BS_1980_10

Ficha

Título
BS_1980_10
Descripción
Boletín Salesiano. Noviembre 1980
extracted text
Queridos amigos, Juanito y Mari:
También vosotros me decis que
estáis hartos de ver y oír cómo se
mata la gente. Yo pienso, a veces,
que este mundo tiene siete u ocho
rombos, y que no es apto para me­
nores. Tan contentos como esta­
ríais con vuestro tambor de hoja­
lata, con vuestros globos o con
vuestra pelota de fútbol...
Lo mismo nos pasa a los mayo­
res, no creáis. Nos gustaría más
estar dedicados a nuestros bancos
de crédito, a nuestros aperitivos y
a nuestras músicas celestiales...
Pero, por lo visto, hay una mano
negra en el mundo, que se empeña
en estropeárnoslo todo. Una mano
sucia de sangre y de petróleo y de
dólares y de mentiras y de asesi­
natos y de violencia. Mucha vio­
lencia. cada día más violencia. Y.
sin embargo, ya veis lo que han
dicho los obispos del Norte de Es­
paña: «Es mejor dejarse matar que
matar>. El reino de Jesús no se
conquista con metralletas porque
es un territorio de amor.
¿Sabéis lo que le sucedió una
vez a Don Sosco? Mirad lo que
cuenta José Buzzetti, uno de los
primeros chicos que recogió el san­
to en su Oratorio:
■Era la víspera de un gran día
de fiesta. Pasaban ya las diez de
la noche y Don Sosco aún estaba
en el confesonario ante una gran

VWMO& AÜÜ6AR A S£(í.
feRSoNAí; MAWRes
No
J)E acuerdo

£H,<SUE AÓH
NO HEMOS
em peza d o

cola de jóvenes que deseaban con­
fesarse con él.
— ¡Hala, marchaos ya a dormir,
hijos míos, que es muy tarde!
— ¡No!, le suplicaron los mucha­
chos. Tenga paciencia y siga con­
fesándonos.
Obedeció el buen Padre. Pero, al
poco rato, uno tras otro, todos los
chicos fueron cayendo fritos de
sueño...
También se durmió Don Sosco,
apoyando la cabeza sobre el brazo
de un joven llamado Gariboldi,
mientras éste se confesaba. El mu­
chacho quedó inmóvil con las ma­
nos juntas. Y, sin quejarse, le ofre­
ció el antebrazo extendido sobre
el banco.
A esq de las cinco de la mañana
se despertó Don Sosco y contem­
pló la escena de los chicos dormi­
dos sobre el suelo.
— ¡Ya es hora de irnos a la ca­
ma!. le dijo a Gariboldi.
Las palabras del santo desper­
taron a los chicos y Don Sosco no
tuvo más remedio que seguir con­
fesando...
Al día siguiente, cuando Don
Sosco bajó al patio, vio a Gariboldi
con el brazo derecho vendado y
sujeto al cuello. La mano le colgaba
negra y amoratada.
—¿Qué te ha pasado en el bra­
zo, amigo?, le preguntó el santo.

— ¡Bah, esto no es nada!, le son­
rió el muchacho.
Pero Don Sosco, que lo conocía
como un chico travieso, quiso en­
terarse del asunto.
—Si de veras quiere saberlo,
ahora mismo se lo cuento.
Gariboldi comenzó a narrarle lo
sucedido. Y le enseñó el brazo ne­
gro y lívido a la vez. El muchacho,
que sentía un gran afecto hacia el
Padre, no había querido despertar­
lo. Prefirió sufrir la inmovilidad de
una noche con tal de servirle de
almohada a Don Sosco.
0

9

0

Todo era así de bonito. Los chi­
cos querían a Don Sosco casi tan­

DON

BOSCO

Una página para los niños

to como vosotros. Pero con un
amor de verdad y no de boquilla.
Dios me libre de dejar un día
mi cabeza muerta de sueño sobre
los brazos de Juanito. Yo creo que
tendría coscorrón para toda la vi­
da. No te rías. Mari, porque tú
habrás visto cosas peores...
Lo que os decía antes. Yo creo
que alguien ha metido en nuestro
mundo una mano muy negra. Por­
que cada vez somos menos ama­
bles y. aunque tenemos más cosas
que antes, cada vez somos menos
felices, estamos menos contentos.
¿Por qué será?
Juanito dice que no se trata de
ninguna mano negra, sino que al­
guien lo que está metiendo es la
pata.
Lo que sea. El caso es que debe­
mos ser más buenos, más toleran­
tes, más complacientes. ¿No os
parece?
Perdonadme que vuelva al rollo
de siempre. Sed también amables
conmigo...
Recibid un gran abrazo de vues­
tro mejor amigo,
PADRE RAFAEL

CENTRO S iL E S U N O
DE ESTODiOS ECLESIASTICOS
ReviaU dfl la Obra d« Don Boaco
AAo XCIII - N.o 11 • Noviemb. 1980
Director: RAFAEL ALFARO
Consejo de Redacción: Emilio Her­
nández; Antonio G arda Vera: Ar­
gentina Sánchez Romo; Javier
Artuch,
Administrador; Ramón Gutiérrez.
Dirección. Redacción y Admón.:
Alcalá. 164 - Teléfono 255 20 00
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EN ESTE NUMERO
Una familia estable en
un mundo inestable ...
El «mejor» exalumno salesíano, don Luís Orione ................................
El retorno de los jóve­
nes ..............................
En pie de pastoral juve­
nil ................................
X Coloquio Internacional
sobre la Vida Salesíana
El Complejo Don Bosco
de Caracas..................
Astudillo, Noviciado Ins­
pectoría! de León. Se­
gunda época ..............
Cincuenta años de vida
salesíana ....................
Sor María de los Shuar.
El Misionero del Papa
Juan ............................
Noticias ..........................
Libros BS ......................
Nuestra gratitud .........
Fueron a la casa del Pa­
dre ..............................

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NUESTRA PORTADA
Jóvenes al timón.— Educar
es hacer a ios jóvenes res­
ponsables de su propio des­
tino. Dejemos que vayan to­
mando el timón de la vida:
démosles confianza. En este
número del Boletín Salesiano
se nos habla insistentemen­
te de los muchachos, de sus
inquietudes y actividades.
jEllos son la razón de ser de
la Familia Salesíana!
Foto.—José Luís Mena.

UM A
E N U N M U N D O IN E S T A B L E
• Conforme tecleamos estas letras, el Sínodo de los Obispos está
tratando en Roma el tema de la Familia. En la presente hora de
nuestro país «nuestra sociedad participa de las mismas crisis y con­
tradicciones que se registran a escala universal. Nos encontramos
ahora a pocos pasos de la discusión y aprobación de leyes que tocan
la médula de la institución familiar y matrimonial. Lo que diga y
haga el Sínodo de los Obispos habrá que seguirlo con aplicada aten­
ción y meditarlo con cuidadoso respeto».
Recogemos en este editorial un puñado de ideas expuestas por el
relator del Sínodo, el Cardenal Ratzinger, arzobispo de Munich.
• «Vivimos en una crisis radical de la cultura tradicional. Esta
no ha resistido en su choque con la mentalidad técnica y racionalis­
ta de hoy, y parece haber perdido todo su valor. Persisten, si, en el
Tercer Mundo y más concretamente en Asia y .Africa, ciertas formas
tradicionales de familia; pero allí donde llega la cultura técnica de!
mundo occidental, esas formas tradicionales entran también en crisis».
¿Cuál es la sustancia de esa crisis? Nos encontramos hoy con un
hombre inestable que vive una vida inestable en un mundo inestable.
Signos visibles de dicha inestabilidad son los «matrimonios a prueba»
que intentan los jóvenes, el aumento del número de divorcios y tam­
bién (puesto que los hijos exigen una estabilidad) el miedo a la ma­
ternidad, el aumento de esterilizaciones, los abortos, la multiplicación
de familias con un solo progenitor (madres solteras), con un neto
descenso y tendencia a desaparecer de la figura del padre.
Esta parte negativa de la realidad no es, sin embargo, toda la rea­
lidad; asistimos también a un crecimiento del verdadero personalis­
mo, y son muchos los esposos que viven un amor mucho más perso­
nal y una donación más total de sus personas.
• «Son tres las grandes fuerzas que se disputan hoy el hombre
del futuro: el deseo de un retorno al pasado, el materialismo y una
fe cristiana renovada».
De esos afanes por regresar al pasado, el Cardenal Ratzinger dijo
sólo que se trataba de un intento simplemente imposible e inviable.
Sobre el materialismo cargó «todas las fuerzas que hoy intentan la
liberación plena del hombre, tratando de destruir todas las formas
antiguas que —según los materialistas— lo oprimirían. Para ellos, la
familia es un instrumento tradicional de opresión, por lo que sería
necesario no reformarla, sino simplemente destruirla, aboliría».
De la fe cristiana señaló «sus posibilidades de permanente reno­
vación, gracias a las cuales no pierde, sino que se desarrolla el fun­
damento dado por el Creador y su idea del hombre».
Esta tripartita división suscita —como es fácil de ver— muchas
preguntas. Buena tarea para el Sínodo que ha de esclarecer e ilumi­
nar los caminos de nuestra sociedad.
• Qué difícil lograr el equilibrio de una familia estable en un
mundo inestable: y más cuando los mismos hombres y mujeres sien­
ten en sí mismos le» síntomas de inestabilidad. Síntomas que, por otra
parte, se están dando en el sacerdocio y en la vida religiosa.
Cuando el huracán sopla fuer­
te y las lluvias caen sobre la
casa, no tenemos más remedio
que recordar la parábola del
Evangelio: Hay quienes constru­
yen su casa sobre arena y hay
quienes la edifican sobre roca...
Por eso, la estabilidad tanto fa­
miliar como personal depende­
rá siempre de la sabiduría cris­
tiana de sus constructores.

e l

^ 'm e jo r '^

e x a lu m n o

s a le s la n o

DO N L U IS ORIOME
£1 pasado 2S de octubre Juan Pablo II beatificó a don Luis Orio111%alg;o más de cuarenta años después de su muerte. Gomo Don Bosco.
£1 fundador de la «Pequeña Obra de la Divina Providencia», uno de los
mayores apóstoles de nuestro si^lo, vivió en el Oratorio de Valdocco en
Tiiríii, y deseó ardientem ente hacerse salesiano. Pero los caminos de Dios
fueron por otro lado. La Familia Salesiana lo venera como a uno de sus
miembros y lo considera como al mejor de sus exalumnos.

Pontecurone, 1886. Don Miguel, el cura párroco,
tiene una buena noticia para Luis Orione (catorce
años): «Este otoño Don Sosco te aceptará en Valdoc­
co, en su Oratorio». Don Sosco suena como un nom­
bre mágico. Tiene ya más de setenta años, y vive los
i'iltimos días de .su vida iluminados de santidad y de
bondad. Luis se siente feliz de poder conocerlo.
En octubre llega a Turín, baja a Valdocco y se aso­
ma al gran patio donde juegan, en una bulla infernal,
más de 400 muchachos. Así comienzan los tres años
que un día llamará «la época más feliz» de su exis­
tencia. No le meten miedo ni la vida austera ni el
trabajo excesivo. En seguida sobresale en los estudios.
En seguida destaca en la bondad. Se siente fascinado,
encantado de Don Bosco.
Cuando el Santo baja al patio —por entonces cada
vez más raramente—. lo rodean centenares de jóve­
nes peleándose por el puesto más cercano, gozosos
de recibir una palabra suya. Orione se cuela siempre
entre los primeros. Don Bosco le clava su mirada, le
pregunta si la luna de su pueblo es tan grande como
la de Turín y. cuando ve que se rfe le dice con ama­
ble ironía: «T’ses propri'n fa finché» (no seas cán­
dido).

Llegó el momento. Con sus cuadernos en el bolsillo,
se hizo sitio junto a los demás en espera de su turno.
Temblaba de emoción. «¿Qué dirá Don Bosco cuando
lea todo esto?» Y con la mano acariciaba los cuader­
nillos.
Le tocó su turno. Se arrodilló a los pies del Santo.
Don Bosco lo miró sonriente: «Dame tus pecados».
El muchacho sacó el primer cuaderno. Don Bosco lo
cogió e hizo ademán de pesarlo un segundo, luego lo
rompió. «Dame los otros». También los otros dos tu­
vieron la misma suerte: rotos.
El chiquillo se encontraba como desorientado. Lue­
go recordó: Don Bosco lee en las conciencias y no
tiene necesidad de los cuadernillos para enterarse...
«E adesso la confessione é fatta» (Ea, la confesión
ya está hecha), le dijo el Santo. —«No pienses más
en lo que has escrito». Y le sonrió. Luisito no olvi­
dará jamás esa sonrisa.
Luego siguieron otras confesiones. Y un día Don
Bosco lo miró fijamente en los ojos: «Acuérdate que
nosotros dos siempre seremos amigos». Luis Orione
no olvidó en la vida aquella promesa.

SEIS FORMAS PEQUEÑAS
TKKS ( I ADKUNILLOS DE PECADOS
Luis alberga un gran deseo: quisiera confesarse con
Don Bosco. ¿Cómo hacer? Don Bosco ya no tiene fuer­
zas: sólo confiesa a los salesianos y a los alumnos
del último curso. Pero a Luis se le concede este especialísimo privilegio. Para ello necesita prepararse con
seriedad. Lo contará él mismo: «Hice un detalladisimo
examen de conciencia y llené tres cuadernos de pecadO'i». Para no olvidarse de nada, había consultado
vanas fórmulas. Copió todo y se acusó de todo. Sólo
respondió negativamente a una pregunta: ¿has mata­
do? «jEso no’», escribió.

Enero de 1888. Don Bosco se encontraba en las úl­
timas. Se temía perderlo de un momento a otro. So­
bre el Oratorio había caído un silencio hecho de tem­
blor y espera. Se susurraba, se hablaba en voz baja.
Los chicos salían al recreo, pero entraban en la igle­
sia. Las miradas todas se dirigían a la habitación de
Don Bosco. La madrugada del 29 de enero el antiguo
secretario de Don Bosco. don Joaquín Berto, salió de
la sacristía para celebrar la misa. Lo acompañaban
6 muchachos. Junto al cáliz, un papel con estas pa­
labras: «Oh Jesús sacramentado, María Auxilio de
los Cristianos. San Francisco de Sales patrono núes-

fa m ilia s a le s la n a
Padre Luís Orione, beatificado por Juan Pablo II el pa­
sado 26 de octubre.

vagamente que una mutilación como esa podría cons­
tituir un impedimento grave. ¿Qué hacer? Luis envol­
vió el pobre dedo en el pañuelo, lo apretó como pudo
con la otra mano, y voló a Don Bosco. «Corrí a la
iglesia y toqué el cuerpo de Don Bosco con el dorso
de la mano derecha... La sangre manchó a Don Bosco,
pero la herida se cerró». Se cerró tan bien que Luis
pudo usar siempre el índice derecho como aiáes, sin
sentir en él molestia alguna.

tro, los pobres que suscriben (y seguían los nombres
de los 6 chicos, el segundo el de Orione) a fin de
obtener la conservación de su máximo padre y supe­
rior Don Bosco, ofrecen en cambio su propia vida.
Os suplicamos pues, os dignéis acoger nuestro ofre­
cimiento y escucharnos».
Sobre la patena y alrededor de la hostia grande
del sacerdote, le hacían corona 6 hostias pequeñas.
Años más tarde don Orione se conmovía recordando
el hecho: cEl Señor, para confusión mía, me conce­
dió ser uno de aquellos 6».

;Y SI H UBIERA PERDIDO EL DEDO?
Don Bosco, murió el 31 de enero, al toque del al­
ba. Sus últimas palabras fueron: «Decid a mis mu­
chachos que los espero a todos en el Paraíso». Su
cuerpo, revestido de los ornamentos sacerdotales,
quedó expuesto en la iglesia de San Francisco de
Sales a la veneración de los turineses.
Algunos jóvenes, Orione entre ellos, recibieron el
encargo de atender a los fieles —eran innumerables—
que deseaban pasar objetos personales de devoción
por los restos de Don Bosco.
Hubo un instante en que a Orione se le ocurrió una
idea: ir al comedor, coger una barra de pan, cortarla
y poner los trozos en contacto con Don Bosco y lle­
varlos a la enfermería a los compañeros enfermos.
No lo pensó dos veces. Corrió al comedor. Cogió una
barra de pan y empezó a partirla. Con la prisa y la
furia, se le escapó el cuchillo y se hizo una herida
profunda en el índice de la mano derecha (don Orio­
ne era zurdo para muchas cosas). La sangre comenzó
a brotar en abundancia y el dedo pendía sobre sí
mismo. El muchacho quedó atemorizado. El dolor era
lo de menos, sólo le preocupaba una cosa: de perder
el dedo, ¿podría llegar a ser sacerdote? Recordaba

La última vez que don Orione contó el episodio fue
en 1940, pocas semanas antes de su muerte. Concluyó
enseñando la mano: «1888, 1940, aún me queda la ci­
catriz».

AMIGOS PA RA SIEMPRE
Los tres años transcurridos en el Oratorio fueron
para don Orione la cantera inagotable a la que se
acercó siempre para salir con las manos llenas. Y
Don Bosco fue el amigo y el confidente de todas ho­
ras. «En mi obra —decía— me acompaña paso a paso
con las gracias más extraordinarias. Por algo me ha­
bía dicho: "Nosotros seremos siempre amigos”. Y
añadía: 'Todo cuanto veis en mí es el fruto de los
tres años pasados en el Oratorio de Don Bosco. Mi
vocación se desarrolló en aquella atmósfera saturada
de piedad y de amor a Dios. Don Bosco lograba pren­
der a nuestro alrededor un soplo de fuego santo”».
Insistía: «¿Don Bosco?» jSería capaz de ir caminan­
do sobre las brasas con tal de poder verlo una vez
más y decirle «gracias»!
No llegó a ser salesiano. El Señor lo había dotado
de un espíritu excepcionalmente original para recorrer
un camino exclusivamente suyo. Pero la «época feliz
de su vida» lo había marcado para siempre. Y fue
salesiano en el alma, hasta la médula.
Salesianas fueron hasta sus últimas «buenas no­
ches», 4 días antes de su muerte, a sus hijos espiri­
tuales. Comenzó diciéndoles: «Queridos hijos, he ve­
nido a daros las buenas noches: podrían ser las últi­
mas». Y acabó: «Evitad a costa de cualquier sacrifi­
cio al pecado, todo pecado. ”La muerte mas no el
pecado” decía Domingo Savio. En estas palabras del
discípulo predilecto de Don Bosco está todo el espí­
ritu de Don Bosco, está todo lo que el Señor quiere
de mí y de vosotros. Con que adiós, hijos míos».
TERESIO BOSCO

E L RETO RN O
DE LO S JO V E N E S
¿El retorno de los jóvenes? Como si los jóvenes estuvieran de vuelta. ¿De qué? Los
jóvenes no vuelven, van. Sin embargo, cada generación de jóvenes trae su nueva ola. No
hace mucho, se pensó en un eclipse de «lo religioso» en la juventud. Ahora, parece que se
está dando un viraje. En efecto, hoy se habla de pascuas juveniles, comunidades de base,
vuelta a la fe personal...
l^n escritor Salesiano acaba de publicar un libro con el titulo «¿Fin de un eclipse?»,
en el que aborda y esclarece las características de las nuevas generaciones juveniles de
acuerdo con lo que respondieron a una encuesta. Ofrecemos a nuestros lectores una sín­
tesis del libro.

jó v e n e s

1.

¿Crees que se puede vivir sin una fe?

Con esta primera pregunta, el autor del libro pre­
tende indagar el puesto que los jóvenes dan en su
vida a la fe, aunque no se trate de una fe religiosa.
Y las respuestas han sido claras. Quitando un 7 por
100 de jóvenes inseguros, sólo un 8 por 100 ha sos­
tenido que se puede vivir sin una fe. Los otros 85
por 100 afirman que es necesaria la fe para vivir.
fPara dar a la existencia un sentido —dicen muchos
de ellos— hace falta un ideal, un modelo de vida;
es necesario creer en algo o en alguien, tener una
meta, una esperanza, un motivo de vida, un punto
de referencia».
tNo se puede vivir a la deriva. Hay que sentir una
constante fuerza renovadora y dar a la propia juven­
tud el sabor del futuro, del proyecto y de la aven­
tura».
Pero aun muchos de ese 8 por 100 de jóvenes que
afirman que no es necesaria la fe para la vida se
preguntan: ¿y qué clase de vida? Ellos mismos res­
ponden: «sin una fe se llevaría una vida sin sentido,
llena de sufrimientos, carente de alegría. Es decir, se
llegaría a la desesperación; sería algo insoportable».
«Sería una vida sencillamente vegetativa que, más
tarde o más temprano, acabaría en el suicidio». «Per­
sonalmente vivo ahora sin fe alguna, pero vivo des­
graciada e inútilmente».

2.

rutina diaria y hallar una respuesta a la exigencia de
lo absoluto»; «de otra manera, el bien y el mal no
tendrían significado».
d)
26 muchachos sobre 100 piensan que la fe es
una referencia a Dios y a Cristo.
La fe, dicen, es la respuesta del hombre al proyecto
de amor de Dios, llevado a cabo en la vida de Cristo.
Se trata pues de una fe teologal, cristocéntrica, He
aquí algunas respuestas: «Para mí la fe quiere decir
que mi vida es Cristo, el cual me pide que le siga
como lo siguieron los Apóstoles». «Para mí la fe es
amar a Dios en los hermanos, es asumir una actitud
da apertura, de escucha y de donación».
Pocos son los chicos que hablan de su fe en Dios
para justificar su actitud pasiva o resignada. La idea
de Cristo y de Dios para los jóvenes encuestados
repercute y se traduce en efectos positivos y estimu­
lantes para construir el futuro.

¿Qué significa para ti tener una fe?

Las respuestas juveniles son muy variadas. He aquí
algunas.
a) Tener fe quiere decir tener ideales, contar con
un cuadro de valores y una visión ctÁerente del
mundo.
Así responden 50 chicos sobre 100. «Para mí —di­
cen— tener fe es darle un sentido a mi vida»; «es
encontrar una explicación de todo lo que hago, de
modo que la existencia no se convierta en un montón
de insulseces que cause sensación de vacío»; «signi­
fica creer que todo cuanto haces no lo reali2;as en va­
no, sino que tiene una razón de ser, aunque miste­
riosa, y por eso luchas y te sacrificas».
b) La fe es una ayuda en las dificuitades.
Esta es la respuesta de 11 sobre 100 chicos. Se tra­
ta de una concepción muy emotiva de la fe; un asi­
dero para mayor seguridad y apoyo en los momen­
tos difíciles.
c) Para 6 muchachos sobre 100, la fe es como
una norma para actuar con coherencia. La fe es para
ellos un modo de vivir de acuerdo con los propios
valores morales. Además de comprometerse con un
ideal de vida, se logra una realización de la persona
y se alcanza la felicidad.
Para ello, basta elegir unos cuantos valores mo­
rales y sociales y traducirlos a la propia vida. He
aquí algunas respuestas; «Tener fe quiere decir creer
en un ideal y procurar dar testimonio con la propia
vida»; ¿la fe es para salir del aburrimiento de la

e) Para 17 chicos sobre 100 la fe es tener con­
fianza en el hombre y en sí mismos. «Fe. dicen, es
creer en el hombre, en sus posibilidades de buscar
la verdad y en su capacidad de realizarse a sí mis­
mos». «Fe es reconocer las propias limitaciones de
cara a horizontes más amplios». «Fe es participar en
la realidad de cada día, amándola, dejando así una
estela, una señal de nuestro paso por la vida».
f) Otros chicos entienden la fe como la búsqueda
de algo infinito e inefable, pero sin referirlo a Dios.
Otros, en cambio, consideran la fe como una aliena­
ción...
Como se ve, hay respuestas muy variadas y acti­
tudes muy ricas en sus diversos matices.

3.

¿E s la fe religiosa diferente de las otras?

Mediante esta pregunta la encuesta deseaba pro­
fundizar en el concepto que los jóvenes tenían de la

«Es necesario agarrarse a un asidero para no ahogarse
en esta sociedad absurda y contradictoria».

5.

¿Cuál es la historia
de tu experiencia religiosa?

Aquí las respuestas son múltiples. Cada cual ex­
presa sus experiencias personales. Hay datos muy
significativos respecto a la familia, a la crisis de la
adolescencia, a los resultados positivos y negativos
del proceso religioso de cada uno...
a) La familia: Un tercio de los jóvenes hace de­
pender su fe de la familia de que provienen. De una
familia cristiana y comprometida saldrán jóvenes pro­
fundamente cristianos. «Mi experiencia religiosa pro­
viene de la educación católica que me dieron mis pa­
dres». «Lo que más ha influido en mi vida ha sido
mi familia creyente, la cual rezaba todos los días.
Mis padres todavía rezan. Su oración siempre me ha
hecho reflexionar». «H« tenido unos padres que me
han educado en la moral del amor. He crecido en un
ambiente de amor, donde me han enseñado que una
Persona maravillosa ha muerto y resucitado por mí».

fe. El 89 por 100 reconoce la diferencia entre la fe
religiosa y las otras; aunque, en la práctica son po­
cos los que saben precisar en qué consiste dicha dife­
rencia.
45 sobre 100 se limitan a indicar una trascenden­
cia genérica de un Dios abstracto. Sólo 13 aclaran
que fe es creer en Dios como Ser personal, hecho
visible en Cristo. «Para mí, dice uno, fe religiosa es
creer en una persona concreta: es creer que Dios
está presente y opera en la historia actual por me­
dio de Cristo, que ha venido para que haya amor
entre los hombres».
Aunque la figura de Cristo es algo fascinante para
los jóvenes, son pocos los que admiten su divinidad
y, menos aún. su resurrección.

4.

¿Qué m otivos te iiuipulsan a creer?

Aquí se dan dos bloques de respuestas. Primero,
los que consideran la fe como un seguro o una de­
fensa. Es la actitud pasiva. 45 sobre 100 piensan que
la fe es una ayuda de su seguridad personal, algo
asi como un refugio contra una sociedad que tes dis­
gusta. Así, escriben; «Creo porque la realidad de esta
vida no me satisface nada». «Es necesario agarrarse
u un asidero para no ahogarse en esta sociedad ab­
surda y contradictoria».
En cambio, 42 sobre 100 consideran la fe como un
impulso a renovar la sociedad en que viven. Es una
actitud positiva y constructora. «Para mí la fe es
un impulso a esperar en la justicia, en el amor y en
la paz». «Fe es tener una tensión revoluciona­
ria no violenta ni armada, sino pacífica e interior».

b) La crisis de la adolescencia, tan frecuente en
ios chicos, ha desempeñado un papel muy importan­
te en su evolución religiosa. 25 chicos sobre 100 afir­
man no haber sufrido tal crisis. Pero 37 admiten la
maduración de su religiosidad a través de la crisis.
4 sobre 100 afirman que han llegado a abandonar la
Iglesia-Institución, y otros dos han abandonado tam­
bién la fe.
Los mayores estragos de la crisis se dan de los
dieciocho a los veinte años, en chicos y chicas.
c) Acontecimientos que han influido en los jóvenes:
La familia, con su clima de serenidad, de fervor y
religiosidad espontánea.
El grupo; En este sentido han influido las comuni­
dades postconciliares y los grupos clásicos, como la
parroquia o el oratorio. También se nombra a los
grupos de compromiso político-religioso.
Han incidido: el impacto de un sacerdote abierto;
el testimonio de un amigo que «con su vida ha inter­
pelado mi existencia».
Menos impacto han tenido, en cambio, otros perso­
najes más simbólicos y universales, como la Madre
Teresa o Hélder Cámara...
Otros acontecimientos muy significativos para la
maduración de la fe han sido: el compromiso social
y político (24 por 100); encuentros bíblicos y de ora­
ción (17 por 100); retiros y campos de trabajo (13 por
100); vida litúrgica (9 por 1(X)); cursos de actualización
cultural (7 por 100).
Hay respuestas que ofrecen factores negativos: Vi­
vir lejos del sacerdote o del ambiente cristiano (13
por 100): el antitestimonio o el desinterés por el com­
promiso social (8 por 100); el formalismo ritual o la
severidad de la Iglesia en materia sexual (7 por 100).
d) Valores más importantes: El sondeo nos ofrece
una muestra de cuales son los valores y las ideas-

^ ó re n e «

clave que mueven a los jóvenes de hoy. Hay que des­
tacar dos; una explícita referencia a Cristo, centro
de la propia vida y de la historia: y la idea del cris­
tianismo como compromiso. Asi ha respondido el
66 por 100 de los jóvenes.
Respecto a la persona de Cristo habla el 44 por 100
de las respuestas: «Después de mi infancia anduve
a la deriva y me sobrevino la crisis existencial. Luego
descubrí la persona de Cristo». «Los acontecimientos
más decisivos de mi vida... el haber encontrado la
persona de Jesucristo en mi vida y en mile.s y miles
de rostros humanos. Mi vida empezó a cambiar cuan­
do empecé a realizar un continuo encuentro del hom­
bre con Cristo y de Cristo con el hombre».
Respecto a la idea del cristianismo como compro­
miso se vive como una consecuencia directa de la fe;
«Soy incapaz de concebir una fe intimista, es decir,
personal, pues no es de testimonio. Creo que la fe ha
de traducirse forzosamente en obras».

La fe tiene una dimensión social: «Uno de los he­
chos más importantes de mi vida es el de haberla
puesto al servicio de los demás, de los pobres y ne-

«He tenido unos padres que me han educado en la
moral del amor». «He crecido en un ambiente de amor,
donde me han enseñado que una Persona maravillosa
ha muerto y resucitado por mí».

cesitados». La te exige también el rechazo de la vio­
lencia: «La experiencia política de la violencia me
hizo comprender que la única fuerza capaz de vencer
es el amor».
Todas estas experiencias, dicen los encuestadores,
nos ofrecen un cuadro de jóvenes capaces de, afron­
tar con profundidad y seriedad el problema religioso.

6-

Otras preguntas y respuestas

El libro presenta otras preguntas y respuestas. Lo.s
jóvenes expresan su opinión sobre la Iglesia, sobre
la fe y la política, sobre la moral y la cultura...
¿Hemos llegado al final del eclipse de lo religioso?
Es el título del libro. Los autores nos dan su impre­
sión: «Después de la borrachera del año 1968, los
jóvenes se han sentido engañados, defraudados. Hoy
parece que buscan unas soluciones más auténticas a
sus problemas».
El libro no ofrece una respuesta definitiva. Pero
queda el esfuerzo de unos autores de la Familia Salesiana, que se han preocupado de algo tan propio
de su misión juvenil. Y al mismo tiempo que se ha­
cen estos estudios, ahí está vivo el compromiso de
trabajar para que «este retorno de los jóvenes a Cris­
to» sea una realidad pronta y multitudinaria.

Toda la Inspectoría de Córdoba ha estado durante el ve­
rano 80 en píe de pastoral juvenil. Nos acaba de llegar el Bo­
letín Informativo extraordinario y nos parece muy interesante
informar a la Familia Salesiana sobre una labor que nos llena
de satisfacción a todos. Los movimientos Luz y Vida han es­
tablecido siete campamentos diferentes. Se han llevado a ca­
bo diversos campos de trabajo en la Sierra de Jaén (Pontones
y Miiler), en La Fuensanta (Córdoba) y en la Sierra de Montílla. En muchas casas ha habido actividades juveniles como
oratorios, Tebaidas, farándulas teatrales y otras experiencias.
No han faltado colonias veraniegas. Pero vayamos por partes.

E N P IE
DE
P A S T O R A L JU V E N IL
LOS CAMPAMENTOS LUZ
En primer lugar, se celebra­
ron tres tandas de campamen­
tos para los tres últimos cur­
sos de E. G. B.. respectiva­
mente. Lugar, Antequera, du­
rante los meses de julio y
agosto.
Primero fueron los chicos
de 6.“ de E. G. B.. con un total
de 83. Como animadores. 9
saleslanos, 2 novicios, 1 fami­
lia de cooperadores y 1 equi­
po de jóvenes del grupo Vida.
Como objetivo de la acampa­
da se puso: «Crecer según
Cristo».
Siguió el campamento de
los chicos de 7.® de E. G.B.,
provenientes d e Córdoba.
Granada, Jaén. Linares, Mála­
8

ga. Mollina, Montilla, Palma
del Río. Pozoblanco, Ubeda.
Total. 105 muchachos. El equi­
po de animadores fue de 10
sales'anos, 1 familia de coo­
peradores, 1 postulante y 5
jóvenes de un grupo Vida. La
temática era: «Conocer y vi­
vir el mensaje de Jesús», des­
tacando el valor del grupo co­
munitario, la amistad y el
servicio alegre a los demás.
El campamento de los de
8.° de E. G.B.. estuvo forma­
do por 81 muchachos, proce­
dentes también de las diver­
sas poblaciones de Andalucía
oriental. El equipo de anima­
dores estaba constituido por
9 saleslanos. 2 cooperadores
jóvenes y 1 postulante. «Cre­
cer en comunidad» fue el ob­
jetivo del campamento y se

profundizó en los temas de la
oración, el grupo y el compro­
miso.
La zona de Canarias tam­
bién plantó otro campamento
en Santa María de Guía del
16 al 27 de julio. Estaba inte­
grado por 30 chicos de los
últimos cursos de E. G. B., y
lo animaban 5 saleslanos.
Cuantos han participado en
estos campamentos han eva­
luado sus actividades y han
sacado conclusiones muy po­
sitivas. «Estos grupos, dicen,
han llegado con mayor rodaje
que otros años. Ha sido una
experiencia fenomenal de en­
cuentros y de convivencia hu­
mana y cristiana, en íntima
colaboración entre chicos y
animadores».

actividades
«Ver a tanta gente rezando en plena
calle nos gustaba...»

claras: se trataba de vivir un
campamento de orientación
vocacional para clarificar cuál
era su puesto de servicio en
la igiesia y en la sociedad».
En la evaluación de estos
encuentros todos subrayan la
amistad, el espíritu de traba­
jo, la alegre convivencia, las
celebraciones de fe. Y conclu­
yen casi siempre: «Alguien
iluminaba todo: "Jesús, el Lí­
der” ».
CAMPOS DE TRABAJO

LOS CAMPAMENTOS VIDA
Los muchachos de 1.® de
B. U. P. y de F. P.-1 tuvieron el
valor de reunirse en Córdoba
del 16 al 25 de julio. Eran 71
muchachos provenientes de
diversas ciudades de la Ins­
pectoría. Su objetivo era:
«Hacia mi maduración perso­
nal, humana y cristiana». El
equipo animador era de salesianos y seglares.
«Al Vida hemos llegao
para hacer comunidad.
Nos juntamos de Montilla
de Ronda y Córdoba».
Este era el estribillo que
cantaban los del grupo Vida2, reunidos en Villa-Rua, una
casa en plena Serranía de
Ronda. Su o b j e t i v o era
•Orientar vocacionalmente la
vida cristiana dentro de la
Iglesia; y profundizar en ella
mediante una opción especí­
fica de la vida».
I

El campamento Vida-3 esta­
ba compuesto por los jóvenes
del tercer curso de B. U.P.,
animado por 6 salesianos y
acampados también en VillaRua. «Todos llevaban ideas

¿Qué es un campo de tra­
bajo? He aquí cómo lo expre­
sa uno de los participantes:
«Un grupo de jóvenes, con un
gran espíritu salesiano. he­
mos intentado y creemos que
conseguido entregar nuestro
tiempo y nuestra persona a
esa cantidad enorme de cha­
vales que, humana y religio­
samente, carecían de base,
entre los que destacaríamos:

"Y SABED OLE
yo Esroy CON
VOSOTROS TO­
DOS LOS DIAS,
h a st a e l f in

DEL MUNDO."

aetividades
"Vikingos", "delincuentes" y
personas que. por una u otra
razón, están inmersas dentro
de una problemática familiar.
Estos han e n c o n t r a d o en
nuestra comunidad ciertas lu­
ces para el cambio y desarro­
llo de su vida».
Se han realizado diversos
campos de trabajo en:
La Fuensanta, barrio de
Córdoba, del 7 de julio al 13
de agosto. Participaban salesianos de 3 comunidades de
Córdoba: Rinaldi, San Fran­
cisco de Sales e Inspectoría,
junto con un nutrido grupo
de jóvenes de diversas par r o q u i a s de C ó r d o b a .
Además de ciases de recupe­
ración, había otras activida­
des culturales y deportivas.
Hay que destacar las veladas
nocturnas a cielo abierto, con
intervención de padres de fa­
milia. Los destinatarios eran
chicos y chicas de ambiente
pobre y popular, algunos de
M w e y M PUM Ttt B l SERIO lAS CO&AA
y ^ O C M MWMVILU». RUtNQ XMIID CCMO M M W U A S ...

■ ^o, Bt RHy <aufi mv esrOMXAS.

ellos muy difíciles. En las cla­
ses había unos 180 mucha­
chos: y en las actividades de
la tarde, unos 300. Sus eda­
des oscilaban desde los diezdoce años hasta los veinte.
«He descubierto el interés
que tienen estas nuevas pre­
sencias salesianas en los ba­
rrios, dice un joven salesiano,
al margen de la ya tradicio­
nal; y una de las causas es
porque pienso que. en su pro­
pio ambiente, en su propio
barrio, se puede llegar más
directamente a este joven po­
bre».
«Me he dado cuenta de lo
que es el cristianismo —con­
fiesa un joven— ; me siento
más alegre, tengo más ami­
gos, ha cambiado mi vida».
En Málaga
Todo el año han funcionado
11 equipos de Luz y Vida. Du­
rante el verano, un grupo de
chicos mayores ha montado
un centro juvenil. Todos ellos
han tenido experiencias fuer­
tes de oración y se han cele­
brado encuentros con progra­
mación de actividades cultu­
rales y deportivas.
En la Zona de Pontones (Jaén)
«Entre los hombres está el
Señor». Este era el lema de
la comunidad de 7 salesianos
y cooperadores jóvenes. El
pueblo está a unos 200 kiló­
metros de Jaén. Se celebraba
la Eucaristía en Pontones.
Pontón Alto y Fuente Segura.
Se daba clase a los niños y
se convivía con la gente de
los pueblos.
«La estancia en Pontones la
encuentro positiva, dice uno
de los salesianos: como no­
tas a destacar: la generosi­
dad. la entrega, la alegría, el
servicio, la aceptación de las
personas...»

10

En la Zona de Miller (Jaén)
Miller es un pueblo de la
Sierra de Segura. La gente es
muy sencilla, acogedora y
desprendida. Casi el 70 por
100 de los habitantes de Mi­
ller es de gitanos. En Miller
sólo hay misa los domingos.
El sacerdote no tiene tiempo
nada más que para celebrar,
pues rápidamente debe enca­
minarse hacia otra población
para hacer lo mismo.
«Pasando de casa en casa,
nos presentamos ofreciendo
nuestra disponibilidad p a r a
colaborar en lo que hiciera
falta, además de atender a los
niños a través de las clases y
otras actividades...» Así es­
criben los dos salesianos y
tres jóvenes del movimiento
Vida que llevaron a cabo esta
experiencia.
En la Sierra de Montília
Otro campo de trabajo se
llevó acabo en la Sierra de
Montilla, donde los Salesia­
nos ya se encargan de 3 pa­
rroquias. La labor se repartía
entre Llano del Espinar, San
Isidro y Cuesta Blanca. Se
reunía a los chicos, se les da­
ba clase y se proyectaban
montajes audiovisuales.
Por la noche «se sacaban
los bancos de la iglesia a la
plaza y comenzaba la velada
nocturna, en la que todos los
asistentes se sentían prota­
gonistas. Sobre las doce se
daba por finalizada e invitá­
bamos al público a tener unos
momentos de oración. Todos
se quedaban con agrado. He
aquí el testimonio de algunos
hombres maduros: Ver a tan­
ta gente rezando en la calle
nos gustaba». A veces estas
veladas terminaban con la ce­
lebración de la Eucaristía, y
los mayores gozaban al ore-

senciar c ó m o
sus hijos...

participaban

LAS COLONIAS DE MOTRIL
«Nacieron hace cinco años
como compromiso social del
Centro Juvenil de Granada
para con los niños más po­
bres del barrio del Zaídín. Al
hacer el estudio de dicho ba­
rrio. nos dimos cuenta de la
pobreza y abandono de mu­
chas familias; y la realidad
tan triste de los niños. Mu­
chos de ellos ni comían bien,
ni jugaban, ni eran tratados
como tales. Eran, más bien,
simples objetos o. a lo más,
considerados como medios de
explotación por la misma fa­
milia. De aquí surgió la idea
de que. al menos durante 15
días, estos niños fueran como
los otros...»
«Este año nos reunimos en
la colonia 93 niños, 14 moni­
tores más 5 en la cocina. La
experiencia ha sido formida­
ble. Ellos mismos lo han es-

critó: "Hemos encontrado en
15 días más amigos que en
todo el año. Así da gusto. Los
monitores nos querían de ver­
dad. Así debería ser siempre
y no sólo 15 días..."»
«El vivir con los pobres y
en la pobreza de medios, es­
cribe uno de los salesianos'
dirigentes, nos hace valorar
el sentido evangélico de la

Cortés¿T E HAS P U A D O , A N D R É S , C U AN tX J D E C ÍA
e s o DE “ a m a r á s a P IO S CON TO DO TXI
CO R A 2 0 N .C O N TO D A T U A L M A ^ C O N TODA
T U /V ^ N T B . CON TO PÓ T U S E R . » ? / M E
B JC A N T A C U A N D O S E P O N E A S T //E = .
O U E E L T ÍO L O V IV E ..U

gratuidad y la confianza en la
Providencia, tan propio de
nuestra misión-vocación salesiana y que. por desgracia,
vamos perdiendo al cambiar
de destinatarios y tener de
todo..,»
TEBAIDA JOVEN EN RONDA

V

«De los mismos jóvenes par­
tió la idea de tener unos días
de reflexión, pues necesita­
ban ver qué caminos se ha­
bía de seguir tras unos años
de grupos cristianos... Fue
entonces cuando h i c i m o s
nuestra Tebaida a unos 17 ki­
lómetros de la ciudad con un
grupo reducido, unas 12 per­
sonas. A esto le llamamos
Tebaida por su remoto pareU

cido con aquellos lugares de
desierto de los monjes primi­
tivos».

Este año. todos reservaron
algunos días de su verano pa­
ra ir allí. «Estuvimos durante
6 días unos 30. El desarrollo
de nuestra Tebaida era más o
menos el siguiente; Por la
mañana, los que querían se
levantaban a contemplar la
salida del sol, espectáculo
único en aquel paraje. Al mis­
mo tiempo cantábamos o re­
citábamos algún himno de
laudes, muy a tono con el
momento. Después de desa­
yunar, hacíamos aproximada­
mente una hora de oración,
generalmente en un tono de
alabanza, y siempre en torno
a la palabra de Dios, pero
muy espontánea. Luego tenía­
mos, a veces, diálogo en gru­

pos de a dos. o por grupos
más amplios, o bien un tiem­
po largo de desierto...»
Generalmente, a medio día,
solíamos tener un encuentro
de oración comunitaria. L a
tarde transcurría de modo si­
milar. Ya al atardecer cele­
brábamos la Eucaristía, en un
clima de serenidad, sencillez
y espontaneidad. Después de
la cena teníamos un rato de
oración.
Había otros momentos de
distensión, cpmo las comidas.
La canción fue un ingrediente
fundamental de la Tebaida.
Los mismos jóvenes compu­
sieron una bonita canción titu­
lada «Tebaida joven». Era el
«leimotiv» de esos días...

X m C O N G R E S O IN T E R A M E R IC A M O D E
E D U C A C IO N C A T O L IC A
SANTO DOMINGO: Vemos en la
foto a los Delegados Salesianos
participantes en el XNI Congre­
so Interamericano de Educación
Católica. Entre ellos, monseñor
Pedro Arnaldo Aparicio, Obispo
salvadoreño de San Vicente;
monseñor Tomás G o n z á l e z ,
Obispo chileno de Punta Arenas;
y salesianos e Hijas de María
Auxiliadora de todos ios países
de América.
El Congreso se celebró en San­
to Domingo, del 14 al 19 de ene­
ro de 1980. Y trató la temática
«Metodología de la educación
en y para la justicia».
He aquí algunas conclusiones:
«La acción educativa católica
ha de ser claramente evangelizadora en favor de la justicia
desde la perspectiva del pobre».
«El proyecto educativo de cen­

12

tros y programas educacionales
dirigidos por católicos deben
orientarse a la promoción de la
justicia, eliminando en las ins­
tituciones toda estructura anti­

cristiana de poder». «Se debe
fomentar la formación política
de los alumnos orientada a la
construcción de una sociedad
más justa»...

i . @

^

«

¡Jesús, el Líder

VIENTOS DEL PUEBLO
Y OTRAS EXPERIENCIAS
Otros encuentros y convi­
vencias juveniles tuvieron lu­
gar en Córdoba, Pozoblanco y
Palma del Río. En esta última
ciudad los jóvenes han forma­
do un grupo teatral llamado
«Vientos del pueblo», título
de gran sabor miguelhernandiano.
Este grupo teatral preparó
dos obras del dramaturgo ac­
tual Martínez Ballesteros, con
un intermedio original y una
puesta en escena de todo el
equipo, elaborada de forma
colectiva. Después de la bue­
na acogida que tuvo en su es­
treno en el colegio salesiano,
se inició la gira por todos los
pueblos de la comarca: Peñaflor, Hornachuelos. Ochavillo,
Calonge..., realizando las re­
presentaciones al aire libre:
en la plaza, en la calle, donde
se podía: pero siempre al
contacto con el pueblo. Al fi­
nal de la representación se
entablaba un diálogo directo
y abierto sobre la incidencia
de la temática y a partir de
los mismos personajes.
«Ha sido una experiencia
única e interesante, escriben,
tanto por el clima creado en­
tre los componentes del gru­
po, como por los diálogos
suscitados, en los que real­
mente se ha logrado hacer to­
mar conciencia a 1 hombre
marginado de nuestros pueblecltos, de su situación. Y
se ha visto cómo el teatro es
un medio de cultura popular
formidable que hay que fo­
mentar y difundir».
«La gira veraniega concluyó
en Belalcázar y en Ronda,
participando en las Jornadas

de Teatro Andaluz, en el mag­
nífico marco de los Jardines
del Tajo, en ios que se alcan­
zó una merecida y favorable
crítica positiva por la acepta­
ble actuación frente a otros
grupos de profesionales.
El futuro del grupo «Vien­
tos del Pueblo» está lleno de
esperanzas e ilusiones, cons­
cientes de su auténtica labor
popular y cultural.

Algo parecido a todo esto
realizaba Don Bosco en las
vacaciones con sus mucha­
chos. La Delegación de Pas­
toral Juvenil de Córdoba afir­
ma así en la presentación de
todas estas actividades lleva­
das a cabo en el verano 80:

«Hay que dar gracias a Dios
por la cantidad de hermanos
implicados en esta labor, por
la generosidad que todos de­
muestran, por la cantidad ca­
da vez mayor de chicos que
participan en actividades y
campamentos y que seguirán
siendo atendidos durante el
curso, ya que esto es un sig­
no de "buena salud" apostó­
lica en nuestra inspectoría.
Quedan, sin duda, cosas
por hacer: pero lo cierto es
que vamos haciendo algunas.
La Auxiliadora nos a^^ude a
aumentar nuestra esperanza y
a seguir colaborando para
que el Reino se vaya hacien­
do presente entre los jóve­
nes».
RAFAEL ALFARO
(Del B. I. de Córdoba)

13

X C O L O Q U IO IN T E R N A C IO N A L
S O B R E L A V ID A S A L E S IA N A
Durante los días 24-29 de agosto, se celebró en
Heverlee (Bélgica) el último Coloquio Internacio­
nal sobre la vida salesiana. Ha sido el décimo de
la serie, desde que, en 1968, se dio comienzo a la
iniciativa en Lyon.
Como de costumbre tomaron parte representan­
tes de toda la Familia Salesiana: junto a los Salesianos y las Hijas de María Auxiliadora, estaban
los Cooperadores, las Voluntarias de Don Bosco
y los Antiguos Alumnos Salesianos. En total, unos
35 participantes, procedentes de Alemania, Bélgi­
ca, Francia, Holanda, Italia y Yugoslavia.
El tema general del Coloquio fue éste: La co­
laboración entre religiosos y seglares en la vida sa­
lesiana. El secretario-coordinador, Francis Desramaut, en las palabras introductorias al Coloquio,
explicó las razones históricas, teológicas y socioló­
gicas que motivaban el estudio. Efectivamente, hay
un hecho nuevo entre nosotros. En tiempos pasa­
dos, y durante muchos años, los religiosos (salesianos/as) eran los únicos gestores en sus obras de
apostolado. Los centros educativos, en concreto,
funcionaban sólo con el esfuerzo de los religiosos
y de acuerdo con los principios pedagógicos y orga­
nizativos de los mismos, La presencia de los segla­
res era mínima. Pero, desde hace cuestión de diez
años, las cosas han cambiado en profundidad. El
número de los religiosos ha disminuido notable­
mente, mientras que el de los seglares ha aumenta­
do hasta duplicar e, incluso, triplicar el de aquéllos.
Y, sobre todo, el rol de los seglares ha ganado en
importancia. Por otra parte, al ser subvencionados,
siquiera en parte, los centros de enseñanza caen
de lleno bajo la competencia de los poderes públi­
cos.
Se comprende, por consiguiente, que la nueva si­
tuación no puede menos que afectar a los religio­
sos y sus instituciones. El hecho está ahí, y debe
ser analizado en sus diversos aspectos. Tal ha sido
el contenido sustancial de las tareas del presente
Coloquio Salesiano,
Grupo de Salesianos que asistieron ai X Coloquio Inter­
nacional sobre la Vida Salesiana celebrado en Haveriee
(Bélgica) el pasado mes de agosto. De izquierda a de­
recha: Félix Domínguez. Sor Dolores González, KarI
Oerder (Alemania), presidente actual de dichos colo­
quios; Ramón Alberdi y Jaume Patuet.

14

1. El primer día, se recogieron las experiencias
que se están llevando a cabo en el mundo salesiano.
Se vio que, dentro de las peculiaridades de cada
país, los planteamientos son idénticos. Cuando la
colaboración de los seglares es voluntaria —en pa­
rroquias, centros juveniles, actividades deportivas
y asistenciales, etc.— , no suele haber dificultades
especiales; pero la cosa resulta muy distinta cuan­
do la colaboración se presta en base a un contrato
de trabajo.
2. Una vez vista y analizada la problemática,
es necesario, para planificar el futuro, acudir a las
fuentes. ¿Se encontró el Fundador con situaciones
similares? ¿Fue un hombre abierto a la colabora­
ción con otros? ¿Buscó, fomentó, canalizó esta cola­
boración, viniera de donde viniera? El mencionado
P. Desramaut se encargó de hacer el sondeo histó­
rico - fundacional; y otros, como Albert Druart y
Michelina Secco, examinaron la evolución que, al
respecto, se registra en la conciencia histórica, es
decir, en los Capítulos Generales de la Congrega­
ción Salesiana y del Instituto de las Hijas de Ma­
ría Auxiliadora. Y una vez más, lo mismo que otros
años, este segundo día del Coloquio dedicado a los
temas históricos fue capaz de suscitar un cúmulo
de cuestiones sobre el ser y el hacer de toda la Fa­
milia Salesiana. Esta, es rigor, nació de un proble-

internaeianal
ma de colaboración; Don Bosco quiso hacer a otros
partícipes de su misión y, para ello, tuvo que bus­
car colaboradores. Unos le abandonaron, otros le
siguieron de una forma u otra...
3. A partir del tercer día, el Coloquio intentó
dar algunas pautas de acción para el futuro. Don
Félix Domínguez, secretario del Consejo Inspectorial de León, leyó su documentadísima disertación
bajo el título de Reflexiones de tipo socio-psicoló­
gico acerca de las relaciones entre salesianos y lai­
cos. A modo de conclusión, señaló las siguientes
sugerencias; 1. Aceptación y apertura hacia el he­
cho de la colaboración. 2. Motivaciones y ventajas
de la colaboración. 3. Actitud de acogida y de gra­
titud hacia los colaboradores. 4. La corresponsabi­
lidad y participación como elementos de colabora­
ción. 5. Selección cuidada de colaboradores. 6. Ade­
cuada formación de los colaboradores. 7. Distribu­
ción estratégica de funciones. 8. Marco legal y eco­
nómico. 9. El Consejo Superior y el Inspectorial,
impulsores de la nueva mentalidad. La exposición
de Félix Domínguez gustó mucho.
Aquí, como en otras ocasiones, el debate bascu­
ló entre dos actitudes extremas: la aperturista — lo
decisivo es hacer el bien, y cuanto más, mejor,
contando que quien sea— y la moderantista — hay
que hacer todo el bien que se pueda, y para ello
hav que multiplicar las fuerzas, pero sin que el
salesiano pierda su identidad y sin que sufran mer­
ma alguna el espíritu y el sistema educativo sale­
sianos.
Una vez más, quedó planteado el problema de
la síntesis entre ambas magnitudes.
4. Profundizando en la serie de posibles solu­
ciones, el Coloquio detectó desde el principio un
punto neurálgico: el de la formación. Lutgardis
Craeynest, Madre Inspectora de las Hijas de Ma­
ría Auxiliadora de Bélgica Norte, desarrolló el te­
ma Cómo formar a los Salesianos, a las Hijas de
María Auxiliadora y a los seglares a la colabora­
ción. «Educare ed educará alia collaborazione»
(«Educar y educarnos a la colaboración») fue la
idea-invitación que formuló la ponente, apoyándo­
se no sólo en los autores de mayor solvencia, sino
también en las experiencias que la Familia Salesiana viene realizando en Bélgica desde unos años
atrás.
Para poner punto final a la serie de conferencias,
el Ecónomo Inspectorial de Bélgica Sur, don Pas­
cual Poumay, ilustró a los participantes sobre los
aspectos jurídico-laborales de la colaboración. Hay
que agradecerle el esfuerzo que hizo para ordenar
V clarificar los múltiples elementos que presenta
hoy la legislación civil.

GABON: Mons. Basíle Mvé, primer Obispo Salesia­
no negro, «coadjutor con derecho de sucesión para
ia diócesis de Oyem». Es el obispo más joven de
Africa. En la fotografía lo vemos junto al monu­
mento de Don Bosco en la casa generalicia de
Roma.

No hace falta decir que en el Colegio de Heverlee se trabajó con absoluta seriedad y también con
fruto. No pudieron tratarse todos y cada uno de
los puntos de la amplia problemática. Fue una lás­
tima, por ejemplo, que el Coloquio no afrontara
el tema concreto de la colaboración de los mismos
alumnos y educandos, que constituye una de las
dimensiones fundamentales de la pedagogía y tra­
dición salesianas. Pero, como decimos, el Coloquio
alcanzó en general los objetivos propuestos. Los
actos litúrgicos — preparados cada día por un gru­
po lingüístico— contribuyeron a formar un am­
biente extraordinario de fraternidad salesiana.
Como otras veces, con los materiales presenta­
dos y discutidos en el Coloquio, se piensa prepa­
rar la publicación correspondiente. De esta manera,
la colección Colloqui sulla vita salesiana llegará a
los diez volúmenes, un valor científico y testimo­
nial de primer orden.
RAMON ALBERDl

15

C O M P LE JO "D. S O S C O '
D E CARACAS
U N A O B R A S O C IA L C O M P L E J A
E n tr e v is ta a D . M IG U E L G O NZALEZ

Don Miguel González es un
salesiano español que lleva
años y leguas en Caraoas.
No le arredran las dificulta­
des. Con su esfuerzo ha lo­
grado levantar un hermoso
templo a Don Bosco en el ba­
rrio de Altam ira y, lo que es
más importante» alr^ ed or
del templo ha hecho surgir
otra serie de actividades de
tipo social y educativo, todas
en marcha gracias a su im­
pulso animador...
Don Miguel ha pasado por

nuestra redacción y nos ha
hablado de esta obra que lle­
va adelante en esa populosa
barriada de la capital vene­
zolana.

EL COMPLEJO SOCIAL
—Hable, hable, don Miguel,
sin complejos, del Complejo Don
Bosco...
— El Complejo Social Don
Bosco nació en 1968, un año des­

pués de construido el templo de
San Juan Bosco, obra arquitectó­
nica de singular belleza y senci­
llez.
Los primeros años fueron du­
ros, muy duros. Resultaba muy
difícil conseguir profesionales,
médicos, abogados, psicólogos,
que prestaran sus servicios gra­
tuitamente...
— Eso es mucho pedir, ¿no le
parece?
— Cuando lográbamos que vi­
nieran algunos, nos duraban poco.
Y, desde luego, cumplían con la
consulta en forma irregular.
Comprendimos entonces que no
podríamos realizar la obra social
que nos habíamos propuesto sin
pagar bien a los profesionales que
contratáramos.
— Se ve que los problemas
también agudizan la inteligencia
en Caracas...
— Nació entonces la política de
«ver al paciente, al día y en el
día». Era inhumano que una per­
sona viniera desde La Guaira o
de Caricuao en busca de algún
servicio y nosotros no pudiéra­
mos atenderlo. Hoy no pasa esto.
Ahora contamos con el personal
El padre Miguel González, con so­
tana blanca y con unos amigos ve­
nezolanos.

16

y los equipos necesarios para
atender a nuestros pacientes.
—Eso, ¿con qué equipos con­
táis y qué servicios prestáis?
—El Complejo Don Bosco es­
tá integrado por el Departamen­
to de Medicina, Laboratorio Ana­
lítico, Oftalmología y Optica,
Farmacia, Rayos X, Capacitación
y Odontología.
Además, consta del Departa­
mento Legal, Formación Huma­
no-Cristiana, Consejería Matrimonial-Espiritual y el Ropero.

en un porcentaje del 95 por 100,
lo cual nos llena de satisfacción.
Basta decirte que, apenas comen­
zados los cursos de 1980, ya te­
nemos ofertas de empleo para el
75 por 100 de los estudiantes.
— No corra tanto, don Miguel,
que aquí no hay taquígrafos y ni
siquiera hemos enchufado el mag­
netófono. ..
— El Departamento L e g a l
presta asesoramiento jurídico a
todas aquellas personas que, por

bre enfermedades venéreas, pro­
filaxis social, planificación fami­
liar, cancerología y psicología.
— Caramba, creo que bien po­
dría venir por aquí a fundar algo
parecido, pues ya empezamos
aquí a necesitar muchas de estas
cosas...
— Aparte de todos estos servi­
cios, existe también el Club Ju­
venil, integrado por los propios
alumnos y donde se realizan acti­
vidades del tiempo libre: convi-

—Es decir, que tenéis una clí­
nica en toda regla...
—El Departamento de Medi­
cina comprende las especialida­
des de Medicina General, Cardio­
logía, Ginecología, Pediatría,
Otorrinoloringología, Neurología,
Dermatología, Psicología, Medi­
cina Interna y Vacunación.
Don Miguel descansa des­
pués de decir estos nombrecitos.
Pero sigue.
— Por otra parte, el Departa­
mento de Capacitación cuenta
con Cursos de Secretariado Co­
mercial, Contabilidad, Corte y
Confección, Peluquería y Floris­
tería. Más los llamados «Cursos
Libres», donde se imparten Pri­
meros Auxilios, Mecanografía,
Peluquería y Costura.
— ¿Recibís algún tipo de ayu­
da?
— Las actividades del Centro
de Capacitación se desarrollan
con la colaboración del Instituto
Nacional de Cooperación Educa­
tiva (INCE), a través del Conve­
nio firmado entre dicha Institu­
ción y la Iglesia.
—Y, después de la capacita­
ción, a buscarse un empleo...
—No, corta don Miguel. Tam­
bién conseguimos que todos
cuantos finalizan los cursos lo­
gren im trabajo. Actualmente la­
boran en importantes empresas

falta de recursos económicos, no
pueden acudir a un abogado. El
Departamento de Formación Hu­
mano-Cristiana se basa en la ne­
cesidad de promoción del indivi­
duo. Aquí se imparten diversas
enseñanzas, catcquesis y clases de
canto y música...
Ante el grave problema social
y espiritual que representa la di­
solución de la familia, el Com­
plejo Don Bosco imparte la for­
mación para las parejas que van
a contraer matrimonio y para las
ya casadas.
Además, se dictan charlas so-

■En el Complejo Don Bosco tene­
mos los últimos adelantos de la
medicina y de la pediatría».

vencías, charlas, biblioteca, músi­
ca... Actualmente forman el Club
unos 450 jóvenes de quince a
veintiséis años.

LNA ACCION
VEKDADERAM ENTE
SOCIAL
Conforme don Miguel habla
del Complejo Don Bosco, sus
17

Íl

ojos parecen perderse en el va­
cío. como si quisieran salir al en­
cuentro de sus muchachos...
— Sí, trabajamos por las gen­
tes de más bajos recursos econó­
micos. la «clase marginada» que

—Tendréis un ejército de per­
sonal para llevar todo esto ade­
lante.
— Contamos con 76 empleados
entre sacerdotes, profesionales,
profesores y personal adminístra­

y en fundar otros complejos se­
mejantes en barrios más necesi­
tados.
— Tenemos pensado — conti­
núa— construir otros tres Com­
plejos Don Sosco: uno, en Peta­
re; otro, en Puerto La Cruz; y el
tercero, en Falcón... Claro que
todo esto será a largo plazo, dice
afirmando los pies en el suelo.

EL MOVIMIENTO
DE DAMAS SALESIANAS
Don Miguel me muestra una
fotografía amplia y dice:

lo s alumnos de «Repostería» exhi­
ben sus «dulces» filigranas el día
de su graduación.

vive en los cerros, quebradas y
barrios de la ciudad. Aquí viene
gente de Petare, de Caricuao, de
Antímano y hasta de La Guaira.
Atendemos a todos sin importar­
nos su nacionalidad, su proceden­
cia, su ideología.
— Hacéis el bien sin mirar a
quién...
— Sí, también nos preocupa­
mos por la formación de la mu­
jer. Se dan cursos de planifica­
ción familiar, de preparación al
matrimonio; se hacen consultas
de ginecología, de i'vcdiatría y de
economía doméstica.
18

tivo. Además de 200 «Damas Salesianas». Se atiende a 450 alum­
nos en los diferentes cursos y a
800 pacientes diarios, aproxima­
damente.
— ¿Son gratuitos estos servi­
cios?
— Hay un principio sociológi­
co que dice: «lo que se regala no
se valora». Por eso se cobran diez
bolívares por consulta. Imagínate
lo que son 300 pesetas por un
electrocardiograma o por un aná­
lisis completo de sangre. Claro
que si la persona no puede apor­
tar los diez bolívares, se le hace
el servicio gratuito.
— Don Miguel habla de las
realidades y de sus sueños, por­
que piensa ya en ampliar obras

— Estas son las «Damas Salesianas».
Y habla de ellas con entusias­
mo.
—Sin ellas no hubiera podido
hacer nada. El movimiento de
Damas Salesianas ya está institu­
cionalizado y tiene sus estatutos
propios. Tiene como objetivos
fundamentales «la promoción hu­
mana y cristiana; la liberación de
la juventud marginada, más ex­
puesta al vicio, al ateísmo y a la
delincuencia; contagiar al mundo
con las inquietudes sociales de la
Iglesia y de la Congregación;
comprometerse y trabajar por la
justicia; testimoniar con la vida
y el desprendimiento evangélico
la participación de bienes y la en­
trega personal, la entrega del
propio tiempo y otros bienes en
favor de los demás; paliar las en­
fermedades y dolores ajenos, par­
ticularmente de los pobres y mar­
ginados en los centros hospitala­
rios o dispensarios que el Movi­
miento funde...»
— ¿Son muchas? ¿Se reúnen
periódicamente
— Son unas 280 activas. Tam­
bién las hay «honorarias» V
«bienhechoras». Se reúnen cada
seis meses para revisar la mar-

K
'itf

[I
«Damas Salesianas», graneles co­
laboradoras que impulsan dinámica­
mente todas las actividades del
Complejo Don Bosco.

Asimismo reciben una prepa­
ración para su dedicación a la ca­
tcquesis y a la promoción huma­
na y cristiana de los jóvenes.

cha del movimiento y el desem­
peño de la misión.

— Pero don Miguel quería co­
municarme un proyecto especial
de estas Damas Salesianas...

—Con la actividad tendrán su
período de formación...
—Como participan de la Fami­
lia Salesiana, tienen su formación
personal.

— Sí, ahora estamos con el her­
moso proyecto de la «Colonia
Don Bosco» para las vocaciones
de los jóvenes. Se trata de un
hermoso edificio en una colina

junto a la playa, a unos 12Ü kiló­
metros de Caracas. Será como
una prolongación de los Dispen­
sarios, para recuperación de los
enfermitos. Será también un cen­
tro de formación para retiros y
ejercicios espirituales y para co­
lonia de chicos.
— Proyecto bellísimo que ya
está en marcha. Porque lo que
emprenden estas Damas Salesia­
nas no hay viento que se lo lle­
ve...
Don Miguel sonríe. En su son­
risa se adivina el secreto de todas
sus actividades y empresas. De­
trás de todo o, mejor, ante todo,
hay una gran fe. Esa fe que, en
el decir del Evangelio, es capaz
de mover montañas. Y don Mi­
guel está moviendo verdaderas
montañas de cosas.

Inu

RAFAEL ALFARO

)■

ii

ii

ii

ii

\

Maqueta del edificio para colonias
veraniegas y centro de espirituali­
dad, próxima realización de las Da­
mas Salesianas.

19

A S T U D IL L O ,
N O V IC IA D O IN S P E C T O R IA L D E LEO N
SEG U N D A EPO C A
A S rU ü lL L O I)K DON BUSCO
Junto a la puerta de San Martín de la antigua
muralla astudillana y mirando hacia los patios de
las Escuelas Comarcales de EGB., se aha una esta­
tua broncínea de San Juan Bosco, erigida en aquel
lugar por el pueblo de Astudillo en 1975, con mo­
tivo de las Bodas de Oro fundacionales del Cole­
gio Salesiano de la Villa.
En la parte diametralmente opuesta del poblado,
se levantó en 1960 otro monumento, coronado por
el escudo o blasón de Astudillo, con la siguiente
inscripción: «Confín de hidalgas tierras de Campos
y Cerrato».
Al contemplar estos dos monumentos en enero
de 1980, un ilustre salesiano proclamó a los cua­
tro vientos ante una gran concentración de público:
(Si Astudillo es el término del Cerrato y la puerta de la
Tierra de Campos, su verdadero título y nombre actual de­
biera de ser Astudillo de Don Bosco, porque aquí vive y
da impulso a la Villa el espíritu salesiano”.

Hay, en efecto, dos motores espirituales básicos
en este lugar castellano: Las Claras, que afincaron
en esta tierra en el siglo XÍV, durante el reinado
de Pedro l , y los Salesianos que fundaron el Cole­
gio de Santa María en 1925.
En ningún otro lugar de España, según opinión
general, se ha dado una simbiosis e identificación
tan perfecta entre Salesianos y pueblo como en
este Astudillo de Don Bosco. Porque Astudillo es
una Villa volcada en lo salesiano. La población
siente, actúa y vive el carisma de Don Bosco. Y,
a su vez, los Salesianos se han identificado con la
historia, el carácter y el espíritu de esta Muy No­
ble Villa, confín de hidalgas tierras de Campos y
20

Cerrato. Y así viene sucediendo hace ya más de
medio siglo.
SESENTA AÑOS DE HISTORIA
El Inspector Salesiano de la Céltica don José
Binelli (1915-1925) eligió este pueblo para colocar
en él el Seminario Menor o Aspirantado de su Ins­
pectoría. Para construir el edificio destacó allá al
simpático y castizo sacerdote don Eladio López. La
Casa fue erigida canónicamente el 28 de mayo de
1925.
Gobernaba entonces la nación el general don Miguel Pri­
mo de Rivera (1923-29), autorizado por el rey Alfon­
so XIII. Era una fase histórica de orden, paz y prosperi­
dad. En “la bella época de los felices años veinte” España
daba la sensación de un país tranquilo, próspero y progre­
sivo. Proliferaban los ritmos del fox-trot y del charlesión.
Las gentes, confiadas y alegres, comenzaban a veranear en
la play^ y en la montaña, se divertía viendo en el cine a
Greta Garbo, y a Maurice Chévalier, frecuentaba el fútbol
y el boxeo, la ópera y el music-hall. Reinaba la alegría del
vivir... Al menos en 1925...
Por entonces los aspirantes de Madrid fueron concen­
trados en Astudillo, teniendo la Casa como primer director
a don Agustín Uafio (1925-27).
Pero los madrileños se consideraron “desterrados” de la
Villa y Corte. Apenas llegó a Astudillo el Rector Mayor
don Felipe Rinaldi en 1926 le desgranaron sus “cuitas”. Y
el buen don Rinaldi, que necesitaba misioneros abundantes
y bien formados, determinó que el Aspirantado Céltico fue­
ra puesto en el nuevo Colegio del Paseo de Extremadura
(Madrid) y se reser\’ara la Casa de Astudillo para Semina­
rio de Misiones.
En aquellos años ’20 hubo un colosal florecimiento de
las Misiones Católicas. También las Misiones Salesianas, re­
vitalizadas por el prefecto general don Pedro Ricaldone, tu­
vieron un extraordinario esplendor. En Italia se crearon
les seminarios de Bagnolo, Gaeta, Ivrca, Peqango del Monferrato y Castclnuovo de Don Bosco para formar sacerdotes

salesianus misioneros; y los de Rebaudengo (Turín), Bivio
de Cumiana e I Becchi, para misioneros coadjutores. Fuera
de Italia se formaron los Aspirantados Misioneros de Srigley-Park (Irlanda), Estoril (Portugal) y Astudillo en Es­
paña. Las Hijas de María Auxiliadora abrieron la Casa de
Avignano (Turín) y otras, para preparar misioneras.
Así pues, Astudillo pasó a depender directamente de la
Inspectoría Central Italiana, creada para la Formación del
personal.

Don Pedro Olivazzo (1927-1933) organizó la vi­
da del Seminario Misionero de Astudillo, recogien­
do por los pueblos abundantes vocaciones españo­
las. Siguieron sus orientaciones los directores don
Esteban Ruiz (1933-39) y don Anastasio Crescenzi (1939-40), que, dadas las circunstancias anóma­
las de la Guerra Civil Española, tuvieron que aten­
der también en Astudillo a los aspirantes de las
Inspectorías Céltica y Tarraconense. Cuando los
tiempos se normalizaron, acabada la contienda bé­
lica, volvió el padre Olivazzo en su segundo direc­
torado (1940-42) a darle al Aspirantado matiz ne­
tamente misionero, según las directrices de don
Rinaldi y de don Pedro Ricaldone.
Los Inspectores Célticos don Marcelino Olaechea (19251933) y don Felipe Alcántara (1933-42), por delegación de
los Rectores Mayores don Rinaldi (1922-31) y don Rical­
done (1932-51), hacían la visita canónica a Astudillo y se
cuidaban de los misioneritos, a los que también atendían
en lo posible los Inspectores de Barcelona y Sevilla.
Durante la Segunda Guerra Mundial (1940-45), los Supe­
riores de Turín determinaron devolver a la Céltica el Co­
legio astudillense de Santa María. El Inspector don Modes­
to Bellido lo destinó otra vez a Aspirantado Inspectorial.
Y tal fue su función desde 1942 al 57, durante los directo­
rados de don Félix Azpelela, Julián Ocaña, Maximiliano
Francoy, Vicente Linares, Eduardo Diez y Rosendo Gon­
zález.
En 1952 las Hijas de María Auxiliadora aceptaron en la
ciudad de Falencia el Colegio de Huérfanas de Ferrovia­
rios, donde también se formó después un floreciente Nú­
cleo de Antiguos Alumnos que fue el origen del actual
'Centro Saicsiano Palentino".

Siete años ha servido la Casa de Astudillo como Residen­
cia para niños del Servicio Social del Reaseguro de Acci­
dentes del Trabajo (1973-80), durante los directorados de
don Esteban García, don Tomás Diez (segunda vez) y don
Felipe Garda.
Hasta que el Consejo Inspectorial Leonés determinó abrir
nuevamente el Noviciado en la Casa de Santa María de
Astudillo en el actual Curso de 1980-81.
El caso de Astudillo es insólito y casi único. A lo largo
de sesenta años de historia ha formado numerosas promo­
ciones de salesianos repartidos hoy por toda España y por
los territorios de misión salesiana del mundo entero.
Astudillo ha sido almáciga y plantel fecundo de vocacio­
nes. Por el Colegio de Santa María han pasado todos los
señores Obispos de Falencia desde Mons. Ramón Barberá
y Boada hasta el actual Mons. Nicolás Castellanos. Los pá­
rrocos de la Villa han fraternizado siempre con la Comu­
nidad Salesiana. En esta Fundación han estado los suceso­
res de Don Bosco don Felipe Rinaldi, Pedro Ricaldone,
Renato Ziggiotti y Luis Ríceeri. También la han visitado
don José Vespignani, Antonio Candela, Juan Aníal, Pedro
Berruli, Jorge Serié. Insignes salesianos, coadjutores y sacer­
dotes, han trabajado en esta tierra fecunda; citaremos sola­
mente a don Jesús Marcellán, Ramón Zabalo, Luis Rottmayr, Cándido Ravasi, Luis Szenik, José Monserrat, Ores­
tes Giralda, Lorenzo del Pozo, Eduardo Caprin, Tomás
Alonso, Eduardo Villar Reina, Tomás Baraul, Luis Greña,
Valentín Grasso, Daniel Barrientes, etc.

De 1957 al 73 la Casa de Astudillo pasó a ser
el Noviciado de la nueva Inspectoría de ZamoraLeón. Don Joaquín González (1957-63), Lucas Pelaéz (1963-66), Cipriano San Millán (1966-69) y
Antonio Diez (1969-73) fueron los Padres Maes­
tros que formaron promociones numerosas de no­
vicios. La Casa de Herrera de Pisuerga (1959-69)
proporcionó al Noviciado Astudillense, en su pri­
mera época, abundantes coadjutores que hoy diri­
gen y llevan adelante los talleres de las Escuelas
Profesionales de la Inspectoría Leonesa.
Las piedras de Astudillo sueñan en el pasado. Pero
todos, grandes y pequeños, quieren a Don Bosco como
a algo propio.

21

Arzobispos. Regionales Ibéricos, Inspectores y directo­
res han salido de Astudillo. Y lo más admirable es que
los habitantes de la Villa viven la espiritualidad domboscana. Astudillo y los Salesianos están ensamblados en la
vida y en la historia, de tal manera que en estos sesenta
años no se pueden separar unos de la otra, Por eso alrede­
dor de la historia del Colegio de Santa María de Astudillo,
puede tejerse la historia de la población, y viceversa.

NUEVA ETAPA EN ASTUDILLO: POR
SEGUNDA VEZ NOVICIADO SALESIANO
La formación de las vocaciones autóctonas de
esta demarcación jurídico-salesiana de León tienen
características propias y han manifestado la nece­
sidad de tener también un noviciado propio.
Por ello, afrontando no pequeños sacrificios, el
señor Inspector don Aureltano Laguna, de acuerdo
con su Consejo, solicitó el 24 de junio de 1980 del

Jóvenes y adultos forman un coro para solemnizar la
liturgia de la iglesia gótica de Santa María, una de
las más bellas de la ciudad castellana.

Rector Mayor la reapertura del Noviciado Inspectorial en Astudillo. Los Superiores Mayores acep­
taron la solicitud. En consecuencia don Egidio Viganó firmó el decreto de erección del Noviciado
Inspectorial de León en la Casa de Santa María de
Astudillo en Roma el 1 de julio de 1980. Fue nom­
brado padre Maestro y Director don Alberto Gar­
cía-Verdugo.
Y el día 16 de agosto de este Curso, Centenario
de la llegada de los primeros salesianos a España,
la Casa de Astudillo ha comenzado esta nueva an­
dadura de su meritísima historia salesiana.
ANGEL MARTIN GONZALEZ, S. D. B.

CINCUENTA A Ñ C S C E VlOA S A LE S IA N A
Con .sencillez y al mismo
tiempo con gran solemnidad,
el Noviciado 1929-1930, Novi­
ciado de la Beatificación de
San Juan Basco, celebró el día
1 de agosto, junto al Sagrado
Corazón de Jesú.s en el Tibidabo, su.s cincuenta años de vida
salesiana. entregada por com­
pleto al servicio de la Congre­
gación
Gracias al Señor, a María
Au.xiliadora y a Don Bosco, fue
un «Noviciado modelo», el se­
gundo en aquellos tiempos de
toda la Congregación: el prime­
ro Polonia con 100 novicios y
el segundo Cataluña con 30.
El siervo de Dios don Felipe
Rinaldi de santa memoria, ha­
bía prometido imponer la sota­

22

na y la medalla a ambos novi­
ciados. pero los superiores del
Consejo no se lo permitieron
por su muy delicado estado de
salud. Al cabo de poco tiempo
fallecía en olor de santidad.
La Eucaristía del gran día
fue emocionante, seguida des­
pués también, de una fraternal
comida; como quería Don Bos­
co, misa y mesa. La sobremesa
alegre, animada, llena de viejos
recuerdos. Se recordó a los que
habían pasado a la casa del Pa­
dre, en especial los tres com­
pañeros mártires de nuestra
guerra civil. Recordamos tam­
bién a los compañeros don Isi­
dro Segarra que fue del Conse­
jo de Roma, a don Javier Rubio
que nos dejó en el último mes

de octubre y a 4 misioneros
que están trabajando en lejanas
tierras. También a don Pablo
Rodríguez profesor que fue mu­
chos años del seminario Teoló­
gico en Martí Codolar, y a don
Rómulo Piñol tan conocido en
la España salesiana. De un mo­
do especial recordamos a nues­
tros difuntos.
Desde las páginas de nuestro
Boletín Salesiano, hemos que­
rido recordar esta efeméride
tan importante.
Que el Señor, por mediación
de la Virgen de Don Bosco, sus­
cite muchas y santas vocacio­
nes para nuestra amadísima
Congregación.
JUAN FERRAN

roeaelottei»

S o r M a r ía do lo s S h u a r
O T R A S A L E S IA M A H A C IA
Ecuador: Un accidente aéreo
arrebató la vida de esta gran mi­
sionera. En los momentos de la
mayor tristeza flotaba un hálito de
consuelo en las gentes del pueblo
de Sucúa: «Ha muerto una santa».
Desde el cielo, se decían, seguirá
cuidando a los enfermos como lo
hacia de un modo heroico en la
tierra». Ésa voz unánime y conti­
nuada durante los once años pa­
sados desde su muerte se ha he­
cho manifiesta hoy, de manera ofi­
cial. La Madre General de las Salesianas ha solicitado desde Roma
al Ordinario, Obispo-Vicario Apos­
tólico de Méndez, que, en vista de
las virtudes extraordinarias así juz­
gadas por cuantos la conocieron y
de las abundantes gracias obteni­
das por su intercesión, se introduz­

OBISPOS
SALESIANOS
PARA LA
IGLESIA
Casi como para compensar
la desaparición de Mons.
Juan Marchesi, el «Obispo
rionegrino (Alta Amazonia)
del Papa Juan», muerto el 3
de junio último, las dimisio­
nes, por razón de edad, de
Mons. Cándido Rada, obispo
de Guarando (Chile) y de
Mons. F r a n c i s c o Iturriza,
obispo de Coro (Venezuela),
el Santo Padre ha elevado en
ei último semestre otros 3
salesianos a la dignidad epis­
copal. Son: Mons. Fernando
Legal, para la diócesis de Itapeva (Brasil); Mons. José
Henríquez, coadjutor en la
diócesis de Barinas (Vene­
zuela) y el «negro» Mons.
Basile Mvé para la diócesis
de Oyem (Gabón).

LOS A LTA R E S

can los procesos ordinarios de bea­
tificación y canonización.
Hechos los primeros trámites en
Roma por el Postulador General de
las causas de santidad de la Fa­
milia Salesiana, quien ha nombra­
do al padre Luis Carollo como vicepostulador en el Ecuador: infor­
mada favorablemente la Conferen­
cia Episcopal Ecuatoriana y contan­
do con la ayuda del Señor en Edicto
publicado el 5 de agosto del pre­
sente año por el Excelentísimo
monseñor José Félix Pintado Blas­
co, Vicario Apostólico de Méndez
ha quedado ABIERTO el Proceso
de Beatificación de sor María Troncatti.

taron para contribuir, según las in­
dicaciones que el Vicepostulador
de la causa enviaré en breve, y así
acelerar los largos y numerosos
pasos que estas causas requieren.
Quiera el Señor y su Madre Auxi­
liadora recabar de este proceso
abundantes gracias que nos esti­
mulen a seguir los heroicos ejem­
plos de sor María Troncatti.
Macas. 5 de agosto de 1980. fies­
ta jurada de la Purísima Virgen,
lugar donde durante cuarenta y
tres años ejerció su admirable
apostolado sor María Troncatti.

Una invitación apremiante se ha­
ce a cuantos la conocieron y tra­

JOSE FELIX PINTADO,
Obispo-Vicario
Apostólico de Méndez

BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS
INSPECTORIA DE BARCELONA
Beca "San Marcos". Primera entrega: 100.000 pesetas
Beca "Bibiana Socfas". Total: 52.000 pesetas.

INSPECTORIA DE BILBAO
Beca "Mamá Margarita". L. Cañada. Pamplona. N. e.: 250. Total: 57.500 pesetas.
Beca "D. José Maria Taibo". N. e.: 15.000. Total: 75.000 pesetas.
Beca 'S r. Magin". N. e.: 10.000. Total: 23.750 pesetas.

INSPECTORIA DE CORDOBA



Beca completa "José de Juan". Las Palmas. 2SO.OOO pts.
Beca “ 0. José Doblado". Málaga. N. e - 12.000. Total: 88.000 pts.

INSPECTORIA DE LEON
Beca "0 . Fila". VIgo. María Auxiliadora. Nueva entrega 1.000 pesetas.
Beca "San Antonio". Vigo. Maria Auxiliadora. Nueva entrega; 4.000 pesetas.
Beca "V illa de la Robla". Senegal. Maria Auxiliadora. Nueva entrega: 50 000 ptas.

INSPECTORIA DE MADRID
Beca “ Familia Francia". N. e.: 1.000. Total: 106.000 pesetas.
Beca "M. A. L." N. e.: 1.000. Total: 134.000 pesetas.
Beca "Arcbtcofradia de María Auxiliadora-Atocha". N. e.: 7.000. T.: 117.000 ptas.
Becas iniciadas para Guinea {Parroquia de M.* Auxiliadora. Saiamanca): Beca
'S agrado Corazón". Beca 'M aría Auxiliadora". Beca "San José'

INSPECTORIA DE SEVILLA
Baca
Beca
Beca
Beca

'M aría Auxiliadora". Arch. Cádiz. N. e.: 1.000. Total: 130.000 pesetas.
‘ Or. B oza'. Sevilla. N. e.: 20.000. Total 80.000 pesetas.
'C oronación María Auxiliadora’ . Sevilla. N. e.: 75.000. Total: 100.000 ptas.
" II Centenario Salesíano". Sevilla. Total:_l50.000 pesetas.

INSPECTORIA DE VALENCIA
Beca
Beca
Beca
Beca

’ D. Manuel Pérez". Parroquia S. Antonio Abad (Valencia). N. e.: 20.865 pías.
'Juan Manuel*. Col. Don Bosco. Alicante. Nueva entrega; 4 200 pesetas
"Francisco G il*. Dña. Vicenta Estreder (Valencia). N. e.: ^ .0 0 0 pesetas.
'S an Patricio*. Ibí. N. e.; 10.000. Total: 60 000 pesetas.

23

E L M ISIO N E R O
D EL P A P A J U A N
El pasado 3 de junio moría el Obispo salesiano Monseñor Juan Marchesi. Con él desaparecía
otra de las grandes figuras de misionero salesiano. Traemos a nuestras páginas unos cuan­
tos rasgos muy característicos, m uy elocuentes y característicos de su actividad entre los
indios del río Waupés.

LINA CAUTA
CE KEUGAMO
El 13 de noviembre de 1919
llegaba al Consejo Superior de
los Salesianos una carta en la
que, entre otras cosas, se decía:
«Me permito presentar y reco­
mendar vivamente a un óptimo
sacerdote bergamasco que, desde
hace mucho tiempo, desea hacer­
se salesiano. Ahora, con el per­
miso de su obispo, se decide a
dar el gran paso. Ruego le den
buena acogida. Creo que don
Juan Marchesi será para los Sa­
lesianos una preciosa adquisición.
Para la Iglesia de Bérgamo, en
cambio, es una pérdida muy sen­
sible. Si, como creo, el Señor lo
llama a la enseñanza y al aposto­
lado del Venerable Juan Bosco,
me sentiré muy feliz de haber
cooperado a sus éxitos».
La carta traía la firma de An­
gelo Roncalli. Marchesi había si­
do alumno suyo en el seminario.
Vuelto del frente, el futuro Papa
había fraguado la esperanza de
tenerlo a su lado y en su «Casa
del Estudiante», disputándoselo
a su obispo. Ahora don Marchesi
se le iba a don Roncalli, pero si­
guiendo su vocación de salesiano.
Tres años antes, en el sermón
de la primera misa, don Roncalli
Monseñor Juan Marchesi. el gran
misionero salesiano, junto al Papa
Juan XXIII.

24

había hablado de la «Pasión de
Cristo en ti y en tu alrededor».
Ahora empezaba a realizarse tal
programa, fuera de todo proyec­
to humano...

En abril de 1921 Marchesi era
salesiano. Y ese mismo mes zar­
paba desde Génova con el Pre­
fecto Apostólico de Río Negro,
Mons. Pedro Massa. En julio lle-

fffilsloffte*
r*Tw—
gó a Manaus. Allí tocó a las puer­
tas de la selva y se le abrían de
par en par: entraba en su casa.
Se encontraba en plena faena
misionera, cuando su amigo Roncalli fue elegido Papa con el nom­
bre de Juan X X III. Volvía de
una ardua excursión sobre el río
Waupés, entre Brasil y Colom­
bia. Al llegar, le dieron la noti­
cia en Yauareté. La celebró en­
tre los indios, con los que lleva­
ba conviviendo desde hacía diez
años.
Año 1962. Monseñor Massa
acude a Juan X X III a pedirle un
Obispo Coadjutor. El Papa le
responde: «El nuevo Obispo ya
lo tenéis entre vosotros: lleva
trabajando en Río Negro más de
cuarenta años».
Hacía veintidós años que don
Marchesi h a b í a suplicado a
Pío X II que borrase su nombra­
miento de obispo. El quería ser
«sólo misionero». Ahora, en cam­
bio, tenía que rendirse a la vo­
luntad de su querido amigo, el
Papa Roncalli. Claro que, cinco
años más tarde, presentaría su di­
misión, por motivos de edad.
Aunque su verdadero motivo era
el de volver a la selva...
Pero los años pudieron más
que su deseo. Como un patriarca
fue a apagarse a «Monte Oliveto», en Pinerolo, rodeado del ca­
riño de sus hermanos y discípu­
los.

y

cumbre del contexto civil y so­
cial del país. Hoy los indios que
trabajan en Manaus hablan al
menos tres lenguas; son requeri­
dos y apreciados por su iniciati­
va; bajo la dirección del salesiano A. Brüzzi realizan una serie
de estudios sobre su propia cul­
tura v preparan una enciclopedia
de varios volúmenes...
Hace cincuenta años, cuando
llegó el Padre Joáo, sólo eran
unos «salvajes».
El Padre Joáo cayó en un
mundo desconocido, pero al lado
de un veterano misionero del Ma­
to Grosso, nada menos que don
Juan Bálzola. Este se encontraba
ya cansado por el enorme traba­
jo realizado entre los Bororos del

tet*eefl* mtindo

comunitaria de 50 indios. Los
misioneros acamparon en una
choza construida con follaje. So­
bre ella nacía el embrión de un
observatorio meteorológico: seña­
laba el punto más remoto y sep­
tentrional del Brasil.
Comenzaba la nueva era de los
Tucanos. El Padre Bálzola salió
al mes siguiente remontando las
aguas del río Tikié en busca de
nuevas «malocas». El Pai Joáo
quedaba solo en la residencia-ba­
se. Cuando murió don Bálzola,
en pie y sobre la brecha en 1927,
el Padre Joáo quedaba como he­
redero de su amor y de su intre­
pidez.
Con su sorprendente espíritu
de bondad y de fortaleza, el Pa-

PAI JOa O
Con la desaparición del «Salesiano del Papa Juan», cae una
página histórica, concluye un lar­
go período misionero. Las tribus
de los Tucanos, Arwacas, Aicás
y Macús siempre llamaron a este
obispo con el nombre de Pai
Joáo, Padre Juan. El había bau­
tizado a gran parte de los indios
y los había llevado por evolución,
no por inculturación, hasta la

Suroeste brasileño. Con ellos
también estaba el coadjutor Au­
gusto Framarín.
En una de sus incursiones mi­
sioneras remontaron en barca la
corriente impetuosa de los ríos
Negro y Waupés. Durante siete
días recorrieron 300 kilómetros
llegando a monte de Manaus y
de San Gabriel a Taracuá. Sólo
hallaron una «maloca», cabaña

BRASIL (Río Negro): Misión Sale*
síana de Yauareté. Con ocasión de
la fiesta nacional, los hijos de los
indios educados en la escuela de
la Misión desfilan por las calles de
la población.

dre Joáo Marchesi pasa a ser una
de las mayores figuras misione­
ras de la historia de la (Congrega­
ción y se adelanta a los mismos
planes del (Concilio Vaticano II.

25

Siempre será el primero cuando
se trate de la causa de Dios y de
la defensa del hombre. Será siem­
pre arriesgado, con la fe del que
se sabe instrumento en manos del
Supremo Hacedor.
«Hace falta sembrar, escribía
en una carta en la que hablaba
de sus métodos y convicciones,
sin pretender una cosecha a los
dos pasos. Sobre todo, hace falta
respetar las costumbres y usan­
zas de estas culturas diferentes.
Hay una sola civilización cristia­
na, pero hay tantas culturas co­
mo pueblos y naciones. Lo que
no está en contra del Evangelio

no puede destruirse y puede ser
bautizado...»
El misionero de los años vein­
te dictaba al pie de la letra los
principios conciliares de las mi­
siones de los años sesenta. Quien
lo contemplara sólo en sus últi­
mos días fuera del contexto de
Río Negro, no podría darse cuen­
ta de la talla del gran misionero
y se le escaparía esa dimensión
dulce y fuerte que hizo del Pai
Joáo durante cincuenta años una
figura misionera de primera cate­
goría. Pero el que estudiara a
fondo su personalidad, como lo
hizo el Papa Juan, además de su

J

\

ti
Niño tucano.

sencillez, descubriría en él las ca­
racterísticas de un apóstol fuera
de serie.
AMIGO,
PACIFICADOR Y PADRE
En la acción misionera de Pai
Joáo se transparenta un estilo
que no lo borra la muerte, sino
que lo ilumina, y que vivirá mu­
cho más allá de su tiempo. Es lo
que ha sido llamado un estilo de
fortaleza dulce o de dulzura fuer­
te. Con esta especie de identikit
brilla la sonrisa del discípulo del
Papa Juan. Las fotografías vie­
nen a confirmar esta realidad. Y
estas dos cualidades se reflejan
en sus anécdotas misioneras.
De acuerdo con las descripcio­
nes del obispo de Manaus, Mon­
señor Federico Costa, «las condi­
ciones de los indios Waupés eran
a la vez miserables y conmove­
doras. Se Ies maltrataba, eran re­
ducidos a la esclavitud y eran ca­
zados como fieras por los sirin­
gueros, los cuales no piden nun­
ca, sino que exigen; y cuando no
se les da lo que quieren, lo to­
man por la fuerza, como auténti­
cos piratas». Monseñor Costa
pagó esta denuncia con el destie­
rro. Pero, a los pocos años, el
Padre Joáo se vio en un territo­
rio tiranizado por la misma pira­
tería blanca.
Una mañana sintió un griterío
proveniente del pequeño puerto
fluvial. Unos siringueros blancos
habían raptado a dos hermanitos
indios, un chico y una chica. Se
los llevaban río abajo. Ante este
abuso y ante la desesperación de
los padres ancianos, Pai Joáo sal­
tó a la canoa, llevó consigo a
cuatro indios y remó con fuerza.
El caso era para desesperar: los
aventureros iban armados, él no.
Logró alcanzarlos y les pidió que
le explicaran el gesto. Dijeron
que los habían raptado como re­
henes por las deudas contraídas

por sus padres. «¡Pago yo!», di­
jo sonriendo el Pai Joáo. Dadme
vuestros nombres y dirección. No
le hicieron caso. Le apuntaron
con los fusiles a la cabeza. El mi­
sionero, con calma y valentía, or­
denó que los chicos pasaran a su
barca. Nadie le disparó. Desde
aquel día, los siringueros dejaron
de explotar a los indios.
El Padre Joáo fue definido co­
mo el «primer misionero, padre
pacificador y conciliador de las
tribus rionegrinas».
Caso dificilísimo es el que se
le presentó al estallar la guerra
entre los feroces Barás del río
Tikié y sus vecinos los Tuyucas.
Incurable cuestión de mujeres.
Contra el consejo de sus colegas
misioneros y el de los indios, pe­
ro con la mayor tranquilidad del
mundo salió al encuentro de los
Barás, con los que nunca había
tenido ningún contacto. Atrave­
só la selva a golpes de machete.
Vadeó torrentes y pantanos has­
ta que se sintió cercado por el
furioso ladrido de unos perros y
el vociferar de mujeres y niños
que huían. De pronto se vio en­
tre los guerreros Barás, horrible­
mente pintados. Lo enfilaban
con sus armas envenenadas. In­
móviles, contemplaban a aquel
ser nunca visto hasta entonces.
Un acompañante tucano se arries­
gó acercándose: «Este es el Pa­
dre Joáo, es bueno, quiere mu­
cho a todos, es blanco pero bue­
no, regala ropa y utensilios, en­
seña muchas cosas, habla de Uaké
(Dios), no lleva armas y os quie­
re también a vosotros».
Lo rodearon más, lo registra­
ron de la cabeza a los pies. El les
permitía todo sonriente. En po­
co tiempo contrajo una gran
amistad pacificadora y concilia­
dora que no sólo aplacó a la tri­
bu de los Barás, sino que unió
a todos los indios del territorio
en una comunidad de la que fue
considerado como el «gran jefe».

Un día salió al río en su mini­
canoa y fue arrastrado por una
cascada. En seguida se lanzaron
los indios y lo pescaron rápido.
«Tú, Pai Joáo, le decían cariño­
samente, tú no debes ir por el
río con barca pequeña. Es peli­
groso y puedes morir. Tú eres
nuestro padre, nuestra madre,
nuestro hermano: tú eres todo
para nosotros. No, no, no. Tú no
debes viajar más en barca peque­
ña. Ay de ti si lo haces otra
vez...»

Momento de la consagración epis­
copal del padre «Joao Marchesi».

El inexorable tiempo se lo lle­
vó a la otra orilla el tres de ju­
nio de 1980: a los seis años jus­
tos de la muerte del Papa Juan.
No había ningún indio que de­
tuviera al padre, madre y herma­
no de todos ellos. O quizás ha­
bía innumerables indios, todos
salvados por él, para acogerlo,
con su Papa Juan, a la otra orilla
del gran Río...
MARCO BONGIOVANNI

27

UN TESTIGO
DE LA CATASTROFE DE BOLONIA
Bolonia: El pasado 2 de agosto un cura en su lambretta pasaba por la estación de Bolonia en el preciso
momento en que estallaban las bombas que dejaron
el saldo de unos 80 muertos, en el atentado terrorista.
Era el salesiano Pablo Annoni, milanés de sesenta y
ocho años. Fue el primero en auxiliar a las víctimas.
«Sentí —dice— una enorme explosión, y me dije: "es
una bomba". Y corrí al punto, sin entretenerme en ir
a buscar el Santo Oleo». «En primer lugar, vi a una
mujer tirada entre las vías. Pedía ayuda, pero estaba
bloqueada por una enorme viga de hierro. No pude
liberarla. Junto a ella yacía un joven muerto, con la
cabeza abierta. Le di la bendición. Luego, con la ayu­
da de unos voluntarlos, empecé a excavar con las
manos. Llegaron unos soldados y me dieron unos guan­
tes. Logramos sacar vivo a un muchacho, pero con las
piernas rotas. Se llamaba Pablo...»
El salesiano trabajó durante todo el día hasta el ano­
checer. Una enfermera le curó las heridas y le dio
un beso en la frente. Un soldado le sacudía de vez en
cuando el polvo del cleryman. Un médico le pasó una
bebida refrescante. «Encontramos viva a una empleada
de la estación —continúa—. Y. en la sala de espera.

entre el humo y el polvo, vi en buenas condiciones
a un hombre alto y robusto. Lloraba como un chiquillo.
Sollozaba hasta ahogarse. Me acerqué a él. Me señaló
a 3 chicos deshechos entre cristales rotos. "Padre,
son mis hijos” , me indicó. Tuve miedo de encontrar
a otros niños allí debajo. Son los últimos en darse
cuenta de lo que pasa cuando todo se viene abajo».

DESPUES DEL CICLON
SURGE UNA CASA MAS BELLA
La India: Los chicos mayores aún recuerdan el día
apocalíptico 19 de noviembre de 1977. En Mangalagiri
teníamos un orfanato con 50 niños internos, sin familia,
25 de ellos impedidos. El ciclón fue de enormes pro­
porciones. Arrancó árboles, tumbó los postes de la
luz, barrió hasta edificios pesados... Muchos de los
huérfanos vieron cómo el viento se llevaba su casa.
Las lluvias entraron en ella como sí fuera suya. Había
que defenderse bajo las tablas. Todo el día se luchó
contra los elementos. Nadie pensó ni en la comida
ni en la cena. Hasta que el ciclón se aplacó. Al final,
las autoridades dieron cuenta de los daños: 10.000
muertos y 3 millones de seres sin hogar.
Todo esto son aguas pasadas. Hoy. el orfanato está
totalmente reconstruido, más grande y más hermoso
que antes. Los huérfanos son ahora 80. 41 los impe­
didos. Los externos son 250. Mangalagiri ha resurgido
gracias a la ayuda de tantos bienhechores, muchos
lectores del Boletín Salesiano. solidarios con estos
niños que no se merecían las bofetadas del ciclón...

EL SALESIANO QUE SALVO
AL RECTOR MAYOR

El padre Salesiano Paolo Annoni, mientras trabaja en­
tre los escombros de la estación de Elolonia. después
de la catástrofe ocasionada por el acto terrorista del
pasado 2 de agosto.

Australia: El pasado julio murió en el continente aus­
traliano el salesiano Celestino Acerni. a la edad de
noventa años, «Yo he hecho siempre lo que mis supe­
riores han mandado. —decía— . Ahora que me llama
el Gran Jefe, estoy ansioso de cumplir su deseo y
marchar...» Celestino Acerni fue el primer salesiano
que puso sus pies en Australia en 1922 y era allí con­
siderado como el patriarca de la Congregación. Un
año nuestros «salesianos antípodas» recibieron la vi­
sita del Rector Mayor, don Renato Zíggiotti. Entre
otras cosas, no podía faltar la charla de sobremesa
de Arcent. La conversación recayó sobre el tiempo
en que los dos habían participado en la guerra del 14,
en el frente austríaco. Habían combatido en las mis­
mas batallas y habían sufrido idénticos peligros. Arceni
recordó el día en que salió de la trinchera bajo el en­
diablado silbido de las balas que se cruzaban. Pero
logró llegar al sitio donde yacía herido un oficial ita­
liano. Lo cargó sobre sus hombros y lo ilevó a un lugar
seguro. Oon Renato quiso constatar el sitio, la fecha
y las circunstancias. Hasta que —como sucede en las
novelas policíacas— llegó a la conclusión desconcer­
tante de que el oficial salvado por Arceni había sido
él mismo en persona. Coincidía todo en los más míni­
mos detalles...

28

I I

noticias
al fuego celebrando el «gozo de estar juntos». A con­
tinuación. los jóvenes salesianos hicieron una revi­
sión de vida. Toda la problemática de los jóvenes ita­
lianos salió a la superficie. Los muchachos contaron
al Papa sus experiencias y proyectos, lo que espera­
ban de la Iglesia, del Papa mismo. Y Juan Pablo II
escuchaba con enorme atención. Eran las 22.30 cuando
el Papa se levantó para dar las -buenas noches» y
habló de Don Bosco, de sus experiencias juveniles en
su parroquia de Cracovia, la de los Salesianos. Les
dio las gracias por su sinceridad, por todo lo que ha­
bía aprendido «escuchándolos». (De Vida Nueva. 20-IX80).

ITALIA:____________________________
LOS «AMIGOS DE RUANDA»
Trevigllo: En el «Centro Salesiano- se ha tenido una
reunión de los grupos «Amigos de Ruanda-, organiza­
da por la sección local. La asamblea, a finales de abril,
casi a la vez que el viaje de Juan Pablo II a Africa,
estudio su tipo de intervención misionera con una
«pregunta-tema»: «¿Organismo autónomo o entidad
reconocida por el Ministerio de Asuntos Exteriores?»
Presentaron las relaciones los salesianos Miguel Cassese y Javier Stagnoli: trataban del problema del
• voluntariado juvenil» y de los «nuevos planes» de
los Salesianos en Africa, promovidos por el Rector
Mayor como consecuencia de las decisiones del últi­
mo Capitulo General de la Congregación. A las rela­
ciones siguieron unos debates entre los dirigentes de
los grupos de Treviglio. Bérgamo, San Giovanni Bianco.
Reggio Emilia. Bolonia. Roma y Matera. La vitalidad y
la rápida difusión del movimiento permite esperar en
los desarrollos ya programados y decisiones concretas
a favor de Ruanda.

Niño impedido, del orfanato de Mangalagiri (India).

ESCUCHAR A LOS JOVENES
Vaticano: Durante el pasado verano, en los atarde­
ceres dulces de las colinas de Castelgandolfo han
sido numerosos los encuentros de Juan Pablo II con
los jóvenes. Han sido muchas las veladas en torno
a una hoguera en los jardines de las villas. El Papa,
después de cenar, bajaba al parque y se sentaba en
una hamaca para cantar, admirar las danzas, orar y
gozar de la compañía de los jóvenes. El Santo Padre
dio las «buenas noches» a jóvenes de los salesianos
en una de las más bellas veladas celebradas en Cas*
telgandolfo. El Papa ha escuchado realmente a los
jóvenes. Después de un mimo sobre las palabras evaiv
gélicas «estad preparados», recibieron el fuego de la
antorcha del Papa, mientras se cantaba «Yo soy la
vid. vosotros los sarmientos» y se danzaba en torno
AUSTRALIA: El salesiano coadjutor, Celestirra Acemi.
miembro de la primera expedición salesiana a Austra­
lia y «salvador» de don Renato Ziggiottí en la Guerra
del 14. .. Como un patriarca salesiano. murió a la edad
de noventa años

lib r o s b«

JOSE SORANDO: {Payasos en fies*
tasl Convivencla-Happening c o n
preadolescentes. Centro Nacio­
nal Salesiano de Pastoral Juve­
nil - Madrid, 1980 - Págs. 112 0 17 X 24.50 0 - Precio: 300 pts.
«SI la fiesta desapareciera un
día... ¿qué sucedería en el mundo,
en la Iglesia, en nosotros mismos?»
Esta cita de Roger Schutz enfoca

¡PmASOS enFESTAS!
CONVnmU-HAPPENMG
CON PREADOLfSCENHS
la idea del libro que nos propone
diversas celebraciones festivas lle­
nas de sugerencia e interés, sobre
todo para los adolescentes. A par­
tir de la fiesta y el juego se llega
a hablar de Otro de una manera
nueva. El libro ofrece un material
muy rico en iniciativas para desarroilar actividades y juegos con
muchachos. Tiene asimismo unas
16 canciones alusivas a la temática,
cuentos y parábolas, fotos extraor­
dinarias. Un libro original, que se
sale de lo común, estupendo para
maestros, catequistas, centros ju­
veniles y educadores en general.
Hace el número 26 de la Colección
Documentación y Servicio.
R. A.

.30

ALFONSO FRANCIA: Optar y com­
prometerse. Catequesis sobre la
vocación. Centro Nacional Sale­
siano de Pastoral Juvenil - Col.
«Documentación y Servicio» (23) Madrid. 1980 - Págs. 198 - 0 17
por 24,50 0 - Precio: 460 pts.
Alfonso Francia es un catequeta
muy conocido entre nosotros por
sus publicaciones dirigidas a los
catequistas y con intención de ha­
cerlas válidas para los jóvenes. El
presente libro comprende 15 cate­
quesis sobre la vocación para jó­
venes y adolescentes. Tanto como
la temática de cada una de ellas
Interesa la forma de realizarlas. El
autor se somete a una técnica y
nos enseña, partiendo de la propia
experiencia y de hechos de la vida.
Las catequesis principales son: so­
bre el Ideal, la libertad, la respon­
sabilidad. la sinceridad, la solida­
ridad, la fe, la profesión, la ora­
ción. etc. Asimismo nos ofrece
abundante material como anécdo­
tas. poemas, ejemplos. Todo en un
estilo esquemático que no quiere
emplear excesivo tiempo en la lec­
tura. Indirectamente, el autor nos
comunica la alegría de servir a los
jóvenes un camino hermoso para
hacerlo vida.
B. A.

JUAN JOSE BARTOLOME y PAS­
CUAL CHAVEZ: Panorama Bíbli­
co. Centro Nacional Salesiano de
Pastoral Juvenil • Madrid. 1960 Precio: 175 pts.
Estos dos escrituristas salesianos nos ofrecen un espléndido pa­
norama sobre la Sibila a nivel his­
tórico, literario y teológico. Con
este panorama de la historia y de
la literatura bíblicas se presenta a
estudiantes y grupos cristianos in­
teresados un Instrumento útil de
comprensión de la Biblia. A fin de
dar una visión más completa de la
Historia de la Salvación, se ha op­
tado por elegir la cronología de
los hechos, de los libros y del men­
saje correspondiente a cada época.
Los autores nos ponen en guardia
ante un folleto que es esquemático.
«Somos conscientes, nos dicen, del
grado de simplificación y de) pe­
ligro de subjetivismo que nuestro

intento conlleva; nos ilusiona, no
obstante, el poder presentar hoy
este Panorama Bíblico como una
ayuda para la lectura y la compren­
sión de las Escrituras».
El folleto plegable-depliant es
único en España en su estilo. Nos
da una estupenda síntesis gráfica
de la historia, de la teología y de
la formación de los libros sagra­
dos. Es válido para pequeños y ma­
yores. Casi indispensable para las
clases de religión y grupos bíbli­
cos.
A. S.
JOSE ANTONIO VEGA: Sin pala­
bras... Con dibujos. Centro Na­
cional Salesiano de Pastoral Ju­
venil - Madrid, 1980 - 0 17 por
24,50 0 .
Colección de dibujos que recuer­
da los antiguos libros de «Arte y
Fantasía» y que ofrecen al educa­
dor unas posibilidades enormes
para carteles y publicaciones cole­
giales. Es posible fotocopiar, dibu­
jar. pintar... El autor nos presenta
un material práctico y gráfico, di­
recto, simpático y elocuente. Aquí
podemos aplicarle la frase clásica
del periodismo: «Vale más una ima­
gen que miles de palabras». Decir
las cosas gráficamente y con gra­
cia, he aquí el mérito de este cua­
derno.
J. L.
JOSE ANTONIO SAN MARTIN: Ado­
lescentes: Rasgos psicológicos.
Centro Nacional Salesiano de
Pastoral Juvenil - Segunda edi­
ción - Madrid, 1980.
Segunda edición ampliamente co­
rregida y aumentada, de tal modo
que se puede hablar de un nuevo
libro. Presenta los rasgos del ado­
lescente. Sin caer en cientifismos.
hace un resumen al alcance de
cualquier educador de tal manera
que éste pueda comprender mejor
al educando. Libro, pues, muy inte­
resante para maestros, padres de
familia, educadores y catequistas.
Para amar a los adolescentes es
necesario empezar por conocerlos.
El autor escribe con gran experien­
cia pedagógica y pastoral.
R. A.

nuestra g i f u t i t u d
Astudilio; María Auxiliadora, te
agradezco las numerosas gracias
que en el espacio de poco tiempo
te he pedido y envió una limosna
para cooperar a las Obras Salesianas. Una archicofrade.
Vigo; Por unas gracias recibidas
de María Auxiliadora envío una li­
mosna para las Obras Salesianas y
deseo se pubi-ique en el Boletín.
D. P. R.
Astudilio: María Auxiliadora y
San Juan Bosco. os agradezco las
gracias concedidas y envío un do­
nativo para las Obras Salesianas.
I. O. M.
Ltaranes (Avilés): Por dos favo­
res recibidos de María Auxiliadora,
enviamos un donativo en agradeci­
miento y el deseo de que se pu­
blique en el Boletín Salesiano. Una
familia agradecida.
Valladolid: Damos gracias a Ma­
ría Auxiliadora por haber alcanzado
de su solicitud materna! una gra­
cia señaladísima. En agradecinníento enviamos una limosna por las
Obras Salesianas. Andrés y Ange­
lines Castaño.
Vigo: Agradecida a María Auxi­
liadora y a San Juan Bosco por una
gracia conseguida, envío una limos­
na para las Obras Salesianas. Rosa
Rocha Valderas.
Salamanca: Doy gracias a María
Auxiliadora por favores recibidos y
en especial por uno de salud que
le pedí con mucha confianza. Ha­
biendo sido atendida doy pública­
mente las gracias y deseo dar una
limosna y se publique en el Bole­
tín Salesiano. R. Serrano.
Salamanca: Como acción de gra­
cias a María Auxiliadora por favo­
res recibidos, cumplo la promesa
de enviar una limosna para las Mi­
siones Salesianas. rogando lo pu­
bliquen en el Boletín Sáfesiano pa­
ra estímulo de los devotos de Ma­
ría Auxiliadora. Vicente Barreña.
Salamanca: Por un favor recibi­
do de María Auxiliadora entrego un
donativo para las Misiones Salesia­
nas y deseo se publique en el Bo­
letín Salesiano. N. de O.
Salamanca: Doy gracias a María
Auxiliadora pues estando bajo ex­
pediente por invalidez de enferme­

dad, gracias a la intercesión de Ma­
ría Auxiliadora todo ha quedado
resuelto favorablemente. Victoria
Simón.
Salamanca: Gracias a María Auxi­
liadora y San Juan Bosco ha sido
solucionado favorablemente la ope­
ración de un familiar. Paz Martín.
Salamanca: Agradecida a favores
recibidos de María Auxiliadora y
suplicando otros nuevos envío una
limosna y deseo publicarlo en el
Boletín Salesiano. O. L.
Salamanca: Doy gracias a San
Juan Bosco por haberme ayudado
a solucionar un problema delicado.
Felisa Montero.
Valdepeñas: La niña Aurora Ló­
pez Victoria, de diez años de edad,
fue atropellada en Viso del Marqués
(Ciudad Real) por una Decauve el
pasado mes de julio. La recogie­
ron en estado critico. Al verla la
encomendé a María Auxiliadora.
Apenas la vio el médico ordenó
se llevara inmediatamente a Valde­
peñas. pues él nada podía hacer.
Por falta de respiración, la niña se
ahogaba y. en esas condiciones
llegó ai hospital. Los médicos la
vieron en estado gravísimo y. co­
mo pudieron la tuvieron allí 2 días,
pero la enviaron a Madrid para
operarla en el Hospital -Primero
de Octubre». La niña llegó deshi­
dratada y los médicos convinieron
en que no podrían operar si la chi­
ca no se reponía. Hicieron radio­
grafías y análisis y. al poco tiempo,
sufrió una operación dificilísima,
pues tenía desgarrado todo su in­
terior y las visceras en muy mal
estado. Los médicos esperaban que
no llegara a las 24 horas, y menos
a las 48 como no hubiera un ver­
dadero milagro. Los padres estaban
advertidos de la gravedad. Pero el
16 de julio, fiesta de la Virgen del
Carmen, la enfermedad hizo crisis
y empezó la mejoría hasta hoy en
que la chica se encuentra perfecta­
mente curada y haciendo vida nor­
mal, aun después de haberle qui­
tado el bazo y la vesícula. Por eso.
Madre amantísima. quiero que to­
do el mundo lea esta gracia. Sin
tu intervención, hace tiempo que
I a hubiéramos perdido. Gracias.

querida Madre, muchas gracias, y
por eso te envío un donativo y es­
pero sigas protegiéndonos toda le
vida. Una devota de Nuestra Se­
ñora.
Torrente (Valencia): Doy gracias
a María Auxiliadora por haber sa­
lido bien de una operación. Des­
pués de estar tres meses en el
hospital, los médicos me querían
enviar a casa porque no conseguían
prepararme para la operación de
corazón (]ue necesitaba, y en la
que temían me quedara. Al ente­
rarse de esto una vecina de mi
hermana me dio unas estampas de
María Auxiliadora diciéndome que
le pidiera a la Virgen que Ella pu­
siera lo que hiciera falta, porque
nosotros no sabemos lo que nos
conviene. Cuando pasó el médico
que opera, me lamenté diciéndole
que si le parecía bien que estu­
viera ya tres meses esperando la
intervención. Me contestó que ve­
ría el historial. Al volver me dijo:
Mañana la operamos. Al dia si­
guiente sin ninguna preparación
especial me operaron. Cuando vi­
no el médico a reconocerme, vio
en la cama una estampa de María
Auxiliadora y con gran asombro me
preguntó si tenía algún familiar
salesiano, le contesté que no. que
la vecina de mi hermana si. Luego
me preguntó si podia pedirle al­
guna estampa para él, le respondí:
Tómela porque a mi me han traído
unas cuantas para repartirlas. En­
vío una limosna (de 1 ,0 0 0 pesetas)
en acción de gracias al Corazón
de Jesús, María Auxiliadora y San
Juan Bosco. Concha Pascual Garríges.
Salamanca: Da gracias a María
Auxiliadora por favores recibidos,
envía una limosna para las Obras
Salesianas y desea se publique el
hecho en el Boletín Salesiano. Ma­
ría Corral.
Baracaldo: Agradezco a María
Auxiliadora un favor recibido. G.
G.
DAN GRACIAS
A MARIA AUXILIADORA
Y A SAN JUAN BOSCO
POR FAVORES RECIBIDOS
Y ENVIAN UNA LIMOSNA
M. C.. de Madrid; Evangelína
Montes, de Celanova (Orense); £.
C., de La Coruña; M. P., de Villafranca de Córdoba; Angela Tapia,
de Madrid; M. Galán, de Madrid;
Dolores García, de Puerto Real (Cá­
diz); María A. P. Blanco, de Valla­
dolid: María González, de Madrid.

31

FUERON

Doña Emilia García Morón, t Bn
Valencia, el 15 de junio de 1980, a
los ochenta años de edad, rodeada
del cariño de sus hijos, entre los
ue figura el sacerdote saleslano
on Tomás Utrilla.
Mujer de casa, sencilla y hacen­
dosa, su vida fue la de tantas ma­
dres cristianas que viven con na­
turalidad su fe y procuran, en este
ambiente, llevar adelante su fami­
lia. Asidua de las prácticas religio­
sas tradicionales, sentía especial
predilección por las devociones
salesianas.
Por los años 30. sus hijos eran
alumnos del Externado del Colegio
Saleslano de la calle de Sagunto
de Valencia, donde reinaba el típi­
co y familiar ambiente del Oratorio
Festivo. Doña Emilia y su esposo,
oída la misa dominical, solían con
alguna frecuencia pasar a contem­
plar la animación de locales y pa­
tios. y hablar con los salesianos
sobre la marcha de sus hijos. Así
se estableció un clima de verda­
dera amistad. Por ello no es de ex­
trañar que en uno de los hijos bro­
tase la vocación salesiana. aproba­
da con alegría y de corazón por los
padres, y que, al estallar la guerra
civil, recibiesen y cobijasen en su
casa, durante los tres difíciles y
peligrosos años, at sacerdote saieslano don Jacinto Gómez, don Es­
teban, como se le conocía en Va­
lencia desde que el año 31 hubo
de huir perseguido de Campelio,
tras el Incendio, por las turbas, del
Colegio Saleslano de aquella locali­
dad.
No fue fácil la vida de doña Emi­
lia. Madre de familia numerosa tu­
vo que luchar de firme para sacarla
adelante. Dios la sometió frecuen­
temente a prueba. De corazón ge­
neroso. estuvo siempre dispuesta
a favorecer a los demás.
En los últimos años notó el fuer­

3

32

A

LA

CASA

DEL

te contraste entre su ajetreada vi­
da anterior y la forzada quietud de
su retiro en casa. Ayudaba en cuan­
to podía y su entretenimiento con­
sistía en entregarse con mayor de­
dicación a sus devociones y prác­
ticas religiosas.
Ultimamente, una parálisis y
unas dolorosas llagas, aceptadas
con resignación, vinieron a purifi­
carla antes de presentarse a reci­
bir el galardón del Señor. Lo hizo
fortalecida con los últimos sacra­
mentos y la Bendición Apostólica
y confortada por el amor de los hi­
jos que la asistieron material y es­
piritualmente hasta el último ins­
tante.
Los funerales se celebraron en
la iglesia del Hospital Provincial de
Valencia, presidiendo su hijo salesiano y concelebrando el Padre Pro­
vincial y varios Directores y sale­
sianos de las Casas próximas, y.
más tarde, en la Iglesia Parroquial
de María Auxiliadora de Burriana.

Don Manuel Hernando Velasco t
en Serradilla del Arrollo (Salaman­
ca) el 28 de diciembre de 1979. Ha­
bía nacido en 1898. Muy devoto de
María Auxiliadora. San Juan Bosco,
Domingo Savio, Madre Mazzarello,
Mamá Margarita y Sor Eusebia Pa­
lomino. a quien se encomendó en
su última enfermedad. Cuando le
llegaba el Boletín Saleslano lo co­
gía en sus manos y no lo soltaba
hasta terminarlo. A menudo envia­
ba limosnas para el Tercer Mundo
y las obras salesianas. y animaba
a familiares y vecinos a que hicie­
ran lo mismo. En casa se rezaba
el rosario diariamente, y todos los
meses se recibía la visita domici­
liaria de María Auxiliadora y del
Corazón de María.
Fue incansable trabajador. Pero
también tuvo mucha serenidad y
paciencia en sus enfermedades.
Hace trece años estuvo hospitali­
zado y. al sentir frecuentes dolo­
res. decía: «Hay que sufrir por
Dios>. Nicolás, su hijo saleslano,
le dio la bendición de María Auxi­
liadora y. al término de la misma,
se quedó como dormido, entregan­
do su espíritu a Dios. Junto a su
lecho de muerte se encontraban su
esposa, sus 6 hijos y demás fami­
liares y vecinos. A sus exequias
acudieron muchos salesianos. tan­
to de Madrid como de Salamanca.
El funeral se celebró en su mismo
pueblo natal, presidido por su hijo
sacerdote.

PADRE

Don Manuel García Ruiz t repen­
tinamente en Santander el día 1 de
rriayo, con sólo sesenta y cinco
anos. Era un estusiasta cooperador
y antiguo alumno saleslano. Hubo
de jubilarse prematuramente hace
unos años, debido a un peligroso
proceso cardio-respiratorio.
Se levantó, ese día como de cos­
tumbre, e instantáneamente se vio
afectado por un dolor angustioso,
que le originó el colapso en breví­
simos minutos.
Estaba casado con doña Dolores
Durán Caviedes (sobrina del gran
salesiano, don Francisco de la Hoz)
y formó con ella un ejemplarísimo
hogar de 11 hijos, donde siempre
imperó un envidiable clima de fa­
milia. Su funeral en la Iglesia de
la Compañía culminó en el cemen­
terio de Ciriego, donde recibió
cristiana sepultura y viéndose cá­
lidamente acompañado en dichos
actos por una incontable multitud
de amigos, entre los que se des­
tacaron singularmente sus antiguos
compañeros de trabajo de la Electra de Viesgo.
Estuvo siempre muy vinculado,
desde niño a todo lo salesiano:
alumno y exalumno juvenil en el
Colegio de Viñas y. posteriormen­
te. varios años en la Junta Directi­
va de la Asociación local. Sensibi­
lísimo a toda nuestra problemática,
su biblioteca y archivo particulares
atesoran sin duda un sinfín de da­
tos y detalles que él fue acarrean­
do de aquí y de allí. Seguía con
ilusionado embeleso todo tipo de
noticias y acontecimientos salesia­
nos. Ahora mismo, precisamente,
anhelaba con júbilo anticipado los
libros o fascículos que se publica­
rán con motivo del centenario sa­
lesiano español en 1981.

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