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Medios

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Enero de 1906

ANO XXI

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Boletín Salosiano

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" 0 ^ ^ Tuiín - Oratorio de S. Franoisco de Sales
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SUMARIO: Carta del Revmo. Sr. D. Rúa á los Coo­
peradores S a le s ia n o s ......................................................... i
Felicitaciones á los nuevos Emmos. Cardenales . .
9
El Representante del Sucesor de Don Bosco en
A m é r i c a ............................................................. • .
. 10
De nuestras Misiones; A lo largo del Rio N egro
(carta del R . S r. D . A n d rés Pestarino . . . .
13
Patagonia Central — Buscando socorros para la
Misión del Chubut. (Caria de la Rev. Madre Sor
Josefina T o r t a ..................................................................15
Colonia de V i e d m a .............................................................16

^

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^ ^^

^

^



E l adiós á los Misioneros que parten al Oriente . 16
El Culto de María A u x ilia d o ra ........................................ 17
Gracias de María A u x i l ia d o r a ........................................ 18
Por el mundo salesiano — Por E sp añ a: Barcelona.
Valencia, Las Palmas. — Por A m érica: Buenos
A ire s, Viedma, Santiago, E l Carchi (Ecuador),
S. Salvador, Colombia. — Por Italia : Turin —
Austria — In g la te r ra ....................................................... 23
B ib lio g ra H a ............................................................................28
Necrología ............................................................................28

Carta del Revmo. Sr. D. Miguel Rda
á los Cooperadores Salesiar|os
©

Beneméritos Cooperadores:
veces se me pre­
senta la ocasión de diri­
giros la palabra en alguna
i^unión particular, lo hago
no sólo con gusto, sino también con
singular premura, sabiendo cuánto acre­
cienta vuestro celo la exposición de lo
que hemos hecho y de lo que nos pro­
ponemos hacer mediante vuestro con­
curso. Es natural que experimente mayor
satisfacción cuando , me es dado di­
rigirme no ya á una pequeña parte
U A N TA S

de vosotros, sino á todos cuantos sois,
oh beneméritos Cooperadores, en todas
las partes del mundo.
Pocas veces he requerido la pluma
con tanto anhelo como ahora. Siento
la necesidad, oh celosos amigos y sos­
tenedores de las Obras salesianas, no
tansolo de cumplir con las disposiciones
del Reglamento, presentándoos una
reseña de todo lo realizado en el año
pasado, y, como de costumbre, lo que
urge proveer en el presente, mas tam­
bién de hablaros íntimamente de nues­
tras cosas, á fin de que, con la gracia
de Dios y vuestra ajiida, pueda la So-



cieclacl salesiana seguir haciendo el bien
que de ella se prometen la Sociedad
y la Iglesia.
Para entendernos más fácilmente, di­
vidiré esta carta en tres partes.
Kn la I* os haré partícipes de al­
gunos consuelos (pie probé en el año
l)asado;
En la 2^ os mostraré las nuevas
obras que se pudieron iniciar y las ya
existentes ampliadas mediante vuestra
generosidad;
Y en ta 3* os expondré con toda
claridad, más aún, con toda confianza,
aciuello á ípie debemos enderezar y
hacer converger nuestros pensamientos
y nuestros esfuerzos durante el año de
1906, al cual se ha dignado hacernos
llegar la Divina Providencia.
Motivos de satisfacción

Dado el afecto intensísimo que nutre
mi corazón á I). Hosco, me es de con­
suelo inefable el ver sancionadas por
la suprema autoridad de la Iglesia mu­
chas cosas que con su celo infatigable
nos inculcaba hace ya tantos años nues­
tro venerado Pundador. conocedor profuiuU) de los tiempos y solícito intér[)i*ete tlel espíritu de la Iglesia.
D on Hosco
V KL C anto G regoriano
Recordaréis, por ejemplo, que el So­
berano Pontífice felizmente reinante,
publicó un sapientísimo Mo/u proprio,
para restaurar la música litúrgica, y
sobre todo para restituir al canto gre­
goriano su antiguo esplendor. Pues bien,
los más antiguos entre los discípulos
de D. Hosco recuerdan perfectamente,
cuánto nuestro buen Padre amase el
Canto Gregoriano. Mientras estaba en
tollas partes descuidado, D. Hosco ins­
tituía una clase para enseñarlo, y por

2



la cual debían pasar todos, antes de
ser admitidos á la de música. Esos
cantores estaban encargados de prepa­
rar las antífonas, salmos y todos los
otros cantos necesarios al decoro de la
funciones sagradas. El celo que ardía
en su pecho, hizo concebir á D. Hosco
el deseo de proporcionar á las parro­
quias todas, hábiles cantores, y por
esto quería que en sus colegios el
Canto Gregoriano no se reservara á los
estudiantes, sino que fuera común á
todos, también á los artesanos.
Filé por lo tanto, grande mi satisfac­
ción al poder ofrecer la más cordial
hospitalidad en el Oratorio de Valdocco
al Congreso turinés de música sagrada,
que se reunió á principios de Junio
del p. p. año, como fué grande mi
pesar de no haber podido intervenir
en él, por hallarme ausente. Con todo,
tuve el consuelo de que varios salesianos tomaron parte activa y que uno
de ellos fué elegido miembro de una
comisión encargada de realizar también
en Italia una Federacióii de Asociaciones
Cecüianas, ó sea Asociaciones encar­
gadas de promover el canto religioso.
Y esto escribo, con la esperanza de
que el celo de los cooperadores salesianos pueda imitar, en lo posible y
dentro de los límites que á cada cual
le asigne su estado y posición, el celo
de 1). Hosco.
Oh ! vuelvan aquellos tiempos felices
en que los cantos de la Iglesia tenían
un atractivo particular aun para los que
estaban muertos á la fe, como lo era
S. Agustín, el cual exclam a: « Cuando
á mi mente vuelven aquellas lágrimas
que derramé, oh Señor, al principio de
mi conversión, al sentir los cantos y
la salmodia de tu Iglesia, que vibran
todavía en mi alma, y me commueveti,
no por las notas, sino por los sentí-

mientos modulados con apropiada ex­
presión y límpida voz, vuelvo á com­
prender la grande utilidad de esta
institución » (Conf. Lib. X).
D. Bosco Y EL C atecismo.

los cuales el más deplorable de todos,
la condenación eterna de las almas. Y
quién extrañará, si yo afirmo que le­
yendo este gravísimo documento del
Papa, me parecía estar oyendo muchas
de las cosas que recomendaba D. Bosco ?
Hagamos, pues, mucho caso, de los
consejos y recomendaciones de Don
Bosco, especialmente ahora que han ve­
nido á ser órdenes y consejos del Su­
premo Jerarca. Por mi parte, os aseguro
que nada me está tan á pechos como
ver crecer nuestro celo por los Ora­
torios festivos y las Escuelas de Reli­
gión que-son el perfeccionamiento de
nuestro Catequismo.

Mas la primera recomendación de
D. Bosco, primera no sólo por el orden
de tiempo, sino principalmente por la
frecuencia con que la inculcaba, fue la
enseñanza de la doctrina cristiana. Y
no podía ser de otro modo : el primer
catecismo hecho al pobre Bartolomé
Garelli fue la piedra angular de la Pía
Sociedad Salesiana: el catecismo en las
iglesias, en las plazas y en los prados
era el trabajo principal de D. Bosco:
LOS O RATORIOS FESTIVOS
fué el medio con que transformó á tantos
Y LAS ESCU EL.\S D E RELIGIÓN
pihuelos infelices en buenos cristianos
« El catecismo católico y los Orato­
y honestos ciudadanos. En sus estable­
cimientos quiso que uno de los Supe­ rios festivos, decía D. Bosco, son la
riores tuviese precisamente el nombre única tabla de salvación para la pobre
y con más veras el oficio de catequista, juventud, en medio de la depravación
y asignó un puesto de honor á la en­ de la sociedad. Los Párrocos y Sacer­
señanza religiosa. Aun más, supo en­ dotes, aunque celosos, no pueden ha­
noblecer tanto el oficio de Catequista, llarse en todas partes-; y por lo mismo
que se tuvieron por honrados en en­ necesitan que otros los ayuden en el
señarlo en este Oratorio, á más de ex­ santo ministerio de catequizar á los pár­
celentes sacerdotes, los principales per­ vulos ; necesitan de otros que los ha­
sonajes entre marqueses, condes y nobles gan venir á la iglesia y estimulen á los
de Turín. En la mente de D. Bosco. padres de familia á mandar sus hijos
los oratorios en que no se hiciera el á instruirse; necesitan de alguien (jue
Catecismo, no serían más que simples gobierne é instruya las varias clases
recreatorios . y faltarían á su deber y con amor y caridad ]>aterna, á fin de
se apartarían de su fin los institutos que el catecismo se haga con orden y
educativos en donde no se enseñara provecho. Hé aquí un campo donde la
mies es abundante y seguros y conso­
debidamente la Religión.
Ahora, bien sabéis, amados Coope­ ladores los frutos. »
En efecto, puedo decirlo para común
radores, que el Sumo Pontífice Pío X
publicaba el 15 de Abril una admirable edificación, en el viaje que realicé por
Encíclica acerca de la instrucción reli­ Italia en el pasado Junio, tuve el con­
giosa. A la ignorancia del Catecismo suelo inefable de ver muchos oratorios
atribuye el Padre Santo la j}wder-na re­ verdaderamente florecientes, con su en­
lajación y la casi Í7isensibilidad de los señanza regular del catecismo y con sus
ániynos... y otros gravisinws males, entre escuelas de Religión. Por razones que



no es del caso enumerar, no puedo
entrar en particulares y narrar actos
y hechos que os podrían dar una idea
del inmenso bien que se ha hecho y se
hace por medio de las Escuelas de Re­
ligión; pero nada me impide declarar
que á ellas son deudores muchos jó­
venes que ya habían abandonado las
prácticas del buen cristiano, si las rea­
nudaron y continuaron })racticándolas
sin respeto humano. En vista de frutos
tan consoladores, quién se habrá de ma­
ravillar si no me canso de recomendarlas,
y con todas mis fuerzas en una con
los Oratorios festivos?
Seguro estoy de que mis recomenda­
ciones no serán vanas. Antes, contando
con el celo de los Salesianos y con
vuestra cooperación, he asegurado á la
Santidad de Pío X que no queremos
ser segundos á nadie en impartir á la
juventud la instrucción religiosa.
II. —

Obras realizadas en el año 1905
Ea Italia

Viniendo á la enumeración de las
obras realizadas durante el pasado año,
me es sumamente grato comenzar la
breve reseña con algunos Oratorios
festivos.
Una de estas providenciales institu­
ciones, tan dignas de toda estima y
apoyo, se efectuó en el populoso centro
de A ra g o n a en Sicilia, donde además
se abrieron algunas clases elementales.
Otro Oratorio festivo se inició en B arí,
anexo al Orfanotrofio León XIII, cuya
inauguración debía efectuarse en 1904.
pero en realidail no se efectuó hasta el
Setiembre p. p .: y un tercero se abrió
en la importante ciudad de S. Severo
en las Pullas, donde era de largo tiempo
atrás vivamente deseado. También me
es grato comunicaros la apertura de

4



dos Cursos de Religión, en nuestro flo­
reciente Colegio de las Misiones, anexo
á la iglesia de S. Juan Evangelista en
Turín , para los alumnos de las
escuelas y colegios públicos, desde los
de la primera elemental hasta los que
están para salir de la universidad.
Empresa de singular importancia es
la que se nos ha confiado en R o m a ,
al encargarnos el S. Padre la construc­
ción de una vasta iglesia en el Testaccio,
de la que hace más de cuatro lustros
se habían echado los cimientos. Apenas
se nos confió esta obra, empezamos in­
mediatamente los trabajos, bajo un nuevo
plano trazado por el ingeniero Mario
Ceradini. Esperamos que la Divina
Providencia no nos falte en esta obra,
como no nos ha faltado en la del Sa­
grado Corazón.
Por razones especiales, de las que
después os hablaré, no pude permitir
que en Italia se aceptasen otras fun­
daciones fuera de las de la desventu­
rada Calabria. Hacía varios años que
pensaba iniciar alguna obra de caridad
en favor de los pobres niños de aquella
atribulada región, movido por las apre­
miantes necesidades y por la buena
índole de ellos. En efecto, ya desde el
mes de Marzo se intentó iniciar una re­
sidencia en M onteleone, donde, dentro
de poco, gracias á la generosidad de
un distinguido Cooperador y merced
al apoyo de su Excia. Revma. Monseñor
Jo.sé Morábito, infatigable y celosísimo
Obispo de Mileto, se establecerán de­
finitivamente algunos Salesianos para
dedicarse al ministerio sacerdotal, abrir
escuelas y Oratorios festivos. E n B o rgia.
importante barrio de la provincia de
Catanzaro, aunque ahora bastante arrui­
nado por el terremoto, se ha estable­
cido con no pocos sacrificios, otra resi­
dencia, con clases diurnas y nocturnas y

Oratorio festivo. Los días festivos algu­
nos Salesianos de esta residencia se
trasladan al vecino pueblo de Soverato
para atender al cuidado espiritual de
los fieles y al Oratorio. Movido por el
miserable estado de muchos huerfanitos
y de no pocas familias arruinadas, me
he visto obligado á emprender, además
de las fundaciones antes citadas, una
no menos santa que costosa, esto es,
recoger gratuitamente en nuestros Co­
legios más de ochenta niños calabreses,
dedicándolos, á unos á algún arte ú
oficio, á otros dándoles comodidad
para continuar la segunda enseñanza, y
á los más pequeñitos destinándolos á
las clases elementales.
Por lo que respecta á Italia creo con­
veniente hacer notar algunas nuevas
secciones que se han establecido en las
casas existentes. En T u rin , junto á las
Escuelas Apostólicas del Martinetto, he­
mos abierto um Colegio Ilh'ico para
jóvenes que hablan la lengua croata,
la cual está difundida no sólo en la
parte oriental del Adriático, sino tam­
bién en todos los ^pueblos balkánicos.
Este colegio lo tomo con mucho interés,
porque es un pequeño Seminario, del
cual saldrán las vocaciones necesarias
para atender con protitud á algunas de
las urgentes peticiones que de algún
tiempo á esta, parte nos han hecho para
que abriésemos casas en la susodichas
regiones.
Igualmente, deseoso de ayudar del
mejor modo que nos es posible á los
católicos de Francia, en el Colegio de
Oulx, ciudad del antiguo Delfinado y
muy próxima á la frontera, se ha abierto
una nueva sección de jóvenes franceses,
aspirantes al estado eclesiástico.
Así también, en la Colonia Agrícola
de Ivrea se ha establecido una sección
especial de Agraria que se inaugurará

el próximo mes de Marzo, en la que
un buen número de jóvenes podrán
tener una competente y regular ense­
ñanza teórico-práctica de la agricultura.
EX

E L EX TER IO R

El año pasado no hice mención de
la fundación de Vianna do Castello en
Portugal, llevada á cabo á fines de 1904,
y por lo mismo presento ahora á vues­
tro celo estas nuevas escuelas profe­
sionales.
Por lo que hace á la Am érica. el
Boletín Salesiano ya os ha dado noti­
cias de lá inauguración de la Escuela
agrícola del C u zco en el Perú y de
las Escuelas y Oratorio festivo de Cór­
doba en la República A rgentina, que
os anuncié el año pasado, pero que en
realidad no se llevaron á cabo sino en
1905. A éstas debo agregar con in­
menso placer la apertura de un Ora­
torio y de una escuela en A m b ato y
de otro Oratorio en G u a ya q u il (Re­
pública del Ecuador).
En G u a d a la ja ra (Méjico) se abrió
un Colegio para satisfacer á repetidas
instancias. En V a le n c ia de Venezuela
se inauguró una iglesia pública dedi­
cada á María Auxiliadora; en Santa'
T e c la . República de S. Salvador se
abrió al culto divino un importante
santuario, dedicado á la misma celeste
Patrona, y por último, tanto en San
S alvad o r, capital de la República del
mismo nombre, como en C oru m b á en
el Matto Grosso (Brasil) se inauguraron
considerables ampliaciones de las fun­
daciones ya iniciadas. El nuevo local á
que se trasladó el Colegio de S. Sal­
vador, es debido á la munificencia del
Exmo. Sr. Arzobispo.
Recordaréis finalmente el homenaje
que hicimos en el fausto día del quin­
cuagésimo aniversario de María Inma-



6



culada. Gracias á esa extraordinaria año. Y puesto que deseáis conocer
expedición de misioneros, no solamente también sus fundaciones, os presentaré
se pudieron reforzar convenientemente el catálogo tal como me lo comunicó
de personal muchas de las casas que la Rvma. Madre Sor Catalina Daghero,
tenían de él absoluta necesidad, sino Superiora General de la Asociación.
<{ue se comenzó á dar desarrollo á la
,,Con el auxilio de Dios y la bendi­
misión del Chubut, estableciendo una ción de nuestra Madre Celestial, María
nueva residencia en T re le w , y mayor Auxiliadora, el año de 1905 hemos
desarrollo todavía se dió la querida Mi­ podido aceptar en T u rín la Dirección
sión d(i los C oread os en el Estado de de una casa-familia para jóvenes obre­
Malto Grosso en el Hrasil, en donde ras y estudiantes; en S o m m a L o m ­
se fundó la Colonia de la Inmaculada barda, A n g era y G erm ig n an a en la
Concepción cerca del Río das Gar9as. Lombardía, la de tres colegios para obre­
J'll telegrama «pie me traía la suspirada ras: en F en eg io , provincia de Milán,
noticia, me llegó la vigilia de la fiesta y en Pin ero, provincia de Novara,
de S. Juan Bautista, procurándome así abrir asilos infantiles, laboratorios 5la más dulce consolación en el her­ Oratorios festivos. Luego en Ñ apóles,
moso día.
en L om ello, provincia de Pavía, en
Mas la citada expedición del 1904 P rem osello, provincia de Novara, y
no filó suficiente á evitar que el año en S. C olom ban o al L am b ro, pro­
pasado se nos hicieran continuas é in­ vincia de Milán, además de un asilo
sistentes jieticiones de personal. Por con laboratorio y Oratorio, también se
esto hubimos de preparar otras escua­ establecieron escuelas.
dras de Misioneros, una de los cuales
Fuera de Italia, hemos abierto una
se ilespidiü solemnemente-á los pies de casa en F arn b o ro u g h en Inglaterra,
María Auxiliadora á fines de Noviem­ dos en B o g o tá y una tercera en Soabre, para embarcarse á la vuelta de la ch a en la República de Colombia, para
India y de la China, donde se iniciarán externados y Oratorios festivos. Otro
las fundaciones de M eliapor y M acao. externado con Oratorio festivo .se fundó
Las muchas y graves dificultades que en L a P a z en el Uruguay; en M eliha tenido ([ue superar esta empresa, me p illa en Chile se llevó á cabo una
hacen esperar mucho de estas recientes importantísima fundación y finalmente
fundaciones, mediante las cuales la se aceptó la dirección de un hospital
Sociedad Salesiana toma posesión del en R ib eiráo P reto, Estado de S. Pablo
ancho campo que la Providencia le se­ en el Brasil, y una nueva casa de Mi­
ñala en el extremo Oriente. También á sión en el M atto G ro sso “ .
vuestras oraciones encomiendo estos
Como véis, también en el año de
Misioneros, parte de los cuales se en­ 1905 las Obras Salesianas fueron co­
cuentran al presente en alta mar.
piosamente bendecidas por el Señor.
FU X nACIO N KS DK

1>K

I..\S

HIJAS

M ARÍA A U X ILIA D O R A

'Pambión las Hijas de María Auxi­
liadora fueron bendecidas por Dios de
un modo especial durante el pasado

OBRAS PROPUESTAS PARA

I9 0 6

Según la costumbre introducida por
nuestro Padre D. Bosco y que yo he
observado siempre escrupulosamente,
voy á deciros cuáles son las obras que



OS propongo para el nuevo año. Mu­
chas son y todas de urgencia y de
absoluta necesidad, pero que pueden
reducirse á una sola. Si vosotros, ama­
dos Cooperadores, tenéis la bondad de
secniirme atentamente hasta el fin de
esta carta, me haréis un señalado favor.
Nuestra Pía Sociedad, en estos úl­
timos años, no reparando en gastos
ni sacrificios, se ha propuesto seria­
mente perfeccionarse del mejor modo
posible en un punto de la mayor im­
portancia, cual es la formación com­
pleta de sus miembros.

7



juzgado conveniente que también nues­
tros maestros de arte se educaran según
las exigencias modernas; y que nuestros
clérigos, á pesar de los frutos satisfacto­
rios del método adoptado anterior­
mente, tuvieran mayor comodidad de
procurarse toda la cultura á que en la
edad presente debe aspirar todo ecle
siástico de celo.

L a n u eva Ig le s ia S a le sia n a de W a n d s w o r th — L on d res.
(Véase pag. 28).

Vosotros conocéis mejor que yo los
adelantos y desarrollo que han alcan­
zado en los últimos tiempos las ciencias
y las artes. Como no hay arte ni oficio
que no haya recibido el benéfico infiujo
de una evolución de perfeccionamiento,
así no hay ramo de estudio que no
haya experimentado un impulso especial.
Considerada su misión, que debe
desarrollarse principalmente en los ta­
lleres y escuelas, no podían permanecer
indiferentes á este movimiento los
Hijos de D. Bosco. Por lo tanto se ha

L

Por consiguiente, de hoy en adelante,
todos los Sa^esianos, sean coadjutores
ó clérigos, tendrán, Dios mediante,
todas las facilidades y comodidades
para atender á su propia formación y
perfeccionamiento. Los primeros, des­
pués de haber atendido seriamente du­
rante un año á la perfección de su
espíritu, antes de ser enviados al campo
del trabajo tienen un entero trienio
práctico de perfeccionamiento en cada
una de las artes y oficios; de manera
que cuando salenj de allí, están en

m


8

grado de ser competentes y concienzu­
dos maestros. En cuanto á los segundos,
después del año de prueba á que se
les admite cuando han íerminado fe­
lizmente sus cursos de instrucción se­
cundaria, se dedican asiduamente por
tres años á la filosofía, cursando al^
mismo tiempo- la facilidad de Letras ó
los Cursos Normales, para frecuentar á
su debido tiempo la Universidad supe­
rior; en el siguiente trienio se les envía
á los varios institutos, no solamente
para ([ue hagan el curso del ejercicio
práctico, sino también para completar
al mismo tiempo la instrucción recibida,
con estudios complementarios: transcu­
rrido felizmente el nuevo trienio, se les
retira otra vez á los diversos estu­
diantados teológicos, para consagrarlos
asiduamente y con toda seriedad, du­
rante cuatro años, al estudio de las
ciencias eclesiásticas.
Siendo esto así, no tengo palabras, oh
beneméritos Cooperadores, para dar
gracias á la Divina Providencia que tan
bien ha encaminado por esta vía á
nuestra humilde Sociedad; pero tam­
poco tengo palabras para deciros á
cuáles y cuántos sacrificios nos ha so­
metido esta feliz sistematización, y cómo
se han aumentado nuestros gastos dia­
rios. A l mantenimiento de tantos clé­
rigos y coadjutores como debemos
educar necesariamente para llenar los
huecos que naturalmente se van for­
mando, y para hacer posibles nuevas
fundaciones, añadid los
necesarios
para la conservación y manutención de
tantas de nuestras casas que no tienen
recurso alguno, como por ejemplo:
las citico casas de la Palestina;
los centenares de huerfanitos á los
cuales debemos suministrar gratuita­
mente, no sólo la instrucción, sino
tambiénfeljalimento y vestido;



1

las numerosas é importantes misiones
entre los salvajes;

¿as varias obras de fundación, repa­
ración, ampliación que necesariamente
se tienen durante el año;
y decid si no es grave el asunto que
nos preocupa diariamente
Veinticinco so?i ¿as iglesias que pre­
sentemente están edificando los Salesianos, y cuya lista os daremos en el
próximo número: ¿y no os parece esto
solo una obra que para poder llevar
adelante, no digo concluir, requiere
miles y millones de francos y aun de
duros ?
Pero' dirá alguno: D . Rúa es rico
y recibe muchas limosnas. Es cierto,
amados Cooperadores, que no puedo
quejarme de vuestra caridad ; con todo,
por grandes que sean los socorros que
reciba, mayores son las deudas que me
abrumam y enormes los gastos á que
debo hacer frente.
Entre tanto, lo cierto es que varios
de nuestros Cooperadores, no muy bien
informados, parece hayan cesado de
enviarnos su acostumbrado subsidio á
las Obras Salesianas; mientras éstas
jamás han sentido como al presente
tan al vivo la imperiosa necesidad de
manos largas y corazones generosos.
La Pía Sociedad Salesiana, amados
Cooperadores, ha podido sistematizarse
en el punto de los estudios y organi­
zación, mas no en punto de finanzas.
Decidlo en vuestras conversaciones,
cuando os halléis en presencia de al­
guna persona que pueda venir en nues­
tra a}’uda: E l Sucesor de D . Hosco está
cargado de deudas, y nunca ha expet'imentado como ahora la iiecesidad de
la beneficencia crístiatia.
Por mi parte, me he propuesto no
aceptar nuevas fundaciones, hasta tanto
no hayamos salido de estas críticas cir-


cunstancias, estando ya muy preocupado
para mantener algunas promesas he­
chas á este propósito hace algún tiempo.
En cuanto á vosotros, amados Coo­
peradores, hé aquí mi única propuesta:
En el año de 1906 todas vuestras li­
mosnas ordinarias y extraordinarias sean
encaminadas á amortizar nuestras deu­
das. Si supierais cómo anhelo ver abier­
tas las puertas de nuestros institutos
á un mayor número de niños pobres
y dilatado más y más el campo de
nuestras Misiones! Pero ¿cómo hacerlo,
ni siquiera intentarlo, cargados como
estamos de anteriores obligaciones ?
Aleuno me dirá: La Providencia
exisie, y no os faltará: estad de ello cierto!
Convencido estoy de ello y me pa­
rece haber dado una prueba muy clara
}• evidente. Pero también está escrito
que no debemos tentar d Dios. No es, pues,
que yo dude de la Divina Providencia,
solamente, aconsejado por autorizados
personajes, no quiero abusar de ella.
Dirigiéndome, pues, á todos y á cada
uno de vosotros, os suplico penséis se­
riamente sobre cuanto os acabo de ex­
poner. Cooperadores de las Obras Salesianas, haceos vuéstras las condiciones
en que ellas se hallan y haced cuanto
podáis para venir en su auxilio...
Este año, para no fastidiaros con mis
peticiones, y también para evitar gastos
que nos agravarían más. no os enviaré
ninguna circular fuera del Boletín. La
súplica que os habría hecho en ella y
(pie sin duda vosotros habríais tomado
en particular consideración, os la hago en
ésta: humildemente os ruego la escuchéis.

9—
voluntad de los niños que se nos han
confiado: de parte mía y de parte de
ellos, os prometo la más generosa corresponciencia. No dejaremos pasar un
día sin implorar para vosotros las ben­
diciones del Cielo. Los huérfanos del
Oratorio de Valdocco, uniéndose con­
migo y con sus Superiores, se acordarán
de vosotros ante el altar de María
Auxiliadora; y los de las demás ca­
sas harán, reconocidos, lo mismo en sus
iglesias y capillas.
Confío que el año de 1906 marcará
unafecha mcíinorable en los anales de la
caridad de los Cooperadores salesianos.
i Que el Señor realice mis esperanzas!
Asegurándoos de nuevo que en todos
los Institutos de D. Bosco se hará
siempre especialísima memoria de vos­
otros, no sólo durante vuestra vida,
sino también después de vuestra muerte,
me recomiendo nuevamente á vuestra ca­
ridad, y lleno de afecto y reconocimiento
me profeso
De vosotros, amados Cooperadores,
Afmo. s. s.
MIGUEL RUA,* Pbro.
T u rín , 1° d e E n ero de 1906.

|-(>í icüaci oqcs
•o .

los

ConcUn

siqccroB v expresivos envío el B ­
S
á los .Unimos. Gordcqoies
Joaquín Arcoverde de Abuquerque primer
purpurodo délo Jíniérico lolino; Octavio C.
de Acevedo, fl2avordomo del
José
Samassa, Eriotíispo de í^río; Marceo
Spinola y Maestre, Ersobispo de Eevillo,
creados úlliniomeqfc por J?ío X.

Os pido finalmente el valioso contiiiíjente de vuestras oraciones. Roead
al Señor que continúe bendiciendo las
fatigas de los Salesianos y la buena

í ln el próximo número tíobíoren|QS oigo npós
Qc:rcQ de «ale fouslo ocoqlecimienlo, ^ue ^cnlimos qo poder trolor abora
Qmpliomcr(je
por ííoSersc recibido
qolicio esíondo vo en
máquina
qúmero.

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'f^ a p a -,

cafe

lo

más

61 Repre$entantc íel Sucesor 5e don Rosco en flme'rica
(Correspondencia de D . Calógero Gusniano á nuestro Rector Mayor, D . Miguel Rúa)
(Continuación) (*}.

E ! A p ó sto l de lo s lepro so s.
:n estas visitas á los lazaretos nos acopamñaba el M. R. P. Evasio Rabagliatr, verdadero apóstol en toda la extensión de la palabraEn aquella memorable noche de la Dominica décimatercia después de Pentecostés, en cuyo evan­
gelio narra la Iglesia la curación de los diez le­
prosos, cuando á fuer de prudente Superior se
oponía al P. Unia (que movido por un llama­
miento especial quería consagrarse enteramente
y en el acto al cuidado de los leprosos ; y no des­
cansó hasta que lo obtuvo) en aquella .memorable
noche, no podía imaginarse que bien pronto su
espíritu descendería duplicado sobre él. Este
homl>re no vive sino para sus caros enfermos
que forman el encanto de su alma, el sueño de
su mente, el impulso de su corazón magnánimo.
Por ellos recorre de un extremo al otro la Re­
pública con sacrificios ingentes ; por ellos dicta
conferencias y sermones en las iglesias y plazas ;
por ellos soporta generosamente privaciones
y molestias ; empero la caridad todo lo afronta y
lo supera todo. Y la que arde en él no es una
sim])le llama que pueda sofocarse, es un incendio
de amor y celo que las oposiciones más fuertes
y las cdhtradiciones más violentas, no hacen
sino robustecer y dilatar, á la manera del in­
cendio prendido en una selva, que el huracán
propaga. Las oiX)SÍciones confirman sus pro­
yectos y le dan ocasión de excogitar nuevas in­
dustrias, llámense leyes del Gobierno ó Bancos
de Beneficencia, ó de cualquier otro modo :
mas todo, todo converge al bien de sus amados
leprosos. Este hombre sólo de Dios puede recibir
tanta fuerza, tan grande ardor en una empresa
de suyo tan ingrata y dificultosa.
A h ! que el Señor le conceda realizar
cuanto antes sus deseos humanitarios y patrió­
ticos ; un esfuerzo míis de j>arte del Gobierno y
del jnieblo colombiano, y el ai>óstol coronará
su obra !
U na de la s m uch as m a r a v illa s de C olom b ia.
Tres meses hacía que estábamos en Colombia,
y era preciso continuar el viaje : varios de nues­
tros excelentes cooperadores nos hicieron vio­
lencia, y no permitieron que partiésemos sin
conocer una de las maravillas de Colombia : d
•) V .

d e U brv. pAg. 31a.

Salto ó catarata del Tequendama. E l mejor m®do

de hacer este paseo es á caballo ; á lo menos ésta
es la costumbre y tradición. Así, aunque el tren
lleva hasta cerca, nosotros seguimos el uso, y
acompañados de aquellos buenos señores, en
tres horas volamos llevados por los mejores ca­
ballos de la ciudad, á la renombrada maravilla,
acerca de la cual un escritor se expresa poco más
ó menos en los siguientes términos :
El río Bogotá, después de haber recorrido con
paso lento y perezoso las extensas llanuras de la
Sabana, tuerce su curso y corre en medio del
cordón de montañas que circuye el Sur de Bo­
gotá. Deja aquí su lentitud melancólica, acelera
su paso, forma oleaje, levanta murmullo, se
pone blanco de espuma, y corriendo por sobre
un plano inclinado, aumenta su velocidad. Co­
rrientes impetuosas, golpes contra las rocas,
saltos, rumor amenazante suceden al silencio y
á la tranquilidad. A l borde del abismo que mide
147 metros de profundidad, todo el Bogotá se
lanza en masa sobre un primer banco de piedra,
contra la cual se rompe, da golpes formidables,
forma ebulliciones y luego se arroja en fonna
de plumas divergentes. Allá en el fondo el golpe
es terrible : levántase un rumor como de cien
truenos que estallan á la vez, no se puede pre­
senciar sin una especie de terror. Las aguas,
precipitándose, se convierten en plumas visto­
sísimas ; se transforman instantáneamente en
lluvia menudísima; en columnas de nubes que
se levantan al cielo. Diríase que el Bogotá, acos­
tumbrado á correr por las regiones elevadas de
los Andes, desciende mal de su grado, á aquella
■ profundidad, y orgulloso, quiere alzarse en forma
de vapor. Cuando brilla el sol sobre aquella
maravillosa cascada, el arep iris es costante.
La imagen del Tequendama quedará para
siempre grabada en mi fantasía.
Partiendo de Bogotá hacia Venezuela.
Colombia había dado á Don Albora tantas
pruebas de estimación y a fecto , que era
imposible, no agradecerlas y no sentir toda
la amargura de la separació.i. E-i Bogotá es­
pecialmente, todas las clases sociales manifes­
taron una noble porfía por honrarlo y por co­
nocerlo personalmente: las autoridades civiles
y eclesiásticas quisieron más de una vez dar
tributo de admiración á la humilde Congregación
salesiana. E l Exmo. Sr. Delegado Apostólico

pudimos abrazar y pasar algunas horas con
nuestros hermanos de Barranquilla, el 12 de No\'iembre. Algunos acontecimientos verificados
en esos días anunciaban la pacificación de aquel
país tan digno de mejor suerte, y nosotros nos
alejábamos satisfechos de ver acercarse esa
amable amiga del progreso y bienestar, á ese
pueblo hacia el cual se había aumentado tanto
nuestro afecto y gratitud
en los tres meses qne nos
había hospedado, que tan-^
tas muestras nos había
dado de su caridad generosa
y magnánima, de sus ten­
dencias á todo lo grande y
bueno, que tiene su fe pro­
fundamente arraigada y á
quien naturaleza ha dado
cuanto se puede desear. Y
en efecto ; las entrañas de
sus montes encierran los
más ricos •minerales y me­
tales, le fuerza de sus cas­
cadas podría desarrollar
tanta electricidad que diera
mo\nmiento á cuantas má­
quinas se quiera. Oh ! im­
pere para sempre en Co­
lombia como reina y sobe­
Colegio Salesiano de C aracas.
rana la paz. ese dón que
tituirnos la visita, á la cual vino acompañado del supera todo dón ! Esos eran nuestros votos al
dej ar la tierra que se honra con el nombre del
Grl. Eduardo Briceño, diciendo que lo hacía no
grande italiano, de su descubridor Colón.
solamente como hombre privado y entusiasta
E n los viajes largos, es preciso hacer caso hasta
admirador de las benéficas obras salesianas, sino
de las horas, si no se quiere prolongarlos indefi­
principalmente como Presidente de la Nación,
nidamente. Los hermanos de Barranquilla que­
para agradecer á los Salesianos cuanto hacen por
ella, especialmente en la abnegada Misión de rían que D. Albera se quedara algunos días con
los Lazaretos. Muchas veces nos dió pruebas de ellos para descansar, edificarlos y animarlos.
Pero nos pareció más prudente aprovechar de la
la sinceridad de sus palabras, y a colmándonos de
partida del Montevideo, de la Transatlántica
atenciones, y a concediéndonos gratuitamente
española, y así, dado un abrazo y un adiós á
trenes especiales en varios circunstancias.
nuestros hermanos, que quisieron acompañar­
Igualmente, recorriendo la noble nación, las
autoridades civiles y militares nos obsequiaban nos á bordo, nuestro barco encamina su proa
hacia Venezuela.
de mil maneras, y con frecuencia se les avisaba
telegráficamente de nuestra llegada, para que
Un recuerdo triste.
se pusieran á nuestra disposición. Sus desgracias,
Para nosotros los Italianos, Venezuela tiene
pues, nos la hacían más y más querida, y nos
hacen esperar que no sea muy lejano el día en algo de especial : no podíamos ignorar que era
que esta generosa nación, mediante una benéfica una de las tierras descubiertas por Colón mismo,
que á sus playas llegaba el de Agosto del 1498,
paz, se haga grande y feliz.
en su tercer viaje. Pero para los hijos de D. Bosco
E l 29 de Octubre, bien de mañana celebra
se añadía otro atractivo dulcísimo y triste. Sobre
D. Albera la Misa de comunidad y da el último
conmovedor adiós. A la estación \*ienen nume­ uno de aquellos encantadores pueblecitos que
coronan d mayor puerto venezolano, yacen
rosos cooperadores á augurarnos feliz ^’iaje. En
el camino nos acompaña el P. Rabagliati, lla­ los despojos mortales de uno de nuestros amados
mado con instancia al Departamento de An- hermanos, el clérigoD .JoséE tem o, destinado á
Colombia y que sobrecogido durante el viaje de
tioquia para los trabajos del lazareto.
Después de varios días de espera en Honda terrible enfermedad, tuvo apenas tiempo de
y de viaje -en el río, donde sufrimos no poco. bajar á tierra, en donde tras bre\-es horas moría

nos dió una suntuosa comida, y él mismo, en
unión del Exm o. Sr. Arzobispo de Bogotá, ver­
dadero padre de los Salesianos, presidió el al­
muerzo que los Hermanos dieron en honor de
D. Albera, con el fin de reunir á su alrededor
á los principales bienhechores de la obra salesiana. E l mismo Presidente de la República.
Ex.mo. Sr. Marroquín, se creyó obligado á res-

i

víctima de su vocación. Entre tantos misioneros,
que en el cs])acio de 15 años habían partido, era
el primero (jue no llegaba á su destino. Los bue­
nos hijos de Venezuela, aun asociándose á nue­
stro dolor, tuvieron aquel suceso coñio un feliz
presagio, diciendo que sería germen de Salesianos
en su tierra, y así fue, merced á los esfuerzos de
beneméritos eclesiásticos, que hoy ocupan los
principales puestos de la arquidiócesis. Como se
sal)e por la relación que escribió el inolvidable
P. Unia, los funerales fueron solemnísimos, de
la capital vino el Arcediano de la catedral, Dr.
Artega, á quien se unieron varios párrocos de
los ])ueblos circunvecinos ; se usó carro mor­
tuorio de primera clase; en una palal)ra, se die­
ron inequívocas pruebas de estimación á los
salesianos que apenas comenzaban á conocer.
Cuando nosotros partíamos á Caracas en el atre­
vido ferrocarril, no sabíamos apartar los ojos del
hospital de Maiquetía, que había recogido el
último respiro de nuestro hermano, y del cemen­
terio que conserva su túmulo.
Venezuela, situada al vSetentrión de la América
del Sud, cuenta apenas poco más de 2.000.000
de habitantes esparcidos en una superficie de
1.323.000 kilm. cuadrados. Aunque comprehendida dentro de la zona tórrida, con todo goza de
gran diversidad de climas, de modo que en el
norte prevalece la agricultura, en el centro la
pastoricia y al sur abundan bosíjues espesos y
vírgenes florestas.
En Caracas.
E l 10 de Noviembre al caer de la tarde está­
bamos en la Guaira. Pasamos la noche en un
hotel y al siguiente día de mañana tomamos el
tren que en un continuo zig zag, se remonta hasta
Caracas, presentándonos á trechos panoramas
estupendos. En menos de cuatro horas estuvi­
mos en Caracas, capital de Venezuela, con 80,000
habitantes. Cual matrona, descansa en aquella
altura, coronada de las blancas torres de sus cam­
panarios y circundada de sus casas bajas, que
hacen contraste con la multitud de los árboles
que se elevan por encima de casi todos los edi­
ficios, como atestiguando que gozan de una per­
petua primavera. A los Europeos enq)ero, acos­
tumbrados á la variación de las estaciones y á
la desigual duración de los días, aquella igualda<l
les parece monótona y algo desagradable.
Antes de Caracas vino á nuestro encuentro
el doctor .\rteaga. director de los Cooj>eradores,
con una representación de nuestro colegio. A la
estación vinieron muchcis cooperadores á darnos
la bienvenida ; en el patio del Colegio, los 200
alumnos des]flegados esj>erabun á D. Altera, á
quien recibieron con el canto del himno nacional
y do nuestra marcha real. Algo más tarde, por

medio de una brillante academia, ellos expre­
saban á D. Albera su amor, y los Cooperadores
su estima por las obras salesianos. Es admirable
cómo han podido levantar en plena revolución
un brazo del elegante colegio y llevar á buen
punto la iglesia anexa, obra hermosísima y que
verdaderamente era necesaria. Muchas obras
benéficas tienen de mira nuestros hermanos, que
no dudamos llevarán á término.
En Valencia.
Acompañados de D. Foglino, Superior de estas
casas, el 21 de Noviembre nos movimos con di­
rección á Valencia, adonde se va en 7 horas de
tren. La ciudad estaba de fiesta por la llegada
del Visitador de los Salesianos ; tras el coche de
D. Albera, marchaban muchos otros de los nu­
merosos cooj)eradores. La iglesia destinada al
canto de T e Deiim estaba colmada. Iguales de­
mostraciones de afecto se repiten en la academia
([ue se hace en su honor. E l clero en su totalidad
le acompaña en el fraterno banquete que le había
preparado en nuestra casa : era la primera vez
que nos hallábamos en medio de solos sacerdotes,
y D. Albera les agradeció lo que hacen por los
Salesianos, los felicitó por las obras realizadas
y les auguró los mejores resultados.
Los Salesianos, además del Colegio, a3mdan
al Dr. Atocha, párroco del lugar que es un ver­
dadero amigo, asisten á los enfermos del hospi­
tal, atienden á varias comunidades religiosas y
de cuándo en cuándo salen á misionar.
A pesar del gran calor, D. Albera pudo tra­
bajar mucho, hablando y alentando á los her­
manos, recibiendo y restituyendo visitas de los
cooperadores. E l Señor le dió á gustar aquí gran­
des consuelos.
De Maracaibo á S. Rafael.
Por causa de la guerra, no pudimos ir á Puerto
Cabello y tuvimos que alargar el viaje, volviendo
á Caracas y de ahí á la Guaira, para embarcarnos
en el primer vapor que tocara en Maracaibo.
En menos de un día estuvimos en esta ciudad,
la segunda de Venezuela por población é importiancia. Los PP. Agustinos y Capuchinos nos
trataron con suma cortesía. A pesar de las numercísas propuestas, 110 tenemos todavía casa
en la ciudad ; nuestro incipiente colegio se halla
en el vecino S. Rafael, adonde se va por las aguas
dcl lago de Maracaibo.
Con viva alegría vimos comparecer á nuestros
hermanos de S. Rafael, con sus 40 alumnos, y
el clero y los cooperadores en breve nos rodearon.
Aquí todo es diminuto, y recordábamos los pri­
meros tiempos de D. Bosco. A la vuelta, nos
acompañaba D. Soleri, llamado á predicar la
fiesta de la Inmaculada en el fuerte de S. Carlos.
{CüiUinnará).

contenta de haberse puesto en gracia de Dios,
que no hallaba palabras para agradecer tan se­
ñalado beneficio.
. A unas tres leguas más adelante hallé un joven
Coronel Priiigles, Agosto 24 de 1905.
argentino, casado por lo civil con una joven pro­
testante, que había estado cerca de un año en el
Illm o. y Revmo. Monseñor Cagüero :
Colegio de las Hijas de María Auxiliadora en
^or disposición de la Divina Providencia, Viedma. Hallándola suficientemente instruida
he regresado á las Misiones del Río en nuestra Sta. Religión, y deseosa de abrazarla
Negro (Patagonia), y cabalmente con y praticarla, le administró los SS. Sacramentos
residencia en Pringles, adonde fui en 1889, como y bendije su unión matrimonial. El Sacramento
primer Maestro del Colegio anexo á la Iglesia de de la Confirmación se lo administré juntamente
con su esposo y sus dos hijitos. — No contentos
esta Misión.
estos dos esposos de haberse puesto ellos en gracia
En los meses de Marzo, Mayo y Junio p. pdos.,
coadyuvado por el Catequista Juan Merzo, he de Dios, se industriaron para que otros lo hicie­
ran; y me ayudaron además poderosamente para
dado Misión en varios parajes de la costa norte
y sur del Río-Negro. Parece que el resultado ha que pudiese bautizar y confirmar á cinco criaturas
sido satisfactorio como V . E . Rma. lo podrá ver y a creciditas. E l celo é industrias que usaron
de la planilla que adjunto á la presente. No podía para conseguir lo que acabo de mencionar, me
dejaron admirado. Deo gratias.
ser de otra manera, habiéndola comenzado bajo
Muy agradecidos y con grande pesar nos des­
el auspicio del glorioso Patriarca San José, y
pedimos
de estos jóvenes esposos para ir a l « Bajo
continuado bajo el de nuestra Excelsa Soberana,
María SS. Auxiliadora y del Sacratísimo Corazón San Pedro » donde nos esperaba una buena fa­
milia de Vascos. Después de cuatro leguas de
de Jesús.
viaje, llegamos á la Colonia del Señor Peters,
En la travesía del Turco — Un viejo de donde nos esperaban para bautizar á dos cria­
115 años.
turas. Luego nos despedimos agradeciendo á
todos por lo que habían hecho para favorecer
Cerca de la Boca de* la Travesía del Turco,
nuestra Misión, y seguimos viaje para el sitio
nos detu\’imos varios días en la patriarcal casa
mencionado. Nos sorprendió la noche dos leguas
de D. Mariano Crespo, anciano de 115 años, don­
antes, y pernoctamos en la casa de un indio cris­
de nos usaron muchísimas atenciones. Debido al
tiano, Francisco Sancufil. Este contratiempo
celo de los hijos y nietos de dicho señor, de todos
ha sido providencial. Hallábase allí un joven
partes afluía gente para asistir á la Sta.Misión.
indio, de unos 30 años deseoso de ser Cristiano,
En » La Comercial n, paraje en la Travesía del
y dos personas que querían cumplir con el pre­
del Turco hacia el Río Colorado, nos hospedamos
cepto pascual.
por una semana en la Estancia del Señor Otto
Peters, alemán. Tanto él, como su mayordomo
En el Bajo S. Pedro — La fiesta de María
y el Habilitado de la Casa-negocios,‘ aunque no
Auxiliadora en Conesa
En Sanjón de
católicos, se portaron muy bien con nosotros, y
Oyuela — Consuelos.
mandaron á avisar á todo el vecindario de la lle­
E n « Bajo S. Pedro debido al celo desplegado
gada del Padre Misionario.
A cuatro leguas de dicha Estancia, hallamos por la citada familia de Vascos, logré desposar por
una familia argentina con ocho hijos no bauti­ lo Civil y por la Iglesia á una pareja argentina,
zados toda\ia. Como Comisionado del Registro que tenía cinco hij.os y a grandecitos. Terminada
Civil, los desposé según la L ey del país, y como nuestra Misión en este paraje, salim<» para Co­
Misionero bendije su unión según el Rito de N. S. nesa, pasando por Rincón Sarmiento.
E n Cabeza de Buey, nos hospedamos en la casa
Madre la Iglesia. Luego bauticé á los ocho hijos,
después de haber suficientemente instruido en del Señor Tissot, cuyos hijos é hijas fueran edu­
los principales verdades de N. S. Religión á los cados todos en nuestros Colegios de la Misión.
que tenían uso de razón. E l mayor de los hijos Confesaron y comulgaron todos en compañía
de su señora madre y de un peón indígena. \
tenia ya catorce años. E sta familia quedó tan

A lo largo del Río Negro
(Caria á Jlfons. CagUero)

* *



otro peón todavía infiel, lo preparamos para el
Bautismo y la Confirmación. Mañana y tarde
se hacían las prácticas de piedad en común como
en Colegio. A causa del tiempo muy lluvioso no
pudimos ir á Romero.
Eli Conesa nos hemos detenido algunos días
esperando que se compusieran un poco los ca­
minos. Entre tanto, ayudé al Padre Salvioni á

14



de haberse ausentado para Viedma algunos
padres de familia en cuyas casas había proyec­
tado dar una corta Misión.
En el Sanjón de Oyuela pasamos unos días en
la casa de la piadosa familia de Núñez, cuyos
hijos me acompañaron á caballo á -varias casas
de los alrededores, donde conseguí bautizar y
confirmar á varias criaturas.
Nos hospedamos una noche en
la casa del antiguo reyezuelo de
S. Javier, D. Mariano Linares,
quien recuerda con sumo placer
los nombres de todos los Misio­
neros que lo visitaron, y en modo
especial á Monseñor I'agiiano, al
Padre Milanesio y á V. E- Revma.
Vo tuve la satisfacción de con­
firmar algunos nietecitos suyos.
En la antevigilia de San Pe­
dro, llegamos finalmente á la casa
de Don Cecilio Lucero, el papá
de los Salesianos y de las Hijas
de María Auxiliadora de Viedma.
No bien llegamos, me presentó
su numerosa y piadosa familia,
que tanto deseaba conocer. Los
Despedida de los Misioneros
dos días que pasé con ellos, me
qne parteo de Cuyabá á la Colonia del Sgdo. Corazón.
parecieron un momento. Su reli­
preparar algunos niños para la primera Comu­ giosidad, caridad y unión, me llenaron de admi­
nión y prediqué el triduo en preparación á la
ración. Toda .la familia hizo la Sta. Comunión
fiesta, recé la Misa de Comunión General con el en honor del Sagrado Corazón.
fervorín de ocasión y en la Misa Cantada, ofi­
E l día 30 de Junio, fiesta del Sagrado Corazón
ciada por el Señor Cura Párroco del pueblo, prede Jesús, recé la Sta. Misa en el Faro comulclUjué las glorias de nuestra excelsa Patrona.
En la Colonia Frías dimos Misión en varias
casas, preparatido en todas jóvenes para la pri­
mera Comunión. En la casa del Señor Pogleman,
antiguo y grande amigo de los PP. Misioneros,
hetnos dado Misión en el mes de Marzo y de
Mayo. Ambas veces conseguimos un buen nú­
mero de Comuniones. En ella bauticé y confirmé
á dos indios de unos treinta años y un tercero
muy anciano. Este último me llenó de admiración
por su fe, sencillez y muestras de sincera grati­
tud. Deo f'ratias et Mariae.
Entro Primera y Segunda Angt¿tura. diuu>s
unos días de Misión en la casa del Señor Bartolo
Alfaro. Este señor se gloría do haber hospedado
en su casa al Timo. Monseñor Espinosa en 1884,
entonces Vicario General del Arquidiócesis de
Buenos Aires, y presentemente, su dignísimo
En viaje para la Colon la del Spdo Coraóza.
Arzobispo, y también á \’ . Exea. Revma. Pre­
paré á sus dos hijos menores para la primera Co­ gando el primero y segundo J efe y el Cabo de
munión, y recé una Misa de Cabo de año de uno los marineros. Por la tarde del mismo día llega­
de sus hijos, á la cual asistieron todos sus parien­ mos á Viedma, donde tuve el consuelo de tomar
tes y amigos, que no son pocos.
parte en la función de la conclusión del mes de­
En Monte Bogual y Cubana pude consegpiir dicado al Deífico Corazón de Jesús y dar la Ben­
muy poco á causa de la influencia reinante y
dición con S. D. M.

m


15

Termino finalmente esta desaliñada relación.
l>esándole el sagrado anillo y pidiéndole una es­
pecial bendición para mí y para todas las per­
sonas que de alguna manera han cooperado al
buen r^ultado de la Misión.
De V. E xcia. Revma.
afrao. en Jesús y María
A N D R É S P E ST A R IN O Pbro.
RESUM EN T O T A L D E L A MISION
Bautismc^ de indios adultos
.................
Bautismos de hijos de indios Cristianos
Bautismos de hijos de blancos
.•........
Total
Confirmaciones
.....................................
Confesiones
Primeras Comuniones
.........................
Comuniones
Matrimonios Civiles
.............................
Matrimonios Eclesiásticos
.................
Hijos legitimados
...............................

5
i8
58
81
211
184
22
213
3
q

A. M. D. G.

Patagonia Cenfral
Buscando socorros para las Misiones
del Chubut.
{C«ria que la Directora de las H ijas de M aría A u ­
xiliadora establecidas en Chubut escribe al
i?#*. P . Rúa).
Buenos Aires, Agosto 18 de 1905.

Reúno. Padre :

mi poder sus preciosas cartas : la úl­
tima me llegó precisamente en un mo­
mento de prueba, cuando se hacía sen­
tir con más fuerza el-sacrificio de ir rodando por
estos mundos en busca de limosnas.
Ahí venerado padre: le aseguro que por nadie
del mundo llevaría la vida que llevo : solamente
por el amor á Dios y el amor á las almas me su­
jeto á trabajo tan rudo. Cuántas humillaciones
y mortificaciones ! Cuántas veces me han dado
con las puertas en la c a r a ! cuántas he regado
los caminos con mis lágrimas ! ¡cuántas veces
he pasado los días sin probar un mendrugo de
pan ! algunas veces, desfallecida, he pedido una
taza de leche 6 de caldo en las casas, que me ins­

piraban confianza. Cuánto se sufre, sólo Dios lo
sabe, pero por É l se hace. Duro es en estos tiem-'
pos ir medigando de puerta en puerta, mucho
más cuando me propuse no molestar á ningimo
de nuestros bienhechores de Buenos Aires. Por
esto, siempre he tenido que estar entre casas des­
conocidas, y esto por cuatro meses, de día y de
noche, sin descanso algomo; solamente los do­
mingos me quedaba en casa, los demás días,
lloviera ó hiciera sol, salía infaliblemente.
Gracias á María Auxiliadora, he tenninado
ya, y con gran satisfacción debo declarar que
María Sma. se ha mostrado siempre como •
tierna Madre y me ha hecho \'^erdaderos mi­
lagros. E n su novena, me colmó de ternezas:
muchos hechos podría referirle, pe^o me limi­
taré á un solo.
E l 15 de Mayo, primer día de su Novena, le
supliqué vivamente que viniera en mi ayuda.
Tres semanas hacía que trabajaba todo el día
sin resultado : todos me cerraban las puertas.
Aquel día, Ueiia de confianza, salí por la ciudad.
Toco una campanilla, \riene la sirvienta :,¿Está
la señora ? le pregunto. — Sí, me responde,
siga U. Viene la señora y me pregunta qué deseo.
Érale yo completamente desconocida : le cuento
de dónde vengo, la miseria del Chubut, nuestras
necesidades, etc. etc. « ¡Pobre hermana, me
dice, me inspira compasión, su situación es ver­
daderamente triste! Luego me pone con amor
500 pesos en la mano (1.300 pesetas poco más ó
menos) añadiendo : tome y tenga valor, que la
Virgen Sma. la aj'udará. » Quedé pasmada, y dos
gruesas lágrimas fueron mis palabras de agra­
decimiento. A esta vista, la señora se conmovió
también y me dijo : Antes de partir, vuelva que
que yo la a5nidaré algo todavía. )’ Al salir no
veía por dónde andaba : tanta era mi conmo­
ción. Siguiendo en mis vueltas, continué pro­
bando nuevos rasgos de la bondad maternal de
María Sma. por lo cual aquel día volví llena de
satisfacción á casa.
El martes siguiente también fué providencial.
En esa misma tarde me llega una carta : una
señora me esperaba el mércoles á las i i . Aquel
día celebrábase en casa el aniversario de la coro­
nación de María Auxiliadora, y había decidido
no salir, para quedarme todo el día orando en
la iglesia, pero el aviso me paredó enviado por
María. Quizá Ella me hará algún regalo, me
dije, y salí sin dilación llena de fe. La señora me
recibe con mil cortesías, y después de informarse
de varias cosas, me pone en la mano 50^ pesos...
A este nuevo rasgo de la Providencia Divina,
me sentí nue%’amente conmovida. En fin, toda
la Novena fué para mí una no interrumpida ben­
dición. ¡Cuán cierto es que el Señor recompensa
con el ciento por \mo los sacrificios que se hacen

— i6 —
ú ’iicamctite ])or Él y .por amor de las almas.
Cuando este recto fin existe, se puede estar se­
guro de la empresa, y yo he tenido miles de
pruebas.
Kntre tanto, veneradísimo Padre, yo le agra­
dezco en el alma sus cartas y la promesa de
ayudarnos á terminar el colegio : mil gracias.
Por ahora he podido recoger una suma que creo
casi suficiente para terminar el colegio, que
pongo en manos de la Divina Providencia. El
viernes 25 parto para el Chubut : y veré el es­
tado en que se encuentran los trabajos : en cuan­
to me sea posible, no quiero molestar á S. R.
Idevo tamlfién algunos comestibles que me
han regalado, lo mismo que dos máquinas de
coser (así jipdremos abrir nuestro laboratorio)
y todo lo más necesario para nuestra capilla.
Ayiidcnos, pues, amadísimo Padre, á regraciar
al .Sagrado Corazón y á nuestra bondadosa A uxi­
liadora, V dígnese enviarnos su santa bendición.
Hija devota,
Sor JO SE FIN A TO R TA .

El adiós á los Misioneros
que parten al Oriente.

tarde del 23 Noviembre una compacta
[ muchedumbre de fieles, entre los que
vimos buen número de la nobleza turinesa,
llenaba las anchas naves de la iglesia de María
Auxiliadora. Un grupo de Salesianos en la
actitud de quien medita profundamente, estaba
desplegado en el altar m ayor; los 800 alumnos
del instituto se agrupaban en torno y el Emmo.
Cardenal Richelmy, Arzobispo de Turín, pre­
sidía la reunión. Era la- siempre comno\edora función de despedida de los que parten á
través de los mares á buscar almas y á ciar
gloria á Dios.
Algunos de éstos acariciaban en la fantasía
parajes ya conocidos, ó habitados ya j>or los
VIIvDMA. — Con sumo gusto reproducimos
Salesianos; otros tenían su mente y corazón
algunas fotografías que nos han enviado de
en lugares más lejanos, casi (desconocidos, y
Viodma, y á la vez una breve noticia histórica
eran los que se preparaban á. partir para el
do esta Granja .Salesiana.
remoto Oriente, la tierra clásica de leyendas
Fué implantada por Mons. Cagliero en 1881,
en un lugar admirable por su belleza y magnífica , misteriosas, á plantar allá la bandera salesiana,
donde se abre un nuevo vastísmo. horizonte á
posición, sobe la la margen derecha del Río
Negro. Inculta en un principio y cubierta de la fe.
malezas, hoy es una campaña fértilísima, que
Por manera que hoy las Misiones Salesiaforma la admiración de cuantos la conocieron
nas abarcan el Oriente y el Occidente.
antes y han asistido á su transformación. Es
El II de Noviembre del 1875. el día me­
un constante modelo y un estímulo permanente
morable en que en esta misma iglesia y ante
á todos los colonos y agricultores de esas regiones
este mismo altar se postraban á recibir la ben­
muchos de los cuales aprendieron en ella los
dición celeste los primeros .salesianos que par­
elementos de la agricultura racional.
En ella ^e cultiva la vid y toda suerte de cere­ tían á la América, profería I). Hosco estas pa­
labras : « Varias Misiones se nos brindan en la
ales y legumbres.
C/iiua, la India, Australia y Am érica; pero
l'lste ano, para dar mayor desarrollo á sus product(>s, se la proveerá del riego artificial : estí­ por ser tan incipiente nuestra Pía Sociedad,
mulo potente á los agricultores vecinos. Todos
no se pueden ace()tar sino la de la República
los alumnos de la colonia, estudiantes y arte­ Argentina. »
sanos, reciben instrucción juáctica de la agri­
Pero la Obra Salesiana era el grano de mos­
cultura y con éxito consolador. Paste decir que
taza que debía derramarse por el mundo.
los mismos hijos de los salvajes, al tomar civi­
lizados á sus ranchos, se convierten en otros tan­ De la Argentina pasaron los Misioneros á las
Pam|)as, á la Patagonia, y hoy se extienden
tos maestros y {>ropagadores de la agricultura
que han aprendido con los Hijos de 1). Hosco por todo el mundo, debido á la Providencia
quienes, á la vez que la luz del Evangelio, pre­ divina y al auxilio de los Cooperadores que
son el sostén de las obras salesianas, sobre los
gonan las máximas del trabajo y establecen
la l>asc tlel progreso.
cuales llueven las bendiciones que manda Dios
al que recibe y ayuda al Profeta en nombre
M A IT O OROSSO. — En ci próximo munero
(.le
IVofeta.
publicaremos una interesante relación que de
la Colonia del Sagrado Corazón nos envía el
R. P. D. Antonio Malán.

S

A





* EL CULTO * * *

de MARIA AUXILIADORA
N o s ten em os la persuasión de qu e, en la s v icisitu d e s d o iorosas de lo s tie m p o s
qu e a tra v e sa m o s, no nos quedan m ás co n su elo s q u e lo s d e l C ie lo , y en tre é sto s,
p od ero sa protección d e la V ii^ e n b en d ita, qu e fu é en to d o tiem p o el A u x ilio d e los
C ristia n o s.
P IO X.

la

I.
historia de la tierna y dulce de­
voción del universo entero hacia
María Auxiliadora, no es sino el
cuento de las maravillas obradas por
la Sma. Virgen en favor del pueblo
cristiano.
Hoy, por devoción á María Auxilia­
dora se entiende generalmente el culto
especial que se. tributa á la milagrosa
Imagen que se venera en el Santuario
de Valdocco en Turín. Viéndolo bien,
la devoción á iNIaría Sma. bajo la ad­
vocación suavísima de María Auxilia­
dora, se identifica con la devoción que
el pueblo cristiano ha tenido en todos
los tiempos á la Madre de Dios; y éste
es en realidad el aspecto en que desde
los tiempos apostólicos, la ha conside­
rado la IMesia.
O
Por lo tanto, la devoción á María
Auxiliadora remonta al día solemne en
que Jesucristo moribundo, desde lo alto
de la cruz ordenó al discípulo amado
considerar á María como .su Madre
amante y querida. La confianza y amor
que S. Juan Evangelista depositó desde
entonces en el Corazón de María, fueron
los primeros homenajes del tiernísimo
culto que al través de los siglos ha
rendido el pueblo cristiano á la Virgen
Auxiliadora.
Más aún, si una de las glorías de
María ha sido el ser anunciada y pre­
figurada de mil modos, como su Divino

K

a

Hijo, en los Libros Sagrados del A n ­
tiguo Testamento; y si sus figuras más
bellas y sobresalientes son, al decir de
los
re­ sagrados intérpretes, aquellas he­
roínas que fueron la ayuda y salvación
de Israel, podemos, sin temor de errar,
afirmar que Débora, Judith y Ester,
preconizaron á la \hrgen Santa, preci­
samente en su carácter de amante y poderora Auxiliadora del pueblo cristiano.
Tal es también el lenguaje de los
Santos Padres. La sublime y encanta­
succurre.
dora plegaria: Sancta
miseris, en que se suplica á María' que
todos cuantos celebran su memoria cxperimenten los efectos de su poder, es nada
menos que del más grande de los Doc­
tores la Iglesia, S. Agustín. S. Efrén
dice explícitamente que María es . ¡bo­
gada
Auxiliadora de los pecadores y
(Ce los desgraciados, y añade que es la
salud asegurada de lodos los que recurrc7i á Ella con amor y confianza. San
Juan Crisóstomo, el más docto y elo­
cuente de los Padres de la Iglesia orien­
tal, la canta como el honor, la gloria
y el sostén de la Iglesia. Ave, Ecelesiae
nostrae dccus, gloria et firmamentum.
S. Gregorio Nacianceno la invoca como
asidua y poderosa auxiliadora. S. Andrés
de Candia como propugnáculo de la fe
cristiana, auxilio de los fieles y común
refugio de todos los cristianos. S- Ger­
mán, Patriarca se Constantinopla, no
contento con haberla invocado como

— i8 —
'^rfugio milagroso y amable de todos los
cristianos, le suplica extienda su auxi­
liadora mano poderosa sobre todo el
mundo: universo mmido auxiliatricein
manum tuam porrioc. S. Epiíanio, que
define á la Sma. Virgen libro miste­
rioso, cuyo autor es Dios, y en el cual
ha podido la humanidad entera leer
fácilmente todos los misterios ílel Verbo
hecho carne, también la invoca con
afecto filial, y la llama firimsima es­
peranza de los Cristianos, S. Anselmo,
Arzobispo de Cantorbery, en sus Coloqiiios celestes, no se sacia de llamarla
su celeste Auxiliadora.
Y finalmente, para no citar más.
S. Bernardo, el sublime cantor de María,
declara terminantemente que « jamás,
desde que el m\indo es mundo, se ha
oído decir (pie haya sido abandonado
ninguno de los que á Ella han acudido
implorando su patrocinio y reclamando
su auxilio.
Además, no es otro el espíritu de
la Liturgia cristiana: Conceded, oh mi­
sericordioso Señor, un nuevo sostén á
nuestra fragilidad en la persona de
vuestra Sma. Madre y haced que
su intercesión nos ayude á resu­
citar de la muerte de nuestros pecados.
V en otra parte, atribuye á María la
derrota de todas las herejías: Tu sola
cunetas haereses interemisti in universo
mundo.
Nosotros mismos, amados Coopera­
dores, cuando rezando las Letanías,
enumeramos las grandezas de nuestra
Reina y los títulos (pie tiene á nuestra
ilimitada confianza, cuántas veces no la
invocamos con el nombre suavísimo con
que la Iglesia parece compendiar estos
títulos, y la decimos: Auxilio de los
Cristianos, ruega por nosotros: A uxilium Christianorum. ora pro nobis. Este
título, sin embargo, con ser tan antiguo,
no figuró siempre en las Letanías. San
Pío V lo añadió después de la batalla
de Lepanto en 1571.

De muerte á vida.
Habiendo enfermado mi esposa de gravedad,
y agolados los remedios humanos sin resul­
tado alguno satisfactorio, volví los ojos á la
que es salud de los enfermos y auxilio efica­
císimo de los Cristianos, prometiéndole, para
hacer más segura mi oración, coadyuvar en la
medida de mis fuerzas á la construcción de la
Iglesia que, bajo la iniciativa de los PP. Salesianos, se levanta en este lugar. Los amigos,
y particularmente los moradores del noviciado
salesiano, unieron sus plegarias á las mías. El
día en que mi esposa, humanamente hablando,
debía sucumbir, fué el señalado por María
Auxiliadora para ostentar su poder en favor
de mi hogar, que hubiera quedado sin el calor
necesario que produce ese ángel que se llama
la madre. La gracia fué patente y grande, mi
esposa se puso fuera de peligro, y hoy día
está restablecida; mis hijos pequeñuelos que
yo ya consideraba huérfanos, recobraron á su
madre, y el pueblo todo palpó el poder y la
bondad de María Auxiliadora.
Por mi parte, en agradecimiento á tan buena
Madre, ofrezco la teja necesaria para cubrir
la iglesia, y no cesaré de alabar la bondad y
las misericordias María.
P edro P

ernal,

Cooperador Sa lesia n o.
Mosquera (Colombia), Sbre. de 1905.

María Auxiliadora, Salud de los enfermos.
Cerca de r8 meses padecí una dispepsia
nerviosa, que me mortificaba bastante; abatió
mi espíritu, y me redujo á un decaimiento
tal, que no tenía gusto para nada, sentía aver­
sión á la calle y casi evitaba la comunicación
con mis am igos; mis negocios se paralizaron
hasta el extremo de contraerme á la realiza­
ción de unas pocas existencias de mercancías,
y uno que otro pequeño pedido que, á ins­
tancias de mi hijo y socio Eduardo, hacía al
exterior; cuando recibía algunos efectos, lejos
de experimentar la satisfacción natural del co­
merciante, me alarmaba, sentía un sacudi­
miento nervioso y comprendía que todo mi
sistema sufría.

m


En todo el lapso de tiempo que sufrí, es­
tuve medicándome de acuerdo con las pres­
cripciones médicas y dándome baños diaria­
mente, notaba alguna mejoría pero mí salud
no se restablecía. En tan lamentable situación,
imploré la misericordia de María Auxiliadora,
confiando en que había de concedérmela, aban­
doné todas las medicinas, hasta los baños y
de un día á otro, me sentí perfectamente bien,
en salud, restablecido el apetito que algo ha­
bía desmejorado y el sueño que también había
perdido; la alegría y el contento volvieron á
mi abatido espíritu, mis negocios se restable­
cieron y se encarrilaron nuevamente, y tengo
que confesar que todo lo que se ha operado
en mi sér, ha sido indudablemente un milagro
de “ La Que fué en todo tiempo el Auxilio
de los Cristianos ».
E

d ü .v r d o

A

m ador.

Cartagena (Colombia), Octubre 13 de 1905.

P o rten to sa curación .
¡Oh cuán pronto y eficaz remedio es acudir
á María Auxiliadora en todas nuestras necesi­
dades !
Hace muchos años venía padeciendo una
penosa enfermedad, cuyo carácter pertinaz me
traía constantemente preocupado. Sin resultado
alguno notable, recurrí sin cesar á todos los
recursos humanos. En determinadas épocas su­
fría varias síncopes y vahídos que me ponían
en peligroso estado. Como último recurso, encomendéme á María Auxiliadora con todas las
veras de mi alma y aunque al principio se
agravó mi mal, dejóse ver bien pronto el gran
favor que la Sma. Virgen quiso atorgarme,
pues en breve comencé á gozar de una salud
perfecta, aunque algo delicada todavía. A gra­
decido por tan señalado favor, doy las gracias
con toda la efusión de mi alma á María Auxi­
liadora, y entrego una limosna para la obra
de D. Bosco, deseando vivamente se publique
en el B o letín Sa lesia n o el favor recibido.
G r e g o r io G o m ir .
Chinos (España-Almería) 27 Octubre 1905.

A la b a d a se a María A u x ilia d o ra !
A postrarme á tus plantas, Madre de los
afligidos y desgraciados, vengo humildemente,
pero con el corazón lleno de alegría, de amor
y de admiración, para darte gracias infinitas
por los inmensos bienes que, aunque sin me­
recerlos, he recibido de Ti.
A tu infinita misericordia deben mis hijos
la existencia de que hoy disfrutan; pues que,
en medio del peligro más inminente, acudí á
T i y, sin demora, nos socorriste.

19



Después, cuando dentro de pocas horas más,
yo hubiera sido cadáver, dejando á mis hijos en
la orfandad y en la miseria, debido á una
gravísima enfermedad que destruía mi vida
por momentos; mí familia atribulada, clamó á
T i, pidiéndote tu divino amparo, y tu miseri­
cordia no se hizo esperar; pues á pocos mo­
mentos me devolviste á ella sano y salvo,
dándome la salud instantáneamente.
Luego una hija, muy querida, cae también
amenezada de muerte, por la horrible difteria,
y en mi casa todos invocamos tu divino auxi­
lio, y desde el mismo instante sana mi hija
y hoy la contemplamos, llenos de gozo, viva
y lozana.
Por tantos y tan grandes favores, madre
mía, yo llevaré eternamente en mi corazón el
más tierno amor y un recuerdo imperecedero
de gratitud hacia Ti.
Y para que los hombres, sin excepción, se­
pan hasta dónde llegan tu poder y tu miseri­
cordia, doy este público testimonio de tu gran­
deza y de tu amor á tus hijos.
F

do.

V

il l a m e d ia n a

.

Valencia (Venezuela), Febrero 1905.

¡M ad re m ía, segu id am parándom e I
Ofrecimos mi inolvidable esposa y yo dar
publicidad en el Boletín Salesiano á un favor
si nos lo concedía María Au.xiliadora. Muerta
ella, encuentro en su libro de notas tal pro­
mesa y con cuánto gusto lo hago, pues nos
fué concedida una bendición especial por la
Reina de los Angeles.
Es el caso que me encontraba postrado y
grave con un gran tum or; nada bastaba á
destruirlo ni á supurarlo, resolvimos entonces
trasladarnos del pueblo donde vivíamos á esta
ciudad y al llegar fui felizmente o{)erado. Es
de advertir que dicho tumor estaba en parle
sumamente peligroso ¡)or sí y para la operación.
Para gloria de Dios y estímulos de los
cristianos, hago pública manifestación de nues­
tra gratitud á la milagrosa Virgen de Don
Bosco por tan inmerecido como grande favor.
C a r l o s V. R i v e k o .
Valencia (Venezuela), Julio 20 de 1905.

L ib r e de quintas p or M aría.
Debiendo mi hermano ser sorteado para las
quintas de este año, y viéndonos en el apuro
de no tener para librarlo si salía soldado, es­
tábamos en la mayor consternación. Era la
víspera de María Auxiliadora y se me ocurrió
tomar el Boletín para leerlo, y lo primero que
leí fueron dos favores de María Sma. sacando
libres de quintas á otros que en las mismas



••¡rcunstancias que yo, se habían encomendado
a ella: enseguida me sentí movida á poner la
suerte de mi hermano en manos de tan po­
derosa Madre, y á la mañana siguiente, dia de
M aría A uxiliadora, fui á visitarla y á comulgar
cn su misma capilla, que tienen aquí los Salesianos, y le encomandé la suerte de mi re­
ferido hermano, prometiéndole haría publicar
en su Boletín, si tenía la dicha tle obtener de
Lila el verse libre. Habiendo sido escuchada
y obtenido el favor, mí madre y yo agradecida.«, damos mil y mil gracias á María que
con ra;^6n se llama el au.xilio de los cris­
tianos.
llendita seas. Madre mía.
C a r m e n G u m u c io M í i l l e r .
Mítlnjía, (España), s6 de Obre de 1905.
María A uxiliadora escu ch a á sus devotos.

Encontrándome enferma de bastante gravedad,
mi madre era la única que me asistía. Pero
Nuestro Señor quiso probar nuestra paciencia.
A los poco.s día.s también mi madre cayó en­
ferma y con tanta gravedad que los médicos
deseonfinban de salvarla. Otra hermana mía
estaba ya de mucho tiempo demente, de modo
<[ue iüda.s e.stábamos enferma.s sin haber qidcn
nos aicmliera. ¿Qué hacer en tan apurada situa­
ción? Aciuli á María Au.xiliadora, pidiéndole
(|ue me sanara á mí á fin de que pudiera aten­
der á mi anciana madre y á mi hermana y poder
trabajar para i)roporcionarles lo necesario. Em­
pecé una novena á la Virgen de D. Hosco, pro­
metiendo si alcanzaba la gracia, ir á Salamanca,
oír misa en su altar y recibir la vSagrada Comu­
nión. y con arreglo á mis fuerzas hacer una li­
mosna para su culto, además publicar la gracia
en el Holetln Salcsiano. Después de dos días
olnuve la gracia y pude empezar á trabajar.
María Auxiliadora es generosa. Al volver un dia
del taller, encontré á mi madre ocupada en arre­
glar las cosas de casa Le pregunté asombrada
<lc lo (|ue veía, y me contestó que María Auxiliailora la había curado; también ella pudo se­
guir trabajando. Agradecida cumi>lo con la pro­
mesa.
R

v a r is t a

.A i .v

a r k

/..

CliKlnd Rodrigo (Snlnm.incn). 6 de Setiem bre «le i.¡

A cción de gracias á María Santisim a Auxiliadora.

Después de largo tiempo de atroces padeci­
mientos, desahuciada tle lodos los mejores mé­
dicos de esta ciudati. cncontrábatne postraiia en
el lecho esperaiult) la muerte, cuando llena tic
confianza me entregué en manos de María Auxiliailora. Lna amiga mía y yo nos unimos para
ofrecer una mis;i, confesión y comunión ; ella,
y mis ileudo.s hicieron la Novena y á poco con
uiKi setu'illa indicación tle un médico que por
milagro fue llamado, fui recobrando la salud, y

20



hoy, dia de mi santa Patrona, en el cual ya creía
morir el año pasado, elevo esta acción de gra­
cias á mí Divina Madre para ser publicada.
R osa A n gu lo

de

Mora.

V alen cia, 30 d e A gosto de 1905.

U n a deuda de gratitud.

Cumplo con un deber de agradecimiento á
María Auxiliadora, publicando el prodigio que
María ha hecho con mi hija Inés de 28 meses
de edad. Encontrándose mi niña* con un graví­
simo padecimiento al vientre, estuvo por espacio
de un mes muy mala,- estando de gravedád el
día 22 de Agosto, hasta el punto de quedarse
sin pulsaciones y ser desahuciada por tres mé­
dicos. En estos momentos me encomendé á
María Auxiliadora y puse á la niña una medalla
al cuello, y desde el mismo momento empezó
á recobrar fuerzas y hoy ya se encuentra fuera
de toda gravedad.
Doy mil gracias á tan bondadosa Madre por
haber dado la salud á mi niña y le mando de
limosna 25 pesetas.
M.vriLDE N ú .'ík z S i.m a n c a s .
C abeza dcl Buey, 25 de Setiem bre d e 1905.

Hallándome en una gran tribulación porque
tenia á mi padre sin esperanzas de vida, acudí
á María Auxiliadora, empezándole su novena y
colgando su medalla al cuello del enfermo y
también al mío, prometiendo no dejarla en toda
mi vida. La Virgen escuchó mis ruegos, porque
al primer dia de la novena encontró mejoría y
se salvó, encontrándose hoy completamente bien.
También hace unos días, pedí otro gran favor
á María Auxilio de los Cristianos : hice rezar
una misa en su mismo altar y en el momento
que estaba oyéndola yo misma, me concedió la
gracia. Otro caso igual me sucedió en otro día
y también le hice una novena en acción de
gracias.
G

e r t r u d is

G exer.

Cci'oiin, N oviem bre i.® d e 1905, G ran ja d e a . Isidro.

V iv a M aría Auxiliadora.

Con motivo de tener un hermanito de corta
edad gravemente enfermo (á quien yo quiero
entrañablemente) supliqué á mi mamá le pusiera
una medalla de María Au.xiliadora y mientras
lantt) yo misma le puse en la cuna una estampa
que tenía en mi devocionario.
l’ue.sta ya la medalla, continuó agravándose
luusta el punto que mi papá y los demás médicos
ile.sconfiaban se salvase. ,Yo sin embargo insistía
en mis súplicas, ofreciendo á mi Santísima
Madre, si le curaba, publicar la gracia en el BoU'tin Salcsiano y darle una pequeña limosna de
mis ahorros.
Cumjilo con gusto mi ofrecimiento, viendo á
mi hermanito bueno y prometo ser siempre la
más humilde devota de María Auxiliadora.
R o s a r i o S.\ n c h e z D
oialamniica (Esp.ana). .Agosto j j «905.

uran.



21

¡G r a c ia s , m il ^ a c ia s !

Habiendo sufrido una violenta y peligrosa
caída (en nii edad de 63 años), hice una pro­
mesa á María Auxiliadora si las contusiones re­
cibidas no se abrían como por su aspecto pa­
recía.
Un mes después, enfermó gravemente de pul­
monía doble, gripal, una antigua 5’ querida sir­
vienta, y por orden del médico, recibió los santos
Sacramentos. Hice otra promesa á María Auxi­
liadora para que le concediese' la salud y pu­
diese ir al lado de su familia como ella deseaba.
Ambas gracias me concedió la Santísima Virgen ;
cumplí las promesas de la misa y la limosna, y
hoy cumplo la de publicarlo en el Boletín.
U X .^ C O O P E R .iiD O R .A ..
M adrid, M a y o d e 1905.

G loria

á M aría A uxilio, de lo s Cristianos.

Habiendo nacido mi primera nietecita, sin
dar esperanzas de vida, imploré la protección
de María Auxiliadora, ofreciendo publicar el
beneficio y dar una limosna al Santuario que
aquí se levanta en su honor, si le concedía la
vida: al mismo tiempo y sin ponerse de acuerdo,
una de mis hijas hacia igual súplica...... María
oyó nuestros ruegos, y hoy llenas de inmensa
gratitud á nuestra buena Madre, cumplimos
nuestro voto.
D o m in g a d e A
A na D olores

lzura.
de

A

lzura.

V alen cia (V enezuela), D bre 1905.

i Cuán buena es M aría!

Habiendo caído repentinamente con un ataque
cerebral, un pajecito de la casa, quedó sin sen­
tido por más de 4 horas y 112; hice la promesa
á la Santísima Virgen si devolvía la salud, haría
celebrar una misa y publicar el favor en el
Boletín Salcsiano ; todo lo cual cumplo con el
mayor agradecimiento hacia mi buena .Madre,
que oyó propicia mis súplicas.
A

ngela

V d a . de M endoza.

Portovigo, 10 d e M arzo de 1905.

prometiendo publicar la gracia, y al segundo
día me desapareció el mal y hoy me encuentro
perfectamente.
En fin. en todas mis necesidades acudo á Ma­
ría Auxiliadora y al SS. Sacramento y todo lo
dejo en sus manos.
Hoy espero otras gracias, con promesa de
publicarlas si la Sma. Virgen me las concede.
M *. M . G .\ l i c i a .

Doy infinitas gracias á María Auxiliadora por
el feliz éxito en mis exámens teológicos y por
varias gracias espirituales. Además, deseaba ar­
dientemente ser Misionero, pero se me atrevesaban mil dificutades. Encomendéme de veras á
María Auxiliadora, prometiendo, si me obienia
la gracia, dedicarme á propagar su devoción,
junto con la del Corazón del Jesús y S. José.
María me oyó, se vencieron las dificultades y
paito gozosoadonde los Superiores me lian des­
tinado.
J u l i o M *. d e l C .

de

J. M a r t í n e z

T u rin , D b re. i* d e 1905.

Sirva la presente para dar público testimonio
de agradecimiento á María Auxiliadora, á cuya
poderosa protección debo el haber recuperado
la propriedad de una finca casi perdida, por un
pleito injusto, y la aparición de una valiosa
ioya robada.
J a c in t o M. R u i z .
B ogotá (Colom bia), i Ju lio 1905.

A María Auxiliadora, por una gracia conce­
dida, le doy infinitas gracias y le envío una pe­
queña dádiva para su Capilla.
L u c r e c i a C. d e L ó p e z .
V ale n cia (V enezuela).

Doy infinitas gracias á María Auxiliadora por
haberme concedido la salud de un hermano.
Tenía más de un año padeciendo de una úlcera
cancerosa, acudí á María Auxiliadora y obtuve
su curación.
M a r ía M a in a r d i.
V a le n cia (V en ezu ela).

V ario s favores.

I G racias, M adre m ía !

Varias veces he acudido á María Auxiliadora
para que me proporcionara medios para gastos
necesarios y siempre me escuchó al momento;
por lo que prometí publicarlo para que en to­
dos los apuros de la vida acudan á Ella los que
esto lean.
Tuve después un hermano enfermo y empecé
una novena, y al punto encontró mejoría, po­
niéndose bien durante la novena.
Habiendo surgido disgustos en una familia,
pedí á mi celestial protectora los remediase ;
prometile publicar la gracia, y contra todo lo
previsto, cesó el disgusto. Después de dolorosísima enfermedad, tuve una recaída que alarmó
á mi familia; se hizo una novena por mi salud,

Al amparo y protección que prodigas á los que
con fe te invocan, debo la curación de mi hija
.Sagrario, niña de dos años y medio (jue. grave­
mente enferma y ya desahuciada de seis médicos,
estrecho hoy en mis brazos completamente restable­
cida. Cumplo mi promesa publicando tu favor,
¡oh .Madre mía! y remitiendo una limosna para
que se te dedique una Misa en acción de gracias.
También remito otra limosna que mi esposa ofreció
por la curación de su padre, que padecía de un
cáncer, enfermedad terrible que Tú sola. Madre
querida, puedes e.xtirpar de raíz, como en este caso
ha suc^ido.
^.Al b e r t o A r r o y o y Jiménez, ^



Dan también, con toda la efusión de su alma, gracias
ó María Auxiliadora:
B arranquílla (C olom bia), — Eva Buitrago de NiU
ílez, por liabcrlu fle v iid to la salud á su liijo graveniLMitc fiiíurm o,
Burriana (i^spaña), — Dolores Cerda, ¡lor haberm e
sam ulo de gravisim a eiifernietlad.
Cabeza del B u e y . • Matilde Nüñez Simancas, por
\iiia gracia recibida, 52 ps,
Ibidem . — María de Belt'n Simanca, "por id ., 5 [)S.
Ibidem , — ímcí o .-Irías .'¡¿mena, p or id .. 5 ps.
Cali (C olom bia). - • Er. Alfonso Zawadzky, por
haberim ; sanado de una [)enosa enferm edad,
Córdoba (K spahab — U na C oop eradora salesiana
d a gracias á María A u x . por un favo r señaladísim o
recibido in)r m ediación de tan e xce lsa patrona,
Ibidem , — Da. María de la Paz Grillo-Figneroa
d a gracias exp resiva s á María A u x . por haber o b ­
tenido la curación de su m adre. A dem ás encom ienda
dos asuntos de m ucha im portancia.
Ibidem . - Pitar Cirillo. (iracia s mil {loy d María
A u x . por el insigne favor <le ella redbidt». de co n ­
cederle la salud á mi hijo y á mi la lraiu|UÍlidad,
C u adalcázar (C órdoba). - - Da. Antonia Cadenas,
p or un gran dísim o favor recibido por m ediación de
.María -Aux.
Cam bados (P ontevedra). — F>a. Pilar Peji da
gracias á María .Aux. por haber curado d e una grav e
pulm onía á la edad de 80 años.
Congas (V ig o ). — Da. Josefa González da graoi.is d .María .Atixiliadora por un favor recibido y
ofrv<re una M isa en su altar.
C oya t\'ig o ). — Don fose Perez, C u ra tle Coya,
da g racia s d María A u x . y ofrece una lim osna
por un favor recibido.
Costa R ica. — Carmen Alfaro, por haberm e cu­
rado de una grav e enferm edad.
Fuente la H iguera (V alen cia). — -Da. .'¡na María
Torres y /)a. /-intalia Torres, por gracia alcanzada
por intercesión de Maria A u x .

4

Granada (N ica ra g u a). —
Isabel . rtola, da
gracias d María ,Aux. por favor recibido y m anda
ocho pesos oro — l'). José Angel Lazo, it l ..y manda
4 pesos ~ ). Ed-i'iges Lazo, id. id ., 0,20 — Don
Jerónimo Domínguez, id. id ., 5 p esos — D ‘ Ana
E. Gradis, id. id., 0,50 — D'‘ Tránsito Obregón,
id. id., I pesos.

1

M álaga (Kspaña). — María .Molino de Sánchez.
p o r haber librado á la fam ilia entera de una des­
gracia (pie la am enazaba.
M iranda (Chile)
EletHiora Miranda, p or ha­
berle facilitatlo la realización de un via je, ven cien do
mil inconvenientes.
R ancagua (Chile) — Carlota L. de Carrasco, por
haberla curado de uua g ra v e euferm edad d esespe­
rada, y eiivia 5 pesos.
Ram bla de Sta. M ón ica. — Rosa P o n t v J . , por
haberle sanado m ilagrosam ente á una .sobrina.
S. Pedro de L o v ag o (N icaragua) - F lora I'. .Mo­
reno, p or haber curad o á mi m adre de fuertes do­
lo re s de cabeza.

22

1


Santiago (Chile) — Augusto Lecuré da rendidas,
gracias á Maria Aux. por muchísimos favores que
le ha otorgado.
Salamanca — A . P. Agradecida á María Aux.
por un favor recibido manda una limosna para su
culto y cinco pesetas para los niños pobres,
Santiago (Ecuador) — Manuel Belén Lucio, por
haber obtenido la curación de una tenaz disentería.
Ibidem, — Isabel Monar y Elias Sánchez por lial)er sanado de unos granos que les había sesultado
en la cara y en los pies.
Ibidem — Dionisio l'erdesolo, por haber sanado
de reumas y por haberle sanado á un hijo quebrado
de la ingle, da á .Maria un sucre.
Ibidem — Mana Villacis da gracias á Maria Aux.
por haber recobrado la salud, ofrece un sucre de
limosna y se hace apuntar en el número de los
Cooperadores salesianos.
Ibidem — Isabel .Monar envía un sucre para María
Aux. y le agradece i)or haberle sanado de una en­
fermedad.
Ibidem — Vicente Lucio da gracias y envía un
sucre á Maria Aux. por haber sido sanado de una
enfermedad del hígado.
»
Ibidem — Eulogia Níiñez agradece á María Aux.
y ofrenda un sucre por haber tenido feliz alumbramientt».
Ibidem — Ezequicl García agradece á María por
una gracis recibida .y ofrenda un sucre.
Ibidem — Rafael Ntiñez, ofrenda un sucre en
agradeciendo á María Aux. por un favor recibido.
Ibidem — Tomás NüTiez, un sucre por haberle
sanado repentinamente de una llaga en el pie.
Ibidem — Miguel Morejón, cuatro reales porque
le hizo encontrar un mular.
Ibidem — Alejandro Erazo euvía un sucre á
Maria Aux., agradeciéndola de haberle sanado una
enfermedad y pidiéndole otro favor.
S. Felipe (A’enezuela) — Una devota acudió á
Maria .Aux. en una enfermedad que de largos años
la trabajaba, ofreciéndole una Misa. La Sma. Vir­
gen concedió la gracia.
Ibidem -• J . />. /,. En una penosa enfermedad
acudí á Maria Sma. Aux. y Ella escuchó mis ple­
garias, devolviéndome la salud.
Valencia iVcuezuela)— Ercilia Roa, da infinitas
gracia.s á Maria .Auxiliadora por un favor recibido.
Ibidem — .M. M. de L. A .Maria Auxiliadora por
los favores que me ha concedido, y mando tres
tres bolívares.
Ibidem — Una dc'eota. Da infinitas gracias á
Maria .Auxiliadora jwr habernos remediado en una
necesidad. Envia un bolívar.
Vigo (España) — Rosa Medicro, da gracias por
varios favores recibido.

Por España.

en el sitio de construcción, negándose á cederlo,
ha hecho cambiar un poco el plano, aunque esto
mismo lo mejora.

BARCELONA. — El templo del Tibidabo. — En
VALENCIA — Escuelas Salesianas de San An­
nuestro número de Diciembre p.p. hemos hablado
de esta grandiosa obra que los Hijos de D. Bosco tonio Abad. — En vista de su gran necesidad y con­
están elevando al Sagrado Corazón de Jesús. Cree­ veniencia, también en estas Escuelas se han abierto
mos ahora conveniente presentar á nuestros lecto­ desde hace algunos días, las clases nocturnas para
obreros. Y a llegan á unos setenta los que las fre­
res algunos datos suplementares acerca de este
cuentan, y cada día se van aumentando. .\sí es que
monumento.
1° El Tibidabo se eleva á 532 metros sobre el nivel añadiendo á éstos los trescientos cincuenta que
asisten á his clases diurnas, vemos que pasan <ie
del mar : el templo estará en la parte más alta.
2° La cumbre fué cedida á D. Bosco personal­ cuatrocientos los que reciben de los Salesianos de
mente en la Iglesia de N. Sra. de las ^lercedes con Valencia instrucción enteramente gratuita.
I.0S días festivos se reúnen allí unos cuatrocientos
acta firmada el 5 do Mayo de 1886.
niños,
que cumplen con sus deberes religiosos, tie­
Aquel mismo año se levantó una pequeña capilla
nen mucha comodidad para acercarse á los Santos
con estatua del S. Corazón.
Sacramentos y se les entretiene con honestas di­
f El 1888 se implantó un pabellón en la cumbre
versiones.para recibir á María Ciistina, reina regente de Es­
Los que frecuentan las clases diurnas asisten
paña, por concesión del Director del^ casa salesiana
cada
día á una Misa, rezando al mismo tiempo las
do •Sarriá- A pesar de las.reclamaciones necesarias
para que se quitara el pabellón, una vez cumplido oraciones del buen cristiano y el Santo Rosario.
Si á los externos se añaden los internos, que son
su objeto, no se obtuvo. Al poco tiempo, la cumbre
un centenar, se ve que pasan de quinientos los que
fué declarada deutilidad piiblica por Real orden,
para implantar un obser\3torio astronómico, y los se instruyen y educan en las Escuelas Salesianas.
Muy conveniente es observar que á una buena
Salesianos perdieron su propiedad.
4° Extendiéndose más y más Barcelona, una So­ parte de los internos, á más de la instrucción gra­
ciedad anónima compró 1 acumbre para explotar tuita, se les debe también suministrar el necesario
aünrento.
una funicular. La sociedad construyó la funicular,
Para poder debidamente atender á tantos niños
pero por diversas causas el Observatorio tiivo que
y á las escuelas profesionales de carpintería, eba­
edificarse más abajo.
nistería, zapatería, imprenta y encuadernación, se
5“ Finalmente los miembros, buenas personas,
ha tenido que aumentar considerablemente el per­
cedieron de nuevo á los Salesianos 6000 metros
sonal dedicado á la enseñanza y al servicio de la
cuadrados para que construyeran un Santuario,
casa.
en lo más alto de la Colonia.
6° La misma sociedad ha construido una capillaLAS PALMAS fGran CanaríaJ — La Obra de
salón bastante capaz, en la cima para que mientras
D. Bosco. — El 23 de Octubre se reunió la Junta
se construya el templo, se diga misa todos los do­ Directiva que entiende en los trabajos prepara­
mingos V ia oigan los fieles que suben á gozar del torios de la venida de los Salesianos. bajo la presi­
panorama. Un sacerdote Salesiano sube todos los dencia de su Director el M. I. Sr. Don José Yánez.
domingos para decir rhisa en la capilla.
Se dió cuenta de los felices resultados de sus tra­
7° El día 28 de Dbre. del 1902 con asistencia bajos v se tomaron acuerdos para activar esta obra
del Emmo. Card. Casañas Obisix) de Barcelona, y
tan beneficiosa para los niños y la jqvcntud obrera,
de los Sres. Obispo de Lérida y Solsona, en pre­ y que tiene ya muchos protectores en esta ciudad
sencia de numeioso pueblo se colocó la primera
hasta el punto de que se han recibido algunas li­
piedra.
mosnas de consideración hechas por personas que
8®El arquitecto que ideó el plano autor también
han alcanzado señalados favores de María Auxi­
del plano de la Iglesia de M. .Aux. de Sarriá es el
liadora.
excelente cooperador D. Enrique Saguiez, gratui­
La Colecta que se hizo ascendió á un número
tamente y aun añadiendo limosnas.
crecido de pesetas.
9® Hay un sacerdote salesiano encargado exclu­
sivamente de recaudar fondos para la construcción
reside en la casa salesiana de San Joséen Barcelona.
10. Las obras de la Cripta, si bien lentamente,
BUENOS AIRES {Argentina). — En el templo
\’an adelantando : se espera pueda inaugurarse el
año que \iene por las fiestas jubilares de la Obra de S. Carlos que se levanta en aquella gran ciudad,
se ha fabricado una bellísima cripta á las Almas
Salesiana en España.
1 1.
° A última hora se presentó otra dificultaddel Purgatorio, con el nombre de Cripta del per­
petuo Sufragio, cuya razón de ser es bueno que copues una sociedad que posee una faja de terreno

Por América.



nozcan nuestros lectores, tomándola de el Semana­
rio ¿7 Nuevo Templo de S.Carlos del3 de Novembre.
A fines de 1899 se había resuelto construir el
Nuevo Templo de San Carlos ; pero no se contaba
con ningún recurso para poner mano á la obra.
Además mil dificultades morales y materiales se
oponían á la realización de nuestros deseos, hasta
no contar tampoco por ningún lado con el terreno
necesario.
Después de muchos esfuerzos y oraciones, todo
quedó providencialmente determinado y se contó
con el terreno (á costa de grandísimos gastos y
sacrificios que empeoraron nuestra situación pe­
cuniaria). — Llegó el Novenario de Animas de
1901 y entonces una feliz inspiración nos decidió
áencomendar la primera parte del edificio que debía
ser la Cripta subterránea á las Animas, proponiendo
celebrar un solemnísimo novenario. Para esto se
enviaron cédulas do suscripción por 0,50 cts. á
cuantas personas piadosas nos fué posible y con
el concurso de estas devotas de los ánimas .se reu­
nieron 8 10,000 (valor de 20, 000 cédulas y limosna
do otros tantos contribuyentes). Esto es lo que
constituye la baso y el fundamento de la obra co­
losal del nuevo Templo : el solemne Novenario de
Animas fué desdo entonces una institución clásica
y perpetua do la Cripta, apenas pudo en el año
siguiente inaugurarse (en esta misma época de los
Difuntos) y destinarse al culto divino. — Con ese
mismo novenario se dió principio á la celebración
de cuatro misas cuotidianas y en 1903 se añadió el
funeral cantado con Responso todos los lunes del
año. — Las cédulas do 0,50 cts. se cambiaron pronto
en las planillas de metros cúbicos de 15 $ nqn y á
éstos se juntaron las lápidas de los difuntos en las
columnas y pilastras de la Cripta como si quisiera
significarse que, desdo los cimientos hasta las bó­
vedas, todo el Nuevo Templo se debe á las benditas
Animas del Purgatorio, y á la devoción que les
profesan tantos piadosos católicos en la República
Argentina.

El novenario y la Conmemoración de los di­
funtos en esto año nos trae otros regalos y nuevas
adelantos ; más aún, señalan ya la realización do
la Obra del Nuevo Templo. — Se empieza á techar
el .sagrado edificio ; — se está concluyendo el es­
belto campanario y se levanta la soberbia cúpula
que llevará la estatua do Jlaria Auxiliadora ; —
ya se ven en derredor del templo las cumbres coro­
nadas por variados templete.*», hermosa caracterís­
tica dcl estilo romántico-lombardo y en el frente
muy pronto descollarán las estatuas de nuestros
Santos Patrones, San José, San Carlos, San Fran­
cisco de Sales y San Luis.
Llegan entretanto las ocho campanas destinadas
á llamar á los feligreses á las funciones parro­
quiales y alegrar con sus armonías la población de
Almagro. — Asimismo podremos ver finalmente
colocado el precioso Altar mayor de la Cripta, de
mármoles primorosantente labrados, adornados
con mosaicos y con doble frente. Para esto se está
deconmdo el Teinplete^de la misma Cripta, ^que

24



constituirá el más precioso monumento del per­
petuo sufragio que se haya levantado en la América
del Sud. — No pasarán, pues, estos últimos meses
del año sin que podamos ver enteramente decorada
y embellecida nuestra Cripta de las Animas y po­
damos celebrar en ella con toda comodidad y pom­
pa las funciones sagradas y especialmente los sufra­
gios para los difuntos. — A todo esto se añade la
próxima inauguración (que se espera hacer para
Navidad) del nuevo Bautisterio con respectivo des­
pacho parroquial, que por su forma especial y por
su artística ornamentación ha de interesar viva­
mente á nuestros feligreses. — En una palabra, la
Obra colosal del Nuevo Templo empieza á inaugu­
rarse y habilitarse en estos días de Animas.
PATAOONIA — El Templo de Viedma. — Dios ha
escuchado los votos de este pueblo y las oraciones
de los niños á quienes habíamos encargado antes
de nuestra salida para Buenos Aires nuestros tra­
bajos.
Las Cámaras han votado los 20.000 pesos para
la obra del templo de esta localidad.
Y a no dirán los que nos visiten ¡Que cap ital!
ni siquiera tiene templo !
Felicitamos al Señor Gobernador Tello. A su
influencia con los hombres de gobierno, al ooncepto favorable que le acompaña, se debe, en pri­
mer término la asignación del presupuesto ; pero
no podemos silenciar los trabajos de la Comisión
de Cooperadoras Salesianas donde figuran las prin­
cipales Damas Argentinas.
F. d. C.
VIEDMA — Visita ilustre — El Senador Isaías
Mendibüro, como gran amigo de la educación ha vi­
sitado las escuelas de Norte, tributando elogios al
mérito, consejos á todos, y deteniéndose con es­
pecial complacencia en las de los Salesianos.
Quedó agradablemente conmovido en varias
ocasiones. Los viejos somos duros, decía después
de una visita al Colegio de María Auxiliadora, pero
al ver la gracia y sentimiento con que me hacia un
saludo una chiquilla de cinco años, se me rodaron las
lágrimas/

Visitó también los dos colegios salesianos del
Sud. Se detuvo largo rato admirando los trabajos
tipográficos de nuestra imprenta, contemplaba con
verdadera satisfacción á nuestros pequeños obre­
ros, cortando un chaleco, ó cosiendo un par de bo­
tines, ó soldando ó cepillando, ó tornando. /Que
me cteenla/ decía /cuántos niños arrancados á la
vagancia/ .

Encantado quedó al ver los cuadernos do limpio,
los dibujos de tercero y cuarto grado de ambos co­
legios, y, sobre todo, al ver los ricos labores de las
niñas educadas con tanta paciencia y esmero por
las Hijas de M. Auxiliadora.
¿Qué diremos de la grata sorpresa que le prodigó
el saber que los planos, esculturas, relieves pinturas,
cuadros, etc. de la capilla y salas episcopales era
todo obra de los Salesianos y de sus niños ? l Va Vd,
decía con gracejo, estos padres son como hormiguitas;
poco á poco levantan su casa con su propio trabajo y
soóen bastarse á si mismos y ayudar á los niños des-



25



SANTIAGO {Chile). — Solemnísima Coronación
de la Imagen de María Auxiliadora.— En el templo
de la Gratitud Nacional, existe desde hace muchos
años una de las más fieles reproducciones de la ima­
gen de María Auxiliadora que se venera en Turín,
y que hace de él una meta de numerosas peregri­
naciones. Era pues, conveniente
secundar el fervor de los pueblos,
manifestar de algún modo nuestra
gratitud á ia Virgen bendita por
los favores que se digna conce­
demos, y tributarle más dignos
obsequios, ciñendo sus sienes con
corona de oro. Soücitóse el con­
veniente permiso del lllmo. Sr.
Arzobispo, que no solamente lo
concedió, sino se manifestó muy
entusiasmado. Obtenida pues, la
licencia, lo primero que se hizo íué
nombrar un comité de Señoras en­
cargadas de recolectar alhajas para
la formación de la corona, y fondos
para hacer frente á los gastos, y
se fijó el 8 de Sbre. para la magna
fiesta. El éxito de las ilustres da­
mas fué completo.
Un solemne triduo precedió á la
fiesta, durante el cual los oradores
VIEDMA (Patagonia) Colonia Agrícola Salesiana.
prepararon mejor al pueblo. El
(Durante la vendimia).
? í® setiembre será de hoy más
fecha memorable que deberá gra­
dos hermanos coadjutores, que consagran á la niñez barse con caracteres de oro en los anales de
todos sus trabajos y sudores! Pero no faltan en Buenos Santiago, porque es el día de la apoteosis de
Aires y también en estos queridos pueblos ^ Viedtna María Auxiliadora. Hubo Misas desde las 5 hasta
y Patagones personas capaces de entendernos. —
las 12 abundando en todas las comuniones, espe-

validos! Quiso saber cuántos eran los niños que
viste y alimenta la Providencia. Señor, contestó el
Pro-Vicario, son 130 boquitas que cada día bendicen
á Dios, que les envía el pan de la caridad. — ¿ Y quie­
nes son los bienhechores ? — E n primer término los
Salesianos: sacerdotes. Maestros y principalmente

Gran obra! San ta Obra! la que
cumplen Vds. ! Repitió varias

veces.
Entre tanto llegamos al hospital
< Como siempre., todo limpio y»
como dice el Dr. .Anchutz, en per­
fecta higiene ». Los 30 enfermos,
parece que olvidaron por un rato
sus dolores para contemplar la
persona del visitante. No sabemos
lo que haya pasado por nuestros
huéspedes. Lo cierto es que al
acompañarle por algún trecho sin
acertar á desprendemos de él,
nos hablaba con verdadero ca­
riño de la Misión Salesiana, repi­
tiendo varias veces : / Grande obra
de Monseñor Cagliero! Conquistar
el desierto con la espada es una
cosa, pero conquistarlo como lo hacen
Vds., como lo ha hecho Mons. Ca­
gliero veinte años hace, eso signi­
fica tener un temple de héroe y un
alma de Apóstol!

^
.

VIEDMA (Patagonia) Colonia Agrícola Salesiana.

Era el hombre experimentado, conocedor del
mundo, luchador incansable, que apartaba por un
instante su atención de los trabajos de la cámara
para tributar justo homenaje á la idea redentora
del Crucificado v al Misionero que la predica,
F. d. C.

cialmente en la de comunidad. A las 7 llega el Exmo.
Sr. Delegado Apostólico, D. Pedro Monti, que debía
pontificar ; seis obispos y un respectable núcleo de
personajes representantes del Gobierno y de la
sociedad chilena le haben digna corona. Concluida
la Misa, se procedió á la bendición de las coronas



2 6

que fueron presentadas por dos pajecitos de María
Auxiliadora, niños de siete años, que exhalaban el
perfume de la inocencia. Revestido de capa magna
subió al tablado el .Representante del Papa y puso
las dos coronas en la frente del Hijo y de la Madre
que so destacaban entre uri piélago de luz. El
pueblo estalla entonces en estrepitosos aplausos ;
centenares do lamparillas elétricas que componen
el marco que rodea el cuadro de la Sma. Virgen, se
iluminan instantáneamente, dando al altar un
aspecto encantador, y en el mismo momento la
banda del colegio, colocada al frente de la puerta
mayor del tom{)lo, rompe con los acordes de la Can­
ción Nacional. ¡ Oh momento solemne , incompa­
rable el de la Coronación de nuestra Madre, jamás
podremos olvidarte 1
Cesados los aplausos, comienza el canto de la
grandiosa antífona Corona Aurea, llena de majestad
y de admirable efecto, en la cual su autor, el Illmo.
Sr. Costamagna parece que hubiera desplegado toda
su energía musical y para cuya exacta interpre­
tación doscientas voces apenas serían suficientes.
Terminado el canto de la antífona, ocupó la
sagrada cátedra el Director general de los Coope­
radores Salosianos y fundador de la Gratitud Na­
cional, el Illmo. Sr. Jara, á (piien por tantos títulos
que lo ligan á la Obra de D. Bosco, corr<?Rpondía
hablar do María Auxiliadora en esta solemne oca­
sión. I'.l ilustro orador so cernía en las célicas altu­
ras, como el águila en los espacios y fijando su vista
en el Sol do justicia, nos lo mostraba ciñendo las
sienes do María con diadema de belleza incompa­
rable, al proprio tiempo que despedía raudales de
elocuencia describiendo las bondades de María
.\uxiliadoi*a para con sus hijos los Salosianos.
K1 dibujo seguido en la confección de las coronas
es el mismo que el do las coronas de Turín, salvo
las guirnaldas do brillantes que juntan una esquina
á otra.
Las solemnidades duraron todavía tres días,
V en la tarde del lo de Sbre. se colocó en el presbi­
terio una lamida do bronce, obsequio de la casa
salesiana de Concepción con una inscripción que
dice ;
Recuerdo de la Coronación de M aría A uxiliadora
. 8 de Setiem bre de 1905 - L a fu n ció n fue presi­
dida por el Sr. D elegado A p o stó lico , M on s. Pedro
M onti, con asisten cia de lo s S res. O bispos Dr.
D. Ram ón A n g el Jara, Dr. D. R o b e rto del P o zo ,
D r. D. José Ram ón A storga. Dr. D . R afael Fernán­
dez C o n ch a , Dr. D . Santiago Costam agna y D irecto­
re s de las C asas Salesianas de Chile.

Los oradores dtd trid\»o fueron el primer día el
Illmo Sr. Jara, el V. Soler el j ”' y el
Monseñor
Costamagna.
Como apéndice á las fiestas en honor de nuestra
Madre, el 11 celebróse un solemne funeral por el
eterno descanso do los que cayeron en la guerra
que en 1879 Chile sostuvo contra el Perú y Bolivia,
Y también i>or el alma de los generosos bienhe­
chores que, cu sus dias, ayudaron cou sus limosnas
A la construcción de este templo, al sosten de este
colegio V al mantenimiento de sus alumnos. •— •
¡Que el Señor conceda á todos ellos el descanso
eterno !



Numerosas tarjetas postales con el retrato de los
Obispos y personajes que concurrieron, bellísimos
artículos é incisiones en los diarios, y sobre todo,
un notable aumento de fervor, perpetuarán la me­
moria de este acontecimiento tan fausto en los
anales chilenos y en los del culto de María Auxi­
liadora.
SANTIAGO {Chile). — Visita del Exmo. Sr. Pre­
sidente de la República de Chile á la Escuela de Artes
y Oficios de. la Gratitud Nacional. — En la tarde del
día 26 de Septiembre S. E. D. Germán Riesco E.
acompañado por el señor Hernández Blanco, In­
tendente de Valparaíso y del Sr. Valdés Cueva,
honró con una visita á los talleres de la Escuela de
Gratitud Nacional. Fué recibido por el Director
Sr. D. Turriccia y los demás profesores, mientras la
banda del Colegio tocaba la Canción Nacional.
Saludados en nombre de sus compañeros por uno
de los alumnos con un breve discursito, pasaron los
ilustres visitantes á recorrer el establecimiento.
S. E. se mostró muy interesado en conocer hasta
los últimos detalles y pormenores, y se entretuvo
preguntando á varios de los niños ya sobre el oficio,
ya sobre la vida de Colegio. Quedó sorprendido
por la salud de que mostraban desfrutar los alum­
nos en general y tuvo frases de elogio por el orden
que notó en las diferentes reparticiones. No faltaron
votos para el mayor desarrollo y adelanto de la
Escuela y prometió el señor Presidente su apoyo.
Si S. E. al despedirse se demostró muy satisfecho,
aún más lo quedaron los maestros y alumnos por
tan honrosa visita.
PROVINCIA DEL CARCHI {Ecuador), — En el
pueblo del Puntal se ha celebrado con gran solem­
nidad la fiesta de Maiía Auxiliadora, debido al Co­
mité organizado en esta provincia para propagar
el culto de la Virgen de Lepanto. La nota saliente
fué un himno original, ejecutando por un coro
de niñas, estrofas ardientes que brotaron del co­
razón de un devoto poeta y que moduladas con
arte y entusiasmo, ascendían á los cielos, como las
j)rimicias que la lejana provincia tributa á María
.Auxiliadora, de uix culto que irá siempre creciendo.
Cuánto goza el alma viendo el culto de nuestra Ma­
dre penetrar hasta las más apartadas regiones del
Nuevo mundo, hasta esas regiones, casi ocultas
aam en el misterio, que palpitan con una vida
pujante,-la vida de la juventud. Dichosos esos pueblo.s si se acogen á la sombra de María.
SAN SALVADOR — La bendición de la estatua
de María Auxiliadora en el Colegio « S. José. > —
No ha mucho, se verificó la bendición de una
magnifica estatua de María .Auxiliadora.
El espíritu malo parecía impedir, con la continua
lluvia, que el culto y religioso pueblo Santaneco
diera una pública y generosa demostración de fé
y' devoción hacia la madre del Bell'Amore ; pero
la Virgen no permitió que así fu eia ,, y, no obstante
el mal tiempo, una muchedumbre invadió los corre­
dores del Colegio y la bastante espaciosa Capilla,
aumentando después de las 4, hora anunciada en el
programa para la solemne bendición. Tanta afluen-



27

cia de gente decía aún á los que habían perdido toda
esperanza de ver cumplida la solemnidad, que la
Vü^en de Don Bosco, en su día onomástico, deseaba
ser honrada de una manera panirular en esta he­
roica Metrópoli Occidental. Y en realidad, la fun­
ción se efectuó contra toda esperanza. Empezó el
M. R. P. D. Carlos Hetún, sacerdote de la Misión,
ensalzando las glorias de María,y especialmente
bajo la advocación de Auxiliadora de los Cristianos.
Dijo entre otras cosas, que esta estatua quedaría
en esta ciudad á eterna memoria de los Hijos de
D. Bosco, de los Alumnos de este Colegio y de todos
los Cooperadores y Cooperadoras de la Obra Sales ana. Dijo que ella era un Recuerdo, un Modelo, una
Protección, y aquí trazó en breve la historia de la
Auxiliadora.
Concluyó exhortando'á los fieles á inscribirse en
la Asociación de los Devotos de María Auxiliadora,
explicacando las pocas obligaciones y las grandes
ventajas de esta Sociedad.
Acto continuo, el M. R. Señor Vicaiio Foráneo
Don Manuel López Mejía, asistido de Ministros y
Clero, ■ bendijo solemnemente la estatua, entre el
regocijo y la emoción de tantos corazones que la­
tían presenciando dicha ceremonia.
Siguió el canto del Te Deum y la bendición con
S. D. M.
Nuestra pequeña banda hizo de lo mejor para
amenizar la fiesta antes de dar principio á la fun­
ción religiosa, y después, mientras los concurrentes
pasaban á visitar el Salón-Taller, en donde estaban
expuestos los trabajos de los alumnos artesanos
y estudiantes.
Los Salesianos quedan mu}’ satisfechos por el
entusiasmo y generosidad de tantas afables per­
sonas que han querido tomar parte, así personal­
mente como con sus limosnas, en este triunfo de
la Virgen Auxiliadora, y rinden las más expresivas
gracias á todos, y en particular eterno reconoci­
miento á las Señoras y Señoritas que se han en­
cargado directamente de la fiesta de nuestra Gran
Reina.
COLOMBIA. — X Aniversario de la muerte del
P. Unía.— En las varias casas de la Inspectoría se
han celebrado solemnes funerales por el alma del
ilustre P. Miguel Unía en el aniversario de su muerte
ocurrida el 9 de Dbre del 1895. Principalmete en el
I-azareto de Agua de Dios, donde el apóstol sacri­
ficó el último lustro de su vida, dando un nuevo
rumbo á la dirección de aquellos infelices, el fune­
ral re\ istió imponente solemnidad.
■ \ la muerte del Apóstol, el Congreso Colombiano,
intérprete fiel de los sentimientos del pueblo, que
sabe honrar á sus prohombres y á sus bienhechores,
le decretó una estatua ; pero el mejor monumento
lo tiene erigido el P. Unia en el corazón de todo
Colombiano, especialmente en el Jefe de la Nación,
que cultivó con el Padre cordiales relaciones. La
caridad fué en el P. Unia la virtud característica ;
de genio adusto y agrio, supo vencerlo hasta el
punto de parecer afable y manso de temperamento ;
en sus viajes repartía grandes limosnas á los me­
nesterosos y, haciéndose mendigo él mismo, logró



levantar el magnífico hospital de Agua de Dios. Sn
memoria es eterna.
4
En cuanto á la obra de los Lazaretos, estable­
cidos científicamente, esperamos que pronto sea
una realidad, según el celo y actividad con que se
va trabajando.

Por Italia.
TURIN. — La premiacíÓD de los .Artesanos en
Valdocco. — Con un variadísimo programa tuvo
lugar esta importantísima solemnidad el 2ódeNbre.
en el salón de teatro del Oratorio : presidía el Sr.
D. Rúa, y le hacían corona los superiores y misio­
neros salesianos y personajes tan ilustres como los
Representantes del Prefecto ed la Ciudad, de la

S. A. K. é I. la Archiduquesa María Josefa de Austria.
Corte Suprema, del Procurador General d d Rey
de la Cámara de Comercio y artes y de varias casas
como la de Nebiolo y Paravía.
El discurso de apertura estuvo á cargo del Padre
Juan Borino, que desarrolló magistralraente el
tema: Fe y Libertad, Fe y Progreso, Fe y Tra­
bajo, demostrando que son naturales al hombre
estas cosas y necesarias á todos, especialmente al
obrero.
Como en las Escuelas Salesianas de Artes y Ofi­
cios se da también la instrucción elementar y com­
plementar necesaria, se empezó por premiar á los
que más se habían distinguido en el estudio, y
luego á los que en el taller : los primeros llevaron
libros y los segundos libretas de la Caja de Ahorros
con sumas proporcionadas al mérito.

— 28 I Interesó vivamente la relación del Director»
quien diJ* cuenta de que en el año profesional, 30
alumnos habían obtenido el Diploma de obrero,
siendo luógo colocados en diversas casas ; vivísima
impresión produjo el anuncio de la atribución se­
manal á cada alumno y del fondo que sr les reserva
para que cuando salgan del establecimiento, tengan
alguna base para empezar á trabajar, como lo de­
muestra el que entre los treinta se habían repar­
tido algunos millares de liras.
Espléndida Íu6 la música, bajo la dirección del
M.® Dogliani. Puso remate á la fiesta, la entusiasta
alocución del Sr. D. Uúa.

Au5tria.
En VIENA se ha inauguradoun nuevo instituto
confiado á los Salesianos. Y a hace dos años que
merced ñ la caridad de la Archiduquesa María Jo­
sefa, en el instituo do María H;V/(María Auxilia­
dora) se podía atender á 120 niños. Ahora son 220.
Gracias á la ilustre Duquesa, al Exmo. Sr. Obispo
Marschall y al Dr, Lueger, que tanto se interesan
por las Obras Salesianas.

Inglaterra.
Una nueva iglesia salesiana en Wandsworth
(Londres). — Mucho hablaron los diarios católicos
de Inglaterra con motivo de esta nueva iglesia,en
un barrio donde hace rápidos progresos el Catoli­
cismo. La iglesia y casa, donde desde 1903 existe
una misión salesiana, están situadas cerca á la
estación del tram y en terrenos que pertenecieron
á la reina Ana, y que se adquirieron para fundar
la iglesia católica do East-HUl, cuya propiedad
íué regalada por una señora convertida. Un ora­
torio festivo y clases secundarias completan la
obra de la iglesia.

BIBLIOGRAFIA
Vade mccum Sacerdotls para el año 1906 (5“ año) E l
l'iidr tmrnm Sarrrdoíis es una agen d a d e bol­
sillo cu te x to la tiii y esp añol, elegan tem en te en­
cuadernado (pasta flexible) con tiene un tarjetero,
lapicero y liipiz. E l sacerd ote encu en tra en él
para cada día del añ o , lo s datos necesarios de
litu rgia, rú bricas, e tc ., etc. A d em á s cada página
con tiene un esp acio en b la n co para con sign ar en
él las notas relativas á los actos diario s de su
mini.sterio sacerd otal. L a obra está dividida en
5 partes. L a parte prim era contiene el CaU'tfdano;
la parte .segunda: Corte de Á\»m y Episcopado
de la .-hiicriea; la p arle tercera : Pequeño formulorio Hlúrgico; la parte c u a r ta : Medicina usual;
la parte ip iin ia : Ilietarios para la confesión de
los ilinos y para la visita de los enfermos. — Pol)elin H erm ano, 3, rué .Séguier. París \ ’ l. Precio
1.7 5 ; franco de porte 2.25.
L a prenente ed ición co n tien e in tereM n tea m ejoras y
m enos ts n p o rtátil com o ts p reced en te.

es

al

Hemos recibido el espléndido Discurío y la ma­
gistral Conferencia del lllmo. Sr. Dr. D. Ramón A.
jara con ocasión de las fiestas Salesianas de Clüle.
E l Calendario de ¡os difuntos inscriptos en el
rerpetuo Sufragio, on la Cripta de S.Carlos (Bue­
nos Aires), Es un opúsculo interesante y artístico.

NECROLOGIA
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El limo. Sr. Dr. D. arsenlo flndrade
Obispo de Riobamba.
Rico de años ’y de merecimientos bajó á la tumba
el 18 de obre p. p. este eminente Prelado,gloria de
la iglesia ecuatoriana y ornamento de los Cooperaradores salesianos. Había nacido en 1825; laureóse
luego en el derecho civil, y, como S. Alfonso M.*^
de Ligorio, hallando sólo vacío en su carrera, optó
por el Sacerdocio. Distinguióse como Administra­
dor Apo.stólico y deán de la Diócesis de Jbarra,
cuando, recién fundada, necesitaba de hombres
como el Sr. Andrade, llenos de energía y prudencia.
En 1883 fué promovido al Obispado de Riobamba,
donde brilló con los fulgores de la virtud y de la
ciencia. Grande amigo de los Salesianos, fomentó
siempre sus obras. Una oración por el finado ilustre.

D.^Pernando C. Camachol
Pbro.jSalesiano.
^«t/iCTiMA de la caridad, moría en Barranquilla el 17 de Septiembre este celoso
salesiano. Como sacerdote secular, se distinguó
por su caridad y relevantes prendas. Ocupaba
el puesto de Vicario Foráneo cuando Dios lo
llamó á alistarse en las filas Salesianas. Pasó
dos años en las Misiones y tres en la parro­
quia de S. Roque en BarranquÜla, edificando
siempre no sólo á sus Itcrmanos sino á cuan­
tos lo conocían, por su espíritu de piedad y
su caridad para con el prójimo. Habiendo apare­
cido la fiebre amarilla en la ciudad, se dedicó
al cuidado de los enfermos, en cuya obra murió.
Una ])legaria por su alma.

D. Teófilo Llórente (Vigo).
dejó de existir este grande amigo
de los Salesianos. á cuyas obras siempre
cooperó eficazmente. Era teniente coronel de
ingenieros, y tanto en el ejercicio su alto cargo,
como en la vida privada, se manifestó exce­
lente católico. Lo encomendamos á las oraciones
de nuestros lectores.

R. I. P.
Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica:
Gerente: JOSÉ GAMBINO.
T u rin , T ip . Salesian a (B . S .) — V ía C o tto len go , 32.