BS_1981_10

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Título
BS_1981_10
Descripción
Boletín Salesiano. Noviembre 1981
extracted text
REVISTA DE LA RVMILIA SALESIANA
NOVIEMBRE 1981

DON BOSCO
UNA PAGINA PARA LOS ÑIÑOS
Queridos amigos Juanito y Mari:
Mari se ríe como si un estacazo pudiera ser lim­
pio alguna vez. Sí, Mari; díselo a Juanito todas las
veces que quieras, hasta aburrirlo: ¡Los estacazos
son siempre sucios! Lo que equivale a decir: {La
violencia es siempre mala! Nunca hemos de emplear
la violencia, que es la razón del más fuerte. Casi
siempre, la razón de la sinrazón. La razón de la es­
taca, o de la metralleta, o de la bomba atómica po­
drá vencer, pero no convencer. «¡No con golpes!»,
le dijo el Señor a Juan Bosco en el sueno de los
nueve años, ¿recordáis?
¿Y qué más podrías decirle a Juanito? Mira, yo
recuerdo unas palabras en labios de niños que me
dejaron helado. Desde aquel día me ha vencido una
tristeza incontenible, con la que voy todavía por la
vida...
Les preguntaron a ciertos niños de cierta es­
cuela de cierta ciudad qué harían si les tocara el
gordo de la Lotería. ¿Sabes qué respondieron algu­
nos? Pues «que lo darían todo a una organización
terrorista a ver si acababa de una vez con la po­

licía». Tal cual. Mari. Díselo a Juanito, y cuéntame
lo que piensa. Porque el chiquillo, lo que es la ca­
beza, la tiene en su sitio...
— Es que esos no eran niños.
¡Ya ves cómo Juanito tiene intuiciones maravi­
llosas. Los que aman la violencia no son niños si­
quiera; y si lo eran, inmediatamente dejaron de
serlo.
¡Muy bien, Juanito!
bendiga. Y que tu vida
samientos. Lo cierto es
deberían ser borrados
sueltas.

Y yo te digo que Dios te
sea siempre como tus pen­
que hay muchos niños que
como tales, por ser fieras

Oíd lo que pasó una vez en el Oratorio del Angel
Custodio de Turín, en tiempos de Don Bosco.
-Un día de fiesta aparecieron cuarenta gambe­
rros armados de piedras, palos y navajas, dispuestos
a penetrar en el Oratorio. El director temblaba como
una hoja. Yo, dice el cronista, al ver que estaban
dispuestos a pegarse, cerré la puerta, reuní a los mu­
chachos mayores y les distribuí los fusiles de madera.
Los dividí en escuadrillas y les ordené que, si ata­
caban. ellos tendrían que contraatacar a una señal
mía. por todos los lados, arreando a la vez leñazos sin
compasión. Reuní a los más pequeños, que lloraban
de miedo, los metí en la iglesia, y me puse en guar­
dia a la puerta de entrada, que los asaltantes inten-

Asi estaba Juanito ayer después de la paliza que
recibió en el partido de fútbol...

taban derribar con fuertes empellones. Mientras tan­
to, alguien fue a avisar a los soldados de caballería,
los cuales acudieron con los sables desenvainados...»
Como véis, los gamberros del tiempo de Don
Bosco eran casi como los de ahora. No, amigos míos;
no hay estacazo limpio. Estoy de acuerdo con Mari.
Y con Juanito también, vale. Pero, mirad por donde.
Dios está también de nuestra parte cuando dice:
«Dichosos los que trabajan por la paz, porque a
esos los va a llamar Dios hijos suyos». Y el Salmo 10
canta: «Ai que ama la violencia Dios lo odia».
Se me ocurre pensar que los únicos estacazos
limpios son los del amor. No se conjuga mucho lo
del amor y el estacazo. Pero creo que es la única
explicación por la que Juanito se lleva tantos cosco­
rrones... ¡Es que lo quiere todo el mundo!
— Pues si eso es amor, prefiero que me odien...
Recibid un gran abrazo de vuestro mejor amigo,
PADRE RAFAEL

r
‘UTRABAJOÍ

R»vi»(a d» la Obra da Dan Basco
Afio X C IV - N.« 11 • Noviemb. 1981
Direclor; R A FA E L A LFARO
Consejo de Redacción; Emilio Her<
nández; Antonio Qarcla Vera; Ar­
gentina Sánchez Romo; Javier
Artuch.
Administrador: Ramón Gutiérrez.
Dirección, Redacción y Admón.:
Alcalá, 164 - Teléfono 255 20 00
M A D R ID -2 6
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«¡Trabajo, trabajo!»......
Encíclica «Laborem exercens». Selección de
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La Familia Salesiana: su
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iV Jornadas Nacionales:
La misión pastoral de
la Escuela Salesiana ...
¡Bienvenido de Filipinas!
¡Buen viaje a Filipinas!
Los «Camines» de Bogo­
tá .........................
Fuenteguinaldo: Acto vocacional en el año cen­
tenario ...................
¡Claro!... ¡Claro!..........
Puente del amor .......
Ocho misioneras en el
corazón de los Andes.
Noticias ....................
Libros B S ..................
Nuestra gratitud..........
Fueron a la casa del Pa­
dre .......................

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NUESTRA PORTADA
R e c u e r d o s indelebles del
Año Centenario Salesiano:
uno de los actos juveniles
fue la acampada en Mohernando (Guadalajaraj, lo que
se ha llamado «Campobosco100». Los jóvenes, nuestra
razón de pertenecer a la Fa­
milia Salesiana.
Foto.— Juan José Remón.

• Con su reciente encíclica «Laborem exercens», el Papa Juan
Pablo ha tocado uno de los temas salesianos por excelencia: el tra­
bajo. Bien sabemos los miembros de la Familia Salesiana que éste es
el lema y la herencia de Don Bosco: «¡Trabajo, trabajo!» «El salesia­
no que no trabaja no es salesiano». «Yo os prometo pan, trabajo y
Paraíso». El trabajo era uno de los discursos preferidos de Don Bosco,
acostumbrado a sacarle al día veinticinco horas. Por eso, ahora que
el Papa toca este argumento nos sentimos de enhorabuena, y hasta
podemos afirmar que el Santo Padre está en la más auténtica línea
salesiana...
La encíclica supone un paso adelante en la doctrina social de
la Iglesia. Después de la «Rerum novarum» de León XIII; de la
«Quadragesimo anno» de Pío XI; de la «Mater et magistra» de
Juan XXIII; de la «Populorum progressio» de Pablo VI; y de la «Gaudium et spes» del Vaticano II, el Papa Juan Pablo lanza al mundo
una de las palabras que más angustian a la humanidad: el trabajo.
Son millones las personas que viven desesperadas porque no lo en­
cuentran. El desempleo es, hoy por hoy, el problema número uno de
muchos pueblos, el nuestro entre ellos. Por eso, la carta del Papa
viene en el momento más necesario, señalando llagas y ofreciendo
soluciones.
• «Una idea que empapa toda la carta, comenta un semanario,
es lo que Juan Pablo II llama "principio fundamental”, insistentemente
recordado: "El capital está en función del trabajo y no ol trabajo en
función del capital". El mismo análisis del capital como trabajo con­
currente, negando la separación y enfrentamiento esencial entre am­
bos, es desarrollado con especial énfasis y fortuna».
Juan Pablo II, en una época en la que cunde el desánimo, por una
parte, y por otra, el miedo ante un choque entre el capitalismo y el
comunismo, ofrece una tercera vía. «Sin desdeñar lo que ambas doc­
trinas pueden tener de positivo, deja muy claramente expuesto que
ninguna de ellas respeta, con todas sus consecuencias, la dignidad
del hombre en el trabajo».
• En el fondo de todo el pensamiento del Papa Juan Pablo está
el hombre. El hombre como objeto de la redención: «Redemptor hominis»; el hombre como objeto del amor de Dios: «Dives in miseri­
cordia». Y ahora, el hombre como sujeto del trabajo para realizarse
a sí mismo, para transform ar el mundo, para hacerlo más humano.
El hombre no puede ser objeto de explotación de otros hombres, ni
aniquilado o absorbido por la máquina estatal. El hombre es imagen
de Dios y dueño de la creación.
• El Papa termina su encíclica con estas palabras: cHiemos in­
tentado, en estas reflexiones dedicadas al trabajo humano, resaltar
todo lo que parecía indispensable, dado que a través de él deben
multiplicarse sobre la tierra no sólo los «frutos de nuestro esfuerzo»,
sino además «la dignidad humana, la unión fraterna y la libertad».
El cristiano que está en actitud de escucha de la palabra de Dios
vivo, uniendo el trabajo a la oración, sepa qué puesto ocupa su tra­
bajo no sólo en el progreso terreno, sino también en el desarrollo
del Reino de Dios, al que todos somos llamados con la fuerza del
Espíritu Santo y con la palabra del Evangelio».
• Y qué bien nos llega la
palabra del Santo Padre ahora
que empezamos un nuevo cur­
so que nos pide la renovación
de nuestro esfuerzo. La palabra
del Papa nos parece que viene
como para reforzar las pala­
bras de Don Bosco a toda la
Familia Salesiana: «¡Trabajo,
trabajo!»

•7

K tfc le lle a

fiW ja h a w e m

2, Antología de textos
Preámbulo: visión global
Con su trabajo cl hombre ha de
procurarse el pan cotidiano, contri­
buir al continuo progreso de las cien­
cias y la técnica, y sobre todo a la
incesante elevación cultural y moral
de la sociedad en la que vive en co­
munidad con sus hermanos. Y “tra­
bajo” significa todo tipo de acción
realizada por el hombre independien­
temente de sus características o circunstanaas.

Expresión desacostumbrada en este
«huracán» Wojtyla. Después del
atentado sufrido en mayo, el rostro
del Pontífice quedó con este rictus
doloroso.

Del problema de «clase»
al problema del «miuido»
(La)... dirección de desarrollo de
las enseñanzas y del axnpromiso de
la Iglesia en la cuestión social, corres­
ponde exactamente al reconocimiento
objetivo del estado de las cosas. Si
en el pasado, como centro de tal
cuestión, se ponía de relieve ante todo
el problema de la “dase”, en época
más reciente se coloca en primer piano
el problema del “mundo”. Por lo tan­

to, se considera no sólo el ámbito de
la clase, sino también el ámbito mun­
dial de la desigualdad y de la injusti­
cia (2.4).
El trabajo, clave esencial
de la cuestión social
El trabajo humano es una clave,
quizá la clave esencial, de toda la
cuestión social, si tratamos de verla
verdaderamente desde el punto de vis­
ta del bien del hombre. Y si la solu­
ción (...) debe buscarse en la direc­
ción de “hacer la vida humana más
humana”, entonces la clave, que es el
trabajo humano, adquiere una impor­
tancia fundamental y decisiva (3.2).
El trabajo en la Biblia:
dimensión fuiulamental
de la existencia
La Iglesia halla ya en las primeras
páginas del libro del Génesis la fuente
de su convicción según la cual el tra­
bajo constituye una dimensión funda­
mental de la existencia humana sobre
la tierra. Cuando el hombre, hecho
“a imagen de Dios... varón y hem­
bra”, siente las palabras; “Procread y
multiplicaos, y henchid la tierra; so­
metedla”, aunque estas pdabras no
se rrfieren directa y explícitamente al
trabajo, indirectamente ya se lo indi­
can sin duda alguna como una activi­
dad a desarrollar en el mundo.
aún, demuestran su misma esencia más
profunda (4.2).
«Somete la tierra»:
agricultura, industria, servicios
El hombre domina ya la tierra por
el hecho de que domestica los ani­
males, los cría y de ellos saca el ali­
mento y vestido necesarios, y por el
hecho <íe que puede extraer de la tie­
rra y de los mares diversos recursos
naturales. Pero mucho más “scwnete
la tierra”, cuando el hombre empieza
a cultivarla y posteriormente elabora
sus productos, adaptándolos a sus necesidaides. La ^ricultura constituye
así un campo primario de la actividad
económica y un factor indispensable
de la producción por medio del tra­
bajo humano. La industria, a su vez,
consistirá siempre en conjugar las ri­
quezas de la tierra —los recursos vi­
vos de la naturaleza, los productos
de la agricultura, los recursos minera­
les o químicos— y el trabajo del hom­
bre. tanto el trabajo físico como el
intelectual. Lo cual puede aplicarse
también en cierto sentido al campo
de la llamada industria de los servi­
cios y al de la investigación, pura o
aplicada (5.1.).

La técnica, aliada del hombre
Entendida aquí no como capacidad
o aptitud para el trabajo, sino como
un conjunto de. instrumentos de los
que el hombre se vale en su trabajo,
la técnica es indudablemente una alia­
da del hombre. Ella le facilita el tra­
bajo, lo perfecciona, lo acelera y lo
multiplica. Ella fomenta el aumento
de la cantidad de productos del traba­
jo y perfecciona incluso la calidad de
muchos de ellos. Es un hecho, por
otra parte, que a veces, la técnica pue­
de transformarse de aliada en adver­
saria del hombre, como cuando la m^
canización del trabajo “suplanta” al
hombre, quitándole toda satisfacción
personal y el estímulo a la creatividad
y responsabilidad; cuando quita el
puesto de trabajo a muchos trabaja­
dores antes ocupados, o cuando me­
diante la exaltación de la máquina re­
duce al hombre a ser su esclavo (5.5).
Valor ético del trabajo
El trabajo entendido como proceso
mediante el cual el hombre y el gé­
nero humano someten la tierra, corres­
ponde a este concepto fundamental de
la Biblia sólo cuando al mismo tiem­
po, en todo este proceso, el hombre
se manifiesta y confirma como el que
“domina”. Ese dominio se refiere en
cierto sentido a la dimensión subjetiva
más que a la objetiva: esta dimensión
condiciona la misma esencia ética del
trabajo. En efecto no hay duda de
que el valor humano tiene un valw
ético, el cual está vinculado completa
y directamente al hecho de que quien
ío lleva a cabo es una persona, un su­
jeto consciente y libre, es decir, un
sujeto que decide por sí mismo (6.3).
El trabajo, en función del hombre
Las fuentes de la dignidad del tra­
bajo deben buscarse principalmente no
en su dimensión objetiva, sino en su
dimensión subjetiva (6.5).
El primer fundamento del valor del
trabajo es el hombre mismo, su sujeto.
A esto va unida inmeditamente una
consecuencia muy importante de natu­
raleza ética: es cierto que el hombre
está destinado y llamado al trabajo;
pero, ante todo, el trabajo está “en
función del hombre" y no el hombre
“en función del trabajo” (6.6).
La necesaria solidaridad
Para realizar la justicia sodal en
las diversas partes del mundo, en los
distintos países, y en las relaciones
entre ellos, son siempre necesarios
nuevos movimientos de scAidañdad de
los hombres del trabajo y de solidari-

■!

iSeleeeltfn de te x to s
dad con los hombres del trabajo. Esta
solidaridad debe estar siempre presen­
te allí donde lo requiere la degrada­
ción social del sujeto del trabajo, la
explotación de los trabajores, y las
crecientes zonas de miseria e induso
de hambre. La Iglesia está vivamente
comprometida en esta causa, porque la
considera como su misión, su servido,
como verificadón de su fidelidad a
Cristo, para poder ser verdaderamente
la “Iglesia de los pobres”. Y los “pobres” se encuentran bajo diversas for­
mas; aparecen en diversos lugares y en
diversos momentos; aparecen en mu­
chos casos como resultado de la viola­
ción de la dignidad del trabajo huma­
no (8.6).
«Con el sudor de tu rostro»
“Con el sudor de tu rostro comerás
el pan”. Estas palabras se refieren a
la fatiga a veces pesada, que desde
entonces acompaña al trabajo humano;
pero no cambian el hecho de que éste
es el camino por el que el hombre
realiza el “dominio”, que le es propio
sobre el mtmdo visible “sometiendo”
la tierra. Esta fatiga es un hecho um­
versalmente conoddo, porque es imiversalmente experimentado (9.2).
No obstante, con toda esta fatiga
—y quizá, en un derto sentido, de­
bido a ella— el trabajo es un bien del
signo de un “bonum ardum”, según
la terminología de Santo Tomás, esto
no quita que, en cuanto tal, sea un
bien del hombre. El trabajo es un
bien del hombre —es tm bien de su
humanidad—, porque mediante el tra­
bajo el hombre no sólo transforma la
naturaleza adaptándola a las propias
necesidades, sino que se realiza a sí
mismo como hcMnbre, es más, en un
cierto sentido “se hace más hombre”
(9.3).
Trabajo y familia
El trabajo es, en un derto sentido,
una condidón para hacer posible la
fundadón de una familia, ya que ésta
«ige los medios de subsistenda, que
el hombre adquiere normalmente me­
diante el trabajo (10.1).
La familia es, al mismo tiempo, una
comunidad hecha posible gracias al
trabajo y la primera escuela interior
de trabajo para todo hombre (10.2).
Conflicto trabajo«apital;
hidia de clases
El problema d d trabajo ha sido
plmieado en el amtexto del gran con­
victo, que en la q>oca del desarrollo
udustrial y junto con éste se ha madfestado entre el ‘ mundo-del capital”
y el “mundo del trabajo” (11.2).

Este conflicto, interpretado por al­
gunos como un conflicto sodo-económico con carácter de clase, ha encon­
trado su expresión en el conflicto
ideológico entre el liberalismo, enten­
dido como ideología del capitalismo,
y el marxismo, entendido como ideoIc^a del sodalismo dentífico y del
comunismo, que pretende intervenir
como portavoz de la dase obrera, de
todo el proletariado mundial. De este
modo, el conflicto real, que existía
entre el mundo del trabajo y el mun­
do del capital, se ha transformado en
la lucha programada de clases, llevada
con métodos no sólo ideológicos, sino
incluso, y ante todo, políticos (11.3).
El hombre, por encima de las cosas
Este gigantesco y poderoso instru­
mento —el conjimto de los medios de
producdón, que son considerados, en
rm cierto sentido, como sinónimo de
“capital”—, ha naddo del trabajo y
lleva consigo las señales d d ' trabajo
humano. (...)
El conjunto de los instrumentos,
induso d más perfecto en sí mismo,
es sólo y exdusivamente instrumento
subordinado al trabajo del hombre
(12.5).
Conviene subrayar y poner de relie­
ve la primacía del hombre en el pro­
ceso de producdón, la primacía del
hombre respecto de las cosas (12.6).
Prioridad del trabajo
frente al capital
Se debe ante todo recordar un prin­
cipio enseñado siempre por la Iglesia.
Es el principio de la prioridad del
“trabajo” frente al “capital”. Este
prindpio se refiere directamente al
proceso mismo de producdón, respec­
to al cual el trabajo es siempre una
causa eficiente primaria, mientras el
“capital", siendo d conjunto de los
medios de producdón, es sólo un ins­
trumento o la caiisa instrumental. Este
prindpio es una verdad evidente, que
se deduce de toda la experiencia his­
tórica del hombre (12.1).
La propiedad: alternativa cristiana
Es evidente que, cuando se habla
de la antinomia entre trabajo y capital
no se trata sólo de conceptos abstrac­
tos o de “fuerzas anónimas”, que ac­
túan en la producdón econ^ika. De­
trás de uno y otro concito están los
hombres, los hombres vivos, concre­
tos (...). Así pues, en el ccmjunto de
este difícil proceso histórico, desde d
«Ei trabajo está en función del hom­
bre y no el hombre en función del
trabajo».

d o e u m e n to
prindpio está el problema de la pro­
piedad (14.1).
El dtado principio, se aparta radi­
calmente del problema del colectivis­
mo, prodamado por el marxismo y
realizado en diversos países del mun­
do en los decenios simientes a la épo­
ca de la Enddica de León XII. Tal
prindpio se diferenda al mismo tiemF«, del programa del capitalismo, prac­
ticando por el liberalismo y por los
sistemas políticos, que se refieren a
él. En este segundo caso, la diferenda
consiste en d modo de entender d
derecho mismo de propiedad. La tra­
dición cristiana no ha sostenido nunca
este derecho como absoluto e intoca­
ble. Al contrario, siempre lo ha enten­
dido en d contexto más amplio del
derecho eexnún de todos a usar los
bienes de la entera creadón: el dere­
cho a la propiedad privada como su­
bordinado al derecho al uso común,
al destino universal de los bienes
(14.2).
Además, la propiedad según la en­
señanza de la I^esia nunca se ha
entendido de modo que pueda cons­
tituir tm motivo de contraste sodal
en d trabajo (14.3).
Duuensión social de trabajo
y c^ ital
La propiedad se adquiere ante todo
mediante d trabajo, para que ella sir­
va al trabajo. Esto se refiere de modo
espedal a la premiedad de los medios
de producdón. Éstos no pueden ser
poseídos contra el trabajo, no pueden
ser ni siquiera poseídos para poseer,
porque el único título legítimo para

Enelellea aüaíborem exereettsj»
su posesión —y esto ya sea en la for­
ma de la propiedad privada, ya sea
en la de la propiedad pública o co­
lectiva— es que sirvan al trabajo;
consi^entemente que, sirviendo aJ
trabajo, hagan posible la realización
del primer principio de aquel orden,
que es el destino universal de los
bienes y el derecho a su uso común
(14.4).
Si es verdad que el capital, al igual
que el conjunto de medios de produc­
ción, constituye a su vez el producto
del trabajo de generaciones, entonces
no es menos verdad que ese capital

en consideración, en el proceso mismo
de producción, la posibilidad de que
él, a la vez que trabaja incluso en una
propiedad común, sea consciente de
que está trabajando '‘ en algo propio”
(15.2).
Esta conciencia se extingue en él
dentro del sistema de una excesiva
centralización burocrática, donde el
trabajador se siente engranaje de un
mecanismo movido desde arriba; se
siente por una u otra razón un sim­
ple instrumento de producción, más
que un verdadero sujeto de trabajo
dotado de iniciativa propia.
El mismo sistema económico y el
proceso de producción redundan en
provecho propio, cuando estos valo­
res personales son plenamente respe­
tados. Según el pensamiento de Santo
Tomás de Aquino, es primordialmente
esta razón la que atesti^a en favor
de la propiedad privada de los mismos
medios de producción (15.2).

«Que la mujer pueda desarrollar
plenamente sus funciones según la
propia índole, sin discriminaciones
y sin exclusión de ios empleos pa­
ra los que están capacitadas».

Dimensión humana
del deber de trabajar
El hombre debe trabajar por respe­
to al prójimo, especialmente por res­
peto a la propia familia, pero también
a la sociedad a la que pertenrce, a la
nación de la que es hijo o hija, a la
entera familia humana de la que es
miembro, ya que es heredero del tra­
bajo de generaciones y al mismo tiem­
po coartífice del futuro de aquellos
que vendrán después de él con el sucederse de la historia. Todo esto cons­
tituye la obligación moral del trabajo,
entendido en su más amplia acepción
(16.2).
Países ricos, países pobres
La distancia entre la mayor parte
de los países ricos y los j^ses m¿b
pobres no disnúnuye ni se nivela, si­
no que aumenta cada vez más, obvia­
mente en perjuicio de estos últimos.
Es claro que esto no puede menos
de influir sobre la política local y la­
boral, y sobre la situación del hombre
del trabajo en las sociedades económi­
camente menos avanzadas (17.3).

se crea incesantemente gracias al tra­
bajo llevado a cabo con la ayuda de
ese mismo conjuntode medios de pro­
ducción, que aparecen como un gran
lugar de trabajo en el que, día a día,
pone su empeño la presente genera­
ción de trabajadores (14.5).
Respeto
a los valores del trabajador
El hombre que trabaja desea no
sólo la debida remuneración por su
trabajo, sino también que sea tomada

El drama del paro obrero
Se debe prestar atención en primer
lugar a un poblema fundamental. Se
trata del problema de conseguir tra­
bajo, en otras palabras, del problema
de encontrar \m empleo adecuado pa­
ra todos los sujetos capaces de él. Lo
contrario de una situación justa y cotrecta en este sector es el desempleo,
es decir, la falta de puestos de traba­
jo para los sujetos capacitados.
Cuando asume ciertas dimensiones,
puede convertirse en una verdadera

i
calamidad social. Se convierte en pro­
blema particularmente doloroso, cuan­
do los afectados son principalmente
los jóvenes. La obligación de prestar
subsidio a favor de los desocupados,
brota del principio fundamental del
orden morsd en este campo, esto es,
del principio del uso común de los
bienes o, para hablar de manera aún
más sencilla, del derecho a la vida y
a la subsistencia (18.1).
El salario, problema-clave
El problema-clave de la ética social
es el de la justa remuneración por d
trabajo realizado. La relación entre el
empresario y el trabajador se resuel­
ve en base al salirio: es decir, me­
diante la justa remuneración del tra­
bajo realizado (19.1).
El salario justo se convierte en to­
do caso en la verificación concreta
de la justicia de todo el sistema socio­
económico y, de todos modos, de su
justo funcionamiento. No es ésta la
única verificación, pero es particular­
mente importante y es en cierto sen­
tido la verificación-clave. (19.2).
La mujer en el trabajo
En muchas sociedades las mujeres
trabajan en casi todos los sectores de
la vida. Pero es conveniente que ellas
puedan desarrollar plenamente sus fun­
ciones según la propia índole, sin dis­
criminaciones y sin exclusión de los
empleos para los que están capacita­
das, pero sin al mismo tiempo perju­
dicar sus aspiraciones familiares y el
papel específico que les compete para
contribuir al bien de la sociedad jun­
to con el hombre. La verdadera pro­
moción de la mujer exige que el tra­
bajo se estructure de manera que no
deba pagar su promoción con el aban­
dono del carácter específico propio y
en perjuicio de la familia en la que
conrao madre tiene un prapel insustitui­
ble (19.5).
Los sindicatos, en defensa
del trabajador
La defensa de los intereses existenciales de los trabajadores en todos los
sectores, en que entran en j u ^ sus
derechos, constituye el ccMnetido de
los sindicatos. La experiencia históri­
ca enseña que las organizaciones de
este tipo son un elemento indispensa­
ble de la vida social, espedalinente
en las sociedades modernas industria­
lizadas (20.2).
Sí, son un exponente de la lucha
por la justicia social, por los just«
derechos de los hombres del trabajo
según las distintas profesiones. Sin embatffí, esta “lucha" debe ser vista co­
mo una dedicación normal “en favor*



S e le c c ió n d e te x to s
del justo bien: en este caso, por el nadas por sus propietarios; títulos le­
bien que corresponde a las necesidades gales para la posesión de u npequeño
y a los méritos de los hombres del terreno, cultivado como propio duran­
trabajo asociados por profesiones; pe­ te años, no se tienen en cuenta o
ro no es una lucha '^contra” los de­ quedan sin defensa ante el “hambre
más (20.3).
de la tierra” de individuos o de gru­
Los justos esfuerzos para asegurar pos más poderosos (21.2).
los derechos de los trabajadores, uni­
Es menester proclamar y promover
dos por la misma profesión, deben la dignidad del trabajo, de todo tra­
tener siempre en cuenta las iimitacio bajo, y, en particular, del trabajo agrí­
nés que impone la situación económi­ cola, en el cual el hombre, de mane­
ca general del país. Las exigencias sin­ ra _t^ elocuente, “scwnete” la tierra
dicales no pueden transformarse en recibida en don por parte de Dios y
una especie de “egoísmo” de grupo o afirma su “dominio” en. el mundo vi­
de clase (20.4).
sible (21.3).
Sindicatos y política
Los minusválidos,
El cometido de los sindicatos no en el mundo del trabajo
es “hacer política” en el sentido que
Dado que la persona minusválida
se da hoy comúnmente a esta expre­ es un sujeto con todos los derechos,
sión. Los sindicatos no tienen carác­ debe facilitársele el participar en la
ter de “partidos políticos” que luchan vida de la sociedad en todas las di­
por el poder y no deberían ni siquie­ mensiones y a todos los niveles que
ra ser sometidos a las decisiones de sean accesibles a sus posibilidades
los partidos políticos o tener vínculos (22.1).
demasiado estrechos con ellos (20.5).
Cada comunidad habrá de darse las
estructuras adecuadas con el fin de
encontrar o crear puestos de trabajo
La huelga: uso y abuso
tales personas tanto en las em­
Los trabajadores deberían tener ase­ para
presas
públicas y en las privadas,
gurado el derecho a la huelga, sin ofreciendo
puesto normal de tra­
sufrir sanciones personales por parti­ bajo o unounmás
como en las
cipar en ella. Admitiendo que es un empresas y en los apto,
llamados
ambientes
m ^ o leptimo, se debe subrayar al “protegidos” (22.2).
mismo tiempo que la huelga sigue
siendo, en cierto sentido, un míSio
extremo. No se puede aínisar de él; Los derechos del emigrante
El hombre tiene derecho a abando­
no se puede abusar de él especialmente
en función de los “ju^os políticos”. nar su país de origen por varios mo­
Por lo demás, no se puede jamás ol­ tivos —como también a volver a él—
vidar que cuando se trata de servi­ y a buscar mejores condiciones de vi­
cios esenciales para la convivencia ci- • da en otro país (23.1).
Lo más importante es que el hom­
vil, éstos han de asegurarse en todo
c ^ mediante medidas legales apro­ bre, que trabaja fuera de su país na­
tal, como emigrante o como trabaja­
piadas, si es necesario (20.7).
dor temporal, no se encuentre en des­
ventaja en el ámbito de los derechos
En defensa del mundo agrícola
concernientes al trabajo respecto a los
H mundo agrícola, que ofrece a la demás trabajadores de aquella deter­
sociedad los bienes necesarios para su minada sociedad. La emigración por
sustento diario, reviste una importan­ motivos de trabajo no puede conver­
cia fundamentd (21.1).
tirse de ninguna manera en ocasión
El trabajo del campo conoce no le­ de explotación financiera o social
ves dificultades, tales como el esfuer­ (23.3).
zo físico continuo y a veces extenuan­
te, la escasa estima en que está con­ Espiritualidad del trabajo
siderado sodalmente hasta el punto de
La Iglesia ve un deber suyo parti­
crear entre los hombres de la agricul­ cular
formación de una espiritua­
tura el sentimiento de ser sodalmente lidad endellatrabajo,
que ayude a todos
unos marginados, hasta acderar en los hombres a acercarse
a través de
ellos el fenómeno de la fuga masiva él a Dios, Creador y Redentca:,
a par­
del campo a la dudad y desgraciada­ ticipar en sus Imanes salvíficos respec­
mente hada condidones de vida toda­ to al hombre y al mundo, y a proKmvía más deshumanizadoras. Faltan for­ dizar en sus vidas la amicfa^ ce» Criamas de tutela legal para la persona del
trabajador agríceda y su familia en ca­
so de vejez, de enfermedad o falta «Conviene subrayar y poner de re­
de trabajo. Largas jmnadas de pesado lieve la [Mimacía del hombre en el
trabajo físico son pagadas miserable­ proceso de producción, la primacía
mente. Tierras cultivables son abando­ del hombre respecto de las cosas».

d o cu m e n to
to, asumiendo mediante la fe una viva
participación en su triple misión de
Sacerdote, Profeta y Rey, tal como lo
enseña con expresiones admirables el
Concilio Vaticano II (24.1).
El trabajo, en el marco
del misterio pascual
El sudor y la fatiga, que el trabajo
necesariamente lleva en la condición
actual de la humanidad, ofrecen al
cristiano y a cada hombre, que ha si­
do llamado a seguir a Cristo, la posi­
bilidad de participar en el amor a la
obra que Oisto ha venido a realizar.
Esta obra de salvación se ha realizado
a través del sufrimiento y de la muerte
de cruz. Soportando la fatiga del tra­
bajo en unión con Cristo crucificado
por nosotros, el hombre colabora en
cierto modo con el Hijo de Dios en
la redención de la humanidad. Se
muestra verdadero discípulo de Jesús
llevando a su vez la cruz de cada día
en la actividad que ha sido llamado
a realizar (27.3).
En el trabajo humano el cristiano
descubre una pequeña parte de la
cruz de Cristo y la acepta con el mis­
mo espíritu de redención, con el cual
Cristo ha aceptado su cruz por nos­
otros. En el trabajo, merced a la luz
que penetra dentro de nosotros por
la resurrección de Cristo, encontramos
siempre un tenue resplandor de la vi­
da nueva, del nuevo bien, casi como
un anuncio de los “nuevos cielos y
otra tierra nueva”, los cuales precisa­
mente mediante la fatiga del trabajo
son participados por el hombre y por
el mundo. A través del cansancio y
jamás sin él (27.5).

XI Coloi/uio

Intermaoional
sobra la Vida Salosiana, en
Durante la última semana hoy componen la Familia Sadel pasado mes de agosto, tu­ lesiana. Muy en concreto,
vo lugar en Barcelona-TIbi- junto a la vocación de los re­
dabo el XI Ck)loquio Interna­ ligiosos y religiosas, el XI
cional sobre la Vida Salesia- coloquio ha tenido en cuenta
na. Tomaron parte más de la del Cooperador Salesiano.
cuarenta invitados, proceden­ Y es que ambas dimensiones
tes de varias naciones de Eu­ se explican mutuamente en la
ropa. Junto a los alemanes, realización del carisma de
belgas, franceses, holandeses, Don Bosco.
italianos y yugoslavos, asis­ ' Aunque no es posible rese­
tieron también, por supuesto, ñar en esta breve nota el des­
los españoles. Como es sabi­ arrollo del estudio efectuado,
do, acuden a estos coloquios cabe con todo dejar constan­
no sólo los Salesianos y las cia aquí de las ponencias que,
Hijas de María Auxiliadora, en su recíproca conexión, han
sino también otros represen­ formado .como el eje central
tantes de la Familia Salesia- del pensamiento dominante.

e l Tibidabo
Severino di Pieri ilustró los
As'pectos 'psicológicos de la
vocación salesiana. Entre
documentos, empleó a fondo
el recientemente publicado
por la Congregación Salesia­
na con el título de La formación de los salesianos de Don
Bosco, principios y normas.
Pero, al mismo tiempo, enri­
queció mucho el estudio con
las aportaciones de su propia
experiencia profesional. Gui­
do Gatti, catedrático de Teo­
logía Moral en la Universi­
dad Salesiana de Roma, ana­
lizó el Origen y desarrollo de
la vocación salesiana, abor-

LA FAMILIA SALESIANA:
na. Esta vez, llamó particu­
SU
VOCACION
larmente la atención la pre­
sencia de un grupo de Volun­
tarias de Don Bosco, que hoy
tienen el rango de instituto
E lOENTIOAO
secular de dereoho pontificio.
El tema asignado al pre­
sente coloquio era el de la
vooción salesiana, sobre todo
en la vertiente de la pastoral
vocacional. Hace ya quince
años que se clausuró el Con­
cilio Vaticano II (1962-1965),
que desde tantos puntos de
vista significa un hito histó­
rico en la vida de la Iglesia.
Les pareció, pues, a los orga­
nizadores una buena coyun­
tura para revisar a fondo lo
que, en los últimos años y a
nivel europeo, ha ocurrido en
el campo de la vocación sale­
siana. Al proponer el tema,
se ha querido enfocarlo des­
de las diversas ramas que

F r a n c i s Desramaut, de
Lyon, disertó el primer día
sobre los Problemas de la
identidad salesiana. Lógica­
mente, se debía comenzar por
este punto, ensamblando ade­
cuadamente la crisis vocacio­
nal qué estamos sufriendo
con la crisis de identidad. El
autor trató de suministrar,
desde la historia y el pensa­
miento, las claves de inter­
pretación. Poco a poco, la di­
námica del coloquio se fue
orientando hacia el punto
central: es decir, al estudio
de la acción pastoral vocacio­
nal. Para preparar el camino.

dando, sobre todo, los puntos
referentes a las motivaciones
y valores que entran en el
proceso del crecimiento en la
vida salesiana. Finalmente,
Ricardo Tonelli, con la com­
petencia y la claridad expo­
sitiva que le caracterizan, le­
yó su ponencia sobre Acogida
y formación de los jóvenes
en la comunidad. Sin dismi­
nuir para nada la importan­
cia que tiene la intervención
de las personas concretas en
el alumbramiento y primer
crecimiento de las vocacio­
nes, insistió en el papel deci­
sivo que juega hoy la comu-

nidad formativa, cuando ésta
se hace mensaje y testimonio
de la experiencia religiosa
que vive.
Junto a estos temas, el co­
loquio tuvo otras aportaciomenores, también de in­
terés. Don Arcadlo Cuadrado
(Inspectoría de Bilbao) y
don Julián Sánchez (Inspec­
toría de Madrid) presentaron
sendas encuestas llevadas a
cabo por ellos en sus respec­
tivas Inspectorías durante el
curso pasado. Don Jesús Mai­
zal, del Dicasterío de Pasto1^1 Juvenil de Roma, expuso

datos y consideraciones so­
bre el impacto que en el día
de hoy producen los medios
de comunicación en la géne­
sis y cultivo de las vocacio­
nes. Como los dos trabajos
anteriores, también éste es
producto de una paciente la­
bor de sondeo sociológico y
cultural.
Estos coloquios, a cuya
duodécima edición nos referi­
mos, constituyen una de las
iniciativas más relevantes
que ^ tá llevando a término
la Familia Salesiana, al ob­
jeto de reflexionar sobre los

problemas de mayor interés
y urgencia. Dos rasgos que
los caracterizan especialmen­
te: primero, la seriedad y la
competencia en el estudio; y
segimdo, la libertad de inves­
tigación y expresión para
afrontar aquellos puntos que,
en su novedad, suponen un
reto a la conciencia y a la
praxis de la Familia de Don
Sosco.
Ya han aparecido nueve to­
mos con la publicación de los
contenidos de estos encuen­
tros de nivel internacional.
Es de esperar que, a media­
dos de 1982, tengamos tam­
bién a mano el resultado de
cuanto se ha expuesto y dis­
cutido en las reuniones de
Barcelona-Tibidado.
Enviamos desde aquí nues­
tro saludo cordial al nuevo
presidente, el belga Enrique
Biesmans, el cual asiune la
suprema responsabilidad de
preparar y convocar los dos
próximc^ coloquios. Expre­
samos al propio tiempo nues­
tra gratitud a la Inspectoría
de Barcelona que ha querido
apoyar generosamente la idea
de celebrar en la Ciudad Con­
dal este XI Coloquio sobre la
Vida Salesiana.
RAMON ALBERDI

1 aMUsVótt
de
\

caiesv^S'^

^

\-

IV JORNADAS NACIONALES

LA MISION PASTORAL DE
LA ESCUELA SALESIAMA
M il educadores y educadoras de las Comunidades Educativas Salesianas
de España y Portugal, se han encontrado a lo largo
de los días 31 de agosto al 13 de septiembre, en las sedes
de Barcelona, Valladolid, Sevilla y Lisboa, para reflexionar sdsre
LA M IS IO N PASTORAL DE LA ESCU ELA SALESIAN A. Fueron promovidas
por la Conferencia Ibérica de Provinciales Salesianos, a través
del Centro Nacional Salesiano de Pastoral Juvenil.

Las Jornadas han estado
encuadradas por dos aconte­
cimientos de la mayor consi­
deración: 1.^ El I Centenario

8

de la Obra Salesiana en la Pe­
nínsula Ibérica: buena oca­
sión para lanzar una mirada
hacia el futuro en uno de los

campos más importantes de
la labor salesiana. 2° La reno­
vación de la Formación Reli­
giosa en la escuela: según

familia
VALLADOLID: Al habla, don Aura*
liano Laguna, Inspector provincial
de los Salesianos de León. Presi­
den el Arzobispo de Vailadolid mon­
señor Delicado Baeza y don Juan
Vecchi, Consejero General para la
Pastoral Juvenil.

las orientaciones que la Igle­
sia va programando en estos
momentos de síntesis que
nos está tocando vivir.
La asistencia multitudinaria
a estas Jornadas nos habla
de la inquietud y de la volun­
tad de superación de estos
hombres y mujeres que quie­
ren estar con Don Bosco y
con los tiempos. Mil profeso­
res que se reúnen para refle­
xionar juntos, orar juntos, in­
tercomunicarse inquietudes y
experiencias, buscar en co­
mún nuevos caminos para la
formación integral de las nue­
vas generaciones... denotan

su talla y calidad profesional
y salesiana. La numerosa asis­
tencia de profesores laicos,
sobre todo en el encuentro
de Sevilla, es un dato signi­
ficativo y muy digno de tener­
se en cuenta: en numerosas
comunidades educativas, la
integración total de los segla­
res en el campo de lo educa­
tivo y pastoral va siendo una
realidad formidable. Fue estu­
penda la indignación de aquel
profesor de Ubeda cuando sal­
tó en la asamblea «asalaria­
dos de la enseñanza». No, allí
estaban los nutridos grupos
de profesores seglares de
Córdoba. Málaga, Pozoblanco,
Ubeda... para desmentirlo, pa­
ra obligarnos a ser objetivos
en nuestras generalizaciones.
Las conferencias magistra­
les iban encuadrando los con­

m a te m iu n u

tenidos a lo largo de cada Jor­
nada: «La Escuela como Am­
biente de Evangelización»,
«Educación Cristiana median­
te la Asimilación de la Cultu­
ra», «La Enseñanza Religiosa
en la Escuela», «Catequesis y
Celebración de la Fe en la Es­
cuela Salesiana», «La Escue­
la Salesiana, Plataforma de
Evangelización y de Acción
Pastoral». La evaluación final
al equipo de profesores fue
muy alta, ponderándose su
preparación científica y peda­
gógica. Gracias a ello se lo-

VALLADOLID: M u y importantes
fueron las ponencias y las reflexio­
nes sobre una temática de tanto
interés como la escuela. Pero, en
el sentir de los participantes, lo
mejor de las jornadas fue el am­
biente de familia y de alegría crea­
do, tanto en Barcelona como en Va­
iladolid. Sevilla y Lisboa.

Don Juan Vecchi, Consejero Gene­
ral para la Pastoral Juvenil, expone
el tema conclusivo de las Jornadas:
«La escuela salesiana, plataforma
de evangelización y de acción pas­
toral».

gró salvar el gran Impondera­
ble del sopor sevillano.
Tras las ponencias, venían
los encuentros por grupos y
las puestas en común: los nu­
merosos grupos de EGB, de
FP y de BUP-COU, daban la
VALLADOLID: Aspecto de
asamblea plenarla.

una

oportunidad de un enriqueci­
miento mutuo muy notable.
El pluralismo de las personas
(salesíanos, salesíanas, pro­
fesores y profesoras segla­
res) de las procedencias y de
las experiencias, ayudaba a
hacerse visiones de conjunto
y a sentirse miembros de una
gran Familia Educativa Sale-

siana, viva, inquieta, oponen­
te.
El clima de las Jornadas fue
de genuino espíritu Salesiano. Que otro de los aspectos
positivos que señalaron enco­
miásticamente los jornadistas: familiaridad, sencillez,
alegría, religiosidad eucarística y mariana, creatividad,
fiesta, juventud, serenidad...
De destacar las fiestas noc­
turnas en el Colegio Mayor
San Juan Bosco de Sevilla: el
Cuadro Flamenco «Los Orte­
ga» de Jerez de la Frontera,
el Cuadro de Actores de los
AA. AA. de la Trinidad de Se­
villa, la velada salesiana fin

Las jóvenes
salesianas
quieren dar una exhibición
de «rock», religioso naturalmente...

de fiesta: la «Quelmada» de
los gallegos en Valladolld y
los encuentros festivos de
Martí-Codolar, fueron expresiones Inolvidables de la fies­
ta saleslana. Es el espíritu de
Don Bosco encarnado en ca­
da realidad étnica y geográ­
fica.
¿Se curiTplIeron todos los
objetivos de las jornadas? En
la convocatoria se nos decía
que se trataba de: 1. Redes­
cubrir el valor y las posibili­
dades y experiencias que ayu­
den a convertir la escuela salesiana en ambiente adecua­
do para la acción pastoral, 3.
Determinar líneas de acción
en orden a lograr los objeti­
vos propios de la escuela sa­
leslana en el campo pastoral.

En cuatro días escasos sería
pretencioso afirmar que to­
dos estos objetivos se logra­
ran al cien por cien. No obs­
tante, se ha caminado y se
ha demostrado una voluntad
firme de caminar: bien lo de­
mostró la petición casi unáni­
me de repetir la experiencia
en fechas próximas, creando
una especie de Instítucionalízación de estos encuentros, y
las numerosas sugerencias
que se ofrecieron para per­
feccionarlos. E! Espíritu del
carisma salesiano impulsa a
sus miembros a nuevas me­
tas de superación, de creati­
vidad. de progreso. Buena se­
ña!.

VALLADOLID

CONCLUSIONES:
1,— ^Trabajar en prohmdldad el
estudio de la cultura juvenil
y sus consecuencias para la
tarea escolar.
2.— Trabajar en la construcción
de la Comunidad Educativa
mediante I a participación
real de todos sus miembros.
3.— Cultivar la relación Ínterpersonal como elemento cla­
ve para la tarea educativa
(creación de ambiente).
4.— Continuar la misión popular
salesiana en la situación so­
ciológica actual como res­
puesta a las necesidades de
la juventud más pobre y
abandonada.
5.— Ofrecer a los
posibilidad de
su fe cristiana
con las Iglesias

alumnos la
profundizar
en relación
locales.

LUIS FERNANDEZ CONDE
11

.h

¡Cuánta lejanía en esas inmensas
playas...! Pero don José no tiene
nostalgia, sino que piensa en sus
misioneros mientras llega la bar*
ca...

¡Bienvenido de Filipinas!
¡Buen viaje a Filipinas!
Don José CarboneH ha cumplido sus seis años de Provincial en Filipinas. Ha vuelto a Espa­
ña, pero con billete de vuelta al país de las siete mil islas y pico. Se le ve más joven —^la
juventud está en el entusiasmo de las arterias— y más moreno, moreno de tez amarilla...
Se ha presentado a la redacción del Boletín Salesiano y me ha contado su alegría y su tris­
teza: «Ya estuve en Alcoy un mes con mi madre. Mujer fuerte, me dijo que tenia listo el
viaje para la vida eterna. Vine a Madrid con intención de seguir para La Almunia, cuando
me alarmó una llamada de teléfono: *’Tu madre muy grave». Cambié de ruta y partí para
Alcoy. Cuando llegué, mi madre ya estaba con el Señor. Era una santa».
Pero don José CarboneH quería hablar de Filipinas a toda la Familia Salesiana de España.
Sólo tuve que insinuarle algunas preguntas, y le dejé rienda suelta a su palabra...
Don José CarboneH fue nom­
brado Provincial de Filipinas en
1975. Seis años hasta la fecha.
¿Cómo fue recibido en aquellas
lejanas tierras, tan cercanas?
—Desde el primer día encon­
tré un verdadero calor fraterno,
una gran comprensión. Estos
seis años han sido de expansión,
de crecimiento, de entusiasmo.
Hemos crecido en poco tiempo
en unos 100 salesianos. También
han sido años de consolación, de
apertura de nuevas obras, de flo­
recimiento hacia fuera...
Con un chico del barrio de Joriz.

El castellano que habla don
José es bueno, pero, a veces, tie­
ne que hacer memoria de las pa­
labras y, desde luego, se nota
que las mastica, como si fueran
inglesas. Y es que una garganta
acostumbrada ya al inglés y al
tagalo tiene que notar d cambio.
Sin embargo, me dice que toda­
vía hay restos de español por
aquellas entrañables islas.
—^Ya lo creo. Hay familias en­
teras que lo hablan, y empresas,
como la San Miguel, en las que
todos hablan en castellano. Pero
el idioma común es el tagalo; y
el oficial, el inglés.

MANILA: Con el Cardenal Tarancón
y cinco de los seis misioneros des*
tinados a Papua, el día de la impo*
sión de crucifijos.

Nuestra conversación se cen­
tra en unos temas interesantes.
Vamos a desmenuzarlos.
PROM OCIO N V O C A C IO N A L

¿Muchas vocaciones?
—Hemos tenido un gran in­
cremento vocacional. El Señor
nos ha bendecido. Creo que esta
bendición del Señor es también
una respuesta a nuestra labor,
pues hemos trabajado en la siem­
bra, en su desarrollo y en su
perseverancia.
Cuando en Europa y América
hemos sufrido estas tremendas
crisis vocacionales, que aún per­
sisten, ¿qué habéis hecho por
allí?
—Todo se ha realizado a tra­
vés del atrincheramiento del se­
minario menor. Lo tenemos en
San Fernando (Pampanga). Hay
otros dos en Cebú, uno para
sacerdotes y otro para coadjuto­
res. Y los llevamos de un modo
muy abierto; pero los chicos tie­
nen más sentido de «seminaris­
tas» que de «colegiales».

Ai terminar la High School,
los chicos van al Postulantado
que tenemos en el CoUege de
Canlubang. Es interesante com­
probar que a los seminaristas salesianos se les unen aquí otros
compañeros provenientes de los
colegios y centros juveniles, los
cuales forman el grupo de pos­
tulantes. Este período dura dos
años. Actualmente son 77. Ter­
minados los dos años de postu­

lantado, hacen allí mismo el no­
viciado y cursan después los dos
años de CoUege, que los capacita
para enseñar. El coUege es fun­
damentalmente técnico y científi­
co.
¿Y la perseverancia?
Don José hace un gesto como
para recordar, y continúa:
—Creo que se da un 90 por
100 de perseverancia después
del noviciado. La mayor selec­
ción se hace en la High School.
La sociología, le digo a don
José, habla de ciertos países don­
de la promoción al sacerdocio
es una especie de promoción de
la persona en la sociedad, y que
no tendría otras posibilidades
fuera del seminario...
—^No es éste el caso de Fili­
pinas, donde el sacerdote no de­
tecta ninguna clase de poder, y
donde la familia cristiana lo es­
tima sólo por su ideal apostólico.
En Port Moresby (PafKia), en los te­
rrenos en que surgirá el centro ju­
venil para los chavales de los ba­
rrios cercanos.

13

PAMPANGA: Con el padre Eduardo
Riviila y en diálogo con dos Jóve­
nes sacerdotes salesianos de Fili­
pinas.

Perdone este paréntesis, y si­
ga con el proceso formativo.
—Gjncluido el College, nues­
tros clérigos dedican tres años
a la enseñanza, como maestros.
Posteriormente hacen un año pre­
teológico. La Teología la estu­
dian en la Universidad de Santo
Tomás de Manila. Aunque la re­
sidencia de los estudiantes la te­
nemos en Parañaque, a las afue­
ras de la ciudad. Actualmente
tenemos 45 estudiantes de Filo­
sofía y 35 de Teología. Son jó­
venes extraordinarios, llenos de
entusiasmo por el trabajo salesiano y por su amor a Don Bosco. Pensamos en otra residencia
seminario para salesianos coadju­
tores.

nen ese enorme enganche entre
los chicos. ¡Los jóvenes con los
jóvenes! Fíjate que algunas pre­
sencias que antes se reducían a
un solo salesiano han sido refor­
zadas y han contribuido a este
crecimiento interior. Los salesia­
nos jóvenes contagian la alegría
de ser salesiano.
Hay mucha juventud y un
gran aprecio a los niños, ¿no es
cierto?
—Filipinas es un país joven
en el que pululan chiquillos por LA EXPAN SIO N M ISIO N ER A
todas partes. Es asimismo un
pueblo que venera a los niños y
Los Salesianos llevan en Fili­
a los ancianos. Es una nación pinas algo más de veinticinco
asiática, pero muy distinta de las años. Pues bien, ya están dando

C O N SO LID A C IO N
DE LA S O B R A S

Don José habla hasta emocio­
narse de la fe cristiana del pueblo
filipino. Piensa que ha sido el
terreno abonado para el creci­
miento de la obra salesiana.
—Lo que yo llamo el «cre­
cimiento ad intra» es la enorme
fuerza interior de la Familia Sa­
lesiana en aquel país. Creo que
son los jóvenes salesianos los que
dan alegría juvenil y los que tieCon los chiquillos oratorlanos del
barrio do Tondo, en el suburbio de
Manila.

14

demás. Viene a ser un enclave
latino en Oriente.
La familia cristiana y el con­
texto social-católico, le digo, in­
fluirá en la perseverancia de las
vocaciones, ¿no?
—Eso pienso. Es un pueblo
muy cristiano. De 48 millones
de habitantes, 40 son católicos;
2,50, musulmanes; y el resto,
protestantes y de otras religiones.
Pero impresiona el catolicismo
de la familia. Hay tres devocio­
nes muy populares: la del Señor
Santo Niño; la Pasión del Señor;
y la Virgen Madre de Dios. Es
extraordinaria la preparación de
la Navidad con una novena en la
que todos los días, a las cuatro
de la madrugada se dice la «Misa
del Gallo»...

misioneros a otros países. Don
José cuenta los misioneros que
han idoa Etiopía y a Thailandia;
pero habla con fervor de la nue­
va misión que le ha tocado fun­
dar en Papua-Nueva Guinea.
—Ya hemos abierto la misión
de Araimiri (Kérema) y la de la
capital, Portmoresby. Papua es
tan grande como España, unos
500.000 kilómetros cuadrados,
con tres millones de habitantes.
Tiene una población muy dise­
minada por aldeas y pueblecitos
perdidos en la selva. Es una tie­
rra muy insalubre en la que hay
muchos terrenos pantanosos y en
la que abundan los mosquitos y
las serpientes. La malaria es ine­
vitable y diezma a la gente. AIK
hay que luchar contra la natura­
leza que es absorbente. Por otra
parte, la gente es egoísta y poco
abierta. ¿Qué se puede esperar?
Nuestra estrategia es hacer un
centro juvenil y una escuela agrí­
cola. Hay que empezar por los
niños. Ellos «"os llevarán luego
a las aldeas. Actualmente tene­
mos
El gobierno papuano
nos ayuda y nos agradece la la­
bor comenzada. Pero las comu­
nicaciones son espantosas... Sin
embargo, allí estamos. También
se ha pensado en ofrecer a las
Hijas de María Auxiliadora una
comunidad...
EL «CATECHCTICAL CENTRE»

Don José habla del Centro
Catequético de la Inspectoría co­
mo de una de las obras más im­
portantes que llevan a cabo en
Filipinas.
—Pues sí. La Comisión Epis­
copal nos ha encargado de la pu­
blicación de los textos de reli­
gión en todos los niveles de la
enseñanza en las escudas. Los
hemos terminado recientemente
y ya circulan en los seis grados
elementales. Son irnos textos
adecuados a la mentalidad orien-

tal del chico filipino. También
llevan todo el aparato audiovi­
sual. Sé que han tenido gran
aceptación en todas partes.
La escuela tiene gran impor­
tancia en Filipinas...
—La escuela es lo más grande
de la Iglesia en aquellas tierras.
Creo que tenemos en nuestras
manos un gran medio de evangelización a través de*la escuela.
Por otra parte, el Centro de
Catequética imparte cursos de

preparadón de catequistas y de
maestros de Religión.
Le pregunto a don José si tie­
ne
ne dificultades de tipo sodal o
poKtico...
—Los Salesianos tenemos tan­
to que hacer que no nos queda
tiempo para meternos en políti­
ca. Eso sí, predicamos la justida,
pero no nos ponemos en contra
de las personas.
También me habla de la pro­
funda huella que dejó por aque­
llas tierra don José Luis Carro­
ño.
—Todos lo recuerdan con un
cariño inm enso. Fue el hombre
realista con una visión clara del

futuro salesiano de Filipinas. Los
que estuvieron con él quedaron
m agnetizados con su personali­
dad.

Estamos que se nos acaba el
rollo, don José. Para terminar,
una ultima pregunta: ¿Regresa a
gusto a Filipinas?

—«.Masayá akó pagdating ko
sa Pilipinas».
Supongo que está hablando en

MAKATi: Con monseñor Antonio
Javierre y el padre Panakezham,
Consejero General de la Reglón de
Orlente.

tagalo. Como no lo traduzca, nos
quedamos a dos velas...
—Sí, quiere decir: «Estoy
muy contento de haber ido a Fi­
lipinas». Aquello todo es muy
joven. Me he adaptado muy bien.
Me siento muy querido y, sobre
todo, cumplo con una obedienda... Conque...
Y don José sonríe con irnos
ojos un poco oblicuos. Pero no
es oriental. Es alcoyano, con el
buen aroma de la Sierra de Maliola.
RAFAEL ALFARO
15

LOS ''CAMINES*^
BOGOTA
Una do ¡a s m áa b e lla s e x p a H e n o la s da lo s S a la s la n o s

La obra, en su conjunto, comprende varias casas, en las que, gradualmente, se atiende a
los chicos llamados «gamines». Hoy se presta un servicio de educación a unos 850 mucha­
chos a tiempo completo, más otros 250 externos. Se dividen en varias comunidades dirigi­
das por varios equipos de educadores jóvenes orientados por los Salesianos. La obra recibe
el nombre de Bosconia-La Florida. Un nombre que hace referencia a Don Bosco y a la es­
peranza de una juventud nueva que brota como una primavera...

16

EL TRABAJO IN ICIAL

Los «gamines» (gamín = niño de
la calle) constituyen uno de los
fenómenos más típicos del desarro­
llo acelerado y desigual de la ca­
pital de Colombia. Los miles de
chavales que huyen de la familia
y hacen de la calle su propia casa
son un desafío a los educadores
comprometidos en el servicio a la
juventud. ¿Qué hacer? ¿Qué méto­
do emplear para llevar a cabo un
auténtico proceso educativo?
El padre Javier De Nicoló se ha­
cía estas mismas preguntas ante la
escasez de respuestas en el servi­
cio educativo de su país. ¿Cómo
emprender un trabajo serio con los
chicos de la calle? La invasión de
estos chicos h ab ^ llegado a extre­
mos inaceptable.
Convocó a un equipo de educa­
dores. Estos mostraron la necesi­
dad de acudir al lugar donde se
encontraban los chavales. Y allá
que se lanzó el padre Javier.
A fin de realizar su intento,
aceptó en 1968 la capellanía de la
prisión de menores. Allí estaban
los diicos detenidos por delitos
varios: robo, consumo de drogas,
agresiones... Por esa época orga­
nizó también un grupo juvenil de
música y reflexión con los que vi­
sitó las cárceles. Este contacto con
la realidad tonificaba al grupo de
cantores, dándoles contenido y lle­
vándoles a descubrir a otro tipo
de muchachos generosos e inquie­
tos.
Pronto hizo amistad con los pre­
sos y pensó en las primeras inicia­
tivas para sacar al chico de su dolorosa situación de presidiario a
los once, doce, trece y catorce
años. La experiencia le fue ense­
ñando que era muy poco lo que
podía conseguir dentro de las pa­
redes de una prisión. Allí no le
ayudaba nada. Era preciso un am­
biente distinto. Allí no le era posi­
ble desarrollar una pedagogía nue­
va.
Para completar el panonna, \dsitó otras obras dedicadas a la re­
educación, estudiándolas en todos
sus detalles. Dichas obras contra­
decían los más elementales princi­
pios educativos: no tenían en
cuenta la psicología del chico, se
BOGOTA: El fotógrafo ha smprendido a estos chavales en su «ca­
rnada», lugar donde duermen en la

^ le .

BOGOTA: Estos chicos forman par­
te de una «gallada».

ignoraban casi por completo las
conquistas de la pedagogía contem­
poránea y se usaba el sistema re­
presivo.
UN PASEO DE TRES D IA S
CO N LOS PRESOS

En 1969, una nueva experiencia
le abrió nuevos caminos. Después
de mucho insistir, consiguió de las
autoridades el permiso para dar un
paseo de tres días a 32 jóvenes
presos. Como Don Bosco, no per­
mitió que ftieran policías. ¡Una
verdadera locura para la institu­
ción! No obstante, la amistad que
ya se había forjado entre el sacer­
dote y los jóvenes, y los mismos
motivos de la excursión, hicieron
que los chicos pasaran tres días
estupendos en un ambiente precio­
so de camaradería y libertad. Y,
naturalmente, todos regresaron a
la prisión.
Este gesto demostraba que los
chicos difíciles merecían un trato
diferente y que ellos mismos sa­
bían corresponder. Entonces, ¿eran
los correccionales los que estaban
equivocados? Cambiando de siste­
ma, ¿podrían cambiar también los
chicos de la calle?

Para confirmar su visión con la
realidad, comparó el panorama de
Colombia con las realizaciones de
otros países: América Latina, Euro­
pa, Estados Unidos... Había mu­
chas experiencias. ¿Por qué no in­
tentar algo semejante con los cha­
vales de la capital colombiana?
Debía ser algo distinto, apropia­
do a los problemas del país. Debía
profundizarse aún más en la línea
de acción. Para no caer en actitu­
des ingenuas o moralistas era ne­
cesario un rigor científico. Dicho
de otra manera, era necesario un
equipo de trabajo y una financia­
ción.
1

-

Convencido de necesidad de
dedicarse por completo al trabajo
por los chicos de la calle, dejó la
capellanía en la cárcel y comenzó
a procurar recursos para realizar
la experiencia de manera autóno­
ma.
En 1970, siendo directora del
Departamento Admiinstrativo de
Bienestar Social del Distrito, doña
Ofelia Jaramillo de Montoya y Ge­
rente de la Lotería de Bogotá, el
doctor Germán París, conociendo
las preocupaciones del padre Ja­
vier, lo invitaron a realizar sus
proyectos en una obra del Distrito.
Había para ello recursos económi­
cos por una decisión del Consejo
de Bogotá. Así se abrían las puer­
tas a un trabajo de mayor enver­
gadura.
EL PRIM ER EQUIPO

En enero de 1971 se formó el
equipo inicial. Se fijaron los obje­
tivos, se propusieron las etapas,
métodos de trabajo, prioridades,
recursos, y se programaron los
cursos de capacitación. El proyec­
to tomaba forma definitiva.
El equipo inicial estaba com­
puesto por profesionales compro­
metidos: pedagogos, psicólogos,
asistentes sociales, y sociólogos.
Había también jóvenes universita­
rios, pertenecientes al grupo de
fMúsica y Reflexión», también in­
teresados por los problemas socia­

les. Asimismo, había chicos exgamines con cualidades para ser
jefes de grupo, quienes, a su vez,
eran continua fuente de experien­
cia en los problemas de la calle.
Con toda claridad, se formula­
ron los objetivos del equipo. El mé­
todo de trabajo debía estar en per­
manente reflexión en medio de la
acción.
La primera tarea era la de echar­
se a la calle a fin de conocerla, y
conocer a los «gamines» en su pro­
pio ambiente para hacerse una idea
cabal del «gaminismo» en contacto
con oís mismos chicos de la calle.
Nació así la etapa más fecunda
y apasionante: visitas a las «ca­
madas», amistad con las «galla­
das», paseos, caminatas y excur­
siones con los temibles jóvenes
vagabundos de la ciudad, y formar
parte de sus grupos.
«Camada» es el lugar donde
duermen los muchachos. De ordi­
nario, son sitios alejados, alcanta­
rillas y aceras de la calle.
«Gallada» es el grupo de chicos
organizados a modo de gallos de
pelea, para subsistir. De esta ma­
nera acuden al robo. Una gallada
está compuesta de 2 a 10 mucha­
chos. Es la organización clave del
gaminismo. Para el chico de la ca­
lle es un grupo verdaderamente
acogedor que le ofrece amistad y
le resuleve los problemas más im­
portantes: comer y divertirse.

Fueron ocho meses de actividad
constante, de reflexión sobre la pe­
dagogía nueva y sobre la etiología
del problema de la calle, de revi­
sión y estudio acerca de los tra­
bajos realizados: censo de «gami­
nes», planos de ubicación de las
«camadas» bogotanas y su causa;
recopilación de un léxico del gamín y elaboración de un informe
sobre sus experiencias más fre­
cuentes, clasificación de activida­
des diurnas y nocturnas: estudio
de la estructura del mundo de la
calle, sus leyes, sus tradiciones,
autoridad del jefe, etc.
UN PROYECTO PROPIO

Los contactos con la realidad
de la calle imponían la filosofía
propia del nuevo prefecto:
— Los «gamines» no son los
únicos niños pobres de Bogotá.
— El muchacho de la calle es
un chico que trata de dar una res­
puesta a la situación de pobreza y
desamparo afecivo en que vive, in­
dependizándose. En el fondo, éste
es un gesto de superación. Entre
una miseria sin libertad, como la
que vive en la calle, el muchacho
opta por la segunda.
— El «gaminismo» no es un fe
nómeno aislado. Es síntoma y con­
secuencia de un cúmulo de fenó­
menos existentes en la sociedad.
— Hay una causa próxima del
«gaminismo»: 1 a descomposición
familiar. Pero hay otra causa aún
más profunda: la estructiua se
cial.
— El chico de la calle posee un
gran tesoro: la libertad. Todo sis­
tema que elimina radicalmente la
libertad está destinado al fracaso.
— La solución ideal para un diico de la calle es y será siempre la
creación de un verdadero hogar, o
algo que se le parezca.
— La inadaptación del chico de
la calle es congénita y patológica,
debida a los ambientes negativos
en que vivía.
Por consiguiente, su educación
sólo es posible en im ambiente sa­
la «gallada» es la pandilla de loa
chicos que se unen para poder vi­
vir y defenderse mutuamente en su
vida callejera.

18

I

|
|
\
j

En •Bosconia<La Florida» también
tienen la sección de Cunicultura,
del Servicio de Orientación Juvenil.
En verdad que esos conejos son
blancos como el armiño...

no, impregnado de cariño y de ra­
zón.
CRITERIOS B A S IC O S

La práctica iba también dictando
sus criterios fundamentales:
— Permanente reflexión en la
acción.
— Fe absoluta en el chico de la
calle.
— Ludia contra la masificación
despersonalizadora.
— Necesidad de identificarse lo
más posible con el diico.
— Crear a su alrededor un am­
biente lo más parecido al de ima
familia.
— Crear un clima festivo.
— Necesidad de despertar el
amor al trabajo.
— Intensa actividad artística.
ETAPAS DEL P R O G R A M A

El proyecto inicial se desarrolló
hasta tal punto que hoy constituye
un programa coherente para aten­
der al chico de la calle en un sis­
tema de puertas abiertas. Abarca
cinco etapas progresivas:
Primera etapa:
operación amistad

Consiste en un permanente tra­
bajo de aproximación al diico de
la calle a fin de conocer su mundo
y conseguir nos acepte como ami­
gos. Supone actividades como las
de visitar «camadas», entablar
amistad con «galladas», favorecer
el continuo diálogo con los mucha­
chos.
Como fruto de este trato de ami­
gos, se le invita al chico a ir al
Club de Externos, donde, si lo de­
sea, p o tó disfrutar con libertad
del servicio del médico y del den­
osta, y disponer de dudia calien­
te, lavadero y peluquería. Asimisroo podrá participar en campeona­
tos deportivos y recibir alguna co­
mida.

problema a !a «Casa de la Liber­
tad», donde podrá encontrar hos­
pedaje desde las cinco de la tarde
hasta las ocho de la mañana.
En la Biblioteca, antes de acos­
tarse, se crea un ambiente muy in­
teresante de actividades artísticas
y recreativas en común, las cuales
consolidan en el chico el deseo
de cambiar.
Después del mes de actividades,
termina la tarea formativa de ca­
sa, los diicos comprometidos a
cambiar son invitados a presentar­
Segunda etapa: motivaciones se en Bosconia, pero antes queda­
rán en la calle durante tres días,
El chico que insiste en pedir que han de aprovechar para hacer
«una oportunidad» puede ir duran­ una comparación entre la calle y
te treinta noches con un grupo de el «Programa», y decidirse por uno
compañeros que tienen el mismo de los dos.
A los que tienen familia se les
ayuda a volver a casa. Los que no
la tienen continuarán visitándonos
hasta que se hagan «amigos fir­
mes». Entonces pedirán quedarse
en la casa del amigo, es decir, ser
recibidos. Y éste es el fruto educa­
tivo que se esperaba: que el mismo
chico pida entrar. Si conviene, el
educador puede ponerle dificulta­
des, a fin de que su petición sea
más explícita y consciente.

19

Desde su presente feliz, los chicos
de ia caiie se asonran a un futwo
de esperanza.

JT

La Florida es la última etapa
del Programa de Distrito, y viene
completada por la Industria Juve­
nil, adonde van los mejores ciuda­
danos del Programa.

Chibdialá, lugar del trabajo y de
las oficinas; y La Arcadia, escuela
autoeducativa.
Quinta etapa:
La tercera etapa es de personali­ autofinanciación
zación. Cuando el diico se mani­
fieste con claridad, pasará a la eta­
La etapa final del Proyecto es
pa siguiente.
la «Industria Juvenil», concebida
como una empresa industrial. Es
la etapa productivo. Presenta mudías ventajas: el antiguo chico de
Cuarta etapa: autogobierno
la calle suele ser rechazado o por
El que ha entrado en Bosconia sus antecedentes o por la falta de
puede luego ingresar en La Florida oficio o por su temperamento
con categoría de ciudadano. Se ñierte. Así, a menudo se queda sin
examina la petición. Si es acepta­ trabajo y con ese profundo senti­
do, entra en la República de los miento de frustración que fácil­
muchachos, que se caracteriza por mente puede hacerle volver al
tener su autogobierno y su proce­ mundo de donde provenía.
so de educación social, el cual in­
Con un empleo seguro se con­
tenta
sacar
a
la
persona
de
su
sigue
perfeccionar la capacitación
Tercera etapa:
egoísmo para llevarla a la colabo­ técnica y se facilita la integración
personalización
ración mutua.
real y paulatina en el mundo de
Todas las actividades de esa pe­ la producción. Esto permite finan­
Al cabo de tres días y tres no­ queña ciudad que es La Florida gi­ ciar todo el sistema educativo.
ches, el chico se presenta decidido ran alrededor del trabajo y la
Esta etapa ha sido ampliamente
a integrarse en el Programa.
amistad. Hay una organización estudiada y planificada. Hoy cuen­
En el mismo sitio de entrada, perfecta. A la cabeza está el alcal­ ta con instalaciones para fábricas
después de quemar su ropa sucia de con sus tres secretarios, todos que podrán dar empleo a los pri­
y de tomar una ducha, debe ex­ elegidos popularmente para un meros jóvenes.
presar explícitamente sus senti­ período de seis meses. Se rigen
* « *
mientos de amistad, el deseo de por constitución propia y hasta
ingresar, y los motivos que lo tienen su sistema monetario cuya
El programa Basconia-La Florida
unidad es el Florín.
mueven a tal decisión.
pretende
seguir esa línea de bús­
Los
problemas
de
cada
día
son
Los compañeros festejan su en­
de muchos educadores y
trada con alegría, y el nuevo «bos- estudiados periódicamente por el queda
podría ser definida como el
coniano» empieza a recibir aten­ Consejo de Gobierno, por el Con­ que
de lograr una educación
ciones en tres lugares distintos: sejo de Jefes o Judicial y, en últi­ intento
nueva para una sociedad nueva.
Bosconia, lugar donde se vive; ma instancia por la Comunidad.
El programa Bosconia-La Florida
tiene el deseo de educar a perso­
nas que conocen bien su propia
realidad y trabajan por cambiarla
y perfeccionarla en beneficio de la
mayoría.
El programa Bosconia-La Florida
quiere ser fiel a las realidades des­
cubiertas en la investigación de la
calle. De ahí el enfoque dado a la
acción educativa. He aquí algunas
líneas de su dinámica interna:
• Se trata de un programa de
educación cristiana y de acuerdo
con los prindpios del gran educa­
dor Don Bosco.
l u í s J O S E R IA Ñ O SAN CH EZ
• Es un programa que quiere
ser continuación de la vida de la
H i:

500 mfs.

Bosconia ha sido un proyecto salasiano del amor a los Jóvenes,
de las más bellas experiencias dal
mundo salesiano.

20
Éi

calle. La vida en la «gallada», a
pesar de sus ambigüedades, es una
fiesta atrayente y fascinante. Fren­
te a ella, el programa presenta al
chico una oferta: haces bien en
?^piar la fiesta de la vida. Ahora
bien, aquí te propongo que invier­
tas tu libertad en este programa:
es más rentable, y p o d i^ conti­
nuar la fiesta.
• El programa presenta im sis­
tema compacto y progresivo. Sus
métodos y contenidos están al al­
cance del muchacho. Su proceso
es correlativo a la evolución que
se va operando en su personalidad.
Por eso el chico va escalando poco
a poco las cinco etapas ascenden­
tes hasta la Industria juvenil.
• El programa intenta crear un
ambiente educativo: clima propicio
para el desarrollo de cada perso­
nalidad.
• El programa pretende edu­
car en la búsqueda de esa felici­
dad diaria y palpable. Así, da im
colorido especial al esfuerzo de su­
perarse en la capacitación social,
académica y técnica.
• El programa intenta unir es­
tudio y trabajo y hacer vivir la
experiencia alegre del grupo.
• El programa pretende des­
pertar en cada chico su capacidad
creadora, adormecida por la edu­
cación tradicional.
UNA O BRA IN A C A B A D A

Después de nueve años de tra­
bajo con los chicos de la calle, el
equipo está empeñado en la revi­
sión de la experiencia vivida para
medir las dificultades y valorar las
perspectivas.
Un proyecto concebido en cinco
etapas no se ha desarrollado en su
totalidad. La última etapa: Indus­
tria Juvenil no está en actividad,
pero está a punto de iniciar sus
trabajos.
Tanto las dificultades como las
esperanzas nos dan motivos ^ r a
una profunda reflexióiL Y quizás
sea éste uno de los mejores frutos
de la labor realizada: poder entre­
garse apasionadamente a una reHexión acerca de la educación co­
mo a algo que nos concierne, co­
mo a algo verdaderamente difícil
e importante. Pero que vale la
pena.
IRENARCO a r d il l a , Salesiano

FUEMTEGUIMALDO

ACTO VOCACIOHAL
EM EL

AÑO CENTENARIO
La Familia Salesiana tiene una deuda contraída con
la provincia de Salamanca. Probablemente es la que más
salesianos e hijas de María Auxiliadora ha dado a la
Congregación, y es lástima que nadie se haya preocu­
pado de hacer el recuento en este año Centenario. De
ios colegios de San Benito, María Auxiliadora y Béjar, y
de innumerables pueblecitos han salido abundantes vo­
caciones que han entregado su vida a la Familia Saiesiana.
Para rendir un homenaje de afecto a sus hijos e hijas
consagrados a Dios y presentar la vocación a la vida
consagrada a las nuevas generaciones, el pueblo de
Fuenteguinaldo, de unos 1.500 habitantes, quiso reunir­
se con su paisano, ei obispo auxiliar de Oviedo, don José
Sánchez González, el pasado día 16 de agosto. En tomo
al Obispo estuvieron la mayor parte de los salesianos
hijos del pueblo, las religiosas guinaldesas y los párro­
cos de las cercanías. Se celebró una eucaristía muy emo­
tiva con la presencia de los familiares y de buena parte
del pueblo. El salesiano don Pacífico Medina explicó ei
sentido del acto y glosó la oportación de Fuenteguinaldo
a la Congregación, y lo que éste ha recibido de la acción
salesiana. El señor Obispo presentó en la homilía la vo­
cación a los jóvenes de hoy. El coadjutor salesiano don
Ubaldo González hizo un canto a las familias que gene­
rosamente han entregado su s hijos e hijas al servicio
de Dios y de los hombres, y, finalmente, el antiguo alum­
no don Angel González Rivero dio las gracias a la Con­
gregación por lo que ha aportado a la promoción de los
guinaldeses.
Resultó un acto muy emotivo de afirmación eclesial
y salesiana.

iCLAROL..
iCLAROí...
Qué buen ensayo se le fue de
las manos a Ortega y Gasset al
no ocurrírsele estudiar a los huma­
nos por las guías de sus mosta­
chos... Porque hay grafólofos y
bien pudiera haber también mostachólogos... Esto, contra lo que
se pudiera creer, no es ninguna
tontería. Los que usted tiene a la
vista pertenecieron a don Santiago
OPAKA MAJCEN, salesiano yu­
goslavo. Le pregunto si se trata de
bigotes postizos o de algún chafa­
rrinón cómico... Contesta negándo­
lo como por un resorte.
Tiene don Santiago en la foto­
grafía poco más de treinta años.
Profesó en Polonia hace un buen
puñado de ellos y era mozo ya con.
mayoría de edad. Le entró el hor­
miguillo de la vocación salesiana
siendo aprendiz de carpintería en
su tierra natal, donde no existía
noviciado todavía. En la primera

guerra mundial se fue a pegar ti­
ros, no había más remedio... Era
jovenzuelo y aún no lo ha olvidado
definitivamente. En su particular
jerga —en la que la gramática y
la ortología reciben un tratamiento
de lo más pintoresco— dice cate­
góricamente: — ¡Guerra tonta!...
En 1947 lo mandaron a España.
No fue cosa de coser y cantar
abandonar el encanto de la ciudad
de Verona donde permaneció dos
años antes de pisar nuestra tierra.
Don Santiago ha cumplido los
ochenta y tres... Se ha repartido
el tiempo entre Sevilla y Cádiz.
Doce en la Trinidad (donde apenas
llegó suprimió de un tajo definiti­
vo su bien poblado bigote) y veinte
en esta casa de la «tacita de pla­
ta». Parece que ese fatídico vien­
to yugoslavo del Stu’ — «bora»—
que deja descamadas las rocas de
los famosos escalones pétreos que

B E C A S PARA LAS V O C A C IO N E S SA L E S IA N A S
INSPECTORIA DE BARCELONA
Beca "San M arcos". Primera entrega: 100.000 pesetas.
Baca "Bibiana S o d a s ". N. e.: 7.000. Total: 59.000 pesetas.

INSPECTORIA DE BILBAO
Beca "M am a Margarita”. L. Cañada. Pamplona. N. e.: 250. Total: 58.500 páseles.
Beca "M am á Margarita". N. e.: 4.000. Total; B4.S00 pesetas.

INSPECTORIA DE CORDOBA
Beca "José de Juan". Las Palmas. N. e.: 15.000. Total; 303.000 pesetas.
Beca “D. José Doblado". Málaga. N. e.: 12.000. Total: 100.000 pesetas.
Beca "Don Bosco". La Orolava. N. e.; 100.000. Total: 160.000 pesetas.

INSPECTORIA DE LEON
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca

"D. Fila". VIgo. María Auxiliadora. N. e.: 5.000. Total: 68.000 pesetas.
"San Antonio". VIgo. María Auxiliadora. N. e.: 8.000. Total: 127.000 ptas.
"D. Miguel Salgado". VIgo. María Auxiliadora. N. e.: 1.200. T.: 8.000 ptas.
"Senegal". Diversas entregas: 57.100 pesetas.
"María Auxiliadora". VIgo. Archicoiradia. N. e.: 5.000. T.: 15.000 pesetas.
"O. Joaé Pintado". Fundación. 20.000 pesetas.

INSPECTORIA DE M A D R ID
Beca
Beca
Beca
Beca

"Familia Francia". N. e.: 1.000. Total; 120.000 pesetas.
"M. L. A." N. e.; 1.000. Total; 146.000 pesetas.
"Fidelidad". N. e.: 10.000. Total; 150.000 pesetas.
"Mercedes Cruzado". N. e.: 3.000. Total: 180.000 pesetas.

INSI>ECTORIA DE SEVILLA
Beca "Mártires Salesianos". N. e.; 14.000. Total: 300.000 pesetas.
Beca "S a n José Y San Antonio". N. a.: 5.000. Total; 51.000 peestas.

INSPECTORIA DE VALENCIA
Beca "S a n Patricio". Novelda. N. e.: S.OOO. Total; 65.000 pesetas.
Beca "S a n Bernardo". VUlena. N. e.: 10.000. Total: 132.000 pesetas.

22

van ascendiendo hasta alturas in­
sospechadas, haya pasado sobre su
cabeza y la haya dejado monda y
lironda. Pero no por su alma, en
la que anida ciertamente la sen­
cillez, la bondad de un niño ver­
dadero...
Ha vuelto tres veces a Yi^oslavia. Le queda algún pariente
cercano si bien las pocas publica­
ciones que recibe en su lengua
—dice que nunca la ha olvidado—
le llegan de manos de emigrantes
argentinos.
Cómo trabaja don Santiago...
Alá se puso a distribuir años.
Lo hizo entre los árboles y los aní­
males y las rocas... Cuando le llegó
el tum o al hombre le fueron con­
cedidos solamente 25... No se con­
formó y pidió a los que más te­
nían. El caballo cedió otros 25, así
el perro y también el mono. Alá
conminó al hombre: —Los prime­
ros veinticinco años vivirás como
un ser hiunano, los veinticinco si­
guientes como un caballo, los veim
ticinco restantes se mofarán de ti
como si de un simio se tratase...
La primera parte se ha cumpli­
do: don Santiago vivió como un
hombre su primer cuarto de sigloEmociones, tiritones de susto, idea­
les juveniles, incertidumbres, inse­
guridad de destino... El segundo
vaticinio no ha sido menos cierto:
trabajador como u n caballo. ¿Cuán­
do desfallece el ánimo de este ve­
terano luchador?... «Por viejo que
sea el barco pasa una vez tí vado»-

t^ o e a e lo fte s
Menéndez Pidal hacia su partícular versión de este refrán: «No hay
joven que no pueda morirse al día
siguiente ni viejo que no pueda
vivir un año más». Don Santiago
se levanta muy de mañana y no
conoce sosiego hasta las horas
nocturnas. (Digamos entre parén­
tesis que de vez en cuando y muy
sonoramente practica la somniloqua...) Lleva encendida muy den­
tro la llama de una vieja devoción
por la madera: banco, garlopa, cár­
cel, sierra, formón, berbiquí... Pin­
ta ventanas, arregla butacas, repa­
sa desperfectos, defiende la cómo­
da compañía de sus babuchas im­
penitentes...

Y de mofa ni hablar... Le llama­
mos cariñosamente «maestro». Es­
cribía Marañón que maestros,
maestros, abundan poco. Sí hay
muchos profesores. El maestro
arrastra, entusiasma, crea escuela.
No obstante, tisted puede caminar
por las calles gaditanas y ser sor­
prendido por la pregunta de un
barrendero en cualquier esquina:
—Maestro, ¿qué hora tenemos?...
Don Santiago tuvo aspirantes salesianos en su taller de carpinte­
ría de Cádiz. Ahora cultiva fran­
ciscanamente, incansablemente, la
amistad y el mimo de los maulladores mininos...

Tiene el Maestro Opaka sus es­
tribillos: ¿Betis gana? (los domin­
gos futboleros), ¿cuatro gotas? (el
veterano don Miguel Moreno Man­
cilla lucha contra sus incipientes
cataratas) y sobre todo: claaaro...
claaaro...
Es una exclamación que concen­
tra como en quintaesencia lo mejor
de su persona: su humildad, su dis­
ponibilidad, su espíritu de trabajo,
su religiosidad, su palabra diispeante, su ejemplar conducta. Cla­
ro, claro, «sine dolo», como agua
de hontanar, fuera desánimos,
fuera hipocondrías, claro, claro...
Juan Manuel ESPINOSA, S,D.B.

EL PUENTE DEL AMOR.
DON JUAN ORTEGA LOREMA

Que Valencia es «Bella», no
hay quien lo dude. Flores de
azahar por los campos y rosales
por los senderos...
El ancho y seco cauce del
Turia divide en dos a la ciudad.
Amplios y hermosos puentes la
unen. Pero también hay en Va­
lencia — como en todas partes—
otro río sin agua: un río que
separa y divide. Yo diría que
hay uno en cada barrio.

También en el nuestro: el de
Sagunto.

Un río que separa a pobres y
ricos: los ricos — ¡vaya, ios que
pueden comer con su trabajo!— .
Y los pobres — ¡los que no pue­
den trabajar y, por tanto, ni co­
mer!— .
Cada cual en su orilla. Con
arroz, con aceite, con sardinas,
con leche, con garbanzos, con
huevos, en la una. Y sin nada,
o apenas nada, de todo eso, en
la otra.
Muchas veces, porque falta un
puente para pasarlo.
Afortunadamente para la Pa­
rroquia de San Antonio Abad de
Valencia — en la calle Sagun­
to— , hace muchos años que se
tendió una pasarela. Un puente,
d ^pués. Y otro rrtayor, desde
hace veinticinco años.
Don Juan Ortega Lorena, ese
sacerdote alto, alto, encorvado
ya por el peso de los años, que
casi arrastra los pies; el de la
voz abaritonada y temblona, el
de los gruesos anteojos de mio­
pe... Ese — siempre con sota­
na— que atraviesa casi a tiei>>
tas sus calies, ese lo teirdió.
Puso sus contrafuertes en San
Juan Bosco y en María Auxilia­
dora. Empezó a pedir a todos
que se asociaran al apostolado
de los enfermos pobres. Puso al
Buen Jesús al frente de su em­
presa.

Y, hace veinticinco años, que
don Juan Ortega se convirtió en
el coche de la alegría que pasa
sobre el puente del amor con la
alegría del arroz, del aceite, de
la leche, del azúcar..., desde la
orilla de los que lo tienen a la
de los necesitados.
¡Veinticinco años que sostie­
nen los pilares de don Juan Or­
tega el peso del amor que pasa
por su {Hiente callado y silencio­
so!
Y así lleva repartidos 5.850.109
pesetas contabilizadas.
«Practica la justicia todos los
días de tu vida. Atesora con la
limosna un gran bien para el
día de tu necesidad». (De los
consejos de Tobías a su hijo).
¿Cuénto vale ese puente? La
c a r i d a d no admite cálculos.
¿Cuánto ganan los cargadores:
los que cotizan, los que aportan,
los que trabajan para pasar ese
puente? «La limosna libra de la
muerte».
¿Y don Juan?
Don Juan Ortega está alegre.
Es feliz. Deja que Jesús dirija
sus pasos y sostenga su s hom­
bros. Dice que Dios es infínítamente bueno: que da el ciento
por uno aquí, y allá, el cielo.

BASILIO BUSTILLO

23

OCHO MISIONERAS
EN EL
CORAZON DE LOS ANDES
La comunidad de Hijas de María Auxiliadora
de la población peruana de La Merced ha realizado desde 1917
una extraordinaria labor social al servicio de unas gentes que viven en
una gran pobreza. Al mismo tiempo se han dedicado
a evangelizar a los indios Campas, en el corazón de la selva.
He aquí la relación de una de las ocho hermanas.

Chanchamayo es el nombre
de la selva central del Perú.
Allí llegaron las Hijas de Ma­
ría Auxiliadora en 1917, y fue­
ron las primeras religiosas
que penetraron en aquella re­
gión a petición del gobierno
y del Vicario Apostólico de
San Ramón, un misionero
franciscano.
Los indios Campas y Amuesas habían sufrido el enfren­
tamiento de numerosos colo­
nos, peruanos y extranjeros,
prontos a explotar la riqueza
maderera de aquellas tierras
vírgenes. Mucho más débiles,
los Indios no tuvieron más re­
medio que dejar las mejores
tierras. Y se establecieron a
lo largo de los ríos o en lo
alto de las montañas. Se ali­
mentaban de frutas silves­
tres, de la caza y de la pesca.
La ciudad más Importante
es La Merced, fundada en
1869 por un cierto coronel Pereira. Hombre de fe. había
puesto en manos de la Virgen
la conquista de la selva. En
señal de agradecimiento qui­
24

so perpetuar la protección al­
canzada tallando personal­
mente una estatua de Nues­
tra Señora de la Merced, de­
jándola como recuerdo en un
lugar que también recibió el
nombre de La Merced.
Se formó así un pequeño
poblado que fue transformán­
dose en un gran centro co­
mercial y que ahora es la ca­
pital de la provincia.

El hospital y la escuela
Apenas llegaron las Hijas
de María Auxiliadora, el go­
bernador les confió el peque­
ño hospital de la población y
la escuela mixta. A sí pues,
las hermanas se encargaron
de los enfermos (Chanchama­
yo estaba entonces infestado
de malaria) y de la juventud.
Con el auxilio de la Virgen
y con el Sistema Preventivo
de Don Bosco, las Salesíanas
realizaron milagros en poco

tiempo. Fueron la alegría de
la población. El mismo gobier­
no Ies manifestó, de diversas
maneras y en muchas ocasio­
nes el aprecio que les tenía.
Cinco hermanas componían
la primera comunidad. Una co­
munidad con dimensión inter­
nacional: dos peruanas, y una
de Argentina, de Italia y Ale­
mania respectivamente. Las
misioneras afrontaron con se­
renidad los duros sacrificios
de los primeros tiempos. Los
e n f e r m o s encontraron en
ellas a verdaderas hermanas,
y los chicos educadoras cari­
ñosas. El Obispo, Monseñor
Urlarte, solía decir: «Desde el
mismo momento en que las
Hijas de María Auxiliadora en­
traron en la selva, vino con
ellas la Virgen, la poderosa
Auxiliadora de los Cristianos.
Y desde entonces comenza­
ron los milagros».
La obra creció y creció,
echando sus raíces en los po­
bladores de La Merced y de
sus alrededores. De aquellos
tiempos quedó imborrable en

el corazón de todos la figura
de Sor Hortensia que, hace
unos años, voló al cielo. En
nombre de todo el pueblo el
alcalde mandó colocar una lá­
pida en la capilla como señal
de eterno agradecimiento. So­
bre el mármol se lee esta ins­
cripción en letras de oro:
•Hermana ejemplar y piadosa,
dedicó su vida entera al con­
suelo de los pobres enfermos
y al bien de las muchachas
del pueblo».

La escuela, el oratorio y
el catecismo de hoy
Actualmente ya no nos ha­
cemos cargo del hospital, que
había adquirido grandes di­
mensiones bajo la dirección
de las primeras hermanas.
Las autoridades tuvieron que
hacerse cargo de él, ocupán­
dose de todo. Nuestra pre­
sencia era ya innecesaria.

El colegio, empero, está
hoy muy floreciente. Por di­
cha, las maestras reciben el
sueldo del gobierno y las chi­
cas no pagan la escolaridad.
Ello hace que podamos acep­
tar como alumnas a las más
pobres. Muchas de ellas sien­
ten la desnutrición y son ob­
jeto de mayores atenciones.
Frecuenta el oratorio una
inmensa chiquillada. Las ma­
yores van al centro juvenil.
Estas, por grupos, reciben cla­
ses de corte y costura, de me­
canografía y de educación pa­
ra el hogar. De acuerdo con
su edad, se imparte a todas
la enseñanza religiosa. Ellas
mismas preparan la liturgia y
los cantos para la parroquia.
Todos los domingos, dos de
las Hermanas van con el mi­
sionero a los pueblos cerca­
nos para complementar la mi­
sa con la catcquesis. Otras
dos hermanas de la comuni­
dad, por indicación del Obis­
po, se dedican, a tiempo ple­
no, a la enseñanza de la reli­
gión en 15 escuelas de la pri­
mera y segunda etapa de edu­
cación básica. Elias mismas
son las responsables de que
no falte la enseñanza religio­
sa en las escuelas que hay
sembradas por toda la selva:
unas sesenta. De acuerdo con
el Obispo y con la ayuda de
la comunidad, atienden tam­
bién a la formación de las ca­
tequistas.
El trabajo en las escuelas
resulta difícil por las enor­
mes distancias de los pobla­
dos. Sin embargo, Dios ve la
buena voluntad y estancias
de los poblados. Sin embarLA MERCED: Matrimonio de cios in­
dios Campas. Junto al sacerdote
está tamtíén el Jefe... Será para
que todo quede bien atado...

25

go, Dios ve la buena volun­
tad y estamos seguras de que
el Espíritu suplirá con ven­
taja.

Hay documentos que la iden­
tifican y todos los indios go­
zan del derecho de ciudada­
nía como peruanos.

Con los Campas de
Pampa Michi

Los descubrimos en 1975,
junto al río Perené. Desde en­
tonces, ios visitamos dos ve­
ces por semana y desarrolla­
mos una intensa labor de pro­
moción y evangelización.

Otra de las realizaciones
que nos llenan el corazón de
alegría misionera es la que
hemos llevado a cabo entre
los indios Campas de Pampa
Michi. Pampa Michi es una aidehuela a unos treinta kiló­
metros de La Merced. Allí vi­
ven unas cincuenta familias
de indios Campas, de la sel­
va central, hace tiempo divi­
didos en tribus. De hecho son
los dueños de la selva.
Gracias ai celo de los mi­
sioneros, hoy Pampa Michi es
una tribu indígena iegalmente
reconocida por el gobierno.

En Lima, Sor Eleana, dele­
gada de Pastoral Juvenil, or­
ganiza grupos de jóvenes (oratorianas, alumnas y exalumnas) quienes trabajan con los
indios durante las vacaciones.
Previamente estudian el pro­
yecto del trabajo a realizar y
luego se lanzan al campo de
acción. Para los Campas es
un tiempo de verdadera ale­
gría. Las chicas se encargan
de grandes y pequeños, orga­
nizando con ellos actividades
Felices, los indígenas se reúnen
en torno a la capilla a la llegada
de su pastor.

múltiples; enseñan a las se­
ñoras y a las jóvenes a hacer
punto, a coser y a remendar;
les dan normas de higiene y
hasta lecciones de agricultu­
ra. Se dedican muchas horas
a la enseñanza del catecismo,
a las filminas, a la Historia
Sagrada, ai Evangelio, al rosa­
rlo y a la Eucaristía... Son in­
dispensables la alegría y el
canto. Cuando están las Her­
manas, en el pueblo es fiesta
todos ios días, es decir, hay
ambiente de fiesta.
En febrero de 1980 llegó un
grupo de Hermanas, y de nue­
vo se repitió el milagro. Al
terminar la misión, el día de
la partida, el Jefe de la Tribu,
Agustín Campurro, se presen­
tó a la Hermana y con ios bra­
zos abiertos le dijo:
«Todos contentos, y ahora
todos en pena. [Pero os espe­
ramos para el próximo año!»
Los Campas son gente de
grandes valores humanos y
morales. Son sencillos, es­
pontáneos y generosos, abier­
tos a! Evangelio. A un niño o
a un adulto Campa jamás se
le ocurrirá comer a solas algo
que se le dé. Nunca disfruta
a solas. Siempre mira a ver
si hay alguien con quien com­
partir sus bienes.
Esta experiencia que vivi­
mos a su lado nos enriquece
esplritualmente y nos hace
reflexionar mucho. En verdad
podemos afirmar que la selva
central del Perú es toda una
promesa y una esperanza pa­
ra cuantos están allí compro­
metidos en la difusión del
Reino de Dios.
SOR JULIA RIZZATO
Misionera Hija
de María Auxiliadora

LA MERCED: Una Salesiana acompañada de indios Campas. Los chicos están coronados y sobre*
sale un airón de plumas, para indicar que uno de ellos será el «Jefe» el día de mañana.

COMO ENCONTRARON EL EVANOELIO
LOS CAM PA S DE PAM PA MICHI
El Vicariato Apostólico de San Ramón, encomen­
dado a los misioneros franciscanos, se encuentra en
la cordillera central del Perú, en el departamento de
Junín.
Hacía tiempo que las Hijas de María Auxiliadora
de la ciudad de La Merced, en sus correrías catequís­
ticas por las aldeas, descubrieron un hermoso claro
al otro lado del río. Allí estaba enclavada la pobla­
ción de los indios Campas, en un círculo de casitas
llamado Pampa Michi.
Las hermamis siempre tuvieron grandes deseos de
llegar allí, pero sin caminos era imposible. Hasta que
el gobierno trazó un camino y construyó un puente
sobre el río. En seguida acudieron dos hermanas. Era
el mes de marzo de 1975. Allí se aventuraron Sor Fabiana y Sor Julia, la autora de este artículo.
Pero, ¡todo su gozo en un pozo!: los Campas, que
tienen fama de ser gente buena y alegre, se mostra­
ron fríos y desconfiados con las hermanas. «No nos
desanimemos, se dijeron las monjas, hay que insistir
con paciencia». Y empezaron a visitar el poblado dos
veces por semana. Jugaban con los niños y hacían
algunos servicios a las señoras: poco a poco fueron
entablando una buena amistad con todos.
Por lo demás, era gente que carecía hasta de lo
más indispensable. Sus condiciones de vida eran muy
deficientes y urgía una promoción humana y social.
Así las cosas, en 1976 programaron un cursillo de ene­
ro a marzo. Llegó a la población un equipo de Salesianas, antiguas alumnas y agrónomos, más un sacer­
dote, un médico, una enfermera y una sociólogo.

Los Candas no comprendían bien el alcance de
todo cuanto estaba sucediendo. Pero se dieron cuenta
del clima de familia que se había creado en poco
tiempo, aquel poner todo en común: trabajo, comida,
descanso, penas y alegrías, algo a lo que, por otra
parte, ya estaban acostumbrados.
Las mujeres acogieron de mil amores lo que se les
enseñaba. Y aprendieron a preparar mejor las comi­
das, a coser, a tener en orden la chocita, los vestidos
y a tener siempre limpios a los niños. Los hombres
aprendieron a sembrar, a injertar, a cultivar la huer­
ta. Además, cuando el equipo regresó a Lima, había
terminado la construcción de un homo comunitario
y la conducción de agua potable.
Después de todo esto, los Campas estuvieron pre­
parados para la siembra del Evangelio. Su religión
natural les había abierto el camino además de los en­
cuentros que habían tenido con algunos misioneros
que habían pasado por allí.
Ahora se les podía hablar de sacramentos y de la
preparación que necesitaban para recibirlos. Con este
fín llegaron de Lima 6 Salesianas y 6 chicas en las
vacaciones de 1977, Prepararon una gran fiesta. Se
hizo una buena limpieza en todo el pueblo y lo ador­
naron con toda clase de colgaduras.
Al ñnal de las ceremonias, el Jefe de la Tribu,
Agustín Campurro, no cabía en sí de pura alegría y
comunicaba a todos los del pueblo: «¡Qué hermoso es
vivir con Dios! ¡Hc^ no hay nadie en el mundo más
feliz que nosotros los de Pampa Nfidiil»

27

ESPAÑA;_________________
CURSILLO VOCACIONAL
Pamplona: Como todos los años,
este verano se llevó a cabo el cur­
sillo vocacional. Este año eran 50
chicos provenientes de distintos
colegios y pueblos. El horario era
variable según las circunstancias.
Los sábados, excursión: Leire, Roncesvalies, San Miguel de Aralar...
En Alzuza se hizo la clásica bataila de las piñas y el padre Carreño
entusiasmó a todos con el relato
de la Sábana Santa. Se visitó la
casa de Logroño y a muchos no les
pareció mala la idea de quedarse
ya allí... Con todas estas activida­
des, los muchachos fueron cono­
ciendo el ambiente salesiano, pues
muchos de ellos apenas lo cono­
cían y, poco a poco, cada uno se
pensaba eso de ser salesiano.
(B. i. Bilbao)

ESPAÑA:_________________
UNA NUEVA PARROQUIA
EN LEON
León: A instancias del Señor
Obispo de León, monseñor Fernan­
do Sebastián Aguilar, y dentro del
marco que inspira la colaboración
entre obispos y religiosos, la Ins­
pectoría de León ha asumido el ha­
cerse cargo de la Parroquia de San
Martín en La Armunia, dentro de
cuyo perímetro se encuentra la Ca­
sa inspecotrial y el Centro Don
Bosco. El pasado 27 de septiembre
tomó posesión de la parroquia el
salesiano don Felipe García Montiel.

ESPAÑA;_________________
LECCION INAUGURAL
SOBRE SANTA TERESA

PERSEVERANCIA AUSTRALIANA; En la foto de arriba, el maestro de
novicios con tres de ellos, hace treinta años. Y, en la de abajo, el
mismo maestro con su s tres novicios, hoy. Todos han perseverado en
su vocación y en la misión. Sólo ha cambiado... la edad. Pero, en com­
pensación, hay un poquito más de sonrisa... Carné de identidad da es­
tos saiesianos: Edward Power, ntaestro de novicios (de pie); sentados,
de izquierda a derecha: Leo Heriot (hoy en India), L. Sweeney y N.
Ford, ambos en Australia.

28

Madrid: El Estudiantado Teológi­
co de Madrid ha iniciado el nuevo
curso académico con una lección
magistral sobre Santa Teresa de
Jesús pronunciada por el Profesor
de Historia del Centro de Estudios,
don Fausto Jiménez. Presidieron el
acto el Consejero Regional Ibérico,
don José Antonio Rico; y el padre
Provincial de Madrid, don Cosme
Robredo. Después de la lectura de
la Memoria del año escolar, el ptth
fesor Fausto Jiménez hizo una di­
sertación sobre la familia y los pri­
meros años de la Doctora Mística.

n o t ic ia s
La lección encajaba perfectamente
en el Año Centenario Teresiano.
Hubo muchos asistentes de la Fa­
milia Salesiana de Madrid, que tri­
butaron un merecido aplauso al pro­
fesor. Al final, el padre Inspector
declaró inaugurado el nuevo curso
académico.

ITALIA;___________________
DOS NUEVOS
OBISPOS SA L E SIA N O S
El Vaticano: El Santo Padre ha
nombrado Obispo de Dibrugarh (In­
dia) al padre Tomás Menamparampil, Salesiano de San Juan Bosco.
Este sacerdote ejercía su ministe­
rio en el Centro Pastoral de Shillong. (Osservatore Romano; 13-14
julio, 1981).
El Santo Padre ha erigido el
Exarcado Apostólico para los fie­
les católicos de rito armeno resi­
dentes en América Latina, con sede
en Buenos Aires (Argentina). A si­
mismo, ha nombrado Exarca Apos­
tólico al padre Waldir Bogossian,
Salesiano, confiriéndole el título
episcopal de Mardin de los Arme­
nos. (O. R.; 18.7.81).

to, en la que le manifiesta «e! más
sincero aprecio por 'la aportación
espiritual, hecha con su infatigable
labor, que ha servido para robuste­
cer notablemente la unidad y la fra­
ternidad de cuantos trabajan en la
Radio Nacional al servicio de la co­
lectividad peruana». Por razones
parecidas, el gobierno de Varsovia
le había concedido el año pasado
una alta condecoración polaca.
NI-PER 2. 81

PORTUGAL;
«UN VOTO
DE FELICITACION»
Lisboa: El Parlamento portugués
felicitó expresamente a la Congre­
gación Salesiana al cumplir los
setenta y cinco años de presencia
en el país hermano. El diputado
que propuso la idea, recordó la
obra realizada por los Salesianos
en favor de la juventud portuguesa,
no sólo en el ámbito nacional, sino
también en las colonias de Mozam­
bique, Goa, Timor, Macau y Cabo
Verde. La propuesta fue aprobada
por todos los sectores del Parla­
mento, a excepción del Partido Co­
munista, que se abstuvo.

ECUADOR:
ITALIA;___________________
NUEVO V ICA R IO
APOSTOLICO
Méndez: El Vicario Apostólico de
Méndez, monseñor José Félix Pin­
tado, Salesiano, ha presentado al
Santo Padre la dimisión, de acuer­
do con el decreto conciliar «Christus Dominus». Simultáneamente ha
sido nombrado como sucesor suyo
el Salesiano don Teodoro Arroyo.
Monseñor Teodoro Arroyo nació en
Piobamba (Ecuador) el 21 de julio
de 1929. Desde 1979 era Inspector
Provincial del Ecuador.

PERU:
LA RADIO
AL SER VIC IO DEL ESPIRITU
Urna: Con motivo del 44.® aniver­
sario de la Radio Nacional Peruana,
el director general de la emisora,
señor Roque Otarola Peñaranda ha
dirigido al salesiano padre José
Kasperczak. colaborador de siempre
y animador de los programas reli­
giosos, una carta de agradecimien­

EDITORIALES SA LE SIA N A S
SE M IN A R IO FORMATIVO
PARA DIRIGENTES
Turín: Una reunión internacional
en la que se hablaba español, in­
glés, alemán, polaco, eslavo, japo­
nés e italiano... 28 dirigentes de
editoriales salesianas de todo el
mundo se reunieron en Turín para

ROSTRO DE AFRICA: Alegría ex­
presada en una danza batutsi (Ruan­
da). En Africa, la expresión por el
gesto, principalmente la danza, es
una auténtica comunicación: mo­
mento de vida individual y comuni­
taria, adoración y plegaria, dolor y
rebelión, e x p l o s i ó n de alegría
contagiosa y rito en los grandes
acontecimientos de la vida perso­
nal y social. Inseparables el movi­
miento rítmico y el ritmo vital. Hay
que tenerlo en cuenta también pa­
ra la plegaria cristiana y litúrgica.
Los Salesianos tenemos en Ruanda
cinco obras. Esta foto es de un jo­
ven del Centro de Butar.

unas conversaciones acerca de la
temática editorial. El seminario es­
tuvo organizado por la Comisión
Internacional de Editoriales Sale­
sianas. Las reuniones tuvieron lu­
gar en Turín. en la sede central de
la S. E. I. (Sociedad Editora Inter­
nacional). En diez días se trataron
temas del mayor interés: la ges­
tión de una casa editora, la orga­
nización comercial, la administra­
ción y contabilidad, la programa­
ción, los contratos de autor, las
revistas de catequesis, pastoral
juvenil, escolares y didácticas...,
el proyecto gráfico y las ilustracio­
nes. los problemas de imprenta y
composición, los subsidos audiovi­
suales...
El Rector Mayor envió un men­
saje a los participantes. Y, sin du­
da, el mismo Don Bosco, patrono
de los editores católicos, hubiera
apoyado la iniciativa.

bs

La comunicación no se reali­
za sólo a través de la palabra,
sino con todo el ser del hombre:
gestos, miradas, sonrisa, llanto.
De ahí la importancia que se le
da hoy día a la expresión corpo­
ral. En este hermoso cuaderno
sobre la expresión en la cateque­
sis se habla de la importancia
de todos los medios de que dis­
pone el hombre para comunicar,
sobre todo, las ideas y los sen­
timientos religiosos a través del
cuerpo, y de la dramatización y
del juego. Hallamos en estas pá­
ginas todo un proceso de peda­
gogía de la expresión en la cate­
quesis. El último capítulo es una
verdadera sesión de catequesis
práctica sobre el amor y algunas
figuras cristianas de nuestros
días. El cuaderno interesa no só­
lo a los catequistas, sino también
a los profesores, educadores y
padres de familia. Todos cuantos
tengan la misión de comunicar
algo a los demás.

JORDI MAS I ANTO: Los orí­
genes según la Biblia. Col. En­
ciclopedia Básica del Catequis­
ta. Ed. Central Catequística
Salesiana. Barcelona, 1981.
Págs. 66.
En pocas páginas se expone
con claridad la doctrina de la
creación del mundo de acuerdo
con la revelación bíblica y la
exégesis más reciente de la Sa­
grada Escritura. Hace un recorri­
do por los aspectos generales del
Génesis 1-11; se habla de los
orígenes bíblicos y los extrabíbli­
cos y se dan unas pautas para
una exégesis del libro del Géne­
sis, 1-11. De acuerdo con las úl­
timas líneas acerca del Antiguo
Testamento, se da el sentido de
temas como la creación, el fraticidio de Caín, el pecado de los
hijos de Dios con las hijas de los
hombres, el diluvio, la torre de JOAN LLOPIS: El hombre
abierto a la fe. Col. Enciclo­
Babel, etc. Pero lo interesante,
no es lo que pueda tener de cu­
pedia Básica del Catequista.
rioso, sino la profundidad teoló­
Ed. Central Catequística Sale­
gica del misterio de la creación
siana. Barcelona, 1981. Págs.
34.
y de la vida. Muy importante pa­
ra la catequesis actual, de jóve­
Preciosas páginas las de este
nes y adultos.
cuadernillo. El cristiano ha de
saber dar razón de su esperanza.
A veces, se ha p>erdido en argu­
mentos apologéticos para demos­
¡x p re s lá n
17
trar la verdad de su fe. El autor
j e n I f l r g f lte q iiA g k
da importancia al método de la
inmanencia. A lo largo de bre­
ves,
pero intensos capítulos exa­
Conccpci¿ Martínez «le MinMa
mina cómo los caminos filosófi­
co, religioso y humanista, que el
hombre ha recorrido para encon­
trar el sentido último de su exis­
tencia, pueden tener un cumpli­
CONCEPCION M A R T I NE2 miento insospechado y benéfico
DE MIROSA: Expresión en en las respuestas teóricas y prác­
la catequesis. Col. Enciclope­ ticas dadas por la fe cristiana.
dia Básica del Catequista. Ed. «Cx)n esto, dice, no pretendemos
Central Catequística Salesiana. demostrar la fe, sino simplemen­
Barcelona, 1981. Págs. 50.
te mostrar que el hombre está
30

connaturalmente abierto a la fe
cristiana y que ésta es capaz de
satisfacer sus anhelos más profun­
dos».
Gomo se ve, se trata de unas
páginas que pueden interesar a
todos los cristianos que, a veces,
se hallan enredados en un mundo
en el que todo se quiere confun­
dir.
II CONGRESO NACIONAL
DE MARIA AUXILIADORA: Documentos, Estudios,
Conclusiones. Edición extra­
comercial. Madrid, 1981. Págs.
210. 0 1 5 ,5 0 X 2 1 0 .
Se ha dado prisa la Comisión
Organizadora del II Congreso de
María Auxiliadora, celebrado en
Salamanca el pasado mayo, en
publicar los documentos de la
asamblea mariana. Los partici­
pantes, y los que no pudieron
asistir al Congreso, tienen la po­
sibilidad de volver a las confo
rencias y reflexiones de esos
días: «La devoción a María
Auxiliadora, hoy: validez y exi­
gencias de renovación», es el te­
ma de Antonio María Calero;
«La devoción a María Auxiliado­
ra y el compromiso eclesial salesiano», es la reflexión de Ra­
fael Casasnovas; «Presencia de
María Auxiliadora en la acción
educativa de Don Bosco: tres ex­
periencias juveniles» es el estudio
de Jesús Guerra; «Historia de la
devoción a María Auxiliadora en
la Familia Salesiana de España»
es el tema de Federico Hernan­
do; y «Valoración de la mujer
desde María», la reflexión de
María F. Núñez.
La Familia Salesiana tiene en
este libro, que ahora sale, un
medio muy eficaz para profundi­
zar en la devoción a María Auxi­
liadora. Uno de los frutos más
importantes del Centenario Salesiano en España.
R. A.

Madrid: Doy gracias a María
Auxiliadora por' un favor recibido.
Envío un donativo para oís lepro­
sos de Vyasarpadi. Deseo se publi­
que en el Boletín Salesiano. Car­
men Jarabo Orte.
Alamillo (Ciudad Real): Encon­
trándose mi hija con unos cólicos,
la encomendé a María Auxiliadora,
experimentando la ayuda y protec­
ción de tan buena Madre. En agra­
decimiento por el favor recibido,
envío una limosna para su culto y
propagación de su devoción. Fran­
cisca Balsera.
Sestao (Vizcaya): Por un favor
recibido de María Auxiliadora, cum­
plo mi promesa de enviar un do­
nativo y publicarlos en el Boletín
Salesiano. Una familia de Sestao,
devota de María Auxiliadora.
Pamplona: Agradecida a María
Auxiliadora por favores obtenidos,
envío un donativo y ofrezco una
Misa. Aurora Zudaire.
Pamploria: Agradecida a María
Auxiliadora, envío un donativo para
el Boletín Salesiano. Fausta Martí­
nez.
Valencia: Doy gracias a María
Auxiliadora por favores recibidos,
y envío una limosna. J. Colon>er
Añó.

Algeciras: A consecuencia de una
inyección en mal estado, se le de­
claró a mi hijo una septicemia en
el brazo y estuvo a punto de tener
que cortárselo. Invocamos de co­
razón a María Auxiliadora, y no
se hizo esperar su auxilio podero­
so. Al ir al médico, el mismo le
dijo; esto es un milagro. Está cu­
rado e incluso puede conducir su
coche. Muy agradecida, envío una
limosna para las Misiones Saiesianas, para leprosería de Vyasarpadi
en la India. Deseamos se publique
la gracia en el Boletín Salesiano
para estímulo de todos. Josefina
Cardona, Vda. de Cánovas.
Gijón: Hace cinco meses debí
someterme a una operación quirúr­
gica, por desprendimiento casi to­
tal de retina, en uno de los ojos.
Fui ingresada en una Clínica, don­
de estuve ocho días con los ojos
completamente tapados, y sin po­
derme mover. Llevada al quirófano
para ser operada, al quitarme las
vendas, advertí que no veía nada
con el ojo enfermo. Se lo dije a
los médicos; ellos no se atrevie­
ron a operar, y me llevaron de nue­
vo a mi habitación, para seguir otra
temporada con los ojos tapados. Al
hacerme las curas, uno de los días,

Las Palmas: Por una gracia reci­
bida, quiero darle las gracias a Ma­
ría Auxiliadora, deseando se publi­
que en el Boletín Salesiano. Manuel
Santana.
Madrid: Por favores obtenidos de
María Auxiliadora, hoy gracias a la
Virgen y envío una limosna para
las Misiones Salesíanas. Sagrario
Moreno.
Algeciras: Ruego publiquen en el
Boletín Salesiano mi agradecimierH
to a María Auxiliadora por los fa­
vores recibidos. Envío una limosna.
M. C. R.
Rota: Doy gracias a Nuestra Se­
ñora de! Sagrado Corazón por ha­
ber recibido de ella un favor que
tanto necesitaba y publico mi gra­
titud en el ^ le tín Salesiarro. Una
devota.
Barcelona: Agradecida a María
Auxiliadora por los favores recibi­
dos, envío un donativo para la Obra
de las Vocaciones Salesíanas. Mada Vives de Montfort.

me pareció ver algo de luz por
aquel ojo, y le dije al doctor que
si me podrían operar. Pero los mé­
dicos, ni se atrevían, ni se respon­
sabilizaban dei resultado de la ope­
ración.
Pensé que peor no iba a quedar,
y bajo mi responsabilidad, y ponierv
do toda mi confianza en María
Auxiliadora, decidí que me opera­
ran. Lo hicieron, y aunque el resul­
tado, de momento, no ha sido ple­
no. sí ha sido feliz, porque veo. y
puedo desempeñar como antes mis
obligaciones de ama de casa. Por
ello, doy gracias a María Auxiliado­
ra y envío una limosna. Sofía de
Santiago.
Manresa: Agradecida a María
Auxiliadora por dos asuntos fami­
liares que me preocupaban mucho
y que han quedado resueltos de
forma admirable. Esperando sienv
pre su protección, envío un dona­
tivo para las Obras Salesíanas.
Criaanta García.

Montilla: Siempre que me he en­
contrado en algún- aprieto, tanto
espiritual como material, he acu­
dido a mi Virgen Auxiliadora a
quien aprendí a amar desde los pri­
meros años de mi niñez y siempre
me he visto favorecido por tan
buena Madre. Hoy quiero darle las
gracias por medio oel Boletín Sa­
lesiano y envío para su culto un
modesto donativo. F. P. G. Antiguo
Alumno Salesiano.
Vigo: Estando mi nieto bastante
enfermo, a los tres días de nacer,
lo ingresaron en «Cuidados Inten­
sivos» y pasó un mes en constante
peligro. Le ofrecía a María Auxi­
liadora una limosna para que cele­
braran seis misas en acción de gra­
cias. porque el niño se encuentra
ya casi bien. Muy agradecida a Ma­
ría Auxiliadora, entrego una limos­
na para las Obras Salesíanas y si­
go pidiendo a la Santísima Virgen
continúe ayudándonos siempre. Ju.
Ba. Ma.
Salamanca: Doy gracias a María
Auxiliadora, por una gracia recibi­
da en favor de la salud de un cu­
ñado. Este fue sometido a una
operación quirúrgica difícil. Como
devota que soy de María Auxilia­
dora, con fe puse el caso en sus
manos. Después de haber transcu­
rrido más de un año, mi cuñado
está completamente bien y hace
vida normal. Gustosa publico la
gracia y envío un donativo para la
obra salesiana. C. S. P.
Orense: Quiero hacer pública mi
gratitud a María Auxiliadora, por
haber salido satisfactoriamente de
una operación, antes de la cual me
encomendé fevorosamente a tan
buena Madre. M. L
León: Encontrándose mi esposo
muy gravemente por haberle dado
un Inmrto, teniéndole que trasladar
urgentemente de nuestro domicilio
a Falencia y de allí a Valladolid don­
de le fueron aplicados los auxilios
propios del caso, en tan apurados
momentos invoqué la protección de
María Auxiliadora. No se hizo es­
perar. pues a pesar de que los m é­
d icos que le asistían se mostra­
ban poco optimistas, fue recuperán­
dose y a los cinco días estaba fue­
ra de peligro, y a los quince me
lo devolvieron a casa.
Agradecida por tan grande bene­
ficio, envío una limosna para que
la utiKcen en lo (ue mejor aplica­
ción tenga, rogando sea publicado
en el Boletín Salesiano, para que
aquellos que se encuentren en ca­
sos semejantes tengan confianza
en nuestra Madre Auxilio de los
Cristianos. Fredesvlnda Rueandfo.

31

FUERON

VIctorlana Gil t el día 10 de ma­
yo de 1981. Había nacido con el
siglo en Rábano (Valladolid). Ya
desde joven estaba familiarizada
con todo lo Salesiano, pues eran
varios los Saleslanos del pueblo y
algunos fueron asesinados en Madrld-1936, entre ellos, su propio
hermano, el Coadjutor Salesiano
Valentín Gil, en Paracuellos del Jarama.
Con el SI, alegre y compartido de
la vocación Cristiana, entrega a
dos de sus hijos para la Misión
de la Juventud más pobre y nece­
sitada, Severiano Sanz, Salesiano
y Trinidad Sanz, religiosa de María
inmaculada (para el servicio domés­
tico).
Desde el año 1951 en que se
jubilara su esposo, estaba viviendo
en Madrid, tanto su hogar como su
persona estaban siempre abiertas
para el necesitado, sin esperar re­
compensa alguna.
Como buena amante de la Virgen,
no dejó ningún año de asistir los
24 de mayo a los festejos de Ma­
ría Auxiliadora en Atocha, sin du­
da, tos de este año habrán sido
los mejores.
En octubre de 1980, cuando ya no
podía valerse por sí misma, se la
Internó en el Centro López Vicuña,
con las Religiosas de María inma­
culada. No podía ella concebir el
no estar en plan de servicio, esto
es lo que más la apenaba. Si tuvl^
ramos que hacer un panegírico de
esa Comunidad del Gran San Blas,
donde están ubicadas para ei bien
del Barrio, tendríamos que callar­
nos por que allí reine la CARIDAD
y toda palabra que se dijera la des­
virtuaría.
Mejor quedarnos y recordar el
hermoso sueño de cuando ya muy
enfermita, por la fiesta de San Jo­
sé. sueño que lo vivió hasta el úl­
timo día. en el que contempló el
cuadro vacío, pero ■ allí estaban to­
dos muy contentos». Hasta María
Jesús la enfermera y confidente
por su excelente actuar, que des­

32

A

LA

CASA

DEL

PADRE

pués de recibir la filípica del caso
por haberla despertado de tan faus­
to suceso, quedó un tanto apesa­
dumbrada al oír sencilla y llanamen­
te el relato. O con la vivencia de
aquella tarde de Domingo, también
en marzo, repitiendo con María Je­
sús, después de haber recibido la
Santa Unción de los enfermos
•CANTAM O S POR QUE ESTAMOS
ALEGRES. CONTENTAS Y EN PAZ».
Las visitas de don José y don
Paco ¡cómo las agradecía! son los
sacerdotes de la Parroquia Virgen
de la Candelaria, está muy cerca
del Centro López Vicuña.
El aprecio que tenía para con los
sacerdotes era muy grande, demos­
trado en atenciones continuas: tal
vez, se deba a ello por lo que en
su funeral concelebraran hasta 20
sacerdotes, presidida por el P. Pro­
vincial de los Saleslanos y la Ca­
pilla del Centro llena de amigos.

dad misionera en Barahona (Santo
Domingo) estando al frente de una
Parroquia confiada a los Hijos de
Don Bosco. Por tal motivo y por
coincidir con los días de Semana
Santa ha tenido que ofrecer el sa­
crificio de no estar presente en la
muerte de su anciano Padre.
Bienhechor insigne, en su casa
siempre encontraron acogida los
Saleslanos con quienes compartía
bienes y escenas familiares, si­
guiendo con interés, a través del
Boletín Salesiano, los aconteci­
mientos de la Congregación a la
que se sentía unido y vinculado
por su afán apostólico misionero.
Cristo Resucitado, en los días
que nos preparábamos a celebrar
litúrgicamente el gran aconteci­
miento, le hizo experimentar la glo­
ria y alegría de su triunfo defini­
tivo otorgándole el premio mereci­
do por su fidelidad, servicio y amor.

Señor don Juan Mayoral Barran­
co t el 12 de abril de 1981, a los
ochenta y cuatro años de edad, se
nos fue a la casa del Padre, des­
pués de una serena y santa muer­
te, habiendo sido confortado con
los auxilios de los Santos Sacra­
mentos y la Bendición Papal.
Fue en todo momento un cris­
tiano ejemplar, distiguiéndose por
su gran rectitud y sentido de jus­
ticia. ocupando distintos cargos en
la benemérita Orden de la Guardia
Civil, donde le otorgaron la conde­
coración de la «Cruz y Placa de
San Hermenegildo» en reconoci­
miento a los cuarenta años de ser­
vicio sin una falta, como él con
tanto orgullo repetía.
Gran simpatizante de la Obra
Salesiana y Antiguo Alumno hono­
rífico de Bójar, Colegio que fre­
cuentaron todos sus hijos y el ma­
yor. Eugenio Mayoral, es sacerdote
salesiano que despliega su activi­

Doña Fidela Sánchez García t «I
22 de Febrero de 1981, en Encinasola de los Comendadores, a los
noventa y tres años; era madre del
Salesiano don Glicerio Santiago, y
muy devota de María Auxiliadora
Era Cooperadora Salesiana desde
hace mucho tiempo, y leía con gus­
to cuanto acerca de los Cooperado­
res llegaba a sus manos. El Bole­
tín Salesiano lo esperaba con an­
sia cada mes, desde los primeros
días, y lo leía por completo, a pe­
sar de su edad.
Murió víctima de una trombosis
cerebral, acompañada de fuertes
dolores, que la retuvieron en ca­
ma por más de un mes. Tuvo mo­
mentos lúcidos que ella misma
aprovechó para pedir al Párroco que
la confesara y le administrara los
Sacramentos. Durante su enferme­
dad, recibió cuantas veces pudo la
Comunión que su hijo Salesiano le
llevaba.
Lo mismo que había rezado mu­
cho durante su vida, así lo hizo en
estos duros momentos. Seguía las
oraciones que se le empezaban, y
ella misma iniciaba otras y las re­
zaba.
Sus devociones predilectas fue­
ron: el Sagrado Corazón, la Sagra­
da Familia y la Virgen.
En los últimos momentos pedía
confiadamente al Señor una buena
muerte. «Sagrado Corazón de Jesús,
en Vos confío, decía: Jesús mío,
llévame pronto contigo, y no seas
mi juez, sé mi Salvador».
Confiamos que el Señor le con­
cedería la buena muerte que siem­
pre pidió, y que la tenga ya des­
cansando en su paz.

¡POR FIN U OBRA QUE ESPIRABAMOS!

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