BS_1978_07

Ficha

Título
BS_1978_07
Descripción
Boletín Salesiano. Julio 1978
extracted text
DON
Una

BOSCO

p á g in a

p a ra

los

n iñ o s

XI PARA PIPAS
Queridos amigos Juanito y Mari:
Ya veo en la fotografía que todos cabéis en el
maletero del coche, felices de ir a la playa, a tomar
el aire, el agua, el sol y la merienda. Juanito se ve que
tiene prisa y está impaciente de sumergirse en las
olas. Mari, en cambio, se ríe como diciéndome que
tengo que resignarme en Madrid. Pero nadie podrá
quitarme la dicha de contemplaros y de saber que
estáis tan con:entos. A ver si se os pega la sal. hom­
bre. y venís más simpáticos. Yo. desde luego, a todo
el mundo le digo que tengo unos amigos muy -salao}».
|Oue sea de verdad!
Pero, ¿sabéis por qué he tenido que quedarme en
Madrid? Pues sencillamente porque no tengo ni una
gorda para pegarme unas vacaciones como vosotros.
Estoy más pelado que Don Bosco. y casi tan feliz
como él. ¿No me creéis?
Un día fue a ver al santo uno de los chicos obre­
ros que residían en el Oratorio de Turín. Hablaron
de muchos cosas. El muchacho hasta se atrevía a
gastarle bromas o Don Bosco. A un cierto punto, el
sonto le habló de sus cuentas. «Sólo soy rico en
deudas», le dijo con toda seriedad.
-En vez de cuentas, usted se está inventando cuen­
tos». -Todos tos curas son unos avaros. Usted es un
curo... luego...». «Lo que yo creo —proseguía el cha­
val— . es que usted se guarda la pasta en un cajón
para adorarla cuando el montón sea respetable...».
El chico sonreía con malicia para ver lo que lo
respondía Don Bosco. Entonc*ís. el sonto lo invitó a
hacer una revisión de su cuarto: -Todas las monedas
que encuentres, para ti».
Dicho y hecho. El chaval buscó y rebuscó por to­
dos los cajones de la habitación. Hasta que. al final,
erf la última gaveta se encontró con el nido: cuarenta
céntimos.
«Con esto no tengo ni para pipas», rio el muchacho.
Pero Don Bosco fue muy generoso: -Bueno, ya
que no tienes ni para pipas, vamos a que nos pague
el ecónomo una merienda». Aquel día el santo tomó
su buen vaso de vino para celebrar el hallazgo de su

amiQO.

Claro que no se hubiera quedado tranquilo del
todo si, al final, no le hubiera dado la lección: «Hijo
mío, le advirtió el santo, sólo con la pobreza y con
la cruz se llevó a cabo la redención del mundo. No
olvides esto: la pobreza ha sido siempre la mayor
riqueza de los mensajeros del Evangelio.»

Qué más quisiera yo que ser un mensajero del
Evangelio. Claro que cumplo la primera parte, porque,
como Don Bosco .no tengo ni cuatro pelas. Es decir,
ni para pipas. No sé si vosotros estaréis dispuestos
a convidarme a merendar. Pero estáis tan lejos. Ah,
ya comprendo por qué me invitáis: porque sabéis que
no voy a ir...
Bueno, que lo paséis muy bien y que no os haga
daño la parte que me toca. Aunque luego, a lo mejor
me echáis a rní la culpa.
Recibid un abrazo muy fuerte de vuestro amigo.
PADRE RAFAEL

R *v i* la d » ! • O b rt d« Don B osco
A fte XC I • Núm. 7 - J u lio 1976

D ire cto r: RAFAEL ALFARO
D ire cción . R edacción y A dm ón.:
A lcalá . 164
Teléfono 255 20 00
MADRID • 26
D epósito Legal: M. 3.044-1958
(Con censura e cle siá stica )
Im prim e

Escuela G rá fica Salesiana
M adrid -A to ctia

EN ESTE NUMERO

i

Tiempo de fiesta y liber­
tad .................................
Montaña nevada.............
Dueño de la naturaleza .
El «Sierra, más y mejor»
de las Montañeras ...
Los «Vigilantes miríns»
de Belo Horizonte ..,
La Exposición Misionera
Ambulante cumple seis
años .............................
El Cristo de San Antonio
ha vuelto a sangrar ...
Vivencias y convivencias
Monzón, 25 años de Inte­
rés social .....................
Teresa Gedda, Peregrina
de Dios por el Tercer
Mundo ...........................
La Biblia en lengua KhasI
Misionero mordido por
víbora ............................
La llaman «Wakorí», pá­
jaro saltarín ................
Noticias ............................
Nuestra gratitud..............
Fueron a la casa del Pa­
dre .................................

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NUESTRA PORTADA
Bodas de Oro del Colegio Salesiano de Pamplona. Con
motivo de las celebraciones
jubilares, el día 3 de diciem­
bre de 1977 se reunieron en
la capital de navarra muchos
de los abundantes salesianos
nacidos en la provincia. Y,
como es natural, la presidió
San Francisco Javier...
Foto.—Juan José Remón

____'\ ^
TIEMPO OE EÉÉ¡ST^
Y

• Hay que ver lo viejos que se hacen algunos libros con el
paso del tiempo. Tan viejos como nosotros que los vemos que­
darse atrás. Citar hoy im libro del 72 nos parece ya algo anacrdnico. Aun pasando por tales, traemos a la memoria aquel hermo­
so libro de Harvey Cox titulado «Las fiestas de locos». Un libro
en el que se habla del sentido de la fiesta cristiana, de la impor­
tancia de la risa, de la incomparable fuerza del buen humor, de
la alegría, en definitiva.
Creemos que las vacaciones son expresión de una fiesta que
dura todo un mes — a los niños les dura más, naturalmente— ; una
fiesta para celebrar la vida, la natural^a, la libertad. El hombre
se encuentra consigo mismo y tiene más tiempo para divertirse,
para comunicarse con los otros, para sentirse feliz.
No cabe duda que las preocupaciones de la vida nos arrastran
de tal manera que nos falta el tiempo para el descanso, para la
contemplación, para la fiesta. Todo lo dejamos para otro día. El
verano es ese día que nos abre de nuevo el mundo al gozo, al des­
canso, a la serenidad.
Pero la fiesta, para que sea tal, ha de brotar de un manantial
auténtico. No puede consistir en el ruido que aturde y enajena.
Ya lo sabemos por la experiencia de nuestras ciudades modernas.
La fiesta nace de esa delicia de la paz interior. Este es el sentido
de la alegría cristiana, inculcado por Don Bosco a sus jóvenes y
amigos. Primero, la paz del alma, la amistad con Dios. Luego, la
alegría exterior, la diversión, el juego, la fiesta. Primero esa con­
vicción de que Dios nos ama. Luego, esc impulso a hacer partí­
cipes de este amor a los que conviven a nuestro lado. Luego, la
felicidad de contemplar, el gusto de convivir...
• Las vacaciones ponen en nuestras manos una preciosidad
de tiempo libre. ¡Cuántas cosas se nos quedan en el tintero a lo
largo del año porque no tenemos tiempo de realizarlas! £1 verano
es la época del año para la que hemos guardado aquel libro, aquel
trabajo personal, aquel viaje, aquella visita que podemos hacer...
¡Somos libres para las cosas gratuitas de la vida!
Tiempo de vacaciones. Tiempo de dar plenitud a la vida que,
a veces, se nos queda como insípida, porque no hemos podido
saborearla.
• Desde esta primera pá­
gina deseamos hoy a nuestros
lectores y amigos unas felices
vacaciones. Con todo su senti­
do de fiesta. Con todo su sa­
bor de libertad.

MOXTAJXÍA
AEVAnA
Si alguien pregunto
de qué color será lo despedida,
diremos siempre blanco.
Miro la cordillera, miro
su formo de mujer, inmensa, inmóvil,
sus pechos
hechos o fuerza de caer nieve,
sus mil pañuelos /untos, su vococíón de madre.
Quisiera conquístorla hoy que soy ¡oven
como un libre esquiador. Ah, triste
me pongo. ¿Quién me llama? ¿Qué alfas voces
me levonton en pie? Pero yo subo,
no dejo huella pero piso fuerte,
como llevado por el aire paso,
llego a la cumbre, me emociono.
Cuenta conmigo. Dios que estás tan cerca.
Dios a quien casi toco humanamente,
dame la mono, alcánzame la mano,
coge mi corazón, siémbralo, coge
mi soledad, siémbrame, dame
tu mano muerta y viva.
¡Siempre fue puro el color blanco, siempre,
como un pan evangélico,
cayó la nieve sobre nuestras hombres!
Pero hoy que no me colmen
de alegría, que ponga fin el viento,
de un soplo, o todo, porque ya respiro,
porque voy viendo yo que viene un albo nueva
y se obre
un oncho espacio donde el hombre puede
sentirse eterno y no sentirse solo.
CARLOS SAHAGUN
A

Señor, Dueño nuesfro,
¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!
Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que has creado,
¿qué es el hombre para que te acuerdes de él?
Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos,
todo lo sometiste bajo sus pies.rebaños de ovejas y toros, y hasta las bestias del campo,
los aves del cielo, los peces del mar que trazan sendas por el mar...
Todo lo sometiste bajo sus pies.
SALMO 8

**S!EM PR E
M A S Y MEJOR*^
D E LA S

¿Habéis oído hablar alguna vez de las «Montañeras de San­
ta María»? Acabo de conversar con ellas en el colegio que las
Saleeianas tienen en la madrileña calle de Emilio Ferrari. Les
he preguntado por su organización, por sus realizaciones, por
sus compromisos marianos, por sus escarceos de alpinismo,
por su afán de superarse...
El movimiento, que nació en Zaragoza hace unos treinta
años, se ha encarnado en muchos grupos masculinos y feme­
ninos de la juventud española. He aquí la vida de uno de
ellos...

%

SOR FRANGIS
Y SUS MONTAÑERAS
DE SANTA MARIA
Sor Francis es una salesiana jo­
ven y entusiasta del madrileño co­
legio de Emilio Ferrari. Por debajo
de la toca le asoma un flequillo
muy rubio y tiene unos ojos muy azu­
les. Dice que es efecto de contem­
plar largamente el cielo en sus ex­
cursiones a la montaña con las jó­
venes. Converso con ella. Mejor, es
Sor Francis la que habla sin parar
de este movimiento mariano. «Este
es el séptimo año que lo llevo en
el colegio», me dice. Pero tiene el
mismo entusiasmo de los comien­
zos. Bueno, será preferible dejarle
la palabra. Suyas son las páginas
de la revista:
—«Formamos aquí un grupo de
treinta chicas de catorce a diecisie­
te años. Casi todas son del colegio,
aunque también las hay antiguas
alumnas. Nuestro ideal es «Siem­
pre más y mejor», en el estudio, en
casa, en nuestras relaciones socia­
les. Se trata de un afán de supera­
ción. cuyo símbolo es la ascensión
a la montaña. Así como encontra­
mos dificultades ai escalaría, pero
las superamos, lo mismo ha de su­
ceder en la vida. Ahora, que no hay
Un alto en el camino a contemplar
el valle desde la monteña y la nie­
ve al alcance de la mano.

-■-.a'TT

•íd'^AF»',

Verdor y alegría de ia naturaleza
de Castilla, Aravaca, Dehesa de la
contagiada por el gozo de las Mon­ ' Villa y el nuestro.
tañeras.
— «Claro que la vitalidad de di­
chos grupos duen d e en gran ma­
nera de las dirigentes y de su ensatisfacción comparable a la con­
quista de una meta. Así en la mon­ , tusiasmo.
i
Por eso, le corto, el de Emilio
taña como en la vida.
Ferrari responde al entusiasmo de
— «Característica nuestra es la
alegría. Y denominador común de : la hermana encargada, ¿no?
En efecto. Sor Francisca Sotomatodas, la Virgen María, a la que lla­ I
yor es el alma de las «Montañeras
mamos «nuestra Reina». «Todo se
hace por la Virgen, es nuestro le­ i de Santa María». Organiza las re­
uniones semanales, los encuentros
ma, y lo que se hace por ella, se
hace bien o no se hace». Así he­ I mensuales, las excursiones a la slemos logrado crear en el grupo un I rra, las vacaciones veraniegas.
ambiente de confianza y amistad. ' — «Nuestro equipo de Emilio FeLas chicas se aceptan unas a otras ' rrari —continúa— nació en 1971,
y conviven admirablemente, lleva­ , cuando estaba Sor Isabel Alonso.
das por su ideal montanero que las ; Todavía hay algunas chicas del gruune.
' po fundacional. Las demás han ido
entrando en años sucesivos.
—«Todos los años renovamos el
¿Cómo estáis organizadas?, le
grupo por abril y mayo. Un equipo
pregunto.
abierto para todas las que tienen
Ilusión de subir a la montaña y a la I — «Los grupos están integrados
vida. El compromiso montañero se ; por varias patrullas. El nuestro conshace a los dieciséis años. Los años ' ta de tres patrullas, diez chicas de
anteriores son preparación al mismo.
cada una, entre las que se eligen
—«Nuestro compromiso es una
las responsables. Tenemos las re­
especie de síntesis del Evangelio.
uniones una vez por semana, norLo definen las siguientes palabras; I malmente después de las clases o
Dios, amistad, servicio, austeridad,
los domingos por la mañana. Las
apostolado, valentía... Toda monta­
mismas chicas preparan las reunio­
ñera ha de tener viva la aspiración
nes que siempre son interesantes,
a superarse. Y, naturalmente, ha de j Luego, tenemos los encuentros
aceptar la posibilidad de un en­ ! mensuales en los que hacemos oracuentro con Dios en la oración j ción y comunicación de ímpresiopersonal y en grupo. Asimismo te­ ! nes. Ordinariamente solemos tratar
nemos nuestros encuentros men­
un tema y, cada semana tomamos
suales, además de las reuniones, > un compromiso que solemos revisar
en los que se da la revisión, la co­
en la siguiente reunión. En los en­
municación. la convivencia.
cuentros hacemos nuestra oración
partiendo del Evangelio.
— «Una cosa muy importante de
COMO NACIERON
; la actualidad montañera es la «Ce­
LAS MONTAÑERAS
lebración anual de la Pascua». Casi
siempre participamos con los equi­

movimiento marlano de las
pos de la CONFER en dicha celeMontañeras nació en Zaragoza, en
bración que no se limita sólo a la
febrero de 1949. Lo fundó el jesuíta
Pascua, sino que comprende ade­
padre Gracia. La base primordial de
t(Wos los grupos que lo forman es
más los tiempos fuertes del año
e amor a la naturaleza y a! monta­
ñismo en especial, como símbolo
de la juventud pura y optimista. Y
la patrona es Santa María.
^ E l hecho de que esté organi­
zado en la Inspectoría de Madrid,
se debe a Sor Pilar Sineiro, quien
se encargó de ir a Zaragoza a co­
nocerlo. Luego nos convocó a las
encargadas de organízarlo en diver­
sos colegios. El grupo de Montañe­
ras de Santa María Funciona en Fa­
lencia, Burgos. Valdepeñas. Plaza
pesde luego que es imposible me­
teros un gol. Pero la portería sí
tpie os la vais a cargar...

: litúrgico, como Adviento, Cuares­
ma y Pentecostés...
— «Como comprenderás, los gruI pos son homogéneos e Indepen: dientes en cada colegio. Ahora bien,
solemos hacer estas concentracio! nes con los de otros colegios, tan1 to masculinos como femeninos para
comunicar nuestra fe en las cele­
braciones. El entusiasmo de todos,
desde luego, nos contagia positiva­
mente.

I

' LAS EXCURSIONES
i
A Sor Francis se le abren los
, ojos cuando habla de las excursioj nes realizadas con las Montañeras,
r Me enseña un álbum de fotos en
donde no se ve la calidad de las fo: tografías. sino el espíritu y la ale­
gría de las Montañeras. Le preguni to por las excursiones.
— «Vamos a la Sierra de Madrid,
a Guadarrama, a Navacerrada. En al­
gunas de varios días hemos llegado
a la Sierra de Alcaraz, en Albacete.
Con los equipos de la CONFER nos
hemos reunido en Avila, en Segovia. Lo importante es ir a la sierra,
convivir al aire libre y puro de la
montaña: superar las dificultades
de escalada, pasar la noche en un
refugio, identificarnos con la natu­
raleza.
—«Lo más importante son las
marchas. Nuestro lema es el si­
guiente: «Lo que vivas en la mon­
taña has de vivirlo en el valle». Ca­
da marcha tiene una idea eje sobre
la que gira todo lo demás. Sobre
dicha idea propuesta empieza la as­
censión a la meta. Ordinariamente
marchamos y subimos en silencio
rumiando los pensamientos y ha­
ciendo meditación. En los descan­
sos nos comunicamos nuestras re­
flexiones. Y, al llegar a la cumbre
tratamos el mismo tema con mayor
amplitud en grupos o por patrullas.
Después, hacemos la puesta en co-

lOué alegría cuando se conquista la meta! Pero
más de una montañera está pensando que aún
se puede subir más alto. ¿De veras?

mún, la oración a la Virgen y, casi
siempre, celebramos la Eucaristía,
pues suele acompañarnos algún Jo­
ven sacerdote.
— «Y, por la noche, el fuego del
campamento. Las llamas suelen lle­
gar a las estrellas, de las que nos
sentimos muy cerca...
— «Dichas excursiones las hace­
mos una vez al mes. Y nuestro me­
dio de locomoción suele ser el tren,
que nos deja en las estribaciones
de Navacerrada, o en Cercedilla, o
en Los Molinos, etc. Y cada tres
meses hacemos una acampada de
fin de semana. Solemos ir a casas
deshabitadas que nos prestan, don­
de dejamos nuestros bártulos y
acondicionamos nuestra vivienda.
— «Cada acampada la bautizamos
con un titulo. Así, la primera que
hicimos este curso se llamó «Acam­
pada de la esperanza», que ha mar­

cado el ritmo de todo el año esco­
lar. En el último trimestre hemos
celebrado la «Acampada de María»,
en la que hemos tratado en ella de
nuestro carácter específico de Mon­
tañeras de Santa María. De ella he­
mos regresado verdaderamente sa­
tisfechas por lo hondo que ha ca­
lado en nosotras.
— «Y cantamos. Cantamos para
suavizar las penas del camino. O
para estimular las alegrías. Y qué
verdad es aquello que decía Virgi­
lio: «Cantantes mínus vía laedit».
(No sienten el camino los que can­
tan). Las mismas chicas se sienten
impulsadas por su espíritu de crea­
tividad e inventan canciones. Suya
es la letra y la música:

"Si al recorrer el camino
te sientas a descansar,
piensa que es poco tiempo:
queda mucho por andar..."

LAS VACACIONES
VERANIEGAS
Supongo que en verano haréis al­
go especial. ¿No?
— «Tenemos varias experiencias
veraniegas. En primer lugar hemos
hecho dos campamentos en la sie­
rra. Los dos han sido de tipo formativo. Como todo campamento, ya sa­
bes, la vida es maravillosa al con­
tacto de la naturaleza. Una vuelve
renovada por el espíritu de convi­
vencia que se tiene y por el entu­
siasmo comunitativo de las reunio­
nes bajo la inmensa carpa del cielo
o bajo los arcos ojivales de los pi­
nos.
Pero otros años hicimos la expe­
riencia de vivir en el pueblo de Guadalix de la Sierra, donde ayudamos
al cura párroco en la catequesis y
en las clases a los niños. Creo que
a todas nos llenó mucho más el
sentirnos útiles en la ayuda a los
demás, en dedicarnos al «otro» en
vez de a nosotras mismas.
Para este verano, si acaso vamos
a algún campamento, iremos de monitoras. Si no vamos, trataremos de
repetir la experiencia del pueblo,
donde nos reciben como agua de
mayo. Allí mismo tenemos un am­
biente estupendo de comunicación
entre todas las componentes del
grupo.

Momento de reflexión: en el lago,
porque da la claridad del sol; y en
las jóvenes, porque viven el miste­
rio de la naturaleza.

PROYECTOS FUTUROS
Sor Francis me habla de la gran
influencia de las Montañeras en el
Colegio, sobre todo, cuando se tra­
ta de animar las fiestas de la Vir­
gen. Las chicas dan calor y frescor
a la vez al ambiente de las fiestas
de la Inmaculada, al principio de
curso, y a la de María Auxiliadora,
al final. «Este año han trabajado
«pero bien». Y además se sienten
orgullosas de ser «Montañeras de
Santa María».
— «Mira, enseñan y se ponen con
satisfacción la pañoleta azul-rosa, el
«piolet» y el escudo con las inicia­
les M.S. M.
— «¿El futuro? Tenemos muchos
ideales. Yo personalmente me doy
cuenta de que el grupo va transfor­
mando la vida y va formando la
identidad personal de las jóvenes.
Creo que ¡a dificultad principal que
siempre se cierne cada año es el
cambio inherente a la edad de las
muchachas. Varias de ellas tienen
que retirarse forzosamente del gru­
po. Pero siempre hay renuevos,
unas ocho o diez chicas anuales se
suman al grupo. Nunca nos faltan,
de modo que completamos muy
bien las tres patrullas.
— «Claro que ser «Montañera de
Santa Marta» no es cosa de coser
y cantar. Supone un proceso de su­
peración continua. Muchas de las
chicas que empezaron tuvieron que
retirarse, pues no pudieron aguan­
tar el ritmo y la exigencia: el com­
promiso hacia los demás, el espí­
ritu de lucha y contemplación.

—«£1 poco tiempo que llevo den­
tro del movimiento, dice Pili López,
significa más que nada una conti­
nua superación: vencer el respeto
humano, aprender a tratar con per­
sonas que conocía y a las que ten­
go que querer como amigas y co­
municarme con ellas. Me siento
muy contenta».
— «Para mí significa vivir siempre
con un esfuerzo de superación y
entrega a todos» (Delia Flores).
«Ahora es lo que da sentido a mí
ilusión joven y llena esa inquietud
que todos sentimos al no confor­
marnos con ser uno más» {Tere Gar­
cía Concejero). «Para mí significa
superación, vivir a gusto en grupo,
encontrar verdaderas amigas y, so­
bre todo haber hallado un modo tan
bello de amar a María» (Paquita
García).
— «Es difícil explicarlo todo y concretizarlo, escribe Soco Hernández.
Sólo sé que llevo en el grupo cua­
tro años y es uno de mis motivos
de esperanza».

— «Llevo poco tiempo, pero estoy
aprendiendo a conocerme a mí mis­
ma y a tratar a cada una como es,
en una sana amistad» (Pili López).
— «Sinceramente creo que soy
mejor que antes. Me siento menos
sola. He aprendido a reflexionar y a
intentar rezar» (Paquita García).
— «Dejé el grupo hace unos me­
ses porque no me era compatible
con otras cosas. El haber sido Mon­
tañera de Santa María ha supuesto
mucho en mi vida. Me sirvió y me
sirve. Lo echo de menos. Estoy se­
gura de que si no hubiera sido Mon­
tañera ahora me comportaría de otro
modo, sería distinta» (Tere Solera).

— «Este es el séptimo año que
estoy con las Montañeras — me di­
ce Sor Francis para terminar— . Ten­
go la misma ilusión del primer día.
Me gusta porque es un movimiento
mariano. Y, creo que, dentro de la
misión salesíana, es la manera más

TESTIMONIOS ELOCUENTES
• Gracias, Señor, porque me he
sentido útil y he podido dar algo
a ios demás». Esta oración, me di­
ce Sor Francis, la repetían las chi­
cas todas las noches al terminar
sus actividades en el pueblo de
Guadalix.
No parece que se trate de una me­
sa redonda... Tampoco es fácil que
estén intentando conciliar el sue­
ño... Entonces, ¿qué querrán decir­
nos en esa posición?
—^
Asimismo he tenido oportunidad
de charlar con las Montañeras.
¿Qué significa para ti ser Monta­
ñera de Santa María?, les he pre­
guntado. He aquí algunas respues­
tas muy significativas:
—«Desde que soy Montañera,
afirma María Castañeiras, he apren­
dido a valorar lo que supone perte­
necer a un grupo, he comenz^o a
amar el Evangelio, y por tanto a
comprometerme por él».

Pero además, todas confiesan que
el motivo ha ejercido una influen­
cia decisiva en su vida. He aquí sus
palabras:
— «Desde el momento en que hay
un compromiso existe un esfuerzo
concreto en muchas cosas de mí
vida diaria que hago con mayor per­
fección. Este esfuerzo es uno de
los frutos que he conseguido por
pertenecer al grupo montañero»
(María Castañeiras).

positiva que tengo en influir en las
jóvenes».
Al salir del Colegio de Emilio Fe­
rrari y dirigirme hacia la calle de
Alcalá, vi al fondo el Guadarrama
con su boina blanca de nieve, recor­
tándose en un cielo purísimo, como
una |>ostal. Estoy seguro que detrás
de esta postal estaba la inscripción:
«Montañeras de Santa María».
RAFAEL ALFARO

Belo Horizonte: casi dos millo­
nes de habitantes y más de 250.000
chiquillos vagabundos por la calle.
Llego a la capital de Minas Gerais,
célebre por las piedras preciosas.
E>esde el avión, la vista se pierde
por una selva de rascacielos que
han surgido como hongos en pocos
años. Belo Horizonte no cuenta
aún con un siglo de vida. Su fun­
dación data de 1900. A los veinte
años de su fundación, sus habitan­
tes eran 55.000; en 1960, 700.000;
y en 1970. 1.235.000. La ciudad es
símbolo del vertiginoso crecimien­
to de esta nación-continente que
sola es tan extensa como Europa.

LA FAVELA
En coche y a un cuarto de hora
del centro, el suburbio te asalta
con violencia. Estamos entre las
favelas. Y, de pronto, uno tiene
la impresión de que la gente ca­
rece de todo. Hablan con orgullo
del arrollador crecimiento de la
ciudad, y jamás se olvidarán de
decirte una palabra del estadio
«Minas Gerais», uno de los mayo­
res del mundo, con capacidad pa­
ra 130.000 espectadores: y siempre

se llena. Aquí no aguardan el «derby» para los forofos. Aquí todo
encuentro es el «partidísimo».
En el Colegio Don Bosco pregun­
to por Ramón Mosquita, un salesiano coadjutor de cuarenta y cin­
co años, célebre fundador de los
«Vigilantes Mlríns», que significa
algo así como «Chicos vigilantes».
Pero Mosquita no está. Sin embar­
go reconozco en seguida a los «Vi­
gilantes» como me los han descri­
to: se acercan en grupos de tres
o cuatro con su traje característi­
co —pantalón y corbata azul os­
curo y camisa celeste— y con una
bolsita en la mano. En pocos mi­
nutos se ven en torno a la pisci­
na, en el campo de fútbol o alre­
dedor de las verdes mesas de pingpong.
Basta mirarlos un poco a la ca­
ra para adivinar su historia; unos
chicos de doce a dieciséis años
que no han conocido la infancia.
De buenas a primeras se han sen­
tido adultos con los problemas del
adulto. Muchos de ellos llevan
prácticamente el peso de una fa­
milia por cuidar de sus padres, en­
fermos o sin empleo, y una cater­

El señor Ramón Mesquita ha asistido al XXI Capítulo
General como observador. Este es el saleslano entre­
gado a los «Vigilantes Mlrins».

i'íi

va de hermanos menores. Sus ojos
son despiertos y expresivos. Y me
saludan como si me hubieran co­
nocido de muchos años.
En la favela confiada a los Salesianos hay una parroquia que la
gente llama «a cabana do pai To­
más», nombre del viejo curandero
que antes la habitaba. Es el barrio
de peor fama de la ciudad. Y el
más pobre, por supuesto. Aquí se
comprende lo fácil que resulta ha­
cerse delincuente con tal de ga­
narse las habichuelas. Hacinados en
casuchas y chabolas, viven más
de 25.000 personas. Carecen de
agua, luz y alcantarillado. Y, natu­
ralmente, es peligrosísimo asomar,
se allí de noche.
Problema clave de esta gente es
el contacto humano. Me lo expli­
có más tarde el mismo Mesquita;
«Cuando se les confió a los Salesianos esta parte de la ciudad, nos
reunimos a fin de estudiar los pri­
meros contactos que íbamos a te­
ner con una gente que no nos co­
nocía. Dado que la plaga local es
el desempleo, decidimos abrir un
diálogo acerca de los posibles pues­
tos de trabajo».

los
vigilantes
m tnns
de
helo
horizonte
W

9

Angel Montonati, periodista y antiguo
alumno salesiano, nos cuenta una acti\idad
impresionante de los Salesianos de Belo Ho­
rizonte (Brasil). Actividad que ha visto con
sus propios ojos y nos describe con un estilo
directo que emociona.

El chaval ya siente como suyo el Colegio que antes creía exclusivo de los agraciados por la fortuna.

LOS TREINTA PRIMEROS
Un domingo, durante la misa de
mañana, comenzó un salesiano su
homilía diciendo que se presenta­
ran unos 30 jóvenes para darles
un empleo en la ciudad. Los inte­
resados debían acudir al Colegio
Salesiano de Belo Horizonte. Más
de uno torció la nariz: el colegio
era nada menos que el de los ni­
ños ricos y burgueses. Los pobres
lo miraban con recelo porque se
sentían excluidos de él.
«A la mañana siguiente —con-tinúa Mesquita— encontré a la
puerta una infinita cola de mucha­
chos. Los conté. Eran 282. Y ha­
bía que seleccionar a 30, dando
preferencia a los casos más desesI^rados. Les repartí un cuestiona­
rio para que lo rellenaran, indican­
do su situación familiar y el suel­
do de los padres. Las respuestas
nos sirvieron de base para visitar
las familias y dam os cuenta de
sus problemas socio-económicos.
En seguida seleccionamos a los 30
primeros, que empezaron a prepa­
rarse.
De ocho a diez de la mañana los
llevábamos al Colegio, d o n d e
aprendían a responder al teléfono,
a recibir a una persona, a tra ta r a
los clientes, a rellenar una factu­
ra, a ir_ al correo por la corres­
pondencia... Dábamos la máxima
importancia y la m ayor puntua­
ción al trato humano. En la «fa-

vela» siempre se vive a la intem­
perie, y en la que resulta imposi­
ble toda intimidad, lo cual origina
un clima de recíproca desconfian­
za. Es gente a la que, además del
trabajo y la comida, le falta el
calor del afecto y la amistad.
A los 40 días les notamos el
cambio. Una vez que aprendieron
a hacerse su limpieza personal, se
dieron cuenta de que tenían buena
presencia. Los mismos padres los
notaron diferentes...»
Preparado el primer grupo, co­
menzaron las dificultades. Mesquita
acudió a empresas de Cooperado­
res y Antiguos Alumnos. En se­
guida respondieron que sí. Pero
cuando se Ies hizo ver que debían
recibirlos según un contrato de
trabajo, cambiaron de color y de
entusiasmo. En Brasil, los cíiicos
empiezan a trabajar Jegalmente a
los doce años, y con los mismos
derechos que el adulto, compren­
dida la seguridad social, las vaca­
ciones, los puntos familiares, el
despido, etc. Pocos empresarios
son los que cumplen la ley. Pre­
fieren contratarlos al margen de
la misma, explotándolos así. y
aprovechándose de su necesidad y
de su hambre. Volvimos al Colegio
desanimados.
cNos reunimos en consejo ins­
pectoría] en busca de una solución:
de ninguna manera podíamos des­
ilusionar a estos jóvenes después
de un prim er contacto con ellos.

Y al fin encontramos una fórmula:
”los dueños les pagarían el salario
completo, más un 20 por 100 a los
Salesianos. los cuales responderían
de todas las cargas sociales. Nues­
tra propuesta fue aceptada”».
El sueldo mínimo del Brasil es
de unas 5.000 pesetas mensuales.
Los sindicatos españoles acusarían
a los Salesianos brasileños de cóm­
plices en la e?plotación de meno­
res. Pero también es preciso cono­
cer las circunstancias y la situa­
ción de los pobres al mismo tiem­
po que la fuerza todopoderosa de
los ricos y empresarios, para dar­
se cuenta de que esta fórmula re­
presenta una formidable victoria de
los derechos del trabajador.

C’ONCIENTIZACION
El caso es que todos estos chi­
cos trabajan que es un delicia. Su
formalidad se está haciendo pro­
verbial en todo Belo Horizonte y
hasta la misma prensa se ha ocu­
pado de ellos. A los 30 primeros
pronto se les unieron otros grupos.
Ahora los colocados son 720.
cNo se trata sólo de buscar un
empleo a un parado —dice Mosqui­
ta—. Para nosotros, salesianos, el
objetivo fundamental es la recupe­
ración de la persona. Nuestra ta­
rea consiste luego en acompañar
al jovej» por el camino de su des­
arrollo material y moral. Así, va­
mos a su ofícina a visitarlo y a

ofrecerle nuestra ayuda en sus po­
sibles problemas. Los sábados y
domingos nos reunimos por gru­
pos para dialogar sobre los acon­
tecimientos más Importantes que
les han ocurrido a lo largo de la
semana. De esta manera, el cole­
gio deviene su segunda casa. Sa­
ben que les pertenece y pueden
acudir libremente a todas sus ins­
talaciones. Por usar la piscina pa­
gan un cruceiro, cuando los demás
alumnos pagan veinte. Podían uti­
lizarla gratis, pero de este modo
comprenden que no se trata de
darles una limosna.
Para Navidad asiste toda la fa­
milia a la entrega de la 13.» men­
sualidad. Tampoco es un regalo:
es el fruto de su trabajo. La asis­
tencia de la familia confiere a este
acto una dimensión comunitaria de
la labor educativa. Una dimensión
que aquí en Brasil le llamamos
"conclentización”, palabra que to­
davía no se puede decir muy alto
porque suena a izquierdista en
oídos de muchos, pero que es una
palabra de orden para los católi­
cos comprometidos en lo social y
humano».

A SU LADO
Cinco saiesianos coadjutores lle­
van este movimiento adelante en­
tregados a tiempo pleno. Están al
lado de los «Vigilantes» desde las
9 de la mañana en que comien­
zan su gira para hablar con los
jefes, hasta la tarde. A veces los
problemas surgen por otro sitio.
«Un día —cuenta Mesquita— me
llamaron para comunicarme que
uno de nuestros chicos había per­
dido el entusiasmo en el trabajo
encerrándose en un mutismo inex­
plicable». La razón resultó graví­

sima: el «mirín» había sorprendido lincuentes a los de la favela —dice
a su madre con el amante. La mu­ Vani— : pero ¡probad vosotros a
jer aprovechaba la ausencia del vivir en ese infierno! Pues bien,
marido que trabajaba como guar­ queremos demostrar que cuando
da nocturno para redondear los in­ nos dan una mano no somos dis­
gresos familiares. «Si mi papá se tintos de los demás, ¡y hasta po­
entera —confesaba el m u ch ach o - demos superarlos!»
La experiencia de los «Vigilan­
nos mata a los dos». Con el sueldo
del joven, la señora cortó las re­ tes mirins» también se está llevan­
laciones y tornó a casa la sereni­ do a cabo en ciudades como Goiana. Vitoria, Brasilia, Campo y Río
dad.
«Otro Vigilante me dijo que se de Janeiro. Los Saiesianos han to­
retiraba porque en el puesto de mado a pecho el sistema y procu­
trabajo se reían maliciosamente de ran difundirlo por todas partes.
Mientras tanto, en Belo Horizon­
su hermana, una prostituta que
estaba esperando su segundo hijo. te se ha comenzado otra iniciativa:
Convertida la chica, el "mlrin" lo­ en un antiguo orfanatrofio, cerca de
gró tranquilizarse y, posteriormen­ la ciudad, hay un grupo de chicos
te compró un terreno en las afue­ que se prepara para conseguir el
ras de la ciudad para construir su diploma de aprendices. La ley pro­
híbe trabajar en las fábricas a los
casita».
Este contacto diario —precisa que no saben leer ni escribir. Me­
Mesquita— es esencial para sanear diante estos cursos acelerados de
el ambiente familiar. Por eso da­ 120 a 300 horas, los muchachos lo­
mos vueltas y vueltas, visitando gran a la vez la alfabetización y
sin cesar la favela a fin de platicar el título* de aprendiz. Once de es­
con la gente. Sábados y domingos tos chicos de Belo Horizonte tie­
nos echan una mano unos cuantos nen la ilusión de ser un día saleuniversitarios que han comprendi­ sianos para ponerse al servicio de
do la necesidad de compartir el los suyos. ¿No es ésta la manera
drama de los pobres. Y lo hacen de renovar la Congregación, ante
una misión concreta y efectiva? Y
con generosidad.
esto, no sólo en Brasil... «Ahora,
a mis treinta años contantes y so­
PROBAD A VIVIR
nantes, he empezado a vivir plena­
EN ESE INFIERNO
mente la vida salesiana, a encon­
He conversado con un «Vigilan­ trarle su sentido», le ha confesado
te» de catorce años. Se llama Vani a Mesquita un salesiano.
Raimundo Mesquita cumplió el
y trabaja en una sucursal del «Ban­
co Nacional». Trabaja duro de 8 pasado 31 de enero los ventiocho
a 18 con el breve intervalo de la años de vida salesiana. La idea de
comida. Después de su jornada va los «Vigilantes mirins» tiene su
a casa a tomar un bocado y corre edad: ha nacido de su experiencia
enseguida al colegio a las clases vital. Su padre era barbero, oficio
nocturnas hasta las 23. Tiene una que casi sólo podía ejercer sába­
voluntad de hierro, y sabe que só­ dos y domingos. Su madre traba­
lo así podrá superar la miseria en jaba en una fábrica de tejidos. En­
que vivía. «Pronto se nos llama de­ tre los dos habían de sostener una

RIO DE JANEIRO: vista de una típica favela alrededor de la Iglesia y parroquia de María Auxiliadora.

El señor Mesquita recorre la favela para visitar las familias, estrechar lazos de amistad con todos
y darse cuenta de las deficiencias...
familia de 10 hijos. No sobraba
dinero para los estudios. Por dicha
encontró en su camino un colegio
salesiano. tM e considero un fruto
de las misiones de 'Don Bosco»,
me ha confesado él mismo. «Y si
ha sido posible para mí, también
puede serlo para los que hagan
como yo. Así pues, decidí hacerme
salesiano para dedicarme a los po­
bres de las favelas».

EN LA TELEVISION
tAhora ya, en todo el Brasil se
habla de los cVigilantes mirins».
Hasta en la televisión. Recuerdo
un programa religioso en el que
hablamos de nuestra experiencia.
Durante la misa, hablé en el evan­
gelio de la dram ática realidad de
nuestra favela, enseñando fotogra­
fías muy elocuentes de la miseria
de los pobres. Alrededor del altar
estaba sentado el prim er grupo de
«Vigilantes» con sus padres. Cuan­
do el entrevistador nos preguntó
que quién nos proporcionaba los
medios para seguir adelante, res­
pondí: cjNadie!»
Esto era una denuncia en contra
de los que fingen ignorar el pro­
blema y que ponía al descubierto
^ o lo que callan las estadísticas:
250.000 muchachos abandonados
en Belo Horizonte; 450.000 en Río;
600.000 en Sao Paulo... Son cifras
verídicas. Lo sé porque formo par­
te de un comité del gobierno, en­
cargado de estudiar los problemas

juveniles. Una auténtica plaga so­
cial.
Mesquita le está ahora dando
vueltas a otra iniciativa más a r­
dua: recuperar a los chicos de la
calle. Los de la favela tienen, al
menos, un techo y una familia. Los
otros, ni siquiera eso. Duermen en
las aceras o sobre los bancos de
los parques: donde se caigan muer­
tos de cansancio. Son miles y mi­
les, y los ignora hasta el censo...

EL NUEVO PROYECTO
Raimundo Mesquita no deja de
soñar: cPero antes de empezar,
hemos de asegurar los cimientos
financieros. No podemos prometer
nada que luego, a lo mejor no so­
mos capaces de cumplir. Tenemos
la ilusión de crear en la ciudad
una casa que esté abierta día y
noche para estos chicos sueltos.
¿Que el muchacho tiene hambre?
Pues sabrá que allí puede llevarse
algo a la boca sin tener que agra­
decérselo a nadie. Allí podrá en­
contrar una ducha cuando la nece­
site. Y allí podrá entrar y salir
cuando le dé la gana. Y hasta po­
drá hacer algunos trabajos y ser­
vicios remunerados...» Y recuerda
Bosconia, esa ciudad que los Salesianos han creado en Bogotá p^ra los gamines o chicos de la ca­
lle.
tH oy por hoy, sólo hemos teni­
do un contacto esporádico ran los

muchachos de Belo Horizonte. A
altas horas de la noche los hemos
abordado y hemos tomado con
ellos un café o un chocolate ca­
liente. Y hemos entablado amistad.
Pero hay que hacer por ellos algo
más. Ya hemos acudido a asocia­
ciones internacionales como Cáritas, Misereor, Adveniat..., y espe­
ramos lograr una suma de medio
millón de dólares. Con los intere­
ses podremos comenzar la obra».
«Creo —concluye Mesquita—
que los suburbios de las grandes
ciudadades son en la actualidad
las zonas de mayor interés misio­
nero. El indio de la selva, cuando
tiene hambre, no le falta que co­
mer, y hasta para dormir puede
construirse su choza: desde un pun­
to de vista moral, cuenta con una
estructura social que lo defiende.
Pero los chicos de la favela están
solos. Y más aún los de la calle.
Y lo peor es que están perdiendo
la esperanza. Para mí, la misión
más auténtica de los salesianos de
hoy es nuestra presencia entre los
más pobres. Por lo demás, las ba­
rriadas de Turín, en tiempos de
Don Bosco, no debían diferir mu­
cho de nuestras favelas. Por eso,
nosotros buscamos llevar a la
práctica lo que seguramente hu­
biera hecho él si le hubiera tocado
vivir en nuestro ambiente y en
nuestro tiempo».
ANGEL MONTONATI

11

175 actuaciones.
750.000 visitantes.
Clausurado en Salamanca el Cente­
nario de las Misiones Salesianas, el
padre Gonzalo, animador de la Expo­
sición itinerante, cayó fulminado más
por la fatiga que por averías físicas.
De todos modos, estuvo 10 días en
coma. Fueron millares los niños y her­
manos que, conmovidos por la noticia
y recordando el mensaje de primave­
ra suscitado durante los cinco años
de su peregrinar por toda España, pro­
vocaron de María Auxiliadora el mi­
lagro de su rápida recuperación. To­
dos pensábamos que este “ Quijote
Misionero” había de replegarse a un

rado por otros trabajos hasta que me
dije: “de aquí no paso”... Esto faci­
litará enormemente el esfuerzo de
cuantos tenemos que mentalizar a los
demás con recursos que, si no los
tienes a mano, te hacen perder tiem­
po y paciencia. ¡A tu experiencia ape­
lo...!
— ¿Y esa salud?... ¡Deberías haber
lomado un año de reposo!, lo tuyo ha
sido una broma, una indisposición pasajera...
—¿Qué quieres, mi amigo?... El
descanso habría sido mi ruina; no lo
hubiera soportado. Por eso, cuando
me vi fuera de peligro, comprendí que
Dios me había devuelto la salud para
proseguir este apostolado. Quien me
tomó de la mano no lo hizo para
echarme a la cuneta... Así que un
buen día cogí la tijeras, me eprté la
blanca barba que me daba un halo
de ancianidad incompatible con el
medio siglo que llevo a cuestas y,
rejuvenecido, a pesar de mi mala vis­
ta y peor oído, he vuelto al tajo has­
ta que Dios diga “basta”...

LA E X P O S IC IO N M IS IO N E R A A M B U L A N T E
C U M P L E S E IS A Ñ O S
reposo activo ju;no a la madrileña
Fuente del Berro, donde tiene su
asiento el Secretariado de las Misio­
nes Salesianas, pero “genio y figura
hasta la sepultura”... En efecto, al
encontrar ésta cerrada, apenas comen­
zado el cursíx cargó con la “Expo” la
sufrida EBRÓ y, ora con un ayudan­
te, ora con otro —(el último, señor
G. Santamaría, se retiró a la Trapa)—,
ha vuelto a la siembra de ideales mi­
sioneros por cuantos ambientes le
abren sus piernas.
Por San Isidro lo hemos encontra­
do de nuevo en casa, perfilando pro­
yectos, velando armas, reponiendo su
salud... Delante, un banco de carpin­
tero; papeles, libros, gráficos, fichas,
los más heterogéneos elementos de
trabajo por doquier...
—¿Qué hace este impenitente nó­
mada ae ¡as Misiones?...
—Ya lo ves; puesto a organizar lo
que considero como el cerebro de
nuestra actividad específica: U N
BUEN FICHERO de material misio­
nero, en su triple cauce ideológico,
gráfico y fítmico. Es una ilusión que
hace años x’enía acariciando; pero to­
dos los veranos me he visto acapa-

12

—¿No será atentar contra la vi­
da?... ¿No te cansa demasiado este
trabajo?...
—^Naturalmente que me canso; pe­
ro mira: esto es como una droga:
alienante. Te sientes apóstol y sem­
brador al cien por cien. Lo demás no
debe contar para nosotros. ¡Dios mis­
mo sale nuestro fiador! Y creo que el
Señor no me ha devuelto la vida para
sólo un par de años... De todos mo­
dos, trabajo con prudencia. Alterno
una semana de trabajo con otra de
descanso. A excepción de 20 días que
pasé en Barcelona, durante este curso
he trabajado en Madrid por cualquier
eventualidad. Y las 12 exposiciones
las he soportado bien, gracias a Dios.
— Tengo entendido que también
trabajas en ambientes no salesianos:
¿Te aceptan bien?... ¿Por qué has
dejado las Casas Salesianas?...
—Siempre doy preferencia a nues­
tras casas; cuando me piden. Pero co­
mo las recorrí todas durante los tres
primeros años, he creído conveniente
interrumpir durante algún tiempo. Me
habían libido bastantes centros, dió­
cesis, parroquias... y todo ha resulta­
do estupendo. Padres Agustinos, Fran­

ciscanos, Lasalianos, Menesianos, reli­
giosas Escolapias, Dominicas, del
Amor de Dios, Pastorinas, Servicio
Doméstico, Salesianas del Sagrado Co­
razón... Ete todos y cada xino de los
28 centros no salesianos guardo posi­
tivas impresiones y estupendos recuer­
dos.
Ten en cuenta que mi trabajo no
complica horarios, me adapto al local
que me asignan, no creamos proble­
mas disciplinares, ni planteamos exi­
gencias económicas... Por otra parte,
el atractivo de la Exposición misma
crea un invalorable ambiente cultural
que da prestigio al Centro que lo
propicia. Añade los reportajes dnemntográficos de gran valor artístico y
educativo; la amenidad de las aren­
gas, mesas redondas, misas misioneras,
predicaciones dominicales con la indis­
cutible incidencia de un tema que to­
dos entienden y a todos conmueve.
— ¿Cuántas veces has montado la
Exposición?...
—La última hizo el número 175.
(140 fueron en casas salesianas).
— ¿Muchos visitantes?...
—Innumerables. No contabilizo a

los curiosos: a los que vienen como
a una tienda, como a un museo. En
450.000 calciilo el número de alum­
nos a quienes he explicado detallada­
mente el contenido. Unas 300.000
personas adultas.
No me extraña, pues, el que entre
tus oyentes hayas encontrado oposi­
ción, sorpresas desagradables. ¿Alguna
experiencia al respecto?...
—Francamente no he tenido pro­
blemas. A mí mismo me ha causado
sorpresa, porque suelo hablar sin res­
tricciones, quizás hasta algo dogmáti­
co, forma que suele provocar cierta
repulsa en la actualidad. Nadie se me
ha terciado en el trabajo. Para ser
más exacto, sí: dos borrachos en Al­
bacete; el mismo público se encargó
de sacarlos fuera. También, hace po­
co, un grupo de Segundo de B. ü. P.,
—hijos de papá—, me pusieron algo
nervioso, por lo inesperado. Una vez
escucharon todo el planteamiento,
quedamos muy amigos y en perfecta
sintonía.
Los peores opositores que suelo en­
contrar en mi camino, aunque parez­
ca incieible son ciertos pastoralistas
que todavía se mueven por atávicos
prejuicios misioneros; sobre todo, al
principio, pueden bloquearte el tra­
bajo. Coox> ya estoy en ello, sudo
prevenir el inconveniente poniendo
rida y corazón; y esto ¡todos lo en­
tienden !...
—¿Podrías sintetizar la lineas-fuerza
que determinan la general aceptación
del mensaje misionero por parte de
la juventud actual?...
El Hermarro Pablo Bastarrechea. Su­
perior General de ios Hermanos de
las Escuelas Cristianas, visita la Expo Misk>t>era.

—^Traté de ser breve. Cuando em­
pecé hace seis años entendí que el
planteamiento misionero al hombre de
hoy debía presentarse en plan psicoló­
gico y social: estos enfoques están al
alcance de todas las mentes. Motiva­
ciones teológicas dd plan salvífico de
Dios caen fuera de lo tangible y les
huelen a sermón. Los sentimentalis­
mos e infantilismos de pasadas déca­
das serían ahora contraproducentes
hasta a niños de doce años.
Por eso, planteo la actividad misio­
nera en función de tres coordenadas:
La Humanidad busca liberarse de
la enmarañada madeja de su propio
egoísmo, complicándose más su escla­
vitud con soluciones materialistas y
ateas... Cristo, el gran Misionero dd
Padre, —que es Luz y Fuerza—, le
ofrece una salvación basada en la Li­

bertad operativa de la Caridad cristia­
na. La Iglesia, UNA y UNIDA, actúa
en la Historia la salvación que Cristo
le ofrece al Hombre, por medio esF>ecialmente de su actividad misionera.
Esta se presenta como la mejor apo­
logía de la Iglesia. La panorámica de
im mundo destruido por los humanos
^t^smos y la presencia dinámica de
Cristo en la Historia constituyen por
sí mismos la razón suficiente de la
“EXPO",
El rollo, un fxxo largo, pero sin
desperdicio, va adobado con la polí­
croma curiosidad de un centenar de
objetos exóticos, cuya explicación
anecdótica deja indefectiblemente una
grata impresión en chicos y grandes.
— ¿Planes para el futuro?...
—De momento estoy madurando
dos proyectos de Exposición:
Una de gran tamaño, para un local
de 150 m.c. aproximadamente. Su con­
tenido sería casi el mismo de los úl­
timos años. Será suficiente para crear
ambiente en poblaciones medias, ex­
tensivo a agrupaciones escolares y al
gran público. Podría durar hasta 10
días.
Como este sistema nos acapara 12
horas diarias, sábados y fiestas inclui­
das, y no siempre resultado fácil con-'
seguir un local adecuado y crear un
ambiente oportuno, he pensado en
otra Exposicitm más reducida que se
pueda montar fácilmente en un aula
escolar. Trabajaría sólo durante las ho­
ras escolares. Yo solo podría arreglar­
me. Al montar todo en la periferia del
aula, quedaría lugar para que los alum­
nos escucharan sentados como en una
especie de “forum”.
— ¿Eres incorregible, Gonzalo!...
”No puedes con un caldo, pues taza
y media".

Le envió esta noticia que
me entristece mucho. Gerar­
do Palacios Pantoja era mi
mejor auxiliar parroquial en
San Antonio. Y ha sido ver­
gonzosamente asesinado, el
7 de febrero pasado, en el ca­
mino de San Antonio a las
Palmas. Era un valiente de­
fensor de los labradores po­
bres contra los manejos in­
justos de acaparamiento de
tierras.

Elam Kt uiN i

Se dice que han pagado al
asesino €15.000 pesos».

— Padre Isidro, ¿me quiere tentes que abran una investiga­
sacar una fotocopia de esta do­ ción. ¿Es o no es justo lo que
cumentación? Se trata de unos hago?
—Justo y noble, Gerardo, pe­
manejos de gente sin conciencia
ro
ten cuidado.
que se quiere apoderar de las
tierras de unos cuantos campesi­
nos pobres e ignorantes.
—Gerardo, lo hago con mu­ P a g a r o n p o r él
cho gusto, pero ¿has pensado tSmOOO posom
que tienes que llevar adelante tu
Gerardo había venido a la Ca­
familia, tus numerosos hijos? Tú
becera
a entregar la solicitud pa­
te defiendes con tu trabajo...
ra
cursar
los estudios con el fin
—Sí, padre, me preocupa mi
familia, pero tengo que desen­ de recibir los Sagrados Ministe­
mascarar la injusticia que sufren rios. Yo no estaba eri casa. Creía
mis compañeros que no tienen que iba a empezar el cursillo y
donde sembrar porque les han traía su montoncito de «tortillas»
arrebatado las tierras. Queremos y una limosna para un ahijado que
pedir a las autoridades compe­ acababa de fallecer en accidente.
H

Me dejó su tortilla y su última
carta.
De regreso lo esperaban sus
asesinos en el lindero del cami­
no de su pueblo; hasta lo acom­
pañaron un trecho.

Dos tiros le abrieron el pe­
cho... como al Cristo que presi­
de su pueblo. Y un machetazo hizo callar aquella garganta que
había gritado injusticias en las
asambleas de la ciudad... y que
contaba con preciosa voz las ala­
banzas del Señor en las celebra­
ciones dominicales.
Allá, boca abajo, a la vera del
camino, quedó el cuerpo de Ge­
rardo apuñalado una y otra vez
para que las tierras sedientas de

primer plano

Los Mixes se organizan polítican>ente, además de luchar por el des­
arrollo material y espiritual.

con el proyector de filminas ca­
tequísticas para evangelizar el ve­
cino pueblo de Ayozintepec que
estaba muy desatendido de cui­
dados religiosos.
Era un hombre bueno, y muy
querido por la gente sencilla: y
muy odiado por los que no po­
dían oponerse a sus enérgicas ra­
zones humanas, siempre justas y
desinteresadas: su opinión pesa­
ba mucho en las juntas de ve­
cinos y en las asambleas del ayun­
tamiento. Y es que con su con­
ducta era intachable; su vida era

«Yo, Señor, no he acabado
de entender esta tu escritura rec­
ta con líneas torcidas. He llorado
por mi amigo y me he refugiado
en aquel texto: Nadie conoce al
Padre sino el H ijo... Pero he
seguido sin entenderlo. Tal vez
tu respuesta, Señor, está en el
número grande de candidatos que
quieren ocupar el puesto de Ge­
rardo en los Sagrados Ministe­
rios. Recibe, Señor, la sangre de
tu amigo y nuestro amigo Gerar­
do, y concédenos la paz y la jus­
ticia. Amén».

IIHEIIOI Hinu
San Antonio recibieran hasta la
última gota de su sangre genero­
sa.
¿Fue Cristo quien dio toda su
sangre también por sus asesinos?
Se dice en el pueblo que los
asesinos cobraron 15.000 pesos.
Cristo ha vuelto a ser vendido
y ha vuelto a sangrar en el cami­
no de San Antonio.

U n o rím tii
e je m p t a r
Gerardo era un estupendo
auxiliar parroquial: animaba las
celebraciones dominicales de su
comunidad, y muchos días salía

un testimonio contra el mal pro­
ceder de los poderosos que se
alzaban sobre los derechos aje­
nos.

Las autoridades competentes
escucharon su voz, y, en ella, la
de los oprimidos, e hicieron jus­
ticia. Gerardo fue comisionado
para traer al pueblo a los inves­
tigadores oficiales.
Y las tierras fueron repartidas
legal y justamente entre los más
necesitados, mientras los podero­
sos y «matones» del lugar madu­
raban su venganza.
Aunque no se oye nada, uno tiene
la sensación de que está escuchan­
do una música muy triste, ¿verdad?

ISIDRO FABREGAS
La Chinada. México

Los roteóos asisten en masa a
la inauguración del monumento a
María Auxiliadora. Sobre esa mara­
villa de cielo gaditano se recordará
siempre la dulce imagen de la Vir­
gen de Don Sosco que ha puesto
su pie en su tierra, en su casa.

ría Auxiliadora. Leídas las conclu­
siones de )a Asamblea alumnos y
antiguos alumnos deleitaron al nu­
meroso público con sus cantos y
bailes de la tierra de María San­
tísima.
Como final de los actos progra­
mados se procedió, presente todo
el pueblo de Rota con sxis autori­
dades, a la bendición e inaugiiración
del Monumento, que en una de las
amplias avenidas de la ciudad, se
levanta en honor a María Auxilia-

BOTA; XI ASAMBLEA DE MARIA AUXILIADORA


La Archicofradía de Maria Auxiliadora, de Sevilla, celebró en Bota su undécima Asam­
blea General.

#

£1 Alcalde de la villa gaditana inauguró un monumento a la Virgen de Don Bosco.

ROTA: El domingo, día 7 de ma­
yo, se concentraron en Rota (Cá­
diz) las Archicofrades de María
Auxiliadora de la Inspectoría de
Sevilla, para celebrar su undécima
asamblea general. Presidida por el
señor Obispo auxiliar de l^villa,
monseñor Bellido Caro y asistido
por todos los Consiliarios locales,
tuvo lugar la solemne concelebra­
ción de la Eucaristía en la parro­
quia de Nuestra Señora de la O;
pronunció la homilía el señor
Obispo en la que hizo resaltar la
urgente necesidad de una total y
generosa dedicación de los Salesianos a la juventud de nuestros
días, confiando siempre en los auxi­
lios de María que, como a nuestro
Don Bosco, no les han de faltar.
El templo parroquial estaba totalMonseñor Rafael Bellido. Obispo
Auxiliar de Sevilla, preside la Euca­
ristía con motivo de la Xt Asamblea
General de la Asociación de María
Auxiliadora, celebrada en el templo
parroquial de Rota.

16

mente abarrotado de archicofrades.
Terminada la Misa en el amplio
patio del Colegio Salesiano que
congregó la multitud; el culto abo­
gado del Iltre. Colegfo de Sevilla
don Rafael Duque del Castillo, an­
tiguo alumno, tuvo el discurso
inaugural de la Velada manifestan­
do no sólo su arte en el bien de­
cir, sino su profundo amor a Ma-

dora; en este acto pronunció un
bellísimo discurso el señor Alcalde
que descubrió la leyenda de cLA
VILLA DE ROTA A MARIA AUXI­
LIADORA» recibió grandes aplau­
sos mientras la banda municipal
interpretaba el himno nacional.
Jornada grande y llena de emocio­
nes la vivida por las archicofra­
des en este día.

eonvívencios

U Misil MAS BONITA
He aquí cómo cuenta una
niña la ceremonia de la im­
posición de la Cruz pro Ecclesia et Pontífice a don Vi­
cente y a doña Carmen, pa­
dres de 5 religiosos.

moN suscm hijos hl señor
Córdoba: Un acto eminentemente eclesial tuvo lugar el pasado día 30
de abril en la iglesia del Colegio Salesiano de Córdoba.
En la Eucaristía se le impuso la CRUZ PRO ECCLESIA ET PONTIFICE
al matrimonio Moreno-Márquez. Distinción pontificia a que se han hecho
acreedores don Vicente Moreno y doña Carmen Márquez por haber entre­
gado sus cinco hijos al Señor en la Vida Religiosa.
El P. Inspector-Provincial salesiano — P. Calero— que presidió la con­
celebración con unos 20 sacerdotes explicó el sentido del acto que se
celebraba.
La iglesia de María Auxiliadora estaba totalmente llena de público, en
su mayoría de los Matrimonios de los Hogares Don Sosco — movimiento
de espiritualidad matrimonia!— . de jóvenes del movimiento vocacional
LUZ-VIDA y de Religiosas de varias Congregaciones.
Tras mucho esfuerzo pudimos liegarnos hasta el matrimonio MorenoMárquez para felicitarles, y les preguntamos:
— ¿Cuántos son sus hijos religiosos?
— jTodos, los cinco!
— ¿Y de cuántas Congregaciones?
— HH. Mercedarias de la Caridad. Concepcionistas Cistercienses — de
Clausura— , Salesianos e Hijas de Cristo Rey.
—¿Contentos con la distinción que el Papa Ies ha concedido?
— ¡Contentísimos y emocionados!
— Ustedes han ofrecido sus hijos al Señor en la Vida Religiosa, ¿alguna
dificultad especial?
— Lo hemos hecho muy contentos, aunque humanamente hablando, sen­
timos de manera especial, cuando ingresó en e! Noviciado la más pe­
queña, porque nos quedábamos completamente solos. Pero como el Señor
la quería para El, accedimos con gusto, y gracias a Dios, cada día hemos
sentido y visto palpable la asistencia de Dios, que nunca se deja ganar en
generosidad (... ¡y tenemos ya 80 y 82 años!)
Ciertamente hemos celebrado el acto de generosidad de Dios con una
familia y la respuesta de esta familia a Dios entregando todos sus hijos
en la Vida Religiosa.
El aplauso de toda la Asamblea, y las lágrimas de emoción de muchos,
en el momento de la imposición de las condecoraciones, fue la felicitación
espontánea de todos a este matrimonio compuesto por don Vicente Mo­
reno y doña Carmen Márquez, de Córdoba.
Todavía sigue Cristo haciendo la misma llamada: «Ven y sígueme» y
t^ avía hay almas generosas que responden afirmativamente, y con sus
vidas están demostrando a! mundo de hoy, que la Vida religiosa tiene sen­
tido y merece vivirse.
Quiera el Señor suscitar jóvenes generosos que entreguen sus vidas
por los hermanos más necesitados.
R. M.

Contaré la misa de hoy
día 30 de abril, porque ha
sido fuera de lo corriente.
Fui con mi madre, mi
hermana mayor y mis her­
manos Paco y Juan.
La misa era en el cole­
gio Salesiano y en ella le
imponían la CRUZ PRO
ECCLESIA E T PO N TI­
FICE, concedida por el Pa­
pa Pablo V I al matrimonio
don Vicente Moreno y do­
ña Carmen Márquez.
Tienen 5 hijos, 4 son re­
ligiosos y 1 sacerdote {don
Rafael), es el que dirige a
un grupo de hogares de
San Juan Basco, en el que
están mis padres.
Im s hermanas son: una
Cisterciense de la Encarna­
ción, otra es hermana Mercedaria, otra es RR. Concepcionista y la última es
Hija de Cristo Rey.
Concelebraron la euca­
ristía 20 sacerdotes y la
homilía la dijo el Inspector
Provincial de los Padres
Salesianos, fue muy bonita.
Habló de la generosidad
de ese matrimonio que le
dio a Dios uno a uno todos
sus hijos y ahora están so­
los todo el mundo se emo­
cionó mucho y cuando les
impusieron las medallas
aplaudieron todos, les en­
tregaron ramos de flores y
regalos. Nunca he ido a
una misa tan bonita.
Tocó y cantó la rondalla
del colegio, en fin fue pre­
ciosa y yo llegué a casa con
ganas de ser religiosa.
Margarita Mensua Oriol

M OXXOX
vtfintiein co tEtíos d e in te ré s so e ia i
Monzón ya hace cinco lustros que aceptó a los salesianos. Este hecho trajo para nuestra ciudad y co­
marca un conjunto de servicios educativos de los que
carecíamos y un estilo nuevo de escuela, ya que el
centro estaba y está dedicado a tiempo completo, de­
dicación plena todo el día, a las personas.
Desde el primer día las aulas y talleres se orienta­
ron a una promoción del pueblo y los hijos de los
trabajadores fueron los primeros en ser recibidos y
atendidos por esta fundación.
Los alumnos que pasamos por sus aulas, si miramos
hacia atrás sin ira, reconoceremos que el balance de
instrucción y de formación profesional ha sido muy
positivo. Se pudo hacer más y mejor, ¡claro que sí!
Si nos ponemos en las coordenadas de la realidad
escolar de los años cincuenta, nos daremos cuenta de
lo que esta promoción supuso; no deja de ser signifi­
cativo que esta escuela fuera en 1954 la primera es­
cuela provincial de formación profesional industrial.
Monzón se dio cuenta —y se da— de lo que esto
significó: la capacitación profesional, la formación
ética y social de centenares de personas que allí en­
contraron su única oportunidad; este es el signficado,
creo yo, del gesto que hace el ayuntamiento entregan­
do una placa conmemorativa a la escuela salesiana
en este veinticinco aniversario.
Han pasado cinco lustros; la sociedad ha evolucio­
nado; todos hemos evolucionado y el ritmo de reno­
vación en todos los aspectos de la vida es tan grande,
que hoy día en cualquier parcela de la actividad hu­

18

mana, pararse ya es retroceder. Y esta escuela ¿qué?,
¿cuál es su presente y futuro?, ¿tiene razón de ser?
También ella ha evolucionado y se renueva; su pa­
pel actual es fundamental: las aulas, talleres, forma­
ción profesional de primero y segundo grado, ense­
ñanza en régimen nocturno, están repletos de jóvenes
que obtienen una formación en el aspecto técnico,
humano y cristiano.
Es una opción que se ofrece a las familias y alum­
nos de nuestra comarca y creemos que esta opción
es importante, participando en la gestión educativa
los promotores, los profesores, alumnos, padres y per­
sonal no docente de la escuela. La educación para la
libertad se hace sólo desde la libertad; y educarse en
las escuelas profesionales no ha sido un lujo para
unos cuantos, sino una posibilidad real para la po­
blación, especialmente para los hijos de los trabaja­
dores del campo, de las fábricas y de los servicios
modestos.
Esto en pocas palabras me dice este 25 cumpleaños.
Se podría hablar mucho de la enseñanza como tema
candente de actualidad y como parcela de la socie­
dad muy solicitada por parte de todo el mundo, pero
no era esta la finalidad de este comentario y declino
por hoy tan sugestivo y amplio debate. Quiero tan
sólo subrayar lo que significan en parte estos años
de promoción popular y social; decir sencillamente:
gracias por hallar venido.
GALINDO

Actividades maríanas
en el Centro Salesiano

Colegio de Emilio Ferrari:
«Primer Premio
Canción Misionera Infantil»

El colegio de Córdoba ha vivido
durante el mes de mayo días inten­
sos de actividades juveniles. Los
acontecimientos más característi­
cos han sido:

El Grupo Misionero del madrile­
ño Colegio de Hijas de María Auxi­
liadora de la calle Emilio Ferrari ha
conseguido el Primer Premio en el
«Festival de la Canción Misionera»
en su sector «Infantil». El título de
la canción es «Un abrazo quiero
dar». La música ha sido compues­
ta por una niña del Grupo, y la le­
tra por el equipo de chicas de 6.'"
de E. G. B. La interpretación estuvo
a cargo del Grupo Misionero, acom­
pañado por la rondalla del Colegio.
El Festival se celebró en el Colegio
«patrocinio de San José» de la ma­
drileña calle General Moscardó.
Cada año se celebra el día de
«Madrid con sus misioneros». Para
festejarlo y colaborar con las mi­
siones. los jóvenes realizan anual­
mente el «Festival de la Canción
Misionera». En este curso ha teni­
do lugar por primera vez 1a sección
• Festival de la Canción Infantil», al
que se presentaron inicialmente 50
canciones, interpretadas por las
agrupaciones «Misioneros Nuevo
Mundo», de las cuales selecciona­
ron 21 para el Festival.
Aparte el premio conseguido, la
Rondalla y la Coral del Colegio de
las Salesianas de Emilio Ferrari han
logrado una calidad notable en sus
interpretaciones de música religiosay profana. Además, el plantel cul­
tiva y promociona a las pequeñas

• La competición «Los Cuatro
Colosos del Mes de María Auxilia­
dora», que ha abarcado el estudio,
el comportamiento, el deporte y el
entusiasmo de los alumnos a lo lar­
go de todo el mes.
• El contenido de las cuatro se­
manas de peparación a la fiesta:
Semana de la Iglesia (prolongación
de la Pascua); Semana de Orienta­
ción Vocacional, que culminó con la
fiesta de Domingo Savio; Semana
del Niño, que concluyó en la Pas­
cua del Espíritu en la noche de Pen­
tecostés; y Semana de la Virgen, o
novena de María Auxiliadora.
• La solidaridad de todos los
miembros de la Familia Salesiana;
(Padres. Cooperadores. Hogares Don
Bosco, Alumnos...) con los chicos
pobres del barrio que desean estu­
diar con los Salesianos. Para ellos
se hizo la tómbola, la feria infantil.
Se realizaron exhibiciones de tea­
tro: con la representación de «El
Genio Alegre», «No puede ser un
asesino», «Casímirito», «Melocotón
en almíbar», «Tres en alta mar», y
• Los pelópidos». También hubo va­
rias sesiones de cine y cinefórum,
excursiones y exposiciones escola­
res. Asimismo se celebró con gran
fervor la «Eucaristía de la Familia».
Se preparaba una procesión triuiv
fal de la Virgen por algunas calles
del barrio, que no llegó a realizarse
por la lluvia.

TEATRO EN UTRERA: Utrera se hon­
ra en ser la primera casa salesiarta
de España: en 1981 cumplirá cien
anos. Entre sus muchas actividades
destaca el Grupo Juvenil Talla, ani­
mador de veladas y triunfador de
concursos de teatro. En la fotogra­
fía, una escena de «Jesucristo Superstar>. con Jesucristo al micró­
fono.

artistas que empiezan a componer
sus letras y melodías originales.
Asimismo, en lo referente a la pin­
tura, a! dibujo, al ballet y a (os tra­
bajos manuales, lo cual fomenta la
educación y creación artísticas en
las jóvenes.

MADRID
Actividades del Cine-club
«Don Bosco»
del Colegio de San Blas
Durante la temporada 1977-78, el
Cine-club -Don Bosco» de la barria­
da madrileña de San Blas ha des­
arrollado una intensa actividad prác­
tica de formación y educación cine­
matográfica. con la proyección de
películas muy interesante por la
técnica y el contenido, y por el es­
tudio de las mismas mediante la
reflexión y el cinefórum. Al final,
se les dio a los jóvenes una lista
de los filmes exhibidos para que hi­
cieran una votación, con objeto de
clasificar las tres primeras pelícu­
las más importantes desde un pun­
to de vista juvenil. En el catálogo
aparecen títulos tan sugerentes co­
mo: «Galileo», de Liliana Cavani;
«Primera plana», de Bilty Wilder;
«Cría cuervos», de Carlos Saura;
«Hermano sol, hermana luna», de
Franco Zeffirelli; «La Raulito», de
Lautaro Murúa; «Cuerno de cabra».
Methodi Andonov.... etc.
El pasado curso tuvo lugar una
votación juvenil en la que quedaron
■premiadas» las tres películas:
«Jhonny cogió su fusil», «El Potenkim», y «El dormilón».

«ESTA NOTICIA
NO LE SERA
AGRADABLE»

GEODA
PEREG RINA
D E D IO S
PO R EL
TEROER M U N D O
Estamos celebrando el Centenario de la PRIME­
RA EXPEDICION MISIONERA DE LAS HIJAS DE MA­
RIA AUXILIADORA a las tierras de Sudamérica. Una
de aquellas heroínas que la integraron fue precisa­
mente Sor Teresa Gedda, cuyo perfil biográfico es
como sigue.
BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESiANAS
INSPECTORIA DE BARCELONA
B ac* "San Marcos". Primara entrega 100.000 pta.
Beca "B ibiana". Nueva entrega: 5.000. Total: 35.000 pta.

INSPECTORIA DE BILBAO
Baca
Baca
Beoa
Baca

"Mamá Margarita". L. CaAada. N. e.: 260. Total: 51.500 pta.
‘ D. Rufino". Vda. de Mauricio y AA. AA. N. a.: 11.000. Total: 26.000 pta.
"0 . Tomás Alonso". Un AA. AA. N. a.: 8.000. Total: 38.000 pta.
‘ Sr. Juatl". Un AA. AA. N. e.: 500. Total: 25.000 pta.

INSPECTORIA DE CORDOBA
Beca "Francisco Portero". Montilla. N. e.: 15.000. Total: 65.000 pta.
Baca "Virgen del Pino". Las Palmas. N. a.: 3.000. Total: 36.800 pta.
Baca "Arch. da M.* Auxiliadora". Sla. C na da Tenarife. N. a.; 5.000. T.: 115.000.

INSPECTORIA DE LEON
Beca
Beca
Baca
Beca
Baca

"D.
"0 .
"D.
"O.
“ D.

Rúa". Vivo. N. e.: 2.000. Total; 100.000 pts.
Fila". Nueva entrega: 2.000 pesetas.
Felipe G arda". La CoruAa. Nueva entrega: 5.000 pesetas.
V irgilio Lorenzo*. Exma. Diputación da La CoruAa. Total; 90.000 pta.
José Saburido". Atlariz. Total 103.000 pesetas.

INSPECTORIA DE MADRID
Baca
Baca
Beca
Beca

"M .A . L " . N. e.: 1.000. Total; 113.000 pts.
"Familia Francia". N. a.; 1.000. Total: 83.000 pts.
"Arch. María Auxiliadora". Atocha. N. ar; 10.000. Total: 149.000 pts.
"D. Alelsndro Vicente*. N. a.; 100.000. Total: 2SQ.000 pts.

INSPECTORIA DE SEVILLA
Beca "O. F. de la Hoz". N. a.; 7.500. Total; 37.700 pts.
Beca ’ D. Modesto Jlmánaz". N. e.; 7.500. Total; 49.500 pts.
Baca "D. Rafael Romero". N. e.: 5.000. Total; 92.000 pts.

INSPECTORIA DE VALENCIA
Beca "Juan Manuel". DoAa Carmen Gómez. Aicoy. N. e.: 50.000. T.: 100.000 pts.
Beca "Miguel Oliva*. DoAa Pilar Cudóe. Alicante. N. e.: 10.000. Total: 100.000 pts.
Beca "Recaredo de los Ríos*. Alicante. Total: 54.100 pts.

20

Era una joven vivaz, inteligen­
te, simpática y, sobre tdo, alegre.
Había nacido en Pecco (Turín Italia) el 17 de enero de 1852.
El párroco, que la conocía a
fondo, se había dado cuenta de
sus ideales de hacerse religiosa.
Pero su madre no la dejaba. Y
para quitarle esa idea de la ca­
beza la mandó a servir a Estrambino.
También allí frecuentaba la
iglesia y recibía devotamente los
sacramentos. Hasta que un día
el padre Oglietti, cura ecónomo
de Estrambino, tomó una deci­
sión audaz deciendo:
—No podemos boicotear los
designios de Dios. Vuelve a ca­
sa de tu madre y sigue tu voca­
ción.
Y Teresa Gedda regresó a
Pecco, sin revelar a nadie su se­
creto.
Por entonces Don Bosco había
abierto ya en Valdocco un Q>legio para las Hijas de María
Auxiliadora muy cerca de la Ca­
sa Madre de los Salesianos. Y allí
ingresó Teresa para hacer su postulantado, acabándolo con la pro­
fesión religiosa cuando ya tenía
veinticinco años.
No conocía más mundo que el
de su valle natal. Y sin embar­
go, en un arranque de generosi­
dad y plena entrega al servicio
del prójimo, pidió a Madre Mazzarello que la mandara a las mi­
siones de América. Apenas supo
que había sido admitida como mi­
sionera le escribió a su madre
estas palabras:
*... Esta noticia no le será agra­
dable, pero para mí es colosal y
liberadora. No tenga usted mie­
do. Voy a América con mis Her­
manas y con los salesianos. Por
tanto, es lo mismo que si estuvie­
ra en Italia, aunque no del todo*

Las Hi|as de María Auxiliadora trabajan denodadamente en el Tercer Mundo.
En la foto, una escuela de alfabetización entre los Míxes.

EN URUGUAY

La hicieron directora. Ella se
multiplicaba para atender a tantas
niñas pobres, que vivían ham­
brientas en míseras chozas, mar­
ginadas y embrutecidas. Y aque­
llas niñas fueron instruyéndose y
creciendo. Sor Teresa las formó
cristianas integrales, Ies enseñó
un oficio y las promocionó eco­
nómica y socialmente. Escribía a
Madre Mazzarello:

La PRIMERA EXPEDICION
MISIONERA DE LAS HIJAS
DE IJMRIA AUXILIADORA
llegó ál Uruguay el 12 de diciem­
bre de 1877. Antes de entrar en
Montevideo le obligaron a pasar
«la cuarentena» en un islote cer­
cano al puerto para comprobar
que no traían enfermedad nin­
guna contagiosa. Ya entonces
“Aquí somos muy pocas Herma­
empezó Teresa Gedda a sufrir
nas y tenemos que trabajar mudio.
unos terribles dolores de cabeza
Mándenos ayuda”.
que le causaban los ardores de
A su vez el grupo que inte­
aquel sol implacable. Aquellas ja­
quecas fueron un continuo sacri­ graba su Comunidad comunicaba
ficio que debió ofrecer al Señor a la Madre General:
“La Madre Teresa coge siempre
durante toda su vida misionera.
para sí los trabajos más duros y
El Colegio de Villa Colón fue
humildes. Es incansable”.
su primer campo de trabajo. Pe­
Pero ella no daba importancia
ro pronto aquella primera Casa
resultó pequeña; y se extendió a ninguna al enorme trabajo que
otros lugares el radio de acción diariamente desarrollaba en favor
de las salesianas. Entonces co­ de las niñas, a pesar de sus conmenzaron para Sor Tcresa los ! tínuos dolores de cabeza,
Para ver si mejoraba de salud,
traslados y las dificultades de su i
' la exoneraron del cargo de Direc­
apostolado.

tora y la mandaron como Conse­
jera o encargada de los talleres
femeninos del Colegio de Las
Piedras {Paisandú). Tuvo por
Directora a una Hermana jovencísima que con frecuencia la re­
prochaba en público sin motivo
ni fundamento. Sor Teresa jamás
respondió ni una palabra de ex­
cusa. Callaba y obedecía. Y se­
guía siempre alegre.
Años después fue mandada a
Montevideo a una Obra donde
funcionaban simultáneamente 2
Colegios: uno de niñas acomoda­
das y otro de chicas pobres y
menesterosas. Con lo que se sa­
caba en el primero se mantenía
el segundo. Sor Teresa ocupó los
cargos de ecónoma, maestra y en­
fermera del Colegio de niñas po­
bres. Era para Hermanas y alumnas un modelo viviente de ora­
ción, trabajo y alegría. Las niñas
la querían como a su propia ma­
dre. Entre ellas ejercía un eficadsimo apostolado religioso y de
promoción humana.
21

«Nuestra Señora del Tercer Mundo».
El Niño refleja el dolor y la tristeza de todos
los niños que sufren. Lo mismo el rostro de María.
Dibujo del pintor y antiguo alumno Jorge Rocca.

^ ¡9

viera a Sor Teresa Gedda. De
aquellas cartas son las siguientes
frases:

procuraba cumplir el espíritu de
las consignas dadas por Don Sos­
co a sus primeros misioneros:

"... ¿Por qué nos la han quitado
mandándola a México? En nues­
tras Comunidades del Uruguay Sor
Teresa era la alegría, la unión, la
armonía, la luz del buen ejemplo
y de la sensatez. Era la enfermera
ideal, la ecónoma y administradora
hábil... Valía para todo... Conten­
taba y hacía felices a todas las
Hermanas y alurmias de las Co­
munidades donde estaba”...

—Buscad almas, no dinero, ni
honores ni dignidades.
—Usad caridad y suma cortesía
con todos.
—Tened cuidado especial de los
enfermos, de los jóvenes, de los
ancianos y de los pobres y os ga­
naréis las bendiciones de Dios y
la benevolencia de los hombres.
—Recomendad constantemente
la devoción a María Auxiliadora
y a Jesús SaCTamentado.
—Aconsejad a los jóvenes la
frecuente confesión y comunión.
—En las fatigas y sufrimientos
no se olvide nunca que una gran
recompensa nos espera en el cielo.

EN MEXICO

LO INESPERADO
Ya llevaba en Uruguay trabajundo veinticinco años. Cuando
he aquí que enferma gravemen­
te una Hija de María Auxiliadora
y hay que llevarla a Italia. Sor
Teresa fue escogida para acom­
pañarla en el viaje por sus ex­
traordinarias dotes de enfermera,
por su amabilidad y buen trato
habitual.
De regreso en su patria pudo
visitar a sus parientes. Pero su
madre había fallecido ya.
Fue a Valdocco llamada por
don ¡Miguel Rúa. que apenas la
vio la saludó díciéndole:
"Bienvenida, Hermana. Estábamos
buscando precisamente en estos
días una Directora para mandarla
a México. Hemos pensado que us­
ted sería (a persona adecuada.
¿Acepta?"

Respondió:
—“Estoy plenamente dispuesta
para lo que quieran mandarme,
ahora y siempre".

Y se fue a México para secun­
dar los deseos de don Rúa y de
la Madre General.
Las Hermanas del Uruguay
sintieron mucho aquella pérdida.
Escribieron a la Madre General
reclamando para que Ies devol­

22

Pero una mujer de tal temple
era necesaria en México para ha­
cer frente a las muchas dificul­
tades que la persecución política
había traído consigo en aquella
noble tierra. Las Hermanas tu­
vieron que dejar el hábito y ves­
tirse de paisano. Y Sor Teresa
hizo lo mismo apenas pisó tierra
en aquella nación. Una Hermana
de su Comunidad escribió a Turín:
“Cuando la Madre Gedda tuvo
que quitarse el velo, vimos con es­
tupor que tenía todas las orejas
llagadas y no se había quejado
nunca de ello.
Habla poco. Pero es de una ama­
bilidad y de un trato exquisito.
Su rostro está siempre alegre y
sereno. Tamás pierde la calma...
Con frecuencia murmura encen­
didas jaculatorias al Señor y a Ma­
ría Auxiliadora..."

Monseñor Juan Cagliero, que
la conoció y la dirigió en Sudamérica, escribió de ella:
'Sor Teresa Gedda, humilde en­
tre las Hijas de María Auxiliado­
ra más humildes y piadosa entre
las que más. puede proponerse co­
mo verdadero modelo de vida re­
ligiosa salesiana”.

En Morelia (México) todas las
Hijas de María Auxiliadora y sus
alumnas eran felices teniéndola
por Directora. Porque tenía un
corazón delicado y maternal. Y

Sor Teresa Gedda vivió el
Evangelio y lo hizo vivir. Fue
signo personal de Cristo donde
quiera que actuó. Supo encarnar
en sí misma el amor a Dios y al
prójimo, que es la síntesis de to­
do el cristianismo.
Con tal Superiora no es de
extrañar que florecieran en Aíorelia abundantísimas y buenas
vocaciones para la vida religiosa
salesiana, a pesar del ambiente
político hostil a la religión.
Cuando cumplió el sexenio re­
glamentarlo en Morelia fue man­
dada a Puebla, a cuya Casa llevó
la alegría, el trabajo esforzado y
una profunda piedad. Y también
en Puebla brotaron las vocacio­
nes salesianas como por encanto.
Sor Teresa era allí la humilde
servidora de todos y la madrecita de aquellas colegialas que la
idolatraban por su lin d a d de co­
razón y su espíritu de sacrificio
y de servicialidad.
Pero un día llegó la Madre
Inspectora y le dijo:
—Sor Teresa, ¿estaría usted dis­
puesta a hacer un gran sacrificio
trasladándose a Nicaragua, donde
haría usted mucho bien?
—Sí; estoy dispuesta por amor
a Dios.

Ya tenía entonces sesenta
años. Pero su alma estaba tan
fresca y generosa como en todo
ei esplendor de sus veinticinco
abriles cuando se lanzó al cam­
pe* de las misiones americanas en
aquel ambiente caldeado por la
presencia de Don Bosco en Turín y de Santa María D. Mazzarello.

EN NICARAGUA
HASTA EL FINAL
En Granada (Nicaragua) la re­
cibieron como llovida del cielo.
Allí creció todavía más su fama
de santidad, desempeñando el
humilde cargo de portera. Ape­
nas llegó ella a la Comunidad se
arreglaron muchos problemas. La
Comunidad se sintió feliz y las
chicas se vieron atraídas por
aquella simpática y cariñosa
abuelita de la portería.
Empezaron a venir a visitarla
los familiares de las niñas a quie­
nes recibía con una dulzura y
servicialidad exquisitas. C o n
aquella su presencia suave y se­
rena parecía la encarnación de

Nuestra Señora entre las gentes
sencillas de aquella ciudad nica­
ragüense. Todos los pobres acu­
dían a ella como se va al sol para
calentarse en los días del rigu­
roso invierno. Y Sor Teresa aten­
día y socorría a todos según sus
posibilidades.
Hermanas y alumnas la rodea­
ban continuamente. La buscaban
siempre que tenían alguna nece­
sidad personal o algún problema
que solucionar, como las niñas
pequeñas buscan a su madre. Na­
die podrá describir en las cortas
líneas de un artículo todo el bien
que hizo Sor Teresa Gedda, la
peregrina de Dios en el Tercer
Mundo Americano.
Inesperadamente enfermó a
los sesenta y cinco años. Sólo es­
tuvo en cama 5 días. El 24 de
marzo de 1917 se fue a la Casa
del Padre con la misma serenidad
y alegría con las que siempre ha­
bía vivido. Murió citando el
nombre de María Auxiliadora y
estrechando entre sus manos su
crucifijo de misionera salesiana.
Había amado y servido a Dios
y al prójimo por amor a Dios.

Cuantos la habían conocido llo­
raron su deceso como el de su
propia madre. Toda la ciudad de
Granada, en Nicaragua, se con­
movió ante la muerte de esta hu­
milde Hija de María Auxiliadora,
El Gobernador Civil y todas las
demas autoridades estuvieron pre­
sentes en su funeral. Y, desde
luego, todo el pueblo sin distin­
ción de clases ni condiciones lle­
nó las naves del templo para dar­
le el último adiós a Sor Teresa
Gedda, aquella gran misionera
de la PRIMERA EXPEDICION
AMERICANA del Instituto de
las Hijas de María Auxiliadora.
¿Por qué esta humildísima re­
ligiosa arrastró tras de sí a las
multitudes? Porque personificó y
encamó en su persona el mensa­
je evangélico del Dios — Amor.
Dio amor y caridad cristiana
a manos llenas. Y la gente le pa­
gó con la misma moneda. Por­
que «con la misma medida que
usáreis con los demás, seréis me­
didos vosotros».
Angel Martín González

Niñas Mixes, muy aplicadas en aprender bien a escribir.

LA B IB L IA
E N LENGUA
KHASI
*No sólo de pan vive el hombre...^ Todavía sigue siendo
verdad la palabra evangélica. E l misionero, que lo sabe, ade­
más de ser el incansable impulsor del desarrollo, es, sobre
todo, el mensajero de la Palabra de Dios. Por eso creemos
importante la noticia que leemos a cotinuación.
El pueblo Khasi, del norte de la India, ya tiene la Biblia
en su propia lengua. La primera tirada de 10.000 ejemplares
se agotó antes de salir a la calle. Y él padre Enrique Fantin,
que empleó siete años en traducirla, no tiene más remedio
que pensar en una segunda edición...
UN TRABAJO DURO
«Ha sido un trabajo duro de sie­
te años, en el que han colaborado
4 salesianos y 5 seglares khasi, ex­
alumnos de nuestros colegios; 3
chicas una de las cuales es docto­
ra, y 2 chicos. Y ninguno ha tra­
bajado a tiempo pleno. Todos han
ofrecido generosamente su tiempo
libre, por la tarde o los fines de
semana, después de cumplidos sus
deberes profesionales o de padres
y madres de familia. Ha sido el
suyo un espléndido ejemplo de des­
interesada labor en beneficio de

la comunidad cristiana», afirma el
padre Enrique.
«Un éxito y un fracaso a la vez
-^o n tin U a—. Porque hicimos una
tirada de 10.000 ejemplares y, an­
tes de que el libro saliera de las
máquinas, ya estaba vendido: nos
faltaban ejemplares. Debíamos ha­
ber hecho el doble...

DON ENRIQUE FANTIN
Don Enrique Fantin es un misio­
nero saleslano de Italia, de una
región que ha dado mudios misio­
neros. sobre todo para la India.
Lleva dieciocho años de párroco en
Jowai, al nordeste del inmenso
país. En este puñado de años, la
comunidad cristiana se ha tripli­
cado, pasando de 5.000 a 15.000
católicos. Y el obispo ha creado
nuevas parroquias, poniendo al
frente de una de ellas a un herma­
no de don Enrique, don José Fan­
tin, también misionero salesiano
desde 1949.
Don Enrique embarcó rumbo a
la India en 1939, unos días antes
de que estallara la Segunda Gue­
rra Mundial. Apenas puso los pies
en el Assam, como italiano, quedó
El misionero salesiano don Enrique
Fantin sonríe satisfecho de su tra­
bajo.

Así está de bien encuadernada la
Biblia Khasi.

recluido hasta 1942 y, posterior­
mente, llevado a un campo de con­
centración hasta 1945. Fueron años
que él aprovechó para estudiar in­
tensamente los idiomas más im­
portantes de la región. Ordenado
sacerdote en 1951, fue durante va­
rios años profesor de los semina­
ristas salesianos. Pero pronto pi­
dió y obtuvo la gracia de marchar
directamente al campo de la mi­
sión.
Desde entonces ha recorrido mu­
chas veces aldeas y poblaciones
predicando el Evangelio. Y en se­
guida se dio cuenta del mayor pro­
blema: faltaban escuelas. Y lo pri­
mero que hizo en Jowai fue le­
vantar unas aulas para clases de
primaria y secundaria, que fueron
reconocidas oficialmente. Más tar­
de construyó otras 50 escuelitas
en otros tantos pueblos de los al­
rededores. No contento con este
trabajo material, tradujo a la len­
gua khasi varias obras literarias
para dichos centros escolares.
Pero además realizó otras obras
sociales para ayudar a la gente a
salir de la miseria secular en que
estaba sumida. Conquistando te­
rreno a la selva, logró repartir tie­
rras de cultivo a unas 50 familias.

I-OS KHASI
Con un equipo de buenos colabo­
radores, el padre Enrique se empe­
ñó en ofrecer a los cristianos la
Biblia khasi. Los khasi son irnos
700.000, de los que unos 120.000
son católicos. Viven en la zona de
Shillong, Jowai y Cherrapujee, la
llamada Capital de la lluvia, por-

misiones y lercer mundo

que es el lugar más lluvioso del
mundo.
Los Khasi provienen del delta
del Mekong de Camboya, y prac­
tican el «matriarcado»; la madre
de familia es la dueña de todo y
de todos, y asimismo su fuerza
moral, y en la dimensión de la
caridad su mayor a 5oida para cre­
cer espiritual y socialmente.
«Algún día, los misioneros ten­
dremos que salir de estas tierras
—prevé don Enrique— . Pero po­
dremos hacerlo con serenidad, pues
está naciendo y se está formando
una hermosa iglesia local, capaz
de autogestión.

LA BIBLIA
En honor de la verdad hay que
decir que la Biblia existía ya en
lengua khasi hace noventa años. La
habían traducido los protestantes
presbiterianos allá por el lejano
1890. Pero estaba plagada de erro­
res y era muy defectuosa. Ante
todo, era incompleta para los ca­
tólicos, pues no comprendía los li­
bros deuterocanónicos. Además se
presentaba como cosa de europeos,
con una traducción muy literal y,
por consiguiente, muy difícil de ser
entendida por la gente del pueblo.
La misma lengua khasi ha evolu­
cionado enormemente en estos no­
venta años, igual que la exégesis
bíblica...
La nueva Biblia, traducida, im­
presa y encuadernada en la im­
prenta de la misión salesiana, ha
procurado tener en cuenta los
errores de la anterior para reme­
diarlos. Se trata de una Biblia
completa y hasta responde a las
mismas exigencias litúrgicas. Pero,
sobre todo, es obra de traductores
khasi, que la han vetido a su len­
gua, la que se habla hoy, y que
recoge los adelantos en los estu­
dios bíblicos de los últimos años.
Todos los libros sagrados van
precedidos de una introducción.
Hay notas al pie de página; apén­
dices históricos e índices analíti­
cos. Desde el punto de vista reli­
gioso «es un tesoro imprescindible
para la predicación y enseñanza
del catecismo en manos de los cen­
tenares de catequistas de la mi­
sión, Y, desde el punto de vista
literario «ayudará a fijar definiti­
vamente esta lengua joven, y a ci­
mentarla sobre bases culturales y
literarias estables», dice don En­
rique Fantin.
Y ya está pensando en la segun­
da edición.

miomi Momo m moss
«Tomarán serpientes en sus manos.,,
y no Íes harán daño...»
(Mo. 1B-18 )
A media tarde, víspera de la Inmaculada, me encontraba adornando
la capilla con un grupo de indias “ayoveas" cuando los chillidos esten­
tóreos de los indios me dejaron helada... Salgo para ver qué sucedía y
tropiezo con un indio que corriendo a mi encuentro grita: “ ¡Paí yara­
rá!... ¡Paí yarará!"... Un grupo apretujado en tomo al padre Luis Nardón
me hace comprender la tragedia: al Misionero le ha mordido una ser­
piente “yarará”, uno de los más verienosos reptiles que tenemos en el
Chaco.
Mientras me abren paso hacia el padre, me cuentan cómo, removiendo
unos troncos de palma negra, metió el brazo hasta el fondo para que no
se quebrase uno de los troncos: xma víbora, asustada y furiosa, le hincó
sus afilados colmillos. Un brujo ya le estaba haciendo el torniquete por
la parte superior del brazo deredio, y otro se disponía a practicarle un
corte para chupar el veneno.
Tras esta providencia casera, acomodamos al Misionero en su cama
y envío aviso al médico del vecino poblado Puerto Mutinho, a la parte
opuesta del Río Paraguay, en zona brasileña. Por desgracia carece del
antiofídico adecuado; por lo que mando aviso a Asunción de que envíen
urgentemente una avioneta para el traslado del enfermo a la Capital.
Este empieza pronto a sentir los efectos del letal veneno; se marea,
pierde a ratos el conocimiento...
Durante la noche los indios, olvidándose de sí mismos, hasta de la
cena, me piden les permita velar al paciente. ¡Qué emotivas resultaron
las cariñosas atenciones que le prodigaban dentro de su rusticidad sal­
vaje!... Colocados en cuclillas en derredor de la cama, durante toda
la noche ronrroneaban las monótonas canciones que suelen cantar cuando
arrullan a sus bebés o a sus moribundos. De cuando en cuando se les
oía invocar los nombres de Jesús, María, José, con gran espontaneidad.
Muy de mañana llegó la avioneta; acomodamos dentro al paciente
y yo misma le acompañé hasta Asunción, a unos 300 kilómetros hacia
el Sur. Todo estaba ya dispuesto para su inmediato internamicnto y cu­
ración urgente. Los 4 primeros días fueron de an^stia mortal, ante el
peligro de gangrena. Por fin, al quinto día, el enmrmo empieza a reac­
cionar: 2 días más, y los médicos lo consideran fuera de peligro.
Apenas los indios me vieron llegar a la Misión, todos: hombres,
mujeres y niños, como un solo hombre, acuden corriendo a interesarse
por el Paí Nardón, con una expresión de sentimientos que me conmueven
hasta las lágrimas. Luego, el padre Alarcón celebró una Misa en honor
de la Virgen para agradecerle el habernos escuchado. Los indios no per­
dieron sílaba de cuanto dijo el celebrante. Mientras tanto, nosotras no
cesamos de bendecir al Señor que se ha servido de este triste percance
para estimular la obra de la Gracia en estos corazones, hasta hace poco
nómadas indomables, hostiles a todos los blancos.
Cuántas veces, al meditar las palabras de Cristo que encabezan estas
líneas, he admirado la Providencia de Dios con nosotros. Con la can­
tidad y variedad de víboras que reptan por aquí; con lo furiosas y ve­
nenosas que se vuelven en tiempo de inundaciones, cuando lo invaden
todo, y... ¡nunca nos han matado a un misionero!... ¿No es esto un
auténtico milagro del Qelo en el mundo y en la historia de las Mi­
siones?...
Después de estos días de angustia no puedo menos de dar gracias
a Dios que nos ha hecho palpable su Gracia en la respuesta a nuestros
trabajos por estos indígenas, ahora cordiales, cariñosos, acogedores...
Cooperadores y amigos: no desistáis en vuestras oraciones para que
siga el Señor bendiciendo nuestros esfuerzos por la expansión de su
Amor en los corazones de todos los hombres. Muchas gracias.
MARIA TERESA GARCIA, H. M. A.
Puerto María Auxiliadora
(CHACO PARAGUAYO)

25

JLct ila m a n

H^CKleo||ff*«

n

s a ita fin
Antonia Gama es una joven brasileña, exalumna salesiana, que un día decidió ser misionera
seg;lar y llevar un poco de «lo salesiano» donde todavía no llegó la presencia de los
Hijos de Don Bosco. Los 400 indios Kaiapó forman una de las muchas tribus
que viven diseminadas por la inmensa región amazónica. Le ayuda en
su labor evangelizadora... un pastor protestante, único «sacer­
dote» que visita alguna que otra vez la tribu.

Durante sus años de estudios, la joven Antonia
Gama frecuentó los dos colegios que tienen las Hi­
jas de María Auxiliadora en Belem, Brasil: aquí fue
donde aprendió, entre la alegría salesiana y los jue­
gos, que la entrega a los pobres y abandonados es
una exigencia evangélica.
Al terminar los estudios de Magisterio trabajó
en el club juvenil salesiano «Centro Social Auxílium». Y fue aquí, a través de las diversas activi­
dades apostólicas y sociales que el grupo desenvol­
vía, donde fue madurando su espíritu de servicio
y colaboración.
Antonia vive siempre en esperanza, en una es­
peranza dinámica que la hace mirar hacia arriba,
que la impele a buscar metas cada vez más altas.
Del Centro Auxilium pasa a la «República del pe­
queño vendedor», que el padre Bruno Secchi ha
fundado en Belem para ayudar a los jóvenes que

26

trabajan y estudian. Es una obra difícil y maravi­
llosa: Antonia presta su colaboración como «vo­
luntaria», al igual que otros jóvenes estudiantes,
durante algún tiempo.

LA TRIBU
DE LOS KAIAPO
Y, un día, el salto en el vacío; Antonia será mi­
sionera seglar. Lo dejará todo, familia, trabajo,
amigos, posibilidades, la ciudad de Belem. Y se
adentrará en la región amazónica, donde hay innu­
merables grupos de indios que no tienen asistencia
cultural, sanitaria y religiosa.
Ayudada por la F. U. N. A. I. — Fundación Na­
cional del Indio— que le firma un contrato como
maestra, y en un avión de las Fuerzas Aéreas Mi­
litares Brasileñas, penetra en la floresta en busca
de una nueva familia.

i

Dos ejemplares, y de espaldas, de los indios Kaiapó
de la región amazónica. Antonia recibe de vez en cuam
do la visita d e l ... pastor protestante. Pero vive feliz
con sus indios.

La tribu de los indios Kaiapó vive en la zona de
Xingú, al sur de la Región del Para, Belem, a la
orilla de un río que se llama Oiapoque, afluente
del río Fresco. Son alrededor de 400 y viven de
una manera muy primitiva: no conocen el vestido,
y cultivan una planta de la que sacan una especie
de harina gruesa que es la base de su alimentación.
W-

Antonia tuvo que ganarse la amistad de los Kaipó desde el primer día. Lleva ya dos años con ellos:
le acompaña otra joven también de Belém que es
enfermera. Viven las dos en xma casita de madera
que les construyó la F. U. N. A. I. Y el único que
visita la tribu, de tarde en tarde, es un pastor pro­
testante. El misionero católico hace años que no
ha pasado por la tribu.
Las dos jóvenes misioneras viven con ellos: el
testimonio ya es una evangelización. Por la maña­
na los acompañan en sus trabajos, y por la tarde
les dan clase...
Ultimamente a Antonia le permiten asistir a sus
fiestas, participa en sus ritos, come en su misma
«cuia», que es una especie de calabaza pequeña
que sirve de plato y vaso; le permiten que haga
fotografías...
Ya la llaman «Wakoyrí Kaiapó», que es el nom­
bre de un pájaro que canta a todas horas y corre
dando simpáticos saltitos: y es que Antonia es ale­
gre por necesidad y canta también a todas horas.
Y se siente feliz y hace felices a todos los que
conviven a su alrededor.
Cuando viene a la capital, es para llevarse libros
y ropas, o medicinas, o un balón... Pero vuelve al
día siguiente a su tribu.
Los indios Kaiapó no están bautizados todavía:
la lengua es un obstáculo para la catcquesis. Pero
el método salesiano hará el milagro; el oratorio ya
organizado, los ju ^ o s y, sobre todo, el testimonio
cristiano tienen fuerza evangelizadora.

LA VIRGEN PEREGRINA
EN TAILANDIA
La diócesis de Radjaburi ha concedido a la
parroquia salesiana de San José, de Banpong. el
alto honor de recibir por vez primera en la dió­
cesis a la Virgen Peregrina el sábado 11 de fe­
brero. Cristianos y no cristianos, y autoridades,
le hicieron un gran recibimiento participando en
la procesión más de 4.000 personas. Terminó to­
do ante las puertas de la parroquia en una at­
mósfera de antorchas y cantos, al estilo de Lour­
des. con un afectuoso saludo del alcalde de ta
ciudad. (ANS).

LOS COOPERADORES
LLEVAN UN COLEGIO SALESIANO
En la ciudad de Las Piedras (Uruguay), el Ins­
tituto Don Bosco, antiguo «Preparatorio San Isi­
dro». está en manos de un grupo de Salesianos
Cooperadores con personalidad jurídica. Y así se
ha presentado a la población de la ciudad, co­
mo una obra salesiana propiedad de los Coope­
radores Salesianos. (ANS).

MUJER, AHI TIENES A TUS HIJOS
El salesiano padre Octavio Vilches — parroquia
de Playa Vicente. Mixes. México— trabaja con
fe y entusiasmo inmenso en la promoción del
campesino. El rancho de los señores Garrido
— don Juan y doña Tencha y sus cuatro hijos—
es en medio de la misión como un oasis donde
ios misioneros recuperan fuerzas físicas y un
poco de aliento en su fe y en su esperanza.
En el pueblo se celebra la Fiesta de la Virgen
Guadalupana. Y corren a celebrarla con gozo, en
la camioneta del rancho, toda la familia y el Pa­
dre misionero. Sobre las faldas de doña Tencha
va bien seguro el Niño Jesús, que quieren re­
galar al pueblo cuando llegue Navidad, y el pa­
dre Octavio lleva un bonito cuadro de la Virgen
de Tepeyac que ha comprado en la capital.
De pronto un animal se cruzó en la carretera
y el accidente es inevitable: dos vueltas de cam­
pana y un vuelo mortal a un barranco de cinco
metros. Las consecuencias debieron haber sido
funestas... pero todos han resultado ilesos, con
heridas leves.
Todos no: el Niño Dios roto en pedacitos, pe­
ro con la cabeza entera y sonriente le está susu­
rrando a su Madre de Guadalupe, que también
ha quedado ilesa — únicamente doblados los ra­
yos de fierro— : «Mujer, ahí tienes a tus hijos».
A los dos días visité el rancho de los amigos
Garrido. Ellos ya habían dado gracias a Dios y a
la Virgen postrados de rodillas en la carretera
después del accidente: y estaban serenos... Yo
sentí el escalofrío de la fe y el cariño de una
Madre que de nuevo entregó su Hijo por salvar
la vida de otros hijos.
Isidro Fábregas

SOR FERMINA LOPEZ
27

PASCUA JUVENIL
DOMINICANA
Seis mil Jóvenes de Santo Domin­
go celebraron con gran entusiasmo
en Villa Juana y Don Bosco la Pas­
cua Juvenil. Al término de la cele­
bración escribieron una Carta a la
Juventud y pueblo dominicano en la
que expresan su esperanza en Cris­
to «como el mejor y único medio
de transformación personal y soi
cial>. y piden al pueblo que respal­
de a la Juventud en sus luchas por
la liberación de los oprimidos.

LA MADRE ERSILIA CANTA
EN VENEZUELA
La Madre General de las Hijas
de María Auxiliadora. Madre Ersilla
Canta, acompañada de algunas de
las Consejeras del Consejo Gene­
ral, se han reunido, el pasado fe­
brero. en Caracas, con todas les
Inspectoras de la América Latina.
El motivo de tal reunión ha sido
la revisión trienal señalada por el

Círculos concéntricos: centro común, el altar. Son los aspirantes
de Jarabacoa, República Dominicana, que se prepara a celebrar la
Eucaristía al aire libre. «Jóvenes de una Iglesia Joven para unos
tiempos jóvenes». Así reza la dedicatoria al dorso de la fotografía.

Capítulo General último. El sector
de Europa se reunirá en Mornese,
Italia, durante el mes de agosto
próximo, y, a continuación, en sep­
tiembre, lo hará el Oriente en
Tokyo.
Setenta han sido, entre Inspecto­
ras y delegadas, las participantes a
este encuentro de Caracas, y ocho
las Madres del Consejo que han
asistido además de la Madre Gene­
ral: |Nunca había habido en tierras
americanas una reunión tan solenv
nel
I
La Familia Saleslana ha querido
I aprovechar tan Ilustre visita para
celebrar el Cincuentenario de la
llegada de las Hijas de María Auxi-

CORDOBA: Don Vicente Moreno y
doña Carmen Márquez, después de
recibir la «Cruz pro Ecctesla et Pon­
tifica» que les impuso el P. Inspec­
tor de Córdoba, don Antonio Calero.
En la página 17 de este número se
habla de su generosidad en dar al
Señor sus cinco hijos.

líadora a Venezuela. Igualmente el
23 de febrero, en el noviciado de
las salesianas en Altamira, Caracas,
se conmemoraron las «Bodas de
oro» de Profesión Religiosa de la
Madre Ersilla Canta: por lo que la
celebración tenía de emoción per­
sonal y de significación congregacional, resultó un acto que difícil­
mente se borrará del recuerdo de
los asistentes.

LAD; SEMINARIO SALESIANO
EN POLONIA
Lad es una ciudad polaca donde
los Salesianos llevan veinticinco
años. Se ha celebrado la conmemo­
ración de un simposium dedicado
a temas catequético-pastorales.
En la guerra mundial, la casa fue
destinada a campo de concentra­
ción de sacerdotes y religiosos.
Así es como se aprovechó para
-casa de formación» de los Jóvenes
seminaristas diocesanos. Monseñor

Miguel Kozal allí arrestado, organi­
zaba cursos de Teología con la in­
tención de ordenar a los jóvenes
una vez terminada la ocupación.
Pero pronto fueron trasladados a
otros campos de concentración más
duros, y el Obispo murió mártir de
la fe en Dachau.
Después de la guerra fue casa
de aspirantes salesianos hasta 1952
en que fueron prohibidos dichos aspirantados. Posteriormente se con­
virtió en Centro de Filosofía y Teo­
logía.
En este cuarto de siglo se han
ordenado allí 249 sacerdotes sale­
sianos que trabajan en 14 diócesis.
Muchos de ellos realizan su labor
misionera fuera de Polonia. En la
actualidad hay 67 estudiantes sa­
lesianos. (ANS).

EL RECTOR MAYOR
CONTESTA
Los novicios de Río Negro (Co­
lombia] escribieron al Rector Ma­
yor una carta de felicitación con
motivo de su elección como Vil su­
cesor de Don Bosco. Don Viganó
les contestó así:
■Queridos Novicios de Río Ne­
gro: Les agradezco sus felicitacio­
nes y oraciones... Son ustedes la
fuerza joven de la Congregación,
los que deben asegurar, en el tiem­
po y en la fidelidad, la permanencia
que Don Bosco le ha profetizado.
Sentir el apoyo de los novicios en
los momentos actuales es de gran
aliento para todos los que nos ha­
llamos en la trinchera del trabajo.
Están ustedes a punto de emitir
los votos. Les acompañaré muy de

UTRERA: «Diálogo a dos voces»,
más bien agudas... El de la izquier­
da. sacerdote salesiano Eduardo Benot, es quien dirige y anima el Gru­
po Talía. En la foto está haciendo
teatro, pero dicen sus muchachos
que cuando se enfada «sin teatro»...
lo hace igualmente... ¡Ay. Eduardo,
parece que los aik>s no pasan, y sin
embargo...!

cerca, recordando las horas bellas
que viví en Río Negro. Al pensar
en este paso que ustedes van a
dar, me viene a la cabeza aquello
que Don Bosco decía tan categóri­
camente: «O salesiani santi, o non
salesiani». ¡Cuántos jóvenes nece­
sitados los esperan! Pero únicamen­
te siendo auténticos testigos, como
lo fue nuestro Fundador, podrán in­
fluir salvíficamente en ellos.
Un recuerdo agradecido al Padre
Maestro y a todos los demás sa­
lesianos. Un saludo cariñoso en
Don Bosco,
Egidio Viganó».

con un pequeño dispensario que
atendía al terminar sus actividades
normales de la escuela y, luego, su
labor social ha sido extraordinaria.
Más de 43.000 inyecciones ha pues­
to en estos veinticinco años.
Hoy la presencia de la escuela en
el barrio es algo tan normal y fa­
miliar: todo, barrio y escuela, na­
cieron y crecieron juntos. Las Sa­
lesianas siguen siendo centro reli­
gioso. escolar y de diversión para
la juventud de la zona. La escuela
profesional, sobre todo nocturna, y
el centro juvenil y prejuvenil pola­
rizan el entusiasmo y la alegría de
los jóvenes del barrio de la Chan­
tres. (ANS).

MAS DE 43.000 INYECCIONES
Las Salesianas han cumplido sus
bodas de plata en La Chantres de
Pamplona. El Gobernador de enton­
ces les dio los terrenos y 700.000
pesetas. Pero se tuvo que formar
un patronato para construir el ac­
tual colegio. Todos, autoridades y
pueblo, se convencieron de que las
Salesianas tenían muchas ideas y
poco dinero.
Sor Teresa Font fue una de las
siete fundadoras. Y es la única que
durante los veinticinco años no se
ha movido de Pamplona. Comenzó

LA PASTORAL ESCOLAR
Monseñor Antonio Javierre, del
22 al 25 de abril, desarrolló el te­
ma: >La Pastoral escolar en la Pas­
toral de la Iglesia local» ante los
200 delegados diocesanos de la do­
cencia reunidos en el Salesianum
de la Casa Generalicia de Roma.
«La Iglesia ha recibido de Dios
el mandato explícito de evangelizar
a todas las gentes por todos los
medios a su alcance. Y la escuela
es uno de los mejores y más efi­
caces. Esta dialéctica escolar es

nollelao

negada por los totalitarismos que
desean Implantar una escuela mo­
nopolizada por el gobierno, con pro­
gramación estatal única, exclusiva y
obligatoria. La llamada escuela neu­
tra es una utopía, porque pretende
que profesores y alumnos sean to­
talmente aconfeslonales, cosa que
jamás se da en la vida real. La ac­
ción pastoral tiene que abrir los
ojos a los cristianos frente a la
ofensa Inferida a la auténtica liber­
tad. por la escuela neutra, que es,
como la escuela estatal, monopoli­
zada, exclusivamente, obligatoria y
única. La verdadera solución se en­
cuentra en el diálogo y en el plu­
ralismo dentro de la acción escolar.
Cada escuela ha de formar inte­
gralmente a sus alumnos. (ANS).

CASITA
DE LA EVANGELIZACION
Mongardtno (Italia).— Respondien­
do a una carta de la Inspectoría
salesiana de Quito, en la que se pe­
día ayuda para construir en las mi­
siones del Oriente Ecuatoriano «una
casita con cocina, dormitorio, capi­
lla, dispensario y local para la evangelizaclón», toda la Inspectoría de
las Hijas de María Auxiliadora de
Nizza Monferrato se puso a traba­
jar. Entre las numerosas iniciativas,
destaca la de las exalumnas de
Mongardino, que recogieron |77 ces­
tas de uva!, pasando con un carrito
por las viñas mientras se recogía la
cosecha. (ANS).

PRIMER NATIVO SALESIANO
LLEVAR ALMAS DE JOVEN
A CRISTO ..
Polonia.— El salesiano don José
Krol ha organizado con gran éxito
tres cursillos sobre el tema «Llevar
a Cristo a los jóvenes a través de
la catequesis». Se llevaron a cabo
en Lodz el pasado febrero. Partici­
paron más de un centenar de jóve­
nes cooperadores polacos. (ANS).



Manzini. SwasilarKi.— El semina­
rista salesiano Teófilo Lupupa, surafricano, ha hecho los votos reli­
giosos, y es el primer nativo sa­
lesiano de dicha república negra
desde que los Salesianos comen­
zaron a trabajar allí en 1953. Lupu­
pa era un estudiante perteneciente
a nuestro colegio y parroquia antes
de dar su nombre a la Congrega­
ción. (ANS).

PAMPLONA
Fiesta de la Unión - 78
A modo de colofón de las Bodas
de Oro del Colegio Salesiano, se
programó y se celebró la Fiesta de
la Unión-78 el 27 de mayo. Fue una
verdadera fiesta de la amistad, a la
que acudieron muchos antiguos
alumnos. En el Salón de Actos del
Colegio tuvo lugar la presentación
del libro «Una Obra Social. 50 años
de presencia salesiana en Navarra»,
del escritor don José Luis Bastarrica. «En sus largas 300 páginas, den­
sas de salesianísmo, apretadas de
historia, afloran nuestros hombres
en rosario constante», dice el Pre­
sidente de la Asociación de Anti­
guos Alumnos de Pamplona.
Asistieron al acto más de cin­
cuenta salesianos que. a lo largo
de este medio siglo, trabajaron en
el Colegio de la calle de Aralar.
«Deseamos que estas Fiestas sir­
van para mantener los lazos de
unión y amistad, que nunca se de­
ben perder por el paso del tiempo,
y que han de fortalecer estos en­
cuentros por aquello que indiscuti­
blemente nos une: el espíritu sale­
siano de Don Bosco», recordaba la
Junta Directiva en el programa.

4-t i * '
o.

4ÜJ

55«Polideportivos Juveniles Salesia­
nos» es una asociación que cuenta
en Italia con 600 centros, entre sa­
lesianos y salesianas; que tiene
60.000 socios; y al frente de la cual
hay espléndidos organizadores que
conocen la potencia formativa del
deporte. En la foto: Llegada a la me­
ta, con la lengua fuera, de un grupo
de «esperanzas» en la O lim pia^ 77
del «San Paolo» de Turín.

V -

nueslfo 9rol¡lud

, Cañizo (Zamora): Damos gracias a
María Auxiliadora por favores reci­
bidos y enviamos una limosna, de­
seando se publique en el B. S. Oli­
va Barrera, Argelia Raposo. Dalia
Raposo, Maritere Fernández, Arge­
lia Raposo y Leovigilda Zamorano.
Moaña (Pontevedra): Envío un pe­
queño donativo en acción de gra­
cias a María Auxiliadora por haber
resuelto un asunto que veía difíci­
lísimo. Adela F. de Ó.
Cádiz: Por un favor recibido de
María Auxiliadora, envío un donati­
vo lleno de agradecimiento y cum­
plo mi promesa de publicarlo.
V. L. S.
Valladolid: Doy gracias a María
Auxiliadora y a Santo Domingo Savio por el feliz alumbramiento de
n^i hijo, a quien encomendé al Santito. Envío un donativo. Amparo Renedo.
NN.: Encontrándome enferma, pro­
metí a María Auxiliadora una pe­
queña ayuda para el Tercer Mundo.
Encontrándome recuperada, cumplo
mi promesa de publicarlo y envío
un donativo de agradecimiento. Ol­
vido Sánchez.
Orense: Doy gracias a María Auxi­
liadora y a Santo Domingo Savio
por haber salido bien mí nieto de
una operación. Cumplo mi promesa
de enviar un donativo. Carmen Váz­
quez.
Almería: Envío un donativo de
agradecimiento a María Auxiliadora
por muchos favores recibidos, so­
bre todo por haber salido bien de
dos operaciones peligrosas una hija
mía en el breve espacio de dos me­
ses. Urbana Ferrer.
Madrid: Doy gracias a María Auxidora. a Santo Domingo Savio. a Do­
ña Dorotea y a San Juan Bosco por

verse mi marido fuera de peligro y
por otra gracia personal. Por lo cual
envío una limosna para que nos si­
gan protegiendo. Una devota.
Zumárraga (Guipúzcoa): Cumplo
mi promesa de enviar un donativo
a María Auxiliadora en acción de
gracias por haberse visto mí madre
libre en momentos difíciles de en­
fermedad y haber curado. Fe E. y C.
Valladolid: Envío un donativo de
agradecimiento a María Auxiliadora,
para las Misiones Salesianas. asi
como también doy gracias a Santo
Domingo Savio por varios favores
recibidos. Conchita Rodríguez.
Alicante: Envío un donativo de
agradecimiento a María Auxiliadora
y a San Juan Bosco por un favor
recibido después de haberme enco­
mendado a su protección para salir
bien de un asunto problemático. Re­
medios Duro Moreno.
Ibi (Alicante): Doy gracias a Ma­
ría Auxiliadora y a San Juan Bosco
por muchos favores recibidos por
su mediación, y en especial por en­
contrar un puesto de trabajo para
una hija, cosa que se presentaba
muy difícil. En agradecimiento, cum­
plo mi promesa de publicarlo en el
B. S. y envío una limosna. Una archicofrade de María Auxiliadora.
Puertallano (Ciudad Real): Agra­
decida a María Auxiliadora por un
favor recibido, cumplo mi promesa
de publicarlo en el B. S.. del cual
soy suscriptora, y envío un donati­
vo. Francisca Ruíz Monroy de Pizarro.
Zamora: Dan gracias a María
Auxiliadora por favores recibidos y
envían una limosna, isí Diez y B. S.
Palafrugeli: Encontrándose dos
hijas mías en grave enfermedad,
invoqué a María Auxiliadora, con­

cediéndome la gracia de recuperar
pronto la salud. Muy agradecida
por ello, le doy las gracias y envío
un donativo. Teodora Amores.
Vigo: Deseo expresar mi agrade­
cimiento a María Auxiliadora por
varios favores recibidos de su ma­
ternal bondad y envío un donativo
para las Obras Salesianas. Rosa
Rocha Valderas.
Baracaldo: Una vez más, te doy
gracias, Madre Auxiliadora, por la
protección que nos has dispensado
a mí y a mis queridos hijos, en
esta amargada y dura prueba que
el Señor nos ha mandado con la
pérdida de mi esposo, que Dios
tenga en su gloria. En Ti confiamos
a Ti nos acogemos en todas nues­
tras necesidades presentes y futu­
ras. Susana Merino, viuda de Fuen­
te.
Zamora: Doy gracias a María
Auxiliadora por un gran favor. La
madre de una amiga mía, de no­
venta y cuatro años y completa­
mente ciega, se sometió a una ope­
ración de la vista: y como surgie­
ron complicaciones serias, la en­
comendé de corazón a tan buena
Madre. Gracias a ella quedó bien
y su vista es normal. Gracias. Ma­
dre mía. Rosa López.
DAN GRACIAS
POR FAVORES RECIBIDOS
Y ENVIAN UNA LIMOSNA
A. Gutiérrez: Anuncia Morales:
de Vegueliina de Orbigo (León); Ire­
ne Muñoz: Pilar Latorre M. de Baroja. de Calahorra; Cecilio Medina.
Antiguo Alumno, de Barcelona:
M. V. B.. del Seminario Salesíano
de Aréválo (Avila); R. A. M.. de
Guadasuar: Carmen Lacalle. de Mi­
randa de Ebro; Ana, de Málaga; Ma­
nuel Ibáñez y familia, de Valladolid.

31

FUERON

A

LA

CASA

DEL

como un sacerdote ejemplar, dejan­
do entre los fieles que le trataron
la huella de su profundo espíritu
saleslano, que siempre lo alentó en
su vida.
Don Dionisio Pacheco Alvarez t
en Madrid el 16 de marzo de 1978
a los sesenta y cinco años de edad.
Era padre del Saiesiano Dionisio
Pacheco que trabaja en la inspec­
toría Salesiana de América Central,
en un colegio de San Salvador. Sen­
tía un gran afecto a la Congrega­
ción Salesiana y acostumbraba a ir
a menudo a confesarse con su di­
rector espiritual, también saiesiano.
Leía con verdadero gusto el Bole­
tín Saleslano. Su muerte fue santa
como lo había sido su vida.

Rvdo. D. Fernando Iglesias Rodri*
guez t el 27 de marzo de 1978 en
Sant Bol de Llobregat (Barcelona),
a los sesenta y nueve años de edad.
Habla nacido en Casasoá (Orense)
el 8 de diciembre de 1908. Hizo el
preaspirantado en el Colegio de Sarrlá, y el aspirantado en Campello
(Alicante). En Sarriá hizo también
el noviciado que coronó con la pro­
fesión salesiana en 1928. Precisa­
mente él y sus compañeros se dis­
ponían a celebrar este verano las
Bodas de Oro de Profesión Salesia­
na. Las celebrará en el cielo, que
el Señor le habrá dado por sus bue­
nas obras. Fue total su entrega a la
misión salesiana en las casas de
Sarriá. Mataró, Burriana, Huesca-Heredla. donde fue director, HuescaResldencla. Hogares Mundet y Sant
Bol de Llobregat. donde terminó sus
días trabajando con la humildad que
le caracterizaba y en la medida que
le permitían sus fuerzas, un tanto
mermadas en estos últimos años.
Su salud se vio quebrantada por su­
frimientos que cabe atribuir a su
celo por la gloria de Dios y su
amor a la Congregación. En su
muerte recibió las oraciones y el
homenaje de cariño de cuantos le
querían bien, que son todos los que
le trataron y se beneficiaron de su
trabajo en la misión salesiana.
Fue hombre realmente bueno, tra­
bajador, fiel a su vocación salesia­
na, que era algo vital para él. Nun­
ca supo hacer concesiones e lo que
él Juzgaba desde su conciencia con­
trario a las enseñanzas de la Iglesia
y de Don Bosco. Se le puede apli­
car, por tanto, la bienaventuranza
evangélica: «Dichosos los que tie­
nen hambre y sed de Justicia, por­
que ellos serán saciados».
Rvdo. D. Manuel Reverendo Mar­
tínez t ol 23 de agosto de 1977 en
Orense. Incardinado a la diócesis
de Cádiz, ejercía el apostolado perroquiai en Alcalá de los Gazules.
donde celebró sus bodas de oro
sacerdotales y retirándose de los
cargos de la parroquia. También
trabajó en Algeciras y en Cádiz.
Se le consideraba en la diócesis

32

Don Ildefonso García Pérez t
en Revilla de Santulián (Palencia)
el 4 de marzo de 1978 a los ochen­
ta y dos años de edad. Era padre
del saleslano don Isauro García,
quien trabaja en la Universidad La­
boral de Zamora. Fundó un hogar
de profunda raigambre cristiana.
Lleno de días y de méritos, entre­
gó su alma al Señor.
Doña Luisa Aróstegui Leunda,
viuda de don Eugenio Alberdi, t en
Azcoitia, Guipúzcoa, el día 7 de fe­
brero, a los ochenta y un años.
La muerte es el reflejo de la vi­
da. Vivió una auténtica vida cristia­
na, dando un testimonio de amor
fraterno y formando una familia
ejemplar, donde brotaron vocacio­
nes para la vida religiosa y para la
civil, cumpliendo su misión de una
manera ejemplar y maravillosa.
Los funerales fueron la culmina­
ción del aprecio en que se la tenía
por parte del numerosísimo público
asistente que lienaba la iglesia pa­
rroquial de Azcoitia.
Don Valentín Mendizábal Unamue
t en Azcoitia (Guipúzcoa), el 19 de
abril, a la edad de ochenta y seis
años. Murió cristianamente, como
habla vivido, confortado por los sa­
cramentos y la bendición de María
Auxiliadora. Padre de un saiesiano.
fue acompañado en su funeral por
un nutrido grupo de Salesianos e
Hijas de María Auxiliadora.

I

|
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;

\
'

Doña María de los Remedios Gar­
cía García t el día 4 de abril de 1978
en Salamanca. Iba a cumplir en bre­
ve los noventa años.
Una vida larga acabada con una
enfermedad breve y tranquila, tal
como ella había deseado. Vida lar­
ga, y sin ningún alarde, sencilla y
toda igual, transcurrida en un pue­
blo de Salamanca, como tantos
otros, en menguante, en medio de

PADRE
una tierra cereal, con horizonte de
encinares y sierra lejana.
En un medio así, su vida trans­
currió «pacífica y tranquila-monótona y serena», sin episodios relevan­
tes. sin lecciones y sin ejemplos
de alto interés. A ella le bastó ser
mujer de su ambiente, ama de su
hogar y cristiana fiel. Sin embargo,
es de esa clase de mujeres sin his­
toria, que madruga, trabaja, gobier­
na su casa y cuida de los suyos, a
la que la Biblia llama «mujer de va­
lor, que cerrará los años de su vida
en paz».
Honesta, hacendosa y buena re­
partidora, doña Remedios lo fue
hasta de sus hijos, dando dos de
ellos — la mitad— , a Dios en la
Congregación Salesiana: don Emilio
y don Tobías. De la otra mitad ha
podido ver una larga sucesión, con
un abundoso racimo de nietos y biz­
nietos.
Fue sencilla pero profundamente
religiosa, con esa religiosidad de
mujer de buen sentido, que liega a
Dios por una trocha de intuiciones
y seguridades, más que por un ca­
mino retorcido de razonamientos y
motivaciones.
Encontró en su vida tantas cosas
inexplicables para su elemental fi­
losofía, tantos misterios, que el
más fácil de aceptar le resultaría
el misterio religioso.
Piadosa sin complicaciones, ali­
mentó su Fe con unas pocas prác­
ticas sólidas y muy repetidas, con
piedad de «perfecta casada», de la
que dice Fray Luis que «calienta a
tiempo las losas de las iglesias».
El Domingo de Pascua recibió la
comunión por última vez. Sin saber­
lo, fue su viático para el final, ya
Inminente.
El funeral se celebró en la igle­
sia de Valdecarros. Aparecía llena
de fieles, hombres de campo «con
color de los caminos» y una larga
presencia de Salesianos. El acto, de
una grave solemnidad, era el reco­
nocimiento de muchos a una vida
larga, cargada de días, de trabajos
y méritos. La Fe hace interpretar
esas funciones, con despliegue li­
túrgico y acompañamiento de multi­
tud. en las que la persona extinta
cobra una importancia como nunca
tuvo en vida. No es el triste colo­
fón de algo que termina, sino el
preludio espléndido de algo que co­
mienza de verdad.
En la homilía de la misa, conce­
lebrada por una quincena de sacer­
dotes. se aludió a Santa Teresa, la
Doctora indiscutible de toda aque­
lla tierra, y a su definición castiza
y aldeana de la vida: «Una mala no­
che en una mala posada...»

DIAPOSmVAS

DOS LIBROS
PARA LA FAMILIA SALESIANA

BOSCO

ANGEL MARTIN GONZALEZ, SDB
1.— ^Actividad misionera Salesiana en la Iglesia».
Publicaciones del Centro de Estudios Histó­
ricos de las Misiones Salesianas de Roma.
Madrid, 1977.
Seiscientas páginas llenas de Interés para
los que aman la historia de las Misiones
Salesianas. Tiene abundantes fotografías.
Precio.— 800 pesetas.

LA FIESTA CRISTIANA
delaColecciónCOMPARTIRLAPALARRA
El Evangelio es una «buena noticia». Por
eso, tendríamos que estar siempre ale­
gres en el Señor. ¿Pero, cómo hacerlo?
La fiesta es un momento privilegiado, una
actividad básica. Y dentro del año, la Pas­
cua. como la suprema victoria sobre el
mal y la muerte.

2.—«La Prefectura Apostólica del río Ariari».
Otro texto para conocer el desarrollo de una
de las avanzadas misioneras de la Congrega­
ción Salesiana en Colombia.
No debe faltar en ninguna biblioteca de casas
y colegios de la Familia Salesiana.
Precio.— SOO pesetas.

PEDI DOS
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C/Alcalá, 164 — MADRID-28

¿Por qué no recuperar el sentido de fies­
ta para reavivar nuestro cristianismo y
nuestras inspiradas celebraciones?

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Un excelente complemento audiovisual a
las lecturas de la Eucaristía durante el
tiempo pascual.
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tas exegéticas, bibliografía...

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ción sexual integrada de los adolescentes, a nivel bioló­
gico, psicológico, socio-cultural y cristiano.
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sexual y apertura a una sana liberación). 120 diapo­
sitivas;
TEMA 2.— S E X U A LID A D Y A M O R (El sexo es una
realidad integradora, creadora, dinámica, comunicativa
y trascendente). 80 diapositivas.
TEM A 3.— LOS D O S SEXOS (D ifere n cia s anatómicas
y psico ló gica s entre e l hombre y la m u je r). 120 d ia­
positivas.

TEM A 4.— EL CUERPO. IN STRUM ENTO DE C O ­
M U N IC A C IO N (Anatomía y psicología sexual).
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(En p re p a ra ció n ).

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rasgos

de madurez).

C/Alcalá. 164 — MADRID-28

JOSE LUIS CARREÑO sdb

E L U L T IM O
REPORTERO

Fecha
1978.07