BS_1987_03

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Título
BS_1987_03
Descripción
Boletín Salesiano. Marzo 1987
extracted text
SALESIANO
BOLETIN

REVISTA F U N D A D A POR S A N J U A N BOSCO EN 1877

MARZO

■WiO.;

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DON B O S C O

U N A P A G IN A P A R A L O S N IÑ O S

S o lid e o p a ra c u ra s
M is queridos amigos Juanito y Mari:
Me siento perplejo ante dos dudas. Primera, ¿sabéis lo que es
un solideo? Si no sabéis lo que es un solideo no tiene chiste nin­
guno el título de esta carta. Y como veo que Juanitó pone cara
de pared, estoy segurísimo que lo del solideo le es una historia
que le trae sin cuidado. En cambio, Mari sabe que es un gorro
fino que se ponen los obispos en la coronilla. No, y sé que ahora
no se usa ni gorro ni gorra: ahora sólo se va de gorra. Y eso sí
que lo sabe Juanito.
Pero la otra duda es más sutil. ¿Por qué? Pues sencillamente
porque me he equivocado al escribir la frase. Debía haberla es­
crito así: «Solí Deo para curas». ¿Y qué quiere decir esa frase? Sé
buena, Mari, y tradúcesela a Juanito...
-«A Dios solo tus cuidados».
-A esta Mari nada se le escapa. |Es más lista que el hambre!

-Sí, Juanito, ¡Y mírala cómo se ríe, la muy ardilla! Yo te ase­
guro que Mari tiene capacidad de ban'er y disolver todas las per­
plejidades que nos salgan al paso.
A propósito de soliedo, oíd lo que le pasó una vez a don Bosco:
Vosotros sabéis que el santo se confesaba todas las semanas.
¡Cualquiera sabe ios pecados de que se acusaría el hombre que
era tan amigo del Señor! La verdad es que cuanto más cerca está
uno de Dios más deseos tiene de purificarse. Yo creo que hoy no
nos confesamos tanto porque no tenemos demasiados deseos de
acercamos a Dios. ¿No te parece, Mari?
Pues un día, ai confesor de don Bosco, don Giacomelli, le dio
una trombosis y se vio a las puertas de la muerte. «No tenga usted
miedo -le dijo el santo a la hermana de don Giacomelli-, su her­
mano tendrá que enterrarme a mí». Pero la pobre mujer llamó en
seguida a un sacerdote para que le diera a su hermano el Oleo
de los enfermos. Y, naturalmente, fue muchas veces a pedirte al
santo que lo encomendara al Señor en sus oraciones.
Una vez, la pobre mujer le presentó a don Bosco un solideo de
su hermano para que lo bendijera. El santo la consoló una vez
más y bendijo el solideo. Vuelta a su casa, le puso el solideo a su
hermano sin decirle el porqué. Pues bien, desde aquel mismo
momento, don Giacomelli comenzó a recuperarse y, finalmente,
se puso bueno del todo.
Y don Giacomelli fue a comer con don Bosco y a agradecerle
la curación. Pero; como le había visto las orejas al lobo, el pobre
hombre tenía mucho miedo de que le repitiera el latigazo. Por
eso no se le iba tampoco su melancolía:
-Esté usted tranquilo, don Giacomelli, y no tema. A usted le to­
cará asistir a don Bosco en punto de muerte.
Don Bosco fue profeta, porque el día 31 de enero de 1888, allí
estaba el bueno de don Giacomelli junto al lecho de don Bosco
moribundo.
o í , el 31 de enero de 1888. Ya veis que queda muy poco para
ser el 31 de enero de 1988. ¡Es, nada más y nada menos, el cen­
tenario de la muerte de don Bosco! Ya os lo dije: tenemos que
preparar todo un año de fiesta, pero no por la muerte de don
Bosco, sino porque nuestro Padre vive: es nuestro amigo: esté
con el Señor: está a nuestro lado. ¿Verdad que sentimos su pro­
tección?
Bueno, y que Juanito vaya encargando el solideo para cuando
sea obispo. Pero, antes de ser o b i ^ tiene que llegar a ser cura
Y antes de ser cura, tiene que estudiar mucho y aprender latín v
saber a la primera de camüo que sólo hay que servir a Dios. ^
con alegría. O sea. aquello que Mari nos tra^jo tan bonito.
-No. a Dios nadie puede ir de gorra. Hay que ir personalmente
y con la cabeza al descubierto.
Recibid un abrazo muy fuerte de vuestro mejor amigo.
Padre RAFAEL

DE ESTODIOS ECLE;;i:3T!
BIBLIOTECA

SAUSIANO
BOLETIN

REVSTA DE lA R4MJUA SOÍESIANA

A ño C

-

N° 3



ABIERTOS
TERCER MUNDO

M arzo 1987

D irector
RAFAEL ALFARO

Consejo de Redacdóo:
José S a n c ^ z ; 64as Calejero: Eusebk) Moreno: Rafael Moreno More­
no; Carmen González: Javier Artucjr; Argentina Sánchez Romo.

Administrador:

• De diversas maneras y en diferentes tonos, en este número de
nuestra flewsía se habla de la labor salesiana en el Tercer Mundo. Es
el campo principal de la misión de los hijos de san Juan Bosco: los
más pobres. «De Valparaíso a Pekín...» ¿Recordamos el Sueño mi­
sionero de Barcelona? La línea que une estas ciudades atraviesa los
tres subcontinentes de América. Africa y Asia. Los Salesianos no han
dudado ante la alternativa «Norte-Sur». La opción ha sido intuitiva,
casi rutinaria en el mejor sentido de la palabra rutina. Estamos acos­
tumbrados a ir con los pobres. El Norte significa la riqueza, la opulen­
cia, el confort; el Sur es la pobreza, la necesidad, la austeridad forzo­
sa. La Pastorcita del Sueño misionero de Barcelona señaló a don Bos­
co un campo muy concreto para sus obras. De ello colegimos que he­
mos sido elegidos para realizar esta profecía mariana: Henar de espe­
ranza de salvación los pueblos del Sur; los pueblos más necesitados
de la tierra.

Ramón Gutiérrez.

Dirección. Redacción y Admón.:
Alcalá. 164 - Teléfono 255 20 00
28028 MADRID
D ^ ñ s ito Legal: M. 3.044-1958

imprime:
Inst. Politécnico Salesianos-Atocha

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El Boletín Saleslano
se envía gratis
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a sus bienhechores
y amigos.
Y se sostiene
con ios donativos
de sus lectores.

EN ESTE NUMERO
Abiertos al Tercer Mundo
Compromisos de familia
ante el '6 8 ....................
Marcelo Spínola..........
Carta de Filipinas........
Santos que aguardan en
c o la .........................
De Madrás a Madrid ..
El documento sobre mo­
ral sexual ...................
Hablemos del acordeón
Primer plan (varios) . . .
Camerún: Como en los
tiempos heroicos . . .
••Nuestra Iglesia, cada
vez más africana» ..
Noticias..........................
Nuestra gratitud.........
Fueron a la casa del Pa­
dre ..............................
Becas para las vocacio­
nes salesianas........

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NUESTRA PORTADA
Sor Mercedes Maóueco dice
que ha dado su vida al Señor
para servir a los Chavantes de
Meruri-Mato Grosso. Y como
sor Mercedes tantos misione­
ros y misioneras perdidos en
los rincones más ignotos del
Tercer M utkI o . Estos son los
verdaderos héroes. Para ellos
nuestro recuerdo y nuestra
admiración.
Foto.—Cosme Salvatore.

• Pero, en la misma Europa, parece que la Congregación Salesia­
na ha florecido de manera especial en los dos pueblos meridionales,
Italia y España, que han sido dos de las naciones más pobres, pero
ricas en valores cristianos. Hoy, sin embargo, vemos un fenómeno
muy significativo: conforme estos pueblos van adquiriendo un mayor
bienestar social y familiar, se da en ellos un descenso vocacional. Las
causas son muy diversas; pero no son precisos demasiados conoci­
mientos sociológicos para damos cuenta de que el crecimiento voca­
cional es inversamente proporcional al crecimiento económico. A ma­
yor confort, menos vocaciones. Claro que a esto tendríamos que aña­
dir el proceso de secularización y degradación moral que se está dan­
do en nuestro pueblo. Los medios de comunicación social son un re­
flejo de esta realidad.
Por eso mismo, podemos pensar con cordura que no es el progre­
so económico el valor más importante, ni para la persona ni para la
comunidad. El Concilio y, mucho antes el Evangelio, nos han dicho
que lo más importante no está en tener, en tener cada vez más, aun­
que fuera el mundo entero; sino en ser. Es la persona, el hombre, lo
que debe interesamos más que las cosas.
Y es el Espirito el que nos impulsa a dar, a darnos. Para saber por
experiencia que no es grande el que acapara, sino el que da con ge­
nerosidad; el que está en función del otro. Porque la grandeza no si­
gue la senda del egoísmo, sino la del amor.
• y es hermoso y reconfortante ver actos de generosidad y de
amor en el mundo y en el tiempo en que vivimos. Mueren en Guinea
cuatro salesianas y enseguida han surgido los relevos. Y, como ilus­
trando nuestras reflexiones, ahi vemos en la portada de nuestra revis­
ta a esa salesiana en actitud desinteresada de atender a los indíge­
nas. O en las páginas interiores, las obras de Vyasarpadi, de Came­
rún, del Zaire, de! Birmania, de Filipinas, de Siria... Parece que un
viento impetuoso nos estuviera empujando a los pueblos del Sur. Es,
sin duda, el Espíritu el que nos abre al Tercer Mundo. Y éste es el
gran s^rm del crecimiento futuro de la Congregación Salesiana. Asi
rxfs lo dice nuestra corta historia del pasado. Y así parece apuntar el
porvenir. Y todo, por una opción mariana.

1

docum ento

COMPROMISOS
DE FAMILIA
ANTE EL ’88
El espíritu
de don Bosco
en la perspectiva
del ’88
Si ia escuela de santidad
salesiana es la principal he­
rencia de don Bosco funda­
dor, las celebraciones del cen­
tenario de su muerte deberán
distinguirse, sobre todo, por
un com prom iso de fuerte inte­
rés de fidelidad en el reianzamiento de sus contenidos
evangélicos.
Es cierto que se trata de
don del Espíritu Santo, antes
que de program a nuestro; sa­
bem os, sin embargo, que El
no sólo no retira lo que ha
dado sino que. al contrario,
con el acontecim iento del
C oncilio ha querido renovar la
actualidad de su don, com o
profecía preciosa y válida
para la cultura emergente. Si
rezam os por esto y nos esfor­
zam os. se obtendrán frutos
abundantes.
Tal es la razón que nos
m ueve a hacer de 1988 un
año de reflexión y de propósi­
tos sobre la santidad salesia­
na, a la luz de las grandes
orientaciones conciliares del
Vaticano II.
Podem os decir que las ini­
ciativas de preparación pen­
sadas hasta ahora, nos han
visto orientados principalm en­
te en este sentido.

• C om o
C o n g re g a c ió n
nos hem os puesto, especial­
m ente tras la aprobación del
nuevo texto de las C onstitu­
ciones y los Reglam entos, en
una especie de «estado de
noviciado», a fin de realizar un
largo e intenso trabajo de for­
m ación perm anente. En 1988
querem os hacer una renova­
ción solem ne de nuestra pro­
fesión religiosa, com o expre­
sión práctica de la consagra­
ción apostólica, que el texto
de las C onstituciones, en la
órbita del Concilio, nos ha en ­
señado a conocer mejor, a
apreciar y a testim oniar con
profundidad m ás auténtica y
con actualidad profética. Sólo
intensificando así nuestra ca­
ridad pastoral podrem os de­
m ostrar al m undo la vitalidad
del carism a de don Bosco.
• D e n tro d e la F a m ilia Sale sla n a , nos sentim os en co­
m unión m ás íntim a con los
grupos que, con nosotros, han
renovado los textos funda­
m entales de su identidad sien­
do fieles a los orígenes y al
Concilio. Q uerem os trabajar
jun to s en relanzar todo el pro­
yecto del Fundador, sobre
todo envolviendo a m uchos y
anim osos seglares en las
Asociaciones de cooperado­
res y de antiguos alumnos.
Nuestro propósito es anim ar
un am plio m ovim iento espiri­
tual y apostólico de personas
que se interesen por los proble­

m as de la juventud y de la
educación.
• R e s p e c to a lo s jóve ­
nes, nuestros destinatarios,
estam os trabajando, desde
hace tiem po, en definir y pro­
m over una espiritualidad juve­
nil que de form a gradual y
apropiada sea alm a y objetivo
de nuestras variadísim as acti­
vidades.
Es sintom ático que, por in­
terés y solicitud del arzobispo
de T urín — cardenal Anasta­
sio Ballestrero— se haya ob­
tenido del Santo Padre la con­
vocación de un «Año Santo de
los jóvenes» especial en la
Iglesia particular de T urín des­
de el 31 de enero de 1988
hasta el m ism o d ía de 1989.
El tem a central de reflexión
que caracterizará dicho «año
de gracia para la juventud»
serán los contenidos profés­
eos del Vaticano II. ¡Conside­
rem os labor nuestra especial
el consignar el C oncilio a los
jóvenes en cam ino hacia el
año dos mil!
Las condiciones para este
jubileo extraordinario serán
determ inadas próxim amente
por la Sede Apostólica, y se­
rán com unicadas a todos
oportunam ente. M ientras tan­
to, ya se puede pensar en el
clim a de la preparación, en los
program as que hay que com ­
binar, en las peregrinaciones
que se vayan a organizar, en
la santidad que debem os dar
a conocer y hacer amar.
La convocación de un año
santo especial da dimensión
eclesial m ás am plia a las cele­
braciones de 1988. Habrá que
tenerlo en cuenta, abriendo
nuestros horizontes m ás allá
de la Fam ilia Salesiana, inte­
resando a los pastores y fieles
de las iglesias locales en que
vivim os y con las que colabo­
ramos, y presentando la figura

^

>

^

i

docum ento

i

de don Bosco com o la de un
Santo moderno, suscitado por
Dios com o providencial «ami­
go de la juventud», sobre todo
de la necesitada y popular.
¡Es una perspectiva exaltante!

Propósitos
de santidad saiesiana

^

**

Ultimamente, en Italia, algu­
nos escritores han criticado,
como culturalm ente superada,
la santidad de don Bosco. Uno
incluso ha hablado de la nece­
sidad de una «antihagiogra­
fía», a fin de restablecer una
visión m ás auténtica del m en­
saje del Evangelio de Cristo.
Hay quien habla y escribe de
la santidad desconociendo el
espíritu con que la vivió don
Bosco o la confunde con d e ­
term inadas actitudes cultura­
les de aquella época. Hay
también quien no conoce o no
presta atención seria a la es­
cuela espiritual surgida en tor­
no a nuestro padre y funda­
dor.
Creo que las m ism as c ríti­
cas nos pueden ser útiles:
ante todo, para evitar cierta
m itología hagiográfica y re­
pensar con profundidad la
esencia de la santidad, que no
puede reducirse a sim ple moralismo y que conviene distin­
guir cuidadosam ente del re­
vestimiento cultural del tiem po
en que vivió.
Por otra parte, nos estim u­
lan a precisar con m ayor clari­
dad la pluriform idad inherente
históricam ente a los modos
concretos de testim oniar el
mensaje evangélico, indivi­
duando los elem entos perm a­
nentes de la índole propia del
camino evangélico de don
Bosco. C on ia ayuda del EsPifitu del S eñor y protegidos
rnaiem alm ente por M aría A u ­
xiliadora, hem os podido traba­

ja r con seriedad, durante casi
veinte años de búsqueda, en
esta delicada tarea. Prueba
convincente de ello son los
tres últim os ca pitules genera­
les y el texto renovado de las
Constituciones.
En una sociedad que está
en proceso continuo de secu­
larización, donde la santidad

— R econsiderar con clari­
dad la esencia evangélica de
la santidad;
— individuar los valores
perm anentes de la índole pro­
pia del espíritu de don Bosco;
— afrontar m etodológica­
m ente el reto de una inculturación constante del carism a salesiano.

Templo de don Bosco en I Becchi, donde nació el Santo. Ya parece abrir
sus puertas anunciando que el próximo año será el centenario de la muer­
te del Fundador de los Salesianos.

parece
quedar m arginada
com o residuo de épocas pa­
sadas, porque ya no tendría
valores que trasm itir al hom ­
bre de una cultura m ás cientí­
fica y técnica, la cita de las ce­
lebraciones de 1988 nos invita
a una tarea d e fondo: renovar,
para los tiem pos nuevos, la
profesión saiesiana.
D icha tarea lleva consigo un
triple propósito:

Este llam am iento a hacer
actual la santidad de don Bos­
co nos viene de la m ism a Igle­
sia, de sus pastores, del V ati­
cano II, de las nuevas genera­
ciones de innum erables jóve ­
nes. que ven en nuestra profe­
sión religiosa «el don m ás pre­
cioso que podem os ofrecer» a
su esperanza.
Ecioto

V ig a n o

fam ilia salesiana

M A R C E L O S P IN O L A
• PRIMER COOPERADOR SALESIANO ESPAÑOL QUE LLEGA AL HONOR DE
LOS ALTARES
• SERA BEATIFICADO EN ROMA EL 29 DE MARZO DE 1987

Nace en San Fernando (Cádiz), el 14 de enero de 1835. A los 21 años, abogado en Huelva. Ordenado sacerdote en 1864. Obispo Auxiliar de Sevilla entre los años 1880 y 1884.
Trasladado a la silla episcopal de Coria (Cáceres) y, más tarde, a la de Málaga (1886), fue
designado arzobispo de Sevilla el 11 de noviembre de 1895. El Papa Pío X lo creó Carde­
nal en diciembre de 1905. Pocos días después, el 19 de enero de 1906, don Marcelo mo­
ría santamente en Sevilla.
El Proceso Diocesano para su causa de Beatificación y Canonización comenzó en 1927 y
el Proceso Apostólico en 1956. El día 24 de septiembre de 1983, Su Santidad el Papa
Juan Pablo II lo proclamó Venerable, declarando la heroicidad de sus virtudes cristianas.
A los tres años, la comisión de médicos que, en Roma, estudia los hechos milagrosos
propuestos por la Congregación para las causas de los santos, reconoce uno atribuido a
la intercesión de don Marcelo. En consecuencia de todo esto, el día 29 del presente mes
de marzo será declarado Beato por el Sumo Pontífice.
Don Marcelo Spínola y Maestre conoció personalmente a los salesianos cuando éstos
llegaron a Utrera en 1881. Y de tal modo hizo suya la causa de don Bosco que los sale­
sianos lo consideraron siempre como un Cooperador insigne.

fam ilia salesiana
1. En ios orígenes
de la Obra Salesiana
en Andalucía
Aunque el espacio de que disponem os es
reducidísim o, hay que com enzar recordando
todo lo que don M arcelo hizo por los salesianos en sus prim eros pasos por tierras espa­
ñolas.
1. ° Com o obispo auxiliar
de Sevilla (1880-1884)
Don M arcelo conectó inm ediatam ente con
los salesianos. Es verdad que el protagonis­
mo lo llevaba, con todo derecho, el arzobispo
Lluch y G arriga (1877-1882) que había invita­
do a don Bosco a enviar a sus hijos a la archidiócesis sevillana. Pero, junto a él, estuvo en
seguida para los salesianos, el obispo auxi­
liar. Y tan fuertem ente vibró por los ideales
que representaban aquellos religiosos, que
pasó a se r su m ejor propagandista. Sin pérdi­
da de tiem po, tom ó la plum a y redactó un fo ­
lleto titulado D on B o s c o y su O bra, el cual
vio la luz pública en Barcelona en el año
1884. Era el prim er libro que, sobre tem as sa­
lesianos, escribía un autor español. Don Bos­
co leyó aquellas páginas con creciente inte­
rés y las encontró tan apropiadas, tan ajusta­
das a su pensam iento, que dio a entender
que le agradaría verlas traducidas al italiano
para su m ayor difusión. Tal es el m ejor regalo
que el prelado andaluz brindó a la causa sale­
siana. (Ver Boletín Salesiano, octubre de
1984, 20-22; noviem bre de 1984, 20-23).
Una vez elegido para la sede episcopal de
Coria (1884-1886) y ya con las m aletas pre­
paradas para m archar al nuevo destino, don
Marcelo quiso despedirse de los salesianos
de Utrera, participando con ellos en la fiesta
de San Francisco de Sales del año 1885. El
superior, don Ernesto Oberti, quedó conm ovi­
do por aquel gesto de delicadeza y adhesión
del obispo, ai que llam aba «nuestro ángel tu­
telar», «Cooperador insigne», «padre, amigo,
consejero y ayuda». (Bolletino Salesiano,
m aggio 1885, 73).
2. ® Com o obispo de M álaga
(1886-1895)
Después de un breve parén te sis fuera de
Andalucía, m onseñor S p ino la volvió a su tie­
rra com o obispo de M álaga. Entonces pudo
vivir en íntim a relación con la Fam ilia Salesia­
na. A ios pocos años, le tocó presidir las hon­
ras fúnebres que en Utrera se organizaron
con m otivo del fallecim iento de don Bosco
(enero de 1888) y en 1891 escribió «para los
salesianos» un largo artículo, titulado L o s
v e rd a d e ro s a m ig o s d e l p u e b lo . Según el
autor, éstos son los Santos, que «sienido co­

pia fiel de Jesucristo — a quien han procurado
im itar en todo— , se han distinguido siempre
por su am or al pueblo». En la hagiografía
cristiana don M arcelo encontraba un santo
que para él te nía una significación particular:
San Francisco de Sales. Ahora bien, para el
autor, el santo obispo de G inebra y todos sus
seguidores — com o don Bosco y los salesia­
nos— eran los auténticos amigos, desintere­
sados, del pueblo. El prelado m alagueño in­
terpretaba toda la O bra Salesiana en esta
perspectiva teológico-espiritual. (Ver Boletín
Salesiano de enero, febrero, m arzo, julio y
septiem bre de 1891).
Don M arcelo actuó en consecuencia. No
paró hasta im plantar la institución salesiana
en su ciudad de M álaga. Inició las gestiones

Catedral de Sevilla, sede arzobispal del nuevo Beato.

en 1894 ante el director de Utrera y las conti­
nuó después ante el superior provincial, el
Siervo de Dios don Felipe Rinaldi. En conse­
cuencia. el Oratorio Salesiano de San Enri­
que, calle de Refino, se inauguró entre los
m eses de diciem bre de 1894 y enero de
1895.
El prelado tuvo to da vía tiem po para iniciar
nuevas gestiones a fin de que los salesianos
se hicieran cargo del Asilo de San Bartolomé,
en el que ya habían trabajado en una prim era
etapa (1882-1883). La iniciativa de don M ar­
celo culm inó en tiem pos de su sucesor, m on­
señor M uñoz Herrero, en el año 1897. Enton­
ces se hjndieron en una m ism a O bra las dos
instituciones mencionadas.
En fin, a don M arcelo le hubiera gustado
ve r a los salesianos trabajando en Ronda

fam ilia salesiana
(Málaga). «¿Podríam os contar con los salesianos?», le preguntaba al Padre Provincial
en enero de 1895. La presencia salesiana se
hizo efectiva en aquella ciudad en el año
1902.
3.® C om o arzobispo de Sevilla
(1896-1906)
Cuando, en febrero de 1896, don M arcelo
hizo su entrada en Sevilla com o nuevo arzo­
bispo, los salesianos ya llevaban actuando en
aquella ciudad casi cuatro años y las Hijas de

Cardenal Marcelo Spinola.

M aría Auxiliadora, m ás de uno. Se com pren­
de. pues, la inm ensa alegría que experim entó
toda la Fam ilia Salesiana de la capital andalu­
za, que por aquellas fechas, estaba presidi­
da, de alguna m anera, por la figura relevante
de don Pedro Ricaldone, director de la casa
denom inada de la S antísim a Trinidad.
Don M arcelo cultivó su am istad con los sa­
lesianos por m edio del trato fam iliar y diver­
sas intervenciones en las efem érides m ás se­
ñaladas. Y. al propio tiem po, trabajó por
asentar m ejor la obra de don Bosco en su archidiócesis, facilitando, por ejem plo, una pre­
sencia salesiana en. Ecija (1897) y, sobre
todo. Interviniendo en la fundación del colegio

de San Benito de C alatrava en la m ism a capi­
tal (1898).
No hace falta decir que las relaciones entre
el arzobispo y la Fam ilia Salesiana de Sevilla
fueron cordial ísim as en todo momento.

2. Maestro y modelo
de los Cooperadores Salesianos
De las breves anotaciones que preceden
se deduce que m onseñor S p ino la te nía un
corazón com o el de don Bosco y una mente
lúcidam ente salesiana. C onviene insistir en
este últim o punto. Don M arcelo fue un pensa­
dor que, com o tal, ejerció un am plio m agiste­
rio, totalm ente aceptado por aquellos salesia­
nos de prim era hora, com o Juan Branda, Er­
nesto Oberti, Felipe Rinaidi, Pedro Ricaldone,
M atías Buil. «Adm irador entusiasta de don
Bosco — afirm aba el Boletín Salesiana a raíz
del fallecim iento del Cardenal de Sevilla— .
estudió su espíritu y lo reveló al m undo en
elocuentes y correctísim os escritos» (marzo
1906, 83).
Y no sólo con la plum a, sino tam bién con la
palabra, en serm ones, discursos, alocucio­
nes. Efectivam ente, llegó a hacerse habitual
el que los salesianos le invitaran a participar
en la fiestas de San Francisco de Sales y de
M aría Auxiliadora, a fin de que pudiera inter­
venir en las hom ilías y pláticas y, sobre todo,
en la c o n fe re n c ia s a le s ia n a que, con motivo
de tales festividades, se organizaba para los
Cooperadores. Entonces don M arcelo se
convertía en m aestro y guía.
Según él, la cooperación salesiana sólo
exige un poco de buena voluntad — de suerte
que hom bres y m ujeres de todas las clases
sociales pueden alistarse en la m ism a— y, en
cam bio, frente a todos ios factores disolven­
tes y deshum anizadores de nuestro tiem po,
constituye una fuerza m uy valiosa para salvar
a la juventud, prom ocionar al m undo obrero y
ayudar a las misiones. (Tres dim ensiones
que m onseñor S p ino la ve ía com o esenciales
en la vocación de don Bosco y de los salesia­
nos).
El fundam ento de toda esta orientación s a ­
le s ia n a de don M arcelo se halla en la atrac­
ción espiritual que sobre él e jercía la figura de
san Francisco de Sales. Por m edio de don
Bosco — al vivir su cahsm a y cooperar con
sus obras— , él entendía colocarse en la línea
del salesianism o m ás genuino.
Así, el nuevo Beato se inscribe en la tradi­
ción eclesial de todos los tiem pos, reactuaiízada con san Juan Boscxd.
RAMON ALBERDI
Centro Salesiana de Estudios Eclesiásticos
Marti-Codolar - Barcelona

C A R T A DE FILIP IN A S
Don Bernardo Tohill, que hasta hace dos años era consejero general de mi­
siones, volvió a Hong-Kong en 1985. En una carta de noviembre a sus amigos
y conocidos cuenta su actividad y en particuiar, un viaje a Filipinas (11-19 de
octubre). Entresacamos algunas noticias y curiosidades.
«En M anila me encontré
con m uchas caras conocidas,
porque hasta 1958 éram os
una sola inspectoría».
«Esta inspectoría de Filipi­
nas es ahora verdaderam ente
una joya: tiene trescientos sie­
te salesianos y veintidós novi­
cios».
«El 12 de octubre com encé
a predicar un retiro de cinco
días a sesenta y cinco estu­
diantes de teología. Después,
otro de cuatro d ía s a setenta y
ocho aspirantes, la mitad de
los cuales ya están m aduros
para ir al noviciado. Este se­
gundo retiro se tuvo en el no­
viciado y estudiantado de filo­
sofía, donde, adem ás de los
referidos aspirantes, hay ve in ­
tidós novicios y cincuenta es­
tudiantes de filosofía. Cerca
del noviciado está el juniorado
de las Hermanas».
«Me invitaron a ir a Cebú,
isla del sur. Los salesianos di­
rigen una “ciudad de los m u­
chachos", una escuela técni­
ca, dos aspirantados, un cen­
tro de asistencia y una pobladísim a parroquia en un subur­
bio espantosam ente pobre.
Hay tam bién otra parroquia,
una casa para los pilluelos de
la calle y un taller de m ecánica
en la cárcel para jóvenes de ­
lincuentes. Algunos de nues­
tros herm anos son extraordi­
narios por su am or a los po­
bres y por la sencillez con que
resuelven los problem as prác­
ticos. Daba m ucha alegría
leer en los ojos de los sesenta
o setenta jóvenes detenidos y
de los ochenta pilluelos que
nos dieron la bienvenida y nos
hicieron sentirnos com o en
casa».

«Me im presionó ver la situa­
ción de uno de nuestros her­
m anos jóvenes de Cebú. Tuvo
un accidente hace dos años, y
fue a parar al mar; quedó pa­
ralítico de m edio cuerpo para
abajo. Sin embargo, trabaja
com o cualquier salesiano, de ­
dicándose a la escuela y a la
asistencia de sus alumnos.

tura general a m uchachas que
trabajan, y un cursillo de eco­
nom ía dom éstica para m uje­
res jóvenes del pueblo.
El dom ingo, oratorio festivo
para trescientos chicos y chi­
cas llegados de todos los rin­
cones de la periferia. Hay ca­
tecism o, juegos, algo de ropa
— se trata de gente muy po ­

¡ro ­

«Daba mucha alegría leer en los ojos de los pilluelos que nos dieron la
bienvenida y nos hicieron sentimos como en casa».

H abía estado en Papuasia
com o m isionero, y dem ostró
m ucho celo apostólico».
Las Hijas de M aría Auxilia­
dora se hallan en M inglanilla
(Cebú, Filipinas) sólo desde
1984. Han construido la es­
cuela «M aría Auxiliadora de
los C ristianos», que la gente
llam a tam bién escuela «Don
Bosco» de las m onjas, donde
han com enzado una escuela
elem ental.
Sin em bargo, se dan tam ­
bién por la tarde clases de cul­

bre— y un poco de com ida,
siem pre en una atm ósfera de
alegría y sim patía.
En este am biente de pobre­
za, serenidad y trabajo, algu­
nas jóvenes se preparan a
ser... monjas.
El cardenal R icardo Vidal,
arzobispo de Cebú, en una vi­
sita al centro durante el mes
de agosto, dijo: «Hace m u­
chos años que paso por este
barrio: parecía un desierto.
Ahora la com unidad ha resuci­
tado».

santidad salesiana

SANTOS
QUE AGUARDAN
EN COLA
¿En qué punto están exactamente
las «Causas» de los candidatos salesianos
a la santidad «oficial»?
No responde el postulador general en Roma,
don Luis Fiora.
«Tenemos hoy una gran­
dísima necesidad de San­
tos». Esta incisiva llam ada
lanzaron a los católicos los
O bispos, reunidos en el S íno­
do Extraordinario de 1983.
«Los Santos y Santas — afir­
maba, adem ás, el docum ento
final de dicho Sínodo— han

sido siempre fuente y ori­
gen de renovación en las
más difíciles circunstancias
de toda la historia de la Igle­
sia».
H aciéndose eco de tan ur­
gente invitación, nuestro Rec­
tor M ayor se ha dirigido a los
Salesianos, y, a través de
ellos, a toda la Fam ilia Sale­
siana, por m edio de una cartacircular, en la que señala la
santidad com o una exigencia
prim era y fundam ental de cara
a la conm em oración centena­
ria de la m uerte de san Juan
Bosco. Don Bosco es, para
nosotros, un testim onio vivo
de santidad, y nuestro Supe­
rior llega hasta decir que fue
incluso genial creador de

«una auténtica Escuela de
santidad». La generación de
Salesianos que siguió a su
m uerte — guiada fielm ente por
los discípulos de la prim era
hora— fue protagonista, a su
vez. de una verdadera flora­
ción de Santos, vistos así por
sus m ism as com unidades y
que se estim ularon y em ula­
ron unos a otros en el ejercicio
de las virtudes heroicas. En el
reducido ám bito de unas
cuantas C asas Salesianas
(Valdocco. San Benigno, Fo-

8

glizzo y Valsalice), se form a­
ron, adem ás de los beatos Mi­
guel Rúa y Luis Versiglia, tos
venerables Andrés Beltrami,
Augusto C zartoryski, y Felipe
Rinaidi, y los siervos de Dios
Luis Variara y Vicente Cimatti.
O tro tanto ocurrió con las Hi­
ja s de M aría Auxiliadora
— yendo en pos de la estela
lum inosa de Santa M aría D.
Mazzarello— : allí cristalizaron
las expresiones de santidad
de la venerable Teresa ValséPantellini y la sierva de Dios
M agdalena C. Morano.
Pone tam bién de relieve el
Rector M ayor que, a través de
esta integérrim a presencia
anim adora de nuestros San­
tos, brotó en la C ongregación
aquel entusiasm o apostólico,
aquel dinam ism o expansivo y
aquella audacia m isionera
que, después de don Bosco,
han ido perpetuando la Obra
Salesiana dentro de la Iglesia.
Frutos característicos de esta
santidad han sido las sim páti­
cas figuras juveniles de los ve­
nerables am ericanitos, Ceferino Nam uncurá y Laura Vicu­
ña. Am bos brotaron en la
inauguración m ism a de la a cti­
vidad m isionera salesiana en
la Patagonia argentino-chile­
na. Tam bién el beato C alixto
C aravario (joven sacerdote,
m ártir en China) fue alumno
de otro futuro Santo. M onse­
ñor Cim atti. que fue quierr le
orientó hacia la Vida religiosa.
T ras todo este largo preám ­
bulo, ofrecem os a continua­
ción a los lectores de la Fami-

Beato Miguel Rúa.

lia Salesiana una esquem áti­
ca síntesis de cóm o están en
este m om ento cada una de
las C ausas Salesianas. A pre­
surém onos a decir, en res­
puesta a frecuentes consultas
en este sentido, que todas
nuestras C ausas están vivas,
es decir, que están siendo ob ­
jeto de estudio y exam en por
parte de la Congregación ro­
m ana de los Santos. Pero que
quede, ante todo, bien claro
que tales tram itaciones suelen
ser m uy lentas y de laborioso
currículum, hasta que van
desem bocando una por una
en la beatificación y canoniza­
ción. No se olvide tam poco
que — al lado de las nuestras—

Venerable Laura Vicuña.

hay m ás de un m illar de pro­
cesos sim ilares y que afectan
directam ente, en cada caso, a
otras tantas fam ilias religiosas
o diócesis o a la Iglesia en ge­
neral. T am bién los Santos,
como vem os, han de ponerse
^ cola hasta recibir el «so­
bresaliente cum laude»...
N UESTROS B E A T O S
Adem ás de Miguel Rúa, te­

m em os los dos misioneros
{m ártires en China: Luis Versi-’
g lia y C alixto C aravario, glorifi­
cados en m ayo de 1983.
El prim er sucesor de don
Bosco está a la espera de que
podam os presentar, en su fa­
vor, un m ilagro ante dicho dicasterio de la Santa Sede.
Hubo tiem pos en que estuvo
hasta de m oda el ponerle
com o intercesor; hoy parece
haber m enos entusiasm o por
parte de sus devotos. En todo
caso, dependerá de nuestra fe
el que don Rúa obtenga el t í ­
tu lo definitivo de la canoniza­
ción. Lástim a que este acon-

Venerable Augusto CzartorisKi Mu­
ñoz.

tecim íento no pueda encua­
drarse en la apoteosis cente­
naria de 1988...

N U ESTR O S V E N E R A B LE S
T eníam os ya seis (Andrés
Beltram i, Augusto Czartoryski,
Luis O rione, Teresa Valsé,
D orotea de C hopitea y Ceferino N am uncurá) y, últim am en­
te, dicho núm ero se ha visto
increm entado por sendas de ­

claraciones de heroicidad de
virtudes a lo largo de 1986.
Laura Vicuña, en junio, y Feli­
pe Rinaldi, poco después de Na­
vidad, han sido gratísim a noti­
cia. Dos nuevos venerables,
pues; Laura, sim pática sín te ­
sis de lo que debe ser una m o­
délica preadolescente, según
el espíritu salesiano; y don
Felipe Rinaldi, intérprete ge­
nial de lo que debe ser el su­
perior según don Sosco. Co­
rre en nuestros am bientes el
rumor, no desprovisto cierta­
m ente de fundam ento, de que
Juan Pablo II está sum am ente
interesado en elevar cuanto
antes a los altares a m odelos
de santidad juveniles. O jalá su
próxim o viaje al Cono Sur de
Am érica sea un paso m ás — y
por supuesto, decisivo— para
la glorificación de C eferino y
de Laura...

NUESTROS
SIERVOS DE DIOS
Sor Magdalena-Catalina

Morano: hace varios años
que se presentó ante la aludi­
da Congregación rom ana la
consabida «positio super virtutibus», pero no hay, por el
mom ento, indicios inm ediatos
de respuesta positiva por par­
te de la misma.
Don Luís Variara: su «cau­
sa» ha obtenido un juicio posi­
tivo por parte del Relator, es
decir, de un experto que, se­
gún la nueva norm ativa de la
C ongregación de Santos, se
encarga de seguir toda la tra­
m itación y de sugerir las m oti­
vaciones oportunas para re­
dactar la «positio super virtutibus». El ritm o de dichos traba­
jo s es francam ente esperanzador.
Don

Rodolfo

Don Simón Srugi: tanto el

• 0K , /
.'-V -

••• í . .
4

J.

10

í

j . ; c

^

-

Monseñor Luís M. Oliva­
res: esta «causa» fue objeto
de un laborioso trám ite hasta
que pudo form alizarse su «in­
troducción» oficial; pero su re­
traso se debe m ás a razones
de turno (dada la enorm e so­
brecarga de expedientes que
tiene sobre s í la C ongrega­
ción romana) que a dificulta-

Siervo de Dios Artémides Zatti (primero derecha), en la
sala de operaciones del hospital que fundó.

Beato Calixto Caravario con un sobrino suyo. Desde
Macao escribe a su Madre: «A la Madre con el más vivo
afecto, asegurándole que siempre la recordemos».

, t «'' • V • -

Komorek:

igual que don Variara, está te ­
niendo un dictam en bastante
favorable la tram itación de su
«causa».

Prom otor de la fe com o luego
el R elator han form ulado un
juicio claram ente positivo: y el
postulador de nuestra C on­
gregación ha hecho las indica­
ciones oportunas. La aludida
«positio» está ya a punto de
redactarse, pendiente sólo de
leves retoques para im prim irla
y ponerla a la alta considera­
ción de las com isiones de teó­
logos y cardenales. Esta
«causa» tiene una connota­
ción ecum énica, ya que se tra ­
ta de un salesiano árabe, de
rito m elquita, apóstol entre los
m usulm anes en el país del
m ism o Jesús.

■■

santidad salesiana

^

des inherentes a la heroicidad
de las virtudes del Santo Obispo.

,

Monseñor Vicente Címat-

I
!

ti: es la prim era «causa» salesiana que se ha visto afectada
de lleno por la nueva norm ati­
va de la C ongregación de
Santos (1983). Esta reform a
exige, entre otras cosas, una
más severa fundam entación
histórico-crítica del estudio
preparatorio del candidato a
Santo. El proceso, en torno a!
siervo de Dios, don Cim atti, se
ha articulado en estas cuatro
fases: 1.^) Reconstrucción
biográfica: 2.^) S íntesis de sus
virtudes; 3.®) Docum entación:
y 4.®) S um ario de los procesos
de Tokio y Turín. El expedien­
te se com pondrá de dos gruesos volúm enes (unas 1.700
páginas). Una vez en m archa
la m encionada «positio», la
«causa» seguirá el acostum brado itinerario ante las com isiones de consultores teólogos y cardenales. La espera
será consiguientem ente larga,
ya por la gran sobrecarga de
tram itaciones que están de­
lante de ella, ya tam bién porque éste nuestro Siervo de
Dios m urió hace poco m ás de
veinte años.

^

.
!
¡
I
I
I

1



Don

Artémides

^

Sor

Eusebia

Palomino:

term inó felizm ente el proceso
diocesano de Huelva y se ha

que apenas se ha iniciado to­
davía el proceso en Ecuador
para recoger testim onios ora­
les y escritos.

Sor Laura Meozzi: acaba
de iniciarse el proceso dioce­
sano en Katowice, en favor de
esta Santa inspectora de Po­
lonia.
Don José Quadrio: la
«causa» de este antiguo pro­
fesor de nuestro Ateneo Sale­
siano de Turín no ha podido
aún
iniciarse oficialmente,
pero don Eugenio Valentini
está recopilando y ordenando
con ejem plar pulcritud toda

Zatti:

exactam ente igual que la an­
terior. ha de seguir un proce­
so de prolongada duración, de
no m ediar algún prodigio o
signo que acelerase su g lorifi­
cación.
^
^

y, hace un par de años, ha
vuelto a reanudarse su tram i­
tación. Dado el gran núm ero
de m ártires y la extraordinaria
com plejidad de todo ello, las
diligencias ante la aludida
Congregación rom ana están
confiadas directa y expresa­
m ente al salesiano de la Ins­
pectoría de Sevilla, don M a­
nuel López. No estam os en
grado actualm ente de poder
m anifestar las etapas y tram i­
taciones que esta «causa» co­
lectiva va a precisar.

Alejandrina da Costa: su
tram itación se rige por la antigua norm ativa; el dictam en
del Prom otor G eneral de la fe
fue claram ente lisonjero; pero
aún no se ha acom etido la re­
dacción de la «positio super
virtuíibus».
Mártires Españoles: son
rw venta y cinco nom bres en
total; a su debido tiem po se hi­
cieron los procesos diocesa­
nos y se recogieron las deposiciones testim oniales sobre
cada uno de los m artirios; las
«causas» de todos los m árti•■es españoles estuvieron du ­
rante largo tiem po retenidas,

BARCELONA: Clausura del proceso apostólico de Beatificación de doña
Dorotea. El Postulador de la causa, don Luis Cástano, presentó en 1959
para que io firmara ei arzobispo de entonces, monseñor Modrego, ei volu­
men que contiene el proceso.

cosechado una rica docum en­
tación. El R elator ha bosque­
jado una prim era aproxim a­
ción a lo que será en su d ía la
«positio super virtutibus», ta­
rea en la que han colaborado
sor D om inica G rassiano y sor
Juliana A ccom ero. A unque la
«causa» está en sus prim eros
balbuceos en Roma, la devo­
ción hacia la Sierva de Dios
está cosechando cotas inim a­
ginables.

clase de datos escritos, con
vistas al proceso diocesano
que ha de tener lugar en T u ­
rín. Se han solicitado num ero­
sas declaraciones juradas por
parte de cuantos le conocie­
ron y trataron; sirvan estas lí­
neas para reiterar la invitación
a tantos alum nos suyos repar­
tidos ahora por todo el m undo
para que envíen sus im presio­
nes a la Postulación General
de Roma.

Sor María Troncatti: la
«causa» de esta m isionera
está en sus com ienzos, ya

LUIS FIORA
Postulador de las Causas
de los Santos

11

entrevista

DE M A D R Á S
A M A D R ID
Nos visita ei padre Tarsício de Vyasarpadi
Pasó por Madrid el padre Tarsício, el actual director del
«Centro Don Bosco Beatitudes» de Vyasarpadi. Sucesor
del padre Mantovani y del padre Schiooz, continúa en su
acción providencial de atender a millares de enfermos y
de chicos necesitados. Vyasarpadi es una de las obras
más bellas de la Congregación Saiesiana en el mundo. Ya
la conocen nuestros lectores por la información de nues­
tra revísta y por ayuda generosa que prestan a esos nece­
sitados de la India. Al padre Tarsiclo le parecía un sueño
encontrarse en Madrid, tan distinto de Madras. Hemos po­
dido hablar ampliamente con él y ofrecemos nuestra con­
versación, que nos parece de interés para nuestros lecto­
res.

á



EL CENTRO
DE LAS
BINAVENTURANZAS
El padre Tarsício parece tener
buenas espaldas para llevar una
obra tan estremecedora como la
de Vyasarpadi, una frente amplia
con su inteligencia y una sonrisa
suave y abierta. No ha venido de
Madrás a Madrid a enseñar su co­
lor cetrino ni su barba entrecana,
sino a tender las dos manos en
actitud de pedir. Ha oído palabras
muy bellas sobre la generosidad
de los españoles y ha querido ex­
perimentarlo.
Le hablo del carisma de la ma­
dre Teresa y me dice:
— No pretendemos comparar­
nos con madre Teresa. Sin em­
bargo, nuestra obra es muy seme­
jante a la suya. Eso sí, con menos
publicidad.
— Dinos brevemente en qué
consiste el Centro Don Bosco de
la Bienaventuranzas.
El padre Tarsiclo no habla es­
pañol. Se expresa en inglés y en
italiano, pero entiende perfecta­
mente nuestra lengua.
—Muy fácil. El Centro consta de
tres grandes sectores: Obras so­
ciales, Rehabilitación de enfer­
mos y Formación Profesional. El
conjunto es una verdadera ciudad
con unos 12.000 habitantes. Mu­
chos enfermos, muchos jóvenes
pobres, muchas familias necesita­
das a las que atendemos. Voy por
partes:
• Comienzo por la guardería.
Atendemos a niños de padres po­
bres. Llevan por la mañana a los
niños y nos los dejan todo el día
mientras ellos van al trabajo. Allí
les damos la comida y los entrete­
nemos. Son 353 pequeños, la ma­
yoría de ellos desnutridos.
• Completamente desnutridos
tenemos actualmente unos 25 ni­
ños. Hay cinco encargados que
los atienden y están en continua
observación para ver su desarro­
llo y peso. Cuando los niños al­
canzan su evolución normal se los
llevan sus padres.
• La
«Don
Bosco
HIgh
School», a la que acuden 1.327
muchachos de ambos sexos, to­
dos gratuitos. El gobierno r>os
paga los maestros. Casi todos se
quedan a comer. Es curioso,
como las aulas son excesivamen­
te calurosas, damos las clases al
MADRID: El padre Tarsício Ratnaswamy estuvo de verdad vIsitarKk)
nuestra casa del Boletín Salesíano.

entrevista
aire libre. Claro que, en tiempo de
lluvias, no hay más remedio que
guarecerse. Pero los chavales
prefieren adquirir la ciencia al des­
cubierto y sin agobio.
• Tenemos dos internados; la
«Savio boys home», sólo para
chicos de leprosos. Para erradicar
la lepra no es suficiente curar. Lo
importante es cuidar a los hijos de
los leprosos a fin de que no vayan
por el mismo camino. Cada mu­
chacho queda con nosotros al
menos durante quince años. Esto
supone gasto para el Centro pues
tenemos que proporcionarles
todo: vestidos, libros, comida... Y
son unos 100 chavales.
Luego, la «Nirmala home»,
casa de la Inmaculada, para chi­
cas de padres leprosos, son otras
75 ninas. La mayor dificultad es la
de integrar a estos jóvenes en la
sociedad. La enfermedad de sus
padres no deja de ser un estigma
para sus propios hijos. Nosotros
los educamos y les damos un ofi­
ció. Las chicas son rechazadas
para matrimonio. Lo mismo los
chicos. Normalmente los prepara­
mos como enfermeros.
Hemos empezado una escuela
profesional en la que se enseñan
dos oficios: carpintería y mecáni­
ca, reconocida por el gobierno. Se
llama S.A.R.T.I. (Salesian Rehabilitation Training Instituto). Sirve
para los jóvenes de leprosos y
para los otros muchachos que no
estudian. Para ello hemos necesi­
tado otro internado para los mayo­
res y minusválidos.
Paralelamente tenemos para
las chicas otra escuela profesio­
nal llamada A.R.T.I. (Auxilium
Rehabilitation Training Institute).
En ella se preparan en costura y
confección y en bordado. Asimis­
mo funciona una escuela de Co­
mercio con una doble sección,
para chicos y para chicas.
OBRAS
DE C AR ID AD
Aquí el padre Tarsicio adquiere
una expresión más seria. Su sem­
blante y su voz se hacen más dra­
máticos. aunque procura no alte­
rarse lo más mínimo.
— Habla, habla sin miedo.
— En primer fugar, damos una
comida diaria a los ancianos po­
bres del barrio, a unos 300. Eso
no basta. Hemos tenido que abrir
lo que llamamos -Casa de Santo
Tomás», en la que acogemos a
anciarx» abarxkmados y morit^ndos: 50 mujeres y otros 50
horrares. En ella están hasta que

mueren. Claro que siempre la te­
nemos llena.
—Algunos estarán sólo para un
día.
—O para unas horas.
Luego tenemos el «Dispensario
médico San Camilo», atendido
por un doctor y tres enfermeras.
Cada d ía pasan por él más de 150
enfermos.
—Por aquí hemos oído hablar
mucho sobre «El Jardín del Papa
Juan». ¿Quieres decirnos algo de
esa obra?
— Creo que es la sección más

amen tanto a sus hijos como los
leprosos. Incluso hay muchos de
ellos que adoptan hijos. Tienen
una tremenda necesidad de que­
rer y de ser queridos.
Por otra |Mrle, son todos muy
religiosos. Tienen una misa diaria,
a la que no falta ninguno. Rezan
mucho y da gusto oírlos. Creo que
su oración es verdaderamente po­
derosa pues ofrecen sus sufri­
mientos a Dios. Los leprosos ca­
tólicos son el 65%. Hace dos
años tuvimos veintiún bautizos y,
este año hemos bautizado a otros

MADRAS: El padre Schiooz atendía a loa chicos abandonados.

bella y, al mismo tiempo, la más
terrible que tenemos. Se realiza
una gran labor asístendal a 400
leprosos, hombres y mujeres. Vi­
ven allí y trabajan. Sólo veinte de
ellos pueden utilizar sus manos.
Realizan trabajos no tanto para
producir cuanto para estar ocupa­
dos. Se dedican a tejer, a hacer
pleita, velas, sandalias y se ocu­
pan en oíros trabajos agrícolas.
Son las p^^ortas que necesitan
más amor, pues son rechazados
hasta por sus misn>os familiares.
«He escrito muchas cartas y no
me han resporxjldo», n>e comuni­
có un día uno de nuestros enferrrx)s leprosos. Así que procura­
mos ter>ertos muy contentos y
darles las mayores satisfaccio­
nes.
Pocas personas habrá que

veintiuno. Para ellos la religión lo
es todo. Como si fuera su única
salida. Me parece que, sin la reli­
gión, casi todos llegarían a la de­
sesperación y al suicidio.
-C uéntanos alguna anécdota.
—Teníamos entre los enfermos
a un musulmán. Tú sabes lo afe­
rrados que están los musulmanes
a su religión. Pues bien, después
de un año de convivencia entre
nosotros, pidió el bautismo. Le
pregunté los motivos. Y me res­
pondió algo parecido a esto: He
encontrado en esta comunidad el
sentido del amor que nunca he
visto en mi vida musulmana». Lo
bauticé el pasado Sábado Santo,
en la Vigilia Pascual.
El padre Tarsído quiere desviar
un poco la conversación y añade;
— Si vieras qué trabaos más

13

Se necesita mucho arroz para alimentar a tantos pequeños y grandes y ha­
cer que florezca en sus caras la sonrisa.

preciosos hacen nuestros enfer­
mos. Tenemos también la que lla­
mamos «Bea-Expo», o sea, un
salón de exposiciones en el que
se exhiben todas las cosas que
realizan los enfermos y se expo­
nen para la comercialización. El
padre Tarsicio saca de su cartera
un fino collar de marfil, hecho por
los enfermos, y le falta tiempo
para regalármelo de recuerdo.
—Muchas gracias. Padre. Pero
siga hablándonos de rhás cosas.

LA ACCION
PASTORAL
El padre Tarsicio quiebra la li­
nea de la conversación y me ha­
bla del trabajo pastoral que llevan
a cabo los seis salesianos de que
consta su comunidad.
— ¿Sólo seis salesianos para
ese mundo?
—Si quiere venirse algún espa­
ñol. ya seríamos más.
Le cuento al padre Tarsicio que,
con el tiempo, tendrán que venir
de la India a evangelizamos a los
españoles. Pues, mientras que en
la India tienen hoy más de cuatro­
cientos novicios, aquí en España
apenas llegamos a cincuenta.
—Si. somos tres sacerdotes,
dos coodjutores y un seminarista.

14

Tenemos, además, hermanas de
tres congregaciones: Hijas de Ma­
ría Auxiliadora, Hermanas de San
Carlos y Hermanas de los Aban­
donados. En total son unas 23 re­
ligiosas que ejercen una bellísima
labor de asistencia social, sobre
todo, en la enfermería. Sin ellas
sería imposible nuestra misión.
— ¿Qué actividades pastorales
lleváis a cabo?
—En primer lugar, la Parroquia
de la Consolata, Madre de los afli­
gidos. Era tan grande que la he­
mos tenido que dividir en tres. Ac­
tualmente atendemos en ella a
unos veinte mil habitantes.
— ¿Y con los jóvenes?
—Tenemos el «Centro Juvenil
Don Bosco» al que acuden, regu­
larmente, 350 jóvenes que son
socios del mismo. El trabajo que
realizamos con ellos es el de for­
mación de lideres a fin de concientizar a otros jóvenes. Por otra
parte, tenemos con ellos activida­
des deportivas, catequéticas y so­
ciales.
—¿Es mixto?
—Casi todo es masculino. Pero
también acuden otras 62 chicas
que realizan una labor estupenda.
Ellas solas visitan a más de cinco
mil familias. Siguen un programa
de nutrición y educación (N.E.P.).
Visitan casas, enseñan higiene.

cuidan a los chicos, dan lecciones
de cocina y de cuidado de los ali­
mentos, dan normas de medicina
preventiva, de economía domésti­
ca y de ahorro. Esta labor es muy
simpática porque, cada año, hay
competiciones de cocina, canto,
deportes, dibujos en suelo, etc.
Se me olvidaba decirte la activi­
dad que tenemos con los minus­
válidos. Atendemos a unos trein­
ta. Se realiza un enorme esfuerzo
en educarlos, darles un oficio de
mecanógrafos, sastres o algo en
lo que puedan luego ganarse la
vida. Y también tenemos nuestra
imprenta, aunque sólo sea para
enseñar a ios muchachos.
— Una pregunta Indiscreta: ¿No
os volvéis locos con tanta gente
así?
— ¿Locos? Yo creo que ya lo
estamos; pero desde hace años.
No: cuando se trabaja por el Se­
ñor, una necesidad llama a la otra.
Para eso hemos dado la vida. Ha­
cemos lo que podemos. Dios su­
ple a lo demás y con ventaja.
El padre Tarsicio sonríe. Es una
de las sonrisas más extraordina­
rias que he visto en mi vida. Su
respuesta me ha parecido fabulo­
sa.

¿COMO HACEIS
PARA DAR DE COMER
A TANTA GENTE?
— Sí. la pregunta es directa:
¿cómo os apañáis para dar de co­
mer a tantos?
El padre Tarsicio sonríe de nue­
vo como diciéndome que es in­
creíble. Pero que él cree en la
Providencia. Mejor aún, no cree
porque la ve, la palpa.
—Tenemos la cocina siempre
encendida. Por la mañana el de­
sayuno y la comida: luego, la
cena. Además, a media mañana
damos a los pequeños leche, y
por la tarde el té. Y, como tú dices,
son incontables las bocas que he­
mos de tapar con arroz.
— ¿De dónde sacáis el arroz?
—Tenemos un centro agrícola.
Trabajan los leprosos hábiles y
gente de los alrededores. Cultiva­
mos hermosos campos de arroz.
¡Ay!, si tuviéramos más agua; en­
tonces nos daría para tres cose­
chas. Pero sólo dependemos de
la lluvia. Hoy por hoy contarrfos
con veinte hectáreas de cultivo y
sacamos dos cosechas, que nos
dan arroz para tres meses. Ima­
gínate que. cada mes, para todo
el centro necesitamos 75.000 ki­
los de arroz.

entrevista
— ¿Y el resto?
—La Providencia, que tiene
muchas sucursales en Europa, en
Estados Unidos, en la misma In­
dia. Nuestros muchachos, nues­
tros enfermos y nuestros leprosos
piden a Dios nuestro arroz de
cada día. No nos puede faltar. Los
Cooperadores de España son
también miembros de la Providen­
cia.

TRABAJAR
CON LOS ENFERMOS
Y LOS POBRES,
LA MAYOR ALEGRIA
— ¿Sois conocidos en la India?
Muy poco. Y es que somos rela­
tivamente jóvenes. El padre Orfeo
Mantovani empezó la obra en
1964 y se fue al cielo con de­
masiada prisa. Ya ves, unos vein­
te años. Al padre Mantovani
le sucedió la extraordinaria perso­
nalidad de padre Schiooz, quien
desarrolló todo esto con su carisma de salesiano holandés. Ahora
estoy yo, que no tengo más que
seguir una línea heredada.
—Supongo que os respaldará
la Congregación, la Inspectoría,
¿no?
—Hasta ahora, el trabajo había
sido de una sola persona. Hoy es
la Institución Salesiana la que lle­
va adelante esta obra.
— ¿Os sentís contentos?
El padre Tarsicio me contempla
extrañado. Y me subraya en un
Italiano silabeado;
— "Lavorare coi sofferenti e coi
poveri é molto confortante» (Tra­
bajar con los enfermos y con los
pobres es muy consolador).
Y añade:
—Yo bromeo mucho con los
enfermos. Es la manera más boni­
ta de desdramatizar su dolor y su
soledad. Si vieras lo hermoso que
es verles que te sonríen.
Y cuenta anécdotas como és­
tas:
— Era el día de Navidad. De
pronto oigo llamar a mi despacho.
"Adelante», digo. Entran dos per­
sonas, una señora y un chico de
unos diecinueve años. Tienen
miedo de hablar. «No diga que no,
Padre». «Mi hijo acaba de cumplir
los 19 años». Voy a saludarlo y
me niega el saludo. Me enseña
las manos: «¡es un leproso!» De­
seaba entrar en el Jardín del
VYASARPADt: Anciarws recogidos,
en ios que se notan las huellas del
hambre. Aquí descansan sobre una
esterilla.

Papa Juan. Había visto que los
enfermos eran felices. Lo admiti­
mos.
Teníamos un leproso llamado
Antonio Raj. Era muy devoto de
san Antonio y rezaba mucho. Un
día vino una hermana suya. En el
bolso le traía 1.500 rupias; quería
levantar una capilla a san Antonio.
«Son mis ahorros», me dijo. A los
dos días murió. Pero hemos le­
vantado la capilla y la hemos podi­
do inaugurar en el aniversario de
su muerte.
Uno ve la mano de Dios en la
muerte de nuestros ancianos. Por
ejemplo en éste; Uno de nuestros
ancianos estaba enfermo de cán­
cer. El médico le daba un año de
vida. Un día te preguntamos si de­
seaba recibir el bautismo, pues
conocía las oraciones y las reza­
ba. Me dijo que sí. Le administré
las aguas regeneradoras y,
¿cómo no?, también hizo la pri­
mera comunión y le administré el
óleo de los enfermos. Después de
comer se levantó un poco de la
cama y me pidió su «último de­

seo», un cigarrillo, Al terminar se
despidió de todos; «Un saludo
para todos, rezad por mí». Se
acostó de nuevo y se durmió en el
Señor,

Al oír narraciones como éstas,
uno no puede sentirse atosigado
por los problemillas de poca mon­
ta que pueden salir a nuestro
paso, Y uno piensa en seguida en
las bienaventuranzas del Evange­
lio: «Dichosos los pobres, los que
sufren, los que lloran... porque de
ellos es el Reino de los cíelos». El
padre Tarsicio viene del Centro de
las Bienaventuranzas. Ha palpa­
do el dolor a manos llenas y está
acostumbrado a vivirlo de cerca.
¿No es éste el secreto de su felici­
dad? Por eso nos ha sonreído
ampliamente y ha abierto las ma­
nos en actitud de dar y de recibir.
Para ello ha venido de Madrás a
Madrid.
RAFAEL ALFARO

antología

El documento sobre
moral sexual
«En otros tiempos, lo re­
ferente al sexo dentro del
ámbito cultural occidental
estuvo muy sujeto a sospe­
chas y a represiones. Hoy,
en cambio, las cosas pare­
cen haberse inclinado al
otro extremo. La simple ob­
servación del ambiente nos
lleva a descubrir una inten­
sa erotización de la socie­
dad, entendiendo la expre­
sión en el sentido peyorati­
vo que evoca la utilización y
comercialización de la se­
xualidad y de la misma di­
mensión erótica de la perso­
na humana. La enumeración
de los hechos, siempre dis­
cutibles por lo que pudiera
tener de parcial, sería larga.
Más importante que esa
enumeración es observar
cómo nuestra cultura actual
parece excluir una vincula­
ción entre sexualidad y
compromiso total de la per­
sona. En nuestros días,
además, se considera fre­
cuentemente como signo de
liberación el desvincular el
comportamiento sexual de
los valores éticos del amor,
la fidelidad y otros».
(Del documento
de la Comisión Episcopal
para la Doctrina de la Fe)

S

I los prejuicios respecto a lo que dicen los obispos cató­
licos no cegasen a los que tienen en la «progresía» un objeti­
vo sacralizado, el reciente docum ento episcopal acerca de
cuestiones de m oral sexual m erecería gran atención por parte
de todos. No sólo, claro está, por parte de los católicos, sino
tam bién — y acaso sobre todo— por parte de quienes viven
hoy la experiencia de un uso anóm alo o frívo lo del sexo, y han
descubierto dem asiado tarde que por ahí es por donde se
contabiliza la parte del león de las m inutas de las psicoanalis­
tas.
No cabe duda de que todo lo que afecta a la sexualidad y
a su relación con la persona, la pareja y la fam ilia sigue siendo
una asignatura pendiente entre los españoles, sólo que hoy
por razones contrarias a las de hace unos pocos años. Diríase
que el péndulo ha funcionado estrepitosam ente: del tabú a la
trivialización, de «La tía Tula» a «La grande bouffe», sin tran­
sición. Precisam ente porque el sexo es im portante, porque
afecta a todo el ser hum ano, individual y socialm ente, el texto
de los obispos m erece una lectura reposada y seria por todos:
la sexualidad com o m anifestación del com prom iso total de la
persona; el m atrim onio com o punto de referencia para enten­
der y juzg ar el sexo norm alm ente: el celibato entendido como
form a m ás alta de vivir el am or y no com o caparazón egoísta;
la distinción entre la genitalidad y la sexualidad, o el entendi­
m iento de la sexualidad com o el últim o peldaño de la intimidad
perm anente que conduce a la identificación hum ana con el
otro, todo eso com pone un retablo de cuestiones esenciales
de las que todos hablan, que todos experim entan en uno u
otro grado, y que a todos afectan del m ism o modo.
Este docum ento, pues, tiene un prim er valor com o orienta­
ción de alcance general dirigida a quienes hacen del sexo un
com ponente normal de sus vidas. Q ue esta reflexión es opor­
tuna se desprende de la m era observación de lo que está ocu­
rriendo. Pero, adem ás, para los católicos posee un valor adi­
cional y no por eso m enos im portante: el de la referencia a lo
que constituye la doctrina de la Iglesia en m ateria que tanta
zozobra genera y tantas cavilaciones suscita entre quienes
añaden a sus conflictos propios el acoso perm anente de una
política encam inada a destruir silenciosam ente los valores
trascendente de nuestra sociedad. Los obispos redactores del
docum ento que com entam os, no sabían que desde la televi­
sión, anteayer m ism o, se iba a perpetrar otra agresión a la ins­
titución fam iliar, disfrazada de encuesta sociológica. Y éste es
sólo el últim o botón de la m uestra.
«YA». ¿5 de enero de 1987

16

antología

«En y/ez e fe pan, como ceniza,
mezclo mi bebida con llanto,
por tu cólera y tu indignación,
porque me alzaste en yrilo y me tiraste;
mis días son una sombra que se alarga,
me y/oy secando como la hierba...» ( S a lm o

101)

17

ABLEMOS ,
DEL ACORDEON
«Nosotros no concebímos al salesíano que no cante y que
no escriba».
José Antonio TORRENTE
Hay palabras descaradamente
expresivas y aun así no nos aper­
cibimos de ello. La cantimplora
canta y llora. El centollo tiene cien
ojos... El edecán es el ayudante
de campo: «aide de camp». El vi­
nagre es vino acre.
Cuando nombramos el extraperlo ¿no estamos perpetuando la
memoria de Strauss y Perlo,
aquellos dos atrevidos sinvergonzones?... Cuando nombramos la
salsa blanca besamel ¿no perpe­
tuamos la memoria del Marqués
de Bechamell? Cuando nombra­
mos el catepino —diccionario de
latín— ¿no perpetuamos la me­
moria del monje agustino Ambro­
sio Calepino? Cuando nombra­
mos la preciosa buganvilla, —de
brácteas moradas y hermosas—
¿no perpetuamos la memoria del
explorador y navegante francés
Bougainville? Cuando nombra­
mos el bargueño ¿no perpetua­
mos la memoria de Bargas, la po­
blación toledana? Cuando nom­
bramos el decibelius ¿no perpe­
tuamos la memoria de Graham
Bell, el inventor del teléfono, con
esas tres mínimas letras camufla­
das? Cuando nombramos el ma­
soquismo ¿no perpetuamos la
memoria del novelista austríaco
Sacher-Masoh? Cuando nombra-

mos los haremos ¿no perpetua­
mos la memoria del inventor Bá­
rreme? Cuando nombramos a Rudyard Kipling ¿no perpetuamos la
memoria del lago (Rudyard Lake)
donde el padre del famoso Nobel
nacido en Bombay conoció por
primera vez a su futura esposa?
Cuando nombramos el calambur
¿no perpetuamos la memoria del
pueblo (Kahienberg, Calemburg)
donde hace siglos el párroco se
hizo famoso por sus constantes y
simpáticos juegos de palabras?
(Oro parece «plata no es»...)
Cuando nombramos el saxófono
¿no perpetuamos la memoria de
su inventor Sax?...
Pero... qué lastima: cuando
nombramos el acordeón no per­
petuamos la memoria de su padre
e inventor que lo bautizó «akkordion» en 1829... No obstante ¿no
es un acordeón un acorde gran­
de? ¿Y acorde no viene de acor­
dar? ¿Y acordar no es el «accordare» latino que hunde sus raíces
en «cor-cordis». en el corazón?...
Qué bien: acordeón es palabra
que se emparenta con lo cordial,
con la hondura del amor, del sen­
timiento.
Dejándome impulsar dulcemen­
te por mi inclinación de laudable
cleptomanía libresca —digo lau­

dable porque rescato obras aban­
donadas y empolvadas— introdu­
je hace años en mi faltriquera un
interesante libro de Pío Baroja ti­
tulado: «Mis mejores páginas»,
que encontré vilipendiado, arrin­
conado, en la parroquia de un pre­
cioso y blanco pueblecito gadita­
no.
Sorprende la sinceridad y des­
parpajo con que don Pío analiza
sus obras pespunteadas muchas
de ellas con personales observa­
ciones y detalles de pintorescas
circunstancias. El «elogio senti­
mental del acordeón» todavía me
deja pasmado y estupefacto...
Pero, hombre, don Pío, ¿cómo
dice usted que es enorme la triste­
za de su voz cascada, humilde,
aburrida y plebeya... que al princi­
pio cansa y fastidia? Péro, hom­
bre, don Pío... A lo mejor es que
como lo pone usted en manos de
un grumete —que es aprendiz de
marinero y puede serlo también
de acordeonista— al caer de una
tarde dominical en un puertecillo
abandonado del Cantábrico sobre
la cubierta de un negro quechemarin o en la borda de un pata­
che, ante el escaso auditorio de
tres o cuatro hombres inmóviles
con la boina encasquetada, su
voz se ha vuelto «vulgar, monóto­
na, ramplona»... según sus adjeti­
vos. (¿Y a eso llama el gran vasco
«elogio sentimental»?...)
En «Tatuaje», admirable can­
ción que le escribió Manuel Quiroga a doña Concha, se hablaba de
la «voz doliente y cansada del
acordeón». Aunque el famoso au­
tor sevillano nos dijo en el teatro
Lope de Vega, con motivo de un
sentido homenaje en su honor,
que él era ya más viejo que el cal­
do del puchero, no dudamos un
ápice del carácter inmarcesible de
muchas de sus inspiradas partitu­
ras. Pero eso de «doliente y can­
sada»...
Tampoco ha sonado muy airo­
samente la voz del acordeón en la
«Mazurca para dos muertos» del
señor Cela...
Un perilustre me dijo en una
alegre concentración juvenil por
tierras levantinas que el acordeón
era para personas de treinta años
o más... Qué afirmación extraña...
Se nota que don Pío nunca tocó el
acordeón ni mí avisador se ha em­
bobado con las interpretaciones
de muchos grupos de jovencitos
Aspirantes salesianos de México: El
joven misacantano reparte alegría
abriendo y cerrando ese pulmón
mágico que puede atesorar admira­
bles armonías...

Hermanas de María Inmaculada
—«las Hermanas de la sonrisa»—
fundadas por el obispo salesiano de
Krishnagar, monseñor La Ravoire.
La música de estas religiosas indias
seguramente conecta con sus cora­
zones generosos.

virtuosos de aquende y allende
que hacen filigranas y le arrancan
toda clase de efectos a este sim­
pático amigo del mar y la monta­
ña, la taberna y el bosque...
¿No introdujo Saint-Saéns el xi­
lófono en su «Danza Macabra»
con singular atrevimiento y no me­
nor fortuna? ¿Qué pintaba aquel
precioso juguete musical entre los
aristocráticos y prestigiosos ins­
trumentos de una sinfónica?...
Pues ¿por qué no un servidor
del Evangelio de la excepcional
audacia del misionero salesiano
don José Luis Carreño Etxeandía
no iba a introducir su Guerrini de
ochenta bajos en las fervorosas
procesiones de sus morenitos
amigos indios, bajo el ardiente sol
de North Arcot, sustituyendo con
un poco de ingenio y habilidad al
más solemne de los órganos litúr­
gicos?...
He leído con emoción salesiana
el capítulo octavo de aquel libro
encantador del padre Carreño
—«Urdimbre en el telar»— escrito
en un fervoroso treintanario y en
treinta capítulos. Se titula «La
saga del acordeón». (A propósito:
saga, como otras tantas palabras
vapuleadas por periodistas sin un
mal diccionario a mano, lleva ca­
mino de perder su genuina identi­
dad convirtiéndose en otro error
consagrado que engrosará la nu­
trida colección...)
No podíamos imaginarnos una
forma más sublime de exaltar el
acordeón que la de este misione­
ro salesiano. andandito, andandlto, con su melodioso compañero a
cuestas {según el propio protago­
nista nos cuenta detalladamente)
ganando sudorosos kilómetros de
caminata, marcando sobre su so­
tana blanca la huella del esfuerzo
generoso... jQué forma de amar
el Guerrini de ochenta bajos! Lo
escribía con singular gracejo lite­
rario y evangélico; «Tú sabes, oh
Señor, que la gloria no me ím¿Oué hace este paciente viejecito,
misionero salesiano, con un Honher
de doce bajos? Pero si es un jugue­
te. Sus muchachos congoleños no
sabemos si están cantando o si
abren la boca de admiración... Lo
que sí constatamos es que el acor­
deón. como afirma el padre Carreño.
puede tener eficacia kerigmática. Y
cuidado que la palabreja tiene histo­
ria y miga...

porta y que sólo ambiciono feli­
cidad y amor. Permíteme con
todo, oh Señor, que reclame
una humilde gloria para mí, so­
lamente una: la de haber intro­
ducido el acordeón como ins­
trumento de apostolado en las
Misiones Salesianas de la In­
dia».
Tengo del padre Carreño una
lejana imagen en mi memoria; la
de mis años de estudiante en el
colegio salesiano trianero. Aquel
viajero incansable nos sentó un
buen día en la rotonda del precio­
so patio y nos hizo cantar el «tra la
ra» de sus emocionantes letrillas
misioneras siempre adaptadas a
melodías muy acordeonísticas...
Luego he seguido con admiración
el generoso discurrir de su río fe­
cundante, tan sonoro y caudalo­
so... hasta que ha desembocado,
ay, definitivamente, en la inmensa
mar de la divina misericordia...
Desde el «typotone» que el me­
cánico Mr. Pinsonnat ideó hace ya
más de siglo y medio hasta los ad­
mirables ejemplares que la mo­
derna técnica exhibe en los mejo­
res escaparates... ¡qué hermoso
camino recorrido para dotar al hu­
milde instrumento —ya tan carísi­
mo— de nuevos resortes y sor­
presas!...
«¡Y qué decir —subraya el pa­
dre Carreño— de la eficacia del
acordeón como genuino instru­
mento kerigmático! Yo conocí a
un gigantesco misionero ale­
mán que solía ir todas las tar­
des al puerto de Madras arma­
do con su acordeón. Cuando
unas docenas de cargadores
del puerto se habían apiñado
alrededor de aquel increíble
músico, él empezaba a tañer

como los antiguos rapsodas
narrando escenas evangélicas
y concluía su concierto con una
breve plática sobre el Reino de
Dios, como lo habría hecho san
Pablo cuando hablaba a los car­
gadores del puerto de Corinto».
Una de las mejores ocurrencias
de este bravo luchador fue la de
dejar constancia en sus irrepeti­
bles, inmejorables, indefectibles
libros, de sus mejores experien­
cias apostólicas. Ay del día en el
que la peste del olvido —como
ocurrió en el fantástico Macondo
de «Cien años de soledad»— ata­
que a nuestra familia y nos quede­
mos desmedrados, indocumenta­
dos, desmemoriados, chafados y
desportillados... O sea; sin histo­
ria propia y sin quien la cuente
con rigor verídico y entusiasmo
salesiano.
Entre las miles de páginas que
el padre Carreño publicó en su fe­
cunda vida se cuela el tierno, nos­
tálgico, soñador eco de su acor­
deón de North Arcot. Yo lo inclui­
ría sin rebozo en aquella lista que
el salmo 150 detalla en su invita­
ción laudatoria y musical: trompe­
tas. arpas, cítaras, tambores,
trompas, flautas, platillos sono­
ros...
Y hasta hubiera sido capaz de
introducirlo en su tumba seguro
de que al hundirse en la hoya ha­
bría lanzado, —como el de aquel
infable «Changúete» de la serie
televisiva «Verano Azul»— un ex­
traño. misterioso, quejido agóni­
co... Porque un acordeón en ma­
nos de un misionero de esa talla
tiene alma y voz y vida y aliento
propios...
JUAN MANUEL ESPINOSA,
S.D.B.

RAFAEL COLOMER
BODAS DE PLATA
El pasado 8 de noviembre tuvo lugar una celebración llena de alegría,
amor y esperanza, en la parroquia de San Antonio Abad de los salesíanos de Valencia. Su párroco, don Rafael Colomer Liácer, daba gracias a
Dios, junto con toda la comunidad parroquial, familiares, hermanos saleslanos y amigos, por sus 25 años de sacerdote.
No es momento para recordar su vida con detalle, pero si reflejar que
por los lugares donde ha pasado, siendo ya sacerdote, ha dejado huella
de verdadero misionero del Evangelio de Cristo: Gerona, Le Almunia (Za­
ragoza), Barcelona (Martí-Codolar) y donde ahora se encuentra, su queri­
da parroquia de San Antonio Abad.
Donde más ha gastado sus «zapatillas» de sacerdote ha sido en el es­
tudiantado teológico de Martí-Codolar (Barcelona).
Sus estudios teológicos, culminados con su licenciatura le han valido
el poder estar más cerca de los jóvenes y de las personas mayores y
acercarles con sencillez, pero con profundidad, al significado y a la gran­
deza del Misterio Pascual de Jesucristo.
Compaginaba la tarea de profesor de los estudiantes de Teología con
su gran ilusión: el trabajar con los jóvenes en el Centro Juvenil que ha­
bía en esa casa saleslana, jóvenes venidos de las barriadas que rodean a
Martí-Codolar.
22 años dando lo que tenía: su TIEMPO a plazo fijo en ayudar, alentar,
estar, consolar, divertir, trabajar con los muchachos pobres que acudían
porque en ál veían a un verdadero amigo.
Hoy, en el nuevo puesto de párroco, pues sólo lleva año y medio, sigue
trabajando como nunca por todos los que se acercan a la parroquia.
El sacerdote es un hombre cercano, y así ha sido y es Rafa. El mismo
nos recordaba en la homilía que nos dirigió a los allí presentes, que por
cierto abarrotábamos el tembló parroquial, el «slogan» de su primera
misa: «Hágase tu voluntad. Señor». También manifestaba su deseo de
ue algún joven de ios allí presentes tuviese el don de ser llamado por
ios para ser sacerdote, y el gozo y felicidad de sus 25 años die sacerdo­
te. Después de la Eucaristía, pasamos a tener un pequeño refrigerio y a
cantarte el «feliz, feliz, en tu día. Rafa que Dios te bendiga...»

S

EDUARDO ARDUÑA

RAMON MOYA
«CARTA ABIERTA» a los amigos de Touba
Queridos amigos:
Seguramente recordaréis la
dramática situación que me ntovió
a escribimos por primera vez,
hace ya un par de años. Hoy las
circunstancias han cambiado.
Este año ha llovido abundante­
mente: «Los que sembraron ilo-

20

rarKlo cosechan entre cantares».
Gracias a vosotros este Pueblo ha
podido volver a sembrar... Nunca
olvidaremos que vínistéis en
nuestra ayuda cuando el fantas­
ma del hambre hizo su aparición.
Pero la lucha continúa. Ahora
hemos de pensar en el futuro...

Nosotros lo imaginamos así:
— Un día en el que Africa no
tendrá que pedir limosna.
— Un día en el que la sequía
no será una tragedia, ni la enfer­
medad una maldición.
— Un día en el que Africa no
inspirará pena ni compasión, sino
justa admiración ante su cultura
repleta de valores.
— Un día en el que los padres
africanos acogerán con alegría a
sus hijos, libres del miedo ances­
tral a un mañana incierto.
— Un día en el que los africa­
nos recobrarán su dignidad y se­
rán dueños de su historia.
— Un día en el que Africa co­
nocerá, ¡por fin!, la danza de la
VIDA...
Somos conscientes .de que,
más que imaginar el futuro, lo
«soñamos». Pero este sueño
puede convertirse en realidad y
por él trabajamos con ilusión.
Para llegar a la meta, nuestro
Pueblo necesita los medios. Y el
primero de todos es la FORMA­
CION.
Por ello hemos organizado una
serie de cursos: Alfabetización en
lengua local y en francés; higiene,
conocimiento de las enfermeda­
des endémicas y cómo combatir­
las; promoción de la mujer; mejo­
ra de las técnicas de cultivo y re­
población forestal; reservas de
grano y creación de cooperativas;
retención dei agua de lluvia; etcé­
tera...
Para esta formación dispone­
mos de un centro de acogida, casi
terminado, que MANOS UNIDAS
subvenciona. A él acuden, por
grupos, jóvenes y adultos de to­
dos los pueblos, ¡65!, de nuestra
parroquia. Las sesiones de estu­
dio teórico y práctico duran entre
quince días y un mes.
Lo que no tenemos es material
didáctico. Aquí escasea hasta el
p ^ e l... ¡en un mundo en el que el
Vídeo está en casi todos los ho­
gares europeos y los ordenadores
al alcance de los niños!
Me da un poco de vergüenza,
pero aquí me tenéis pidiendo otra
vez. Con vuestra colaboración
conseguiremos el material ade­
cuado para que la formación sea
eficaz.
Confiamos en vosotros y en
vuestra solidaridad.
Africa tiene futuro. Por favor,
¡ayudadnos a construirio!
Un cordial saludo de los Salesianos. de las Salesianas y de
todo el Pueblo de Touba.
Afectuosamente,
P. RAMON MOYA

prim er plano
IMPRESIONES
DE UN VIAJE
En una carta a todas las Hijas
de María Auxiliadora la Supe*
riora General, madre Marínella
Castagno, hace una breve re­
censión de su última visita a al­
gunas naciones.
«Durante los meses de agosto,
septiembre y octubre he visitado a
las Hermanas de Bélgica, Esta­
dos Unidos, México y Antiilas.
Las situaciones son muy varia­
das: se pasa de naciones del bie­
nestar y desarrollo, donde la téc­
nica y la cultura llevan a un géne­
ro de vida más fácil, a otras en
que la mayoría de la población
debe luchar por la subsistencia fí­
sica y la libertad de pensamiento y
acción.
En todas partes he visto herma­
nas dedicadas a buscar nuevos
caminos para responder a las ne­
cesidades de la juventud oprimida
por diferentes formas de pobreza:
material, moral y religiosa. Se
siente la necesidad de ser cada
vez más auténticas, de tener el
corazón de don Bosco y de María
Mazzarello, a fin de poder ofrecer

Madre Marinella Castagno, Superlora General de las Salesianas.

J

respuestas significativas a las an­
sias de esta juventud...
Podéis imaginar mi emoción de
estar con las queridísimas herma­
nas de Cuba: pocas, pero felices y
muy entregadas a conservar vivo
el carisma salesiano, porque tam­
bién allí hay una juventud nume­
rosa, con necesidad de quien les
señale con amor el camino segu­
ro. Precisamente durante ios días
que estuve con ellas, recibí la ale­
gría de aceptar como aspirante a
una joven llena de entusiasmo y
fuerte del valor que sólo puede
poseer quien se ha encontrado
con el Señor en una lucha difícil
para profesar la propia fe.
En Haití no falta la alegría ver­
dadera, aunque se continúa vivierxk) en una situación muy deli­
cada. Os pido, queridas hetmartas, una intención particular de
oración por estas dos naciones
tan probadas..

ETIOPIA:
NOTICIAS DE MAKALÉ
Juan Prémolí nos da las últimas noticias sobre la situa­
ción y actividad de los salesianos de Makalé.
La situación crítica, que duró
desde el otoño de 1984 hasta el
mes de julio de 1985, concentró
en los alrededores de aquella po­
blación unos cien mil «prófugos
del hambre». Los medios de co­
municación de todo el mundo die­
ron en su día amplia información
sobre el hecho y sobre lo que ha­
bían podido hacer los salesianos
en colaboración con organismos
de la Iglesia y las autoridades loC 3 l0 S

El mes de julio de 1985, llovió
con cierta abundancia, y la multi­
tud acampada regresó a sus al­
deas con provisiones de semilla e
instrumental para trabajar el cam­
po, y con víveres para un mes. No
obstante, siguieron distribuyéndo­
se regularmente víveres todos los
meses hasta noviembre de 1986.
Las primeras cosechas fueron
discretas, aunque no en todas
partes, pues, por ejemplo en Tembién, una invasión de insectos
destruyó buena parte de la vege­
tación. De todos modos, actual­
mente, en la zona parece supera­
da la crisis y el porvenir se pre­
senta rr>er>os oscuro.
Los salesianos ^ u e n trabajan­
do y colalxxando en favor del de­
sarrollo. Habrá que atxir pozos,
preparar depósitos, axistruir pantarx>s. Adernás, está prevista una

repoblación forestal sistemática.
Más en concreto, los salesianos
atienden a una masa de huérfa­
nos — mil seiscientos en Makalé y
trescientos en Wukro— gracias a
la ayuda de una organización be­
néfica, que provee a los víveres y
al estipendio de las mujeres que
cuidan de los huérfanos. Para
ellos se están construyendo aloja­
mientos más adecuados. Todo
este sector lo dirige el salesiano
coadjutor César Bullo.
Simultáneamente sigue adelan­
te la escueta de formación profe­
sional «Don Bosco», en la que
ciento veinte jóvenes cursan tres
años de formación en mecánica y
en diversos ramos de la construc­
ción (albañilería, fontanería y ins­
talación eléctrica). Al lado de esta
pequeña escuela funciona un se­
minario menos con cuarenta cris­
tianos que se forman para el sa­
cerdocio y son los animadores y
catequistas de la juventud de la
población y de la zona.
En 1985 nació en Adígrat (Gola)
una nueva institución saJesiana,
como centro de formación pasa
novidos y posnoviaos. Estos jó­
venes ofrecen buenas pc^bilidades de vocaciones eclesiásticas:
algunos ya han abrazado la vida
s^esiana.

21

proyecto Africa

CAMERÚN
COMO EN LOS TIEMPOS HEROICOS

Alcides Baggio, que lleva tres años en Eblowa (Camerún), nos ha mandado
este informe: los jóvenes, numerosísimos y marginados en la sociedad afri­
cana, «tercer mundo del tercer mundo»; y su respuesta al mensaje de don
Bosco llevado por los salesianos «con corazón oratoriano».

LA MISIÓN ERA SÓLO LUGAR
DE CULTO, era la capilla. Luego,
todos volvían a su casa, incluidos
los jóvenes. ¿Jugar? Ni pensarlo:
estaba prohibido. Se manchaban
las paredes. Los muchachos tie­
nen que trabajar para ganarse el
pan y la ropa. Cuentan poco. Son
«tercer mundo» en el tercer mun­
do. Palos en casa, palos en la es­
cuela y en todas partes. Ni siquie­
ra el plato para comer. No son
nada; masa y basta. Los mucha­
chos enseguida se dieron cuenta
de nuestra acogida: es el poder
mágico de don Bosco, también en
Africa.
VIENEN EN TROPEL, BASTA
UN ANUNCIO. Y vienen quinien­
tos. seiscientos —sin camisa, me­
dio desnudos— con un sol de fue­
go, a jugar, correr detrás del balón
y reir. Aunque primero haya que
hacerse el campo forcejeando
con la selva que avanza... El últi­
mo campeonato, interminable:
veinte equipos. «Como en los
tiempos heroicos del oratorio»,
dijo alguien que vino a visitamos,
como después de la guerra.
CUANDO LOGRÉ HACER
FUNCIONAR una vieja máquina
de cine (estoy buscando otra me­
jor). rK>s juntamos mil en la iglesia
(no hay otro lugar adecuado). Lo
pasaron en grande y tos empujo­
nes durante la proyección ejerci­
taron mi paciencia.
ANTES

22

SÓLO

HABÍA

UN

GRUPO DE ACCIÓN CATÓLICA.
Ya tenemos tres: muchachos,
adolescentes y jóvenes. Este últi­
mo pronto será e! Consejo del
oratorio.
AQUÍ LOS MUCHACHOS NA­
CEN Y CRECEN COMO HON­
GOS. Basta poco para contentar­
los. No tenemos nada, fuera del
pequeño mirador de la misión. Es
nuestro cobertizo Pinardi, en don­
de estamos juntos y nos hacemos
amigos.
Al principio hasta los catequis­
tas quitaban los balones a los mu­
chachos y los mandaban fuera,
pretendiendo que los misioneros

nos estuviéramos siempre en el
despacho escuchando sus conse­
jos: «Padre, los muchachos se di­
vierten. Usted les da demasiada
confianza». Como si divertirse y
dar confianza fueran pecados gra­
ves de que debemos arrepentirnos y enmendarnos. Pero, ¿es
pecado? Decía yo. Mientras se di­
vierten y juegan, ni roban, ni fasti­
dian a nadie, ni los muelen a pa­
los... Ahora, finalmente, van com­
prendiendo que nuestro «despa­
cho» es el patio.
LOS MUCHACHOS NO PARTI­
CIPAN en las numerosas y clási­
cas corales parroquiales. Se les

LOS SALESIANOS EN AFRICA
Ei «Proyecto Africa», comenzado por los salesianos en
1978, tras el XXI Capítulo General, ofrece hoy la situación si­
guiente:
• Los salesianos implicados en él son actualmente 572
(402 sacerdotes, 91 coadjutores, 62 estudiantes y 17 novi­
cios).
Muchos dependen todavía de sus inspectorías de origen.
• Trabajan en 62 parroquias, 52 oratorios y centros juve­
niles, 30 escuelas de formación profesional, 24 colegios, 10
internados, 3 escuelas agrícolas.
Sólo en 1966 se han abierto 11 comunidades saiesianas.
• También se multiplican los centros vocacionales y de
formación. Hay 5 seminarios menores. Existe una comuni­
dad formadora en Kansebula (Zaire) con salesianos jóvenes
de 7 naciones. Para el estudio de la teología funciona ya un
centro internacional en Nairobi (Kenya) y se está preparando
un nuevo teologado internacional en Lubumbashi (21aire).

proyecto Africa
impedía taxativamente. ¿Quiénes
son eitos para eso? No son nada,
no tienen nada que decir, no tie­
nen historia. Ahora tenemos dos
corales juveniles, las más escu­
chadas. Estos muchachos co­
mienzan una historia verdadera­
mente más interesante. Para no­
sotros, sensibles a los problemas
de la escuela, los jóvenes no po­
dían ser en la misión un cuerpo
muerto.

EL AÑO PASADO, PARA OR­
GANIZAR una colonia de verano
junto al mar, tuve que ir casa por
casa, a fin de superar dificultades.
Este año los acampados eran el
doble, y alguno tuvo que quedar­
se en casa. Lo que en Italia ha de­
saparecido, aquí está naciendo.
COMPROBAMOS LA GRAN
VERDAD que es que la familiari­
dad engendra confianza y afecto
y, por tanto, promoción humana y

VISTO las mismas autoridades. El
comisario de la ciudad me ha di­
cho que desde que estamos aquí,
hay menos jóvenes en la cárcel.
Es verdad: pero, luego, vienen a
robar a la misión... El represen­
tante del Ministerio de Educación
me ha dicho que quiere aprender
el truco de la animación juvenil
que hay en la misión. No recuerdo
si fue Cavour o Ratazzi quien pre­
guntó lo mismo a don Bosco.
(Esta falta de memoria me estimu­

YO NO LOGRABA DIGERIR
LOS BASTONAZOS, las grandes
palizas que se les propinaba a los
muchachos. Comencé a recoger
palos y correas. Los chicos no son
animales a quienes se les lleva a
base de tralla. Un maestro, antes
de ir a vacaciones, vino a decirme
que era el primer año que se
marchaba con el corazón en paz,
porque sabía que los muchachos
no le odiaban. Estamos en los co­
mienzos del sistema preventivo:
esperamos recoger pronto los fru­
tos.
NUNCA HABÍA HABIDO REU­
NIONES con los padres de nues­
tros mil trescientos alumnos, para
responsabilizarlos de su labor
educativa. En la última reunión te­
níamos ciento cincuenta. Si pen­
sáis que cada padre puede tener
cuatro, cinco o seis hijos matri­
culados en la escuela, podemos
decir que hemos logrado que ven­
gan la mitad. No es poco. Es ver­
dad que la estadística ni tiene
alma ni la hace ver. Pero yo re­
vuelvo estos números en mi cabe­
za para ordenar ideas. Y pensaba
—espero sepáis perdonarme—
en nuestros oratorios de Italia,
que languidecen, y alguno hasta
muere...
LA CATEQUESIS A LOS MU­
CHACHOS ESTABA MAL ORGA­
NIZADA, con niños de siete años
al lado de jóvenes de diecisiete y
dieciocho años; con contenidos
de manual de teología preconciliar y de tipo netamente europeo.
Se sabe que es difícil cambiar,
por las costumbres ancestrales y
por otros muchos motivos que
pueden intuirse: pero también sa­
bemos que la cultura de la fe. el
anuncio sistemático de la palabra
de Dios rx) admite demora.

«Aquí los muchachos nacen y crecen como hongos. Basta poco para te­
nerlos contentos y hacerlos amigos...»

evangelización. No tenemos me­
dios ni salas, ni juegos electróni­
cos... Nuestra sola riqueza son las
relaciones humanas, riqueza del
africano y del sistema de don Bos­
co, en perfecta sintonía,
ENTRE LOS SUEÑOS ESTÁ
LA IDEA DE UN «CENTRO CUL­
TURAL», que pueda contar con
una sala en cada barrio de la ciu­
dad, donde los jóvenes puedan
reunirse, estudiar, leer, divertirse,
formar corales y — ¿por qué
no?— comer. Por ahora, cosa extraofxiinaria, en las últimas elec­
ciones de comités católicos de ba­
rrio. hemos logrado introducir un
ertcargado de jó v ^ e s . ¡Toda la
parroquia se hace juvenil!
QUE NOS MOVEMOS LO HAN

la a volver a las fuentes, para ro­
bustecer mi identidad salesíana).
Nos conoce hasta el presidente
de la República, que nos ha dado
para nuestras actividades juveni­
les cuatro millones de liras italia­
nas. Las autoridades se interesan
por nosotros, y nosotros nos inte­
resamos por ellas. Los proble­
mas, los contratiempos han sido
muchísimos, en proporción a las
necesidades. No se sabe por dón­
de empezar.
RECUERDO QUE EN UNA
VIEJA PARED del oratorio se
leía: «El oratorio es tu casa, tu es­
cuela, tu iglesia y tu familia». Aquí
lo intentamos hacer realidad.
A. B.

23

proyecto Africa

«NUESTRA IGLESIA
CADA VEZ
MAS AFRICANA»
HABLA EL PROVINCIAL DE LOS SALESIANOS
DE AFRICA CENTRAL

•La Iglasla africana logra una identidad propia y la misión salesiana sigue
cada vez con mayor fuerza la línea trazada por don Bosco para su obra».

Juan DIngen, inspector salesíano del Africa Central (Zaire,
Ruanda, Burundi), resume su experiencia y prevé ei por­
venir de ia obra de don Bosco en aquel territorio. Lo hace
en una carta a la familia salesiana del norte de Bélgica.

MI VIDA MISIONERA comenzó
de forma un tanto prosaica. Cuan­
do terminé los estudios eclesiásti­
cos. me mandaron a la antigua
Elisabethville. a dar ciase en el
colegio a los alumnos europeos.
Era un trabajo que tenía poco que
ver con la verdadera labor misio­
nera.

24

EN 1956 ME CAMBIARON a
una escuela técnica de Ruanda;
era mi primer contacto con ia ju­
ventud indígena. Quería probar
durante un año... Aquel año no ha
terminado aún, porque sigo allí,
contento con mi destir>o. iDios tie­
ne un designio particular para
cada persona.

LA INDEPENDENCIA DE ZAI­
RE desconcertó un poco la vida
de los misioneros. Vivimos situa­
ciones caóticas. Una revolución
seguía a otra, con el resultado de
matanzas, corrupción, miseria e
íncertidumbre. En nuestras filas
cundió el desánimo y muchos de­
seaban volverse a Europa.
PERO AHORA SABEMOS que
aquel camino difícil era ia senda
de la Providencia. La Iglesia afri­
cana logra una identidad propia y
la misión salesiana sigue cada
vez con mayor fuerza la línea tra­
zada por don Bosco para su obra.
CUANDO SE HABLA DE IGLE­
SIAS JÓVENES no se pretende
hablar de fundación del cristianis­
mo en Africa. Conocemos su his­
toria. Pero las estructuras internas
han cambiado. La Iglesia cada
vez se apoya más en el clero in­
dígena, los seglares trabajan mu­
cho. el planteamiento es africano,
nuevo por consiguiente. La Iglesia
vive de verdad un crecimiento ex­
plosivo. Los seminarios están lle­
nos y en todos los campos (admi­
nistración, liturgia, pastoral) se
busca una vida propia. También
los salesianos viven esta aporta­
ción africana, este pensamiento
no occidental: se acentúan otras
cosas, porque es diferente la es­
cala de valores. Cuarenta jóvenes
salesianos de Africa están vivien­
do sus años de formación: serán
ellos, sin duda, quienes determi­
nen el futuro de nuestra inspecto­
ría.
EL CLERO INDÍGENA CRECE
rápidamente y asume la respon­
sabilidad del trabajo parroquial.
Así los salesianos podemos reti­
ramos, naturalmente con mucha
prudencia, para dedicamos a
obras más «nuestras». Se trata
de entregar lo que han construido
varias generaciones de misione­
ros y caminar por veredas nue­
vas. A veces me viene un senti­
miento de impotencia, cuando ob­
servo la masa de jóvenes que, en
la actual situación socioeconómi­
ca, a menudo no tiene ninguna
salida. Por nuestra parte, dedica­
mos toda nuestra atención al tra­
bajo de los jóvenes, a las escue­
las, a las cárceles juveniles, al de­
sarrollo del pueblo, a la organiza-

proyecto Africa
cíón diocesana de ia catequesis y
de la pastoral juvenil, a la forma­
ción de catequistas, etcétera.
EL TRABAJO ES SUPERIOR A
NUESTRAS fuerzas. Nos piden
de todas partes, y debemos con­
testar siempre que no. Es verdad
que tenemos salesianos jóvenes;
pero diez años de preparación al
sacerdocio, por no hablar de su
formación cultural y técnica, no
les permiten ia vida plenamente
activa. Además, al misionero mo­
derno se le presentan otras exi­
gencias: se requieren hombres
capaces, que hayan seguido un
plan de formación bien estructura­
do. de modo que puedan desem­
peñar funciones de dirección en la
catequesis, en la labor de desa­
rrollo, en la enseñanza técnica y
superior. También los hermanos
de cierta edad necesitan ponerse
al día continuamente...
ES CADA VEZ MAS FRE­
CUENTE encontrarse con africa­
nos graduados en universidades
africanas y europeas. Hombres
jóvenes y formados plantean pro­
blemas para los que aguardan
una respuesta teológica seria. La
nueva mentalidad y el trabajo en
las comunidades de base requie­
ren una conversión interior pro­
funda. Existen también necesida­
des materiales. Estamos dejando
nuestras obras organizadas, para
dedicamos a una labor de pione­
ros. Las zonas internas se hallan
en situación nada buena. Las ca­
rreteras están deterioradas. A
ciertos lugares sólo se puede ir,
durante la estación seca, por sen­
deros y vericuetos. En cuanto al
servicio sanitario, falta de todo;
instrumental, medicinas, perso­
nal... Pero dejemos la lista de ne­
cesidades. porque, si no, podría
venir el desánimo.

por los hermanos jóvenes, esta­
mos haciéndonos poco a poco
una auténtica inspectoría africa­
na: africana entre africanos. Tam­
bién el vínculo entre las diversas
ramas de la familia salesiana
—cooperadores, antiguos alum­
nos, amigos de don Bosco y. so­
bre todo, las Hijas de María Auxi­
liadora— se hace cada vez más
sólido. Todos ponen en común
sus fuerzas para difundir en Africa
el espíritu de don Bosco. La crisis
pasada y la lucha sostenida para
superarla han traído un ahonda­
miento de la vida religiosa y del
compromiso espiritual. No obstan­
te, queda mucho por hacer. Debe­
mos tener los pies en la tierra. Es­
peramos abrir, dentro de unos
años, un estudiantado teológico.
En el ámbito del «proyecto Africa»
nuestras casas de formación es­
tarán abiertas a los novicios y her­
manos jóvenes de otras naciones
africanas de lengua francesa.
Esto nos alegra de modo espe­
cial: pero simultáneamente pone
sobre nuestros hombros una res­
ponsabilidad enorme. Por otra

parte, entre los salesianos zaireños está creciendo un verdadero
espíritu misionero; dos hermanos
han ido a Camerún y algunos más
han pedido poder ir a otras nacio­
nes...
MIENTRAS PIENSO EN LO
QUE ESCRIBO, en mi corazón
brota un profundo sentimiento de
gratitud. Gracias a Dios, porque
ha hecho desarroliar la pequeña
semilla que, casi por casualidad,
plantaron aquí seis misioneros, y
lo ha hecho un árbol: una inspec­
toría y una delegación con más de
doscientos hermanos y más de
sesenta religiosas. Gracias a
nuestros predecesores, que al
principio, sin conocimiento de la
situación local, sin preparación
sólida y con medios desproporcio­
nados pero con mucha fe y volun­
tad, pusieron la mano en el arado
sin volver la vista atrás. Gracias
también a todos vosotros por el in­
terés, la simpatía, la ayuda mate­
rial y las oraciones. Sin ello, pro­
bablemente no se habría podido
hacer nada.

LOS ÚLTIMOS CAPÍTULOS
INSPECTORIALES han polariza­
do en torr>o al inspector y su Con­
sejo muchos hermanos que están
desarroliando actividades en el in­
terior r^TK)to de Zaire y han estu­
diado el fxoyecto educativo-pastoral. Sostenidos y estimulados
RUANDA: Primer sacerdote del
F>ais, don Esteban Munkiyeie, cele­
bra su primera Eucaristía.

25

jóvenes de 14/15 años en adelan­
te. Debajo del título de cada pro­
puesta se lee una pequeña expli­
cación y, al lado, la fecha, ios res­
ponsables, la hora de comienzo y
el importe, así como la categoría
de invitados. Buen ejemplo de
programación organizada; y tam­
bién de fantasía, por la verdad de
las propuestas, verdaderamente
juveniles.

HIJAS DE
MARIA AUXILIADORA:
Dos nuevas Causas
de beatificación

LA TUNA DEL «DON BOSCO» — RUS de Sevilla—
GANO EL CONCURSO INTERNACIONAL
DE EINDHOVEN
La Tuna del Colegio Mayor «Don Bosco», de la Universidad de
Sevilla, ha obtenido, en los últimos días de septiembre, un rele­
vante triunfo en el Concurso Internacional de Tunas organizado
por la Universidad holandesa de Eindhoven. La Tuna del «Don
Bosco» se alzó con el primer premio, consistente en un valioso
trofeo y dos mil florines en metálico, recibiendo además un aga­
sajo de la Embajada española.
En la bella ciudad holandesa se dieron cita 32 de las más
prestigiosas tunas de la Universidad española (Madrid, Barcelo­
na, Granada, Oviedo, Málaga, Alicante...), que crearon un fantásti­
co ambiente de alegría, de juventud y de música entrañable que
cautivó el corazón de los europeos y emocionó particularmente a
los españoles residentes en el norte de Europa.
Sevilla revolucionó el auditorium al aire libre de Eindhoven. La
Tuna del Colegio Mayor «Don Bosco» inundó el ambiente de sevi­
llanas y canciones españolas (entre las que no pudo faltar el
«Clavelito»), y despertó gran interés durante los pasacalles en los
que participaron más de 600 tunos de España y de la misma Ho­
landa.

HAITI:

ALEMANIA:

Nuevo Obispo Salesiano

Centro juvenil
de Benedíktbeuern

El periódico vaticano L'Osservatore Romano del 30 de noviem­
bre traía la noticia del nombra­
miento del salesiano Luis Kébreau como obispo auxiliar de
Port-au-Prince (Haití) con el titulo
de la Iglesia de Selendeta.
Monseñor Luis Kébreau nació
en Haití el año 1938. Se hizo sale­
siano en 1963. Recibió la ordena­
ción sacerdotal en Sherbrook (Ca­
nadá) durante el mes de mayo de
1974.
Fue varios años director de Pétionville. y desde 1981 era delega­
do insp^tonal para los salesianos de Haití.

26

El centro juvenil salesiano de
Benediktbeuem tiene programa­
das. para 1987. ochenta y cinco
iniciativas. Nos la pone delante
una hoja, llena de fechas y aclara­
ciones. Las propuestas van de
cursillos para animadores a se­
manas blancas, de excursiones
turísticas a marchas penitencia­
les. No faltan actos para los tiem­
pos litúrgicos fuertes ni la pro­
puesta de ocasiones más largas
de reflexión y retiro. Hay muchas
cosas del calendario civil y del li­
túrgico. La invitación se dirige a

El 7 de septiembre de 1986
monseñor Luis Teodoro Arroyo
constituyó en Macas, vicariato de
Méndez (Ecuador), el tribunal
para incoar el proceso de beatifi­
cación de MARIA TRONCATTI,
H.M.A. Había nacido en Córteno
(Italia), entró en el Instituto de Hi­
jas de María Auxiliadora ya de
edad madura y trabajó con los
más pobres de la Sierra y, des­
pués, con los shuar, desde 1925
hasta 1969.
En Katowice (Polonia) el 30 de
septiembre de 1986 monseñor
Damián Zimon inició en la cate­
dral el proceso canónico para la
beatificación de LAURA MEOZZI,
fundadora del Instituto en Polonia,
donde vivió desde 1922 hasta su
muerte el año 1951 y donde, por
tanto, pasó toda la borrasca de la
guerra.

ALEMANIA:
Un avión para
los Shuar de Ecuador
Se trata de un bimotor robusto
llamado «Don Bosco '88». Se ha
adquirido en Alemania y se ha
mandado a la misión salesiana de
los Shuar en el Ecuador oriental.
Servirá para el transporte rápido
de enfermos, medicinas y otros
bienes de importancia vital.
El costo lo ha sufragado la
«procura misionera» de Bonn, y
ha contribuido también la Asocia­
ción «Jóvenes por el tercer mun­
do», de la parroquia de San Winfrido de la capital alemana.
«Es simplemente un intrumento
de trabajo en favor de los Shuar. y
nada más», hace constar Carlos
Oerder, responsable de la «procu­
ra salesiana» de Alemania Fede­
ral. Es necesario poder garantizar

noticias
a los indios Shuar una existencia
independiente, evitando la emi­
gración y la marcha a la ciudad,
que serían inevitables si no se to­
man providencias oportunas. La
promoción de los indios ya ha lo­
grado para ellos una especie de
estado ecuatoriano, reconocido
por el Gobierno de la nación.
Como es de suponer, los salesianos no se preocupan sólo del ser­
vicio aéreo. La federación Shuar
tiene también escuelas elementa­
les, bachilleratos y centros de for­
mación profesional.

ALEMANIA:
«Proyecto
Misiones ’88»
Las tres inspectorías salesianas de lengua alemana, con sede
en Colonia, Munich y Viena, res­
pectivamente, han determinado,
como «'Proyecto Misiones ’88»,
construir un estudiantado teológi­
co en Lubumbashi (Zaire).
Las comunidades y obras salesianas, ios antiguos alumnos y ios
cooperadores se han puesto en
movimiento para reunir los fondos
necesarios.
El futuro seminario servirá para
los estudiantes salesianos de Afri-

ROMA: Dos sobrinos de don Julián Ocaña, que fueron a ver cómo recibía
su tío la investidura de «Doctor Honoris Causa» el pasado diciembre. Y
ofrecieron a todos los comensales el «resoli» y el «alajú» de Cuenca y el
mazapán de Toledo.

ca. El presupuesto de la obra as­
ciende a dos millones y medio de
marcos.

El complejo constará de aulas,
auditórium, habitaciones de estu­
diantes y profesores, despachos y
capilla.
Cerca se levantará un ambula­
torio-enfermería, de cuya cons­
trucción se encarga la familia salesiana de Estados Unidos.

CANADA:
Se prepara
el centenario
«Don Bosco ’88»

TAILANDIA: SESENTA AÑOS DE PRESENCIA SALESIANA
En este ano 1987 cumplen los Salesiarras sesenta años de presencia en
Tailar>día. Fueron difíciles los comienzos, sobre todo, por lo enredado de
la lengua. Los primeros salesianos se alojaron con los Padres de las Mi­
siones Extranjeras de París. Hoy forma TailarKiía una inspectoría con 21
obras y 110 salesianos, en su mayoría tailandeses.
En la foto aparece don Raimundo García, un gallego de la Inspectoría de
Sevilla que se fue a Oriente hace unos cuarenta años y que ha sido ya
provincial de aquella tierra. Nos manda un saludo «desde mi catedral de
Ponkó, ur>a estación misiorfera filial, a 45 kilómetros de la parroquia a
donde voy a decir misa dominical todos los sábados».

El año 1987 ha sido proclama­
do año internacional de los que no
tienen casa.
En vista de ello, los salesianos
de Québec (Canadá) proponen
como objetivo a los jóvenes y a to­
dos los miembros de la familia salesiana, la versión cristiana del
tema; «Un hogar para todos». Así
piensan presentar con esta luz la
persona y la acción de don Bosco.
uno de los «santos de la acogi­
da». Este objetivo forma parte del
programa de preparación al cen­
tenario «Don Bosco ’88», que cul­
minará el 21 de mayo de 1988 en
el oratorio «San José» de Montreal.
Para el 16 del mismo mes está
previsto también el primer congre­
so de la familia salesiana de Ca­
nadá.

27

noticias
trabajos escolares, don Lucas
Van Looy. A pocos kilómetros de
Negombo, en Dankotuw/a, se
construye un edificio nuevo. Será
el centro de formación de las vo­
caciones salesíanas. Actualmente
los salesianos de la isla, más una
docena que estudian en el extran­
jero, son singaleses.

BOLIVIA:
Un año de las
Oblatas Salesíanas
del Sagrado Corazón

AUSTRIA:
NUEVA CASA PARA LA JUVENTUD
Dos años de trabajo han sido suficientes para que ios salesianos de Austria lograran construir una casa de reunión y
formación, aneja a ía nueva casa inspectorial de Viena.
El terreno pertenecía a ios salesianos desde 1921. La casa
de entonces había tenido, sucesivamente, diversos desti­
nos. Ahora urgía renovarla radicalmente. Se pensó en una
casa de acogida y espiritualidad, para ayudar a los jóvenes
que buscan el sentido de su vida, y también para profesores
y educadores. Aquí trabaja un equipo de tres salesianos y
tres Hijas de María Auxiliadora con y para los jóvenes. Exis­
ten todos los locales necesarios, con posibilidad de acoger
simultáneamente tres grupos, hasta un total de cien perso­
nas.
Una vez abierta la casa inspectorial, el pasado 11 de octu­
bre tuvo lugar la inauguración oficial del centro anejo, con
asistencia de autoridades civiles y eclesiásticas. De los su­
periores de Roma habían llegado don Juan Vecchi y don Ho­
mero Parón.
Pero el momento culminante sería la fiesta de la juventud,
el 18 y 19 de octubre, con el lema: «Donde hay amor, hay
fiesta». Acudieron, de las diversas partes de la inspectoría,
salesianos y jóvenes —unos cuatrocientos— alegres, sere­
nos y dispuestos a la oración, al debate y al canto. La cum­
bre de la tiesta —la celebración de la Eucaristía— hizo ver la
buena disposición y la serenidad espiritual.
Entre otros mensajes, estuvo el saludo del presidente de
la República, Kurt Waldheim, con expresiones halagüeñas
de apUuso por el trabajo de los salesianos en favor de la ju­
ventud vienesa.
Monseñor Hans H. Groer, arzobispo de Viena, dijo en la ce­
remonia de bendición: «Pongo esta obra bajo la protección
de la Virgen. Como Domingo Savio, los jóvenes de hoy se
harán santos bajo la guía de María».

SRi LANKA:
También en la perla
del Océano Indico
En este país, espléndido como
naturaleza y zona de turismo (y
ahora con algún problema de ca­

28

rácter racial), los salesianos tie­
nen dos obras: en Kandy y en Negombo. Esta última, la principal,
es una pequeña escuela profesio­
nal con oratorio diario. El 23 de
noviembre pasó por ella, para ce­
lebrar la fiesta de los padres de
alumnos con una exposición de

Cuatro Oblatas del Sagrado
Corazón fueron desde Italia a una
aldea de la meseta boliviana hace
un año. Era inminente ef centena­
rio del nacimiento del salesiano
monseñor José Cognata, su fun­
dador. Atienden a la juventud de
una zona donde hay cuarenta y
ocho comunidades de campesi­
nos. El alcalde de Puerto Acosta
ha dicho de ellas: «Se ha ganado
nuestro cariño y respeto; hoy los
jóvenes y las muchachas ven un
horizonte más esperanzador, por­
que las "madrecitas" piensan
abrir un centro profesional».

PARAGUAY:
Segundo Congreso
de la Familia Salesiana
En Asunción se ha celebrado el
segundo congreso de la familia
salesiana. Fue el pasado mes de
agosto. Se estudió el tema: «El
seglar salesiano en Paraguay».
Acudieron a la cita unas doscien­
tas personas. La mayoría eran se­
glares: cooperadores, antiguos
alumnos, colaboradores, padres
de alumnos, representantes del
movimiento juvenil salesiano.
En los diversos grupos de tra­
bajo estaban mezclados repre­
sentantes de ios diversos grupos.
Oradores: Zacarías Ortiz, José
Aubry —de la casa generalicia de
Roma— , quien presentó el nuevo
«Reglamento de vida apostólica»,
de los cooperadores. No faltó una
palabra de la Iglesia local: monse­
ñor Jorge Livieres Banks habló
del plan de pastoral orgánica de la
Iglesia Paraguaya.
Las conclusiones, muy prácti­
cas, tienden a preparar con con­
creción el centenario «Don Bosco
’Sé», cuando otro congreso eva­
luará la realización de los objeti­
vos propuestos.

noticias
ARGENTINA:
Los Cooperadores
para el Centenario
«Don Bosco ’88»
Para el centenario de 1988 los
cooperadores argentinos se han
comprometido a realizar, con los
Salesianos, las Hijas de María
Auxiliadora y por cuenta propia,
una presencia activa en cien ora­
torios. Han podido ver con alegría
que su presencia y acción era ya
real en más de sesenta. Han tra­
bajado por llegar a la cifra pro­
puesta. Don Carlos lechera, su­
perior regional de la zona del
Atlántico sudamericano, nos dice
que a estas horas ya han supues­
to el número.

INDIA:
Aportación de los
Antiguos Alumnos a la
integración nacional
El mes de agosto de 1986, en el
colegio «Don Bosco» de Hatia,
durante el tercer «Don Bosco Yayanthi», un grupo de antiguos
alumnos estudió el tema; «Anti­
guos Alumnos, aportación a la in­
tegración nacional». Había cristia­
nos. hindúes, musulmanes y otros
—hombres de negocios, ingenie­
ros, estudiantes— que represen­
taban a cuatro uniones: las de
Krishnagar, Lilnah, Ranchi y Siliguri, unidos en nombre de don
Bosco, a quien deben su fraterni­
dad. Los puntos clave fueron un
momento de oración, dirigida por
Luciano Coiussi, presentación y
una serie de charlas breves para
encaminar la reunión hacia el de­
bate de tema tan importante. No
faltó, después de la comida, una
vuelta por Ranchi.
AI comienzo se encendió un ci­
rio. símbolo de la presencia de
Dios, del espíritu de don Bosco y
de la bendición divina. Después
de leer un fragmento de la Biblia y
de la «Gita» —libro sagrado hin­
dú— , se rezó para que los anti­
guos alumnos puedan perseverar
en los valores auténticos y peren­
nes, pensados y vividos por don
Bosco. En clima muy cordial, el
debate animado llevó espontá"■eamente a estas oDnclusiones:
— No somos una isla: debe­
mos convivir en paz.
— Debemos atender a los po­
bres que tengamos cerca, visitar­
los. corisolarlos.

SIRIA: NUEVA PRESENCIA SALESIANA
El último 30 de septiembre llegaron a Kamishii los dos primeros saleslanos: Natale Bonato y Luciano Buratti, acogidos con simpatía y cordiali­
dad. Natale nos da algunas noticias y explica las perspectivas de esta
nueva presencia.
Kamishii, antigua Nisibi, se encuentra en ia Alta Mesopotamia (Siria). Su­
pera los 250.000 habitantes, de los que casi la mitad son cristianos, aun­
que de confesiones diversas: siro-católicos, armeno-católicos, ortodo­
xos de rito sirio y armenio, asirio-nestoríanos...—Quien más acariciaba
la idea de que fueran los salesianos era, sobre todo, el vicario del obispo
armeno-católico. El obispo, monseñor Ayvazlán, soiicitó los buenos ofi­
cios del nuncio pontificio de Damasco.—Los salesianos deberán hacer­
se cargo paulatinamente de la animación catequística de ia zona y dirigir
un Centro de orientación vocacional «interritual» en favor de los diferen­
tes ritos católicos.—La gente es muy sencilla y religiosa, las familias
cristianas son buenas, la situación socioeconómica es, en general, acep­
table. Se espera, por tanto, hallar en los jóvenes una respuesta positiva a
la propuesta vocacional.—Así se abre al trabajo de ios hijos de don Bos­
co una encrucijada de estirpes y religiones.—Una curiosidad: Don Bos­
co ¿previó quizá esta presencia mesopotámica? Un caso de sueño mi­
sionero del 31 de enero al 1 de febrero de 1885, podría ser la respuesta
afirmativa. (MB XVIII, 300).

BIRMANIA: PRESENCIA LLENA DE ESPERANZA
Si la Iglesia birmaria es pequeña, pequeña es también la presencia salesiana. En 1965 perdieron dos colegios importantes, cuartdo se eliminó la
enseñanza no estatal y muchos hermanos tuvieron que abandonar el
país. Siguió un periodo de aislamiento. El régimen socialista admKe la li­
bertad religiosa, p ^ o restringe la posibilidad de entreda y salida. Hoy día
somos en Birmania ia única congregación clerical, y surgen nuevas vo­
caciones: hay varios novicios y este año se han o rin a d o tres sacerdo­
tes. En la zona tenemos varias parroquias muy extensas. No hace mu­
cho. un salesiano fue nombrado prefecto apostólico de Lashio. En la
misma zona hay pequeños internados, donde residen quinientos mucha­
chos de colegios estatales.—Los salesianos de Birmania celebrarán el
cincuentenario el año 1989.—En la foto, monseñor Carlos Bo, el nuevo
Prefecto Apostólico.

29

nuestra gratitud
Vitoria: Habiendo estado enfer­
mo. me encomendé a María Auxi­
liadora. Hice ia novena, prome­
tiendo que si salía bien de la ope­
ración, lo publicaría en el Boletín
Salesiano y enviaría una limosna
para su culto. Después de seis
meses de la operación y encon­
trándome casi perfectamente,
cumplo mi promesa lleno de
agradecimiento a nuestra Madre.
S L D.
Cabezo de Torres (Murcia):
Fervientemente agradecida a Ma­
ría Auxiliadora por su protección,
visito su Santuario y entrego una
limosna. Juana Llama Aroca.

BARCELONA: Cuadro de Borrel (de­
talle) en las habitaciones ocupadas
por Don Bosco. El Santo bendice y
cura a una enferma. Detrás apare­
cen el beato Miguel Rúa y la venera­
ble Dorotea de Chopitea.

Ciudadela (Menorca): Siem­
pre que me he encontrado en al­
gún apuro, he acudido a la Virgen
Auxiliadora, a la que aprendí a
amar desde mi niñez, y siempre
me he visto acogida por tan buena
madre. Hoy quiero darle las gra­
cias por otro favor recibido y en­
trego una limosna para las obras
salesianas. Pido continúe la pro­
tección de María sobre mí y sobre
toda mi familia. Hago pública mi
gratitud y deseo se publique en el
Boletín Salesiano. R. C. P.. una
devota.
Vigo; Por un favor recibido de
Mana Auxiliadora al aprobar mi

30

hija una asignatura muy difícil, en­
vió un donativo en acción de gra­
cias. N. N.
Zamora: Enviamos un donativo
en acción de gracias a María Au­
xiliadora por el feliz éxito de la
operación de nuestra hija. Hace­
mos público nuestro agradeci­
miento. Mariano Aivarez.
Azkoitía: Una familia devota de
María Auxiliadora hace público su
agradecimiento a la Virgen por fa­
vores recibidos. En prueba de
gratitud ofrece una limosna para
las obras salesianas. N. N.
Béjar (Salamanca): Por varios
favores recibidos de María Auxi­
liadora, expreso públicamente mi
gratitud y envío una limosna. Una
devota de la Virgen.
Las Palmas de Gran Canaria:
Me fui a Madrid para hacerme una
intervención quirúrgica muy deli­
cada. Llevaba miedo, como es na­
tural, pero me encomendé a Ma­
ría Auxiliadora y a Juan XXlll; y
cuál sería mi sorpresa que los
médicos me hicieron el cateteris­
mo, me solucionaron el problema
sin necesidad de intervención y
rápidamente pude regresar mejo­
rada a Canarias. Hago pública mi
gratitud y deseo que todos pue­
dan experimentar la eficacia de la
oración y de la fe. Una hija de Ma~
ría Auxiliadora.
Barcelona: Pasando una crisis
matrimonial de gravedad, acudí a
María Auxiliadora haciendo una
novena y ofreciendo un donativo
para las Misiones Salesianas. In­
mediatamente encontré alivio. En­
vío la limosna pidiéndole a la Vir­
gen no me abandone y siga ayu­
dándome. María S. M.
Béjar: En agradecimiento a
María Auxiiiadora por diversas
gracias recibidas, envío un dona­
tivo para las obras salesianas de­
seando se publique en el Boletín
Salesiano. J. G.
Orense: Agradecida por favo­
res recibidos de María Auxiliado­
ra. doy una limosna y deseo se
publique en el Boletín Salesiano.
P. G. P.
León: Agradecida a María Au­
xiliadora por su ayuda en un caso
de difícil solución, hago público mí
agradecimiento y envío un donati­
vo. Puri Alonso.
Pola del Pino (Asturias): Por
favores recibidos de María Auxi­
liadora. mando un donativo para
las obras salesianas y ruego se
publique en el Boletín Salesiano.
Antonio Rodríguez.
Valencia: Envío un donativo en
acción de gracias a María Auxilia­
dora por tantos favores recibidos
de tan buena Madre. Deseo se

publique en el Boletín Salesiano.
Amparo Herrero.
Cabezo de Torres (Murcia):
Por una señalada gracia de María
Auxiliadora a un familiar mío, visi­
to su Santuario de Cabezo de To­
rres y ofrezco la santa Misa. Nati
Rubio.
San Vicente del Palacio (Valladolíd): Ofrecemos un donativo
para una misa, pidiendo a María
Auxiliadora la salud para mi espo­
sa. Esperando su protección y
ayuda, hago público nuestro agra­
decimiento a tan excelsa protecto­
ra. Domingo Páramo Velázquez.
Majadahonda: Doy gracias a
María Auxiliadora por un favor re­
cibido, con el deseo de que se pu­
blique en el Boletín Salesiano.
Por este motivo envío un donativo
para las Obras Salesianas. Mari­
sol López.
Madrid: Deseamos hacer públi­
co nuestro agradecimiento a Ma­
ría Auxiliadora, a quien invoca­
mos poniendo como intercesoras
a madre Mazzarello y sor Teresa
Valsé, para obtener la colocación
de un hijo nuestro, que gracias a
Dios hemos obtenido. Familia Sabariego-Caro.
Bilbao: Soy un ex-salesiano y
hago público mi agradecimiento a
María Auxiliadora y a san Juan
Bosco, por los favores recibidos
en momentos que más los necesi­
taba. Pido nuevos favores y gra­
cias si ha de ser para la mayor
Gloria de Dios. Envío una limosna
deseando se publique en el Bole­
tín Salesiano. J. M. O.
Andorra (Teruel): Por los favo­
res recibidos de María Auxiliado­
ra, quiero hacer pública mi grati­
tud, y mando una limosna. María
Rosario Galve.
Morón: Hago públicas las gra­
cias a María Auxiliadora y a santo
Domingo Savio por su intercesión
tan favorable en el s ^ u n d o parto
de mi esposa. También elevamos
nuestras gracias al comprobar
como Nuestra Madre Auxiliadora
interviene visiblemente cuando le
pedimos nos ayude a resolver
momentos difíciles o situaciones
de apuro. Le expresamos nuestra
gratitud y confiamos siempre en
Ella. M. M. B. y R. D.
San Sebastián: En acción de
gracias a María Auxiliadora F>or
varios favores recibidos de su ma­
ternal protección, deseo se publi­
que en el Boletín Salesiano y en­
vío una F>equeña limosna para las
Obras Salesianas, a nim arlo a to­
dos a acudir con confianza a tan
buena y poderosa Intercesora.
Cleo Guerrero.

fueron a la casa del Padre

^

:

.

Rafael Flores López.

Santiago Antón Navas.

Sacerdote Salesiano. t en Mérida el día 10 de noviembre de
1986 a los 85 años de edad. Quienes lo conocieron no dudan en
definido como «un testimonio vi­
viente del auténtico salesiano».
Su larga y fecunda vida y su ex­
traordinaria muerte han sido un
canto a la fidelidad, bondad y en­
trega generosa a la misión que
Dios le encomendó. Había nacido
en Montilla (Córdoba) el 25 de ju­
nio de 1901. Realizó su tarea pas­
toral en Sevilla, Ecija, y en Mérida
desde 1968.
Sobre su personalidad han lle­
gado numerosos testimonios que
hablan de la fecundidad de su
vida y de su riqueza espiritual;
«Don Rafael era la serenidad
que se hacía perenne y auténtica
sonrisa, fruto de su vida de Dios
escondida en Cristo».
«Encamaba la extrema pobre­
za y la riqueza de Dios. Tenía
gran espíritu de servicio y la cuali­
dad de saber apreciar las cosas
buenas de los demás con una
sencillez que impresionaba». Su
vida estuvo marcada por las si­
guientes constantes; Amor a la
pobreza, profunda vida de ora­
ción. gran amor a María Auxilia­
dora y a don Bosco, sentido cris­
tiano del sufrimiento y permanen­
te reflexión sobre la muerte.
Don Rafael fue un salesiano
querido por todos y que ha dejado
un gran vacío. Su entierro fue pre­
sidido por el señor Inspector de
Sevilla y por el Vicario General de
la Diócesis de Badajoz en repre­
sentación del señor Obispo y fue
un homenaje de toda la Familia
Salesiana a quien había trabajado
tantos anos por la juventud más
pobre.
Que descanse en paz don Ra’ael «un salesiano cabal, sin me­
dias tintas, auténtico, entregado a
os jóvenes según
Espíritu de
ion Bosco».

Sacerdote Salesiano. t en Mé­
rida el día 26 de junio de 1986, a
los 72 años de edad.
Su vida fue muy sencilla. Nació
en Hinojosa del Duque (Córdoba)
el 27 de noviembre de 1913.
Trabajó pastoralmente en Ecija,
Córdoba, Sevilla, Cáceres, Rota,
San José del Valle y Mérida.
Configuran su vida salesiana
las siguientes características:
Disponibilidad para cuanto le pi­
dió la Congregación. Dedicación
total de gran parte de su vida sale­
siana a los muchachos más po­
bres en aquellas presencias salesianas donde la marginación era
mayor. Muchos colegios donde
trabajó estaban marcados como
centros donde los niños o bien
pertenecían a instituciones bené­
ficas de colaboración o bien eran
escuelas-hogar, o niños necesita­
dos de educación, afecto u hogar.
Piedad sencilla y popular.
Profundo amor a la Eucaristía,
a María Auxiliadora y a don Bos­
co. Gratitud a todos cuantos le
atendían. Aceptación cristiana de
las angustiosas y difíciles situa­
ciones personales que se le pre­
sentaron al final de su vida.
El funeral y entierro fue presidi­
do por el señor obispo de la dióce­
sis de Badajoz, don Antonio Mon­
tero, que quiso unirse al dolor de
la Familia Salesiana. La Corpora­
ción del Ayuntamiento de la ciu­
dad se hizo presente por medio
del señor Alcalde, antiguo alumno
salesiano, quien expresó su dolor
en nombre de la ciudad emeritense.

Tarsíia Rores Rulz.
Nacida en nochebuena de 1893
en la provincia de Pal^vaa. Tarsila repartió su vida desde sus 26
años en que se trasladó a Madrid.

en una entrega generosa a sus
dos familias, la natural y la sale­
siana, sin que fuera fácil adivinar
los límites que diferenciaban la
una de la otra.
Preocupada por la educación
de sus hijos, la confió a Salesianos y Salesianas, al mismo tiem­
po que ella y su esposo Apolinar
Arconada colaboraron en los mo­
mentos difíciles de la Guerra Civil
Española con la Congregación,
posibilitando la liberación de 13
saiesianos, uno de ellos don Enri­
que Saiz, detenido nuevamente y
mártir, estaba estrechamente liga­
do a la familia.
Su dedicación al entorno de lo
«Salesiano» la hizo merecedora
del apodo cariñoso de «Mamá
Margarita», alternando el interés
por lo espiritual con la atención a
las necesidades materiales, bus­
cando el ahorro, como fue lo de
proveer más económicamente de
las vigas de hierro necesarias
para la construcción del teatro del
Colegio de Atocha.
A través de su persona con su
carácter enérgico de castellana,
su amor por María Auxiliadora y el
aprecio a la obra de los herederos
de san Juan Bosco, caló de hijos
a nietos, antiguos alumnos salesianos en gran parte, unidos en
familia en el hogar de la madre y
abuela al lado de la Basílica de
Atocha de María Auxiliadora y con
su imagen presidiendo siempre la
casa.
Su marcha hacia el padre, ocu­
rrida recientemente el 28 de octu­
bre, a los 93 años de edad, ha­
biendo recibido los Santos Sacra­
mentos y bajo la mirada maternal
de la Virgen, dejó en los que la co­
nocieron ese deseo de que fuera
igual para ellos y sus seres queri­
dos ese tránsito como el paso de
la hoja del almanaque para el cris­
tiano que hace cada día bien lo
que cada día tiene que hacer por
insignificante que sea.

31

BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS
INSPECTORIA OE BARCELONA
Beca "San M arcos-. P. e.: 100.000 pías.
Beca -Bibiana S oclas-, N. e.: 10.000. Total: 112.000 pías.
Beca «Sima. Trinidad y Sda. Famlia-. N. e.: 10.000. Total: 135.000 pías
Beca -D oña Dorotea de Chopilea-. P. e.: 100.000 ptas.
Beca «Don Felipe R inaidi-. N. e.: 40.000. Total: 144.000 pías.
Beca -M .* Auxiliadora-. Famila Torres. N. e.: 30.000. Total: 60.000 ptas.
Beca -Angel Franchetto-. P. e.: 100.000 ptas.
Beca -D . José de Farlaña-. P. e.: 300.000 ptas.
Beca «Asociación M.* Auxiliadora-. Sama. P. e.: 30.000 ptas.
INSPECTORIA DE BILBAO
Beca -M .* Auxiliadora-. Santarxier. N. e : 20.000. Total: 131.000 ptas.
Beca - M .' Auxiliadora-. Deuslo. N. e.: 40.000. Total: 130.000 ptas.
Beca -R uino Encnas-. Vda. de Mauioo. N. e.: 10.000. Total: 68.000 ptas.
Beca «Luis Totreóo-. Vda de Mauricio. N. e.: 10.000. Total: 55.000 ptas.
Beca -M isionera-. N. e: 25.000. Total: 325.000 pías.
Beca -Sem inario-. N. e.: 25.000. Total: 325.000 pías.
Beca «Lus Monserral-. Vda de Maunoo. N. e.; 10.000. Total: 35.000 ptas.
Beca «M.* Auxiliadora-, Baracaldo. N. e.: 40.000. Total: 87.000 ptas.
Beca -N tra. Sra. de Cantonad-. N. e.: 35.000. Total: 155.600 ptas.
Beca «D. José Luis C arreño-. N. e.: 10.000. Total: 110.000 ptas.
Beca «Benin: Hilario Sanrtos-. P. e.: 500,000 ptas.
Beca «Hilario Santos-. P. e.: 500.000 ptas.
INSPECTORIA DE CORDOBA
Beca «FamAa Salesiana-. Antequeia. N. e.: 3.500. Total: 267.100 ptas.
Beca -Asociación M.* Auxil.-. Tenerile. N. e.: 20.000. Total: 50.000 ptas.
Beca -Misionera H. T.». Granada. N. e.: 116.206. Total: 158.126 ptas.
Beca -D on Sosco-. La Orotava. N. e.: 50.000. Total: 660 000 ptas
Beca «José de Juan-. Las Palmas. N. e.: 500.000. Total: 853.000 ptas.
Beca -M .* Auxiliadora-. El Sauzal. N. e.: 15.000. Total: 55.000 ptas.
Beca -Parroquia Santa Catalina-, Las Palmas. N. e.: 20.000. Total;
307.400 ptas.
Beca -P ío Campero-. Orense. P. entrega; 300.000 pías.
Beca -D. Serafín G.‘ Hdez.-. Córdoba. N. e.: 50000. Total. 350.000 ptas.
Beca -Teresa de ü ssie u x-. Puerto de la Cruz. N. e.; 100.000. Total:
300.000 ptas.
Beca -Misionera A. M ' A .-. Dep Insp Córdoba. N. e 25.000
Total; 50.000 ptas.
Beca -Coadjutor Maestro Saturnino- Tenenle La Cuesta. P e '
75.000 ptas
Beca -Togo. Asoc M.* Auxil -. Malaga N e.: 200.000 Total:
675.000 pías.
Beda -F .C .-. Córdoba. P. e.: 100.000 pías.
Beca -O. Luis Hdez. C asado-. P. e.; 700.000.
Beca -FamAa Satea«na-. La O oiava N e.: 50.000. Total: 560.000 ptas.
Beca -Rosa Revuelto-. Córdoba P e.: 100.000. Total' 860.000 ptas.
Beca -Santuario M ' Auxihadora- Montitla. N e.; 200.000. Total;
250 000 ptas.
Beca -M isionera Marganla M * • Córdoba P e 40 000 ptas
Beca -Sacerdotal Fermín C alzada-. Ronda P. e : 150 000 pías
INSPECTORIA DE LEON
Beca -D Fila- N e : 2 000 Total; 207.000 ptas.
Beca -Sacerdotal-. Vigo. N e : 10.000. Total: 458.000 pías
Beca Gon-Viz-. N. e.: 50.000. Total. 1.070.000 ptas.
Beca D. Valentín- Astudillo. N. e : 7.500 Total: 74.500 ptas
Beca San Antonio- Vigo N e. 6.000. Total 175.000 ptas.
Beca ■D. José Pintado- Vigo N e ; 75 000 Total 510.000 pías.
Beca •Bodas de oro de D C ipnano-. Vigo. N e.; 32.000. Total:
4 8 6 0 0 0 p ia $
B eca-Senegal Vtia da AstudAo- N e : 50.000. TotN; 430.000 piBS.
Baca -Bodas da Oro D Agustín- N e : 200.000. Total; 800.000 ptas
Beca « C e rte iw io -. Calvo Soteto N. a.: 100.000. Total. 450.000 ptas
B a c a -T a m b a -. Calvo Soteto N e lOO.OOO Total 600.000 ptas
Beca -S a n L u s - Calvo Sotato. N e . 100.000. Total; 600.000 ptas.
Beca -Bodas de Oro P. Justo Jo sé-. Oviedo-Masaveu P e 185.000 ptas
Beca -S enegal- N e Vigo Parroquia: 80.000 Beca -SacerdotaiVigo. N e : 5 000. Total: 250.000 ptas

32

Beca -P ablo - Sacerdotal-. N. e.: 5.000. Total: 151.000 ptas.
Beca -Justa Freitas-. Orense. N. e.; 100.000. Total: 300.000 pías.
Beca «Vocaaones Salesianas-. Allariz. P. e.; 100.000 ptas.
Beca «75 Aniversario-. Orense. P. e.; 100.000 ptas.
Beca -A frica Salesíana-. Zamora. N .e.: 15.000. Total: 165.000 ptas
Beca -D . R úa-. Vigo. N. e.: 17.000. Total: 229.000 ptas.
Beca -S acerdotal-. Vigo. N. e.: 20.000. Total; 270.000 ptas.
Otras ayudas para el S e n e g a l: Allariz; 180.000. Orense: 214.000.
Zamora: 10.000. Vigo Parroquia: 12.000. Otras llnx^snas: 45.000 ptas.
.NSPECTORIA DE MADRID
Beca «Familia Francia-. N. e.: 1.000. Total: 182.000 ptas.
Beca -M . A. L » . N. e.; 1.000. Total: 211.000 ptas.
Beca -Fidelidad’ . N. e.: 10.000. Total: 780.000 ptas.
Beca -M ercedes Cruzado». N. e.: 3.000. Total; 242.000 ptas.
Beca -Archicofradia M.* Auxiliadora-. Atocha. N. e.; 25.000. Total:
400.000 ptas.
Beca «Ana J. Pineda-. P. e.; 100.000 ptas.
Beca “ Torre y V ivanco- P. e.; 100.000 ptas.
Beca «Cooperadores P.® Extremadura». N. e.: 20.000. Total:
630.000 ptas.
Beca «Catacumbas S. C alixto-. P. e.; 100.000 pías.
Beca «25 años». Vocaciones Guinea. P. e.: 80.000 ptas.
Beca «M-* Auxiliadora-. Salamanca N. e.; 100.000. Total; 100.000 pías
Beca «Hermanos Pineda H erráiz-, P. e.: 100.000 ptas.
Beca «Familia A.S .M .-. N. e.: 100.000. Total: 300.000 ptas.
Beca Sacerdotal «M ’ Auxiliadora». P. e.: 300,000 ptas.
Beca Sacerdotal «T. Isidoro-Saja-. P. e.: 300.000 pías.
Beca -C . L. A .-. P.® Extremadura. N. e.: 15.000. Total: 135.000 pías.
Beca «Carmen Sánchez - María Auxiliadora». P. e.: 100.000 ptas.
Beca «Parroquia S. Feo. de Sales- N. e.: 100.000. Total: 200.000 ptas.
Beca «Dña. M.® L^>ez Sancho». N. e.; 153.651. Total: 203.403 pías
Beca -25 años. Vocaciones Gumea». N. e.: 40.000. Total; 120.000 pías
INSPECTORIA DE SEVILLA
Beca «O. Santiago Sánchez». Sevüa. N. e.: 30.000. Total: 411.200 pías
Beca «Misiones T ogo-. Sevilla N. e.; 64.300. Total: 393.000 prtas
Beca -D. Ctetoto Sánchez». Utrera. N. e.: 120.000. Total: 788.000 pías
Beca -D . Rafael Flores» Menda. N. e.: 25.000. Total: 220.000 ptas
Beca -San Pedro-. Sevrla-Tnana. N. e.: 115.000. Total; 315.000 pías
Beca -Ramón Izquerdo». Badajoz. N.e.; 128.000.Total;313.000ptas.
Beca «Maestro Oalmau-. Sevilla. N. e.: 11.000. Total: 97.915 ptas
Beca «San Juan Bosco- Jerez. N. e.: 28.800. Total: 97.800 |3tas
Beca « S ^ ISKloro-. Sevilla. N. e.; 2.000. Total: 49.000 pías.
Beca «Juan Pablo I I - . Sanlucar. N. e.: 7.500. Total; 117.000 ptas
Beca -N tra Sra. de las M erced-, Sevilla. N. e.: 250.000 Total
550.000 ptas
Beca -O. José Sártchez M artín-, Bodas de Oro Sacerdotales. En­
tregas; Oha. Carmen Sánchez. 300.000; D. Máximo Maíllo. 5.000.
D. Alfonso Maíllo. 50.000: D. A n to rw Maíllo. 50.000. Total
405.000 ptas.
Beca -O Manuel M ana M a rtin -, Algeoras. N. e.: 20.000. Total
95.000 ptas.
Beca -D . José Monserrat-, Cáckz. N. e.: 320.000. Total; 625.000 pías
Béca -M arqueses de Bertem ati-. Campano. P. e.; 27.000 pías.
Beca -D . Fennin Piáolpeceres». Carmona. N. e.; 33.575. Total
58.575 ptas.
Beca - 6 . Miguel Góm ez-. Puerto Real. P. e.; 4.500 ptas.
Beca-AsociaciorresM.*AuMliadora- N .e : 139.000.Total:345.000ptas
Beca -S an Juan». Aldeadavtla. N. e.. 50.000. Total: 225.000 ptas
Beca -Marquesa de Sales-, Moten N e.: 30.000. Total: 85.000 ptas
INSPECTORIA DE VALENCIA
Beca «San P a tn o o-. Novetda. N. e.: 5.000. Total: 110.000 ptas.
Beca -S an Juan de Rtoera». Alcoy. N e.: 50.000. Total: 150.000 pías
Beca «M.® Auxliactora» Abcvite. N e 240.000 Total: 600.000 ptas
Beca -Encamacton Paaño-. vaiaroa. N. e ; 100X100. Total: 300000 ptas
Beca -S a n Bernardo- VHIena. N. e.; 15.000. Total: 202.000 ptas
Beca -Jesús O lm os-. N. e.: 133.814 Total: 300.000 pías
Beca -Fem artdo Ferrándiz-. N. e.t 37.000. Total: 157.000 ptas
Beca -Vocación S.D B. M a lí- P. e.: 200.000 pías.

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PARA PROFUNDIZAR
EN LA PASCUA
LECTURAS Y REFLEXIONES

AUDIOVISUALES
PARA CUARESMA
D 40 TEMAS DE JUVENTUD

29 CUADERNOS MISION JOVEN
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03849

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Juventud y cambio social
Celebrar la Pascua (Orientaciones)
Celebrar la Pascua (Materiales)
Juventud y moral
Acompañamiento espir. jóvenes
Ser educador, hoy
Pastoral vocacional

TJ 01
0912
1277

D 41 PROBLEMAS DEL HOMBRE
PH 01
389X
2370
PH 04
PH 05
1846
PH 07
2052

D 42

44 ESPIRITUALIDAD
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03482
03601
99991*
03822

Consagración y misión, hoy/1
Consagración y misión, hoy/2
Virginidad es amor
Escucharás la voz del Señor
El pan que Cristo nos dio
Experiencia de Dios y misión s.
Felices vosotros

50 VARIOS
02613 J. Pablo II. testigo de esperanza
99991 * Al cerrarse la urna (Sábana Santa)
99992* Las huellas de la Resurrección
99993* El Libro Rojo de Dios
99994* Micro-guía de la Sábana de Cristo
01803 Viacrucis para almas consagradas

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1.Los jóvenes ante sí mismos - C
• 2. Los jóvenes ante ei m undo - C
• 3. Los jóvenes en su am biente • C

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I. Sentido de la existencia - C
Realización de si mismos - C
Sexualidad, amor, fam ilia ■ C
Liberar de la injusticia • C
Sociedad opresora - C
Urbanismo, tercer mundo • C
Expresión, tiem po libre, deporte • C
Encuentro y com unicación • C

CURSO DE REUCIONES
INTERPERSONALES
• 1. El YO. Relaciones con los demás - C
• 2. Valores, creencias, actitudes - C

PARA BUP. FP.
CATEQUESIS DE ADULTOS
« E l Bautism o - C
« L a Confirm ación - C
• La R econciliación - C
• La Eucaristía - C
• La Unción de los enfermos ■ C
• Los M inisterios - C
« E l M atrim onio - C

D 22 COMPARTIR LA PALABRA
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Somos comunidad
Nuestra misión
La fiesta cnstiana
Cuatro celebraciones penitenciales

D 26 DOCUMENTALES
C 021
F 013

Las catacumbas
La Sábana Santa • C

D 50 JORNADAS DE ESPIRITUALIDAD
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Ca 03
02 ST

P rincipio y fin del hombre • C
Pecado y m alicia - C
Consecuencias del pecado - C
Juicio e infierno - C
El m isterio de C risto - C
La Gracia - C
Los sacramentos • C
La penitencia - C
La Iglesia • C
O ración, liturgia. Misa - C
Formación de la personalidad - C
La Virgen María - C
A rezar se aprende - C
• Trato de amistad (oración) - C

EDITORIAL
I Teléfono 2S82000

AlcaU.16( 28028 MAOffO

PROYECID DE PASTORAL JUVENIL
EN LINEA CATECUMENAL
Un proyecto para acom pañar a los chicos y chicas de 11 a 18 años
en su cam ino para llegar a ser cristianos
en una com unidad creyente
La colección se caracteriza por:
• la UNIDAD: integra las dim ensiones del hom bre creyente en un núcleo común.
• la CONTINUIDAD: progresión graduada que evita la dispersión, los saltos en el vacío o las
lagunas.
• la FLEXIBILIDAD: adm ite adaptaciones. Válido para ambientes diferentes.
• la PRACTICIDAD: parte de una acción concreta y directa con los jóvenes, adolescéntes y pre­
adolescentes. Experimentado antes de ser escrito. Revisado y actualizado en las sucesivas
ediciones.

LIBRO 0. Introducción general. (Ultimo libro aparecido).
P R E A D O LESC EN TES ....................

LIBRO 1. En camino. Encuentros. Reuniones. Campamento.
LIBRO 2. En cambio. Encuentros. Reuniones. Campamento.
LIBRO 3. En búsqueda. Encuentros. Reuniones. Convivencias. Campamento.

ADOLESCENTES.................................

LIBRO 4.

JO V E N E S ......... .................................. ......

LIBRO

¿Quién s o y y o ? Encuentros. Reuniones. Convivencias.
LIBRO 5. ¿Quién soy yo? Cursillos.
LIBRO 6. ¿Con quién estoy? Encuentros. Reuniones. Convivencias.
LIBRO 7. ¿Con quién estoy? Cursillos.

8.
LIBRO 9.
LIBRO 10.
LIBR0 11.
LIBR0 12.

EDITORIAL

¿Dónde estoy? Reuniones.
¿Dónde estoy? Encuentros. Convivencias.
¿Dónde estoy? Cursillos.
¿Hacia dónde voy? Reuniones.
¿Hacia dónde voy? Encuentros. Ejercicios Espirituales.

Teléfono 2 5 5 2 0 0 0 / Alcalá. 1 6 4 / 2 8 0 2 8 - MADRID

Fecha
1987.03