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Título
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BS_1975_01
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Descripción
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Boletín Salesiano. Enero 1975
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extracted text
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DE
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O 1975
la fa m ilia S a lesia tta
LA FAMILIA SALESIANA
LETI
ESIAN
Huérfanos
para un padre
DON
BOSCO
Una página para los niños
Queridos amigos Jusnito y Mari:
Os deseo un feliz ano nuevo y os mando mi felicitación más cordial. Pero esta vez es un niño el que os escribe la página
sobre Don Bosco. Se llame José Enrique Caballero y es alumno de 5.° curso del Colegio de Huérfanos de Ferroviarios de León.
He aquí su articulo:
— San Juan Bosco, huérfano a los dos años, habria de ser el PADRE DE LOS HUER
FANOS.
— • Los Salesianos e Hijas de M aria Auxiliadora continúan esta incomparable m isión en
orfanatos extendidos por todo el mundo, de los que veintitrés son de España y
Portugal.
— Los colegios de huérfanos de ferroviarios son de los máa destacados con un alum
nado de unos m il quinientos niños y niñas confiados a los Hijos de Don Bosco.
Muchos son los títu lo s por los que
D. Bosco ha ocupado un puesto relevante
durante estos días en las columnas de
nuestros periódicos y revistas: Patrono de
ios Aprendices Españoles, del Cine y otros
similares. Nosotros queremos hacerle un
honor añadiéndole un titu lo más, tal vez
menos espectacular pero, estamos seguros,
muy querido para su corazón de Padre:
• DON BOSCO, PADRE DE LOS HUERFA
NOS*. Lo decimos nosotros, los mucha
chos. los muchachos huérfanos que hoy v i
vimos al amparo de su casa.
lYA NO TIENE PADREI
Juanito Bosco crece y ya tiene dos años.
Una tarde Francisco Bosco llega a casa
muy sudado del campo y baja a trabajar
a la bodega. Esta as húmeda y fria , lo
que basta para que le asalte una fiebre
violenta. Dice el médico que es una pul
monía, enfermedad casi Incurable en aque
lla época.
Francisco Bosco llama antes de morir a
su esposa y le dice:
— Margarita, te recomiendo a nuestros
hijos; pero cuida especialmente de Juanito.
Son sus últimas palabras. Poco después
Margarita añade:
— Vamos, Juanito, ven conmigo.
— 81 no viene papá, yo no voy — dice a
media lengua el niño.
— iPobre hijo mÍo; ya no tienes padrel
Es el once de mayo de 1817. Aquel niño
que experimentó la orfarKlad en su propia
carne llegará a ser al «Padre de innume
rables huérfanos».
EL PRINCIPIO DE UNA GRAN OBRA
Corra el año 1841 y Juanito es ya
D. Bosco. el «Sacerdote Amigo de los Ni
ños*. ¿Oué niños?
Es una mañana fria de invierno; en la
sacristía se prepara D. Bosco para cele
brar la misa el día de la Inmaculada.
— Si no sabes ayudar a misa ¿qué haces
aqui? — dice el sacristán a un muchacho
acurrucado en el suelo mientras le golpea
duramente con la escoba.
— ¿Oué hace? ¿No sabe que ese mucha
cho es amigo mío? — Interrumpió D. Bos
co. Y después de celebrar misa, le con
fiesa que no tiene padre, que también su
madre murió, que no sabe leer ni escri
bir. que sólo sabe silbar y que no va
al catecismo porque le daría vergüenza de
lante de los más pequeños. D. Bosco le
soluciona fácilmente el problema ofrecién
dose gustoso a enseñarle personalmente.
Es el principio de una gran obra, y es
te muchacho. BARTOLOME GARELLI, el pri
mero de los huérfanos que D. Bosco y
su madre Margarita, hablan de dar aco
gida en su casa durante la guerra de 1848
y el cólera de 1854. Los muchachos que
• le necesitaban* y que para D. Bosco
•eran toda su v idai.
LOS SALESIANOS E HIJAS DE MARIA
AUXILIADORA, continuadores de D. Bosco:
Hoy D. Bosco, por sus hijos los Saleslanos y Saleslanas, en un número mayor
de cuarenta m il, sigue abriendo sus puer
tas en centenares do orfanatos a miles de
jóvenes y niños, que como é l, han per
dido a sus padres.
En España y Portugal cuentan los Sale
sianos e Hijas de M aría Auxiliadora con
doscientos setenta centros de enseñanza,
veintitrés de los cuales están destinados a
la formación y educación de niños huér
fanos.
Entre todos estos destacan por su nú
mero e importancia los COLEGIOS DE
HUERFANOS DE FERROVIARIOS ESPAÑO
LES, los hijos de aquellos compañeros su
yos que fallecieron heroicamente en acto
de servicio o por enfermedad. Otros tres
colegios de la misma Institución están
confiados a los H ijos de D. Bosco y en
ellos se imparte la Enseñanza Básica. Me
día y Profesional a unos m il ciulnlentos
niños y niñas.
En la fiesta de D. Bosco, tres dfas des
pués de haberse celebrado en el Colegio
de Huérfanos da Ferroviarios de León, la
Asamblea General de Delegados, nos sen
tim os orgullosos de ser hijos de ferrovia
rios e hijos de D. Bosco, el Santo que
quiso para au tumba esta hermosísima
Inscripción: «PADRE DE LOS HUERFAN(^>.
JOSE ENRIQUE CABALLERO
Alumno de 5.'» curso del
Colegio de Huérfanos de
Ferroviarios de LEON.
Amigos, de verdad que me siento lleno
de alegría al ver las axpresiorres de este
niño huérfano. Aprovecho ta oportunidad
da deciros a todos los que leáis estes pá
ginas: ¿Por que no me mandáis vuestras
fotografías?
Vale también para vuestros papás: De
cidles que manden a vuestro amigo el
P. Rafael vuestra foto para asomaros a
esta ventana del Boletín Saleslano. A ver
si veo Inundada la mesa de ml despacho
de vuestras sonrisas. Las espero. Poned por
detrás vuestro nombre y dirección.
Que Don Bosco os proteja en este mes
de enero.
Un abrazo de vuestro amigo.
Padre RAFAEL
Esta conjunto musical «Voces alegres» deí
Colegio de Huérfanos de Ferroviarfoc da
León desata sus melodías an la fiesta de
Don Bosco.
Revista de la Obra de Don Bosco
Año LXXXiX - N.o 1 • Enero 1975
Director: RAFAEL ALFARO
Dirección, Redacción y Admón.:
Alcalá, 164
Teléfono 255 20 00
MADRID-28
Depósito Legal: M. 3.044-1958
(Con licencia eclesiástica)
Imprime: Escuela Gráfica Saleslana
Madrid-Atocha
EN ESTE NUMERO
Tres palabras agudas ...
Carta del Rector Mayor a
la Familia Salesiana .
Actividades del año 1974
Valores más apreciados
por los jóvenes ...
Por qué soy Voluntaria
de Don Bosco ...
10
Teatro Edebé .........
12
Con la tragedia de Hon
14
duras a cuestas ...
Parroquias Salesianas en
16
Barcelona................
Por el mundo salesiano
20
Ocho coadjutores al ha
22
bla .........................
En la isla del Cocodrilo 24
Los pobres son evange
26
lizados ...................
Nuestra gratitud a María
31
Auxiliadora .........
Fueron a la casa del Pa
dre ........................
32
NUESTRA PORTADA
Roma: Interior del Templo de
San Juan Bosco en la Ciu
dad Eterna. Sabida es de to
dos la devoción de Don Bos
co al Papa y su amor de
católico romano a la Santa
Sede. En este Año Santo,
nuestros ojos miran también
a Roma, con afán de conver
sión y reconciliación, here
deros del espíritu salesiano
del Padre.
Foto: José U iis Mena.
TRES PALABRAS AGUDAS
Hay en nuestro idioma tres palabras agudas que se nos ofrecen
como estrena para el año que nos disponemos a inaugurar. Las tres
palabras que Don Ricceri ha buscado o encontrado para obsequiár
noslas en su aguinaldo tradicional y que copiamos en letras versales:
CONVERSION
RECONCILIACION
EVANGELIZACION.
¿Por qué estas palabras? El mismo Rector Mayor nos explica el
motivo en la hermosa carta que nos escribe a toda la Familia Sale
siana:
• Por ser 1975 Año Santo, el sucesor de Don Bosco nos exhorta
a la conversión. La conversión a Dios no es cosa de visitar templos
o de cantar en gregoriano, por muy hermosas que sean ambas accio
nes. La conversión a Dios se realiza en el corazón del hombre. Con
vertimos en verdad y en profundidad es mirar hacia dentro de nos
otros mismos para descubrir nuestro mundo interior y poner remedio
a la causa de nuestras equivocaciones.
La palabra de Dios es clara cuando se refiere a la conversión. El
Señor no acepta las ofrendas que provengan de un corazón desleal:
«Los sacrifícios no te satisfacen —dice el salmista hablando con
Dios—; si te ofreciera un holocausto, no lo querrías. Mi sacrificio es
un espíritu quebrantado: un corazón quebrantado y humillado tú no
lo desprecias» (Salmo 50).
Es bueno decir esto, pues a veces, podríamos llegar a creernos
que el Año Santo consiste en ir de visita a Roma o a algún otro
templo suntuoso a fin de ganamos a Dios. Don Ricceri, de acuerdo
con un cristianismo más auténtico, nos avisa a todos la cualidad más
profunda del Año Santo: Conversión.
• Pero también es cierto que resulta imposible decir que uno
se ha convertido a Dios cuando no admite a su hermano. «Quien dice
que ama a Dios y odia a su hermano es un mentiroso», se adelantó
a decimos el ap ^ to l Juan.
Es éste un tema de gran actualidad, recientemente tratado en la
Conferencia Episcopal Española. Hoy se dan en nuestra sociedad, en
la Iglesia y hasta en la familia divisiones que atentan contra lo más
importante del cristianismo: el amor. Una dolorosa experiencia nos
ha hecho ver que a menudo rechazamos a un hermano porque no es
de «nuestra ideología» o porque no simpatiza con nosotros. El plu
ralismo ha degenerado para convertirse en una palabra más. Por eso
la reconciliación nos uige como nunca. Pero es que además, una genuina conversión exige por su misma naturaleza una sincera recon
ciliación, sin la cual aquella sería ficticia. Dios, según se nos dice
en el Evangelio, parece que gusta hacerse visible en los hermanos.
Así es como lo subraya el Rector Mayor: «en comunión de fe, de
amor y de acción apostólica, Reconciliación con los hermanos».
• Además los miembros de la Familia Salesiana celebramos en
1975 el centenario de la primera expedición misionera que Don Bosco
envió a la Patagonia. Misionero, quiere recordamos Don Ricceri, es
el que evangeliza. También como hijos de Don Bosco hemos de sen
timos evangelizadores. El salesiano es un enviado de Dios a los jó
venes para llevaries la «buena noticia» de la liberación y de la sal
vación, de que pertenecen al Reino de Jesús. De aquí la palabra:
Evangelízacíón.
Tres palabras, agudas y agudizadas. Tres palabras clave para
orientar el Año Nuevo que nos disponemos a estrenar. Tres palabras.
Que no queden en eso sólo, en palabras, palabras...
1
CARTA DEL RECTOR
A LA FAMILIA SALE
PARA EL AÑO SAN!
ü todom tom miembros do la familia Salemlana y a
cuantos so slonion osplrltualmento unidos a ellosm
Queridos hermanos:
En todas las partes del mundo
no dejan de faltar preocupaciones,
pruebas y tensiones. Por ello creo
que nuestra Familia está llamada
a comenzar el nuevo año con una
mayor carga de espiritualidad. Año
en el que os expreso mis mejores
deseos de felicidad. El 1975 nos
ofrece a todos dos grandes moti
vos de interés, de compromiso y
de alegría.
EL AÑO SANTO
El primero de dichos objetivos
es el AÑO SANTO. Como hijos
devotos de la Iglesia, sintamos el
profundo signifícado de la invita
ción de Pablo VI a todos los fie
les para que participen y vivan
conscientes y coherentes las rique
zas espirituales que el Año Santo
ofrece a todo creyente y —pode
mos añadir— a todo hombre de
buena voliintad.
Sabemos que el fin esencial y
céntrico de las celebraciones del
Año Santo, según el plan apostó
lico y espiritual propuesto por el
Santo Padre es «la renovación in
terior del hombre». Pablo VI, des
pués de constatar el vacío, la in
satisfacción, las contradicciones e
inseguridades que agitan y afligen
al hombre moderno, conduye con
estas palabras: «Este hombre ne
cesita una renovadón interior; por
consiguiente es necesario que el
hombre renazca desde dentro». El
camino de este «autorrenacer» no
es otro que el de la conversión
que, según el Santo Padre, no im
plica sólo un aspecto negativo de
estar lejos y desprendidos del pe
cado, sino sobre todo un aspecto
positivo de orientación y acerca
miento a Dios, al prójimo».
Tal «acercamiento al prójimo»,
de acuerdo con la base del prin
cipio cristiano «todo hombre es
mi hermano», se traduce mediante
la palabra «reconciliación», que
viene a ser el punto necesario de
la renovación interior y de la con
versión personal.
Es el mismo Pablo VI quien ex
plica el profundo contenido de es
ta reconciliación: «Ante todo te
nemos la necesidad de establecer
unas relaciones auténticas, vitales
y gozosas con Dios, necesidad de
ser reconciliados en su imidad y
en su amor, a fin de que de esta
primera armonía constitucional to
do el mundo de nuestra experien
cia exprese una exigencia y logre
una virtud de reconciliación en la
caridad y en la justicia con los
hombres a los que al punto otor
gamos el título innovador de her
manos. La reconciliadón ha de ex
tenderse luego a otros niveles muy
vastos y reales: la misma comu
nidad eclesial, la sociedad, la po
lítica, el ecumenismo, la paz...»
De la celebradón del Año San
to, iK>demos pues concluir, el Papa
espera no sólo que se lo ^ e la
«renovación y la reconciliación
como acontecimientos interiores,
sino también como realizaciones
concretas de unidad, de fraterni
dad, de paz; que se difunda por
toda la Iglesia y por toda la so
ciedad humana, por los caminos
de la caridad, cuyos frutos son la
justicia, la bondad, el perdón re
cíproco, el don de sí, y de los
propios bienes a los hermanos».
Esta es, queridísimos, la pro
puesta renovadora del Santo Pa
dre que nosotros —filialmente de
votos como Don Hosco, de la Igle
sia y del Papa— queremos reco
ger, traduciéndola en tantas acti
tudes concretas de nuestra condi
ción personal. Este será el modo
más eficaz de celebrar salesianamente y con fruto el Año Santo.
CENTENARIO DE
LAS MISIONES SALESIANAS
El que se siente pertenecer a
la familia salesiana tiene un mo
tivo especial para poner su par
ticular acento de alegría, de reco
nocimiento al Señor y para com
prometerse en 1975: No es sola
mente Año Santo, sino que el
mismo tiempo es para nosotros
año extraordinariamente misione
ro. En efecto, el próximo noviem
bre, exactamente el día 11, se
cumple el centenario de la 1.® Ex
pedición de los primeros misione-
MAYOR
SIANA
fO 1975
ros salesianos a sudamérica. Es
una fecha que no puede dejarnos
indiferentes y de ningún modo po
demos esperar que pase desaperci
bida. A este propósito, el historia
dor de la Congregación, don Ceria,
al hablar de dicha expedición co
menta: «Era el comienzo de una
nueva historia para la Sociedad
Salesiana».
Desde ese mismo día tomaba
cuerpo la llama misionera que ar
día en el corazón de Don Bosco. Es
la fecha desde la que se ha dado
sin interrupción una serie de ex
pediciones de salesianos, y luego
de Hijas de María Auxiliadora,
primero a los diversos países de
América y después, poco a poco,
a los de Asia, Africa, Australia.
Acabo de nombrar a las Hijas
de María Auxiliadora que en las
misiones ofrecen a los salesianos
una preciosa e insustituible apor
tación, integr^dose y colaborando
con ellos. Siento la dicha de co
municar que también ellas, anti
cipando un poco la fecha del cen
tenario de la expedición de su pri
mer grupo, se unirán a nosotros
en las celebraciones centenarias.
En el momento actual, los sale
sianos que trabajan en Africa,
América latina y Asia, son 7.500
y alrededor de 7.000 las Hijas de
María Auxiliadora, El pequeño
grupo de la primera expedición
era de 16 salesianos y 6 el de
las Hijas de María Auxiliadora.
Hoy, a Dios gracias, en casi todos
los países de misión, donde tra
bajan salesianos e Hijas de María
A u x i l i a d o r a , ha brotado y
florecen vocaciones autóctonas
que colaboran eficazmente y van
sustituyendo a los misioneros pro
venientes de Europa; son, entre
otras cosas, fruto de los consejos
de Don Bosco a los primeros mi
sioneros: «ciudad de las vocadodones del lugar».
Mas para llegar a esta meta
cuántos sacrificios y heroísmos de
tantos salesianos, mártires autén
ticos, sembrados a lo largo de es
tos cien años. Algunos de estos
salesianos son célebres y están ca
mino del honor de los altares; mu
chísimos otros son humildes y des
conocidos, pero no por ello menos
eficientes en la construcdón del
reino de EHos mediante el estilo
y el espíritu de Don Bosco. Nues
tro Boletín, a lo lai^o de estos
den años ha presentado y conti
núa presentando las crónicas que
señalaban el camino a menudo difídl de los hijos y de las hijas
de Don Bosco, para llevar el men
saje evangélico hasta los últimos
confínes de la tierra.
CELEBRAR DIGNAMENTE
Nos disponemos, pues, a cele
brar dignamente integrado en el
Año Santo, al que Pablo VI ha
asignado, juntamente con la meta
de la conversión y de la reconci
liación, la de la evangelización. Y,
en efecto «el cristiano que se con
vierte y se reconcilia con los de
más en el espíritu del Año Santo,
logra al mismo tiempo ser de su
propia fe y anunciar del Evange
lio».
Pero hay más. Pablo VI, en el
mensaje para el día de las misio
nes correspondiente a 1975, habla
así: «Nos esperamos y confiamos
que durante el Año Santo todos,
fíeles y comunidades, tomen con
ciencia de este compromiso misio
nero que, proveniendo de la mis
ma naturaleza misionera de la
Iglesia católica, y aún de todas
las Iglesias y comunidades locales,
y de todos y de cada uno de los
cristianos».
Acojamos como dirigidas a no
sotros personalmente la invitación
del Santo Padre en este año para
nosotros doblemente jubilar. Sin du
da que a lo largo del centenario
tendremos diversas celebraciones,
y el Boletín Salesiano, desde este
mismo número, os informará opor
tunamente a fin (te que podáis par
ticipar en ellas del modo más ade
cuado.
Con ocasión del cincuentenario de
nuestras misiones (1925), con el
impulso del siervo de Dios don
Felipe Rínaldi, nuestra familia se
movió con el dinamismo del i<teal
misionero. Hubo un estupendo flo
recimiento de iniciativas que deja-
T
MOUIKALOO D EL R E C T O R M A Y O R PA R A EL AÑO 1 9 7 3
Os presento ahora el tradicional “ aguinaldo” para 1975. Como es natural está
inspirado en el doble acontecimiento que estamos invitados no sólo a cele
brar sino a vivir intensamente: como hijos de la Iglesia y miembros de la Fa
milia Salesíana.
A la luz del Centenario de las Misiones Salesianas
la Familia de Don Sosco
respondiendo con sentido filial a la invitación del Papa para el Año Santo.
se compromete a vivir plenamente el 1975 como Año de
CONVERSION
A DIOS
redescubriendo los valores de la vocación cristiana y salesíana,
R E C O N C I L I A C I O N CON LOS H E R M A N O S
en comunión de fe, de amor, de acción apostólica
EVANGELIZACION
inspirándose en el “ proyecto misionero”
indicado por María Auxiliadora a Don Bosco.
ROMA:
El Papa visitó
la parroquia
salesiana
de María
Auxiliadora
del Tusculano
el 17 de marzo
de 1974.
El Santo Padre
abre los brazos
ampliamente
como para dar
una bendición
que abarque
a todo el mundo
salesiano.
ron una huella fecunda en el tiem
po. Todos estaremos de acuerdo
en querer realizar e incrementar
concretamente el ideal misionero
colaborando a las iniciativas que
hemos de promover este año para
responder a las urgencias misio
neras de hoy y de mañana.
Nuestro padre Don Bosco, en los
momentos en que organizaba la
primera y las demás expediciones
misioneras (12 en total: del 75 al
87, envió 152 misioneros se vio a
menudo, como dejó escrito, «con
el agua hasta el cuello», entre
otras cosas, por los enormes gas
tos que le causaban dichas expe
diciones. Los que le quitaban las
penas, escribía el mismo Don Bos
co, eran sus buenos y generosos
cooperadores, bienhechores y ami
gos.
Queridísimos hermanos, las ini
ciativas que esperamos emprender
para conmemorar digna y perdu
rablemente nuestro centenario mi
sionero, encontrarán, sin duda, en
vosotros almas generosas que, par
ticipando en las formas más diver
sas, como en los tiempos de Don
Bosco, permitirán a la Congrega
ción hacer el bien a millares de
almas necesitadas en tantos as
pectos de nuestra ayuda. Y yo os
CARTA DEL RECTOR MAYOR A LA FAMILIA SALESIANA...
lo agradezco desde ahora en su
nombre y en el de todos.
NUESTRAS ACTIVIDADES
DURANTE 1974
Quisiera ahora deciros algo de
nuestras acüvidades durante el
año 1974. A través del Boletín Salesiano habéis recibido no pocas
informaciones de las mismas. Pero
mi deseo es el de trazaros, aun
que sea brevemente, una panorá
mica de lo que se ha realizado
tanto en lo referente a las obras
como a las iniciativas.
En lo que se refiere a las obras,
la Congregación, a partir del Ca
pítulo General Especial, se ha
comprometido en una operación
muy importante para cumplir me
jor su misión de acuerdo con las
exigencias de nuestro tiempo. Es
ta operación, complicada, difícil y
delicada tiene el nombre de «rea
juste», y exige entre otras cosas
un alto al ritmo de expansión de
obras nuevas, tan intenso en el pa
sado, y la transformación y a ve
ces cierra de obras que no res
pondían a las necesidades del am
biente al que habían nacido en su
tiempo.
En cambio, estamos llevando a
cabo, siempre en la línea indica
da por el Capítulo General Espe
cial, muchas otras iniciativas, con
el doble fin de afrontar las nue
vas exigencias nacidas en los cam
pos específicos de nuestra misión
(catequesis, pastoral juvenil); y de
dar a los operarios una formación
no sólo intelectual sino también
profundamente espiritual. De esta
manera se pretende preparar y
cualificar adecuadamente a los
salesianos (y si es posible también
a sus colaboradores) para una más
perfecta acción apostólica de im
pronta salesiana.
Traeré algún ejemplo, seleccio
nado de diversos continentes.
INICIATIVAS LLEVADAS
A CABO EN 1974
Como decía, algunas iniciativas
se refieren a la formación intelec
tual y espiritual de los operarios
en los diversos sectores de la mi
sión salesiana. En primer lugar
podemos catalogar los n u e v o s
«centros de espiritualidad*.
En CORDOBA (Argentina), se
ha creado un «Instituto salesiano
a)
BOGOTA: Don Rícceri hizo una visita a “ Bosconia” , la Ciudad de los
muchachos de Colombia. En la fotografía lo acompañan el fundador de
la misma y otro salesiano. De esta obra hablamos en nuestro número de
diciembre.
de Pastoral» abierto para sacerdo
tes y seglares, salesianos y no sa
lesianos.
En CALACOTO (U Paz. Bolivia), ha comenzado a funcionar un
«Centro de Espiritualidad Juvenil»,
con casa de ejercicios espirituales.
En CHOSICA (Perú), se ha
abierto una nueva casa de ejerci
cios.
En QUITO (Ecuador), se ha
creado un «Centro de Espirituali
dad Salesiana» para la formación
salesiana de los hermanos de la
zona del Pacifico-Caribe: desarro
lla cursos de formación permanen
te, semanas de estudio y grupos
de reflexión salesiana.
Numerosos son también los nue
vos «centros catequísticos*.
En ASUNCION (Paraguay) ha
comenzado a funcionar el ICA
(Instituto Catequístico Archidiocesano), con sede junto a la casa
s a l e s i a n a : la congregación ha
puesto a disposición los locales,
los subsidios didácticos, y buena
parte del personal. El Instituto
desarrolla su actividad en la pre
paración de sacerdotes, religiosos
y seglares, dando cursos de ense
ñanza superior.
En BARI (Italia) se ha constitui
do el 1 «Centro Catequístico Meri
dional» en servicio de los herma
nos y de la Iglesia del sur de Ita
lia.
En GUATEMALA ha nacido un
«Centro Catequístico» a nivel uni
versitario, al modo de nuestro Ins
tituto Internacional de Teología.
Procura poner al día la cateque
sis, la investigación y la produc
ción de subsidios catequéticos.
Junto a estos centros de cultu
ra surgen otras muchas inídativas
prácticas, como el €Centro Audio
visual*, creado en CARACAS (Ve
nezuela), con estudio televisivo pa
ra la producción de programas y
video-casettes al servicio de los
colegios y de la pastoral.
Sería largo e n u m e r a r tantos
cursos sobre los más variados ar-
CARTA DEL RECTOR MAYOR A LA FAMILIA SALESIANA...
gumentos y para toda clase de
personas. Los documentos que me
llegan a cerca de estas iniciativas
son de una cantidad abrumadora.
Es algo verdaderamente consola
dor.
acoge actualmente a más de cin
co mil chicos pobres.
En RANGI (Calcuta, India), una
escuela técnica.
En TONALA (México), un «cen
tro de promoción social» para jó
venes campesinos.
b) OBRAS NUEVAS DE 1974
Intencionadamente han sido po
cas. Y todas tienen una caracterís
tica: todas están orientadas a la
juventud pobre y a la promoción
social. He aquí algunas:
En ARECIBO (Puerto Rico), en
una zona muy pobre se ha abierto
un centro juvenil.
En BELEM DO PARA (Brasil),
se ha levantado una sede estable
cida la «República del pequeño
vendedor».
En BOGOTA (Colombia) se ha
inaugurado la «Ciudad de los mu
chachos», una obra imponente,
con 32 bloques para jóvenes mar
ginados a los que los salesianos
recogen por las calles.
En CALCA (Cuzco, Perú), una
parroquia misionera para los indí
genas del Valle Sagrado de los
Incas.
En EL GUARDA (Guatemala),
un complejo de obras sociales ane
xas a la parroquia salesiana.
En LA ESMERALDA (Alto Ori
noco, Venezuela), se ha abierto un
internado para los niños indios
Guaicas.
En PUERTO PRINCIPE (Haití),
en una barriada de la ciudad, se
están construyendo dos nuevos ta
lleres en la obra salesiana que
c) LAS HIJAS
DE MARIA AUXILIADORA
EN 1974
También el año pasado las Hi
jas de María Auxiliadora han tra
bajado en reajuste sus obras com
prometiéndose en una mejor pre
paración de su personal. Así son
pocas las nuevas fundaciones, en
comparación de años pasados, pe
ro todas responden a las más ur
gentes necesidades.
Las nuevas fundaciones han si
do: seis casas en Europa, una en
Africa, cinco en Asia y diez en
América. Varias de dichas obras
tienen actividades muy caracterís
ticas. He aquí algunas:
En OSTIA NUOVA (Roma), en
zona de intensa inmigración, se ha
fundado una obra de asistencia es
piritual y formación profesional
de las chicas. Obra aceptada a
ruegos del Cardenal Vicario.
En MATAGALLINAS (Ayutla.
México), un internado para chicas
Mixes.
En CANLUBANG (Filipinas),
un noviciado con escuela materna,
talleres y catequesis.
El SALVADOR (Bahía. Brasil),
escuela popular con catequesis pa
rroquial.
Muchas otras casas han sido
destinadas principalmente a acti
vidades catequísticas, por ejemplo,
en Polonia, las obras de CZESTOCHOWA, VARSOVLA y LUBIN
LEGNICHI; en MINAS NOVAS y
NITEROI (Brasil) y en JOHNSTON
(U. S. A.)
He aquí algunas obras eminen
temente catequísticas:
AINO (Nagasaki, Japón), asilo y
oratorio.
CARONA (Goa, India), escuela
con talleres y dispensario.
FUENTEVENTURA (C anarias,
España), escuela de EGB, alfabe
tización de adultos.
GRANADA (España), asilo y es
cuelas para clases nocturnas.
KWAI CHUNG (Hong-Kong),
colegio chino-inglés.
PATERSON (U. S. A.), escuela
parroquial.
PUEBLA (México), escuela de
magisterio.
TAHN DA (Saigón, Vietnam),
escuela elemental con asilo.
VAN NUYS (California, U.S.A.),
escuela parroquial.
VILA CHILHERME (Sao Paulo,
Brasil).
WESTPORT (U. S. A.), escuela
parroquial de 1.* y 2.» enseñanza.
COMPROMISOS QUE NOS
AGUARDAN EN 1975
Todo cuanto se ha realizado has
ta ahora, queridísimos hermanos,
todo un pasado antiguo y reciente
de sacrificios, de entrega y reali
zaciones, nos impulsan a compro
metemos con mayor entusiasmo,
si cabe, en el futuro, al ejemplo de
nuestro infatible Padre Don Bosco.
Ya me he extendido bastante ha
blando de los dos episodios-clave
que han de caracterizar a la Fa
milia Salesiana durante el año
1975, es decir, el Año Santo y el
Centenario de nuestras Misiones.
Pero nos esperan, además, otras
metas muy significativas.
En agosto-septiembre se cele
brará en Roma el Congreso Mun
dial de Salesianos Coadjutores: se-
El Papa recibe
a don Ricceri
y a don Cayetano Scrivo.
rán la coronación de un largo e
intenso trabajo de estudio y reno
vación, centrando 1a figura del
coadjutor salesiano, el religioso
laico querido por Don Bosco al la
do de sus sacerdotes. Tenemos mu
chas esperanzas cifradas en este
Congreso, como pimto de clarifi
cación y de relanzamiento apostó
lico, a fín de que sacerdotes y
coadjutores puedan cumplir en per
fecta conjimción el proyecto apos
tólico salesaino en favor de los
jóvenes.
Otras dos iniciativas complemen
tarias entre sí son los Capítulos
Inspectoriales que han de celebrar
se en todas las Inspectorías salesianas del mundo, y los sucesivos
encuentros continentales de los
Inspectores con el Rector Mayor
u otros Superiores. Se trata de
comprobar cómo se llevan a cabo
las decisiones del Capítulo General
Especial de 1971 al impulso de la
renovación posconciliar, en la vi
da de cada uno, de las comunida
des y de toda la Congregación.
Un acontecimiento especial com
prometerá a las Hijas de María
Auxiliadora durante el mes de abril
de 1975: su XVI Capítulo General.
Su principal objetivo ha de ser el
examen de las Constituciones re
novadas por el Instituto hace seis
años. Todas las Hermanas han si
do invitadas a expresar su parecer
y a proponer sus enmiendas; otro
tema a tratar a fondo será el de
la formación de las Hijas de Ma
ría Auxiliadora.
Como veis, e s t a s iniciativas
constituyen momentos de examen
y estudio muy comprometedores,
que exigen de salesianos e Hijas
de María Auxiliadora un g r a n
amor a la verdad, capacidad de
diálogo y de equilibrio en las dos
direcciones; hacia la genuina tra
dición que mana de Don Bosco, y
hacia las exigencias, siempre nue
vas. de la juventud en una socie
dad de rápidos cambios. A fin de
que todo esto pueda realizarse, pi
do a todos la ayuda de su oración.
Concluyo, queridos hermanos,
reiterándoos mi felicitación viva y
afectuosa, deseándoos que lo que
os digo en el «Aguinaldo» sea pa
ra cada uno de vosotros consola
dora realidad; es decir, una pro
funda conversión a Dios, una ple
na y cordial reconciliación con to
dos los hermanos, y im fecundo
compromiso de evangelización en
el difícil, pero apasionante campo
de la juventud que Dios ha confíado a nuestra labor.
Sac. LUIS RICCERl
D O N
R O D O L F O
Estaba cerrada la edición de nuestra revista cuando nos llegó
la triste noticia de la muerte de don Rodolfo Fierro Torres. Don Ro
dolfo es, sin duda, una de las figuras salesianas más grandes de
la historia de nuestra Congregación en España. En nuestro próximo
número le dedicaremos unas páginas. Bástenos hoy una semblanza
de este gran salesiano, desaparecido en Barcelona el pasado 2 de
diciembre, a los noventa y cuatro años de edad.
“ Esa ancha frente enmarcaba sus amplios pensamientos. Esos
ojos miopes se gastaron curiosamente entre las páginas de los li
bros. Sus píes caminaban lentamente mientras seguían volando las
ansias de su espíritu... Los años fueron desgastando, gota a gota,
la pétrea voluntad del padre Fierro. ¡La voluntad de don Rodolfo
que no dejó descanso a la pluma ni a la vozl Ambas abrieron pá
ginas y páginas de pedagogía y publicaron las maravillas del cam
po social cristiano.
Por Colombia, en Venezuela, por llalla, en España... Su quijotesca
lanza derribó verdaderos gigantes antirreligiosos y su poética voz
abrió auroras de apostolado postescolar en fecundos colores y ri
sueñas esperanzas.
El padre Fierro fue rodando por el mundo este su poético filme
de fe en Dios y amor a los hombres, que habrá presentado a los
ojos del Padre como unas “ Memorias'' cariñosas de todo cuanto
amó limpiamente en su vida larga y plena.
La escuela salesiana y la pedagogía social; las máquinas de
Imprimir y los hombres de gobierno, de la cátedra, del comercio,
del taller y del aliar; los de su tierra natal de Colombia y su ama
da Venezuela; los de Italia y los de España, que le quieren como
suyo, sentirán esta irreparable pérdida, del hombre sabio y pruden
te, siempre atento a los demás, a su alrededor. Pero ai rrrismo tiempK> tendrán el buen olor de su recuerdo. Su figura de salesiano
estudioso, de sacerdote lleno de humanidad y de hombre profun
damente espiritual y bueno quedará en el ánimo de todos con su
grato recuerdo.
BASILIO BUSTILLO
LA ESCUELA. ¿PLATAFORMA PARA LA EDUCACION DE LA FE?
a raíz de la profesión. Desde un
planteamiento basado en el lucro,
a la opinión auténticamente vocacional y comprometida, los jóve
a)
Valores y modelos sociales:
nes deben insertar su vida futura
b)
Valores y modelos familia* en un tipo de profesión que con
liberación, autonomía y participa
res: la familia ha sufrido cambios
ción son las claves de interpreta en su realidad íntima. Las relacio diciona todos los valores. Eviden
ción de los sistemas sociales para nes de «dependencia» han adquiri temente, la escuela, en los conte
los jóvenes. Evidentemente que, do formas nuevas entre padres e nidos de la cultura y en la educa
en base a ellos, juzgan y valoran hijos. El diálogo y la colaboración ción social, presenta unos modelos
la estructura y régimen escolar... han creado un estilo «amical» en profesionales que deben estar ale
Cada vez son percibidos con ma las relaciones paterno-filiales. Evi jados del clasismo ventajista de
yor claridad los aspectos sociales dentemente, esto influye no poco quienes sólo piensan hacer de la
más importantes en el mundo y a en las relaciones educador-educan profesión un instrumento de lucro
ellos relativizan el resto de expe do, democratizando los sistemas y dominio.
riencias y ambientes. Así, la escue de dependencia y educación.
d)
Valores y modelos afectívola es vivida desde la sociedad y
c)
Valores y modelos profesio sexuales: ¡Condicionan tanto la
no. viceversa. Ese fenómeno, causa
de la crisis universitaria, se extien nales: Cada vez se da un mayor psicología y la vida del adoslescende, incluso y actualmente, a los distanciamiento entre los plantea te y del joven! La sociedad en que
centros de enseñanza media. Libe mientos que los jóvenes se hacen el joven está inmerso le presenta
La educación escolar ha de te
ner muy en cuenta los valores más
subrayados por los jóvenes:
ración como ideal de la cultura,
autonomía y participación como
sistema de relaciones, son urgen
cias juveniles en la escuela.
VALORES MAS APRR
“ La escuela
ha de presentar
unos modelos
profesionales
que deben
estar alejados
del clasismo
ventajista
de quienes
sólo piensan
hacer
de la profesión
un instrumento
de lucro
y dominio.”
unos modelos harto superficiales,
cuando no degradantes, a este res
pecto. Hay toda una urgencia edu
cativa de la que la escuela no pue
de evadirse en este sector. El sexo
como evasión invierte las tenden
cias del joven y le incapacita para
opciones y compromisos profun
dos. ¿Cómo podrá la escuela dar
cauce a las exigencias de auténti
ca comunión y comunicación, que
el adolescente y joven necesitan,
la relación en el pequeño grupo,
centro de actividad y de compren
sión, la apertura al conocimiento y
aceptación del otro, de la otra,
las iniciativas sociales, recreativas,
culturales en las que el compañe
rismo puede cuajar como verda
dera amistad y amor? ¿Qué grado
de socialización y apertura necesi
tará la escuela para poder respon
der a estas urgencias? Del CGE
de los Salesianos tomamos, como
confirmación, las siguientes pala-
i
bras: «Ayúdeles también el salesiano a concentrar sus potencias afec
tivas y sensibles en un ideal, que
constituya la mejor expresión de
la entrega de si mismos (ya for
mando una familia, ya sirviendo
más de cerca al Señor) y que ab
sorba plenamente toda la genero
sidad de su corazón, en clima de
profunda fe y alegría» (doc. 354).
los de vida, la estructura escolar
y su relación con los esfuerzos li
beradores del pueblo. El tema es
profundo y global. Pero, por eso
mismo, nos sugiere preguntas tan
profundas como sencillas: ¿qué ti
po de joven formamos en nuestros
centros de enseñanza?, ¿qué nivel
de concienciación social y de for
mación política logran, a través de
la cultura, de la convivencia y de
e)
Valores y modelos cultura la acción?, ¿qué aproximación al
les: Aquí, realmente, la escuela tie pueblo realizamos con ellos, du
ne una urgencia y competencia rante el proceso educativo?, ¿la
central. Sobre todo, la escuela educación a la fe que intentamos
cristiana. La actitud crítica con que lograr, acrecienta su capacidad
analiza los contenidos e intencio crítica y la urgencia de cambio so
nalidades de la cultura, ha llevado cial o, más bien, se ajusta a cli
al joven a la más enérgica «con chés burgueses de una religión co
testación», no sólo respecto a dis mo puro cumplimiento tranquili
ciplinas y ordenamiento de la en zante?
señanza, sino a las implicaciones
No debemos tener miedo a reali
de ésta con los sistemas econó zar, en nuestros centros de ense
micos, sociales y políticos. Una ñanza, una auténtica «educación
cultura tecnológica engendra una problem atizadora», crítica. Los
D iado s
por los jovenes
p o r JOSE LUIS PEREZ
sociedad concienciada y socializa
da. No basta que la cultura infor
me o adiestre a los jóvenes para
una profesión lucrativa. Es nece
sario una sensibilización que, par
tiendo de un serio y profundo aná
lisis social, les haga tomar concien
cia de la realidad verdadera, para
crear en ellos un espíritu de aper
tura, de solidaridad, una mentali
dad crítica, imaginativa y creado
ra. ¿Cómo decidimos a impartir
una cultura liberadora y no, una
cultura que encubre sistemas e
ideologías que corresponden, más
a intereses de clase, que a exi
gencias del hombre y de la fe?
La difícultad radica en que los
valores y modelos de una cultura
realmente liberadora implican, ne
cesariamente, una actitud y unas
opciones por la justicia concreta,
por los pobres y los marginados.
Y esto pone en tela de juicio a
los mismos educadores, sus mode-
contenidos de la cultura se des
cubren, se asumen desde la vida,
en relación a la experiencia vital,
en comunión y diálogo. No se nos
oculta la necesidad de desarrollar
unos programas culturales prees
tablecidos. Aun así, el educador
debe estudiar, en la ordenación de
las materias, en la metodología de
sus lecciones, en los trabajos y co
laboraciones, etc., el modo de ha
cer de su disciplina un instrumen
to para la reflexión, el análisis de
problemática actual, el diálogo per
sonal y en grupos, la conciencia
ción y la acción. Sólo de esta ma
nera, como veremos posteriormen
te, se pueden convertir las dife
rentes materias en cauce para la
educación de la fe.
Hay que advertir que el cristia
no tiene en su misma fe una fuen
te de constante capacidad crítica
respecto a los valores de la cultu
ra. Por eso, es más imparcial y
objetivo respecto a los valores y
modelos de ésta.
f)
Valores y modelos religiosos:
No cabe duda de que la escuela
cristiana, propia de una comunidad
religiosa, presenta ya, en su misma
estructuración, un modelo de reli
giosidad; unos hombres o mujeres
que en grupo, viven su fe, entre
gándose a la juventud a través de
esa realidad que se llama escuela
cristiana... El modelo escuela, tal
como sea visto y percibido por los
jóvenes, les hará traducir una im
presión, asimilación o repulsa, o
menos inconscientes, de los valo
res que allí se encierran.
Los valores religiosos son, pues,
percibidos para el joven educando
a través del modelo de la comuni
dad cristiana educativa. Y ésta
está condicionada por el modelo
estructural de la escuela que ani
man y dirigen.
He aquí el testimonio vivo de una VDB fran
cesa, profesora universitaria (de acuerdo con
el espíritu de su instituto va de incógnito). Es
un ejemplo sorprendente de una auténtica
vocación seglar, oculta, pero eficaz, como la
levadura en la masa...
“Conocí a Don Bosco, o mejor, empecé a cono
cerlo hacia los 6-7 años, gracias a Soeur Paulette y
Madame Elisabeth, quienes no sólo me enseñaron
a leer y escribir, sino también a amar a mi primer
“prójimo”, que era una revoltosa compañera de
clase, una mocosa de familia pobre, que no tenía
nada, que siempre me pedía prestada alguna cosa,
lo que en realidad yo no apreciaba nada.
También ellas rae prepararon a la primera con
fesión y a la primera comunión un poco antes de
que la guerra me empujara al otro extremo de
Francia. Tengo la sensación de que mi vida quedó
marcada con aquellas clases elementales: una nota
de confianza y de ternura para con Dios nuestro
Padre con ese no sé qué de espontáneo filial y
cordial que Soltyenitsin ha querido y apreciado
tanto en el despertar de la fe en su infancia.
VOLUNTARIA
D. B08C0
ciano o al enfermo a la realización de todas las
dimensiones de su vida.
Aquello fue para mí una revelación, tanto acer
ca del matrimonio como acerca de la virginidad
consagrada. Pero nuestro consiliario, antes de ele
gir algo definitivo, me obligó a tomar contacto con
diferentes familias espirituales.
Atraída a la vez por la misión de educadora y
por el servicio a los pobres, elegí a Don Bosco.
COMO ME REALIZO
La primera llamada a una vida consagrada creo
que se remonta a la época de la película “Monsieur
Vincent”. Tenía yo 14 años y desde entonces quise
entregar mi vida al servicio de los pobres.
Ahora bien, hacia 1959, el Instituto Secular de
las Voluntarias de Don Bosco (VDB) (el nombre
se debe a la invitación de Jesús al joven rico: “Si
quieres...”) se estaba desarrollando en Francia de
acuerdo con el proyecto de don Rinaldi, el tercer
sucesor de Don Bosco. Algunos años más tarde, di
cho proyecto traspasó las fronteras de Europa para
llegar a América y Asia.
Mi decisión quedó determinada hacia los 18
años, en una reunión de la JEC en la que tratamos
el tema: “Ser madre es dar la vida”. Los anima
dores nos habían hecho la propuesta de preparar
nuestra reunión mediante una exposición a base
de fotografías que iluminasen los diversos modos
con los que una mujer puede dar la vida, desde la
simple maternidad física hasta los otros medios de
entrega para guiar al niño o al adolescente, al an
Mi decisión completa la tomé a la edad de 26
años, cuando todas mis mejores amigas casadas,
habían tenido ya su segundo o tercer hijo. En aque
llos días, desde luego, tuve conciencia clara de que
rentinciaba a la felicidad de fundar un hogar; pero
al mismo tiempo sentía la dicha de decir “sí” al
Señor que me pedía le llevara a E l sus jóvenes:
otros jóvenes distintos de los niños que yo hubiera
podido tener.
10
•m
encuentros en mayor profundidad. Este trabajo en
común crea un conocimiento recíproco y pone al
descubierto cualidades y defectos. Un día, a alguien
se le ocurre abrirse para manifestarse íntimamente:
son los caminos misteriosos del Espíritu. Empero
estos momentos son raros. Ordinariamente ocupo
mi puesto normal, comprometida en la consagra
ción de este mundo creado, ya expresión de la fu
tura mesa a la que espero un día participar.
LAZOS DE AMISTAD,
CADA VEZ MAS ESTRECHOS
¿Cómo realizo ahora mi opción?
Después de haber empezado a dar clases de edu
cación general básica, por circunstancias especiales
de salud me encuentro actualmente como profeso
ra de la Universidad del Estado. Mi apostolado de
\T)B es, en primer lugar, el del ambiente: ambien
te familiar o de trabajo. La competencia creo que
es la primera cualidad, en cualquier labor a que
nos dediquemos. Yo procuro pues dar bien las cla
ses que se me han confiado. Luego, con la ayuda
de la “Comisión de estudios” y del Sindicato, me
he dedicado más a fondo al problema de la orien
tación escolar, ayudando a los estudiantes a encon
trar los cursos que les den una preparación ade
cuada a su futura profesión.
Por otra parte, la competencia exige a los pro
fesores universitarios una información de todo
cuanto se publica; aún más, ellos mismos han de
realizar sus trabajos de investigación. Así, tras la
primera tesis de especialización, dedico ahora mi
tiempo a la tesis doctoral. Esta búsqueda de una
verdad más profunda en el enunciado de las leyes
científicas constituye de por sí una verdadera aseesis: se necesita s e r verdaderamente humilde en
nuestras ideas hasta que no queden confirmadas
mediante una experiencia rigurosa {lo cual supone
meses o años de trabajo, volviendo a empezar siem
pre que sea preciso...)
Este esfuerzo se lleva a menudo en equipo. En
el grupo es fácil lograr una comunión. A veces, con
las compañeras de investigación se U ^an a tener
De vez en cuando me ofrezco con gusto a echar
una mano a alguna muchacha de familia modesta
que necesita tiempo de estudio para terminar sus
cursos de enfermera, o ayudar a ese señor de 40
años, detenido por 5, que deseara sacar su diplo
ma. Este es un poco mi modo de ser fiel a Don
Bosco, ayudar a algunos descarriados a enderezar
su vida.
Cada mes me reúno con mis compañeras VDB
un día completo y cada año durante una semana.
Son momentos ansiados, pues a lo largo de los años
hemos estrechado entre nosotras unos lazos de
amistad cada vez más profunda. Yo soy la única
intelectual de mi grupo, cosa que me disgusta a
menudo; sin embargo, también supone para mí un
enriquecimiento, pues a través de los intercambios
de nuestras vivencias y de nuestras revisiones a la
luz del Evangelio, me veo más obligada a sentir
más cerca Ja vida de los ancianos y enfermos, a
vivir más intensamente los problemas laborales de
los obreros, etc. Son momentos privilegiados, en
los que nos encontramos al lado de Cristo para
orar unidas a £1.
Conozco algunas VDB de Italia, de España y,
sobre todo de Bélgica. En una ocasión en que asis
tí a un congreso científico en Asia tuve la inmensa
alegría de poder convivir durante todo un domin
go con dos grupos de VDB chinas. También he te
nido el gozo de escuchar el testimonio de nuestras
compañeras de la Europa Oriental...
Las VDB son para mí una maravillosa experien
cia de la Iglesia. Ayudada por ellas y con ellas, creo
poder ser un poco más eficaz en mi compromiso
por una mayor justicia en el mundo. Me siento di
chosa de haber entrado en este gran movimienu)
brotado del corazón de Don Bosco, y procuro estar
siempre con las mangas remangadas porque hay
tanto que hacer...
11
Una colección salesíana de teatro ágil y moder
no, educativo y escolar. Hay que hacer justicia
a la antigua Galería Salesiana: con todos sus de
fectos, era la única que había”.
“Ha muerto el teatro espectáculo, ahora nos mo
vemos en un campo dinámico de nueva crea
ción”.
TEATRO
Hablar con Carlos Garulo es una fiesta. No es necesario pincharle para que te cuen
te cosas. Enseguida empieza él a comunicarte sus trabajos, sus proyectos. Es un volcán de
entusiasmo juvenil y las dificultades, al menos en apariencia, no cuentan. Luego, él y su al
mohada lo sabrán todo. Es un salesiano de Loarre (Huesca) y está dando un empujón a
las Ediciones Don Sosco de Barcelona.
Charlamos de la revista J-20. Precisamente, ese mismo día, Carlos recibe la noticia:
“ J-20, premio nacional de revistas juveniles, 1974” . Lo celebramos. Después hablamos de
“ Primavera” , otra revista de jóvenes, de Cuadernos Edebé” , y sobre todo, de la reciente co
lección "Teatro Edebé” y de sus dos ramas, infantil y juvenil...
— ¿Qué es la colección TEATRO EDEBE?
— La colección nace como continuadora de
la obra realizada durante ochenta años por
GALERIA TEATRAL SALESIANA en favor del
teatro infantil y juvenil. Continuidad que se
perfila con nuevos objetivos y características
como respuesta a las nuevas circunstancias
educativas y sociales que se viven hoy en Es
paña.
— Es decir, un teatro más nuevo que reno
vado...
— Sí. En efecto, no se trata de un teatro es
pectáculo. Es cosa pasada y superada. Este es
un teatro que suscita diálogo, conversación. Es
un teatro como una especie de trabajo educa
tivo, en el trato social, en la expresión del len
guaje. Es expresión plástica en la que educa
dor y educandos cuidan del vestuario, de la
tramoya. Es expresión artística, en la que se
cuida el canto, la declamación, la expresión
corporal. Todo el grupo actúa dinámicamente.
12
— ¿Se troto de un teatro pora la escuela?
— Por supuesto. La obra no acaba en la par
titura, sino que plantea el tema, se puede am
pliar, crear, dar lugar a juegos, danzas, can
tos... Por consiguiente, tiene la pretensión de
ocupar un puesto en las bibliotecas especiali
zadas por áreas.
Si ves las obras que llevamos publicadas,
te darás cuenta de nuestros objetivos e inten
ciones: tareas ambas, la escolar y la del tiem
po libre, plenamente educativas.
— La «Galería Salesiana» ya está anticua
da. ¿Visteis, no hace mucho, en televisión la
frase que dijo Marsillach: «Teatro para hom
bres solos, como en la Galería Salesiana»?
— ¿No tenéis miedo a una mala herencia?
— ^Yo sé que Marsillach dijo esa frase con sim
patía. El, como todo el mundo, sabe que antes
no había nada. Con todos sus defectos y vir
tudes, la Galería Salesiana era lo único que
Entrevista con Carlos Garulo,
director de las Ediciones Don Sosco
(Edebé) de Barcelona.
Los cuadernillos vienen con unos dibujos
graciosos y sumamente poéticos. Los chicos
pueden apuntar al margen, comentar, leer, di
bujar. Es algo que llama la atención por su no
vedad. Uno no llegaría a creerlo si no lo viera.
Seguimos conversando.
había. Por eso hay que hacer justicia a lo an
tiguo.
A propósito, le hemos enviado a Marsillach
los primeros números que hemos editado y le
hemos dicho: «Haga propaganda del nuevo
rumbo del Teatro Edebé»... Creo que los aco
gerá con cariño.
— ¿A qué se debe este resurgir del teatro
infantil-juvenil?
— Ha muerto un tipo de teatro: el teatroespectáculo. Debe redescubrirse al pueblo.
Hay que volver a las representaciones al aire
libre, en el campo, en las portadas de las igle
sias. Debemos empeñarnos en hacer teatro
plástico y dinámico: cantos corales declama
dos, expresión corporal, juegos miméticos,
circo... Algo parecido a lo que está siendo
«GodspeH», esa maravilla de teatro juvenil,
alegre, sencillo y dinámico, en la que hay mú
sica, mímica, juego, humor, ballet...
— ¿No habéis tenido miedo a lo económico?
— Somos conscientes del riesgo. Pero no va
mos a ciegas. Hemos previsto y tenemos firme
esperanza de que va a ser algo que ha de en
trar en todas partes con garra.
Carlos me enseña los nuevos ejemplares que
han salido de la imprenta a todo color. Toda
vía tienen el buen olor de la tinta húmeda. Hay
dos obras juveniles y cinco infantiles. Tres de
las infantiles y una juvenil llevan música.
Oímos el disco y las maravillosas grabacio
nes en cassette. Tienen una orquestación fa
bulosa.
— ¿Qué otras características tiene esta co
lección?
— Como ves, el formato, 21 por 20 cms., es
elegante y manejable. El diseño y presenta
ción de los textos es a tres columnas: una,
para los hablados, cantados o mimados; otra,
para las acotaciones y sugerencias del autor;
por último, otra en blanco, para suscitar la
creatividad de los niños.
Fíjate en los análisis lingüísticos, del sentido
general de la obra, del comportamiento psico
lógico y social de los personajes, de los con
tenidos humanos, éticos y religiosos...
No falta la confección de decorados o ele
mentos necesarios para la representación...
— ¿Crees de verdad que será bien acogido
por Salesionos u otros educadores?
— Atiende bien lo que te digo.
(Carlos habla conmovido y pone en las fra
ses todo el énfasis y entusiasmo. Sé siente con
nostalgia del pasado y a la vez soñador del
futuro que ha comenzado):
«Los que aprecien la obra salesiana, los que
tienen la sensación de haber perdido algo irre
cuperable..., sepan que este resurgir del teatro
salesiano es un homenaje a ellos. Cuantos he
mos sido hijos y nos hemos formado en lo de
antes, hemos querido hacer lo que creimos que
había de hacerse hoy, como lo creyeron en su
tiempo los que lo hicieron entonces...»
Han sido las últimas palabras de nuestra
conversación.
— Carlos, en nombre de todos los lectores
del BOLETIN SALESIANO, muchas gracias.
Auguramos al nuevo teatro salesiano largas
singladuras y muchos aplausos en las tablas
y al aire libre, como ahora ya se los damos
en estas letras de molde.
R. A.
13
E n tro vM a con e/ Arxobispo satesiano
da Taguoigatpa, Monsm Héotor Santoom
Monseñor Santos habla poco. Pe
ro cuando io hace, su castellano
dulce adquiere un tono confiden
cial. Parece que estás hablando con
un amigo de siempre. Reciente
mente ha pasado por nuestra Re
dacción. Venia de Roma, de asistir
a la reunión del CELAM. «Siempre
que vengo a Europa —nos dice—
paso por Madrid. Es visita obli
gada».
Ahora trae sobre sus hombros el
peso de la horrible tragedia de
Honduras. No obstante sonríe. Es
su modo habitual: un hombre que
respira bondad, que inspira con
fianza. Le hemos hecho una entre
vista y ha accedido «de mil amo
res». Asimismo nos ha dejado un
saludo cordial y amplio para toda
la Familia Salesiana de España.
duras. Somos conscientes del do
lor de su pueblo. Pero sus pala
bras serán acogidas con un cariño
especial por nuestros lectores. Dí
ganos brevemente qué pasó en
Honduras.
—El 19 de septiembre me en
contraba con una reunión del cle
ro en Tegucigalpa. Notamos el hu
racán. El Río Grande Choluteca se
desbordó arrasando las «champas»
donde los pobres tenían sus vi
viendas. Hubo unos 1.000 damnifi
cados.
—Pero lo terrible fue en la Cos
ta Atlántica, ¿no, Monseñor?
—Enterado de la desgracia, en
seguida partí para San Pedro de
Sula y Choloma. Para que podáis
haceros una idea del desastre os
diré a grandes rasgos, pues no
traigo escritas las cifras exactas,
los efectos del ciclón:
CON LA TRAGEDIA DE HON
— ¡Bienvenido, Monseñor, a Ma
drid! Aparte del dolor que supone
para usted la tragedia hondureña,
es un lujo para el periodista po
der hablar personalmente con el
Arzobispo de Tegucigalpa en esta
hora difícil. ¿De dónde viene aho
ra?
—De la reunión del CELAM que
hemos tenido los obispos de las
conferencias episcopales latino
americanas. Una reunión muy im
portante, en la que se han refor
mado los estatutos y se han ele
gido a ios obispos de la nueva
directiva.
—¿Alguna novedad?
—.Deseo subrayar esto: «El Pa
pa nos ha dicho que seamos va
lientes en denunciar la injusticia.
Que no tengamos miedo. Que él
está a nuestro lado».
—La prensa española ha habla
do mucho del desastre de Hon-
14
• M u e r t o s y desaparecidos,
unos 10.000.
• Se encuentran en grave pe
ligro, unas 20.000 personas.
• La ciudad de Choloma ha
quedado convertida en un banco
de arena.
• San Pedro de Sula, la prime
ra ciudad industrial y comercial
de Honduras, ha quedado medio
arrrasada.
• Las pérdidas se calculan en
unos 500 millones de dólares, es
decir, unos 30.000 millones de pe
setas. Se perdieron ferrocarriles,
carreteras, instalaciones eléctricas,
fábricas. La zona atlántica es el
granero del país por el cultivo del
azúcar y del plátano, por la gana
dería y otros productos tropicales.
Todo quedó en ruinas, hecho ima
desolación.
—Pero creo. Monseñor, que
también hubo otro huracán de
ayuda generosa. ¿No es cierto?
—^Ya lo creo que sí. A veces
estas desgracias nos hacen ver la
profunda solidaridad y el amor
fraterno del pueblo cristiano, que
siente como propias las desgracias
ajenas.
Sin duda hay que subrayar el
gesto espléndido del pueblo espa
ñol, quien se ha volcado en ayu
da de nuestro país. Inmediatamen
te llegaron de España ropa, ali
mentos, medicinas. Ahora, des
pués de los primeros auxilios, los
más urgentes, la Cáritas Españo
la nos ayuda y surte un banco de
herramientas que hemos fundado
para la recuperación de las zonas
arrasadas por la catástrofe.
—^¿Cuál ha sido la actitud de la
Iglesia?
—En los momentos de urgencia.
Recientemente visitó nuestra Re
dacción Monseñor Héctor Santos,
Arzobispo de Tegucigalda. Coinci
dió su visita con la del padre José
Friso, misionero en Carchó, a quien
también vemos en la (oto.
Monseñor Santos termina ha
blándome del porvenir de la Igle
sia de Honduras:
DURAS A CUESTAS
la Cárítas desplegó una formida
ble actividad. Monseñor Brufau,
Obispo de San Pedro de Sula, en
vió enseguida un mensaje al epis
copado hondureño que tomó con
ciencia de la situación de grave
dad. Recuerdo mi inmediata visita
a la zona desastrada. El hedor de
los cadáveres hacía el aire irres
pirable. Había muchos que flota
ban en la costa. Hubo que dedicar
no pocos esfuerzos en quemar
cuerpos en putrefacción o proce
der a un enterramiento rápido.
Pronto recibimos la asistencia in
ternacional.
Actualmente y de acuerdo con
el gobierno, la Iglesia ha quedado
encargada de los centros de reha
bilitación. El Estado se encargaba
de las infraestructuras: carreteras,
construcciones, etc. La Iglesia tie
ne su programa de rehabilitación,
más d é c a d a a los problemas hu
manos.
—¿Contribuyen los Salesianos?
—Hemos sentido la asistencia
de la Familia Salesiana desde los
primeros momentos dolorosos. Han
cooperado grandemente. El Provin
cial de la Inspectoría de Centroamérica llevó un generoso apor
te para los damnificados. Lo mis
mo el Rector Mayor. Los sacer
dotes s a l e s i a n o s prestaron su
ayuda personal y muchos sustitu
yeron a otros sacerdotes de la zo
na que habían sufrido material o
psíquic^nente el impacto de la
destrucción de sus fieles.
—En la prensa hemos visto el
mensaje del Santo Padre.
—^No solamente envió su mensa
je de condolencia, sino que tam
bién mandó su ayuda. «¿Quién en
ferma y yo no me enfermo?»
—Tenemos una crisis permanen
te, endémica, de sacerdotes. Para
tres millones de habitantes hay
225 sacerdotes, de los que son
hondureños sólo unos cuarenta.
Por dicha, tenemos un movi
miento de seglares estupendo. Hay
unos 10.000 líderes campesinos ca
tequistas dedicados a la comuni
dad cristiana. Sin duda que hacen
las veces del clero. Hay en Hon
duras \mos 8 centros de Capacita
ción de seglares.
Además hay otros movimientos
apostólicos de gran vitalidad co
mo los Cursillos de Cristiandad,
Movimiento Familiar Cristiano,
Legión de María, Comunidades de
Catecumenado, etc.
—¿Y el Seminario?
—En el Seminario Mayor de
Suyapa tenemos 35 seminaristas,
de Honduras y de Quezaltenango
(Guatemala). En el Seminario Me
nor tenemos 60 seminaristas. El
seminario se ha convertido en un
colegio abierto al que también
acuden alumnos externos. Tene
mos esperanza.
—Sí, Monseñor, esperanza, a
pesar de tanto sufrimiento.
—El dolor ha sido el motivo
más fuerte de nuestra unión. Has
ta las personas y naciones que es
taban distanciadas de Honduras
por enemistades políticas, se han
unido a nosotros. El dolor une.
Estas han sido sus últimas pa
labras.
R. A.
15
Los Salesianos llevan la pastoral de tres parroquias del
casco urbano de Barcelona: María Auxiliadora de Sarriá,
Sagrado Corazón del Tibidado, y San Juan Bosco de la
calle Meridiana. Hay otras tres parroquias salesianas en
tres populosas barriadas de la gran urbe; San Baudilio
de Llobregat, San Vicente deis Horts y San Bernardo de
Claraval en Ciudad Meridiana, con un apostolado carac
terístico entre los trabajadores emigrados de otras regio
nes.
Ofrecemos a nuestros lectores una visión somera de esta
labor de la Congregación en este campo de las parro
quias. Hablamos hoy de Barcelona, con la esperanza de
hacerlo en otras ocasiones de otras grandes ciudades
como Madrid, Sevilla, Valencia, etc., donde se lleva a ca
bo un moderno apostolado parroquial.
PARROQUIA
DE MARIA AUXILIADORA
DE SARRIA
La obra salesiana de Sarriá es
un mundo; Estudiantes, profesio
nales, Ediciones Don Bosco, Pa
rroquia, Comunidad Inspectoría!...
Lo último en nacer ha sido la pa
rroquia, pero ha brotado con una
pujanza irresistible, teniendo en
cuenta la incalculable masa de
SARRIA:
Don Bartolomé
da una instrucción catequética
a los padres y padrinos
de los niños
que va a bautizar.
SARRIA;
Conc€lebración eucarística
en la Parroquia salesiana.
Asisten miembros
de los Hogares Don Bosco.
Bartolomé reflexiona y va recor
dando cosas:
• Preparación del bautismo.—
Antes de bautizar a los hijos de
los feligreses se dan charlas a pa
dres y padrinos para concientizar
la fe. Estas conferencias suelen
darlas seglares de comunidades
catecumenales. Los bautizos se ce
lebran luego en grupos de cuatro,
de acuerdo con los grupos prepa
rados.
• Tenemos cinco comunidades
catecumenales, de 30 a 40 miem
bros cada una. Nacieron hace tres
años en esta parroquia. Las cua
tro primeras han creado unas 18
comunidades nuevas y han evan
gelizado en unas 12 parroquias
más.
Es curioso este fenómeno de co
munidad evangelizadora y misio-
ÑAS EN BARCELONA
personas que ya acudían al tem
plo de María Auxiliadora.
Mantengo una larga y sabrosa
conversación con el actual párro
co, Bartolomé Molí. Lleva cinco
años de dinámico servicio pasto
ral y trabaja con enorme ilusión
en una labor de concientización y
evangelización posconciliar.
—fLa parroquia —me dice—
está perdiendo la físonomía de te
rritorio. Aquí vienen muchas per
sonas de otras zonas de la ciudad.
La gente dice <me siento de esta
parroquia» y no esoy de esta pa
rroquia». Por eso es dificilísimo
especificar un censo del número
de habitantes pertenecientes a es
ta parroquia...
— Bartolomé habla sin necesi
dad de hacerle preguntas.
—El culto —sigue— es una ba
se con la que contábamos antes
de la misma creación de la parro
quia. Es algo natural. Así la apro
vechamos para evangelizar a tra
vés del culto. La gente escucha
con admirable atención, por otra
parte, las comuniones son nume
rosísimas.
—¿Evangelización participada?
¿Cómo es eso?
—Se trata de una preparación
participada de la homilía domini
cal.
Antes venían los seglares a pre
pararla. Ahora lo hacemos los sá
bados por la mañana. Se anuncia
al público para que pueda asistir.
—¿Qué actividades Ueváis a ca
bo?
ñera. Bartolomé habla con entu
siasmo y dice;
—Si vieras cómo se comprome
ten los seglares a evangelizar. Hay
varios itinerantes. Un sacerdote,
por ejemplo, vino a esta comuni
dad y está actualmente en Centroamérica evangelizando y fundan
do nuevas comunidades. Este ve
rano han ido dos seglares a Za
mora y Salamanca. No hace mu
cho, nos reunimos en Roma unos
300 responsables de comunidades
de Europa. Nos recibió el Santo
Padre y le presentamos un docu
mento de nuestras actividades.
• Asistencia social.—Hay ima
asistente social que viene dos ve
ces por semana y presenta los ca-
17
sos que ha atendido. A la asisten
te le ayudan otras dos personas.
• Además de la Cáritas parro
quia!, tenemos un Club de Ancia
nos. A él acuden por las tardes a
jugar. A través de ellos tenemos
contacto con los que no pueden
venir y con los enfermos.
• Asambleas parroquiales.—
Tienen lugar todos los meses. La
asamblea elige al consejo parro
quial que consta de seis miembros
y son representativos de toda la
parroquia. Este año, en nuestras
reuniones plenarias tenemos una
temática.
Bartolomé me entrega un anun
cio con la comunicación del tema
de la próxima, sobre la Evangelización.
• La Caíequesis para niños de
6 a 10 años la llevan unas mamás
catequistas. Son unas quince. Es
tas madres de familia reciben una
preparación catequética a tres ni
veles. Las dirige una monja de la
comisión catequética de la diócesis
quien prepara con ellas las lec
ciones de Catecismo en Castellano
y en Catalán. La catcquesis se ha
ce personalizada y en grupos de
cinco a diez.
• Tenemos también equipos de
matrimonios. Funciona el Centro
de Preparación de Matrimonios.
Cuando hay necesidad dan cursi
llos de preparación matrimonial.
• Parroquia juvenil, celebramos
encuentros con jóvenes y, sobre
todo, llevamos el Cine-Club Sarriá,
con sesiones de cine y cinefórum
todos los sábados por la noche.
Es muy corto el espacio dispo
nible para contar detalladamente
la enorme actividad que me llevan
a cabo en esta parroquia, en esta
obra salesiana que guarda tantos
recuerdos de Don Bosco en la vi
sita que hizo a España, y de los
primeros salesianos.
PARROQUIA
DEL TIBIDABO
El Tibidabo es el Templo profético de Don Bosco, centro de la
devoción al Corazón de Jesús en
España. Pero también es centro
de espiritualidad y lugar de ora
ción. Brevemente hablo con Anto
nio Samsó recién nombrado pá
rroco.
—La función del 'nbidabo —me
dice— tiene dos vertientes: influ
ye en la zona como parroquia, y
18
Solemne
celebración
de la
Vigilia Pascual
en la Parroquia
de María
Auxiliadora
de Sarriá,
durante la cual
también
se administró
un bautismo.
PARROQUIAS SAI
en la diócesis como lugar de atrac
ción espiritual. Partimos, pues, de
esta doble realidad.
LA ORACION,
FUNDAMENTO
DE TODO APOSTOLADO
—Nuestra actividad está cimen
tada en el apostolado de la ora
ción, de la adoración. Es la carac
terística y la razón de ser de este
Templo. Aquí todo habla de la co
munidad oronte que eleva sus ma
nos en el monte del Señor y que
se turna día y noche para orar sin
intermisión.
—¿Cómo está organizada la ora
ción?
—En primer lugar, la adoración
diimia. Hay muchas personas que
se han comprometido a venir una
hora al mes como mínimo. He
aquí los principales grupos; 917
señoras, 375 caballeros, 172 matri
monios, 121 comunidades religio
sas. Todo, sin contar la cantidad
de personas que desfilan continua
mente ante el altar.
Luego, la adoración nocturna.
Contamos con unos 500 hombres,
distribuidos en 30 tumos para la
oración de todas las noches del
mes.
Antonio me comunica con en
tusiasmo las posibilidades que tie
ne de comunicación con este con
tingente diario de cristianos.
—«La misma intimidad de la no
che favorece el trato humano. Co
nozco y he tenido contacto con to
dos y veo que es algo maravilloso
el ver la comunicación cristiana
y la trasmisión de las vivencias
personales en las diversas reunio
nes de los grupos de adoradores.
No es sólo la oración personal y
comunitaria lo que se favorece,
sino el contacto humano. Hay per
sonas cualiñeadas y sencillas. Acu
den, por ejemplo, médicos, aboga
dos, personas empresarias y gente
humilde. Pero es hermoso ver có
mo todos conviven y se comuni
can. Entre otras personas, viene
el Decano de Filosofía y Letras de
la Universidad de Barcelona. Lle
ga como un adorador más.
—¿Sacrificado para ti?
—Desde luego. Ordinariamente
me voy a dormir a altas horas de
la madrugada. Pero satisfecho de
poder atender y servir a tantos
hermanos.
Antonio me habla de la distri
bución del horario, de la importan
cia de la organización en la dió
cesis, de los retiros, de los turnos
de ejercicios espirituales, del Gru
po Juvenil con unos 70 chicos, de
las conferencias prematrimoniales,
de los equipos matrimoniales, de
la escolanía de los 61 chicos can
tores, quienes no sólo cantan y
gorjean, sino que también estudian
en plan de internos, del culto en
el Templo y de las otras iglesias
que atienden: Vista Rica y Rabassada...
Termina con un recuerdo emo
cionado del P. Enseñat:
—«Es el hombre —dice— que
se partió el pecho. Se daba del to-
—«Tenemos nuestro consejo pas
toral, elegido en la asamblea pa
rroquial.
En primer lugar, la liturgia se
desarrolla con participación de los
laicos. La administración de sacra
mentos y equipos de matrimonios
ftmcionan ejemplarmente, hasta el
punto de que nuestra organización
y nuestro trabajo sirven de mode
lo al arciprestazgo.
La catcquesis la imparten 38
madres de familia. Para la prepa
ración de los bautizos tenemos dos
reuniones semanales. Contamos
con diversas organizaciones de
grupos juveniles de profundizadón
de la fe, a distinto nivel...
—¿Más cosas?
—^Hay una comisión de informa
ción y administración formada por
laicos.
El Ropero, llevado por señoras,
marcha estupendamente.
Tenemos un grupo de adoración
de los del Tibidabo. Equipos de
Scouts, con excursión parroquial
mensual.
—He visto la nueva iglesia que
estáis levantado junto al colegio...
—Si, se está haciendo una igle-
E1 culto es numeroso y lo mis
mo la asistencia...
Se cortó nuestra comunicación.
Pero, a grandes rasgos, creo ha
ber captado la enorme actividad
llevada a cabo por la comunidad
salesiana de esta zona de la Ciu
dad Condal.
Quedan en el tintero las parro
quias de tres suburbios de Barce
lona: San Baudilio de Llobregat,
San Vicente deis Horts y San Ber
nardo de Claraval de Ciudad Me
ridiana. Me dicen que es formida
ble la labor que llevan a cabo los
Salesianos entre obreros y emigra
dos. Pero hay que dejar algo para
otra ocasión.
«La inquietud apostólica de
nuestro Padre, siempre viva en el
corazón de sus hijos, y las nece
sidades pastorales de las Iglesias
locales —subraya el Capítulo Ge
neral—, han llevado a nuestra
Congregación a abrirse amplia
mente al ministerio parroquial».
ESIANAS EN BARCELONA
do. Tenía amistad. Le consultaban
todos. Sus intuiciones eran estu
pendas. No es extraño que muchos
hombres lloraran su muerte. Su re
cuerdo está vivo entre nosotros».
PARROQUIA
DE SAN JUAN BOSCO,
VIA MERIDIANA
A duras penas he podido poner
me en comxmicación con D. Luis
Oliveras. Lleva dos meses de pá
rroco. Despliega un entusiasmo
apostólico en una parroquia de
«32.000 personas», según me dice.
Así, por teléfono, me cuenta a
grandes rasgos las actividades pa
rroquiales:
BARCELONA: Vista del interior de
la cripta del Templo del Tibidabo,
centro espiritual de oración y de la
devoción al Corazón de Jesús.
sia monumental artística y moder
na.
La hace la Caja de Ahorros en
un terreno cedido por el Ayunta
miento de Barcelona, la entregan
al Obispado y la llevaremos los
Salesianos...
Esto es lo que
ver en el dinámico
han entregado su
hermanos nuestros
ría de Barcelona.
he pretendido
trabajo al que
vida no pocos
de la Inspecto
R. A.
^LltSTA MVEim.
J-20,
PREMIO NACIONAL
DE
REVISTAS JUVENILES
tra enhorabuena a J-20 (Juventud
Siglo 20) y le deseamos vida larga
y afortunada, en este difícil campo
de la prensa.
Barcelona.— Nos llega esta grata
noticia de la Editorial Don Bosco
de Barcelona: "Este año 1974 le
han concedido a J-20 el Premio Na
cional a la mejor revista juvenir’.
Es una gran alegría para toda la
Familia Salesiana española. L a s
Ediciones Don Bosco de Barcelona
trabajan a lo grande en todo sen
tido. No ahorran esfuerzos ni sacri
ficios para poder llegar a la juven
tud directamente a través de la
prensa juvenil.
Nuestra felicitación más cordial
al director y redactores de la re
vista salesiana por este premio re
cibido. Recuerdo con gusto la ópti
ma impresión que causó esta pu
blicación a los especialistas de
prensa juvenil reunidos en Madrid.
Luis María Ansón, subdirector de
ABC, llegó a decir que “era la úni
ca revista propiamente dicha que
llegaba a los jóvenes, pues las
otras eran más bien literatura ju
venil".
Ahora hemos visto el nuesro rum
bo que ha tomado esta revista con
sus páginas de actualidad. Con pre
mio y sin premio expresamos nues
UNA ARCHICOFRADIA
JUVENIL
Sevilla.— El pasado 24 de noviem
bre se organizó en la parroquia sa
lesiana de la Santísima Trinidad de
Sevilla una nueva junta juvenil de
la Archicofradía de María Auxilia
dora. Aunque la asociación es una
sola, han juzgado oportuno estas
jóvenes sevillanas organizarse en
un nuevo grupo juvenil. La causa
de esta agrupación — dicen— está
bien ciara: "La juventud necesita
nuevas formas y nueva agilidad.
Hemos creído que de esta manera
se renovarán muchas cosas que
han de adaptarse a las actuales
circunstancias".
DON RICCERI
EN CERDEÑA
ANS.— “ Todos unidos en una so
la familia para la salvación de la
juventud" era el lema que rezaba
en letras versales su leyenda en el
salón-teatro de Selargius (Cágliari),
donde han tenido lugar dos aconte
cimientos de la Familia Salesiana
en Italia: el 75 aniversario de la lle
gada de los Salesianos a Cerdeña
y la Asamblea de los Dirigentes de
Antiguos Alumnos.
Durante los días 27-29 del pasa
do septiembre se celebró la con
memoración. Hubo un homenaje a
la Congregación en el teatro en el
que presidía el Rector Mayor, don
Riccerí. También se celebró una
peregrinación al Santuario de So
naría con motivo del Año Santo y
en agradecimiento a Nuestra Seño
ra en el 75 aniversario. Don Rúa
envió a los primeros salesianos a
Cerdeña 1899 porque se trataba de
una población pobre y abandona
da. La obra salesiana ha crecido en
la isla. Hoy son seis las casas de
los hijos de Don Bosco y ocho las
de las Hermanas de María Auxilia
dora.
UNA SEMANA
DE ESTUDIO
EN ROMA
ANS.— Del 29 de octubre al 4 de
noviembre de 1974 se celebró en
Roma una Semana de Estudio so
bre “ La formación del Cooperador
Salesiano. Participaron 98 miembros
de la Familia Salesiana provenien
tes de todo el mundo. Había Sale
sianos, Hijas de María Auxiliadora
y dirigentes seglares. Estaban re
presentados 18 países y siete idio
mas. La finalidad de esta reunión
es la del relanzamiento de los Co
operadores. Para lo cual se ha creí
do conveniente “ aumentar el núme
ro de los que pueden asumir la di
fícil tarea de mentalizar a Salesíanos, Hijas de María Auxiliadora, et
cétera, en estas venturosas circuns
tancias de cambio” , según expresa
en su carta-invitación don Juan
Raineri. del Consejo Superior.
ANTIGUAS ALUMNAS
CONSTITUYEN
Y MANTIENEN UN
CONSULTORIO MEDICO
Barquisimeto (Venezuela).— En el
barrio popular de San José, las
Antiguas Alumnas Salesianas han
construido y mantienen un consul
torio médico para el sector pobre
de la población. La cosa empezó
en 1972. Las Salesianas invitaron
al pueblo a celebrar el centenario
del Instituto. Las antiguas alumnas
organizaron un “ Festival de Prima
vera” . Con las entradas se constru
yó un salón para usos múltiples al
que acuden chicas y madres de fa
milia a hacer cursos de sastrería,
socorros mutuos, florería, peluque
ría, secretaría y catecismo. El éxito
alcanzado les empujó a la cons
trucción de un consultorio médico y
odontológico con el dinero obteni
do en otro festival. Hoy, la pobla
ción tiene su flamante consultorio
con atención médica para pobres
todos los días, y odontológico tres
veces por semana.
No conformes con el resultado,
están construyendo un taller con
su correspondiente salón de venta
de los objetos confeccionados. “ No
estoy sola en el mundo, hay mu
chas otras personas” es el slogan
de estas infatigables exalumnas sa
lesianas. Sus reuniones no se que
dan en proyectos y buenos pro
pósitos, sino que las lanzan a un
compromiso efectivo en favor de
sus hermanos necesitados.
UNA SALESIANA
RECIBE LA CRUZ
DE LA GRAN ORDEN
BOLIVIANA
DE LA EDUCACION
La Paz (Bolina).— La Hija de Ma
ría Auxiliadora Sor Carolina Picas
so, ha sido condecorada con la
Cruz de la Gran Orden Boliviana
de la Educación por su benemérita
labor educativa. Sor Carolina Picas
so es una safesiana del Perú. Ha
adquirido una sólida y vasta forma
ción pedagógica en las universida
des de Lima, La Paz, en el Ateneo
Pedagógico de Turín y en diversos
centros de Francia y España. Ha
formado muchas generaciones de
alumnas en el colegio de La Paz y
ha logrado formar un centro edu
cativo con todos los adelantos de
la técnica. El gobierno ha reconoci
do sus méritos ai concederle esta
condecoración, que le impuso en
un solemne acto el Ministerio de
Educación y Cultura de Bolivla.
EL “TIO ALDO”
Santa Cruz (Solivia). — “ TÍo Al
do" le llaman en Santa Cruz de So
livia al coadjutor salesiano Aldo
Rosso. Robusto, barba espesa y lar
ga cabellera blanca, en otro tiempo
roja, se parece al Moisés de Mi
guel Angel. Durante la semana vi
sita todas las escuelas y les lleva
el mensaje evangélico. Los domin
gos dirige campeonatos de fútbol
sin cuento.
Pero su fama la debe a su tra
bajo nocturno. Al anochecer salta
a su bicicleta y se va a diversas
barriadas de la ciudad. Va bien
pertrechado: megáfono, proyector,
objetos de regalo. Parece un Papó
Noel en mangas de camisa. Cada
noche visita una zona. Hace un po
co de todo: predica, canta, reza,
instruye, proyecta diapositivas... El
caso es que toda la gente de los
barrios, niños y grandes, lo espe
ran con impaciencia. Ahora tam
bién habla por radio. A este após
tol laico salesiano de Santa Cruz
de la Sierra, todos le llaman cari
ñosamente “Tío Aldo".
ROMA: He aqui a los 33 vencedo
res del “ Oscar Don Bosco 1974” .
Estos chavales participaron a un
certsnen de contenido religioso al
que acudieron 1.500 muchachos de
Roma de diversos colegios salesianos y oficíales. El Oscar Don Bosco
lo organiza todos los años el Dele
gado de la Pastoral Juvenil de la
Inspectoría de Roma, P. Stelvio
Tormini. “También hoy — dice una
pregunta del certarrten— hay juven
tud abandonada, pero Don Bosco
ya no está entre nosotros. ¿Cómo
ayudarías tú a esos amigos tuyos?”
Claro que la pregunta tiene miga y
no es de fácil respuesta...
'i L í i
OCHO
CO ADJUTO RES
A L HABLA
El periodista les hizo dos preguntas a las que respondieron desde
stia vivencias particulares:
Cayetano Alvarez (León), Técnico en Librería.
Joaquín Autunes (Portugal), Pedagogía y Catequética.
Celedonio Azpitarte (Barcelona), Profesor de EGB.
Euniciano Martín (Barcelona), Profesor Artes Gráficas, Redactor-editor
libros técnicos.
Gregorio Pérez (Bilbao), Maestro Industrial, Estudiante Catequética.
Cándido Ratrero (Madrid), Ingeniero Técnico Electrónica.
Tomás Vidal (Valencia), Profesor EGB, Grupos Juveniles.
Tomás Vldondo (Valencia), Ingeniero Técnico Industrial, Profesor Escue
la Ingeniería Técnica.
BECAS PARA LAS VOCACIONES SALESIANAS
INSPECTORIA DE BARCELONA
Beca «Gratitud». N. e: 3.600. T o ta l; 9.500 pts.
Beca «Angel F ra n c h e tto y d ifu n ta esposa doña M arcela».
e .: 50.000.
INSPECTORIA DE BILBAO
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Beca
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B eca
Boca
«Mamá M argarita». L . Cañada. Pam plona. N. e .: 250. T o ta l: 36.500.
«José M aría Taibó». N. e .: 3.000. T o ta l; 30.000 pts.
«Señor Magín». N. e.: 760. T otal; 8.250 pts.
«Arch. M aría Auxiliadora». S antander. N. e .; 6.000. T otal; 12.000 pts.
«Don Jo s é P uertas». N. e .: 600. T otal; 17.500 pts.
«Señor Justi». D usto. N. e.: 600. T otal; 24.000 pts.
INSPECTORIA DE CORDOBA
Beca «M aría Auxil.» de A lcaudete (Ja én ). T o ta l; 20.000 pts.
B eca «Fam . E . Chacón de Hdez.» L as P alm as. T otal; 28.400 pts.
Beca «Fam ilia L a ra Padrón». L as P alm as. T otal; 22.000 pts.
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Beca «Don Jo s é Saburido». Orense. T otal; 4.000 pts.
Beca «M aría Auxiliadora». A llariz. T o ta l: 25.000 pts.
INSPECTORIA DE MADRID
Beca perp. «Fam ilia R ey M artínez». P rim era e n tre g a; S0.0(X) pts.
Beca «Jubileo Sacerdotal P . J u a n Castaño». II. N. e .; 26.000. pts. T otal:
100.000 p ts. (com pleta).
BECA SACESRDOTAL: Con ocasión de sus B odas de P la ta Sacerdotales
(3 de ju lio de 1949), D. S antiago Ibáñcx (^ rc la , sacerdote salesiano de la
In sp ecto ría S alesiana de M adrid, inició u n a Beca, a nom bre de sus pa
dres. y a d ifuntos; SE R A F IN Y MACRINA, L a s cantidades recibidas h asta
la fecha sum an 283.132.00 p ts. D icho sacerdote está m uy agradecido a to
dos los BIENHECHORE3S de esta Beca y d iariam ente les encom ienda sus
intenciones en la s a n ta m isa.
INSPECTORIA DE SEVILLA
Beca «M aría Auxiliadora». A rd í. (3ádi». N. e .: 1.000. T o ta l: 76.000 pts.
Beca «San Jo sé y San Antonio». F am ilia P ardo. Sevilla. T otal: 2.000 pts.
Beca «Don Miguel Rúa». U na C ooperadora. Sevilla. T otal: 106.000 pts.
INSPECTORIA DE VALENCIA
Beca «Juan Manuel». D oña Carm en Gómez. Alcoy. T o ta l: 50.000 pts.
22
— ¿Qué te movió a sentirte
llamado como Coadjutor Salesia
no, entre los hijos de Don Sos
co?
C. Alv.— El vivir mi vida de
cara a Dios de una manera más
comprometida y de cara a los de
más con mayor entrega.
J. A.— Entré en el colegio sa
lesiano de Lisboa apenas con nue
ve años. El contacto de mi vida
de adolescente con el ejemplo del
grupo de salesianos que me edu
caron, hizo nacer en mí el deseo
de vivir y ser como ellos. Así na
ció mi vocación a partir de una
realidad dinámica.
C. Azp.— El vivir mi consagra
ción religiosa laical en el testi
monio y compromiso por la jus
ticia y la paz, rechazando todo lo
que favorece la injusticia y co
laborando con cuantos se esfuer
zan por construir una sociedad
más digna del hombre.
E. M.— La posibilidad de tra
bajar en la formación y la pro
moción de la juventud, particu-
En Carabanchel Alto
se preparan
estos futuros Coadjutores
Salesianos.
do” en la pastoralización de los
que al mundo pertenecen, como
animadores de las realidades tem
porales. El religioso laico es de
hecho en el mundo un testimo
nio vivo de las realidades escatológicas.
C. Azp.— Pienso que tras el
Vaticano II y el Capítulo Gene
ral Especial, tiene un campo de
acción vastísimo e interesantísi
mo. Y esto atrae a los jóvenes.
E. M.—Yo creo que el Sale
siano Coadjutor tiene enormes
posibilidades apostólicas, tenien
do en cuenta la importancia que
da actualmente la Iglesia a los
laicos, como elementos necesarios
en el campo de la evangelizadón,
sobre todo dentro de las realida
des temporales.
larmente del mundo laboral, me
diante la Enseñanza Profesional
y Técnica.
G. P.— El encontrar una for
ma de vida con un tipo de acti
vidades muy en consonancia con
mi modo de ser.
C. R.— El ejemplo en mis pri
meros años de estudio, de salesianos formidables y comprome
tidos del todo. El afán de dar a
los jóvenes, junto con la ense
ñanza, la alegría de vivir y el sen
tido que Dios puede dar a sus
vidas. También ha sido la mane
ra de dar con mi vida, testimo
nio de la importancia que Dios
tiene en ella.
T. VI.— Había trabajado ac
tivamente en movimientos juve
niles durante mi juventud (15 a
20 años): JÁC, JO C ... Sentí a
mis veinticinco años la Uamada
de Dios a la vida religiosa, no al
sacerdocio. En unos ejercicios el
Padre Jesuita que los dirigía me
orientó hada los salesianos, don
de podía, sin ser sacerdote, rea
lizar mi vocadón con proyección
juvenil.
T. Vo.—El ejemplo de mis
maestros salesianos, principal
mente el señor López. Quise ser
como él, que nos amaba de ver
dad, demostrándolo en su entre
ga completa en el taller, la clase,
la asistenda, como artista en el
teatro... Por supuesto que en
muchos de sus carismas no he
podido igualarlo.
— ¿Ves porvenir a la vocación
del salesiano laico de cara al fu
turo, entre los jóvenes?
C. Alv.— Claro que sí. Dentro
del campo edesial el Salesiano
Coadjutor encuentra hoy un cam
po amplísimo donde ejercer sus
funciones apostólicas.
J. A.— Hoy más que ayer. El
laico en el mundo actual tiene
un papel imprescindible en la
Iglesia y en la Evangelizadón del
mundo. La secularizadón d e l
mundo contemporáneo exige la
presencia del “Hombre del mun-
G. P.— El porvenir del Sale
siano Coadjutor es tan magnífico
como puede serlo el de la Con
gregación.
C. R.— Sí. Cada vez más. Al
revalorizarse tanto el papel del
laico en la misión de la Iglesia,
si ese laico es consagrado, como
lo es el salesiano, la facilidad pa
ra una dedicación plena a arre
glar un poco este mundo es ma
yor. Y esto, además de dar un
sentido pleno a esta vocación, se
rá algo cada día más aceptado en
tre los jóvenes.
T. VI.—Un religioso bien pre
parado, con estilo salesiano, po
drá ser un eficaz apóstol entre la
juventud, sin distinción de clases
e ideologías.
T. Vdo.—Cada vez será más
actual. A pesar de que hay quien
cree que disminuiremos en pro
porción, o incluso que desapare
ceremos, yo tengo por cierto que
aumentaremos porporcionalmente
dentro de la Congregación.
ANTONIO SANCHEZ ROMO
23
Cooperación Salesiana
y
Tercer Mundo
EN LA ISL^
En estas tres fotos se resume
una obra: arriba el pabellón de
la Escuela de Agricultura y de
Artes y Oficios salesiana de Fatumaca; la residencia de las salesíanas es la choza del fondo.
En el centro tres muchachos
llevan alegres la comida a su
cuadrilla que trabaja en el cam
po. Abajo el tractor regalado
por los cooperadores italianos
en plena tarea. La fusión del tra
bajo de un puñado de Salesianos y la ayuda de los coopera
dores florece en Tínwr en una
escuela completa que promoclona y sostiene a más de 300
chicos.
«El Padre vino a mi casa, Dios
entró en ella», y la familia se fue
a dormir al corral, para que el
Padre, que se había perdido en
un atardecer de lluvias torrencia
les, pudiera dormir en la choza.
El Padre que narra esta anécdota
es don Alfonso Nácher, que tra
baja en Timor, isla que parece el
lomo de un cocodrilo la llaman así.
Pocas veces hablamos de esta
obra salesiana que patrocina tam
bién Cooperación Salesiana y Ter
cer Mundo. Bien se merece que la
destaquemos hoy, pues en ella es
táis haciendo una labor tan meri
toria como cuando ayudáis al pa
dre Bohnen o a los leprosos de
Vyasarpadi.
Y vamos a hablar de ella hilva
nando retales de cartas del padre
Alfonso, uno de los artífices de
la maravillosa promoción de los
nativos de Timor a través de la
educación de la juventud:
«No es fácil cumplir con todos
los deberes. Mis 69 años, 29 fuera
de España y 15 en zona tórrida,
son un freno en el torbellino de mi
vida: 24 horas de clase a la sema
na, la dirección de la casa, que
abarca 3 años de agricultura y dos
años de Artes y oficios y cuatro
de clases elementales. Los sábados
y domingos tenemos que dedicar
los al apostolado en la tercera par
te de la misión de Baucau, que
corre por cuenta de esta casa de
Fatumaca. La región de Baucau
tiene 88.000 habitantes de los que
son cristianos 26.000. Tenemos tres
estaciones misioneras: Bercoli con
1.065 cristianos y 1.602 gentiles;
Osuqueli con 1.937 cristianos y
1.704 paganos; Venilale con 3.363
cristianos y 6.109 gentiles; y medio
Fatumaca con 1.200 cristianos y
2.500 paganos».
«Sólo los visitamos los sábados
y domingos. Para todo este traba-
24
i
DONATIVOS
PARA EL TERCER MUNDO
recibidos en noviembre
A DEL CO CO DRILO
jo somos un sacerdote, un diácono
y yo». En la sección de agricultura
y artes y oficios colaboran tres
coadjutores y en las clases otro
coadjutor».
«Al visitar las estaciones misio
neras no nos faltan percances».
Una vez que iba a Osuqueli, al
caballo le dió por desbocarse y no
paró desde casa hasta la capilla
a donde íbamos. Lo hice en la mi
tad de tiempo que otras veces. Ve
nían detrás de mi dos muchachos
en sendos caballos; al mío le dio
por tirarles coces, que a mi me
suspendían en el aire. Además se
espantaba por cualquier cosa blan
ca que veía en el camino, por una
cabra que salía al paso... Suerte
que yo no tengo miedo y, sobre
todo, de que tengo las piernas lar
gas, que si no allá iba yo con mis
huesos contra las rocas. Quedé
molido».
«Las pequeñas reservas que te
níamos y las 150.000 pesetas que
nos da el Gobierno portugués las
estamos empleando en la cons
trucción del comedor y de la coci
na de los alumnos».
«Hay un coadjutor, que hace la
drillos y de albañil. Trabaja por
diez. Fue pescador en las Azores
y vino a la Congregación ya adul
to. Tenemos otro de Coimbra, que
hace maravillas con las hortalizas
y los animales. Un sacerdote ita
liano trabaja día y noche. Además
de dar sus clases, conduce el ca
mión, labra, ara... se trajo de Ita
lia un tractor y aperos de labran
za, que nos van muy bien para la
escuela agrícola y para preparar
los campos. Los sábados y domin
gos hace apostolado por las al
deas».
«Ya ve nuestra vida, el trabajo
no nos asusta ni nos quita la alegria. Tenemos 310 alumnos y va
mos a admitir 100 más este mismo
año. Con los 100 internos nos va
mos defendiendo a base de becas.
A los 210 restantes además de las
clases y cursos de agricultura o de
artes y oficios gratuitos les damos
una comida al mediodía. Al princi
pio les dábamos, no un plato sino
una palangana de maíz cocido, a
secas. Con el auxilio vuestro pu
dimos preparar campos de horta
lizas y cocoteros, lo que nos per
mite añadir de cuando en cuando
al menú alguna hortaliza, judías
verdes y coco, que aquí sustituye
al aceite. Y de cuando en cuando
cae algún lechón o cabrito que
bien troceados llegan para todos».
«Todos estos muchachitos en su
mayoría cristianos rezan por to
dos sus bienhechores y por los co
operadores salesianos de España».
A estos chicos les acaban de
montar un grupo electrógeno para
sustituir al que les explotó el día
de Jueves Santo y que como ha
bréis leído en anteriores Boletines
fue sufragado casi en su totalidad
por vosotros. Gracias a él pueden
funcionar de nuevo las máquinas
de la carpintería y de la mecánica.
Ahora el padre Nácher pide in
sistentemente una fresadora y un
mecánico que vaya con ella a es
tarse siquiera dos años para ense
ñar su manejo a aquellos mucha
chos. ¿No se anima ninguna casa
salesiana a hacerles ese doble fa
vor?
Como podéis ver, en Fatumaca,
pueblecito de Timor, vuestra cari
dad se aprecia y emplea a fondo
en la promoción de más de tres
cientos jovencitos que crecen cris
tianos y trabajadores para ser el
fermento del Evangelio en aquella
lejana isla.
JAVIER RUBIO
Issac Bonnin, A tanasio UodrtKucs,
A m brosia Ju sto , Scverlna Guijos. J a i
m e Casado, E lvira Loacano. Ana HorruKO, B ernardina Gonsálex, MarcoUnu
Díaz, Celia T ais, Isabel LópcK, Sra. do
M arquina, Jo sé L u is Bas. E m ilia Ro
drig u es Antonio M otáis, Ju a n a Galmes, Marcos A. H ernándes, Miguel Villarroal, F ern an d a Ocafia. Domingo
Páram o, Antonio Bercau, Vda. de la
T orre, Carm en Alfaro, Fram -lsca Vi
dal. L uis de Meabc, Florentino Dios,
Jo sé L . López, R am iro López, Pedro
P arorols, Josefina Mompl, A lejandro
Pascua. M atilde Campos, Irene More
no, Sra. López, C. L lórente, Santiago
Galán, Jo sé L uis Sierra, Archicofradfa
M aría A uxiliadora B éjar, Obdulio Ba
rrera . Cooperadores de T orre Cárdela.
T eresa T rlbó, Amadeo Blanc, M aximi
liano Gallego, Sivestre Díaz, P etra
García, P ra d o Pascual, A. Milagros.
Nieves Picher, Antonio Jerez, José Vijan te , P atricia, Loli y José. Rogelio
Gíómcz, Carm en Conde, Moisés Reina,
C onstantina S antander. Ju a n Pérez,
Sres. de Alonso, M ercedes Sánchez.
Juan
Corom inas. T eresa Ocampo.
F rancisco R odríguez. Sres. de Cruz.
M aría A. G arcía. Manuel León. F ra n
cisca G arcía, M aría Ayuso. F au stin a
Navas, M áxim a E scarpa. Concepción
B arba. J u lia M aría Gaggero. Antonio
Sánchez. Angel L inares, Jo sé María
Conde. M aría Diez-Alegría, Consuelo
A rregui, M aría R osa M arías, Angel
P intado. E ladio Benavente, Rosarlo
Ram onet, Concepción L una, Lconlsa
M artínez. M ercedes Sánchez, A na Ma
ría Curado, M iguel T orrecilla, M aría
P ila r A ura, Ignacio Díaz, M aría de la
L astra . E n riq u e ta Jim énez, A ntoñita
de Cabo. A ntoñita Fernández, M arta
Angeles de Delgado. M aría A rias. Ma
ría y A doración Aledón, P ila r Gambin,
E . Orense. M aría P a z T ovar, F ra n c is
co Blanco. Angel Arm elles. García
Ruiz. Fam . Vázquez, A rchicofradfa
M aría A. de Orense. M ercedes y P ep i
ta Rodero. R osarlo Sorfano. A. Alvarez. G loria L lata. Jo sé Benachoche.
C inta F a rré , P a u la Moriftigo. M aría
L edesm a. Concha Csaforlé, Ju a n a San
m artín. E m iliano Oalvo. V alentina Perea, T eresa C ruxent, Ju a n a T aibo.
Elena Gómez. L uis y A ndrés García.
M aría L uisa Alcilona, José Calle. C ar
men Rulz, Jo sé Valencia. H a ría An
geles M arcos, C. Alonso L am bertl.
L uisa E ira . M aría Jo sé Lage, Alfonso
López. V aleriana Cabanlllas, Coopera
dores de Allariz. D esam parados T renor. E lena Pinedo, P a b lo Areso. Ma
nuel Bonilla. Carm en B enatges, H e r
m inia Conde. A ntollna G arcía. A gaplta
M artín. R osario Aznar, C ira A rribas.
Nicolás Díaz, E u la lia Alfaro, S ra. Galindo. Angeles Gómez. E m ilia Pasión.
M aría Dolores Echave, Camilo F errelro, Je sú s Lozano, M aría C. E scribano.
A na M. H idalgo. Manuel J . Nuñez.
Carlos Cuervo, A. de la Blanca. Gloria
Zarraiz, E stre lla H ernández. María
Díaz, A gustín López. H nos. T ena. Ma
ría V ictoria Jim énez, A lbino Navazo.
B asillsa Colín. A m alia M. Vela, Gloria
F abrellas. Alfonso González. Josefina
T o rn iella. A nuncia Alvarez. G ertrudis
Alfaro. L u is Ordóftez. B ernarda G arcés. F rancisco O rengo. M aría P ilar
Sánchez. J . M artí. Consuelo Villar.
H nas. G. R odríguez, E loy García.
E m ilia Blázquez. A ugusto F a rrá s . J u
lia Gaseó, M aría R . Alvarez. Cesar
Vallarlno. E n riq u e ta R fdaura. Cecilia
Vilorta, E n riq u e ta Jim énez, Jo s é E.
Zafra. M aría ulíá. M aría A gustina Me
dina. E ladio de la V arga. M aría Ca
ridad Gómez. Jo sé Belard.
25
Tocad, amigos,
tocad el “ chirim íy”
y el tambor,
y alegrad así los caminos
del misionero
que llega a vosotros.
3-VUI-74
oME HA TOCADO
UN LOTE HERMOSO
ME ENCANTA MI HEREDAD».
Así acabo de rezar en las vís
peras de hoy. Cómo he pensado en
todos mis amigos en esta noche.
Estoy en un ranchito sentado so
bre una banca que con otras dos
formará mi cama esta noche. Ba
jo la luz de una candela que está
ya al punto de terminar escribo
estas líneas sobre unos pedacitos
de papel que tengo conmigo. Mis
pensamientos están llenos de ale
gría y de agradecimiento al Señor
por este día que he pasado. Son
sólo las 9:15 p. m. ya tengo sue
ño. Estoy cansado.
En el rancho hay varias perso
nas. Es un rancho nuevecito que
JORGE PUTHENPURA es
un salesiano de la India. Es
tudió la Teología en Barcelo
na y ahora está de misionero
entre los Ketchíes de Guate
mala.
Esta crónica misionera es
de un encanto insuperable.
Es además un ejemplo mara
villoso de EVANGELIZACION.
Nos gustaría saber de los lec
tores la impresión que les ha
causado su lectura. La esti
mamos como una de las vi
vencias más puras de la fe,
uno de los relatos más bellos
que nos han llegado de nues
tros misioneros salesianos.
El mismo castellano em
pleado es de una sencillez
descamada que nos ayuda
incluso a Intuir más directa
mente la narración de los he
chos.
26
que a pesar de estar cerca de Carchá —30 km.— por el mal camino
parece estar muy lejos.
Cuando entraba en la aldea no
pudimos pasar. Estaba una camio
neta casi al punto de volcar al ba
rranco, y otra que intentaba sa
carla del barranco. La s e g u n d a
que halaba la primera estaba pa
tinando, ya que la gente tenía mie
do que volcaran las dos al barran
co y no querían arriesgarse a que
darse en la camioneta para dar
más peso para que no patinara.
Había más de 150 personas miran
do todo ese asunto sin ayudar en
nada. Y esto desde las once de
la mañana hasta las tres de la tar
de. Hasta que yo llamé a todos y
traté de infundir un poco de con
fianza entrando en la camioneta la
cual en poco tiempo se llenó y ya
no patinaba y así pudo sacar a la
otra del barranco.
Y pronto llegué cerca de la «er
mita» —capilla católica— de la al
dea. Había mucha gente. Tocaron
las campanas —(qué bien, han en
contrado otra candelita... gracias...)
LOS POBIIES SOH
acaban de construir. He venido a
bendecirlo. Es de un joven llama
do Tomás de 25 años, que no tie
ne papá. Vive con su mamá, doña
Marta, y con sus hermanos. Es
soltero.
El mismo hizo el rancho. Perte
nece a la comunidad eclesial de la
aldea Cojaj... (espera un momento,
aquí está toda la familia)... Son
cuatro hermanos, Tomás es el ma
yor de todos. Su papá murió ha
ce cuatro años. El ranchito mide...
(espera, hay problemas... no hay
más candelas y la mía está ya ter
minando... gracias, he aquí dos
candelitas que me darán suficiente
tiempo para escribir más, estoy ro
deado por todos)... Bueno, decía
que el ranchito mide 9 m. por 4 m.
Tiene una sola división; la cocina
está separada del resto de la ca
sa por unas tablas.
Esta tarde salí de San Pedro
Carchá (el centro de la Misión) a
las dos de la tarde. Me acompaña
ban Sor Ana Mercedes, el joven
Pedro y la señorita M a r í a . En
Jeep hay un poco más de una ho
ra de camino para llegar a Cojaj
—había también un tambor con el
«chirimiy»— flauta nativa.
No nos entretuvimos allí mucho
tiempo sino nos dirigimos inmedia
tamente a la casa de Tomás. Es
taba a 10 minutos a pie, allí nomás. El ranchito estaba lleno de
gente, unas 130 personas. Todos
forman p a r t e de la comunidad
El joven Pedro Coc,
de veinte años,
es catequista y apóstol,
una esperanza
de nuestra misión.
eclesial de la aldea Cojaj. Había
también unos huéspedes de la al
dea cercana llamada Secocpur. Es
taban tocando el tambor y el «zon»
con el chirimiy.
Entré. Todos me saludaron uno
por uno. Es la costumbre que cada
uno, hombre y mujer, separada
mente salude al «padre» y que él
responda a cada uno.
— Cuachín. (Señor, ¿estás feliz
en tu corazón?)
— Sachó. (Sí, estoy feliz en mi
corazón).
El ranchito nuevo me hizo re
cordar que también la comunidad
de Cojaj quería hacer una casita
para reunirse —un salón de reu
niones—. Ya han recogido 118 dó
lares y las láminas ya las tene
mos compradas.
‘¿r'f
má y toda la familia están senta
dos sobre mi banca...)
— no ¿pueden Ustedes cons
truir el saloncito Ustedes mismos?
—Sí, padre —en coro me res
pondieron—.
—Pero ya hace 15 meses que
E lU K IlZ M i:
—¿QUIEN CONSTRUYO ESTA
CASA?—^Yo la construí, padre, di
jo Tomás.
Tomás a pesar de sus 25 años
parece un patojo de 16 años. Hasta
ahora no le había preguntado su
edad y me sorprendió cuando me
la dijo. (Espera, aquí hay un niño
que quiere jugar conmigo., su ma-
empezamos a pensar en construir
lo, dije yo.
Y aquí se surgió una gran dis
cusión. T o d o s aprueban la idea
que hay que construir el salón.
Pero nadie quería meterse en el
trabajo. Hasta que Luis, el joven
jefe de catequistas, de 22 años, se
levantó y les dijo que ya era tiem
po de hacer algo. Siempre discu
timos dice él, pero sólo palabras.
Surgió la idea de un comité.
—¿Quiénes quieren formar el co
mité?
Nadie. Entonces Luis preguntó
de nuevo:
—¿Quiénes piensan ustedes po
drán formar parte del comité?
¿A quiénes sugieren ustedes?
Salieron siete hombres. Y hubo
elecciones. Necesitaría c a p í t u l o
aparte para describir las eleccio
nes. Los siete uno por uno fue
El padre Jorge comparte el pan (la
to rtilla de maíz) con los feligreses
indígenas de la aldea Chípoip, des
pués de la Eucaristía celebrada con
ellos.
ron postulados oficialmente. Todos
los aceptaron. Y después los siete
se pusieron de pie y se presenta
ron ante la comunidad, preguntán
dole si todos les aceptaban. Fue
ron aceptados por todos. También
hicieron votaciones para ver quién
quedaría de p r i m e r responsable,
quién el segundo, el tercero... etc.
entre los siete.
Solucionado el problema de la
construcción, pasamos a un diálo
go acerca de lo que íbamos a rea
lizar. Llevo casi cuatro años de
estar trabajando en esta aldea. Los
problemas que he encontrado son
Innumerables. Hay unos viejecitos
que no quieren cambio y todo cam
bio p a r a e l l o s es «protestante».
F^ro el pequeño grupo de creyen
tes católicos es muy fervoroso y
por unos pocos viejecitos no pue
de quedarse estancado en la «cos
tumbre» ritualmente mágica.
Hoy iba a celebrarse por la pri
mera vez la Eucaristía en una ca
sa particular en esta aldea. Era un
cambio tremendo y algo peligroso.
Hace sólo tres semanas en otra al
dea por la gran multitud de gente
que había llegado a la ermita que
era muy chiquita, yo sugerí que
celebráramos la Misa al aire libre
delante de la ermita. Todos acep
taron. Pero, supe después que un
viejecito o más estaban muy eno
jados y estaban planeando «sacar
me». No sé de dónde iban a sacar
me, ni cómo. Pero sí, lo querían.
—VAMOS A BENDECIR ESTA
CASA, dije yo a la gente. Claro
no las }>aredie5, ni el techo, ni el
suelo, sino las personas que viven
aquí, doña M a r t a . Tcmiás y sus
hermanos. Doña Marta, que tal es
tás —Ma $a sa’ a ch’ol? (— Estás
feliz en tu corazón?).
27
..
—Sa sa’ inch’ol, bantiox re li
Dios. (Estoy feliz en mi corazón,
gracias a Dios).
Aquí uno habla el idioma k’ekchi’. N a d i e entiende castellano.
Gracias a Dios, puedo platicar en
esta lengua con suficiente facilidad.
Entonces yo les leí un episodio
de la vida de Jesús. Cómo Jesús
bendijo una casa. La de Zaqueo.
«En este día ha llegado la salva
ción a esta casa». La llegada de
Jesús crea un cambio de mentalilidad en Zaqueo. Y Jesús hoy lle
ga a esta casa, a la casa de Marta
y Tomás. El hoy está entre nos
otros por medio de la comunidad
reunida en su nombre. «Donde es
tán dos o más reunidos...». Y su
presencia exige cambio de menta
lidad, la conversión.
Y hoy él va a estar presente en
esta casa por medio de la Eucaris
tía.
—¿Se puede celebrar la Misa en
casas? ¿Dónde ceiebró Jesús la pri
mera Eucaristía?
(La última candela y yo tengo
sueño...)
Alguna respondió diciendo que
Jesús había celebrado la primera
Eucaristía en el camino con los
doce. Otros respondieron que era
en una casa. Leí el texto de Mateo
sobre la Eucaristía. Allí descubrie
ron dónde fue la «primera Misa».
Y los primeros cristianos, ¿dónde
celebraron? en las casas.
—Entonces, ¿se puede celebrar
la Misa en casa?
—Sí. porque Dios está en todo
lugar.
—Y está entre nosotros porque
estámos aquí reunidos en su nom
bre.
Después de una catcquesis don
de todos tomaron parte ya llegó
la hora de la celebración propia
mente dicha. A descansar unos mi
nutos y una melodía de tambor y
del chirimiy...
Y empezó a llover. Todos se re
fugiaron de nuevo en el ranchito.
Estaba 11e n í s i m o. Empezaron a
28
Con la flauta
y el tambor,
todo
camina mejor...
Pero, claro,
el chaval
no podría
llevar
un instrumento
tan grandote...
cantar mientras yo dispuse tomar
una fotografía —sería un buen re
cuerdo de un nuevo paso.
Me «vestí» para la Misa. La es
tola era tan nuevecita y bonita
que no necesitaba una casulla en
cima. Por altar tenía una banquita
de 30 por 9 pulgadas. Los grandes
altares sólo quitan espacio...
—Jesús está entre nosotros. Su
presencia exige conversación. Za
queo no pidió i>erdón a Jesús. Si
no su conversión era de h e c h o .
Cambió de mentalidad. Lo impor
tante no es «pedir perdón», sino
cambiar de actitud y de acción.
Era el momento del acto peni
tencial.
La lectura era I Cor. 11, 23-29.
Cómo Pablo recordaba a la Comu
nidad el verdadero sentido de la
asamblea Eucarística.
Luis leyó el texto. Varios com
partieron sus pensamientos acerca
del texto con los demás. Al final
Luis habló. Fue el mejor resumen
que he oído acerca de la Eucaris
tía. Concluí diciendo cómo está
bamos cumpliendo el mandato del
Señor: «Hagan esto...»
Llegó el momento de oración.
Tres o cuatro expresaron sus in
tenciones, y después todos juntos
empezaron a orar, hombres, mu
jeres y niños, yo también. Duró
más o menos tres minutos. Con
cluí la oración ofreciendo las ple
garias del pueblo al Padre.
(Tengo sueño. Ya los demás es
tán acostados. Sólo un nene no
quiere dormir ni dejar dormir a
la mamá. El perro está cenando,
el hueso parece estar duro. Pedro
estaba bien cansado. Es mi ayu
dante y compañero fiel. Ya está
en manos de Morfeo, sobre una
banca en una esquina del ranchi
to. Hay quienes duermen en el
s u e l o . Otros duermen cerca del
fuego en la cocina. Y mira allí
arriba en el techo, hay dos que
duermen allí... El nene todavía per
siste. Tiene ganas o capricho de
llorar y quejarse.)
Sigamos con la Misa. Después
d é l a Comunión cantamos: Ban
tiox acue (= Gracias a ti...) Y dis
cutimos el programa del día si
guiente. Yo tenía que ir a la aldea
de Secocpur donde la comunidad
me esperaba. Sor Ana Mercedes
y la Señorita María iban a que
darse.
—¿DONDE VAN A REUNIRSE
MAÑANA?—^Aquí mismo.
—Muy bien, dije yo. Mañana (es
día domingo) pueden Ustedes pa
sar el día de descanso aquí con la
hermana. Me voy a Secocpur. Si
ustedes quieren pueden hacer una
celebración de la Palabra por la
mañana. Yo aquí tengo la Eucaris
tía, que ha sobrado. Voy a dejar
la aquí con la hermana que la da
rá a ustedes durante la celebración
mañana.
Era una decisión y un paso que
no tenía planeado. Era una sorpre
sa tanto para la hermana como
para mí.
—¿Qué te parece hermana, está
bien así, o no? Ella bien sorpren
dida me respondió que sí, que es
taba bien.
¿Y dónde voy a «reservar» la
Eucaristía? Aquí la tengo delante
de mí en un copón sobre una me
sa. EL SEÑOR ESTA AQUI. Está
conmigo. Acaso no dijo El un día:
«Yo estoy con ustedes...»
Y después di acción de gracias
a Dios en nombre de todos por la
asamblea y la noche feliz que pa
samos juntos. Y di la bendición
final.
—Pueden marcharse en paz.
Dios les acompañe.
Y cantaron todos: Laat xak
kochbenakat, at Kacua... (Tú serás
nuestro compañero Señor...)
Ya eran las 8,30 de la noche.
Habíamos empezado la reunión a
las 4. Y aquí no terminó. Doña
Marta tiene café y tortillas para
todos. Nada de lujo. Para mi y
mis compañeros de viaje añadieron
un huevo duro al café y tortillas
con sal. Eso era el de «compar
tían el pan de sus casas, comien
do con alegría y SENCILLEZ».
Terminado el convivio ya se
despidieron todos menos los de la
casa. La Hermana con María tam
bién fueron a otra casa para dor
mir.
—Hasta mañana. Padre...
—Hasta mañana.
Eran las 9.
Voy a dormir. Ya han pasado
las 11 de la noche.
—¿Quieres un poco de café?,
¿con tortillas?
Es doña Marta. No había dor
mido sino preparaba el café para
mí. Sí, café con tortillas. Dios le
bendiga, tengo hambre.
Y Pedro ahora está leyendo
I Pedro 1, 3-5. «Hemos nacido de
nuevo para la vida que espera
mos... El les ha preparado esta li
beración que se verificará al final
de los tiempos...»
Pues, aquí en Secocpur hay una
comunidad muy fervorosa. Hace
casi un año que yo la visité. A
y loco. La lluvia me mojó bien.
Tenía sólo un nylon como los in
dígenas de aquí. El viaje duró una
hora cuarenta minutos bajo lluvia.
Cuando llegué a la ermita me
recibieron unos 10 personas. Den
tro de poco llegaron todos los de
más. Un cohetillo al aire dio no
ticia de mi llegada a toda la aldea.
«Me ha tocado un lote hermoso,
me encanta mi heredad.
Bendeciré al Señor
que me aconseja
hasta de noche
me instruye internamente».
4-Vm-1974.
NO VAN A ADIVINAR DONDE
ESTOY AHORITA. Estoy en la ca
pilla de la aldea Secocpur. Pedro
mi catequista está explicando el
tema de la vida nueva a la peque
ña comunidad eclesial. Hay unas
90 personas, hombres, mujeres y
niños. Todos toman parte en la
catcquesis. No intervengo aunque
estoy siguiendo las ideas que es
tán diciendo.
Acaba de decir una mujer vien
do un dibujo que representa a un
hombre feliz, que el hombre es un
bautizado la luz de Dios y una
vida nueva. Por eso él está feliz.
Y otra mujer ahora está dicien
do que también nosotros podemos
ser como ese hombre si creemos
(creer en el lenguaje k’ekchi tiene
el sentido bíblico de la fe: creer
y vivir la fe...)
La señorita María Cuc, indígena de dieciséis años, es ia primera vocación
de nuestras misiones. Quiero ser Madre", dice ella. Y acompaña a Sor
Mercedes en sus giras apostólicas. Aqui, en una aldea con los niños.
pesar de eso la gente sabe y com
prende la fe cristiana. Gracias a
la labor de los jóvenes catequistas
de esta aldea. Gracias también al
Padre que envía su Espíritu entre
esta gente tan sencilla. Amigos,
unámonos con Cristo para bende
cir el nombre de nuestro Padre
porque él revela los nüsterios del
Reino a la gente humilde. Así
quiere nuestro Padre celestial.
Bendito sea su nombre.
Estoy escribiendo estas líneas
en un cuaderno. Tendré que co
piarlo cuando regrese a la ciudad.
Salí ayer a medio día. Ya estuve
con la comunidad de Cojaj. Esta
mañana partí de Cojaj bajo la llu
via a pie. He tenido que subir
bastante. Es pura montaña. El ca
mino es estrecho lleno de monte
Aquí las casas de la aldea están
muy dispersas. No como en un
pueblo. Hay quienes viven hasta
3 ó 4 kilómetros de la ermita. A
pesar de la lluvia llegaron enfren
tando el agua y el lodo y el frío.
Hay música. Hay un tambor y
una flauta. La música de estos
instrumentos, por muy humildes y
caseros que sean, crean un am
biente de fiesta.
Espera... voy a intervenir en el
diálogo... no soy Pqdro pero ten
go que hacer de Pedro, el prínci
pe de los apóstoles y confirmar
a mis hermanos en la fe. Han di
cho muchas cosas bonitas. Pero
necesitan la confirmación de p ^ te de Dios por medio de su minis
tro para que tengan seguridad y
unión en la fe. Espera, pues...
Ei padre Jorge habla al aire líbre, como el Señor en el Evangelio...
29
Sor Estela Castro, una hija de la Ca
ridad, visita a los indígenas en sus
ranchos.
‘\V:
V
M
T ir^ '
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5-V IIH 974.
LES HE HECHO ESPERARA
UN DIA ENTERO. Disculpen. Es
que ya era mediodía cuando dejé
de escribir ayer. Era la hora del
almuerzo y después del almuerzo
descansamos unos minutos. Y por
la tarde continuamos la instruc
ción y después la confesión. Se
confesarón unas 70 personas. Y la
Misa participada por todos. Un ca
tequista de la aldea, leyó el texto
(Jn 6, 47-54). «Quién cree en mí...
Yo soy el Pan...»
Hombres y mujeres, jóvenes,
muchachos y muchachas tomaron
parte en comprender y asimilar el
texto.
A las 3,30 p.m., ya terminó la
asamblea eucarfstica. Estaba llo
viendo muy recio. Hacia las 4 ya
disminuyó la lluvia y nosotros sa
limos de la ermita decididos a en
frentar la lluvia. En el camino de
regreso tuvimos de todo un poco;
pleno sol, fuerte lluvia, viento
frío, nublado claro y nublado os
curo, lluvia con sol, y encima de
todo el arco de iris. Este me hizo
recordar la alianza de Dios: «Pon
go mi arco en las nubes para que
sea ima señal de mi alianza con
toda la tierra».
Llegamos a Cojaj a las 5,30 bien
cansados y bien mojados. Sor Ana
Mercedes estaba en la casa de do
30
ña Marta con un grupo de cre
yentes viendo unas vistas sobre
la infancia de Jesús.
Por la noche cenamos juntos en
la casa de doña Plácita. Después
de la cena hicimos una evaluación
del día.
Pedro y yo nos dispusimos a
dormir. El suelo era de madera y
así no sentimos frío. No había ca
mas.
Esta mañana después del desa
yuno partimos para la aldea-finca
de Chiacam. Y aquí estamos Pe
dro está catequizando a los hom
bres, mientras Sor Ana Mercedes
y María están con las mujeres ba
jo un ranchito. Por la tarde pen
samos cambiar de grupos: Pedro
enseñará a las mujeres y la her
mana a los hombres.
6-V IIM 974.
ESTOY EN LA ALDEA CHIPOIP. Ayer por la tarde al termi
nar la asamblea Eucarística de
Chiacam nos dirigimos, Pedro y
yo a la comunidad de Chipoip. La
hermana Ana Mercedes y María se
ha quedado en Chiacam para dar
más instrucciones por la noche y
hoy va a reunir sólo a las muje
res para conscientización y pro
moción.
La comunidad de Chiacam es
una de las más antiguas de esta
zona. La he atendido desde hace
casi cuatro años. A pesar de todo
está crónicamente anémica —espi
ritual y humanamente anémica. Es
consecuencia de la explotación in
frahumana desde hace años.
Señor, envía tu Espíritu sobre
tu pueblo de Chiacam.
Ayer llegué a las 5 p. m., a la
comunidad de Chipoip. Gracias a
Dios no llovía, en el camino ha
bía menos lodo. Es una continua
subida desde el valle de Chiacam.
En la mitad del camino sentí ham
bre. Teníamos dos naranjas. Comí
una y Pedro la otra. Todavía te
nía hambre y pedía al hombre que
nos acompañaba si cargaba comi
da. No la tenía... Pedir comida a
los hambrientos...
Al llegar a la capilla vi en un
cerrito cerca de la capilla un na
ranjo.
—Por favor tráiganme unas na
ranjas. Tengo hambre.
No tenía fuerza para levantar
me e ir a buscar naranjas. Gracias
a Dios a veces tengo que pasar
hambre, así puedo comprender lo
que es hambre.
Anoche se reunió la comunidad.
Tenían trabajo hasta las 5 de la
tarde en una finca. Tenían que re
gresar a sus casas, cenar y venir
a la capilla. Hacia las 8 de la no
che se reimió toda la comunidad,
hombres, mujeres y niños.
Leandro es un joven de veinte
años. Sabe leer y escribir cas
tellano. Es el jefe de los catequis
tas. Es excelente. Yo le indiqué
el texto de los dos empleados,
Mt 18, 23-32. El preparó bien a
los demás catequistas para una
celebración de la Palabra. Era la
mejor celebración que he visto en
las varias comunidades. Leandro
vale mucho y promete mucho.
La reunión era por la noche con
la ayuda de un candelita. Ellos
quieren adquirir una lámpara de
gas. Me han pedido una que van
a pagar a plazos. Viendo el entu
siasmo y fervor de esta comuni
dad he pensado en contribuir una
tercera parte del costo de parte
uisano ujeduigi
-amboued ai ap
$ 30.50.
Pasamos la noche en la capilla.
Esta no tiene paredes ni puertas.
El piso es pura tierra. Una vieja
Bosco, a María Auxiliadora y a
Santo Domingo Savio y empezó a
mejorar, tanto que no le sangra ni
le duele. Aunque no está del todo
curada, está casi bien. Hago públi
co mi agradecimiento y envío una
limosna, como prometí. Mary Mar
tínez.
mesa me sirvió de cama. Pedro
durmió en el suelo. Estaba muy
cansado y tenía mucho sueño. Yo
me acosté cuando había bastante
gente alrededor de la mesa-cama.
Esta mañana me levanté a las
5,45. Pedro todavía estaba en la
«cama».
—¿Qué tal dormiste, Pedro?
—Muy bien, padre.
A las ocho ya llegaron casi to
dos. Ellos mismos quisieron empe
zar el día con una celebración de
la Palabra. Otra vez ellos mostra
ron su fe y la presencia de Dios
en medio de ellos.
De verdad, el Señor es un Dios
grande. El es nuestro Dios, y nos
otros su pueblo amado, el rebaño
que él guía. El está en esta comu
nidad y como a Israel guía y pro
tege a su rebaño de Chipoip.
Bueno, si escribo más faltaría
a mi deber. Tengo que intervenir
en la Instrucción que Pedro está
dando a la gente. Son las 10 de
la mañana. ¿Me permiten?... Con
permiso...
DE NUEVO CON USTEDES.
Son las 10,45. Voy a terminar.
Esta tarde regresaré a Chiacam
donde la Hermana está. Allí tengo
el Jeep. Y juntos regresaremos a
la ciudad donde llegaremos por la
noche.
De las cuatro cumunidades que
he visitado en esta gira podría
decir con Lucas:
Los que creyeron...
acudían asiduamente
a la enseñanza de los apóstoles
a la convivencia,
a la fracción del pan
y a las oraciones...
Todos vivían unidos
y compartían todo cuanto tenían...
Acudían diariamente al templo
con mucho entusiasmo
y con un mismo espíritu
y tcompartian el pan»
en sus casas,
comiendo con alegría y sencillez.
Alababan a Dios...
y el Señor cada día integraba
a la comunidad
a los que se iban a salvar.
JORGE PUTHEMPURA,
misionero Salesiano
Madrid: Hago público mi agrade
cimiento a María Auxiliadora por la
protección de mi hija en una difí
cil operación de columna. Envío
una limosna. Pilar Cristóbal.
Vich: Hago público mi agradeci
miento por dos favores recibidos.
Temiendo ser internado en una clí
nica, todo se solucionó con un tra
tamiento en casa. Además agradez
co el mejoramiento de mi madre
de su estado bastante crítico. En
ambos casos acudí a María Auxi
liadora con la promesa de publi
car la gracia y enviar una limosna,
lo que ahora cumplo. Juan Pascual.
\
Llaranes-Avllée (AsturiM): Ha
biendo tenido una hermana poiítica unas hemorragias, ei diagnós
tico fue de asunto canceroso. Lo
puse en manos de María Auxüiadora y, como intercesores a San
Juan Bosco y Santo Domingo Savio. Un segundo análisis clínico de
cía haber desaparecido todo peli
gro canceroso.
Agradecido por este gran favor,
envío una limosna para las Obras
Salesianas y una vela a María
Auxiliadora, rogando se publique en
el Boletín Salesiano para conoci
miento de todos. Jesús Díaz Díaz,
Cooperador Salesiano.
Cartagena: Tenía mi madre un
tumor en un pecho desde hacía
decisiete años. En vistas de que
se encontraba mal, los médicos le
aconsejaron una operación. Acudió
a otro médico y decidió ponerle un
tratamiento en vez de operarla. Pe
ro se empeoró y tuvo muchas he
morragias. Acudí con fe a Don
NUESTRA
GRATITUD
A
MARIA
AUXILIADORA
Y
A
SAN JUAN
60SG0
31
Madrid: Envío una limosna para
el Tercer Mundo en agradecimiento
por la salud de una hermana re
ligiosa que se hallaba enferma.
María del Rosario Alvarez.
N. N.: Se hallaba mi madre in
decisa ante una operación que te
nían que hacerle en la pierna. Los
médicos no se atrevían dada su
edad de noventa y tres años; pero
si no la operaban también era pe
ligroso. Acudimos a Don Bosco y
al Beato Don Rúa y la operación
salió bien. Ahora se encuentra res
tablecida. Por lo que deseo suscri
birme al Boletín Salesiano, como
habla prometido. María de la Con
cepción Sempere.
Gerona: Una amiga mía se frac
turó en un accidente de tráfico la
base del cráneo. Ha sido muy gra
ve. La encomendé a María Auxilia
dora y hoy está perfectamente.
También doy gracias a María Auxi
liadora porque me ha ayudado a
resolver un asunto familiar que nos
hacia sufrir mucho, A. A.
Huesca: Hace unos dos años me
encontraba en una situación muy
difícil ante problemas graves. Acu
dí a María Auxiliadora y a Doña
Dorotea con la promesa de hacer
público mi agradecimiento y enviar
una limosna. Aunque algo tarde,
hoy cumplo mi promesa. J. G.
Renedo de Zallma (Palencia): Ha
biendo surgido inesperadamente
una gran dolencia a mi marido y
pensando pudiera ser algo desa
gradable por los síntomas que pre
sentaba, recurrí confiadamente a
María Auxiliadora ofreciéndole una
limosna si no era lo que se temía.
Transcurrido algún tiempo vimos
que no era nada de lo que supo
níamos. Agradecida cumple lo pro
metido. Piedad.
Calaceite (Teruel): Envío una li
mosna de agradecimiento a María
Auxiliadora por los favores conce
didos por su intercesión. Un an
tiguo alumno.
hermosísima. Envío limosna prome
tida para las vocaciones salesianas. Señora de Crespo.
Valencia: Doy gracias a Maria
Auxiliadora por haber salido bien
en una operación de cataratas.
Casilda Romero Amorós.
Valencia: Doy gracias por haber
salido bien de una operación deli
cada y que ofrecía serías dificul
tades. Acudí a la Virgen y todo sa
lió perfectamente. Agradecida, en
vío una limosna. María Luisa Mar
tínez Romero.
Casas de Don Pedro (Badajoz):
Siendo alérgica a los medicamen
tos, se me complicó una gripe en
una fuerte tos. Invoqué a María
Auxiliadora y todo desapareció.
Agradecida, envío una limosna y lo
publico en el Boletín Salesiano.
Salamanca: Doy gracias a María
Auxiliadora por la protección a una
cuñada mía gravemente enferma.
Elisa Vega.
Salamanca: Agradezco el haber
resuelto un problema de conside
rable importancia en un viaje. Ma
ría Paz Martín.
N. N.: Los médicos d ^ a n caso
perdido a mi cuñada en una ope
ración muy difícil. Acudimos a Ma
ría Auxiliadora. Todo salió bien y
se ha restablecido en corto tiem
po. Enviamos nuestra limosna para
el Tercer Mundo y otra para acción
de gracias. Raimunda García y Do
mingo Páramo.
Madrid: Un hijo padecía una en
fermedad muy difícil de curar. Lo
encomendé a María Auxiliadora
prometiéndole una limosna y publi
carlo en el Boletín. Hoy, agrade
cido, cumplo mi promesa. Bernardo
Orasio.
Orense: Doy gracias a María
Auxiliadora, por haberme ayudado
a superar unos exámenes, igual
mente le agradezco el haberme
ayudado en otros asuntos de una
vital importancia para mí. María
Dolores R. B,
Paiafrugell: Envío un donativo
para el Tercer Mundo en agradeci
miento a un favor recibido. Un so
brino mío estaba tocado de una
enfermedad mortal. Acudí a María
Auxiliadora e hice una novena. Al
poco tiempo se encontraba mejor.
Pudo divertirse con sus hijitos y
comer con apetito, pues lo había
perdido. También fue al trabajo.
Agradecido, lo publico en el Bole
tín Salesiano. Augusto Farrás.
Getafe (Madrid): Envío una limos
na de gratitud a María Auxiliadora
y a Santo Domingo Savio por ha
bernos concedido una niña sana y
Barcelona: Doy gracias a María
Auxiliadora y envío una limosna
por heá>er salido bien mi padre de
una operación. C. M.
32
DAN GRACIAS
POR FAVORES RECIBIDOS
Y ENVIAN UNA LIMOSNA
A. G., de Salamanca; N. N., de
Veguelino de Orbigo (León); Bal
tasar Rull Peílejá, de Zaragoza;
Carmen Ortiz, de N. N.; María del
Carmen Escuin, de Cádiz; Manuel
Prados Suárez, de Hínojosa del Du
que; Claudia Sánchez Leal, de Hinojosa del Duque; E. G. R., de Arévalo; una devota, de Cazorla (Ja
én); R. Castaño, de Astudíllo; Car
men del Campo, de Aguilas (Mur
cia); Pilar García, de La Robla (Le
ón), quien también da gracias a
Santo Domingo Savio; Juan Torres,
de Madrid, quien también agredece a Santo Domingo Savio y a Don
Miguel Rúa; P. C., de Allariz; Ma
nuel Ibáñez, deValladoIíd; Familia
Mallada, de Huesca; D. O., de Allaríz; Luis y Andrés García, de Valladolid; Luisa Eiroa de Ocaña, de
Vígo; T. C. M., de Badalona; Isabel
Millán, de Córdoba; María Molis
Ramos, de Madrid; Máximo Escar
pa, de Madrid; Dolores Carcelier,
de Manlleu (Barcelona); P. C., de
Vígo; Pastora Rifa, de Manlleu; Te
resa Benito Mira, de Elche; María
Carmen Busca, de Manlleu, quien
también da gracias a Santo Domin
go Savio; P. Gial, de Olot (Gerona);
una devota, de Madrid; Leovigilda
Zamorano, de Cañizo de Campos
(Zamora); Emilia Blázquez, de Ma
drid; Angeles Vílchez, Encarna Sán
chez, Esperanza Ocón, Carmen Peláez, Carmen Peña e Isabel Peña,
de Torre Cárdela (Granada).
GRACIAS
A NUESTROS SIERVOS DE DIOS
Linares: Ante las dificultades su
fridas antes del alumbramiento de
mi quinto hijo, acudí a Santo Do
mingo Savio mediante la novena y
el escapulario y todo salió bien.
Doy gracias por este precioso niño
que nos ha nacido. Envío una li
mosna. Maruja González.
Huesca: E n agradecimiento a
Santo Domingo Savio envío una li
mosna. María Martínez.
Puerto Real: En acción de gra
cias a Domingo Savio por un favor
recibido, envío una limosna. Car
men Moreno Durán.
Madrid: Envío una limosna de
agradecimiento a María Auxiliado
ra y a E>oña Dorotea, por el tra
bajo de mi marido. M. D. R.
Salamanca: Envío una limosna
de agradecimiento a Don Rúa por
un favor recibido. S. T.
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Fecha
-
1975.01