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Título
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BS_1975_02
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Descripción
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Boletín Salesiano. Febrero 1975
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extracted text
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REVIS'
DE LA FAMILI
SALESIAI
FEBRERO 19
^eníenario
í^iones Salesianas
Ouléfi sabe... A lo mejor con esa cara de pillln y todo, Juanito estaré en vías de convertirse en un buen chico
EL BUEN LADRON
M is queridos amigos Juanito y
Mari:
Tengo aquí vuestras cartas y me
dispongo a contestaros. Me decís
que la conversión es un cuento chi
no, aunque Mari me hace ver su
posibilidad y me pone por ejemplo
el del buen Ladrón, que fue muy
listo y pudo convertirse al final de
la vida, cuando tenía a su lado a
Jesús en la cruz.
Eso de convertirse si final de la
vida parece a Mari una cosa muy
bonita. Pero yo os pregunto: ¿Qué
es mejor, ser bueno toda la vida
o ser sólo bueno el último minuto?
Juanito sonreirá con malicia para
decirme que «según lo que entien
da por ser bueno...
Claro, hombre, ser bueno quiere
decir pues «ser amigo de Dios y
de los hombres", ¿no os parece?
Conque ya veis lo que quiere de
cir conversión, guardar buena amis
tad con Dios y con los hombres.
Cuando esta amistad se pierde, no
hay más remedio que volver a bus
carla.
A propósito del buen Ladrón, mi
rad lo que le pasó un día a Don
Bosco. Una vez Iba el santo solo
por el campo. De repente vio en
la lejanía del camino a un joven
sentado junto a la cuneta, al que
se iba acercando. Cuando se le
aproximó, el joven saltó al cura
desconocido para pedirle unas mo
nedas.
—Ten paciencia, le dijo Don Sos
co mientras intentaba saber quién
era.
— |No hay paciencia que valga!,
o me da el dinero que lleva o acabo
con usted...
Un mal golpe en aquella soledad
hubiera terminado con la vida de
Don Bosco. Pero el santo logró re
conocer al joven a pesar del dis
fraz que llevaba. Lo había confe
sado más de una vez en la cárcel
de Turín y hasta hizo que saliera
de la «chirola» con una recomen
dación suya...
El mozalbete, en cambio, no lo
había reconocido. Se encontraba
nervioso. La emoción le nublaba la
vista y le aceleraba el corazón. Al
reconocerlo, Don Bosco exclamó:
DON
BOSCO
Una página para los niños
— Pero, ¿qué es lo que veo? ¡Am
tonio!. ¿cómo te dedicas a este
oficio?
El joven, al sentirse reconocido
sintió un escalofrío que lo dejó pa
ralizado de pies a cabeza. El santo
continuó:
— ¿Asi es como cumples las
promesas que me hiciste no hace
muchos dias, allí, ¡unto a S. Agustin...? ¿No me dijiste que ya no
te dedicarías al robo?
— Tiene razón. Don Bosco. dijo
el valiente con la cabeza baja. Es
que... Mire usted... la necesidad
me ha obligado... Me da mucha
vergüenza volver a mi casa, a mi
pueblo después de haber estado en
la cárcel... Todos me llamarían la
drón... ¡Perdóneme, Don Bosco! Yo
no sabía que se trataba.de usted...
— Yo te perdono: pero tú sabes
que eso no es suficiente. Necesi
tas cambiar de vida, de otra ma
nera. terminarás mal.
— Sí, Don Bosco, cambiaré de vi
da se lo prometo.
—Tampoco es suficiente. Es ne
cesario empezar ahora mismo. De
bes confesarte.
— Pues bien, me confesaré.
— ¿Cuándo?
— Cuando Vd. quiera. Pero ahora
no estoy preparado.
—No te preocupes. Ahora mismo
te preparo yo. Lo importante es pe
dir perdón al Señor y prometerle
de verdad no ofenderle más.
Don Bosco se sentó en el tronco
de un árbol. El joven a sus pies
sollozaba y le prometía al santo
cambiar de vida.
La historia nos dice que Don Bos
co le buscó un empleo y que desde
entonces llevó una vida ejemplar
llegando a ser un buen cristiano y
un excelente padre de familia.
También Antonio fue otro buen
ladrón, ¿no os parece? Si no se
hubiera convertido, ¿qué hubiera si
do de él? Por dicha se encontró con
un santo que supo influir con su
bondad.
Con esto no creo que tenga ma
yor necesidad de explicaros lo que
es la conversión. Sólo quiero de
ciros que. por ser Año Santo, el
Papa quiere que todos nos convir
tamos a Dios de verdad. Y creo que
todos podemos convertirnos un po
co cada dia. Hoy ser un poco más
buenos que ayer y menos que ma
ñana...
Claro que. para convertirnos, no
es preciso que seamos ladrones...
Un abrazo muy fuerte de vuestro
amigo.
PADRE RAFAEL
A L O S C IE N A A O S
Revista da la Obra da Don Boaco
AAo U X X I X - N.» 2 - Fabrare 1975
Director: R A F A E L A LFARO
Dirección, Redacción y Admón.:
Alcalá, 164
Teléfono 255 20 OO
MADRID-28
Depósito Legai: M. 3.044*1958
(Con licencia eclesiástica)
Imprime: Escuela Gráfica Salesiana
Madrid-Atocha
EN EST E NUMERO
A los cien años ..
Cuatro valores de la
educación religiosa ...
1875: Argentina llama a
Don Bosco ...........
Don Rodolfo Fierro To
rres: 95 años sin dar
tregua a la pluma ...
VIBRA: Voluntarios Inter
nacionales y Brasile
ños para Amazonia ...
Vremde de Bélgica: Una
casa para chicos di
fíciles ...................
Donde estáis vosotros,
Nos estamos tranquilo
Donde los mayores re
nuevan su juventud ...
En abril, el XVI Capítulo
General ................
Un insigne cooperador
salesiano, Alfonso Jun
co ........................
Por el mundo Salesiano
Fue fundada por chiqui
llos .....................
Budistas y Cristianos,
diálogo posible ......
La canción que sólo las
madres saben cantar.
Adiós a las armas: Mon
señor Segundo García
Cooperación Salesiana y
Tercer Mundo .......
Nuestra gratitud a María
Auxiliadora ............
Fueron a la casa del Pa
dre .....................
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NUESTRA PORTADA
Año centenario de las Misio
nes Salesianas. El misionero
no ha dudado en entregar su
vida entera para anunciar y
realizar la “Buena Noticia”
del Reino de Dios. Pero se
siente feliz de h ^ e rse reali
zado como hombre en esta
empresa de amor a los de
más.
Foto: Eugenk} 0}er.
En su aguinaldo para este año centenario de las Misio
nes Salesianas, el Rector M ayor se ha dirigido a toda la
Familia Salesiana pidiéndole o invitándole a la evangelización, de acuerdo con el «proyecto misionero» que María
Auxiliadora trazó a Don Bosco.
En este mes, en el que conmemoramos anualmente el
D O M IS A L (Domingo misionero salesiano), podríamos ha
cernos esta pregunta: ¿Inquietan hoy las misiones a la Fa
milia Salesiana? ¿Se da en nosotros el espíritu misionero
que animaba a Don Bosco y a los primeros salesianos y
jóvenes? La respuesta podría ser personal y comunitaria.
N os entra una sospecha fundada en la realidad de que este
compromiso misionero nos pide algo que nos falta, como
una urgencia que nos viene de fuera, que no está en el co
razón.
Tal vez, el ambiente social en que vivimos no nos comu
nica demasiado entusiasmo por el tema de la evangelización o de las misiones. Quizás la idea que tenemos de las
mismas responde a unas formas infantiles y antiguas. Por
eso, la palabra del Rector M ayor viene a concientizarnos,
a foguearnos, como una llamada a nuestro espíritu de sa
lesiano y de cristianos.
• Por si no bastara, el Sínodo del pasado noviembre
también tocaba el tema de la evangelización. Era conmo
vedor vez desfilar a los obispos presidentes de las Confe
rencias Episcopales de todo el mundo para comunicar a la
Iglesia cómo se difunde la fe en las diversas naciones, cada
una con sus múltiples problemas y necesidades.
Pero los obispos sinodales se dieron cuenta de lo difícil
que resulta la evangelización donde se conculcan los dere
chos humanos. E hicieron público un documento con los ine
ludibles derechos del hombre sin los que la evangelización
sería algo irrisorio. La justicia es hoy el mayor signo de cre
dibilidad. «Si la Iglesia — escribe un teólogo de nuestros
días— no muestra la misma preocupación por defender la
verdad de su mensaje, como por hacerlo verdadero en la
praxis del amor eficazmente comprometido en la liberación
integral del hombre, su mensaje no presentará garantías de
credibilidad para el hombre nuevo, que está apareciendo
en nuestros días».
• En las siguientes páginas podremos leer que las mi
siones trajeron, hace cien años, el florecimiento de la Con
gregación Salesiana. La idea misionera despertó la voca
ción apostólica de los jóvenes de Don Bosco. Todos soña
ban en la aventura de las lejanas tierras. Para don E. Ceria,
el historiador salesiano, la primera expedición misionera
significa el comienzo de una etapa decisiva para la Con
gregación, de entusiasmo y de crecimiento.
Hoy, a los cien años de una empresa grandiosa, podría
mos preguntarnos: ¿sentimos e! mismo entusiasmo? ¿N o
seremos mós bien escépticos? Respondamos también. Sin
miedo o la verdad.
LA ESCUELA,
¿P LA TA FO R M A PA R A LA
E D U C A C IO N D E LA FE?
p o r J O S E L U IS P E R E Z
Los cuatro aspectos en los que se centran
ios valores de la religiosidad son: la fe, como
contenido revelado: el culto como relación;
la ley, como compromiso; y la institución,
como pertenencia. Es evidente que estos va
lores son percibidos, en diferentes modos y
niveles, según el carácter comprometido de
la comunidad religiosa y cristiana. La inser
ción en la historia y los verdaderos proble
mas de los hombres, sobre todo, de los opri
midos, ofrecen una peculiaridad, tono y me
todología a la educación de la fe:
— Los contenidos de la fe son representa
dos como verdades abstractas y conceptuales
por aquellos educadores cuya misión docente
,es meramente informativa y cultural. Por el
contrario, una comunidad educativa compro
metida puede presentar la fe como un aconte
cimiento salvador «hoy», aquí y para esta
gente, con la que ellos se identifican y viven.
Esto supone todo un planteamiento de relacio
nes y responsabilidades sociales del centro y
de los educadores, que necesariamente reper
cutirá en la acción apostólica de los grupos,
en la apertura de las actividades, etc...
— ¿Cóm o se podrá superar la alienación y
falta de significado de un culto religioso ma
sivo, en un centro escolar en el que la comu
nidad no celebra, con sus planteamientos y
actividades, la muerte y resurrección de Cris
to? ¿Cóm o no extrañarnos de que este culto
de ceremonia y cumplimiento les díga poco o
nada a jóvenes que no ven realizar y poten
ciar, en esta participación, sus necesidades de
libertad, amor, eficacia...? Por otra parte, una
escuela cristiana no puede prescindir de cele
brar su «oventuro» de lucha liberadora en el
sacramento. La necesidad de la desmasificación se impone. La escuela llega al culto cris
tiano, además, por un camino de socialización
de problemas, de cultura y de relaciones. De
lo contrario, estos actos más se parecen a una
parada militar que a una comunidad cristiana.
— La educación a la ley moral, como cau
ce de libertad, éxito y felicidad, sólo puede
realizarse en el seno de Una comunidad que
vive el «amor» como máxima ley. De lo con
trario, la moral se les antoja a los jóvenes
como limitación de posibilidades. Un sistema
disciplinar en el que, por causa de la masifi-
CUATRO v a l o r ;
cación y de la insuficiencia numérica y cualita
tiva de los educadores, se impone la frialdad
de la norma y de la autoridad, difícilmente
podrá crear el clima necesario para neutrali
zar el amoralismo de ciertos sectores de la
sociedad y estimular a los jóvenes a opciones
por el amor liberador.
Ciertamente, el ambiente y el trabajo de la
escuela implican exigencia y esfuerzo. Ello es
un motivo más para que el clima de diálogo
y de corrección se realice en base a unas re
laciones interpersonales, donde las verdade
ras motivaciones y planteamientos morales
estén en el centro de la vida. Sobre todo, si
m
TAIZE:
En el “Prado de loe Diálogos”
los jóvenes se sienten atraídos
por esa profunda espiritualidad y
alegría que les infunde
el misterio de Cristo resucitado.
f:
queremos que el ¡oven lleve su vida social al
diálogo educativo.
— Pertenecer o la Iglesia es, fundamental
mente, ser miembro activo de una comunidad
de vida y de misión. Difícilmente el ¡oven vive
como cristiano, si su relación con la Iglesia se
reduce a la pertenencia ¡urídica, teórica e in
comprometida a una institución orgánica y le¡ana... La escuela cristiana es vista por ado
lescentes y ¡óvenes como una concreación de
la Iglesia. Los religiosos que la rigen son iden
tificados por estos ¡óvenes como Iglesia-insti
tución. Posiblemente, para algunos, la depen
dencia disciplinar y cultural interfiera en su re
lación de pertenencia ecíesial... Por esto es
DE LA EDUCACION RELIGIOSA
imprescindible que, a través de la escuela, se
descubra la vivencia de una comunidad eclesial, con su vida cristiana vibrante y dinámi
ca, de lo que la actividad escolar es fruto y
signo.
Pero, ¿cómo será esto posible, si las rela
ciones entre educadores y educandos se redu
cen a niveles puramente académicos? ¿Cóm o
será esto posible, si los educadores cristianos
no forman parte con los educandos de sus
grupos de vida, acción y formación, y no abren
su vida comunitaria a la convivencia y comu
nicación con los grupos de alumnos más pre
parados y comprometidos? Ya desde ahora
se evidencia la importancia capital de la co
munidad educativa cristiana, ampliada con la
participación de cuantos tienen misión y res
ponsabilidad en el centro, en orden a las fina
lidades de educación de la fe.
De lo anteriormente expuesto podemos ver
cómo las situaciones Psicológicas de los ¡óve
nes y su nueva cultura imponen serías refle
xiones a la labor educativa de los formadores
cristianos.
Pero, no es solamente la realidad de los jó
venes en sí mismos, sino que la misma socie
dad en que vivimos presenta condicionamien
tos nuevos, que implican determinadas postu
ras frente al planteamiento de la educación
de la fe, también en la escuela.
Van a cumplirse los cien años de la primera ex
pedición misionera de los Salesianos. Recordamos
la fecha. La celebramos. Pero recordar, como diría
Carnelutti, es entrar de nuevo en el corazón. ¿Lo
grará la Familia de Don Bosco recordar los idea
les, la entrega, el coraje de inventar, de aventurar
se, de atreverse? Don Bosco supo hacer brotar
imaginación y amor al riesgo entre sus jóvenes y
entre sus salesianos. Ahora van a cumplirse los
cien años...
29 de enero de 1875. Don Bosco
ordena que adornen como si se
tratara de una fiesta el salón de
los chicos. Se prepara el palco.
Hay en el aire algo de extraordi
nario. Se respira. Los chavales lo
huelen. A su hora se toca y todos
entran en el salón de puntillas.
Les siguen con curiosidad otros
salesianos de Valdocco, algunos
directores que están de paso, los
Superiores de la Congregación. Fi
nalmente, un señor que acompaña
a Don Bosco. Amplia barba puebla
su rostro. Lleva el traje de gala,
una espada y seis enormes meda
llas sobre la solapa.
Las autoridades o c u p a n sus
asientos sobre el entarimado. Don
Bosco y el personaje se sientan en
el centro. Los chavales contienen
la respiración. A una señal, el per
sonaje se levanta y habla. Es el
Cónsul de la República Argentina
y se llama Juan Gazzolo. Dice que
tiene que leer dos mensajes muy
importantes: una carta del Arzo
bispo de Buenos Aires y otra de
las autoridades civiles de la misma
capital. Las dos misivas invitan a
Don Bosco a que envíe sus hijos
a Argentina a fundar sus misiones.
Al terminar de hablar el Cónsul,
se levanta Don Bosco. Le da las
gracias y dice que está de acuer
do en enviar a sus hijos como miDon Bosco los vio «n stieños a es
tos Indi06 de la Patagonla. Hoy, sus
flechas sólo están ya en el "baúl
de los recuerdos’'.
sioneros. Que le pedirá los permi
sos al Papa.
Era una noticia bomba. La sor
presa es incontenible. Estallan los
aplausos. La idea de las misiones
enciende la fantasía y quema el
corazón. Partir. Tierras lejanas.
Salvar almas. La aventura. Lo des
conocido. Salvajes con plumas,
cruzar ríos, caballos, dormir sobre
una hamaca, ñechas envenenadas,
tal vez el martirio...
«Para la Familia Salesiana —di
rá Don Cena— comienza una his
toria nueva». Pero el cambio ra
dical de la Congregación no llegó
de improvisto ni por casualidad.
Don Bosco lo había preparado y
madurado dentro de sí durante
mucho tiempo.
, Antes de que llegase a ser para
los suyos un proyecto de ensueño
IS75
y entxisiasmo, el ideal misionero
había calado profundamente en su
espíritu. Joven sacerdote, sintió
deseos de partir con los Oblatos
de María. Don Rúa nos cuenta que
le vio jugar con im pañuelo en
las manos ante los chicos que le
escuchaban con atención. Estruja
ba el pañuelo, lo pasaba de una
mano a otra. «Veis que el pañuelo
no se queja...» «Si yo tuviese doce
jóvenes y pudiera disponer de ellos
como dispongo de este pañuelo...
Los enviaría no sólo a Europa,
más allá de sus fronteras, lejos,
muy lejos, para llevar el nombre
de Cristo...»
/t:
Mesa de trabajo de Don Bosco. El santo siempre tenía presente al mundo,
pero, sobre todo, lo llamaban las tierras de América del Sur que eran
su obsesión, su sueño.
£ L SUEÑO
D E LO S S A L V A JE S
Q IG A H TES
Hacia el 1871 ó 1872 tuvo Don
Bosco el sueño de los salvajes gi
gantes, que avivó sus proyectos.
«En unos lejanísimos confinescontemplé miütitudes de hombres
casi desnudos, de formidable esta
tura, aspecto feroz, color broncea
do o negruzco... Algunos corrían
detrás de las ñeras, otros llevaban
en la punta de su lanza trozos de
carne sanguinolenta. El terreno es
taba regado de cadáveres... Y he
aquí que aparecen misioneros de
varias órdenes religiosas: se les
acercaban a predicarles, pero los
bárbaros se revolvían contra ellos
y los mataban. Me dije entonces:
¿cómo hacer para convertir a gen
te tan brutal? En seguida vi en
lontananza a otros misioneros que
avanzaban alegres, precedidos de
una cuadrilla de muchachos. Me
acerqué y los reconocí: ¡Eran mis
salesíanos! Quise hacerlos retroce
der, pero me di cuenta que su pre
sencia causó gran alegría en to
das aquellas tribus. Los indígenas
rendían las armas y deponían su
ferocidad...»
Un sueño que no dejará dormir
a Don Bosco. Recordaría bien las
características de aquellos salva
jes. Y comenzó a buscarlos: con
sultó los atlas, las ilustraciones de
los libros; recordó las descripcio
nes de viajeros ilustres... ¿Eran de
Hong-Kong?, ¿de Australia?, ¿de
Africa?, ¿de la India? No. La res
puesta era siempre no. Y él, tes
tarudo como ninguno, volvía sobre
el mapa a ver si descubría el dedo
de Dios... Hasta que el pintoresco
personaje de las medallas en la so
lapa, el Cónsul argentino, le des
cubrió el misterio: aquellos sal
vajes eran de la Patagonia.
Eran los Patagones. Y era el
año 1874. Las cartas empezaron a
surcar el océano. El Arzobispo de
Buenos Aires le tendía puentes de
oro, Ídem las autoridades civiles.
La primera propuesta era la de
abrir una casa en Buenos Aires
para los emigrantes italianos, y
otra en el interior. Lo demás ven
dría más tarde.
El 22 de diciembre de 1874, los
Superiores de la Congregación con
vocados por Don Bosco, aprobaron
el proyecto. Un mes más tarde,
la decisión era de dominio público.
Don Juan Cagliero aceptaba ser el*
guía de la primera expedición y
de quedarse en aquellas tierras
unos tres meses. Estos tres me
ses se convirtieron en 30 años,
hasta que recibió la púrpura car
denalicia, casi, casi hasta su muer
te.
Cien años más tarde... los diez
primeros salesianos que fueron a
Argentina se han convertido en
1.000 sólo en aquella nación...
tran ya las tribus de salvajes. Son
de buen carácter y hasta tienen
deseo de abrazar el cristianismo
con tal de que alguien se lo ense
ñe...»
Conque en el proyecto de Don
Bosco debían partir evangelizadores, mayorales, cocineros, maes
tros... Y es que la misión '—como
recientemente ha expuesto CGE—
no se les ha confiado a los indi
viduos, sino a la comunidad salesiana, y la comunidad salesiana
abarca al que siembra y al que
recoge, al que bautiza y al que
barre la iglesia.
No basta. En Buenos Aires es
peraba a los Salesianos un «Coope
rador sin diploma», un cierto José
Francisco Benítez —¡qué delica
deza de la Providencia!, exclamó
Don Bosco al enterarse— se en
cargó de tomar a su cuidado a los
primeros salesianos.
Luego llegaron las Hijas de Ma
ría Auxiliadora. Y para que la Fa-
M IS IO N
PA R A TODA
LA F A M IL IA
SA LESIA N A
Nos llama hoy la atención la
grandiosidad del proyecto de Don
Bosco: supo englobar a todos los
suyos. Envió sacerdotes y laicos
porque había que hacer de todo:
«En aquellos países —dijo en unas
buenas noches, en mayo de 1875—
habrá trabajo para toda clase de
personas. Hacen falta predicado
res, profesores, músicos y cantores
pues allí se aprecia mudio la mú
sica. Hacen falta pastores que cui
den de las ovejas, personas que
hagan las labores de casa. Y muy
cerca de San Nicolás se encuen
Juan Cagliero,
el hijo predilecto
de Don Boeco,
el civilizador
de la Patagonia
y, más tarde,
cardenal.
Su figura
crece
hasta adquirir
la talla
de los grandes
misioneros
da la Iglesia.
HRGEn
t Z/i rf *' *' f/'**-^*>*
/ i^
----
- í-
y i* *'
He aquí el manuscrito de los “re
cuerdos” que Don Bosco dio a los
misioneros de la primera expedi
ción a Argentina; 1) Buscad almas,
no dineros ni honores, ni dlgnldfr
des. 2) Usad caridad con todos...
3} No hagáis visitas sino por moti
vos de caridad..., etc.
SOSCO
milia Salesiana estuviera completa
quiso que al anunciar la primera
noticia, los primeros en recibirla
fueran sus muchadios.
Quizás boy se distingue dema
siado entre educadores y educan
dos. En Valdocco no había solu
ción de continuidad entre salesianos y jóvenes. Todos formaban
una sola comunidad.
Los chicos más formales, el día
menos pensado, recibían de Don
Bosco la sotana y, de buenas a
primeras, quedaban convertidos en
salesianos. Los salesianos jóvenes
que reverdecían el patio con sus
juegos y su alegría.
En una palabra, Don Bosco que
ría comprometer en las Misiones
a toda la Familia Salesiana. Y po
dríamos añadir; ¿qué haría en
nuestro tiempo? ¿No sería capaz
de renovar, de crear una nueva
h i s t o r i a para la Congregación
aprovechando los actuales movi
mientos seglares y comunitarios?
LO S JO VE N E S
TO D A V IA SIG U EN
IN TER PE LA N D O
A D O N B O SC O
€£n estos momentos —confesa
ba Don Bosco en 1877— si diera
libertad, todos los Salesianos vo-
larían a Buenos Aires». Lo cual
explica las palabras de don Ceria;
cPor entonces se multiplicaron las
vocaciones eclesiásticas, crecieron
las peticiones para entrar en la
Congregación; y se adueñó de mu
chos de los que habían entrado
en la Congregación un nuevo ardor
apostólico».
Una pregunta aflora a nuestros
labios: ¿No se deberán las crisis de
hoy a una falta absoluta de idea
les capaces de entusiasmar a jóve
nes y a mayores? Para el año 2000
habrá cerca de siete mil millones
de habitantes en nuestro planeta.
El Tercer Mundo es una marea
creciente de juventud. Una juven
tud que, en su gran mayoría, des
conoce a Cristo...
Hace cien años, la Patagonia in
terpelaba a Don Bosco con insis
tencia. Hoy como ayer, nos llama
el clamor de una juventud sumer
gida en la más espantosa barbarie,
aun la civilizada. ¿Será capaz la
Familia Salesiana de recordar, es
decir, meter de nuevo en el cora
zón, los ideales, la entrega, el
coraje de inventar, de aventurarse,
de atreverse, que Don Bosco supo
hacer brotar entre sus jóvenes y
sus Salesianos hace cien años jus
tos?
ENZO BIANCO
DON RODOLFO FIERRO 1
El día 2 de diciembre último, a las ocho y media de la
noche, terminaba DON RODOLFO su “obra". Obra de “artis
ta", siempre a tono con el ambiente.
Don Rodolfo Rerro Torres era un gran maestro. Maestro
inteligente, con personalidad inconfundible revestida de sen
cillez; conocedor de los hombres y de la vida; siempre opti
mista, con garra para arrastrar las gentes a su causa. ¡Siem
pre Saiesiano!
lo pulveriza. Habla el carmelita
González Borrás y otro diputado
lo pulveriza. Sube al estrado el
gran orador escolapio Calasanz
Rabassa y el protestante Agustín
Arenas lo pulveriza. ¿Qué va a
decir don Rodolfo, en medio de la
chufla con que le reciben al llegar
a la tribuna?
—«¡Valiente tipo! ¡Que le den
garbanzos!»
Fui uno de sus muchos admira
dores, desde que le vi y le oí. allá
por los años veinte, para más se
ñas junto a las playas de Campe11o, en Alicante. Eramos un cente
nar de chavales estudiantes de la
tín. Pocas personas iban entonces
por aquellas latitudes a interrum
pir el continuo y monótono rumor
de las olas del mar, nuestras úni
cas compañeras y amigas.
Pero una vez corrió por todo
el Seminario la voz de: «|Ha llega
do don Rodolfo Fierro!». Había
mos leído sus novelitas cFlavio
Británico», cLas Aventuras de un
Náufrago» y nuestra imaginación
juvenil entrelazaba su nombre con
los de Salgari y Julio Verne...
Para mis ojos infantiles resulta
ba alto, flacucho, calvo, cetrino,
narigudo... Y para mis curiosos
oídos, encantador. Porque el pa
dre Fierro era ameno conversador.
Y nos contó...
Contó de Colombia su patria.
De Italia, de Francia. Había habla
do con don Miguel Rúa (fue su
secretario) y con el Papa Pío X...
¡Había volado en avión! Había dis
curseado en el Congreso español,
sí señor, en el Congreso el 13 de
junio de 1911...
NO S CONTO...
«Año de 1911, guerrero y revo
lucionario. Canalejas elabora la
llamada LEY DEL CANDADO, con
la finalidad de echar fuera de Es
paña a los religiosos y poner el
candado a la puerta para que no
volviesen a entrar. El Gobierno
autoriza a los Religiosos para acu
dir al Congreso a defenderse. £1
delegado de los SaIesiaiK>s cae en
fermo, precisamente el día 11 de
unió. Encargan a don Rodolfo que
e supla. Viaja de Barcelona a Ma
drid al día siguiente. Y el 13, en
tra en uno de los grandes salones
del Palacio de los Diputados.
8
Preside Santiago Alba. Una cu
riosa multitud se apretuja en los
escaños. Se abre la sesión. Consu
me el padre Astray, S. J. su tumo
de veinte minutos, sin derecho a
réplica, y un diputado demócrata
Allí del artista. Sin ponderación,
sin retóricas, comienza a narrar, a
contar con toda sencillez la lal^r
de una casa salesiana...
Pasados los veinte minutos de
rigor, interviene el Presidente:
95 años sin dar trepa a la pluma
—Continúe Su Señoría; el asun
to interesa.
Y nadie se mueve.
El Salesiano habla durante una
hora. Hechos, anécdotas. El hijo
del incendiario Rull, cambiado el
apellido en las Escuelas de Sarriá...
Y besos y abrazos al final. ¿Le
besó también Leiroux? Es el mis
mo don Rodolfo quien lo cuenta:
«Una señora se adelantó hacia
mí para pasarme por el rostro un
pañuelo de seda perfumado.
—Pero, ¿qué hace usted, señora?
—Le quito el beso de Lerroux.
—Déjelo xisted que es el beso
del pueblo».
Nadie replicó. Nadie se presentó
a pulverizarlo. Se retiraba la Ley
del Candado.
Muchas veces he pensado —con
fiesa el padre Fierro— que el mis
mo Canalejas se alegró de ello:
era muy inteligente y patriota.
Don Rodolfo resultaba, a nues
tros ojos, un hombre extraordina
rio, un fuera de serie.
Y lo era. Ahí están sus obras.
Imposible desgranar tan larga
vida en tan corto espacio. Pero
podemos arrancar de ella dos pá
ginas que retratan al vivo su píersona. La del escritor y la del após
tol.
EDUCATIVA: «Sigue tu estrella»,
«Cara al porvenir», «A los umbra
les de la vida»... Invadieron los
mundos sus obras sociales: «Peda
gogía social de I^ n Bosco», «Sis
tema educativo de Don Bosco»,
«La Institución Salesiana»; Biogra
fías de Santos: «San Juan Bosco»,
«Santa María Mazzarello», «Santo
Domingo Savio» y Vidas de Hom
bres ilustres: «Dante», «Don Fer
nando Bauer», «Madre Isabel de
Larrañaga»... Corrieron por las
manos juveniles sus novelas: «En
rique del Palmar», «Andanzas de
un Estudiante», «Nuestra Semana
Negra», «Páginas de un diario»...
Y llenaron los ojos de millares
y millares de lectores infantiles y
adultos las revistas: «El Oratorio
F e s t i v o » , «Lecturas Católicas»,
«Don Bosco en España», «El Tibidabo»...
Don Rodolfo era el hombre de
las letras. Leer y escribir sus más
dulces tareas. Con sus ochenta y
cinco años a cuestas, entregaba a
la imprenta la biografía de don Mi
guel Unia, apóstol de los leprosos
de ColomWa. Y ya en los noventa,
colaboraba en la revista «Educa
dores» y pergeñaba la «Vida de
Bolívar» y «Semblazas de Coadju
tores Salesianos».
Apenas si veían sus ojos y ca
minaban torpemente sus pies; pero
ESCRITOR
marchaba todavía con fuerza el
Llegó a Europa en el 1905 para motor del espíritu y no dejaba des
«ampliar estudios». Y, por sorpre cansar la pluma...
sa, le tocó, a los pocos meses, ocu
parse en la redacción del Boletín
Salesiano, en lengua española. Con APOSTOL...
algunas intermitencias, desempeñó
Otra página sublime de su vida
ese cargo desde octubre de 1905 es la del apostolado. Apostolado
hasta octubre de 1960.
de la educación. No podía ser me
El Boletín le puso en relación nos, dada su condición salesiana:
con muchos e interesantes perso uno de los cinco primeros sacer
najes de distintas obras sociales dotes salesianos de Colombia.
y educativas. E influyó, de modo
Su fecunda acción escolar se de
decisivo en su vida, imprimiendo sarrolla sobre todo en Venezuela.
una orientación a sus estudios y Con frutos como el de «Manolito»,
actividades. El mismo afirma que el chiquillo vivo, inquieto y colé
el Boletín Salesiano trazó rumbos rico, que entra en el Colegio a los
a su pluma y prestó inspiración nueve años y se pelea cinco veces
a sus escritos.
durante el primer recreo; pero que,
Escritos múltiples y muy varia tras muchas aventuras, es hoy im
dos los suyos que le alcanzaron «católico ferviente de los prácti
el ser nombrado, en 1952, miem cos, de los que estudian el Evan
bro de la Academia de la Lengua, gelio y los practican..., de los que
en la que entró con un discurso colaboran tesoneramente con la
sobre DON BOSCO EN LA HIS Iglesia, según el espíritu de Don
TORIA DE LA PEDAGOGIA, pro Bosco». O el del «trasto Feman
nunciado en la ciudad de Bogotá. do» que le obliga a reconocer «Al
De los puntos de su pluma sal fin y al cabo, el espíritu de Don
tó al papel toda una BIBLIOTECA Bosco es permanente: la educa
ción es más que todo cuestión de
amor. El educador es una persona
consagrada al bien de sus educan
dos... Razón, Religión, Amabili
dad».
El apostolado sacerdotal de don
Rodolfo tiene un aspecto marcada
mente social. De buenas a prime
ras, sin nombramiento ni título
—él mismo lo declara en sus Me
morias— se fue viendo al frente
del movimiento de los Antiguos
Alumnos Salesianos como Consilia
rio Nacional, de hecho.
Y ése fue su campo principal
de actuación. Campo en el que
ganó el Collar de Isabel la Católi
ca.
Preparó cursillos. O r g a n i z ó
Asambleas Nacionales. Fundó re
vistas para la Asociación. Presen
tó Reglamentos. Y encontró hom
bres, como el inolvidable Presiden
te por más de treinta años, don
Angel García de Vinuesa.
La Palabra del Consiliario, en su
Don Bosco en España iba trazan
do programas formativos que, cir
cunstancialmente, desarrollaba con
rigor y flexibilidad.
fuerza de pensar y consultar
fue haciendo la Asociación la me
jor de las de su género, mirada
con respeto y santa envidia por
todos. Contaba con cabezas técni
cas auténticas en el Secretariado
(Torrente, Ruiz Manent, Verdú...)
y estudiaba con ellos la convenien
cia de disponer de Instituciones
económico-sociales.
Así nace: el Patronato Felipe Rinaldi, que construye en muchos
sitios (Valencia, Barcelona, Alican
te, Huesca, Orense...) casas cómo
das, higiénicas y económicas.
Y aparece el Instituto Capitalizador Español S. A. (INGESA),
obra social de primerísimo or^n,
que facilita empréstitos a módico
interés para ayudar a graduados
en sus primeros pasos, para for
mar un hogar, para levantar un
tallercito para salir de un apuro
momentáneo...
Y surge el CIRCULO DON BOS
CO de la Ciudad Condal...
A los ochenta años, le nombra
ron Consiliario honorario perpetuo
y pasó a la jubilación de tanta y
tan rica actividad. Sin embargo,
él se quedó con el amargorcillo, el
secreto penar de dos «fracasos»; el
de no haber logrado la realiza(Sigue en la pág. 14)
VOLUNTARIOS
C U.I.B .R.P.
INTERNACIONALES
Y BRASILEÑOS
PARA AMAZONIA
Ha crecido en Brasil un movimiento juvenil: VIBRA. Un
salesiano propone a chicos y chicas, a todo el mundo un plan
de evangelización cristiana, entregando algunos anos de su
vida a los emigrantes, cada día más numerosos hacia la in
mensa reglón del Amazonas.
Alfonso no ha sentido miedo.
En contra de todos los parece
res, ha tomado una azada y se
ha puesto a cavar una fosa. Hay
que enterrar a los muertos y los
sepultureros se han negado a
abrir la sepultura de la gente po
bre, a Jios que consideran sus ene
migos. No pueden quedar al des
campado para ser pasto de las
aves de rapiña. Alfonso continúa
su labor. La gente lo observa con
estupor; puede ser castigado por
los dioses, o por los mismos se
pultureros. Alfonso, impávido,
ha logrado su objetivo. Y la gen
te, maravillada al ver que su ma
no no ha quedado seca, lo llama:
"O deus branco*, el dios blanco.
£1 es diferente. Las madres
ponen a sus hijos el nombre de
Alfonso. Los aldeanos acuden a
10
oírlo. Reúne hasta 200 y les ex
plica el modo de cultivar la tie
rra. Después saca el Evangelio y
habla de Jesús. “Es muy sabio
—dicen— , pero tiene fe”. Y em
piezan ellos a creer como Al
fonso.
Alfonso es uno de los volun
tarios de “VIBRA”.
Vibra es un movimiento crea
do por un salesiano de Belém do
Pará. Su nombre es Joao Mometti. Recluta chicos y chicas de 21
años como mínimo, casados o
solteros, con tal de que estén dis
puestos a comprometerse, des
pués de una preparación, a tra
bajar durante dos o tres años
consecutivos en la región del
Amazonas. Se trata de una labor
de servicio a los pobres, indigen
tes y m arcados.
UNA CUADRILLA
DE VALIENTES
Hay una buena cuadrilla de
voluntarios y un campo de tra
bajo: el Amazonas, una de las re
giones de más porvenir del mun
do, aún casi despoblada. Ahora
está en plena efervescencia la
construcción de la autopista tran
samazónica. Parecía una utopía.
Pero el sueño está siendo reali
dad. A través de la inmensa sel
va se está desatando la carretera.
La mísera gente del Nordeste
brasileño acude a poblar esta
nueva tierra con su hato de mi
seria y esperanza. Se les da unas
cien hectáreas de tierra y una
ayuda para los seis primeros me
ses. Si logran cultivarlas, serán
sus dueños.
El padre Joao no ha querido
dejarlos .solos. Hay que echarles
una mano para ayudarles. Yo
creo en. los jóvenes. Los jóvenes
son capaces de ayudar a esta gen
te necesitada. Y con entusiasmo
se ha lanzado a una selección de
amigos.
El primer año, se le ofrecie
ron treinta. Sólo escogió a odio.
Le da lo mismo que sean brasi-
leños o extranjeros, casados o
solteros. Lo único que necesitan
es “tener un espíritu abierto,
disponibilidad y capacidad de
servicio, fraternidad, aptitud a
saber vivir en equipo, ideales
amplios, gusto por la aventura,
salud, equilibrio mental y madu
rez humana y cristiana”. Pero
no basta esta exigente serie de
dotes. Hay que tener alguna espedalizadón. L o s trabajadores
genéricos no sirven. Hay que
ser: profesor, maestro, catequis
ta, enfermero, médico, farmacéu
tico, contable, agrónomo, veteri
nario, ingeniero, abogado...
Los voluntarios forman equi
pos de dnco o seis individuos.
El equipo queda constituido con
los cargos más necesarios: el en
cargado de la catequesis, el edu
cador para la alfabetización, el
enfermero para la educación hi
giénica y algún técnico o espe
cialista para los trabajos agríco
las de la zona.
El equipo elabora un proyecto
de actividad. El padre Joao acu
de al sitio donde se ha de realizar
el trabajo para cerciorarse: de
que se trabaja por los pobres, de
que no hay otros equipos de tra
bajo, de que van a poder des
arrollar su proyecto con la sufi
ciente libertad.
PARA EL DESARRO LLO DE
LOS SU BDESA RRO LLA DO S
Los voluntarios se someten a
un curso de 40 días de prepara-
ción en Belém do Pará. Allí hay
expertos, exalumnos profesores
de la Universidad, sacerdotes y
demás hombres con experiencia
en estos trabajos.
El curso se divide en cinco se
manas en las que se tratan di
versos temas: “La realidad ama
zónica”, “la comunidad de base”
(medio para trabajar en equipo),
“las técnicas de alfabetización”
(según el método SDB, ideado
por el salesiano Tiago Almeida).
Los voluntarios reciben el co
rrespondiente material didáctico.
La cuarta es “la semana religio
sa”, y la quinta, “el estudio del
proyecto a realizar”.
Al terminar los cuarenta días,
el equipo está listo para trabajar
con el método del movimiento:
E. B. A., “Educación de Base pa
ra Amazonia”. Consiste en apli
carse en el lugar del trabajo co
laborando con jóvenes y adultos,
procurando estimular a los líde
res naturales de las comunidades
locales.
Todos reciben del Movimien
to un pequeño salario, idéntico
al de un obrero del lugar, aun
que sean médicos o ingenieros.
Estos equipos, entre otras co
sas, han enseñado a coger dos y
tres cosechas de maíz al año. Co
sa que no se les había ocurrido.
Aldeas enteras han aprendido
a defenderse de las amebas fil
trando el agua (campaña del fil
tro). Muchos otros han logrado
construir su casita con materia
les prefabricados, adquiridos a
bajo precio y montada según las
indicaciones de los voluntarios
(“Campaña de la vivienda”),..
Los Voluntarios ayudan a los
párrocos y, sobre todo, contri
buyen a la vida cristiana con el
ejemplo de su vida. Organizan
reuniones y encuentros con jóve
nes, preparan la Pascua...
Los emigrantes ven en estos
jóvenes como ellos un estilo de
vida diferente al que ellos lleva
ban, más auténtico. Casi todos
exclaman: “Ahora sí, tambiéh
nosotros creemos”.
El movimiento cuenta con ape
nas tres años de vida. De los
ocho primeros voluntarios, tres
se han quedado con el padre Joao
para formar un equipo dirigente%
Uno de ellos es “o.deus branco”,
Alfonso, Todos se han compro
metido a entregar su vida para
el desarrollo de los subdesarro
llados.
£1 movimiento está en sus co
mienzos. Es la hora del alba. Pe
ro crecerá, “VIBiRA” espera ser
pronto una legión de jóvenes ge
nerosos.
Callados, p e r o eficaces.
Este podría ser el lema de
los Saleslanos belgas que
trabajan en la obra de Vremde. Veinticinco años de dura
labor, de abnegada entrega
en favor de muchachos difí
ciles.
Hace unos meses hablába
mos de “Bosconia” de Bogo
tá. También en el corazón de
Europa hay Jóvenes abando
nados que si se pervierten
es “porque nadie cuida de
ellos*’. Al calor humano de la
obra salesíana, estos chicos
encuentran un hogar donde
aprenden a ser hombres.
—Muchacho, yo te h a r é más
bueno.
—No t i e n e s por qué hacerme
más bueno. Yo no soy malo. No
soy un salvaje.
—Entonces, ¿iwrqu'. estás aquí?
¿Por qué ese miedo y esa angus
tia?
—No tengo miedo de ninguna
clase. Sólo soy revoltoso. Las per
sonas mayores son las que me han
desorientado. Me s i e n t o herido,
marginado, eliminado. No es cosa
mía el encontrarme aquí.
—Deseo h a b e r t e el bien: te
ofrezco un espacio en donde po
drás cambiar, desarrollarte, liber
tarte, curar...
—Siendo así, no me escaparé.
Quiero probar tu bondad. Si no
me encierras entre rejas, construi
ré mi hogar a tu lado. Quiero aga
rrarme a tí como una enredadera,
como una yedra para asimilar lo
mejor de tu persona. Tengo la po
sibilidad de llegar a ser otro hom
bre. Quiero comenzar de nuevo.
Esta vez sí quiero triunfar. Las
palabras ccasa», cmesa», camigo».
«pan»... tendrán para mí un signi
12
ficado nuevo. Me parece oir en mi
interior canciones llenas de luz y
de alegría. El entusiasmo y la di
cha de vivir ocupan el lugar de la
antigua amargura. En esta casa de
Vremde he de encontrar esa casa
a la que tiene derecho toda perso
na...
Este diálogo es irreal. Pero, en
la práctica, se repite todos los años
desde hace un cuarto de siglo en
la obra salesiana de Vremde (Bél
gica), en la que los Salesianos re
cogen a los chicos difíciles para
educarlos y orientarlos en la vida.
circunstancias desagradables p o r
las que no han podido vivir en el
clima de una familia normal. No
se trata pues de una juventud per
dida. Tampoco se ha perdido la
esperanza de u n a recuperación.
Jamás se ha de desesperar ante
un ser humano, sobre todo cuando
.es joven.
¿Qué les ha ocurrido? Pues sen
cillamente que su vida no se ha
desarrollado en una familia. Por
consiguiente se sienten intranqui
los, inseguros. Les parece que no
tienen un nombre y un apellido,
que no son nadie. Tienen la sen-
INSEGUROS, INQUIETOS,
SOLOS, OLVIDADOS...
La casa de Vremde ha cumplido
25 años. Los chicos han encontra
do en ella la posibilidad de recons
truir su vida y un cauce para una
digna salida a la sociedad. Pero
además allí aprenden a saber lo
que es la estabilidad, la seguridad
y, sobre todo, el calor humano que
caracteriza el ambiente familiar.
Son cosas que estos chicos de la
calle habían perdido por completo.
Todos los chicos acogidos en ella
son inadaptados psíquica y social
mente. También hay subnormales.
A todos les ha faltado de una ma
nera u otra lo esencial: la familia.
Por eso, lo más importante de es
te hogar se ha procurado que sea
el calor afectivo de que el mucha
cho se ve rodeado apenas entra.
No es tarea fácil pues no es fá
cil sustituir a la familia natural de
la que han carecido durante los
años que más la han necesitado.
Es preciso un sistema educativo
que les devuelva insensiblemente
la confianza, la seguridad y de que
abracen voluntariamente unas nor
mas de convivencia.
¿Quiénes son estos chicos? De
los 25.000 jóvenes inadaptados que
se calcula habrá en B é l g i c a , en
Vremde hay unos 140. Estos chi
cos o no tienen familia o no pue
den vivir con ella.
Por lo demás, son muchachos co
mo los otros, con posibilidades y
dificultades comunes. C l a r o que
ofrecen una problemática especial,
por lo que necesitan mayor cuida
do y entrega por parte de los edu
cadores. Generalmente son chicos
inteligentes y profundamente hu
manos; pero a la vez prematura
mente amargados. Se han visto en
Vrenut
UNA CASA PAR'
sación de estar solos y olvidados
en el mundo.
Son los adultos los que los han
desorientado, los que han destro
zado su ilusión. El caleidoscopio de
su vida se ha llenado de colores
oscuros. Un sufrimiento secreto se
ha apoderado de su interior.
Por eso, los Salesianos de Vremde tienen la ilusión de poner colo
res alegres, sol y alegría en el ca
leidoscopio de estos chicos. Desean
abrir ante ellos un futuro esperanzador. Esto es lo que llevan reali
zando durante 25 densos años.
comenzó sencillamente con
ERA EL FINAL DE LA GUERRA dosTodo
salesianos y 13 muchachos el
1 de septiembre de 1947. Era una
pobre y pequeña. Algo era
Cuando terminó la segunda gue casita
Pero se dieron cuenta de que
rra mundial había en Bélgica tan algo.
el espacio era pequeño para los
tos chicos huérfanos. Había que chavales.
Había que buscar otra
hacer algo por ellos. Y los Sale casa.
sianos decidieron abrir una casa.
Las crónicas hablan de no po
La ocasión se presentó en Herent,
recorridos en busca de lugar.
a las afueras de Lovaina, en 1945. cos
fin se encontró en VREMDE.
De acuerdo con la época de fun Al
se alojaron los 30 primeros.
dación, la obra pretendía: ofrecer Allá
También
resultaba pequeña. No se
a los chicos socialmente inadapta podía ampliar
por la estrechez de
dos una posibilidad de realizar su los terrenos. En 1957, a escondi
vida, y asistirlos en este sentido. das, llegaron los Salesianos a ente
rarse de que al lado de la casa es
taba en venta un solar. En 1958
se comenzaron las obras y en 1961
los chicos entraban en su nueva
casa. El complejo ofrece actual
mente todas las facilidades para
una educación moderna.
A partir de esta fecha, la obra
se ha desarrollado con éxito. Y ha
crecido. Los chavales están divi
didos por grupos «familiares». Ca
da grupo dispone de patios y sa
las de recreo. Los mayores, algu
nos de los cuales ocupan ya pues
tos de trabajo, tienen todos su ha
privada en una residencia
adjunta construida recientemente
D IFIC ILES . UN HOGAR bitación
para ellos. En el centro de la gran
obra está la iglesia común.
Hoy, la casa alberga a 140 mu
chachos, en su cupo completo. Pro
vienen de todas las regiones de
Flandes y sus edades oscilan en
tre los 6 y los 21 años. Los gru
pos familiares están formados por
edades y profesiones o estudios.
Educadores y educadoras están to
talmente al servicio de esta juven
tud para estimular la vitalidad y
la alegría de los educadores. Hlay
infinidad de actividades escolares
y paraescolares, culturales y de
portivas.
fe de Bélgica
!' CHICOS
UNA COLMENA
EN EBULLICION
Los chavales hacen sus estudios
o trabajos según su capacidad y
de acuerdo a las orientaciones de
los educadores. Hay para t o d o s
los gustos. La mayor parte de los
jóvenes van a la Escuela Técnica
Salesiana de Hoboken. Los ' ue ya
tienen su puesto de trabajo en al
guna empresa forman grupos apar
te.
{Msibilídades de t r a b a j o
son muchas y las tiene cerca de
casa, de modo que resulta fácil se
guirlos de cerca.
13
cia, limpieza, lavadero, cocina, ad
ministración, deportes, formación...
Se le da mucha importancia a la
educación social, por ser algo de
lo que estos chicos tienen suma
necesidad.
La casa es siempre una colmena
en plena actividad. Muchos de los
jóvenes emplean sus horas de re
creo en la lectura o en el diálogo.
Disponen de juegos de Ping pong,
futbolines, billares y otros juegos
de mesa. Muchos prefieren entre
tenerse con la tele. Hay ima estu
penda ambientación para los que
desean oir música beat...
Los pequeños tienen sus clases
elementales en la misma casa. Los
mayores tienen a su disposición un
autobús para ir a la Escuela Téc
nica. Allí se forman en mecánica,
carpintería, electrónica, soldadura,
reparación de coches... Los resul
tados son magníficos pues todos
salen con su título profesional.
Por la tarde estudian en su habi
tación propia, y desde las paredes
contemplan la seriedad de sus esdios sus mismos ídolos en gran
des «posters». Los personajes ad
mirados se convierten en admira
dores de su trabajo.
Hobo, un perro amigo de todos,
abre una enorme boca de ^ m ira
ción y mete la cola en todas par
tes. También hay un pequeño zoo.
Un borriquillo cariñoso y también
buen amigo de todos pasea de vez
en cuando a los chicos. Viene es
tupendamente en estos tiempos de
escasez de carburante. Los chava
les comprenden que debe ahorrar
se energía... También hay cabras,
ovejitas...
Y en verano, siempre se encuen
tra un lugarcillo por ahí, en algu
na playa donde tomar el sol y es
tirar los brazos. De eso se trataba,
¿no?, de llevar un poco de sol a
la vida difícil de estos muchachos.
El 24 de noviembre celebra por
última vez la Eucaristía.
Yace en cama sin fuerzas. Sin
embargo alterna cabalmente con
todos. Sigue las lecturas espiritua
les que le hacen. Comenta los pro
gramas radiofónicos.
Se confiesa. Recibe la Santa Un
ción. Pide le acompañen a recitar
las oraciones de la mañana!
Hacia el mediodía oye la lectu
ra de su famoso discurso en el
Congreso... Hace unos leves co
mentarios... Y luego:
—¿Le gustaría oir alguna poesía?
— sí; el cCanto de la Luna»
de Diego Falán.
La escucha atentamente y, tras
unos versos añade:
^-^o, no; esa coma anda fuera
de lugar; he de o>nvencer al
autor...
Hacia las cuatro de la tarde se
entorpece su lengua.
Sintonizan el transistor:
Un rato de música rítmica. El
gran Maestro sigue el compás con
el brazo.
Son las ocho: empieza su corta
agonía.
Y, mientras los Hermanos repi
ten angustiados las Letanías de la
Buena Muerte, se va apagando, en
tre lentos y afanosos estertores, la
última llamita de aquella vida
que durante NOVENTA Y CINCO
AÑOS alumbró la Escuela Salesiana con ftdgor universal.
Don Rodolfo Fierro acababa su
obra.
¡Eran las odio y media de la
noche del día 2 de diciemlnre de
1974!
BASnjO BUSmLO» S I»
D » M o M trataba, de llevar un poco de so l a la vida de estos chicos.
El equipo de Salesianos y edu
cadores laicos es formidable. En
tre ellos crean un clima y un espí
ritu de familia admirable para la
educación. También en este senti
do hay trabajo para todos: asisten
(Viene de la pág. 9)
clón de las Residencias para Anti
guos Alumnos —por culpa de los
cálculos, creía él— y el del tras
paso de la Capitalizadora INGESA,
de la que le quedaba la esperanza
de un porvenir más comprensivo.
Hacía unos años que se prepa
raba a su fiii, encerrado en una
celda de la enfermería. Allí reza
ba, meditaba, celebraba fervorosa
mente su misa, recibía continuas
visitas.
Y aún leía, aún seguía el ritmo
del mundo, a través de una tran
sistor. T o^vía contactaba cada
domingo con la Comunidad, asis
tiendo a la mesa y al cine col^ial.
14
"DONDE ESTAIS V O S O T R O S ,
NOS ESTAMOS TRANQUILO..."
Estas palabras del Santo Padre estimulan el tra
bajo de los Salesianos. El presente texto está sacado
del discurso pronunciado por Pablo VI en la audien
cia del pasado 20 de noviembre a loe saiesianos que
hacen en Roma el Curso de Formación Permanente.
Hay en estas expresiones, frases improvisadas del
Pontífice, en las que se salta el texto escrito y habla
lo que en aquellos momentos le dicta su corazón de
Padre. Quizás pensamos en que los eiogios por los
salesianos son exagerados. Dicen el amor que el
Papa Montini profesa a la Familia Salesiana. Más que
un triunfo conseguido, quizás sea una meta que con
seguir. Pero aquí se refleja el gran corazón del Santo
Padre.
“Ahora pasamos a saludar a un grupo de Salesia
nos. Son cuarenta sacerdotes llegados de todas las
parles del mundo para profundizar juntos, durante va
rios meses de permanencia en la Casa Generalicía de
Roma, el significado y el valor de la consagración a
Dios en la vida sacerdotal y religiosa, según ia fiso
nomía propia de otro Santo — mirad cómo también es
hermoso, yo diría, el Paraíso visto desde la tierra—
San Juan Sosco. Uno tiene un carisma de una cua
lidad {se refería a san Francisco); vosotros tenéis otro
que es el de la educación de la juventud, de acuerdo
con la renovación querida por el mismo Concilo VatlcarK) I!".
Pues bien, queridos Salesianos, vosotros os prepa
ráis para ser en las respectivas naciones, animado
res y maestros de “Formación Permanente". Es una
delicada responsabilidad ésta a la que os Maman
vuestros superiores y os llama vuestra profesión de se
guidores de Don Bosco.
En lais múltiples incumbencias a que cada uno de
vosotros estará dedicado, debéis mantener alta la luz
de las enseñanzas, del estilo, del espíritu de Don
Bosco: hacer revivir su Carisma infundir su ideal de
apostolado. Y cuánto se os necesita, queridísimos Sa
cerdotes Salesianos, educadores Salesianos.
Providencialmente para ia Iglesia, Nos sabemos que
donde estáis Vosotros, nos estamos tranquilo, diría,
porque sabemos que sois en verdad promotores y de
fensores del espíritu genuino del cristianismo. Y te
néis la maestría, diría que la magia, de suscitar cris
tianos nuevos, de llevar a esta juventud de nuestro
tiempo, que parece refractaria al cristianismo vivido
y verdadero, y conduciría, en cambio, a la práctica ya
religiosa o civil o manual, es decir, profesional de
su vocación particular en la sociedad moderna
Ya podéis Imaginaros {cómo Nos apreciamos esto,
y cómo alentamos con todo Nuestro corazón vuestra
entrega y vuestra especializaclón en este campo!
Y observad que, mientras se dan tantas revolucio
nes y evoluciones en el campo escolar-educativo,
vuestra pedagogía puede decirse que es todavía mo
derna y diría que proyectada hacia el futuro.
¡No tengáis miedol Sed Salesianos valientes, hijos
de Don Bosco, y habréis prestado un gran servicio a
la Iglesia, y también lo habréis prestado sin duda a
la sociedad.
Con Nuestra “BENDICION APOSTOLICA".
15
DONDE LOS MAYORES
Al Año de Pastoral Juve*
nil de Martí-Codolar acu
den sacerdotes saiesianos — y de otras congre
gaciones— ya experimen
tados en el campo de
apostolado.
Se trata de una auténtica
renovación de los estu
dios teológicos y una pla
nificación de la Pastoral
Juvenil según los méto
dos más modernos.
Deseábamos presentar a nues
tros lectores esta simpática obra
de renovación sacerdotal que es el
Aflo Pastoral Juvenil de MartíCodolar. Y aproveché un viaje a
Barcelona para ver esta nueva
obra dMitro del viejo marco del
Teologado Saleslano.
Quizás choque el título de la
presente crónica. Pero es que los
alumnos de este curso son unos
curas maduros con más trazas de
profesores que de discípulos. Allí
están. Son 38, algunos de ellos
antiguos directores, administrado
res o consejeros de colegios. Mu
chos, compañeros míos de estudio,
de aquellos años en que nos bebía
mos los tomos y los lomos de la
Teología Escolástica.
Nada, nada. Hay que ponerse al
día. Desde que el Papa Juan pro
nunció la palabrita «aggiomamento», la Iglesia está zarandeándose
con inquietud y con prisa. Tal vez
no estábamos acostumbrados a
eso. Y no es cosa de un día ni
siquiera de un aflo, porque el tiem
po corre y hay que seguirle los
pies para no quedar atrás, porque
si no... Por eso la formación per
manente es una exigencia, ya in
terminable, para estar al día.
16
Tuve la buena suerte de dar con
Antonio Doménech, el encargado
de la sección de pastoral, a la pri
mera llamada telefónica. cEspéranos esta tarde». Allí estaban la
cordialidad y la puntualidad de sus
brazos abiertos. Nos enseñó todo.
La casa de Marti-Codolar guarda
entrañables recuerdos de la visita
de Don Bosco a España. Allí se
hizo una de las fotografías más
bellas de la historia de la Congre
gación.
Martí-Codolar es hoy el «Cen
tro Superior Salesiano de Estudios
Eclesiásticos», afiliado a la Facul
tad de Teología de la Universidad
Pontificia Salesiana de Roma. Allí
estudian los jóvenes salesianos de
las Inspectorías de Barcelona y
Valencia. También se cuelan algu
nos americanos, con apellidos muy
«oriundos», desde luego. Hay una
legión de profesores de Teología,
Filosofía, Catequética, Antropolo
gía... y otras ciencias tan serias
como éstas. Y allí funciona tam
bién el Año de Pastoral Juvenil.
Mientras recorremos salas y pa
sillos del edificio, Antonio nos ex
plica los objetivos, la estructura
ción y organización del Año Pas
toral Juvenil; nos habla de los
programas y de la dinámica ex
perimental que siguen los grupos
de trabajo. Para ser más claro,
nos entrega un prospecto con to
dos los detalles del curso. Desta
camos lo más importante.
QUE ES EL AÑO
DE PASTORAL JUVENIL
Su objetivo es el de realizar una
vivencia seria y enriquecedora de
la propia vocación a p o s t ó l i c a
orientada al ammcio del mensaje
de Cristo a los jóvenes. Para ello
se ofrecen los siguientes medios:
reflexión sobre la propia experien
cia pastoral; orientaciones doctri
nales y metodología; actividades
pastorales personales y en grupo;
posibilidades de encuentros, ora
ción en común, reflexiones y con
vivencias a lo largo del año.
He aquí las principales materias
que se estudian: 1) Area de Teo
logía Pastoral; 2) Area de Antro
pología Pastoral; 3) Area de Me
todología Pastoral; 4) Area de
Práctica e Información Pastoral.
Sobre todo, insiste Antonio, no
se trata de un curso de exposi
ción magistral sólo y exclusiva
mente de parte de los profesores.
«El método tiene como punto de
partida la experiencia pastoral de
los participantes para iluminarla y
reflexionarla a la luz de las re
novadas ciencias y metodologías
pastorales, en orden a orientar la
futura acción apostólica. Se basa
en la relación interpersonal y en
el trabajo en equipo. Por ello, ca
da alumno elige de entre las per
sonas propuestas por el Centro,
un «profesor-guía», que tiene la
misión de asesorarle en su forma
ción.
ENUEVAN SU JUVENTUD
BARCELONA: Al habla con traa da
los profesores de Marti • Codolar,
donde se desarrolla el "Alto de
Postorai Juvenil".
Por las mañanas se desarrollan
cuatro unidades de trabajo, de una
hora; con un total de 580 horas
de clase a lo largo del curso.
—¿No se admiten estudiantes
por libre?
—Para realizar el Año Pastoral
Juvenil, cada alumno debe cursar
todas las materias obligatorias y
tres opcionales, y participar, al
menos, en uno de los grupos de
trabajo y en unas convivencias es
pirituales.
HACIA EL INSTITUTO
DE PASTORAL JUVENIL
•V
y.
^
f-
!.Ü^
QUIENES PUEDEN
HACER EL AÑO
DE PASTORAL JUVENIL
Hablemos de los destínatarios,
como se dice hoy día. Por de pron
to, este año no está reservado sólo
a sacerdotes ni a salesianos. Pue
den hacer el Año de Pastoral Ju
venil todas las personas (sacerdo
tes, religiosos y seglares) que de
sean adquirir o renovar su forma
ción pastoral básica para trabajar
con los jóvenes.
Sí, necesitan estos ^u ísito s:
(^ e tengan una formación teoló
gica básica; que posean una cierta
e7q>eriencia pastoral.
Pregunto por la titulación: ¿Qué
títulos da el Centro?
—cLa Facultad de Teología de
la Universidad Pontificia Salesiana
de Roma otorga un Diploma a to
dos los alumnos que cumplan sa
tisfactoriamente las exigencias del
curso».
—^¿Es un curso muy serio?
—Naturalmente, responde Anto
nio. El Año de Pastoral Juvenil
consta de dos cuatrimestres de
ochenta días activos cada uno. El
primer cuatrimestre comienza el
1 de octubre y termina el 7 de
febrero; el segundo, del 10 de fe
brero hasta el 20 de junio. Son
días activos todos los días de la
semana menos el sábado y el do
mingo.
Estas experiencias que llevamos
a cabo tienden a consolidar el Ins
tituto de Pastoral Juvenil en Es
paña, ya aprobado por la Confe
rencia Ibérica de Inspectores. Sin
duda, estos son los primeros pasos
que se están dando para llegar a
que dicho Instituto sea realidad.
Salimos al patio. El otoño de
Barcelona enseña su hermoso ros
tro en los árboles. Los antiguos
jardines de la finca están algo de
solados. Entramos en el «Cigarral
de la Santa», donde el poeta Marquina escribió algunas estampas
de Santa Teresa. Hay una lápida
con unos versos del dramaturgo.
Hablamos con los actuales alum
nos. Los hay de Barcelona, Valen
cia, Sevilla, Córdoba, Portugal.
Hay varios hispanoamericanos, de
Colombia, de Bolivia, de Para
guay... Todos hablan con gusto de
esta experiencia y se muestran
satisfechos.
Era la hora de la despedida.
Coincidía con la merienda. Buen
café y buena conversación. Inte
resante un próximo Instituto de
Pastoral Juvenil en esta zona de
la enorme y desbordada ciudad,
donde pulula una juventud nece
sitada de guías. Son los jóvení»
hijos de los obreros y los emi
grantes del interior de la penínsu
la. Ahora es la hora de la juven
tud. Más bien debiéramos pregun
tamos si no llegamos tarde.
R. A.
17
HIJAS DE MARIA AUXILIADORA
EN ABRIL EL XVI CAPITULO GENERAL
La Superíora General de las Hi
jas de María Auxiliadora ha con
vocado oficialmente el Capítulo
General para el 17 de abril de
este año 1975.
cValiéndome de la facultad que
las Constituciones otorgan a la
Superiora General —escribe la Ma
dre Ersilia Canta— y de acuerdo
con el Consejo Generalicio, con
voco el XVI Capítulo General que
tendrá lugar en la Casa Generalicia de Roma y que comenzará el
17 de abril de 1975».
Después de esta comunicación
oficial, las Salesianas se preparan
a la gran asamblea que orientará
el presente y el futuro de su ac
tividad en la Iglesia. Ya se han
elaborado proyectos, se han estu
diado temas y se han elegido las
delegadas que han de ir a Roma
como representación de las Ins
pectorías de todo el mundo.
Fruto de los primeros trabajos
preparatorios ha sido señalar la
tarea más importante sobre la que
ha de tratar el mismo Capítijo;
«La formación de la Hija de María
Auxiliadora».
Otro tema será el de la revisión
de las Constituciones aprobadas
«ad experimentum» en 1%9.
He aquí los puntos más concre
tos que han de ser tratados:
«La formación de la Hija de Ma
ría Auxiliadora, para una gradual
conquista de su identidad de
— persona consagrada - apóstol,
— realizando su misión e n t r e
las jóvenes,
— con el espíritu de Don Hos
co y de Madre Mazzarello,
— en la sociedad y en la Iglesia
de hoy».
El tema, a su vez dividido en
subtemas, ha sido estudiado a ni
vel local e inspectorial. Las Her-
L m HI]m de María Auxiliadora estudian también su Identidad saleslana,
principalmente en la realización de su misión entre Ipe jóvenes pobres de
todo el mundo.
manas han sido invitadas a «pre
sentar al Centro sus propuestas,
observaciones y peticiones q u e
pueden influir en bien del Instituto
y de su específica misión».
Dichas propuestas y otros estu
dios realizados por Hermanas ex
pertas en determinados argumen
tos están llegando ininterrumpida
mente a la Casa Generalicia de Ro
ma y constituirán la base de los
trabajos capitulares.
En lo que se refiere a la «revi
sión de las Constituciones», éstas
eran ya «el fruto de un profundo
estudio en base a los documentos
conciliares y a las genuinas fuen
tes de la vida salesíana». Las mis
mas Hijas de María Auxiliadora se
h a b í a n comprometido en estos
años a «verificar en su vida la va
lidez de 1o s principios y de las
normas» en ellas contenidas. Aho
ra, después de «estudiadas y ex
perimentadas conscientemente», se
trata de expresar un «juicio recto»
para ulteriores cambios.
Dicho juicio ha sido éstudiado
y formulado en los pasados meses
a través de fichas provenientes de
Roma, a lo largo del pasado julio
de 1974. Los cambios propuestos
se están fichando convenientemen
te para entregarlos con orden a
todas las Capitulares.
Ha sido elegida como Regulado
ra del Capítulo la M a d r e María
Auxilia Corallo, a la que están lle
gando ya los nombres de las dele
gadas de todas las partes del mun
do.
También se está rezando en to
das las Inspectorías para que el
Capítulo sea «una asamblea espi
ritual que tenga como primer ob
jetivo el buscar la v o l u n t a d de
Dios», según ha expresado la Ma
dre Ersilia Canta. (ANS).
DN INSIGNE COOPERADOR SALESIANO
ALFONSO JUNCO
En la madrogada del domingo 13 de octubre falleció en la
ciudad de México el escritor, filósofo y poeta, Alfonso Junco,
insigne católico y destacado Cooperoc/or Salesiano.
Como escritor, cultivó los más diversos géneros literarios: pe
riodismo, historia y poesio. Man/fesfándose siempre un hombre
creyente. El testimonio de su fe es impresionante en los casi cua
renta volúmenes que constituyen sus obras.
Su pluma, candente y suave a un tiempo, acerada cuando ha
cía falta defender la verdad, manejada con hábil maestría, es
un modelo para la presente y para las futuras generaciones.
Figuro de relieve nacional y continental, con Alfonso Junco
ha desaparecido uno de los más auténticos valores literarios de
México, uno de los mayores pensadores de América.
¿ Q U E H IZO
DON H O S C O ?
Mil cosas extraordinarias; todas con una
alegre serenidad que maravilla.
Am ó con singular amor al niño pobre
y lo atrajo a su genial institución del O ra
torio Festivo. Lo formó en sus admirables
Escuelas de Artes y Oficios.
Quiso asegurar a la juventud obrera ele
vación moral, vida amable, bienestar eco
nómico. Trabajó así por el problema social,
no con la fiebre de los demagogos que
destruyen, sino con la paciencia de los
apóstoles que crean.
Pedagogo intuitivo, conoció como pocos
la psicología de la adolescencia.
Reformador y precursor sin humos, fue
apóstol de la alegría en la educación, de
la espontaneidad suscitada por la confian
za, de la libertad blandamente regida por
una autoridad de aire paterno, más incli
nada a la persuasión que a la sanción. Su
sello en todo es la llaneza, la familiaridad,
la sonrisa.
Guardan y multiplican este sello las dos
grandes corporaciones religiosas que fun
dó: la Congregación Salesiana y las Hijas
de M aría Auxiliadora. Ejemplares forjado
res de almas, entregados de preferencia al
pueblo humilde, todo es en ellos flexibili
dad y atracción, júbilo y sencillez.
Y para apoyar estas ingentes obras, des
de el exterior, a modo de orden tercera,
los Cooperadores Salesianos.
En oratorios festivos, colegios, talleres,
industrias, fundaciones agrícolas, misiones,
el genio y la bondad de Don Bosco perse
veran y fructifican por toda la anchura de
la tierra. Su sonrisa sigue siendo claridad
de muchos.
A LFO N SO JU N CO
19
MEDALLA DE PLATA DE BEJAR
A LAS SALESIAN AS
Béjar.— El señor Alcalde de Béjar, don Pedro Carbajo, impuso a la
Madre Provincial de las Hijas de María Auxiliadora, sor Laura Iglesias,
la Medalla de Plata de la Ciudad, con motivo de los veinticinco años de
labor pedagógica de las Salesianas en la ciudad de Béjar.
Hubo primero una misa conceiebrada por los sacerdotes de la ciudad
en la iglesia parroquial de San Juan Bautista. El párroco, don Ciríaco Benavente pronunció una homilía agradeciendo el trabajo de las Hermanas
en la ciudad.
La entrega de la Medalla de Plata tuvo lugar en el Salón de Actos del
Colegio de las Hijas de María Auxiliadora. “Es un honor para mí — dijo
el señor Alcalde— conceder la Medalla de Plata a la Institución de las
Hijas de María Auxiliadora como homenaje a la ingente labor impartida
entre la juventud femenina de Béjar, a lo largo de estos veinticinco años.
Estoy seguro que la recibiréis como auténtica prueba del cariño de todos
los bejaranos del que, en estos momentos, soy portavoz".
En nombre de las Antiguas Alumnas, habló doña Carmen Garda de
Moretón: "La mejor manera de servir al pasado — dijo— es vivir el pre
sente y preparar el futuro”. Al final, sor Laura Iglesias agradeció la con
decoración recibida: “Agradezco en nombre de mis hermanas esta placa,
que supone el cariño y agradecimiento de la ciudad, tan vinculada a lo
salesiano. Hace veinticinco años llegaron a Béjar las primeras Salesianas
llenas de ilusión y celo. Han pasado muchas cabe la Virgen del Cas
tañar... Hemos desarrollado con sumo gozo nuestra misión de entregar
nos a las jóvenes de esta ciudad".
Como broche de oro del acontecimiento se obsequió a los asistentes
con una copa de vino español.
DISTINCION A
DON LEON CARTOSIO
VIgo.— El Sindicato Provincial deEnseñanza concedió al salesiano
don León Cartosio el premio de
“Profesionai de la Enseñanza Dis
tinguido, 1974”, El acto oficial tuvo
lugar en el Salón de Actos del Sin
dicato Provincial de Enseñanza de
20
Vigo, seguido de una comida a la
que asistieron ias autoridades iocales, ei Presidente del Sindicato
de Pontevedra y el de los Traba
jadores.
Un galardón más para el ber^emérito salesiano cuya vida ha esta
do siempre al servicio de ios de
más, sobre todo, en el campo de
la enseñanza.
D. E. VIGANO DA
UNAS CONFERENCIAS
SO B R E TEOLOGIA
DE LA LIBERACION
Guatemala.— Centenares de sacer
dotes, estudiantes de Teología, re
ligiosos, religiosas y seglares asis
tieron a las conferencias de D. E.
Viganó, Consejero General de los
Salesianos, en la Facultad de Teo
logía de la Congregación Salesiana
en Guatemala. He aquí los temas
tratados en dichas conferencias:
“Fe y liberación", “Para qué la
Iglesia en el mundo", “Nueva cul
tura y pastoral latinoamericana”,
“Compromiso evangélico por la li
beración”.
Con la competencia científica que
le caracteriza dio además a las re
ligiosas un ciclo de conferencias
sobre la identidad de la vida reli
giosa, el carisma del fundador, y
la misión en la renovación de los
institutos.
Los nueve periódicos de la pren
sa local dieron amplia publicidad a
las conferencias del teólogo sale
siano.
El padre Viganó es de origen ita
liano y de nacionalidad chilena. Fue
profesor de Teología en la Univer
sidad de Santiago, director del Teologado y Provincial de los Salesia
nos de Chile. Durante el Concilio
Vaticano II. como teólogo del epis
copado chileno, fue uno de los que
más trabajaron y, posteriormente,
uno de los más decididos colabo
radores del Documento de Medellín, en 1968. En 1971, el Capítulo
General Especial lo eligió miem
bro del Consejo Superior Salesiano de Roma, para la Formación Salesiana.
LOS M ISIO N ERO S
SALESIAN O S
SUMAN 2.922
ANS.— El Dicasterio de las MisioP'' Salesianas ha difundido una
estadiática con los datos de los Salesianos que trabajan en tierras de
misión. He aquí las principales ci
fras:
1. Salesianos en el Tercer Mundo
(Africa, América Latina, Asia,
excluyendo al Japón): 6.959.
Sobre 19.000 Salesianos, signi
fican el 37 por 100 del total.
2. Salesianos en América Latina:
4.869, que son el 26 por 100
del total.
3. Salesianos en territorios de la
S. Congregación para la evangelización: 2.203, que son el 12
por 100 del total.
4. Salesianos en territorios de otras
Congregaciones Romanas (Para
las Iglesias Orientales, para los
Obispos, Consejo para las Re
laciones Públicas): 719, que son
el 3,5 por 100 del total.
5. Salesianos en “Países de Mi
sión” en sentido jurídico (Com
prende los puntos 3 y 4): 2.922,
que suponen e) 15,5 por 100 del
total.
SEUL (Corea): Estos coreanos han
elegido a Cristo. Con las vestiduras
blancas de su inocencia recobrada,
un grupo de neocristíanos de Seúl
que han recibido el bautismo en la
fiesta de los Mártires Coreanos. Con
ellos, el misionero salesiano padre
Ramón Sptes, quien los ha prepa
rado a su segundo nacimiento.
Repartidos por continentes, son:
—
—
—
—
—
en
en
en
en
en
Africa (14 nación.) 394
América (7 nac.)
538
Asia (17 naciones) 1.851
Europa (2 nación.)
9
Oceanía (1 nación) 130.
Las Casas salesianas son en es
tos países 378, repartidas así: 47
en Africa, 107 en América, 211 en
Asia, 3 en Europa y 10 en Oceanía.
ENCUENTRO DE
LOS DIRECTORES DEL
BOLETIN SALESIANO
DE HISPANOAMERICA
Sao Paulo (Brasil).— Los directo
res de Boletines Salesianos de Hispano-américa se reunieron del 13
al 15 del pasado noviembre en la
ciudad de Sao Paulo para estudiar
la problemática y el impulso que ha
de darse a esta publicación.
Organizado por el Consejero pa
ra las Comunicaciones Sociales,
don Juan Raineri, tomaron parte el
Consejero Regional, P. José Henríquez; el Inspector de Sao Paulo,
J. José Romano y los representan
tes de los Boletines Salesianos de
Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia,
Ecuador, México, Perú y Venezuela.
El P. Enzo Blanco, Director de
ANS, representó la Oficina Salesiana de Prensa de Roma. Los parti
cipantes fueron atendidos con fra
terna cordialidad por la comunidad
del Estudiantado Teológico "Pío X I”
de Sao Paulo.
Al comienzo de las reuniones se
escuchó un mensaje grabado del
Rector Mayor. La primera ponencia,
de carácter histórico, estuvo a car
go de don Raineri: “Redescubrir la
función del Boletín Salesiano en la
Familia Salesiana”. La segunda,
hecha por don Enzo Bianco: *'EÍ
B. S. ideal, a la luz de las Cien
cias de la Comunicación Social".
Hubo amplios debates y una llama
da a todos los miembros de la Fa
milia Salesiana de Hispanoamérica.
PREMIO AL TELECLUB
DEL COLEGIO
DE ALLARIZ
Allariz.— El Teleciub del Colegio
Salesiano de Allariz (verdadero
centro juvenil) desarrolla numero
sas actividades que han llamado la
atención a los organismos regiona
les del Ministerio de Información y
Turismo hasta concederle un pre
mio provincial. Así dice ei escrito
de concesión del premio: “Me com
place participarle que, en atención
a los méritos y actividades desarro
lladas por ese teleclub, le ha sido
concedido un premio provincial de
CIEN MIL PESETAS (100.000 pese
tas), de acuerdo con las normas del
Convenio con la Fundación Barrié
de la Maza”.
El escrito procede de la Delega
ción del Ministerio de Información
y Turismo en La Coruña. La “Fun
dación Barrié de la Maza” a que
hace referencia, contribuye de va
rias maneras a la extensión de la
cultura en toda ta región gallega.
FUE FUNDADA
POR
CHIQUILLOS
La Congregación Salesíana fue fundada por jó
venes — casi unos chiquillos— . Don Riccerí habla
a los novicios y estudiantes de Filosofía de Filipi
nas en su reciente viaje al Extremo Oriente.
Siento una indecible alegría de
encontrarme e n t r e vosotros que
sois el mañana vivo de la Inspec*
toría y de la Congregación. Por
dicha, hay hombres nuevos que lle mimdo, a la Iglesia y a la Congre
gan cuando otros están en su oca gación la luz de su entrega y de
so. Los jóvenes son como el sol su apostolado. Eso sois vosotros.
que nace en el Oriente para dar al
Recordáis el dicho de Don Bosco; «Basta que seáis jóvenes piara
que Don Bosco os quiera». Pero
hay algo más. Tal vez un hecho
único en la historia de la Iglesia.
Don Bosco fundó una Congrega
ción, la Congregación Salesiana, no
B EC A S PARA LAS VO CACIO NES SALESIAN AS
con sus coetáneos, no con p>ersonas maduras, sino con unos chi
INSPECTORIA DE BARCELONA
quillos: una Congregación nacida
Beca cSan Marcos». Prim era entrega; T otal; 100.000 pts.
de im grupo de chicos alrededor
INSPECTORIA DE BILBAO
de Don Bosco.
Beca «Mamá M argarita». L. Cañada. Pam plona. N. e.: 250. T .; 36.760 pts.
Pensad, si no, en los miembros
Beca «Julián y M aría de Gozalo». N. e.: 2.600. T otal: 23.000 pts.
Beca «Don R ufino Encinas». Un am igo viguée. N. e .; 90.000 pts.
que formaban el «pusillus grex»
Beca «Don José M aría Talbo». N. e.; 3.000. T otal: 27.000 pts.
del primer grupo que conjuntaba
los «fundadores», en el s e n t i d o
INSPECTORIA DE CORDOBA
más rico de la palabra, de la Con
Beca «María Auxil.». de Alcaudete (Jaén). N. e.: 10.00. T otal; 20.000 pts.
gregación. Al lado de Don Bosco
Beca «Fam. E. Chacón de Hdex.» de Las Palm as. N. e.: 6.600. T .: 28.400.
Beca «Fam ilia L ara Padrón» de L as Palm as. N. e.: 6.000. T .; 22.000 pts.
que, en realidad era un cura jovencísimo, nada viejo por enton
INSPECTORIA DE LEON
ces, había unos mozalbetes de 18,
Beca «Don José Saburido». O rm se. P rim era entrega; 4.000 pts.
19 y 20 años; (Dagliero, Rúa, Albo
Beca «María Auxiliadora». A llaris. P rim era w tre g a : 26.000 pts.
ra, Reviglio. Todos jóvenes, en tor
no a Don Bosco. Estos son nues
INSPECTORIA DE MADRID
tros fundadores, cofundadores con
Beca «Besama». Qtménes-Arnau. N. e.: 8.000. T otal: 161.460 p ^ .
Beca «Jubileo Sacerdotal P . Ju an Castaño» II. N. e.: 2 ? .^ . T .: 73,900 pts.
Don Bosco: los jóvenes.
Beca «Don Pedro Gil». N. e.: 614. T otal: 76.114 pts.
Beca «Fam ilia Francia». N. e.: 1.000 pts. T otal: M.OOO pts.
Lo mismo la Congregación en
Beca perpetua «Fám illa Rey M artines». N. e.: 10.000. T otal: 40.000 pts.
sus primeros tiempos. En sus años
de expiansión se presentó siempre
INSPECTORIA DE SEVILLA
como
una Ou^regación de jóve
Beca «María Auxiliadora». Arch. Cádlx. N. e.: 1.000. T otal: 77.000 pts.
nes, casi chiquillos. Incluso en al
Beca «8. José y S. Antonio». Fam ilia Pardo. P rim era entrega: 2.000 pts.
Beca «Don Miguel Rúa». U na cooperadora salesiansu T o tal: 100.000 pts.
gunas partes del mundo, en Ar
Beca «María Auxiliadora». Morón de la F rontera. N. e.: 10.000. T .: 60.000.
gentina, en Italia, en E u r o p a...,
Beca «Dr. B ota Ocheá». Serilia. N. e.: 6.000.*Total: 30.000 pts.
cuando llegaron los primeros SaleBeca «Don Modesto Jlm teex». Sevilla. N. e.: 18.600. T otal 42.000 pts.
sianos de Don Bo s c o , no jx>cos
INSPECTORIA DE VALENCIA
monseñores, obispos y la gente en
Beca «Juan Manuel». Doña (Carmen Oómes. Alcoy: 60.000 pts.
general, quedaban como desilusio
nados al verlos; después de haber
22
Grupo
de aspirantes
de Filipinas.
La foto es vieja.
Estos chiquillos
serán ahora
unos salesianos
hechos
y derechos
para continuar
la obra
evangelizadora
de los primeros
misioneros
españoles
que llevaron
la fe al lejano
y entrañable
archipiélago.
oído hablar tanto de los Salesianos, se encontraban ante unos mu
chachos. Pensaban que el director
tendría que ser un hombre venera
do de cabellos blancos o quizás
calvo; una pereona tranquila, casi
un paquidermo. En cambio les lle
gaba un joven de 24 ó 25 años.
Los otros eran más jóvenes aún.
Era una Congregación de jóve
nes. Aún hoy día, en muchas ciu
dades ios Salesianos son conocidos
con el nombre con que los bauti
zaron al llegar; dos curillas, los
curas jóvenes, los curas-chiquillos».
Por ejemplo, en la Spezia (Italia).
CURAS ENCARNADOS
(NO ROJOS, POR FAVOR.,.)
Su primera impresión q u e d ó
confirmada cuando vieron —cosa
increíble en aquellos tiempos— a
estos jovencísimos salesianos co
rrer y jugar con los chicos en los
patios con la sotana recogida. Así
los llamaban dos curas que jue
gan» o tíos curas que corren».
Por su mismo paso rápido, cier
tamente iban más ligeros que los
canónigos, cuando vela la gente a
un cura que caminaba muy depri
sa no dudaba en decir; cése es sa
lesÍano>.
Pues éstos son los jóvenes con
los que Don B o ^ ha fundado la
Congregación. Un caso único en
la historia. Y eso hizo Don Bosco
porque tenía una enorme confian
za en los jóvenes, en sus jóvenes.
Pues bien, si es cierto que Don
Bosco tuvo esta gran confianza,
también es verdad que estos jó
venes correspondieron a 1 a con
fianza de Don Bosco.
La realidad es ésta: el amor sin
iímites de Don Bosco hacia sus jó
venes, aún más hacia sus jóvenes
un amor también sin iímites de
ios jóvenes para con Don Bosco.
cEn toda la historia de la pedago
gía —^ha escrito un gran pedago
go— no hay quizás ningún hombre
que haya sido tan querido por sus
jóvenes como Don Bosco». Pode
mos afirmar que Don Bosco con
quistó, en su sentido más profun
do, el corazón de miles y miles de
jóvenes. Eran, estaban como poseí
dos por Don Bosco.
Recordad el episodio de aquei
chico que, al ver a Don Bosco se
lanzó a saludarlo sin advertir - la
puerta de cristal que mediaba en
tre ambos. Por didüa, no se rompió
la cabeza. Pero el dueño reclamó
los daños. Y Don Bosco pagó de
mil amores. Esto nos habla con
claridad de que el santo era un
Imán y de que su amor a tos mu
chachos era correspondido por su
parte.
¿Y los jóvenes Salesianos? Para
hacerse una idea del aprecio que
tenían a Don Bosco sus jóvenes
Salesianos, bastaría revisar la co
rrespondencia de los primeros mi
sioneros. Hay cartas maravillosas
que nos dicen que su mente y su
corazón estaban siempre orienta
das hacia Don Bosco. Estos prime
ros misioneros se dirigían a él con
expresiones c o m o ésta; cQuerido
Papá».
Bien sabéis lo que quiere decir.
Este joven misionero salesiano ve
y siente a Don Bosco como a su
verdadero padre. Y lo llama del
modo más tierno y más afectuoso,
como un auténtico hijo: tQuerido
Papá Don Bosco».
Alguno podría pensar que este
amor de los jóvenes salesianos ha
cia Don Bosco fuera tan sólo una
manifestación sentimental. No; era
un amor que tenía, sin duda, parte
de sentimiento, pero su raíz es
taba en algo más sustancial. Este
amor se traducía luego en una en
trega total. Todos se ponían en sus
manos para que él hiciese de ellos
lo que quisiera, como si se tratara
de un pañuelo. La realidad se tra
ducía en hechos que, casi siempre,
suponían no pequeños sacrificios.
Como si se tratara de ir a la
esquina, Don Bosco decía a algu
no de sus jóvenes Salesianos:
cOye, tengo necesidad de ti... qui
siera que tú fueras a Buenos
Aires». tNecesitaria que desde Turín tú fueras a Montevideo». Y el
joven Salesiano respondía; «¿Don
Bosco vuote cosí?, ¿desldera cosí?,
senz'altro». (¿Así lo quiere Don
Bosco?, ¿“ í lo desea? Sin más.)
Aunque la mamá quede enferma,
ya pensará en ella Don Bosco.
Y ésta ha sido la fidelidad, la
docilidad de los jóvenes Salesia
nos a Don Bosco. No un puro sen
timiento, no unas bellas palabras;
sino hechos, realidad y obras que
son amores.
Y es a través de este fenómeno
de amor traducido en vida como
se explica la impresionante, se di
ría milagrosa, difusión de nuestra
Congregación, en pocos decenios,
en Italia, en Europa, en América...
Don LUIS RICCERI
23
El padre Juan Ulllana, con más de cuarenta años de ml<
sionero salesiano en Tailandia, actualmente párroco de la fe
cunda comunidad cristiana de Banpong, ha dado numerosos
cursos sobre el Cristianismo en la Universidad Budista de
Bangkok.
Desde hace unos años trabaja con los monjes budistas
en estrecha colaboración en el plano social y asistencial. Está
logrando formidables resultados. Su conocimiento del Bu
dismo, hombres y doctrina, es intenso y profundo. En la ac
tual entrevista que recogemos del “Boletín Salesiano” de R lipinas (Abril, 1974) nos ofrece el sabio misionero sus pun
tos de vista sobre un posible diálogo entre el Cristianismo
y el Budismo.
BUDISTAS Y CRISTIANOS.
PREGUNTA.—Padre Ulliana,
¿puede definir el Budismo desde
el punto de vista religioso?
P. ULLIANA.—El Budismo
nos ofrece una visión del mun
do y del hombre muy distinta
de la que nos da la cultura oc
cidental. Si consideramos esta
visión budista superficialmente
tal vez nos parecerá conflictiva
con relación a la doctrina cristia
na. Pero si dejamos a un lado
las categorías de nuestra menta
lidad occidental Hindú y Budis
ta, podremos llegar a una nueva
concepción del mundo y del
hombre.
El Cristianismo, visto no sólo
con criterios occidentales, sino
24
también orientales, queda tam
bién enriquecido y se compren
de mucho mejor.
Dios es infinito, por lo que
no puede ser comprendido total
mente por una sola mentalidad
humana. Pero poniéndose de
acuerdo y coordinando diversos
puntos de vista, el hombre pue
de llegar a un mayor conocimien
to. Es así como el Budismo, pu
rificado de ciertas imperfecciones
que no le son esenciales, puede
ofrecer una luz para llevarlos a
una mejor comprensión de la rea
lidad.
PREGUNTA.— ¿Cuántas cla
ses de Budismo se dan en Tai
landia?
P. ULLIANA.—Tailandia cuen
ta con una de las ramificaciones
más densas del Budismo, llamada
“El camino estrecho”. Alardea
de ser la expresión más pura del
verdadero Budismo.
PREGUNTA.— ¿Qué es el
Budismo en Tailandia, una reli
gión, una filosofía, un partido
político, un modo de vivir?
P. ULLIANA.— Por lo pron
to, no es un partido poKtico.
Hace unos dos años, declaró el
rey de Tailandia que el Budismo
tampoco es una religión según el
significado del término occiden
tal. Es más bien una filosofía de
la vida basada en la experiencia:
DIALOGO POSIBLE
una concepción de la vida basa
da en la naturaleza y en la ex
periencia filosófica y psicológica
del hombre.
Es decir, se trata de una expe
riencia existencial de la psique,
fundada no sobre la lógica, sino
sobre prácticas experimentales fi
siológicas y psicológicas para lo
grar la paz interior.
PREGUNTA.— Si el Budismo
es un modo de vivir, ¿puede ser
im camino para el Cristianismo?
P. ULLIANA.—Claro que sí.
Aún más. puede enriquecer al
Cristianismo con no pocas ideas
humanas acerca de la naturaleza.
Si Aristóteles y Platón han ayu
dado a comprender mejor el pen
samiento cristiano, ¿no podría
hacer lo mismo la filosofía orien
tal?
PREGUNTA. — ¿Se dan mu
chas conversiones en Tailandia?
P. ULLIANA.—No se dan mu
chas conversiones, pero se está
creando un clima de mutua com
prensión. Al mismo tiempo he
mos llegado a un enriquecimien
to recíproco y a entablar unas
relaciones más estrechas.
Donde sí trabajamos unidos y
colaboramos juntos es en el cam
po social y en las actividades de
caridad. El pensamiento cristiano
y el budista acerca del amor es-
tán cada día más cerca. Lo mis
mo sucede con la idea de unidad:
la unión entre los hombres, en
tendida como condición para lle
gar a una sociedad más humana,
está creciendo con rapidez.
También la concepción acerca
de la familia está tomando la
misma orientación, es decir, acer
ca de la unidad y santidad de la
misma. Son ideas que pertenecen
al orden natural; sin embargo es
tán empezando a tomar un color
sobrenatural en los medios bu
distas. Esto nos permite caminar
hacia delante hasta encontrarnos.
Nunca hemos de olvidar que la
fe es un don exclusivo de Dios,
y que no puede conseguirse con
la sola razón.
PREGIWTA.— ¿Ha progresa
do mucho el problema ecuméni
co en Tailandia?
P. ULLIANA.—Por las dos
partes se ha llegado a muy vá
lidas aportaciones. Son los cris
tianos los que tenemos más in
certidumbre y, desde luego, me
nos comprensión: el Budismo es
muy poco conocido entre noso
tros.
El movimiento ecuménico has
ta ahora ha sido impulsado más
bien por los budistas. Por des
gracia, no ha sido bien visto ni
acogido por parte de los cristia
nos.
PREGUNTA.— ¿ C ó m o po
dríamos fomentar la conversión
de los budistas?
P. ULLIANA.—Tanto los bu
distas como los cristianos tienen
necesidad de dialogar mutuamen
te. Dialogar por medio de en
cuentros, libros, organismos de
asistencia social. Una contribu
ción económica podría favorecer
estas iniciativas.
Pero, sobre todo, la oración
que, como se sabe, es el funda
mento de todo.
25
LA CANCION
QUE SOLO
LAS MADRES
SABEN CANTAR
Sor Florinda Ruga es una salesiana que ha vivido muchos años en
Mozambique. Es una delicia oírla hablar de sus negritos. Tiene una sensibi
lidad especial para captar la ternura de las mamas mozambiqueñas. Me ha
traído diapositivas y me ha contado medio en castellano y medio en portu
gués muchas vivencias suyas de tierras africanas. Le he dicho que me es
criba algo. Hoy, después de muchos días de carpeta, sale a la luz esta bella
página.
Una de esas tardes inolvida
bles en que salíamos' a visitar a
las familias por la selva me en
contré a una joven madre. Esta
ba entregada a su faena de mo
ler. Sobre una piedra lisa exten
día los granos de maíz que tritu
raba luego con otra piedra. Co
mo por encanto, salía una harina
finísima.
A su lado, el niño nos miraba
con sus ojos grandes, blancos y
tímidos, desde el fondo de su os
curidad, o de su blancura. Nos
otros no sabemos adivinar la cla
ridad del alma de estas gentes
sencillas y buenas.
— ¿Qué haces?, le pregunto a
la madre.
También ella levanta a mí su
mirada. Se limpia el sudor y, con
una sonrisa también blanca y lle
na de sencillez me dice:
— ¿No ves? Preparo la harina
para hacer la papilla a nü hijo.
•No terminó de decir la última
palabra cuando tomó con la ma
no una poca y aproximándola a
mi hábito sonrió de nuevo:
—Mira, blanca como tu ves
tido.
— ¿Y no te cansas?, continua
mos la conversación.
26
—^Una madre nunca se cansa.
— ¿Quieres que te ayude?
—Tú no sabes.
— ver, ¿es así? Agarré con
fuerza la piedra y me puse a ma
chacar granos de maíz. Ella reía
en silencio y meneaba la cabeza
como diciendo que no. De vez
en cuando murmuraba unas pa
labras acompañadas de gestos
significativos, pero que yo no
conseguía comprender.
Venían conmigo otras dos chi
cas. Les supliqué me hicieran la
traducción, pero se negaron. “Si
te decimos estas cosas, vas a su
frir”. Yo les dije y les insistí en
que no tuvieran miedo en hablar
con claridad, que estaba muy in
teresada en saber el sentido de
su lenguaje. Tanto insistí que, al
fin, una de ellas, adquiriendo un
aspecto muy serio y repitiendo
los mismos gestos comenzó a ex
presarse;
— “Tú no eres madre de mi
hijo. No basta hacer la harina
con las manos. Debe estar mez
clada con el canto que sale del
corazón y éste, para mi hijo
(apretándole contra el pecho) sóló yo lo sé cantar. Mi hijo extra
ñaría tu harina. Mi hijo, cuando
la come, me mira y se ríe, y sólo
yo comprendo su lenguaje.
La leña, el agua, la olla... To
do el trabajo de mis manos, el
sudor... todo lo hago con el co
razón alegre... cantando, soñan
do que mi hijo irá creciendo...
Y, aunque pasen muchas lunas,
jamás olvidará a su madre...”
Sofocada por la emoción, le di
un abrazo muy fuerte y un beso
al niño.
—^Eres muy buena,' le dije. Y
yo, ¿qué podría hacer entonces
por ti y por tu hijo?
—Ven a visitamos muchas ve
ces. Si sabes que mi hijo está
bueno,, vamos a estar las dos ale
gres y voy a darte cacahuetes. Y
si está enfermo, vamos a llorar
las dos juntas...”
“No le toquéis más, que así
es la rosa”. Ahí queda la anéc
dota. Un poema, expresión de
esa inmensa ternura de una ma
dre negra.
SOR FLORINDA
Adiós a las armas, sí. Adiós a las almas, no. torado en Teología y la licenciatura en Dere
Porque los misioneros tienen espíritu de ace cho Canónico. En 1928 recibió la ordenación
sacerdotal y ejerció las primicias de su oposro: se rompen, pero no se doblan.
Monseñor Segundo García Fernández, Vica folado en Argentina, durante sus diez prime
rio apostólico ae Puerto Ayacucho, en el Alto ros oños sacerdotales.
Orinoco ha cumplido sus setenta y cinco años.
Recibió la obediencio poro ir a Venezuela
N i un día más ni menos. A los setenta y cinco, que considerará ya como su segunda patria.
de acuerdo con la invitación posconciliar, el Fue director, ecónomo inspectorial y, en 1950
buen obispo salesiano presenta su dimisión. Administrador Apostólico de Puerto Ayacucho,
Descarga de sus espaldas el fardo de la res en el Alto Orinoco. Viajes misioneros, traba
ponsabilidad para cargarlo sobre otros hom jos de catequizació.n, promoción de los indí
genas. Tres años más tarde era consagrado
bros más jóvenes.
Los apellidos <cGarcía Fernández», aue no obispo.
son sospechosos de sangre sajona, nos hablan
Es enorme el impulso que ha dado a la mi
de su origen español. En efecto, monseñor sión salesiana del Alto Orinoco, muy flore
Segundo García nació en Espoño, en un pue- ciente en la actualidad.
blecito de al lado de Astorga, provincia de
Al caer los setenta y cinco — monseñor GorLeón. Contaba muy pocos años cuando sus - c/o noció en la mismísimo punta de 1899, es
padres emigraron a Argentina. Oriundo de decir, terminó con el siglo— el buen obispo
buena ley, podría ser un espléndido fichaje. ha ofrecido puntual su dimisión. Y el Papa lo
Aunque su ficha tuvo otro destino...
ha susfifuido con el nuevo obispo salesiano
A los quince años entraba por vez primera monseñor Enzo Ceccarelli Cotroro.
en un colegio salesiano, el «General Acha»,
También el nuevo obispo es argentino, na
de la Pampa. Al año siguiente florecía su vo- cido en la provincia de Rosorio en 1918, de
cocíon salesiana y sacerdotal, y entró en el padres italianos. Después de hacer su novicioaspirantado.
do en Villa M oglia (Italia), en 1936, partió al
En 1919 hizo el noviciado teniendo como año siguiente hacia Venezuela que asimismo
padre maestro a monseñor Costamagna. Re sería para él su segunda potrio. Sacerdote des
cibió la sotana de monos de don Vespignani, de 1947 y profesor de Literatura, trabajó lue
uno de los salesianos más queridos en Argen go duronfe algunos años en las Misiones del
Alto Orinoco. Ahora deja de ser el vicario ins
tina.
Enviado o hacer la Teología en Italia hizo pectorial de Venezuela para regresar a Puer
sus estudios en Turín donde consiguió el doc to Ayacucho, su actual sede episcopal.
MONSEÑOR
SEGUNDO
GARCIA
Coopet*afiión Sateaiana y 9Pef*ee«* A ffund o
Dos días antes de Navidad llegó
una misiva desde el país de los
Bhoi. Dentro del sobre una carta
y una narración. Ambas escritas
por el padre Pernía. En su carta
pedía al Señor que os bendijera a
todos vosotros, los que ayudáis,
con todas sus fuerzas. Y añadía:
En nombre, pues, de estos cristia
nos y paganos, de estos chavales
Bhoi y Lalung, Mikir y nepaleses
de esta misión: Muchas gracias.
En la noche del 24 rezaremos al
Niño Jesús por los Cooperadores
Salesianos, que tanto nos quieren
y tan desinteresadamente nos es
tán ayudando.
Luego nos da alguna noticia:
que han podido instalar un motorcito de caballo y medio con el que
encienden hasta 20 bombillas, con
lo que les parece estar en la glo
ria. Que han abierto 17 escuelitas
en otras tantas aldeas de la selva,
lo que supone un progreso enorme.
Que son muchos los que piden el
bautismo...
Y para que veamos algo de lo
que pasa a ese nivel entrañable
de personas necesitadas, en las que
Dios y la caridad calladamente van
haciendo su faena nos cuenta es
ta pequeña historia;
«Priem Mynsong es un jovencito de dieciseis años. Nada de par
ticular acerca de su aspecto: alto,
delgado, morenito, un tanto de
masiado estirado para su edad.
Desharrapado, sucio y con olor de
no haber tocado el agua desde
hace bastantes semanas... en una
palabra, como c u a Iq u i e r otro
Bhoi».
Priem Mynsong vino a Mawhati
a trabajar un nuevo cami>o que su
padre habfa abierto en la selva.
Lo de siempre: árboles abajo,
montones de ramas secas, hogue
ras inmensas y luego a esparcir
las cenizas. Al cabo de un mes
se siembra el arroz y a esperar.
Cuando el padre de Priem Myn
song se puso enfermo nadie se
maravilló, aunque era fuerte como
un roble y hacía años que no sa
bía ni siquiera lo que es una in28
HAZME
DE
JESUCRISTO
disposición. Y nadie se maravilló
porque el clima del país de los
Bhoi es traicionero, malo, que se
te mete con los vientos en los
huesos y en un par de semanas
te deja listo.
Por eso el padre de Priem dejó
a sus hijos en el campo de arroz
recién sembrado y con su mujer se
marchó tan lejos como le llevaron
sus piernas. Nadie supo más de
él, sólo que volvería al tiempo de
la cosecha y «Tú, le dijo a Priem,
cuida de tu hermanito y ya volve
ré antes de que vuelvan las llu
vias».
Y Priem Mynsong se convirtió
de repente en padre de su herma
nito y señor indiscutido de un
campo de arroz, en Mawhati.
Pero una cosa es la teoría y
otra la práctica, y Priem cogió
la misma enfermedad que su pa
dre. con la diferencia que no tuvo
tiempo de huir. Además ¿a dónde
huir? jQuién sabe donde se sabría
refugiado su padre!
Y Priem Mynsong se consumía
de fiebre y de... hambre en su
chocita, junto al campo de arroz.
Durante cuatro o cinco días se
puede aguantar sin probar bocado,
pero ¿por cuántos días más?
Y como no conocía a nadie en
la aldea, el pobre muchacho se
consumía, como una vela ardien
do, sin santo a quien invocar.
Yo aún no me explico cómo y
dónde Priem había oído hablar de
Jesús. Por eso cuando se le ocu
rrió llamar al catequista Bonifas
Mukhin y le pidió el bautismo an
tes de morirse; Bonifas quedó per
plejo al oir «Yo quiero ser de
Jesucristo, hazme de Jesucristo».
Y Bonifas Mukhin, sin más con
templaciones lo bautizó, haciéndo
le de Jesucristo. Y así se estaba
muriendo Priem.
Y casualidad de las casualida
des, por allí pasaba yo con el
jeep, camino de Shillong con tres
muchachos mordidos por un perro
rabioso. Y claro, siempre hay im
hueco para uno más, sobre todo
en el jeep de la misión.
De noche llegábamos al hospital
de las misioneras de Cristo Jesús,
de Shillong. Rutina. Priem fue ad
mitido. Diagnosis: hambre. Rutina.
Priem se quedó en el hospital
tres semanas. Afortunado él. ¡Cla
ro que estos Bhoi tienen un poder
de recuperación inmenso! Saben
escabullirse hasta del abrazo de la
muerte. Las monjitas le dijeron:
«Mira, vuelve a Mawhati, pero no
vayas a tu choza, junto al campo
de arroz, sino a la casa del Padre,
a Umsohlait, que no está muy le
jos. Allí come, bebe y descansa.
No trabajes...»
Y aquí lo tenemos ahora. Lo
tengo enfrente. Me está mirando
cómo le doy a las teclas de mi
Olivetti. Mira, a veces, como su
ben y bajan las teclas; a veces
me mira a mí, pero cuando cree
que no le veo. Y es que, desde
que ha pisado la misión, no ha
abierto la boca. Le debe parecer
otro mundo. Y lo que hace ahora
es comer, beber y descansar.
A cuenta vuestra, como otros
muchos.
Pero, qué bien habéis pagado
esa cuenta.
Por eso os estamos más que
agradecidos.
Por eso en las próximas fiestas
de Navidad rezaremos por voso
tros.
ROBERTO PERNIA*
DONATIVOS PIBA EL TEBCEB MUNDO
recibidos en diciembre 1974
Esta foto la podríamos titular “La chiquillería de Um>
sohiait o la alegría del padre Roberto”. Ahí están ios vein>
titantos niños acogidos a la bondad de la misión salesiana. Rodean al padre Pemia, que i no lo puede negar!
en estos momentos está satisfecho. Cuando él llegó a
Umsohiait las necesidades eran extremas. Con paciencia
y tesón y con los medios que le facilitan los Cooperado
res ha ido mejorando la situación de los Bhoí: escuelas,
capillas, ayuda económica para nuevos campos y nuevos
cultivos... Y aunque todavía queda la mayor parte por ha
cer el progreso es evidente. Esta fotografía, con esos ni
ños soTHlentes, limpios, abrigados, nutridos... cuando hace
cinco años morían en su mayor parte, es una prueba de
lo que el mundo de los pobres podría ser sí los hombres
y las naciones fueran menos antbícíosas; sí cada ur>o die
se lo que le sobra a los pobres, como recomienda el
Señor.
Palom a Serrano, M aría Ochando, Sres. de C rut,
M aría Picó, R ufina M oradillas, Enriijue Pedrós, P i
lar Montero, Maximiliano Gallego, Pedro Plquer,
Antonio Sánchez, Hnos. Varela, E nrique Rctegul,
Sra. Portillo, Conchita PortaJéa. Ciríaco Qallcjonos,
Ramón Piz, A lberto Andreu, Juan M artínez, P ilar
Asensio, Elena Goméx, Mercedes Enriques, E.
Ochrens, Prado Pascual. Sabina Gil, Adelaida Bornal, Pablo Rublo. Carmen F errer, Rosarlo Baa.
Ju an Liópez, Cándida Soto, Carmen Silvestre, Jose
fa P ujadas. Amparo Menéndez, A n ^ I Arcmollcs,
M aría del Carm en R uit, Victoria y Eloísa García,
M aría López, Joaquín Franco, Ricardo Llovct, Car
men Pelegrl, Ju an a Sanm artín, Lorenzo Mata. Ca
silda Rloja, Dolores M artínez. Sr. Costero, Julio
López. Mencia Díaz, F. M ontalt, H ortensia F er
nández, Manuel León. R ita Mayol. M aría Sala, An
tonia M artín, José García, MaHa Farseo, Leonisa
M artínez, M aría Dolores Gorostlza, A urora Ramos,
C lara M artín, Perfecto Rojo, Sabina A rrlcta, Co
operadores de Torrecardela, Pedro Gómara, F ran
cisca García, M aría Ledesma, Francisco Aznárez,
Julian a Lucas, M aría Rodríguez, Antonio Soldevilla, Lucía A ristim uño, Remedios Marques. Alicia
Benito, Antonio Carbonell, Vda. Mauricio Fernán
dez, Mercedes Roig, Isabel Rodríguez, Josefa Parrondo, Concepción Amores. Antonio Martínez,
Germen Viñas, Piedad Franco, Irene Aparicio, An
tonio G arm endia, Carmen de Oraa, Veremundo Labari, Santiago Valle. Ju an a Pons, Concha Chaforlé,
Francisco Posso. Alvaro Bieiza, M aría Casas, Vir
tudes Casares, F lora Cañizal, Heliodoro Alemany,
M aría Adoración Aledón, P ilar Sánchez, Valentina
Perea, Florencio Cano. Francisco Hernández. José
Lijó, L upe Garrido, Anunciación Ibáñez, I. Martí.
Concha Castañeda, A urora Ibáñez, M ariano F er
nández, E lisa Suarez, Francisco Ruiz, Alejandro
Pascua, Ram ón Zorrilla, Concepción Pérez. Angus
tias Muñoz. Ramón Piles. P ilar Alonso, Julián Ba
tallar, Fam . L adrón de Guevara. Ana Gala, José
M aría A jubita, Desiderio Ibáñez, García Ruiz, Vda.
de Julve. P ila r Rivas, Antonio Tomás, Eugenio So
ler. Consuelo López, Javier Cardona, P epita R a
món. Em ilio Cattoni, J . Ramón Vasildo. P ilar
Gambín. Blas Pitarch. Concha López, Carm ina de
Vicente. Fam . T am arit, Ana M aría Clavell, Pedro
Aragues. A gustín Posada, Vda. de José M aría Unzu, Antonio Bolx. Luis Lon. V isita González. Luis
Amores. Josefa Lourido, José Señor. Manuel A.
Plá. L aurentina Rioja. Vda. de Carroño. María
M artín A., Ignacio Albertosa, Maximlano M. Maes
tre. Rosario de Burgos, Luis Noguera, José F ari
ña. Luis Sánchez. Antonio Sánchez. B. y P. Gimé
nez, José M aría O ltra. Alfonso Lópeez. A ntípatro
Candela. Isidro Fernández. Francisco Amaro, En
carna M adera. P ilar Boxó. P ilar Quiñones. Lucia
Sánchez. E ncam a T rabalón, M anolita Sánchez, C.
Alonso lam bertl. Carmen Rosa. Amalla Tejada,
Victoria Sánchez. Rosarlo Conde, Matilde Campos,
N. N avarro. M aría González. Carmen Ruiz, Hnas.
Risco. Lola Guzmán. Luis Rovira, Agustín Olmo.
H nas. Berclal. José M aría Jover, Amaparo Guayo.
D am iana Lancetas. M aría A ntonia del Valle, María
Peiró. Victoriano Velasco. Adelaida M artínez. Ma
ría Carmen Iruegas. Juan Ruiz. Lourdes Pineda.
N arciso Viloria. Gloria Bulbena, Dominlano Villaverde. José Riva. Angeles Domínguez, Eunlcíano
Muñoz. Antonio G arrido, Marqueses de Rafal. C.
Llórente. Josefa San Miguel. P ilar Oramás. S atur
nino Fernández. Florencio Hernández. Francisca
Rodríguez. T eresa M artínez, Luís Sáez. M aría C ar
men Rodríguez. Manuel Blanco. Lorenzo Trejo. Vi
cente Sebastián. Consuelo Casas, H nas. P r ^ o .
P ilar A tares. A gustín Cuevas. Jesús Planello. Ma
ría Eriales. Luis Elíes, Dolores Behave, M a r ía ^ leica. A írate F urundarena, Antonio Amor, M aría
M artínez. F élix Córdoba. B ncam lta Nieto, Eugenio
García. Miguel Maynou. F em ando Suárez, A. del
Mazo. M aría Victoria Bea. José Ansorena. Manuel
Arias, Rafael Espejo, M aría Carmen Sáez. Nora
B erral. M ariano Alondo, Cándido Redondo, Car
m en Asenjo, Bienvenida López, Antonio Pérez,
Francisco FtHqué, L uis G. González, Santiago B ur
gos. Carmen Carqués. Nieves Picher, F ^ . L ^
puente, José H aría Sarasquete, M aría Callis, Em i
lia Ixiran. T eresa Crespo, R ita A lcántara. Carmen
Domínguez. M aría Jesús Cotarelo, Antonio R iw ro.
Concepción Ramón. Am alia N avarro. Félix y Car
m en Amor. M aría Cortés, Juan Vallet, E nriqueta
Blanco, Ram tm a Toubes. H nas. Aparicio. Julián
C arrera. José Pérez. Jesús Chocano, Ju an U orán.
29
Barcelona: Hace unos meses que
operaron a una cuñada mía y acu
dí a María Auxiliadora prometién
dole publicarlo en el Boletín Salesiano si salía bien. Me parece que
ful escuchada, por lo que agradez
co su protección. Ante una nueva
operación, resulta que no puede
ser Intervenida a causa de la infla
mación. Acudo de nuevo a nuestra
Madre rogándole que saiga todo
bien y le dé mucha resignación.
Agradecida por otros favores reci
bidos, enviamos un donativo. Mont
serrat Grau Garda.
nuestra
gratitud
a maría
auxiliadora
Béjar (Salamanca): Por dos gra
cias obtenidas p o r mediación de
María Auxiliadora, que se me h ^
resuelto mucho mejor de lo que es
peraba, envío una limosna de agra
decimiento. M. S.
Vitoria: Teniendo que ser opera
da mi hija, pedí a María Auxiliadora
que no sufriera ninguna complica
ción, y todo salió bien. P. Tejedor.
N. N.: Una vecina mía cayó de
una altura considerable dándose un
fuerte golpe en la cabeza. Ingresó
en la clínica y los médicos estaban
pesimistas por su estado. Acudí a
María Auxiliadora, pidiéndole pudie
ra regresar a su casa con salud.
Asi fue, por lo que envío una li
mosna de agradecimiento. Angeli
na González Jiménez.
Barcelona: Estaba mi nieta des
ahuciada de los médicos por una
cruel enfermedad. Doy gracias a
María Auxiliadora por sus mejoría
y envío una limosna. A. B., una de
vota de la Virgen.
Salamanca: Por un favor extra
ordinario recibido de María Auxilia
dora, envío una limosna de agrade
cimiento. E. M.
Bilbao: Una hija mía sufría de
una soriasis en la parte posterior
de la cabeza. A pesar de los trata
mientos del médico, no se curaba
y sufría un gran prurito. Hubo un
poco miedo de mi parte, no se te
fuera a degenerar en algo Incura
ble. Acudí entonces a María Auxi
liadora prometiendo si curaba publi
carlo en el Boletín Saleslano y en
viar una limosna. Dando gracias por
el favor recibido, envío una limos
na. J. H.
Barcelona: Hago pública mi gra
titud a María Auxiliadora por el
éxito de una operación a la que tu
vo que someterse mi madre. Envío
una limosna. Marta Teresa SaladrtSevilla: Doy gracias a María Au
xiliadora por h a b e r solucionado
unos asuntos en difíciles situacio
nes. Envío una limosna. Manuel Pé
rez Blanco.
30
Madrid: Encontrándome muy apu
rada, acudí a María Auxiliadora por
intercesión de Santo Domingo Savio, E>on Rúa, Doña Dorotea y San
Juan Bosco. Habiendo solucionado
el problema, cumplo mí promesa de
enviar una limosna y hago público
mi agradecimiento. Urta devota.
Rentería: Encontrándose un fami
liar muy enfermo y temiendo ios
doctores peores resultados, lo en
comendé a María Auxiliadora. Me
joró y desaparecieron nuestros te
mores. Hoy e s t á recuperándose,
por lo cual doy gracias a la Virgen
y envío la limosna prometida y tam
bién en acción de gracias por otros
favores. J. C.
Oiesa (Barcelona): En acción de
gracias a María Auxiliadora por
dos gracias obtenidas por su inter
cesión, y esperando otra más, cum
plo mi promesa de dar un donativo
y publicarlo en el Boletín Salesiano. Una hija de María.
Astu<fillo: Por una gracia alcan
zada de nuestra buena Madre María
Auxiliadora por haberme curado de
mi hijo, doy una limosna según lo
prometido para que siga protegién
donos. Una Archlcofrade. P. F. F.
Carabanchel Alto - Madrid: Son
muchos los favores y gracias que
he recibido de nuestra querida Ma
dre Auxiliadora y a Ella acudo en
mis necesidades, espirituales y tem
porales. Enfermó mi hija de grave
dad y más muerta que viva la lle
vamos a la Clínica. Los médicos
que hicieron tos análisis del caso
y constataron tratarse de apendlcitis aguda con perítonttit y gan
grena... Sólo un milagro podía sal
varla de la muerte. Acudimos en
tonces a María Santísima Auxilia
dora con toda nuestra fe y espe
ranza. Los médicos, ante el diag
nóstico dudaban si intervenir; pero
pusieron manos a la obra y la San
tísima Virgen los auxilió. A los diez
días estaba ya entre nosotros, en
casa, completamente restablecida.
En honor de la Virgen Auxiliadora,
que siempre me escucha; y para
que sirva de aliento a quienes pue
dan encontrarse en apuros como el
nuestro, les agradecería la publi
cación en el Boletín S^esiano y
les envío una limosna para su cui
to. Angustias García Bonilla.
Salamanca: Por intercesión de
San Juan Bosco he sentido una
sensible y rápida mejoría en una
grave postración después de un ac
cidente automovilístico de fatales
consecuencias. Envío una limosna
y deseo se publique en el Boletín
para estímulo de sus muchos de
votos. Emilio Manso.
Oleiro«: Ofrezco una limosna de
agradecimiento a María Auxiliadora
por haber curado mi madre de una
enfermedad repentina muy grave.
Deseo se publique en ei Boletín
Salesiano. Cannen Domínguez.
La Coruña: Padecía grandes do
lores en cara, lengua y boca. Acu
dí a varios especialistas en busca
de mí salud; pero no sin antes acu
dir, con toda mi fe, a la Santísima
Virgen Auxiliadora rogándole que
los médicos pudieran tranquilizar
me de que estos dolores no pro
venían de cosa mala. Y así ha sido
el informe médico; siento además
gran alivio, ai calmárseme los do
lores que padecía. Hoy, agradecida
a! favor tan señalado, envío un mo
desto donativo y pido sea publica
da esta gracia, en el Boletín Sale
siano. Josefa Hernández Lorenzo,
familia
salesiana
DAN GRACIAS
POR FAVORES RECIBIDOS
Y ENVIAN UNA LIMOSNA
Victoria Herrero, de Madrid, por
un favor muy grande; Amalla A., de
Madrid, por muchos favores, y en
vía su primera paga cobrada por
su vejez; Gloria Mendero, de Villarta de San Juan; Señora de Aní
bal, de Aliariz (Orense); Rosa Fer
nández, de Aliariz; Francisco To
más Conca, de Vtllena, por un fa
vor señaladísimo; C. O., de Madrid;
Carmen Gallego, de La Línea de la
Concepción (Cádiz), por verse libre
de una enfermedad; Mari P. J., de
N. N.; Hortensia Gil Rodríguez, de
Celanova (Orense); María Luisa Bil
bao, de N. N.; Feliciana Vélez, Mi
lagros Martín, Carmen Burgoa, Ma
ría Bezos y Catalina González, de
Tordeslllas, por favores recibidos;
L. V., de Madrid; Lázaro Moreno,
de Tudela de Veguin (Oviedo); Isi
dro Leñador Fariñas, de Tudela de
Veguin, da gracias por un largo
viaje realizado felizmente; Consuelo
Nerpell, Inés Rodríguez y Josefa
Hernández de Zamora; Angelita
Martín, de Paiencia; Sra. Viuda de
Cantarino, de Valiadolid; María M¡guélez Vega, de Acedes, por favo
res recibidos en sus enfermedades,
envía una limosna para los niños
pobres; Adoiftna M. de la Fuente,
de Madrid; M. G. L . de Rota (Cá
diz); J. García, de Ubeda (Jaén);
A., de la Blanca, de Ubeda; Sra.
de la Fuente, de Madrid; Valeriana
Ruiz, de vnianueva del Río.
GRACIAS
A NUESTROS SIERVO S DE DIOS
Huesca: Agradecida a doña Do
rotea de Chopítea por un favor ob
tenido en un momento muy difícil,
envío una limosna para su causa
de beatificación. J. D. 8.
Salamanca: Agradecida a doña
Dorotea de Chopitea y estimulando
a invocarla con confianza, envió
una limosna para su causa de bea
tificación. Carmen Moyano,
Madrid: Envío una limosna de
agradecimiento a doña Dorotea por
un favor recibido. Victoria Herrero.
Villena: Bernardo Postigo y René
envía un donativo de acción de gra
cias y como ayuda para la causa
de beatificación de los Mártires Salesianos de Villena.
Madrid: Tengo una nletecita que
hasta el presente no nos había da
do ningún motivo de preocupación
por su salud; pero repentinamente,
fue atacada por convulsiones ho
rribles, torcedura de boca, priva
ción de la vista. El terror de sus
padres y el mío puede figurárselos,
pues temíamos que nos quedara li
siada por toda la vida. Tenía diez
años. Yo, todos los días le pedía a
doña Dorotea que le pasara y no
volviese a repetir el ataque. Han
pasado ya doces meses, desde el
ataque, y desde el primer día nues
tras súplicas a doña Dorotea con
siguieron que el mal fuera entran
do en normal recuperación, y ha
biéndosele hecho infinidad de re
conocimientos y estudios, el espe
cialista nos dijo que la niña se en
cuentra perfectamente curada y que
ya no nos debíamos preocupar de
lo pasado más que de un mal re
cuerdo. La niña está guapa y sana
sigue a sus compañeras en sus
estudios, con toda normalidad, ocu
pando un lugar destacado entre
ellas. Muy agradecida a doña Do
rotea, le ruego publique esta Insig
ne gracia en el BOLETIN. Luisa
Sánchez.
Barcelona: Varias son les gra
cias que hemos de atribuir a nues
tra gran protectora doña Dorotea:
En distintas ocasiones ha escucha
do las preces en favor de mis cua
tro hijos. Isabel Mohíno. Por ha
berme ayudado la Sierva de Dios a
que mejorara de un infarto de mio
cardio, y hallarse hoy casi por com
pleto recuperado. Y además al In
gresar yo en el Clínico, y hacerme
unos análisis, por si me tenían que
operar, todo resultó negativo, pudiendo volver tranquila a casa.
Agradecida envío una limosna y en
ruego publique la gracia. Angeles
Gabilondo.
Valis (Tarragona): Muy agradeci
da a doña Dorotea por haber aten
dido a mi ruego de encontrar un
trabajo digno y remunerador a
mi nieto, publico mi gratitud y er>vío una limosna para ayuda a ia
Causa de doña Dorotea. M. T.
31
FUERON
Rvdo. don Francisco González
Beltrán t el pasado 10 de diciem
bre de 1974 en Burriana, su ciudad
natal. Don Paco, como se le llama
ba en toda la Inspectoría, era de
un carácter simpático y agradable.
Sabía hacer las cosas fáciles y
asequibles por su simpatía y cor
dialidad, ganándose a cuantos le
trataron por su cordialidad y llane
za, por su bondad.
Acudieron a darle el último adiós
a la Iglesia de María Auxiliadora
del colegio Innumerables personas
que se sentían unidas a él por la
zos de parentesco, amistad y grati
tud, entre ellas, muchísimos anti
guos alumnos suyos. Estuvieron
presentes el padre Inspector pro
vincial y numerosos salesianos de la
Inspectoría de Valencia. También
estuvo el alcalde, en representa
ción de la ciudad. Hubo además
una notable asistencia del clero
diocesano.
Don Francisco González (don
Paco, como se le llamaba familiar
mente) había nacido el 2 de febre
ro de 1899 en Burriana. Después
de haber estado algún tiempo como
alumno en el colegio saleslano de
la calle Sagunto, pasó al aspirantado de Campello el año 1915, y
luego a Carabanchel Alto (Madrid),
donde hizo el noviciado y los es
tudios de Filosofía. Terminado el
trienio práctico en Valencia, estudió
la Teología en Campello y recibió
la ordenación sacerdotal en Barce
lona el 2 de junio de 1928.
Desarrolló ejemplarmente sus ac
tividades docentes y educativas co
mo sacerdote en los colegios de
Valencia; Alicante, Barcelona-Horta
y Burriana. Fue también adminis
trador y ecónomo diligente y luego
director de la casa de Burriana,
dejando a su paso por los diversos
cargos que ejerció honda huella
de simpatía y afecto.
En todas sus actuaciones se
mostró siempre saleslano auténtico,
servicial y amable. Su piedad era
sencilla y casi podríamos decir in
genua. Era muy devoto de María
Auxiliadora y se esforzaba por di
fundir su devoción.
32
A
LA
C A S A
DEL
— “Che, Don Paco — le preguntó
un día un antiguo alumno— , habrá
usted tardado meses en preparar
ese sermón sobre la Virgen...”
— T o n i q u e t — le respondió— ,
cuando se quiere a la Madre no
hace falta nada para subir al púlpito.
En los últimos años de su vida,
no pudiendo trabajar como en sus
mejores tiempos, pasaba largos ra
tos del día y de la noche rezando
por sus hermanos salesianos.
Descanse en paz el siervo bueno
y fiel.
Srta. Leonarda Gira! Delgado t
en Málaga el 26 de diciembre de
1974. Alma delicada,- dotada de
verdadero espíritu de servicio y lle
na de amor a María Auxiliadora,
trabajó incansablemente por exten
der su devoción durante los treinta
y siete años que ocupó cargos en
la junta directiva de la Archicofradía. Dió constantes ejemplos de fe
inquebrantable, humildad y celo por
el bien espiritual del prójimo.
Don Manuel Cases Lamolla t en
Palma de Mallorca el 21 de octu
bre de 1974. Recibía y leía con
gusto el Boletín Saleslano y expe
rimentaba gran satisfacción ante el
bien que realizaba la Familia Salesiana.
Doña Andrea López Chacón f en
Puerto Real (Cádiz) el pasado no
viembre de 1974. Era una valiosa
cooperadora saleslana. A pesar de
su poca salud, fue para los sale
sianos una verdadera madre y her
mana. Su entierro constituyó una
gran manifestación de duelo.
Rvdo. don Amadeo Burdeos t en
Mataró en la mañana del 22 de di
ciembre de 1974, a los setenta y
dos años de edad. Gran figura de
saleslano entregado a su labor de
educador, de profesor y de sacer
dote. Dedicó muchas horas de su
vida al apostolado de la pluma.
PADRE
Suya es la obra “Lauros y palmas”
que presenta el martirio y los su
frimientos de los Salesianos duran
te el período de la guerra civil.
Asimismo es el autor del libro “Una
dama barcelonesa del 800”, o vida
de la sierva de doña Dorotea de
Chopitea. El llevaba cchi amor la
causa de beatificación de nuestros
Mártires y de doña Dorotea. Espe
ramos hablar en otra ocasión de
este saleslano que, sin duda, ha
dejado un vacío irreparable en la
Inspectoría de Barcelona. Por hoy
basten estas líneas para comunicar
la triste noticia a nuestros lectores.
Doña Antonia Moix ScHe t en
Sabadell el 25 de noviembre de
1974, a los cuarenta y cinco años
de edad. Ningún síntoma hacía pre
ver el desenlace. Su entierro y fu
nerales fueron un auténtico acto de
familia. Salesianos, Cooperadores,
Antiguos Alumnos, familiares y
amigos, todos formando una admi
rable comunidad cristiana. Doña
Antonia era muy devota de María
Auxiliadora y de San Juan Bosco.
Doña María Pérez Brotons, viuda
de Carrillo, t santamente en Ali
cante, el día 18 de diciembre de
1974, a los noventa años de edad,
rodeada del cariño de sus hijos, nie
tos y biznietos. Fue una mujer sen
cilla y de gran virtud. Supo incul
car a los suyos la piedad, la rec
titud en el obrar y el darse a los
demás, más con el ejemplo que
con sus palabras.
Cuando se lo permitieron sus
obligaciones de madre asistía dia
riamente al Santo Sacrificio de la
Misa y ya en sus últimos años,
cuando no podía ir, recibía con
frecuencia y fervor la Santa Co
munión.
Era devotísima de la Santísima
Virgen. Pertenecía a la Archicofradía de María Auxiliadora y era Ce
ladora de ios Jueves Eucarísticos.
Dió con alegría a dos de sus
hijas al INSTITUTO DE L A S HIJAS
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