BS_1887_05.pdf

Medios

extracted text
SAL
·Instruyó al pueblo y divulgó todo lo que había hecho.
Buscó las doctrinas útiles v eseribió documentos rectísimos y llenos de verdacles. Las paiabras de lo:;:
sabios son como punzas ó clavos, que penetran profundamente, y nos fueron dadas mediante nuestros
m~estrvs por el único pastor.
(ECLESIASTÉS

XII, 9,

y

NO

No se engañaría mucho quien intentase de atribuir
principalmente á la prensa malvada , todos los males
y la deplorable condicion de las cosas, á la cual
hemos llegado actualmente... , los escritores católicos
deben con todas sus fuerzas volverla en bien ele la
sociedad.
(LEON XIII)

ll)

-···-

-···-

El pelig·J•o, Sto. Padre .. esi á todo en la contínu:<.
clifusion de los libros infart1es; y para poner un dique
á este mal inmenso, yo no veo ott·o remedio, que la funclacion de una imprenta Católica, puesta bajo el patrocinio ele la Santa Sede. De esta manera . no haciéndose esperat; nuestras respuestas, podrémo's con mayo1:.
ventaja descender al campo de la lid y responder con
' feliz éxito á las provocacioneR de los apóstoles del
error.
(SALES)

.La prensa periódica sometida á la autoridad jerárquica. revestida del espíritu de Jesucristo, viene á
ser un poder inmenso: ilumina, sostiene la verdad,
hace desaparecer el error, salva y civiliza; es cási
t~na forma de apostolado sublime.
(AL!MONDA)

ROMA .,. LIBRERIA SALESIANA .. TURil\T.
BUENOS AIRES -

p

MONTEVIDEO -

NICTHEROY

Lecturas Católieas de Buenos Aires

lTLTIMAS PUBLICACIONES
ESCENAS lJfORALES JJE FAMILIA

HISTORIA

A~1ENA

Y EDIFICANTE

DE LA VIDA
DE

MARGARITA BOSCO
por el

Sr. D. J. E. LEMOYNE
Pbro de la C. de S. Francisco de Sales
'fRADUCIDA DEL lTALIAN

POR EL PBRO. F. C.
de la misma Congregacion

Dos ·entregas en 32. de ·226 pág. Peset. 1 60.

SELECTA EX CHRISTIANIS SCfliPTORIBUS
IN VSVM SCHOLARVM
{ in-16° parvum'

Jo11111

lo1oo

Sr~oer~ll,

la1dldo l1oiorl

loo Doo

"ibros circumspicienti, qui in scholis ordinis secundi teruntur, mirum profecto videbHur
adolescentulos, christianum nomen professos, historias, orationes et poemata tantummod9
evolvere veteribus passim superstitionibus imbuta. Non sum equidem nescius neminem ferme
esse cum TvLLIO in eloquentia comparandum; utque poetas omittam, satis constat 0AESAREM,
Livivili et SALLVS'l'IVM eo styli nitore probari, qu.i vel seniores a scribendo deterreant. Sed
cum volo latinae ling·uae studiosos ad optima exemplaria confugere, quo tutius bene dicendi artern arripiant, tum idem ipse contendo eis omnino non esse catholicae doctrinae
auctores invidendos, qui primis post Ohristum natum saeculis floruerunt. Quum enim multa
peccent romani superioris memoriae scriptores in iis quae ad mores, ad g·ermanam humanitatem, atque praesertim ad ipsam Dei creatoris et providentis notionem pertinent, omnino
·decet ten ellos alumnos illis studionun monitoribus uti, qui sibi credentem minim~ fallant,
quique perversis veterum praeceptionibus sapientissima documenta opponant, mox laetissimos
fmctus latura.
Caeterum nemo tam hospes est in litteris latinis qui nesciat, complures christianae sa~
pientiae scríptores, t<:!Jmetsi altius spectabant, quam ut extima styli parte famam consequerentur, se tamen ad veterum imitationem cum laude eomposuisse. Quare et SvLPICIVM
SEVERVM memorant, qui de brevita,te cum SALLVSTIO contendit, et MINVCIVM FEMOEM haud sane
ineleg·antem dictionem dialog:is suis conciliantem, atque LACTAN'l'lVJ.U, qui Tulliani styli
virtutes est consecutus, plane ut merito Christianus Cicero sit appeHatus.
Quae cum ita sint, propositis jam pridem praestantissimis scriptorum voluminibus ad
legendum, optimum factu existirnavi~ si adolescentulos in patriae spem .succrescentes ad eos
latinos quoque scriptores deducerem, qui christianam doctrinam professí, de litteris et de
religione optime meriti sunt.
,Tamque in vulgus prodiere cum adnotationibus Joannis Tamiettii, salesianae Familiae
alumni, Doctoris politiorum litterarum diligentissimi, Sancti Hieronynü Scripta selecta et
Historia Sacra Sulpicii · Severi, nec non Sancti JJfwrtini Vitc~ ejusdem scriptoris, Nune
vero en id em J oannes rramiettius edidit Lactantii : De rnortibus pe1,·secutorum, Sancti
_A.ugustini De Civitate Dei et S. Cypriani de Mm"talitate libros quos tlbi prOI)Ono, ut,
si alumnis tuis prodesse videas, apud meos alumnos librarios scias excusos prostare , ut
multorum manibus terantur. Vale.

ANO II.- N. 5.

Sale una vez al mes.

MAYO 1887.

o

BOLETI

.

Debemos ayudar á nuestros hermanos á :fin de cooperar á la difusion de la verdad.
(III. S.

JUAN,

Oualquiera que reciba á un niño en
mi nombre, recibe á mí mismo.
(lVIAT. XVIII).

8)

Os recomiendo la niñez y la juventud; cultivad con grande empeño la
educacion cristiana; proporcionadles
libros que enseñen á huir el vicio
y á practicar la virtud.

Atiende á la buena lectura, á la exhortacion y á la enseñanza.
(I. TIM. !Y. 13)

Entre las cosas divinas la más divina es la de cooperar con Dios
á la salvacion de las almas.

(Pro IX)

(S. DIOJHSIO)

Redoblad todas vuestras fuerzas para
retraer á la niñez y juventud de
las insidias de la corrupcion y de
la incredulidad y prepa.rar de esta
manera una nueva. generacion.

Un amor tierno hácia el prójmo es
uno de los más grandes y excelentes dones, que la divina bondad
puede hacer· á los hombres.
El Doct. S. FRANC. de SALES.
~

(LEON

DIRECCION en el Orato:Pio Salesiano. -

Sumario - La Consagracion ele la iglesia del SagTado
Corazon de Jesús en Roma. - Mes de Mayo. - 'éarta
de la América. - Historia de los Cooperadores Salesianos . ..._ Carta de Carácas (Venezuela). - Historia del
Oratorio de S. Francisco de Sales. - Gracia de l'rLlria
Auxiliadora. - Noticias de la Casa de Bordig·hera Torrione. - Valentin ó sea una vocacion eontrariada.

Calle Cottolengo N° 32, Turin (Italia)

XIII).
;~

desproporcionada á las débiles fuerzas de
la Pia Sociedad Salesiana, ó mejor dicho,
de exponerse á gastos considerables sin
conta1~ absolutamente con nada. La contínua
ereccion de nuevos hospicios, el mantenimiento de miles y miles de niños que en
~~<N2..._@ok@_.__e_~,~~~v_._~@J... ~ %~~~ ellos tenemos recogidos, las misiones de la
América del Sur, exigían y exigen sumas
grandísimas, capaces de arredrar á quien
LA CONSAGRACION
no tuviese mucha confianza en su propia
mision. Pero la palabra de Jesucristo era
de la iglesia del Sagrado Corazon de .lesús.
como una prenda que nos aseguraba el
Los trabajos que, desde hace ya algun triunfo en cualquier obstáculo que se pretiempo, venían haciéndose en la construccion sentase - mirad las aves del cielo que no
de la iglesia del Sagrado Corazon de Jesús siembran, ni siegan, ni allegan en trojes:
en Roma, sobre el monte Esquilino, se han, v vuestro Padre celestial las alimenta.
gracias á Dios, terminado. El dia 13 del ¿Pues no sois vosotros mucho más que ellas?
mes de Mayo, viernes, dedicado al Sagrado Considerad como crecen los lirios del campo:
Corazon y á los inefables dolores que sufrió no trabajan, ni hilan. Pues os digo, que ni
por nuestra salvacion, tendrá lugar la con- Salomon en toda su gloria fué cubierto
sagracion del nuevo templo. Despues de seis como uno de estos. Pues si el heno del
años de sacrificios y trabajos, finalmente campo, que hoy es, y mañana es echado
se cumplieron los deseos del Sumo Pontí- en el horno , Dios viste así, i cuánto más
fice, de D. Bosco , de los Cooperadores a vosotros, hombres de poca fe? No os
Salesianos y de todos los buenos católicos. acongojeis diciendo: i Qué eomerémos, ó eon
Esta iglesia comenzada bajo los auspicios qué nos cubrirémos? Vuestro Padre sabe,
de Pio IX, y de la cual se echó una parte que teneis necesidad de todas ellas. Buscad,
de los cimientos por una benemérita Co- pues, primeramente el reino de Dios y su
mision durante su Pontificado, fué despues justicia, y todas estas cosas os serán añacontinuada por D. Juan Bosco por encargo didas (MAT. VI).
Sobre estas sagradas palabras apoyábase
que le dió el sapientísimo Leon XIII.
nuestra
confianza; pues teníamos ya la
Tratábase de emprender una obra colosal,
llllllllltllllllllllllllllllllllllllllll!lliiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiH!IIIIIIIIilllllillllllllllllllllllllllllllllliiiiiiiiÍ!IIII
,.. ....... '"'_.. .. ,.,.,.,...,..,..,..,.,.........,..._ ......... ,....f"',.,.../V~,....rv"VV"J".r-...rv":,..

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-....... ....._,...

-50-

experiencia de medio siglo. Sin un céntimo edificio monumental esta construido al estilo·
de renta, sin subvenciones sobre las cuales del siglo xvi, vulgarmente llamado del 500
pudiésemos contar, el óbolo generoso de ó Bramantesco; fué ideado por el ingeniero
los Cooperadores y Cooperadoras no dejó arquitecto Excmo. Sr. Conde D. Francisco,
de auxiliar las empresas confiadas por la Vespignani de Ronta, coadyuvado por su
Divina Providencia á los pobres congregantes sustituto arquitecto Sr. D. Valentín Grazioli,
que toman el nombre de S. Francisco de tamhien Romano. .J:Gs un monumento digno
Sales.
de la eterna ciudad, y lleno de preciosíEl Divino Salvador en la última cena simos adornos internos.
Sin embargo los trabajos de la iglesia no
preguntaba á sus Apóstoles, diciéndoles:
~ Cuándo os envié sin bolsa, y sin alforja,
están aún todos cumplidos. El campanario
y sin calzado, ¿por ventura os faltó alguna no se ha concluido toda vi a y faltan las
cosa? Y ellos respondieron: Nada (Luc. xxn). estátuas de la fachada. En el interno faltan
Y lo mismo podemos y debemos responder tambien algunos altares, y algunos cuadros
nosotros.· El pasado era prenda del ave- en todas las capillas, á excepcion de la de
nir. El edificio de la iglesia del Sagrado Maria Auxiliadora. ~as pinturas de los muros
Corazon debia ascender a la suma de varios no están del todo concluidas y en el altar
millones. Un hospicio para los niüos pobres mayor hay solamente la mesa con la gray abandonados, que las circunstancias re- deria. Asimismo nos hacen falta los ornaquerian imperiosamente, clebi~l levantarse mentos sagrados. Pero todo esto es nada en
al lado de la iglesia. Se temió al principio comparacion de lo que ya hemos terminado.
ante la idea de tener que aüadir aün nuevos Quien ha comenzado la obra, la llevará á
pesos sobre nuestras pobres espaldas. Pero 1 cabo y la perfeccionará. La caridad de los
¿no estaba escrito:- Buscad primeramente j amantes del Sagrado Corazon de Jesüs no
el reino de Dios y su justiCia, y todas estas disminuirá, y el monumento nacional, Cacosas. os serán añ_adid,as ~ -. ¿No ~s el reino 1 tólico, Romano, sera testimonio de la fe de
de Dws la Iglesm Catolwa temendo por un siglo que viene llamado tambien frio y
cabeza y príncipe al Romano Pontífice '? 11 egoista.
¿,No tiene la santidad su sede en el Corazon
Podríamos haber esperado todavia algun
de Jesús, ó mejor dicho, no es una misma tiempo hasta que todos los trabajos estuviesen
cosa con él, del cual se busca la honra y terminados , pero D, Bosco quiso abrir y
gloria con el JJien de las almas?
consagrar la iglesia antes que fuese nrtísti~
La Cabeza de la Iglesia habló. Cuando camente terminada, anteponiendo al monual principio el Emmo. Sr. Cardenal Vicario, mento lo ütil á lo bello, y las exigencias
en nombre del Santo Padre , hizo la pro- . de la caridad á las del arte. Tal era el
puesta de estas construcciones, D.· Bosco se 1 deseo de la Autoridad eclesiástica; urgía el
atemorizó un poco, pero no tardó mucho 1 proveer á las necesidades espirituales de
en alentarse , y respondió : ,_ Esta obra l una feligresía que pasa ele 15,000 almas ;
está dedicada á la m:moria_ del gran pro· 1 á D. Bosco Je era summnente grato que el
tector de los huerfamtos, Pw IX: pero los 1 aüo del iubi1eo sacerdotal de Leon XIII
huerfanitos son la delicia de la Sma. Vírgen fuese seüaJado con este acaecimiento, deMaria y del Sagrado Corazon de .Jesús.¡ seando ofrecer al Sumo Pontífice la obra
Luego María nos proveerá. - Y así fue.
ultimada con el objeto que Él mismo preElevados los ojos al cielo, D. Bosco se 1 tijó. Tentamos tambien una razon de órden
puso á recorrer la Haüa, Francia y l;:t 1 material 1 y es la necesidad de respirar un
España. ~"\. quien se maravillaba 110r e] poco despues de tan fatigoso trab8jo y cesar
audaz y aún temerario proyecto, dáhale algunos instantes en los gastos enormes que
una sola resnuesta: -- María Sma. se en- sobre nosotros gravitan ; tanto más despues
cargó de la proteccion de nuestras easa.s: de haber sufrido y no poco las presentes
no dudeis: á vosotros el h.onor, el. merito ·¡ públicas desgracias, por la pérdida de cony la recompensa de cooperar á los de- siderables y esperados subsidios, viéndonos
signos de la Madre celeste. - Y los Coo- obligados á hacer frente á las cada di a más
peradores correspondieron al llamamiento, crecientes necesidades de las misiones ya
mientras el reinante Pontífice Leon XIII:, fundadas y de las que, si Dios quiere , se
concurría eficazmente al cumplimiento de fimdaran en este año, siendo. incesantes
la obra.
las calurosas é insistentes demandas de
Y se levantó la iglesia y elévase admi- misioneros, que llegan á D. Bosco de todas
rablemente á la vista de toda Roma. El partes.

5i-

A pesar de todo no nos desanimaremos,
porque tampoco no nos puede faltar la caridad, de la cual estamos seguros. Aquel
:reino eterno está destinado p·ara aquellos
qui scripti sunt in libro vitae Agni. Que
están escritos en el libro de la vida del
CordM·o (Apoc. XXI). Y ¿cuál será este
libro, si no el Corazon Sacratísimo de Jesús?
Quién le prepara un santuario sobre la
tierra ¿podrá dudar que su Salvador no le
prepare la habitacion en los tabernáculos
celestes ? Quien lo ama, socorriendo á Él
mismo en la persona de sus pobres joven.citos, ¿no será mayormente amado, mientras
este amor divino tuvo principio desde toda
la eternidad?
Quien hace sacrificios ¿pü'drá dudar que
tambien materialmente el buen Jesús se
deje vencer de la generosidad? Prosigamos,
pues, en el santo propósito de honrar con
]as obras y con la limosna á este Corazon
divino, recordándonos de las promesas que
El hizo á sus devotos hablando con la
B. Margarita Alacoque. Jesús diJo: << He
aquí las bendiciones que concederé á los
devotos de mi Corazon :
'1 a Les daré todas las gracias necesarias a su estado.
za Daré paz á sus familias.
3a Los consolaré en todas sus affiicciones.
4a Seré su amparo y refugio seguro
durante la vida , y principalmente en la
hora ele la muerte.
5a Bendeciré abundantemente sus empresas que redunden en mi mayor gloria.
6a Los pecadores hallarán en mi Corazon la fuente y el océano infinito de la
misericordia.
7a Las almas tibias se haran fervorosas.
ga Las almas fervorosas se elevarán
{:On rapidez á gran perfeccion.
ga Daré a los Sacerdotes la gracia de
mover los corazones más endurecidos.
10a Bendeciré las casas en que la imagen ele mi Corazon sea expuesta y honrada.
11 a Las personas que propaguen esta
devocion tendrán escrito su nombre en mi
Corazon, y jamás será borrado de él.
12a Y o te prometo , en el exceso de
misericordia de mi Corazon, que mi amor
todopoderoso concederá a todos aquellos
que con:mlguen nueve primeros viernes ele
mes sin interrupcion, la gracia de la penitencia final; que no morirán en mi desgracia,
ni sin recibir los Sacramentos, siéndoles mi
Corazon seguro asilo en aquella hora postrera ».

EL MES DE MAYO
dedi~ado á Maria Sma. Auxiliadora.
Nos hallamos ya en el mes de Mayo, y por
consiguiente es preciso prepararnos á celebrar
dignamente la fiesta de nuestra amorosa Madre
María Auxiliadora. Si hubo un año en el cual
debemos animarnos á vivir como buenos cristianos bajo el manto de la Vírgen Sma., es
ciertamente el presente. Ha comenzado segun
hemos visto con gravísimos desastres, y son to.
davía más tristes los que se hacen para el avenir. De toclos modos sean cualesquiera las cosas
que sucederán por disposícion de la Divina Providencia y justicia de Dios , no nos olvidemos
jamás que la más cercana en dignidad y potencia
de intercesion ante el trono del Altísimo , es
nuestra amantísima IV'fadre María. En sus manos
está' la misericordia del Señor, puesto que á Elh
no le niega nada su Divino Hijo.
La historia de la Iglesia , la de todas las naciones Cristianas, ó mejor dicho, la de cada ciudad
en particular, forma una historia sola con la del
espléndido y victorioso auxilio de María, puesto
que Ella extiende siempre y en todas las circunstan~
cías su materna proteccion de una manera inefable.
No solamente cada siglo y cada año, sí que cada
minuto de estos días tan breves, es testimonio de
sus innumerables beneficios. ¿Quién puede enumerar las fuentes de gracia que por mediacion
suya abrió el Señor en todas las partes de la
tierra, con los Santuarios que en honor de su
dulce nombre se levantaron? ¡Oh si todos los
fieles conociesen quién es María, y tuviesen en Ella
aquella plena confianza que debe profesar un hijo
amoroso hácia tan buena Madre , cuánto mayor
alivio y auxilio recibirían de Ella en todas las
angustias y tribulaciones de la vida , cuánta seguridad y auxilio en el árduo y penoso camino
de la virtud y en el conseguimiento de la vida
eterna!
Tenemos de ello una prueba contínua en los
testimonios de reconocimiento que nos llegan de
todas las partes de la tierra, los cuales proclaman bien altamente ser una nueva fuente de las
gracias de esta Madre celeste, la iglesia que bajo
el título de Auxiliadora se le ha dedicado en Turin.
En efecto, este es el título con el cual Ella
desea ser invocada de un modo especial en este
siglo, con el cual la Iglesia y el Sumo Pontífice
la invocan, con el cual Ella dará la paz al
mundo, el triunfo á los justos y el perdon á los
extraviados. María Santísima Auxiliadora debe
ser en estos tiempos la esperanza de todos, pues
que hoy se ve muy claramente que en las nece. sidades más importantes , van faltando cada vez
más las esperanzas en los hombres.
Pongamos, pues, en María una ilimitada confianza. Llevemos al cuello su medalla, frecuentemos los santos Sacramentos , mantengámonos
constantemente en gracia de Dios , hagamos li-

-52~

---------------------------

mosna á los pobres, aumentemos nuestros méritos, busquemos la misericordia y la vida , repitan con frecuencia nuestros labios y mucho
más nuestro corazon la jaculatoria: JYiaria Auxilium Christianorum, ora pro nob1:s.

CARTA DE LA AMÉRICA.
REVERENDÍSIMO
y

SR. D. Bosco
J. c.:

CARÍSIMO PADRE EN

Concluyo en estos días la larga mision dada á
la tribu de, Shayueque, que se compone de 1700
personas.
Hemos estado dos meses en un pobre rancho
construido con palos, cubiertos de fango y hojas
secas, con una capa de tierra por encima. Apesar
de todo hemos estado bastante bien, pensando en
los toldos mucho más mezquinos aún de los
pobres Indios y á la cabaña de Belen, muchísimo más mezquina, donde habitó la familia más
grande del cielo y de la tierra. Nos manteníamos
con la misma racion que el Gobierno pasa á los
Indios. Yo comia en la mesa del comandante
Lucían, á quien tuve el gusto de conocer á bordo
del Pomona, en mi primer viaje que hize á Patagones. Como buen soldado se conformaba como
todos los demás á la vida del desierto, comiendo
carne y arroz y arroz y carne; y sentándose lo
mismo que los otros sobre los troncos de los
árboles y alguna vez en el suelo.
Nosotros éramos sin embargo recompensados
por nuestros buenos catecúmenos, los cuales acudían hambrientos de la palabra ele Dios y sedientos de religiosa instruccion. Todos los dias
dábamos 4, 5 y hasta 6 instrucciones en diversos
puntos ó grupos de la tribu.
Primero se bautizaron todos los niños y se
confirmaron seguidamente por el temor de que
algun dia se hallarán dispersos. Despues se bautizaron todos los jovencitos y jovencitas desde
10 á 20 años. Por último los padres y madres
de familias , de los cuales la mayor parte celebraron tamhien, ó mejor dicho, ratificaron su matrimonio, contraído ya legítimamente et secunclurn
legem naturae.
Entre estos hállabase tambien el hijo del Cacique
Yancuche, quien viendo á toda su gente hecha ya
cristiana, y unida cristianamente por medio del
santo matrimonio, se venció á sí mismo y renunciando á la poligamia , recibió ele mis manos el
santo Bautismo.
Lo mismo acaeció con el hijo primogénito del
Cacique Shayueque y con otrosjefes, que despues
.de grandes esfuerzos siguieron nuestros consejos.
Shayueque hizo instruir y bautizar á toda su
numerosa familia. Sin embargo él no tuvo valor
para imitar á su hijo. V eni a con frecuencia á
oir las pláticas y se tomaba interés en conocer
las verdades de nuestra santa Religion: nos vi:'litaba con frecuencia y muchas veces almorzaba
con nosotros. El dia que le dí el asalto probando
si se resolvía á recibir el santo Bautismo, no me
demostró resistencia alguna ; pero cuando le puse

por delante la condicion absoluta de la monogamia, bajó la cabeza y se quedó pensativo por
un poco ele tiempo J no me dió eontestacion definitiva.
Quizá lo hubiera conseguido , si no fuese por
un incidente que vino á perturbar y deshacer
todo nuestro trabajo. Fué , pues, el siguiente:
Cuando nos hallábamos ya para concluir la mision,
se recibió una órden del Gobierno de separar
ochenta familias de la tribu y mandarlas á
Mendoza, distante dos meses de camino , para
fundar una colonia. Esto ocasionó grande alarma.
y temor en todos estos pobres Indios.
Trabajamos por espacio de tres días para paciiicarlos y. persuadidos que el Gobierno con
aquel decreto no intentava encadenarlos , sino
antes bien librarlos del yugo militar y hacerlos
partícipes del derecho comun en la nueva colonia: y que habiendo sabido que todos eran ya
cristianos, era obligacion é intencion suya de
protegerlos como cualquier otro ciudadano. Se
aquietaron un poco y pudimos ultimar nuestra
mision, instruyendo y bautizando aún á unos 200.
Sin embarg·o Shayueque afligido , porque le
quitaban tantos súbditos, no quiso resolverse á.
recibir el santo Bautismo, diciendo que lo haría
cuando se encontrase más tranquilo.
Vinieron tambien otros jefes pero no hallándose dispuestos á dejar por ahora la poligamia,
tuvimos que dejarlos en su salvaje ínfedelidacl,
no sin encomendarlos á la infinita bondad y
misericordia del Señor. Esperamos que la se~
milla de la divina palabra echada en sus rústicos
corazones, nacerá m1 dia y hará que tamhien
sean hijos de Dios, de la Iglesia y herederos
del paraíso.
Las familias que salieron se atondaron en la
ribera del Río Negro por algunos dias, y como
eran muchos todavia los infieles tuvimos que
pasar el río durante tres dias para ir á instruirlos
bajo la balsámica sombra de los sauces que con
sus ramas humedecidas por las límpidas aguas,
nos defendían de los ardientes rayos del sol. Aquí
bautizamos en dos veces á unos 70 adultos y á
algunos niños. Recibieron la santa Confirmacion,
y 20 padres ele familia se santificaron con el matrimonio cristiano. En el momento ele la funcion
reeordé las riberas del Jordan y el Santo Precursor del Salvador del mundo. Ille in aqua
tantum, nos atttem in aqua et Spit·itu Sancto,
el cual ha suplido abundantemente nuestra insuficiencia.
Fueron, pues, cerca de 900 los bautizados y
confirmados, los que unidos á los 400 niños del
año pasado , forman el número de 1300. Tantos
son los neófitos de la tribu de Shayueque que
vistieron su ánima con el vestido ·nupcial del
santo Bautismo. Juntamente con las verdades de
la fe les hemos enseñado á rezar las oraciones y el
santo Rosario con el Deus in aclJutor·ium y
Glo1·ia Patri en latin i los misterios en indiano,
y el Pater y Ave en castellano. Y era para
nosotros un verdadero consuelo J santa satisfaccion
el oír á un grupo numeroso de niños y nii'ías ,
principiar y terminar por sí solos el rezo de la

-53
santa Corona. i Ah! ¡que la Sma. Vírgen proteja
Despues de esta mision continuarémos nuestro
y de:tienda esta nueva porcion de la grey deJe- camino hácia las Cordilleras , recorriendo otras
sucristo!
13q leguas ;¡; visitan.do al propio tiempo la coD. Milanesio habla el jndiano como un Indio. loma ele Mal.oarco. SI encontramos abierto el paso
Yo en los discursos de importancia les hablaba de Los Andes, que será di:ticil por la mucha nieve
por medio del intérprete, y para la explicacion ~ue en estos dias cayó , vadearémos aquellas
del catecismo me servia del libro traducido en su mmensas montañas hasta llegar á Chile donde
->'
'
'
lengua y me entendían muy bien.
.~.un daremos
nuestra primera casa salesiana
y
A :tin de dejar un recuerdo de la mision colo- désde don.d~ le escribiré , si Dios quiere.
camos dos cruces en medio de sus toldos, bendiLas notiCias ele Patag·ones, Santa Cruz, Tierra
ciendo un lugar particular para que sirviese de d?l Fuego , Buenos Aire~, S. Nicolás y Montecementerio cristiano. El último adios terminó video creo que las tendrá de sus respectivos dicon el rezo de un Pater, Ave y Gloria por el r~ctores, los cuales hacen todos bien su corresponSanto Padre; y por D. Bosco se gritó un viva diente parte y celan la gloria de Dios y el honor
ad multas annos.
·
de la Congregaeion.
El dia 9 de Enero por la tarde echamos á
To~os ~o~fiamos si~ embargo ilimitadamente
nado nuestros caballos y despues pasamos á la en la .oend1c1on y oraciOnes de V. R., que recorotra parte del rio, sobre una barquita guiada por damos ore et cm·de todos los dias, horas y modos soldados. Como iba ya anocheciendo, alzamos mentos.
la tienda que nos ha regalado la señora Nicolini,
Bendiga á los errantes por el desierto de la
y despues de haber .cenado á la claridad de la Patagonia.
luna, nos fuimos á dormir; D. Milanesio en una
Suyo en J. C. afmo. h{jo
concavidad , inmediata al rio, D. Panaro y ZanJuAN , Obispo de Magido.
chetta detras de un cespecl, y yo en la tienda; los
arrieros velaban teniendo cuidado de los caballos.
Por la mañana, despertándonos un poco tarde,
salimos D. Milanesio y ;'yo solos, y despues de un
HISTORIA DE LOS COOPERADORES SALESIANOS.
galope de seis leguas llegamos cerca de la estancia
( Conlinuacion).
de un rico señor , personage importante del MiOratcrio fesii11o • Su aprobacion.
nisterio de Buenos Aires. Encontramos allí una
Los
Oratorios
festivos pueden de:tinirse: Jarverdadera oásis en medio del desierto. Hermosa
dines
de
recreo
donde
se reunen los niños más
casa, buena cama, excelente cocina y un corazon
todavia más bueno. Nos paramos una semana abandonados y se les entretiene con actos de
para descansar y recuperar un poco de fuel'zas, piedad y con juegos todo el día. Consisten estos
al propio tiempo que para instruir y bautizar á últimos en gimnástica elemental, saltos, carreras,
columpios, música vocal é instrumental , decla22 Indios, que trabajaban en aquellas tierras.
El dia 6, despues de otras seis horas de ca- macion, funcioncitas de teatro, etc. El Reglamento
mino, llegamos al nuevo pueblo de Roca. Ape- de estos Oratorios no es otra cosa más que
nas llegados vino el Comandante Sr. Quirós una recopilacion de observaciones, preceptos y
á hacernos una visita y á ofrecerse para todo lo máximas que varios años de estudio y experiencia ( 1841-1855) nos han suministrado. Hiciéque pudiésemos necesitar para nuestra Mision.
El general Winter mandó partes telegráficos á ronse viajes, se visitaron·· colegios, institutos de
las Autoridades militares y civiles, recomendán- correccion , casas de caridad , se estudiaron sus
doles nos usasen todas las atenciones posibles, y constituciones , se tuvieron conferencias con los
gracias á estas recomendaciones , nos trataron más acreditados educadores y en :tin empleáronse
sumamente bien , hospedáronnos en un edificio todos los medios posibles para poder hacer tesoro
nuevo qui sirve de colegio y nos sirvieron dos de todo lo que podría servirnos al efecto. Puesta
soldados la racion , tocando á mí la de general , cada cosa en órden , se procedió á formar el
á D. Milanesio y á D. Panaro la de oficial, á Zan- breve Reglamento que durante 25 años se usó
chetta la de cabo y á los dos peones la de simples en los Oratorios festivos, en las escuelas domini. cales , nocturas y diurnas , hasta que los Oratosoldados.
'
Roca es una colonia y pueblo principiante, si- rios quedaron localizados en diversas partes de
tuado en una preciosa llanura, bañado por el Rio Turin. Los colaboradores podían reunirse con su
Negro, á i20 leguas de Patagones, residencia de Director y conferenciar entre ellos sobre los
la guarnicion de este inmenso territorio y habi- principales puntos de la educacion de la clase más
tacion de unas mil almas que hasta ahora viven difícil é importante de la sociedad. Pero cuando
á expensas del Gobierno. Siendo sin embargo un la obra de los Oratorios comenzó á extenderse
lugar donde Eolo tiene las cavernas de sus fu- por otras ciudades y pueblecitos de Italia y del
riosísimos vientos , y donde el polvo oscurece el extrangero, cuando muchos párrocos nos ayudaron
cielo cuando aquellos soplan, y. es demasiado fre- introduciéndola con singular empeño en sus respectivas parroquias , entonces se conoció que la
cuente, temo de su duracion en el avenir.
Al toque de la corneta los niños y las niñas práctica hasta entonces seguida no era suficiente,
vienen al Catecismo todas las mañanas J tardes; haciéndose indispensable un vínculo religioso que
los adultos vienen al anochecer á rezal' el santo hiciese posible la obra comenzada en cualquiera
poblacion. Los tiempos eran verdaderamente críRosario y oir el sermon.

+

-54ticos, los acaecimientos de entonces hacían ver ridad, de paciencia y de sacrificio, sin sombra de
patentemente la necesidad de difundir libros interés material alguno, era bien justo que fuese
buenos, de recoger en hospicios á los niños aban- en cierto modo l'ecompensado espiritualmente
donados , abrir tambien colegios para las clases con el tesoro de las santas indulgencias.
El caritativo Pio IX acogió con grande benede alguna posicion, aumentar el número de vocaciones al estado eclesiástico; todo lo cual re- volencia el mencionado proyecto ; hizo él mismo
queria muchas personas caritativas que viviendo algunas útiles observaciones , y despues dió su
en medio del siglo , administrando sus intereses recomendacion para que dicho proyecto á sabios
al lado ele sus familias , nos auxiliasen en tan personages encargados especialmente de esto.
árduo y penoso trabajo de que tanto necesita la
El Eminentísimo Cardenal Berardi , que era
sociedad. Pero viniendo ahora á la práctica ¿cuál benemérito Relator, expuso á su tiempo todo el
es este trabajo? Cualquier obra de caridad, sub- contenido al Santo Padre, quien alabó la obra
sidios, oraciones , cooperar con los párrocos ha- propuesta , aconsejó su difusion entre todos los
ciendo tríduos , novenas, ejercicios espirituales , que aman el bien de la Religion y de la Socatequismos, abrir casas de educacion y de bene- ciedad: Queriendo además satisfacer los deseos
ficencia, sostener material y moralmente las que de todos y dar una prueba particular de agradeya están abiertas, era toda miés preparada al cimiento, y, casi diré, constituirse primer Coo. Cooperador Salesiano. El sacerdote puede trabajar perador, como es ya primer Bienhechor de la
con celo en su sagrado ministerio; pero la coo- Gong·reg-acion Salesiana, concedió la série de inperacion moral y material pertenece de un modo dulgencias indicadas en el Diploma y que serán
particular á las personas que viven en el siglo, descritas más minuciosamente en el ~'VIanual que
déntro de las oficinas , en medio de los oficios se está preparando para los Cooperadores· Saleciviles y del comercio y ocupaciones comerciales. sianos (i).
Ellas pueden con mayor libertad y facilidad coPor esta histórica exposicion se pueden cononocer las necesidades y procurar de ponerles el cer las dos fases, ó mejor dicho, los dos modos
competente remedio. Pero si estos piadosos y con que los Cooperadores pueden atender al bien
celantes católicos se hallasen solos y trahaj asen de la sociedad. Primeramente con un Reglamento
individualmente, sus fatigas serian harto incom- para los Oratorios festivos, escuelas dominicales
pletas, puesto que no obtendrían tanto fruto como y nocturnas. Y este .Reglamento se puede aplisi por el contrario estuviesen todos unidos y con car en cualquier pueblecito y modificar segun el
el mismo fin y bajo la misma regla, pues dicho número y condicion de los alumnos.
se está que : Vis unita fortior.
En seg-undo lugar con un Reglamento espeeial
Y ¿en dónde encontrar esta union que pueda que reune á los Cooperadores á trabajar por el
extenderse á todos los tiempos, lugares y clases bien de la sociedad de una manera estable, exade personas sin peligro de degenerar, antes bien minada, encomendada por el Sumo Pontífice, enque valga para garantir una cooperacion segura riquecida con tesoros celestiales, ReglamPnto que
é invariable?
hace centro ~on la Cong-regacion Salesiana y se
Esto es lo que se propone en el ReglamGnto propone trabajar en la misma rniés 1 con el mismo
de los Cooperadores Salesianos. Y este Regla- fin en cuanto es compatible á quien vive en el
mento forma una especie de órden tercero muy se- siglo. Todo Cooperador debe sin embargo tener
mejante al de los antiguos religiosos, con la di- presentes las palabras del capítulo V, artículo 2°
ferencia que aquellos atendian á la perfeceion del Reglamento que dke : La Asociacion está
cristiana con oraciones y prácticas de piedad ; humildemente recomendada á la benevolencia y
mientras los Cooperadores Salesianos atienden proteccion del Sumo Pontífice , de los Obispos ,
además con obras de caridad ejercitadas en favor de los Párrocos, de quienes dependerá absolutade cualquier clase de personas, bajo cualquier mente en todo lo concernient8 á la religion.
aspecto que la necesidad se presente.
Pero así. como la educacion de la juventud
abandonad!;\, constituye en estos tiempos una ne·
CARTA DE CARACAS (VENEZUELA).
cesiclad que abraza todas las demás, así tambien 1
los Cooperadores dirigirán sus miradas de una· 1
lVúJY RDo. SR. D. JuAN :Bosco:
manera especial en favor de los niños pobres y
Muy Sr. mio y hermano estimadísimo en
abandonados.
Ntro.
Señor J. C.: Es para mi una honra y saIdeado de esta manera el proyecto y compilado
tisfaccion
grandísima el dirig-irme hoy á V. R..
el Reglamento, fué comunicado á muchos Obispos,
Bn
quien
DioR
ha derramado su espíritu de un
quienes lo leyeron con bondad, nos hicieron sábias
modo
es]Jechtlí.simo
para hien de la humanidad y
ob8ervaciones y alguno se dignó favorecernos
gloria
de
su
Iglesia.
Su nombre que, en alas de
alguna carta de recomendacion para presentarlo
la
caridad
vuela
por
el mundo, me era ya conoal Sumo Pontífice con dos fines :
y
amado
tiempo
hace: admiro sus obras ,
cido
i 0 A fii_t ~e. asegurar que la obra fuese
segun los prme1p1os de nuestra Santa Católica
Religion ; bendecida y aprobada por el Vicario
(l) V. la súplica que se presentó al S. Padre el
de J. C.
4 d,3 Marzo de 1876. Y el Breve de S. S. con fecha
2° Para que dicha obra fuese enriquecida de g ele Mayo del mismo año. - Véase el Diploma
con indulgencias. Siendo todo. el trabajo de ca- descte h· pág ..5 hasta la 12.

-55
las bendigo y deseo su engrandecimiento. La Providencia me ha facilitado al presente dirigirme á
V. R., premiando de este modo mis ardientes
deseos.
El Excmo. é Ilmo. Sr. Arzobispo de esta diócesis, Dr. D. Críspu1o Uzcategui, á quien V. R.
se dignó nombrar Cooperador Salesiano, en 12 de
·Agosto del año pasado, me ha honrado eligiéndome para que instale la Sociedad de Cooperadores Salesianos en esta diócesis, radicándola en
la iglesia de Ntra. Señora de Altagracia de esta
ciudad, de la que soy párroco. Al efecto he publicado en el Á rwo1·a, diario católico de ésta, varios
artículos y el Reglamento de los Cooperadores
Salesianos : han sido bien acogidos, y tengo ya en
lista diez sacerdotes y quince seglares para instalarla.
Con tal motivo y por encargo especial de
Su E. Ilma. escribo á V. R., suplicándole tenga
la bondad de remitirme Reglamentos y todo lo
que sea necesario para llevar á cabo tan santa
obra. Le suplico asimismo se digne enviarme el
Boletin Salesiano en español y á la vez una
buena estampa al óleo de nuestro glorioso Patron
S. Francisco qe Sales, en tanto que no podamos
hacer venir una imágen de bulto. Hágame V. R.
el fa~vor de indicarme su coste y el modo de hacer
la remision.
Además deseo que V. R. me autorize para
erigir canónicamente una Sociedad de Nuestra
Señora Auxiliadora, enviándome el diploma, reglamento, etc. y una imágen al óleo de dicha Señora,
con la indicacion del dia de su festividad. Ya
existe en el Seminario una Sociedad con el referido título y sus 1iliembros ingresarán todos en
la de los Cooperadores Salesianos; diariamente y
alternando ofrecen estos una Comunion por el
Santo Padre y el clero, y tienen además sus ejer·
cicios nocturnos. Desean sea yo su Director y ,
si V. me autoriza , lo seré con sumo gusto.
Al efecto le pw:gunto si las indulgencias concedidas á la iglesia madre de Turin, son ostensivas
á la Capilla del Seminario ú otra iglesia donde
se erija la Sociedad consabida.
Voy á terminar esta , ya demasiaqo extensa ,
suplicánd_ole me perdone el tiempo que he sustraído á sus nobles tareas, en grada del asunto
que la motiYa. Si Dios me conserva la vida y
mi actual deseo, espero tener el inmenso placer
de verle á fines del presente año , pues pienso
ir á postrarme á los pies del Sumo Pontífice en
los dias de su Jubileo Sacerdotal.
Monseñor el Arzobispo ,1 actualmente en santa
Pastoral visita , me encarga haga presente á
V. R. su gratitud por el nombramiento referido,
y al propio tiempo le testifique la buena voluntad
con que se propone establecer y propagar en
este Arzobispaclo la Sociedad Salesiana. Por mi
parte suplico á V. R. en caridad cristiana, me
encomiende mucho en sus santas oraciones y que
me honre otorgándome el título de su servidor
y amigo,
Q. B. S. M.
RICARDO ARTEAGA, Pbro.

HISTORIA DEL ORATORIO DE S. FRANCISCO DE SA.LES.
(Continuacion).

En aquel tíempo nuestro pequeño ejército se
componía de escultores, estucadores, empedradores
y sobre todo de albañiles. Por esta razon el
P. Guala quiso que celebrásemos una hermosa
fiesta en honor de Santa Ana , nuestra especial
Protectora. De suerte que aquel dia, despues de
las funciones religiosas, nos invitó á almorzar
con él, y poco menos de cien jóvenes tuvimos el
gusto de acompañarlo en la gran sala, llamada
sala de las conferencias. Allí fuimos obsequiados
con café , leche , chocholate , pan , dulces , confites, ete., lo cual fué para nosotros un banquete
tan espléndido que nos pareda hallarnos en la
mesa del rey. Fácil es imaginarse que entusiasmo
despertase aquella fiesta entre nuestros compañeros. Si Gl local lo hubiese permitido , desde
aquel día habríamos podido duplicar el número
de jóvenes. No fué menos conmovedor el fervor
religioso y el fruto recogido en dicho dia. Nos
parecía ver en realidad á la Augusta Madre de
la Madre de Dios sonreírse con nosotros , y ser
admitidos en el número de sus protegidos. Y
mucho lo necesitábamos, pues nadie ignora los
muchos peligros á que se hallan expuestos los
pobres artesanos, sobre todo los albañiles. Ahora
bien; desde entonces no recordamos que alguno
de nosotros haya sido vír,tima de alguna desgracia.
Aunque los dos sacerdotes Guala y Caffasso
se mostraban siempre benignos y afables con
nosotros, sin embargo nuestro incomparable amigo,
más bien dicho, nuestro ternísimo padre , era
Don Boseo ; él nos dedicaba no solamente el dia
festivo, sino casi toda la semana. En primer lugar
cuando sabía que alguno ele nosotros estaba sin
empleo, ó bien, empleado con malos maestros, él
se empeñaba con paternal solicitud por conseguirle
trabajo y colocarlo en casa de honrados y cristianos trabajadores. No satisfecho con esto, casi
todos los días venia á visitarnos en las oficinas
y en las fáhricas. En estas visitas D. Bosco á
uno le dirigía una palabra, á otro una pregunta;
á éste le hacia una caricia, á aquel le dejaba un
regalo y en fin á 'todos dejaba llenos de un gozo inexplicable. Estos cuidados del hnen sacerdote agTadaban mucho á nuestros dueños, los cuales tenian
con gusto bajo su dependencia jóvenes tan paternalmente atendidos en los dias festivos y días
de trabajo, y tan puntuales y fieles á su trabajo,
mediante la Religion. ,Entretanto concluidos dos
años de estudio de moral, nuestro D. Bosco
dió el exámen. para confesor y entonces pudo
atender eon mejor éxito á sus caros amigos.
Todos querían eonfesarse con él y era muy consolador, particularmente en los dias de fiesta, ver su
confesionario rocleáclo de 40 ó 50 niños , que
esperaban horas enteras hasta que les llegase el
turno de confiarle los secretos de su corazon.
Esta fué la ma.rcha ordinaria del Or:)_torio en
la iglesia de S. Francisco ele Asís durante tres
años, es decir hasta Octubre de 1844, época en

-56que se trasfirió á otra parte. Verémos en otro capítulo esta primera traslaeion.
CAPÍTULO

IV.

IDon Bosco en el Refugio (1)- T¡·aslacion del Oratol'iO á
este sitio • Primera iglesia de San Francisco de Sales.

Al terminar el año escolar de 1844, como
refieren los antiguos alumnos , nuestro querido
D. Bosco babia concluido ya su curso de moral
y debia por lo tanto empezar á ejercer su sa.O'rado
ministerio y salir del Colegio eclesiástic~ de
S. Francisco de Asís. Muchos párroros lo solicítaron como ayudante. Entre otros el Sr. D. José Comollo, rector de la iglesia de Cinzano que, por
su enfermedad y edad avanzada, no podía atender
á la parroquia, babia conseguido el consentimiento del Arzobispo. Pero el Señor que cvn
paternal solicitud velaba sobre nosotros y sobre
tantos otros pobres niños, dirigía tambien lós
destinos del que debia ser el . insúumento de
nuestra salvacion. Por consejo del teólogo Guala
el P. Bosco dirigió una carta de agradécimient~
á su. digno Prelado, suplicándole al mismo tiempo
lo dispensase del honroso cargo que le había
designado, para el cual tenia muy poca inelina ..
cion. La súplica del P. Bosco fué atendida.
. Un día el P: Caífasso llama á D. Bosco, y le
diCe : Ya habe1s
. concluido vuestros estudios·' es ,
pues, necesario que salgais al campo abierto á
trabajar por la salud de las almas : en estos
tiempos las necesidades son muchas y la mies
escasa. ¿A qué clase de trabajos os sentís más
inclinado?
- A los que UcL guste indicarme, contestó
D. Bosco.
-- Hay tres puestos que podriais desempeñar:
de teniente-cura en Buttigliera de Asti · de profesor de moral en este Colegio, y de ' director
del hospitalito, situado junto al Refugio. i Cuál
de ellos elegís?
- El que Ud. juzgue más conveniente.
- i No sentís más propension para uno que
pai'a otro?
- Mi propension es atender á la juventud:
per? Ud. haga de mí lo que le parecé; yo aca:
tare la voluntad de Dios en su consejo.
Y ~n e~te ~nomento ¿qué ideas preocupa
vuestra 1magmac10n y vuestro corazon '?
- En este momento me parece que me encuentro en medio de una muchedumbre de niños
que me piden socorro.
- Id entonce á_ de~cansar algunas semanas, y
despues os comumcare vur:stro destino.
Pasado el tiempo de vacaciones, el P. Bosco
volvió al Cdegio para volverse á unir con su
i~comparable maestro Y. amigo. Pasó algun tiempo
sm tratarse de su __ destmo. Despues de algunas
semanas el P. Caít'asso lo llamó separadamente y
. (l) El Refugio es un asilo de niñas en Turin : se halla
¡unto al hospicio comunmente llamado el Ospitaletto di
Santa Filomencb. En otra ocasion darémos noticias más
detalladas de esta excelente obra, debida á la caridad de
la marquesa Barolo.

le preguntó con acento de bondad por qué motivo no habia indagado su destino.
:- Quiero reconocer, contestó el P. Bosco, la
voluntad de Dios en su deliberacion , y en ella
no quiero yo tener parte alguna.
Pues bien, preparaos para ir al Refugio. Alli
desempeñaréis el cargo de director del pequeño
hospital de Santa Filomena, y juntamente con el
teólogo Borelli atenderéis á las niñas del insti·
tuto de la marquesa Barolo: Dios no dejará de
hacernos conocer más tarde lo que debeis hacer
en bien de la pobre juventud.
A primera vista parecia que semejante relaeion era contraria á las inclinaciones del P. Bosco
y al bien de nuestro Oratorio; la direccion de
un hospital y el predicar y confesar en un estable·
eimiento de más do cuatro cientas niñas parece
que debia impedirle el atendernos. Y sin embargo, sucedió todo lo contrario, como más tarde
veremos.
El teólogo Juan Bautistá Borelli, de quien aquí
se habla, director del Refugio, era un santo eclesiástico, digno de la más alta admiradon por su
virtud y doctrina. N a da le faltaba de cuanto se
requiere para formar un sacerdote segun el corazon de Dios y las necesidades de la Iglesia.
Se distinguía sobre todo en su celo infatigable
por la salud de las almas. Varias veces el P. Bosco
nos repitió que consideraba una gracia particular
del Señor el haber conocido v tratado tan de
cerca á semejante sacerdote. ~
Apénas se conocieron estos dos sacerdotes ,
·3ontrajeron una verdadera amistad, y mútuamente
se ayudaban y estimulaban en las prácticas del
bien. Animados con un mismo espíritu, convinieron ambos en asistir del mejor modo posible á los
,:¡óvenes, cuya moralidad y abandono exigía solícitos cuidados.
Entre tanto, fijado su nuevo domicilio en el Refugio, el P. Bosco debía trasportar tambien allí
su Oratorio, pues su corazon no sabia resignarse
á abandonarlo. Pero i en dónde podía él reunir á
sus pobres niños? La falta de local sumamente
lo afiigia. N o nos desanimemos, le dijo el P. Borelli, po~ ~hora su ha bitacion podria suplir esa
falta : mas tarde veremos lo que se deberá hacer;
confio en quo se ha de hallar otro lugar más
adecuado.
El segundo domingo de Octubre de i844, fiesta
de la Maternidad de María Sma., nuestro Director y Padre nos comunicó la noticia de la
traslacion del Oratorio al Refugio, su nuevo domicilio. Este aviso de pronto algo nos desagradó,
pero al oir que allí podíamos cantar, correr, saltar
y divertirnos~ nos llenamos de gozo, y todos esperábamos con impaciencia el próximo domingo
para presenciar las novedades que nuestra j uveníl
fantasía nos hacia idear.
El tercer domingo de Octubre , fiesta de la
Pureza de Ma:da Sma., una turba de niños de
todas edades y condiciones corria hácia Valdocco
para ver al P. Bosco y el nuevo Oratorio.
¿Dónde está el P. Bosco? dónde está el nuevo
Oratorio? preguntábamos todos. Al oír las voces
y gritos de tantos muchachos, todos salian de

-57sus casas casi asustados; temían tuviésemos malas Turin solamente una parte del año. Ni siquiera
intenciones. Como allí toda via no se había oido saben á ·que parroquia pertenecen. Muchos cahablar del P. Bosco, ni del Oratorio, la gente recen de lo necesario, hablan dialectos casi imdisgustada contestaba: ¿Qué P. Bosco, qué Ora- posible de comprenderse , y por lo tanto poco·
torio? fuera de aquí, muchachos. Estos, creyén- entienden y poco logran hacerse entender. Algudose mofados, levantaban más su voz y sus pre- nos son ya grandecitos y tienen vergüen:za de·
tensiones, los otros al contrario veían en esos juntarse con los chicos. Entre los mismos de la
gritos insultos y oponían amenazas y golpes. La ciudad ó por dejadez de parte de los padres , o
escena empezaba á tomar un aspecto serio, cuando por las malas compañías , ó por amor á las diel P. Bosco oyendo tal vocería advirtió que eran versiones, poco ó nunca entran en la Iglesia ».
sus jóvenes amigos, que buscaban el Oratorio y Esto fné suficiente para que el celoso Arzobispo·
salió á su encuentro.
comprendiese la importancia de la obra. Id ,
Apénas lo vimos, todos juntamente gritamos: « elijo pues inmediatamente al P. Bosco, haced
¡Oh!... D. Bosco D. Bosco ... ¿En donde está el ·todo lo que os parezca bien. Os doy todas las
Oratorio? hemos venido al Oratorio. Entretanto facultades necesarias ; bendígoos lo mismo que á
corrimos hácia él, y así concluyó todo el albo- vuestra empresa, y os ayudaré en todo lo que
roto. A la pregunta que le dirijimos sobre el pueda. Por lo que me habeis expuesto, veo que
lugar del Oratorio, nuestro hábil Director nos es necesario un local más vasto y adecuado.
contestó, ·que el verdadero Oratorio no estaba Presentaos á la marquesa Barolo ; ella tal vez
aún concluido , que· entretanto fuésemos á su podrá facilititroslo cerca del mismo Refugio ».
El P. Bosco en efecto fué á ver á la marcuarto, suficientemente vasto, y allí nos condujo.
Aunque en semejante local no podíamos divertir- quesa; y como el pequeño hospital no se abría
nos como nos habíamos imaginado , sin embargo hasta Agosto del año sucesivo , la carit:üiva senos retiramos muy satisfechos. El P. Bosco todo ñora nos permitió de convertir en capilla los
lo suplía y llenaba con su bondad, sus afables ma- espaciosos salones de dicho edificio.
Este era pues el sitio destinado por la divina
neras y sus graciosos chistes. Allí nos enseñaba
un poco el Catecismo, nos refería algun hecho e- Providencia para nuestra primera iglesia. Nos
dificante y cantábamos algunas canciones en honor trasladamos allí un dia de gratos recuerdos, el8
de la Vírgen; en una palabra, hacíamos todo. lo de Diciembre, fiesta de la Inmaculada, bajo cuyo
que habíamos practicado en San Franc.isco de amparo el P. Bosco habia colocado el Oratorio
Asís. En algunas festividades íbamos á oir la y á sus. hijos. En dicho dia nuestro querido Disanta Misa ora en una, ora en otra iglesia dé la rector con autorizacion del Arzobispo bendijo la
capilla en honor de San Francisco de Sales ,
ciudad.
El domingo siguiente empezó á tropezarse con celebró la santa, Misa y distribuyó á varios el Pan
una seria dificultad: los alumnos habian aumen- eucarístico. Algunas particulares circunstandas
tado ya de tal modo, que no se sabia en dónde de aquella sagrada funcion esculpieron en nuescolocarlos. El cuarto , <el corredor , la escalera , tras almas recuerdos imperecederos. La primera
todo estaba lleno de muchachos. Era lo más di- fué la pobreza. Allí no había reclinatorios, bancos
vertido presenciar nuestras recreaciones. Uno en- ni sillas; tuvimos que contentarnos con bancos.
cendía fuego, otre lo apagaba ; este barría el que bamboleaban , y otros asientos que amenacuarto sin tener la precaucion de regarlo antes, zaban romperse muy fácilmente Pero la Diaquel sacudía el polvo ; quien lavaba los platoE~, vina Providencia nos socorrió- bien pronto ,.
quien los rompía. Los baldes, cántaros, palanga- porque nunca nos faltó la caridad de personas
nas, sillas, libros, en una palabra , todo lo que cristianas. El tiempo no podía ser peor, pero eso
caía en nuestras manos quedaba· desordenado. no impidió que más de dos cientos jóvenes asisLos más grandecitos y juiciosos procuraban ar- tiesen; tal era el amor que profesaban al Orareglarlo y ponerlo todo en órden. Nuestro que- torio y á su director. Alta estaba la nieve aquella,
rido P. Bosco nos miraba con placer y se reía, en- mañana, y todavía continuaba á caer densa como
cargándonos sin embargo que tuviésemos cuidado en las cumbres de las montañas, acompañada de
un fuerte torbellino. Siendo muy intenso el frio,
de no romper ni arruinar cosa alguna.
No menor dificultad había para las prácticas de fué necesario llevar á la capilla un brasero, y
piedad. Recordamos que el dia de todos los nos acordamos que en el pasar con él al aire·
Santos; reunidos en aquel estrecho local, todos libre, los copos de nieve que caian sobre el fuegoqueríamos confesarnos. Pero t cómo conseguirlo? producían un ruido que nos divertía mucho. Pero
N o había más que dos confesóres, y éramos más lo que especialmente siempre recordamos fueron las.
de dos cientos, apretados como sardinas. « N o lágrimas que vimos correr de los ojos del P. Boscot
es posible seguir así , dijo entonces el buen durante la funcion. Sus lágrimas eran de conP. Borelli : es necesario buscar un local más suelo, porque veia que la obra del Oratorio empezaba á consolidarse, y se le ofrecía la oportuvasto.
El P. Bosco despues de Asto se dirigió al Ar- nidad para recoger un número más crecido de
zobispo Franzoni; le manifestó lo que había pa- niños que recibirían una educacion cristiana y se·
sado, el fruto que se había conseguido, y el que alejarian de la inmoralidad é irreligion, que todo
se podría esperar en adelante. Hablándole de los lo invadía.
jóvenes que asistían al Oratorio, entre otras cosas,
Nos preguntará tal vez a1guno tpor cuál razon
dijo: « Muchos de ellos son estranjeros, pasan en el Oratorio fué dedicado y llevó el nombre de

-58
S. Francisco de Sales~ Esto ha sido por tres
motivos principalmente; Primero porque la marquesa Barolo, para favorecer la idea del P. Bosco,
pensaba fundar allí una Congregacion de Sacerdotes bajo ese título, y con esta intencion había
mandado pintar un cuadro de S. Francisco de
Sales que aún se conserva á la entrada de dicho
establecimiento. En segundo lugar, porque el porte
del ministerio sacerdotal que el P. Bosco pensaba
desempeñar con la juventud, exigía .paciencia y
mansedumbre; y por eso quería él colocarse bajo
la especial proteccion de aquel Santo, que tanto
se distinguió en· dicha virtud. La tercera razon
fué porque en aquellos tiempos muchos errores;
entre los cuales el protestantismo, empezaban á
introducirse insidiosamente en nuestras poblaciones, particularmeJ?.te en Turin. El P. Bosco quiso
por tal medio merecer la proteccion de S. Francisco de Sales , para conseguir del Cielo luz y
valor á fin de luchar con provecho contra aquellos mismos enemigos que el Santo en vida
había combatido y vencido, para gloria de Dios
y de su Santa Iglesia y para el bien de inumerables almas.
(Continuará).

GRACIA DE MARIA AUXILIADORA.
Preservacion del cólera.
M. Rno. SR. DIRECTOR :
Le remito el óbolo de los pobres Cooperadores
de Ruffia, recogido la mayor parte en la Conferencia que se hizo el dia 29 de· Enero, dedicado
al humildísimo patron S. Francisco de Sales.
Para gloria de Dios y honor de María Santísima, auxilio de los Cristianos , tengo el gusto
-de poderle referir el siguiente hecho , al cual,
por obedecer á superiores decretos, no pretendo
atribuirle otra cosa más que la fe humana. Despues de haber leido en el Bollettino 8ales1:ano
de los meses de Agosto y Setiembre, que V. R.
recomendaba á sus h]jos se armasen con verdadera fe con la medalla de María Auxiliadora,
·como preservativo del cólera, hízose, por varios
Salesianos de esta parroquia, adquisicion de una
buena cantidad y se difundieron casi todas: ¡cosa
maravillosa ! En el mes de Octubre de i884 ,
quando la terrible enfermedad hada muchos y
horrendos estragos y llenaba de tristeza y desolacion á muchísimas familias, de los que te.nian
la consabida medalla, puedo asegurarle , que ni
siquiera uno fué atacado de dicho morbo , antes
bien varios que luchaban ya con la muerte, despues que se les hubo impuesto la medalla, y sü~
remedio alguno humano, fueron poco á poco mejorando y quedaron en breve tiempo perfectamente
sanos, sin que tal enfermedad les dejase algun
incómodo ó señal, como generalmente suele hacerlo.
En agradecimiento de tan grande y particular
favor, estos habitantes colgaron un corazon de
:plata en la pared de la ca..,illita de la Sma. Vírgen
de las Gracias.·

Dígase lo que se quiera de este hecho, pero lo
que sí es verdad, y todo el pueblo puede testificarlo, de los que tenian la medalla, ni siquiera
uno murió, aqtes, al contrario, los atacados sanaron despues da haberla recibido y puéstasela
al cuello. Sirva, pues, esto para acrecentar cada
día más la confianza de los Cristianos en la proteccion de María Sma. Auxiliadora y nuestro
amor y veneracion hácia tan cariñosa Madre.
LoRENZO FRAIRE, Párroco.
Coop. Sal.
N, Nosotros indicarémos aquí brevemente un
caso semejante ocurrido en Sarriá (Barcelona),
en el año 1885, cuando el cólera hacia un mal
inmenso en casi toda España. U na piadosísima
señora, que á la sazon habitaba en dicho pueblecito de Sarriá, convenciéndose de la . inutilidad
de los cúidados y :remedios humanos en tan terrible
enfermedad, puso toda su confianza en el poder9so
auxilio de María Sma., de tal suerte que, un día
despues de haber distribuido por todo el pueblo
un número considerable de medallas de María
Auxiliadora , bendecidas por nuestro amadísimo
D. Bosco, le ocurrió la idea de mandar á sus
hijos á colocar una medallita en todas las calles
del puebl0. Y ciertamente tan piadosa como excelente medida no fué en vano. Hoy podemos
asegurar, y todo el pueblo es testimonio de ello,
que mientras en Barcelona, Gracia , Las Corts
y otros pueblos que circundan á Barcelona eran
víctimas de tan terrible desgracia, en Sarriá ni
siquiera uno murió de ella. Y lo que es más aún,
una persona que había sido atacada en otro pueblo,
conducida á Sarriá todavía enferma, recuperó su
salud completamente en breve tiempo, clespues
de habérsele eolgaclo al cuello la referida milag-rosa
medalla. Animémonos, pues, en estas cireunstancias, eontando siempre eon el poderoso auxilio de
tan amorosa y caritativa Madre , y eiertamente
nuestras esperanzas no serán frustradas.

NO'l'ICIAS
de la casa {le :Bordighera Torrione (TtaHa).
Rno SR. DIRECTOR:
Escríbole las particularidades que en esta Gasa
acaec.ieron el dia del terrible terremoto , 23 de
Febrero, á fin de testifiear nuestro mueho reconocimiento á nuestra buena Madre María Santísima Auxiliadora que nos salvó de tan dolorosas
desgracias. Eran ya las 5 de la maí'"tana. Y o
hallábame en la iglesia preparando todo lo necesario para .la funcion de la ceniza cuando de
repente siento un fuerte ruido y veo moverse
las pilastras con todo el edificio. Casi instintivamente me acerqué al tabernáculo y dí un
grito: ¡Jesús mio, misericordia! ¡María Santísima Auxiliadora, ayudadnos. Interin sucedía la
segunda sacudida y entonces forzando la puerta
lateral qne estaba todavía cerrada, salí afuera.
Otra persona, única que en aquella hora se encontraba en la iglesia, escapó inmediatamente y

·-50se paró á poca distancia, observando si el campanario se caía, pues hubo momentos que parecía
se doblaba eomo un árbol. En efecto , el movimiento vortiginoso de este cataclismo lo hahia
cortado por el medio, girando la parte superior
hasta el punto de quedar los ángulos fuera de SL1S
respectivos puestos.
En casa sucedia una escena verdaderamente
triste. Oíanse las pobres Hijas de María Auxiliadora que solícitas despertaban á las niñas para
que saliesen aprisa de sus cámaras y bajasen las
escaleras que amenazaban desplomarse. Apenas
habían salido de la cámara , cuando mu;y cerca
de la puerta ca;yó un grueso armario en un sitio
que impedía el paso. Si hubiese caido un minuto antes, ning·uno puede imaginarse el terror que hubiera
causado á aquellas pobrecitas al verse impedido el
paso por todas partes ;y sin remedio alguno de
sal"racion. Con dificultad podían tenerse en pié.
Los muros se bamboleaban de tal modo que se
descostraban, ;y tocios los objetos de vidrio que se
hallaban sobre las mesas, se caian al suelo haciéndose pedazos, como tamhieü muchos vasos preciosos destinados para la lotería. En tanto oíase
un<~. voceria por todas parte, g-ritos de espantos
;y gemidos que aterrorizaban. La invocacion á
María Auxiliadora repetíase con muchísima frecuencia y particular devoeion. A la primera sacudida ninguno se hallaba levantado aún ;y por
lo tanto ninguno hubiera tenido tiempo á escapar,
si la Sma. Virgen no hubiese extendido su mano
para protegernos ;y apesar de que por todas
partes caian piedras, pedazos de ladrillos y tejas,
ninguna ele las muchas personas que dentro de
la casa estábamos sufrió la menor lesion.
A la casa que está enfrente á la nuestra quedáronle solamente los muros maestros en pié, y
hoy no es más qne un monton ele piedras. Todas
las otras de Torrione sufrieron daños gra vísimos.
D. Francisco Aprosío quedó sepultado y muerto
con su hijo Antonio.
El Director ele esta casa Sr. D. Luis Porta y ;yo,
corrimos inmediatamente á su casa ;y comenzamos
á llamarlo á voz en grito por su nombre; díle
despues la absolucion en voz alta, pues me parecía que oía algun quejido sofocado. Llegada la
Guardia Civil con órden de tener lejanas á todas
las personas, pues hahia un muro que amenazaba
caer, nos retiramos.
En tanto á peticion de la poblacion hicimos
inmediatamente nna procesion de penitencia hasta
el Santuario de la Vírgen de la Merced , cerca
de Borghetto, á la cual acudió muchísima gente.
Allá airigí alg·unas palabras de consuelo á todos
los concurrentes, luego celebré la santa Misa y
en admirable órden nos volvimos á Torríone.
Hemos celebrado durante cinco dias al aire
libre. Las Hijas de María Auxiliadora pasaron
varias noches en una mezquina choza sin poder
ni siquiera ceerar los ojos , por el fuertisimo
viento que hacía y agua qne penetraba por el
tejado. Nosotros pernoctamos en otra choza improvisada como la primera por nuestro carpintero.
Fueron dias de pena indecible. El temor , el
afan de que sucediesen m<evas desgracias , la

confusion para retirar en un lugar seguro todas
las cosas, el contínuo sobresalto de las personas
que estaban en el patio, todo junto abatía tanto
nuestro espíritu que es una gracia de María Santísima Auxiliadora si toda via estamos vivos. El
mismo maestro de obras se admiró viendo como
nv se hahian caido ciertas partes de la casa, que
ahora será necesario echar ahajo con mucha cautela para levantarlas y reforzarlas. Uno de los
muros principales amenaza caer si no lo aseguran
pronto con veinte barras de hierro. Las esealeras
se tuvieron que apuntalar , pues de lo contrario
se hubieran venido abajo. En varias cámaras las
bóvedas hendidas están suspendidas como por un
hilo. El último piso se tendrá que hacer de
nuevo, pues está inhabitable. Largos serán estos
trabajos y ciertamente proporcionarán grandes
gastos, p•3ro la Providencia no faltará. Esta pobre
casa despues de tantos combates esperamos que
saldrá por fin victoriosa de todo, y que podrá
cantar nn solemne alleluia. María Sma. Auxiliadora que nos ha salvado, cumplirá su obra.

Su afino. hermano en J. C.
FRANcisco DALNIAzzo, Pbro.
Torrione, 2± de Felwero de 1887.

VL\.LENTIN
O VOC..:Il;.CION CONTRARIADA
Epi.soclio contemporáneo por el Sacerdote D. JUAN BOSCO
Ttacl1ocicla poj· ¡¡,n Cooperado,. salesicmo.
CAPÍTULO

I.

la madl'e de familia.

Vo;y á nanar un hecho real ;y reciente; ;y como
viven aún algunos de los que en él han tenido
parte , creo prudente callar los nombres de personas ;y lugares, porque ni las unas, ni los otros,
son precisos para el fin moral que en mi narracion me propongo.
Existía un matrimonio de edad algo avanzada,
padres de un solo hijo, llamado Valentin , único
heredero de sus cuantiosos bienes. La madre ,
cristiana vieja, tenía puesto todo su cuidado en
dar una sólida educacion á su hijo: así es que
ella misma fné su maestro por muchos años, enseñando á su jóven alumno no sólo á orar ;y el
catecismo de la doctrina cristiana, sino tamhien
algo más que rudimientos de lectura ;y escritura.
Su penetracion natural ;y su experiencia, le hacían
procurar siempre eon la más viva solicitud , el
apartar á su hijo de la oeiosidad y de los malos
compañeros. « Amado Valentin, solía decirle, no
olvides jamás que la ociosidad es madre de todos
los vicios, y que los malos compañeros, perdiéndose á sí mismos, arrastran á los que los siguen
á la ruina. ¡Ay de tí si te dejas dominar de estos
dos fatales enemigos! » Estas excelentes disposiciones ele la madre encontraban algun obstáculo
en el carácter de Hosnero, su marido, que hombre
cortés, ;y hasta lo que se entiende por honrado
en nuestros dias, á nadie hacía daño, ni se escu-

-60saba tampoco de hacer el bien que podía. Pero
por un error no pequeño , creía poder hacer de
su hijo un honésto y áun virtuoso ciudadano, sin
hacerlo antes un buen cristiano. « Mi querido
Valentin, le decía algunas veces, que seas bueno
y serás siempre honrado y amado de todos. El
hombre no debe olvidarse jamás de lo que se
debe á sí mismo y de lo que vale su honor ».
Aun cuando estos avisos del padre ·no pudieran
hacer grande efecto aún en Valentin, que por su
tierna edad poco reflexionaba, la madre, que en
ellos veía alguu peligro para su hijo, hábilmente
procuraba completar estas reflexiones .con otras
cristianas , repitiéndole frecuentementE): « Hijo
mio, acuérdate que Dios lo ve todo ; El bendice
á los jóvenes virtuosos en esta vida, y los premia
én la eternidad; y, por el contrario, maldice á
los soberbios é impíos, les acorta la vida, y los
castiga con un suplicio eterno en la otra ».
Todas las mañanas lo llevaba de la mano á la
iglesia, en ella le daba el agua bendita, le enseñaba el modo de hacer la señal de la cruz ; lo
ponía de rodillas á su lado, y, en su devocionario,
le hacía aprender las oraciones más propias para
asistir con provecho á la santa Misa. En los dias
festivos, siempre lo llevaba consigo á misa, á la
explicacion de la doctrina, al sermon y á la
reserva y benclicion; y cuando debía recibir ~os
santos Sacramentos , lo preparaba algunos d1as
antes y lo acompafíaba hasta el mismo confesonario. Despues de la confesion, ella mi~ma le
ayudaba á dar gracias y le agregaba aquellas
advertencias y consejos que toda buena y amante
madre sabe encontrar como muy oportunos para
sus hijos. Inspiróle tambien la buena costumbre
de hacer la señal de la cruz antes y despues de
comer, así como las breves oraciones que para
ello se usan entre los buenos cristianos, siéndolo
de gran disgusto la más pequeña falta que en
esto observase en su hijo. Un día en que Valéntin se olvidó de aquellas santas prácticas , su
madre lo reprendió agriamente, didéndole: «Amado
V alentin, reflexiona que sólo los animales se po~en
á comer con ansia y sin reflexionar de qmén
reciben su alimento. N os otros recibimos la vida
y el alimento del Señor, y por esto debemos
mostrarnos en todo tiempo agradecidos, pero especialmente cuando hacemos uso de estos beneficios:
esto es, cuando nos servimos del alimento para
conservar la misma vida ».
Aun cuando Valentin anarecía algunas veces
descuidado, no olvidaba ninguno de los cariñosos
avisos que su amante madre prncura~a se~brar
en su tierno corazon, porque ella tema la dlscrecion suficiente para no fastidiar el ánimo .del
jóven, combinando con sus piadosas advertencias,
amenas recreaciones. Juegos , paseos , :regalos ,
juguetes, á veces tambien dulces, y .algunas ?tras
chucherías apetitosas, eran los var1ados. obJeto~
con que aquella buena madre acostumbraba a
alentar y rencompensar la diligente conducta.__?.e
su hijo. Así la madre ganaba el coraz?D:- del nmo,
®_[ne sentía ó gozaba las mayo:·es dehClas en los
paseos, juegos y conversaciones que su mad~~ l~
procuraba. Mas un p:rom quebranto acaec10 a

Valentin con la pérdida de la madre ocurrida,
para su mayor desgracia , cuando precisamente
comenzaba á tener mayor necesidad de ella,
Apénas llegaba Valentin á los doce años, cuando
su amada madre fué acometida de la grave enfermedad que en pocos dias la llevó al sepulcro.
Apercibida de la gravedad de su estado, recibió
con la premura que el mal reclamaba los últimos
auxilios de la religion; y despues llamó á su
hijo y le dirigió estas últimas palabras: «Valentin, te dejo en la edad más peligrosa. Huye de
la ociosidad y de los malos compañeros. A todo
el que te aconseje cosas contrarias al bien de tu
alma, tenlo por enemigo y huye de él como de
una serpiente insidiosa. Y a no seré yo ~adre
tuya en la tierra ; espero ayudarte desde el cwlo ;
en adelante, tu madre será la Santísima Vírgen,
ruégale mucho, ella no te abandonará ..... Dios te
bendiga ..... » La violencia del mal cortó aquí sus
palabras, y á los pocos minutos espiró.
.
Valentin sintió con toda su alma aquella Irreparable pérdida, y P,asó muchos me~es tan triste
:v abatido, que llegó a ponerse en pe 1gro su salud.
Su consuelo lo hallaba en las oraci1ones, limosna
y penitencias que hacía , y en la Misa que, oía
en sufragio del alma de su llorada madre , a la
cual no olvidó nunca en las varias y graves vicisitudes porque pasó en el curso de su vida.

(Se continuará).

Avisos á los Suscritores"
Rogarnos á los Señores Suscriptores de
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las suscriciones; á fin de que lleguen cuanto
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publicacion.
Las personas que quisieran constituirse
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proporcionada á la cantidad.
Los pedidos y el precio de suscri~ion ,
pueden enviarse al Oratorio ele 8. Francisco de Sales, Calle CoUolcngo, no 32, en
Twoin (Iü~lia).

-Con apro!Jaeio11. de la ht. Eclesiástica 'JI'ml'ill, 1887 - 'll'il)ogmfi;¡

Gereut® J\IA'JI'll@ G!UGLI@fí!l
Sal~siillla.

SELECTA· EX CHRISTIANIS SCRIPTORIBVS
IN VSVM SCI-IOLAR VM
Vol. in-16° parvum

HiefOflymi

I.

De viris illustribus liber singularis: T'itae Sane ti Pauti
.Eremitae, S. Hilarionis E?"emitae, Matchi JJfortachi
-et Epistolae setectae cun1 adnotationibus Joannis Ta. s -



miettii Sac. Doct.

. . . . . . . . L. 0,80

H.

.Su}plCll
• •• Severl• adnotationibus
Historiae Sacrae libri II cum
Joannis Tamiettii Sao. et polit .. Litt. Dootorfs . . . . .

>>

·0,40

111.

- Vita Sancti Martini; edidit atque adnotat. illustravit

Joannes Tarniettius Sao. Doot.

F. Lactantll.•

. . . . . .

>>

0,40

IV.
De mortibus persecutorum. Liber

unus, cum adnotationibus Joannis Tan1iettii Sao. politior. lit. Doot. in-16° pag. 88 >> 0,60

S. Cypriani

VI.
Liber de Mortalitate et Epistola ad
Demetrianum, cun1 adnotationibus

Sao. Joannis Tan1iettii . . . . . . . . . ))
-----------------

0,40

-----·-·

TlJRCIN -

Libreeia Salesü:nlfl -

BUJI~NOS

_:\.IRES

CULTO MARIANO

De la lmitadon de la Bienaventurada iírgen Maria Nuestra Señora. Libro compuesto en latín por un monje
premostratense del monasterio de 1\brchtall, traducido por un religioso de la Compañia de Jesus.
Opúsc. en-32 de pág. 80
L. O 80

Letrillas en honor de María Santísima

para el mes mariano, -

Opúsc. en-32, de pág. 50

" o 60

El Santo Rosario meditado y practicado por las almas que aspiran á la perfeccion cristiana. - Opúsc. en-32.
de pág. 46

" O 60

Novena para honrar á

Mari~t

Santísima en rm títnlo de Madre de lliserieordia, con que se venera en la

Iglesia de Santo Domingo de Buenos Aires. Está formada con auxilio de varios escritos piadosos sobre
el Santuario de aquella Señora, en Savona, por un eclesiástico, hijo de Buenos Aires. - Opúsc. en-32,
" o 60

lanaciones de

~Iaria,

ó prodigios obrados por esta celestial Señora en favor de sus devotos por J. ThL Pastor
con Apéndice sol)rB la aparicion de Lourdes. - Opúsc. en-32 de pág. 148 .
" O 80

Indice. Prólogo. Introduccion. Narracion. l. El Viajero. II. Fray Bartolo el del Cármen. III. La Rogativa.
IV. El Incrédulo. V. La Recompensa. Apéndice á las Narraciones de la Vírgen. La aparicion de Lourdes ó los
Milagros del Santo Rosario en el Siglo xrx.

Sumario (le las imMge:ncias y demás gracias concedidas á los Religiosos, Terceros y Cofrades de ambos sexos
de Nuestra Señora del Cánne:n ; como tambien á todos los fieles que visitaren las Iglesias de su Órden y de las
Cofradías del Santo Escapulario, por un religioso Carmelita Descalzo.- Opúsc. en-32 de pág·. 48

íJo:nftél'ie du Saint Scapulaire de Notre-Dame dü

Nenvaine

a rAuguste

filere ílu Sauveur iuvoquée

Traduit de l'Italien. -

~Jlont-Carmel.

80US

- Opúsc. en-32, de pág. 70.

jJ

O 60

" o 25

ie titJ.·e de larrie bxiliatriee par l' Abbé J. Bosco.

Opúsc. en-32, de pág. 88 .

, o 35

1° Une neuvaine précieuse a Notre~Dame Auxiliatrice; 2° Les
grandes prieres aJ IViarie avec ele nombreux traits édifiants ; ~o La maniere de sanctifier l'année et, spécialement, le ~iois de Marie, sous la protection de la Sainte Vierge; par l'abbé Léon Baylet de Fabrizia. ~
Opúsc. en-·32, de pág. 72
O 40

Petit Parterre des El!l.fants {le ~larie, contenant;

l9

----------------

Catálogo Metódico -

\G!ase i, Teologia