BS_1901_12.pdf

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CottolBnpo, 32

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SÁLESIANO

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A d m in is t r a c ió n

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Turín (Italia]

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E l a m o r a l p r ó jim o e s u n o tío lo s
m a y o r e s y m a s e x c o lo a lo s d o n e s q u e
la d iv in a b o n d a d p u e d e c o n c e d e r A
lo a lio m b r e s

('t. Fuaxc. de Sales )
C»4'0
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X X II

N . 12

:í I
O s ro c o n u o n d o la n iO e i y U ju v c n - í
R ^ io b U d v u e s tra s
fu o rta a A
ii
' c u lt iv a d c o n g ra n d e e s m e ro s u l i
a p a r t a r A l a n iO e s y j u v e n t u d d e
í e d u c a c ió n c r i s t i a n a ! y p r o p o r r io n a d lo 1 ^ c o r r u p c ió n é lu o r o d u lid a d y p ro ♦ : l i b r o s q u e l a e n s e l i e n A b u i r d e l v i c i o ! pparar
,
asi una nueva genoraciou.

♦Iy A practicar la virtud

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P U B U C AC /O N M EN SU AL

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D IC IE M B R E de 1 9 0 1

Oración por Su Santidad el Papa.
Desde el p á s e n te núm ero h a s ta e l próxim o m es de Febrero, en que d eb erá celebrarse el vifrósiiuo q u in to
am yersario de la exaltación a l Solio P ontificio de S. S. L eón X III, secundando los deseos ilei C o m itf
^ m v 'a l d el bom euaje a l D ivino R edentor, ocupado h o y en el fau sto d ía que lic u a rá de regocijo a l universo
católico, publicarem os la oración p r o P a p a , como lo hacen y a v ario s periódicos católicos.

OREMUS PRO PONTIFICE NOSTRO LEONE

OREMOS POR NUESTRO PONTIFICE LEÓN XIII

D oniiuns co nservet enm , e t vivíficet cum , e t
beatuni fa c ia t enm in té rra , e t n o n ti'a d n t euni
in aním am iuim icoiiim ejns.

E l S eñor le conserve, y lo d é v id a , y lo haga
feliz en la tie rra , y no lo en tre g u e en m anos do
sus enem igos.

SÜUABIO — F o licltao ió n ................................... pág. 317
La Inmaculada y la Sociedad S a le sla n a ..............................318
Primera Exposición Salosiaiia............................................... 320
Bibliografía..............................................................................323
Documentos Saiesianoa. —Discurso del ICvdu. S. Sacciietti 824
Dk NUKsrKAS MistoxKS. — Patagonia. — Tierra del Fuego 328
Gracias de María Auxiliadora ...........................................333
Nu«6tua Couui« i*oxi)«.xcia. — E ip a ñ a . Gerona. — Amfríea.

Callao (Peni) — Maciil (Cbllo) — íforcedos (Uruguay)—
Eiobnmba (Ecnador)...............................................
S30
Crónica S a le s ia n a .......................................
341
Memorias bíngrAdeas do Moiis. T.uis I.aHairua................... 345
Indico del abo 1901 ............................................................ 347
XrxsTlios GitAiiAi>oa — Vista do uno sala de la ICxposioión
Salosiuua — Inauguración del Observatorio Meloondugioo de
Arequipa — Moiimuento A M. Aux. ou T^icMu-iiiy —(bmulla
ofrecida por las Damas de Buenos Aires Anuestra l’laBuciedod.

El R everen d ísim o 3 r -

^

H o n í^ i^ u c l R ú a
y demás Salesianos y niños
desean felices P a s c u a s , buen princip io y fin del año
n u ev o á io d o s lo s a m a d o s y benem érifos C oop erad ores
y C o o p era d o ra s S a le s ia n o s , y piden al N iñ o -D io s que
se digne derram ar sob re e llo s , s u s fam ilias y fod as
s u s em p resas, c o p io sa s b end iciones, siem pre que estas
v a y a n en ca m in ad as á extender m á s y m á s en este m un do
su reinado de p a z y de ventura.

y.g><yiyty<y<y<S><»4»i8>íg» »—|^

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L A

Y LA

I 1 H A € 1 L A B A

SOCIEDAD

f^^^üA N D O el hombre, debido á su
'
irreflexión ó ignorancia, ó tal vez,
auiiqiie no sea lo onlinario, á su
mala te, desconociendo ó aparentan<lo desconocer las causas que
han producido sublimes y admirables
efectos, los atribuye á la quimérica ca­
sualidad, ofende formal ó materialm ente
al Sainentísimo Ordenador de todo lo
criado, quien desde toda la eternidad ha'
señalado el momento preciso en que de­
ben verificarse las leyes que impusiera
á todos y cada uno de los seres que for­
man el Universo, 6 la suspensión de las
mismas leyes, según plugo á su divina
voluntad, puesto que todos los entes ya
])ertenezcan al or<len físico, ya al metafísico están bajo de su omnipotente y so­
berano dominio.
Esto es verídico; pero es igualm ente
cierto que muchas veces, ó mejor dicho
la mayor parte de ellas (y esto ocurre
siempre con los que hipócritamente pre­
tenden ser excépticos), en vez de humi­
llarnos y confesar nuestra pequenez ó
insuficiencia, queremos tlisculpar nues­
tra ignorancia y tratam os de explicar
este ó el otro suceso, empleando para
ello razonamientos que ni aun merecen
semejante nombre, y cuando nos vemos
abrumailos por oí peso de los hechos
reales, sin que conozcámosla causa que
los ha producido, en vez de anonadarnos
ante inanUestaciones tan incomprensibles
del Ser Divino y adorarlo en el fondo de
miestix) corazón, procuramos cubrir nues­
tra falta do conocimientos con el traspa­
rente velo de hxcasualulady sin lijarnos que
á través de él sedivisa con claridad ineriiliana nuestra gran ignorancia y osatlo
atrevimiento, y que hemos da«io un enorme
retroceso en el terreno científico, y aun
si se quiere, hemos demostrado, sin x>re­

SALESIANA

tenderlo, algo más que escasez de ciencia:
todo lo contrario ocurriría si tuviésemos
presente que nada sucede en este mundo sin
la cooperación divina, y que sus fines son
sieinjire santísimos, aunque para nostros,
polvo vil, sean desconocidos.
A hora bien. El Supremo Hacedor, me­
diante nuestro amado Pailre D. Bosco,
puso en el día de la Inraaculaila los ci­
mientos al gran edificio salesiano. ¿ Por
qué en este d ía t No pretendemos escu­
driñar, ni mucho menos, los designios eter­
nos, pero discurriendo en cuanto nos es
posible y como criaturas guiadas por los
divinos auxilios, tiene este hecho, á nues­
tro modo de ver, una sigiiiftcacióii no
menos gramle (pie útil y provechosa.
Las sublimes virtudes que ailornaii
á la gran Madre de Dios sou honradas
siemiire «pie lo es tan amable Señora,
puesto que éstas, hermoseando su inmacu­
lado ser y existiendo eii Ella, sou á no
dudar inseparables, de modo que al ve­
nerar á la Santísima Virgen, tributam os
honor á todas sus perfecioiies. Dios ha
queritlo que en cada una de las festivi(iades de M aría se conmemore una de
estas perfecciones de nu modo csiiecial,
haciéndolo así el día 8 de Diciembre con
su Inmaculada Concepción.
Si todos las prerrogativas y títulos de
nuestra lleina y Señora sou sublimes, el
de su Concepción Inm aculada sube de
punto y es en cierta m anera el funda­
mento «le todos los demás, puesto que la
coloca como fruto desprendido del árbol
del linaje humano, al ser exenta de la
culpa que con voluntad aiitecetleiite co­
metieran todos los hombres en Adán,
tronco de dicho árbol. Este Vaso de
elección fué preservado «les«le el primer
instante de su bendito ser de la más
leve culpa y no poilía suceder de otro

\ w

— 319
modo, pues no se concibe que Aquella
que “desde la eternidad tuvo el princi­
pado y fué hecha antes que la tiera; que
fué concebida antes que existiesen los
abismos y que las fuentes brotasen las
aguas; que. cuando Dios preparaba los
cielos, afirmaba la región etérea, equili­
braba las fuentes de las aguas, circuns­
cribía al m ar su término y i)onía ley á
las aguas para que no pasasen sus lími­
tes, ponía colgados los cimientos de la
tierra, Ella estaba con El concertándolo
todo, deleitándose j regocijándose en su
presencia” (Prov. v iii, 23 y sig.). Aquella
que debía ser más hermosa que Sara,
más agraciada que Bebeca, más fecunda
que Lía, juás bella que Baquel, más pru­
dente que Débora, más fuerte que Besfa,
más sal)ia que Abigail, más heroína que
Judit, más afortunada que Ester, más
casta que Susana y más santa y biena­
venturada que todos los Santos, por estar
ab aeterno destinada para ser M adre del
Autor de la Santidad, repugna, repetimos,
(]ue estuviera sometida por un momento,
siquiera fuese insignificante, al i)adre de
la mentira, del e rro r, del dolo y en ge­
neral al autor de la maldad, porque en
ese instante se habría hecho enemiga de
Dios, habría dejado de estar en la mente
de Dios, de recrearse con D ios, y de
formar las delicias de Dios.
Pero nosotros, Salesianos, Niños y Ooo])eradores no debemos conformarnos con
estudiar las virtudes de la Sma. Virgen
para admirarlas, ponjue la admiración
por sí misma no incluye absolutam ente
nada práctico: nosotros debemos, si que­
réis, estudiarlas, enum erar las que nos
sea posible y adm irarlas, pero pasar
mucho más adelante, esto es, practicarlas
por las ventajas sin cuento que nos re ­
portará la virtud en acción.
Y a que no hemos tenido la dicha, por
nuestra culpa, de estar siempre unidos
á Dios para formar sus delicias, i)iies
como El mismo dijo sus delicias son estar
con los hijos de los hombres, procuremos
de hoy en adelante im itar en esto á la
Inm aculada Virgen, arrojando de noso­
tros la inmundicia que nos impide acer­
camos á Dios, y una vez arrojada, uná­
monos extrecham ente á El, pero con lazo

indisoluble para no separarnos jam ás,
im itando así á nuestra bendita Madre,
secundando al mismo tiempo los deseos
de D. Bosco, á quien nada intranquili­
zaba más que cuando sabía que alguno
de sus hijos había cometido algún pe­
cado.
Procuremos ])urificnr, todas nuestras
acciones, poniendo un empeño especial
en que nuestra intención sea siempre
pura: veamos en todas las aciones de
nuestro i)róxiino lo que hay y no otra
cosa: muchas veces, informados por nues­
tra errónea intención, obramos con arre­
glo á ella, teniendo siempre que arre­
pentimos, sucediendo lo contrario al ju z­
g ar los hechos con recta y pura inten­
ción.
Imitemos á tan buena INfadre, y en el
día de su fiesta declarémosle con sinceri­
dad las llagas que tiene nuestro corazón
y experimentaremos los efectos del abun­
dante bálsamo que sobre ellas se com­
place derram ar en tan solemne festivi­
dad.
H oy celebra nuestra P ía Sociedad su
onomástico y nosotros debemos felicitarla
al ver que sus hijos, lejos de llenar de
jirones su hermoso manto, lo adornan á
porfía con valiosísimas y ricas piedras,
símbolo de las diversas virtudes; esfor­
cémonos porque de día en «lía aparezca
más bello, aumentándolo el valor con el
grueso y deslum brador brillante do la
castidad más perfecta.
AVISO IMPORTANTE
Para secundar los deseos de nuestros nume­
rosos Cooperadores de Portugal y Brasil,
aniinciamos con sumo placer que en Enero
próximo venidero se publicará «n námero pre­
liminar del B o l e t í n S a l b s ia n o P o i i t c g u é s ,
continuándose después á pnídicarrcgnlarmeiite
todos los mese.s. Los Cooperadores que desea­
ren recibir el B o l e t í n eu diclio idioma, po­
drán dirigirse á la Dirección en Tnrin (Imíia)
Oottolengo 33, ó á cualquier Casa Salesiana.
Confiados eu la divina Providencia que ja­
más nos faltó, y en la exquisita caridad de
nuestros beneméritos Cooperadores, empren­
demos gustosos esta nueva publicación, á ]>esar
del anmento de ga.stos que nos rK^ioiia, á fin
de extender siempre más la buena prensa y
contribuir así á la salvación de las almas,
nuestro objeto principal.

— 320 —

Ptsítnepa j^^posición de trabajos
do las isGuelas ialesianas de irles y ifícios
,ESDB ol 1® al 20 do Septiembre úl­ lesianos y BUS Cooperadores lo que so h a c e
timo 80 vorific/) en el Seminario de en los diversos Institutos de uno y otro Oon■
los Misioiioa do Valsiilico la primera tinoute eu beneficio de la jtiventud obrera,
Exposición ííoneral do trabajos he­ para que, conociendo el juicio de persona.^
chos, on los tnlleroR salesianos do artes y competentes, se puedan mejorar las obras
oficios, por los artesanos dirijiídos por sus todo lo que sea posible.
La Junta nombrada al efecto estudiará los
respectivos maestros. So lia verificado por vía
de ensayo, y como on esto (concepto el éxito trabajos y productos de las diversas seccio­
ha sido comiiletamento satisfactorio, creemos nes, emitiendo después su opinión respecto
oportuno'dar conocimiento de olla á nuestros al mérito relativo de éstos y también expon­
lectores en esto y otros artículos sucesivos, con drá los defectos que encuentre, para de este
ol objeto de publicar los grabados de los tra­ modo corregirlos é introducir las reformas
bajos más importantes. Esta narración servirá oportunas. Agradecerá desde luego todas las
no solamente para que los beneméritos Coo­ insinuaciones que le hagan las personas pe­
peradores tengan idea cabal de la iniciativa ritas, y verá si conviene que asistan al exa­
tomada por los hijos de D. Bosco, sino tan- men de objetos. De aquí se deduce que no se
bién de satisfacción á aquellas Casas que en buscan alabanzas para los trabajos expuestos,
tan poco tiempo y á costa do tantos sacrifi­ sino que se desea oir el parecer de inteligentes
cios han respondido al llamamiento general para subsanar todos loa defectos que en la
actualidad tengan.
de la Exposicióu.
La Exposición está dividida eu tres seccio­
He aquí lo que acerca del particular dice
el periódico de Tarín IJItalia Reale-Corriere nes : 1* Artes y oficios; 2® Productos de las
Nazionale.
diversas Colonias Agrícolas; y 3* Trabajos do
« Todavía recordamos con agrado la admi­ las Escuelas Profesionales. Se ha establecido
ración quo causó eu 1884, al celebrarse la como regla general no exponer otros trabajos
Exposhúóii nacional en Turín. el que en una que los hechos en talleres salesianos, durante
espaciosa galería se exhibieran trabajos hechos el último trienio, por los alumnos dirigido.?
])or los hijos lie 1). Bosco. Desde entonces por sus respectivos maestros.
puedo decirse (pie no ha habido Exposición
La sección de Artes y oficios, que desde
alguna en (pie los Salesianos no hayan to­ luego es la más espléndida, se ha regulado
mado parte, obteniendo en todas ellas premios bajo estas bases:
distinguidos, como sucedió (MI las de Koma,
i* I jos trabajos deben ser acompañados de
Loudvtvs, Milán, Bruselas, Tnrm, Barcelona, su respectivo dibujo 6 fotografía para ver
etc. etc.: pero ahora no so han conformado con claramente la fiel ejecución.
tomar parte en una exposición, sino (pie ellos
2 “ Se ha procurado la más completa va­
mismos la han llevado á cabo, siendo sus riedad eu el género y estilo, para presentar
miras única y exclusivamente educativas.
el arte en sus varios ramos y conocer de este
Han utili/.ado para olla el !Mnsoo de las modo la amplitud do la enseñanza que se
Elisiones Extranjeras, el \>eqnefio teatro y los da á los alumnos.
pórticos (pie se hallan á derecha é iz3* Se ha acordado admitir trabajos fiícilet
(\uierda de la tumba de 1). Bosco, couverti- y de diversos años para apreciar el adelanto
(ios cu eU'gantes galerías. Por ahora nos li- de los alumnos con arreglo al tiempo que cada
init^irenios á describir el fin que so han pro­ nno lleva en el taller.
puesta Y asi podrá conocerse mejor el sentido
4* Se ha suplicjado envíen fotografías d«
piúctico eu que se inspira la actividiwl sa- aquellos olifetos que ya estén eu po(Íer de sus
Icisiaim.
dueños y á la vez de todos y cada nno de
Pi^K’tt'os nuestra ateuciiín en los apuntes quo los talleres con sus respectivos alumnos y
tomamos y eu los datos quo nos proiHircionó maestros en el momento de estar trabajando.
ó* También se ha admitido la exposición
la amabilidad del Sr. Pr(^sideuto do la Junta
do la ExpOvsición. Como hemos dicho autos de algún método especial para enseñar mejor
el objeto do ésta es dar á conocer á los Sa­ y con más facilidad, así como igualmente la

r

321 —
reseüa histórica y estadística de cada taller.
Del examen verificado eu la segunda sección
resulta que los Salesianos han implantado
en sus Colonias Agrícolas los últimos ade­
lantos de la ciencia, cabiéndole la honra de
ser los primeros en practicar y dar á cono­
cer el ventajosísimo sistema agrícola de Solari,
«uyos resultados han sido inmejorables.
Espejo fidelísimo de la concienzuda y cien­
tífica dirección que los Salesianos dan á sus

Como complemento de la Exposición y por
lo tanto de la educación del obrero sulesiano
tanto indnstrial como agrícola viene la tor­
cera sección ó sean las Escuelas Profosionales. En éstas figuran cursos completos ele­
mentales y superiores de dibujo, rruuoés,
contabilidad, miisica, etc. etc. según las exi­
gencias de las diversas protesiones ; métodos
particulares do eiisenau/.a y resultados obte­
nidos : nuevos proyectos, etc. etc. »

V ista do la p rim era sa la de la E xposicióu Salosiana.

colonias agrícolas, son las normas de esta
sección eu la que figuran:
1" Diseño de todo el terreno que consti­
tuye la Colonia, dividido con arreglo á las
plantas que en las varias divisiones se cnltivan.
2° Dibuios que indican el relieve de las
partes de terreno que han sido mejoradas ó
bonificadas.
3" Fotografías con notas explicativas de
los i>roductoB extraordinarios obtenidos me­
diante sistemas especiales de cultivo.
4” Fotografía de los instrumentos, máqui­
nas. ganados, etc, etc.
5“ Fotografías esp^iales de toda la Colonia.
6** Modelos de ^ificios para los distintos
géneros de industria agrícola.

íi

De lo anteriormente expuesto so puedo co­
legir la importancia práctica do la Exposición
y el cuidado y amor con que los hijos de
D. Bosco atienden á la educación é instrncción de los jóvenes á ellos encomendados, no
siendo éstas solamente moral y religiosa, sino
también fisíca é intelectual, y todas ellas
emineutemeute prácticas.
El día 1* de Septiembre último se verificó
la inanguración. lievestido el lieverendísimo
Sr. D. Miguel Eúa de roquete y estola y
acompañado de la mayor parte de los Miem­
bros del Capítulo Superior y de un buen
número de Directores de las diversas Casas
de toda la Fía Sociedad, que habían venido
á Yalsálice para asistir al Capítulo General,
que se verificó en los días sucesivos, bendijo

— 322 —
la Exposición, y después de esta ceremonia
el M. It. Sr. Dr. D. José Bertello, miembro
del Üu[)ítulo Superior y Consejero Profesional
do nuestra Pía Sociedad, leyó im breve, pero
eloíuioute discurso cuyos principales x>árrafos
ponemos A contiuaación.
* Desconocida fué en los pasados siglos la
importancia de las exposiciones regionales^ nadónales y universales, repitiéndose éstas en nues­
tros diaSf como algunos dicen, con demasiada
frecuencia. Se pretende exhibir los adelantos de
la ciencia y de la industria, comprobar losprogresos y servirse de ellos para ulteriores ade­
lantos.
Con vertiginosa rapidez todo se muda, todo
se tras/orma, lo mismo aquello que cae bajo el
dominio del mecanismo en el trabajo que en lo
referente á la vida y exigencias sociales.
I js evidente que no siemjwe son veraces algur
nos tan decantados progresos, repudiando, como
vonsocuenvia inmediata, muchas cosas que debie­
ran conservarse al par que otras son encarecidas
sin razón ni motivo para ello; pero apesar de
todo no puede dudarse que se han hecho utilisímas aplicaciones de inventos modernos (aúnen
la misma vida socialj en medio de esa insa­
ciable ambición de aspiraciones absurdas, de
proyectos imposibles, de falsas tentativas.
Ante esta especie de laberinto ^cuid es la con­
ducta que debemos seguir nosotros, hijos de Don
Boscof Sin duda alguna que deseamos traÚhjar
con provecho para mayor gloria de Dios y en
beneficio de la juventud pobre y abandonada,
por lo cual estamos decididos d marchar en to­
do lo hteno con el siglo, tomando lo que pueda
ser útil y provechoso para que llevando él verda­
dero progreso al terreno de la práctica, poda­
mos con conocimiento de cmisa combatir los
errónos y disipar las ilusiones.
Estas fueron las máximas y éste el ejemplo
que nos dió nuestro amado Fundador y Padre,
mereciendo ser llamado en tal concepto el Santo
do cutos tianpos y el divinizador de su siglo.
Ko es mi propósito, para probar este aserto,
discurrir por la vasta y benéfica acción de Don
Poseo, sino que, limitándome á lo que d todos
nos preocupa en este momento, he de ha<'er m nciort (iií algunos hechos que demuestran claramtnte (‘omo D. Poseo, siempre que se trataba
de alguna invención éUil para el pueblo y muy
es¡uvialmente para los jóvenes artesanos, objeto
predilecto de sus insomnios y desvelos, procuraba
al momento fomentarla por todos los medios
posibles.
IHce nuesti'o amado hermano y escritor Don
Lemoyne que en Septiembre de 1S45 abolió el
gobierno piamontés el antiguo sistema de pesas.

medidas y monedas, sustit^uyéndolo por aquel
cuya base fundamental es el metro.
El decreto en cuestión no debía regir hasta
el 1® de Enero de 1850, y con el objeto de pre­
parar á las poblaciones para recibir esta nueva
innovación, se distHbuyeron cuadros sinópticos
del nuevo sistema y opúsculos que contenían
una explicación breve y sencilla del mismo.
D. Poseo se adelantó á esta medida, escri­
biendo un libro titulado “El sistema Métrico
Decimal expuesto de la manera más clara y
concisa posible, precedido do las cuatro ope­
raciones fimdamontales de la aritmética, para
uso de los artesanos y trabajadores.”
La A d v e r t e n c i a preliminar dice de la ma­
nera más elocuente él espíritu de D. Poseo y
él fin que se propiiso. Re aguí un trozo: ^^Las
circunstancias en que vivimos obligan d todos
á adquirir los conocimientos suficientes del Sis­
tema Métrico Decimal. Desde luego se comprende
lo fácil que es caer en error, fraude y quizá en
daños gravísimos al desconocer el nuevo sistenuí
de pesas y medidas. Deseoso de evitar tales inconvenientes y de satisfacer tan apremiante ne­
cesidad, he escrito el presente lihrito.”
Race tres años que se celebró en Turín con
una pompa extraordinaria el quincuagésimo ani­
versario de la fundación de una escuela de
obreros que tuvo su modesto origen en 1845, de­
bido á un maestro ebanista, llevándola á cabo
en beneficio de los mismos: debido á su abne­
gación y celo, acudieron allí gran número de
artesanos de todas las clases.
Muchisimo se encomiaron los beneficios que
prestara esta escuda, y tanto en la prensa como
por medio de lápidas conmemorativas y monu­
mentos, se ha perpetuado la inemoria de todos
aquellos que de alguna manera han eo7itrÍbuído
á engrandecer tan benéjica institución.
Pero con todo eso, nosoti'os no debemos per­
der de vista que D. Poseo, deseoso de favorecer
á la juventud y pi'esagiando las necesidades de
los tiempos modernos, atando en 1S4G vino á
establecerse en Casa de Pinardi, organizó sus
escudas, cuyo pt'ogreso, como dice D. Lemoyne.
no fu é posible á causa de la vida nómada del
Oratorio, débiclo sin duda á la prolongada en­
fermedad del Director.
A l principio por falta de local, se utilizaba
la cocina y ¡a habitación de D. Poseo, la sa­
cristía, el coro y la Capilla. iQué se enseñaba
en estas clases t ¿Solamente Religión.^ Ab, que
á la vez aprendían los alunDws á leer, escribir.
Gramática italiana, latín, francés, dibujo, Arit­
mética, Sistetna métrico decimal y más tarde
canto y mitsica instrumental, y D. Poseo á la
vez que enseñaba, escribía los textos y daba

— 323 —
clase extraordinaria d Jos que más tardo Itahían
de ayudarle en el magisterio, prociirando em­
plear siempre nuevos métodos para que apren­
diesen mucho en poco tiempo.
2Í0 hace al caso proJfar que cuando la Divina
Providencia proporcionó medios á nuestro amado
Padre y éste pudo abrir talleres propios, los
montó muy bien, procurando c^uetar los adelan­
tos modernos y útiles á las necesidades y fuerzas
con que contaba.
Y para probar que sin desatender Jos d<d)er68
religiosos y Jas buenas costumbres, objeto prin­
cipal de sus cuidados y tesoro para él de ines­
timable valor, sus hijos no temían poner en
parangón sus obras con las do Jos demás obreros,
por Jo que hace á perfección en el arte, quiso
que tomasen parte en la exposición celebrada en
Turin en 1884 y todos conocen el juicio de la
opinión pública y de los mismos peritos, quienes
unánimemente dijeron que D. Sosco había hecho
10 que no habían podido efectuar poderosas so­
ciedades industriales.
“ iSe nos pregunta (dice en la pág. 315) por
qué Jos alumnos artesanos adquieren durante
el aprendizaje profesional los conocimientos lite­
rarios, artísticos ' y cientíjioos que necesitan, pítdiendo decir que...... ” y á continuación expone
los medios necesarios para conseguirlo, entre
los cuales enumera los programas, exámenes,
diplomas y sobre todo profesores para las clases
11 hábiles maestros para los talleres, proveyén­
dolos de todo lo necesario, aun á costa de sacrijicios pecuniarios, para que los trabajos se
hagan con la mayor perfección posible. Oreo no
se puede hablar con más claridad. Pero no pa­
ra en esto. Con el fin de excitar entre los jóve­
nes obreros una santa emulación, se desea que
en todas las Casas donde haya talleres, se verilique anualmente una exposición de los trabajos
hechos por nuestros alumnos, y que cada tres
años sea general y que todos tomen parte en
ella.
Con la palabra y con el ejemplo ms mani­
festó nuestro Fundador y Padre sus deseos, esto
es, que vayamos a la cabeza de la civilización
en todo aquello que pueda ser bueno y útil á la
humanidad, que los tesoros y actitudes que Dios
Jta puesto á disposición del hombre nos esfor­
cemos en emplearlos á su mayor honra y gloria,
puesto que solamente á El le pertenecen, y á la
par que educamos á los jóvenes en la Éeligión
V buenas costumbres, para que consigan la vida
eterna, procuremos hacerlos aptos para que
puedan trabajar y subvenir á las necesidades
corporales mientras viven en esta terrestre pe­
regrinación.
Sernos venido á este sitio á inaugurar ¡a
primera Exposición General Salesiana. Su calor

intrínseco y el juicio que mmece, lo dirán pet'sonas competentes : nosotros, antes que faltar á
la modestia, encareciendo la iniciativa y labo­
riosidad que caracteriza á los hijos de D. Basco,
examinemos seriamente y con detención, no una
parte cualquiera de la Exposición, sino el con­
junto y veamos si en las diversas seooiones hay
algún vacio qué llenar.
Comparemos los trabajos de una casa con los
de las otras, los de una nación con las restantes,
para tomar lo bueno que cada una tenga y for­
mar después un todo útil y práctico.
Comparemos igmlmente estos trabajos con los
verificados en otros institutos y aun on talleres
de seglares y hagamos después un estudio par­
ticular.
debemos perder de vista que en toñas
partes se han abierto escuelas de adultos, aunque
no en todas ellas domina el espíritu cristlaiio,
donde se les enseñan idiomas. Aritmética, Fí­
sica, Química, Dibujo aplicado á las artes, etc.
y ya se ha instalado en varios puntos lo que
se llama “auiversalidad popuUix.” Ahora bien:
después de haber hecho estos estudios y de haber
comparado, vuelva cada uno al puesto que la
abediencia le ha designado, teniendo viva en su
pensamiento la imagen de D. Bosco y so pro­
ponga seguirlo en todo, pties su intención no
era otra que arrancar al mundo infelices vícti­
mas y extender en la tierra el reino de Dios,
haciendo que las artes, ciencias é industrias
emanasen de la Religión y no un fruto malsa­
no de la indiferencia y de la impiedad. »
Estas son las ñ ^ e s principales del liennoso
discurso del Sr. Presidente de la .lunta; en
ios números sucesivos continuaroinos nuestra
relación.
E l Mensf^Jeiro <lel Wluo

P i r a b a . _R evista mensual iUisírada. — Orgauo
d e la devoción a l m ilagroso Niño Je sú s y singu­
la rm e n te d ed icad a á la niñez, b endecida ¡jor S. S.
León X III y reco m en d ad a por varios P relad o s,
m erece el apoyo d e todos los bnenos católicos,
p ad re s d e fam ilia, m aestro s y catequistas. Lo re ­
ducido de su suscripción, á p esar de co n tar con
excelente re d a c c ió n , ó ilustraciones ijum erosas,
p ru eb a q u e sólo es o b ra de celo y propaga<la c a ­
tó lica. — P recio s d e suscripción. En España, un
ano 2 p ts ., p o r corresponsal 2’50 pts. E xtranjero
u n añ o 3 p ts ., p o r corresponsal lo que este ñje.
N úm eros sueltos 0 ’2.5 p ts. Se paga p o r ad elan tad o .
P a r a los pe^lidos d irig irse á la D irección y A d­
m in istració n . A cadem ia d e 8. L uis G onzaga, C alle
Caspe, 71, Barcelona.

— 321

^ocam eníos Salesianos
---

D iscu rso

pron u n ciad o
© o ti

por el S u p e rio r
^ lÍF c d c

de lo s

S a le sia n o s

^acheW i

el día de la inauguración del Observatorio Meteorológico de Arequipa

S e ÍI o b P

rbfkcto.

S eño ras, S e ñ o r e s.

Oúmplosü hoy uu año, que reunidos en este
mismo local, dimos principio do un modo so­
lemne á nuestras labores del Instituto agrí­
cola; y aumiue no han escasemlo ui contra­
tiempos ni rudos ataques, sin embargo, me
es muy })lacentcro deciros que nuestra obra
va adquiriendo cada día bases más sólidas,
no sirviendo el odio inaesante de algunos y
el espíritu obstruoeionista de otros sino para
aumentar loa bríos do sus directores, porque
ellos estáu convencidos de que su obra es
obra do Dios, y saben perfectamente que la
contradicción, la calumnia y la persecución
han formado siempre las páginas más bri­
llantes de tuda obra fecunda en bienes para
la human idad.
Hoy, señores, vamos á inaugurar el Obser­
vatorio Meteorológico y un laboratorio ii‘0 uómico, y muy natural os que se diga algo re­
lacionado con estos nuevos elementos del pro­
greso moderno, en que el Perú y este Depar­
tamento pueden cifrar do una manera sei'ia
ventajas económicas y sociales. Mi insuficiencia
me hizo desi.stir varias veces del propósito de
deaeiniHiñar yo mismo ese papel, pero habióndoine las c.irconstancins obligado á ello, esporo
me (lispeusaróis si las palabras no corresponden
á la solemnidad del acto y á la ilustración
del auditorio.
Señores:

Nuestra época está cirracterizada por una
fiebre insaciable de 8al>er. lín ningún tienqm
loa secretos de la [laturaleza recibieron ata­
ques más formidables y generales.
Si las gigantescas creaciones de la óptica
moderna no bastan para escudriñar la inmen­
sidad de los ciclos, un nuevo cielo de astros
ocultos á nuestras miradas, dejarán la huella
de su paso á través de los espacios sóbrela
placa fotográlicn, mientras el espectroscopio
amüizará la sustancia de esos mundos leíanos,
y nos indicará su ruta por el océano celeste.
' Los últimos elementos de biología, nos dan

á conocer multitud de seres que pueblan por
millones una gota de líquido, y éstos seráu
en manos de Pasteur y de Hock principios
de vida, atacando la muerte de loa seres hu­
manos con la muerte de esos organismos.
Todas las fuerzas que actúan sobre el globo
las transformará el físico según sea menester
en luz, electricidad, calor y movimiento, ele­
vándonos á la admirable teoría de la unidad
de las fuerzas que inmortalizó el nombre del
jesuíta Secchi.
Kestos informes de seres orgánicos, sepul­
tados en las éntranos de la tierra y que
han pasado desaiKjrcibidos hasüi nuestros
días, serán páginas abiertas para los paleon­
tólogos que nos ensenarán á descifrar en ellos
la historia de tiempQS inmensamente alejados
de nosotros.
Era, pues, muy lógico, señores, que ese es­
píritu de investigación so extendiese también
á la atmósfera, donde actúan multitud de ener­
gías desconocidas, ligadas íntimamente con
nuestra existencia y el régimen de cuanto
nos rodea, atmósfera que nos envuelve, íios
compenetra, y comunica el soplo de vida á
los innumerables seres de las escalas zooló­
gica y vegetal.
La meterología, la ciencia que direcbvmente
se ocupa de los fenómenos atmosféricos en
todító sus manifestaciones, desconocida pol­
los filósofos de Grecia y Roma, ridiculizada
por las preocupaciüues de la edad media,
mal euteudida por los físicos de antaño, debía
p a r tic ip a r y participa en efecto del entusiasmo
científico desplegado i>or nuestra generación
que le hizo recorrer eu poco tiempo camino
do siglos.
Jlaiirv y Siuith en los Estados Umdos,
Scütt eii ‘Inglaterra, Leverrier eu Prancia,
Denza, Palmieri en Italia, son los principa­
les nombres de esa pléyade de sabios que
metódicamente y con los mismos propósitos,
desde apartadas regiones atacaron los mis­
terios de la atmósfera, empleando todos los
medios de que disponen los adelantos moler­
nos para promover y perfeccionar sus inda­
gaciones.

Para llevar á feliz término tan vasta em­
presa, se reciuTió á los hombres de buena
voluntad, pidiéndose el auxilio de los go­
biernos y la cooperación de los privados.
Marinos, viajeros, militares, misioneros, todos
fueron invitados á contribuir al grande edi­
ficio; y en aras de la verdad, y para gloria
de la Iglesia me complazco en hacer notar
aquí, cómo el clero de todo el mundo y sobre
todo los misionéros católicos, contestaron elo­
cuentemente á su llamamiento, cubriendo
de estaciones países enteros, y dando ó. la
ciencia ejércitos de pacientes y concienzudos
observadores; guiados á la conquista do la
atmósfera por genios de la tolla de los padres
Jaura, Deschebreus, Saderra, Julies y Vines,

rehusó tomm? parte activa en toda obra biu'ua,
no solamente aceptó la propuesto iudicailu
sino que la impulsó extraordinariamente con
el mismo vigor que supo dar i\ todas sus obras,
y á los pocos anos, una vasta red de observa­
torios meteorológicos abrazó la inmensa zona
que media entre el grado dO de latitud sur
y la extrema punto de la Amérioa meridio­
nal, siendo dignos do mencionarse los obser­
vatorios de Villa Colón, Paysaiidú, Buenos
Aires, San Nicohis, Patogoucs, Bahía Blanca,
Punta Arenas, y Malvinas, cuyos datos liga­
ran entre los más preciosos de las revistas
europeas y americanas.
Los Salesianos de Arequipa, desdo el día
de su llegada íi esta hospitalaria Ciudad, com-

lu a iig u rac ió u d el O bservatorio M eteorológico d e A requipa.

fallecido hace pocos anos en Cuba, después
de haber fijado como genio adivinador la
ruta y las leyes de los ciclones antillanos.
Los lujos de Don Bosco, últimos que ban
emprendido la noble carrera de evangelizará
las naciones, no han querido, señores, ser h)s
últimos en hermanar los progresos de la ciencia
con la obra de la civilización cristiana.
El tercer congreso internacional de Geo­
grafía reunido el afio 18ól en Venecia bajo
la presidencia del célebre Fernando Lesseijs
hizo un llamamiento á Don Bosco, Fundador
de nuestra sociedad, para que animara á sus
salesianos á estudiar las condiciones meteo­
rológicas de la América meridional y con par­
ticular atención los fenómenos que se deseuvuelveii en las costos del Atlántico y del
Pacifico y en las cordilleras de los Andes
desde el cabo de Hornos hasta el Ecuador
por influir dichos fenómenos de una manersv
extraordinaria en el estado general de la at­
mósfera.
2saestro insigne Padrey Fundador qne jamás

prendieron inmediatamente la gran im])ortoncia que tendría una instolacióii meteo­
rológica, y habién<Í080 propuesto llevarla á
cabo, al fin do poco tiempo han visto coro­
nados sus deseos.
Doble es el objeto que perseguimos con la
fundación do este Observatorio.
El primero es el estudio del clima local
con aplicaciones particulares á la agricultura.
I^orque si bien la diferente inclinación de
los rayos solares por un mismo punto de la
esfera terrestre es la balanza principal del
clima, sin embargo la altura sobro el nivel
del mar, la distancia de los océanos, la con­
figuración de las costas, los accidentes orográficos, la dirección délas cadenas de las mon­
tanas deben considerarse como otros tantos
coeficientes importantísimos que solo se deter­
minan con las observaciones directas de cada
punto continuadas durante una larga serie
de años.
{Se conduirá).

— 326 —

e n
( Cowcsponilencid de

A

m

é n i c n

Colóyero Gitsniano á nuestro Secto r ^ a y o r D . Afiyuel S iid .)

Peripecias de nuestro viaje y parada
en Puntarenas.
l'imtaronas! Llegamos do noche y al verla
iluiuimulu, olvidamos i)or un momento las mo
lostias que el Yorlishire nos había causado
durante el \ iaje. Esto es un vapor inglés que
desdo Liverpool va íi Vali)araíso, aunque no
portenoco á la Compañía Facijic Stean Navi(¡alión. El que dobía hacer este viaje fué man­
dado por el Gobierno al Cabo do Buena Es­
peranza: la Compañía preparó otro pero con
gran <lotrimonto do los viajeros. Era el barco
en cuestión una inmensa mole de ciento treinta
metros do largo imr <^torco de ancho desti­
nado hace muchísimo tiempo á transportar
solamoiito mercancías, por lo cual está muy
sucio y su servicio deja mucho que desear.
A i)esar de todo fué providencial, pues otro
baniü no hubiera resistido los tres días de
horrorosa tempestad que experimentamos en
el camino. Decían los pasajeros que habían
hecho muchas veces aquella travesía, quejamás habían experimentado un temporal tan
terrible. Es un hecho que el presente improsioiia más que el pasado y que sicjupre lo
ultimo es lo peor, siti embargo lo pasamos
muy mal do Montevideo á runtarenas, con­
tribuyendo no poco el andar solamente el
buque cuatro millas por hora, cuando su
marcha onlinaria es de trece á catorce, lle­
gando ])or esta razón con dos días de retraso,
lía parto fué un bien, pues pudimos celebrar
la Santa Misa y oirla los viajeros en la Do­
minica de Sexagésima. Parece un poco difícil
jmr tmtarse de un vapor inglés, y á pesar
do esto se arregló todo i>erfeot:miente. Ilabiendo preguntado & uno nos dijo que en
aquel vaimr no se había dicho Misa janute;
IK-ro una señora, sobrina, según supimos des­
pués, de nuestro querido heriuauo 1). Camilo
Ortúzar. obtuvo del Capitón el permiso corres|mndiente, utilizando al efecto el salón de
primera clase. Bien conocen nuestros lectores
al antiguo Kedactor del B o l e t í n S a l e s ia n o
E spañol y á la vez notable escritor de va­

rias obras, por lo que recordamos con imisitsido placer su nombre y varios episodios de
su vida escrita por Don Francesia, entre los
cuales so cuenta su huida de Chile ix)r no
sor consagrado Obispo.
Puntarenas se encuentra en nn pequeño
declive del terreno que termina en la playa,
mientras por la x^arte opuesta la rodean fér­
tiles colinas regadas por los ríos Minas del
Norte y del Sur. Señora del estrecho, es vi­
sitada continuamente por gran número de
buques; imede decirse que reúne inmejorables
condiciones para ser un gran centro do co­
mercio: su puerto atrae á negociantes de
todas las i)artes del mundo y aquí se encuen­
tran todas las comodidades de his más opu­
lentas ciudades. Cuando Monseñor Fagnano
vino la primera voz, apenas contaba mil ha­
bitantes y hoy ya x>5isan do ocho mil, siendo
la mayór parte de ellos ingleses, alemanes,
franceses, austríacos ó italianos, habiendo al­
gunos chilenos, aunque pocos. Sus calles son
rcctíis y de unos veinte metros de longitud,
habiendo tres que tienen unos cincuenta pró­
ximamente. Ostenta algunos edificios de piedra,
y otros de ladrillo; i)ero la mayor x)arte son
do inadeni, incluso nuestro Colegio. Los in­
cendios están á la orden del día, haciéndolos
más terribles el continuo viento que reina en
la Ciudad; puede decirse que no pasa semana
sin que alguna casa sea pasto de his llamas,
conociendo x^oi’fectameute nuestros lectores
que uno de estos incendios redujo á cenizas
nuestra iglesia por lo cual se decidió Monse­
ñor Fagnano á construirla de piedra; x>ero
¿Sabe V. cuanto costaron los primeros la­
drillos ? La fabulosa suma de trescientas pe­
setas el millar. Ya está casi terminada y sólo
üsiwran á que venga Monseñor Jara á con­
sagrarla. IQué hermosa e s ! Tiene 46 metros
de hirgo x>or 18 de ancho y está formada XK>r
tres naves, de estilo clásico, siendo toda eUa
obra de nuestros hermanos, habiendo sido muy
lK>cos los de fuera que han intervenido: Don
Bernabé fué el arquitecto y los Salesianos co­
adjutores hicieron de albañiles y carpinteros.

— 327 —
Aon cuando no estA cousairrada todavía, Don
-\lbera ha celebrado ya Misa en el Altar
.'\tayor, asistiendo muchísimos fieles. Puntal enas no tiene otra iglesia por lo cual la
jurisdicción de D. Borgatello, que es su Pá­
rroco, se extiende á 195.000 kilómetros cua­
drados. Ko hablaré de los recibimientos de
que es objeto D. AJbera ni de la alegría que
experimentan nuestros hermanos: explicarán
iiuos y otra el considerar que por encontrarse
ea la extremidad del Continente Americano,
laras veces ven á uu Superior: en 1892 es­
tuvo Monseñor Cagliero quien no pudo ver­
los á todos. I Cuanto sienten esta especie do
abandono! iPobrecitos! Bien puede asegujarse que es uno de los mayores sacrificios
que hacen.

133.000 kilómetros cuadrados y está cubierta
de espesísimos bosques, pues cuenta más do
veinte millones de árboles. El Gobierno de
Chile la ha cedido por veinte años á lo.s
Salesiauos para qiio estos trabajen en bene­
ficio de los indios, y en poco tieuqK) han po­
dido reclutar unos quinientos, aunque la
muerte los ha diezmado algún hiato. Forman
una gran familia en la que los Salesiauos y
las Uijas de María Auxiliadora hacen de
cabeza. Cada uno vive separadamente on sn
pequeña casita y las mujeres preparan la co­
mida y cena á la hora correspoiulieute, ocu­
pándose después en los quehaceres domésti­
cos. Las viudas viven to.las reunidas y todas
durante el día trabajan en uu hermoso taller
dirigido perlas Hijsia do María Auxiliadora,
instruyendo éstas además á cincuenta y cuatro
niñas, y los Salesiauos á cincuenta niños. Lo.s
En la isla Dawson.
hombros se ocupan en varios trabajos: unos
El día 14 de Febrero salimos de Pnntare- pescan y oti’os se entretienen en guardar una
nas. En el puerto nos esperaba un pequeño especie de ovejas, Uis cuales los sirven do
^•apor en el cual puede decirse que hombres, alimento: muchos se ocupan en rellenar la­
animales y mercaderías van todos confundi­ gunas con troncos de árboles y otros en talar
dos, teniendo que librarnos de los alhagos de bosques para abrir camiuos. Varios de nues­
nuestros compañeros de viaje; á todo esto tros coadjutores hau construido dos kilóme­
debe añadir una espantosa borrasca que re­ tros de vía férrea, pero toda cou......madera.
trasó nuesti’o viaje más de ocho horas: el Monseñor Fagnauo quiere comprar una má­
agua pasaba de un lado á otro del barco sin quina para serrar que cuesta cerca de 120.000
que hubiera medio de librarse. Después de l>eseras en la que los gruesos troncos se trans­
14 hor.is de sufrimientos entramos en la her­ forman en buena tabla sin necesidad de nin­
mosa bahía Harros y cerca de la plaza se guna otra operación. Es cierto que los indios
halla la Cusa de nuestra Mísíóu de S. Ita- trabajan poco y que es necesario estar siempre,
f.iel. Las olas llegan allí tranquilas, el am­ como se dice vulgarmente, encima de ellos,
biente templado y las colinas y bosques que l>or lo cual muchos que no entienden mjls
rodean la Misión, preseiitou agradable aspecto: que de negocios materiales, dicen que los
á lo lejos se divisa una enorme cruz, amino­ Salesiamos debían traer obreros prácticos
para hacer fructificar muchísimo más esta
rada por la distancia.
Al oir nuestros hermanos el silbido pro­ región. ¡ Pobrocillos! No comprenden que
longado del vapor, sospecharon la realidad, Monseñor Fagnauo y sus com[)aneros de mi­
esto e.s, nuestra llegada, notándose en el puerto sión no persiguen otro fin que procurar, por
mucha animación. En un momento se alzar todos los medios posibles, el bien do los
ron banderas por todas partes; los jóvenes, indios, para que éstos, haciéndose útiles á la
guiados por los Salesiauos, corrieron apres u- □ación á que pertenecen á la vez que á si
radamcnte al muelle y los ludios, abandonando mismos, puedan salvar sus almas, mediauto
sus trabajos, se lanzaron en pequeñas barcas la santificación del trabajo. No cabe duda que
para ir al encuentro del vapor, en una de ascienden muchísimo más los gastos que oca­
las cuales iba el Sr. Director que seapresuró á sionan que lo que pueda lucrarse de su trabesar la mano á D. Albera, saludándolo en b^Oo; pero á pesar de todo, no importa. ;Quó
nombre de todos los hermanos, niños é indios. satisfacción encuentran al ver que las mantas,
En el muelle los aplausos y vivas se acre­ camisas, trajes etc. etc. son en su mayoría
cientan y todos con un afecto verdaderamente obra de sos esi>osas! ; Cuánto los ennoblece
cordial, aunque en su lenguaje, repiten nom­ esto! Es necesario tener en cuenta que, dadas
bres muy agradables á todo Salesiano. D. Ai- las condiciones del clima, no pneden cultivar
bera lloraba. ¿Quien era capaz de recordar la tierra á causa del frío que hace, ]>or lo
en aqnel instante las molestias y fatigas del cual es necesario ocuparlos eu estos trabajos.
viaje ?
Conmueve al ver que los domingos, al toque
1/3 isla Da-wson tiene una extensión de de la campana, todos, sin exceptuar ni uno

— 338 —
Holo, acuden al templo, y colocándose los
hombres á uii lado y las mujeres al otro, re­
zan á la vez las oraciones. D. Albera dis­
tribuyó á (íusi un (centenar el Pan de los
fuertes y después les dirigió la divina palal)ra, haciendo lo propio el domingo de car­
naval, mientras el inundo civilizado, pulu­
lando por las calles, ultraja el Señor do todo
lo croado. jiTo es éste un espectáculo que
conmuevo el corazón de todo buen cristianol
Ifis cierto que el cementerio de esta isla
guarda las cenizas de varios centenares de
indios; i>ero todos han muerto como verda­
deros cristianos, contándose de ellos cosas
edificantísimas, pudiéndose tenor casi certeza
de su eterna salvación: esto consuela y di­
lata el corazón de nuestros liormaiios que
aman á los indios como, lo baria el mejor
padre. Esta desventurada raza parece que
está destinada á perecer, tanto por la guerra
que se le hace para destruirla, como por las
eiiformodados inipoitadas por extranjeros, con­
tribuyendo también muebo la pérdida de
sangre que degenera en tisis.

Dificultades para ir á la Tierra del Fuego.
Frente á la isla Dawson está la Tierra del
Fuego: tres horas de navegación son sufi­
cientes pura llegar á sus costas; pero para
ir á nuestra Misión de la Candelaria, cerca
del cabo Sunday, situada casi al lado opuesto,
ol camino, no solamente es iutransifcible y
peligroso, sino que además es muy largo,
siendo preciso atravesar iiuovaiuento el es­
trecho de Magallanes é ir hacia la derecha
con lo que se anda alrededor casi la mitad de
la isla. No puede formarse una idea de las
dificultades que so oueueutrau en estos sitios.
Es la primera vez (pie el mar no Im iwrmitido que celebremos la Santa Misa, y no
contento con esto, nos reclamó sus derechos,
haciendo que le restituyésemos lo que no le
liabíamos tomado. Aquí en América puede
decirse que uo existe cuaresma; poro via­
jando por estos mares se ayuna y uo hay pe­
ligro do comer carne, promiscuar, etc. etc.;
que lo diga sino mi estómago, que en 30 ho­
ras no ha admitido ni aún siquiera agua.....
IQué viajo tan dioortidol.... Las Hijas de
María Auxiliadora que salieron autos que
nosotros, omploiirou 17 días: un nuevo vaimr
argentino llamado ol Fav^uino estuvo á punto
de sumergirse, y el único pasajero que lle­
vaba, el Jefe do policía de una i)arto do Tierra
del Fuego, i>erdió cuanto llevaba, incluso el
locho, y como se trata de uii antiguo aluimio
dcl Colegio de S. Nicolás, lo regaló Monse­

ñor Fagnano im colchón y demás ropa de
Cama. Me decía este Señor que había viajado
mucho por mar, atravesando el Atláutico y
el Pacífico y que jamás había sufrido borrasca
tan. terrible, pues habían empleado 7 días en
nn viaje de cuarenta horas. — jNo es verdad,
preguntaba al Capitán, que hace muchos años
no se han visto tempestades semeiantes? —
X éste por consolarlo contestó afirmativa­
mente: el pobre jamás había viajado por aque­
lla parte dónde son ordinarias las borrascas
de éste género. A 20 leguas de distancia de
nuestra Misión, en la bahía Policarpo, im
vapor francés, de 130 metros de largo, en­
calló, y el dueiio de las mercaderías da el
60 o/o á cualquiera que se atreva á rescatarlas.
Allí precisamente el Elena estuvo 18 días para
tomar la carga. Nosotros, ignorantes de todo,
nos dijeron que volverían despnés de tres
días; puede imaginarse cada uno las suposi­
ciones que haríamos en aquella isla verda­
deramente desprovista de todo, pues uo hay
ni correo ni telégrafo: los particulares abonan
un tanto por tener de cuando en cuando co­
rrespondencia.
La costa presenta dificultades por lo cual
los trasportes son carísimos. Muchas veces
Monseñor Fagnano ha tenido que abonar
3000 pesetas al día por un buque y después
no ha podido hacer la carga. Uno de estos
días, á bordo de un vapor, bahía carga por
valor de más de cien mil pesetas y ^el vapor
no quiso acercarse sin que Monseñor se lo
asegurase: estos hechos se repiten con bas­
tante frecuencia. Solo el valor do Monseñor
y su confianza en la Divina Providencia pue­
den llevar á cabo empresas como ésta, siendo
necesario vencer obsf áculos casi iusuperables.
(Se continuará.)

Fensamíeatos ás Do*
■t -® 2El verbo divino con una inefable bondad
so dignó abatirse hasta vestirse de carne hu­
mana., sólo por nuestro amor, en el seno pu­
rísimo de María. ¡Oh. que estímulo tan pode­
roso debe ser este para nosotros, impulsán­
donos á amarlo con todo el corazón!...
El medio más á proi>ósito para celebrar las
festividades ó solemnidades de María y comphwjerla, es limpiar el alma de toda mancha
de i)ecado, por medio de una buena confe­
sión, y aproximarnos después á la Sagrada
Comunión.

"5T*

I^ D E

N U ESTR A S

X " ^ T _ A .C 3 - O I s r Z J L
Territorio del fíío Negro
(Relación de D. Jo sé Roído)

( Continuación.) (1),
Después que se suben los collados que
cierran el anclio valle del Río JS’egro, aparece
una inmensa meseta interrumpida solamente
por pequeños bajos en los que se han cons­
truido pozos para poder abrevar el ganado.
Su profundidad varía entre 50 y 80 metros,
por lo que es necesario emplear grandes no­
rias para su extracción, y aunque no muy
buena, pues en algunos pozos es salobre y en
otros hasta amarga, hay que utilizarla por
no haber otra más potable. Llenos los deimsitos, que tienen cuatro ó cinco metros de
largo, en ellos beben no solamente las ovejas
sino también el ganado vacuno y cabiülar, fuen­
tes de riqueza de este país, aprovechando así
las inmensas sábanas de hermosa yerba. Desdo
luego se desprende que es un trabajo enorme
el sacar tanta agua y supone muchos gastos,
pudiéndose prescindir solamente en la tempo­
rada de lluvias, porque aun cuando se forman
en los barios varias lagunas, no obstante el
agua que recogen es insuficiente y de otra
suerte habría que atravesar toda la meseta
que tiene unos 165 kilómetros de largo por
lio de ancho, siendo esta cabalmente la ex­
planada que hemos atravesado.
Aunque los campos son muy fértiles y están
cubiertos de abundante pasto, no se intenta
la construcción de pozos en la creencia de
que el agua se encontrará á gran profundi­
dad, no explotándose, como se debe, esta zona
hasta que el Superior Gobierno ó algún ca­
pitalista lo haga al ver que sus ganancias
desde luego son positivas. En ella se ven
bastantes guanacos y algunos zorros, gatos
monteses, liebres avestruces y pumas ó leones
amerieaims que causan grandes destrozos en
los rebaños.
£1 día 25, fiesta en la Argentina, por ce­
lebrar la fecha en que se declararon inde(1) Véase el rnlmero de Noviemlue pág. 300.

M ISIONES

€ » -

pondientes, dije la Santa Misa en medio de
aquellas soledades, colocando detrás del coche
mi mesa altar. Tara el Señor Rritt4> fué un
acto conmovedor, pues por primera vez en
su vida y en medio de la inmensa Patagonia
daba gracias al Omnipotente por los inmensos
favores que había concedido á su amada
patria.
El Domingo 20, Pascua do Pentecostés,
empezó mucho antes de amanecer á soplar
un fuerte viento, por lo cual jiedí (lo todas
veras al Seiior que se calmara j)ara j)0(ler
celebrar el Santo Sacrificio de la Misa, y
habiendo escuchado mi pobre súplica, inide
ofrecer al Cordero inmaculado en aquellas
vastas soledades, oyéndola mis compañeros
y un pastor que era el dueño del toldo donde
nos encontrábamos.
Después de la Misa y comer un poco d(*
carne asada empezamos á caminar por la ex­
tensa sábana, advirtiéiidole que algunos que
han intenbulo atravesarla en verano, lian
muerto de sed, por lo cual se acostumbra á
ir bien prevenidos, andar do noche y uimea
va, por regla general, uno solo: en invierno,
ó en la estación de las lluvias, no hay pe­
ligro ninguno.
Anduvimos cerca de diez legmis sin en­
contrar ningún hombre ni aniinal: sobre la
falda de nna pequeña colína divisamos un
hombre á caballo á quien hicimos señas j pero
en lugar de venir huyó al galop<i, lo que nos
hizo sospechar que sería algutj indio.
El camino, formado al fiearrear los mate­
riales para la línea telegráfica, sigue la misma
dirección de ésta, perdiéndose en la inmensa
Uannra interrumpida solamente por algunas
sierras hacia las cuales nos dirigíamos.
A las 4 y media de la tarde dos paramos al
pió de un arbusto de metro y medio de alto.
Mientras el peón ató los caballos, el 8r. Britto
trajo para poner lumbre y yo en tanto hice
mis rezos particulares.
Nos encontrábamos en plena pampa de­
sierta, calentándonos al fuego y saboreando
el aromático té americano, descubierto i>or
los RR. PP. Jesuítas en sns Misiones cerca
de los ríos Paraná y Uruguay.
Mientras tomábamos este refrigerio se asa1>a
la carne qne había de servirnos de alimento
aquella noche y al día siguiente. Después de
cenar rezamos el Santo O sario y nos acos-

— 3o0 —
táunofl, sirviéndonos de mullido el abundante
pasto.
Nos levíintamos muy temprano y celebré
el Santo Sacriücio de la Misa, contemplando
el H(d por vez primera tan sublime y santo
íicto en medio do aquellas soledades. ¡Qué
espe<;tóculo tan
lUna Misa en
medio de ana meseta patagónica, tai voz la
iiiAs larga que existel
Embargados por la solemnidad del mo­
mento y del parago en que nos encontrába­
mos, i cuántas reílexiones no haríamos cada
uno, en medio del respoctuoso recogimiento
que impone el Santo Sacrificio? ¡Jesucristo
en medio del desierto, ofreciéndose en holo­
causto para salvar la humanidad! iQué pluma
podrá describir la celebración do tan Augusto
Sacrificio que tiene como templo la inmensi­
dad de la pampa, por techo el azulado ñrmamouto, tachonado de pálidas estrellas, las
cuales apesar de la claridad del sol, aun no
habían desaparecido, sin duda por rendir ho­
menaje á su liey y Señor, y como asistentes
dos criollos ?
Después de tomar unos sabrosos mats, con­
tinuamos la marcha, hasta que llegamos al
íS'aírtdo,arroyoquocorroal pié de las primeras
Sierras cuyo nombre lo toma del sabor del
agua; poro no obstante es potable á falta
de otra mejor. Eran las tres de la tarde, y
nos encontiVibamos todavía sin almorzar, por
lo cual excuso decir que estábamos extenua­
dos do hambre y muy molestados por el can­
sancio.
- Después de beber agua los caballos decidi­
mos andar dos leguas más con el fin de llegar
al día siguiente á las 12 á la Oficina Tele­
gráfica de Sierra Grande. Aunque nada ha­
bíamos comido, por no tener, estábamos re­
signados; pero la divina Providencia que
nunca abandona al verdaderamente necesitado
hizo que se presentaran á nuestra vista tres
hermosas ovejas. Creyendo estaría cerca al­
gún rebaño, dijo al peón mirase donde se
encontraba; pero regrosó diciendo que se
habrían extraviado. Al momento el Sr. Eritto,
se dispuso para coger alguna, y ul decirlo
que no me parecía correcto apoderarse de ani­
males que no subíamos do quien oran, me
contestó; — En la liopublica Argentina, nadie
debe quedarse sin comer, teniendo próximos
animales, sea quien fuere su dueño, máxime
cuando parece que la Providencia nos laspresentiv en el momento que estábamos estenimdos
do debilitad y sin saber cuanto tiempo trans­
currirá basta que lleguemos á imblado: ade­
más, añadió, el dueño se daría por ofendido
al saber que unos via,|oros lo habían pasado
mal, teniendo aquí trovS ovejas. — Estas razo­
nes me convencieron y después de prestar mi
aseiitimieuU), emi)ozarou á correr tras ellas
y poco después ya teníamos, gracias á Dios,
abundancia de carne asjida. Esb^banios ro­
deados de montañas de piednv, cnyas faldas
so encontraban pobladas de abundantes pastos,

y por la parto accesible se veían los grandes
picos de Sierra Grande, masa de granito, á
cuyo pié se encuentra la Oficina. El Sol se
puso y con sus últimos resplandores contem­
plamos los postes del telégrafo, que á través
de la inmensa Patagonia, ponen en comuni­
cación á los habitantes (íel Norte con los de
la Tierra del Fuego, último confín del Con­
tinente Americano.
¡Contraste admirable! En tan gran exten­
sión, poblada solamonte por guanacos, liebres,
avestruces, puimis y otros animales, emblema
del desierio, so ven los postes del telégrafo,
emblema do la civilización. El indio qne los
mira y aún los contempla estupefacto viene
tranquilamonto, y con complacencia á hablar
por el alambre con su paisano 6 pariente que
86 encuentra lejos.
Aunque esta parte ya está poblada por
ganaderos, una misión es muy penosa, pues
casi hay que ir de casa en casa á caballo y
á través de las serranías acompañado de una
persona práctica por no existir caminos de
ninguna clase, siendo esto indispensable sr
se quiere llevar á estas pobres gentes los
auxilios de nuestra Santa Religión, cabién­
dome la dicha do ser el primer Sacerdot<'=
que se ha animado á hacer esta penosa Mi­
sión en compañía del infatigable y abnegado
Sr. Britto.
Al siguiente día después de la Misa subi­
mos á Sierra Graiule, por mi camino pedre­
goso y lleno de peligros: en fin después de
mil peripecias y sustos, llegamos á descubrir
la Oficina telegráfica y la casa del Sr. Añá­
dete Calvo, próxima á ésta. Ambas se eucuoutran al pié do la Sierra, en nn pequeñovalle regado por un arroyiiolo que riega una
huerta en la que el Sr. Calvo á fuerza de
trabajo y cuidados, transportó de una disbiucia
de ochenta lleguas pequeiias plautsw do ála­
mo y algunos fontales, cosechándose también
abundante verdura. Puede decirse que es un
oasis en medio del desierto.
Al llegar saludamos á la numerosa familia
del Sr. Calvo y pasamos á la Oficina tele­
gráfica para hacer lo mismo con sus Jefes.
Se encontraba el segundo, D. Marcos Cácores cediéndonos de bneu grado una habi­
tación para capilla. Todas estas Oficinas son
de madera y zinc y tienen cinco habitaciones.
Almorzamos en compañía del Sr. Cáceres y
su ioveu hermano José M.“, hijos del respectable Mayor del Ejército, del mismo apellido.
Por la tarde fuimos á la casa del Sr. Calvo
para ponemos de acuerdo y ver el medio de
rennir á los habitantes y de no ser así, ir
de casa en casa, como hice, ante la imposibi­
lidad de juntarlos.
Por la noche rezamos el Santo Rosario en
casa do este Señor, vinieudo también los em­
pleados del telégrafo. Los días 29 y 30 dije
Misa á la que asistieron las familias de los
Sres. Calvo padre é hijo, la de José Rodríguez
y los empleados del telégrafo, y aprovechando

la Ocasión, les prediqué y á los que tenían
necesidad les di lecciones do catecismo y los
preparé para la confesión y comunión.
El día 31 fuimos á casa do Don Francisco
Lopátegui, avisando á, algunos vecinos pró­
ximos.
Concluyo mi larga relación cuyo resumen
es: lie bendecido diez matrimonios y admi­
nistrado el sacramento del Bautismo á treinta
y uno: cincuenta y dos se lian acercada al
tóbunal de la Penitencia y cuarenta y cinco
á la Mesa Eucarística.
Continuo la misión en las “Sierras” y des­
pués por cerca do los arroyos Vordo, Salado,

^CTtiopias dcl

TIEHnA DEL FUEGO

y de los Berros, cuya p a rte está muy pobliula,
dándole cuenta de su resultado, ta n pronto
como concluya.
Term ino pidiéndole su san ta bendición para
mí, p a ra el Sr. B ritto, y dem ás pobladore.s
de estos p arag es, rogando á Dios quiera
m andar muchos obreros á estas regiones tlondo
la mies es ta n abundante.
S u hum ildü liijo ou J . C. J . y M.

J osé Homo
Mijiion. S((lesiaHO.
S ierra (iraiióe 1 do Jim io de lÜOl.

©. )|cau^oif>

G a u a d o v actu io ti-aí<lo si Isi >Xlisióu
<ie Puatai*eiisi(9i.

Además del ganado que salvamos del naufragio
del Amadeo (un buey, un toro, doce vacas y
A fines de Agosto de 1895 llegó nuevamente unos terneros) ti-ajimos de Puntarenas por puerto
el vapor Torino y en él venían D. Bernabé, dos Porvenir unos treinta y seis y nos costaron cin­
Hijas de M aña Auxiliadora, Doña Angela Valiese cuenta- pesos cada uno.
y Doña Catalina Dabem*, la niña Leonor San­
Llegaron verdaderamente en los huesos, tar
m artín (hija del Sanmartín que hemos hablado dando en reponerse por ser un invierno muy malo.
antes y que murió asesinado) y un peón llamado
El Sr. Morís Braun, Agente y Socio de la
Evangelista Agocar, no viniendo esta vez Mon­ Explotadora, había ofrecido á Monseñor, para los
señor Fagnano: su cargamento consistía en ma­ Indios de esta Misión, 25 novillos y yo mandé
dera, algunas planchas de hierro galvanizado y á Ferrando con dos peones para que los trajeran,
además utensilios y víveres. D. Bernabé vino con perdiendo dos en el camino.
intención de qu- darse; pero las circunstancias le
A principio de 189G trajimos del Porvenir
obligaron á regresar á Puntarenas, después de unos 180 que unidos á los anteriores y á los
dar las órdenes oportunas respecto á la marclia que ya teníamos, formaron un total de 250, y
que habían de seguir los trabajos: en el mismo como este año y el anterior habíamos cazado
vapor marcharon, aunque con dirección á Dawson. gracias á Dios bastantes guanacos (cerca de mil)
el que había venido con intención de encargarse en vez de disminuir aumentaron las reses. Se
del ganado lanar, los dos peones que le acom­ puede calcular que se cazaban casi dos guana­
pañaron, la familia de Francisco Gomero y dos cos diarios y como no éramos muchos todavía,
operarios más.
con cien libras do carne había suficiente para
E l año tocaba á su término y al invierno toda la Misión.
(mucho más benigno que los dos anteriores) su­
La economía es la mejor fuente de la riqueza:
cedió una primavera lluviosa, poniéndose los ca­ por eso nosotros podemos decir que nunca nos
minos y pasos intransitables por mucho tiempo. faltó lo necesario: nada desperdiciábamos, te­
E l terreno es muy á propósito para les ganados niendo cuenta de todo y economizando lo su­
vacuno y caballar, teniendo alimento casi todo perfino para no tener que reprocharnos en cuanto
el año, y aunque vengan muy flacos en poco á la pobreza religiosa.
tiempo se ponen muy gruesos; por esto tenemos
Fruto también de nuestra economía es el dar
siempre buena carne, leche abundante y exqui­ hospitalidad gratuita á los empleados de policía,
sita, así como también manteca y queso. No se mineros y á cuantos se acercan á nuestra Mi­
sabe elaborar muy bien este últim o; pero con sión y la solicitan.
la ayuda de Dios ya aprenderemos.
Este año nos honró con su visita un Profesor
Q u in ta lleífíu la <iel vapox- Torino.

— 332 —
de la Universidad de Bou (Alemania), compar­
tiendo con nosotros las penas que sufrimos en
tan triste feclia para nosotros. En medio de
tantas vicisitudes, como conocen muy bien nues­
tros lectores, tenemos poderosos motivos para
alabar á Dios, que tanto nos lia favorecido, no
obstante todas las contrariedades que se oponen
en empresa tan felizmente principiada y con su
santa ayuda podrá continuarse con buen éxito.
í l I j i 'X 'U í r r a <l«*l l - i'u e íj o *

diez y todos son hijos de uno que nos regaló
D. Vicente Traslaviña. Son tan expertos, que sin
exageración podemos decir que rara vez salen á
caza, acompañados por uno ó dos de nuestros cria­
dos, que no encuentren algún zorro, guanaco, ó
perro indiano cimarrón, que para ellos es igual,
y después que le han dado alcance, lo coge cada
uno por donde puede, y lo destrozarían completíimente si no llegase el criado á quitárselo. Y
lio solamente sirven para cazar sino que también
para custodiar nuestras casas, no pudiendo
ningún extraño, y sobre todo si es indio, acer­
carse. ¡ Qué bondadosa es la Divina Providencia!

Los buenos' resultados obtenido en la obra ci­
vilizadora de los indios fueguinos por las Mi­ — Á Domino factum est isfiid et est mirahile
siones Salesianas, fueron conocidos en el Norte in oculis nosiris. — ¡ Cuántos beneficios le de­
de Europa, en Suecia y N oruega, enviando la bemos en todo tiempo y lu g a r; pero sobre todo
Universidad de Upsal una Comisión de sabios en los primeros años que llegamos á San Se­
Naturalistas para estudiar el clima, flora y fauna bastián y á Río Grande! Si no hubiera sido por
de estas regiones, con el objeto de hacer el pa­ estos animales, tal vez los indios, que aún no
ralelo entre estas dos regiones polares, antipudas, nos conocían, hubieran incendiado nuestra casa
esto es, la Tierra del Fuego y Suecia y Noruega. ó hubiéramos sido víctima por otros mil medios.
Si lio hubiera sido por el fiel Milord, no
La componían el Sr. Dr. N. Otto Nordenskjold,
escribiría
ahora estas memorias, pues en la expe­
el Dr. Olilin y el Sr. Dussen; los acompañaba
dición
de
Monseñor Fagnano, rendido por el can­
el Sr. I). Carlos Bakausen y cinco peones.
Estuvieron en nuestra casa cerca de dos meses: sancio, me quedé dormido. MUord .vio al indio
los obsequiamos lo mejor que pudimos y nos per­ Nosten que disponía su arco para lanzarme un
mitió nuestra pobreza, pudieiido decir que sa­ flechazo; pero al momento empezó á ladrar y á
lieron muy satisfechos, admirando nuestro mé­ correr tras él, logrando hacerlo huir. A los
todo de vida y los adelantos hechos en tan poco ladridos desperté, y ensillando el caballo, pude
tiempo. El Jefe de la expedición especialmente, estar dispuesto para lo que pudiera ocurrir: no
el Dr. N. Otto Nordenskjóld, salió entusiasmado, cabo, pues, la menor duda que á él le debo la
llevándose varias fotografías del personal y edi­ vida, porque el flechazo, si no me hubiera de­
ficio de toda la Misión, diciendo que habría escrito jado muerto en el acto me habría al menos inu­
en la prensa y hablado hasta en sus memorias: tilizado. Bendito sea Dios que tal instinto ha
una Revista científica de Santiago de Chile se concedido á tan útiles animalitos.
ocupó de ello.
D e s e o s <xuo tciiiin m o s
En los meses de Diciembre, Enero y Febrero,
<lo <i«.e llesy ase e l v a p o r .
aprovechando sus largos dias (pues se puede
decir que la noche dura solamente tres 6 cuatro
Los días pasaban y los víveres que había traído
horas, y el crepúsculo de la tarde se junta con el Torino disminuían á medida que crecía el
el do la mañana), nos ocupamos en hacer pro­ número de indios. Transcurrían meses y meses
visiones de combustibles para el largo invierno, y nuestros deseos de verlo otra vez aumentaban
cortando gran cantidad de leña y esparramán
á medida que apremiaban las necesidades. Del
dola primero para que so seque, se junta después mismo modo que los niños hacen conjeturas de
bajo galpones: también se corta gran cantidad la pronta realización cuando desean con ansia
do yerba y después que estó bien seca, se pone alguna cosa, así nosotros formábamos cálculos,
en fiirdos para enviarla á Pmitarenas.
sin que estos se realizaran. Desde todos los sitios
La caza de guanacos es cada vez más difícil, elevados de la casa mirábamos y nuestra fantasía
porque han disminuido y los pocos que quedan nos hacía ver humo, velas y todo lo que puede
son aliuyentados por los indios que están alre­ suponerse, pero era hijo de nuestros deseos sin
dedor de la Slisión.
que tuviese el menor viso de realidad, ¡Cuántas
veces las nubes blanquecinas que se divisaban
en lontananza fueron confundidas por nuestra
No está afuera de propósito el hablar aquí loca fentasía con las velas de nuestro deseado
del gran servicio que nos han prestado y siguen vapor! Y estas escenas se repetían con frecuencia
prestándonos unos fierros llamados .^«atíajHeros. siempre que el tiempo lo permitía y podíamos
cuyo nombre proviene del oficio que desempeñan estar sentados en el verde y alfondrado suelo,
al cazar los guanacos. En la actualidad tenemos cerca de la costa del m ar. Hasta los mismos

w

— 333 —
indios muchas veces venían á darnos noticia de
que habían visto }’a al vapor; pero lo hacían
por broma y no en mal sentido. Nuestro vapor
no vino hasta el duodécimo mes, y en este
tiempo llegaron al puerto de Itio Grande el
vaporcito Huemtil, escampavía de la armada
chilena al servicio del Gobernador de Puntarenas, que allí venía á fines de Marzo trayendo el
Sr. Ohlin, miembro de la Comisión Sueca; el
Azopardo, vapor de transporte argentino al ser­
vicio de la Sub-Comisión argentina de límites.

c/

•> IDE -í-

MARIA AUXILIADORA

>Xax*ia, c o iis u o lo cío lo s aili^^idos.

M r tr ía m e h a e sctic h a < lo s ie m p r e .

Hace bastante tiempo que soy dtMidor de
una gracia extraordinaria retdbida de María
Auxiliadora, á quien jaiuils he invocado en
vano, y especialmente en estos dos iiltimos
años, al sufrir muchas veces abundantivs hemorragms. En el mes de Noviembre último
acompañó á D. ^Milanesio en un viaje de unos
ocho Jiilómetros próximamente. Ilai-fa ya easi
un año que no sufría tales ataques, cuando
de improviso me sentí acometido y en un
lugar desprovisto de lo neei^sario para conte­
nerla. Dios quería ]>robar á su siervo. No
salió mucha sangre, poro al moverme, creyendo
había cesado, com.onzó á salir con más ím­
petu. Algo afligido al verme en tales eircunataiieias, aunque era comidída mi rosigiiacióii. invoqué á María Auxilia«iora, |irometiéndole publicar el favor si hacía que <;esara
la sangre. Pocos minutos después cesó por
completo el ataque. Descansé dos horas, y
luego emprendimos el regreso. La gracia ora
extraordinaria; ni el movimiento del (^aballo,
ni la aspereza del camino me causaroií el
menor daño. Llegué perfectiimeuto á cusa y
dos ó tres días después seguí mis ocupacio­
nes escolares, y hasta el presente no so ha
vuelto á repetir. Agradecido á tan insigne
Bienhechora hago público el favor para que
todos conozcan la bondad y x>oder de María
y no dejen de acudir á Ella cu sus necesi­
dades.

Cuando el negro pesar gravite sobre vues­
tro pecho y esa herida no tenga ya en la
tierra bálsauni que la cicatrice, tended los
P e x i x V a l o is O r t i z ,
ojos á la altura y ])ensad que esa capa
Clérigo Sales.
azul que oculüi íi nuestra vista tantos miste­
Ju u íu de loe Andes (Argentina) 18 de Jim io
rios es el manto de ?.hiría que cobija con su de 1901.
sombra las miserias del universo, que son las
alas do una madre que abriga á sus desterra­ NXuria »<>cox*r<‘ <1l o s q u o l a in v o ca n .
dos hijos, que es el auxilio do una Keina ce­
A María Auxiliadora debo la vida do mi
lestial que ampara A los cristianos que con el Padre.
Bajaba éste cierto día una boi-dalesa
grito déla oración le piden socorro. ¡Olí, que
«consolador es en las alHcciones encontrar ^ sótano y resbalámlosele un ])le, como
iba delante de la bordahwa, sujetfnidola,
oídos que nos eschuchen, labios que nos con­ quedó
tendido en la escalera. Los que le ayu­
suelen y manos que nos auxilien!
daban
no pudieron sujetsirla, y quetiando así
Triste, como lo puede estar uno que tiene abandonada,
tuvo que ])asar i>or encima do
á su hermana moribunda, acudí ¡oh María! á
mi pa<lre. El goli)e que recibió es difícil iiuar
tus plantas para invocar tu nombre que calma ginarlo.
Reconocido por el médico, deídaró
las temi>estíKles y pacifica los corazones; re­ éste que tenía
una costilla rota y tina grave
petidas veces te |)edí con la boca y con el herida en la pierna,
de tener todo el
corazón una gracia que tu sabías y yo nece­ cueriM) magulladlo, y además
á María que no
sitaba y tu piadosa me complaciste; hoy mi quedó ajúastado bajo gracias
enorme peso. Invo­
querida hermana goza de sin igual salud. qué enseguida á María,tan
publicar
Te conté mis cuitas y tú me consolaste, te la gracia si mejoraba. jirometiendo
Un mes bastó para
descubrí mis pesares y tú los aliviaste, te restablece!^ casi por completo.
Hoy cumplo
expuse mis querellas y tu las remediaste, la promesa, y ruego 4 todos que
acudan ú
]Bendita eres y bendita seas, seguro consuelo María en su,s desgracias.
délos afligidos! Todos los que teneís afliccio­
E duaedo A nduay.
nes y pesares, congojas y tristezas, acudid á
la que x>or su corazón es la más cariñosa y Bahía Blanca (Argentina) 26 de Junio de 1901.
compasiva de las madres y por gracia Empe­
- A . >Xaria.
la s a lu d
ratriz omnipotente.
Fní atacada de una fiebre muy perniciosa
G o n z a l o M.* S . M a e t í n .
y á los siete días mi estado era tal que es­
Salesiano.
tuve treinta y seis horas sin entrar en re­
Sarriá (Barcelona) I** de Jo n io de 190L
acción, y cieyéndome en período agonizanii ,



l>nes casi no podía respirar á causa de la di­
latación del eoriizóii, dispusieron los médicos
que me adiniuistraraii los últimos Sacramen­
tos, pues esperaban cuantos me hacían com­
pañía que moriría do un momento á otro.
Yo no perdí el conocimiento, y resignada con
la voluntad do Dios, tenía confianza de que
por intercesión de María Auxiliadora me con­
cedería la salud, ú cuyo fin ofrecí mandar
decir una Misa, rezar una Jiovena y publicar
la gracia en el B o l k t ín S a l e s i a n o . Hoy
(uiinido la promesa, pues tan compasiva Ma­
dre me alcanzó perfecta salud.

cho sentíamos verle eu tan lastimoso estado,
y la pena que experimentaba el paciente en
sus momentos lúcidos era mayor que la
nuestra. Hice en unión de loa niños de esta
Casa una novena á María Auxiliadora, pro­
metiéndole publicar la gracia eu el B o l e t í n
S a l e s i a n o . María escachó nuestros ruegos, y
desde entonces nuestro hermano goza com­
pleta salud. La boudad de María me concedió

A m paro Z a b a la

Ouop. Sales.
Carmoim 10 do Agosto do 1001.
OruoiuH ú. 3 £avíu A.uxilu<lora.

Ni remedios ni cuidados eran suficientes
á aliviarme los agudos dolores que padecía,
agrabúndose cada vez imis. En tan angustiosa
situación iuvo(iué el auxilio do nuestra buena
Madi’e, María Auxiliadora, rogúndole se cum­
pliera eu mi la voluntad de Dios.
Ei 20 de Febrero so manifestó claramente
ser mi padecimiento niia hernia estrangulada,
teniendo que hacerme una operación. Bogue
entonces más fervorosamente á María que se
dignara compadecerse de mi pobre y afligida
familia y escuchara sus oraciones. Y así fué.
María Santísima, que jamíis deshoye al que
con conlianzíi la invoca, atendió nuestras
siiplicas y salvó á la madre de la muerte y
á los bijos de la orfandad.
La operación fué felicísima, desaparecieron
los dolores, volvió la salud perdida y á los
quebrantados corazones la alegría, por lo
cual reíúbimos eu su iglesia de Almagro la
santa Comunión en acción de gracias, y hoy.
con el corazón enchido de amor á üin po­
tente Auxiliadora, h.igo pública esta gracia
para que se arraigue siempre más la conliunza eu nuestra dulcísima Madre l^laría.
M a t il d e G . E
Buouoa Aires 23 de Muyo de lUOl.
O i’ueiuM m il A

ncalade.

A^uxllladlora.

llalhindomu eu im difícil compromiso de
que me era imposible salir sin el auxilio
divino, acudí llena de fó á la Virgen Santí­
sima, ofreciéndole si me sacaba de él diez
pesetas i>ara su iglesia, decirle una misa en
su altar y publicar el favor eu el B o l e t í n
S a l e s i a n o : la Santísima Virgen oyó mis súpliC4tó saeAudome con bien, y yo agradecida ú
tan gran favor cumplo mi promesa.
J o s e f in a L ó p e z .
Baiceloua 14 de Septiembre de 1901.
EU <iuo «leude A 3 Xui*ia
Jtiiudtá «Xuedu do&iumpui'tido.

Hace más de dos anos que un hermano
nuestro, salesiano en la Gasa-Misión de Gualaquiza, |>erdió exnupletameiite el juicio. Mu­

Monumento á M. Aux. en Níctlieroy.
á la vez otra gracia de no menor importan­
cia, pues se vencieron las no pequeñas diñcultades que se preseuLibau para ingresar
un hermano mío eu esta Casa Salesiaua.
líeconocido de todo corazón á María Auxi­
liadora, por estos y otros favores alcauzados,
doy á esta buena Madre las más sinceras
gracias y deseo que se publique en el B o­
l e t ín

S a l e s ia n o .

M. E. C.

Cuenca (Ecuador) 6 de Febrero de 1901.

X.«a 'Vix'gpczi S a i i t í s i m a eis s i e m p r e
n u e s tr o auxilio-

Poco años hace que invoco á María con el
título de Auxiliadora; pero las gracias que
de Ella he recibido son tantas y tan singu­
lares, que las palabras todas me parecen tan

solo un monótono ruido, desprovisto de la
expresiva melodía, con que el amoroso reco­
nocimiento quisiera publicarlas.
A cause de un pequeño tubérculo que me
salió en la frente, tuve que sufrir varias cu­
raciones dolorosas j por último una opera­
ción delicadísima, pues fué necesario que me
cortaran un pedazo de bueso, que había em­
pezado á carearse, por_ lo cual quedó casi
descubierta una pequeña parte del cerebro.
Como quiera que en dos meses no obtuviera
mejoría, juzgaron los médicos que era nece­
saria una segunda operación para cortar otro
petlazo de hueso. La amargura que experi­
mentamos fuó grande; el espíritu aüigido
invocaba á María>, quien como Madre cari­
ñosa me consolaba, dándome valor y re­
signación. Mas para que so vea claramente
la sabiduría con que Ella nos protege, per­
mítaseme relatar un detalle anterior á dicha
enfermedad.
Antes de mi entrada en religión me pareció
verme en ax>art-adas regiones vestida con el
hábito santo de las Hijas de María Auxiliar
dora y rodeada de niñas ignorantes, quienes
con la encantadora sencillez de la rusticidad
aprendían gustosas las nociones de Doctrina
cristiana, que con gran interés, pero sin afán,
les enseñaba. Una parte de este mi dorado
sueño se realizó cuando poseí el hermoso tí­
tulo de Hija de María Auxiliadora y para
que se realizara la otra parte deseaba ser
partícipe de alguna misión; pero como cada
vez que de esto'se trataba me era imimsible
verificarlo, llegué, á creer que sería fantástico
capricho de mi voluntad y abandonó por
completo tal deseo. Pero Dios . permitió la
enfermedad de que antes he -hablado para
sacarme del anterior estado; y después <le
la operación referida se me abrieron mara­
villosamente todas las puertas para realizar
mi antiguo proyecto: sólo la falta de salud
me detenía. Acudí entouces, como siempre, á
nuestra Auxiliadora, diciéndole que si su
santísimo Hijo quería que yo fuese misio­
nera, me diese pronto la saliul. El viaje de
que se trataba era muy largo y fatigoso,
pues salimos de Santiago de Chile para venir
á Junín de los Andes, pequeño caserío de la
Patagonia. Se creyó que el médico diría que
era para mi imposible emprender semejante
viaje; mas con grande admiración se le oyó
decir lo contrario, afirmando que el cam­
bio de clima me sería favorable y que ya
no había necesidad de repetir la operación
porque el pedazo de hueso había caído por
sí solo. Era pues evidente que había llegado
el momento en que Dios quería se realizara
la otra parte de mi primitivo pensamiento.
Pero aún hay más: antes de llegar al tér­
mino de nuestro viaje la herida se cubrió de
piel de nn color perfectamente sano y natural
y la supuración que en Santiago había sido
diaria y tenaz cesó completamente. La salud
alcanzada por intercesión de María Auxilia­

dora es conqdeta, pues no siento absoluta­
mente nada.
La gratitud que debo á iMaría me Im obli­
gado á no omitir detalles que aún cuando
insignificantes al })arecer, creo que contri­
buyen notablemente á hacer ver la solicitud
con que atiende á nuestras necesidades la «pie
por infinita Sabiduría es llaiimda AuMlia
d e h s C r ie t U n io s .

Sor Ana M.vuÍa,
Hija de María Au.xiliadora.
Jim ín do loa Audea (.Argautimi) 20 do Abril do 1001.

A .) — A c o y a p a (Nicaragua^. Ilauía nuía de dios
años que padecía mnebíaimo, uo pmliéndome nlimeuta r m ásquocou líquidos: mo visitaron varios doot(»re8
entre otros uno hermano mío, resultando nulos todos
sus esfuerzos. Por consejo do uua piadosa señora em­
pecé una novena d M. A., prometiendo publicar la
gracia obtenida: ú los dos ó tres días de vmpozadtk
sentí mejoría y al concluirla estaba oompletanieuto
bien, por lo que doy iufiuitas gr.acias á la Siua. Virgen
y mando uua limosna. Eraila Lacayo.
13) — B a r c e lo n a . Doy m il gracias á M. A. y
mando celebrar en su honor uua Misa que promolí
porque rae sané de cuerpo y alma. Una aierva suya.—
Id. D. José Argtnni da uua limosna por uua gracia
obtenida de M. A. — Id. T. F. de Pérez, Cooperadora
Salesiana, hace una novena á M. A, y manila una
peseta de limosna por haberla curado do uua gástrica.
—' Id. Dominga Sastral da de limosna 25 pesetas para
la iglesia que se está coustriiyendo en Sarriú por una
gracia recibida de M. A. en acción de gracias. — Id.
Halluudose mi hermana enferma, rezamos mi madre
(q. e. p. d.) y una servidora la novena á M. A. ofre­
ciendo una lim osna y además que habían do celebrar
el Sauto Sucriíicio en su liuiiur y tuuto estas dos veces
como o tra que la iuvocumos porque saliera bien un
niño de sus esámcucs, fuimos oidus por tan buena
Madre. Joaquina Casas. — Id. Nuestra inuilie y abuela
respectivamente tuvo á los 73 años de edad una gás­
trica infecciosa y después pulmonía doble inista de­
generar eu pleuresía. Los médicos duscuntiabaii el
salvarla por lo que acudimos ú M. A. y á pesar d<» su
avanzada edail padeció poquísimo en la operscióti y
hoy está completamente bien por lo que dan las gra­
cias á tau buena Madre los hijos y nietos de la paciente.
O ) — C u e n c a . Doña Paírodnia Segaría da gracias
á M. A. por un favor recibido y remite 3 pesetas de
limosua. — C iu d a d B o lív a r (Venezuela), i-lufermó
mi madre cou uua fiebre m aligna y vieinlo desptiés
de siete «lías que uo mejoraba hice uua novena á M. A.
y prometí publicar la gracia, y como baya desapa­
recido el peligro cumplo mi promesa. — C a b u d a r a
(Venezuela). Recibió mi hermano cinco faeriilas,
y declaraudo los médicos su gravedad se Je admini»traron ios Santos Sacramentos. Acudí á M. A. y tantoéata como otras gracias que le pedí me alcanzó tan
buena Ma«ire por lo que maudo los bolívares y ofrenda*
que bit»». Ana Inés ítatas. — Id. Id. A. B., E lisa Po­
rosa, Juana Eiras, Jesús María Franco y Juan José
Gutiérrez dan gracias á M. A. por favores recibidos.
_Id. Id. Estando un amigo mío gravemente enferoso
invoquóá M.A. y a l momento sintió notable mejoría.
j jj, _ Id . Id. Tenía eu la garganta uua fneite in­
flamación proilucida por una bala. Ofrecí í M. A.
una garganta «le oro, engastar la bala y una Misa eu



— 33C —

1

8u Oratorio. jProcligio siu g a la r! A los ocho días estaba
completarneute bien de la operación, y los médicos
quedaron estupoiaotos al ver ta n rápida curación. Hoy
cumplo mis promesas y doy gracias á tan buena Madre.
L . N. P.
O l í ) — C h o n la le s (N icaragua). Rafael Rodríguez
y Juana García tuvieron la desgracia de que se le
allegaran dos nibos. Pasaron m uchas horas y como no
« n co u traran ios cadáveres aondierou á M . A. ofreciendo
u n a lim osna y p u b lic a r la g racia. U na h o ra después
fueron coiisoludos pues h alla ro n a l n iñ o y á la niña*
Id. Id. iSn«/oí Oporta, Anaataalo Luna, Isidro Ugarte,
Dolores Ugarte, Leoncia Oliando, Andrés Bravo, Rosa
Ugarte, Juan Ugarte y Manuela Ugarte d an gracias á
M. A. por favores recibidos y m an d an u n a limosna.
<3r) — G ra n a d a (N ioaraguab
Candelaria Morazán
d a g racias á M. A. por v ario s favores recibidos y m anda
u n peso de liinosim . — Id. Id. He padecido imicllos
afios de fuertes dolores de cabeza y a l in v o car á M.
A. lio sentido a liv io com pleto. Pía Téllez de Raíz. —
G r a n a d a (Espafia). María A u x iliad o ra nos h a conce­
d id o á mí y á mi fa m ilia varios favores, por lo que
le dam os las gracias y enviam os u n a lim osna. Una

Cooperadora.
I I ) — H u e lv a . E nvío dos pesetas de lim osna p ara
q u e d ig an una Misa á M. A. por haberm e lib rad o de
u n a enforiiKMlad que padecía. D. Cordero.

X.j) — L im a (Perú). Santos Agurto, da g racias á
M. A. por halier hecho que u n o b stin ad o recibiese los
S antos Sacram entos en la hora de la m n erte y ade­
m ás ofrece una pequeña lim o sn a. — Id Id . Doy g ra
olas á M. A. por liabcrm e obtenido la salu d y doy
n n a pequeña lim osna á las H ijas de M aría A u x ilia ­
dora. V. F. do M. — L in a r e s (Chile). Doy niuy gns
tosa diez pesos por h a b er obtenido la cu ració n oom.
p le ta al invocar de todo corazón á la V irgen de Don
Bosco. MaHa del R. Guerrero. — L a C o r u ñ a . Me h a ­
lla b a enferm a por u n grano que me salió en u n a sien :
a cu d í á M. A. y a l m om ento o b tu v e el fav o r y hoy
«stoy com pletam ente b ien . María Pérez Fillamil.
M ) — M a s a y a (N icaragua). Me en co n trab a muy
a trib u la d a por te n e r m ía h o rrib le desgracia en mi
fam ilia. A cudí á M. A. y hoy lle n a de gozo deseo so
p u b liq u e el favor alcanzado. Josefa 1 ). de Blanco. —
M e n d o z a (A rgentin a). G racias te doy m il veces,
M adre m ía, por los favores que me luis alcanzado y
hoy deseo qu<- se p u b liq u e p a ra que todos acudan á
T i llenos de oonllanza. Clotiíds C. de Cuervo.
O ) — O lió la (Lérida). Mi h ija y yo nos encontrá­
bamos gravomontc euformos y obtuvimos la salud al
invocar á M. A. Lorenzo Massana- — Id. Id . Mi es­
posa recobró el couocimient-o por intercesión de M.
A. Juan Soler.
H ) — S a n F r a n c is c o d e C a lif o r n ia (Estados
XTuidiw). — Keniito diez dollars para los uihos de Don
Bosco por una gracia obtenida al invocar á M. A.
J«rÓHÍm<t R . de Bernal.
V ) — V llla r u b la d a lo s O jo s (Ciud.ad-Real). —
D. í Víimcíjico del .4^kí1a dió cien pesetas para trein ta
y m ía misas ou honor de M. A. por favores alcanzados.
— V a le n c ia (Venezuelji). Eu Diciembre último en­
fermó mi primo mío y llegó á ta l punto que los mó­
dicos creyeron que se acercaba su muerto. En tan
terrible tribulación invoqué á M. A. empezando oua
novena y jioeo á jiooo empezó á restablécese hasta
que consiguió la salud. R . Durant (hijo).

€KR0NA.
S r . D . M i g u e l R úa .
Muy R everendo y am ado P a d re e n J . C . : En
la a d ju n ta le doy cu e n ta de un paseo extraordi­
nario <{Uo h an d ad o nu estro s jó v e n es á la villa
de S. F eliu de G uixols, y que como v erá reviste
un c a rácter especial, por lo que le su p licaría, que si
h a de re su lta r p a ra m ayor g lo ria de D ios y cree
que h a de ser ag rad ab le á ios lectores d el B o ­
l e t í n S a l e s i a n o , lo h iciera p u b licar.
H ace b a s ta n te tiem po que pen sab a lle v a r á
nuestro s asilados á ta n herm osa y com ercial Villa,
d ista n te d e esta C ap ital unos tr e in ta y cuatro
kilóm etros j pero tropezábam os con b a sta n te s diíícultades p ara su realización, e n tre o tras no tener
allí conocidos, pues au n cuando uno d e nuestro.s
jó v en es es de allí, sin em bargo no b astab a; pero
Dios q u e conocía el fru to que sem ejan te paseo
podía pvoporciouar, allan ó to d as las dificultades.
U n S eñor te n ia un h ijo conocido p o r todo el
muiulo á causa de sus hazañas, iin r uu am igo suyo
tuvo couocim ento de n u e stra G ran ja y a l momento
v iu o á h ab larm e. No h ab ía v ac an te ninguna
plaza g ra tu ita , poro pensando el inm enso bien
q u e 86 h a ría , p u es se tr a ta b a d e un jo v en de
pésim as in clin acio n es, lo ad m ití y á los pocos
meses se n o tó en é l un cam bio verdaderam ente
radical y com pleto. Eu v ista d e esto, el d ía cuatro
de E nero do este añ o tra je ro n otro de la misma
población, de modo que y a podíam os co n tar con
las casas de los p ad res do cu atro asilados. El
asu n to m arch ab a m uy bien p o r lo que creí opor­
tuno ap ro v ech ar la ocasión que ta n p ro p icia se
p resen tab a, p a ra h acer la escursión ta n «leseada.
L a d istin g u id a Sra. D**. Narci.sa T in a d e Cassá
de la Selva, celosa cooperadora salesiana, habló
con el señor D. Ju a n Citóos do S. F eliu p ara ob­
ten ern o s la reb a ja d el tre n , y dicho S ‘ñor, ade­
m ás d e couseguirnos ta n g ran fav o r me dió ti-einta
pesetas p ara su frag ar eu p arte los gastos. E l día
22 d e J u lio fui á S. F e liu , dicien d o á los niños
a n te s d e m a rch ar que rezaran p a ra que todo sa­
lie ra bien. V isité a l Rdo. Sr. C ura P árro co , par»
su p licarle q u e m e p erm itiese ce le b ra r la S ta. Misa
y d a r la S ag rad a Coitiunióu á los n iñ o s; después
pedí perm iso a l Sr. A lcalde p a ra q u e la banda
pudiese to c ar a l rec o rrer las calles d e la po­
blación.
L as circu n stan cias, lejos d e fav o recer m is pre­
ten sio n es , se oponían com pletam ente á su reali­
zación j p ero a l te n e r dicho Sr. A lcalde conoci­
m ien to d e que se tr a ta b a d e los hijos de D. Bosco.
cedió gustosísim o y d esde luego dijo q u e nuestros
m úsicos podían to c ar do n d e y cuaudo les convi­
niese, pues lejos de d isg u starle, lo v eía con gusto:
ta m b ié n apro v ech é la ocasión p a ra h a b la r con el

— 337 —
Sr. Je fe de la Com pañía d e ferro carriles y fijar
el día y h o ra d e id a y v u e lta .
Los niños estíiban im pacientes por sa b er el r e ­
sultado, rebosando de a leg ría al te n e r conoci­
m iento del feliz éxito de m is gestiones y de saber
que n u e stra sa lid a te n d ría lu g a r el sábado, 27 de
Julio y e l regreso a l d ía sig u ien te p o r la ta rd e en
el últim o tre n . E n los días que faltab an p rep ara­
ron todo lo necesario p ara el viaje. D icho d ía 27
salimos d e casa y á las tre s y a estábam os en la
estación en donde nos a g u a rd ab a el ingeniero de
la línea, quien nos h a b ía hecho p rep ai'ar un coche
reservado p ara los sesenta que íbam os. A las 3 y
12 m inutos p artió el tre n . L a alegría que rein a b a
entre nosotros no es p ara descrita. En el mismo
tren v ia ja b a tam b ién el Sr. A lcalde d e S. P eliu.
En la estación do la í ’oHí-jncaa/, recibim os una
801‘p iesa muy agra«luble, pues el dignísim o Sr. CuraPárroco de S. F eliu y sus dos respetables coad­
ju to res h ab ían venido á esperarnos. S ubieron á
nuestro coche y después d e sjiludarnos se tr a s ­
ladaron a l coche en que v ia ja b a el Sr. A lcalde
y o tras d istin g u id a s personas. P o r fin llegó el
tren á la estación d e S. F eliu , y a n te s de esta
encontram os m u ltitu d de niños deseosos d e v er
á su a n tig u o com pañero d e tr a v e s u r a s } pero me
dijo el Sr. C ura P árroco q ue el niño desde la v en­
ta n a les hizo u n a señal de desaprobación, m a n i­
festando con eso q ue él y a h a b ía abandonado tan
mal oam ino.
U n g en tío inm enso nos esperaba fu era d e la
eslaciÓQ y nos acom pañó b a s ta la iglesia p arro ­
quial á la q ue nos dirigim os p ara sa lu d ar p r i­
mero á n u estro Señor con u n a b reve oración.
D u ran te el tray e cto la b a n d a tocó un bonito
paso doble. D espués tocaron á la p u e rta del Rdo.
C ura-Párroco y del Sr. A lcalde q uien con algunos
concejales nos esjieraba en la C asa C onsistorial.
Lo q u e pasó aquí lo v e rá V. más ad e la n te. Con­
tin u ó la b an d a tocando d e la n te do la casa do a l­
gunos p articu lares y á las siete fuimos á cenar
en u n a fonda de to d a confianza. D espués nos d i­
rigim os al floreciente Colegio d e los buenos y
am ables H erm anos do la D o ctrin a C ristian a, en
donde debíam os p asar la noche. D ejaron a llí los
músicos sus in stru m en to s y todos salim os a dar
un paseo por la orilla del m ar. A las nu ev e re
giesam os y no.s esperaba d istin g u id a concurrencia
que liabíii veiiido para asistir a l concierto que la
b an d a debía d a r en el m ism o Colegio, honrándo­
nos con su presencia el Sr. A lcalde. T ocaron a l­
gunas piezas q ue ag ra d aro n m uchísim o despidién­
donos de todos.
A la s siete de la m añana del d ía sig u ien te celebré
la S ta. M isa en la iglesia p arro q u ial, ayudándola
dos n iños de la población, quedando todos edifi­
cados de su recogim iento. Se rezaran la s acos
tu m b rad as oraciones y m uchos se acercaron á la
S an ta Mesa. A las diez asistieron laiiibien al
Oficio Solem ne, y al O fertorio el lldo. C ura-P á­
rroco subió a l pu lp ito y , después d e h a b e r dado
algunos avisos á sus feligreses, en b rev es pero
elocuentes p elab ras dem ostró á los num erosos
fieles la eficacia de la educación c ristia n a en la
ju v e n tu d , pudiendo ellos m ism os p esuadirse de
e.«ta v e rd a d al v e r lo q ue eran a n te s y lo qne
son ac tu a lm e n te los niños do n u estro s asilados á
quienes ellos conocían m uy bien. R ecom endó encrirecidam ente la lim osna en fav o r d e la O bra
Sto-siaua. L a eficacia d e su recom endación lo
dem ostró el b u en resu ltad o d e la colecta hecha
por un Sr. C oad ju to r de la P arro q u ia . A c a d a uno
de los oferentes se le en treg ó un R ecuerdo d e

la in au g u ració n de n u estra iglesia. Se disti’ibuyoro n m ás de trescien to s, faltan d o muchos, y p ara
que todos quedasen contentos, envió pocos d ias
después un b u e n n úm ero de ellos al Rdo. Sr. CuraP árroco , p ara que los en tre g a ra á loa que desea­
ra n poseerlo.
D espués do com er tocaron o tro poco, yen d o
á d a r un paseo á la o rilla del m ar y á continuación
m archam os á la estación acom pañados dol Sr. C ura
P árro co y de sus C oadjutores, quienes se n tía n soparjvrse de nosotros. L a b an d a tocó u n a pieza do
desp ed id a en la m ism a estación, y a l a rra n c a r el
tre n hubo músicji, aplausos y v iv as á S. F eliu .
Com pletísim a aleg ría rein ó en tro los niños d u ­
ra n te el viaje. L a b anda tocaba p riu cip ah n en to
en las p aradas qne hacía el tre n . En nlgumi.H es­
taciones h ab ía m ucha g en te deseosa do v ernos y
en la de Citssá de la Selva estab an algunos coope­
radores q u e h abían venido p ara sulm hirnos. A
las ocho y a estábam os en G erona y pocos a n te s
de las n u ev e en casa, m uy contentos y satisfeclios
del paseo.
H e aq u í lo que dice un d iario d e G erona.
< Nos d icen d e San F eliu deG uixols que la escursióD á a'iu e lla V illa realizad a el sábado ú ltim o
po r los asilados d e la G ra n ja Snlesiana, resu ltó
un v e rd a d ero acontecim iento, por el cariñoso rocibfm ieuto que le s dispensó la población y por
las co n stan tes m uestnis de sim p atía de que fueron
objeto d u ra n te su perm anencia en aquella.
Al e n tra r en la V illa, abriendo la m archa dos
de los asilados que son h ijo s d e la m ism a, bien
conocidos del v e c in d a rio , y a se les recibió con
g ran regocijo y en la sala de sesiones del A y u n ­
tam ien to el alcald e Ies d irig ió a tin ad a s p a lab ras
en cam in ad as á alen tarlo s en su v id a lionesta y
h o n rad a m ed ian te su aplicación al tra b a jo y obe­
d ie n cia á sus superiores.
L a b an d a salesiuna <lió seren atas en d iferen tes
¡m ntos d e la localidad en obsequio á las aut(núdades, sociedades y algunos p articu lares, y on
tildas p arte s cosechó aplausos y agasajos, no oc.urrieiido el m ás insignificante suceso desagnuhiblo,
como alq u íeu te m ía , quedando así düimmtrndo
i|U6 la población do San Feliu do Giiixols subo
ap reciar en su ju sto m érito y v a lo r la c ristia n a y
m oralizadora m isión q u e se impimon las cusas d o
Don Btisco al recoger en ellas á esos jóvcímís lan ­
zados por la p en d ien te d«d vic.io, cnamb» uúu
puede el b u en ejem plo y las suims costum bre»
ejercer en su esp íritu el salu d ab le efect.o «lo su
regeneración, d e lo que es paljmblo y elocuento
ejem plo lo ocurrido con uno do los asilndos á quo
a n te s heñios a lu d id o , h ijo d e Sau F eliu do G uixols, hoy d e b u en a conducta, o b ed ien te y tra b a ­
ja d o r, m ie n tras que un com pañero suyo d e a v e n ­
tu ra s — con quién escai>ó de la. casa p a te rn a
jmr lo que aquel ingresó en la G ran ja —ha ido
á p a ra r á la c á r c e l, que es como d ecir q u e h a
ingresad o en la escuela del crim en .”
No h e de te rm in a r esta relación sin d a r la s
m ás co rd iales g racias a l Sr. A lcalde p o r h a b e r
cooperado á su frag ar los gastos, ñ o r la b u en a aco­
g id a que nos dispensó y por todo lo que hizo en
nuestro obsequio. Así como tam b ién se las dam os a l
1 dignísim o Sr. C ura P árro co y celosos C o ad ju to res
1 por la s ateu cio n es y deferencias d e q u e fuim os
’ objeto p o r su p a rte . Tam poco nos olvidam os do
todos lo s h a b ita n te s d e S. F eliu y en especial do
i los q u e se han in scrito como C ooperadores á la
! O bra S alesfana.
I
V ea, am ado P a d re , lo q u e h ac en los pourea
¡ h ijo s de D . Bosco en esta G ra n ja S alesian a.

— sas —
DígncBO b endecirnos á todos y en especial á
iJu bumililtí liijo en Je sú s
q. b. 8. m.
Gerona 18 do A^oeto de 1C01.

S a n t ia g o G u i o n e .

E K ;IC A .
^


------------------------

{^iLLAO. (Pein'i),
Sr. D irector dol B oletín S alesia no .
El 8 do Sept-ienibre, día glorioso dol n aíalieio
d e la S anta Víig.-ii, M adre de N. S. J . y do los
■cristianos, hizo lui año que se fundó un c a ri­
ta tiv o C(‘Ufi’t> di' unión form ado por nobilísim as
seimniB, FutrudiKuloyun de la obra de Don Sosco.
Como todas bus obras |iías de los buenos cató ­
licos em pezaron , desde luegít, á h acer prácticos
los linos de sus benélieos })iopr)SÍt4)s.
C olectando poqmTnvs lim osnas, sin re p a ro alguno
ú crílicns ni im irm uraciones, pidiendo eu el co­
m ercio, en las oficinas públicas y en las casas
purticubu'cH, logiuion o btener recursos p ara con­
tin u a r las obras eniprem lidas por el laborioso y
[)acitMito d irec to r de ese p la n te l, levautiir el
■udiücio y eslabloom* becas para niños huérfanos.
El dom ingo últim o, coniuenioraudo ta n gi*ato
aniv ersario , se establecía una beca m ás, o torgada
a l Im érfano E rnesto Pfflke. Como fru to de sus la ­
bores pudieron contem idar ti-es salas en buenas
4H>ndiciüU08 d e higiene p ara clasTiS, prov istas reg id arm en to de sn i-cRpoetivo m obiliario, lleganílo
>\ 12 el núm ero de al imnos y cuatro pupilos de
booi, que so educan p ara la religión y la p atria,
sostenidos por ta n dignas m atronas.
Dol exam en d«i cuentas i*osulta que h a n colec­
ta d o en el auo S. 586 y 34 centavos.
Estos s o n , pues, los buenos resultados ob te­
nidos por la s Falrocinadoras de la obra de S o n
Basco.
En resum en, el Colegio d e Don Bosco, d e la
3 “ o rden, tiejie m atricu lad o s más de IbO alum nos,
<Ie los cuales m ás do 100 reciben enseñanza cratu itu.
L a sección de artesan o s cu e n ta con tres talleros
i'stabbicidos do ca rp in tería, sa strería y zapatería.
Graebis á la bondad d»' S. E., el Sr. P re sid en te de
la nqniblica, la ban d a de músicos tiene y a in stru
m ontos y al fhi del año y principio del próximo,
p m h á to car en público.
La g ra titu d di'l Señor D irector, do las señoras
t'utrtKMimdonv» y do los alum nos beneliciados so
Inzo se n tir en el acto de acción de g racias á Dios
y á la Santísim a Virgi n, eu eso d ía de tan g rato s
recuerdos panv lo.s cristiauv)s.
L a « obra de Don Bosco » en el Callao no es
u n a bella teoría sino un hecho práctico v de p ú b ­
lico benellcio. en especial para la niñez (desvalida.
DisiMMjse, Sr. Dii-ector, y m ando á S. S. eu J . C.
q. b. 8. m.
^ „
Tjh Cooperador.
CalUo 90 de Scptloiubre do ICOl.

{ñ ú k ).
R ymo . Sn. D. M ig u e l R úa ,
Am ado P ad re en J . C.t U na de hvs glorhis m ás
p u ra s de la Sociedad Salesiaua, uuo do los após­

toles m ás ard ie n tes del progreso y d e la religión,
es sin d isp u ta alg u n a el Excino. ó lim o . Sr. Doií
Santiago C ostatuagna, to rcer Obispo Salesiano.
Sus exclarecidos m éritos lo h an puesto sobre
un p edestal tan elevad«j que se ca p ta las sim­
p atías do num erosos ad m irad o res y en especial
do nuesti'os óptim os cooperadores p a ra qtuenes
juzgo será so b rem an era satisfacto rio rec ib ir no­
tic ia s refex’en tes á este abneg ad o caudillo de las
falanjes saleaianas.
N adie ig n o rará que Monseñor C ostam agna, des­
pués de h ab e r consagrado sus años miis bellos y
BUS prechu-as energías en pro de la República
Arg<*ntiua, fué enviado cual iiis de esperanza en
m om eutos m uy críticos a l suelo de C hile para
regarlo con los preciosos sudores de u u a edad
algo av an zad a sí, pero lle n a aun de bríos.
A unque n u estro vonci’adísim o P re lad o abarque
con su asombrosji activ id ad todas la s Casas Salesínnas do C hile, P e rú y B olivia , sin embargo
n u tro Qu cariño especial p o r el m odesto noviciado
m aculeñü, el cual so ve m uy frecueutom ente favo­
recido con la s am bicionadas v isita s d e ta n santo
Padre.
No lo d etien en las dificultades do lo s caminos,
ni la inclem encia d el tiem po, n i las aiTugas de
su fre n te enco rv ad a b ajo el peso d e la m itra j
c<m un brío propio de u n jo v e n ard ie n te, m ulti­
plica su p resen cia y cual án g el de paz, no desdeña
p leg ar sus alas tam bién sobre las árid a s llanuras
de M acul p ara a d iestra r á sus hijos en las luchas
titáu icas co n tra el infierno.
L a m ás m em orable de estas v isitas tuvo lugar
el 16 de J u n io á causa d e dos hechos m uy signi­
ficativos; la fiesta del Saerntísim o Corazón de
Je sú s y el S acram ento d e la Confirmación a<lniiuistradü á uuas 500 personas. L os Superiores
del n o viciado desplegaron un celo digno d e los
m ayores encomios.
R a ía s veces contem plam os el rostro d e S. E. I.
tan ra d ia n te como cuando le vimos ad u iin istrar
el P an de los fu ertes á nnuierusísim a g e u te del
(Mieblo.
i Que p alab ras de fuego eran las su y as! jQuó
conceptos ta u e le v a d o s! j Qué conm ovedor suacento!
E u la ta rd e n u estro am adísim o P relad o dignóse
p resid ir el solem ne acto m úsico-liieraiio celebrado
en honor del Corazón deífico do Jesú s.
Los poetas y oi'adores declam aron con verda­
d ero lu jo do sen tim ien to sus com posiciunes muy
iipreciadus, no ta n to p o r sus m érito s uilisticos
como p o r eso a n lo r siuccro q u e les d ab a vida,
form a y herm osura.
L as uotas q u e lím pidas y afectuosas salían del
pecho de n u estro s m úsicos, causarou la más g rata
íiiipvesióu eu el áuim o de M onseñor, quien a l terluiuar, ag rad ab lem en te im presionado d e cuanto
h ab ían hecho p ara h o n rar al ad o rab le Corazóu de
Je sú s, nos d irig ió en cen d id as frases d e aliento.
P ero tra-s las rosas vienen las espinas. S. E. I.
d eb ía p a rtir ese m ism o d ía j le acom pañam os gran
U'echo de cam iuo, recibim os su p o strera bendición
y regresam os á n uestro am ado n id o lleno el co­
razóu d e la s m ás suaves em ociones, d e los re­
cuerdos más placenteros.
A ntes de poner térm in o á esta relación no puedo
o m itir un hecho de m ucha im p o rtau cia que tuvo
lu g ar el d ía después de la fiesta del Sdo. Corazón
d e Je sú s i me refiero á la implunUición en este
m odesto noviciado de una m áq u in a tipográfica
d estin a d a á im p rim ir la “ Spiga d ’oro."’
So tra ta b a d e lle v a r d e cuando en cuando v

F

— 3.">9 —

como in a d v e rtid a y fu rtiv am en te, d ta n to s d e mies
tros h ern iauos sum ergidos en la m a r d e ocupa­
ciones pro pia de n u e stra P ía Sociedad, u n con­
suelo p a ra el corazón, un rayo de luz á la m ente,
una sacu d ida y nuevo im pulso á la volnndad. Con
este p lau sib le fin vió la luz este nuevo periodiquito im preso en ita lia n o y de m uy m ódico precio.
E sta d elicad a o b rita L a sido no solo aprobada
sino tam b ién b en d ecid a y reco m en d ad a po r v a­
rios de n uestro s S uperiores.
A dvierto, que e s ta p ublicación está d estin a d a
c.specialmente á loa m iem bros d e n u e s tra P ía So­
ciedad.
Recom iendo por lo ta n to á los Sres. D irectores
de n u estro s colegios q ue nproveclien las grandes
ventajas esp iritu ales que con la suscripción pro­
porcio n arán á su personal.
P erd o n e, am adísim o P ad re, la inoleslia do esta
y recib a los saludos de todos estos sus hijos y
en especial de S. S.
in Corde J e m
q. b .s . m.
J osé M. E iv o lta .
lla c n l 2 de Ju lio de 1901.

MBRCeí^KS (Üi'ugaay).
M

ot

R

everendo

Sr .

D. M i g u e l R ú a .

P erd o n e, am ado P ad re, si m is pocos años Lacen
q u e em piece esta c a rta con unos verso.s que n if
vienen m uy b ie n p a ra ex presar m i objeto j dice
el p o e t a :
« ............que ard ie n d o estás d e am ores,
Si no en g añ a la ley do los sem blantes,
Q ue suelen sor d el alm a r e la to r e s .»
V i gozar y de gozo se llen ó ta m b ié n m i espíritu
e n la in o lv id ab le m añana del 29 de J u n io últim o
al p resen ciar, cu la C apilla salesiaiia de uiieattii
b ella ciu d ad del H um , la P rim era Comunión «le
unos c u a re n ta alumno.s del Col<*gio 5nn M if/ud.
E n este d ía , q ue será p ara M ercedes de gratos
recu erd o s, viíiios a g ita rse an te nuestros ojos d e
observadores un m undo nuevo, el m undo de los
vin o s...... y )»rec¡samente d e los niños de P rim era
C om unión. Rápidos cruzaban n u estra s callos, te
nieiosos d e em pañar el blanquísim o ropaje de la
d iv in a gracia, que adornaba sus tie rn a s é ininncu lad as alm as y que cual a b ie rta s y Levmosa»
fiorecillas, p arece q ue q uerían robarnos el coi-azón
con la v iv e za d el color d e sus tiern o s jH 'talo s y
el perfu m e de sus delicad as corolas. F ijan d o en
ellos n u ev a m e n te la atención, m e p arecieron á n ­
geles del Cielo. ¡Q ué Lermo.«os son^ los niños
ad o rn ad o s con la g rac ia de D ios! E n ellos se
d ib u ja b a la m ás sa n ta tim idez, pro p ia del que
p o r vez p rim e ra v a á hospedar en su alm a al
D ueño y Señor d e Cielos y tie r ra y e l in g e n io ^
ard o r d e sencillas c ria tu ra s que no conocen aún
lo s peligros y m ales d e este m undo j santo a rd o r
que nos los jiresentaba bello.s y p uros como los
A ngeles d el Parjdso. No m e cansjiré d e re p e tir
q u e esos querid o s niños inocentes d ejab an en
^ 3 d e sí e l d ía d e San P ed ro al atra v esa r n u es­
tr a s calles, u n reg u ero d e fresquísim a.s flores que
perfu m aban todo e l am b ien te y que d esp ertab an
fa fe, no sólo de sus cristianos padres, sino de
cuantos tnviero n la d ich a de verlos.

seguí con m aread a curiosidad h a sta la C a­
pilla y en el p resb iterio , arrodillado.^ sobro pre­
ciosas alfom bras y apoyados en blanquísim os
reclinatorios, estu v iero n m editando el inm enso
beneficio que Ies concedía el Roy de loa Cielos
a l h ospedarse p o r jffim era vez en sna alm as punís,
para ser su alim en to , su aleg ría, su am or...
L as n o tas d e un him n o gram lioao llegaren ú
mis oídos... E ran los cu a ren ta niños que onhuiaban en el colmo de su felicidad, de sus goees
augelionh'S, ol llimni> N aeional al Deifico Corazón
<jue aleg rab a sus in fan tiles c 'raztm eitos.
T am bién q uisiera hablai le, au n q u e brevem ente,
de la fiesta que eu líom)V del Síu'ior D iroelor de
esta C asa Salcsiuna, D. Ju a n P edro Rodríguez,
se celebró en la ta rd e del mismo día. L a o rq u esta
•livigida p o r el Sr. Rafiotto. y sobro todo la ilu ­
m inación y fuegiis artirteiales fueron m iel sobre
hojuelas, como suelo decirse, no sólo p ara los
niños, sino tam b ién p ara las 2,000 personas «jue
llenaban los e.spaciosos ])atif>s del Colegio, los
cuales e stab an vistosam ente adornados. A llí vimos
rstre c h a rse en dulce abrazo fratern al la cruz y
la espada, el noble y el plebeyo, el niño y el
anciano, sirv ien d o todos al Señor do las altu ras
con sa n ta alegría. ¡Cómo se reconocen los h e r­
manos en Cristo en h is reuniones y fiestas salesiaú as de M erced es!
E l 30 se coutimmvon los festejos en el Club
Católico, do n d e asistim os á la academ ia d ram á­
tico-m usical q u e los profesores y alunmo.s^ del
Colegio ofrecieron á su am ado D irector. El festi­
val tu v o u u b rilla n te éxito y fué ju stam e n te
aplaudido.
D e este m odo se festeja en n u e s tra Ciudad al
Sacerdote católico que tie n e en la d ie stra la cruz
negra de luz b lan ca, d ulce em blem a de n u estra
fe sacrosanta, y en la o tra el b en d ito volum en
de la ciencia.
¡G loria, e tern a g lo ria al S acerdote católico, á
i|i>ieu está prometi«lo ei triu n fo ! ¡M il felicidades
iil Sr. Direct*»r d e loa Saloaiaiios m o rced in o s!
P erdono la m olestia que lo h a causado su afuio.
S. S. en J . C.
q. b. a. m.
A. T . N aicaua .
MarcodM 7 do Julio do 1001.

RIORAMBA (Bouadov),
(Relación de D. Antonio Fuearíni.)

(Conclusión). (1)

------ --------P rocedióse á la cerem onia con arreg lo á todo
lo p rescrito en el ritu a l. L a V irgen d e la s Mer­
cedes, cuyo a lta r se h a b ía le v an ta d o en el lu g a r
m ás v isib le do diclio recin to , parece que co n tem ­
p la b a e s ta solem ne función con sem b lan te risueñ«»,
y con v id ab a con cariño m atern al á todos sus hijos
á que cooperasen á la construcción d e su sa n ­
tu a rio q u e h a b ía d e co n v e rtir sin d u d a en fu e n te
in ag o tab le d e g racias y m ercedes.
T erm in a d a é sta , ocupó la s a c a d a C á te d ra e l
Sr. C anónigo D r. D. C. Sono. q u ien con len g u aje
florido, m ajestuoso y lleno d e un ció n p ronunció
u n discurso q u e m ereció eu tu sia stas y estrep i(1 ) V é a s e e l U o l ít ís d e N oTi«nl»re, p í g . 309,

340 —
tosofl iipliuiBüM. E s lástium quo la estrechez do
m ía relación «o nos p erm ita in sertarlo ín teg ro j
pero nuestro s lectores leerán con gusto algunos
trozos (lo los m ás notables. D ecía el o rad o r refi
riéndose á la devoción p red ilecta que el pueblo
do U ioham ha profesa á la V irgen de las Mercedes.
« Cinco lustros liacía desde que la destru cto ra
» n ia n o del tÍcm¡io inexorable alintió los m uros
» de este que, un día, filó sa n tu ario do M aría de
» la Mercedes, y que nuestros ojos no contem pla» h an sino silenciosos escom bros, y an siab a núes• tra fe que llegase el dichoso m om ento en (juc
• fu n d ad as espi^ranzas nos garantizasen qtie esos
• escom bros serían rem ovidos, y que elevándose
» de nuevo sus abatid o s m uros, al im pulso de la
» piedad, volviera este rec in to á sor el S antuario
» de la M adre de Dios. L a alegría hoy rebosa en
» nu estro pecho, ponjuo h a sonado en el reloj de
• la D ivina P ro v id en cia esa su sp irad a h o ra eii
• q u e vem os ya, Señores, colocada la prim era
» piedra, sobre la quo en b reve contem plarem os
• (Tguirso esbelto el a lta r d e M aría R e d en to ra de
• los cautivos, bajo los eficaces auspicios d e los
• liijos do M aría A uxilio d e los C ristian o s: he
» aquí porque el piadoso jm eblo d e R iobam ba
• exclame) con D avíil: ^‘Laitatus »um in his gucc
• dicta annt m ih iin domnm D om ini ibimus.^' — Nos
» hem os llenado de regocijo al o ir qtie se nos decía:
» irem os por Un á la Casa del Señor. »
En otro lu g ar, deseoso el Sr. Sono d e p a te n ti­
zarnos que el verdadero árbol d e la lib e rta d no
es otro quo el de la cruz y qu e éste sólo se acli­
m a ta en el recinto de n u estro s tem plos, se ex­
p resa a s í: « Aijuí, Señores, aquí al pié d e la Cruz,
» <iue es el vevdud(To árbol de la lib e rta d , aquí,
» sobro los losas del pavim ento del S antuario,
» aquí 08 donde espira la altan e ría d el g ran d e y
» el orgullo del poderoso. A quí, ni el rico se gloria
» do su opulencia, n i el m endigo se avergüenza
• d o 's u m iseria j aquí es donde vien en á estre» liarse las tem pestades q ue suscitan todas las
» m alas pasiones, porque á los quo afluyen á su
■ recinto no anim a m ás quo u n a fe y un corazón
» y las im presiones quo se recib en tien d en á
» o p erar la m ás feliz de las tnuisform aciones mo» rales. » No m enos eloouonto es otro pa.saje en el
que, poniéndonos en ev idencia la lla g a d el siglo,
im líca brevem ente con m ano m aestra cual sería
el m odo do curarla. « ¿Q u e ré is, dice, m ejo rar á
» los hom bres, dism inuir el m iincro de crím enes
• quo abrum an á los trib u n ales do jnaticiaT ¿ Que» réis asi'u ta r la socicalad q ue se desquicia, sobre
• bases in q u e b ra n ta b le st ¿Q ueréis, en un a pa» la b ra , contener la decadencia m oral quo hace
• pemil* d e d o lo r á loa o ip ív ilu s re lle x iv tís t A brid
» Ig lesias al p u eb lo j e n c a m in a d sus p aso s á esos
• recintos do m oral y de virtud. No son, pues,
a Señores, los casinos ni los clubs en donde las
» m asas so h an do m oralizar, ni las teo rías unti» sociales é irreligiosas las quo comlucou á los
» pueblos á su felicidad. * ............
« ¡ A h I S eñores, vivsotuxs los que h ab láis do li» b ertndes púb licas ; de g ara n tías sociales ; do pro» pagacitin de luces ; d e progreso y civilización ;
• y m iráis sin em bargo nuestros tem plos con des» (leñosa m irada, yo os d ig o : os coiiti'Jideds j
» |H>r(jue buscáis esto en vanas utopías y fuera de
• las enseñanzas católicas. Buscáis lib e rta d y trope• záis con a im n p iia s; invocáis g a ra n tía s sociales
• y p ropináis tira n ía s ; proclam áis luces y engen• d rá is oscurantism o. Señores, no olvidem os lo
» nue nos enseña la h is to r ia :
la pica que hoy
» demuele u» templo m añana se trueca en hacha

» del verdugo, y qxic donde se arrancan alfares se
» levantan guillotinas. »
P o r lUtimo, después d e h a b e r continuado con
pro fu n d a erudición á la vez q u e con creciente
em beleso de su au d ito rio sobre e l afán con qne
en n u e stra tie rra se le v a n ta n nu ev o s te m p lo s,
dió, como si dijéram os, los ú ltim o s toques de luz
á su cuadro, valiéndose p a ra ello de aquellos co­
lo res poéticos que le p ro p o rcio n ab an su v a sta y
pro fu n d a ilustración.
» H o aquí, dice, sondeados e l m isterio del inu» sitad o regocijo de un pueblo cuyo sentim ieuto
» vivifica la fe religiosa cad a vez q u e ve alzar u n
• nuevo te m p lo ; cad a vez quo pone los cim ientos
» de u n a n u ev a ig lesia. Hoy R iobam ba rebosa (le
• ju sto jú b ilo porque ve colocada la p ie d ra que
» am iucia a l nuevo tem plo consagrado á la V irgen
» do sus am ores, M aría de las M ercedes ; p o r con» sig u ien te, colocada la p rim era p ie d ra d e la que
• es á la p ar que sa n tu ario de la d iv in id ad , la
» casa del pueblo, el h o g ar san to de la R eligión
» su m adre, do n d e con el su sten to de celestiales
» enseñanzas, rec ib a consuelos q u e conforten su
» corazón en m edio de sus am arg u ras. J u s to es,
» pues, el regocijo de la h ija esb elta del Chimbo» razo, la jo y a d e loa A ndes, si mi cariño y mi
» entusiasm o, p o r la p a tria d e los M aldonados y
» Vélaseos, y m ás que to d o por la q u e h a sido
» la cu n a d e la devoción al Sdo. Corazón en nues» tr a s tie rra s, m e lle v a á calificarla d e e s ta ma» ñ era, p erd o n ad lo am bicioso d e m i expresión.
» L os ad elan to s m orales de la m oderna civiliza» ción conducidos en alas del v ap o r y del rayo
» llam an boy á su s p u erta s j nuevos y lum inosos
• h orizontes d e in d u stria y de progreso se des» plieg an á su v ista. R iobam ba reco stad a en el re» gazo de n u estro rey de las m ontañas, envuelta
» en m a n to de flores y d e v erd u ras que form an
» sus an ch u ro sas vegas a rru lla d a s por poéticos y
• m ajestuosos ríos, ro d ead a d e num erosos pueblos
> quo lo tra e n rhiueza y abu n d an cia, s i se sonríe
» con el bello horizonte que le en tre a b re n las próxi» m as y ráp id a s v ías d e com unicación, se regocija
» aún m ucho m ás, ])urque al fre n te d e todos sus
» ad elan to s m ateriales están sus progresos m orales.
» Señores, n in g ú n lu g a r de n u e stra R epública
» cu e n ta con m ayor n úm ero de tem plos en cons» trucción q n e R iobam ba. G lorifiquem os a l Altí» simo. D em os g racias al Soberano H acedor, au to r
» único d e ta n to b ien , y no olvidem os nuestro
» reconocim iento á los in stru m e n to s de ta n to s be» neficios d el Cielo, los H ijos esclarecidos de Don
» Bosco. >
A hora q u isiera disponer d e tiem po y espacio
suficiente p ara m aiiifi'Star el entusiasm o, siem pre
creciente, d e la ciudad d e R iobam ba, y tam ­
bién de los pueblos circunvecinos, en el trasp o rte
d e pitulras, lad rillo s y dem ás m a teria le d e cons­
trucción : b a s ta d ecir q u e tenem os organizado un
sisram a denom inado M ingas (1) p ara cad a tr i­
m e stre á cuya form ación concurren v o lu n ta ria y
afanosam ente, desde el m ás triste in d io que h a­
b ita en n u estras c a b a ñ a s, h a s ta la miis noble
y encopetada m atro n a y se ñ o rita d e salón, Revaudo á cu estas con todo desenfado y aleg ría una
tosca p ie d ra proporcionada á sus fuerzas. ¡ Qué
cuadro ta u eu can tad o r el que ofrece la p iedad
de esto pueblo á las m iraihis aú n d e los m ás d es­
preocupados ! A gréguesü á esto quo m uchas de
estas m ism as alm as devotas que rieg a n con sudor
la p ied ra que llev an , del tem plo d e M aría, se
d fsp o jau b a sta d e >ns jo r a s p ara cooperar á ello.
I G lo ria á las h ija s del Chim borazo I

— ;u i —
T an p ro n to como o cu rran nuevos sucesos dignos
de m ención, m e sevii m uy g ra to eom uuioiíraelos
para m ayor g lo ria de D ios y su S antísim a M adre.
Beciba, am ado P a d re , coa la expresión de mi
profundo resp e to y consideración, e l en tra ñ ab le
afecto con q ue se desp id e su h u m ild e hijo en
N. S. J .
q. b . 8. m.
A n t o n io F

ü s a r in i

Fbro. Sal.
Riobamba 27 de Ja m o da 1901.
(1) M ingas ó reuniones immensas de pueblo.

i r ó n i c a Salesiana
ANTIGUO CONTINENTE
TURIN (Italia)

Espedida de naevos Misioneros Salesianos.
^ e r á de grata memoria para todos los
amantes de la Obra Salesiana-, el día 29
. í ^ de Octubre ultimo eu el que tuvimos
la dicha de asistir mievameiite á la conmo­
vedora ceremonia de despedida de Wsioiwros
Saleaianos. (lue por 2(5 afio-s consecutivos vemos
renovarse y, tpU' tan nuevas y saludables
impresiones produce siempre eu uue.stio ánimo.
Tuvo ésta lugar á las .1 de la tarde del
mismo día 29 en el majestuosu y concurrido
Santuario de María Auxiliadora en Turíu,
íloude se celebró uiia especial y solemne fun­
ción. presifUda por nuestro Emmo. Sr.Cardenal
-Arzobispo, jiara la partida de 75 Salesianos
y 12 Hijas de María Auxiliad4U*a, siemlo des­
tinados la mayor pai*te tle ellos á las Misio­
nes del Matto (.Irosso al Hrasil, Patagouia y
Tierra del Fuego, otros á Xiieva-York y á
S. Franeiseo de Oalilórnia para atender á
los mimerosos emigrantes ItsUiauos, algíuios
para Bolivia, Perú y Argentina y ünaliiiente
otros para fundar una nueva Misión en la
isla de Jamaica.
Los Cooperadores y Coopermloras de la
Ciudad y alrededores, previa invitación de
nuestro Evino. Superior General, D. Miguel
Rúa, concurrieron eu gran número á pre^seuciar la sagrada ceremonia. Los misioneros
colocáronse, como de costumbre, eu el presbi­
terio, frente al altar mayor, y las Hijas de
María Auxiliadora al lado del Evangelio:
dióse principio á la función con breve lec­
tora espiritual y acto seguido subió al púlpito Mons. Fagnano, Prefecto Apostólico
de la Patagonia Meridional, quien conmo­
vido por la solenmidail del acto, apenas se
sentía animado para dirigir la palabra al
auditorio: no obstante, aunque brevemente,
habló con suma sencillez y gran afecto de
lo mucho que hasta el liresente se ha hecho,

mediante, primero la protección de Dio.s, la
generosa caridad de nuestros beneméritos
Cooperadores y Cooperadoras y la abnegación
de nuestros hermanos en las Misu)iu\s Sále­
sianas.
Alguna vez, dijo, he llegado couu) á diwiiliar
la Providencia, y ésta nunca me ha faltmlo.
Después describió el voraz iucemlio tiuo im
el 1385 redujo á ceuiziw la Misión tío la Can­
delaria, añadiendo no haber íludado ni un ins­
tante siquiera, eu contnwr una muy (u-ocida
deuda para construirla de nuevo, trabi-mlose
de salvar la vida á más do 400 indios, la do
los Misioneros y Coadjutores expuestos á
la intemperie y faltos do todo lo iiocesiu’io
para la vida.
Exhortíiiido luego á los Cooperadores á (pie
contribuyerau con su generoso óbolo á su­
fragar los enormes gastos que oc.asiona toda
expedición do Misioneros, hizo mención del
engaño en que muchos han caído al creer (pie
los Salesianos son ricos: sí, anadió, los Salesiauos somos ricos, pero ¿sabéis cuales son
nuestras riquezas ? Somos ricos de pobres,
de deudas y de una gran necesidad siempre
creciente.
Siguióse el cauto de escogida música con
la bendición del Smo. Sacramento impartida
por el Emmo. Sr. Cardenal, quien después de
recitadas las oraciones de los caminantes, dió
su bendición á los Misioneros, dirigiéndoles
al mismo tiempo su elocuente y acalorada
palabra.
« Tomando ocasión de la festividad de todos
Los Santos, les anima y exhorta á buscar eu
la santidad el secreto de sus pacílieas victo­
rias en el apostelado. Ai)oyndo en la doctrina
del Angélico Doctor, pasa á explicar Ja pa­
labra Sanvttix, y liace notar (jue esta por sii
etimología griecaáíioí (agios) (¡uiere díicir sin
tierra e.ste es, desligado de todo lo terreno:
en latín la palabra
(!(]uivale á Haiicitua
que indica lirmeza y esta!)ilidad, linalmente
Hfinctm en latín es una c.oiitraeeióii de mu(/uinetintun, este es, teñido de la sangre del
Cordero Inmsw.uhwlo.
De.spi(lese i>or último de los Misioneros,
les deseíi una mies fecunda, les promete ora­
ciones, y les anima á sufrir con valor tedas
las penalidades que pudiesen encontrar, ex­
hortándoles á acordarse en sus aflicciones
del solemne momento de su despedida para
cobrar así nuevos bríos, hasta que, después
de algunos años de fatigas, pudieran todos
ingresar en el Reino bienaventurado y eterno
del Cielo, como él les deseaba.
Terminóse la función con el abrazo de des­
pedida á los Sni^riores que con roquete asis­
tían en el presbiterio, y no es para descrita
la conmoción que en aquel momento invadía
los ánimos de todos los pre.sentes, y esiíecialmente de nuestros carísimos hermanos, quie­
nes al despedirse de nuestro amado padre y
¡ Superior D. Rúa recibían un ultimo consejo,
¡ recuerdo postrero que el amante padre rlaba

1

342 á 8im liijos al separarse de ellos en esta
tierra.
La hendiüiótí del Señor, la protección de
María Sma. Auxiliadora y nuestras fervieut^
precies ac.oinpalien á estos nuestros queridísi­
mos liennauos en su largo y penoso viaje, á
fin de que lleguen sanos y salvos á su desti­
nación.
Poco antes de dar fin á la función,
nuestro aniadísiino Superior
G eneral, Don Miguel Rúa,
recibió el siguiente telegra­
ma del Santo Padre en con­
testación á otro en el qu(‘
se le ])edía su Apostólico
Bendición para los nuevos
Misioneros:
Sanio Padre
manda con 'paternal afecto
su ÁiwstóUca Bendición d los
Misioneros y Hermanos que
parten para la^ lejanas M i­
siones, desf’ándoles que el Se­
ñor recompense su apostólico
celo con abundancia de auxilios
espirituales.
M. Oard. ItAMPonLA

los sacrificios que se h acen y q u e desde Incgo
se co n tin u arán en m ayor escala á m ed id a que
se ex tien d a la esfera de acción en beneficio de
la ju v e n tu d p obre y a b a n d o n a d a ; y fundam os
uue.stro8 esperanzas en la convicción con que
obran, a l p re s ta r su óbolo, d e que éste h a de
re d u n d a r en benefieio de seres ta n am ados por
Dios, y á la vez, de q u e p o r este m edio adqui­
rirá n gran d es m érito s espirituales.
C iu d a d e ta

(üíexiorca, E spaña). — Tomamos

S a n d ú {E spaña). — T om a­
mos d«l Sem nuario E i Oratorio
l'cstivo ; El «lía 27 (le O ctubre
últim o 80 traslades el O ratorio fes­
tivo (le la Casa Salesiana á la lier*
m osíaim a Toi-re de la Esm eralda,
«ita en las Corta (Barcelona), ce­
d id a al efecto po r (d generoso y
liuen Cooperador, Excino. Sr. D.
Josú P aliejá, Martiuí^s de Monsolís.
Damos las niiia cordiales gracias
á ta n illu stre Señor por la protece-ií')!! <iuo con bu cesión presta
A la ju v e n tu d obrera, pobre y
abandonada.
M o d r i i l {España). - A m uiue
los lectores del lloi.KTÍxS.vi.KStANo
tienen eoiu»ciun(“iito dol trnsladt»
nue nut'stvos lienuanos de In IJorte
han lu'clio de la Calle Zurbuiio
á la Honda de Atoclia. n .“ 17, ósta
no se ba veviticado b a sta el 8
de Septiem bre vlltimo. Su in can ­
sable S uperior y V iceinspector , P a rte an terio r d e'la C asulla ofi-ecida por ] ív« D am as de B uenos Aires
D, E rnesto Ü berti, com nnica á
á n u e stra P ía Sociedad.
bw» Coopenidorea Sab sia ro a tan
im]>ovtuute noticia por m edio de
d el Vigía üatólicn de esta locíiU(Iad : - ('i»n mo­
u n a c a rta (pie les dirig e, en la (jue, después de
tiv o de la próxim a fiesta onom ástica del Exemo.
darlos oiu'iua nue em picrun á fuuoionar la s clases
P relad o Diocesano, los Salcvsianos están prcparaníio
externas.- les an im a á que continúen d ispensán ­
un certam en literario-m usical, en el .lue, ademas
dole su acción bienhceliora para que en plazo no
d e alg u n as com posiciones lite ra ria s y la ejecución
lejano puedan ab rirse las clases p ara niños intenios,
de un d ram a en cinco actos denoniinado Las
oxieareciéndoles, sobre todo, que cooperen á la
P istriitas, se ex tren ará, por p rim e ra vez, un
construcción de u na cap illa que es por lo de
cioso V cbistosísim o sain ete, titulado^ Los (ío*
ahora lo m ás ap re m ian te é indispensable.
d /o ro s,'d e b id o á la plum a del actu al D irecto r de
Xo (Íudamo.s «jue el genei-osocoi-azón m adrileño
esta Casa, D. Jo sé M. ' Marmo. aten d e rá , como siem pre lo b a beeho. y con creces,
ia súplica del Sr. O berti, pues b ien saben toibn

— 343 —
O s v r í q o i m ( Polonia). — G racias á la m i­
sericordia d iv in a y á la poderosa iuterccsióu
de M aría A uxiliadora el d ía 20 del pasado O ctubre
se in au guró en Oáwigcim {Galizia, poco d istan te
de C racovia) un nuevo In s titu to Salesiano, deno
m inado “P o n Bosco.'^
E sta C iudad fué en o tro tiem po la residencia
de los D uques del mismo n o m b re, descendientes
de la p rim era fam ilia real d e Polonia, los P iasti.
T o d av ía existen las ruinas del C astillo así como
tam bién las d el convento é iglesia d e los P adres

m en te V III canonizó a l B eato Ja c in to y h abiendo
sido ex term in a d a la beregía, pudieron los UU
Dom inicos recu p erar nuovam ento el convento,
tran sfo rm an d o la S ala C ap itu lar en C apilla quo
fué d edicada al Suuto.
E n esta C apilla se en c u e n tra el sepulcro dol
C onté M ostoeski, m u erto en el cam po du b atalla
cu el año lÓoG. Si desastrosos fueron estos tiem
pos p ara Polonia, no lo fueron m enos p ara Oéwipcim que fué com pletam ente d estru id a, libróndose la ig lesia y convento en cuestión, cayendo
después en p o d er do los judíos,
h a sta q u e , huhíém loso form ado
u n a J u n ta en 1894, fué re sta u ­
ra d a la C apilla y en 1898 la ce­
dieron á los hi,jos de D. Bosco.
Dios velaba por ellos, por lo cual,
vencidas las no pocas dilicultadcs
se veriticó la inauguración el día
antea dicho, asistien d o el Sr. A r­
zobispo de C racovia, el Sr. Conde
de P in iu sk i, lu g a rte n ie n te do G a­
lizia, n u estro querido Rector Ma­
y o r, el E vino. S r. D. Miguel R úa,
las au to rid ad es eclesiásticas do la
C iudad y los Cooperadores Salesianos. E s to s , cuya cariilad os
siem pre creciente, co n tin u arán sin
d u d a la o b ra com enzada en bene­
ficio d e los jó v en es polacos.
C a r i g ; u a n o (Ita lia ). — El d i­
gno Cooperador Salesiano de esta
localidad D. S antiago R em onda,
al in a u g u ra r su n u ev a fáb rica de
fósforos, la h a consagrada A Ma­
r ía A u x ilia d o ra , colocando al
efecto un herm oso cuadro en el
in te rio r, y con el fin do que el
acto rev istiese m ayor solem nidad,
suplicó á n u estro R ector M ayor
q u e p erm itiera ir A btuidccirla A
un Sacerdote Salesiano. Cediendo
D. R ú a A tan digtia {le.lición, e n ­
v ió A D. Jo sé Bistoin (uieilando
n u estro h<‘n n an o odiiinuto sobre­
m an era al ver la veneración y re s­
peto con que se salu d a y h onra
?i n u estra b e n d ita P atro n a en una
fáb rica dom le concurre ta n ta gente.
D espués de b en d ecir el local dió
A todos los obreros, A la vez qne
á los dueños, la bendición de Ma­
lla A uxiliadora, y con Itr unción
que le ca racteriza los excitó á
co n tin u ar eii tan herm osa como
ú til p ráctica, santificando d e este
m odo el trab ajo .

P a rte p o sterior de la C asulla o fre cíd a p o r las D am as d e B uenos A ires
á n u e s tra P ía Sociedad.
D om inicos, erigidos A principios d el siglo x iv .
P o r am or á los S antos Ja c in to é Igeslavo los d u ­
ques d e Oéwigcim quisieron te n e r siem pre re li­
giosos d e la m ism a o rden. P o r d o ra s pruebas
pairaron el convento y la iglesia de la S a n ta Cruz.
Se dice q ue en el siglo x v los uMtas p reudieron
fuego al convento y se disponían á h acer lo mismo
C4>u la iglesia, pero apareciendo S. J a c in to , los
hizo h n ir: ta m b ié n en el siglo x v i otros herejes
se apoderaron del convento y expulsaron á los
frsiíles. P o r ú ltim o en el año 1596 el P ap a Cle­

{P aleilina). — D espués
de cinco m eses de ausencia h a re ­
gresado A esta Ciudad el R P . D.
B elloni, quien con m ucha razón puedo d ecirse que
lo seg u n d a p ro
uV
es la
vAxauiiVIS*
id en cia «IV
de esta ciudad, liam ándele todos el padre de loe huérfanos, a l v er
que se sacrifica p o r todo el m undo. A provechó
la p a rtid a d e E gipto de un v apor fran cés qne
conducía u n a p eregrinación A T ie rra S a n ta y el
Rviuo. P. B ailly, d ire c to r de la niisma^ lo recibió
con las m ayores m uestras de c a r iñ o , no co b rán ­
dole n a d a p o r e l v iaje y d ispensándole en todo
el tra y e c to la s m ás exquisitiis aten cio n es y defe­
ren cias. Se p aró en Je ru sa lé n el tiem po preciso

— 344 —
p ara Huliidar á S. E. M onseñor Appiodi y a l Cónsul
ü o iie ra l de F ra n cia . Im posible es describ ir el re ­
cib im iento q ue tuvo en B e lé u : todo e l m undo á
porfía, ta n to en carru ajes como á caballo, salieron
iuista la m ita d del cam ino. L os saludos se suce­
d ieron sin in terru p ció n y p are cía que no concluiríiin n u n ca , pues todos q u erían sa lu d ar á tan
buen P adre. AI e n tra r á la C iudad todas las calles
estab an llenas do g en te y con m ucha d íü cu ltad
llegó lí c a s a , donde los jó v e n es le recib iero n to­
cando u na m archa triu n fal. T odos fueron á la
Ig lesia p ara ca n b ir im Te D eum en acción de
gracias, dirigiendo después su p a te rn a l p alab ra
á la ap iñ ad a m uchedum bre que ansiosa le escu­
chaba. L a fachada e sta b a to d a ilu m in ad a y á la
acad em ia m ú sico -literaria que se celebró en su
iionor asistiero n num erosos de sus am igos, ta n to
de B elén como do Jeru saló u y dem ás alrededores.

NUEVO CONTINENTE
— e <—
ItiKMiOM A i r e s ( A rgentina). — N o hem os p u ­
blicado a n te s la sig u ien te n o ticia po r acom pañar
la fotografía de la valiosa casulla que las incausuldes y carit^rtivns Señonus do Buenos A ires h an
regalado, como hom enaje ú m iesti'a Piu Sociedad
S alesiana y en com m eniüiaoióu del nuevo siglo,
ul digno S uperior de las Casas S alesíauas de la
A rg entina. D icha casulla, fu é bendecitia y usada
por nuestn> querido K ector Mayor, D. Miguel Rúa,
<Mi la noche últim a del siglo pasado , al celebrar
ol Santo SacriÜcio de la Misa en e l a lta r de M aría
A uxiliadora.
Por el grab ad o v e rá n nuestro s lecto res que re])r<‘se u ta un m aravilloso pensam iento d e nu estro
F u n d a d o r y q ue él co n tab a e n tre sus sueños y
que sus hijos tie n e n como un i)recioso recuerdo.
E n la casulla se h allan sim bolizadas las virtu d es
que deben ad o rn a r á todo buen religioso, repre­
sen tándose por varias estrellas cuyes rayos llevan
textos do la S ag rad a E sciútura. T ien e entrelazados
artístic am e n te preciosos adornos, cuyo conjunto
form a un eleg a n te tríp tico ta u to en la p a rte de
a d e la n te donde se destaca la im agen d e M aría
A uxiliadora con un ángel á cada lado que m arcan
las victorias de L epanto y V ieua, como eii la de
a trá s que o ste n ta la ellgie del R edentor rodeado
d e angolés y ad eaiás ligaran los escudos puntUicios do I a' óu X III y P ío IX.
Fu la parte d e ad e la n te figura tam b ién el escudo
de n u estra l*ia Sociedad y en la o tra el año 1900
colocado á los pies de Je sú s como signilleam loiiuo
á sil deífico Corazón se le dedica este nuevo siglo.
Kl u n ir en un dibujo u na id e a p articu lar bajo ciertos
sím bolos y á la vez los adornos propios do aquel
p ara que r e s u lte , estéticam en te considerando,
a g ia d a o le á la vista, es m uy d ifíc il, por lo que
esU' tra b a jo tie n e un m érito n ad a vulg ar, s a ­
cando el a rtista mucho p artid o del decorado y de
la hermosiv distribución de todas las p arte s que
c o m p re n d e , dom inando en él el estilo gótico
ita lia n o : tam bién el bordado está prim orosam ente
hecho, enipteandu el oro en el relieve y finísim as
sedas cu la ca ra y extrem idades, debido á la Coiujauiía Bruno y lÚ raghi de G énova que en menos
de dos meses ha concluido un a o b ra tan difícil.
Damos las gracias m ás afectuosas á las Señoras
d onantes, li quienes han bordado tan lierm osa
al luya, á D on E rnesto V espiguani, Sacerdote Salesiauo, al a u to r del dibujo y si cuantas personas
lian contribuido á h o n rar á los pobit‘S hyu& de

Don Bosco en la p erso n a del d igno S uperior de
las Casas de la A rgentina.
J V i o h t e r o y (B rasil). — R ecordarán nuestros
lecto res el m onum euro que en estii población e ri­
gieron nu estro s herm anos en honor de M aría
A u x iliad o ra y que á su tiem po diaios á conocer.
P u es bien, el d ía 9 del próxim o pasado J u n io se
celebró una fiesta m uy solem ue. S. E . I. el Sr.
A rzobispo de Río J a n e iro , D. Jo a q u ín A. de Alb u rq u erq u e aceptó con m ucho g u sto la iuviuición
que le hicieron p ara presid irla, p u es con este mo­
tiv o cum plió la o ferta que h ab ía hecho d e v isita r
n u estro Colegio de S an ta Rosa. N um erosísim as
fueron las adesiones, ta n to por p arto do la preusa
como de los Cooporadores y C ooperadoras, amigos
y ad m irad o res de n u estra o b ra a n te la id ea de
d a r a l m onum ento un c a rá c te r p atrió tico , ap arte
do que, como ellos dicen, las tiestas salesiauas
tie n en un no se que d e fascinador, aleg re y sim ­
p ático : en los días festivos, las v isitas no se in te ­
rru m p en , contribuyendo m ucho la re b a ja que con
este fin hacen d e los tran v ías.
E l d ía an tes dicho, á la s 11 de la n iañ ao a pa­
sab a el p u en te de Santo D om ingo el Sr. Arzo­
bispo acom pañado de su S ecretario Don José
F ran cisco d e Mura, d e v ario s S acerdotes Salesiauos
y de d istin g u id a s personas d e la localidad. La
b an d a saludó á la com itiva que b a ja b a d e un
tr a n v ía especial (puesto á n u e s tra dis¡)osición por
el D irector d e la Com pañía D. F elipe C arpenter),
Cüu el him no n acio n al, yendo todos al Colegio á
descansar un m om cutu; al pasar fueron saludados
p o r los 410 alum nos colocados eu dos filas.
A las 12 celebró e l Santo Sacrificio de la Misa
S. E. I. en un a lta r p rep arad o ni efecto en la
p a rte jiosterior del m onum ento. El herm oso día.
la num erosa concurrencia, q u e serían según los
cálculos uuas 5000 ¡uírsonas, y todo eu general
co ntribuyó á em bellecer y solem nizar el acto,
oyendo todos la S anta Misa con ad m irab le recoginiieiiti>. T erm in aila ésta ocupó una cá te d ra d is­
puesta de m item ano el Iltre . y Rviiio. S acerdote Dr.
D. Ju lio M aría, insigne orador. M isionero Apostólico,
y g ra n ad m irad o r de la O bra S alesiana, desarro ­
llando m ag istralm en te el tom a L a Virgen de Don
Bosco y el moinnnento conineinorativo. y después
d e te rm in a d o , dejó oir n uevainente sus acordes la
b an d a de m úsica. T erm in a d a la función se to ­
m aron v aria s fo to g ra fías, debiendo a d v e rtir que
asistieron á ella iiiu ltiiu d d e personas do toda
clase y condición, á todos los cuales dam os las
gi'acias por los h onores q u e trib u ta n á n u estra
b e n d ita M adre y á la O bra Salesiana.
H o s n r i o (A rg en tin a ). — Solemne In a u g u ­
ración del Nuevo E dificio dcl Colegio de Soa
José. — Con e l corazón inundado d e san ta
aleg ría dam os á n u estro s lectores y am igos una
b rev e relación d e la fiesta q u e celebraron
n u estro s herm anos del R o sa rio , el d ía 29 del
ú ltim o S etiem bre. A(>esar de la llu v ia y de
o tras dificultades que se p resentaruu la noche
p reced en te, los H ijos de D. Bosco no creyeron
oportuno n i couvouieute d ife rir la iuaugiiracióD ,
y estuvieron acertados, y u u a vez m ás se vieron
p alpablem ente las sim p a’ías que e n tre el pueblo
goza la O bra d e D. B o sco , como lo atestig u ó
la ex tra o rd in aria concqrreucia (pie aem iió á la
fiesta. P or la m añ an a el Exem o. é Iltin o . Sr. D. Jo a n
Caglien» celebró la Misa en la C apilla y distribuyó
la S ag rad a Com unión á c e n te u a re s d e niño s,2 0 d elo s
cuales la h acían p o r vez p rim era. T eriiu u a d a esta,
el Ilu stre Obispo M isionero les d irigió su fogosa

— 345
Más tarde confe.só que de.sde los piiiuoros
días qne estuvo en el Colegio, solamente la
vista de 1). Bosco le había llcna(h> de bon­
dad y pareee como que le Imbía fascinado.
Bieu pronto conocieron los maestros y asis­
tentes de Luís las hermosas prendas de qiu‘
estaba adornada su alma, no obstante su ca­
rácter vivo é inquieto. Fue mutrienlado en
la primera clase gimnasial inrerior(l) con el
fin do que .se, \u‘rfeeeionase en la grannitiea
italiana (de la cual no tenía muelios eonoe.imieiitos, porque en Moiitemagno apenas si
había cursado la segunda (fiase eleimmtal),
teniendo la fortuna de estar bajo los uuspi(fios del excelente maestro Salesiaiio I). Pedro
Bocea, hombre sencillo y modesto, dotado de
mucha ciencia y de una virtud consumada.
JI. Roeca, verdadero discíimlo de 1). Bosco de
quien era amado y estimado do un modo es­
pecial, conocía y practicaba con perfecífión un
buen sistema educativo que consiste en prcívenir el mal antes que ocurra: esto era, »m suma,
el profesor que más convenía áLnís Lasagiia.
el que llenábalas condiciones que Imbuí dicho
el Sr. Berra antes de marchar del Oratorio.
A pesar de tan consoladores resnltad<»s el
carácter de Luís permanecía todavía iiifiexibh*.
por lo cual vino labora del desaliento, luistante peligrosa por cierto y en la que no ])0cos jóvenes troncan su glorioso porvenir y la
paciencia de lo.s superiores suele ser iim^sta
por éstos á duras }n-ucbas. Cuando (*n el Ora­
torio no eiicoutn') nada que pudiese excitar
su curiosidad, habiendo disminuido su jirimer
entusiasmo, ei jovencillo de Moutemagno sin­
tió nostalgia por las colinas de su imeblo.
De fibra sensibilísima y de viva imaginación
trajo á su mente el dulce recuerdo de su )>aís
JIEM1AS BIOfiRAFICAS
natal, y acordándose <{on alegría de las vici­
situdes de su infancia, le pareció ittqiosible el
DE
I>oder vivir separado do su familia. Inútiles
fueron los esfuerzos do los suihm'ííU'ch al fra'■ar de disuadirlo do su empeño y de irnnqiiiJizar su ánimo turbado, puesto que lloraba
de un modo inconsolable y cada vez má.s.
C a p í t u l o IV. (Goúinuación.)
concluyendo por lograr sus deseos. No lo fué
Mo.straba un interés especial, por la histo­ difícil salir del Oratorio, pues oiiíoikícb so
ria del Oratorio y cuando se contaban algu­ vivía propiamente como eii familia, por lo
nos hechos de la vida de D. Bosco que par­ cual encontró medio fácil de volver á su
ticipaban de lo maravilloso, escuchaba con ]>ueblo. Buena suerte le cupo al volver inme­
tal atención que no perdía el menor detalle. diatamente al Oratorio, porque los Sui>eriores
Siempre que tan buen Padre bajaba al pa­ se dignaron, á pe.sar de lo ocurrido, admi­
tio para estar en medio de sus hijos. Luís se tirle nuevamente. De la caridad de O. Bosco
seutía atraído hacia él, considerándose di­ se obtuvo, no solamente el perdón, sino tam­
choso si le decía alguna palabra ó al menos, bién paternales amonestaciones las cuales
le dirigía una cariñosa y paternal mirada.
produjeron sorprendentes efectos, pues fué
A sus ojos sagaces y á su corazón bueno como inve.stido de tal fortaleza que pudo
y sensible no podían e.star ocultas i>or mucho muy bien combatir la sensibilidad del cora­
tícmpo la inteligencia, virtudes y g ^ d a s zón. I Qué oportuna fué en este ca.so la in­
del venerado Sacenlote y cuando le vió por dulgencia de los superioresl íUn rigor exce­
primera vez. en su país natal, sintió que le sivo habría cortado de un solo goIi>e tanta-s
amaba más que si fuera sn padre. A tanto y tan bellas e.si>eranzasl
amor corresijondió Luís con el afecto más
tierno, haciéndole depositario, con ilimitada
(1) EstA corresponde jtróxímaineute á naestro pri*
confianza, de cnanto ocurría en su conciencia. mer año del bachillerato.

palabra, anim ándoles á co n tin u ar por el sendero
del b i e n , y dándoles santos y sabios consejos,
como b u en P a sto r y P adre.
Al b a n q u e te , asistieron ifo n s. C agliero Mons.
Costainagna. D .-V espignani, In sp ecto r d e n u estra s
Casas d e la A rgentina, el P árroco de aquellaCiuda<i,
Rvdo. S r. Sánchez, el P re sid en te del Círculo C ató­
lico S r.O rtiz d e G uinea, e l Sr. D irecto r d e S . N icolás
acom pañado d e varios Cooperadores de aq u ella
localidad y m uchos otro s am igos de los Salesianos. L a b a n d a am enizó con sus arm onías el acto.
A las 2 y 1|2 de la ta rd e Mons. C agliero, asis­
tido de v arios S acerdotes y rodeado de inm enso
gentio, b endecía solem nem ente el edificio, usando
la form a
«colorís” com puesta ú ltim am en te
por la S. C ongregación do Ritos.
In m ed iatam en te después la concurrencia so d i­
rigió al salón del 3.®' piso adornado con b anderas
y en el que so h a b ía le v an ta d o u n a herm osa t r i ­
buna. A penas tom aron asiento los concurrentes,
rompió el silencio la g randiosa m archa ‘‘Inautjuración'^ del Miro. D ’ A lá tocada po r 50 colegiales.
D espués hizo nso d e la p a la b ra el D r. F e rre ira que
pronunció un discurso v erd a d eram e n te sublim e,
lleno d e conceptos cristianos y d e entusiasm o bacía
la O b ra S a le sian a .L o s p equeüoseantoresdel Colegio
rep resen taro n m uy b ien im sim ulacro d el recreo en
el C olegio: L a historia d e lP a n y E l A rteviusical.
T odos los presentes dieron pruebas d e ev id en te
satisfacción, conm oviéndose h a sta d erram a r lá g ri­
mas al o ir aquellas herm osas y b ie u entonadas
voces y a l v e r los atra ctiv o s y encantos con qne
se ed u ca la ju v e n tu d . E l monólogo de los mismos,
después de su e n tra d a e n el Colegio, puso de
realce los m éritos d e la O bra de D. Bosco p a ra
con el pueblo. T erm inarem os diciendo que po r la
m erced de Dios, la fiesta resu ltó mode.sta y al
mismo tiem po popularísim a, dejando en todos los
presen tes las m ás g rata s im presiones.

MONS. LUIS

— 046 —

C a p ít u l o

V.

HotnT>r’nN y cloO^ctos. — E l p e s o d e l
fi^tírltiitKMito. - L u d i a s y v ic to r ia s .
>-Eii la E s c u d a . —E l reouer<lo d e
uii aliLiitivo a liso lu to . —E n d «es­
tudio. — E n la s i>rjieticas rdiy^ioM
UM
. — EiieiioM p r e s e iitim io iito s y
oui<ludos CNjiuduies do D. E o.sca.

mismo modo que en un cuadro las
sombras liacten resaltar más el colorido
y marcan mejor los detalles que repres<mtan, así en la vida de los personajes más
eminentes en virtud, santidad y cultura, los
deíü(!to8 de su juventud, hijos más bien de
las inc.linac.iones naturales y del propio carác­
ter <iue de hi voluntad, imlican chirameutti la
íírandeza de ánimo do estos héroes. Por esto
al es(5i ibir estas memorias, en vez do embaríjar á nuestra alma trasportes de entusiasmo
para no ver en Luís Lasagua otra cosa que
admirables ejenjplos de virtud, nos sucede
todo lo contrario, y desdo luego nos propo­
nemos no pasar imr alto ninguno de sus deletitos, persiguiendo (;on esto doble fin, ó sea,
para que pueda el retrsito salir lo más coníbrme que sea posible con la realidad, y para
<iue nuestros lectores puedan admirar el gran
mérito de sus virtudes, adquiridas solamente
al obtener victoria completa de sus tenaces
y rebeldes tendencias naturales. Si Dio.s per­
mitió que Luís sufriera rudos y terribles
combates fué para presentarnos en él un ejem­
plo sublime al considerar lo que puede la vo­
luntad sostenida por la gracia, y hasta donde
puede llegar la heroicidad de un joven que
todo es viveza guiado por los auxilios de
nuestra Sacrosanta Kcligióu. Dios quiero
coronar las tremendas luclms que libró nues­
tro simpático biogratiado con el más esplén­
dido triunfo, segim los palabras drl Espíritu
Santo: Oertumen forte drdit HU, ut vinceret
(Sap., X, 12).. La hi-storia do los primeros
años (jue pasó en el Oratorio es una her­
mosa prueba de esta verdad. Después de la
breve austuuda que hemos indicado oii el ca­
pítulo proeeih'Uto y de la que no todos sus
eompaiu'ros tuvituim conoei miento, Luís so
sometió por (M)inpleto al horario de la casa
pudiéndose decir que su vida de colegial
empieza »lesde ésta lecha.
Habituado á la vida de su ]nioblo, donde
disfrutaba <lo cierta liberbid de los juegos,
no es extraño que le apenase ol estar recluido
en mi instituto cu que no le era permitido
salir más que á ]>:\seo una vez á la semana.
Con tildo eso eouoídemlo su vivacidad, hasta
entóneos sin tVouo, sintió verdadera nece.siibul
de someterse al dulce yugo de la disciplina,
y para conseguirlo omporó la lucha consigo
mismo vinicmlo á ser en tiempo no muy
loiano uno de los más aficiónados al Oratorio
y un verdadero hi^io de D. Boseoj aunque

para llegar á tal extremo tuvo que atrave­
sar la escabrosa senda del sufrimiento y el
atribulado camino de las lágrimas: después
sucedió todo el contrario, pues le apenaba
demasiado cuando tenía que alejarse de tan
santo recinto.
La observancia del reglamento y de la dis­
ciplina puede resultar tolerable si se trata
de un joven de condición apacible y reflexiva,
mas por lo que respecta á Luís, á cada ins­
tante sentía el peso de tan enorme carga,
teniendo que hacerse violencia ó imponerse
gravísimossacriflüiospara no traspasarla baila
contra la que tropezaba coustautomeute su
fogoso carácter. Xo tardó eu adquirir cierto
ascendiente entre sus compañeros, debido en­
tre otras cosas á sii vida ejemplar y á la escrujiulosa observancia que se impuso de todas
las Ecglas, observancia que siempre conservó
aun cuando fué Obispo, especialmente en lo
tocante á las prácticas de piedad. El vivir
en comunidad le puso al contacto de jóvenes
de diversa índole y costumbres y aunque ador­
nados de excelentes cualidades, no por eso
estaban exentos de defectos. ¡Cuántas veces
Corrió grave riesgo de faltar á la caridad á
cansa de su carácter irascible, que ya habían
descubierto sus compañeros en Montemagno,
aunque fuese la admiración de todos! Pero
la lucha sostenida contra esta pasión desde
que ingresó en el Oratorio dió por resultado
el más completo triunfo sobre sí mismo, y
tanto es así que después admirará á todos
verlo con una dulzura de carácter sin lími­
tes y una bondad sin igual, pues podemos
decir sin que sea exageración que cautivaba
á todos cuantos lo conocían y trataban.
Dotado de un talento privilegiado, puede
decirse que tan pronto como entraba en la
escuela leía eu la mente de sus maestros y
parece que adivinaba los pensamiento.^ que
estos querían decir al explicar la lección, no
lierdiendo ni palabra por difícil que fuese
la materia que se trataba. Xo es de admirar
que algunas veces, abusando de su no común
inteligencia, diese rienda suelta á la imagi­
nación para jiensar en cosas agoiias 4 la clase,
viéndose obligado ol i*rofesor á llamarle la
atención para que atendiera á las esplicaciones, y reconociéndose cul]iable, él mismo le
rogaba que lo dispensase. Por esto después de
varios años recordaba con pesar que el pri­
mer año no hubiese sabido traducir la frase:
Joxephns, hta fack, etc., del Epitome de His­
toria Sagrada, por estar distraído al explicar
el Profesor el ablativo absoluto y la irregu­
laridad de este ¡lartieijiio. De esto se deduce
claramente que el sostener atención por largo
rato, como hizo después, le costó grandísimos
esfuerzos.
fSe continuará.)

— 347

I I s T l D I O E

Z D E X j ^ 3 § rO
) :i
r-^

Enero.
A Jeancristo E e d e n t o r ................................... P ág ,
C arta E n cíclica de S. S. L eón X III . .
C arta d el E rd m o . P . M iguel R úa á loa Coo
peradores Saleaianoa
. . .
. .
£1 apóslol del t r a b a j o .........................
Segundo Congreso S a l e a í a n o ....................
Crónica del Aüo S a n t o ..............................
De n u estras Misiones. J n n ín de loa Andes
Gracias de María A u x i l i a d o r a .....................
N uestra C orrespondencia. E/ipaña. C arm ona
(S evilla) — C indadela (M enorca). — Aracena (H uel v a ).— Aiacrtca. Q uito (E cuador)
— L a Paz ( B o l i v i a ) ....................................
N oticias y V a r i e d a d e s ...................................
B i b l i o g r a f í a ........................................................
Grabados. E l Salvador. — S. P ed ro en la
C átedra. — P anoram a de Roma. — Islas
M alvinas, In s titu to Sales!ano. — In te rio r
d é la C apilla Salesiana— T únez, In s titu to
Saleslano de la Mar.^a. — D. Bosco en 1870.

Febrero.
Extensión del Jub ileo áto d o el Orbe Católico
Fiesta,s Ju bilares de la Obra de D. Bosco en
Amórioa — Segundo Congreso Internacio
nal S a le s ia n o ...........................................
Documentos Salesiauos. — Discurso del Sr
D. Emilio L aiiiaro a..................................
De nuestras Mi.sionea. T ierra del Fuego
Gracias de María Auxiliadora
. . . .
Nuestra Correspondencia. España. S. Vicens
dea Horts(Barcelona)..dmpnca. LaPaz(B olivia). — Asunción (Paraguay). — Quito
( E c u a d o r ) .................................................»
Noticias y V a r i e d a d e s ..................................
N e c ro lo g ía .........................................................
Regeneración (poesía)
..................................
Bibliografía
.....................................................
A d v e r t e n c i a ........................................... - Grabados. R. P. D. Pablo Albera, repre snta n te del Rmo. Sr. D. Rúa en Amóriea. —
Collegio Pío IX en Almagro.— D. Giisinano
Secr. de D. Albera. — Plaza do la Victoria
en Buenos Aires. — Fueguinos Cuas. — AInmnos de la Casa Salesiana de la Paz
(Solivia). - T aller de carpintería de la
Casa Salesiana de la Paz. — T aller de eecultora de la Casa Saleeiáua d é la Paz.—
Imagen de María Auxiliadora de Moutilla.
— V ista de Montemaguo. — Procesión de
María Auxiliadora en Cagliari.

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U
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20

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69
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60

Marzo.
San Josó y la Sociedad Salesiana . . .
Necrología: D. Domingo Belmonte . . .
Documentos Salesiauos. ÜisciiTdo del Sr. D
E m ilio Lamarca (conclusión) . . . .
De nuestras Misiones. T ierra del Fuego
Gracias de María Auxiliadora
. . . .
Nuestra Correspondencia. América. Quito (B
•nador). — Callao (Perú) — Santa Rosa
íCnraea«i) — La Paz (Bolivia)*. . . .
Noticias y V a r i e d a d e s ........................ ....
B ibliografía

61
64

1 9 0 1

Cooperadores Salesianos difuntos . . . .
Grabados. San José. — Kegióu de los Arroyos
cerca de Buenos Aires. — Oratorio de Niza.
— Mr. Chapón Obispo de Niza. — Salva­
jes Olías de la Tierra d<d Fuego. — Fn'sla
Salesianaeula Paz (Bolivia).— Bolivianos.
— Casa Salesiana de Concepción. — Nu^vl>
Puente de hierro sobre el .Malleco uu Chile.

»

88

»
»
»

89
92
96

»

98

Abril.
Euoíolica de Su S a n t i d a d .............................
Ju u to á la tum ba de D. B o s c o ...................
Dociimeutoa Salesiauos. Discurso del Dr. Diirá
El Rpproseutaiite del Sucesor de 1). Hosco
eu A m é r ic a ....................................................
De nuestras Misiones. Ju u íu do los Andes.
T ierra del F u e g o .......................
Gracias de María Auxiliadora
. ■ . . .
Nuestra Correspondencia. España. Sevilla.—
América. Quito (Ecuador). — Puutarmias
(Chile).— Sta. Tecla (República del Salva­
dor) — Arequipa (Perú) — Asunción (Pa­
raguay) ..........................................................
Noticias y V a r i e d a d e s .................................
B i b l i o g r a f í a .....................................................
N ec ro lo g ía..........................................................
Grabados. El Sto. Padre. — Iglesia de Valsalice. Mona. Espinosa. — Indios Cuas.—
Mona. Ja ra & la inauguración del Moimmeiito & Jesiís Kedeiitor. — Ciirnzu (Para­
guay). — Músicos del Colegio de Asnución.
— Recuerdo de las fiestas patrias eu Con­
cepción (Chile).

» 100
» 104

»
»
»
»

106
111
116
116

Mayo.
D e d i c a t o r i a ...............................................
»
117
M. A. es Madre Misuríoordiosísima do los
pei-ailores....................................................

118
Eueíclira de Su Santidad (conclusión) .
. » 118
Dociinieiitus Salesianos. niscurso de Dr. Diirá
» 126
El Repri-si-nt.'iuto del Sucesor do D. Hosco
eu A m ó rica...............................................
>•
127
De nue.stras Misiones. Tierra del Fuego
. » 130
NuestraCorrespmideiicia. España. Salamanca
— María (Almería).—Cindadela (Menorca).
América. Quito ( E c n a d < ir ) ..................
*
132
Gracias de Alaría Auxiliadora . . . . .
> 139
Noticias y Variedades
.................................
» 141
B i i d i o g r a f í a ..............................................
»
148
Grabados. V isita deD . A llteraá Montevideo.
— Proces ón hecha en la Roca (Rueños
Aires). — Iglesia de Sta. Rosa de Toay (Rep.
Arg.'Pampa Central). — El Misionero en
medio de sus indios— Monumento á María
Anx. en Nietheroy (B rasil).— Niños y Co­
legio de Sta. Rosa en Nietheroy (Brasil).
Junio.

66

71
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74
80
87

D e d i c a t o r i a .....................................................
El Sacrado Corazón de J e s ú s ..........................
Inauguración de la Iglesia de 8. Francisco
de Sales erigida en ValiáUce como Home­
naje internacional á la Obra de D. Bosco .
E l Representante del Sucesor de Don Bosco
en América
.................................................

» 149
» 150
• 15$
» 153

— 348
1)6 nuastrns Misionos. P uutarenaa (Chile).
— Tioira d«(l F u e g o ..........................
«
XiiHHtrü (JítneHpoiuleiJcia. Jixjjaña. tíarri:í
(Han-eldiiii). — .Jerez (C údizt.— ^J.nmca.
HiienoH Aires (Argontiiiiv).—Quito (Ecuador
Cracias de María Auxiliadora
. . . . ^
Noticias y V a r i e d a d e s .........................
»
H ib lin g r a f íi i.............................................
»
Gral>adoM. K1 (Sagrado Corazón <le Jesús. —
Fachada de la nueva Iglesia de S. Franciseo de Sales en Valsúlice.— A ltar mayor
de la diclia Iglesia. — lino de los cuatros
Evangelistas (|ue.se bailan eii la cúpula. —
Cuadro.del a lta r do 8. iJosd. — A ltar deSau
.losó — Uno de los cuatro Evangelistas de
la cúpula. — Casa 6 Iglesia de María Auxiliatlora de Rítrdighera.— Moii.h. Amiirosio Dairra. ncfu:il Obispo do Ventiiniglia.
Julio.
Cooperación Salcsiaim ......................................
Documentos salesiaiios: Discurso pronunciar
do por el lívnio. Sr. I). Francisco C em iti
en laacadcinia celebrada en Valsiíliceel día
18 de Al)ril ú l t i m o ......................................
Im p o rta n tís im o ................................................
Homenaje intornaoioiial A Jesús . . . .
E l liepresentaute del Suee.sor de D. Bosco
en A m d rica.....................................................
De nuestras Misione.s. Viajes do Mons. Cagüero. — Patagonia: Pampa Central (Ar­
gentina). — Tierra del F uego...................
Nuestra Oorrespundeucia. JCspaña. Sarriá
(Havcelona) — .ímdrica. Managua (Nicara­
gua) — Quito (E c u a d o r).............................
Gra<‘iaa do María Auxiliadora
...................
Crónica S a le s in n a ...........................................
Memorias biogríííicas de Mous. L. Lasagna .
(trabados. Cuadro de la lum aoulada en valsúlice.— Jesús bendiciendo á los níQos.—
Un Mistonoio visitando las Pampas.— Pobro.s que lian hecho el cumplimiento Pas­
cual en la Casa Salesiaua de Sarriú. —
-Moas. Lasagna.
Agosto.
Donación P o u t i Q o i a ........................
. ,
Cooperación S a l e s i a n a .................................
Documentos Salesianos. Un saludo á D. Rúa
D. Bosco y 1). Rúa eu T u r í n ........................
E l Representanto del Suce.sor de D. Bosco
611 A m é r ic a ....................................................
De nuestras Misiones. Patagonia: Viedma
(Argentina). — BogoW (Colombia. Tierra
del F u e g o ....................................................
Nuestra (Jorrespoudencia. JCupaña. Madrid
(Barcelona) — Sevilla — Cindadela (Me­
norca) —
Hermil (Buenos Aires) .
Crónica S a l e s i a n a ...........................................
N e c ro lo g ía .............................
Cooperadores Salesianos difuntos . . . .
Memorias biognílleas de Mona. L. Lasagna .
Grabados, l'relados de la Ainóriea del Snr
ijno asistieron al segundo Congreso Salesiano. — Superiores Salesianos que asis­
tieron al seguiub* Congreso. — Grupo de
nifioa dol Oratorio Festivo do Madrid. ~
S. Antonio y Sta. Cecilia ^niíígenes del
taller de eseultum do Sarriá Barcelona.

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230

Setiembre.
Carta do N. S. P. el P apa León X III & los
Stiporiores Generales de las órdenes ó ins­
titu to s religiosos ...........................................
El Repreaeutante del Sucesor de D. Bosco
cu A m é ric a ....................................................
De nuestras Misiones. Patagonia. Tierra del
F u e g o ..............................................................
Gracias de María A u x i l i a d o r a ...................
Nuestra Correspondencia, .(« /rira. Bogoíd
iColomlvia). — Son'ua (Chile).— Quito
(Ecuador)
......................................

» 233
» 238
» 241
» 246
» 248

9M

Dos Iglesias dedicadas JÍ María Aux. . . .
Crónica S a l e s i a n a ...........................................
V aried ad es............................. . . . . . '
Momorius biográücas de Mona L. Lasagna .
Grabados. Saú Ju an B autista y Jesús on el
Santo Sepulcro. (Escultura de los talleres
Salesianos de Sarriá.
Octubre.
Carta del Emmo. Cardenal Richelmy al líoletin Saleaiano.................................
E l Santo R o s a r i o ..................................
Documentos Salesianos. Saludo lí b . Rúa
De nuestras Misiones. T ierra del Fuego. Chile.
Piintarenas. — Rep Argentina. Viedma .
Pensamientos de D. Bosco .............................
Memorias dol Rov. D. Beanvoir (Tierra del
Fuego)
.........................................................
Gracias de María Auxiliadora
. . . . !
Nuestra Correspondencia. España. Sevilla
(Barcelona— Awiérfco. Ju n íu de los Andes
(Argentina). — Puebla (Méjico) . . . .
Crónica Salesiana . . . . ' ........................
Memorias biográficas do Mona. L. Lasagna
B i b l i o g r a f í a .....................................................
N e c ro lo g ía .....................................................]
Grabados. Nuestra Señora del Rosario — F a­
chada do la Iglesia parroquial de Pnntarenas — In terio r de la misma — E l Misio­
nero D. Boido.
Noviembre.
Cartas de los Einmos. Cardenales Svampa
y Ferraris al Boletín Salesiana . . . .
Su Santidad León X III y los Misioneros Sal e s i a n o e .........................................................
Cooperación S a le s ia n a ..................................
Documentos Salesianos. Saludo á b . Rúa .
E l Representante del Sucesor do D. Bosro
en A m é ric a .....................................................
De nuestras Misiones. Patagonia. Viedm.a .
Jubileo S a c e rd o ta l...........................................
Memorias del Rev. D. B e a n v o ir...................
Gracias de María A u x i l i a d o r a ...................
Nuestra Correspondencia. España. PozobJaiico (Córdoba). — Anurica. La Paz (Bolivia).
Riobamba (Ecuador)
..................................
Crónica S a l e s i a n a ...........................................
N e c ro lo g ía .........................................................
Memorias biográficas de Mous. L. Lasagna .
Grabados. L a primera página del Boleiin
Salesiana. — Interior de la Iglesia de María
Auxiliadora on Sarriá. — Misioneros é In ­
dios de la Misión de la C andelaria.—
T aller de carpintería de la Paz (Bolivia).
— D. Beraldi de viaje. — Exemo. Sr. boutrolonx.
Diciembre.
F e l i c i t a c i ó n ................................................
La Inmaculada y la Sociedad Sale.stama .
Prim era Exposición Salesiana
. • . .
B i b l i o g r a f í a ................................................
Doenmentoa Salesianos. — Discurso del Rvrtn
S. S a c c h e tti....................................................
De Nueatras Misiones. — Patagonia. — Tierra
del F u e g o .........................
Gracias de María Auxiliadora
Nuestra correspondencia. — España: Gerona
— A m érica: Callao (Peni) — Macnl (Chile
— Mercedes (Uruguay) — Riobamba (E
ciiador . . . .
Crónica Salesiana
Memorias biográficas de Mons. Luís Lasagna
Indice del año 1 9 0 1 .......................................
Nuestros Grabados; V ista de una sala de la
Exposición Salesiana — Inauguración del
Observatorio Meteorológico de Arequipa
— Monumento á M. AnxUiadora en Nictheroy — Casulla ofrecida por las Damas de
Buenos Aires á Nuestra P ía Sociedail.

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3 tl
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tfnM ti de h iMridsá Edesástia - Gcnolc J0S£ fllMCün,