BS_1976_06

Ficha

Título
BS_1976_06
Descripción
Boletín Salesiano. Junio 1976
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REVISTA DE LA FAMILIA SALESIANA

iUNIO 1976

iU S IK P IU S T K
Queridos amigos Juanito y Mari:
Ya veis que no me olvido de vosotros y contesto
en seguida a vuestras cartas. Sin embargo, hay para
K>dos los gustos, porque hay mucha gente que nunca
está conten ta y todos los días quiere recibir carta de
sus amigos. Yo creo que los amigos no se inventan,
sino que son de carne y hueso. La amistad no es una
cosa que se recibe; es una cosa que se dá. Por ejem­
plo, vosotros tenéis carta mía porque me habéis dado
vuestra amistad.
Pero menudos trajes me cortan algunas personas
porque no les escribo como a vosotros... Claro que
eso de cortar trajes es algo que solemos hacer con
mucha frecuencia, aunque no seamos sastres.
A propósito de sastre, ¿sabéis que Juanito Bosco
también aprendió el oficio de pequeño? Y lo apren­
dió tan bien que, si recordáis, un día le dijo D om in­
go Savio: "Y o soy la tela y usted e l sastre. Haga de
m í un buen traje para el Señor".
De verdad, Juanito Bosco, cuando tuvo que ir a
la escuela a Casteinuovo, huyendo de su hermanastro
A ntonio que no quería que estudiase, se hospedó en
casa de un sastre. El muchacho no podía pagar su pen­

sión y se vió obligado a estudiar y a trabajar, como
hoy hacen muchos chicos pobres. El sastre se llama­
ba Roberto. Y no sólo le enseñó a coser, sino también
a cantar. Yo creo que Juanito aprendió así a coser y
cantar. ¿Verdad? Pues sí, amigos. Las horas que le
quedaban Ubres las empleaba en trabajar en la sastre­
ría. Y aprendió tan bien el oficio que Roberto un día
le propuso:
— Mira, Juanito, veo que vas a ser un sastre estu­
pendo. ¿Por qué no dejas de una vez tus estudios y
te dedicas a ser sastre? iTe aseguro que ganarás
mucho dinero! Tú sabes que a la gente le gusta vestir
bien. No te faltarán clientes...
— No es que no me guste el oficio, respondió el
muchacho; pero yo deseo ser otra clase de sastre.
E! maestro Roberto no insistió. Y Juan continuó
ayudándole en sus horas Ubres. Por cierto que el po­
bre chiquillo, que cosía y cosía para los demás, tenía
que contentarse con su pobre ropa, lim pia, pero
siempre la misma, porque no le alcanzaba el dinero
para estrenar muchas cosas nuevas, y "en casa de
sastre..., perdón, que es en casa de herrero Iba a de­
cir aquello de cuchillo de palo. Pero da lo mismo.

DON
Una

BOSCO

página

para

los

niños

Bueno, e l caso es que Juanito Bosco cosió muchos
trajes para tos demás, pero nunca se acostumbró a
"cortar trajes". Ya sabéis a lo que me refiero: nunca
habló m al de nadie y siempre trató de portarse bien
con todos. Os digo ésfo, porque nosotros nos acos­
tumbramos a coser con la lengua y, claro, nos salen
iMios trajes de miedo.
Sin embargo, lo más bonito es e l idea! que tenía
Juanito Bosco en ser un día sacerdote para entregar­
se a los niños. Aunque se lo hubieran pedido todos
los sastres del mundo y te hubieran ofrecido dos o
tres quinielas de catorce resultados, é! jamás hubiera
desistido de su ideal. ¿No os parece?
"Sastre pillastre, e l demonio te arrastre" te decía­
nlos a un compañero que se llamaba "Sastre" de ape­
llido. Creo que es lo que habría que decirles a cuan­
tos nos insinúan que nos apartemos de nuestros idea­
les. ¿De acuerdo?.
Recibid un abrazo de vuestro amigo,
PADRE R AFAEL
Cantar, cantar... Pero no olvides. Mari, que también
hay que coser...

R t v is la
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O b ra

Núm .

de

6



Don

B o sco

J u n io

1976

3 U S T E H IO Y M IX IS T E R IO
0 £ AM OR

D ir e c t o r; R A F A E L A L F A R O
D ir e c c ió n ,

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y Adm ón.

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G r á f ic a

S a le a la n a

M a d r id - A t o c h a
P .« G e n e r a l P r im o d e

R iv e r a , 2 7

M A D R ID - 5

EN ESTE NUMERO

Misterio y ministerio de
amor ....................
Cinco características de
las Misiones Salesiañas .......................
Apuntes salesianos d e
un viaje por tierras hispanoamericanas ......
Conversación con el padre Schiooz..............
Hace cien años ..........
Badajoz, una parroquia
juvenil ...................
Panorama salesiano......
Voluntarias de Don Bosco: Primera Asamblea
General .................
il Centro Juvenil de
L e ó n .....................
Don Ricceri habla de tas
vocaciones..............
El amigo de los indios de
Río Negro ..............
Guatemala resurge de
sus escombros: u n
gran proyecto..........
Nuestra gratitud .......
Fueron a la casa del Padre .......................

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NUESTRA PORTADA

El fotógrafo sorprendió al padre Schiooz en nuestra redacción y obtuvo esta portada tan formidable. Este héroe de la caridad aparece ante nuestros lectores con pelos y señales. En las páginas
interiores se habla de su
asombrosa obra en favor de
los más pobres y necesitados.
Foto.— José Luís Mena

• Cesare Bisognin ha muerto hace unos días. Los diarios han
difundido la noticia. Aunque no de un modo clamoroso, le han
reservado un recuadro digno en la sección de información religiosa.
¿Quién era Césare Bisognin? Un joven de diecinueve años. Tenía
un cáncer óseo y estaba sentenciado a muerte. Pero quería morir
como sacerdote. El Cardenal Pellegrino de Turín pidió las dispensas necesarias. Y , a la edad de diecinueve años y sin los estudios
teológicos, lo ordenaba de sacerdote. Eso si, estaba licenciado en
dolor y en amor de Dios, en deseo de ser útil a los demás. Pocas
misas ha celebrado. Mas, como Jesús, ha ofrecido el sacrificio de
su cuerpo. Sin duda que habrá meditado mucho las palabras de la
Carta a los Hebreos: “Sacrificios y ofrendas no los quisiste, en vez
de esto me has dado un cuerpo a m í... entonces dije: Aquí estoy
yo para realizar tu designio, Dios mío”. Su cuerpo crujía de dolor,
pero pudo celebrar su misa lleno de felicidad, seguida por las lá­
grimas de sus familiares y amigos.
Césare Bisognin: un sacerdote para la muerte, mejor, para la
eternidad.
• En nuestro Estudiantado Teológico de Salamanca recibie­
ron la ordenación sacerdotal 21 jóvenes salesianos el pasado Do­
mingo de Pascua. Estos 21 noveles sacerdotes también han dicho,
cada uno a su manera, “Aquí estoy yo para realizar tu designio”.
Un designio de amor y de vida entre los jóvenes de nuestro país,
varios de ellos destinados a tierras hispanoamericanas.
Veintiún sacerdotes para la vida, signo de la fuerza del Espí­
ritu entre los hombres.
• Estas dos noticias vocacipnales nos dan pie para hacer una
breve reflexión acerca del sentido del sacerdocio cristiano. El sacer­
dote, por una parte, identifica su vida con la de Jesús. Cumple
asi la misión de ofrecer el dolor propio y el de los demás, unido
al de Cristo. No cabe duda que esto puede realizarlo todo cristia­
no. Pero el sacerdote lo hace como ministro de la Eucaristía.
Ofrece como tal el pan del dolor y del amor que significa la muer­
te de Cristo.
Pero el sacerdote es el que pone su vida a disposición de Dios
para un servicio de la palabra y de la gracia en favor de sus her­
manos los hombres.
Es consolador el ejemplo de estos jóvenes en unos tiempos en
que el sacerdocio ha perdido la fuerza triunfalista de otras épocas.
Ser sacerdote hoy no es, no debe ser un privilegio. Es un servicio.
Pero también es cierto que es un don de Dios a su pueblo. Un
don del que estamos necesitados y del que, quizás, hemos abusado
en tiempos de abundancia. Nos parece que llega el momento de
estimarlo en su verdadero valor: el valor de la propia entrega de
la vida en servicio de los hermanos.
Qué bien cuadran, en este
sentido las palabras del Evan­
gelio: “Nadie tiene amor ma­
yor que éste de dar uno la vi­
da por sus amigos”. Así es.
Sacerdote, el que da la vida.
Es decir, un misterio y minis­
terio de amor.

ENTO

1.
---LOS JOVENES. Don So s­
co ha hecho de las misiones
el área privilegiada donde se
debe ejercitar la peculiar vo­
cación salesiana de apostola­
do por los jóvenes.
Resulta muy fácil ver ahora
toda la actualidad de esta op­
ción: ella constituye todavía
el alma profunda de la acción
misionera salesiana. Los jóve­
nes hoy pueblan a millones
nuestro planeta. El Tercer
Mundo es una marea ascen­
dente de jóvenes... Mientras
los países de Occidente se
ven asaltados por un número
cada vez más «pesado» de
viejos, el 43 por 100 de la po­
blación del Asia y de la Amé­
rica Latina, y el 44 por 100
del Africa, están por debajo
de los quince años. jOuince
años! Y dos tercios de la po­
blación de estos continentes
tiéne menos de veinticinco
años.
Y es aquí, en el Tercer Mun­
do, entre los más pobres, don­
de el sistema educativo de
Don Bosco se enfrenta con
una realidad juvenil que pre­
senta hambre angustiosa de
bienes materiales, morales,
culturales, espirituales.
Para nosotros, por tanto,
son las misiones el lugar pri­
vilegiado donde se realiza
nuestra misión de salesianos
El Rector Mayor don Luís
educadores y evangelizadores Ricceri ha ofrecido una rueda
de los jóvenes.
de prensa a la que han asisti­
do representantes de los prin­
2.
— LA PROMOCION HU­
MANA. Una segunda caracte­ cipales periódicos de Italia y
rística de la acción misione­ de las agencias de noticias
ra salesiana es el compromi­ internacionales.
so por la promoción humana
de las gentes.
El tema ha sido: «El Cente­
Hace un siglo, cuando la pa­ nario de las Misiones Salelabra «colonialismo» no esta­
ba en crisis ni era contesta- síanas y el hecho misionero
tada. y las naciones de Occi­ hoy».
dente juzgaban legítima la ex­
Ofrecemos un extracto de
plotación de las tierras en las
las
ideas expuestas.
que habían izado su bandera.

CINCO
NOTAS
D ELA S
MISIONES
SALESIANAS

Rueda de prensa
del Rector Nayor

Don Bosco «sintió» los gran­
des problemas sociales, eco­
nómicos y. políticos junto a
aquéllos otros fundamentales
de la evangelización. El enten­
dió ya entonces, que el mun­
do caminaba hacia una total
evolución de valores y hacia
una severa revisión de los de­
rechos de los hombres y de
ios pueblos.
Y bien, considerado, des­
pués de un siglo de duras rei­
vindicaciones, es de admirar
lo que han sido capaces de
hacer los misioneros de Don
Bosco, con medios muchas
veces muy limitados: Desde
la agricultura hasta la cría de
ganado, de las cooperativas
indígenas y rurales a la orga­
nización del trabajo y de los
trabajadores, de la alfabetiza­
ción a la cualíficación de téc­
nicos en los sectores más di­
versos, de la publicación de
libros al montaje de estacio­
nes de radio...
3.
— LA INTEGRACION EN
EL AMBIENTE. La promoción
humana y la evangelización.
para que sean fecundas y
auténticamente I i ber adoras,
requieren una encarnación to­
tal en el ambiente socio-cul­
tural en el que se trabaja. Es­
ta es la tercera cualidad carac-,
terizante de la misión salesia­
na.
Integración en el contexto
local que toma las formas
más variadas de respeto pro­
fundo y amor al patrimonio
cultural y social. Pienso en
don Cimatti, encargado de la
primera expedición misionera
al Japón: «cuarenta y $eis
años, tres sacerdotes, diplo­
ma de composición. Director
del Liceo Valsalice de Turín.
Daría todos mis títulos y di­
plomas — decía— para mere­
cer la gracia de ser misione­
ro». Fue escuchado. Y su in-

serción cultural fue rápida y
completa a pesar de su edad:
«Os aseguro que quien os es­
cribe es ya japonés de mente
y corazón», decía en una car­
ta en 1926.
Se hizo japonés hasta en la
música. En 1940 se celebraba
el 26 centenario de la funda­
ción del Imperio del Sol Na­
ciente. y Radio Nacional le
confió a él precisamente, «un
extranjero», el honroso encar­
go de componer una sonata
musical que evocase tal acon­
tecimiento. Fue un éxito.
«Quiero convertirme en tierra
japonesa» fueron sus pala­
bras más veces escritas...
Y don Cimatti no es caso
aislado.
En realidad ha sido cons­
tante preocupación de los mi­
sioneros salesianos el evitar
toda manifestación, directa o
indirecta, de nacionalismo o

de cultura. Don Bosco.no qui­
so confiar cada misión a una
determinada provincia religio­
sa salesiana, o a una determi­
nada nación como han hecho
otras congregaciones, sin o
que determinó que toda co­
munidad misionera reflejase
fielmente, también con la di­
versa proveniencia de sus
miembros, la presencia amo­
rosa y universal de la Iglesia.
Entonces como hoy, nuestras
comunidades misioneras son
internacionales.
Para nosotros, el mensaje,
de salvación no se identifica
con ninguna civilización en
particular, y los problemas del
lazareto del padre Schiooz, ho­
landés, sucesor del padre
Mantovani, italiano, son escu­
chados y condivididos por
ocho naciones que han envia­
do allí, a Madrás, sus mejo­
res hombres...

4.
_ _ V 0 C A C I0 N E S AUTOC­
TONAS. La cuarta caracterís­
tica es la promoción y el des­
arrollo de las vocaciones lo­
cales. Esta es una necesidad
unida estrechamente a la en­
carnación del misionero y de
la Iglesia en los diversos paí­
ses.
Apenas cinco meses des­
pués de la llegada de los mi­
sioneros a la Patagonla, Don
Bosco pidió permiso al Papa
para abrir casas de formación
para las vocaciones locales.
Parecía una petición un tanto
prematura, pero iba por buen
camino. Ceferino Namuncurá,
el hijo del cacique de los
Araucanos, conquistado para
Cristo por los primeros mi­
sioneros. y ardiendo en de­
seos de hacerse misionero él
también para el bien de su
pueblo, es hoy un modeló
ideal para la juventud argen­
tina.
Hoy las 38 provincias mi­
sioneras salesianas tienen en
su casi totalidad superiores,
formadores y personal nativo.
De los 528 novicios que se
preparan este año para con­
sagrarse a Dios en la Congre­
gación salesiana, 335 (el 65
por 100) pertenecen al Tercer
Mundo, al mundo misionero.
5.
— LOS LAICOS. Otro ele­
mento característico de las
misiones salesianas es la cua­
lificada y masiva presencia de
los laicos. Hace cien años
Don Bosco, en la primera ex­
pedición incluyó cuatro sale­
sianos laicos entre los doce
misioneros. La expedición de
1975 cuenta con una veintena
de laicos, jóvenes y cualifica­
dos, entre los 100 que compo­
nen el total, sin contar los jó­
venes del «voluntariado laico»
que son más de 100.
D. LUIS RICCERI

T

VIVENCIAS Y CONVIVENCIAS

a p u n te s
de ffti v ia fe p a
Ofrecemos la segunda parte
de la crónica del viaje
de don José Antonio Rico,
Inspector de Madrid, por
tierras hispanoamericanas.
Hoy nos lleva por las
asombrosas selvas
del Ecuador y de Venezuela
y nos hace ver el estupendo
trabajo de los misioneros
salesianos en aquellas tierras
inmensas y solitarias.

ECUADOR
Gracias a la acogida del señor
Inspector de Quito y a la com­
pañía de nuestros Hermanos, vi­
sité algunas Obras interesantes.
EL B A R R I O DE LA
COLMENA es un subur­
bio quiteño, de gentes pobres y
humildes. Allí va a trabajar un
sacerdote irlandés, el padre “Jimi” (James), con infinita pacien­
cia para ir formando cristianos
convencidos. Tiene organizados
varios grupos, compuestos de
adultos y de jóvenes, de ambos
sexos. No cuenta las horas, come
mal y viste peor: siempre en ac­
titud de servicio. Fui con él a la
reunión de un grupo de unos 30,
jóvenes y adultos. Tras la pre­
sentación, el joven que coordina­
ba el grupo, simpático, comenzó
la reunión con un canto a la Vir­

I

¡

gen. Luego se leyó dos veces una misioneros: dos salesianos italia­
página de la Carta del Apóstol nos, con un matrimonio joven de
Santiago: minutos de reflexión la Operación Mato Grosso y una
en silencio y muchas intervencio­ señorita escocesa. Otro salesiano
nes de quienes lo desearon. Me vive todavía más separado, entre
quedé admirado de su hondura indios. Llevan una vida heroica:
y del conocimiento que tenían de no nos pudieron dar nada de co­
la Sagrada Escritura, con una mer, sino pan duro y agua calien­
fuerza increíble para trasladarla te para un café. Los indios nos
a la propia vida de sufrimiento y quieren mucho. Me decía uno:
de pobreza. El coordinador re­ “Antes los dueños de las Hacien­
sumió, al final, y encaminó ha­ das nos pagaban mal, un sucre
cia la oración personal en silen­ diario (2,50 pesetas); pero estos
cio. Al cabo de algunos minutos, Padres nos han defendido y aho­
juntando unos con otros las ma­ ra cultivamos tierras propias...
nos para rezar como miembros Nos traen comida y tenemos una
de la misma Iglesia de Jesús, ca­ tiendecita para lo más necesario”.
da uno fue exponiendo necesida­
La Inspectoría de Quito ve la
des y peticiones: siguió el Padre­ urgencia de abrir otra casita en
nuestro y mi bendición que me la Población de Cayambe, desde
pidieron. Otro canto cerró la donde tres sacerdotes (que no
reunión, que había durado una tienen) atenderían a otra región
hora larga. Sé que tales personas de indiecitos necesitados de fe.
se hallan comprometidas, habien­ Me pidieron personal. Ahí tenéis
do logrado frutos de mejora mo­ otro campo abierto.
ral del barrio, incluso padecien­
do amenazas. Y o pensaba: ¿Y
LA HOSTELERIA. En
por qué, en nuestras Casas, con
Quito mismo, detrás del
tantos medios, con chicos tan
Teologado, que no es sino un vie­
buenos, no logramos algo seme­ jo chalet para 14 teólogos, se en­
jante? ¿No nos faltará fuego in­ cuentran vacíos los dormitorios
terior, ser "apóstoles'^ en serio? de un antiguo internado. A Qui­
to van a buscar trabajo muchos
TAMBIEN ME FUE PO­ indios zumbaguas, como peones;
SIBLE VISITAR una re­ pero no tienen dónde dormir.
gión apartada, pasando en coche
Los dormitorios vados están a
por más de 4.200 metros de al­ su disposición, gratuitamente:
tura, donde viven los indios hay unas esteras y sobre ellas
Zumbagua: extensas zonas, de duermen como en sus propias
colinas y picos, verdes, con las tiendas. Lo visité y, aunque se
chozas de los indios diseminadas lavaban antes, el olor a indios era
por kilómetros. Y la casa de los impresionante.

3

2

i| tlet*f*cis h isp a n o iB m e w ^ iea n a s
VENEZUELA

t

La ciudad de Caracas ofrece el
contraste de la riqueza y la mise­
ria, ambas en gran escala y en
tremendo desafío; rascacielos, co­
ches, restaurantes, viviendas..., y
“ranchitos” o chabolas apiñadas,
de manera inimaginable, en los
cerros de la ciudad. La estructura
social de la nación no acerca am­
bos extremos en una clase media
suficiente. Esta situación ha he­
cho brotar obras originales.
Mientras en Petare, cuatro salesianos viven en una chabola,
entre la gente necesitada, dedi­
cándose a todas horas a enseñar,
catequizar y visitar, debajo del
grandioso Templo de Don Bosco,
en Altamira, ha surgido una fa­
bulosa obra social. Las “Damas
Salesianas”, cooperadoras, pres­
tan horas de su día (algunas tie­
nen ocho hijos) y su dinero, para
mantener organizada una magní­
fica acción social, única solución
para tantos miles de seres huma­
nos desatendidos: allí se impar­
ten conocimientos de hostelería,
peluquería de señoras, adminis­
trativos, manicura, floristería,...;
allí se atiende para consultas ju­
rídicas, para análisis médicos, pa­
ra odontología, puericultura, of­
talmología, estómago, corazón,
pulmones, ginecología, etc., etc.;
rayos X y farmacia... Médicos,
enfermeras y personal vario, pro­
curan resolver tantas necesidades
durante todo el día y toda la se-

El misionero salesiano sabe que ganarse a los chicos es conquistar, al
misnH) tiempo a los mayores. Por eso se hace amigo de los pequeños.

tOué Impresión! Cuerpos desnudos, adornados, a lo más, con un guayuco rojo, trozo de
tela en forma de cinturón y taparrabos...

mana. Ultimamente don Ricceri
ha pedido datos para que aparez­
ca algo de todo ello en A. N. S.

POR EL ALTO ORINOCO
Finalmente, al término de las
reuniones de la C tA R , la Presi­
denta de las Damas Salesianas
tuvo la gentileza de llevarnos en
su avioneta a varios al Alto Ori­
noco, ilusión mía de muchos
años. Allí están los famosos Guai­
cas, conocidos en España por Fé­
lix Rodríguez de la Fuente y por
el libro del padre Coceo.
Tras una breve parada en
Puerto Ayacucho, para ver los
colegios de Salesianos y de las
Hijas de María Auxiliadora y pa­
ra rezar ante la tumba de mon­
señor Segundo García, seguimos
vuelo hacia la zona más primiti­
va que uno pudiera imaginar.
Nos detuvimos en Ocamo, o San­
ta María de los Guaicas. Allí de­
jamos el avión y entramos en la
misión: donde trabajan un sacer­

dote salesiano polaco y tres Sa­
lesianas.
Todos ellos reflejaban sencillez
y alegría, felicidad en su contac­
to constante con los niños que
acuden a ellos. Aquí, como en
los otros dos Centros visitados,
hay escuelita, dispensario médico
atendido por una Salesiana, ca­
pilla, comedor, etc. La pobreza es
evangélica: lo poco que tienen lo
dan, sin mirar al mañana. Y la
Providencia mira por ellos con
cuidado especial, nos dicían. £1
Ocamo es un afluente del Orino­
co: en una barca nos trasladamos
aquella tarde hacia los chabonos
(pobladitos) de ios indios. ¡Qué
impresión! Cuerpos desnudos,
adornados, a lo más, con guayuco
rojo (treszo de tela en forma de
cinturón y taparrabos); echados
en sus chinchorros o hamacas de
bejuco, en eterna pereza; a sus
lados, flechas, cestos, plátanos...,
y el hogar encendido en el suelo.
Debía de ser la hora de la droga,
ya que, por medio de una caña
de unos 80 centímetros, insufla­
ban unos a otros, soplándoles en

las narices, polvo de yopo, que
los convertían en honíbres alie­
nados... aún más. Era curioso
también observar que en sus bo­
cas llevaban todos, hombres y
mujeres, desde los niños, un rollo
de hoja de tabaco, mezclada con
ceniza, como si se tratara de un
chicle.

EL PLATANAL_____________
Al día siguiente, en lanchas
voladoras, remontamos el Orino­
co, hacia la frontera con Brasil,
para visitar los Centros de Boca
de Mavaca y de El Platanal. En
el primero vive un sacerdote sa­
lesiano italiano, el padre Bemo,
autor de un diccionario guaica;
con un coadjutor holandés y tres
Salesianas, dos colombianas y
una española. El padre Bemo, de
florida barba blanca, intenta ha­
cer hombres de aquellos indíge­
nas: les enseña a trabajar, a pu­
lir la madera, preparar el mañoco
(o harina cribada y tostada de la
yuca), cultivar el conuco (campo

trabajado). Allí se van acercan­
do los indios de otras tribus,
atraídos por' la caridad de nues­
tros hermanos. Se les veía tejer
con palmas los techos de los chabonos, de manera admirable.
En El Platanal, no hay más
que dos salesianos, ambos espa­
ñoles,. el padre Luis Arranz y
nuestro Coadjutor S a t u r n i n o
Franco: éste con una barba gran­
de y con su ^egría de siempre y
su espíritu de trabajo. Allí no
hay Hermanas. Los chabonos cer­
canos, de forma casi cuadrada,
reflejaban las mismas impresio­
nes: desnudez, tabaco en la bo­
ca, yopo como droga, flechas, ca­
nastos, frutas, animales pequeños
como perros, loros, periquitos...,
y sus dúnchorros. Algunas mu­
jeres tejían algodón natural y ha­
cían con él telas- para sus hama­
cas. Los indiecito.'! se nos acer­
caban con confianza; sobre todo
los niños* se notaba en seguida
el cariño que tiene a os misio­
neros que nos acompañaban y a
quienes ellos ya conocían.
No es mi intención describir
sus costumbres, sino hacer resal­
tar el heroísmo de quienes han
sepultado todo su mundo entre
ellos: patria, cultura, compren­
sión, abundancia...; para perma­
necer en una tremenda soledad,
el más duro, a mi juicio, de to­
dos los sacrifidos: soledad de le­
janía, de no ser comprendidos por
gentes de tan escasa cultura, de
carencia de texio, dé personas
(¡son tan pocos en cada centro!).
Y con la soledad, los peligros,
desde el paludismo hasta las ser­
pientes, el río (único camino po­
sible para ir de una a otra tribu),
los insectos, etc. Pensaba en da­
tos de culturas primitivas que
pudiera conocer, por medio de la
Biblia, para comparar a aquellos
guaicas (o yanomani) con btros
conocidos; y pensé que Noé su­
peraba con creces en humanidad
y en capacidad de todo tipo a
El padre Fedeman
con estos «topiilos»
de is Isla del Ratón.

nuestros amigos guaicas. Y con
ellos viven Salesianos, para irlos
elevando, con lentitud que dura­
rá siglos, a categorías humanas y
cristianas.
UN ESTIMULO
Desde estas líneas tengo que
agradecer a los Salesianos e Hijas
de María Auxiliadora de aquellos
confines, sus delicadezas para con
nosotros y lo que hicieron para
que pudiéramos conocer directa­
mente ese secreto de la vida de
la Congregación que son nuestras
Misiones.

El tercer día fue de regreso:
cinco horas en lanchas voladoras
por el Orinoco hasta Santa María
de los Guaicas, para tomar el
avión y aterrizar, dos horas más
tarde, en (Hatacas.
De todo ello he procurado ha­
cer diapositivas para haceros ver
cuanto yo he visto y así ''acerca^
ros'* un poco más a este mundo
tan arcano de las Misiones autén­
ticas, pues no podemos permane­
cer ajenos a los Hermanos de
nuestra misma Familia que lu­
chan en la vanguardia, teniendo
la pobreza por riqueza, cuando
nosotros tenemos de todo y nos
creemos pobres.

PRIMER PLANO

SU VIDA
PARA LOS LEPROSOS

Ha pasado por Madrid el padre Francisco Schiooz, el que lleva la Casa de las Bienaven­
turanzas de Vyasarpadi, en la India. Nuestros lectores lo conocen de sobra, a él y
a su maravillosa actividad. Lo acompañaba don José Luis Carreño, ese otro
misionero tan apreciado entre nosotros. Y hemos mantenido una con­
versación, por dicha, fielmente registrada en cajilla. También el
fotógrafo ha sido testigo de esta visita y ha sacado la
magnífica portada de este número de la revista...
Pero es mejor oír.

CONVERSACION
CON EL PAORE SCHLOOZ

r
PRESENTA
EL PADRE CARREÑO
Don José L. Carroño.—Con nos­
otros, el padre Franz Schlooz. Que
ahora es todo huesos, barba blanca
y pelo blanco. Pero que cuando lle­
gó a la India —^yo estaba allá— por
los años treinta y tantos'lo recibí
como un muchachito sonrosado de
su nativa Holanda. Como podemos
ver, este hombre tiene ya sesenta
y tres años, de los qlie ha pasado
cuarenta en la India. Los "últimos
diez años los ha dedicado a una
obra de caridad cristiana, que aquí
llamarían social; pero que no se
puede mantener con legislación so­
cial, sino sólo con la caridad de
Jesucristo.
Una obra como la que lleva este

A veces, alguno
de los enfermos
se evade,
pero suele retornar.
Este, por ejemplo,
dice
el padre Schlooz,
se escapó de casa
y se encontró luego
tirado en la calle,
y fue de niievo
traído
a que no muriera
abandonado.

hombre no la he visto en todo el
mundo;
• Mantener la «Colonia de los
leprosos», que se acercan a los
500.
• La «Colonia de las Bienaven­
turanzas», donde están representa­
das hasta las bienaventuranzas que
no catologó Nuestro Señor. «Bien­
aventurados los pobres»: allí son to­
dos los que están. «Bienaventura­
dos los que sufren», alli todos han
sufrido. Ahora ya saben sonreír
porque se han encontrado con la
caridad cristiana. «Bienaventurados
los leprosos» no lo dijo Nuestro
Señor, pero entra en «los que su­
fren»...
• La posada de los muríbundos,
en la que recoge a los pobres impi­
diendo que mueran por las cunetas,
entre el barro, los charcos y los

animales inmundos, y los perros y
la indiferencia. Allí van a morir
con dignidad.

ESTE DIOS A
QUIEN ESTOY AG AR RAN D O
POR EL BRAZO
Me contaba el padre Franz que
una vez pasó por allí un periodista
hindú y le preguntó a uno de estos
pobrecitos ciego y leproso: «Pero
tú, ¿qué crees de Dios?» Y el cie­
go, leproso y abandonado de todos
agarra del brazo al padre S<^looz
y le dice al periodista: «Ese dios
vuestro de los hindúes yo no sé qué
diantres era; pero, en cambio sí sé
quién es este Dios que yo estoy
agarrando por el brazo». Y efecti­
vamente, el misionero es la som-

Bl

su VIDA
PARA LOS LEPROSOS

En la Colonia de las Bienaventuranzas todos trabajan y todos se ganan el pan, cuando
pueden, naturalmente.

bra Wnéfica de Jesucristo, no hay
que darle vueltas: éste sí que es la
bondad, la beneficencia, el amor.
Bueno, aquello empezó para dar
cobijo a estas decenas de millares
nacidos en Birmania, pero de ori­
gen indio, expulsados periódica­
mente de aquel país. Cuando suben
al barco, los birmanos les registran
de pies a cabeza. Y si les ven dos
bolígrafos les dicen: «Pero, ¿qué
haces con dos bolígrafos? Tú eres
un mal camarada. Y le cepillan el
otro. Y si los pillan con dos pares
de sandalias: «¿Qué haces con dos
pares de sandalias? Tú eres un mal
comunistat. Total, que cuando lle­
gan a Madrás tienen apenas la piel.
Y desesperanzados de to d o s,
porque, ¿quién les espera? No los
conoce nadie. Y eso que era gente
que estaba bien. Entonces, el padre
Schlooz, y antes el padre Mantova-

ni, ha puesto allí esta colonia de la
caridad cristiana.
Allí da cabida a todo: padres,
madres, hijos, abuelos, suegros...
Todo el mundo entra allí. Y es her­
moso ver cómo los chicos aprenden
a escribir a máquina; los hombres
aprenden a conducir, a componer
gráficamente; se les ayuda a encon­
trar trabajo... No es la caridad que
se limita a darles la sardina; les
da tambiéa el anzuelo.
Y yo he presenciado aquellas co­
las interminables de gentes que
acuden a buscar su ración para no
morirse de hambre. Les da de co­
mer. Ha estado dando de comer a
unas tres o cuatro mil personas ca­
da día.
El Señor multiplicó los panes
dos o tres veces. Este hombre ha
tenido que estar multiplicando el
arroz durante diez años.
Bueno, yo podría seguir...

HE VENIDO
PARA DAR LAS G RA CIA S
A LOS ESPAÑOLES
Boletín Salesiano.—¿Cuántos son
los saleslanos que trabajan con
usted?
Padre Schlooz.—Un salesiano me
ayuda en la labor social y tres
sacerdotes en la parroquia, pues
tenemos unas 7.000 personas.
6. S.—^¿Y cuántos años lleva en
este trabajo?
Padre Schlooz.—Ocho años. A
las 36 horas de la muerte del pa­
dre Mantovani, me dieron la obe­
diencia de trabajar en esta obra.
B. S.—¿Se siente alguna vez can­
sado de su trabajo?
P a d r e Schlooz.—^Naturalmente
soy un hombre. Y cuando trabajo
desde las seis de la mañana hasta

10
m

5^

las once de la noche,' uno no tiene
más remedio que sentirse cansado.
Padre Carreño. — Este hombre
se levanta a las cinco de la maña­
na. Y desde las seis que ha dicho
su misa y ha tomado su taza de ca­
fé, hasta las diez, de la noche, no
le dejan en paz. Es un trabajo que
yo no lo aguantaría ni siquiera tres
días. Y ahí está este hombre hace
casi diez años.
B. S.—¿Le ayudan los coopera­
dores en esta obra?
Padre Schlooz.—^Yo he venido a
España por dos razones. Una, para
ver a mi querido superior, don Jo­
sé Luis Carreño, a quien he senti­
do a mi lado durante tantos años
y que me ha ayudado de tantas
maneras. Y otra, para decir «mu­
chas gracias» g estos españoles que
me han ayudado en estos últimos
años. De verdad que he encontrado
en España la respuesta más gene­
rosa para ayudarme a continuar el
trabajo que hago.
Padre Carreño.—Que conste que
hemos hablado sólo de la Colonia
de las Bienaventuranzas. No he­
mos hablado todavía del «Jardín
del Papa Juan», que es la Colonia
de los leprosos, la verdadera repú­
blica de los leprosos.
B. S.—¿Le llegan muchos lepro­
sos?
Padre Schlooz.—Cada día llaman
a la puerta unas veinte personas
pidiendo’ entrada. Pero no puedo
encontrar puesto para todos. Sólo
hay para 370. No puedo aceptar
más. Los cuidan cufftro hermanas,
las únicas personas no enfermas
que hay allí.

UNA PREGUNTA
DEL JEFE DE GOBIERNO
Padre Schlooz.—El Jefe del Go­
bierno nos visitó un día y me pre­
guntó: «¿Por qué los leprosos to­
dos quieren ir con ustedes y no
con nosotros?» «Quizás —le con­
testé— porque aquí les ofrecemos

amor». «Es cierto —me respondió:-. Ustedes pueden darles amor,
nosotros rio».

Padre Schlooz.— ¡Ya lo creo! To­
dos mueren en paz. Casi sienten
gusto de morir.
Padre Carreño.—Es la liberación.

B. S.—¿Cuántos enfermos suelen
morir al mes?
Padre Schlooz. — Depende. En
tiempo de lluvias mueren hasta
nueve o diez diarios. Mueren con
dignidad. Ellos comprenden que
morir es comenzar una vida nueva.
Una viejecita me llamó un do­
mingo por la tarde para decirme:
«Oiga, cuando yo vaya al Padre
y a la Mamá de arriba, les voy a
hablar de usted, del bien que me
ha hecho. Y le diré de usted que
se lo agradezco de corazón». Me­
dia hora después, moría.
Padre Carreño.—Fíjese bien lo
que le dice: «Que le dirá al Padre
de los cielos lo que este hombre
ha hecho por ella...»

B. S.—¿Cómo hace para dar de
comer a tanta gente?
Padre Schlooz.—Damos 3.500 co­
midas diariamente. Y cada día re­
partimos 2.000 litros de leche. ¿Có­
mo nos apañamos? Pues mendigan­
do. Tengo que escribir a todo el
mundo. Y debo decir que la Pro­
videncia jamás me ha abandonado.
Aún más, he palpado que cuanto
más doy, más recibo. Y, a veces,
ayudamos a otras casas de herma­
nos que tienen menos que nosotros
y necesitan más.
Don Ricceri ha dicho que la
nuestra es una de las tres obras
más importantes de la Congrega­
ción.

B. S. — ¡Una buena recomenda­
ción, ¿no?!

B. S.—Entonces, usted ha de te­
ner mucha fe en la Providencia...

El gobierno
°de Holanda
condecoró al
P. Schlooz
por su
benemérita
labor
humanitaria
en favor de
los pobres
en la India.
Pero el
salesiano,
aunque
agradece la
distinción
de su patria,
espera otra
recompensa
en otra
dimensión .
Por ahora.
su gozo y su
corona
son los
enfermos
y los
n e c e s ita d o s .

11

su

VIDA

PARA LOS LEPROSOS

Ante la angustia de los pobres, el padre Schiooz siempre tiene palabras de consuelo y de
paz.
Padre Schiooz.—Yo les digo a
los chicos que no creo, sino que
veo. Y cuando uno ve, no cree...
¿no es cierto?
Yo experimento cada día la Pro­
videncia de Dios. Para mí el mila­
gro es algo que palpo cada día.
B. S.—¿No le parece que el amor
es el medio más directo de evan­
gelizar?
Padre Schiooz.— ¡Claro! Es lo
que dijo el leproso al periodista:
«Este es el Dios que veo».
Padre Carrefto.—Tengo que ha­
cer una . observación al respecto.
Es decir, si usted pregunta a un
misionero si ha convertido a un
hindú de alta casta o a un brah­
mán todos le dirán «imposible». Es­
te hombre ha convertido no por si­
logismos o por teología, sino por la
caridad de Jesucristo, a un brah­
mán que iba a la Universidad y
que, actualmente, es el director del

12

seminario, y ha sido maestro de
novicios y formador de apóstoles.
¿Y cómo se ha convertido? ¿A
fuerza de silogismos? ¡No señor! A
fuerza de amor de Dios y de los
hombres.
Padre Schiooz.—Yo me acuerdo
cuando nuestro «provincial» (pa­
dre Carreño) nos comunicaba al­
gunas conversiones de personas
pertenecientes a altísimas castas,
cosa muy difícil en la India. «Mira
—le decían—, en ningún sitio de
la India tenemos conversiones así,
y tú en cambio...» Pero no era efec­
to de sermones o pláticas, sino más
bien de testimonio de amor.
B. S.—¿Cuántos de sus enfermos
son cristianos?
Padre Schiooz. — El 80 por 100
son hindúes. Cuando hay necesi­
dad no miramos la religión de las
personas. Cristo es aquella perso­
na que sufre.

B. S.—¿Y usted no regresa a su
patria definitivamente a quedarse?
¿No trabajó ya bastante?
Padre Shlooz.— ¡No! Yo quiero
estar allí, trabajar allí, morir allí...
Padre Carreño.—Pero si él llega
a los setenta años, que no llegará
a este paso, tendrá que refugiarse
en el «Hogar del Misionero», en
Alzuza. (Todos reímos).
Padre Schiooz. — Supongo que
sí... No lo conozco: pero he oído
hablar de él...

Y mientras tanto, ha llegado Jo­
sé Luis Mena con todos sus bártu­
los fotográficos y ha sacado la be­
llísima foto de nuestra portada. Pe­
ro cortó también nuestra conversa­
ción. Por eso me he visto obligado
a poner punto final.
RAFAEL ALFARO

AÑO CENTENARIO

No podía faltar la Virgen Auxi­
liadora ai hablar del Centenario
de la primera expedición misio­
nera que — señala Pablo Vi en
su carta mensaje a los Salesianos— «se iniciaba en el nombre
y bajo la égida de la Virgen
Auxiliadora».
Hablen los testimonios, con
los que Don Bosco y los suyos
resaltaron esta amorosa presen­
cia maternal desde los albores...
En el sueño de las misiones
(1871 o 1872), se siente Don
Bosco arrullado por «el murmu­
llo del rezo del Santo Rosario»,
y le despiertan los «acordes del
'Load a María' cantando al uní­
sono con voces potentes por

aquellas turbas indígenas» (M.
B. X. 55).
Don Chiala, en su obra «de
Turín a la República Argentina»,
subraya que durante la fase pre­
paratoria, erizada de dificulta­
des, «quedó patente hasta la
saciedad que la Auxiliadora co­
locaba la misión bajo su manto.
Uno de los signos visibles fue
el bautismo de un joven valdense, administrado la misma ma­
ñana de la partida por don Cagüero, q u i e n comenzaba así
— puntualiza don Chiala— «a los
pies de María Auxiliadora, la
misión de salvar las almas, lla­
mado a proseguirla al otro lado
del Atlántico».
Toda la función de despedida,
por el lugar, ambiente, conteni­
do, significó un triunfo mariano.
Uno de los momentos álgidos
de la despedida es el de la plá­
tica de Don Bosco, cuando ase­
gura a los misioneros: «No de­
jaremos pasar un solo día sin
encomendaros a María Auxilia­
dora, y pienso que Ella, como
bendice hoy vuestra partida, no
podrá menos de bendecir el
desarrollo de vuestra misión
(M. B. XI. 386).
Al salir de la Basílica, con­
cluido el acto, Don Bosco no
puede contener las lágrimas an­
te el espectáculo que se le ofre­
ce. Narra don Lemoyne: «La pla­
za repleta de gente, las carro­
zas en nerviosa espera de los
misioneros, escapándose una to­
rrentera de luz por las puertas
abiertas de la Basílica, un cielo
límpido y tachonado de estre­
llas. una brisa suave aleteando
sobre los espectadores... 'Ah.
Don Bosco — exclamó don Le­
moyne— ¿se comienza a cum­
plir, pues, el Inde exibit gloria
mea?'. 'A sí es’, musitó Don Bos­
co profundamente emocionado».
La introducción «Desahogo de
nuestro corazón» con la que
don Barberis abre su libro «La
República Argentina y la Patagonia», sintetiza el 'todo lo ha
hecho Ella'.
«Recordaréis que nuestra mi­
sión tuvo su principio la tarde
del 11 de noviembre p4). a los
píes del altar de María Auxilia-

HACE
CIEN AÑOS

LA
AUXILIADORA
NORTE
DE L A S
MISIONES
dora, y que a las nueve y me­
dia del día 14 — día en el que
la ciudad de Génova celebra el
Patrocinio de María— dejamos
Italia desde el puerto de Géno­
va. Al mes exacto, 14 de di­
ciembre a las nueve y media,
llegamos felizmente a Buenos
Aires, invirtiendo en el viaje to­
do el mes mariano que aquí se
celebra en este tiempo. María
presidió nuestra partida de Tu­
rín y de Génova; a Ella consa­
gramos las primicias de nues­
tros cantos y plegarias en el
buque de Savoia; la víspera de
la Inmaculada, en Río Janeiro,
pisamos por primera vez tierra
americana... ¿Por qué. pues, ex­
trañarse de tan próspero viaje,
y de que nuestra misión aquí
se abra con tan esperanzadores
auspicios?».
Cien años después seguimos
creyendo en su protección... Se­
rá el Cardenal Baggio quien nos
lo recordará en su discurso con­
memorativo del Centenario de
las Misiones Salesianas: «Ma­
ría Auxiliadora seguirá siendo el
norte de la brújula que oriente
desde cualquier latitud a todo
misionero o misionera, discípulo
y heredero de Don Bosco».
JESUS BORREGO

13

AD SALESIANA

Al azar, en una de esas
publicaciones que muy bien
cualquier telefonista,
jefe de centralita, puede
hojear en minutos anodinos,
encontré una graciosa
encuesta. Se trataba de
sonsacar a determinados
famosos. ¿Cuáles serían
sus deseos íntimos, aquéllos
que están seguros de no
poder cumplir jamás?...
Respuestas para todos los
gustos: Liza Minellí querría
poder hipnotizar a todo el
mundo y así conseguir
que le den los papeles
correspondientes a
Bárbara Streísand o que
la reina Isabel de Inglaterra
se vista de una vez con un
mínimo de elegancia...
Charles Bronson: poder
entenderse con los animales,
con una pitón, con un pez
espada, con una pantera...
y así lograr realizar
un antiguo deseo de su
infancia*. Marlene Dietrích
gozaría siendo un formidable
médium capaz de convocar
a Hitler y sentarlo en una
mesa junto a Churchill,
a Catalina la Grande junto a
Stalin, a Casanova junto
a Oscar Wilde... Liz Taylor
confesaba que es fantástico
disfrutar del don de la
invisíbilidad y así meter
las narices en los cotilieos,
sorprender manías, atisbar
hábitos secretos... ¿A qué
seguir? Se ve que, en el
fondo, los humanos,
aun esos que se nos figuran
fantasmas vaporosos,
siempre envueltos en la gasa
sutil de la fama y la
vanagloria mundana, guardan
toda una colección de sueños
irrealizables con los que,
a juzgar por sus confesiones,
serían muy felices...

14

¿Y si le preguntáramos a don
Rafael Mata Barreña con arreglo
a un prontuario informal?... Las
respuestas surgirían espontáneas
porque su trabajo no puede ser
más concreto y tangible. Y hasta
quizás le gustara poder hipnotizar
a algún generoso amo de muchos
billetes para levantar una hermosa
iglesia que le está haciendo falta
a su comunidad parroquial o un lo­
cal adecuado y hasta lograr la in'visibilidad con fines santamente
atrevidos...
—¿Es joven esta parroquia sale*
siana perteneciente a la Inspecto­
ría andaluza de María Auxiliadora?
—Para ser exactos el 3 de febre­
ro de 1974 inició su actividad pas­
toral. Como se ve, es reciente y es­
tá todavía necesitada de muchas
cosas.
—Se me ocurre que alguna ven*
tajilla traerá la presencia de los
Salesianos en Badajoz.
—Sin duda. La Comunidad que
radica en la capital colabora en la
Pastoral parroquial. Cada cual se­
gún sus propias posibilidades.
—Háblenos de la feligresía.
—El número de fieles que jurí­
dicamente pertenecen a esta parro­
quia llega a los 3.500. Se distribu­
yen de esta forma:
• varios bloques de pisos obre­
ros,
• una barriada con viviendas
de un solo piso circundada por es­
tos bloques anteriores,
• zona rural de unos 25 kiló­
metros de extensión (en tota! unas
mil personas).
—¿Hay religiosos además de los
Salesianos?
—Somos en total cuatro comuni­
dades religiosas; dos de ellas están
integradas por Hermanas de la Ca­
ridad, ellas colaboran en la parro­
quia en lo que tpca a pastoral de

enfermos, realizando el censo y
preocupándose de la limpieza y
exorno de los locales. Además con­
tamos con una comunidad de Her­
manos Maristas que llevan adelan­
te un colegio. Los Salesianos so­
mos once en total.
—¿Cuántas escuelas?
—Ocho. Cuatro son unitarias
más cuatro aulas que totalizan 300
alumnos.
—¿Müchos obreros y campesi­
nos?
—Exceptuando un 5 por 100, la
totalidad trabaja por cuenta ajena.
—¿Alguna nota distinta que re­
salta la presencia salesiana?
—Varias: oficialmente toda la
barriada.se conoce como la barria­
da de María Auxiliadora. La inmen­
sa mayoría de los hogares reciben
la visita domiciliaria de la Virgen,
con sus treinta y cuatro capillas.
Mucha gente pertenece a la Archicofradía. Casi la totalidad de las
familias tienen a sus chicos en el
colegio salesiano. Se trata de un
clima eminentemente popular.
—Detállenos algunas actividades
importantes.
—El CENTRO JUVENIL acoge
diariamente a una cincuentena de
muchachos de ambos sexos. Los
sábados contamos con eso tan an­
tiguo y tan nuevo que se llama
ORATORIO FESTIVO. U s clases
de ANALFABETOS y el Centro de
PROMOCION DE LA MUJER se
han marcado' claros objetivos en
los que se consiguen frutos palpa­
bles. Es de vital importancia la
CATCQUESIS semanal en todas las
Escuelas que funcionan en la de­
marcación parroquial.
—¿Muchas dificultades en el
apostolado de adultos?
—Se realiza en los propios ho­
gares. Nos reunimos periódicamen­
te para celebrar la Eucaristía, evan-

PARROQUIA JUVENIL
gelizar, tomar contacto con los en­
fermos. Por bloques, en Grupos de
calles determinadas hemos fijado
puntos de referencia.
—¿Qué tal la acción en el cam­
po?
—Existen tres centros rurales
donde semanalmente se imparte
Catequesis, se celebra la Eucaristía,
se hace acto de presencia para com­
partir horas de familiaridad y amis­
tad. Desde hace mudiísimo tiempo
no ha pasado un sacerdote por es­
tos lugares. Se trata por tanto, de
una auténtica labor misionera.
—¿Existe colaboración por parte
de los profesores de EGB?
—Agradezco esta pregunta. Por­
que se trata de una colaboración
entregada, total. A los niños los
hemos conquistado como medio

fundamental de llegar a los mayo­
res, de incidir en ellos. Responden
generosamente, conectan con las
distintas campañas que hacemos,
sirven de excelente vehículo evangelizador.
■—¿Qué echa de menos especial­
mente?
—Sería magnífico poder contar
con un templo adecuado, con un
salón bien amplio, con locales de
reunión dotados de la comodidad
suficiente. Creo que todo se anda­
rá y muy en breve...
Quienes hemos convivido algún
tiempo con don Rafael Mata Barreña, le hemos visto actuar en tan­
das de Ejercicios Espirituales o
prepararse concienzudamente sus
ciases de Religión, quienes conoce­
mos su inclinación sanamente des-

ordenada por las charlas y confe­
rencias a troche y moche, quienes
nos hemos dejado contagiar un po­
co por el constante hormiguillo que
le aqueja, a Dios gracias, estamos
seguros de que la comunidad pa­
rroquial que se ha puesto a traba­
jar en Badajoz a su ritmo en bien
de los campesinos y de los hijos
del pueblo, no le verán nunca de­
rrengado ni con muchos desáni­
mos... Y esto apuntala todas las
razones habidas y por haber a fa­
vor de que en un futuro no muy
lejano habrá crecido cristianamen­
te, culturalmente, un campo de ac­
ción eminentemente salesiano co­
mo es aquél en el que vive el joven
necesitado de toda'clase d e‘asis­
tencias...
C. D O V A L

Ocho escuelas. Cuatro unitarias más cuatro aulas que totalizan 300 alumnos. Vida sacramental desde los primeros años.

J

21 NUEVOS SA CERD O T ES
SA LESIA N O S
Salamanca.— El pasado Domingo
de Pascua, en la Iglesia del Estu­
diantado Teológico de Salamanca,
recibieron la ordenación sacerdotal
21 jóvenes salesianos. Pertenecen
estos nuevos sacerdotes a las tres
Inspectorías de Bilbao, Madrid y
León. Actuó como ministro el obis­
po auxiliar de Madrid, Monseñor
Estepa. Asistieron, además de los
familiares de los noveles sacerdo­
tes, muchos miembros de la Fami­
lia Salesiana: Cooperadores, Volun­
tarias de Don Sosco, Antiguos
Alumnos y Salesianas. Como es de
costumbre, hubo un ambiente de
fiesta familiar. Durante los días su­
cesivos, en la intimidad de la fa­
milia y de los amigos, ha habido
diversas celebraciones de la prime­
ra misa.

OCTAVA A SA M BLEA ANUAL
DE LA ARCHICOFRADIA
DE MARIA AUXILIADORA
EN LA INSPECTO RIA
DE SEVILLA

JORNADAS DE VIDEOCOMDNICACION
Madrid.— Durante [os días 6, 7 y
8 de abril se reunieron en Madrid
diversos salesianos de las inspec*
torías de España para unas jorna­
das sobre «información Salesiana
y Videocomunicación». El fin de di­
chas jornadas era el de puntualizar
los problemas actuales de la Infor­
mación salesiana, tomar conciencia
de los aspectos técnico-operativos
con Videocassette U-MATIC de la
Sony, concretar el desarrollo de los
programas a nivel nacional e Inter­
nacional y definir el sistema de In­
tercambios. copiado y difusión de
los programas informativos y edu­
cativos. a nivel Inspectorial, nacio­
nal y central.
Una conferencia de don Segneri,
Director del Ufficlo Stampa e Comunicazloni Social! de los Saleslanos en Roma, sirvió de introduc­
ción a las jornadas. El Doctor Kino
Ara! y Colaboradores de la SO N Y

16


de París y Tokio presentaron el
equipo técnico y práctico. Los par­
ticipantes hicieron ejercicios prác­
ticos de filmación, grabación y re­
producción; y se les dieron normas
para el uso de ios aparatos, manu­
tención ordinaria y asistencia téc­
nica.
Un técnico de la RTV española
dio una lección teórico-práctica so­
bre las peculiaridades del lenguaje
televisivo. Se estudiaron los pro­
yectos a realizar y los problemas
para coordinar fa información, el
copiado y la distribución de las vi­
deocassettes grabadas.
Esperamos que no tarde mucho
el momento de seguir la informa­
ción salesiana en sistema de vídeocassettes y de ponernps al día en
la utilización de programas educa­
tivos medíante este moderno sis­
tema intuitivo.

El pasado día 9 de mayo tuvo
lugar, en Jerez de la Frontera
(Cádiz), la 8.* ASAM BLEA ANUAL
de la Archicofradía de María Auxi­
liadora. Con tal motivo hubo una
solemne misa concelebrada en la
Iglesia Parroquial de San Miguel, a
las doce de la mañana y seguida­
mente un acto misionero-mariano
en el salón de actos del Colegio
de las Hijas de María Auxiliadora,
Monte Alto. La conferencia misio-'
ñera fue pronunciada por el Re­
verendo Don Jesús Borrego, del
Centro de Estudio ,de la Historia
de las Misiones Salesianas en Ro­
ma: actuaron también las alumnas
de las Salesianas de Monte Alto.
Para asistir a los actos se despla­
zaron, desde todos los centros de
la Inspectoría, delegaciones de la
archicofradía. En el Ofertorio de la
Misa, don Modesto Bellido recibió
los obsequios y donativos con des­
tino a las Misiones Salesianas. Rei­
nó gran animación, y este home­
naje, que rinde la Inspectoría a tra­
vés de la archicofradía, fue real­
mente comunitario y generoso co­
mo corresponde a estas tierras del
Sur de España.

CENTENARIO DE LAS
M ISIO N ES SA LESIA N A S
Barcelona.— Las Inspectorías de
Salesianos e Hijas de María Auxi­
liadora de Barcelona para conme­
morar el Centenario de las Misio­
nes Salesianas organizaron del 22
al 25 del pasado mes de marzo un
ciclo de conferencias dirigidas por
don Antonio Altarejos, licenciado
en misionología y componente del
dicasterio de las misiones del Con­
sejo Superior de la Congregación.
Los temas versaron sobre: 1.“ La
nueva perspectiva teológica de la
misión. 2 ° La nueva perspectiva pe­
dagógica. 3.° La nueva perspectiva
de responsabilidad y 4.° Salesianos
e Hijas de María Auxiliadora y «mi­
siones».
Se proyectaron también diversos
documentales sobre el tema de las
misiones, alguno de ellos filmados
con motivo del Centenario. El últi­
mo día. se falló el Concurso de
Posters organizado por el Centro
de Pastoral Juvenil de «Martí-Codolar» siendo patrocinado por las
Inspectorías de las Hijas de María
Auxiliadora y Salesianos de Barce­
lona. Muchos alumnos y alumnas
tomaron parte en el mismo, sien­
do tres jurados de técnicos, alum­
nos y alumnas los que dieron e!
fallo del mismo.
Los carteles premiados recorren
en la actualidad los distintos cole­
gios de las inspectorías.

AYUDA PARA
DESHIPOTECAR
TERREN O S EN LA INDIA
La Inspectoría salesiana italiana
de Verona y la de las Hijas de Ma­
ría Auxiliadora de Padua han man­
dado a sus respectivas casas un
•comunicado conjunto» en el que
piden la ayuda de todos para lograr
un objetivo común, como realiza­
ción concreta del Centenario de las
Misiones Salesianas.
Este objetivo es:
• Ayuda a las misiones de «In­
dia-Nordeste».

También los jóvenes japone­
ses tienen su s «tunas». Los
misioneros salesianos h a n
creado un ambiente de fami­
lia. Don Cimatti se sirvió de
la música para ganar el co­
razón de los muchachos y
llevarles la fe.

• Donde radican las Inspecto­
rías (SDB y HMAj de Gauhati, in­
cluido el Bhután.
• En concreto: Pagar la hipote­
ca que grava sobre los campos de
los labradores, y suministrar bom­
bas para el riego.
La mayor parte de los pequeños
agricultores de la India tienen sus
terrenos hipotecados por Jos ban­
cos de la localidad, que*les han
prestado el dinero para adquirir un
pequeño trozo de terreno: dinero
que, después, no son capaces de
devolver para redimir el terreno:
los intereses de la hipoteca, redu­
cidos dada la minúscula extensión
de terreno, pero impagables dada
la miseria en que viven, les obligan
a vivir como verdaderos esclavos
de los bancos: hay quien sufre es­
ta esclavitud desde hace treinta
años por 100 rupias de deuda, 15
dólares... El Inspector de Gauhati
ha proporcionado una lista con
nombres y deudas ai detalle.
Es, sin duda, un modo práctico
de celebrar el Centenario.
ANS

CO LONIAS SA LESIA N A S
URBANAS “VILLA FELIZ”
Durante un mes, los Salesianos
e Hijas de María Auxiliadora de
Santiago, Chile, atienden a 3.000
niños preadolescentes y adolescen­
tes en los mismos sectores de ex­
trema pobreza del gran Santiago.
Lo hacen en colaboración con
300 jóvenes de ambos sexos del
Movimiento Juvenil Salesiano y un

grupo de adultos, profesores de los
colegios de la capital.
En provincias también se realiza
la misma experiencia.
- El equipo directivo de las Colo­
nias lo forman religiosos y reli­
giosas salesianas, junto con otros
laicos de la Familia Salesiana.
Los jóvenes, que se llaman moni­
tores, son preparados en cursillos
intensivos en la Universidad de
Chile — Seda Sur-—. Estos cursillos'
tienen una duración de cuatro años,
y se realizan dos veces al año.
Las Colonias duran 10 días, en
la cordillera o en el mar. y son
completamente gratuitas. Es una la­
bor social muy apreciada.
N. I. de Chile

SEM A N A DE
“PASTORAL JUVENIL
SA LESIA N A EN EUROPA”
Se celebró del 19 al 24 de abril
en Roma, en el Salesianum, cen­
tro de espiritualidad y cultura, ane­
jo a la Casa Generalicia Salesiana.
La semana estaba organizada por
la Facultad de Ciencias de la Edu­
cación de la Universidad Pontificia
Salesiana, de acuerdo con el Con­
sejero General para la pastoral ju­
venil, y estaba abierto a toda la
Familia Salesiana de Europa.
El Congreso, además del estudio
de los problemas juveniles, tue
ocasión de encuentro, de intercam­
bio recíproco de experiencias, y de
comunicación de vivencias concre­
tas.

FAMILIA SALESIANA

HACIA
LA PRIMERA
ASAMBLEA
GENERAL

Con ta Primera Asamblea
General programada para el
1977, las Voluntarias de Don
Bosco dan un nuevo paso ade­
lante.
Estos son ios objetivos que
se proponen:
Quiénes son, cuántas son,
qué hacen, cuál es su espíri­
tu, cuál es, en tin, la fisono­
mía propia de estas consagra­
das que, en nombre de Don
Bosco, trabajan «desde dentro
del mundo».
18

Con una simple comunicación
oficial la Presidente del Instituto
de las Voluntarias de Don Bosco,
Velia lanniccari, anunciaba el pa­
sado enero: «Usando de las facul­
tades que se dan en las Constitu­
ciones, señalo y convoco la Prime­
ra Asamblea General ordinaria que
comenzará el 5 de julio de 1977
en Roma, en el Salesianum...»
Dejando a un lado la forma de
protocolo, ésta es la esencia de los
hechos: Las VDB, con esta primera
Asamblea General, llegan a una en­
crucijada de su historia. Redacta­
rán la forma definitiva de sus
Constituciones; el^irán, por pri­
mera vez en su historia, su Con­
sejo Central; y tratarán de conse­
guir de la Santa Sede el reconoci­
miento de «instituto Secular de
Derecho Pontificio».
No es suficiente. «Para nosotras
—ha dicho una de las actuales res­
ponsables VDB— la Asamblea Ge­
neral será una invitación a profun­
dizar más en la conciencia de nues­
tra situación y misión en la Igle­
sia, para alimentar nuestra voca­
ción y vivirla auténticamente den­
tro del espíritu salesiano».

UNA HISTORIA
DE SEIS DECENIOS
Las VDB, no obstante la crisis
que afecta a todos los institutos
religiosos, continúan creciendo. Las

estadísticas de 1975 informan que
son 553. En su mayoría viven en
Italia. Fuera de Italia son 214, de
las que un centenar no han profe­
sado todavía su consagración. Son
47 en España, 34 en Méjico, 28 en
en Filipinas, 19 en Francia y otras
tantas en Bélgica, 14 en Maca o, 12
en Venezuela, 10 en el Uruguay,
7 en Hong Kong, 6 en Argentina,
en Brasil y en el Ecuador, 3 en
Colombia, 3 en Thailandia. Están
organizadas en 49 grupos que tra­
bajan en 15 naciones distintas.
Su historia cuenta ya con seis
decenios. Tuvo un largo período
de prehistoria: Un grupo de Hijas
de María buscaba un compromiso
religioso mayor, en Turín; querían
ser consagradas como las Hijas de
María Auxiliadora, pero sin formar
comunidad, viviendo en su casa,
«dentro del mundo». En 1917 don
Felipe Rinaldi trató de organizar­
ías como querían: el grupo se con­
virtió en asociación religiosa y se
llamó «Zélatrici di María Ausiliatrice».
En diversas ocasiones han esta­
do a punto de extinguirse... En
1959 encontraron nombre definiti­
vo e identidad propia; Volunta­
rias de Don Bosco. El 1971 el Car­
denal de Turín las aprueba como
«Instituto Secular de Derecho Dio­
cesano». Uno de los 113 Institutos
ya aprobados con que cuenta la
Iglesia en el mundo.

DAN TESTIMONIO. Y BASTA
¿Qué saben las VDB?: viven en
el mundo. Ejercitan las profesiones
más diversas, con preferencia las
de carácter educativo y social. En­
tre ellas se encuentran directoras
de escuelas, asistentes sociales, pro­
fesoras de universidad, enfermeras,
empleadas y obreras, trabajadoras
manuales, de profesión «sus labo­
res»... Hay también alguna perio­
dista, alguna que ejerce la aboga­
cía, alguna secretaria de ayunta­
miento, y hasta una alcalde...
Las Voluntarias se comprometen
a ejercer cualquier apostolado, or­
ganizado o no, al servicio de la
Iglesia: muchas trabajan en las di­
versas ramas de la Acción Católi­
ca y en otras organizaciones cívi­
co-sociales. Algunas colaboran en
centros de espiritualidad; una di­
rige un dispensario médico; otras
prestan su servicio en un lazareto
o en un instituto para poliomielíticos. Son muchas las que colabo­
ran en obras parroquiales, en ora­
torios, en catequesis. En Italia
atienden también tres librerías ca­
tólicas.
Su obra es apreciadísima en las
misiones, en las que trabajan, o di­
rectamente o en grupos da apoyo
que recogen alimentos, medicinas,
medios económicos... Son varios
los «roperos misioneros» dirigidos
por una Voluntaria.
Las Voluntarias tienen un cierto
interés en pasar inadvertidas; es

una de sus características: no lle­
van hábito, no buscan honores pú­
blicos, ni les gusta llamar la aten­
ción: dan testimonio, y basta.
A las jóvenes que desean ser
Voluntarias se les pide una cierta
inclinación a la vida de oración y
un tiempo suficiente para cumplir
los escasos compromisos derivados
de su pertenencia al Instituto..
Se les pide una voluntad decidi­
da a entregarse totalmente a Dios,
una suficiente madurez síquica y
afectiva, un mínimo de salud física
y una capacidad de conseguir una
cierta independencia económica.
Poco a poco se van habituando
a vivir los consejos evangélicos
dentro de una dinámica de aposto­
lado.

LA ASAMBLEA
Las VDB tienen al frente una
Presidente que, con seis Conseje­
ras, forma el Consejo Central. En
1977 termina el sexenio de gobier­
no. que es el primero después de
la erección como «Instituto Secu­
lar».
Las actuales Constituciones seráa el primer objetivo de la Asam­
blea: fueron aprobadas «ad experimentum». Se trata ahora de dar­
les una redacción atab le y defini­
tiva.
Otro deber de la Asamblea Ge­
neral será la elección del Consejo

Central. Tendrá lugar por primera
vez ya que anteriormente, cuando
el Instituto no estaba aprobado to­
davía; el Consejo era nombrado por
el Rector Mayor de los Salesianos.
Finalmente, tratarán de muchos
problemas conectados con su iden­
tidad religiosa, su vida consagrada
y su misión apostólica.

UNA ALEGRIA
PARA LA FAMILIA
Esta simpática rama de la Fami­
lia Salesiana merece que el éxito
más completo corone la Asamblea.
Su compromiso salesiano es cor­
dial y admirable. Las Voluntarias
se sienten ligadas a Don Bosco ba­
jo muchos aspectos.
Ellas son dentro de la Familia
Salesiana una presencia reconfor­
tante.
«La Voluntad de Don Bosco —ha
dicho la Presidenta del Instituto—
se esfuerza en realizar en sí misma
un ideal de vida que, en un clima
de sereno equilibrio, es para los
demás un ejemplo amable, y hace
de sí mismo una criatura de Dios
en la que resplandece y opera una
gracia —divina y humana a la
par— que le abre todos los cora­
zones, todas las casas, todos los
ambientes sociales, para llevar a
ellos a nuestro Señor».
ENZO BIANCO

19

LEON:

Vista general del
Don Bosco.

Centro

ideó de un modo informal y fa­
miliar, basado en relaciones muy
personales, se va clarificando ca­
da vez más y alcanzando objeti­
vos más claros y concretos. Éste
año contamos con 80 chicos y 70
chicas. En total, 150. Si bien el
número varía según los días.

L E O IV
UN CENTRO JUVENIL EN MARCHA

— ¿Cuándo os reuníais princi­
palmente?
•—Nuestras convivencias están
reducidas a los domingos, por di-

Desde la ciudad de León nos escribe Marcos, un joven sa*
lesiano, así como suena, Marcos y de León, con reminiscen­
cias bíblicas. Nos comunica la bonita labor que realiza el Cen­
tro Don Bosco en la zona donde se encuentra y hasta nos pide
permiso para publicar en nuestra revista sus iniciativas. Una
conversación informal y unas fotos nos hablan hoy de la acti­
vidad salesiana entre los jóvenes leoneses.
— ¿Cómo empezó la obra que
lleváis a cabo?
— En septiembre de 1969 se
inauguró el complejo del Centro
Don Bosco en el barrio de la Armunia. Debido a su régimen de
orientación vocacional, quedó po­
co abierto a la zona. Pero pronto
surgió la necesidad de conectar
con la vecindad. Esto se hizo de
un modo muy salesiano: atraer a
los jóvenes mediante la creación
de un centro juvenil e infantil.
— ¿Quiénes comenzaron a tra­
bajar?
—-En este aspecto, hay que
destacar la labor de don José
María Velasco.
Después, contamos con la vaLos chicos se divierten de lo lindo
viendo a sus compañeros en el es­
cenario.

20

liosa ayuda de la Comunidad de
Hermanas Salesianas del Colegio
de Huérfanos de Ferroviarios pa­
ra dar acogida en el Centro Ju­
venil a las chicas.
— ¿Acuden muchos jóvenes?
— Lo que en un principio se

versos motivos. Esperamos poder
trabajar también los sábados.
— ¿Qué soléis hacer? ¿En qué
consisten vuestras reuniones?
— Comenzamos con la misa
dominical a los 10,30, seguida de
distintas actividades: guitarra,
canto. Tenemos una floreciente
coral. H a c e o s carteleras, reali­
zamos toda clase de entreteni­
mientos, teatro, bailes regionales
y modernos, etc.
Tras un pequeño descanso,.ha­
cia las cuatro de la tarde ya es­
tamos preparados para disputar
nuestro campeonato de primave­

ra. Tenemos diversos encuentros
deportivos: fútbol, baloncesto y
balonmano, en los que participan
chicos y chicas independiente­
mente.
— ¿Tenéis grupos de forma­
ción?
—Después del deporte nos di­
vidimos por pequeños grupos y
hablamos de nuestras experien­
cias cotidianas. Tratamos de es­
clarecer las motivaciones de nues­
tro modo de vivir, con el fin de
que esta vivencia del domingo
quede integrada, en el contexto
de los demás días y dé lugar a
una intercomunicación positiva.
— ¿Tenéis algunas inquietudes
sociales o políticas?
—Ahora estamos empeñados
en que los grupos de mayores se
definan en una línea cada vez
más comprometida.
Algunos domingos, después de
los grupos, nos reunimos todos
a cantar al unísono, hacer una sen­
cilla oración y escuchar la sabro­
sa palabra de don Rafael.
Para terminar, el cine, que si­
gue siendo el punto focal de la
jornada, aunque no queramos ad­
mitirlo.
— ¿Lleváis muchos estas acti­
vidades?
—Para llevar adelante todo
este trabajo contamos con el gran
entusiasmo y el buen hacer de
12 seminaristas, bajo la hábil ba­
tuta de don Rafael Castro y la
valiosísima aportación dé las Her­
manas Salesianas.
Tenemos nuestras reuniones
semanales de programación, co­
mo todo grupo dinámico que se
precie de tal.
— Cuéntanos algunas iniciati­
vas originales.
—En las fechas más señaladas
del curso, nuestro entusiasmo se
desborda y toma forma en unas
apoteósicas veladas, verdaderos
acontecimientos locales, pues vie­
nen muchos padres a ver las actuadcMies de sus hijos. Números

«La vieja y el calcetín», una de las
piezas que encanta a los pequeños
y con la que los grandes «ríen las
muelas».

como “La vieja y el calcetín”,
“Los tres alpinos”, “La vengan­
za de don Mendo”, “Directísi­
mo”, “Superstar”, “El sonido la­
zos”, etc., han entusiasmado al
público extraordinariamente.
Estas fechas son aprovechadas
también para dialogar con los pa­
dres sobre la marcha del Centro
Juvenil.
— ¿Otras actividades?
— ^Naturalmente, tenemos ex­
cursiones, visitas a nuestros ma­
yores, romerías, olimpiadas, tea­
tros, concursos, galas del disco,
etc...

Después de este diálogo casi
telegráfico, Marcos termina con
una autorreflexión: “Pues que
todo esto a muchos les sepa a
poco y que a otros incluso les in­
comode el modo de su concreta
realización. Yo sólo quiero refle­
jar en pocas palabras la encarna­
ción que nosotros hacemos del
tradicional modelo del Oratorio
Festivo. Mientras, seguimos sin-

tiendo la necesidad de unos có­
modos locales para la apertura de
un club juvenil que nos permita
continuar esta comunicación con
la juventud de la zona, dentro
de unos modos más definidos,
comprometidos y liberadores.
Que tengáis mucha suerte —le
digo-—, pues ya crecéis a la som­
bra de la catedral más hermosa
de España”.
MARCOS DE LEON

Una
escena
de
«Humor
cazurro»,
representada
con arte
y gracia
por estos
jóvenes
del Centro
Don Bosco.
¿O son
artistas
de verdad
de verdad?

21

400
NOVICIOS
SALESIANOS
DON RICCEBI HABLA DE LAS VOCACIONES

En ias Actas del Consejo Superior, vienen unas palabras
de don Ricceri. Nos han parecido de sumo interés para nues­
tros lectores, en unos momentos en que tanto se está hablan­
do sobre las vocaciones sacerdotales y religiosas. Presenta­
mos un extracto de ias palabras del Rector Mayor.
«Quiero deciros una palabra so­
bre nuestras vocaciones apoyándo­
me en las estadísticas de novicios
del año 1975-76. Son en total unos
400: un número sensiblemente le­
jano del ideal y formado por novi­
cios que no están repartidos uni­

formemente. Con franqueza, y con
pena, he de decir que, junto a Ins­
pectorías florecientes de vocacio­
nes, encontramos otras que no tie­
nen ningún novicio. Otras inspec­
torías, después de pasar una fuerte
crisis, están ahora en clara recu-

BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS
INSPECTORIA DE BARCELONA
Beca «San Marcos*. Prim era entrega; Total: 100.000 pts.
Beca «Bibiana Sodas». Nueva entrega: 6.000. Total: S5.000 pts.
INSPECTORIA DE BILBAO
Beca «Mamá Margarita». L. Cañada. Pamplona. N. c .: 260. T .: 40.260 pts.
Beca «D. José Puertas*. Un A. A. N. e.: 600. Total: 18.000 pts.
Beca «Mamá Margarita». Carmen Viñas. Total; 5.000 pts.
Beca «D. Rufino». Vda. Mauricio. N. e .: 6.000. Total: 8.000 pts.
Beca <D. Ramón Zabalo*. Vda. Mauricio. N. e .; 5.000. Total; 75.000 pts.
Beca «D. José María Talbo». N. e .: 9.000. Total: 30.000 pts.
Beca «Vocaciones Misioneras». J. Miguel Lacana. Total; 100.000 pts.
INSPECTORIA DE CORDOBA
Beca «Francisco Portero Castellano». Montilla. Prim era entrega: 30.000.
Beca «D. Antonio Do Mulfto». Casa de Montilla. N. e .: 10.000. T .: 96.000.
Beca «D. José Marta Doblado». Málaga. N. c .: 6.000. Total: 41.000 pts.
INSPECTORIA DE LEON
Beca «María del Carmen Oliveros». N. e .: 6.000. Total: 62.000 pts.
Beca «D. Felipe Garda». La Coruña. N. e .: 1.600. Total: 46.226 pts.
INSPECTORIA DE M A D R ID
Boca «M. A. L.» N. e.: 1.000 pts. Total: 88.000 pts.
Beca «Familia Francia». N. e.; 1.000. Total: 68.000 pts.
Beca «Pas. Piedad. Antonlna*. N. e .: 80.000. Total: 86.000 pts.
Beca «Arch. María Auxiliadora». Atocha. N. e .: 7.000. Total: 129.000 pts.
Beca «Mercedes Cruxado». N. e.: 3.000 pts. Total: 117.000 pts.
Beca «Bodas de P lata Sacerdotales F. Muftoa». N, e .: 280.300. T .: 437.600.
Beca «Saleslanos Don Bosco». N. e .: 16.600. Total: 207.160 pts.
INSPECTORIA DE SEVILLA
Beca «P. Monserrat*. Prim era entrega: 6.000 pts.
Beca «Carmen Hidalgo». Vda. de Cortés. Prim era entrega: 40.000 pts.
Beca «Slaria Auxiliadora». Arch. N. e.: 1.000. Total: 90.000 pts.
Beca «Maria Auxiliadora». Morón. N. e .: 8.000. Total: 96.000 pts.
Beca «San José y San Antonio». Familia Pardo. N. e .: 3.000. T .: 14.000.
Beca «Arcángel San Miguel». Prim era entrega: 50.000 pts.
INSPECTORIA DE VALENCIA
Beca «Juan Manuel». Doña Carmen Gómez. Total: 60.000 pts.

22

peradón y cuentan con un buen
grupo de novicios.
ALGUNAS CONSTATACIONES
PARA NUESTRA REFLEXION
• Una coincidencia que apare­
ce como constante: no hay novi­
cios donde el aSpirantado o ha des­
aparecido totalmente, o ha sido or­
ganizado erróneamente. También la
falta de un serio postulantado va
unida a la carencia de novicios.

• Muchos candidatos de aspirantados y postulantados, y del no­
viciado, provienen de nuestras
obras.
• Bastantes Inspectorías tienen
ya un buen número de vocaciones
provenientes de nuestros grupos ju­
veniles: se trata de jóvenes de unos
veinte años, con título de estudios
superiores o colocados ya en ía so­
ciedad.
• El índice de perseverancia de
los candidatos provenientes de
nuestras obras y asociaciones re­
sulta en general superior al del pe­
ríodo pasado.
ALGUNAS CONSIDERACIONES*
• De nada sirve lamentarse.
Hemos de persuadirnos de que las
vocaciones se pueden tener «si sa­
bemos merecerlas». Es preciso re­
flexionar seriamente sobre este fe­
nómeno: ciertas zonas, aun con
nuestra presencia, resultan para
nosotros estériles, mientras otras
Congregaciones tienen vocaciones,
e incluso abundantes. Es el caso de
preguntamos con seriedad y valen­
tía: ¿por qué? Ciertamente que no
existen respuesta-recetas; pero hay
puntos que nos ayudan a damos
una respuesta de la cual debemos
sacar ias necesarias conclusiones.

[S

GENEROSIDAD
• Las vocaciones están muy li­
gadas a la imagen y a la realidad
que de sí misma presenta cada co­
munidad, la cual se compone de
personas. Pues bien, los jóvenes
son particularmente sensibles al
modo de vivir la ■vocación salesiana.
• Nuestra cíAerencia; hemos de
vivir lo que decimos que somos y
mostrar en nuestra vida diaria el
sentido sobrenatural que motiva
nuestra vocación. Que se deja tras­
lucir a través de tantos hechos:
conversación, oración, catcquesis,
liturgia, amabilidad de trato...
• Los jóvenes son sensibles an­
te el modo de vivir la pobreza per­
sonal y comunitaria. Pobreza que
es austeridad en el nivel de vida,
alegre austeridad, trabajo genero­
so, alergia al confort y comodi­
dades.
• El joven percibe fácilmente
si reina entre nosotros la caridad,
si nos amamos de verdad, si so­
mos solidarios. Es un elemento que
se transparenta y que atrae cuan­
do es vivido vigorosamente. En ca­
so contrario, rechaza y sofoca po­
sibles vocaciones.
• La alegría y satisfacción de
ser lo que somos, del trabajo en
que estamos comprometidos y del
ambiente en que vivimos. La ale­
gría de ser salesianos es, por sí
misma, una invitación para el jo­
ven que, en un momento de su vi-

TERMINA EL RECTOR M A YO R SU S CO N SIDERACIO N ES CON
ESTA POSDATA: «¡Importante! En el Centenario de las Misiones
han sido más de un centenar los Hermanos que han pedido ir a
misiones. De ellos, más de ochenta han podido realizar su sueño
generoso. También este año esperamos experimentar el gozo de
recibir muchas peticiones. Ya han llegado algunas.
A no ser el caso de graves motivos personales o de Interés
general, las peticiones serán atendidas con sumo gusto.
El espíritu misionero, reavivado por ei Centenario en tantos
corazones y Comunidades, es camino seguro y eficaz de verdadera
renovación para la Congregación. Cultivémoslo también con el
compromiso y ei ofrecimiento personal: la necesidad de válidos
colaboradores en las misiones es siempre grave y urgente.»

da, va buscando algo que le llene
y le dé aquella serenidad que aca­
so inconscientemente anhela.
• Otro elemento que incide en
la formación cristiana de los jóve­
nes, y más específicamente en el
florecer de una vocación, es el con­
tacto personal, la conversión ami­
ga y constructiva con el joven. De
no realizarse se llega a un empo­
brecimiento salesiano que explica
la carencia de vocaciones.
• Hablar de Don Bosco y de la
Congregación. Y hablar con amor
de hijos. Es obvio que tanto más
se hace amar a la Congregación
cuanto más y mejor se la hace co­
nocer, saliendo de los estrechos
confines de la propia casa o ins­
pectoría. El panorama de la Con­
gregación viva y su dimensión mi­
sionera, ¡cuánto interesa a los jó­
venes! Esto no es triunfalismo, si­

no realidad. En estos años estoy re­
cibiendo noticias de numerosos
grupos de jóvenes que quedan
prendados y entusiasmados cuando
conocen a Don Bosco y a la Con­
gregación. Se trata de actuar inte­
ligentemente y, sobre todo, impul­
sados por el amor.
• Finalmente, el joven tiene ne­
cesidad y derecho a que se le pro­
ponga el problema vocacional. Su­
pone estudiar el momento y modo
más oportunos para fibrir un diá­
logo vocacional. Es el momento de
la catcquesis el más propicio para
comenzar este diólogo eili el que el
aspecto vocacional es de suma im­
portancia.
• Y, desde luego, la oración.
Sin ella no es posible sostener la
labor vocacional. Sería pretender
hacer vivir un cuerpo sin alma.
LUIS RICCERI

23

m i s i ^Tn e s s a l e s ia n a s

EL AMIGO DE LOS INDIOS
DE RIO NEGRO
A finales de febrero, en su misión de Marauiá, en el Rio Negro, Brasil, ha
muerto el misionero sálesiano padre Antonio Gois, a consecuencia de una hepatitis
fulminante.
Ási de escueta y asi de fria llegó la noticia...
El padre Gois tenia cincuenta y sieíe años: había nacido en Itabaiana, pro­
vincia
Sergipe, Brasil. Y era un pionero intrépido y celoso que había consagra­
do su vicia o la búsqueda, estabilización y socio - evangelización de los diversos gru­
pos de indios Yanomamos dispersos por esta vasta región del Rio Negro, al norte
del Brasü, en los limites con Venezuela.
En 1964 abrid la última misión, «La Sagrada Familia», entre los indios Karaivetaxi, a orillas del rio Marauiá, afluente del Rio Negro: esta residencia, avan­
zadilla de evangelización, dista 160 kilómetros de Santa Isabel, el centro habitado
más cercano.
Aquí minó once oño5 el padre Gois, solo, con sus 150 indios, unido a la civilización únicamente ( y solamente los últimos cinco años) a través de una pequeña
radio-emisora.
Repetidas veces había manifestado su deseo de ver al Papa: Y el pasado mes
de enero íuvo la alegría de visitar Roma y contemplar a Pablo VI...
Parece que fue ayer cuando, sentado a la mesa de la redacción de AN S, res­
pondía con sencillez y claridad a las preguntas de esta entrevista que presentamos
como homenaje a un hombre que pudo haber escrito en su tarjeta de visita: ^Fue
amigo de los indios Yanonuimos».
... ahora se podría escribir sobre eu tumba, alli en Marauiá.
24

r
Padre Gois.—Esta misión de Marauiá está situada al norte del Río
hfegro, a pocos kilómetros de la
frontera con Venezuela. Los indios
Karawetari, un subgrupo de los Yanomamos, no saben de límites ni
fronteras: mmca han solicitado un
pasaporte para cruzar «sus» mon­
tañas.
.Dos expediciones de cartógrafos,
una brasileña y otra venezolana,
llevan ya varios años marcando con
mojones de cemento los límites en­
tre las dos naciones. Trabajan independieptemente, y, de cuando en
cuando, ponen en común sus resul­
tados: si la diferencia es pequeña,
hacen el promedio, si es de consi­
deración... vuelven a empezar los
cálculos. La única referencia váli­
da es la división de las aguas en
las cumbres. Una vez les indiqué la
existencia de un río casi inaccesi­
ble del que tuve noticia por los in­
dios, y tuvieron que corregir casi
100 kilómetros de frontera: un año
de trabajo...
—Además de los indios Karawe­
tari, ¿tiene en su misión también
blancos?
Padre Gois.—No, no: por la par­
te del Brasil existen otros límites
que protegen los territorios indios:
han sido señalados por la entidad
estatal FUNAI. En realidad han
aprobado el mapa que les marqué
yo. Para ellos resultaba lo más fá­
cil prohibir la entrada de los blan­
cos a través de todos los afluentes
del Río Negro en su rivera izquier­
da, pero nadie lo hubiera respeta­
do, porque hay muchas familias de
blancos que viven de la recogida
del caucho en esa zona. Yo propu­
se cortar la entrada 100 kilómetros
más arriba de la desembocadura en
el Río'Negro: esta zona es más
que suficiente, porque los indios no
son numerosos.

¿COMERCIANTE
O MISIONERO?
—Al menos, con respecto al Go­
bierno parece que no existen problemas~.
Padre Gois.—Sí, los tengo toda­
vía. Soy el único blanco cOn per­
miso de residencia en la zona: pe­
ro cuando estuve en las Oficinas
del Estado para legalizar mi esta­
bilidad, no me permitieron regis­
trar en el catastro ni un metro cua­
drado de tierra, ni a nombre de la
misión ni a nombre de los indios:
nosotros buscamos una cierta se­

guridad para establecernos definiti­
vamente allí, para construir casas,
limpiar la floresta...
A veces me acusan algunos de
que quiero quedarme con todo. Yo
les digo: «Yo no soy comerciante
como vosotros; estoy aquí porque
quiero a los indios; mi intención es
que esta gente aproveche las ri­
quezas naturales que son suyas».
Los exploradores se llevan antes
el caucho; ahora lo recogen los in­
dios, me lo traen a mí, y yo lo ven­
do y les traigo comida, vestidos,
herramientas, medicinas: así se da
un tono nuevo de vida a esta gen­
te.
—Describamos al poblado.
Padre Gois.—Vivimos a la orilla
del río Marauiá: yo tengo mi chozavivienda-capilla-escuela a 500 me­
tros del poblado de los indios.
Ellos, siguiendo la costumbre de
todos los indios de la región, han
construido una gran choza circular
cerrada por la parte de fuera y
abierta hacia la pequeña plaza cen­
tral: allí viven 150 indios Karawe­
tari agrupados en 15 o 20 grupos
familiares.
A mí no me admitirían nunca a
vivir con ellos. Los ancianos del
pueblo imponen allí su autoridad

y transmiten sus tradiciones: ha­
blan, hablan, hablan de día y de
noche... Todos escuchan acurruca­
dos en su rincón familiar, sin ta­
biques de separación de ninguna
clase. Los ancianos hablan en voz
alta, casi gritando; cuando acaba
uno, toma la palabra el siguiente.

CUANDO ESTOY CON ELLOS
SON MEJORES...
—Por lo que dice, la obra social
que usted hace es importantísima,
¿y el trabajo de evangelización?
Padre Gois.—La obra social es
impedir la guerra... Existen odios
ancestrales que se transmiten de
padres a hijos, y que provocan,
de cuando en cuando, sangrientos
combates entre grupos vecinos. Ca­
da año, cuando voy a hacer Ejerci­
cios Espirituales, aprovechan tam­
bién ellos para hacer sus ejercicios
anuales de... tiro de arco; desapa­
recen del poblado y atacan por
sorpresa a otro grupo d e . indios,
con los que se han peleado desde
tiempo inmemorial: como además
es mucho más fuerte que ellos,
han de huir a las montañas para

DANZANTES
BOROROS:
Nunca
pueden
faltar
sus danzas
en cualquier
celebración.
Sus bailes
adquieren
la magip
de la
alegría
o de la
tristeza,
el momento.
También
suelen
bailar
para
ahuyentar
ios malos
espíritus...

25

EL AMIGO DE LOS INDIOS
DE RIO NEGRO
escapar de su venganza. Durante
dos o tres meses el miedo a las re­
presalias les retiene lejos de la
misión, y, cuando. vuelven, están
hambrientos, enfermos, heridos...
y siempre faltan algunos que han
muerto en la guerra.
Desde hace cinco años reina la
paz. Un día les dije: «Muy bien,
si deseáis morir todos, hacedlo, pe­
ro de una vez... Yo no pienso cu­
rar a ningún herido. ¿Queréis la
guerra? Bueno; luego no vengáis
aquí para nada.
No sé cuánto durará la tregua.
Esta es* mi catequesis indirecta:
darles buenos ejemplos de honra­
dez, de valentía, de perdón, y ser
su amigo... para que no sean peo­
res.
—Como Juanito Hosco con los
golflllos de Casteinuovo... ¿Y cate­
quesis directa?
Padre Cois.—Se hace muy poco.
Si se tratara de bautizar por bau­
tizar, dar catecismo por darlo, to­
dos serían cristianos; no tienen nin­

26

guna dificultad en aceptar cuanto
les digo. Todos los días me acom­
paña en la Santa Misa un grupo de
pequeños. Pero ellos tienen sus tra­
diciones, contrarias muchas de ellas
a las enseñanzas cristianas; les pe­
san siglos de odios, de venganzas,
de hambre... Admiten la poligamia.
Cuando yo les digo que algo que
han hecho no es bueno, ellos me
miran en silencio, y luego van a
consultarlo a los ancianos.

EL CACIQUE
QUE TIENE DE TODO
—¿Tienen algún esquema religio­
so en sus tradiciones?
Padre Cois.—Sí, muy simple, pe­
ro muy cercano al nuestro: tienen
muy claro el concepto de otra exis­
tencia después de la muerte: en esa
segunda existencia, si durante la
vida fueron buenos, serón felices...
Me lo contaba un anciano; «Cuan­

do se muere, todo esto (se palpa­
ba los brazos) va al fuego, pero
no se quema todo... Hay en un lu­
gar un cacique bueno que tiene de
todo: no hace falta ir al bosque a
cazar, ni al campo a trabajar. Pe­
ro ai que es avaro y lo quiere to­
do para sí, a éste no le admite el
cacique bueno, y ha de ir a otro
cacique que lo arroja al fuego don­
de se quema también lo que no se
quemó al consumirse el cuerpo».
Yo no tengo mucho tiempo para
estudiar sus tradiciones porque he
de emplear muchas horas cultivan­
do los campos para que coman...
—Entonces ¿qué esperanza le
alienta en esta obra tan ingrata?
Padre Cois.—Bueno, yo creo que
trabajo por el Reino de Dios: si
esto no es esperanza... Pero esta
idea no impide que muchas veces
me desanime y diga para mis aden­
tros; «Once años entre estos indios
y ¿qué has logrado, Antonio?» Sin
embargo, los que están fuera me
dicen que continúe, que no me des­
anime; y yo procuro hacerles caso

C A M P O GRANDE: Interior det nuevo «Museu Dom Sosco». Y uno de los más grandes mísio>
ñeros salesianos, el padre César Albisetti. Tiene ochenta y ocho años y lleva con los indios
desde 1914. Es autor de la «Enciclopedia Bororo», y uno de los más sabios conocedores de
la vida y costumbres de los indios.

y no desanimarme. Pienso: «Si con­
tinúo siendo amigo de los indios,
y si Dios lo quiere un día, tam­
bién aquí brillará la luz del Evan­
gelio».
Tal vez el motivo de mi esperan­
za esté puesto en el ambiente pro­
fundamente familiar que rige todas
las relaciones sociales del grupo.
A diferencia de otros grupos de in­
dios, para los que no cuenta nada
la vida familiar, los Karawetari son
muy cariñosos con sus mujeres y
sus hijos. Cuando vuelven al pobla­
do al caer la tarde después de una
jomada de trabajo en el campo
o de caza, descansan un rato en
su hogar familiar jugando con los
hijos y luego suelen dar una vuelta
por los alrededores con un peque­
ño sentado en los hombros, al tiem­
po que saludan a los amigos y
charlan a media voz.
Cuando llega la barca del misio­
nero salen todos a la orilla del río,
grandes y pequeños, saludan al Pa­
dre y le ayudan a descargar la mer­
cancía. Hay momentos como éste
que compensan los sinsabores de
la soledad...

¿QUIEN QUIERE
IMPEDIR UNA GUERRA?
—¿Le pesa la soledad?
Padre Gols.—No sé... A veces un
poco: en realidad, no estoy solo:
somos 150.
Además tengo ahora una radio­
emisora y hablo con los salesianos
de la misión de Santa Isabel cuan­
do me apetece. Hice una buena
amistad con los hombres de la ex­
pedición cartográfica de Venezue­
la, que estuvieron unos meses en
la región estudiando los límites.
Cuando se fueron me invitaron a
ir a b r a c a s como huésped de ho­
nor del Ministerio de Asuntos Ex­
teriores, y allí me regalaron la emi­
sora. Luego tuve que hacer dos
cursos de radiotelegrafista porque
no me daban en el Brasil el permi­
so de instalación si no me presen­
taba a examen... ¡aprendí el Morse!
Tres o cuatro veces al año voy
a Santa Isabel: son 160 kilómetros

en barca motora. Empleo tres días
en bajar y cinco en subir. Existen
rompientes y cascadas que obligan
a descargar la barca, desmontar el
motor y arrastrar por tierra barca,
motor y carga. Pero la alegría de
abrazar a los Hermanos, a la ba­
jada, y de ver a los indios, cuando
vuelvo, esperándome en la orilla,
compensa la aventura del viaje.
Como ve, no hay casi oportuni­
dad de sentirse solo.
... Y luego, está El, y la Madre
del misionero y de los indios.
—Son éstos, los indios Karawetari, los que de verdad se han que­
dado solos ahora. £1 buen padre
Gois los ha dejado para irse a la
casa del cacique que tiene de todo.
La cabaña del amigo está vacía.
La radio-emisora de los amigos
venezolanos ha enmudecido.
¿Quién de los 18.000 salesianos
del elenco de la Congregación está
dispuesto a ir a Marauiá para im­
pedir la guerra entre los Karawe­
tari y los Kohorositari?
JESUS M. MEUDA

27

COOPERACION SALESIANA Y TERCER MUNDO

GUATEMALA

SURGE DE SUS ESCOMBROS
0 DE LA FAMIIL
DAÑOS EN CIFRAS
Ya han pasado cuatro meses des­
de el terrible terremoto. Y muchos
sustos. Pero también se han de­
cantado las cifras de los daños su­
fridos, sobre todo por parte de los
Salesianos y su obra. Nos acaba
de llegar el Noticiero Salesiano de
la Inspectoría centroamericana. En
él nos vienen unos datos más pre­
cisos y concretos de los daños que
ha sufrido nuestra obra. He aquí
lo que costarán las reparaciones y
nuevas construcciones:
Pesetas
— Teologado (reparación
y construf'rión) . . . .

6 . 100.000

— Filosofado (reparación
de dañ o s)................... 1.260.000
— Colegio D on Bosco
(reparación del colégio, iglesia y obra soc ia l)............................ 1.120.000
— Colegio d e l Guarda
(arreglos) ................... 455.000
T o ta l................ 9.135.000

PIENSAN EN LOS DEMAS
Claro que los Salesianos de Centroamérica no se han quedado llo­
rando sobre sus propios escombros.
Han pensado y piensan en los de­
más. cCreemos —escriben— que la
sacudida material del territorio
guatemalteco, traducida en un pla­

no sobrenatural, ha sacudido y se­
guirá haciéndolo en el grado má­
ximo de la escala de la gracia...
Por eso queremos escuchar el gri­
to de los pobres como signo claro
de lo s tiempos, asumiendo un
COMPROMISO concreto».
Después de sensibilizamos con
la constatación de los hechos, de
reflexionar personal y comunita­
riamente; después de orar, de con­
sultar a varias comunidades y de
discutir en reuniones de consejo.
Nos hemos decidido» como FAMI­
LIA SALESIANA DE CENTROAMERICA Y PANAMA a PRES­
TAR:
— Un servicio de construcción
material.

t

— Un servicio de promoción hu­
mano-social, y
— Un servicio de promoción
cristiana
a DOS COMUNIDADES RU­
RALES: SAN MATEO MIL­
PAS ALTAS, y EL HATO.
Estas dos poblaciones suman un
total de 1.158 habitantes, integra­
das por 244 familias. Están situa­
das a 55 kilómetros de Guatemala
y a una altitud de 1.500 metros. El
terremoto las ha destruido total­
mente.

¡DON BO SCO
SE HIZO PRESENTE!
A la semana del terremoto unos
aldeanos del lugar bajaron a la ca­
pital (55 kms.), para pedir —fe
sencilla de un pueblo— una Santa
Misa en sufragio por 5 niños, víc­
timas del movimiento telúrico...
Y fueron a parar a la parroquia
Salesiana de «La Divina Providen­
cia» en donde los atendió el vene­
rado padre Ambrosio:
—¿Ya han recibido alguna ayu­
da?
—Nadie, padrecito, ha llegado a
nosotros.
El padre Ambrosio los puso en
contacto con el padre Settimo Rossoni, del Colegio Don Bosco, quien
en seguida, con algunos alumnos.

exalumnos y profesores del Cole­ ¿Q U E Q U EREM O S H ACER?
gio, llevó con su visita, ayuda ma­
terial, el testimonio de su trabajo 1. —Servicio
de construcción material
y el consuelo espiritual.
A este esfuerzo se unió el de la
— En la primera etapa, recons­
dinámica señora Doris de Alvarez, trucción de viviendas, que son 244.
quien concibió la idea de compro­ Costarán, aproximadamente, algo
meter a varias entidades en la re­ más de cinco millones de pesetas.
construcción de distintas aldeas... El plazo de construcción será de
El 8 de marzo llegó a Guatema­ cuatro meses.
la el R. P. Inspector procedente
— En la segunda etapa, la cons­
de Roma... Visitó nuestras obras y,
junto con el P. Ecónomo y la seño­ trucción de servicios comunales:
ra Doris de Alvarez, llegó hasta Escuela (3 aulas y salón de actos;
San Mateo Milpas Altas: Don Bos­ vivienda y servicios sanitarios). El
co ya había llegado y en esta cir­ presupuesto es de algo más de un
cunstancia confirmaba su presen­ millón de pesetas. Servicios públi­
cos (10 letrinas y 6 duchas) por un
cia.
presupuesto de unas cien mil pe­
Reunión del Consejo en San Sal­ setas. Alcaldía (salón de reuniones,
vador, reunión en Guatemala, con­ cárcel, taller de carpintería y bo­
sultas, estudios... Resultados: La dega), con un presupuesto de unas
Familia Salesiana se comprometió, trescientas cincuenta mil pesetas.
en un gesto de encarnación y soli­
— En la tercera etapa, construc­
daridad, con las dos comunidades
rurales de San Mateo Milpas Altas ción de servicios socio-religiosos:
Iglesia y Centro de salud, con pre­
y El Hato...
En cada casa de las 244, al ter­ supuesto de cerca de un millón y
minar la «operación», quedará una medio de pesetas.
imagen de Don Bosco como cons­
tancia de su llegada y como garan­ 2. “^ervicio
de promoción humano-social
tía de su permanencia, para prote­
ger a estos humildes y buenos al­
Se trata fundamentalmente de in­
deanos y para indicarles el camino crementar y mejorar la producción
del cielo.
agrícola de la comunidad, y de
...¡Don Bosco se hizo presente!... crear nuevas formas de subsisten­
...¡Y SE QUEDO CON ELLOS!... cia a través de cooperativas.

Estos p e q u e ñ o s
guatemaltecos son­
r í e n de agradeci­
miento. Están asis­
tidos por las Obras
Sociales que llevan
los Salesianos e n
Guatemala. El Cen­
tro S o c i a l quedó
muy dañado por el
terremot». En me­
dio del dolor, su
sonrisa es un alivio
para los que su­
fren.
(Arriba). Como se
ve, ha habido que
apuntalar la facha­
da de! Estudianta­
do Teológico. Tam­
bién desde España
esperamos colabo­
rar al proyecto de
los salesianos de
Centroamérica.

29

GUATEMALA

Así quedó el edificio del «Centro Social», del Colegio Don Sosco.
3.—Servicio de promoción cristiana
En concreto: asistencia religiosa
durante los sábados y domingos;
evangelización y catcquesis a cargo
de nuestros estudiantes de Teolo­
gía y Filosofía, de un sacerdote del
Colegio Don Bosco, alumnos, ex­
alumnos y cooperadores.

¿CO M O LO LOGRAREMOS?
Cada familia tiene ya título de
propiedad del terreno de su casa.
El material de construcción; hierro
y cemento, ladrillos, láminas y he­
rramientas, será el aporte de la Fa­
milia Salesiana, fruto del despren­

dimiento, iniciativas conjuntas, ac­
tividades extra, como elemento
esencial para lograr los objetivos
propuestos.
La mano de obra será la colabo­
ración de los habitantes, que tra­
bajarán todos para todos. El estu­
dio del proyecto de las casas y la
supervisión está a cargo del inge­
niero y Cooperador Salesiano Ale­
jandro Mata. La obra ya está en
marcha, con todos los requisitos
legales.
Simultáneamente a la construc­
ción material se están echando
las bases de las cooperativas. Res­
pecto a la obra de promoción cris­
tiana, las posibilidades son inmen­
sas. Los elementos comprometidos

Lds personas que deseen solidarizarse con los Salesianos de Guatemala y quieran enviar donativos, pueden
hacerlo a esta dirección:
«COOPERACION SALESIANA Y TERCER MUNDO»
(indicando «Pro damnificados de Guatemala»)
Alcalá, 164. M A D R ID -28

30

en este servicio garantizan la rea­
lización eficiente.

SIN TOQUES DE TROMPETA
Los Salesíanos de Centroamérica
se han lanzado a esta reconstruc­
ción material, social y espiritual de
estos dos pueblos abandonados de
todos. Los ha llamado la fuerza del
Evangelio y la fidelidad a Don Bos­
co, según han expresado ellos mis­
mos. Por eso terminan su comuni­
cación con estas palabras sencilla­
mente emotivas: tNo queremos to­
car las trompetas por las esquinas
y bocacalles. No es evangélico. Pe­
ro sí sentimos la necesidad de co­
municarlo a todos, para participar­
les nuestro gozo y nuestra esperan­
za al ser protagonistas de este
compromiso, invitarles a la solida­
ridad y tenderles una mano en de­
manda de oración, apoyo moral y
apoyo material mediante su COO­
PERACION».
Y a todo esto, en nuestra tierra,
y seguramente en todo el mundo,
se le llama una obra de amor.

Vigo: Doy gracias a María Auxi­
liadora por un especialísimo favor
que me ha concedido y al tiempo
entrego una limosna para su cul­
to. Inocencia GH.
Madrid: De nuevo doy gracias a
María Auxiliadora mí buena Madre
por su continua protección. El mo­
tivo por haber salido bien mi hijo
de unos exámenes que se presen­
taban difíciles, por lo que envío
una limosna para las Obras Salesianas. Angel García.
Igualada: En acción de gracias a
María Auxiliadora y a San Juan Sos­
co, por haberme concedido un se­
ñalado favor, y envío una limosna
para ayudar al sostenimiento del
Boletín Salesiano. T. Llansana, Viu­
da Solá.
Salamanca: Tengo siempre mu­
cha confianza en María Auxiliadora,
me encomendé con todo fervor al
tener que sufrir una operación de­
licada. El auxilio de la Virgen se
manifestó ostensiblemente, al salir
la intervención con toda felicidad y
encontrándome en perfecto estado.
Doy gracias sinceramente a tan
buena Madre y deseo se publique
el favor en el Boletín Salesiano, en­
viando una limosna en favor de las
Misiones Salesianas. María Ange­
les Cacho.
Salamanca: Por favores recibidos
de María Auxiliadora y en prueba
de agradecimiento y con deseo de
que se publique en el Boletín Sale­
siano. envío una limosna para la
propagación de su culto. Dolores
Maiillos.
Cruces-Baracaldo: En acción de
gracias a María Auxiliadora por los
favores recibidos y pidiendo su con­
tinua protección, entrego un dona­
tivo. S. C.
Salamanca: Una hermana mía tu­
vo la mala suerte de caerse de un
autobús rompiéndose la pierna por
el fémur. Tuvo que someterse a una
dolorosa operación. Encomendé el
problema con toda confianza y fer­
vor a María Auxiliadora y a San
Juan Bosco. El favor se dejó sentir
palpablemente al salir todo bien y

recuperarse en seguida, pudiendo
ya andar sin apoyo ninguno. En ac­
ción de gracias y para estímulo de
sus fervientes devotos, envío una
limosna y deseo se publique la gra­
cia en el Boletín Salesiano. Antonina Martín.
Allariz: Prometí hacer público m’
agradecimiento a María Auxiliado­
ra en el Boletín Salesiano y entre­
gar una limosna si obtenía un gran
favor, hoy cumplo agradecida mi
promesa, me encomiendo nueva­
mente a tan buena Madre y espero,
publicar de nuevo otro gran favor.
C. L.
Allariz: Deseo hacer público mí
agradecimiento a María Auxiliadora
por muchas gracias recibidas de
tan buena Madre. Deseo se publi­
que en el Boletín Salesiano y en­
trego uná íimosna para las obras
salesianas. T. C.
Orense: He tenido como norma
acudir a María Auxiliadora en los
momentos en que personal o fami­
liarmente me he visto necesitada
de su ayuda. Habiendo recibido úl­
timamente un singular favor, cum­
plo lo prometido enviando una li­
mosna y deseando se publique en
el Boletín para que todos se ani­
men a implorar su maternal ayuda
en tantos momentos difíciles como
encontramos en la vida. Dolores
Muñoz.
Hinojosa del Duque (C órck^):
Agradecidas a María Auxiliadora
por un favor recibido renovamos en
Ella nuestra confianza y enviamos
una limosna para las Obras Salesianas. J. M. J. M.
Hinojosa del Duque (Córdoba):
Dan gracias a María Auxiliadora por
gracias recibidas por su maternal
intervención, Elisea Lozano, Ange­
les Gómez y Valeriana Cabanillas.
Posadas: Una devota hace públi­
co su agradecimiento a María Auxi­
liadora y da una limosna para las
Obras Salesianas.
Torre - Cárdela (Granada): Hacen
público su agradecimiento a María
Auxiliadora por la protección ma­
terna recibida. Justa Tito. Isabel

Justicia García, Encarnación Aranda,
y desde Alemania lo hace Catalina
Fernández.
Torre-Cardela (Granada): Por ha­
ber salido ilesa en un accidente de
carretera da gracias a María Auxi­
liadora. Josefa Segovia.
Vigo: Estando mis parientes du­
rante cuatro días en una lancha en
día de tormenta $In saber su para­
dero y después de una búsqueda
angustiosa sin resultado alguno,
acudí a María Auxiliadora para que
su poderoso'auxilio se hiciera pre­
sente y nos aliviara en tan desalen-tado infotíunio.- Al cabo de unos
días aparecieron sanos y salvos sin
saber cómo. Por tan señalada gra­
cia entrego una limosna para su
culto. María Teresa Vázquez.
La Línea de la Concepción: Vuel­
vo a dar gracias a María Auxiliado­
ra por dos favores conseguidos y
doy una -limosna para que se pu­
blique en el Boletín Salesiano, ro­
gándole siga protegiéndonos. L. B.
de Carreño.
Torre-Cardela (Granada): Hacen
público su agradecimiento a María
Auxiliadora por favores recibidos y
piden les siga protegiendo, Isabel
Andújar, Isabel Justicia, Esperanza
Ocón y Antonia Vilchez.
Guadahortuna (Granada): D a n
gracias a María Auxiliadora y en­
vían una limosna para las Obras
Salesianas, Isabel Jiménez, Carmen
Vico, Victoria García y Sofía Vitlarrasa.
Posadas: Una devota hace públi­
co su agradecimiento a María Auxi­
liadora y envía una limosna.
La Coruña: Hallándome muy en­
ferma tuve que sufrir una operación
muy delicada. En este estado de
ánimo recurrí a María Auxiliadora
solicitando su protección y prome­
tiendo una limosna para la Obra
Salesiana. Hoy muy mejorada cum­
plo la promesa. S. F.
Vigo: Por muchas gracias recibi­
das de María Auxiliadora y San
Juan Bosco y siempre reconocida
a sus favores, envío una limosna
para las obras salesianas. V. L

31

F U E R O N

A

LA

C A S A

D E L

En su vida practicó muchas obras
de caridad, de forma sencilla, pre­
ocupándose de los enfermos y ne­
cesitados. «Ha sido para mí una ma­
dre». dijo alguien el día de su en­
tierro.
Como esposa y madre ejemplar
se desvivía por la familia.
Conocía y apreciaba la obra salesiana, en cuyos Colegios se edu­
caron su hijo y su nieto.
Pidamos al Señor la tenga junto
a sí y le premie sus buenas obras.

Don Angel Perrero Casas, padre
del saleslano don Jesús Perrero
Carvajal, t en Salamanca, en paz
con Dios y los hombres, el 11 de
noviembre de 1975.
Había nacido en Lumbrales (Sala­
manca) hace sesenta y ocho años,
trasladándose más tarde a la Capi­
tal por razón de su trabajo profe­
sional.
Su piedad sencilla y profunda me­
rece nuestro recuerdo e imitación.
Días antes de su partida impresio­
naba verlo en el salón de su domi­
cilio. rezando recogido, al levantar­
se. ante la imagen de María Auxi­
liadora.
Como buen charro era sobrio en
sus diversiones. Después de mu­
chos años sin Ir al cine, vio la fa­
mosa cinta «El Violinista sobre el
tejado» con cuyo protagonista (que
hablaba a Dios como a un Amigo)
se sentía identificado. La oración
era para él una necesidad vital que
le mantenía en un equilibrio imper­
turbable.
Sus obras no , fueron de relum­
brón, sino ocultas y sencillas go­
zando en ayudar a los demás y en
orientarles en sus dudas y proble­
mas.
María Marti, Viuda de Pascual t
en Vallirana (Barcelona) el 6 de fe­
brero d e '1976, a la edad de ochen­
ta y dos años, después de más de
un año de casi completa inmovili­
dad.
Muy devota del Sagrado Corazón
y de María Santísima pasó al Se­
ñor el primer Viernes de febrero,
habiendo recibido la víspera los
santos Sacramentos, como hacía
con frecuencia.

32

Doña Cándida Vaquena, Viuda de
Sánchez t el 4 de marzo. Su muer­
te ha dejado sumido en el dolor a
sus hijos y familiares, que no se
apartaban de su lado durante los úl­
timos días de su enfermedad. Si
algún dolor experimentado fue mo­
ral, de no poder ver a sus 2 hi­
jos residenciados en América, pues
no sintió ningún dolor físico en el
trance de la muerte. Aparentemen­
te se podía decir que se encontra­
ba perfectamente, pero sus noven­
ta y dos años de edad le fueron
desgastando su vigor.
Amante de la piedad sincera y
salesiana, no tuvo en su vida mayor
alegría que la de donar a Dios un
hijo que se consagrara al sacer­
docio en la Congregación Salesia­
na.
Sus restos reposan en el ce­
menterio de la Almudena junto con
los de su querido esposo, muerto
dos años antes y uno de sus hijos.

Don Vicente Carrasco y Carrasco,'
nacido en Ronda el 8 de diciembre
de 1892 V t en la misma ciudad el
5 de marzo de 1976.
Padre de seis hijos, uno de los
cuales es sacerdote salesiano.
Después de una larga vida, vivi­
da toda elia, para su hogar, des­
cansó en el Señor, tras una muy
dolorosa enfermedad, que ha lleva­
do con verdadera mística cristiana.'
Cuando más arreciaban los- dolo­
res. besaba, con verdadera pasión,
el crucifijo, y hablaba piadosamen­
te, con «mi amigo», como él solía
decir. Daba emoción oírle hablar
con el crucifijo, que él pidió, dicien­
do aquella oración no aprendida,
sino brotada de un alma muy cerca
de Dios.

P A D R E
El miércoles de Ceniza, recibía,
de manos de su hijo sacerdote el
signo de la penitencia, la ceniza, y
después de la Sagrada Comunión,
rodeado de los familiares más ín­
timos. Después todavía tuvo humor
para contar una de sus chanzas,
pues era hombre extraordinariamen­
te jovial. Hacia las nueve del vier­
nes, día 5, dio señales de agota­
miento. Pero su lucidez no dismi­
nuía. Respondió a todo lo que se
le habló. Respondió a las jaculato­
rias que le suscitó su hijo. Cuando
su esposa le preguntó qué quería
respondió un tranquilo «¡adiós!»,
última palabra, después de casi
cincuenta y dos años de matrimo­
nio ejemplarmente vivido.
Era un hombre sencilio, alegre,
honrado a carta cabal, respetuoso
con la opinión ajena, incapaz de ha­
cer daño a nadie, y siempre abier­
to a las necesidades ajenas, si es­
taba en sus manos aliviarlas. Tenía
una gran capacidad para el perdón
y el olvido de las injurias. Cuando
alguien le insit2uó la posibilidad de
vengar los daños recibidos en la
pasada contienda entre españoles,
respondió con un generoso: «yo no
tengo enemigos en el pueblo».
De su espíritu de fe y amor a la
Iglesia, habla la siguiente confesión:
Pocos días antes de morir le decía
a su hijo sacerdote, del que se sen­
tía muy orgulloso: ¿Cuántos años
llevas diciendo misa? Cerca de
veinte años, respondió... «Los mis­
mos que llevo yo rezando todos los
días un padrenuestro a San Juan
Bosco, para que seas un buen
sacerdote, y cumplas muy bien tus
sagrados ministerios».
Recibía, con lágrimas en los ojos,
la Sagrada Comunión, ios primeros
viernes, desde que enfermó, hace
dos años. Y quiso Dios recogerlo
en su seno, el primer viernes del
mes de marzo, día de marcada pie­
dad popular en la ciudad de Ron­
da.
Persona humilde, y socialmente
sin relieve, tuvo entierro digno de
los grandes personajes, gracias, en
parte, a su vinculación a lá obra
salesiana. cuya presencia en Ronda
se acerca a los setenta y cinco
años. Tanto las Comunidades de di­
cha ciudad y de Antequera, como
de Málaga, Montilla y Córdoba, se
volcaron a rendir homenaje a este
hombre sencillo, enaltecido por las
virtudes cristianas.

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2. Para jóvenes de ambos sexos
«EN M ARCHA »
Revista juvenil, mensual, a todo color. Temas de actualidad. Estilo dinámico.
Precio.— 20 ptas.
PEDIDOS.— Paseo San Juan Bosco, 62.— Barcelona — 17.
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Dos estupendos logros de la prensa juvenil educativa.

*

Ambas revistas, «Premio Nacional de Prensa Juvenil».

O BRA V O CA C IO N A L
DE LOS COO PERADO RES SA LE SIA N O S
A fin de ayudar al sostenimiento de las voca­
ciones salesianas. los Cooperadores Salesianos
promueven la PIA OBRA DEL SAG RADO CORA­
ZON. instituida con la aprobación dei Papa León
XIII por el propio San Juan Bosco, con dicha
finalidad.
La Pía Obra celebra todos los días perpetua­
mente en la basílica del Sagrado Corazón de
Roma, 6 misas a intención de cuantos se ins­
criben en ella.
INSCRIPCION:
1.
— Puede inscribirse uno a sí mismo y a otras
personas, vivas o difuntas, por las que
quiere pedir o sufragar.
2.— La Inscripción, que es nominal, se efectúa
previa aportación, por una sola vez, de una
limosna equivalente al estipendio de una
misa en la propia diócesis.
3.— La inscripción se acredita con una cédula
en la que consta nombre y apellidos de la
persona inscrita, por lo que se ruega clari­
dad al enviar dichos datos.
Para la inscripción diríjase a:
Obra Vocacíonal Cooperadores Salesianos
Alcalá. 164.— M ADRID - 28

DosQoitosaudioolsualQs
sobrolaVirgeoMoría
1, " Si M aría viviera h o y "
En filmina, 210 pesetas.
En diapositiva, 370 pesetas.
Cassett, 250 pesetas.
2. "M a ría , don de Dios a los hombres".
En filmina, 2 3 0 pesetas.
En diapositivas, 400 pesetas.
Cassette, 2 5 0 pesetas.

P E D ID O S :
Central Catequística Salesiana
Alcalá, 1 6 4 . - M A D R I D - 2 8

NOVEDAD
EN
CAnODETICA

CUADERNOS DE PEDAB06IA
CATEQUISTICA
MaterlS^tidispensable para una for-^
mación actual de los educadores en
la fe. En una Catcquesis iluminadora
es necesario adquirir una mentalidad
nueva ante la problemática actual y
) t ^ ^ mensiÉB cristiano.i hoy.



“'A .

CUADERNOS
DE PEDAGOGIA
CATEQUISTICA

SECCIO N ' TEOLOGICA

1.

— E, Alberich.

O r i e n t a c i o n e s a c t u a le s
d e la C a t e q u e s is .
2.
— E. Alberich.
La C a t e g u e sis
e n la P a s t o r a l d e la Ig le s ia .

3.

— J. Groppo.

E d u c a c ió n

4.

c r is t ia n a

T e m a s d e la

B.

SEC C IO N

1.

C a t e q u o s is .

.i?

C a t e q u e s is .

ANTROPOLOGICA

1.— E. Alberich
Orientaciones actuales de ¡a Catequesis. 170 pts.

— J. Gevaert.

A n t r o p o lo g ía

2.

y

— AA. VV.

y

C a t e q u e s is .

2 — E. Alberich
Naturaleza y tareas de la Catequesis. 180 pts.

— A. Ronco.

P r in c ip io s d e p s ic o lo g ía
p a r a la C a t c q u e s i s .

3.

— J. Miianesi.

P s ic o lo g ía

4.

3.
— J. Gevaert
Antropología y Catequesis. 140 pts.
4.
— J. Miianesi
Sociología de la Religión. 235 pts.

r e lig io sa .

— N. Breuval.

5. — J. Miianesi; M. Aletti
Psicología de la Religión. 270 pts.

M e n t a li d a d m o d e r n a y C a t e q u e s i s :
lilm . TV. n o v e la s , c a n c i o n e s .

C.

6.
— U. Gianetto; R. Giannatelli
La Catequesis de los preadolescentes. 240 pts.

SEC C IO N METODOLOGICA

1.

— J. Negri.

1.— C. Bucciarelli
Realidad juvenil y Catequesis. 230 pts.
¡N O V E D A D !

P r o b le m a s g e n e r a l e s d e la C a t e q u e s i s

2.

— J. Dho.

P rin c ip io s d e p e d a g o g ía
p a r a la C a t e q u e s is .

3.

8.
— J. Groppo
Educación cristiana y Catequesis. 210 pts.

— AA. VV.

M e d i o s d i d á c t i c o s p a r a Li

4.

9.
— J. Gevaert
Experiencia humana y anuncio cristiano. 225 pts.

— L. CalonghI.

La e x p e rim e n ta ció n en !a

D.

SECCIO N HISTORICA

1.— U. Gíanetto.

PEDIDOS:

Central Catequística Salesiana
Alcalá. 164. — M ADRID - 28

E l m o v im ie n to e.'tenin.'^tico
contom iyornner.

I!

Fecha
1976.06