BS_1974_07

Ficha

Título
BS_1974_07
Descripción
Boletín Salesiano. Julio 1974
extracted text
- o

, ’

m .-

I-/-?*';,'.

Pero lo más importante es que
aprovechéis el tiempo de las va­
caciones para hacer algo útil. Ma­
ri me dijo que deseaba aprender
a tocar la guitarra de verdad. Si
Juanito aprende música también,
entre los dos podríais hacer un
dúo. si no «dinámico», al menos
muy simpático... Y. desde luego,
buena, muy buena pareja. Podíais
grabar discos. Con la venta de los
discos os compraríais una buena
batería, con bombo y platillo, na­
turalmente. o un órgano electróni­
co para dar conciertos. Con el di­
nero de los conciertos pensaréis
sin duda en un coche para ir por
los pueblos de España y del ex­
tranjero. Mas, ¿de qué marca?
Mari preferirá un Cadillac, un co­
che de rango y muy femenino, por
supuesto; pero Juanito le dirá que
gasta mucha gasolina y... en estos
tiempos...

DOS ERAN DOS...
Mis queridos amigos Juanito y
Mari:
Recibid mi saludo más cariñoso
en este mes de vacaciones. Os
las deseo insuperables: el máximo
de diversión con el mínimo de
gasto. ¿Os parece bien? Sin em­
bargo. yo creo que también los
pequeños deben sacrificarse re­
nunciando a muchas cosas, porque
la vida se ha puesto por las nu­
bes y porque debéis acostumbra­
ros a que os falte algo. Hay tan­
tos que ni siquiera tienen lo in­
dispensable. ¿Acaso Juanito no
tendrá que apretarse el cinturón...?

Yo, sin embargo, opino que lo
mejor es que os bajéis del coche
y de los sueños. Menudo par de
dos estáis hechos.
Un día estaba Don Bosco rodea­
do de chicos en el patio del Orato­
rio. Bromeaba con ellos y todos
se sentían felices a su lado. De
repente, interrumpe la conversa­
ción y se pone a mirarlos uno a
uno para decirles, at final, lleno
de gozo: «¡Oh, qué alegría siento
al pensar el bien que haréis el
día de mañana!».
Entonces, uno de los chicos le
pregunta:

•Estas vacacio­
nes las estoy pa­
sando bomba...
Nos acordamos
m u c h o de tí
cuando v e m o s
a l g o q ue nos
gusta. .—Gracias. Mari,
por vuestro re­
cuerdo.

DON

BOSCO

Una p ág in a p a ra lo s n iñ o s

— ‘ ¿Hay entre nosotros alguno
que vaya a ser algo importante en
la vida?».
Don Bosco les dirige una nueva
ojeada, mirándolos con mayor aten­
ción. — «Oíd, les dice: de los que
ahora estamos aquí, dos se dis­
tinguirán por su ciencia y su vir­
tud; y otros dos serán célebres
por su maldad...».
Se produce entonces un silen­
cio denso y triste. Pero el santo
añade a renglón seguido; —«Para
darme la razón de estas palabras
hay que esperar diez años. Enton­
ces podréis decir que Don Bosco
lo había dicho...».
Tristes y pensativos, los mucha­
chos quedan con la inquietud y
curiosidad. ¿Quién será? En el
grupo había un chico estupendo
llamado Joaquín Berto. Todo con­
movido y con lágrimas en los ojos,
le pide al santo que lo escuche
un momento. Don Bosco le acerca
el oído y el muchacho le pregunta
entre sollozos:
— •¿Soy yo tal vez uno de los
que han de sobresalir por su maldad?
Y el Padre, estrechando su ca­
beza contra su pecho, le dice en
voz baja;
— No. querido. De ti espero mu­
chas. muchas cosas buenas.

Ahora pienso en vosotros. ¿En
qué se distinguirán Juanito y Ma­
ri? ¿Qué será de vosotros dentro
de diez, de veinte años? Yo sé
que acariciáis muchos sueños, que
vuestros papás tienen su esperan­
za cifrada en vuestro porvenir.
Amigos, es que sois la razón de
su existencia.
También veo yo ahora alejarse
por el camino de ia vida a dos
niños. Dos. eran dos... Pero, ¡có­
mo han crecido!
Vuestro amigo.

Padre RAFAEL

Revista de la Obra da Oon Bosco
Año L X X X V Ili - N.o 7 - Ju lio 1974

Director: RAFAEL ALFARO
Dirección, Redacción y Admón.:
Alcalá, 164
Teléfono 255 20 00
MAORID-28

EN CLAVE SEGLAR

Depósito Lega!: M. 3.044-1958
(Con censura eclesiástica)
Imprime: Escuela Gráfica Salesiana
Madrid-Atoctia

EN ESTE NUMERO
En clave seglar .........
Evangeiización, una ta­
rea urgente ...............
Ideario de los Coopera­
dores Salesianos ....
La madre de un mucha­
cho s a n to .............
6
Tragedias de última hora
Los mil y un salesianos
de Polonia............ 12
Hablan sobre las voca­
ciones salesianas ...
Por el mundo salesiano
Unas bodas de diamante
sacerdotales ..............
Con los campesinos bo­
livianos ......................
Notas de mi diario ...
Cooperación Salesiana y
Tercer Mundo .........
Nuestra gratitud a María
Auxiliadora...................
Fueron a la casa del
Padre ..........................

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NUESTRA PORTADA
"Que tu fiesta no tenga fin”
es el titulo de un hermoso
libro del Hermano Rogar de
Taizé. Las vacaciones son ei
periodo del año que pode­
mos convertir en una fiesta
sin fin. Un tiempo para po­
nemos en contacto con ta
naturaleza, con las obras de
arte...
Foto.— Juan José Remón.

• Acaba de aprobarse el Reglamento de los ODoperadores
Salesianos. Es un motivo de alegría para toda la Familia Salesia­
na. En las Orientaciones del Capítulo General Especial se nos
daba una imagen clara de la identidad del Cooperador Salesiano.
Ahora, con el nuevo reglamento, se nos ofrece un camino segtiro
para desarrollar en el mundo una misión salesiana con el espíritu
de Don Bosco.
Ei Reglamento está dividido en dos grandes partes: la primera,
un Ideario; la segunda, unas Normas fundamentales. El Ideario
comprende el pensamiento fundamental de Don Bosco, su doctri­
na y todo cuanto nos dibuja la identidad del cooperador, en lo
que es, es lo que debe ser y hacer, o sea, su vocación salesiana, su
misión y su apostolado. Las normas contienen las estructuras mí­
nimas de la Asociación. La Asociación recibe el nombre de “Co­
operadores Salesianos”. Están constituidos como Asociación y no
como Unión.
• Nos parece que con la publicación de este Reglamento,
la Asociación llega a una mayoría de edad. Tal vez estábamos
acostumbrados o contemplar al Cooperador Salesiano como algo
que se podía manipular un poco al modo paternalista y clerical des­
de dentro de la Congregación Salesiana. Ahora ha especificado
bien Don Ricceri la autonomía de la Asociación: “Los cooperado­
res están al lado de los salesianos, pero no por debajo”. “Están
asociados a la Congregación”, según expresó el mismo Don Bosco,
pero son autónomos.
• Otra estupenda frase de Don Ricceri que define lo que es
el nuevo Reglamento es esta: “Traduce en clave seglar la misión
y el espíritu salesiano”. Es decir, nos confirma lo que tantas veces
se había dicho; los cooperadores son auténticos salesianos exter­
nos. Tienen la misma misión, el mismo espíritu. Realizan su voca­
ción salesiana en-el mundo.
Después de las reflexiones que todos los centros de coopera­
dores están realizando; después de este gran esfuerzo por trazar
la identidad, no nos queda otra cosa que abrir las puertas de una
gran esperanza para que estos miembros de nuestra Familia reali­
cen con vitalidad y valentía nuestra idéntica misión.
Tal vez, las claves salares estaban un poco oxidadas. Pero
esperamos mudio de su actividad. El campo es inmenso. Y el ca­
mino va está abierto.
1

EVANGEUZACION.
UNA TAREA URGENTE

por ALVARO GINEL

LA EDUCACION DE LA FE ES ACCION DE TODA LA CO­
MUNIDAD CRISTIANA QUE SE ORDENA AL CRECIMIEN­
TO DE LA MISMA.
El segundo capítulo de esta se­
rie de reflexiones sobre la evangellzaclón» que el BOLETIN SALESIANO ofrece a sus lectores, lo
vamos a dedicar a presentar la ac­
ción evangelizadora como obra de
la comunidad eclesial. La voluntad
de ser concretos centra aún más
el tema en la responsabilidad fa­
miliar.

nos pide otra nueva reflexión para
justificarlo.
Intentemos meternos, de alguna
manera, en estas situaciones, aun­
que solamente existiera una, para
ver qué podría haber allí encerra­
do. Naturalmente que no tratamos
de la educación en general, sino
de la educación de la fe, de la ca­
tequesis.

I, LO QUE PASA
ALGUNAS VECES

2. LO QUE ESTO
PUEDE SIGNinCAR

Deliberadamente están buscadas
las expresiones que tienen un to­
no de generosidad, donde la suge­
rencia predomine sobre la afirma­
ción y la clasificación fácil de to­
do el quehacer catequético-pastoral.
En esta línea de orientación sur­
ge nuestra reflexión.
Los que están encargados de la
catequesis en colegios, parroquias,
o centros especiales son testigos
de un abanico enorme de las fina­
lidades con que los padres pre­
sentan a sus hijos. Intentando re­
sumir, en algunas expresiones tipo,
un sector de finalidades podemos
escoger éstas: «Bueno, ahí les dejo
a mi hijo. En sus manos queda. A
ver qué hacen de él. A ver si apro­
vecha». Y después sigue uno o
unos consejos que recapitulan la
situación familiar y van directos a
la afectividad.
Esto pasa algunas veces. De he­
chos como éstos somos testigos
muchos, unos los conocen, por lo
menos; y otros, ciertamente, los
protagonizan. Uno está tentado de
decir que es 'normal’ y por eso
mismo pasan sin pedirles explica­
ciones. Lo que vemos como nor­
mal ya lo tenemos justificado y no

No nos proponemos hacer una
quiniela. Pero sí de buscar la doc­
trina común que, casi inconscien­
temente, está dirigiendo muchas
acciones.
Quizás, detrás de las expresiones
que poníamos más arriba como tí­
picas, se pudieran ver unas mane­
ras de pensar así: La Iglesia (es
decir, los sacerdotes-religiosos (as)
y todo lo más algunos laicos 'es­
peciales’) es la que se tiene que
encargar de eso; o, puede ser, un
reconocimiento de los propios lí­
mites de saber y de vivir el evan­
gelio; o, puede ser, un bonito la­
varse las manos; o, puede ser, un
concebir la catequesis como saber,
cvete a que te enseñen la doctri­
na»; o, puede ser, convicción de
que la vida cristiana no es cómo­
da, y reconocer que no se vive,
por eso se manda «a otros», a los
«técnicos»; o, puede ser, otras co­
sas...
Después de poner todas las po­
sibilidades que queramos, lo que
nos tendríamos que preguntar es
qué idea tienen de la Iglesia y de
su puesto en ella. A título de se­
ñalizador podemos apuntar la re­
ciente encuesta promovida con

ocasión de la reflexión de los
Obispos Españoles sobre la evangelización en España. Entre las
tres tareas principales evangelizadoras —^y sin que ima excluya a
la otra— se menciona la familia
y los movimientos apostólicos fa­
miliares. De alguna manera se es­
tá con ello reconociendo la impor­
tancia de la familia en la tarea de
la educación de la fe, y, al mismo
tiempo, se advierte ahora que no
funciona bien.
3. LA ACCION
EVANGEUZADORA ES OBRA
DE TODA LA IGLESIA
La Iglesia no es todo el mundo.
1^ Iglesia es el sacramento, el sig­
no de salvación de Dios para los
hombres de hoy. La Iglesia es una
parte de la humanidad que vive
animada por el Espíritu y confie­
sa a Jesús como Señor, y llama a
Dios 'Padre’ y a los hombres 'her­
manos'. Cumple e 1 encargo d e
evangelizar que le dejó Jesús espe­
cialmente por la catequesis, bajo
la guía de los Pastores. Pero es
una acción de todos.
Los textos, los documentos so­
bre esta materia son abundantísi­
mos. Dos sólo traemos aquí: «La
catequesis, finalmente, pide, tanto
de los catequistas como de toda la
comimidad eclesial, el testimonio
de la fe que lleve unido un autén­
tico ejemplo de vida cristiana... Si
falta este testimonio nace en los
oyentes el impedimento para acep­
tar la palabra de Dios... La cate­
quesis debe apoyarse en el testi­
monio de la comunidad eclesial»
(Directorio General de Catequética, 35). A nivel nacional, la Refle-

xión Pastoral de la Comisión Epis­
copal de Enseñanza y Educación
de la Fe dice: «Dado que nuestra fe
nace y crece como participación en
ia fe de la Iglesia, la educación de
esta fe es acción de toda la comu­
nidad cristiana y se ordena al cre­
cimiento de la misma».
La perspectiva que abren estas
citas nos pone de nuevo frente a
esas situaciones de las que hablá­
bamos al principio para profundi­
zarlas y revisar los principios que
las sostienen. Inmediatamente apa­
rece, por lo menos incompleto, ese

LOS JOVENES NO
N O S REPROCHAN
EL SER DEMASIADO
CRISTIANOS, SINO
E L SERLO DEMA­
SIADO POCO.

ordinario «que les enseñen», «que
enseñen ellos». «Ellos» somos toda
la comunidad con los Pastores. Y
si no cómo podremos explicar res­
puestas parecidas a éstas: «sí, pe­
ro en mi casa veo otra cosa»; «en
mi casa no hacemos así»; «eso es
teoría, porque todos se llaman
cristianos y no se nota».
La catcquesis de la comunidad
eclesial es testimoniar una vida co­
herente con el evangelio para ha­
cer posible el encuentro del hom­
bre con Dios. No desfigurar el ros­
tro de la iglesia ni imponer la ru­
ta de una vida cristiana sólo de
nombre, sin contenido. El hombre
de hoy, especialmente en sus años
de maduración, es muy sensible a
la fuerza del testimonio.
Las consecuencias de todo esto
van más allá de las apariencias.
Nos hacen tomar en serio el pro­
pio puesto dentro de la comuniü
eclesial.
Apuntemos solamente ahora una
dimensión que el nuevo ritual del
sacramento del Bautismo señala
fuertemente. Como comienzo de
toda la celebración del bautismo
se pide a los padres una promesa
de ser catequistas, antes de su
profesión de fe: «Al pedir el Bau­
tismo para vuestros hijos, ¿sabéis
que os obligáis a educarlos en la
fe, para que estos niños, guardan­
do los mandamientos de Dios,
amen al Señor y al prójimo, como
Cristo nos enseña en el Evan­
gelio?».

Es la misma comunidad eclesial
y familiar la que hace difícil el ser
cristiano cuando presenta u n a
práctica distinta de lo que la catc­
quesis muestra. Es la misma co­
munidad eclesial y familiar la que
hace difícil el ser cristiano cuando
señala a unos, sacerdotes y laicos,
de entre élla como agentes «oficia­
les» de la tarea catequética y les
deja solos, sin el apoyo de lo que
ella tiene que aportar: el testimo­
nio. Es la comunidad eclesial y
familiar la que hace difícil el ser
cristiano cuando se presenta redu­

ciendo la catcquesis a saberes que
no unifican la vida, antes bien la
dividen.
El Capítulo General Especial en
el documento que nos acompaña
también en estas reflexiones, Evangelización y Catcquesis: «Lo que
más impacto produce, más que la
totalidad y radicalidad del mensa­
je evangélico, es la total y radi­
cal disponibilidad y donación de
los testigos del evangelio. Los jó­
venes no nos reprochan el ser de­
masiado cristianos, sino el serlo
demasiado poco.»

JOSEP AUBRY

LA
MADRE
DE
UN MUCHACHO SANTO
¿CUANDO SUBIRA
A LOS ALTARES
UNA MADRE DE FAMILIA?
En los últimos años hemos vis­
to desfilar por la Gloria de Bernini a monjas, fundadoras de fami­
lias religiosas, mártires..., etc. To­
das admirables. Todas santas. Pero
nuestra ilusión seria la de contem­
plar a una santa cmadre esposa».
Irradiaría sobre nuestras madres
una luz más viva y una invitación
más directa a la perfección cristia­
na en el hogar.
Lo sabemos. Hay una que vale
por todas: la Virgen y Madre de
Dios. Unica y excepcional. Pero
cómo nos gustaría ver tras ella el
rostro santo de otras madres de
familia.
De la mujer que hablo ahora ja­
más se escribirá un libro. Su vida
es sencilla en extremo y demasia­
do escondida. Sin embargo, fue la

madre de un santo de verdad. Na­
da menos que de Domingo Savio.
También sería hermoso conocer la
vida del papá. Estos esposos cris­
tianos que han tenido la gloria de
ser para siempre en la Iglesia los
padres de un Santo de quince años.
DIOS ERA DE CASA
Puede afirmarse que Carlos Sa­
vio y Brígida Gaiato eran cristia­
nos de verdad, quienes habían
abierto a Dios las puertas de su
corazón y de su hogar. La oración
abría y cerraba el día y también
resonaba antes y después de las
comidas.
Dentro de su pobreza, porque
sin ser miserables fueron siempre
pobres, aceptaron con amor y va­
lentía los diez hijos que les man­
dó el Señor. Don Bosco, que los
conoció personalmente, nos dice:

«Su mayor preocupación era la de
dar a sus hijos una educación cris­
tiana». En otras palabras, se ha­
bían propuesto como ideal de su
vida no el bienestar económico ni
siquiera la tranquilidad o la ale­
gría, sino el sublime y difícil com­
promiso de hacer de sus hijos otros
verdaderos «hijos de Dios».
En Domingo tuvieron el colmo
de sus aspiraciones. Pero he aquí
tres aspectos de la madre que in­
fluyeron decisivamente en sus hi­
jos:
UNA FORMIDABLE MADRE
CON VEINTIDOS AÑOS
Cuando nació Domii^o Savio, su
padre Carlos tenía veintiséis años
y su madre Brígida, veintidós. Am­
bos se profesaban un genuino amor
cristiano.

Hace veinte años, el 12 de junio de 1954, Domingo Savio
era canonizado.
Desde entonces, son muchas las madres que han elegido
a este santo de quince años como protector de sus hijos.
Dedicamos estas páginas a la Madre de este muchacho,
“mujer dulce y señorial, guapa y esbelta”.
Fue Domingo el segundo de los
hijos de este matrimonio. El pri­
mero apenas vivió dos semanas.
Es fácil comprender el dolor de
la joven madre al ver que la muer­
te tronchaba las alas de su primer
angelito. Sin embargo, Brígida su­
po ofrecer su fíat angustiado, lle­
na de dolor y sinceridad.
Por esa misma época tuvieron
que emigrar los dos jóvenes espo­
sos. Aún más, Carlos se vio obli­
gado a cambiar de profesión y ha­
cerse herrero. En este clima de do­
lor e incertidumbre vino al mundo
Domingo Savio. Así adivinamos el
acento de la fe con que esta ma­
dre tuvo que hablar de Dios a su
hijo.

pueblo. Pero una mujer llena de
tacto y buen gusto, joven madre
probada por el dolor, haciendo de
su hogar una escuela de oración.
La llave de la primera educa­
ción cristiana es ésta: además del
ejemplo personal de una vida per­
fectamente orientada hacia Dios,
la tarea más eficaz es la de ense­
ñar al niño a ponerse en la pre­
sencia de Dios, enseñarle a hablar
con El, a amarlo; acostumbrarlo a
oír su palabra que le vaya indi­
cando día tras día cómo han de
ser sus pasos.
Hay cosas que el hombre sólo
aprenderá de los labios del padre
y de la madre: una de estas cosas
es la fe en Dios.
Por lo contrario, la ausencia de
Dios en los primeros albores de

la inteligencia y del corazón es
para una criatura humana una te­
rrible catástrofe cuyos daños serán
irreparables.
Dichosa pues la madre de este
muchacho santo que, con un alma
profundamente religiosa y un arte
extraordinario de educadora supo
llevar a su hijo al misterio de la
presencia de Dios. Así es como
proporcionó a la virtud naciente de
Domingo una razón y un apoyo so­
brenatural. No nos extrañará lue­
go que haya florecido la santidad
de un modo tan maravilloso y he­
roico.
Dichosas también vosotras, ma­
dres cristianas. Todas tenéis la
misma excelsa misión de formar
en vuestros hijos a futuros «san­
tos».

NO TOLERABA
ROTURAS O MANCHAS
Era una mujer curiosa y orde­
nada. Una de esas mujeres aldea­
nas a las que parecen respetar las
rudas faenas de la casa y del ofi­
cio. Tenía el instinto de la limpie­
za y de la cortesía. Costurera de
empleo, preparaba todos los traba­
jos y vestidos de los suyos. Jamás
toleró un roto o una mancha. Le
gustaba ver a todos vestidos con
distinción.
Esta distinción en el vestido era
un reflejo del comportamiento. To­
dos los testigos del proceso de
beatificación de Domingo Savio
dan fe de la dignidad de su porte,
de su extraordinaria educación, de
la finura de su trato y del encanto
de su sonrisa. Todo lo había apren­
dido de su madre, humilde y sen­
cilla aldeana.
Nadie duda que sus costumbres
de limpieza, de gracia, de finura
y de recato hayan sido el comien­
zo de su santidad. De ahí el gusto
por una pureza intacta y aquel sa­
ber vivir delante de Dios que no
es otra cosa sino una profunda
atención a su inmensa y misterio­
sa presencia.
He aqm' pues a Brígida Savio,
la mujer sencilla de un obrero del

La madre de Santo Domingo Savio
FICHA
Era la tercera de ocho hermanos. Nació el 2 de febrero de
1820. Se llamaba Brígida Gaiato. Su pueblo era Cerreto d'A stt
Se casó con Carlos Savio, de Castelnuovo d'Asti, el 2 de marzo
de 1840.
En Ranello, junto a Castelnuovo, tenia su pequeño taller de
costura.
En 1956, una señora casi centenaria de Mondonio describió con
estos rasgos a la madre de Santo Domingo Savio: «Era una se­
ñora alta, espigada, de aspecto noble y guapa». Era de un trato
muy delicado y señoiiaL
Brígida Gaiato de Savio murió en Mondonio el 14 de julio de
1871, a los cincuenta y un años de edad. Teresa, la hermana de
Domingo recordaba «que ^ párroco, que llegó a n u ^ tra casa en
el momento en que moría mi madre (yo tenía entonces once años),
al vemos Uoiar a mi y a mis hermanas, nos dijo: «No lloréis.
Vuestra madre era una santa y ya está en el cielo».

I DEARI O
En ta mente de Don Sosco no surgió de pronto 'a
figura del cooperador salesiano. No, todo lo contrario,
fue fruto de una larga gestación. La idea de asociar
los seglares a su Obra, y hacerlos partícipes de las
tareas apostólicas de la Iglesia, quizás fuera fruto de
una inspiración y ciertamente de una necesidad suya
muy apremiante.
Pero desde que atisbó que llegaban los tiempos de
la incorporación de los seglares al apostolado hasta
que dejó perfilada la figura del cooperador salesiano
pasaron muchos años. Sólo en 1876 apareció un Re­
glamento, resultado de tres o cuatro borradores de
otros reglamentos. Todo lo cual nos viene a decir que
Don Bosco pensó y repensó una y cien veces sobre
lo que era o debía ser el cooperador salesiano.
Desde la aparición de este Reglamento hasta hoy,
han pasado noventa y ocho años. Los sucesivos cam­
bios y las nuevas necesidades surgidas en la Iglesia
para servicio del mundo se puede decir que han pro­
ducido un vuelco en todas las entidades dedicadas al

DE

LO

o no se le daba casi ninguna importancia, al hecho de
que la Asociación de los Cooperadores Salesianos fue­
ra una de los tres grupos de la única Familia Salesiana, o sea, que los cooperadores tenían vocación salesiana idéntica a la vocación de los salesianos religio­
sos, y que eran, por tanto, hermanos.
No se le daba el relieve suficiente ai hecho de que
salesianos y cooperadores habían nacido del mismo
c?.'‘isma de Don Bosco y que por lo mismo los sale­
sianos no pueden prescindir de los cooperadores, ní
éstos de los primeros a la hora de cultivar la mies
salesiana; que ésta no será trabajada en plenitud si
la trabajan sólo los salesianos sin los cooperadores.
Lógicamente todos éstos, que podíamos llamar,
''descubrimientos" en lo referente al ser y a la mi­
sión de los cooperadores han revalorlzado y enrique­
cido notablemente la figura, o mejor, la identidad del
cooperador salesiano.
Consecuencia de lo dicho y de otras cosas que se
sobreentienden, era la serie de preguntas que mu-

HA SIDO APROBADO EL NUEV
apostolado. El Concilio Vaticano II dio la orden de re­
novación de todas ellas, de suerte que se hicieran lo
más aptas posible para edificar el Reino o para lle­
var el Evangelio a los hombres de hoy.
Los Cooperadores Salesianos entraban de lleno en
esta orden de renovación. Podemos afirmar que, gra­
cias a esta disposición del Concilio, los Cooperadores
Salesianos han descubierto cosas y virtualidades que,
aun siendo asi en la mente de Don Bosco, no apa­
recían definidas con nitidez en su Reglamento del
1876,
EL LARGO CAMINO al lado de los Salesianos con
un bagaje de ideas y orientaciones no muy precisa­
das acerca de sus relaciones mutuas dio lugar como
todos sabemos a una desorientación gravísima. To­
dos, por ejemplo, sabían que los cooperadores ayu­
daban mucho a los salesianos. En España, sin ir más
lejos, los salesianos antiguos sabían que casi todas
las casas salesíanas se debían a fundaciones realiza­
das o promovidas por cooperadores salesianos; que
muchas de nuestras casas de beneficencia se soste­
nían gracias a la generosidad de los cooperadores
salesianos. Todos los salesianos tenían presentes aque.
ilas palabras de Don Bosco que dijo que cuanto la
Congregación hacía en el mundo se debía principal­
mente a la cooperación salesiana. Pero desconocían.

chos cooperadores se hacían: ¿Quién soy yo como
cooperador salesiano? ¿Tengo vocación realmente?
¿Cuál es? ¿Qué sitio ocupo en la Familia Salesiana?
¿En qué nos diferenciamos los cooperadores de los
otros seglares que quieren colaborar con la Iglesia o
en la Iglesia en la evangelización? Etc.
Precisamente de esta serie de interrogantes nació
la convicción de que era absolutamente necesaria la
existencia de un Documento Oficial elaborado cuida­
dosamente, que hundiera sus raíces en todo el pen­
samiento de Don Bosco, a fin de que el cooperador
tuviera una orientación adecuada.
A PETICION DE LOS MISMOS COOPERADORES,
el más alto organismo de la Familia Salesiana, el Ca­
pítulo General Especial de los salesianos, estudió la
identidad del cooperador a la luz del pensamiento y
del carísma total de Don Bosco. Con ei material ge­
nuino y auténtico descubierto por éste, la Dirección
General de los Cooperadores esbozó un primer Idea-

» REGLAMENTO

rio o reglamento, adaptado a los Cooperadores Sa­
lesianos.
El iter de este borrador lo conocéis: fue sometido
al estudio de todos los cooperadores, que quisieron
hacerlo, para que cada uno pudiera aportar sus opi­
niones. Todos los Consejos locales, inspectoriales y
nacionales del mundo salesiano se hicieron un deber
estudiarlo y aportar sus sugerencias. A primeros de
diciembre de 1973 todas las sugerencias llegaron a
Roma, en donde fueron clasificadas, y de acuerdo con
ellas redactado un nuevo borrador. El último paso fue
el estudio del mismo por una Comisión Internacional
nombrada por el Director General, don Juan Raineri,
la cual se reunió a mediados de enero de 1974 y dejó
listo el reglamento.
SOLO QUEDABAN YA LA APROBACION y promulmulgación del mismo por la suprema autoridad de
la Familia Salesiana y de los Cooperadores, el Rector
Mayor, el cual lo hizo con toda solemnidad el 14 de
abril de 1974, día de la Pascua de Resurrección, como
para indicar que con este documento comenzaba la
resurrección de los cooperadores a una vida más di­
námica y de plenitud de apostolado.
Este sustitutivo del Reglamento de Don Bosco del
1876, se denomina en español “Ideario y Normas fun­
damentales de la Asociación de los Cooperadores Sa­
lesianos”. Su titulo ya Indica que consta de una pri­
mera parte dedicada a expresar las ideas y las orien­
taciones básicas, que constituyen al cooperador, su
vida cristiana y salesiana, y su espíritu. En la segunda,
se expresan las estructuras y normas que hacen po­
sible la Asociación.
Es un documento completo, que prestará un gran
servicio a los cooperadores porque, al asimilarlo des­
pués de hacerlo objeto de meditación y norma de vida,
hará de ellos auténticos salesianos que, para decirlo
con frase de Don Bosco, será sinónimo de buenos
cristianos.
Con la aparición del Ideario queda cerrado un largo
período vacio, de desorientación, y comienza el segun­
do siglo de los Cooperadores Salesianos que espera­
mos sea el de su pleno servicio a la Iglesia y al
mundo.
J. R.

ROMA: A ntedíados de enero, 1974, se reunió en esta
c^ítal la Comisión designada por la Dirección Ger>eral de los Cooperadores para deliberar definitivamente
sobre el nuevo reglamento de ios Cooperadores. Esta­
ba formada por miembros de cinco naciones y las su­
gerencias negadas hasta la misma provenían de die­
cisiete naciones. El trabajo de la Comisión ha sido
sancionado finalmente por el Rector Mayor el día 14
de abril del presente 1974.

TRAGEDIAS DE ULTIMA HORA
Siempre pensé que la enseñan­
za escolar no puede prescindir
del elemento paterno y materno
de la educación. Existe una gran
responsabilidad de los padres con
respecto a tal enseñanza escolar,
y no es suficiente gastarse unas
pesettus al mes para creer que po­
demos inhibirnos de tal responsa­
bilidad y depositarla integramen­
te en manos de los educadores.
Me fastidiaba cuando alguno de
mis con\pañeros de trabajo decía
en plan de sorna:
Me han mandado del Colegio
de mi hijo una circular en la que
me invitan a una reunión. ;Co­

mo si no tuviera otra cosa que
hacer! Precisamente he buscado
un buen Colegio para que se ocu­
pen de mi hijo.
¡Como si la educación consis­
tiera solamente en un serie de co­
nocimientos!
Precisamente por esta desco­
nexión suele ocurrir lo que se lla­
ma para los hijos y los padres:
Tragedias de última hora.
T o d o s estamos expuestos a
ellas, pero si te has preocupado
durante el curso, normalmente se
ven venir, y su llegada, si bien
te afecta, no te sorprenda tan ex­
traordinariamente.

Todo empezó en la oenúltima
reunión de Padres de Familia en
el Colegio de mis hijas, mejor di­
cho. creo que ese fue el epílogo,
puesto que todo había comenzado
mucho antes.
Al salir de la oficina, me encon­
tré con Ricardo Señuela, un buen
amigo mío. y padre de una Inti­
ma amiga y compañera de mi hi­
ja Paloma. Fuimos juntos a to­
m ar unas cañas.
—¿Vendrás mañana a la reu­
nión de Padres en el Colegio ?
—Le dije—.
—No puedo. Quiere Carmen que
nos vayamos al Campo. ¡Cosa ra-

m

PAGINAS PARA TODA LA FAMILIA
“Don Bosco funda sus instituciones educativas; Oratorio, Es­
cuela, Colegio, no sólo como ambiente de familia. En la fa­
milia, en efecto (la natural, sobre todo) residen radicalmente
el derecho y el deber educativo. Una educación que quiere
acercarse a su tipo ideal y originario, debe, lo más posible re­
producir, en todos los ambientes, no sólo el clima y el calor,
sino sobre todo la estructura y las relaciones típicas de la fa­
milia”.
(DON BOSCO)
ra, pero a Amelia, también le
apetece!
—Oye, por pura curiosidad. ¿A
cuantas reuniones del Colegio has
asistido ?
—Pues mira, creo que a la pri­
mera y no he vuelto. Siempre lo
están liando con reuniones, y al
fin y al cabo la responsabilidad
de la enseñanza la tienen ellas.
Carmen y yo, todo el día traba­
jando, bien poco podemos hacer.
—Las reuniones son en domin­
go. Si las convocan entre semana,
a las nueve de la noche. Creo que
a esa hora ya habéis dejado de
trabajar.
Si, p e r o llegamos cansados.
Además esas charlas de tipo edu­
cativo, que no dudo son intere­
santes ya las conocemos. No me
digas, Juan, que a ti te han dicho
algo nuevo en esas charlitas...
—Pues si... siempre aclaro algnin punto más oscuro, y como los
que se benefician son mis hijos,
creo que merece la pena. Después
hablo con los profesores...
—No te pega eso del enchufe,
Juan.
—^No lo hago por tal cosa, si­
no por saber cómo van mis hijos.
—La cartilla de evaluaciones te
pone al corriente en seguida
sin necesidad de perder tiempo, ni
hacérselo perder a l o s demás.
—¿No crees que sólo la carti­
lla de evaluaciones resulta algo
muy frío, muy impersonal? Quie­
ro saber por qué.
—^Muy sencillo, porque la gente
de ahora es muy vaga, lo tienen
todo, y no se molestan por un fu­
turo, en el que acosta de sus pa­
dres vislumbran una cierta segu­
ridad. ¿ No crees ?

—Puede... pero eso no me in­
tranquilizaría tanto como el sa­
ber que «muchsis de las dificulta­
des con que se encuentran nues­
tros hijos en el Colegio, son fruto
de una inadaptación familiar o de
una frustración dentro del seno de
la familia».
—No me irás a echar en cara
que por no asistir a esas reunio­
nes mis hijos están frustrados.
Amelia se va defendiendo, ¡no es
que sea una gran estudiante!,
pero a todos no nos puede gustar
lo mismo, y con Javier, creo que
están muy contentos en el Cole­
gio.
—Creo...
—Creo, porque jamás me han
llamado para decirme nada.
—¿Y con Amelia?
—Dos o tres veces, pero según
me ha contado ella, cosas de mon­
jas. Ya sabes que se ponen muy
pesadas, y quieren fiscalizar—se­
gún eUa— lo de dentro y fuera
del Colegio. Ha faltado unas cuan­
tas veces por motivos totalmente
justificados, y parece ser que no
se han quedado muy convencidas.
Me mandaron una nota para que
me presentara en el Colegio, pe­
ro como no nos íbamos a poner
de acuerdo no fui.
—Ya...
—Mañana no, porque ya te he
dicho que tanto a mi mujer como
a mi hija les apetece mucho salir
al campo, pero antes de los exá­
menes procuraré darme una vuel­
ta, no sea que vayan a pagarlo
con la chica.
—No es cuestión de «pagarlo»,
es cuestión de responsabilidad tu­
ya personal.

¡Difícil de convencer!, precisa­
mente porque estaba convencido
que por tener a sus hijos en bue­
nos Colegios, éstos tienen que asu­
mir la plena responsabilidad en
todos los sentidos.
Cuando llegué a casa estaba es­
perándome Paloma.
—¿Mucho calor, papá?
—^Muchísimo.
—¿ Te p o n g o una cervecita
fría?
—Te lo agradezco... aunque aca­
bo de tomarme una, y precisa­
mente con Ricardo Señuela.
Me gustaba que mi hija fuera
detallista, pero siempre que lo era
me asaltaba la duda de por qué
lo sería. No tardé en descubrirlo.
Mientras me servía la cerveza di­
jo;
—Me han dado la cartilla de
notas con la última evaluación.
—¿La final?
-No, la última no quiere decir
la final en este nuevo sistema.
Todavía queda la final.
—¿ Buenas?
-Psch...
--¿Cómo...? ¿No tendrás nin­
gún suspenso?
Verás, papá, no es que me ha­
yan suspendido, es que me pilla­
ron hablando y me suspendieron.
—No me lies, por favor, Palo­
ma, no me lies. Te han suspendi­
do, ¿sí o no?
—No puedo decirte que si, pe­
ro tampoco puedo decirte que no.
—Limítate a contestar lo que
te pregunto. En la cartilla de no­
tas te han puesto suspenso ¿si
o no?
—Si, pero...
—¿En qué te han suspendido?

TRAGEDIAS DE ULTIMA HORA
—En Física, pero no me han
suspendido porque yo me lo sé.
—Las motivaciones del suspen­
so son distintas del suspenso en
si...
—Yo me lo sé...
—Bien. Entonces, ¿por qué te
han suspendido?
Tanto Interrogatorio debió sa­
car de quicio a mi hija y rompió
a llorar. Generalmente no lo hacía
nup ; 'll en vez de Paloma el
li.
ublera sido de Marlbel,
creído que era uno de sus
’^Tos, a veces muy bien
su abuela nara
I
a
astigo L. .
___ oa,ajendldo. Por eso traté de ser más
comprensivo.
—No llores. Creo que podemos
hablar de tú a tú y entedernos.
¿Por qué te han suspendido?
—No puedo...
—¿No puedes decírmelo?
—SI, pero ahora estoy lloran­
do y no puedo hablar...
Todo esto me lo decía entre hi­
pos y suspiros entrecortados. P a­
ternalmente le limpié las lágrimas
y esperé a que se serenara.
—¡Tranquila! Serénate ya y ex­
plícame todo.
—Verás... estábamos en el exa­
men de Física y Amelia se colocó
a mi lado... Su situación es deses­
perada, ¿ comprendes ?
—^No, mucho. Primero explíca­
me lo de tu suspenso, y luego pa­
samos a la situación desesperada
de Amelia. ¿Te parece?
—Es que está todo tan unido,
que no se puede separar. E ra la
última evaluación de Física, pe­
ro no la final, como te expliqué
antes. Amelia tiene suspendidas
cuatro evaluaciones, y tenía que
sacar ésta de todas... Como siem­
pre, estaba pegada... ¡No podía
desentenderme; papá, somos bue­
nas amigas!
—¿Le apuntaste?
—Al principio sí, pero estaba
tan en blanco que mis palabras no
le daban la menor sugerencia.
Nos llamaron la atención y me
callé. Pero continuaron sus S.O.S.
y le pasé dos folios de mi exa­
men, nos pillaron y... el final ya
lo sabes.
—Así que ¿dices que tiene to­
das las evaluaciones suspendidas
menos una?
—Sí.
—¡Qué extraño! Su padre cree
que lo lleva todo aprobado.
10

Noté un gesto raro en Paloma.
Por un momento pensé que iba a
decir algo. Calló. Después dijo:
—Bueno, ya sabes por qué me
han suspendido en Física.
—SI„ de eso ya me he entera­
do. Ahora quisiera saber algo más
con respecto a Amella, justamen­
te lo que tu sabes. Porque tu sa­
bes algo, ¿verdad?
—No sé nada, y aunque lo su­
piera no puedo traicionar a una
amiga.
—’La traicionarías si callaras.
El gesto de Paloma fue de con­
trariedad, aún más, de rebeldía.
Su sentido de la amistad era pro­
fundo, y aquello de «chivarse» no
encajaba con sus categorías de la
amistad.
—Comprendo que no quieras ha­
blar, temes que eso es traicionar
la confianza que ella deposito en
ti.
—Sí.
—Sin embargo el hecho de ha­
blar es para remediar una situa­
ción que me parace muy liada.
¿ Qué ocurre, Paloma ?
—Que prácticamente lleva casi
todo el curso suspenso. Como su
padre tiene tanto trabajo y siem­
pre está metido en los negocios,
la cartilla se la ha firmado su ma­
dre, siempre con la promesa que
la evaluación siguiente sería apro­
bada. Algunas veces han manda­
do venir a su padre, Amelia le ha
metido un cuento y creo que nun­
ca ha aparecido por el Colegio.
Ahora se encuentra con el curso
suspenso y con el gran problema
de que su madre se lo ha oculta­
do a su padre.
Paloma me miró. Mi cara debía
estar reflejando lo que pensaba
y sentía por dentro. Sabía que mi
hija no había terminado, tenia al­
go más que decir. Esperé.
--Papá, no dirás nada, ¿ver­
dad?
—Tu, ¿qué crees que debo ha­
cer?
—Comprendo... pero, si lo dices,
ella se imaginará que he sido yo
y perderemos las amistades.
—No te preocupes, no diré na­
da, pero me basaré en lo que tu
me has dicho para hacer algo. No
te descubriré.
Aquella misma tarde llamé a
Ricardo. Le insistí para que vinie­
ra al Colegio diciéndole que me
parecía nuestra presencia suma­
mente importante para los exá­
menes de las chicas. Después de
mucho, accedió y se dispuso a sa­
crificar su día de campo.

La reunión era más o menos un
ponernos sobre aviso y preparar­
nos para lo inmediato. Todos los
padres, después del trabajo del
curso y de las entrevistas que pe­
riódicamente habíamos tenido con
los profesores, sabíamos a qué
atenernos.
La «charlita», como socarrona­
mente la denominaba Ricardo,
trató precisamente de la relación
que tiene que haber entre la fa­
milia y el Colegio para que la
función sea eficaz. Puntos claros,
concretos, sabidos, es verdad, pe­
ro que, dichos nuevamente, nos
hacían reflexionar sobre la pos­
tura que debemos tom ar ante
nuestros hijos.
Miré de soslayo a Ricardo que
estaba sentado junto a mí. Se mo­
vía nervioso en la butaca, señal
“Una educación que quiere acer­
carse a su tipo ideal y originario
debe reproducir en todos los am­
bientes, no sólo el clima y el calor,
sino, sobre todo, la estructura y las
relaciones típicas de la familia”.
(Don Bosco).

evidente de que algo le estaba lle­
gando muy adentro.
Terminó la charla con la entre­
ga de un «Decálogo a los padres
sobre la educación de los hijos»,
que me pareció muy fructífero.
1.5 E l i j a cuidadosamente el
Colegio o escuela en que sus hijos
reciban educación e instrucción
ponderando ios factores del per­
sonal, instalación, métodos, dis­
tancia, medios y comunicación que
contribuyen a hacer lo más pro­
vechosa la estancia de sus hijos
en el centro docente elegido.
2.5 Al hacer la inscripción o
matrícula en el centro preferido,
visite personalmente al Director
de dicho centro, para ponerle al
corriente de las características in­
dividuales y ambientales del nue­
vo alumno, y para recibir las nor­
mas y consejos conducentes para
la más estrecha y eficaz colabo­
ración educativa de la familia y
de la escuela.
3.2 Después de este acto ini­
cial, mantenga relaciones periódi­
cas y frecuentes con los profeso­
res de su hijo, para seguir de cer­
ca la marcha de su educación e

PAGINAS PARA TODA lA FAMILIA
instrucción y acom odar a ella las
fo rm as de colaboración fam iliar.
4.S
Elstudie con la deb id a a te n ­
ción las calificaciones e inform es,
p o r lo m enos trim e strale s, que su
hijo le lleve en la c a rtilla de es­
colaridad, y ad o p te la s m edidas
procedentes de corrección, estím u ­
lo o prem io que correspondan por
sru p arte.
5.Q N o se a u ste d de esos p a ­
d res que, pecando por defecto, se
desentiende to ta lm e n te de lo que
su hijo h ace en la s clases, lleg an ­
do casi a no sa b e r quiénes son sus
profesores.

respecto a l esfuerzo esco lar de los
hijos, y no se co n form an si, des­
pués de la rg a s h o ras de clase, no
les ven lle g a r ca rg ad o s de debe­
res que acab a n p o r con su m ir todo
el tiem po de los niños, sin d ejarles
espacio p a r a d escan sar y ju g a r.
7.9 D elante de los hijos no c ri­
tiq u e desfavorab lem en te los m é­
todos que juzgue equivocados de
los m aestros, creyendo que es m al
profeso r el que no tom e la lec­
ción a l pie de la le tra, o aquél
con quien los niños no leen dia­
riam en te y en fila las lín eas su­
cesivas de u na cartilla.

6.9
N o fo rm e p a r te de ese otro
8.9 V igile u sted las posibles
gru p o de p ad res que, pecando po r
influencias nocivas sobre sus h i­
exceso, se m u e stra n insaciables
jos, como la calle, el cine, com pa­

ñías, televisión, le ctu ras in contro­
ladas, c o n tra las cuales la fam i­
lia puede a c tu a r m á s po sitiv am en ­
te que la escuela.
9.9 T en g a la preocupación de
que su am biente fan \lliar sea
ejem p lar p a ra la b uena form ación
de sus hijos.
10.9 No se a de los p ad res im ­
pacien tes que, acuciados por una
p ris a p erju d icial p a r a el fu tu ro de
sus hijos, hacen im p re sar a los
m ism os p rem a tu ram e n te en ense­
ñ an zas su p erio res cuando no tie ­
nen bien sedim entados los cono­
cim ientos básicos de la enseñanza
p rim a ria .
AI te rm in ar, le p reg u n té a R i­
card o si q u ería v er a alg:una p ro ­
feso ra. Me dijo que no. Sin em ­
bargo, a n te s que se d ie ra la vuel­
ta, la tu to r a del curso le abordó.
Oí que le decía:
—S eñor Señuela, ¡bienvenido!,
te n ía m uchas g a n a s de verle y h a ­
blarle. ¿M e puede conceder unos
m inutos ?
D esde luego.
N o oí m ás, p ero to d a la ta rd e
estuve esperando la lla m a d a de
R icardo. V arias veces sonó el te ­
léfono; incluso m e lev an té a co­
gerlo — cosa in só lita en m í— p a ­
r a ver si e ra él. U n a de la s veces
m i m u jer m e dijo con un poco de
m alicia:
— ¿ Elsperas alg u n a lla m a d a im ­
p o rtan te, J u a n ?
— SI, m u y im portante.
L e conté todo. N o se podía im a­
g in a r que C arm en h u b ie ra ocul­
tad o todo a R icardo p a ra sa lv a r
a su hija. Elstábam os enfrascad o s
en la conversación, cuando sonó
de nuevo el teléfono. E r a R icardo.
E s ta b a hecho polvo. Me contó la
conversación con la tu to ra . T oda
la culpa se la ech ab a a la m u je r
p o r h ab erle firm ado la s n o ta s su s­
p ensas y habérselo ocultado a él.
E sta b a ta n nervioso y m e lo
decía todo ta n d ep rísa y ta n a tro ­
p elladam ente, que m e e r a im po­
sible m e ter baza. Debió resp ira r,
y a l en c o n tra r un m om ento Ubre,
hablé. N os veríam os a l d ía s i­
g u ien te en casa. A n tes d e co lg ar
el teléfono le dije:
—N o eches to d a la cu lpa a
C arm en, tú , a l m enos, tien es la
m itad. R ecu erd a que p ad re s y
educadores p a rtic ip a n d e u n a m is­
m a p a te rn id a d contribuyendo con­
ju n ta m e n te en la co n strucción de
la persona.

PILAR P. SALCEDO
11

LOS SAIESIANOS DE POLONIA CELEBRAN LOS 75

LOS MIL
Y
8ALE8IAN08
DE POLONIA
Bajo la persecución de los nazis sucumbieron 67 saleslanos.
En un país de régimen socialista, los cristianos crecen junto a la comuni­
dad parroquial.
No hay colegios saiesianos, pero hay un gran desarrollo de la catequesis
y 170 parroquias salesianas con un formidable resurgir de vocaciones.

Polonia es un sabroso bocado, apetecido por rusos
y alemanes. Su historia es una dolorosa trama de re­
partos. Pero ahí está con vsus profundas raíces cristia­
nas, como un desafío a su geografía y a su historia.
También la? Saiesianos se han hecho hilo de esta
trama, de esta historia. Ahora han cumplido los 75
años de crecimiento doloroso y gozoso a la vez. Y
ahí están siguiendo las vicisitudes de la Iglesia, dan­
do su mano a la juventud...
Actualmente son 900 saiesianos, más otros 100 re­
partidos por el extranjero, principalmente en América
Latina. Y junto a los saiesianos, las Hijas de María
Auxiliadora, más los Cooperadores. Exalumnos, bien­
hechores. amigos... He aquí la Familia Salesiana en
Polonia, crecida asombrosamente en estos 75 años.
En tiempos de Don Bosco, el santo de Turín ejer­
ció una enorme atracción en los jóvenes polacos. Con
12

su cartel al cuelloi «Destino Don Bosco -TURIN- *
tomaban el tren hacia Italia numerosos grupos de mu­
chachos dispuestos a hacerse saiesianos. Los italianos
los llamaban cariñosamente «i pulácc».
Entre estos chavales también fue un chico de doce
años. Su nombre: Augusto Hlond. Con otros dos
hermanos suyos, será el fundador de la obra salesia­
na en Polonia. Más adelante será cardenal de la
Santa Madre Iglesia. En 1925 era obispo de Katowice?
en 1926, arzobispo de Poznam y Primado de Polo­
nia? y en 1972, a los cuarenta y seis años, cardenal.
LOS DUROS ANOS DEL NAZISMO
El nazismo se topó con la figura d d Cardenal Salesiano, gran paladín de los derechos de la persona,
de la libertad, de la Iglesia y de la patria. No sufrió

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- V

OSWIECIM:
Este fue
el primer colegio
salesiano
de Polonia,
fundado en 1898.
Ahora
se han cumplido
loa 75 años.

la valentía de Holnd y éste, al punto fue desterrado.
Primero a Roma y luego al monasterio de HauteTombe en Francia. Cuando el ejército nazi se apode­
ró de Francia, el cardenal fue nuevamente encarce­
lado.
1945. La alegría de la liberación fue breve. Siendo
arzobispo de Varsovia, pronto entró en conflicto con
el estado. Murió en 1948, rotas ya las r^adones del
gobierno con la Santa Sede. Empezaban las hostili­
dades ateas contra el pueblo cristiano de Polonia.
67 SALESIANOS
EXTERMINADOS POR LOS NAZIS
Torturados, consumidos por los trabajos forzados,
muertos a patadas, volatilizados por las dúmeneas
de los hornos crematorios...
El joven don Kowalski, invitado a pisotear d ro­
sario, lo coge en sus manos y lo besa con devodón.
Al punto es acosado a patadas y, sin vida, lo arrojan
a una doaca.

KZERWINSK: El obispo salesiano, Monseñor Baraniak,
habla a los fieles tras la coronación de la Virgen en
Ib parroquia saleslana.

Don Bladimiro Szembek se ofrece voluntariamente
a la muerte en lugar de su superior. Y voló al délo
a través de la chimenea crematoria de Auschwitz.
Antes de morir, ofrece también su vida por la con­
versión del comandante. Cuando a éste le tocó luego
subir al patíbulo, pidió un confesor y le llevaron a
un sacerdote salesiano.
A don Rokita lo hicieron subir a uno de los trenes
de la muerte: pero logró saltar a otro tren y así re­
gresar a Oswiecim. Su nombre había sido eliminado
de la lista de la muerte. Como «hombre muerto» pudo
servir de ayuda a sus hermanos perseguidos.
67 salesianos perecieron durante la persecución na­
zi. En Oswiecim estaba la cámara de gas donde los
nazis hacían sus ejecuciones masivas. Más de 2.000
sacerdotes fueron víctimas del régimen y terminaron
respirando la muerte a bocanadas.
Hoy encuentran allí los turistas una capilla adorna­
da con alambre de púas y que los salesianos cuidan

con amor. Hay también un cuadro de María Auxilia­
dora con lágrimas en los ojos¡ una Madre que llora
a sus hijos.
Al lado de esta capilla surge el primer colegio salesiano de Polonia, fundado en 1898. Alli se han
celebrado los setenta y cinco años de la vida salesiana en Polonia. Ante el gran despertar de vocacio­
nes en la actualidad, los mismos hijos de Don Bosco,
con el amor y el perdón en el corazón y en los labios,
repiten sin cesar la frase del Evangelio: «Si el grano
de trigo no muere, no da fruto...» Una ley dura, des­
de luego.
LAS VENTAJAS DE UNA
EDUCACION SOCIAUSTA
Un hecho extraordinario bajo actual régimen so­
crece. Los jóvenes se preparan a la vida salesiana me­
diante el estudio serio de la Religión. Tienen muchas
reuniones, hacen retiros y ejercicios, realizan múl­
tiples convivencias entre sí y con novicios. El caso es
que llegan al noviciado con muchas ideas claras y
con la madurez propia de sus diciocho años.
Una vez salesianas, acuden a los centros oficiales
de enseñanza o hacen cursos por correspendencia.
«Muchos de nuestros profesores - dicen - son ateos
y materialistas. Es un peligro y. al mismo tiempo, una

LOS MIL Y UN 8ALE8IAN0S
ventaja. Un peligro porque sus lecciones e insinua­
ciones exigen una fe y unas convicciones más hon­
das, a la vez que te impulsan a consultar y a estu­
diarla con más profundidad. Una ventaja, porque
la educación socialista insiste sobremanera en el es­
píritu de servicio a los demás, ideas que son la base
de toda vida auténticamente religiosa*.
Hay en Polonia dos estudiantados de Filosofía y
dos de Teología para la formación de los futuros sa­
cerdotes.
NO HAY COLEGIOS
SOLO HAY PARROQUIAS
En toda Polonia sólo hay un colegio salesiano: el
de Oswiecim.
Entonces, ¿a qué se dedican los salesianos? Pues
a las panoquias y a la catcquesis. Hay 170 parro­
quias y muchas de ellas con iglesias sucursales, hasta
seis y siete. Ia catcquesis parroquial es libre. Pero los
salones parroquiales siempre están abarrotados de pe­
14

queños. jóvenes y adultos. Hay turnos de catcquesis
desde la mañana hasta la noche.
Estas clases de religión no sólo las dan los salesianos. Todo el clero polaco parece haberse volcado a
este tipo de pastoral catequética. Y, lo que es más,
ha tenido una formidable acogida en el pueblo. To­
dos unidos - pueblo y clero - forman un bloque
formidable. Lln pueblo maravilloso, verdaderamente
católico y profundamente adherido a sus obispos.
IMPRESIONANTE CONFESION
DE JOVENES SALESIANOS
Nosotros - han declarado recientemente unos jó­
venes salesianos polacos - nos sentimos con una vo­
cación histórica diferente. En un mundo irreversible­
mente socialista, al menos durante unos pocos años,
sentimos el deber de ser sacerdotes y religiosos de
manera distinta. Nuestro mundo socialista también
tiene necesidad de Cristo. Nosotros queremos llevarle
la bandera del cristianismo.

KZERWINSK: Uno de los estudiantados filosóficos de
Polonia, donde se forman los futuros sacerdotes salesianos.

esta fe desde Oswiecim hasta los últimos confines
de la tierra».

El futuro de la Iglesia en un país socialista con ma­
yoría de católicos presenta un interés extraordinario
para nosotros, católicos occidentales, en una sociedad
capitalista de consumo.
Los salesianos de Polonia miran atrás: para la
celebración de los 75 años, el pasado 5 de mayo
asistieron el Vicario General de la Congregación, don
Cayetano Scrivo, en representación del Rector ma­
yor; don Roger Pilla y don Ter Schure. Se unieron
al júbilo salesiano el Primado de Polonia, Cardenal
Wysz>'^nski, el Cardenal Wojtyla de Cracovia y Mons.
Baraniak, arzobispo salesiano de Poznam.
Es bueno mirar al pasado, pero con esa intención
juvenil de lanzarse al futuro.
E. B.

DE POLONIA
«Aún son cristianos y están bautizados el 94 por
100 de nuestros compatriotas. Nuestra misma nacio­
nalidad está vinculada a nuestra fe.
<H sistema socialista no nos da una prosperidad
material que corrompa la vida moral. Nosotros no te­
nemos la tentación propia de una mentalidad
occidental. Aquí, por dicha, no tenemos la perniciosa
influencia de los medios de comunicación social, ni
de la sociedad de consumo. La familia es sana y pro­
fundamente cristiana».
«H mismo contraste con el régimen da mayor fir­
meza a nuestras convicciones en la fe: podrá pare­
cer una paradoja, pero nuestra mentalidad cristiana
se ha robustecido con el régimen socialista. Quizás
haya sido por reacción, quizas por desarrollo de la
misma fe. Pero estamos dispuestos a ser testigos de

Padre José Kowaiski, muerto en el campo de concen­
tración de Oswiecím. No dudó en ofrecer su ^da a
cambio de la de otro hermano saleelano, superior suyo.

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HABLAN
SOBRE
LAS

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VOCACIONES
SALESIANAS
PREGUNTA.—¿Ha repercutido en los jóvenes la
crisis de vocaciones?
BarceIona.—Pienso que la crisis vocacional no ha
sido tanto de los jóvenes, sino de la evolución que
han sufrido la Iglesia y la Congregación en el mo*
mentó de su renovación, bien por el Concilio, bien
por el Capitulo General. Los jóvenes quieren este
rostro nuevo, que abren esperanzas a una Iglesia y
Congregación que se preocupa y atiende a los problemas de los hombres y de los jóvenes de hoy.
Madrid.—La actual crisis vocacional la veo no tan­
to en la escasez de vocaciones, cuanto en la falta de
orientación vocacionai. En este sentido, naturalmente
que ha repercutido en ellos la crisis actual. La situa­
ción socio-psicológica del adolescente y joven actual,
en estado permanente de fluidez y movilidad, el cam­
16


Hace unos meses, tu­
vieron una reunión en Madrid
los Encargados de Pastoral
Juvenil de las Inspectorías de
España. P u d e hablar con
cuatro de ellos y hacerles
unas preguntas sobre el esta­
do actual de las vocaciones
en sus Inspectorías respecti­
vas. El tema es interesante y
más en este año vocacional
por el aguinaldo del Rector
Mayor.
#
Con nosotros, los De­
legados de Pastoral Juvenil
de las Inspectorías de Barcecelona, Madrid, Sevilla y Va­
lencia.

bio acelerado de la sociedad presente y las perspec­
tivas previsibles para el futuro, provocan una mayor
cantidad de jóvenes des-orientados. Y no siempre se
les ayuda con la orientación adecuada.
Sevilla.— Creo que la actual crisis vocacional es
fundamentalmente una crisis de identidad y, consi­
guientemente, afecta en forma particular a los jóve­
nes, que viven más a la intemperie.
Valencia.—^La actual crisis vocacional es sólamente
una parte de las múltiples repercusiones operadas en
la juventud actual. No es la única ni la principal.
Hoy la sociedad seduce con mayor fuerza al mucha­
cho envolviéndole en un ambiente de hedonismo ma­
terialista, en el que resulta cada vez más difícil una
opción vocacional basada en realidades sobrenatura­
les.

A pesar de esto, en comunidades cristianas juveni­
les encontramos con frecuencia muchachos que, ha­
biendo descubierto como una buena noticia la verdad
definitiva del Evangelio, quieren comprometer su vi­
da optando por la vida sacerdotal y religiosa, sin que
hagan problemas de las crisis vocacionales que se de­
tectan en la Iglesia.
PREGUNTA.—^¿Ven los jóvenes con optimismo la
Congregación Salesiana, su misión, su organización?
Barcelona.—Los jóvenes verán con optimismo la
Congregación Salesiana, si ven en nosotros que es­
tamos abiertos a sus problemas y caminos juntos pa­
ra encontrar en cada uno de ellos el sitio que deben
ocupar en ima sociedad que continuamente se está
renovando y buscando caminos nuevos. Para ello es
necesario estar en continuo contacto y procurar pre­
sentar unas estructuras ágiles donde puedan prepa­
rarse a la vocación a que han sido llamados.
Madrid.—^Los jóvenes son más sensibles a lo que
se hace actualmente que a un pasado glorioso. Se
comprometen antes para realizar una tarea concreta
que para vivir de recuerdos.
La misión de la Congregación, en la medida en que
es fiel a si misma dedicándose a la juventud pobre

y necesitada y a las clases populares, sigue diciendo
mucho a los jóvenes de hoy. Obras como la de la
Inspectoría en Bata suscitan vivo interés en los mu­
chachos.
Si no siempre ven con optimismo la actividad de
la Congregación es porque no acertamos a presentár­
sela, o porque el testimonio de nuestra labor con ellos
no es del todo —en la forma y en los métodos— de
acuerdo con la misión salesiana.
Sevilla.—Una minoría vinculada existencialmente a
algunos salesianos auténticos por su entrega y fi­
delidad a Don Bosco, ven con simpatía e interés la
Congregación Salesiana en concreto; pero desestiman
o rechazan estas dos actitudes: la falta de verdadera
comunidad y la falta de verdadera misión.
Valencia.—La Misión Salesiana por estar dirigida
a la juventud es esencialmente abierta y dinámica.
Animada por una figura de vanguardia como Don
Bosco, creo que necesariamente ofrece a los jóvenes
comprometidos una atracción poderosa.
Tal vez la parte estructural que toda Congrega­
ción religiosa lleva consigo, sea lo que frene en mu­
chos casos a los jóvenes, a la hora de comprometer
su vida en ella. Pero en definitiva, como una Con­
gregación y una misión la realizan las personas, la

¿De qué se reirán estos chicos? ¿O de quién? ¿O por qué?... Ei caso es que se sienten felices en el nuevo
aspirantado de Mohemando, donde realizan sus primeros estudios para salesianos.

HABLAN
SOBRE
LAS

ción de una acción educativa bien llevada en los mis­
mos.
Sevilla.—El presente aparece con caracteres casi
dramáticos: la inestabilidad y crisis vocacional es un
fenómeno tanto cualitativo como cuantitativo. Afec­
ta en forma particular a los salesianos en formación,
para quienes no se ha encontrado aún una fórm -’'*
adecuada que responda a sus exigencias subjeth
y a las exigencias objetivas de la Congregación.
Valencia.—En la actualidad estamos en las cotas
más bajas de la historia de la Inspectoría: siete no­
vicios, cien aspirantes. Confiamos en que los esfuer­
zos de una pastoral entendida en el amplio, pero com­
prometido sentido de orientación vocacional, dé re­
sultados positivos.
PREGUNTA.—¿Cómo se hace la promoción voca­
cional en tu Inspectoría?

VOCACIONES
SALESIANAS
respuesta a tu pregunta varía según los modelos de
identificación que los salesianos presentemos a nues­
tros muchachos. Ahí radica el verdadero problema.
PREGUNTA.—¿Presente y futuro de las vocalones
en tu Inspectoría?
Barcelona.—Nuestra Inspectoría, en su presente y
futuro de las vocaciones prefiere, más que el número,
la calidad de sus candidatos. Si la conciencia de los
Salesianos, de la Familia Salesiana en generosos que
puedan continuar la obra tan extensa que se realiza
en nuestra Inspectoría de Barcelona.
Madrid.—La situación de las vocaciones en la Ins­
pectoría es muy consoladora. Hay, en general, buen
ambiente en las Casas de Formación. El Noviciado
y los Aspirantados están llenos de chicos que aspiran
a ser salesianos, aunque en una orientación bien lle­
vada hayan de madurar su opción inicial. Hoy tenemo.s dieciocho novicios y más de quinientos aspirantes
a Salesianos en la Inspectoría: dos terceras partes
para sacerdotes y una tercera parte para Salesianos
coadjutores. El futuro próximo, a mi parecer, es
optimista. Habremos de perfeccionar métodos de se­
lección vocacional e incrementar la orientación vocacional en nuestros ambientes, como adecuada corona­

18

Barcelona.—Con el contacto con los Hermanos y
Comunidades de la Inspectoría. Todos los martes de
cada semana, el padre Director del Aspirantado y el
Delegado de Vocaciones visitamos las distintas casas,
manteniendo un diálogo abierto y sincero con la Co­
munidad, examinado juntos, como preparamos a nues­
tros muchachos en la orientación vocacional, detactando las dificultades y buscando un camino de es­
fuerzo en este sentido. A nivel inspectorial se orga­
nizan cursillos de orientación vocacional, siendo un
tema obligado de hablar de vocación cristiana y reli­
giosa en las Convivencias o Ejercicios.
Madrid.—En fase de reactualización.
La orientación vocacional en sentido amplio se lle­
va a cabo en varios de la Inspectoría, por el personal
de las Casas, asesorados por equipos de Orientación
o los Salesianos cualificados en Psicología o Pedago­
gía. Contamos al menos con ocho Salesianos licencia­
dos en Psicología por el PAS o alguna Universidad
Madrileña. Don Andrés Sopeña es también Catedrá­
tico de Orientación y Director del ICE en la Univer­
sidad Pontificia de Salamanca. Otros se preparan en
estos estudios.
La Inspectoría ha decidido coordinar la labor
orientadora de los colegios en el Centro de Orienta­
ción Psicopedagógica adscrito a la Escuela Universi­
taria <rDon Bosco» para la formación del Profesorado
de EGB. Este Centro que esperamos sea pronto una
realidad consoladora, está ahora en fase de rodaje...
En cuanto a la orientación vocacional especifica
—en mi opinión— hemos de mejorar los métodos de
selección de las vocaciones. Insistir más en la presen­
tación de la misión salesiana y la orientación voca­
cional en zonas urbanas y en nuestros colegios. Me
gustan como método las convivencias que hemos ini­
ciado para preadolescentes con indicios vocacionales
presentándoles la vocación de servicio en la Iglesia,
y el cultivo vocacional que lleva don Jesús Vivanco
en Salamanca con chicos de los últimos cursos de
EGB, en una especie de Seminario paralelo.

Sevilla.— través del Centro de Orientación y de
unas «Jomadas de Orientación Cristiana del Futuro»,
que se tienen periódicamente. La pastoral vocacional
genérica creo que sigue siendo precaria, por falta
de una adecuada formación en la teología de la vo­
cación, propuesta por el Vaticano II, ausente en mu­
chos salesianos.
Valencia.—Hemos prescindido del método tradicio­
nal de reclutamiento.
Tenemos confianza en las convivencias de orien­
tación vocacional en sentido amplio que estamos pre­
parando muchachos que desean una opción cristia­
na para su vida.
La llamada de Dios no tardará en hacerse sentir
entre los que opten dicididamente por ser cristianos
de verdad. A esto quisiéramos llegar potenciando
nuestra acción pastoral en todos los ambientes juve­
niles en que trabajamos, hasta conseguir de ella una
pastoral de orientación vocacional.
PREGUNTA.— ¿Desea decir algo a los lectores del
Boletín Salesíano?
Barcelona.—Creo que el Boletín debería ser de ver­
dad un lazo de unión de todos los que formamos la
Familia Salesiana y un reflejo de las preocupaciones,
alegrías y dificultades de los que tenemos una voca­
ción de servicio a los jóvenes, según el carisma de
Don Bosco. Por eso creo que, además de ser una re­
vista de noticias, debería expresar las inquietudes de
la misión que se nos ha encomendado.
Madrid.—^Ya que me pasas el micro... quiero recor­
dar que las vocaciones son responsabilidad de toda la
comunidad cristiana y que las vocaciones florecen en
las familias bien integradas, donde se vive la fe co­

Loe chicos de hoy,
como los de ayer,
piden buen ritmo
de alegría juvenil para
acompañar sus pasos,
camino de su
realización
como hombres.
Cada joven
lleva sobre si
una gran interrogante:
¿Qué será de
tu vida en el futuro?
¿Adonde
va tu camino?

mo compromiso de servicio. Las tienen una misión
orientadora respecto a los hijos; «han de fomentar
la vocación propia de cada uno» (LG, 11)... La orien­
tación vocacional es también fruto y coronación de
la acción educativa familiar.
Sevilla.—Decirles que ante la crisis vocacional del
momento, todos los agentes responsables de la pas­
toral vocacional, en la concepción teológica pastoral
que ofrece el Vaticano II, se resumen en uno solo: «la
comunidad cristiana; ella es la mediadora de cual­
quier vocación (OT. 2).
Afirmarlo es fácil. Llevarle a las últimas consecuen­
cias supone un replanteamiento de la pastoral fa­
miliar, parroquial, colegial...
4:

4c

Muchas gracias por vuestras reflexiones. Creo que
os lo agradecerán todos los lectores del Boletín Salesiano. Vuestras respuestas nos dan una dimensión
más profunda de este enorme problema de la Igle­
sia y de la Congregación.
Quiero terminar con unas palabras del Capítulo
General, que nos atañen a toda la Familia Salesiana:
«Nuestra misión es, de un modo particular, la de
asistir a los jóvenes en su esfuerzo de definir su acti­
tud y de descubrir su tarea personal en la comuni­
dad humana y en la Iglesia».
R. A.
Delegados de Pastoral Juvenil:
Inspectoría de Barcelona.—don José Oriol Oliveras.
Inspectoría de Madrid.—don Antonio Sánchez Romo.
Inspectoría de Sevilla.—don Antonio Muñoz.
Inspectoría de Valencia.—don David Churio.



DIOS
NO EXISTE
PARA
LOS POBRES

R APID AM EN TE

México.— Desde su mi­

tualmente era vicario inspectorial de Chile.
Mons. Tomás González su­
cede a! obispo salesiano
Mons. Boric, muerto el pasa­
do año. Es el obispo más jo­
ven de la Congregación y ha­
ce el número 105 de los obis­
pos que los salesianos han
dado a la Iglesia.

sión de los MIxes nos es­
cribe el salesiano Juan
Antonio Martínez: "He aquí
unas muestras de mi con­
versación con dos indios
mixes. 1) JUAN RAMIREZ
tiene una casita en lo alto
de la colina de! Coyote.
Conforme subimos me di­
ce: “ Padre, yo creo que
para poder oir hablar de
Dios, se necesita primero
tener algo en el estómago.
¿No le parece?”
2) PEPE HERNANDEZ
respira jadeando. Me ha
invitado a sentarme y mien­
tras se acomoda en su ta­
burete me espeta: "Padre,
Dios no existe para los
pobres” .

NUEVO OBISPO
SALESIANO
EN PUNTARENAS
ANS.— Pablo VI ha nom­

brado obispo de Puntarenas (Chile) al sacerdote
salesiano Don Tomás Gon­
zález. El nuevo obispo satesiano nació en Santiago
el 20 de abril de 1935. A
los cinco años ya frecuen­
taba el oratorio salesiano.
Profesó como salesiano en
1952. Estudió la Teología
en la Universidad Salesiana, en Turín y fue ordena­
do sacertdote en 1963. Ac-

ACTIVIDADES en Polonia, con ocasión del
DEL 75 aniversario de la Obra SaCONSEJO lesiana en dicha nación.
SUPERIOR
ANS.— He aquí las activi­
dades de los Superiores Ge­
nerales:
El Rector Mayor.— 1) Re­
unión del Rector Mayor con
los Inspectores iberoamerica­
nos de la región Atlántica,
en Buenos Aires, del 21 de
abril al 1 de mayo. 2) Reu­
nión en Roma, del 2 al 8 de
junio, con los inspectores de
la Conferencia Ibérica. 3) Re­
unión en Rorra, del 10 al 15
de junio, con los Inspecto­
res de Italia-Próximo Oriente.
Además, el mismo Rector
Mayor ha visitado la Inspec­
toría de Asia. Argentina, Uru­
guay, Ecuador, Brasil y Perú.
En noviembre hará una visita
a los salesianos de Africa.
El Vicario D. Scrivo ha re­

presentado al Rector Mayor

El Ecónomo General D.
Pilla ha ido también a Polo­

nia y tendrá una reunión con
ecónomos inspectoriales en
Lisboa, del 27 al 31 de mayo
y otra en octubre, en Lima,
para los ecónomos de la re­
glón del Pacífico y del Ca­
ribe.
D. Viganó, D. Dho y D. Rainerí, después de la reunión

de Buenos Aires, realizaron
diversos encuentros con di­
rectores y delegados de pas­
toral por las Inspectorías sud­
americanas. D. Raineri, del
25 al 30 de agosto, presidirá
en Friburgo el “ Coloquio so­
bre la vida salesiana” , que
este año versará sobre el
Cooperador Salesiano.
Los Consejeros Regionales
prosiguen con sus visitas a
las diversas inspectorías.

VISITA DEL PAPA
ROMA.— Recientemente, el Santo Padre ha visitado
la Parroquia Salesíana de Marta Auxiliadora de Roma.
Recogemos en la fotografía un momento en que el
Papa da un abrazo de paz a un joven. Pocos días
antes, desde el Vaticano, había hablado a la juventud
de todo el mundo con las palabras más cariñosas:
“Sabed jóvenes queridísimos que el Papa que os ha*
bla os mira con inmenso afecto, con temerosa espe­
ranza y con gran alegría”.

NOVICIOS VENEZOLANOS
CARACAS.— La fotografía nos muestra un grupo de
novicios de Venezuela, en compañía de su “padre
maestro”, durante un recreo, en la casa del noviciado
de “San Antonio de los Altos”.
Este año se están preparando para ser salesianos
446 jóvenes en todo el mundo. No es que aumente
excesivamente el número de vocaciones; pero también
hay jóvenes que dan una respuesta generosa a la lla­
mada apremiante de un mundo que necesita ayuda.
En la Iglesia siempre habrá cristianos generosos que
entreguen su vida en favor de los demás.

EL CARDENAL KOENIG,
CON LOS SALESIANOS
VIENA.— El Cardenal arzobispo de Viena ha visita­
do, hace poco, el Centro Juvenil y la Parroquia Don
Bosco de los Salesianos de la capital de Austria. En
su homilía expresó ei gozo de verse rodeado de tar>tos jóvenes. “Don Bosco está vivo y trabaja en las
comunidades salesianas — dijo ei Cardenal—. Este san­
to nos hace ver el cúmulo de cosas que puede reali­
zar un hombre en la Iglesia y en el mundo. De fami­
lia modesta, consagró toda su vida a Cristo. Nunca
fueron palabras suyas el ójala o el sí, pero..., sirro que
se entregó con fe a cumplir la voluntad del Señor...
Hoy tenemos necesidad de nujchos jóvenes, hom­
bres y mujeres, que se pongan sin condiciones al lado
de Cristo; ferremos rrecesidad de gente joven que como
Don Bosco tertga el valor de entregar toda su vida a
Dios y a los hermanos...”

Noventa años de edad y se­
senta de sacerdocio. Don Ci­
rilo Sagastagoltia celebra ju­
biloso sus bodas de diaman­
te sacerdotales. Lo rodea el
cariño de sus hermanos salesianos y de sus familiares.

Don Cirilo Sagastagoitia anda
por la cuarta juventud salesiana.
En este mes de julio va a entrar
en los noventa aflos. Sí, señores,
nació en 1885. Y el Colegio de
Huérfanos de Ferroviarios de León
ha festejado con solemnidad sus
Bodas de Diamante sacerdotales.
No es poco sesenta años de sacer­
docio. Sesenta años haciendo que
los hombres suban a Dios y que
Dios se acerque a los hombres.
Toda una vida dedicada a los de­
más.
fEsta casa de León —me escri­
ben desde la ciudad que tiene la
catedral más hermosa de Espa­
ña— ha tenido la suerte de cele­
brar sus bodas de oro hace diez
aflos, y este año 1974, por la gra­
cia de Dios, sus bodas de Diaman­
te. Son muchos los que quieren y
aprecian de corazón a don Cirilo.
Hombre todo una fibra roqueña,
que con su vida y su fidelidad a
Dios en su sacerdocio es signo y
seña de los que por la vida deben
de seguir teniendo este espíritu de

responsabilidad, de entrega y de
amor».
Y por eso, las Comunidades Inspectoriales de Bilbao y Madrid, en
comunión fraterna con la de León,
le rindieron un merecido homenaje

BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS
INSPECTORIA DE BARCELONA
Beca «Amigos del P . EscursoH». T otal: 36.000 pts.
Beca «San Marcos». P rim era e n tre g a: T otal: luO.OOO pts.

el pasado 26 de mayo. En una so­
lemne concelebración eucarística,
don Cirilo se veía rodeado de sus
hermanos sacerdotes ante el altar
del Señor como si fuera el primer
día de su primera misa. Es lástima

Unas

INSPECTORIA DE BILBAO
Beca «Mamá M argarita». L . Cañada. Pam plona. N. e.: 250. T . : 36.000 pts.
Beca «Don R ufino Encinas». T otal: 100.000 pts.

INSPECTORIA DE CORDOBA
Beca «Don Antonio Do Mulño». M ontllla. N. e .: 6.000. T otal: 70.000 pts.
Beca «Arch. de Mario Auxil.» T enerife. N. e.: 30.000. T o ta l: 75.000 pts.

bodas

INSPECTORIA DE LEON
Beca «Beato Miguel Rúa». Vigo. N. e .: 3.000. T otal: 28.000 pts.
Beca «M aría A uxiliadora». Allarix. l i m e r a en tre g a: 26.000 pts.

INSPECTORIA DE MADRID
Beca
Bwa
Beca
Beca
Beca
Bei'a

«Jubileo Sacerdotal P . J u a n Castaño». N. e .: 14.300. T .: 46.300 pts.
«Fam ilia F ran cia García». N. e.: 2.000. T o ta l: 34.000 pts.
«Viuda de P ujadas». N. e.: 3.000. T otal: 36.000 pts.
«Arch. de M arta A uxiliadora». AtocJja. N. e.: 6.000. T .: 111.000 pts.
«A. Biliunas». N, e .: 6.000. T otal: 20.000 pts.
«N tra. S ra. del C arm en y S. Lucas», N. e .: 35.000. T . : 70.000 pts.

INSPECTORIA DE SEVILLA
Beca
Beca
Beca
Beca

«Doctor Boaa*. Sevilla. N. e.: 6.000 p ts. T otal: 35.000 pts.
«S. J o s í y S. Antonio». F am ilia P ardo. P rim e ra en tre g a: 2.000 pts.
«Don Miguel Rúa». U na cooperadora salesiana. T o ta l: 100.000 pts.
«M arta Auxiliadora». Arch. Cádlx. N. e.: 1.000. T o ta l: 74.000 pts.

INSPECTORIA DE VALENCIA
Beca «Juan Manuel». Doña C arm en Gómex. Alcoy.: 60.000 pts.

22

de
diamante
sacerdotales

Los familiares de don Cirilo,
hermanos y sobrinos, se unen
a la alegría
de sus bodas jubilares.

que ya no se digan al principio de
la Eucaristía aquellas palabras que,
aún en latín, entendíamos perfec­
tamente de pequeños: «Me acerca­
ré al altar de Dios, a Dios que es
la alegría de mi juventud». Por­
que también en las bodas de Dia­
mante Dios renueva y alegra la
juventud del sacerdote que le ha
entregado toda su vida.
Toda su vida quedaba resumida
en esos momentos «Jubilares» en
que la presencia de Dios cobraba
una vez más, realidad en sus ma­
nos ungidas con el aceite eterno
del sacerdocio.
UNA VIDA ENTREGADA
A LOS JOVENES
Don Cirilo Sagastagoitia —el
apellido no puede negar su ascen­
dencia vasca— nació en Baracaldo el 9 de julio de 1885. Pronto,

Un gesto humano y simpático:
don Cirilo besa
a un nuevo retoño de su familia
que, sin duda
ha acudido también a felicitario...

a los catorce años, sintió la llama­
da del Señor a la Congregación
Salesiana. Y en 1899 sale de su
tierra vasca para cursar el primer
año de aspirante en Santander. En
octubre de 1902 parte para Turín
y recibe la sotana de manos del
Beato don Rúa, entonces Rector
Mayor. Hizo su profesión como salesiano en Barcelona, en 1904. Por
aquellos años sufrió una grave en­
fermedad que lo llevó a las puer­
tas de la muerte. Estaba dispuesto
a entregar su alma a Dios en ple­
na juventud. Pero los caminos de
Dios eran otros y le preparaba una
vida larga y fecunda como salesiano y como sacerdote.
El 6 de junio de 1914 recibió en
Vitoria la ordenación sacerdotal
de manos de Monseñor Prudencio
Meló y el 14 del mismo mes can­
taba su primera misa en su ciudad
natal de Baracaldo.
Y en seguida comienza a girar
su ancha rueda por los caminos
del Señor. Despliega su apostola­
do sacerdotal en Salamanca y Vigo. En esta ciudad gallega levanta
la lona de su tienda durante vein­
tiún años interrumpidos por otros
ocho que pasa en Santander. En
1944 trabaja en el colegio de Es­
trecho de Madrid, y en 1950 en
La Coruña. Posteriormente es des­
tinado a la Universidad Laboral de
Zamora.
Desde 1962 trabaja en el Cole­
gio de Huérfanos de Ferroviarios
de León. «Hombre profundamente

religioso, trabajador, servicial, pro­
cura el bien sin ruido y se entrega
a todos en la medid*a de sus fuer­
zas». Asi dice de él su actual di­
rector de la casa.
Conforme tecleo en la máquina
estos apuntes que me llegan de
León, recuerdo las palabras del
Evangelio: «Nadie tiene amor ma­
yor que éste de dar uno la vida
por sus amigos». Y pienso que se­
senta años de sacerdocio entregan­
do toda la vida a sus hermanos,
día tras día, es la más hermosa
prueba de amor de un hombre a
sus amigos.
¿QUE BODAS VIENEN
DESPUES
DE LAS
DE DIAMANTE?
En unas fichas que han prepa­
rado mis amigos de Pastoral Juve­
nil, para ayuda cultural de los que
no pueden tener un buen fichero
de frases célebres o para los que
se dedican a la acJón y no pue­
dan consultar demasiados libros,
hay una frase que solía tener el
general Mac Arüiur en su despa­
cho: «No se hace uno viejo por ha­
ber vivido un cierto número de
años, sino por haber desertado del
ideal... Joven es el que pregunta
como el niño insatisfecho: «¿Y des­
pués?»
También aquí se despierta la cu­
riosidad del periodista para pre­
guntar a los entendidos: ¿qué bo­
das vienen después de las de dia­
mante? Porque a don Cirilo Sagas­
tagoitia hay que desearle todavía
muchos años de vida.
A. C

He aquí una visión del cam­
pesinado boliviano. Interesan­
tes datos de la región de Bollvia, en la que trabajan va­
rios misioneros salesianos
españoles.

CON
LOS
CAMPESINOS
BOLIVIANOS
ASPECTO SOCIOLOGICO:
La zona rural de Bolivia es la
más amplia territorial y poblacionalmente. Viene a constituir el
62 por ciei.to, del total de sus
habitantes. De este 62 por cien­
to, cuarenta y nueve por ciento
son quechuas y 39 por ciento
aymaras. Según el Departamento
de Planificación en 1960 la po­
blación total agrícola era de unos
tres millones de habitantes.
Aymara y quechua son tam­
bién los idiomas aborígenes ha­
blados por los grupos étnicos
del mismo nombre. Aquellos que
han tenido años de escolaridad
o viven en comunidades próximas
a importantes centros urbanos
hablan también el castellano. Sin
embargo para la mayoría de la
población rural la ignorancia del

idioma oficial significa una barre­
ra y corta los contactos directos
para su desarrollo y progreso.
Tampoco se debe caer en el
error de creer en una raza indí­
gena neta. Después del descubri­
miento la mezcla del indio con el
europeo se ha operado constan­
temente.
Estos indígenas están domina­
dos por tres escapatorias: prime­
ra las migraciones: por lo estre­
cho de su economía, e inquietud.
Segunda la coca: para engañar el
hambre. Tercera el alcohol, más
que un vicio individual es una
manifestación periódica de su vi­
da social, que puede ser superada
por otras formas de recreación y
sociabilidad, como lo han logrado
con sus prosélitos ciertas sectas
protestantes.

La estructura social está basa­
da en las parcialidades o ayllus
o propiedades de las comunida­
des.
Las parcialidades han facilita­
do el sentido de unión y coopera­
ción. El sentido colectivista de la
propiedad no ha sido aún des­
truido por el individualista de las
nuevas propiedades.
En el campo existen dos cla­
ses de autoridad: primero las
naturales; que la colectividad en
forma directa elige, de acuerdo
a la mayor capacidad, preparación
e inteligencia. Aquí se encuentran
ancianos, curanderos y brujos.
Y segundo las políticas, o im­
puestas, nombradas por el gobier­
no. El ascendiente de estas es pe­
queño. Son portavoces de auto­
ridades remotas poco compren­
didas, que a veces resuelven sus
necesidades y otras veces impo­
nen caprichos y abusos. Muchas
de sus órdenes son incumplidas
dentro del disimulo, que el indí­
gena usa como mecanismo de de­
fensa.
El respeto de la comunidad se
gana sea por la edad, sea que se

24

i

José Ramón triarte, misionero en el atiplano boliviano nos de]ó esta foto
de catequistas campesinos, a su paso por Madrid. En otra ocasión hableremos de su labor en esa región de Solivia.

considere a uno depositario de
poderes sobrenaturales (sacerdo­
tes, brujos) o que se le reconozca
mayor inteligencia. Pero siempre
hay que pasar por una especie de
piueba, financiando una festivi­
dad religiosa como prestes. Para
ello el indígena es capaz de endeu­
darse. Con todo, ser lider natural

no le viene en privilegios para
sí o los familiares. En cuanto a
la familia es estable, son poco
frecuentes los casos de abandono
del hogar por parte del jefe de
familia.
Una forma de parentesco espi­
ritual o artificial heredado de la
civilización occidental es el com­
padrazgo; se busca como padri­
nos a blancos o mestizos para va­
lerse de su influencia para alguna
ayuda.
La vida sexual del campesino
es natural, espontánea sin mayo­
res prejuicios, ni tabús, se la ejer­
cita en cuanto llega a la puber­
tad. Los matrimonios se realizan
por lo general a edades jóvenes.
Persiste el matrimonio de prueba
o servinacuy. Todo esto hace que
la prostitución casi no exista, co­
mo tampoco las enfermedades ve­
néreas, salvo cuando el campesi­
no abandona su comunidad para
trabajar en minas, de bracero,
etc.
En cuanto a su origen el ma­
trimonio puede ser utilitario o
sentimental, primando el prime­
ro, lo cual no quita que se des­

arrolle el juego amoroso, de pre­
ferencia durante las faenas. A
más tardar después de dos años
de matrimonio de prueba pro­
ceden a definir su situación: pue­
den separarse, y lo hacen en mu­
tuo respeto y armonía. Si deci­
den proseguir unidos procuran
legalizar la situación, con el ma­
trimonio civil y religioso. Los
festejos de ocasión suelen ser lar­
gos, costosos y orgiásticos.
En cuanto a la muerte es toma­
da con resignación, la consideran
un fenómeno natural, un alivio.
Producido el deceso lavan el ca­
dáver para que se presente lim­
pio en las mansiones de la otra
vida. De esto es símbolo el la­
vado del cadáver. Está desapare­
ciendo la costumbre de dejar co­
mestibles en la tumba; se prefie­
re dárselos a las personas que se
acercan para rezar por el difunto.

ASPECTO EDUCACIONAL:
Muchos campesinos conciben
la educación como un medio por
el cual ellos con sus hijos puedan
escapar a la dura e interminable

Los campesinos usan como medio de transporte estos camiones, acompañados por sus mercancías y hasta anl>
males...

25

labor del campo, entrar en el
proceso de convertirse en “cho­
los” con mejores empleos. En
1968 había más de 250.000
alumnos matriculados en unas
5.000 escuelas, 13 colegios secun­
darios y 13 normales rurales.
En 1967 se destinó a la edu­
cación urbana 20% del presu­
puesto general, a la rural tan so­
lo el 8%.
La deserción y el ausentismo
son muy grandes por el bajo ni­
vel cultural, económico, de los
familiares, el aislamiento, la ne­
cesidad de ayudar en las faenas,
por las dificultades de los niños
en el aprendizaje de un idioma
extraño a su medio familiar, el
desuso de conocimientos adquiri­
dos, etc.
El tercer curso Básico retenía
en 1967 cuatro de diez alumnos
matriculados en primero.
Remedio tal vez sería exten­
der la educación a la familia cam­
pesina, tanto más el analfabetis­
mo de los adultos es enorme. Es
fácil de comprender que dos
años de escolaridad son insu­
ficientes para alfabetizar y caste­
llanizar al niño campesino de una
forma duradera.

ASPECTO RELIGIOSO:
La mayoría de la población
rural pertenece a la religión ca­

... Adoran en su creencia Católica al Santo Cristo, pero tienen por
dios, de la luna y de la tierra a Santiago.
tólica. El 10 por 100 pertenece
a las sectas protestantes de ad­
ventistas, bautistas, metodi..tas y
otras.
Ha llegado también la influen­
cia moderna que los convierte
en indiferentes o ateos prácticos,
aunque la cifra de estos no son
significativas.
El campesino en general cono­
ce una gran importancia a la
celebración de las fiestas religio­
sas. Muchas de ellas fueron ins­
tituidas por los misioneros espa­
ñoles para sustituir el culto de
divinidades paganas, y para reu­
nir a los fieles y tener la posibi­
lidad de enseñarles la doctrina
cristiana y administrar los sacra­
mentos. La fiesta religiosa es así
mismo una costumbre impuesta
por el grupo, con el fin de sa­
tisfacer una exigencia social, una
forma de recreación y una opor­
tunidad de exhibir algo de la hu­
mana vanidad. Es una especie de
espaldarazo para ser considerado
importante tras haber cumplido
con el cargo de alferado o pres­
te.
El aymara, antes y después
del incario, concibe un dios que
llama Runa-kamac wiracocha o
seo “dios de todos los hombres”.

Ahora son ellos católicos, sin
embargo entre ellos hay quien
sigue conservando creencias an­
cestrales, es así que siguen te­
niendo el Inti-CoUana, o dios
sol; Mallcu y Tralla o sea el
“dios de la diosa de la tierra”;
Supaya o el espíritu maligno.
Creen así mismo en los yatiris o
adivinos; turquiris o curanderos;
isiajo-Qrune o personas que ha­
cen caer maldiciones; waucris o
ancianos que comunican con las
almas; vilanchos o sacrificios de
animales; la Pacha-mama que es
la madre tierra.
Hay quechuas que adoran en
su creencia católica al Santo Cris­
to, pero tienen por dios de la
luna y de la tierra a Santiago.
Siguen ofreciendo sacrificios de
animales, como llamas, y hasta
de seres humanos para saciar la
sed de seres diabólicos; por su­
puesto estos hechos se los hace
en forma que pasen desapercibi­
dos.
En general la religión impuso
ritos y prácticas, pero conquistó
las almas, se hizo una mezcla de
lo oriundo con lo católico, pero
sin llegar a una nueva síntesis.
Se puede por tanto afirmar
que Bolivia es un pueblo evan­
gelizado a medias, descristianiza-

A COMER
SE HA DICHO
Las Salesianas trabajan con gran
celo misionero con ios indios Mo­
ros de Puerto María Auxiliadora
(Paraguay). Este es el momento del
rancho. Mucha hambre y “papas”
en abundancia. También ios misio­
neros oirán un día: “Venid, bendi­
tos de mi Padre, porque tuve ham­
bre y me disteis de comer...

do luego por desconcierto, pero
aún así el indio boliviano es pro­
fundamente religioso.
Hay estudiosos que se quejan
de que las religiones aborígenes
fueron condenadas a exterminio
por los conquistadores, sin lugar
a ningún diálogo; pero en este
caso hay carencia de sentido his­
tórico en pretender de los anti­
guos lo que maduró en los tiem­
pos modernos. Dígase lo mismo
en pretender de golpe un aposto­
lado laico cuando ya se sabe que
hasta no mucho tiempo atrás el
apostolado era eminentemente
clerical y de las congregaciones
religiosas.
Aún modernamente pastores
de almas y estudios hacen notar
que los indígenas son solícitos
por el bautismo y la confirma­
ción; y en cambio la confesión,
comunión y óleo de los enfermos
ofrecen un espectáculo desola­
dor.
Las explicaciones de semejan­
te ignorancia y abandono son ob­
vias. En el campo la misa domi­
nical prácticamente se descono­
ce por la falta de sacerdotes,
distancias, etc. La mayoría de
la gente asiste a la misa cuando
el sacerdote visita el pueblo, pe­
ro esto se verifica después de
lapsos prolongados de tiempo.
En una ;^ona de Potosí por
ejemplo, únicamente el 0,55 por

MUSICA VIETNAMITA
PARA DON RICCERI
Finalmente no se oye el estrépito
de las bombas. Ahora es la músi­
ca de estos aspirantes vietnamitas,
que acogen al Rector Mayor en la
visita que les ha hecho reciente­
mente. Es dia de fiesta.
Hace poco, el Boletín habló sobre
el florecimiento de vocaciones salesianas en Vietnam. Hay mucho
trabajo en la reconstrucción de un
I país arrasado por la guerra.

... Después del matrimonio de prueba, si deciden permanecer unidos,
proceden a definir su situación con el matrimonio civil y religioso.
100 de personas entrevistadas
sabían que la esencia del cris­
tianismo es amar al prójimo.
Hay solicitud en hacer bauti­
zar a los niños para evitar la
mala suerte. Así mismo por esta
razón las mismas que hacen cele­
brar son siempre por las almas,
no sea que las mismas le manden
la mala suerte.
El campesino está predispues­
to a la religión naturalmente,
pero el problema es la tremen­
da ignorancia religiosa; no tienen
idea clara del Dios verdadero,
de la historia de nuestra salva­
ción, de que somos redimidos y
llamados a una vida superior, de
la gracia. De ahí el pulular de
las supersticiones.
Hay pastores de almas que se
preguntan o que están con el
conflicto de conciencia de si no
será favorecer la superstición o
si no son ellos más bien brujos
que no sacerdotes, ejerciendo el
sacerdocio en el agro, así como
se lo hace generalmente, admi­
nistrando sacramentos, vacíos de
fe o sin fe verdadera de parte de
los que los reciben.
De todos modos no hay que
radicalizar tanto el problema
pues ¿acaso el catolicismo de los

centros urbanos y el mismo mun­
do occidental consta del 100 por
100 de católicos ilustrados e in­
teriores?
Así mismo se está trabajando
a fin de purificar, perfeccionar
el catolicismo en el agro. Si pue­
de ser provechoso y pedagógico
tachonar el campo con capillas:
La Paz cuenta como 500, GiroCoro 600, Coroico 300 etc; más
importante es llegar a la con­
versión interior de los campesi­
nos, a una fe que no esté divor­
ciada del amor al prójimo y del
resto de la vida, a una fe purifica­
da de incrustaciones ajenas; en
una palabra llevar a una fe autén­
tica, genuina, que es amor a
Dios y al prójimo.

Como se ve, vasto es el cam­
po para la reflexión y para la
actuación de los miembros de
la familia salesiana.
Es lo que se está ya haciendo
embrionalmente por los Salesianos en las obras que han surgido
en el agro boliviano pero que
seguramente habrá que incremen­
tar para ser fieles y celosos del
carisma salesiano en Solivia.
(Del Boletín Saleeisno de Bolivia)

CJoopef«aeiofft S a le s ia n u
y Tef*cet« M u n d o

Esto es Umsohiait. Esta alargada choza de paja y bambú es la misión del padre Pernía. Delante de
ella posa él con toda la chiquillería cristiana y no cristiana de Umsohiait. Desde aquí extiende su acción
civilizadora y evangélica por toda la selva Bhoi. Este es su gran refugio; aquí está la iglesia parroquial,
el dispensario, los almacenes casi siempre vacíos. Aquí es adonde llega vuestra generosidad en forma
de donativos. Esto vive gracias a vosotros.

LA M UJER M A N D A
Esta carta es para decirles que ya
no estoy solo. La Divina Provi­
dencia me ha mandado aquí a tres
monjitas Misioneras de María Au­
xiliadora.
El día de su llegada fue un día
grande y todos los Bhoi se volca­
ron en darles la bienvenida. Las
tres son indias y una precisamente
de estas montañas. Su casa son dos
chozas de paja y bambú, pero co­
mo ahora empieza a hacer calor
no les importa mucho. Por desgra­
cia a la primera semana de estar
aquí se pusieron enfermas. En
cuanto se pusieron buenas comen­
zaron sus giras. Que el Señor ben­
diga este trabajo y podamos ayu­
dar a estas tribus Bhoi a desen­
volverse y a conocer a Cristo.

28

Acabo de levantar otra choza
para poner un grupo de niñas con
las monjas. Ya sabe que entre es­
tas tribus rige el sistema matriar­
cal de la familia y lo que se haga
por la mujer es lo que dará resul­
tado. El hombre no cuenta nada
aquí. Esta es otra de las razones
de mi alegría por la venida de las
monjas.
Hoy es día de mercado y todos
los caminos de la selva se dirigen
hacia aquí. Pero ya veo que las co­
sas van mal. La semana pasada
ya empezaron estos Bhoi a acer­
carse a la misión y me daban pe­
na. No dicen nada, pero se nota
que hay necesidad. La cosecha está
acabada y los más débiles empie­

zan a resentirse... No sé lo que
ocurrirá de aquí a un mes.
Lo peor es que tengo que lu­
char a brazo partido contra una
mentalidad que se niega a acep­
tar otra cosa que no sea arroz. Us­
tedes se reirán, pero es así. Quie­
ro que cultiven otras cosas y lo
estoy consiguiendo solo con gran­
des dificultades. Cierto que comen
cualquier cosa, cuando no tienen
nada, como va a ocurrir dentro de
un mes, pero una mentalidad ce­
rrada por siglos enteros, aislados
de cualquier contacto los ha hecho
pensar así. De ahí el gran favor
que les hace la Iglesia educándoles.
Por cierto que hablando de edu­
cación el año pasado fue una ca­
tástrofe. Claro que fue el primer

año de «escuela» en estas selvas.
Tengo 16 escuelitas en otras tan­
tas aldeas, que si os las describiése no sabríais si reir o llorar.
Entre los padres, que no saben
para qué es la escuela, maestros,
que apenas saben firmar su nom­
bre, y los niños, que se maravi­
llan, porque tienen que ir todos
los días a oir a «ese» hablar, yo
mismo me pregunto: —¿A dónde
vamos a ir a parar de esta mane­
ra? Y, lo repito, no hay otro mo­
do. Esto es algo así como cuan­
do la Iglesia obligaba a los hijos
de los bárbaros del Norte a ir a
la escuela a aprender. El fruto se
verá después.
Y todo este tinglado, desde la
comida de las monjas hasta la de
los gatos, que nos defienden de
las innumerables ratas que hay por
estas montañas, todo depende de
la caridad de ustedes. Por eso es­
te misionero, las monjas, los niños
y niñas y los pobres Bhoi de es­
tos bosques les pedimos que nos
ayuden, que nos sigan ayudando.
¿Quién sabe si algún día se lo po­
demos devolver?
Roberto Pemía
Supongo, queridos amigos de
Cooperación Salesiana y Tercer
Mundo, que esta carta del padre
Pemía os alegrará: es otro caso
solucionado por vosotros el pre­
sente año. El primero fue: la con­
ducción de agua potable para un
colegio de los indios Mixes; el se­
gundo, la ayuda a Monseñor Obe­
lar, al desbordarse el río Paraguayi y» ahora, el haber hecho po­
sible la instalación de tres monjas
en la misión de Umsohlait Además
de la gran colaboración prestada
al padre Bohnen, a Vyasarpadi...
pero esos son casos que no tienen
solución, sino es a base de ir ayu­
dándoles calladamente todo lo que
se pueda.
Javier Rubio

DONATIVOS RECIBIDOS
HASTA MAYO

Umsohlait ya tiene monjas. Tres
hermanas misioneras de María Auxi­
liadora, que desde hace dos meses
comparten los trabajos apostólicos
con el padre Pemía. Con eso se
realizó uno de sus más ardientes
deseos, porque satisfacía una de
las mayores necesidades de los
Bhoi. Como la cosa no podía ser
menos, en la recepción de las mi­
sioneras actuó la “sinfónica Bhoi”,
uno de cuyos componentes tienen
ahí en un momento de inspiración.

L uisa G uerra, M anuel Lópex, L uis
VUlavedón, M aría M artine*, M ariano
B arberán, Consuelo V illar, Ju liá n T o­
rres. L onginos Sora, Antonio Uanios,
R afael Alvarc*. E ncarnación T ejero.
Jo sé L luch, G uadalupe F errelro , Con­
suelo de la T orre, Jo sefa Gómex, Ju a n
J . González, M ariano Viñuelas, L uisa
García, M aría T eresa B rillas, Manoll
Rom ero. Ciríaco Gallejonoa, Carm en •
T ejada, M aría Dolores Gorostlza, José
L . López, Vda. H onorino G a rd a, Ju a n
Casasnovas, Ju a n a Galmés, Antonio P é­
rez, H nas. Espino. F au stin o Navas,
P ila r Ayala, G. Colinas, L uz D om ín­
guez, M aría Isabel G arcía. Ana Ma­
ría A Carm en Scllcnt, P ila r López,
.M aría A rias .C arolina de Blas. L uz
Divina G uerrero. D esam parados T renor, S res. de Alonso, Am ando Resino,
Soledad Francisco, Miguel Torrecilla,
M aría P ila r González, E n riq u e Salva­
dor, Jo sefa G a rd a . M iguel A ller, F ra n ­
cisca G a rd a , Angel Arm elles, M aría
L edesm a, M aría B urgucte. M aría Salazar, Jo sé Salafranca, Antonio Sán­
chez, R am ona G arcía, M aría Diez-Ale­
g ría, Jo sé M aría Conde, M aría José
G a rd a, C lem entina de Vega, Blanca
Jim énez, P ra d o Pascual, Manuel León.
Sres. de Cruz, S antiago Cabeza. T ere­
s a T ribó, F elisa F ernández, Am paro
T orrero, M aría S a g a rra , P a tric ia, J o ­
sé y L oli, A sunción F au ra, V ictoria
Sánchez, J u a n Pérez, Carm en Vázquez.
L eonisa R oibás, A. Díaz, M axlmlano
M artin. M ilagros Pérez. M ercedes Doblás,, F élix Sánchez. Concha López.
M aría y A doración, A na M aría Cura­
do, M aría L u isa A rístegui, T eresa Crux en t. S. R ich art, J u a n a Sanm artín.
C ristino H errero, M aría M elián, Fidelin a Pérez. M aría Jxüiá. M aruja Con­
de. J u a n L illo, Federico Crespo, Ob­
dulio B arrera, A lejandro Pascua, Ma­
rin a Gómez. Feliciano G a rd a, Jovita
Rodicio, M aría C orral, FYancisca Bellver, J u a n Díaz, M aría E scribá. Coo­
peradores de Barcelona, Aresio Gon­
zález. Sergio Penin. T eresa Villa, J .
M. Sóenz, Dom inica Baños. A gustina
Muñoz, E nedina B enito, M aría Paz
M artínez, A ntolín M ata. M aría López.
Jo sefin a Ju llá , F élix Cuevas, Jo sé L.
Dom ínguez, Jo sefa P a re ra , Genoveva
F uentes, Iren e López, L u isa Castafter,
F ran cisca Guzm án, Florencia B urgos.
David Vidal. P alom a Ulecía. A urelia
P erea, Jo sé G a rd a. A nlta Canadell.
P ila r Nicolás. P ed ro R odríguez. F ra n ­
cisco y F em an d o . Teófilo Rebollo.
A ntinlo León. Jaim e R íus, R osa Ma­
ri, Jo sé Calle, Jo sé Fom buena. M aría
González, F élix G arcía, M ercedes Amor.
A gapita M artín, L uís Jim énez, Bea­
triz R um bao, M aría de la L a stra , Dolores Dom ínguez, Isabel GuiUén, José
A. Pérez, M aría C. Campo». P ila r Bo­
zo. L uisa López, Je sú s Lozano, G us­
tavo M elgares, C laudina L am as, J u s ­
ta M aría Siles. J u a n F e rre r, F é lix Tovar, Jo sé M oral, L ourdes P ineda. An­
onio A rtuch, H erm inio Otero, M aría
González. C atalina Menor, M aría P .
V aldés. M aría M artínez. C. L . Alonso.
Jo sé M aría Silva. Isabel R odríguez.
Concepción Gimeno, M arcelino Díaz.
R am ón Toubes. Jo a q u ín G aiccrán, E n­
c a m a Molina. D em etrio P atin o . S an ­
tiago Costero. Alfonso Vivó, Dolores
Fernández. Fam . M aynou. C arm en G ar­
d a . M aría Jim énez. A na A rango. An­
tonio P isa , Jo s é C. B arrionuevo, An­
tonio C arrillo, V da. de A nsorena, J u ­
lia n a Ruiz.

Mande sus donativos a
Cooperación Salesiana
y Tercer Mundo
Alcalá, 164-Madrid >28.
29

NUESTRA
GRATITUD
A
MARIA
AUXILIADORA
Y
A
SAN JUAN
ROSCO

Valiadolícl.— Por una feliz opera­
ción doy gracias y envío una li­
mosna. María de las Nísves y Ma­
nuel Valle.
Vlllena.— Por varios favores con­
seguidos, y en particular por haber
dado a la luz mi hija un niño, doy
gracias y envío un donativo. Fran­
cisca Hernández.
Sevilla.— En vías de recupera­
ción después de una difícil segun­
da intervención quirúrgica, doy gra­
cias y envío una limosna. M. C. O.
Vizcaya.—Nació nuestro hijo en
grave estado y los médicos no da­
ban esperanza de vida pues se
trataba de ataques cerebrales. Lo
encomendamos a María Auxiliadora
y hoy el niño se encuentra en per­
fecto estado de salud. Muy agra­
decida envío unas limosnas para
el culto y para las misiones y cam­
paña contra ei hambre. María Luz
Aparicio.
Orense.— Estando una persona de
mi amistad en trance de muerte
debido a una seria inflamación de
la vías respiratorias y teniendo que
suministrarle oxígeno, supliqué fer­
vorosamente a María Auxiliadora
y prometí una misa y publicarlo
en el Boletín Salesiano. A las po­
cas horas me comunicaron que es­
taba fuera de peligro. Agradecida,
cumplo lo prometido. N. N.
NN.— Doy gracias por haber sa­
lido de una situación apurada y pi­
do ayuda para resolver otro proble­
ma pendiente. Envío una limosna
para las obras saleslanas. Manuel
Pérez Blanco, A. A.
Arcos de la Frontera (Cá­
diz).—Encontrándose mi familia en
difícil situación económica, recu­
rrí con fe a María Auxiliadora. A!
poco tiempo me escribieron diciéndome que les tocó una cantidad en
la lotería, con lo que sufragaron
los gastos principales. Agradezco
ia protección de la Virgen. Una
Hija de María Auxiliadora.
Tarrasa.— Encontrándose mi ma­
dre con fuertes dolores en los bra­
zos y rodillas y sin muchas espe­
ranzas de alivio, prometí una li­
mosna y publicar la gracia si ob­

30

tenía la curación. Hoy cumplo mj
promesa de agradecimiento. Juan
Domingo.
Burgos.— Hago público mi agra­
decimiento por haber curado de
una enfermedad que se me presen­
tó de repente. Manuel Romón.
DAN GRACIAS
A MARIA AUXILIADORA
Y A SAN JUAN BOSCO
Y ENVIAN UNA LIMOSNA
POR FAVORES RECIBIDOS
A. F., de Gata; A .V., de Carta­
gena; M. V., de Salamanca; E. L.,
de Orense; F. G., de Allariz; Erundina Cid, de Allariz, agradecida
también a Santo Domingo Savio;
Manuel Ibáñez, de Valladolid; E.
Pérez, de Huesca, por la curación
de un familiar; Carmen Piqueras,
de Valencia; M. G., de Azcoitia; Mi­
lagros González, de Medina del
Campo; Julia, de Oviedo; Antonia
Andrés, de Herrera de Pisuerga
(Palencia); M., de La Aceña-Ciudad
Rodrigo; Elena Cardona de Enrlquez, de Algecira^, por recobrar la
salud; V. H., de Madrid; Josefa Pa­
raras, de Sitges (Barcelona); Rosa
Mari, pidiendo protección sobre su
hijita, de Puerto Real (Cádiz); Una
archicofrade de Utrera (Sevilla);
María Paz Martínez, de Madrid, en
agradecimiento por la recuperación
de su hermano que tuvo un acci­
dente de coche; Benita Pa'^adela
Gutiérrez, de Orense; Una devota,
de Madrid, por la colocación de un
nieto; Antonio León, de Kormille;
F. García, de ValladoliJ; Una devota
de las Misiones Saleslanas, de
Huesca; María Elvas del Valle, Es­
trella Fernández, Ramona Fernán­
dez, Dolores Aranda, Isabel Gómez,
Obdulia Cobos, Antonia Cobos y
Antonia Elvas, de Torre-Cardela
(Granada); Una devota de Huesca;
M. C., de Salamanca; Isidoro de
Juan Franco, de Bustiilo del Párano
(León); J. G. G., de San Miguel
del Río; Doroteo Odaizábal, de San
Sebastián; B. C., de Ailarír; .A. M.,
de Salamanca, por un favor rela­
cionado con la jubilación de su
profesión; M. P.. de Bilbao, por
haberles concedido un hijo según

lo habían pedido; María José, de
Madrid, por salir bien de sus exá­
menes; Rosario Soriano de García
Cid, de Valencia; V. B. C., de La
Coruña, por una gracia muy nece­
saria, pedida con confianza.
PALMA DE MALLORCA.—Con
motivo del nacimiento de mi pri­
mer hijo, y ante una posible com­
plicación, que pudo haber revestido
gravedad, encomendé con gran
confianza a Santo Domingo Savio
este feliz acontecimiento.
Fui escuchada y hoy una precio­
sa niña constituye la alegría de
nuestro hogar.
Envío una limosna para el culto
de este Santo Joven Protector de
las madres. Isidra Palos.
Murcia.— En momentos en que
llegué a temer que mi esposo se
quedara sin trabajo, acudí con gran
confianza a María Auxiliadora po­
niendo como intercesores al Beato
Miguel Rúa y Sor Teresa Valsé es­
peranza que no quedó defraudada.
Muy agradecida, envío una limos­
na para el Tercer Mundo. A. Medina.
GRACIAS A NUESTROS SANTOS
Y SIERVOS DE DIOS
Antequera.— Ante un caso de­
sesperado, acudí a Santo Domingo
Savio y a Doña Dorotea y fui es­
cuchada. Agradecida, envío una
limosna. Aracetl Ortega.
Sevilla.— Agradezco a doña Do­
rotea un favor recibido. Señora de
Gallego.

A

Algeciraa.—Agradezco el haber
sido escuchada por la sierva de
Dios Doña Dorotea en la solución
de un caso de nuestra vivienda.
María A. Gátvez.
Alcoy.— Doy gracias a Doña Do­
rotea por un favor obtenido ante
el destino militar incierto de mi hjio.
Amparo GuitarL
Hospitalet (Barcelona).— Un so­
brino mío cayó gravemente enfer­
mo de meningitis. Ante el peligro,
acudí a la sierva de Dios Doña Do­
rotea. A los dos días, el médico
nos dijo que el pequeño estaba
fuera de peligro. Cumplo mi pro­

mesa de publicar la gracia y de
enviar una limosna. Gregoria Man­
zanares.
Villena (Alicante).— En acción de
gracias al siervo de Dios Don Ju­
lián Rodríguez, mando una limosna.
Bernardo Postigo.
Buenos Aires.— Durante varios
años estuve realizando deligencias
por una gestión en favor de mi
madre. Yo no tenía esperanzas de
obtener un resultado favorable, por
los inconvenientes que se me pre­
sentaban en forma insoluble. Cierto
día un vendedor llama a mi puerta,
y pone en mis manos una estampita
de Ceferino Namuncurá.
Di vuelta a la estampa, y leí las
indicaciones para pedir una gra­
cia. Como me hallaba en un es­
tado de angustia permanente, con­
tra lo que es mi costumbre pedí
una gracia, esa que me atormenta­
ba, o sea la solución del expediente
en favor de mi madre.
Al poco tiempo sentí un irrefre­
nable deseo de conocer el santua­
rio de la Virgen de Luján, y cum­
plir religiosamente ios preceptos de
la Iglesia. Por primera vez parti­
cipé activamente dei sacrificio In­
cruento. Por primera vez tuve una
verdadera paz Interior. Era como
si hubiera descorrido un velo, en
mi mente y en mi corazón. Com­
prendí que Ceferino Namuncurá
había actuado para que me acer­
cara verdaderamente a la Virgen y
a mi Iglesia, una experiencia Inefa­
ble. Y la misa cobró para mi su
verdadero sentido.
Considero que Ceferino me con­
cedió dos gracias: primero, reve­
larme mi vocación religiosa y amor
a la Virgen, y segundo, que repen­
tinamente se me fueron abriendo
todas las puertas, para poder arri­
bar a una solución favorable en
las gestiones para mi madre. Tan
desesperanzada me encontraba, que
cuando recibí la noticia, la alegría
me provocó un estado febril. Fue
verdaderamente una gracia... y de­
searía que de alguna forma pudiera
contribuir a la canonización de Ceferino Namuncurá.
Reseda E. Gíraudo

31

r
FUERON
Don Camilo Landín t en Baracaldo. Tras larga enfermedad, sopor­
tada, no sólo con resignación, sino
con alegre aceptación de toda
molestia y de la misma muerte,
descansó en el Señor este caballe­
ro cristiano, ilustre médico y gene­
roso Cooperador Salesiano, desde
la primera hora de nuestra Obra
en Baracaldo. Sus 94 años estuvie­
ron llenos de buenas obras y de só­
lidas virtudes, que hoy son el re­
cuerdo, el ejemplo y la más bella
herencia de los suyos.
Amparó nuestra Casa, desde el
año 1904, en que se estableció en
Baracaldo, ejerciendo su profesión,
teniendo para los Salesianos y sus
alumnos y para los baracaldeses
atenciones y delicadezas como de
padre. Trece años vivió apartado
de sus trabajos, de los que seis
pasó en el lecho del dolor, dándo­
nos ejemplos admirables de pacien­
cia y de fe. Jamás olvidó las tra­
dicionales devociones salesianas.
Humilde y sencillo de apariencia,
ocultaba, con singular modestia, la
solidez de su ciencia y virtud. Sen­
sible a toda resonancia cultural y
artística gastó sus mejores ocios
en la música, llegando a manejar,
con maestría, diversos instrumen­
tos, en una acreditada orquesta
de amigos y profesionales. Así don
Camilo supo amar lo útil y lo dulce.
Descanse en paz nuestro amigo y
bienhechor.
Doña Juanita Santamaria f Bn
Baracaldo. Archicofrade y coopera­
dora, trabajó por extender la devo­
ción a María Auxiliadora, y apoyó
constantemente nuestra obra. Fa­
lleció el día 14 de enero, a los 58
años.
Doña Emilia Catalina t en Tá­
mara (Falencia) el 14 de mayo de
1974, en la paz del Señor. Andaba
por sus 93 años, siempre alegre
y aparentemente Mena de vida,
cuando un “ ictus" apoplético aca­
bó con sus energías en 48 horas.
Mujer de gran temple cristiano,
llamó siempre ia atención por su

A

LA

CASA

DEL

incansable laboriosidad, su fe reli­
giosa y su caridad sin límites.
Soportó la viudedad con admira­
ble serenidad durante los doce úl­
timos años de su vida.
Salesiana por los cuatro costados,
releía cada mes el Boletín Salesiano
y se gozaba con sus devociones a
María Auxiliadora, San Juan Bosco y
particularmente Santo Domingo Savio.
La mayor satisfacción de su vida
fue la de tener un hijo Sacerdote
Salesiano, don Basilio Bustillo, a
quien transmitimos nuestra condo­
lencia por tan irreparable pérdida.
Doña Margarita García Mateos t
en Madrid el 24 de abril, conmemo­
ración de María Auxiliadora, a los
77 años de edad, después de una
larga enfermedad.
Madre de seis hijos, entre ellos
dos salesianos sacerdotes: Santiago
y Cipriano Ibáñez.
El domingo, 21 de abril, oyó la
santa misa y recibió al Señor, en
su casa familiar, como io hacía to­
dos los domingos y fiestas, de ma­
nos de su hijo, ya que desde hacia
siete años no podía salir de casa.
Mujer fuerte: presidió un hogar
de seis hijos en momentos muy di­
fíciles y con escasos recursos eco­
nómicos pero con una confianza
indómita en la Divina Providencia.
Presidió un hogar en donde reinó
el espíritu de trabajo por parte de
un esposo sacrificadísimo y que
supo mezclar el sudor de su fren­
te con plegarias y canciones. Pre­
sidió un hogar en el que se respira­
ba devoción ai Sagrado Corazón
de Jesús. El padre recordará a uno
de sus hijos, ya sacerdote, cómo
por el año 1935, en la fiesta al Sa­
grado Corazón, que se celebraba
en el caserío de Matallana, cer­
cano al pueblo, pidió en la comu­
nión de aquella jomada, que el
Sagrado Corazón escogería para
sacerdotes a algunos de sus hijos.
A pesar del sacrificio que siempre
representa el desprendimiento de
los hijos y de la falta de medios,
los padres, siempre muy unidos en

PADRE
todo, entregaron a la Congregación
a dos de ellos, iniciando sus estu­
dios de latín en Astudilio (Falen­
cia). Ambos hijos llegaron al sa­
cerdocio el 3 de julio de 1949 y
el 28 de junio de 1935. Siempre
les acompañaron las oraciones y
alientos de la madre.
Mujer prudente: era mujer de
pocas palabras y de mucha pala­
bra, puesto que sabía dar con justeza la opinión oportuna. Trataba
de no faltar nunca a nadie. Su si­
lencio era un silencio, hecho de
recuerdos, de oraciones y de sufri­
mientos callados. La paciencia en
su larga enfermedad, la rectitud
de intención y la prudencia fueron
santificando todos los momentos
de su existencia.
Mujer, hecha a la Voluntad del
Señor: su resignación a ia Voluntad
de Dios en todo momento es digna
de significación. Ha visto marchar
tres veces a su hijo Cipriano a
Santo Domingo, en donde trabaja
como colaborador con los salesia­
nos de aquellas latitudes; perdió
a su marido hace seis años; lleva­
ba años con sus males: todo lo
soportó con serenidad y acepta­
ción cristiana.
Los funerales se celebraron en
la capilla del Aspirantado Salesia­
no de Carabanchel Alto. Presidieron
sus hijos y el Señor Inspector,
quien pronunció una cariñosa ho­
milía. Conceiebraron unos 25 sacer­
dotes, llegados de diversas Casas
de la Inspectoría y de la de León.
Asistieron el Consejo Inspectorial
de las Hijas de María Auxiliadora
y gran número de salesianos y sa­
lesianas, Voluntarias de Don Bosco,
Cooperadores, Antiguos Alumnos y
muchos amigos. Las moniciones y
los cantos abrían permanentemente
el corazón a la esperanza en la
Resurrección de Cristo, durante la
celebración eucarística. Los restos
de la madre feilecida quedaron
depositados en la tumba familiar
del cementerio de Carabanchel Ba­
jo. Al final, su hijo Santiago ex­
presó su agradecimiento a todos
los asistentes.

Colección «HUELLAS»

OBRA VOCAC IONA L
DE LOS COOPERADORES SALESIANOS
A fin de ayudar al sostenimiento de las voca­
ciones salesianas, los Cooperadores Salesianos
promueven la PIA OBRA DEL SAGRADO CORA­
ZON, instituida con la aprobación del Papa León
Xlll por el propio San Juan Bosco, con dicha
finalidad.
La Pía Obra celebra todos los días perpetua­
mente en la basílica del Sagrado Corazón de
Roma. 6 misas a intención de cuantos se ins­
criben en ella.
ÍNSCRIPCION:
1.— Puede Inscribirse uno a sí mismo y a otras
personas, vivas o difuntas, por las que
quiere pedir o sufragar.
2.
—La inscripción, que es nominal, se efectúa
previa aportación, ;por una sola vez, de una
limosna equivalente al estipendio de una
misa en la propia diócesis.
3.— La inscripción se acredita con una cédula
en la que consta nombre y apellidos de la
pe.'-sona inscrita, por lo que se ruega clari­
dad al enviar dichos datos.
Para la inscripción diríjase a:
Obra Vocacional Cooperadores Salesianos
Alcalá, 164.—MADRID • 28

PUBLICADOS
1.

— Basilio Bustillo.— «Un poema de amor».
(Don Bosco).
2.
— Rafael Alfaro.— «A medias con Don
Bosco». (Don Rúa).
3.— jesús Pablos.— «La mujer fuerte».
(María Mazzarello).
4.
— Rafael Alfaro.— «Testimonio Sellado».
(Jaime Ortiz).
5. — Basilio Bustillo.— «La Madre de Don
Bosco». (M argarita).
6.
— Basilio Bustillo.— «Domingo».
(Un muchacho santo).

E d u c a c i ó n p a r a el A M O R
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adolescentes, a nivel biológico, psicológico, soclo'cultursl
y crlstJano.

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no sólo útiles, sino necesarios para los educa­
dores de la fe que deseen tener al día su biblio­
teca catequística. Iluminan el sentido de la
catcquesis y ofrecen una mentalidad nueva ante
la problemática actual y ante el mensaje cris­
tiano y su transmisión.

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vés de un hecho concreto (40 diapositivas).
TEMA 1.—EL MIEDO A LA LIBERTAD (Represión
sexual y apertura a una sana liberación). 120
diapositivas.
TEMA 2.—SEXUALIDAD Y AMOR (El sexo es
una realidad ¡ntegradora, creadora, dinámica,
comunicativa y trascendente). 80 diapositivas.
TEMA 3.— LA BISEXUALIDAD (Diferencias ana­
tómicas y psicológicas entre el hombre y la
mujer). 120 diapositivas.
NOVEDAD:
TEMA 4.—EL CUERPO, INSTRUMENTO DE CO­
MUNICACION (La bisexualidad al servicio
del encuentro ¡nterpersonal).
TEMA 5.— HACIA UNA SEXUALIDAD SANA
(Identificación sexual: desviaciones sexuales:
elementos de una sana sexualidad).

1.— E. Alberich: Orientaciones actuales de la
Catequesis.
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Catequesis moderna.
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TEMA 6.— DESARROLLO DEL IMPULSO SEXUAL
(Etapas: la infancia y ¡a pubertad desde el
punto de vista fisiológico y psicológico).

5.—J. Mílanesí: Sociología de la Religión.

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Alcalá, 164.— MADRID - 28.

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1.—Basilio Bustillo.
2.—Rafael Aifaro.3.—^!e8Ús Pablos.—«La mujer fuerte».
(Maria M azzareliq^
4.—Rafael Aifaro.—«Testimonio s o lla te s
(Jaime Ortiz):
5.—Basilio Bustillo.—«La madre de Don Bosco».
(Margarita).
6.—Basilio Bustillo.—«Domingo».
(Un muchacho santo).

PEDIDOS.— Alcalá. 164.— MADRID • 28^
PRECIOS: 15 pesetas.

Fecha
1974.07