BS_1978_04

Ficha

Título
BS_1978_04
Descripción
Boletín Salesiano. Abril 1978
extracted text
I# "
DON
Queridos amigos Juanito y Mari:
Esto sí que me gusta. Me pedís
que os mande unos versos de Vi­
cente Alelxandre que hablan de la
primavera, Porque abril está enci­
ma con toda la locura de las aves,
del viento y del sol,,. Y porque que­
réis dar la bienvenida a la prima­
vera de este año con la desbordan­
te palabra de nuestro reciente Pre­
mio Nobel.
He abierto el libro más alegre
de Alelxandre. -Sombra del pa­
raíso-, y he encontrado para voso­
tros el poema Primavera en la tierra
que lo tenéis que leer entero, pero
aparte: aquí sólo copio los versos
que me habéis pedido:
,,.«Los árboles saturados colgaban
densamente cargados de una sa­
lvia encendida.

BOSCO

ante los sacramentos, principalmen­
te el de la Eucaristía. Por eso se
nos dice que «tenemos que comul­
gar por Pascua florida».
A propósito de esto, oíd lo que
le sucedió un día a Don Sosco.
En el Oratorio de Turín había un
joven de unos veintidós años, que
estaba aprendiendo el oficio de car­
pintero. Mari diría que era un buen
pájaro carpintero. Pues bien, un día
Don Sosco repartió unos papelitos
a los jóvenes en los que. a cada
uno, les daba un consejo. También
el Carpintero recibió el suyo. Por
lo visto, Don Sosco le decía que
cumpliera con el precepto pascual
de confesar y comulgar. Lo cierto
es que el joven se puso hecho una
fiera. Gritaba, que se lo llevaban
los demonios;

Flores pujantes, hálito repentino
(de una tierra gozosa,
abrían su misterio, su boca sus(pirante,
labios rojos que el sol dulcemen(te quemaba.

—«¡No hay derecho!», decía. Este
papei se lo llevaré al párroco para
hacerle ver cómo piensa Don Sosco
de sus muchachos. Porque yo si­
empre cumplo como buen cristiano,
y ahora han pensado mal de mí.

Todo abría su cáliz bajo la luz
(caliente.

—Bien. bien, le dijo Don Sosco.
Vamos a hablar con el párroco.
-—Yo siempre me he confesado
en Pascua, pero no con el párroco.

Claro que con la primavera los
cristianos celebramos la Pascua, la
fiesta de la Resurrección del Señor,
la expresión jubilosa de la alegría de
vivir. Por eso. los que tenemos fe,
siempre tenemos el corazón prima­
veral. con la flor a punto. Y demos­
tramos nuestra vida, uniéndola a
la de Jesús. Esto lo hacemos medi­

—No hay problemas. Vamos sólo
a informarnos...

UNA PAGINA PARA LOS NIÑOS

Pero, al día siguiente, el Car­
pintero se presentó a Don Sosco
humillado y conmovido.
— ¡Hola, amigo, lo saludó el santo.
— ¡Padre! He visto que usted tenía
razón. ¡Vamos a ajustar las cuen­
tas!
Y el Carpintero, desde entonces,
se hizo de los mejores amigos de
Don Sosco.

Ahora comprendo vuestra picar­
día cuando me decís que queríais
hacerme ia pascua. Ya sé, ya sé de
qué Pascua se trata. Vosotros, edu­
cados y crecidos en el seno de una
familia cristiana y en el aire de esa
alegría pascual que se respira en
el ambiente salesiano. ¡Claro que
hacéis la Pascua!
Y también vuestra vida tiene
ese sabor a primavera, y a todos
los colores y aromas de lo más
hermoso del mundo. ¿Verdad que
para nosotros toda la existencia
es una Pascua Florida?
Recibid un abrazo muy fuerte
de vuestro mejor amigo,

—¡Váyase usted a...
El joven se fue profiriendo pa­
labras de todos los tamaños y co­
lores. El santo quedó sereno, con
la sonrisa en los labios.

PADRE RAFAEL

Revista de la Obra de Don Boeco
Año XCI



Núm. 4



Pablo VE a l C a p ita lo General

Abril 1978

Director; RAFAEL ALFARO
Dirección. Redacción y Admón.;
Alcalá. 164
Teléfono 255 20 00
MADRID • 26
Depósito Legal: M. 3.044-1958
{Cort censura eclesiástica)
Imprime: Escuela Gráfica Salesiana
Madríd-Atocha

EN ESTE NUMERO
Apóstoles de los jóvenes
1
Palabra del Rector Mayor
ai Papa ...........................
3
El teatro salesiano, fies­
ta inconclusa .................
4
Sarriá y Atocha, declara­
dos institutos Politéc­
nicos ..............................
8
Don Manuei Jurado, una
lección de salesianidad 12
La gratitud de 75 años . 14
Mensajes de familia ...
16
Cooperadores y Volunta­
rias............................ 18
El amigo de todos ios
pobres ......................... 20
«Y vosotros haréis lo que
yo no he podido ha­
cer»........................... 24
Noticias ............................ 28
Nuestra g ra titu d ......... 31
Fueron a la casa del Pa­
dre ................................. 32

NUESTRA PORTADA
Nuestro fotógrafo ha sorpren­
dido a Frederik, este antiguo
alumno salesiano belga que
está haciendo primores por
nuestros escenarios de Espa­
ña. con las manos en la tram­
pa de su maquillaje. Y con él.
nos hemos preguntado: ¿có­
mo va nuestro teatro salesia­
no? Sí. el teatro: esa fiesta
i inconclusa: ese signo exter­
no de nuestra alegría: ose
medio tan pedagógico para ia
educación. Don Bosco así lo
auiso...
Aprovechamos también este
rincón del Boletín para de­
sear a nuestros lectores
«¡Feliz Pascua florida!»
Foto: José Luis Mena

APOSTOLES
» E L O S J O V E A ÍE S


«Los hay en millones por el mundo, a veces dispersos
y desorientados por una infinidad de voces discordantes, que esperan de vosotros la palabra de salvación,
y buscan la mano fratern a y amiga que los guíe al Ab­
soluto con serena seguridad».

El día 2 de enero el Papa Pablo recibió en audiencia a todos los
miembros del XXI Capitulo General de la Congregación Salesiana.
El nuevo Rector Mayor, don Egidio Viganó leyó unas palabras de ho­
menaje y agradecimiento al Santo Padre.
Pablo VI respondió con el siguiente discurso:

Hijos queridísimos,
Os recibimos hoy con auténtico gozo espiritual según el deseo
que, en nombre vuestro, nos ha manifestado el nuevo Rector, don
Egidio Viganó, que ha tomado en sus manos más jóvenes las rien­
das de vuestra Sociedad Salesiana de las de su inmediato predece­
sor, el querido y venerado don Luis Recceri, al que deseamos re­
novar nuestro paterno reconocimiento por cuanto ha realizado en
estos años en favor de la Congregación y de la Iglesia.
Pero el encuentro con los miembros cualificados de un Insti­
tuto religioso que, aun teniendo poco más de un siglo de vida, se
ha extendido admirablemente por todo el mundo con sus innume­
rables iniciativas y obras benéficas, no puede sino reclamar a nues­
tra común memoria animadora y previsora, la figura de su fun­
dador, San Juan Bosco, síntesis admirable de actitudes y capaci­
dad humanas y de dones sobrenaturales, genio reconocido por la
moderna pedagogía y catequesis, pero aún más, genio de la san­
tidad. de esa santidad que es una nota característica de la Iglesia
santa y santificadora (Lumen Gentium, 11, 39, 48).
Y si en sus tiempos, en verdad complicados y calamitosos, fue
Don Bosco un auténtico protagonista de la historia de Italia y de
la Iglesia, la Congregación nacida de su mente intuitiva y de su
gran corazón, ha seguido fielmente durante estos cien años el ca­
mino que él trazó.
La estima, el aprecio, el afecto que tuvieron hacia Don Bosco
nuestros Predecesores, que lo conocieron personalmente. Pío IX,
León X III y especialmente Pío X I, que lo beatificó y canonizó, son
los mismos que Nos sentimos por vosotros, sus hijos, con motivo
del bien incalculable que durante estos cien años habéis sembrado
en Italia, en Europa, en América Latina, en el mundo entero, y
también con motivo de la colaboración más directa con la Santa
Sede que generosamente prestan miembros de vuestra (Congrega­
ción en los diversos Discaterios y Oficinas de la Curia Romana.

FIDELIDAD A DON BOSCO
Nos no dudamos que, aun en las adaptaciones y retoques ne­
cesarios de las Constituciones y Reglamentos Generales, quedará

k

intacta vuestra total adhesión al
carisma original del Fundador,
como ha sido aprobado, recono­
cido y garantizado por la Iglesia,
de acuerdo con lo que afirma el
Concilio Vaticano II: «La reno­
vación de la vida religiosa com­
prende, a la vez, un retorno cons­
tante a las fuentes de toda vida
cristiana y a la primigenia inspi­
ración de los institutos y una
adaptación de éstos a las cambia­
das condiciones de los tiempos»
(P. C., 2).
En este XXI Capítulo Ge­
neral, todavía en curso, estáis pro­
fundizando, en la oración y en la
reflexión comunitaria, en vuestra
«identidad» salesiana, que es an­
te todo la de «religiosos», de cre­
yentes que, en la vida común, ha
querido seguir a Cristo de mane­
ra total e incondicionada, en esa
manera radical que nos presenta
el Evangelio, mediante la genero­
sa, gozosa y fiel práctica de los
consejos evangélicos, de la casti­
dad; de la pobreza; y de la obe­
diencia a imitación de Jesús.
MISION JUVENIL

Pero la figura del Salesiano,
también a los ojos del pueblo cris­
tiano,* está íntimamente unida a
su apostolado entre los mucha­
chos y jóvenes. Fue la gran y pro­
videncial intuición religiosa de
San Juan Bosco, el cual en sus
Memorias nos habla de la «sed
de sacerdocio» que crecía en su
corazón durante los años de semi­
nario, «para poderme — dice—
lanzar en medio de los jóvenes, a
fin de conocerlos íntimamente y

ayudarlos en toda circunstancia a
evitar el mal».
Hemos visto con agrado que el
tema del XXI Capítulo General
es éste precisamente: «Testimo­
niar y anunciar el Evangelio: dos
exigencias de la vida salesiana en­
tre los jóvenes». Ante todo, testi­
monio: muchachos y jóvenes exi­
gen autenticidad: quieren casi ver
y tocar el mensaje cristiano reali­
zado concretamente en la vida del
que lo anuncia. Vosotros Salesianos, debéis ser en medio de los
muchachos y los jóvenes signo de
la presencia de Cristo mediante
la bondad, la delicadeza, la mo­
destia, la entrega, la pureza, la
humildad, la alegría. Sí, median­
te la alegría, pues como bien sa­
béis y tratáis de inculcar, la ale­
gría es una necesidad incoercible
del muchacho y del joven, pero
es asimismo un reflejo de la gra­
cia de Dios y de la serenidad in­
terior. El Evangelio de San Lu­
cas ha señalado en la alegría, que
brota en el corazón de los creyen­
tes, uno de los efectos más signi­
ficativos del anuncio evangélico.
Además del testimonio religio­
so persona! y comunitario, difun­

did el anuncio evangélico median­
te una entrega viva, sería y me­
ditada a la cultura catequética,
pedagógica, psicológica y socioló­
gica, pero especialmente median­
te el apostolado directo y perso­
nal en el mundo juvenil, con es­
pecial atención y dedicación a las
clases pobres, necesitadas y mar­
ginadas.
LAS TRES DEVOCIONES

Y, casi como un recuerdo de
este nuestro encuentro, quisiéra­
mos indicaros las tres grandes
«devociones», que Don Bosco le­
gó como preciosa herencia a los
Salesianos: la devoción adorante
a Cristo, Hombre-Dios, especial­
mente en la presencia sacramen­
tal de la Eucaristía. (>No es aca­
so Cristo el centro y la síntesis
de todo el mensaje evangélico?
,íNo debe ser Cristo la norma
suprema del pensamiento y de la
acción del cristiano, del sacer­
dote, del religioso?
También devoción filial a Ma­
ría la «Auxiliadora» que «con su
amor materno se cuida de los her-

i

d o e u m e A lo

El Papa Pablo estrecha la maru) de
don Viganó.

manos de su Hijo, que todavía
peregrinan» (Lumen Gentium,
62); devoción, en fin, al Papa,
sucesor de Pedro, «principio y
fundamento perpetuo y visible de
unidad, así de los obispos como
de la multitud de los fieles» (Lu­
men Gentium, 23).
Hijos queridísimos, los mucha­
chos y los jóvenes os llenan y os
esperan. Los hay a millones en
el mundo, a veces dispersos y
desorientados por una infinidad
de voces discordantes, los cuales
esperan de vosotros una palabra
de salvación, y buscan la mano
fraterna y amiga que los guíe al
Absoluto con serena seguridad;
anhelan un rostro que no sea una

máscara artificial, sino la expre­
sión límpida de un amor que se
abre al hermano en un amor ma­
yor como es el amor de Dios que
«es más grande que nuestro cora­
zón». Juan Sosco, vuestro padre,
va delante con su paso siempre
juvenil y dinámico.
Con estos deseos, impartimos
una especial Bendición Apostóli­
ca a vosotros, a todos los Salesianos, sacerdotes y hermanos
coadjutores, a los colaboradores
que, con su generosidad, contri­
buyen a la realización de las múl­
tiples y próvidas iniciativas de
vuestra Congregación, incluyendo
también a los muchachos, a los
jóvenes y a los exalumnos, a los
que se extiende vuestro preciado
trabajo pastoral.
PABLO VI

Palabras del Rector M ayor a! Papa
Beatísimo Padre:
El primer pensamiento que deseo expresar en nombre de los hermanos capitulares aquí
presentes y de todos los salesianos de Don Bosco es la adhesión filial, consciente y entusiasta
de nuestro Instituto a la Cátedra de Pedro. Es un obsequio de la mente y del corazón impreg­
nado del realismo pedagógico de nuestra tradición: constatamos, en efecto, que en un momen­
to de profundos cambios, la guía y el magisterio del Papa son uno de los dones más necesarios
y concretos del Señor a su Iglesia peregrina. Quisiéramos ser unos testigos especializados, ca­
paces de hacerlo comprender y apreciar sobre todo a la juventud de hoy, tan sedienta de ver­
dad y de proyectos históricos.
Permitid además que exprese un sentimiento de especialisima gratitud hacia Vuestra
Persona: nos hemos sentido inmersos, cada vez que nos habéis recibido, en un clima de vivo
afecto y simpatía, de alegría familiar, de benévola estima y entusiasta animación, que nos ha
causado siempre benéfica sorpresa, haciéndonos pensar con sinceridad en todo el camino que
nos queda por recorrer, con prisa salesiana, para llegar a la meta señalada con tanta bondad
por Vuestro corazón paterno.
Estamos concluyendo, Beatísimo Padre, nuestro X X I Capitulo General. Para nuestros
trabajos capitulares nos ha servido de segura orientación Vuestro Mensaje que nos transmi­
tió en la persona del queridísimo y benemérito don Luis Ricceri. Hemos querido hacerlo ma­
teria de las orientaciones operativas del próximo sexenio a fin de reavivar siempre más la llama
de nuestro carisma entre los jóvenes y el pueblo.
Para este compromiso arduo y urgente pedimos Vuestra Bendición Apostólica para toda
la Familia Salesiana, para los hermanos, para los miembros del nuevo Consejo Superior, y
para mi pobre persona llamada a guiar y animar la Congregación fundada por Don Bosco.

LA FIESTA DE LA FIESTA

Todos nos hemos pregunta­
do más de una vez por qué
quiso Don Bosco el teatro pa­
ra sus colegios. ¿Una nece­
sidad de diversión para tos
jóvenes de su tiempo? ¿Un
deseo de cultivar este género
literario? ¿Un empeño de mo­
ralización? ¿Un medio catequétlco? ¿Un auxiliar de la pe­
dagogía?
También podríamos pregun­
tarnos por qué quiso el depor­
te. y la música, y las excur­
siones. y el canto, y la ale­
gría... Preguntas que nos pa­
recen ociosas porque, al pun­
to. les encontramos una res­
puesta intuitiva: un colegio
salesiano sin estas cosas, que
a algunos pueden parecer ac­
cidentales o de adorno, deja­
ría de ser salesiano.
Pero el hombre de hoy no
se conforma con este tipo de
respuestas. Quiere llegar al
meollo de la cuestión. Y ense­
guida acudimos a un pedago­
go. Y el pedagogo nos diría

hoy que los deportes, la mú­
sica y el teatro son medios
para una educación integral. Y
escribiría eso de integral con
letras mayúsculas, o letra-set
si se tratara de un pedagogo
más moderno aún. Bien. bien.
Don Bosco también era un pe­
dagogo muy intuitivo y sagaz
y sabía adelantarse por los ca­
minos de la psicología para
poder captar la adhesión de
sus jóvenes.
Claro que Don Bosco. ade­
más de tener unos ojos psi­
cológicos y pedagógicos, te­
nía una fina intuición teológi­
ca. Y así trató de abajar la
teología al terreno de la edu­
cación para darle a ésta su
más profundo sentido cristia­
no. Es decir, que no anduvo
por las ramas y tuvo la ilusión
y el convencimiento de que
no había nada más hermoso
que iluminar la vida de sus
muchachos con la presencia
de Dios. Hoy. a lo mejor se­
guiríamos un proceso Inverso,
es decir, la vía de la seculari­
zación. Que tampoco está mal

EL TEATR
FIESTA
RENOVAD
cuando se trata de subir al
hombre a la altura de imageñ
de Dios. Pero el resultado es
el mismo, pues entonces Dios
viene a estar en el espejo del
hombre...
La conclusión es la síguien- .
te: el teatro, la música, el de­
porte y la alegría... deben ser
una manifestación externa del
gozo interior del alma. La ale­
gría para Don Bosco es. ante
todo, gracia de Dios. Cuando
falta la fiesta interior, lo de­
más es una mascarada. Por
eso. la fiesta exterior de los
colegios de Don Bosco tiene
el sentido de reflejar el júbilo
que ha de correr impetuosa­
mente por dentro del corazón
de los jóvenes.
Quizás fue Santo Domingo
Savio el que captó con mayor
precisión la maravilla de esta
dinámica de la alegría salesiana. cuando dijo a su amigo
Camilo Gavio: «Para nosotros
la santidad consiste en estar
siempre alegres».
Este, y no otro, es el moti­
vo del teatro salesiano, del
deporte, de la música y de la
canción. Los signos externos
de la alegría son una especie
de fiesta de la fiesta.
El grupo «Fiesta» de Córdoba está
haciendo del teatro una verdadera
comunicación de mensajes.

eoA viY M ieicio

UN PASEO POR
LA GALERIA SALESIANA
Los hombres de mi genera­
ción nos hemos divertido lo
nuestro con las obras de la
Galería Dramática Salesiana.
Galería que era pedal obliga­
do para colegios y seminarios
de España y América. Reco­
nocemos hoy sus méritos y le
agradecemos los servicios
prestados. Sus más de 750 tí­
tulos de obras publicadas
constituyen un verdadero te­
soro de material disponible.
Pero, sobre todo, nos hablan
de la dedicación de los prime­
ros salesianos a una de las
obsesiones más típicas de
nuestra familia: el teatro.
A veces, para el teatro no hace fal­
ta ningún escenario: basta una es­
calinata. un patio... Lo importante
es la expresión de la persona.

Aún hoy, muchos músicos
se descubren ante el genio
musical de don Felipe Alcán­
tara. Al Alcántara selecto y el
popular, que ambas corrientes
fluyen por su pluma.

¿Cómo no? También nos
causan asombro las increíbles
adaptaciones para lograr ese
teatro «unisexual», que supo­
ne un excepcional ejercicio
malabarista de imaginación y
de adaptabilidad, entre otras
cosas, para evitar los «traves­
tís», todavía de poco gusto en
nuestra misma mentalidad.
Dicen que el mismo Muñoz
Seca quedaba pasmado ante
el trasvase de sus obras a un
teatro en el que todos los per­
sonajes eran hombres, y que
juzgaba más meritorio el co­
rregir una de sus piezas que
el crearla de nuevo. Y, desde
luego, gran parte de sus cé­
lebres astracanadas pasaron
a la Galería Salasiana...
Todo esto era un signo de
ia época, que creemos ya su­
perada. Pero no cabe duda de
que. gracias a estos esfuer­
zos pudimos subir a las ta­
blas nuestra fiesta.
Y cómo recordamos ahora
con gusto los nombres de
esos salesianos entrañables,
que están unidos a los años
felices de la adolescencia. No,
no miramos atrás con ira.
Contemplamos el pasado con
amor. Recordamos las inaca-

bables horas de ensayo, que
se convertían en preciosas vi­
vencias y convivencias con
los maestros de escena y con
los compañeros que hoy son
amigos. Nuestro paseo por la
Galería Salesiana es como un
ejercicio de evocación, her­
moso y agradable, que. entre
otras cosas, nos hace sonreír.
EL TEATRO EDEBE

Pero los Salesianos no han
matado al teatro. Lo han reno­
vado. Recuerdo unas conver­
saciones con Carlos Garulo,
el actual director de la Editotorlal Don Bosco de Barcelo­
na. -Ha muerto el teatro es­
pectáculo —me decía— . Aho­
ra nos movemos en un campo
dinámico de nueva creación».
-Los que aprecien la obra saleslana, los que tienen la sen­
sación de haber perdido algo
irrecuperable... sepan que es­
te resurgir del teatro salesiano es un homenaje a ellos.
Cuantos hemos sido hijos y
nos hemos formado en lo de
antes, hemos querido hacer lo
que creíamos que había de ha­
cerse hoy, como lo creyeron

en su tiempo los que lo hicie­
ron entonces».
Y así ha nacido la nueva Co­
lección de Teatro Edebé, co­
mo una continuación sustan­
cial de la antigua Galería. Es­
to es entender la tradición,
que no consiste en repetir lo
de siempre, sino en saber
adaptarse a los signos de ios
tiempos.
Al tomar en nuestras ma­
nos un libro de esta colec­
ción, parece que resucitan
nuestros ojos. Nos encontra­
mos con un teatro que suscita
diálogo y conversación; un
teatro que da ocasión a ia
creatividad, al trato social, a
la expresión corporal y a las
manifestaciones del lenguaje
coloquial y a la inventiva. La
obra no acaba en la partitura,
sino que plantea nuevas posi­
bilidades de juegos, danzas y
canto.
Por otra parte, los ejempla­
res son una maravilla de pre­
sentación editorial, con dibu­
jos, fotografías, páginas de
color y fantasía. Los chicos
pueden apuntar sus ideas en
la sección de notas marginaies. Libros para leer, para re-

EL TEATRO
SALESIANO,
FIESTA
RENOVADA
presentar, para pensar, para
pintar, para... montar una fies­
ta personal y colectiva en la
escuela.
«Ha muerto el teatro espec­
táculo —me decía Carlos— .
Ha nacido el teatro fiesta. De­
bemos empeñarnos en hacer­
lo plástico y dinámico: con
cantos corales declamados,
con expresión corporal, con
juegos miméticos, con circo...
Todo lo que se hace en la vi­
da puede convertirse en tea­
tro... Pero, además, hay que
volver a las representaciones
al aire libre, en el campo, en
las fachadas de las Iglesias...»
Y ahí tenemos nuestras edi­
ciones de Teatro Edebé. una
realidad salesiana de nuestro
tiempo. Oue no es sino una
actualización de nuestra mi­
sión entre los chicos de hoy.
ALICANTE Y CORDOBA

He aquí dos centros de la
España Salesiana donde el
Las Salesianas de Alicante saben
conjugar la maravilla del ballet, del
canto y la escenificación.

El mundo de la escena es apasionante: como conviven*
cía y como desarrollo de las cualidades artísticas.

Una escena del teatro de las Salesianas de Alicante.

El Centro Juvenil «DOSA» bar divinamente el teatro y su
Teatro ha cobrado una cate­
goría excepcional. Y ello se de Córdoba ha logrado reunir entorno, para conseguir una
debe al trabajo de dos sale- otro equipo de jóvenes uni­ eficacia doble; artística y edu­
síanos que sienten el teatro versitarios y crear el grupo cativa. Así. antes de represen­
como una de las actividades «Fiesta». Antonio Ruiz es otro tar «El genio alegre», llamará
más bellas de nuestra tradi­ salesiano que siente la pasión a Antonio Gala, ese monstruo
del teatro. Y la vive como un de nuestro teatro actual, para
ción.
que hable a los jóvenes del
En el Colegio de Alicante medio de comunicación. La vi­
costumbrismo en el teatro es­
ve
y
se
desvive,
porque
son
se ha creado el grupo «Rajata­
pañol. Y claro, Antonio Gala
incontables
las
horas
que
pa­
bla». Angel Berenguer es el
es cordobés. Y Antonio Gala
sa
con
sus
jóvenes.
El
mismo
salesíano que vive con pasión
llevará mucho público...
crea
y
recrea
las
obras
teatra­
el mundo de la escena. No lo
les a su medida; prepara sus
concibe como una representa­
ción aislada. «El teatro, me ha guiones, logrando obras de
dicho, es un pasatiempo de originalidad palpitante.
¿Qué es de nuestro teatro,
«Hemos representado «Fies­ hoy? He ofrecido tres mues­
amigos». Pero, eso sí; un pa­
satiempo que exige continui­ ta» más de 50 veces fuera de tras. Pero, puestos a husmear
Córdoba», me dice. Y me cita por los colegios de Salesiadad, esfuerzo y dedicación.
Hace dos años, el grupo las ciudades de sus expedi­ nos y Salesianas de España,
Rajatabla obtuvo el Premio ciones faranduleras; Sevilla, creo que podríamos dar mu­
Nacional de Teatro Juvenil. Y Ubeda, Pozoblanco, Montilla... chas y buenas razones de que
ha montado obras como «La Y me manda programas y pro­ el teatro está vivo, en pie. El
cantante calva», de lonesco; yectos en los que se anun­ teatro no ha sido definitiva­
«El lugar donde mueren los cian: «El gran teatro del mun­ mente desplazado ni por el ci­
mamíferos», de Jorge Díaz; do», «Groovy», «Proceso a Je­ ne. ni por la televisión. Es to­
«El emperador Jones», de sús», etc.
davía un arma poderosa para
«Ahora estamos preparan­ los que quieran usarla. El tea­
O'Neill; «Palabras en la are­
na». de Buero Vallejo; «Son­ do «El genio alegre», de los tro continúa siendo como una
ría. señor dictador». «Oh. qué Hermanos Alvarez Quintero, traducción de nuestra fiesta
bonita es la guerra»... Actual­ me escribe. Lo hacemos co­ interior. Una fiesta inconclu­
mente. me ha comunicado, es­ mo un homenaje al costum­ sa. Como quería Don Bosco.
tá preparando «Fin de parti­ brismo andaluz».
RAFAEL ALFARO
Pero Antonio Ruiz sabe ado­
da». de Samuel Beckett.

s a r r ia
Y

A TOCHA
Dealarados
Institutos
Politécnicos
REAL DECRETO

El Boletin Oficial del Estado
n.® 29, correspondiente al día 3
de febrero de 1978, en la pági­
na 2719, n." 3553 hace publico el
Real Decreto 3551/1977 del 16
de diciembre por el que se clasi­
fican como Institutos Politécni­
cos varios Centros de Formación
Profesional no estatales. Entre
ellos se cuentan las Escuelas Pro­
fesionales Salesianas de Sarriá
(Barcelona) y las de Atocha (Ma­
drid).
El texto del decreto dice así:
“ Los decretos setecientos noventa y
ocho-mil novecientos setenta y cinco,
de veintiuno de marzo, y el setecien­
tos siete-mil novecientos setenta y seis,

de cinco de marzo, fijan los requisitos
que han de reunir los Centros de For­
mación Profesional, sean o no estata­
les para poder ser clasificados como
Institutos Politécnicos.
Los Centros de Formación Profesio­
nal que luego se detallarán, clasifica­
dos todos ellos en la actualidad como
homologados, reúnen ampliamente los
exigidos requisitos y acreditan una con­
trastada eficiencia en sus actividades
docentes a nivel de dicha enseñanza.
En consideración a tales circunstan­
cias, teniendo en cuenta asimismo lo
previsto en el artículo doce, punto
uno, del decreto mil ochocientos cin­
cuenta y cinco-mil novecientos setenta
y cuatro, del siete de junio, a propues­
ta del Ministro de Educación y Cien­
cia, y previa deliberación del Consejo
de Ministros en su reunión del día
dieciséis de diciembre de mil novecien­
tos setenta y siete.

DISPONGO:
Artículo 1.°) Conceder la clasifica­
ción de Instituto Politécnico a los Cen­
tros de Formación Profesional no esta­
tales, de primero y segundo grado, ho­
mologados, siguientes:
— “Jesús Obrero” de Vitoria (Ala­
va).
— “ Escuela Técnico-Profesional Dio­
cesana” de Vitoria (Alava).
— “ Escuelas Profesionales Salesia­
nas de Sarria” (Barcelona).
— ”Salesianos de Atocha" de Ma­
drid, y “ Santa María del Casti­
llo” (masculino), de Buitrago de
Lozoya (Madrid),
Los cuatro primeras dependen de la
Jerarquía Eclesiástica y el último co­
rresponde a la iniciativa privada.
Articulo 2.“) Las enseñanzas a im­
partir por esos nuevos Institutos Poli­
técnicos de Porntación Profesional no
estatales, serán las que en la actuali­
dad tienen autorizadas y aquéllas que
lo puedan ser en el futuro conforme
a las disposiciones que rijan la materia.
Articulo i. ) Queda autorizado el
Ministerio de Educación y Ciencia pa­
ra dictar las dis|K)SÍciones que sean
precisas para el cumplimiento de lo
que jK’r el presente se dispone.
Dado en Madrid a dieciséis de di­
ciembre de mil novecientos setenta y
siete.
JUAN CARLOS
SR. MINISTRO DE EDUCACION Y
CIENCIA. D. IÑ IG O CAVERO LATAILLADA”.
Colegio de Atocha, vista del patio
interior.

En esta maquina offset de la Im­
prenta Salesiana de Atocha se hace
nuestra revista. La foto recoge el
momento de su inauguración en

1975.

LAS ESCUELAS
PROFESIONALES
SALESIANAS
DE SARRIA (BARCELONAl

Fueron abiertas el 15 de febre­
ro de 1884, gracias a la munifi­
cencia de la ilustre dama barce­
lonesa excelentísima señora doña
Dorotea de Chopitea, que se las
ofreció a San Juan Bosco. Vino a
verlas y aceptarlas Monseñor Juan
Cagliero. Tuvieron como primer
director a don Juan Branda
(1842-1927), de quien estamos
celebrando el cincuentenario de
su deceso. Se inauguraron con los
talleres de Carpintería e Impren­
ta.
En 1866 San Juan Bosco en
persona visitó estas Escuelas. Su
secretario particulár don Carlos
María Viglietti escribió el diario
de la estancia en Barcelona del
Fundador de la Familia Salesiana.
Don Manuel Díaz Ledo, antiguo
Profesor de la Universidad Sal­
mantina, en colaboración con
otros salesianos,.publicó en 1975
tal crónica en los talleres tipo­
gráficos de Sarria.
Colegio de Sarriá. vista exterior.

De 1889 a 1893 tuvieron estas
Escuelas como director al Siervo
de Dios don Felipe Rinaldi (18561931), que en 1922 fue nombra­
do Rector Mayor de los Salesia­
nos. En 1890 visitó la Institu­
ción el Beato don Miguel Kua.
Entonces se levantó un nuevo pa­
bellón, se ampliaron los comedo­
res y se instaló el taller de Cerra­
jería.
Bajo el directorado de don Ma­
nuel Hermida (1889-1893) se
inauguró la Iglesia pública y se
adquirieron varios terrenos y edi­
ficios contiguos para la amplia­
ción de los talleres, que efectuó
don Luis Costamagna (19061911) especialmente.
Amplió y mejoró mucho el

edificio, levantó la torre góti­
ca de la Iglesia e implantó el ta­
ller de Mecánica don Ernesto
Migletti (1911-1920). Siendo di­
rector el padre Esteban Giorgi
(1920-1926) se celebraron gran­
des festejos en las Escuelas de
Sarriá al verse visitadas oficial­
mente por la Reina de España
doña Victoria de Battemberg con
sus hijas las Infantas. Don Gui­
llermo Viñas (1926-1934) poten­
cia los talleres de Imprenta ad­
quiriendo maquinaria nueva y
una gran linotipia. Don Francisco
Bandrés (1934-1936) vio inte­
rrumpidas las continuas mejoras
introducidas en las Escuelas por
la Revolución del 18 de julio de
1936. Don Modesto Bellido
(1939- 1942) puso en funcio­
namiento de nuevo los talleres
en locales provisionales y reorga­
nizó el internado. Se restauró la
Capilla de San Juan Bosco en la
«Casa Prats», actual mansión de
la Inspectoría Salesiana. Más tar­
de don Felipe Alcántara (19421948) inaugura nuevos pabello­
nes para talleres y pone la sec­
ción de Electromecánica. Por O r­
den del Ministerio de Educación
del 5 de marzo de 1948 el Go­
bierno reconoció la validez oficial
de los estudios de Artes y Ofi­
cios airsados en las Escuelas.
Don José Sánchez (1948-1954)
levantó el nuevo y amplio teatro

Colegio de 8erri¿. En primer térmi­
no, le máquina «Neblolo», Instalada
en 1960. En segundo, término, los
jóvenes trabajan en al laboratorio
de fotocomposiclón y montaje.

del actual Colegio del Santo An­
gel y restauró la Iglesia. Con mo­
tivo del 75 aniversario de la Obra
Salesiana en España en 1957 se
inauguraron nuevas aulas y el
alumno Luis Pradera fue procla­
mado campeón nacional de Eba­
nistería; y pasó a ser campeón
mundial en la Exposición Inter­
nacional de Bruselas de 1958.
Desde entonces acá los hitos fun­
damentales son los siguientes:
1959: Las Escuelas celebran el
75 aniversario de su Fundación.
Ganan el premio de campeones
nacionales de Radiomontaje y
Ebanistería los alumnos Emilio
Setó y Luis Graus.
1960: Se erige el nuevo pabe­
llón de Artes Gráficas y se inau­
gura la sección de Offset. Luis
Graus consigue el Premio de
Campeón de Ebanistería.
1961: El Ministerio de Edu­
cación instaura en las Escuelas
Salesianas el tribunal n.® 2 de
Barcelona para los exámenes de
reválida de los estudios de For­
mación Profesional Industrial.
1962: Luis Molí y Joaquín Vivanees logran ser campeones na­
cionales de Carpintería y Ebanis­
tería respectivamente. Y en 1963
pasan a ser los campeones inter­
nacionales en ambas especialida­
des.
1964: José Caslells y Juan E.
Bestard quedan subeampeones
nacionales de Electromontaje y
1'alla. Y el equipo de baloncesto
del Colegio quedó campeón de
España.
1965: Se inauguraron el l de
marzo los pabellones de amplii\ción y modernización de las Es­
cuelas: aulas, Escuelas de Electri­
cidad y Electrónica y otras de­
pendencias.
1978: Por Real Decreto del 16
de diciembre de 1977 se le con­
ceden a las Escuelas Profesiona­
10

les el título de Instituto Politéc­
nico por reunir ampliamente los
requisitos exigidos para tal cate­
goría educativa y académica.
Los 40 alumnos del 1886 se
han convertido en 1978 en 1.200
de Formación Profesional de Pri­
mero y Segundo Grados.
LAS ESCUELAS
PROFESIONALES
SALESIANAS
DE LA RONDA DE ATOCHA
(MADRID)

En 1899 vino a Madrid el pa­
dre Ernesto Oberti (1854-1904),
que había sido director del Cole­
gio de Utrera. Le acompañaba
don Antonio Castilla. Se estable­
cieron al principio en un pisito

de la calle Zurbano, 50. Trataron
de adquirir terrenos en la glorie­
ta de Atocha, donde comienza la
calle de Santa María de la Cabe­
za, en un solar que pertenecía al
célebre don Segismundo Moret.
Pero le exigieron mucho dinero.
Por eso don Ernesto se puso al
habla con el Duque de Tetuán,
que le vendió la casa n.° 17 de la
Ronda de Atocha, origen del ac­
tual Colegio.
Por aquel entonces la Ronda
de Atocha era un barrio extremo
de Madrid, habitado por gente
sumamente pobre. En el Paseo
de las Acacias existía una ermita
dedicada al Cristo de las Injurias,
de la cual tomó nombre aquel sec­
tor. Eran entonces corrientes en-

tre los chicos de Lavapiés y los
del Barrio de las Injurias las pe­
dreas y desafíos. Realmente aquel
era un campo óptimo para la la­
bor salesiana, como en Sevilla el
barrio de la Trinidad.
Formaron la primera comuni­
dad don Ernesto Obertt, don
Leandro Urra, don Antonio Cas­
tilla, los clérigos José Artador y
Juan Estévez, los que luego se
Ies añadió el sacerdote don Jesús
Carvallo. Pronto inauguraron el
Oratorio Festivo juntando unos
250 niños ya en 1902. El Duque
de Tetuán contemplaba emocio­
nado el adelanto de aquellos pi­
lludos bajo al influencia del sis­
tema salesiano. Aquellos golfillos
habían sido totalmente regenera­
dos precisamente en la Casa nú­
mero 17, donde antes hubo una
escuela del hampa madrileña, cé­
lebre por sus «rateros» y carte­
ristas.
Fueron inspiradores y protec­
tores de la venida de los Salesianos a Madrid unas cuantas fami­
lias que conocieron la Obra de
Don Bosco por medio del Bole­
tín Salesiano. Escribieron a Turín y a Sarria (Barcelona) hasta
que consiguieron ver cumplidos
sus anhelos
Han sido Directores de la Ca­
sa de Atocha:

I-

El conocidísimo don Anastasio
Crescen2i escribió estas líneas que
siguen:
“Para mí el suceso más importante
y maravilloso de la historia de Atocha
no fue la solemne colocación de la pri­
mera piedra de los talleres puesta por
el rey Alfonso X III, ni la inaugura­
ción de teatro, ni la construcción de
los modernos pabellones levantados
después de la guerra civil del 1936-39.
El suceso más notable fue tin milagro
innegable realizado por don Miguel
Rúa en marzo de 1906 cuando vino a
visitar la Casa acompañado de don Bertelo. Y fue, que estando el señor Direaor don Antonio Castilla en cama a
consecuencia de un gravísimo vómito
de sangre, que le sobrevino el mismo
día señalado p>ara la Velada Hcanenaje
a Don Rúa, y no pudiéndose trasbdar
el acto para otro día por muchos moti­

vos, don Rúa me dijo a mí que era el
Catequista:
—Vamos a ver al señor Director a
su alcoba.
Fuimos. Le dio la bendición de Ma­
ría Auxiliadora y lo invitó a levantar­
se. El señor Director se levantó curado
con un asombro tal que se le traslucía
en el rostro. Bajó a la velada como si
no le hubiera ocurrido nada. Se sintió
perfectamente bien. Y desde aquel día
no volvió jamás a tener vómitos de
sangre”.

Los reyes de España don Al­
fonso XIIi y doña Victoria Euge­
nia pusieron la primera piedra
del taller de Mecánica en 1918,
siendo director don José Marta
Manfredini, quien dio gran im­
pulso a las Escuelas Profesionales
y adquirió nuevos terrenos. El 9
de junio de 1945 y el 23 de abril
del 1949 don Alejandro Vicente
puso en marcha nuevos pabello­
nes para aulas y talleres, y formó
un floreciente externado con 250
alumnos. En 1955 se comenzó a
construir la nueva Iglesia de Ma­
rta Auxiliadora.

En las Escuelas Profesionales
se cursan las especialidades de
Mecánica, Carpintería y Artes
Gráficas.

Anejo a las Escuelas hay un
floreciente bachillerato, Oratorio
Festivo, Asociación de Antiguos
Alumnos, Archicofradía de María
Auxiliadora, Cooperadores, etc.
Por Orden Ministerial del 12
de mayo de 1953 el Gobierno
reconoció oficialmente estas Es­
cuelas Profesionales de Atocha,
concediendo valor académico ofi­
cial a sus títulos y certificados de
estudios.
Y ahora por Real Decreto del
16 de diciembre de 1977 se le
reconoce la categoría a cadémica
de Instituto Politécnico con to­
dos los efectos consiguientes.
Angel Martín González, SDB.

PREMIOS Y DISTINCIONES
A LAS ESCUELAS PROFESIONALES DE SARRIA
1895.— Medalla de Plata de las Escuelas en la Exposición del Fo­
mento del Trabajo Nacional en Barcelona.
1904.— Diploma de Honor y Medalla de Oro en la Exposición Sale­
siana de Turin (Italia).
1906.— Diploma y Medalla de Oro a la Escultura en la Exposición
General de Huesca.
1908.— Medalla de Oro en la Exposición Hispanofrancesa de Zara­
goza.
1910.
—Diploma de Honor a las Escuelas en general y Medalla de
Oro a la Escuela de Encuadernación en la Exposición de
Turin.
1911.—Diploma de Honor en la Exposición Museo Social de Bar­
celona.
1912.—Medalla de Oro a la Escuela de Tipografía en la Exposición
de Artes Gráficas de Leipzig (Alemania).
1920.—Se pone en funcionamiento la Escuela de Mecánica.
1921.—Su Majestad la Reina Victoria Eugenia y las Infantas de Es­
paña visitan las Escuelas oficialmente.
1923.—Gran Premio a la Exposición Internacional de Barcelona. Me­
dalla de Plata en al Exposición Iberoamericana de Sevilla.
1936.—En los días del 19 al 21 de julio, los revolucionarlos se In­
cautan de las Escuelas: Instalan después en ellas una Fá­
brica de materiales de guerra.
1939.
—Los rojos volaron con dinamita el 26 de febrero los dos gran­
des pabellones de los talleres. Apenas liberada Barcelona
se inicia con entusiasmo la ímproba tarea de reconstrucción
y reorganización.
1940.—Gran Premio y Medalla de Oro en la Exposición de Cerraje­
ría Artística áe Barcelona. Etc., etc.

11

en el conocimiento y amor a nues­
tra tierra por esos «capillitas» se­
villanos que le hicieron querer a la
Virgen Macarena y empaparse has­
ta el tuétano de Giralda, de Cate­
dral, de Río y de esa Torre que de­
cían fue de oro en tiempos leja­
nos y mejores.
Ingresa en el Colegio de la Tri­
nidad en 1906, siendo Director don
Antonio Candela y con anécdota.
■Mi tío Rafael, artesano del Co­
legio en tiempos de don Ricaldone,
se empeña en que conozca a María
Auxiliadora, a la bendición de cuya
imagen asistió en primera fila co­
mo monaguillo, al lado de la Infan­
ta María Luisa Fernanda que fue la
madrina y del Cardenal Sanz y Furest que hizo de oficiante*.

Todo empezaba a ser normal pa­
ra el bueno de don Manuel que
rompía zapatos y tragaba polvo en
esas interminables horas de recreo
y de Oratorio Festivo en que se
olvidaba ei frío y el sol de justicia
en esos meses de verano y sólo se
pensaba en emular a las primeras
figuras de un equipo de fútbol lo­
cal que empezaba a codearse con
los grandes del país, hasta que un
día don Esteban Giorgi se fijó en
él.
¿Qué le dijo?
«Nada de particular; me vio cua­
lidades y me invitó a ir al Aspirantado de Ecija».
Así de sencillo, aunque las com­
plicaciones vinieron después, por­
que, miren por donde...
«Mi tía, costurera de don Eduar­
do Torres, Maestro de Capilla de la
Catedral Hispalense, me presentó
a este señor; me probaron la voz
y quisieron que me hiciera seise.
Pero, claro, como le había dado la
palabra a don Esteban, no pudo
ser».
Lo dice sin quejarse aunque esté
pensando que ser seise es algo
más grande que salir a hombros
por la puerta del Príncipe de la
Real Maestranza en la Feria de
Abril.
Hace el año de Noviciado y, co­
mo buen Coadjutor, empieza a es­
pecializarse.
«Fui a la Trinidad y allí me hi­
cieron sacristán aunque yo quería
aprender un oficio, pero me dije-

!

D. MANUEL JU
ron que para servir a Dios lo mis­
mo da un lugar que qtro«.
Y ya no vuelve a insinuar nada
más porque un buen sacristán es
un tesoro que hubiera dicho Don
Sosco si se encuentra .con don Ma­
nuel en lugar de con don Rossi.
El trabajo empieza al amanecer y
se termina a última hora de la tar­
de cuando las buenas noches y las
solemnes bendiciones eucarísticas
Don Manuel no exagera cuando nos
dice que todos los libros que tiene
a sus espaldas demuestran que el
vino es la mejor medicina... Pero
su pasión es preparar para el Señor
lo mejor de la casa.

^ .

primer plano
Don Manuel Jurado, satesíano, listo
a las órdenes de María Auxiliadora.
seria io mejor, como ha sucedido
¿verdad?»
Hasta puede ser cierto eso de
los «cambios rápidos y profundos»
y. no digamos nada de las equivo­
caciones de los superiores, pero
con don Manuel no hay quien pue­
da.
Una mezcla de la imaginación y
provisionalidad con que los hom­
bres del Sur amasan sus vidas a la
que añadir esos esquemas evangé­
licos tan elementales y tan serlos
con que los más pobres de nuestra
vida salesiana han alimentado su
existencia puede explicar lo que es
casi inexplicable.
No demasiado amigo de los ho­
menajes, a los cincuenta años de su
profesión religiosa, sus mejores
amigos, los chicos del Colegio, ce­
lebran por todo lo alto el aconte­
cimiento aunque la fiesta no fuera
sonada porque don Manuel no es
excesivamente amigo de los ruidos.
■Fíjese si será cierto que estan­
do en Utrera, al entrar las tropas
nacionales estaba sirviendo en
nuestro comedor y al escuchar el
tiroteo que se estaba organizando
me entró tal susto que me subí al
torno y fui a parar a la cocina».
Y se ríe al contar su descenso
entre platos y botellas de vino va­
cías. Este mismo verano terminó

IBAOO. UNA LECCION DE SALE8IANIDAD
se acaban. Durante el día hay que
preocuparse de que todo esté a
punto porque hay sacerdotes que
se ponen nerviosos cuando no tie­
nen «su» alba a punto o el purificador lleva cierto tiempo sin po­
derse cambiar. Mucho cuidado con
esos interminables cleros que tan­
tas prisas traen y tantas emociones
sienten cada vez que les toca apo­
derarse del altar mayor. Menos mal
que los monaguillos están todos
bien entrenados y el «Introibo ad
altare Dei...» y el toque de la cam­
panilla se lo saben hasta durmien­
do.
Cuando se terminan los misterios
en su ocupación, Juan XXIII sueña
con un Concilio y a aquellos mon­

señores venidos de no se sabe
donde se les ocurre reformar la li­
turgia.
• Lo pasé bastante mal porque ya
tenía mis años y tanto cambio me
llegaba a producir dolores de cabe­
za. Sentí que aquellas Misas Ponti­
ficales tan grandiosas se perdieran
pero comprendí que sería lo mejor
cuando así lo mandaban y me pro­
curé adaptar a las nuevas circuns­
tancias».
Pero, ¿no se le ocurrió, en más de
una ocasión, cortarse la coleta como
hacen los toreros de la tierra?
«¡Qué guasa! Algunas veces me
desanimaba pero yo nunca perdía
la confianza en los superiores y sa­
bía que al final, efectivamente, eso

su trabajo en la sacristía y emple
za el Curso de Perfeccionamiento
en el que puede dedicar unas ho­
ras cada día a estudiar mejor la
Historia de la Ciudad en que nació
y que conoce como pocos.
Y aquí, en esta bonita ciudad de
Ronda, cargada de monumentos y
de historia salesiana. don Manuel
nos da diariamente una lección de
salesianidad y de alegría evangéli­
ca. Si algún día se atreven a darse
una vueltecita no se olviden de vi­
sitar este Monumento viviente del
estilo salesiano y de traer una boteilíta de vino de la tierra para que
lo celebremos.
EUSEBIO MUÑOZ RUIZ

13

L,A G U A T I T U n
» E 75 A X O S
El pasado 25 de febrero la Inspectoría de Madrid celebró en la sola­
riega casa de Carabanchel el «Día del agradecimiento», por la ayuda
recibida de los Cooperadores Salesianos y Bienhechores en sus se­
tenta y cinco años de vida.
Don José Antonio Rico, Consejero Regional e Inspector de Madrid^
presidió una concelebración eucarística y pronunció la homilía conme­
morativa de las bodas de diamante de la Inspectoría.
La Tnspectoría madrileña ha
querido conmemorar sus bodas
de diamante con una doble cele­
bración de acción de gracias: a
Dios y a los Cooperadores y Bien­
hechores. Porque han sido mu­
chos los beneficios divinos y hu­
manos recibidos a lo largo de es­

tos setenta y cinco años, desde el
lejano 1902 hasta nuestros días.
A la veterana casa de Caraban­
chel, hoy casi desconocida por su
renovación, fueron afluyendo mu­
chos miembros de la Familia Salesiana. Allí acudieron los exins­
pectores de Madrid y directores
de los colegios. También hubo
una nutrida representación de H i­
jas de María Auxiliadora, de An­
tiguos Alumnos y muchos Coope­
radores y Bienhechores.
A las doce tuvo lugar la cele­
bración de la Eucaristía en la ca­
pilla del colegio. Presidió la con­
celebración don José Antonio Ri­
co, del Consejo Superior de la
Congregación Salesiana e Inspec­
tor de Madrid, acompañado por
varios directores de la Inspecto­
ría. Una Eucaristía ofrecida por
los numerosos bienhechores que
han contribuido al desarrollo de
la Obra de Don Bosco en estas
tierras castellanas.
Lástima que en ia revista no pueda
oírse lo que estén cantando estos
chicos dirigidos por el maestro GroIm

...

Don José Antonio habla de agrade*
cimiento, de generosidad, del des*
arrrollo de la Obra Salesiana en Ma*
drid...

LAS MATEMATICAS DE DIOS

Breve y sustanciosa fue la ho­
milía de don José Antonio. Sub­
rayó el sentido del acto que se
celebraba: dar gracias a Dios por
los setenta y cinco años de labor
evangélica, y agradecer a las per­
sonas que han contribuido al des­
arrollo de la obra salesiana en la
Inspectoría.
Al encontrarse de nuevo entre
sus jóvenes seminaristas, recordó
las palabras de Don Bosco dirigi­
das a los chicos de Lanzo: «Sois
todos unos ladrones: me habéis
robado todo; me habéis robado
el corazón». También él tenía
grandes deseos de ver a sus jó­
venes seminaristas, después de los desarrollo de la Inspectoría», se
meses capitulares, en los que re­ preguntaba. Y apuntó las posi­
sultó elegido miembro del Con­ bles respuestas:
— La sangre de los mártires,
sejo Superior de los Salesianos.
que
fue semilla de nuevas voca­
«Don Bosco, continuó después,
ciones.
era pobre y necesitaba de la ayu­
— La generosidad en dar mi­
da de todos. Dios tocaba el co­
razón de los jóvenes para que se sioneros a la Congregación. De
hicieran salesianos, y el corazón la Inspectoría han salido muchos
de los bienhechores, que se des­ salesianos evangelizadores, por
prendían de sus bienes para lle­ todo el mundo. Y las matemáti­
var a cabo su obra. También ha cas de Dios son así: el que da
sucedido así en nuestra Inspecto­ nunca pierde.
— Los bienhechores. La Ins­
ría de Madrid».
pectoría
de Madrid ha tenido la
Trazó luego, a grandes rasgos,
ayuda de hombres excepcionales
los períodos de la Inspectoría,
que han contribuido a su desarro­
señalando las fechas clave. En el
llo hasta hacer esta «asombrosa
año 1902 comenzó la Inspectoría
con 40 salesianos. En 1936 eran realidad».
Así, con las dos fuerzas «sale245, de los que contamos con 42
sianos-Bienhechores», la Inspec­
mártires. En 1939 quedaban 149
toría de Madrid ha realizado una
salesianos y las casas medio de­
estupenda labor en bien de los
rruidas. Luego tuvimos el resur­
jóvenes. Damos por ello gracias
gir vocacional de la posguerra con
a Dios y confiamos en que conti­
los aspirantados y noviciados re­
nuará suscitando personas gene­
pletos. En 1954 llegamos a la
rosas para realizar su obra».
cantidad de 594 salesianos. En­
tonces se separó la actual Inspec­
toría de León. Y, posteriormente, SESION MUSICAL
la de Bilbao.
«¿Qué es Don Bosco sin sus
Actualmente somos unos 500
bienhechores?» Con e s u pregun­
salesianos».
«¿Quién ha hecho posible este ta comenzó don Cosme Robredo,

i

Vicario Inspectorial, la presenta­
ción del homenaje artístico que
los jóvenes ofrecían en honor de
los Cooperadores Salesianos y
Bienhechores de la Obra Salesia­
na de Madrid.
En el salón de actos, la Escolanía del Colegio de San Fernando,
dirigida por Miguel Groba, brin­
dó un delicioso concierto de can­
ciones polifónicas y populares.
Estos chicos han cobrado justa fa­
ma por su calidad interpretativa
y por la frescura de sus voces
blancas.
Terminó la sesión con nuevas
y reiteradas palabras de agrade­
cimiento del padre Rico a los
bienhechores, presentes y ausen­
tes. Posteriormente, en uno de
los pórticos del colegio, se obse­
quió a todos los asistentes con
un vino español.
Sencilla conmemoración de es­
te 75 aniversario de la Congre­
gación Salesiana en la Inspecto­
ría madrileña, pero llena de sen­
tido de gratitud. También los Sa­
lesianos expresaban así su gozo
de recibir a su Inspector recién
elegido miembro del Consejo Su­
perior en el XXI Capítulo Gene­
ral.
R. A.

15

M M e n s a je s
d e

f a m

Uno de los gratos acontecimien­
tos del CG 21 ha sido la visita de
la Madre General del Instituto de
las Hijas de Marta Auxiliadora,
acompañada de todo su Consejo, al
nuevo Rector Mayor, al Consejo
Superior de los Salesianos y a to­
do el Capítulo General XXI.
Este acontecimiento tuvo lugar
el 28 de enero de 1978 en la sesión
vespertina del Capítulo.

m

.

‘i t ' S -

''

i l i a

Don Viganó habló de aquel ges­
to de fraternidad vocacional acae­
cido sin previa programación e ins­
pirado, ciertamente por la próxima
fiesta de nuestro Padre común San
Juan Hosco.
El día de la Epifanía del Señor
el nuevo Rector Mayor había ido
a celebrar el sacrificio de la Misa
a la Casa Generallcla de las Hijas
de Marta Auxiliadora. La Madre

‘V

f
16

General, Sor Ersilia Canta, le agra­
deció aquel detalle y distinción.
Entonces don Viganó, aprovechan­
do la ocasión, le pidió a la Madre
(y en ella a todo el Instituto) que
las HMA se hicieran promotoras de
un movimiento nuevo para reavi­
var en toda la Familia Salesiana la
devoción a Marta Auxiliadora.
La Madre General con todo su
Consejo quiso ir a saludar a la Ca­
sa Generalicia de la Pisana al nue­
vo señor Rector Mayor y a todo
su Consejo Generalicio junto con
el CG 21, para llevarle la respuesta
afirmativa a tan vital propuesta
del nuevo Rector Mayor acerca de
la cruzada pro devoción a María
Auxiliadora. Don Viganó aprove­
chó tan inesperada venida para que
la Madre General leyera personal­
mente su Mensaje a todos los del
CG 21.
Y así, de una manera espontá­
nea e inesperada tuvo lugar este
encuentro histórico entre las Hijas
de María Auxiliadora y los Sale­
sianos.
La Madre General de las Hijas de
María Auxiliadora, M. Ersilia Canta,
dirige su mensaje de felicitación al
nuevo Rector Mayor y su Consejo.
En él habla de un relanzamiento de
la devoción a María Auxiliadora.

m■

T- ^

'

íom ilio ooleslono
—— — --------- — - —™—------------ 1.
Et Rector Mayor de los Salesianos
y la Superiora General de las Hijas
de María Auxiliadora y los Conse­
jos Superiores de las dos Congre­
gaciones fundadas por San Juan
Bosco.

mos prestarnos para actualizar el
Sistema Preventivo y nuestra co­
mún espiritualidad salesiana. Una
coordinación de fuerzas será muy
provechosa. «Don Bosco —dijo don
Viganó— es «una palabra de Dios
para los tiempos nuevos».

Tenía tres puntos principales:

• Alabó el encuentro y lo de­
finió como un gesto de fraternidad
vocacional, inspirado, lleno de gran­
deza espiritual y de espíritu salesiano.

• Su entusiasmo y el de todo
el Instituto por colaborar en reavi­
var y difundir la devoción a María
Auxiliadora; especialmente entre
los jóvenes.

• El encuentro es la expre­
sión histórica de que nuestra vo­
cación —de ayer, de hoy y de ma­
ñana— ha nacido y ha crecido jun­
tamente...

• Pidió ayuda para seguir fie­
les a su identidad vocacional de
religiosas como las quiso Don Bosco y Madre Mazzarello. Igualmen­
te pidió colaboración para cultivar
las vocaciones en el Instituto de
las Hijas de María Auxiliadora.

• Lo llamó un gesto profético, por ser lectura de un hecho carismático y real: La existencia
auténtica de la Familia Salesiana.
El Espíritu Santo y el común fun­
dador nos convocan a la unión en
la actividad evangelizadora.

• Pidió la ayuda del ministe­
rio sacerdotal de la Palabra y de
los Sacramentos, así como la exi­
gencia de ser estimuladas a la san­
tidad salesiana.

• Acogiendo las peticiones de
la Madre Ersilia Canta, quiso ha­
blar a los Inspectores Salesianos,
poniendo como testigos a todo el
Consejo Generalicio de las Hijas de
María Auxiliadora.

EL MENSAJE
DE LA MADRE GENERAL

RESPUESTA
DEL RECTOR MAYOR
Don Egidio Viganó resjwndiéndole en nombre de toda la Congre­
gación expuso los siguientes pen­
samientos:

• Recordó a todo el CG 21
que los Inspectores deben propor­
cionar cuidadosamente a las IDjas
de María Auxiliadora el ministerio
sacerdotal de la Palabra y de los
Sacramentos.
• También se refirió don Vi­
ganó a la mutua ayuda que debe-

• Respecto a la devoción a
María Auxiliadora se refirió a la
LG. y a los nn. 24 y 30 de la en­
cíclica «Marialis Cultus», donde el
Papa Pablo VI pide a los religiosos
una renovación mariana.
Hay que reconquistar el sentido
mariano de nuestra vocación sale­
siana, viviendo y difundiendo la
devoción a María Auxiliadora. Hay
que hacer revivir la actitud vital,
profundamente mariana de nues­
tro Santo Fundador Don Bosco,
que veía en el título «Auxiliadora
de los Cristianos» una prueba de
la presencia activa de María en la
vida de la Iglesia.
Porque la devoción a María Auxi­
liadora es una devoción actual, una
devoción de esperanza para todos
los cristianos en estos tiempos di­
fíciles que vivimos.
María Auxiliadora, que es la ver­
dadera Fundadora de nuestra Fami­
lia Religiosa, debe tener su lugar
en nuestro apostolado y debe ser
nuestra verdadera «Auxiliadora»,
especialmente en la educación de
la juventud moderna».

Hasta aquí las palabras de don
Viganó, respondiéndole a la Madre
Ersilia Canta en nombre de todos
los Salesianos.
El acto terminó con un encuen­
tro de la Madre Ersilia y de 14
Consejeras Generales con el Capí­
tulo General XXI.
Las Hijas de Marta Auxiliadora
ofrecieron como recuerdo de este
encuentro a todos los Capitulares
la biografía de Madre Angela Vespa, de quien se conmemora en este
curso el vigésimo año de su muer­
te.
A. M. G.

17

• ••

MensfBjes de fa m ilia

COOPERADORES SALESfANOS
r VOLUNTARIAS DON BOSCO
De «reunión familiar» .se podría calificar la asamblea plenaria del Capítulo Genero/ 21 del sábado 7 de enero, en su
sesión vespertina.
El tema era: «Colaboración de los laicos en la obra evangelizadora salesiana». Y, lógicamente, se escuchó a los laicos;
durante poco tiempo, pero se les escuchó. Era la primera vez
en la historia centenaria de los Capítulos. Alguien hizo votos
porque el CG 22 dé un paso más.
Hablaron: don Nicolás Ciando, Presidente nocional de los
Exalumnos de Italia, la señorita Claro Bargi, en nombre de las
Voluntarias de Don Sosco, y el doctor Sarcheletti, recién nom­
brado Secretario Mundial de los Cooperadores.
Claro que los Cooperadores Salesianos de Italia ya se ha­
bían soltado el pelo o la hora de exigir responsabilidades «o
quien correspondo», cuondo enviaron al CG 21 su tradicional
mensaje-documento... un tanto retocado.
Estos son algunos de los fexfos;
MENSAJE
DE LOS COOPERADORES
DE ITALIA AL CG 21
■Preguntad cuántos de vosotros
nos habéis abierto las puertas a
los Cooperadores demostrando con
los hechos que Don Bosco tenía
razón. P e r o preguntad también
cuántos han pasado por alto las

conclusiones del CG Especial: y
éstos, sí son sinceros y humildes,
os dirán que su misión no ha sido
fecunda y completa, porque le ha
faltado la componente esencial de
los hermanos laicos, en nuestro
caso, de los ’salesianos externos'».
Tal vez sea útil recordar una vez
más el artículo 7 de Nuestro Re­
glamento: ... «Comprometerse co­

mo Cooperador quiere decir respon­
der a la vocación salesiana. En ba­
se a ella, el espíritu de Dios, que
es amor, llama al simple cristiano,
laico o sacerdote, a realizarse a sí
mismo según el proyecto apostóli­
co de Don Bosco hoy, en colabora­
ción con los otros miembros de la
Familia Salesiana».
Todos estos estímulos corren el
riesgo de naufragar, primero por
nuestros límites, pero también —y
es doloroso admitirlo— porque los
Salesianos han fallado en general
en la «revitalización de nuestra
Asociación». ¡Y pensar que habían
declarado que estaban «deseosos y
dispuestos» a hacerlo! (Documen­
tos del CGE, 734).
Sentimos entonces una inmensa
alegría cuando leimos aquella otra
afirmación: «Vuestra formación sa­
lesiana... constituirá nuestra prime­
ra urgencia pastoral» (ib. 735). y
para conseguirla, nos asegurasteis
«salesianos sacerdotes, maestros
de espíritu y de doctrina, comple­
tamente disponibles...» (ib. 735)
Igual alegría sentimos cuando
leimos que la Comunidad se inte­
resaría sinceramente «en formar y
vincular a los Salesianos coopera­
dores...»
Por desgracia, los hechos no os
dan toda la razón. Y sin embar­
go, nosotros no habíamos pedido

Fotografía de todos los miembros de XXI Capítulo General ante la fachada de San Pedro.

Visita de los Cooperadores, de las Voluntarias Don Bosco y de los Exalumnos al XXI Capítulo General. El doc­
tor Luis Sarcheletti lee a los capitulares el «Mensaje de los Cooperadores».
locales, ni dinero, ni cosa semejan­
te. mientras constatamos que no
pocos salesianos se dedican con
celo a grupos eclesiales de otra
espiritualidad.
Intentad imaginar: cuántos jóve­
nes podrían ser evangelizados si
nos uniésemos a vosotros y vos­
otros a nosotros. En cambio, con
frecuencia vemos salesianos cansa­
dos. que han perdido la confianza,
a los que les es imposible realizar
la inmensa mole de trabajo que tie­
nen por delante, y que no se abren
al proyecto genial de Don Bosco.
Un cordial gracias a todos ios
Hermanos que han desarrollado una
actividad vocacional en favor de
nuestra Asociación...
SESION PLENARIA DEL CG 21
SABADO 7 de ENERO del 78
— Nicolás Ciancio, Presidente
Nacional de los Exalumnos de Ita­
lia: «El espíritu salesiano del ex­
alumno no se realiza únicamente a
través de los contactos con el De­
legado. sino con toda la comunidad
de la Familia Salesiana. Porque ha
sido toda la comunidad la que lo
educó a su tiempo y es. por tanto,
toda la comunidad corresponsable
de que el exalumno vueiva>.
— Señorita Clara Bargí. en nom­
bre de las Voluntarias de Don Bos
co: «Dadnos asistentes capaces.

que nos entiendan, abiertos a ios
problemas de la consagración se­
glar. El porvenir de nuestro Institu­
to depende de los asistentes que
tengamos».
— Luís Sarcheletti, Secretario
Mundial de los Cooperadores: «Os
pedimos, os suplicamos encarecida­
mente que el espíritu de aquel CG
Especial que tanto nos animó a los
Cooperadores, no sea olvidado, que
aquel Capítulo sea ratificado en
pleno. SI nos habéis llamado aquí,
pienso que será seguramente por­
que habéis reflexionado y estáis
convencidos de que la evangelización no se puede llevar a cabo sin
implicar toda la Familia Salesiana:
¡Y la queréis implicar! Pues éste es
nuestro pensamiento central: ayu­
dadnos a formar bien a los Coope­
radores salesianos en la vida inte­
rior y en el apostolado».
— Responde el Rector Mayor,
don Egidío Víganó:
«Esta tarde, además del tema es­
pecífico que nos ha presentado la
subcomisión sobre nuestros colabo­
radores laicos, estamos respirando
todos un clima más abierto: la Fa­
milia Salesiana. Y constatamos que
esta visita nos ha traído aire de
primavera... Y nos damos cuenta
de que, a través de la crítica y el
entusiasmo de las palabras que he­
mos escuchado, se ha tocado un
tema vital.

Yo creo que todos hemos adver­
tido que estamos tocando un punto. un asunto que no es materia
de funeral sino de renacimiento.
Sabemos que somos muchos en el
mundo —ellos lo han dicho— aun­
que no sabemos cuántos... Muchos
que tenemos necesidad de hablar­
nos para darnos cuenta de que nos
queremos, de que tenemos las mis­
mas ideas, los mismos ideales, v
de que tenemos que crecer juntos.
Nos han recordado algunos temas
fundamentales para nuestra Fami­
lia: la consagración seglar, la es­
cuela católica, nuestro sistema, la
evangelización propia de la voca­
ción salesiana. la pastoral de con­
junto. Estos son los temas precisa­
mente que estamos discutiendo,
que son la norma de nuestra vida.
Esta visita nos hace ver que esta­
mos estudiando en familia los pro­
blemas. en una familia que tiene
más futuro que pasado.
Me hago solidario con las pala­
bras y los deseos de la señorita
Clara Bargi y os digo a vosotros
Inspectores: No olvidéis esta tarde.
Lo que acabamos de escuchar y lo
que este Capítulo va a determinar
es que. sobre todo, releamos, re­
pensemos, volvamos a meditar
cuanto sobre este punto de la Fa­
milia Salesiana y de los laicos ha
dicfK) el CG Especial, que constitu­
y e — salvo los nuevos documen­
tos— la -carta magna» de nuestra
Familia. (ANS).

19

i

Concluimos en este segun­
do artículo, como lo habíamos
prometido, la hermosa aven­
tura salesíana del siervo de
Dios don Artémides Zattí. <«No
debía morir». Así decían los
pobres, que eran «su verdade­
ra familia». Y, en efecto, los
hombres de su categoría son
siempre inmortales.
EL BUEN HUMOR
DE UN HOMBRE
PARA EL OUE TODOS
LOS DIAS ERAN FIESTA
Zatti no habla mal de nadie.
Para el todos son buenos. Todos
hijos de Dios. Y en su presencia

EL AMIGO
DE TODOS
LOS PODRES
tampoco se habla mal de nadie.
El es el abogado defensor de to­
dos. Tampoco se enfada con na­
die. Cuando alguno de sus co­
laboradores le calienta la cabeza,
sufre en silencio. A veces sus ojos
se llenan de lágrimas. Y las deja
caer por su rostro. No le aver-

BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS
INSPECTORIA DE BARCELONA
Bec.i "San Marcos". Primara entrega; 100,000 pts.
Bees Bibiana". Nueva entrega: 5.000. Total: 35.000 pts.

INSPECTORIA DE BILBAO
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Beca "M. A. I." N. e.; 1.000. Total: 109.000 pts.
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"Santiago Apóstol". N, e.: 50.000. Total; 195.000 pts.
"O. Rafael Romero". N. e.; 12.000. Total; 22.0000 pts.
“ S. José y S. Antonio". N. e.: 10.000 pts.

INSPECTORIA DE VALENCIA
Beca “ Juan Manuel". Dofta Carmen Gómez. Alcoy. N. e.: 60.000. T.: 100.000 pts.
Beca "Miguel Oliva". Dona Pilar Cudós. Alicante. N. e.: 10.000. Total; 100 000 pts
Beca "Recaredo de los Ríos". Alicante. Total: 54.100 pts.

20

güenza, ni las esconde. Demasia­
do bien sabe lo que es el dolor.
Un día le llevan una flamante
autoclave para la esterilización en
la sala de operaciones. Un apara­
to moderno del que se siente or­
gulloso. Ha tenido que desem­
bolsar una buena suma, una san­
gría para sus bolsillos anémicos.
Pero, a los pocos días, el encar­
gado, un joven distraído, se olvi­
da de cargar el depósito de agua,
y el autoclave queda reducido a
chatarra. Los colaboradores se en­
furecen. Esperan que don Zatti
lo despida al momento. Pero no
se le escapa ni el más mínimo re­
proche. «Dios me la ha dado,
Dios me la ha quitado, dice con
el santo Job; bendito sea». Y al
punto vuelve a sonreír.
Dos relojes-. Don Artémides no
sabe, no puede regañar. Su ale­
gría interior es demasiado gran­
de. Es su estado de alma. Es un
hombre feliz, un hombre festivo.
Todo el que habla con él parece
que siente una necesidad biológi­
ca de sonreír. Y eso que vive en
contacto con los sufrimientos más
amargos.
Un día, uno de los médicos le
pregunta: «Don Zatti, ¿es usted
feliz?» «Mucho. ¿Y usted?» «Yo
no...» «Mire, le dice don Zatti

I

voccieiooes
Ei siervo de Dios Artémides Zatti,
con una sonrisa que casi no cabe
en la fotografía...

Mis respetos a la señora-. Con
los enfermos su alegría es desbor­
dante. A un muchacho hastiado
de su escayola le dice: «Animo,
hoy saldrás del cascarón». A un
viejito que sufría indigestión por
exceso en la comida: «Calma,
abuelito, que ahorita le traigo su
matecito». Pero la risa fue ma­
yúscula cuando don Zatti entró
con una lavativa de dos litros...
Un día prestó sus servicios fue­
ra del hospital. «<jCuánto le de­
bo. señor Zatti? ¿Cuántos son
sus honorarios?» «Nada», le res­
pondió el siervo de Dios. «Mu­
chas gracias por todo. Pero, al
menos, lleve mis saludos a su se­
ñora, aunque no tenga el gusto
de conocerla». «¡Ni yo tampo­
co!», le respondió el salesiano
montando rápido en su bicicleta.

L

Logra reírse hasta del mismo
dolor: «El sufrimiento es algo
que se nos da como añadidura,
dice a los enfermos, por consi­
guiente no podemos quejamos».

Un día entra en la sala de ope­
raciones y deja la puerta abierta
inadvertidamente. «¡Don Zatti, le
grita el cirujano, cierre la puerta
por amor de Dios!» Obedece al
momento y, después de la opera­
ción, comenta en broma: «Ve us­
ted, doctor, si yo no me hubiera
dejado la puerta abierta, usted no
hubiera invocado el santo nom­
bre de Dios...»

En la sala de operaciones hay
dos relojes de pared. Cada uno
va por su cuenta. Un médico se
lo hace notar. Y Zatti: «Pero us­
ted cree que si dieran la misma
hora, tendría dos?»

Pero otra vez, al doctor lo que
se le escapa es una blasfemia. Don
Zatti calla, pero al final exclama
con una sonrisa maliciosa: «Doc­
tor, el Señor no lo escucha, sabe,
cuando usted blasfema...»

como confiándole un secreto, la
felicidad la lleva cada uno dentro
de sí. Usted esté contento con lo
que tiene, p>oco o nada: es lo que
el Señor quiere de nosotros. En
lo demás, ya piensa él».

A veces sus respuestas adquie­
ren sabor evangélico'. Por ejem­
plo, un joven empresario de pom­
pas fúnebres le manifestó sus du­
das acerca de su vocación salesiana. Se sentía indeciso. Y don
Zatti le soltó la frase del Evange­
lio: «Clemente, deja que los
muertos entierren a sus muertos».
Hasta que un día los enfer­
mos se dieron cuenta de que don
Zatti estaba locado de muerte.
«Y cuando él falte, ¿quién nos
dará la alegría?»

«¿COMO VA, DON ZAHI?»
.PARA ARRIBA, DOCTOR»
En la Patagonia hay días es­
pléndidos; pero lo más bello es el
atardecer, cuando el cielo se tiñe
de púrpura, ópalo y escarlata, y
parece que la pampa va a comen2\

Antes de morir, el mismo don Zattí
escribió de su puño y letra el cer*
tlficado de defunción: podemos leer­
lo en directo...

AMIGO
DE
TODOS
LOS
POBRES
zar a arder... Así la vida de don
Zatti. Lo más bello es el ocaso.
Un tránsito sereno del tiempo a
la eternidad.

tre un travesaño. La escalera se
balancea y don Zatti cae sobre el
suelo golpeándose fuertemente la
espalda.

¿Cómo, yo a la cama?: De jo­
ven tuvo inicios de tuberculosis,
mas una vez curado, jamás cono­
cid la enfermedad. Pero un día...

Pierde el sentido y tiene heri­
das en la cabeza. Acuden a soco­
rrerlo. Recobra un poco el cono­
cimiento y dice «no es nada». Pe­
ro el médico le obliga a ir a la
cama. «¿Cómo, yo a la cama?»
Le parece que eso de ir a la cama
sólo es para los demás...

Es el 19 de julio de 1950. El
depósito de agua del hospital tie­
ne un escape por donde se va el
agua. Hay que repararlo. Des­
pués de comer, Zatti arrima una
e.scalera a la pared. «Cuidado no
se caiga», le advierte una enfer­
mera; ¿no ve que está llovien­
do?» «Unas gotas de agua refres­
can la cabeza», le contesta Zatti,
y empieza a subir. En un punto
resbala sobre un tramo y, para
evitar la caída, mete la pierna en-

A los tres días logra alzarse.
Siente un dolor agudo en el cos­
tado. Pide una faja. Se la aprieta
y exclama: «Ahora sí que estoy
bien». Y, arrastrándose junto a la
pared, logra llegar a la capilla pa­
ra dar gracias a Dios de no haber
muerto...
Un mes más tarde, ya está de

nuevo en su bicicleta, listo a cu­
rar enfermos. Vuelve a la vida
común. Pero su rostro va toman­
do un extraño color verdoso...
Madurando como un melón:
Un día se lo hace notar un gru­
po de chiquillas. «También vos­
otras os pintáis la cara, les dice
sonriendo. Ya me pintaré de otro
color. Ix) mismo que el limón,
primero es verde y luego amari­
llo... Dentro de seis meses...»
Y no se equivoca. Se ha dado
cuenta de su mal y de lo que
le aguarda. Un tumor en el pán­
creas. La ictiricia colorea de ama­
rillo su tez. Y de nuevo a bro­
mear sobre su maquillaje. Sólo ha
fallado en un mes su predicción:
le quedan cinco meses de vida,
no seis.

Los médicos le recetan medici­
nas. «Bien, las tomará, consciente
de que no me sirven para nada.
Hay que obedecer... Pero hace
cincuenta años que llegué para
prepararme a morir, y ahora que
llega el momento, ¿qué más quie­
ro?»
Apenas tiene fuer2as para ser
un poco útil. «Estoy hecho ima
chatarra», murmura, y llora por­
que ya no puede ser útil a los de­
más. El médico le pregunta:
«¿Cómo va, don Zatti?» «Para
arriba, doctor, para arriba...» y
alza los ojos al cielo.
Por la calle todos le dicen:
«¡Qué amarillo se va poniendo,
don Zatti!» Y él responde: «Es­
toy madurando como un melón».
Lo Uevan al hospital de Bahía
Blanca. Los médicos, al verlo,
mueven la cabeza. Zatti los mira
sonriendo... Recibe la visita de
una sobrina monja, quien le dice:
«¡Oh tío, tito santo!, cuando va­
yas a morir, yo me esconderé en
uno de tus bolsillos y entraré con­
tigo en el paraíso».
Vuelve a Viedma. Los enfer­
mos piden por su salud. Y no
quiere irse a la cama. «¿No sa­
béis que mi mal es incurable?
¿Qué gano en la cama? AI me­
nos, levantado puedo ayudar algo
a mis pobres enfermos».

consuela a todos como si los en­
fermos fueran ellos.
El 8 de marzo él mismo escri­
be en un papel las curas que han
de hacerle durante los siete días
siguientes. Se las presenta al mé­
dico para que las apruebe. El úl­
timo día de la prescripción médi­
ca que él se ha hecho es el 14 de
marzo. Y muere a la mañana si­
guiente.
«No debía morir»-. Las campa­
nas de la torre del colegio están
doblando. Acude el médico y en­
cuentra el certificado de defun­
ción perfectamente hecho. Lo ha­
bía escrito el mismo don Zatti
con la máxima precisión, dejando
en blanco un espacio para el día
y la hora.
Al oír el doblar de las campa­
nas, la gente intuye que ha muer­
to don Zatti. La noticia se difun­
de como un escalofrío. Todos
acuden a verlo, desfilando por la

capilla del colegio. Y todos llevan
flores y ramos verdes. Parecía
una fiesta de primavera. Pero en
todos los rostros se notaba la de­
solación. Las flores crecen junto
al ataúd hasta formar una inmen­
sa montaña. Jamás se vieron tan­
tas flores en Viedma, en una ca­
pilla ardiente. Se las llevan sus
amigos, los pobres.
Los funerales se celebran en la
mañana del 16 de marzo. Las
autoridades han declarado día de
luto. Cierran todos los comercios
en señal de duelo.
Toda la población lo acompaña
al cementerio. Y, después de los
discursos, la gente se abre paso
a codazos. Son los pobres que vie­
nes de lejos y quieren saludar a
don Zatti. El entierro tiene que
demorarse. «No debía morir», di­
ce la gente... Pero el pajarito lo­
gró transformarse en canario, y
ahora canta con la voz más her­
mosa

I’ i i

También bromea con los salesianos que le dicen: «Don Zatti,
¿se está volviendo japonés?»
«No, responde; sólo que antes
era un buen pájaro, y ahora me
estoy transformando en un cana­
rio». En la mesa todos brindan
por don Zatti. Pero detrás de ca­
da sonrisa se adivina un inconte­
nible deseo de llorar.
Ltf última receta-. El 27 de fe­
brero recibe el óleo de los enfer­
mos. Renueva sus promesas bau­
tismales y sus votos religiosos con
voz clara. Da gradas a Dios por­
que muere salesiano. Reprende a
las mujeres que lloran por él. Y

¡BIENVENIDO, EL RECTOR MAYOR!
Momentos de fraternidad en la velada de bienvenida a Don Egídio
Viganó y a los miembros del Consejo Superior, en la visita que rea­
lizaron a la Casa Generalicia de las Hijas de María Auxiliadora. La
foto recoge uno de los números que espontáneaniente les dedicaron
varias Hermanas y chicas de la comunidad de la Casa Generalicia.

23

Desde el Perú nos escribe
este precioso artículo don An­
tonio Cabello. Nos habla del
gran misionero saiesiano ar­
gentino, padre Juan C. Polentini Wester, que Meva nueve
años en plena selva peruana.
Dice que tiene aventuras para
todo un libro. Para quienes
creen que se deben ievantar
monumentos ai soidado des­
conocido, aquí tienen a uno
de elios, de ia avanzadilia dei
Evangelio en estas altas cum­
bres de la cordillera andina...

SI USTED, POR TURISMO O
DISTENSION, pisa tierras del Pe­
rú, sentirá la tentación, irresistible
tentación, de visitar Cuzco; la Ciu­
dad Sagrada de los Incas, llamada
la Capital Arqueológica de Améri­
ca.
Ya en el área del Cuzco, la for­
taleza de Saqsaywaiman, Corleancha... Pero el plato fuerte es Machu Pijehu, acrópolis situada sobre
el cahón de) Urubamba, río entre
bravio y manso.
Machu Pijehu, la ciudad perdida
y olvidada hasta 1911, es pura pie­
dra viva. Se la ve como colgada
de vellones de nubes, como suspen.
dida entre abismos, y arañada, por
todas partes, por la selva virgen.
Pero, la verdad, yo no iba a eso,
a describirle a usted Machu Pijehu,
sino a situarlo un poquito, una vez
ya en el Cuzco, para internarnos
inmediatamente en el Valle Sagra­
do de los Incas, deliciosa vega re­
gada por el Vilcanota, llamado más
adelante Urubamba, río descubier­
to y recorrido por Francisco de
Orellana, en 1536.
También aquí, en el Valle Sa­
grado hay arte en abundancia;

24

■ 'i

«r
VOSOTROS
HAREIS
LO QUE YO
NO HE
PODIDO
HACER,,,^^
En plena
selva
peruana
per
las sendas
de
''E l P aiiitl"

La capilla en plena serranía: Los
fieles se reúnen a la llegada de su
pastor. (A ia derecha): Los alcaides
acompañan siempre al misionero
«por las alturas».

Ollantaytambo, Pfsaq, Yucay, Cal­
ca...
En este Valle, los Salesianos tie­
nen dos Misiones, con unos hom­
bres de rompe y rasga, entregados
en cuerpo y alma y tiempo al ser­
vicio del Evangelio. Caminamos un
poco más, y empieza el Valle de
Lares, con otra Misión Salesiana:
10.000 kilómetros cuadrados, unas
60.000 almas, distribuidas en un
centenar de aldeas, que van desde
los 900 metros de altura hasta los
4.500. Al frente de ella está el pa­
dre Polentini.
Yo pude conversar, in situ, con
algunos misioneros. Con otros, en
cambio, no. Pero ¡mira por dónde!,
la Providencia ha puesto en mi ca­
mino a uno del que había oído ha­
blar mucho (él apenas habla), pero
a quien no conocía. Sí, se llama
Juan Carlos Polentini Wester. Es
argentino, de Rosario, cincuenta y
dos años. Lleva viviendo en el Pe­
rú dieciséis años y nueve en la
Misión del Valle de Lares. Es alto,
reservado {¿no será tal vez por su
ascendencia materna sueca?) De
rostro ascético y enjuto, aparenta
ser más viejo de lo que es...
Usted mismo se lo puede expli­
car fácilmente. Su vida diaria es un
ir dejándola en forma de pequeños
(o grandes) jirones, en cada zarza.

miffioneo y lercer mundo

en cada caminata de horas y ho­
ras, en cada insomnio, en cada...
Se me olvidaba decirle que lo
veo como un halo habitual de pre­
ocupación: no sé si será porque
está pensando continuamente en
sus ovejas o en las deudas que gra­
vitan sobre sus espaldas.

tino de los puentes más poéticos
del mundo: tendido como una aifombra sobre ei iecho del río para
brindar el paso al misionero...

tre toda clase de cresterías y cu­
chillas...
—¿Qué hace en medio de ellos?
—Primero, y simplemente, con­
AYUDEME USTED A TIRARLE
DE LA LENGUA, a ver si se des­ versar de «sus» cosas y problemas
tapa, porque estos bueyes mudos que son de toda clase: problemas
suelen tener cosas interesantes y profundamente humanos, proble­
maravillosas que desembuchar. Em­ mas de vida cristiana, problemas
familiares, problemas económicos
pujémoste, pues, a la arena...
—Padre Polentini, díganos la (son muy pobrecitos y sin apenas
verdad: ¿Qué le movió a ir a las ingresos). jCuánto me gustaría te­
ner cerca algún médico que pu­
Misiones?
—Cosas de la Providencia. Fue diera ayudarles, algo así como yo
una casualidad. Un día me acerqué trato de atenderlos en lo espiritual!
—Pregunta indiscreta: ¿Usted coa esa zona acompañando a unos
ingenieros y me encontré con gen­ me cada día y duerme cada noche?
—[Bueno! puedo decir que sí:
tes religiosamente abandonadas.
Ante tal situación, me ofrecí a la ellos, en medio de su pobreza, me
Congregación Salesiana y al Arzo­ atienden con toda generosidad en
lo referente a la alimentación. ¡Cla­
bispo del Cuzco.
— ya allí, ¿cómo fue entrando ro que no es de altas calorías, pero
voy adelante...! ¿Dormir? ¡Eso es
en los campesinos del lugar?
—iBueno!, son muy afectuosos lo bravo!: en el suelo, sobre algún
con el sacerdote. A medida que se cuero de llama o de vaca, a una
fueron enterando de que había lle­ altura de 3 ó 4.500 metros, donde
gado, a todas partes me llamaban el corazón a veces protesta. O, si
a visitar sus aldeas. Para llegar a no, me encojo en la camioneta y
algunas, piense usted que hay que allí paso la noche.
—Estamos en tiempos en que
caminar de sol a sol, y no precisa­
mente por caminos llanos, sino en­ muchas personas dicen aburrirse

«r
VOSOTROS
HAREIS
LO QUE YO
NO HE
PODIDO
HACER.„^^

los feligreses responden a sus es­
' —En su Misión, ¿con qué instifuerzos misionales?
* tuciones cuenta?
— lAbiertamente, sí! Y me piden
—Tenemos postas sanitarias que
insistentemente que Ies hable de
atienden gratis a todo el que lo neDios, de Jesucristo, de la Virgen,
cesita. Pero lo mejorcito en «eso
a la que tienen gran devoción, y
de instituciones» son las Hermanas
no de macanas de mil clases... Son
Carmelitas Misioneras que trabajan
de temperamento religioso, quieren
sin ahorrarse, en las postas médi­
se les ensebe a orar, cosa que ellos
cas, escuelas, catcquesis con costo­
hacen con una sencillez encantado­
sos equipos para audiovisuales y
ra: a pesar de que, como contra­
fuertes gastos de movilidad.
punto, tienen cosas que chocan y
—Si por arte de magia, o de
son desaconsejables, tales como el
«conversión», se le presentara un
«chupe-chupe alcohólico».
padrino, pongamos por caso, un
—¿Llegan a asimilar el mensaje
Rockefeller, poniéndole un cheque
cristiano?
en blanco, para que usted enjugara
sus deudas, ¿qué cantidad escribi­
—En su talante tradicional, y a
ría?
su manera, lo llevan grabado pro­
—¡Ay, Dios le oiga! Me conten­
fundamente. Para ellos es una glo­
taría con 50.000 dólares, ¿alguien
ria ser católicos, vivir y morir en
la religión católica. Aún más, en
—Si usted admite que catcquesis se anima?
este momento hacen frente, y con es encuentro personal con Jesucris­
En este momento observo en él
bravura, a la ofensiva protestante... to, de modo que llegue a trastocar una sonrisa, no sé si de esperanza,
Evangelización no se identifica la vida de cada bautizado (vida pe- de escepticismo o de ilusión...
—Y si un Ford, un Krup, le pu­
con catcquesis. Sí que las dos no­ queñita), vinculándola a la Suya
ciones se integran. Al respecto el (vida grande), dígame: ¿Usted ha­ siera otro cheque también en blan­
último Sínodo de Obispos ha dicho ce catcquesis o, por el elemento hu­ co, para hacer frente a una buena
cosas que para todos, máxime para mano que tiene, ha de limitarse a inversión de promoción, evangeli­
zación y catcquesis de sus fieles,
los misioneros de vanguardia, ha­ evangelización?
brán venido como anillo al dedo...
—iHuy, huy, huyi Hago lo que ¿qué cifra aparecería?
—Para empezar, me contentaría
puedo para que, viviendo el Evan­
EL P. POLENTINl QUIERE IN­ gelio, sean cada día un poco mejo­ con la misma cantidad...
TERVENIR... Por favor, antes de res, pero sobre «eso» de trastocar
Que nadie se ría: vean ustedes,
que se me vaya el santo al cielo, su vida de modo que dé un vuelco, sí no, la linda película «De ilusión
le ruego me responda;
estoy por dudarlo.
también se vive». Por otra parte.
El misionero saiesiano dice que «Cristo reina y vence en la humildad y
pobreza de esta capilla.

«Las ovejas conocen a su pastor».

los hombres, con sus corazones y
dineros, ¿no están en las manos
de Dios? ¿No nos faltará fe? Jesu­
cristo se dolió de ello, y por cier­
to, más de una vez.
—DIGANOS LAS TRES COS­
TUMBRES de los habitantes de
Lares que más llaman la atención
de cualquier visitante.
—Una es reírse de las costum­
bres de los «gringos» que estudian
sus costumbres. Las otras son el
trabajo constante y sacrificado, día
tras día, siempre en la esperanza
de superar su nivel de vida.
El padre Polentini, además de
buen puntero del Evangelio, como
consecuencias de sus correrías y
largas caminatas, es explorador: tie­
ne datos muy curiosos e inéditos
de la ciudad perdida de El Paititi,
situada en plena Selva Peruana,
adonde huyeron los Incas, a la lle­
gada de los conquistadores, llevan­
do consigo un gran cargamento del
oro del Cuzco... Este misionero tie­
ne trillados los caminos por donde
huyeron los Incas. De boca de los
más viejos ha escuchado directa­
mente tradiciones que vienen de
muy lejos. Esto le ha dado pie
para descifrar inscripciones sobre
piedra y llegar a interpretar un
plano incaico, tallado en roca, de

4-

El autor
de este
artículo,
don Antonio
Cabello,
acompaña
al misionero
padre Juan
Polentini,
que lleva
nueve años
en plena
selva
peruana.

esos mismos caminos hacia El Paiti­
ti. Si alguna entidad científica o
grupo se anima a acompañarle, fi­
nanciando la expedición, y con las
autorizaciones pertinentes, pueden
ponerse en contacto con él, escri­
biendo a Juan Carlos Polentini
Wester, casilla 394, Cuzco, Perú.
—^¿Tiene algo que decir a los
cristianos y a los amigos de las
Misiones?
—Sí, agradecerles cuanto vienen
haciendo por esta Misión de La­
res, y pedir nos sigan ayudando,
con su oración y con su dinero. Me
parece que estamos haciendo reali­
dad la profecía de San Juan Hosco:
Vosotros haréis lo que yo no pude
hacer...
£1 padre Polentini ha estado unos
días «descansando».

Su viejo Toyota ha estado inter­
nado diez días en el «hospital».
El día menos pensado nuestro
misionero dara la llave de contacto
y ¡arre, caballitos de mí motor,
¡relinchad alegres que lleváis la
Paz en vuestras tripas! Ayudadme
a construir el Reino de Dios en el
Valle de Lares...
La vida de Lima seguía trepidan­
te... Un día pregunté por Polenti­
ni y no sé quien me dijo que ya se
había marchado. Salí a las afueras
y el polvo del camino envolvía to­
do el tráfico. Entre la aglomeración
de vehículos, a buen seguro que
estaba el de nuestro misionero, de
nuevo camino a la alta mar de las
Misiones de Lares.
ANTONIO CABELLO

Verdaderamente que estos chicos no necesitan vestirse de blanco para
recibir al Señor por primera vez...

BODAS DE ORO
DE DON JUAN BEOBIDE
Urnieta: El pasado 17 de
diciembre, sin revuelo algu­
no, celebró sus bodas de oro
sacerdotales el salesiano don
Juan Manuel Beobide en «su
Casa» de Urnieta. Le acom­
pañaron en la Eucaristía ju­
bilar, Junto con los miembros
de la nutrida comunidad, los
Hermanos del Curso de For­
mación Permanente del PakeLeku. En su sencillez, no qui­
so se hiciera nada más, sino
una familiar comida de am­
bas comunidades.
Don Juan Manuel Beobide
es uno de los salesianos de
la Inspectoría de Bilbao que
más ha trabajado por el arrai­
go de la Obra de Don Bosco
en Guipúzcoa. A su esfuerzo
y dedicación se deben obras
como la de Inchaurrondo y
Urnieta. jEnhorabuena, don
Juan, y por muchos añosi
(De «Enlace»)

Fotográfica de Turín-Valdocco. Es
la historia de los muchachos aban­
donados de Bogotá, capital de Co­
lombia.
El film intenta subrayar el esfuer­
zo realizado por un grupo de Saleslanos y de otros educadores para
hacer desaparecer la gran plaga de
la delincuencia juvenil tan difundi­
da en la capital colombiana.

«VUELTA A CAMI»
Es el título de un segundo docu­
mental socioreligioso, producido
también por CNOS, y estrenado a
finales de diciembre.
Cami es un pueblecito situado
a 4.000 metros de altura, en el co­
razón de los Andes peruanos. El
subsuelo es rico en minerales, y
Cami se ha convertido en el punto
de encuentro de la desesperación
de los campesinos y de los aven­
tureros en busca de fortuna. En
Cami hay tres cosas: piedras, dro­
ga y alcohol.
Carlos, el protagonista de la his­
toria, hijo de esta tierra maldita,
logra escapar de Cami... pero re­
generado a una vida de compromi­
so humano en el Centro Juvenil
Don Bosco. vuelve a Cami para que­
darse cerca de su gente y ayudar­
les a conquistar la libertad, la dig­
nidad y la conciencia.

«GAMIN»

SIGUEN OLIENDO TAN MAL

«El «Gamín» es un personaje uni­
versal. el producto de tas grandes
metrópolis donde reina la pobreza,
la incomunicación, la violencia y el
vicio.

Guadalupe y Oliva son dos Her­
manas Misioneras de Cristo Jesús
que trabajan junto a los Salesianos
en Tura, al nordeste de la India;
atienden una escuelita y el lepro­
sario. en el que el salesiano padre
Larrea ha construido últimamente
un pabellón multiuso.
Estas dos Hermanas han recorri­
do más de diez mil veces (no es

«Gamín» es el título de un docu­
mental de media hora producido
por C. N.O. S.. el Centro Natlonale
Opere Saieslane, con la colabora­
ción de la Escuela de Aplicación

un «número bíblico» tan solo, sino
una realidad) de idea y otras tan­
tas de vuelta, el empinado vericue­
to que conduce al lazareto.
Y han curado todos los días, du­
rante veinticinco años, las llagas
de los leprosos, visitando choza
por choza a los impedidos, y sem­
brando entre aqueilas 125 familias
la armonía y la alegría cristiana.
La Hermana Guadalupe hizo su
primera visita al leprosario cuando
todavía no había cumplido veinte
años... Los primeros días no podía
probar bocado cuando volvía de vi­
sitar a los leprosos.
—Y ahora, ¿ya te has acostum­
brado?
Y ella responde con una sonrisa:
—A decir verdad, las llagas si­
guen oliendo tan mal como hace
veinticinco años...
«Juventud Misionera»

¡FELICES PASCUAS
DE NAVIDAD!
Al decir ¡Felices Pascuas y prós­
pero Año Nuevo!, los misioneros lo
decimos de verdad; es que somos
unos «sincerotes» a quienes no nos
gustan las fórmulas vacías. Por Na­
vidad por todos los bienhechores,
y he pedido para todos: paz. ale­
gría, y bendiciones a millones, tam­
bién para mis indios de Tura, en la
India.
Este año pasado ha sido trágico
para nuestra tribu garó; meses de
lluvia continua arrasaron en la zo­
na de la montaña una cosecha prometedora. mientras que en la lla­
nura tuvieron que plantar el arroz
tres veces para verlo arruinado
otras tantas veces por... ¡seis inun­
daciones!
La gente se vuelca sobre la Mi­
sión en busca de un puñado de

HACIA
EL EUROBOSCO
Los consiliarios de Antiguos
Alumnos de toda la España
Salesiana se reunieron en
Madrid et pasado 25 de fe­
brero para preparar el Eurobosco, o Congreso Europeo
de Antiguos Alumnos Salesíanos que se celebrará en la
Capital de España del 19 al
23 de septiembre del presen­
te año.

-h

n o tlftia í:

La Medalla de Plata
de la Liadad a los salesiaoos
Valencia: El pasado 17 de
febrero, el Ayuntamiento de
la ciudad de Valencia conce­
dió solemnemente, en un ac­
to oficial, la Medalla de Pla­
ta de la Ciudad a la Congre­
gación Salesiana, distintivo
que ya le había otorgado ha­
ce dos años con motivo del
75 aniversario de la llegada
de los Salesianos a dicha
ciudad.
El mismo día se inauguró
el monumento que el pueblo
valenciano dedica ai arzobis­
po salesiano don Marcelino
Olaechea. Es una hermosa
estatuta de cuerpo entero, en
bronce, sobre pedestal de pie­
dra. Ha sido colocada en el
jardincillo que se encuentra
frente al Palacio Arzobispal.

arroz o de harina: algunos llegan
axhaustos después de caminar va­
rios días por la selva.
Mi pensamiento vuela a los es­
caparates de navidad en vuestras
ciudades, repletos de comida. El
jornal de un trabajador es aquí de
medio dólar al día: apenas alcanza
para kilo y medio de arroz.
Juan Larrea

NAZARET LLAMA... AL CAIRO

L

Les comunico esta noticia que.
creo, merece ser publicada. Para
nosotros, los Salesianos de! Medio
Oriente, se trata de un hecho «his­
tórico».
25 de diciembre de 1977, son las
16’45...
—Aló. aló. ¿Salesianos del Cai­
ro’
—Sí.
—Aquí los Salesianos de Nazaret. Don Pozzo, el director...
—Aquí don Coletto... Pero... ino
es posible!
—Sí. Hemos querido daros esta
sorpresa para Navidad. Lo hemos
intentado y nos han dado la línea
en menos de 10 minutos. ¡Increible!...
Y sigue un rápido cambio de noticias, de felicitaciones, de saludos,
Parecería una llamada telefónica
vulgar y corriente, pero no lo es.

En un instante se han derrumbado
treinta años de separación y de...
incomunicabilidad entre los salesianos de la misma inspectoría, los sa­
lesianos de Israel y los salesianos |
de Egipto.
|
Y precisamente el día de Navi- ¡
dad, mientras el Presidente Sadat y ¡
El Primer Ministro Beguín se encon- i
traban en Ismailia, sobre el Canal i
de Suez.
Paz a los hombres de buena vo- |
luntad.
:
Vittorio Pozzo. Nazaret
I

«EL NIÑO
LO MERECE TODO»
Mi querido amigo cristiano: Po­
día usted suponer que este mano­
seado estribillo que hemos oído y
leído hasta la hartura en estos días,
por todos los medios de comunica­
ción social, no se me podia pasar
sin algunos comentarios.
^
Ya sé que en su ambiente ciuda­
dano el estribillo tiene matices dis­
i tintos que aquí, por la Cordillera.
I Ahí creo que es. sobre todo, el slo­
■ gan voraz de la empresa para la so­
• ciedad de consumo: « ...e l niño lo
i merece todo», o sea. todo lo que
| nosotros ofrecemos desde nuestras
i vidrieras. A mí también me llegó el
; estribillo reiteradamente en varios
rincones de la Cordillera, a través

de la voz gangosa de una pequeña
radio destartalada, mientras el pai­
sano tosía violentamente los baci­
los de su tuberculosis y la madre
limpiaba someramente la cara de su
racimo de pequeños con el ruedo
de la falda. Sentí en esos momen­
tos sobre mí todo el peso de la im­
potencia y de la humillación y de
la vergüenza de quien es sorprendi­
do en un embuste; allí sonaba el es­
tribillo a ironía o burla cruel: era
como si nosotros les dijéramos:
• Esos niños se lo merecen todo, ta
tuberculosis del padre, los andrajos,
tos pies descalzos, la nieve dentro
del rancho, la suciedad, ios parási­
tos, la muerte de los animales por
falta de pastura, el hambre...»
¿Me comprende? Por eso, si es
su niño, amigo cristiano, el que lo
merece todo, ¿para qué esa publi­
cidad? Déselo y amén. Pero si son
todos los niños, ¡ah, entonces...!
P. Francisco. N. I. Bahía Blanca

DESFILE DE MODELOS
... mi vida como siempre; aquí en
Mozambique, silencio en el campo
apostólico, trabajo humano, y pa­
ciencia para enfrentarse con los
distintos problemas que surgen ca­
da día en el trato con los respon­
sables políticos. Hay cosas que nos
cuestan... y que el Presidente nos
manda hacer, por ejemplo, ir a des-

29

filar por las calles para apoyar el
espíritu nacional del pueblo.
Esta es nuestra situación actual:
en cada momento hemos de espe­
rar una sorpresa, y vivir un acon­
tecimiento que nunca hubiéramos
sospechado. Ya nos decía Madre
ilka: «Vosotras vivís circunstancias
como no se viven en ninguna par­
te de nuestra Congregación...»
El Señor es bueno y sabe lo que
nos pide.
Sor Petra Esteban

tor Mayor don Egidío VIganó, el 80
aniversario de la llegada de los salesianos. ¡Le ha costado ochenta
años dar un Rector Mayor!

dentro del 77, ofreciendo a los Salesianos, a las bibliotecas y a los
estudiosos un material riquísimo».
Firmado; Rafael Fariña.
— Vicenza, Italia. Del 14 al 29
de octubre pasado se celebró en el
«Centro de Estudios Nícoló Rezzara» de esta ciudad el Sexto Congre­
so sobre la Escuela, con el tema
l a Educación Sexual en la Escuela'.
En dicho congreso se presentó co­
mo 'muy interesante’ la colección
de diapositivas de la Central Cate­
quística Salesiana de Madrid titu­
lada «Educación para el amor». «Se
inspiran —son palabras textuales—
en un ambiente católico muy abierto,
y se prestan para una estupenda
utilización en ambientes más pro­
fundamente religiosos como semina­
rios y colegios de religiosos». Era
eso lo que se pretendía, ¿no, José
Luis?

— Bernal, Argentina. Cada año la
experiencia va tomando más__^cuerpo. Este año fueron más de 300 jó­
venes y adultos los que frecuenta­
ron el «Curso de profundización de
la fe» organizado durante cuatro
meses en la parroquia salesiana. Co­
mo coronación del curso hubo un
gran derroche de gracia sacramen­
tal: 4 jóvenes recibieron el bautis­
mo, 16 hicieron la primera comu­
nión, 250 fueron confirmados, y 50
jóvenes y adultos reafirmaron, de­
lante del Obispo, su compromiso
cristiano.
— La «Ecole Technique Don Sos­
co» (Oratoire Saint-Leon) de Marse­
lla se prepara para celebrar la pró­
xima primavera el Centenario de su
fundación. Fue el mismo Don Sos­
co quien puso la primera piedra.

— El 18 de octubre de 1977 ha ce­
lebrado la ciudad de Sondrio, norte
de Italia, patria chica del nuevo Rec­

.1

Foto-Concurso: ¿Quién adivina de
qué se trata? Esta Salesiana trabaja
en ia misión del Vicariato Apostó­
lico de Puerto Ayacucho (Venezue­
la), entre los Guaicas. Pero, ¿qué
está haciendo? La verdad es que no
sabemos si está dando un jarabe al
crío o le está alargando las nari­
ces... Pistas: una cabaña misionera,
chicos, una caja de frascos, un mi­
croscopio, una vocación misione­
ra... ¡Y un crucifijo! ¿Quién desea
participar en el concurso?

nueolro grolilud

i.^

Salamanca: Habiendo salido con
toda felicidad de una delicada ope­
ración de riñón por intercesión de
María Auxiliadora, lo publico co­
mo muestra d e agradecimiento.
Francisca González
La Coruña: Me encuentro com­
pletamente restablecida d e s p ués
de una penosa enfermedad. Fui de­
sahuciada por los médicos que me
atendieron. Ni siquiera en esos
momentos perdí mi confianza en
María Auxiliadora, p o n i é n d o m e
siempre en sus manos. Prometi ha­
cer una limosna y publicarlo en el
Boletín Salesiano si mejoraba. Lo
hago ahora en agredicimiento. Do­
lores Mosquera Coto.
León: Estando en Italia haciendo
el Cursillo de Formación Permanen­
te, me sentí aquejado de dolores
intensos de riñones e hígado. Ade­
más tuve una fuerte hemorragia in­
terna que me causaba trastornos
y me tenía de mal talante. Los
compañeros lo notaron. Me anima­
ban a recurrir al médico. Cosa que
hice, pero como si nada. Esperé al
mes de mayo y me dije: «Cuando
vaya a Turín, Don Bosco pensará
en mí». ¡Y vaya que pensó!» El
22 de mayo le hice una visita en el
Santuario d e María Auxiliadora.
Estuve ante su urna una media ho­
ra. Con filial confianza le supliqué:
¡Don Bosco. al menos calma mis
dolores durante los seis dias que
estaré en Turín!» Después me di­
rigí a la Virgen en su altar y le
susurré: «Le he pedido a Don Bos­
co un poco de salud, haz un empeñito también tú». Confiado me
dirigí a Jesús y le expuse mí si­
tuación y le dije: Mira, a tu Ma­
dre y a mi Padre les he pedido una
gracia especial, óyelos! Salí del
Santuario. Han pasado seis meses.
Es decir, un mes por cada día pe­

dido, y no he vuelto a saber nada
más de dolores y hemorragia. Por
lo cual agradezco a San Juan Bos­
co su paternal intervención ante el
Padre Celestial. Teodosio de la
Fuente, Salesiano.
Salamanca: Doy rendidas gracias
a María Auxiliadora por haber es­
cuchado mis pobres oraciones, al­
canzándome la gracia que le ha­
bía pedido.
Cumplo la promesa de publicarlo
en el Boletín Salesiano y entrego
una limosna para las Obras Salesianas. Isabel Sánchez de Tavera.
Orense: Salvado de un pequeño
accidente, ofreciendo una limosna
a María Auxiliadora, así lo hago. Y
deseo se publique en el Boletín Sa­
lesiano. Manuel Fernández P.
La Robla (León): Habiendo acep­
tado el transporte escolar de esta
población, nos pusimos bajo la pro­
tección de tan buena Madre. Has­
ta ahora todo iba viento en popa;
pero, con las últimas nieves, los
caminos se han hecho intransita­
bles.
Sin embargo, el deber había que
cumplirlo. El viernes 20 de enero,
uno de los autocares, con los ni­
ños de una aldea se precipitó a
un verdadero abismo. Tanto los ni­
ños como el conductor salieron
ilesos.
El autobús ouedó colgado.
Hubiera bastado el más mínimo
roce y se hubiera hecho añicos.
Acudimos entonces con más fe
que nunca a María Auxiliadora. Lle­
garon dos grúas, pero no pudieron
hacer nada.
Después de tres horas de inúti­
les esfuerzos, acertó a pasar un
camión con una carga de 20 tone­
ladas. Se puso a nuestra disposi­

ción. Se unieron las dos grúas y
con mucha fe y paciencia vimos
como las grúas iban rescatando mi­
límetro. a milímetro, el vehículo.
Gracias mil a María Auxiliadora.
Hemos enviado una limosna pa­
ra la obra salesiana por gracia tan
singular. Remigio García Merino.
A SANTO DOMINGO SAVIO
Y OTROS SIERVOS DE DIOS
Elche: «Te estoy muy agradeci­
da. Santo Domingo Savio, por una
gracia que me has concedido, y en
espera de que me sigas ayudando,
envío un donativo». Pascualita Rico
Alemañ.
Santa Eulalía-Hospitalet: Envío un
donativo de agradecimiento a San­
to Domingo Savio y a Doña Doro­
tea de Chopitea. por un favor reci­
bido. José María Olmo.
Puerto Real: Encontrándonos en
una situación muy complicada, me
encomendé a Doña Dorotea, como
otras veces, y de nuevo experi­
menté su ayuda, pues al poco
tiempo todo se arregló satisfacto­
riamente. Envío un donativo para
su causa de beatificación y lo pú­
blico en el B. S. María C. C.
Valencia: Hago público mi agra­
decimiento a la sierva de Dios Do­
ña Dorotea de Chopitea. por un fa­
vor recibido después de hacer su
novena con toda devoción, y envío
un donativo para su causa de bea­
tificación. T. V.
Pícasent (Valencia): Doy gracias
al siervo de Dios Padre Juan Martorel!. por el feliz alumbramiento
de una niña, después de muchas
dificultades y de haberme enco­
mendado al siervo de Dios. Asi­
mismo le agradezco otros favores
recibidos, y envío una limosna pa­
ra su causa de beatificación. N. N.

31

FUERON

Don Antonio Polonio Córdoba.
S.D.B. t en Antequera (Málaga), en
ia madrugada del día 8 de enero
del año en curso, a los 55 años de
edad.
Empeorada su afección renal, se
vio precisado a guardar cama en
las familiares fiestas de Navidad.
Con vistas a una concienzuda y
meticulosa revisión médica de su
caso, que podría hacerse en un
par de fechas, presumiblemente,
fue internado en el Hospital mu­
nicipal de esta ciudad, por expresa
decisión del especialista. Era el 5
de enero. Pero las esperanzas del
doctor se vieron, totalmente, falli­
das, ya que el paciente falleció a
las dos de la madrugada del día 8,
inexplicablemente para la ciencia
humana. Le acompañaba en tan
amargo y doloroso trance su her­
mano don Francisco quien, no con­
sintiendo se quedara a dormir con
el enfermo ningún salesiano de la
comunidad local —estaba muy re­
conocido a la continua y cariñosa
asistencia de que era objeto su
«Antoñito»— . lo venía haciendo,
sacrificadamente. él mismo todas
las noches.
Los funerales fueron una sentida
manifestación de duelo por parte
de la Inspectoría de -Santo Do­
mingo Savio». que acudieron a
ellos en un nutrido grupo; como
también por parte de los profeso­
res de la Escuela Hogar «Sagrado
Corazón», de los simpatizantes de
la obra saleslana y amigos del fi­
nado. La Misa de Exequias, en el
majestuoso marco de la iglesia de
San Juan de Dios, aneja a dicho
hospital, concelebrada por un nu­
meroso grupo de sacerdotes tanto
salesianos como del clero regular
y secular, estuvo presidida por el
Vicario Inspectoría!, don Cristóbal
Villalobos, en representación del
padre Inspector-Provincial, ausen­
te a la sazón en Roma.
De Intentar trazar, brevemente,
la semblanza de este edificante
coadjutor salesiano. apuntaría es­
tas notas fácilmente reconocibles
por cuantos le trataron.
De temperamento bondadoso y

32

A

LA

CASA

DEL

c a c h a z u d o , transparentaba una
bondad extraordinaria y vivía la vi­
da. normalmente, con un admirable
sentido del humor, al estilo teresiano del «nada te turbe». Rasgo
suyo muy personal era la sencillez,
modestia y humildad que no le
permitían, ni Inadvertidamente si­
quiera, dejar escapar una palabra
de autoalabanza, a pesar de que
sería lógicamente consciente de su
valía y utilidad en el ritmo de la
vida colegial y comunitaria. Hijo
fiel de Don Bosco trabajador, apa­
recía como un exacto cumplidor
de sus deberes y obligaciones, pe­
ro silenciosamente y a ocultas.
Acertaba a construir sin ruidos,
con sordina. Igual modestia y disi­
mulo observaba en sus manifesta­
ciones piadosas. Pocos le verían
con el rosario en la mano. Pero
allí estaba, sobre la mesa de su
habitación, el signo del amor a la
Virgen. Sólo María Auxiliadora po­
drá saber de su ternura para con
Ella, en esos cuartos de hora de
diálogo filial. Desaparecido en ple­
na actividad, su muerte ha produ­
cido una enorme sensación de va­
cío. Gran parte de su vida —más
de 30 años— la gastó ejerciendo la
difícil tarea de enfermero, que
acertaba a desempeñar con alegre
pasión y sorprendente competen­
cia.
Descanse en paz este ejemplar
religioso. Mejor estaría decir: Abri­
gamos la firme y cristiana esperan­
za de que ya estará gozando de la
paz de Cristo —tal es la revela­
ción del Evangelio— quien dedicó
su vida entera, podríamos decir, a
su servicio viéndole en los cuer­
pos enfermos de niños pobres, hu­
mildes y, a veces, abandonados.

Don Marcos García y su esposa
doña Flora Usún Zabalza t en Pam­
plona. el día 13 de junio de 1977
entregó su alma al Señor don Mar­
cos García Jasa y el día 29 de no­
viembre su esposa doña Flora Usún
Zabalza. padres del salesiano don
Casimiro García, de la comunidad
de Pamplona.
Los dos murieron santamente ro­
deados de sus cinco hijos religio­
sos: tres hermanas carmelitas mi­

PADRE
sioneras y una de la Compañía de
Santa Teresa. Otra más de sus hi­
jas también carmelita misionera,
murió santamente ya hace unos
años. Don Casimiro tuvo el gozo
íntimo de confortarles con los sa­
cramentos.
Su vida fue sencilla profundamen­
te cristiana. Hasta sus últimos días
rezaron juntos el rosario en su ca­
sa: hace años rodeados por todos
sus hijos, congregados invariable­
mente todos los días al atardecer.
Ultimamente ellos solos.
Amaban entrañablemente todo lo
salesiano, siempre en contacto con
los acontecimientos y personas de
la familia salesiana, a la que se
sentían íntimamente vinculados co­
mo fervientes cooperadores.
Uno de sus mayores consuelos
en los últimos años fue el poder
celebrar la Eucaristía en el hogar
familiar, participada con verdadero
fervor y alegría cristiana en el rezo
y en el canto.
Dotados de una gran bondad se
ganaron el aprecio de cuantos les
conocieron, que evocan siempre
con cariño y simpatía sus delica­
das atenciones, sobre todo los mu­
chos salesianos que con ellos se
relacionaron.
Su santa muerte, coronación de
una vida cristiana vivida en inten­
sidad. nos dan la confianza de que
gozan de Dios. Su gesto generoso
de haber entregado a Dios a sus
seis hijos, para consagrarlos a El
en la vida religiosa, nos hace pen­
sar en las palabras de San Juan
Bosco: «Si el que da un vaso de
agua por amor al Señor ha de te­
ner su recompensa, ¿cuál será el
premio de aquellos que le dieron
lo más querido de su corazón, sus
propios Hijos?»
Acompañamos a sus hijos en el
justo dolor por esta pérdida tan
entrañable, mientras pedimos al ^
Padre Bueno, para los finados, ia
recompensa de los justos, y para
cuantos lloran su ausencia el con­
suelo de una firme esperanza.
Doña María Benitez, Vda. de Porras
t en Montero (Córdoba) el pasado
3 de febrero a los noventa y seis
años de edad. Los cinco últimos
años de su vida los pasó ciega y
con una completa resignación a la
voluntad de Dios. Era una mujer
de oración, madre de un salesiano
de la Inspectoría de Sevilla.
Doña Isabel María Rubio t el 12
de octubre de 1977 en Mahón. Mu­
jer de diariamente la Eucaristía.
Gozaba con la lectura del Boletín
Salesiano al comprobar el cumpli­
miento de la misión salesiana en­
tre los jóvenes pobres.

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Fecha
1978.04