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TIJRIN

Libreria Salesiana

TURIN

Album de los Papas con los retratos de todos lo Soberanos Pontífices desde San
Pedro hasta León XIII, y un Resumen histórico de cada uno de ellos, escrito·
en alemán por S. Em.ma el Cardenal José Hergenrother, ampliado y vertido
al español y al francés bajo la dirección del M. J. Sr. D. José Vallet y Piquer.,
con la colaboración de distinguidos literatos y con censura y aprobación de la
autoridad eclesiástica. Espléndida edición hispano-francesa de gran lujo, con
130 magníficas láminas y los retratos originales de los 258 Papas; Grande y
espléndido tomo in folio, artística y ricamente encuadernado con fierros especiales en forma de Albun~ de como 43 p. 28 centímetros; 1885. Peset. 75,00
Qui est-EIIe 7 ou le Cmur de lVIarie espérance du monde_. par Maximilien Bardesono des Comtes de Rigras. Traduction de l'Italien par l'abbé F. 1\-Iarie Didier,
» 3 00
du clergé de Maurienne (Savoie ). Un vol. in-8° de 320 pagine
Compendiosa Regula Cleri. - 1881, in-32, pag. VIII- 120 (Torino)
>>
O 60.
Compendium Biblicum seu Brevis expositio historiarum, praeceptorum prophetiarum, admonitionum quae in Divino Volumine continentur. - 1881, en-32
dipag. 164
» O 60
lmitathme (De) Christi. Libri quatuor. Nova editio cui accesserunt varii indices.
- 1880, en-64 de ,pag. 458 .
» O 60
LASELVE (Fra Zacharia). Anrms Apostolicus continens canciones: L 'roto adYentu
- IL Tempore Uuadragesimae. - III Omnibus diehus et singulis totius anni
diebus Dondnicis. -IV DE-SANCTIS. Predicabiles stylo perspicuo elaboratas,,
claraque metho'io concinnatus. Editio revisa ed adnotata e P. A. Saraeeno~
- 9 vol. in-8° di pag. compless 2996
>>
28 00
Conciones Praecipuis festivitatibus B. M. V. P. ZAcHARIAB LAsELVE. Excertae ex
opere Annus Apostolicus eiusdem auctoris. Editio .revisa ed adnotata a P. A~
Saraceno Presb. Congr. Or. Taurini in-8°
>>
2 00
NAMBRIDE DE NIGRI ( ahbé) !mprovisateur Sa.Ci''Ó. 1ere partie: Les Jlvan,giles et ins~
tructions sur le pr1:ncipales fetes de l'amuJe- 2me partie: La Pre1niére, Oraison
Dorninicale, les Sacrenwnts, les Comandaments de Dieu. 2 voL in-8° >) 7 00
Totius Summae Theologicae S. Thomae Aquinatis Compendium ryth:micum P. Dominico Gravina Ord. Praedicatorurn S. rrheologiae 1\Iagist. Auctore. - Un vol.
en-32° di pag. 340 .
» 2 00
TIRAN (P. Jacobo S. F.). Missionarium ~ seu vir Apostoiicus in suis excursionibus:
spiritualibus, in urbibus et oppidis ad Dei gloriam et salutem animarum susceptis. Lector inveniet: I. Ordinern seT'I)ancluJn in ?nissionib·u[S. IL Seriem con-.
cionum ternpore tnissionis. III. Orclinen~ concionLt?n pro cl'iebus dorninicz:s et
feriis adventus, pro doFninicis et f'eriis CJt&adra.gesirnae et pro dieb,us dominicis
toti·us ann·i. Editio revisa et emendata a P. Stemmegolclo Ponzini Miss. Apost. ·
e S. F. 6 vol. in-8° ele pag. ~1 942
» 18 00

N. B. _Al precio de la obra pr·ecisa afzadir et 10 JJ.
los oastos de correo y e~'0j_Jedicú)n.

0/

0

por

AÑO V.· N. 3.

MARZO de 1sgo

Sale una vez al mes.

Debemos ayudar á nuestros herma.·
nos á :fin de cooperar á la difu·
sión de la verdad.
(Ill S.

,JTJAN,

Oualquiera que reciba á un niño en
mi nombre, á mi me recibe.
(ÑlAT. XVIII)

8)

Os recomiendo la niñez y loJ juventud; cultiva.d con grande empeño la
educación cristiana; proporcionad
libros que ensenen á huir el vicio
y á practicar la virtud.

Atiende á la buena lectura., á l:?J ex·
hortación y á la enseñanza.
(1 Tli\!.

IV,

13)

Entre las cosas divinas la más clivina es la de cooperar con
á la salvación de las almas.
(S.

(Pw IX)

DIONISIO)

!1.edoblad vuestras fuerzas para .re~
traer a la niñez y juventud de las
insidias de la corrupción é increq
dulic1ad y p1•eparar de esta manera
una nueva genera.ción.

Un tierno amor al prójimo es uno
de los mrtyores y mó.s excelentes
dones que la divina bondad puede
conceder á, los hombres.
(El Doct. S. FRANC. de SALES)

(LEON

XIII)

~ DIRECCIÓN en el Oratorio SaleteJi:mo. - CaHe de Cottolengo N° H2, Turín. (Italia) K-

Si!unario. -

PIADOSA ÜBIU. -. UNA PESE'l'A PARA EL .ASILO
DEL SAGB..á.DO CoRA.ZÓ)f DE ~JESÚS E:f J:'tüt.IA.
PROGRAMA DE LA PIADOSA ÜJH1A DEL SAGltADO COltAZÓ"' DE
JESÚS E~ ROMA.
TALLEllES SALESIANOS DE SARRIA
·-NOTICIAS DE NUES'l'I\AS MISIO~ES DE PATAGONIA.

-

Misiones ele la Plata.
Renública Argentina.

-

HÚiTO!\JA DEL·-· ÜRA'l'OUIO DE SAN FUANCISCO Dl!l SALES.
GHACIA DE MAI\ÍA AUXILIADOl\A.

il~ JJJlJJJ..U~JJJJJllUJJJlllliU.
PIADOSA OBRA
Ofrenda al Sagrado Corazón de Jcslis
ÓSEA

una I}Cseta IHtra el Asilo del Sdo. Corazón de Jesús
en Roma.
Los Cooperadores y Cooperadoras de
la Pía Sociedad Salesiana del año 1880
á, 1887 con laudable celo tomaron parte
en la erección y decoración de la iglesüt
del Sagrádo Corazón de Jesús en l1oma 5
la última y quizá la más laboriosa de las
obras emprendidas por Don Bosco de veneranda memoria. En debido tiempo recibieron de él por tal motivo las más expresivas gracias y reci!Jirán del Sacratísimo

Corazón las más preciosas bendiciones
r)ara el tiempo y la eternidad.
J'v1as si Don Bosco pudo en R,oma ver
concluída la iglesia del Sagrado Corazón,
no tuvo tiempo ele coronarla con ot;ra
obra que vivamente deseaba ver realizada. Bien conocido es el ardiente anhelo
del siervo de Dios de establecer al lado
de la iglesia un Asilo de caridad para
recoger centenares de niños pobres y abandonados 6 por otras circunstancias
en gran peligro de pervertirse. Al incomparable amigo de la niñez halagábale el
pensa,miento de ver un día protegidos en
tal Asilo tantos ])Obres niños cuantos
fuese posible y allí como bajo los ojos
del Divino S::"tlvador y junto á su Corazón adorable recibir esmerada educación
ya con adiestrarse en un arte ú oficio ya
con aprender las cieneias ó prepararse al
sacerdocio y apostolado católico si Dios
les concediese verdadera vocación.
lVIucho halagalm á Don Bosco el pensamiento de renovar al Corazón de .Jesús
en Roma aquella alegría que en Palestina
gustaba cuando al verse rodeado de nifws exclamaba: SinUe pctrvt~los veni're ad
me (1). Dejad que los niños vengan á
mí.
(1)

~:Luw.

x, 14.

Pon Bosco no vió sino el prineipio de perpetuas comenzarán á celebrarse apenas
tan preciosa obra. :M:as ahora desde el reunidas las litiiosnas necesarias ' á tal
Oiel(), de cnya gloria goza como funda-. efecto.
damente esperamos, parece que eficazmente
Colocada esta obra bajo el pa ti'ocinio
siga interesáll(lose por sus protegidos , de la Divina Providencia, des(le el 27 de
como qni~·ra <1ne no eesa ele alentar el junio de 1888 tuvo la aprobación del
corazóll dt· su sucesor y de sus discípulos Eminentísimo Cardenal Lúcido María Papara que Jlt·,·en á término la fábrica del .xochi;· ·.Vicario de Su Santidad IA~Ón XIII
Asilo. Hecuérdales continuamente que ese. v el 30 del mismo mes recibió la BendiAsilo del Sagrado Corazón de Jesús. en ·(,ión ··Apostólica. Esta aprobación y ben.Roma, capaz de eontener 500 alumnos , dicióri. son segura prueua de que la Obra
fué prometido por él desde 1880 ; que ·es santa y merece toda la consideración
reportará la salud temporal y eterna <fe .y apoyo de los uuenos. Bien lo manifiestan
millares de niños; que corresponde á lm porotr::t parte los bienes espi.ri tuales y te mvivo deseo del Jefe de la Iglesi:;t.; .· que · porales que de ella se derivan ; beneficios
lo reclaman las necesidatles de los tiem- espirituales y temporales para los niños que
I)OS' y'lá¡s .condiciones de la Ciudad.· E- oportunamente serán sabiamente educaterna,· Y que el Sagrado Corazón fayo:re- dos· é instruidos en aquel. Asilo de carice~~ .qón largueza á cuantos con .• la dad; beneficios espirituales muy grandes
exñorhtción ó limosna eont:ribuvan 'á edi- pm,'a ]os· mismos doilantes. A la verdad,
:ficarlo y mantenerlo. ··
grandes beneficios para los donantes poPor esto el Superior General de los bres quienes no pudiendo por·escasez de
Salesianos, el Sacerdote Don Miguel Rua, recursos mandar decir ~1isas por sus proha decidido que la fábrica de dicho Asilo pias almas obtendrán los sufragios de las
sea la primera de las obras que los Sa- ~1isas cotidianas y perpetuas á euya funlesianos deban llevar á cabo en el pre- elación á poca costa habrán cooperado;
sente año y siguientes.
grandes beneficios también r)ara los ricos
Mas como Don Bosco para edificar la 1os cuales no siempre se acuerdan de origlesia del Sagrado Corazón recurrió á la denar buenas obras en su testamento, o
caridad de los Cooperadores y. Ooopera- muchas veces por incuria ó maldad de sus
doras, así su Sucesor igualmente recurre herederos dejan de cumplirse sus disposiá ellos para dar término al Asilo en favor ciones. Adviértase además que aun a1 mode millares de niños que en lo presente . rir 1ma persona amada. 1 á causa de la,
y en lo porvenir se encuentren uien pro-, confusión y desconcierto que en la familia
tegidos como ovejas en el redil del Di-. se produce, olvídase proporcinarle prontos
vino Pastor.
. .
. sufragios particularmente con la más e:fiDeseanclo sin embargo que tal con- · caz de las expiaciones, el Santo Sacrificio
curso no sea grav-oso á sus bienhechGres, de la Misa. ¡Ah cuántos gimen en el Purllamados á favorecer muchas otras obras gatorio á causa de la indolencia é ingraSalesianas, después· de aconsejarse · con· titud de sus parientes amigos y pro te~
muy autorizadas personas de Turín y gidos !
.
Roma, se ha determinado á proponer un..
Ahora bien para prevenir casos sememedio que usado ya en otras análogas jantes no menos frecuent~s que deplocircunstancias ha producido el más feliz rab]es es de gran utilidad el medio inéxito. El medio consiste en hacer tan dicado, porque con él cada uno provee
sólo una vez una ofrenda de una peseta, personalmente al bien' de su alma en lo
al Asilo del Sagrado Corazón de Jesús. presente y para después de la muerte.
Semejante ofrenda da derecho á :la par- Mediante su concurso á ·la erección del
tieipación espiritual ele todas la oraciones Asilo del Sagrado Corazón de Jesús eacla
y huenas obras de la Pía Sociedad Sa- donante será por siempre reeordado en
lesiana y á la apllcaeión de seis· JYlísas el altar del· Señor, muchas serán las graque cada día se celebrarán perpetua- cias que en consecuencia el Divino Oormente en la iglesia del Sagrado Oor2uzón dero le dispense durante la v-ida, y si
en Homa.
después de la muert~ sú alma fuese al
Las ofi·endas serán empleadas prime- Purgatorio, descenderá á abreviarle las
ramente en la fábrica del .Asilo y después penas y hacerla digna del consorcio de
en el mantenimiento de los alumnos que los Santos. .·
·
Siendo esto así, confiamos en que los
allí se recojan, L::is Misas cotidianas y
u

-27

Cooperadores y. Cooper~doras mirarán
7° -- Deseando participar ó hacer pa.rticicon interés el Asilo del Sagrado Corazón par :más abundantemente del fruto ele· la
y que no sólo mandarán sns propias ofren- Pictdosa Obra, cada uno puede repetir clicha
das sino que aun otras obtendrán de sus Iimdsna de. ·nnct pesetif, y Ií:mltip1iCar cüanto
· g~ste ~as _i~1scl'ipcion:es pará sí ó partl/ otros
parientes y amigos.
vlvOiS o difuntos.
8° - Las limosnas se emplean primeramente ~n _la fábrica del Asilo y luego en el
mantemm1ento de los alumnos qüe allí se
alberguen.
9° - Los nombres de los inscritos serúu
estampad.os en libros y conservados pára, perpetua memoria en la iglesia del Sa,grado Corazón de ,Jesús.
·
10° - Las limosnas pueden en-viarsé á los
Directores d~ cualquier Casa Salesiana expresando el objeto.

PROGR.ZlN7IA
de la Piadosa Obra del Sa~!'I:Hio Corazón de Jesús
en Roma,

. · 1o - A los Bienhechores de la, ig;lesia del
Sagrado Corazón de Jesús en Roma habfasele¡s ya prometido que terminada dieha
iglesia tendrían parte en la celebración de
una :Th'):isa todos los -viernes del año y en la
recitación cotidiana, del Santo Rosario y otros
Piu1n opns c~üprobam~lS, eic7mnql~e lcwg·issiejerciCIO¡:! de piedad. Para extend~r estas
·nwm
.fiüeliwn ope1n omi1ia·m1w.
gracias espirituales y hacer partícipes {t
otras personas se ha establecido ell dicha
Es: Aetl. ,Vic. clie 27 junii 1888.
iglesia la I!iados(¿ Obra, del Sagrc6clo Oora.zón
de Jesús para la celebr~Lción perpetua de seis
Rendición Pontiifieia.
Misas dü1rias según la intención de qüien
da nna, peseta. por· sólo únc~ vez pa.rrt el Asilo
Vatica,no, 30 de junio ele 1888.
del &tgnulo Oon~zún.
El Santo Pache se .ha dignado acordar la
2° - De estas Misas dos se ée1ebrarán en
bendición
implorada para la, Pinclosa Obra.
el altar del Sagrado Corazón de ,J esus; dos
en el de María Auxiliadora y do8 en el de
RINALDO ANGELI
San José.
Cap. Sec. ele S. S.
3° - Los jnscritós -vi-vos y difuntos á más
de la aplieación de ü1s Misas. participarán perpetuamente: ·P de la recitación del
Santo H',osario y bendición con el Santísimo
Sacramento que cada día . tienen lugar en
aquella. iglesia; 2° de las funciones que día
á día se celebran en la ca,pilla de los niños
TALLERES SALESIANOS DE SARRIÁ
del Asilo; 3° ele la Misa que cada día, oym1
lGs alumnos; 4° de todas las demás funciones, ·
novenas, fiestas y solemnidades q Lle se celebnm en dicha iglesia y capilla; 5° de todas
Los Talleres Salesianos de Sarriá solemmlas oraeionés y buenas obras· de los Salesia- zaron con gr.an esplendor la fiesta de nuestro
nos y alumnos de sus Casas, Colegios, Asi- glorioso patrono Sa.n Fra;ncisco de Sales. :Por
los, Oratorios festi-vos, 1djsiones, etc,
la mañana, celebrada la Misa, distribuyóse
4° - La celebración de las Misas ·se har{¡, la Comunión á gran número de :fieleR, cantáconforme se reunan las limosnas (1). Hespecto ronse á toda orquesta los divinos oficios y
á las demás gnwias enuméradas sé parti- pronuncióse un precioso sermón.
cipa desde el üía de la inscripción.
En la tarde representóse con singular
5° - Con la limosna de ·wtn pesetc~ por maestría en los salones de los Talleres mu-¡,
tma sola ve.z el donante tiene derecho de bellísima comedia en tres ~wtos, intitulada,
formar intenci6n para las seis Misas y dem{ts Toni ó ttmn instnteción morctl.
obras pías, tanto para su propio provecho
Al día siguiente tuvo lugar la conferencia
como de las personas de su interés, -vivas 6 dispuesta por r¡eglamento para los Cooperadodifuntas y de cambiar tal intención según Ie res Salesianos. A las 3 112 postmeridiano verphtzca.
daderamente selecta fué la concurrencia que
· . 6° - Cada uno con igual limosna puede con tal objeto asistió al Monasterio de Santa 1
inscribir á los párvulos , á los ausentes y á Clara. Después de leerse un capítulo de la ~
cualquiera persona aun sin que ella lo sepa, .·-vida de San Francisco de Sales y cantarse ~
·
'
una 'n.ermosa A.vmncw··tn,
el R'~'· PJ , . A'1me el o- ;,.¡.
Como ta.m.·b·.1'e'n a' los d1'funtos.
cuentemente refirió ·la historia de los ~·ane" a,: ce1e1Har una 1M.1sa' cae1a
res Salesianos, describió su admirable y I)ro(1). v.L:t se h a ·eomenzaCLo
viernes en el altar del Sagrado Corazón.
·videncia! extensión en Europa y América 6

'l

-28-

hizo notar que sólo en la Oasa de Barcelona se congregan 125 niños , {t la vez
que cerca de 200 asisten á las explicaciones
catequísticas del Oratorio Festivo. Expuso
en seguida el proyecto que se tiene de fun.~ dar en el barrio que media entre Barcelona
¡· y Sans una Casa Salesiana de instrucción
i y recreo dominicales para la clase obrera,
,J idea que fué por todos con gran interés aco·
¡1 gida.
Terminada la Conferencia, ca.ntóse el TantunL ergo y se dió á los fieles la bendición
con el Santísimo Sacramento.
N os alegramos muy de veras del próspero
estado de los Talleres Salesianos de Sarriá,
Talleres tan amados de nue~tro venerable
fundador Don Bosc() y qJ].e con razón esperamos producirán abundantes bienes en la
católica España.

NOTICIAS DE' NUESTROS MISibNEROS
de Patagonia.
Colonia Pringles de Patagonia,
7 de agosto de 1889.

REVMO. SR. DoN RuA :

¿Por qué no suspender por un momento
las. muchas y graves ocupaciones de esta
nueva Casa de misiones para elevar al Señor
un cántico de alabanzas y de reconocimiento
por los beneficios que nos dispensa~ ¿Por
qué no dar parte á los amadísimos Superiores del bien que aquí se consigue~ lo Por qué
no recordar á los amigos, á nuestros buenos
Cooperadores el fruto que se alcanza con
sus oraciones y limosnas~
Justo es que todos se unan á cantar · con
nosotros las misericordias del Señor.
El Sacratísimo Corazón de Jesús ha querido reinar en estas apartadas regiones y
ablandar los corazones de los salvajes é
indios. El dulce nombre de María es pronunciado ya por los labios de muchas almas
purificadas con la Sangre preciosa de Nuestro
Señor Jesucristo.
La veneración á Don Bosco se ha extendido por las arenas de las Pampas y penetrado en las más humildes cabañas. Pringles
ha cambiado por completo y parece que hasta
el aire sea más puro y la naturaleza más
benigna.
¡ El Señor sea por siempre bendito !
· Según el orden de las cosas le referiré ,
carísimo Superior, los beneficios concedidos
por Dios á este pueblo y le daré á conocer
1131 progreso de esta nueva Casa de Patagonia.
Hace poco más de dos meses 4ue el catequista Bacis y el que suscribe, postrados á

los pies del muy querido pastor el Ilmo.
Sr. Cagliero, recibíamos la bendición que
debía protegernos en la travesía de la Pampa
y animarnos en las dificultades con que debiéramos tropezar en la fundación de la
nueva Casa á la ribera izquierda del Río
Negro, á diez y ocho leguas de la Pa,tagonia.
Luego que hubimos dado el adiós á nuestros hermanos de Carmen y Viedma é invocado la protección de nuestm buena Madre
María Auxiliadora , montamos á caballo y
nos encaminamos á las estepas y al desierto.
En la tarde del día siguiente llegábamos á
Pringles, lugar de nuestro destino, y desde
entonces, 1o de junio , tomábamos posesión
de una modesta casa que un caritativo señor,
Don José María Martinez, nos concedía en
arriendo por el módico precio de cuarenta
pesetas al mes.
El buen. Juan Bacis, poco hace llegado de
Italia7 comenzó sus oficios , bien variados
por cierto , sirviendo de sacristán , albañil ,
carpintero, cocinero, etc.
·
El día siguiente, domingo, visité á las
principales familias, y reuniéndolas luego en
la pequeña capilla, les expliqué el motivo
por el cual el Ilmo. Sr. Ca.gliero me en·viaba á ellos y les exhorté al cumplimiento
de sus deberes religiosos. Indecible fué el
contento con que acogieron mis pobres palabras y la efusión con que me prometieron su
ayuda para el sostenimiento de la Misión. Y á
la verdad que, u.o obstante su pobreza, no dejan de contribuir en la medida de sus fuerzas
al ornato de la iglesia.
N os pusimos, pues , á la obra. :Menester
era reparar la casa medio destruícla para
darla. al servicio de las Hermanas U. e María
Auxiliadora , colocar ventanas , puertas ,
arreglar el piso, la cocina, etc., etc. Dicho
y hecho: al cabo de ocho días de infatigable
trabajo, pudimos anunciar al Ilmo. Sr. Cagliero que ·ya las Hermanas se podían poner
en camino, y el 9 de junio nos contestaba
que al día siguiente partirían y que mandándoles caballos de repuesto llegarían el
mismo día.
Comunicada la noticia en la población,
todos se dispusieron á recibirlas del mejor
modo posible : quienes les preparaban la comida para su llegada, quienes las esperaban
con el regalo de alguna silla , un poco de
leña ú otras cosas indispensables. En tanto
Bacis recibía en nuestro colegio los humildes
presentes que precedían ú las hermanas ,
como grandes sapc6llos de que se proveía
la cocina y varias gallinas que con un hermoso gallo de la Cochinchina eran dueñas
del patio, yo reuní los caballos que pude
y acompañado de algunos muchachos fuí al
encuentro de las Hermanas.
N o obstante haJ.larnos en invierno el día
era hermoso, sin viento ni frío y el sol alegraba la comitiva. Después de andar unos
treinta kilóme·tros, vimos aparecer de irnpro-

-20-

viso un carrieoche eon tres humildes Hermanas. .El encuentro f'ué conmovedor en
medio de un horrible paisaje. Era la vez
;primera que las Hermana.s de l\.faría Auxiliadora salían de Patagones, la vez primera
que en aquellos desiertos r;esonaba el puro
cc'Lntico de las Esposas de Jesús. Quedaba
por andar una tercera parte del camino;
conducido el carro por tres briosos caballos
y escoltado por la comitiva se continuó el
viaje ~~ las tres de la tarde . .A la una de la
noche las Hermanas estaban en Pringles : los
habitantes de la colonia salieron en masa á
recibirlas y llenos de entusiasmo acompañáronlas á la casa de un buen colono donde se les
había preparado una cena, en tanto que las
campanas de la capilla anunciaban la fiesta
que al día siguiente debía celebrarse.
Ija señora Zaguaga , española residente
hace años en ésta, quiso con su hija mayor
y otras señoras servir personalmente á1 las
hué:3pedas é hiciéronlo con la más delicada
solicitud y afecto.
La. JYiadre Juana y las otras dos hermanas
deseosas estaban de conocer su nueva habitación. Conducidas {1 ella muy contentas
quedaron al ver era superior á lo que se
imaginaban.
Así, pues, Reverendo Padre , quedó establecida la nueva Casa de Pringles en las riberas del nío Negro.
El Presidente del Consejo escolástico del
territorio nos di6 24 bancas; el Ilmo. Sr. Cagliero nos envió varios efectos de escuela y
con esto el 17 de junio abriéronse los colegios
de niños de uno y otro sexo: las Hermanas comenzaron con cuatro aldeanitas y yo con un
muchachito. Mas el Angel de la Patagonia
nos había dado su bendición; nuestros pobres trabajos han fructificado y actualmente
tenemos más de veinte niños y veintiseis
niñas que frecuentan nuestras eseuelas. ¡ Bendito sea Dios !
Estos colegios han despertado á Pringles
del letargo en que hasta ahora vivía.
Guiados por nuestras Reglas y dirigidos
por nuestro muy amado Padre y Superior el
Ilmo. Sr. Oagliero, usamos de todas las medidas que están á nuestro alcance.
En la mañan[1 nunca falta quien oiga la
Misa. En la t[1rde el consuelo es mayor : al
caer el sol, mientras la honL de comer , las
campanas llaman á la oración. A poco hállase Don Pestarino rodeado de unos treinta
muchachos ; las Hermanas de otras tantas
niñas y la capilla se llena de gente. Recítase
entonces el Rosario y después de una breve
consideración sobre las verdades eternas, se
rezan lat> oraciones de la noche tales como
se encuentran en el Joven Instruido y se
termina con el hermoso canto de una alahanza al Sdo. Corazón de 'Jesús ó á María
Santísima.
¡Oh qué consolador es eL. el silencio de la
noche y en medio de este desierto vernos

reunidos en nuestro modesto snJntuario {t los
pies de María y unir nuestras oraciones á
las de los niños y familias indígenas que
entonan fervorosos cánticos á nuestra buena
l\.fadre y concluyen invocándola: María Au-

xilio tle los Gdstianos, ?"uega lJOr nosotros.
Y María protege visiblemente á Pringles,
En la :fiesta de Nuestra Señora del Carmen
que celebramos con toda la pompa posible ;
acercáronse á la sagrada mesa más de treinta
y cinco personas, y las Hermanas presentaron al pie del trono de María el primer ramo de
flores recogido por ellas en estos campos. Diez
y seis aldeanitas pedían ser Hijas de l\.faría
y otras más pequeñas contadas eran en el
número de las consagradas á su devoción.
Don Andrés Pestarino celebró la ceremonia de aceptación, y solamente la Reina
del Cielo habrá podido medir el contento y
alegría que llenaban aquellos tiernos corazones . Madre, decía una pobrecita huérfana
á Sor Magdalena, madre , yo no tenía mamá
y ahora tengo á llt Scmtísima Virgen. ¡ Qué
hermosa debe ser ! y esto diciendo se echaba
en brazos de la Hermana para ocultar las
lágrimas.
¡ Qué decirle de nuestra pobreza! Oomenzóse por abrir el colegio en la única pieza
que teníamos , la cual servía de sacristía ,
escuela, dormitorio, refectorio, etc. JYias gracias á algunos auxilios obtenidos de la Autoridad local y á la cooperación del Ilmo.
Sr. Cagliero hemos podido edificar otra pieza.
Con el ·biempo se llenarán las demás necesidades : las familias son indigentes ; en vez
de ayudarnos, necesitan de ayuda. El Ilmo.
Sr. Cagliero si bien con todo afecto nos socorre no tiene los recursos que exigen tantas
necesidades.
Nuestro colegio, aunque pobre, es un palacio comparado con las casas de los alrededores : palacio edificado en quince días, con
paredes, techo y pavimento de barro.
El alimento que la Divina Providencia nos
suministra dividírnoslo con pobres muchachos
particularmente indios que vienen de sus
tristes chozas á recibir la instrucción religiosa. ¡ Pena da ver tanta miseria! Hemos
distribuído cuanto teníamos y ahora sin tener
nada que darles muy doloroso nos es tan
extrema indigencia sin J)Oder socorrerla. Muchos son los Indios é infelices habitantes de
estos lugares que esperan de nosotros ayuda
y protección ; muchos son los huérfanoB ó
niños abandonados por sus desnaturalizados
padres que quieren venir á nosotros, muchos
los pobres que nos piden el pan del alma y
del cuerpo.
¿,Qué haremos~ Contamos con la caridad
ardiente de nuestros Cooperadores, contamos
con sus oraciones y limosnas y , Dios mediante, no dudamos que esta misión sirva
para la salud de muchas almas.
Termino, Reverendo Padre, esta relación,
reservando para otra ocasión darle más no-

-:JO

tieias 'de esta Casa, centro de muchos pue- : diferentismo de mi esposo. Ahora algunas.
blos: ~alvajes Y' punto de partida para las edesgmcias de fa,milia me h~m hecho reflexiol\Iisiones de Conesa; Valcheta, Puerto ··San · 'nar y han despertado en nii corazón los senAütonió etc.
.
'
timientos religiosos que me· animaban en la
· Díg:rie~e ·bendecirnos á todos par~ · que el juventud. En 'consecuencia deseo que mis.
Sefrór nos mantenga en sálUd y nos dé huevo· . hijos entren en el camino de 'salvación. Aclevigor para. trabajar .por la salváción de las .· lhás de los dos que" vienen al colegio tengo·
almas; bendiga· este grande é· inculto campo · otros dós· más· pequeños ; quiero que ·los
para que dé frutos de· salud· y ·recomendán- . éuatro pertenezcan cuanto· antes' al gre-mio·
donos ·á las o-raciones de nuestros hermanos ;. de la Iglesia CatóliDa Apostólica Romana,.
· : 'Yo· experimenté tanta extrañeza como aley Cooperadores ·
.; ·Soy
V; R.·
· gría: ·Aplaudí tan· excelente· resolución; me·
informé- del lugnr ·dolltle habían· siclo bautiQbedientísiriw ..' y n~u,y hwrnilde hijo
; zados los niños; del ministro· protestante que·
PEDRO Bo:ÑACINA;
• les había administrado el sacramento y de
· cuanto juzgué oportuno· saber pa.ra formar
: jhieio sobre la validez ó nulidatl ·del bau. tismo recibido. Le prometí- eoopemr con todo·
t empeño á satisfa,cer sus buenos deseos y sin
· demora • comencé á' instruir úi los niños y á
·MISIONES·
LA PlATA.
: darles üll'a idea , conforme·· {t sus alcances ,
· sobi·e la: gran ·importancia del Sacramento
Anteriores correspondencias 'han d'ado á del bautismo. En e1 misino 'día escribí al
cono,cer á iruestros Cooperadores las grandes ·Sr;· Inspector de.nuestra Casa en Buenos.
dificultades que los Salesianos ·han debido Aires ·Pbro. Don José Costamagna, encarv:encer para llegar {\, fundar una escuela y . gándole expusiera el asl:mto al Ilmo. y Revmo.
oratorio festivo en-la ciudad de la Plata. A Sr. 'Al'zobispo. ··Su Señoria·•Revma. tomando·
Pios gracias la cas'a toma de día· en dí::t en consideración todos los datos , declaró·
1nayor importancia; se tl;abaja en la · cóns- debía · renovarse condicionalmente el bautrucéión de un'' asilo pa'ra niñ.os ~1bandonados tismo .. ·
y muy grande 'es el bien qúe sé 'hace:·
Señalóse para la ceremonia un domingo, y
·· El Sr. Director Don Féliz üapridglio ·entre nuestro· querido 'hermano Don José Vespiotra.s noticia.s nos comunica·una bien conso- g-nani que vino á celebr::trla en nuestro coladora que pasamos á referir :'
legio de Sau Ottrlos ·no perdió dieha oeasión
<< Dos niños de buena índole ; mio: como · para dirigir al: pueblo · oportunas . palabras ,.
de doce, útro ·de unos diez años, varios meses llenas de unción que ·tocaron- en el corazón
hacía · que frecuentaban nuestras ·escu-elas. á los concurrentes.
Su coliduct~'t era 'ejemplar : · recitaban devo.Al pon:erse el sol vino· á :nosotros el padre
tamente las _oraciones, asistían cada domingo de ·los cuatro recién .bautizados y nos dió las
, qon gran rccogi miento al santo sacrificio de más expresivas· gracias por 'el beneficio hecho.
la J\iisa, collfé:-;;ü~:mse en el tiempo dispuesto á sus hijos; asegurándono¡:¡ que era tal su
por el regl:triH~lllu_, r puntuales en el cumpli- consuelo en aquel día .que lo conta,ha como
miento tle ::;m; d(~!Jcres, eran verdaderamente uno ele los más felices de su vida. ¡ Y proirreprensi!Jles. Untlía preséntasenie su madre testante! ·¡Quiera Dios iluminar su- enten·y me uiee : _: Permítame, Reverendo Padre, dimiento, disipar sus prevenciones y tocarle
que le manifieste algunas cosas que a.ntes, en el corazón para que antes de mucho re- .
.teni.erosa de que se cerraran l:iá puertas del suelva imitar el ejemplo de sus hijos!
·-colegio á,· mis hiJos, creí conveniente ocultar.
Para impedir el bien de las . almas, el
Debo confesa.l'le con toda, sinceridad que mis diablo no se ha dormido: En una noche de·
dos hijos son protestantes y bautizados en marzo de 1888 lev-antóse un furibundo terola secta como su padre. · Yo soy católica ; ., por al. La lluvia caía á. torrentes , el viento.
por ~sto Y. R. habrá podido ad.vertir que , bramaba furioso, los' truenos producían un
mis hijos, aunq:ue de corta edad, mediante fragor extraordinario y los relámpagos y
la instrucción que les he dado, no ignoran rayos ·se sucedían sin interrupción. De re'los elementos de la Religión católica. Mi · pente estremécese nuestra Casa con un trueno·
m~rido, bien que ·de nombre sea protestante,
·espantoso que me ·hizo temblar. Siento caer
es en realidad un consumado indiferente : los vidrios de las ventanas de la iglesia separa él , no hay diferencia entre- Cristo y parada de mi alcolla tan sólo por un tabique.
Maoma, :Yutero ú ·otro jefe de secta. Con · · ¡ El ·rayo ! exclamé · atónito, y luego. oigo
'todo no pone ~l· menor obstáculo· })ara que pasos ·presurosos·· en la iglesüt' ¡,Quién será~
Jos hijos pa:seil cou las .debidas ceremouias El· buen hermano 'Antonio, -Roggero .que
'á la. n~ligióH que yo profeso . .Aun más: ésta duerme e:o.· el vestíbulo de la iglesia y corre
fué UIJa condición estampada en el contrato á darme noticia de lo sucedi<.lo. Me levanto·
::matriniouial, condición de la cual yo misma sin demora y corro {~: la capilla.
no he hecho caso dejándome llevar ·del inEl ra.yo había ca.íclo sobre la cru~ de la.

de





:



···:



'

......

l.

DE·

.;

: ..... ·¡·

-31

torre y recorriendo el techo de :fierro galvanizado penetró por la, parte posterior de la
iglesia; .toca.nclo .en .las cornizas de fierro
las hizo saltar en mil peda.zos y prendió
fuego en la fábrica. Sin tener en casa ni un¡¡,
escala para llegar con el agua .á la altum
en que había prendido el fuego , tomamos
unos lienzos y empa,pándolos en agua, los tirábamos al centro de las llamas. Mas ninguno de nosotros merecb la :medalla de va-.
liente tirador, y nuestros proyectiles siempre
daban lejos del blanco. Si el peligro que
·nos amenazaba lo hubiera, permitido habría
sido .de desternillarse ele risa ... IJa lueha era
en extremo desigual y la,s llamas extendianse
más y más. Era menester pedir auxilio: Corrí .
·á la sacristía y me puse á campanea:r con
tant,a fuerza de deseRperar á un sordo; pero
nadie apareeíí1.
Los repetidos dobles eran in útiles. ¡Ser{¡,
posible ! entre mí decía. f, Acaso ha.brán
'muerto nuestros vecinos"? ~.Dormirán Y? N o ,
-es· imposible dormir con esta horrible música
de viento , lluvia, ·truenos y campanadas.
':Thfiro el reloj, y eran las 8 l(l ~mtemeridiano.
¡ Ah ya comprendo ! Creerán que se toca ~1. .
Misa. Vuelta {l, tocar,· aparece un anciano ú
la puerta. Lo informé del suceso y salió en
-el acto. Pocos minutos después viene en
nuestro socorro uua muclleclnmbre in,uümerable de hombres y mujeres, ·dejos, jóvenes, .
muchachos, ricos, pobres,. soldados- y bomberos· con bombas, haehas, cuerdas, escaleras
·é instrumentos de toda especie.
Entretanto eon la aymb de mis compañeros transporté el Santísimo á, uu decente armu.rio de una escuela y luego traté de salvar
los paramentos y útiles de la capilla.
Si bien por ht humedad de la atmósfera
y la a-ctividad sorprendente de los bomberos
no tómaran- mucho vuelo lns llamas , los
daños no fueron menmcs de 3250 pe:sett~Js.
Y con todo no era m u eh o si se atiende á
quefáeilmente hubiera poüiílo quema.rse toda
1a, capllht, siendo como es de lefio desde el
,campa.mttio 11asta, el paNimento.
Algunos generosos y exeelentes vecinos
ofreciéronse en el acto ú iniciar una suscrición para repa,rar los da.ilos. Mas yo les di
las m~'ts afeetuosas gracias, observándoles
que siendo aun la capilla de propiedad del
Gobierno, justo creía deja,l'le ú, él 01 costo
de la repara.cióu. Con tal ob,ieto escribí el
mismo día al Ministro del culto quien acogiendo con la mayor benevolencia mi petición extendió sus larguezas no sólo al pn,go
de la. refección ocasionada por el incendio ,
sino al de la restauración completa y t't la
colocación de un pararrayo sobre la modesta,
torre.
Así pues dando gi·acias á Dios de habernos librado de tamaño peligro, podemos de-

cir: No hay mal qne por bien no venga; si
ha.y s1terte con desgracias, también hay desg-racias con sne1·tt;.

,

REPUBUCA ABGENTINA. ·
En una cart.a del Sr. Pbro. Don Santiago
Oostamagna se nos hace la siguiente preciosa narradón:
·
Eloísa ilfera estuvo en el Colegio de las
IIermanas de María, Auxiliadora en Almagro
durante dos años con8ecntivos, dando siempre
ejemplo de singubr yirtud ...
Apena.t5 de l~t añor:; y~t suspira-ba por el
estado religioso ~Y esperaba poder presto asociarse entre las Hijas de J\'htría, Auxiliadora
á quienes ta.nto amaba .
. Pero la Santísima Virgen hrubia dispuesto
otra cosa. Habiendo a.trapado u.n resfriado
que le orig;inó muL puh:nonía., Bloísa debió á
pesar suyo tl1~j~tr h q nLwida camt de Alma,gro
-oara volver t1 su fmnilia donde el Sefior la
destinaba para un singuhtr apostolado,
Eran los suyos gente dada enteramente al
trú:fico, lo q ne en Jhwnos Aires es. como decir
que, habían. perdido de vista el verdadero y
único negocio cual es el de s~tl var ht propia
alma .. - «Era menester este ú.ngel, así decía
su padre, pan-1. que nos pusiénunos Gn pa,z
con Dios y los hombres y nos encmnlnáramos por el sendero de la Jmtrüt celeste. >>
Grandes divisiones turbaban aquella casa:
ma:s ú poco de llegar Eloísrt tranquiliz:íronse
los,á,nimos y rest.a.bleeióse la armonía en todos.
Si alguna vez un incülente amenazaba destruirla de nuevo, la buena nifia ncndía al punto
y ya ron una. dulce mirada ó con una. afectuosa pa.la,bra, como era, su costumbre decir:
« Amémonos por a.mor de Jesús, » cada uno
se serenaba y quecbbi1 en paz.
Los criados, empleados en el negocio del
amo, no acostumbrados {t usar d~ prudente
lenguaje, no tardaron en persuadirse de que
en presencia üe Eloí.stt debían usar de gran
discreción ; porque de otro modo ó les desconcertaba con mm mirada ó rebatiéndoles
sabiamente sus argumentos impíos los reducía
al silencio y. eonvencía de merecer compasión por su ignomneia.
Introdujo en ·casa la costumbre de llegar
varias -veces al a,ño ~t recibir los S~tntos Sacramentos. Si corporalmente vivía entre la
familia, con el cora:zón estaba constantemente
en el· Colegio de Almagro. Era imposible
que sus pa.rientes 1 viendo la devoeión con
que m·abn a.nte ht imagen de JYiaTÍa Auxiliadora y el recogimiento con que recibía la
Santa Comunión, no se sintieran conmovidos
y excitados {t imit~uh.
Dos años hacía que Eloísa había pasado
enferma, entre su familia, y si bien los pa.rientes se prometían uua desea,dn, curación ,
ella en su int.erior reía de tal esperanza , y
todos los viernes á la hora. en que expiró
Nuestro Señor im?-gináha:se morir y se ponía
en eama, como -cm enerpo nmerto.
- ~ Qué .haces f preguntábale su hermana

-32-

que tiernamente la amaba. fu Para qué asustas
de este modo o~ N o hagas tal cosa.
- N o tengas miedo, le respondía ella, yo
debo morir y quiero morir precisamente en
día viernes, como Jesús; así J'\faría Auxiliadora no me dejará penar en el purgatorio
sino hasta el sábado en que me llamar{t á sL
Y esta preparación t't la muerte siguió repitiéndola cada viernes hasta que no pudo
dejar la cama.
Las más de cien edumtndas de Almagro ,
sus compañeras, viendo entonces que Eloísa
ya no pocHa asistir á las fiestas que celebraban en honor de 1\faría, pidieron irla á saludar. Cada visita que le hacían era como
una piadosa exhortación c¡_<Ie en volviendo
al colegio les hacía poner más empeño en
trabajar por ht salud eterna.
- ¡Oh! qué feliz es, decía una de ellas;
siempre ha sido un ángel y habl:1 de ir al
Cielo como se habla de hacer un pa,seo.
- A mí me aconsejó hacerme Hija de
María Auxiliadora , añadía otra , ya que á
ella no se lo ha permiticlo la enfermedad.
- ¡Qué modestia en sus ojos ! ¡ qué prudencia y cariclad en sus palabras! agregaban
otras.
- ¡Oh cómo deseo imitarla! decían todas.
La virtuosa niña distinguíase en especial
por su gran devoción á María Santísima y
á Don Bosco. La primera vez que yo fuí
llamado á prepararla á recibir el Santo Viático, vi á la cabecera de la cama, junto al
Crucifijo, de un lado la imagen de María y
de otro el retrato de Don Bosco.
-'-- Por lo que parece queréis bien á María
Auxilfadora, le dije.
- ¡ Ah ! señor , es mi Madre ; &cómo no
quererla~

· -

Y también amáis á Don Boseo.
Ciertamente, señor i cuando yo llegue

al cieln, después de cumplir mi deber con
María, iré directamente á saludar á Don
Bosco y quiero estar siempre siempre con él
y con las Hermanas de María Auxiliadora.
Yo soy de Don Bosco ; ya U d. lo sabe.
Habiendo el día de Pascua reeibido con
vivo fervor el Santo Viático, quería no se
quitase de la estancia el altar preparado al
efecto tanto p::ua reeordar la dignación de
Jesús en venirla á visitar como para recibirlo cuantas veces fuese posible. J\fas a,gravóse el mal y á J;>oco fuí llamado á administrarle la Extremaunción y darle la bendición papal. - Eloísa fu me conoces ? le
pregunté.
- Si, señor.
- ¡, Quién soy 'i
-El Paüre.
- R.Qnó Padre~
- El Pa1lre de mi alma.
lo Quieres vivir ó ir al Paraíso?
- Quiero ir con María y Don Bosco al Paraíso.
~ Bien; toma este Cruciíljo con indul-

gencia plenaria para la hora de la muerte ;
besándolo con corazón contrito, déspués de
morir irás directamente á María y á Don
Bosco.
- Gracias, Padre.
- Estamos en la novena de María Auxiliadora ; sería, una gracia que ella os llamase
~í, sí en estos días.
Respondióme con una sonrisa como si dijera : - Estoy segura ¡oh qué dicha !
El día de la :fiesta de María Auxiliadora
Eloísa vivía, todavía; mas á eso de las tres
de la tarde agrávase el mal y la enferma se
halla á las últimas. Besa, el Crucifijo y expira en brazos de su Creador.
J'\faría la llamó á la gloria el día mismo
de su fiesta, el 24 día viernes, y esperamos
que sin aguardar el sábado la habr{t sin demora acogido en el cielo, presentado al Divino Redentor y colocado eomo aureola del
venerado Don Bosco.
Las alumnas de Almagro quisieron hacerle
un solemne :funeral : erigieron como un monte
cubierto de lirios sobre cuya cüua parecía
alzarse El oís a vestida de blanco y como si
les dijera : « Os espero {1, todas con Don
Bosco en el Paraíso. »
Amarlísimo Padre Don J~ua, al referirle
este hecho he satisfeeho un vivo deseo proIÜO y de las Hermanas ele :María Auxiliadora. ¡ Quiera, el Seüor que todos los niños
y niñas de nuestros colegios puedan hacer
uu bien semejante tü de Eloísa en sus familias y recibir al fin de la vida el consuelo.
de andar con María y Don Bosco á gozar
eternamente de la vista de Dios !
Implorando la bendición de V. R.

Soy

S'M

afmo. h-ijo en J"esttcr,isto

SANTI.A.GO COST.A.MAGN.A.

HISTORIA DEL ORATORIO DE SAN FRANCISCO DE SALES.
C.A.PÍTULO

XXII.

Obra del dinero de San Pedro. - El óbolo de los pobres. - Discurso de un niño. - Palabras del ilhrqués Cavour. - Sentimientos dei Papa, - Carta deí
Nuncio Apostólico, - Qf¡·enda de los niños de! Q¡·a·
torio de Sarr Luis. - Batalla de Novara. - Abdica·
ción de Carlos .l'.!bel"to. -Una carta de este prfncipe,

Al Papa como á Padre d0 300 millones de
católicos esparcidos sobre la faz de la tierra, _
á la vez que como á 1\'laestro de todos los
pueblos toca proveer á innumerables necesidades espil'ituales y temporales. Sin hablar
de otras, debe sostener muchas CongTegaciones de Cardenales y Prelados de las cuales
se sirve para disentir y resolver los asuntos
col'respouclientes á la Cristiandad entera;
debe mirar por la conservación de sus re-

-33-

presPntantes ante los Gobiernos del mundo
:1 fin ele que protegidos sean los intereses
de Jos fieles ; debe procurar la organización
'f mantenimiento de Misionerofl en tantas
L'egiones donde a,un no es conocid0 el verdadero Dios, ni se goza, el beneficio ele la divina Redención y cristiana civilización; debe
en fi:n proveer á mil necesidades que demasiado largo sería siqujera enumera,rlas.
El Papa Pío IX, obligado á salir de Roma
'i privado ele todo recurso, encontróse, con
¡;-rave daño de las almas, en la imposibilidad
ele socorrer tantas obras. Verdad es que
Fernando II Rey de Ná,poles le daba en
Gaeta. generosa hospitalidad; mas aquel PrínBipe no habría podido atender los gastos del
gobierno de la Iglesia universal; ni era por
Dtra parte conveniente que el decoroso mantenimiento del Sumo Pontífice recayese sobre
Lm solo Estado. Por esto en tales circunstancias primeramente los Obispos de Francia y
Bn seguida los Prelados del resto de la Iglesia
Datólica acudieron á la caridad de los fieles
les exhortaron á que como amorosas ovejas
subviniesen cariñosas al sostén del Supremo
Pastor. La fe y caridad cristianas bien pronto
~espondieron á la invitación de los Prela,dos,
v en breve se notó gran generosidad y no~ilísimo empeño para ocurrir en favor del
Papa. A Francia se unió España, Bélgica,
Alemania, la América, y hasta la India y la
China. Tal fué el origen clelllamado Dinero
ele Sa.n Pedro que suministra al Sumo Pontífice los medios oportunos para tener relaciones con todos los pueblos del mundo ,
para hacer sentir la benéfica influencia de
su gran apostolado hasta en los confines de
la tierra, para atender á las inmensas necesidades espirituales y temporales de toda la
familia católica y que á la vez es una esplénclida manifestación de fe y de amor á la Sede
ele San Pedro.
Aunque en 1849 la Italia se hallase profundamente conmovida por las séctas masónicas no podía dejar sin embargo de concurrir {¡, tan hermosa obra. Par-ticularmente
el Piamonte emuló con las provineias hermanas en dar una, inequívoca prueba de .su
adhesión al Vicario de .Jesucristo. En Turin,
clesde principios de febrero, se formaron comisiones para colectar las ofl'€mdas de los
fieles. La Comisión principal la eomponían
el JYiarqués Gustavo Oavour, el Ivlarqués
Luis Pallavicini-Mossi, Senador del Reino,
el 1\farqués Birago de Vische, el Marqués
Fahio Invrea, el Teologo Guillermo Audisio,
el Teólogo Cerrutti y el Canónigo Valinotti.
Muchas otras distinguidas personas promovían en las familias la misma obra y entre
otras el Conde Camilo Cavour hermano del
Marqués Gustavo.
Conocida la estrechez y dificultades en
que se encontraba Pío IX, no sólo los ricos,
sino también los pobres quisieron ayudarle
con el fi·uto de sus fatigas y las economías

v

de sns trabaios. También nosotros estimando
como una cÜcha el poder dar una muestra
de veneradón al Jefe de la Iglesia nos privamos gustosos de lo que casi nos era necesario é hieimos una colecta pam enviarla
á sus augusta,s numos. La Comisión promotora, á indicación de Don Boseo, tuvo la
amabilidad de mandar á, dos de sus miembros a recibirla en el Oratorio: fueron éstos
el Canónigo Valinotti y el Marqués Oavour. Hemos encontrado entre nuestros documentos una copia del discurso pronunciado
por uno de nuestros compañeros en aqu.ellaEt
circunstancias. Dice así:
,, Señores:
Apenas llegó á nuestros oídos la dolorosa
noticia ele que el Santo Padre se encuentra
en estreche'~, nos sentimos profundamente
conmovidos ; y mayor era nuestro dolor al
re:tlexiona,r que nuestra situación nos impedía
corresponder á, tan gran necesidad. Con todo,
deseosos de dar una prueba, de estima y filial veneración al Jefe de la Religión Católica, á Nuestro Padre Común, Sucesor de
San Pedro y Vicario de Jesucristo, hemos
con el debido esfuerzo reunido el óbolo del
pobre: treinta y tres liras solamente, suma
bien pequeña para tan sublime destino; pero
que nos hará dignos de benigna compasión
si se considera nuestra edad y nuestra condición de artes::mos y de pobres hijos dt-.
familia.
Sejiores: sabemos que tenéis un buen corázón y que por lo tanto os dignaréis aceptar benévolmente nuestra corta ofrenda, en tanto os
aseguramos que mucho más haría nuestra voluntad si la imposibilidad no nos los estorbase.
¡ Ah ! si nuestras palabras pudiesen en este
momento ser escuchadas por el Santo Padre,
todos postrados á sus pies querríamos unidos
exclamar: Beatísimo Padre: hé aquí el más
feliz momento de nuestra, vida; nuestra dich~1
mayor es el poder dar una señal de veneración á Vuestra Santidad. Protestamos ser
vuestros devotisimos hjjos y no obstante los
esfuerzos de los malvados para separarnos
de la unidad católica, reconociendo en Vuestra
Santidad al Sucesor de Sttn Pedro, al Vicario de Jesucristo , á quien el que no sf
encuentra unido se pierde para siempre, y
en la íntima l)ersuasión de que n¡tdie que de
V os se separa puede pertenecer á la verdadera Iglesia, cleclaramos querer vivir y morir
unidos á esta Iglesia de que sois Jefe visible, ofreciéndonos con todo lo que tenemos
y nuestra vida misma para mostrarnos dignos
hijos de tan tierno Padre.
Vosotros, Señores, aceptad estas sencillas
pero sinceras expresiones de nuestro corazón
y Vuestra· gran bondad supla :)¡ nuestra insuficieneia.. »
Concluído este discurso, un coro de argentinas voces cantó un precioso himno dedicado á Pío IX.

~

34

Añadiremos aún que encontrándose á veces
Nuestra ofrenda, acompañada de las referida.s palabras y del hermoso himno, tocaron en ·entre aquellos niños algunos que qued{tn
el c.orazón á los miembros do la Comisión. Con- huerfanos y en absoluto desamparo albergatestáronuos con algunas férvidas 1x:~,labras dos y sostenidos son por Don Bosco hasta
:le aplauso y estímulo y, llevando copia del que con el fruto de su trabajo son capaces
acto, al despedirse, dijéronuos : « Estos ge- de mantenerse.
Dos miembros de la Comisión de la Obra
nerosos sentimientos méecen llegar á noticia
:iel Sa,nto Padre. »
.
del Dinero de San Pedro lleg·aron el día de
Entretanto el Marqués Oavour ·siendo en la .Anunciación á eate asilo de beneficencia
aquel tiempo colaborador del diario católico llamados _por su benemérito fundador. TraLu Annonüt, daba noticia del hecho publi- tábase de recibir un presente con que aque, llos buenos y ejemplares niños habían que<3ando el siguiente importante artículo:
· «,En el barrio m{ts pobre de esta metró- rido concurrir á tal Obra. Al tener ellos
poli, habitado casi exclusivamente de obreros · noticia de los luctuosos sucesos ele Roma y
que viven con el producto ele sus diarias de hallarse reducido al destierro el Padre
fatigas y que cuando el trabajo les falta ó Común de los fieles q uisiel'on espontáneales sobrov¡ene una enfermedad se ven redu- . mente contribuír con su óbolo . á acrecentar
cidos {"L la mayor miseria, pocos años hace el tributo de filial venemción que se recoge
que ha nacido una de esas obras de benefi- eu Turín para deponerlo á los. pies del Vicencia de que el espíTitu católieo es inextin- cario de Jesucristo.
Al entrar los delegados de la Comisión
guible fuente . Un celoso sacerdote anhelando
el bien de las almas se ha consagrado entera- en aquel modesto recinto acogidos fueron por
mente al pjadoso oficio de arrancar del vicio, el ·Director con ·Ja más exquisita cortesía ;
. del ocio .y de la ignorancia al crecido número en seguida uon profunda conmoción viéde niños que va,gando en nquellos suburbios ronse rodeados por aquellos niños de alegre
sea, por la miseria, sea por la, incuria de sus semblante que les formaron hermosa cop~tdres, crecían sin religiosa ni civil cultura.
rona. Adelant{~ronse luego dos de ellos y
Este eelesiástico, cuyo nombre es Don Bosco, mient:ras uno presentaba las treinta y tres.
tomando en arriendo unas pobres casas y liras col0ctacla,s en'Gl'e ellos, el otro pronunun pequeño récinto, ha abierto un Oratorio · ciaba un sencillo y mny senticlo discurso ...
Jx1jo la invocación del gran Obispo de GiUna suaY.e v dulce emoción llenaba el
neua San :Francisco de Sales, ha l'tmnido ánimo de los lelegados al oír hts palabras
aquellos uiños abandonados y proporciónales pronunciadas con verdadero afecto y voz
ahora aquella instrucción necesaria y supe- clara y animada por un aprendiz de vulbauil, ·
rior tí. toda otra : l.a instrucción religiosa ; con más de una pinta de cal y ladrillo, pero
acostúmbralos á practicar sus deberes , á rebosando en sentimientos los más nobles y
ejereitar el verdadero culto de Dios á vivir generosos.
arnistmm y socialmente los unos con los
Responclierm1 los delegados algunas breves
otros. lDn aquel modesto Ora,torio se encuen- palabras, manifestándoles cuanto se gloriatran escuehts pt1nt. enseñarles las primeras _ ban de verlos a.sociarse {¡,un acto que es una
letras y un sitio en que particularmente en verdadera profesión de fe católica, que tanto
lat3 1>eere::wiones de los días festivos se disublima, al hombre en cualquier estallo y
vierten con inocentes juegos pasando tal condición en que se encuentre. Piclüwon al
tiempo ~.m irreprensible alegría, que tanto joven orador llna copia de su discurso, copia
corviene {t la salud del cuenJo v vütor de que fué entregada en seguida al Nuncio
la ~ente en especial en esa tierna edad. En Apostólico quien la recibió con singular placer
medÜ) de ellos est{t siempTe Don Bosco el y ·ofreció mandarla. al Sccretn.rio de Estado
cmü es constantemente su maestro , compa- del Sumo Pontífice como testimonio de los
ñüro, ejemplo y amigo,
sentimientos en gran manera recomendables,
En los días festivos so -,;ren allí reunidos ' atendidos especialmente los anteeetientes y
por lo regular como euatroeieutos niilos en posición de los q ne los rnanifi<~Rtan.
quienes á ea;nsa de su aparienda ~tpemts si
Por nnestr~t parte hemos creído convealguno fija la atención en tanto que el bien niente d~1r al conocimiento ue1 públieo un
que reciben es imme.n:so. i1.quellos muchachos heeho digno de Loda l'0eomendación » (1).
que en su mayor parte .hahrüm crecido en
Así concluía el :ThfaTqués Cavour su relala holgazanería y el vicio son sabiamente ción sobre nuestra pobre pero afeetuosa
encaminados á la virtud y al trabajo. Su. ofrend~t, la eual eu via{ht {!, (}aeta, fné eu
,,j celoso IH'OtectOl' búseales al efecto honmda
extl'emo gTtttl.t al Santo Prtdre. Personas que
ocupación, y d ser propuesto por D. Bost50 oyeron sus palahnts dijc.ro11 : ,~ L¡t ofl'ewln
como alumno suyo un niño p~Lra emplearse de treinta y tres liras hecha por los nifíol{
en un taller es. uua garantía üe moralichtil ; y las sencillas y sinceras expresiones que 1a
así de afí, en afw lmen núlllero de jóvenes acompafíaba.n eonmovieron el tierno corazón
consiguen eu el Onu o · elmeüío de proveer ú, de Pio IX. Tomó ht suma y el escrito, hizo
sus propias ueeest,,ades á ht \'ez que se informa.n en los hábitos de sana moral.
(1) N. 40 de L'.J.j·¡¡wnia., año de 1849.

un paquete, ·es.cribió encima el lngnr üe ducir parte de un art:íenlo pnl!lic11do en el
donde provenían. y dijo que quería haeer de n" G::l de la Ar11wn·írt- de aquel mismo ~tño :
ello un uso partic'tüar. En seguida dió orden . « Un docto y piadoso col abomdor , en e]
á Su Eminencia. el Cardenal Antonelli de n° 40 de este diario ha lhnnado ya la atenescribir una carta al Nuncio de Turín para . mon del público sobre el Oratorio de San
que participase su satisfacción á los donantes. ' F!·a,n,c~sco <~e Sa~es fundado en Turín por el
En efecto poco después el Nuncio Apostólico d1gms1mo Saceraote Don Bosco¡ quien, a,niMons. Antonucci dirigía á Don Boseo la mado de ]:3J más perfecta ca.ridad, se ha concarta siguiente:
sagrado por completo á lru educación del
pobre. N o ha tardado en darse á conocer la
« :M:uy Reverendo Señor :
utilidad de este exeelente instituto y no han·
faltado
doctos y s::nüos sacerdotes que se
Al poner en manos de Su Santidad por
medio del Eminentísimo Cardenal Antmwlli, unan á los esfne:rzos del fundador para proPro-Secretario de Estado, el Dinero de Ha.n }Htga.r la __ idea, fund~1E nuevas casas, recoger
Pedxo que me fué enviado por el Illmo. Se- mayor numero de nmos aba,ndonados y pre, ñor D'Invrea y el Sr. Oavour en nombre de parar de este modo hombres honrados á la
la Comisión establecida al objeto en esta soeiedad de a.quellos mismos que :marchaban
ciuda;d de Tarín, fué presentada la ofrenda por torcidos caminos y eran una triste espede treinta y tres liras· hechas por sus niños, ranza para lo porvenir.
¡ Sa.nto ministerio en el ejen~icio del cual
y expresados los sentimientos con que la
el saet'.rdote coronado se hn.lla con todos los
entregaron á la Comisión.
El Emmo. Sr. Cardenal con feeha 18 del esplm1dores de su car{tcter é imita :fielmente
mes próximo pasado me ha escrito compla- {L Nuestro Red~Cmtor que se complacía en
ciéndose en manifestarme la dulce emoción estar en medio de los niños y se lamentaba
que tan afectuoso presente ele los pobres ar- de que se los quisiese alejar de su pretesanos y las palabras de tierna devoción sencia!
Por este motivo merecen el aplauso de
que lo acompaña,ron han {lespertado en el
únimo del· Santo Padre. Por esto le ruego todos los buenos los sacerdotes V ola, Borelli,
se sirva haéerles conocer cuan grata haya Oarpano y Ponte, los quales rodeados de cen"
sido semejante ofn~nda á Su Sa.ntidad en tenares de niños , en los días festivos los
particular por Rer del pobre, y eon címnto educan religiosa y civilmente en el instituto
placer vea que desde la ]nfa.ncia comienzan situado cerca del Valentino.
Invitados á recibir de aquellos buenos
á, alimentar sentimientos de sincero obsequio
al Vica.rio de Jesucristo, prueba inequívoca. escolares la ofrenda que espontáneamente
de las máximas de religión impresas en su han querido enviar a,l Snmo Pontífice desterrado, hemos probado la más dulce samente.
En señal de paternal benevolencia Su San- tisfacción y admirado el otden y docilidad
tidad da á V. R. y á cada uno de sus alumnos que allí observan. Ciertamente que tal ofrenda
será bien grata al Santo Padre y la bendila apostólica bendición.
Con los sentimientos de singular estima- ción con que él les regale hará que crezcan
ción y sincero apreeio tengo el placer de en virtud ·y saber.
Visiten los democráticos estos lugares donde
suscribirme.
la piedad cristiana obra incesantemente la
A. B., A1·zobispo de Tarso.
reforma de la sociedad ; vean á esos sacerNuncio Apostólico.
dotes que , renunciando los halagos· de la
Turín, 2 de mayo ele 1849. »
vida, todo lo saerifican para formar buenos
ciuda,danos y a.prendan de ellos que no las
Cada uno puede imaginarse el gran con- vanas teorías sino las obras ·son las que
tento con que todos oímos la. lectura de esta valen, que la abnegación y paciencia son los
carta que nos daba á conocer cómo el Papa Tequisitos indispensables para la educación
á pesar de su inmensa solicitud por el go- Llel pueblo. »
bierno de la Iglesia y en medio de las penas
Hasta aquí la Annoníct en el número citado.
y trabajos de su destierro había tenido la
Entretanto el 26 de marzo, al día siguiente
gran dignación de volver su pensamiento ú, üe aqU:el en que en el Ora.tol'io dábamos una
·nuestra pequeñez. Un rayo de la más pura: prueba de nuestra devoción al augusto desalegría brilló en nuestra frente y un estre- terrado de (}aeta, se publicaba en Turín el
pitoso Viva á Pío IX resonó repetidas veces más doloroso anuncio: El Rey Oa,rlos Alen nuestro Oratorio.
berto á la cabeza de más de cien mil homA su tiempo diremos cual fué el uso que bres se había puesto en marcha contra los
el Santo Padre se dignó hacer de nuestro Austriacos para alejarlos de Italia. Todo
hacía presa:giar que la guerra habría sido
óbolo ...
Una suma igual á la nuestra y acompa- de feliz éxito para el Ihagnánimo Príncipe;
ñada casi de las mismas circunsta;ncias reco- m.as después de v~rioR her.hrs de ::rm~1:ci 011.
gióse en el Oratorio de San Ijnis Gollzuga. el Ticino los Alemanes, sea por traición, sea;
A este popósito nos complacemos en repro- por incuria del geneml Jerónimo Ramorino

que debía defender un paso. de aquel l'ÍO ,
consiguieron pa.sarlo y capitaneados por el
mariscal Radetzky marcharon contr~'ll las
tuerzas de N ovara. Aquí el 23 de dicho mes
1ibróse entre los dos ejércitos una batalla
campal. Por ambas part,es hicié.ron.se prodigios de valor; pero al fin cons1gmeron los
Aust1·iacos la victoria. Durante el tremendo
combate el valeroso Príncipe expuesto se
hallaba al peligro para animar á los suyos.
Mas fallida toda esperanza y siendo necesario suspender la guerra, á :fin de facilitar
al pueblo una paz más honrosa, quiso consumar su carrera con un nuevo sacrificio.
En aquella misma tarde teniendo á su lado
á sus dos hijos Víctor Nfanuel y Fernando,
á la vez que á sus ayudantes de campo ,
abdicó la corona en favor de su hijo primogénito Víctor Manuel II. Despué~ de esto
abrazó y besó á cada uno de los Circunstantes · dióles bs gracias por los servicios prestados {.¡, él y al Estado , y pasada la medi.a
noche, acompañado tan sólo de dos serv;ldores salió de N ovara. Días después súpose
que había llegado á Oporto, ciudad marítima
de Portugal escogida por él para su volun·
tario destierro. Allí agravado bujo el peso
de la desventura y de una antigua enfermedad con todos los auxilios ele la religión,
falle~ió el 28 de julio del mismo año.
N o podemos ocultar que todos estos sucesos nos afligieron ln'Ofnndamente. Sin entender en política, natural era que amásemos
v estimáseuws á un Soberano que repetid:1s
ocasiones nos había socorrido y protegido y
que manifiestos cnm sus sentimientos ele
cristiana piedad.
Una prueba indudable de su amor á. l~
Relio'ión católica es una carta, comparable a
la d~ sus antepasados, escrita en 10 de setiembre de 1848 á Pío IX desde Alejandría:
« ·Santísimo Padre :

. . . . . Los tiempos son en extremo deplorables Padre Santo. Verdaderamente nosotrog
somos' probaclos por los castigos Y, la cólertt
de Dios. ¡Ah! cuantas veces babna deseado
abrir mi corazón {t Sn Santidad y conihrle
mis crueles aflicciones. Pero habría. con ello
acrecentado r:;us propias penas. Ahora hemos
ya llegado :'L un estado t::ut desconsolador
para la Relig-ión. que no puedo dejar de
hablar {¡, Su Santidad ...
Ni siqui~ra la guerr~ ha J??did~- sal;r~r á
nuestro pms dando mas sama d1recmon á
los espíritus.
Vuestra Santidad habrá sabido cuánto se
ha hecho entre nosotros contra la Heligión
y contra las Ordenes Religiosas niientras yo
me hallaba lejos de 'rurín. :M:i corazón está
destrosado. Padre Santo, el mal es tan grande
eme no bastan los medios humanos para rel~ararlo i es menester una señ.aladaJ gracia, del
Señor como que la desgrama es general y
nada puede esperarse sin un milagro de Dios.

OonYencido estoy de haber hecho cuanto
he podido para el bien de la Religión y de .
mi pueblo i mas ya no me siento absolutamente dispuesto á reinar y tan sólo espero
el :fin de la guerra y la suscrición de un tratado de paz para abdicar y retirarme en un
lejano país á terminar mis días en el silencio
y la piedad.
Henovando á Vuestra Stmtidad las expresiones de mi muy vivo reconocimiento , le
suplico me acuerde su santa bendición, beso
los pies de V. S. y con los sentimientos de
mayor veneración, Beatísimo Padre,
Soy de Vuestra Santidad

Httmildísimo y obligadísimo s·iervo é hijo
ÜARLOS ALBERTO. »

Así pues un Soberano que se mostraba
animado de tales sentimientos de religión y
bondad no podía dejar de ser venerado de
sus :fieles súbclitos y de sus favorecidos~
entre los cuales nos halláb:.tmos nosotros.
Por esto, después de la desgracia ocurrida
á Pío IX , ninguna otra nos afiijió tanto
como la de este infortunado Príncipe.

GHACIA DE MAH!A AUXILIADORA.
Utrera, julio ele 1889
MUY AMADO Y RDO. PADRE:

Rogamos á V. H. se digne dar cabida, en
las columnas del Boletf,J~ Sc~lesictno á la gracia
i:'liguiente :
En los últimos días del mes de enero del
pasado año de 1888 fné atacada Euestra
madre de una, fuerte pleuresía, que según la
opinión del facultativo , por haber sobrevenido un derrame, se hacb aún más peligrosa.
Deshaneiada por la eleucia. 1 y ya sin esperanzas de vida. habiendo recibido los Santos
Sacramentos, el director espil'ituul nos ~con­
sejó tener :r?-ueha f~ y e~_p~l'~·nza . en .Dws. y
que reeun·1eramos a su 1nfinlta nuserwordm,
haciéndole una fervorosa novena á su Santísima Madre Nuestra Señora Auxiliadora
para que intercediera en favor de nuestras
súplicas.
·
Oomo Dios todo lo puede , plugo ú sus
altos designios escuchar nuestros fervientes
ruecros dándonos de nuevo nuestra querida
"
'

',l
'lmmos perc
. l'd
madre
á qmen
ya cons1uera
1 a.
Llenos de agradecimiento 11or tanto favor,
dispusimos, en cmu1t? ella pudo salir .á la
calle, se dijera una Jllüsa cantada, que 01mos
todos des1niés de recibir la sagrada Comunión.
Cm~ este motivo nos es muy grato ofrecernos con el mayor respeto
·
De V. R.
.ilfrnos. Ooope1·adores y S. S. Q, B, S. M.
RosA RAl\WS y hermanos.
~~~·~~mm.mm~~~~~~~~

Con &probación d0 la. Aut, Enh1siástíca T urin, 1890 -

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RASGOS BIOG

Q

o

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O, 80

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DON JUAJ.'l ROSCO

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