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AÑO IX -N . 1
Publicación mensual.
ENERO de 1894
BOLETIN SALESIANO
Quien r e c ib ie r e á. u n n iñ o én m i
n o m b re, á m i m e r e c ib e .
(M a TH. X V III.)
Os r e c o m ie n d o l a n iñ e z y l a ju *
v e n t u d ; c u lt iv a d c o n g r a n d e es
m ero su e d u c a c ió n c r is tia n a ; y
p r o p o r c io n a d le lib r o s qu e le e n
señen á h u ir d e l v i c i o y á p ra c
tic a r l a v irtu d .
(P ío IX .)
B e d o b la d v u e s tra s fu e rz a s á fin
de a p a r ta r á l a n iñ e z y ju v e n
tu d d e l a c o r ru p c ió n é in c r e d u
lid a d y p r e p a r a r a s i u n a n u ev a
g e n e ra c ió n .
(L eox X III.)
D e b e m o s a y u d a r á n u es tro s h e r
m an os á fin d e c o o p e r a r il la
d ifu s ió n de la ve rd a d .
ilU !^. J l ’ AN, S.)
A t ie n d e á la b u en a le c tu r a , ñ la
e x h o r ta c ió n y
ñ la e n s e ñ a n za .
(1 T imoth IV, i;i.)
E n t r e la s cosas d iv in a s , la m ñ s su
b lim e , es la de c o o p e r a r con D io s
á l a s a lv a c ió n d e la s alm as.
(y . D i o n i s i o .)
£ 1 a m o r a l p r ó jim o , es uno d e
lo s m a y o r e s y m ás e x c e le n te s
d on es
qu e la d iv in a b o n d a d
p u e d e c o n c e d e r á lo s h o m b re s .
(121 Doot. S. F iia n c . do Salea)
DIRECCION en el Oratorio Salesiano — Calle de Cottolengo N. 32, T Ü R IN (Italia) )S ^ —
S U M A R IO .
Carta del Sac. D. Mignel Rúa d los Cooperadores del Instituto
Salesiano.
£1 CarnsTal.
ISGt.ATBKRA. — CoDSBgración de la Iglesia del Sagrado Corazím de Jesús en Londres.
Es p a ñ a . — Nneva Casa Saleslana.
A m é u ic a , — Misión del Chnbnt.
Ecuador. — Viage al territorio indígena.
T ibora dbl F uego. — Misión do San Rafael.
E ei’ú b u c a a r g b n t ik a — Buenos Aires. S. Nicolás do loa A r
royos.
Gracias do María Anziliadora,
DEL SACERDOTE D. MIGUEL RUA
Rtclor Hajor ile la Pía Socieiiad Saleslana
á los Cooperadores del Instituto Salesiano
creo necesario dirigiros directamente la
palabra, es á saber, cuando comienza un
nuevo año. M e es entonces grato unirme
á vosotros para dar gracias al Señor por
habernos conservado la vida y asistido
con sus bendicioues y favores.
P o r otra parte llega el caso de volver
atras la vista para advertir lo (pío se ha
efectuado en ei año anterior, con lo cual
se arraiga más y más la iiersiiacióii do que
la Obra Salesiana es la Obra do Dios, y
so excita mayormente la gratitud liacia Á\
por haberse dignado elegir tan liuniildes
instrumentos para deiTaniar sus miseri
cordias.
E n el cuadro que os i>re.sentaré ahora
podréis notar el resultado de vuestra ge
nerosidad y los motivos que tengo para
estaros siempre reconocido.
Ampliaeión de las Casas ya existentes.
B e >í£ m é r it o s C o o p e r a d o r e s :
P ara teneros al corriente de lo q u e ,
mediante la ^ a c i a de Dios y vuestros
auxilios, continúan haciendo los hijos de
Don Bosco, dejo ordinariamente la pluma
á los redactores del Boletín Salesiano.
Pero hay una época del año en la cual
A l hacer un bosquejo de las obras
efectuadas en el año de 1893, mi pensa
miento vuela ante todo á Kom a, á los
pies del Vicario de Jesucri.sto. Con el
propósito de festejar el jubileo episcopal
de S. S. León X I I I , se inauguró el Asil#
del Sagrado Corazón, comi>letamente ter-
—
2
juinado. Las fiestas solemnes que se ce
lebraron con tal objeto, fueron coronadas
<'on la (íonsagración del segundo obispo
Salesiaiio. Este asilo será una de las
(»ln'{is ([ue más contribuirán á conservar
(d recu<;r<lo <le tan gloriosa fiesta. L a
inscrij)ci()ii cscul})ida en m árm ol, en el
atrio do aípiella fábrica grandiosa recorílará á la posteridad el nombre del sabio
pontífice bajo cuyos auspicios so llevó á
cabo, y servirá li despertar la gratitud
hacia *él, <lo c.uantos niños lleguen á re(dbir on tal asilo los inefables beneficios
do una educación cristiana.
Kntre las obras que convenía hacer sin
d<‘UKíra indicaba el año pasado en primer
lugar la iglesia del Sagrado Corazón de
Jesús en Londres. V iv a es mi satisfacción
al verla ya term in ada; porípie si bien
me insi)irau singular interés cuantas mi
siones ha confiado la d ivin a Provid en cia
á los Salesianos, abrigaba un ardiente
deseo de ([uo en Londres no nos faltase
lo (pie ora verdaderam ente indispensable
para mantener la fe de los cpie tienen
y a la dicha de poseerla, y ]>ara trabajar
eficazm ente por la conversión de los qiie
no ])ortonecen aún al seno do la Igle s ia
( ’atólica. El 14 de oídubre será una fecha
inemorablü on los anales de la P ía So
ciedad ; poripie en ta l día el lim o. Sr. Caglicro consagró la hermosa iglesia del
Sagrado Corazón en el centro mismo del
angUcanismo. Bien comprenderéis cuánto
sería mi consuelo al celebrar el Santo
Sacrificio por jirimera v e z en esa iglesia.
3Iuy i>resente os tenía entonces, amados
Cooiieradorcs, y con toda la eíusion de
m i alm a lo ofrecía por vo.sotros, im plo
rando del Señor sus gracias y bendi
ciones.
M ientras se activaban los trabajos de
aquella iglesia nos era también menester
atender con ]»articular cuidado la Casa
princiim l salesiana en T u r íii; y pues eran
tantas las sidicitudos (pie recibíamos para
adm itir otros niños, fué necesario ensan
charla con un cuerpo de edificio al lado
del Santuario de >Iaría Auxiliadora, y el
cual aun en construcción no podrá con
cluirse hasta el otoño de este año.
L a Casa de Iv re u , destinada en 1S92
á ser un seminario de personal salesiano,
lle g ó bien ]>ronto á ser estrecha á «u is a
dei luimei'o de jóven es enviados por D ios
á nuestro Instituto. ítiendo preciso agran
darla, comenzáronse los trabajos el 24 de
setiembre, y ya se ha bendecido la nueva
—
iglesia y ocupado parte de la nueva
fábrica.
L a casa principal de las H ijas de María
Auxiliadora, en N iza Monferrato, no era
tampoco suficientemente grande y fué
menester edificar otra, como sucursal en
a misma ciudad.
Se han terminados los trabajos del co
legio de San Benito en Parm a y la iglesia
dedicada allí ai Sagrado Corazón. E l nú
mero de alumnos albergados en el co
legio llega ahora á 200 .
En Bordighera, cuya iglesia parroquial
está á cargo de los Salesianos, se ensaiKíhó el colegio de las H ijas de María
Auxiliadora allí contiguo, liara poder
educar un centenar de niñas pobres.
Grande es la importancia de este Insti
tuto, cada día más próspero, en aquel
lugar donde de tiempo atrás viene traba
jando la secta protestante. Comenzaron
en Bordighera nuestras tareas, llamados
l)or el Cardenal de Verona, en 1891; la casa
era poco á propósito para el fin pro
yectado ; pero restaurada y mejorada,
desde el 23 de noviembre pasado está
concluida, gracias al Cardenal de Canossa,
quien la intituló Instituto de Don Bosco.
L a casa de Treviglio se ha ensanchado
y ha aumentado el número de sus niños,
merced á la caridad de los Cooperadores
de la misma ciudad.
Las casas de P'rancia han conseguido
asimismo mayor incremento.
E l Patronato de San Pedro en Niza
se ha dilatado con la compra de una casa
quinta y de un jardín adyacente: se han
construido nuevos cuartos para los ser
vicios que reclamaba el establecimiento
y una capilla ])ara el Oratorio festivo
de las H ijas de María Auxiliadora.
L a Providencia ha intervenido de cm
modo manifiesto en favor de los pobres
niños del ^^silo de Dináii en Bretaña.
Faltaba local jiara acoger siquiera una
tercera parte de los (pie á él llegabam y
bien (pie ])urecíau insuperables las (fificultades con que se tropezaba para el
ensanehe del mismo, éstas desaparecieron
y el asilo de Jesús Obrero es y a dobleluoiite mayor que antes, con la adquisi
ción (le una casa vecina.
En Lieja (Bélgica) el número de niños
llega á lüO, y pues se trabaja con toda
actividad la hermosa iglesia en honor de
M aría A uxiliadora, es de esperar que
podrá darse al servicio de los fieles en
el mes de julio.
r
íío menciono otros trabajos de menor
importancia efectuados en diversos puntos.
Bastan los dichos para advertirlos grandes
t^neficios conseguidos mediante la ca
ridad de nuestros insignes Cooperadores.
Fundaciones en 1893.
Antes • de enumerar las fundaciones
hechas en el año que acaba de expirar,
debo notar que no ha sido posible acceder
á varias propuestas que con admirable
celo y desinterés nos han hecho algunos
de nuestros Cooperadores. Les renuevo
mis excusas; la falta de personal ha sido
la única causa de ello. Con todo, única
mente en Eirropa se fundaron veintitrés
casas y oratorios festivos, de los cuales
paso á hablar.
A l ti'atar de éstos es al propio tiempo
bien consolador comenzar j)or una fun
dación debida á la voluntad expresa del
Sumo Pontífice. M e refiero al Instituto
de S. León en Orvieto, el cual fué inau
gurado en octubre, después de haber
tenido sus superiores el alto honor de
haberse postrado á los pies de S. S.
León X I I I y recibir de él palal)ras de
paternal bondad. A l trabajar ahora llenos
de aliento en aquel lugar, confían en que
bendecidas sus fatigas por el Vicario del
Señor, no tardarán en producir excelentes
resultados. E l 7 de diciembre recibía
dicho Instituto dos preciosos regalos del
Padre Santo : un busto suyo y una
estatua de la Inmaculada Concepción.
Cediendo á reiteradas instancia.s, hemos
aceptado la dirección de un colegio de
primera y segunda enseñatiza en la ciudad
de Tréveris.
Con la esperanza de conseguir mayor
bien hemos fundado un asilo en Collesalvetti, dejando el de Lúea ([ue por la
estrechez del local no podía desarrollarse
convenientemente.
Queriendo una caritativa señora de
Trecate, en X o vara, dotar de tiemijo
atrás á su patria de un colegio j)ara
niños pobres, ha visto por fin coronados
sus esfuerzos con la apertura de una
ca.sa salesiana.
Hace tres años que Mons. David de
Conti Eiccardi, actualmente arzobispo de
Tarín, y entonces obispo de Xovara, ani
mado de gran interés j)or el bien de la
juventud, concibió el proyecto de fundar
en su sede episcopal un Oratorio fe.stivo
bajo la dirección de los hijos de Don
Bosco. Su traslación á Tarín no le per
mitió llevar á cabo sn i)ensamiento; pero
tuvo cuidado de realizarlo su celoso su
cesor, como obra de santa memoria con
que se recuerde para siempre el dubiieo
Episcopal de Su Santidad. El susodicho
Oratorio fué bendecido el día de la
Inmaculada Concepción, (jninenagésimu
aniversario de la fundación de la Obra
salesiana.
H ace tan sólo nn año (pie se estableció
el Oratorio de Nuestra Señora de la hlisericordia, en Savoua, y gracias al Cielo
y á la eíi(‘az ayuda de nuestros Cooperadorc.s, bien (jue hubieron de vencerse
dificultades de mil géueros con cpio el
enemigo de las almas procuró destruirlo,
al presente promete grandes consuelos
para el porveuir y se reúnen allí cente
nares de niños.
Las H ijas de María Auxiliadora abrie
ron un colegio y nu Oratorio festivo en
Varazze y otro en Casal Mouferrato. M u
chas son las niñas pobres que couciirren
á ellos, y llegan á unas trescientas las que
frecuentan el de M aría Auxiliadora en
Giaveno.
A u n cuando la casa de Mesina no
esté terminada, el 8 de diciembre se abrió
allí un Oratorio festivo para niños; poco
antes otro en San Gregorio cerca de Ca*
tania, y el 19 de marzo otro en esta úl
tima ciudad, fundado por el Emo. Car
denal Du.smet, como homenaje al Santo
Padre en su fiesta jubilar.
3'jI^ Instituto salesiano de M endrisio,
en Suiza, tra.sladóse ventajosamente á
Balerna. al misino tiemju) de acejítarse la
dirección de un colegio de primera eii.señanza cerca de Graves-sano.
L a última vez que llegué á los pies de
S. Santidad, con motivo de su Jubileo
Episcopal, le pedí una bendición especial
para el establecimiento do una casa salesiaua en Courcelles, no lejos de París.
El Señor ha confirmado bondadoso la
bendición de su V ic a rio ; y la casa de
Courcelles dotada de cuanto es necesario
por un insigne Cooperador Salesiano,
presta desde octubre grandes beneficios
á los niños de aquella población.
Llamados de tiempo atrás por el Obispo
de Montpellier á fundar una casa en Ja
ciudad de este nombre, ó instados por
nuestros Cooperadores de la misma, es
tablecimos un colegio en una casa bien
situada con vasto jardín, que nos asegu
raron imdríamos i)agar con los recursos
r
— 4 —
que en tiempo oportuno se habrían de
recoger. Manifiesta era la necesidad do
trabajar allí en favor de los niños pobres,
y no quisimos tardar más largo tiempo
en acceder. L a (íomimceL in Albis bendijo
Mons. la casa y C a p illa, y principiaban
los niños á acudir en buen núm ero,
cuando so advirtió (pie no era fácil reunir
la cuantiosa suma prometida al vendedor.
151 tiempo señalado para el pago se acer
caba más y más, y en la imposibilidad
de (Uinijilir la ])romesa había ya escrito
yo al Director <pio so retirase, cuando
vino la l ’rovidencia en nuestra ayuda.
L a persona que dio el dinero para esta
piadosa obra no tardó en ir á recibir el
l)remio en la eternidad.
Organízanse ahora los trabajos en una
colonia agrícola en N iz á s , á corta dis
tancia de M ontpellier; y el 29 de no
viembre Mons. OagUero do paso para
España tuvo la satisfacción de bemlecir
la primera iiiedra do la nueva casa.
En L ila y en Tolón se han abierto
oratorios festivos para niños pobres.
En Sevilla (España) se abrieron escuelas
junto al Oratorio festivo de la clase in
digente, y fundóse últimamente una casa
en Rialp, en la diócesis de TJrgel, á la
vez (pie las H ijas de M aría Auxiliadora
establecían escuelas y oratorio festivo
])ara niñas en Valverne, de la provincia
de lliielva.
El año próximo iiasado ha sido de
gran i)rogreso para nuestras Misiones.
Bien que numerosa había sido la expe
dición de Salesianos y de Hijas de IMaría
Auxiliadora á fines de 1892, Dios inspiró
á otras almas generovsas el (leseo do com
partir los trabajos de los misioneros, y dos
nuevas expediciones se han hecho después
do la mencionada.
Bartió de T'uríii la primera el día de
Bascua, bendecida ])or el limo, y Kevmo.
JSr. ArzobivSpo David de Conti Kiecardi,
y guiada por el limo. Sr. Don Luis Lasagna, (pie volvía á .Vmérica no ya como
simple misionero, sino revestido del calúcter tqiiseopal, por la bondad de S. S.
León X I I I . Actualmente en el Brasil la
menta no tener auxiliares bastantes liara
evangelizar á los salvajes de aquella
vasta rciiúbliea.
La segunda partió también con la ben
dición del limo, y Eevmo. Sr. Arzobispo
el 3 de diciembre p. pdo. conducidos por
el limo. Sr. Oagliero, quien con parti
cular solicitud mira por la Patagonia
Central, y deplora que en la Misión dol
Chubut no halla más (jue dos sacerdotes
salesianos.
Un pensamiento desconsolador asalta á
las veces al misionero salesiauo al atra
vesar aquellas inmensas llanuras y aque
llas altísimas montañas. Queriendo que
todas la pobres almas de tan extensas
regiones participen del beneficio de la
divina redencióu, no ahorra sacrificio al
guno con tal objeto ; pero con frecuencia
sus esfuerzos no producen mayores re
sultados á causa de la escasez de auxi
liares y de medios pecuniarios, mientras
ve pasar junto á él al pastor protestante
bien abastesido de todo para sembrar el
error. ;O h cuán grande es el consuelo
(pie con vuestra caridad iiroporcionáis al
Misionero! Monseñor Oagliero desea ar
dientemente ver terminadas varias casas
é iglesias que los Salesianos comenzaban
cuando él se dirigía á’ Euroi>a. Sin enu
merarlas todas, baste recordar la funda
ción de la del Rosario de Santa Pe, donde
multitud de niñas pobres reciben educa
ción é instrucción profesional bajo el
cuidado de las Hermanas do María Au
xiliadora.
En Buenos Aires las mismas Hermanas
abrieron un Patronato en uno de los
barrios más poblados, cerca de la parro
quia de S. Telmo. Destinado para las
niñas de tierna edad, debió servir además
para personas adultas necesitadas de
instrucción cristiana; y no bastaron las
instrucciones de los días festivos, sino
que filó menester hacerlas cada día.
El Inspector de las Casas Salesianas
do la República Argentina, Don Santiago
Costamagua, tuvo también el consuelo
de abrir este año un Oratorio festivo
para centenares de niños (pie allí so reúnen
para sus recreos ó instrucción convenimites.
Las Hermanas de IMaría Auxiliadora
que en diciembre de 1892 partieron para
Chile tienen ya á su cargo la educación
de muchas niñas pobres.
En la República del Ecuador, no obs
tante el sensible fallecimiento del R. P.
A n gel Savio, hemos establecido una re
sidencia en Cuenca, y poco hace que de
allí han partido algunos misioneros para
las tribus salvajes de Ivaros.
En Méjico se han puesto los funda-
\r
{> —
Bientos de un vasto edificio para immerosos niños pobres y abandonados. Espe
ramos qne la caridad de nuestros Coope
radores permitirá no tardar mucho en
concluirlo.
Os son conocidos lo esfuerzos de Mon.señor Fagnano, Prefecto apostólico de la
Tierra del F u e g o , para establecer una
nueva Misión en Isla Grande en la tribu
de los Onas. Todo falta a llí; pero con
fiamos en la divina Providencia.
En A frica han fundado una casa las
Hijas de M aría A uxiliadora, al mismo
tiempo que los Salesianos establecidos
en Orán abrieron otra en Eckmhüll.
Estas son las principales obras llevadas
á cabo en 1893; y ellas manifiestan
cuánto se ha dilatado el campo de tra
bajo de los Salesianos.
Obras propnestas para el aüo 18M.
Conozco perfectamente los grandes sa
crificios que se imponen á las veces al
gunos de nuestros excelentes Coopera
dores para sostener las obras que la di
vina Providencia ha confiado á los hijos
de Don B osco ; y al pensar en ello yo
me siento conmovido. Sé que tenéis con
fianza en los obreros salesianos y no
dudáis de que vuestras limosnas son bien
empleadas en favor de la juventud pobre
y abandonada y en el sostén de las M i
siones católica^s. N o obstante os diré
cuáles son laíPobras á que se destinarán
preferentemente las limosnas que nos
proporcione vuestra caridad en este nuevo
año.
Merecen en primer lugar un socorro
las casas que á causa de su ampliación
se ven en cierta indigencia, y las que
sirven de seminarios i>ara la formación
del personal salesiano. Antes que un joven
llegue á ser maestro, asistente ó mi
sionero es menestei educarle y gastar no
poco dinero en instruirle y proporcio
narle cuanto es necesario para la vida.
Pero cuánto consuelo para los bienhe
chores de estos jóvenes cuando pueden
decirse á sí mismos: |No nos ha sido
posible educar personalmente á los pobres
y dar misiones á los salvajes, pero con
nuestras limosnas hemos conseguido estos
bienes!
Hemos, pues, obtenido una casa más para
seminario en Loinbriasco, la cual está
al presente en reparación, no dudando
que .será obra grata á Dios y á nuestros
bienhechores.
Es también de desear que no tarden
en terminarse los trabajos del Instituto
de C.ostellamare de Stabbia, comenzado
con ocasión del Jubileo Episco])al de
S. S. León X I I I .
Si bien al partir de Londres .sintiera
la más viva gratitud hacia el Corazón
S a c a d o de Jesús por habernos xiermitido
edificar allí una iglesia en su honor,
tenía sin embargo una espina en el co
razón. Sentía ver á nuestrt)s hermanos y
niños en una estrecha casa sin j)utios ni
j)ortales tan nece.sarios en el clima do
aquella ciudad. H acía, por tanto, votos
muy ardientes para que junto á la iglesia
se pudiera edificar un vasto asilo ]>ara
recoger mayor número de niños pobres
y desamparados, que tanto abundan en
aquella inmensa población; votos son
estos que renuevo con frecuencia en el
altar de M aría Auxiliadora con la espe
ranza de que inspire á alguna alma ge
nerosa á proveer esta urgentísima nece
sidad.
Entretanto heredero de los sentimientos
de D on Bosco con respecto á las misiones,
miro con particular interés su desarrollo
y rae propongo destinar á ellas cuantos
socorros pueda conseguir al efecto. Grande
sería mi consuelo si pudiera en este año
dar principio á las misiones del Paraguay.
Si habéis leído la relación del viaje hecho
por el K. P . Savio comprenderéis el
inmenso bien que allí puede hacerse.
También deseo vivamente que se con
cluyan i)ronto los trabajos de Ja gran
iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en
San Pablo del B rasil, que ha do ser do
tanta utilidad para a<juella populosa
ciudad.
P or mucho que ya se haya hecho, hay
que pagar crecidas deudas y queda no
j)oco (|ue hacer.
Sería muy satisfactorio asimismo pu
dieran einprender.se nuevas fundaciones
en aquella dilatada república, donde tantas
son las nece.sidades, y especialmente en
Pemambuco de donde nos llaman con
las instancias más encarecidas.
Agradeeímieotos y promesas.
N o puedo poner fin á esta carta sin
daros antes los más cordiales agradeci
mientos por cnanto habéis hecho para
ayudar las obras salesíanas en lo pasado
—
y por cuanto os disponéis á hacer en lo
porvenii’. P o r muchas que hayan sido
las dificultades de los tiempos que corren,
nunca se ha disminuido vuestra caridad
y celo. Proporcionando además los re<mrsos para la reciente expedición de
Misioneros, habéis querido contribuir á
la proimgación del reino de Jesucristo y
ganar almas imra el (délo por medio de
nuestras misiones. Vuestra generosidad
é interés por la gloria de Dios, queridos
Cooperadores, nos llena de aliento el co
razón y nos da nuevos bríos para hacer
toda clase de sacrificios para trabajar por
el bien do las almas.
Profundamente reconocido os prometo
las oraciones privadas y comunes de
nuestro Instituto. En todas las Casas Salesianas y especialmente en el santuario
de M aría Auxiliadora en Turín, cada día
nuestros educandos os encomiendan al
Señor. Y si E l ha asegurado hallarse
donde dos ó tres ruegan en su nom bre,
ci^tam ente lo estará en medio de esos
niños, cuyas oraciones por sus bienhe
chores no podrán dejar de ser eficaces.
ITi olvidamos á nuestros Cooperadores
cuando han salido de este m undo, de
seosos de que nuestros sufragios alivien
su suerte y les sirvan para llegar más
pronto á la gloria.
P o g a d vosotros, amados Cooperadores,
por quien se profesa siemi)re con el mayor
nfecto vuestro obligadísimo y S. S.
MIGUEL RUA
Sacerdote.
E L O IR N Á Y Á L
Satanás, ha dicho un Santo Padre, os
iin mono (jue so entretiene en remedar,
parodiar y contrahacer para el mal lo que
Dios hace para el bien.
A s í el diablo tiene su religión, sus reve
laciones, sus ministros, sus sacrificios, una
verdadera iglesia satánica do error, tan
bien organizada á su modo como lo está
al suyo la Iglesia de la verdad. Y pues
Jesucristo instituyó en su Iglesia un
tiempo especial de sautitieación y de aus
í;
—
teridades, que llamó Cuaresma, el diablo
instituyó otro do corrupción y de licen
ciosos desahogos que viniese á ser como
su cuaresma, con el nombre de Carnaval.
Observando Sarda y Salvany las sin
gulares analogías que en orden inverso
se hallan entre una y otra cuaresma dice:
L a de Cristo tiene por base la mortifica
ción de la carne, que es virtud durante
todo el ano, pero que en dicho santo
tiempo es obligación. L a de Satanás se
funda en la satisfacción de ella, á la cual
convida todo el año, pero que la fomenta,
y estimula y enciende en este tiempo de
un modo particular. Cristo en su cuaresma
nos llama al recogimiento del templo con
el atractivo de las divinas verdades que
allí se nos predican. Sátanas nos abre
de par en par mil focos de con*upción,
donde la sensualidad groseramente exci
tada ofrece incentivo á todas las pasio
nes. Cristo desde el primer día nos con
vida á mejorar la vida con el recuerdo
tremendo de la muerte. E l diablo durante
el Carnaval se esfuerza en hacemos ol
vidar la sabiduría de la muerte con las
más in.seusatas locuras de la vida. Dice
el u n o : Privaos hasta de lo lícito , para
asegurar la posesión de los bienes eter
nos. Clama el otro: Gazad sin freno
liasta de lo vedado, siquiera nos trague
luego la eternidad, si es que existe tal
espantajo. Cuarenta días dura la una:
poco más ó menos dura la otra, según
lo que se apresuran los mundanos á an
ticiparla. Concluye la primera con iina
semana mística enteramente consagrada
á sublimes recuerdos religiosos, coronada
con las inefables y dulcísimas alegrías
de Pascua. Concluye la otra con una se
mana báquica en que. el escándalo raya
en frenesí, manchada con el inmundo
recuerdo de las saturnales i)aganas, se
llada con la asquerosa i)rofaiiacióu de un
día santo convertido en día de borra
cheras.
L a policía no lleva registro más que
do las inmoralidades que ocasionan per
turbación del orden público. Pero en los
registiHís de D io s, algo más minuciosos
que los de la policía, una horrible esta
dística do crímenes cometidos en esta
éimca del año nos señala una de las
causjis más influyentes del malestar so
cial que nos corroe.
L a s almas de fe, los corazones amantes
de Dios, los jóvenes honrados, los padres
de familia dignos de su alta misión, las
f
■*5
í'
doncellas celosas de su decoro, todos los
verdaderos cristianos deben aborrecer
tanto más esta monstruosidad cuanto es
luás bella la máscara con que intenta
cubrirse. ¡ Qué ningimo de los católicos
la favorezca ni con un acto de su per
sona, ni con un céntimo de su b olsillo!
¡Qué nadie se deje engañar por vanos
pretextos de beneíicencia!
U n nuevo código, una nueva moral,
otro dios, otro culto parece haberse pro
clamado en los días de Carnaval. Todo
se encuentra entonces tolerable, todo se
dispensa fácilm ente, como si Dios y la
Iglesia hubieran abdicado en tales días
su soberana autoridad sobre las costum
bres y las conciencias. Ataques á la reli
gión en groseras parodias hasta de sus
más augustos misterios; ataques al pudor
Y á la honestidad hasta en las calles y
plazas más concurridas. Cristo Dios puede
asomarse á ese espectáculo repuguaute,
y exclamar ai\^;ustiado: 4 Son esos, los
hijos que yo redimí con mi sangre, llamé
con mi gracia y sellé con mi bautismo f
H o m e n a je d e d e s a g r a v io .
E l Carnaval con ser tan malo y funesto
puede llegar á hacerse por los buenos
menos doloroso si de él se valen para
honrar más rendidamente á Dios en tales
días.
Solían los hijos de la Iglesia en los
primitivos tiempos de e lla , dedicar en
obsequio de Jesucristo aquellos mismos
objetos que antes habían empleado en
honra de los falsos dioses. A sí muchos
templos que fueron construidos por Sa
tanás, sirven hoy para Dios, la Virgen
y sus Santos, desde el momento en que
arrojados de ellos los ídolos que los ocu
paban, los santificó la Iglesia y los hizo
templos de la verdad. Y muchos már
moles y piedrius preciosas adornan hoy
los altares de Cristo, que en un princi
pio sirvieron para sus enemigos. Esta es
precisamente la más bella hazaña del Sal
vador ; haber logrado que sirviese para
su gloria aquello mismo que servía para
hacerle guerra.
A hora b ien : el Carnaval ha sido traído
al mundo por el enemigo de Dios y de
las almas para hacerle guerra á E l y co
rromper y causar la desventura eterna
de ellas. Es mn ignominioso recuerdo
gentílico y un ingerto de paganismo en
la sociedad cristiana. Es como el templo
en que el demonio recibe las adoraciones
de los suyos, donde los engaña y seduce
con falsos halagos, donde reina sobre
una porción innumerable de corazones
que pretende conquistar para el infierno.
Sería, pues, en cierto modo cristianizar
el Carnaval si se lograra que este tiempo
de disipación y de escámialos fuera ]uira
muchas almas tiempo de mayor fervor
l)ara reparar los ultrajes hechos á Dios.
L a Iglesia ha destimulo los tres días
últimos de Carnaval á la adoración so
lemne del Santísimo Sacramento. Cuanto
es más bullicioso y frenético el culto que
tributan los mundanos á su falso dios,
tanto debe ser más amoroso y vendido
el desagravio que ofrezcamos nosotros á
Jesús Sacramentado.
Acudid, pues, al templo donde se halla
expuesta su Majestad, dad limosna para
que sean espléndidas las funciones do
aquellos días, lucida la ilumiuación, ricos
los adornos , escogido el canto y nume
rosa la concurrencia. Trabajad para que
no sea menos honrado el verdadero Dios
entre los suyos, de lo que lo es Satanás
por sus infelices seguidores. E l Corazón
de Jesús se inclinará más amoroso (pío
nunca á esos fieles amigos suyos desde
su escondido tabernáculo, para agrade
cerles y recompensarles con nuevos dones
de su caridad esas muestras que se apre
suran á darle de reparación y desagra
v io ; el Corazón de Jesús los consolará
en sus atliccioues y los i)remiará sobro
todo con largueza en su gloria.
il Mi I
I 1.1
.1
>1i.i..i',iMiiiiiii.,riií.iiiliii'.|ni ("Ijiiíill
IN G L A T E R R A
Consagración de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús
en L o n d re ».
L a consagración de la iglesia del S a
grado Corazón de Jesús en Londres hará
época en los anales de aquella capital.
Erigir ima iglesia en honor del Sagrado
Corazón en el foco mismo del angliijanismo, donde no se reconoce al Sumo
Pontífice como Jefe de la Iglesia de
Cristo, raya en prodigio.
L a Santa Ecritura nos dice que luego
que el rey Salomón hubo concluido el tem
plo monumental de Jerusalén y lo hubo de*
— 8 —
dicado á Dios con la mayor solemnidad,
Idea general de dicha iglesia.
lina densa nube que figuraba la gracia y
bendición del Cielo, rodeó aquel edificio
La iglesia del Sagrado Coraz<5n , á juicio
sin igual, y que todos los fieles postrán
dose reverentes en tierra, adoraron al tanto áe los diarios católicos como protes
Señor y alabaron su infinita misericordia. tantes de Londres, es un edificio magnífico,
Los católicos de Londres que á me gracioso y digno de aplauso.
Si bien en el exterior sea de aspecto sen
diados <le octubre concurrieron á las ce
cillo , en el interior es obra notable de arte
remonias de la consagración ó inaugu y de buen gusto.
ración de la iglesia mencionada, han
De 52 metros de largo por 22 de ancho,
orado á su vez llenos de santo júbilo re domina en ella el estilo romano, y tiene tres
c o n o c ie n d o las
naves, la principal
bondades y miseri
de las cuales es la
que llama singularcordias del Señor.
mente la atención
Dueño y miseri
de las personas in
cordioso esel Señor
teligentes en arqui
que p a r t i c u la r tectura.
menteen estesiglo
E l altar mayor to
ha llamado á tan
do de múrmol, con
tos hijos de aquella
sagrado al Sagrado
isla al seno de la
Corazón de Jesús,
verdadera Iglesia ;
es un precioso re
/\
galo o fr e c id o por
(jue consuela á los
una insigne bienhe
(iatólicos con ver
chora de la Obra
erigirse en todas
I
i
.
de
Don Bosco, y son
partes iglesias ])údignas de ateuci<5n
Idicas en que ce
particular las estálebrar los oficios
tuas que lo adornan.
d iv in o s, con ver
■j-1
Cada una de las
restablecerse la genaves laterales tiene
rarquía c a t ó lic a
en su fondo una ca
con obispos, arzo
pilla en honor de
María Auxiliadora
bispos y cardena
y de San José, cuyos
les, con ver ya edi
altares son igual
ficada esta iglesia
mente de mórmol.
tan simpática á to
La decoración co
dos los fieles, y
rre
s p o n d e entera
la cual os como
mente al estilo de
una i)renda de ma
Fachada de la iglesia del S.do Corazón en Londres.
la iglesia y nada
yores bendiciones
deja que desear.
con que Dios se
Todos están con
dignará favorecer y regalar á la antigua formes en decir que es una de las más her
mosas de Londres, cómoda, majestuosa ó ins
isla de los Saurios.
Saben ya nuestros lectores que esta pira recogiuiiouto.
El arquitecto ha sido el Sr. Walters, harto
iglesia es sobre (od(» un tesoro de subiconocido en Londres.
(lísimo valor ]>ara el barrio de Battersoa cu
La bendición de la primera piedra por el
(jue está situada, el cual tiene unos 200D0 limo. Sr. Butt se efectuó el día 3 de agosto
liabitantes, y ile ellos comó 2(K)0 católicos. de 185)2 y la consagración el 14 de octubre
Los Salosianos i\ quitmes cabe la glo de 1SÍ>3 por el limo Sr. Cagliero Vicario A p o
ria de haberla edilicado y de servirla, stólico de Patagonia.
tienen fundaibís motivos para esperar
que esta obra sea germen fecundo de ce
1 3 d e o c tu b r e .
lestiales bendiciones, anillo primordial de
Víspera de la consagracído.
una larga cadena de favores con (pie el
dulcísinu» Oorazón de Jesús colmará de
Los católicos de Battersea probaban en este
consuelo á los católicos ingleses, á sus día extraordinario contento al ver acercarse
ilustres pndados y al Vioaiáo venerable, la hora de la consagración de la nueva
el Sumo Pontífice León X I I I .
iglesia.
m
ir m—
10
E l (lía anterior había llegado á Londres
el Sui)erior General del Instituto Salesiano
Jlnn Miguel R ú a, y todos nuestros amigos
y (h)operadoros liabíau concurrido á salu
darlo y expresarle los más rendidos agradeci
mientos por el interés que al igual de D.
Rosco toma i>or los fieles de Inglaterra.
En el día de hoy crece el placer con la
llegada del limo. Sr. Oagliero y de otros
Ha(;erdotü8 pertenecientes al Capítulo de los
Salesianos.
Tan pronto como saludó á las personas
que le esperaban Don Rúa filé á visitar al
limo. Diocesano el Sr. R iitt y .á su Em i
nencia el Cardonal Vaugan , Arzobispo de
W óstminster, (juienes le honraron con la
más cordial acogida, al propio tiempo que
le declararon el afecto particular (pie les
iu8x>iraba la Obra de D. Rosco.
Día de la consasraciónn.
Sábado
Id l d e o c tu b r e .
Anunciado estaba que la consagración de
la iglesia del ÍSagrucío Corazón la haría el
limo. Sr. R u tt, quien se había ya dignado
bendecir la primera x)iedra, como se ha di
cho; pero no permitiéndoselo el estado de su
salud cedió este honor al limo. Sr. Cagliero,
l»rometíemlo asistir 61 de poutiflcal en la
tiesta del día siguiente.
Asistido de varios ilustres sacerdotes y
acompañado de numerosos acólitos el limo.
Sr. Oagliero daba comienzo á la ceremonia
á las 8 de la mañana.
E l tiempo era lluvioso, y si bien esto ha
cía incomodo recorrer la parte externa de la
iglesia, la función fué majestuosa y bastante
concurrida.
Apenas concluida la misa Don Rúa es
cribió un telegrama al Santo Padre para
anunciarle tan feliz acontecimiento y pedirle
su bendición.
A las 8 p. in. dió !Mous. Cagliero la ben
dición con el Santísimo Sacramento.
L a iglesia iluminada con proñisión de lu
ces y liona de bote en bote per la ooucuiTOUcia de fíelos presentaba un aspecto be
llísimo, y al cantar uu coro escogido alabanzas
a D ios, los corazones ebrios de gozo, allá
en sus senos exclamaban : ¡ Oh Señor, cuán
amables son vuestros tabernáculos!
—
la misa de pontifical, celebrada á las once
por el limo. Sr. Cagliero. A l entrar á la
iglesia precedíale una doble fila de acólitos
vestidos de gala, diversos religiosos Capu
chinos y Benedectinos, varios sacerdotes del
clero secular, el limo. Obispo diocesano,
Sr. B u tt, quien era asistido por el Rdo.
Sr. D. Rúa y por el Canónigo Mac-Grath,
los Rdos. P P . A lb e ra , Bourne, Rector del
Seminario , B on avía, Ronchaü Director de
la Casa Salesiana de París, W ereat y Murnane Rectores de otras casas de misiones,
etc., etc.
Aquel espectáculo imponente y extraordi
nario en Londres había atraído aún no po
cos protestantes que contemplaban reverentes
la majestad del culto católico.
E l coro de cantores compuesto de 50 vo
ces mereció grandes elogios. La función fúé
tan hermosa que no es dable expresar cuánto
fué el agrado y satisfacción general.
El sermón.
Cantado el Evangelio subió al púl|nto el
R. P . Fletcher, miembro en otro tiempo de
la Iglesia anglicana y qu e, convertido más
tarde, es ahora celoso promotor y jefe de la
Liga para la conversión de In glaterra; sa
cerdote insigne por todos respectos. Comenzó
por declarar, con grande humildad, que ha
bría sido de desear hubiera recaído en per
sona más esperta el cargo de traer del Cielo
á esta iglesia el primer mensaje; pero que
cobrando ánimo subía la primera grada de
la escala de Jacob, cuya extremidad supe
rior toca al c ie lo , para discurrir sobre lo
que los católicos deben hacer á fin de corres
ponder á los deseos y llamamientos del Sa
grado Corazón de Jesús.
No siendo posible reproducir aquí íntegro
su jirecioso discurso, nos limitaremos á ha
cer de él una breve relación.
Hubo uu tiempo eu que contando la ludia
doscientos cincuenta millones de habitantes,
de los cuales sólo un millón y medio eran
católicos, el Sumo Pontífice consideraba aquella tierra como <íampo vasto de misiones
y enviaba allí numerosos sacerdotes con el
título de misioneros. Era la India la piedra
imis preciosa de la corona de Inglaterra;
era, por mejor d ecir, la corona espléndida
de esta próspera nación. Pero desgraciada
mente esta corona ha perdido su belleza y
se ha ofuscado el brillo de la piedra pre
Inauguración solemne.
ciosa. Con haber jierdido Inglaterra la fe,
es menester trabajar ahora para que la re
D o m in g o I S d e o c tu b r e .
cobre ; la Inglaterra al igual de la ludia ha
Más imponentes Rieron todavía las ftin- llegado á ser tierra de misiones, y la Obra
de los Salesianos acá es ni más ni menos
cioiies de este día.
Las misas se sucedieron unas á otras desde que la de los ministros del Señor que llevan
la 5 hasta las once. Muchas fuerou las per la luz de la fe á las colonias imperiales. A
sonas que se acercaron á recibir la sant-a la manera que movido de celo por la salva
comunión, y sinnximero las que asistieron á ción de las almas mandó Don Bosco á los
m m
— U —
SalesilUloa (entre ellos á Mons. Cagliero aquí
presente) á la Patagonia y Tierra del Fuego,
los inaudó también á Londres, á este barrio
de Battersea. Ese espíritu es el que alienta
también á nuestro Prelado el limo. Sr. Butt
al formar nuevos sacerdotes en el Seminario
diocesano; y ese el mismo espíritu que á
Don líu a , sucesor del siervo de Dios, Don
Bosco, le ha animado á edificar esta iglesia
que acaba de ser -oiisagrada con religiosa
pompa al Sagrado Corazón de Jesús.
Pero no sólo los sacerdotes están llamados
á servir de misioneros. A l pueblo le cabe
desempeñar una función semejante.
Cuando desatadas crueles persecuciones
en la China y el Japón se daba la muerte
á los sacerdotes, los aucianos de la ciudad
procuraban conservar encendida la lámpara
de la fe, ensenando la doctrina cristiana,
bautizando, ganando hijos para la Iglesia y
almas para el paraíso. Los católico.s de Lon
dres deben imitar tan noble ejemplo.
i De qué manera?
Tratando de ayudar á los sacerdotes en
el piadoso empeño de extender los dominios
de la Iglesia Católica, puerta del Cielo, y
enseñado el buen camino á los que van
extraviados.
Los católicos de Battersea que pueden
ahora gloriarse de poseer esta nueva iglesia
deben acrecentar su celo para que en ella
gocen de los beneficios de la religión ver
dadera los que no tienen la dicha de perte
necer á ella. Verdad es que los protestantes
han despajodo á los católicos de iglesias y
SiUitiiarios magníficos y de cuantiosísimos
bienes; pero es menester recordar que Dios
nos perdona muchas deudas en el sacra
mento de la penitencia, que Jesucristo en
clavado en la cruz pidió perdón para loa
que le crucificaban, y que los protestantes ai
bieu sean como ovejas descarriada.s del re
baño á que el pastor divino las llama, son
hermanos nuestros redimidos como nosotros
con la sangre del Sídvador.
Lejos de imitar al mal servidor del Evan
gelio debemos todos orar y trabajar por la
conversión de bus almas y'tom ar vivo inte
rés por su felicidad temporal y eteiaui.
Tan á propósito fué este discurso y tan
lleno de afecto y unción que aun los pro
testantes que lo escucharon hicieron de él
grandes (dogíos y lo publicaron compendio
samente en el diario The Battersea llerald.
A las .‘1 1(2 de la tarde tuvo lugar en la
misma iglesia una función especial i)ura los
niños: insrmcción, cánticos y bendición con
el Santisiiuo Sacramento. La concurrencia
e.ra numerosísima. Los niños se seiit.ian fe
lices al verse congregados, no ya en una
capilla provicjoual, sino en una iglesia cuya
hermosura los tenía como embelesados.
A las 7 p. m. acudieron de nuevo los
fieles para asistir á las vísperas que se can
taron con gran solemnidad y oír un elocuente
sermón del Canónigo Sr. Akers.
Tomó por texto el orador el versículo 8
del capítulo XIX, del libro I I de los Beyes:
B l Bey David para consolar á su pueblo afii(jido se alzó y fu é d sentarse á las puertas de
la ciudad, donde acogió á la muchedumbre de
gentes que llegaban á él.
Aplico mlmirablemente estas palabras á
Muestro Señor Jesucristo, que por amor á
nosotros se liizo hombre, se sujetó á toda
suerte de trabajos, sufrió pasión y muerte,
y luego, como subiera al cielo, no queriendo
abandonar á sus hijos discurrió y estableció
un modo maravillo.so de quedar con ellos :
hó ahí la santa Eucaristía.
D avid se sentó á las ]mertas de la ciu
dad, y Xuestro Señor apenas edilicada una
iglesia en su honor se establece en ella )>ara
oír y consolar á cuantos á él se acercan.
Más aún: es alimento do nuestras almas;
quiere sostenernos con su mismo ser, guiar
nos con su gracia aliviar nuestra peregrina
ción á la Jerusaléu celestial.
Sentóse David á las puertas de Ja ciudad
para acoger bondadoso á su pueblo. Pero
Jesús no tan sólo acoge y regala con gran
des favores á los que vienen á él, sino que
va él mismo á buscar y á alentar á los que
próximos á salir de este mundo le llaman
á sí.
Habló el orador en seguida sobre la co
munión frecuente, punto interesantísimo,
sobre el cual hemos llamado la atención re
petidas veces.
' l l
—
12
Terminado el sermón verificóse una pro
cesión, en el interior de la iglesia, con el
Santísimo Sacramento.
Jín tanto que el coro de cantores entonaba
])recioso8 himnos sagrados numerosos acóJitos desfilaban por la nave central prece
didos de la cruz alta. Seguían unas veinte
niñas vestidas de blanco y derramando flo
res, que formaban una como escolta al es
tandarte del Sagrado Corazón. Era el estan
darte de terciopilo desoda rojo, recamado de
oro, valiosíshno obsequio de una señora, de
Londres. En seguida los sacerdotes revestidos
<5011 caj)as de coro ó casullas, y luego ro
deado de antorchas y embalsamado con nu
bes de incienso venía el Santísimo Sacra
mento en manos del limo Obispo Don Juan
Cagliero. E l espectáculo era bellísimo y con
movedor. Tanta era la concurrencia de ca
tólicos y i)rotestautes que de rodillas ado
raban profundamente á la Divina Majestad,
que la procesión apenas pudo hacerse leutamonte por la nave central.
Se puso fin á esta grandiosa fiesta con la
bendición del Santísimo Sacramento.
Octavario da la dedicación.
Todos los días del Octavario celebráronse
numerosas misas, se cantó una mayor, vís
peras solemnes y dió.se la bendición con su
Divina Majestad.
E l 18 de octubre tuvo lugar una confe
rencia á los Cooperadores Salesianos. Hízola
magistralmente el renombrado orador ltdo.
1*. Bourne, Kector del Seminario Diocesano,
dividiéndola en los puntos siguientes: ¡ Quién
era Don Bosco, y cuál es la nota caracte
rística de sus Obras? ¿Quiénes son los Coo
peradores Salesianos, y cuál es su acción en
favor de la Obra Saíesiana?
Es esta una obra providencial, d ijo , y
gloria grande es concurrir en ella á los designos manifiestos del Señor. Bendita es la
obra y copiosísimos los frutos que produce;
las gracias y bendiciones de Dios la hacen
prosperar en todos los pueblos y son rocío
dulcísimo que cae sobre los miembros que
la componen, loa auxiliares y bieuechores
que cooperan á ella, los niños sinnúmero y
cuantas personas tienen la fortuna de reci
bir sus atenciones y cuidados.
Para dar término á esta octava do santas
y suntuosas fiestas el domingo 32 del mismo
mes celebróse una misa cantada por el D i
rector de la iglesia misma, ol R. P . Macey,
sulesiano, y predicó un notable sermón eí
R . P . Beniardino de la órden de los Capu
chinos.
En la tarde caut-áronse vísperas solemnes,
predicó el R. P . Oonnollyj hízose una pro
cesión en el interior de la iglesia con el San
tísimo Sacramento y dióse con él la bendi
ción á los fieles.
A sí concluyó ese octavario abundante de
consuelos singulares , y ciiyó recuerdo pre
cioso quedará indeleble en la memoria de
cuauto.s tubieron la suerte de asistir siquiera
á alguna de las fiestas que en él se cele
braron.
NOTICIAS DE NUESTRAS MISIONES
ESPAÑ A
TVuevn G a s a S a le s ia n a .
Apenas pasados unos diez años que la Obra
fáalesiaua se estableció en España es conso
lador verla desarrollarse y crecer como el
grano de mostaza convertido en frondoso
árbol.
A l colegio de Utrera, cuyo nombre está á
la altura de los principales de la nación,
siguió el de Sarriá, el cual humilde en su
origen es al presente uno de los mejores de
Cataluña.
Fundóse más tarde, en 1890, un Oratorio
festivo en Barcelona, en 1891 una colonia
agrícola en Gerona, en 1892, un Oratorio j
colegio en Santander y á principios de 1893,
un Oratorio en Sevilla. Todas estas casas,
bendecidas por Dios, han dado bien pronto
copiosos frutos y han ensanchado de día en
día su esfera de acción.
Acaba ahora de establecerse en Rialp, en
la diócesis de U rgel, en un centro eminente
mente cristiano y en extremo favorable á la
enseñanza, un nuevo colegio salesiauo.
E l vasto edificio con patio y huerto desti
nado al efecto han sido generoso obsequio
del distinguido Señor D. Antonio Sempau,
después dé haberlos comprado con el objeto
exclusivo de destinarlos á tan noble fin.
L a educación de los alumnos del todo con
forme al sistema de caridad evangélica que
la Oongregación Salesiana tiene establecido
en sus escuelas, será sin duda grandemente
consoladora y de preciosos resultados en
aquel país no contagiado todavía con las
dañinas influencias de las ideas que tantos
extragos producen hoy día en las grandes
ciudades.
E l viaje de nuestro visitador el R. P . Felipe
Rinaldi para tomar posesión de dicha casa fué
una evasión entusiasta y no interrumpida en
muchas horas de camino. Pasando de Tremps
á Rialp por cuatro poblaciones, hiciéronsele
en cada una de ellas extraordinarios home
najes. En Sort todo el mundo vino á su en
cuentro para vitorearle, y al entrar en Rialp
echáronse á vuelo las campanas en tanto
m m
—
que el Consejo Municipal y las personas más
caracterizailas del p aís, precedidas de una
banda de música se apresuraron á darle la
bienvenida y á acompañarle con un gentío
innumerable á la casa destinada á los Salesianos.
Pasando cu seguida á la casa parroquial
obsequiáronle con toda suerte de atenciones
quince alcaldes representantes de aquel lu
gar y de los vecinos.
Excusado parece hablar de la bondad ex
quisita del Párroco, Don Francisco Picolo,
quien tuvo á grande honor hosiíedarle en
su casa.
Todo esto es un pronóstico feliz de que el
Señor llama allí á los Salesianos á trabajar
con gran provecho particularmente de los
ñiños pobres, á cuya educación se consagran.
Igual manifestación á la de que hemos
hablado se hizo el 18 de agosto al R. P . Epifanio Fumagalli, director de la nueva casa.
Y no es esto to d o ; pues el mismo ilustrí8imo Prelado ha mandado á sus fieles la
•ircular siguiente:
1I,>o
—
todas las comarcas en que se halla estable
cida. P or este motivo hemos creído conve
niente recomendarla á los Sres.. Curas-pá
rrocos, especiahueute á los del valle de Pallás, no dudando que tan excelente obra
coadyuvará muy eficazmente á la instrucción
cristiana de la juuvetud, redundando al
mismo tiempo en evideude utilidad de los
pueblos de aquella comarca.
©
S a l v a d o r , Obispo de ürgel.
Urgel, 10 de agosto de 1893.
AMÉRICA DEL SUR
MISION DEL CHÜBDI
Eawson, 10 de julio de 1803.
R e v m o . Sr . D . M ig u e l E u a :
OBISPADO DE URGEL
H á ya mucho tiempo que una persona de
generosos sentimientos y que se interesa
iniioho por el fomento de los intereses mo
rales de los pueblos situados en el valle de
Pallás, de nuestro Obispado, trabaja con
toda actividad para dotar á dicho valle de
mua Casa religiosa que pueda fomentar di«hos intereses.
A l comunicársenos este proyecto, es ocioso
decir que lo acogimos con toda benevo
lencia.
Después de varias laboriosas gestiones,
dicho sujeto se puso de acuerdo con los
P P „ del Instituto Salesiaiio, los cuales con
el celo que los distingue, aceptaron el
proyecto y los generosos ofrecimientos que
para su instalación les fueron ofrecidos, y
habiendo acudido á Nos el P . Superior de
dicho Instituto F. M. llínaldi, solicitando
nuestra venia para instalar un colegio en la
villa de Rialp, la hemos concedido muy á
gusto, fundando en dicha instalación muy
risueñas esperanzas para la gloria de Dios
y bien de las almas de los moradores de
de aquella comarca.
E l Instituto Salesiano fué aprobado el 3 de
abril de 1874 por Decreto de Su Santidad
P ío Papa IX , habiendo sido posteriormente
enriquecido con los privilegios, facultades,
indulgencias y exempcioiies de las demás
Ordenes y Congregaciones religiosas, por
Decreto de Su Santidad León Papa X I I I
dado á los 28 de Junio de 1874. Conocidos
son ya en todas partes los hijos de D. Juan
Boaco y conocidos son también los abun
dantes y regalados frutos que la obra de
aquel gran varón de Dios ha producido en
íL
Me anuuciau de Buenos Aires que no tar
dará en llegar acá el R. P . Milauesio. Tengo
ansias de verle después de uii ano que le
espero, seguro de que mucho alentará y con
solará á esta pobre misión.
Tras seis meses de fatigas comenzamos á
ver los buenos resultados. En el mes del Sa
grado Corazón de Jesús obtuvimos que casi
toda la juventud católica asistiese á nuestra
escuela. N o crea por esto que sea muy nu
merosa ni que llene la medida del deseo;
pues á causa de la distancia á que nuestra
residencia se halla del centro de la pobla
ción no nos es dado todavía conseguir siuo
algunos obreros eu la.s clases nocturnas.
La iglesia ha .sido decorada con sencillez.
Es bastante frecuentada , sobre todo eu los
días de tiesta, y ya va notándose el des
pertar de la fe y cierto mejoramiento en las
costumbres.
Según lo prescrito por Mons. Caglicro para
todas las iglesias salcsiaiias, celebráronse el
mes pasado eu la nuestra la.s cuarenta horas
y fueron harte consoladoras, ya por la alluencia de fieles como por el recogimiento eu las
funciones sagradas y por el número de con
fesiones y comuniones.
Los oficios del cuite se celebran con la so
lemnidad posible, como quiera que con ello
no sólo se rinde njás grato homenaje á Dios,
sino que se obtienen señaladas ventajas para
las almas.
Lo que mucho anhelamos, querido señor
D. Rúa es nos envíe algunos auxiliares que
vengan á acompañarnos á e.sta viña del Se
ñor. Mucho bien podría hacerse eutre los
protestantes, que llegan á cerca de 4000, si
tuviéramos en casa un sacerdote que supiera
el inglés.
w m
— lé —
Conforme á la práctica establecida en nnes*
tros colegios, para entretener con inocentes
pasatioinx)os á los niños, bemos tenido una
escogida función teati'al, á la cual asistieron
las autoridades locales y otras distinguidas
personas, todas las cuales se mostraron muy
satisfechas y contentas.
E l trabajo entre los indios no podrá efec
tuarse hasta que venga el R. P . Milanesio
que conocedor de su lengua y veterano en
las misiones }>odrá Imcerlo, Dios mediante,
con gran éxito.
Toda esta cíisa se encomienda muy de v e
ras en las oraciones do V. It. y en especial
este su afino, hijo en J. G.
JiKIíNAllDINO VACCnJNA
Misionero yalesiano.
E C U A D O R
V i a j e a l t e r r it o r io indig:eua.
Cuenca, 20 de agosto de 1893
K e v 3í o . S e . D. K u a :
H a llegado de Quito á esta ciudad, capi
tal del A z u a y , nuestro hermano Jacinto
Pancheri, cou el intento de partir dentro de
pocos días á la exph)ración de Üualaquiza
en compañía del K. P. Spinelli.
S i el K. P . Savio no hubiera salido de
este mundo no habríamos esperado basta
ahora para emprender esta importante obra.
X o líudiendo yo ausentarme por largo tiempo
do est a casa de reciente tuiniación, acompa
ñaré á lo más por un mes á los misioneros
siisodieUos. E l viajo de nuestros hermauos
en roconocimieiito de aquel territorio será
largo y peligroso} pero coutlados ou la asis
tencia particular de !María Auxiliadora cree
mos volverán ellos sanos y salvos, y tendrán
el consuelo de ver recompensadas largamente
sus fatigas.
Si no se pudiese ir á los ívaros por Gualaquiza iremos por el valle <lo ^léndez, cu
yos habitantes, aunque salvajes, son más
<lóciles según se nos dice y cuya tierra es
casi un paraíso terrestre.
Mucho suplic-anios al Señor mando obreros
evangélicos á trabajar acá tlonde la mies es
abundantísima y donde se abre vasto campo
de acción entro los salv;\ies.
Nos encomendamos muy de veras en las
oraciones do V. U. Sírvase darnos á todos
su bendición y en especial á su afino, en
J. y M.
A g u s t ín B r u z z o n e
Sacerdote salee.
T IE R R A D E L F U E G O
E e v m o . Se . D . R ú a :
L e hablé en mi última de mi viaje al norte
de la Tierra del Fuego, y debo ahora darle
breves noticias sobre las dificultades y pe
ligros ocurridos á mi regreso.
Sabe ya Usted que formaban parte de esta
excursión dos Indios de nuestra Misión de
S. Rafael, á los cuales se agregó Beuicio en
el camino, y más tarde otro deseoso do co
nocer nuestro caserío ó pequeña colonia;
pero al cabo de un día de camino se fuó sin
decir nada, y su mal ejemplo no tardó en
ser imitado por Beuicio, muchacho de muy
buena índole que había ya aprendido de
memoria el Padrenuestro y el Avem aria:
se había acostumbrado á la galleta y sopa
nuestra, pero no á usar otro traje que una
piel de guanaco. Es de esperar que, habiendo
sido tratado siempre bien, llegará un día á
reunirse de nuevo con nosotros.
La vuelta á la casa de S. Rafael atrave
sando pantanos y bosques espesísimos fuó
fatigosa.
Concluidas casi enteramente las provi
siones que llevábamos, sin tener más que
uu poco de café y azúcar, y sin encontrar
caza necesitábamos apurar el paso, y esto
nos obligó á dejar en el camino un caballo
cansado, sin poder detenernos.
Llegam os, por fin , frente á la isla de
Dawsoii, al lugar convenido para dar la
señal de nuestro regreso, haciendo tres ho
gueras, á fin de que viniera á tomarnos
nuestra goleta A'tiiriliadoi'a.
Hacía dos días que soplaba un viento frío
que encrespaba las olas é impedía la nave
gación por aquella parte del mar llena de
escollos. E l ruido producido por las aguas
y el viento era atronador. Era menester, sin
embargo, hacer de la necesidad virtud , y
nos pusimos á recoger moluscos en la playa
para comerlos cocidos. A Dios gracias vimos
a])arecer una nave y luego desprenderse de
ella un bote con cuatro remeros que guiados
])or el p iloto, coadjutor salesiano, Jacinto
Villacura, se acercaba á la ribera. L a mirá
bamos ansiosos de que llega ra , cuando do
repente la vemos volver atrás en dirección
á la goleta. Y así era necesario para salvar
el bote y la g o le ta ; porque eran tales las
olas y tan impetuoso el \iento que si los
marineros hubieran insistido en llegar á tierra
habrííin casi de seguro naufragado.
A las 3 p. m. calmóse un poco el viento;
la goleta echó al agua sus anclas y el ca
pitán se acercó á nosotros en un b o te , sin
poder tocar tierra por la agitación de las
aguas; de modo que me foé necesario ir
hacia el barco y meterme enteramente ba-
' n-
~
lo —
ñado en él. ¡Qué día tan penoso a q tiél!
Pero todavía la noche fué peor. Mis compa
ñeros, sin haber podido embarcarse, reci
bieron un saco de galletas y un pedazo de
carne, con que sustentarse allí, mientras lle
gaba ocasión más favorable para venir á
buscarlos. Mucho sufría con el mareo, pero
era mayor mi sentimiento al pensar lo que
estarían sufriendo mis compañeros que que
daban esperando en la playa. Pasados dos
ibas y dos noches en un mar borrascoso tuve
al fin la suerte de llegar sin novedad á S. R a
fael. A poco el tiempo se calmó y JOa A u xi
liadora partió de nuevo en busca de los
hermanos compañeros de viaje, quienes lle
garon al día siguiente. G-rande fué la alegría
general, y cantóse un Tedeum para dar gra
cias á Dios por el feliz éxito de nuestra ex
pedición.
Este año se comenzarán los trabajos evan
gélicos en la tribu de O nas; debemos pre
parar desde luego cuanto es necesario para
el establecimiento de la fundación que ha
de hacerse en el centro de la Tierra del
Fu ego; los gastos serán muy crecidos: pero
confiamos en que la divina Providencia
vendrá en nuestra ayuda por medio de los
buenos cristianos, que con su caridad ga
narán para el Cielo tantas almas de pobres
salvajes dignos de la mayor compasión.
Dígnese, Revino. Sr., bendecirnos á todos
los de ésta y en especial á
Su afmo.
J o s é FAGNA^"o
N o le hablare de los adultos, pues que
recibirá noticia de ellos por otro de nues
tros hermanos.
s.
Pero no dejaré de recordar la promesa que
me hizo el maestro de nuestros novicios en
Italia, de pedir oraciones especiales junr») á
la tumba de Don Rosco para las mivsiones
de la Tierra del Fuego. Ellas son ahora
tanto más necesarias cuanto (pie Monseiuu’
Fagnano ha establecido una nueva misión
en el centro de esta isla.
Ruego á V. R. no olvide sobro todo á esto
su afmo. hijo
G u il l e r m o d e l T u r c o
Sucenlote aales.
Reitíiblieu Argciitíiiii.
B U E N O S A H iE S
En el barrio suburbano do Rueños Aires,
llamado la Roca, donde los Sulesianos tra
bajan desde el año 1877, atendiendo á la
educación de los niños y al gobierno de la
parroquia de Sau Juan Evangelista, tuvo
lugar por primera vez el 1° de junio una
gran procesión del Corpus con singular
pompa y esplendor.
Concurrieron como doce mil personas en
perfecto órden y compostura.
¡ Quiera el Señor aceptar bondadoso esta
expresión piiblica de fe y de amor y derra
mar abundantes bendiciones sobre este pueblo!
Prefecto Apostólico.
Pantaiftnas, 10 de Abril de 1903.
M i s i ó n S . R a fa e l.
Isla de Dawson, 13 de agosto do 1893.
R e v 3i o . S r . D. R úa:
Pasados tres meses en la casa do Puntarenas he vuelto á esta isla ú ocuparme en la
instrucción y educación de loa pobres niños
indios, en quienes est.áu fundadas las má.s
halagüeñas esperanzas. Verdad es que no
gustan de trabayar y son rebeldes á la dis
ciplina, pero con todo dan motivos de ver
dadera satisfacción y más que en otros lu
gares donde sólo es menester trabajar entre
gente civilizada.
Asisten á la escuela diez y ocho niños
casi todos saben ya et pequeño catecismo
y un poco de aritmética y de historia sa
grada. Espero que antes de mucho algunos
.sabrán ayudar á misa. Aman las cosas de
iglesia y tienen gran afición al canto reli
gioso.
Salvo cinco que aprenden el alfabeto,
los demás frecuentan va los sacramentos.
Las üermauas de María Auxiliadora han
tomado en la parroquia de S. T eliiio , eu
Rueños Aires, la dirección de una casa, el
Patronato de la Santa Infancia, á petición
del Sr. D. José Ayerza, ÍDirector de la so
ciedad de dicho nombre, y sujeto por mil
titiilo.s u])reciable.
Ellas han establecido allí una farmacia
donde atiiMideii con gran esiuero á los niños
enfermos. Hat:en también el catecismo ma
ñana y tarde, ya á la.s niñas pobres de corta
edad, ya á las mujeres que aun necesitan
de instrucción religiosa.
Confiamos en que el Señor colmará do
gracias esta casa y hará producir cu ella
frutos copiosos de salud.
San Nieolás de los Arroyos.
Durante la revolución que ha contristado
á tantas personas en la República A rgen
tina los revolucionarios echaron abajo las
puertas de la casa salesiaua de Sau Nicolás
de los Arroyos, y entrando en ella hicieron
resistencia á las fuerzas contrarias que lle
gaban á atacarlas.
— 16 —
l^ieii se comprende cuán grande fue la
agita('i«)u y temor que hubieron de produ
cirse entre los estudiantes y profesores, du
rante una hora de nutrido fuego; p ero, á
Dios graítias , no sólo ninguno de la casa
sufrió nial alguno , sino que ni siquiera se
rompió ni un vidrio de las puertas y ven
tanas , bien que las paredes quedaran sal
picadas de balazos.
Jjos rí'volucionarioa mismos, concluido el
tiroteo, aliandonando las salas y techos fuóroTiHC á los ]>ies de la imagen de María Auxiliíidora ¡i expresarle sus agradecimientos.
J’ara bis niños fnó aquel día inolvidable
un elicacÍNinio ejercicio de preparación á la
buena niiierte; y el único que salió perdiendo
filó el iiifernal enemigo del género humano.
J W .IIIL !l,a il^ 4JJILlJ j a S
V Y T t V Y Y
Y V '/ V
Gracias de María Auxiliadora
Sivntaiulfr, t «le n<iYÍeinlfre 1893.
Sr. Director ilcl Boletín Salesiano.
]\ruY Su. :m ío :
K1 cnm¡)lÍinionto de uu deber me obliga
ú pedirle a V. uu favor: y es que dé V .
c.ahiila il esta carta eii el Boletín Salesiano.
He di«-lio ])or deber pues sólo así puedo de
alguna mainu-a manifestar mi ilimitada gra
titud á la SS. Virgen Auxiliadora, cuyaproUm’cíoii hemos palpablemente experimentado
(MI el aciago día tres del corriente noviembre.
]\l«i r«‘liero al día en que cayó sobre Santainím' una desgracia inmensa, que envol
verá en luto y lágrimas ú un sin número de
familias. Qué esiiañol ignora la horripilante
exidosión de la dinamita que traía (i bordo
el vapor Cnho Mucliivhaco T Las desgracias
que proilnjo no son iii ]>ara contar ni para
imngituirse: yo sólo sé decir que en aquellos
instantes me paroeié» presenciar la erupción
de mi volean, o uu comienzo del ílu del
mundo.
Toes bien, (íou ser tan grandes y tan nu
merosas las desgracias producidas por la
explosión , b)s Salesianos con trescientos
niños que asistían ó las escuelas, no tuvi
mos i|uo lamentar ningún incidente desagrailalde.
Kran las cuatro y tres cuartos de la tarde
del día tres: los niños y sus maestros se reeroabau en el patio; yo también estaba pre
sente : de repente oímos una estruendosa
i.\m
detonación. En el primer instante quedamos
sin tino ni saber que hacer. « María Auxi.
liadora amparadnos » fuó la voz espontánea
que salió de labios de todos; y luego: ;á
la ig le s ia !
E l llanto entrecortaba las oraciones de
todos: se puso de mauiñesto S. D. M. y. se
rezaron las letanías de los Santos. Pero en
tretanto sentíamos caer proyectiles de peso
enorme. En nuestro patio cayó una piedra,
pero cuando se habían retirado los niños:
en la escuela de música, estando algunos
niños tocando y limpiando instrumentos,
un pesado hierro rompe el tejado de zinc,
penetra por el cielo raso, cae entre los niños
y no toca á ninguno: un trozo pesado de
hierro, traspasa la iglesa y va á caer en la
calle, sin. causar la menor desgracia, siendo
así que podía haber herido á los niños j
maestros que se encontraban en aquella.
V e pues V . como nos ha protegido la
Virgen SS. Auxiliadora á quien sean dadas
gracias especiales. M e consta que también
muchos de nuestros amigos y protectores
experimentaron los efectos de su maternal
bondad.
Nosotros ya hemos prometido celebrar una
comunión general en acción de gracias por
tan insigne beneficio, y para que la S S . V ir
gen siga siendo nuestra Madre amorosa.
Perdone, Sr. Director, la molestia y mande
á este su S. S.
q. 8. m. b.
X I Director tlel Oratorio de Don Bosco
en Santander.
M i ' t S r . m ío y d e m i m a y o r
KEsrEXo:
Nuestra bendita M ad re, María A u xilia
dora, nos ha salvado. E lla , bajo cuyo am
paro y advocación vive este pequeño cole
gio, nos cubrió con su manto protector, en
la terrible catástrofe que el día 3 del co
rriente sembró de luto nuestra ciudad. Las
niñas que en aquel momento se hallaban
reunidas, terminada la clase, no tienen que
lamantar ninguna desgracia en sus respec
tivos hogares ni en el colegio.
Y o no só cómo manifestar mejor mi agra
decimiento inmenso por tantos beneficios,
debidos á la milagrosa Virgen de D. Bosco,
que uniéndome á las acciones de gracias,
tan sencillas como fervientes de las educandas.
De D. afma. servidora
Ce l i a T o e r b k t e .
Saiitander, 4 de n o T ie m h re de 1893.
do la Autoridad Eclesiástica - Gerente JOSÉ GAMBIXO. - Turin, 1894 - Tipografía Salesiana.