BS_1975_05

Ficha

Título
BS_1975_05
Descripción
Boletín Salesiano. Mayo 1975
extracted text
de im v ía A uxiliador
A V I Capífyflo G enera I' - i

19

"^1

li

DON

BOSCO

Una página para los niños

Un nudo
en el
pañuelo
A Man le guata demoatrar su buena memoria contando muchas cosas bonitas.

Queridos amigos Juanilo y Mari:
Ya veis que tengo buena memo­
ria y no necesito hacerme un nudo
en el pañuelo para acordarme de
contestaros. No sé cómo andaréis
vosotros de memoria. Mari me dice
que Junnito tiene buena memoria
para lo que le interesa. Pero yo
creo también que Mari se hace
muchas veces la olvidadiza...
Tampoco se me olvida que os
escribo en el mes de mayo. A ver,
a refrescar vuestra memoria. ¿A
quién esté dedicado? Perdón, no
quiero preguntaros a quién está
dedicado al mes de mayo porque
mo lo vais a gritar hasta por los
codos. No creo que tengáis que
haceros un nudo en el pañuelo pa­
ra acordaros de la Virgen. Más
bien, si alguna vez os dais cuenta
que flaquea vuestra memoria, acu­
did a Nuestra Señora como hizo
aquel alumno de Don Bosco. ¿Que
os lo cuente? Oid:
Había en el Oratorio de Don
Bosco un muchacho ya mayor, de
unos 17 años. Venía del campo y
había hecho muy mal sus estudios
de primaria. Cuando le preguntaba
el profesor In lección no servía
hacerse nudos en el pañuelo. No
se acordaba de nada. Los más pe­
queños se reían de él y en vez de
llamarlo por su nombre, se llama­
ba Podro, le decían «Tarugo», «Me­
lón» y «Arado» u otros nombres
por el estilo. £1 muchacho no lo
tomaba a mal. Sabía sonreír.. Pero
en el fondo de su corazón sentía
una infinita tristeza.

Sin embargo, estudiaba muchí­
simo porque deseaba ser sacerdo­
te. Ni por esas. Era una especie de
empollón al revés. Cuanto más es­
tudiaba menos sabía. Eso da mu­
cho coraje, ¿verdad Juanito?
Pues bien, un día, cuando todos
esperaban al profesor apretando
los codos, Pedro se mostraba más
contento que unas castañuelas. Pa­
recía haber encontrado una solu­
ción mágica a sus desgracias.
Le preguntó uno de sus compa­
ñeros cuál era la. causa de estar
tan alegre. Y él, con toda sencillez
les explicó a sus compañeros: «Mi­
rad *—les dijo—. Yo estaba acon­
gojado por mí fracaso en los estu­
dios. Durante todo el año imploré
la ayuda de la Virgen María a la
que me confiaba con gran fervor.
Pues bien, esta noche se me apa­
reció y me dijo que me concedía
el don de la memoria.
A estas palaoras, algunos com»
pañeros dieron crédito. Incluso lo
admiraron. Otros, en cambio, se
mofaron de él. «Qué necio —de­
cían—. Ahora sí que está de ‘.re­
mate. Le parece que es realidad
lo que ha visto en sueños».
El muchacho no lo tomó a mal.
El asombro fue general cuando
el profesor, Don Juan Francesia lo
llamó a dar la lección:
—«Pedro Racca <11 Volverá».
Pedro se levantó y empezó a
recitar con seguridad su trozo de
Latín. Sus compañeros no lo que­

rían creer. Pero vieron con estu­
por la realidad. Quedaron con la
boca abierta cuando Pedro seguía
y proseguía recitando de memoria
versos y versos latinos. Al termi­
nar, toda la clase rompió en un
aplauso atronador.
La gracia de la Virgen no fue
sólo cosa de un día. Pedro se dis­
tinguió entre sus [compañeros de
curso por su dedicación al estudio
y desde aquel día tuvo cada vez
mayores éxitos. La Virgen Mana
le había concedido de verdad el
don de la memoria.
¡Qué envidia, eh Juanlto! ¡Quién
pudiera aprender muchas cosas sin
necesidad de ^romperse demasiado
los codos!
Pero la lección también hay que
aprenderla. Si en nuestras dificul­
tades invocamos a la Virgen con
fervor, también tendremos fuerza
de voluntad para empeñamos en
nuestros estudios. ¿No os parece?
El estudio es, ante todo, un medio
para educar nuestra inteligencia y
nuestra voluntad.
Ya lo sabéis. Traed sobre vues­
tros libros la protección de la Vir­
gen Mana. El que estudia, halla.
El que no estudia no gana nada.
Y eso es una verdad como una ca­
sa: El estudio es mucho más im­
portante para alcanzar una buena
memoria que el hacer nudos en
los pañuelos.
Antes de que se me olvide, reci­
bid un abrazo muy fuerte de vues­
tro buen amigo,
PADRE RAFAEL

R s v is ti de I t Obra de Don Boeco
Año UOCXIX - N.o 5 • Mayo 1975
Director: RAFAEL ALFARO
Dirección, Redacción y Admón.:
Alcalá, 164
Teléfono 255 20 00
MADRID-28

La llamó mujer

Depósito Legal: M. 3.044*1958
(Con censura eclesiástica]
imprime: Escuela Gráfica Salesiana
Madrid-Atocha

EN ESTE NUMERO
La llamó m u je r.................
La mujer en la sociedad
contemporánea .........
Secularización y renova­
ción de la Escuela
cristiana .....................
Un arzobispo, profeta en
su tierra .....................
El primer capítulo del
segundo s ig lo .............
Hacia el "Eurobosco" ...
Del Guadalquivir al Plata
La Pascua juvenil de
Sanlúcar ....................
Por el mundo salesiano
Bodas de oro sacerdota­
les ...............................
Al habla con los Xava nte s...........................
Más anzuelos ...............
Nuestra gratitud a María
Auxiliadora y a San
Juan Bosco ...............
Fueron a la casa del
P a d re ............................

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NUESTRA PORTADA
Las Hijas de María Auxilia­
dora están en pleno Capítulo
Genera! en Roma. Nuestro
fotógrafo ha querido ofrecer
una estampa simpática de la
labor que llevan a c ^ o las
Salesianas entre la juventud
femenina. Sirva de homenaje
a las formidables y sacrifica­
das educadoras de nuestra
Familia.
Foto.— José Luis Mena.

• Nos encontramos en el mes de mayo del aflo internacional de
la mujer. En la prensa, en la radio, en la televisión, en la calle...
oímos hablar de la Igualdad de derechos de la mujer y el hombre.
La mujer siente sobre sus espaldas el dominio de la historia, una
historia# casi toda ella hecha y escrita por el hombre, una historia
en que la mujer ha sido habitualmente preterida, marginada. Ahora,
en un año, se quiere reivindicar sus prerrf>gatlvas de persona y
hasta hacerla protagonista de un mundo en el que todos somos arras­
trados.
Desde un principio, afírmamos la dignidad de la mujer como per­
sona y, por consiguiente, abogamos por la consecución de sus dere­
chos sin discriminación de sexo.
Y lo que afirmamos de ella como perscma humana lo subrayamos
como cristianos, porque en el cristianismo «ya no hay judio ni griego,
ni esclavo ni libre, ni hombre ni mujer, ya que todos vosotros sois
uno en Cristo Jesús» (Gál., 3,28).
• La Familia Salesiana guarda en su corazón el nombre de tres
mujeres imprescindibles en su historia.
«MAMA MARGARITA», la madre de Don Bosco, la mujer fuerte.
Sin necesidad de reivindicar de palabra sus derechos de mujer, supo
ejercerlos, como sus deberes, con fortaleza de ánimo. Ella fue la
educadora del Padre de los jóvenes, y creó una escuela de fuerza y
de suavidad, de austeridad y de amor.
«MADRE MAZZARELLO», la mujer intuitiva y trabajadora, dulce
y serena, acostumbrada a mirar a Dios con piedad filial y a llenar
de paz y alegría su ambiente, aún en medio de las mayores adversi­
dades.
... y «MARIA AUXILIADORA», la estrdia de la mañana de la Con­
gregación, la fundadora, la madre, la presencia luminosa en el ca­
mino y en el destino.
Tres mujeres ideales y reales, que dan calor y dulzura a la activi­
dad salesiana, a la Familia.
• Es hermoso y agradable abrir las páginas del Evangelio y
constatar la grandeza de la mujer por excelencia, y su papel en la
historia de la salvación. «Bendita tú entre las mujeres», saludó el
Angel a María.
Pero, sobre todo, nos conmueve el que Jesús mismo, en dos mo­
mentos clave de su vida: en Caná, al comienzo de su acción apos­
tólica, y en la cruz, se dirige a su Madre llamándola «mujer». «Mujer,
qué nos va a ti y a mi». «Mujer, he ahí a tu hijo...»
María, la Mujer por exc^encia, participa con pleno derecho en
la historia de la salvación, asociada al Redentor d ^ mundo. Cristo
digniflcó en ella a todas las mujeres y consagró su grandeza al lla­
marla El mismo con el nombre de mujer.

El Papa Pablo aboga por los derechos de la mujer en un discurso
a los Juristas Católicos Italianos.
Nadie como el Santo Padre para hablar en este mes de mayo so­
bre un asunto de tanta actualidad y de tanta importancia. Ofrece­
mos, casi entera, una alocución que estimamos del interés de nues­
tros lectores.

La Iglesia está directamen­
te interesada en los proble­
mas concernientes a la pre­
sencia y ai papel de la mujer
en la sociedad contemporá­
nea a todos los niveles. Jus­
tamente por esto, hemos
creado una comisión espe­
cial p a ra el estudio de los
problemas de la mujer.

de asistencia, el consuelo. También
el espíritu religioso y la p . ' -tica
consiguiente se han resentido de
ello. Por esta causa, hoy nos en­
contramos ante algunos fenóme­
nos de amplio alcance; especial­
mente la equiparación de la mujer,
y más aún su creciente emancipa­
ción en relación al hombre; una
nueva concepción e interpretación
de sus funciones de esposa, madre,
hija, hermana; su acceso, en me­
dida cada vez mayor y en un pla-

conciencia universal, para llegar a
un nuevo equilibrio en la vida do­
méstica y social.
El verdadero problema consiste
justamente en el reconocimiento
en el respeto y, donde sea necesa­
rio, en la recuperación de tales
principios, que constituyen tam­
bién valores insustituibles en la
cultura de un pueblo avanzado.
Los recordamos brevemente. Men­
cionemos, en primer lugar, la dife­
rencia funcional, a pesar de la

U MUJER EN LA<
Efectivamente, no se nos escapa
a Nos ni a cualquier otro obser­
vador de los hechos contemporá­
neos el proceso de transformación
sociocultural que ha conducido a
un notable cambio, también de la
posición y de los cometidos de la
mujer. El paso más bien rápido de
una sociedad preferentemente agrí­
cola a un nuevo modelo de socie­
dad caracterizada por la industria­
lización, con los fenómenos consi­
guientes del urbanismo, de la mo­
vilidad e inestabilidad de la pobla­
ción, de la transformación de la
vida doméstica, ha situado tam­
bién a la mujer en el centro de
una crisis de las instituciones y de
las costumbres, hasta ahora no re­
sulta, que ha repercutido, sobre
todo, en las relaciones familiares,
en la misión educativa, en la mis­
ma identidad de la mujer como tal
y en toda su forma propia de in­
sertarse en la vida social, con el
trabajo, las amistades, las obras

no de especializaciones cada vez
más amplio, al trabajo profesional;
su acentuada tendencia a preferir
trabajos extradomésticos no sin
perjuicio para las relaciones con­
yugales y, sobre todo, para la edu­
cación de los hijos, precozmente
emancipados de la autoridad de
los padres y especialmente de la
madre.

No todo es negativo
Está claro que no todo debe
considerarse negativo en esta nue­
va condición de las cosas. Más
aún, en dicho contexto, a la mu­
jer de hoy y de mañana podrá,
acaso, ser más fácilmente posible
desplegar plenamente todas sus
energías. Las mismas experiencias
equivocadas de estos años podrán
ser útiles, si en la sociedad se
afirman los sanos principios de la

identidad de naturaleza, de la mu­
jer en relación con el hombre; por
tanto, la originalidad de su ser,
de su psicología, de su vocación
humana y cristiana; e incluso su
dignidad, que no debe ser envile­
cida, como sucede hoy frecuente­
mente en las costumbres, en el
trabajo, en la promiscuidad indis­
criminada, en la publicidad, en el
espectáculo; añadamos el primado
que la mujer posee, sobre todo, en
el ámbito humano, donde directa­
mente se encontrarán los proble­
mas de la vida, del dolor, de la
asistencia, sobre todo en la mater­
nidad.

Pistas
de la promoción femenina
Así, pues, si quisiéramos esque­
matizar estas sencillas alusiones al
desarrollo de la posición femenina

El Papa Pablo aboga por los derechos de la mujer en un discurso
a los Juristas Católicos Italianos.
Nadie como el Santo Padre para hablar en este mes de mayo so­
bre un asunto de tanta actualidad y de tanta importancia. Ofrece­
mos, casi entera, una alocución que estimamos del interés de nues­
tros lectores.

La Iglesia está directamen­
te interesada en los proble­
mas concernientes a la pre­
sencia y al papel de la mujer
en la sociedad contemporá­
nea a todos los niveles. Jus­
tamente p o r esto, hemos
creado una comisión espe­
cial p a ra el estudio de los
problemas de la mujer.

de asistencia, el consuelo. También
el espíritu religioso y la p . ' tica
consiguiente se han resentido de
ello. Por esta causa, hoy nos en­
contramos ante algunos fenóme­
nos de amplio alcance; especial­
mente la equiparación de la mujer,
y más aún su creciente emancipa­
ción en relación al hombre; una
nueva concepción e interpretación
de sus funciones de esposa, madre,
hija, hermana: su acceso, en me­
dida cada vez mayor y en un pla-

conciencia universal, para llegar a
un nuevo equilibrio en la vida do­
méstica y social.
El verdadero problema consiste
justamente en el reconocimiento
en el respeto y, donde sea necesa­
rio, en la recuperación de tales
principios, que constituyen tam­
bién valores insustituibles en la
cultura de un pueblo avanzado.
Los recordamos brevemente. Men­
cionemos, en primer lugar, la dife­
rencia funcional, a pesar de la

LA MUJER EN LA
Efectivamente, no se nos escapa
a Nos ni a cualquier otro obser­
vador de los hechos contemporá­
neos el proceso de transformación
sociocultural que ha conducido a
un notable cambio, también de la
posición y de los cometidos de la
mujer. El paso más bien rápido de
una sociedad preferentemente agrí­
cola a un nuevo modelo de socie­
dad caracterizada por la industria­
lización, con los fenómenos consi­
guientes del urbanismo, de la mo­
vilidad e inestabilidad de la pobla­
ción, de la transformación de la
vida doméstica, ha situado tam­
bién a la mujer en el centro de
una crisis de las instituciones y de
las costumbres, hasta ahora no re­
sulta, que ha repercutido, sobre
todo, en las relaciones familiares,
en la misión educativa, en la mis­
ma identidad de la mujer como tal
y en toda su forma propia de in­
sertarse en la vida social, con el
trabajo, las amistades, las obras

no de especializaciones cada vez
más amplio, al trabajo profesional;
su acentuada tendencia a preferir
trabajos extradomésticos no sin
perjuicio para las relaciones con­
yugales y, sobre todo, para la edu­
cación de los hijos, precozmente
emancipados de la autoridad de
los padres y especialmente de la
madre.

No todo es negativo
Está claro que no todo debe
considerarse negativo en esta nue­
va condición de las cosas. Más
aún, en dicho contexto, a la mu­
jer de hoy y de mañana podrá,
acaso, ser más fácilmente posible
desplegar plenamente todas sus
energías. Las mismas experiencias
equivocadas de estos años podrán
ser útiles, si en la sociedad se
afirman los sanos principios de la

identidad de naturaleza, de la mu­
jer en relación con el hombre; por
tanto, la originalidad de su ser,
de su psicología, de su vocación
humana y cristiana; e incluso su
dignidad, que no debe ser envile­
cida, como sucede hoy frecuente­
mente en las costumbres, en el
trabajo, en la promiscuidad indis­
criminada. en la publicidad, en el
espectáculo; añadamos el primado
que la mujer posee, sobre todo, en
el ámbito humano, donde directa­
mente se encontrarán los proble­
mas de la vida, del dolor, de la
asistencia, sobre todo en la mater­
nidad.

Pistas
de la promoción femenina
Así, pues, si quisiéramos esque­
matizar estas sencillas alusiones al
desarrollo de la posición femenina

LA E SC U E L A ,
¿RImiaforma para la etiuoaolón da la fe?

e c M

p o r JO SE

l u ís

PEREZ

,

Los procesos de desarrollo clentíflco-técniwo de nuestra época In­
dustrial han favorecido el que el
hon^bre se vaya descubriendo a sí
mismo como "sujeto" del mundo,
autor del desarrollo, colaborador de
la creación continua del cosmos,
dominador de la transformación te­
rrestre. Esto ha contribuido a que
la Imagen del hombre como ser pa­
sivo y dominado haya cambiado
profundamente y, con ello, las ac­
titudes y las visiones religiosas.
El hombre descubre, de este mo­
do, la "autonomía" de las realida­
des terrestres y los valores que en
si comportan, Independientemente
de las justificaciones Ideológicas
que las soporten. Esta autonomía o
secularldad de tas realidades mun­
danas afecta a múltiples sectores
de la actividad del hombre, entre
otras, a la cultura. Si la realidad
cultural y sus leyes de contenido y
método tienen una secularldad y
autonomía que las justifica en si
mismas respecto al hombre y su ac­
tividad, se sigue que la escuela
“cristiana", en cuanto tal, deberé
precisar su "identidad cristiana"
teniendo en cuenta la secularldad y
autonomía de ia cultura.
Se precisa, de este modo, un
problema que tiene hoy máxima
importancia para la escuela cristia­
na: ¿dónde radica su fisonomia •
identidad cristiana?
• La ectesiología del Vaticano II
ha transferido la concepción teo­
lógica de la “ Iglesia-institución” a
la "Iglesia-Comunión". La Iglesia
ha meditado, principalmente, en su
misterio de salvación en el mundo:
el diélogo salvífico con el mundo,

El problema de la escuela cristiana se desplaza de la estructura a ta
comunidad.

según las leyes de la Encarnación
y la Redención cristiana. La Iden­
tidad de la Iglesia en el mundo se
determina, de este modo, en su re­
lación de fermento salvador del
mundo. No es tanto la institución
como estructura, cuando la misión
como acción de Cristo, prolongada
por medio de un Pueblo de Dios
que, dentro de la historia humana,
realiza la historia de salvación. Los
cristianos reconocen la autonomía
y secularldad de los diversos as­
pectos del hombre y de su historia
(política, trabajo, cultura, arte...)
No es la estructura quien hace
“ cristianos" estos aspectos (parti­

do político cristiano, arte cristiano,
cultura cristiana, prensa cristiana...),
sino el modo, el espíritu y la inten­
cionalidad que la presencia de ios
cristianos imprime a la acción de
los cristianos comprometidos en
sectores.
• Así, la escuela cristiana debe
cifrar su verdadera identidad, no
tanto en el hecho organizativo, es­
tructural, sino en la verdadera pe­
culiaridad de la fe de los cristianos
que viven y actúan como tales en
la escueta. Esta peculiaridad de la
fe no debe conhjndirse, y menos
identificarse, con una determinada

jit

Lx UCAájJLcu O rÍ/U ícLM .C L^

encarnación sociológica de la reli­
giosidad.

realiza esta función crítica y trans­
cendente, ayudando a superar el fenomenismo en la concepción y
transmisión de la cultura, el agnos­
ticismo sobre aspectos menos em­
píricos, el excesivo antropocentrísmo que reduce la cultura a un prag­
matismo relativista, coirespondiente
a una concepción excesivamente
parcial y superficial del hombre y
de su historia. Por ello, el Concilio
puede afirmar que la fe orienta los
valores de ia cultura hacia la liber­
tad y la caridad {OS, S7).

• Por todo ello, se evidencia
que, admitida la autonomía secular
del fenómeno y contenido cultural,
la identidad verdaderamente cristia­
na de la escuela radica, no tanto
en el hecho estructural, cuanto en
la relación y diaJócUca que exista
entre la cultura y la fe, a través de
la comunidad educativa cristiana.
Cabe ahora interrogarse más pro­
fundamente sobre el influjo de la
fe en el hecho cultural y educa­
cional.
e El educador cristiano, indivi­
dual y conHinitariamente, mediante
la vivencia de su fe. Informa cris­
tianamente el hecho cultural a tra­
vés de una intencionalidad cristia­
na, de un impulso creador nuevo
nacido de la misión liberadora del
Espíritu, de la localización y coor­
dinación de los diversos aspectos
culturales que imparte.
• La fe cristiana del educador
o comunidad educativa ejerce una
función crítica sobre el hecho cultural y educacional. De este modo,
la fe actúa sobre el contenido y
formas culturales una función aná­
loga a la que ejerce sobre el com­
promiso político: lo comprende, lo
inspira, pero lo transciende. Esta
transcendencia hace que la fe pueda ejercer esa función crítica que,
lejos de aminorar la autonomía del
hecho cultural, la asegura y la
proyecta hacia valores más profun­
dos.

I

;
:
|

!
¡

El mismo Concilio Vaticano II |
afirma, a este respecto, que la fe

• Es más, la vivencia de la fe
in>pulsa al cristiano y a su comu­
nidad a orientar la cultura hacia
los valores de la contemplación,
personalización, fraternidad, rellgio^dad. Convencido el cristiano de la
unidad del proyecto divino sobre el
hombre, intuye y vive la cultura co­
mo cauce para la contemplación y
la personalización: el hombre que
asimila los contenidos de la cultu­
ra como concienciaclón de la rea­
lidad, se abre necesariamente a la
responsabilidad personal y social,
a la reflexión, a la verdadera sabi­
duría de los principios filosóficos
y morales, al juicio moral sobre
los derechos y deberes en las re­
laciones de fraternidad, a la meta­
física, al sentimiento, al sentido de
la vida y de la muerte, a la religio­
sidad...

‘ vierte en una fuerza que evita que
I la cultura pueda ser “ manejada"
I como ideología carrada al servicio
< de determinados poderes políticos
I o económicos (GS, 59), en cuya
I base se sustentan concepciones InI aceptables del hombre...
• De la misma manera que la
I fe trasciende el hecho cultural, así
i la escuela cristiana, en su objetivo
' último, que busca la educación inI tegral, trasciende (si bien compren: de y potertcia) la mera transmisión
de una cultura y hasta de una eduI cación simplemente “ humanista...”
De todo lo dicho, podemos con, cluir que, precisamente, el hecho
' de la secularización, lejos de di­
luir la fisonomía peculiar de la es; cuela cristiana, nos obliga a cifrarI la y enraizaría más en la función
; de la fe respecto a la autonomía
, de las realidades humanas, como
I son la cultura, el arte, el deporI te, etc.
;
;
i
;

'
'
'
De este modo, el hombre de fe, '
aun aceptando la autonomía de la ‘
cultura, descubre el cerécter reletlvo de esta autonomía respecto a :
interrogantes y valores supremos,
de los que no puede prescindir en
su investigación. Así, la fe se con-

Concluimos este apartado haclendo ver cómo el problema de la escuela cristiana, en cuanto tal, se
desplaza de ia “ estrutura” a la ” comunídad". Sólo la comurUdad con­
vierte la estructura escolar en cau­
ce de educación de la fe y esto, en
base a la vivencia de su fe y de su
testimonio cristiano. La estructura
y los servicios escolares, en cuanto
tales, son seculares (como lo son
los servicios sociales, políticos, médicos, etc.) La peculiaridad crlstlana radica en el modo de presencia
de los cristianos educadores y en
la función que su fe realiza en esa
presencia y servicios... Cabe aquí
un serio examen de conciencia, de
actitudes...

UN ARZOBISPO
PROFETA EN SU
La Agencia de Noticias Salesianas trae el presente artículo sobre la figu­
ra profética del Arzobispo Salesiano de Managua, Monseñor Miguel Oban­
do Bravo.
Monseñor Obando fue noticia internacional el pasado diciembre, al ofre­
cerse como intermediario ante el secuestro perpetrado en Nicaragua por
el “Frente de Liberación Sandinista”. Garantizó con su persona el buen
fin del suceso, viajando a Cuba con los secuestradores...

A U N Q U E NOS CR U C IFICA RA N ...
Miguel Obando y Bravo, máxima autoridad de
la Iglesia en Nicaragua, vive en una calle incómo­
da, abandonada, sin asfaltar, donde los coches han
marcado profundos surcos y hasta las gallinas han
escarbado sus agujeros. Su residencia es una pobre
casita de un sólo piso en forma de caja, típica de
la gente de clase media inferior de un país con dos
millones de habitantes.
Su teléfono está inutilizado y no funciona. El
arzobispo de espaldas robustas y sin pelos en la
lengua, me explica con su sonrisa a flor de labios
que no le ha sido posible lograr que vengan a arre­
glárselo. Hay quien ve en esto uno de los típicos
contratiempos que han tenido l"gar desde que em­
pezaron sus dificultades con el gobierno.
Son cosas de no hace mucho tiempo. Al prin­
cipio, el Presidente había regalado al nuevo obispo
un deslumbrante automóvil de lujo. Sin embargo,
las relaciones fueron enfriándose desde entonces.
Una personalidad de Managua, al ser interrogada
por la causa de esta falta de mutuo entendimiento,
respondió sencillamente: “El aceite y el agua no
pueden mezclarse”.
Pero no es que el arzobispo esté en la oposición,
más bien en una entrevista ha rechazado el que
lo adscriban como adversario de alguien: “Yo no
estoy contra nadie —declaró— . Yo no milito en
ningún partido político. Simplemente busco la m-nera de llevar a mi Iglesia por caminos proféticos
y de conducirla a una auténtica conversitki".

TIERRA
Mas también reconoce que el perseguir esta me­
ta puede acarrearle no pocas dificultades. Sin em­
bargo esto no le importa demasiado. “Nosotros
—ha dicho— no hemos de buscar nuestra gloria,
sino la de la Iglesia y la del pueblo que hemos sido
llamados a salvar de una manera integral”.
Y ha añadido: “Es siempre arduo vivir a la al­
tura de nuestros deberes tal como están formulados
en los documentos de la Iglesia; pero además, no
podemos reducirlos o simplificarlos. Aun cuando
nos llevaran a la crucifixión”.
Hasta el presente, la hostilidad contra el arz­
obispo sólo se ha manifestado en ocasiones. Una
vez, por ejemplo, mientras el arzobispo se dirigía
a una gran masa de gente en la plaza de la catedral,
le cortaron los hilos eléctricos para que no pudie­
sen oir su discurso que hablaba sobre la justicia.
Por lo demás, el arzobispo se ha apartado cuantas
veces el gobierno ha buscado el modo de ganárselo.
Los recientes cambios en la Constitución tienen to­
das las apariencias de querer reducir al silencio a
una Iglesia que quiere ser profética. Siendo así, la
vida puede tomársele cada vez más difícil a Mi­
guel Obando Bravo.

CONTRA LOS PEC A D O S
DE LA IN JU S T IC IA
Como explicación de su actitud, el arzobispo es­
cribe: “La iglesia desea salvar a todo el hombre, y
dar un testimonio que incida sobre el hombre mo­
derno. A veces, la Iglesia todavía puede predicar
en un modo que era válido en el pasado, pero que
no llega más al hombre de nuestros días. La Igle­
sia, en cambio, debe ser hoy la luz y la sal de la
tierra. Debe meter el sabor de Cristo en todas las
cosas. La Iglesia de Nicaragua no está en contra de
nadie, está en contra de los pecados de injusticia.
La Iglesia no está en ninguna línea de oposición,
sino en contra de la injusticia. Porque yo creo que
ésta es una de las misiones propias de la Iglesia, en
Nicaragua como en otras partes.

“Si digo que los obreros tienen derecho a
un justo salario, estoy metido en política.
Pero el sacerdote debe meterse en dicha po­
lítica siempre que busca la salvación de todo
el hombre y pretende el bien común. Aunque
por ello vengan problemas."

En una reciente pastoral, los Obispos han afir­
mado que deben interesarse en todo lo que hacen
los que dirigen los destinos del país. Estos res­
ponsables debieran preocuparse del bien común de
todos, y no sólo del bien de unos pocos. Pero
cuando uno denuncia cuatro o cinco injusticias,
más de uno puede tener la impresión de que se
haya puesto en contra del gobierno. La Iglesia, en
cambio, no se deja envolver en ningún género de
oposición de partidos. Ella está sencillamente in­
tentando permanecer fiel a su propia obligación de
ser guía moral y espiritual”.
El arzobispo continúa diciendo que en algunas
situaciones especiales la Iglesia ha de estar pronta
a aceptar la cruz. “No basta que la Iglesia predi­
que las exigencias de nuestra fe de un modo abs­
tracto. El hombre de hoy desea algo distinto a
unas declaraciones genéricas: si ama de verdad a
Cristo, ha de encarnar su fe en hechos de verdad.
Ahora bien, este tipo de fe viva parece espantar
con frecuencia a los políticos. Por desgracia, siem­
pre ha sucedido así desde el comienzo de la Igle­
sia.
“Cuando pongo en práctica la encíclica Rcrum
Novarum, yo me meto en política — continúa el
arzobispo— . Si digo que los obreros tienen dere­
cho a un justo salario, estoy metido en política. Si
afirmo que no se ha de matar a nadie, que ha de
respetarse la dignidad de los seres humanos, estoy
metiéndome en política. Pero el sacerdote debe
meterse en dicha política siempre que busca la
salvación de todo el hombre y pretende el bien
común. Aunque por ello vengan problemas”.
El prelado habla fuerte, sin miedo, contra todos
aquellos que explotan a los pobres. Asegura que
no podrá haber paz mientras no se permita al ciu­
dadano exponer libremente sus puntos de vista.
En un país en el que el pobre está al borde de
la desesperación mientras el rico vive en la abun­
dancia, estas palabras pueden disgustar a más de
uno. Pero, aunque vaya por un camino difícil de
andar, el Arzobi^x) aparece tranquilo y lleno de
paz en medio de los pobres.
MOISES SANDOVAL

EL
PRIMER
CAPITULO
DEL
SEGUNDO
SIGLO
Las Hijas de María
Auxiliadora se en­
cuentran en pleno
Capítulo General. Es
el XVI de su historia.
Tema principal: "La
formación de la Saiesiana, hoy".
Una Salesiana mo­
derna para una so­
ciedad n u eva, en
continuos cambios.
Entrevista a la Ma­
dre General, ERSILIA
CANTA.

La madre Ersilia Canta lle­
va seis años como Superiora
General de las Hijas de María
Auxiliadora. Fue elegida en el
Capítulo de 1969. Trabajado­
ra incansable, ha desempe­
ñado cargos difíciles en tiem­
pos de guerra. En Liorna,
Conegliano Véneto, Niza, Padua y Milán ha sido directora
e Inspectora. En 1965 fue
nombrada Consejera General.
Ha viajado por todo el mun­
do. Y está al frente de un ver­
dadero ejército del amor, que
son esas 18.000 mujeres, Hi­
jas de María Auxiliadora...

PREGUNTA.-oMadre Canta, su
Instituto cumplió los cien años en
1972. Este Capitulo General es el
primero del nuevo siglo. ¿Qué pro­
yectos se trazarán en él para el
futuro?
M. CANTA.—Puede decirse que
el año centenario ha sido una pre­
paración para el Capítulo XVI. El
slogan: «A los cien años hay que
renacer» y las palabras del Rector
Mayor; «Renacer con María para
avanzar y perseverar» han desper­
tado en todo el Instituto un gran
fervor de vida y obras.
Las palabras del Papa en la
audiencia que nos concedió a las
Salesianas el 15 de julio de 1972
reavivaron compromiso: «La Igle­
sia espera mucho de vosotras. Co­
mo ayer y más que ayer. Pedimos
vuestra entrega, vuestro sacrificio,
vuestra consagración total a la
Virgen para gloria de Jesucristo».
En el año centenario celebramos
en Mornés un encuentro con to­
das las inspectoras para examinar
la situación del Instituto. Sus con­
clusiones son ahora las bases del
presente Capitulo que se propone
una tarea delicada y vital: «Escla­
recer y confirmar, a la luz del carisma salesiano, la identidad de la
Hija de María Auxiliadora». «Con­
siderar los cambios, problemas y
exigencias de la sociedad actual,
principalmente en el sector juve­
nil. En esta doble toma de con­
ciencia, ver las líneas de la forma­
ción de la Hija de María Auxilia­
Las Hijas de María Auxiliadora
son un poderoso
brazo de la Iglesia
en favor de la juventud
necesitada de todo el mundo.

dora, consagrada y apóstol en el
mundo, hoy.
De acuerdo con estos objetivos,
el temario podría formularse así:
«La formación de la Hija de María
Auxiliadora, para una gradual con­
quista de su identidad de persona
activa consagrada-apóstol».
Todos los capítulos inspectoriales han trabajado con esmero y
han enviado puntales respuestas.
Hemos conseguido una madurez de
orientación: mientras se buscan
nuevas formas para ir al encuen­
tro de la juventud de hoy, tene­
mos presente que la eficacia de
todo apostolado proviene, ante to­
do, de la maduración personal en
la oración y en el sacrificio.
El bien que ha realizado el Ins­
tituto a lo largo de estos cien años
se debe a la fidelidad de las her­
manas que, con sencillez de espí­
ritu, han ido a lo esencial: oración
y sacrificio. Esto es una realidad
de la vida que no puede sustituir­
se por la técnica, aunque feta sea
necesaria para la eficacia de nues­
tra misión.
La elección de las delegadas inspectoriales junto con el nombra­
miento de algunas inspectoras
nuevas consiste en un Capítulo Ge-

neral en el que unos 2/3 son her­
manas que viven por primera vez
esta experiencia. Es una evidente
expresión de confianza por parte
del mismo Instituto que espera de
las capitulares una respuesta de
fidelidad responsable y de equili­
brada intuición de los problemas
que estamos estudiando.
TEMARIO;
LA FORMACION
DE LA SALESIANA
PREGUNTA.—El temarlo de la
formación me induce a pensar en
que se hará una revisión sobre la
orientación, métodos y contenidos
de la misma. Principalmente en lo
que se refiere a los cambios de los
tiempos. ¿De dónde provienen los
problemas?, ¿de que ha cambiado
la joven que desea hacerse salesiana, o de que las relaciones de
las monjas con la sociedad son
hoy muy diferentes de las de an­
tes?
M. CANTA.—Sin duda que hoy
cuando hablamos de formación no
podemos referirnos a los años que
preceden a los votos perpetuos.

Hoy día hablamos de formación
permanente, que abarca toda la vi­
da. Precisamente por eso, el Capí­
tulo está estudiando objetivos,
contenidos y métodos de dicha
formación. La profundización del
espíritu salesiano iluminará vital­
mente el estudio de los problemas
que se plantean en la situación de
cada inspectoría. Las exigencias e
intuiciones provenientes de los
trabajos de las jóvenes en forma­
ción y de las que llegan de nues­
tras casas nos ayudarán a ser sen­
sibles a las exigencias actuales de
la Iglesia para que, como se ha
dicho, haya «comunicación entre
las aspiraciones de la juventud,
las necesidades del mundo moder­
no y el carisma del Instituto».
Los problemas de la formación
de la Salesiana comprenden los
dos aspectos que usted señala; di­
ría que son interdependientes.
Precisamente porque la sociedad
ha cambiado también la joven que
pide entrar en el Instituto y, asi­
mismo, han cambiado los «modos
de relación» de la monja con la
misma sociedad. Sobre esta situa­
ción real se orientan actualmente
los trabajos capitulares.

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Ante esta realidad, una comisión
de expertas ha elaborado un pro­
grama orgánico de la formación
de la Hija de María Auxiliadora.
Dicho programa se envió a todas
las Inspectorías para que lo estu­
diaran e hicieran sus oportunas
observaciones.
A LOS SEIS AÑOS
DE LAS CONSTITUCIONES
RENOVADAS
PREGUNTA.—El Capítulo de
1969 presentó, como fruto de sus
trabajos, el nuevo texto de las
Constituciones renovadas. Después
de seis años, ¿puede presentarnos
un balance de la acogida que han
tenido las nuevas Constituciones
y su significado en el Instituto?
M. CANTA.—El mismo Capítulo
es el que responderá exhaustiva­
mente a esta pregunta, después de
examinar las enmiendas presenta­
das. En las síntesis enviadas por
los Capítulos Inspectoriales se su­
braya su valor positivo, por su es­
píritu evangélico y eclesial. Se despa una mayor expresión de lo
eucarístico y mariano.

EL PRIMERi
DEL SEGUIt
En las enmiendas recibidas de
todos los continentes se insiste
más en la corresponsabilidad, en
el descentralismo, en un equilibra­
do pluralismo de acción, expresio­
nes de fecundidad de un mismo
espíritu. Hay también alguna ob­
servación sobre el estilo. Todo lo
estamos tomando en cuenta bajo
la luz del Espíritu y con la pro­
tección de la Virgen para el bien
de un Instituto que es suyo.
LA GENERACION NUEVA
DE HERMANAS
PREGUNTA.—En su opinión,
¿qué cualidades positivas y nega­
tivas aportan las nuevas genera­
ciones de hermanas, de acuerdo
con los recientes cambios de la
sociedad y de la Iglesia?
M. CANTA.—No se puede dar
una respuesta exacta a esta pre­
gunta. Mejor, ninguna respuesta
responderla a la verdad. Toda ge­
neralización escapa de la realidad.
Sin embargo, se pueden dar algu­

nas características de las herma­
nas jóvenes: el deseo de vivir una
vida más inspirada en el Evange­
lio, la valorización de los más esen­
cial en las relaciones mutuas, el
deseo de corresponsabilidad... Es
evidente que son cualidades posi­
tivas, pero al no tener equilibrio
llegan a un límite. Así, puede dar­
se una adhesión al Evangelio sin
tener en cuenta la caridad exigida
por la vida diaria de comunidad.
La misma creatividad, sin humil­
dad, puede hacer imposible la co­
laboración o el trabajo en equipo.
O el mirar al futuro puede hacer­
nos perder el valor de la experien­
cia.
Todas —pero especialmente la
generación de los ültimos diez
años— tenemos poca familiaridad
con el sacrificio de cada día, ex­
presión humilde del dominio de sí
mismo, de la verdadera libertad.
Nos importa más el testimonio a
gran escala. Hoy como nunca, el
bienestar y la técnica constituyen
una continua tentación de pereza
espiritual y de falta de voluntad.
Si nos fijamos en madre Mazzare-

11o, una mujer plenamente realiza­
da, que hoy diríamos, nos daremos
cuenta que toda su vida ha sido
un continuo ejercicio de supera­
ción de lo cotidiano bajo la luz
de una fe enorme.
Debo añadir que el deseo de las
hermanas jóvenes de profundizar
en las riquezas de los primeros
años del Instituto es un verdadero
motivo de confianza. Los cursos
de espiritualidad hechos y por ha­
cer nos hacen pensar que el Ins­
tituto ha emprendido la renovación
deseada por el Concilio.
LA FAMILIA SALESIANA
PREGUNTA.—En su CGE, los
Safeslanos profundizaron en el te­
ma de la «Familia Salesiana» crea­
da por Don Bosco. ¿Se estudia
también dicho tema en el Capitulo
General de las Hijas de María
Auxiliadora?
M. CANTA.—El tema específico
de este Capítulo es el de la for­
mación de la HMA, fundamental

Madre Erallia Canta es recibida con cariño por los pobres del barrio de Tondo de Manila. A este mismo
barrio, hace unos años, llegó también el Papa Pablo VI.

CAPITULO
DO SIGLO
para la vida del Instituto. En él
concentraremos todo el esfuerzo
de las capitulares. Para evitar la
dispersión, no trataremos de otros
argumentos por muy válidos e in­
teresantes que sean.
Nos hemos adherido a la Fami­
lia Salesiana que nos ha presenta­
do el CGE, y hemos ofrecido nues­
tra incondicional colaboración por
los frutos que ofrece, sobre todo,
en el campo pastoral. Siempre es­
tamos dispuestas a este trabajo y
son muchas las inspectorías donde
se han llevado a cabo experiencias
con los diversos grupos de la mis­
ma Familia. El tiempo irá madu­
rando y perfeccionando estos en­
cuentros.
LAS HERMANAS
MISIONERAS
PREGUNTA.—Estamos viviendo
el centenario de las Misiones Salesianas. Las Hijas de María Auxi­
liadora trabajan como los Salesianos. A veces, en la misma misión,
desde 1877. ¿Se tratará en el Ca­
pitulo el tema de las Misiones?
¿En qué sentido?
M. CANTA.—Precisamente en
una carta circular de diciembre del
74, hemos hecho una llamada a
todo el Instituto recordando el
año centenario y subrayando su
sentido y su importancia. El Ca­
pítulo también tratará este tema.
«Nuestro Instituto —dicen las
Constituciones— es por naturale­
za educador y misionerc*. Esto
compromete a toda HMA a sen­
tirse evangelizadora en medio de
la juventud de hoy mediante el
anuncio de la buena Noticia y el
testimonio.
Se hará una revisión del Curse
de Misionología, al que acuden las
hermanas que van a las misiones.
Se tratará de la iniciativa del an­
terior capítulo acerca del retorno
tem ^ral de las misioneras a su
Patria, la visita a los familiares y
los cursos de actualización.
“Cada puntada
sea un acto de amor a Dios”.
Así decía Madra Mazzarello
a las primeras salesíanas.
Lo cual rto deja de ser
un acto de servfck>...

LA GEOGRAFIA
DEL INSTITUTO
PREGUNTA.—Preséntenos bre­
vemente su Instituto en cifras y
los cambios que está experimen­
tando en estos años.
M. CANTA.—Las Hijas de María
Auxiliadora suman actualmente
18.060, de las cuales 348 son no­
vicias. Están repartidas en 57 na­
ciones y trabajan en 1.443 casas.
Algunas de nuestras obras han
experimentado muchos cambios,
debidos a las transformaciones
socioculturales. Estas han exigido
nuevas presencias apostólicas de
acuerdo con los lugares y los tiem­
pos. Se han abierto nuevos cen­
tros en las barriadas de las ciuda­
des y se han cerrado otras obras
en ambientes rurales actualmente
casi despoblados. Se han reajusta­
do varias comunidades grandes y
se han creado otras más pequeñas,
dedicadas especialmente a la pas­
toral en las iglesias locales.
Se han potenciado las obras po­
pulares ya existentes, oratorios y
centros juveniles: se ha dado un
nuevo impulso a la pastoral en los
colegios. Se han abierto o incre­
mentado, a veces con la colabora­
ción de alumnas y exalumnas,
obras nuevas de promoción huma­

no-cristiana, tanto en Europa como
en América Latina.
También nuestra Congregación
ha sentido la crisis vocacional que
invade a la Iglesia. Han disminui­
do por consiguiente las vocacio­
nes sobre todo europeas y latino­
americanas. Todavía están flore­
cientes los noviciados de la India
y de México y hay un buen núme­
ro de aspirantes y novicias en Es­
tados Unidos y Venezuela.
Ya se va notando una buena
recuperación vocacional en algu­
nos países e inspectorías. Se ad­
vierte que, cuando las jóvenes ven
en las Hermanas una abierta pro­
fesión de su identidad religiosa,
crece en ellas el deseo de Dios, de
la oración y se interesan p>or la
vida de la Iglesia y del Instituto.
Esto demuestra que Jesús conti­
núa llamando aún hoy a las jó­
venes que desean seguirle.
Este será el primer cometido del
Capítulo: la formación de las Salesianas, de modo que no sólamente de palabra, sino también con la
coherencia de los hechos y con la
alegría de la vida, todas den tes­
timonio de haber elegido al Señor
como Ideal de su propia existen­
cia.
ENZO BIANCO

Los Antiguos Alumnos de Don Bosco pre­
paran su segundo congreso europeo.
Entrevista con don Juan Raíneri, del Con*
sejo Superior Salesiano, sobre ios moti­
vos y fines del congreso.

PREGUNTA.—Don Rainerí, ¿qué razones le han im­
pulsado a celebrar para los Antiguos Alumnos Salesianos del viejo continente un Congreso de tan audaz
contenido social?



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DON RAINERI.—Las razones son múltiples. Pero
todas se desprenden de dos fundamentales. En pri­
mer lugar, la lectura de los «signos de los tiempos».
Tenemos ante nuestros ojos algunas realidades incon­
fundibles. Por ejemplo, los esfuerzos que los líderes
de inspiración cristiana están llevando a cabo para
crear la comunidad europea. Se trata de un hecho,
de fácil comprobación; la zona auropea es precisa­
mente aquella en que el Movimiento y la Asociación
de nuestros Exalumnos están más vivos y presentes,
y donde tienen mayor disponibilidad de medios y de
hombres para una acción eficaz.
La otra razón fundamental de mi propuesta hay
que verla en el campo de perspectivas operado en la
organización de los Exalumnos, tanto por la doctrina
del Concilio como por sus nuevos estatutos. Unos
estatutos que piden expresamente el compromiso so­
cial y político de los Antiguos Alumnos. En lo refe­
rente al Concilio, basta pensar en lo que éste ha di­
cho acerca del puesto de los laicos en la Iglesia (Lu­
men Gentium y Apostolicam Actuositatem), acerca
del carácter de las asociaciones de Exalumnos de ins­
titutos católicos (Gravissimum Educationis), y acerca
del movimiento de socialización que impulsa a los
estados a crear grandes comunidades internacionales
como poderosos instrumentos de justicias y de paz
(Gaudium et Spes).
PREGUNTA.—¿Sobre qué valores —ideales y prác­
tic o s ^ deben apoyarse los Antiguos Alumnos para
aportar su contribución a la unidad europeo.’
DON RAINERI.—Son muchos estos valores. Cito
algunos.
En primer lugar, la tradición de Europa, en la que
ha nacido una cultura con la impronta del Evangelio.
Esta tradición es una presencia actual en casi todo
el mundo; pero corre el riesgo de agotarle, dada la
progresiva desaparición de los valores evangélicos, y
vista su incapacidad de encamarse, con la simpatía
y comprensión deseadas por el Concilio, en las civilízaciones y culturas con las que convive.

12

Los exalumnos pertenecen también
a la Familia Salesiana
en virtud de la educación recibida
que puede manifestarse
en diversos tipos
de compromiso apostóiico”
(Constituciones Salesianas).

Luego, el esfuerzo de llevar adelante y hacer po­
pular el ideal europeo que germinó en el corazón de
grandes espíritus cristianos tales como Adenauer, De
Gasperi, Schuman. Estos hombres sintieron con fuer­
za ia apertura internacional del mensaje social y cris­
tiano que ahora llevan adelante sus herederos y con­
tinuadores.
Existe también el peligro de que los valores cris­
tianos de la civilización y de 1a cultura europeas que­
den desplazados por el consumismo y el aburguesa­
miento; peligro al que por desgracia están expuestos
en Europa exalumnos socialmente bien situados.
Existe también la esperanza de que la escuela cris­
tiana pueda encontrar a nivel europeo, en im clima
de auténtica libertad su puesto y los medios para
trabajar. De esta manera no solamente se asegura
la perennidad del movimiento de exalumnos, sino que
se garantiza a los jóvenes de hoy y de mañana la
posibilidad de una educación cristiana.
Otro valor es el de la esperanza de que una Euro­
pa unida pueda conservar e irradiar, entre los dos
materialismos —el del Atlántico que quisiera sofo­
camos mediante el bienestar material considerado co­
mo único ideal de vida, y el de la Europa del Este
que promete un paraíso sin Dios y sin valores espi­
rituales, el ideal cristiano que salva a todo el hom­
bre: alma y cuerpo, presente y futuro, tiempo y eter­
nidad.
También es necesario hacer que las Antiguos Alum­
nos europeos se traten con mayor fraternidad, ayu­
dándoles a superar tantas causas de división como
los tientan. Entre estas causas recuerdo la diversidad
de tradiciones culturales, de lenguas, de sistemas po­
líticos, de niveles de vida, de historia. Además de los
nacionalismos absurdos y duros en morir: Y el peli­
gro de marginación al que están expuestos tantos emi­
grantes. (Con su presencia, en cambio, los emigrantes
podrían ofrecer una gran ayuda a la pacificación so­
cial, a la integración humana, y hasta a fraternidad
salesiana. pues muchos de ellos son exalumnos).
No quiero omitir la responsabilidad que la cmnunidad europea tiene hada el tercer mundo. En él fer­
mentan hoy los signos de libertad, de independenda
y de fraternidad que han llevado los verdaderos dvilizadores misioneros europeos; pero en los que tam­
bién existen las trágicas consecuendas de las ínjustidas de los colonizadores, y las enormes necesidades

espirituales y materiales a las que nuestra riqueza
puede aportar alguna ayuda.
PREGUNTA.— ¿Qué importancia o qué función atri­
buye usted a un congreso como éste de los exalum­
nos sobre la unidad europea?
DON RAINERI.—Veo este congreso como un modo
práctico, a altísimo nivel, de «colaboración para ani­
mación cristiana de la sociedad»: cosa que exigen
expresamente los nuevos estatutos (Art. 3). Una colaboradón en el preciso momento en que está sur­
giendo la sociedad política europea, a fin de que se
formen en ella —de acuerdo con la Gaudium Spes
(n. 75 a)— «Estructuras jurídico políticas que ofrez­
can a todos los ciudadanos, sin discriminadón alguna
y con perfección creciente, posibilidades efectivas de
tomar parte libre y activamente en la fíjadón de los
fundamentos jurídicos de la comunidad política, en
el gobierno de la cosa pública, en la determinación
de los campos de acción y de los límites de las di­
ferentes institudones y en la elección de los gober­
nantes...»
Pienso en fin en un congreso que, considerando las
grandes razones de un compromiso de los exalumnos
europeos, promueva también compromisos prácticos
y concretos para cumplirlos con corresponsabilidad,
y con el consiguiente sacrificio, sin el que no se lo­
gra nada que sea grande y cristiano. Una gran ma­
nera, a la vez concreta y práctica, de convertirse y
de recondliarse, de acuerdo con el pensamiento de
Pablo VI para este Año Santo.
Finalmente veo también este congreso como una
contribución para unimos y colaborar con la Congregadón Salesiana. En Europa son 37 las inspecto­
rías (sobre im total de 70), que forman dos «Conferendas Inspectoriales» y tres «grupos e inspectorías»,
con sus correspondientes superiores regionales. A su
lado trabajan también los exalumnos con sus respec­
tivos consejos inspectoriales y con numerosos conse­
jos nadonales, la Unión y colaboración entre Salesianos y exalumnos que ya existen, debería salir fortaledda de este congreso.
No se me ocultan las dificultades que encontrare­
mos en el proyecto del Eurobosco. Pero creo que con
la condentizadón dvil y cristiana de los antiguos
alumnos, el congreso llegue a conseguir un ideal ca­
paz de vitalizar el Movimiento y la Asodadón de
los antiguos alumnos salesianos.
ANS
13

DEL GUADALQU
o UNA HISTORIA DE AVENTURAS

El miércoles de ceniza
entregaba su alma a Dios el
coadjutor salesiano Sr. Ber­
nardo Bélmonte Duarte, en
Matará, a los setenta y dos
años de edad. Había nacido
en Mojácar (Alm ería), en
1903. De sus cuarenta y tan­
tos años de vida salesiana,
casi todos pasados en Argen­
tina, los cuatro últimos los
vivió como portero del Cole­
gio de Matará. Pero lean, lean
estas aventuras de una vida
que parece arrancada de al­
gún capitulo de Marh Twain.
Las contó él mismo...

“ Soy español. Nací en Mojácar,
pueblo de Almería. A mi madre no
llegué a conocerla. Mi padre murió
cuando yo contaba tres años, de
manera que conservo un recuerdo
muy vago de su persona. Quedamos
tres varones; hubo una mujer, que
yo no conocí. Hasta que se arre­
glara nuestra situación, ful puesto
bajo los cuidados de un matrimo­
nio sin hijos. Un buen día, de la
noche a la mañana, sin previo avi­
so, vendió el negocio y desapareció
conmigo. Yo tendría unos ocho
años. Desde entonces comenzaron
a buscarme mis hermanos. El ma­
trimonio me llevó primero a Sao
Paulo, en el Brasil, donde vivimos
un año, y luego a Santos, por otro
año. Durante el transcurso de ese
tiempo, sufrí privaciones y malos
tratos de parte de disgustos y pa­
lizas a su esposa. Por suerte, a mi,
que no me hallaba ligado afectiva­
mente a ellos, me enviaban todo el
día a la calle, a vender las golosi­
nas, caramelos y otros productos
que fabricaban. La vuelta se me ha­
cia muy penosa, ya que, en caso
de no haber vendido mucho, el es­
poso me recibía con una tunda.
Muchas veces me esperaba con el
revólver en la mano pera matarme.

14

Si no hubiera sido por la mujer, me
hubiera matado; a la hora de mi
regreso, la señora se ponía a la
puerta y con gestos me avisaba que
no entrara en casa. Una noche ei
marido llegó tarde; yo ya me habla
acostado. Entonces, fuera de si, to­
mó el revólver y se dirigió hacia
mi. Si no se interpone la esposa,
probablemente no estarla yo narran­
do esta historia. Estando en San­
tos, al volver una tarde, cansada
la garganta de pregonar la merca­
dería y los píes hinchados de ca­
minar, me encontré con la nueva
de los vecinos: “Tus padres se fue­
ron al puerto. Parten' para Buenos
Aires” .
Yo emprendí una carrera desen­
frenada, que me pareció intermina­
ble, hacia ei puerto distante media
hora de donde vivimos. Los hallé
en el momento de embarcarse.
— ¿Adónde van sin mí? — Les
pregunté.
—Tú te quedas. Nosotros volve­
mos en seguida.
— Yo no me quedo aquí solo.
Dicho y hecho, cuando todos co­
menzaron a subir a bordo, me es­
currí. Sólo aparecí ante el matri­
monio en momentos en que el Balvanera — barco español que se di­
rigía a Buenos Aires— estaba en
alta mar.
—¿Ahora, qué hacemos contigo?
— Yo no sé. Hagan lo que les
plazca, pero a mí no me dejan.
Dos días antes de llegar a Mon­
tevideo, la señora, debido al ma­
reo, no quiso bajar al comedor. El
le espetó:
— SI no vas a comer, te pego
un tiro.
—Déjate de chanzas, — le con­
testó ella.
Cuando yo vi ei gesto del hom­
bre para sacar el revólver, salí co­
rriendo. Salté una máquina de güin­
che y me eché a correr, escalera
arriba, hacia el puente de mando.
En este momento me descerrajó un
tiro, que me dio en el brazo. A
todo esto, ya habla herido de muer­
te a su esposa. Después volvió a
su sien y disparó. Cuarxlo yo era
atendido por el capitán y un prac­

ticante, apareció una dama, la que
le expresó al comandante el deseo
de hacerse cargo de mí. Era, como
luego supe, doña Isabel Briones de
Sáenz presidenta del Patronato Es­
pañol de Buenos Aires, que se di­
rigió amablemente a mí:
— ¿Qué te pasa en el brazo?
Sólo entonces tuvo conciencia de
la gravedad de mi herida. La bala
me había atravesado el brazo, inte­
resando, probablemente, al rozar el
hueso, algún nervio o tendón, por­
que, desde entonces, siempre que
cambia el tiempo siento un cos­
quilleo y como unos tirones. Me
llevaron ai camarote de mi protec­
tora, me preguntaron muchas co­
sas y yo, a mi vez, les inquiría:
— ¿Dónde están el señor y la se­
ñora?
— ¿No son tus padres?
— No son nada míos. Sólo un ma­
trimonio, que se hizo cargo de
mí al fallecer mis padres y me tra­
jo a América.
— Pues ambos han muerto.
Accediendo a un pedido mío, el
capitón me dejó presenciar la ce­
remonia en que, a media noche,
ambos cadáveres fueron echados al
mar. Tanto en Montevideo como en
Buenos Aires, se cumplieron los
trámites policiales, y yo, después
de una permanencia breve en Mi­
graciones, ful llevado a la mansión
de la señora de Sáenz, en la calle
Guido, frente al consulado español,
que entonces funcionaba en un edi­
ficio de la calle Córdoba. Muy pron­
to, como era un poco grande, fui
destinado al colegio Pío IX” .


En 1928, don Bernardo
Belmente hace
noviciado
en Bemal. Hace su profesión
salesiana. Ejerce su aposto­
lado en Bemal, en los cole­
gios Pío IX y León XIII de
Buenos Aires. A siste desdo
la mañana al anochecer. Co­
rrige pruebas de imprenta.

IVIR AL PLATA
Prepara funciones de teatro.
Es un buen jugador de fú t­
bol... Hasta que un dia, viejo
y cansado, regresa a España.

DEL PL A T A
AL G U A D A LQ U IV IR
— “¿Qué le llevó a realizar su
viaje de regreso?” , le preguntó un
día su director.
El rostro se le transfiguró, los
ojos se le encendieron, y en acti­
tud de reanudar el relato Inicial se
acomodó como en el asiento de
un jet y se ajustó el cinturón de
seguridad emocional para no ser
traicionado por las lágrimas.
“Va usted a ver — comenzó— .
Mts hermanos desde el día de mi
desaparición, iniciaron la búsqueda.
No sabían nada de mí y yo nada de
ellos. En 1955, siendo director el
padre Paletta quise sacar la cédula
de identidad.
Escribí a España para dar con
mis documentos, pero en vano. Has­
ta que surgió en mi memoria, providendalmente, un nombre: Mojácar. Escribí al párroco. A los quin­
ce días retíbía con lógica sorpresa,
el acta de bautismo y una carta
de un primo mío —enterado por el
buen sacerdote de mi paradero—
quien me decía que en la Argenti­
na vivían dos tías mías, incluyendo
una dirección, que costó entender.
Sólo en 1967, siendo director el
padre ^A^ísés, tras unai odisea epis­
tolar, pude dar con una tía primero
y luego con (a otra, ambas ancia­
nas (hoy están en los noventa años).
Y yo, que no tenía parientes en
América, me vi rodeado en Lanús,
del cariño del que tanto necesita­
ba, de decenas y decenas de pri­
mos, sobrinos, nietos y tataranietos.
Todos ellos de apellido Duarte, el
de mi madre, ya que la familia de
mi padre permaneció en España.
Hay muchos parientes más en San­
ta Fe y Chaco, que aún no pude
conocer.

Un día el padre Raúl Veiga, mi
director, a quien debo agradecerle
cuanto hizo por mí, sin yo saberlo
inició los trámites para mi trilla d o
a la tierra de mis padres. Sólo me
enteré cuando tuve que legalizar ios
documentos. Me parecía un sueño.
Se hizo realidad en octubre del año
1966. En un avión de Iberia llegué
hasta Madrid y, de allí, a Barcelo­
na, donde, entre la angustia y la
alegría, hallé eí primer ejército de
parientes, descendientes de mí her­
mano Antonio, que había fallecido
debido a una angina péctoris. En
un barrio cercano a Mataré perma­
necí 25 días. El 12 de octubre, asis­
tí, como invitado de honor, ai ca­
samiento de la hija menor de uno
de mis cinco sobrinos, que ya es
abuelo, por lo que yo me enteré
que soy tío tatarabuelo. ¡Vaya qué
viejo me estoy poniendo! En el ban­
quete, el grito fue ¡que baile el tío!
¿Yo, que no conocía más baile que
el del fútbol...?
Ahí no terminó todo. En tren lle­
gué a Córdoba donde vive mi otro
hermano Francisco. El vagón en
que viajaba quedó lejos del andén.
Tomé mi valija y eché a andar jun­
to a las vías. Del otro lado, un se­
ñor se adelantaba, indeaso, hasta

que al llegar a cuatro pasos de dis­
tancia, gritó;
— ¿Bernardo?
—Sí, soy yo, Bernardo — con­
testé.
Todos los que vinieron a espe­
rarme no lograban desprenderlo de
mis brazos. Calcule el esfuerzo que
hice para no desfallecer. El trayec­
to de la estación central de Córdo­
ba hasta Alcolea, el pueblo en que
vive mi hermano (famoso por las
batallas que se libraron en el puen­
te romano en 1808, contra los fran­
ceses, y en 1868, en la revolución
de Cádiz, contra los ejércitos isabelinos), fue una apoteosis.
— ¿Qué hace toda esa gente a
lo largo del camino?
— Te vienen a recibir, — me con­
testó mi hermano.
En efecto, enterados de la his­
toria que le acabo de narrar, todo
el pueblo se echó a la calle, donde
fui objeto de abrazos de cuantos
pudieron acercarse, con lágrimas
en los ojos, como si fuera un pa­
riente más. Mi estado se convir­
tió en el centro de la vida de Al­
colea. En el cementerio de Córdo­
ba pude visitar las tumbas de papó
y mamá. ¡Qué tan cerca los tuvel
Un poco más lejos, estaba la de
mi hermano Antonio. Dirá usted,
qué aguante. Pero la sensación más
terrible la tuve cuando en Córdoba
hube de despedirme de Francisco.
Sin la asistencia de Dios no hubie­
ra resistido. Por suerte la vuelta fue
tan buena como la ida. Los viajes
en avión, a pesar de todas las re­
comendaciones facultativas, no me
afectaron en lo más mínimo” .
Don Belmente se bajó del sillón
desde el que, en raudo viaje, en
una hora de entrevista y a sesenta
y seis años de altura, evocó el co­
mienzo de su vida, predestinada por
la Providencia para entender mejor
la misión que Don Bosco le habría
de encomendar a través de más de
cuarenta años de intensa actividad
salesiana.
MANUEL PUYOL

15

PASCUA
m
-V j

Fotos: Juin José Ramón y José Luis Mana

1.200 jóvenes — chicos y
chicas de toda España—
se reunieron en Sanlúcar
para celebrar ia Pascua.

"Cristo Resucitado, Libe>
ración de la Juventud" es
un movimiento j u v e n i l
arraigado en muchas ciu­
dades de Andalucia. Es­
tos

centros

de

jóvenes

celebran todos los años
su encuentro en las fe­
chas de Semana Santa.
16

CELEBRAN LA PASCUA
«Celebrar la Pascua»: he aquí
un nuevo signo de los tiempos.
Una fíesta tan vieja, tan bíblica,
está adquiriendo fuerza y novedad
por obra y gracia de esos salesianos que mueven la pastoral juve­
nil en varias regiones de nuestro
país. Mientras los pueblos y ciuda­
des siguen con el folklore religio­
so de sus procesiones, la juventud
está tomando otros caminos más
audaces y auténticos en la cele­
bración de la fiesta cristiana de
la Pascua. Nos han llegado noti­
cias del fervor juvenil de diversas
asambleas cristianas que se han
reunido F>ara vivir el Misterio Pas­
cual: Zuazo, Pamplona, Bilbao,
Barcelona, Sanlúcar...
Sanlúcar es ya una tradición. El
movimiento «Cristo Resucitado, Li­
beración de la Juventud» ha arrai­
gado en muchos centros juveniles

salesianos, o de otros equipos, de
Andalucía. Y estos grupos, que
funcionan a lo largo del año en
sus respectivos centros, al llegar
la Semana Santa, acuden a San­
lúcar a celebrar la Pascua. Hay
grupos de Sevilla, Córdoba, Mála­
ga, Granada, Cádiz, Huelva, Jaén,
Algeciras, Jerez, Ubeda, Badajoz...
A esta lista larga de ciudades an­
daluzas se han unido este año gru­
pos juveniles de Madrid, Salaman­
ca, Valladolid, la Roda, Albacete,
San Sebastián, Santander, Teneri­
fe... Jóvenes, muchos jóvenes de
ambos sexos. Un total de 1.200
chicos y chicas de 15 a 25 años.
Había también educadores, curas
y monjas. Pero todos unidos en
profunda igualdad y fraternidad;
todos con derecho a expresar sus
ideas, dentro del mayor respeto y
orden: todos dispuestos a trabajar
y a servir.
Mezclado entre los grupos, por

SANLliCAR
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Vlata panorámica del Campamento juvenil de Sanlúcar

ejemplo, estaba el Inspector Pro­
vincial de Córdoba, como uno más
entre los jóvenes, compartiendo el
rancho y la palabra en las reunio­
nes por equipos y por cbarrios».
También yo, perdido entre los
jóvenes, les he preguntado a al­
gunos: ¿qué piensas de estas jor­
nadas? He aquí algunas respues­
tas. Angeles, una chica de Pueyo,
contesta; cMe saben a poco. Me
ha gustado mucho la igualdad de
curas y monjas que se han puesto
totalmente a nuestro nivel». José
María, un joven madrileño, me ha
confesado; tTodo esto es formida­
ble; y ojalá que no quede aquí,
sirio que se haga realidad».
Avelina, ima chica algo tímida, de
Marchena, me dice; cMe siento co­
mo impotente, es decir, con mie­
do de transmitir todo lo que yo
he descubierto en estos días». Juan
Antonio, un joven de La Línea:
«E¿ la primera vez que vengo y

me ha parecido una cosa intere­
sante. Es extraordinaria esta for­
ma de celebrar la Pascua. Es una

gran oportunidad de conocer jóve­
nes amigos con inquietudes y de
ver la realidad de la vida». Celes-

Don Antonio Muñoz, el director del “Encuentro"
xlonea de un "barrio".

participa en Isa refle*

•y

Sobre el blando césped las canciones eran verdes, el silencio verde y
las guitarras destrenzadas...

tino, un joven de Azuaga, me dice
que estuvo en Taizé: «Esto —aña­
dió— está muy bien; pero hay que
tener suerte y de caer en un gru­
po de amigos concientizados para
sacarles jugo a estos días»...
TEMAS TRATADOS
He hablado con Benigno, uno de
los salesianos organizadores de es­
te encuentro. Me ha acompañado
por todo el pueblo de tiendas de
campaña, por los salones. «Esta
—me dice— es la sala de la
«Opresión». No es necesario que
me diga su nombre porque se ven
posters de personas que sufren
oprimidas, que lloran ante la tor­
tura o la muerte o el trabajo in­
humano o deshumanizado. De la

18

sala de la «Opresión», pasamos a
la sala de la «Liberación». Aquí
hay murales alegres, letreros ale­
gres, letreros de júbilo y triunfo.
Mientras recorremos pórticos y
campamento. Benigno me habla de
las reuniones, de la seriedad con
que los jóvenes abordan los te­
mas, del ambiente de oración y
reflexión.
Ya en un despacho, me explica
todo, conversamos:
— El temario de estos días es,
naturalmente, «La Muerte y la Re­
surrección de Cristo». Los jóvenes
expresan sus faltas de esperanza,
la desilusión personal y comunita­
ria en que viven; la opresión que
sienten en su ambiente, en su fa­
milia, en su barrio, en su trabajo,
en la sociedad, en la Iglesia. Ex­

ponen sus experiencias personales,
sus fracasos. Y reflexionan a la
luz de la pasión y muerte del Se­
ñor.
En segundo lugar, «La libera­
ción», a la luz de la Resurrección
de Cristo. Estudian el empeño que
han de poner en cambiar el mun­
do en que viven, su compromiso,
su ansia de liberar a los demás,
los trabajos realizados en este sen­
tido.
«Los jóvenes —explica una ho­
ja impresa— tomamos conciencia
de nuestra propia vida y de nues­
tra presencia en el mundo de hoy,
y reconocemos que estamos some­
tidos a una situación de esclavitud
que no estamos dispuestos a tole­
rar. Somos conscientes también de
nuestra misión histórica como pue­
blo de Dios, que a través de situa­
ciones concretas va iluminando
desde ya fe los interrogantes del
mundo actual.
Compromisos.— Denunciamos la
opresión que sufren los hombres
en sus vidas, al mismo tiempo que
vamos realizando la liberación en
nosotros mismos y en nuestro pro­
pio ambiente. En los caminos de
la liberación nos sentimos impul­
sados por las palabras y los he­
chos de Cristo Liberador, presente
hoy con su muerte y resurrección
en la historia del hombre.
Caminos de liberación.— Los jó­
venes. abiertos a las inquietudes
de los hombres de nuestro tiempo,
vivimos en permanente actitud de
búsqueda, y desarrollamos un es­
píritu crítico para hacer que en
esta sociedad el hombre no sea
más explotado por el hombre.
Conscientes del poder que tene­
mos los jóvenes, vamos realizando
el compromiso de liberación con
los oprimidos, y vemos en «Cristo
Resucitado, Liberación de la Ju­
ventud», un medio para afrontar
la problemática actual del hombre
y un apoyo para nuestra decidida
encarnación en nuestros ambientes.
REFLEXION
«Has visto las tiendas de cam­
paña —continúa Benigno—. Nos
dan idea de la organización. En
primer lugar está el grupo de re­
flexión. Lo componen de ocho a diez
jóvenes. El conjunto de tres gru­
pos constituye un barrio. En el
grupo compartimos lo que tene­
mos, dialogamos, nos conocemos,
nos animamos, nos compromete­
mos. En el barrio ponemos en co-

mún, nos alegramos, comemos,
prestamos servicios.
Luego tenemos actos de asam­
blea general, en la que oramos
juntos, creamos amistades, hace­
mos ambiente de liberación, canta­
mos... Créeme, me dice, que se ha
creado un clima de serenidad, de
fraternidad, de responsabilidad que
es una maravilla. Esto nos ha da­
do mucho trabajo, pero uno se
siente verdaderamente feliz al com­
probar que existe este tipo de ju­
ventud.
Las celebraciones constituyen
los momentos centrales de! día.
Celebramos el acto de apertura el
viernes santo por la mañana. Fue
una toma de conciencia y un darle
sentido a nuestra- presencia en
Sanlúcar. Por la tarde, celebramos
la Muerte de Cristo. Hubo unas
lecturas del Evangelio en cuatro
tiempos; Prisión de Jesús, Juicio,
Torturas y Ejecución en la cruz.
Al mismo tiempo, hacíamos una
lectura paralela de las detenciones,
torturas, juicios y muertes de los
hombres en el mundo actual.
CELEBRAMOS
NUESTRA LIBERACION
La celebración de la Pascua fue
impresionante. No pudo hacerse en
el patio central y los más de mil
doscientos jóvenes entramos en la
iglesia. Sentados en el suelo des­
nudo o de pie. «Nos reunimos aquí
esta noche para celebrar la Resu­
rrección de Cristo. Jesús ha ven­
cido la esclavitud y la muerte. Nos
ha liberado. ¡Somos libres cada
vez que defendemos, convencidos
y con riesgo, la libertad de los
que están a nuestro alrededor;
cuando somos capaces de darnos
a otros sin exigir el poseerlos...!»
La voz del lector resonaba poten­
te en los altavoces. Siguieron las
lecturas litúrgicas, la fiesta del
fuego simbólico y, a continuación,
unos voluntarios de los diversos
barrios expusieron sus propias ex­
periencias de opresión y libera­
ción. Todo se escuchó en el ma­
yor silencio. Antonio Muñoz, el
organizador y director del encuen­
tro, tuvo una vibrante homilía. Y
en seguida comenzó la celebración
aucarística entre cantos, aclama­
ciones y abrazos de fraternidad.
Se repartió la comunión a manos
llenas. Y se cantó el aleluya triun­
fal. Una verdadera fiesta de alegría
y juventud. «Aunque no fuera na­
da más que para celebrar la Pas­
Es evfiiente
que los jóvenes
toman las cosas en seño...

cua de esta manera, merecería ve­
nir a Sanlúcar desde el punto más
lejano de España», me decía emo­
cionado un joven que había hecho
muchos kilómetros en autocar.
ORGANIZADORES
«Me preguntas por la organiza­
ción de este encuentro —Benigno
sigue explicándome—. Yo te digo
nombres: Antonio Muñoz, el dele­
gado de Pastoral Juvenil de Sevi­
lla: Domingo Agudo, Miguel Fer­
nández Villegas, los Salesianos de
la Bachillera, grupos de jóvenes...
Ha habido una comisión permanen­
te de jóvenes y salesianos que han
trabajado durante todo el año. Los
fines de semana venían a San­
lúcar y aquí tenían sus conviven­
cias. En total, la comisión organi­
zadora estaba compuesta por unos
sesenta. Además, cada una de las
zonas de Andalucía tenía su res­
ponsable. Se ha puesto mucho en­
tusiasmo y creo que la gente ha
visto mayor organización, más en­
trega y mayor profundización que
el año anterior.
— Lo cual quiere decir que esto
continuará, tomará aire de tradi­
ción.
— Eso parece. A pesar de la
lluvia —sigue Benigno—, se ha no­
tado un optimismo grande en todo
momento. Todos han respondido
admirablemente. «Me ha asombra­
do la responsabilidad de la juven­
tud, el silencio ante los que ha­
blaban, el respeto», me decía un
amigo.
— ¿Ha venido algún obispo de
Sevilla?
— Esperábamos la visita del
Cardenal. También la de Mons.
Montero. El año pasado vino. Este
año hemos recibido un telegrama
de Mons. Rafael Bellido comuni­
cándonos que estaba espiritualmen­
te unido a nosotros.

— Veo anunciada una obra de
teatro. ¿Tenéis otras actividades li­
bres?
— Naturalmente. El grupo escé­
nico de Algeciras ha representado
una obra; «El rabo». Ha habido
un recital de poemas hispanoame­
ricanos sobre la liberación. La
agrupación musical «Brotes de Oli­
vo» ha interpretado sus simpáticas
canciones del Evangelio. Ha habi­
do otras representaciones como
«La isla», «El hombre» y una au­
dición musical de «Jesucristo Superstar». Y un fin de fiesta alegre
y juvenil.
HASTA LA PROXIMA
Las conclusiones de la asamblea
fueron leídas en la celebración de
la Pascua. Constaban de tres par­
tes: una constatación de hechos
de opresión; una denuncia y re­
pulsa de estos hechos buscando
caminos de liberación: y finalmen­
te un acto de solidaridad con los
que luchan para abrir estos cami­
nos.
Es difícil despedirse cuando se
ha creado un clima de amistad.
Ahí quedaban las tiendas, el edifi­
cio majestuoso con el póster de
Jesucristo resucitado; ahí quedaba
el olor a azahar, la primavera de
Sanlúcar, el recuerdo imborrable
de unos días intensos vividos en
la fraternidad y en al alegría ju­
venil.
Pero todos se retiraban con la
esperanza de volver. Por eso, la
despedida que flotaba en el am­
biente era «hasta la próxima».
Hasta la próxima, y con la carga
de emociones recibidas, y con la
provisión de energías que te da una
fiesta como la que has vivido. Así,
todos algo más liberados, «hasta
la próxima».
RAFAEL ALFARO

POR
EL MUNDO
SALESIANO

te s

ESCUELA
PARA CIEGOS
lN

' A

CENA DEL
HAMBRE EN TRIANA
Sevilla: El sábado 15 de febrero,
el director y párroco del Colegio
Saleslano de Trlana Invitó a feflgreses, amigos y público sevillano
a una “ cena del hambre” , es de­
cir, 8 una cena de ayuno para la
campaña del hambre. La tarjeta
de Invitado costaba 200 pesetas.
Y se ofrecía un plato de merluza
y unos picos de pan. Se recauda­
ron 70.000 pesetas que, si no reme­
diaron la forzada dieta a que tie­
nen que someterse tantos millones
de personas del Tercer Mundo, fue­
ron fruto de un sacrificio, de una
colaboración y una toma de con­
ciencia en el ambiente parroquial.
Don Gabriel Ramos Chaves, el
director y párroco, escribe diciendo
que no faltaron los discursos de
sobremesa. Y añade que el día
anterior celebró con todos tos ni­
ños del colegio el "Desayuno del
Hambre": los alumnos entregaron
15 pesetas y tomaron un vasito de
leche con tres galletitas. Claro que
esto, en una cafetería, probablemen­
te hubiera costado más...

20

MONSEÑOR EDVALDO
GONQALVES AMARAL,
NUEVO OBISPO SALESIANO
EN BRASIL
Roma: El Papa ha nombrado
recientemente como nuevo obispo
saleslano a Monseñor Edvaldo
Oon^alves Amaral. Es titular de
Zailata y auxiliar del arzobispo de
Aracajú, en el estado brasileño de

SergifM.
El nuevo obispo tiene 48 años.
Nació en Recife en 1927. Profesó
en la Congregación Salesiana en
1944. Diez años más tarde recibía
la ordenación sacerdotal en Sao
Paulo. Fue director de las obras
salesianas de Aracajú. de Natal y
de Recite. En 1971 participó en el
Capitulo General Especial de la
Congregación Salesiana.
La diócesis de Aracajú se encua­
dra en la costa del Nordeste bra­
sileño, uno de los sitios de mayor
pobreza, cargado de problemas so­
ciales. Tiene unos 445.000 habitan­
tes, apenas 50 sacerdotes entre dio­

Desde 1947, dirigen las Saleslanaa
de Bangkok (Tailandia) una escue­
la para ciegos por lo que gozan
de un gran aprecio del pueblo. Mu­
chos de ellos, at fin reciben la luf
de lav. fe. Como aquel joven que
perdió la vista en la guerra y aho­
ra exclama gozoso: “ Antes no veta
con ojos; ahora sin ojos veo” .
En ia fotografía contemplamos a un
instrumento vibratorio hecho con
cañas de bambú, muy típico en
Tailandia.

cesanos y religiosos y unas trein­
ta parroquias. Monseñor Amaral
es el 107 de los obispos saleslanos.

MONSEÑOR CASTILLO
VUELVE A ROMA
Roma: El obispo saleslano Mon­
señor Rosalio Castillo ha sido nom­
brado Secretarlo de la "Comisión
Pontificia para la revisión del Có­
digo de Derecho Canónico". Como
recordarán nuestros lectores. Mon­
señor Castillo fue profesor de De­
recho Canónico en ja Universidad
Pontificia Salesiana, luego fue Ins­
pector de Venezuela y en 1965 ele­
gido del Consejo Superior de la
Congregación. Durante un año y
medio ha desempeñado su ministe­
rio de obispo coadjutor de Trujillo
(Venezuela). Ahora deja la diócesis
para este nuevo cargo de gran res­
ponsabilidad. Trabajará al lado del
Cardenal Peticles Felld. (ANS).

LAS SALESiANAS
PREPARAN SU
“EXPEDICION MISIONERA"
DEL CENTENARIO
Roma: Como et Rector Mayor,
también la Madre Ersilia Canta ha
invitado a las Saiesianas a una ex­
pedición misionera, recordando el
año centenario de las Misiones. “ Un
modo concreto de celebrar los cíen
años de vida de nuestras misiones
—escribe a las Hermanas— será el
de lograr, aun a costa de sacrifi­
cios, una significación y numerosa
expedición misionera. Invito pues a
todas las Hermanas que se sientan
llamadas a dedicar su apostolado
en tierras de misión a escribir la
carta de petición’’.

LAS HIJAS
DE MARIA AUXILIADORA
EN LAS MISIONES
Roma: El 11 de noviembre de
este año se cumplen los cien años
de la misma fecha del año 1875.
Las Hijas de María Auxiliadora tam­
bién se han unido al centenario mi­
sionero. He aquí algunos datos de
su trabajo en las Misiones:
— En el Tercer Mundo (Africa,
América Latina, Asia excluido Ja­
pón) trabajan 6.540 saiesianas (un
36 por 100 del total).
— En América Latina son 5.658
(un 31 por 100).
— En territorios de la "Congre­
gación para la Evangelizaclón” y
de otras Congregaciones romanas,
son 1.526 (un 6 por 100 del total).
— Las HMA tienen en estos últi­
mos territorios 57 centros de misión
y otras 112 obras entre los no cris­
tianos.

PABLO VI
A LOS PARTICIPANTES
DEL “SIMPOSIO
SALESIANO EUROPEO"
Roma: En la audiencia genera!
del miércoles 29 de enero, Pa­
blo VI se dirigió a los participantes
del “ Simposio Salesiano Europeo”
con estas palabras: “Ahora un sa­
ludo que creo será participado por

todos, porque pasamos de un gru­
po de soldados a otro grupo que
también es militante; sólo que aque­
llos tienen las armas en la mano,
éstos, en cambio tienen en sus ma­
nos a los muchachos: ¡son ¡os Salesianos! (risas y un largo aplauso).
Los Salesianos de Don Bosco y sus
Hermanas las Hijas de Maaría Auxi­
liadora, que han entregado su vida
por la juventud, en especial por la
más necesitada, la juventud del
pueblo. Y que les enseñan a ser
buenos, a rezar al Señor, a orien­
tar la vida por la vía maestra de
nuestra existencia; que enseñan a
leer y a escribir y a hacer cuentas,
y sobre todo les enseñan a traba­
jar.
Una profesión (no necesito hacer
apologías, porque vosotros la cono­
céis mejor que yo) que merece el
aplauso, el entusiasmo y la gratitud
de la Iglesia. Y en estos momentos
me siento dichoso de ser su intér­
prete para deciros gracias, y ¡que
seáis fuertes!

POR
EL MUNDO
SALESIANO
Continuad, multiplicaos; continuad
siempre con el mismo amor y con
la misma entrega — que sabemos
no tiene limites— hacia la juventud,
también la de hoy, especialmente la
de hoy; para dar al país, a la Igle­
sia, una nueva generación cristiana.
Os bendigo
(aplausos).

de

todo

corazón

No hemos nombrado — lo debía­
mos haber hecho— al Rector Ma­
yor de tos Salesianos don Luis Rloceri, aquí presente (nuevos aplau­
sos), que es el sucesor de Don
Bosco. Y por tanto, esperamos que
Don Bosco le devuelva todas sus
gracias, su sabiduría, sus energías,
para que desempeñe su ministerio
con la misma bondad, con la misma
fecundidad".

MARIA AUXILIADORA EN VASCO
PAMPLONA: Uno de los títulos más universales de la Virgen
es el de “Auxiliadora de los Cristianos'’. Esta jaculatoria de María
Auxiliadora resuena en todas las lenguas del mundo, allí donde
viva un cristiano.
Pero se daba el caso curioso de que no había en vasco una
fórmula común y conocida por todos para imrocar a la Virgen Auxi­
liadora. Por esto, con la aprobación de los Superiores Sateslanoe
ee iniciaron las consultas errtre los entarxridos. Para lograr un n>ejor acierto se acudió al sacerdote P. Lecuona que fue presidente
de la Academia de la Lengua Vasca. Y él, cwno Sacerdote y oomo
lingüista, ha aprobado esta fórmula, que ha sido adoptada oficial­
mente por la Congregación Salesiana:
Miren Kristauen Laguntzallle, oto! gura alde.
Maria Auxiliadora de los Cristianos, ruega por rtoeotroe.
Para loe que conocen la lertgua les pueden ser oportunas lae
siguientes anotaciones. “Lagundu” (de “lagun”) expresa el sentido
de “acompañar en toda circunstancia”. En opinión de los enten­
didos es la palabra que mejor traduce en vasco el sentido de "Auxi­
liadora”. Qué alegría el saber que la Virgen "r>os acompaña en
toda circunstancia", que siempre está a nuestro lado para auxi­
liamos.
Para unificar claramente las fórmulas, de cara al fubiro, y fon>entar la devoción a Maria AuxHIadora, se concretan estas expre­
siones:
Kristauen Laguntza: ............
Miren Kristauen Lagurrtzaille:
Laguntzaílle: .........................
Laguntzalilea: ........................

AuxUlo de los Cristianos.
Maria Auxiliadora de ios CrisdarKM.
Auxiliadora.
La Auxiliadora.

21

DON JOSE AGUILAS

B O D A S DE ORO
S A C E R D O TA LE S
El día de San Jos¿, la Escuela-Ho­
gar de Ciudad Real, la ciudad misma,
en parte, y la Inspectoría Salesiana
de Madrid han vivido una jornada de
intensa emoción. Don José Aguilar
celebraba sus Bodas de Oro Sacer­
dotales. En esta misma fecha, hacía cin­
cuenta años, celebraba su Primera Mi­
sa en Santiago de Cube, con un acom­
pañamiento mucho más reducido que
ahora y ante los ojos asombrados de
un público de niños y fieles nesros
y criollos.
El escenario de la ceremonia era
esta vez la iglesia de San Pedro, mo­
numento nacional, llena de alumnos,
familiares, autoridades y amigos, y en
el presbiterio, concelebrando, un respe­
table número de sacerdotes, de mu­
chos sitios y edades, desde el más pro­
vecto, con noventa años, hasta el de
sacerdocio recién estrenado. Cuarenta
sacerdotes celebrando en tal día, eran
la mayor apología de Seminario.
Actuaban como Padrinos los seño­
res de León Egido, bienhechores insig­

nes de Puertollano y alumno él de
don José en sus años de estudiante
en Carabanchel. Durante la Misa in­
terpretó la parte musical el coro y la
orquesta de la Escuela-Hogar, en un
acorde numeroso, vibrante, que haría
estremecer al Chantre de Corla, don
Fernando de Coca, allí enterrado ba­
jo un sepulcro primoroso de alabas­
tro. Tuvo la homilía el señor Inspec­
tor, que centró su comentario en el
Sacerdocio. Por una consideración muy
justificada, eludió las alusiones perso­
nales. De habérselas permitido ¡cuán­
tas cosas hubiera podido decir del
sacerdocio y del sacerdote en cuestión!
Cincuenta años dan pie a muchas
aplicaciones; son muchos días y tra­
bajos, y una Misa cincuentenaria,
aparte la Sustancia de todas las misas,
invariable y cabal, comporta muchos
accidentes, aún para quien no contase
con un recorrido tan amplio como
don José Aguilar, ni hubiese atrave­
sado tantos paralelos como él.

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INSPECTORIA DE LEON
3eca «Don José Saburldo». Orense. P rim era en tre g a: 4,000 pts
Beca «María Auxiliadora*. A llarlt. P rim era en treg a: 36.000 pts.

INSPECTORIA DE MADRID
Beca
Beca
Beca
Beca

«Arch. M .t Auxiliadora». P.9 E xtrem adura. N. e.: 5.000. T .: 73.000.
«Fam ilia F ran cia García». N. e .: 1.000. T otal: 43.000 pts
<M. A. L.» N. e.: 1.000. T otal: 76.000 pts.
«Mercedes Crusado». N. e .: 3.000. T o ta l: 106.000 pts.

INSPECTORIA DE SEVILLA
Beca
Beca
Boca
Beca

«María A uxiliadora». Arch. Cüdls. N. e .: 1.000. T otal: 80.000 pts.
«Don M arcos Tognettl». N. e.: 10.000. T o ta l: 30.000 pts.
«Don Francisco de la Hoa». N. e.: 10.000. T o ta l: 30.()00 pts.
«Juan Sánchex y Ana M aría Gontálea». T otal: 100.000 pts.

INSPECTORIA DE VALENCIA
Beca «Juan Manuel». Doña Carm en Góm ei. Alcov: 50.000 ots.

22

1

NACIO EN TAMARA DE CAM­
POS, un pueblecito pequeño con una
iglesia grande y artística, en pleno Ca­
mino de Santiago. Recibió su forma­
ción salesiana en Campello y Cara­
banchel y terminó la Teología en Cu­
ba. Ya sacerdote, pasó con diversos
cargos por las casas de Carabanchel
Alto, en los años dorados del Bachi­
llerato que tantos recuerdan, Santan­
der. San Benito y de nuevo marchó a
América, a Santo Domingo, donde vi­
vió años intensos y difíciles. Vino a
España en un viaje de trámite y no
regresó, bien a pesar suyo. De Amé­
rica se dice que guarda siempre la
nostalgia de España y él guarda la
nostalgia de América y de aquellas
islas dulces y opulentas, que tan fértil
campo le ofrecieron para su trabajo
pastoral, en su tesón alentador por
monseñor Pittini.
Dificultades de la guerra le retu­
vieron en España, en Baracaldo. Allí
planeó el Oratorio de Burcena y echó
los cimientos del que sería después
colegio airoso, junto al Cadagua. Afin­
cado en el Norte, siguió por ocho años
en Deusto, desplegando siempre el
ritmo de trabajo que le ha inspirado
su temple vigoroso: maestro, músico,
predicador y celador de María Atixiliadora, cuya devoción ha ido divul­
gando por todos los caminos que se
le han abierto.
AL DIVIDIRSE LAS INSPECTO­
RIAS, pasó a Madrid y vino cem otros
seis Salesianos a fundar esta Casa de
Ciudad Real. Catorce años lleva apli­
cado de lleno a sus tareas salesianas,
a pesar de que su edad avanza y su

Los padrinos,
doña
Mercedes Egido
y don
Manuel León,
ofrecen
el lavabo.
Junto
al sacerdote,
como Presbítero
Asistente,
don Modesto
Bellido.

fortaleza ha sufrido ya serios asaltos,
del lado del corazón. Bien hicieron
temer que se malograse esta meta ju­
bilar. Ésta circunstancia y el hecho
de aparecer él un poco como “resca­
tado”, la hacía más emotiva. “No de­
jes morir a Ulises sin que vuelva a
ver de nuevo el humo de su país...*,
se lee en el clásico texto. Una súplica
parecida debió mediar hace pocas se­
manas en favor de don José. Sólo que
esta vez se trataba del humo litúrgi­
co de su misa jubilar y la invocación
se hacía a María Auxiliadora. Por al­
go ha sido su Capellán, con tal suer­
te, que la Virgen de Don Bosco tiene
ya patente en Ciudad Real y en to^lo
el Campo de Calatrava, a la par de la
Virgen del Prado, de los Mártires, de
las Nieves y otras de abolengo histó­
rico.
Después de la Misa y del largo y
emocionante besamanos, en el Cole­
gio se celebró una comida de gran
hermandad. A los postres, el Presiden­
te de la Diputación, limo, don Feman­
do de Juan, hizo entrega al festejado
de una placa artística y de un sustan­
cioso obsequio, para completar la be­
ca que se aspiraba a fundar con tal
ocasión. En sus palabras, el señor
Presidente, cordiales y elogiosas por
demás, entendió hacer patente su re-,
conocimiento a d<xi José y a todos los
La iglesia parroquial de San Pedro
se encontraba compietafnente llena.
En primer término, los familiares
del celebrante, el Presidente de la
Diputación y Autoridades Provin­
ciales.

Salesianos que han trabajado en esta
Escuela-Hogar.
Los resultados han sido tan con­
vincentes, que parece llegado el mo­
mento de trasladar el Centro y am­
pliarlo, hasta ponerlo en condiciones
de una Institución perfecta en su
género.
LA BECA PERPETUA conseguida
y esta revelación del Presidente son
dos frutos bien concretos y positivos
de esta celebración, la mejor sanción
a la labor de los Salesianos que han
pasado por aquí y la seguridad de que

este casón de la Escuela-Hogar, blan­
co y en una esquina de la Ciudad, se
convertirá pronto en im Centro am­
plio, moderno, digno de la Entidad
que lo patrocina y apto para la mejor
formación de los jóvenes que se aco­
jan a él. Curiosa coincidencia: un día
de San José del año 18'61 se inaugura­
ba, sobr^ los muros de! que había si­
do convertido de San Francisco, el
Hospicio de Ciudad Real. El nombre
sólo nos resulta ahora lastimoso y
vitando. Complace pensar que aquel
“rincón de sombra”, con pupilos po­
bremente uniformados y semblante
triste, por fortuna superado ya en la
actualidad, no tendrá nada que ver
con la realidad espléndida que la pa­
labra del señor Presidente nos deja
entrever para un futuro muy cercano.
¡Buenas arras para unas Bodas de
Oro!
A estas horas, la fiesta ha termina­
do ya. Le quedan al festejado, como
tin abrumador y grato quehacer, la
copiosa correspondencia de felicitacio­
nes, los obsequios, la beca con desti­
no bien expreso, las placas dedicadas,
los trofeos deportivos jugados en su
honor, el telegrama y la bendición del
Papa. Que todo ello lo pueda disfru­
tar mucho tiempo y le sepa a fruto,
siquiera sea temporal y tardío, de una
lal^r larga, callada y asidua. Es la
comprobación y el premio a largo pla­
zo de que habla el Eclesiastés; “Echa
tu pan a las aguas corrientes, porque
después de muchos años lo volverás
a encontrar...” Don José lo ha encon­
trado de alguna manera en esta tierra
alta y seca de la Mancha y en el re­
manso de su jubileo sacerdotal.
EMILIO HERNANDEZ

AL HABLA
CON
LOS XAVANTES
No hace mucho, presentábamos a don
Mariano García en una entrevista, en la
que ie preguntábamos cosas sobre su via­
je a Brasil y Paraguay. Recientemente me
ha dicho que agradece las cartas y limos­
nas recibidas.
Hoy escribe este artículo sobre los Xavantes. Pero, sobre todo, nos ofrece estas
fotos en las que demuestra su amistad con
el Cacique y su famíiia. Don Mariano se
siente feliz en acercarse a los humildes.
Sabe que el amor es lo único que puede
ganar el corazón de las personas...
Don Mariano con un caciqua da loa Xavantaa: (Salud y paxl

unos 350 kilómetros al Mario Pansiera, director de la
norte de la capital del Misión de Sangradouro que tal
Estado de Mato Gros- comportamiento y pureza de cos­
so, Cuiabá, se encuentra la pri­ tumbres de los Xavantes estaba
mera Misión Salesiana de los in­ estimulado por la presencia cons­
dios Xavantes, “Sangradouro”. tante de la tribu rival, los “BoEnclavada en un pequeño valle, roros”, diezmada y degenerada a
a las márgenes del pequeño río causa de la bebida, el tabaco y
llamado precisamente Sangradou- costumbres depauperantes apren­
ro, forma parte de una r^ ió n didas de los civilizados.
de “garimpo” (diamantífera, re­
Hoy la Congregación Salesia­
gión de buscadores de diamantes) na, me dice el padre Mario, tiene
en el planalto matogrossense.
tres centros de misión dedicados
El Xavante es uno de los in­ a los indios Xavantes: " SAN­
dios más fuertes y física e intelec­ GRADOURO", con unos 450
tualmente mejor dotado de los indios; -SAN MARCOS” con
hasta ahora conocidos en el Bra­ unos 850 a 900, y “EL PARAI­
sil. Se conserva como raxa abo­ SO" con unos 250 a 300. La
rigen pura y con grandes dotes inmigración y movilidad de los
morales; no fuma ni bebe y sus indios en estos centros es cons­
costumbres son rígidamente con­ tante pues la totalidad de la tri­
servadas no mezclándose con bu Xavante suponemos que se­
otras tribus. Me decía el padre rá de unos 4.000 indios. Piense

A

24

que, a pesar de su fortaleza fí­
sica, están impreparados e inde­
fensos contra ciertas enfermeda­
des de los civilizados, extrañas
a ellos, que los diezman, sobre
todo a los niños y viejos. Un
ejemplo fue hace unos seis años
el “sarampión”, introducido pa­
rece, en la tribu por un niño de
un “fazendeiro” y que por poco
perdemos casi la mitad de la tri­
bu; gracias a la rápida acción de
los médicos, enfermeras y medi­
cinas que el gobierno nos envió
con urgencia, pudimos atacar la
enfermedad con rapidez. Podía
haber acabado con un 50 por 100
de la tribu.
Quedé impresionado por la
buena organización, el orden y el
intenso trabajo que reinaba en
Sangradouro, a pesar de la po­
breza que observé en la Misión.

Admiré la sencillez y el amor con
el que los Salesianos e Hijas de
María Auxiliadora se dedicaban
a su trabajo con los indiecitos.
LA M ISIO N CO N STA D E
D O S C O N S T R U C C IO N E S
muy modestas y sencillas, en par­
te necesitando de reparación. La
de los Salesianos, donde viven
ellos con un internado de unos
150 indios que van de los ocho a
los dieciocho años y la de las Salesianas con su internado de casi
100 irdiecitas. Ellas, las herma­
nas, además de la educación y
formación de sus intemitas, cui­
dan en la Misión de todo y de
todos como buenas madres y
dueñas de casa: cocinan, lavan,
cosen y llevan el control de la
limpieza, el aseo y la salud en
las casas de los indios que visi­
tan casi todos los días.
Ellos, los Salesianos, se dedi­
can a una labor intensa de pro­
moción humana, social y religio­
sa de aquellos indios. Ya cogen
la tiza para explicar y hacer com­
prender, con infinita paciencia,
los términos, palabras y agluti­
naciones de la Lengua Portugue­
sa; o ya, rodeados de rostros
morenitos y rollizos y de bustos
hercúleos, tratan de hacer com­
prender, soltando de cuando en
cuando frases en lengua xavante,
las verdades evangélicas. O bien,
con la azada al hombro y el cu­
chillo en la cintura, conducen y
orientan un grujx) que irá a
“carpir” (escardar) el arroz o
cortar caña de azúcar. Quedé ad­
mirado de las buenas plantacio­
nes de arroz, maíz, “freijao” (ju­
días), base de la alimentación,
que rodean la misión, obra de
estos hombres incansables.
A 200 M ETROS D E LA
M ISION está la aldea donde
viven y están radicadas las fami­

lias xavantes. En un hermoso
vallecito, formando circunferen­
cias paralelas, en tomo a una
gran plaza con su mástil en for­
ma de cruz en el centro, hay
cuatro hileras de chozas, todas
ellas espaciosas, construidas con
palos y hojas de “burití” (pal­

mera especial) de forma cónica,
y cuya única abertura es la puer­
ta de entrada, agujero o abcrtura de 1,60 metros de alto por
1,00 metros de ancho más o me­
nos. Penetré en dos o tres y ob­
servé una limpieza y orden per­
fectos, a pesar de la pobreza y

Los niftos xavantes bailan una danza da recibimiento ■ don Mariano.

¡Qué pronto entabló amistad con el cacique! Se ve que tiene buen don
de gentes...

sencillez, y casi ausencia de co­
sas, que había dentro; por su­
puesto, nada de cuanto exigiría
nuestra comodidad y civilización
modernas y occidentales. Tenté
charlar con varios de aquellos
hombres fornidos y ante la difi­
cultad de entendernos, hice va­
rias preguntas al padre Mario so­
bre costumbres, la aldea, los Xavantes y él me puso al par de
cosas muy interesantes. Supe que
estiin organizados en varios gru­
pos y cada grupo tiene al frente
un jefe o cacique y estos a su
vez estén bajo la autoridad de
un jefe supremo. Me enteré que
viven a expensas de la Misión
que les da alimentos y vestido.
Ellos colaboran con sus trabajos
en la agricultura. Los matrimo­
nios más jóvenes ya tienen su
“roca” {campo de cultivo) que

Ejemplo de xavantes que se han
promoclonado y viven al estilo occldental. Aunque muchos loa qui­
sieran con taparrabos...

26

la Misión les dio y ellos apren­
dieron a labrar y cultivar para
su sustento. Poco a poco ellos
van consiguiendo independizarse
y aprender a sustentarse con su
propio trabajo y esfuerzo. Claro
que es la mujer la que lleva el
peso del trabajo del campo y de
la casa. Hay que ver cómo las
mujeres van a sus “rocas” car­
gando a sus niños en cestas que
llevan colgadas de sus cabezas. Y
volverán después cargando ade­
más leña para hacer fuego y pre­
parar su arroz con “feijao”. Esta
inferioridad de la mujer va poco
a poco desapareciendo con la pa­
ciente y lenta labor de la promo­
ción misionera. Los hombres,
una vez por mes, hacen sus gran­
des cacerías que duran 8 o 10
días. A su vuelta se hace la
“gran fiesta” del reparto: en me­
dio de la plaza los jefes irán re­
partiendo equitativamente las
piezas en proporción al número
familiar. Esta carne, una vez de­
fumada, será guardada en las pro­

pias casas y poco a poco la van
consumiendo. Estas cacerías, me
dice el padre Mario, son por de­
más interesantes y dignas de ver­
se. La caza va escaseando, pues
al indio, señor y rey del bosque,
difícilmente se le escapa una pie­
za, de aquí que grava sobre la
misión la responsabilidad de
proporcionar también la carne,
pues el indio es muy “carnívo­
ro ”. Me hace reir esta conclusión
pero él me esclarece que sema­
nalmente la Misión debe matar
dos o tres bueyes para que nues­
tros indios tengan carne y tam­
bién el personal de la misión.
OTRAS M UCHAS A C LA ­
R A C IO N ES hizo el padre Ma­
rio para satisfacer mi curiosidad,
que era enorme. Todo me pare­
ció interesantísimo. Finalmente
me puso al par de la situación
delicada en que se encuentran las
Misiones con respecto al gobier­
no brasileño. Parece estar que­
riendo acabar con los indios in-

tegrándolos rápidamente en la ci­
vilización y parece no querer re­
conocer la labor ingente y mara­
villosa realizada por los Misione­
ros en estos casi cincuenta años.
Su apoyo es casi nulo y su ayuda
ya muy escasa. Vivimos a costa
de nuestro trabajo y del auxilio
y apoyo de nuestros hermanos y
de la Congregación Salesiana.
Ante la pobreza que observé y
las dificultades por las que me
dice están pasando, le prometo
nuestro apoyo y ayuda de Espa­
ña. Me quedo impresionado por

r

esa labor ingente y genuinamente cristiana y evangélica que es­
tos hombres heroicos están lle­
vando adelante.
Pasé todo aquel día en la Mi­
sión viendo, observando y admi­
rando la labor paciente, dura y
maravillosa de esos hermanos y
hermanas Salesianos.
Muchas otras cosas me falta­
ban aún por ver de aquel tercer
mundo Salesiano. Al día siguien­
te, con un abrazo cordial y mis
mejores palabras de ánimo para
el padre Mario, Salesianos y Sa-

lesianas de la Misión, me despe­
día y, acompañado del señor Ins­
pector Salesiano, padre Geraldo
Pompen de Campos, nos llevaron
en un viejo “jeep” hasta “Poxoreu” la ciudad más próxima, pa­
ra que pudiésemos coger el coche
de línea de vuelta a Cuiabá.
Así fue cómo conocí y entré
en contacto con nuestras Misio­
nes de los XAVANTES en mi
viaje al Brasil.

MARIANO GARCIA S.D.B.

DOS CARTAS DE SEMINARISTAS
Chácara San Vicente,
3 de marzo de 1973

Estimado amigo y bienhechor don Mariano:
Espero que a la llegada de ésta a tus manos
estés en la paz de Dios y gozando “ da mais perfeita saúde”, junto con todos los chicos del
colegio.
Señor Mariano, el objetivo de la presente es
el de comunicarle que Fernando, el “viceprefeito ” de la Ciudad Don Bosco, y yo estamos en
el seminario, es decir, en el aspirantado de aquí
de Campo Grande.
El padre Ernesto nos manda para ser nosotros
también salesianos y poder continuar más tarde
su obra de Corumbá.
Como usted bien sabe y conoce nuestro ori­
gen de pobreza, nosotros contamos con su ayu­
da para nuestros estudios y nuestra formación.
Contamos y confiamos asimismo con su oración.
También nosotros hemos rezado por usted y
por nuestros bienhechores que luchan por nos­
otros.
“Sem mais. termino. Lembranga a todos. E
um abraco. Que o Cristo te elumine para sempre”.
DIDIM O DE CAMPOS H L H O ,
Alcalde de la
Ciudad de los muchachos de Corumbá

Campo Grande,
3 de marzo de 1973
Apreciado señor Mariano: Que la paz de
nuestros Señor Jesucristo esté con usted y con
todos los que lo rodean.
Señor Mariano, estoy escribiéndole desde el
seminario. Y o me alegré mucho al saber lo que
le gustó esta noticia. Yo pretendo ser salesiano
de todo corazón para poder ayudar y poder tra­
bajar por mis hermanos. Y poder un día decir:
«Gracias, Señor, por haberme mostrado el ca­
mino seguro».
Quería hacerle una petición. Es la de que nos
ayudara a mí y a Dídimo, quien vino conmigo,
pues aquí tenemos que pagar 200 por mes, y
nuestra familia es pobre. Siendo así, su ayuda
nos vendría muy bien. El padre Ernesto tam­
bién va a ayudarnos un poco.
Espero recibir carta suya. En caso de que no
pueda ayudarme, yo quedaré muy contento con
recibir una carta suya.
“Um abraco do seu irmaó em Cristo”.
FERNANDO JORGE
Nuestra dirección:
Instituto Pedagógico Salesiano,
Sao Vicente. C. P. 433.
CAMPO GRANDE (Mato Grosso). BRASIL

21

Cooperación Salomíana y Tereer MMundo
Las personas que vemos en esta
foto son: el blanco, con gafas, es
Juan Pablo Lasala, español, de
profesión enfermero, que ha ido
con su esposa e hljlta a prestar,
como misionero seglar, sus servi­
dos a la tribu de los makús. La
otra persona, de tez cobriza^ es un
brujo makú, pese a que no lleve
plumas ni máscaras, como estamos
acostumbrados a vellos. Este brujo
está aprendiendo a preparar y po­
ner if^ecclones. En las tribus in­
dias el brujo es al mismo tiempo
médico, sacerdote y varias cosas
más. Este brujo. Inteligente, se ha
convencido de que es más eficaz
una inyección oportuna que los bai­
les, ceremonias y conjuros que usa»
ban hasta el presente. Es una >dctoria del misionero saleslano, pues
atraído el brujo, muchas cosas se­
rán fáciles, además, de contar con
un ayudante muy valioso para ayu­
dar a los otros indios a erradicar
las enfermedades de la piel y de
pecho que causan verdaderos es­
tragos entre los makús.

M A S A N ZU ELO S
Hacía tiempo que no hablábamos de los indios
Makús por los que sienten gran simpatía no pocos
de los amigos de esta sección. Y es que no teníamos
noticias, porque el padre Alfonso Casasnovas enfer­
mó y no estaba para escribir. Con ocasión de la
fiesta de San Juan Bosco le pudimos enviar, gracias
a vosotros, mil dólares. Al contestar diciendo que los
había recibido añadió unas cuantas noticias, que creo
os van a alegrar.
La primera es que se ha despertado entre los
Makús unas grandes ganas de instruirse. La cosa
se debe a que el Brasil va a abrir grandes carreteras
a través de la selva amazónica cerca del territorio
de los Makús. £1 padre Alfonso se alarmó, porque la
llegada de los blancos suele traer muchos problemas
que la ignorancia e impreparación de los indios ha­
cen de muy difícil solución con perjuicio de la salud,
de los bienes y de la libertad de esos pobres seres
humanos marginados, a los que la civilización mar­
gina todavía más. Ante este anuncio el padre Alfonso
decidió promover rápidamente su instrucción. Hasta
tal punto los ha convencido que dice en su carta:

28

Cuando les decimos que este mismo año vamos
a abrir escuelas nos responden con mucha alegría:
Yo también quiero aprender; hasta los viejecitos
sienten la necesidad de poder escribir, leer y hablar
el portugués».
«Por propia iniciativa se están agrupando y hacien­
do aldeas con suficientes familias para que pueda
funcionar una escuela, pues hasta ahora estaban es­
parcidos por la selva, lejos unos de otros en grupitos
de número muy reducido».
«Ya han construido un bonito poblado en un lugar
llamado Cucura igarapé y que ellos mismos bautiza­
ron con el nombre de "Nueva Fundación”. Constru­
yeron 30 casas a su estilo y ahora están trabajando
en levantar la escuela. Será sencilla, pobre, pero lo
suficiente para matar el hambre de instrucción que
están sintiendo. Ya la teníamos cubierta con una paja
llamada caraná, pero, gracias a la ayuda de nuestros
amigos de España, vamos a cambiar y colocar un
tejado de aluminio».
A fin de hacer realidad esta promoción ansiada de
los Makús, el padre Alfonso está preparando en un
lugar llamado Parí Cachoeira unos cuantos profeso-

res y catequistas que atenderán a las escuelas de los
Makús.
Otra noticia buena es que ctrabajando con los
Makús hay un matrimonio de misioneros seglares
españoles, pertenecientes a la Asociación misionera
seglar. El se llama Juan Pablo Lasala; es enfermero
y está haciendo una labor sanitaria extraordinaria
con las personas y lugares, pues una de las plagas
mayores de cuantos viven en la selva es precisamen­
te su falta de higiene en sí mismos y en sus chozas.
La esposa, Rocío Sánchez, es la maestra y pedagoga
de los niños y de los adultos. Con ellos su hijita de
año y medio de edad, que vive identificada con los
Makús. Fátima es una makusita más. Gracias al va­
lioso testimonio de esta familia los Makús compren­
den mejor el mensaje cristiano».
¿Os acordáis que hace un año os hablábamos de
la campaña del anzuelo y de la escopeta? Pues dice
el padre Alfonso: Continuamos con la campaña del
anzuelo y de la escopeta para cada familia de los
Makús. Para ellos una escopeta significa tener ase­
gurada la comida de toda la familia; es algo asi co­
mo el cpan nuestro de cada día» que pedimos al
Señor.
Con esto termina el padre su carta. Vamos a ver
si entre todos, este mes, les podemos enviar a los
Makús anzuelos y una escuela. En vuestras manos
JAVIER RUBIO

Toóos anhelamos tener nuestra casa, nuestro piso. Los
makús no escapan a este mismo deseo. Ahora que
para los makús tener una casa no es (fiñcil de con­
seguir: unos palos, hincados en tierra, que en forma
de ángulo se cruzan en lo alto; luego unas pajas que
descienden hasta metro y medio del suelo forman el
techo y las paredes. Más que casa diríamos que es
un sombreo. Sin embargo para ellos es suficiente.
Vean el interior de una vivienda makú, que alberga
varias familias. Los misioneros están tratando de con­
vencer a los makús para que se agrupen en aideaa;
eso facilitaría ir cambiando las chozas en casitas nsás
sólidas, ayudaría a la asistencia sanitaria, a ia provi­
sión de alimentos y también la instrucción de la qua
loa makús han visto despertarse la rteceaidad.

DONATIVOS RECIBIDOS
durante el mes de marzo
A m paro San M artin. M aría Carm en del Rio, Santiago Va­
lle, Celestino Baños, L eonisa M artínez, J u a n López, José
García, M aría F araco. J u a n a S anm artín, M aría Angeles
U ranga, Antonio Ruiz, L u is Velaaco, José Rizo, Jo sé Rstévez. Antonio Ram os. F lo ren tin o Diez, F am ilia P ardo, T.
Colomer, Cecilio P erea, Carm en Montero, J u a n J . Moilna,
T . M. Daim iel, u lián Bravo, Manola F ernandez, M anuela
G arcía. P urificación T orrero. A na M aría Planell, F lliberto
G utiérrez, Angela H ernández, Celia Domínguez, Aurelia
P erea, T eodosia H ernández. Jo sé M artin, M aría de Pablo.
M arcelino Díaz, Consuelo V illar. Coop. de E strecho, L au­
rearía R odríguez. Rafael Delgado. V aleriano Cabanellas,
M ariana M artín, F ran cisca Bellver, M aría P az Jim énez.
Carm en Sánchez, S usana Blizalde, FVancisca H ernández,
H nas. Afonso, J u lia Benitez, Máximo R odríguez, Je sú s Co­
ca, E duardo Salcedo, P a tric ia, osé y L oli, M aría Carm en
Abad. Obdulio B arrera. M aría Conde, C. Alonso L am bertl,
M ontserrat Bofill, Fellsindo M orán, J u lia Pérez, Ju a n Gom ila, M aría P az T ovar, Ana Ageitos, Maximino R odríguez.
P aulino M oriñlgo, V icente Vázquez. Ana L ustres, Francisco
G arcía F ., Carm en Itu rm en d i, Manuel A rias, Antolin Mata.
B las P itarc h , R. F a u re . J u a n a Galmés, F e rnando Lorenzo.
Carm en Peftalver, D evenira González, J . T orruela. M ariano
Gálvez, M anuel G arcía, Ju lio M artínez, Jo sefa de Cáceres.
M aría M. Olivares, Dolores H idalgo, F rancisca García, An­
gela Candela. Celsa Vlladom s, Cooper. G uadalajara, L uis
de A zcárraga, M aría T anganelli, M auro González. Cecilia
Cudós. R einlda Salafranca, L u is Vicario, Daniel Diez, An­
gela C encerrado. Moisés Reina. M aría Nieves del Rey. P e ­
dro Góm ara, osé M ontes. M aría Sala. Lim a Almela, M ary
L edesm a, Fam . B adia, Carlos Cuervo. P ila r Fernández, L uis
ViUavedón, P ila r H ernández, P ila r González. Soledad F ra n ­
cisco. F a u stin a N avas. T eresa y M anuela Sans, Francisco
G arcía, J u a n P érez, Genoveva Vidal, Sres. de Alonso. J u s ta
G uerrero, M ilagros Maresco, S ebastiana Ram os, Antonio
H ernández, A ntonia Sánchez, G Morillo, Ignacio Rodríguez,
A nita Canadell, Sres. de Cruz, E ncarnación Madero. F ilo­
meno López. G aspar Moreno. R osa Paño, Clem entina de
Vega. J u a n Díaz, V ictoria Bea, Jo a q u ín Muñoz, F au stin a
Sánchez, R afaela Rivas, P ra d o Pascual, F rancisco Caballe­
ro, A m paro Menéndez. T eresa L ópez M aría y Adoración
Aledón. F . L lam as, V irtudes C asares, P ed ro Ram írez, P edro
Aparicio. M atilde A güero. A na M aría Curado, M aría Isabel
G irault. M ariana E nriques, L u isa Moreno, T eresa O rtueta,
J u a n N avarro, J . L . Polo, Manuel M artin. Antonio M artí­
nez. Je sú s Núñez. Ciríaco Gallejones. Evelía Belloso, M aría
R osa Casiano. A ntonio Sánchez. Am paro R odríguez. Angel
Arm elles. Miguel T orrecilla, Obdulio Blázquez, Manuel
León, L u isa Polo. A ntonia Gil. Jo a q u ín F andos, A ngle L ó­
pez, V icente Pérez, FSw c Ísco T endero. Manuel Coreóles.
Carm en M orato, Paciencia M allada. Sergio Penín, Jo sé Gó­
mez. José M aría A Jublta. M aría P ila r M.. Amella N avarro.
M aría Dolores Bclíave S.. Facn. R osalía de Castro, L uis
Sánchez, N icanor M añero. M ilagros Pérez. T rinidad R odrí­
guez. Jo sé Calle. Jo a q u in a Isasa. Salvador R ichart, Angeles
M oreno. M ariano R equena. Prudencio García. Jo sé Salafranca, A m paro L am arca. H nas. Berclal. Miguel Lluch. J o ­
sefa Z ataraln, A m alia González. E m ilia Carbonell, Joaquín
C arrasco. E speranza Pedraz. F ranc. y F e rn . Sánchez, Félix
Córdoba, MÚ^a D olores Bello, Ju liá n T orrea. BasI Checa.
P aulino O reja, R am iro Arm esto. Jo a q u in a P u jad as. M aría
Angeles León. Dolores Vázquez. M aría C. E lias. Carm en
Ros. C. T orrescassana. M aría Ju llá, M anuela V arela, R ita
Sanz. Marcelo B squíus. Ana Vda. Bofarull. Em ilio Marcos.
Ram ón E steban R osa del Saz. P e tro n ila García, F em ando
Vicentiz, V isitación González. M aría R odríguez. Féllz y
Carm en Amor.

E N V IE S U S D O N A T IV O S

a
Cooperación Salesiana
Alcalá, 164
M adrid-2 8
29

VIgo: Por una feliz solución de
la operación de su esposo dan
gracias a María Auxiliadora y en­
vían limosna para su culto con el
deseo de que se publique en el
Boletín Salesiano, dado que fue un
caso muy difícil. Concepción Ro­
dríguez y Concepción Villanueva.
Barcelona: Recurrí a María Auxi­
liadora para que Intercediera en la
curación de una gravísima dolencia
de mi esposo. Hoy, gracias a Dios,
se encuentra casi totalmente recu­
perado. Agradecida lo hago públi­
co y entrego la limosna prometida.
M. B. de Abeila.
Cabezo de Torres (Murcia): Hago
público mi agradecimiento a María
Auxiliadora, por haberme concedi­
do varios favores, y envío una li­
mosna para los leprosos de Vyasarpadi. E. S.
Murcia: Hago público mi agrade­
cimiento a María Auxiliadora, por
tanto favor espiritual que recibo.
Doy gracias por la mejoría de mi
madre y le prometo en éste mismo
momento tener resignación con los
probelmas que surgan en mi vida.
No te apartes de mí, necesito tu
luz. Madre mía. Anita Sevilla Gó­
mez.
Guardahortuna (Granada): Dan
gracias a María Auxiliadora y en­
vían una limosna para las Obras
Salesianas: Ascensión Ruiz Martí­
nez, Elvira Jiménez.
Torre Cárdela (Granada): Dan
gracias a María Auxiliadora y se
encomiendan a su materna protec­
ción enviando limosna para las
Obras de Don Bosco: Encamación
Aranda, Antonio Hervás, Isabel Jus­
ticia Garda, Emilia García, Isabel
Andujar, Trinidad López, Isabel Pe­
ña Fernández, Rosarlo Jiménez,
Carmela Salcedo López.
HInoja del Duque (Córdoba): En
agradecimiento a María Auxiliadora
envían una limosna: Soledad Mar­
tínez, Manuela Navarro, Angeles
Gómez, Valeriana Barbero.
Madrid: De mi permanencia en
los Salesianos me quedó una fuer­
te devoción y confianza en María
Inmaculada y Auxiliadora. MI re­
curso a ella fue com<f un último
grito de desesperanza y de espe­
ranza a la vez. Con mi poquita fe
y sólo por la bondad de esta Ma­
dre tan buena, creo haber recibido
una gracia después de hacer una
novena, por lo que cumplo mi pro­
mesa de enviar un donativo y ha­
cerlo público en el “ Boletín Salesiano". José María González.
Astudillo: Doy gracias a María
Auxiliadora y envío una limosna por

varios favores recibidos y deseo se
publique en el "Boletín Salesiano” .
M. E.
Vailespinoso de Cervera (Paten­
cia): Doy gracias a María Auxilia­
dora y hago público mi agradeci­
miento enviando una limosna, por
varios favores recibidos. Leoncio
Ruiz.
Valverde Enrique (León): El pasa­
do verano, mis nietos José Luis y
María del Carmen sufrieron un la­
mentable accidente de carretera y,
siendo su estado gravísimo, recurrí
a María Auxiliadora y le pedí de to­
do corazón que si les sacaba bien
de aquellas graves lesiones, haría
pública la gracia y les suscribiría a
la revista saleslana. Hoy se encuen­
tran perfectamente bien, por lo que
deseo cumplir lo prometido. J. Pé­
rez.
Carcagente: Cumplo mi promesa
de enviar un donativo por haber sa­
lido bien de una operación muy di­
fícil mi hija mayor. Doy gracias a
María Auxiliadora y a Don Bosco
por este favor. Vicente Taléns Mir.
La Encina (Salamanca): Enviamos
una limosna de agradecimiento a
María Auxiliadora por varios favo­
res recibidos. Angel Benito y Teodosla Plaza.
Barcelona: Por favores recibidos
del Sagrado Corazón y de María
Auxiliadora, envío un donativo de
agradecimiento para la Obra de las
Vocaciones Salesianas. M. M. de
Burgos.
Alcalá de Guadaira (Sevilla): Con
la protección de María Auxiliadora
creemos que se han resuelto nues­
tros problemas mejor de lo que es­
perábamos, por lo que, agradeci­
dos, enviamos una limosna. A, y J.
Sevilla: Hace seis meses estoy
ei< cama a consecuerKia de una
caída por la que se me rompió el
fémur y que, a mis ochenta y cinco
años, me tiene imposibilitada. En­
vío una limosna de agradecimiento,
para el Tercer Mundo. María Victo­
ria Molina, viuda de Villa.
Barcelona: Envío un donativo de
agradecimiento, c u m p lie n d o una
promesa hecha a María Auxiliado­
ra si mi madre sanaba de una en­
fermedad que le aquejaba. Hoy se
encuentra restablecida por lo que
envío este donativo para las Misio­
nes y el Tercer Mundo. Rosario
Bas.
San Baudilio Llobregat: Nuestra
gratitud a María Auxiliadora por el
feliz alumbramiento de nuestros hi­
jos gemelos y haber salido del pe-

a
otros santos
y siervos
de dios

ligro durante ia gestación y a la
hora de nacer. Enviamos un dona­
tivo para las Misiones y el Tercer
Mundo. Jesús Reillo y Teresa Badia.
Baracaldo: Por haber salido bien
de una fuerte afección gripal mi
hija y yo, enviamos una limosna de
agradecimiento. María Moreno y
Griselda Hernández.
Paredes de Nava: Envío un dona­
tivo de agradecimiento a María
Auxiliadora por haberme concedi­
do la salud de mi hijo y con la
confianza de que nos proteja siem­
pre. E. González.
Madrid: Por haber encontrado la
solución de que mi hijo fuera admi­
tido en un colegio que me intere­
saba, doy gracias y envío un dona­
tivo. I. G.
Carmona: Muy agradecida a Ma­
ría Auxiliadora por la curación de
un familiar, envío un donativo y de­
seo se publique en el “Boletín Salesiano” . G. R.
Moaña (Pontevedra): Agradecidas
a María Auxiliadora por una gracia
recibida, enviamos una limosna pa­
ra su culto y para ej Tercer Mundo,
suplicándole nos siga protegiendo.
María Romero y María Costa de
Romera.

de la
familia
salesiana

Madrid: Por la continua protec­
ción de María enviamos un limosna
como lo habíamos prometido, para
el Tercer Mundo y para el padre
Bohnen. Pepe y Gloría.

N. N: Envío una limosna de agra­
decimiento a María Auxiliadora y a
Santo Domingo Savio por el feliz
alumbramiento de mi hija política.
Damos otra limosna para el Tercer
Mundo, deseando se publique en
el “ Boletín Salesiano". N. N.
Orense: En agradecimiento por
varios favores recibidos de María
Auxiliadora, envío una limosna de­
seando se publique la gracia en el
“ Boletín Salesiano” . María Teresa.
DAN GRACIAS
POR FAVORES RECIBIDOS
Y ENVIAN UNA LIMOSNA
Alejandra Vaca y María Luisa
Gómez, de San Vicente del Pala­
cio; C. R. M., de Palma del Río
(Códoba); y envían un donativo pa­
ra el Tercer Mundo; Clementina de
Vega, de Cáceres, quien también
envía donativo para el Tercer Mun­
do; José María Blanco, de Bólllga
(Cuenca); té. R., de Villa del Río
(Córdoba); Josefina Barona, de VIgo; N. de D., de Salmanca; J. D.,
de Vigo; Ana María Zamora, de
Cuenca, por la solución eficaz de
un problema: Juan Torres Vázquez,
de Madrid, agradecido también a
Don Bosco, Domingo Savio y Don
Rúa; Begoña Unzaga, de Herrera de
Pisuerga (Palencta); María Dolores
Bolaños de Agudo, de Ciudad Real;
Eladia Márquez, de Salamanca;
Emilio Santos, de Madrid; Josefa
Urpinas, de San Baudilio de Llobregat; N. Foms, de San Baudilio
de Llobregat.

DON LUIS VIVAR
NUEVO VICEPOSTULADOR
DE LA CAUSA
DE BEATIFICACION
DE DOÑA DOROTEA Y SIERVOS DE DIOS
Por fallecimiento del padre Amadeo Burdeus, ha si­
do designado více-postulador de la causa de beatifica­
ción de la sierva de Dios Dorotea de Chopitea, el padre
Salesiano DON LUIS VIVAR.
Para cualquier comunicación de gracias, favores y
limosnas referentes a ia Sierva de Dios, diríjanse a él,
según estas señas:


Padre Luís Vivar
Residencia Provincial de Niños
Padres Salesíanos
Huesca

31

FUERON

A

LA

CASA

DEL

a María Auxiliadora en el primer
banco junto a su altar.

DON MIGUEL MARTINEZ FEIJOO,
$«l«tlano
El Colegio Saleslano de Orense
tiene en la actualidad mil doscien­
tos alumnos. Hace años, era un ca­
serón viejo con piso de madera,
con unas docenas de muchachos.
Los que lo conocimos quedamos
admirados. Alguien dirá que es na­
tural: los tiempos, el desarrollo...
Otros dirán que el milagro se ha
operado por la fe y la virtud de
tres hombres: los sacerdotes don
José Sabutido y don José Pelteado
y el coadjutor "señor Miguel” , que
ha sido el testimonio de esta ver­
dad.
Con él se ha Ido la figura del
Coadjutor Saleslano concebido por
Don Bosco. Un horrare lleno de fe,
con espíritu de trabajo y sacrificio
constante por la Congregación y
por las almas: "Ora et labora".
Este hombre pasó su vida en
los trabajos del campo, con po­
cos alcances, pero con una fe sen­
tida y vivida; tenía pasión por "oír”
muchas misas; y pasaba horas en­
teras ante el Santísimo y rezando

32

Hasta los ochenta años, fue asi­
duo al trabajo y, últimamente, en
los ratos que pasaba en su habi­
tación, leía libros piadosos y era
feliz. Decía que, en sus oraciones,
hacía continuos ofrecimientos por
el Papa, por las misiones y por la
Congregación. Su rostro, reflejo de
su alma Inocente, se inundaba con
una sonrisa que nos infundía admi­
ración y respeto.
Ultimamente decía que deseaba
que María Auxiliadora le sonriera
y le hablase desde el altar. Yo
creo que, en su Interior, disfrutaba
ya de las delicias de la amistad de
Dios, que se comunica a las almas
sencillas como la suya.
Llevaba en este Colegio muchos
años; y todos los que pasaban por
aquí se metían con él, para escu­
char sus "cuentos" y sus reaccio­
nes. Algo de misterio había en éí,
y voy a creer que era de los últi­
mos hombres que guardaba en su
corazón la inocencia y la sencillez
evangélica, tan alabada por Cristo;
"Dichosos los que son eternamente
sencillos".
Dios premió sus trabajos, deján­
dolo llegar a los ochenta y tres
años, y ver el precioso Colegio,
tan distinto del antiguo caserón.
Decía él que había trabajado mu­
cho, sacando arena y subiendo ma­
teriales.

PADRE

Su enfermedad fue breve: unos
días de cama y, con la paz del
justo, se fue a recibir el premio en
la Casa de Dios.
El funeral solemne. Los alumnos
le ofrecieron coronas. Por cierto
que habla en ellas rosas blancas
y rojas y también hojas de helé­
chos. Todo un símbolo: los helé­
chos y las zarzas, que él combatió
con su trabajo, para que las plan­
tas buenas produjeran.
Severo Díaz Blanco f @n Casasoá (Orense), el 19 de marzo, fies­
ta de San José, a los noventa y dos
años de edad. Su vida cristiana
sencilla y fervorosa fue bendecida
por Dios con un hijo sacerdote salesiano, don Manuel Díaz, a quien
damos nuestro sentido pésame.
Doña María Cermeño Rico f en
Salamanca, el pasado 24 de enero.
Estaba muy vinculada a la Obra Salesiana y recibía y seguía con In­
terés el "Boletín Saleslano".
Doña Manuela Pallarés Cedillo t
en Olivares (Sevilla). Excelente bien­
hechora saleslana, recibió todos los
auxilios espirituales y la bendición
de María Auxiliadora que le dio un
padre saleslano. Sus funerales fue­
ron solemnes y acudieron tres pa­
dres salesianos a concelebrar la
Eucaristía. En toda su familia se
profesaba gran aprecio a las obras
de San Juan Bosco.

Suplicamos á nuestros lectores que, cuando acaezca la dolorosa
noticia de la muerte de algún famHiar o miembro de la Familia
Saiesiana, nos envien el nombre del difunto, au edad, fecha y lugar
del fallecimiento con las principales características edificantes de
su vida, a fin de comunicarla en esta página necrológica del "Bo­
letín Saleslano”.
Muchas gracias por su colaboración.

LIBROS PARA LA EDUCACION DE LA FE
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PRECIO: 120 pesetas cada uno.

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DE LOS COOPERADORES SALESIANOS
A fin de ayudar al sostenimiento de las voca­
ciones salesianas, los Cooperadores Salesíanos
promueven la PIA OBRA DEL SAGRADO CORA­
ZON. instituida con la aprobación del Papa León
XIU por el propio San Juan Bosco, con dicha
finalidad.
La Pía Obra celebra todos los días perpetua­
mente en la basílica del Sagrado Corazón de
Roma, 6 misas a intención de cuantos se ins­
criben en ella.

INSCRIPCION:
1.

—Puede inscribirse uno a sí mismo y a otras
personas, vivas o difuntas, por las que
quiere pedir o sufragar.
2.— La inscripción, que es nominal, se efectúa
previa aportación, por una sola vez, de una
limosna equivalente al estipendio de una
misa en la propia diócesis.
3.— La inscripción se acredita con una cédula
en la que consta nombre y apellidos de (a
persona inscrita, por lo que se ruega clari­
dad al enviar dichos datos.
Para la inscripción diríjase a:

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roneles y malas compañías. Por Xavier Roig
y Xavier Batalla.
3.— •Una máquina que hace •Pop*. Por J. MoyaAngeler.
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TEMA 0.— EL PROBLEMA; Planteamiento a fravós de
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TEMA 1.— EL MIEDO A LA LIBERTAD (ftopresión
sexual y apertura a una sana liberación). 120 diapo.
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TEMA 3.— LOS DOS SEXOS (Diferencias anatómicas

y psicológicas entre el hombre y la m ujer). 120 dia­
positivas.
t e m a 4.— el CUERPO. INSTRUMENTO DE CO­

MUNICACION (Anatomía y psicología sexual).
10 0

diapositivas.

TEMA 5.— HACIA

UNA

SEXUALIDAD

SANA

(Identificación sexual: desviaciones sexuales; elemen­
tos de una sana sexualidad). 80 diapositivas.
(De móxima aparición).

TEMA 6.— DESARROLLO DEL IMPULSO SEXUAL
(Etapas: la infancia y la pubertad desde el punto de
vista fisiológico y psicológico).
(En preparación).

TEMA 7.— LA MADUREZ SEXUAL Y AFECTIVA
(Fundamento, etapas y rasgos de madurez).
(En preparación}.

Fecha
1975.05