BS_1987_09

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BS_1987_09
Descripción
Boletín Salesiano. Octubre 1987
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BOLETIN

DON

BOSCO

una página para los niños

LA BLANCA
PALOMICA
A todas las palomas que tienen un ramo de o livo en el pico, igual que
la que Don Bosco vio un día. Oíd:
«Una tarde de agosto venía de un hospital Juan C aglíero. ese chaval
del que hablamos el mes pasado. Llegaba de atender a lo s afectados por
el cólera. De repente se sintió m al. Don Bosco llam ó enseguida al mé­
dico. quien diagnosticó: «es tifus». La fiebre le atorm entó durante todo
el mes de septiem bre. Los últim os días, reducido a p ie l y huesos, se sen­
tía m orir. Dos médicos, llam ados a consulta, declararon que el caso era
desesperado. Aconsejaron se le administrasen al m uchacho los últim os
sacramentos.
Don Bosco quedó profundam ente preocupado. Q uería mucho a
aquel chaval. Le faltó valor para darle la noticia. El enferm ero se encar­
gó de avisarle. Cuando Don Bosco subía con la com unión, al entrar en
la enferm ería, se detuvo: se quedó m irando hacia el in fin ito durante
unos segundos, com o si viese algo que los demás no podían ver. Avan­
zó luego hacia la cama del enferm o, pero algo había cam biado en el
semblante del Padre. Habían desaparecido la turbación y la tristeza de
poco antes. Ahora estaba alegre y sonreía. El muchacho le preguntó a
media voz:
-¿Es m i últim a confesión? ¿Voy a morirme?
-A ú n no ha llegado tu hora de volar ai Paraíso. Hay muchas cosas
que hacer: te curarás, vestirás la sotana... serás sacerdote... y después....
y después, con tu breviario bajo el brazo, tendrás que dar muchas vuel­
tas... c irás lejos, m uy lejos...
Pocos días más tarde, la fiebre desapareció de golpe, y e! muchacho
pudo vo lve r a Casteinuovo para una larga convalecencia. Caglíero le
daba vueltas al asunto: ¿qué vería Don B o ^ o al entrar en la enfermería?
Algo debió pasar para decirm e todas aquellas cosas tan bonitas. La res­
puesta se la d io el Padre al poco tiem po:
«Mira Juan, poner yo los pies en el um bral de la habitación y ver
de im proviso una gran luz. todo fue lo m ismo. Una blanquísim a paloma
con una rama de o livo en el pico descendía sobre tu lecho de enfermo.
Y se paró a pocos centím etros de tu rostro, dejando caer la rama de o li­
vo sobre tu frente. A l m om ento, me pareció com o que se abrían las pa­
redes de tu habitación dejando divisar lejanos horizontes m isteriosos. Y
aparecieron alrededor de tu lecho una m ultitud de hombres prim itivos.
Parecían salvajes de una altura gigantesca. Algunos tenían la p iel oscura,
tatuada de adornos rojizos y enigm áticos. Aquellos gigantes de cara
som bría y tríste se inclinaron sobre ti y se pusieron a hablar con'preocupación:
-S i éste se muere, ¿quién vendrá a socorremos?
La visión sólo duró unos irisantes, los suficientes para darm e la se­
guridad absolura de que ibas a curar».

Mis queridos am igos Juanito y M ari:
¿A que no habéis leído e l Cántico espiritual de san Juan de la

* * *

Cruz? Me refiero al más b e lb poema de la Literatura española y. para
muchos, el más b ello de la Literatura universal. M ari presume siempre
de buena lectora, pero aquí creo que me va a fallar.
iQ ue sí. que k) ha leído! Y com o muestra de su buena mem ona. me
recita la estrofa que más le gusta;

Preciosa esa anécdoa de Don Bosco. ¿verdad? Pero a m í me deja
fo mismo que a vosotros m uy pensativo. ¿Qué palom a era aquella de la
visión de D on Bosco? ¿La del arca de Noé?. ¿la del C ántico espiritual?,
¿la ( k l R odo?, ¿la pabm a de la paz...? L o dejo a vuestra discusión
¿Qué quería d e d r aquella palw ra?

«La blanca palomica
al arca con el ramo se ha tomado.
y ya la tortollca
al socio deseado
en las riberas verdes ha hallado».

L o cierto es que aquel ^ a v a l predilecto de D on Bosco. que tamlHén
se ilamaba Juanito. iba a ser más tarde el A p ó s to l y e va n g e liza d o r de
la P ata g on ia. el prim er obispo y el prim er cardenal saksano. com o os

Juanito se esperaba que M ari iba a salir p o r sevillanas roderas. Y es
que la B lanca Paloma está m uy mebda en su corazón. ¡Y en el m ío.
y en el de todos los que quieten a la S d kira !
Pero, ¿a qué viene ahora esto d d C ántico espiritual?, me diréis. Pues
a la blanca palom ica del arca de N oé. a la del Rocío, a la de la paz...

f

d ije el mes pasado. Pero además, el Padre C aglíero fue el prim er salesiano que vino a nuestra tie rra y el fundador de la obra salesiana en Es­
paña...
A h. la blanca palom ica ya pensaba en Juanito y M ari y en todos bs
muchachos e m o le s que iban a ser anigos de D on Bosco.
R eotád un abrazo m i^ hierte de vuestro m e)w am igo.
PADRE RAFAEL

li

BOLETIN

SAICSIANO

editorial

REVISTA DE LA B iW llA SALESIANA

Año C - N .° 10 - O ctubre 1987

Director:
RAFAEL ALFARO
C o n s ^ de Redacción:
José Sánchez; Blas Calejero; Eusebio Moreno; Rafael Moreno More­
no; Carmen Goruález; Javier Artuch; Argentina Sánchez Romo.
Administrador:
Ramón Gutiérrez.
Dirección, Redacción y Admón.:
Alcalá. 164 - Teléfono 255 20 00
28026 MADRID
Depósito Legal: M. 3.044-1958
Imprime:
Inst. Politécnico Salesianos-Atocha
(Con censura edesiástica)

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EN ESTE NUMERO

r

Liberación con María ..
Por tas calles de los po­
bres .........................
¡Qué hermoso ser pobre!
Un orden más justo entre
Norte y S u r..............
Medalla de Oro de Algeciras a los Salesianos
De «tú a tú» con el direc­
tor de la película «II
contadino di Dio» . . .
¿Quién es Leandro Castellani? ...................
La Virgen de la Libera­
ción .........................
Allariz, frondosidad salesiana.......................
Los ochenta años del
«abuelo» Raúl ........
Paco «el misionero» da
las gracias ..............
Los dos retos del padre
Saksida...................
Jonás, uno de nuestros
42 «pivetes» más pe­
queños ...................
Noticias.......................
Nuestra gratítud..........
Fueron a la casa del Pa­
dre ...........................
Becas para las vocacio­
nes salesianas........

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NUESTRA PORTADA
«Liberación con María». Ma­
ría. Madre de la Iglesia, nos
ayuda y nos impulsa a libe­
ramos y a liberar a todos cuan­
tos, de alguna manera, sien­
ten nuevas formas de opre­
sión. que nos quitan la libertad
de los h ^ de Dios.
Foto.—José Luis Mena.

L ib e r a c ió n
CON MARÍA
• Durante el mes de octubre oímos todos los años de una manera
obsesiva la idea misionera, al celebrar el DOMUND (Domingo Mundial
de la Propagación de la Fe). Y es que todos los cristianos somos res­
ponsables de la fe que hemos recibido y hemos de saber transmitirla a
las nuevas generaciones. Y no sólo a los países paganos, sino tam­
bién y sobre todo, al nuestro.
Pero lo decimos con trísteza: nuestro pueblo español está paganizándose. O, lo que es lo mismo, se está descristianizando: en la forma
de pensar, de practicar, de vivir y de creer. Una corriente de superfi­
cialidad religiosa nos arrastra y nos envuelve. De esto tenemos expe­
riencia en nuestras propias familias cristianas. Parece que estamos vi­
viendo una degradación de valores, entre ellos, los propios valores del
cristianismo. Hay un mundo pagano que se está infiltrando en nues­
tros hogares a través de la ventana, del aire que respiramos.
De ahí la importancia de transmitir la fe que profesamos a nuestra
Juventud. Es el modo de hacer dinámica la tradición recibida de nues­
tros padres cristianos. La fe no debe morir con nosotros: hemos de le­
garla a cuantos vienen detrás. Quizás no nos comprendan las nuevas
generaciones, o no sintonicen con nuestro modo de vivir la fe. Las for­
mas son importantes; pero donde no ha de haber fisura es en el con­
tenido. Familia misionera es la que sabe transmitir a los hijos la fe
como la mejor herencia recibida, y a pesar de los problemas de am­
biente que nos esté tocando vivir.
• El DOMUND-87 «se nos ofrece el lema Liberación con María.
En él se pretende unir en uno solo dos temas de actualidad: El Año
Mariano y el proceso de liberación de hombres y pueblos, al que con­
sagran tantos esfuerzos nuestros misioneros y misioneras. La Virgen,
que en su canto del "Magníficat” hizo suyas las esperanzas de libera­
ción de los pobres, inspira la actuación de la Iglesia misionera».
Y es que la devoción a María nunca ha de ser un adormecedor,
sino una espuela que nos impulse a liberar a todos los que, de alguna
manera, están oprimidos.
En junio de 1979 pronunciaba un discurso en la Universidad de
Harvard el novelista Soitsenitzin, y acusaba al mundo de haber perdi­
do el arrojo y estar destruyendo la vida espiritual para satisfacer los
deseos y apetitos más instintivos olvidando los proyectos de Dios. Ci­
taba, entre otros ejemplos, el escepticismo religioso, el sensadonalismo de la prensa, la libertad irresponsable y las películas llenas de vio­
lencia delictiva y pornográfica. Y concluía exhortando a elegir de nue­
vo la sertda de los verdaderos valores en vez de continuar el camino
que conduce al egoísmo y fragmentación personales.
• y éstas son las corrientes que hoy arrastran y oprimen a nues­
tra sociedad y a las nuevas generaciones. Con María hemos de estar
alerta y luchar para libramos y liberar de todo aquello que tienda a de­
gradar nuestra dignidad de personas y atenace a nuestros jóvenes a
estas nuevas maneras de esclavitud.
Con María seamos pues misioneros y liberadores. De nosotros, y
de nuestros jóvenes, siempre más proclives a las tentaciones moder­
nas que, al fin y al cabo, son siempre viejas, aunque vayan vestidas
de vaquero.

1

documento

P or

las calles

DE LOS POBRES
DON EGIDIO VIGANÓ NOS HABLA

¡La ciudad! Ese enorme y
variopinto lugar de la convi­
vencia humana.
Tiene su historia y su geo­
grafía; tiene su profecía y su
representatividad; tiene sus
arrugas y su juventud: ríe y
llora; calla en sus cemente­
rios. pero crece sin cesar en
sus barrios.
La ciudad es uno de los te­
mas más atrayentes para el
pensador. Te hace pensar en
el hombre y en su dimensión
social, en su evolución cultu­
ral, en su actividad múltiple,
en su porvenir, en su eferves­
cencia política, en su dimen­
sión familiar y ética, en su
sensibilidad para el bien co­
mún, en su adelanto y en sus
retrocesos.
¡Cuántas ciudades visita­
mos en nuestros viajes!, des­
de las pequeñas de 20.000
habitantes (Sondrio) hasta las
metrópolis de veinte millones
de habitantes (Ciudad de Mé­
xico); desde las antiguas
como Roma hasta las más re­
cientes como Brasilia; desde
las ricas en arte y nostalgia
(Venecia) hasta las más co­
merciales e industriales (Hong
Kong). Por sus calles más im­
portantes puedes encontrar
de todo. Puedes admirar, de­
sear. disfrutar.
Sin embargo, has de estar
muy atento para no olvidar
que hay calles escondidas, a
menudo las más numerosas,
en las que, después de dar
unos cuantos pasos puedes
hasta sentir, casi diría, ia ver­
güenza de ser hombre.

Son las calles de los margi­
nados, de los pobres, de las
gentes que no tienen ciudad.
He aquí algunos nombres pa­
radójicos, pocos de los mu­
chos que podríamos ofrecer.
Y sólo para recordar viajes
concretos: Río de Janeiro,
Sao Paulo, Santiago de Chile,
Lima, Caracas, Managua, La
Habana, Port-au-Prince, New
York, Bombay, Calcuta, Rangoon, Saigón (Hochimin), Ma­

nila, Johannesburgo, Nairobi,
El Cairo.
Si sabes deambular por las
calles de la miseria, encontra­
rás en éstas y en tantas otras
ciudades el peso de las injusti­
cias, las consecuencias de los
egoísmos institucionalizados,
la insensibilidad de la riqueza,
la altanería del poder, la mali­
cia del corazón humano.
Un panorama escalofriante.
Países ricos poblados por po­
bres, metrópolis famosas que

i.

i

documento
esconden remolinos de Infier­
no, progresos técnicos que
aplastan al hombre, ideolo­
gías religiosas y sociales que
venden opio para ocultar el
chabolismo de la ciudad.
¿Por qué esta ofensa al
hombre, esta carencia de fra­
ternidad, este misterio de ini­
quidad? Muchas veces he ob­
servado en diversos países
los enormes esfuerzos que se
llevan a cabo para la libera­
ción de los oprimidos. Son es­
fuerzos loables en su intento,
pero a menudo parciales y re­
ducidos y, por lo mismo, insu­
ficientes.
No basta, por necesaio que
sea, combatir la desigualdad
económica. Por desgracia,
aún en las calles de la miseria
y entre los marginados hay,
como me decía un apóstol de
los pobres de Medellín, una
triste, embrollada y vasta cul­
tura del pecado: ¡cuántas mi­
serias morales!
Es absolutamente indispen­

sable la liberación. Pero ésta
jamás puede venir ni del peca­
do de los ricos ni del pecado
de los marginados: no puede
ser fruto del interés egoísta o
del odio fratricida. Sólo puede
nacer en un corazón ilumina­
do y potenciado por el misterio
de Cristo liberador a través del
desconcertante mensaje de
su «pobreza evangélica».
Mis viajes me han convenci­
do aún más que los libros más
bellos que hoy es urgente vol­
ver a pensar «socialmente»
en la pobreza de las Biena­
venturanzas. Es una paradoja
que nos clava su espuela y
que nos llena el corazón de
amor a los otros; nos sugiere
una ciudad a medida de la fa­
milia y de los hermanos, inte­
grando en una valoración teo­
lógica el trabajo, el comercio,
la industria y la política.
Precisamente en Puebla los
Obispos de América Latina
hablaron de la «Pobreza
evangélica» como única res­

puesta convincente ante los
desafíos ya obsoletos de todo
tipo de materialismo (de la de­
recha y de la izquierda): sólo
la «Pobreza evangélica» es
capaz de abrir las puertas de
las soluciones alternativas a
las sociedades de la injusticia;
sólo ella puede lograr que la
ciudad sea construida a la me­
dida del hombre y en favor de
la dignidad de todos sus habi­
tantes. Si la pobreza evangéli­
ca se viviese en una ciudad,
por sus calles andarían abra­
zadas la justicia y la paz,
como dice la Escritura.
Un buen Cooperador me ha
enviado un breve poema en el
que describe tos sentimientos
de un cristiano ante la parado­
ja de la pobreza evangélica.
Te invito a leer estos versos
despacio y con atención. Ellos
pueden ayudarte a pensar en
la profecía y en las exigencias
de la pobreza proclamada por
Cristo y tan amada por su dis­
cípulo san Francisco.

¡Qué hermoso ser pobre!
Yo también soy pobre, Señor,
como tú lo fuiste.
No tengo nada,
lo que es decir nada
nada de nada.
¡Señor, qué hermoso es ser pobre!
Si tuviera nada más que un puñado
de esa tierra que dejan los hombres
sin cultivo,
plantaría rosas rojas para Ti.
Soy pobre.
No tengo nada,
lo que es decir nada
nada de nada.
Pero... tengo estas dos manos
(Señor, bendice mis manos).

Es el mayor tesoro
que Tú me has dado
para trabajar honradamente
humanamente
para ganar nuestro pan de cada dia
y para vivir en esta tierra
atesorando tu Santo Evangelio.
Soy pobre
quiero vivir
y morir pobre.
Los pobres son esos cirios invisibles
siempre encendidos
ante la imagen de tu Cruz.
Si estas pequeñas llamas
llegaran a faltar un día
sin nosotros los pobres el mundo
sería una noche infinita.
(GIOVANN! FIORE, Cooperador Salesiano)

r

domund 87

U n ORDEN MÁS JUSTO
ENTRE NORTE Y SUR
• «Las Iglesias Jóvenes de la misión nos ayudan a despertar a nuestra
responsabilidad acerca de la liberación de toda la humanidad».
• «El Papa nos recuerda que no se puede separar la verdad sobre Dios
de su amor preferencial por los pobres».
• «La Virgen del “Magníficat” afirma el amor de Dios a los pobres y la
censura divina contra los explotadores».
Declaraciones de monseñor Capmany, obispo-director nacional de las
Obras Misionales Pontificias, ante el DOMUND 87, que se celebrará el18
de octubre.
Año tras año, el DOMUND elige para sus
catequesis y su intensísima propaganda
un tema con garra. Suele elegirlo al filo de
la actualidad de la Iglesia o del mundo. En
la presente ocasión ha tenido la audacia
de coger el toro por los cuernos y, ni corto
ni perezoso, se ha atrevido a proponer
algo así como un «DOMUND de la libera­
ción». El tema es, sin duda, polémico, por
lo menos, así lo juzgan algunos a raíz del

difícil y prolongado debate sobre la deno­
minada «teología de la liberación». Por
eso, de cara al inminente DOMUND, que se
celebrará en todo el mundo el próximo 18
de octubre, urge aclarar algunos extremos
con el obispo monseñor Capmany, direc­
tor nacional de las Obras Misionales Pon­
tificias y, en consecuencia, primer respon­
sable del DOMUND.

domund 87

i

—¿Por qué el DOMUND 87
ha elegido un tema tan vidrio­
so?
— Efectivamente, confieso
que al proponer este tema nos
hemos dejado picar por un
tanto de audacia. Pero no po­
díamos marginarlo a un lado.
Toda la acción misionera de la
Iglesia, en la inmensa varie­
dad de sus manifestaciones,
entraña una fuerte relación
con la libertad y la liberación.
El DOMUND se debe a los mi­
sioneros y las misioneras; y
creo que no siempre se está
comprendiendo correctamen­
te su compromiso y su acción.
¿Tema polémico, me dice?
Pues sí; el tema está en la ca­
lle y está con sus ribetes de
polémica. Creo que hay en
torno a este tema un determi­
nado confusionismo y muchas
parcelaciones. ¡Vamos a in­
tentar poner un poco de luz! Y,
por de pronto, vamos a recor­
dar que la Iglesia, con Pablo
VI en primer lugar, y con Juan
Pablo II luego, está diciéndonos constantemente que el
movimiento liberacionista es
útil y necesario; y vamos a re­
cordar también las orientacio­
nes precisas que la voz del
magisterio de la Iglesia nos
está dando de unos años a
aquí para su correcta andadu­
ra. Me gustaría que este DO­
MUND pudiera suscitar una
mayor solidaridad y sintonía
de todos con la Iglesia misio­
nera comprometida en la libe­
ración de los pueblos del Ter­
cer Mundo.
—¿Cree usted que la voz
de la Iglesia está hablando
claro sobre este asunto?
— ¿Que si está hablando
claro? ¡Clarísimo!, diría yo.
Abundan los textos. Podría or­
ganizarse toda una antología
de textos claros, contunden­
tes, enérgicos, fuertes... ¡Qué
sorpresa para no pocos! Pero
se k) resumo en cuatro o cinco

afirmaciones: la Iglesia tiene
que estar atenta y ser sensible
a todo cuanto afecta al verda­
dero bien del hombre; el
Evangelio es siempre fermen­
to de libertad y de liberación;
ésta —la liberación— ha de
ser integral y profunda, ha de
abarcar a todas las dimensio­
nes de la vida de cada hombre
y de todos los hombres y tiene
que arraigar primeramente en
el corazón del hombre; las co­
munidades cristianas, por fi­
delidad al Evangelio, tienen el
deber de comprometerse au­
dazmente en la lucha por la
justicia...
—¿ Cree que estas cuatro o
cinco afirmaciones se están
realizando hoy en las misio­

nes? Por su cargo, usted es
un testigo privilegiado de lo
que ocurre en la Iglesia del
Tercer Mundo...
—Sí, he tenido la gran fortu­
na de ver de cerca cómo tra­
bajan los misioneros y las mi­
sioneras. ¡Es una gracia in­
mensa! Les he visto luchar
contra el hambre, combatir las
enfermedades, ilustrar las in­
teligencias con sus escuelas,
sus universidades; les he visto
comprometidos con los más
pobres, en condiciones verda­
deramente heroicas; y les he
visto estimulando a los pue­
blos a liberarse de las estruc­
turas sociales y políticas injus­
tas que niegan a los hombres
derechos fundamentales y

domund 87
que, en definitiva, son la cau­
sa de las mil formas de pobre­
za y de explotación que pade­
cen tantos millones de seres
humanos... Estos testimonios
me han hecho pensar mucho,
reflexionar humillado y dolori­
do. He llegado a la conclusión
de que siempre los misioneros
—la Iglesia en las misiones—
ha realizado una actividad li­
beradora, como lo reconoce

i

gracia de Dios, liberadora
como es ésta del mal radical
que es el pecado. ¿Acaso en
la raíz de todas las injusticias,
marginaciones,
explotacio­
nes, odios, venganzas, reba­
jamiento de la propia dignidad
y de la dignidad de los otros
no está el pecado?
De todos modos, creo que
aún falta mucho camino por
andar; que hace falta mayor

j

Cuánto no habrá que luchar hasta que lleguemos a una verdadera fraterni­
dad...

con elogio la encíclica «Populorum Progressio»; pero pien­
so también que hoy, en nues­
tros días, se atiende de modo
muy creciente a este aspecto
de la misión evangélica...
¡Porque todo esto no es ni po­
lítica ni temporalismo, en el
mal sentido que puedan tener
estos términos! Yo puedo ga­
rantizar que los misioneros
actúan siempre por motivos
evangélicos; que proclaman
incansables la Buena Nueva
del Evangelio y que a ella se
refieren en toda su acción de
libertad y de liberación; que
entregan sus vidas al servicio
de los hombres, pero que so­
bre todo ofrecen a todos la

concienciación, mayor com­
promiso, mayor audacia...

—y, María... ¿qué tiene
que ver la Virgen con todo
esto? Porque el DOMUND de
este año habla de «liberación
con María»...
—Estamos en pleno «Año
Mariano», ¿no? Difícilmente
podíamos librarnos de la «ten­
tación» de unir el DOMUND
con María... Desde el primer
momento en que comenza­
mos a proyectar el DOMUND
87 nos rondó por la cabeza
una afirmación del Papa Juan
Pablo II: «María es la imagen
más perfecta de la libertad y
de la liberación de la humani­

dad y del cosmos; y la Iglesia
debe mirar hacia ella para
comprender en su integridad
el sentido de su misión». ¿No
era toda una «tentación», con
esto por delante, a que e! DO­
MUND abordara el tema de la
liberación de la mano de Ma­
ría? «Mirar hacia María»; «ver
en María la imagen más aca­
bada de la libertad y de la libe­
ración»... Esto es lo que pre­
tende presentar el DOMUND
de este año.
— y ¿algún otro aspecto?
—Sí, una concreción de lo
anterior, sin duda. Las misio­
nes se localizan, si no exclusi­
vamente, sí preferentemente
en pueblos pobres, en los
pueblos del Tercer Mundo.
Una de las dimensiones del li­
beralismo evangélico se refie­
re, muy puntualmente, a la li­
beración de la pobreza. Y Ma­
ría — «Madre de los po­
bres»— inspira lo que hoy lla­
mamos «opción preferencial
por los pobres». Juan Pablo II
ha destacado este aspecto.
Comenta el Papa la interven­
ción de María en las bodas de
Caná y, pasando del hecho
concreto a una dimensión de
lo en él simbolizado, escribe:
«Manifiesta la solicitud por los
hombres, el ir a su encuentro
en toda la gama de sus nece­
sidades».
— Una aplicación de lo que
la Virgen dice en el canto del
«Magníficat»...
—Sin duda. El «Magníficat»
afirma el amor preferencial
que Dios tiene para con los
pobres y la censura divina
contra los explotadores. «De­
rribó a ios potentados de sus
tronos y exaltó a los humildes.
A los hambrientos colmó de
bienes y despidió a los ricos
sin nada». El Papa Juan Pa­
blo II acaba de recordamos
«la importancia que los po­
bres y la opción por los pobres

r

domund 87
tiene en la Palabra del Dios
vivo». «Se trata —comenta—
de temas y problemas orgáni­
cos relacionados con el senti­
do de la libertad y de la libera­
ción».
—Las frases del «Magnífi­
cat» suenan a revoluciona­
rías...
—Ya lo ha dicho más de
uno... Juan Pablo II asume lo
fundamental de este «sentido
revolucionario del Magnífi­
cat». Este cántico no deja de
vibrar en el corazón de la Igle­
sia a través de los siglos». Y
más aún; «La Iglesia, acu­
diendo al corazón de María, a
la profundidad de su fe expre­
sada en el «Magníficat», re­
nueva cada vez mejor en sí
misma la conciencia de que
no se puede separar la verdad
sobre Dios que salva... de la
manifestación de su amor pre­
ferencia! por los pobres y los
humildes.
—Que esta «inspiración»
preside ia acción de los misio­
neros, parece claro; pero,
¿entre nosotros?
—Las Iglesias jóvenes, en
efecto, están cargadas de ilu­
sión, de compromiso, de lu­
chas más o menos victorio­
sas, según sus posibilidades y
las circunstancias de cada
país. Nos están ayudando a
despertar a los deberes más
inmediatos de liberación entre
nosotros y, sobre todo, a asu­
mir la parte de responsabili­
dad que tenemos, como hom­
bres y como cristianos, en la
liberación de toda la humani­
dad. El DOMUND 87 quiere
traer a primera actualidad este
testimonio de las Jóvenes
Iglesias, su esfuerzo liberador

r

«He tenido la suerte de ver a los mi­
sioneros y misioneras luchar contra
el hambre, combatir las enfermeda­
des, ilustrar las inteligencias; les he
visto comprometidos con ios más
pobres, en condiciones verdadera­
mente heroicas...»

unido a su amor filial a María.
Para que comparemos lo
nuestro con lo suyo; para que
nos corrijamos, para que me­
joremos nuestro comporta­
miento eclesial. ¿Acaso el Oc­
cidente, y España en él, no
corre la tentación de instalar­
se en las comodidades de la
civilización, como si esas co­
modidades fueren los bienes
definitivos y mayores de la
vida humana? ¿Acaso no ten­
demos a hacernos sordos
ante ios gemidos de la huma­
nidad? ¿Acaso no actuamos
más por motivos técnico-políti­
cos que por una solidaridad
profunda y una valoración
sentida de la dignidad de las
personas?
— Y, además de este men­
saje, ¿qué exigencias prácti­
cas nos llegan con este DO­
MUND?
— Entiendo que el DO­
MUND 87 nos exige una preo­
cupación comprometida por
un orden social más justo en­
tre nosotros, en todo el mundo

y en las relaciones entre el
Norte y el Sur. Nos exige un
paso hacia adelante en el ca­
mino hacia una civilización de
la verdad, de la libertad, de la
justicia, del amor. Nos exige
una visión global del hombre y
de la humanidad entera, que
es lo que la Iglesia ofrece al
mundo. Los creyentes vemos
a Jesucristo en nuestros próji­
mos y esto nos exige un amor
total —auténtico— al hombre,
a todo el hombre y a todos los
hombres. El DOMUND nos
exige volcarnos sobre las si­
tuaciones de pobreza del Ter­
cer Mundo, que es donde se
sitúan mayoritariamente las
Iglesias Jóvenes. Para que se
acreciente más y más nuestra
aportación en oración, sacrifi­
cio, dinero y entrega personal
en favor de la liberación inte­
gral de todos los hombres y
pueblos.
Yo creo que éste del 87 es
un DOMUND muy importante.
MANUEL DE UNCITI

M

ed a lla de o ro de a l g e c ir a s

A LOS SALESIANOS
La comunidad saiesiana de Algeciras recibió la medalla de oro de
la ciudad, en solemne acto celebrado en el salón de sesiones del
antiguo Ayuntamiento. El acontecimiento estuvo presidido por el
alcalde, Ernesto Delgado, quien hizo entrega de la distinción a don
Celestino Rivera Aroca, inspector provincial de los Salesianos,
recibiéndola en su nombre.

Señalemos que el salón de
sesiones estuvo abarrotado
de público, al extremo de ser
insuficiente, y numerosísimas
personas siguieron la ceremo­
nia en ios pasillos de acceso
al salón y patio central.
Benito Sánchez Gómez, se­
cretario general del Ayunta­
miento, abrió el acto dando

8

lectura al acuerdo plenaho de
28 de noviembre del 86, en el
que la corporación, por unani­
midad, otorgaba la más alta
distinción a la referida congre­
gación. Continuó en el uso de
la palabra el concejal de Cul­
tura, Palacios Escobar, quien
dio cuenta de los pormenores
seguidos en la tramitación del

expediente. En tal sentido, re­
saltó las más de 5.000 firmas
individuales que avalaban la
concesión de la medalla, así
como las adhesiones de enti­
dades, peñas y asociaciones
de toda índole.
Destacó Palacios la labor
cultural y educativa que desde
1936, fecha de llegada de la

r-

o

Don Celestino Rivera, Provincial Salesiano de Sevilla, enseña complaci*
do la Medalia de Oro recibida del Al*
calde de Algeciras.

r

orden a Algeciras, realizaron
los salesianos en los cincuen­
ta años de permanencia en la
ciudad. A continuación, dio la
lectura a una larga lista de te­
legramas recibidos de toda
España, e incluso del extran­
jero (uno de Roma), en los
que se unían felicitaciones y
adhesión por la distinción de
que eran objeto los Padres
Salesianos.
Intervino a contiuación el al­
calde, Ernesto Delgado, quien
comenzó diciendo: «Hoy, en
una ocasión solemne en la
que la ciudad de Algeciras
está de enhorabuena, al pre­
sentársele la oportunidad de
mostrar su reconocimiento a
una institución entrañable,
vinculada con fuertes raíces a
la historia local». Haciendo
gala de su condición de histo­
riador, arrancó desde la pre­
sencia saiesiana en España,
cuando el arzobispo Joaquín
Lluch gestionó directamente
de Don Bosco la llegada de
sacerdotes a la comunidad,
de los que seis de ellos llega­
ron a Gibraltar. En su recorri­
do histórico apuntó el dato del
reverendo padre Andrés Yun
Encinas: «auténtico impulsor
de las obras de restauración
de la Iglesia de La Palma, y
don Modesto Jiménez, párro­
co de la capilla del Hospital
Municipal»,
deteniéndose
más extensamente cuando en
octubre de 1936 entraron en
funcionamiento las escuelas

Mesa presidencial del Ayuntamiento
de Algeciras en el solemne acto de
la entrega de la Medalla de Oro de la
Ciudad a la Congregación Salesia-

salesianas de Algeciras, ubi­
cadas en la avenida Agustín
Bálsamo.
Enumeró Ernesto Delgado
los principales sacerdotes sa­
lesianos desde dicha fecha
hasta nuestros días, algunos
de los cuales, como Miguel
Gómez Medina, muy anciano
ya, se encontraban presentes,
y que al ser nombrados, el pú­
blico interrumpió, —entre ova­
ciones— , la disertación del Al­
calde.
Terminó dirigiéndose al ins­
pector provincial de los sale­
sianos don Celestino Rivera
Aroca, al tiempo que le entre­
gaba la medalla de oro con
estas palabras; «Recibid con
mi felicitación sincera, la grati­
tud de los algecireños por los
relevantes méritos de vuestra
congregación, prestando ser­
vicios de orden educativo, cul­
tural y social a miles de jóve­
nes algecireños, que forman

la realidad de una Algeciras
pujante, y con fundadas espe­
ranzas de un excepcional fu­
turo».
El inspector, don Celestino
Rivera, tras recibir la medalla
entre una enorme ovación,
agradeció la misma diciendo
entre otras cosas: «Excelen­
tísima corporación municipal y
señor Alcalde, toda la familia
saiesiana se siente honrada
por este acto, y quiere acoger
esta distinción con una invita­
ción del pueblo algecireño a
seguir siendo fieles en nuestro
servicio hacia los jóvenes,
promover su competencia,
formación cultural y ayudarles
a ser, como decía Don Bosco,
honrados ciudadanos y bue­
nos cristianos». Gracias a to­
dos por darnos este estímulo
y aliento: gracias a todo el
pueblo de Algeciras por ha­
bernos acogido con tanta
amistad y comprensión».

RECONOCIMIENTO A LOS SALESIANOS
Discurso del señor alcalde de Algeciras
Señor Inspector de la Congre­
gación Salesiana; Señoras: Seño­
res:
Hoy es una ocasión solemne,
en que la ciudad de Algeciras está
de enhorabuena. En esta fecha, a
la Corporación Municipal, como
legítima y democrática represen­
tante de nuestro pueblo, se le pre­
senta la oportunidad de mostrar

quia algecireña, en la demarca­
ción de San Isidro, feligresía que
años más tarde sería regida por el
inolvidable sacerdote don Miguel
Gómez Medina, persona conside­
rada como una auténtica institu­
ción, de imborrable recuerdo,
cuyo nombre permanecerá por
siempre vinculado a ese trozo en­
trañable del barrio de San Isidro.

Vista del salón de actos del Ayuntamiento durante el discurso de acción
de gracias de don Celestino Rivera.

reconocimiento a una Institu­
ción que, por méritos propios, se
ha vinculado a la historia local con
fuertes y entrañables raíces.
Mí condición de Licenciado en
Historia, me hace caer en la tenta­
ción, disculpable en este caso, de
repasar cuanto ha representado
para Algeciras y los aigecireños la
presencia de la Comunidad Sale­
siana durante más de cincuenta
años en nuestra población.
Las aguas de la Bahía que lle­
van el nombre de Algeciras, dan
su primera bienvenida a estos salesianos, adelantándose en cinco
días a la fecha del 16 de febrero
de 1881, donde hacen su presen­
tación en Utrera para fundar la pri­
mera Casa, que lleva con justifica­
do tituilo el de «Madre y Maes­
tra».
Transcurrirá un largo período
de tiempo, hasta que la presencia
Salesiana tome carta de naturale­
za con carácter estable en Algeci­
ras. cuando en 1934 el entonces
obispo de la diócesis Cádiz-Ceuta, monseñor Ramón Pérez Ro­
dríguez, confía a la Congregación
las Parroquias de Algeciras. Y es
justamente en este año de 1934,
cuarxk) se crea la tercera Parro­
SU

10

Y son apuntes para la historia
local, que otras dos destacadas fi­
guras salesianas, don Andrés Yun
Éncinas, auténtico impulsor de las
obras de restauración de la Iglesia
de Nuestra Señora de la Palma y
don Modesto Jiménez, párroco de
la Capilla del Hospital Municipal,
llevaron a cabo durante muchos
años una ejemplar y reconocida
labor.
Todo ello, en el terreno parro­
quial y apostólico. Pero las inquie­
tudes de los Redactores, van a
discurrir por un nuevo sendero: el
campo de la enseñanza.
Así, en octubre de 1936 entran
en funcionamiento las Escuelas
Salesianas de Algeciras. ubica­
das en el antiguo edificio que exis­
tía en la Avenida de Agustín Bál­
samo, donde hoy se levanta el
Templo del Carmen.
Su eficacia y rendimiento que­
daron plenamente demostrados.
Y su aceptación se confirma,
cuando hay necesidad de cons­
truir un nuevo Centro, el que hoy
alberga a las Escuelas Salesia­
nas, dotado de capacidad y me­
dios, para atender la demanda de
enseñanza por parte de estos reli­
giosos. Instalaciones que entran

en funcionamiento en 1958, y que
hoy son un orgullo para Algeciras.
Por este Colegio, cuyas obras
finales fueron dirigidas por el ar­
quitecto gaditano Francisco Her­
nández Rubio, han desfilado hom­
bres de excepcional categoría hu­
mana y profesional, y cuyas hue­
llas dejaron una impronta de bien
hacer, permiten recordar algunos
nombres que fueron fundamenta­
les en la ascendente trayectoria
de esta Comunidad.
Consciente de este digno histo­
rial, nada más grato para esta Al­
caldía y Corporación Municipal
que recoger con entusiasmo la
solicitud elevada por don José
Amado Sánchez en nombre de la
Asociación de Antigos Alumnos
Salesianos, en petición de conce­
der a esta Congregación la Meda­
lla de Oro de la Ciudad.
El expediente incoado, tiene
por sí mismo la suficiente expresi­
vidad. Los miles de firmas de algecireños, el elevado número de
Entidades y Colectivos que ava­
lan la propuesta, constituye una
muestra de generalizado pronun­
ciamiento para que se perpetúe
solemnemente la vinculación sa­
lesiana con el pueblo de Algeci­
ras.
Y a ello responde el acuerdo
plenario adoptado por la Corpora­
ción el día 28 de noviembre de
1986, cuya culminación realiza­
mos hoy.
Señor Inspector:
Con la honrosa representación
que me confiere la Presidencia de
la Excelentísima Corporación Mu­
nicipal, en nombre de nuestro
pueblo, os voy a hacer entrega de
la Medalla de Oro de la ciudad
de Algeciras.
Recibid con mi felicitación sin­
cera, la gratitud de los aigecireños
por los relevantes méritos que
vuestra Congregación ha presta­
do a los intereses locales en el or­
den educativo, cultural y social, en
la formación de miles de jóvenes
que a través de generaciones hoy
forman la realidad de un Algeciras
pujante y con fundadas esperan­
zas de un excepcional futuro.
Algeciras pone en vuestras ma­
nos su más preciada distinción
ciudadana. Aceptadla con orgullo
porque se corresponde justifica­
damente con vuestros mereci­
mientos. Y que esta Medalla de
Oro. sea un nuevo motivo de es­
tímulo para seguir cooperando
con nuestro pueblo y su juventud.
Gradas.

T-

NUESTRO AGRADECIMIENTO
Discurso del padre Inspector
limo. Sr. Alcalde.
Excma. Corporación Municipal.
Miembros de la Familia Salesiana.
Señoras y señores.

r

r

Con un solemne triduo a María
Auxiliadora en la Parroquia de La
Palma, los últimos días de mayo
de 1935, los Salesianos iniciaron
su presencia en Algeciras. Y en
estos últimos días de mayo, la Vir­
gen de Don Bosco ha querido que
esa presencia de los salesianos
en esta ciudad venga ratificada
con el reconocimiento que hoy se
nos otorga.
Los Salesianos de hoy, com­
prometidos en la promoción y
educación de la juventud algecireña, con la sencillez, la sinceridad
y de corazón, como acostumbra­
ban a expresarse nuestras gen­
tes. queremos agradecer al ilustrísimo señor Alcalde y a la exce­
lentísima Corporación Municipal,
la concesión de la Medalla de Oro
de la ciudad a la Congregación
Salesiana, motivada por la recien­
te celebración del 50 aniversario
de su establecimiento en Algeci­
ras y a su labor educativa y de
promoción en beneficio de la ju­
ventud y el pueblo de Algeciras,
realizada durante esos años en la
ciudad.
Sabemos cuántos miles de per­
sonas, cuántas sociedades y enti­
dades de todo género, educati­
vas. culturales, sociales, recreati­
vas, deportivas, de vecinos... han
querido adherirse, avalando am­
pliamente la iniciativa de los Anti­
guos Alumnos Salesianos y de
toda la Familia Salesiana en Alge­
ciras de solicitar la alta distinción
que hoy se nos otorga. A todos
ellos, a todo el pueblo algecireño,
queremos darle por ello nuestras
más reconocidas gracias.
Pero no dudo que todos com­
partirán con nosotros, los salesia­
nos y la Familia Salesiana de hoy,
la voluntad de dirigir nuestro agra­
decimiento de un modo especial a
los salesianos y colaboradores
que desde 1935 han venido sir­
viendo a Algeciras y sus gentes,
con sencillez y con entrega, com­
partiendo la vida de cada día de
nuestra ciudad, primero en las
tres parroquias de El Carmen, La
Palma y San Isidro; más tarde en
las Escuelas Salesianas de San
Ramón. furKiadas por el excelen­

tísimo y reverendísimo don Ra­
món Pérez Rodríguez, obispo de
Cádiz-Ceuta; en el único Instituto
Nacional de Bachillerato, del que
el salesiano don Miguel Gómez
fue director de 1956 a 1959, y últi-

desasistidos. Queremos, con
vuestra
colaboración,
formar
hombres organizados, laboriosos
y constantes: críticos pero solida­
rios, con gran sentido de la justi­
cia, con una fe comunitaria y com­

Salesianos que ocupaban los escaños de los concejales.

mámente en el nuevo templo de la
Parroquia de San Isidro y en el
nuevo edificio del Colegio Sale­
siano.
Ellos y la distinción que por su
trabajo se nos otorga, nos hacen
sentimos hoy. con más fuerza si
cabe, integrados con unos más en
la ilusión y el esfuerzo de toda la
población por construir una convi­
vencia más justa y más humana, y
promocionar a través de la cultura
ccwno hombres y como cristianos
a todos, especialmente a la juven­
tud más necesitada.
Los Salesianos, y con rrasotros
toda la Familia Salesiana y ami­
gos de Don Bosco, sabemos bien
cuanto hemos redtwJo de Algeci­
ras y sus gentes •‘especiales»;
cómo han sintonizado el espíritu y
el sistema pedagógico de Don
Bosco con las g ra n d ^ virtudes de
nuestro pueblo arxfaluz.
Queremos seguir trabajando al
servicio de la juventud, sobre todo
en los sectores más pofxilares y

prometida, y con la clara concien­
cia de que la libertad, la promo­
ción, la educación y el destino de
nuestro pueblo, especialmente de
nuestra juventud, es tarea funda­
mental de todos y de cada uno.
Excelentísima Corporación Mu­
nicipal e ilustrísímo señor Alcalde;
toda la Familia Salesiana se sien­
te honrada por este acto. Acep­
tando esta distinción, quiere aco­
gerla como una invitación del pue­
blo algecireño a seguir siendo fie­
les en nuestro servicio a los jóve­
nes, a compartir con ellos el pan,
a promover su competer>cia y su
formación cultural, ayudándoles a
ser, como decía Don Bosco,
••honrados ciudadanos y buerK>s
cristianos».
Gradas a todos por darnos este
estímulo y aliento. Gradas por
compartir nuestra preocupad^
por la juventud más necesitada.
Gradas a todo el pueblo algedreño por habernos acogido con tan­
ta amistad y comprensión.

11

entrevista

D e tú

a tú

CON EL DIRECTOR
DE LA PELÍCULA
«IL CONTADINO
DI DIO»
La canícula se enfurecía por aquellas fechas. Muchos
buscaban alivio por playas o montañas, concediéndose
una breve y merecida escapada veraniega. Pero había
quien --desafiando los candentes zurriagazos del sol— se
quedó, como si tal cosa, al pie del cañón. Hablamos de
Leandro Castellani que, cámara en ristre, está filmando
las primeras «tomas» de la película sobre Don Bosco que
tendrá como probabilísimo título: «II contadino di Dio». Lo
hemos abordado expresamente para ofrecerles a los lec­
tores del Boletín Salesiano sus primeras conclusiones so­
bre el tema.
— ¿Cómo fue el que le ofrecie­
ran los Salesianos el dirigir este
film, que será un gran «ódom" en
el año 88?
— Misterio, misterio —responde
sonriendo— . No lo sé, aunque me
es fácil suponerlo... Me considero
como uno de los directores artísti­
cos que no sienten ningún com­
plejo, cuando se trata de hacer
cine de santos. La verdad es que
son temas un tanto dados de lado
y que, en todo caso, se afrontan
con cierta perplejidad. Para mi
—y lo digo lisa y llanamente— son
tramas perfectamente válidas
dentro del horizonte humano, in­
cluso con su carga exquisitamen­
te novedosa. No me resultan atí­
pleos. sino algo vivendal y, por
tanto, maniobro con ellos sin el
más minirrK) prejuicio y enmar­
cándolos en su exacto contexto.
Pienso que asi me acerco a ellos
con sencillez e intensidad, al mis­
mo tiempo, lo cual no deja de te­
ner su mérito. Acaso todo este
conjunto de factores ha servido

12

para que se me invitase a realizar
este cometido, que yo he acepta­
do con sumo agrado.
—¿Qué es lo que más le ha in­
teresado de la puesta en escena
de De Concini?
—Tiene el gran mérito de haber
prescindido del clásico serial
anecdótico —aunque, en este
caso, es frondosamente abundan­
te y de contornos muy bellos—, y
la infancia y adolescencia del pro­
tagonista hubieran sido una sa­
brosa tentación, tanto que parece­
ría un delito el renunciar a narrar­
las. El guión de De Concini ha­
ce un quiebro especial no
cuenta la historia del héroe, con
su inconfundible estilo desde la
primera niñez, sino la aventura de
un hombre que, en el Turin de la
primera revolución industrial, se
pone en contacto con un enjam­
bre de desamparados inmigran­
tes: gente que hoy llamaríamos
subproietaríos o preproletarios.
Siente la urgentísima necesidad

de arremangarse redentoramente
y su diagnóstico es preciso y defi­
nitivo: opción apostólico-educativa por los jóvenes. Así se convier­
te en animador, educador y funda­
dor; un hombre que tuvo que ha­
bérselas continuamente contra di­
ficultades de todo tipo: económi­
co, social, político, eclesial... Y
todo esto lo lleva a cabo porque
siente un impulso superior, que es
una fe «de las que trasladan mon­
tañas»... El guión se centra princi­
palmente sobre esta apoyatura y
trata de sacar de ellas las más
desparramadas consecuencias.
Este meollo fue lo que me impactó
de una forma inmediata y contun­
dente, y me parece que tal dimen­
sión ha merecido cumplidamente
la pena.
—¿Van a privamos, entonces,
de aquel halo mágico de curiosi­
dad y simpatía que aureoló siem­
pre la figura popular y anecdótica
de Don Bosco?
— Espero que no. No se puede
olvidar que la simpatía que la figu­
ra de Don Bosco suscita se debe
en gran parte a su peculiarlsimo
estilo de insinuarse a los jóvenes.
Es como una centella mágica que
dinamiza infaliblemente su influjo
pastoral. Ahí está el hecho de
que, tras un siglo, se diga común­
mente «Don Bosco» más que
«San Juan Bosco»: esto significa
que seguimos indefinidamente
considerándolo como el sacerdo­
te que se encuentra en la calle
con sus muchachos, que no apa­
rece como el Santo distante de los

entrevista



^

altares y que sigue siendo un per­
sonaje cercano a nosotros. La su­
gestión que genera su figura se
debe a esa especie de magia
atrayente y bondadosa que con­
quista los corazones. Todo esto
está muy presente en el guión y la
fascinación que ejerce Don Bosco
se funda en su extraordinaria ca­
pacidad de afecto y embeleso.
— Bien. Todo esto es como el
nervio común de ia puesta en es­
cena, pero ¿cuál es el episodio
que le ha parecido más sugestivo,
la escena que más le ha impacta­
do?
—Como he dicho antes, no he
tenido reparo o pudor en poner d e ,
relieve los valores sobrenaturales,
sin recurrir a claves reduccionis­
tas, como es normal tentación de
nuestro cine. Subrayo, por lo mis­
mo, que me ha impresionado
aquella escena del film en la que
Don Bosco moribundo ve a la Vir­
gen. Los salesianos que rodean
su lecho prestan su voz en «<off»,
para comentar esta visión, y ex­
claman: — Nos está diciendo que
hemos de acudir continuamente a
María, que hemos de contar siem­
pre con su auxilio... Y Don Bosco
les corrige: —No, no quiero deci­
ros eso. ¡Lo que quiero decir es
que estoy viendo a la Virgen!
Es, pues, un momento de mu­
cha emoción. No hay por qué in­
quirir siempre una explicación ra­
cional a lo que está muy por enci­
ma de lo meramente humano...
Hay otros momentos bonitos,
como el encuentro con Pío IX o el
episodio de aquel muchacho que
se escapa del grupo de presos de
La Generala. Espero que la mayor
parte de estos episodios del guión
pasen a ser otras tantas secuen­
cias en el film.
— ¿ Tuvo ocasión de encontrar­
se alguna vez con el personaje,
antes de tener en sus manos el
guión?
— La verdad es que no tuve an­
tes nir>gún impacto directo y preci­
so. No soy antiguo alumno salesiano, auríque haya conocido en
mi vida a varios salesianos. Supe
quién era Don Bosco, porque es
una de esas figuras que no pue­
den p a ^ r inadvertidas en nuestra
formación católica. Y —como les
habrá sucedido a tantos— , k) he
conockto por sus popularísimas
biografías, ckxxfe priman sus
aventuras infantiles y juveniles.
—¿La película será suya o de
De Conáni? ¿Qué relación existe
entre el guión y la creatividad y

sensibilidad de un director como
usted?
—Soy un «director» un tanto
prepotente, en el sentido de que
estudio muy a fondo el guión, lo
profundizo mucho, pero termino
por no llevarlo conmigo en el mo­
mento de las filmaciones. He

comprobado que, en pocas oca­
siones, ha habido conflicto entre
guión y film terminado. Siempre
han reconocido los guionistas,
cuando el argumento no era mío,
que el espíritu, las intuiciones váli­
das y los momentos-clave de la
trama no habían sido traiciona-

¿ Q u ié n e s
LEANDRO CASTELLANI?
• Nace en Fano, provincia de Pesaro (Italia), el 1.^ de diciem­
bre de 1933.
• Diplomado en filosofía, trabaja desde 1960 en la RAI (Radio
Audiovisíón Italiana), principalmente en el sector de encuestas
y guiones de tipo histórico. Su último trabajo ha sido «II coraggio di parlare», un film (inspirado en ia homónima novela de
Gina Basso) que es una valiente requisitoria contra la mafia calabresa.
• sus creaciones:
— 1960: «Vita breve ed eroica d’lppolito Nievo» (ayudante de
dirección).
— 1961: «Patria mia» (ayudante de dirección).
— 1962: «II cerchio mágico» (5 episodios). «Noi e l’automobile» (5 episodios). «11 futuro delle Puglie» (textos y guiones).
— 1963; «Storla deila bomba atómica» (6 episodios: texto y
guión). «L’enigma Oppenheimer» (texto y dirección).
— 1964: «Glovanni XXIII». «Galileo»: texto y dirección.
— 1965: «II caso Raik». «II segreto di Rudolf Hess»: texto y
dirección. «Fuga da Liparti» (texto) y otros documentales.
— 1966: «Sistematore» (documental).
— 1967: «Operazlone AIsos». «1898: proceso de don Albertario». «L’assassino di Trotsky». «Ogni morte di uomo».
•— 1968: «Jean Jaurés, apostoio del pacifismo». «L’affare
Dreyfuss». «L’impresa di Fiume». «II processo Slansky».
— 1969: «Compianto per la morte di Bob Kennedy». «Marsiglia 1934: técnica d'un assassino político». «Dopo Hiroshima»
(6 episodios).
— 1970: «II muro». «La strana vita e le straordinarie awenture di Robinson Crusoé». «Le clnque giornate di Milano».
— 1971: «Orfeo In Paradlso» (escenificación).
— 1972: «Ipotesi sulla scomparsa d’un físico atómico». «Sul
filo della memoria».
— 1973: «Delito di regince: il caso Don Minzoni».
— 1974: «Quaranta giorni di liberta». «Ladri e quadri».
— 1975: «Tommaso d’Aquino» (telefilm).
— 1977: «II Faust di Marlowe».
— 1978: «La gatta».
— 1979: «Mille e non piú mille» (6 episodios).
— 1982: «Venti anni dal Concilio» (encuesta televisiva).
— 1983: «II sottoscritto Giuseppe Donati» (telefilm).
— 1984: «Prima e dopo la bomba» (6 episodios).
— 1985: «Norimberga: processo al processo» (encuesta).
— 1986: «II coraggio di parlare» (film).
• Castellani ha publicado, además, diversos ensayos y li­
bros. Citemos únicamente algunos:
— «Temí e figure del cinema contemporáneo» (ed. Studium,
1963).
— «6 agosto: storía delia bomba atómica» (ed. Vallecchi,
1964, trad. a cuatro lef>gua8).
— «I santi deirApocalisse» (ed. SEI, 1969).
— «Come si fabbrica un programma TV» (ed. La Scuda,
1970.
— «Dossier Mejorana» (ed. F. Fabbri, 1974).

13

entrevista
dos. También en este caso, creo
que mi comportamiento será el
mismo.
—Se nos ofrece Don Sosco
como una figura poliédrica. Los
que se han interesado por éi han
subrayado algún aspecto particu­
lar: el educador, el fundador reli­
gioso, el hombre comprometido
socialmente, etc. Recientemente,
ia prensa laicista le ha buscado
otras definiciones: ei «manager»,
el hombre de empresa, el mago...
¿Qué característica sobresaldrá
en esta película?
— El guión apunta muchos de
esos aspectos que usted indica.
No ha perdido de vista esa com­
plejidad de nomenclatura que va­
ria a través de los tiempos. Y esto
es así porque todos nos esforza­
mos por buscar en el pasado lo
que nos puede servir ahora mis­
mo. En el fondo, nuestro modo de
contar la historia es siempre un
poco interesado. Si la nomencla­
tura varía es porque hay interés
en vincularla a la vida. Por encima
de todo esto, no quisiera que se
perdiera ningún fleco de la gran­
deza global del hombre: un hom­
bre coherente en su modo de ser
y en su fecundidad. Hay un dato
que se sobrepone a todos: su fas­
cinante contacto con la gente.
Cada persona que se topa con él
queda siempre y de alguna mane­
ra impresionada. Es un hombre
que deja huella por donde pasa. Y
esta huella no puede reducirse
únicamente a un «mánager» o
«líder» social. Esto no nos pasa
con un Agnelli o con un Lama..,
Don Bosco está siempre en el
trance de ser él mismo, igual con
el muchacho analfabeto que viene
del mundo rural que con Rattazzi
o Cavour. Por eso será un perso­
naje, desconcertante incluso pre­
cisamente porque no lo definen
con exactitud los variopintos epí­
tetos que se le pueden dar. Creo
que el ser signo de contradic­
ción vale bastante para definir a
Don Bosco y que sea un dato útil
para el film, en el sentido de que
nuestra película sea más un sa­
broso espacio de cinefórum, que
un «divertimento» de cómodas
respuestas.
—El dne está atravesando un
momento significativo. Superada
la fase de tos «supermans a lo
Rambo» y abriéndose camino en­
tre oleadas de productos carga­
dos de violencia. de erotismo o de
fádl sinsentido.el material que se
nos está proponiendo tiene con­
notaciones de cierto valor religio-

14

TURiN-VALDOCCO: Estatua de Don Bosco en el lugar de sus actividades.

so, desde «La misión» hasta
«L'inchiesta» y «Therése». Den­
tro del contexto de esta reverdeci­
da sensibilidad para lo sacro, cho­
ca un tanto este elemento insólito:
los autores son agnósticos o no
católicos. ¿Confiar a un director
artístico «católico» el film de Don
Bosco significa devolver los san­
tos a sus legítimos propietarios?
—Sí. tengo formación católica,
pero no me he encontrado nunca
demasiado cómodo, en el sentido
de que he tratado ciertos temas
con sencillez, pero también con
apertura y sin prejuicios. No hay
peligro de que un «regista» de for­
mación católica p u ^ a dar una
lectura demasado católica a un
personaje católico. La cosa me
hace sonreír un poco, porque se­
ría como tener miedo de que un
técnico de ingeniería aeronáutica
trajine entre aviones. Si hemos de
enseñar literatura francesa, hay
que saber como mínimo un poco
de francés. Por otra parte, consi­
dero que lo que yo he' hecho, pue­
de evitar el ríe ^ o de hacer una
versión demasiado doméstica o
integralista. Hay algo más en lo
que tengo sumo interés: cuando
yo he discurrido sobre argumen­
tos católicos o cristianos como ios
de Tomás de Aquino o «Müle e
non piú mille», r>o he tratado de di­
rigirme únicamente a los católi­
cos. Plantear temas católicos a
ios católicos corre el peligro de
caer en un acotamiento argumen-

tal y en una jerga que dejan muy
encapsulada cualquier propuesta.
Trato de expresar mis temas de
tal forma que, por la manera de
ofrecerlas y por el contenido que
dicen tener puedan ser comparti­
dos por cualquier persona que
tenga interés de reflexionar sobre
ellos. Por lo mismo, he evitado
siempre el hacer películas confe­
sionales.
—Hay en su producción una
cierta variedad de temas, argu­
mentos y lenguajes (en cine y te­
levisión). ¿Es esto una nota ca­
racterística suya y algo asi como
el hilo conductor de todas sus
obras?
— Pienso hay en ellas una cier­
ta unidad. Vaya por delante que
me preocupo mucho del lenguaje
como comunicación y como ejer­
cicio expresivo. He tratado de ser
un artesano que trabaja con ma­
nos y píes para llevar a cabo todo
tipo de experiencias, y resulta di­
fícil que una experiencia nueva no
logre emocionarme. Entre los te­
mas que he desarrollado, el ele­
mento recurrente es el hombre en
sus diversas opciones. Incluso en
las obras en que trataba de mo­
mentos históricos, ha estado
siempre presente esta relación
del hombre con los caminos que
se le abrían como horizonte. Me
ha obsesionado siempre la idea
del hombre que, en un determina­
do contexto social, se errcuentra
frente al problema de decidirse y

de ser él mismo. Creo que ésta es
una de mis constantes mentales.
Pero hay otras: mi sumo interés
por los temas del altruismo, del
pacifismo y, si se quiere también,
el de una cierta apertura religiosa.
Son preocupaciones que me ob­
sesionan y me comprometen fuer­
temente. Es más, pienso también
que esto es lo que fisonomiza mi
profesionalidad y el oficio que ten­
go.
—En el contexto de tal profesio­
nalidad, puede haber el riesgo de
actuar como el cirujano que ve
desfilar ante sí cuerpos y más
cuerpos humanos y opera sobre
cada uno, pero con una actitud un
tanto fría y desarraigada...
—No, eso sí que no. Yo hago
este trabajo porque me interesa
hacerlo y porque, en cada cosa
que hago, no quiero renunciar a la
ocasión de pensar si hay para ello
un camino nuevo e inexplorado,
diverso y más preciso, de estu­
diar otro tipo de comunicación. Y
hay momentos en que esta profe­
sionalidad se realiza con el simple
mensaje o con lo que a uno le in­
teresa más decir. Hay cosas, a
veces, en las que uno se siente
transmutado no sólo profesional­
mente, sino desde el punto de vis­
ta de criatura humana. Me parece
que el «Don Sosco» será uno de
esos momentos. No hay, por tan­
to, el aludido peligro del cirujano.
—¿Cómo ve al actor Ben Gazzara en el pellejo de Don Bosco?
— Lo primero que quiero decir
es esto; una línea de acción mía,
al abordar teatralmente las figuras
de sacerdotes o de santos, es la
de no contratar actores que lo tie­
nen resuelto todo de antemano. Y
esto lo hago para no implicarme
en clisés rutinarios. Santo no es el
que lleva una aureola en la cabe­
za. No. la aureola la vemos en la
estatua, pero, cuando luchaba en
este mundo, su carisma no tenía
ese círculo sobre la cabeza... Por
tanto, es contraproducente buscar
actores que segreguen borxJad o
santidad por todos los poros.
La elección de Ben Gazzara
— en ofros films, mafioso, delin­
cuente. etc.—, no tiene por qué
desconcertar a nadie. Es un actor
que tiene una carrera muy brillan­
te a las espaldas; pienso que es
de lo mejorcito. Tiene unos
ojos muy expresivos y la mirada
de un actor propicia una gran
«vis» comunicativa. Ben Gazzara
tiene rrxxnentos de gran intensi­
dad en las cosas que hace. Creo
que hemos hecho un buen «fichaje-...

Don Bosco: Dibujo de un artista francés.
Sacerdote piamontés, educador nato, Juan Bosco (1815-1688) tenia la ob­
sesión de ia juventud de las nacientes ciudades industriales. Organizador
excepcional, escritor fecundo, tenia una confianza sin limites en la Provi­
dencia. Alegre y simpático, supo llegar al alma del pueblo: las muchedum­
bres se apretujaban a su paso y florecían los milagros. Apóstol infatigable,
fundó varias congregaciones religiosas. Salesianos, Saleslanas y Coopera­
dores continúan difundiendo su espíritu en nuestro mundo de hoy.

—¿Se prevé que para el film va
a haber una copiosa afluencia de
gente de mentalidad laica y, por
tanto, escasamente comprometi­
da con la problemática religiosa?
¿O es que la película se va pre­
sentar descaradamente como de
tema religioso? Profetícenos
cómo va a ser acogido este
'^acontecimiento’’ ...
—^Tendría que hacer una am­
plía d iv a g a d ^ , y usted espera
únicamente una respuesta l^ id a ria. Hoy estamos en una civiliza­
ción de consumo. Nos lavamos la
boca ctxi el dentífrico X, porque
los «mass media» nos han asegu­
rado que, si rK> lo hacemos, so­
mos tontos. No existe ninguna pe­
lícula mi^OTOsa que, de la noche
a la martana, se lleve de calle a
toda la diéntela. La g e ^e se fía,
si 1 ^ medios de comunicadón de
masas le c o n v e rx ^ de que se
trata de un producto fuera de se­

rie, y esto tiene lugar cuando la
mixtificación alcanza su máximo
nivel. Está fuera de juego el mixti­
ficar cosas que no det^n estarlo
en absoluto. Por tanto, el film de
Don Bosco ha de ajustarse a esta
ética tan elemental. Pero, por endma de todo esto, si la reaiizadón
nos resulta limpia, honesta e indsíva, sí contiene elementos de re­
flexión y de estímulo, lo demás
vendrá todo rodado. No me asus­
ta el que las butacas se llenen con
los aludidos o no católicos, por­
que siempre hay un derto interés,
que no se sacia con todo lo visto
hasta ahora. Pienso, por último,
que el impacto que cause «II contadino di Dio» en el público en ge­
neral sea fructuoso y. en todo
caso, gratificante. En fín, que Don
Bosco seguirá hadendo mila­
gros...
PIERDANTE GIORDANO

15

antología

L a VIRGEN

DE LA LIBERACIÓN
Pertenece al integrista galo
Charles Maurras la tristemen­
te famosa afirmación de que
uno de los mayores éxitos del
cristianismo ha consistido en
haber puesto fuera de circula­
ción el veneno revolucionario
del «Magníficat». Sus pala­
bras textuales decían así: «La
grandeza del catolicismo ro­
mano consiste en haber inmu­
nizado a la Iglesia contra el vi­
rus del «Magníficat».
• ¿Qué veía Maurras en el
hermoso poema que el evan­
gelio según san Lucas pone
en boca de la que iba a ser la
Madre de Jesús? Veía —y se
espantaba por ello— una im­
presionante fuerza revolucio­
naria. Veía una invitación
apremiante a poner de patas
arriba toda ia estructura de ex­
plotación de las sociedades
que se fundamentan en el po­
der y en la riqueza. Vela un
claro llamamiento a todos los
auténticos creyentes en Dios
a hacer de los pobres —de la
causa de los pobres— la op­
ción preferencial de sus com­
promisos religiosos. Para la
Virgen del Magníficat, Dios
toma partido por los margina­
dos y las víctimas de la injustiCATANIA: Estatua de María Auxilia­
dora erigida sobre el escollo del Cí­
clope.

16

antología
cía humana. No es un Dios
neutral entre ricos y pobres.
Es un Dios que repudia las es­
tructuras sociales injustas por­
que están en contradicción
(Xtn su original proyecto de un
mundo solidario y fraterno y
porque, en su última raíz, no
son sino fruto y expresión del
pecado del egoísmo y del or­
gullo. Para el interesado integrismo del filósofo y político
francés, resultaba ser una
buena noticia el hecho de que
la Iglesia se hubiere olvidado
del compromiso liberador de
la Buena Nueva que María su­
brayó en su poema...
• ¿Qué diría hoy? Los res­
ponsables del DOMUND 87
han tenido la audacia de unir
en una sola celebración la Jor­
nada Mundial de las Misiones
y la exaltación de María como
«la imagen más perfecta de la
libertad y de la liberación de la
humanidad y del cosmos»,
por utilizar una expresión cara
a Juan Pablo II. Han juntado
DOMUND y María en una úni­
ca reflexión porque estamos
en el «Año Mariano» y es ya
norma obligada que el Domin­
go Mundial de la Propagación
de la Fe asuma para sus mul­
titudinarias catcquesis y sus
publicidades callejeras el ar­
gumento, el problema, la
cuestión que esté de mayor
actualidad en la vida de la
Iglesia y en el discurrir diario
de la sociedad. «DOMUND
DE LA JUVENTUD» fue el de
1985 porque se celebraba en
aquel entonces el «Año Inter­
nacional de la Juventud»; y
«DOMUND DE LA PAZ» se
calificó el de 1986, porque las
Naciones Unidas habían pro­
clamado aquel como «Año In­
ternacional de la Paz». En
ocasiones anteriores el DO­
MUND había llamado la aten­
ción sobre la esperanza, so­
bre la pobreza del Tercer

Mundo, sobre el testimonio de
la sangre de los mártires de
nuestros días, sobre la solida­
ridad y el antirracismo... por­
que tales eran los centros de
interés que solicitaban la aten­
ción del momento. Invitamos
hoy a centrarla en una impor­
tante dimensión del «Año Ma­
riano» no es sino prolongar
una acertada y fecunda estra­
tegia publicitaria o, con mayor
precisión, una muy más inteli­
gente pedagogía catequética.
• Pero no es ésta, induda­
blemente, la única razón de
unir el DOMUND (X )n Santa
María. Hay otras razones más
radicales y compactas. ¿No
existe, acaso, en algunos am­
bientes cristianos una como
sospecha de que los misione­
ros y las misioneras están re­
corriendo de unos años a esta
parte una peligrosa —cuando
no desviada— andadura? Hay
gente, sin duda, que se es­
candaliza cuando la Iglesia
misionera denuncia la marginación y la explotación de las
grandes masas latinoamerica­
nas: cuando levanta su voz
contra el régimen del «apartheid» y cuando, sobre todo,
desautoriza que el racismo de
los blancos sudafricanos ose
invocar no se sabe bien qué
Evangelio: cuando en Filipi­
nas estimula la rebelión popu­
lar contra el dictador; cuando
en Haití levanta al pueblo con­
tra sus innobles dirigentes;
cuando en Chile monta una
«Vicaría de la solidaridad»
que, día a día, levanta acta y
protesta de las desaparicio­
nes, de las torturas, de los
asesinatos...
• El DOMUND 87 pretende
salir por los fueros de los mi­
sioneros y por su buen nom­
bre. Y ¿cómo? Apelando a la
Virgen del Magníficat; invocarxk) el cántico de María; di­
ciendo y repitiendo que la lla­

mada a ser Madre de Jesús
aceptó la invitación de lo Alto
porque, habiendo hecho su­
yas las esperanzas de los po­
bres del Antiguo Testamento,
entendió que se le pedía su
personal colaboración para
traer al mundo de los hombres
al que habría de ser «el gran
liberador». Sacrificó sus inte­
reses y su vida para que su
Hijo pudiera ser el testigo y el
profeta del Reino de Dios y
para que, en línea con ese de­
signio, convocara a toda la hu­
manidad a crear una tierra en
que la paz sustituyera a la
guerra, el amor al odio, la li­
bertad a la dependencia, la
justicia a la explotación, la
igualdad fraterna a las irritan­
tes desigualdades... Este pro­
yecto es el que María ensalza
en su Magníficat y es por esta
utopía, verdaderamente revo­
lucionaria, por lo que su alma
engrandece al Señor y dice
resuelta el supremo «sí» de
prestarse por entero al servi­
d o del Reino.
• Los misioneros y las mi­
sioneras saben de sobra todo
esto. Ellos proclaman el «sí»
de María, inspiran su actua­
ción heroica en la decisión de
María, se comprometen con
los desheredados de la tierra
conscientes de que les acom­
paña María, desafían a los
poderosos y se solidarizan
con los pobres sabedores de
que es verdad lo que cantó
agradecida María; «Derribó a
los potentados de sus tronos y
exaltó a los humildes. A los
hambrientos colmó de bienes
y despidió a los ricos sin
nada».
Los misioneros viven, traba­
jan, mueren, son asesina­
dos... porque en ellos María
alumbra de continuo esta es­
peranza.
MANUEL DE UNCITI

17

obra salesiana

A llariz
FRONDOSIDAD SALESIANA
Como la Alameda del Arnado o el Campo de la Barreira,
así es de frondosa y gratificante la Obra Salesiana de Allaríz. La de ayer y la de hoy.
Los salesianos en Allariz siguen siendo agentes de desa­
rrollo cultural y evangelización cristiana.
Los salesianos de Allariz sienten en su alma el «espíritu
errante del afilador» y continúan llevando la luz del Evan­
gelio y el carisma salesiano a la India milenaria, a las sel­
vas sudamericanas o a las diversas autonomías del suelo
español.
VILLA Y CORTE
ROMANICA
Cuando la carretera que va a
Galicia pasa por los altos del Padornelo y la Canda, comienza a
ofreceros valles y paisajes de be­
lleza y pintoresquismo admira­
bles: Monterrey. La Limia... Pero a
20 kilómetros de Orense, la más
sureña e interior capital del Anti­
guo Reino de Galicia, la admira­
ción se vuelve exultación, y la
sensibilidad más austera no pue­
de menos de sentirse rendida
ante el primor y galanura del valle
del Amoya y de su postinera villa,
la villa de Allariz.
Bien lo reconocieron aquellos
Reís de Castela, cuando huyendo
del estiaje de la estepa o de las
persecuciones de sus adversarios
asentaban en la fortaleza inespugnable del castillo sus reales
aposentos, la privilegiaban con
reales fueros o fur>daban allí el lu­
gar del reposo de sus últimos
años y del descanso eterno de

á

i*

sus mortales restos; Ahí sigue en
píe el Real Monasterio de Santa
Clara, Obra y Panteón Real de
doña Violante de Castilla, la viuda
de don Alfonso X el Sabio. Aquí
reclutó sus mesnadas Fernando
III el Santo, aquellas que levaron
a Córdoba nuestros apellidos,
nuestro románico y nuestras de­
vociones populares; Santa Marina
de Augas Santas, San Lorenzo,
Santiago, San Pedro...
Aquí escribió sus «Cantigas a
Nosa Señora» don Alfonso, el hijo
del Rey Santo, en aquel idioma
que está a caballo entre el gallego
y el castellano. De aquí es el ciasicista y erudito padre Jerónimo
Benito Feijóo, el padre Gándara y
mi maestro, el narrador y drama­
turgo Marcial Suárez...
En esta tierra hermosa, culta,
alegre y chispeante, proclive al
buen humor, la borvlad y genero­
sidad del corazón, prendió con
raíces profur>das y frondosidad de
vida el carisma de Don Bosco.
Eran los años que precedieron a
nuestra guerra civil del 1936.

SIETE MAS UNO:
LOS SALESIANOS
EN ALLARIZ
— Don Albino, ¿cuántos años
van ya sobre esos hombros?
—Siete más uno. Setenta y
uno...
Así responde este salesianazo
de cuerpo entero, corazón oratoriano e intacto espíritu de infancia;
tierno y noble como su tierra cán­
tabra, que ha gastado en Allariz
muchos años de su hermosa vida.
Don Albino Fernández pasó sus
años mozos en la China lejana,
conoce muy bien la entonación
con que pronuncian el nombre de
su ciudad los habitantes de HongKong (Géonkon, suena a mis pro­
fanos oídos). Pero sus años de
madurez los ha dedicado a la in­
fancia y juventud alaricana.
¡Cuántos años de paciente do­
cencia musical! Me da pena
arrancar fotografías de aquel ál­
bum: Rondallas de los años 50,
los 60, 70, 80. Niños que hoy son
padres y algunos ya abuelos. Y
hoy, abuelete ya él. ahí sigue al
pie del cañón afinando guitarras y
laudes, mandolinas y bandurrias
en la rondalla de los niños, de los
jóvenes o de los adultos, que de
las tres es Director en el Centro
Juvenil Salesiano de Allariz este
sacerdote sin jubilación, que re­
parte golosinas, refrescos, table­
ros de ajedrez o pelotas de pir>gpong, enciende la tele y controla
las máquinas tragaperras, para
todos una incansable acogida sa­
lesiana de sencillez y bondad del
corazón, un día y otro día de su
vida frondosa y fecunda.
— Insignia de oro al mérito de­
portivo en la labor del baloncesto.
Homenaje de todo Allariz en sus
setenta años, cenas de amistad
para dar cuenta del cordero que
crió con primor el Antiguo Alumno
para comerlo con el maestro y los
compañeros de Colegio... Don Al­
bino, ¿qué le va a quedar para el
Reino?
— Bueno, esperemos que el Se­
ñor guarde el resto...
Don Rosendo Sendino es un
palentino de Astudíllo que tam­
bién lleva gastados muchos de
sus años salesianos en nuestra
OPra de Allariz; Menudo e agudíño, luchador e incansable con los
mozatones y mozatonas del gru­
po folklórico de p ililo s y entren­
zados, los del Instituto Polivalente
ALLARIZ: Nadie pone en duda la be­
lleza de esta vísta otoñal del Ponte
de Vllanova.

i

Homenaje a don Albino. El «viejo»
misionero Manolo Santos tiene la
palabra.

en crisis inacabada de configura­
ción antropológica y maduración
en la fe o los inquietos A.D.S.
(Amigos de Domingo Savio), que
nunca dejan de hacer honor a
aquello de; Ay Allariz, Allariz, ay a
Zirala, yo que se meta conmigo
leva na cara, leva na cara carano,
leva na cara... Rosendo es quien
preside en la caridad la actual Co­
munidad Salesiana de Allariz.
Y hablando de Pastoral Juvenil,
lo que Antequera y La Orotava,
Campano y San José del Valle
son en las Inspectorías del Sur,
Allariz lo es en la Inspectoría de
Galicia: Cómodas instalaciones
ofrecidas al servicio de la juventud
regional. Campamentos, Encuen­
tros Juveniles, Retiros... Allí hay
todo lo que se precisa para estas
fundamentales actividades de
nuestra pastoral; salón de actos,
comedor, dormitorios, campos de­
portivos, salas de reuniones, pór­
ticos cubiertos, capillas acogedo­
ras. Todo ello situado en el marco
de la Villa y Corte Románica que
es Allariz.
A las labores realizadas en el
campo de la Pastoral Juvenil, hay
que añadir la meritoria tarea de la
Comunidad Salesiana de Allariz
en el campo de la Pastoral de
Adultos. Penitenciario Mayor de
Allariz, llama a don Tomás Diez
un amigo sacerdote diocesano;
Confesiones en las Parroquias de
las que es coadjutor parroquial,
confesiones en el Real Monaste­
rio de Santa Clara, confesiones
en la iglesia salesiana de San Pe­
dro, pastoral sacramental y otras
mil
actividades
parroquiales,
como el catecismo de niños en las
Escuelas de EGB, la Pastoral de
Primeras Comuniones, completan
la lista de trabajo de este buen ve­
terano salesiano, también sin jubi­
lación. La C^ral Polifónica «Chorima» en su versión de adultos y de
niños da calidad cultural a la Villa
de Allariz, a su Iglesia y a la Obra
de Don Bosco: este don Angel Lo­
renzo. conjuga su maestría musi­
cal con una intensa pastoral matri­
monial y su Capellanía de Santa
Clara, también él es salesiarx) sin
jubilación, como Don Bosco quie­
re. Sólo con hombres de este tem­
ple y estas cualidades es posible
la realidad de las «nuevas presen­
cias» salesianas y la permanencia
de Don Bosco en Obras que fue­
ron Escuelas Salesianas, Aspirantados florecientes o Centros
de diversas ertseñanzas. La es­

cueza es plataforma eminente de
Evangelización, pero no única.
Salesianos de setenta años nos lo
están demostrando en la Obra de
Allariz. Y no les falta el pan y la sal
p>ara los hermanos que llamamos
a su puerta.

FLORACION
VOCACIONAL:
LOS SALESIANOS
DE ALLARIZ
Las fiestas de San Benito, las
de la Virgen de Villar de Flores o
las de La Empanada nos congre­
gan en Allariz a los salesianos
que andamos por esos mundos
de Dios enviados por el Maestro
que aquí nos dijo el «Ven y Sígue­
me»; don GumersiruJo Cid fue pio­
nero en la India con don José Luís
Carreno, Manolo Santos, «el vie­
jo» (monseñor Castillo Lara), si­
gue conservarxjo el vigor y loza­
nía de su eterna juventud entre
los Guaicas del Afto OrirKXo verrezolarx}, Camilo cumple tareas
de piedad filial en esta Comuni­
dad de Allariz. MarvDlo Feijóo y Mi­
guel R. Rumbao d e s ^p e ñ a n
cargos de responsabilidad en la
Ciudad del Betis, Pepe Cid se ha
ido a la Extremadura, Inocencio
Rodríguez continúa su docerK^a
en el Colegio S ^ o Angel de Ma­
drid. Luis Atvarez arxla por la

Coro «Chorima», dirigido por don
Angel Lorenzo.

Mancha, Manolo Cid y Amable
Lorenzo se quedaron en Camba­
dos y Orense, Joaquín Santás por
La Coruña, Bemardír>o Rodríguez
y su hermano por Arévalo y Ovie­
do, yo voy desde la Comunidad
Autónoma del Archipiélago Cana­
rio, mi «bendita tierra guanche»...
jY solamente os hablo de los con­
temporáneos y en un rápido re­
cuento a vuelapluma! ¡Cuidado
vosotros los de Aldeadávila de la
Ribera, los de Pozoblanco o los
de Baracaldo! Sería curioso hacer
un recuento vocacional salesiarK)
en base geográfica para ver cuál
es la comarca española que se
lleva la palma. ¿No seremos, qui­
zás, los del Valle del Arrtoya? ¡Yo
que se meta comigo leva na cara!
No os canso más. Este verano
pensé que bien merecía un articu'
lito en nuestro Boletín SalesiarK)
la Obra de Allariz. ¿Verdad que
alegra el alma conocer realidades
como ésta? Desde Canarias en­
vío un afectuoso saludo a todos
los amigos.
LUIS FERNANDEZ CONDE
i 3 Cuesta (Tenerife)
Verano 67

19

primer plano

L o s OCHENTA AÑOS
DEL «ABUELO» RAÚL

Conversación con
Raúl Silva Henríquez,
el cardenal salesiano
de Chile.
La Iglesia, el Concilio,
los pobres, los salesianos...
¡Felicidades, Eminencia!
Toparse con hombres así es
como llegar a la sombra de una
vieja y frondosa encina, tras larga
caminata por campos desolados.
Para el cronista, que va en busca
de una clave de lectura sobre la
situación actual y las vicisitudes
de un país tan complejo como
Chile, un encuentro con el Arzo­
bispo dimisionario de Santiago es
etapa exquisitamente obligada.
Me recibe en su pisito de la calle
de los Pescadores, 2260, a esca­
sos metros del famoso estadio
que fue, en 1962, escenario de la
derrota de la selección nacional
italiana de fútbol, y que hace so­
ñar y suspirar más y más triunfos
a los incontables aficionados chi­
lenos. Es un menudo apartamen­
to que huele a viejo; su eminen­
cia me recibe con el corazón en la
mano. «¿Cómo está don Viganó?» es su primera y reveladora
pregunta, que es signo no sólo de
su profundo acatamiento al sépti­
mo sucesor de Don Sosco, sino
dato evidente de la enorme sinto­
nía amistosa que hubo siempre
entre ambos.
El despacho del Cardenal es,
como toda la vivienda, sencillo y
de sabor antiguo. En todo lo alto
de la pared principal, campea un
gran cuadro de San Juan Sosco y.
encima de su mesa de trabajo —
entre tupidos montones de libros y
correspondencia— . se atisba otro
interesante retrato: e! del presi­
dente Edmundo Frei, muerto pre­
maturamente para una inminente
restauración democrática que
despierta en muchos corazones
chilenos una nostalgia cada vez
más angustiosa. Del despacho
pasamos después al comedor,
donde el purpurado salesiano es­
tará más atento a agasajar al visi­
tante que a preocupara de sí
mismo. «Este vino es de Macul:
¿lo prefiere blanco o tinto?» Ade­
más de profurKk) corK>cedor de
los problemas de la pastoral rural

20

primer plano
y de sus destinatarios, se deduce
enseguida que es también un eru­
dito catador de vinos. Se cotillea
entre los periodistas que Raúl Sil­
va Henríquez tiene guardada una
botella de whisky añejo para brin­
dar el día que caiga Pinochet.
Si no es verdad, tiene gracia la
ocurrencia. A finales de este sep­
tiembre va a cumplir ochenta
años. Nació en Talca en 1907. Li­
geramente cargado de hombros,
el Cardenal tiene la lucidez y la
pronta intuición de siempre. He­
mos ido. pues, a entrevistarle.
— Eminencia, desandando con
la imaginación sus ochenta bri­
llantes años, ¿hay algo que le
haga sentirse optimista en el día
de hoy?
—Mi memoria se extiende apro­
ximadamente al año 1914, cuan­
do comenzó la primera guerra eu­
ropea, y constato, como algo cier­
tamente evidente, que hay mucha
más cultura y que se ha ampliado
considerablemente las clases me­
dias; estos dos datos sugieren
una cierta esperanza. Los proble­
mas de hoy los conocemos y
comprendemos más y mejor, y
esto hace acaso que nos sinta­
mos invadidos de un cierto pesi­
mismo. Mirando hacia atrás, no
tengo más remedio que subrayar
el gran progreso del mundo occi­
dental, incluida la América Latina.
—¿Cuál es el secreto de su
«serenidad» ?
— Estoy plenamente persuadi­
do de que hay que aceptar —ante
todo— la voluntad del Señor. ¿No
es así? En segundo lugar, cuando
uno pierde la serenidad, ni gana ni
consigue nada. Tercero, no hay
motivo que valga la pena para po­
nerse nerviosos... Por lo demás,
ias grandes preocupaciones me
vienen de lo que sucede en esta
nación. Estamos en una situación
grave, nada buena e injusta. La
gente tiene una gran desazón y
no hay democracia. Cierto que su­
fro, y mucho, pero no debo poner­
me a llorar, porque eso no solu­
cionaría el problema. Esta noche
va a venir a visitarme un ex-ministro del tiempo de Frei, hondamen­
te preocupado por la ^uación
que ab'avesamos. Le escucharé,
acaso te pueda dar aigún consejo;
pero seguro que le diré que se
mantenga a toda costa serer>o.

— ¿Qué es lo que más lamenta
del tiempo pasado?
— Lo que pude hacer y no hice.
Acaso podría haberme hecho me­
jor y más santo. No lo soy y lo
siento... Ninguna lamentación se
puede comparar con ésta.
—¿ Y atiabando al futuro? ¿ Tie­
ne su eminencia un mensaje para
cuantos le consideramos como un
cierto modelo de identificación?
—Pienso que la espiritualidad
salesiana vale para todas las épo­
cas. Lo único que ha de hacer es
irse adaptando permanentemente
al presente. El espíritu de familia,
la caridad, el entregarse totalmen­
te al trabajo, me parecen más
bien algo a practicar que teoría
que se predica simplemente. Pero
hay que trabajar con ilusión y en­
tusiasmo, que son los rasgos dis­
tintivos de nuestra Congregación.
Si se olvidan tales datos, ésta no
tendría ya razón de ser. Es nece­
sario, además, amar mucho a los
jóvenes y que ellos se den cuenta
de que se les ama...
—¿Le parece que la renovación
puesta en marcha por el Vaticano
II pueda darse ya por concluida?
—De ninguna manera. Nada de
darla por terminada. Al contrarío,
los efectos de un Concilio duran
siglos. Hay que hacer todo lo posi­
ble por conocer sus documentos y
conclusiones cada vez más.
—A los veinte años de la «Populorum progressio», ¿cree que la
actitud de los cristianos hacia los
pobres y el desarrollo de los pue­
blos ha sido un hecho?
—Aquí cada uno da la versión
que le parece. Para mí, la «Populorum» no ha sido asimilada ente­
ramente. Las encíclicas pontifi­
cias trabajan también a largo pla­
zo y, a veces, hacen falta más do­
cumentos sobre el mismo tema
para obtener el efecto deseado.
—¿Pero no le parece que ha
crecido una mentalidad a este
respecto?
—Pues taJ vez sí, pero el núme­
ro de ios pobres aumenta cada
día más. En América Latina no se
avizora ningún c ^ b í o . sino que
los pobres son cada vez más po­
bres y los ricos cada vez más ri­
cos.

— Gran gesto el suyo, al distri­
buir aquellas tierras a los campe­
sinos...
— Pues sí. Cuando fui nombra­
do arzobispo, me vi inmediata­
mente sorprendido de que era
propietario legal de varios latifun-

PERFIL
DEL CARDENAL
SALESIANO
Habiendo nacido el 27 de sep­
tiembre de 1907, el cardenal
Raúl Silva Henríquez, salesiano,
pronto va a cumplir ochenta
años.
Ingresó en la Congregación
Salesiana después de terminar
la carrera de Derecho. Recibió la
ordenación sacerdotal en Turín
el año 1938.
Fue consagrado como Obispo
de Valparaíso en 1959 y trasla­
dado a la sede arzobispal y pri­
macial de Santiago de Chile en
1961.
Recibió la púrpura cardenali­
cia de manos del Papa Juan
XXIII el 19 de marzo de 1962.
Quiere decir que hace pocos
meses celebró las bodas de Pla­
ta de cardenalato.
Con esta ocasión celebró la
eucaristía en la iglesia del cole­
gio «Patrocinio de San José»,
Casa Salesiana donde sintió na­
cer su vocación salesiana. Lo
rodeaban 50 sacerdotes salesianos y diocesanos. Palabras de
felicitación, en nombre del Rec­
tor Mayor y demás superiores de
Roma, se ias di|o don Sergio
Cuevas León, miembro del Con­
sejo General.
El pasado 28 de mayo el car­
denal Silva Henríquez recibió en
Washington (U.S.A.), un recono­
cimiento por su labor en defensa
de los derechos humanos.
El premio, asigneKto este año
por segunda vez por parte de la
Asociación Internacional de
Abogados de los Derechos Hu­
manos —organismo privado
cuya sede se halla en la capital
de Estados Unidos—, el año pa­
sado lo había compartido con
otro el cardenal filipino Jaime L.
Sin, arzobispo de Manila.
En la motivación del premio aJ
cardenal Silva Henríquez se dice
que el purpurado ha sido defen­
sor ^ la lusticia social durante
los veintidós años en que guió la
Archidiócesis de Santiago de
Chile.
«Tras el golpe de estado mili­
tar en s e p ti^ b re de 1973 —dice
también la Asociación de Abo­
gados—, el Cardenal se convir­
tió en voz de las víctimas de b o ­
lencias y de los derechos huma­
nos, ganárKtose la gratitud de su

pu^fo».

21

primer plano
dios, y esto para la Iglesia era un
malísimo testimonio, aparte de
que daba la imagen de que éra­
mos muy ricos, siendo realmente
pobres. En nuestras fincas se co­
metían las mismas injusticias y
las mismas corrupciones que en
todo el país...
—¿ y entonces?
— Hablé con Pablo VI, que me
animó a poner inmediatamente
por obra mi proyecto de donación.
—¿Cómo ve el rostro de la Igle­
sia actual?
— La Iglesia es —¿cómo decir­
lo?— , plurifacética. Sus líneas
fundamentales me resultan intere­
santes. Pero es preciso volcarse
mucho más al lado de los pobres,
sentir con ellos, incluso porque
son mayoría en la misma Iglesia.
—¿ Y qué opina sobre el próxi­
mo Sínodo, con su tema dedicado
a los laicos?
— Pienso que todos los Síno­
dos, hasta ahora celebrados, han
dado sus frutos, aunque no hayan
sido demasiado vistosos. Espere­
mos que, con éste, el desarrollo
del laicado sea realmente operan­
te. Aquí en América Latina, el reto
en este punto es muy fuerte, por­
que las iglesias protestantes y las
nuevas sectas conceden mucho
«juego» a los laicos.

—¿Cómo ve los actuales movi­
mientos eclesiales?
—Hay movimientos y movi­
mientos. Alguno prefiere marcar
distancias con la Iglesia local, y
esto es un gran contratiempo. Ac­
túan al margen de los Obispos,
que no saben ni quiénes ni cuán­
tos son, ni qué objetivos tienen
entre manos.
—Supongo que. dentro del mis­
mo clero chileno, hay elementos
partidarios del régimen de Pinochet...
—No supone usted mal, y harto
que lo lamento. También nuestro
Señor tuvo que habérselas con
cegueras idénticas. ¿Qué tipo de
cristianismo puede ser ése que
cierra los ojos frente a la tortura, a
los desaparecidos, a las conde­
nas sin proceso y a las persecu­
ciones de todo tipo? ¡Bendito sea
el Señor que no nos ha hecho así!
Nuestros padres nos educaron, al
menos, para obrar con cierta au­
tonomía. Me alegro de ser así...
—¿Cuándo y cómo conoció por
primera vez a los Salesianos?
—El confesor que solía ir al co­
legio de los Hermanos de las Es­
cuelas Cristianas era salesiano.
Pero fue, sin embargo, más tarde,
en mi tercer año de universidad.
Un antiguo alumno salesiano.

compañero mío, Felipe Letelier,
me llevó ante el director de «El
Patronato de San José». Así co­
nocí a aquel gran salesiano, don
Valentín Panzarasa. Y mi intimi­
dad con él y los demás salesianos
bastó para que me quedara para
siempre. Me acompañó en la de­
cisión otro compañero, don Alber­
to Muñoz, que reside ahora en la
Casa Salesiana de Concepción.
—¿La presencia centenaria de
los Salesianos en Chile está real­
mente afianzada en el país o no?
— Los salesianos son la congre­
gación más numerosa en Chile, y
la mayor parte son ya chilenos. El
salesiano, entre la gente, es todo
lo contrario que un ser extraño.
Hay muchos antiguos alumnos
que trabajan en todos los campos
de la vida social. Hay otras con­
gregaciones que, aquí en Chile,
se les denomina con el adjetivo
del país de origen: es el caso de
los del Verbo Divino, que la gente
llama «padres alemanes». Jamás
oí nunca que los salesianos fue­
ran apellidados como los «padres
italianos». Me parece, además
que los Hijos de Don Bosco for­
man parte integrante de la misma
cultura nacional chilena, han
aportado, de mil formas, su contri­
bución a la misma, y todo esto se
ha asumido y asimilado como un
hecho normal.
—¿Qué le parece ser lo esen­
cial de la espiritualidad salesiana ?
— El espíritu de familia, el
amor... Yo lo estoy palpando a
diario. Gracias a Dios, mantengo
aún contactos con la juventud, a
través de la dirección espiritual y
el sacramento de la Reconcilia­
ción. Me atrevería a decir que
éste es el aspecto más importan­
te, la palanca para galvanizar, lo
que vale y obtiene un efecto con­
solador y grandioso. Es la caridad
que aspira a transformarse en
amistad. Y ésta es una experien­
cia que estoy haciendo continua­
mente.
JOSE COSTA

El cardenal Raúl Silva, entrevistado
por José Costa, director del Boletín
Salesiano de Italia.

P a c o e l m is io n e r o
DA LAS GRACIAS
Alicante habló para el Malí
Dio la talla. Una talla que resultó de olim­
piada. Alicante habló con el mejor de los len­
guajes; el de las obras.
Comenzó hace dos meses. En la parroquia
de María Auxiliadora. El Rector lanzó la voz
angustiosa de un pueblo en la miseria, el pue­
blo del Malí. A todos nos pilló de sorpresa.
Pero ahí estaba la carta del misionero Fran­
cisco Silvestre. Contenido desgarrador, cifras
elocuentes.
Pobre Malí, Malí pobre de la pobre Africa
Occidental. Gentes y gentes sin electricidad,
sin agua corriente, analfabetas en su inmen­
sa mayoría: víctimas del paludismo, de las
serpientes venenosas, de los escorpiones.
Tierra calcinada, con poquísima carretera as­
faltada en todo el amplio territorio nacional de
millón y medio de kilómetros cuadrados.
Siempre pendientes de las lluvias para culti­
var el mijo: siempre el mismo mijo para aca­
llar el hambre. Si no llegan las lluvias todo es
un inmenso desierto.
El hambre hace estragos. Los niños, los
menos protegidos. Espantosa la mortalidad
infantil.
La voz angustiosa de ese pueblo resonaba
clarísima, a través de la carta, en el templo
parroquial. Se hicieron las colectas. Hablaron
las cifras, o mejor, los corazones. Extraordi­
nario, impensable. Está bien que esto se ai­
ree en nuestra sociedad. Es una bocanada
de oxígeno fwro. Hay mucha gente buena en
Alicante.
Hoy está entre nosotros el padre Frarícis-

co, Paco el misionero, para dar gracias de
todo corazón. Bueno, lo exacto es que lo han
mandado a «cocheras» para reparar el mo­
tor, precisamente el motor del corazón, que,
operado hace ocho años, ahora sufre arritmia
preocupante. Viene a recuperar el ritmo y vol­
ver al tajo.
Paco pasa de los cincuenta años, pero tie­
ne la energía y el vigor de un joven de veinti­
cinco. Simpático, optimista, dicharachero, en­
tremezcla el «bámbara» que habla allí, con el
castellano, el francés y el valenciano de Alcoy. «Iniché», gracias, Alicante.
Los cristianos en el Malí son sólo el 1 por
100. Los demás son musulmanes o espiritis­
tas. Paco y los suyos van para todos, y no
sólo evangelizan. Con la sonrisa en los labios
y el crucifijo al pecho, ponen sus fuertes bra­
zos y su joven corazón ai servicio de los ne­
cesitados, de todos.
Y más que pan, les entregan, gracias a la
generosidad de los fieles de aquí, herramien­
tas que redimen y crean el mejor seguro de
vida. Su nueva Escuela Profesional hará el
milagro.
Los pobres del Malí cuentan con el misio­
nero, cuentan con nosotros, cuentan con esta
luz de generosidad cristiana que ha iluminado
el cielo de Alicante y ha llegado hasta el Malí
en forma de bendición copiosa.
BENJAMIN JUARISTI BADICXA
Saíesiano

23

misiones

Lo s DOS RETOS

DEL PADRE SAKSIDA
Ya hemos hablado varias veces desde estas páginas acerca de la Ciudad de los mucha­
chos o Ciudad de Don Bosco, fundada por el padre Saksída en Corumbá. Una obra Inter­
minable porque siempre tiene gente nueva que empieza su tarea de reeducación. Actual­
mente alberga a 2.100 «pivetes», como los llama cariñosamente el padre Ernesto. Una
obra que ha cumplido recientemente ios veinticinco años y que sigue adelante. Los re­
sultados han sido asombrosos. Tres barrios dominados por la ignorancia y la violencia
de jóvenes marginados se han transformado en las zonas más tranquilas y alegres de la
ciudad. Así lo han reconocido las autoridades brasileñas. Hoy vuelve el padre Ernesto
Saksida a hablar a los lectores de nuestra revista, de los que recibe impulso y apoyo.
«EL MAYOR PARQUE
ECOLOGICO DEL MUNDO»
Corumbá crece a las orillas del
río Paraguay, en el extremo Oes­
te del inmenso Brasil fronterizo
con Bolivia. Es la capital del enor­
me pantanal del Mato Grosso hoy
accesible por una carretera nueva
a la que todavía le falta el puente.
Cuando éste quede terminado,
será uno de los mayores de Amé­
rica Latina.
«Aquí nos encontramos en el
mayor parque ecológico del mun­
do», nos dice el padre Ernesto. En
efecto, en esa región baja y pan­
tanosa hay toda clase de anima­
les.

También crecen toda clase de
niños pobres y marginados en las
calles de la ciudad. «Hace más de
diecisiete años, continúa el padre
Ernesto, nuestro trabajo se orien­
tó hacia los niños más difíciles
dentro y fuera de nuestra obra salesiana. Son centenares de niños
los que pasan al cabo del año por
nuestra “Ciudad Don Bosco” . Mu­
chachos que viven en chabolas
privados de familia, de ambiente
afectivo y carentes de las cosas
más elementales para vivir. Son
chicos desnutridos, harapientos y
analfabetos; muchos de ellos drogadictos. Su oficio es el robo ca­
llejero, que ejecutan en bandas y
pandillas».

¿Qué esperanza puede cifrarse
en esta juventud? El padre Ernes­
to emprendió hace años su obra
«utópica». De un simple barracón
ha nacido una obra gigante. En la
«Cidade Don Bosco» los niños
encuentran amor, ayuda, alegría
y esperanza. Son muchos los que
han salido con su oficio para va­
lerse en la vida; zapateros, impre­
sores, mecánicos, artesanos...
Pero hoy el padre Ernesto nos
habla de un doble reto. Oigámos­
lo.

PRIMER RETO;
LOS PEQUEÑOS OBREROS
Recogidos en la Cidade Don

Bosco los chavales entre los nue­
ve y los dieciséis años, llegan de
lugares muy diversos, todos de
barrios periféricos de la ciudad.
Son los llamados «Vigilantes Mirins Don Bosco». En seguida vis­
ten su uniforme; pantalón negro,
jersey verde y gorro amarillo-rojo.
Por la mañana hacen su oración y
parten para el trabajo en transpor­
tes colectivos en los que tienen
acceso libre. Otros, con su bocata
bajo el brazo suben a unos camio­
nes o tractores y marchan alegres
a la limpieza de la ciudad. Llevan
los instrumentos de su trabajo:
rastrillos, baldes, escobas. Los
encontramos en las calles y pla­
zas, en los paseos públicos, jardi­
nes y fincas, y hasta en el cemen­
terio.
Hay dos turnos, los de la maña­
na y los de la tarde. Muchas veces
descansan trepados en los árbo­
les. La población admira a estos
grupos animados, alegres, vivos y
clamorosos que trabajan rápida­
mente y gozan en su empleo muy
bien realizado. Al final de la sema­
na reciben su paga que, normal­
mente, llevan a sus madres po­
bres. Aunque también la utilizan
para comprar lo que tanto habían
deseado; pan dulce, helados, un
pantalón y un sombrero.
Los que no van a estos oficios
de limpieza salen también unifor­
mados como vendedores ambu­
lantes, limpiacoches y limpiabo­
tas. Los restantes quedan en la
«Cidade Don Bosco» para mante­
nerla limpia y presentable.
Los sábados son dias de reu­
nión. de descanso y de paga.
Asisten todos a la Eucaristía.
Después todos se divierten por
equipos. Al final, todos nos reuni­
mos para hacer una evaluación
de lo que pasó durante la sema­
na. Se habla de Don Bosco y de
su formación. Se canta y se ríe a
carcajada limpia en veladas al
aire libre. Por fin, cada urw, de
acuerdo con los días de trabajo.
Un grupo de alegres chavales con el
padre Err>esto. «Estos muchachos
ya son los queridos de Don Bosco y
del padre Ernesto».

recibe su sueldo y sale alegre y
contento para su casa, donde
será recibido con gran fiesta por
parle de sus madres y hermanitos, pues todas las familias recibi­
rán parte de cuanto les ganó el
pequeño trabajador.

SEGUNDO RETO:
LOS TERRIBLES NIÑOS
DE LA CALLE
Hay en Brasil más de 36 millo­
nes de niños y jóvenes margina­
dos. La mayoría de ellos termina­
rán siendo asesinos, asaltantes,
ladrones y delincuentes. Es el
enorme problema social de ese
ínmertso país.
Don Bosco quiere hacerse pre­
sente y desafiar este problema,
hla sido el tr^^ajo emprerxüdo por

El apóstol de los muchachos de la
calle no tiene miedo en sentarse a la
mesa para comer lo mismo que sus
jóverws.

la «Cidade Don Bosco». Tarea di­
fícil. de muchísima paciencia,
amor y comprensión. Estos mu­
chachos de seis a dieciséis años
huyen de sus casas y se agrupan
en bandas o pandillas. Su ley es
la de no tener ley. Roban, asaltan,
rompen; se pelean, se vengan;
perturt)an y hacen toda dase de de­
sastres.
Este tipo de muchachos es des­
conocido en Europa, donde es
más fádl el acceso a la cultura y al
consumismo. Aquí los jóvenes lle­
gan en pocos años a una degra­
dación total de la persona y en los
que. desde su tierna edad se des­
truye la dignidad de la persona.

25

misiones
Al fin, el amor siempre triunfa:
transforma ios hijos de ia caiie en
hijos de Dios.

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Los muchachos de la calle ya no
asaltan ni roban. La misma calle de
su derrota es el lugar de su victoria.
Ahora tienen las armas de su traba­
jo.

Cada niño es un caso aparte; una
verdadera aberración humana.
Aunque se llegue a su corazón,
les faltará siempre la fuerza y la
comprensión para renunciar a su
modo de vivir libre e independien­
te. que les encanta.
Se necesitan años para reponer
en estas almas el sentido de la

26

convierten la comunidad debería
hacer una fiesta, como nos dice el
Evangelio de los pecadores que
dejan la mala vida.
Este es el gran desafío con e!
que se enfrenta la Ciudad de los
muchachos. En Colombia se lla­
man «Camines», en Sao Paulo
«Trombadiñas» y en Corumbá
«Pivetes». Los visitamos en la
cárcel, los abordamos en las ca­
lles y los invitamos a conversar.
Durante las horas que están con
nosotros, al menos las aprove­
chamos para hacerlos amigos y
proporcionarles algo bueno para
su vida. Muchos que están en la
cárcel en situación de libertad pro­
visional vienen a estudiar y a di­
vertirse a la «Cidade Don Bosco».
Muchos llegan a perturbar nuestro
orden. Traen consigo toda la car­
ga de su vida viciosa y, con sus
peleas y sus violencias, preten­
den desbaratar el ritmo de los
otros 2.000 muchachos que viven
serenos en su ciudad.
Sin embargo, es maravillosa la
comprensión, el cariño y la pa­
ciencia con que nuestros mucha­
chos reciben a estos extraños
amiguitos. Muchas veces asalta­
ron sus casas y fueron vistos por
la calle sembrando el terror entre
los ciudadanos. La colaboración
del tribunal de menores y de la po­
licía es insuficiente. Nos ha toca­
do a nosotros, los hijos de Don
Bosco. realizar esta gran obra so­
brehumana.

LAS PRIMERAS
EXPERIENCIAS
dignidad, del bien, de la verdade­
ra alegría, del perdón y del sacrifi­
cio. Lo que no pudo hacer la ma­
dre de familia en el tiempo oportu­
no con sus niños, es un verdadero
milagro lograrlo cuando éstos es­
tán profundamente corrompidos y
avezados en el camino del mal,
del crimen y de la delincuencia. La
sociedad amenazada y diaria­
mente atacada los detesta y recla­
ma de los gobiernos unas solucio­
nes que jamás podrán aportar.
Por cada joven de estos que se

Las primeras experiencias fue­
ron consoladoras y hoy, la mayo­
ría de estos «pivetes» desearían
vivir en la «Cidade Don Bosco».
Pero no tenemos medios ni es­
tructuras para albergar a tantos.
Ellos sólo quieren la comida, la di­
versión y el descanso. ¿Qué ha­
cer para emplearlos y darles algo
más importante para su vida?
Nuestra solución, hoy por hoy,
es la de seguir con nuestra expe­
riencia y proporcionar, dentro de

misiones
nuestras posibilidades, un am­
biente y unas condiciones mate­
riales, morales y afectivas, para
que el niño pueda descubrir, por
lo menos, una alternativa y encon­
trarse ante una nueva propuesta
de vida. Esto es lo que intentamos
hacer en nuestra «Ciudad de los
muchachos». El trabajo realizado
es esperanzador. El que se queda
o vuelve con nosotros logra su
salvación. Los que se van llevan.

al menos, esa convicción profun­
da y benéfica de que alguien, al­
guna vez en su vida los amó e
hizo todo lo posible por su bien.

PARA TERMINAR
En esta «Cidade Don Bosco»
se crea un ambiente maravilloso
de alegría y serenidad. Creo que
se debe a las oraciones y ayuda

de muchos amigos nuestros. Aquí
debemos señalar la ayuda de
nuestros Cooperadores Salesianos. Formidable la asistencia de
la organización de Manos Unidas
a través de los proyectos aproba­
dos y realizados, que han cons­
truido este Monumento de amor
que se llama la Ciudad Don Bos­
co. Es una obra vuestra. Seguid
amándola y ayudándola.
Padre ERNESTO SAKSIDA

JOÑAS

UNO DE NUESTROS 42 «PIVETES» MÁS PEQUEÑOS
—Cómo te llamas?
—Me llamo Jonás, pero me dicen «Ruquiño».
Tengo once años.
—¿Por qué te trajo aquí la policía?
—Porque me pillaron asaltando a un bolivia­
no.
—¿ y por qué te escapaste de tu casa?
—Porque mi familia es pobre y no tenía dine­
ro. Entonces salí como limpiabotas para tener
mi «diñeiriño». Fue mi hermano el que me ense­
ñó y me mandó a robar.
—¿Es muy pobre tu familia?
—Muy pobre. Mi madre es lavandera. No ten­
go padre. Mi hermano mayor está en la cárcel.
Mi madre cuida de los más pequeños. Yo estoy
aquí por la policía...
—¿ Te maltrata en tu casa?
—Sí. Mi hermano, porque no lo quiero. El
roba y quiere que yo haga lo mismo. Cuando yo
no quería robar, él me pegaba.
—¿Robaste alguna vez?
—Muchas veces, pero sólo a bolivianos.
—¿Por qué sólo a bolivianos?
— Porque quería dinero para comprar comida
y cola. En esto estoy viciado. Para mí, todo boli­
viano es un ladrón, pues vende macoña (opto,
cocaína y droga) a los brasileños. Los brasile­
ños trabajan para ganar dinero; los boliviar>os
no.

—¿Qué me dices de tu vida en la policía?
—Aquí, mejor que en la calle.
—¿Cómo te tratan aquí?
— Estuve preso (encerrado) durante quince
días. Ahora se está mejor, después de la visita
del padre Ernesto y después que habló con la
policía y el juez de menores. Estamos aquí,
pero libres. Me tratan bien.
—¿Qué tal tu vida antes de venir aquí?
— Una continua corrida. Yo robaba y en se­
guida echaba a correr, a veces, hasta mi casa.
Rápidamente volvía a la calle y me juntaba con
mi banda. Hacíamos mayor desorden por las
calles y en lugares públicos. Sólo una vez me
pegó un turco, pues estaba alborotando en su
tienda.
—¿Qué tal os dan de comer aquí?
—Como lo. mismo que los policías. Cuando
voy a la Cidade Don Bosco comemos mejor. Y
ya empecé a estudiar.
—¿Qué piensas ser en tu vida?
—Cuando sea completamente libre quiero
quedarme en la Cidade Don Bosco; si no puedo
quedarme, volveré a la calle.
—¿No te decía nada tu conciencia cuando ro­
babas?
— ¿Conciencia? ¿Qué es eso?

27



noticias
FRANCIA:
Reuniones
de estudio sobre
el sistema preventivo
El pasado mes de marzo se die­
ron cita en Lyón y en Caen los
agentes de la escuela — Salesia­
nos, Hijas de María Auxiliadora y
colaboradores seglares— , para
celebrar unas reuniones de for­
mación pedagógica salesiana. El
número de asistentes (alrededor
de doscientos), confirmó el interés
visto el año anterior en otras pare­
cidas.

MADRID: TRES NUEVOS SACERDOTES
El pasado 27 de junio y en el Santuario de Marta Auxiliadora de MadridAtocha, monseñor Campmany ordenó de presbíteros a tres salesianos y
a otro de diácono. Concelebraron en la ceremonia cerca de un centenar
de sacerdotes y el templo estaba lleno de salesianos, jóvenes y familia­
res de los ordenandos. En la foto, de izquierda a derecha: José Luis Gar­
cía Peña, Francisco Javier Sanz, monseñor Campmany, Ildefonso Jimé­
nez Díaz (Diácono) y Miguel Sánchez Astudillo.

MADRID-ARAVACA:
NUEVA ESTATUA DE MARIA AUXILIADORA
Las señoras de la Asociación de María Auxiliadora de Aravaca han teni­
do el estupendo gesto de adquirir una nueva imagen de la Virgen para la
iglesia de las Hermanas Saiesianas. Preside la capilla desde ¿ 1 de
mayo. Don Angel Izquierdo la bendijo y don Pedro López predicó la no­
vena a la que acudieron muchos devotos de Pozuelo y de Aravaca. In­
cansables han sido las celadoras y simpatizantes, que han ido de casa
en casa pidiendo ayuda económica para llevar a cabo esta realidad.

28

ESPAÑA:
El centro salesiano
«Don Bosco»
de Falencia
Los antiguos alumnos de la ca­
pital de Falencia, ciudad del cen­
tro-norte de España, después de
esperar en vano la fundación de
una obra salesiana, constituyeron
la asociación «Centro Salesiano
Don Bosco» el 10 de marzo de
1972.
Su objeto es rendir homenaje al
sistema educativo y a la forma­
ción recibida en los colegios sale­
sianos.
La Asociación tiene Sede pro­
pia con varios locales: capilla, bar,
salas. Un «lugar donde se acoge
todo lo que es salesiano».
Un informe del presidente de la
asociación, Florencio del Río ex­
pone la situación actual y las pers­
pectivas. Hoy día los socios acti­
vos son 130. Entre ellos tiene
gran vitalidad la archicofradía de
María Auxiliadora, la asociación
«Hogares Don Bosco» (movi­
miento salesiano de familias ex­
tendido por toda España) y un
grupo juvenil. La sede, que se
considera a todos ios efectos
«casa salesiana» está siempre
muy animada y es lugar de convi­
vencia, de fomriación, de amistad,
de servicio a la Iglesia local y de
oración. La asistencia espiritual la
presta la cercana comunidad sa­
lesiana de Villamuriel.
En adelante este simpático gru­
po de antiguos alumnos salesia­
nos se propone cultivar más el
grupo juvenil, poner en marcha
una unión de cooperadores, po­
der ampliar la sede y aumentar el
contenido formativo de las reunio­
nes y el conocimiento de Don
Bosco.

noticias
COLOMBIA:
Una realización
de ios exaiumnos
de Don Bosco
Los exalumnos de Medellín, te­
niendo en cuenta el ejemplo y las
preocupaciones de Don Bosco,
han realizado una obra muy gran­
de, habiendo empezado por poco,
en favor de los jóvenes pobres.
Desde el principio de la década
del 70 comenzaron la campana
«Escuelas populares Don Bos­
co». Se trataba, ante todo, de
buscar algunas aulas para contri­
buir a eliminar el analfabetismo.
Se obtuvieron del Ayuntamiento
algunos lotes de terreno en zonas
adecuadas para su finalidad. La
Idea era abrir un centro educativo
en cada barrio popular. Se creó
una fundación que comenzó a re­
cibir las primeras donaciones, y
empezó la construcción en un ba­
rrio donde era evidente la falta de
posibilidades escolares.
Así se fundó una clase elemen­
tal. A los años siguió la segunda,
con enseñanza por la noche; más
tarde, también durante el día y un
club juvenil. Con ayuda de organi­
zaciones nacionales y extranjeras
se llegó a 14 aulas, con biblioteca,
comedor y campos de deporte.
Actualmente los alumnos son
1.510; futuros exalumnos de exa­
lumnos salesianos, multiplicado­
res de la labor de Don Bosco.

.1

LEON: CUATRO NOVELES SACERDOTES
El pasado 4 de julio recibieron la ordenación sacerdotal ios cuatro sale­
sianos que aparecen en la foto: Angel Fernández Artime, José Carlos
González Dávíla, José María Martínez González y Lupicinio Peña Arenas.
Todos de la Inspectoría de León.

NIGERIA:
Un centro de prensa
Los salesianos de la parroquia
María Auxiliadora de los Cristia­
nos, de Akure, tiene un centro de
prensa, que aprovechan para im­
primir materiales de ayuda lítúrgico-pastoral, sobre todo hojas do­
minicales e instrumentos que ayu­
den a los cristiarxjs a leer la Biblia.
En la zona, y en general en Afri­
ca, hay una invasión de grupos
protestantes llamados fundamentalistas, que amenza con sembrar
la confusión en la lectura e inter­
pretación del libro sagrado.
En la última Cuaresma tuvo mu­
cho éxito un texto impreso en
nuestro centro; «Pero lo más herrrx>so para este centro de prensa
— dicen los salesianos de Aku­
re— . es que algunos de dichos
trabajos están realizados por
nuestros aprendices de artes grá­
ficas».

Con motivo de nuestras Bodas de Plata de Profesión, un nutrido grupo
de Hijas de María Auxiliadora de España y Portugal, nos hemos reunido
en Loyola del 4 al 25 de julio para hacer un curso de renovación. La expe­
riencia y convivencia ha sido entusiasmante. Invitamos a la Familia Saiesiana a unirse a nosotras para dar gracias a Dios y a María Auxiliadora
por habernos permitido gastar estos años en ei servicio de ia juventud.

BELGICA:
Iniciativa
misionera juvenil para
el centenario de 1988
Ante ei centenario «Don Bosco
1988» el cenfro juvenil de Homu
ha programado una vacación de
trabajo en Ruanda dur¿inte los
meses de julio y agc^o de 1988.
En la expedición irán 20 persorras. Ya ha comenzado la recogi­
da de ^ u n o s fondos para finan­
ciar ia iniciativa. Un salesiarto del
centro — Pedro Dessy— ha h e c ^

una visita de dos semanas a
Ruanda, a fin de preparar este
campamento de servicio. Nos co­
munica sus entusiastas impresio­
nes con estas palabras: «He he­
cho muchos descubrimientos: un
pueblo joven lleno de alegría y es­
peranza, a pesar de las dificulta­
des que halla en su camirx); co­
munidades salesianas acogedo­
ras y llenas de fervor, que r>o tie­
nen que luchar, como nosotros,
con el desinterés por ia religión,
sino con el género de vida cristia­
na que deben compartir e irrcrementar».

29

nuestra gratitud
Celanova: Cumplo mi promesa
de publicar mi gratitud a María
Auxiliadora por un favor recibido y
envío un donativo para su culto. J.
L G. A.
Galápagos (Guadalajara): Va­
rías familias dan gracias a María
Auxiliadora, envían una limosna y
desean se publique en el Boletín
Salesiano.
Valladolld: Doy gracias a Ma­
ría Auxiliadora y a San Juan Bosco por varios favores recibidos.

BARCELONA: Cuadro de Borrel (de­
talle) en las habitaciones ocupadas
por Don Bosco. El Santo bendice y
cura a una enferma. Detrás apare­
cen el beato Miguel Rúa y la venera­
ble Dorotea de Chopitea.

Envío un donativo y deseo se pu­
blique en el Boletín Salesiano. O.
F. D,
León: Gracias. Madre, por ha­
berme conseguido lo que con tan­
ta fe yo te p ^ ía . Piedad García
García.
Guipúzcoa: En agradecimiento
a María Auxiliadora envío un do­
nativo para su culto por favores
recibidos, y deseo se publique en
el Boletín Salesiano. 5. S. M.
Pozuelo de Alarcón (Madrid):
Agradecida a María Auxiliadora
por favores recibidos, envío una
limosna. Pepita Cuadrado.
Ibi (Alicante): Doy gracias a
María Auxiliadora por un favor re­
cibido y envío un donativo. Rafaeí
Aldna Fúster.

30

Cañizo (Zamora): Damos gra­
cias a María Auxiliadora por mu­
chos favores recibidos y envia­
mos un donativo. Daría Cadierno,
Ramira Martín, Paula Carbajo,
Paula Raposo, Emilia Rodríguez,
Etelvina Caldero y Leovigilda Zamorano.
Madrid: Doy gracias a María
Auxiliadora y a Sor Eusebia Pa­
lomino por un favor muy grande
recibido. Animo a que todos con­
fien en tan buena Madre y a reci­
tar la novena aconsejada por San
Juan Bosco. Begoña.
NN.: Doy gracias al Papa Juan
XXIII, del que hace años soy deu­
dora por una gracia especial reci­
bida. Me encomendé a él con mu­
cha fe pues los médicos no acer­
taban con lo que tenía. Gracias a
su poderosa intercesión todo se
ha
resuelto
favorablemente.
Como salesiana, deseo se publi­
que en el Boletín Salesiano para
que esta revista fundada por San
Juan Bosco siga haciendo mucho
bien. Ofrezco un donativo espiri­
tual. Una Hermana de María Auxi­
liadora.
Valleluengo (Zamora): Damos
gracias a María Auxiliadora por
favores recibidos pidiéndole siga
protegiéndonos. Enviamos un do­
nativo y ofrecemos el estipendio
de dos misas, suplicando se publi­
que en el Boletín Salesiano. Feli­
citas G alleo, Purificación Apari­
cio y Emilio Aparicio.
Barcelona: Envío un donativo
a María Auxiliadora suplicándole
ayuda para un hijo mío con la es­
peranza de ser oída. Una devota.
Palamós (Glrona): Doy gracias
a María Auxiliadora por favores
recibidos y mando un donativo
para las obras salesianas, rogan­
do se publique en el Boletín Sale­
siano. Isabel Durán Plaja.
Bustillo del Páramo (León):
Doy gracias a María Auxiliadora
por un favor muy especial y le
mando un donativo en acción de
gracias, deseando se publique en
el Boletín Salesiano. M. P.
Villana de San Juan (Ciudad
Real): Por favores recibidos de
nuestra buena Madre María Auxi­
liadora. hacemos público nuestro
agradecimiento enviando una li­
mosna para las obras salesianas
y deseamos se publique en el Bo­
letín Salesiano. Gloria Menchero
y Teresa Santamaría.
Alicante: En acción de gracias
a María Auxiliadora por las mu­
chas gracias recibidas, enviamos
una limosna y deseamos se publi­
que en el Boletín Salesiano. Eu­
genio y Juana.
Madrid: Como antiguo alumno

salesiano, desde mi ninez aprendí
a amar a María Auxiliadora, y
ahora me he visto acogido por tan
buena Madre. Tenía que ser so­
metido a una operación difícil,
pues tenían que extraerme un ri­
ñón; al hacerme una ecografía, se
descubrió existía un aneurisma
aórtico con muchas posibilidades
de que al ser intervenido se rom­
piese la vena, además se podía
complicar por haber sufrido con
anterioridad un infarto agudo de
miocardio. Me encomendé a Ma­
ría Auxiliadora, y durante el tiem­
po de preparación para la misma,
me pasé diariamente por la parte
afectada la Imagen de María Au­
xiliadora; y cuál sería la sorpresa
médica, ya que el día anterior a la
operación los cirujanos cardiovas­
culares y urólogos me hicieron
una ecografía para determinar la
operación; pero al abrirme y sepa­
rar el riñón para poder operar, la
gravedad del aneurisma había
desaparecido. Por lo que sólo me
extrajeron el riñón dañado y a los
nueve días estaba en casa, com­
pletamente cicatrizadas mis heri­
das; por lo que yo lo considero un
milagro de María Auxiliadora.
Agradecidos por tan gran favor,
entregamos una limosna para las
obras salesianas y sea publicado
en ei Boletín Salesiano. Familia
del Río Zamudio.
Alcoy: Por favor, ruego publi­
quen en el Boletín Salesiano, mi
agradecimiento a María Auxilia­
dora, por un favor recibido, entre­
gando una limosna por las obras
salesianas. Muchas gracias. R. S.
Astudíllo: Doy gracias a María
Auxiliadora por gracias obtenidas
y cumplo la promesa de enviar un
donativo en agradecimiento. M. C.
Béjar: Doy gracias a María Au­
xiliadora a quien tenía encomen­
dado un asunto muy importante
para mí, que consideraba incierto
y que por su ayuda se resolvió sin
ninguna dificultad fácilmente. En­
viando una limosna para las Mi­
siones Salesianas. José Iglesias.
Béjar: Agradecida a María Au­
xiliadora y a Sor Eusebia, por la
gracia que nos concedieron al sa­
nar mi nieto enfermo, ofrezco
unas misas. Irene Jiménez.
Bilbao-Oeusto: Por una gracia
muy especial conseguida por in­
tercesión de María Auxiliadora y
Mamá Margarita agradecida en­
vío un dinativo. A. P.
Guadalajara: La familia PérezMarzo agradece a María Auxilia­
dora de corazón los favores reci­
bidos a k) largo de toda la vida y
especialmente en los años 1985 y
1986.

fueron a la casa del Padre

.6 :
Benilde Larrión Andueza.
Tía Benilde nació en Ganuza,
provincia de Navarra, el 15 de ju­
nio de 1903. Volvió al Padre el 13
de julio pasado, a los ochenta y
cuatro años de edad.
Fue simpática y amante de co­
rretear por el molino de la casa,
donde vio la luz primera, por el
pueblo y sus alrededores. A los
siete años, la poliomelitis le quitó
el corretear; pero no su simpatía y
bondad: el acoger a todos.
Amó como pocos la naturaleza,
en la que descubrió al buen Dios.
Fueron su pasión: las flores y los
animales caseros, a los que cui­
daba y de los que gustaba verse
rodeada para darles de comer.
Quien a casa llegaba escucha­
ba siempre la misma pregunta de
bienvenida: «¿Ya has merenda­
do... o almorzado? ¿No quieres
que echemos una partidica a car­
tas?» E inmediatamente, uno se
sentía «en casa».
Fueron setenta y siete años en
los que jamás le escuchamos una
queja por su cruz. La llevó como
algo natural a ella, como si no le
pesara. Es propio sólo de las al­
mas realmente grandes.
Nadie la pudo llamar «madre»
en la vida. Pero supo hacer de se­
gunda madre para sus sobrinos.
Charlando con ella, le contaba
los países que me había tocado
recorrer en mis años de vida salesiana en Hispanoamérica. Ella se
alegraba por todo lo bueno que el
sobrino pudo hacer.
Ante la propuesta del Padre
Inspector de trabajar algunos
años en Costa de Marfil, su muer­
te. esperada antes de la vuelta,
era la pena oculta al momento de
partir. La Virgen quiso llevarla
consigo durante ios días de des­
pedida en casa.
Con la Eucaristía, celebrada en
familia durante los últimos días,
hemos dado el adiós a la que
siempre será para todos sus so­
brinos -la Tía». Desde aquí tam­
bién nuestra gratitud a esas bue­
nas vecinas que le hicieron compeiñia en ios últimos momentos.

Creo que tendríanios que le­
vantar un momento a la vida por
todo lo que tía Benilde en ella ha
sabido descubrir; por todo cuanto
con un corazón generoso le ha
ofrecido.
Un recuerdo a nuestra madre
que la supo aceptar y querer
cuando llegó al hogar de «El Moli­
no de Ganuza»; y a nuestra her­
mana María Jesús, la sobrina que
la supo mimar hasta el final.

w

.

%
Amador Pozo González.
Salesiano sacerdote, t en
Orense, el pasado 27 de julio de
1987 a los cincuenta y ocho años
de edad.
Había nacido en Gozón de
Ucieza (Palencia). en el seno de
una familia profundamente cristia­
na bendecida con seis hijos. Una
hermana había precedido a Ama­
dor en la llamada a la vida religio­
sa.
Comenzó sus estudios en Astudillo y se ordenó sacerdote en Carabanchel, en el año 1957. Culmi­
naría su formación en Roma, con
estudios de Pedagogía, que más
tarde convalidó en Salamanca.
Realizó su labor docente y
apostólica en Salamanca, Celanova, La Coruña, 21amora y Oren­
se.
Salesiano, trabajador incansa­
ble, exigente cumplidor de sus de­
beres, conocía y amaba profun­
damente a Don Bosco y la Con­
gregación, cuyos ácontecimientos
seguía con sumo interés. Dedicó
su vida a la labor educativa y se­
guía con ilusión el itinerario huma­
no de sus alumnos.
Su marcha repentina a la Casa
del Padre, cuando se encontraba
en plenitud de facultades, deja un
gran vacío entre r>osotros. Que el
Señor y María Auxiliadora le ha­
yan premiado ya sus trabajos y
susdten jóvenes generosos que
sigan el carisma de Don Bosco.

Pilar Conde Conde.
El día 4 de junio de 1987, a los
ochenta y tres años de edad, falle­
cía Pilar Conde Conde, madre del
sacerdote salesiano Luis Fernán­
dez Conde y de otros seis hijos.
Pasó a la Casa del Padre tras una
larga enfermedad que la tuvo pos­
trada durante tres años, en los
que se vio rodeada por los cuida­
dos y el cariño de sus hijos. Su
vida estuvo fundamentada en una
vivencia de la fe ardiente y diná­
mica. Al quedarse viuda con siete
hijos en edades tempranas, puso
en manos de la Providencia su
carga: «Señor, Tú no puedes fa­
llarme, Tú me los has dado y tie­
nes que ayudarme a llevarlos
adelante...» «jY el Señor no me
ha fallado nunca!», solía decir.
Esta fe se alimentaba con una
vida sacramental fervorosa y con
una vida de oración habitual, en la
que entraba la devoción entraña­
ble a la Madre de Dios. La vida de
piedad le llevaba a poner en prác­
tica las Obras de Misericordia:
«¡Pobre de mí el día en que un
necesitado llamase a mi puerta y
no le ayudara en la medida de mis
posibilidades!» Su ayuda material
iba siempre acompañada del con­
suelo humano y cristiano de su
aliento y consejo.
Desde que su hijo mayor entró
como alumno salesiano en Allariz
(Orense), quedó prendada de la
Obra de Don Bosco. En ella se
inscribió como cooperadora salesiana y estaba siempre lista para
echar una mano a la menor insi­
nuación de la Comunidad. Solía
decir que la mayor alegría de su
vida había sido la de «tener un
hijo sacerdote salesiano».
Su larga enfermedad la hizo
ampliamente partícipe de la cruz
de Cristo: «Si con El tr>orimos, vi­
viremos con El».

31

BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS
INSPECTORIA DE BARCELONA
Beca -San M aicos-. P. e.: 100.000 pías.
Beca «Bibiana Socfas>. N. e.: 10.000. Total; 112.000 ptas.
Beca «Stma. Tnndad y Sda. Famka-. N. e.; 15.000. Tot^: 150.000 ptas
Beca «DoAa Dorotea de Chopílea-, P. e.; 100.000 ptas.
Beca «Don Felipe RinaWt-. N. e.: 15.000. Total: 179.000 ptas.
Beca «M.* Auxiliadora-. Fam ia Torres. N. e.: 30.000. Total: 50.000 ptas
Beca «Angel Franchetto-. P. e.: 100.000 ptas.
Beca «José de Fartalta-. P. e.: 300.000 ptas.
Beca «Asociación M.* Auxiliadora». Sarriá. N. e.: 60.000. Total90.000 ptas.
Beca -M arcela Torlano-, difunta. P. e.: 100.000 ptas.
INSPECTORIA DE BILBAO
Beca -M .* Auxiliadora*. Santander. N. e.; 20.000. Total: 131.000 ptas
Beca «M.* Auxiliadora*. Deusto. N. e.: 40.000. Total: 130.000 ptas
Beca -Ruino Encnas*. Vda de Mauricio. N. e ; 10.000. Tot^; 68.000 ptas
Beca -Luis TorreiV)-. Vda. de Mauncáo. N. e.: 10.000. ToW; 55.000 ptas
Beca -M isiooera*. N. e; 25.000. Total: 325.000 pías.
Beca «Seminario». N. e.; 25.000. Total; 325.000 ptas.
Beca «Lus Mcxiserral». Vda de Maurao. N. a ; 10.000. Totd: 35000 [*>«
Beca -M .* Auxiliadora*. Baracaldo. N. e.; 40.000. Total: 87.000 ptas
Beca -N tra. Sra. de Cantonad*. N. e.: 35.000. Total; 155.600 ptas
Beca «D. J. Luis Carrefto*. P.B.J.A. N. e.: 100.000. T o tí: 210.000 ptas
Beca -Benin: Hilario Santos*. P. e.: 500.000 ptas
Beca -H ilario Santos». P. e.: 500.000 ptas.
INSPECTORIA DE CORDOBA
Beca -Familia Salesiana». Anlequera. N. e.: 34.000. Total; 301.100 ptas.
Boca «Asociación M.* Auxil *. Tenerife. N. e.: 25.000. Totá: ^.0 0 0 ptas.
Boca -M isionera H. T .-. Granada. N. e.; 13.359. Total: 227.856 ptas.
Beca «Don Bosco*. La Orotava. N. e.: 50.000. Total; 660 000 pías
Boca -M .* Auxiliadora*. El Sauzal. N. e.: 15.000. Total; 55.000 ptas.
Beca «Pan-oqula Santa Catalina*. Las Palmas. N. e.: 60.000. Total417.400 ptas.
Beca «Pió Campero*. Orense. P. entrega; 300.000 ptas.
Beca -D. Serafín G.* Hdez.-. Córdoba N. a : 50.000. T o tí: 400.000 p l^
Beca -Teresa de üssieux*. Puerto de la Cruz. N. e.: 100.000. Total400.000 ptas.
Beca «Misionera A, M.* A.». Dep. Insp. Córdoba. N. e.: 25000
Total; 50.000 ptas.
Beca «Coadjutor Maestro Saturnino». Tenerife. La Cuesta. P. e.:
75.000 ptas.
Beca «Togo. Asoc. M.* Auxil ». Málaga. N. e.: 200.000. Total:
675.000 ptas.
Beca -F .C .*. Córdoba. P. e.: 100.000 ptas.
Beca -D . Luis Hdez. Casado». P. e.: 700.000.
Beca «Santuano M.* Auxiliadora». Montilla N. e - 200 000 Total250.000 ptas.
Beca «M isw era Marganta M
Córdoba. N. e.; 45.000. Total85.000 ptas.
Beca -Sacerdotal Fermín Calzada». Ronda. P. e.: 150.000 ptas
Beca -Fam ilia Salesiana» Granada. P. e.; 140.000 ptas.
Beca -LOME, Asociación de M • Auxiliadora». Las Palmas P e 205.235 ptas.
INSPECTORIA DE LEON
Beca -O. Fila». N. e.: 10.000. Total: 207.000 ptas.
Beca -Sacerdotal*. Vigo. N. e.; 5.000. Total: 470.000 ptas
Beca -G oo-Viz- N. e.: 60.000. Total: 1.170.000 ptas
Baca -D . Valentín-, AstudiBo N e.: 2.000. Total; 76.500 ptas
Beca -San Antonio*. Vigo. N. e.: 6,000. Total; 175.000 ptas.
Beca -D Joeó Pintado*. Vigo N. e.; 50.000. Total; 460.000 ptas
Baca -Bodas de oro da D. C ipnar»*. Voo. N. e.: 100.000. Total586.000 otas.
Beca -Váa de AstucMto». Senegaf. N. a.; 44.500. Total: 564.500 ptas.
Boca -Bodas de O o D. Agustín», N. e.: 100.000. Total: 800.000 otas
Beca -Ceraonarto*. Calvo Sotelo. N. e.; 100.000. Total; 450.000 otas
Beca -Tam ba*. Calvo Sotato. N e.: 100.000. Total: 600.000 ptas
Beca -San Luo*. Calvo Soteio. N. a.; 100.000. Total: 600.000 otas
Baca «Bodas de Oro P. Justo José*. Oviedo-Masaveu. P. e
175.000 ptas.
Beca -S e n e ^ » . n . a. Vigo Parroquia; 80.000. Beca -Sacerdotal».
Vigo. N. a. 5.000. Total; ^ .0 0 0 ptas.
Baca -Pablo - Sacerdotal- N. a : 5.000. Total; 176.000 ptas
Beca -sAisU Frenas*. O ense. N e.; 100.000. Total: 385.000 ptas.
Baca -Voceoonas Salesw ias* Alanz. P. e.: 100.000 ptas
Beca -75 Anversano-. Orertse. P. e.: 100.000 ptas
Beca -Afnca Stfestana* Zamora. N a.; 15.000. Total: 100.000 ptas.
Beca -O . FAia-. Vigo. N. e.; 17.000. Total: 229.000 ptas.
Beca -Sacerdotal*. Vigo. N. e,; 5.000. Total: 275,000 rtts .
Beca -Sacacdotal*. Orense. N e.: 52.000. Total: 519.000 ptas
Beca -Fondo D. Bosco*. Zamora. N. a.: 72.100. Total; 372100 ntag
Beca -M ana AuxAadora*. Cánido (Vwo). N. e,: 87.000. T ^a l
352.000 ptas.

32

Entregas para el S e n e g a l: Diversos donantes: 234.750 ptas
Otras ayudas para el S e n e g a l: Orense: 17.000, Vigo María Auxilia­
dora: 60.500. Calvo Sotelo: 25.435. Fontana; 3.500. La Robla30.000. Parroquia Corufta: 106.400. Villamuriel: 31.602. Allariz
54.000.
Zamora: 10.000. Vigo Parroquia; 12.000. Otras limosnas; 45.000 ptas.
INSPECTORIA DE MADRID
Beca «A.M.A. de Atocha*. Total: 400.000 ptas.
Beca - AM.A. de Sto. Domingo Savio», N. e.; 20.000. Total: 35 000 pías
Beca -A.M.A, de B^ar». N. e.; 40.000. Total: 80.000 ptas
Beca “ A.M.A. do P.® Extremadura». Total: 75,000 ptas.
Beca -Fam ilia Francia». N. e.: 1.000. Total: 190.000 ptas
Beca «M. A. L * . N. e.: 1.000. Total: 218.000 ptas.
Beca -Mercedes Cruzado*. N. e.; 3.000. Total; 245.000 ptas
Beca «25 años Vocaciones Guinea». Total: 120.000 ptas
Beca «Familia A.S.M.». N. e.; 100.000. Total: 400.000 ptás.
Beca -M .* Auxiliadora-lsidoro Soja». Total: 300.000 ptas
Beca -Parroquia S. Feo. de Sales». Total: 200.000 ptas.
Beca -C .LA. Coop. P.® Extremadura». N. e.: 15.000. Total; 150.000 ptas
Beca «Dña. M.* López Sancho». Total: 236.000 ptas.
Beca «Juan Gil». Total: 60.000 ptas.
Beca -Sara Fariza*. Total: 40.000 ptas.
Beca -Sacerdotal Cooperadores». Total: 500.000 ptas.
Beca «Salesianos Don Bosco». Jtaquín y Encama Total; 200 000 ptas
Beca «Z. Zunzunegui». P. e.; 50.000. Total: 50.000 ptas
Beca -Femando Ferrándiz-, N. e.; 16.000. Total: 173.000 ptas
Beca -Rafael Ballesteros». Parroquia M.* A. de Atocha N e 40.000 Tota): 452.000 ptas.
Beca -Adolfo Pérez Uribelarrea». Beca Perpetua; 1.000 000 ptas
Beca -San Javier*. N. e.: 10.000. Total; 60.000 ptas
Beca -Catacumbas San Catoclo-. P. e.: 100.000. Total; 100.000 ptas.
INSPECTORIA DE SEVILLA
Beca -O. Santiago Sánchez-. Sevilla. Total; 411.200 ptas
Beca -M isiones rogo-, Sevilla. N. e.; 506,700. Total: 980 000 ptas
Beca -D. ClaiKio Sánchez*. Utrera. N, e.; 185.000. ToW; 953.000 ptas
Beca -D . Rafael Flores*. Mérida. N. e.: 60.000. Total: 280 000 ptas
Beca -San Pedro». SeviBa-Triana. N. e.: 140.000. Total: 455 000 otas
Beca -Ramón Izquierdo*. Badajoz. N. e.; 473.000. Total: 658 000 ptas
Beca -M aestro Dalmau». Sevilla. N. e.: 11.000. Total: 97 915 ptas
Beca -San Juan Bosco». Jerez. N, e.: 40.800. Total: 138 600 ptas
Beca -San Isidoro*. Sevilla. N. e.: 5.000. Total; 54.000 Mas
Beca -Juan Pablo II*. Sanlúcar. N, e.; 47.500. Total: 224.500 Mas
Beca -N tra. Sra. de la Merced*. Sevilla. N. e.: 200.000 total
750.000 ptas.
Seca -D . José Sánchez M artin*. N, e.; 175.000. Total; 580.000 pías
Beca -D , Manuel María M artin*. Algeciras. N. e.: 130.000. Total
225.000 ptas.
Beca «O. José Monserrat-, CátSz. N, e.: 430.000. Total; 1 055 000 n t^
Beca -Marqueses de Bertem ati*. Campano. P. e.; 27.000 ptas
Beca *D. Fermín Molpeceres*. Carrnona. N. e.; 21 100 Total
79.675plas.
Beca -D . Miguel Gómez*. Puerto Real. P. e.: 4.500 ptas
Beca -Asociadones M.* AuxAadora*. N. e.; 350.000. Total: 895.000 pías
Beca -San Juan*. Aldeadávila. N. e.; 150.000. Total: 375.000 ptas
Beca -Marquesa de Sales». Morón. N. e.: 45.000. Total: 100 000 ptas
Beca -D . Jesús Hemárxíez Glez.*. Alcalá. N. e.: 158 000 TotaJ244.800 ptas
Beca -Virgen del R oclo*. Huetva. N. e.; 47.000. Total: 64 600 ptas
Beca -P . Torres Stva*. Jerez. N. e.: 64.000. Total; 114.000 ptas
Beca -D , Ramón Marcos*. La Lir>ea. Toral: 135.000 ptas
Beca -D . F. Javier Montero*. Puebla. P. e.: 60.000 Mas
Beca -D . José CapMe». Rota. N. e.; 50.000. Total: 75.000 ptas
Beca -D . Rafael Romero». San José del Valle. N. e.; 25 000 TMal140.000 ptas.
Beca -San Juan Bosco*. SevHla. N. e.; 75.000. Total: 175.000 pías
Beca -Jesús Obrero*. SeviHa. P. e.: 15.000 ptas
Beca -Tnmdad*. Sevilla, N. e.: 450.000. Total: 850.000 ptas
Beca -San José y San Antonio-. N. e.; 1 .000. Total; 62 000 otas
Beca -Santa Ftorencia-. Alcaló. P. e.: 256.000 ptas.
Beca -Santuario M.* Auxiliadora-. Sev«a. P. e.; 149.000 ptas
Beca -AMA. Mmiobietivos Togo». P. e.: 183.500 ptas.
INSPECTORIA DE VALENCIA
Beca -San Patricio». Novetda N. e.; 5.000. Total: 110.000 ptas
Beca -San Aian de Rfcera*. Alcoy. N. e.: 50.000. T o tí; 150.000 p t^
Beca -M .‘ Auxüadora*. Akcanle N. e.; 240 000. Total: 600.000 Mas
Beca -EncamaDón PsÉñe^. Vaéenoia. N. e : 100.000. ToM:
p ts.
Beca -San Bernardo». VMena. N, e.; 15.000. TotM; 202 000 ptas
Beca -Jesús Olmos*- N. e.; 133.814. Total: 300.000 ptas
Beca -Femando Ferrándiz-. N. e.: 75.000. Total; 248,000 ptas
Beca «Vocación S.D.B. M alí*. P. e.; 200.000 ptas
Beca -E l Misionero*. P. e.; 300.000 ptas

CATEQUESIS
DE PRIMERA COMUNION

NOVEDAD EDITORIAL DE LA
CENTRAL CATEQUISTICA SALESIANA
Radiografía al momento ac­
tual de la reflexión catequética. • Iniciativa del Instituto de
Catequética de la Universidad
Pontificia Salesiana de Roma
bajo la dirección de Joseph
Gevaert y de la Editorial CCS
de Madrid. • F^esenta un am­
plio panorama de los temas y
problemas de la catcquesis
actual con solidez científica y
con una visión internacional y
ecuménica, con abundantes
referencias a la catequesis en
España.

DICCIONARIO DE CATEQUETICA
393 VO C E S
EL DICCIONARIO DE CATEQUETICA OFRECE

393 voces que tratan sobre;






contenidos centrales del cristianismo, vistos
desde una perspectiva catequística:
historia de la catequesis;
catequesis de otras comunidades religiosas
y de los judíos;
problemas de la enseñanza religiosa en la
escuela;
primera evangelización y catequesis de las
misiones.

C A R A C T E R IS T IC A S
• Volumen encuadernado en tela. 17 x 24 cm.
850 páginas.
• 146 colaboradores de 18 países.
• Bibliografía selectiva al final de ios artículos.
• Indice práctico para la utilización didáctica
del diccionario.
• Ediciones en castellano y en catalán.

P E D ID O S
• Editorial C C S. C /A lc a lá , 164.
28028 M ADRID - T in o . (9 1 )2 5 5 2 0 0 0 .
• C entro de M aterial C ateq ué tico.
C / T alam anca, 5 -7 / 08024 M AN R ESA - T in o . (9 3 )8 7 2 1 5 4 3 .
• En librerías religiosas.

EDITORIAL

■*!
AÑO I (primer estuche)

SOY CRISTIANO
Seis montajes audiovisuales:
• Aquel día feliz (Bautismo)
• Cuando la noche se hizo luz
(Nacimiento de Jesús)
• El payaso «sonríe a todos»
(Mensaje de Jesús)
• Estamos en fiesta
(Muerte y resurrección de Jesús)
• Cada uno en su lugar
(Los discípulos de Jesús)
• Un amigo más bueno que el pan
(La Eucaristía)
AÑO II (segundo estuche)

RESTA CON JESUS
Seis montajes audiovisuales:
• El billete de autobús (Actitud de
agradecimiento y gratuidad)
• Dichosos los que escuchan
(Actitud de escucha)
• El estanque Aguaclara
(Actitud de perdón)
• La larga marcha
(Actitud de éxodo)
• El limpiabotas feliz
(Actitud de servicio)
• Los peregrinos
(Actitud de fe)
O

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O
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O

Cada estuche contiene seis montajes de
12 diapositivas cada uno, casette con impul­
sos y folleto-guia.
Como norma hay dos montajes para cada
trimestre.
Cada montaje es la síntesis de varios temas.
Se utiliza un lenguaje narrativo, cercano al
cuento...
... un lenguaje simbólico que exige la presen­
cia del catequista para entrar en muchos
detalles que. a simple vista, podrían quedar
olvidados.

Este material audiovisual complementa a las obras
escotas SOY CRISTIANO y FIESTA CON JESUS
(Cuaderno del Niño y Guia d ^ Catequista) pubhcadas PCX Ediciones PPC (Enrique Jardieí Ponce­
la, 4 - 28016 MADRID.

Pedidos:

EDITORIAL CCS. Alcalá, 164
Tfno. (91)25520(X) - 28028 MADRID

1
PROYECTO

CATEQUm A
REVISTA PARA ANIMADORES EN LA FE

CARACTERISTICAS:
PROYECTO CATEQUISTA es una publicación de Editorial CCS (Central Catequís­
tica Salesiana de Madrid). Cuenta con un equipo de expertos en catequesis: Al­
varo G/ne/-director de la revista-, Eugenio Alburquerque. Dolores Aleixandre, Car­
men Corrales, Félix Garitano, Ricardo Lázaro, Mercedes Navarro. Herminio Otero,
Luis Resines, Teresa Ruiz Ceberio.
PROYECTO CATEQUISTA pretende un nivel de sencillez en el que puedan encon­
trarse aún los catequistas más jóvenes.
La revista está distribuida en secciones que corresponden a los distintos aspectos
de la formación del catequista.
Secciones para el curso 1987/1988: «Los grandes creyentes bíblicos», «Catcque­
sis y moral», «Catequesis de adultos», «Las bienaventuranzas», «Catequesis y
liturgia», «Padres catequistas», «Desde la realidad», «Catequesis de aquí», «Pós­
ter», «Espacio informativo».
32 páginas 17 x 24 cms. 16 páginas a todo color.
Aparece el 15 de cada mes (8 números al año).
SUSCRIPCION:
• ESPAÑA: por giro postal o por talón nominal.


EXTRANJERO: por talón nominal en dólares USA.

EDITORIAL
Teléfono 2 5 5 2 0 0 0 / Alcalá, 1 64 / 2 8 0 2 8 - MADRID

r.

Fecha
1987.09