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Título
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BS_1975_10
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Descripción
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Boletín Salesiano. Noviembre 1975
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extracted text
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DON BOSCO
una página para los niños
Entre los asistentes a la representa,
clón se encontraba et Superior de las Mi*
•Iones Saleslanas. Don Berrtardo Tohill.
Uos jóvenes de Lanzo le entregaron la
oferta da un m illón de liras (unas 80.000
pesetas), recogidas entre los alumnos del
colegio».
Hasta aquí la noticia.
—¿Qué
os
parece?
— |Eso es puro teatrol
— diréis— .
Claro que es una representación. Pero
es que la realidad tuvo lugar hace exacta*
mente un siglo. Cien años Justos. El 11
de noviembre se cumplirá el centenario
de la primera expedición misionera de los
Saleslanos.
Como sabéis muy bien, fueron a Ar
gentina para trabajar principalmente entre
los Indios de la Patagonia. A l frente de
esta primera expedición Iba Don Juan Cagüero, luego obispo y cardenal
de
la
Iglesia.
— ¿Qué les dijo Don Bosco a los pri
meros misioneros?
!>i
dice: «Buscad almas, no dinero, ni hono
res. ni dignidades». El quinto: «Cuidad
especialmente de los enfermos, de los
niños, de los ancianos, de los pobres».
El trece: «Amaos los unos a los otros,
aconsejaos, corregios. Que el bien del
uno sea el bien de todos; las penas y su
frimientos de uno sean también de todos».
El veinte: «En las fatigas y padecimien
tos no olvidéis que tenemos preparado
un gran premio en el cielo».
Un biógrafo de Don Bosco ha dejado
escrito que ese dia «comenzó una nueva
historia para la Congregación Salesiana».
Os escribo esta oarta para que recor.
déis esta fecha grande. Pero también pa
ra deciros que todos los que pertenece
mos a
la
Iglesia
somos misioneros.
También vosotros...
Hasta la próxima, vuestro amigo,
PADRE RAFAEL
Ya me suponía yo que Mari me iba a
hacer esta pregunta. Cuando yo era como
vosotros, más o menos, recuerdo que en
el colegio me hicieron aprender de me.
moria el «Romance de los consejos» con
EL ROMANCE DE LOS CONSEJOS
Mis
queridos
amigos Juanito
y
Mari:
Hace mucho tiempo que no os escribo
y siento como al algo me pinchara por
dentro Y es que cuando uno tiene que
pagar algo no se siente tranquilo hasta
que no haya satisfecho la deuda, Por eso
quiero ahora quitarme esta espina Interior
para quedarme tranquilo.
Sin embargo, tampoco he recibido no
ticias vuestras y me figuro que estaréis
tan campantes. Se ve que vuestras va.
caclones han sido largas. Eso no vale,
lehi.
Hoy quiero contaros algo muy impor
tante puos acabo de recibir de Italia es
tas dos fotos que publico, con la noticia
siguiente: «El colegio salesiano de Lanzo
(Turin) acaba de celebrar la Jornada de
las Misiones Saleslanas. Para ello han te
nido un recital en la Iglesia, con el que
han evocado y representado la escena de
la despedida de Don Boso a los primeros
misiones saleslanos.
Diez chavales hacían el papel de m i
sioneros y otro hacia al de Don Bosco.
Se efectuó el desfile de los expediciona
rios por el templo abarrotado de chicos.
El joven que representaba a Don Bosco
pronuncio la homilía de los recuerdos,
distribuyó los crucifijos y dio el abrazo
de despedida a los «misioneros».
el que San Ignacio de Loyola despedía a
San Francisco Javier cuando éste se Iba
para las misiones. No creo que San Ig
nacio hablase en versos tan bonitos como
los que Pemán pone en sus labios en «El
divino impaciente»:
• Yo te bendigo, Javier,
que Dios bendiga tus hechos...*
Don Bosco también bendijo a sus mi
sioneros Y, entre otras cosas, les dijo:
«Sin duda, que os encontraréis con un
gran número de chicos y mayores que
viven en la más horrible ignorancia, que
no saben leer ni escribir y que descono
cen todo principio religioso. Id, buscad
a estos hermanos nuestros a quienes la
m iseria o la desgracia llevaron a una
tierra extranjera.
«Pero hay también muchos salvajes a
los que todavía no ha llegado la religión
de Jesús, ni la civilización. Id también
a ellos. Nuestro corazón se llena de un
enorme consuelo al ver que, en njiestra
pequeñez. estamos poniendo en estos mo
mentos nuestro granito de arena en el
gran edificio de la Iglesia.
■lAdiósI Quizás ya no podremos vernos en esta tierra. Peto un dia nos en.
contratemos reunidos para siempre...»
Y abrazándolos uno por uno. les entre
gó a todos una tarjeta con sus RECUER
DOS personales. Eran veinte. El primero
RavitU da la Obra da Don Boaeo
Alio LXXXIX • N.o 11 • NOV. 1975
Director: RAFAEL ALFARO
Dirección, Redacción y Admón.:
Alcaiá, 164
Teiéfono 255 20 00
MADRiD-28
Depósito Legai: M. 3.044-1958
(Con censura eclesiástica]
imprime: Escuela Gráfica Saleaiana
Madrid-Atocha
EN ESTE NUMERO
La mayor empresa de la
Congregación.............
Ante una fecha centena
ria ...............................
El proyecto misionero de
Don Sosco ................
Aquel 11 de noviembre.
Difusión de los Salesianos en el mundo ...
De las Misiones a los al
tares .............................
Viaje alrededor del mun
do con las Inspectoras
Un siglo de Misiones Salesianas ......................
Misioneros en retaguar
dia .................................
El Secretariado Español
de Misiones Saiesianas
Cooperación Salesiana y
Tercer Mundo...............
El Centenario en cifras .
Dos misioneros españo
les .................................
La expedición del Cen
tenario ..........................
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La m a y o r em p resa
de la C ongregación
• D ecía P aul Claudel que los españoles eran largos en h acer proe
zas y parcos en cantarlas. Y tra ía el ejem plo de los escritores franceses
que h an cantado las hazañas de nuestros héroes. Lo m ism o se ha
dicho de los hijos d e D on Bosco: «Los Salesianos hacen la historia»
pero no la escriben».
Y hay m ucha verdad en esa afirm ación. P orque si se escribieran
las m aravillas que Dios h a realizado p o r m edio de los Salesianos a
través de estos cien años de m isiones, necesitaríam os la hipérbole
de San Ju a n al final d e su Evangelio: «que si se escribiesen una p o r
una, creo que este m undo no podría contener los libros».
• A hora que las M isiones Saiesianas cum plen su prim er siglo de
vida, brota espontáneo un him no gozoso de acción de gracias, precisa
m ente po r esas m aravillas que Dios ha obrado p o r m edio de los
hijos de D on Bosco a lo largo de estos cien años.
El prim ero en hacerlo es el Papa; quién escribe su em oción en
ca rta dirigida al R ector M ayor, publicada en n u estro núm ero de
octubre: «El recuerdo de esta em presa — dice— p en e tra en n u estra
alm a y la conm ueve en lo m ás hondo».
Don Ricceri tam bién se sien te em ocionado y rom pe en u n a explo
sión de agradecim iento: «Viene espontáneo el renovar con un co
razón ferviente n u estro reconocim iento a Dios y a la V irgen A uxi
liadora....»
Y la M adre E rslia C anta escribe: «M irando el desenvolvim iento
de esta historia que ahora cum ple su prim er siglo de vida, el pensa
m iento vuela agradecido a M aría A uxiliadora, M isionera e n tre sus
hijas misioneras».
Recogemos en estas breves letras la voz d e todos los m isioneros
salesianos, y d e toda la Fam ilia Salesiana, p ara decir en un coro
polifónico e internacional — como de m uchas aguas— nu estro gracias
potente a Dios y a la V irgen por las cosas grandes que h a obrado
en todo el mundo.
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NUESTRA PORTADA
Las Misiones Saiesianas cum
plen un siglo. El fotógrafo ha
sorprendido ai padre Coceo
bajando de ia avioneta a su
campo de misión del Alto
Orinoco. Los Guaicas salen
a recibirlo como a un men
sajero del Evangelio.
• Ofrecem os a nuestros lectores este núm ero m onográfico sobre
las m isiones saiesianas. Es cierto que quisiéram os decir m uchas
cosas más de las que están escritas en estas páginas. Aqui se cumple
aquello de que «el que m ucho abarca, poco aprieta». Quizás, al
quererlo decir todo, apenas nos queflamos en los com ienzos, en las
afirm aciones genéricas. Sin duda que son más interesantes las cró
nicas o las ca rtas m isioneras que m ensualm ente nos escriben los
Salesianos desde su cam pos d e trabajo. P ero el presen te núm ero
sólo tiene la p retensión d e se r com o un hom enaje sim bólico al he
roísm o derrochado p o r nu estro s m isioneros a lo largo de estos cien
años.
• Dos m ensajes estupendos que hem os de leer y m editar este año
son los que nos h an dirigido el P apa Pablo y Don Ricceri con m otivo
de esta solem nidad centenaria. £1 P apa m ira más al futuro. Nos
incita a p la n tea r d e nuevo el problem a misionero, a em prender ha
zañas aún más atrevidas^.
D on Ricceri, en á m ensaje q u e ah o ra publicam os, se en tretien e
m ás en el pasado y dirige u n a m irada retro sp ectiv a d e em oción y
agradecim iento.
Ea la síntesis. Con los ojos en el pasado, la Fam ilia Salesiana
se h a de lanzar al fu tu ro p a ra llevar a cabo, o tro siglo m ás, lo que
se h a llam ado «la m ayor mq>resa de la Congregación». ■
1
mi
los S a le s la n o s se e x te n d ió rá p id a m e n te p o r to d o s los c o n ti
n e n te s m e d ia n te l a c re a c ió n de los c e n tro s m isio n e ro s m ás
im p o rta n te s e n A m é ric a L a tin a , A fric a C e n tra l, I n d ia . I n
d o ch in a, F ilip in a s y J a p ó n .
E l arc h iv o de P r o p a g a n d a P id e a b u n d a en d o cu m en to s
q u e c o n firm a n la e x c e le n te c o la b o ra c ió n d e s u em peño m i
sio n e ro en la ev an g ellzac ló n . e n l a ed u cac ió n d e los Jóvenes
e n el d e s a rro llo e s p iritu a l y m a te ria l de lo s p u eb lo s.
U n a c a r a c te r ís tic a esp ecial de v u e s tro tr a b a jo m isio n ero
es la c o la b o ra c ió n d e to d a l a F a m ilia S a le sla n a , co m p u e sta
d e sa c e rd o te s , S a le sla n o s laico s. H ija s de M a ría A u x ilia d o
r a , V o lu n ta rla s d e D on B osco e in n u m e ra b le s C o operado
re s.
N o h em o s d e o lv id a r o tro cam po m u y im p o rta n te , ta m
b ié n m isio n e ro : el Ju ríd ic o -c ie n tlflc o al q u e se d e d ic a n m u
ch o s S a le sla n o s con celo y co m p eten cia, en c o la b o ra c ió n e s
tr e c h a con la S a g r a d a C o n g reg ació n p a r a la E v an g ellzacló n
de los P u e b lo s. E n p r im e r lu g a r , com o c o n s u lto re s de n u e s
tr o D lc a s te rio , m ie m b ro s de la s C om isiones y co la b o ra d o re s
de la H is to r ia de l a S a g r a d a C o n g reg ació n ; y , e n se g u n d o
lu g a r , com o p ro fe s o re s d e la P o n tific ia U n iv e rsid a d U rb a n ia n a , e n d o n d e s e fo rm a n los fu tu ro s m isio n ero s. U no
de e s to s p ro fe s o re s v u e s tro s fu e n o m b ra d o , h a c e u n año.
R e c to r M ag n ífico d e l a U rb a n ia n a .
E l c e n te n a rio d e la s M isiones S a le s ia n a s m e o fre c e la
g r a tís im a o p o rtu n id a d d e a g r a d e c e r el tr a b a jo m isio n e ro
re a liz a d o > la m a g n ific a co lab o ració n p r e s ta d a a l a S a g ra
d a C o n g re g a c ió n ; y de e x p re sa ro s a to d o s v o so tro s lo s m ás
fé rv id o s v o to s a u g ú r a le s p a r a u n f u tu r o a ú n m á s fecu n d o
p a r a v u e s tr a F a m ilia , p a r a la s M isiones y p a r a to d a la
Ig le sia » . ■
COLABORACION ESTUPENDA
Mensaje del Cardenal Agnelo Rossl,
Prefecto de la '‘Sagrada Congregación
para la Evangellzaclón de los Pueblos”
«C uando la S a g r a d a C o n g reg ació n " d e P r o p a g a n d a P id e "
d e lib e ró s o b re la " e re c c ió n de u n V ic a ria to A p o stó lico y de
u n a P re fe c tu r a A p o stó lica e n la P a ta g o n la " , en la c o n g re
g ac ió n g e n e ra l d el 27 de a g o s to d e 188S, el C a rd e n a l J u a n
B a u tis ta P i t r a , P o n e n te , d e c ía e n tr e o tr a s c o sa s: "l> a h u
m ild e C o n g reg ació n S a le sla n a . h a b ie n d o d e ja d o o tr a s p ro
p u e s ta s m isio n e ra s q u e s e le b r in d a b a n en o tr a s p a r te s del
m u n d o , se c u n d a n d o los p iad o so s d eseo s del S a n to P a d r e
P ío I X a c e p tó d e d ic a r s u s d é b ile s e s fu c rso s a la ev an g cllxaclón d e e s ta s tie r r a s de la P a ta g o n la .
" E n la realizació n d e d ic h a e m p re sa , los S a le sla n o s, b e n
d ecid o s. a le n ta d o s y so s te n id o s e n to d o m o m en to p o r el
p ró v id o celo d el S a n to P a d r e L e ó n X I I I q u ien , com o en
to d a s la s co sas, n o a h o r ró e s fu e rto s p a r a a y u d a r lo s y so s
te n e rlo s. h a c e u n o s ocho aftos co m en zaro n e s ta s m isiones
con el b e n e p lá c ito do to d a s la s a u to r id a d e s e c le siá stic a s
d el lu g a r y co n la p ro tecció n esp ecial d e m o n se ñ o r P e d e rico ^A n ey ro s, d ig n ísim o A rz o b isp o d e B u e n o s A ires. D u ra n te
esto s ocho añ o s se h a t r a b a ja d o co n to d o el em p eñ o p o sib le
y no se h a n a h o rra d o s a c rific io s a veces so b re h u m a n o s. E l
b u e n D io s s e co m p lace en a c e p ta r n u e s tro h u m ild e tr a b a jo ,
y la o b ra d e la ev an g ellzac ló n d e la P a ta g o n la e s tá en v ías
d e a r r i b a r a b u e n p u erto » .
E l U d e n o v ie m b re d e 1876 p a r tía d e T u r ln la p rim e ra
ex p ed ició n m isio n e ra sa le sla n a . S ig u ie ro n o tr a s . A n te s de
s u m u e r te . D o n B osco tu v o el co n su elo d e e n v ia r a s u s h ijo s
ta m b ié n a U ru g u a y . B ra s il, C hile y E c u a d o r. S I tr a b a jo de
FORMIDABLES CONSTRUCTORES
DEL REINO
Mensaje de D. Ricceri
El 11 d * novlembr» de 1875, niM stfz Jovencitima Congregación
• e lanzaba a la aventura misionera con la audacia que supo Im
primirle el ardor de Don Boeco. El acontecimiento fue Juzgado
como "la mayor empresa de la Congregación, el comienzo de su
mwva historia” .
m n m Em m m
Por consiguient», os un dsber pare nosotros detenemos un
momento para ponderar la obre de evangeliaación y promoción
llevada a cabo por nuestros padres en servicio de la Iglesia y
de la sociedad, a fin de continuar tras su ejem plo con nuevo
arrojo.
De cara a la confortante realidad de las Misiones Saleslanas,
viene espontáneo el renovar con un corazón ferviente nuestro re
conocimiento a Dios y a la Virgen Auxiliadora que, según la pa
labra de nuestro padre Don Bosco, siempre ha sido para los M i
sioneros alentadora y refulgente gula en el no fácil camino de
estos cien aftos.
Volvamos pues nuestro pensamiento asombrado y reconocido,
avalado con la oración, a los miles de misioneros miestros, fa
mosos o ignorados, que con una vida consagrada a la Misión, a
veces hasta el supremo holocausto, han sido los formidables
constructores del Reino en todos los Continentes.
En estos momentos dirigimos un recuerdo igualmente grato y
fraterno a los queridos hermanos que hoy, tras el ejem plo lumi
noso de los padres, trabajan en tantos centros de misiones, de
mostrando con su testimonio que la voluntad de nuestro santo
Fundador de difundir la luz del Evangelio bajo todos los cielos
es siempre actual y eficaz en los Hijos de Don Bosco, que ellos
ven en el hecho misionero un elemento esencial de la propia
vocación.
Tengo la plena seguridad de que en el ferviente clima de esta
conmemoración todos los Salesianos, doquiera trabajen, han de
sentir el gozoso impulso que dé un ancho respiro misionero a
toda su actividad pastoral, recordando que los Jóvenes son so
bremanera sensibles al reclamo de las Misiones, reclamo de ge
nerosidad e integridad evangélica.
En este solemne conmemoración nos vemos obligados a resal
tar que la acción misionera de Don Bosco comenzó a experimen
tar, desde su prim er albor, toda la eficacia de una colaboración
concreta y carlRoea de los Coperadores Salesianos para tamaAa
empresa.
Mientras él lanzaba a loa Salesianos e Hijas de Marfa Auxilia
dora, que tanta parto han tenido y tienen en la obra misionera,
siempre al lado de sus hermanos Salesianos, se preocupaba tam
bién de crear un frente Intam o, un frente de hombres y mujeres
que, animados por un profundo espíritu de fe, y llenos de una
caridad operante, proporcionaran a sus Hijos Misioneros el apo
yo moral y las ayudas necesarias para eomprometeree con fruto
en el trabajo apostólico.
Desde aquel día, loe Cooperadores asumieron siempre su tarea
con ejem plaridad. Hoy, se les van uniendo otros laicos no salesianos, pero enriquecidos con el espíritu de Don Bosco, Jóvenes
en su mayoría, que se lanzan a trabajar con los misioneros.
También miramos con gran simpatía a este movimiento de laicos
aún en sus comienzos, y con el corazón de Don Bosco lea ex
presamos la m is proÁinda gratitud, sumando en este recuerdo
a los miles de personas que, en loa modos más variados han sido
y todavía son hoy para nuestras Misiones loo instrumentos de la
Providencia.
Mas Don Bosco nos Invita a mirar hacia delante. En los um
brales del segundo Centenario, dondequiera hayamos sido llamados
a trabajar, superando los obstáculos y dificultades de los tiem
pos, propongámonos vivir intensamente el Ideal misionero de Don
Bosco, quien deseó que la obra de la Evangelizaclón fuera el
anhelo permar>ente de su Familia.
Es el modo más saleslano de decir a Den Boeco nuestra fide
lidad a su llamada de ayer y de siempre, y de realizar en el
tiempo el suelte misionero del Padre, g
DON LU IS RICCERI
Rector Mayor
AGRADECIDOS A MARIA,
AUXILIADORA Y MISIONERA
Mensaje de Madre Ersila Canta
*
D e sd e s u s p r im e ro s a ñ o s, e l / n s t i t u t o d e H ija a de M aría
A u x ilia d o r a e s tu v o sie m p r e a n im a d o p o r u n especial e s p í
r itu m isio n e ro . C o n tr ib u y ó a a lim e n ta rlo la p rim e ra e x p e
d ic ió n d e tos S a lesia n o s a A m é ric a : e x p e d ic ió n q u e s u s
c itó u n fe r v o r d e oraciones y o fre c im ie n to s e n la C o m u n i
d a d d e M o m é s y en cen d ió e n to d a s las H e r m a n a s u n celo
a rd ie n te d e i r a c o m p a r tir el tra b a jo m isio n ero .
F u e S a n ta M aría M aeearello la q u e m a n tu v o vivo este
d e n so clim a e s p iritu a l. A ú n m á s , ella m is m a , d ecid id a a
p a r tir , e sc rib ía a d o n C ayU ero: eN o aca b a ría n u n ca s i d ije se
lo s n o m b r e s d e to d a s las q u e d e se a n ir».
D e sd e e l H d e n o v ie m b r e d e 1877 h a sta la fe c h a , se han
su c e d id o a in in te r r u p c ió n e x p e d ic io n e s d e misU yneras n u e s
tr a s hacia A m é ric a , A sia , A fr ic a y A u stra lia .
E n los ú ltim o s C a p ítu lo s G enerales s e h a su b r a y a d o de
m a n era esp ecia l la d im e n s ió n m isio n e ra d el I n s titu to . Y se
h a p e rfeccio n a d o la p re p a ra ció n in icia l y p e r m a n e n te de
las H e r m a n a s M isio n era s, p a ra h a cerles cada v e s m á s id ó
n e a s a las e x ig e n c ia s d e la eva n g elisa ció n .
L a s H ija s d e M aría A u x ilia d o r a , e n s u tra b a jo m isio n e ro ,
casi sie m p r e a l lado d e los S a le sia n o s, s e en ca rg a n p r in c i
p a lm e n te de la s m u je r e s y d e las n ih a s , cosa q u e ha fa c ili
ta d o e n ta n to s casos la obra d e l m iam o sa c erd o te.
Con u n a e n tr e g a in co n d icio n a l y co n u n sa c rific io h e ro i
co , ca si sie m p re ig n o ra d o , c u á n ta s in tr é p id a s m isio n e ra s
h a n d e ja d o e sc rita s p á g in a s lu m in o sa s e n la v id a d e la
Ig le sia y d e la C ongregación.
M ira n d o el d e se n v o lv im ie n to de e s ta A iatorfo q u e ahora
c u m p le a u p r im e r sig lo d e v id a , e l p e n sa m ie n to vu e la agra
d ecid o a J f a r io A u x ilia d o r a , M isio n era sie m p r e e n tr e su s
H ija s m isio n e ra s. C o n tin u a m e n te e n m e d io d e ella s, ha de
m o s tr a d o a m e n u d o s e n s ib le m e n te y co n p ru e b a s a d m ira
b le s s u c e lestia l p ro te cció n . S ig a m o s m irá n d o la co n co n
fia n z a a f i n d e c o n tin u a r el ca m in o e n e s te a p o sto la d o m i
sio n e ro q u e n o s h a tra za d o s u m ism a b o n d a d . |
M A D R E E R S IL A CAN TA
S u p e rio ra G e n e ra l d e la a H ija s de M a rta A u x ilia d o ra
EL PROYECTO M
Don Bosco había soñado para sí un proyecto misionero.
Quiso cruzar el océano. Pero don Cafasso le puso el veto.
Desde entonces empezó a forjarse otro proyecto más ancho
y sin medida para sus hijos. A lo largo de cien años, han
sido miles los Saiesianos que han consagrado su vida a la
realización de los sueños del santo.
¿En qué consistía ese proyecto? He aquí algunos rasgos
de sus elementos esenciales.
UN LECTOR APASIONADO
Hay que p artir de ios años en
que Ju a n Bosco estudiaba en el Se
minario. Lector apasionado, pasa
ba horas en teras ante los «Anales
de la propagación de la Fe». En
tonces es cuando pensó hacerse
m isionero en tre infieles. Al estilo
rom ántico, y a se veía en tre pue
blos crueles y salvajes, arriesgan
do su vida e incluso sufriendo el
m artirio. H ay que rem ontarse a
los anhelos de Teresa de Avila
cuando deseaba irse a tie rra s de
moros para ser decapitada por
Cristo.
—No debes irte a las misiones— ,
le prohibió su d irector espiritual
San José Cafasso. «Tu misión es
otra», intuyó el sabio director.
Año 1870. Con m otivo del Con
cilio V aticano I se d a en to d a la
Iglesia un despertar misionero. Y
son m uchos los obispos que acu
den a Turin a pedirle ayuda. En
1864 el S anto Padre había aproba
do la Congregación Salesiana; en
1872, la de las H ijas de M aría
Auxiliadora; y en 1874. las Consti
tuciones Salesianas. E stos aconte
cim ientos los ve el santo com o
una invitación a em presas m ayo
res.
Como si no bastara, em pieza a
aum entar el núm ero de los salesianos que se ponen a sus órde
nes p ara la realización de sus pro
gram as. A hora sí que podía lan zar
a sus hijos al cum plim iento de uno
de sus sueños m ás obsesivos: las
Misiones.
UNA TEOLOGIA
PRACTICA Y SENCILLA
Su proyecto m isionero se basa
en una teología práctica y sencilla.
Prim era idea bdsica: La Iglesia.
C entro seguro e infalible, que en
laza directam ente al cristiano con
Dios, la Iglesia es ta casa de la
salvación p ara todos los hom bres
salvados por Cristo. Don Bosco es
realista. Sabe que donde h ay hom
bres h abrá debilidades. P ero la
Iglesia no tiene por qué tem er, p o r
que es el E spíritu S anto el que la
sostiene. Los m isioneros no tra b a
ja n p ara sí o p ara Don Bosco o su
Congregación. Sólo tra b a ja n p ara
la Iglesia; «Ante todo, el bien de
la Iglesia. Al fín y al cabo, la Con
gregación pertenece a la Iglesia».
«Los Saiesianos —in siste el san
to— tra b a ja n p ara la Iglesia h asta
el últim o aliento». «M ater tu a est
Ecclesia Dci», escribía a M onseñor
F agnano en 1885.
Don Bosco vive intensam ente la
Universalidad de la Iglesia. Su se
cretario lo veía a m enudo con los
ojos fijos sobre el m apam undi es
tudiando las tie rra s que h abía de
conquistar p ara el Evangelio. Su
fan tasía las pin tab a de colores e
im ágenes vivísimas h a sta ta l pun
to de hacerle exclam ar: «¡Qué día
m ás herm oso h a de ser aquel en
que los m isioneros saiesianos, su
biendo p o r el Congo de estación
en estación, se encuentren con sus
herm anos llegados, Nílo arrib a, y
se estrechen las m anos bendicien
do al Señor!» Su caridad im pulsi
v a lo llevaba a q uerer ab a rc a r el
m undo entero.
ENVIADOS DEL PAPA
Porque trab a ja en nom bre de la
Iglesia, Don Bosco desea se r ex
presam ente enviado p o r ella. «Vos
otros — les dice a sus m isioneros—
sois enviados por el m ism o Vicario
de C risto a cum plir la m ism a mi
sión de los A póstoles, com o envia
dos p o r el m ism o Jesucristo».
E sta es la razón p o r la que m an
da a Roma no sólo a los prim eros
misioneros, sino tam bién a las pri
m eras H ijas de M aría A uxiliadora.
«V osotros, queridos hijos míos,
iréis a Roma, os p o straréis a los
pies de nuestro incom parable bien
hechor Pío DC, le pediréis la ben
dición apostólica, y com o Jesú s el
S alvador envió a sus A póstoles a
predicar el Evangelio, así él. V ica
rio de Jesucristo, sucesor de San
Pedro, os en v iará tam bién a vos
otros».
¿A QUIEN ENVIAR?
En las once expediciones que o r
ganiza, D on Bosco no encuentra
po«co
p
o
í*
da
o tra difícultad que la de elegir en
tre ta n to s com o se le ofrecen. Y
su prim er criterio de selección es
la libertad. «La C ongregación —di
ce a sus jóvenes— no envía a Am é
rica a nadie que no quiera ir: sólo
consiente que vayan los que lo an
sian de verdad».
Y elige a los m ejores. «E ran los
m ejores elem entos de sus o rato
rios y colegios de entonces —pre
cisó D on Rinaldi— ; el privarse de
ellos p ara enviarlos a las Misiones
era un trem endo sacrificio, dado el
poco personal con que contaba.
Pero lo hizo con serenidad y sin
dudas de ninguna clase».
Pero no los envía «a la buena
de Dios», sino que los p rep ara con
venientem ente, dispone que apren
dan el idiom a y las costum bres de
los pueblos adonde v an a ir a lle
v ar las palab ras de vida eterna».
Es herm oso com probar que es
ta s norm as están en la línea del
D ecreto A d gentes del V aticano n .
A LOS INDIGENAS,
EMIGRADOS,
JOVENES Y VOCACIONES
He aquí la m isión d e D on Bosco.
A sus m isioneros les tra z a un do
ble objetivo: la conversión de los
indios de la P atagonia y la asis
tencia a los em igrados.
Los em igrados.— O bjetivo princi
pal de’ la em presa son los «salva
jes». Al poco tiem po de su llegada
a A m érica, don Cagliero recibe una
ca rta de D on Bosco: «En general,
acuérdate siem pre que Dios quiere
nuestros esfuerzos hacia la Pam pa
y hacia los Patagones». Poco des
pués, escribe o tra c a rta nerviosa
a don C ostam agna: « I^ tú ni don
B odrato m e com prendéis. N osotros
debemos ir a la P atagon ia: el San
to Padre lo quiere. Dios lo quiere.
M uévete pues. P resén tate al go
bierno argentino, h ab la e insiste
p ara que se nos a b ra el camino
a esa misión».
Los jóvenes. — T am bién en las
Don Bosco soñaba en los jóvenes de todo el mundo. Para realizar su
sueño supo multiplicarse en sus hijos los Sáleosnos, a los que envió por
todas partes.
m isiones son los jóvenes el centro
estratégico salesiano. «En las mi
siones — rem acha el san to — tam
bién hem os de o cu p am o s de un
m odo especial por la juventud, so
bre todo si es pobre y aban d o n a
da». Y siem pre, según el Sistem a
Preventino: «N unca castigos, nun
ca p alab ras hum illantes, n u nca re
presiones severas d e l a n t e de
otros». L a juventud, educada cris
tianam ente, lleve a la transform ad ó n de la so d ed ad . Tam bién en
las Misiones.
El PROYECTO M
Las vocaciones. — L o s jóvenes,
sean blancos o indios, se convier
te n en apóstoles de sus am bientes.
Don Bosco espera con impaciencia
una floración de vocaciones estu
pendas que consoliden cuanto an
tes la Congregación en el lugar del
trabajo. Piensa tam bién en el clero
local. Hoy, los Salesianos cuentan
en el continente am ericano con un
núm ero consolador de sacerdotes
y herm anos autóctonos, fruto del
tra b a jo vocaclonal em prendido por
los misioneros.
torea y gente que toque in stru
m entos, porque allí les g u sta m u
cho la m úsica; h acen fa lta pastores
que lleven el ganado a l campo;
hacen fa lta personas p ara los ser
vicios de casa. Y, un poco m ás allá
de San Nicolás de los A rroyos,
están las tribus salvajes... m uchas
de las cuales desean ab ra zar el
cristianism o, p ara que alguien v a
y a a enseñárselo...»
En el pensam iento de D on Bosco
deben p a rtir evangelizadores, agri
cultores, m aestros, cocineros, ca
tequistas, directores de banda...
TODOS MISIONEROS
Don Bosco quiere involucrar a
toda la fam ilia Salesiana en su pro
yecto misionero. Todos h an de ser
misioneros, en lejanas tie rra s o en
la retaguardia.
M isioneros tos Salesianos Coad
ju tores, a los que envía junto con
los sacerdotes y los clérigos. En
la prim era expedición, de diez sa
lesianos, cuatro so n coadjutores. Y
da su razón; cH ay cosas que no
las pueden h acer los sacerdotes ni
los clérigos, y las haréis vosotros».
En 1887 envía a las Salesianas,
cuyo in stituto es «misionero por
n atu raleza y vocación desde sus
orígenes». Respecto a las H erm a
nas. escribe don C ostam agna: «Ja
m ás m e hubiera im aginado que pu
dieran ayudam os ta n to en una mi
sión. Puedo decirlo sin miedo a
equivocarm e que no se hubiera po
dido realizar el bien que se h a he
cho sin la intervención de las H er
manas».
Aún m ás. En m ayo de 1875,
an tes de la p artida de los misio
neros, hablando a sus jóvenes,
Don Bosco les hace estas refle
xiones: «En aquéllos países de mi
sión h abrá tra b a jé p ara to d a clase
de personas. H acen fa lta predica
dores, m aestros dé escuela, can-
UN FRENTE INTERNO
A ún m ás. En San N icolás espe
ra a los prim eros Salesianos un
Cooperador, «un venerado anciano
de la parroquia», según las cró
nicas, un cierto José Francisco
Benítez que se encarga de se r el
«protector especial de los Salesia
nos». Don Bosco desea v er a sus
Cooperadores integrados en su pro
yecto apostólico.
E xiste adem ás una retaguardia,
un «frente interno», form ado por
los que se quedan y que ofrecen,
en cam bio, su solidaridad y ayu
da. «No partiréis solos, les dijo a
todos. No pocos seguirán vuestro
ejemplo... Y los que no puedan ir
con vosotros os acom pañarán con
el corazón y con la plegaria: com
p artirá n con vosotros consuelos y
penas, flores y espinas».
Hoy decimos resum iendo: Don
Bosco te n ía la ilusión de com
prom eter en sus m isiones a toda
la Fam ilia Salesiana.
UN ANIMADOR
EXCEPCIONAL
E ste proyecto misiMiero hubie
ra fracasado de no h ab e r tenido
un anim ador excepcional: el mismo
En 1886 Don Boaco tuvo en Barcotona uno da loa auañoa mMonaroa máa
Importanlaa da au vida. Una paatorcilla la hizo var la difusión mMonara
da au obra.
D on Bosco. «Sus ideas son des
lum brantes», «era un hom bre que
todo lo pensaba en grande»... han
afirm ado de él. Y sus gestos eran
grandiosos, preparados adrede para
cau sar entusiasm o y su scitar una
adhesión sin condiciones. Basta
p en sar en el golpe te a tra l que arm ó
p ara anunciar la nueva em presa
m isionera: reúne a m uchachos y
Salesianos del O ratorio an te el
Cónsul de A rgentina; llam a a los
directores de las casas cercanas
p ara que, luego, entusiasm en a jó-
iSIONERO
venes y herm anos. B asta p en sar en
la difusión de la noticia a todos los
periódicos. Envía ofícialm ente a los
misioneros a Rom a y al Papa. H ace
una solem ne función de despedida
ante la expectación de la gente
abarro tada en la plaza de M aría
Auxiliadora...
EPOPEYA
Luego, los m isioneros escriben
cartas interm inables que Don Bos-
po>*
do
co lee y com enta en público. En
1877 edita el Boletín Salesiano ita
liano. Lo destin a a Salesianos y
Cooperadores. Ha nacido al mismo
tiem po que las m isiones y es como
el instrum ento p ara sostenerlas.
D esea que dondequiera haya sale
sianos v ay a tam bién el periódico
Bo
SCO
de la Congregación. En fin, suscita
de mil m aneras, en los jóvenes y
en los adultos, de cerca y de le
jos, un claro y gozoso clim a de
epopeya m isionera de ex trao rd in a
rias consecuencias.
VISION CLARA
H a visto el fu tu ro con claridad
desde la prim era ch arla a sus mi
sioneros: «¿Quién sabe — les dice—
si esta expedición no h ab rá des
p ertad o en el corazón de muchos
el deseo de consagrarse a Dios en
las misiones?» Y no se tra ta b a só
lo de chiquillos, ganados m ediante
un fácil entusiasm o. «H ay u n g ran
ferm ento de gente que desea ir a
las m isiones —escribía a don Cagliero— : abogados, notarios, p á
rrocos y profesores piden hacerse
salesianos «ad hoc».
A los que le critican porque qui
ta a los salesianos de los colegios
p ara enviarlos a las m isiones les
repite: «Quedad tranquilos: p o r ca
d a m isionero el Señor nos m anda
r á de seguro dos buenas vocacio
nes y aú n más».
Por eso, el historiador Eugenio
Ceria puede escribir: «Entonces se
vio un m ultiplicarse de las voca
ciones al estado eclesiástico, cre
cieron sensiblem ente las peticiones
al iK>viciado de la Congregación
y se adueñó de todos los que die
ron su nom bre a ella un nuevo a r
d o r apostólico».
He aquí la fórm ula de este ani
m ador excepcional: gran d eza de
ideales, claridad de program ación,
v alo r en la acd ó n .
Desptiés de la g racia de Dios,
todo esto h a pr(^>orcionado a Don
Bosco la diciia de ser un organi
za d o r y guía de hom bres. ■
A N S
CLouei
i
y
wvimbre
Nuestro divino Salvador dijo a sus
discípulos reunidos: "Id por todo el
mundo, predicad mi Evangelio a todas
las criaturas...” La voz de Don Bosco,
que habla desde el pulpito del santua
rio de María Auxiliadora de Turín vi
bra de emoción.
"El Salvador no daba tan sólo un
consejo, sino una orden. De esta orden
o misión les viene el nombre de Mi
sioneros a todos cuantos parten de
nuestros países a predicar las verdades
de la fe ...”
La Basílica está totalmente abarro
tada de público en aquella tarde del
11 de noviembre: los diez futuros mi
sioneros en el presbiterio, los mucha
chos en los bancos y en el coro, los
demás salesianos estrechados a ellos,
en los primeros puestos, y luego, en
cualquier espacio libre las autoridades,
el denso grupo de amigos, los fieles,
los curiosos.
"Ahora, al estudiar el modo de se
guir en nuestra pequeñez y de acuerdo
con nuestras fuerzas el proyecto de
Jesucristo... se ha preferido una mi
sión en América del Sur, en la Repú
blica Argentina”.
Los ojos de todos se fijaban con en
vidia sobre aquellos seis sacerdotes con
el sombrero de teja en la mano, y so
bre los cuatro laicos con traje negro y
sombrero de hongo sobre las rodi
llas, que dentro de un mes se encon
trarían muy lejos, para obedecer al
"mandato o misión” de Cristo.
“ De esta manera nosotros damos co
mienzo a una gran obra. No es porque
tengamos grandes pretensiones o crea
mos convertir al mundo entero en
cuestión de unos días, no. Pero quién
sabe si esta partida, y esta poquedad,
no es como una semilla de la que ba
de brotar una gran planta...”
Sí, todos dicen que sí, persuadidos,
asintiendo con la cabeza.
Todos lo ven, y se conmueven con él.
Los futuros misioneros se dedicarán
allí a los emigrados: "Allí encontra
réis un crecido número de jóvenes y
mayores que viven en la más deplora
ble ignorancia, que no saben leer ni
escribir y que desconocen todo prin
cipio religioso. Id, buscad a esos her
manos nuestros a quienes arrastró la
desgracia a una tierra extranjera...”
Don Bosco les asigna además otro
campo misterioso y fascinante: "En las
regiones colindantes con la parte civi
lizada hay abundantes hordas de salva
jes, en las que aún no ha penetrado
la religión de Jesucristo, ni la civiliza
ción...” Sí, sobre todo por ellos par
ten como misioneros.
El altar mayor está repleto de flo
res como en las mayores solemnidades.
Centenares de luces inundan la iglesia
convirtiéndola en un ascua resplande
ciente. María Auxiliadora —reina y
madre— campea desde el enorme cua
dro con su presencia viva y suave.
Prosigue Don Bosco:
"Nuestro corazón se llena de gozo
y de consuelo al ver que, en nuestra
pequeñez, también nosotros ponemos
en este momento nuestro granito de
arena en el gran edificio de la Igle
sia. .. ”
Un simple granito. Pero ¡cuánto pe
sa!; "Adiós —solloza— . "tal vez no
volveremos a vernos en esta vida. Pero
un día estaremos unidos para siem
pre...”
Y, en un silencio denso y tenso,
Don Bosco bendice a sus hijos. L u e ^ ,
pasa a abrazarlos uno a uno. Lo mis
mo hacen los demás salesianos.
Después, los diez misioneros aban
donan el presbiterio y atraviesan la
iglesia bajo una cálida lluvia de apre
tones de mano, saludos, besos, abra
zos. Don Bosco es el último en llegar
NO VOLVEREMOS
A VERNOS
Don CagHero, el jefe de la primera
expedición. Deepuée seria Cardenal
de la Santa Iglesia. Sin duda, ee
una de las figuras misioneras més
importantes en la historia de las
Misiones Católicas.
Don Bosco se dirige a sus primeros
misioneros: " ... Pero me ftdta la voz,
y las lágrimas abogan las palabras”.
8
di
a los umbrales del templo: al resplan
dor de las farolas que iluminan la no
che, aparece la plaza inundada de gen
te. Allí espera la larga fila de carrozas
que llevarán a los misioneros a la esta
ción de ferrocarril.
Sus hijos se van. A muchos de ellos
no los verá más. En Génova los aguar
da el barco “Savoie”. Un mes más tar
de estarán al otro lado del océano, en
Buenos Aires...
Antes de despedirlos para el largo
viaje, Don Bosco les entregará a cada
uno una cuartilla con sus recuerdos
personales. El primer recuerdo dice;
"Buscad almas, no dineros, ni hono
res, ni dignidades”. El quinto: "Cui
dad especialmente de los enfermos, de
los niños, de los ándanos, de los po
bres”. El décimo tercero; "Entre vos
otros, amaos, aconsejaos, corregios. El
bien de uno sea el bien de todos; las
penas y sufrimientos de uno sean con
sideradas como penas y sufrimientos
de todos”. El vigésimo y último dice:
"En las fatigas y padecimientos no ol
vidéis que tenemos preparado un gran
premio en el cielo”.
Aquel día era el 11 de noviembre
de 1875. Don Bosco había puesto su
granito de arena.
Un biógrafo suyo escribía unos años
más tarde: "Para la Congregación Salesiana comienza en este día una nue
va historia”, m
AAo
SDB
1859
1872
1875
Italia (1)
1877
1887
1889
1890
1891
1892
1893
1894
1895
1896
1897
1898
1899
1900
1901
Argentina
Francia
Uruguay
1906
1907
1908
1910
1911
1912
1913
1915
1916
1917
1919
1920
1922
SDB
1922
Francia
Uruguay
Argentina
España
Brasil
España
Austria (3)
Chile
Gran Bretaña
Ecuador
Suiza
Colombia
Argelia
Bélgica
Israel
Perú
México
Polonia
Portugal
Túnez
Venezuela
Chile
1923
1924
1925
1926
1927
1928
1929
1930
Canadá (9)
Checoslovaquia
Japón
Hong Kong
Thailandia
Timor (10)
Holanda
Guatemala
Marruecos
Suecia
1931
Bélgica
Israel
Perú
Brasil
Argelia
México
1934
Bolivia
Egipto
Paraguay
Rep. Sudafric.
Estados Unidos
Antillas Hol. (4)
El Salvador
Colombia
Suiza
Paraguay
Jamaica (5)
Yugoslavia
Malta
Turquía
Honduras
India (6)
Macau
Costa Rica
Mozambique (8)
Panamá
China
Ecuador
Gran Bret.
El Salvador
1935
1936
1937
Lituania
Rep. Dominic.
Haití
Irán
Ciudad del Vat.
1938
1939
1940
Birmania
Libia (11)
Albania (12)
1941
1943
1946
1947
1948
Vietnam (13)
Cabo Verde
1951
1952
Filipinas (14)
Líbano
Taiwan (15)
1953
Rwanda
Swaziland
Alemania
Cuba
Irlanda (Eire)
Bolivia
Japón
Haití
Yugoslavia
Hungría
Rep. Dom.
Checoslov.
Portugal
Korea del Sur
Srl Lanka
Congo (Brazz.)
DIFUSION
D ELO S
SALESIANOS
EN
EL MUNDO
( 1)
Hong Kong
Mozambiq.
Taiv^an (15)
Canadá
(2)
Australia
Guatemala
Líbano
Filipinas
(4)
(5)
(6)
Korea Sur
(8 )
(3)
(7)
(9)
Nicaragua
Siria
Egipto
Costa Rica
Irían. (Eire)
Australia
San Marino
Zaire
Venezuela
Macau
Estados Un. 1961
Honduras
Nicaragua
Zaire
Hungría
India
Panamá
Polonia
China
Lituania
Puerto Rico
Siria
1954
1955
1956
Albania (7) 1957
1959
HMA
Austria
Thailandia
Túnez
1902
1903
AAo
Italia (2)
1879
1881
1883
1886
1887
HMA
Cuba
Alemania
Birman.(17)
Puerto Rico
Rep. Sudaf.
Vietnam
1962
1963
1964
Burundi
Gabón
1966
1969
Andorra
Luxemburgo
00)
01)
02)
Malta
Holanda
1971
1972
1975
03)
Gabón
Camerún
Guinea
Etiopía
04)
05)
06)
07)
Turín-Valdocco: Fundación de
la Congregación Salesiana.
Mornés: Fundación de las Hi
jas de María Auxiliadora.
Primera casa en Trente, en
tonces en poder de Austria
En la Austria de hoy, en 1903.
Se fueron en 1917.
Se fueron en 1906.
La obra salesiana se ha des
arrollado a partir de 1922.
Expulsados en 1946.
Hasta el 1913, luego desde
1952 hasta hoy.
Una parroquia en Toronto has
ta 1934. Después desde 1961.
Hasta 1929. Luego, desde
1946 hasta la fecha.
Se fueron en 1949.
Una parroquia en Urosevac.
Esta región queda anexiona
da a Yugoslavia después de
la guerra. La casa se cierra
en 1964.
En el Norte hasta 1954. Lue
go, sn el Sur hasta hoy.
Se abrió una casa por unos
meses en 1912.
Hasta 1956. Después, desde
1963 hasta la fecha.
Hasta 1955. Después, desde
1966 hasta la fecha.
Expulsadas en 1966.
DE LAS MISIONES
MONSEÑOR
LUIS
VERSIGLIA.
Misionero
en China
en 1906,
obispo
saleslano
eri 1920.
DON
CALIXTO
CARAVARIO,
Misionero
en China.
Ambos
martirizados
en 1930.
EL BUEN PASTOR DA LA VIDA POR SUS OVEJAS
Shiu Chow, 25 de febrero de 1930.
Los dos misioneros habían alquilado
una barca grande y viajaban por el
río Lin Chow con dos maestros re
cién diplomados en la escuela de la
misión, dos maestras también recién
diplomadas y una alumna. En los ca
ñaverales de la orilla los aguardan es
condidos unos diez hombres: algunos
comunistas, otros piratas y un joven
ue quiere echar sus brazos sobre una
e las maestras. Es él quien ha pre
parado la emboscada. La había pre
ten Jido y ella lo había rechazado pa
ra hacerse monja. Ahora la deseaba
a la fuerza.
Es mediodía. La barca resbala so
bre el espejo del agua. Cuando, de
repente, grita una voz de mando:
“ ¡Paraos!” Los hombres salen de im
proviso apuntando con los fusiles.
“ ¡Acercaos!” La orden no admitía ré
plicas. Monseñor Versiglia defiende a
las jóvenes, intenta dialogar. Pero
cuando los bandidos saltan a la barca,
el obispo las defiende con su mismo
cuerpo. Comienza una lucha desespe
rada. Los dos misioneros son golpea
dos con las culatas de los fusiles.
Golpes en el pecho, en los brazos, en
la cabeza. Hasta que caen sin sentido
en la barca. Mandan bajar a las jó
venes. Los dos misioneros son em
pujados afuera. Los atan, los registran
y los arrastran a un bosquecillo cer
cano. Monseñor Versiglia intuye la
tragedia y suplica a los soldados: “ Yo
soy viejo, matadme a mí. Pero él es
joven, respetadlo”, y señala a don
Caravario: tiene veintisiete años. “ No.
—dice uno de ellos— , los diablos ex
tranjeros deben morir todos*. Los mi
sioneros rezan en silencio. Y, en un
momento, el silencio es golpeado por
cinco disparos de arma de fuego.
” Es algo inexplicable —dice un
soldado después de la ejecución— .
Hemos visto tantos casos. Y todc»
tienen miedo a morir. Estos, en cam
a
10
bio, han muerto llenos de alegría”.
En efecto, los buenos pastores dan
la vida por sus ovejas, p
DON
LUIS
VARIARA.
Vlarigl
1875.
Agua
de Dios
1923.
ENTREGA SU VIDA A
LOS LEPROSOS
Clérigo.— Agua de Dios cuenta en
1894 dos mil habitantes, de los que
800 son leprosos. Los más graves es
tán en el lazareto, los otros viven en
chozas diseminadas, a menudo en
compañía de sus familiares. La vida
es triste, monótona, desesperante.
Cuando liega la alegría del clérigo
Luis. Es un buen músico y en seguida
funda su oratorio con chicos sanos y
enfermos. Aprenden a tocar en un
dos por tres. Fatigan el instrumento
todo el día. Luis no tiene reparos en
aplicar sus labios donde ha soplado
un leproso. Pero en poco tiempo el
poblado ha adquirido un aire de fies
ta: en ¡a iglesia, en los desfiles, en
los paseos. Prepara obras de teatro,
enseña el catecismo, forma grupos fuveniles, hace cantar a los chicos en
el coro. El ambiente está cambiado.
Los enfermos, antes condenados a la
inacción, encuentran una inesperada
medicina.
Sacerdote.— «ríe pasa diariamente
cuatro o cinco horas en el confesionario.
Está en los huesos, temo no pueda
resistir», escribe su superior. Pero él
trabaja con ilusión. Desea abrir un
hospicio-asilo para huérfanos enfer
mos. En Bogotá lanza una propuesta
a lodos los niños de Colombia: «un
céntimo cada uno para sus hermanos
más necesitados». La propuesta se
asoma a los periódicos, a las escuelas,
vocea desde los pulpitos. Llueven los
céntimos como gotas de un aguacero.
Forman un torrente, un rio. Llega
para adquirir los terrenos y hacer la
casa.
Fundador.— Entre las jóvenes de la
asociación «Hijas de María» hay al
gunas con deseo de ser religiosas. Pe
ro son leprosas o hijas de leprosos.
Les será casi imposible realizar su
ideal. El padre Luis cree haber en
contrado la solución: fundar para ellas
una nueva congregación. Sufrirán con
amor y entrega su enfermedad y cui
darán de sus hermanos enfermos. La
idea es sencilla, pero le parece irrea
lizable. Una congregación para lepro
sas es un proyecto sin precedentes en
la Iglesia. Hasta el presente, ningún
salesiano ha fundado una congrega
ción. Además, él es un sacerdote jovencísimo: aún no ha cumplido los
treinta años. No tiene cargos, ni auto
ridad, ni experiencia. Pero reflexiona,
reza, se aconseja. Y , manos a la obra.
Coadjutor
SIMON
SRUGI,
Nazaret,
1877, 1943.
“LASTIMA QUE SEA
CRISTIANO...”
Q erto día, su director don Mario
Rosin, hace tin viaje a caballo de Beitgemal (Palestina) a Rabat. Va a visi
tar al Patriarca. Por la tarde, los Salesianos ven que d caballo vuelve so-
A LOS ALTARES
lo... En el camino de regreso una
banda de malhechores asaltó al direc
tor que murió apedreado. La policía
logra identificar la banda, pero le es
imposible capturar a los malvados.
Hasta que un día...
Se presenta al ambulatorio de Srugi
nada menos que el jefe de la banda.
Con heridas en la cabeza y en las es
paldas, pide ayuda. Srugi lo reconoce,
también la hermana del ambulatorio.
La policía sigue sus huellas. Entran
a galope en el patio de la casa salesiana y empiezan a registrar por to
das partes. Es el momento oportuno
para entregarlo. Srugi le aplica las
medicinas, lo cura y lo venda, y lue
go, lo lleva por la salida segura y
logra que escape de la policía. Lá her
mana; desconcertada, protesta. Pero él,
impertubable: “Nosotros estamos aquí
sólo para hacer el bien, como el
Señor. Don Rosin ya está en el cielo,
y este malhechor ya se las verá con
Dios. Pero Jesús ha perdonado a sus
verdugos y nosotros debemos hacer
lo mismo”.
En 1943 se apaga su vida, mientras
duerme, consumido por aquella enfer
medad que él había curado en tantos
desdichados: la malaria. De todos los
poblados de alrededor llegan a des
pedirlo los pobres, sus amigos. Tam
bién las autoridades. Acude un gen
tío inmenso. Todos dicen que ha
muerto un santo.
Un musulmán exclama: ¡Lástima
que Muúlem (maestro) Srugi sea cris
tiano! Si fuera musulmán haríamos
de él imo de nuestros santones. ■
LAURA
VICUÑA,
Santiago
(1891),
«lunín
de los
Andes 1904.
OFREZCO MI VIDA
POR MI MADRE...
Junfn de los A ndes, enero de
1900. En el locutorio de las Salesianas hay dos chicas que se des
piden de su m am á. cA ser bue
nas». cNo dejes de venir pronto,
mamá». Julia A m anda quedaba
sollozando. Laura engullía su tris
teza m ientras su m adre se aleja
ba. Sabía de sobra adonde iba...
D oña M ercedes Pino había esta
do casada con un m ilitar de la
nobleza chilena. D espués de una
guerra civil, vino el destierro, la
m uerte del esposo, la soledad y
aquellas dos criaturas. S e refugia
en A rgentina y va a caer en una
factoría bajo la «protección» del
gaucho M anuel Mora, un indivi
duo de no muy buena calaña y
sospechoso. Las chicas, a l colegio.
A sí, ellos solos, quedaban con m a
yo r libertad...
S o r R osa Ies explica un día a
las alum nos el S acram ento del
M atrim onio. Laura presta sum a
atención. Com prende la trem enda
realidad de la vida de su madre.
S ien te una tristeza infinita y el
deseo de hacer algo por ella. Va
a la capilla y se desahoga ante el
Señor: «Señor, m i vida por la su
ya... Sí, te ofrezco m i vida por la
de m i madre». S e levanta conven
cida de que el Señ o r ha aceptado
el contrato.
V uelve a casa de vacaciones con
su secreto y su dolor. En casa se
d a cuenta de que aquel hom bre
la colm a de atenciones.
En enero de 1904, Laura vuelve
otra ve z de vacaciones. Por dicha,
su m adre y a no vive en la fa cto
ría. H a alquilado un piso cerca.
Pero una noche, M anuel llega in
solente: «Esta noche he de que
darm e aquí». «Si él se queda — re
plica Laura— m e voy yo», y se
escopa. Manuel, ciego de ira, sale
tras ella, la alcanza, le da un gol
pe furibundo y la tira al suelo.
D esde entonces Laura no puede
alzarse del lecho. Doña M ercedes
no se aparta de su cabecera y la
rodea de cariño. En vano. El mal
se agrava. Llega el m o m ento en
que Laura siente la necesidad de
com unicar su secreto. «Mamá, yo
muero, pero esto y contenta de ha
ber ofrecido m i vida por ti. Yo
m ism a había pedido al S eñ o r la
gracia de morir...» D oña M ercedes
queda com o espantada. En un se
gundo com prende el heroico se
creto de su pequeña, y cae de ro
dillas entre sollozos. «Perdóname,
Laura. Perdona, Señor, m i vida de
pecado... Si, em pezaré de nuevo».
El sem blante de Laura se llena
de serenidad: L aura entra en la
paz. m
2EFERINO
NAMUNCURA,
Chimpay
1886.
Roma,
en 1905.
¿EL PRIMER SANTO
ARGENTINO?
Agosto de 1897. Manuel Namuncurá ha tomado la decisión: su hijo
Zeferino irá al co l^io de los blancos.
£1 Cacique lo Uama, le pone la ma
no en la espalda y le dice: “Tú eres
inteligente y lo harás. Eres nuestra
última esperanza. De mayor, tienes
que defender los derechos de los
Araucanos”.
El encuentro del (Cacique con mon
señor Cagliero en el colegio Pío IX es
cordial. Almuerzan juntos. Se hacen
una fotografía. Se hacen amigos. En
el colegio, Zeferino se siente en su
casa. Tiene un poderoso instinto de
libertad: durante unos meses rehúsa
hacer fila con sus compañeros.
Setiem bre de 1898: primera co
munión. Con la lealtad de los de su
raza, Zeferino considera esta fecha
como un pacto para toda la vida. Su
padre sueña en hacer de él un mili
tar. En cambio, Zeferino sueña en set
sacerdote para trabajar entre los su
yos, liberarlos del alctrfiol, de las su
persticiones...
Al cuarto año de su estancia en
Buenos Aires, su salud se resiente.
Empieza a toser. Sus pulmones no
están bien.
Abril de 1904. Zeferino obtiene el
permiso de su padre y actxnpaña a
Roma a monseñor Cagliero. El clima
de Italia será su mejor medicina. Enagosto se arrodilla ante el cuadro de
María Auxiliadora y ante la tumba de
Dtm Bosco. En septiembre, monseñor
Cagliero lo presenta al Papa.
El joven araucano sigue sus estu
dios en el colegio salesiano de Villa
Sota, en la campiña romana. Lo ad
miran sus compañeros: Voluntad fé
rrea. Sus notas son magníficas. Pero
en la primavera se desploma. Tose sin
tr^ u a . Lo devora la fiebre. Lo llevan
al hospital de la isla Tiberiana,. Muc
re el 11 de mayo.
La última esperanza de los Arau
canos se ha apagado. Pero este^ pue
blo prepara su venganza: lo más se
guro es que el primer santo argentino
sea este muchacho, valiente y semadoT. ■
11
a
VIAJE
ALREDEDOR
DEL MUNDO
EN EL JAPON,
CON SIMPATIA
EN LOS UMBRALES
DE CHINA
—¿Ha surgido alguna nueva obra
en esta nación?
— ¿Les perm iten un Hong Kong
la enseñanza del Evangelio?
—Sí, en abril del 74, en colabo*
ración con los Salesianos, tom a
mos la dirección de una Escuela
M aterna parroquial en Aino, zona
m uy popular de Nagasaki. N uestra
presencia a tra e a los cristianos a
la práctica sacram ental. Los no
cristianos nos m iran con sim patía.
—No s ó I q se nos perm ite, sino
que está en los program as escola
res. Aun los alum nos no cristianos
deben conocer uno de los cuatro
Evangelios y los Hechos de los
A póstoles. C laro que sólo se tra ta
de un conocim iento cultural. Pero
las herm anas ponen en estas clases
toda el alm a. M uchas de las alumnas piden el bautism o. A ún más
frecuentes son las conversiones
de los profesores laicos. E n una
—¿Cómo se anuncia el m ensaje
cristiano?
— Se organizan c u rso s‘‘de evangelizaclón con asistencia libre. Se
prom ueven peregrinaciones a los
lugares donde sufrieron los m árti
res japoneses. Las conferencias a
los padres de alum nos tra ta n so
bre tem as (Sicológicos y pedagó
gicos, siem pre en clave cristiana.
Los japoneses adm iran al C ristia
nism o com o una religión viva. Las
opciones personales son de gente
m adura y convencida.
— ¿Se abre a C risto el pueblo
koreano?
— Sí. A hora hem os probado una
nueva experiencia; la Casa «Madre
M azzarello», ab ierta en 1972. Se
tra ta de una residencia de obreros
y una escuela para chicas que h a
biendo term inado la enseñanza b á
sica, aún no tienen edad para tr a
bajar. A penas en tra n en casa, se
les regala a todas un ejem plar del
Evangelio. Dos veces por sem ana
se les explican algunas páginas.
U na vez que en tra n en alguna fá
brica, se continúan las clases de
religión y moral. R espetam os la
cu ltura y la religión de cada una,
dejándoles plena lib ertad an te la
opción de la fe. Son m uy frecuen
tes las peticiones del bautism o.
de nuestras casas, todas las profe
soras de Enseñanza Básica ab ra za
ron la fe y constituyen ahora un
grupo m uy fervoroso.
— ¿Participan las H erm anas en
algunas reuniones ecuménicas?
— El pasado febrero, en las fies
tas de com ienzo de año en Formo^
sa. Las autoridades religiosas p ro
gram aron una oración com unitaria
de acción de gracias^ Prim ero, p ar
ticipam os en la función de la ofren
da de incienso en el tem plo chino;
después, en u n a solem ne C elebra
ción E ucarística en la catedral ca
tólica. Con frecuencia se organi
zan en Hong Kong reuniones en
CON LAS INSPECTORAS
¿Cómo van las Misiones de las Hijas de María Auxiliadora? Este verano
se encontraban en Roma las 65 Inspectoras de todo el mundo con motivo del
16.^ Capítulo General. No ha sido dificil una entrevista con las Madres que tra
bajan en territorios misioneros.
Invitamos a nuestros lectores a un rápido viaje con tan buena compañía...
las que se tra ta de problem as de
com ún interés.
— Es célebre la escuela p ara ele*
gos d e T ailandia, ¿en qué consiste?
—Creo que es la obra m ás ori
ginal e im portante que tenem os en
Tailandia. C entenares de chicos y
chicas tom an contacto con la vida,
consiguen títulos oficiales, logran
integrarse en su cam po de trabajo.
Las H erm anas h a n conseguido que
las chicas, de cualquier religión
que sean, tom en conciencia de las
situaciones de pobreza del país. Se
han organizado visitas a ancianos
y a barrios de chabolas. El pasado
enero. H erm anas y alum nas se
ofrecieron a ay u d ar a v arias fam i
lias que sufrieron inundaciones.
E sto es un servicio p ara nosotras
esencial al m ensaje que anuncia
mos. El 95 por 100 de la población
tailandesa es budista. Las co n v er
siones no son nada fáciles ni fre
cuentes.
La enseñanza oficial de las es
cuelas es el budism o. Las H erm a
nas han participado a cursos espe
ciales p ara poder enseñarlo y...
com pletarlo luego co n los princi
pios católicos. N uestras alum nas
llevan a la sociedad un eficaz m en
saje de coherencia y honradez.
EN LA INDIA:
CATECISMO
POR CORRESPONDENCIA
— ¿Qué m étodos u san en la In
dia p ara d a r a conocer a Cristo?
— Los C entros C atequísticos dio
cesanos h an com enzado con cur
sos po r correspondencia. Son sen
cillos y claros. Las H erm anas tr a
bajan por su difusión a trav és de
las alum nas y fam ilias cristianas.
E stupenda es la organización del
C entro C atólico p ara la India, crea
da po r los obispos belgas: se tra ta
de la producción de películas y fil
mes cristianos. En esta o bra cola
boram os con g ran em peño. N ues
tra s chicas difunden p o r rad io can
ciones, diálogos y m ensajes. M u
chas de ellas ag u an tan h a sta tres
y cu a tro horas de tre n p ara llegar
a la em isora más cercana. Pero lo
hacen con alegría porque saben la
incidencia que pueden te n er sus
m ensajes a trav és de estos medios
de com unicación social.
—¿Qué obras sociales se llevan
acabo?
—Hemos am pliado y m oderniza
do nuestros hospitales e intensifi
camos n u estras visitas a los po
blados. Sin duda, la o bra más im
p o rtan te que llevam os es la o rga
nización de siete internados en los
que las chicas pueden perm anecer
gratu itam en te d u ran te tres años.
D urante este tiempo, las chicas es
tudian, trab a jan en labores dom és
ticas, frecuentan cursos de costura
o de religión en los que adquieren
el diplom a de «atequistas.
POR TIERRAS DEL ZAIRE
Y MOZAMBIQUE
— ¿Cómo h an encam ado los m en
sajes conciliares en el Zalre?
— M ultiplicando los cen tro s de
alfabetización de adultos, intensi
ficando la labor en los centros ju
veniles y visitando con frecuencia
las aldeas.
El pueblo h a respondido con en
tusiasm o. La vida cristiana es más
ferviente y muchos paganos h an
pedido el bautism o. El papel de la
H erm ana es cada vez más im por
tante:
• F orm a p arte del consejo p a
rroquia!.
• De acuerdo con el párroco,
organiza la catcquesis juvenil.
• A yuda a las m adres a p rep a
ra r a ios chicos a la prim era co
m unión y, generalm ente, es la
m aestra de los catequistas. Con
frecuencia suple al sacerdote; o rga
niza celebraciones de la P alabra y
distribuye la Eucaristía.
— ¿Qué actividad llevan las H er
m anas en M onzambique?
—^Varias; h a y internados
indígenas, co n las q u e se realiza
u n a im portante la t'o r de prom o
ción hum ana y social. Se v isitan
las aldeas. Se organizan cursos de
HONG-KONG; Las Sales*anas premian a las niñas que asisten al Oratorio,
como ésta que viene con su hermanito a la espalda.
13
VIAJE
ALREDEDOR
DEL MUNDO
preparación ai m atrim onio. Se üevan am bulatorios y dispensarios.
CON LOS TUCANOS,
MACUS,
BOROROS Y XAVANTES
— ¿Qué obra tiene en las Mistones la Inspectoría de M anaus?
— Tenem os seis centros de mi
sión a lo largo del Río Negro. A
fin de que nu estra acción sea más
dinámica, hem os organizado un
equipo itinerante de H erm anas que
visitan estos centros y los que su r
gen a la orilla del Río Igana.
El desarrollo de los indios se no
ta en los nuevos centros en los que
se construye la iglesia y la escue
la. Entonces se desenvuelve una
herm osa e inten sa ta re a de prom o
ción hum ana.
N uestros indios son los Tucanos
y los Macus. Los prim eros ya es
tán civilizados. Muchos de ellos
son excelentes catequistas y m aes
tros. Todos reciben el bautism o.
Hay algunas com unidades de base
estupendas.
En cambio, los Macus, antiguos
esclavos de los Tucanos, van m e
jorando su vida y, p o r ahora, están
en una fase de pre-evangelización.
No pueden esta r en los internados
ju n to con los Tucanos. Se desm o
ralizan y se repliegan. Las H erm a
nas prefieren visitarlos en sus p ro
pias aldeas y enseñarles con m u
cha paciencia.
—¿Puede darnos u n a visión p a
norám ica del M ato Grosso?
—T rabajam os con los Bororos
desde 1906. Estos indios h an sabi
do asim ilar m uy bien la fe y tie
nen u n a g ran devoción a la V ir
gen. Son m uy inteligentes y van a
las m ism as escuelas q u e los hijos
de los colonos. Puede decirse que
están civilizados. V iven en casitas
alrededor de las cuales h an plan
tado sus árboles frutales. Se dedi
can a la agricultura, pero sólo co
sechan lo que necesitan p ara co
mer. U n observador superficial po
dría considerarlos p>erezosos. En
cam bio es un pueblo de fina sen
sibilidad con un g ran sentido p ara
el arte. P refieren dedicarse a la fa
bricación de ñ au tas y caram illos,
colecciones de conchas y trabajos
de plum as. V enden estos produc
to s y adquieren así sus buenas can
tidades de dinero. Son m uy hábiles
p ara el comercio. Muchos llegan a
se r buenos tracto ristas o conduc
tores. Uno de ellos se cuida de los
servicios telefónicos y telegráficos.
Los X avantes, en cam bio se de
dican con más entusiasm o a la
agricultura: inteligentes y activos,
están todavía en fase de pre-evangelización.
Las M isiones se ponen al día a
trav és del Consejo Indígena de Mi
siones. órgano de la Conferencia
de Religiosos del M ato Grosso.
POR EL ALTO ORICONO
/
—¿Y en V enezuela?
— En las m isiones del A lto O ri
noco y en todo el secto r se m ul
tiplican n u estras fuerzas m ediante
la integración de elem entos juve
niles. En n u estra escuela de P u er
to A yacuciio preparam os a las jó
venes catequistas. E stas consiguen
su diplom a ju n to con el de maesEl Evangelio entra mejor con mú
sica. Asi lo han comprendido las
Hijas de María Auxiliadora, mensa
jeras de ia Buena Noticia en la
India.
I
14
II
CON LAS INSPECTORAS
tras. Ya son más de cincuenta las
que trab a jan en diversos poblados.
Son form idables catequistas y des
em peñan un extraordinario aposto
lado en tre las alum nas y sus fam i
liares.
Con las trib u s del O rinoco hay
que ad ap tarse a sus situaciones
culturales. Algunos grupos son
m uy abiertos, reciben bien la ca
tcquesis y llegan a a b ra z a r la fe.
M uchas o tras trib u s son opuestas
a los principios cristianos y lim i
tan n u estra actividad a u na senci
lla pre-evangelización y prom oción
hum ana.
U na obra m uy interesante es la
que se lleva a cabo en la Isla del
Ratón. Más de noventa chicas de
diversas trib u s reciben educación
e instrucción. Se h a creado un es
tupendo clima de fam ilia y apren
den con gusto todo cuanto les h a
de servir en su m isión de m ujeres
cristianas. Tienen u na enorm e ca
pacidad receptora y siguen con in
terés la enseñanza básica. Las H er
manas llevan ahí seis años. Hemos
recogido unos resultados óptim os,
aunque tam bién surgen a menudo
problem as de difícil solución.
— ¿Qué actividades m isioneras
hay en Bolivia?
— L a com unidad de M onteroM uyurina inauguró en 1972 un
centro p ara la form ación de la m u
jer en L a Floresta. V arias H erm a
nas v an allí diariam ente. Todas las
sem anas se realiza im a v isita a los
indígenas de C opacabana y N aran
jal. U na nueva com unidad se ha
encargado en O kinaw a de la escue
la parroquial y de todas las acti
vidades pastorales en los poblados
indígenas.
—¿Se h an abierto en el P erú
centros de evangelización?
— En 1975, dos herm anas convi
ven con la com iinidad de La M er
ced y se dedican a tiem po pleno
a la prom oción hum ano-social y a
la evangelización de los indios
Campas.
Madre Ersilia Canta recibe una acogida «impática en el barrio filipino de
Tondo, donde Salesianos y Saleeiana* están entregado* en «u «ervlclo a
loa pobre*.
CON LOS AYOVEOS
Y LOS MIXES
— ^¿Cuál es la situ ació n global de
las M isiones en Paraguay?
— En general, la evangelización
está m uy adelan tad a e n los cen
tro s en que las H erm anas llevan
trabajando hace m uchos años. Los
A yoveos tienen unas tradiciones
m uy sem ejantes a los principios
católicos. M uchos de ellos están
bautizados. P ero la o bra de p ro
moción social com prom ete a las
H erm anas en u n trab a jo delicado
y difícil.
— ¿Es fácil el trab a jo con los
Mixes?
— No h ay difícultad alg u n a p ara
el que tra b a ja con am or. Las a ltu
ras escarpadas en que viven los
Mixes tien en a las H erm anas en
una obligada soledad. Pero, desde
allí ¡qué cerca se está del cielo!
N u estra actividad es m últiple:
ab arca to d a la vida de esto s h er
m anos nuestros. Las H erm anas son
generosas y sien ten la felicidad del
que sabe entregarse.
Desde el Jap ó n a A m érica: el
ciu^o del sol.
L a tie rra resu lta pequeña p ara
el que, cada día, con tesón, e n tre
g a su vida p ara llevar a Cristo,
luz verdadera, a sus herm anos los
hom bres. ■
A N S
15
UN SIGLO
MISIONES SALESIANAS
•
Cinco etapas históricas de estos cien años:
1. — Durante la vida de Don Bosco hasta su muerte (1875-1888).
2. — Primera expansión misionera, hasta la primera guerra mundial (18881914).
3. — Segunda expansión, entre las dos guerras (1914-1939).
4. — Relanzamtento misionero, hasta el Concilio (1945-1946).
5. — Dificultades y promesas posconcillares (1965-1975).
HASTA LA MUERTE
DE DON BOSCO
En vida de E)on Bosco se realizan
once expediciones misioneras con un
total de 150 salesianos y 50 Hijas de
María Auxiliadora. Hay un solo ob
jetivo: América Latina.. Los SalesiaDon Jo«é Luis Carroño mantiene
vivo en tu realdencia de Alzuza (Na
varra) el espíritu misionero. Aquí lo
vemos entre estos novicios filipinos
y dice: “No tardarán en crecer...
digo los salesianos filipinos, no mi
pelo".
.Tlv'
nos llegan a Argentina en 1875, a
Uruguay en 1876, a Brasil en 1883, a
Chile en 1887 y a Ecuador en 1888.
Se abren cuatro auténticas misiones:
La Patagonia, Tierra de Fuego (Chi
le), Río Negro (Brasil) y la de los
Jíbaros en Ecuador.
El mayor esfuerzo se lleva a cabo
en Argentina. Los misioneros don Cagüero, don Fagnano, don Milanesio y
don Beauvoir se lanzan a las tierras
australes. Trabajan con los indios Pa
tagones, Araucanos y Tehuelches. Don
Cagliero es nombrado Obispo de la
Patagonia y don Fagnano prefecto
Apostólico de la Tierra del Fuego,
donde los indios le llaman "El Capi
vi.
'M
>■1
^ %s
J
tán bueno". El mismo penetra en
Punta Arenas junto con otros sale
sianos, entre los que sobresale don
Milanesio.
Don Luis Lasagna llega a Brasil en
1883 desde Uruway y funda una se
gunda casa en Sao Paulo.
Invitados por el mismo Presidente
del Ecuador, los primeros salesianos
llegan a este país el 28 de enero de
1888, tres días antes de la muerte de
Don Bosco.
Sueños misioneros.—^Los sueños son
una de las características más origina
les de Don Bosco. El padre sueña en
las misiones, en sus misioneros des
pierto y dormido. En 1872 vio a unos
Cartel misionero, primer premio en
Argentina, original de sor Carmen
Yolanda P a ló f^ í (HMA). Lleva por
título “Ancla salvadora”.
salvajes gigantes que despedazaban a
los misioneros de otras órdenes. Pero
al sentirse frente a los Salesianos que
iban acompañados de escuadras de
diiquillos, se rindieron y aceptaron
la civilización del Evangelio. Hay
otros cuatro sueños misioneros conta
dos por él mismo; uno, en 1883, dos
en 1885 y el último en Barcelona en
1886. En los dos últimos sueños rea
liza una verdadera excursión por Amé
rica, Asia, Africa y Australia, donde
prevé la próxima fundación de sus
misiones. Hay en estos sueños datos
sorprendentes, como por ejemplo la
contemplación de la ciudad de Brasi
lia más de ochenta años antes de su
fundación.
A la muerte de Don Bosco, después
de trece años de actividad, sus dos
congregaciones e s t á n presentes en
cinco naciones extraeuropeas, tienen
la responsabilidad misionera de dos
vastos territorios y cuentan con el
prestigio de un obispo.
PRIMERA EXPANSION
DESPUES DE DON BOSCO
El sucesor de Don Bosco, don Mi
guel Rúa (1888-1910) continúa el
mismo celo misionero del Fundador.
Un biógrafo escribe de él: “ Su sed
misionera era insaciable”.
Los resultados son admirables. Al
final del siglo, los Salesianos conta
ban en Argentina con 13 iglesias, 23
capillas, 14 colegios salesianos y 10
de Salesianos. El Presidente de Ar
gentina, General Roca, definía públi
camente a monseñor Cagliero: “Civi
lizador del Sur y Civilizador de la
Patagonia”.
Monseñor Fagnano recibe del go
bierno chileno una isla en propiedad
durante veinte años, en la que recoge
a sus indios. En 1893 es consagrado
obispo monseñor Lasagna. La Santa
Sede le da jurisdicción sobre todos los
indios de Brasil y elige el Mato Grosso como campo de misión. Dos años
más tarde, moriría en accidente ferro
viario junto con otro salesiano y cua
tro Hijas de María Auxiliadora.
En 1893 se crea otro vicariato apos
tólico en el territorio de los Jíbaros
en Ecuador, que se le confía al nue
vo obispo salesiano monseñor Santia
go Costamagna.
Otros países de América.—Mientras
tanto, se van abriendo nuevas casas
en otras naciones del continente ame
ricano. En 1890 se llega a Colombia:
se desarrollan obras sodales y se acep
tan dos lazaretos, empresa temeraria
en aquellos años.
i Don Antonio CoibacchinI, célebre
I misionero en la selva del Amazoi ñas, enseña a estos chicos cómo
se maneja el arco y las flechas...
En 1889 son los C ooi^adores los
que se organizan en México y fundan
un colegio. En 1894 se llega a Vene
zuela d ^ d e hacía ya ocho años que
trabajan los Cooperadores. En 1896
llegan los Misioneros a Paraguay y a
Bolivia, para ocuparse de los indios
de la altiplanide. Y, antes de cond u ir el siglo, se llega a El Salvador
-y a Estados Unidos, donde se fundan
dos obras, en las costas del Atlántico
y del Pacífico, New York y San Frandsa>.
A LOS VEINTICINCO AÑOS
Año 1900. Se celebran las bodas
de plata ^ la actividad misionera coa
tm Congreso Internacional en el Co
legio Pío IX de Buenos Aires. Lo
preside don Pablo Albera, quien vi
sita a continuad(^ todas las casas de
América. Continúa la expansión salesiana en los países centroamericanos:
Panamá, Costa Rica, Honduras, Nica17
ra ^ a . En todas partes ofrecen a los
Salesianos parroquias, colegios, escue
las profesionales y agrícolas...
Asia y Africa.—Se comienza por
Tierra Santa, donde la Obra Salesiana está relacionada con don Antonio
Belloni, un profesor de seminario. A
imitación de Don Bosco, empezó a
recoger en Jerusalén a chicos de la
calle, fundando luego una congrega
ción. Contaba con tres casas y, en
1S87 se las ofreció a Don Éosco.
“Ahora no, después sí”, le contestó
el santo. Ese “después” llegó en 1891.
Lejos, muy lejos, la India esperaba.
También la legendaria China. Las pri
meras casas son las de Macau y Tanjore de Madrás. Y los tímidos inicios
de Africa.
A la muerte de don Rúa, en 1910,
las fuerzas salesianas en América son
considerables: 1473 salesianos de los
4.001 que hay en toda la Congrega
ción; y 1.060 Hijas de María Auxi
liadora, de 2.988.
Es impresionante observar en un
mapa la penetración realizada en es
tos años. Pero lo más importante es
el compromiso y d ardor que don
Rúa supo infundir a la empresa apos
tólica de las Misiones. Daba a los
misioneros las consignas más moder
nas y audaces: “Abrazad la vida y
costumbres de los nuevos países, ol
vidando las de la propia nación”. Pe
día un gran respeto para la cultura
de los indios: “Respecto a los hábitos
y costumbres que tienen estos salva
jes, procurad no despreciarlcK; sino
que, a ejemplo de lo que hacía la
Iglesia en los tiempos antiguos, entre
los pueblos paganos, buscad el modo
de santificarlos cuando no sean perju
diciales a las almas o a los cuerpos”.
En 1935, la “Guía de las Misiones
Católicas” confirma que todos los in
dios de la Patagonia son católicos. Y
los territorios pasan a ser diócesis or
dinarias.
En Paraguay se internan los misio
neros hacia las tribus del Chaco. En
1932, se funda la misión entre los
Guaicas del Alto Orinoco (Venezuela).
Y en Brasil se adentran por los terri
torios amazónicos en busca de los
indios Bororos, Carajás y Xavantes,
quienes en 1934 dan muerte a los
dos misioneros, padre Fuchs (de Sui
za) y el brasileño padre Sacilotti. Más
tarde se abren las misiones de Río
Negro y Porto Velho.
LA SEGUNDA EXPANSION
A LOS CINCUENTA AÑOS
A don Rúa le sucede don Pablo
Albera (1910-1921). Son los años di
fíciles de la Primera Guerra Mundial.
En este período sólo salen de Euro
pa 345 salesianos para las misiones.
Don Felipe Rinaldi (1921-1931) in
funde un nuevo impulso a las Obras
Salesianas de América. Llegan los Sa
lesianos a Cuba, Guatemala, Santo
Domingo y Haití.
En 1925 se celebran las bodas de
oro de las Misiones Salesianas. Don
Rinaldi y madre Luisa Vaschetti, su
periores generales de Salesianos y Sa
lesianas respectivamente, hacen de es
ta fecha un acontecimiento extraordi
nario que desean celebrar con solem
nidad. Se prepara una expedición de
misioneros fuera de serie, 185 sale
sianos y 58 salesianas. Se inaugura una
revista misionera y se prepara una
expedición al Japón.
Penetración en Asia.—Lleva a ca
bo la penetración en el territorio ja
ponés la incomparable figura misio
nera de monseñor Cimatti. Es un
hombre clave: el líder, el organizador
y el santo. Hoy es siervo de Dios.
Poro después, se llega a Tailandia.
A China llegan los Salesianos en 1918
y las Hijas de María Auxiliadora en
1923. Jefe de la primera expedición
a China es el siervo de Dios monse
ñor Lxiis Versiglia, más tarde obispo
y mártir en 1930. La Obra Salesiana
crece romo la espuma. En poco tiemI » hay 22 centros con escuelas e igle
sias. También los portugueses fundan
sus obras de Macau y Timor.
En la India.—En 1922 entran los
Salesianos por el Nordeste de la In
dia, en el territorio de Assam. Se en
cuentran, de buenas a primeras ron
167 tribus con sus correspondientes
idiomas y religicmes. Las Hijas de Ma
ría Auxiliadora se establecen en Ma
drás.
Figura de primera categoría es la
de monseñor Mathias, considerado
romo el “Cagliero de la India”. Se
p r e t^ p a de las vocaciones, de los
seminarios. Acepta para los Salesianos
las diócesis de Madrás, Krishnagar y
^U ong.
EXespedida de misioneros salesianos
en la Basílica de María Auxiliadora
de Turín, una ceremonia llena de
emoción y fraternidad salesiana.
y se elige como Rector Mayor a don
En Asia, cunde la obra en Irán,
Birmania, Filipinas, Kores, Vietnam y Luis Ricceri. Desde el momento de
Fonnosa. El trabajo misionero reali su elecdón, orienta su actividad con
el “slogan”: “Con Don Bosco vivo
zado en CHna se ha ido a pique a>n
la revolución de Mao. Pero, ya se sa hoy, de cara a las exigendas de nues
be, las persecuciones nunca son esté tro tiempo y a las de la Iglesia”. “La
Congregadón Salesiana —subraya—
riles. Siempre hay fruto.
ha naddo, ha creddo y ha avanzado
En Africa continúa el desarrollo
misionero. Son los años de la inde sien^re como Congregación misione
ra”.
pendencia política de la gran mayoría
En 1969 es eligida como Superiora
de los países. La descolonización ofre
General, la madre Ersilia Canta. So
re otros matices más sociales de la
brevienen las crisis internas y « te r
obra misionera emprendida. Se abren
casas y centros de misión en Mozam nas, la disminución del persona^ la
falta de vocadones. En menor canti
bique, Cabo Verde, Congo-Brazzaville,
dad, continúan las expediciones mi
Transvaal, Katanga...
sioneras. Pero el apostolado misional
Don Ricaldone, a lo largo de su
adquiere o t r a s dimensiones, otras
período de Rector Mayor, envió a
nuevas presendas, otros objetivos, de
las misiones la impresionante cifra de
acuerdo con los principios conciliares.
2.500 salesianos.
Vocaciones indígenas.—Hay países,
como la India, que derran sus puer
Viafe alrededor del mundo.—En
1952, el nuevo sucesor de Don Bos tas a los misioneros extranjeros. Pero,
a la vez, florecen las vocaciones in
co es don Renato Ziggiotti. Para
dígenas. Surgen en la misma India,
a los misioneros en su trabajo
Este joven misionero le está di
se lanza a la aventura de un viaje al en Filipinas. De ahí salen misioneros
ciendo a Don Ricceri que lo espe
hada Tailandia, Korea, Vietnam.
rededor del mundo. Visita a todos
ra en su campo de misión...
Actualmente, en los países del Ter
los salesianos de todos los países en
un viaje agotador. Al dimitir de su
cer mundo trabajan 6.959 salesianos,
un terdo del total, de los que son
rectorado en 1965, había enviado a
En Africa y Australia.—^Hay algu las misiones a 1.600 salesianos. Por
indígenas 4.722.
nos intentos para establecer la obra
aquellos años, la C ongr^adón conta
Las Salesianas que trabajan en el
salesiana en Libia y en Marruecos.
ba con 15 territorios de misión: siete
Tercer Mundo son 6.540, también
Pero el mayor desarrollo de la Con en América, siete en Asia y uno en
más de un terdo del total.
gregación corresponde a los Salesianos
Africa.
belgas, que trabajan en el Zaire desde
En 1958, sucede a Madre Lucotti
1911. A Australia se llega en 1922.
AQUEL RIO
la madre Angela Vespa (1958-1969).
En este tiempo tienen lugar unos
acontecimientos muy importantes co Dio a la Congregación una orientadón
No cabe duda que el trabajo entre
eminentemente catequística con incal
mo la beatificación de E)on Bosco en
los pueblos primitivos ejerce un enor
culables ventajas para las actividades
1929 y la canonización en la clausura
me poder de atracción. Sin embargo,
misicKieras.
del año Santo de 1934. Las Hijas de
hoy por hoy, es más urgente la labor
María Auxiliadora festejan la beatifi
en las barriadas periféricas de las
cación de Madre Ma22 arello en 1939.
EL POSCONCILIO,
grandes dudades, repletas de jóvenes
Posteriormente sería canonizada en
abandonados y necesitados. La Con
PROMESAS
1951.
gregadón Salesiana, desde sus oríge
Y DIFICULTADES
Pero la Segunda Guerra Mundial
nes misioneros, tiende a remediar las
viene a entorpear de nuevo el inten
necesidades de esta juventud.
El
Concilio
Vaticano
I
I
abre
una
so desarrollo misionero de la Congre
Aquel manantial que brotó hace
etapa nueva en la Historia de la Igle
gación.
d en años, en 1875, se ha convertido
sia. Subraya el carácter misionero de
en un río caudaloso que fluye en el
todo el Pueblo de Dios, de la Iglesia
que “es por naturaleza peregrina y mi t i e n ^ y en el espado. El proyecto
EL RELANZAMIENTO
de Don Breco se cumple en la Igle
sionera*. Comienzan los años de la
MISIONERO
sia en la medida en que sus hijos los
renovación y de las profundas crisis.
Salesianos saben serle fieles al Padre.
HASTA EL CONCILIO
1965: Comienza el Capítulo General
La nueva expansión misionera se
lleva a cabo bajo el rectorado de don
Pedro Ricaldone (1932-1951) y la ma
dre Linda Lucotti (1934-1957). En
América se aceptan las nuevas ftindaciones en la selva amazónica.
Don Bosco dijo que del Hbldabo saldría también expediciones mi
sioneras de Salesianos. Don Ziggiotti está verífícttído esta profecía
del Fundador imponiendo el cruci
fijo al que será más tarde monse
ñor Pintado, con él a otros misio
neros del año 1957.
A*
«La actividad misionera —dice el Concilio— es un compromiso que
atañe a todos los cristianos. No es exclusivo de los que parten...»
¿Qué hacemos por los misioneros? ¿Qué podemos hacer desde nues
tros puestos de trabajo?
He aquí un manojo de iniciativas de la Familia Salesiana en la reta
guardia.
1.
La Oficina Central
de Misiones
La Congregación Salesiana tiene
en su Consejo Superior un "Conse
jero para ias Misiones". El actual
es don Bernardo Tohüi, iriandés,
con una gran experiencia misione
ra. Su tarea es la de atender a ios
salesianos misioneros y a ios que
piden partir a las misiones extran
jeras; examina las peticiones y ha
ce ia distribución del personal. Vi
sita los campos de misión, organi
za ciclos de estudio acerca de la
evangellzaclón y cursos de recicla
je y renovación de los veteranos.
Es responsable de los animadores
misioneros en los diversos países
y orienta la actividad de los secre
tariados para Misiones. Se relacio
na con organizaciones internacio
nales como Misereor, Adveniat, Ca
ritas..., y distribuye los fondos de
la "Solidaridad fraterna” ; impulsa la
prensa misionera y los grupos juve
niles de ayuda al Tercer Mundo, asi
como los demás movimientos misio
neros de la Congregación.
Los padres son los primeros misio
neros de la retaguardia...
Las Hijas de María Auxiliadora
tienen también en su Consejo Ge
neral el cargo de la “Consejera pa
ra Misiones" con su correspondien
te Oficina Central. Actual consejera
es la madre Lidia Carini, una sale
siana de Norteamérica con una rica
experiencia en tierras de Africa y
de Oriente.
2.
Las Procuras o
Secretariados Misioneros
Son las "bases de abastecimien
to de las líneas avanzadas del fren
te de Dios” . Las quiso el Capítulo
General de 1965, aunque ya exis
tían algunas como la de Bonn, crea-
“Juventud misionera” es la revista
que habia de ias Misiones Saiesia*
ñas. Los chicos, a través de sus
páginas, beben ei ideai misionero...
Y hasta animan a ios que han par*
tido a iejanas tierras.
da en 1960; y la de New Rochelle,
en 1946.
En Europa funcionan ia de Bonn,
Madrid, Lyon, Bruselas, la Haya y
Lugano; y en América, la de New
Rochelle, México, Buenos Aires,
Quito y Caracas. Son muy diferen
tes entre sí, por su origen, Impor
tancia y actividad, pues les toca re
solver problemas de muy diversa
índole.
He aquí los objetivos que Ies
asignaba el Capítulo de 1965:
“Asistir a los misioneros en la par
tida, llegada o permanencia en ia
patria; promover toda otra actividad,
especialmente económica, en favor
de las misiones” .
Quizás la actividad económica no
es la más importante, pero casi
siempre es la más absorbente... y
la primera en orden de aparición.
Es natural: generalmente las misio
nes se encuentran en países po
bres, carecen de cosas elementales
y acuden a países fuertes económi
camente como Estados Unidos o
Alemania.
Estos países desempeñan un pa
pel extraordinario con aquello que
don Francisco de Quevedo llamaba
“poderoso caballero...”
Se piensa actualmente en un re
ajuste y renovación de estos secre
tariados. El procurador no es sólo
un administrador de la Providencia,
sino un animador de las actividades
misioneras en todas sus din>ensiones.
3.
Institutos para
vocaciones misioneras
Todavía funciona en Italia el Se
minario Misionero de fvrea “ Carde
nal Cagliero” . En sus cincuenta
años de vida, el “ Cagliero” ha da
do a la Congregación más de 700
misioneros “ caglierinos” . (En 1972,
la estadística arrojaba los siguien
tes datos: 475 sacerdotes, 115 clé
rigos y 124 saiesianos coadjutores.
más otros 102 sacerdotes diocesa
nos o de otras congregaciones).
Con motivo del 50 aniversario do
las Misiones Salesianas se crearon
otros seminarios semejantes en di
versos países: Penango y Foglizzo
en Italia; Coat-an-Doch, en Francia;
Astudillo, en España; Shrigley, en
Inglaterra; y BalMnakill, en Irlanda.
En dichos seminarios se han forma
do centenares de sacerdotes espar
cidos por todo el mundo. Hoy ha
desaparecido esta formación espe
cifica y los misioneros salen indis
tintamente de todos los seminarios.
También las Hijas de María Auxi
liadora abrieron en 1923 un aspírantado misionero en Arignano. Y
en 1924 se creó en Turin la "Casa
Misionera Madre Mazzarello” don
de se preparaban intensamente las
misioneras expedicionarias. Más de
1.233 salesianas han forjado su es
pada apostólica en esta casa antes
de partir para los cuatro ángulos
de la tierra.
4.
Los talleres
“Mamá Margarita”
Una simpática actividad de las
Cooperadoras Salesianas es la de
los Talleres Misioneros “ Mamá Mar-
Don Gonzalo es también un misio
nero ambulante por nuestros cole
gios. No sé cuántas maletas nece
sitará para llevar todos esos bár
tulos...
21
. X
garita", en los que que se hacen
trabajos o se ofrecen donativos pa>
ra una determinada misión. Actual*
mente hay cerca de un centenar de
estos talleres. Los dirigen las Saleslanas o algunas Cooperadoras en
sus mismas casas, pero también los
hay en los colegios salesianos. Se
llaman de "Mamó Margarita", la
madre de Don Sosco, por ser con
siderada como la primera Coopera
dora saleslana. En 1846 dejó su
casita de i Becchi para acompañar
a su hijo para entregarse a los tra
bajos de cocina, lavado y costura
de la ropa de los huérfanos del
Oratorio como si se tratara de hijos
suyos.
/
Para este tipo de talleres basta
un local y un grupo de señoras ge
nerosas que deseen hacer algo por
las Misiones. Se reúnen una vez
por semana y planifican su labor
en beneficio de una determinada
misión con la que han establecido
relaciones. A veces, pertenecen a
estos grupos familias enteras: co
laboran el padre, la madre y los
hijos en diversas actividades de
ayuda.
5.
Centro de
estudios misioneros
“ Los Salesianos hacen la histo
ria, pero no la escriben” . Asi solfa
decirse con frecuencia. Era como
un principio que, hoy, se ha echa
do por tierra. Pues en la Universi
dad Pontificia Saleslana de Roma
se ha creado recientemente un Cen
tro de Estudios sobre las Misiones
Salesianas. También se ha creado
un archivo central para recoger to
do el material publicado o inédito
con relación a las Misiones Sale
sianas. Este material es una fuente
de primera necesidad al que han de
acudir los historiadores y estudio
sos de misionologla.
Con motivo del Centenario que
ahora se celebra se han creado
también cuatro colecciones de pu
blicaciones salesianas: 1) Diarios y
memorias, 2) Estudios e Investiga
ciones, 3) Biografías, 4) Subsidios.
Este Centro de estudios lo dirige
el historiador salesiano Rafael Pa
tina, quien cuenta con la colabora
ción de escritores e historiadores
de todo el mundo salesiano; figuras
como las de Pedro Scotti, César
Albisetti, Luis Coceo, Alcionilio Bruzzl, Franz Knobloch..., conocidos
autores de ciencias etnológicas y
de misionologla.
Algo muy interesante debe estar ex
plicando don Gonzalo, pues los chi
cos atienden con seriedad.
22
6.
“Noi per loro”
(Nosotros para ellos)
Es una hermosa Iniciativa más de
los Cooperadores italianos. Se trata
de visitar a los misioneros en el
mismo lugar donde trabajan para
conocer en carne viva los proble
mas y estrecheces en que viven,
convivir con ellos una temporada,
rezar a su lado para enriquecerse
con una ayuda más efectiva y afec
tiva.
Ya tienen estos cooperadores ex
periencias pasadas y les han dado
resultados magníficos. De estos via
jes los Cooperadores han regresa
do cambiados. De este modo han
surgido los "hermanamientos” de
centros de Cooperadores con algu
na misión determinada o de las pa
rroquias respectivas con la misión
que han visitado.
7.
El “Club
de los cien mil”
¿Qué club es éste? Pues, senci
llamente, es un club que consta de
cien mil personas que se compro
meten a dar mil liras al año para
Lo que se puede hacer por las Misiones. Estos chavales del colegio saleno de New Rochelie se han rasurado la cabeza al estilo bonzo. Así llama
rán más la atención y recogerán más dólares para los huérfanos survletnamltas.
ayudar a las misiones o a alguna
comunidad del Tercer Mundo. Asi
logran reunir una buena suma de
dinero.
Este club funciona en Italia des
de 1968 y fue fundado por un mi
sionero salesiano que regresó a su
patria. Su nombre es don José Ba
racoa. Esta obra ha enviado ya a
las misiones ambulancias, tractores,
camiones, generadores, una central
eléctrica, becas de estudio, medici
nas, víveres, ropa, máquinas de co
ser y de escribir..., etc.
8.
Jóvenes que también
van a las misiones
Hay un movimiento de jóvenes se
glares que se ofrecen voluntaria
mente a prestar algunos años de
servicio en favor de las misiones.
Es un fenómeno reciente que puede
tener un enorme futuro. Existen di
versos modos de servicio con sus
correspondentes nombres:
a) Movimiento “ Tierra Nueva” .
Por deseo expreso de don Ríccerí
se fundó en Roma en 1969. Se de
fine como “Obra saiesiana y ecle-
sial de los Jóvenes, para jóvenes
dispuestos a asumir responsabilida
des como laicos en las misiones o
países en vías de desarrollo a fin
de activar la evangelización y la
promoción humana” .
Tierra Nueva elabora proyectos y
programas para zonas de misión o
del Tercer Mundo. A fin de realizar
estos proyectos, hay jóvenes que
se ofrecen a trabajar varios años o
a hacer un servicio social en lugar
del servicio militar. Dichos proyec
tos pasan por diversas fases: pro
puesta, estudio, aprobación y reali
zación. Los voluntarios también tie
nen sus etapas de preparación a
estos servicios: coloquio para un
conocimiento de la persona; una se
mana de orientación; dos períodos
de residencia en el Centro de Tie
rra Nueva (unos dos meses con in
termitencias) en los que se dedican
a la reflexión. La preparación, en
total, dura un año.
Los voluntarios, generalmente,
son profesionales que desean hacer
algo, regalar unos años de su vida
a los pobres del Tercer Mundo.
Este movimiento funciona en Ro
ma y, recientemente, ha sido crea
do también en Madrid.
b) Operación Mato Qrosso. Se
trata de una organización laica pa
recida a la anterior y animada por
Salesianos. Desde 1967 se vienen
organizando expediciones a Brasil,
Ecuador y Bolivia. Las expedicio
nes duran unos cuatro meses y tie
nen un objetivo concreto: construir
una escuela, un asilo, un puente,
un taller, un depósito, una granja,
prestar ayuda sanitaria o escolar.
Primero se ponen de acuerdo con
un centro misionero salesiano y se
disponen a colaborar con el mismo.
Algunos de estos jóvenes, que
fueron sólo por cuatro meses, al
encontrarse en el campo de acción,
acabaron por comprometerse por
varios años. El contacto con la rea
lidad ios ha estimulado a una total
entrega.
En Brasil han nacido otros gru
pos como “Auxiiio” y “ Vibra” (Vo
luntarios internacionales y brasile
ños para la Amazonia). En Guate
mala se organiza anualmente la
“Operación Carchá” , en la que par
ticipan chicos y chicas de nuestros
colegios para ayudar una tempora
da en la misión de los indios Kekchíes. En Argentina florecen otros
nuevos grupos.
Las Hijas de María Auxiliadora
realizan otros movimientos misione
ros como el de “Campo misionero”
de Canaguaro, en el Aríari, o el de
“Apostolado en Matagallinas” entre
ios Mixes de México. Hay también
equipos de alfabetización en Belo
Horizonte, Manaus y Duoc (Ohile)
y otros grupos de promoción hu
mana. La evangelización y la labor
social caminan mano a mano, pre
ocupados por la salvación integral
del hombre.
También van a las misiones al
gunos cooperadores. De Italia, Ir
landa, México y España ya han ido
a trabajar a Ecuador, Suráfrica, a
los Mixes y a Venezuela, Brasil y
Paraguay...
“ Un día — cuenta una exalumna
de las Salesianas— la Hermana nos
preguntó qué habíamos hecho en
nuestra vida por los demás. Esas
palabras me hicieron reflexionar.
Decidí que debía dedicar a tos otros
a! menos dos años de mi vida...
El problema misionero es algo
que nos atañe a toda la Familia
lesiana, aún más, a todo cristiano.
No es sóio un compromiso de unos
pocos, de los que parten. ¿Qué ha
cemos, entonces, los que nos que
damos? ■
A N 8
23
ENTREVISTA A
D. Modesto Bellido
¿Quién no conoce a Don
Modesto Bellido? Su nombre
suena en toda la España Saleslana y su figura ha pasea
do por los cinco continentes,
como antiguo Catequista Ge
neral d e la Congregación,
como Consejero encargado
de las Misiones Salesianas.
Pocos conocen como Don
Modesto el mundo misionero
sateslano, y su personal. Con
todos sus problemas y con
todo su futuro. Por eso, al ter
minar sus largas singladuras
de Superior en el Consejo
General, ha venido a Madrid
para dirigir el Secretariado
Nacional de las Misiones Saieslanas.
Don Modesto, al habla con
nuestros lectores.
— ¿Cuál es el origen de este
Secretariado Español de Misiones
Salesianas?
— El ideal misionero es de una
incuestionable eficacia educativa.
Había que orientar en nuestros
colegios de España el ardor mi
sionero; no dejar que se apagara
el fuego prendido en otras épo
cas. Por eso, el año 1960 se fun
dó en nuestro país la Procura de
Misiones, esto que hoy llamamos
Secretariado.
— ¿Reciben mucha ayuda ma
terial de España nuestros misio
neros?
— Recuerdo que comenzó el
padre Hiscio Morales.
— ¡Ya lo creo! Don Hiscio
fue el fundador de este Secreta
riado. Durante doce años había
estado de misionero en la India
y durante otros doce años fue
también el Procurador en Ma
drid. Ya son unos pocos años de
dicados plenamente a las Misio
nes Salesianas. Bien merece nues
tro recuerdo.
— España es muy generosa.
Nuestros bienhechores son es
pléndidos y saben muy bien que
el dinero mejor empleado es el
que va a manos de los pobres.
Es algo que han aprendido en
el abecedario del cristianismo...
Don modesto habla y sonríe,
pero no suelta prendas en eso de
las cantidades enviadas a los mi
sioneros españoles. Lo que sí sa
bemos de buena tinta es que, en
este sentido, la labor del Secre
24
— ¿Qué otras finalidades tie
ne este Centro Salesiano?
— España ha dado muchos mi
sioneros sjilesianos. Desde aquí
nos relacionamos con ellos, Ies
ayudamos, Ies alentamos en su
difícil tarea de evangeUzadores.
tariado es muy eficiente. Y las
posibilidades ambientales, perso
nales y económicas de España
aconsejaron su fundación.
— ¿Son muchos los salesianas
que trabajan en el Secretariado?
— Somos seis. Cuatro sacerdo
tes y dos coadjutores. La comu
nidad depende de la Conferencia
Ibérica'.
— ¿Cómo logra la animación
misionera en los colegios?
— En primer lugar, con la re
vista mensual «Juventud Misio
nera». Es una revista ya clásica
en nuestra historia salesiana pues
cuenta nada menos que treinta
años de existencia. Ahora tiene
una tirada de ,17.000 ejemplares
y llega no sólo a nuestros cole
gios de Salesianos y Salesianas,
sino también a las parroquias y
otros ambientes juveniles.
Don Modesto Bellkk), en uno de sus viajes a la India, es recibido trlunfalmente y con cariño.
— ^Antes funcionaban en nues
tros colegios los antiguos “Cír
culos misioneros”. Ahora, con un
nuevo estilo de modernidad, se
han creado estos 'Equipos de Ani
mación Misionera a nivel de ado
lescentes. Es indiscutible su efi
cacia formativa y vocacional. Pa
ra este trabajo y otros por el es
tilo disponemos de subsidios in
crementados considerablem ente
en este curso.
trabajan. Es el mejor modo de
c o n o c e r las necesidades que
atienden.
La distribución de las limos
nas de nuestros bienhechores se
hace siempre de acuerdo con el
Superior encargado de las Misio
nes, para una ayuda equitativa y
justa, según las necesidades y
atendiendo las urgencias que, por
desgracia, nunca faltan...
— ¿Cómo atiende el Secreta
riado a los Misioneros que pasan
por España?
— Se les ayuda en sus trámi
tes oficiales, en sus pedidos, en
su vinculación a organismos asistenciales o benéficos. Sobre todo,
se les dispensa una fraterna hos
pitalidad <en nuestra casa. No ol
videmos que pasan de 350 los
Don Modesto, a sus años, es
incansable, indomable. Trabaja,
escribe, reza. No para. Aún con
serva su gesto paternal y diná
mico de levantar las manos y agi
tarlas en señal de animación. Por
encima de sus gafas redondas y
gastadas, nos mira con unos ojos
insistentes y austeros.
¡Ah!, antes de despedirse, nos
dice que el Secretariado está en
♦
♦
4N0L DE MISIONES SALESIANAS
— También es conocida la
Exposición Misionera ambulante.
Háblenos de ella...
— Ha sido un éxito inespera
do. Recorre todas las casas salesianas y de Hijas de María Auxi
liadora que lo solicitan.' Lleva el
mensaje misionero a los chicos
de una manera intuitiva. Duran
te los tres años de su actividad,
se calcula en más de 200.000 el
número de personas que la ha vi
sitado. Este verano pasado hizo
una visita a los pueblos del valle
del Tiétar, en un ambiente no salesiano. El éxito ha sido extra
ordinario.
— ¿En qué consisten los equi
pos de animación misionera?
Hasta Sevilla ha llegado la exposi
ción misionera del Secretariado de
las Misiones. Don Francisco Gamarro la visita con dos chicos.
misioneros salesianos españoles
en el extranjero.
— ¿Son muy pedigüeños nues
tros misioneros?
— Depende de sus necesidades.
Llevan obras de asistencia que
asustarían a los lectores del Bo
letín Salesiano. Muchos Gx)pera*
dores de Italia han visitado a los
misioneros en los lugares en que
un bello rincón de Madrid, jun
to a los Jardines de la Fuente
del Berro. Que, desde allí se oye
el canto del agua y, si uno se
asoma, hasta el “voletío” de los
pavos reales...
Para mayor seguridad, nos da
su dirección:
Calle Eduardo Aunós, 50 MADRID-28.!
Rafael Alfaro
A llá por el año 1969, el Boletín
Salesiano dio a conocer en España
la obra social de un salesiano en
Haití. El padre Lorenzo Bohnen,
adem ás de atender a su cargo de
consejero de estudios en la Escue
la Nacional de A rtes y Oficios de
P uerto Príncipe, había com enzado
a interesarse por una m ultitud de
negritos, que pululaban po r los su
burbios de la capital haitiana. El
problem a de estos niños se cifraba
en dos palabras: ham bre y escuela.
El porvenir de estos niños en un
país, el más pobre y subdesarro
llado de toda América, era más
negro que su piel.
Con la ayuda que el padre re
cogía, durante las vacaciones esco
lares, entre católicos norteam eri
canos estaba consiguiendo dar una
ración de arro z o de habichuelas
a 2.000 niños, durante nueve m e
ses, los meses del curso. Los ni
ños que esperaban con ojos supli
cantes a las p u ertas de la cantina
del padre e ra n bastantes miles
más. No teniendo corazón para de
c ir no a tan to s niños el padre
Bohnen intensificó sus cam pañas
en N orteam érica.
El entonces delegado nacional
de España, don Javier Rublo, co
noció al padre Bohnen y movido
por su bondad y la urgencia de su
obra, le prom etió la ayuda de los
cooperadores esp>añoles. U na serie
de artículos en el Boletín Salesíano empezó a dar a conocer lo que
dicho padre hacía en P uerto P rín
cipe e inm ediatam ente com enzaron
a llegar los prim eros donativos.
Más de medio millón de pesetas
fue la prim era aportación de ios
cooperadores salesianos.
Al año siguiente, sin dejar esta
obra, se desplazó la atención a
otro centro de interés: V yasarpadi.
La g ran rev ista italian a EPOCA
varios periódicos italianos y suizos
y el Boletín Salesiano español
conm ovieron a sus lectores con la
obra del padre M antovani en favor
de los leprosos y m oribundos de
M adrás-India. La prim era ap o rta
ción de los cooperadores fue de
medio m illón m uy largo de pese
tas.
E stando así las cosas, en junio
de 1971, reunido el Consejo Na
cional de los Cooperadores, se
exam inó detenidam ente la m archa
de las dos cam pañas en favor de
H aití y V yasarpadi y surgió la idea
de organizar esta actividad de los
Cooperadores, am pliarla y darle
unas características propias que la
perfilaran com o obra específica y
nacional de los Cooperadores en
favor del T ercer Mundo, hacia el
que la Iglesia h abía llam ado la
atención repetidas veces con la
Populorum progressio y diversos
docum entos conciliares.
Así nació Cooperación Salesiana
y T ercer Mundo.
SAIESI
LAS MISIONES SALESIANAS
Y COOPERACION SALESIANA
Y TERCER MUNDO
La celebración del prim er cen
tenario de las Misiones Salesianas
pone de relieve todas las obras
que la Fam ilia Salesiana encam i
na a la evangelización de infieles
y a o tras concom itantes.
Las Misiones salesianas son de
u na envergadura ta l que forzosa
m ente han hecho surgir, a lo largo
de esto s cien años, una serie de
em presas apostólicas dedicadas a
colaborar con ellas y com plem en
tarlas.
U na de estas o bras es «Coope
ración Salesiana y T ercer Mundo»,
Esta as al equipo que trabaja an la campaña "Cooparaclón Saiaalana y
Tarcar Mundo” que tanto siquan nuestros lactorea. Claro que no aparecen
don Javier ni don Blas...
26
en p arte relacionada con las Mi
siones salesianas y en p arte no. Es
m isionera en cuanto que el espíri
tu que la anim a es ay u d ar a la
expansión del Evangelio o a su
consolidación en los pobres y en
ferm os. Tam bién lo es en cuanto
a la m aterialidad de la o bra que
rev ierte en beneficio de algunos
m isioneros salesianos.
D entro de la lab o r m isionera y
educativa salesiana Cooperación
Salesiana y T ercer M undo tiene
un m arcado m atiz social, pues sus
objetivos son ay u d ar eficazm ente
a obras sociales salesianas asen ta
das en países del T ercer Mundo,
independientem ente de si son te
rren o de m isión o no. Siguiendo
este criterio atiende obras que no
son m isioneras estrictam ente ha-
tn
blando, com o la del padre Bohnen,
la del padre Sakslda en Corum bá,
la del padre N ácher, en Timor;
otras están adheridas a centros de
misión com o la de V yasarpadi, de
los Indios M oros o de los Makús.
Cooperación S alesiana y T ercer
Mundo tiene el objeto expreso de
ayudar a algunas de las obras so
ciales desparram adas p o r el m un
do salesiano. A llí donde abundan
los niños pobres, carentes de pan
y cu ltu ra y en donde algunos salesianos se afan an por darles es
cuela y pan, allí querrían llegar
los cooperadores con su ayuda.
Allí donde un pueblo prim itivo o
pobre o subdesarrollado es ayuda
do por los salesianos p ara encon
tra r cam pos que cultivar, oficios
que aprender... con esos salesia
nos querrían esta r los cooperado
res salesianos.
Siendo m aterialm ente imposible
llegar a todas partes y a rem ediar
todas las necesidades Cooperación
Salesiana y T ercer M undo h a es
cogido seis o siete de esos puntos
negros, lim itándose a ellos para
no dispersar las ayudas.
OBJETIVOS
Los cooperadores salesianos, por
m edio de esta acción social, per
siguen dos objetivos principales:
uno, sensibilizar a todos los Co
operadores y, por su medio, a
o tras personas en los problem as
del T ercer Mundo, ta l como invita
la Iglesia; segundo, recoger fondos
p ara las obras sociales citadas.
COMO FUNCIONA
L a o bra allega fondos m ediante
el trab a jo realizado p o r los C en
tro s de coperadores, p o r la reali
zad a a trav és del Boletín Salesia
no y m ediante im a oficina que a
su vez extiende el conocim iento
de la m ism a y cordina y recoge
los frutos de todos.
En la actualidad agrupa unas
5.000 personas q u e con sus dona
tivos, unos periódicos y regulares
y otros ocasionales, atienden y
hacen posible la ayuda económica
a los patrocinados.
Estas 5.000 personas son el pri
m er fru to de la Obra, porque son
hom bres, m ujeres y grupos que
h an hecho suyos los móviles del
Evangelio: dar de com er al ham
briento, v estir al desnudo, curar
a los enferm os, v er a C risto do
liente en el niño famélico, en el
leproso, en el indio desam parado.
Los frutos m ateriales aum entan
de año en año. H ace cuatro años
que el Consejo Nacional de los
Cooperadores puso en m archa esta
obra y su ritm o de aum ento va a
millón por año. El ejercicio 1971-72
superó los dos millones; éste que
se acaba de cerrar 1974-75 han al
canzado y pasado los cinco millo
nes de pesetas. Unos quince mi
llones desde que em pezó el Bole
tín Salesiano a h ab lar del padre
Bohnen h an salido para el Tercer
M undo. G ra d a s a ellos el padre
B c ^ e n h a subido a 4.000 los ni
ños atendidos; el padre Saksida ha
construido varios pabellones en su
cCiudad de los muchachos»; en
V yasarpadi se d otó de agua co
rrie n te a las dependencias de la
leprosería, etc.
E sta es a grandes rasgos Coope
ración Salesiana y T ercer Mundo,
u n a o bra hum ilde y principiante
que asp ira a los cien años de vida
com o las M isiones Salesianas. ■
el centenario
en cifras
En estas tablas se dan parte de los datos referentes
a los Salesianos (SOB) e Hijas de María Auxiliadora
(HMA), según el volumen titulado Misión! Don Bosco,
Anno cento, minuciosamente al día gracias al diligente
trabajo de don Antonio Altarejos en la Oficina de las
Misiones Saleslanas.
En la elaboración de estas estadísticas sólo se han
tenido en cuenta los territorios que la Santa Sede con
sidera estrictamente misioneros. Sin duda resultarla mu
cho más impresionante si se tratara de la presencia
de los Hijos de Don Bosco en el Tercer Mundo.
Tabla 1 y 2. En 1974, los Salesianos que trabajaban
en el Tercer Mundo eran 6.959; y las Hijas de María
Auxiliadora, 6.540.
Tabla 3. En el período 1674-1974, los Salesianos han
llevado a cabo 104 expediciones misioneras, y las Hi
jas de María Auxiliadora, 85. Pero no todos los Sale
sianos que salieron en dichas expediciones iban como
"misioneros". Muchos iban a otros puestos de trabajo
a países necesitados de vocaciones sacerdotales y sa
leslanas.
Tabla 4. Las dos columnas referentes a SDB y HMA
se han hecho con criterios que no estaban de acuerdo.
Tabla 5. En ia primera columna: AD = Archidiócesls; D “ Diócesis: P = Prelatura; PA = Prefectura
Apostólica; VA
Vicariato Apostólico.
Tabla 7. Suma de los datos de las tablas 5 y 6.
1. Salesianos en las Misiones y en el mundo
Año
En total
En las Misiones
1875
171
10
1900
2.723
212
1925
5.611
1.023
1950
14.754
1.280
1974
18.294
2.861
2. HMA en las Misiones y en el mundo
Año
28
En total
En las Misiones
1877
41
6
1900
1.693
141
1925
4.699
347
1950
11.645
756
1974.
17.712
1.522
3. Salesianos e HMA que han partido en ex<
pediciones misioneras
Años
HMA
SDB
1875-1899
821
255
1900-1924
1.780
416
1925-1949
3.858
794
1950-1974
2.205
498
8.664
1.963
Total
1875-1974
4. Actividades misioneras en 1974
Actividades
SDB
P arroquias
Iglesias p ú b lica s
C apellanías
S em inarios
H ospitales
A m b u la to rio s
D ispensarios
150
42
325
6
24
O ratorios
O rfa no tro fios
Escuelas;
— m aternas
— elem entales
— básicas
— su pe rio re s
— pro fe sio n ale s
— a gríco la s
— p ara Indígenas
T a lle re s
O bras so cia les
137
32
—
—
—
132
118
61
49
16
7
—
—
HMA
—
—
—
—
22
11
45
133
8
64
117
69
37
—
—
—
35
144
5. Territorios de Misión confiados a los Salesianos
L ug ar
z
Superficie
B rasil
G u ira tin g a (P)
H um a itá (P)
P orto V elho (P)
Río N e g ro (P)
105.000
94.000
320.000
286.000
Habitantes
Católicos
SDB
Casas
125.000
51.000
265.000
40.000
120.000
50.000
263.000
34.000
52
10
27
37
7
4
5
10
1<
C o lo m b ia
A ria ri (PA)
35.000
<
E cua d or
M éndez (VA)
35.000
50.000
39.000
51
14
M é xico
M ixes (P)
10.000
95.000
92.000
18
9
P araguay
C ha co P araguayo (VA)
150.000
30.000
20.000
10
4
Venezuela
Puerto A ya cu ch o (VA)
176.000
39.000
19.000
34
13
India
D ib ru g a rh (D)
K oh im a -Im p h a l (D)
K ris h n a g a r (D)
S h illo n g -G a u h a ti (AD)
Tura (D)
125.000
39.000
10.000
25.000
12.000
4.250.000
1.589.000
5.000.000
890.000
1.499.000
76.000
39.000
20.000
106.000
48.000
24
21
22
40
9
10
6
10
12
4
í1
76.000
4.130.000
5.000
26
10
11
1.498.00
18.498.000
1.070.000
405
128
Ü
LÜ
co
<
T h a ila n d ia
S urat-T h a ni (D)
T o tal
Presencia salesiana en Misiones no Sa>
lesianas
7. Presencia total de los Salesianos en las
Misiones
SDB
Casas
A fric a
337
50
A fric a
377
50
A m é ric a
235
32
A m é rica
498
108
1.709
160
1.851
212
13
5
E uropa
13
5
122
10
O ceanía
122
10
2.456
257
2.861
385
Continente
A sia
Europa
O ceanía
Total
Continente
A sia
T o tal
SDB
Casas
29
Don Francisco Mármol rodeado da
unos muchachos de La Orotava.
DOS
MISIONEROS
ESPAÑOLES
D. FRANCISCO MARMOL
(Járez de la Frontera 1*10>1886;
tB andel (India-Calcuta), 20-S-1974).
A los 87 años cumplidos murió es
te venerable misionero de nutrida bar
ba blanca, andaluz de pura cepa, salesiano al d en por dentó y uno de
los alumnos fundadores del Colegio
de la Santísima Trinidad de Sevilla
en el año 1897.
Su vocadón se debe a un encuentro
fortuito con Don Pedro Ricaldone
(1870-1931), cuando empezaba a plan
tar en el solar hispalense la Obra de
Don Bosco. Una tarde mientras Frandsco jugaba con algunos- compañeros
a la puerta de la Iglesia vio' que se
les acercaba Don Ricaldone y les preguntalia; —“ ¿Vosotros váis a la es
cuela?"— . Ante las respuestas evasi
vas de los chicuelos dijo Don Pedro:
—“ Pues dentro de pocos días tendréis
aquí mismo una escuela donde los salesianos os enseñarán gratis". Y les
regaló a cada chico una medalla de
María Auxiliadora. Aquella Medalla la
conservó el padre Mánnol consigo du
rante muchísimos años.
Porque fue uno de los primeros tme
ingresó en las Escuelas Populares Mlesianas del barrio de la Trinidad.
Dtm Pedro Ricaldone se había or
denado de sacerdote en la catedral
hispalense el 27 de mayo de 1893.
Del 1894 al 1901 fue director de las
Escuelas Profesionales, del Oratorio
Festivo y de toda la vida salesiana que
se organizó rdigiosamente en aquel
barrio para servir a la juventud tra
bajadora y a las clases populares. En
30
1901 fue nombrado Inspector de las
Casas de Andalucía, escrioió los tomos
de la Biblioteca Agraria Solariana que
difundió por la Bótica los principios
científicos de la ciencia agraria junto
con la doctrina cristiana económicosocial y las ideas de la nueva fisiocra
cia. Fueron 140 volúmenes editados
en poquísimos años, algunos difundi
dos hasta la lejana Hispanoamérica.
Francisco Mármol siempre fue alum
no predilecto de Don Pedro. Hizo el
Noviciado en la Trinidad en 1903 y
la profesión perpetua el 21-9-1911. Se
ordenó de Presbítero en Córdoba el
22-12-1917. Fue Secretario particular
de Don Pedro Ricaldone. Se trasladó
a Italia con él y preparaba en Lombriasco los exámenes oficiales para el
peritaje agrícola con intención de mar
char a las misiones del Vicariato Apostólicd de Méndez y Gualaquiza en la
República del Ecuador.
Pero una tarde de finales del año
1925 se le presentó un coadjutor con
una carta de Don Pedro que le decía:
“Hay un salesiano enfermo que no
puede partir para la. India. Si tú que
antes habías pedido ir allá continúas
con la misma disponibilidad, ven a
Turín y te irás al Assam con esta ex
pedición".
A la mañana siguiente Don Fran
cisco Mármol estaba en la Casa Madre
de Turín con su maleta dispuesta para
partir. Don Ricaldone le regaló una
estampa de María Auxiliadora con de
dicatoria autógrafa q\ie el venerable
misionero ha conservado casi hasta el
fin de sus días ya toda deteriorada.
Y en la India permaneció ya si«npre durante los 48 años de vida que
le concedió el Señor vivir en aquellas
tierras, en la diócesis salesiana de
Gauhad.
A imitación de Cristo, el misionero
ha de ser el Iwmbie plenamente dis
ponible para realizar los planes de
evangelización y salvación divinos. Y
así fue siempre el padre Mármol.
El piróscafo “ Gtacovia" lo sacó de
Italia d día 2 de enero de 1926, zar
pando del puerto de Génova camino
del Assam. Allí cristianizó a numero
sas tribus de Graones, mundas y pa
rias, kasis y napalesas, garos y otras
tribus. La mayor parte eran gentes hu
mildes cultivadoras de campos de té
y de arroz, agrupadas en poblados lla
mados “bastil". Recibió a muchos
huérfanos y los educó en Gauhati.
Edificó capillas y casas de madera.
Aquellas gentes dóciles y piadosas
empezaron a encariñarse con su mi
sionero andaluz, que ya no los aban
donó hasta la muerte.
Alguna que otra vez volvió a ver el
sol de España. Venía con la tez tos
tada por todos los vientos e intempe
ries del amplio valle del Bramaputra,
hablando el inglés, el kasí o el garó,
implorando ayuda de todo género pa
ra sus misiones. Las gentes se veían
arrastradas por su simpatía personal
su excelente buen humor, admiraban
su heroísmo y lo socorrían generosa
mente.
La última vez que lo vimos en An-,
dalucía nos decía al separarse de nos
otros: “Ya soy viejo. No volveré más
a la patria. Hasta el cielo. Os espero
allí a todos”.
Y efectivamente, agotado por el pe
so de los años y cargado de méritos,
cayó como fruto maduro en Bandel
el 30 de mayo de 1974.
María Auxiliadora se lo llevó con
sigo al paraíso a premiarle la genero
sidad de su entrega al servido de la
Iglesia y de la salvadón de las almas.
D. MANUEL BARS CELI
(Torroella de Montgri (Gerona), 20>
X-1889; t Shlllong (Aasam), 4-IV1974). M i s i o n e r o • Administrador
Apostólico de la diócesis de Krishnegar, (india).
Monseñor Manuel Bars nadó en im
puebledto español recostado en los
Pirineos catalanes.
Su vocadón sacerdotal brotó en el
G ) l ^ o Salesiano de Sarríá (Barcelo
na), santificado por la visita personal
de San Juan Bc»co.
Obtuvo el título de Maestro en
Huesca en 1912. Estudió Filosofía en
Carabandiel Alto (Madrid). Pasó lue
go a Italia a fMmarse teológicamente.
Don Manuel Bars, ya en eue últintos
años.
logrando el título de bachiller en Foglizzo en 1916; el de licenciado en
Turín el 28 de enero de 1917 y el
doaorado en teología en la Universi
dad Turinesa a finales del mismo año
académico. Se ordenó de sacerdote en
Foglizzo el 10 de agosto de 1917.
Atmque era doctor en teolc^a fue
siempre un superdotado pwira d estu
dio de las matemáticas, las ciencias
naturales y las lenguas.
De 1917 al 1921 se dedicó a la en
señanza en los G>legios Salesianos de
Mataió (Barcelona) y Salamanca.
Pero en 1922 formó parte de la
primera expedición misionera salesiana al Assam. Allí se dio a tm intenso
apostolado, sin dejar de dedicarse a
sus estudios. Era hombre de gran pru
dencia y discreción. Predicaba con un
ción y mucho fruto. Amaba al Papa
y a la Santa Sede, ctnno fiel hijo de
Don Bosco. Estaba animado de xm ar
diente celo por la salvación de las al
mas y de una salud de hierro. Era
frtigal y paciente, gran trabajador, re
posado y grave, acogedor y amable.
Guaneé ll^ ó al Assam la primera
eq>edidón salesiana, a las órdenes del
p«lre Don Luis Mathíás, más tarde
arze^ispo de Madrás y apóstol del
cristianismo en India, había en el gru
po italianos y españoles, franceses y
alemanes. Pero allí se vdan obligados
a hablar el inglés, aunque en aquella
región inmensa, encrucijada de razas
y dvilizadones, se hablaban más de
50 idicKnas diferentes. Don Mathiás
en pura línea de carisma pentecostal,
dio entonces una solud<te que cemvendó de OKxnento: “Hablaremos d
idioma de la caridad y ya veréis o^ ik>
DOS entienden".
A Don M anud Bars no le paredó
mal la idea. Entonces d hablaba ya
italiano y español, francés y latín. Pe
ro, sin renunciar al idioma de la ca
ridad que practicó a las mil maravillas,
él, hombre práctico y deddido, se de
dicó en serio a estudiar d khasi. Y
Este formidable grupo de españoles
se ha dejado muchos años de vida
y muchos sudores en la India.
logró dominar y hablar tal lengua a
la perfección; de tal manera que cuando
posteriormente los filólogos compusie
ron la Enddopedia Políglota India,
fue consultado el padre Bars como d
mejor conocedor de aqud idioma.
Además aprendió también d garó. So
bresalió en literatura y música. Toda
vía se recitan hoy sus versos y se can
tan en d Assam sus himnos y letrillas.
En Shillong fue párroco. Organizó
allí mismo la Escuda Don Bosco pa
ra la juventud de aquella ciudad. Lue
go se dio a recorrer las colinas khasi,
compenetrándose con aquellas gentes
sencillas para ganarlas a Cristo. Iba
de una aldea a otra a pie con tal ve
locidad que lo llamaban el “ Padre
Motocideta”.
Más tarde pasó a ser párroco de
Laitkynsew, y logró ganarse la admi
ración y d cariño de todos los fdigreses.
Hasta que la Santa Sede creó en
1928 la nueva diócesis de Krishnagar,
en la llanura de Bengda, y se la con
fió a los salesianos. La Sagrada Cong r^ a d ó n de Propaganda Fide por de
creto d d 21 de julio de 1928 nom
bró a Mons. Manuel Bars Administra
dor Apostólico de aquella diócesis.
Escaseaban en ella los médicos y
el personal. Pero las excepdonales do
tes organizativas de Mons. Bars soludonaron las dificultades formando y
promodemando al dero autóctono.
Gobernó sabiamente la diócesis y re
corrió las selvas bengalíes con el mis
mo espíritu juvenil con el que había
visitado las colinas khasi. Su cruz y
su alegría era ver a sus cristianos e
interesarse por su promodón sodal y
humana. Entonces sus conocimientos
d d idioma garó que 1 1 ^ a dominar
como d khasi.
Hasta que en 1934 fue creado Mon
señor Ferrando obispo residendal de
Krisnhagar. El padre Bars i>a5Ó a ha
cer de Vicario General, de párroco y
de sustituto de cuantos necesitaban
ser ayudados.
Apenas pudo quedar libre de sus
preocupadones de gobierno, se aden
tró en d estudio de las Q endas Na
turales examinando a fondo la flora
y la fauna bengalí. Nada escapó a su
atendón e interés: geolc^ía, tetánica,
meteotolo^a, mediana, música, mate
máticas, literatura. Pero en una de
sus excursiones científicas se cayó d d
caballo y se rompió una pierna. Que
dó cojo para d resto de sus días. Se
le acabaron desde entonces las vdoces
caminatas d d “Padre Motodcleta".
Sanó tras padentes y dolorosas operadones de cura de la mordedura ve
nenosa de una serpiente cobra.
Su mayor a l e ^ a era pasar inadver
tido en d trabajo silendoso. Vivió
ima larga vida llena de actividades
constructivas y útiles. Sirvió a la Igle
sia y .a la Congregadón Salesiana con
entera dedlcadón y caballerosidad.
Fue ejemplo viviente de vida religiosa
de servido al prójimo. En su ancia
nidad todos lo respetaban y lo que
rían. Era miembro del Khasi Bible
Translation Committee.
Sana alegría y buen humor, piedad
y devodón, cdo por la salvación de
las almas y espíritu heroico de sacri
ficio y entrega fueron las caracterís
ticas de Mons. Bars toda su vida.
Murió a los 85 años, el 4 de abril
de 1974 en el Hospital de Naiareth
de ShillcKig. Aquel misionero ie nu
trida barba blanca, símbolo de la edad
romántica en la que fueron ti Assam
los primeros salesianos hace 53 años,
con su caridad evangelizante hizo po
sibles los días aauales de prosperidad
cristiana en la India. Sus restos mor
tales fueron sepultados en Laitumkhrah Greve-Yard. g
ANGEL MARTIN
LA E X P E D IC IO N
DEL C E N TE N A R IO
Más de cien salesíanos se han ofrecido este año como
misioneros para la expedición del Año Centenario de
las Misiones.
Los datos todavía fluctúan sobre la mesa de don
Bernardo Tohill, el Superior General encargado
de las Misiones. A fines de agosto ya eran 67 los
salesianos destinados a diversas naciones del mun
do misionero. Otras 37 están a la espera de desti
no: dónde, cuándo, cómo, por qué y para qué...
las circunstancias que todavía no se saben. Muchas
otras peticiones estarán todavía de camino. Con
eso de las huelgas de correo en ciertos países...
Así que, a los diez misioneros que comenzaron
la empresa hace den años justos les harán compe
tencia este año más de cien hermanos que siguen
sus huellas. La voz del Rector Mayor no ha caído
en el vacío. En enero de este año lanzó su invita
ción a los salesianos de todo el mundo: «Realizar
una expedición misionera digna del Centenario».
Ya está a punto para ponerse en marcha.
Tampoco será la expedición más numerosa de
nuestra historia misionera. No se va al triunfalismo. En 1925, año cincuentenario, partieron 189
salesianos. Y en 1934, año de la canonización de
Don Bosco, la expedición constataba de 260 sa
lesianos. La expedición que, hasta la fecha ha ba
tido todos los records fue la del año 1929, año de
la beatificación del Fundador: 374 misioneros. Du
rante algún decenio, lo normal era que saliesen
100, 200 y hasta 300 salesianos. Pero, en los tiem>os de crisis vocacional en que nos encontramos,
a suma de 100 misioneros es un éxito.
De los 67 expedicionarios seguros, son 37 sacer
dotes, 9 coadjutores y 21 clérigos. 19 son itau^.'^os,
17 españoles, 12 polacos, 3 belgas, 2 respectivu
mente de Filipinas, Gran Bretaña, Estados Unidos;
y 1 de Australia, Austria, Brasil, Hong-Kong, Q>sta Rica, El Salvador, India del Sur. Irlanda, Mé
xico y Portugal.
“El 16 de noviembre de 1975, la Basílica de Ma
ría Auxiliadora se llenará una vez más de miem
bros de la Familia Salesiana para saludar y despe-
f
Don Rtccerí despide a uno da los misionaros más he
roicos da la India: al padre Mantovanl, el fundador de
la “Casa de las Bienaventuranzas” de Madrás, una de
las obras a que ayudan nuestros lectoree.
32
dir a los nuevos misioneros. Junto con unas 15 H i
jas de María Auxiliadora recibirán el crucifijo de
manos del Cardenal Agnelo Rossi, Prefecto de la
Sagrada Congregación para la Evangelización de los
pueblos ”.
Para completar la escena, se unirán a los nuevos
unos cuantos veteranos, quienes recordarán el mo
mento en que entregaron su vida a la difusión del
Evangelio en lejanas tierras.
Una ceremonia de tanta importancia en una fe
cha tan significativa será retransmitido por la te
levisión a Italia y España, los dos países en que
más ha arraigado la Familia Salesiana.
JUVENTUD MISIONERA
* La única revista de misiones
para preadolescentes
y adolescentes.
* Es mensual
es interesante,
es educativa.
TEMAS DE JUVENTUD
{. LOS JOVENES ANTE SI MISMOS.
Doce temas sobre la reforma social.
Doce diapositivas para cada tema.
144 diapositivas; 1.440 ptas.
II.
Doce temas sobre la formación social.
Doce diapositivas para cada tema.
* Tiene una presentación
extraordinaria.
* Trata temas de actualidad
misionera.
144 diapositivas; 1.440 ptas.
MI.
O B R A V O C A C IO N A L
LOS JOVENES EN SU AMBIENTE.
Doce temas sobre problemas de actualidad.
Doce diapositivas para cada tema.
144 diapositivas: 1.440 ptas.
SUSCRIPCIONES
(De octubre a Junio)
Ordinaria, 100 ptas. De bienhechor, 150.
ptas. Extranjero, 150 pías. Número suel
to. 12 ptas.
PEDIDOS:
Procura de Misiones Salesianas
Eduardo Aunós, 50. MADRID — 28
LOS JOVENES ANTE EL MUNDO.
Utilización:
Estupendo material para con
vivencias, retiros, encuentros
de reflexión, charlas formativas...
PEDIDOS.—Central Catequística Salesiana.
Alcala, 164. — MADRID-28.
Colección «HUELLAS»
DE LOS COOPERADORES SALESIANOS
A fin de ayudar al sostenimiento de las voca
ciones salesianas, los Cooperadores Salesianos
promueven la PIA OBRA DEL SAGRADO CORA
ZON. instituida con la aprobación del Papa León
XIII por el propio San Juan Bosco, con dicha
finalidad.
La Pía Obra celebra todos los días perpetua
mente en la basílica del Sagrado Corazón de
Roma. 6 misas a intención de cuantos se ins
criben en ella.
INSCRIPCION:
1.— Puede inscribirse uno a sí mismo y a otras
personas, vivas o difuntas, por las que
quiere pedir o sufragar.
2.
— La inscripción, que es nominal, se efectúa
previa aportación, por una sola vez. de una
limosna equivalente al estipendio de una
misa en la propia diócesis.
3.
—La inscripción se acredita con una cédula
en la que consta nombre y apellidos de la
persona inscrita, por lo que se ruega clari
dad al enviar dichos datos.
Para la inscripción diríjase a:
Obra Vocacional Cooperadores Salesianos
Alcalá. 164.—MADRID - 28
*
Rápidas biografías de personajes de la
Familia Salesiana.
■*
Folletos de 32 páginas en un estilo ágil
y nervioso. Se leen en breves minutos,
mientras se viaja en metro, en autobús.
PUBLICADOS
1.
— Basilio Bustillo.— «Un poema de amor».
(Don Bosco).
2.
— Rafael Alfaro.— «A medias con Don
Bosco». (Don Rúa).
3. — Jesús Pablos.— «La mujer fuerte».
(María M azzarello).
4.
— Rafael Alfaro.— «Testimonio Sellado».
(Jaime O rtiz).
5. — Basilio Bustillo.—«Mamá Margarita».
(La madre de Don Bosco).
PEDIDOS.— Alcalá. 164.— MADRID - 28
■
LA ENSEÑANZA GENERAL BASICA
necesita subsidios como las
Fichas-diapositivas
Estas Fichas-Diapositivas
siguen, paso a paso,
el CATECISMO ESCOLAR:
*
Catecismo
Catecismo
Catecismo
Catecismo
Catecismo
Catecismo
Catecismo
Escolar
Escolar
Escoiar
Escoiar
Escolar
Escolar
Escolar
1
2
3
4
5
6, A
6, B
*
Cada curso
está presentado
en una elegante y
práctica carpeta,
con 100 diapositivas
y una guía didáctica.
*
Precio 1.100 pesetas
cada carpeta.
CENTRAL CATEQUISTICA SALESIANA - Alcalá. 164 • MADRID (28) - Tel. 2552000
I
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Fecha
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1975.10