BS_1987_02

Ficha

Título
BS_1987_02
Descripción
Boletín Salesiano. Febrero 1987
extracted text
DON BOSCO
UNA PAGINA PARA LOS NIÑOS
ños y que hiciera un presupuesto para la reconstruc­
ción. Amigos míos, hacían falta unos sesenta millo­
nes de liras. ¡Pobre don Bosco! ¿Cómo iba a arre­
glárselas si sus bolsillos estaban más «escurrios» y
«chupaos» que los libros de Matemáticas de Juanito?
El administrador le llevó a don Bosco el informe
del ingeniero:
-¿ D e dónde sacaremos esos sesenta millones?
Don Bosco le contestó con toda tranquilidad;
-L a Providencia, hijo, la Providencia.
N o habían terminado de hablar, cuando les sor­
prendió la visita del señor conde Maistre, amigo y
bienhechor del Santo.
-D o n Bosco, aquí le traigo un encargo de una de
mis tías. Se trata de una herencia que deja en favor
de sus obras. Para mayor seguridad, ha querido que
se la traiga personalmente. Aquí la tiene. Son sesen­
ta millones de liras. H a preferido darlas en vida por­
que, después de la muerte, no se sabe...

JUANITO
TERREMOTO
Mis queridos amigos Juanito y Mari:
Me cuenta Mari que Juanito está como febrerillo
el loco. Lo cual no me extraña nada, porque el año
pasado ya me decía que era un rabo de lagartija, o
sea, que no podía estarse quieto, como si le hubiera
entrado el baile de san Vito. Por eso. en estos días
en que nos ha llegado la noticia de los terribles te­
rremotos que han asolado la ciudad de San Salva­
dor, he pensado si es que se le ha ocurrido a Juanito
el ir por aquellas tierras centroamericanas. Porque,
hace dos años, se encaprichó en ir a México, y ¡zas!,
terremoto que tuvimos en México. N o sé. hijo, de
dónde te vendrá la herencia, porque Mari es toda
suavidad de seda y dulzura de caramelo. Pero tú.
tío, deberías apellidarte Terremoto: eso. Juanito T e ­
rremoto. que suena bastante bien.
Mirad, hace cien años justos, el 2 3 de febrero de
1887 hubo un terremoto en el norte de Italia. De to­
das las casas salesianas, la de Vallecrosia fue la más
castigada. Las pobres hijas de M aría Auxiliadora tu­
vieron que dar vacaciones a todas las alumnas. so­
bre todo, a las internas. «No hay mal que por bien
no venga», dirá Juanito. Pero el que pagaba las con­
secuencias era don Bosco. ¿De dónde iba a sacar el
dinero necesario para las reparaciones?
El santo, desde luego, no perdió la serenidad. En
seguida envió a un ingeniero que examinara los da­

Don Bosco, lleno de emoción, presentó al señor
conde el informe del ingeniero con estas palabras:
-V e a usted si María Auxiliadora está en todas
nuestras cosas.
Y el santo le dio más de sesenta millones de gra­
cias por su caridad.
N l a r i sonríe porque ya se sabía la historia. Juani­
to, en cambio, queda pensativo, casi anonadado, él
tan de manos de azogue y pies de terremoto y len­
gua de gorrión. Vamos, que está pasmado, como di­
ría su amigo Rafa el futbolista.
Y o creo, amigos, que don Bosco nos da la lección
de la serenidad. En las circunstancias difíciles como
en los momentos felices, su corazón nunca perdía la
paz. Se había aprendido muy bien el poema de san­
ta Teresa:

N ada te turbe,
nada te espante,
todo se pasa.
Dios no se muda:
la paciencia
todo lo alcanza:
quien a Dios tiene
nada le falta:
sólo D io s basta.
Sí. desde luego, don Bosco sonreiría hasta con loterremotos de Juanito. Y es que a don Bosco «le fli
paban» los chavales como tú. hombre. ¡Sonríe ri.
también!
Recibid un fuerte abrazo de vuestro mejor amigo.

Padre RAFAEL

GENTRé
BOLETIN

DE ESTUDÉditíl^lASTICI

SALESIANO

biblioteca

REVISIA DE LA fí&MIKV SALESIANA

Año C -

N.® 2

im m

- F eb re ro 1987

P.® Delicias, 2 0 - MADRl!

D irector:
RAFAEL ALFARO

ENTREGAR
EL CONCILIO
A LOS JOVENES

Ckxtsejo d e R edacción:
José Sánchez; Blas Calejero; Ense­
bio M c m io ; Rafael M oreno M ore­
no; Carm en G onzález; Javier Artuch; Argentina Sánchez Romo.
Adm inistrador:
Ramón Gutiérrez.
D irección. Redacción y A dm ón.:
Alcalá. 164 - Teléfono 255 20 00
2 8 0 2 6 M A D R ID
Depósito Legal: M. 3.044-1958
Im prim e:
Inst. Politécnico Salesianos-Atocha
(C on censura ecie^ á stica)

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EN ESTE NUMERO
Entregar el Concilio a los
jóvenes ...............
Proyecto evangélico de
vid a ...................
D. Federico HemarKk),
nuevo inspector de Bil­
bao ...................
Cinco víctimas salesiañas en el accidente
aéreo de Bata.......
D. Julián Ocaña, «Doctor
Honoris Causa» ....
Angeles con cara suda .
Colabora y siembra esf>eranza.................
Mundo de la marginadón:
Tercer Erxxientro de la
Familia Salesiana ...
D. José Hernández, «In
nw nonam ».............
El cardenal Silva redbe
el Premio -Prindpe de
Asturias a la Libertad»
Corumbá:-Mi vida a tope»
Noticias....................
Nuesba gratitud.......
Fueron a ia casa del Pa­
dre .......................
Becas p£va las vocacton e ssa le sía n ^ ......

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NUESTRA PORTADA
Templo dedicado a san Juan
Bosco y levantado en I Becchi.
en la colina en que nació.
El próximo ano 1 9 ^ celebra­
remos el centenario de su
rnuerte.
Foto.— José Luis Mena.

• Es entusiasta la comunicación del Rector Mayor: «El año 88: un
Año Santo Sa/esiano para entregar el Concilio a los jóvenes para
e l Tercer Milenio del Cristianismo». Leemos la noticia resumida:
«Por sugerencia del arzobispo de Turín, el cardenal Ballestrero, y por
amable concesión del Santo Padre, el año 1986, desde el 31 de enero
'88 hasta el 31 de enero '89, será Año Santo de los Jóvenes para la
Iglesia particular de Turín. Esto quiere decir que, para todos los salesianos del mundo, el aspecto príncipal de este año será el de un año
de gracia para la Juventud.
Lema del año 1988 será: «Entregar el Concilio Vaticano II a los Jó­
venes para el tercer milenio del Crístianismo».
Con motivo de este «Año Santo de los Jóvenes» el Papa irá a Tu­
rín. Las Congregaciones Romanas han aprobado todo esto con entu­
siasmo. Para ello se están preparando las cosas que se comunicarán
a su tiempo. Asimismo se ha extendido la posibilidad del Año Santo
para la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús de Roma y para otra
Iglesia de Hispanoamérica, que probablemente será el Templo de San
Juan Bosco en Panamá, donde se le tiene gran devoción al Santo.
Pero esta celebración, aunque sea para una iglesia local, es para to­
das. Estarán Invitados todos los obispos del mundo, sobre todo, los de
Italia y Europa a hacer peregrinaciones con Jóvenes para lucrar el Año
Santo. El acontecimiento se convertirá en una llamada a todas tas or­
ganizaciones juveniles, aun no salesianas, haciéndoles aparecer a
don Bosco como un don de Dios a la Iglesia y a la juventud del mun­
do. Esto nos obliga a nosotros a ser más eclesiales en la manera de
hablar de san Juan Bosco y en la manera de celebrar el 1986.
• «Entregar e l Concilio a ios Jóvenes». Es algo precioso dedi­
camos a conocer la profecía del Concilio y saber escoger en ella los
puntos que se refieren a los jóvenes y estudiarlos con los jóvenes y
llevarlos adelante...
Después de más de veinte años del Vaticano II, el Rector Mayor
nos invita a descubrir ios mensajes conciliares para transmitirlos a la
juventud. Precisamente son los jóvenes los que no vivieron los años
conciliares. Ahora, sin prejuicios, es el momento de abrir el arca de ios
tesoros para mostrarlos a las nuevas generaciones que empezarán a
vivir el tercer milenio cristiano.
¿Sabremos de qué se trata? ¿No habremos dejado que se oxiden
los temas conciliares que f}os quemaban hace cuatro lustros? Difícil­
mente podremos dar lo que ignoramos. Pero ahí están frescas las
cuatro Constituciones que hemos de releer y estudiar de nuevo para
transmitirías a los jóvenes. La «Lumen gentíum», sobre la Iglesia; la
«Sacrosantum Concilium», sobre la Liturgia; la «Del vertMjm», sobre
la Sagrada Escritura; y la «Gaudium et spes», sobre la Iglesia en el
mundo de hoy. Más los otros decretos conciliares...
B Rector Mayor nos hace una invitadón entusiasta. A nosotms
nos toca desempolvar ¡os documentos... Y descubridos a los jóvenes
como el tesoro más extraordinario de ia Iglesia de nuestro siglo.

1

familia salesiana

ROYECTO
EVANGELICO
DE VIDA
EL RECTOR MAYOR ENTREGA EL REGLAMENTO
A LOS COOPERADORES DE TURIN
El 4 de octubre de 1984, en la basílica turinesa de María
Auxiliadora, el Rector Mayor, don Egidio Viganó, entregó a
un nutrido grupo de cooperadores y cooperadoras salesianas de Turín el nuevo Reglamento de Vida Apostólica,
aprobado por la Sede Apostólica el mes de mayo del mis­
mo año.
Transcribimos las reflexiones que propuso a los presen­
tes.
Hoy el más contento de to­
dos los santos es san Juan
Bosco, porque ve aquí, en su
basílica, esta celebración sim­
bólica de relanzamiento, tras
el Vaticano II, de su idea ge­
nial, que será incluso utopía,
de hacer cooperadores salesíanos a los auténticos cristia­
nos católicos convencidos,
que trabajan por el reino de
Dios. ¿Veis lo que dijo don
Bosco? Esto se realizará en
todos los continentes. Yo lo
puedo atestiguar. Acabo de
llegar de Iberoamérica: en to­
das las naciones hay muchos
cooperadores salesianos. Y lo
mismo en Asia y en Africa, y
en las otras naciones de Euro­
pa, y lo mismo en Oceanía. Es
decir, en todas partes. Es cier­
to. se necesita un relanza­
miento. o sea, una visión más
clara, más genuina, más de
acuerdo con los nuevos retos
de los tiempos, que sepa in­
terpretar y llevar a la vida las
grandes orientaciones dadas
por el Espíritu Santo a la Igle­
sia por medio del Vaticano II.

Percibimos la ola de nove­
dad traída por el Espíritu.
Despertó, como ha dicho al­
guien, en la Iglesia, en el pue­
blo de Dios, «al gigante dormi­
do». ¿Cuál es este gigante
dormido? El laicado. El laicado hoy está en el centro de las
preocupaciones pastorales de
la Iglesia, porque la Iglesia es
—siempre lo ha sido, pero
ahora se da más cuenta de
serio— sacramento universal
de salvación sumergido en las
realidades humanas, para
darles sentido de transcen­
dencia y sentido de la finali­
dad del reino de Dios. Y esto,
¿quién lo puede entender? Si
la Iglesia no está presente
como levadura en todas las
actividades temporales, no
puede ejercer esta función de
sacramento. La presencia de
esta realidad humana está he­
cha de laicos.
Nos estamos preparando
para asistir y escuchar el gran
acontecimiento de finales del
año próximo: el sínodo epis­
copal sobre el laicado. Pues

bien, aquí nosotros queremos
prometer al Señor, a don Bos­
co, que vamos a estar en la
Iglesia entre los primeros,
para dar el nuevo sentido, di­
námico y apostólico a los se­
glares que se sientan amigos
de don Bosco y quieran parti­
cipar en su gran misión de sal­
vación, sobre todo en favor de
los jóvenes. La ceremonia que
estamos realizando tiene,
como elemento peculiar, la
entrega del Reglamento de
Vida Apostólica, renovado y
aprobado por la Sede Apostó­
lica. Es un gesto de significa­
do muy elocuente. Se llama
«reglamento» porque así lo
llamó don Bosco, y todos los
cooperadores, reunidos en
congreso mundial, prefirieron
conservar tal nombre, porque
históricamente nos une al
Fundador. Sin embargo, su
significado no es el de un con­
junto de normas y leyes; su
significado es el de un breve,
sintético y penetrante proyec­
to evangélico de vida, que
ofrece, sobre todo a los segla­
res, un modo de ser genuinamente cristiano de forma fácil
y generosa.
El Reglamento de Vida
Apostólica es esto: cincuenta
artículos breves, densos, sen­
cillos, que ayudan a compren­
der el ideal de don Bosco. Es­
tamos aquí, donde soñó y qui­
so realizar este proyecto, don­
de pensó y sufrió, donde in­
tentó diferentes caminos para
llevarlo a cabo, hasta lograrlo
casi al final de su vida, en
1876, de modo que fue el gran
consuelo de sus últimos años
de vida: haber logrado dar a la
familia salesiana una dimen­
sión secular y laical más nu­
merosa. más penetrante en
las realidades del mundo que
deseaba realizar.
¿Qué significa, en la prácti­
ca, la entrega de este proyec­
to evangélico de vida cristia­
na?

Los Cooperadores de Turín reciben el «Reglamento» de manos de don Egidlo Viganó.

Mirad, para ser cooperado­
res, además de ser buenos
cristianos y querer trabajar por
la Iglesia, hay que tener la vo­
luntad de pertenecer a la Aso­
ciación fundada por don Sos­
co; se demuestra por medio
de una persona.
¿En qué consiste tal prome­
sa? La vais a renovar dentro
de unos instantes. Es la ora­
ción del buen cristiano. El
buen cristiano dice: «Señor,
me has creado: te lo agradez­
co. Has hecho muchas cosas
por la humanidad, has manda­
do a tu Hijo a salvarla; quiero
corresponder a tu amor ha­
ciendo también yo el bien, el
que pueda en mi pequeñez.
Lo que pueda; quiero hacer
consistir mi vida cristiana en
hacer bien. Esto es muy im­
portante. Es una vocación
práctica, concreta, que no se
pierde en disquisiciones difíci­
les. sino que realiza activida­
des de bien en favor, sobre

todo, de la juventud necesita­
da, y en general para bien de
la Iglesia. Y después de hacer
esta oración cristiana, se cen­
tra en una promesa: «Prometo
hacer el bien» ¿Cómo? Lo in­
dican cuatro puntos que de­
seo comentar muy brevemen­
te, para haceros ver que es la
manera más sencilla y más
concreta de vivir el bautismo y
la confirmación que cada uno
debe vivir.
Dice la promesa:
1. PROMETO SER
DISCIPULO FIEL
DE CRISTO EN LA
IGLESIA CATOLICA
Queridos cooperadores y
coop>eradoras, esto es hoy ne­
cesario en la Iglesia. ¿Cómo
es la sociedad? Ya no es
como en los tiempos de don
Bosco, una sociedad cristia­
na. Ahora la sociedad es plu­

ralista; y no sólo la sociedad.
Son también pluralistas los
instrumentos, las instituciones
de la sociedad, la escuela e
incluso
muchas
familias.
¿Qué significa pluralista?
¿Quiere decir que no todos
piensan igual, no piensan de
la misma manera, no sólo en
política —que eso es un ámbi­
to libre— , sino en la religión,
en la fe. Entonces, el primer
punto de la promesa es cabal­
mente éste: instruirse en la
propia fe católica, para dar
testimonio de ella. El coopera­
dor es un católico convencido,
que sabe que hoy, para ser
católico, necesita ponerse al
día, necesita ahondar en las
cosas de su fe, necesita reu­
nirse para escuchar en profunidad, según estas indicacio­
nes, la palabra de Dios. Es lo
que se pide a cualquier bauti­
zado. Por tanto, el primer pun­
to de la promesa es querer vi­
vir con autenticidad en los

r

familia salesiana
tiempos nuevos con el valor
de atestiguar la fe en Cristo.
¡Hermosol
2 . PROMETO
ESFORZARME
POR TRABAJAR
EN TU REINO,
ESPECIALMENTE
EN LA PROMOCION
Y SALVACION
DE LOS POBRES
Hemos escuchado hace
poco las palabras de don Sos­
co. Decía a los cooperadores
que tenían que ser verdade­
ros católicos. Pero en este
sentido: otras órdenes terce­
ras se dedicaban a practicas
de piedad o devociones espe­
ciales... Todas, cosas hermo­
sas. El quería que los coope­
radores saiesianos se dedica­
ran a prácticas de caridad:
prácticas de caridad, o sea,
despertar al «gigante dormi­
do». No hablaba así, pero de­

cía que había que despertar a
los buenos cristianos. Hay
que despertarlos para que se­
pan hacer percibir en la socie­
dad que existe y está en mar­
cha la energía de la caridad.
La caridad cristiana debe
ser un valor social, debe ser
una fuerza dentro de la histo­
ria, debe ser una energía que
ayude a renovar y a construir
una sociedad más humana y
más justa. Para eso, hay que
ponerse a hacer algo, cada
uno en su ambiente. Es preci­
so no tener miedo a hacer
poco. Lo importante es hacer
algo... Tú sólo puedes arreglar
el ambiente de tu familia (¿y te
parece poco?). Hacer algo en
tu barrio, hacer algo en tu pro­
fesión. Estas palabras de la
promesa significan convertir
en apostolado el estado de
vida, convertir en apostolado
la propia profesión, convertir
en apostolado el tiempo libre.
¡Qué enriquecimiento de la
vida cristiana!

3. PROMETO

ESFORZARME
POR AHONDAR
Y ATESTIGUAR EL
ESPIRITU SALESIANO
Para ser buen católico hay
que vivir el Evangelio. Pero el
Evangelio se puede leer de
muchas maneras. Ya los hagiógrafos, los primeros escri­
tores, lo leyeron por lo menos
de cuatro formas, porque hay
cuatro evangelios, y después,
a lo largo de los siglos, ¡cuán­
tas lecturas del Evangelio!
Existen los santos líderes, los
que con su santidad abren es­
cuelas de espiritualidad y
constituyen orientaciones es­
pirituales en la vida de la Igle­
sia. Pensad en los grandes
san Agustín, san Benito, san
Francisco de Asís, san Igna­
cio de Loyola, santa Teresa
de Jesús. Don Bosco es uno
de ellos.
¿Qué lectura del Evangelio
hizo don Bosco? ¡El espíritu

NUESTROS SALESIANOS EN AFRICA
En esta foto hay una buena representación de nuestros mlsiorteros en Africa. El pasado n>es de mayo
hubo dos encuentros de los saiesianos que trabajan en el continente afr1car>o, para unificar la pastoral y
comunicar experiencias. Estuvieron presididos por los superiores don Juan Vecchi y don Van Looy. Un
encuentro se celebró en Nairobi; y otro, en übreville. A éste acudieron nuestros misior>eros espartóles, los
que trabajan en Costa de RUarfil, senin, Togo, Senegal, Guinea Ecuatorial y Riiaií. La Familia Salesiana los
saluda y les desea fecunda labor apostólica.

familia saiesiana
salesiano! Lectura popular,
lectura práctica, lectura senci­
lla, pero auténtica y profunda:
vivir el Evangelio en la vida or­
dinaria de todos los días; en el
trabajo, en el propio oficio, en
la propia familia, según la gran
visión de la espiritualidad salesiana de san Francisco de
Sales. Se puede llegar a la
cumbre del Evangelio en cual­
quier estado de vida. ¡Don
Bosco fue capaz de llevar a
los altares (lo tenemos aquí) a
un muchacho: muchacho de
una familia de pueblo, santo
en todo el mundo! Tras veinte
siglos de existencia de la Igle­
sia, todavía ningún muchacho
había sido proclamado santo
por el cumplimiento sencillo
de sus deberes de cada día.
Los otros muchachos santos
son mártires. Así pues, este
espíritu salesiano lo encontra­
mos fácilmente en el proyecto
evangélico que es el Regla­
mento de Vida Apostólica.
4. PROMETO
COLABORAR
EN COMUNION
DE FAMILIA
CON LAS INICIATIVAS
APOSTOLICAS DE LA
IGLESIA LOCAL

%

i

Como cooperador salesia­
no y miembro de la familia salesiana — lo vemos aquí—, en
la que hay otros grupos, otros
institutos de vida consagrada.
Nos ayudamos recíprocamen­
te a ser fieles, a ser profun­
dos. a renovamos, a arrepen­
timos, a volver a comenzar el
camino emprendido. Pero
todo ello con el sentido conci­
liar de la iglesia local.
El cooperador salesiano,
junto con toda la familia salesiana, está llamado a demos­
trar que ama a la iglesia local,
que ama su diócesis, que ama
su parroquia, y que ser coope­
rador, como ser salesiano.

como ser Hija de María Auxi­
liadora, como ser Voluntaria
de Don Bosco, como ser
miembro de la familia saiesia­
na, significa estar entre los
más inteligentes y sacrifica­
dos colaboradores de la pas­
toral en la Iglesia local.
Me pregunto; Si tal es el
contenido de la promesa,
¿qué añade de especia! a lo
que hoy debería hacer cual­
quier cristiano? De especial
añaden: claridad, facilidad,
comunión, colaboración, ver
que somos muchos. Somos
muchos, y queremos ser más.
Para tener la valentía de dar
testimonio y trabajar en el
mundo como quería don Bos­
co, debemos sentirnos uni­
dos, debemos mirarnos a la
cara, debemos saber que no
es uno solo por excepción,
sino que somos muchos; que el
bien es más fuerte que el mal,
que los buenos —no sé si son
más que los malos—. pero los
buenos son poderosos, y don
Bosco decía que si los buenos
trabajaran con ganas y valen­
tía. los que deberían tener
miedo en la historia no son los
católicos, que están con la
Iglesia y con Dios, sino sus
enemigos. En cambio, por
desgracia, muchas veces su­
cede lo contrario.
He aquí, pues, queridos
cooperadores y cooperado­
ras, lo que significa esta cere­
monia tan hermosa: un relan­
zamiento de un gran proyecto
apostólico de san Juan Bosco,
un relanzamiento que lleve,
sobre todo a los seglares, a vi­
vir la profecía lanzada hace
veinte años por el Vaticano II y
que quiere ser línea conducto­
ra del cristianismo en el tercer
milenio.
¡Que don Bosco interceda,
y que la renovación de prome­
sas realizada por los coopera­
dores y cooperadoras sea un
gesto de esperanza y un pro­
pósito de trabajo!

D. FEDERICO HERNANDO
NUEVO PROVINCIAL
DE BILBAO
Don Federico Hernando ha
sido nombrado Inspector de la
Provincia Saiesiana de San
Francisco Javier, con sede en
Bilbao-Deusto.
Desempeñaba
actualmente el cargo de Vicario
de la misma Inspectoría y suce­
de a don Hilario Santos como
Provincial.
Nacido en Cardeñajimeno
(Burgos), entregó desde peque­
ño su vida a don Bosco hacien­
do la primera profesión en
Mohemando (Guadalajara). Jo­
ven salesiano, fue enviado al
Brasil con mucho entusiasmo
de su parte. Allí estudió la Teolo­
gía y recibió la ordenación sa­
cerdotal. Traba¡ó varios años
como director de los aspirantes
de Beiem do Paré.
De regreso a España, ha des­
plegado su labor sacerdotal en
diversos colegios de la Inspec­
toría de Bilbao. Ha sido director
de Nueva Montaña (Santander),
en Pamplona, en la Ciudad La­
boral «Don Bosco» de Rentería,
en Baracaldo y, como Vicario,
Delegado de la Familia Saiesia­
na en la misma Inspectoría.
Salesiano de buena talla, físi­
ca y espirrtuaimente, toma ahora
las riendas de una Inspectoría
joven, que acaba de cumplir los
veinticinco años de fundación,
con muchos proyectos por de­
lante. Además, la Inspectoría de
Bilbao lleva la m isión africana
de Benin. Le deseamos al nuevo
Inspector fecundos años de la­
bor en esta nueva misión que se
le ha encomendado.

VICTIMAS SALESIANAS
EN EL SINIESTRO AEREO DE BATA
Cuatro Hijas de María Auxiliadora (sor Araceti Moreno, sor Juana Alonso, sor Nieves Domínguez y
sor Ursula Bosara) y un sacerdote salesiano, don Rafael Ballesteros, fallecieron al estrellarse un
aviocar español en Bata (Guinea Ecuatorial) el pasado día 2 de enero. Entre las 22 víctimas de la
catástrofe también están Rufina Ballesteros, hermana del salesiano, que había Ido a pasar los días
navideños con su hermano y a prestar su ayuda y colaboración; la Superiora General de las Religio­
sas Calasancias, María del Carmen Cañán Saldaña, y su secretarla, María Angustias López.
La noticia se difundió rápidamente por todo el mundo. El mismo Santo Padre lo comunicó en una
celebración litúrgica, pidiendo oraciones por los misioneros en Africa. La Superiora General de las
Hiii
íjas de María Auxiliadora se desplazó a Madrid. Sor Luisa, la Provincial de la Inspectoría de Santa
Teresa y don Angel Izquierdo, Consejero de la Inspectoría de los Salesíanos de Madrid, partieron en
el primer vuelo a Guinea Ecuatorial para estar presentes junto a las Comunidades salesianas en mo­
mentos tan dolorosos, y acelerar el traslado de los restos a España.

ACTOS RELIGIOSOS
Toda la Familia Salesiana ha vi­
vido momentos fuertes de oración
y de dolor ante la magnitud de la
catástrofe. El día 5 de enero tuvo
lugar en la capilla del Colegio de
-Viflaamil
m
una concelebración eucaristica presidida por don José
A. Rico y los Inspectores de Espa­
ña, con la asistencia de la Madre
General de las Hijas de María Au­
xiliadora.
El día 6 llegaron los restos de
las víctimas al aeropuerto militar
de Getafe, donde fueron recibidos
tríunfaimente. Mons. Estepa pre­
sidió la Eucaristía acompañado
de Mons. Femando Sebastián
Aguilar; D. Aureliano Lag^una. pre­
sidente de la F.E.R.E.; 6. Santia­
go Martín y Mons. Campmany,
quien pronunció la homilía. Asis­
tieron el Nuncio. Mons. Tagliaferri;
el subsecretario de Asuntos Con­
sulares; el Embajador de Guinea
y el Alcalde de Getafe, entre otros,
y gran número de religiosos y reli­
giosas.
El día 7. a las diez de la maña­

na, también en la capilla del Cole­
gio de Villaamil, presentes los fé­
retros de las tres salesianas, se
celebró con solemnidad el funeral
presidio por el Inspector de Ma­
drid, don Aureliano Laguna,
acompañado de cerca de cien
sacerdotes, entre ellos, don Fer­
nando Domínguez, hermano de
sor Nieves, una de las víctimas.
En la homilía, el padre Inspec­
tor habló de la vida y entrega de
las Hermanas y se refirió a las ca­
racterísticas de cada una de ellas:
Sor Juana Alonso: Se distin­
guía por la alegría y el sentido del
humor. Le encantaban los niños.
Desde pequeña estuvo entusias­
mada por la idea misionera.
Sor Nieves Domir}gue2: Era la
directora de la comunidad de Malabo. De gran espiritualidad sale­
siana, fue durante varios años
maestra de novicias.
Sor Araceli Moreno: Muy en­
tregada a su labor con las jóvenes
y siempre disponible a atender
con alegría y generosidad.
Sor María Ursula Bosara: La

primera vocación guineana de Hi­
jas de María Auxiliadora. Su son­
risa reflejaba su gozo interior de
sentirse salesiana. «Ya puedo
morir feliz porque soy Hija de Ma­
ría Auxiliadora», repetía con fre­
cuencia.
También se refirió don Aurelia­
no al sacerdote Rafael Balleste­
ros, cuyos restos serían inhuma­
nos a la tarde en Iscar. Un joven
salesiano con apenas 31 años,
lleno de ilusiones y esperanzas
misioneras. La sangre sacerdotal,
salesiana e indígena se ha mez­
clado y vertido como signo de fe­
cundidad, de acuerdo con el rito
nupcial del pueblo de Guinea.
Ante una pregunta acerca de la
pKJsibie retirada del pueblo africa­
no, el padre Inspector respondió
con palabras firmes: «No conocen
de qué espíritu somos». Dijo que
le vinieron espontáneas las pala­
bras de san Pablo; «Nadie podrá
separamos del amor de Cristo, ni
la vida, ni la muerte, ni los ánge­
les, ni los principados...- Las difi­
cultades rK>s impulsan a una ma-

i

Sor Araceli Moreno (primera por la
izquierda), so r Juana Alonso (en el
centro) y sor Nieves Domínguez
(tercera por la derecha). Arriba: sor
lyiaría Ursula Bosara y don Rafael
Ballesteros.

yor entrega. Finalmente, don Aureliano animó a las Salesianas a
continuar el ejemplo heroico de
estas Hermanas que han entrega­
do la vida.
Emocionantes fueron las ofren­
das. En nombre de sor Juana, se
ofreció una estrella, símbolo de su
vocación: en nombre de sor Araceli, las manos abiertas, símbolo
de entrega; en nombre de sor Nie­
ves, una vasija de barro, moldea­
da, por el Espíritu: y en nombre de
sor Ursula, el pan y el vino. Y flo­
res, muchas flores, como expre­
sión de cariño; sobre todo, rosas
con un rojo profundo, lleno de
simbolismo. Y cantos, como signo
de esperanza y de triunfo.
La capilla de Víllaamíl estaba
desbordada. Había gente en ios
pasillos, en el patio. Era impresio­
nante el silencio, y la contenida
emoción. Incontables, las salesia­
nas, con la presencia de la Madre
General y las Provinciales de Bar­
celona y Sevilla; y una imensa
muchedumbre de amigos y perso­
nas de la Familia salesiana, que
hacían palpable el apretado cari­
ño.
Los restos de sor Juana, sor
Nieves y sor Araceli reposan en el
panteón de las Hijas de María Au­
xiliadora del Cementerio de Ntra.
Sra. de la Almudena. Allí fueron
despedidas por las últimas oracioUegada de los restos mortales ai
aeropuerto militar de Getafe. En un
h a n ^ r del mismo aeropuerto apare­
cen ios féretros cubiertos con la
bandera española, donde el arzobis­
po castrense, monseñor Estepa ce­
lebró la Eucaristía.

nes de cerca de un millar de ami­
gos. Don Fernando Domínguez
pronunció unas palabras de agra­
decimiento por la cercanía y la
amistad.
¡Juana, Nieves, Araceli, Ursula;
no os olvidamos!

ATARDECER EN ISCAR
A las cuatro y media de la tarde
del día 7 se celebró en Iscar (Valladolid) la misa exequial por Ra­
fael Ballesteros y su hermana Ru­
fina. Presidió la Eucaristía don
Aureliano Laguna acompañado
del párroco de la localidad y mu­
chos sacerdotes salesianos. Pre­
sente estaba el pueblo en masa y
gran cantidad de salesianas que
llegaron de Madrid y de otras ciu­
dades. Fue un verdadero aconte­
cimiento de fe, la única razón que
puede explicar esta e n tr^ a de la
vida en favor de los demás, a fon­
do perdido, como dijo el padre
Inspector en la homilía. La iglesia
era pequeña para acoger a todos
los asistentes que siguieron la ce­
lebración a las afueras del templo.
Los restos mortales de Rafael y
Rufina reposan en la paz del ce­
menterio de Iscar, en el panteón
familiar. Eran muchos los amigos
que acompañaron al salesiano y a
su hermana. Se ha experimenta­
do la solidaridad, la fe y la fraterni­
dad en estos momentos de dolor y
esperanza. En esta crónica breve
y apresurada es necesario desta­
car la presencia fuerte y animosa
de los padres de Rufina y Rafael
Ballesteros. Su ejemplo de fe, de
serenidad y fortaleza ha admirado
a todos cuantos hemos vivido es­
tos días de conmoción.

EN LA CATEDRAL
DE MADRID
El día 6 tuvo lugar un funeral
solemne en la Catedral de Madrid,
presidido por el cardenal Suquía,
organizado por la Federación Es­
pañola de Religiosos de la Ense­
ñanza. con la asistencia de varios
obispos auxiliares de Madrid, Su­
periores religiosos, representan­
tes de centros educativos y orga­
nizaciones de la enseñanza y de
otros ministerios. El cardenal Su­
quía afirmó con precisión y clari­
dad: «La vida de los cooperantes
religiosos muertos en Guinea no
ha sido inútil y su sangre derrama­
da ha sellado nuestro compromi­
so en favor de la vida, de la liber­
tad, de la justicia y del amor entre
los hombres sin distinción de co­
lor y de ideología... Vamos a se­
guir promocionando comunidades
educativas cristianas, donde crez­
ca la fe y donde se aprenda a dar
un sentido evangélico a su histo­
ria y ai progreso de los pueblos».
Y añadió: «Quizá ha sido necesa­
ria una tragedia como ésta para
que la Iglesia y la sociedad espa­
ñolas tomen conciencia del drama
de un pueblo y de las personas y
grupos, que, desde fuera, han ido a
prestarles auxilio».
También el Arzobispo de Valladolid celebró otro funeral solemne
en la catedral vallisoletana por las
víctimas de Bata el sábado 10 de
enero.
Creemos que la sangre de
nuestros hermanos vertida heroi­
camente en las Misiones será fe­
cunda en vida cristiana y nuevas
vocaciones misioneras.
R. A.

en España. Con este signo, tangi­
ble y concreto, ha querido partici­
par la Universidad Pontificia Salesiana a las celebraciones cente­
narias.

La Universidad
era una fiesta
El ambiente de la Universidad,
en el acto académico para la con­
cesión del Doctorado a don Ju­
lián, era de fiesta. Una fiesta salesiana y española.
Llenaban el salón de actos va­
rios centenares de personas. El
telón de fondo ampliaba el logoti­
po del programa (obra del artista
Angel Larrañaga); España, Don
Bosco, el Centenario, la Forma­
ción Profesional, el laurel del
triunfo... Los diversos matices de
la celebración.
Una doble presidencia en el es­
cenario y en el salón agrupaba a
las personalidades más eminen­
tes en torno al Nuevo Doctor.
— Personalidades eclesiásti­
cas: Su eminencia el cardenal
Castillo Lara, salesiano. Presiden­
te de la Comisión Científica para
la interpretación del Código; mon­
señor Antonio M.“ Javierre, salesiano, arzobispo de Meta y Secre­
tario de la Sagrada Congregación

DON JULIAN OCAÑA
«DOCTOR HONORIS CAUSA»
POR LA UNIVERSIDAD SALESIANA DE ROMA
«Trabajador incansable en el campo educativo profe­
sional» (D. Viganó).
«Servidor leal de la Iglesia y Salesiano de cuerpo ente­
ro» (Mons. Vanes).
«Testigo y animador de la obra salesiana en España en
el campo de la formación profesional» (Programa UPS).
Un Doctorado
compartido con muchos
La celebración del Centenario
de la presencia de don Bosco en
España ha tenido una digna coro­
nación fuera de nuestras fronte­
ras. El 4 de diciembre pasado en
Roma en la Universidad Pontificia
Salesiana (U.P.S.) se confería el
Doctorado «Honoris Causa- en
8

Ciencias de la Educación al sale­
siano de Madrid, don Julián Oca­
ña Peña.
El titulo, mérito personal del
Nuevo Doctor, ha querido ser
también un homenaje al esfuerzo
realizado por tantos hermanos,
muchos de ellos coadjutores, en
el campo de la Formación Profe­
sional, durante este siglo de pre­
sencia de los Hijos de don Bosco

para la Educación Católica; mon­
señor Elias Vanes, arzobispo de
Zaragoza y Presidente de la Co­
misión Episcopal de Enseñanza:
monseñor Maximino Romero de
Lema, entonces Secretario de la
Sagrada Congregación para el
Clero: monseñor Marchisano.
también de la Congregación para
la Educación Católica...
— Personalidades civiles y do­
centes: El Subsecretario del Mi­
nisterio italiano de Instrucción Pú­
blica, los Agregados Culturales de
las Embajadas españolas ante la
Santa Sede, y ante el Quirinal;
Presidente y Secretario General
de la F.E.R.E., r^resentación de
la Comisión Episcopal de Ense-

El Rector Mayor, Gran Canciller de
la Universidad, pronuncia su discur­
so de presentación del nuevo «Doc­
tor Honorís Causa».

i.

ñanza, de la C.E.C.E., de la
F.I.D.E. (Federación Italiana se­
mejante a la F.E.R.E. de tos Insti­
tutos de Actividades Educati­
vas)...
— Personalidades salesianas
y religiosas: Don Egidio Viganó,
Rector Mayor de los Salesianos y
Gran Canciller de la Universidad,
y la madre Marinella Castagno,
Superiora General de las Hijas de
María Auxiliadora, con varios
miembros de sus respectivos
Consejos Generales: diversos
miembros de los Consejos Gene­
rales de otras Congregaciones:
Teresianas de Poveda, Hermanos
Maristas, Claretianos, Hermanos
de las Escuelas Cristianas...; los
señores Inspectores Salesianos
de Barcelona, Córdoba, Madrid,
Sevilla y Valencia y la Madre Ins­
pectora de las H.M.A. de Madrid,
el Rector Magnífico de la U.P.S..
el Decano de la Facultad de Cien­
cias de la Educación y demás au­
toridades académicas...
Representación nutrida de pro­
fesores y alumnos de la Universi­
dad. salesianos y salesianas «ro­
manos» y españoles y la nota
simpática de una larga veintena
de familiares y amigos del Neo
Doctor, llegados de Cuenca o co­
laboradores suyos en el Secreta­
riado Profesional de la Iglesia.
Una nota de color saiesiano y es­
pañol; veinticuatro macetas con
flores de Pascua y un jarrón con
claveles rojos y amarillos como
centro, ambientando la escena.

Discursos y folklore

í-

En el programa-homenaje se
mezclaron discursos y folklore: la
solemnidad del acto académico y
el ritmo y la cadencia de las dan­
zas y canciones sardas, interpre­
tadas por el grupo folklorístico salesiano de Selargius. con reminis­
cencias del folklore catalán y.mailorquí en los pasos y en los trajes
regionales.
El Rector Magnífico de la Uni­
versidad, don Roberto Giannatelli,
preserrtó el doble acto: la apertura
del Curso 86-87 y la concesión del
Doctorado a don Julián.
Monseñor A. Javierre entrega el per9 ^ 1 0 0 y La medalla con el nombra­
miento de Doctor Honoris Causa a
don Julián Ocana.

La Universidad Salesiana, la
más joven entre las Universida­
des Pontificias, y de las primeras
en cuanto al prestigio y el número
de alumnos, corona con la recien­
te aprobación de sus Estatutos,
una meta iniciada hace más de
cuarenta años cuando sólo conta­
ba con unos centros de estudios
dispersos en Turín.
A continuación don Viganó,
Gran Canciller de la Universidad,
presentó una breve síntesis de la
personalidad de don Julián y su
relación con la misión salesiana
en el mundo del trabajo. Destacó
su responsabilidad en el Secreta­
riado Profesional de la Iglesia, en
cuatro Capítulos Generales de los
Salesianos (del 18 al 21), en las
Comisiones que abordaron la te­
mática en torno al Coadjutor y a la
Formación Profesional, así como
las condecoraciones y publicacio­
nes del Neo Doctor. Atribuyó tam­
bién al acto un significado espe­
cial en conexión con el Centenario
de la presencia salesiana en Es­
paña y en vísperas del Centenario-88.
Concretó este significado en
sendos retos o apuestas:

— Para la Universidad: como
un momento de afianzamiento y
evaluación de su compromiso en
favor de los objetivos educativos y
pastorales propios de la misión
salesiana.
— Para los Salesianos espa­
ñoles: un estímulo a continuar la
línea emprendida en favor de la
juventud trabajadora, tras la hue­
llas y la experiencia de quienes
nos precedieron.
— Para todos: una llamada a
promover con urgencia la forma­
ción de jóvenes expertos en técni­
ca, democracia y evangelio de
cara al futuro.
Seguidamente monseñor Anto­
nio Javierre, como Secretario de
la Congregación para la Educa­
ción Católica, proclamó «al reve­
rendo don Julián Ocaña Peña,
sacerdote saiesiano. Doctor Ho­
noris Causa en Ciencias de la
Educación, confiriéndole todos los
honores y derechos inherentes a
tal título, según norma de los Es­
tatutos de la Universidad Pontifi­
cia Salesiana».
Tras la felicitación efusiva al
nuevo Doctor, monseñor Javierre

vida salesiana
evocó simpáticas anécdotas de
sus tiempos de estudiante en la
Universidad Pontificia de Sala­
manca desde la comunidad salesiana de María Auxiliadora de la
que don Julián Ocaña era direc­
tor. Destacó además el acierto de
que en esta ocasión el Doctorado
«ad honorem» sea conferido por
la Facultad de Ciencias de la Edu­
cación y en favor de una persona­
lidad que ha vivido toda su vida
entregada a una dimensión y a
unos destinatarios específicos de
la misión salesiana: la educación
de los jóvenes obreros.

nal en España, a los cien años de
la visita de don Bosco».
imposible sintetizar en pocos
renglones la brillante exposición
de más de veinte folios que duró
casi una hora.
Comenzó don Julián declinan­
do el honor que supone la conce­
sión del Doctorado en favor de
tantos salesíanos como en estos
cien años han desarrollado su la­
bor en España... Recordó a los
pioneros: «Don Branda, don Cagliero, don Rinaldi, don Ricaldone... y tantos otros cuyos nombres
son para nosotros motivo de orgu­
llo y de estímulo constantes».
Hizo una breve reseña histórica
desde los modestos Talleres-Es­
cuela de Sarriá en 1884 hasta la
expansión actual de la formación
técnico-profesional. «En la For­
mación Profesional los Salesianos han tratado de estar, como

decía don Bosco, en la vanguar­
dia de progreso».
A finales del siglo pasado ya
hay Escuelas Profesionales Salesianas {o de Artes y Oficios como
entonces se llamaban) en Barce­
lona, Málaga, Madrid y Sevilla;
mientras que el primer Estatuto
para la Formación Profesional, ini­
cio de una legislación sobre el
tema, no fue promulgado por el
Estado español hasta 1928.
Ahondó más en la situación de
la Formación Profesional en la su­
cesivas reformas legales educati­
vas a partir de la Ley de Forma­
ción Profesional de 1955, seña­
lando los límites y los aciertos de
las mismas.
Destacó la acción y el servicio
de la Iglesia —y dentro de ella de
la Congregación Salesiana— du­
rante este largo período: una
aportaciónn crítica para el perfec­
cionamiento de las leyes y una
atención constante a la formación
de millares de jóvenes aprendices
españoles.
Hoy este servicio llega a aten­
der a 97.000 alumnos en 331 cen­
tros dependientes de la Iglesia.
No se incluye el servicio que se ha
venido prestando, hasta hace
poco en forma muy destacada, en
varias Universidades Latx)rales,
en obras de colaboración con Di­
putaciones, Cajas de Ahorro.
Centros Sindicales, etc...
Otras iniciativas interesantes
han sido los Cursos de Perfeccio­
namiento del Profesorado y el re­
ciente estudio sociológico de opi­
nión entre los Alumnos de las Es­
cuelas de Formación Profesional
de la Iglesia en toda España. Se
han celebrado un promedio de
quince cursos anuales de carácter
técnico y otros para profesores de
Religión, con la recualificación de
más de trescientos profesores
cada año.
A pesar de los interrogantes
que plantea la política educativa
actual y la previsible, el Neo Doc­
tor concluía su exposición con un
mensaje profético de esperanza:
«Tengo la seguridad de que, a
pesar de los cambios que la histo­
ria, en su aceleración imparable,
nos seguirá imponiendo, cuando
en el año 2086 otro sucesor de
El nuevo Doctor lee su -Lección Ma­
gistral».
S. E. el señor arzobispo de Zarago­
za, monseñor Elias Yartes, Presi­
dente de la Com isión Episcopal de
Enseñanza de España; y madre Marineüa Castagno, supertora general
de las Hijas de María Auxiliadora,
asistentes al acto.

familia salesiana
don Bosco vuelva a España para
conmemorar el segundo centena­
rio de su visita, encontrará que
sus hijos siguen trabajando fiel­
mente en este triple frente:
— un Sistema Preventivo que
habrá empapado toda su Pedago­
gía;
— una Espiritualidad Juvenil
firmemente vivida y evangélica­
mente transmitida:
— y numerosas presencias,
fruto de la santa audacia que ha
alentado y sigue alentando a los
hijos de don Bosco, cuando se
trata de evangelizar a la juventud
más necesitada».

Homenajes
y adhesiones
Se presentaron a continuación
diversas intervenciones de adhe­
sión y homenaje. La extensión
desproporcionada para el acto de
alguna de ellas, motivó la omisión
de otras remitidas por carta o tele­
grama (tales exorno la de monse­
ñor Gabino Díaz Merchán, Presi­
dente de la Conferencia Episcopal
Española, la de monseñor Deme­
trio Mansiíla, de la Comisión Epis­
copal de Enseñanza, etc...).
Muy entonada y comedida, en
cambio, la adhesión de monseñor
Elias Vanes, Presidente de la Co­
misión Episcopal de Enseñanza y
Catequesis.
Quiso dar gracias a Dios por la
persona del padre Ocaña y su
servicio a la Iglesia en estos años,
así como a la Universidad Sale­
siana por el honor que le <x>nfería,
que honra no sólo a la Congrega­
ción Salesianá en España, sino
también un poco a la misma Co­
misión Episcopal.
Destacó en don Julián;
— El servicio continuado y
ejemplar a la Iglesia desde 1959
hasta hoy. como Director Técnico
primero y como Inspector des­
pués del Secretariado Profesional
de la Iglesia.
— Su lealtad, manifestada
también en la libertad para disen­
tir o dedr k) que se piensa o para
la crítica, pero «siempre en el pa­
dre Ocaña manifestada con deli­
cadeza y aceptación final cordial
de la decisión de la jerarquía...».
— Su dedicación entusiasta y
cualificada a la Formación Profesional en los aspectos legales.
El cartlenal Castillo en ur» interven­
ción lleria de afecto y simpatía en la
sobremes a de ia cena ofrecida por
la Universidad.

técnicos y pedagógicos <x)n pres­
tigio reconocido a todos los nive­
les.
— Su capacidad para el diálo­
go desde diversas instancias de
política educativa, siempre como
«hombre de la Iglesia» pero con
una presencia reclamada, apre­
ciada y respetada por todos.
— Su lucha paciente y enérgi­
ca por el prestigio de la Formación
Profesional y por la dignidad y
cualificación de la misma, no
siempre reconocida...
«Con todo ello ha conseguido
potenciar la presencia de la Igle­
sia en este campo y el desempe­
ño de su misión en la formación
integral de muchos miles de jóve­
nes que logran en sí mismos la
síntesis mejor entre la fe y la
vida».
Y concluyó con el mejor elogio;
«Con todo esto ha demostrado el
padre Ocaña que es un salesiano
de cuerpo entero».

Un apéndice
familiar y salesiano
La comunidad salesiana de la
Universidad dedicó también una
cena homenaje a don Julián y a
las personalidades y familiares
que le acompañaban. Esta, con la
sobremesa subsiguiente, fue un
cordial colofón de una jomada
memorable.
Allí el cardenal Castillo, en un
ambiente más distendido, hizo
gala de su buen humor y manifes­
tó su adhesión al homenajeado;
éste nos descubrió otra faceta de

su personalidad: su sensibilidad
para una poesía intimista casi
contemplativa; y los españoles
presentes —los de Tarancón en
primera fila— pudieron expresar,
con espontaneidad, su jubilo y
alegría.
El homenajeado y la ocasión lo
merecían.
La Facultad de Ciencias de la
Educación, promotora de la pro­
puesta del Nuevo Doctor, y el gru­
po de profesores y alumnos espa­
ñoles organizadores de la Fiesta,
estaban satisfechos.

Y un breve epílogo
El epílogo tuvo lugar en Madrid
el día 19 de diciembre. La Familia
Salesiana de Madrid ofreció a don
Julián un homenaje en el salón de
actos del Politécnico de los Salesianos de Atocha. Hizo la presen­
tación don Aureliano Laguna, ex­
plicando los motivos del acto y del
acontecimiento. Don Julián pro­
nunció «en español» el mismo
discurso de su disertación de
Roma. Sor Luisa Martín, Inspec­
tora de las Hijas de María Auxilia­
dora, le presentó la felicitación y
los obsequios de la Familia Sale­
siana. Y la Coral Familiar del Co­
legio de Estrecho deleitó a todos
con un magnifico concierto de
cantos polifónicos. Todo ello, ex­
celente broche de oro en honor de
un salesiano que ha dedicado
más de medio siglo de su vida en
favor de la formación profesional
de los jóvenes de España.
ANTONIO SANCHEZ ROMO

reportaje

ANGELES
C O N C A R A S U C IA

A altas horas
de la noche,
María Dominica Leliévre
ha seguido los pasos
de varios cientos
de adolescentes
sin hogar.
Como lo hizo,
hace exactamente
un siglo,
en su «Oliverio Twist»,
Carlos Dickens.
Más, la venenosa propina
de la droga...

12

Estamos en la Medellín colom­
biana, en una inacabable tarde
dominguera. En la Plaza de Bolí­
var. una pandilla de golfillos viva­
quea ante el mesón «Casa de los
Pollos». Sus epilépticas idas y ve­
nidas ' aturden a cualquiera.
Amontonados como hormigas,
esperan el acostumbrado «agasa­
jo» de sobras de arroz, que el
dueño suele proporcionarles, en­
cantado de reciclar así sus des­
perdicios de comida. En ei argot
de los gamines, esta faena se lla­
ma «chutear», recuperar las reba­
ñaduras.
En esta plaza confluyen y se
dan cita, y la consideran como su

territorio preferente. Expertos ca­
minantes del asfalto, conocen to­
dos los rincones del entorno, aun­
que la mayoría no hayan visto sa­
lir nunca agua caliente de un grifo.
Un niño rubito aprieta contra su
pecho un plato de cartón que en­
contró seguramente en el suelo.
Otro granujilla de pelo a cero se lo
arrebata de repente y lo machaca
con los píes. No había por qué,
pero se trata de una simple y reto­
zona travesura. ;Y comienza la
fiesta! La gran masa de gamines
se pone a hacer equilibrios de
brazos y piernas, a la manera de
Bruce Lee, cuyas películas ha­
brán visto casi todos. Pistoleros

y chinos —oestes y kárate— son
los films favoritos de los gamines
de Medellín.
De pronto, unos gritos interrum­
pen la bulliciosa «movida». Una
mujerona de libres ademanes ele­
va estentóreamente la voz: a su
acompañante de turno le acaban
de birlar la cartera, como lo de­
muestra el desgarro en el bolsillo
de su «jean». La banda ejecutora
ha desaparecido como por ensal­
mo. El jefecillo —un morenote,,
con faja roja de color escarlata—
lanzará enseguida de nuevo a sus
huestes sobre cualquier nueva
víctima. «Despreciado por to­
dos y compadecido por nadie»,
el gamín es considerado como un
vulgar raterillo. ¡Y lo es realmente!
Medellín se lleva la palma co­
lombiana de la delincuencia. Que
a ninguna dama se le ocurra exhi­
bir sus joyas por la calle; le serán
arrancadas en cualquier momen­
to. Los conductores de taxis
echan cuidadosamente los cierres
de las puertas, pues los cacos
arramblan con cualquier bulto que
vaya en los vehículos.
«Sin verse impedidos por
ningún exceso de comida o
vestido», como diría aún hoy Dickens, mil quinientos chavales vi­
ven literalmente en la calle. Para
ellos, se ha inventado el verbo
«gaminar». Sus edades basculan
entre siete y quince años. Una vez
terminado este andrajoso apren­
dizaje, seguirán, desgraciada­
mente, «geminando» por los cua­
tro puntos cardinales del país. Su
desarrollo parece espontáneo,
como el de esos hierbajos que
crecen precariamente en los mu­
ros o en las junturas del pavimen­
to. La mecanización de la agricul­
tura y los desmanes de la endémi­
ca guerrilla imposibilitan su vida
en las zonas rurales. Una finca,
provista de un tractor, quita traba­
jo y sueldo a cien jornaleros. Y és­
tos no tienen otra alternativa que
ir a engrosar los suburbios de
Cali. Medellín o Bogotá. Y, una
vez allí, las familias se desinte­
gran y cada cual se marcha por su
lado. Con mucha frecuencia, la
madre se queda sola con la nu­
merosa prole. Por lo demás, las
enfermedades infantiles hacen
estragos m elíferos. Los mayores
del lugar rx) recuerdan ninguna
otra época en que la rubéola se
ensañase tanto con los crios. Y
k)s que sobreviven, desnutridos y
flacucfx». prefieren hacer su vida

sus ositos de peluche. El sacol
cuesta treinta pesos la dosis, más
otros cinco por el casco: se inhala
por la boca, levemente entreabier­
ta. como cuando uno respira mal.
Para ver cómo reaccionan, les pe­
dimos probar aquel nauseabundo
mejunje, y ellos —con una pizca
de sensatez moralizante— res­
ponden extrañados: «{No, para ti,
no!» El olor tira para atrás, como
repelente vaharada de éter. El
efecto utilitario de esta droga es
quitar el apetito. Una versión lati­
nizada de aquella pócima de gín
de Oliverio Twist. Estos mucha­
chos cotizan igualmente la «bazu­
ca», una especia de desechos de
cocaína. Es para ellos un tic fami­
liar. Sus antepasados precolombi­
nos llevaban, cuando se iban de
caza, unas hojas de coca: así po­
dían aguantar varios días con el
estómago vacío.
El jeep de la Ciudad-Don-Bosco
transita repetidas veces por las di­
versas barriadas. Bajo la llovizna
menuda y fría, creeríamos estar
aún en el Covent Carden del siglo
pasado, al atravesar una extensa
zona de chabolas, con calles em­
barradas, con tugurios alumbra­
TREINTA PESOS,
dos con faroles de gas. Alberto,
catorce años, aún bajo los efectos
LA DOSIS DE «SACOL»
del sacol, se nos acerca simple­
mente para desahogarse hablan­
Por una calle peatonal, va un
pobre hombre haciendo eses y do unos momentos. Tiene varias
heridas en el brazo derecho. Los
con un botellón de aguardiente en
policías le vertieron sobre la cabe­
las manos. La mirada del padre
Rodrigo Echandía horada la es­ za su botella de pegamento, para
hacerle escarmentar. Desde pri­
pesa penumbra, detectando las fi­
meros de año, cinco chavalotes
guras humanas entre los cubos
han muerto, según nos cuenta el
de basura. ¡Es un especialista en
padre Echandía. Uno de ellos fue
harapos! Dos veces por semana,
asesinado a pedradas por otros
hace este salesiano de «relacio­
cuantos que le arrinconaron de
nes públicas» con los gamines
medellinenses. Siempre es por la- noche en el parque. Un segundo
fue atrepellado por un taxi. Dos
noche, cuando está gentecilla se
fueron apuñalados por Monstro y
siente más agitada por sus nervio­
Batalla, dos jefes de una banda
sismos. En el recodo de una calle,
bajo el toldo de un establecimien­ que funciona hace muchos años.
«Tengan ustedes mucho cuida­
to, hay un nutrido grupo, dormi­
do...», nos aconseja Alberto, ba­
tando apretujados en el santo
suelo. Bibiana, doce años, y su jándose del coche, al tiempo que
promete acudir al día siguiente a
hermeino, Carlos-Mario, catorce,
tratan de conciliar el sueño, inha­ la Ciudad para ducharse y comer
lando sacol, a base de pegamen­ un poco.
Asentada en una vaguada, Me­
to de zapateros. La «nena» tiene
poco de hada: huele totalmente a dellín. la segunda ciudad de Co­
lombia, con dos millones de habi­
m... Bajo su cabellera de crines, es­
cudriña con mirada de bestezuela tantes, está circunvalada por un
lo que hay en el jeep- Su herma­ espeso cinturón de pot^eza. La
no, poco mayor que ella, agarra la Ciudad-Don-Bosco se divisa a lo
lejos, a ras del horizcmte.
otra poerta. Ambos aprietan el
Harrison. doce años, contempla
frasco de pegarnento sobre sus
los lejanos rascacielos, que se
malolientes camisolas, igual que
yerguen como car>delabros de
los niñitos de Europa comprimen

en plena calle.
Medellín, la nult. Las horas de
los grandes miedos y desaguisa­
dos: violaciones, asesinatos, ex­
torsiones de todo tipo. El hombre
se comporta como lobo para con
los demás; y cada niño, como un
chacal con sus «colegas» meno­
res. A velocidad ralentizada, el
jeep de la Ciudad-Don-Bosco da
vueltas y más vueltas por las ave­
nidas más importantes. La Ciudad
es un poblado de muchachos,
creado por los Salesianos, funda­
dos el siglo pasado por don Bosco, para redimir a los «biricchini»
de Turín. Los campesinos italia­
nos abandonaban, ya entonces,
sus esquilmados minifundios y
se iban en busca de algo menos
malo a las ciudades. Hoy, otros
chicos de parecidas característi­
cas. hijos también del éxodo rural,
hacen ese mismo «viaje a ningu­
na parte». Veinte años han trans­
currido ya desde que los Salesia­
nos se lanzaron a echarles una
mano, ofreciéndoles como míni­
mo cama y desayuno.

13

reportaje

iglesia. Por todo cuanto abarca su
mirada, se extiende Medeliín. Hay
gente para todos los gustos; por
ejemplo, quienes rehúsan vivir en
los altos bloques y prefieren sus
casuchas insalubres, pero con el
desahogo del jardín. Unos cuatro­
cientos chicos residen en la Ciu­
dad salesiana de forma perma­
nente. La mitad proceden de la
«gaminada» callejera, y el otro
50% son hijos de familias pobres.
Porque pobre, en Medeliín, signi­
fica miserable.

POR LAS CALLES
DE MEDELLIN
El padre Carlos Montalvo es un
sacerdote colombiano. Acaba de

celebrar su misa de aquel día en
un salón-hangar con tejadillo de
chapa ondulada. Ha rezado fervo­
rosamente a Dios que libre, de
una vez por todas, a Medeliín, de
los traficantes de droga y de ios
políticos corruptos. Lo que es
como pedir la luna... Esta ciudad
tiene la mala suerte de ser la sede
social de los narcotraficantes,
como Jabugo (en España) es la
ciudad de los jamones. Con cara
de ángeles, los miniciudadanos
de la Ciudad-Don-Bosco salen de
la capilla, tras la celebración de la
eucaristía. Harrison trata de con­
vencer a Richard (un apacible
norteramericano, de pies planos)
para que le invite ai cine.
Harrison es el niño predilecto
del padre Montalvo. A los seis
años, tuvo que dejar a su madre.

una empleada de hogar, que se
quedó, abandonada por el mari­
do, con sus ocho criaturas. Sus
dos hermanos mayores se enro­
lan en la guerrilla. Hubo un mo­
mento en que le entraron unas ga­
nas locas de viajar. En el patio, un
educador le sugirió, bromeando,
irse a Cartagena, que es una es­
pecie de Torremolinos colombia­
no. «Yo quería tener aventuras,
ver otras tierras, ser un gamín
viajero». Oculto en un vagón de
mercancías, en plan de polizón,
logró llegar a la costa caribeña.
Allá se lo pasó en grande, aprove­
chando las amabilidades de los
turistas que le colmaron de víve­
res y ropas. Su querencia viajera
le llevó, luego, a Barranquilla, y el
único percance desagradable que
tuvo fue que le robaron los zapa­
tos, mientras dormía en un andén.
Pero aquella etapa idílica se vio
frustrada pronto, pues la policía lo
trajo de nuevo a Medeliín. A partir
de entonces, el muchacho, se fue
convirtiendo en otra persona,
cada vez más distinta. Pasó pri­
mero cuatro meses en el sector
de «hogar», donde aprendió las
tan necesarias «buenas mane­
ras»: permanecer sentado más de
diez minutos, pedir permiso para
hablar en ciase, hacer cada día su
camita, etc. No tuvo que renunciar
al sacol, pues jamás lo había pro­
bado. Ante estas exigencias ele­
mentales, muchos de los chava­
les no aguantan y se marchan a
seguir su «vida». Una «vida» cier­
tamente más angustiada, pero
también, según ellos, menos abu­
rrida. Para evitar «morriñas», ha
hecho pintar el padre Montalvo.
en uno de los salones de entrada
a la Ciudad, un gran fresco que
dramatiza la cruda realidad de la
vida a la intemperie. Harrison lo ha
superado todo bastante bien: dor­
mir cada uno en su cama, saber
en qué día de la semana esta­
mos, aprender a leer y escribir,
(X)mer caliente y gratis, etc. Pero
muchos no aguantan exigencias
normativas, y se marchan, lamen­
tablemente, por donde vinieron.
La ciudad funciona como una
micro-república, con sus autorida­
des elegidas democráticamente,
sus instalaciones educativas, su

«Una vez terminado este andrajoso
aprendizaje, seguirán desgraciada­
mente “gaminando” por los cuatro
puntos cardinales del país...»

14

iglesia, su sala de cine. etc. Cada
tres meses, tiene lugar una asam­
blea general, donde se rinden
cuentas, se nombran cargos, se,
acomodan horarios, se progra­
man festejos, etc. Cuando la últi­
ma, los «ciudadanos» obtuvieron
que se les facilitaran ciertas bebi­
das no alcohólicas, algunas de
ellas muy famosas en Colombia la
masamora y el agua de panela.
Otro acuerdo que se tomó en la
misma fue decretar la expulsión
de tres compañeros, acusados de
homosexualidad y otras «menu­
dencias». El padre Montalvo, tras
laboriosas gestiones con los que
elevaron tal moción, consiguió
que se aplazase, al menos, de
momento tal sanción. En lo que
hubo total unanimidad fue en promocionar diversiones y juegos,
dentro de la institución. Diciembre
y enero son los meses de total va­
cación escolar. Pues bien, Harrison continuó viviendo dentro de la
Ciudad, como si tal cosa. Por el
día hace de limpiabotas, con lo
que obtiene unos dineros para
costearse su pensión. Y a todos,
de una u otra forma, les exige algo
el padre Montalvo; así se les for­
ma también en solidaridad y co­
rresponsabilidad. Julián, compa­
ñero de Harrison, vende cigarrillos
Mariboro y Winston a la puerta del
campo de fútbol. «A ver si asi,
me fichan para portero del Medellín...», se dice a sí mismo en
plan de broma. Tiene quince años
y también procede de la «gaminada» callejera. El próximo curso
escolar, comenzará su aprendiza­
je técnico en uno de los talleres interrK)s; mecánica, carpintería, ar­
tes gráficas. Cada uno de ellos
está dotado de maquinaria cos­
teada por Cáritas Internacional.
Los dormitorios, por ejemplo, son
de material sueco. Y, a pesar de
todo, tampoc» falta la generosi­
dad de los mismos colombianos.

pone favorablemente al cliente.
Así reserva para las fiestas su ca­
misa de mangas cortas, abierta
por delante, y un pantalón vaque­
ro que tampoco le sienta mal.
Este es el uniforme más habitual
de los muchachos colombianos,
desde el hijo del narcotraficante
hasta el del más modesto menes­
tral. Otro detalle curioso es que to­
das las camas de los internos de
la Ciudad tienen un secadero de
ropa en la cabecera. De lo contra­
rio, desaparecerian las prendas.
Cuando el jeep regresó de su
«tournée» por Medellin, Harrison
contempló unos instantes las lu­
ces de la ciudad, mientras se sor­
bía una coca-cola. De ir ai cine,
no hubo nada. Richard se salió
con la suya. Con los pies descal­

zos, pegados al asfalto, como los
del labriego andino a su cordillera,
el golfillo de cabeza rapada de la
Plaza de Bolívar corría por el bu­
levar, sorteando, a cada momen­
to, los automóviles. El Londres de
Carlos Dickens, claro oue ha exis­
tido... ¿Qué dónde están las prue­
bas? El decorado y los personajes
están aún en Colombia. Los mis­
mos...
MARIE-DOMINIQUE LELIEVRE
(Tradujo: E. Moreno)
(De «Don Bosco Aujourd’hui»,
mayo-junio 1986)

LAS LUCES
DE LA CIUDAD
Para hacer simpático su nego­
cio. Julián trabaja vestido con una
camiseta que lleva grabada la fi­
gura de don Bosco. Esto predis­

Despreciado por todos y compade­
cido por nadie, el gamín es conside­
rado como un vulgar rateríllo. ¡Y lo
es realmente!»

15

antología

COLABORA
SIEMBRA
ESPERANZA
Vivimos en el siglo del Hambre. El universo de 1987 está
dominado por el problema de los que tienen hambre. Qué fá­
cilmente nosotros, chicos y chicas, nos olvidamos de que exis­
te esta inmensa y colectiva injusticia con hermanos nuestros
que viven en situación gravísima de hambre. Estamos tan in­
mersos en los nuestro: libros, deberes, vacaciones, comida en
casa, tele, deportes, medicinas si nos duele algo. ¡Qué infan­
cia tan feliz la nuestra! Porque hay otros niños que pasan
hambre. 12 millones de niños del Tercer Mundo están en peli­
gro de muerte por desnutrición proteica. Lo dice la O.N.U. Y
300 millones de niños de todo el mundo sufren un serio peligro
en el desarrollo de su salud física o mental, debido a la falta
de proteínas. Niños de Guatemala, de Haití, de Cambodia, de El
Salvador, de India, de Uganda, del Chad..., de tantos sitios.
¿Recordáis los que vimos por la tele de Etiopía? Apenas po­
dían mantenerse en pie. Un esqueleto viviente sosteniendo un
vientre abultado. Sin fuerzas físicas para quitarse los insectos
de encima. Un sopor de desmayo y... la muerte. La figura es­
quelética del padre llevando el bulto a enterrar a una fosa co­
mún. Se les niega el derecho a una tumba en la que se pudie­
ra escribir: «este niño murió de hambre».
No hay problema humano más grande que éste, ni nada
nos debería distraer del dolor que sufre gran parte de la hu­
manidad. ¿Por qué nos olvidamos tan pronto y sólo recorda­
mos nuestros problemas? La situación actual del hambre, lin­
dando con la sociedad opulenta del despilfarro. ¿Por qué tanta
sordera a este drama del Tercer Mundo? En Inglaterra 27 mi-

16

f

antología

C OLAB ORA Y SIEMBRA
ESPERANZA

f

Nones de obesos gastan 100 millones de dólares para adelga­
zar. En Francia el consumo de calorías de 8 millones de pe­
rros y 7 millones de gatos ha sido equivalente a la de toda la
producción de Portugal. Los países ricos, que son un tercio de
la población mundial, consumen el 75 por 100 de los recursos
de la tierra.
Es necesaria la solidaridad a todos los niveles. ¿Qué pue­
do hacer yo que soy un niño? Hay una fuerza interior en ti que
se llama esperanza, esta esperanza nace del amor. Hay que
querer, amar al prójimo, nuestro hermano, el que menos tiene,
el que sufre, el desvalido. Caminar junto a él en la ilusión, en
el pensamiento. Buscar la compañía de niños que piensan
igual que yo o conquistarles a que piensen como yo. Tener
ideales de buscar y hacer un mundo más fraterno, más justo,
más humano, más libre. Declarar a tu alrededor con fuerza y
esperanza que el mundo tiene todavía arreglo y que el ham­
bre es algo indigno de nuestra sociedad. Para colaborar en
esta tarea lo primero que vas a cambiar es tu corazón, porque
cambiar el corazón de los demás es muy difícil. Aunque la cul­
pa del hambre no es sólo tuya, sí voy a ser menos egoísta y
más generoso. Voy, sobre todo, a valorar a otros niños, los
hambrientos, sencillamente porque tengo capacidad de amar,
y amando creo esperanza. A ti, niño, chico o chica, tu esfuerzo
lo necesita el mundo. Te necesitamos en esta Campaña.

MARIA TERESA ARIAS

i

17

Cooperadores, salesianos e Hijas
de María Auxiliadora estudian con
preocupación los problemas de la
pastoral con los marginados.

UNDO DE LA

ARGINACION
TERCER ENCUENTRO DE LA FAMILIA SALESIANA
{Cómo hubieran disfrutado en Pozuelo de Aiarcón los días
12, 13 y 14 de diciembre los amigos de la obra salesiana!
Sí, porque allí estaban, trabajando a tope, en un clima de
serenidad y optimismo, 60 salesianos, de las tres ramas
de la familia salesiana. La cosa gusta más, si se sabe que
es ya el tercer encuentro. Que cada uno ha ido doblando
en participantes al anterior. Que la presencia de los jóve­
nes era dominante y su entusiasmo forzosamente conta­
gioso. Echa por tierra la idea de que todos los jóvenes
son pasotas, conformistas, flojos.
Puestos a valorar, uno no sabe si destacar la inquietud de
todos, si la seriedad con que abordaron los trabajos, si
las realizaciones que están llevando a cabo, si la presen­
cia joven, si la vitalidad y unión de las tres ramas de la fa­
milia salesiana. Hay cosas que resultan como se sueñan.
Por eso parece bueno al no lamentar nunca el haber soña­
do, y bueno también el no dejar de soñar con metas altas.
Grupo abierto. Se ve que
todos llevan años viviendo la
problemática de la marginación y luchan por no sentirse
ellos mismos marginados en
la Iglesia ni en la sociedad. No
quieren destruir ningún puen­
te. Al contrario, saben muy
bien que toda acción educati­

18

va inteligente y hecha con el
corazón debe ser valorada, la
haga quien la haga. Saben
que hay que reconocer e! va­
lor de las experiencias de los
demás, de los que trabajan en
otros lugares, estructuras o ni­
veles. Para liberar a la juven­
tud, no cabe la desunión, tor­

pedearse,
desautorizarse.
Hay que coordinarse. Hay que
abrirse. Hay que aliarse con
quien sea para salvar a los jó­
venes de la nube radioactiva
que les envuelve. Todo puede
ser salvador para el joven,
desde quien organiza un parti­
do de fútbol, que entretiene y
entusiasma, hasta quien favo­
rece un grupo donde se rela­
cionen en amistad. Son accio­
nes necesarias y complemen­
tarias.
Es bueno, se decía, abrirse
a experiencias y reflexiones
que vengan de ámbitos no sa­
lesianos. Es bueno, favorecer
el asociacionismo que huma­
nice y potencie, sea del color
que sea. Es bueno, formar
parte de Movimientos y gru­
pos que defienden a la perso­
na. a nivel nacional o interna­
cional. Abrirse a acciones de
solidaridad. Abrirse a estrate­
gias que no sean puramente
curativas sino sobretodo pre­
ventivas.
Grupo
conciencíador.
Vale la pena enterrar la vida
para redimir a los que nacie­
ron marginados y para redimir
a los que se fueron poco a
poco, voluntaria o inconscien­
temente, hundiendo. Pero
urge decir a esta sociedad, a
cada uno de nosotros, que
culpables de la gran marginación somos todos, pero mu­
cho más todavía de las pe­
queñas margínaciones. Y que
si no vamos a las causas, que
aún podemos controlar, den­
tro de nada, no haremos más
que poner remiendos, hacer
chapuzas, con todo el mérito
que se quiera, pero chapuzas.
De ahí urge tomar conciencia
de nuestra responsabilidad
(en la familia, escuela, barrio,
trabajo, pandilla...) a la hora
de hacer marginados, pero

pastoral juvenil
también de nuestra responsa­
bilidad y oportunidad a la hora
de organizamos y luchar con­
tra ios grandes elementos de
marginación. Con lágrimas no
se condimenta ningún plato.
No se puede vivir con eternas
quejas de «lo mal que está
todo», «qué será de nuestro
hijo», «a dónde vamos a lle­
gar». SI no tomamos una pos­
tura solidaria y positiva para
exigir responsabilidades, cola­
borar con las soluciones a
nuestro alcance, si no apoya­
mos debidamente a quienes
corresponde, si no favorece­
mos que suba quien pueda
aportar soluciones, se pierde
nuestra juventud. ¿Hay algo
más grave en un país?
Nuevas form as de marginacíón. A las formas tradicio­
nales de marginación {gita­
nos, pobres, negros, enfer­
mos, ancianos, extranjeros,
exiliados, de otra religión, de
otra ideología...), se añaden
hoy otras muchas: desadapta­
ción, droga, fracaso escolar,
apatía, paro, alcohol, sexo,
delincuencia, conflictos fami­
liares.
Se recogieron datos de
cómo se fabrica marginación,
cómo se controla, cómo se ca­
mufla, cómo no hay interés
real de hacerla desaparecer.
Si no se es muy consciente, si
no se organizan las defensas,
pasa a ser marginado, perse­
guido, atemorizado el hombre
de bien, la persona seria, el
buen ciudadano. Y es minoría
acobardada quien se pone
contra el aborto, quien exige
justicia y libertad real, quien
pide trabajo...
Y se refuerzan desde el po­
der los sistemas de «concienciación», de manipulación, de
control de los ciudadanos; se
hacen más sofisticados los re­
cursos de dominio, y ante la
inseguridad galopante, se au­
menta el aparato de control
(de qué, de quién, para qué).
Una determinada política pue­
de llevar a marginación del
sector minero, pesquero, ru­
ral. El sistema de estudios en
una determinada línea, pro-

mociona a unos y margina a
otros. Ni inocencia ni impoten­
cia.
Quien quiera luchar contra
la injusticia, la desigualdad, la
marginación, sin prepararse
seriamente, sin asociarse, sin
entrar en el campo de lo social
y lo político, sea a través de
partidos, sindicatos, grupos
de presión o alternativos, está
prácticamente haciendo beneficiencia. Su limosna, no llega,
ni conmueve, ni siquiera son­
roja, a «los que tienen la solu­
ción». Otros dirían con mayo­
res fuerza, quizás también
con mayor acierto, «los que
son la causa».

Grupo que busca la efica­
cia. Y por eso quiere abrirse a
muchos más salesianos, a to­
dos los educadores y padres,
a quienes sean conscientes y
tengan alguna capacidad de
disminuir la marginación.
Y por eso, los de cada Ins­
pectoría, llegaron a conclusio­
nes o compromisos muy con­
cretos. Por buscar la eficacia,
hay que caminar unidos, hu­
mildemente, inventando cami­
nos, ensayando pacientemen­
te fórmulas que aminoren esta
especie de sida sicológico que
quita las defensas vitales. En­
sayando fórmulas que desar­

men de agresividad a los jóve­
nes que se destruyen destru­
yendo.
La eficacia exige compren­
der y apoyar toda estructura
educativa liberadora, no marginadora que intenta prevenir
antes que sentir la satisfac­
ción de curar. Por eso, se res­
piraban aires de proximidad a
las actividades colegiales, de
centros juveniles, de grupos
culturales, oratorios, grupos
parroquiales, cuando son ac­
ciones bien programadas. Se
veía como muy positivo la la­
bor de plena encarnación en
el ambiente de marginación.
Se reconocía de gran valor la

•cPara buscar la eticacia hay que ca­
minar juntos, humildemente, inven­
tando caminos, ensayando pacien­
temente fórmulas que aminoren
esta especie de sida sicoiógico que
quita ias defensas vítales...»

experiencia de muchos de
compartir una cierta actividad
en estructuras más tradiciona­
les, y al mismo tiempo en am­
bientes de marginación.
El año próximo, Sevilla será
la sede. Quieren que el en­
cuentro rote para poder así
conocer las experiencias y
personas de cada zona. Ojalá
seamos más, con mejores ex­
periencias y una eficacia pro­
bada, el esfuerzo lo merece.
A L F O N S O F R A N C IA

19

primer plano

DON JOSE
HERNANDEZ
«IN MEMORIAM»

Sacerdote, valioso
servidor de la iglesia.
Salesiano entusiasta,
emprendedor, dinámico;
trabajador incansable
en bien de ios jóvenes.
Un hermano amable, cercano,
de un optimismo contagioso.

A veces llega la dolorosa sorpresa, golpea la cerviz, hiela las entretelas... Entonces se
engarabita la máquina de escribir y se rebelan las palabras irreductibles, inexpresivas y
torpes... La Inspectoría sevillana de María Auxiliadora lleva años en postración vocacio*
nal. Pero además sufre una doble hemorragia: la de los perilustres que toman el avión y
plantan definitivamente su tienda en los altos niveles romanos de la Congregación Salesiana y la de quienes —como en el caso que nos ocupa— nos abandonan para siempre...
¿No dirimía pleitos la bíblica Débora a la sombra
de una palmera?
¿No menudeaba sus visitas doña Ana de Viya,
en un coche de punto, a una de las palmeras de su
colegio salesiano —en el entonces Barrio de San
José Extramuros— para gozar bajo su cobijo de la
atlántica brisa del crepúsculo gaditano?...
¿No eligió el ya hidrópico san Antonio de Padua
un copudo nogal para consumir sus últimos días en
el eremitorio de Campasampiero?...

20

¿No aireaba el conquense fray Luis en sus in*
mortales liras que mientras los otros se despepitan
por el mando a él le gustaría estar tumbado y can*
tando a la sombra?
¿No se alivió del solazo implacable el simpático
Jonás a la sombra de un ricino que luego resulto
castigador y efímero al ser consumido por los gusa­
nos?...
¿Por qué no iba yo a refugiarme y regalarme
cada semana bajo este misericordioso pino roteño

primer plano
f

junto ai que lo mismo leo ios arrebatados «Cantos
de Contrebia» de Rafael Alfaro que me curo de
quebrantos y melancolías?...
Aparte los auxilios sobrenaturales, solamente
esta paz silenciosa frente al océano, esta tibia solé*
dad del inmenso bosque tupido, podrían suavizar
mi derrengadura interior: Don José Hernández An­
drés, Pepe Hernández, el Vicario de nuestra Ins­
pectoría de María Auxiliadora de Sevilla, se nos
marchaba definitivamente dejando todavía más
desvalida a nuestra familia saiesiana andaluza.
Pero si era un espaldudo atlante... Pero si cual­
quier peso parecía ser escaso para su ancha recie­
dumbre... Ni siquiera cuando le cedieron el pesado
fardo del Rectorado de la Universidad Laboral de
Sevilla abandonó su optimismo desbordante, su
zancada poderosa, su voz tronadora educada en la
vieja escuela de Estentor, el famoso guerrero grie­
go de la llíada.
Conciliador, bromista, caudaloso, eufórico, diná­
mico, devorador de kilómetros, avemarias o pollos
en pepitoria, fue ocupando, con fortuna y entrega,
delicados cargos desde su juventud saiesiana,
apenas rematados sus estudios de Pedagogía por
tierras italianas...
Salmantino de Andalucía, le quería mucha gen­
te. Era difícil sustraerse a su humanidad bondado­
sa. Nunca le escuché despachaderas sino circunlo­
quios amables porque era sabio en dulcificar malos
trances y en sembrar concordia.
¿Habrá habido en nuestra Inspectoría una carca­
jada formidable y sonora como aquella del poliva­
lente don José Torrents?... Doña Josefa Guarro
—esposa del fundador de la colonia agrícola de
San José del Valle— la escuchaba a principios de
siglo desde su lejana y hermosa Casa del Molino

los días de vientos destemplados... {«Horresco referens»...) Don José Hernández le salió discípulo
aventajado. Siempre que saludaba a algunos ami­
gos nos propinaba tal serie de sopapos, manoplazos, achuchones, zamarreones... que resultaba im­
posible dudar un segundo de que gozaba verdade­
ramente al vemos.
Algunos de mis trabajillos literarios encontraron
en él su valedor más seguro y directo. Apenas es­
cuchaba mi proyecto, lanzaba un característico au­
llido. Luego se precipitaban en catarata sus pala­
bras de ánimo y sus carcajadas dodecafónicas...
No poco me sostuvo su empujón constante, ya que
los salesianos de tropa, entre los que hace tiempo
milito, nunca han estado muy sobrados de pruritos
bibliófilos ni de horas ni de ganas para castigar la
curcusilla tecleando durante largas horas en la hu­
milde Olivetti...
La última vez que le vi fue una tarde de retiro es­
piritual. Nos reuníamos salesianos próximos a Je­
rez de la Frontera aprovechando también la oca­
sión para inaugurar gozosamente unas preciosas
instalaciones destinadas a la comunidad de la Es­
cuela de Formación Profesional «Manuel Lora Tamayo». El cuadro de dirigentes inspectoriales pres­
tigió <x>n su presencia la festiva celebración. Ya me
impresionó profundamente su amarillez cadavérica
pero sobre todo aquella frialdad triste de su acogi­
da... Era una nave al pairo, ya quieta, aunque con
las velas desplegadas. Mi convicción pesimista fue
rematada por su total abstención ante la colección
deslumbrante de bienes sólidos y líquidos que en la
cena se dieron cita como un canto soberano a las
excelencias de la tierra...
Fue multitudinariamente despedido en el Santua­
rio de María Auxiliadora sevillano con la presencia
del señor arzobispo, monseñor Carlos Amigo. La
oración y la emoción y aquel «Rendidos a tus plan­
tas» de las exequias de don José Hernández, eran
expresión elocuente de unos sentimientos que no
admitían componenda ni fingimiento...
Un día aposté con un grupo de chicos de Forma­
ción Profesional. No lograron descifrar ni un solo
renglón de la tarjeta que don José Hernández me
había escrito. ¿Era aquello criptografía?... Me fui
acostumbrando a aquel entretenido ejercicio de pes­
car el verbo apoyándome en el sujeto... Ahora ter­
mino estos torpes apuntes doloridos reconociendo
que mucho más misteriosos e incomprensibles que
las rKkticias manuscritas de nuestro hermano se­
rían estos golpes despiadados, estas desaparicio­
nes repentinas, sí no supiéramos leer, iluminados
por la fe, entre las ringleras que la Providencia va
poniendo cada día ante nuestras cortas narices...
JUAN MANUEL ESPINOSA, S.D.B.
Bajó en su s años niños desde Aldeadóvíia de la Ribe­
ra, pueblecrto al que se retiró su padre que era militar,
hasta los aspirantes andaiuces. Luego quemó muchos
de su s m e jo ^ entusiasm os a la sombra de la Giralda,
junto a esta Auxiliadora fina y señora. A don José Herrxártdez le despidieron centenares de gargantas con un
«Rendidos a tus plantas» lleno de especial emoción.

21

EL CARDENAL SILVA

RECIBE EL PREMIO
«PRINCIPE DE ASTURIAS
A LA LIBERTAD»

«Para mí, ha declarado el Cardenal salesíano en Oviedo, el Premio “Príncipe de As­
turias” es muy importante, porque significa un reconocimiento a la labor que viene
desarrollando en Chile ía Vicaría de Solidaridad». Subraya que el premio se le con­
cede a dicha Vicaría de Solidaridad, que es el organismo oficial de la Iglesia Católi­
ca en Chile para atender los casos sobre violación de los derechos humanos. Di­
cho organismo fue creado por el mismo cardenal Silva. Actualmente depende del
Arzobispado de Santiago y tiene delegaciones en todas las diócesis del país. La
Vicaría de Solidaridad se define a sí misma como «el organismo de la Iglesia de
Santiago encargado de animar e impulsar la pastoral de solidaridad».
A modo de entrevista, ofrecemos unas declaraciones del señor Cardenal, apareci­
das en «La voz de Asturias», con motivo de la entrega de los premios.

S e ñ o r Cardenal ¿le va a ser­
vir de algo a Chile el Premio Prín­
cipe de Asturias a la Libertad?
—Para mí, e! Premio Principe
de Asturias es muy importante,
porque significa un reconocimien­
to a la iaoor que viene desarro­
llando la Vicaría de Solidaridad. El
Premio Principe de Asturias se
une a otros tantos que la Vicaría
ya ha recibido anteriormente: el
premio «Derechos Humanos»,
otorgado por las Naciones Uni­
das; y el Premio de la fundación
Bruno Kreisky.
—Pero, a veces los premios no
son suficientes.
— Es muy hermoso y agradable
que España reconozca la labor de
la Vicaria de Solidaridad. Ese re­
conocimiento da mucho prestigio
a la Vicaría.
—¿Qué es exactamente la Vi­
caría cíe Solidaridad?
— La Vicaria es una organiza­
ción, un departamento de la archidiócesis de Santiago. Viene a ser
como un ministerio. Hay vicarías
para la educación, para la pasto­
ral obrera, para la pastoral juvenil
extraescoiar. para la pastoral uni­
versitaria y para la solidaridad. Se
trata de una gama pastoral que
abarca la promoción humana, la
salud, la cor^trucción de vivien­
das, etc.
— Y los derechos humanos.
—Bien, dadas las circunstan-

22

das de Chile, la defensa de los
derechos humanos ha sido un ca­
pitulo muy importante. ¿Tiene us­
ted más preguntas? ¡Tenga pie­
dad de este pobre cardenal!
—¿Cómo es un cardenal salesiano?
— Es un cardenal como todos
los demás. Me considero un
amante de los pobres. Soy segui­
dor de la vida de don Bosco y,
como todos los sacerdotes, estoy
siempre disponible para los de­
más. Tal vez, por ser salesiano,
tenga un cariño muy especial para
la juventud. Como usted ya sabe,
los Salesianos nos preocupamos
sobre todo por la juventud.
—¿Su vocaáón religiosa fue
tardía?
—Creo que más que tardía fue
adulta. ¿Considera usted viejo a
un chico de 18 años?
—No.
—Pues a los 18 años, estando
en cuarto de Derecho, decidí que
mi vocación fuese la del sacerdo­
cio. Terminé la carrera de Dere­
cho porque así me lo pidió la co­
munidad de los Salesianos. Con­
taba 22 años cuando entré en la
Congregación Salesiana. Y, 30
años más tarde, a los cincuenta y
dos, me hicieron obispo.
—A usted le nombró obispo el
Papa Juan XXIII.
—Juan XXIII me hizo obispo.

-i.

arzobispo y cardenal. Juan XXIII
era una persona extraordinaria y
muy simpática. En cierta ocasión,
cuando era yo obispo de Valpa­
raíso me dijo sonriendo: «Aquí lle­
ga un obispo del Paraíso, y yo soy
un humilde obispo de Roma».
—Ahora, ¿vamos atrás o ade­
lante?
— La Iglesia no va nunca hacia
atrás.
—Algunos opinan que si.
— Deben ser personas mal in­
formadas. La Iglesia siempre va
hacia adelante. A la Iglesia le
pasa lo mismo que a los cuatro
jinetes del Apocalipsis, que siempre
avanzan.
—Otra pregunta: ¿Tiene usted
alma de abogado?
— ¿Me lo pregunta porque sé
defenderme?
—No creo que le haya atacado.
— Era una broma. Es cierto que
sé defenderme, sobre todo de los
periodistas.
—Algunos opinan que tiene us­
ted más vocación de político que
de pastor.
— ¿Dicen eso de mi? Están
equivocados. Tal vez sea un pas­
tor político, pero no soy un político
pastor. La flor de la caridad es la
amabilidad.
—¿Es usted una persona ama­
ble?

■Y

primer plano
— Intento serlo, como también
lo fueron mi padre espiritual san
Juan Bosco y san Francisco de
Sales. Recuerde usted que san
Juan Bosco fue el mediador entre
la Santa Sede y las tropas que to*
marón Roma.
—¿ y hay que ser amable con
todos?
—Absolutamente con todos. A
veces cuesta mucho ser amable
con algunos, pero hasta con esos
hay que ser amable.
—Su lema es «La caridad de
Cristo nos urge». ¿No es mejor la
justicia que la caridad?
— La caridad es más importante
que la justicia. Si usted me pide el
manto que yo tengo y, además de
dárselo, también le doy mi casa,
le estoy dando mucho más de lo
que es simplemente justo. La cari­
dad, entendida como limosna, es
una versión caricaturizada de la
caridad. Y con esto acabamos,
porque me parece que tiene usted
la concupiscencia de las pregun­
tas.

Con esta misma convicción ha­
bla de la acogida que la Iglesia tie­
ne en el mundo de los jóvenes,
del gran número de vocaciones
religiosas. Y, con la boca grande,
el cardenal casi me deletrea una
frase dicha por un seminarista;
«Ahora vale la pena ser cura».
El cardenal tiene el tiempo con­
tado. Pero aún puede hablarme
de la política, de la esperanza de
la democracia para su pueblo, de
la gran pobreza que hay en su
país y del desempleo galopante
que sufren. Monseñor Raúl Silva
Henríquez, un viejo y entrañable
cardenal, se aleja por el pasillo
mientras reafirma su esperanza
de que el final de la dictadura chi­
lena llegue pronto y llegue en paz.

mo dia en que iba a recibir el Pre­
mio Principe de Asturias a la Li­
bertad.
A las nueve menos cuarto era
recibido gozosamente por las tres
comunidades de Asturias que nos
reunimos para celebrar la extraor­
dinaria visita. Nos presidió la Misa
en un ambiente de familia salesiana, con sencillez y con profundi­
dad. En la homilía nos habló de la
tarea llevada a cabo por la Vicaría
de Solidaridad, por él fundada,
desde los años de Allende hasta
los últimos acontecimientos de Pinochet.
Si hermosa fue la celebración
eucarística, ameno, sencillo y fa­
miliar resultó el desayuno, com­
partiendo las viandas naturales

EL CARDENAL CON
LOS SALESIANOS
DE OVIEDO

«Aquí ios muchachos nacen y cre­
cen como hongos. Basta poco para
tenerlos corrtentos».

Supin>os ia noticia por la prensa
de Madrid y seguimos los pasos
de su llegada h ^ ta llegar a salu­
darle en el Hotel Reconquista, mi­
nutos antes de salir para Covadonga. Le agradó mucho nuestra
presenda y, en un abrazo afec­
tuoso, hermanó nuestros corazo­
nes salesíanos. «Ahora. rx>s dijo,
me voy a Covadonga, pero quisie­
ra saludar a las comunidades y
compartir un rato con todos».
Una llamada telefónica r>os avi­
só. -E l cardenal quería saludar­
nos y concelebrar la Eucaristía
con nosotros el mismo día 22 de
noviembre por la mañana, el mis­

con las noticias y sentendas de
su vida pastoral, y sus diálogos
con el padre Justo, «su vedno»
allá por las «Américas». Así nos
despedímos hasta la tarde. Don
Salvador Fernández, Vicario Ins­
pectoría! de León, y los directores
de Asturias, le acompañaron en la
entrega del Premio a la Libertad.
Día grande para nuestras Co­
munidades y para nuestra Congregadón, por tan señalada visita
y porque uno de sus hijos más
predaros era galardonado por su
ludia en favor de la lib e ré . T.
Martín. (Tornado del Boletín Infor­
mativo de la Inspectoría de León).

— Uno es un pobre pecador, se­
ñor cardenal. («La voz de Astu­
rias». 28-XI-1986).
(Siguen otras preguntas de
José Manuel Gutiérrez Inclán).
—El 11 de septiembre de 1973
comenzó una rebelión militar que
iba a romper la larga tradición de­
mocrática de Chile. Señor carde­
nal. ¿qué pensaron ustedes los
obispos en los dias inmediatos al
triunfo militar?
—Los obispos declaramos el
dolor por lo que sucedía, expresa­
mos el deseo de que se respetara
la memoria de los que habían
muerto. Allende entre ellos. Pen­
samos mucho en lo que podrían
sufrir los trabajadores y los po­
bres, al mismo tiempo que se pe­
día respeto para las mejoras so­
ciales que se habían conseguido.
Pero también teníamos una espe­
ranza; que aquella situación tan
anómala que se instauraba en
Chile, acabara cuanto antes, y
que se regresara pronto a la nor­
malidad democrática. Para ello
P ifia m o s también la colabora­
ción de todas las fuerzas socia­
les...
Hablar de la iglesia en el Chile
de hoy entra mucho en el campo
de la confidencia, en el terreno de
la discreción que hay que respe­
tar, p ^ o todo ello avala esta afir­
mación rotunda del cardenal Sil­
va:
— -La Iglesia es amada por el
pueblo. El pueblo confía en ella*.

23

«Ultimamente, el señor Ministro de
Educación ha realizado al Centro
una visita de gratitud por la labor
desarrollada entre los jóvenes nece­
sitados...»

25 AÑOS
EDUCANDO CON AMOR

CORUMBA
«MI VIDA A TOPE»

Escribe el padre Saksída desde Corumbá rebosante de fe­
licidad, pues ha celebrado los 25 años de la «Cidade Dom
Bosco». Cinco lustros educando con amor a ios chiquillos
de la calle. «Este año, dice, ha sido sencillamente espec­
tacular y lleno de gracias divinas. Han sido incontables
las actividades y festejos para que los niños tuvieran un
año inolvidable. Creo que esto es ya Irreversible. La Ciu­
dad de los muchachos de Corumbá sigue su marcha ha­
cia un futuro halagüeño, aunque personalmente estoy ha­
ciendo mis últimos esfuerzos. Otros los continuarán. En­
vío este material para los lectores del Boletín Salesiano.
«He dado mí vida a tope» por estos chavales que van cre­
ciendo, creciendo y haciéndose hombres en una sociedad
nueva. Hasta se han atrevido algunos a seguir las huellas
de don Bosco para hacerse también salesíanos. «¡Dios ha
hecho verdaderas maravillas con nosotros!».

24

El pasado 3 de abril de 1986
nuestra obra misionera del Mato
Grosso cumplía sus veinticinco
primaverales años de existencia.
Ese mismo día comenzaron los
festejos conmemorativos, en una
señe ininterrumpida de actos, que
vamos a clausurar el próximo día
3 de abril del presente año.
Aquel día inolvidable en que el
padre Ernesto Saksida empezó a
reunir a unas docenas de niños
pobres en el mínimo espacio de
una pobre barraca alquilada, na­
die podía creer en el milagro que
iba a transformar radicalmente un
barrio agitado por la miseria y
marcado por la delincuencia en el
actual barrio tranquilo, promocionado y convertido en una verda­
dera sociedad cristiana. La barra­
ca se ha transformado en cinco
grandes edificios. Los niños, de
27 han pasado a 2.200. La anti­
gua barriada peligrosa constituye
ahora la mejor sala de visita de
Corumbá. Los animalitos feroces
del sueño de los nueve años de
don Bosco se han metamorfoseado en mansos y cariñosos corderitos.
Y el padre Ernesto confiesa in­
cansablemente: «Todo ha sido
obra de Dios. Desde los primeros
días de mi lib a d a ai Brasil, cuan­
do yo tenia apenas dieciséis
años. Dios infundió en mí ese
gran deseo de trabajar entre los
niños pobres. Los veía crecer a mi
alrededor, salían a mi encuentro,
era inevitable tropezar con ellos.
Eran como la manifestación de la
voluntad de Dios que me empuja­
ba hacia ellos. Y comencé a creer
en esta voluntad divina, en la sen­
sibilidad de los niños pobres y
abandonados que veía como ove­
jas sin pastor. Hice un acto de fe
en la ayuda de los bienhechores
para solucionar los enormes poblemas sociales, educativos, eco­
nomices...
La ProvirKlencia de Dios fue
una realidad desde el primer día.
En seguida me di cuenta de ia
preserxíia de Dios que me conftjndta y me dejaba perplejo. Si nece­
sitaba dr>co, Ei me d ato diez; y si

+

iberoamérica
le pedía diez, El me daba cinco. Si
no pedía nada, nunca me faltaba
lo necesario. Lo que me daba era
io que necesitaba ly bastaba!
Alguien le ha pedido al padre
Saksida una explicación de esta
realidad. El misionero no ha duda­
do en dar razón de sus secretas
convicciones: «Creo que han sido
dos los elementos que han con­
movido al Corazón divino para
acudir en remedio de nuestras ne­
cesidades: las oraciones y los sa­
crificios de una gran número de
personas. El hecho está ahí: en
estos veinticinco años todos los
niños pobres que han ingresado
en nuestra «Cidade Don Bosco»
han encontrado un hogar y han
sido atendidos con gran cariño y
comprensión».

AHORA TODOS
LO RECONOCEN

-V-

El tiempo está dando la razón a
una obra que, en un principio, pa­
recía efímera. Pero, a lo largo de
su desarrollo, conforme iba cre­
ciendo. la «Ciudad de los mucha­
chos» de Corumbá ha recibido el
apoyo de la comunidad salesiana
y de las autoridades municipales,
estatales y federales.
Ahora, con ocasión de las bo­
das de plata, se ha visto el reco­
nocimiento de una obra que todos
juzgan maravillosa y necesaria. El
mismo gobierno brasileño, el Ejér­
cito nacional, los organismos asistenciales, ios clubs y entidades de
las más diversas categorías han
ofrecido al padre Ernesto sus má­
ximas condecoraciones. Hasta la
misma Masonería ha querido es­
tar presente en las celebraciones
de las bodas de plata.
Ultimamente, el señor Ministro
de Educación del Gobierno Brasi­
leño ha realizado al Centro una vi­
sita de gratitud por la labor desa­
rrollada entre los jóvenes necesi­
tados y regaló a los Talleres Gráfi­
cos de la Ciudad Don Bosco una
máquina offset.

DOS ALCALDES QUIEREN
SER SACERDOTES
La «Cidade Dom Bosco» tiene
su propio gobierno, elegido demo... Los m uchachos eran como la
manifestación de la voluntad de
Dios que me empxjjaba hacía ellos».
•-Daníei, el segurKto de la derecha,
alcaide de este curso, con su s quin­
ce años florecidos acaba de irse ai
aspirantado salesiano para hacerse
como don Bosco».

oráticamente por los mismos mu­
chachos. Es una auténtica ciudad,
con su ayuntamiento, su alcalde y
sus concejales; todo estructurado
como un grupo ordenado y diná­
mico. El sistema educativo es el
mismo de don Bosco.
Todas las personas con servi­
cio público son elegidas por los
chavales que se toman en serio y
hasta con propaganda el día de
las elecciones. Así se ha llegado
a una estructura con gran vitali­
dad y eficacia, demostrada a tra­
vés de programas de participa­
ción, de responsabilidad y autogo­
bierno. Es una verdadera escuela
de formación política y social, de
la que saldrán los futuros líderes
para el país.

En realidad, se ha creado un cli­
ma precioso, en el que reina la
alegría. En un ambiente como
éste no es extraño que surjan es­
pontáneamente jóvenes líderes
con fuertes ideales. Todos los
años sale un buen grupo de chi­
cos que van al seminario con una
decidida vocación sacerdotal. Es
muy significativo este hecho:
cuando conmemorábamos el décímoquinto aniversario de la «Ci­
dade Dom Bosco», el alcalde de
ese año marchó al seminario para
hacerse sacerdote salesiano.
Pues bien, este joven acaba de
recibir la ordenación sacerdotal
ahora que hemos cumplido los 25
años de la fundación. Y precisa­
mente ahora, Daniel, el alcalde de

iberoamérica
este curso, con sus quince años
floridos, acaba de irse al aspirantado salesiano para hacerse
como don Bosco. Uno dice ¿pura
coincidencia? ¡Oh, nol Dios se
nos manifiesta de este modo,
bendiciendo una obra que es
suya.

EL GRAN MERITO
DE LOS COOPERADORES
ESPAÑOLES Y DE
«MANOS UNIDAS»
Oíos se sirve de ios bienhecho­
res para sus obras. A través de
los Cooperadores y muchas per­
sonas generosas se ha desarro­
llado la Ciudad Don Bosco de Corumbá. El padre Ernesto ha sabi­
do conquistar para su obra a un
gran número de bienhechores y
amigos a través de sus campañas
y sus viajes. En sus correrías por
España, Italia, Estados Unidos y
Suiza ha sensibilizado a muchas
personas que le han ofrecido ayu­
da y amistad.
bsta obra de los chicos de Corumbá cobró gran simpatía entre
los Cooperadores de España, y la
tomaron como una de sus obras
predilectas. El Boletín Salesiano
ha transmitido en sus páginas el
clamor de los pobres de Corumbá. Sí, se oía bien el bullicio de
aquellas «changas» brasileñas de
la frontera con Bolívia y junto al río
Paraguay. Los nombres de don
Javier Rubio y de don Blas Calejero están escritos con letras indele­
bles en el corazón de los niños
pobres y de la pe(^eña historia de
la Cidade Dom Bosco. Con su
ayuda tan expresiva y constante

han ido surgiendo los distintos
edificios y se ha adquirido el ma­
terial escolar y didáctico para mi­
les y miles de jóvenes pobres.
Otra persona a la que la Cidade
Dom Bosco guarda gratitud y
amor es don Mariano García Bo­
nilla, el coadjutor salesiano que vi­
sitó nuestra Misión, quedó asom­
brado ante la maravilla de nues­
tras obras benéficas en favor de
los niños pobres de esta ciudad.
Don Mariano se ha constituido en
el representante de la Ciudad de
los muchachos en España y ha
sido el compañero inseparable del
padre Ernesto en sus agotadores
viajes por la península ibérica en
busca de ayuda. Pero, principal­
mente, don Mariano ha sido el in­
termediario ante ia asociación
«Manos Unidas». El mismo ha
presentado nuestros proyectos,
que han tenido una aprobación in­
mediata. Gracias a él, se han po­
dido construir la cocina y el come­
dor para más de dos mil chicos:
una enorme cámara-frigorífico, la
Casa del Menor Abandonado, el
Club de las Madres, y el grandio­
so gimnasio de recreo para más
de tres mil personas. Su comité
ejecutivo sigue ayudando y apro­
bando nuevos planes y proyectos.

LO QUE OFRECEMOS
A LA JUVENTUD POBRE
Nuestra «Cidade Dom Bosco»
ha cumplido sus veinticinco años.
Se trata de una historia de amor,
una historia de fe. de perseveran­
cia y de muchos sacrificios. En
cinco lustros se ha transformado
un barrio que era hostil y violento.

muy peligroso, en un barrio de
alegría y serenidad. Se ha creado
un ambiente fraterno de esperan­
za cristiana. Ha sido el mismo don
Bosco el que ha sabido escogerse
esta porción de más de 10.000 ni­
ños y niñas entre los más abando­
nados y pobres.
Es una historia de amor porque
el Sistema de la Bondad y de la
comprensión ofrece a nuestros
muchachos, además de la educa­
ción, y preparación al trabajo, la
integración a una sociedad más
justa y digna para convivir en paz
y prestarle sus servicios.
Para estos fines se han levanta­
do los talleres de cerámica, zapa­
tería, carpintería, artes gráficas,
mecánica, electromecánica y
otros. Asimismo es intensa la pro­
ducción de distintos productos y
trabajos que, vendidos, proporcio­
nan beneficios a nuestros jóvenes
artesanos.
Después de esta visión panorá­
mica y sucinta, surge espontánea
y ferviente la alabanza a Dios y
nuestro más entusiasta agradeci­
miento a nuestros bienhechores
que, como instrumentos del amor
de Dios, merecen la mayor grati­
tud y participan del mérito de todo
este bien realizado en favor de los
más pequeños y necesitados.
Cooperadores Salesianos, los
pobres agradecen vuestro afecto
y siguen esperando en vosotros.
Siguen necesitando de vuestro
amor, de vuestra oración, de
vuestra ayuda. ¡Gracias!
Padre ERNESTO SAKSIDA
Misionero Salesiano

'Nuestra Cidade Dow Bosco es una historia de amor, una historia de fe, de perseverancia y de m uchos sacrifi­
cios. En cinco lustros se ha transformado un barrio hostil y violento en un barrio de alegría y serenidad».

india

VYASARPADI
LOS HIJOS
DE LOS LEPROSOS
La madre McPake, que ha
visitado oficialmente la ins­
pectoría de las Hijas de Ma­
ría Auxiliadora de Madrás,
da un testimonio hermoso
sobre la obra de Orfeo Mantovani, y especialmente so­
bre lo que hacen las Hijas
de María Auxiliadora al lado
de los salesianos y de otros
institutos religiosos.
El Centro Bienaventuranzas
Don Bosco, de Vyasatpadi, en
los suburbios de Madrás. empezó
con la ayuda de la que continúa
siendo madre y guía de la Con­
gregación Salesiana. Por algo Or­
feo Mantovani estipulaba precisa­
mente un 8 de diciembre —el de
1964— el contrato de adquisición
de seis hectáreas de terreno en
una zona palúdica, basurero pú­
blico. Aquí llegaba quien huía de
Birmania y cuantos perdían su
casa por desahucio. Tenían un re­
fugio asegurado. Entre esta pobre
gente comenzó su labor el satesiano Orfeo Mantovani el 7 de
marzo de 1965.
Primero levantó una capilla;
en su derrededor fueron surgien­
do barracones para los pobres.
Era la semilla arrojada al campo.
Para dar fruto debía morir, según
la palabra de Jesús. Orfeo Manto­
vani fue llamado a la casa del Pa­
dre el 19 de mayo de 1967. Otros
prosiguieron su empresa con
idéntico celo y amor. Hoy tiene
veinte secciones, donde sacerdo­
tes, religiosas y seglares atienden
a miles de pobres de los subur­
bios. Al lado de los salesianos y
las Hijas de María Auxiliadora,
hay otras presencias de religio­
sas: una congregación belga
—I^rrríarías de San Carlos ^
rromeo— y otra india: Religiosas
de Gonzaga, llamadas «monjas
de los desl^redados». Las prime­
ras trabajan específicamente con
los ie^xosos: las segundas atien­
den a los enfermos crónicos y a
quienes se preparan al erKuentro

con el Padre. Llevan también el
dispensario y se encargan de los
enfermos que a diario acuden
desde las aldeas próximas.

«Muchos niños y niñas, chicos y
chicas de nuestra escueia son hijos
de leprosos cuya enfermedad se ha
detenido a tiempo...»

Nuestras Hijas de María Auxi­
liadora trabajan en las clases ele­
mentales con las hijas de leprosos
y en el taller de corte y confección.
Además, coordinan una importan­
te actividad del centro: el progra­
ma de educación en la alimenta­
ción de pequeños y adultos. Este
programa comprende un conjunto
de secciones: jardín de infar>cia,
escuela materna, clases de eco­
nomía doméstica para adolescen­
tes analfabetas, instrucción a ni­
ños trabajadores, equipo de médi­
cos, cursillos de ahorro... y, final­
mente. preparación de un grupo
de madres jóvenes, a fin de que. a
su vez, vayan por las aldeas, de
casa en casa, a asisitir y ayudar a
otras r r^ re s , especialmente a las
más jóvenes e ir>expert^, algu­
nas de las cuales todavía rx) tier»en catorce años.
Hay que destacar que mu­
chos niños y niñas, muc^iachos y
muchachas que frecuentan núes-

tra escuela, son hijos de leprosos
cuya enfermedad se ha detenido
a tiempo. La casa de nuestras
Hermanas ocupa precisamertte el
centro de una aldea de leprosos
que no lo parecen y se presentan
como personas corrientes y con­
tentas. Periódicamente los niños
acuden a la clínica, para una visi­
ta de control. Si se descubre que
ia enfermedad avanza, se los aís­
la y van ai lazareto. He visto ale­
gría en la cara de los enfermos, y
% he compartido con ellos. He pal­
pado la profundidad de su vida,
manifestada en la liturgia eucarística, en la que participe a su lado.
Me han enseñado la dignidad del
dolor y, lo que todavía es más
hermoso, la serenidad con que
aceptan su situación.
Este es el «momento fuerte»,
hasta ahora, de mi visita a la ins­
pectoría de Madrás.

27

Interesantes noticias
de una situación
difícil

FALLECE EN ACCIDENTE
EL PREFECTO APOSTOLICO DE ARIARI
El pasado 27 de septiembre falleció, a consecuencia de un accidente de
carretera en Granada (Colombia), monseñor Luis Carlos Riveros Lavado,
saleslano, prefecto apostólico de Arlar!. Tenia 51 años.
Habla hecho la profesión religiosa en 1957, y de (oven había trabajado en
la «ciudad de los leprosos». Agua de Dios. Recibida la consagración sa­
cerdotal en 1966, depués de cursar estudios superiores en Roma, volvió
a su patria.
En 1981 recibe el nombramiento de administrador apostólico de Ariari y
en 1982 pasa a ser prefecto apostólico. Trabajó con denuedo por la paz y
la fraternidad de su gente, siempre abierto al diálogo y a la acogida.

SANTIAGO
DE COMPOSTELA:
«De ésta me sacan
en televisión»
Las actividades que el Centro
Xuvenil «Don Bosco» viene reali­
zando en Santiago de Compostela han tenido durante estas Navi­
dades un eco especial en los me­
dios de comunicación locales.
Todo empezó con la campana
«Sembradores de estrellas» el
día 23 de diciembre. Esta iniciati­
va. que ya va siendo muy común
en las distintas ciudades españo­
las. es un intento de hacer vivir
más cristianamente la Navidad.
Los medios que para ello se em­
plean son muy sencillos. Grupos
de jóvenes recorren las calles de
la ciudad, entre cantos de «panxolinas» (villancicos), van pegan­
do en la solapa de la gente una
estrella con un lema: este año era
el de «Jesús es paz».
La campaña fue ampliamente
acogida. De ella se hicieron eco,
tanto los periódicos locales (La
Voz de Galicia y el Correo Galle­
go), como las emisoras de radio
(SER. COPE). La SER en concre­
to dedicó media hora de su pro­
grama «Alma, corazón y vida» a
entrevistar a los jóvenes que parti­
ciparon en ella.
Al día siguiente, la Televisión
Española de Galicia convocó a un
grupo del Centro Xuvenil a cantar
unos villancicos en uno de sus
programas matinales.

28

El que se haya logrado apare­
cer en los medios de comunica­
ción social y en buena medida
contribuir a llenarlos de «otras no­
ticias» da ánimo a todos estos jó­
venes que intentan seguir repar­
tiendo ilusión.

En Cuba hay cuatro pequeñas
comunidades de salesianos, con
nueve hermanos, y dos comuni­
dades de Hijas de María Auxilia­
dora con nueve religiosas. Se
mueven en una situación difícil;
pero lo hacen con alegría y entre­
ga.
Las breves anotaciones de una
carta recibida el mes de septiem­
bre dan prueba de su vitalidad.
«Acabamos de terminar las
convivencias juveniles- de nues­
tras casas y de las Hijas de María
Auxiliadora. Han sido ocho días
de alegría y fraternidad en
nuestra casa de Santiago de
Cuba. Han asistido ochenta y
ocho muchachos: nos ha ayudado
un salesiano de la inspectoría de
León (España). Otra noticia: Aho­
ra, en septiembre, dos aspirantes
nuestros ingresarán en el semina­
rio de Santiago, uno para primer
curso de filosofía y otro para se­
gundo. Este último viene de un
seminario diocesano; lo ha dejado
porque quiere ser salesiano».

EN JAPON
Los nueve prímeros salesianos, dirígidos por Vicente Cimatti, llegaron a
Japón el 6 de febrero de 1925. Desembarcaron en Moji al amanecer, y lle­
garon a su destino — Nagasaki— el 8 de febrero.
Hoy ios salesianos, en su mayoría japoneses, trabajan en veintiséis
obras, y son ciento veintidós.
A finales de noviembre estuvo en Japón el Rector Mayor, a fin de partici­
par en la solemne conmemoración de los sesenta años de labor a i^ tó líca y educativa.
Del jefe de expedición, Vicente Cimatti, muerto en 1965, está en marcha
el proceso apostólioco para su beatificación y canonización. (2.° izquier­
da de la primera fila).

i

D. UBALDO GONZALEZ
BODAS DE ORO

LA ANTORCHA DE LA PAZ
Los jóvenes estudiantes de la
Escuela Universitaria «Don Sos­
co» de Madrid han querido llevar
a la casa salesiana, donde se for­
man para ser maestros, la llama
de la Paz de 1986, Año Interna­
cional de la Paz. El pasado 31 de
diciembre llegó a Madrid desde
Atenas la Antorcha de la Paz. De
12,30 a las 14 horas un nutrido
grupo de jóvenes madrileños con
muy numerosa participación de
artistas, cantantes y músicos, se
reunieron en la iglesia «Ntra. Sra.
de Guadalupe» de la capital de
España para celebrar un acto de
silencio, meditación, oración y
cantos por la paz. Era la clausura
de todo un ano de conmemoracio­
nes. Antes de apagar la antorcha,
los jóvenes quisieron sincronizar­
se con el murKio entero en un mis­
mo pensamiento de paz.
Pero los jóvenes universitarios
de la Escuela Don Bosco no se re­
signaban a que se apagara la lla­
ma. Y pidieron prolongar el fuego
olímpico de la paz llevándolo a su
centro universitario. Así lo pidie­
ron y así k> consiguieron:
• «La Escuela Don Bosco
quiere prok>r>gar la llama olímpica
de la paz. Quiere avivarla con la
tarea educativa de sus maes­
tros».

• «Nos empeñamos y compro­
metemos a ser artífices de la paz
encendiendo esta llama en los ni­
ños».
Y las calles de Madrid se abrie­
ron amplías como nunca a la ca­
rrera de estos jóveries, futuros
maestros, que llevaban a la Es­
cuela Don Bosco la llama de la
paz. donde la conservan encendi­
da. Y el día de san Juan Bosco
estará presente en los principales
actos de la fiesta; y el día de Ma­
ría Auxiliadora tremolará ante la
ceremonia de las confirmaciones.
Sor Isabel Alonso, una de las
profesoras salesianas del Centro,
ha revelado el sentido de todo
esto: «En el número 82 de la
«Gaudium et Spes» se nos dice
a los educadores: «Los que se entr ^ a n a la tarea de la educación,
principalmente de la juventud, o
forman la opinión pública, tengan
como gravísima obiígación la
preocupación de formar las men­
tes de todos en nuevos sentimien­
tos pacificó». Sí, los futuros
maestros son los que han de
m ant^ier \ñva la l l ^ a de la paz
en el alma de los niños. Eso lo sa­
ben muy bien las Salesianas que
dirigen la Escuda Universitaria
Don Bosco.

¿Quién no conoce a don Ubaldo en el salesianísimo barrio de
Triana? El pasado 8 de diciembre
cumplió sus bodas de oro como
hijo de don Bosco. Las crónicas
dicen que resultó una fiesta apos­
tólica y popular. El aniversario se
celebró en la espléndida iglesia
del Salvador de Sevilla con una
misa solemne cantada por la Co­
ral Don Bosco, y en la que don
Ubaldo renovó su profesión reli­
giosa. Al terminar la Eucaristía, la
iglesia abarrotada de público,
cientos de amigos de Sevilla, Carmona, Ecija y Algeciras se unie­
ron a la alegría del salesiano, feli­
citándole y deseándole la celebra­
ción de las bodas de diamante. Al
final se sirvió un lunch para todos
los que quisieron. El coro de
alumnos de la Básica del Colegio
de Triana, dirigidos por el mismo
don Ubaldo. interpretaron cancio­
nes regionales y fueron muy
aplaudidos. Don Manuel Caballe­
ro, director del colegio, que había
llegado de Roma el día anterior,
leyó unas palabras de felicitación
que le enviaba el Rector Mayor,
don Egidio Viganó: «Al querido
señor Ubaldo González, colega
de años de profesión, felicitándole
por su testimonio y deseándole
otros largos y eficientes años de
vida salesiana. Con fraterna grati­
tud, don Egidio Viganó».
El señor Ubaldo se ha entrega­
do a los niños y a los jóvenes,
amando con ello y como ellos la
alegría y el deporte. El «Coispe»,
ese multitudinario club de fútbol
del Colegio Salesiano de San Pe­
dro de Triana, dice de él: «Don
Ubaldo es algo grande, ya que ha
vivido entregado a la educación y
a la formación de la juverrtud trianera durante toda su vida. Ha sido
el alma de los q u ip o s de fútbol,
ya que él los anima dándoles con­
sejos para que sigan adelante; y
lo mismo que hace en el deporte
lo hace en los estudios de la ju­
ventud de Triana».

29

nuestra gratitud
Cañizo (Zamora): Dan gracias
a María Auxiliadora por favores
recibidos y entregan una limosna:
Quintina Sotil; Levi Rodríguez;
Teresa Lobato; Paula Raposo;
Sol Barrera; Argelia Raposo; Emi­
lia Rollou; Daría Cabierno; Olivia
Barrera; Eusebia Granado; Josefa
González; Leovigilda Zamorano;
Argelia Raposo; Goya; Dalia; Eurosina González; Juvenal Rapo­
so; Consuelo Barrera; y Edelvina.
Oviedo: Me encomiendo a Ma­
ría Auxiliadora para que me con­
ceda la oracia que tanto nece­
sito y envío una pequeña limosna.
L M.

BARCELONA: Cuadro de Borrel (de­
talle) en las habitaciones ocupadas
por Don Bosco. El Santo bendice y
cura a una enferma. Detrás apare­
cen el beato Miguel Rúa y la venera­
ble Dorotea de Chopitea.

San Adriano-Corlas Pravía
(Asturias): Doy gracias a María
Auxiliadora y envío una limosna
de agradecimiento por haber sali­
do de un accidente de circulación
grave con el menor daño posible y
por la pronta recuperación de un
nieto. Soiedad remández.
Madrid: Doy gracias a María
Auxiliadora, a don Bosco y a sor
Eusebia Palomino por haber podi­
do asistir en Semana Santa a la
Pascua Juvenil de MohemarKk),
donde realmente he descubierto y
he erwontrado a Cristo, y donde
he aprendido a amarle. Me resul­
taba imposible ir a este encuentro.

30

pero lo pedí con fe. Cumplo mi
promesa de enviar un donativo.
María José Villa de la Torre.
Valí de Uxó: Gracias, Madre
Auxiliadora, por haber escuchado
nuestras súplicas una vez más y
habernos concedido lo que pedía­
mos para Luis. Gracias de todo
corazón y esperamos continuar
recibiendo vuestra ayuda. Como
prometimos, enviamos una limos­
na para las obras salesianas.
José y Ramona.
Cerezal de Peñahorcada (Sa­
lamanca): Por haberse hecho
realidad los deseos de un hijo mío
de aprobar unas oposiciones, doy
gracias a María Auxiliadora y en­
vío un donativo. Isabel Rodríguez
Regalado.
Santa María de Mave: Doy
gracias a María Auxiliadora por
favores recibidos y envío un do­
nativo. Sagrario Vielva.
Santander: En acción de gra­
cias a María Auxiliadora por favo­
res recibidos envío un donativo.
Javier Ginel.
Vallespino de Cervera (Palencia): Hago público mi agradeci­
miento a María Auxiliadora por
una gracia recibida y envío una li­
mosna. María Cruz Villegas Diez.
Oviedo: Envío una limosna de
agradecimiento a María Auxilia­
dora y a san Juan Bosco por un
favor recibido, suplicando se pu­
blique en el Boletín Salesiano.
Manuel Ramón García G.
Cabeza del Caballo (Salaman­
ca): Por favores recibidos de Ma­
ría Auxiliadora envío una limosna
para las obras salesianas y deseo
se publique en el Boletín Salesia­
no. Concha Hernández.
Villazanzo (León): Por varios
favores recibidos de María Auxi­
liadora. envío un donativo de ac­
ción de gracias y para las obras
salesianas. Severina López.
AUarIz (Orense): Doy gracias a
María Auxiliadora por un gran fa­
vor que me parecía de imposible
solución y que. gracias a su pode­
rosa intercesión, se ha resuelto
favorablemente. Deseo se publi­
que en el Boletín Salesiano. Dolo­
res Bouzas Cid.
Córdoba: Soy un chaval de 14
años y estoy en el aspírantado de
Córdoba haciendo el Primero de
B.U.P. Hago público mi agradeci­
miento a san Juan Bosco y a Ma­
ría Auxiliadora por haber conse­
guido de ellos la gracia de poder
reintegrarme en el aspirantado
para seguir mi vocación. Antonio
Jesús Guzmán Galiano.
Talavera de la Reina (Toledo):
Envío un donativo al Boletín Sale­
siano en agradecimiento a María

Auxiliadora, a san Juan Bosco y a
todos los santos salesianos los
muchos favores recibidos y para
que nos siga protegiendo la San­
tísima Virgen. María Pilar Cantos
Navarro.
Vallejera (Burgos): Doy gra­
cias a María Auxiliadora por los
favores recibidos y deseo se pu­
blique en el Boletín Salesiano, y
envío una limosna para las obras
salesianas. M. Salcedo.
Badalona: En momentos difíci­
les acudí a María Auxiliadora, a
san Juan Bosco y a santo Domin­
go Savio pidiéndoles ayuda. Ha­
biéndose solucionado la enferme­
dad de mi esposa, doy gracias y
envío un donativo en acción de
gracias. A. Gómez.
Gandía: Muy agradecida a la
Virgen Auxiliadora y al Corazón
de Jesús por haber salido bien de
tres operaciones que me hicieron,
envío un donativo de acción de
gracias, deseando se publique en
el Boletín Salesiano. Josefa Vito­
ria Pérez.
DAN GRACIAS
A MARIA AUXILIADORA
Y A SAN JUAN BOSCO
POR FAVORES RECIBIDOS
Y ENVIAN UN DONATIVO
Maci Hoyuela Escudero, de Vi­
toria; E. C. A., de Dos Hermanas
(Sevilla); Una devota, de La Almunia de Dona Godina (Zarago­
za); J. Pizarro, de Salamanca; M.
E., de La Coruna; Valeriana Ruiz.
de Víllanueva del Río; José Va­
lencia, de Vigo; María Dolores,
de Albacete; Mercedes Domín­
guez, de Madrid; María Riberes.
de Barcelona; Sra. de Llórente
Panzano, de Madrid; Familia C.
M., de Valladolid; Amparo Conde
y C. E., de Allariz (Orense); Con­
suelo, Vda. de Alvarez, de Celanova (Orense); Lucita, de Amoroce (Orense); Mercedes Salga­
do, de Vigo; Familia Cuesta, de
Granada; Una devota, de Puebla
de la Calzada (Badajoz); Ramo­
na García, de Vigo; M. R., de Vi­
toria; Ana María Lousane, de
Dos Hermanas (Sevilla); F. S.
G.. de Vigo; María Bautista, de
Salamanca; Angel Jordá, de Alcoy; Guadalupe Lorente, de Sabadell; Salud Campayo, de EIda
(Alicante); María del Carmen
Campillo, de Alcoy; Familia Abe­
llas, de Vigo; Maribel, de Reinó­
se; Vitorina GimerK), de Valencia:
Juanita Bouzas Cid, de Allariz
(Orense); Dolores BaspirK), de
Vigo; María Angeles Alonso, de
Valladolid; Una devota, de Sevi­
lla; y T. y V.. de Vigo.

fueron a la casa del Padre
Alejandra Cazorla Movilia.
Cooperadora salesiana, f en
Tapióles de Campos (Zamora), el
día 17 de septiembre de 1986, a
los 83 años de edad.
Huérfana de madre a los tres
años, fue el ojo derecho de su pa­
dre el cual la educaría bajo el es­
píritu vicenciano con las Hijas de
la Caridad con quienes realizó sus
estudios.
Llegó a ser madre de siete hi­
jos, formando la familia cristiana ,
sencilla y profunda, donde el amor
y el respeto a Dios se traducía en
el amor y la preocupación por las
necesidades de los demás.
Nadie marchaba de su lado con
las manos o el corazón vacío,
más aún no era necesario que
fueran a ella, sino que ella se
acercaba en el silencio y la oculta­
ción externa a cuantos sabía po­
dían necesitar. ¡Qué años aque­
llos después de la guerra...!
¡Cuántos aún guardan su agrade­
cimiento profundo, callado, aho­
gado por el apuro...!
Supo conjugar su vida de ora­
ción con la práctica de su vida
cristiana en las bienaventuranzas.
Su sentido cristiano lo plasma­
ba en frases como éstas;
«Nunca digáis al pobre, Dios le
ampare. Mandadle entrar y dadle
lo que necesite». «Hay que dar no
sólo de lo que sobra, sino también
de lo que uno necesita». «Lo que
siembras en esta vida lo recoge­
rás en la otra».
La entrada de su casa la presi­
de su Auxiliadora. Ella es quien
cuida de su familia y a la que en­
comienda sus problemas, sus hi­
jos, nietos... La última acción de
día sería llevar a todos ante la ca­
pilla de la Virgen para darla gra­
cias. rezarla y despedirla.
Sor Esperanza Díaz
Hurtado de Mendoza, H.M.A.
Nació en Sevilla el 12 de marzo
de 1893.
Profesó en Barcelona (Sarriá),
el 25 de diciembre de 1916.
Desempeñó varios servicios en
la Congregación, entre ellos, fue
Directora durante 41 años en va­
rias casas.
Falleció en Sanlúcar la Mayor
donde estaba haciendo un curso
de renovación para la Tercera
Edad a consecuencia de un paro
cardiaco.
Sor Esperanza era una mujer
reda, fuerte, trabajadora incansaWe. no perdía un minuto de tiem­
po, pues el celo del «da-mihi-ánimas» ie quemaba por dentro y la

impulsaba a fundar casas para re­
coger a las niñas más necesita­
das promocionarlas culturalmente
y hacer de ellas buenas cristianas
como quería don Bosco.
Como la Santa de Avila, sor Es­
peranza fue de acá para allá tra­
bajando constantemente con el fin
de conseguir los medios necesa­
rios para sacar adelante las obras
que emprendía.
En los momentos de apuro,
cuando veía agotados todos los
recursos humanos, la Providen­
cia, que cuida de las aves y viste a
las flores, y en la que ella tanto
confiaba, le salía al paso.
Su inquietud de que la llama sa­
lesiana prendiera en todas partes,
la llevó a las Islas Canarias. En­
tonces las distancias resultaban
más largas porque los medios de
transporte eran más lentos e incó­
modos. Pero a ella, nada era ca­
paz de detenerla con tal de llevar
el carisma de don Bosco a cual­
quier rincón donde hubieran niñas
necesitadas.
Como buena Salesiana promo­
vió incansablemente el Oratorio,
haciendo que todas las Hermanas
se sintieran implicadas.
Para las niñas buscaba siempre
lo mejor y además de los estudios
a todos los niveles, les proporcio­
naba clases de corle y confec­
ción, bordados, mecanografía,
pintura, marquetería. Quena que
se preparasen bien para que al
salir del Colegio pudieran ganarse
la vida honradamente.
Preparaba a las Hermanas para
que pudieran educar y enseñar
con competencia a las alumnas.
Cultivaba con celo las vocacio­
nes a la vida consagrada.
Al personal en Formación: Aspi­
rantes, Postulantes, Neoprofesas,
nos enseñaba a entregamos al
trabajo sin regateos; pero se in­
geniaba para proporcionamos
algo que nos sirviera de disten­
sión porque nos quería alegres,
sanas y fuertes para poder estar
en medio de las niñas con efica­
cia.
Tenía una piedad recia, sin ño­
ñerías. Cuarxio llegaban las gran­
des fiestas, ponía a todos en mo­
vimiento para que las furgones
religiosas se hicieran con la so­
lemnidad que don Bosco quería.
También se preocupaba del tea­
tro, la música, el canto, a fin de
que las fiestas tuvieran ese «esti­
lo» de «alegría» salesiana.
Inculcaba la devoción a Jesús
Sacrarríentado y a María Auxilia­
dora y ella era la primera en prac­
ticarla.
Como buena Salesiana. estuvo

trabajando hasta el último instante
de su existencia y haciendo vida
de Comunidad sin reparar en su
salud a pesar de las insinuaciones
de las Superioras que le decían
que ya era hora de que pensara
en sí misma y se cuidara.
La muerte la sorprendió en la
Casa de Formación en Sanlúcar
la Mayor donde estaba haciendo
un curso de «Renovación» para la
Tercera Edad.

Leandro Díaz Amor.
t en Pozoblanco (Córdoba), el
día de Todos los Santos de 1986,
a los 77 años de edad. Hombre
sencillo, de gran corazón, buen
esposo y padre de familia, el Se­
ñor se fijó en dos de sus tres hijos
y, sin regateos, los entregó a la
Congregación Salesiana. Tenia
gran devoción a María Auxiliado­
ra. Todas las noches, antes de
acostarse, rezaba el rosario con
su esposa pidiendo, entre otras
cosas, la fidelidad de sus hijos. Su
casa siempre estuvo abierta a los
salesíanos, gozando de su pre­
sencia y cercanía. Su breve enfer­
medad le deparó una serena
muerte, reflejo de una existencia
vivida en sencillez y paz.
Irene Arnuncio Lechón.
t en Burgos, el 3 de agosto de
1986, a los 85 años de edad. Ha­
bía nacido en Torquemada (Fa­
lencia) y siempre se distinguió por
la bondad que ponía en todas sus
cosas. Tenía una gran fe en Cris­
to que se traducía en un amor ha­
cía todos. Mujer de gran generosi­
dad, entregó a su único hijo varón
a la Congregación salesiana.
quien actualmente está cumplien­
do su labor sacerdotal como mi­
sionero en Saint Louis del Senegal. Supo servir y educar a sus hi­
jos como primera evangelizadora.
Todos, familiares y amigos, le pro­
fesaban gran efecto por su bon­
dad. Su muerte deja un vacío irre­
parable.
31

BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS

IN S P E C T O R IA DE B A R C E LO N A
Beca «San Marcos». P. e.: 100.000 pías.
Beca «Bibiana S o d a s » . N. e.: 10.000. Total: 112.000 pías.
Beca «Stm a Trinidad y Sda. Familia». N. e.: 10.000. Total: 135.000 pías.
Beca «DoAa Dorotea d e Chopllea». P. e.: 100 .000 ptas.
Beca «Don Felipe Rínaldl». N. e.: 40.000. Total: 144.000 ptas.
Beca «M.* Auxiliadora». Familia Torres. N. e.: 30.000. Total: 60.000 ptas.
Beca -A ngel Franchetto». P. e.: 100.000 pías.
Beca «D. José d e Fariaéa». P. e.: 300 .000 ptas.
Beca «Asociación M .* Auxiliadora». Sarriá. P. e.: 3 0 .0 0 0 ptas.
IN S P E C TO R IA DE B ILB AO
Beca «M .* Auxiliadora». Santander. N. e.: 20.000. Total: 131.000 pías.
Beca -M .* Auxiliadora». Deuslo. N. e.: 40.000. Total: 130.000 ptas.
Beca «Rufrio Enanas». V d a de Manido. N. e.: 10.000. Tol^: 68.000 pizs.
Beca -Luis TorreiV)-. Vda. de Mauricio. N. e.: 10.000. Total: 55.000 ptas.
Beca «Misionera». N. e: 25.000. Total: 3 2 5 .0 0 0 ptas.
Beca -Sem inario». N. e.: 25.000. Total: 3 2 5 .0 0 0 ptas.
Beca «Luis Monserral». Vda. de Mauricio. N. e.: 10.000. Total: 35.000 ptas.
Beca «M .* Auxiliadora». BaracakJo. N. e.: 40.000. Total: 87.000 ptas.
Beca «Ntra. Sra. de Cantonad». N. e.: 35.000. Total: 155 .600 ptas.
Beca «D. José Luis Carreóo». N. e.: 10.000. Total: 110 .000 ptas.
Beca -B enín: Hilario Sanrtos». P. e.; 5 0 0 .0 0 0 ptas.
Beca «Hilario Santos». P. e.: 500 .000 ptas.
IN S P E C T O R IA DE C O R D O B A
Beca -Fam Aa Salesiai^». Antequera. N. e.: 3.500. Total: 267.100 ptas.
Beca «Asodadón M.* Auxü.». Tenerife. N. e.: 20.000. Tol^: 50.000 pías.
Beca «Misionera H. T.». Granada. N. e.: 116.206. Total: 158.126 ptas.
Beca «Don Bosco». La Orotava. N. e.: 50.000. Total; 6 6 0 .0 0 0 ptas.
Beca «José de Juan». Las Palmas. N . e : 500.000. Total: 853.000 ptas.
Beca «M .* Auxiliadora». El Sauzal. N. e.; 15.000. Total: 5 5 .0 0 0 ptas.
Beca «Parroquia Santa Catalina». Las Palmas. N. e.: 20.000. Total;
3 0 7 .4 0 0 ptas.
Beca «P ío Campero». Orense. P. entrega; 300 .000 ptas.
Beca «D. Serafín G.* Hdez.». Córdcto. N. e.; 50.000. Tol^: 350.000 pías.
Beca -T e re s a de Ussieux». Puerto d e la Cruz. N. e.; 100.000. Total:
300 .000 ptas.
Beca -M isionera A, M .* A .- . Dep Insp. Córdoba. N, e.; 25.000.
Total: 50.000 pías.
Beca -Coadjutor Maestro Saturnino». Tenerife. La Cuesta. P. e.;
75.000 ptas.
Beca -T o g o . Asoc M ‘ A uxil.-. M álaga N, e.: 200 .000 . Total:
6 7 5 .0 0 0 ptas.
Beca -F .C .» . Córdoba. P. e.: 100.000 ptas.
B eca «D. Luis Hdez. Casado». P. e.: 700.000.
Beca -F a m la Saladera». La OrotaM. N. e ; 5a000. ToM: 56aOOO p te .
Baca -R o sa Revuelto-. Córdoba. P. a.: 100.000. Total: 660.000 ptas.
Beca -S antuan o M / Auxikadora». Montilla. N. e.: 200 .000 . Total:
250 .000 ptas.
Beca -M isionera Margarita M * - Córdoba. P. e.: 40.000 pías.
Beca «Sacerdotal Ferm ín C alzada». Ronda. P. e.: 150.000 ptas.
IN S P E C T O R IA D E LEON
Beca «D. Fila». N e.: 1.000. Total: 180.000 pías.
Beca -Sacerdotal». Vigo. N. e.: 10.000. Total: 4 5 8 .0 0 0 ptas.
B eca -G o n -V lz». N. e.: 60.000. Total. 9 6 0 .0 0 0 ptas.
Beca - D V a len tín - AsludUto. N. e.: 7.500. Total: 74.500 ptas.
B eca -S a n Antonio». Vigo. N. e.: 6.000. Total; 175.000 ptas.
B eca >D José Pintado». Vigo. N. e.; 75.000. Total: 5 1 0 .0 0 0 ptas.
Baca -B o d a s d e oro d e D. C fm a n o » . Vigo. N. e.; 32.000. Total:
4 8 6 .0 0 0 ptas
B eca «Senegal. VWa de Astuddo». N. e.: 3.500. Total: 34 9 .6 0 0 ptas.
Beca -Bodes d e Oro D. Agustin». N. e.: lOO.OOa Toid: SOaOOO ptas.
Beca -Cem enaro ». CaKo So M o. N e.: 100.000. Totd; 450 .000 ptas.
Beca -T a m b a » . C d v o Soteto. N . e.: 100.000. Total: 6 0 0 .0 0 0 ptas.
Beca -S a n L ú e -, C a N o Soteto. N. e.: 100.000. Total; 6 0 0 .0 0 0 ptas.
Beca -B odas de O ro P Justo José». O viedo-M asaveu. P . e.:
175.000 ptas
B e c a - S e n e g a t -.N e : Vigo P a n o q u a ; 80.000. B e ca-S acerdo tal».
V ig a N . e.: 5.000. To td : 2 5 0 .0 0 0 ptas.

32

Beca «Pablo - Sacerdotal». N. e.: 5.000. Total: 151.000 ptas.
Beca -Ju sta Freitas». Orense. N. e.: 52.000. Total; 285 .000 ptas.
Vigo Parroquia: 18.000. Allaríz: 20.000. Santiago de Compostela:
100.000. Dionisio G a rd a : 50.000. Vigo M aría Auxiliadora: 51.000.
Centro Don Bosco: 12.000. Cooperadores Calvo Sotelo: 120.000.
Calvo Sotelo; 50.000. Vigo Parroquia: 50.000 ptas.
Beca - D . R ú a -, Vigo. N. e.; 17.000. Total; 2 2 9 .0 0 0 ptas.
Beca «Sacerdotal». Vigo. N. e.: 20.000. Total: 270 .000 ptas.

IN S P E C T O R IA DE M AD RID
Beca -F am ilia Francia». N. e.: 1.000. Total: 182.000 ptas.
Beca «M . A. L » . N. e.: 1.000. Total; 2 1 1 .0 0 0 ptas.
Beca -R delidad». N. e.: 10.000. Total; 780 .000 ptas.
Beca -M ercedes Cruzado». N . e.: 3.000. Total: 2 4 2 .0 0 0 ptas.
Beca «Archicofradia M.® Auxiliadora». Atocha. N. e.: 25.000. Total;
4 0 0 .0 0 0 ptas.
Beca «Ana J. Pineda». P. e.: 100.000 ptas.
Beca «Torre y Vivanco» P. e.: 100.000 ptas.
Beca «Cooperadores P.® Extremadura». N . e.: 20.000. Total;
6 3 0 .0 0 0 ptas.
Beca «Catacum bas S . Calixto». P. e.; 100.000 pías.
Beca «25 años». Vocaciones G uinea. P. e.; 30.000 pías.
Beca «M.* Auxiliadora». Salamanca N. e.; 100.000. Total: 100.000 ptas.
Beca «Hermanos Pineda Herráiz». P. e.: 100 .000 ptas.
Beca -Fam ilia A .S.M ,», N, e.: 100.000. Total; 3 0 0 .0 0 0 ptas.
Beca Sacerdotal - M . ' Auxiliadora». P. e.; 300 .000 ptas.
Beca Sacerdotal «T. Isidoro-Saja». P. e.; 3 0 0 .0 0 0 ptas.
Beca «C. L. A .-. P.“ Extremadura. N. e.: 15.000. Total; 1 3 5 .0 0 0 ptas
Beca «C arm en Sánchez - M aría Auxiliadora». P. e.: 100.000 ptas
Beca -Panoquia S. Feo. de Sales- N. e.: 100.000. Total: 200.000 ptas
Beca -D ñ a . M .* López Sancho». N. e.: 153.651. Total: 20 3 .4 0 3 pías
Beca «25 años. Vocaoortes Guinea». N. e.: 40.000. Total: 120.000 ptas

1

l

IN S P E C T O R IA DE S E V ILLA
Beca «D. Santiago Sánchez». S e v la . N. e.; 30.000. Total; 411.200 ptas.
Beca -M isiones Togo». Sevilla, N. e.; 64.300. Total: 3 9 3 .0 0 0 ptas.
Beca «D. Claudk) Sánchez». Utrera N. e.: 120.000. Total: 788.000 pías
B eca - D . Rafael Flores». Mérida. N. e.: 25.000. Total: 220 .000 ptas
Beca «San Pedro». Sevitla-Triana. N. e.; 115.000. Total: 315.000 ptas
Beca «Ramón Izquierdo». Badajoz. N. e.: 126.000. Tot^: 313.000 ptas
Beca -M ae stro Oalmau». Sevilla. N. e.; 11.000. Total; 9 7 .9 1 5 ptas
Beca -S a n Juan Bosco». Jerez. N. e.; 28.800. Total: 9 7 .8 0 0 ptas
Beca «San Isidoro». Sevilla. N. e.: 2.000. Total: 49.000 ptas.
Beca «Juan Pablo II». Swilúcar. N, e.; 7,500. Total; 117 .000 ptas.
Beca «Ntra. Sra. de las M ercad». Sevilla. N. e.: 250 .000 . Total;
550 .000 ptas.
Beca - D . José Sánchez M artin», Bodas de O ro Sacerdot^es. En*
tragas: Dña. Carm en Sánchez. 300 .000 ; D . M áxim o Maíllo, 5.000:
D. Alfonso Maíllo. 50.000; D. Antonio Maíllo, 50.000. Total:
4 0 5 .0 0 0 ptas.
Beca - D . M anuel M aría M artín». Algectras. N. e.; 20.000. Total;
9 5 .0 0 0 ptas.
Beca - D . José Monserrat». Cádiz. N. e.; 320.000. Total: 62S.000 ptas
B eca -M arqu eses d e Bertemati». C ariparx}. P. e.: 2 7 .0 0 0 ptas.
Beca - D . Ferm ín M olpeceres». Cannona. N. e.: 33.575. Total;
5 8 .5 7 5 ptas.
B eca - D . Miguel G óm ez». Puerto Real. P. e.: 4 .5 0 0 ptas.
Beca -Asoaaaones M.* A intedora». N. e.: 139.000. Totd: 345.000 ptas
Beca «San Juan». Aldeedávila. N. e.; 50.000. Total: 2 2 5 .0 0 0 ptas.
Beca «Marquesa d e Sales». Morón. N. e.: 30.000. Total: 85.000 ptas
IN S P E C T O R IA D E V A LE N C IA
Beca -S a n Patncxi». Novelda. N . e.; 5.000. T o ttí: 110.000 ptas
Beca «San Juan d e Ráiera». Alcoy. N. e.: 50.000. Total: 150.000 ptas.
Beca «M .* Aicot e dora». Akcanle. N. e.: 240.000. Total; 600.000 ptas
Beca «Encamaoún Paiño». Valenoa M e.; lOOCOa T a a t 3 0 0 0 » ptas.
Beca «S an Bernardo». VHtena. N. e.: 15.000. Total; 2 0 2 .0 0 0 ptas.
B eca «Jesús Olm os». N. e.; 133.814. Total: 300 .000 ptas.
B eca «Fem ando Ferrándtz». N e.; 20.000. Total: 120 .000 ptas
B eca «Vocaciún S.O.B. M alí». P. e.: 2 0 0 .0 0 0 ptas

i

P A R A P R O F U N D IZ A R
EN LA PA SCU A

LECTURAS Y REFLEXIONES

AUDIOVISUALES
PARA CUARESMA
^■1
D 40 TEMAS DE JUVENTUD

29 CUADERNOS MISION JOVEN
03644

1. Juventud y cambio social

03632

2. Celebrar la Pascua (Orientaciones)

03618

3. Celebrar la Pascua (Materiales)

03830

4. Juventud y moral

03849

5. Acompañamiento espir. jóvenes
6. Ser educador, hoy
7. Pastoral vocacional

TJ 01
0912
1277

D 41 PROBLEMAS DEL HOMBRE
PH 01 • 1. Sentido de la existencia - C
389X
• 2- Realización de sí mismos • C
2370
• 3- Sexualidad, amor, familia - C
PH 04 * 4 . Liberar de la injusticia • C
PH 05 • 5. Sociedad opresora - C
1846
• 6. Urbanismo, tercer mundo - C
PH 07 • 7. Expresión, tiempo libre, deporte - C
2052
• 8. Encuentro y comunicación • C

D 42
1773
1919

44 ESPIRITUALIDAD

D 03

02176

Consagración y misión, hoy/1

02273

Consagración y misión, hoy/2

02397

Virginidad es amor

03482

Escucharás la voz del Señor

03601

El pan que Cristo nos dio

99991

Experiencia de Dios y misión s.

03822

Felices vosotros

02613

J. Pablo 11. testigo de esperanza

99992* Las huellas de la Resurrección
99993* El Libro Rojo de Dios
99994* Micro-guía de la Sábana de Cristo
Viacrucis para almas consagradas

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CURSO DE RELACIONES
INTERPERSONALES
• 1. Q YO. Relaciones con los demás • C
• 2. Valores, creencias, actitudes - C

PARA BUP, FP,
CATEQUESIS DE ADULTOS
• El Bautismo • C
• La Confirmación - C
• La Reconciliación - C
« L a Eucaristía - C
« L a Unción de los enfermos • C
• Los Ministerios - C
• El Matrimonio - C

D 22 COMPARTIR LA PALABRA

D 26

99991* Al cerrarse la urna (Sábana Santa)

01803

01
02
03
04
05
06
07

1455
1579
1625
1870

50 VARIOS

• 1. Los jóvenes ame sí mismos • C
* 2 . Los jóvenes ante el mundo • C
• 3. Los jóvenes en su ambiente - C

C 021
F 013

• Somos comunidad
• Nuestra misión
• La fiesta cnsliana
• Cuatro celebraciones penitenciales

DOCUMENTALES
Las catacumbas
La Sábana Santa ■ C

D 50 JORNADAS DE ESPIRITUALIDAD
01 EE
02 EE
03 EE
04 EE
05 EE
06 EE
07 EE
08 EE
09 EE
10 EE
1 1 EE
12 EE
Ca 03
02 ST

Pnncipio y fin del hombre - C
Pecado y malicia - C
Consecuencias del pecado - C
J u ic io e infierno - C
El misteno de Cnsto - C
La Gracia - C
Los sacramentos - C
La penitencia - C
La Iglesia C
Oración, liturgia. Misa - C
Formación de la personalidad - C
La Virgen María - C
A rezar se aprende - C
• Trato de amistad (oración) - C

EDITORIAL

CURCUiiNADO JUVENIL DECONEMIIACIÓN
AUTOR: SEGUNDINO MOVILLA
«La c o n firm a c ió n co n c e n tra la m á xim a a te n ció n

d e sa ce rd o te s, ca te q u is ta s y e d u ca d o re s
hasta e l p u n to d e co n sid e ra rla c a s i e xclu siva m e n te
c o m o e l ú n ico s a c ra m e n to d e in iciación,
en e l q u e e l cre ye n te p e rso n a liza s u fe y s u p e rte n e n c ia a la Iglesia».
(Cardenal JUBANY)

Libro 1 ORIENTACIONES PASTORALES
Libro 2

TEMAS PARA LA REFLEXION Y EL DIALOGO / 1
El primer año de la vida de un grupo
• El grupo echa a andar
• La identidad personal
• Problemas y utopias de los jóvenes

Libro 3

TEMAS PARA LA REFLEXION Y EL D IA LO G O /2
1. Para qué sirve creer
2. El Evangelio de Jesús
3. El Espíritu de Jesús

Libro 4

TEMAS PARA LA REFLEXION Y EL D IA LO G O /3
4. La Comunidad de los que tienen el Espíritu de Jesús
5. Una Comunidad empeñada en transformar el mundo

ED ITO R IA L
T e lé fo n o 2 5 5 2 0 0 0 / A lc a lá , 1 6 4 / 2 8 0 2 8 - M A D R ID

Fecha
1987.02