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N. 9
Setiem bre de 1908
AÑO X X II I
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Rol^fin §ale$ianci
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Turin — Via Golfolcngo N. 52.
SUMARIO: E l Jubileo de Pío X
..................................... 225
El P. Rúa en O r i e n t e ...........................................................228
A los amantes de la j u v e n t u d ...........................................236
C ro n iq uilla................................................................................ 237
De nuestras M isiones: U n triunfo del cristianism o:
Una banda m usical de «indiecitos » d e paso por
Montevideo — P a t^ o n ia S ep ten trion al: U na Mi
sión en el Neuquén (Carta del P. Milanesio) — Isla
D a w s o n .................................................................
239
El Culto de M aria A u xiliadora: Italia: F e r r a r a -
^
^
E spañ a: Carm ona, M álaga, Zaragoza, Sarriá Am érica: Barranquilla. L a P l a t a ................................ 243
G racias de M aría A u x ilia d o r a ...........................................246
Tesoro e s p ir itu a l......................................................................247
Por el m undo salesiano: Fiestas de fam ilia: En
honor del V en erab le: Italia: A lejandría, Bolonia,
Liorn a • S u iza : .Ascona, M aroggia
248
Noticias v a ria s : Italia: R o m a -E s p a íla : Sarriá, Carabanchel, M ataró - A m érica: Sigsig, L a Plata . 249
N ecrología y Cooperadores S al. difuntos . . . .
251
EL JUBILEO DE PIO X
II.
disgustará á nuestros
lectores que les narremos
algunos episodios de la
_
vida sacerdotal de Pío X,
que declaran admirablemente el carácter
del hombre, y explican el porqué del
amor, de que en todas partes ha dis
frutado.
Dado el éxito brillante de los estu
dios y las prendas personales de Don
José Sarto, parece que debía comenzar
su carrera con una rica y culta parro
quia. Mas Dios que lo tenía destinado
á la más alta dignidad, quiso que co
menzara á mínimo, por lo más humilde, y
que probara todas las amarguras y apre
turas de un Cura pobre de aldea, puesto
que había de ser Pastor de los Pastores.
O
Hay en la diócesis de Treviso un
pueblecito, enterrado en un valle hú
medo sembrado de arrozales y moreras:
se llama Tómbola: fué el primer teatro
donde desplegó su celo. Los habitantes
le recuerdan como á un ángel del cielo;
compartía con ellos su mezquina renta;
cuando la guerra devastó esas régioneá;
en los años 59 y 60, D. José fué para
italianos y austríacos capellán y enfer
mero. Pasados algunos años fué tras
ladado á Salzano: todos los campesi
nos decían: D. José ha sido el mejor
sacerdote que hemos conocido.
En Salzano le ocurrieron escenas
graciosas. Una hermana del Pontífice
cuenta así una de ellas. « Un día había
preparado yo un buen cocido para la
comida. Estando yo fuera de casa, pi
diéronle á mi hermano una limosna
— 226 —
para una pobre enferma; él no tenía
dinero; muy callandito, se va á la co
cina, toma el cocido y lo entrega para
la enferma. Cuando llega la hora, voy
á .servir la comida y me encuentro con
que todo había desaparecido. Asustada
corro á mi hermano píifa preguntarle
si había visto entrar en? la cocina los
perros de los cazadores llegados aque
lla mañana. El se echa á reír y me
responde; « Anda allá, que el Señor
cuidará otra vez de nosotros. Aquel
día no comimos sino pan y queso ».
Tal fué su desinterés, que cuando le
trasladaron á Treviso, todo el mundo
decía : « Vino pobre y se fué pordio
seando
Este al fin le permite celebrar y
ayuda él mismo la misa, llamándole
mucho la atención la manera devota y
recogida con que ofreció el Santo Sa
crificio. A l concluir, el sacristán le rogó
pusiera su nombre en el registro.
« José Sarto, Obispo electo de Man
tua, » escribe.
----¡S. Antonio bendito ! — ¿ Por qué,
limo. Sr., porqué no me lo.habéis dicho
antes? Y cayendo de rodillas, el lego,
todo aturdido, le besa las manos. Mon
señor Sarto se ríe, le felicita por su
exactitud en cumplir su oficio, y añade:
« Levantaos; á un Sacerdote no se le
habla de rodillas ».
* ¡i:
Nueve años después, Mons. Sarto
fué elevado al Patriarcado de Venecia.
j Cuán gratos recuerdos se conservan
en la Reina del Adriático del sencillo,
del sabio, del artista, del celoso Pa
triarcal Sus paseos en góndola por los
canales, mezclándose con los pescado
res y gente del pueblo', á quienes con
suela y eleva; su dignidad y culto trato
con los grandes; su bondad con el clero;
su amor para con todos, le han hecho
un personaje célebre, entre los tantos
que cuenta la singular historia de Venecia.
Cuando partió al Conclave tomó bi
llete de ida y vuelta. Hospedóse en el
Seminario lombardo. Un día fueron á
visitarle dos sacerdotes venecianos y él
los convidó á tomar un refresco: hacía
un calor sufocante. No había sino un
solo vaso. El Cardenal empieza á la
varlo.
— ¡Eminencia! ¡Eminencia! gritan
los dos á la par. — ¡Vamos! S, Pablo
¿no haría lo mismo cuando llegó á las
orillas del Tíber?
Los tres amigos bebieron en el vaso
agua de tamarindo, preferido refresco
del Cardenal.
Cierto empecatado socialista*¡que h^bía oído hablar de la bondad del Papa,
Hallábase de Vicario General en
Treviso, cuando León XIII le nombró
Obispo de Mantua. Pocos días después
de su consagración, monseñor Sarto
quiso visitar en peregrinación el sepulcro
de S. Antonio de Padua. Una vez en
la iglesia de los Franciscanos, suplica
le dejen celebrar; naturalmente el her
mano sacristán le pide las licencias :
«No las tengo. » Entonces el hermano
le somete al siguiente interrogatorio,
que es por demás curioso:
— ¿ De qué diócesis es V. ?
— De Treviso.
— ¿Qué hace V. en Treviso?
— Nada.
- — ¡Cómo...! ] No es V. párroco, ca
pellán, coadjutor?
— Nó, Señor,
— ¡Ave María! Me pasmo cómo en
una diócesis que tiene escasez de clero
no haya encontrado V. colocación. Y
eso que V. debe de ser muy activo.
— Pues esa es, por ahora, la verdad.
— ¿Quiere V. que le. recoíniende .al
Obispo? Le conozco mupho, porque
viene acá con frecuencia. He sabido
que acaban de nombrar á su Vicario
Obispo de Mantua.
— Mucho se lo agradecería, hermano.
*
* *
— 227 —
de SU sencillez, de su democracia), quiso
ir á verle por convencerse si eso era
posible. Pío X le concedió muy pronto
la audiencia. Aquel pobre hombre, á
quien las declamaciones de los leaders
de su secta habían llenado la cabeza
de necedades respecto á la Iglesia,
quería mostrarse tieso y arrogante ante
c ese otro hombre como é l », y ver sr éste
se ofendía ó-dejaba sentir herida su sus
ceptibilidad. Le habían hablado de luj(^
oriental del Vaticano. Cuando estuvo en
la antecámara y vio un salón decente y
limpio como una plata, eso sí, pero sin
nada de extraordinario, ni oriental, co
menzó á. desconcertarse. De repente se
abre una puerta y un secretario le dice :
Adelante! Un modesto bufete, donde
campean el Crucifijo, la imagen de María
y algunas otras cositas, no orientales :
un anciano sonriente vestido de blanco,
que le dice: « Buon giorno, flglio m ió:
buenos días, hijo mío. » Esto fue lo que
vió. Nuestro hombre cayó de rodillas,
sin poder pronunciar una palabra. El
Papa lo levanta, lo hace sentar, le dirige
algunas preguntas, le dice algunas pa
labras... Nuestro héroe salió de allí
renegando de sus leaders y diciendo :
¡ Embusteros! maldicen lo
que no conocen y no quieren conocer,
i Y me han estado engañado toda mi
vida!» Desde aquel día fué católico
sincero. Este episodio lo contó él mismo
y lo publicaron varios diarios italianos.
El Papa practica el refrán veneciano:
« ver en el estío la aurora y en el in
vierno espejarla con luz, » es decir se
levanta temprano en todo tiempo; baja
solo á la capilla, hace oración durante una
hora en un modesto reclinatorio de nogal
con tapetito rojo, reza luego las horas;
celebra la Misa, empleando unos 25
minutos y gusta mucho de dar la Sta.
Comunión. En acción de gracias oye
de rodillas la misa de su capellán y pasa
á la antecámara, donde recibe á los
presentes; se desayuna' con café y leche;
. .1 • )-Vp
pasea un rato por el jardín y a las S
en punto sube á despachar con sus Se
cretarios particulares. A las 9 entra el
Cardenal Secretario de Estado y le en
tera de los acontecimientos políticos y de
cuanto pueda interesar al Vaticano. A
las 1 0 -comienzan las audiencias. No
permite que le besen las sandalias ni
que permanezcan arrodillados ante él.
Muy á menudo dice á los- (jue le vi
sitan : « Baga cuenta que habla con su
padre ».
A medio día reza el Angelus y toma
su modesta comida: sopa, carne asada,
lentejas ú otras legumbres, queso, fruta
y café. Baja al jardín, se pasea ' con
sus guardias, zuavos, jardineros. De 2
á 5 se retira á orar y estudiar. Des
pués despacha el correo, da audiencias
y á las 8 cena, haciendo que le lean
durante la cena la Imitación de Cristo
ú otro libro piadoso. A las 9 da au
diencia á personajes de nota ó á sus
familiares, con. quienes traza proyectos
de buenas obras. A eso de las 10 ‘ j,
reza el Rosario, examina su conciencia
y se retira á reposar en una sencillí
sima cama de hierro.
Tal es el P ap a, taf es el hombre ,
cuyo jubileo Sacerdotal vamos pronto
á celebrar. Al amor de hijos, unamos
el entusiasmo que merecen la virtud y
la grandeza modesta.
Para evitar cualquier inconveniente, ro
gamos á nuestros lectores se sirvan dirigir
la correspondencia relativa á la P ía Unión
de Cooperadores y al Boletín, ó al Rmo.
Señor Pbro. D. Miguel Rúa, ó á
la
D i
rección del Boletín Salesiano, Calle Cottolengo, 32, Turín.
'í
— 228 —
EL P. p U /\ EN ORIEJSÍTE
------- ^4^
Conclusión
VII.
El mar Muerto y en Jafa,
K1 7 dcl presente por la mauana, se trasladó
nuestro Superior A celebrar la Sta. Misa en la be
llísima iglesia y casa que tienen las Hennanas de
Ntro. vSefior del Huerto de Chiavari, jmito al Horlus
Conclusus tan celebrado en los labras Santos. Allí
lo esperaba el limo, y Revino. Sr. I). Mariano Soler,
Arzobispo de Montevideo, á quien del>eu las Her
manas el tener casa propia en el histórico lugar.
Rácil es imaginar la mutua alegría (pie experimen
taron el Prelado y el Superior.
Poco pudimos gozar de tan amable compañía,
poripie tuvimos que volver á Belén y de allí á Jeriisalén para seguir al Alar Mxferto.
iCuántos recuerdos en este viaje! Saliendo de la
ciudad santa pasamus por delante de la puerta de
Dama.sco y así pudimo.i observar la gruta de Jere
mías. el valle de J osafut, el torrente Cedr(Sn. el Monte
Olívete, el sepulcro de María Sma.; el Huerto de
Getscinani, la tumba de Absalón y el monte lla
mado del Escándalo, donde Salomón levantó tem
plos á las falsas divinidades.
Llegando A Betania, se comienza á bajar rápida
mente. Pasamos junto á La Fuente de los Apóstoles
y al mesón del buen Samañlano. que recuerda la
conocida parábola del ICvangelio. Adosado á la
roca, como un nido de golondrinas, vese el convento
de S. Jorge, habitado por algunos monjes cismá
ticos griegos; más allá el Monte de la Cuarentena y
jKjr fin el valle del Jordán, al cual entramos cerca
de J ericó; pero torcimos á la derecha para ver antes
el Mar Muerto. Creíamos estar ya en el fondo del
valle, pero el camino continuaba' bajando mucho
antes de llegar á la orilla del mar. Después de ha
ber contemplado por algimos instantes ac[uel gran
lago desolado, el P. Rúa se am xlilló con la vista
fija en esas aguas que cubren las cinco malogradas
ciudadc.s de la Pentápolis. y oró largo rato. La
tarde avanzaba; tomamos el coche, visitamos el
Jordán, en el mismo punto, donde .según la tradi
ción, el Salvador fué bautizado, y fuimos á p>ernoctar en J ericó en el hotel Uelle Vue, donde en
contramos también al Kxmo. Sr. Patriarca de Jemsalén.
Al dia siguiente y en compañía de un ex-aliuimo
dcl Orfanato de Belén, visitiunos las ruinas de la
antigua J ericó. Por la tarde volvinias A Jemsalén.
La .subida es fatigasa: se trata de ganar una regular
altura, pues el Mar Muerto se halla á 394 metros
bajo el nivel del Mediterráneo. Kn el camino en
contramos al dragomán del Cónsul español en Danuusco con quien habíanlas viajado ya de Damasco
A Tiberiades y que gozó muclio al volver A ver al
P. Rúa. También tuvimos la fortuna de encontrar
(1) V’ . u. aiUcrior,
al Revino. Sr.^ Obispo Auxiliar del Cardenal Moran,
Arzobispo de Sidney en Australia. Manifestó el
gran cariño que nutre por los Salesianos y el rivo
deseo de tenerlos en la Arquidiócesis.
Llegamos á Jemsalén á las 7 de la tarde.
Jafa,
, E l 9 partió el P. Rúa para Jafa. De Jemsalén a
Jafa el tren emplea tres horas. En la estación esta
ban esperándolo el Director de la Escuela italiana,
confiada á los Salesianos desde el principio del año,
el Vice-Cónsul de Italia, el Vice-Cónsul (le Portugal,
con sus respectivos dragomanes y genízaros. el Re
presentante del Presidente de Tierra Santa con su
dragomán, toda la Comunidad de los Maronitas, d
Capellán de las Escuelas italianas de mujeres, d
del Hospital francés, la Superiora de las Francis
canas que dirigen las Escuelas de niñas, el Señor
Rach Bey, jefe de la Comunidad latina, el Conde
Tálamus Bey, D. Andrés Montura, agente del Lloyd
Austríaco y una numerosa representación de la Co
lonia italiana. Todo este cortejo — menos las Her
manas — acompañó al Superior hasta la casa salesiana, cuyos alumnos le esperaban ansiosamente
Empleó la tarde en recibir y pagar visitas. E l cónsul
de la Italia lo llevó á bordo del Curtatone, cuyo co
mandante. el Conde Triaugi de Maderno lo recibió
con grandes honores.
El día lü celebró en casa de las Franciscanas y
asistió á una lucida velada que las alumnas le de
dicaron. Cediendo á las instancias del Sr. Mantura.
fué A almorzar con él. De vuelta á casa, se vió feste
jado por una multitud de muchachos turcos, per
tenecientes á las principales familias, los cuales fre
cuentan nuestras escuelas. Había también muchos
antiguos alumnos.
En honor de D. Bosco.
El II se dedicó á la memoria de nuestro \'enerable Fundador. A la Misa cantada por D. Rúa
estaban presentes el Vicecónsul italiano, (ui fonna
oficial, con su señora y sus dragomanes, el Conde
Triangi, comandante del bar<x) de guerra Curtatone,
con un oficial, vestidos de gala, los Superiores y
Superioras de los Comunidades, los Jefes de las
Coiiuiiiidades latinas, griegas católicas, maronitas
y la flor y nata de la ciudad. Ejecutóse la Misa
Benedicamus Domino de Perosi. Durante el
acto literario leyó un hermoso discurso en árabe
Don E. Alonso; y el Inspector de las Escuelas turcas
impresionado de cuanto había visto y oído, impro
visó un magnifico elogio de la Obra Salesiana. Don
Rúa les dió á todos las más expresivas graíúas, cí»
su habitual gratitud y cerró la fiesta el Comandante
Triangi con im magnifico discuisoen que celebraba
los glorias de la Patria y las benemerencias de los
religiosos en el Oriente.
Por la tarde partió para Bdén. A- la estación lo
2’g _
acompañaron distingtddas personas. En Deir Abán
V Jerusalén encontró varios Salesianos que salían
á saludarlo, pero él siguió para Belén, en donde hoy
Domingo de Ramos, presidirá las funciones. Ha
resuelto celebrar todas las funciones de Semana
Santa en Belén, sin renunciar por ello á asistir personabnente á las principales que han de celebrarse
en Jerusalén.
yn i.
Durante la Semana Santa.
Puerto S aid , 31 de Abril de 1908.
El lunes santo las Escuelas del Instituto de Belén
recibieron la visita del Conte Senni y del Coman
en el sitio en que se dice compusieron el Credo los
Apóstoles; el lugar del Dominus flevii ó sea donde
Jesús derramó sus lágrimas sobre la dudad; Getsemaní, adonde solia retirarse á orar y fué captu
rado la última noche, la gruta de la Agonía, el Se
pulcro de la Virgen María, etc., etc..
De vuelta á la dudad, el P. Rúa se conmovió pro
fundamente á la vista de algunos leprosos, meilio
deshechos por la enfermedad, que pedían limosna
á los transeúntes. Éjétúvose un tanto en el InstittUo
de los Padres Blancos, en a iy o recinto se halla la
Probáiica Piscina. Estaba cerrada; y como yo di
jera á un religioí» que el sacerdote que deseaba verla
era el Sucesor de D. Basco, inmediatamente salió
á su encuentro el P^o^•incial w n algtmos religiosos.
JERUSALÉN — Alumnos de la Escuela Italiana confiada á los Salesianos.
dante d d Curíaione con varios ofidales, los cuales
quedarou muy satisfedios. D. Rúa tampoco dejó
de hacer algunas visitas que le interesaban.
En el Monte Olívete,
El miércoles les dijo la Misa á los niños de
Jerusalén, que terminaban el breve retiro espi
ritual que suele hacerse á mitad de año en
nuestras casas; recibió la visita de Moiis. Picardo,
Auxiliar del Patriarca y se dirigió al Olívete. \ isi
tamos el lugar de la Ascensión, que está cubierto
por una mezquita turca; la iglesia del Paternóster
q-.-.c .se levanta en el sitio donde según la tradición
en.señó Jesucristo la admirable oración dominical,
la cual esU'i escrita en las paredes y nuuros en casi
todas las lenspms; la iglesita contigua subterránea,
y después todos los alumnos del petiueño y del
grande Seminario Católico griego por ellos <lirigido.
Aquellos almimos edian mano á sus iiLstrumentos
y llenan el aire de dulces notas para festejar al Su
cesor de Don Bosco. Nuestro Superior les recordó
las relaciones cordiales que existieron entre el Car
denal Larigerie. Fundador de los Padres y el Fun
dador de los Salesianos. les dió las gracias, y ce
diendo á sois instancias, les echó su l>endición. En
seguida visitó detenidamente los recuerdos y moniunentos del histórico lugar.
En S. Juan de la Montaña.
Deseábamos asistir al Ofido de tinieblas en el
Santo Sepulcro y asi lo hicimos, volviendo por la
nodie á Belén. A l día sigtúente era la clausura de
—
los ejercicios, el P. Rúa dijo la Misa y distribuyó la
Santa Comunión Pascual á toda la casa. Kjecutada
también la ceremonia del Lavatorio de los pies,
volvimos á Jerusalén y subimos á la montaña
S. Juan (|ue es uno de los puestos más hermosos de
la Judea.
S. J uan en la montaña se levanta sobre un ribazo
á unas 4 millas de Jenusalén, y es la patria de S.
Juan liautista. Visitamos la iglesia llamada del
Benedietns. <londe Zacarías, rébobrada el habla,
entonó dicho cántico. La iglesia tiene tres naves:
en la de la i%(juicrda se ubre una e.scalera que baja
al lugar ocupado por una parte de la casa de Zaca
rías, donde nació el Bautista. Bajo la mesa del altar
se lee esta inscripción; Hic Praecursor Domini natus
est: Aquí nació el Precursor de Je.sucristo. Visitamos
también la Fuente de María, donde es fama que iba
Maria Sma. á .sacar agua mientras estuvo con ,su
prima, y también el Santuario de la Visitación ó
del Magníficat, donde Maria S-antisima. al saludo
de Sta. Isabel, prorrumpió en el sublime cántico
que es en los Vísperas el punto más .solemne.
Gracias á la amabilidad de los Pa<lres Franciscanos
pudimos contemplar el magniñeo panorama de
1m contornos, y con el alma llena de dulces emo
ciones y recuerdos, volvimos á Jerusalén y á Belén.
E l Viacrucis en Jerusalén.
K 1 memorable dia de Viernes Santo, D. Rúa,
de.spués del Oficio de la mañana, se dirigió á Jeru
salén. queriendo estar allí á la una en punto, para
tomar parte al Viaci-ucis solemne que todos los
anos se hace en dictio dia, siguiendo cuanto es po.sible el mismo camino que recorrió dolorosamente
Nuestro Señor. Fs un espectáculo conmovedor.
Millares y millares de peregrinos, no siempre todos
católicos, siguen devotamente al Franciscano que
guia y que pronuncia xma platiqoita en cada esta
ción. Desgraciadamente la fimción se ve casi siem
pre estorbada por los Turcos, quienes pretenden de
este modo afirmar su señorío sobre estos lugares.
Kn efecto, apenas nos habíamos reunido en la calle
delante al patio turco donde está la primera E sta
ción, cuando salió el disfile de los .soldados turcos
con sus fusiles, sas banderas y banda de cornetas,
obligáudonas á a]uetarnos contra la pared. La
escena .se rqntió en variius estaciones, j x t o por
fortuna sin desgracias graves. Conmigo Imbia va
rias otros hermanos, y si:i embargo tuvimos que
sudar pan» poder defender al Fadre, de los empu
jones ypi.sotouc' I,a fatiga creció en el iuteriorde
la Basílica del Santo Sepulcro, donde se hallan
las últimas estaciones; j>ero siempre logramos man
tener en medio é incólume á nuestro Superior y
casi siempre cerca del Franciscano que guiaba el
Sacro Rito.
La Pascua en Belén. — Partida.
Terminada la fuivción. el P. Rúa fué á hacer la
visita de despctlida á S. Excia. el Patriarca, te
miendo no tener tienipo en las dos dias siguientes.
El Silbado santo muy temprano volvió á Belén,
ixiebró los oficios, recibió las felicitaciones]>a.scuales
de aquellos inolvidables Imerfanitas. El domingo
cantó Misa y iisistió á una función de despedida á
2X0
—
la que tomaron parte varias personas de fuera
Todos aplaudieron á los pequeños actores que crai
suma gracia ejecutaron un lindo melodrama.
Ayer, lunes de Pascua, dejamos definitivamente
Belén y Jerusalén, acompañados por los Hermanos
y niños hasta la estación de la ciudad santa; alli
fué de nuevo honrado por el Cónsul de Italia, y él
conmovido y lleno de reconocimiento, dió á todos
las p a c ía s por tanta fineza y tanta delicadeza, v
subió al tren¡ llevando en el alma el más dulce xicuerdo de aquellos santos lugares. En la estación de
Bitir, estaban los alumnos' y hermanos de la casa
de Cremisán para saludar por última vez al amado
Superior: con el mismo fin s a lie r ^ á D eit Aban los
alumnos y superiores de Beit-^m al. Me parece
inútil decir que todo el viaje lo pasamos sin poder
apartar el pensamiento de la contempladón de
los hechos más salientes de la vida de Jesucristo.
En J afa estaban esperándonos el cónsul y muchas
personas distinguidas, como la Sra. Caífari, esposa
del agente de la Navegación, quien á toda costa
exigió que fuéramos á hospedarnos en su casa y
que D. Rúa le diera la Bendición de Maria Auxilia
dora.
Por la tarde volvimos á bordo, escoltados por
amigos y admiradores. E l mar estaba sumamente
tranquilo. Nos acompañaban el Inspector, P. Cardano, el P. Gattí, Director del Hospicio de Belén y
Mons. De Metriades. E l barco estaba atestado, pero
el capitán fué tan cortés, que nos procuró á todos
muy buenos puestos. A bordo tuvimos la suerte de
encontrar á Mons. Kelly. Auxiliar del Card. Arzo
bispo de Sidney.
•
Esta mañana nos despertamos á la vista de
Puerto Said. ¡Qué vista mágica! Bajamos y nos di
rigimos á los Franciscanos, en donde celebramos.
IX .
Alejandría de Epipto.
.\iejandría, 30 de Abril de 1903.
Dado lo tarde de nuestra llegada á esta capital,
los Superiores no habían hecho ninguna invitación.
Con todo, estaban en la estación Mons. Aurelio
Briante. Delegado Apostólko. los RR. PP. Fran
ciscanos, Jesuítas,' el Abogado Veritá y algunos
otros caballeros. También había un buen número
de alumnos salesianos con el Director. Un laudó,
enviado por Mons. .Adeni, condujo á nuestro Su
perior. que en breves iii.stantes se encontró en medio
de los 200 y más alumnos del Instituto salesiano,
llenándolos de indecible consuelo.
Manifestaciones de estima.
No es posible enumerar .siquiera las pruebas de
estima que recibió el P. Rúa eu los diez dias que
penuaneció en la ciudad. Muchísimas y muy im
portantes fueron las visitas que recibió; por lo cual
me veo obligado á omitirlas, así como las que él
personabiiente hizo. Pero faltaría á mi deber si
pasara en silencio la acogida cordialisima que re
cibió no sólo dcl Cónsul de Itaha, sino también de
Chata W ay Bey. Jefe de la Municipalidad y de
S. E. Mustafá Ibadi. Pasciá, Gobernador de la
ciudad.
— 251 —
El sábado pasado recibió una temisinia deinonstradón filial de los niños del Instituto. Todos te
nían allí su representante. E l domingo 26 fué el
día más solemne. Por la mañana 45 recibieron de
sus manos la primera Comunión. Presentes estaban
los padres de esos niños y á par de sus hijos, Uoraban comúovidos durante el fervorin que dirigió
el venerando Superior. A las 9% hubo una buena
ifisa solemne en canto gregoriano; á las 4 la tolemne conmemoración de D. Bosco, de cuyo éxito
voyá trascribir el juicio que dió el Mensajero Egip
ciano. cSario de la dudad.
había mudios otros personajes importantes y xma
grande representadón del bello sexo.
« E l discurso de introducdón pronundado por el
P. Guardián de Sta. Catalina, elevado por su fondo
y su fonna, lleno de toques dgorosos y vivos, áe
cuadros palpitantes y saturados de verdad, no podía
ser mejor acogido ni producir mejor efecto. PYecuentes aplausos interrumpían al orador, que supo
delinear con magistral concisión la obra grandiosa
de D. Bosgo, del educador de las ma.sas. del bien
hechor de los pobres, del apóstol de luz y de verdad.
E l Revmo. P. Rúa estaba atento al discurso, el cual.
BELÉN — Alumnos Internos del Orfelinato Saiesiaao.
Conmemoración de D. Bosco.
.... « Tuvimos el gusto de asistir al acto músicodramático que ofreció el Instituto al R. D. Miguel
Rúa, Superior General de los Galesianos. E n el
espacioso atrio tomaron puesto los numerosos invi
tados. Desde temprano no había ni una silla vacia
y muchos permanecieron en pie: la casa fué literal
mente invadida, lo que prueba la popularidad de
que goza la Obra y la simpatía que se ha ganado.
^Ocupaba la silla del centro el digno Sucesor de
D. Bosco. D. Miguel Rúa, figura veneranda de ver
dadero V consciente misionero y de hombre docto,
á sus lados el Gobernador y el Encargado de los
negocio® d e Italia, el Secretario del Gobernador, el
IMrector y el Administrador del Banco de Rom a ;
á poderlo reproducir por completo, serviría de guia
y enseñanza á no pocos.
« L a representación de Causa y efectos obtuvo me
recidos aplausos, porque los actores, atractivos y
despejados, se mostraron verdaderos artistas. I-l
público la siguió con interés y deleite. L a elección
de la comedia no se hizo á caso : contiene una her
mosa lección para los padres de familia; pues hace
ver los desastrosos efectos de un mal ejemplo.
« L a música fué excelente: los músicos del insti
tuto están en grado de sostener cualquier concurso.
« Nosotros, á fuer de period ista impardales, fal
taríamos á nuestro deber si no felicitáramos ai digno
Director y al cuerpo enseñante y, dados los exce
lentes resaltados de su ministerio, dejáramos de
animarlos á proseguir con no mermado valor, y
— 232 —
abnegación y energía, su elevada misión cual es la
de formar la mente y el corazón de los que serán los
hombres de mañana
Hoy temprano vino el Exmo. Sr. Delegado á de
searnos buen viaje. Dentro de poco partiremos para
Mesina-Siracusa-Malta, circulo vicioso, pero nece
sario para evitar la cuarentena. El P. Rúa ha pro
metido estar en Malta para la inauguración del
nuevo in.stituto, que está fijada para el día 7 de
mayo. Esto nos ha alterado el itinerario comple
tamente. Sin embargo, confiamos estar en Turíu
para las fiestas de María Auxiliadora.
X.
De Mesina á Malta.
Cniaiiia, 9 d t m ayo de 1908.
A l puerto de Alejandría nos acompañaron Supe
riores y niños. En el barco encontramos á Mons. Ge
rónimo De Metriades y al P. Gatti. director del Ins
tituto de Belén, <|ue habían partido juntos desde
esa ciudad, también encontramos varios piamonte.ses domiciliados en Africa desde hace tiempo.
El I® de mayo pudimos celebrar cómodamente,
mas no asi al día siguiente. El infrascrito logro ha
cerlo. no asi D. Rúa, quien, como el mar seguía pi
cado, .se contentó con recibir la Santa Comunión.
Gracias al Sgdo. Corazón y á María Auxiliadora á
quienes invocamos con verdadero fervor, por la
tarde se calmó la mar y el P. Rúa juzgó conveniente
recordar a los comensales que era domingo el día
siguiente y. <|ue, gracia.s á la caballerosidad del ca
pitán. ijodrían todos oir la Misa efi el salón de lec
tura, Sus palabras fueron bien recibidas: un buen
número de pasajeros se apresuraron á cumplir con
el precepto dominical.
E n M e sin a .
A l tercer dia de navegación, se presentaron á
nuestra vista la cumbre más alta de Calabria y la
del Etna, cubiertas de nieve; después la costa, donde
poco á voco distinguimos ciudades y pueblos, como
Bova Marina con su senrinario, dirigido por los Salesianos. Regio Calabria, á cuya vista con un senti
miento de tristeza elevamos una plegaria por el
alma del Emmo. Card. Portauova. muerto pxxos
días antes. El buque, después de virar á la izquierda
entró en el puerto de Mesina. Nuestros hermanos
creían que el P. Rúa iriu diaxítatuente á Malta, y
asi grande fué su sorpresa cuando nos les presenta
mos en casíi.
Ea mi.sma tarde visitó :U Revino. Sr. Arzobispo
y se entretuvo con los oratorianos. felicitándolos
por su número y pre.sidiendo una reunión del CtrGulo Don Hosco. Ivl 4. después de la Sta. Misa pro
seguimos para A H Marina y de ahi a
Taormina,
en cuya estación nos aguardaba una agradable
sorpresa. Aquel dia efectuaban su paseo largo los
alumnos del Instituto de S. bYaucisco de Sales de
Calania. Dichas niños, en número de 2¿o, con su
banda al frente, hablan atravesado la ciudad, sikuciasa á esas horas y habían tomado el tren hasta
Taormina. Alli habían ganado la pendiente cuesta
de la colina, para detenerse en la magnífica quinta
donde los esperaba la generosa Señora Miss üs
deseosa de verloá agasajarlos y oír la Misa de lá
comunidad, en que los niños cantan motetes. Después se habían desparramado por entre las poéticas éras vestidas de flores, haman recibido exce
lente almuerzo á las lo; después habían bajado al
Teatro Griego, donde la Sección Gimnástica del Ins
tituto {Animtis) había dado una fundón que fué
concurridísima.
.
Acababan de dirigirse á la estadón para tomar
el tren de Acireale, cuando descubrieron á D. Rúa
en el tren: también él los vió. Y fuq im espectáculo
conmovedor. Se abalanzaron allá y desde los más
pequeños hasta los de los últimos cursos rodearon
al Padre, le besaban la mano, mientras él tenia una
mirada profunda y cariñosa y una palabra singular
])ara cada uno. Pero la voz imperiosa del Director
los arrancó de allí: « Niños, es preciso partir >. Y
partieron.....pero no sin obtener que D. Rúa bajara
del tren y los acompañara. L a noticia se esparció
bien pronto y en el floredente colegio de S. Miguel
dirigido por los PP. Filipinos tuvo un imponente
recibimiento, tan espléndido como inesperado.
E n A c ire a le .
líl R. P. Leonardi, Superior de la Casa del Co
legio y drl Oratorio festivo, había desplegado sus
100 alumnos con su hermoso uniforme militar, á la
entrada del Colegio, y fijado por las calles inidtitud
de carteles, que dedan: Viva S. Felipe! Viva Don
Bosco! Viva D. Rúa.!
La comida tuvo lugar á las 17.30. En im hermoso
salón tomaron asiento nuestros 220 alumnos presi
didos por D. Rúa y Superiores locales. Los cole
giales del S. Miguel cantaron un himno: en segmda
habló conmo^'ido el P. I.eouardi, luego antiguos
alumnos de colegios salesianos, que acudieron de
los pueblo vecinos al saber la llegada de D. Rúa.
alumnos del colegio donde estábamos, á los cuales
contestaron los nuestros, y el abogado Santacruz.
Duraiite la comida llegaron á saludar al P. Rúa los
Dominicanos. Eranci.scanos, Jesuítas y los Supe
riores del Seminario. El entiusiasmo era irre.sistible;
y c.stalló cuando el P. Rúa, con voz cascada pero
llena de vida, comentando el deseo que un orador
'expresara de hallarse otra vez allí reunidos tantos
religiosos y tantos niños y tantos amigos, dijo que
él, dada su edad, no podía prometerse semejante
dicha, pero que á todos les daba cita para el Paraíso.
Acrecentó la alegría un telegrama que enviaba
de Roma el ilustre Obispo de la Diócesis. Mons.
Arista. l>endiciendo á D. Rúa y á todos los presen
tes. Fué un dia inolvidable.
El 5 los alunmos del Instituto de S. Francisco,
tuvieron la satisfacción de oir la misa del P. Rúa
quien, a la presencia de todos ellos ejecutó una
conmovedora función religiosa con algunos acó
litos y coadjutores del Noviciado de S. Gregorio.
Partimos para Siracusa y de ahí á Malta, á bordo
del Carola.
E n M a lta .
A las II de la noclie U fábam os al puerto de
Valletta. Inmediatamente subió á bordo el Inspec-
— 253 —
tor de las Aduanas, buscó al P. R úa y le dijo que
el Director P. O'Grady había bajado en vano multi
tud de veces al puerto, y que esta vez no estaba.
Pero estaba Mons. Farrugia con su hermano sacer
dote, qmenes le hicieron iml fiestas al P. Rúa. Axisado por teléfono, vino inmediatamente el Padre
O’Grady. acompañado del Prefecto y de los exce
lentes Sres. Galea y Sammato. A media noche lle
gamos á Sliema.
Admirado y conmovido quedé viendo el cariño
con que al día siguiente por la mañana acogieron
á su Padre. Visitó al Exm o. Sr. Gobernador de la
ida y al Vicario General, estando ausente el limo.
Sr. Arzobispo. E l día 7 fué á celebrar y acompañar
durante algunas horas á la eximia familia Galea, á
quien los Salesianos debemos el nuevo instituto que
se inauguró esa tarde.
á la sacristía vimos bajar al Prelado con su Cabildo
y varios seminaristas; iba á celebrar una función,
mas apenas supo que el P. Rúa estaba alh, se apre
suró á irá saludarlo y decirle cuánto sentía no poder
departir con él. N o es posible dar una idea de la
bondad del Sr. Arzobispo y de la cortesía del Rector
del Seminario, el Sr. Canónigo Lantieri
A l llegar á Catania. encontramos en la estación
á todos los Directores de la Inspectoría, quK'iios
nos acompañaron al colegio donde principió en el
acto una academia en honor del Superior General,
por ser su día. Asistieron el Sr. Vicario General, va
rios Canónigos y no pocos profesores de la Univer
sidad. L a /Immiw dió una hermosa función de pm nasia, después de la cual el Superior se dirigió á
visitar la casa salesiana de S. Felipe.
H oy á las 3 nos embarcaremos con rmubo á la
península.
La “ Juventutis domus.”
X I.
Este nombre lleva el magnifico edificio que ha
sido constrmdo de planta con el más perfecto cri
En Calabria.
terio arquitectónico é liigiénico. E stá provisto, no
Bari, Mayo 14 de 1908.
sólo de dormitorios y aulas, sino también de her
mosas salas de lectura, de declamación, de conver
Varias personas amigas y dos divisiones de alum
sación, de gimnasia y de espectáculos;
nos nos esperaban en la estación de Mesina. Los
E l vasto salón de teatro tenía esa tarde más de
niños se apresmaron á llegar al puerto y alcanzaron
600 espectadores, de lo más selecto de la isla. Pre á aclamar al Superior en el momento en que en
sidian el Gobernador con Miss Grant, el Vicario
traba en el barco y continuaron saludándolo mien
General, D. M. Rúa, Mons. F arru ca, muchos Jue
tras éste se alejaba.
ces. Diputados y Consejeros municipales. Entre las
E n Reggio salieron á nuestro encuentro un grupo
familias principales veiase al Sr. Galea con su se de seminaristas y nos saludaron en nombre de todos
ñora sximamente conmovidos. Se da principio á la
sus compañeros. A las 23.30 llegamos á Soverato,
ceremonia con la lectura de un telegrama del Padre
donde al día siguiente debía colocarse la primera
Santo: luego el Sr. Director indica el objeto de la
piedra de la iglesia é instituto salesianos. que se
reimión, el Señor Vicario da la bendición novae
levantan merced á la munificencia de la malograda
domus añadiendo palabras de elogio para la familia
señora marquesa de Cassibile.
Galea, los beneméritos fundadores. Luego sube á
Soverato. Memorable ceremonia.
la tribima el Exm o. Sr. Gobernador y, enemigo de
E n efecto, el domingo 10 de mayo por la mañana,
frases comrmes y repetidas, tras un breve discurso
después de haber celebrado en la pequeña y bonita
de ocasión, declara abierta la Juventutis Domus y
iglesia del pueblo, construida por la caritativa itiarentrega las llaves al P. Rúa.
quesa de Francia, hermana de la marquesa de Cas
A la inauguración siguió ima velada que me es
sibile, D. Rúa se revestía de estola y capa magna y,
imposible segmr aqui: cantos, piezas, declamaciones
rodeado demuclio clero y de las principales familias
discursos, todo fué grandioso é insuperable. Cerró
de Soverato, se dirigía al lugar donde debe erigir
la velada el Sr. Galea, entonando modestamente
se la iglesia para bendecir ritualmente la primera
un himno á la educación que recibió de sus padres,
piedra. H adan de padrinos la gentil marquesa ICn4 á quienes corresponde el mérito, dijo, de la obra
realizada *. Tenninado el acto, los principales ami riqueta de Francia y su digno esposo el marqués
gos se estrecharon en torno del P. Rúa, se cambia Ludfero. E n tm estuche que-se encerró en la piedra,
se colocaron algunas monedas de Víctor Manuel III,
ron impresiones; el Superior saludó á los niños,,fué
los retratos de D. Bosco y de D. Rúa, a l g i a s me
á cenar en casa de Mons. Farrugia que para hacer
dallas de María Auxiliadora y un pergamino artís
corona al P. Rúa había invitado varios personajes
ticamente trabajado por el Sr. Dr. Santacruz de
y aquella misma noche subimos á bordo para volver
PatflTiíA en el que constaba el acto de la ceremonia.
á Sicilia. Era media noche en prmto cuando el P.
Terminada la bendidón, el P. Rúa pasó á sen
O'Grady y el Sr. Galea nos dejaron en nuestro ca
tarse bajo un rico pabellón para oír d elocuente
marote.
discurso del Retnno. D. Antonio Condemi.Ardpreste
E n Siracusa y Catania.
de Soverato. que fué intemunpido por frecuentes
aplausos. E l P. R úa le dió las gradas por los nobles
Habiendo desembarcado el 8 por la mañana,
sentimientos que expresó respecto á la llorada mar
fiesta de la aparición de S. Miguel Arcángel, nos
quesa Casábile, habló de las esperanzas que abriga
dirigimos á la catedral para celebrar, dispuestos á
de que pronto se termine la iglesia donde los buenos
visitar cuanto antes al Revmo. Sr. Vicario General,
soveratenses puedan cumplir sus deberes religiosos
por creer ausente en Roma al lim o. Sr. Arzobispo.
con mayor comodidad y donde im considerable núPero cuál no fué nuestra sorpresa cuando al volver
'■ I
— 234 —
mero de niños podrá elevar diariamente xma oración
por aíiuella que no descuidó levantar para ellos
un asilo de ciencia y salvación y concluyó pi
diendo á los presentes que rogaran por otra bien
hechora eximia que se hallaba enferma, la baronesa
Scoppa.
Por la tarde visitó el oratorio festivo entrete
niéndose con los niños y regalando á cada uno la
medíilla de María Auxiliadora.
En Borgia.
E l 11 visitó á la baronesa Scoppa y la marquesa
de Francia y partió para Borgia á inaugurar un
nuevo Instituto Salesiano. Asistieron á la ceremonia
el Arcipreste del lugar, el clero de los lugares veci
nos, el Consejero Provincial, algunos alcaldes y
distinguidos caballeros. Los corredores del colegio
estaban atestados de gente, en la capilla no cabía
uno más. Üendecida la casa, el P. Rúa celebró la
Misa en la nueva capilla y dirigió afectuosas pala
bras á los presentes. Fueron muchos los que qui
sieron recibir de sus manos la santa comunión, y
cuando terminó la Misa, se precipitaron á la sa
cristía para besarle la mano.
Terminada la función, al compás de la banda y
entre cohetes y morteras y escoltados por el pueblo,
volvimos á la antigua habitación, donde se sirvió
el almuerzo en que nos acompañaron el Sr. A rdI^restc, varios sacerdotes, el Alcalde, el Médico y
varias otras personas de consideración.
A las 9.30 de la noche salimos para Rossano,
adonde llegamos á las 3.15 de la mañana.
En Rossano del Jonio.
S. iCxcia. Revma. el Sr. Horado Mazzella, Arzobispó de Rossano del Jonio, sobrino del célebre
Card. Mazzella, habla suplicado repetidas veces al
P. Rúa que le hiciera una visita. E ra natural con
descender, pero dada la escasez del tiempo, era
preciso hacerla muy corta. E n la estadón nos aguar
daba el coche de S. E.. A las 4.30 entramos en la
cixulad, celebramos la Misa en la Capilla Arzobis'pal,
oímos la de S. E. y después los dos hablaron larga
mente. ICl Prelado nos acompañó después á ver la
Catedral y el Seminario. Aquí nuestro Superior
habló familiarmente con los Seminaristas y les dió
algunos consejos que el Sr. Arzobispo quiso que
dejara como recuerdo de su paso por el Seminario
de Rossano.
El mismo l*relado nos acompañó á la estación,
donde encontramas á un Sr. Ol)ispo con su Vicario,
que para tener ctunodidad de habhm con el Sr. Don
Rúa, tomó el tren.
X II.
De Barí á Turin.
Parma, Ma>-o 19 de 190S.
líl 13 llegamos á Barí. En la estación presentaron
sus homenajes á nuestro Superior el R. Sr. Canó
nigo I). llcujamin Bun, fundador del Instituto Sa
lesiano. el Canónigo Costanza y otros eclesiásticos.
I<os niños del Instituto lo redbieron con entu
siasmo y el 14 celebraron una velada en su honor.
Numerosísima y selecta fué la concurrenda; el pro
grama variado y bien ejecutado. E n seguida, pre
cedidos de la charanga, pasamos á im vasto patio
para asistir á una corta función gimnástica, que
despertó el entusiasmo y la admiradón de todos.
A l dia siguiente, después de haber redbido mü
pruebas de afecto y veneración el Sucesor de Don
Bosco se dirigió á Macérala.
Estaban esperándolo en la estación, no obstante
la hora avanzada, los Superiores del Instituto Sa
lesiano, el Canónigo Blasi, Rector del Seminario,
el Canónigo Penitendario, el Prepósito, dos Sacer
dotes antiguos alumnos, algunos Abogados, Mé
dicos, Jueces del Tribunal y muchos jóvenes de
la Robnr y ex-alumnos que hoy frecuentan los liceos
y Universidades. E n la estación misma el P. Rúa
se encontró con el Sr. Obispo Mons. Raniero Sarnari. Acompañados de inmenso gentío nos diri
gimos al Colegio, cuyos alumnos estaban fonnados
en dos alas con la banda al frente, y prorrumpieron
en aclamaciones y vivas. L as notas de la música
eran más bellas en aquella hora.
Ivl 16 dijo la Misa de comunidad, redbió é hizo
visitas y fué á comer con el Obispo, que había reu
nido ese dia la flor de su clero al rededor de nuestro
Superior. A la misa de Comunidad del domingo 17
asistieron el Conde Rasponi, Presidente de la Corte
de Asise y Consejero del Tribunal Supremo, con su
señora, los Profesores A . Gresti y Ricci del Regio
Liceo, el Prof. Giardelli, del R. Gimnasio, Ibs aboga
dos Pacíñeo y Tito, antiguos alumnos del Colegio
Salesiano de Alassio, las condesas Forli, Fiore Aghenio, Scarampi-Pascoli, la marquesa Girondo, el in
geniero Micazzi Ferri, etc., etc.. Todas estas distin
guidas personalidades quisieron después presentar
personalmente sus obsequios al Sucesor de Don
Bosco. También á la comida vinieron altos perso
najes y acompañaron al P. Rúa hasta la hora de la
Academia en honor del Venerable; á la cual asistie
ron las más distinguidas personas de la ciudad, co
menzando por el Procurador del R ey y el Cabildo
Eclesiástico.
Después del himno de introducción, comenzó el
disemso del Comendador Trebbi, antiguo alumno
del Colegio Salesiano de Alassio. Dada la brevedad
que me he üupuesto, no puedo resmnir la pieza
magistral: sólo diré que palpitaba en amor hacia
D. Bosco y su obra y expresaba conceptos nobi
lísimos. Siguieron otras herniosas composiciones,
cantos y trozos escogidos de música. Concluyó
D. Rúa con palabras que brotaban del corazón y
fueron coronadas de aplausos. El 18 partimos para
Bolonia. En la estación resonaron todavía los
vivas á D. Bosco y á D. Rúa.
Pasando por Loreto.
E n la estación de esta ciudad, nuestro Superior
fué aclamado por los alumnos del Colegio, lo mismo
sucedió en varias otras estaciones. E n la estación
de Loreto habían bajado los jóvenes de la Sociedad
Gimnástica
del Oratorio festivo, cou uni
forme y pendón, el Circulo de la Juventud Católica
y el Cgo. D. Ubaldo Cicierely en representación del
Clero Lauretano.
— 235 —
En Bolonia y Parma.
En la estación de Bolonia, esperaban al Padre
Rúa el director del Institxxto, Mons. Carpanelli.
acompañado de un ilustre marqués y un anciano
profesor, y el Conde Cays con su coche. Al llegar á
casa, rompió la banda en una marcha, é imnediatamente se dió principio á una linda Academia. Vi
sitó al nuevo Arzobispo, Mons. Della Chiesa, quien
se alegró muchísimo de verlo, y luego la escuela
salesiana de gimnasia, cuyos numerosos alxunnos
lo consolaron.
Hoy \-isitó la iglesia del Sagrado Corazón, que
está para terminarse, y partió para Parma, en cuya
estación nos esperaba el Director P. Lingueglia.
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viaje, como lo hago de corazón, asegurándoles el
más agradecido y ferv’oroso contracambio de nues
tro amadísimo Rector Mayor.
De todos vosotros, amadísimos Cooperadores y
Cooperadoras
Aftno. in Corde Jesu,
C le m e n t e B r e i ^'O
PresbUero.
Los internos y externos del Colegio de Alejandría
y los alumnos del Oratorio festivo celebraron \m
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I P ,f r f .f f í ' - t f
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MACERATA ~ Alomaos lotemos del lastitato Sao José.
Los niños del colegio aplaudieron con entusiasmo
al Superior y uno de ellos, á nombre de todos, le leyó
un magniñeo saludo. Mas es y a la hora de la comida
y han venido á acompañar á D. Rúa el canónigo
Bolsani, en representación del Vicario Capitular
de Borgo S. Donnino y el honorable Micheli, an
tiguo alumno de los Salesianos y hoy diputado al
Parlamento, quien manifestó todo su cordial agra
decimiento á los Salesianos y su veneración pro
funda por el Sucesor de D. Bosco.
.Ahora proseguiremos para Alejandría adonde
llegaremos á media noche y mañana por la tarde
estaremos en Turin.
Han terminado rrus apuntes. No me queda sino
dar las gracias, en nombre de mi Superior, á todos
aquellos que han rogado por la felicidad de este
A Mm
verdadero triunfo por la llegada del Padre. El pa
tio, decorado artísticamente con banderas, orifla
mas, coronas y centenares de bombillos eléctricos,
presentaba un aspecto hermosaniente fantástico.
Los jóvenes se abrieron en dos filas, en medio de
las cuales pasó dejándose besar la mano, dos de
ellos le saludaron á nombre del Instituto y del
Oratorio festivo. Don Rúa les contestó con esa
sencillez y claridad profunda que le es peculiar.
E l día siguiente visitó al Sr. Obispo y otras nota
bilidades de la ciudad. A las 14 partía para Turin,
donde fué triimfalmente recibido por todos sus
hijos del Oratorio.
— 2í 6 —
o ovTyo o
A LOS AMANTES DE LA JUVENTUD |
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II.
Origen de los Oratorios Festivos.
Como la mayor parle de nuestros lectores co
nocen de vista alguno de ellos, y por lo que sigue
se irá viendo mejor su naturaleza, nos conten
tamos con dar breves datos sobre su origen.
La palabra Oratorio, en el sentido de reunión,
como la tomamos aquí, es ya conocida en la historia
de la Iglesia y se remonta á los tiempos de San
Carlos Borromeo y S. Felipe de Neri. Alguien que
ha estudiado detenidamente la vida de S. Felipe
y la de D. Bosco, ha quedado asombrado de los
puntos luminosos de contacto que se dan en los
dos grandes apóstoles de la juventud. Pero ni las
reuniones de S. Felipe, donde se congregaban
toda suerte de personas, niños y adultos, sacer
dotes y seglares y hasta Obispos y Cardenales; ni
los Catecismos tan bien ordenados y dirigidos
de S. Carlos, ni la multitud de Congregaciones
que robustas y gigantes, crecen á la sombra de las
Ordenes religiosas, tienen nada que ver con el
verdadero origen de los Oratorios festivos. Esta
institución es completamente nueva, original, na
cida apenas en la mitad del pasado siglo. E l ins
trumento de que se sirvió la Divina Providencia,
que amorosamente previene las necesidades de
los tiempos, fue el Venerable Juan Bosco.
E l, desde niño, se sintió inclinado á la niñez
y la niñez á él. Y así como en los verdes campos
de Castelnuovo halló sus delicias en mezclarse
con los pastores para divertirlos, enseñarlos á
orar, darles prudentemente buenos consejos; de la
misma manera en Chieri, siendo estudiante, se
ganó de tal modo el ánimo de todos los niños, que
cuando entró en elSeminario, iban d verle todos los
días. Ordenado de sacerdote, d la vista de tantos
desgraciados niños, que vagaban por las calles de
la antigua capital del Piamonte, sin instrucción,
sin educación, sin ley, sin freno, sintió agigan
tarse en s» ahm el deseo de consagrarse total
mente á ellos.
Miró atentamente d la sociedad de etttonces,
y penetró en el porvenir . Vió que los hombres,
olvidados de Dios, descuidaban s«s negocios
«i(/s »m^r/</n/t’s. Comprendió que la educación
que en gcfural se daba, consistii d lo sutm en ha
bilitar al niño para lograr un puesto lucrativo
en el mundo, sin preocuparse poco ni mucho por
la elemidad.
Y por añadidura esa juventud odiaba al sacer
dote. ¿Cómo acercarla? ¿como amaestrarla, espe
cialmente los días festivos? Y rogaba á Dios que U
había elegido, le diera la gracia de ganarse los corazones,y obtuvo este don en tal grado que los cautivaba,
enteramente á veces con una simple mirada. En
efecto, á muchos les bastó ver al joven sacerdote
para sentirse atraídos á él. Finalmente Dios le
mostró como en cuadro la obra de los Oratorios.
D. Bosco habló con su intimo confidente y conse
jero D. Cafasso y después fué á exponer sus ar
dientes deseos al Arzobispo. E l sabio Mons. Fransoni vió que sobre la frente del sacerdote brillaba
el sello de los enviados de Dios y abundó en buenos
sentimientos y le infundió valor.
Este incesante trabajo de la gracia preciso y de
terminado, duró algún tiempo. D. Bosco proseguía
sus ordinarias ocupaciones, esperando la voz
que le dijera: Comienza! Y finalmente se oyó la
voz en la sacristía de la iglesia de S. Francisco
de Asís el 8 de Diciembre de 1841. Oh! ¡quién
hubiera dicho que un pobre niño, maltratado por
un sacristán, por el delito.... de no saber ayicdar
d misa..... sería la piedra fundamental de una
grande obra! D. Bosco acarició al pobre niño,
le enseñó las oraciones, le preparó á la confesión,
continuó cultivándolo. A Bartolomé Garelli se
unieron otros qué empezaron á frecueniar la casa
de D. Bosco, el Oratorio, en un principio todos
los días festivos, después con más frecuencia.
Y precisamente este es el método seguido en los
Oratorios: Ternura, paciencia, amable acogida,
diversiones, ' enseñanza acomodada y práctica.
He aquí el origen genuino de los Oratorios fes
tivos.
Un eminente orador, Mons. Rossi, termina asi
un elogio fúnebre del Venerable D. Juan Bosco:
« Vo no soy artista, pero si lo fuera y tuviera el
encargo de trasmitir á la posteridad la memoria
de este santo sacerdote con un monumento, he aquí
mi idea. Pondría arriba la Cruz, emblema de la
educación cristiana, como emblema que es del
sacrificio por Dios: á los lados María Auxiliadora,
consuelo y sostén de D. Bosco y S. Francisco de
Sales, cuyo dulce espíritu le sirvió de modelo. A
los pies de la cruz al grande hombre, con una
mano apoyada en el árbol sagrado y con la otra
llamando á los niños á repararse bajo su sombra
divina. En la base del monumentoáGarelli, escri
biendo en el mármol las palabras escritas ya en
el corazón de todos: ,,.4 D. Juan Bosco la Religión
y la Iglesia agradecidas."
Y de veras que el Fundador de los Oratorios
no podría tener un monumento más signi/icativo que el ideado por el ilustre Obispo domimeano.
— 257 —
e^O N lQ U lLLA.
Catania. — Concurso Gimnástico Regional. —
La Sociedad esportiva Ardor del Oratorio fes
tivo, después de sus triunfos en Mesina, se hizo
promotora de un Concurso gimnástico de toda
la región.
Puesto bajo la alta protección de los Prelados
de la isla, el Concurso ha sido un triunfo para las
Sociedades esportivas; fueron el blanco de las
miradas y admiración de todos los ciudadanos,
y especialísimamente del Emmo. Card. Nava
A las 4 de la tarde tuvo lugar un magnífico
desfile de las sociedades reunidas, atravesando
las principales calles entre el aplauso de las
gentes; á las 5 se reunieron en el estadio del
Instituto Salesiano, esperando á Su Eminencia,
el cual se presentó rodeado de obispos y del Co
mité de Honor, siendo saludado con una marcha
por las bandas.
La Ardor había tenido la feliz y delicada idea
de reservar para ese día la bendición de su ban
dera nueva, lealmente merecida en ocasión me
morable. — Mientras el Cardenal se reviste de
CATANIA — Congreso Gimnástico Regional promovido por la „ Ardor** para el Jubileo del Card. Nava.
que contempló con entusiasmo á la fuerte ju
ventud, reunida para festejar su Jubileo Epis
copal.
Tomaron parte la Ardor, la Animus, del Insti
tuto de S. Francisco de Sales de Catania, la
Pro Zancla y la Vigor de Mesina, la Fortitudo
de Regio Calabria, la Etna de Acireale y la
Panormus de Palermo.
Las porfías se hicieron en campo cerrado al
compás de la música de dos bandas, el 16 de
mayo, los ejercicios de carrera en la plaza de
Sta. María el 17 de Mayo.
El 17 oyeron la Misa de Su Eminencia y reci
bieron la Bendición del Smo. dada por el mismo
Purpurado.
sus ornamentos, dos Socios de la Ardor suben al
palco y ponen la espléndida bandera en manos
de la Duquesa Victoria de Palazzo, madrina de
la fiesta. Fué un momento solemne. Al concluir
la bendición las bandas entonan la Marcha Real
y el pueblo aplaude con entusiasmo.
Luego se desarrollan magníficos ejercicios de
las escuadras reunidas y desfilan con sus ban
deras, que el viento agita, por delante del Car
denal.
A los clamores y frenéticos aplausos del pueblo
entusiasmado, sucede im general silencio: las
escuadras se forman en orden y el Cardenal
Arzobispo les da las gracias enternecido; manda
un saludo al Sumo Pontífice y eleva un himno
— 233 —
á esta educación, la buena , no la laica, sino la
buena educación moderna, merced á la cual la
juventud crece robusta y sana de alma y de
cuerpo, felicita á los gimnastas y hace votos
porque vayan siempre en aumento, y da la ben
dición apostólica.
I’ ara la circunstancia enviaron medallas de
oro y plata y otros regalos preciosos el Padre
Santo, el Episcopado Sículo, los Emmos. Car
denales Rampolla, N ava y Gennari, la F . A. S.
C. I. el limo. Sr. Arzobispo Mazella, Mons.
Bressati, la F. R. Emiliana, la Ferl de Faencia
etc. etc..
10 se sirvió el vermouth de honor y el Dr. Juan
B. Boraquia, Presidente de la Fulgor saludó
á los presentes con im felicísimo brindis.
A las I I estaba completamente llena la iglesia
de Ntra. Señora de las Nieves. Después del Evan
gelio de la Misa, el R. Sr. Brancati. bendijo la
bandera y pronunció un discurso muy entu
siasta.
Hubo un banquete social y al declinar el día
la Sociedad ó escuadra dió una imponente
muestra de sus habilidades, trabajando en las
paralelas, barras fijas, anillos ó argollas, apoyos
de Bauraan; en grupos y pelotones, en ejercicios
SPEZU — Sociedad QImnástica „ Fulgor" — RecMrdo del 2S de Mayo p. p..
Ea gran copa del Episcopado Sículo le tocó
á la Panormus, que en ese día se captó la sim
patía general, y la medalla de oro del Papa á
la Ardor.
Speiia. La bandera de la Fulgor. Memorable
será en la monografía de la Fulgor el 28 de Mayo
de 1908. porque ese día ondeó por primera vez
su pendón, sigixo de nuevas victorias y nuevos
campeones. Regalo de nobles señores y artística
mente bordada por delicadas manos, la hermosa
tricolor lle\’a por un lado el escudo de la ciudad
y por el otro un águila posada sobre trofeos,
teniendo una cruz y una estrella en la frente.
Acudieron muchísimas personas y numerosas
representaciones de sociedades católicas. A las
libres y de campeones, todo con una precisión,
elegancia y brío que dejaron admirados á todos.
¡Cuánto puede la buena voluntad, la constancia
y el auxilio de un maestro tan hábil y tan bueno
como D. Guido Casati!
Braga (Portugal). Acaba de inaugurarse la
Capilla del Oratorio Festivo. Es debida al celo
y caridad de un profesor del Seminario. Merece
tener imitadores.
DE JSÍUESTF^AS MI5 IOINÍE5
T i ---------) T
Un triimfo del cristianisnio
ana banda musical de “ indiecitos ”
de paso por üiontevldeo.
El gobierno brasileño y (a civilización de
lo^ Indios.
Publicamos integralmente lo que el Católico
Diario E l Bien de M ontevideo, editaba con
fecha 20 de Mayo.
« Vamos á consignar un hecho que no tiene
quizás antecedentes en la historia.
En el vapor « Estrella » acaba de Uegar, proce
dente de las selvas de Matto Grosso, un grupo
de indiecitos de la tribu de los Bororos-Coroados.
Eos acompaña el R. P. Malán, Superior de las
misiones salesianas en esas regiones. Son todos
niños de 8 á i6 años de edad, educados en estos
últimos cuatro años en la Colonia del Sagrado
Corazón, fundada por dichos misioneros á orillas
del Río Araguaya y de sus afluentes, al Este de
Cuyabá.
El Gobierno brasileño, sabedor de la obra al
tamente humanitaria que ejercen allí los Salesianos, les presta el apoyo más decidido.
Hoy, al inaugurarse la gran exposición na
cional en Río Janeiro, costea el viaje á este grupo
de indiecitos que, organizados en banda musical,
harán resonar sus notas en ese torneo del pro
greso.
Se persigue con ese viaje el doble fin de poner
á la vista de todo el mundo los resultados de las
Misiones, y de desplegar por vez primeza ante
los ojos asombrados de esos pobres indios las
grandezas y los progresos de su patria, el Brasil.
Hemos pedido informes sobre las condiciones
de estos pequeños artistas de las florestas tro
picales, y se nos asegura que bajo la dirección
de los misioneros han hecho progresos admira
bles.
X o sólo comprenden bastante bien el portu
gués, sino que empiezan á leerlo y escribirlo.
Además se han dedicado con ventaja al apren
dizaje de varios oficios, como ser de carpintería,
herrería, sastrería, etc..
Es probable que sean nuestros huéspedes i^or
unos días, mientras esperan el vapor que los
hade llevará Rio Janeiro. Nosotros no dejaremos
de ponemos en contacto con ellos y nos apresu
raremos á transmitir á nuestros lectores, nues
tras impresiones personales.
Por el momento vaya nuestro más afectuoso
saludo á los queridos Boróros-Coroados y nuestro
aplauso más entusiasta á los misioneros salesianos por su obra y á las autoridades brasileñas
por su cooperación altamente patriótica y hu
manitaria. »
Acerca del mismo asunto tomamos del Sema
nario de Buenos Ayres E l Nuevo Templo de
S. Carlos (5 de Junio) cuanto sigue:
Los indio^ Bororos.
E l Colegio Pío I X y todo el vecindario de
San Carlos han sido alegrados durante cuatro
hermosos días por las armonías de una banda
de música muy bien afinada compuesta de 21
indiecitos Bororos-Coroados del Matto Grosso
(Brasil) de paso para Río Janeiro, donde toma
rán parte en una Exposición Nacional y también
figurarán en los festejos que la Pía Sociedad
Salesiana celebrará el 16 de Julio para conmem jrar el 25®aniversario de la primera fundación
Brasileña.
Eos que leen el Boletín Salesiano y a conocen
los progresos extraordinarios de las Misiones Sa
lesianas del Matto Grosso, que constituyen una
Inspectoría ó Provincia por el número y organi
zación de sus casas y Reducciones de indígenas,
reunidos, hasta hoy en tres florecientes Colonias,
la del Sdo. Corazón (de donde eran nuestros in
diecitos) , la de la Inmaculada y la más reciente
de San José, que pone las otras en relación, por
su proximidad, con la Casa-Matriz de Cuyabá
(la Capital), donde en un Colegio floreciente hay
un curso completo de estudios y se confiere el
bachillerato oficialmente aun á los estudiantes
de cursos universitarios de otros Colegios. Esta
casa posee sus gabinetes científicos y un observa
torio meteorológico, que tiene sucursales en los
demás Colegios y Colonias indígenas y está en
relación telegráfica con Río Janeiro y Buenos
Aires.
Nosotros hemos admirado la cultura y religio
sidad de estos indiecitos, tan acostumbrados á
— 240 —
la vida de colegio, que han sido de ejemplo tanto
á los alumnos de nuestro Colegio como á los fe
ligreses, que los oían rezar en portugués sus ora
ciones de comunidad, comulgar y ayudar á Misa
unos 15 de ellos, escribir cartas á sus familias,
y mostrarse muy entendidos en sus respectivas
artes y oficios al visitar los talleres de Almagro.
Después de haberse presentado en la Legación
Brasilera y en el Consulado obsequiando á sus
autoridades visitaron los Colegios Salesianos
de la Boca, Mater Misericordiae, Bernal y San
Francisco de Sales, haciendo oír doquiera los
acordes de la música. También tocaron varias
piezas en el Palacio Arzobispal, donde se encon
traron reunidas varias damas de la Comisión
de Cooperadoras Salesianas. E l limo. Metro
politano se entretuvo familiarmente con ellos,
hablándoles en portugués; los acompañó á vi
sitar la Catedral, deteniéndose ante el Smo.
Sacramento donde los quiso oír rezar en alta voz
y finalmente les regaló dulces, agasajando espe
cialmente á los más pequeños que jamás se
olvidarán de la bondad del lltmo. Prelado, que
seguramente recordaba entonces sus antiguas
excursiones por la Patagonia en compañía de
nuestro lltmo. Mons. Costamagna y demás
Salesianos Argentinos.
mayor parte de los caminos se hicieron carre
teros.
E n mi excursión viajé solo por falta de com
pañero, lo que hizo decir á más de uno: « ¿ Cómo
es posible que este Padrecito, y a de edad, tenga
el valor de andar solo, debiendo con frecuencia
vadear ríos y ganar montañas, unos y otras pe
ligrosísimos y fatigosos? » Pero quizá no se
daban cuenta de que no me exponía á los pasos
difíciles sin la escolta de algún buen vecino que
la suerte me deparaba. Con todo, más que á estas
medidas que la prudencia sugiere y manda, debo
atribuir á una especial Providencia del Señor el
haber podido hacer algún bien á esa pobre gente.
La brevedad que me impongo, me impide en
trar en detalles, por lo cual sólo le diré que en
el curso de esos cuatro meses hice más de 200
sermones doctrinales y morales, obteniendo en
recompensa 200 bautismos (entre ellos 50 de sal
vajes), 250 comuniones y algunos matrimonios.
E l número de comuniones es relativamente
corto; mas es preciso saber que por el lado de
Junín, los cristianos no son tan numerosos como
en Chosmalal; y los que hay son por demás indi
ferentes, como procedentes de la Araucania en
su mayor parte. De aquí se puede conjeturar
las grandes fatigas que deberán sufrir nuestros
Misioneros antes de obtener el fruto que en otras
partes de la Patagonia.
D o s ep isod ios. .
IPatagonla Septentrional
Una Misión en el Neuquén.
[Carta del P . Milanesió).
G eneral R oca, 24 de Febrero de 1908.
Rev.tno P. Rúa:
'aliándome para los Santos Ejercicios
espirituales en Roca, no debo dejar
pasar la ocasión de escribir á S. R..
Y ante todo le ruego perdone mi largo silencio,
y luego voy á darle un informe de mi no corta
misión de cuatro meses en el territorio del
Neuquén, recorriendo la bagatela de mil millas.
Y con qué medios? Con un humilde swn, pe
queño carruaje usado por aquí, tirado por una
sola muía . Años atrás ni esto hubiera sido po
sible porque no había sino muy pocas carreteras.
Desde tiempo inmemorial la Patagonia es
taba cruzada por infinidad de senderitos, tra
zados por las errantes tribus indígenas que no
conocían el uso de las cabalgaduras. Vinieron
luego los caminos mulateros y finalmente la
conquista del desierto llevada á cabo por el
ejército argentino de 1S79 á 1883: entonces la
Pero no puedo de ningún modo resignarme
á dejar de hablar de la dulce impresión que me
produjo una carta que me ha enviado un prisio
nero que asistió á la misión dada en las cárceles
del Neuquén.... Gracias á esa santa misión se
obtuvieron ocho conversiones de infieles, que
abrazaron nuestra Santa Religión, recibiendo
el Bautismo, y una veintena de cristianos se
prepararon á los Santos Sacramentos de la con
fesión y comunión con verdaderos sentimientos
de piedad. Ahora bien, entre los recién conver
tidos hay uno de 20 años, que no contento de
dolerse y arrepentirse, me escribió una carta
que quiero conservar.
« Sería un ingrato, me escribe, si no le mani
festase mi más viva gratitud por el bien que S. R.
rae ha hecho con la explicación de las verdades
religiosas durante la Misión. Yo, amado Padre,
estaba envuelto en las tinieblas del error y de
la ignorancia en las verdades de la fe. Hasta aquí
he sido malo y he ofendido á mí Dios de mil mo
dos, porque no lo conocía. Pero ahora que he
tenido la fortuna de conocer las consoladoras
doctrinas de la fe católica, detesto la vida pa
sada y hago fonnal propósito de vi\úr como buen
cristiano.... »
Otro episodio. En una de mis visitas á los indi-
— 241 —
genas, fui dolorosamente impresionado al ver
arrojada injustamente de sus tugurios una media
docena de ellos, que \ñ\’ian ahí hacía años culti
vando la tierra. V . R. debe saber que las tierras
que esta gente cultiva pertenecen al fisco. No
obstante esto, algimos extranjeros, ávidos de
riquezas y deseosos de explotar ajenos sacri
ficios y trabajos, habían comprado allí cerca
una hacienda para apoderarse poco á poco tam
bién de las tierras de aquellos infelices, hacién
doles creer que las habían adquirido legítima
mente. E l hecho es que los obligaron á abandonar
estos lugares, y los pobrecitos, temiendo penas
y cárcel, se habían resuelto á abandonar sus
casitas, en el corazón del invierno, y trasladar sus
tiendas á otra parte.
También aquí temían ser molestados; así es
que acudieron á mí pidiendo protección. Y o di
inmediatamente a\nso al Gobierno, quien tomó
todas las medidas oportunas, debido á lo cual
viven actualmente tranquilos y contentos. Con
este acto me gané de tal modo el cariño de esa
pobre gente, que no acaban de protestarme su
gratitud, prometiendo vivir siempre como bue
nos cristianos. Y así es, hacen bautizar pronto
y de buena gana á sus hijos, arreglaron debida
mente sus uniones conyugales y cuando vienen
al pueblo piden alojamiento en la Casa de la
Misión, donde reciben instrucción y, con el pan
del cuerpo, el alimento del alma.
E n Junín de lo s A n des.
Antes de terminar, permítame darle algunas
noticias acerca de nuestra Casa Misión de Junín
de los Andes.
En Junín la misión disfruta de algunas hec
táreas de terreno, gracias á la bondad de D. Car
los Cernados, señor de una vasta hacienda que
abraza 20 leguas cuadradas.
Nosotros, mirando el cultivo de la tierra como
un gran medio de bienestar para estos pueblos,
hemos pensado seriamente en roturar el terreno
que se nos ha concedido y cultivarlo con el doble
fin de sacarle alguna utilidad y estimular el in
terés de estos habitantes, quienes, en su mayor
parte ó por ignorancia ó por dejadez, abandonan
casi por completo la tierra, aunque por ello se
ven obligados á llevar ima vida pobre, semisalvaje y errante. V'erdad es que ha habido que
luchar por muchos años con mil dificultades;
pero al fin con el esfuerzo nuestro y la buena vo
luntad de algunos vecinos que se decidieron á
seguir nuestro ejemplo, algo se ha logrado. Hoy,
en efecto, en los alrededores de Junín y el mismo
puebledto, se ven por todas partes rubios cam
pos de doradas miea2s de trigo y otros cereales,
árboles frutales, huertas y hasta jardines, que
embellecen las habitaciones.
He ahí, amadísimo Padre, las pocas noticiasque deseaba darle. Si el Señor me da vida, pronto,
solo ó acompañado, emprenderé, otra misión por
otros lugares, y me haré el deber de comuni
carle noticias. Entre tanto, no deje de man
darme una bendición particular, mientras me
repito
De V. R. afmo. y obmo. hijo en los Corazones
de Jesús y de María,
M i l a n e s i o Pbro.
Misionero Salesiano.
D o m in g o
Isla Dawson.
En un Periódico italiano, Crociato d'Udine,
hallamos la siguiente Carta, que traducimos para
nuestros lectores.
L a isla — gran misión de los Salesianos.
D el E strech o d e M a ^ lla iie s , 13 de E n ero 1907.
Os escribo desde la misión de S. Rafael. Dawson
es una isla que se extiende de N. á S., obstruyendo
el estrecho de Magallanes, entre la Tierra del Fuego
que la costea á levante y las últimas crestas pata
gónicas que se levantan, entre nieves, al poniente.
Desembarqué en la punta septentrional de la
isla el 6 del pte. por la mañana, y en compañía del
mismo Mons. Fagnano, visité la misión del « Buen
Pastor ♦ , fundada en 1898, como sucursal de la de
S. Rafael. L a mañana estaba espléndida, cosa rara
en estas tierras lluviosas y eternamente agitadas
por el viento, lo que me permitió dar una vuelta
por las orillas del las lagunas cercanas, hasta la
cumbre de las colinas que las rodean, desde donde
contemplé un panorama de una grandiosidad y
esplendidez muy difíciles de describir.
Aquí vastas praderías sembradas de sotos que
se reflejan en las claras aguas de las lagunas, más
allá la floresta impenetrable que cubre los valles,
trepa por los montes, desciende hasta besar las
ondas de los anchos canales, y allá en el horizonte,
á más de lo anterior, las tierras grises é irregulares
de la Tierra del Fuego y del Continente, que allá
á lo lejos, hacia el S. lanzan al cielo una verdadera
barricada de sierras altísimas, cubiertas de nieves
y hielos , como desafiando los viento^ que se le
vantan del mar antártico.
Pero más que estos espectáculos imponentes de
la naturaleza, me interesaba el hallarme en con
tacto con los salvajes que hax:e 18 años son para
los hijos de D, Bosix» manantial fecundo de goces
y dolores, de luchas y triunfos, de sufrimientos y
glorias inmortales.
Helos ahí, en efecto, agitándose por entre las
malezas, alrededor de los toldos que han plantado
con palos y cubiertos malamente con hojas y pieles.
Nos acercamos, acogidos por el ladrido severo de
— 242 —
los perros guardianes, compañeros inseparables
del indio. Aquel que allí sale á nuestro encuentro
murmurando un saludo en español es Bracito, que
hace muchos años se encuentra en la misión. Su
talla es como la de todos los fueguinos, más que
regular, membrudo , de color moreno, cabellos
largos, negros, viscosos, ojos negros; sus pocos
pelos sembrados en la barba me recuerdan el rari
nantes de Virgilio,
Conducidos por él nos asomamos á la puerta
de la choza, ó mejor dicho, al hueco de entrada,
lín el centro arde una gran fogata en donde se
asan algunos moluscos, de los que son avidísimos.
A l lado, sobre el duro suelo, hecha un ovillo y en
vuelta en pieles de guanaco y zorro, Candelaria, la
mujer del Bracito. Contesta á nuestro saludo con
un maullido lento y penoso: Estar mucho enferma.
Y con todo, y en esc estado, prefieren esas cuevas
á las cómodas casitas de madera que los Misioneros
les han construido allí mismo.
Entre tanto, se han acercado algunos indios, y
yo experimento gran satisfacción al poderles diri
gir algunas preguntas y cojo al vuelo sus pensa
mientos á través de las palabras inconexas y desgar
badas con que contestan.
A medio día nos dirigimos á caballo á la Misión
de S. Rafael, distante unos >5 Icms. Antes de nos
otros partió un grupo de indios en una canoa:
desde lo alto del ribazo los presenciamos conmo^ádos hacerse una gran cruz antes de echar mano
á los remos.
Nosotros cabalgamos siempre á la orilla del mar,
único camino abierto entre las ondas v el espesísimo
boscaje. Donde la costa está erizada de escollos,
han tenido que abrir con el machete un sendero
en el bosque, por donde el caballo camina paso á
paso, hundiéndose en el tremedal, mientras los
ramos de los árboles, nos acarician descortésmente
la cara.
Por la tarde estamos en S. Rafael. Y a asoma el
campanario, que sube airoso de entre un grupo de
casas; ved la iglesia; á su derecha el edificio de los
Salesianos rematando con el observatorio; á la
izquierda el de las Hijas de María Auxiliadora
con los talleres de las indias y el hospital; casitas
maravillosamente bien situadas acá y allá al re
dedor de la iglesia y por las faldas de la colina,
destinadas á las familias indígenas. En medio de
la plaza surge, reina sin rival, una gigantesca cruz
de madera y junto á ella una elevadísima antena
donde ondea la bandera nacional los días de fiesta.
Diez y ocho años hace, aqjü imperaba incontras
table. sola, la naturaleza en toda la horridez sal
vaje. Aquí estaba la floresta inmensa, batida por
el viento y entre sus plantas enormes no había
estampado su huella el hombre civilizado: esta
playa tlonde hoy avanzan dos hermosos muelles,
era el tranquilo punto de reunión de innumerables
aves y lobos marinos; las naves balleneras pasaban
allá á lo lejos, mirando desconfiadas á estas playas,
desde donde i>odia salir, inesperada y mortífera, la
flecha del salvaje.
Hoy ¡qué cambio! Pero para lograrlo ¡qué de
fatigas, qué de sudores, qué de luchas, desde* el
4 de Febrero de 1889 en que arribó Mons. Fagnano,
el héroe de la empresa, con la primera expedición!
Estos sudores no fueron estériles. Los salvajes
acudieron acá como á lugar de refugio. A tropas
venían los Onas de la Tierra del Fuego, huyendo
de las balas de los civilizados, que llegaron á pagar
á libra esterlina cada cabeza de indio; llegaban
en sus canoas los Acalufes, prefiriendo á la rida
peligrosa de los canales, la compañía de los Padres
buenos y los maternales cuidados de las Hijas de
María Auxiliadora.
Un soplo de r e l^ ó n pasó sobre esas almas fe
roces, mitigando sus pasiones salvajes; el hábito
del trabajo ven d a los hábitos de holgazanería
é indolencia y descuido; lentamente si se quiere,
pero vencía; los niños y niñas comenzaron á beber
á grandes sorbos los primeros rudimentos del
saber, impregnados, dulcificados, vivificados por
la Religión; hasta se formó una banda de salvajes
que desde lo alto de la plaza los días festivos de
rramaba las harmonías sobre centenares de indios
y que , llevada á Puntarenas por deseo expreso
del Gobernador, dejó asombrados á cuantos la
oyeron.
Estaba casi alcanzado el ideal magnánimo de
Mons. Fagnano, concebido con tanto atrevimiento
y perseguido con tan heroica abnegación por sus
compañeros; la raza fueguina estaba á salvo, al
menos en el alma.
Mas ¡ay! no fué lo mismo en cuanto al cuerpo.
Las violentas persecuciones que habían sufrido
en su mismo territorio, con sus inevitables coro
larios de rabia, despecho, dolor y-aturdimiento,
y más todavía el hábito de nefandos vicios apren
didos en la escuda de los Blancos; finalmente el
mismo tránsito de la vida nómada á la civilizada,
desvirtuaron su fibra y los predispusieron á la tubercolosis que sembró entre ellos la muerte. Quien
visita el cementerio, situado allá sobre un ribazo,
y piensa en los 800 indios que allí duermen bajo
aquellas cruces, se siente invadido de una onda
amarga de tristeza y compasión indecibles; pero si
oye hablar de sus muertes, verdaderamente cris
tianas. algunas de ellas acompañadas hasta de apa
riciones y fenómenos ultraterrenos, bendice en su
corazón los designios de la Providencia que por
medio de los hijos de D. Bosco hizo brillar los es
plendores de la verdadera fe sobre esta pobre raza
agonizante.
Estos eran los pensamientos que embargaban mi
mente cuando el 11 á medio día, desde el puente
del barco que me llevaba á Puntarenas. saludaba,
con la voz primero y con el pañuelo y la mirada
luego, á los salesianos y á los indios sobrevivientes
que llenaban el muelle.
P. R.
I»
s e
EL CULTO
de Muiría Auxiliadora.
N o s ten em o s la persuasión de que, en la s v icisitu d e s d olorosas d e loa tie m p o s que
a tra vesam o s, n o n o s quedan m ás co n su elo s qu e lo s d e l C ielo , y en tre é s to s , la p od erosa
protecció n d e la V irgen ben d ita, que fu é en* tod o tiem p o el A u xilio de lo s C ristian os.
Pío X.
IT A L IA .
F E R R A R A (Italia). Los alumnos y Supe
riores sentían la imperiosa, necesidad de desa
hogar su corazón con una fiesta, para agradecer
á María Auxiliadora los inmensos beneficios
que sobre ellos había derramado durante el año.
El Emmo. Card. Boschi, Arzobispo de la ciudad,
tuvo el consuelo de dar la
Comunión á 22
alumnos. Después estuvo con los niños, hablando
familiarmente y paseando con ellos durante
todo el recreo.
La Misa solemne nada dejó que desear, así
como la procesión y funciones de la tarde, y los
fuegos artificiales.
ESPAÑ A.
CARMONA (Sevilla). Fiesta de María A uxi
liadora. — Después de un fervoroso Triduo
de preparación predicado por el R. Sr. D. Pedro
Silva, celosísimo Párroco de la Real de Santiago
de esta ciudad, celebramos con gran entusiasmo
la fiesta de nuestra Madre María Auxiliadora el
24 de Mayo.
Su bellísima imagen campeaba en medio de
un verdadero jardín de flores y rodeada de un
sinnúmero de luces.
La misa de Comunión General fué celebrada
por el Sr. Director de esta Casa Salesiana, el cual
con palabra conmovedora invitó al Sgdo. Ban
quete á los que por vez primera iban á recibir en
sus pechos al Dios del amor.
La misa solemne fué oficiada por el y a citado
Párroco de la Real de Santiago. Los alumnos
de la Casa interpretaron con gusto y afinación
una hermosa misa á dos voces.
Por la tarde la bellísima Imagen de María
-Auxiliadora fué sacada procesionalmente por
las calles de la ciudad, entre los alegres repiques
de campanas, los acordes de la banda, los vivas
entusiastas de la multitud y las lágrimas y sus
piros de ios numerosos devotos de la Sma. \^irgen. hondamente impresionados por tan her
nioso espectáculo.
I
Fiestas como ésta dejan recuerdos indelebles,
presagios de salvación.
M ALAGA. En la capilla Salesiana de S. Bar
tolomé. Todo el mes de Mayo, que la Iglesia,
con admirable sabiduría, ha consagrado á la
Virgen Santísima, ha sido festejado en esta casa
salesiana. Pero las notas salientes son el triduo
y la solemnidad.
E l altar era un verdadero jardín aTtístico. L a
imagen de María Aux. brillaba en su trono entre
lámparas eléctricas, lirios y azucenas. Gracias á
la generosiadd de la Sra. Dña. Remedios Morlat,
la Capilla había sido reparada y decorada por
un escultor de la ciudad. Durante el triduo había
misas rezadas desde las 5 hasta las 8,30, que
era la cantada en canto gregoriano, por la Escolanía de la casa. A las 7 de la tarde letrillas en
buena música, letanías y sermón.
E l tercer día del triduo predicó el R. P. Ferro,
Director del asilo, desarrollando tres hermosos
puntos: grandeza, ministerio, poder de María.
¿Quién podrá hablar de la víspera? Si habéis
visto una colmena, ahí tenéis idea del trabajo
de .Superiores y niños. Los músicos recorrieron
las calles por las que debía andar la procesión
del día siguiente: daban el bando.
Con la aurora se levantaron los músicos para
saludar á la Aurora del Sol de Justicia y des
pertar con una diana marcial á sus compañeros.
A las notasdelabandase unía alegre repiquete >y
petardos y cohetes. Los músicos recorrieron luego
algunas calles. A las 8, en la Misa de Comunión
general, recibieron la primera 37 niños, á quienes
inflamó antes el P. Ferro con una sentida plática.
L a Misa solemne de las 10, ejecutada por la
Escolanía en música polifónica de Palestrina
y Perosi, levantaba los ánimos y llenaba el co
razón. El sermón del P, Ferro no fué menos no
table. Verdaderamente inspirado estuvo cuando
habló de la protección especial de M. A. al asilo
de S. Bartolomé, donde se educan 300 niños,
donde se han preparado l D5 para recibir al Pan
de \rida y 200 para la Confirmación.
— 244 —
E n el Comedor esperaba á los niños una
agradable sorpresa. Un insigne cooperador (que
Dios recompense) no contento con obsequiar
á los niños con delicados postres y exquisitos
vinos, quiso servírselos por su propia mano. Es
inútil decir que los niños le tributaron una ver
dadera ovación. jCuán fácil sería resolver eso
que llaman problema social si todos los ricos
dieran ejemplos semejantes, que tanto estrechan
las relaciones!
La procesión salió á las 6 ^ de la tarde, yendo
asistieron y felicitó á Málaga por su religiosidad.
L a banda del Instituto continuó recreando á
la multitud una vez fuera de la iglesia.
ZARAGOZA. Fiesta de María Auxiliadora.
Extractamos de « E l Noticiero » que se publica
en Zaragoza: « Las fiestas con que los Salesianos, señoras de la Archicofradía, cooperado
res, y alumnos, han obsequiado en estos dias,
á su excelsa Madre María Auxiliadora, hanse
visto muy concurridas. Ocupó la sagrada cátedra
FERRARA — Recuerdo de ia Resta de María Sena. Auxiliadora.
magníficamente escoltada la Virgen por Archicofradías con estandartes. Presidíala el R. P.
Hidalgo, S. J. tan conocido en la ciudad por sus
trabajos en favor de los obreros. ¡Oh! ¡quién
pudiera pintar el entusiasmo de la muchedum
bre! A los acordes de la marcha real se unían
los vivas y lágrimas del pueblo, que se apiñaba
para ver el paso de la Virgen y saludarla de cerca.
E l paso de la \'irgen siguió triunfante en
medio de luces y bengalas; pero cuando estalló
fué al entrar de nuevo en el templo. E l P. Ferro
subió entonces al púlpito y puso el colmo al entu
siasmo de la multitud; dió las gracias á los que
durante el triduo el R. P. Martin Sánchez, S. I-í
en sus dos primeros sermones ocupóse de los per
niciosos efectos de las novelas.... en su tercer
sermón se ocupó de la prensa, atacando dura
mente á la sectaria....
El día 24, en la fiesta principal predicó el M.
I. Sr. D. José Erice, quien historió en brillantes
párrafos, el origen y propagación del título
« María Auxiliadora *. Por la tarde dió una no
table conferencia acerca de la obra benemérita
y admirable de los hijos de D. Bosco, el M. I. Sr.
D. Higinio Lasala, canónigo y rector del Seininano.
d ii
-
Ha llamado la atención, gustando mucho, la
bonita y artística iluminación del altar de la
Virgen. *
A más de lo dicho hubo por la mañana varias
misas una de las cuales celebrada por R. P. AguiS. I. fué de comunión general. Acercáronse
á recibir el Pan de los Angeles numerosos fieles
y las señoras de Archicofradía y lo hicieron por
primera vez un buen mimero de alumnos del co•legio,, á los cuales dirigió el y a citado P. Aguilar
una sentida plática. Terminado el acto, pasaron
al refectorio donde la caritativa señora, viuda
de Susí, los obsequió sirviéndoles ella misma
un gustoso desajnmo.
Durante el triduo y el día de la fiesta la música
estuvo á cargo de la infantil Capilla de María
Auxiliadora, formada por alumnos del Colegio,
la que no desmereció de sus anteriores ejecucio
nes. Sobresalió la Salve del Maestro Brunet. #
En fin las fiestas resultaron brillantes en alto
grado.
SA R R IÁ (Esp.). — Fiesta de Marta A uxilia
dora. — Contra nuestra voluntad, se ha retar
dado más de lo justo la relación de la fiesta.
Como todos Tos años, celebróse con especiales
cultos todo el mes de María, que los sábados y
domingos revestían mayor solemnidad. Ea mú
sica era escogida; basta citar los nombres de
Brunet. Haller, Cervi y los Salesianos Pagella,
Villani y Alcántara. El 24, durante la Misa de
Coinunión general, celebrada por el R. P. Hermida, se cantaron hermosísimos motetes y los
niñOT hicieron su primera Comunión. A las 10
ofició en la Misa solemne el R. Sr. Cura Párroco
de Sarria, D. Vicente Estadella y ocupó la sa
grada Cátedra el R. P. Jaime Torres de las Es
cuelas Pías. El orador mostró á María como el
más eficaz auxilio de los Cristianos á través de
las edades.
Pero lo que constituye un acontecimiento e s .
el estreno de una Misa compuesta al efecto y
ejecutada pbr la Escolanía de la Casa con acompaiiainiento de gran orquesta, cuya dirección
estuvo á cargo del autor, el inspirado maestro
Sr. Bninet, premiado en varios conciertos y que
ha sabido granjearse uno de los mejores puestos
entre los músicos españoles por sus partituras
religiosas y sus cantos de la térra. Sin apartarse
en un ápice del motu froprio de S. S. Pío X , el
hábil maestro compuso su hermosa partitura,
basada en las melodías de la misa de Angelis,
cu\-os armoniosos secretos supo interpretar y pre
sentárnoslos de una manera artística y nueva.
Conocedor el Sr. Brunet de los resortes Tnág ex
presivos y de los de efecto, supo combinar las 3
en armonías las más delicadas; pero lo
mágico, lo que arrobaba el alma, era el oír des
pués de un coral solemne y religioso, el canto de
245 —
los conti altos que con voces angelicales canta
ban una de las melodías de la misa de Angelis,
sin más adorno que su sublime sencillez; y la
orquesta que tanto realce daba en ciertos puntos,
en otros callaba para dejarnos saborear á solas
la sublimidad de que es capaz el canto, cuando
lo compone quien está inspirado en las subli
midades de la fé.
Por la tarde se cantó el hermoso Magníficat
del Salesiano Alcántara y dió la conferencia de
regla el sabio Dr. D. Jaime Almora, de la S. I. C.
de Barcelona. En ella habló de la obligación
que tenemos los Católicos de cooperar al triunfo
del reinado de Jesucristo, obligación que en los
Cooperadores salesianos consiste principalmente
en apoyar la Obra de D. Hosco eficazmente. Se
detuvo particularmente en la necesidad de difun
dir la buena prensa y recomendó con ahinco el
Boletín Salesiano y las Lecturas Católicas.
Majestuosa, imponente y por mil motivos be
llísima fué la procesión de la tarde. María Auxilia
dora recorrió en triunfo el Paseo D. Bosco y la
población de Sarriá sobre un camino de ilores,
escoltada por numerosas asociaciones con sus
respectivos estandartes, dos bandas y una gran
muchedumbre de fieles. No dejó la Virgen de
mostrar su protección á algunos devotos.
A M É R IC A .
B A R R A N Q U ILEA (Col.) La simpática de
voción de María Auxiliadora, gracias al celo de
los Salesianos de Barranquilla, en menos de seis
años se ha difundido por todas las comarcas de
la costa atlántica. Celebróse la fiesta de la Virgen
de D, Bosco en Cartagena, Santa Marta, Riohacha. Sincelyo, Soledad, y en muchas otras
poblaciones.
En esta importante ciudad de B irranquÜla se
hizo dicha fiesta el 31 de Mayo. Todo el mes sirvió
de digna preparación para ella. Durante treinta
días en la función de la noche que estuvo siempre
muy concurrida, hubo sermón y se alternaron
los cantos y las recitaciones de los niños y niñas
de los colegios de la parroquia.
La \*íspera dió la conferencia de regla á los
Cooperdaores el Sr. Pbro. Dr. Santiago Machado,
fundador de las Hermanitas de los Pobres de Ca
racas. Su palabra fácil y persuasiva cautivó du
rante media hora el audit«)r¡o.
E l < Comercio ■< periódico de la ciudad dió
cuenta de la fiesta con estas pocas pero jugosas
palabras:
* Antier se verificó en la Iglesia Parroquial de
San Roque la fiesta de María Auxiliadora, inspáradora de la gran obra salesiana que coronó con
el asombro de todos, el \-irtuoso Don Bosco. A la
misa solemne con el brillante panegírico del R.
P. Bemardino de Orlhuela, de la Orden Capu-
— 246 —
•china, asistió distinguida concurrencia de fieles,
•entre los que vimos á los Sres. Director de Ins
trucción Pública Departamental, Alcalde Pro•vincial y Jefe de Policía Nacional.
lil R. P. Briata aprovechó esta solemnidad
para bendecir una preciosa imagen de S. Miguel
con que obsequió á la Iglesia la noble Sra. esposa
del Sr. Gobernador Insignares.
Después de la Misa, muy cerca de las i i a. m.
•el R. P. Briata, tan obsequioso y atento, llevó
á su casa á las autoridades expresadas y algunos
caballeros y los enteró á todos, de los proyectos
de la Obra Salesiana de esta ciudad, que cada
día va abriéndose camino saludable.
D A P D A T A (Argent.). — Colegio de María
Auxiliadora. — El día 19 de Diciembre p. p. 1907
se inauguró la nueva Capilla, contigua al Colegio
dedicada á María Auxiliadora, íntegra donación
de la Egregia Señora Carmen P. de la Rosa de
Dupuy, cumpliendo la piadosa.é ilustre Dama,
con esta generosa construcción, una promesa á
la Sm{i, Virgen por una gracia recibida.
Bendijo la Obra y la Ivncantadora Imagen de
María Auxiliadora el limo. Sr. Obispo Diocesano,
Dr. Juan Nepomuceno Terrero Escalada, asis
tido por los Rdos. Pbros. Sr. Claudio Bourdet,
fiscal de la Curia y el Sr. Pedro Ondarcuchu. no
tario eclesiástico y por unos PP. salesianos.
Actuaron como Padrinos la dignísima Señora
Carnion P. de la Rosa de Dupuy y su estimado
hijo Sr. Julio Podazza. Acto seguido ofició la
Misa solemne el Rdo. Pbro. Sr. Santos Etcheverry, familiar de S. S. lim a, y luego el Revmo.
Señor Obispo con elocuente palabra agradeció,
en nombre de las favorecidas Hermanas, la do
nación de la Señora Carmen P. de la Rosa de
Dupuy, que por inspiración de María puso en
acción sus nobles sentimientos, levantando gene
rosamente esa Obra que todos admiran y vale
lo que significa.
A la tarde se obsequió á los limos. Prelados y
beneméritos Padrinos de la Obra de la Nueva
Capilla y concurrencia, con un certamen músicoliterario, como homenaje de gratitud.
^
P
Sacerdote merced á María Auxiliadora.
Quebr;mtada, casi destruida mi salud desde hace
•ocho años, me vi más de una vez á las puertas de
la, eternidad. Pero estt> no era lo que atormentaba
mi espíritu, antes llegué á desear la luuerte como
único remedio. El fantasma aterrador de mis noches
de íusomnio y de mis honis tle soledad era el pen
samiento de salir con vida y quedar inutilizado
para continuar mis estudios y llegar al cohno de mis
anhelos; al Sto. Sacerdocio. — H oy 3 de Mayo,
fiesta de la Sta. Cruz fui ordenado Sacerdote. Parece
que el Señor que me probó con su cruz y sembró
la carrera de mis estudios de espinas y trabajos,
haya querido que la Cruz cobijara con sus brazos
sacrosantos el triunfo final de mis deseos y fuera
el dosel bajo el cual inmolara por vez primera á mi
Criador y Redentor. — Y este cúmulo de gracias
lo debo á la que, hoy, con más confianza, priedo
llamar mi Madre: á María Sma. Auxiliadora. A Ella ,
acudí en los momentos de mayor angustia y le pro
metí varias veces publicar la gracia si llegaba al
Santo Sacerdocio. Y ella rae ha,.conducido hasta
colocarme en las gradas del Santuario. Madre mia,
la única acción de gradas que puedo darte es in
molar á tu Hijo y Redentor mío. Acepta mi ho
menaje.
L. S.
R
om ero
S. S.
¡Gracias Madre mia!
L a s P ie d ra s (Urug.). — No'retenla mi débilestómago alimento alguno; una fiebre maligna
y persistente, me consumía al mismo tiempo, y
una laringitis crónica, me amenazaba con serios
resultados. Cinco meses de postración, unidos
á un desaliento de alma muy grande, me tenían
sumamente afligida. Pero María Auxiliadora á
quien invoqué con toda mi alma , y mí amado
Padre el Venerable D. Juan Bosco, á quien, en
el secreto de mí acongojada alm a, rogaba me
diese la salud para poder ser útil á mi querida
Congregación, vinieron en mi a yu d a : en breve
tiempo recuperé las fuerzas perdidas, pudiendo
decir con toda verdad, que nunca en mi vida
gocé de mejor salud que al presente. Todos se
admiran al verme tan próspera.
Habiendo prometido publicar la gracia, hoy
cumplo con satisfacción de mi alma, para gloria
de nuestra celestial Madre María Auxiliadora y
confianza de los que necesiten valerse de su po
tente patrocinio.
L as Piedras, 1-2 1908.
(/na Hija de María Auxiliadora.
M adrid (Esp.) — El dia 24 de Mayo del año
próximo pasado cayó enferma una jjuñada mía
con hemoptisis que se sucedieron con mayor
intensidad en los dias siguientes, presentándose
una fiebre bastante alta, mucha tos y todos los
síntomas de tubercolosis pulmonar, confirmando
nuestros temores el análisis que se h iz o ; los
médicos que la asistían se mostraban muy mal
impresionados, pues la enfermedad que había
atacado los dos pulmones, parecía deber hacer
rápidos progresos.
En este trance acudimos á María Auxiliadora
é invocando la intercesión de su devoto Juan
Bosco, á quien nunca negó nada, ofrecimos en
su Iglesia de esta corte una novena y Misa dia
ria del 16 al 24 de Junio, prometiendo publicar
en el Boletín la gracia que nos concediera.
El mes siguiente empezó á notarse en la en
ferma mejoría, pues desapareció entonces la
fiebre y fué disminuyendo poco á poco la tos
—
hasta desaparecer completamente en Octubre.
Ei día siguiente al de la fiesta de San Juan
Evangelista, Patrono, del Venerable Juan Bosco,
dijo el médico que la asistía que no se notaba
en los piiimoñes señal de haber 'padecido 'mal
alguno, y desde esa fecha aún ha mejorado
mucho.'
Otros señalados favores nos ha concedido
por intercesión de su siervo Juan Bosco, por
todo lo cual cumplo lleno de gratitud mi pro
mesa.
..
F e r n -a n d o B a n c y ,' Coop. Sal.
M osqu era (Col.) — Un Señor de esta pobla
ción,'padre de fiumerosa familia, se vió acome
tido de una enfenííedad que aunque al principio
no parecía alarmante, de repente cobró tal fuerza
que le puso á las puertas del sepulcro. El sa
cerdote acude presuroso al lado del enfermo,
pues ya parece que no se deba pensar en otra
cosa que en prepararle al viaje de la eternidad.
Mas cuál no fué su angustia al encontrar al en
fermo ya próximo á exhalar el último respiro,
privado del uso de todos los sentidos. L e admi
nistró apresuradamente la Extrem a Unción pues
parecía que fallaría tiempo y al ver la desolación
de la familia que como sinceramente cristiana, se
resignaba á verle morir, mas no á que muriese sin
confesarse, dijo con profunda convicción: « N o
hay otro remedio sino hacer una promesa á María
Auxiliadora para que este señor pueda recibir todos
los sacramentos antes de que muera. » Todos uná
nimemente aprobaron la idea y el sacerdote' en
nombre de la familia prometió publicar la gra
cia si el enfermo podía confesarse y comulgar.
María Auxiliadora oyó la súplica pues dos horas
después el enfermo volvió en sí, arregló las
cuentas de su conciencia y al siguiente día re
cibió con edificante piedad el Santo Viático. La
gracia estaba concedida, pero como la familia
continuara pidiendo á la Virgen que alcanzara
la prórroga de algunos años para su padre,
también esto parece que .se lo otorgó porque el
enfermo comenzó á mejorar y hoy goza de buena
salud y reconoce que debe á María Auxiliadora
el estar todavía en esta tierra formando el con
suelo de su familia.
E n r iq u e M . H k r e o ia S. S.
Dan tambiéa, con toda la efuslóo de su alma, fraclaa á
María Auxiliadora y envían ana limosna:
Barcelona (Esp.). — Da. M. S. de H ., en acción
de gracias por una conversión obtenida, envía lo
ptas. — Una alma probada, le da gracias por ha
berla librado de una tribulación, y suplica la libre
de otras.
Barcelona. — D . Matías Cortés y Da. María
Vilchez, por su valiosa protección en época de
quintas.
Carmena (Esp.). Da. Rosa S. Jitan, pjor haber
sanado á su madre de una grave enfermedad, y no
haber dejado morir sin los auxilios religiosos á una
aniiga — Da. Mariana Belloso, por haber curado
á “^'-1 padre de grave enfermedad, y librándola á
ell.a de un jieligro serio.
Ibagué (Col.). — D . Cristóbal Borja F., por ha
berle libra<k) de un molesto dolor de garganta.
47 —
La Plata (Argentina). — Da. Concepción Domín
guez, por varias gracias recibidas hace público testi
monio de agradecimiento á María Au.xiliadora.
M á lag ai(E sp .). — ,Dá. Carmen fíinpjosa Lai/igne,
por haberla'curado dé una seria eiiferniedad.Mataró (Esp.). — J . Bereiiguer, C. Cuffi, C. Pfanzano, E . Carreta, E . Cerda, alumnos del Instituto
Salesiano, por haberlos asistido en sus exámenes.
Puerto de Sta. María, —^ Da. Gumersinda Sán
chez Pérez.,f>oT la citación de una persona qtieriiln.
Salamanca (Esp.). — 2?. M. C. S., por un favor
lecibido, 2 ptás.'
S. Gervasio (España). — D . B. FartHols Moríl,
envía ^ pesetas para una Misa de acción de gracias
por una gracia obtenida.
Santa Tecla (El Salv. C. A.). — La Familia del
D r. Fr. Rivas, por dos gracias muy señaladas.
Tonca (Col.). — D . D. Cabrat, por un gran íavor
recibido.
'Vigo (Esp.). — Da. P. C. L . de S., por haberla
curado de unos dolores tenaces.
Villahermosa (Col.). — Da. Teresa H . de Alzale,
agradece á Maria Auxiliadora el haber curado á .su
esposo de una enfermedad á los pulmoney, incu
rable al decir de los médicos.
TESORO ESPIRITUAL
7
Los Cooperadores Salesianos que co ifesados
y comulgados, visiten devotamente unajg'lesia
ó capilla pública, ó si viven en comumdad, la
propia capilla, y rueguen según la intención
del Sumo Pontífice, pueden ganar las sigijíentes
indulgencias:
Plenarias. En todo tiempo:
1. ®El día qué dieren su nombre á la Unión
de Cooperadores;
2. ® Una vez al mes, el díá que cada cual quiera
escoger ;
.
3. ®Igualmente una vez al mes, el día que
asistan á la Conferencia:
4. * Asimismo una vez al mes, el día que hagan
el ejercicio de la buena muerte;
5. ° El día que por primera vez se consagren
al Sgdo- Corazón de Jesús;
6. ®Cada vez que por ocho días consecutivos
se retiren á hacer ejercicios espirituales.
7. ®En arlículo de muerte, si confesados y co
mulgados, 6 almenes contritos, pronunciaren
devotamente el Smo. Nombre de Jesús con la
boca á ser posible, ó al menos con el corazón.
Eo el mes de Octubre.
1®. El día 4, fiesta del Smo. Rosario de María
Santísima.
2 °. El día I I , fiesta de la Maternidad de Máría.
El día 18, fiesta de la Pureza de Máría Sma.
POR EL MUNDO SALESIANO
Fiesta» (le Familia
IT A L IA .
En honor del Venerable.
Alejandría. — Hubo el 7 de Junio una velada
músico-literaria presidida por el P. Rúa, á la que
tomaron parte mú? de 1000 personas. Amenizó la
fiesta la ba ida del Oratorio festivo. Pronunció el
discur.so de ocasión el Cgo. Doctor Piiü, de Milán.
Pué notable también el discurso del doctor José
Gho, que habló, de los Oratorios festivos y pidió á
los oyentes (jue se mastrarau generosos para con
ellos, 'rermiuó el P. Rúa, recomendándoles á todos
el empeño en continuar con celo la obra del Vene
rable.
B lonla. - Cantos alegres y armoniosas notas
Ueiuiban de alegría pura y serena las almas de los
boloñeses el 27 de Mayo. Estaban presentes en el
Institlitb Salesiano Mons. Jaime Marchesi Della
Chiesti, Arzobispo de la ciudad, los Ibnos. Sres. de
Mimlo. Car|>anclli y Zuccbini con nutneroso clero, los
marqueses Marsigli, Malvezzi y Campeggi, el ge
neral Sanmiiniatelli, el conde Cays, y muchos otros
personajes y damas. Pronunció el discurso de ocasi()ii el elocuente abogado Dr. Javier Fino, cuyas
frases eran pinceladas seguras y audaces. •, qué bien
pintó la lucha ardua y tenaz, y la constancia indo
mable C[ue en esa lucha sostuvo el grande Piamotités.
contra las preocupaciones y las pasiones vulgares,
contra el despotismo de los grandes, contra la i n o
rancia de la multitud, contra el pwler de las tinie
blas. y cómo el triunfo coronó sus esfuerzos!
Mons. Della Chiesa dijo palabras tan dulces y
tiernas, que penetraron como bálsamo en todos los
corazones.
Liorna. — En 6Í Oratorio festivo del Sgdo. Coraxdn. _ En el fondo dcl salón de actos veíase una
vasta escena alegórica: rcprc.sentaba el Santuario
de Maria Auxiliadora y una aldea patagónica con
su capilla de misión. Ante la escena ó paisaje se
erguía la figura del N’cncruble. Asistían el limo. Sr.
Oiatii. Obisqx> diocesano, el Inspector P. lauircri y
Icxs iirincipules bienhechores del Oratorio. Buenos
oradores hicieron usti de la palabra, poniendo tér
mino el Sr. Obispo.
Hacían parte del programa de las fiestas la bendinbti de los Estandartes de las Compañías <lr,y
mátiea y musical,
ICl P. Santo les envió la bendición y dos medallas
do oro.
N o contento con esto, el Oratorio de Liorna en
vió sus representantes á la tumba del \ enerable.
Más de 40 jóvenes de las dos Compañías llegaron á
Turín, á Valsálice, el 23 de Mayo, con sus respecti
vas banderas. Asistieron á las solemnísimas fiestas
de María Auxüiadora en ValdoccOy dejaron á todo
el mundo tan admirado, contento y edificado de
su comportamiento, que orgullosos pueden estar
los eximios bienhechores que se impusieron el no
pecpiefio gasto de mandar tan numerosa represen
tación desde Liorna hasta Turin, 358 kilómetros.
S U IZ A .
Ascona. — E l i®de Mayo hubo en el Colegio pon
tificio una soleninisbna academia, presidida por d
limo. Sr. Peri-Morosini y honrada por lo más se
lecto de la sociedad. Pronunció el elogio del \'enerable el Rvmo. Arcipreste de Balerna.
E l Obispo encomió en D. Bosco su adhesión al
Episcopado y dijo que los Suizos debían sentirse
orgullosos de tener á los Salesianos entre ellos y por
haber sido ima ciudad suiza la sedé de S. Francisco
de Sales. E l Prelado narra el siguiente episodio :
*H lUábame yo en Roma estudiando filosofía, cuando
un dia, estando de paseo, vimos en la ]>laza de San
Luis de los Franceses la amable figura de D. Bosco.
Algimos compañeros me lo muestran, diciendo :
Es D. Bosco! Yo, sin reparar en que la regla prohibía
alejarse de las filas, cxdito á él. No puedo decir la
impresión que experimenté. Decíame: << D. Bosco
es un retrato de Jesús; manso, hmnilde, bueno,
modesto. Asi debia andar el Salvador
Si, Don
Bosco es \mo de esos grandes hombres que mani
fiestan el carácter de Jesucristo, ima de esas figuras
que arrebatan.....Satisfecho estoy de que la juventud
estudiosa de mi diócesis esté en mano de los Salesia
nos. Los Salesianos me dan el corazón de los niños
y las jóvenes, y si el Obispo tiene en sus manos esos
corazones, ah! ya nada tiene que temer ■>.
Una salva de aplausos coronó la palabra del elo
cuente Prelado.
Maroggia. — Con cuáiito amor celeliraron nues
tros niños las fiestas en honor de Maria A u xiliy
dora y en memoria de D. Boscol Asistió de ponti
fical el Sr. Obispo de Lugano y pronunció el discurso
el Sr. Arcipreste de Balema. Por la tarde uti eiionne
gentío de todas partes del hermoso lago, se derramó
por el jardín dél colegio, inipaciente de gozar de la
Academia músico-literaria, que resultó brillante.
El Obispo presidia, rodeado de clero y personas
distinguidas. Pronunció el discurso el sr.. abogado
Primavesi, exponiendo en rápidas pinceladas, el
trabajo gigantesco realizado en nombre de Dios y
en tavor'de la humanidad, por un hombre que supo
comprender las necesidades de su éf>oca y sacrifi
carse por ella.
— 249 —
noTicins V9RIS 5
^ * <=■
------
j
IT A L IA .
Roma. — Retiro y audiencia pontificia. — Tam
bién este año se ^^ó frecuentadísima la capilla de las
Hijas de María Auxiliadora, durante el retiro espi
ritual para señoritas de la Escuda Superior, pró
ximas á recibir el grado. Predicó el salesiano doctor
Munerati y el Jueves Santo, recibieron la sagrada
Comimión de manos del limo. Sr. Tonarelli.
Dias después tuvieron la suerte de ser recibidas
en audiencia por el Vicario de Cristo, y recibir su
bendición. Durante la audiencia resonó el cañón del
Santo Angel y el Padre Santo entonó el Regina
Coeli, á que contestaron ellas.
E l Papa les dijo: « Os agradezco, hijas mías, esta
visita y los sentimientos que me manifestáis por mi
Jubileo Sacerdotal. Y añadió sonriendo: « Os ha
lláis próximas á dias..... terribles. Pero no temáis.
A l pn y al cabo los exámenes no son tan espantosos.
Dentro de algunos días os reiréis de los sustos pasados.
De todos modos, valor. Confiad en las fatigas sopor
tadas. y especialmente en el auxilio del Señor, que
nunca falta. Continuad siendo buenas, frecuentando
los Sacramentos y poned en práctica los consejos y
avisos é inspiraciones que habéis tenido en estos dias
de retiro. Asi, la vida no os abatirá con sus luchas,
asi, seguras y fuertes en la protección del Señor y en
la tranquilidad de una conciencia pura, cumpliréis
¡a misión que al Señor plegue confiaros. Hago votos
por vosotras, por vuestras familias, porque vuestros
exámenes salgan muy bien y bendigo todas vuestras
intenciones.
Todas pudieron besarle la mano y escuchar de sus
labios una palabra especial. Mientras la figura del
Papa desaparecía, ellas subían A los jardines del
Vaticano, á orar en la capilla de Nuestra Señora
de Lourdes y pedirle por la prosperidad y conserva
ción del gran Pontífice.
Ibíd. — Ua homenaje de los Salesianos de Cataluña.
* Recordarán nuestros lectores que en la velada
en honor del Venerable, celebrada en Sarriá (r)
se apuntó la idea de tributar un homenaje de
gratitud al Emrao. Sr. Cardenal Vives y Tuto
por su empeño en la Causa de nuestro Fun
dador. Con este objeto se abrió un Album |>ara
recoger firmas de adhesión de los Católicos Ca
talanes, (Su Em cia. es Catalán) al Emmo. Pur
purado.
Los alumnos de la Escuela profesional de E n
cuademación prepararon el Album cuyas pastas
de 23ÍX 34 cm. resultaron una verdadera obra
maestra de éxtraordinario mérito artístico. Es
todo de puntillado, lo que requiere paciencia
infinita, con realces labrados á mano, en el
V. Boletín Sal. de Enero.
centro se destaca el medallón con el retrato del
Cardenal, con un tono tan perfecto, que pro
duce el efecto de un esmalte. La piel es de'color
granate y el marco y las filigranas de color más
oscuro, las letras son doradas. El anverso lleva
el escudo de Cataluña, con la misma perfección
de trabajo. El dibujo general es de un gusto
artístico subido y fué ideado por el Maestro dol
taller. Con más de 10.000 firmas, marcharon A
presentarlo en persona los RR. Sr. Luis Costamagna y Lorenzo Civera, directores de las Casas
Salesianas de Sarriá y Barcelona respectivamente.
El Sr. Cardenal agradeció muchísimo el obse
quio y se detuvo hablando del Venerable pon
grande entusiasmo y verdadera admiración.
Los dos Directores visitaron también al Padre
Santo, de quien recabaron una bendición especialisima para salesianos, alumnos y Coopera
dores de Cataluña.
1
ESPA Ñ A .
Sarriá ;— Visita ¡lustre.
A bordo del Antonio JAfiez, llegó á Barcelona
S. E. Mons. Juan Cagliero, Delegado Apostólico
de la Sta. Sede ante el Gobierno de Costa Rica,
el 8 de'-Julio. Como el vapor se detenía tres dias,
S. E. aprovechóla ocasión para bajará la ciudad.
Con él venían su Auditor el P. Guerra, su Se
cretario privado el P. Nalio, su pajes y los RR.
Srs. Luis Costamagna y Lorenzo Civera de vuelta
de Roma adonde habían ido á visitar, al Padre
Santo y obsequiar el Emmo. V ives y Tuto.
Mons. Cagliero se alojó en la casa salesiana
de Sarriá. A l entrar en la portería, los niños,
formados en el patio en dos alas, prorrumpieron
en un entusiasta ¡V iva Monseñor Cagliero! y
acompañados por la banda, entonaron un himno
de ocasión. El prelado pasó por medio de las
dos filas, dando á he.sar el anillo y dirigiendo
al uno y al otro palabras afectuosas, y aun bro
mas paternales.
Pasaron á la Capilla donde se dió la Bendición
del Santísimo y el Delegado dirigió .su palabra
al rebaño salesiano.
Cerca de las 7 p. m. se olisequió al Enviado
de Pío X con una sesión músico-literaria, des
pués de la cual se levantó el Prelado para dar
las gracias.
Con lenguaje esmaltado de imágenes recordó
el origen de la casa de Sarriá y las fundaciones
salesianas en España, de las que él ma¡(na pars
fué, como diría el poeta. E vocó nombres glo
riosos como los de la Sra. Dorotea Q m pitea
viuda de Serra, la familia Martí Codolar etc. y
supo despertar ecos delicadísimos en nuestros
corazones.
El día siguiente celebró la Mi.sa de Comunidad
en la que iodos los niños quisieron recibir la
Comunión de sus manos y les dirigió de nuevo
su fecunda palabra, exhortándolos al amor á
Jesús Hostia, al trabajo, al orden y confirmán
dolo todo con hechos de la vida de! Venerable
Juan Bosco, presenciados por él mismo.
— 250 —
Monseñor visitó también las obras del Tem plo
votivo del Sa}?rado Corazón en el Tibidabo. la
casa de S. José, las dos de las Hijas de María
Auxiliadora; recibió las visitas de algunos pe
riodistas y las hizo al Emmo. Sr. Cardenal Ca»
sañas y á algún otro personaje.
La visita del ilustre misionero ha dejado en
todos grata y profunda impresión; á todos nos
ha ¡edificado su celo por la gloría de Dios, su
amor al trab^’o, su adhesión inquebrantable y
veneración al Papa.
' i Que Dios bendiga su misión en las ardientes
Repúblicas centro-americanas!
íbid. — E l 24 de Junio. — Por última vez se
ha Celebrado en esta Inspectoría unidas las fiestas
del Vchétable Jvtan Bosco y de nuestro amado Ins
pector el P. Hermida. En la Misa de Comunión
general, celebrada por el R. D, José Bigatá Corrons,
director del Colegio Academia Colón, los numerosos
asistentes oyeron \ma hermosa plática del cele
brante. que se dirigió principalmente á los niños,
pondéi^índoles las excelenoia.s déla Sma. Eucaristía
como el arma más eficaz para luchar en los com
bates de la vida.
A las 10 ofició el P. Hermida y la Esco'lanía eje
cutó de nuevo la estupenda Missa soleninis del M"
Brunet, con la afinación y exactitud á que la ha ele
vado el celo y la constancia de su Maestro. Predicó
el M. Rv Dr. Pedro Valles, estableciendo y soste
niendo un admirable paralelo entre Juan el Bau
tista y Juan el Lhindador de los Salesianos.
A las,^ Solemnes Vísperas y Bendición con Su
Divina Majestad.
El patio principal estaba convertido en magní
fico -salón de actos. Al frente de la Presidencia se
ostentaban, en elegante muestrario, los regalos que
los niños hacían á su digno Superior.
Los números de la velada literario-mu.sical se
desarrollaron con valentía y primor. La entera fa
milia salesiaua de la Inspectoría tenía sus representantés: salesianos. antiguos alumnos, alumnos ac
tuales, novicios, cooperadores: un lazo nos unia; el
amor á D. Bosco.
La banda y la Escolania se mostraron como siem
pre, á la altura del acto.
ESJjeciol mención mere<.'cn las discursos pronun
ciados por Don Leo Romatí y Don Emilio Picó
y Bonmati, cu nombre de los antiguos alumnos.
En ellos palpitaba el entusiasmo ardiente de
quien está couvcncidt> del bien recibido en la
educación y de la misión que incumbe á los que
salen de las casas salesianos, cual es la de mos
trarse siempre católicos, no desmayar jamás y no
qiiedarsc rezagados nunca en la marcha triunfal de
la huniánidad hacia adelante.
Ihiso remate á la Academia el R. Sr. Inspector
enviando un saludo á In memoria de la insigne bienhecliora de esta casa, la Sra. Dolores Chopitea y
animándonos á mostranios siempre dignos del Ve
nerable J uan Bosco.
{Cuánto dicen al alma los ascensiones de globos!
A lo menos recuerdan que también nosotros esta
mos destinados ¿ elevamos. Por esto terminó la
fiesta con estas ascensiones!
Carabanchel Alto (Madrid). — Inauguración de
una nueva casa y fiesta de María Auxiliadora. —
Es necesario que. antes de lanzarse los obreros de
Dios al campo inmenso del mundo para arrebatar
ahnas al enemeigo, adquieran suficiente desarrollo
físico, intelectual y moral y se apresten debida
mente al combate en centros destinados al efecto.
Con este fin se abrió la casa Noviciado-Estudian
tado de Carabanchel Alto el año 1904, gracias á la
extraordinaria generosidad de insignes bienhechores. Visiblemente protegida esta casa por el
Sacratísimo Corazón de Jesús y colocada bajo el
manto de María Auxiliadora ha ido prosperando
de día en dia hasta llegar á su rifas completo desa
rrollo. Tanto es así que siendo ya insuficientes los
locales disponibles, ha sido necesario levantar
nuevo edificio.
Empezadas las obras dmaiite la novena de María
Auxiliadora del 1907 bajo la sabia dirección del
arquitecto D. Joaquín Saldaua, ha sido inaugurada
este año el dia de la fiesta de nuestra amorosísima
madre: 4Aedifteavil sibi domum María ».
Este sólido edificio constniido según las exigen
cias modernas, consta de im piso y planta baja.
H ay en esta cuatro hermosas salas destinadas á
clases, la bonita y relativamente espaciosa capilla
de puro estilo gótico y los esbeltos y magníficos
pórticos que suplen la falta de patio en días de llu
via ó excesivamente calurosos. En el piso se en
cuentran las habitaciones de los Superiores, la bi
blioteca, un gabinetito de física y tres extensos
dormitorios con excelente luz y ventilación.
Pero lo que más atrae la admiración de todos es
la incomparable terraza ó azotea que se halla en la
parte superior de la casa y desde la cual se contem
pla un panorama encantador en el que puede la
vista pasearse desde la imponente capital de España
hasta las rocas graníticas del encanecido Guada
rrama, y desde el cerro de los Angeles hasta las fes
tivas torrecillas de la octava maravilla del mundo.
Ni el local ni las vocaciones faltan; pero ¿cómo
encontrar alimento y vestido para tantos jóvenes
generosos que corren á cobijarse bajo el pendón salesiano, si no hay una mano caritativa que se lo
proporcione?...... {Quiera María Auxiliadora com
pletar su obra tocando con su mano omnipotente
algún corazón desprendido!...
»
E l dia 31 de Mayo, fiesta de María Auxiliadora,
fué el señalado para la inauguración del nuevo edi
ficio.
Las banderas nacionales que ondeaban en las
columnas y ventanas , los arcos de triunfo que se
habían levantado, los farolillos que pendían de
todas partes y la Umpieza y ornato que ostentaba
la nueva Iglesia el dia 30, indicaban á las claras que
este d iaera víspera de otro más solemne.
A las 5' de la tarde con grande soleitmidad ben
dijo la nueva capilla el Revmo. Sr. D. Ramón Zabalo. Superior de la Inspectoría Céltica. A-cto se
guido se trasladó procesionalmente el Smo.''Sacra
mento á su nueva y menos indigna moradar.
A las 7 de la mañana del siguiente dia durante la
misa de Comunión, el Sr, Inspector, distribuyó el
— 251 —
Pan de los Angeles á toda la comunidad, cantán
dose escogidos motetes.
A las lo en punto y ante la presencia augustísima
de S. D. M. celebró la misa solemne el Re\Tno. Sr.
D. A. Nieto, Capellán de S. M. intei^retando fiel
mente los niños de Madrid en unión de los jóvenes
de esta casa una grandiosa misa á 4 voces del M®
Bottazzo.
Jnfra Missam ensalzó las glorias de María Auxi
liadora el conocido orador salesiano D . Manuel
M. Graña exdtándonps-á todos á acudir á nuestra
iJIadre ^ nuestras tribulaciones, seguros de encon
trar en BUa poderosísimo auxilio.
Después de la fpnción religiosa se dignaron hon
rar con su presencia, nuestra modesta mesa, el al
ende de la población, dignísimos sacerdotes y dis
tinguidos cooperadores. Fué amenizada la comida
con graciosos brindis y hennosisimas piezas de
gramófono.
Las \4speras y procesión de la tarde, la ilumina
ción, cantos y declamaciones de la noche, pusieron
digno remate á la simpática fiesta.
Matará. — Las noticias que á la Redación nos
llegan de este importante Colegio de estudios, son
muy satisfactorias. Tenemos á la vista una lista en
que consta el resultado de los exámenes sostenidos por
los alumnos del Colegio Salesiano de S. Antonio, en
el Instituto General y Técnico de Barcelona: por
ella se ve que el éxito ha sido brillantísimo :
Sobresalientes
14
Matriculas de honor 4
Notables
33
Aprobados
22
Suspensos
Ninguno.
Razón hay para felicitar á los dignos profesores
del Colegio, á los alumnos, que bien se ve tienen con
ciencia de sus deberes y de la propia dignidad, y á
los padres de familia, cuyos gastos y sacrificios no
son inútiles.
A M É R IC A .
Sigaíg. (Ecuador). — Los generosos habitantes
de esta población querían tener en su seno un Co1 ^ 0 Católico y á ese fin organizaron el Comité de
S. José, entre las personas principáles. Acordaron
desde la primera reunión, dedicar el plantel á Pió X,
nombrar Presidente honorario al limo. Sr. Polit,
Obispo de la diócesis de Cuenca, aceptar la gene
rosa oferta del laborioso comerciante D. Belisario
Pesántez y confiar á las Hijas de María Auxiliadora
dicho Colegio.
El 9 de Mayo entraron las Hermanas por im ca
mino tapizado de flores, bajo arcos de triunfo y
escoltadas ^ r una soberbia cabalgata, en medio de
las aclamaciones de los niños y las notas de la banda.
L a recepción fué imponentísima, cordial. Pro
nunciaron entusiastas discursos el Sr.Jpárroco Don
Emilio Morales F., el Srio. del Comité, .D. Benigno
Zavala, el Jefe político del Cantón,, abogado Dr.
Dj J<sc M. Z ú ñ ig a y el Dr. D. Antonio Ortega.
Las íicnnanas tienen y a algunas internas y tnég
de loo externas. iBien para el católico pueblo de
Sgsigl
La Plata (Argentina). — E l i 6 de Febrero-cele
bróse solemnemente la fiesta de Nuestro PatronoSan Francisco de Sales.
E n ese día fué visitado nuestro colegio'por la
Asociación ex-alumnos de Don Bosco del CeJegio4 San Juan Evangelista * de la Boca (Buenos Aires)
en número bastante crecido.
S. S. lim a. Mons. Dr. Juan N. Terrero obispodiocesano, celebró la misa de comunidad, y desijucs
se entretuvo con los jóvenes cx-alumnos; agradecióel saludo que en nombre de la asociación le dirigióuno de los jóvenc-s; con su elocuente jialabra de
mostró Monseñor c\ián grande es el amor qué tieiie
por las Obras Salesianas, manifestó su gran .senti
miento por no poder pasar el día en nue.stra casa y
^tretenerse con ellos, animólos á la unión cató
lica y afablemente se despidió impartiéndoles su
bendición.
Durante la Misa solemne se ejecutó por. nuestrocoro, juntamente con el bien amaestrado .coro de
ex-alumnos. música estrictamente litúrgica.
Tegió las glorias de nuestro Santo el cpnocidoorador y celoso cooperador salesiano Mons. Fran
cisco Alberti obispo auxiliar de L a Plata; su discursofué una pieza oratoria y un. Caudal de pfeciosas.
ideas. S., S. tuvo la amabilidad de asistir al mode.stoalriiuerzo y brindar á los postres por la prosperidad
de la Sociedad salesiana y el incremento de los ex
alumnos,
' ■
La conferencia de regla que por la tardé estuvoá cargo del Rdo. P. Valentín Bonetti, salesiano,
fué muy práctica,
^.
Luego d ^ u é s entonóse el himno de S. Franciscoai que siguió un'grandioso .ran/wjn Ergo.
S. S. lim a, impartió la bendición con S. D. M.
poniendo término á la fundón religiosa el solemne
Laúdate Dominum del abate Perosi.
Acto seguido los cooperadores pasaron al Teatrodel Colegio á presendar un pequeño entreteni
miento músico-literario. Acabó el dia con un lunch
con que el Director del Colegio obsequió á los exalunmos, quienes vitoreando al Venerable Don
Bosco, á D. Rúa y á la Sociedad Salesiana dejaron,
nuestro Colegio con óptimas impresiones.
N E C R O L O G IA .
Doctor Gabriel Carrasco
t 4 de Junio 1908 en B u en o s A ir e s .
Todos los órganos de la prensa argentina,
han ofrecido á la memoria del infatigable ada
lid del pensamiento y acción nacional el tributojusticiero de la adm iraci^ y del elogió',-*y Jos.
hombres políticos han agradecido en homíjre
de la patria los buenos servicios, que á costa,
de trabajos asiduos y sin el menor íqjterés, le
ha prestado el malogrado D octor.Carrasco.
Nosotros hemos de añadir que además^<(é
haber sido un activísimo''^ ilustrado ciuda-
— 2^-í —
daño, ha sido también un valiente Católico,
que ha tomado parte en todas las manifesta
ciones de fe y de piedad con la fraqueza y el
valor de un cristiano práctico. Lo hemos oído
en la intimidad de las reuniones Salesianas
hablar del Vble. Don Hosco y de su Obra con
el más vivo entusiasmo, ha figurado en el Con
greso de Cooperadores de 1900, ocupándose
especialmente de los asuntos referentes á los
inmigrantes; y ha'influido poderosamente ante
el Gobierno á favor dp las Misiones Salesianas
de la Patagonia, máxime después de su excur
sión por Tos territorios, en cuya relación 6
memoria consigna los datos sobre la acción
salesiana' en las regiones del Sur, haciendo
constar la obra meritoria de los Misioneros y
los frutos de educación y civilización que los
hijos de Don Bosco han conseguido con su
trabajo y abnegación.
Sufragamos su bendita alma, y damos á sus
afligidos deudos nuestro más sentido pésame!
Sra. Clementina P. de Paz.
Muy entusiasta de la educación cristiana
de los niños. Fué desdé muchos años suscritora
de las Lecturas Católicas de Buenos Ayrcs, Cela
dora y Cooperadora del Nuevo Templo de Al
magro y cuando se Uabrió la Casa en Córdoba,
frecuentes y generosas eran sus limosnas. En
su testamento dejó una abundante oferta para la
Obra de la misma ciudad.
Cooperadores Saleslanos difuntos.
ESPAÑ A.
Sra. Da. María del S. Romero y Pagáu Barcelona,
Sr. D. Román Rocha Moreno, CaniiUiina.
Sra. Da. Juana Blanca
—
» » Josefa CaiujK)S
—
Sra. Da. Anselma Moreno, Cantillana.
» » Dolores Lecarroz V. de Nosti, Sevilla.
Sra. Da. María Francisca Gómez Bravo, Villasanie.
D. José Miguel González
Da. Mercedes Gómez Dellora
Da. Ana Alvarez, Villavicencio.
Sra. Da. Catalina Amor, Cardenete (Cuenca).
Rdo. Sr. D. Manuel Ballesteros,
Cuenca.
Sr. D. Remigio Ballesteros. Villar de Domingo
García (Cuenca).
Sr! D. Rufino de la Vega, Villar de Domingo
(Cuenca).
Sr. D. Francisco M. Moreno
»
Sr. D. Federico de la Plaza
»
B » Manuel Eloira
»
« » Fermín de la Sierra,
Huelva.
Sra. Da. Dolores Barrera
«
Sra. Da. Carlota Rodríguez Guerra »
■ Sra. Da. María Mezquita
»
» » Dolores vSánchez Mora
»
» B María Carrasco
»
)) » Feliciana Claras
»
» )>Carmen de la Corte
»
» 8 Guadalupe Ordóñez
Madrid.
Sr. D. Valentín Rodríguez
Exmo. Sr. D. Federico Alameda, General »
» » » Manuel de la Torre, Senador
»
Exma. Sra. Da. Rosario Maureta vda. de Murure, Madrid.
Sr. D. Francisco Gómez Arias Vega de Perros
(Oviedo).
Dña. Pilar Saavedra Costas.
A M E R IC A .
Sra. Da. Ignacia Rolón, S. Lorenzo de la Frente
(Paraguay).
Sr. D. Evangelista Mendoza
d
b
Sr. D. Manuel Segovia, Asunción (Paraguay).
Sr. D. Asunción García, Asunción (Paraguay).
Sr. D. Jerónimo Duarte, Comalapa (Nicaragua).
«
B
Jerónimo Fernández
H
B
B
»
Fernando Rojas
»
B
B
B
Marcos Rivas
»
B
B
Bonifacio Duarte
»
»
B
B
Sra. Da. Leona Ortega
B
B
B
Guadalupe Serrano
»
»
B
J. Mercedes Duarte
»
»
B
n
M. Socorro Zeledín
1)
B
»
B
Gertrudis Fernández
»
B
a
Nazaría Fernández de Duarte
»
B
Vicenta Fernández Comalapa B
B
»
B
B
»
»
Ricarda Ortega
B
B
Tomasa Duarte
n
B
B
B
M. Patrocinio Tijerino
B
Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica;
Gerente: JO SÉ GAM BIN O.
Turín, Tip. Salesiana. (B. S.) — Via Cottolengo, 3*