BS_1890_02.pdf

Medios

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1J7io V.-: N. 2°.

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Instruyó a.l pueblo y divulgó todo lo que l.1ahía hedw. !:__,\

No se en. o-añaría mucho quien intentase

atribuir

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~(i: .~us~~ las doctrinas útile~ Y escribió ~o~umento: 1:¡rrincipalme~lte á la p;e.~sa malvada todos los males ~~~~
y llenos d,e ver.d,<d. Las palabra.~ de lo~ ;¡;y la deplorable condwwn de las cosas á la cual
son eomo puas o clavos, que penetran ¡wo· ;; h
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ega o actua n:ente ... , os escnto;es cat Icos
-~: maestro~. por el único pll.stor.
~~ u~ben con to?as sus tue1·zas ocupar la Imprenta en
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EcLffiSIASTÉS XII, 9, 10 Y 11) 1~\lnen· de la sociedad.
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(Lrró~ XIII)

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qz~, lundamenLe. y nos han sido dada~. mediante nuestros ¡:¡¡1 .emos

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La pr·ensa periódica sometida á la autoridad je·
a este malmmenso. yo no veo otro remt~r!JO. que la tnn- ~~~·. . · . . , ·
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dación de una impt·enta católica. puesta bajo el patJ·o- :~ t ar l)lllca.., r eve~trcla del ~~p1rrtu de J e~ucr1sto. vrene a
tinio de. la,. Santa Sede. De esta manera.. no haeién- i~¡,;e¡· un poclet· mmenso: tlumma, sosti?~e. la verdad,
rlose esperar nuestras respuestas, po~remos C<Jll mayot·f~¡hace desaparecer el etTor. salva y crv¡hza; es casi
ventaJa descender al campo de la hd y t·esponde!' con ¡.. una forma de apostolado sublime.
feliz éxito á bs pi'Ovocaciones de Jos apóstoles del 1::_:1
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(SALES)

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-~ Tnrín - Buenos-Aires - LI BRE R1A SALE SIANA - Sarriá (Barcelona) (B~-

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INSTiTUTO SALESIANO
HONRADA CON EL APLAUSO DE SU EXCELENCIA

EL

OBISPO DE NIZA

É ILUSTRADA CON EL RETRATO DE D. BOSCO.

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Traducción española

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Y DE OTROS PRELADOS

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CABALLERO DE Li\. ORDl!-::N DE SAN GRBGOlUO EL GRANDE.

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EJHCION ELEGANT'E Y ESMERADA.

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De venta en las Librerías Salesianas.
Precio

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3 Pesetas.

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Li BHE H1A SAL ES1ANA - Sarriá (ltartehma)

Buenos-llires -

CATECISl\IIO EN EJEMPijOS
por el presbítero salesiano.

CAMILO ORTÚZAR
Vol. lo El Credo y la Oración.
Vol. 2° La Jl1oral Cristiana y los Sacramentos,
Dos vol. en-U) de x-4:14--4:78 pág. A la rústica Pesetas ó, 00 frane.o
En tela .
"
6, óO
"

El Catecismo constituye el fundamento indestructible de ·la cristiana educación. En él s~
resuelven todas las grandes cuestiones y enseñan los más sagrados deberes ; (( es eh laze
misterioso que une al hombre con Dios, el cielo con la tierra, el tiempo con la eternidad. ll
Para facilitar su conocimento nada más á propósito que añadir los ejemplos á la doctrina.
(\ Las palabras mueven; los ejemplos arrastran. n El camino de los preceptos es largo y
penoso, el de los ejemplos corto y agradable. Nuestro Señor sembraba de parábolas sus enseñanzas.
El Catecismo en Ejemplos que anunciamos tiene, pues, el objeto no sólo de dar á conocer la verdad sino también, con variados ejemplos~ alegorías é imágenes, de impulsar á practicar la virtud.
Se encuentra de venta en todas las Casas Salesianas.
l~L

JOVE

I STRUIDO
1

EN LA PRACTICA DE SUS DEBERES
Y EN

LOS EJERCICIOS DE LA PIEDAD CRISTIANA
DEVOCIONARIO
seguido del Oficio de la SS" Virgen, del Oficio de Difuntos

Y DE LAS VÍSPERAS DE TODO EL ANO
por el Sacerdote

JU"lll\T BOSCO
Un tomito en-52. 1 Peseta el ejernplar,

Sale una vez al mes9

FEBRERO de 1890

:====~~======~============================================

BOLETI
Debemos ayudar á nuestros hermanos á fin de cooperar á la difusión de la verdad.
(Ill S,

JUAN,

Atiende á la buena lectura, á la
hortación y á la enseñanza.

.Oualquiera que reciba á un niño en
mi nombre, á mí me recibe.
(MAT. xvm)

8)

Os recomiendo la niñez y la juventud; cultivad con grande empeño la
educación cristiana; proporcionad
libros que enseñen á huir el vicio
y á practicar la virtud.

ex~

(I TrM. IV, 13)

Entre las cosas divinas la más divina es la de cooperar con DioiÍ
á la salvación de las almast
(S.

(PIO IX)

DIONISIO)

Redoblad vuestras fuerzas pa.ra. re·
traer á la niñez y juventud de la.s
insidias de la corrupción é incredulidad y preparar de esta manera.
una nueva generación.

Un tierno amor al prójimo es uno
de los mayores y más excelentes
dones que la divina bondad\ puede
conceder á los hombres.
(El Doct. S. FRANC. de SALES)
. ·~1

(LEON Xlll)
Calle íle Cottolengo N° 32, Turín (Italia) K:i:-

I.HR.ECCION en el Oratorio Salesiano. -

SU1VI:.A.RIO.
DESPUÉS DE DOS AÑOS.
DON Bosco Y SU OBRA l'OR EL llOCTOlt D'EsriNRY.
LA ÜUARRSMA.
EL SELT,O DE LOS PRRDESTTNADOS.
M.<I.LA BESTIA.
·GHACIAS DE MARIA AUXILIADORA.

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-~~:e~~re:~~~~!5::e""--,·>~_;§!~--~ á~"_ll~_;ti.ii:i =~~~

DESPUÉS DE DOS ANOS.
·sobrb la. tumba de los justos, dice el
Señor , haré crecer las flores , y su memoria como perfume de incienso pasará
querida. y bendecida entre las gentes de
generación en generación. Hacen dos
años que Don Rosco acabó su peregrinación sobre esta tierra, pero su nombre
se mantiene tan vivo y fresco como
cuando él nos recreaba con su presencia.
Sus obras, empezadas por el Señor y en
:su Nombre Santísimo continuadas , conservan la misma pujanza y lozanía. Cuando
falleció, cuando desapareció repentinamente aquel ·dulce objeto de nuestra veneración , e1 dolor que experimentamos
fué grande, fué inmenso; nuestros sollozos acompañaban los lúgubres tañidos de
la campana que invitaba los corazones

1

piadosos á las exéquias, y muchas guirnaldas de pálidas fl.ores hemos colocado
sobre su ataud: pues la mente nos decía:
Hemos perdido nuestro sosten , nuestra
providencia, nos hallamos débiles, dignos
de piedad y compasión.
Don Bosco ha muerto ! Pero como él
ha dicho que debía acontecer para con
las obras que Dios puso en sus manos,
así vemos su palabra cumplirse. Por consiguiente, la. esperanza y el consuelo siguieron la congoja, y si tuviéramos que
desahogar todos mwstros afectos, nuestras lágrimas y nuestras palabras trocaría,nse en un himno de alabanzas.
El inspirado y sagrado Escritor conocido bajo el nombre de el Eclesiástico;
arrobado en la dulce contemplación de
la virtud , recuerda los héroes que Dios
habia levantado sobre la tierra , con el
alma en regocijo hace su noble enumeración y festeja entre el pueblo sus hazañas. Y su palabra se torna majestuosa
como el canto de la victoria, y bl~nda
música parecen sus expresiones. Pues ,
para significar los merecimientos de sus
adalides, para encender la admiración de
sus hazañas, sabe sacar de la naturaleza
los símiles más convenientes y adaptos,
del cielo las imágenes del sol, de las estrellas, del arco íris; del rio la limpieza

-14
y el murmullo de las aguas ; de las praderas azucenas y rosas, de las abejas la

miel, de las flores el perfume, como de
ltts hogueras la Uama devoradora y de
las selvas la majestad del león. :Qe semejantes figuras enriquecido, componía
aquel sublime panegírico de los Santos,
del cual salía con admirable acorde la
gloria de Dios y la enseñanza de la nación.
Nosotros, educados al santO" amor por
nuestro muy amado Padre Don Boseo,
en estos días, en que se cumple el segundo aniversario de su muerte, quisiéramos del mismo modo invitar á nuestros Cooperadores y nuestras Cooperadoras á entouar el lünmo: Laudmnt¿s V'Í1'os
.(/loriosos et jJWrentes nostros ... ; pero ohedecimulo á lm; deseos y preceptos de
N. S. JYI. Iglesia, nosotros los invitamos
más bien á pensar á su muerte tan tranquila, á recordarlo delante de Dio~, y al
mismo tiempo á juntar sus oraeiones eon
las de los Salesianos despanamados por
i;odo · el nnnHlo. Jj]ntretanto, Yah;áliee ,
uuestro Seminario üe laR :IYiisiones, donde
descansan en pa,; los humildes deHpojos
del hombre de Dios es para todo SaJesümo el imán del corazón, la meta de
dm~otas romerías, la junta eariiío~n de
h]jos afiig·idos y resigna<los, que aenden
:'i pedir consuelo, apoyo~ consejos al sepulcro de su Padre.
Como loA hijos de Israel desterrados
en Bnbilonin deeian dirigiéndose á ,Terusalén que habría sido el más desdichado
el día en que se olvidáran de sn hermosa
patria perdida, así para nosotros bien infeliz serín 1a hora eu que olvidáramos á
Don Bosco , su admirable vida , sus incomparables ejemplos. Bl desde sn tumba
nos hace oir esta sola palabra: << Hijos
mios, imitadme á mí eomo yo inüté á
Jesús. »
Han pasado dos aftos...... pas:tn y no
vuelven las olas del rio, pasan con sn
pálida luz las estrellas en el eie1o, pasan
con su alegría las fiestas, todo pasa, mas
no pasarú de nneRtro corazón el recuerdo
de las grandes enseñanzas que nos ha
dejado Aquel que amamos como pa(lTe y
seguimos como guía y maestro.

DON BOSCO
POlt

C.A. R LO S

I~L

DOCTOlt

D" E S P I ::t-:J" E ""Y

1

Onba,llero Gra,Jt Oi·11z de ll~ Orden Ponti;jicia, (k
sltn (Jregorio j}fctgno; ob/'({, ap¡·oba,tltr por la.
Oongrega,c,ión Sctlewiana; n·zwvn ~ÜÜJión tn~­
üucüln rd espwiíol poi' el presb-ítero ele la
nús11W Oong'regación. CAlVHLO ÜI~TÚZAR. Ttwút., Tipografía y Idbrería, Sa,lesüuua. 188H.

Recomendmnos otra vez enca.recidamente.nuestros celosos CooperadOl'es y Cooperadoras la adquisición de esta obra,, que se halla
en venta en todas las Iábrerías Saleshmas ;
y para que m~jor .la conozcan transcribimos
{t continuación ln, carta de revisión eclesiástica dellTixcmo. Señor Obispo deNizay el prólogo del trftcluctor español.
;1

OBISPADO DE NIZA.
" San Yietor, _\ r<ledtl', S <le agosto de 1888.

" SI.;Ñor DocTou :
" X o Jtecesitltha yo leer vuestro nuevo tntbajo
sobre el muy vemmulo y llorado Don Boseo para
>• darl<>. mi entera aprohaeióu. Bastábanw saber
» que esta edieiú11, que tn.11 diligentemente habéis.
>• prepal'ndo , h<t ;;.;i¡lo revisada y encomiada por
" los principales tniemlHos rlPl Oratorio de Sal1
, J3'raHei.sco de Sales.
" Apre:mra.os ü, publicar JlOl' I'Xtent;o esta vida,
" tau heruwsa; edificante , :¡wodigiosn y feeunda ..
» Bueno y liltil es mostnw ;í, todos la piedad, la
•• 1mmildaü, la ardiente e<tridad y dem:ís virtudes.
" del grau i:\m·vi<lor de Dios. Hneuo eii n•ferir I'Ómo
" 01 Fuudadm: do lo~"> Salesianos ha llegado ú ser·
" d Padre de millares y milhtres de pobres ui" fío::; ; cómo el 8aiL V:ieente de Paul de Tnrín
,. lta heeho tan colosal<•¡,; obras sin más que su fe
>> y corazón; eómo Pl pequeüo grano de mostaza
, hn alcanzado eu tan hnwe tiempo ü ser.gr:tnde
" árbol que extiende sol)re Europtt y Amérl.ea. vi» goromts ramas
enbiertas de flore::; y frutos.
,. ¡ Quiera el Cielo, con esttL ::;anta y mm·¡willosa
» histOl'ia, coni3olar <Í la dilatada familia. que llora
,, ú tan nmaüo ])aAh'e ! ¡ Quiera el Cielo, qno tan
,. visiblemente protege la Obra de Don Hosco,
" <lesvertar en favor de ella universales si,mpatías.
, y atraerle los numerosos Cooperadores qne ne" eesita! La Iglei3Ía, la sociedad, el mundo entero
, serán de día, en día beneficiado::~ con el tmlmj(>·
,. de .Aquel que, eomo el Divino Maestro, pasó lJOr
" la tíerm haciendo el lüeu.
» Bendigo de todo corazón vnei:\tr'o ex:celente
,, Jibro , que acreeerú en nosotros el amor ú la
» dulee y piadosa memoria de Dou Boseo.
» Recibid, Señor Doctm· , la Pxpresión de todo
, mi afecto y respeto eu Nuestro Señor.
>•

MATEO VIC'TOR:
(}l¡ Í8)JII

171'

;\' Í::'lf.,

>>

li)-

UNA PALABRA DEL TRADUCTOR.
•< Tiempo Jmcín q1w Esp11üa y América Española :J,nhela.han la, Pstampa~ en sn propia lengua.,
de la vida de Don Bosco. También ellas han
visto establecerse en ~.n suelo la;;; oln~as admirables de cstP Varon de Dios , han conocido los
>• saludables frutos que produéen y apreciado las
.., ventajas qne :í. la soeiedad reportan.
» Honróse aúu Espa.ña con una visita de Don
'' Bosco ~ gozosa recibió las bendiciones allí con
" largueza derramadas , v ¡;;i bien todo viaje del
,, Santo no era ni mits' ni menos qlie 1111 paseo
" triunfal, y su a.parü~iún en mm <~imlad eelebrá>• base eon públicas y ruidosas adn.macioues , en
·• ningun:1 parte el t•ntnsütsmo fn0 mayor , más
,, nnúnime y general que en Bareelona..
» No tnvo .A.m6riea. ht misma dieha.; pnro sí
,, otra cxcepeional : In. de ser ngra.eiacla eon In.
., obra. üe predileeeiún de Don Boseo , las misio" nes eiviliza.dorns de los salvajes de la;,; Pmnpa¡;;
" y Belvas, de los T'ntagones (; indígenas de ln
,, Tierra del Fuego.
" La. prensa , tanto espaüoln. eómo americana,
" mneho ha hablado de los asilos, talleres, escue,, las, colonias agrícolas, misiones y dcmfí.s obras
,, realizadas poT este insig1w bienhechor de la hu,, ma.nidad ; ]Wro sin haberse hasta hoy publicado
,, en eastellauo una historia que las presente con" formo han ido apareeiendo y desarrollú.udose,
, hemos ereíclo qnn la traducción que ofrecemos
" ]meda. llemi.r 1m mau:iflesto deseo do muchos
,, Cooperadores Sa1esia.nos, de muchos amigos, de,, yotm; y arlmiradores 1le Don Boseo.
,, Grn.ndPs han :,;ido los aplausos qne eRta his" toria. hn reeibido. La 8oci<>dacl Sa.leRímm la ha
,, estudiado, í~JH'ont.raclo perfeetamente yerícliea y
" coneedido Rn apTObaei(itJ. Sn Autor, el distiu,, guido eseritor Dr. ii'Espiney na.lTa los sucesos
" con entera fi·;Htqueza ; determina ]as fechaR y
" lugnrer,; en que han oenrrido; nombra :í. las per,, sona&, ya test.igos, ya objetos de Jo:,; singulares
" prodigios qne refiere. lVIucha.R de éstas viven
,, todavía y, en vez 1le ha.eer ni un reclamo, ni
" mm protesta, rind('u todas honwnaje :í. la sin,, eeTida.d ·y f'X;t.<·t.itn(t do t.aleR aP.oYeTaf'iones.
>• Esto b'ast.n de sobra pn.ra n·eomenrlarla. "

,,
"
"
"

I.Jl CIJ1\RESlVIA.
El :Miércoles de Ceniza. principió p;Lra el
pueblo eristimw el tiempo de Cuaresma ,
tiempo consagrado por la Iglesin, de um1. ma,nera espeein.l {¡, hL oración , á la penitencia,
y {L la meditación de las grn.ndes verdades
de la fé.
Nada, múH jmportan te pm·a, el hombre que
esta santa práetiea.
El hombre no es un ser puramente ,ma.teTial : él se compone de un mwrpo y de una
a ma. espiritua,l; el ·enerpo es mortal, mu.s el
a ma sobrevive al cuerpo y no muere jamás.
Esta. es una verdad enseiíadn. á la vez por
la religión y la filosofía.
Hó aquí porque interesa. al hombre euidar

no solamente del cuerpo, sinó sobre todo del
alma ; hé aquí porque le importa pensar no
solo en la vida presente, sinó en la vida, futura., en la 'vida inmortal.
Por muy importantes que puedan ser para
un hombre los asuntos temporales , jamús
sobrepujar~iu la. importancia de los asuntos
que se relacionan con el alma y la vida futura, pues las cosas del tiempo pasan y se
acaban al fi.n, mas las cosas del alma y de
la eternidad permanecerán para siempre.
Desgraciadamente, ocupado el hombre sin
tregm1 en los negocios temporales durante
el a.ño entero~ apenas se acuerda. de su alma.,
de su salvación, de la vida futura, de su
orígen y de su Jiu. Embargadas sus potencias y sentidos por los acontecimientos del
momento , su vida se desliza casi inconscier~te en· la, mayor parte del tiempo; no se
dá euenta. · siquiera de que Yive, jamás ge
pregunta ú sí mismo que será de él después
ele esta vida agitada y azarosa ; y sin pensarlo, se a.proxima cada año, cada düt y eacln
instante á la. tumba , ú la región misteriosa
de la, eternidad !
J1 (_¿né sa,biduría. es la del hombre que tanto
se preocupa. de lo transitorio y olvidn. lo que
siempre ha de durar;{
Con razón ln. Iglesia, cua.l madre cariñosa
que Yela sin eesar por nuestro bien, exhorta
a.l eristia.no en este santo tiempo, ú meditar
PI tremendo asunto de sn eterno porvenir; p, de
qué aprovedta.rá a,l hombre, en efecto, haber
ganado el mundo entero si pierde su alma~ ...
No lo olvidemos: este es el tiempo oportuno
pan1 entrar dentro de nosotros mismos y examinar cual es el esta.do de nuestra alma. Interroguemos {t nnestra propia eoncieneia. si
hemos obrado bien ó hemos obrado mal en
los años que llevamos de vida; si hemos
seguido la verdad 6 nos hemos dejado arrastrar pm la. mentira y el error ; si hemos
praetieado til deber y la virtud ó hemos sido
víctinuHs de laR pasiones desordenadas de
nnestro eornzón. Esto es lo que la Iglesia
exige ele nosotrms, ú fin de qne si hemos andado estraviados volvamos al camino del deber, y si hemos andado por· él, renovemos
los propósitos de perseYerar siempre dispuestos ú Iuehar hasta el fin eontm el vicio y el
error, que son los fatales enemigos de nuestro bienest~tr temporal y etenw.
Ho;y que una multitud innnmera.ble .de opiniones diversas y contmdictorias agita, todos los espíritus, arnmcando de las eoneieneias el sosiego y la paz; hoy que la hwre·
dulida.d invade todas Ia.s inteligeneias, apartando ele la fé al nmo, á Ja mujer, al aneiano; hoy que t,au poeos son los que creen
las Yerdades fnndamenta.les del Cristianismo,
y menos aun los· que pTactican sus leyes divinas; hoy, en iin, que se haee gaht de irreligión y de impiedad , hoy mas que nnnea.
debe el cristiano sincero y ama.nte de su fé

-16-

acudir al templo del Señor á escuchar la pa- hombres no sufrirán le~ sana doet,¡·ina, ánte.~·
labra de verdad, que le instn1ya en los prin- bt¿scarán maestros confonne á st¿s deseos ..... y
cipios de la religión, y á implorar del cielo apartarán los oídos de lct vcnlacl y los ap li ea-luz , fortaleza y constancia para luchar va- 1-lin á las fábt~la,s (1).
lerosamente contra los enemigos de su fé, de
;, Qué admiración puede causar á quien co"
su alma, de su salvación eterna y de su tran- noce estos pasajes del Evangelio, la poca fé
quilidad en la tierra.
que hoy existe en el mundo'~ Lejos de asomHemos dicho que son pocos los que ereen brarnos , preparémonos más bien á ver disy menos aun los que practican la religión minuirse mas aún el número de los creyentes,
segun sus creencias.
pues así lo indica claramente el Evangelio
Quizá esta confesión pudiera causar gozo y así lo indica también la marcha de la soá los enemigos de la fé , creyendo, como lo ciedad. Todo anuncia que vendrá.n ami peodicen, que el Cristianismo toca su ocaso. Se res días para la religión. N o olvidemos las
equivocan empero y su gozo es infundado y palabras del Salvador: ¿ Orceis qtw e1umdo
vano. Muchos hombres y muchos pueblos ~vengct el Hijo del ho1nbt·c encontra.rá f6 en lf,
podrán apartarse de Jesucristo, mas Jesu- Uen·n?
cristo. y su religión santa permanecerán siemPero d avance de la incredulidad no debe
pre en medio de las sociedades á pesar de intimidar al creyente, ant8s al contrario debe
sus enemigos , dando testimonio de la ver- servirle para dos :fines : primero, para recodad y enseñando á los hombres el verdadero nocer la divinidad del Cristianismo pues que·
y único camino de la salvación.
se vienen eumpliendo á través de los siglos
No debe asombrarnos que sea corto el nú- las profecías de su FundadoT ; y segundo 7
mero de los que practican hoy la religión : para precaverse más y más contra, los falsos
en todas las épocas ha sido diminuto el nú- profetas de que habla Jesucristo, capaces de
mero de los buenos. En tiempo del diluvio hacer caer en error con sus aparentes prouniversal solamente Noé y su familia obser- digios aun á los justos.
vaban la l<0y de Dios'; y ellos solamente meSí, es necesario precaverse eon sumo esrecieron ser salvados de las aguas. Poco mero contra esos falsos profetas , pues ellot-\.
después de aquella terrible catást!'ofe, el está.n en medio de nosotros. ?,No habéis oído
mundo apartóse de nuevo del recto sendero, hablar de· los mediwnus del Espiritismo y de
y solamente Abra.hán fué hallado digno de los hermanos de otras sociedades misteriosas '1 ·
ser el fundador del pueblo de Dios. En So- Pues hé ahí los falsos profetas de nuestros,
doma y dem~1s ciudades nefandas , que el días, quienes con sus pretendidas comunicaSeñor destruyó por sus crfmenes, no había ciones con las almas de los que murieron ;r
diez justos. ~!l;.ntes de la venida de Jesueristo, su mentida fraternidad y :filant;ropía , arrastodas las naciones , á excepción del pueblo tran en pos de sí una multitud {wida de noHebreo, vivían sumergidas en las tinieblas vedades, sin haber hecho hasta ahora otro,
de la idolatría y en el fango de los vieios. beneficio al mnndo que engendrar en los enEl pueblo Hebreo, aunque depositario de las tendimientos la dudu, cnwl, que \riene arrasprofecías y testigo de los prodigios de ~f esu- trando á tantos 'á, los manicomios , á, la decristo, no le conoció , y solamente un esca- sesperaeióu y al suicidio.
sísimo número sig;uió su doctrina. Podrian
¡Parece increible que mientnts se rehusa
multiplicarse los ejemplos, pero estos bastan creer las verdades del Cristümismo, pasadas
para hacer ver que las · grandes mayorías mil veces por el crisol de la crítica más sehan seguido siempre el S\'liHlero extraviado vera y del rru't.s escrupuloso exámen, a.poyaen materia d0 religión.
clas en el testimonio de tantas obras estuJesucristo m.ismo predijo para nuestra. en- pendas, de tantos sábios y de tantos siglos,
señanza la apostasía casi genera.! que obseT- se crea hasta el fanatismo eu una fantástica
vamos hoy. Abmmos el Evangelio: ¿ (}rem:s, cloc·trina envuelta en las tinieblas de la sudecía el divino Maestro, que mtanüo 'VCn!Ji6 el perstición y h1 ignorancia ! Con razón se ha
Hijo del hmnbn encontrcwá fé en la Men·a, ~ dieho que la incredulidad es siempre amiga
Se multipUcat'á le~ iniqn,ic1ncl y se 'resfrü;¡,rcí la. de la superstición ; pues mientras el inm·écar,idad. Porqne se levantq,rán falsos profetas dulo rechaza los dogmas y misterios de la
y dc~rán gmndes sefía,les y pnJdig'ios, de rrwdo religión de ,T esucristo, acepta eon la camHque (si p~~ede ser) ccdgwn en e'rror atín los dez de un niño las doctrinas mús estravajustos. Y, para prevenirnos de que no nos gantes y absurdas.
admirásemos ni nos dejásemos engañar ctu1ndo
Los católicos deben precaverse eontra esos
sucediese todo esto , añadía el mismo J esu- mentidos profeta.s, como lo hiL prevenido Je .
cristo: Ved qzte os lo he dicho ele a-ntemwno (1). sucristo, y recha~ar sus falsas doctrinas. Este
El Apóstol san Pablo nos habla también es un deber sagrado para quien quiera peren términos cl:JJros de la incredulidad dt~ nues- manecer en el seno de la Iglesia. N o se puedec
. tros días: Venüní timnpo , dice , en r¡He los ser á, la vez católico y amigo de las seetas
(1) San l\fateo,

C.F!IJ.

18, v. 8;

~np.

3G, v. 12 y 25.

(1) Epístola 11 de s, Pnl>lo ú Tin:otc:J,

'''\)l.

-1,

Y.

J, 3 y

4,.

-

17

Hagámonos, pues, hábiles en esta ciencia
tenebrosas, porque no se puede seguir a.l
mismo tiempo la luz y las tiniebl::ts, la ver- supereminente bajo tan gran Maestro, y podad y la, mentira; no se puede estar con seerémos todas la demás ciencias, puesto que
en grado sumo las encierra todas ; pues la
Ratanás y con Cristo.
Los católieos deben escuchar con docilidad paciencia es nuestra filosofía natural y sola voz de la Iglesia Católica : ella solamente bren:a.tura1, nuestra, teología divina y mistees la, autoridad legítima establecida por Dios . riosa y nuestra piedra filosofal que truecfl
Robre la tierra en materia de religión. Quién los metales más groseros en preciosos, los
;-;e apart::L de su enseñ::mza cae neeesaria- dolores más agudos en delicias . la pobreza
mente en ]a duda , en la confusión y en el en riquezas, las humillaciones m~s profundas
· eá,os; porque fuera de su enseñanza,, fija é en glorias. El que m~jor sabe llevar su cruz,
inmutable, no luty sinó opiniones que en vez es .~1 más sabio de todos los hombres. El
de iluminár ofuscan. y siembrn.n el mas es- gra,nde apóstol san Pablo, al volver del terpantoso escepticismo. En consecuencia, el cm· <"ielo, donde había aprendido los mistenristi:uw debe huir de las reuniones tene- rios ocultos á, los mismos ángeles , exclamó
brosas de las sectas , y acudir á la.s re u- que no sabía ni quería saber sino á J-esuniones de los fieles en el templo santo de 1, cristo, y á Éste crueifica.clo.
Siendo ,Jesucristo nuestra cabeza, &estaría
.resu(~risto , donde brilla la verdad, que. ilumina el entendimiento, donde se predican 1 puesto en razón , que la cabeza fuese eorolas severas máximas de la moral, que rege- nada de espinas y los miembros lo estuvieneran el corazón, refrm1an las pasiones , y sen de rosas 'L.. ¡,la cabeza escupida y cuhacen nacer las virtudes que forman al buen 1 bierta de lodo, y los miembros eubiertos ele
hijo, al buen esposo, al buen padre, al buen perfumes ~... Po la cabeza sin almohada donde
dudadauo ; donde encuentra sosiego el es- 1 reclinarse, :;r los miembros delicadamente al)Íritu y consuelo el corazón, atribulado por costados en almoha.das, de pluma'~ Sería esto
1 una irregularidad n1.onstruosa..
1as vicisitudes de la vida.
Si somos guiados por el mism.o Espíritu ;
,'\i vivimos de la vida misma de ,Jesucristo ,
eomo este nuestro Jefe fué coronado de espinas, no debemos esperar otra cosa que espinas , clavos, contrariedades, en una pala~JL SELLO DE LOS PREDES1'1NADOS.
bra, la cruz; porque necesa,rio es, que el
discípulo sea tratado como el Maestro y el
Un renombrado perióLlico (Les .Ltnnales d·u mtlte de Saint
miembro como su Cabeza ..... Si el cielo nos
Joceph) ha publicado una importante expo8ición sobre la mortificación cristian::t, materia digna, ele la constante consideración
presenta , como á santa Catalina de Sena,
de todo cristiano y por lo cual nos complacemos en hacer como
una
corona de espinas y otra ele rosas, elinn extractü de a.qnél con toda la fidelidad posible.
.
1
jamos como ella, la primera sin titubear, y
La, m·uz es el seno de los ~..~scogidos : el clavémonos]a en la cabeza para, asemejarnos
~ufrimiento es la, herencia de los predestiá Jesucristo.
nados.
Acordémonos, que somos te-mplo8 VÍ1'08 del
Para ir al eielo hemos de apurar con re- E8pír-itu. samto , y que debemos , como otras
~ignación el cáliz de las amarguras.
tantas ])iedras vivas, ser colocados por ese
Excelente cosa es desear la, gloria de Dios ; Dios de amor en el edificio de la Jerusalén
pero desearla y pedirla, sh1 resolverse á su- celeste. Preparémonos , por lo tanto á ser
frir todas las eontradicciones que se nos pre- cor1ailo8, ta,lla.c7os y cineela,clos pm· el 11w.rtillo
senten, es una petición extravagante : es pre- de la, c1·nz; de otra. suerte serémos como piec·iso q110 entremos c·n el n:hw üe los cielo.•; po1· dras sin labrar, que todo el mundo desecha.
-¡n~tcho-ii trilmla,eionN; y enwcs.
·
Cuidemos ú má,s de no hacer resbalar el marQwien no g-ime en este mundo como pere- tillo que nos hiere, y atendamos al cincel
grino y extranjero, no se re.gocijará en el que nos labra y á la mano que nos tornea.
otro como cinda.da.uo del cielo , dice san AEl Espíritu santo compara la cruz, ora, á
gustín.
un bieldo que limpia el buen grano ele la,
El misterio del·. sufrimiento es descoüocido paja y de las inmundicias; ora á un fuego
de los gentiles , reehazado por los judíos y
que quita el holfín del hierro con la viveza
menospreCiado por los herejes y malos cató- de sus 11 a,mas ; _l)W'8 mwstro Dios es nn fuego
licos; y, no obstante, es el gran rnistedo que co118nmidm· que permanece , por la cruz , en
hemos de aprender pr{~cticamente en la es- nn ali:na, á, iin de purificarla sin eonsumirla,
(mela de Jesucristo ; porque es tan sólo en como en otTo tiempo en la zaTza, ardiente ;
ella donde se puede aprender. En vano bus- ora a.l erisol de una fragu;¡,, en que el oro
earémos un filósofo que lo haya enseñado, y puro se purifica, y el falso se desvanece en
en vano consultarémos las luces ele los sen- humo ; el puro sufriendo pacientemente la
tidos y de la razón : sólo ,Jes~wristo p~wcle en- prueba del fuego , el blso levantándose en
seña,nws :11 hacernos [Jit.8tar e.<;te m-i8tén~o r7e sn humo contra. sus llamas; y lo mismo sucede
!Jmchr, -victM·iosa.
con los verdaderos amigos de ln. crnz , que

-

li:l -

en el crisol de la tentación y de la tribulación se purifican con su paciencia, mientras
que sus enemigos se disipan en humo con
su ÍlUIJacienc:ia y sus murmuraciones.

fre por la tentación, nada sabe. Si llevamos
nuestra eruz piadosamente , nos sentirémos
abrasados del diYino amor; pues nadie vive
sin dolor en el puro amor de ,Jesucristo. Las
rosas no se cogen sino entre las espinas :
solo la, ornz: es el p{tbnlo del amor de Dios,
II.
como la leña lo es del fuego.
El jn!Jto .Abel es muerto por su hermano;
Recordemos Jmn' ú menudo esta hermosa
el j1tsto .Abrahún no tiene lugar seguro en sentencia dellilm) de }At Imi.t"·o·ió11 1lc Ori8to:
la tierra; el Ju.sto Lot es arrojado de su país; J'm~to más fuerte 8erá!J fJI. el amwr rHd no,
el Justo J acob es perseguido por su hermano ; ('.n((,nto uuís 1'iolencia te hicierrJs, sufriendo con
el justo ~1 obías es atiigido por ht ceguera; el paciencia.
jnsto Job es empobrecido, humillado y hecho
Nacht gTande esperemos <h~ esas alma.s
una. llaga de piés ú cabeza ; los apóstoles y muellesyperezosa.t-:; querehnsa,n lacrníl cuando
tantos mt'trtires teflidos cou su sangre; tan- se les presenta, y ninguna se procuran con
tos eonfesores y Yírgenes empobrecidos, lm- discreción : son mut tierra inútil que solo
millados y despreciados, que eselaman ú una dará abrojos , porque no es roturada , descon san Pablo: JJt¡·a.({ IÍ Jesnc;·isto, rmtor y brozada, y removida por un há,bil labrador;
eonsuma.dor de la fé que nos infrmdió en son una agua corrompida que no sirve para
fiJl y en su cruz: fné preciso que sufriese lavar ni para beber.
para entrar por la cruz en su gloria.
Si llev¡unos nuestra cn1;~, con alegría. , enAl pié de la. cruz de Jesucristo una, aguda contrarernos en eU~t una fuer.<Ju. ·victor·ios1.~, á
espada penetra hasta el fondo el corazón la cual no podrú, resistir ninguno de nuestierno é inocente de Marüt. Y si reflexiona- tros enemigos, y nos dará, á gustar una cnmos un poco sobre lo que padecieron ambos ca,ntrti{o'}'(r dltl.c·n¡'¡f. que nada puede comparárdurante la pasión de ,T esucristo, deduciré- sele. Recordemos , que el verdadero parafso
mos que es nada lo que nosotros sufrímos terrestre eonsiste en sufrir algo por ,J es uen comparación de lo que sufrieron Ellos.
CristO. rfOÜ08 f08 S(f,nf08 aseguran, que llUllCa
R,Quién podrá., en vista de lo expuesto, gustaron festín tan delicioso al alma,, como
eximirse ele llevar su cruz ' !
cnan((o p(ulrwicron los 1JW.IJOres tornwntos. ,, Que
todos los tormentos, de los demonios caigan
III.
sobre mí, » decía, S[tn Ignacio m{Lrbir. « Pa,decer ó morir, » elamaba santa Teresa. Y
Si uo queremos sufrir pacientemente y lle- santa JVIagdalena de Pazzi llegaba hasta devar nuestra cruz con resignación como los eir: << P}tclecer; no morir. » Sufrir y ser mepredcstinc~c1os, la llevarémos con murmuración
nospreciado por Vos, » eselmnaba. san Juan
é impaciencia como los 'rép1·obos ; nos aseme- de la Cruz , con muchos otros que se han
iaremos á aquellos dos animales que arras- espresado de igual suert.e , conforme se lee
traban el arca de ht aliamm mugiendo; imi- en sus vidas. Creamos ht divina sentencia :
tarémos {t Simón Cirineo, que puso las ma- ,, Cuando se sufre a.legramente por Dios,
nos en la cruz misma de Jesucristo á pesar dice el Espíritu Santo, la, erníl es objeto de
suyo, y que no hacüt otra cosa que murmu- la maym alegría para t.orla. eJa,se de peri-30rar llevú,ndola, : nos sucederá, po.r último, lo nas ... » JDl gozo de la, ('.J'n;r, es ma,yor que ól
.que al ma.I ladrón·, que desde lo alto de la. de nu pobre á quien Ne eohmt de riquezas,
c.ruz cayó en lo llr<lfnnclo de los a,bismos.
de nn ciudadano á q nieu :~e euenm bra en el
Esta tiernt maldiüt en que vivimos , no trono, de un eomerciante que gana millones;
hace dichosos ; no se ve elaro eu este }:mís de generales <1 ne alcanzan victorias y de cande tinieblas; no se surca. con perfec,ta tran- ti vos que se ven libres ele sus hierros : en.
·quilidad este mar tempestuoso ; no se pasa mm pala.bnt, el gozo de uua persona crneisin cqmbate por este lugar de tentación y iicctd~l que sufre eon perfecta eonformidad,
este campo de bata,lla, ; no se transita. sin excede ?t todas las alegTías que cabe imagipunzarse por esta tierra cubierta de espinas: mtr aeá en el suelo.
no hay efugio posible: es preciso que de
Re,r¡oci;jé'IIWJWS , ¡we8 , cua.ndo el Seiior 110s
buen ó mal grado tanto .los preilesti nrulos mncccla, alg u.nct pes rula crwz j pnes entonces, sh1
como los ¡·{proúo8 lleven su cruz.
nclvati1'Zo, (lescienrle sobre nosotros lo que !wy
Pero si, por el eoutrario, sufrimos con pa- di:' mús rtranüe en el cielo, Dios mismo ... j Cu{tu
ciencia y resignación, la cruz nos· serfl, un estra,ordinario presente es la crn~ !
yugo suací8inw que <Tesucristo nos ayuüar{t
Bl mnnclo lo llama locnrn, infamia, neceá llevar; vendrá á ser las dos alas del án- dad, indi8creción , imprudencia ; pero no el'!
gel que ;sube al cielo y un mástil del bu- est.raüo, porq ne como ht mira eon t~jos hu·que que nos llevará tranq nilamente al puerto manos , la desprecia y la insulta ; y esto
de salvación. Si llevamos nuestra cruz con forma parte ele nuestra gloria : siempre ;ypaciencia , serémos ilustrados en nuestras enaudo nos proporeionen algnna.s cruces con
tentaciones espirituales; pues quien nada su- sw' desprecios y persecueiones, nos dan alha-

1



1

-

JD-

jas, nos ponen en el trono , nos coronan de
jumarcesibles hureles : ;,, qué digo'? todas las
riquezas, toclos los honores, todos los cetros,
todas las brillantes eoronas de los potentados y de los reyes no son com]mrables á la
gloria de ht ern?:, di.ee san ,Tuan Crisóstomo.
La gloria de nmt persona que sufre es tan
grande, qne el cielo, los :\ngeles y los hombres, y el 1nismo Dios , lo contemplan eon
gozo eomo el esJH't~tácnlo nuÍN fllorioso; ;,- si
los Santos pmliesen tener a.lgún deseo, sería
el de rofrf'J' á. hr t·ierra J!lll'tr 111'1'111' Ít/1{'/'tts
CJ'I/.{:('8.

.ilfas si esta gloria es üw gJ"ancle, ann en
este mmHlo, lucuál serú. la que se ~tdqnien\ en
el cielo~~ ¿,Qnién ex:pliea.rú y eompreuder(L
jamús ese peso f'ttwuo d<' r,tloi'ÍIL 1flll' o/,¡·,,. cil
uosotros Hll solo ·JnO!IU'Jiio de ITII.:: Jll'i:/'t!'irf.menfl' ll.tw.dlr? ;, Quién eo1nprenclm.·ú lo q1w
un afio \' {¡, veces mw. vida. toda <mter:t ele
erm~ y (le dolores obra en el eielo !
Pero no ba.sta sufrir: el Ü<·'1llOilin v el m1uHlo
tienen t<.Mnbü~u snf' múrtire~. ; es in·eejs!J sufrir ~,. lleva.r la. propi:1 eraz, l:lignielH1o las
huellas de ,J esu<·risto : s~<!f 11rt t t/1' JJI~': cp w me
sigrt: esto es, de la. mane1·a, qne El la lleYú:
y hé aquí parn el caso las rt>glas que nn
Maestro de espíritu nt·.ouseja· se · ddH~H
guardar.
P ~o os procnreis m.·1wes espresa11wnte r
por falta. vuestra. :!" Xo J¡¡t <le obra.rse Jltal,
para. obtener un bien. ::a De uingTuw. mrtHern,
sin espeeia.I iuspirae.ión 1 bmt dL' lmeet·se eo.
sas de mal modo pm·n. n.traeese e1 despreeio
de los hombres ; antes 1)ien debemos imihn·
á Jesucristo, de qui.eu se dil-e qne hizo bien
todas las eosas, no poJ· amor propio ó por
vanidad, sino prn·a. COJIIJ!la.¡'('J' il Dio.'J // .rtmuu·
al. ¡n·¡~jimo. 4" Cumplir lo me:im· que podáis
\'Uestros empleos : a.nuque esperimeuteis eontradieciones , persecu eiones y meuosprecíos
que ht di'vina. pro,,.icleueja. os eu\'ÜM'n por sns
divinos seeret.os. fi" Aprovechaos, y hasta. con
preferencia., de los sufrimientos pequeílos lo
mismo que de los grandes. Dios no toma en
euentn, tanto el sufrimiento corno b manera
con que se sufre. G" Sufrir mueho :r sntHr
mal, es snfrh eomo los réprobos : sufrir mucho y con va.lor , pero por nnn. cmmn. mala,
es sufrir como mártires del demonio ; sufrir
poco ó mucho, pero sufri'!'/.o por Dios, esto es
sufrir eomo l:lnnt.o.
·
Si es nna vercla.d decir , qnn pueden elegirse hts m·nc0s, eutiéndesr~ partieubrmtmte
de las pequefías y oscmras, cuando est.án en
pani.lelo con Ja¡.; gmmles ;,; brillantes. El orgullo de la w:¡,tJnraleza pued<'l peclir , ünsear
y aun elegir y abrazar las crnees grandes y
ostentosas ; mas escoger y a.legra.m en te Zlt~ va.J'
las cruces pequeñas y oscnra.s, no puede ser
efecto sino de una r¡nu·in mn iiii'Jtfc v de mm
l'tt?·aorüimtria. jirieli(la.ll á Dios.
~
Debe hae~c1rse eomo el merrader junto á su
mostrador : aproYecharse de todo : no perder

la~

nwnor pa1·!ícnla üe la. verdadera crn;,, mm
e1wndo sólo sea nna. picndnra ele mosquito
ó de a.Ifiler, un leve disgusto con un vecino

m:a .it~jnrin. jusignifiea.nte

poi' lilf'Jwsp¡·et·io,

1~.

perc1Ic1a de una, sola. moneda, una. JiieraJ turbaeión en d alma., mm momt'mtúnea fatiga.
en el ('.ni'I'J>O, un dolor ea,si impm·eeptible m1
mw ele vuestros miembros , etc_ De todo se
puede s~wnT proveeho eomó el mercader, y
pronto sel'l·i~ ricos en Dios, f:omo ~tqnel que SI\
enriqneee eelumdo monedR. tní.s moneda en
sn arca. A la, menor eontrariedacl cleeicl :
lttndilo sr·u. Dios: Dws mío, lfl'll<·út..~; luego
GS('<md(~d en la memoria df' Dios, que. es como
\'nm;;tr;J. anm. , la eru:;; que a.ea.ba. ele ofrecérseos, y no os aeordeis mút:: de ella., sino para
deeir : G rar<ia..~ , _l >ios m-ío , .fíl'íi.cia.s , mi81Wi.
NIJ'dÍtf..

H.esolveos, atlemásj ú. snfrir toda l'merte d1·
c.rtwes sin excepción nlgnna, r Rin elección :
pobrez;J,, cna,lqniern. Ü\}nstíeüt, pérdida, enfe.rmeda.d, ltmniUa.c.ión, conh'aclieeión, calumnia, ser¡uedacl, <Ümnüono, eua.lqniera pena
Ültf\l'iOr ¿" C\St.el'ior, dieienclo noustantemente:
Pro11to l'stá mi conr-::·rí11, 8eiJor, pronto está 'fni
cOJ'It. :·áJt. Pn'!pm·~ws 1 pnes, (t ser a.ba.ndonados
de. los hombres y de los ángeles, y eomo
Dios mismo, (L ser perseguidos, en vülia.clo8 ,
·vendidos , ea.hunniados, desa.erellita.dos y a,,
ba.ndonados de todos; (¡, sufrir hmnhrej sed,
net·esiclad, desnudez, cá.reel ~:- tod:t suerte el(~
suplicios, <üm;qne uo lo ha.y(üis mereeido pol'
Jos erfme11es qne se os impnüt,u; ima.ginaos,
por último, qne rlespnés ele haber perdido
vneskos bienes y vuestro honor , Dios o:-:
deja eomo presa, (le toda.:-: las teuta'eiones ele
los demonios, Bin clerram~tr en vuestra alma
el menor eonsnelo sensible. Orecrl.firmnnPn'fl',
rtue tcü es d soiH•m.no pnnto de ln ,qloria. üidna .11 de Za. felieida.ü 1wrdrulcrn rie n11 VI'J'{1.odM·o ,11 pe1;f'ecto rrmir¡o ile 1((. crn.::: ...
. Y porque habréis sido fieles .en lo poeo ,
el Serwr os eonstituir(L sobre mnnlw, es decir, sobre JJ/./t.c!tns {J!'rwfrr.s r¡nc os rlm·á., sobrl'
m. nchrr.s con que se di{JIW·I'Ú cnriyncccros, y sobre mnehrr. ,r¡lorfa eon qnr os rccoln}!f~n8rt.rti.

UNA MALA BESTIA.
IJeCtül'es q ne1·idos , ¡,.lw.bei.s algunn vez en
I·"Uüst,ros clias visitado nnn~ ex:pmüdón de fieras ? {,Ha-beis ,~iRto el oso pesado, eorpnlento,
peludo, eon su:- ojos pequeüos~ oblieuos, con
disimubda. expre:-:i,'¡n de n'Lbia. porque lo¡;;
fielTOS de Rn ,ianla lü impiden de a.eometeros )! ¿. Ha.beíi:l ohsm'Vado como anda lento y
cauto el tigre del rico pell~jo , como brilJil.n
suB ojos verdosos , eomo parece teñida en
sangre su enorme boca'? ;, No habeis admirado los esbeltos moYim.ientos, la dorada me-

lena, la cabeza majest.uosa y terrible del Rey
del desierto~ Y cuando todos estos animales
de las tremendas garras, han emüido á una
vez de las hambrientas entrañas su voz poderosa , ¡, no habeis sentido todas las fibras
de vuestro cuerpo estremecerse de horror~
Y bien, nosotros os queremos enseñar otro
animal más simulador que el oso, más feroz
que el t,igre , más terrible que el león , un
animal que no encontrareis ni en los circos,
ni en los museos , ni en las floresta,s inexploradas , y que sin embargo os está más
cercano de lo que podeis pensar y que hace
estragos espantosos en el mundo todo y mús
que en ninguna parte en sus regiones más
eivilizadas, en sus ciudttcles más populosas.
Ya nos parece ele veros abrir desmesuradamente los ojos y mirar con no reprimido
miedo en derredor vuestro ...
N o, no temais por el cuerpo ; este a,nimal
no desgarra las carnes ; pero sí , temedlo
mucho, mucho, cuanto más podais , huid apresuradamente de él, porque este cmimal
J'le ceba en las almas. Pues ¿qué animal es
este~ Un animal, por má,s señas, que asale
(t todos, hombres y mujeres, ricos y pobres,
:-labios é ignorantes , jóvenes y viejos , que
sin embargo tiene marca,da preferencia pa,ra
los jóvenes ; un animal, cuyas asechanzas os
aguardan en todas partes, en la casa como
en la calle, en la oí:icina como en el taller 1
en la escuela, como en el templo; un animal
que tiraniza al muudo y lo ha heeho su esclavo.
~Que animal será este? ¡,Como e:s su nombre ~ ic A cual clasificaeióu pertenece de la
zoología ~ N o vayais á buscarle en los tratados de historia natural, pues no lo hallaríais en ellos clasitlcado , aunque participa
en algo de todas las especies a,uimales.
fo Quereis sabes como se llama, '?' Se llama,
si ya no lo habeis adivinado, se Hama ... 1iJl
Bespeto lrurnano.
Sí, el respeto humano es un ;;mima,l, es
un bruto, porque es irntcional; el respeto
humano es ¡;:~mulador como el oso, porque
se vale ele mll pretextós para ent.:ra,r en los
co~azoues; es. :í:'t~roz como el tigre pon}ue di:fimlmente deJa su presa y acomete hasta los
más valientes; es fuerte corno el leóu porque
abate y postra ~í, los mismos héroes del mnndo
y los devora, moralmente destruyendo su hidalguía, su honradez, sn mm·ali\lad, su fé.
¿Quién podrá decir los males que Jlroüuce
en el mundo el respeto lmLnano "i ¡, (:J,uién podrá, enumerar los hombres que Be perdieron
por él"? z,, Quión podrá contar el número de
sus víct.ima,s prineipalmente eutre la juven~d!
.
Pero al fiu y al millo , ¡,,en qué eowsiste
este maldito respeto humano, causa de tantos males'? JDl respeto huma,no, consiste en
ocult~r . lag propias opiniones , las propüts
eOJ.lYJcewnes , hasta h Pl'OIH'Ía fé religiosa,

por el ridículo temor de las burlas, consiste
en una timidez pueril, en uua, cobardía m.oral que absorbe nuestra independencia, consiste en la falta de energía y caracter, consiste, en una pa,labra , en temer más las
sonrisas y los dicterios de los hombres que
la voz de nuestra eoneiencia y la de Dios.
Es la mayor de las vilezas y sin embargo
¡ snbyuga á, ta,ntos que se creen valientes! Es
el respeto humano que propa,ga las modas
m{ts fri volas y más indecentes , el respeto
humano que impele {t familias que se dicen
honradas {t presenciar representaciones inmorales ; el respeto humano que hace desperdiciar el tiempo en las tertulias, que llena
los catees, los haHes, las logias, y hace desiertas las Iglesias.
:Mas, al fin p, no habrá arma que mate esta
fiera, no habrá antídoto contra este veneno,
no halwá medio de s~tcndir este yugo , de
desembara.;.-;ru·se de esta pesadilla soeial '?
Sí, hay muebos de estos medios ; y nuestra Santa, l~eHgión nos los proporciona, nuestra Sa,ut~~ Heligión que tiene específicos co:rltra todft enfennedarl , remedios {l, todo mal.
El prüner 1nedio es a,cndir á la, oración y
pedir al Dios de la fortaleza que nos otorgue
este ÜOJL OLro medio poderosísimo son los
Santos Sneramentos que emnunican al alma
la gracia y non Ja grada la, fuerza. Otro
medio es la buena, leetnra, y por eso la multiplicación de buenos folletos , diarios y librosj ayuda á extirpar este mal enol'me que
cunde por doquiera.
'
Pero el arma máf> poderosa, el medio más
eficaz lJara vence.r el respeto humano, es sin
duela el Ü1gTeso en ~ü~uua Asociación Católica y la Jlarticipaciól~ {t sns obras. Quien
entra en estas Sociedades se halla de repente transportz~do en UU:), atmósfera nueva,
oxigenada de valor y de fé, se siente transformado· en guel'rero de una grande causa ,
ln, cansa de la Heligión, y ya no puede más
ni asomarse. en 1'-\U corazón aquella vilísima
cobardía que es el respeto humano, se ve
rodeado de caracteres :firmes, de amüros lea,les, de hombres valientes, que le cm~unica.n.
la, nobleza ele sus sentimientos.
He aquí porque es preciso q_ue tos Ori:?i:Ütnos se ~nna,n para. pnu.~Ncm· el, bien, como dic4~
Don Bosco en su librito : Ooopenutores f3alesinrws ó '/JWJ/1'1'(1· práef'icn de lwccrsc ·útil á, ln
socieüaü.
He aqui :purqne repetimos {t nuestros ce
losos Cooperadores y Oooperadoras la súplica
de hacer conocer y propag'ar nuestra :Pía.
Unión, de. aumentar entre sus relaeiones el
número de Cooperadores y Cooperadoras.
Y para hacer conocer m~'is y más el fin .v
la organización de la Soeiedad de los Cooperadores Salesianos tntuscTibimos á, eontinuación el

21-

REGLAMENTO
de los Cooper'Mlores Salesianos.
l.
Cristianos se unan
para practicar el bien.

Es pt·eciso que los

En todo tiempo se ha creído necesaria la
mrión entre los buenos crjstianos, para ayudarse mútuamente en la práctica de las buenas obras y así preservarse del maL Tal lo
hacían los cristianos de la primitiva Iglesia,
quienes sin desanimarse á la vista de los
peligros, que incesantemente les amenazaban,
unidos en un solo cOTazón y alma, se alentaban mútuamente á mantenerse firmes en
la fé y á combatir valerosamente los incesantes atn.ques con que se veían a.menazados. El mismo nuestro Señor ,Jesucristo nos
enseñó esta verdad, cuando dijo: las m{ts
pequeñas fuerzas unidas entre sí, son poderosas, y si es fácil romper una sola cuerdeeilla, es muy difínil romper t~res unidas : y,¡g
nn'Íta fm·tior , fnnim~lns tr·iplex üi;tficile 1'u.m.pUw·. Así suelen hacerlo también los hombres del mundo en sus negocios temporales.
¡,Y habrán de ser los hijos de la luz ménos
prudentes que los hijos de las tinieblas 'J N o
eiertamente ; los que hacemos profesión de
:-;er cristianos y pretendemos seTlo en verdad,
debemos unhnos en estos tiempos difíciles
para propagar el espíritu de oración y de
caridad, por todos los medios que nos suministra la reHgión y así desviar, ó á lo menos
mitigar los males , que ponen en peligro la
inocencia y las buenas costumbres de est~1 juventud que crece entre nosotros y en cuyas
manos está el porYenir· de la sociedad.

n.
La Congregación Salesiana es un vfnculo de unión.

Habiendo sido clefinitiva.mente aprobada
por la Iglesia, esta Congregación puede servir de vínculo seguro y estable para los Cooperadores Salesianos. En efecto su :fin prineipal es trabajar por el bien de la juventud,
de quien depende el buen ó mal porvenir
de la sociedad. N o pretendemos por esto
decir, que sea este el solo medio para llenn.r·
una necesida.d tan apremiante y universal,
pues existen mil otros , que recomendamos
vivamente para que se pongan en ejecución.
A nuestra vez proponemos uno más, y es-la
obra de los Cooperadores Salesia.nos , rogando á los buenos cristianos que viven en
él mundo , vengan en aüxilio de los socios
de esta Congregación. Su número, en ver(lad, ha aument~ado considerablemente, pero
está muy lt"jos de bastar il. los pedidos dia-

rios que se nos hacen de val'ios puntos, no
solo de Italia, sinó de Europa, China, Austra.Iia y .América. De todas partes nos llegan repetidas instancia.s para obtener sacm·dotes , que vayan á. hacerse cargo de la
juventud expuesta á los más graves peligros,
á abrir casas ó colegios , á iniciar ó al menos sostener las misiones, que sienten una
gra.n necesidad de obreros evangélicos. Y
para acudír á tanta necesidad; llamamos en
nuestro rmxili.o á los Uoperadores.

III.
Fin de ios CooperadOI'es Salesianos.

El fin :fundamental de los Cooperadores es
él de atender á su propia perfección l)Or medio de nn método de vida , que se a.semeje,
lo más que sea posible, á la de la eomunid:J,cl. :Th:Iuehos aba,ndonarían gustosos el mundo
por el claustro, pero no lo efectúan ya sea
por razones de edad, de salud, de eondición
y muchísimos por la falta, de medios y oportunidad. Haciéndose, pues, Coopen"tdores Salesjanos , pueden en medio de sus tareas
diaTias y en el seno de su propia familia
vivir como haciendo parte de la, Oougregaeión. Por esto el Sumo PontWce ha considerado esta ..Asociae]ón como una de las antiguas Onlenes Terceras , con la diferencia
de que aqueHas se proponían llegar á la
perfección cristiana por el ejercicio de la
piedad, y nuestro fin principaJ es el ejercicio
activo de la caridad hácia el prójimo, y muy
especialmente hácia la juventud expuesta á
los peligros del mundo y de la. corrupción.

IV.
Medios de coope1·ación.

.A los Cooperadores Salesianos se ofrece
la misma miés y son llamados por. consiguiente al mismo trabajo que la Congregación de S. ]'rancisco de Sales, á la cual se
asocian del modo siguiente:
l. Ayudando á difundir los ~jercicios religiosos, tales como novena.s, tríduos, retiros
espirituales y catecismos , sobre todo donde
se sienta más Ja falta de socorros materiales
y morales.
2. Siendo )Gan escasas en nuestros días
bs vor-aciones al estado eclesiástico, los que
estén en situación de hacerlo, se ocuparán
espeeialmente de aquellos jÓvenes que por
sus buenas cualidades y aptitud al estudio,
dieran indicios de vocación, ayudándolos con
sus consejos, facilitándoles la entrada en los
colegios ó pequeños seminarios, donde pudieren ser encaminados á a.quel fin. lJa obra
de J\hría .Auxiliadora~ ha sido fundada para
ese objeto.
:3. Oponer la buena {t la mala prensa~
mediant.r- Jfl, ílifnRión de h11enos lihros, fo11e-

tos, opúscolos é ]mpresos de toda clase, generalizándolos en las familias y lugares donde
se crea poderlo hacer prudentemente.
4. Por último , ~jercer la caridad hácia
los niños expuestos á extraviarse, reunirlos,
instruirlos en las verdades de la fé , acostumbrarlos á frecuentar los o:fieios de la Iglesia , darles buenos consejos , conducirlos
hácia aquellos que puedan encargarse de su
educación religiosa ; hé a4í un vasto campo
ofrecido á los Cooperadores Salesianos. Los
que J)Or sí mismos no pudieran hacer alguna
de estas buenas obras, pueden efectuarlo por
medio de otros, como seria animar {t un pariente ó amigo á que se prestase á ello. Todo
esto, que se reeomienda, para con los varones, se entiende para eon las niñas en jgnales condiciones.
i!!
;), Se puede también eontribuil· á la obra
por la Ol'ación y la limosna , suministrando
soeorros . materiales ¡\ ejemplo de los primitivos eristianos, que deponían {t, los piés de
los Apóstoles lo que pose:ían, {t, fin de que
se sirvieran de ello para aliviar (t la~ viuda,s,
huérfanos y demás necesitado::;.

Y.
01·ganización de la Sociedad.

1. 'J1odo indivíduo que haya enmplido
los 16 años puede ser Cooperador , con tal
de que tenga la firme voluntad de cumplir
las reglas de la Asociaeión.
2. La Asoeiación se recomienda humildemente á la proteeeióu ;y bmwvolencia del
Soberano Pontí1ice, de los Obispos y de los
Párrocos , ele quienes clepenclerú, ab:;,¡olntamente, en todo lo que se relacione con la
1·eligión.
:3. El Superior de la Congregación Sal·e·
siana es á ht ve:r, el Superior de est~t Asociación.
J. El Düectm· ele mula ensa, de la Oongrega.ción está autorizado para, inseribir {L
los socios, cuyos nombres, apellidot-. y domicilio, deberá trasmitirlos al Superior para ser
anotados y eonservados en d registro ge·neral.;¡, En la:-; loca.lidades, ÜOIJ(h~ no exista
easa alguna, de la, Congregación y donde los
asoeiados lleguen {¡, dier, , se nombrará Iin
jefe bajo el nombre de Decurión , prefiriéndose siempre un sa.cenlote \' en su falta un
seglar de eomlueta ejemplai·. Este se pondr[L
en relaci6Il e.on el Superior de la eafm más
inmediata.
'
6. Todo Coopemdor puede, según las
·circunstancias que se presenten, exponer al
Superior lo que juzgue eonveniente (h~berse
tomar en eonsideración.
7. Trimestralmente , ó ,más á menudo si
fuere neeesario, se publicadt un boletín im-

preso, que dará fmeuta á los socios de. la1:1
eosas propuestas, heehas ó pol' hacer, y al
tin del año se les eomunicará la nómina de
las obras, que se erea 1nús cmn'eniente prouurver en benefieio del prójimo. Se participm·{t al mismo tiempo las clefnneiones de los
Roeios oenrridas duraute el [~flo, á fin de l'eeomendarlos {¡, sus ontt-.ione~•.
8. El día de la. iiesta ele s. I''raueiseo de
Sales y d~c>. María. Auxiliadora, eada Decurión l'euuil'á (t, sus Ooopel'adores para animarse reeíprocamente en la. de,,oóióu háein
aquellos celestes protectores , invocando sn
patrocinio {t, fin de perseverar en las buenas
obras emprendidas, según el espíritn de la
Asociaeión.
·

YI.
Obligaciones pa1·ticula1·es.

J . Lo::-i miembros de la. Uougregaeión,
considerarán {¡, todo¡.; los Cooperadot·es como
hermanos (m Jesneristo, y Re dirigirán (¡. ellos
cada vez; que su eoneurso pueda sel' útil á
la mayor glorü1, de Dios y al bien de las
almtts. Los Cooperadores, :-<i f'nere necesario,
rflcurrirán en Rns neeesidntles eon la. mismfÍ,
libertad á Jos miembl'O:-< de la Congregaeióu.
:J. 'l'odm; los soeios c.mno ld,ios del mismo
radre eelestial y herma.nos en Jesnerist.o,
harán todo lo posible para. ayndm· y sostener las obras de la. Asof·.iaeión, <'·OH sus propios 1·ecursos, ó sea con las limosnas qne
recojan de las persoua.s cnritat.h·n.s.
;). Los Cooperndm·,~s no tienen obligación algnna peeuniar.i<t tija, pero mensual ó
anualmente, harán Ia linwt:ma que le;-; diete
sn caritat.ÍI'O eo1·azón. }}s1·as t'Wl'Ú,n en viadas
al Superior, JH1.rn sosteJh\1' la:-; oln·ns promovidas por Ja, ARoeiaeión.
LL Cada ::tfto tendrán lng·a.r al menos dos
Confereneias : mw, el dia de ·la, fiesta. de JYiaría Auxiliadora, v la. otra el dia dt" S. Braneisco de S~tles, ';/ en ambas se h:n·ú mu1 eo
· lecta con el OQjt~to indicado 1•.n el número
antecedente . .Elu los lugares donde no se haya
podido constituir la Decuria y aquellos que
no hayan podido emtenrrir á h1 eonferencia,
remitirán :-;n ofrellCla por la via mús fúcil y
segura.
Favo1·es espíl'iluales.

1. Nuestro Santo Padre el Paptt Pio IX,
yor decreto de :;o d\~ julio de 1877, hizo estensivos á loR bienheehores de estiL Congregación y á los Cooperadores Salesianos, todos los favores, gracütR espirituales y todai-i
las indulgencias concedidas {t los Religiosos
Salesianos, ex:eeptuaudo aquellas que se relacionan con la vida ele c.omunidad.
2 . .Elstos mismoi'l bienhechores y Coopera,dores participará.n de todas la Misas, ora-

-

eiones, novenas, trídum;, ejercicio:;; espirituales, predicaciones, catecismos, en urm palalw::~., ele todas las obras de ea.J'idad, que ha.ga.n
l• '-' Ueligiosos Salesianos, en el ~jereinio ele
su ministerio, en to(la:;; las partes del murHlo
donde se encont.raren.
::. Pm:tieiparCtn igualmente de hts J\1üms
y omcionc~, que se digan diarimneute en b
IgleRia de J\üiría Auxiliadora de Turín, á Jhi
ele ~•traer las bendieiones del Cielo :;;obre los
bienhechores , :;;ns familias y especialmente
sobre ar¡ndlos que hayau heeho algún benefieio moral ó material iÍJ la Congregación
Salesiana.
,4:. El üia despw.'\R de ]a. fiesta, de S. Francisco de Sales, todos los Saeerdotes Salesianos y los Cooperadores etllebrarún la sn.11t·a
Misa por los sOeios finados. Los que. 110 seaH
saeerdotes , 1n·ocurnrún reeibir üt sa.nta Comunión r 1·e;;;nrún ht tercera parte del Hosario.
5. E11 el enso ele enfel'lllecla(l ele alg'lllto
de los cofl·acle;.; , :~e dará aviNo imnecliatn,mente al Snperíor, quien ordenar(t se eleven
omeio11eN m.;peeiales a1Sefior por él. Lo miNmo
. se hará m1 el easo de muerte de algún Cooperador.

VIII.
P1·ácticas ¡·eligiosas.

l. IJoN Oooptn·adOl'es S[tJesiano:-; no tienen 1n·eseriüt práctieít algnua esterior , peró
{t fin <le que ,;;;u vida pueda en nJgo asemejarse á la ,-ida n~ligiosn, ~ ;-;e les recorniencla
la rnode:;;tia, en el vestir, la fl'ug;aJiclad en las
couódas, la, sencillez en sus ha.biütcümes, Ja,
mocleradón en sus palabras, la exa.ctitud en
los <1eberes de su estado , procura,nüo al
mismo tiempo qne sus subordinados obsm·\·en
y santiiiqneu el dia de fiesta.
:2. S<~ lus aeonseja tengan todo;-; los :;tilos
'algunos día:;; ele retiro espil'itnnl. El último
;ele cada m0s ú otro día .qne les fuera má;-;
cómodo, harán el ejereicio ~1e la, buena muerte
.confesn.:Í1do y comulgando, eomo si 1·ealmente
fuera el último de sn vida. Ya sea en el retiro espiritwü ó en t'll día qne se ha.g;1 el
e,jercicio de la buena mnc1te , pochún gamn·
·la Indulgencia. Plenaria.
;) . Se rezarú toclos los clí as u u J>ate r y
A_vc -(1; S. l''rauei:;;co ele Sales , según la
tención del Sumo Pontítiee. Est.ú,n dispensados ele ello los ;~s<Leerdotes y aque1los que
rezen las horas ca.nónieas ó eJ otieio de la
'SS. Vírgen: le:;; lmstar(t hacer ht iuteueión
al rezar el otieio.
J. Se 1·eeomienda la freeueute confesión
y Comunión, pues, cada ve;;; se gana Indulg·eneia Plenaria.
.). Todas e:;;tas Indulgencias , tanto plenarias eomo parciales, pueden ser aplicadas
por <X ia de sufragio á las almas del purgatorio , exeeptnando la concedidt-t i·11 1wt:eulo
!

in-

7

~·3-

mortis, que es exclusivammíte personal, y no
puede ser ganada siuó en el momento en
que el alma sepárase del euerpo para ht eternidad.

GRACIAS DE MARIA AUXILIADORA
Jfu.y q11eri!lo Don UHn:

J1e ruego que pa,ra glori<t de JYia,ría, Santísima se sirva hacer publicar una gracia señaladísinm obt0nicln, ele nuestra, clulcísimai\fadre en estos días.
He aquí el hecho : Hace uno:;; dos meses
que Angel Salto , :ünmno ejempla.r por su
e:;;tudio :v piedad en este coleg.io, ca.yó gravt¿mente enfermo, v ié.ndose obligado á guardar cn.ma. por m:;l.s de veinte días. Oon todo,
gracias á h solicitud del distinguido médico
Don 1\Iariano Priolo se recobró de ta.l modo
que paree:ía ya estar bueno. JVIas sett por los
repentinos cambios ~1tmosféricos que aquí ocnrren pa.rticnlctrmmlté en verano, sea, porque
el mal que p<-trecia h¡Ü)er desaparecido se
conservase btente, el niüo padeció una mortal reeaícla. El :33 ele junio perdido ya, el couocüniento, ca,yó en un letargo profundo in.
terrumpido tan :;;ólo por frecuentes y terribles convulsiones que n,tnmcütban el próximo
fin. Así pm·ma,neció el 26 y 27. J;as eonsnltas
de los médicos nuicamente sirvieron para
eomprobm· la, gT:1\~eclncl dd mal y el irremediable peligro.
En la ta.rcle del 27 lleg:1ron de Liea.t.a á
Ranclazzo el p<:1Clre y el tfo clel niüo, a.visaclos por carta y por telégrafo. Poco h:1eía
que sepa.ránclome de la ea.becera del enfermo
para, ir (¡, coufesür en la iglesia, no sin advertir a,ntes al portero q_ ne cuando estos viniesen me diera noticia en el acto. No tuyo
tiempo para ello, pues que el padre, en gran
ansiedad pol' la. suerte de su hijo, entró al
colegio sin annnci~use, corrió ú li1 pie:;t;a, del
nifio y apenas lo hubo vi:;;to sn1ió á los óorreclores grita,udo : ¡ H::L muerto, ha mnerto
mi angelito! Llegn('-, yo entonces y temí que
eRto fuese Yerclad ; no ohstante disimulando
mi impresión me ·esforcé en tranquilizar al
padre y yendo eon (~l a.I lecho del moribundo
le hice notal' eómo anu vivía. Ocurrieron de
nuevo los méclieos, quienes prescribieTOn algunos remedios externos pan1 prolongar la
agonía , aiirmando que apena:;; podría vivir
pocas horas más. A media, noche, no pudiendo y;t tenerme en pié á causa de anteriores trasnoclmdas, me retiré ú, una a.leoba,
contigua en tanto qne los parientes y uno·

-24

;de nuestros sacerdotes quedaban con el en,fermo. No habían pasado dos horas y aun
no había podido coger el sueño cuando siento
REVDO. SlL:
recios y repetidos golpes á, la puerta que me
i Viva María Auxiliadora ! Cuando recibí
llenaron de sobresalto. - ¡Pronto 1 pronto
el
billete en que V. R. me prometía hacer
que. se muere ! me gritan. Corro á ver al
enfermo y ]e encuentro con los ojos vidria- rogar por mi intención , mi sobrino había
dos, con aspecto cadavérico y el estertor de perdido la vista y una. tisis, tenía á mi cula agonía. No había, tiempo que perder. Le ñada á las puertas de la muerte.·
Los méd.hws habían deelarado que no hadi una vez más la absolución, le recomendé
-el alma, .en seguida hice lo que de días atrás bía reeurso alguno para de vol ver la vista á
pensaba hacer; pero que intencionalmente mi sobrino. Sus padres decidiéronse á retihabía esperado la última hora para que más rarlo del hospitaJ, donde lo tenían, para lleresplandeciera la protección y gracia de Ma- varlo ú Milán y tentar una última operación.
ría Auxiliadora : lo recomendé á esta buena El 23 de marzo, vigilia de la fiesta de María
y piadosa Madre rogándole que conjurara Auxiliadora, acompañé á mi cuñado con tal
.este desastre y librara de tan terrible aflic- objeto á dicho establecimiento. Apenas llegamos allí, los enfermos que estaban cerca de
.ción á una familia.
Le prometí un triduo de comuniones ge- mi sobrino nos d~jeron : - Ahora ve, ahora ve.
lVIe acerqué al tierno niño que estaba go'nerales en caso de que el enfermo recobrara
con nuestra llegada y mirándole atenzoso
la salud, y en seguida, estando todos de ro-dillas , recité las letanías lauretanas con la tamente los ojos le preg·unté: - Enrique,
invocación orct pro eo. ¡,Cosa admirable! A- &es verdad que ves~
- Sí , ya veo , ya veo, respondió alegrapenas hube terminado la oración Ooncecle nos
mente.
etc. cesó al. instante la respiración anhelosa
Lo hice vestirse, lo tomé de la mano y esy ronca, comenzó á rn~jorar el pulso , á desaparecer la palidez de la muerte y el en- tábamos para retirarnos cuando presentánfermo se . quedó como dormido. La oración dose el médico con unu, hermana de caridad:
- Señor doctor , le dice ésta , bien sabe
:había sido oída ; la gracia estaba hecha.
Media hora después pude ir á acostarme U d. en que estado se hallaba poco hace este
tranquilamente. Los mismos parientes viendo niño ; y bien, ayer por la mafí.9Jna de improviso se levanta y se pone á gritar :
al~jado el peligro fueron á reposar en una
- Yo veo, yo veo.
.estancia contigua. El 28 por la mañana, día
Pensábamos padeciese alguna ilusión ó se
domingo , los médicos vinieron á ver al pa-ciente y no trepidaron en reconocer el mila- chancease ; pero poniéndole ante los ojos digro. El lunes declararon al niño fuera de versos pequeños objet-os indicólos uno á uno
peligro; y tres días después d~jaha el lecho con toda exaetitud.
Examinó el doctor los ojos del niño y
y mientras se terminaba el triduo partía para
su familia en Licata adonde llegaba en la quedó estupefacto. I~a curación era completa.
Bien se comprende cuanto se celebraba
tarde , después de cato~ce horas de via¡je,
este suceso en easa , y emm.t.o aumentó toparte en coche, parte en tren.
Esta mesperada é unproV.H:la curamón ha davía, nuestro eont,ento al apr~recer alli tres
. sido reconocida como un patente milagro por di as. después mi cuñada.
¡Cómo! i, tú aquí'~
las inumerables personas de l~andazzo que
- Sí, María me ha, smmdo : ha. eesado la.
tuvieron cono-cimiento de la enfermedad y se
unieron á las oraciones de nuestros escola- tos ; no siento ya. dolor alguno ; la. üeb:re ha
desaparecido , como y duermo á maravilla.
res para implorar la curación.
Pueda este hecho inflamar en todos los co- N o sé ahora como xnanifesta.r mi gran reco~
razones y en especial en los de nuestros ni- nocimiento á María.
Tal ~s la exposición sencilla y exacta de
ños un grande amor y devoción á la Virgen
.Santísima y excitarlos á recurrir con toda lo ocurrido. Por esto no ceso de repetir:
,
.confianza á ella en las necesidades tempora- ¡Viva María Auxiliadora!
, Reciba los más expresivos agradecimientos
les y sobre todo en las es¡1irituales.
Saludándole con el mayor afecto me reco- por las oraciones y bendiciones. Dios le conceda largos años de vida para el bien de
miendo á, sus oraciones y quedo de Ud,
tantos niños albe-rgados en su Oratorio. SírAfo. en Jésús y JII·a.r·ía
vase aceptar la ofrenda que le envío, la cual
es solo el complimiento de lo prometido á
PEDRO GUIDAZIO
Nuestra Señora.
Presbítero.
De V. R.
H. y SS.
Ran.dazzo, 1° de julio.
BA.UTXSTA STEFA.NAZZI.

28 de junio.
~on

aprobaeión do lu. Allt. Eel0slásti1J& -

~erent0

!IUTEO GIIIGLHID

'i'urin -

nu~mos·Aires

-

L1BRER1A SALES1ANA -- Sarriá (Barcelona)
Q

LECTURAS CA TOLICAS
1o. Esta publicación se propone única y exclusivarnente la enseñanza
y defensa ele la Religión Católica, 1necliante la difusión de libros morales
y an1enos adaptados a la inteligencia ele todos.
2°. Todos los meses saldrá a luz un opúsculo ele unas 130 páginas,
el que se enviará á los Sres. Suscritores.
·
,
3~~.

PRECIO DE SUSCRICION (ADELANTADO)

En Buenos Aires: Un año peso 111111.
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·_. Provincias :
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proporcionada a la cantidad, .
5°. Para los pedidos y precio ele la suscrición se ocurríra en Buenos
Aires a la IJirección ele las Lecturas Católicas en el Colegio Pio IX de
Artes y Oficios, en ALMAGRO. En Salta, al R. S. Bernabé Piedrabuena,
€11 el Seminario Conciliar; en Montevideo, a la Librería Católica de Ramón Adzarias, calle 25 de Mayo, 253; en España, Barcelona-Sarria, a la
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