BS_1985_09

Ficha

Título
BS_1985_09
Descripción
Boletín Salesiano. Octubre 1985
extracted text
B O LETIN

SAIfSIANO
REVISTA DE LA FAM ILIA SALESIANA

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A?io Internacional de la juventud
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S S Í F V '-

OCTUBRE 1985

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- ..¿'íVsJ.-i:

> -:-^-X íí^4é

DOCTOR «HONORIS CAUSA»
M is queridos amigos Juanito y Mari:
Os mando mí enhorabuena porque habéis comenzado el cur­
so con buenas ganas y buena salud, a pesar de los síntomas nada
alarmantes de Juanito. Sois unos tictes sanos, fuertes y robustos.
Asi podréis estudiar, no sólo el curso, sino toda la vida. ¿Qué es la
vida sino un curso Interminable? Siento lo Indecible que esta
definición de la vida no sea del agrado de Juanito. Pero hay tantas
cosas que le gustan a él y debemos aguantarlas. Ya sabéis que
ahora está de moda eso del «reciclaje» y de la formación perma­
nente. Además, si quiere llegar a ser «doctor» no tiene más

DON BOSCO

«Desde que Don Bosco estuvo en el seminario se valia de una
estratagema para ayudar a los enfermos. Consistía en repartir
pastillas de migas de pan o bien sobrecitos con una mezcla de
azúcar y harina. Sólo que debían tomarse con la promesa de
acercarse a los sacramentos de la penitencia y de la Eucaristía y
acudir a la Virgen con el rezo de unas avemarias de tres a nueve
días seguidos.
El caso es que los enfermos. Incluso los más graves, curaban.
La noticia se corrió de pueblo en pueblo. Muchos acudían al nuevo
«curandero» con enorme confianza en sus remedios.
Desde entonces experimentó él la eficacia de recurrir a María.
Quizás la misma Señora le había concedido visiblemente la gracia
de las curaciones portentosas. Juan lo escondía todo bajo la
estrategia de tas pastillas y los polvos. Este método lo siguió
practicando después de ser ordenado sacerdote. Pero un dia se
decidió a abandonar sus artes «farmacéuticas» por un aconteci­
miento singular.
Había en el pueblecito de Montafla un buen señor de apellido
Turco, que cayó enfermo de unas fiebres malignas. Ninguno de
los médicos de la comarca logró acertar con el remedio curativo.
La familia entonces recurrió a Don Bosco. El santo le aconsejó la
confesión y la comunión. Una vez realizados los sacramentos, fe
administró al enfermo las célebres pastillas. Antes de tomarlas le
hacía rezar unas salves. Y. nada, al primer día el enfermo quedó
perfectamente sano. Todos quedaron maravillados.
Al farmacéutico le faltó tiempo para presentarse a Don Bosco;
-Y o respeto su invento, le dijo. Ha demostrado ser un febrifugo
poderoso. Le ruego me venda una cantidad de cápsulas o bien me
descubra su patente para que el pueblo de Montafla no se vea
obligado a venir aquí a Turín a comprarlas.
Don Bosco quedó un poco perplejo. Salió del apuro diciéndole
que se le habían terminado, que no le quedaba ni una más.
El farmacéutico volvió al pueblo y. ansioso de conocer el
secreto, pudo conseguir algunas de la familia del señor Turco. Y,
naturalmente, las analizó todo lo que pudo.
-Pero aquí, dijo, no hay más que pan. Y. sin embargo, las
curaciones son evidentes.
Acudió a otro farmacéutico. Nuevos análisis químicos. Y la
misma conclusión: «Es pan, sin lugar a duda». Se corrió la voz por
el pueblo. El señor Turco fue a visitar a Don Bosco. Le dio las
gracias y le pidió el secreto de la medicina.
-¿Rezó con fe a la Madre de Dios?, le preguntó el santo.
-Claro que sí, le respondió.
-Pues esa era la medicina.
Desde entonces, descubierta su astucia, ya no usó más esos
remedios. Como sacerdote, sólo recurrió a la eficacia de fas
bendiciones.

UNA PAGINA PARA LOS NIÑOS
remedio que apretar los codos, entre otras cosas, porque los
doctores no pueden dejar de estudiar si esque desean esteral dia.
-Pues bien, si es así, prefiero no ser doctor, que más vale un
burro vivo que un doctor muerto.
-T ú lo has dicho, que todavía no eres doctor muerto...
Mari es la que va a llegar a doctora. Al menos, está haciendo
méritos para ello. Juanito. en cambio, piensa en que, con el
tiempo, se le otorgará el titulo de doctor «honons causa», porque
piensa que para eso no es necesario estudiar. Basta con que lo
proponga algún amigo y, ya está. Que ése es el titulo que a él le
chifla y que espera conseguir un dia.
Menos mal que Juanito rx>s da un consuelo y una esperanza.
Algo es algo y menos es nada y más vale tarde que nunca...
A Don Bosco es al que deberíamos dedararto doctor «honoris
causa» en medicina. ¿Porqué? Pues porque fue un médico fuera
de serie. Desde pequeño curó enfermedades de toda dase. Oíd:

Pues este Don Bosco -sugiere Mari- bien podía haber reser­
vado unas cuantas pastillas para Juanito. Es urgente curarlo de
una enfermedad incurable.
Todos la adivinamos, Mari. Y, aunque tú digas que rx) hay cura
que la cure, creo que Don Bosco sí puede hacer el milagro. Yo sé
que el muy astuto nos enseñará las badanas sobre los codos de
su jersey de cuello de ganso para decimos:
-Veis que no es broma lo de doctor «honoris causa». Desde
ahora mismo voy a dejaren mantillas todas las matríoilas de Mari.
Y el tk), como un rayo, se ha ido a estudiar. De veras que Don
Bosco parece el santo de los casos perdidos. Con sólo nombrarlo
se ha realizado el milagro de la «reconversión» de Juanito. A ver el
tiempo que le dura.
Recibid un abrazo muy fumie de vuestro mejor amigo.
Padre RAFAEL

l

BOLEnN

SALESIANO

editorial

REV1S1ADE lA FÍ4N4U6.SM ESm v
A ño XC Vni • N " 10 - O ctu b re 1965
D ire c to r
RAFAEL ALFARO
C o n s ^ de R edacción :
José Sánchez; Blas C alejero; An­
to n io G arcía V era; R a fa ^ M orem
M oreno; Carm en G onzález; Javier
A rtuch; Argentina SárKhez Romo.

J ó v e n e s o b re ro s

A d m in istra d or
Ram ón Gubérrez.
D irecdón, R edacción y Aóm ón.;
A lc ^ , 164 - Teléfono 255 20 00
28028 MADRID
D ^ ió s ito Legal; M. 3.044-1958
Im prim e:
Irrst. Politécnico Saiesiartos-Atocha
(C on censura eclesiástica)

Ei B oletín Salesiano
se envía gra tis
a la Fam ilia Salesiana
a sus bienhechores
y am igos.
Y se sostiene
con los donativos
de sus lectores.

EN ESTE NUMERO
Jóvenes obreros . . . .
Sinceros de corazón . .
Don Sosco: Autor, editor
y propagandista . . .
La obra salesiana en Mértda..........................
La otra juventud: Jóvenes evángelízadores de
los jóvenes..............
Editores salesianos: IV
Congreso Intemadonal
La auténtica evangeliza*
ción exige un precio .
Cincuenta años de fide­
lidad: Don Luis H. Ca­
sado ......................
Un corazón oratoriano:
Don Frarxasco Vatlés .
Kenya: Nueva comuni­
dad vocacional . . . . .
Padre Saksida: «Mis bo­
das de plata con los
pobres»...................
Noticias......................
Nuestra gratitud...........
Fueron a la casa del Pa­
dre ........................
Becas para las vocacio­
nes salesianas . . . .

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NUESTRA PORTADA
Jóvenes obreros.—«Camina­
mos con los jóvenes para lle­
varlos a la persona del Señor
resudado, de modo que, des­
cubriendo en B y en su Evarv
geito el sentido supremo de su
propia existencia, crezcan co­
mo hombres nuevos» (Const.
Aft37).
Foto.—Joeé Luis Mena y An­
tonio García.

a En nuestra revista salesiana no podía faltar un recuerdo a los
Jóvenes obreros en el M o Internacional de la Juventud. Son muchos
los jóvenes que adquieren su formación profesional en nuestros cen­
tros. Por eso, nuestra primera afirmación es categórica: los jóvenes
del mundo del trabajo son los primeros destinatarios de la misión sale­
siana. A si lo subrayan las Constituciones renovadas: «Los jóvenes de
los ambientes populares que se orientan a l trabajo y los jóvenes obre­
ros encuentran a menudo dificultades y fácilmente están expuestos a
injusticias. Imitando la solicitud de Don Bosco, nos dirigimos a ellos, a
fín de hacerlos idóneos para ocupar con dignidad su puesto en la so­
ciedad y en la Iglesia, y para que tomen conciencia de su papel en la
transformacióp cristiana de la vida social».
• También podíamos hacemos la pregunta que se hacen fantos
jóvenes de hoy: ¿para qué tanta formación y preparación técnica si
vamos a ser pasto del paro? Curxie en nuestros jóvenes esta desilu­
sión que les priva de ver horizontes abiertos en su vida. «El viejo sue­
ño de que todo lo hagan las máquinas se halla a las puertas, pero en
esas mismas puertas se halla el hombre inutilizado, inservible, sin va­
lor de cambio». A sí se dem e sobre el mundo juvenil una tragedia de
dimensiones alarmantes.
«Dos factores socavan la dignidad del parado: la inactividad y la
falta de ingresos, no hacer nada, aun contando con recursos ecornimicos suficientes, es d ifíd l de soportar con dignidad». Pero si a l no ha­
cer nada se suma la pobreza, el túnel de la existencia se muestra sin
salida, sobre todo, sin una perspectiva de fe, cada vez más borrosa en
una sociedad calificada de poscristiana.
Un grupo de salesianos europeos celebró el pasado agosto en el
Valle de los Caídos unas jom adas con la temática del paro juvenil.
Una Congregación como la de Don Bosco, con la misión de formar a
los jóvenes para e l trabajo, ¿qué puede hacer ante esta problemática,
sino ser solidaria con los jóvenes y tomar conciencia de elio? Quizás
no esté en nuestras manos ia solución de tantos problemas, pero el
carisma salesiano nos ha de llevar a estar siempre a l lado de los jóve­
nes necesitados, a hacer nuestras sus angustias y a participar con
una vida austera y coherente en un servicio activo.
• Aún está fresca la tínta de la encíclica de Juan Pablo II Laborem exercens sobre e/ trabajo. También recordamos ia emocionada
carta dei Rector Mayor acerca de la m isión salesiana y e l m undo
d el trabajo de 1983. Ambos nos hablan del «Evangelio del trabajo».
De este Evangelio destacamos dos ideas fundamentales: que el traba­
jo no es una mercarKÍa humana. «Hay que poner de relieve ei puesto
central del hombre como sujeto, origen y fin del trabajo». Y. en segun­
do lugar, que «el trabajo no es otra cosa que la aportación dei esfuer­
zo humano para ponemos deddidamente de parte del hombre, cambiár e l murido y ofrecerlo aJ Padre».
• Los jóvenes y el mundo del trabajo nos interpelan. Es un reto
apasionante para nuestra labor educativa y de catequesis para lanzar
a nuestros jóvenes a la vida real haciéndolos conscientes de su valor
como hombres y como cristíanos. Es fácil dejarse arrastrar por esa co­
rriente mercantil y cosificante impulsada por e l egoísmo materialista
de la oferta y la demanda. E l hombre se vende y se compra en un
nuevo mercado. O se te deja marginado en la cuneta de los trastos
inservibles.

1

bienaventurados.

Sinceros
de corazón
«¡Bienaventurados
los limpios
de corazón!»
Mt 5,8

El texto de Mateo nos habla de un modo fascinante
acerca de la pureza: ella nos conduce a una intimidad y
familiaridad gozosas con el Señor. En efecto, «los puros
de corazón verán a Dios».
Esta pureza proclamada por el Evangelio no puede
identificarse simplemente con la castidad. Se empobre­
cería el inmenso y exigente sentido de esta Bienaventu­
ranza.
Jesús nos habla de una pureza que es expresión de
sinceridad de conciencia, sensibilidad ante el bien, com­
promiso de conversión, incansable búsqueda de un
cambio de vida: «Te gusta un corazón sincero y en mi
interior me inculcas sabiduría» (Salmo 50).
Sabemos que la purificación del corazón es un acto
creador del Padre que destruye el pecado, causa de
toda impureza; y todos, por desgracia, somos pecado­
res: «Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame
por dentro con espíritu firme» (Salmo 50).
Para el Evangelio no son puros de corazón los que
hacen alarde de justicia legal. Eso es una hipocresía de
fariseos: «Porque del corazón salen los malos pensa­
mientos que conducen el mal. Eso es lo que mancha al
hombre» (cfr. Mt 15,1-20).
Tampoco lo son los observantes de esa pureza ex­
terna requerida, sobre todo, como condición ritual para
los actos de culto: «Vosotros, fariseos, limpiáis por fuera
la copa y el plato, mientras por dentro rebosan de robo
y desenfreno» (cfr Mt 23,25-28).
Por otra parte, esta pureza de las Bienaventuranzas
no puede identificarse exclusivamente con la honradez
(esa famosa «moralidad» personal y social), como si se
tratara de algo en un nivel simplemente «ético».
Para ser puros de corazón según el Evangelio hace
falta cultivar una actitud interior exquisitamente «religio­
sa», fruto de una fe viva, que impregna la conciencia de

bienaventurados.

Danos, Señor, un corazón puro
y transparente.
Y lim pia en lo más hondo
tu imagen,
empañada por la culpa.

un profundo sentido de Dios, en relación filial con el Pa­
dre; actitud que, luego, se proyecta en una probidad y
buen talante en las relaciones con el prójimo. Ello impli­
ca la conducta práctica y confiere a toda la vida el tono
atrayente de la verdad, la simpatía de la bondad y la
fuerza de la lealtad.
Es una actitud que expresa admirablemente esa in­
disoluble unidad que debe haber entre la fe y la conduc­
ta: y dicha unidad nos lleva a celebrar existencialmente
una concreta liturgia de la vida. No en vano han definido
algunos esta Bienaventuranza de los puros de corazón
como «Bienaventuranza litúrgica».
La pureza que Jesús ha proclamado como fuente de
felicidad es pues lucidez de conciencia, esmerada y pa­
ciente búsqueda de la verdad, genuino amor de dona­
ción de sí, sinceridad de corazón en el comportamiento
diario.
Pues bien: el medio más eficaz para obtener de Dios
este don inestimable es el esmero diligente en «la for­
mación de la conciencia», en el clima de una permanen­
te confianza en la posibilidad de la propia «conversión».
He aquí un doble compromiso, exigente y comple­
mentario, para escuchar con los jóvenes la Bienaven­
turanza de los puros de corazón.
DON EGIDIO VIGANÓ

DON BOSCO
autor, editor y propagandista
La «carta de Turín»: 100 años (1885-1985)
A lo largo del año pasado, toda la Familia Saleslana celebró el centenario de una famosa
carta de Don Bosco: la que desde Roma escribió a los salesianos y a ios alumnos del
Oratorio de Turin el día 10 de mayo de 1884. Puede decirse que dicha carta —una de las
piezas fundamentales de la pedagogía saleslana— fue de nuevo leída, estudiada y co­
mentada a muy diversos niveles y que, a ios 100 años, sirvió admirablemente para la re­
novación de la conciencia pedagógica de la Familia Saleslana.
El 1985 recoge también el centenario de otra carta de Don Bosco: la que, con fecha del
19 de marzo de 1885, envió desde Turin a todos los salesianos sobre la difusión de ia
buena prensa. Es el testamento de un padre, que con toda la ternura y la energía de su
corazón, quiere convencer más y más a sus hijos a que prosigan la empresa que para él
había constituido una de las grandes metas de la vida.
Con las líneas que siguen, el Boietín Saiesiano desearía recordar a los lectores uno de
los aspectos más actuales de la personalidad de Don Bosco, y rendir, al mismo tiempo, a
éste un homenaje de gratitud y adhesión, cuando se cumplen precisamente los 100 años
de su carta circular (1885-1985).
Una actividad
típica del XIX
La prensa moderna arranca de
la segunda mitad del siglo pasa­
do. Varias causas confluyeron en
ello. 1.•) La progresiva di^sión de
la cultura, la cual, año tras año, se
fue haciendo patrírrtonk) de las
gentes. 2.*) La democratización
de ia vida política y la implanta­
ción de la industria que exigieron

crecientes espacios para la pro­
paganda y la publicidad. 3.*) La
consolidación de las libertades
modernas —y, en concreto, la de
expresión— elementos que cons­
tituyen el soporte necesario de la
opinión pública. 4.*) La incesante
innovación tecnológica que, des­
de la primera máquina de imprimir
ideada por Federico K ón^ en
1814. evoluciona hasta la rotativa
y la linotopia, invenciones genera­

lizadas hada 1890 en Europa. De
esta manera se pudo resolver sa­
tisfactoriamente un triple proble­
ma: la rapMez en la composición,
la producción en serie y la baratu­
ra en el coste.
Con todo esto, se fue constreyendo ese mundo complejísimo,
fasdnante y poderoso, que llama­
mos prensa moderna. Lo gestio­
na e impulsa un tipo nuevo de em­
presario: el editor.

hace cien años...
Los católicos,
un tanto a remolque
Los católicos de mediados dei
siglo pasado se dieron cuenta de
la importancia que el aconteci­
miento podía tener para la forma­
ción de las conciencias y la defen­
sa de la religión. Pero no reaccio­
naron a tiempo y con la debida
energía. Especialmente el alto
clero siguió pensando que el mé­
todo más adecuado para resistir a
la laicización de la sociedad y
controlar la expansión de los prin­
cipios contrarios al catolicismo era
el de fomentar la unión de Iglesia
y Estado, asegurando asi el apo­
yo de los poderes públicos. Fue
un error. Ahora nosotros vemos
claro que, por el cambio de los
tiempos, ese camino iba a ser
cada día más inviable; que lo
práctico, en orden a la sociedad
dei futuro, era actuar sobre los
«medios» que, como la prensa,
influyen directamente y con gran
eficacia persuasiva en la mentali­
dad de las masas.
De todas maneras, el fallo no
fue absoluto. Siquiera a remolque
de la actividad desplegada por li­
berales y librepensadores, hubo
clérigos que entendieron que el
periódico, la revista y el libro de
bolsillo podían impactar en la gen­
te tanto o más que los sermones
desde el púlpíto; y hubo seglares
católicos que comprendieron que
la nueva espada que debía em­
plearse en la defensa de la causa
de Dios y la Iglesia era, precisa­
mente, la pluma. Nació así el
«apostolado de la buena prensa».
En consecuencia, durante la
segunda mitad dei siglo XIX la
prensa de signo católico — sí bien
con graves deficiencias económi­
cas. metodológicas e ideológi­
cas— llegó a ser una realidad
francamente positiva. Sobre todo
en Francia y Alemania. Y también
en el Norte de Itaiia. El sacerdote
Juan Bosco es todo un exponen­
te.



^

Don Bosco, autor
Comenzó a escribir pronto. Ha­
bía terminado los estudios ecle­
siásticos en 1841 (a los 25 anos),
y a los bes ar>os publicaba su pri­
mer libro, cuyo borrador ya tenía
preparado en 1839. Era la biogra­
fía de su amigo y compañero de
seminario Luis Comolk) (18171839). Ei joven sacerdote no
abandonaría nunca más esta actividad.
Si se pone a escribir es porque

no puede estar sin manejar la plu­
ma. Lo suyo era narrar, contar co­
sas, comunicar y comunicarse y,
de esta manera, gustar y atraer a
la juventud hacia sí. Pero este
don lo colocó invariablemente al
servicio de su vocación de sacer­
dote y educador. Tuvo siempre
mucho cuidado en dejar constan­
cia, en la portada de sus libros y
folletos, de la condición sacerdo­
tal del autor.
No es posible hacer aquí un in­
ventario completo de las obras
cuya paternidad se le atribuye.
Escribió manuales para la escue­
la, libros de narraciones y teatro,
devocionarios y tratados formativos, relatos históricos, biografías
y hagiografías, folletos de propa­
ganda, memorias y reglamentos
referentes a la vida salesiana, etc.
Toda esta literatura estaba desti­
nada prevalentemente a perseve­

rar e iluminar la fe crisbana de los
jóvenes, de los campesinos y. en
general, del pueblo católico del
Pizimonte. Por tanto, el estilo que
adopta el autor es sencillo, claro y
directo.
¿Con qué éxito cumplió el co­
metido que se había propuesto?
La crítica no siempre le fue favo­
rable. Lo que le dolía mucho, ya
que deseaba dejar una obra escri­
ta que fuera digna y de absoluta
credíüiidad. Pero la falta de tiem­
po, el t<xx) apologético de la litera­
tura de su tiempo y el ritmo trepi­
dante de los quehaceres de cada
día se lo im p k ^ o n n)ás de una
vez. En cualquier caso. Don Bos­
co, aun siendo fundamentalmente
un hombre de acción, se comrirtió

en un escritor fecundísimo. Y él
se sintió satisfecho e, incluso, lle­
no de noble orgullo.

Don Bosco, editor
Pero su impulso religioso y su
capacidad de trabajo no se ago­
tan aquí. Porque Don Bosco no se
contentó sólo con escribir y publi­
car sus obras, sino que fue capaz
de organizar una empresa de ver­
dadero rango editorial. En este
aspecto se revela como hombre
de negocios, el cual disfruta
echando sus cálculos comerciales
y financieros. Aunque nunca ce­
dió al afán de lucro. Su proyecto
consistía en crear y extender,
dentro de sus posibilidades, una
red editorial que estuviera al servi­
cio de la vida religiosa y cultural
del pueblo.

Algunas obras de Don Bosco en su
edición original. Los escritos del
Santo, recogidos hoy en una edi­
ción anastótica comprenden 37 vo­
lúmenes con una suma total de 216
obras. ¿Cómo encontraba tiempo
para escribir tanto?

Tal actividad tuvo su inicio en
1853, cuando Don Bosco puso en
marcha la serie de Lecturas Ca­
tólica s, y se afianzó cuarxto en
1861 se instaló en la Casa del
Oratorio de Turín la escuela-im­
prenta. Al morir. Don Bosco deja­
ba furKíonando 18 librerías-edito­
riales distribuidas en Italia, Fran­
cia, España, Argentina, Uruguay,
Brasil y Ecuador. Eran aun muy
modestas. No signtfícaban más

— Ocasión. La negativa del
premio apetecido en la menciona­
da Exposición de 1884 le hizo ver
a Don Bosco que si unos aprecia­
ban su labor editorial y propagan­
dística, otros, en cambio, se pro­
ponían ignorarla olímpicamente.
En el fondo, les resultaba molesta
por el bien que estaba haciendo
en el ámbito popular y juvenil. Es
el momento en que el fundador
madura el proyecto de dirigirse a
los suyos con una carta circular
sobre la d ifusión de los buenos
libros. Apareció ésta con fecha
del 19 de marzo del año siguiente,
1885, hace ahora un siglo.
Primera librería de Valdocco, centro
de venta y propaganda. Don Bosco
no se preocupaba del lucro, sino de
«anunciar a los pobres la buena no­
ticia» del amor y de la salvación.

que una gota de agua en el océa­
no inmenso de la producción edi­
torial de aquel tiempo. Pero tam­
bién, una semilla para el futuro. La
última de las iniciativas más im­
portantes consistió en la publica­
ción det B oletín Salesiano (des­
de 1877).

Don Bosco,
propagandista
El editor es también, por oficio,
propagandista. Trabaja por la di­
fusión del pensamiento y la exten­
sión de la cultura. A través de la li­
brería — en cuanto escaparate y
vehículo transmisor del produc­
to— , una casa editora conecta fá­
cilmente con otras de talante e in­
tereses afines. La propaganda en­
tonces se multiplica.
Don Bosco, hacia el final de su
vida, pudo evaluar como muy va­
liosa la obra que había llegado a
realizar en este campo. Lo de­
muestra claramente el incidente
que le ocurrió a raíz de la Exposi­
ción Nacional de la Industria, la
Ciencia y el Arte organizada en
Turin en 1884. A pesar de haber
concurrido en la misma con una
magnífica y oríginalísíma aporta­
ción en tomo a las artes gráficas
—con muestras de fabricación de
papel, fundición tipográfica, im­
presión y encuademación, comer­
cialización del libro— sók> recibió
un premio de categoría secunda­
ria. Entor>ces protestó e n é tic a ­
mente, porque llevaba trabajando
en el campo editorial -m ás de 40
aóos>, y había logrado promover,
junto al aprendizaje de los jóve­
nes de familias pobres, «el verda­
dero progreso de las cierKias y

las artes» (Memorie B iografiche
17, 254). En nombre de la verdad
y de la justicia exigía un premio no
inferior al que habían obtenírfo
otros expositores similares.
Esta actitud y el enorme esfuer­
zo realizado por Don Bosco se ex­
plican porque él creía de verdad
en lo Que podríamos llamar «la
pastoral del libro». Es decir, si, por
una parte, tem ia como la peste el
influjo pernicioso que la prensa
irresponsable ejercía sobre nirK)s
y adolescentes —desprovistos a
su edad de capacidad crítica—,
estimaba, por otra, como muy po­
sitiva la acción que sobre los mis­
mos ejercía la prensa educativa,
pensada y escrita para las nuevas
generaciones. Por eso. se convir­
tió en enemigo irrecorK^iliable de
la primera, y en fen/oroso propa­
gandista de la segunda.

La «carta
de Turín»* 1885
Las consideraciones hechas
hasta ahora ayudan a entender
mejor el contenido y las intendones de la carta circular que quere­
mos presentar sucintamente.

Primera tipografía de Valdocco, ini­
ciada con la ayuda del pensador A.
Rosmini. Don Bosco dijo que en
este ramo de la imprenta quería es­
tar en la vanguardia del progreso.

— Destinataríos. Al que suscnbe le quedan menos de tres años
de vida. Se siente cansado y con
las fuerzas debilitadas. Pero el
viejo luchador no se resigna a de­
jar este mundo sin recomendar vi­
vamente a sus hijos los salesianos — «que por lo mismo que sois
mi esperanza, sois también mi
gloria y mi apoyo»— que conti­
núen trabajando en la brecha que
él les ha abierto, «para que vues­
tro ministerio dé mayor fruto». La
carta-exhortadón está muy bien
redactada y respira ese aire de
solemnidad propio de los docu­
mentos que han de quedar para la
historia.
— Ckx)tenkk>. La parte central
trata de convencer a los destina­
tarios de la necesidad de p r e ­
gar la buena prensa. Contiene
una serie de argumentos y una recomendadón final.
• Argumentación. El autor
aduce estas razones:
1.*) El libro es un instrumento

hace cien años...
Tal es el resumen de la misiva
que podría calificarse de «divino»,
cuyo centenario se cumple ahora.
ya que Dios mismo lo ha utilizado
(Ver el texto completo en SAN
para revelar a la humanidad el ca­
mino de la salvación (Sagrada Es­ JUAN BOSCO, Obras funda­
m entales, 797-802. BAC n.° 402).
critura).
2.
®) La marea creciente de la«Las conclusiones de esta carta
—^termina diciendo el autor— toca
im p i^a d y de la inmoralidad en la
prensa está haciendo grave daño
sacarlas a vosotros».
entre la gente, p>or lo que «ha de
oponerse arma contra arma».
3.
®) El libro, la revista, el perió­En la España
Salesíana
dico ofrecen, entre otras ventajas,
la de introducirse, sin estorbar a
nadie, de puntillas, en aquellos lu­
Efectivamente, muy en concre'
gares que resultan de difícil acce­ to los primeros salesianos de Bar
so para otros agentes, y así pue­ celona-Sarriá acogieron con gus
den llegar, con suavidad y efica­ to el mensaje y procuraron poner
cia, hasta la intimidad de las con­
lo en práctica de forma inmediata
ciencias.
En rigor ya habían dado antes al
4.
*) El fundador ha precedidogún paso. Por las noticias que te
con el ejemplo: «ésta fue —decla­
rada a los salesianos— una de las
empresas principales que el Se­
ñor me encomendó. Y vosotros
sabéis — añade— que la tomé
con Infatigable empeño, a pesar
de mil otras ocupaciones». A con­
tinuación, como el padre de fami­
lias que recuerda a sus hijos toda
la ingente labor llevada a cabo en
la hacienda común, Don Bosco
enumera ante los salesianos las
principales iniciativas que se han
visto coronadas por el éxito: «se
acercan a los veinte millones los
opúsculos o volúmenes que, en
menos de 30 años, hemos espar­
cido entre el pueblo».
5.
®) En el libro de las Constitu­
ciones de la Sociedad de San
Francisco de Sales hay un artícu­
lo que recuerda a los salesianos
el deber de difundir los buenos li­
bros porque, según el propio fun­
dador, se trata de «uno de ios fi­
nes más importantes de nuestra
nenx>s cabe afirmar que la primiti­
Congregación». Don Bosco cita el
va librería de Sarríá se abrió en
artículo 6 de las Constituciones
1886, cuarxlo la visita de San
que fueron aprobadas por la San­
Juan Bosco en la primavera de
ta Sede el día 3 de abril de 1874,
ese año suscitó la curiosidad y el
y cuyo contenido ya aparece susinterés del público hacia el hecho
tar>cialmente en la redacción de
salesiano. Ejemplares de El jo ­
1858, la más antigua que se cono­
ven in stru id o en la práctica de
ce; «se empeñarán [los socios] en
sus deberes circularían, entre
la difusión de ios buenos libros
otras publicaciones, por aquella li­
entre el pueblo, usando todos
brería. La obra se debía a la plu­
aquellos medios que la caridad
ma de Don Bosco y se había tra­
cristiana inspira».
• Recomendación. Después ducido al casteílano en Turín.
Ei origen de la actividad editora
de argumentar en la forma ir>dicapropiamente dicha \o hemos de
da,
Bosco hace la última lla­
relacionar a la implantación de la
mada al corazón de ^ s discípu­
escuela-imprenta. Esta dio co­
los y seguidores: «no es que diga
mienzo en firme a principios de
que haya conseguido plenamente
1888, gracias a la ayuda prestada
mis objetivos, pero sí que os toca
por doña Dorotea Chopítea de Sea vosotros coordinarlos de tai
rra (hoy Ver>erable) y don Luís
modo que aun se puedan alcan­
Uartí-Codolar. Editorial e impren­
zar enteramente. Os invito y os
ta entraron en fundonamierTto pu­
conjuro, por consiguiente, a que
blicando. precisamente, algunos
no desatendáis esta im p o rt^ ís ifolletos reiatfvos a las honras fú­
ma parcela de nuestra misión».

nebres que se rindieron a la me­
moria de San Juan Bosco ( t Turín, 31 de enero de 1888).
De esta forma, en la casa salesiana de Barcelona-Sarri^ surgió
un nuevo complejo de actividades
en orden a la financiación, prepa­
ración, impresión, comercializa­
ción y difusión de la prensa católi­
ca, la cual fue adquiriendo aquí
una creciente proyección educati­
va y escolar (textos de formación
profesional). Durante los primeros
años la empresa llevó diversos
nombres: T ipografía de los Ta­
lleres Salesianos, Librería de
los Talleres Salesianos, Tipo­
grafía Salesíana, Librería Salesiana. Escuela Tipográfica y Li­
brería Salesiana/as.

La s«ri« Anastática de las obras
completas de Don Bosco, editadas
por la Universidad Pontificia Salesiana de Roma, han sido ofrecidas
ai Santo Padre como un obsequio
de la Congregación Salesíana.

Después y junto a ella, lenta y
modestamente fueron surgiendo
en España diversas editoriales y
librerías, las cuales hoy se en­
cuentran en pleno funcionamien­
to, dartdo sin duda al apostolado
saiesiarK) un talante de moderni­
dad y eficí^tcia.
La palabra dirigida por el funda­
dor a los salesianos hace 100
años ha caído en tierra buena y
nunca ha dejado de fructificar. Es
una herencia que honra y debe
^ u i r empeñando a toda la Fami­
lia Salesíana.
RAMON AL6ERDI
Centro Saiesiano
de Estudios Eclesiásticos
Martí-Codoiar

Muchas generaciones de chicos ex­
tremeños seguirán poblando estos
ámbitos como lo hicieron otras en
estos 25 anos.

400, lo completarían los alumnos
externos. Estamos en los comien­
zos de noviembre de 1960. Fan­
go, agua, nervios... Una desola­
ción. Los propios chicos y sus fa­
miliares cargaron con el equipaje
hasta los dormitorios teniendo en
cuenta que ningún vehículo podía
atreverse con semejante barrizal.
Había decepción en los rostros,
silencios elocuentes a la vista de
un centro desmantelado, de unos
pisos provisionales, de unos pa­
bellones en las guías... Pero ni

La Obra Salesiana en Mérida
Un cuarto de siglo de fecunda siembra
• El colegio saiesiano «María Auxiliadora» de Mérida es el mayor de la ciudad con
61.947 metros cuadrados de extensión y 1.130 alumnos matriculados en el curso 1984/
85.
• En los últimos años se han transformado muchos locales al suprimirse el internado
en 1983, recibiendo gran impulso las Asociaciones Salesianas.
• Muchos miles de chicos han pasado por estas aulas durante estos 25 años. El actual
Presidente de la Junta Extremeña, Juan Carlos Rodríguez ibarra, y el ex-presidente de
la Diputación de Badajoz, Luciano Pérez de Acevedo y Amo, son antiguos alumnos
del centro.
BRINDANDO
BAJO LA LLUVIA
Las Crónicas cuentan que las
torrenteras celestiales no podían
contentar tanta cantidad de
agua... Chuzos caían sobre Méri­
da. Pero de la misma forma que el
áureo muro almenado del escudo
emeritense siguió impertérrito con
sus terrones enhiestos, la Comu­
nidad salesiana le echó humor al
contratiempo y brindó en el come­
dor celebrando por fin la entrada
de los primeros alumnos...
Aquella noche dormirían 255 in­
ternos bajo los números de des­
tartalado edificio. El resto, hasta
Don Manuel María Martín, primer di­
rector, el único fallecido de los siete
que ha tenido el colegio. (1960-65).
Su sucesor, don Francisco Javier
Montero, ha cumplido noventa
años.

8

acción saiesiana
una sola de aquellas familias reti­
ró a su hijo del colegio salesiano.
La Comunidad presidida por
don Manuel María Martín Miguel
(yo le llamaba el hombre de la
«Eme al Cuadrado») estaba cons­
tituida por once salesianos. Dos
de ellos fallecieron. Uno se mar­
chó al Chaco Paraguayo. Cuatro
tom ^on otros derroteros fuera de
la vida religiosa. Los restantes
ocupan actualmente distintos car­
gos en nuestra Inspectoría sevi­
llana.

PINARDISMO
EXTREMEÑO
¿Cómo no llamarle Pinardismo
a aquello?... No se me ocurre otra
cosa que evocar la primitiva situa­
ción de Don Bosco al repasar las
páginas de las Crónicas de hace
25 años.
Una casita («pobre, chica y
prestada» dice el texto literalmen­
te) es cedida por la Confederación
Hidrográfica del Guadiana para
uso de la primera Comunidad. Cu­
bos para lavarse, velas para
alumbrarse, sin teléfono, sin coci­
na... En la «Rambla del Generalí­
simo» se abre una oficina para
dar curso al papeleo inicial porque
las esquinas y los escaparates de
Mérida lucen unos 200 carteles y
circulan por las calles 8.000 octa­
villas anunciando la nueva obra
saiesiana. También la radio lanza­
ría por las ondas la noticia.
Habrá un solo lavabo para los
intenx)s. En el mismo comedor
(donde ios Salesianos se unen a
los chicos a las horas de reponer
fuerzas) habrá que proyectar cine
y celebrar los fervorosos cultos
del primer día 24 en honor de Ma­
ría Auxiliadora.
Don José Ruiz Olmo, nuevo
Inspector, insistía en que era muy
conveniente cuanto antes echar a
andar el can-o...

VARIAS
INTENTONAS
El deseo de fundar en Mérida
ya había promovido gestiones po­
sitivas a firuües de 1947. Don Luís
Hernández Casado abordó la
nueva situación hasta el punto de
que el dueño del Matadero, don
José Fernández López, corría to­
talmente con las responsabilida­
des ecor>ómicas. Pero luego todo
volvió al silerK ^...
(Arriba): Campo de Mérida. Década
de los 60; años de seria disdpiirta.
(Abafo): Reparto de premios en los
priníeros cursos de Internado.

Tampoco la Comisión de Alm endr^ejo, animaba por el propio
señor Obispo residencial, pudo
ver cumplidos sus deseos de que
los Salesianos se establecieran
en el colegio de La Piedad. Sope­
sadas las razones fue devuelto el
cheque de dos millones de pese­
tas ofrecido a la Congregación. Y
conste que entonces era un dine­
rillo muy curioso...
En diciembre de 1955 unos cin­
cuenta señores representantes de
la sociedad emeritense, aunque
muy pocos de ellos pertenecían
estrictamente a la tierra, acuerdan
en una reunión tenida en el Casi­
no que hay que apoyar la iniciati­
va y hasta firman un escrito com­
prometiéndose.

En 1956 el Ayuntamiento de
Mérida había hecho constar en el
Acta del 16 de enero su declara­
ción de «interés social» refiriéndo­
se a la creación del futuro centro
salesiano. El apoyo entusiasta co­
menzó por el Alcalde, Coronel de
Infantería, don Narciso Rodrí­
guez. Luego las más significativas
«fuerzas vivas» de la ciudad, ru­
bricarían ese optimismo aproban­
do gustosamente el proyecto.

PRESTIGIO
CRECIENTE
Eran años en los que la diana
de todas las preocupaciones no
se centraba en la persona del sa-

acción salesiana
MERIDA: Nueva capilla inaugurada
el 24 de octubre de 19S3.
rea fue laboriosa. Apenas el médi­
co concedió su autorización, em­
pezó a desfilar por la clínica de
Badajoz una interminable nómina
de amigos y simpatizantes de la
obra salesiana destacando la flor
y nata de la ciudad. No hay que ol­
vidar que en 1955 don Manuel
María ya había sido Director en
Puebla de la Calzada y que el
pensamiento de crear ambiente
para afirmarse posteriormente en
Mérida fue inmediato. Los cinco
cursos que este dinámico y entu­
siasta hijo de Don Bosco empuñó
el timón de la nave, podemos cali­
ficarlos de empujón definitivo y
meritorio en sumo grado. Porque
la realidad de 1985, a los 25 años
de aquella aventura, no puede ser
más felizmente delatora...
lesiano ni en la armonía y buen
funcionamiento de la Comunidad,
sino en el prestigio colegial. Había
que dejar muy alta la bandera del
colegio saleslano, cualquiera fue­
ra la noble batalla en la que fuese
preciso emplearse a fondo...
Surgió una seria dificultad; el
señor Alcalde se hacía portavoz
de un Pleno de su Ayuntamiento
en el que reprobaba que los alum­
nos fuesen matriculados en su to­
talidad en el Instituto de Badajoz.
Los exámenes de mayo dieron un
abrumador porcentaje de aproba­
dos al igual que en junio los de
Reválida de 6.°. Muy pronto el
centro se valdría por sí mismo en
el campo académico.
Levantará airosamente el vuelo

de forma que el Cursillo de Vera­
no de julio del 61, organizado para
chicos averiados en sus asignatu­
ras, congrega casi un centenar
procedentes de 16 centros diver­
sos. Algunos chicos llegaban de
provincias españolas bastante le­
janas de las extremeñas. El re­
fuerzo de los jóvenes teólogos salesianos de nuestra Inspectoría
alivió el sudor de un horario en el
que el sol extremeño pegaba
duro...
Es bonito registrar aquel gracio­
so «triunfo salesiano» como le lla­
ma el cronista de 1961; don Ma­
nuel María había sido operado de
una apendicitis a punto de derivar
hacia más serias complicaciones.
El paciente estaba grueso y la ta-

DON EUSEBIO
AL HABLA
El actual Director del colegio
«María Auxiliadora» de Mérida,
don Eusebio López Rubio, hace el
número siete desde 1960. Sus da­
tos esclarecen la situación actual
de la obra salesiana en la famosa
ciudad extremeña.
—El personal salesiano ha dis­
minuido....
— Y los alumnos han aumenta­
do. Somos 8 salesianos entre los
que hay algunos bastante mayo­
res. Los profesores seglares su­
man 31 y el personal no docente
está compuesto por 12 personas.
En 1972 se constituyó la Asocia­
ción de Padres.
—¿Cuál es la extensión de los
terrerios?
—Son 61.947 metros cuadra­
dos. Actualmente es el colegio
mayor de Mérida. Con un número
significativo te diría que supone el
20% del total de los privados.
— Qué nos dice de las instala­
ciones?
—£1 colegio ha sufrido grandes
transformaciones a lo largo de es­
tos cinco lustros. El curso 1982/83
fue el último en que hubo internos.
Ha sido necesario p>osteriotmente
adaptar dormitorios, pistas depor­
tivas, cocina, etc. Contamos con
laboratorios de Física, Química y
Ciencias. Funcionan salas de Di­
bujo, Música, Juegos, Judo, Jun­
tas, tres de Medios Audiovisuales,
dos de Vídeo, Teatro, Biblioteca,
Antigua cocina del internado. La se­
ñora Calmen, en primer término,
siempre entregada al servicio de los
Salesianos.

10

acción salesiana

Por primera vez María Auxiliadora, partiendo de la Pa­
rroquia de Santa Eulalia, recorre el centro de la ciudad
el 25 de mayo de 1985. Antes sólo lo hacía por su ba­
rriada.

en aula de Informática y otra de
Formación Religiosa. La nueva
Capilla del colegio era el antiguo
comedor de internos. El polideportivo cubierto ha impulsado el
entusiasmo en este campo tan im­
portante de la formación juvenil.
Estas dos últimas obras son del
curso 1983/84.
—¿Cuántas aulas?
— Son 30: 2 de Preescolar, 19
de Básica, 7 de B.U.P., 2 de
C.O.U. mixto, el cual comenzó a
funcionar en el curso 1978/79.
— Las Asociaciones Salesiañas...
— En el curso 1983/84 el grupo
joven de A ntiguos Alum nos ha
cobrado un auge renovado. Entre
los miles de alumnos que han pa­
sado por estas aulas durante 25
años ya puedes figurarte la gama
de posibilidades que se abre a la
hora de elegir caminos... El presi­
dente actual de la Junta Extreme­
ña, Juan Carlos Rodríguez (barra,
y el ex-presidente de la Diputa­
ción de Badajoz, Luciano Pérez
de Aoevedo y Amo, son antiguos
alumnos de nuestro colegio. Tam­
bién en el mismo curso la Asocia­
ción de lyiaria A uxiliadora ha ad­
quirido una hermosa imagen nue­
va de su titular extendiendo su ac­
ción mariana más allá de la Ba­
rriada a la que estaba circunscrita.
En 1984/85 la procesión de nues­
tra Viigen ha recorrido por prime­
ra vez el centro de la ciudad. José

Don Eusebio López Rubio, actual director, presenta el
primer pregortero de María Auxiliadora, José María Pa­
gador, periodista y antiguo alumno.

María Pagador, periodista y anti­
guo alumno de esta casa, encen­
dió el ambiente con el Primer Pre­
gón de María Auxiliadora, trans­
mitido por la Cadena SER. Por lo
que se refiere a ios «Hogares
Don Bosco» todavía está calentita su puesta en marcha y espera­
mos que el entusiasmo inicial
vaya creciendo...
—Ha llovido bastante desde los
difíciles comienzos...
— Desde aquel Colegio de En­
señanza Media de 1962, luego Fi­
lial del Instituto «Santa Eulalia» en
1968, hasta éste que tenemos
subvencionado y abarrotado con
1.130 alumnos en el curso 1984/
85. el camino ha sido indudable­
mente fatigoso...
Hubo que pagar muchas tram­
pas. El centro fue haciérKlose so­
bre la marcha. En 1974 tuvimos
a fre n ta d o . Esta fundación es
hija de la de Puebla de la Calzada,
una especie de trasvase. Hasta el
personal salesiano tomó las male­
tas para cambiar de ckHniciiio.
Hemos querido celebrar estas
Bodas de Plata colegiales con di­
versos actos que tengan un con­
tenido aleccionador, educativo,
histórico...

«COLEGIO ABIERTO
A TODO EL MUNDO»

cariñoso artículo, ilustrado con
seis fotografías muy bien elegi­
das, publicado por el HOY de Ba­
dajoz, diario que recoge el latido
de toda la región extremeña. «Co­
legio abierto a todo el mundo»...
No importa que la carretera de
Madrid-Usboa lo arrincone y se­
pulte hasta cierto punto. Esta
casa salesiana no solamente
cuenta con muros recios e instala­
ciones abundantes sino sobre
todo con una rica vida interior: Es­
cuela de Padres (organizada en el
curso 1984/85), revista colegial,
grupo de teatro. Coral polifónica,
ambiente deportivo, inquietud es­
piritual, educativa, asociativa...
Augusto mandó fundar una co­
lonia para los soldados «eméri­
tos» y hasta repartirles tierras en
recompensa por sus notables ser­
vidos. La Comunidad Inspectoría!
de Sevilla fijará en esta «Emérita
Augusta» de noble historia, de verabies piedras, de formidable si­
tuación geográfica abierta a los
caminos de España, la meta para
la fiesta de 1986 con el fin de re­
cordar y hom en^ear a tantas per­
sonas, hijos de Don Bosco y sim­
patizantes de su obra, que hicie­
ron posible esta hermosa realidad
salesiana.
CRISTIAN DOVAL

Este cronista lo ha leído en un

11

jovenes

La otra juventud:
Jóvenes
evangelizadores de los Jóvenes
Uno de los fenómenos más positivos de la España Salesiana, es la
floración de Jóvenes comprometidos en las diversas ramas de
nuestra Familia, para trabajar por la juventud actual. He aquí un
botón de muestra.
¿QUE ES DE «GRUCHO»
A primeros de agosto último,
pasaron por la Casa Salesiana de
Cartuja en Granada, los prenovi­
cios de la Inspectoría de Madrid.
Uno de los salesianos que acom­
pañaban al grupo me dice: «Oye,
yo a ti te conozco de! CAMPOBOSCO-1 de Mohernando (Guadalaiara); también me acuerdo
mucho de uno de los chicos de Li­
nares, muy gracioso él, le llama­
bais «Grucho». ¿Qué ha sido de
él?». «Pues mira, es hoy
salesiano estudiante de filosofía
aquí en la Facultad de Cartuja de
Granada: En el verano está traba­
jando como animador de los cam­
pamentos LUZ-VIDA en Córdoba
y Antequera».
Como «Grucho». hay toda una
pléyade de jóvenes, pertenecien­
tes a la Familia Salesiana en sus
diversas ramas: Religiosos, Jóve­
nes
Cooperadores,
Jóvenes
AA.AA. y Jovenes del Movimiento
LUZ-VIDA. Todos ellos han hecho
el compromiso de trabajar a lo
Don Bosco en bien de los jóve­
nes.

En el momento del Ofertorio, cada
acampado suele leer en público el
manifiesto de su situación vocacjonal: «Yo tomo la decisión de vi­
vir como seglar comprometido»,
«Yo me decido, con la ayuda de
Dios, a entrar en el Postulantado
Salesiano», «Yo quiero ser Sale­
siano Cooperador», «Yo quiero
pertenecer al Grupo Joven de
AA.AA. de mi localidad».
Oye, ¡y que lo dicen y lo hacen!
|Y que no es ninguna broma pa­
tear los patios salesianos de An­
dalucía (Córdoba, Granada, Jaén,
.Montilia, Pozoblanco...) a tempe­
raturas medias de 40 grados:
Dando las «Buenas Tardes» a
cada grupo, sellando carnets o
animando las mil y una activida­

des oratorianas: mecanografía,
corte y confección, cocina, cinefó­
rum, teatro, danza, discoforum,
vídeo, clases de recuperación y
toda clase de deportes habidos y
por haber!
También nuestros hermanos de
LA CUESTA (Tenerife) trabajan
duro en el Oratorio de verano, y a
su lado los AA.AA. y los chicos del
Movimiento LUZ-VIDA. Abel, des­
de LINARES (Jaén), se desplaza
a las sierras del Segura a promocionar y a evangelizar a aquellas
buenas gentes de LOS PONTO­
NES. Con Abel, la colaboración
valiosa de nuestros jóvenes: An­
tonio, acababa de llegar de Ma­
drid, tras su flamante curso de ar­
quitectura y, saludada la familia

NO ES COSA DE BROMA
Una de las «gozadas» más pro­
fundas que puede experimentar
un salesiano de la In sp ^to ría de
Córdoba, es la Eucaristía de clau­
sura de ios campamentos VIDA-3.

i

i

r

i

ANTEQUERA: 130 acampados del
grupo Luz-1. Hay más de 500 por
toda la Inspectoría de Córdoba.

en Córdoba, se fue a «veranear»
con Abel, Paco, Miguel Angel y
Pablo.
Por las sierras de Montilia tra­
baja Ventura, ayudado por algu­
nos jóvenes de la Familia Salesíana montíllana.
Un grupo del Vida-2. Al frente está
Javi, un joven Cooperador Salesia­
no.

jovenes
FRUTOS
DE UN PLAN
DE PASTORAL JUVENIL
No se trata de «soplar y sacar
botellas». No se trata de improvi­
sar a la ligera a un grupo de jóve­
nes entusiastas para que nos
echen una mano en nuestras ta­
reas salesianas. Nadie recoge lo
que no siembra. Nadie encuentra
lo que no busca. Y en este campo,
se necesita toda una mística cris­
tiana de coraje y constancia, de
fortaleza y amor evangélico. Para
lograrlo se requiere una larga ges­
tación.
Su compromiso de hoy, es fruto
de un proceso de trabajo de siem­
bra y riega, de un itinerario de ma­
duración humano-cristiana, inicia­
do en la infancia.
Es la culminación del gran OB­
JETIVO del Movimiento Juvenil
Salesiano LUZ-VIDA: «Acompa­
ñar a sus miembros desde la
preadolescencia a la juventud, en
un proceso de maduración inte­
gral, en el que se le proporcionan
pistas para el descubrimiento de
su misión concreta en la vida,
como hombres y como cristia­
nos».
Estos jóvenes pisan fuerte en la
vida, se sienten equipados con un
bagaje nada despreciable de for­
mación, de experiencias fuertes
de fe y de técnicas de animación.
En su haber están los siete
años del proceso LUZ-VIDA con
sus reuniones semanales de gru­
po, en las que es habitual el estu­
dio de temas antropol^icos y teo­
lógicos, la comunicación profunda
de experiencias de vida, la cele­
bración festiva de los aconteci­
mientos más notables... Además,
están los cursos de preparación a
la promesa de Cooperadores Salesianos, de AA.AA. comprometi­
dos o de Salesianos Religiosos.
A todo esto hay que añadir las
convivencias y encuentros perió­
dicos del Movimiento LUZ-VIDA,
las marc^as y vigilias marianas,
los Encuentros Juveniles de Pas­
cua y de Pentecostés, las peregri­
naciones, los Campobosco nacio­
nales e inspectoriales, los campa­
mentos de verarw, las visitas a
Roma y Turín, etc., etc. Toda esta
siCTibra, hecha con buena volun­
tad, y acompañada de la oración
CORDOBA: Los jóvenes del Vkla-4
preparan la megafonía para la pro­
cesión de María Auxiliadora. Hoy,
esa megafonía es Radio María AuxiIÍadora-24, emisora local en FM. Lo­
cutores: ios jóvenes y otros miem­
bros de ia fam ilia saiesíana.

al que es Fuente de Vida, produce
los frutos de que os hablo.
Esta doble actitud de lucha y
contemplación, que en la Pedago­
gía de la Liberación de Paulo Frei­
ré se traduce por «praxis»: «Ac­
ción provocada por la reflexión y
acción que lleva a la reflexión» es
la que ofrece el hermoso espectá­
culo de ver reunidos a jóvenes
animadores y a salesianos, a las
17'30 del estiaje andaluz, en En­
cuentro de oración y reflexión, an­
tes de abrir las puertas a la jubilo­
sa muchachada del Oratorio de
verano.
LOS MEJORES
EVANGELIZADORES
DE LOS JOVENES
Nuestra Inspectoría de Córdo­
ba es la más flaca en personal de
religiosos profesos en la España
Salesiana. Pero por aquello de
que: «La necesidad crea el órga­
no», desde hace 12 años ha veni­
do preocupándose seriamente en
la formación vocacional de jóve­
nes a la Familia Salesiana en un
sentido amplio: laicos, religiosos y
sacerdotes empeñados en la
construcción del Reino de Dios y
su justicia.

Puedo garantirazaros que el re­
sultado es positivo, y en tomo a
cada Equipo Pastoral de nuestras
20 obras salesianas, trabajan jó ­
venes cooperadores, AA.AA. y
miembros de los Grupos VIDA, to­
dos ellos dispuestos a una cola­
boración incondicional: — «Luis —
me decía Alfonso, joven AA. de la
CUESTA (Tenerife)— quiero ser
tu mano derecha, cuenta conmigo
para todo lo que haga falta».
Sin estos jóvenes, serla imposi­
ble mantener el tren de vida pas­
toral que bulle por aquí. Intenta­
mos un poco hacer lo que Don
Bosco, que ensotanaba a sus mo­
zuelos más competentes, aún im­
berbes (Rúa, Cagliero, Barberis,
Costamagna...), y los echaba a
nadar en la pastoral del Oratorio.
El, lo mismo que nosotros, estaba
convencido de que «Los jóvenes
son los mejores evangelizadores
de los jóvenes».
LUIS FERNANDEZ CONDE

No es un equipo de fútbol; se trata
de un equipo de animadores. Hoy
son todos salesianos; unos religio­
sos, y otros cooperadores.

M.C.S.

Editores Salesianos
Cuarto Congreso Internacional
Las nuevas técnicas al servicio del campo editorial
Del 26 de mayo al 1 de junio de 1985 loa editores salesianoa de todo el mundo celebraron en West
Haverstraw (U.S.A.), su cuarto congreso Internacional. El tema de estudio fueron las nuevas técni­
cas editoriales. Eran cincuenta y cuatro los participantes, que procedían de veintitrés naciones: Ale­
mania, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, China, Ecuador, El Salvador, España, Estados Unidos, Filipi­
nas, Francia, India, Irlanda, Italia, México, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, Venezuela y Yugosla­
via. Se les ofreció una amplía panorámica del desarrollo actual de la técnica y de sus aplicaciones al
campo editorial. Un buen grupo de ponentes que se mueven por el sector de las publicaciones en el
ámbito internacional, aceptó con entusiasmo la propuesta de James Chiosso, vicepresidente del
«Centro Multimedia Don Bosco» de New Rochelle, de poner su propia competencia a disposición de
los editores salesianos.
Las jornadas transcurrieron con un ritmo de mucho trabajo: conferencias, ejercicios de ordenador,
visitas a editoriales, intercambio de experiencias, etcétera. Al iniciar las tareas del congreso, Fran­
cisco Meotto, presidente de la comisión internacional de editores salesianos, presentó el borrador
definitivo del «manual del editor salesiano», que, junto con las ponencias del congreso sobre las
nuevas técnicas, podrá distribuirse a finales de 1985.
Los congresistas visitaron la parroquia salesiana de Háriem — barrio negro de Nueva York—, para
comprobar el servicio que nuestros hermanos prestan a ios jóvenes de ia zona mediante cursillos
de ordenador. La visita a la parroquia salesiana de Páterson, donde predomina la población portorri­
queña, y un paseo nocturno por las avenidas neoyorquinas ayudaron a conocer mejor la realidad
social y económica de Estados Unidos.

ORIENTACIONES
DE CARA AL FUTURO
El clausurar el cuarto conqreso
internacional de editores salesianos, que había estudiado el tema
de las nuevas técnicas al servicio
de la actividad editorial, don Ser­
gio Cuevas, consejero general
para las comunicaciones sociales,
trazó las siguientes líneas de cara
al futuro.

m

i

1. Los inspectores,
responsables de las
comunicaciones sociales
«Sí miramos al futuro de la acti­
vidad editorial — dijo— , lo primero
que hay que subrayar es ia nece­
sidad de ayudar a defínír, en cada
Inspectoría, su política frente a las
comunicaciones sociales.
Ello significa que los editores, lo
mismo que cuantos actúan en el

sector de las comunicaciones so­
ciales. no pueden estar solos. Los
inspectores y sus Consejos tienen
que demostrar que son los prime­
ros responsables de la política
inspectorial en este campo. Lo pi­
den los nuevos Reglamentos. El
dicasterío, en sus contactos y visi­
tas. y mediante el intercambio de
experiencias, procurará que naz­
ca y madure esta nueva mentali­
dad. Pero han de ser los mismos
editores quienes, con su expe­
riencia, ayuden a los inspectores,
a sus Consejos y a sus delegados
de comunicaciones sociales, en el
trazado de las líneas de creci­
miento para esta nueva política».
2. En diálogo
con la cultura
«En segundo lugar — continuó
don Sergio— debemos potenciar
el conocimiento y el d iá k ^ con la
propia cultura.
Para esto hay que superar una
labor genérica. Seremos genéti­
cos sí no tomamos en serio la o j INEW ROCHELLE (U.&A.): Durante
el IV Congreso Internacional, los
editores salesianos tuvieron tiempo
para reunirse por grupos lingüísti­
cos para acuenlos de lír>eas de ac­
ción editorial. En la foto, el grupo de
ler>gua española.

14

M.C.S.
Durante el Congreso, cele­
brado en West Haverstraw del 25 de
mayo al 1 de junio de 1985, se dedi­
có mucho tiempo a ponencias y de­
bates para destacar la importancia
de las nuevas técnicas.

tura a la que se dirige nuestro
mensaje; seremos genéricos si
perdemos ia capacidad de incultu­
rar el carisma salesiano; seremos
también genéricos si no definimos
con claridad el sector al que pre­
tendemos llevar nuestra propues­
ta. Quiere decir que debemos
prestar especial atención a la s i- .
tuación de los jóvenes con quie­
nes trabajamos, a la realidad so­
cial donde viven y a la cultura que
nos rodea, para descubrir su patri­
monio religioso, artístico, social y
político, y valorizarlo y animarlo
en clave salesiana».
3. Dar calidad
a nuestra labor
«La tercera reflexión — dijo fi­
nalmente— apunta a la racionali­
zación de la actividad editorial sa­
lesiana, puesta al servicio de la
misión.
¿Qué quiere decir esto? Signifi­
ca que debemos definir progra­
mas editoriales que respondan a
las necesidades de las Iglesias
particulares y a la riqueza del
mundo juvenil y popular. Ello su­
pone estabilidad y preparación del
personal. Sólo así las comunica­
ciones sociales podrán ofrecer un
servicio renovado a la Congrega­
ción y a los jóvenes».

PROFESIONALIDAD
DEL EDITOR SALESIANO
Antes de dejar la confortable re­
sidencia de West Haverstraw,
donde se realizó el cuarto congre­
so internacional de editores salesianos, Francisco Meotto, director
editorial de la SE! y presidente de
la comisión técnica internacional,
facilitó la siguiente entrevista.
—¿A qué se debe esta asam­
blea de tos editores saíesianos?
— El edrtor es un profesional.
Por k) tanto, debe tener o adquirir
cualidades especiales. La activi­
dad editorial es una realidad.
Como todas las industrias, debe
adecuarse constantemente a si­
tuaciones que nur>ca dejan de
cambiar. Por eso nos hemos reu­
nido: para ponemos al día, inter­
cambiar experierídas y compartir
dificuttades. estimulados por el
mensaje de Don Bosco, que nos

dice que en este campo debemos
ir en vanguardia.
—¿De qué se habló en las reu­
niones anteriores?
—La primera, que se celebró en
Turín durante el mes de junio de
1981, planteó los problemas de la
actividad editorial y delineó la fi­
sionomía global del editor. La se­
gunda. que fue en Barcelona y en
Franfoil durante el mes de octu­
bre de 1982, estudió el problema
de ia distribución de los libros. La
tercera, en la ciudad de Méjico du­
rante el mes de noviembre de
1983, determinó las incumbencias
del director editorial.
—¿Por qué se elegió para esta
vez e l asunto de las nuevas técni­
cas?
— Porque hay nuevos procesos
de confección y de impresión; por­
que. en la redacción y administra­
ción. el ordenador tiene un papel
fundamental; porque hay nuevas
técnicas informativas en la venta
de libros; porque hay nuevas solu­
ciones para intercambiar noticias,
y porque la informática ha entrado
ya muy fuerte en la misma activi­
dad editorial.
—¿La próxima cita?
—Todavía no se ha fijado.
Debe hacerlo la comiaón técnica
nombrada por los editores, que
han formado la asodación «Don
Bosco Internacional».
— En su pofierxxa del 27 de
mayo usted habló de la comisión
técnica internacional. ¿Quiénes la
forman y cuál es su papel?

— La comisión técnica interna­
cional, pedida por los editores que
asistieron al congreso de Caracas
el año 1980, la fonnan Carlos Garulo de EDEBE, Barcelona, Espa­
ña; Carlos Valverde de Cuenca,
Ecuador; Geraldo Cintra de Sao
Páulo. Brasil; James Chiosso de
New Rochelie, Estados Unidos; y
un servidor.
Como se ha dicho durante los
trabajos, y lo ha confirmado don
Sergio al clausurar el cortgreso. la
comisión está al servicio de los
editores, para ayudarles a resol­
ver problemas económicos, finan­
cieros. comerciales y editoriales.
Quiere ser, pues, punto de refe­
rencia en todos ios continentes y
en todas las culturas, para cami­
nar juntos y promover cada vez
mejor la misión salesiana.
— Ultíma pregunta. ¿Cómo in­
terpreta el indice de participación
en este congreso que acaba de
terminar?
—La asistencia de cincuenta y
cuatro congresistas supera con
m udio a las reuniones anteriores.
Sin embargo, creo que estas ini­
ciativas darían frutos más consis­
tentes y maduros si participafan
siempre los mismos. La falta de
continuidad en el personal de las
editoriales, como también ha di­
cho don Sergio, afecta continua­
mente a la calidad de los editores
y drficutta la potenciación astemática 6e cada centro editorial.
Entrevista; E. F.

15

antología

La au tén tica
evangelización
exige
un precio
Nuestra acción evangelizadora, para ser creíble y
convincente ante los hombres de hoy, exige un «pre­
cio», es decir, comporta una serie de exigencias en la
manera de ser y de vivir y en la forma de hablar y de
actuar de nuestra Iglesia. Efectivamente, la evangeliza­
ción (si lo es de verdad) ha de costamos:
Fuertes renuncias de poder (económico, social,
político), de materialismo, de comodidad egoísta, de fal­
so neutralismo que no quiera comprometerse por la jus­
ticia y por la defensa integral de la persona humana. En
síntesis, hay que renunciar a todo lo que contradiga el
Evangelio: en nuestras síntesis, hay que renunciar a
todo lo que contradiga el Evangelio: en nuestras vidas
personales y también en la organización, instituciones,
estructuras, obras y criterios de nuestra Iglesia. Hay que
renunciar a todo secuestro y manipulación del Evange­
lio. Todas estas renuncias sin duda, pueden significar
un primer paso para que el mensaje evangélico transmi­
tido por la Iglesia sea de verdad creíble. Ahora bien, es­
tas renuncias solamente las sabremos hacer si optamos
por una sincera actitud de conversión (personal y comu­
nitaria) que nos exige fundamentalmente tres cosas:
a) Abandonar los ídolos, los dioses falsos creados
por nuestro egoísmo, y centrar nuestra existencia en el
único absoluto: el Dios bíblico que se nos reveló en Je­
sús de Nazaret.
b) Releer en profundidad, hoy y aquí, el Evangelio
de Jesús para que éste, de verdad, cuestione y cambie
radicalmente nuestras vidas y las estructuras injustas de
nuestra sociedad.
c) Intentar una plena coherencia entre fe y vida; que
no haya contradicción entre lo que pensamos y decimos ^

16

^

antología
y lo que realmente hacemos; que el Dios de nuestra
oración no sea distinto del Dios de nuestra vida.

2 ° Una clara superación de ciertas am bigüeda­
des: el antitestimonio personal y colectivo; la separa­
ción entre fe y vida; la contradicción entre teoría y pra­
xis: el lenguaje homilético y catequético carente de rea­
lismo sociológico, de fuerza pedagógica y de fe vivida;
el clericalismo que ahoga la corresponsabilidad laical; la
pastoral de «simple mantenimiento», de «ir tirando», sin
imaginación ni creatividad alguna; la rutina y la frialdad
de muchas de nuestras celebraciones; etc.
3 ° Una opción clara y decidida por las bienaven­
turanzas (Mt 5,1-12). Ellas son el modo de vivir de Je­
sús, la quintaesencia del mensaje evangélico. La viven­
cia y el testimonio de las bienaventuranzas, que son el
«sentido del sin-sentido» según el egoísmo del mundo,
es lo más específico e importante que podemos aportar
a nuestra sociedad los que formamos la Iglesia de Je­
sús.
JOAN BESTARD COMAS
(De «Vida nueva»)

Evangelización
y hombre
de hoy

4

6?

Del 9 al 14 de septiembre
se celebró en Madrid
el Congreso Nacional
de Evangelización,
un acontecimiento
de mucha importancia
para la Iglesia española.
Ofrecemos una püágiria
de un artículo
de Joan Bestard Comas,
Director del Secretariado
de la Comisión Episcopal
de Pastoral
y coordinador
de la Secretaría General
del Cor^reso
de E va n ^iza ció n .

17

Cincuenta años de fidelidad
1935-1985
DON LUIS HERNANDEZ CASADO
En el Colegio Salesiano de Las Palmas de Gran Canaria, rodeado de ios distintos grupos de la Familia Salesiana y en un ambiente de verdadero cariño,
ha celebrado sus BODAS DE ORO SACERDOTALES el reverendo padre don
Luis Hernández Casado, benemérito salesiano, que sigue trabajando con ilu­
sión en medio de los jóvenes canarios.

HONDAS RAICES
SALMANTINAS
Aldeadávila de la Ribera asoma
sus verdes viñedos ai cauce
abrupto del Duero entre España y
Portugal. Allí se ha emplazado
uno de los mejores saltos de
IBERDUERO, precisamente en el
lugar donde hace siglos estuvo el
desierto franciscano de Santa Ma­
ría de la Verde.
Es la villa ribereña buen plantel
de donde han salido gran número
de salesianos, alguno de ellos mi­
sionero. que hoy siguen dando su
vida y derrochando energías por
la C c^regacíón. en Andalucía y
en América. Desde una atalaya,
María Auxiliadora bendice y aco­
ge a los vecinos.
Un buen día apareció por allí

18

don Julián Sánchez —cuya foto
veíamos en nuestros años latinos
de Montifla con el rótulo «apóstol
de las vocaciones»— y llevó tras
de sí a los chavales más decidi­
dos para trasplantarlos a Ecija y
Cádiz... Así se engrosaron las fi­
las vocacionales de la Andalucía
de los años 20. Y así inició don
Luis su andadura por tierras anda­
luzas y canarias, que aún no ha
terminado, pues, como él mismo
ha escogido como lema de esta
fiesta, «lo que importa es comple­
tar mi carrera y cumplir el encargo
que me dio el Señor Jesús» (He­
chos 20,24).

UNA VIDA
DE SERVICIO
Su ordenación sacerdotal mar­
ca el inicio de una vida de plenitud

de servicio salesiano a los jóve­
nes durante cincuenta años. La
fecha cíncuentenaria fue el 15 de
junio. En Madrid, en plena Segun­
da República, fue ordenado
sacerdote en 1935.
Tras participar en la fundación
del Colegio Salesiano de Tríana,
en Sevilla, fue movilizado como
capellán en el frente de Córdoba
durante la contienda. Fue una ex­
periencia dura, de la que conser­
va recuerdos y anécdotas nume­
rosas.
Desde 1940, en que comienza
su servicio de Director en la Casa
de Triana (1940-43), sigue en
este cargo en las Casas de Cádiz
(1943-49), Triana de nuevo
(1949-54), Santa Cnjz de Tenerife
(1954-58), Las Palmas de Gran
Canaria (1958-61), Pozoblanco

primer plano
LAS PALMAS: Ei director del Cole­
gio, don Miguel Raigón, ofrece en
nombre de la Familia Salesiana una
beca sacerdotal plasmada en un ar­
tístico pergamino.

(1961-63) y Palma de! Río (196365). El 1966 pasa a inaugurar el
cargo de Vicario Inspectorial en
Córdoba, hasta 1972. Desde en­
tonces reside en Las Palmas en­
tregado a una labor sencilla de
ayuda parroquial, confesiones,
atención a las Hermanas de Ma­
ría Auxiliadora, biblioteca esco­
lar...
En todos estos años, la labor ha
sido intensa, callada, sencilla y
constante.
De un temperamento nervioso,
no se ha dejado llevar por las pri­
sas, sino por el buen sentido de lo
que ha significado para él la Igle­
sia y la Congregación.

FIESTA
EN LAS PALMAS
El día 7 de junio el Colegio en­
tero se volcó a nivel juvenil para
felicitar a don Luis y acompañarle
en una hermosa Eucaristía gozo­
sa, participada, juvenil, con una
homilía profunda y catequística
por parte del padre inspector, don
Antonio Rodríguez Tallón, en la
que resaltó la fídelidad a Dios en
el seguimiento de Cristo. Comple­
taron los jóvenes su felicitación en
el Teatro con una velada musical,
expresión de cariño y los senti­
mientos que le manifiestan.
El día 8 de junio, a las 7 de la
tarde, la Familia Salesiana y la
Comunidad Parroquial se dieron
cita para celebrar la Eucaristía

con don Luis. ¡Cuántos amigos y
familicires hubieran querido estar
presentes, si no fueran las distan­
cias! Pero no le faltó acompaña­
miento en ese día. La Parroquia
de Santa Catalina estaba a rebo­
sar de fieles. No en vano son die­
cisiete los años pasados en Las
Palmas... Muchos son los anti­
guos alumnos que han pasado
por sus aulas, muchas las perso­
nas que han frecuentado su con­
fesonario. Tantas atenciones, tan­
to servicio se tradujo en una
afluencia masiva de personas y
de cariño por un hombre que ha
sabido sembrar la Palabra, que ha
sabido escuchar, que ha sabido
vivir la cercanía de la gente y ha
servido a todos.
En la Concelebración participa­
ron cerca de una veintena de
sacerdotes, entre ellos el Padre
Inspector, cinco hermanos de la
vecina Isla de Tenerife, dos de la
diócesis y un misionero destaca­
do en Togo. La homilía estuvo a
cargo del padre Jesús Amable Vi­
cente, director de la comunidad
de Ronda, que glosó con palabras
adecuadas el sentido del sacerdo­
cio como servicio. El coro y la ron­
dalla de las Hermanas de María
Auxiliadora de Telde dirigieron
magistralmente los cantos litúrgi­
cos.
El el magnífico marco del patio
central del colegio tuvo lugar, a
continuación, una velada-home­
naje, presentada por el Padre Ins­
pector. Los distintos grupos de los
colegios de las Salesianas hicie­
ron alarde de su arte en el canto,
ballet y rorKjallas. No faltó la vena
poética de ocasión de Cipriano
Acosta, antiguo alumno, y del pa­
dre Víctor Rodríguez, salesiano,

ambos laureados poetas. Los An­
tiguos Alumnos se hicieron pre­
sentes en la felicitación cordial de
Ramón Arteaga y los Cooperado­
res con la de María Carmen Ral­
eón.
tentos. Don Luis nos ha llegado
muy dentro. Lo rodeamos con sin­
cero afecto y compartimos la
mesa multitudinaria con ambiente
salesiano y popular.

LA FIESTA
CONTINUA
No termina todo en Las Palmas.
La conmemoración no ha hecho
más que comenzar. Esperan las
Fiestas Cincuentenarias del Cole­
gio de Triana, que coinciden con
sus Bodas de Oro, y donde se rin­
de homenaje a los primeros fun­
dadores. Y después, en Palma del
Río, de cuyo Colegio fue el primer
Director, y también en su villa na­
tal, Aldeadávila, el 24 de agosto,
entre sus paisanos y familiares.
Con gratitud y admiración
acompañamos a don Luis Her­
nández Casado en estos momen­
tos y en esos lugares donde hizo
siembra en tiempo oportuno.
Aquí, en Las Palmas, no ha ha­
bido regalos personales... Se ha
abierto una beca sacerdotal Sale­
siana a su nombre, que muy pron­
to se verá completa. Ese era su
deseo; hacen falta operarios para
la míes. Que alguien continúe la
buena obra.
¡Gracias, Señor, por el r^ a lo
de don Luis a la Iglesia y a la (5ongregación)
MARCELINO CARRETO, S.D.B.

DON HILARIO SANTOS
Nombrado Provincial Salesiano de la Inspectoría
«San Francisco Javier» con sede en Bilbao-Deusto.

\

Como sucesor de don Matías Lara, ha sido nombrado nuevo
Inspector Provincial de Bilbao don Hilario Santos, que ejercía el
cargo de Director de la Obra Salesiana de Pamf^ona. Al darle
nuestra enhorabuena, le deseamos una acción fecurnla en esa
querida Inspectoría de San Francisco Javier.
Comprertde dicha inspectoría tierras tan variadas como: Euz­
cadi, Navarra, Cantabria, La Rioja, las provincias de Burgos y
Soria y la nación africana de Benín. Consta de 21 Comunidades
con cerca de trescientos Salesianos y varios miles de alumnos.

19

DON FR A N C IS C O V A LLÉ S
Un corazón oratoriano
«Vamos a la casa de! Señor...».
Así le dijeron, por última vez, al
padre Francisco, el Padre Inspec­
tor de Valencia, y ios Hermanos
de las Escuelas «Juan XXIII de Alcoy». Era la respuesta a la ince­
sante pregunta de su vida:
«¿Cuándo me llevarás contigo.
Señor?».
Y, a abrazarse con El se nos
fue el 9 de junio pasado.
llés Obiol estaba ya a punto de
entrar por las puertas de los
ochenta años. Éra un hombre
sencillo, jovial, a l^ re , simpático.
De escasas apariencias físicas.
Más bajo que alto. Ancho de cuer­
po. Faz serena. Frente amplia y
tersa. Ojos vivos y brillantes. Boca
siempre a punto de sonreír, que
dejaba asomar los dientes supe­
riores. Tenía mil habilidades.
Sus m anos cortaban monigo­
tes de papel, doblaban alambres
para convertirlos en graciosas y
animadas figuritas, fabricaba flau­
tas de caña, ensartaban variadas
semillas de todo orden para hacer
rosarios... Pintaban decorados
teatrales, proyectaban sombras
chinescas, tocaban la bandurria...
Pero era más hábil su boca. Diole
Dios una facilidad asombrosa
para conversar, para contar chas­
carrillos, para tener colgados de

20

sus labios a los muchachos horas
enteras, para cantar, para imitar.
Y, sobre todo, para la ventrilo­
quia. Don Francisco Vallés era el
ventrílocuo por excelencia.
Sabía imitar voces y sonidos a
la perfección. Lo aprendió de muy
joven y supo desarrollar de tai
modo su extraordinaria habilidad,
que llegó a formar parte de su per­
sonalidad.
En el «Centro Católico de Mosén Antón» se reunían en Badalona muchos jóvenes y chiquillos de
los barrios de la gran ciudad. El
año 1922 se convirtió en oratorio
festivo. Unos salesianos, cierta­
mente héroes, iban allí dominical­
mente desde Sarriá. Uno de tan­
tos jóvenes era Francisco Javier.
Trabajaba como muchos de sus
compañeros en lafábrica de vi­
drio. Recuerdo que vestía cha­
queta cerrada de dril azul. Era uno
de los mejores elementos del ora­
torio. Había hecho el servicio mili­
tar como marino. Era uno de los
jefes del grupo de explotadores.
Divertía en el patio a los chiquillos
como nadie. Era el brazo derecho
del padre Cunill. el director, para
enseñar el catecismo. Y el prin>er
actor en el teatro.
Ya entonces tenía una caja má­
gica. Levantaba cuidadosamente
su tapadera y aparecía la cabeza

de un muñeco embigotado. Movía
él por detrás unos resortes y se
oía cantar y hablar al muñeco...
¡Qué maravilla! Vallés entabla­
ba con él amenas conversaciones
que deleitaban y resolvían cues­
tiones religiosas y sociales. ¿Qué
iba a ser aquel joven?
Un día le propuso un clérigo;
«¿Por qué no te haces salesiano?». Y la idea se clavó en aque­
lla alma humilde y sencilla, que
estaba esperando una insinua­
ción de tai suerte y que nunca lle­
gaba a sus oídos. Y en 1926 se
sentaba en los bancos del aspirantado de Campello para apren­
der a declinar el «musa, musae»
cercado de muchachos a quienes
llevaba una docena de años.
Cuatro cursos de latín, uno de
noviciado y dos de estudios filosó­
ficos en Gerona y, en 1933, em­
pezaba su acción salesiana en
Sarriá. Contaba 28 años. Su for­
malidad, su criterio, su bondad
habían madurado en salesianidad. El muñeco de su casa de Badalona se había transformado
casi en una familia: Pepito era un
niño bueno; B artolo era un pobre
hombre de ideas avanzadas, un
tanto revolucionario y antiCTístiarK>; y Canuto, todo un diablejo. A
ello se añadían, siempre que era

primer plano
posible, otros personajes. Todos
sacaban su voz del «estómago»
de don Francisco Vallés. Y sabía
él dar a cada uno su papel carac­
terístico. Con aquella habilidad,
aquella velocidad, aquella garra,
aquella gracia, aquella ocurren­
cia, aquella personalidad.
No quiero comparar: pero,
¿dónde se hubieran quedado a su
lado famosos artistas e ilustres
personajes de nuestra televisión
de hoy?
La guerra civil de 1936 destruyó
también a los miembros de la fa­
milia de muñecos de nuestro
hombre. Pero él se salvó. Y, tres
años más tarde, precisamente el
30 de noviembre de 1942, al cum­
plir sus 36 de edad, se ordenaba
de sacerdote.
Tres lugares gozaron singular­
mente de su apostolado: Alcoy,
Barcelona y Andoma de Teruel.
Siempre él mismo. Por fuera, con­
vertido en la voz de sus muñecos.
Por dentro, un hombre de Dios.
Siempre totalmente entregado a.
El: en el patio, con los mucha­
chos; en el teatro, con los jóve­
nes; en el despacho, con señores
y señoras; en el confesonario, con
los penitentes; en el púlpito, con
los fieles.
Distinto como sus voces, pero
siempre y solo él: un salesiano
completo. Distinto, para darse in­
cesantemente y con plenitud a
todo y a todos. Siempre saiesiano, arrancando horas al sueño
para entregarlas a los demás. Y
siempre él, enterrando humilde­
mente su yo, como el grano de tri­
go en el surco para convertirse en
espiga — Pepito, Bartolo, Canu­
to— que se transformaba en hari­
na de espiritualidad agradable a la
que sabía añadir su postre de
Dios.
En Alcoy fue director del Cole­
gio San Vi<»nte Ferrer. Y también
lo fue en Arxlorra de Tenjel. Pero
a él le iban por igual el traje domi­
nical y el morx) azul de la fábrica.
Su vida estaba proyectada con un
«corazón oratoriano», un carisma
sencillo, casi infantil de niños en
su derredor. No le pesaba la auto­
ridad, pero tampoco la apuntala­
ba. Su gracia, su poder, su ilusión,
su todo estaba en transm itir ale­
gría y sonrisa a los corazones de
cuantos le rodeaban.
¿Demasiado sencillo? Podía
parecerto.
Dicen que. en una ocasión, ter­
minadas las oraciones de la no­
che. estaban los hermams de la
comunidad esperarxio a que el di­
rector diera las «buenas rnx;hes».
También él esperaba, hasta que.

después de un rato advirtió la si­
tuación, y exclamó dándose una
palmada en la frente: «Pero si el
director soy yo... Ave María purí­
sima».
¿Qué de extraño que, a hombre
tal, le pareciera — cuando ya la ar­
teriesclerosis mandaba en él—
que no había sido director del Co­
legio de San Vicente? El era de
Dios. Jesús su amigo desde la ju­
ventud. Y su afán trabajar. «Yo
soy una nulidad».
Sacaba toda su fuerza del Se­
ñor: «Jesús, ¿verdad que no te
importunamos mucho llamando a
la puerta de tu corazón?». «Entre
todos los directores no hay otro
más ignorante que yo».
Era él un corazón oratoriano.
Un corazón de catequista nacido
para llevar almas a Dios con sus
muñecos. De ellos se servía para
todo. Para sacar liras con que pa­
gar un viaje que hizo por Italia. Y
sobre todo, para enseñar catecis­
mo.

bezas redondas, y abrían desme­
suradamente sus fauces. El públi­
co reía.
La lección versó acerca de la
confesión. Don Francisco fundía
de catequista, Pepito era el niño
bueno; Bartolo, el hombre des­
creído y Canuto hacía de demo­
nio.
Preguntas, respuestas, gracio­
sas ocurrencias, maléficas inter­
venciones de Canuto y luchas es­
pirituales de Bartolo grabaron la
lección práctica en la mente de to­
dos. Era la pedagogía catequísti­
ca vivida. Era don Francisco Va­
llés actuando. Estaba en lo suyo.
¿Tiene algo de extraño que la
población de Andorra de Teruel,
los mineros de ese pueblo, le ha­
yan dedicado una calle al enterar­
se de que había muerto su hijo
adoptivo, el que estuvo dieciocho
años seguidos con ellos? El que
escribía: «¿Has pensado en la di­
ferencia que hay entre tu trabajo y
el de uno de esos mineros que.

En 1950 se celebró en Valencia
un brillante Congreso Catequísti­
co Nadonal. Mucha fiesta. Mu­
chas conferencias. Muchas conclusior>es. Mucha erudición. Don
Marcelino Olaechea, el Arze^ispo, quería algo más práctico y
que se masticara con facilidad.
Llamó a Francisco Vallés y le dijo;
«Daríos una lección de las tuyas».
Don Francisco subió al escenario
con sus muñecos. La gente no sa­
lía de su extrañeza. Algunos adi­
v in a !^ lo que iba a pasar. Más
de un confererx;iante se retiraba.
El público sonreía...
Pepito y Bartolo estaban sen­
tados sobre las rodillas del salesiano. Canuto estaba cerca. Y co­
menzó la lección. Los muñecos
movían sus ojos saltones, sus ca­

ALCOY: Don Francisco Vallés, bas­
tón en mano, con los Saleslanos da
la comunidad del colegio.

para llevar pan a su casa pasa su
vida en las entrañas de la tierra?
¡Dios mío, y muchos sacerdotes
nos quejamos del trabajo que ha­
cemos por Vos!».
Don Francisco Vallés supo
transformar la voz de Dios y po­
nerla al alcance de los niños, tro­
cada en la de Pepito y Baitolo.
Fue un gran éipóstol del catecis­
mo: un corazón oratoriano como
los que desea nuestro RectcM' Ma­
yor don Egidk) Viqanó para la
Congregación Salesíana.
BASlUO
BUSTILLO CATAUNA

21

proyecto Africa

KENYA
Nueva comunidad vocacional
EMBU:
«Puedo deciros que, por fin,
nuestra obra de Embu ha ini­
ciado oficial y efectivamente
su actividad. Los primeros
ocho aspirantes inauguraron
la comunidad vocacional el
día de la fiesta litúrgica de
nuestro Fundador».
Así escribía Mario Colombo, superior de la Inspectoría
Central de Italia, e l 1 2 de mar­
zo a sus hermanos. Recorda­
ba también que hace cuatro
años, con motivo de idéntica
celebración litúrgica, en un
cuadro inolvidable de folkior
religioso y dentro de un clima
de Hesta y esperanza, el obis­
po diocesano de Siakago con­
fiaba a los salesianos el man­
dato misionero de animar una
parroquia vastísima.
La carta de Mario Colombo
lleva adjunto un informe en­
viado por Vicente Donati el 9
de marzo. Ofrecemos a conti­
nuación sus pasajes más sig­
nificativos.
«La fiesta de Don Bosco fue
un día señalado: inauguramos
la pequeña comunidad vocacional, y el d ía de la memoria
litúrgica de nuestros protomártires, los beatos Luis Versiglia y Calixto Caravario, lle­
garon los muchachos a nues­
tro centro profesional».
«Este ingreso no supuso di­
ficultades especiales. Su inte­
gración con los aspirantes ha
sido buena. El problema de
las construcciones está supe­
rado, aunque todavía no es-

Igiesia
un poblado cerca de Ntefang. Al ritm o del Nku los fieles carvtan la misa >fang».

22

tán ultimados del todo los edi­
ficios».
«La asistencia está en ma­
nos de los aspirantes, prepa­
rados para ello durante un
mes corto. A pesar de la fragi­
lidad inicial, demuestran muy
buena voluntad. La enseñan­

za corre a cargo de un buen
maestro católico. La clase de
religión la da Mario Robustellini, que hace también de con­
sejero y de catequista. La salesianidad, teórica y práctica,
y la música las doy yo. El in­
glés lo enseña un voluntario

proyecto Africa
de Estados Unidos. Las mate­
rias complementarias las lle­
van cuatro aspirantes».
«Con nosotros tenemos,
día y noche, a cuarenta mu­
chachos, de las aldeas cerca­
nas más humildes, y a ocho
jóvenes que han terminado la
enseñanza elemental y quie­
ren ser salesianos; seis coad­
jutores y dos sacerdotes. Con
ellos formamos una familia,
unidos en la pobreza y en la
caridad».
«Mientras os escribo estas
líneas, veo pasar delante de
mi ventana algunos mucha­
chos: Anselmo Njeru, el huér­
fano que llegó acá sin más
ropa que una blusita: es viva­
racho e inteligente; Juan Njuki, que vino con su anciano
padre: durante un año había
vivido en situación de pobreza
y hambre a causa de la se­
quía; el pequeño José Nteru,
que estaba con su tío ciego,
quien con el padre del niño fue
al mercado a vender unos
huevos para comprarle alguna
cosilla... "Me detengo aquí
para deciros que estos mu­
chachos tienen todos una his­
toria dolorosa; pero ahora se
les abre — así lo deseamos—
un porvenir risueño”».
«La vida es alegre, pero es­
partana. Nos levantamos a las
seis. No necesitamos lavan­
deras, pues cada uno se apa­
ña por su cuenta. Todos cola­
boramos en la limpieza de la
casa; trabajo nada cómodo,
pues el viento nos la llena de
polvo... “Por la mañana toma­
mos dos tazones de gachas
de maíz, con un poco de azú­
car; a mediodía comemos alu­
bias y m aíz hervido, con repo­
llo; F^r la noche, polenta. El
cocinero es un negro que se
llama Silas. Nos gustaría dar
leche, huevos y hortalizas
más avaríadas, pero la cría de
ganado y la verdura suponen
agua, es decir, riego...”».
«Hablando de riego, os
puedo decir que lo tenemos
en proyecto; f» ro rK)s cuesta
unos diez millones de pesetas
(casi cincuenta mil dólares), y
ix) sabemos de dónde los va­
mos a sacar. El río que nos da

EXPEDICION M ISIO N ER A SALESIANA DE 1984
ROMA: Los datos definitivos, facilitados por el dicasterio de mi­
siones, dicen que durante el año 1984 pidieron y obtuvieron per­
miso para ir a las misiones sesenta y dos salesianos. He aquí el
cuadro esquemático:
a) C onsideración:
41 sacerdotes, 11 coadjutores, 9 «clérigos», 1 cooperador.
b) Edad medía:
40 años; con un mínimo de 17 y un máximo de 73.
c) O rigen:
43 de EUROPA (Austria 1; Bélgica 1; España 7; Francia 1: Ir­
landa 5; Italia, 13; Yugoslavia 1; Polonia 12; Portugal 2).
10 de AMERICA (Brasil 8; Colombia 1; Uruguay 1).
7 de ASIA (India 7).
2 de AUSTRALIA.
d) D estino:
40 a AFRICA (Africa central 3; Angola 1; Costa de Marfil 1;
Etiopía 1; Gabón 1; Guinea Ecuatorial 2; Kenya 6; Lesoto 2; Madagascar 2; Mali 3; Mozambique 3; Sudán 2; Africa del sur 2;
Svazilandia 4; Tanzania 2; Zambia 8).
19 a AMERICA (Argentina 1; Solivia 4; Brasil 9; Canadá 1; Pa­
raguay 2; Perú 2).
2 a OCEANIA (Samoa).

el agua para beber y lavar
está a un desnivel de ocho­
cientos metros, pues corre en­
cajonado por un valle profun­
do y... nos compfica las cosas.
Los muchachos la beben tal
como viene. Estamos montan­
do una estación clarificadora
(otros dos millones de pese­
tas, o diez mil dólares). Pero
aquí nadie se anda con melin­
dres ni se queja de los incon­
venientes. Hay comida, y no
es poco; hay alegría, tenemos
casa y esperanza... ¿Qué
más queremos?».
«El tiempo más esperado
por los muchachos es la tarde,
cuando por grupos van con Al­
fonso y el voluntario Daniel a
practicar algo de mecánica, o
con Humberto y Abad a traba­
jar el campo.' Precisamente,
miOTtras digo esto, algunos
están recogiendo la cosecha
de m aíz».
«El domingo pasado tuvi­
mos una interesante tómbola.
Los muchachos no cabían en
sí de gozo... Anteayer, en el
campo de atenizaje — sin pis­
tas, un simple e s p ^ o abier­
to— se posó un avión peque­

ño. Todos corrieron a verlo:
era la primera vez que lo te­
nían tan cerca».
«En el mantenimiento pen­
samos nosotros. Algunas bue­
nas personas ya nos han pe­
dido poder adoptar un chico:
será una providencia para to­
dos».
AL TER M IN AR LA CARTA.
Vicente Donati, actual director
de la comunidad salesiana de
Embu, recuerda las preocupa­
ciones del principio, cuando
todo parecía «tan problemáti­
co e inseguro». Dice también
que la realidad actual va
acompañada de una gran es­
peranza. «Africa, Africa — ex­
clama— , ¡cuántos sufrimien­
tos escondes, y cuántas lágri­
mas! Pero también, ¡cuántas
posibilidades y cuánta bon­
dad!». La misma — añadimos
nosotros— que demostrará el
amigo y bienhechor que acoja
la petición con que termina;
«Aquí, en la capilla sentimos
un poco de nostalgia, pues no
tenemos ni órgar>o eléctrico ni
armóníum. ¡Óon lo que les
gusta a los africanos la músi­
ca!». ■

23

Iberoamérica

Padre Saksida;
«Mis bodas de plata con los pobres»
El padre Ernesto Saksida ha pasado de nuevo por Madrid como sí demostrara una pre­
dilección especial por sus amigos de España. Tampoco puede disimular su amistad con
el saleslano coadjutor Mariano García Bonilla, que es una especie de báculo suyo en su
ayuda a los jóvenes necesitados de Corumbá. Hemos conversado con el misionero salesiano y nos ha dicho: «Cumplo este curso cincuenta años en Brasil y celebro mis bodas
de plata con los pobres...».
UNA VIDA
PARA LOS JOVENES
SIN HOGAR
El padre Ernesto era un chiqui­
llo de quince años cuando salió de
su Yugoslavia natal. Lleva cin­
cuenta años en Brasil. Total, 65
años de vida. Pero él cuenta su
vida por los años de entrega a los
pobres. Por eso nos dice:
— Hace 25 años que comencé
mi trabajo con (os muchachos de
la calle en Corumbá. Creo que me
he realizado entregándome a
ellos.
— ¿Cómo contemplas esa obra
desde la altura de los 25, de los
50?
— El tiempo se ha ido encargan­
do de clarificar las cosas. Dios es
el que nos guía imprevisiblemen­
te. Todo empezó en una «barra­
ca» de madera de 5 x 7 metros.
Pronto reunía unos 72 mucha­
chos. Allí estuvimos durante dos
años y medio. Pero cuando los
chavales llegaron a 300, ya no po­
díamos reunimos allí. Las cir­

cunstancias nos fueron llevando a
otras construcciones necesarias.
— Es vuestra casa Pinardi,
¿no?
— Sí. Conservamos con cariño
esta chabola. La hemos a rrala do
para enseñarla a los visitantes
como un precioso recuerdo. Aun­
que también nos sirve para las
reuniones con los scouts.
Hoy surge a pocos metros de
esta primitiva barraca la oran Ciu­
dad de los Muchachos, celebre en
todo el mundo salesiano, una de
las obras más originales de la
Congregación. Son más de tres
mil los jóvenes pobladores, que
acuden a ella desde los cuatro
hasta los veinte años. El padre Er­
nesto no suelta la palabra a no ser
que se ie corte.
— Actualmente tenemos con
nosotros trece profesores que re­
cogimos desde niños en nuestra
ciudad.
— Entonces notará buenas dife­
rencias de cómo era el barrio a lo
que es ahora.
— Es irreconocible. Ha cambia­

do todo: la construcción, el am­
biente, la espiritualidad de los mu­
chachos. Adonde antes iba )a poli­
cía hasta con miedo, hoy florecen
chicos extraordinarios. Se ha rea­
lizado un tremendo cambio espiri­
tual. ¿Cómo dicen ustedes? «Se
le ha dado el cambio a la tortilla».
Hoy, los domingos necesitamos
celebrar tres misas, dado el per­
sonal que acude.
El padre Ernesto atribuye todo
a un milagro:
— Son las personas que rezan.
Nosotros sólo somos medios.
Por eso dice que ha venido a
España a buscar «madrinas de
clausura», que le aporten una
asistencia espiritual, que la nece­
sita tanto o más que la material.
— Nos preocupa, sobre todo, la
bendición de Dios. Yo no soy Don
Bosco. Al ver los vicios y la igno­
rancia del ambiente en que el mi­
sionero se mueve, no puede meCORUMBA: El padre Saksida da los
«buenos días» a sus «crianzas».

Iberoamérica
He aquí el comedor que se está
construyertdo con la ayuda de «Ma­
nos Unidas».

nos de darse cuenta que necesita
la ayuda de Dios para realizar ün
cambio espiritual.
— ¿Y ha visitado muchos con­
ventos de clausura?
— En Madrid, en Aranjuez, en
Salamanca... He visitado muchos
monasterios: de Carmelitas des­
calzas. Trinitarias, Concepcionistas, Clarisas... Son los mas valio­
sos bienhechores que tenemos
para nuestra misión con los jóve­
nes y gente pobre de Corumbá.

E il :: --

iT.n

...fin linos

DOS PROYECTOS
DE MANOS UNIDAS
Pero el padre Ernesto también
recoge ayuda material en su viaje
a España. Exagerando un poco,
me dice como dándonos su parte
de coba:
— El 80% de lo que_ hacemos,
se lo debemos a España.
Le respondo con una sonrisa
escéptica, y él me asegura:
— Fíjate que, recientemente, te­
nemos dos proyectos que nos
está poniendo en marcha «Manos
Unidas». El primero se trata de
ayudar a unas 150 familias para
transformar en huertos las tieiras
baldías que tenemos. Se trata de
una obra m ^avillosa: «ensenar­
les a trabajar la tierra». Dichas fa­
milias son inmediatistas. No tie­
nen paciencia para el trabajo. Les
gusta co n s^u irlo todo en seguida
y sin trabajar. Mediante este pro­
yecto les enseñaremos a esperar
la cosecha y a confiar en el futuro
por medio del trabajo personal y
familiar.
— El segundo proyecto...
— Un comedor-cocina. Hemos
tenido que luchar mucho; pero, al
final, rtos lo han concedido.
Y el padre Ernesto me ofrece su
explicación;
— Es imprescindible que estos
muchachos aprendan a sentarse
a la mesa. Necesitamos incluso
enseñarles a comer. Hay muchos
que vienen de lejos y, sin un corpedof, no podrían venir. Pensa­
mos en un local y en unas mesas
para doscientas personas, y distri­
buirlas por grupc^.
Interviene Mariano G. Bonilla, y
dice que tiene en sus manos más
de sesenta proyectos de diversos
misionefos. Pero corta el padre
Saksida:
— “ Manos Unidas» conoce to­
dos nuestros proyectos, porque le
en^am os nuestras cuentas hasta

el último céntimo. Recuerdo que,
un año, nos visitó la Presidenta de
entonces, dcma Dolores Gilbert de
Gállego. Quedó extraordinaria­
mente impresionada de la obra
que llevamos a cabo.
Al padre Ernesto le duelen
como en carne propia las heridas
de ios }óver>es brasileños:
— Hay en Brasil más de veinte
mílk>r>es de r>iños perdidos, n w g ínados, de los que nadie se cuida.
Están corrompidos, deshechos
física y moraimerTte. ¿Qué podenxts hacer por ellos? Nosotros
atendemos a una pequeña parte.
Con mucho dolor asistimos a un

CORUMBA; Vista general de la Ciu­
dad de los Muchachos.

espectáculo trágico al que no po­
demos ponerle remedio. Y conste
que el gobierno nos ayuda.
Y, reconocido, el misior>ero ex­
presa su gratitud:
— Nosotros exponemos nues­
tras necesidades y ^radecem os
la ayuda que nos onecen. ¡Ay!,
nuestro pago es la oración. Nues­
tros niños agradecen y piden por
sus bienhechores. No saben orar
mucho, pero saben agradecer. Es
nuestra mejor paga.

25

Iberoamérica
Quiero admirar lo que leí.
— Lo acompañé por patios y pa­
bellones. Le enseñé todo lo que
realizábamos. Vimos los estudios,
los talleres, la capilla. Los chava­
les lo llenaban todo, lo invadían
todo. Jugaban, trabajaban, reza­
ban. El buen hombre se sentía
emocionado. Me confesó;
— Lo que estoy viendo es mu­
cho más grande que lo que he
leído.
Era un Cooperador Salesiano
de Barcelona. Me dejó una buena
cantidad de dinero, sacrificando
sus viajes de turismo por tierras
suramericanas.
— El 80% de toda esta obra, le
dije al buen emperador, lo han
hecho los españoles, con su ayu­
da económica y sus oraciones.
Les habló a ios jóvenes y lo
aplaudieron a rabiar.

LA «CIUDAD
DE LOS MUCHACHOS»
EN SINTESIS
Al padre Ernesto hay que exigirLos chavales en sus bicicletas cele­
bran el día de la «Promoción del
niño en la vida de la comunidad».

NO LE TENGO MIEDO
A LA VEJEZ
NI A LA MUERTE
Le pregunto al padre Ernesto si
se encuentra cansado en su tra­
bajo después de veinticinco años
entre sus jóvenes. La respuesta
es rápida:
— ¿Cansado? Yo descanso con
los jovenes. Cuando estoy
)y entre
ellos siento que e st(^ realizando
el ideal de mi vida. És mi mayor
alegría, sentirme en medio de
ellos. Más bien me cansaría si tu­
viera que estar en mi despacho le­
jos de mis «criangas».
— Poro los jóvenes pobres le
dan mucho que hacer, y el padre
Ernesto ya no es un chiquillo...
— Por desgracia, a los jóvenes
pobres ios quieren pocos. No se
presentan bien, huelen mal, son
mal educados, son pillos y exigen­
tes... Alguien tiene que estar con
ellos. El salesiano siente una pa­
sión juvenil por estos chicos «in­
deseados e indeseables». Ellos
son nuestra pasión de amor.
¿Qué mayor felicidad que la de
estar con ellos?
— ¿Y quién le va a suceder al
padre Err>esto?
— La herencia está ahí. No ten­
go miedo a ía sucesión. Por dicha,
todo está en manos de Don Bosco
y de la Congregación Salesiana.

26

4

— ¿Y cuando venga la vejez?
— No le tengo miedo ni a la ve­
jez ni a la muerte.
El misionero confía en la Provi­
dencia y en sus bienhechores.
Los lleva en el corazón y en los la­
bios:
— Mire qué sorpresa me llevé
hace unos meses. Después de
una fiesta en la ciudad que gobier­
nan los mismos jóvenes y que
son, a veces, más de 7.000 perso­
nas, me encontraba con más de
cien chicos barriendo los patios.
Vi a lo lejos a una persona que se
me acercaba. Me saludó cordial­
mente y preguntó por el padre Er­
nesto. Me hablaba en español.
— Deseo conocer de verdad
esta obra que ya conozco por el
Boletín Salesiano de España.

El padre Ernesto concelebra con
don Antonio Mélida en la barraca
prim itiva, cuna de la obra juvenil de
Corumbó.

le contención de palabra. Habla
sin tener en cuenta el tiempo. Le
digo que me sintetice en breves
rasgos k> que es la «Ciudad de los
Muchachos» de Corumbá. Cierra
los ojos y hace un esfuerzo en re­
sumir:
— La Ciudad Don Bosco prepa­
ra a los jóvenes a vivir en «su»
ciudad. Tenernos esendaimente
tres cosas:
a)
E l sector de escuela.— Edu­
camos a jóveries de unos cinco
barrios. Los chicos entran desde
los cuatro años y están hasta el
Segundo Grado Preuniversitario.

Iberoamérica
En total, tenemos unos 2.500 es­
colares. Hay tres tumos: mañana,
tarde y noche.
b) E l sector de antiguos alum­
nos.— Los jóvenes siguen en la
ciudad hasta que se casan y se in­
tegran en la sociedad. Es una la­
bor preciosa. Los mismos jóvenes
nos ayudan a ser los educadores
de sus compañeros menores. Por
consiguiente, tenemos residencia
y centro juvenil.
c) E l sector de Asociación de
Vecinos.— La acción de ta«Ciudad» llega a la familia, a los ba­
rrios y a la comunidad.
— Para sacar adelante todo
esto, me dice el padre Ernesto,
somos sólo cuatro salesianos;
tres sacerdotes y un coadjutor.
Pero no son pocos los problemas
que se nos juntan diariamente.
— ¿Cuáles son, brevemente,
los problemas más importantes?

^

.f

n

^

h

u

í

Amplios patios de la «Ciudad» para
el esparcimiento de ios muchachos.

CORUMBA: También cuenta la Ciu­
dad de los Muchachos con su igle­
sia parroquial. Junto al ábside, a
mano derecha, podemos ver el teja­
do de la prim itiva chabola, cuna de
la obra.

— El problema del trabajo, o
sea, del desempleo. Tenemos en
todo el Brasil muchos millones de
parados. Esto trae consigo la dro­
ga, la delir>cuerx:ia, la desilusión.
— El problema del analfabetis­
mo. Es increíble la falta de cultura
de nuestro ambiente. Nosotros
somos una gota de cultura en me­
dio del océano. Nuestra misión es
la de moralizar a un pueblo humi­
llado por la ignorancia.
—El problema de la salud. Se
trata de un pueblo que ha sufrido
y sufre todas las plagas del ham­
bre, de la contaminadón, de la fal­
ta de higiene. Es decir, hemos de
cuixir todas las necesidades del
Tercer Mundo con todo lo que sig­
nifica esa terrible realidad.

Pero el padre Ernesto no es pe­
simista. T rab^a con ilusión y con
valentía. La ilusión y la valentía
que tienen los apóstoles y los mi­
sioneros.
Debo decir a los lectores del
Boletín Salesiano que dos gobier­
nos brasileños le han cor>c8dido
la condecoración de «la Gran
Cmz» p o ’ su labor entre los jóve­
nes. El Estado del Mato Grosso le
cofK^edió la Medalla por la Promo­
ción del hambriento. Y un día lo
llamaron de Río de Jar>eiro por­
que había sido designado entre
las doce personas más distingui­
das del Brasil, conx> bienhechor
de la gran n a c ^ .
— Ya ve, padre Ernesto, que
hasta los hombres reconocen su
labor.
El padre Err>esto hace poco
caso de estas cruces y medallas.
Sók) piensa en su dedicación a
los pobres y humildes. No podía
faltar la preguntíta:

— ¿Qué piensa de la Teología
de la Liberación?
— El que trabaja por los pobres
y con los pobres no tiene más re­
medio que pensar en la Teología
de la Liberación. Pero no creo que
vamos a hacer más justicia con la
violencia o la sangre. La Teología
de la Liberación es el nuevo nom­
bre que se le daba antes a la «lu­
cha de clases». Como ves, nues­
tra liberación no puede ir por ahí.
Lo importante es hacerse pobre
con los pobres. El proceso es len­
to, pero todos tenemos que ayu­
damos.
Y el padre Ernesto me dice una
bella frase en portugués;
— «Se todos cressem no amor,
haveria felicidade sobre a térra».
Ser un auténtico apóstol de Cristo
es mi mayor preocupación.
El padre Ernesto me ha traído
un obsequio desde Brasil; una pi­
raña disecada por sus jóvenes.
Me habla de la voracidad de estos
peces.
—Son casi tan voraces como
sus muchachos, ¿no?
—Sí, ya lo creo. Mis mucha­
chos tienen hambre de pan, de
cultura y de fe.
He dejado sobre la mesa el re­
lámpago disecado de este pez.
Un mudo recuerdo del padre
Ernesto y de sus «muchadv>s»,
allá en un perdido lincón del in­
menso Brasil.
RAFAEL ALFARO

27

noticias
VI, en 1972, lo nombraba obispo
auxiliar de Mercedes (Uruguay).
En 1975 los trasladaba a Montevi­
deo como auxiliar de monseñor
Carlos Parteli.

IRLANDA:
V EUROBOSCO

SIETE NUEVOS SACERDOTES SALESiANOS
MADRID: Ei pasado 29 de junio, en el Santuario de María Auxiliadora de
Atocha, recibieron la ordenación sacerdotal estos siete salesianos que
aparecen en la foto. De izquierda a derecha: Luis Javier Palenzuela, Lo­
renzo Molina, Eduardo Martin, Javier Garralón, Jesús Manuel García, An­
tonio García y José Luis Sánchez. Acompañaron a los ordenandos
ochentaicinco sacerdotes salesianos que concelebraron con el obispo
auxiliar de Madrid, monseñor Francisco García-Gaseó. El templo estaba
lleno de padres, fam iliares, amigos y miembros de la Familia Salesiana.
Asimismo, el 22 de junio, monseñor Francisco Javier Martínez, obispo
auxiliar de Madrid, ordenó de diáconos a los salesianos Antonio Caño,
José Avelino Diez y Jesús Lozarto.

Dublin: Con el tema del trabajo,
la ocupación y el desempleo entre
los jóvenes en la propia nación y
en Europa se celebró en Dublin,
del 11 ai 15 de septiembre de
1985, el quinto «eurobosco», ha­
bitual cita de los antiguos alumnos
salesianos europeos.
A la reunión de este año le han
precedido iniciativas nacionales,
inspectoriales y regionales. En
una circular reciente, el secretario
general de la Confederación mun­
dial de antiguos alumnos salesia­
nos, Tomás Natale, recuerda que
los jóvenes de seis naciones (Bél­
gica, España, Francia, Irlanda,
Italia y Suiza) tuvieron el otoño
pasado en Saboya una reunión
para tratar el mismo tema.
Para favorecer la asistencia de
los jóvenes al «eurobosco» de
Dublin, las federaciones naciona­
les ofrecieron interesantes facili­
dades.

URUGUAY:
MONSEÑOR
GOTTARDI,
ARZOBISPO
DE MONTEVIDEO
Montevideo: El diario «L'Osservatore Romano» del 6 de junio de
1965 daba la noticia de que el
Santo Padre había promovido a la
Iqtesia metropolitana de Monteviaeo (Uruguay) a Su Excelencia
Reverendísima monseñor José
Gottardi Crístelli, saiesiano, que
hasta ei momento era obispo titu­
lar de Belcastro y auxiliar de la
misma archidiócesis.
Monseñor José Gottardi nació
en Falda de Pinó (Trento, Italia) el
21 de ^ tie m b re de 1923. Desde
el comienzo de su vida religiosa
pertenece a la inspectoría sale­
siana de Uruguay. Recibió la or­
denación sacerdotal el 25 de octu­
bre de 1950 en Rosario (A r^ n tina) de manos det cardenal Ernes­
to Ruffini. Fue director de Montevideo-Manga desde 1957 hasta
1965. Posteriormente fue irtspector de Solivia y. más tarde, de
Uruguay.
El año 1971 fue elegido conse­
jero de la región Atlántico. P£ü3)o

28

LABOR DE ORATORIO FESTIVO
LAS PALMAS: Preciosa labor pastoral se lleva a cabo en Los Giles, don­
de se está construyendo una bella iglesia a San Juan Sosco. Reciente­
mente han hecho su primera comunión 21 chicos preparados por ios
Cooperadores Salesianos del lugar. También se ha rendido h o m e n ^ de
despedida al saiesiano don Marcelino Carrete antes de marchar a su
nuevo destino de Director del Colegio de Granada, que ha sido c ^ lá n
durante este curso. Trabajan con entusiasmo y dedicación de catequis­
tas ios cooperadores Tomás Padilla y Juan Medina, y las saiesiartas sor
Carmen Martinete y sor Pura Camba.

noticias
MADRID: Carca de trescientos edu­
cadores, catequistas y animadores
de grupos han p a rtic if^ o en la pri­
mera ESCUELA DE VERANO organi­
zada por ei Centro Nacional Saiesiano de Pastoral Juvenil, que ha teni­
do lu ^ r en Madrid los días 22 al 27
de julio.
El tema de estudio lo ha constituido
el PROYECTO DE PASTORAL JU­
VENIL EN UNEA CATECUMENAL.
Un Proyecto que en sus 13 libros
ofrece un itinerario de formación
para acompañar a los adolescentes
y ióvenes de 11 a 20 años en su ca­
mino de maduración humana y cris­
tiana. Este Proyecto de pastoral
tuvo su origen y motivación primera
en la necesidad sentida por muchos
agentes de pastoral de encontrar
una programación coherente de ob­
jetivos en la educación en la fe, que
les ayude a superar la sensación de
improvisación y falta de continuidad
en que se encontraban.
Durante la semana se ha profundi­
zado en tom o a las líneas esencia­
les y a las aplicaciones concretas
del Proyecto. Las mañanas han es­
tado dedicadas al estudio de los nú­
cleos teológicos y bíblicos. Por las
tardes, la orientación ha sido más
dinámica, con ejercicios prácticos,
apoyándose en los libros y analizan­
do sus contenidos y metodología.
Los animadores han sido los mis­
mos autores del Proyecto.
Podemos resaltar en esta primera
Escuela de Verano la buena organi­
zación, la creatividad en la metodo­
logía y la convivencia cordial que
han hecho posible un trabajo prove­
choso y del agrado de la mayoría de
los asistentes según la evolución fi­
nal.

MEXICO:
HOMENAJE A
MARIA AUXILIADORA,
REINA
DE LOS JOVENES
Coacakx): Con niotivo del año
internacional de la juventud, el
pueblo de Coacalco, población
que está creciendo vertiginosa­
mente en las cercanías de la d u ­
dad de México, ha respondido
muy bien a la p i^ u e s ta de coro­
nar a María Auxiliadora y de invo­
caría como -Reina de los jóve­
nes».
Al simpático acto, que se cele­
bró el 19 de mayo, asistieron en
masa los jóvenes a pesar de la
prohibición mejicana de organizar
celebraciones religiosas externas.
El obispo presidió una originai vi­
gilia de oración, en la que algunos
de los presentes ofrecieron testi­
monios persortaies sobre el lugar
que ocupa María en su vida.
La corortadón estuvo rodeada
de un cüma festivo, gracias a la
ayuda de todos.

NUEVOS PRESBITEROS Y DIACONOS
BARCELONA: Sábado 1 de junio, vigilia de la fieata de la Santíaima Trini­
dad, monaeñor Ramón Daumal, obiapo auxiliar de Barcelona, order>ó
preabíteroa y dláconoa a aeia religioaoa aaleaianoa. La celebración fue
en la tgleaía dei colegio aaleaiarm de la calle Rocafort, a las sala de la tar­
de. El templo eataba lleno a reboaar. Concelebraban ntáa de aetenta
aacardotea. Entre loa aaiatentea, había muchoa jóvenes.
Con eatas palabrea el padre Antón! Domártec, director del teologado,
presentaba loa carxJidatoa al seAor Obiapo: «Nuestra* comunidad de Martí-Codolar berta el guato de presentar a estos seis hermanos para aer ordertados diáconos y presbíteros. Han compartido con rtoaotros estos úibmos años de sus estudioe de teología en los cuales han ido madurartdo
su opción para el sacerdocio. Al mismo bempo que realizaban sus estu­
dios han dedicado muchas horas al trabajo pastoral en el cual vnnan y
experimentaban lo que significe ser actualntente salesiaito sacerdote erttre los jóvenes, sobre todo los pobres».
Los diáceoos son Jesús Vergara, natural de Pamplotta y Narcís Frígoie,
nacido en Torroella de Montgri. Los presbíteros son Quim Folguá, de
Sarrt Viceng deis Horts; Joan Vaits y JordI Latorre de Barcelona y Manolo
ViOves de VWarejo de Orbigo (León).

29

nuestra gratitud

Palma del Río: Llena de agra­
decimiento a nuestra Madre Auxi­
liadora, envío un donativo por dos
favores recibidos últimamente y
escucharnos en cuantas peque­
ñas cosas le encomendamos.
Ahora le pedimos nos atienda en
otro asunto que le encomenda­
mos con toda confianza. María
Luisa Mena.
Barcelona: Agradecido por
muchos favores de la Virgen, en­
vío una limosna y deseo se publi­
que en el Boletín Salesiano. J.
Bielsa.
Puerto de Santa María (Cá­
diz): Agradecida a María Auxilia­
dora por un favor envío una limos­
na. Isabel García.
Madrid: Doy gracias a María
Auxiliadora por un favor recibido.
E C. M.
Badajoz: Doy gracias a María
Auxiliadora por la solución de
unas particiones entre hermanos.
Agradecida, entrego una limosna
en su capilla. Una devota.
Puebla de la Calzada: Doy
gracias a María Auxiliadora por la
ayuda a unas tías mías en un pro­
blema difícil, así como el trabajo
de mi hijo. Le pido siga pritegiéndome y, agradecida, entrego una
limosna. Una devota.
Las Palmas: Agradezco a Ma­
ría Auxiliadora un favor recibido y
envío una limosna. Mercedes
Sánchez Sánchez.
Madrid: Doy gracias a María
Auxiliadora por un favor recibido y
entrego una limosna. S. Dolores
Sierra.
Utrera: Encontrándome en un
gran apuro, me encomendé a Ma­
ría Auxiliadora haciéndole la no­
vena. Agradecida, e n tr^ o una li­
mosna y deseo se publique en el
Boletín Salesiano. Una devota. J.
A. M.
Valencia: Habiendo recobrado
la salud después de una difícil in­
tervención quimrgica, una compa­
ñera de profesión, envío una li­
mosna a los salesianos de María
Auxiliadora, agradeciendo infinita­
mente este favor y la protección
que siempre nos cor>cede. Merce­
des Aupi.
Llaranes (Avilós): En agrade­
cimiento a María Auxiliadora por

concederme un puesto que le
pedí para mi marido, cumplo la
promesa de publicarlo en el Bole­
tín Salesiano y mandar una limos­
na. Mari Teresa Ruiz.
Torrent: Por un favor recibido
de María Auxiliadora y de sor Eu­
sebia Palomino, envío un donati­
vo en acción de gracias. C. C. G.
Pravla: Por muchos favores
que le debo a María Auxiliadora
mando una pequeña limosna
agradeciendo todo y pidiéndole
nos siga ayudando a esta familia
salesiana. Araceli Cuadrado.
Las Palmas: Hago público mi
agradecimiento a María Auxilia­
dora por la feliz solución de un
caso angustioso ante el que te­
míamos lo peor. Gracias. Madre
mía. Nieves Velázquez.

liadora, enviamos una limosna y
hacemos público nuestro agrade­
cimiento. Familia Espuny.
Valladolid: Agradeciendo la in­
tercesión de María Auxiliadora,
envío un donativo. María Paz Tovar.
Oviedo: Envío una limosna a
María Auxiliadora en acción de
gracias por favores recibidos. C.
Falcón.
Palafrugetl (Gerona): En agra­
decimiento a María Auxiliadora
por favores recibidos, enviamos
un donativo. María Paunan y Jua­
nita Malagué.
Málaga: Agradecida a María
Auxiliadora por un favor muy
grande y a San Juan Bosco, de­
seo se publique en el Boletín Sa­
lesiano. C. R. M.
Sabadell: Agradecida a María
Auxiliadora por muchos favores
recibidos, envío un donativo para
la causa más necesitada que
crean oportuno. Pepita Domín­
guez.
Vlllamuríel de Cerrato: Agra­
decida a María Auxiliadora por
haberme desaparecido los dolo­
res que tenía, envío una limosna.
Gracias, Madre. Aurea Pérez.

Oviedo: Madre mía, ayúdame
en mí angustia. Sólo confío en ti.
L. M. V.
Vigo: Muy agradecida a María
Auxiliadora por un gran favor reci­
bido durante mi enfermedad, en­
vío una limosna para las obras salesíanas. Ana Sanromán.
El Ejido de Dalias (Almería):
Hace muchos años estuve trece
meses paralítico en una camilla,
tan mal que no contaban conmigo
y sólo esperaba la muerte. Pero
hoy, a mis 80 años, aún toco mi
acordeón para alegría de los invi­
tados en el Club Pensionista.
Todo gracias a la intercesión de
María Auxiliadora. Agradezco los
favores recibidos e invito a todos
a confiar en la Virgen de Don Bosco. Francisco M artin Loque Moya.
Bójar: Envío un donativo en ac­
ción de gracias a María Auxiliado­
ra por los muchos favores recibi­
dos. Ceferina González Olleros.
Barcelona: Por los continuos
favores recibidos de María Auxi­

Badalona: Hago pública mi
gratitud a María Auxiliadora por
los favores recibidos. María del
Carmen Martínez.
Alberique: Envío una limosna
de agradecimiento a María Auxi­
liadora por los favores recibidos.
Josefa Poquet.
Sevilla: Habiendo sido ingresa­
da nuestra hija de cinco años ur­
gentemente en la residencia, los
médicos diagnosticaron una insu­
ficiencia renal grave complicada
con una neumonía. Temiéndome
lo peor, con toda la fe de mi alma
me encomendé a María Auxilia­
dora, comenzando una novena
tras otra y prometiéndole, si cura­
ba, la tinnosna que envío y publi­
carlo en el Boletín SalesiarK». Mi
hija estuvo ir^resada doce días.
AJ noveno día, los médicos me
decían asombrados que r>o se ex­
plicaban una curación tan rápida.
Por este milagro tan grande, gra­
das. Madre mía Auxiliadora. Juan
Haldón.

30
■■

fueron a la casa del Padr<
tos y dándole a conocer 18 de sus
bisnietos.
En los últimos días estuvo ro­
deada de sus 7 hijos y muchos de
sus nietos. En su funeral se vio
además rodeada de su otra nu­
merosísima «familia» en la que se
prolonga a través de sus cuatro
hijos religiosos.
De su vida, por demás sencilla
y oculta, podemos destacar ios si­
guientes valores: Mujer acogedo­
ra, con una gran capacidad de
comprensión. Contagiaba paz y
Juan Viia Sales.
t el 3 de mayo de 1985 a la
edad de 82 años. Sus restos mor­
tales reposan en el cementerio de
San Vicens deis Horts.
Nació, nuestro querido Juan en
Esplugas de Fancoli (Barcelona),
trasladándose pronto con la fami­
lia a San Vicens deis Horts donde
tomó estado y fijó su domicilio. De
un corazón bueno y magnánimo,
se dio pronto al apostolado parro­
quial.
Era un gozo para él poder leer,
comentar y cantar en la eucaristía
y rezar el santo rosario por las tar­
des. Hace por estas fechas ya los
20 años que recibiera por orden
del señor arzobispo doctor Modre­
go, el poder distribuir la Sagrada
Comunión. ¡Y qué unción ponía
en ello y lo que gozaba su alma en
tan sagrada tarea!
Pronto conoció a los Salesianos; eran los tristes años de la
guerra. Se puso a disposición
para cuanto él pudiera realizar; re­
cibiendo más tarde el diploma de
Cooperador Salesiano.
Reflejo y tennómetro de tan
acendrada piedad fue la Adora­
ción Nocturna a la que perteneció
toda su vida de padre de Familia.
Al quedar deshecha la primera or­
ganización diocesana, se apuntó
a la nueva que se creó en el Tibíd a ^ , siendo muy contadas las
veces que faltó por ir>disposición o
enfermedad. Todo ello le mereció
del Señor, aquella resignación
cnstiana, de la que dio admirable
ejemplo en sus últimos días.

Doña Carmen Ordóñez Díaz.
Viuda de Frarxíisco Morerw, f
cristianamente a los 91 años de
edad, en M olir^ (Málaga), el 4 de
agosto de 1985. Madre de 7 hijos,
entregó a Dios cuatro de ellos en
la ^ d a religiosa: Antonio y Ra­
món, sacerdotes salesiar)0s; Carn>en, terciaría franciscana y Mer­
cedes, ciste rcier^. Dios la b^xJÍjo además corx:ediéndoÍe 28 nie-

serenidad. Mujer generosa, toda
para los demás; nunca necesitaba
nada, nunca p ^ í a nada, nunca
quería nada para sí; y todo lo
suyo era para los demás, espe­
cialmente para los necesitados.
Mujer muy religiosa y de reda y
profunda fe, que vivía de una ma­
nera sencilla y práctica y transmi­
tía a aquellas personas que trata­
ba. Mujer amantísima de la Vir­
gen, a la que veneraba sobre todo
bajo los títulos del Carmen, de la
Oliva y de Auxiliadora.
Su entierro fue la demostración
palpable del cariño y afecto que le
profesaban las numerosísimas
personas, —se podría decir que
el pueblo entero— que acompa­
ñaron sus restos n>ortales al Cam­
posanto. Allí antes de recibir la
tierra de donde germinará para la
resurrección, su ataúd quedó ma­
terialmente cubierto por una lluvia
de jazmines... ella que todas las
tardes, mientras sus fuerzas se lo
permitieron, ponía un ramillete a
los pies de Nuestra Señora.
Don Bernardo Juarísti Izaguirre.
Cooperador S^esiano t en Azcoitia (Guipúzcoa), el 9 de junio
de 1985 a los 90 años.
Cuando contemplamos su vida
larga, laboriosa y fecurMja, pode­
mos decir con toda verdad que
fue un hombre medularmente
crístiarx), de profunda fe, seguidor
amigo de Aquél que «pasó ha­
c ie r a ^ bien».
C o n te n d ía muy bien que la
vida cristiana tierie un sentido ne­
tamente positivo, creador. Que no

es una serie de prohibiciones más
o menos arbitrarias.
Los pasos de su vida se orien­
taron hacía la familia, la iglesia, el
trabajo y las relaciones sociales.
Buscaba en todo la paz, traba­
jaba por la paz, la armonía, la
unión:
«Bienaventurados
los
constructores de la paz...«.Todas
sus cartas a sus hijos salesianos
Benjamín. Lourdes y Arantxa,
iban encabezadas con las pala­
bras «Pakea ta Zorina» (Paz y Fe­
licidad).
Era de admirar su fe profunda,
vigorosa, activa, con la cual enca­
raba todos los acontecimientos
tanto personales como familiares,
eclesiales o sociales. Rezaba con
una espontaneidad y fluidez ex­
traordinaria. Una fe que lo llevaba
a valorar sumamente la misa, por
eso, aun a sus noventa años bien
cumplidos, iba a la iglesia cada
día y participaba en ella con tanta
piedad.
De la misa y comunión diaria,
de su oración continua, brotaba la
fuente de su vida cristiana. Diri­
giendo él mismo el rosario y las le­
tanías de ía Virgen entregó su
alma al Señor. Poco antes se ha­
bía despedido de sus hijos: «Zerura arte» («Hasta eí cielo»).
La fe lo lleva a la esperanza, la
esperanza al optimismo, su opti­
mismo proverbial, y contemplaba
los acontecimientos con la pers­
pectiva que da el contacto asiduo
con Dios.
De ahí su gran confianza en
Dios y su ilimitada caridad. Amó a
Dios con toda la sinceridad y pro­
fundidad de su gran corazón. Y
porque amó a Dios, amó también
entrañablemente la familia, su
pueblo, sus costumbres, sus jue­
gos, sus cantos, sus montes, sus
ermitas, su iglesia parroquial.
Qué a gusto corrtemplaría des­
de el cielo la solemne liturgia de la
Eucaristía que se c e la re en sus
tu rb ale s con cerca de cuarenta
cor>c8lebrantes, tantas monjas
Salesianas, Hijas de la Caridad,
Esclavas de Cristo Rey y ta gran
ígle^a llena de gente, de luz y ar­
monía. Parecía, y lo era de ver­
dad, un día de biunfo.

31

BECAS
PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS
INSPECTORIA DE BARCELONA
Beca «San Marcos». Primera entrega: 100.000 ptas.
Beca «Bibiana Socías». N. e.: 10.000. Total: 92.000 ptas.
Beca «Sima. Trinidad y Sda. Familia». N. e.: 25.000. Total:
125.000 ptas.
Beca «DoOa Dorotea de Chopitea». P. e.: 100.000 ptas.
Beca «Don Felipe RInaIdí». N. e.: 2.000. Total: 39.000 ptas.
Beca «María Auxiliadora». Familia Torres. N. e.: 10.000.
Total: 20.000 ptas.
INSPECTORIA DE BILBAO
Beca «María Auxiliadora». Santander. N. e.: 30.000. Total;
111.000 ptas.
Beca «María Auxiliadora». Deusto. N. e.: 20.000. Total:
90.000 ptas.
Beca «RufirK} Encinas». Vda. de Mauricio. N. e.: 5.000.
Total: 58.000 ptas.
Beca «Luis Torreño». Vda. da Mauricio. N. e.: 5.000. Total:
45.000 ptas.
Beca «Misionera». N. e: 50.000. Total: 300.000 ptas.
Beca «Seminario». N. e.: 50.000. Total: 300.000 ptas.
Beca «Luis Monserrat». Vda. de Mauricio. N. e.: 5.000.
Total: 25.000 ptas.
Beca «María AuxiNadora». Baracaldo. N. e.: 20.000. Total:
47.000 ptas.
Beca «Ntra. Sra. de Cantonad». N. e.: 106.600. Total;
120.600 ptas.
INSPECTORIA DE CORDOBA
Beca «Familia Salesiana». Antequera. N. e.: 14.000. Total
109.800 ptas.
Beca «Asociación M.* Auxiliadora». Montilla. Total
50.000 ptas.
Beca "Asociación M.* Auxiliadora». Tenerife. N. e.
15.000. Total; 30.000 ptas.
Beca -Misionera H. T.». Granada. Total: 41.920 ptas.
Beca «Don Bosco». La Orotava. Total: 560.000 losetas.
Beca «Familia Salesiana». Pozoblanco. Total: 2(^.000 ptas.
Beca «Joaquín Zayas». Total; 65.000 ptas.
Beca «López González». Ronda. Total: 250.000 ptas.
Beca «José de Juan». Las Palmas. Total; 328.000 ptas.
Beca «M.* Auxiliadora». Córdoba. Total: 760.000 pías.
Beca «M.* Auxiliadora». El Sauzal. Total: 40.000 ptas.
Beca «N. N.>. Córdoba. Total: 700.000 ptas.
Beca «Parroquia de Santa Catalina». Las Palmas. N. e.:
15.000. Total: 100.000 ptas.
Beca «Pío Cam pero-, Oreríse, N. e.; 30.000. Total;
300.000 ptas.
Beca «Don Serafín García Hemár>dez». Córdoba. N. e.:
25.000 Total: 100.000 ptas.
Beca «Teresa de Lissieux». Puerto de la Cruz. N. e.;
100.000. Total: 200.000 ptas
Beca «Misionera A. M.* A.*». Dpto. Insp. Córdoba. N. e.;
25.000. Total; 25.000 ptas.
Beca «Coadjutor Maestro Saturnino». La Cuesta (Teneri­
fe). N. e.: 25.000. Total: 75.000 pías.
Beca «Togo. Asociación María Auxiliadora». Málaga.
Total; 200.000 pías.
Beca «F. C ». Córdoba, N. e.; 50.000. Total: 100.000 ptas.
INSPECTORIA DE LEON
Beca «D. Rúa». Vigo. María Auxiliadora. N. e.; 12.000.
Total; 212.000 ptas.
Beca «D. Fila». Vigo. María Auxiliadora. N. e.; 1.000.
Total: 178.000 ptas.
Beca -Sacerdotal». Vigo. María Auxiliadora. N. e.:
31.000. Total; 406.000 ptas.
Beca «Gon-Viz». V n o . N. e.; 130.000. Total: 650.000 ptas.
Beca -Fam ilia Sahssiana». Coru(^a. Primera entrega:
280.000 ptas.
Beca « N ^ ia Auxiliadora». Cánido (V g o ). N. e.: 55.000.
Total: 170.000 ptas.
Beca «D. Valentín». AstudMo. N. e.; 2.000. Total;
52.000 ptas.
Beca «Sfm Antonio». Vigo C.R. N. e.; 6.000. Total;
169.000 ptas.

32

Beca «José Pintado». Vigo. N. e.: 35.000. Totá: 300.000 ptas.
Beca «Bodas de oro de D.*Cip>riarx)-. Vtgo. N. e.: 65.000.
Total: 389.000 ptas.
Beca «Pablo Sacerdotal». Vigo. N. e.: 10.000. Total
128.000 ptas.
Beca «Senegal. Villa de Astudillo». N. e.: 147.000. Total
346.100 ptas.
Beca «Bodas de oro sacerdotales». D. Agustín Benito
N. e.: 100.000. Total 200.000 ptas.
Beca «Familia Salesiana». Zaimora: Primera entrega
25.000 ptas.
Beca «Justa Freitas». Asociación M.* Auxiliadora. Orense
P. e.; 100.000 ptas.
Beca «Centenario». Calvo Sotelo. N. e.: 100.000. Total
350.000 ptas.
Beca «Tamba». Calvo Sotelo. N. e.: 100.000. Total
500.000 ptas.
Beca «San Luis». Calvo Sotelo. N. e.: 100.000. Total
500.000 ptas.
Beca «Senegal». Nuevas entregas: Dionisio García: 12.000
Zamora: 3.000. Cooperadores jóvenes: 3.780. Orense
parroquia: 110.000. Masaveu: 25.000. Aliariz: 151.000
Vigo María Auxiliadora: 1.000. A. Fomeiro: 12.500 ptas
Beca «Africa Salesiana». Zamora. N. e.: 15.000. Total
125.000 ptas.
Beca «D. Felipe García». N. e.: 50.000. Total: 245.000 ptas
Beca «Villa de la Robla». N. e.: 100.000. T c ^ : 150.000 ptas
INSPECTORIA DE MADRID
Beca «Familia Francia». N. e.: 1.000. Total: 167.000 ptas.
Beca «M. A. L » . N. e.: 1.000. Total: 195.000 ptas.
Beca «Rdelidad». N. e.: 10.000. Total: 610.000 ptas.
Beca «Mercedes Cruzado». N. e.: 3.000. Total; ^ . 0 0 0 ptas.
Beca «Archicofradía M.* Auxiliadora». Atocha. N. e.;
5.000. Total: 375.000 ptas.
Beca «Ana J. Pineda». P. e.; 100.000 ptas.
Beca «Torre y Vivanco» P. e.: 100.000 ptas.
INSPECTORIA DE SEVILLA
Beca «D. Santiago Sánchez». Sevilla. N. e.: 36.700. Total
380.700 ptas.
Beca «Misiones Togo». N. e.: 9.000. Total: 304.500 ptas
Beca «D. Claudio Sánchez». Utrera. N. e.; 125.000. Total
648.000 ptas.
Beca «D. Rafael Flores». Mérida. N. e.; 75.000. Total
195.000 ptas.
Beca «D. Jesús González Hernández». Alcalá. N. e.
46.200. Total: 86.700 ptas.
Beca «San Pedro». S e via N. e.: 100.000. Total: 200.000 ptas
Beca «Ramón Izquierdo». Badajoz. N. e.: 60.000. Total
135.000 ptas.
Beca «Maestro Dalm aur. Sevilla. N. e.: 39.125. Total
86.215 ptas.
Beca «Trinidad». Sevila. N. e.: 200.000. Total: 200.000 ptas.
Beca «San Juan Bosco». Jerez. Primera enéega: 66.000 ptas.
Beca «San Isidoro-. S e v ia N. e.: 12.000. Totd: 47.000 ptas.
Beca «\Agen deí Rocío». Huetva Primera eriiega: 17.600 ptas.
Beca «Juan Pablo II». N. e.: 2.500. Total: 132.000 ptas.
Beca «San Juan Bosco». Sevilla. N. e.; 50.000. Total;
100.000 ptas.
Beca «Ntra. Sra. de las Mercedes». Sevilla. N. e.: 100.000.
Total; 200.000 ptas.
Beca «Marquesa de Sales». Morón. N. e.; 30.000. Total:
55.000 ptas.
Beca «O. Ramón Marcos». La Línea. N. e.: 35.000. Total;
135.000 ptas.
Beca «D. Rafael Romero». San José del Valle. N. e.:
35.000. Total: 65.000 ptas.
Beca «D. José Capole». Rota. N. a : 15JXXX Totafc 25.000 p t ^
INSPECTORIA DE VALENCIA
Beca «San PaÉicio-. Noveida N. e.: lOXXD. Totafc 105.000 p ts .
Beca «San Juan de Ribera». Alcoy. N. e.: 50.000. Total:
150.000 ptas.
Beca -M aría AuxiKadora». AKcante. N. e.: 240.000. Total;
600.000 ptas.
Beca «Encamación Patiho». VaierKáa. N. e.: 100.000. To­
tal; 300.000 ptas.
Beca «San Bemerdo». V fe n a N. a : lOOOa Totafc 172XXX) ptas.
Beca «Jesús Orrtos». N. e.: 133.814. Total: 300.000 p t ^ .

■I

PROYECTO

CATEQUISTA
PARA ANIMADORES EN LA FE
Revista q u e p re te n d e un n ive l de
s e n c ille z , en e l q u e p u e d a n en*
c e n tra rs e aun lo s c a te q u is ta s
m ás jó v e n e s .

CARACTERISTICAS
“ Proyecto CATEQUISTA" es una
publicación de Editorial CCS
(Central Catequística Salesiana
de M adrid). Cuenta con un e qui­
po de expertos en catequesis:
Alvaro G INEL —d ire cto r de la
revista— Dolores ALEIXANDRE,
Juan BRULLES, Antonio CAÑI*
ZARES. María Antonia FER­
NANDEZ. Antonio GONZALEZ
VINAGRE. José María MAIDEU.
PILARIN. Vicente VINDEL.
La revista está distribuida en
secciones que responden a los
d istintos aspectos de la form a­
ción del catequista.
Algunas secciones para este
año: “ Identidad del catequista".
“ Esta es nuestra fe"."P ara le e rla
Biblia". “ Escuela deca te q u ista s” .
"En o ra ció n ” . “ Póster". “Saber
hacer” .“Vivir en grupo". “ Padrescatequistas". “ Opinión"™
32 páginas 17 x 24 cms. 16 pá­
ginas en color.
Aparece el 15 de cada m es (8
núm eros al año).

S U S C R IP C IO N DE L A N Z A M IE N T O < 1 9 8 5
España y Portugal: 6 0 0 ptas. (número suelto: 140 ptas.).
Extranjero, co rreo ordinario: 7 $ USA.
Extranjero, co rreo aéreo: 10 $ USA.

ED IT O R IA L
Tdéfono 2S52000 Alcalá. 164 28028 MAOnO

F O R M A S D E P A G O (d ir ig id o a E d ito ria l C C S ,
A lc a lá , 1 6 4 / 2 8 0 2 8 M A D R ID ):
• España: por giro postal o por talón nom inal.
• Extranjero: por talón nom inal en dólares USA.

PROYECTO

CATEQUISTA
PARA ANM ADORES EN LA FE
R evista novedad en nuestra Iglesia en un m om ento en que los catequistas son la esperanza de
nuestro cristianism o.
Revista que pretende un nivel
de sencillez, en el que puedan
en co ntra rse aún los ca te qu is­
ta s m ás jóvenes.

• Revista dirig id a a los cate­
q u ista s de base.
O frece p u n to s de reflexión
bíb lico -te o ló g ico s.
• C uida la d im en sió n p rá ctica
del saber-hacer, presentara
do m ate ria le s concretos.
R evista in s tru m e n to de fo r­
m ación personal y de grupo,
en to d o s sus aspectos.
"P ro y e c to C A T E Q U IS T A " es
una p u b lica ció n de Editorial
C C S (C e ntra l C a te q uística
Salesiana de M adrid). Cuenta
con un equipo de expertos
en catequesis: A lv a ro G IN E L
— d ire c to r de la re v ista — ,
Dolores A LE IXAN D R E. Joan
BR U LLE S, A n to n io C A Ñ I­
Z AR ES , A lfo n s o F R A N C IA .
J o s é L u is G A R C IA , A n to n io
G O N Z A L E Z V IN A G R E , J o rdi LATO R R E, J o s e p M a ría
M A IO E U , Angel M ATESANZ.
y el dib u ja n te J o s é M U Ñ O Z .

C A R AC TER IS TIC AS
La revista está distribuida en secciones que responden a los distintos aspectos de la form ación del
catequista.
Algunas secciones para este curso: "Indentidad del catequista” . "Esta es nuestra fe", "B iblia y
catequesis", "A prendem os a orar", "V ivir en grupo"...
32 páginas 1 7 x 24 cms. 16 páginas en color.
Aparece e l 1 5 de cada mes. de octubre a mayo.

ED IT O R IA L
TtWono 2S 52Q 00/A lcjtt.16V 28028 MftOno

N o puede fa lta r ni en las escuelas de cate­
quistas, ni en las parroquias, ni entre los libros
de fo rm a ció n que debe m anejar un catequista.

¡SUSCRIBETE!

I

Fecha
1985.09