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Título
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BS_1972_11
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Descripción
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Boletín Salesiano. Noviembre 1972
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extracted text
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El Señor de los Billetes Verdes
DON BOSCO
UNA PAGINA PARA LOS NIÑOS
Mis queridos amigos Juanito y
Mari:
Recibid mi mejor saludo. No
quiero distraeros mucho en vues
tros estudios, aunque creo que la
carta de un amigo es más
una ayuda para estudiar con ma
yor afán. Además, yo sé que es
peráis mi carta como una deuda
que tengo con vosotros cada mes.
San Pablo decía que no tene
mos que deber nada a nadie, que
lo único que tenemos que deber
nos es el amor mutuo. Por eso
siento yo un gusto especial en
deberos carta porque asi me doy
cuenta de lo que os quiero.
A propósito de deudas, oid:
Siempre que Don Sosco tenía
alguna deuda, cosa que en el san
to era normal, solía decir: «;Hombres de poca fe, estad tranquilos,
que el Señor nos ayudará!». Y a
sus ecónomos les repetía sin ce
sar: «No olvidéis que la Providen
cia Jamás os ha de faltar...». Y la
Providencia siempre le enviaba io
necesario como si se tratara de
un banquero a su disposición.
Un día. el ecónomo del Orato
rio necesitaba urgentemente 5.000
francos para pagar una deuda ina
plazable. Y la caja de casa estaba
más que vacía, con telarañas...
¿Cómo hacer?
«Eran las tres de la tarde, es
cribe un saleslano, cuando vi en
trar en el Oratorio a un hombre
alto y 'grueso. Tenía unos bigotes
levantados y caminaba recto y
triunfal como el que está seguro
de que nunca se equivoca. Pare
cía tener prisa. — «¿Dónde está
Don Sosco?» —me preguntó. —«Y.
de estar ocupado, ¿a qué hora po
dría verlo?».
Apenas entablamos nuestro diá
logo parece que se mostró jovial
y simpático y hasta empezó a flo
recería la sonrisa en ios labios.
Pero, de buenas a primeras, saltó
su impaciencia y. sin miramientos
a los que aguardaban para hablar
4
con Don Sosco, pasó al despacho
del siervo de Dios para pregun
tarle brusco y descortés:
—¿Es usted Don Sosco?
—Sí, señor, para servirle.
—Pues aquí traigo algo para
dárselo.
Entonces, el señor misterioso,
sin decir ni media palabra, saca
una cartera y empieza a extraer
billetes, depositándolos en la me
sa. Luego, se mete las manos en
los bolsillos, saca otras dos car
teras y de nuevo a la faena de
poner sobre la mesa más billetes.
Lo hacía con prisa y hasta con
furia.
Don Bosco lo miraba en silen
cio y. de vez en cuando, escurría
el rabillo del ojo sobre la mesa
para ver con asombro que se tra
taba de billetes gordos, de 100
y de 500 francos...
Después de la operación, el
buen señor mete las carteras en
sus bolsillos y le Indica al santo:
—«Todo este dinero es para
usted.»
—Se lo agradezco infinitamen
te. Sólo te pido que me diga su
nombre.
—No es necesario. La Virgen
ya lo sabe todo.
— Permítame, al menos, que lo
acompañe hasta la puerta.
—Tampoco es necesario. Usted
está muy ocupado: siga atendien
do a sus asuntos.
— U s t ed p e r d o n e , pero hay
tiempo para todo y, lo primero, es
ser agradecidos...
—Basta, basta. ¡No quiero mo
lestarlo! Usted no tiene tiempo
que perder.
Y, abierta con ímpetu la puer
ta. el señor salió como un rayo.
Por cierto que. al ver los mo
dales del caballero la señora que
le había hedido el puesto, temien
do que le sucediera algo a Don
Bosco. estuvo observando toda la
escena a través del ojo de la ce
rradura...
—«¡No hubo que llamar a na
die!»— le dijo al santo.
— No. señora; y ójala que die
ran muchos sustos como éste...
Entre los dos pudieron contar
7.500 francos. ¿No eran los bille
tes verdes que le enviaba la Pro
videncia? Aquella tarde el 'ecóno
mo respiró hondo.
Ah. claro, la Providencia dijo
más tarde su nombre. Se trataba
del Doctor Galvaño di Marene, lue
go gran amigo de Don Bosco. que
lo salvó muchas veces de apuros.
Y nada más por hoy, pues he
sido largo.
Recibid un abrazo de vuestro
amigo.
PADRE RAFAEL
RtvisU de i« Obre da Don Bosco
AAo UÜÜCVI • N.o 11 ■ Noviwn. 1972
Director;
RAFAEL ALFARO
Oireccién, Redacción
Alcalá, 164
Teléfono 255 20 00
MADRID-2 8
y
Admón.:
Depósito Lega!; M. 3.044-1958
(Con censura eclesiástica)
Imprime; Escuela Gráfica Salesiana
Madrid-Atocha
EN ESTE NUMERO:
Pag.
Don Rúa o la fidelidad
d in ám ica .....................
1
Las salesianas cumplen
cien a ñ o s ...................
2
Una presencia seglar ...
8
Pablo Vi, el Papa del
e q u ilib rio ....................
12
En la tierra de Madre
Mazzarello .................
16
Fundación e n Guinea
Ecuatorial...................
20
Cooperadoroes y Tercer
Mundo .......................
22
La vida es muy hermosa
24
Gracias a María Auxilia
dora y a San Juan
Bosco .........................
28
Fueron a la casa del Pa
dre ..............................
30
Becas .............................
31
NUESTRA PORTADA:
En el año centenario de la
fundación de las Hijas de
María Auxiliadora, nos es
grato destacar la estupenda
labor de catequesis que rea
lizan en favor de la juven
tud.
DON RUA
o
LA FIDELIDAD DINAMICA
“ Un individuo, que raramente quería confesarse con otro con
fesor que no fuera D on Bosco, le dijo un día al Santo:
— Ahora que usted se marcha, ¿con quién me confesaré?
— Ven a este confesionario — le contestó— y en él encontrarás
a Don Bosco. Ven sin temor; porque yo me marcho, pero me
quedo.
Efectivamente, acudió al confesionario, y en vez de encon
trar a D on Bosco, se encontró a D on Kua. Sin embargo, su de
cepción se cambió en consuelo y llegó incluso a desear que, en lu
gar de Don Bosco, se encontrara su representante. ”
Ese fue el ideal y la meta del bienaventurado Don Miguel
Rúa, ser como D on Bosco. “ Ayúdame a ser tú ” era su oración
continua. Y , apenas tom ó las riendas de la Congregación, Don
Bosco revivió en la santidad y también en el trabajo de su suce
sor.
Su programa se compendia en dos palabras: desarrollar y or
ganizar la obra creada por el Padre. Tom ó al pie de la letra las
palabras que oyera a D on Bosco: “ Deseo vivamente que, llegada
la hora de m i paso a la vida eterna, no se alteren ni se cambien
nuestras cosas” .
D on Rúa significa, pues, ese enorme esfuerzo humano en re
presentar a D on Bosco, en sucederle, en continuar su obra.
Pero la fidelidad no ha de ser sólo a la letra, sino al espíritu.
N o ha de ser estática, sino dinámica. La fidelidad no tiene mie
do al riesgo ni a los nuevos signos de los tiempos; más bien se
industria para negociar los talentos recibidos.
Y asi vemos al primer sucesor de San Juan Bosco, preocupa
do sí por la fiel observancia, pero al mismo tiempo lanzado a un
desarrollo relámpago de la obra a él encomendada. A la muerte
del Fundador hay 700 Salesianos y 64 Casas repartidas en seis
naciones. D on Rúa cierra el ciclo de su vida, dejando 4.000 Sale
sianos y 341 Casas extendidas en 30 naciones. La Obra Salesiana
se ha multiplicado por más de cinco.
La beatificación de Don Miguel Rúa en estos tiempos del pos
concilio y del poscapitulo viene a ser como la beatificación de la
fidelidad dinámica al Fundador. D on Rúa es una invitación al re
torno. al Evangelio y a D on Bosco para beber el espíritu en las
fuentes de origen.
En efecto, D on Rúa asistió al nacimiento de la Congrega
ción, fue el hombre escogido por Dios y por D on Bosco para
alumbrarla, defenderla y lanzarla al futuro. Pero, a la vez, fue
el hombre que supo adaptarla a los nuevos tiempos y lugares
adonde llegaba, sin miedo al riesgo. De prudencia tenia un gran
acopio; pero, “ un poco de audacia nunca me ha faltado”, llegó a
confesar él mismo.
Esta fecha gloriosa de la beatificación del primer sucesor de
San Juan Bosco será, sin duda, no un sólo m otivo de triunfo por
el que echamos a volar las campanas de nuestra alegría, sino, so
bre todo, una nueva meta para los caminos de renovación recien
temente emprendidos, atentos siempre a esa fidelidad dinámica
al espíritu salesiano.
—
1
u u a m
WmOOO religiosas a! servicio de la
Igleslam
''O s quiero siempre como monu^
mentes vivos a la gloria de M aría".
(D o n B o s o o )
Se ha cumplido este año, en
agosto exactamente, el centena
rio de la fundación del Instituto
de las Hijas de María Auxiliado
ra, conocidas más comúnmente
b ^ o el nombre de Salesianas.
Un siglo hace ya historia y ofre
ce perspectivas amplias para en
juiciar una obra en su vitalidad y
sus logros. Aquella tierna semilla,
enraizada en un ignorado pueblo
del Piamonte, es hoy árbol fron
doso. Pero nadie hubiera augura
do entonces, a mediados del si
glo pasado, la supervivencia de
aquella cPía asociación de Hijas
de María Inmaculada» que la bue
na voluntad de una chica de al
dea y el celo ingenuo del cura
del lugar habían erigido ilusiona
dos.
LOS EXTRAÑOS CAMINOS
DE L A PROVIDENCIA
El período de 1871-1874 es, sin
duda, uno de los más fecundos de
la vida de Don Bosco; en él con
solida la Congregación Salesiana,
recientemente aprobada, y funda
también el Instituto de las Hijas
de María Auxiliadora.
Don Bosco no tuvo nunca pri
sa en sus empresas apostólicas; a
la prudencia humana, hecha de
profunda reflexión y minucioso
estudio, unía una intensa oración
pero aguardaba luego para la rea
lización definitiva, la hora exacta
de Dios.
Hacía tiempo que en su interior
bullía la idea de crear una fami
lia religiosa, que hiciera con las
niñas lo que sus Salesianos con
los muchachos. Consejos de per
sonas prudentes, sugerencias de
autoridades eclesiásticas y algu
nos de sus csueños» le impulsa
ban a ello. Don Bosco sin embar
go, esperaba con confíanza y sin
prisas la voluntad de Dios. Y su
2 —
voluntad iba a manifestarse por
esos extraños caminos, tan ines
perados siempre y, a veces, tan
desconcertantes, por los que su
amor lleva a los hombres.
En Mornese, pueblecito del Pia
monte, existía ya, desde 1855, la
Pía Unión de las Hijas de María
Inmaculada; las jóvenes encontra
ban en ella medios para una más
profunda vida espiritual y, al mis
mo tiempo, ocasión favorable para
ejercer su apostolado en la parro
quia. Alma de esta asociación eran
don Pestarino, párroco del pueblo
y sacerdote celoso, que acogió en
tusiasmado la iniciativa de Ange
lina Maccagno, fundadora de la
Unión. Entre las jóvenes que a
ella habían dado su nombre, es
taba María Mazzarello. Tenía en
tonces dieciocho años.
En 1862, don Pestarino coincide
con Don Bosco en el tren. El via
je es largo y la conversación sur
ge fácilmente. El buen párroco le
habla emocionado de las Hijas de
María Inmaculada, de su piedad
profunda, de su generoso aposto
lado, del buen ejemplo que sus
citan... Don Bosco le escucha son
riente y, de pasada, le dice tam
bién que piensa, desde hace tiem
po, en fundar un instituto para
el cuidado de las jóvenes. Des
pués, al despedirse, le invita a
que vaya algún día por el Orato
rio de Turín.
Don Pestarino lo hace ese mis
mo año. Aquella vida le gana el
corazón; se entusiasma y ruega a
Don Bosco que lo admita como
Salesiano.
Cuando regresa a su parroquia,
lleva dos medallas, que Don Bos
co le diera como recuerdo, no
para Angelina, la fundadora, pre
cisamente, sino para María y Pe
tronila Mazzarello, a quienes es
cribe también unas líneas, reco
mendándoles la oración y el tra
bajo. Como a sus Salesianos.
Todos los años solía dar Don
Bosco un largo paseo con sus mu
chachos: Eran unos días de bu
llicioso vagabundear por los pue
blos vecinos a los que alegraban
con sus juegos y representaciones
teatrales, a la vez que los edifi
caban con su piedad. En 1864, se
llega hasta Mornese. Pasa allí cin
co días y tiene ocasión de cono
cer personalmente la obra de las
Hijas de María Inmaculada.
Pero Don Bosco sigue sin te
ner prisa. Parece como si hubiese
postergado sus proyectos funda
cionales. En el 67, sin embargo,
vuelve de nuevo a Mornese. Se
queda cuatro días y tiene ocasión
de hablar largamente con don Pes
tarino y las jóvenes.
Dos años más tarde, envía a
María Mazzarello un reglamento
En este
puebiecito
alegre
y poético
nació ia obra
de las Hijas
de María
Auxiliadora,
y en la casita
de abajo,
Santa María
Mazzarello.
La otra
“ Belén”
aatesiana
a la que
miramos
hoy
con devoción
y amor.
y horario, escritos de su puño y
letra, para que puedan guiarles
en sus actividades y en el trato
con las jóvenes que, por enton
ces convivían con ellas. Don Bosco lentamente va dirigiendo así su
formación espiritual y humana.
Las lleva sin presiones, pero con
solícita constancia a trabajar con
las jóvenes, con el mismo espíri
tu que lo hacen sus Salesianos de
Turín. Sin prisas y con evangéli
ca diplomacia. Su gran colabora
dor en la callada tarea es don Pestarino.
En 1870, visita otra vez Momese, con motivo de una primera
misa. Son tres días de actividad
incesante en los que puede ver
la escrupulosa fidelidad con que
María Mazzarello y sus compañe
ras han obedecido sus indicacio
nes. Don Bosco regresa a Turín
satisfecho.
Pasarán todavía, sin embargo,
unos cuantos meses antes de que
la idea de Don Bosco, tan larga
y prudentemente madurada, se
manifieste. El 24 de abril de 1871
expone, por fin, al Consejo de la
Congregación Salesiana el proyec
to de fundar un instituto femeni
no para cuidar de las jóvenes po
bres y abandonadas. No les ocul
ta lo poco inclinado que a ello
está personalmente, pero Ies pide
que recen y reflexionen seria
mente para conocer la voluntad
de Dios.
Un mes más tarde, el Conse
jo aprueba unánimemente la idea.
En junio, Don Bosco se acerca a
Roma y manifiesta al Papa sus
designios. Pío IX le asegura tam
bién que el Señor quiere la obra.
Don Bosco, ya plenamente con
vencido de la voluntad de Dios,
actúa con su acostumbrada efica
cia. Avisa a don Pestarino para
que comunique a las Hijas de Ma
ría Inmaculada sus planes y futu
ros proyectos y les deje unos días
para que piensen su respuesta. La
mayor parte los acoge favorable
mente. En enero de 1872 se orga
niza en Mornese la primera comu
nidad de Salesianas. María Mazza
rello es elegida superiora.
El 5 de agosto de ese mismo
año, Don Bosco impone el hábi
to a las quince primeras religio
sas. Once de ellas emiten sus pri-
meros votos temporales. El Insti
tuto de las Hijas de María Auxi
liadora es ya una realidad. Las
palabras del Padre, en esa oca
sión, las tranquiliza de los sufri
mientos pasados y las anima a
afrontar los venideros.
El Señor está con vosotras, les
dice, y si sois fieles, veréis cre
cer prodigiosamente vuestro nú
mero. Os quiero siempre como un
monumento vivo a la gloria de
María Auxiliadora.
Y, efectivamente, la nueva Con
gregación aumenta con rapidez. En
unos cuantos años, las obras se
multiplican en Italia y en el ex
tranjero; marchan a las misiones
y cuando Don Bosco muere, 1888,
son ya ayuda eficaz al servicio
de la Iglesia.
En 1937 llegan a 10.000 y, se
gún las últimas estadísticas, las
Salesianas alcanzan hoy ya la ci
fra de 18.000, con más de 1.450
casas y colegios repartidos por
todo el mundo.
LAS SALESIANAS EN ESPAÑA
En 1884, llegan los Salesianos
a Sarriá, barriada entonces de
Barcelona, donde abren una sen
cilla escuela profesional. Muy cer
ca de ella se levanta una torre
o finca que Don Bosco ha visto
en sus csueños» como sede de la
primera casa de las Salesianas. El
Santo indica a don Branda, di
rector del colegio, que inicie las
gestiones para una posible com
pra.
Pero ni don Branda tiene dine
ro para comprarla, ni sus dueños
ganas de venderla. A l poco tiem
po, mueren éstos y sus herederos,
ante las repetidas instancias del
director, se la ofrecen en 250.000
pesetas. Hay un tira y afloja, len
to y pesado, de regateos y con
traofertas y, por fin, la torre que
da adjudicada en 70.000 pesetas.
Don Branda respira tranquilo:
¡lo ha conseguido! Lo que ya no
consigue es saber de dónde va a
sacar esa cantidad a la que se ha
comprometido.
Son días de angustia, de verda
dera intranquilidad. £1 tiempo va
pasando y el pago urge... Por fin,
se decide a visitar a doña Doro
tea de Chopitea, «la mamá de los
Salesianos», insigne dama barce
lonesa, a cuya generosidad se de
bía la llegada de los Salesianos a
Barcelona.
Don Branda le expone el caso
y mientras habla, observa que los
ojos de doña Dorotea se llenan
de lágrimas. Entonces, un poco
apurado, le dice:
— No llore. Si no puede ser, pa
ciencia. Dios nos ayudará.
— ^No, no es eso — responde
doña Dorotea— . Es que son 70.000
pesetas, precisamente las que yo
me había reservado para pasar el
resto de mi vida. Ahora veo que
el Señor me quiere realmente po
bre. Cuente con esa cantidad. Con
ella comprará la torre.
El 21 de octubre de 1886 lle
gan las Salesianas a Barcelona y,
en la famosa torre, abren su pri
mera casa.
Desde entonces, han trascurri
do ochenta y seis años y hoy las
Salesianas cuentan, en España, con
1.350 religiosas y casi un cente
nar de colegios y residencias, di
vididas en tres provincias o «ins
pectorías»: «Nuestra Señora del
Pilar» (Cataluña - Levante), «M a
ría Auxiliadora» (Andalucía - Ca
Madríd: El Plantío. Noviciado de tas Hermanas.
narias) y «Santa Teresa» (CentroNorte).
Creemos que será grato a nues
tros lectores, al conmemorar el
centenario de la fundación de las
Salesianas, darles a conocer algu
nos detalles de las múltiples acti
vidades que ellas desarrollan en
nuestra patria. Les presentamos,
por eso, en este número, una breve
historia sobre
L A INSPECTORIA
DE SAN TA TERESA
Con el aumento progresivo de
Hermanas y obras se hizo necesa
ria una división del núcleo origi
nario de Sarriá. Años más tarde,
se impondría de nuevo y por las
mismas causas otra reeseructuración.
Y fue así cómo en 1942 se for
mó la «Inspectoría Central de San
ta Teresa». En el principio, cons
taba sólo tres casas: dos en MadridVillaamil (sede provincial) y Pla
za Castilla; y una en Salamanca.
Treinta años más tarde, son
veintinueve las que comprende y
500 religiosas. El crecimiento ha
sido realmente asombroso.
Comentamos todo esto con la
reverenda Madre Inspectora y le
preguntamos:
— ¿Entonces, ese angustioso pro
blema de la disminución y crisis
de vocaciones, que aletea pesada
mente sobre la Iglesia, no ha afec
tado a su provincia?
— Sí, existe también en nuestra
Inspectoría. No somos una isla en
la Iglesia y las perturbaciones que
han agitado a ésta, afectan inevi
tablemente a la Congregación y en
concreto a nuestra provincia.
Somos actualmente 487 Herma-
Madrid: Colegio de la Plaza de Castilla.
HPLEN CIEN ANIS
ñas, en gran parte jóvenes, con
predominio después del grupo for
mado por aquéllas cuya edad os
cila entre los 30 y 45 años. Ha ha
bido, como es lógico, dado este
número, salidas y defecciones, pero
puedo decirle que la gran mayoría
vive gozosamente su vocación. Ha
go mía la afirmación de nuestro
Rector Mayor, don Ricceri, que
en su carta sobre «Las vocaciones»
nos dice «La Congregación (la Ins
pectoría) tiene un potencial magní
fico de Hermanas que creen en
su vocación y rinden un servicio
a la Iglesia, mientras viven del
modo mejor la propia consagra
ción».
— Pero ¿son numerosas las jó
venes que hoy piden ingresar en el
Instituto?
— Este es el problema mayor.
En El Plantío, nuestra casa de
formación, hay un grupito redu
cido de aspirantes y novicias que
se preparan para hacer su consa
gración a Dios. En estos dos o tres
últimos años, el descenso de entra
das y novicias ha sido notable.
— ¿De qué etapas consta la for
mación de la joven salesiana? O si
usted quiere ¿cómo se «hace» una
Salesiana?
— El Instituto cuenta con las si
guientes etapas deformación:
Un aspirantado y postulantado
de un año y diez meses respectiva
mente de duración. En ellos se
subraya, de modo preferente, la
formación humana.
El noviciado, que dura dos años.
Se intensifica en él la formación
teológica y religioso-sale s i a n a,
uniéndose a un gradual apostola
do entre las jóvenes.
Juniorado. de uno o dos años.
Su finalidad es la formación cate
quística, psicopedagógica y salesia
na, así como la formación técnica
y una mayor dedicación al aposto
lado. Trata de ser un período puen
te entre el noviciado y la vida
práctica que ha de llevar después
la joven religiosa.
Este tiempo de formación es
tricta, por así decir, tan necesa
rio en el momento actual, conti
núa luego con la formación perma
nente, como ayuda a la Hermana,
a lo largo de su vida consagrada,
en un quehacer educativo que tan
to la compromete.
La Hija de María Auxiliadora
vive su consagración a Dios gozo
sa y jovialmente, buscando reali
zar en su vida «aquella armónica
unidad que asocia la con-templación a la acción apostólica».
— Insistiendo de nuevo, Madre,
sobre el problema de las vocacio
nes, de tan vital importancia para
la Congregación, ¿cómo ve usted
el futuro?
— Y o personalmente lo veo con
esperanza. Empieza un renacer.
Hay grandes inquietudes y valores
en nuestras Hermanas jóvenes. £1
Madrid:
Colegio
Dehesa
de la Villa.
r
mundo necesita de nuestra entrega
a Dios nos prepara nuevos cam
pos que se van intuyendo, buscan
do. Hay un decidido empeño por
los más pobres. Y por los jóvenes
y se va vislumbrando una vida nue
va con formas nuevas.
Queremos caminar hacia la Luz.
La realidad nos pone delante de
muchas jóvenes, no sólo disponi
bles, sino declaradamente decidi
das contra toda mediocridad o
inautenticidad. Mire, tenemos un
ejemplo reciente con la colonia or
ganizada en Coma (Alicante): 78
chicas de 15 años en adelante, todas
con inquietud apostólica y algunas
con disponibilidad hacia la vida re
ligiosa. Ellas nos decían que Cristo
las llenaba y que encontraban ac
tual el espíritu salesiano.
« A los 100 años es preciso rena
cer con María». Este es el lema del
Centenario. Con María. Ella nos
guió en el pasado y no nos aban
donará en el futuro. Estamos se
guras de ello.
Dios sigue llamando. Es preciso
presentar a nuestro mundo una
vida religiosa que encarne de ver-
dad el alto ideal de la vida consa
grada. Después vendrán las voca
ciones. La juventud está hecha
para lo grande.
— Ha destacado usted, «un deci
dido empeño» de las salesianas
para trabajar en favor de los po
bres, ¿podría ud. concretar un poco
más esta idea y exigencia?
— Como hijas de Don Bosco
todas nuestras casas y colegios
realizan su labor en zonas econó
micamente poco desarrolladas. El
progreso y desarrollo ulteriores
han hecho que, en algunos lugares,
hayan variado las circunstancias
iniciales. Pero somos todas cons
cientes de nuestro ineludible com
promiso y seguimos buscando con
insistencia a quienes por falta de
medios se encuentran en condi
ciones de inferioridad.
Por eso, cada una de nuestras
comunidades, además de la labor
escolar, realiza todo aquello que
su celo apostólico y su amor a
los pobres le sugiere y permita,
de acuerdo con las necesidades
concretas del barrio.
Entre estas obras podíamos des
tacar:
Labor catequística en parroquias,
enormenmente extendida, ya que
nuestro Instituto es primordial
mente catequístico.
El trabajo oratoriano dominical
y diario, clubs juveniles, dedica
dos de modo especial a los más
necesitados cultural y religiosa
mente, etc.
Clases nocturnas para alfabeti
zación de adultos y promoción
de jóvenes obreras en: cultura
general, labor, corte y confec
ción, enseñanzas de hogar, et
cétera, a las que acuden tam
bién madres de familia.
Actualmente estamos intentando
el desplazamiento a otros barrios
más distantes y llevan así este ser
vicio de nuestras casas a otras zo
nas más necesitadas, aunque todo
esto supone, como es lógico, graves
diñcultades de adquisición de lo
cales. medios, etc. que irán supe
rando poco a poco. Dios mediante.
Nuestro contacto con la juven
tud nos invita continuamente a
multiplicar iniciativas, saliendo al
encuenro de las necesidades más
urgentes entre las gente con quie-
6
—
nes convivimos. Para esta amplia
labor contamos con la ayuda en
tusiasta de Antiguas Alumnas, de
Cooperadores y Padres de familia
que actúan como auténticos segla
res comprometidos. Todos cuantos
sienten verdadera inquietud por es
te trabajo encuentran campo de
acción entre nosotras.
— De estas obras e iniciativas
que las salesianas traen entre ma
nos, puestos a elegir una ¿cuál ele
giría usted. Madre?
— El «Oratorio», sin duda.
A partir del Capítulo General
Especial, hemos estado tratando de
dar un nuevo impulso a esta obra
genuina de Don Bosco. El Orato
rio nunca ha estado perdido entre
nosotras, pero desde hace unos
años, con la evolución rápida de
los tiempos, veníamos sintiendo la
necesidad de una nueva vitalidad.
El mismo Pablo V I nos ha animado
a ello: «El Oratorio debe tener su
primavera, su nuevo florecimiento.
No porque sea una institución an
ticuada que haya que actualizar,
sino porque sea una institución
aún muy joven que exige un pleno
desarrollo... El Oratorio es una
obra educativa aún en su estado
potencial: quien estudia de cerca
sus necesidades y sus leyes, se da
cuenta que es susceptible de nue
vos y maravillosos adelantos».
Nuestro Capítulo General Espe
cial nos propuso un extenso campo
de acción para realizar esta tarea
con profundidad. Por supuesto, que
no podemos conformarnos con
mantener algunos centenares de
niñas en la alegre y despreocupada
diversión de una tarde festiva. El
objetivo de Don Bosco: «juventud
pobre y abandonada», junto a la
labor en profundidad que el Capí
tulo nos pide, hace que el Oratorio
sea una búsqueda concreta, en cada
lugar, de las necesidades urgentes
de nuestros jóvenes.
Me permito citarle algunos ejem
plos:
Burgos, Salamanca, La Roda,
Pueblo Nuevo, Villaamil, por nom
brar tan solo algunas casas, aco
gen todos los días festivos a va
rios centenares de niñas necesitan
espiritual y materialmente, lo que
supone una dedicación plena de la
comunidad para ofrecerles la ayu-
n r
Umieta:
Edificio
de estilo
vasco.
Vigo:
Colegio
y Guardería
infantil.
da que más necesitan: formación
humana y religiosa y ayuda eco
nómica con becas de estudio, vi
sita a las familias, etc.
A partir de los 14 años estamos
intentando realizar actividades de
tipo club juvenil: A l de Vigo-Coya
acuden diariamente numerosas jó
venes y en él encuentran medios
de formación humana y espiritual.
Otros varios se están iniciando
también en Madrid.
Son experiencias más o menos
logradas, pero todas valiosas para
esa puesta al día, tan necesaria,
de la primera obra, no solo crono
lógicamente sino también en pri
macía, de la pastoral de Don Sos
co, quien en 1885 afirmaba;
«Un glorioso porvenir está pre
parado a nuestra congregación pero
hay que mantener, como base, que
nuestro fin principal son los ora
torios».
— Estadísticas en mano. Madre,
¿qué campos abarca y cómo se
desarrolla la labor educacional de
las salesianas en la inspectoría de
Santa Teresa?
— La obra educativa de las Hijas
de María Auxiliadora, en esta Ins
pectoría se realiza en veintinueve
colegios y residencias. Siete de los
cuales se encuentran en Madrid.
Abarca todos los niveles educa
tivos, desde la educación preesco
lar, pasando por la E. G. B., ba
chillerato, Formación Profesional y
Magisterio, hasta las escuelas noc
turnas, donde se imparte, como
ya le dije antes, la educación per
manente de adultos.
La Educación Preescolar y Jar
dines de Infancia comprenden 1.956
niños y su proyección alcanza a los
padres y madres de familia.
La £. G. B. suma 6.200 alumnas.
Bachillerato, 2.224 y Formación
Profesional 504, con un total de
cerca de 11.000 alumnas.
Teniendo en cuenta el fin de
nuestro Instituto, al hacer la pla
nificación de las Casas, con miras
a la clasificación y transformación
de Centros, el porvenir de nuestras
actividades está previsto, para el
futuro.
A esto debe sumarse la labor que
se realiza con jóvenes obreros en
talleres de punto y alfombras, y
las clases nocturnas para adultos
que funcionan en la mayoría de
nuestros colegios, algunos ya re
conocidos por el Ministerio de Edu
cación y Ciencia, como Escuelas
de Adultos.
Y como obra educativa por exce
lencia, figura sobre todo, la «Es
cuela Normal San Juan Bosco»,
Creada en 1959 y de la cual han
salido ya más de 500 maestras que,
repartidas hoy por toda la geogra
fía española, educan a nuevas ge
neraciones de jóvenes según el
sistema salesiano.
— Y para terminar, Madre, una
última pregunta. Tengo entendido
que algunas de estas obras son en
colaboración con otras entidades
o empresas.
¿Puede decirme si la experiencia
de esta colaboración, a lo largo
de los años, es positiva?
— Efectivamente, como usted in
dica, en nuestra inspectoría, tene
mos algunos colegios u obras en
colaboración con otras entidades.
Y puede decirse que, en general,
vemos estas obras, a lo largo de
los años trascurridos, con saldos
netamente positivos. En ellas traba
jamos con libertad de acción y en
unión eficaz con estas diversas
entidades, que nos apoyan y hacen
posible un gran bien en pro de la
infancia y juventud más necesitada
que, de otro modo, nosotras solas
no podríamos realizar.
Creo que las palabras de la Ma
dre Inspectora subrayan suficien
temente la labor educacional que
las salesianas llevan a cabo y dan
a conocer, en vasta panorámica,
el trabajo que desarrollan en la
provincia central de Santa Teresa.
Una provincia más entre las 65
que han ido surgiendo, en estos
cien años de aquella menuda, hu
milde y primera comunidad de Mornese.
Por los frutos los conoceréis,
dijo el Señor. Y ahí están; ellos
hablan por sí solos. Las 18.000 re
ligiosas salesianas, de toda lengua
y raza, siguen como entonces, con
su trabajo y su entrega, al servicio
incondicional de la Iglesia para glo
ria de Dios y de María.
Jesús Pablos Méndez
La comunicación de acción por
el Reino de Cristo nos hace bien
a lodos cuantos tratamos de ser
fieles 8 una vocación de apósto*
les. Ocho años de cursillos entre
jóvenes Adsis nos ofrece la oca*
slón de comunicamos con los lec
tores del BOLETIN SALESIANO.
Cerca de tres mil participantes
en más de cien turnos de cursi
llos de intensa formación han de
mostrado, durante estos años, que
el cristianismo es la realidad que
más compromete y entusiasma a
quienes verdaderamente logran des
cubrirlo en su riqueza comunita
ria.
UNA VOCACION
AL SERVICIO
DE LOS JOVENES
Y LOS POBRES
La Iglesia renovada en el Con
cilio siente la urgente necesidad
de hacerse presente en medio de
los hombres como fermento que
revolucione por el amor y el ser
vicio las situaciones de egoísmo
e injusticia.
Sobre todo la juventud debe ser
acercada con formas nuevas. Son
necesarios apóstoles en medio del
mundo actual y real de los jóve
nes y de los pobres para que con
una presencia secular injertada en
las realidades que constituyen el
verdadero mundo juvenil o mar
ginado hagan eficaz y significa
tivo el mensaje de liberación de
Cristo.
Desde hace algunos años cien
tos de jóvenes, chicos y chicas,
en las comunidades Adsis inten
8
—
En el estudio, la reflexión y la puesta en común se descubren progrestvar
ÜIUnESEIIC
tan realizar una vocación de ser
vicio en medio de grupos, ambien
tes, actividades... Lo que fue una
primitiva intuición {llevar a los jó
venes una presencia cristiana rea
lizada en un lenguaje y estilo In
teligible por ellos...) va siendo
una realidad que, aunque humiide, ha logrado entusiasmar a tan
tos con una vocación comunitaria
llena de radicalidad y entrega.
Verdaderamente es extraordina
rio poder dedicar toda una vida a
formar comunidad para poder ser
vir mejor.
DIEZ DIAS DE MEDITACION
Y ORACION
PARA UN COMPROMISO
MAS INTENSO
La vocación Adsis, como toda
llamada cristiana, necesita nutri
ción espiritual y renovación cons
tante. Alava, Cataluña. Navarra,
Madrid, Sevilla, Córdoba, Canarias,
Valencia, Salamanca, Granada, Ga
licia..., estos y otros lugares han
sido testigos de cursillos de diez
dias en intenso estudio, reflexión
y espiritualidad.
El cursillo fundamental Adsis
centra el Interés en tres objetivos
principales: La vocación, la comu
nidad, el compromiso. Estos as
pectos son estudiados en temas
diferentes mediante la exposición
de ideas, estudio de hechos de
vida, reflexión personal, puesta en
común, etc.
Las horas de reflexión personal
llenan gran parte de la jomada en
el silencio, en el ejercicio de la
reflexión personal y en la oración.
Para poder madurar durante los
años jóvenes en la vocación Ad
sis es preciso un trabajo conti
nuo en la correspondencia ai Es
píritu Santo, verdadero protagonis
ta de toda vocación. Para ello es
absolutamente imprescindible que
en la juventud el hombre experi
mente y se enamore en profun
didad de la soledad con Dios en
Cristo. Sólo así podrá ser al mis
mo tiempo un hermano comprome
tido y activo en medio de los pro
blemas seculares de ios hombres,
luchando denodadamente por la
liberación personal y comunitaria.
Los hermanos Adsis a través de
años de maduración van viendo evi
dente esta correlación de la ac
ción y contemplación. Toda revo
lución verdadera comienza por la
revolución personal en la menta
lidad evangélica y en la apertura
a la Palabra de Dios.
i exigencias de la vocación
Ser fermento en el mundo secu
larizado y pluralista exige una ten
sión constante para descubrir las
exigencias cristianas de la histo
ria. Toda vocación seglar, y más
si es en orden a los jóvenes, debe
partir de un amor verdadero a la
historia y ai mundo. Un amor a
una historia por hacer y a un mun
do por construir y liberar. La con
templación espiritual del cristiano
seglar parte del descubrimiento de
Cristo en el hombre mediante la
inserción de cada hermano y co
munidad en los problemas reales
de los jóvenes y los pobres.
La oración que comienza en la
soledad de la “ hora de desierto"
por las noches debe prolongarse
en la “ presencia” por identifica
ción en medio de los ambientes
profesionales, estudiantiles, obre
ros, etc.
Este ideal cristaino, difícil de rea
lizar, debe ser presentado y per
seguido con tesón, vivido en co
munidad.
La apertura a la Palabra de Dios
es uno de los principales signos
de maduración de toda comunidad
cristiana. La meditación de cada
día, mañana y noche sobre los tex
tos sagrados acostumbran a estos
jóvenes a "saborear" el mensaje
eterno del Evangelio, de las cer
tas de los apóstoles...
La vocación Adsis es una llama
da a realizar una "presencia apos
tólica” en comunidad para un com
promiso de fermento entre los jó
venes y los pobres. Una vocación
seglar que trata de vincular la ten
sión contemplativa del cristiano al
activismo organizado de una co
munidad que intenta impulsar cris
tianamente las estructuras en que
viven los jóvenes y los pobres.
VIVENCIA
COMUNITARIA
La renovación del cristianismo
posconciliar manifiesta, entre otros
signos, una tendencia muy marca
da a vivir en sus dimensiones más
profundas la comunidad cristiana.
En estos días de profundización
vocacional los temas de la comu
nidad tienen una importancia es
pecial: fundamentos sociológicos y
teológicos de la comunidad, rea-
Alsasua (Navarra).— Casa de cursillos de Adsis.
lidad interna de la comunidad cris
tiana, la comunicación de vida, de
fe, de amor, de misión de la co
munidad...
Pero lo realmente Importante de
los temas es, además de la refle
xión y oración personal, la comu
nicación comunitaria, que forma a
los jóvenes cursillistas en la aper
tura comunitaria entre hermanos de
comunidades de diferentes provin
cias viviendo de modo muy pro
fundo la realidad del Cuerpo de
Cristo. Día tras dia la manifesta
ción personal se hace más perfec
ta, el análisis de las situaciones
personales y comunitarias es pro
fundizado por la participación de
todos los cursillistas.
sonal en un clima de humildad y
de soledad. El hombre activo debe
necesariamente cultivar la soledad
para hacer capacidad a la adora
ción y al diálogo con Dios Espí
ritu Santo.
Es realmente emocionante ver
cómo la fe se ilumina, la esperan
za se vive como tensión escatológica y el amor fraterno se vierte
en signos sorprendentes cuando
una vida comunitaria y personal
vocación en la profesión y en el
estado de vida.
La profesión es elegida a la luz
del compromiso de fermento a ser
vicio de los jóvenes y los pobres,
superando otros conceptos o inte
reses puramente económicos, so
ciales, etc. En el cursillo se efec
túa en comunidad un análisis de
los móviles profesionales, se per
filan de este modo futuros cam
pos de acción a base de la profe
Un joven universitario valencia
no asi se expresaba al final de
un cursillo fundamental: "En es
tos días he vivido la felicidad en
plenitud; no es un sentimiento emo
tivo, sino una paz y seguridad in
terior. La felicidad la he vivido en
la unión total entre todos y en el
descubrimiento de las propias li
mitaciones como realidad también
Integrada en el plan de Dios..."
La espiritualidad comunitaria del
movimiento Adsis trata de inspirar
se, aun en su lenguaje y signos
externos, a la vivencia paulina de
las comunidades primitivas. La me
ditación de las cartas del Apóstol
es parte esencial de la del traba
jo de cursillos y a ellas vinculan
las comunidades su vida y acción.
APERTURA
AL ESPIRITU
Es imposible una maduración
cristiana sin una progresiva devo
ción y contacto continuo con el
Espíritu Santo. Cada aho los cur
sillos Adsis se ven focalizados por
algún matiz especial: una llamada
espiritual que resulta tener espe
cial resonancia en los hermanos
Jóvenes que hacen su cursillo. Un
ano es la oración personal, otro
será la austeridad, otro la madu
rez... Este verano 1972 los jóve
nes cursillistas han comprendido
mejor que nunca la necesidad de
fundar la madurez de su vocación
y comunidad en la apertura al Es
píritu Santo, verdadero protagonis
ta de toda vocación y maduración
cristiana.
Esta apertura al Espíritu se tra
duce en un culto más intenso a la
Palabra de Dios y a la oración per
10
—
Alsasua (Capilla): En la palabra de Dloa se fundamenta la comunidad y se
comienza a centrarse en la bús
queda del Espíritu Santo.
sión de los hermanos de comu
nidad.
VOCACION,
PROFESION
Y ESTADO DE VIDA
La elección del estado de vida
a nivel y motivación vocacional es
uno de los índices de máxima ma
duración de la propia vocación.
Matrimonio, sacerdocio, c e I i bato
son opciones igualmente estudia
das como hechas o a hacer en
base a un compromiso radicaliza
do a servicio de los jóvenes y los
pobres. Este año los primeros ma-
La maduración de toda vocación
seglar debe pasar por una elec
ción y encarnación vivencial de la
trimoníos Adsis han asistido jun
tos a cursillos en medio de otros
jóvenes, dando a la comunicación
interés y dimensiones nuevas. Tam
bién otros jóvenes han optado por
una consagración célibe para ser
vicio de las comunidades y del Mo
vimiento.
No faltan momentos difíciles que
exigen gran generosidad a la hora
de plantearse opciones fundamen
tales como son éstas, pero la co
les rogamos nos ayuden con su
oración, ya que en esta hora de
la Iglesia las vocaciones sacerdo
tales son la intención y problema
más urgente e interesante.
LA EUCARISTIA,
CULMEN
DE LA JORNADA
La última hora y media de la
tarde se dedica todos los días a
la Eucaristía. Es aquí donde los jó
venes realmente se abren a una
comunicación espiritual a la Pala
bra de Dios y al Cuerpo de Cristo,
que viene a ser el resumen y cen
tro de todo ei trabajo del día.
La crisis cultural que se encuen
tra en no pocos jóvenes cristianos,
incluso entre quienes se abren con
generosidad al compromiso de la
acción, nos invita a estudiar con
profundidad el modo de presentar
teológica y espiritualmente a los
jóvenes la realidad sacramental, es
pecialmente la Eucaristía y el sa
cramento de la Penitencia.
Un estudio atento y profundo
de la eclesiología paulina del Cuer
po de Cristo, el descubrimiento de
la realidad sacramental como pro
longación del misterio pascual de
Cristo es la base para una viven
cia eucarística comunitaria.
De este modo se consigue una
vinculación plena entre (a vida com
prometida y la acción sacramental,
eje de toda acción cristiana.
EL EJERCICIO
DE ORACION
EN LA NOCHE
el compromiso cristiano.
munidad ayuda con su consejo y
oración, siempre dejando eviden
temente plena libertad.
En ei seno de la vida comuni
taria intensamente espirtiual es don
de nacen y crecen las vocaciones
sacerdotales. Son un buen grupo
los jóvenes en los que la vocación
Adsis se concretiza en la opción
sacerdotal. Al escribir estas notas
como humilde comunicación a los
lectores del BOLETIN SALESIANO,
La hora de oración por la noche
es uno de los ejercicios fundamen
tales del cursillo en orden a hacer
valorar esta práctica entre los her
manos de las comunidades. Orar
es “estar, contemplar, aplicar, acep
tar, pedir...". Estas fases de la
oración, explicadas y ejercitadas,
son la base de todo ejercicio de
oración personal y comunitaria.
Un cursillo es fundamentalmen
te un ejercicio de comunicación y
oración mediante la reflexión y el
amor.
Un joven hermano de veinte años
manifestaba: “ Para mí el cursillo
ha supuesto ante todo una mayor
profundización en la vocación, aper
tura al Espíritu, conciencia de Mo
vimiento y una vinculación y unión
total entre todos..." Asimismo otro
manifiesta: “ En el cursillo he lo
grado un mayor descubrimiento do
Cristo, apertura al Espíritu Santo
y valoración de la hora diaria do
desierto-oración..."
Asimismo para otro joven el cur
sillo le ha supuesto una revolu
ción en su mentalidad. La Palabra
de Cristo en las bienaventuranzas
y en el Sermón de la Montaña son
base de una progresiva conversión.
La lógica de la cruz es la base do
toda acción revolucionaria en cris
tiano.
UN COMPROMISO
DE ACCION-FERMENTO
Todo evidentemente confluye en
el cursillo fundamental Adsis en el
estudio del compromiso de acciónfermento entre los jóvenes y los
pobres. Los jóvenes estudian en
comunidad sus compromisos y tra
tan de revisarlos y centrarlos en
los verdaderos problemas de su
zona y en las posibilidades vocacionales y profesionales de los
miembros de la comunidad.
Una enorme gama de compro
misos en las diferentes estructuras
aparecen ante los jóvenes como un
campo magnífico donde poder ha
cer presente a Cristo entre los jó
venes en medio de una acción se
glar.
Con realismo y con entrega día
a día se estudia la manera de desmasificar mediante grupos y so
cializar mediante actividades los
jóvenes y pobres de los ambien
tes donde los hermanos Adsis es
tudian, trabajan, viven...
Esperamos que estas comunida
des puedan progresivamente ir ofre
ciendo a tantos jóvenes seglares
un medio para realizar su vocación
cristiana de compromiso a favor
de los jóvenes y los pobres en
medio del mundo, de la acción y
mediante una espiritualidad evangé
lica llena de apertura al Espíritu
Santo y al Cuerpo de Cristo total.
Queremos ofrecer nuestra amis
tad y colaboración, aunque pobre,
y agradecemos cuanta ayuda se
nos pueda prestar para un mejor
servicio a nuestra misión. Cuan
tos deseen relacionarse con el Mo
vimiento Adsis pueden dirigirse a:
Guillermo Aso.
Calle Ledesma, 10, 3.° izda.
BILBAO.
—
11
PABLO
EL PAPA
DEL
EQUILIBRIO
El pasado 26 de septiem
bre, el Papa Pablo cumplía
setenta y cinco años. Su
nombre ha resonado en toda
la prensa mundial. Su figura
tesonera de hombre bonda
doso, equilibrado y valiente
es actualidad cotidiana en
todo el mundo. Ningún per
sonaje p u e d e arrebatarle
esta primacía.
Desde el 21 de junio de
1963, en que Juan Bautista
Montini fue elegido Papa y
pasó a llamarse Pablo VI,
hasta ahora que acaba de
cumplir los setenta y cinco
años de vida y unos meses
de pontificado, ha estado en
permanente actualidad, en
servicio a los demás. ¿Puede
algún otro ser humano acre
ditar algún titulo que obligue
más a gratitud?
Traentos a nuestras pági
nas un perfil de su vida. Y
aprovechamos la oportuni
dad para mostrar una de las
más bellas caracteristicas de
la Familia Salesiana: la devo
ción al Papa.
12
SE PARECIA A SU MADRE
«Nuestra madre tenía ojos gran
des y cabello castaño — escribía
Ludovíco Montini, el hermano del
Papa— . Aparentaba ser ligera,
pero era reflexiva y caima. Ama
ba la soledad y el vasto silencio
de los prados. El amor desbordan
te que nacía en su corazón sabía
filtrarlo con reserva y dulzura a
través de una mirada, una sonri
sa, un gesto calculado.
Nosotros, niños, sentíamos que
nos quería profundamente y lo
notábamos en sus cuidados y te
mores. Aunque este amor no te
nía excesivas demostraciones ex
ternas y sus caricias eran raras.
Juan Bautista — añadía aludien
do al Papa— se le parecía: un al
ma delicada y un carácter inflexi
ble. Bastaba que una nube entur
biara el azul del cielo para vol
verlo retraído y silencioso, inca
paz de abrir la boca. Mamá lo lla
maba «mi hombrecito de made
ra».
Un día — continúa su herma
no—
Juan Bautista pedaleaba
duro, erguido sobre los pedales,
por la carretera cuesta arriba. La
rueda de la bicicleta brincaba so
bre las piedras del camino. De re
pente, sintió un dolor agudo,
como una punzada entre las cos
tillas. Intentó pedalear de nuevo,
pero la punzada le quitó la res
piración. Dio media vuelta y, des
pacio, regresó a casa.
A penas lo vio tan pálido,
mamá comprendió que algo le ha
bía pasado. No perdió la calma ni
se agitó. Llamó al médico. Tras
una detenida visita, el doctor
dijo: «Este chico sufre una insu
ficiencia cardiaca bastante grave.
Tendrá que llevar una vida tran
quila».
Demasiado pedir para los idea
les sacerdotales del hijo y de la
madre.
UN CUADRO
DE DON BOSCO
Jorge Montini, el padre, era un
periodista católico y batallador.
Dirigía «II cittadino», diario de
Brescia, audaz publicación católi
ca de vanguardia. «Era hermoso
por la noche — recuerda Ludovico
Montini— . Antes de ir al periódi
co, papá leía en voz alta a toda
la familia las novelas históricas
inglesas y las de Julio Verne.
Cuando, después de mirar al re
loj, interrupía la lectura, nosotros
ios niños nos levantábamos y nos
despedíamos diciendo: «buenas no
ches». Dormíamos los tres, Juan
Bautista, Francisco y yo, en una
misma alcoba. Y mamá se acer
caba más tarde para darnos un
beso. Ese beso era la única señal
de afecto de todo el día. Mamá
nunca nos reñía y los castigos
eran muy raros, pero eso sí, irre
vocables».
Pablo V I ha descorrido pocas
veces el velo de sus primeros
años. Pero un día que se dejó lle
var por los recuerdos, dijo: «En
el estudio de mi padre, justo en
frente de su escritorio, en un án
gulo, había un cuadro que para
verlo de cerca nosotros, pequeños
chavales, teníamos que subirnos a
una silla; era el retrato de Don
Bosco en cuya parte inferior es
taba escrita la frase: «A l fin de
la vida se recoge el fruto de las
buenas obras».
¡Cuántas veces contemplamos
este cuadro y leimos la firma del
que todavía no era ni beato ni
santo, pero sí célebre y conoci
do: hasta en el ambiente de mi fa
milia.»
EL HOMBRE QUE ESTUDIO
PARA PAPA
Los años corren. Juan Bautista
Montini se ordena de sacerdote.
El Papa en visita a los locales
donde ee imprime el “ Osservatore
Romano", cuya tipografía está con
fiada 8 los Salesianos. Pablo VI
bendice a los obreros.
Trabaja en la Secretaría de Esta
do y es nombrado asistente de la
Federación de Universitarios ca
tólicos de Italia. Sufre la Segun
da Guerra mundial cuando es Sus
tituto de Pío X II y, en 1954, des
pués de treinta años pasados en
el Vaticano, el Papa Pacelli lo eli
ge arzobispo de Milán. «¿Está se
guro, santo Padre, que me encuen
tre a la altura de este cargo?»
— pregunta acongojado— . Pío X II
no responde, pero le da un abra
zo. A l salir de la audiencia, Montini exclama emocionado: «H oy he
quedado huérfano».
Ocho años en Milán. Sacude a
la ciudad con una gran misión.
Obreros y emigrados, todos reci
ben el mensaje esencial del Evan
gelio: «Dios es Padre». Se hace el
buen pastor de los jóvenes, de los
pobres, de los obreros. Se pre
ocupa de los sacerdotes jóvenes y
de los seminaristas de la gran dió
cesis. Son años de intensa labor
pastoral. El hombre que conocía
de memoria los pasillos de la Cu
ria Romana, se entregaba ahora
con celo a su labor pastoral.
Juan X X III lo nombra carde
nal.
11 de octubre de 1962: comien
za el Concilio Vaticano II. El car
denal Montini es una de las fi
guras más eminentes, que orienta
los trabajos conciliares hacia una
profundización de la Iglesia, esa
Iglesia que él ama y vive honda
mente. Juan X X III le dice que es
Montini quien debía ocupar la cá
tedra de Pedro en lugar suyo...
Por fin. el día 21 de junio de
1963 es elegido Papa. El cónclave
ha durado treinta y seis horas,
uno de los más breves de la his
toria. La sonrisa de un cardenal
anuncia que Montini es el nuevo
Papa, con el nombre de Pablo, el
apóstol de la apertura de la Igle
sia a todos los pueblos. Antes de
llegar a la Santa Sede habrá teni
do una larga preparación especí
14 —
fica, como si hubiera estudiado
para eso, para ser Papa.
davía. Todo el mundo sensato re
conoce en él la mayor autoridad
moral de nuestro tiempo.
EL PAPA
DEL EQUILIBRIO
Pablo V I no es extremista. Está
por encima de cualquier «ismo»
de izquierda o de derecha. El sím
bolo mejor está, quizá, en sus mo
mentos en Venecia: en equilibrio
sobre una barca y dándose por
completo, bendiciendo, uniendo.
Es un Papa que entre avión y he
licóptero busca y encuentra un
momento para la oración, para el
enfermo, para el pobre. Es un
sacerdote, esencialmente. Luego,
un teólogo, un maestro, un após
tol. Hay quien asegura que es un
hombre triste. N o es cierto. Que
sufre soledad y desconfianza. No
es cierto. Es un hombre de Cris
to con alegría, en la fe y en la
esperanza. Sufre porque ama a los
demás, a la Iglesia, pero no es
un hombre amargado. Quien le ve
y le oye hablar no puede afirmar
que Pablo V I sea ese Papa que
algunos (personas, medios de co
municación,
intereses)
quieren
presentar. De algunos titulares de
Pablo V I sigue siendo, como el
primer día de su pontificado, una
esperanza, acaso la esperanza me
jor personificada, pese a tantos y
tantos peligros, riesgos, interpre
taciones, dudas, teorías, palabras...
Su apasionado amor a la Iglesia
y su finísimo sentido eclesial son,
tal vez, sus características esen
ciales.
Reúne en una misma persona,
la firmeza de Pío XI, la sabidu
ría inteligente de Pío XII, la in
tuición pastoral bondadosa de
Juan XXIII. Como ha escrito Ci
priano Calderón en su último li
bro, está cumpliendo con plenitud
el «encalco de convertir en rea
lidades las intuiciones proféticas
del buen Papa Juan. Si cuando
fue elegido Papa era «el hombre
del momento», hoy lo es más to
4
periódicos con ideas del Papa (so
bre el humo de Satanás, por ejem
plo) al sentido, al tono, al equili
brio real con que el Papa dijo esto
o aquello, van distancias increí
bles. Firmeza, inteligencia, senti
do eclesial, amor... le caracteri
zan.
En todo su magisterio hay suma
claridad en aceptar la tradición en
lo esencial e inmutable y una gran
apertura, comprensión y moderni
dad en la búsqueda de nuevos ho
rizontes. Equilibrio. Es una sínte
sis de urgencia, evidentemente,
emanada de la autoridad pastoral
de su magisterio.
No menos aleccionadores que
sus enseñanzas doctrinales han
sido sus gestos de unidad, mani
festados en largos viajes, en los
estrechos abrazos a los represen
tantes de los hermanos de otras
Iglesias Cristianas, como Atenágoras y el doctor Ramsey. De pa
labra y de hecho, es el pastor vi
gilante en perpetua busca del
amor, de la unidad y de la paz.
L.AS ENCICLICAS
Un hombre que duerme cinco
horas, que cita a Dante o a San
to Tomás igual que a Bergson,
Spengler o Thomas Mann; que
fue consiliario de universitarios
católicos, diplomático fim'simo; que
sabe hacer felices a los demás; un
hombre amigo de Papas y de obre
ros, hijo de un periodista, ena
morado de la obra bien hecha:
éste es Juan Bautista Montini, que
ahora cumple setenta y cinco años.
Un Papa a la medida de la Igle
sia de estos años, que ellos solos
valen tanto como siglos enteros
del pasado.
Los pilares de todo pontificado
son, naturalmente, las encíclicas.
Echemos un vistazo rápido, de
urgencia homenaje a las encícli
cas del Papa Pablo.
6 de agosto de 1964, Ecciesiam
suam: lanzamiento del diálogo, la
página más abierta y comprensi
va (en opinión de un ateo) que un
dirigente de la Iglesia Católica se
haya atrevido a escribir jamás; 15
de septiembre de 1966, Mater
Christú el diálogo entre los pue
blos en guerra: la paz ;septiembre de 1965, Mysterium fidei: doc
trina sobre la Eucaristía; 26 de
marzo de 1967, Populonim progressio: piedra medular del pon
tificado paulino, la justicia, la paz
con nuevo nombre: desarrollo; 24
de junio de 1967, Sacerdotalis coelibatus, sobre el celibato y la cas
tidad sacerdotal; 25 de julio de
1968, Humanae vitae, sobre el ma
trimonio cristiano.
HAGAMOS AL PAPA
Permanente actualidad positiva.
Hombre-esperanza. Equilibrio in
teligente, donación universal, sa
cerdocio auténtico. Este es Pa
blo VI, aquel Juan Bautista Mon
tini al que se refiere la siguiente
anécdota:
En au viaje al Congreso Eucarístico de Bombay, el Papa hizo una
visita ai Colegio Salesiano. Aquí
vemos cómo abraza a un estudian
te universitario.
Habían terminado las solemnes
ceremonias de la coronación de
Juan XXIII. Subió a sus habita
ciones y su secretario particular
le preguntó: « Y ahora, ¿qué ha
cemos?» El Papa Juan respondió:
«Somos sacerdotes, ¿no? Recemos
vísperas y completas». Termina
ron y preguntó el secretario:
«Y , ¿ahora?». Respuesta: «So
mos hombres, ¿no? Vamos a ce
nar». Terminaron y Juan X X III
dijo entonces «E adesso, faciamo
il Papa» (Y ahora hagamos de
Papa). Tomó un papel en blanco
y escribió; «Nuevos cardenales:
cardenal arzobispo de Milán, Juan
Bautista Montini...»
El Papa Juan sabía que sus in
tuiciones proféticas las converti
ría en realidades vivas Pablo VI.
— 15
UN CRECIMIENTO
MARAVILLOSO
«L o único que cuenta es el amor...», escribió la
Santa Madre Mazzarello. ¿No es tal vez éste el se
creto íntimo del formidable crecimiento de las Hijas
de María Auxiliadora en estos primeros cien años
de vida? En sus comienzos, sólo eran siete muje
res, perdidas en una aldea del Piamonte, alentadas
por una pobre muchacha del pueblo. Hoy, en 1972,
las Salesianas son 18.600, repartidas en 1.450 comu
nidades por todo el mundo.
Santa María Mazzarello murió a la edad de cua
renta y cuatro años, en 1881. Fue canonizada por
Pío X II en 1951, y su fiesta se celebra el 14 de
mayo.
EL NUEVO TEMPLO DE MORNES
El pasado 4 de agosto, víspera de la fecha cente
naria, tuvo lugar la consagración del nuevo templo
dedicado a la Madre Mazzarello en Mornés. Monse
ñor José Dell’Omo, obispo de Acqui, fue el prelado
consagrante. Comenzó con la bendición de las pa
redes externas. Luego, con el clero, entró en el tem
plo, lleno de Hermanas, alumnas y ex-alumnas.
EN
LA TIERRA
DE MADRE
MAZZARELLO
Solemnes fiestas en Mor
nés, en el año centenario
de la fundación de las Sa
lesianas.
La urna de la Santa Ma
dre peregrina a su tierra
natal, donde se le ha de
dicado un nuevo tem
plo.
Las Hermanas
renuevan
sus votos
ante ia urna
de Madre
Mazzarello
como signo
de fidelidad.
Las coronas
de la profesión
en el brocal
del pozo histórico
del que
sacaba agua
ia santa Mache.
En el ara se depositaron las reliquias de San Pe
dro, Don Bosco y Madre Mazzarello. Después de la
consagración hubo un alegre vuelo de campanas,
que resonaron por valles y colinas, recordando a
todos los primeros años de la Fundación.
tud tensa y viva. Los brazos tendidos en larga ado
ración constituyen el único elemento, en perfecta
armonía con la línea arquitectónica del templo. Junto
a la puerta de entrada, otros dos ángeles sostienen
el escudo salesiano.
La fachada del nuevo templo está interrumpida,
a un tercio de su altura, por una pestaña que cubre
el atrio. Dos puertas cuadrangulares dan entrada al
templo y, a ambos lados de la fachada, hay dos
ventanas que se prolongan y elevan por encima de
la pestaña, entre dos fajas de granito. En el centro,
sobre un pilar que parte del atrio y atraviesa la pes
taña, se alza una estatua en bronce de santa María
Mazzarello. Un frontón sencillo y de líneas clásicas
remata con elegancia el conjunto de la fachada.
El altar es blanco y, debajo de él, hay un artístico
relicario con vértebras de Santa María Mazzarello,
obsequiado a Pío X I en la fecha de la beatificación
y que en seguida fue restituido al Instituto de Hijas
de María Auxiliadora por el mismo Pontífice.
A l entrar en el templo observamos que sus dos
muros laterales quedan rotos por altísimos y estre
chos ventanales alternados con fajas de granito. Los
vidrios crean un ambiente de dorada luminosidad
aun en los días nublados. A llí nos encontramos en
una sola nave. Nos llaman la atención la sobriedad
de las líneas y la perfecta armonía de los colores.
El zócalo es alto y de un tono cálido, de acuerdo
con los brazos de las lámparas laterales y las bellí
simas estaciones del Viacrucis de madera, que re
producen sólo el rostro del Señor.
Las paredes son claras y empastadas de amianto
para lograr un clima de silencio y favorecer la sono
ridad. El cielo raso se inclina levemente a los lados,
articulado por enormes vigas convergentes de color
gris, apoyadas sobre las testas de ángeles ornamenta
les.
Pasamos al presbiterio. Es ancho y rectangular,-con
unos bastidores laterales cóncavos. A lo alto, entre
los bastidores y las vigas convergentes, se estiran
seis ángeles orantes de pliegues mórbidc^, en acti
Detrás del altar, sobre un paño de esmalte, se alza
el sagrario en forma de prisma octogonal rematado
por el crucifijo.
En la pared frontal se recortan dos grupos de fi
guras. A la izquierda, María Auxiliadora con el Niño
Jesús, vivamente inclinada hacia la Madre Mazzare
llo que se arrodilla a la derecha sobre una nube.
Ambas figuras son de colores fuertes sobre un halo
de luz, cuyo resplandor aumenta con las estrellas
de la corona de la Virgen y la aureola de la Santa.
Ambas imágenes están sostenidas por dos grupos de
ángeles.
Todo forma un conjunto que invita a la serenidad,
al recogomiento y a la oración. El arquitecto Corte, el
ingeniero Stura y el pintor Caffaro-Rore, con mate
riales sencillos, han logrado una obra realmente ar
tística y de gran espiritualidad.
MADRE MAZZARELLO RETORNA A MORNES
La urna con el cuerpo de la Santa Madre Mazzare
llo regresó a Momés, a la casa primitiva de los
orígenes de la Congregación. Las sagradas reliquias
emprendieron una auténtica peregrinación desde la
— 17
Basílica de Turín por los lugares santificados en vida
por la santa. El recibimiento en Mornés fue caluroso
y devoto. Precedía un desfile de Hermanas, seguía la
carroza con la urna y, detrás, venían las Madres del
Consejo Superior. Llegadas a la casa, un grupo de
jóvenes paisanos de la Santa, trasladó la urna a un
altar preparado junto al pozo histórico, donde se
leyó un mensaje de bienvenida.
Pesaba en el ambiente un aire cargado de recuer
dos emocionantes. La santa retornaba a la casa que
el Señor le había mostrado sólo a ella, cuando allí
no había nada más que una colina de viñedos y
hierba. A llí levantó la primera casita con sus com
pañeras. Ellas mismas acarreaban las piedras, ladri
llos y cal, a las órdenes de los obreros. Aún parecía
oírse el eco de las antiguas oraciones y cantares
de las primeras niñas y Hermanas. La ventana de
su cuarto estaba abierta. Desde allí había seguido los
juegos de sus hijas y se había asomado al mundo
de donde un día — ahora feliz realidad— vendrían
desde lejos a festejarla.
fCantamos al Señor» — entonó el coro— . Unos bra
zos jóvenes tomaron la urna, que fue colocada a la
derecha del altar de la capilla, entre mazos de ñores
y espigas. Y en seguida comenzó la ceremonia de la
renovación de los votos de 44 hermanas, como los
años de la Santa. En aquel mismo lugar se habían
consagrado al Señor las primeras Hijas de María
Auxiliadora.
Después de la celebración de la Eucaristía, varios
grupos de paisanos de Santa María Mazzarello ri
valizaron en velar sus restos sagrados.
Actos semejantes tuvieron lugar en Niza-Monferrato, el día anterior. Allí había estado también la
casa madre durante un tiempo y allí murió la santa
Fundadora. Las Hermanas y toda la población tribu
taron a las reliquias un solemne recibimiento. La
afluencia de los peregrinos no cesó hasta que la
urna partió a Mornés.
LA SAN TA ENTRA EN SU NUEVO TEMPLO
Cinco de Agosto de 1972. Se cumplían los cien años
del nacimiento de la Congregación. Hubo una misa
temprana con profesiones perpetuas ante la urna de
la santa Madre.
Las recién profesas, después de la misa, encabeza
ron la procesión de salida hacia el patio donde se
hizo una parada conmemorativa. Las neoprofesas
depositaron su corona de flores junto a la urna y
todas las hermanas presentes renovaron sus votos.
Acto seguido, comenzó el gran desfile procesional
hacia el nuevo templo. Participan las Hermanas de
la Facultad de Pedagogía, las Inspectoras y el Obispo
monseñor Moizo; continuaba la urna de la Santa
seguida de las Madres del Consejo Superior, Misio
neras y Hermanas. Habían llegado autobuses de mu
chas partes de Italia y del Extranjero.
Por las calles de Mornés y por la carretera que
serpea entre los alegres valles y colinas hasta los
Mazzarelli resonaban los cantos triunfales. De aquel
paisaje parecía que brotaba una voz repitiendo: «¡Este
es el triunfo de los humildes... Bienaventurados los
últimos... Serán los primeros!»
18
—
A las diez de la mañana se llegaba al nuevo templo.
La urna se colocó a la derecha del altar. A la iz
quierda estaban los parientes de Madre Mazzarello,
entre ellos, las hijas de Nicolás el hermano de la
Santa. A la derecha estaban las Madres e Inspecto
ras. Hermanas, exalumnas y fieles ocupaban el resto.
Entre himnos de júbilo y solemne bandear de las
campanas comenzó la Eucaristía. Presidió el Rector
Mayor, D. Luis Ricceri, con el que concelebraban
siete sacerdotes.
HOM ILIA DEL RECTOR MAYOR
Comenzó el Rector Mayor evocando los cien años
de vida del Instituto. Puso de relieve la preciosa he
rencia que dejaron las primeras Hijas de María
Auxiliadora y la fidelidad, valor y optimismo con que
toda Hermana ha de mirar al futuro.
Llamó después la atención hacia los dos símbolos
de este centenario; el slogan «Renacer» y la lámpara
perennemente encedida en la Basílica de María Auxi
liadora de Turín desde primeros de año.
«... Renacer — dijo— exige una enérgica entrega a
la acción, una voluntad decidida de renovación en lo
más profundo del ser y del obrar. Y esto, sin pausa,
mirando al devenir de la vida, al mañana de siem
pre.
... El renacer anhela ser una respuesta exacta a
la angustiosa interpelación que se hacía el Papa en
la histórica audiencia;
... «¿Sabrá responder vuestra Congregación a la
llamada de la Iglesia en la atormentada hora por
que atraviesa?»
Vuestra respuesta será positiva en la proporción
con que sepáis actuar este renacimiento que ha de
Turín: Para el Centenario de las Salesíanas se cele
bró una Olimpiada de alumnas de los colegios de
Italia. Aquí vemos un detalle del desfile.
revestir todo vuestro ser y obrar de Consagradas, de
Salesianas, de educadoras, de misioneras...
Luego, la lámpara que vosotras mismas encendis
teis al comienzo del Centenario, creo que se apa
gará en la clausura del año. Pero como respuesta
al compromiso aceptado, la lámpara de vuestra re
novación consciente y profunda, integral y valiente,
respetuosa con el pasado, pero sensible — sin ser
esclavas— a los tiempos, antes de apagarla, ha de
alimentarse con aceite más puro y rico, para que
arda y resplandezca con su llama viva y fecunda
por los caminos del nuevo siglo...»
Continuó el Rector Mayor señalando la valentía
de Don Bosco y de Madre Mazzarello como programa
para el siglo venidero que necesita tanto optimis
mo, alegría y confianza.
Concluyó recordando la expresión de Don Bosco,
hace cien años, poco antes de ir a Mornés: «Firma
remos juntos la gran promesa de vivir y morir traba
jando por el Señor con el hermoso título de Hijas
de María Auxiliadora». E invitó a todas las Herma
nas presentes a la renovación de dicha promesa.
Después de la homilía, se hicieron las oraciones de
los fíeles en varias lenguas, y se presentaron las
ofrendas:
•
una misionera y una novicia, uvas y espigas;
•
la Madre General llevó las nuevas constituciones.
ADIOS A MORNES
Emocionantes fueron las demostraciones de afecto
de los mornesinos hacia su Santa durante los días
que estuvo con ellos. La urna fue objeto de venera
ción y de continuas visitas.
En privado, fue luego trasladada a la catedral de
Acqui, donde se hizo una fervorosa vigilia. En el
lento atardecer del día 7 de agosto, la preciosa urna
llegaba a Turín. Después de un saludo festivo, fue
colocada en su lugar de la Basílica de María Auxilia
dora.
EL CARDENAL DE TURIN
CERRO LAS FIESTAS CENTENARIAS
La Eucaristía presidida por el
de Turín puso el broche de oro
narias. Había más de un millar
Basílica. Llegaban de todas las
salesiano.
Cardenal Pellegrino
a las fiestas cente
de personas en la
partes del mundo
•
Sor Mana Mazzarello, sobrina-nieta de la San
ta, llevó al altar las primeras constituciones de
las Hijas de María Auxiliadora;
Con el Cardenal concelebraron 33 sacerdotes. El
purpurado habló de la oración, del trabajo y del sa
crificio de Madre Mazzarello.
•
una niña, un ramo de flores;
•
una oratoriana, el Evangelio;
En su despedida, el Cardenal dijo: «Estoy prepa
rando dos conferencias sobre el tema: «¿Hay un ma
ñana para la Iglesia?». Pero al veros a vosotros
— añadió— las interrogaciones caen por tierra.
•
•
una ex-alumna, un cirio encendido;
la Sra. E. Mazzarello, agraciada con uno de los
milagros de la beatificación, llevó un corazón
de plata, símbolo de gratitud;
Así terminó este conjunto de celebraciones cente
narias, en las que se han renovado la energía y la
gracia de Dios para el comienzo de otro nuevo siglo.
Turín: También con motivo del Centenario, las ex-alumna» celebraron un
Congreso Internacional. Vemos aquí una de las sesiones.
ENIIMElECIHMIIII
• La Inspectoría de Madrid envía a los siete primeros Salesíanos a la nueva obra de Bata.
EL PRECURSOR
El pasado mes de junio había
ido don Emilio Alonso a Bata a
preparar los caminos de ia nueva
fundación, Se corría la voz: la
inspectoría madrileña va a ensan
char sus fronteras apostólicas y va
a volar a Africa. Mas todo se mi
raba como cosa lejana.
Pero don Emilio llegó de su
viaje trayendo noticias, frutos y
promesas. En el Capitulo de Sala
manca habló de la nueva funda
ción, de la necesidad de aquellas
gentes y de las condiciones para
la apertura de la nueva casa. En
sus palabras puso el “ calor” de
aquellas tierras y hasta se sintió
poeta en la descripción de las mis
mas... Un colegio junto al mar, am
plias aulas y extensos patíos. La
gente es dulce y sencilla, extrema
damente religiosa...
Guinea Ecuatorial está en los
primeros años de su independen
cia. Ha sentido necesidad de unos
religiosos que eduquen y orienten
cristianamente y... nos ha llamado
a nosotros, los Salesianos. Tras
sus palabras, don Emilio enseñó un
esbozo de contrato. La cosa iba
tan en serio, tan en serio, que casi
sólo faltaba la firma. ¡Una obra en
un país africano!, en una nación
nueva y de habla española... Era
más bien una tentación. Las difi
cultades se resolverían. Y una vez
más, habría que emprender con
audacia una obra, tal vez difícil;
pero tampoco habla que tener mie
do al riesgo.
LOS ENVIADOS
Todo ha ido con rapidez, el con
trato, ia designación de los envia
dos, los preparativos del viaje...
He pedido los nombres de los
primeros Salesianos de la Inspec
toría madrileña que van a tierra
africana y me han dado la lista:
Don Fernando Bello, jefe de ex
pedición y director de la Obra. Sus
compañeros: don Vicente Ríos, don
José Antonio Zazo, don Fernando
Domenech, don Diego Rodríguez,
don Enrique Peralbo y don Silva
no Ordóñez. Tres sacerdotes, tres
clérigos y un coadjutor.
Los he visto en el Colegio de
Atocha y he podido comprobar su
alegría cuando todos les daban la
enhorabuena por ia suerte de ha
ber sido los elegidos. Don Fernan
do Bello ha dicho ia homilía en
varias misas del domingo, anun
ciando a los fíeles la buena noti
cia. Ultimamente estaba en ei co
legio de Carabanchel, y todos los
aspirantes han llegado a Atocha
para asistir a ia ceremonia de des
pedida.
Don Vicente Ríos es un Salesiano veterano. Ha llenado de voca
ciones juveniles las Casas de for
mación de la Inspectoría y ahora
va con gran ilusión a su casa de
Bata. Don José Antonio Zazo es
un sacerdote joven. Precisamente
ahora acaba sus estudios univer
sitarios y emprende ei vuelo con
alma generosa. Los otros cuatro
son jóvenes. Tienen el ímpetu y
la alegría y no van en busca de la
aventura o del dinero. Van con
alma evangelizadora a roturar y a
sembrar una tierra nueva.
El Padre Inspector de lladnd im
pone el crucifijo n^sionero a un
Satesiano destinado a Bata.
II
Estos son los siete primeros Salesíanos que van a Guinea. Detrás de ellos hay muchos en lista...
OTRO ROMANCE
DE LOS CONSEJOS
El nuevo Inspector de Madrid,
don José Antonio Rico, les ha di
rigido una preciosa carta a los re
cientes “ apóstoles africanos". Una
carta que me ha recordado los
consejos de Don Bosco a los pri
meros misioneros Salesianos que
partieron a la Patagonia en 1875.
También me ha venido a la memo
ria, ¿por qué no?, el “ romance de
los consejos” de “ El divino impa
ciente” :
“ Llega la hora de partir para la
Fundación de Bata. Si Dios quiere,
el día 4 de octubre tomaréis el
avión para poner el pie en Africa,
donde nos espera la población que
Dios nos confía. Participo con vos
otros la alegría de poder tener en
tierras africanas una Obra Salesiana, dependiente de nuestra Inspec
toría, porque, a la vez que ofrece
a vosotros, como valientes, la opor
tunidad de ir a tierras necesita
das, servirá a toda la Inspectoría
de estímulo a una vida de entu
siasmo apostólico y de solidari
dad en vuestra pobreza. Desearía
ser profeta y ver detrás de vuestra
partida, una serie de fundaciones
(Escuelas Profesionales, Agrícolas,
Centros Juveniles, Parroquias, et
cétera), para el bien espiritual de
aquella nación. Dios lo quiera.
Bien comprendéis c|ue debéis
ir allá con alma evangelizadora,
humildes servidores del Evangelio:
“el misionero se encama en el
pueblo que hay que evangelizar, a
ejemplo del Hijo de Dios, que se
hizo semejante en todo a sus her
manos” (Const. art. 24).
Tenéis que comportaros con un
gran corazón, abiertos a todos los
que se relacionen con vosotros,
repartiendo misericordia material y
espiritual a todos los que os la
pidan o la necesiten. Nunca os en
fadéis con nadie, siempre amando
a todos, siempre sonrientes y bon
dadosos. Y entre vosotros, unión,
alegría, caridad: un solo bloque
que sabe convivir y demostrar con
la vida que existe la caridad del
Evangelio.
Que María Auxiliadora os acom
pañe; y que Don Bosco os infunda
su celo...”
IMPOSICION DEL
CRUCIFIJO MISIONERO
Y el domingo, día 1 de octubre,
en la nueva iglesia de Atocha, du
rante una solemne concelebración
eucarística, tuvo lugar la despedi
da de estos enviados. Presidió la
Eucaristía el Provincial de Madrid
acompañado de los tres sacerdo
tes de la nueva fundación, de don
Modesto Bellido y de otros direc
tores y sacerdotes de varios cole
gios de la capital.
Se trataba de la primera vez que
la inspectoría madrileña enviaba a
varios de sus hijos a tierras leja
nas de su misma jurisdíción. El
mismo Padre Inspector lo sugería:
¿quién sabe si éste es el comien
zo de una serie de expediciones...
Porque la obra de Africa puede
ser un trampolín para otras nue
vas fundaciones. Asi empezaron las
primeras misiones salesianas.
Don José Antonio Rico, soñan
do tal vez en el futuro, leyó unas
palabras de Don Bosco a los pri
meros misioneros, en el transcurso
de la homilía.
Después impuso el crucifijo mi
sionero a los siete Salesianos y les
dio el abrazo de despedida. “ Que
el crucifijo os estimule y os dé
fuerzas en todos los momentos, di
fíciles o alegres, de vuestra nueva
vida” — les dijo.
Fue una ceremonia sencilla, pero
emocionante. Asistían a ella mu
chos de los familiares y amigos
de los enviados. Los fieles admi
raban la valentía de estos herma
nos. Todo parecía decíríes: “ La
Iglesia, la Congregación y la fami
lia respaldará desde aquí la obra
que vais a llevar a cabo en leja
nas tierras” . Id de buen ánimo,
Os acompañamos de corazón..."
Uno de los enviados pidió en ia
oración de los fíeles: “ Para que po
damos cumplir nuestro cometido
con sencillez y alegría..., roguemoe
al Señor” .
Sencillez y alegría, ía vieja y
nueva fórmula de la generosidad
de los mensajeros deí Evangelio,
Buen viaje, amigos, y que vuestra
labor sea fecunda.
R, A.
21
CONSIGUIERON
HILO DIRECTO
;-'.7
SAN SALVADOR.— En esta capital centro americana funcio
na un Instituto Técnico dedicado al que fue Rector Mayor
de los Saleslanot, don Pedro Ricaldone, cuya fama está to
davía en la memoria de muchos lectores del BOLETIN SALESIANO. Apoyado por el Instituto vive un Oratorio Festivo de
1.200 chicos y ¡óvenes. Como sabéis un oratorio festivo es
el lugar donde se reúnen los domingos Jóvenes y niños para
jugar, distraerse y cumplir sus deberes religiosos de oír
misa y aprender el catecismo: la mezcla de juegos, prácti
cas de piedad y enseñanza del catecismo se ha revelado
como un medio eficaz para la educación cristiana de aque
llos que por su trabajo no frecuentan la escuela o no reci
ben en la escuela clase de religión. Don Bosco comenzó
así su obra. Hoy los Salesianos montan estos oratorios allí
donde abunda la juventud pobre y abandonada. El Oratorio
Ricaldone está regido por el Padre José Luis Ruiz Esperidón, español, que guarda de los Cooperadores españoles
el mejor de los recuerdos. De vosotros dice en su última
carta: “Ustedes se han hecho acreedores del bien que es
tán recibiendo estos oratoríanos por su generosidad”. Pero
vean ei texto y sabrán de qué se trata.
22
No, no se trata de la Telefónica.
La cosa es más sencilla. Es algo
en lo que los protagonistas sois
vosotros, los amigos del Tercer
Mundo.
Comencemos desde el principio.
Es una historia sencilla, muy sen
cilla, no tiene nada de espectacu
lar, pero que nos habla hasta que
rincones insospechados puede lle
gar vuestra ayuda.
Era un día de primavera de este
año; de esa primavera madrileña
con el cielo lleno de nubes y so
plando el famoso airecillo de la
sierra que no apaga un candil,
pero reparte pulmonías. En esta
oficina de Cooperación Salesiana
estaba yo solo, cuando entró por
sus puertas un salesiano, alto y
fino, con una cara de bueno a lo
Juan XXni, pero en delgado. El
padre José Luis Ruíz, viejo amigo
y destinado en El Salvador.
Abrazos, saludos, viejos recuer
dos... De pronto José Luis me em
pieza a hablar de su oratorio fes
tivo, con 1.200 chicos, con su or
ganización, sus juegos, sus retiros
espirituales, sus clases de catecis
mo, su teatro, sus campeonatos,
su régimen de gobierno gracias al
cual los mismos chicos pechan con
todo... Se le veía venir y decía
para mis adentros: A ver cuando
aterriza. «Aterrizar», ya se sabe,
es pedir. Y efectivamente aterri
zó: «Mire, estamos faltos de todo
y los chicos son pobres y algunos
muy pobres. 1.a ayuda de las per
sonas buenas del Salvador no nos
llega. ¿No podían ayudarnos los
cooperadores españoles? ¿No po
día usted decirles que nos manda
ran algo? Nosotros rezaríamos
mucho por ellos. El acento y los
ojos del padre José Luis decían
mucho más que sus palabras: una
esperanza fortísima vibraba en sus
ojos.
Yo creo que vosotros hubierais
hecho lo mismo que yo; darle todo
lo que pudierais. Aquella tarde de
primavera madrileña, tan fea, pilló
a Cooperación Salesiana y Tercer
Mundo muy débil: sólo había en
caja un billete de cién dólares
(6.500 pesetas, entonces). Natural
mente cambió de dueño. Acababais
de hacer una obra buena.
Pasó tiempo. Y a nadie se acor
daba del caso, cuando llegó una
carta de El Salvador a refrescar
la memoria: — ¡¿Sabe, don Javier,
decía entre otras cosas, para que
han servido los cién dólares?! He
mos hecho 30 docenas de camisas
para otras docenas de oratorianos
que no la tenían.
Contaba luego que había habla
do de los cooperadores españoles
a los chicos y que uno de ellos de
cidió que, puesto que erais tan
buenos, debían exponemos su de
seo de que siguieran ayudándoles.
El Consejo del oratorio aceptó la
propuesta y acordó que la primera
petición que debían elevar era que
les ayudáramos en su formación
cristiana, proporcionándoles xm li
bro de oraciones para rezar todos
juntos, bien. Con 500 libros se
arreglaban.
¿No es bonito que unos chicos
que necesitan tantas cosas se ol
viden de ello y prefieran un libro
para rezar a Dios? En España, los
chicos de los colegios salesianos
disponen de un libro de oraciones
titulado «Hilo Directo», alusivo a
que la oración nos comunica di
rectamente con Dios.
En nombre vuestro les manda
mos los 500 «Hilo Directo».
Ved ahora lo que os escribe uno
de ios oratorianos:
San Salvador 19 de septiembre de 1972
Señores Cooperadores Salesianos de España:
Sinceramente agradecemos el envío de las Prácticas
de Piedad «H ilo D irecto». La foto que les enviamos de
muestra que los ocupamos. Nos están sirviendo para
descubrir que podemos y debemos alabar a Dios Nues
tro Padre.
Nunca habíamos tenido unas prácticas de piedad tan
bonitas y tan bien hechas. Yo les aseguro que todas las
noches hago mi examen de conciencia en la página 32.
Me ayuda a corregirme y pedirle a Dios perdón de mis
faltas.
¿Se acordarán los cooperadores salesianos de España
de nosotros y nos enviarán algo para Navidad?
Carlos Ernesto Vázquez
No hace falta añadir más. Sólo
os recuerdo que con vuestra cari
dad estáis sembrando el mundo de
amor y de bien. No os canséis,
propagad la Campaña entre vues-
tras amistades. Conquistad nuevos
miembros.
JAVIER RUBIO
Delegado Nacional de Coopera
dores.
COOPERACION
SALESIANA
Y TERCER MUNDO
ENVIARON SU DONATIVO
EN EL MES DE SEPTIEMBRE
E. O. T.. Juana Galmés. Enrique
Salvador. Emilia Fernánde*. Adelaida
Bernal, Guadalupe. Forrelro, Josefina
Riu, Angel Jorge y Esposa. Mari Ledesma, Antonio Marcos. A Moraleda.
Sabino Bengurla. Fuente Bringas. Jo
sefa 6. Herrero, Mariano García, Pepe
Calvo, Antonio Sánchez, María Gonzá
lez, Luisa G.. Carmen Ruiz, María
Martín y Luisa Tapia, José Pérez.
Juan José González, Concepción Barba,
José Baró, Julia Sanz, Ana María
Curado. María Teresa Arca, Clcmentina de Vega, Antonio Taltavull, Monserrat Valcárcel, Domingo Chichina, Jo
sefina Juliá, Pilar Torrens. L . C. G..
Susana Blizalde, José Gómez, José
A. Lorés, Angel Hernández, Marco S.
Ventura, Antonio Bercau, Emilia VaValero, A.A., María Gracia Paula, Vir
tudes Casares, Victoria Carbajo, Juan
Pérez, Fernando Romeo. María Pilar.
Gómez. Juan Díaz, Francisca García.
Angela Candela. Juan González. María
del Rosario Fernández, Aurora Ibáñez.
Teófilo Rebollo, Soledad Sánchez, Lau
ra María Cambre, Sres. Bermejo, Julio
López, Antonio Muñoz. José María
Merayo, Juana San Martín, Vicenta
Hernández, Priscila Yenes. Consuelo
de la Torre. Julián Teba, María Luisa
Huidobro. Zelles, María Luisa Polo.
María Társila, Valencia, L. Velasco,
Pedro Quintana. Pascual Prado. Mi
guel Torrecilla, Elena Martín, Reme
dios Marqués. Sres. de Cruz, José
García Alba, Pedro Martínez. Santos
F. Calvo, Eulalia Alfaro, María Auxliadora, Santiago Valle, Atanoslo Ro
dríguez, Pcppy de Paúl, Lina Costa.
Manuel Luque, Emilia Pasión. Basilio
Colín, Ambrisa Justo, María Jesús
Pérez, Francisca Cendra. José Enrich.
Miguel Puche, María de los Santos.
Antonio Sánchez. Ricardo Oreja, Jose
fa María Canclles Patuel, José María
Quero. Matilde Campos.
4
D.
C alle ..........................................
P u eb lo y p r o v in c ia .....................................................
se suscribe p o r .............................. pesetas anuales, mensuales,
que enviará a su comodidad a C oop era ción Salesiana y T e rc e r
M und o p o r g ir o p osta l a A lcalá, 164 - M adrid-28, o p o r trans
feren cia a l B. H. A ., Sucursal Plaza de R om a , 2 - M adrid, a la
cta. cte. de C ooperad ores Salesianos. Indicadnos vuestras se
ñas para poder acusar recib o.
MO TIRE LOS
SELLOS USADOS
También puedas
ayudar oon ellos
a ! Tercer Mundo.
Enviarlos as
niATELIA SALESIANA
Alcalá, 164 - Madrid-28
— 23
LA VIDA
BASTA VIVIRLA CON ENTUSIASMO
• U ie e io o h o p reg u n ta n
a i m iftion ero naiesiano
P a d r e Eiuis C o ceo
Bombardeaban la ciudad de Turín. Los superaviones americanos descolgaban racimos de bombas que
«xplotaban con un estruendo infernal. Los edificios volaban hechos trizas. La gente se apretujaba en los
refugios y se tapaba los oídos con las manos. Las mujeres gritaban. Más de uno rezaba. También había
on cura: el P. Luis Coceo. A l sentir una vez a su lado un estampido y observar el temblor de las paredes,
dijo: «Señor, si salgo de aquí con vida, iré a las misiones».
N o se trataba de un miedoso. En aquellos días horribles de aliados y del eje, supo arriesgar su piel
M mil ocasiones. En su cuarto llegó a esconder a varios aliados dentro de los armarios mientras los SS
daban vueltas en su busca por todos los rincones de la casa salesiana.
Pero en su sangre bullía desde hacía tiempo la vocación misionera. Para eso había entrado en los salealanos a sus d iec io ^ o años. «Don Hosco me ha conocido» — nos cuenta— . «M i abuelo, un zapatero de
Turín, fue uno de sus primeros alumnos. Un día le dijo a Don Bosco que quería ser salesiano. EJ Santo le
respondió: ”Tú no, pero sí uno de los tuyos” ».
Y el P. Coceo pidió a los Superiores ir a las misiones. «Sé misionero aquí», le respondieron. Y empezó
« trabajar en los oratorios como capellán de obreros, al mismo tiempo que organiza colonias veraniegas
•on los chicos afectados por la guerra.
A l fin logró ir a las misones en 1951, cuando ya había traspasado la frontera de los cuarenta.
Caracas, Venezuela. El P. Luis es un párroco sin paroquia. Celebra la misa en una plaza de mercado
y te hace amigo de los jóvenes de las barriadas.
Puerto Ayacucho, 1957. A través del Orinoco y por una tierra virgen, se lanza en busca de tribus
••Najes: Guaicas, Piaroas, Suaigas, Maqulsitares...
Lo llama el Obispo junto con otro misionero:
—¿Os atrevéis? — les dice— .
—Si usted nos manda, nosotros vamos.
Y partieron. Veinte días de viaje sobre el Orinoco. Llegaron a la confluencia de este río con el Oca
s o . Y bautizan a esta localidad con el nombre de «Santa María de los Guaicas».
Han pasado quince años. El P. Luis ha sufrido siete operaciones quirúrgicas y ha superado los sesenta
•ños; pero continúa en Santa María de los Guaicas.
En sus infinitos y agotadores viajes ha logrado establecer contacto con gran cantidad de tribus hasta
«úiora desconocidas: Matacobu-teros, Abrobui-teros, Aroaríbui-teros, Acocoi-teros, Nonociana-teros...
A menudo ha tenido a su lado a etnólogos y antropólogos que han admirado su ingente labor. La fama
de este hombre corre a lo largo de los ríos y ha llegado hasta las mismas tribus que aún no lo conocen.
24 —
sioneros de que viven entre los in
dios, no por amor, sino con fines
proselitistas: convertirlos y bauti
zarlos.
PREGUNTA.— ^Hace quince
que trabaja entre los Guaicas
le ha llamado cel misionero
siembra y no recoge», ¿por
años
y se
que
qué?
RESPUESTA.— Para muchos, re
coger equivale a bautizar. Si es
así, yo no recojo porque bautizo
poco. Podríamos bautizar a todos
los chiquillos, pero ¿de qué nos ser
viría? Los niños, según las usanzas
tribales, son destinados a cosas
en contradicción con el Cristianis
mo; y las niñas, desde pequeñas,
también son destinadas a ser las
segundas o terceras mujeres de
hombres ya casados. El bautismo
les crearía problemas sin solución.
Entonces me contento con sem
brar. Con mi palabra y con mi vida
procuro anunciarles el Cristianis
mo. Con paciencia, y a su tiempo,
otro recogerá los frutos. Tal vez la
próxima generación, cuando estos
chavales sean ya adultos.
P.— Más de uno acusa a los mi
R-— Cuando llegaron a los Guai
cas los célebres antropólogos y et
nólogos Lizot y Chegnon teman
esa idea del misionero. Pero pron
to cambiaron de parecer. Lizot me
dijo: «Sólo ustedes pueden realizar
con los indios un trabajo serio,
porque los aman de verdad: no
como objeto de estudio, sino como
personas». Había constatado muy
bien que solamente nosotros nos
sacrificábamos por ellos y sin in
tereses crematísticos o publicita
rios.
Claro que deseo se hagan cris
tianos, pero es porque los quiero
de verdad. Para mí, el mayor valor
del hombre es que llegue a ser hijo
de Dios y hermano de Jesucristo.
Pero también la primera virtud que
enseña el Cristianismo es el res
peto a los demás; por eso yo res
peto siempre su conciencia y sus
opciones.
P.-~Lévi-Strauss, el célebre et
nólogo, a pesar de sus elogios a
los misioneros saiesianos de la
cuenca del Amazonas, acusa sin
embargo a muchos misioneros «por
haber cambiado o tai vez elimina
do un patrimonio cultural que,
para el etnólogo, era de un valor
intocable».
R.— Me alegro de que LéviStrauss reconozca el respeto que
los misioneros saiesianos han te
nido para con los indios. Pero si
está de buena fe, creo que debe
ampliar su reconocimiento a todos
los misioneros católicos, al menos
de este siglo. Yo profeso un gran
respeto a la originalidad de esta
gente. Jamás se me ha ocurrido
quitarles el tabaco de la boca o el
yopo de sus narices.
Pero, a mi vez, hago algunas ob
servaciones a los etnólogos. Tal
vez ellos tienen la idea de que hay
que encerrar a los indios en una
especie de parque zoológico para
estudiarlos como objetos o, quizá.
'A través del Orinoco y por
una tierra virgen,
se lanza en busca
de nuevas tribus...”
El misionero
no se arredra
ante las dificultades,
no tiene miedo
ai riesgo.
— 25
jas de María Auxiliadora. Me res
palda la Congregación que me ha
enviado y que, a su tiempo, me
sustituirá.
como animales. Sus estudios serán
muy importantes, pero nunca hay
que olvidar que son hombres. Su
dignidad humana debe ser respe
tada. No se les puede tratar como
conejillos de estudio.
P.— ¿Qué piensan de usted los
Guaicas?
R.— Me consideran como a uno
de ellos. Más que un amigo, un
hermano mayor. Saben que vivo
para ayudarles y que lo hago por
Dios.
P.— ¿Cómo se definiría usted?
R.— ¿Qué quiere que le diga? Soy
una persona que busca hacer todo
el bien que puede. Soy un sacer
dote que se sacrifica, que se gasta
por los demás, aun con peligro de
su vida.
P.— Muchos les acusan de exce
sivo morallsmo. «L o único que se
les ocurre —dicen— es vestir a
los indios».
R.— Sí, eso es una acusación ma
ligna. También me la han hecho
a mí. Pero quiero ser claro. Jamás
vestimos nosotros a los indios. Son
ellos los que nos piden ropa para
defenderse de los horribles picota
zos de los insectos o para prote
gerse en la selva de las ramas es
pinosas o cortantes. Les proporcio
namos vestidos, como también les
damos pastillas para la malaria y
jabón para lavarse.
También debo ahadir que los tu
ristas que nos acusan de moralismo son los mismos que pagan a
los indios para que posen desnu
dos ante su cámara fotográfica.
Queda así violada la dignidad de
los indios, que no son gacelas o
cebras de un safari. Son hombres.
P.— ¿Perdurará su obra después
de su vida?
R.— Creo que sí. N o se trata de
una misión mía, sino de los Salesianos. A mi lado trabajan las Hi-
26
—
P.— Usted es un blanco, perte
neciente a una civilización que ha
hecho más de 5.000 guerras y que
ha inventado la bomba atómica y
la esclavitud... Si un indio le echa
en cara esto, ¿qué le respondería?
R.— Quizá es una pregunta sin
mucho sentido. Y o no voy a los
indios como un blanco para ense
ñarles a vivir como los blancos.
Soy un cristiano que ha ido a lle
varles el mensaje de paz y de amor
de Jesucristo; mensaje que puede
ser rechazado por los indios y por
los blancos. Nada más.
P.— Ha dicho usted que los Guai
cas no son felices. ¿Por qué?
R.— Por muchas razones. Tienen
la persuasión de que el mundo está
dominado por el espíritu del mal,
que está en el aire y en las cosas.
Por eso tienen miedo a todo.
Las mujeres no son dueñas de
sí mismas y tienen que casarse
con un hombre a quien no han
elegido. Pero, sobre todo, su vida
es dura. Muchas veces no tienen
qué comer y los más débiles mue
ren de hambre.
P.— ¿Objetivos
de su trabajo?
más
inmediatos
R.— Primero, aumentar en los in
dios el sentido de la dignidad. Mu
chas mujeres están ya persuadidas
de que sus hijas no deben sufrir
un matrimonio con un hombre des
conocido.
Luego, los preparo para un con
tacto lento con los civilizados, de
manera que éste pueda ser posi
tivo.
P.— Usted ha cumplido en la sel
va los sesenta años. Háganos un
balance de su vida.
R.— Mi balance creo que es po
sitivo. El trabajo realizado en la
Congregación ha sido bellísimo. De
clérigo, trabajé en un oratorio. De
sacerdote, comencé como capellán
en una fábrica, donde organicé co
lonias veraniegas para los chicos
pobres. En Caracas fui párroco sin
parroquia; decía la misa en un
mercado y me sentía el amigo de
todos. Ahora, en la selva. La vida
es muy hermosa. Basta vivirla con
entusiasmo.
R.— ¿Ha tenido en su vida algu
nos momentos amargos y difíciles?
R.— Recuerdo uno. Apenas llegué
a Venezuela, a mis cuarenta y un
años, oí a uno que dijo en caste
llano, creyendo que no lo entendía:
«L o han enviado aquí porque en
Italia no sabrían qué hacer con él».
Fue como una puñalada. Apreté
los dientes y, en silencio, ofrecí
al Señor la humillación.
P.— Usted, que lleva quince años
en contacto con la naturaleza, dí
ganos, ¿qué ha perdido el hombre
en esta época de la técnica?
muerte su ira no tiene límites de
tiempo.
R.— ^Ha perdido la sencillez. Se
ha complicado la vida. Se afana
en conseguir objetos superfinos de
los que tranquilamente se puede
prescindir.
P.— ¿Qué pueden enseñarnos los
indios?
P.— El doctor Schweitzer creó
un hospital para los indígenas de
Gabón. ¿Ha hecho usted algo pa>
recido para los del Orinoco?
R-— He logrado una residencia
estable de Hermanas que son a la
vez madres, enfermeras y catequis
tas; todo. Luego, hemos construido
un campo de aviación. Así hemos
logrado un contacto más rápido
con el mundo civilizado... Los en
fermos graves llegan en seguida
a los hospitales de Caracas. En
casos de epidemia, llegan rápida
mente médicos y medicinas...
R.— Ante todo, la generosidad.
Son muy desprendidos. Tú no ve
rás nunca a un chico indio comerse
un plátano junto a otro que no
tiene nada. En seguida le dará un
pedazo. Los indios educan así a
sus hijos. El pecado más grave de
su moral es la avaricia. El egoís
mo les impedirá llegar a la «gran
casa» después de su muerte.
También se ha construido un
dispensario médico y una escuela
que ya comienzan a dar sus fru
tos. N o es mucho, pero algo es
algo. Me parece.
Luego, no son rencorosos. Un in
dio al que otro le rompió un brazo.
llegó a decirme: «Estaré enojado
con él durante dos lunas. Después
me olvidaré». Sólo en caso de
P.— ¿Tienen todavía los Guaicas
la costumbre de eliminar a los ni
ños que nacen enclenque o a uno
de los mellizos, si son gemelos?
¿Por qué?
R.— Los indios saben que si no
tienen medios para criar a un niño,
pueden llevarlo a la misión. Sin
embargo, aún no se ha extinguido
del todo la costumbre salvaje. Por
ejemplo, el nacimiento de mellizos
es un desastre para la madre. La
mujer india lleva consigo al hijo a
todas partes, hasta que sepa an
dar. Con dos niños echados a la
espalda o colgados al cuello, la
mujer no podría hacer nada; de
ahí la trágica costumbre de elimi
nar a uno. Hoy, en cambio, llevan
uno a las Hermanas.
Pero, dentro de la selva, ¿qué
podremos hacer? ¿Y cómo juzgar
a las gentes que tienen esa trágica
costumbre para sobrevivir? ¿No
está legalizado el aborto en países
civilizados?
P.— Quizá ha sido usted algo
duro con los volimtarios que van
a echar una mano a los misione
ros. «Son gente — ha dicho usted—
que se interesa de los problemas
misioneros sólo por hobby».
R.— Se me ha atribuido, pero
nunca he pronunciado dicho juicio.
Sin embargo, quiero dar un con
sejo a los voluntarios que desean
dar una mano a los indios por al
gún tiempo; «N o vengáis para ser
maestros. Eso ofende. Los indios,
para vivir en la selva pueden ense
ñarnos a nosotros más cosas que
nosotros a ellos. Por consiguiente,
venid con humildad, para prestar
una ayuda, pero sin pretensiones
ni aires paternalistas»...
Puerto
Ayacucho:
Los
misioneros
no están
perdidos
en la selva,
aquí vemos
como el
Padre Fontana
se comunica
con ellos
mediante
una potente
emisora.
P.— ¿Qué piensa de los jóvenes
de hoy?
R.— ^Tengo pocos contactos con
el mundo civilizado para expresar
mi opinión. No cabe duda que los
tiempos cambian, creo que en me
jor. Para el bautizo de un jumbojet, por ejemplo, antes hubieran
Invitado a una princesa. Hoy han
invitado a dos de mis indios. Esto
me parece algo inteligente.
£\ZO BIANCO
— 27
Gracias
a
María
Auxiliadora
PEDI QUE CURASE A MI PADRE
Madrid.— Hace bastante tiempo,
mi padre se vio aquejado de unos
dolores fuertes. Inútilmente tratá
bamos de calmarlos. Lo vieron va
rios médicos y no pudieron averi
guar la causa de los mismos. En
tonces recordé las gracias que Ma
ría Auxiliadora concede a sus hi
jos y, con una estampa suya en
la mano, le pedí que curase a mi
padre, prometiendo publicar en el
Boletín la gracia. Como lo espera
ba. al poco tiempo fue mejorando y
nunca ha vuelto a tener una afec
ción tan Intensa. Hago público mi
agradecimiento a la Virgen para es
timulo de los que acuden a ella.
María del Pilar García.
TEMIA NO SALIR DE LA
OPERACION
Barcelona.— Sirvo en la clínica
"Doctor Bretón" y agradezco a
María Auxiliadora un favor recibi
do. La señora Dolores Fuertes
Fuentes, enferma de perforación
Intestinal, fue operada por prime
ra vez; pero el cirujano temía se
le quedara en la segunda opera
ción y desistía de hacerla. El ma
rido rogó que se la hicieran como
fuese. Entonces yo me acordé de
que mi padre habla hecho por mí
una promesa, en una ocasión en
que me encontré en peligro. Sa
qué de mi bolsillo una imagen de
María Auxiliadora y le pedí por el
éxito de la segunda operación. A
penas se le pasó el influjo de la
anestesia, dio te de vida y hoy se
encuentra en perfectas condicio
nes.
Agradecida, envió un donativo.
Eutogia Atrto.
ME ACORDE DE LAS GRACIAS
QUE LEO
EN EL "BOLETIN"
Orense.—Mi hijo. Angel Muñoz
Campo, sufrió un accidente de au
tomóvil. Estaba muy grave y ios
2S —
y a
su Apóstol
San Juan
Sosco
médicos temían por su vida. Yo
me encontraba en una situación
de desamparo y no sabia qué ha
cer, cuando me acordé de las gra
cias que leo en el BOLETIN SALESiANO. Entonces pedí a la Vir
gen la salvación de mi hijo, pro
metiéndole publicarlo y enviar un
donativo. Mi hijo está totalmente
recuperado. Hoy cumplo mi pro
mesa y pido a María Auxiliadora
nos lleve siempre de su mano. Dig
na Campo de Muñoz.
UNA DELICADA OPERACION
Orense.— Pedí a la Virgen que
iluminara a los médicos que iban
a operar a mí padre. Se trataba de
una intervención renal por la que
todos temíamos. Todo salió perfec
tamente y hoy está sin la menor
molestia. Agradecida, envío una
limosna, para los niños del Ter
cer Mundo. L. C.
Madrid.— Doy gracias a María
Auxiliadora por dos favores reci
bidos de Ella. Teniendo una ami
ga, su nuera enferma de nervios y
con tres hijos pequeños, y no me
jorando, le aconsejé hiciese una
novena a la Virgen, y al segundo
dia empezó a notar que mejoraba,
estando perfectamente.
El segundo favor es haber per
mitido se quedase en Madrid una
sobrina, tras unas oposiciones, en
las que temíamos fuera traslada
da. Se envía un donativo. C. R.,
Cooperadora Saleslana.
DAN GRACIAS
Y ENVIAN UNA LIMOSNA
Estrella Festa, de Vigo; Carmen
Requejo Cid, de Villar de Barrio,
por el éxito de la operación de
una amiga; D. P., de Huesca, por
un favor recibido; Teodora S. Valdezata. de Valladolid. A. L.. de
Madrid, por salir bien de unos
exámenes importantes; Adela Fuda
de Queimadelos, de Al caña (Pon-
tevedra), por haber solucionado un
asunto importante de difícil solu
ción; María Moreno, de La Linea
de la Concepción; Gertrudis Alfaro, de Moguer (Huelva); Isidora
Díaz y María Delia Jiménez, de Flrgas (Las Palmas); Amancia Pérez
García, de Vigo; Milagros García
Guindal, de CácTtz; T. Garda, de
Torrente (Valencia); Alicia López
García, de El Ferrol del Caudillo,
por un favor singular; Un antiguo
alumno, de Algeciras, por el éxito
en sus exámenes ante la necesidad
de un titulo; María Mayena, de
Posadas (Córdoba), por la solu
ción de dos asuntos después de
acudir a Don Bosco y a María Au
xiliadora; C. Prieto, de La Coruña,
por la curación de un hermano
gravemente enfermo, envía limosna
para las Misiones; M. E., de La
Coruña; Juan de Dios Pórtalo, de
Badajoz, por la curación de una
pierna lesionada; Victoria Pérez,
de Salamanca, por el feliz resul
tado de la operación de su hijo
Leonardo; Una ex alumna de Sue
ca; Francisco Amaro Sereno, de
Madrid, envía una limosna para
las Misiones por una gracia reci
bida; Juana de Gorospe, de Cega
ma, por el auxilio recibido en la
enfermedad de su hermana; J. T. V.,
de Valencia de les Torres (Bada
joz), por salir bien de una enfer
medad; C. A. P., de Aiiariz; Car
men Lorenzo Rovira, de Allaríz;
Una suscriptora de Avilés, por va
rios favores; M. B. M., de Sala
manca, por haber salido bien su
esposa de una operación quirúr
gica; Doña Manuela Rodríguez, de
Granada, por el éxito de su hijo
en unas oposiciones muy reñidas
y difíciles; L. R., de Cañizo; E. E..
de Arévalo; Una Cooperadora Saiesiana, de Vigo; Pedro Martínez,
de N. N., por haber encontrado
trabajo; Una devota, M. M. C., de
Puentenanea, por la ayuda recibi
da en unos exámenes importantes:
G. M.. de Cañizo; E. L., de Alme
ría, por la mejoría en un gran aba
timiento; J. L. B., de Barcelona,
por un favor recibido de María Au
xiliadora y de San Juan Bosco.
II
G racias
de nuestros
siervos
de Dios
GRACIAS
A SANTO E>OMINGO SAVIO
Y A NUESTROS SIERVOS
DE DIOS
VIgo. — Habiendo obtenido una
gracia por intercesión de Santo
Domingo Savio, hago público mi
agradecimiento y envío una limos
na. A. G. H.
Santander.— Damos gracias a
Santo Domingo Savio, mandamos
celebrar dos misas y ofrecemos
una limosna. Angel Guede y Oliva
Cid.
Vígo.— Envía una limosna prome
tida a Santo Domingo Savio por
uno de los muchos favores recibi
dos. Emma Alonso.
Valencia. — Agradezco a Santo
Domingo Savio un favor y envío
una limosna pidiendo su protec
ción. Carmen Piqueras,
Vigo.— Esperábamos nuestro pri
mer hijito y por dos veces se nos
malogró. Me hablaron de encomen
darme a Santo Domingo Savio. Así
lo hice y nos ha nacido una niña
preciosa. En agradecimiento envia
mos una limosna. Carmen Vila de
Suárez.
León. — Envío una limosna en
agradecimiento por los favores re
cibidos y por uno especial que es
pero conseguir del Beato Miguel
Rúa. en este mes de octubre, con
motivo de su beatificación. Rosa
Fernández.
León.— Agradezco a la sierva de
Dios Doña Dorotea de Chopitea su
protección en haber obtenido un
trabajo para uno de mis nietos. En
vío una limosna. T. Zorita.
Puerto Real.—^Agradecida a Doña
Dorotea de Chopitea, envío una li
mosna. Dolores García.
Córdoba.—Agradezco a Doña Do
rotea su intercesión en la rápida cu
ración de mi hija y envío una limos
na. R. A.
Madrid.— Durante un año estuvo
mi hija buscando trabajo en Ma
drid, donde residimos, pero no lo
encontraba. Solicitó plaza para otra
población lejos de nosotros. Deso
lada, acudí a Doña Dorotea. A las
pocas semanas hubo para ella un
buen puesto de trabajo en Madrid,
como profesora de idiomas en un
colegio de religiosas. Agradecida,
envío una limosna. Luisa Sánchez.
Mamblas (Avila).— Envío una li
mosna de agradecimiento a Doña
Dorotea de Chopitea por su inter
cesión. Mi hija, maestra, había sido
destinada a Vizcaya, lejos de don
de trabaja su esposo. Acudí a la
sierva de Dios y, al poco tiempo,
le dieron en propiedad una escuela
que ella deseaba, cerca del lugar
en que trabaja su marido. Marga
rita Galicia.
Zaragoza.— Entré en el hospital
para ser operada de la vesícula.
Me encomendé a Doña Dorotea y
no fue necesaria la operación. Tam
bién habiendo caldo gravemente
enfermo mi marido, pudo ser debi
damente atendido en el Seguro y
más tarde en el sanatorio. Pido a
la sierva de Dios su completa cu
ración. Socorro Hernández.
Valladolid.— Estando un sobrino
mío en vísperas de casarse y sin
encontrar trabajo, lo encomendé a
Doña Doco'.ea. Al poco tiempo se
consiguió una ocupación satisfacto
ria. Le agradecemos este favor.
Carmen Hernández.
Picasen! (Valencia).—El Sr. Cura
Párroco envía una limosna recogida
entre sus feligreses para la causa
del mártir salesiano P. Juan Martorell, por gracias recibidas.
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— 29
FUEROH
CASA
DEL
PADRE
Rvdo. Don David Morán t en Ronda, el 31 de agos
to, a los setenta y dos años de edad. Don David ha
sido un sacerdote que ha dedicado toda su vida a la
formación del personal salesiano. Muchas han sido
las generaciones de Saleslanos y sacerdotes jóvenes
que han recibido las lecciones y ejemplos de este
maestro.
Primero, trabajó con los aspirantes de Montilla du
rante largos años. Estando con ellos en Ronda, en
el verano de 1936, le sorprendió la guerra civil, que
le hizo sufrir no pocas zozobras ante la responsabili
dad de los jóvenes que tenía a su cargo.
Después de once años, fue destinado al Estudian
tado Teológico de Carabanchel Alto como profesor
de Teología Moral, a cuyo estudio se había dedicado
personalmente llegando a ser un buen moralista auto
didacta. En Madrid estuvo hasta que se abrió el Es
tudiantado Teológico de Andalucía, en 1953.
Con gran cariño siguió los pasos nómadas del
Teologado andaluz. Primero, en Alcalá de Guadaira; luego, en Posadas y, posteriormente, en Sanlúcar la Mayor, siempre como profesor de Teología Mo
ral. El, en colaboración con don Francisco de la Hoz,
adaptó en castellano y al derecho español el resumen
de la Teología Moral de L. Piscetta.
En 1971, tras la clausura del Teologado de Sanlúcar, fue destinado a Granada como confesor de los
jóvenes y de los estudiantes de Teología de la Ins
pectoría de Córdoba.
Don David Morán tenía un alma sacerdotal. Extra
ordinaria era su afición a la sagrada Liturgia. Con
amor, cumplía al detalle los pormenores de las cere
monias, antes, naturalmente de la Constitución con
ciliar sobre la Sagrada Liturgia. ¡Cuánto disfrutaba
preparando las solemnidades del tiempo litúrgico, las
ordenaciones sagradas, las lecciones sobre el rezo
del Oficio Divino y los ritos de la santa misal
Por otra parte, no se encerraba en sus libros de
Teología, sino que hacía apostolado salesiano entre
la gente sencilla del pueblo, difundiendo la devoción
a María Auxiliadora, sobre todo, en sus años de Sanlúcar. El mismo daba ejemplo de su celo con el rezo
Indefectible del santo rosarlo.
De don David se recordará siempre su amor a la
naturaleza, sus paseos por las campiñas de Córdo
ba y Sevilla, a pie, admirando siempre el paisaje y
poniéndose en contacto con la creación; y su esfuer
zo por adaptarse a los tiempos del posconcillo. Ulti
mamente confió a uno de sus superiores su entusias
mo en aprender a nadar a los setenta años para es
tar con los chicos de la colonia infantil de Sablnitlas. Rasgo que refleja su sencillez, su amor a los
niños y su deseo de estar a su lado como asistente
nato, según el espíritu salesiano: expresión de hom
30 —
bre sencillo y sin pretensiones humanas de poder o
grandeza.
La muerte lo arrebató de nuestro lado en pocas
horas.
Las generaciones que lo han tenido como profe
sor sienten que la Congregación ha perdido a una fi
gura de gran Salesiano, trabajador y ejemplar.
El Señor premie su labor y su vida generosa, hu
milde y sacrificada.
Don César Ruga Pousa t en Rairiz de Veiga (Oren
se), el 3 de enero de 1972. De honda tradición cris
tiana y salesiana, dio con generosidad a varios de sus
hijos a la Congregación Salesiana; dos de sus hijas,
Sor Dorinda y Sor Salve, son Hijas de María Auxilia
dora. Su muerte ha sido santa, como su vida de cris
tiano ejemplar.
Rvdo. Don Francisco Maté Sendino f en Madrid,
el día 5 de septiembre, después de varios meses de
enfermedad y de recorrer, en penoso viacrucís. va
rias clínicas y hospitales.
Su naturaleza era vigorosa; no conoció la enfer
medad ni las medicinas durante muchos años. Pero
al final, varias dolencias fueron minando su vitalidad
y preparando lo que se veía inevitable, que él mis
mo presentía y confesaba, diciendo con una sonrisa
entre resignada y melancólica: “ ...Esto se acaba...”
Así sucedió ia noche del 5 de septiembre. Tres se
manas antes había celebrado su última misa, en la
misma habitación del hospital y en compañía del Se
ñor Inspector. La siguió con mucha atención y fer
vor, como sintiéndose en tan duro trance, sacerdote
y ofrenda de sí mismo.
Había nacido en La Esgueva (Burgos), tierra de ce
reales y de buenas vocaciones. Sus padres eran maes
tros. Los perdió, muy niño, y en la Casa salesiana de
Santander encontró nuevo hogar, como colegial y as
pirante. Hizo sus estudios en Carabanchel y Campello
y desempeñó varios cargos, una vez ordenado sacer
dote. Fue Prefecto durante veinticinco años, en las
Casas de Santander, Vigo, Salamanca, Baracaldo, Astudillo, por cierto, en tiempos difíciles, de estricto
racionamiento y escasez de víveres, que él tenía que
industriarse para procurar, a fuerza de gestiones y
viajes incómodos.
Los últimos años los pasó en las Casas del Paseo
de Extremadura, San Fernando, Puertollano y Santo
Domingo Savio, como confesor, maestro y otros que
haceres que no rehusaba en su actitud de prestación
y servicio. En algún colegio, por ejemplo, recuerdan
con edificación y agradecimiento su asiduidad en
acompañar a los alumnos enfermos a la consulta del
Hospital, un día tras otro, durante varios años. A la
Casa de San Blas fue, en última obediencia, a espe
rar la muerte, que él fue viendo acercarse con sere
nidad, sobrellevando los naturales inconvenientes de
la vejez con su habitual buen temple, que le ganó
la simpatía de quienes le trataron, incluso en los es
tablecimientos por donde pasó como enfermo ya sin
remedio.
El día 7 se le dio sepultura en Carabanchel. Allí,
muy cerca de donde habia nacido a la vida Salesiana, junto a una veintena de Hermanos, duerme ya
don Francisco el "sueño tranquilo y verdadero” .
Dios le tenga en su paz y le haya premiado ya sus
méritos de hombre sencillo, servicial. Salesiano su
miso y amante de la Congregación y sacerdote con
días y trabajos de ministerio, cuya valoración reba
sa los límites de una concisa nota necrológica.
É
BECAS PARA
LAS VOCACIONES
SALESIANAS (1)
“El me|or premio que Dios concede •
una familia es un hijo sacerdote."
(Don Bosco)
MSPECTORIA BARCELONA - “BESABAR"
P. Provincial: Pateo San Juan Botco, 74 - Barcelona-17
BECAS E N FORM ACION
Beca «Fam ilia Baraut-Obiols>. N. e. 3.000. Total; 56.500.
Beca «Don Felipe Alcántara». N. e.: 100. Total: 7.600 ptas.
Beca «Don José Calasanz». N. e.: 200. Total 2.700 ptas.
Beca «Padre Viñas». N. e .: 500. Total: 3.000 ptas.
Beca «Bibiana Socías» 1.3 e.: 5.000 pts.
Beca Perpetua «Palm ira Esteve y Familia». T .: 300.000 pts
Beca «Hermanos S. R .» Total: 6.000 pts.
Beca «Daniel Conde». Total: 86.000 pts.
Beca «Juan Alberto». A. A. de Rocaíort. Total. 13.000 pts.
Beca «San Pedro». Total: 50.0W) pts.
Beca «P ila r». Total: 45.000 pts.
Beca «San Cosme y Santa Magdalena». Total: 92.500 pts.
Beca «San José (Hnas. Catasús)». Total: 20.000 pts.
Beca «J. M. y M. C.» Total: 25.000 pts.
Beca «Sagrado Corazón de Jesús». Total: 2.500 pts.
Beca «M aría Auxiliadora». Total: 2.500 pts.
Beca «Nuestra Señora de Montserrat». Total: 99.500 pts.
Beca «Nuesta Señora de la Merced». Total: 2.500 pts.
Beca «San José». Total: 23.500 pts.
Beca «San Juan Bosco». Total: 2.500 pts.
Beca «San Francisco de Sales». Total: 2.500 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Total: 2.500 pts.
Beca «Santa María Mazzarello». Total: 2.500 pts.
Beca «San José Cafasso». Total: 2.500 pts.
Beca «Don Antonio Aime». Total: 2.600 pts.
Beca «Don Juan Antal». Total: 96.500 pts.
Beca «Antiguos Alumnos Salesianos». Total: 2.500 pts.
Beca «Don Manuel Bars». Total: 2.500 pts.
Beca «Don Andrés Beltrami». Total: 2.000 pts
Beca «Don José Binelli». Total: 2.500 pts.
Beca «Don Juan Cagliero». Total: 2.500 pts.
Beca «Don José Luis Carrefto». Total: 2.600 pts.
Beca «Don Luis Cid*. Total: 2.500 pts.
Beca «Don Sergio Cid». Total: 2.500 pts.
Beca «Cooperadores Salesianos». Total: 2.500 pts.
Beca «Don Luis Cutillas». Total: 10.000 pts.
Beca «Don Conrado Cardés». Total: 2.500 pts.
Beca «Doña Dorotea». Total: 2.500 pts.
Beca «Sr. BYancisco Fernández». Total: 2.600 pts.
Beca «Don Rodolfo Fiero». Total: 2.500 pts.
Beca «Sr. Martín Goicoechea». Total: 2.500 pts.
Beca «Don Eduardo Gutiérrez». Total: 2.500 pts.
Beca «Don Manuel Hermida». Total: 2.600 pts.
Beca «Don Miguel Magone». Total: 2.500 pts.
INSPECTORIA DE BILBAO
P.
Provincial: Escuelas Salesianas
Deusto>Bílbao
BECAS E N FORM ACION
Beca «Juan y María Gozalo». Baracaldo: N. e .: 13.500 pts.
Beca «Un vigués de S. Matías». N. e.: 90.000 pts.
Beca «Mamá Margarita». L . Cañada. Pamplona. N. e.: 250.
Total: 31.000 pts.
Beca «Sr. Bagín». promovida por Richar. Deusto. T . : 1.500.
Beca «Don José María Taibó*. I II . Total: 33.000 pU.
sa>. Total: 27.000 pts.
Beca «Don José Díaz de Cerio Valle y Petra Gastán VentoBeca «M aría Auxiliadora». I I. Arch. Baracaldo. T .: 67.000.
Beca «Doña Carmen Aguirre». Total: 21.500 pts.
Beca «María Auxiliadora». Arch. Deusto. Total; 26.000 pts.
Beca «F élix Vidaurrázaga». Bilbao. Total: 6.000 pts.
Beca «Fam ilia Imbert». Total: 50.000 pts.
Beca «D. Ramón Zabalo». Baracaldo. M. Fdez. T . : 60.000.
Beca «Don Eladio Pérez». Total: 35.000 pts.
fleca «Don José Puertas». A. A. Deusto. Total: 16.000 pts.
Beca «Señor Justi». Deusto (Colegio). Total; 22.500 pts.
Beca «Camilo Fdez. Fandiño». prom. por J. Costoso, 30.000.
Beca «Don José Díaz de Cerio Valle y Petra (Jastán VentoBecas «P . Beobide-Fam . Salesiana, Guipúzcoa». T .: 251.775
Beca «María Auxiliadora». D. R. G. R. Total: 30.000 pta.
Beca «Don José Santos». Deusto (Colegio). Total; 23.000 pta.
Beca «Señorita María de Felipe». Total: 50.000 pts.
Beca «María Angeles Postigo Labrador*. Total; 30.000 pts.
Beca «Conchita Diez Noza». Total: 30.000 pts.
Beca «Virgen del Castillo». El Royo. Total: 9.800 pts.
Beca «Don Bosco». Ciudad Laboral. Pasajes. T .: 5.720 pta.
Beca «Sagrada Familia». San Sebastián. Total: 10.000 pts.
Beca «Francisco Tierra». Burceña. Total: 8.500 pts.
Beca «San Juan Bosco». Total: 5.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Santander. Total: 19.500 pts
Beca «San José Obrero». Industriales. Santander. T .: 10.000
Beca «M aría Auxiliadora». Arch. Santander. Total; 6.000
Beca «Señores de Udaetxe». Bilbao. Total: 34.000 pts.
Beca «San Andrés». Burgos. Total; 1.327.35 pts.
INSPECTORIA DE CORDOBA
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 14 • Córdoba.
BECAS COMPLETAS
Beca «Sgo. Corazón». T. R. Las Palmas. Total: 100.000 ptas.
Beca «Fam ilia Marrero-Muñoz». D. Manuel Marrero y seño
ra. Las Palmas. Total: 150.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Beca «María Aux.». Pozoblanco. N. c .; 2.000; T . : 62.000 pts.
Beca «Fam ilia Ruiz González». Granada. N. c.: 4.000 pls.:
Total: 6.000 pts.
Beca «J. H. 8.». Las Palmas. N. e. 12.000; T .: 60.000 pts.
Beca «Don Antonio Do Muiño». Familia Pino-Alcalde. Montilla. N. e.: 10.000. Total: 45.000 ptas.
Beca «María Auxiliadora», dejada por don Eduardo Ortla
Mata. Alcaudete (Jaén). N. e .; 10.000. Total: 20.000 ptas.
Beca «D. Sebastián
María Pastor». Córdoba. N. e. 60.000.
.........
Total: 68.015 ptas.
Beca «Sto. Domingo Savio». Cías. Juventud Salesiana. Las
Palmas. Total: 60.800 pts.
Beca «María Auxiliadora». Fam. Poyato-Padillo. Nueva Carteya ((^rdob a). Total: 2.600 pts.
Beca «Sagrado C o r a z ó n » . Las Palmas. Total: 87.456 pU.
Beca «Fam ilia Lara». Las Palmas. Total: 8.400 pls.
Beca «F . Hernández CHiacón». Las Palmas. Total: 19.400 pts.
Beca «Virgen del Pino». Las Palmas. Total: 7.700 pts.
Beca «Arch. María AuxH.». Sta. C. Tenerife. T . : 45.000 pts
Beca Misionera «Don Dionisio Ric». Total: 30.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. Consolación». Torredonjímeno. T . ; 45.000.
Beca «Fam ilia Teresa». Granada. Total: 19.150 pts.
Beca «S. José y Ntra. Sra. Montserrat». Ganada. T .: 19.700.
Beca «M iguel Magone». Las Palmas. Total: 6.500 pts.
Beca «Fam ilia Linares». Las Palmas. Total; Z.700 pts.
Beca «Fam ilia Naranjo». Las Palmas. Total: 6.800 pts.
Beca «María Auxiliadora». Ronda. J. Troya Z. T . : 25.000.
Beca «Baldomcro Pagán». Pozoblanco. Total: 25.000 pts.
Beca «Fam ilia Torre». Las Palmas. Total: 4.700 pts.
Beca «Cías. Juventud Salesiana». L a Orotava. Total: 43.000.
(1). Desde el mes de enero de 1973, sólo se publicarán las becas que cambíen mensuaimente.
31
Beca
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Beca
«Francisco León Navarro». Las Palmas. T .: 3.600 pts.
«Pura Bcrmúdez». Málaga. Total: 28.500 pts.
«Santa Isabel». Oranada. Total: 40.200 pts.
«Fam ilia Muñoz». Total: 21.000 pts.
«San Juan Bautista». Total: 21.000 pts.
«Escuelas Externas». Montllla. Total: 12.000 pts.
«Ntra. 8ra. del Carmen». Pozoblanco. T .: 40.000 pts
«Fam ilia Navarro». Total: 7.100 pts.
«Santa Catalina». II. Las Palmas. Total; 3.000 pts.
«Santa Ana». Alcalá la Real. Total: 20.000 pts.
«Don Vicente Reyes». Total: 2.700 pts.
«María Auxiliadora». Antonio Royán. Total: 28.800.
«María Auxiliadora». Coop. Antcquera. T . : 11.500 pts.
«Familia del Pino Muñoz». Jaén. Total: 10.000 pts.
«Santa Cruz de Tenerife». Tenerife. Total: 32.000 pts.
«Santo Domingo Savlo». Cías. Tenerife. T . : 21.000 pts.
«Fam ilia Atllio L ey». Las Palmas. Total; 1.500 pts.
«Juan X X III» . Montllla. Total: 14.860 pts.
«Fam ilia Espejo Gómez». Montllla. Total; 12.000 pts.
perpetua «Traya Gozálvez». Ronda. Total: 24.000 pts.
INSPECTORIA DE MADRID - “BESAMA"
F. Provincial; Paseo del General Primo de Rivera, 27
Madrid (5) - Teléfono 227 56 91
BECA COM PLETA
Beca Mayor «Don José Aguilar». Ciudad Real: 100.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Beca Porp. «Bcsama*. L. Lim ia: 100; E. Glménez-Arnau:
8.000. Total: 104,600 pts.
Beca «M .A.L.», 4.000. Total; 57.000 pts.
Beca «Fam ilia Francia G.» Salamanca. 2.000. T . : 19.000 pts.
Boca «San José» Arch. Pizarrales; 4.000. Total: 54.000 pts.
Beca Pcrp. «Salcslanos Don Bosco» I I I ; primeros meses
de 1972: 167.245. Total; 221.244 pts.
Beca Mayor «Reina de los Angeles». F. Bufarul: 1.000.
Total; 71.000 pts.
Beca «Mercedes Cruzado». 3.000. Total: 75.000 pts.
Beca «San Ricardo. Total: 15.000 ptas.
Beca «San Antonio». A. Angulo. Total: 50.000.
Beca «M .* Auxil.» Arch. Atocha. Total: 31.725 ptas. 8.000
ptas.: M.4 Carmen Arjona. 10.000 ptas. Total; 96.500 ptas.
Beca «Felicidad». Total: 1.000 pts.
8.000 pts.; M.S Carmen Arjona, 10.000 pts. Total: 96.500.
Beca «S. Feo. de Sales». II. Coop. Estrecho. T . : 21.690 pts.
Beca «Sagrado Corazón». Total: 27.000 pts.
Beca «Don Juan». II. Total: 35.000 pts.
Beca «Fam ilia Mesonero Rodríguez». Total; 60.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen y San Lucas». T .: 30.000 pts.
Beca «Santa Teresa y San Vicente». Total: 50.000 pts.
INSPECTORIA DE SEVILLA - “BESASE”
P. Provincial: Calle de María Auxiliadora, 18 • Sevilla
Teléfonos 35 04 86 y 30 01 00
BECA COM PLETA
Beca «Don Francisco Javier Montero». Nonativo de sus An
tiguos Alumnos. Total: 100.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Alcalá. Beca «Ntra. Sra. del Aguila». Total: 25.300 pts.
Alcalá, Beca «San Pedro». Cooperadores. Total: 8.000 pts.
Alcalá. Beca «Arch. María Auxiliadora». Total: 6.000 pts.
Algeclras. Beca «Don Andrés Yün». Total: 6.000 pts.
AUnendraleJo. Beca «Ntra. Sra. do la Piedad». Iniciada por
Fam. Rafael Martínez Cordón e Isabel Martínez Asuar en
memoria de doña Crescencla Asuar. Total: 36.600 pts.
Cádiz Beca «María Auxiliadora». N. e.: 1.000; T .: 53.000 pts.
Cádiz. Boca «D. Clemente Guede». Total: 14.675 pts.
Cádiz. Beca «Maestro Pagés». Total: 18.296 pts.
Cádiz. Beca «Rvdo. D. José Montserrat». Total: 13.000 pts.
Cádiz. Beca «Santiago Apóstol». Total: 70.000 pts.
Cádiz. Beca «San José». Total: 8.000 pts.
Campano. Beca «Bertematt». Total: 6.000 pts.
Carmona. Boca «Don Fermín Molpecercs». Total: 13.000 pts.
Cáceres. Beca «San Juan Bosco». Total: 16.760 pts.
Jerez. Beca «Don Juan Torres». Total: 3.500 pts.
Jerez. Beca «Elscuela de Maestría». Total; 30.000 pts.
L a Linea. Beca «Inmaculada Concepción». Total: 600 pts.
L a Palma. Beca «San Andrés». Total: 10.000 pts.
Mérida. Beca «Don Javier Montero». Total: 13.500 pts.
Morón. Beca «Ntra. Sra. del Sagrado Corazón». T .: 36.000.
Morón. Beca «Mártires Saleslanos de Morón». T .; 3.600 pts.
Puerto Real. Beca «María Auxiliadora». Total: 18.000 pts.
32 —
Rota. Beca «Ntra. Sra. del Rosario». Total: 14.000 pts.
Sevilla. Beca «M aría Auxiliadora». A. R. Total; 30.000 pts.
Sevilla. Beca «Corpus Christi». Srta. J. Quitana. N. e .:
100 pts. Total: 16.600 pts.
Sevilla. Beca «D. Antonio Marcolungo» de Doña Carmen H i
dalgo, Vda. de Cortés de Bienvenida. Badajoz. N. e. 35.000
Total: 90.000 pts.
Sevilla. Beca «P . Tomás Gutiérrez». Primera e.: 7.000 pts.
Sevllla-Trinidad. Beca «M aría Auxil.» Arch. T . ; 30.000 pts.
Sevilla-Trinidad. Beca «Stma. Trinidad». Total: 15.000 pts
Sevilla-Trinidad. Beca «D. Tomás González». T . : 30.000 pts.
Sevilla-Trinidad. Beca «D. Francisco de la Hoz». Sra. Vda.
de Caso. Total: 31.000 pts.
Sevllla-Residencia. Beca «S. Juan Bosco» H I. T . : 15.000 pts.
INSPECTORIA DE VALENCIA
P. Provincial: Calle de Sagunto, 19Q - Valencia
BECA COM PLETA
Beca perp. «Doña María Aguilar Vda. de Morales». Primera
entrega: 60.000 pts.
BECAS E N FORMACION
Beca «José Carbonell». perpetua. N. e .: 30.000; T . ; 112.000.
Beca «Muy Revo. Don José Calasanz». N .e.: 1.500 T . : 22.415.
Beca «Rvdo. D. Luis Berenguer». Alicante. N.e.: 3.00.;
Total 23.000 pts.
Beca «Sagrada Familia». N. e .: 60.000. Total: 150.000 pts.
Beca «Jesús Mendívil». N. e.: 1.500. Total: 26.500 ptas.
Beca «San Bernardino». Vlllena. Total: 62.000 pts.
Beca «Santa Teresa». Crevillente. Total: 38.000 pts.
Beca «San Cayetano». Crevillente. Total: 100.000 pts.
Beca «Cooperadores de Valencia». Total: 13.000 pts.
Beca perp. «María Amparo Trenor». Valencia. T . ; 100.000.
Beca perp. «José Feliu». D.S A. Busó. Valencia. T .: 100.000.
Beca «San Vicente Ferrer». Valencia. Total: 5.000 pts.
Beca «Santa Rosa». Coop. de Alcoy. Total: 50.000 pts.
Beca «Colegio Santo Domingo Savio». Valencia. T .: 30.000.
Beca «Arch. María Auxiliadora». Valencia. Total: 28.000 pts.
Beca «Corsortes Payá*. Alcoy, dos becas perp. T . : 200.000.
Beca «D.a M.& Gómez Genovés». Valencia, 2 becas: 100.000.
Beca «Francisco Gil Esteve». Total: 24.000 pts.
Beca «Fam ilia Gómez Baldovl». perpetua. T .: 150.000 pts.
Beca «Romero Amorós», perpetua. Ultima entrega: 26.000.
Beca «D .é Dolores Berenguer». perp. Alicante. T .: 100.000.
Beca «Rvdo. Francisco Serráis». Valencia. Total: 8.000 pts.
Beca «San Agustín». Alcoy. Total: 18.000 pts.
Beca «Don Recaredo de los Ríos». Alicante. T ota l: 8.000 pts.
Beca «Ramón Guerrero». Albacete. Total: 22.550 pts.
Beca «CírciUo Domingo Savio». Total: 3.000 pts.
Beca «Don Andrés Tari Navarro». Elche. Total: 100.000 pts.
Beca perpetua «A . B. A .» Valencia. Total: 150.000 pts.
Beca «D. Vicente Galván». Alicante. Total: 100.000 pts.
Beca «D. Manuel Pérez». Valencia. Total; 250.000 pts.
Beca «Niño Jesús». Tota); IW.OOO pts.
INSPECTORIA DE LEON
P. Provincial: Apartado 425 • León
BECAS COM PLETAS
Beca «D. Rafael Castells y D.B Valentina Cuadra». 100.000.
Beca «Fam. R. D. Victoriano Rguez.» Valsabroso. 100.000.
BECAS E N FORMACION
Beca «Vocaclonal». Salesianos. Orense. P. E. 50.000 pts.
Beca «Beato Miguel Rúa». Cooperadores. Vigo. T .: 25.000 pBeca «San José». Vigo. San Matías. N. e .: 1.000; T . : 73.000.
Beca «Don Felipe Gu^fa». Coop. Coruña. N. e.: 2.800. To
tal 28.736 pts.
Beca «Domingo Savio». Col. Llaranes-Avllés. T .: 3.000 pts.
Beca «D. José Saburido». Allsiiz. Total: 46.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Allariz. 34.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Coop. y Arch. Llaranes-Avilés.
Total: 1.800 pts.
Beca «Angel Valverde». Vigo. Total; 100.000 pts.
Beca «P . Manuel Lino». L a Coniña. Total: 17.700 pts.
Beca «Universidad Laboral». Zamora. Total: 50.000 pts.
Beca «Fam ilia Damián Ferández y Sra.» Vigo. T .: 16.000.
Besa «M aría Auxiliadora». Vigo. Total: 60.000 pts.
Beca «P . Miguel Salgado». Vigo. S. Matías. T .: 86.750 pts.
Beca «José Sabaté». Vigo. Total: 41.600 pts.
Beca «Don Pedro Masaveu». Oviedo. Total: 20.000 pts.
Beca «Doña Pilar Gago». Vigo. Total: 30.000 pts.
Beca «Doña María del Carmen Oliveros». Total: 30.000 pts.
Beca «Don Pedro Olivazzo». Astudillo. Total: 18.700 pts.
Beca «Virgen de Villanueva». Allariz. Total: 33.725 pts.
Beca «Don Emilio Montero». Orense. Total: 23.000 pts.
UBROS
PIAOBRADELSA6RA00CORAZON
San Juan Bosco, antes de su muerte, fundó con la aprobación del
Papa León X ill, la Pi'a Obra del Sagrado Corazón para que se cele*
braran SEIS MISAS DIARIAS Y PERPETUAS en la Basílica del
mismo nombre, en Roma, a intención de cuantos se inscribieran en
ella. Todos los inscritos participan a su vez del fruto aplicable de las
oraciones de los niños de los Colegios Salesianos y de las oraciones
y buenas obras de los Salesianos e Hijas de Mana Auxiliadora.
para su
FORMACION
HINNENI es una palabra hebrea
de hondo contenido vocacional.
Urta palabra que desde siempre
han pronunciado los llamados a
la amistad de Jesús.
INSCRIPCION
1. Puede inscribirse uno a si mismo y a otras personas, vivas o
difuntas, por las que quiere pedir o sufragar.
2. La inscripción, que es nominal, se efectúa tras la aportación
por una sola vez, de una limosna superior a 25 pesetas, o de esa
cantidad (que se puede enviar por giro postal o en sellos de correos
de cualquier valor). La inscripción se acredita con una Cédula.
3. Para inscribirse: Envíe con letra bien clara el nombre o nom
bres y apellidos de la persona que se inscribe, indicando si es viva o
difunta (no olvide este detalle) a:
OBRA VOCACIONAL DE LOS COOPERADORES SALESIANOS
Alcalá, 164 - M ADRID (2)
COLECCION HINNENI
Recoge el eco y facilita entre
nosotros la traducción de este
«heme aquí».
ALGUNOS DE LOS
LIBROS PUBLICADOS
•
por H. Kung.
•
¿QUE P U E D E H A C E R CON
ESTE TESORO ESPIRITUAL?
Iglesia en Concilio
El secerdote católico
por G; B. Card. Montinl.
•
Santidad y vida seglar
por B. Jiménez.
APROVECHELO PARA USTED MISMO
Tiene sin duda asuntos que le preocupan; quizás dificultades en
su familia; tal vez desea perfeccionarse en su vida cristiana o asegu
rarse sufragios para su alma... Inscribiéndose en la Piá Obra, seis
sacerdotes intercederán todos los días por usted.
•
por V. E. Tarancón.
•
HAGA PARTICIPES DE EL A LOS SUYOS
Usted desea para los suyos lo mejor: unos están estudiando,
otros abriéndose camino en la vida, tal vez haya algún enfermo...
Una ayuda positiva es encomendarlos al Señor; si usted no puede
pedir bastante, los miles de niños y salesianos lo harán por usted.
La Iglesia en el mundo
de hoy
Una religión para nuestro
tiempo
por L. Evely.
•
Diálogos de la cristiandad
(Encuesta)
por L. V. Romeu.
APLIQUELO A LOS DIFUNTOS
Nada alivia a^ los difuntos: ni las flores, ni las esquelas, ni su mis
mo recuerdo, tó lo las oraciones y los sufragios llevan a las almas un
alivio. Inscribiéndolas en la Pía Obra, recibirán de su parte cada día,
el mejor recuerdo: el tesoro Infinito de seis misas, y de las oracio
nes de millares de niños.
NOTA; La cédula artística en la que se acredita fa inscripción en
Obra Pía contiene dos nombres: el de la persona inscrita y el de la
persona que hace el obsequio. Este detalle la hace muy apta para
hacer un delicado presente en una fecha familiar; santo, cumple
años, fin de carrera... Asi también las cédulas de los difuntos pue
den ser muy oportunas para dar el pésame o recordar un aniversario.
•
Un cristiano en rebeldía
por J, Jiménez Lozano.
•
Celibato ministerial
por E. Schillebeechx.
PEDIDOS
Central Catequística Salesiana
Alcalá, 164 ~
Madrid > 28
Filminas DON BO SCO
presenta
su
nueva
modalidad:
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Catecismo
Catecismo
Catecismo
Catecismo
Escolar
Escolar
Escolar
Escolar
Escolar
1: Carpeta única para los 32 temas.
única para los 32 temas,
2:
única para los 32 temas,
3:
única para los 32 temas.
5:
A para los temas 1 al 16.
6:
B para los temas 17 al 32.
I
P RE CI O:
Cada fichero, 900 pesetas.
Pedidos: CENTRAL CATEOUlSTICA SALESIANA
Alcalá, 164 - Madrid • 28
Es una a p o rta c ió n de
FILMINAS DON BOSCO
a la enseñanza religiosa
i
-
Fecha
-
1972.11