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Medios

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N. 6

J u n io de 1906

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Turín - Oratorio de S. Francisco de Sales

SUMARIO: Sobre la Comunión diaria . . . pag.
Decreto de la S. C.' de Indulg. concediendo una
gracia & los que comulgan diarianieiile . . . »
Nuestro tesoro espiritual........................................ »
Congreso Salesiano de Milán . . •...................... »
El Representante del Sucesor de Don Bosco en
.Am érica...............................................
De nuestras Misiones JEl viaje de los Misioneros
de China (P. V e r s i g l i a ) .................................... »
Diario del v i a j e .......................................................»
India: La prim era conferencia salesiana (P. Tomatis)

<s> ^ 0 ^ 0 ^ 0

^^

Q

146

Matto Grosso: A través de ¡asflorestas dc¡ Ara»S6
guaya (P. M a l á n ) ...................................... Pag.
Adhesión al Congreso Mariano de Einsieldeln . ‘ , 157
Gracias de María Auxiliadora............................ »
158
Por el mundo salesiano — España y Portugal: Ecos
de la Visita del Sr. Don Rúa: Béjar, Braga,
Vianna,'Vigo, Sevilla — América: Buenos A ires,

151

163

i4r

144
145
145

152

154

Hospital Salesiano de yiedma, Valettcia (yenezuela), M é jic o ....................................................»
Necrología: E l R . P. Martin • E l P. Sales. Severiño Montaldo - D . L u is Pebres Cordero . •. »

Cooperadores difuntos

Sobre la Comunión diaria
Recibid á menudo el pan de los
ángeles y conquistad la reina de
las virtudes.
(D. BoscO).

más de lustro hace, cuando
la espantable tormenta religiosa
que ha caído sobre la nación de Cario
Magno y S. Luis enviaba los primeros
huracanes mensajero^ siniestros de des­
gracia, desde lo alto de la gruta sa­
crosanta de Lourdes se derramaba sobre
los campos franceses como rocío vivi­
ficante la voz de un apóstol, el Padre
Coubé. Señalaba la comunión frecuente
como un iris de paz y como puerto de
ventura. Entonces alzó la bandera de
la comunión semanal^ no sólo para las
mujeres devotas y los niños, sino para
JLG O

l

todos; sí para todos: para los obreros,
para los hombres de mundo, para los
negociantes, para los que están en­
vueltos en el tráfico y los que viven
como en su atmósfera, en los cuidados
del siglo. ¿Y porqué había de negár­
seles á ellos el pan del alma, cuando
precisamente tienen ellos más nece­
sidad? Las múltiples ocupaciones en que
viven, el rudo batallar continuo debili­
tan y gastan las energías de su alma;
¿ porqué no permitirles que las reparen
y acrecienten ?
Estas consideraciones guiaron enton­
ces al orador que conmovió á la Francia
y salvó á muchas almas de la seducción.



142



virtuosos, á los que ella misma invita
con la mayor suavidad y los que ayuda
á efectuar sin grandes esfuerzos de
parte del individuo.
Decía Chateaubriand: « Si un hombre
se acerca dignamente una vez al mes al
Sacramento de la Comunión, llegará á
ser un hombre virtuosísimo. Extended
el raciocinio del individuo á la comu­
nidad, del hombre al pueblo, y tendréisuna legislación completa. » Y esto pres­
cindiendo de las gracias sobrenaturales .
del Sacramento, atendiendo sólo á las
disposiciones que presupone en el indi­
Nada diremos de las innumerables viduo y al ejercicio que debe ocuparle.
ventajas que de la sagrada comunión Para mayor abundamiento, copiemos
derivan á las almas individualmente; es aquí los palabras de un escritor nada
imposible alimentarse de un manjar di­ sospechoso, que sin duda será el más
vino y no divinizarse en cierto modo, espléndido testimonio que este Sacra­
acercarse á un horno encendido de ca­ mento, aun considerado únicamente como
ridad y no sentirse inflamado, sumer­ rito, puede tener. El eminente autor es
girse en la fuerte de la gracia y no nada menos que Voltaire. .«Mirad,
sentirse mejorado. ¿No vemos acaso que dice, á esos hombres que reciben á
las almas que gustan nutrirse de este Dios dentro de sí mismos, en medio
manjar elevan sus pensamientos hasta de una ceremonia augusta, á la luz de
nadar, por decirlo así, en un mar de cien cirios, después de una música que
celestes ideales, sin dejar por esto de encanta los sentidos, al pie de un bri­
comunicar con el mundo, de tratar con llante altar donde reluce el oro. La ima­
los hombres, antes tratando más con él ginación se subyuga, el alma cede y se
porque la caridad les impele á hacerse enternece; apenas respiramos ; despren­
siempre más y más útiles á sus seme­ didos de todo bien terreno, estamos
unidos á Dios, que está dentro de nos­
jantes?
Digamos más bien una palabra sobre otros mismos. ¿Quién osará, quién po­
los beneficios sociales que aportará la drá después de esto, cometer una falta,
concebir siquiera el pensamiento de co­
comunión frecuente y diaria.
Ella es una escuela de bienestar meterla? Es imposible, sin duda, ima­
porque lo es de honestidad. La Comu­ ginar un misterio que conserve más
nión, si se hace bien, es como una pa­ fuertemente en la virtud á los hom­
lestra donde se ejercitan las virtudes bres». (Encyclopedie).
y se depuran las costumbres, porque Los Griegos que debían presentarse
debe ser precedida y seguida de actos en los juegos olímpicos, practicaban

Y estas mismas movieron ahora á nues­
tro Santísimo Padre Pío X, el Pontí­
fice de energía sobrehumana unida á
dulzura ilimitada, de caridad y celo ver­
daderamente apostólicos á recomendar
la comunión más. frecuente, diana « cor­
tando para ello las discusiones de los
teólogos » y abriendo á las almas una
senda segura. Ya nuestros lectores co­
nocen el Decreto, y debe ser empeño
de todos practicarlo y hacerlo conocer
y practicar.



143

muchas virtudes para robustecer sus
músculos y aguzar su inteligencia; los
Hebreos se purificaban para presentarse
al Santuario, y los Cristianos nos pu­
rificamos con el ejercicio de las virtudes
para presentarnos al Santuario de la
Nueva Alianza. Este ejercicio doma
la fiereza natural, ahoga el egoísmo,
mediante el ejercicio de la justicia y
de la caridad, agrupa y estrecha á los
hombres entre sí, les facilita la conse­
cución de su fin, por medios eminen­
temente sociales como son la caridad
y la unión.
Antes de establecer Jesucristo este
Sacramento de vida, no conocían los
hombres la igualdad de naturaleza, por­
que unos creían descender de dioses y
semidioses, y se arrogaban el derecho
de esclavizar á los otros, que considera­
ban de origen inferior. La Sagrada Eu­
caristía anuncia á los hombres su reu­
nión en una sola familia, familia grande
cuanto es la humanidad; el fin de las
enemistades; la igualdad de origen y
naturaleza, haciendo á los grandes
menos soberbios y dando dignidad á
los pequeños y pobres; el estableci­
miento de una ley, ley por otra parte
que anuncia libertad, á la cual estarán
todos sujetos y que no reconocerá dis­
tinción de razas. En una palabra, la
Eucaristía establece una verdadera fra­
ternidad, un elemento unitivo en el
orden social. El patrono tratará con
más humanidad y recompensará mejor
ios servicios del obrero, á quien debe
considerar como un hermano que me­
rece todo su cariño, y éste á la vez
respetará al primero, porque le mirará
como un hermano mayor ó como un



padre; los obreros entre sí y con los
patronos á la cabeza, formarán socie­
dades de aseguro y ahorro, y adminis­
trarán los bienes comunes con rectitud
y justicia, porque son bienes de her­
manos, que se alimentan á una misma
Mesa.
No queremos decir que la Sagrada
Comunión resolverá ella sola la cuestión
social, porque creemos que en el estado
actual de las cosas, ni la Religión mis­
ma, con todos sus innumerables recursos
y el cortejo imponente de sus medios,
puede por sí sola, resolverla, sino que es
preciso ayudarla con otros recursos; pero
sí que será uno de los mayores remedios
á tan grande crisis, porque servirá para
extinguir odios y estrechar comunica­
ciones; para extender el reinado de la
justicia y de la caridad, para borrar
leyes injustas y opresoras y obligar á
los grandes y á los que ha puesto la
Providencia como centinelas y jefes, ó
sea padres de los pueblos, á preocuparse
con más seriedad del bien de nuestros
hermanos que sufren.
* ♦

Pero alguno se espantará de los re­
quisitos que la comunión frecuente y
diaria exige. Ante todo, el Padre Santo
para resolver esta objeción dice: « La
comunión es un remedio, tw un pre­
mio-*. Sí fuera premio ¿quién se atre­
vería á acercarse á ella? ¿quién pre­
sumiría ser digno de recompensa tan
excelsa, como es el mismo Dios? Pero
es remedio, y de remedio todos tene­
mos necesidad.
Basta que estemos limpios de pe­
cado mortal y que no estemos afielo-



144



nados al venial, para que podamos co*
multar diariamente. El mismo Sacra­
mento nos irá purificando.
Congregación de Indulgencias
De nuestra parte debemos presen­ Decreto de la Sagrada
concediendo una gracia
tarnos á la Sagrada Mesa con gran
á los que comulgan diariamente.
deseo, con apetito verdadero del pan
divino, con ánimo resuelto á hacernos •^I^UESTRO Santísimo Señor Pío Papa XL ’Á desea ardientemente que se propague
siempre más dignos.
ca<la día más y dé abundantes frutos de vir­
Aprovechemos, ya que el Supremo tudes la laudable costumbre y muy acepta á
Pastor lo desea, de la gran medicina Dios de recibir los fieles diariamente y con
y del gran convite. Hagámonos após­ las
disposiciones debidas la Sagrada Comunión.
toles de la comunión diaria, é incul- Por lo cual escuchando con agrado y dulzura
cpiémosla sobre todo á la niñez y ju­ las súplicas presentadas por el Emmó. Cardenal'
ventud, con tanto mayor razón cuanto Casimiro Gennari, se ha resuelto á conceder una
gracia muy especial á todos los. que. tuvieren
más insidiada se encuentra.
esta costumbre ó deseen comenzarla. Clemente
Papa X III, de feliz memoria, por un Decreto,
de esta Santa Congregación, el 9 de Diciem­
bre de 1763 “ concedió que pudieran ganar sin
la confesión actual cualesquier indulgencias,
íjclclirad la iiriinora t'oumiiióa
que sin esta concesión se consideraría nece­
saria todos los fieles cristianos que, deseando
limpiar, su alma por la confesión frecuente, la
Y a (lc.sdc el año pasado enriqueció Su .San
tidad con el tesoro do las indulgencias dos hicieran á no estar legítimamente impedidos,
hermosísimas prácticas: la primera comunión al menos semanalmente, si continuaban en
de los jóvenes y la asistencia de los parientes gracia de Dios desde esta última confesión.”
y fieles á este' acto, el más solemne de la No haciendo, sin embargo, innovación alguna
vida. Estas gracias son perpetuas y universales. ac'erca de las indulgencias de Jubileo, ordina­
rio ó extraordinario y otras á manera de Ju­
liólas acpií:
bileo, para cuyo logro hágase la confesión
1.
®A los jóvenes que después de confesa­
dos nieguen á Dios según la intención de sacramental en el tiempo señalado en su con­
Su Sairtidad Indulgencia pienaria el áía de la cesión, así como las demás obras asignadas.
Mas ahora el beatísimo Padre Pío X concede
primera comunión.
2.
" Indulgencia plenaria á todos los parientesel poder gozar de este indulto de Clemente
Papa X III, de feliz recordación, á todos los
de dichos jóvenes, hasta el torcer grado de
fieles cristianos que acostumbren comulgar
consanguinidad, si, asistiendo á la ceremonia de
la primera comunión, confiesan y comulgan en todos los días en estado de gracia y con pu­
reza de intención, aunque se abstengan de ha­
el e.Kpresado día y ruegan a Dios según la
cerlo algún día que otro de la semana, sin la
intención del Romano l'ontíñce.
3.
“ Sieie años _v siete cuarentenas á los queobligación de la confesión semanal, que de lo
con al menos corazón contrito asistan á la contrario sería necesaria para ganar las de
este intervalo de tiempo. Además, Su Santi­
la ceremonia do la primera comunión^.
dad declaró que esta gracia valga también
para los tiempos futuros. No obstante nada en
contrario.
Dado en Roma, en la Secretaría de la Sa-


grada Congregación de Indulgencias y Sagra­
das ReIÍqu;as, día 14 de Febrero de 1906.
A . C a r d . T r i p e p i , Prefecto.
L. ^ S.
A . P a n i c i , A rz. Laodicen. Secretario.
Como se ve, el Papa dispensa de la con­
fesión semanal para ganar las indulgencias
plenarias. Como saben nuestros lectores, casi
siempre se necesita la confesión y comunión
para lucrar úna indulgencia plenaria. A los
que comulgan diariamente había concedido
Clemente X III que les valiera para el efecto
la confesión semanal. Ahora el Padre Santo
dispensa también de esta obligación, y esto
aun cuando se deje de comulgar uno ó dos
días en la semana.

NUESTRO TESORO ESPIRITUAL
ó la s I n d u lg e n c ia s .

indulgeocias plenarias concedidas á los Cooperadores
Salesianos para el mes de Mayo.
A los Cooperadores salesianos que confe­
sados y cotnulgados, visiten devotamente una
iglesia 6 capilla pública, y rueguen según la
intención del Sumo Pontífice, se les concede
indulgencia plenaria en los siguientes d ía s:
1. ®Junio 3, Pentecostés;
2.®
3.®
4.®

10, Fiesta de la Sma. Trinidad.
14, Solemnidad del Corpus Christi.
22,
id.
del Sagrado Corazón
de Jesús.
24, Fiesta de S. Juan Bautista.
5-®
6 .®
30, Conmemoración de S. Pablo Ap.
Un
día que quieran escoger.
7.

8.
®El día que se reúrtan en conferencia.
El día que hagan el ejercicio de la
9.'’
buena muerte.

Indulgencias estacionales.
El 2, Vigilia de Pentecostés. Ind. de 10
años y 10 cuarentenas.
Del 3 al 10, Pentecostés y durante toda la
octava y los días de las témporas Ind. de 30
años y 30 cuarentenas.

145
Además nuestros Cooperadores ganan in­
dulgencia plenaria la primera vez que se con­
sagren al Sagrado Corazón de Jesús.
Además (y sobre esto llamamos la atención á
todos los Cooperadores) todas las veces que los
Cooperadores recen 5 padrenuestros, avemarias
y glorias por la paz de la cristiandad y im
Pater, Ave y Gloria, según la intención del
Sumo Pontífice, podrán ganar todas las iiululgencias de las estaciones de Roma, de la Porciúncuía, de Jerusalén y d i Santiago de Compostela, con tal que se observe el decreto de
la Sgda. Congregación de Indulgencias del 7
de Marzo de 1678, que comienza Delatac saepius (i). Estas indulgencias se pueden ganar
en cualquier lugar y tiempo y son todas apli­
cables á las almas del Purgatorio.
Recordamos que para ganar estas indulgen­
cias es preciso rezar todos los días un Pater,
Ave y Gloria en honor de S. Francisco de
Sales rogando según la intención del Sumo
Pontífice.
Por Concesión de Ntro. Santísimo Padre
Pío X todos los fieles cristianos pueden ganar
300 días de Indulgencia cada vez que reciten
la jaculatoria: festi mitis et htcmilis Corde,fac
cor nostnim sec7indum Cor iuum : Oh Jesús,
manso y humilde de corazón, haced nuestro
corazón semejante al vuestro. Y a Pío IX la
habla enriquecido con 300 días una vez al
día (S. Cong. Ind. 13 Sept. 1905).
(i) V. Reglamento de los Cooperadores, Sumario
de las indulgencias, ó el Boletin Bal. de Enero
1905. pág. 8 y sig.

CONGRESO SALESIANO
E N M IL Á N .
D el 4 a l 7 de Jtinio se reunirá en M ilán
un C on greso de C ooperad ores S alesian o s,
que

tra ta rá

im p ortantisim as

cuestiones.

S u plicam os á lo s que puedan tom ar parte,
lo hagan y á lo s dem ás que envíen sus
adh esion es.

J

61 Representante íel Sucesor íe Oon Rosco en flme'rica

(Correspondencia de D. Calógero Gusmano á nuestro Rector Mayor, D . Miguel Rúa)
(CoDtinuaciÓQ) {*).
'W
L o s V a p o re s a m erican o s.
^iajamos ahora en el vapor S. "Paul, de la
Compañía American Line y esperamos
llegar muy «pronto á Londres, pues el
barco es sumamente rápido, y como si esto no
bastara, es también sumamente grande y có­
modo ; en los camarotes el aire se renueva con
frecuencia y así me es fácil ordenar mis apuntes
de muchas de las cosas maravillosas que hemos
visto en la más maravillosa y grande de las Re­
públicas americanas : en el comedor de
clase
estamos cómodamente más de 200 personas;
en suma es el vapor mejor de cuantos hemos
probado en 33 meses de viajes. Para nosotros es
un trayecto clelicioso y la capacidad del buque
nos inspira no sequé confianza, pues resiste á las
borrascas sin bamboleos y sin tanto sufrimiento
de los pobres pasajeros. Partimos la mañana de
la vigilia de S. José. El mar estaba tranqu.lo y
al abandonar la costa y ondear nuestros pañuelos
y dirigir d binóculo á la playa, experimentába­
mos un sentimiento de esperanza triste: esperanza
porque confiábamos abrazar pronto á nuestros
hermanos de Europa después de tres años de
ausencia, que en ciertos momentos pensamos
sería eterna, y triste porque aquella última mi­
rada y aqttel último saludo á nuestros hermanos,
eran el adiós á la tierra de Colón.
U na ojead a sobre la gran R epública.
Los Estados Unidos no son toda la América
del Norte, pero sí su parte principal; su pobla­
ción, que ya cuenta 80 millones, crece cada día ;
lo que si no es mucho para una superficie de
9.420.670 km. c., mas cuando so considera en la
inmigración siempre creciente, que actualmente
es de 21.000.000 y medio, de los cuales 16.000.000
itíUianos, es fácil i>rcver el extraordinario pro­
greso de un pueblo que todavía no se sabe con
precisión la parte y misión que tiene en los de­
signios de la Providencia, pero que sin duda es
muy importante. Hemos atravesado esta gigan­
tesca nación de Méjico á S. Francisco de Cali­
fornia y de S. Francisco de Nueva York, en 10
días de tren directo, y hemos quedado sorpren­
didos. Lo que os en otras partes un prodigio de
actividad, aquí apenas si es cosa ordinaria: la
V. JtotetÍM de Abril p.^. 91.

fiebre del trabajo y la ganancia consume á estos
seres de temple de acero y miembros de gigante.
El 4 de Junio de 1776 sacudieron el yugo de
la Gran Bretaña. Las causas fueron muchas, no
siendo quizá la última el recuerdo de la perse­
cución que sus primeros colonos, los puritanos
y muchos católicos hubieron de sufrir del anglicanismo en su patria.
E l erario inglés, exhausto por la guerra de los
sieíe años, quiso reintegrarse imponiendo á sus
colonias americanas grandes contribuciones.
Estas lo rehusaron, y tuvo que ceder Inglaterra,
no sin recordar el derecho que tenía de dictar
leyes ; lo cual exasperó á los Americanos y ame­
nazaron en Boston arrojar al mar la caja que tales
leyes contenía. Esto fué la chispa de un grave
incendio.Un congreso de 51 diputados délas 13
provincias declaró en Filadelfia los derechos que
creían tener. Inglaterra apeló á las armas y en­
tonces el Congreso de Filadelfia que se llamaba
Representación de la América Septentrional,
proclamó la independencia y aclamó por Jefe á
Jorge Washington, natural de Virginia. La
guerra fué larga y sangrienta y terminó con la
victoria de los Angloamericanos. Constituyen la
República 45 Estados, uti distrito federal y seis
territorios : el presidente por ley dura 4 años.
No me es posible hablar de los E E . UU. como de
las demás naciones, porque eso no llevaría muy
lejos y me he propuesto suma brevedad en estos
apuntes. Así pues, trataré á grandes pinceladas
y como al vuelo del gran bien que hace la Obra de
D. Bosco, tanto más que algunos hermanos prepa­
ran relaciones más abundantes. De todos modos
sería de suma edificación saber cuántos bautis­
mos se administran y las confesiones y comu­
niones y los matrimonios que se bendicen en
una tierra donde el divorcio está tan en boga.
L a O b ra de D on B o sco en A m érica.
H ay ciertas promesas, que, á conocer su alcance,
no se h arían ; tal es la que yo hice al salir de
Turín, de enviar la relación de la vrisita de D. Albera. No es fácil enumerar siquiera por summa
capita lo \dsto en 33 meses de raovimento á tra­
vés de trece Repúblicas nuevas, algunas de las
cuales son 30 veces más grandes que nuestra
hermosa Italia. Frecuentemente nos tocaba an­
dar días y días para llegar á un centro salesiano,

de donde, tras breve demora, partíamos á otro. sacerdotes católicos, nos colmó de cortesías y
Sólo así pudimos visitar en tres años las 20Q y
nos pagó repetidos refrescos y colaciones, y
más casas, j Cuán grande se me presenta ahora
aceptó con gratitud ser inscrito como coopera­
la extensión de la Obra Salesiana en A m érica! dor salesiano.
Más de 100.000 niños educan los Hijos de Don
Horas enteras corrió el tren por entre jardines
Bosco y las Hijas de María Auxiliadora en sus perfumados de naranjos y limoneros, cuyo bal­
hospicios, colegios, oratorios festivos.....
sámico aire aspirábamos, mientras los ojos,
La Obra Salesiana tan portentosamente difun­ cansados de la aridez del terreno de los días ante­
dida en breve lapso de tiempo, excede, como riores, quedaban recreados y satisfechos. Preciso
decía León X III en una reunión de Cardenales,
es confesarlo: los Yanlds no conocen dificultades:
excede las fuerzas humanas, porque no se ex­ observadores é industriosos,' de todo se sirven
plica cómo un hombre pobre y humilde y des­ para superar los obstáculos de la naturaleza y
provisto . de todo, haya podido en medio siglo mediante la constancia y aplicación de las le>*es,
ejecutar las maravillas que atónitas contemplan todo lo vencen y todo secreto aprovechan para
América y E u ro p a! Y
el Il.mo Sr. Jara decía :
a Vendrá un día en que
la historia narrará con
sorpresa las heroicas ha­
zañas de los Misioneros
Salesianos, y las genera­
ciones venideras, al sa­
ber que no fueron las '
impenetrables selvas ni
los inmensos turbulen­
tos ríos, ni las altas mon­
tañas coronadas de nie­
ve, ni los salvajes, los
mayores obstáculos que
en su marcha encontra­
ron, sino talvez las in­
gratitudes é injusticias
humanas, se inclinarán
respetuosas para bende­
cir su memoria, y si el
nombre de Magallanes
TA N JO R E (India). M isioneros y Catequistas.
será inmortal por haber
descubierto el estrecho ^^nde dos mares con­ el bienestar de la vida y con frecuencia operan
funden sus aguas, se^% también imperece­ tan repentinos cambios, que se dirían cosas de
deros los nombres de M°ns. Cagliero, Lasagna,
magia. Su actividad sorprende y estimula.
Fagnano, Savio, Milanesio y de tantos otros que
empuñando la cruz abrieron en los confines del
L o s A ngeles.
mundo un estrecho en que podrán abrazarse las
almas redimidas por la sangre de Cristo, con el
océano infinito de las misericordias de Dios.»
Es ciudad eminentemente com ercial; de suave
clima, ella es toda un jardín, coronada de siem­
A la v u e lta de S. F ra n cisco .
pre nuevos y graciosos edificios, dentro de los
cuales moran sus 120.000 habitantes. Grande es
En menos de 5 días recorrimos en tren los 6.000 su porvenir; el Señor ha derramado sobre ella
Icm. de Méjico á S. Francisco, con breves deten­ sus dones, mas no es menor la gratitud de sus
ciones en los confines, en la ciudad de Passo, habitantes. Los Italianos son numerosos y nos
donde los PP. de la Compañía se mostraron
acompañaron á visitar los jardines zoológicos y
liberalmente caritativos para con los pobres los lagos artificiales, que abundan en peces, y
hijos de D. Bosco. E n los Angeles nos esperaba
otras muchas cosas dignas de atención.
el P. Borghino, Superior de los Salesianos de los
E n tren directísimo nos pusimos en una noche
Estados Unidos y el P. Redaban. Poco antes y algunas horas en S. Francisco de California,
se había separado de nosotros el abogado ir­ donde comenzó la obra salesiana en los Estados
landés Dr. Ryan, que apenas nos reconoció como Unidos.

— 148 —
S an F ra n cis c o de C alifo rn ia (i).
Cuenta 360.000 habitantes: surgió el año de
la independencia por obra de los PP. Franciscanos
cuyo Superior, el P. Serra, vestido de sayal, he
contemplado con gusto trasmitido á la memoria
de los venideros en una estatua de mármol, junto
con otros grandes hombres de California. I<a
ciudad debe su engrandecimiento á las minas y
á su p(isici6n.
Quien ha visto una vez la ciudad de S. Fran­
cisco no puede olvidarla nunca, dice el P. Bar*
toli : no posee la población de Nueva Y ork ni
las riíiuezas de Chicago, pero en cambio goza de
tantas bellezas naturales, de tantos dones de cli­
ma y aire que entre las ciudades del nuevo mun­
do ninguna se le iguala ; y aun la vieja Europa
tiene pocas que oponerle, á no ser el golfo de Ñ i­
póles 6 el Cuerno de oro de Constantinopla.
A. modo de gradinatase ostentalaciudad sobre
un contrafuerte de la colina en la parte septen­
trional de una península, reflejándose por un
lado en las azules aguas de su bahía anchurosa,
mientras ])or el otro contempla desde sus verdes
alturas la extensión inmensa del Pacífico. Entre
la ciudad que corona la punta de la península al
Norte y el promontorio de otra península al Me­
diodía, se abre la boca del golfo, apertura de casi
una milla, profunda y segura y bien defendida,
llamada con verdad thc Rolden Gate, « la puerta
de oro >*, por la cual las naves y vapores de todas
las naciones y tamaños, pasan de las ondas espu­
mantes del océano á las tranquilas aguas de la
bahía. De la parte sur la vista se espacia lejos,
muy lejos á lo largo de los valles, cargados de
trigo y fruta hasta los confines mexicanos.. Lugar
de encantador paseo es el CU^-Houss con sus
escollos, ansiado lugar de cita de las no molesta­
das rubias focas de larga cabellera y de las aves
acuáticas.
E l 4 P a la c e H ótel.
I,os palacios americanos, puesto que tienen 15
29 y más pisos, nada ofrecen de artístico, son
monstruos lanzados al c.spacio. En S. Francisco,
empero, llama la atención el Palace Hótel, que es
en si mismo una maravilla deslumbradora, capaz
de sacar de quicio á los mismos americanos, acos­
tumbrados como están á tales prodigios de la
moderna arquitectura. Puede contener 1200
huéspedes servidos con escrupulosidad por un
ejército de garzones y camareros. El vapor y la
(!) I.R hcrm««m y «mm cludiul fu^ destruida compleUunentc por el maremoto é incendio del p. p. Abril,
miw c>i tal la actividad americnaa. que en breve .será
reEdificada.
También las dos fundaciones salesiaiios fueron pasto
de lus llamos.

electricidad son señores absolutos del ínménso
hotel. Nada se hace ahí sin su validísimo con­
curso, y mientras en otras partes el hombre se
fatiga en obras serviles, aquí no tiene sino tocar
un botón, girar una llave, observar un manó­
metro. L a fuerza bruta de la naturaleza, domada
perfectamente por la inteligencia del hombre,
le cuece los alimentos, le enfría el agua, lo trans­
porta de uno á otro lugar, lo recrea y le presta
otros mil servicios.
En frente de uno de estos grandiosos palacios
vi una vez una turba de curiosos, de quizá 50.000
personas, que boquiabiertas y en un silencio se­
pulcral prestaban la mayor atención á un pugi­
lato cuyos actores estaban no sé si en el 10° ó
150 piso, y cuyo éxito iba en el acto proyectando
una linterna mágica sobre una grande tela. En
tales ocasiones, los partidarios de uno y otro
combatiente, acostumbran apostar grandes su­
mas sobre el éxito del duelo.
E n fa v o r de los Ita lia n o s.
Nuestros hennanos ofician la iglesia de San
Pedro y S. Pablo, qué es bastante hermosa,
especialmente después de las restauraciones
hechas (i). Se ocupan casi exclusivamente de
los Italianos, que son muchísimos, pues
pasan de 15.000. Como una sola iglesia era insig­
nificante para una población como S. Francisco,
nuestros hermanos, venciendo dificultades y
multiplicándose á sí mismos emprendieron otra
en el barrio opuesto dé la ciudad, llamado los
Jardines, y en breve surgía la iglesia del Corpus
Christi, y el personal se dividió. Oh! qué trabajo
enonne tienen los pobres salesiaiios : tienen
que binar frecuentemente, hacer tres instruc­
ciones al pueblo, catequizar 1400 niños que
acuden al oratorio é instruir con continuas
conferencias las compañías del pequeño clero,
S. Luis, S. José, los Angeles, aspirantes, é Hijas
de María. Estos ayudan como catequistas y son
el ornamento de las procesiones con su hábito
blanco, con un velo celeste, verdaderamente pre­
cioso, y lo que es más, con su continente grave
y devoto que atrae muchos á la piedad y á los
Santos Sacramentos. Esto sin contar las confe­
siones, matrimonios, etc. D. Albera no podía
penn onecer indiferente, y así madrugaba á en­
contrarse en el confesionario y les hablaba y pre­
dicaba, exhortándolos á mantenerse fieles á Dios
y á su religión y apro\^harde la gracia de Dios
y les recordaba la obligación de educar á
sus hijos y hacerlos instruir en la ciencia de las
ciencias.

(0 Era, debemos decir ahora!

E l domingo 22 de Febrero celebrábase el pri­
mer aniversario de la fundación délas Hijasde Ma­
ría y se inauguraba un nuevo salón, capaz de mil
personas, destinado á clase de catecismo los días
festivos y á sala-de labor los laborables, á reunión
de la compañía dramática y á las reuniones gene­
rales. En la primera de ellas, dieron la bienvenida
á D. Albera y él acabó de persuadirse del gran
bien que se hace sobre todo cuando en la misa
de comunión general distribuj’^ó el pan de los
Angeles á una concurrencia numerosísima, enque se contaban 70 hijos de ItaÜanos que por
primera vez hospedaban á J esús en su corazón. A

gieron con fiesta. Visitamos la cantina, quizá la
más grande del mundo: hay cubas de 1,000 hecto­
litros cada una, no bastando lascuales,se debierqa
cavar en el seno de la tierra cisternas inmensas
cubiertas de cemento, que en los años de abun­
dancia (que son los más), se llenan completamente
de vino. A ellas acuden los valerosos colonos, por
falta de cubas, pues es sabido que el \dno se con­
serva mejor en recipientes de madera. Todos
están contentos, pues lo menos que reciben son
125 francos al mes, amén de la alimentación y
alojamiento.
En una aldea vecina había una exi>osicióu

TA N JO R E (India). Alum nos de la E scu ela Parroquial.
todos se distribuyó el recuerdo de tan grato día,
pero el que nosotros guardaremos como eterno,
son los consuelos probados entonces. E l Superior
quiso visitar y dar personalmente las gracias á
todos los bienhechores de esta iglesia y casa,
fruto de un celo ardiente 3'^ una generosidad sin
límites.
En O ackland — C olon ia y exp o sició n a g rí­
cola.
Al lado opuesto de la bahía de S. Francisco y
á 20 minutos de vapor está situada la ciudad de
Oackand, donde los Salesianos se desviven por una
colonia portuguesa. Ea casa pairoquial es más
cómoda y mejor que las anteriores.
Debíamos partir para el Norte y el R. P. Al­
bera quiso visitar la principal de las colonias
italianas, Asti, que está á tres horas de tren de
S. Francisco. Los mayordomos de los Sres. Rossi
y De-Vecchi, propietarios principales, nos aco-

agrícola: y á todo trance quisieron que la vié­
ramos, aunque á las volandas, porque el tiempo
urgía. Ostentábanse en un inmenso salón con sus
galerías fabricado exclusivamente para la oca­
sión, toda suerte de vinos, frutas, legumbres,
hortalizas, dispuesta tan artísticamente que ma­
ravillaban á los mismos que estaban acostum­
brados á ver las exposiciones agrícolas más va­
riadas. El P. Albera me decía después que había
visto muchas en Francia y en Italia, algunas más
abundantes, pero ninguna tan bien ordenada.
C óm o se v ia ja en lo s E sta d o s U nid os.
E n los Estados Unidos se pueden comprar los
billetes del tren algunos días antes, con tal que
se avise el día qne se quiere partir. Los ministros
del culto gozan de una rebaja del 50 por ciento,
y nosotros, teniendo y a todo listo, partimos el
I® de marzo por la tarde. Había leído que los
E E . UU. tienen más ferrocarriles ellos solos que

— ISO —
toda la Europa ju n ta ; pero cuando vi que sólo
de S. l'rancisco á Nueva York hay siete compa­
ñías independientes y cada cual con su binario
propio , acabé por convencerme de lo que an­
tes dudaba. Habíamos tomado el tiquete hasta
Chicago. Dentro de cinco días, me decía el P. Albera, convendrá hacer una etapa, aunque sea
para celebrar la santa Misa. Lo cierto es que el
en el tren hubiéramos podido celebrar, porque
se deslizan velocísimamente sin sacudidas
ni movimientos sensibles, mas no sabíamos sí
lo permitiría la S. Congregación de los Ritos.
Razón tiene Bartolí para afirmar que los trenes
de América sacan ventaja á los Europeos, así en
la belleza y rapidez como en las comodidades
que ofrecen al pasajero. En aquellas grandes
Repúblicas son desconocidos esos vagones estre­
chos, donde pasan las horas amontonadas diez
ó doce personas, tan frecuentes en Europa. En
los trenes expresos el ])asajero puede gozarse
ratos de agradable conversación en una elegante
sala, sentarse á un buen banquete en el comedor,
salir á fumar su cigarro en el fumoirc y pasar
agradables horas de amena lectura en la biblio­
teca. Durante el verano son refrescados con aire
comprimido, calentados con vapor en el invierno
é iluminados con luz eléctrica todo el año. Para
hacer agradable el viaje, las compañías ofrecen
generosamente al viajero mesas de juego, los
los ])eriódicos diarios, novelas y otras lecturas
amenas. Quien (quiere, puede, durante el viaje,
tomar el baño, afeitarse, escribir, dictar á un
taquígrafo ó escribiente á mátiuina, ú ocuparse
de cualquier otro modo. Lo macizo de los va ­
gones permite ocuparse en mil trabajos geniales
que en Euro]>a serían imposibles.
Como debíamos viajar cinco días seguidos,
tomamos el vagón Pullman. Había un negro
siempre pronto y atento á nuestros menores
deseos. .Todas las mañanas nos embetunaba los
zapatos y cepillaba la ropa. Aun considerado
artísticamente el Pullman es admirable : con
finísimas entalladuras y recamos, con los crista­
les historiados, se me dijo que cada salón cos­
taba la bagatela de 150.000 francos. Y sin em­
bargo el inventor Pullman los envía á todiis las
Compañías sin reservar ])ara sí otra cosa que el
alquiler del vagón, que se paga por separado,
fuera del boleto del viaje.
E n C hicago .
Esta ciudad cobró fama universal por la
grande exposición internacional del 93. Nosotros
fuimos á ver la vasta llanura en que se extendía.
De Cliicogo se puede decir que procede la mayor
parte de las máquinas. Ciudad puramente co­
mercial. poco ofrece de bello. Para nosotros, lo
que lio nos la dejará olvidar será la caridad ver­

daderamente fraterna con que nos acogieron el
R. P. Mareschi y su comunidad de los Sier\*os
de María y el cariño con que nos trataron du­
rante nuestra demora. El Superior tenía mil
cosas entre manos y sin embargo no. nos aban­
donó un momento : no solamente nos acompañó
á visitar sus casas é iglesias todas en pró de los
Italianos, sino que además quiso que tuviésemos
alguna idea de la ciudad y nos paseó por ella,
haciéndonos ver todo lo .digno de atención.
Cuando dejábamos la casa de los PP. servitas, las sombras de la noche cobijaban la ciu­
dad, que es, después de Nueva York, la más
grande de los Estados Unidos. Los últimos
reflejos del sol, doraban pálidamente la cumbre
de aquellos edificios de 18 y 20 pisos que á se­
mejanzas de gigantes de hierro, se alzan 60 ó
70 metros del suelo, proyectando sus enormes
sombras sobre el fondo de las calles. Una de las
calles del Occidente estaba llena de innumerable
gentío, animado, variado, que con la cabeza in­
clinada y los brazos caídos, se alejaba con paso
rápido. Eran los obreros que terminada su
jotnada, volvían silenciosos á sus casas. Dueños
de fondas, de almacenes, empleados, escribanos,
oficiales, salían de enormes casas de estilo del
renacimiento ó ítalo-americanas y se derrama­
ban por aquella calle, llenándola por algunas
horas, de gente, de m ovimiento, de rumor :
hasta las dos de la mañana la recorrían innu­
merables coches, bicicletas, automóviles, peones
de toda raza y condición. Era un caudaloso río
humano que desembocada por rail bocas en los
teatros, iglesias, cafés, casas donde más de un
millón y novecientos mil hombres combaten la
ruda campaña de la vida. Ocurríanos frecuente­
mente verno^ imposibilitados para continuar,
envueltos en aquellas ondas, y nos fué preciso
hacer lo que hacen muchos, tomar un elevated¡rain, que corren varios metros encima del
suelo y que son de imperiosa necesidad en los
grandes centros como Nueva Y ork y Chicago.
Reina el silencio y si se oye hablar, es un extran­
jero.
De Chicago nos dirigimos á Cleveland, donde
nos aguardaba el P. Coppo, Director de Nueva
York, para conducirnos al Sr. Obispo, quien se
empeñó mucho para la fundación de un colegio
de Artes y Oficios para la numerosa juventud
de aquella inmensa ciudad comercial de más de
.<00.000 de habitantes. Todo era favorable y
la única dificultad es la falta de personal, que
retardará por algún tiempo la apertura de una
casa tan necesaria.
{Concluirá.)
GD

DE

NUESTRAS

El viaje de los misioneros
partidos á la China.
[Extractado de las cartas del R. P . L . Versiglia).
De G enova á Ñ á p e le s — U n autógrafo del
P ad re Santo — L»a M isa fe stiv a en el
bastim ento.
A bordo del « Princes Alice »
i8 de Enero 1906.

Rvmo. y amadmo. Sr. D. Rúa\

ili

e apresuro á escribirle unos pocos
renglones para enviárselos mañana
á las 10, que desembarcaremos en
Ñápeles. Ayer tomamos nuestros camarotes,
cenamos y dormimos y a en el buque. Esta ma­
ñana bajamos á decir Misa y cumplir nuestras
prácticas de piedad en la capillita de S. Juan
de Pré, y cuando vohúmos al vapor, \dno el
Rvmo. P. Albera con D. Bussi, á darnos el úl­
timo adiós. El barco tardó algo en salir y así
se prolongaron esos momentos que }'o no puedo
describir pero que S. R. puede fácilmente ima­
ginar. El Señor recompense al amado Superior
por su exquisita caridad, su gran cortesía y los
preciosos consejos y esfuerzos que nos infundió.
Alrededor de las 10. §e puso nuestra nave en
ino\nmiento. Entonces los saludos del puente
á la playa y mceversa, el agitar los pañuelos y
sombreros, el saludo afectuoso mezclado de ter­
nura y melancolía, que se prolongaron hasta que
nos perdimos de vista, y aun entonces nos en­
riábamos saludos.
Hace diez horas que andamos, y cuán bien :
no parece hallarnos en mar; si así continúa, no
tendremos sino alabaráDiosyladisposicióndélos
Superiores: el bastimento es colosal y parece que
los rientos ni las olas tengan poder sobre él.
Y á la verdad, sopla un riento fuerte que no
permite permanecer en el puente, y sin embargo
el vapor marcha tranquilo que da gusto. Para
la alimentación, es un caso serio ; á cada mo­
mento hay algo de nuevo. A las 6, luego á 8, á
las 10, á mediodía, después á las 3, á las 6, á 7,
siempre hay alguna cosa! aun por esto adverti­
mos que vamos con setentrionales.
Eos hermanos están todos bien. D. Fergnani
lleva puntualmente el diario y no deja de poner
de cuando en cuando los dedos en el piano, y
entonces todos los muchachos alemanes de ser-

MISIONES*

ricio, corren diciendo: Música italiana!.. Música italiana!..
Debo añadir que no habiendo por casualidad
sitio en el salón, nos pusieron en una magnífica
sala , donde comemos solos y también de esto...
gracias á Dios.
NA|x>les, 19 de Enero de 1906.

Poco antes ó quizá con ésta le llegará la an­
terior, expedida aquí mismo, pero son tantas
las impresiones que hemos experimentado, que
no puedo dejar Nápoles sin escribirle, para que
también S. R. participe de nuestros consuelos.
Estábamos y a conmoridos por la primera
Misa celebrada en el mar y dábamos gracias á
Dios por tanta dignación, cuando la afectuo­
sísima visita del afectuoísinio P. Conelli, por­
tador de un precioso autógrafo del S. Padre,
riño á arrancarnos las lágrimas de la ternura.....
Sin exageración, quedamos como alelados por
el consuelo.... Sobre todo el P. Fergnani,
entre el Papa, D. Conelli, la vista del Vesubio,
los disparos de un acorazado inglés que entraba
en la bahía y á que respondía la almirante ita­
liana, la música, los gritos y las mil barquetas
que rodeaban nuestra nave, quedó aturdido.
Otro consuelo es el haber adquirido en Ná­
poles otros tres compañeros para la China. Son
tres Misioneros procedentes de Parma, del ins­
tituto del venerando Arzobispo Mons. Guido
Conforti.
No pudimos visitar á nuestros hermanos de
Nápoles por falta de tiempo, ]>ero vino á bordo
el P. Crippa, á traernos los saludos de D. Scappini y de todos los hermanos. Recompense el
Señor su caridad.
Puerto Saíd, 33 de Enero.

Y a á vista de Puerto Said, vuelvo á tomar la
pluma para darle noticias nuestras, y noticias
buenas, salvo tal cual dolor de cabeza y el mareo
sufrido y a por uno ya por otro, pero que ha pa­
sado ya todo. Gracias á Dios, hemos podido
celebrar siempre todos sin dificultad.
El domingo 21 se pudo, con permiso del ca­
pitán, celebrar públicamente para los poquísi­
mos católicos que rienen en el buque. Digo po­
quísimos, porque asistieron 7 señores y 2 señoras:
con todo, es algo y sean dadas gracias á Dios.
Mucho más numerosa, sin comparación, fué la
función protestante, á la cual tomaron parte
casi todos, confiamos de buena fe.



Hallándonos en medio de protestantes, y
éstos alemanes, de los cuales apenas dos mas­
cujan el francés, sentimos no poder ejercer nues­
tro ministerio sacerdotal é imitar así á los pri­
meros de nuestros que hermanos partieron á la
América.
Aunque en medio de protestantes, somos tra­
tados cortcsísimamente tanto por los pa*'ajeros
como por el personal de servicio. Con algunos de
los primeros he podido entablar conversación en
inglés y se manifestaron muy satisfechos al saber
que íbamos á la China con ánimo de fundar una
escuela de artes y oficios, y nos auguraron mu­
chos bienes y felicidad.
AcU-n, Knero 37.

Dícese que á las 2 p. m. llegaremos á Aden y
portanto le preparo algunas noticias. Contem­
poráneamente recibirá una parte de nuestro
diario, que lleva diligentemente el P. Fergnani.
Ivl P. Ollive no hace sino aprender el portugués,
que por lo demás estudiames todos con asi­
duidad.
Y para nuestro S. Francisco ¿qué podremos
hacer ? Aislados en medio de las ondas.... será
muy poco : algún aumento de fervor en nuestras
obras creo que dará gusto á nuestro Patrono.
Sin embargo, veremos si se puede hacer algo
más.
Si estas líneas pudieran llegar á tiempo, augu­
raríamos felices días al R.D.Cerruti. Comoquiera,
sirvan para atestiguarle que no nos olvidamos de
él, principalmente todas las mañanas en la Santa
Misa, que hasta aquí, gracias á Dios, hemos ce­
lebrado siempre con mucha comodidad, debido
á la cortesía del capitán y de todo el personal.
Esta Sociedad merece toda nuesta gratitud por
la exquisita cordialidad con que nos han trata­
do. Deo gratias/
Concluyo, suidicándole presente mis respetos
á lOvS demás superiores y que nos recuerde mucho
en el Señor.
Obdmo. hijo
Corde Jesu,
L U IS V E R SIG LIA , Pbro.

EL DIMITIO DEL V IAJE

De Qénova á Ñápeles.
^^'udo3 336- Km. 6i 6..)7í )

Jueves, 18 de Enero de 1906. La pequeña es­
cuadra de la i^expwiición salesiana á la China,
se hallaba desde el martes en el hospicio de
S. Pierdarena. pronta á la partida que debía efec­
tuarse el ly del corriente.
Pero el piróscafo Primess Altee estaba en
retraso. De todos m odos, para empe2ar las

152 —

relaciones con el personal de nuestra flotante
habitación que nos había de albergar por un mes
entero, fuimos sin más á pasar la noche á bordo,
aunque firmes en el puerto. Esta mañana ba­
jamos á celebrar la santa Misa, y un poco antes
de que el vapor levara anclas, vino á vernos el
Rev. P. Albera, Director espiritual de la Con­
gregación, con varios de nuestros parientes y
amigos.
Antes de abrazamos con todo el afecto de un
padre, nos ha consignado un doble recuerdo
escrito : uno suyo propio y otro del Rev. P. Cerruti que habíamos tenido la fortuna de ver ayer
una vez más. Ha sido un adiós conmovedor por
extremo.
A eso de las 10 a. m. se corta el último lazo que
-nos mantenía unidos á la tierra. L a banda del
barco teca, y lentamente, casi insensiblemente,
tras repetidos y fuertes gritos del monstruo, nos
alejamos. Es un instante solemne. De estas
aguas, de este puerto, bien que en opuesta di­
rección partieron los Misioneros de América,
Desde aquel día memorando, cuántos otros los
han seguido y cuánto bien no han hecho ! Y
también nosostros somos los primeros que nos
lanzamos al Oriente, á la China. Somos pocos y
miserables, mas nos alienta el pensamiento que
Dios se sirve precisamente de los instmmentos
inútiles para á El vaya toda la gloria de sus ma­
ravillas.
El cielo estaba encapotado : con todo, hacia
la tarde aparecieron, lo primero, las playas de
la Gorgona, luego las de Capraia y entre una y
otra, pero más lejana, la rocallosa Córcega.
Brillaban en la oscuridad los fanales de Portoferraio y demás pueblos de la industriosa Elba.
Acá y acallá tal cual escollo, á veces grupos de
luces, una linterna y después las tinieblas que
nos obligan á abandonar el puente y bajar á
cena.
De este modo ha pasado la primera jornada,
podemos decir más que bien. Excelente au­
gurio del viaje que nos queda ! In nomine Domini.
Viernes, 17. — E sta mañana, temprano, muy
temprano, cuando en nuestro palacio flotante
reinaba todavia la calma profunda y no se oía
sino el chasquido de las ondas por el piróscafo
cortadas, semejante al de las ruedas del molino,
iu-»sotros bajábamos al salón, á una piecesilla
junto al magnífico refectorio, donde podemos
estar unidos como en familia. Es de una de­
cencia rayana en lujo, muy fácil, por tanto, de
ser convertida en capilla. Me atrevo á decir que
son pocas las iglesias tan limpias como la nues­
tra. jY cuán vivo consuelo en medio de la tran­
quilidad de la mañana, ver descender á nuestras
manos al que ha creado los cielos y extendido


sobre la faz de la tierra la inmensidad de los
mares!

De Nápoles á Puerto Said.
(N udos i i i o - K m . 3055.720).

153



luego una nubecilla se difundía á lo largo del
casco. Otros relámpagos, otras detonaciones. Jín
suma, era un espectáculo por demás intere­
sante. L a férrea Lomíím cesaba apenas de bogar,
cuando nuestra nave almirante, escoltada por
la Sicilia y otra no menos majestuosa, res­
pondía al imponente fragoroso saludo con
cortesía no menos asordante, miiltiplicados al­
ternativamente por la curva sonora de la ciudad
frontera.
No sé si por engañoso efecto de lo mismo, ó
que realmente las fortalezas unieran su voz á
las de los acorazados, el hecho es que por un

Tenemos un ardiente deseo de tocar todavía
un jirón de nuestra Italia, y un jirón en el cual
el Dios de la bondad ha derramado profusa­
mente sus bellezas. Lástima que el sólito nublo
lluvioso en^melva tantas maravillas en el uni­
forme color de la ceniza! Mas acercándonos á
Nápoles, el triste nublo se rasga, no sosteniendo
la penetrante luz del sol que lo supera.
Y hé aquí á Ischia con
sus blancos pueblecitos
derramados por la ri­
bera, sobre los cuales se
yerguen boscosas colinasy cejas atrevidas
y llenas de barrancos.
Trocida, más uniforme,
más humilde, ostenta su
magnífico castillo. Por
el lado opuesto cae el
desnudo Cabo Miseno, de
frente tenemos Capri,
Sorrento, Castellamare,
Nápoles!.... mas Nápo­
les no se ve.... L a sólita
niebla ha reconquistado
su imperio. Mas de
impro\*iso, como si una
mano de prestigitador
escondido tras de Castel
S. Elmo, nos levantara
lentamente el nebuloso
velo, hé aquí se descu­
TA N JO R E (India). Orfelinato de S . Francisco Javier.
bren poco á poco las
instante experimentamos la épica ilusión de
cúpulas, los edificios y las rosadas casas, hasta
asistir á una batalla naval.
abajo al puerto en donde todo es brillo, grita,
Nuestra pobre cabeza estaba naturalmente
alboroto.
atolondrada,
cuando en medio de aquella con­
Hasta la niebla que rodea el Vesubio se va
disipando para dejarnos admirar la punta de fusión vemos un sacerdote que se acerca en una
barca. Es él... es é l !
M.Somma.el flanco doblemente listado de humo,
Nos lo había escrito, pero parecía imposible
restos de la última erupción y por último la sul­
pudiera efectuar el magnánimo proyecto! Y subió
fúrea cresta agitada por el viento.
Habíamos apenas anclado, cuando desde el radiante, conmovido , agitando un tubo de
fondo de nuestros camarotes percibimos un cartón con un sentimiento alegre de misterio.
Después que nos hubo abrazado afectuosa­
alegre concento, interrumpido por fuertes gol­
mente: Adivinad, deda. Ynosotros, no sabíamos
pes, que parecían cañonazos. ¿ Qué sucede ?
La orquesta del vapor saludaba con exqui­ responder.
Momentos después, recogidos todos en el ca­
sita cortesía el puerto de llegada con alegres mar­
chas. Todo el equipaje estaba sobre el puente marote en fraterno coloquio, nos mostraba un
á escuchar y admirar, cuando repetidos truenos gran retrato del Padre Santo con esta dedicatoria
autógrafa, que besamos llenos de conmoción:
nos hacen volver la cara hacia donde negruzco,
férreo y terriblemente majestuoso entra un
A l amado hijo Luis Versiglia y á sus igualacorazado inglés.
A sus flancos brillaba la luz... un rimbombo ! mente amados compañeros de la Pía Sociedad
s ♦

154
Salesiana, conelvoto ardentísimo de quesn aposto­
lado en la China sea coronado por los mayores
sucesos, impartimos de corazón la Bendición
Apostólica.
E l Vaticano, /p de Enero de igo6.

Plus P P . X .
El venerado P. Conelli nos dejaba con. lágri­
mas, cuando subían á aumentar nuestra com­
pañía tres Misioneros del instituto de las Misio­
nes extranjeras de Parma. Oh ! cuánto sentimos
no haber podido obsequiar al Exmo. Mons. Conforti, su amado padre, que había querido acom­
pañarlos y bendecirlos hasta á bordo del pirós­
cafo.

De Sicilia á Candía.
A las 2 p.m. el flotante monstruo prosigue su
tranquilo vuelo. Damos entonces una mirada,
talvez la última, á nuestra hermosa Italia. Quien
entre la isla de Capri y la punta de Campanella,
se vuelve atrás, contempla uno de los más bellos
panoramas del mundo. Todos los encantos del
golfo napoletano, cerrándose como en un círculo,
se pueden abrazar de un golpe. El giro de las
blancas y tranquilas habitaciones, que recostán­
dose á las colinas perfumadas por los naranjos,
bajan á la bella marina, comienza en Sorrento,
donde, sobre un barranco se distingue la casa
nativa de Torqug,to Tasso, continúa por Castellamar, prosigue con Miseno, Pórtici, Nápoles,
l>ara volver á Miseno, Procida, Ischia y cerrarse
de nuevo en Capí i.
Maravillas no menos asombrosas nos espera­
ban en Eípari, Mesina, donde también hubié­
ramos saludado á nuestros amados hermanos,
peR) todo pasó en el silencio de la noche.
Sábado, 22 de Enero. — Esta mañana nos
despertamos en pleno mar Jonio, el mar esplén­
dido, el mar poético, pero que hoy está algo
picado. Sopla un viento fuerte que semblando
la costa siciliana de grandes y monstruosos nu­
barrones, á duras penas nos permite descubrir
con intermitencia, el cráter del Etna. A los pies
de la terrible cresta se aguzó la vista, y más
que la vista se fijó el corazón. ¡Cuántas personas
amadas al pie del formidable volcán ! Randazo,
Bronte, Catania, S. Gregorio, Pedarra. todas las
casas salesiaiins quecontorncanlasüoridas faldas
del Etna ! Sobre las alas del viento enviamos
un saludo á los amados hermanos, á los amigos
queridos, á tantos niños excelentes.
Domingo 21. — El grave sóu de una marcha
religiosa mis recuerda que hoy es el día santo
consagrado al Señor. Calla el mar espléndido y
nos parece que en el aire cristalino nos lleguen
los i>erfumes de la Grecia. Rasamos la isla de
Candía. < Quién podrá expresar lo que sintió

nuestro corazón, mientras se ofrecía él Santo
Sacrificio, pensando que estábamos cerca á una
tierra y sobre unas aguas santificadas por la
presencia del gran Misionero, el Apóstol de las
Gentes, S. Pablo ? Sobre nuestra misión invo­
camos humildemente su patrocinio.
{Coniimía).

líndia
La primera conferencia ^alesiana.
El trabajo de los Misioneros
{Carta del P . Tomaiis).
Tahjore (South India) 6 de Fbro. de 1906.

Vcneradisimo Sr. D. Rúa :
’engo el consuelo de avisarle que el pasado domingo (4 de Fbro.) tuvo lugar
la primera conferencia de los Coopera­
dores Salesianos en la India.
Habiendo visto la festiva acogida que nos hi­
cieron los católicos de esta región y la simpatía
que nos manifestaron, creí oportuno comenzar
á hacer conocer la Pía Unión de Cooperadores
Salesianos, á la cual también ellos pueden ins­
cribirse regularmente. Para no excluir á nin­
guno, rogué al Rev. Sr. Cura párroco que ha­
blara de ello en la iglesia y se prestó de corazón.
Habló de D. Bosco, de los Salesianos, de los
Cooperadores, é invitó á una conferencia que
tuvo lugar en la sala que nos sirve de clase, y
tomaron parte unas 40 personas, es decir, casi
todos los jefes de las familias cristianas de casta
de la ciudad. No concurrieron las señoras, porque
ellas ño se ocupan sino de sus casas, y faltaban
también los parias, porque esta clase no se ad­
mite en las reuniones de hombres de casta.
Después de la ordinaria oración y de una breve
lectura, el R. D. A. H. Coelho, párroco de Tanjore y excelente amigo nuestro, tomó la palabra
en tamul. Habló del deber que tiene todo cris­
tiano de trabajar por el bien del prójimo, es­
pecialmente en una ciudad como Tanjore, donde
todavía reina el paganismo, ya que de sus 75.000
habitantes ni la décima parte son cristianos...
Habló del objeto de los Salesianos y de los Coo­
peradores, de la oportunidad de la Obra Saiesiana en TaUjore y a para el bien de los Cris­
tianos como para la conversión de los paganos.
Luego los invitó á todos á dar su nombre á la
Pía Unión y observar su R^lam ento, especial­
mente en lo que se refiere á la instrucción de los
iguorautes y por lo mismo de tantos infieles,
en materia de Religión, á la obhgación de dar
buen ejemplo, medio potentísimo, como dijo él.

í

— i.s;:; —
para atraer á la luz de la fe, con el esplendor de
las más bellas \nrtudes, á tantos pobies idólatras.
Después de la Conferencia se hizo la inscrip­
ción de todos los que manifestaron deseo de
pertenecer á la Pía Asociación, y me es grato el
enviarle con la presente, la lista de los primeros
40 Cooperadores indianos, lleno de confianza de
que sus filas irán engrosando con la adhesión
de muchos cristianos de las vecinas ciudades,
que van aumentando cada día.
Gracias á Dios, estamos todos bien y el tra-

días lección de catecismo, y después de la clase de
la tarde van todos á la Iglesia á visitar al Smc.
Sacramento. Unos 35 de estos niños son paganos.
Nuestro Orfelinato tiene 30 niños y espera­
mos recibir más si logramos ampliar el edificio.
Y cuán necesario sería ! diariamente recibo va­
rias peticiones de aceptación y le aseguro, amado
Padre, que-son todoj casos que dan compasión.
Aquí en general, hay mucha miseria, el suelo es
muy seco, y si no llueve, como sucedió este año,
se pierde el arroz y se sufre el hambre.....121 or-

U T R E R A . A ntiguos Alum nos en la s fiestas jubilares.
bajo no falta. Estamos en medio de idólatras ;
por todas partes se ven pagodas, algunas de las
cuales son verdaderos monumentos de arqui­
tectura : hay cuatro muy grandes y muy fre­
cuentadas, las de menor importancia pasan de
ciento. En todas las esquinas, en todas las calles,
se hallan multitud de ídolos, de toda forma y
tamaño, y los hay que son verdaderos monstruos
horribles, y con todo son adorados por tantos
infelices. Ruegue, amadísimo Padre, y haga ro­
gar por la conversión de tantos gentiles.
Nosotros por ahora nos ocupamos en el apren­
dizaje de la lengua; pero tenemos y a la direc­
ción de la escuela parroquial, frecuentada por
130 alumnos en donde algunos buenos maestros
hacen clase de tamul. Los niños tienen todos los

fanotrofio es, pues, de asbsoluta necesidad.
Tenemos también el Oratorio festivo al que
concurren todos los niños de las escuelas. Por la
mañana asisten á la Misa parroquial y escuchan
la plática del Párroco; por la tarde después de un
poco de recreo, una hora de catecismo hecho
por los nuevos Cooperadores y por los jóvenes
más grandecitos : en seguida van todos á la
iglesia, y reciben la Bendición del Santísimo.
En general, los niños son dócilies y obedientes.
Su E x .d a Rev.m a el Obispo de Meliapor, que
nos llamó á su diócesis quiere confiarnos tam­
bién la formación de catequistas. Son buenos
cristianos que después de dos años de preparación
en una casa ad hoc, se envían en a>'uda de los
párrocos y mbioneros. Su auxilio es necesario,

— i 5« —
indispensable : hacen catecismo, se ocupan en
el scTvicio de la iglesia, dirigen las oraciones,
etc. etc. Veremos lo que podemos hacer. Cierto
que se necesitaría más personal.
ílem os también abierto las primeras escuelas'
profesionales; ya desde hace tres días oímes el
sonoro traqueteo del martillo y del ayunque, el
zapatero ha hecho un par de chinelas ! y espe­
ramos que continúe en progreso.
Pero voy siendo largo, termino recomendán­
dome á mí mismo, á mis hermanos y nuestra
misión á las oraciones de S. R., de nuestros
hermanos y cooperadores. Bendíganos, amadí­
simo Padre, especialmente á su
Afino, y üb.mo hijo in C. J.
JO RG E TOMATIS,
M isionero Hales.

inmediatamente con el P. Bálzolay nuestros fieles
compañeros el hermano Gabet, el distinguido
joven Pío Bueno y el indio Julio, al Alio Urugitaya, y más especialmente al sitio llamado Macedina, que dista 80 km. de la querida misión
últimamente fundada. Por camino no teníamos
sino una trocha, abierta con machete por entre
las espesísimas éintricadas florestas Matogrosenses, y ésa obstruida por numerosas palizadas,
poi troncos y ramas que con poca cortesía nos
acariciaban bruscamente las manos, la cara y
los vestidos, sin excusar tampoco á los caballos.
L a prim era etap a — L le g a d a á M acedina
— L a co rd ialid ad del M a yo r C icero —
A dm in istración de S acram en tos — D os
c a so s piadosos.

Era una de aquellas noches de
horrores y de insidias que inti­
midan el corazón del más in­
trépido viajero y que no son
dsconocidas al misionero en sus
apostólicas excursiones, que sin
embargo en medio de aquella
lóbrega y misteriosa oscuridad
de aquellas horas de vacilación,
se reanima pensando y acari­
ciando las espléndidas \nsiones
del galardón eterno, que sin
cesar le muestra la misma mano
que le em ió á anunciar la Buena
Nueva á tantos infelices, hun­
didos aún en la noche de las
más necias supersticiones.
Como de costumbre, pernocta­
mos á cielo descubierto en las
orillas verdes de un riachuelo
UTRERA. Un pórtico del Colegio de Ntra. Señora del Carmen. llamado Corrego fundo, á causa
de su espantosa profundidad,
aspirando una humedad que pene­
traba hasta la medula, aunque habíamos encen­
dido una buena hoguera, en la que se contorcían
cliisporroteando los troncos verdes con que ce­
Las dos Colonias de los Boróros,
bábamos el fuego. Comenzábamos á sufrir los
A tra v é s de la s flo restas del A lto A rag u a y a.
los estímulos del hambre, y el sueño, vana­
[Relación dcl Inspector, R . D . . 1. yfaldn).
mente invocado, no venia á apagar ó calmar las
(Conlitniación*).
exigcucisis de la naturaleza ; antes el reposo nos
c—
procuró una nulx* de hisectos, tales como los terrriblcs pólvoras, mosquüos y garrapatas, que
III.
no respetaron ni á nuestros animales que así
Cuyabá, 7 d« Sbre de 1905.
perseguidos^, se deslxuidaron, procurándonos
Amadísimo Padre :
nuevas fatigas y sudores.
*é aquí la tercera y última parte de mi
.rVl utanlcccr dcl segundo día nos hallamos
\daje á tnivés de las espesas florestas
felizmente on nuestro término. Una legua antes
del Matto Giosso.
do llegar, vinieron á eucontraiios 12 caballeros,
Instilada, a>mo le dije en la anterior, la nueva
enviados ¡>or el cortés jefe de aquella modeniíColonia de la Inmaculada Concepción, partimos
sima localidad, el Sr. Maj'or Cicero, de modo
que, rodeados y acompañados por aquélla
(*).V. IM eliii d« Abril.

Watfo Grosso

— 157 —
ilustre comitiva, entramos entre el saludo mi. litar de los petardos resonantes y acogidos con
grande cortesía y cariño, lo que no dejó de con­
fortamos mucho.
Macedina era xin cuartel militar, destinado á
reprimir á sangre y fuego las hazañas espanto­
sas de los Bororos, que solían asaltar a los inde­
fensos pasajeros, destrozándolos bárbaramente.

católico por la primera vez. Llamados hacía mu­
cho tiempo á administrar los Sacramentos en
aquella localidad, aprovediamos de la primera
oportunidad para satisfacer los deseos de aque­
llas piadosas personas que demuestran prácti­
camente que sienten profundamente ios benefi­
cios de la Religión. Llegamos la \agilia de S.
Juan Bautista, patrón de aquellas tierras.
E l May'or, con esa afabilidad que
le es tan propia, nos quiso hospedar
en su propia casa y en ella perma­
necimos hasta el 25 por la mañana y
durante este tiempo, administramos
todos los sacramentos, habiendo antes
obtenido todas las autorizaciones del
vSr. Obispo. Antes de bautizar y confir­
mar á muchas de aquellas caras almas
y de regularizar muchos matrimonios,
no dejamos de instruirlos convenien­
temente. Nos ocurrió el caso de bauti­
zar, confirmar y admitir la Sagrada
Comunión á mía persona que luego
quiso confesarse y unirse en legítimo
matrimonio. Confiamos en que su ma­
trimonio, santificando con la gracia
de tantos Sacramentos contemporá­
neamente, sea seguido de grandes y
perennes bendiciones.
Le narraré otro caso, más bien cu­
rioso. Del Rio Benito que baña los
fértiles terrenos del Goyaz, á 28 leguas
de distancia, llegó un indimduo á pedir
al Mayor un remedio para una enferma.
En los dos días que el individuo perma­
neció en Macedina, se olvidó de la ur­
gencia del remedio, pero encontró....
una esposa que yo bauticé y confirme,
y queriendo ella celebrar con toda pron­
titud sus nupcias, arregló la dote y
preparativos sin incomodar sastres ni
modistas, limitándose á tomar presta­
dos para sí y su esposo los vestidos
UTRERA. La Capilla del Colegio de Ntra. Señora del Carmen. convenientes para presentarse con la
competente decencia. Confesáronse, co­
Rstos hechos sanguinarios cesaron casi por
mulgaron y por último se casaron. Luego el encompleto con las fundaciones de nuestra obra
\ iado retornó á la cabecera de su enferma con
evangelizadora en pro de los míseros hijos de remedios y con... su consorte.
Tupá. Luego Maceiüua vino á ser una colonia
{Coniinuará).
agrícola para la cría de estupendas razas de
bueyes y caballos y un centro mineralógico para
la explotación de oro y diamantes, habitado casi
cxclusi\*amente de ciudadanos honrados del
El BOLETÍN SALESIANO se adhiere con verda­
Estado de Bahía, bajo la acertada dirección
dero eotasiasmo al CONGRESO MARIANO INTERNA­
del excelente Mayor Cicero, que desplega todos
CIONAL que se reunirá en Einsieldelo (Suiza) el 2
sus esfuerzos porque se conser\-e intacto el te­
de Agosto y ruega al Señor se dígne bendecir sus
soro de las tradiciones religiosas en medio de trabajos y hacerlos fecundos en toda suerte de bienes
aquellas familias, que estaban felicísimas el 23 socíales, en honor de María y en honra y gloria de
de Junio por tener en su seno á un sacerdote
Dios.

ADHESIÓN.

m

GRACIAS
DE M A R Í A A U X I L I A D O R A

La Imagen de María
fi.vnf)i€ ncceaita tener ante ha cjoa algo que le conauele y le levante, algo
que le recuerde an grandeza y eaiimule aua eafuerzoa. Una mirada al retrato
de un padre valeroso y digno, es para un hijo un acicate y despertador
pctcnte; el de una madre es fuente de ternura y delicados aentiniientoa. ¿Qué
diremos, pues, de la imagen de dllaria? Uia furtiva mirada á Slla, cuando uno se
encuentra aqobiadc por laa penas, es un consuelo eficaz, porque aquel rostro noa habla con
elocuencia irrcaiatiblc: ,,íl/c velo por ti, mi diestra te protege: no estás solo, presto pasará
la prueba." Otra mirada en un momento de tentación fuerte, cuando casi sucumbé la
virtud, es un freno poderoso i¡ un poderoso acicate: ¿T e harás indigno de mi? le dice
dlTaria, ¿ no te esforzatás más bien á la virtud? OTlira que yo te ayudo. ‘Jd asi en todas
las situaciones de la vida.
por cato son tan diqnos de alabanza los Salesianos y Cooperadores de Sevilla, que
para conmemorar el X X ^ aniversario de la 0bra salesiana en Sspaña, no hallaron
medio maifor por lo práctico y eficaz, que propagar el culto á las imágenes de Waria
cduxiliadora. rXo deberia haber familia de cooperadores donde no brille la imagen de
dXaria.^Auxiliadora, bos excitamos, pues, á propagar más y más el hermoso culto tan
consolador y eficaz para las almas.
I.

" ¿r
M aría A u x ilia d o ra nos ha librado
de la orfandad.
Hace varios años que mi querido esposo
vieiu' sufriendo do una rara cufermedud. Gra­
cias A Dios, el año pasado lo pasó relativamente
tan bien, que confiábamos en su compleUi cu­
ración, cuando hó aquí que el 6 de Nbre. le
da un ataque mortal, del que sólo el poder
de María Sma. le salvó. Sin embargo los niAs
valientes móilicos declararon que era un deirame cerebral, que le hiciéramos confes;\r por­

que con otro accidente perdería por completo
la palabra y... moriría. Cada una de las de mé­
dico era una estocada para mi pobre corazón.
Otro día estando hablando buenamente, de
siihito se desmayó, se le paralizó medio lado,
perdió la palabra, en suma, creía yo llegada
la hora tremenda de separarnos para siempre
en este mundo. Rodeada de mis pobres hijitos
lloraba junto al paciente, pero también era el
caso de manifestar á Dios que aceptaba su
santa voluntad y que confiaba en El. Embar­
gada en llanto clamé á María Au.xiliadora. le



159

ofrecí una limosna y la publicación de la gra­
cia si nos* le libraba, empecé su Novena, co­
loqué á la cabecera su imagen, y comencé 4
rezar en alta voz para que mi dulce compa­
ñero oyese. No había pasado un cuarto de
hora, despertó del letargo y con voz todavía
cortada exclamó: María Auxiliadora ha hecho
un milagro!
Hoy hace tres meses que esto sucedió, los
ataques no se han repetido, ha adquirido el
movimiento del lado paralizado, y el uso expe­
dito de la palabra, camina, aunque apoyado
en dos personas y goza perfectamente del do­
minio de sus facultades. Los médicos dicen
que es un hecho portentoso.
Por este favor y por muchos otros doy ren­
didas gracias á María Auxiliadora cuya fe y
devoción aumenta en mi casa cada día.
M a r í a P é r e z de C a l d e r ó n .*

Bogotá, Febrero i8 de 1906.

M aría A u x ilia d o ra la h a curado.
Hago pública manifestación de mi eterna gra­
titud á María Auxiliadora por el inmenso be­
neficio que su protectora mano me ha con­
cedido.
Encontrábase mi hija Carmen gravemente
enferma de calenturas tifoideas que á la tercera
semana se le complicaron con meningitis. Rogné á María Auxiliadora no me la arrebatara;
pero el mal avanzaba rapidísimo, y cuando ya
estaba en la agonía y con el estertor de la
muerte, el médico declaró que ya no había re­
medio, que sólo un milagro la salvaba. R e­
currí de nuevo á María Auxiliadora ofrecién­
dola publicarlo en el Boletín, y cuando la
niña debía fallecer, empezó á mejorar poco á
poco y hoy se encuentra completamente bien
apesar de haber estado más de cuatro sema­
nas sin hablar y de resaltas de la meningitis
muchos días completamente baldada del lado
izquierdo y sin conocimiento y sin vista.
Agradecida, cumplo mi promesa y ruego
se publique en en el Boletín para su mayor
gloria y para que sirva de estímulo á sus de­
votos.
i Viva María Auxiliadora!
L a Condesa C a s i l l a s de V e l .\s c o .

Barcelona, 1906.

h.


V ic to r ia por M aria.

Como soldado que tras ruda batalla, sano
y salvo por intercesión de María, va á ren­
dirle homenajes al pie de su altar y á deposi­
tar el ex-voto que manifiesta su agradecimiento
y pregona el poder de E lla ; así el suscrito
Misionero Salesiano, retoma al Ecuador des­
pués de dura y penosa lucha con sus padres
y parientes que quisieron combatir su voca­
ción, victorioso debido á tu bondad, oh Ma­
dre mía. Auxiliadora de los Cristianos y Patrona de los Salesianos.
Acepta en prenda de gratitud un ex-voto
de oro y continúa protegiéndome.
P e d r o L u is C o l o m b o .

Pbro. Sales,
Cuenca, 4 de Fbro. de 1906.

P orten to singular.
El 30 de Noviembre p. p., mi pequeño hijo
Francisco, de ocho años de edad, habiendo
caído de una considerable altura, recibió una
herida en la frente y sufrió una conmoción tan
extraordinaria en el cerebro, que lo privó al
principio del conocimiento y por muchos días
después, de la memoria y del uso de la palabra
y lo puso al borde de la tumba. Una vez pasado
este primer peligro y en estado ya de conva­
lecencia, le sobrevino -un tétano traumático,
producido por la herida y entonces sí, se perdió
toda esperanza.
En tan critica situación, invoqué á María Au­
xiliadora. implorándole la salvación del niño y
ofreciéndole publicar el favor en el Boletín
Salesiano.
Mi ardiente súplica. llena de la fe más viva,
encontró eco en el corazón de la Madre de las
.Misericordias -y desde ese día el niño empezó á '
mejorar, hasta quedar completamente curado y
sin ningún defecto fisico.
En cumplimiento, pues, de mi solemne pro­
mesa y en acción de gracias por tan singular
beneficio, ruego se publique la presente, la cual
dedico de una manera especial, para dar testi­
monio público de mi eterno agradecimiento á
Maria Auxiliadora y protectora de todos aquellos
que con fe ardiente y esperanza viva, imploran
su misericordia.
F r a n c isc o S . R e S a s c o .

4 Ian.igua (Nicaragua C. A.), Febrero 18 de 1906.
C on solatrix AfH ictorum .
Enfermó mi querida esposa y tal incremento
tomó el mal, que sintiéndose morir por mo-

— i6o —
M aría A u x ilia d o ra
mentoa, pedía confesión. El médico, hábil en
cala clase de dolencias, ya no sabia qué hacer.
S alu d de lo s enferm os.
Confe.aada, quedó un poco más tranquila; pero
Padeciendo mi hermano mayor de ataques al
c.sta tranquilidad duró sólo instantes; ya iba
corazón,
se vió acometido de uno en el mes de
l)erdicndo la vi.sta y su semblante se iba demaEnero,
tan
fuerte que el médico declaró que
crando.
En trance tan apurado, caí de hinojos ante se moría. En tal tribulación recurrí á la Sma.
Virgen Auxiliadora y á S. José, prometiéndole
una imagen de la Virgen y con lágrimas le pedí
á la Virgen publicar el favor en el Boletín y á
no me abandonara.
María, que nunca desoye á los que de veras S. José un triduo que empecé en el mismo mo­
la llaman, oyó mis súplicas y como por encanto mento. Poco después mi hermano volvía en sí,
quedando tan bien como si nada grave hubiese
empezó á mejorar mi cara esposa. No obstante,
pa.sados unos días, dijo el médico que era pre­ tenido.
Mil gracias á María Auxiliadora por favor tan
ciso operarla y nuevamente invoqué á María
singular
y á su Smo. Esposo S. José que oyó
Auxiliadora desde lo intimo de mi corazón pi­
diéndole que librara á mi esposa de aquel nuevo mis pobres oraciones.
mal, prometiéndole, en cambio, una limosna y
M e r c e d e s R o d r íg u e z
Celadora Salesiana.
la publicación de la gracia en el Boletín Salesiano.
Huelva (España), Enero de 1906.
No se hizo esperar la gracia. Al día siguiente
vino el médico y extrañándose de aquel cambio
¡Cuán buena eres, M adre m ía!
dijo cpie ya no era menester operarla.
Hallábase una hija mía de ocho meses ata­
Cumplo gu.stoso lo propietido dando úna
limosna á .María Auxiliadora y publicando, la cada de un catarro gripal infeccioso, de más
gracia obtenida para que sirva de ejemplo á los gravedad que la pulmonía, según el médico,
que se vean agobiados por algún mal é invoquen quien aseguraba que la enfermedad seria larga.
de todas veras á nuestra Madre seguros de ob­ Recurrí á la que todo lo puede ; á mi amadísima
Madre María Auxiliadora, y hallándose la niña
tener lo que deseen.
muy aletargada con la crecida calentura, tomé
F r a n cisco de P. N a v a r r o .
un cuadro de la bendita Virgen, y acercándoselo
le dije llorando] Madre mía, salva á mi niña que
Valencia (España), Marzo d« 1906.
es mi consuelo; siempre que con fe te he in­
vocado te' has dignado oírme; que como le
M aría A u x ilia d o ra cura á un deshauciado.
devuelvas la salud, ofrezco publicarlo para honra
tuya y que todos crean que eres Auxilio de Jos
Hacia más de cuatro años que yo padecía de
cristianos. ¡ Oh prodigio ! A la mañana siguiente
una cruel enfermedad llamada vesical; en \a.
cesó la calentura y el médico aseguró estaba
cual se bahía agotado toda la ciencia médica y
fuera de peligro. ¡ Mil gracias á María Auxilia­
los esfuerzos de la naturaleza. Perdí pues toda
dora 1
mi fe en más de odio médicos que me asistían
M e r c ed e s F e r n á n d e z d e E s l a v a .
con infinidad de medicamentos y sumo empeño
Córdoba (España), 25 de Febrero de 1906.
pues la enfermedad siempre avanzaba. En tan
lamentable situación, acudí con grandísima fe y
M aría, refugio de lo s p ecad ores.
confianza á María Auxiliadora, ofreciéndole que
si me alentaba le mandaba decir una misa co­
Seré eternamente agradecida á María Auxilia­
mulgando en ella, hacerme cooperador salcsiano,
dora porque después de haber agotado todos
rozar una novena en su honor, comulgando el
los medios, Ella sola me concedió la gracia que
día que se terminara é ir ú visitarla á su templo
necesitaba. Mi pobre padre gravemente enfermo
recién construido en la ciudad de Santa Tecla
desde mucho tiempo, rehusaba confesarse. Ora­
distante como cuatro leguas, haciendo esta pe­
ciones. súplicas, votos, todo era inútil. Por fin
regrinación á pie.
me vino entre manos el Boletín Salcsiano en que
Habiendo sido escuchado, con todo el resto he
leí que un pecador que no quería convertirse,
cumplido y hoy cumplo con publicar estas lineas
recibiendo la medalla de la Virgen de D. Bosco,
en el Boletín Sa/esMNo para más gloria de María,
pidió el confesor. Corro adonde los Padres SaY para anmontar algo nuis la fe que á ella le
lesianos, pido una medalla bendita, la hago
tienen sus hijos.
poner al cuello de papá y al siguiente día él
H erm óg enes E . G ó m e z .
mismo me dice que desea reconciliarse con
Dios... Hízolo con la más grande ternura deSan Salvador (América Central),,Febrero 11 de 1906.

— i6 i —
Huelva (España). — Cartnen Diez, por un favor
jándome una vez más convencida que María .
recibido, 5 pesetas.
Auxiliadora es verdad_erameñte omnipotente y
L a Coruña. — M , H ., por un favor obtenido y
tierna Madre de los pecadores. Deseo sepa todo
pide oraciones.
el mundo este nuevo beneficio.
M e r c e d e s E s p in o s a .
Cuenca^ 8 Febrero 1906.

Dan también, con toda la efusión de su alma, gracias
á María Auxiliadora y envían una limosna:
A lg o d o n e r a s (Cádiz).— iV. iV.
u n favor de l a buena- Madre.

Por haber recibido

A r a m e (Venezuela). — Ramona Valenzuela, por
haber salvado la vida del Sr. Luis F. Escalona,
gravemente enfermo.
A v e le d o (España). — Pitar Ansede, por haberla
aliviado en una gran dolencia.
Barcelona (España). ->r- G. P., por haber devuelto
la salud á un seminarista.
Barranquilla (Colombia). — Luis M. Ibáñez, por
haberle mejorado instantáneamente en un violento
ataque de asma.
Ididem. — Una Cooperadora, por haber conce­

dido á una persona de su familia una buena muerte.

Ibidem. — N. N ., por haber oído sus súplicas
en favor de una persona injustamente calumniada,
cuya inocencia hizo María Sma. brillar.
Ibidem. — Rosa Amador de U., por varios be­
neficios recibidos.
Ibidem. — Isabel Zúñiga R., por haber sanado
casi instantáneamente á su hermano de congestión
cerebral.
Cartagena (Colombia). — Eduardo Amador, por
algunos beneficios y manda 25 francos.
Ibidem. — Una Cooperadora, por id. y envía
5 francos.
Coya (Pontevedra, España). — J. C., por haber
obtenido la salud de su madre gravemente enferma.
Cuenca (Ecuador). — Una devota por un favor.
Ibidem. — Pablo Vásquez B., por haberlo sanado
prontisimamente de la fractura de una pierna.
Ididem. — Juan Viüavicencio, por haberle arran­
cado del sepulcro, á cuyo borde le había puesto
una fiebre maligna.
Granada (Nicaragua). — EncarnacioH Sacayo, por
berle devuelto la tranquilidad perdida y manda
5 pesos.
Guatemala (Rep. de Nicaragua). — Isabel W. de
Carrera, por haber mostrado visiblemente su poder
durante un viaje en que ¡a mar estaba muy agitada
y el tiempo muy malo.
Ibidem. — Dolores Narváez, por un favor reci­
bido.
Guadalajara (España). — O. A ., por haberle sal­
vado su situación y la de la familia.
Guayaquil (Ecuador). — Francisco D , de Muñoz,
por haber sanado de una bronquitis fulminante á
su hijíta Raquel de veinte días de nacida.

Mallorca. — Mateo Cogores, Párroco, por haber
librado de la muerte á su sobrina, á quien ya se
había administrado.
Ibidem. — José Miró, por haberle curado de mo­
lestos males de estómago.
Mascará (España). — Antonia Pono, por haberla
socoirido en un ataque de corazón.
Murcia (España). — F. S. A., por h.iber alcan­
zado la salud de su esposa, gravisiniamente enferma.
Sarria (España). — Mercedes Vakarcel, por ha­
berla sanado de fuertes dolores de cabeza y por
otro favor singular.
Ibidem. — E. Samper, por haberla sacado muy
bien en una operación muy peligrosa.
Orense (España). — Purijicación Pazo Prado, por
el feliz éxito en una operación muy penosa.
Sevilla (España). — Una Señora, por haberla cu­
rado de una molesta perlesía.
Ibidem. — ' Carmen Lazada, por haber escuchado
sus súplicas en una tribulación.
S. Juan de D . (Costarrica). — Adebnira Morales,
José y Claudia Valverde, por varios “favores reci­
bidos, .2 pesos.
Toledo. — Asunción López, por un favor recibido.
Torrecampo (Córdoba). — A . Marculungo, por
un favor.
Uldecona (España). — Dolores Marti, porque
Ella es siempre su consuelo.
Ibidem. — JoseJa Lavega, por la obtenida salud,
5 pst.
Valencia (Venezuela). — Marta L. de Muñoz por
un favor recibido.
Ibidem. — A. J. L . , por haberla curado de un
mal á la garganta.
Valencia (España). — Amparo de Lleó, por ha­
berle curado instantáneamente de fiebres malignasá su hija.
Ibidem. — María Martínez, por un favor recibido.
Ibidem. •— Francisca Sánchez, por varios favores.
Ididem. — Virginia Ramos, por haber recobrado
una cantidad que creía perdida.
Ibidem. — J. B., por haberla escuchado sus pe­
ticiones.
V igo (España). — J . B., por haber logrado vender
una casa que le causaba grandes^dísturbios.
Ibidem. — D . S. de H. L. y D. L. S., por un
gran favor.
Yaritagua (V'enezuela). — Filomena de Carballo,
por muchos y grandes favores durante el ano 1905.
Ibidem, — T. Polanco, por un favor recibido.
Ibidem. — Una Cooperadora, por haber librado
de úna operación á un amigo.

POR

EL

MONDO

--------------------Z.

SÍILESIÍSNO

V --------------------

El día siguiente el Sucesor de D. Bosco fué muy
visitado y dió la conferencia á los numerosos Coo­
peradores. El día por la mañana salían los ilustres
huéspedes para Salamanca, dejando en todos impe­
Ecos de la Visita del Sr. Don Rúa.
recedero recuerdo.
Quisiéramos presentar á nuestros lectores el iti­
Hacía 7 años que el S. D. Rúa no había visitado
nerario seguido por el Rvmo. Superior General y
esta casa, entonces no vió en ellas más que unos 50
su compañero el Rvmo. P. José BertelJo, Consejero niños y un escaso número de admiradores de la
Profesional de toda la Congregación, en su última Obra salesiana. Ahora se vió rodeado de más de
visita á las naciones europeas del Occidente; pero 300 niños, y de un sin número de admiradores de
esto nos llevaría muy lejos y sería necesario un cen­ la obra del inmortal D. Bosco.
tenar de páginas.
Reunidos en Ermesinde con el R. P. Cogliolo,
Encaminado principalmente á Lisboa para inau­ Inspector del Portugal, se encaminaron el 7 de
gurar las Escuelas profesionales de S. José, visitó Marzo á Braga. En la estación lo esperaban una
á su paso otros institutos, constatando en todas Representación del Capítulo Metropolitano, los
parles el bien que sus hijos hacen, las necesidades Rectores del Seminario Conciliar, todo el Semi­
que tienen y la estimación y cariño de que gozan.
nario de S. Antonio y San Luis, alumnos del
Doquiera festejado y aclamado no sólo por los Sa- Colegio del Espíritu Santo, de la escuela oficial
Icsianos y sus alumnos, mas también de los Coope­ de S. Pedro, la música de las Escuelas profesio­
radores, pudo inflamar con su palabra los corazones nales, el Colegio de los huérfanos con su banda,
y dar nuevo impulso á la obra de Don Bosco.
muchos religiosos y varias asociaciones con sus
Atravesada la Francia, se dirigió á las Islas Nor- estandartes. Al aparecer el General, los aires reso­
mandíis y de allí á Inglaterra para visitar á nues­ naron con sentidas aclamaciones. Al siguient:
tros hermanos y bienhechores de Guemesey, Lon­ día, el Colegio salesiano estaba de gala y coronó
dres y de todiis las Casas Salesianas de Inglaterra.
la fiesta una brillante academia en que los más
Había partido de Turín sin intención de ir hasta selectos ingenios desplegaron las alas de su elo­
Inglaterra, mas habiendo recibido ya en viaje la cuencia é inspiración y en que Don Rúa tuvo y
noticia de que se transfería la inauguración de las es­ aprovechó la oportunidad de recomendar la obra
cuelas profesionales de artes yo ficios .de Lisboa,
de los Oratorios festivos.
se determinó á ello. De Inglaterra pasó á España
De Braga pasó el 10 de Marzo á Vianna do Casy visitó la Casa de Vitoria. De allí á Santander,
tello y de aquí entró á Vígo adonde llegaron el 12
Salamanca y Béjar y de alü á Portugal, festejado en el tren correo, acompañados de D. Luis Sutera,
cntusiásticamctne en dondequiera.
Director del Colegio Salesiano de las islas Azores.
A Béjar (Salamanca) llegaron el 4 de Marzo, acom­
A su llegada se encontraban en la estación dis­
pañados del Inspector de la Provincia Céltica, Rev.
tinguidas personas de la localidad, entre ellas el
D. Raimundo Zabalo. En la estación los aguar­ Sr. Conde de Torre Cedeira, quien puso su coche á
daba lodo el Clero parroquial, una diputación de disposición de los ilustres viajeros.
los Cooperadores y una infinidad de niños. Todos
Al llegar al Colegio, los niños se encontraban en
manifestaban la alegría de que estaban poseídos el patio engalanado dispuestos en dos filas, por
por la visita del bondadoso padre. En cinco coches en medio de las quales pasó D. Rúa entre las
que familias de la localidad generosamente habían aclamaciones y vivas de los niños.
puesto á su disposición en medio de atronaInmediatamente pasó á la capilla de María Auxi­
donvs vivas llegaron b\ Colegio. Hecha la presenta­ liadora y dió su anunciada conferencia ; y tales
ción del Colegio se dirigió la comitiva al salón de cosas dijo y en forma tal lo hizo, que las distinguidas
actos que un numeroso y distinguido público ya personas que llenaban la Capilla salieron conven­
1) tenia invadido para asistir á la velada organizada cidas de que no era un hombre qualquiera el que
en honor del M. Rd.o Superior de los Salesianos.
hablaba sino un santo Apóstol. Al terminar dió la
Esta fué muy amena. Ocupada la presidencia por el bendición con S. D. M.
Sr. D. Rúa, rodciKlo del Clero Parroquial, y de mu­
Se pasó después á un salón graciosamente ador­
chos Cooperadores, el salesiano D. José Robles dió nado donde se le lüzo una cortita y bien preparada
la bienvenida.
academia con objeto dedarle la bienvenida. A ella
Todos los números fueron muy bien interpre­ asistieron también muchos de los Sres. Coopera-do
tados llamando mucho la atención un cuadro dra­ res y Cooperadoras que asistieron á la Conferencia.
mático * El llanto de un Angel * original del Sale- Hubo composiciones castellanas, gallegas é ita­
siauo D. Baldomcro Vidal. Cerró la velada el \’ice- lianas y varios números de música.
presidente de los Cooperadores , D. Felipe Gómez
Durante su breve estancia entre nosotros, fueron
Morubas. D. Miguel Rúa dirigió luego la palabra muchas las personas que acudieron á besar su mano
á los presentes dando las gracias á todos. Al termi­ y recibir su bendición. El jueves 15 repasó la fron­
nar fué s;Uudado con muchos aplausos.
tera ; después de una breve demora en Oporto, se
€^paña

y

P o rfu ^ a l

— i 63 —
dirigió á Lisboa, adonde llegó el 15 á. las lo p. m.,
recibido espléndidamente. En los días sucesivos
recibió é hizo varias visitas á distinguidos perso­
najes y á varios institutos, entre los cuales á la co­
lonia agrícola salesiana de Pinheiro. Acercábase
el 19. Las \nspera habían llegado las bandas musi­
cales de los Colegios de Braga y Vianna, que unidas
á las de las Escuelas profesionales de Lisboa, obse­
quiaron á S. E. Rvma. el Nuncio Apostólico, cuyo
onomástico era el día siguiente. Mons. Macchi, en­
ternecido se entretuvo afablemente con los músicos
y detuvo á D. Rúa á su mesa, colocándolo á su de­
recha, entre una selecta reunión de eclesiásticos
del clero secular y regular.
En el Colegio celebró D. Rúa la Misa de la Co­
munidad en la cual admitió 12 niños á la primera
comunión, y D. Bertello cantó la solemne. Los
alumnos del nuevo Colegio condividieron el al­
muerzo con sus compañeros de Braga y Vianna
y en tomo del Sr. D. Rúa estaba la flor y nata de
los Cooperadores presididos por el Ex.mo Sr. De­
legado Apostólico.
A las 2 p.m. las anchas puertas del instituto se
abrieron á los visitantes y el público inmenso afluyó
á los vastos locales, admirando su higiene, solidez
y elegancia. La gloria toda es del arquitecto turinés D. Mario Ceradini autor y director del plan.
Luego una velada literaria presidida por el Sr.
Delegado Apostólico, el Arzobispo titular de Mitiline y el Obispo de TrayanópcÜs, con varias per­
sonas de alta posición y Autoridades civiles. El
acto se inauguró con la lectura del siguiente te­
legrama :
Revmo. D. Miguel Rúa, Superior Salesianos.
Lisboa.
Santo Padre, agradeciendo augurios onomásticos,
implora poderosa intercesión S. Josi sobre la nueva
fábrica de las nuevas Escuelas Profesionales de
S. José, bendice á la Pia Sociedad Salesiana, digní­
simo Superior, Bienhechores.
Card. Merry del Val.
Con esta bendición se declaró inaugurado el
edificio que honra grandemente á los Cooperadores
de Lisboa y da á los Salesianos modo de recoger
mayor número de niños.
El 22 dejaba el Sr. D. Rúa el Portugal y se diri­
gía á las casas salesianos de Madrid, Sarriá, Bar­
celona, Mataré y Gerona, el Sábado de Pasión á
media noche entraba ai Oratorio de Turin, para
partir casi inmediatamente á visitar las Casas de
Sicilia y llevar consuelo á las de los pueblos infe­
lices de la Calabria y región circumvesubiana.
SEVILLA. Fiesta de S. José. — ¡¡Viva San José!!
Este grito unánime, espontáneo, de amor y filial
ternura, lanzado con delirante entusiasmo por más
de cien infantiles vocecitas , entre los acordes de
una marcha y al nacarado sonreír de un espléndido
día, fué el preludio de la hermosa fiesta con que los
pequeños artesanos de esta casa honraron á su
amado patrón y protector declarado : el Bendito
Patriarca.
Sólo el que conozca á fondo la vida salesiana, y
haya podido estudiar el corazón del niño, i>odrá

comprender en parte la alegre algazara é inmenso
júbilo, que en medio de un orden admirable y de
una exquisita disciplina, se notaba ya desde las
primeras horas de la mañana, en todas Jas depen­
dencias de la Casa.
Y ¿para qué decir que fué grande el recogimiento
y devoción con que todos se acercaron á la mesa
celestial, así como solemne la función religiosa y
elocuentísimo el panegírico que del santo nos hizo
nuestro amado señor Catequista ?

D. Rúa en el Orfelinato de Braga (Portugal).
Una agradable sorpresa nos aguardaba : durante
la misa (á la que asistieron todos los niños de las
casas salesianas de esta capital) bajo la dirección
del Señor Prefecto, se había improvisado en uno
de los patios un elegante refectorio, que con sus
pórticos, adornados con preciosos farolillos, pre­
sentaba en medio de su sencillez un aspecto magni­
fico y encantador. En aquel anfiteatro atraía las
furtivas miradas de los niños, la mesa central, que
Ostentaba una hermosa pirámide de escogidas y
sabrosas golosinas. Con un orden digno de toda ala­
banza, unos 600 pequeñuelos, entre externos é in­
ternos, se pusieron á gozar de las delicias de una
comida de familia, bendecida por la mano del To­
dopoderoso.
Una contradicción tuvimos : nuestros queridos
Inspector y Director habían sido llamados días
antes por el R.mo Sr. D. Rúa que á la sazón se ha­
llaba en la Casa salesiana de Lisboa. Dios asi lo

— 164 —
había permitido para sus altos fines. No obstante,
movidos de los sentimientos de gratitud que abri­
gan nuestros pechos, estrepitosos vivas á- S. José
A los bicithcchores, al Padre Ricaldone, al Señor
D. Rúa y á la congregación salesiana, llenaron los
Ambitos del patio.
Varios alumnos, entre los que descuellan los
Señores Ramet, Vacas y Pellón en brillantes alo­
cuciones alentaijan A sus concolegas y les animaban
A seguir en la senda de la virtud.
Terminó la fiesta como terminan todas las fiestas
salcsiantis, evocando las glorias del padre de la
juventud, del gran Don Bosco. « Somos retoños
de la vid salesiana (decía en su elocuente brindis
el Sr. Lamet, nos educamos y vivimos en la escuela
do a<iuel hombre providencial, de aquel apóstol
infatigable de la caridad ; de aquel padre amoroso ;
A 61 sea pues, nuestro último grito de amor : ¡Viva
D. Bosco! »
Durante la comida y después de terminada ésta,
sacAronse dos fotografías, como recuerdo impere­
cedero de día tan memorable.
Sin duda que desde el Ciclo, nos sonreía nuestro
padre y en compañía de San José pedirían al Señor
derramara sus gracias sobre esta casa, sobre la ju­
ventud de Sevilla y sobre la familia del Cooperador
que nos proporcionó tan grata y hermosa fiesta,
movido del amor paterno, ya que lo hizo en su­
fragio del alma de su liijo José, q. e. p. d.
A. I. alumno.

VITORIA. Fiesta de San José en el Patronato
Salcsluno.— lista fiesta celebróse con todasolemni

dad . Kn la primera misa de las siete hubo nume­
rosas comuniones y en la solemne cantaron los es­
tudiantes la litúrgica misa III dé Haller dando
realeo á tal solemnidad el pequeño clero que lucía
jxjr luAmera vez una docena de sotanas y roquetes,.
l’or la tarde, después de los catecismos salieron
los .pKtoratorianosparair Afelicitar al Exmo. Señor
ObisjM) que lleva el nombre del glorioso santo del
día.
Su Excelencia se dignó recibirlos con paternal
bondad y después de escuchar varios cantos les di­
rigió la palabra para agradecerles la improvisada
visita y animarlos á ser siempre buenos cristianos
y discípulos dóciles y aprovechados de sus maes­
tros, los Salcsianos. Luego que Jos niños recibieron
de rodillas la bcndicición episcopal, al sal>er que
Su Señoría había dado al Director con qué procu­
rarles una merienda, su entusiasmo prorumpió en
clamorosos vítores y estruendosos y prolongado.s
palmoteos.
Aquel ejército de niños siguió su marcha triunfal
para el l'utronato , en donde se puso fin A la fiesta,
con el panegirico de San José y la bendición so­
lemne con Su Divina Divina Majestad.

Por América.
BUENOS AIRES (Argentina). Conferencia de San
Francisco de Sales. — En la celebrada en Buenos

Aires se dió cuenta de los principales trabajos rea­
lizados por ios Salesianos en la floreciente Repú­
blica y deseando que nuestros lectores los conozcan,
damos un breve compendio de esta parte.
Las obras salesianas de mayor importancia rea­
lizadas hasta hoy en la Argentina son treinta y nueve
Casas ó Colegios Salesianos para niños, de los cuales
20 situados en la Patagonia, Pampa Central y
Tierra del Fuego. — Las Hijas de María Auxilia­
dora en la Capital, Provincias y Territorios Argen­
tinos tienen establecidos treinta y dos Colegios y
Talleres para niñas pobres.
En todos estos establecimientos (Oratorios Fes­
tivos, — Talleres — y Clases de enseñanza) se edu­
can 8500 niños y 7200 niñas, de los cuales unos
tres mil son pupilos.
La Divina Providencia nos ha ayudado no sólo
A proporcionar el pan A tanta multitud de niños,
sino la educación cristiana y la instrucción que les
corresponde para ser útiles á sus íamüias y A la so­
ciedad. — Para esto se juzgó necesario incorporar
el Colegio Pío IX no sólo al Colegio Nacional, sino
también A la Escuela Normal; y de esta sección de
Normalistas, establecida en Bernal,- se han con­
seguido ya diez y siete Maestros Normales Sale­
sianos, que después de conseguir el Diploma oficial,
enseñan hoy, en conformidad con los métodos mo­
dernos, en los varios Colegios Salesianos de la Ca­
pital, Provincias y Territorios hasta el Chubut.
De la misma manera y por idénticas razones se
incorporó á la Escuela Normal de la Capital el Ins­
tituto de María Auxiliadora, y pudo preparar du­
rante siete años y cuarenta y siete Maestras Nor­
males, cinco de las cuales están por concluir su
curso del Profesorado.
No hemos de recordar aquí los sacrificios sin
número que ha costado esta doblo incorporación.
El trabajo de los Profesores y alumnos para suje­
tarse en todo A los programas, rendir los exámenes
sobre tan variadas y extensas materias; la forma­
ción de los gabinetes de física, química é historia
natural, que han costado A la Institución de Don
Bosco en este solo año diez y ocho mil pesos; pero
más que todo el sacrificio personal, el más heroico,
en superar toda ciase de obstáculos con el fin de
realizar los planes de Don Bosco — dar al pueblo
una educación cristiana y á la vez conformarse con
los programas y métodos ofi'ialcs.
Además de estas obras de bcneficiencia se está
levantando en Almagro, centro de la Obra de Don
Bosco, el Templo-Homenaje de San Carlos por sus
cripciones populares. Esta obra de arte cristiana
forma hoy la admiración de cuantos la visitan;
y si alguien nos preguntara por qué los hijos de
Don Bosco han querido levantar este templo, les
diríamos que es éste un distintivo de nuestro Fun­
dador y Padre, quien quiso siempre al lado de sus
Establecimientos benéficos levantar grandes San­
tuarios al Divino Corazón de Jesús, á María Auxi­
liadora y A los Santos Protectores de su Obra. —

— i 65 —
El inolvidable, Obisp>o Salesiano Mons. Lasagna
nos solía repetir que nuestros templos deben ser
devotos y artísticos porque sería indecoroso para
nuestra- Pía Sociedad, que tiene por fin enseñar
las helios artes, no emplearlas en las construcciones
de los Templos del.Señor.
Todas estas obras se apoyan, en la acti\úd3d de
ios Salesianos y en la caridad generosa de sus Coot
peradores. En la República Argentina esta.Cooperación está hoy muy bien representada por .el Co­
mité Auxiliar de Cooperadoras Salesianas, que se
preocupa por el adelanto y sostenimiento .especial­
mente de las Casas Salesianas de beneficiencia.
En este año esta piadosa Asociación ha obrado pro­
digios de celo y de sacrificio, consiguiendo varias
subvenciones, especialmente á fa- *
vor de las Casas y Capillas de la
Patagonia, y trabajando para le­
vantar una escuela-taller para ni­
ñas en Maldonado. Confiamos que ^
la Di-vina Providencia coronará
sus esfuerzos haciendo surgir esa
obra en ese barrio tan necesitado.

El Superior de la Misión Salesiana y el Doctor
P. Evasio Carroñe, Director del Hospital, quieren
que á más de las condiciones indáspensables que
debe tener esa casa de salud, posea también todas
las comodidades que hoy brinda la ciencia moderna
para aliviar á los enfermos.
Solemne funeral y una lápida al Grl. Mitre
en la Cripta de S. Carlos.
Las distinguidas Damas del Comité .\uxiliar
de Cooperadoras Salesianas promo\óeron en el pa­
sado Abril un funeral solemne por el alma del ilustre
Grl. Bartolomé Mitre, en la citada cripta, con asis­
tencia de la representación de los Colegios Salcsia-

Hospital Salesiano de Viedma.
Grandes y crecientes son los
sera-icios que ‘día á día este esta­
blecimiento va prestando al Terri­
torio del Río Negro y Patagones.
Hanse efectuado operaciones, al­
gunas azás delicadas, por los Doc­
tores' Bisi é Hildemaim, eficaz­
mente auxiliados por el Doctor
Padre Evasio Garrone, con el éxito
más encomiable.
El Hospital cuenta actualmente
con todos los elementos necesarios
LISBOA
para esterilización de instrumentos,
gasa, algodón, materiales de cu­
ración etc., paralo cual está dotado délos mejores
sistemas de estufas y autoclaves usadas hoy día
en los principales Hospitales de Buenos Aires.
Disp>one de un .servicio de pensionistas con todas
las comodidades de los adelantos modernos, de
modo que cualquier enfermo necesite ó no ope­
ración, que por cualquier causa no pueda atenderse
en su domicilio, puede entrar á este servicio, en
donde será atendido por los doctores Bisi, Hildemann y Pbro. Garrone.
En breve, se construirá una sala especial y ex­
clusiva para operaciones, cuyos planos se hallan
ya en poder de los interesados, y pronto se intro
ducirán las mejoras en el Hospital Salesiano ; pues
acaba de recibir una máquina para la fabricación
del hielo, tan necesaria para ciertos casos y enfer­
medades.
Los beneficios que reportará la sala de opera­
ciones son incalculables pues á más de evitar in­
gentes gastos á las familias que se verían necesitadcis á trasladar los enfermos á la capital para
ser operados, Ies ofrece todas las garantías de una
asistencia esmerada y completa cómo se disfruta
en lós hóspitalés de 'Buenos Aires.

— Inauguración de lo.s Talleres de S. José.
nos de toda la República. En la misma ocasión se
puso una lápida conmemorativa, con dibujo y
ornamentación especial.
.Al comunicar el Superior Salesiano l a ' feliz
idea, debida á la Presidenta del Comité Salesiano,
á la familia del ilustre Patriota, Sra. Enriqueta
A. de Vicot, recibió vivos agradecimientos.
Es justo honrar la memoria del repúblico insigne
á quien Argentina debe gran parte de sus progresos
y los Salesianos no han de ser lo-s últimos^en reco­
nocer y honrar el verdadero mérito, tanto más
cuanto el Grl. Mitre supo terminar su vida como
verdadero católico, enseñando desde el lecho mor­
tuorio que las -virtudes círicas no pueden separarse
de las virtudes cristianas.
Patronato de iomígrantes. — Bajo la presidencia
del R. P. José Vespignani se reunieron el 13 de
Fbro. p.p. varios superiores de los colegios sale­
sianos en el de D. Bosco de Buenos Aires, y al cual
asistió en representación del Comité central de los
Cooperadores salesianos, su Srio. Mons. Villanova
Sanz. Unánimamente resolvieron la creación de
un patronato de inmigrantes, dependiente del co-

í
¡

i66 — ,
mi té Central de Cooperadores, cuyo centro será
el Colegio D. Bosco : por ahora se forman tantas
subcomisiones cuantas son las Casas salesianas
de la República. Este patronato se pondrá de acuerdo con la dirección general de inmigración.
Si acompañar á los inmigrantes en su viaje es obra
buena, no lo es menos recibirlos á su llegada y no
abandonarlos liasta dejarlos colocados.
Agradable visita íué la que recibió el Colegio
Salesiano de Artes y Oficios de Rosario, del Sr. Ca­
lixto Lassaga elevado al Ministerio del Gobierno,
por el Gobernador de la Provincia de Sta. Fe. Este
eminente personje ha dado siempre ^■ ivas muestras
de simpatía á los hijos de D. Bosc,cj, y no dejó de
obsequiar, y honrar el Colegio con una cortesísima
visita antes de marchar á hacerse cargo de su elevatio cargo.
VALENCIA (Venezuela) — Fiesta de San Fraocisco de Sales en el Santuario de Marfa Auxiliadora.
Coi\ verdadero entusiasmo y satisfacción uni­
versal celebróse por los Fi\ Salesiano.s la fiesta en
lionor do su excelso Patrono San Francisco de Sales.
La vigilia á la 5 p.m. se cantaron solemnes vís}>eras, y á continuación se dió la bendición con S.
D. M.
En la misa de comunión general se acercaron á
la sagrada mesa numerosos fieles.
A hus 9 a. m. tuvo lugar la misa solemne que cantó
el Pbro. Doctor Granadillo. Durante ella hizo un
elocuente panegírico del Santo el Reverendo Di­
rector del Colegio Don Bosco, Pbro. Juan B. Voghera, el cual presentó á San Francisco como mo­
delo acabado de perfección cristiana, y varón á
medida del corazón de Dios, haciendo en modo
e.special resaltar las virtudes que le adornaron como
Ministri' del Altísimo. Galano en la frase, sobrio en
la elocución y erudito en el caudal de pruebas que
adujo para corroborar su tesis, presentó en su
discurso una verdadera pieza oratoria.
El Santísimo Sacramento estuvo de manifiesto
todo el día, y fué mucha la afluencia de gente que
concurrió á rendir sus homenajes de amor y devo­
ción á Jesús Hostia.
Una nota saliente de esta hermosa fiesta reli­
giosa fué la procesión que salió á las 5 p.m. v fué
un paseo triunfal del Divino Salvador por la ciudad,
en cuyas calles se apiñaba la gente para rendirle
sus tributos de adoración.
Llegada la procesión al Santuario, subió á la
sagrada'cátedra el Venerable Vicario del Partido,
Pbro. Doctor V. J. Aroclia, el cual con p.alabra clara
y elocuente demostró que la necesidad más urgente
de nuestros tiempos es la dcl trabajo y la oración
puesta en práctica por Don Bosco y sus hijos.
La música que se ejecutó en las ^unciones de la
mañana y de la tarde íué muy escogida y bien eje­
cutada por los niños que componen la clase de
canto.
MÉXICO • El Oratorio Festivo en Santa Julia.
Deciamos, en nuestro pasado número, que me­
recía artículo aparte el Oratorio, y no exager.rmos
al escribirlo.

La obra material es grandiosa y, cuando esté
concluida, será uno de los más hermosos de toda la
América.
Su plan general, obra del distinguido arquitecto
Sr. Giombini, es elegante y monumental. Proceden
los trabajos, aunque con alguna lentitud porque
no hay dinero para ir más de prisa, como ansiosa­
mente desearían los Salesianos y los jóvenes de la
Colonia. Mas si la obra material marcha lenta­
mente, cuán de prisa va la conquista moral de los
jovencitos y aún de los adultos de la Colonia !
Consoladores en alto grado son los frutos que
ha dado ya el incipiente Oratorio y las florecientes
escuelas nocturnas para niños y adultos, obra de­
pendiente de él.
Asisten más de 50, entre jóvenes y adultos, cada
noche, yes de ver el afán que aquellos hombres, algugunos de no pocos años, ponen en aprender á leer,
escribir, contar, música instrumental y vocal; y
para perfeccionarse en las verdades de nuestra
sacrosanta ReÜgión que no pocos ignorarían toda
su vida, á no ser por las clases nocturnas.
El I®de Enero , fué día de gala y de gran fiesta
en el Oratorio de San José, que así se llama el de
Sta. Julia. Se acercaban á la mesa eucarística por
primera vez, algunos jovencitos y hubo unas cua­
renta Comuniones, cifra crecidísima, si se considera
el poco tiempo que lleva funcionando el Oratorio.
Cuánta algazara, cuánto bullicio el i®de Enero
en los grandes patios del Oratorio.
La cosa no era para menos, aparte de la primera
Comunión, principal acto del día, la tarde, haría su
debut la compañía teatral oratoriana y habría que
prepararse para tan fausto acontecimiento. .Ade­
más, era primero de año y debía comenzarse éste
en santa alegría. Juegos, piñatas, cohetes, globos,
rifas.... qué sé yo cuántas cosas se organizaron
aquel día, para solaz de los niños pobres, que asisten
al oratorio ! 150 jóvenes había en el patio, y en ver­
dad que el buen Dios quería que comenzase bien
el nuevo año, para aquellos niños. Unos caritativos
Cooperadores, mandaron dos baúles de ropita
usada que se repartió entre los queridísimos mu­
chachos, muchos ¡pobrecitos ! apenas un harapo
tienen para cubrir su cuerpo aterido de frío. Una
buenísima Cooperadora envió un baúl de enaguitas
y, ante tal obsequio, quedaron un momento per­
plejos los muchachos : mas bien pronto se hizo la
luz. Con un poco de industria se convirtieron las
enaguas en blusas primorosas y ya están abrigando
á muchos inocentes muchaclütos. En el Oratorio
todo se aprovecha: son tan pobrecitos en su mayor
parte los niños que asisten ! María Auxiliadora
pagará á los donantes su generosidad y mueva el
corazón de tantos cristianos que tienen arrinco­
nadas, en sótanos y boardillas, ropitas usadas, me­
sas, bancas.... suficientes para hacer la felicidad
de todos los alumnos del Oratorio, de Sta. Julia!
|Se contentan con tan poco los niños pobres !
La velada resultó muy agradable : declamaron
el sainete titulado : E l profesor de pega; recitaron
versos, discursos y, en los intermedios, hubo mú­
sica y.... fonógrafo. .Asistieron los internos, siendo
la nota más simpática de la amena fiesta, un dis*

IP

— 167 —

curso dicho con emoción profunda, por un interno,
en nombre de todos los del Cole§do. ¡Qué pensa­
mientos más delicados los de aquel d iscu rso «Sois
nuestros hermanos y todos os queremos mucho ;
nosotros somos más felices que vosotros, porque
estamos vi\'iendo en familia con los buenos Salesianos y están terminando nuestro Colegio, mien­
tras falta aún mucho para ver acabado vuestro ora­
toria Dios ha de querer que se termine pronto;
María Auxiliadora moverá el corazón de algunos
buenos Cooperadores para que puedan los 'Salesianos montaros algunos talleres donde aprendáis
á ganaros la vida, siendo hombres honrados. Los
internos os felicitamos por vuestra hermosa fiesta y
os ofrecemos nuestras oraciones cuotidianas para
que, en breve plazo, vuestro oratorio sea una obra
colosal de donde parta la cultura y el catolicismo
á todas las Colonias que circundan el Colegio, donde
nosotros somos generosamente educados. » ¡Quiera
el Cielo convertir en bella realidad los deseos de los
niños internos, cuyo generoso corazoncito late
amorosamente por la felicidad de sus hermanitos
oratorianos, hoy por hoy, menos afortunados que
ellosl

NECROLOGIA

------------ 1 1 1

=

El R . P . Luis M artín
General de la Compañía de Jesús.

Ha Sociedad Salesiana toma viva parte en
el duelo de la Compañía de Jesús que el 18
del pasado Abril perdió á su General, hombre de
gran saber y de virtudes heroicas. Imposible nos es
compendiar en el breve espacio de que podemos
disponer, una vida tan fecunda como la suya.
Nacido el ipde Agosto de 1836 en Melgar de Fernamental, provincia de Burgos, cursó en el Seminario
de esta ciudad con tal resultado que fué la gloria de
sus profesores y el estímulo de sus condiscípulos.
En octubre del 64 rompió los lazos del mundo y
tomó la sotana de la Compañía en Loyola. Fué or­
denado en Payanne (Francia) en 1876 y dos años
después pudo volver á España y en Oña enseñó
teología, fué Rector y Catedrático en el Seminario
central de Salamanca, Director del Mensajero y
provincial de Castilla. Enviado á Roma en 1891
como secretario de la Asistencia de España, el
P. General, Antonio M. Anderledy, que estimaba
en mucho sus virtudes, lo nombró al morir Vicario
General hasta la elección del Sucesor. L.a Congre­
gación reunida en Loyola lo nombró Prepósito
general en Obre de 1892 y así fué el 25* de los Su­
cesores de S. Ignacio y el 5* de los Españoles.
Era literato sabio y profundo, teólogo claro y
preciso, habilísimo en el manejo de los negocios,
y lo que es más, religioso perfecto. Dios lo probó

en el crisol del dolor, en el que dió pruebas admi­
rables de su grande amor á Dios, de su in\’icta pa­
ciencia y de su deseo de sufrir, especialmente en su
última enfermedad, la terrible sarcoma que le mo­
tivó la amputación de un brazo.
Suplicamos á nuestros Cooperadores pidan á
Dios por el eterno descanso del sabio Jesuíta, gloria
de España y ornamento de la Iglesia.

El P b ro . Sales. D . Severino Montaldo.
|[^ 7 alleció el 10 del corriente á las 2 ^ p. en el
Colegio Pío IX de Almagro á la edad de 31
años, de los cuales 13 los pasó en las casas de Don
Boscq. Hijo de ese venerable anciano, patriarca
de los quinteros de San Nicolás, que fué D. Santiago
Montaldo, conservó con la preciosa herencia de la
fe también el amor á Don Bosco, en cuyo Instituto,
siguiendo sus dos hermanas, Hijas de María Au­
xiliadora, se alistó en 1890 en Turín, para venir
luego él también á consagrar sus fuerzas para la
educación de la juventud argentina. Dió muestras
de sus especiales disposiciones para el magisterio
en La Plata, Mendoza y dede 1901 en el Rosario,
donde por varios años redactó el « Crisíoforo Colombo *, que tanto bien hace entre la numerosa
Colonia Italiana.
Con el fin de encontrar remedio ó alivio en la
penosa enfermedad que lo iba consumiendo, sus
superiores lo enviaron á Italia, donde el buen Dios
quiso consolarle con la cariñosa asistencia de su
anciano tío Sacerdote, y con las atenciones de los
principales superiores salesianos ; quienes también
quisieron satisfacer sus últimos deseos de volver
á su querida Argentina donde espiró plácidamente
con señales de las más sincera piedad y serenidad,
asistido por sus buenos hermanos y por sus supe­
riores, y fortalecido con los SS. Sacramentos. Sus
restos se llevaron desde la enfermería del Colegio
á la Cripta de San Carlos, se celebraron los oficios
fúnebres. Mientras damos nuestro más sentido
pésame á sus afligidos deudos de San Nicolás y de
Italia, lo encomendamos encarecidamente á las
oraciones de los Cooperadores.

Don Luis Pebres Cordero.
15 de Enero p.pdo'. rindió la última jomada
este buen atleta de Cristo, dejando sumida
en la más proíuda tristeza á la sociedad valenciana
(Venezuela).
Pasó este hombre de fe inquebrantable, á las re­
giones de ultratumba, dejan«Ío en pos de sí recner­
dos indelebles en el corazón de todos sus conciu­
dadanos.
La sociedad valenciana está de duelo, porque ha
perdido á uno de sus más conspicuos hijos.
Católico práctico y sincero, cumplido y correcto
caballero, gozaba de la estima y consideración de
cuantos le trataron.
Decidido y celoso Cooperador y protector de los
Salesianos desde los primeros momentos de estable­
cerse estos en esta ciudad, les dió siempre palpables

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muestras de su afecto, aprovechando todas las oca­
siones para favorecerlos.
•■
.
Don Luis Febres. Cordero bajó á la tumba, des­
pués de haber sabido aprovechar para glorificar
á Dios, todas las angustias de la prueba de esta
vida, y haber practicado todas las obras de mise­
ricordia, Keciba pronto del Misericordioso Juez, la
corona inmarcescible .que-liene reservada.á los que
en la corta jornada detesta vida saben guardar sus
tesoros en. donde m'
consume orín ni. polilla, y
en donde ladrones no íes desentierran ni roban.

Sra. D.^ Sabina de Alvear y Ward
« * Rosa Valdez de A \ ^ — S. Tadeo (Jerez).
Sr. D. Manuel Ruiz Moreno — Tarancón (Cuenca).
« 4 . Raimundo Saiz Salto
«
«
Sr. D. F. Mambrilla — Valladolid.
Sra. D® Paulina de Piedrola y Blake — Malaga.

AiVlÉRICA.
Sra. D.^'Juana Areco.de Viera — B. Aires (Axgea^
tina).
<» « Juana Polanco
Comalapa (Nicaragua).
< « Josefa Vda. de Loth
«

Sr. D. Norberto Martínez
4'
«« * Marcos Rivas .
Cuzco (Perú)
(. 4 Guillén
«
«
« « MarmoníUo
C0 0 P E R 9 D 0 RCS S ílLES m M O S
Carchi (Ecuador)
4 « Moisés Acosta C.
4 4 Sebastián Flores — Camalana (Nicaragua).
O irU M T O S
Sra. D.* Dolores Rosales — Granada (Nicaragua).
« « Rosa Arauz
«
«
Sr. D. Faustino Arellano
«
<
Sra. D.* Lola Cerdá Navarro-r- /4 /gusñn (Alicante),
Sra. D.* Cruz Moza — Guaitil (Costarica).
i. » María Navarro Ramón— «
»
Srta. Juana Gertrudis González — Granada (Nica­
% o María Vinuesa— Barchín del Hoyo (Coenca.)
ragua).
o í Adelaida Juncosa Vda. do Galwcy — Bar­ Sr. D. Miguel Almanza — Granada (Nicaragua).
celona.
4 4Vicente Escovar
«
«
« <- l-rancisca Plá
Barcelona
« 4 . Eliseo Gutiérrez— Juigalpa
«
« « Concepción Ribot de Fernández
«
Sra. D.* Estanislaa Henríquez — Jinotepe «
Sr. D. Esteban Puig y Mas

Sr. D. José María Velazco —r La Paz (Bolivia).
.c « José Borras
«
« 4 Dionisio Jiménez
«
«•
<. « Narciso Plá y Masgrau
<•
Sra. D.* Juana M. de Velazque — Masaya /Ni­
• « Pablo Sala y Canalda
«
caragua)..
« <s Jaime Mayóles
«
Sr. D. José Tomás R uiz— Nandaime
<<
Rdo. Sr. D. Fernando Alvarez - Baena (Córdoba).
Pasto (Colombia).
Rdo. Sr. D. Telmo Mutis
~
Sra. D.* Casimira Marta — Béjar (Salamanca).
«
«
Sr. D. Eladio Behalcázar
« « Mañana Tienda — Baena (Córdoba).
Quito (Ecuador)
Srta. Sofía Bucheli.
Rdo. Sr. D. Agustín Valbuena Flores - Baena (Cór­ Sr. D. Julio Urrutia
<.
«
doba).
4
u
« « Amable Enríquez
Sr. D. José Navarro García - Camiles (Granada).
Sra. D.“ Emiliana Rodríguez
Sra. D.* Angeles López Marín
«
«
. Srta. Dolores Gómez de la Torre
4
ft
<1 « FrancLsca Vázquez Pérez— Cartaya (Huelva).
«
*'
Rdo. Sr. D. Filiberto Garrade
« « Francisca Bayo — Cartaya (Huelva).
4
«
Srta. Emiliana Rodríguez de Cruz
• « Justa Pérez Barroso — Cartaya{Huelva), M. R. Sr. Dr. Angulo.
4
»■
Sr. D. Fermín de la Sierra — Huelva.
Sra. D.* Rosario Gómez de la Torre <•
'•
<t « Antonio del Cerro — Mér}da ^Badajoz).
Sr. D. Mariano Jerovi
«.
<

Sra. D.* Vda. de Reboul — Málaga.
Sr. D. Luis G. Galindo.
Sra. D.“ Tecla Gross — Málaga.
Sr. D. Luis G. Galindo
«
«
Sr. D. Telésforo Armencia— Málaga.
Srta. Josefina Pérez de Guarderas
«
«
Sra. D." Juliana M olina— Padroñeras (Cuenca).
Sra. D.* Josefa Fallas — S. Juan de Dios (Costa
4 « Máxima Aparicio — Puebla de D. Padrique
rica).
(Cuenca).
Sr. D. Rodolfo Pascasio — S. Carlos (Nicaragua).
Sr. D. Luis Iñigo — Ronda {Málaga).
« 4 José María Morante — Vinces (Ecuador).
« « Manuel Liñán
Sevilla.
Sra. D.* Ana Dolores Pachay
«
«
« « Manuel Fernández
«
R. I. P.
Rdo. Sr. D. Pedro Ruiz
*
Rda. Sor Trinidad de Jesús — Sanlúcar de Barsa‘
tneda (Cádiz).
Sra. D.* Dolores Gil Vda. de Espinoza — Sevilla
«. « Julia Venagas
*
« « F'rancisca Pareja
*
« « María Occrin Zabala de Monroset —- .San*Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica:
/otlu (Santander).
« f Rita García
Sevilla
Gerente: JO S¿ GAMBINOSr. D. Manuel J. .Alperiz

Turin, Tip. Salesiana (B. S.) — Vía CoUolengo, 3»4 « José María Monsalves
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