BS_1971_09

Ficha

Título
BS_1971_09
Descripción
Boletín Salesiano. Septiembre 1971
extracted text
DON BOSCO
Una página para los niños

—¿Y por qué?
—Pues porque el pan negro me
gusta más que el blanco...
Segundo se io creyó y accedió
al cambio diario de pan durante
dos primaveras seguidas.

EL PAN M O R E N O

El buen Segundo llegó a com­
prenderlo después, cuando de ma­
yor se lo contaba a un sobrino
suyo que se hizo salesiano; «Juanito Bosco cambiaba conmigo el
pan blanco por el pan moreno
para hacer un sacrificio y un acto
de caridad».

Mis queridos amigos:
Contesto a vuestra carta en la
que me contáis vuestras andanzas
veraniegas. Me alegro infinitamen­
te de que lo estéis pasando en
grande. ¿Es cierto que a Mari le
gusta mucho el agua? No creo
que haya Ido a la playa a beber...,
aunque me dice que el agua está
muy «sabrosa». A mí me parece
que debe estar más bien «salaílla»
sobre todo si és del Mediterráneo,
¿no?
En cambio, Juanito prefiere los
helados, según dice. Y. si es tarta
helada «hasta me chupo los de­
dos». Yo. sin embargo, creo que
no sois tan golosos como de­
cís.
Hace unos días he tenido en
mis manos un libro que os reco­
miendo. Se titula >LOS PAISES
DEL HAMBRE», de Noel Orogat.. en
el que habla de los pueblos ham­
brientos y de los pueblos hartos.
Es desolador pensar que más de
mil millones de hermanos nuestros
pasan hambre. ¿Verdad que no hay
derecho? Y más sabiendo que hay
tantos alimentos de sobra. Mari
se Mena de indignación y de tris­
teza y hasta es capaz de quedarse
sin cenar esta noche ..
Oíd lo que hacía Juanito Bosco
cuando era como vosotros:
Muy do mañana, salía detrás
de sus vaquitas al prado, mientras

iba mordisqueando un pan más
blanco que la nieve. Ya en el
campo, se encontraba con otro
compañero, también pastorcito. que
guardaba sus vacas. Se llamaba
Segundo Matta. Pero el pobre cha­
val sólo podía sacar para su de­
sayuno un pedazo de pan moreno
de cebada.
Un día Juanito le propone a su
amigo Segundo:
—Oye. ¿quieres hacerme un fa­
vor?
—No faltaba más...
—¿Ouiéres que cambiemos de
pan? Tú me das ése de ceba­
da y yo te doy el mío.

Ahora entendéis Vosotros tam
bién lo bonito que es el no dejarse
llevar por el apetito. Bueno es que
os alimentéis bien para haceros
robustos y fuertes. Pero tampoco
estaría mal que os acostumbra­
rais a dominaros para no dejaros
vencer por la gula, A veces cuesta
i^ t o . .

Y. sin embargo, cuántos niños
habrá que ni siquiera tengan e<
pan moreno de Juanito Bosco
Recibid un abrazo de vuest
buen amigo.
PADRE RAFAEL

Revisti de la Obre de Don Boaco
Afto LXXXV - N.® 9 - Sepl-, 1971
Director:
RAFAEL ALFARO
Dirección, Redacción

Cinco problemas
sobre el tapete
del Capitulo G-eneral

y Admón:

Alcalá,
Teléfono: 25S 20 00
MADRID (2)
Depósito
(Con

Legai:

censura

M.

3.044-1958

eclesiástica)

Imprime: Escuela Gráfica Salesiana
Madrid-Atoctia

EN ESTE NUMERO:

Cinco problemas sobre
el tapete ....................
Los católicos ante los
"Mass media” .........
La “ Mamá Margarita" de
Campelio ....................
Adelante la iglesia de
Atocha .......................
Eduquemos como Don
Bosco .........................
No es una congregación
vieja ...........................
Sevilla, el Centro Juve­
nil de T ria n a ..............
Refugiados ....................
Cinco apóstoles segla­
res ..............................
Tercer Mundo ...............
Una tarta para un cum­
pleaños ...............
Gracias y favores .........
Becas.............................

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NUESTRA PORTADA:
"Te ofrecemos, Señor, este
vino, fruto de la tierra y del
trabajo del hombre...” Tam­
bién' el curso va a empezar.
Las vacaciones tocan a su
fin. Ofrecemos al Señor nues­
tros trabajos para que pro­
duzcan mucho fruto.
Foio, 4o$é U ii« M«na

El pasado 10 de junio se re­
unió el Capítulo General Espe­
cial de la Congregación Sale­
siana. Es el capítulo de la re­
novación para poner al día y a
la altura de los tiempos la vida
salesiana, en conformidad con
las indicaciones del Concilio V a­
ticano II. A lo largo del año
hemos ido notificando a nues­
tros lectores este acontecimien­
to que, en palabras del Rector
Mayor, es el más importante
para la Congregación en todo
este año 1971.
H oy abrimos nuestro BOLE­
T IN S A L E S IA N O dando las pri­
meras noticias de la gran asam­
blea. En números posteriores
informaremos m á s detallada­
mente.
Don Bosco fundó la Congre­
gación Salesiana en el contex­
to de una Iglesia y de una eclesiología del siglo X IX , al estilo
del Concilio Vaticano I. Hoy,
la Iglesia ha invitado a los Salesianos a una renovación de
acuerdo con la segunda mitad
del siglo X X y con la mentali­
dad eclesial del Vaticano II. La
Historia corre a un ritmo tan
rápido que, en muchos aspec­
tos, hay quien presagia ya un
Vaticano III. ¿Y cuál es la pro­
blemática de los Salesianos pa­
ra la Iglesia de hoy y del fu ­
turo? Más de 200 capitulares
provenientes de las cinco par­
tes del mundo han puesto so­
bre el tapete del presente ca­
pítulo cinco problemas a exa­
minan
Prim er problema: fidelidad a
los ordenes. «L a Iglesia exige
que cada Instituto tenga su pro­
pia característica y su fxmción
peculiar»: Este es el orden del
día emanado de la Perfectae

Caritatis, que es el documento
conciliar para la renovación de
las Congregaciones religiosas.
Se trata de una llamada a la
fidelidad de sus fuentes de ori­
gen. Los Salesianos existen pa­
ra los jóvenes. Don Bosco, an­
tes que nada, ha sido el envia­
do a los jóvenes. La liturgia lo
define como «padre y maestro
de los adolescentes». Por eso,
la Congregación Salesiana de­
be concentrar todas sus fuer­
zas alrededor del eje del apos­
tolado entre los jóvenes: ese
es su campo específico, de un
modo espontáneo, una verda­
dera internacional de la juven­
tud. La ruptura entre los jó ­
venes y la sociedad actual es
cada día más aguda; las pro­
testas juveniles son un claro
índice. Es fácil que, entre los
adultos, surjan reacciones de in­
comprensión y de autoritaris­
mo. Y son muchos los educa­
dores cristianos que sienten ne­
cesidad de nuevos métodos, más
adecuados a las nuevas gene­
raciones.
El 8 de diciembre de 1965, el
Concilio Vaticano II digirió a
ios jóvenes su último mensaje:
«Es para vosotros los jóvenes,
sobre todo para vosotros, por
lo que la Iglesia acaba de alum­
brar en su Concilio una luz, luz
que alumbrará el porvenir... Sed
generosos, puros, respetuosos,
sinceros... Y edificad con estusiasmo un mundo m ejor que el
de vuestros mayores...».
Segundo problema: misión sasión salesiana. Parafraseando el
primer capítulo de la «Lum en
Gentium» p o d r í a m o s decir:
«C risto es la luz de los jó ve­
nes. La Congregación Salesia­
na se propone una definición



1

teóricamente. Para ello los Sale­
sianos deben estudiar y profundi­
zar principalmente las ciencias del
hombre, como son la psicología, la
pedagogía y la sociología, que
atienden al examen de tantos as­
pectos de la vida. Pero estas cien­
cias no han de bastar. El salesiano debe llegar a los jóvenes y su
mundo para comprender y descu­
brir sus verdaderas exigencias. Exi­
gencias generales: su existencia
personal, su vida en el grupo, sus
actividades y deseos. Exigencias
particulares: amor y matrimonio,
estudios y cultura, aprendizaje de
un oficio y un puesto en la vida
social, los jóvenes de hoy en la
vida nacional e internacional... Una
exigencia más: iluminar a los adul­
tos, sensibilizar a la Iglesia y a la
sociedad en los problemas juve­
niles.

más clara de su misión. La Con­
gregación es, en Cristo y en la
Iglesia, una especie de sacramen­
to, al mismo tiempo señal y medio
para el encuentro de los jóvenes
con Dios y con los adultos. La
Congregación desea por consiguien­
te llevar a la juventud la luz de
Cristo que resplandece en su ros­
tro y comunicar a los jóvenes el
amor de Cristo que abrasa su co­
razón».
Los Salesianos tienen la doble
misión de humanizar y sobrena­
turalizar a los jóvenes en Cristo.
Don Bosco ha sido para los jó ­
venes el verdadero testigo de Cris­

to viviente, el que ha revelado el
amor de Dios Padre a los jóvenes
y, con una profunda intuición, el
testigo y revelador del amor vivo
y maternal de la V irgen María ha­
cia los jóvenes.
Tercer problema: la koinonía o
comunidad de vida con los jó v e ­
nes. Para ayudar y salvar a los
jóvenes, la Congregación Salesiana debe atraerlos, conocerlos y
escucharlos. Don Bosco conoció de
un modo concreto y particular a
los jóvenes de su época y sus ne­
cesidades, porque salió a su en­
cuentro. Es necesario conocerlos

Cuarto problema: diaconía, o ser­
vicio a los jóvenes; redescubrir á
carisma salesiano. cEl mensaje
esencial de D on Bosco es el de
evangelizar a los pobres»: jóvenw
pobres y abandonados, es decir,
todos los jóvenes que se encuen­
tran sin salida humana por causa
de su pobreza económica, cultu­
ral, afectiva y espiritual: especial­
mente los jóvenes del mundo obre­
ro.
Para 1980, de cuatro mil millo­
nes de hombres, tres mil millones
pertenecerán al mundo del subdes­
arrollo. Y a lo decía Gandhi: «Hay
tanta hambre sobre la tierra qu*
Dios sólo podrá darse a conocer
a los hombres en forma de pan»En tiempos de Don Bosco la
ventud estaba abandonada. Ahora,
los sociólogos dicen que desde b»*
ce diez años la juventud se ha he­
cho autónoma; ha llegado a cons­
tituirse una auténtica fuerza. S
salesiano tiene que insertarse e»
esta juventud. De aquí surge d
carisma salesiano. ¿En qué conss*

te este carisma? Consiste en un
contacto gozoso de fe y de amor
a Cristo, logrado en la contempla­
ción, en la oración y en la vida.
El contacto con Cristo infunde
arrojo y ánimo a una entrega in­
condicionada y perpetua al Señor,
a su Evangelio de salvación para
los pobres, a su perenne misión
redentora del mundo y, en espe­
cial, de la juventud. El carisma
salesiano supone, en primer lu­
gar, unas dotes humanas y cris­
tianas que faciliten la posibilidad
de sintonizar con los jóvenes, co­
laborar y v iv ir con ellos. Exige

sensibilidad ante sus problemas,
disponibilidad total para un gé­
nero de vida que, con el crecer
de los años, mantenga intacta la
capacidad de v iv ir las situaciones
de los jóvenes. El carisma, ade­
más, lleva consigo la elasticidad
en el uso de los medios y métodos
que puedan contribuir eficazmente
a la formación humana y cristia­
na de la juventud; catcquesis, li­
turgia, clase, medios de comunica­
ción social, deporte..., etc.
Quiir^o problema: kerígma, anun­
cio de Jesús a los jóvenes o evan-

gelizacíón. Este problema, según el
Santo Padre, debe tener una prio­
ridad sobre los demás. Los jó v e ­
nes se encuentran casi siempre
inmersos en un mundo seculariza­
do, en el cuyo ambiente se respira
el ateísmo teórico y práctico. La
fe ha llegado a ser algo difícil y
exige una opción personal. Ha de
ser empeño salesiano el llegar a
los jóvenes en medio de sus con­
diciones de vida social y cultural
con métodos de acercamiento y
de evangelización cada v ez más
actuales y en consonancia con su
vida.
Esto exigirá, naturalmente, un
pluralismo salesiano, una diversi­
ficación del carisma salesiano se­
gún los diversos tipos de aposto­
lado.

CAPITULOS SALESIANOS
Quó es un capítulo geneial.— Es la máxima asamblea legisla­
tiva de las Ordenes o Congregaciones religiosas. Se reúne perió­
dicamente para elegir a los dirigentes, inteipretar las constitucio­
nes y el Espíritu de! Instituto, fotmul»' nuevas leyes. “ La tarea
más importante de los capítulos generales — ha dicho Pabio Vi— es
la de adaptar continuamente las leyes dei instituto a las circuns­
tancias de los tiempos” .
El primer capítu'v general de la Congregación Salesiana tuvo
lugar en 1877 .^n Lanzo (Turin) y al que asistió Don Bosco y duró
un mes. El mismo Fundador presidió los cuatro primeros capítulos
y quiso que todo se hiciera con calma: “ No apresuremos nada
—decia—, porque de estas asambleas dependerá en gran parte
el porvenir de la congregación” .
El último capitulo general, XIX de la serie, se celebró en Roma,
en 1965, un poco antes de que terminara el Concilio. Actualmente
está reunido en Roma desde el pasado 10 de junio. Participan 208
capitulares elegidos democráticamente en toda la congregación.
Las comisiones de estudio trabajarán sobre 18 esquemas que
tratarán de estos cinco temas:






Naturaleza y misión de la sociedad salesiana.
La actividad salesiana.
La comunidad consag.ada.
La formación.
Las estructuras.

El Capítulo Especial buscará la
unidad en el pluralismo, una fuer­
te unidad de espíritu entre los salesianos de los cinco continentes,
de acuerdo con la originalidad del
carisma y de la misión salesiana.
El Capítulo General Especial res­
ponderá a estos problemas. Espe­
ramos con ansia la solución de los
mismos, mientras lo acompañamos
con nuestra oración.
Recordamos con gusto y emo­
ción las primeras sesiones del Con­
cilio Vaticano II, en que los Pa­
dres conciliares querían definir y
ver el rostro de la Iglesia. ¿Qué di­
ces de ti misma?, se preguntaban.
También ahora, en este concilio
de la Congregación Salesiana, v e ­
mos con agrado el que se haga
también esta misma pregunta. Y
nuestro m ayor gozo es que se ha­
yan planteado estos problemas,
porque parece que ya estamos
viendo, intuyendo el verdadero ros­
tro salesiano renovado y rejuve­
necido en nuestro tiempo, un ros­
tro que tiene por misión la de
servir a los jóvenes pobres y aban­
donados en la Iglesia,



5

C o n tin u a G ió n d e ! c o m e n t a r io a ia ^^C om m unio e t p r o g r e s s i o ” , la
I n s t r u c c ió n p a s t o r a l s o b r e lo s m e d io s d e c o m u n ic a c ió n s o cia l.
L A D IF IC IL O BJETIVID AD
DE L A S N O TIC IAS
P o r m otivos de distinta Indole
el sensacionalismo en la Inform a­
ción está a la orden del día. L a
expresión más caracterizada son
los grandes titulares de prim era
plana de ciertos diarios; tras esos
titulares, con frecuencia, no hay
sino una noticia mediocre y bas­
tante distinta a lo que en las enor­
mes letras del titulo se daba a en­
tender.
En otras ocasiones, la valora­
ción de determinados aconteci­
mientos no corresponde a la reali­
dad; hay en ellos bastante de sub­
jetivo. Y es que la objetividad en­
cierra sus dihcultades. Los in for­
madores han de ejercer el llamado
periodismo
interpretativo, pero
al valorar los hechos, quiera
que no, el color del propio cristal
influye, y esto hay que aceptarlo.
Otra cosa es la fa lta de honradez,
sin la cual no hay objetividad
que valga.
L a «Com m unio et progressio»
también toca este aspecto de la
Inform ación:
* A los inform adores corres­
ponde no sólo co n firm a r la v e r­
dad de los hechos, sino, además,
destacando con sus com entarios
lo tnds notable de ellos, desen­
trañar su sentido e ilu m in a r la
conexión de unos con o tro s »
(7 5 ).
cSu sentido de la equidad y
su integridad ha de respetar las
minorías. Y si de áecho. o por
la misma lepislacidn, algunos
instrumentos de comunicación
disfrutan de monopolio, tanto
ntós es necesario el di/icil equi­
librio cuanto que, de por si, el
monopolio tiende a sustituir el
dióloqo por el soliloquio» (7 6 ).
Un aspecto singular, dentro de
la información, es el que se re­
fie re a la acción de los críticos:
«Afot'idos siempre por un sen­
tido de ^ t i c i a y p or el deseo
de la verdad, los crítico s darán

4



US ciniicis ínie
tas lass MEiia
a conocer, con un ju ic io verda­
dero y ecuánime, cuanto de lau­
dable y re rto y cuánto de vicia ­
do o erróneo haya en las realieaciones-» (78J.
Pero las posibilidades, y, espedalmente, las obligaciones alcanían no sólo a los informadores,
aiDO también a los que reciben
la información:
*U n d iálogo a uténtico depen­
de en gra n pa rte de los mismos
receptores. S i ellos soportan el
influjo de la in form a ción com o
oyentes mudos, la com unicación
se orientará en un sentido úni­
co, sin respuesta, p o r más que
los inform adores intenten esta­
blecer diálogo* ( 8 1 ) .

LOS GO BERNANTES,
LO S CIUDADANOS,
LOS PUEBLOS...
£a indudable, en el campo de
1* información tiene que existir
colaboración estrecha y efieas entre las autoridades y los
ítadadanos, entre los pueblos des­
arrollados y los que están en vías
fc desarrollo, entre los creyentes
7 los no creyentes. Todo ello ayuíirá a que exista la libertad, el
* * ^ t o a la persona y el bien co*6n.
H fa llo del Tribunal Supremo
fc los Estados Unidos contra el
Gobierno y a fa v o r de la prensa
® el juicio relacionado con los
*ioformes M e Ñ a m a ra », ha sido
* solemne refrendo a cuanto este
^Jftulo dice sobre la libertad de
•presión.
Porque, y a se sabe, los únicos
^ pueden sostener los m.c.s. son

por tanto, los que manejan su li­
nea ideológica. Y s i en una na­
ción esos grandes capitales están
en manos del Gobierno o de unos
cuantos, la m ayoría de los ciuda­
danos tiene que someterse a ellos
y pierde la posibilidad de in for­
m arse o expresarse libremente.
L os mismos profesionales de la
información, en muchos casos, no
tienen otra salida que aceptar las
líneas que les trazan sus amos.
L a «Com m unio et progressio»
es bastante explícita al respecto:
«S i el capital es consciente
de que los medios de com uni­
cación, a la vez que una in ver­
sión productiva, son un servicio
a la cu ltu ra humana y social,
se abstendrá de interferirae en
la le g ítim a libertad de los in ­
form adores, de loa realizadores
y del público* (8 0 ).
Y en cuanto a la censura del
Gobierno, dice:
« L a fu nción de los gobernan­
tes debe ejercerse de manera
más positiva que negativa: su
acción no ha de concebirse co­
m o exclusivam ente proh ibitiva o
represiva. L a censura se redu­
cirá sólo a loa casos extrem os.
L a m ism a autoridad pública de­
be som eterse al p rin cip io de subsidiariedad, tantas veces expues­
to p o r él M a gisterio de la Ig le ­
s ia ; o sea, no hacer lo que cada
persona, o loa grupos, pueden
realizar y Uevar a cabo tan bien
o m e jo r que el m ism o poder pú­
b lico* (8 6 ).
€8egún este p rin cip io, convie­
ne que se dicten leyes que p ro­
tejan la libertad de expresión, j
la vez que él derecho a la in­

form a ción , y garanticen ambos
derechos, fre n te al poder o las
presiones económicas, políticas,
ideológicas que podrían im pedir
su libre e je rcicio * (8 7 ).
L o s profesionales de la infor­
mación deben defenderse creando
asociaciones:
*C on ello se evitará la in ter­
feren cia de cualquier autoridad
c iv il o de la fuerza del poder
económ ico* (8 8 ).
U na de las form as de colabo­
ración es la ayuda a los pueblos
subdesarrollados:
«L o s países
deben ayudar a
sados para que
cos y p e rito s »

indusfrtaltsados
loa países a tra­
preparen técni­
(9 S ).

Tam poco está ausente el proble­
ma religioso:
«L o s m.c.s. no conseguirán su
finalidad de con trib u ir al p ro­
greso humano ai a la vez no
se enfrentan a loa interrogantes
y dificultades que acucian al
hom bre y sí no aseguran la es­
peranza de nuestro tiem po, fa ­
voreciendo una am plia com u ­
nión entre todos los hombres
que creen en un Dios vivien­
te * (9 6 ).

LOS CATOLICOS
A N T E LOS M.C.S.
«¿ Q u é lu gar corresponde a los
m.c.s. en la vida de los fieles ca­
tó lic o s ? » (101). Esta es una de
as preguntas que se h a c e la
«•^m m u n io et p rogressio» al dar
com ienzo a su tercera parte, que

— 5

es toda ella una llamada a la
acción.
Es curioso que los dos últimos
documentos de la Iglesia, la «O c ­
togésim a adveniens» y éste que
comentamos, coincidan en la ne­
cesidad de una acción conjunta
de los católicos y de los que no
lo son, con miras a la construc­
ción de un mundo más justo y
hermoso.
H e aquí algunas de las a ctivi­
dades propuestas por el Docu­
mento:
«S e in vita a loa obispos, sacer­
dotes, religiosos y seglares y a
cuantos de cualquier manera
representan a la Ig lesia a que
colaboren cada vez más en las
publicaciones y a que interven­
gan en las emisiones de radio,
televisión y en el cin e* fl06J.
*B n las escuelas e tnsíitMcionc5 católicas se ha de intentar
no sólo fo rm a r buenos lectores,
oyentes y espectadores, sino ade­
más, hom bres poseedores de es­
te <nlenguaje to ta l* que usan los
Yuedlos de com unicación* (X07).
«L o s p o d r e s , form adores,
sacerdotes y asociaciones cató­
licas no deben dudar en orien­
ta r y d irig ir a las profesiones
de com unicación social a cuan­
tos jóvenes se sientan inclina­

dos a ellas y dotados de las ne­
cesarias cualidades» (109).
«L o s fu tu ros sacerdotes, reli­
giosos y religiosas, durante su
form a ción en sem inarios y co­
legios, han de estudiar la influ en cia de estos medios de co­
m unicación sobre la sociedad
humana, y aprender su uso té c­
n ic o » (111).
«L o s ju icios y criticas de
transm isiones radiofónicas o de
televisión, de cine e inform a ción
grá fica , pueden ser m uy útiles
a la form a ción humana y cris­
tiana, a la vez que orientan el
liso conveniente de estos m e­
d ios» (112).

M IEDO A QUE SE S E P A
L A VE R D AD , ¿PO R QUE?
«A lgu n as veces tenemos miedo
a la verdad, cuando dice la EJscritu ra que la verdad nos hará li­
bres. Aun los hechos que pueden
escandalizar de momento a algu­
nos pierden su fu erza demoledora
cuando se exponen con lealtad,
con prudencia y con verdad... N o
se trata de defender a la Iglesia,
sino de proclam ar la verdad» (E n ­
rique y Tarancón).
Estas palabras del Cardenal P r i­
mado son un m agnífico pórtico

al capitulo dedicado a la libertad
de expresión en el seno de la Igle­
sia y en su diálogo con el mundo.
« A la Ig lesia le faltaría algo
en su vida si careciera de opi­
nión pública. Y sería p or culpo
de sus p a s t o r e s y fieles*
(P ió X I I ) (115).
€Las autoridades correspon­
dientes han de cuidar de que
el intercam bio de las legítimas
opiniones se realice en la Igle­
sia con la libertad de pensa­
m ien to y expresión* (116).
«.Para la habitual corriente de
in form a ción entre autoridades,
organizaciones y fieles son ne­
cesarias distintas iTistituciones:
agencias de noticias, consejo»
pasíoraleSj portavoces oficiales,
salas de prensa...» (120).
«Cuando las autoridades reli­
giosas no quieran o no puedan
dar noticias sobre los progra­
mas y m ú ltip le acción de la Igle­
sia, dan fá cilm en te ocasión más
a la difusión de rum ores perni­
ciosos que a l esclarecimiento de
la verdad. P o r tanto, el secreto
se ha de re s trin g ir y lim ita r só­
lo a los que eoíijan la fama y
estim a de las personas y los de­
rechos de los individuos o de
los g ru p o s » (121).
«L a Ig le s ia debe o frecer y di­
fu n d ir noticias completas, segu­
ras y verdaderos, para que oíI
las a^rencias de noticias y los
m ism os instrum entos de comu­
nicación puedan desarrollar bien
su co m e tid o » (12S).
E n resumen, en la Iglesia, U
regla tiene que ser la información
y el secreto, sólo una excepcióa

LOS M.C.S. T
L A «B U E N A N O n C U »

Cada fiel tiene
derecho a cono­
cer cuanto le es
necesario par a
asumir un papel
activo en la vi­
da de la Iglesia.
C. y P.

6



Jesucristo pasó por la tierr»
anunciando la «Buena Noticia» 7
su recomendación a los Apóstoles
fue que continuaran anunciándola
por todo el mundo. E l Evangelto
es una «N o tic ia », la m ejor de la*
noticias, ¿p or qué no comunic8^
la a través de los modernos me­
dios de transmisión?
« A i igual que los A poste^
usaron los medios de comuntcsción que tenían a m ano, así fa**
bién ahora debe llevarse a ca­
bo la misión apostólica pof
más modernos medios. N o se­
ria fie l a l mandato de
quien desaprovechara las facr

lidades y oportunidades que es­
tos instrum entos proporcionan
para hacer llega r las verdades
evangélicas a los más posibles'»
(126).
distinto, sin em bargo, él
lenguaje del púlpito y el de los
m.c.s.» (1S8).
<Los hom bres de hoy están
de tal m odo acostumbrados al
agradable y hábil estilo que los
medios de com unicación em­
plean para expresarse y para
persuadir, que d ificihnente so­
portan otros inferiores, y menos
aií» en las obras religiosas, sean
actos litú rg icos, predicación o
exposición de la doctrina cris­
tiana» (IS O ).

PRENSA, CINE, RADIO,
TELEVISIO N Y T E A TR O
La Instrucción pastoral, des­
pués de haber hablado de los dis­
tintos m.c.s., dedica un nuevo ca­
pítulo a la intervención de los ca­
tólicos en cada uno de ellos. H ay
que reconocer que la Ig lesia se ha
ido dejando perder todos estos m e­
dios. N o es que siem pre haya de
liacer de ellos instrumentos pro­
pios, pero sí ha de servirse de las
magníficas posibilidades que o fre ­
cen.

clusivam ente temas religiosos.
Conviene que tam bién hoy los
cristianos los acojan con el m is­
m o interés que antes, y que de
él se beneficien lo más posi­
b le » (161).

L A O R G AN IZAC IO N E N
LOS D ISTINTOS NIA^ELES
L a Iglesia se ha dado cuenta
de que hoy día los m.c-s. consti­
tuyen algo v ita l para los hombres,
y se ha lanzado a planear una
organización que abarque todo el
mundo en sus distintos niveles.
Esta es la m ateria del último ca­
pitulo de la Instrucción pastoral
que nos ocupa. H e aquí algunos
detalles de esta organización;
«EZ estudio atento de todo el
cam po de la com unicación so­
cial, la prudente ordenación de
todo el esfuerzo pastoral, la sa­
bia ordenación de estos medios
dentro de toda la actuación
apostólica, pertenece, natural­
mente, al cuidado y vigilancia
de los pastores que deben, eso
sí, acudir a l consejo y sugeren­
cias de los expertos en cada una
de las modalidades» (165).
^Corresponde a los obispos el
apostolado en el cam po de la

com unicación, con la ayuda de
sacerdotes y la icos» (168).
^Además del cargo de p orta ­
voz oficia l, es preciso que se
asegure un inferratnbio de no­
ticias e inform aciones que pre­
senten a todos la verdadera itungen de la Iglesia y que recojan
las reacciones, opiniones y de­
seos del público, a fin de in fo r­
m ar a las propias autoridades
eclesiásticas» (175).
«L o s or7a«isMiOv«f nocioJmZes y
los organism os generales de los
institutos religiosos colaborarán
con las asociaciones católicas
de la prensa (X JC IP ), del cine
(O C IC ), de la radio y televi­
sión (U N D A ), de acuerdo con
los estatutos aprobados p or la
Sede A p o s tó lica » (178).

CONCLUSION
« L a Comisión P on tificia para
las Comunicaciones Sociales, se­
gún disposiciones del Concilio Vacano n , después de reunir peri­
tos de todo el mundo, ha prepa­
rado esta Instrucción, más con la
intención de inaugurar una nue­
va etapa que de dar por term i­
nada la anterior» (186).
José M.a M A R T IN F L O R E S

cLa prensa católica debe in ­
teresarse p or todo lo humano y
por todo género de noticias, co­
mentarios y opiniones de cual­
quier aspecto de la vida c o ti­
diana, asi com o todos los p ro­
blemas e interrogantes que an­
gustian ai hom bre de hoy, pero
bajo la luz de la utsión crtsítana a la v id a » (138).
tM uchos film es m uestran su
fuerza de persuasión al tra ta r
temas que favorecen al p rogre­
so dél hom bre y elevan su espí­
ritu. Los centros católicos cine­
m atográficos aytidarán y sos­
tendrán a los que realizan f i l ­
mes valiosos y procurarán su
difusión» ( m ) .
<Para conseguir una eficaz
acción de la Iglesia desde la
^adio y la televisión, ta n to en
lo que se refiere a las em isio*•€« en general com o a los de
Índole religiosa es necesario la
colaboración y m utuo respeto
entre los católicos encargados
de esta m isión y los técnicos
^ p o n s a b le s » (156).
*La Ig lesia sigue con afecto
H atención el arte teatral, que
en sus orígenes trataba casi ex­


7

LA
"MAMA MARGARITA
DE CAMPELLO
Casi veinte años (de 19S9 a
1958), perm aneció doña Luisa
Solifjnac de Blázquez, dedicada
a hum ildísim os quehaceres en
el Sem inario Salesiano de Campello.
E l Colegio había quedado,
tras las devastacio7ies de la R e ­
pública y de la Guerra, prác­
ticam ente destruido. A ello se
itíiian las escaseces y penurias
de la postguerra. Fueron años
auténticam ente heroicos.
Doña Luisa — ya entonces
con más de setenta años a
cuestas — podía haberse con­
siderado totalm ente dispensada
de protagonizar esta aventura,
qucdátidose viviendo una plá­
cida vejez con sus hijos en M a ­
drid. Pues no, su generosidad
apuntaba m uy alto e im itó ple­
namente el ejem plo de la M a ­
dre de D on Bosco, siendo la
solícita de salesianos
y aspirantes, que hoy son en
su m ayoría salesianos.
Su h ijo, don Luis Blázquez
factual Ecónom o Inspectorial
de Valencia) perm aneció algún
breve in tervalo de destino en
Cam pello, pero la m ayor par­
te del tiem po lo pasó en P a m ­

8



plona y Barcelona, con cargo
de director. Unicam ente le ha­
cia algunas breves visitas, p er­
maneciendo varios dias a su
lado durante el verano. Doña
Luisa siguió im p e rté rrita en
su puesto hum ilde y sacri­
ficado, al t i e m p o que veía
hacerse salesianos y luego más
tarde sacerdotes a sus tres
nietos, don B enigno, don Car­
los y don Pablo Castejón B láz­
quez.
Cam pello, pues, tenía una
gran deuda de gra titu d con

ella, y el pasado 80 de junio
le ha erigid o un monum ento
en uno de los más bellos par­
terres de la nueva edificación
que se está haciendo.
Con asistencia de sus hijos
don Luis y doña A n g e lito Bláz­
quez Soligyiac, de sus antes
mencionados nietos, sacerdotes
salesianos, de otros muchos fa­
m iliares, estando presentes ai
acontecim iento los señores di­
rectores de los años heroicos
de la postguerra, padres Juan
Castaño y A n to n io M a teo; y
ante un nutrido grupo de co­
operadores salesianos de toda
la l7\spectoria y num eroso pú­
blico de Cam pello — muchos de
ellos, admiradores y testigos
de las virtudes de doña Zm Isa— . este Se7ni7iario le ha de­
dicado un nufrido program a le
festejos.
M isa concelebrada y presidi­
da p or su h ijo, don Luis Bláz­
quez; inauguración del monuynento; a cto de afirm a ción solesiona en él Salón de A ctos;
comida fa m ilia r; sobremesa so*
lesiona; gran velada-homenaje,
en la que actuó de moderador
el padre D ire c to r del Semina­
rio, don Fem aruio Ferrándiz.
Todo un conjunto de actos que
han dejado en todos una im ­
presión gra tísim a e im borra­
ble.

PO R FIN,
U N G R A N TEM PLO
M A R IA A U X IL IA D O R A
E N M A D R ID


Prosiguen las obras del Templo de María Auxi­
liadora de Atocha.



Se espera terminarlas para diciembre de este
año.

Esta vez parece que las cosas
van en serio. Se han reemprendi­
do las obras de la Iglesia de Ma­
ría Auxiliadora en Madrid, en la
popular barriada de Atocha y Lavapiés. Desde el pasado mes de
folio funcionan a buen ritmo las
grúas allegando materiales, se han
montado nuevos andamiajes, tra­
bajan las excavadoras en la plazo­
leta delantera de la Iglesia y se
afana un nutrido equipo de obre­
ros en el revestimiento externo de
las torres y en el acabado y distri­
bución interna de los espacios.
El Director de la obra salesiana
de Atocha, don José Sánchez Ra­
mos, se ha lanzado a las obras con
la misma confianza en Dios y en
la ayuda de la Virgen que alguno
de sus predecesores que ultimaron
las fases anteriores de las obras:
la estructura general del templo,
la cripta de la iglesia... £1, alenta­
do por la labor de sus predeceso­
res, quiere ser hombre de “ últi­
mas piedras” .
— La nueva iglesia de María
Auxiliadora — me dice— respon­
de a una necesidad. La compleji­
dad de la obra salesiana en Atodia, la pastoral col^ial, extraes­
colar y parroquial vienen exigien­
do d ^ e hace años la culminad(te del proyecto inicial sobre es­
te templo.
— ¿No está ya la Cripta?
— Mire. Tendría que haber vis­
to usted la afluencia de público
> los cultos en la pasada fiesta de
María Auxiliadora. Detonas de mi­
les de madrileños desfilaron por
U Cripta. Además de las misas
distribuidas a lo l a i ^ de la ma­
ñana y en dos misas vespertinas,
hubo de acondidonarse un altar

simultáneamente en los patios del
colegio para el acto de la tarde.
Dése cuenta de que hemos de aten­
der en la Cripta a las secdones de
Enseñanza Básica, Bachillerato, Oñcialía y Maestría Industrial... Unos
mil setecientos chicos entre todas
las secciones. Añada además la
pastoral parroquial con doce mil
feligreses, la influencia en la zona,
labor postescolar, etc.
Y frente a esa urgencia nuestra
se encontraban ahí los muros des­
carnados un espacio inmenso in­
útil, con los ventanales abiertos co­
mo inmensas cuencas vadas...
— ¿Cuándo comenzaron las obras
de la iglesia?
— La Primera Piedra “ oficial”
se puso el 12 de junio de 1955.
Pero antes de iniciarse las obras
de construcción propiamente di­
chas se hideron largas gestiones
para el traslado de los inquilinos
de determinados inmuebles afec­
tados por las obras, hubo que
remover mucha tierra, emprender
la labor de deribo... los muros
comenzaron a elevarse en 1956.
Dos años más tarde, por ínsufidenda de fondos las obras
quedaron interrumpidas.
— ¿Y cómo se apañaban para
atender a los cultos?
— ^E1 teatro, salón de actos, tes­
tigo de tantas obras y zarzuelas,
y hasta de mítines de la Pasio­
naria durante la guerra d v il es­
pañola, se vio convertido en ca­
pilla...
Hadendo un gran esfuerzo, con
ahiindgTvía de campañas y pro­
paganda, se logró años más tarde
la primera fase del proyecto con
la inaguradón de la Cripta en

1% 1.

De momento resolvió en par­
te d problema de la atención pas­
toral al colegio. Pero desde 1966
se agudiza d problema al quedar
convertida la Cripta en Parroquia,
por voluntad expresa del Prela­
do de la Diócesis.
— ¿No se pudo llegar antes a
la soludón actual?
— La escasez de fondos y cierta
perplejidad por parte de los res­
ponsables ante la orientación de­
finitiva de la obra salesiana en
Atocha han diferido la conclusión
de las obras hasta el momento
presente. Hasta que d Capítulo
Inspectorial d d verano pasado de­
cidió sobre el destino de la obra
salesiana de Atocha y urgió la
continuación de las obras.
— Y el problema económico,
¿subsiste?
— Naturalmente. Pero como Don
Bosco confiamos en la ayuda de
la Virgen y en la Divina Provídenda. Las necesidades pastorales
de la zona, la parroquia y el cole­
gio están ahí. £1 nuevo templo
será también un foco de irradia­
ción de la Devoción a María Auxi­
liadora... Dios y Ella harán el mi­
lagro: suscitarán corazones genero­
sos... Claro que como Don Bosco
estamos convencidos también ae
que la Virgen quiere que nosotr as
nos movamos...
— ¿Qué piensan hacer ahora?
— Las obras emprendidas, según
el proyecto, son las siguientes: d
gran Templo de María Auxiliado­
ra, locales y salas de reuniones pa­
ra las actividades parroquiales. Hoy
la pastoral parroqtiial exige con­
tacto y convivencia entre los miem(Pasa a la pág. 28.)

— 9

“Los lufcfos de la Infonnación gráfica y críticas pueden ser muy útiles a

VIVAMOS EN SINCERIDA
En diciembre de 1859 hablaba Dow hosco a sus chicos en unas '"buenas noches :
hosco está aquí sólo para vuestro bien espiritual y temporal. Si yo deseo alguna cosí
vosotros, os lo digo en seguida; lo mismo vosotros, si queréis algo de mi, no lo
dentro, decídmelo con sinceridad. Si hacemos asi, todo marchará bien y todos esUCi
contentos'^...
La sinceridad mutua entre padres e hijos es el fundamento de la buena maidtf
hogar. N o se pueden ocultar las cosas y menos camuflarlas, sin que repercuta en ci de los componentes de la familia.

Nada irrita tanto a los padres como las mentiras de sus hijos. Y tienen razón,
desde el momento en que la doblez se insinúe en el corazón de su hijo o de su ^
será ya posible el ambiente de confianza y la atmósfera se hará pronto úrespirablt^
con frecuencia olvidan los padres que son precisamente ellos quienes, desde el p"
deben dar a sus hijos ejemplo de la más noble sinceridad.

Es necesario formar a los niños en la franqueza. Tanto más porque, siendo I*
tira un medio cómodo de defensa para los seres délDiles, constituye pronto para el
permanente tentación; como, por otra parte, su juicio no está todavía fonnado,
riesgo de que, poco a poco, se deje envolver en sus propias mentiras. Ahora bien:
sabe distinguir lo verdadero de lo falso está muy cerca de no poder distinguir el bien

10


Afirma monseñor Brunhes: “ Gjnviene que los padres sean particularmente exigen­
tes en relación a estos fundamentos de educación moral. N o consentir la mentira, perse­
guirla despiadadamente, perdonar con facilidad al niño que confiesa su mentira en lugar
de negarla, desenmascarar las pequeñas trapacerías instintivas, son medios de habituarlos
a la claridad en su propia conciencia, en sus relaciones con Dios y con los hombres".

En un medio familiar y escolar donde se observa cuidadosamente la franqueza,
existen todas las probabilidades para que la mentira del niño sea accidental sin degenerar
nunca en falsedad.
La menor falta re sinceridad por parte de los padres es la ruina de su autoridad moral.
Aun cuando el nino no lo manifieste, se produce en el fondo de su contzón una sorpresa
dolorosa, una fisura en la confianza. El niño no perdona nunca la mentira. Recordemos que
las reacciones del niño no son como las del adulto. Como no posee el espíritu crítico ni el
sentido de los matices, toma al pie de la letra lo que sus padres le dicen, sean promesas,
amenazas o “ profecías”.

Si no se puede responder a una pregunta inoportuna o indiscreta del niño, es mejor
decirle sencillamente que no se le puede responder por tal o cual razón; pero nunca enga­
ñarle, por poco que sea.

Cuando contemos un cuento, tengamos cuidado en decir: “ Esto es un cuento, una
historia inventada, irreal” . Cuando, al contrario, contemos un relato del Antiguo o del
Nuevo Testamento, digamos: “ Esto es una historia verdadera”. Es de mucha importancia
no engtóar una inteligmeia ingenua dándole lo falso como verdadero. “ N o engañemos pues
a los niños — dice Vérine— por el gusto de divertirnos con su credulidad. La confianza es
una cosa demasiado bella para exponerla a perderse para siempre. Seamos sembradores de
la verdad”.

Se prepara una niña para la primera o'munión. Está muy decepcionada; acaba de
saber que los Reyes Magos que le traen sus regatos son sus papas. Un día su mamá le pre­
gunta: “ ¿Estás contenta de recibir pronto al Niño Jesús de la hostia en tu corazón?” La
niña enrojece, sus ojos brillan y responde: “ ¿Sabes, mamá, que vo no soy tan tonta como
para eso? El Niño Jesús no desciende a la hostia eomo los Reyes Magos que tampoco traen
los regalos; así es que no vale la pena que yo haga mi primera comunión” . (Hecho autén­
tico citado por una educadora).

UQUEM 08
0M «
•ON S O S C O


N o es aceptable mentir a un niño para lograr que os diga lo que queremos saber.
Evitemos también ante los niños las mentiras pseudocaritativas, ya para decidirlo a tomar
una medicina o para evitarle un castigo en la escuela.
Nicolás, niño de ocho años, debe sufrir una ligera operación. Su mamá, por no asustarle,
le dice: “ Mira, hijo mío: vas a ver una fiesta muy bonita; vas a pasar muy bien la tarde.
Te pondré tu traje nuevo” . Nicolás estaba encantado; pero a la puerta del dispensario co­
mienza a inquietarse. Y bien pronto fue preciso rendirse a la evidencia: lo adormecen para
¡a operación. Inútil es decir que Nicolás perdió toda la confianza en su mamá.

Sucede a veces que los padres que no se entienden bien entre sí determinan en el
niño una actitud perniciosa de disimulo: “ Sobre todo, no dirás eso a tu padre”, o bien: “ Si
tu mamá te pregunta, le dirás que no hemos estado en u l sitio...” .
Para formar a los niños en la sinceridad no basta darles ejemplo; debe hacerse más:
conseguir que desprecien la mentira y hacerles amar apasionadamente la franqueza.

Es siempre excelente mostrar a los niños los inconvenientes de la mentira. Sobre
todo en un mundo en que se encuentran glorificados con frecuencia el arribismo, el robo,
el fraude en todas sus formas, no dudemos en subrayar que la mentira no triunfa. Mostre­
mos que es causa de numerosos f l u i d o s , en particular, la contradicción, la pérdida de con­
fianza, y que, además, si ya es difícil engañar durante largo tiempo a los'hombres, hay al­
guien a quien nunca se engaña: a Dios, testigo siempre presente y de quien nadie puede
escapar.

N o dudemos en proscribir y desacreditar sistemáticamente toda trampa, hasta en el
juego: toda deslealtad en dase, aunque sea ^ r a hacer un servido (por ejemplo, el apuntar
o soplar). Sobre todo, eso que es p l ^ terrible en muchas escuelas; el copiar en los ejerddos escritos. Hagamos ver qué perjudicial es también para el interés general,
¡Cuántos hedios de cootraeducadón por parte de los padres podrían citarse en rebdón con la sinceridad!... Predso es no generalizar; pero ¡cuánto importa, si no se quiere
deformar la condenda del niño, evitar cualquier falta de verdad!
N. de la f t — ^En sus líneas generales, hemos tomado este artículo de “ El arte de educar
a los niños de boy", de G. Courtois, libro que recomendamos a nuestros
lectores padres de familia



11

NO ES UNA
CONGREGACION VIEJA
^^Una G s n g r e g a c ió n j o v e n a i
s e r v i c i o tie ia ju v e n t u d de
io d o e i ntundo^^m

Jóvenes de América

Pablo V I recibía al R ector M a­
yo r de los Salesianos, don Luis
Ricceri, unas semanas antes de
que comenzaran en Roma los tra­
bajos del Capítulo Especial. La
proximidad de un momento histó­
rico en la Congregación hacía más
interesante la audiencia. En ella
lógicamente habría una palabra del
Papa que serviría de orientación,
de ánimo, y de sugerencia cuali­
ficada. De esta Asamblea cumbre
de la Congregación, que hace el
número X X en los Anales del si­
glo de existencia que tienen los
hijos de Don Bosco, 21.000 sale­
sianos esperan las orientaciones
de una renovación. Un sentimien­
to hondo está clavado en tantos
salesianos: presentar más genuinamente ante los jóvenes el rostro
que el Fundador tuvo de los SaIcsianos.
Y llegó la palabra del Papa:
«Vuestra Congregación no es una
Congregación vieja que pueda acu­
sar síntomas de ancianidad. Sois
de plena actualidad».
Esta consigna viene a ser el gri­
to de optimismo para todos los
que pudieran sentir cansancio o
crean que están cerradas las puer­
tas a una actualización. Más aún,
nos hacen pensar que todo lo que

12



podamos ver en la fisonomía que
hoy tiene la Familia Salesiana es
posible que sea más vestimenta y
ropaje adquirido en estos cien
años de existencia que verdadero
espíritu de Don Bosco, el Santo
que quiso ser vanguardista con tal
de poder entrar en el corazón de
la juventud y predicar en ella el
mensaje del Evangelio. He aquí un
m otivo de confianza, una apertura
y una llamada a la esperanza.
La juventud está de moda. Las
estadísticas mundiales arrojan unos
porcentajes abrumadores de juven­
tud. La «era de los jóvenes», «s o ­
mos una nación joven », el poder
de los jóvenes», y otros muchos
rótulos se podrían espigar en los
diarios y en las revistas. Por eso
todo
trabajo
con jóvenes
es
una tarea actual. Habrá que actua­
lizar el método de trabajo con ellos
y todo aquello que sea propio de
situaciones históricas concretas,
pero no lo esencial: la dedicación
a la juventud.

«M E B A S T A SABER
QUE SOIS JOVENES»
Los teólogos llaman carísma a
la forma concreta con que el espí-

ritu del evangelio ha sido vivido
por un hombre bajo la influencia
del Espíritu del Señor. Es, pues,
un don sobrenatural. Una llamada
de Dios a una vocación cristiana
determinada.
En Don Bosco esta llamada la
podemos ver en las palabras que
él mismo les dirige: «M e basta sa­
ber que sois jóvenes para que os
am e». Y dentro de la juventud hay
clases de jóvenes... Don Bosco se
centra desde el primer momento
en la «juventud pobre y abando­
nada». Cuando Don Bosco recibe
la inspiración de la V irgen de bus­
car unos hombres que continúen
su labor con los jóvenes y piensa
en la fundación de la Congreg*ción no cambia su proyecto: sigue
con los jóvenes pobres. De entre
ellos va sacando a los colaborada
res. Más adelante tiene que decir
en Roma el porqué de su labor
para que se le apruebe la Socie­
dad que ha fundado. Entonces e^
cribe bien claramente en el
m er artículo de las reglas: «El fie
de la Congregación es reunir a sus
miembros para que puedan P®^'
feccionarse imitando las virtudes
de nuestro divino salvador espe­
cialmente en el ejercicio de la ca*
ridad hacia los jóvenes pobres».

i (Qancho para una congregación joven y renovada.

Escoger la pobreza como medio
de seguimiento de Cristo no es ori­
ginal de nadie, ni de San Francis­
co, el Santo de la Pobreza. Se deja
ver una constante en la vida de
todo cristiano que quiere seguir
seriamente al Maestro: el despren­
dimiento. En unos toma unas fo r­
mas, en otros puede tomar otras
no tan acentuadas. Esto vendrá
dado sobre todo por las circuns­
tancias externas que resaltarán
unos aspectos u otros. La pobreza
evangélica exige que se valore co­
mo único bien la Palabra del Señor
y que se use de las demás cosas
en función de los imperativos que
en la vida personal reclama esa
Palabra.
La característica de la pobreza
de Don Bosco se centra en llegar
a los jóvenes pobres y en acoger
a los abandonados, a todos los que
necesiten la mano de otro para
redimirle humanamente y, desde
esa base, edificarles en cristiano...
ts una caridad hecha a base de
disponibilidad para ellos y de en­
trega total a su servicio.
Este campo hoy se ha agiganredo abarcando dimensiones que
*í>eran toda posibilidad. H ay si­
tio para todos en la empresa y
por eso hay tantos que trabajan

en lo mismo con modalidades se­
mejantes.

Es fácil encontrar casos de jó ­
venes que arrojan el pan, que se
les pretende impartir, a la cara de
quienes se lo ofrecen. Es que los
jóvenes
detectan
perfectamente
cuándo ese mismo gesto del re­
parto es una postura de orgullo
personal y cuándo es realmente
un acto de servicio, de caridad
cristiana y de entrega desintere­
sada.
Los jóvenes desprecian en el fon­
do a los «redentores» que no po­
nen amor en su misión. Prefieren
seguir «pobres» a soportar una si­
tuación de liberación indignante.
Don Bosco nace pobre y vive
pobre. Sabe lo que es el sudor de
la frente y cómo quiere ser levan­
tado de su situación el joven ne­
cesitado; sintiéndose también él
actor y protagonista de su propia
liberación.
Cuando ya sacerdote ha dejado
toda oferta por dedicarse a los
jóvenes se presenta como sacerdote
pobre, con una capacidad de amor
que le llevará a emprender las ta­
reas más arduas con tal de salvar
a la juventud. Pedirá para sus mu­
chachos por todas partes. El no
se separará de ellos y en todo mo­
mento convivirá con ellos como
uno más.
Los jóvenes se dan cuenta. Es
un sacerdote que comparte con

Los Jóvenes de Asia confían y esperan en Don Bosco.

13

ellos su misma vida. Les da lo
que tienen que es su persona. Don
Bosco es aceptado. De su expe­
riencia con ellos dirá después, al
final de la vida, dos ideas que re­
sumirían todo su quehacer: para
tratar con los jóvenes como yo lo
entiendo se necesitan, primero un
gran amor sostenido por la fe que
no conozca fronteras, porque la
caridad lo soporta todo, lo perdo­
na todo; segundo, ilimitada con­
fianza en las posibilidades del al­
ma de los jóvenes. Estos dos ejes
de su modo de entender la edu­
cación de la juventud le dejaron
escribir en su «sistema preventi­
v o »: «L le v o cerca de cuarenta
años tratando con los jóvenes y
no recuerdo haber usado castigos
y con la ayuda de Dios he obte­
nido no sólo aquello que era una
obligación, sino simplemente lo

ferias. Una mirada superficial po­
dría llevar a la conclusión de que
ya no hay jóvenes pobres. Todos
los anímelos que proliferan por
doquier ofrecen un aspecto de la
vida muy confortable.
Detrás de cada cara sonriente
hay un reverso. El corazón de las
grandes ciudades, o esos pisos de
lujo que se levantan haciendo más
grandes nuestras calles tienen otra
cara: la de los barrios a:iónimos
donde se vive como se puede, la
de las chabolas... donde hay mu­
chos niños y jóvenes que lo espe­
ran todo porque a penas tienen
nada.
Quizás no sea lo m ejor pregun­
tarse si hay o no juventud nece­
sitada, sino si estamos allí donde
reside esta juventud, si llegamos
a conectar con ella. N o se despre­
cia a los demás, sino que la fide­

lidad, dispuesta a retroceder pa­
sos dados si no fueron rectos, dis­
puesta a reconocer qué ropaje no
es de la época y vela, más que re­
vela, la presentación del mensaje
del evangelio a este sector de ia
iglesia tan prometedor como son
los jóvenes.

ES L A H O R A
En 1968 la Congregación Salesiana alcanzó su número más alto
de miembros. Desde entonces un
ligero descenso ha aparecido en
las estadísticas anuales. Que esto
sea un fenómeno de todas las Con­
gregaciones no puede ser motivo
de consuelo.
Este hecho hace surguir una pre­
gunta: ¿Qué pasa? ¿Qué es lo que
no funciona? Tratar de responder
es demasiado difícil. ¿Quién po­

ta juventud africana ansia protnocionarse para llegar al desarrollo
y a la madurez. Tiene sus ojos pues­
tos en sus futuros orientadores.

que deseaba y esto aún de los mis­
mos Jóvenes que no ofrecían nin­
guna garantía».
El corazón humano y sobre to­
do el corazón de los jóvenes po­
drá resistirse a muchos resortes.
Sin embargo, hecho para amar, di­
fícilmente se cerrará al amor.

¿EXISTEN H O Y
JOVENES POBRES?
En la sociedad de consumo la
pobreza no se anuncia. Todo está
construido para tenerla alejada,
arrinconada en las grandes peri-

14



lidad a Don Bosco marca caminos
de retom o a la juventud que fue
su delicia y su tarea principal.
Será difícil que los jóvenes po­
bres salgan de su ambiente para
buscar unos valores de vida ca­
paces de levantarles a una espe­
ranza nueva.
¿No irá por aquí algo de lo que
puede ser el redescubrimiento del
rostro de la Congregación? Cierta­
mente que se puede esperar todo
de una Congregación que se siente
actual, actualísima, y toma a tiem­
po el encuentro consigo misma pa­
ra presentarse ante la iglesia y an­
te los hombres en toda su origina-

dría hoy dar un diagnóstico claro
de la situación de la Iglesia de la
que la Congregación salesiana es
un engranaje más?
A l fin del Capítulo X IX , Pa­
blo V I hablando a los componen­
tes del mismo les decía; «Estáis en
un momento grande y decisivo». T
es así la realidad que cada d^
palpamos. El Concilio Vaticano D
aún no ha dado de sí totalmente
la potencia inovadora que encierr»La realidad se nos escapa de cual­
quier esquema que le podamos pr^
fabricar y el hombre adquiere di­
mensiones nuevas ocupando el lo­
gar principal en la escala de va­
lores. De ahí que toda v o z huma-

na, sea de quien sea, va adquirien­
do nueva fuerza y se encamina
hacia ima toma de consideración
que tenga en cuenta la dignidad
de su procedencia.
Junto a este panorama de un am­
biente circundante hay una pro­
blemática común a todo lo reli­
gioso: ¿Cómo presentar el mensa­
je? ¿Cómo hablar al hombre de hoy
para acercarle a Dios? ¿Qué es
válido después de tantos siglos y
qué es lo que debemos dejar a un
lado? Es la hora de unas pregun­
tas fuertes que al fin recaen so­
bre unos hombres y les van a exi­
gir una renovación. L a actualidad
de una Congregación está más que
en la ñexibilidad de sus estruc­
turas en la frescura con que sus
miembros vivan el espíritu del Fun­
dador.
Lógicamente que todos estos in­
terrogantes hagan surgir una pre-

guesamiento. Tenemos necesidad
de esta guerra. Es bastante fácil
tom ar una postura de defensa con­
tinuando en un tono y nivel de
vida que en realidad puede ser ima
parodia de la pobreza».
Sentirse Congregación joven, no
envejecida, es v iv ir el carisma de
Don Bosco sin ropajes ni atadu­
ras de segunda mano. Se tiene que
notar sensiblemente que los salesianos dan testimonio de pobreza
en favor de una juventud pobre.
Y a es importante que el Rector
M ayor haya indicado el camino
y lanzado un grito de guerra con­
tra algo que puede enturbiar la
frescura de la Congregación.
Los problemas de los jóvenes no
son menos ni más pequeños que
los de ayer. Y éstos son los pro­
blemas de la Congregación con
las constantes de toda juventud y
con las peculiaridades de cada país.

renovación
¿seremos
suficiente­
mente avanzados y suficientemen­
te serenos para llegar a una meta
que facilite toda acomodación ul­
terior?
La respuesta es aventurada. Me
parece que no deja de esconder
en sí una desconfianza o, si se pre­
fiere, un prejuicio. En unos esta
desconfianza y este prejuicio pue­
de estar en la derecha, en otros
en la izquierda. Y conciertas ra­
zones para las dos partes. Pero
siempre olvidando que junto a la
historia que los hombres vamos
haciendo un Espíritu providente y
vivificador que guía y que da a
sus obras el cauce de salida. Cuan­
do a las obras de Dios se las quie­
re cimentar exclusivamente sobre
la razón algo está fallando. Cierta­
mente el hombre no se puede cru­
zar de brazos. Pero tampoco ol-

Pero lo cierto es que estos pro­
blemas de los jóvenes tienen que
ser muy decisivos a la hora de
€aggÍom ar» a una Congregación
que se dedica precisamente a los
jóvenes. Difícilm ente se podría con­
seguir esta renovación sin la aten­
ción debida a estas exigencias del
alumno de la juventud. N o se tra­
ta de crear tronos, sino de crear
cercanía.

vidar que no es él el único artífice
de la historia en la visión cristia­
na del mundo.
Además, y ya salía antes, se­
remos capaces de llegar hasta don­
de seamos capaces de renovam os
interiormente. Las nuevas formas,
las nuevas estructuras serán siem­
pre cuerpos sin vida.
A l final de todo diremos que sí,
que la Congregación tiene algo que
hacer y que decir a la juventud.
Que es una Congregación con v i­
talidad como lo demuestran sus
21.000 miembros. Pero que esta
vitalidad necesita una revisión,

1-os jóvenes europeos tienen hon­
da preocupación de cuaiíficarse pa­
ra renovar el vi^o mundo.

ocupación y un interés de solu­
ción. Explicables también todas
esperanzas que están puestas
en lo que saldrá de las deliberacioaes del Capítulo de Roma. Na­
ce como una v o z de alivio: llega­
dos a tiempo, este es el momento,
todavía no es tarde.

guerra

AL ABURG UESAM IENTO
Esta consigna ha sido lanzada
por don Luis Ricceri hace muy po^ «Dehemos v iv ir realmente poEstar en la Ihiea de los potoes. Por tanto, guerra al abur-

¿C U A L ES L A M ETA?
•H ay una pregunta inevitable:
¿hasta dónde seremos capaces de
avanzar? Puestos en esta linea de

A L V A R O G IN E L V.

— 15

SEVILLA

EL CENTRO JUVENIL KI
En uno de los barrios más populosos y populares de la
gran ciudad andaluza, los salesianos desarrollan una her­
mosa obra de Pastoral Juvenil.
«H e encontrado en este círculo — ha afirmado monseñor
Montero— una de las comunidades cristianas más vivas
de Sevilla».
Triana cuenta con una de las
realidades salesianas más comple­
tas y hermosas de Andalucía: unas
escuelas externas de Primera En­
señanza de gran solera y tradi­
ción; un moderno colegio de Ba­
chillerato: unos bonitos talleres de
Escuela Profesional. Total, cerca de
1.800 alumnos. Una asociación de
Padres de Familia cuya organiza­

ción tiene en su haber largos
años de historia; la Parroquia de
María Auxiliadora, de reciente
creación, en uno de los barrios
más populosos y populares de Se­
villa. Y el Centro Juvenil, con una
pujante vida interior, obra de la
que deseamos hablar en este ar­
tículo.
A l entrar en el Colegio de Tria-

Loa jóvanea d«l Centro rodean el altar y participan a la misa que celebra
Don Domingo.

16



na descubrimos dos mundos, el an­
tiguo y el moderno; pero ambos
netamente sevillanos en un am­
biente de gracia, finura y elegan­
cia. El patio antiguo es semicircu­
lar. Como en una media plaza de
toros, las aulas de primaria des­
arrollan su vida escolar en un am­
biente recogido y alegre a la vez.
El mosaico sevillano tiene tam­
bién su función pedagógica, pues
todo el zócalo del patio ilustrado
con proverbios y refranes: «Dios
te v e », « A l fin de la vida se re­
coge el fruto de las buenas
obras»... A uno y otro lado del pa­
tio, la iglesia y el teatro. La igle­
sia, con la majestad de María
Auxiliadora, sentada en su trono
del camarín.
Nos dirigimos por un estrecho
pasillo a los nuevos pabellones de
bachillerato. Un nuevo mundo abre
ante nuestros ojos su construcción
moderna. Secillez, claridad y pu­
reza de líneas. Un hermoso patio
cuadrangular distribuye en tres pi­
sos las aulas y amplios pórticos
en los que el geranio retuerce su
belleza trepadora y convida a la
alegría del estudio, no siempre tan
fácil...
De ahí salimos al inmenso cam­
po de fútbol. Todavía no han to­
cado para clase y hay un infinito
hormigueo de chavales. Hay que
andar con cuidado porque ima pe­
lota puede estrellarse en un ojo
o en la frente. N o sería la prime­
ra. Tocan la campana y reina de
pronto un silencio extraño; un si­
lencio sin sedimentar del todo, por­
que sale otro turno de chicos a
recreo. Vida. El colegio es una col­
mena en perpetua actividad. Y en
el fondo, la presencia vigilante de
la Giralda, que aparece desde cual­
quier calle, por encima de los
edificios, improvisadamente, como
para recordarnos de una cosa muy

RIANA
jnportante:
villa.

que estamos

en

Se­

DON ALFO N SO
Y DON D OM INGO
Don A lfonso Francia es el fun­
dador del Centro Juvenil de Triana, Un salesiano trigueño, de ojos
calmos. Su palabra lenta infunde
serenidad y confianza, y su pre­
sencia contagia espiritualidad. Esa
es la palabra. A lfon so ha sabido
transmitir a este centro una hon­
da vida espiritual. Habrá otros
centros juveniles, tal ve z con ma­
yores actividades deportivas o sodales; pero A lfonso ha querido
ir le un alma profundamente re­
ligiosa para atraer a los jóvenes
1 una vida cristiana comprome­
tida.
«La respuesta de los jóvenes
“ ha dicho— es estupenda. Basta
11Q clima de intensa espiritualidad
pora lograr que, en poco tiempo,
cambie la vida de los chicos. Y
«s hermoso v er cómo pasan de una
vida de pecado a una vida de gra­
cia, o de la mediocridad a un com­
promiso cristiano».
Sucesor de don Alfon so y actual
consiliario es don Domingo AguUn extremeño muy estudioso,
con su flamante licenciatura en
Teología y con una dedicación a
jóvenes de casi 25 horas diaf e . Con una v o z de esmeril, me
libia del Centro de Triana y de
^ experiencias. Le pregunto i^ r
» alabanza del Obispo Auxiliar
oe Sevilla, monseñor Antonio Mon«H e encontrado en este círcuo una de las comunidades cris­
maos más vivas de la capital anWuza», y me responde con gracá; fN o hace falta que lo diga,
mj^ue es verdad». Después de deJmar su jom ada completa a dar
en el colegio, don Domingo

comienza su vida nocturna con los
jóvenes del centro. N o es el pluriempleo, porque al fin y al cabo,
su salario lo espera de Dios; es
más bien la multiplicación. El sa­
lesiano ha aprendido de San Juan
Bosco a multiplicarse, a estar en
todas partes, a darse con gusto,
sobre todo, si se trata de los jó ­
venes. N o es extraño que, en al­
guna ocasión, don Domingo nos da
la sensación de que nos habla con
una inefable v o z de sueño.

E L CENTRO JU VE N IL
Entramos en los salones del cen­
tro juvenil. Por todas partes des­
cubrimos el alma de los mucha­
chos en detalles que ellos mismos
han hecho a su peso y medida. El
salón de juego y de reuniones, la
capilla, la biblioteca...
Don Domingo me habla. «Son
más de 300 jóvenes de dieciséis a
veinticinco años los que pertene-

17

cen al centro. Más unas 150 chi­
cas. Total, unos 450.
Son chicos que, ordinariamente,
no tienen que v er con el colegio,
aunque hay numerosos antiguos
alumnos. Como provienen de di­
versos ambientes, prestan una fan­
tástica policromía de edades, de
cultura, de nivel social, de form a­
ción religiosa, Y lo más importan­
te es que entre ellos hay una ple­
na integración. Un complemento
del centro es la presencia fem e­
nina. Las chicas también se fo r­
man y atienden a una barriada tan
popular como necesitada.
El centro juvenil abre sus puer­
tas a todo joven que busque seria­
mente una solución a algún pro­
blema de su vida y acepte la fo r­
mación cristiana. Todos los días,
a partir de las 7 de la tarde, y los
domingos, durante todo el día, se
convive, se reza en unión, se cons­
truye en equipo, se programan di­
versos tipos de actividades, se di­
vierten juntos y se abren al mun­
do con idéntico ideal, para sem­
brar en su ambiente sus mismas
inquietudes.
El centro Ies obliga a una re­
unión semanal según sus activida­
des. Tres faltas consecutivas puecausar la expulsión. Pero todos es­
tán comprometidos. Mediante su
lema: «Am istad, alegría, supera­
ción» tratan de que su comunidad
juvenil cristiana esté presente en
el mundo de los jóvenes para so­
lucionar los problemas de los otros
al mismo tiempo que resuelven
los propios.

A C TIV ID A D E S
Don Domingo me entrega dos
hojas a multicopista, una habla de
las actividades realizadas y otra
de los diversos grupos con el car­
tel de actividades a realizar.
La imaginación juvenil es un
volcán, pero si es andaluza es crea­
dora y eficaz. A sí lo juzgo por las
actividades realizadas en un año:
preparación del festival de la Can­
ción Blanca en su fase local, ce­
lebración de varios recitales poé­
ticos, concursos de saetas en la
exaltación de la Semana Santa se­
villana. concursos de sevillanas,
un festival de disfraces... Prepa­
ración de varias obras de teatro:
Tabanque, «Espectáculo cátaro» y
Teatro Estudio Lebrijano: «E l hom­
bre y la guerra». Para Navidad
representaron un Belén viviente y
realizaron las «operaciones de Re­
yes». En Semana Santa participa­
ron a los Oficios. Celebraron con
solemnidad el día de la Madre y

18



el día de los padres, con su co­
rrespondiente excursión: la fiesta
de la Cruz de M ayo al estilo se­
villano, la semana del deporte, el
día de la juventud, la campaña del
Libro, el día de la Limpieza, la
Marcha de la Am istad a Cantillana, la comida de hermandad, la
asamblea de padres de socios...
La lista continúa: Hemos tenido
nuestra caseta en la Feria de Se­
villa, hemos organizado clases de
alfabetización, diversos cinefórum,
salidas benéficas, donaciones de
sangre, una velada de homenaje
a la comunidad salesiana y varias
tandas de ejercicios espirituales,
abiertos y cerrados...
Sería enojoso prolongar la lis­
ta. Por eso hay una nota que re­
sume las actividades normales no
incluidas en ella, como son: los re­
tiros, las noches blancas, las char­
las y reuniones de grupos, de cá­
mara y las diversas comisiones con
sus tareas semanales...
A l principio es la palabra, la
idea. Luego es la encarnación, la
realización. Estos son jóvenes de
palabra y obra.

C O N ESPIR ITU DE EQUIPO
Es conmovedor el palpar la ge­
nerosidad de los jóvenes que di­
cen y hacen sin medida. Don D o­
mingo habla y habla de sus mu­
chachos también sin medida. Y me
enseña la otra li=^‘« de actividades
a realizar por los distintos equi­
pos.
Actividades formativas. — R eti­
ros, Noches blancas, Misa de Ju­
ventud, reuniones de grupo, Misa

diaria. Meditación libre, Grupo bí­
blico, Liturgia, Dirección espiritual,
Charlas formativas. Diálogos, Co­
ro con voces e instrumentos, Cur­
sillos de formación. Grupos bené­
ficos... Ultimamente tratan de mon­
tar un catecumenado.
Culturales. — Biblioteca, Revista
mensual. Concursos culturales, Re­
citales poéticos, le a tro . Grupo de
Bellas Artes, Aula política, Encues­
tas y estadísticas. Conferencias,
Periódicos murales. Clases de Cul­
tura, Tertulias poético-literarias,
Grupo de reporteros. Trabajos ma­
nuales...
Recreativas.— Veladas, Cine-club,
Radio,
Concursos,
Excursiones,
Clases de guitarra, Selección de
discos. Música, Juegos de salón_
Apostólicas. — C o n t a c t o s con
otros Centros Juveniles, Subur­
bios, conexión con parroquias,
Grupo benéfico-social...
Deportivas.— Baloncesto, Fútbol,
Balonmano, Tenis, Ping-pong, Atle­
tismo, Ciclismo, Relaciones con di­
versas federaciones...
Cuidado del Centro.— Limpieza,
Materiales, Control de puertas. Bo­
tiquín, Bar...
Otras actividades. — Decoración,
Carteles, Publicidad, Filatelia, Co­
rrespondencia...
Pero además, los jóvenes son
exigentes consigo mismos y expre­
san: «T od o socio indicará el ho­
rario que dedicará a las activida­
des de su preferencia, especificán­
dolas para poder concretar el ca­
lendario de las mismas. El que no
participe ni esté inscrito en nin-

Los dos mundos del Colegio de Triana, el antiguo y el moderno.

lizaciones y por el valor del signo
de ima comunidad dinámica de
alto nivel religioso y por su aper­
tura. Continuamente son requeri­
dos y consultados por parroquias
y otros centros a la hora de en­
sayar obras similares.

U N A R E A U D A D A PO S T O LIC A
D EL M U N D O S A LE S IA N O

Los geranios retuercen su gracia trepadora, los chicos llenan ei patio:
hay fiesta en el colegio de Triana.

guna actividad, se considerará que
se da de baja».

LAS NOCHES B LA N C A S
—¿Son una invención sevilla­
na? — Le pregunto a don Domin­
go. No lo sabe, pero se pone a
hablarme de ellas. Las noches blancas son una form a de adoración
moderna. Los muchachos se com ­
prometen a venir en medio de la
oscuridad de la noche con la luz
interior de la gracia de Dios. L le­
gan en grupos de 40 ó 50. Antes
han ordenado todos los prepara­
tivos necesarios: la capilla, las me­
sas para las reuniones, los esque­
mas para la discusión y hasta el
café para estar despiertos.
A una hora convenida se reúnen
«D la capilla. El salesiano presen­
ta el tema de la noche. Siempre
son temas de actualidad e inte­
rés: la fe, la Biblia, el Concilio,
h libertad, la juventud, etc. Se
opone el Santísimo y todos ha«n un rato de adoración. Luego
ÍBeda un grupo en oración y toéos van pasando en tumos de me­
dia hora. Mientras tanto, los de®¿s, en su sala de reimiones char­
lan, discuten, juegan, cantan... A
eso de media noche se forman los
P<Q>os de estudio para dar respsfóta a sus cuestionarios, comen­
tarlos y hacer sus revisiones de
rida.
Hacia las siete de la mañana
todos participan en la misa de ho­
milía dialogada. Es el momento
^ comprometerse ante el Señor.
UKgo, no tarde, sino temprano.

vuelven a casa. Son muchos los
jóvenes a los que estas vigilias les
han causado un fuerte impacto, de
tal manera que han dado un vira­
je decisivo en sus actividades hu­
manas y cristianas.

L A GENEROSIDAD D E LOS
JOVENES COM O RESPU ESTA
«Es algo normal que un joven
se oponga a lo que se le imponga.
En cambio, su actitud es la de
estar dispuesto a lo que se le pida
por amor. Su generosidad no tie­
ne límites ni conoce miedos». A sí
me razona don Domingo cuando
le pregunto por la corresponden­
cia de los jóvenes. Fieles a su
palabra, cumplen su compromiso
con una exactitud edificante.
— ¿Alguna anécdota? — le pre­
gunto.
— Tendría muchas. Don Domin­
go hace una invocación a la me­
moria y empieza: — «P o r ejemplo,
un joven de veintitantos años qui­
so atraer a su padre al buen ca­
mino. Y lo hizo no con palabras,
sino con obras, a base de testimo­
nio y de aplicación al trabajo. A ca ­
bó no venciéndolo, sino conven­
ciéndolo, llevándolo al cumplimien­
to alegre de la vida cristiana.
El centro, no cabe duda, influ­
ye enormemente en la vida de los
jóvenes obreros, que descubren
atónitos la belleza del cristianis­
mo. Desde entonces le dan un sen­
tido profundo a su trabajo y a su
existencia de hombres.
Asimismo, la influencia social
en la zona es grande, por sus rea-

Por dicha, los centros juveniles
se están imponiendo en el mundo
salesiano. En Europa, como en
América, están respondiendo a una
llamada impaciente de la juven­
tud mejor.
«P o r suerte — comenta don Do­
mingo— los superiores, los coope­
radores y los mismos antiguos
alumnos se interesan cada día más
y su apoyo es más efectivo, con­
vencidos de que es la hora de la
juventud y que la vocación salesiana es principalmente un com­
promiso con los jóvenes. Creo que,
hoy por hoy, es una fórmula es­
tupenda para influir y ser influi­
do por ellos. Porque, a veces, con­
tagiándonos, los jóvenes realizan
en sus educadores un bien tan
grande como el que reciben. A l fin
y al cabo es Dios el que realiza
todo. «Nosotros ponemos en mar­
cha una obra y ojalá no seamos
luego obstáculos de la misma».
«P oco a poco vamos adquiriendo
conciencia de que el Centro Ju­
venil es además, es quizás la me­
jo r escuela de seglares cristianos».
Es una lástima el tener que es­
tar sometidos a la crueldad carte­
siana del tiempo y del espacio.
Por eso don Domingo acelera pa­
ra terminar:
— «Esta comunidad juvenil sue­
ña en el futuro. Llegará un día en
que haya noviazgos y matrimonios
cristianos. Porque la vida no dis­
persará a los que han convivido
muchas horas de trabajos y ale­
grías. El día de mañana será la
comunidad de adultos enriqueci­
da espiritualmente la que influirá
en la sociedad. Una sociedad en
la que los médicos, abogados,
maestros, fontaneros, carpinteros,
peluqueras, modistas... serán, so­
bre todo, cristianos convencidos y
dispuestos a trabajar de nuevo por
la juventud de entonces...».
Y así podremos continuar el
cuento... «Porque, ¿qué es la ju­
ventud? se preguntaba en su día
Pompidou; hoy es una y mañana
ya es otra». Pero mañana, otros
salesianos encontrarán nuevas fó r­
mulas para las necesidades de sus
tiempos.
RAFAEL ALFARO


I

19

REFUGIADOS
El gran éxodo del Pakistán hacia la India multipli­
ca los problemas: Tragedias humanas desencade­
nadas por juegos politicos. “Al verlos llorar, vien­
do cómo mueren de cólera sus seres queridos re­
torciéndose en tierra, cómo mueren anémicos... me
he preguntado varias veces si la libertad vale más
que la vida".

20



Os los encontraréis por todos los caminos. Gen­
tes famélicas, gastadas, deshechas, que caminar
como autómatas.
Los altavoces de los campos os irán repitiendoNO MOLESTEN A LOS QUE ACABAN DE LLEGAR.
DEJENLES QUE DESCANSEN. Y es que una nube
humana les rodea en seguida para preguntarles de
dónde vienen, si conocen a fulano o zutano, si sa­
ben algo de los del pueblo tal...
Tragedias humanas desencadenadas por juegos
políticos.
Al verlos llorar, viendo cómo mueren de cólera
sus seres queridos retorciéndose en tierra, me he
preguntado varias veces si la libertad vale más
que la vida. Pero mientras ellos yacen en cualquier
veranda de cualquier casa, o bajo unas hojas de
lata o unas cañas y se defienden de la incesante
lluvia de los monzones, sus jefes políticos van dando
vueltas por el Mundo proclamando la necesidad
de que reconozcan su gobierno; se alojan en lu­
josos hoteles y gritan que necesitan se les dé un
trabajo permanente o una cátedra en la Universi­
dad... Y el pueblo, el pueblo mísero, sigue murien­
do y llorando apiñándose junto a la bomba de
agua, y haciendo cola ante el plato único del día...
Y dieciséis barcos de material esperan a ser des­
cargados en el puerto de Haflong — material para
las víctimas del ciclón— . Y es que los jefes han
dado órdenes de no descargar nada. Y es que ios
jefes han decidido que la libertad vale más que
ia vida.
Pero libertad... ¿para quién?
Y esos criticados curas, esas monjas de las que
hablamos siempre con sospecha están allí en los
campos: llevando nuevas víctimas a las ambulan­
cias, poniendo unas gotas de locola a los que su­
fren de conjuntivitis, poniendo inyecciones y va­
cunas...
Se habla de dos, de tres millones. No hay leña
para quemar tanto cadáver y hay que pedir per­
miso para enterrarlos. No hay ataúdes y hay que
meter dos y tres en uno... (Los hindúes general­
mente deberían ser quemados).
La Doctora Amalia Pereda me dice que muchas
veces no es cólera, sino terribles anemias, gastro­
enteritis... Han venido caminando por una semana
o más trayendo cuatro cacharros y unos trapos y
bebiendo agua de las charcas... y ilegan a pasar
la frontera para caer extenuados. Atrás dejaron los
campos —que son su gran riqueza— y unas cho­
zas ardiendo. Delante... no saben lo que les espera.
Y entretanto los hombres seguiremos hablando
de los progresos rusos en el espacio, de los ade­
lantos de la electrónica, de los supertrenes frar>ceses y japoneses, de nuestras vacaciones en la
Costa de la Esmeralda, de las superestrellas de la
noche del sábado en el canal tercero... y cuatro
millones de hombres y mujeres seguirán haciendo
cola en los campos de refugiados, esperando redbir un plato de arroz y patatas con guindilla.
Pero no seamos pesimistas. Ahí está la sonrisa
de esa niña cristiana que se ha embadurnado la
cabeza de barro para mantenerse fresca. Algún
día los hombres aprenderemos a vivir en paz, a
convertir los cañones en arados y tractores, a ha­
cer cola para darnos un abrazo.
Ese será el día en que nos convenzamos de que
el refugiado es ei Cristo que cruza las fronteras
de Egipto.
EUGENIO OJER, SDB.
Calcuta, 17-6-1971

CINCO
APOSTOLES
DIBRUGARH: Monseñor De Rosario y el padre La­
rrea rodeados de los futuros apóstoles en la escue­
la de Catequistas.
El padre Larrea, misionero salesiano españoi, ha
fundado en Dibrugarh, ciudad dei norte de ia India,
el Centro San Juan Bautista, dedicado a ia forma­
ción de catequistas. Los catequistas tienen ei ver­
dadero espíritu de San Esteban o de San Lorenzo
y iiegan donde, a veces, no puede ilegar el misio­
nero. Conocen perfectamente ios ambientes y pe­
netran en eilos para ilevar la ayuda material y es­
piritual. Hay muchos y auténticos héroes, que no
miran las dificultades y se entregan a su compro­
miso de vivir y difundir la fe. Sin guardar el celi­
bato sacerdotal, dan testimonio de vida cristiana
entre sus hermanos de la India, y abren el camino
al misionero para la edificación de la Iglesia en
el corazón de la jungla.
Presentamos aquí a cinco de ellos, verdaderos
héroes de ia fe en nuestros días:
— Thadteya.— Es el jefe de los catequistas. Está
casado y tiene seis hijos. Seis meses del año los
dedica a recorrer aldea por aldea, una zona de
unos dos mil kilómetros. Su misión es anunciar
el Evangelio y enseñar ei catecismo.
— Enrique Tymiang.— Otro catequista jefe. Tam­
bién está casado y con seis hijos. Lleva ya unos
treinta años dedicado a evangelizar en los pueblos
de las colinas Khasi. Sólo Dios ha podido contar
los kilómetros recorridos por este auténtico após­
tol. En todas partes hablan de él con respeto y
veneración.
— Domingo Mawiat.— He aquí un ejemplar de
catequista ardiente e intrépido. Recuerda ai diáco­
no Esteban, lleno de “ gracia y fortaleza” , en el
anuncio de Cristo. Pertenecía a una secta protes­
tante y no se dejaba ganar por nadie. Durante
cuatro años estuvo dedicado a escuchar ias pre­
dicaciones del misionero para criticarlo y atacarlo.
No perdía ni un momento. Pero en un diálogo
recibió la llamada de la gracia y se convirtió, pi­
diendo ser recibido en la Iglesia Católica. Desde
entonces se lanzó con arrojo y fervor a catequizar
y evangelizar.
— Antonio Marwein.— Es catequista desde 1959.
Siempre está en movimiento. Tiene una pasión que
>0 hace infatigable: hacer conocer a Jesús.

Estos cuatro catequistas son verdaderos apósto­
les, formados en la escuela de Dibrugarh. Pero el
padre Armiñana nos deja para lo último la his­
toria del más admirable de los catequistas, un
héroe que nos hace pensar en los frutos de san­
tidad que el Espíritu Santo suscita hoy día en­
tre los indígenas.
— Thomas.—Salió un día a una gira apostólica
por las aldeas. Llevaba su libro de oraciones, el
Evangelio y un pequeño machete para abrirse paso
en ia selva cortando brozas y ramas. Caminaba
absorto en sus pensamientos, ignorando que ése
iba a ser su último viaje. Seguía por una trocha
que se adentraba en la jungla, cuando, de impro­
viso se le arrojó por las espaldas un oso que lo
tiró por tierra. Al primer zarpazo lo arañó profun­
damente y al segundo le desgarró el vientre hasta
tal punto que se le salieron los intestinos. La terri­
ble fiera dio una vuelta a su alrededor como hus­
meándolo, y luego, como empujada por una fuerza
misteriosa, huyó de nuevo a la selva.
“ Una vez que se sintió solo y sangrando, Tomás
hizo un enorme esfeurzo y, como pudo, se metió
los intestinos y sujetándolos, se fue renqueando
hacia la aldea más cercana. Anduvo siempre con
la oración en sus labios, pidiendo a Dios la gracia
de sobrevivir siquiera para llegar a la aldea, lla­
marme y confesarse para recibir ia comunión como
viático. Era el primer viernes de mes. Nunca po­
dré comprender cómo pudo caminar durante dos
días en tales condiciones. Sólo la oración le daba
fuerzas para sostenerse en medio de sus dolores.
Llegó a la aldea. Inmediatamente los cristianos
lo pusieron en una litera, me avisaron y volé a su
lado. Lo confesé, le di ios sacramentos y procuré
confortarlo. “Tomás — le dije— tú no puedes morir.
Te llevaremos a Shillong y ya verás cómo te pon­
drás bueno". Tomás sonreía y remecía la cabeza.
Tuvo fuerza para decirme: “ No curaré, Padre. Eí
Sagrado Corazón me ha concedido la gracia que
ie he pedido: la de poder confesarme y recibirlo
en este primer viernes de mes. No deseo otra co­
sa” . Murió ese mismo día” .
No estamos acostumbrados a venerar a santos
de la India. Pero no tendría nada de particular que
un día, Dios hiciera florecer el milagro sobre la tum­
ba de estos verdaderos apóstoles seglares.


21

COOPERACION
SALESIANA
Y
TERCER MUNDO

Queridos Cooperadores Salesianos:
A lo largo de estos años pasados he venido hablándoos
de Vyasarpadi y de los negritos del padre Bohnen y vos­
otros habéis respondido generosamente, hasta el punto de
haber recaudado más de un millón de pesetas para los dos.
Pero ha sucedido que otros padres salesianos, tan apu­
rados como ellos, me han escrito pregxmtando si había es­
peranzas de que la campaña fuera algún año a favor de
sus obras o si, por lo menos, no caería alguna migaja
para ellos.
Por otra parte, cuando les anuncié, el año pasado, al pa­
dre Bohnen que la campaña a su favor terminaba me escri­
bieron mánifestándome su tristeza. ¿Qué hacer? Si yo dis­
pusiera de dinero, bien sabe el Señor, que a ellos no les
habría de faltar. La solución sólo es una: Contentar a to­
dos. Pero ¿cómo?
Expuse al Consejo Nacional que, como sabéis, está for­
mado por quince cooperadores y cooperadoras entusiastas
y competentes el problema y decidieron invitar a todos los
cooperadores, sin dejar imo, a emprender una campaña que
dure, no un año sino todos, hasta conseguir cien mil perso­
nas que se comprometan a dar 100 pesetas cada año. Con
esas aportaciones y con las vuestras, los que estos dos
años pasados habéis recaudado solos más un millón, será
posible ampliar la ayuda a nuevos sitios sin abandonar
nuestros amigos de Vyasarpadi y Haití. ¿Qué os parece?
Para ayudaros a propagar la idea entre vuestros amigos
y conocidos hemos editado unas hojas con el texto que
a continuación de esta carta reproducimos. Pedidme las
que queráis, os las mandaré en seguida. También hemos
editado ima tarjeta de participación en la campaña para
entregar a quien se suscriba. Espero que seréis vosotros
los primeros en recibirla. Que María Auxiliadora os enfer­
vorice y haga de vosotros verdaderos apóstoles del TeKfS

Lo que os sobra, tiatilo tfe
limosna a los pobres.
(J

b s ó s

Mundo donde Cristo espera vuestra caridad.
Siempre afmo. hermano en Don Bosco

)

J A V IE R RUBIO
Delegado N acional de Cooperadores

22



¿QUEREIS AYUDAR A l TERCER MUNDO?
El <Tercer Mundo», la muche­
dumbre de los débiles, de los po­
bres, de los que padecen hambre,
está clamando todos los días ha­
cia los que tienen entrañas de m i­
sericordia para que les ayuden a
w ir, a desarrollarse, a no hun­
diré en la miseria.
Dentro del Tercer Mundo, la Fa­
milia Salesiana atiende a más de
cien millones de personas exten­
didas a lo ancJio de la tierra. Cer­
ca de 8.000 salesianos y de 2.000
Hijas de María Auxiliadora gas­
tan sus energías con ellas. Muchos
son los pimtos negros de ese que
podríamos llamar Tercer Mundo
salesiano. Algunos los conocéis:
Vyasarpadi: 15.000 desampara­
dos, entre ellos: 500 leprosos, 1.000
niños de corta edad, miles de re­
fugiados de Birmania. Vyasarpadi,
donde los salesianos pagan para
que les lleven los moribundos aban,
donados en las cunetas y asistirles
en su agonía.
Haití; 4.000 negritos alimenta­
dos diariamente, asistidos escolar­
mente por el padre Bohnen y ahora
d padre V olel con obras de pro­
moción de pescadores y mucha­
chas negras.
Timón donde los salesianos proroocionan a las cristiandades crean­
do plantaciones de arroz.
Coloane: la leprosería china en
d enclave portugués de Macao.
Indios Moros del Chaco Para­
guayo: la empresa de salvación de
una raza que, sin los salesianos
y salesianas, se extinguiría.

Ciudad de los muchachos de Corumbá y de Lubumbashi, en Bra­
sil y en el Congo.
Y otras muchas obras, sin con­
tar las misiones salesianas pro­
piamente.
En esta inmensa parcela Sale­
sianos y Salesianas entregan su
vida. Y los Cooperadores Salesia­
nos, sus hermanos, ¿qué harán?
A Y U D A R LE S . N o hay otra res­
puesta. A s í se lo pide Jesucristo,
Nuestro Señor. Se lo pide la Igle­
sia, que ha confiado a toda la
Familia Salesiana la evangelización y promoción de esos millones
de almas; así nos lo pediría Don
Bosco.
Nos hemos de repartir el traba­
jo: los Salesianos y las Salesianas
a ocupar los primeros puestos y,
nosotros, los cooperadores a pro­
veerles de lo necesario, a rezar
por ellos, a convencer a cuantos
buenos cristianos puedan, entre sus
amigos, paisanos y parientes, a que
se sumen a la ayuda y a la parti­
cipación de los méritos.
Por estas razones el Consejo
Nacional de los Cooperadores or­
ganiza la campaña permanente
«C O O PE R A C IO N S A L E S IA N A Y
TERCER M U N D O » cuya finalidad
es sensibilizar a todos en los pro­
blemas del Tercer Mundo y recau­
dar fondos y ayuda material para
dar de com er a nuestros niños
hambrientos y proveerles de ense­
ñanza y de un oficio; para ayudar
a nuestras leproserías con material

sanitario y medicinas; para dotar
de máquinas agrícolas y de agua a
las plantaciones de las nuevas cris­
tiandades; y, en una palabra, para
remediar aquellas necesidades que
ellos mismos nos indiquen.
Como veis, la Campaña es san­
tamente ambiciosa. Se ha organi­
zado pensandq en vuestra genero­
sidad, en vuestro amor a los po­
bres y confiamos que muchos ni­
ños y Jovencitos, el día de maña­
na serán personas dignas, gracias
a vosotros: que muchos leprosos
sanarán porque vosotros les pro­
porcionaréis los medios; que otros
morirán cristianamente, asistidos
gracias a vuestro desprendimiento.
¿Quién podrá calcular el bien que
se podrá hacer?
Para canalizar vuestra ayuda os
pedimos que llenéis el volante, que
figura en el interior de la hoja.
Se os pide una limosna mínima de
100 pesetas cada año. Y de ahí
para arriba ya es vuestro corazón
y amor a Cristo en los pobres el
que decidirá. Los donativos, que
os fijéis vosotros mismos, no os los
reclamarán nunca, sino que se­
réis vosotros quienes los enviaréis
cuando os parezca oportuno.
Una v ez al año os daremos cuen­
ta de las obras realizadas con vues­
tras aportaciones, porque desea­
mos que todos os sintáis solida­
rios del bien llevado a cabo. Como
recordatorio de vuestra primera
limosna e inscripción os enviare­
mos una cédula de participación
en la campaña Cooperación Sale­
siana y Tercer Mundo.

D.
QUE VJVO en calle ..................................................................................................................
Pueb/o y provincia de ..................................................................................................................
COOPERARE con ................. pesetas anuales, que yo mismo enviaré a mi comodidad, a
COOPERACION SA LESIANA Y TERCER M U N D O - Alcalá, 164 - Madrid (2).— O a Cuenta
Corriente: ^Cooperadores Salesianos» - Banco Hispano Americano, Plaza de Roma, 2 - Ma* íd (2 ).

— 23

TARTA

Veintiocho velitas sobre una tarta
blanca.

Un inspector que ha escogido como
lema las palabras de Don Bosco:
«Descansaremos en el Paraíso».

Un Centro de Pastoral Juvenil que
no es «una burocracia más».

Veinte casas transformadas en vein­

También la noche se ha adueñado de los rascacie­
los de Sao Paulo. En la oscuridad del patio de la
enorme casa inspectorial una campana ha goteado
unos toques. Poco a poco los salesianos van llegando
al vasto comedor. El Inspector está ya en su puesto.
Los profesores que, dentro de una hora, comenzarán
su tercer turno de clase — escuelas nocturna»— en­
tran en mangas de camisa. H ay el acostumbrado al­
boroto de todas las tardes. Pero de pronto se eleva
el tono de voz. Hacia el lado derecho todos arman
una bulla espantosa. Aparece un enorme ramo de flo­
res y una inmensa tarta blanca con veintiocho velitas encendidas. Un saiesiano, mientras tanto, dis­
tribuye rápido un cuadernillo de cantos.
«Es el cumpleaños de don Luis M arra — me su­
surra el Inspector— , el encargado de la Pastoral Ju­
venil». El rito de apagar las velas (don Luis está
rojo como un tom ate) viene acompañado de risas y
aplausos. Luego, cuando la cena está para acabar,
todos abren el cuaderno y comienzan los cantos. Es
en este momento cuando me doy cuenta de la comu­
nidad salesiana de Sao Paulo. N o es ima casa mastodóntica en la que trabajan muchos sin conocerse,
donde viven tantos, pero sin verse. Es una enorme
fam ilia donde todos se quieren de verdad. Cantan
jóvenes y viejos. Las páginas de los cuadernos tienen
los márgenes gastados por el uso frecuente. Después,
uno tras otro, todos pasan a estrecharle la mano al
joven sacerdote que cumple sus 28 años y a dirigirle
unas palabras de enhorabuena. M e doy cuenta que
no es una ceremonia, sino una verdadera fiesta de
familia.

te semilleros de vocaciones.
¿VEIS COMO V O Y Y O TAM B IEN ?

Rápido recorrido de Teresio Bosco
por la Inspectoría de Sao Paulo del
Brasil.

24



Ante mí tengo al padre de esta familia. Se llama
Salvador De Bonis y es el Inspestor de los Salesianos
de Sao Paulo. De pequeño estudió como aspirante
en Bagnolo (Italia) y al terminar el «cuarto de Ba­
chillerato» armó un escándalo por ser el único que
no pidió ir a las misiones. Pero, joven clérigo, fue
enviado a España como profesor de Filosofía. Recién
ordenado de sacerdote fue director del aspirantado
y, después, nombrado Inspector de Paraguay. Cuan­
do se encontró con sus antiguos compañeros de
nolo, los que habían pedido ir a las misiones, les dijo
sencillamente: «¿Veis cómo v o y y o también?»

Y del Paraguay a Sao Paulo. En el mapa parece
muy cerca. Pero el ambiente es totalmene distinto
y otra lengua, el portugués en lugar del español.
«Mi pena más grande — me ha confiado— fue el
no poder hablar con ios hermanos las primeras se­
manas». Pero era cuestión de remangarse y apretar
los codos, como hizo siempre y en seguida se sol­
tó la lengua en portugués.

UNA P A L A B R A D E ORDEN
PARA L A S 24 HORAS
El que no lo conozca apenas puede hacerse una
idea de don De Bonis. Cuerpo garrido de buena ta­
lla, rostro aniñado, v o z de esmeril, buenas carcaja­
das y un ritmo de trabajo de cosechadora en plena
acción. Lo malo es que este ritm o de trabajo no es
sólo para él, sino que lo comunica y contagia a todo
el que esté a su lado. El «Descansaremos en el Pa­
raíso» de Don Bosco es la palabra de orden diaria,
las 24 horas del día.
Me recibe con el cariño de un papá, me alberga
en una habitación amplia y sosegada, me encarama
en el coche inspectorial y me pasea por toda la ins­
pectoría como un paquete postal.
Después de tres días, nombres como Londrina,
Uvrinhas, Lorena, Campiñas, Araras, Sao José, Sao
•loao, Sao Joaquim... daban vueltas en mi cabeza co­
mo caballitos de madera. Creo que he hecho más de
>Qil kilómetros, he estrechado más de 500 manos y
be llenado dos blocs de notas. A l contemplarme tan
zarandeado, don De Bonis suelta una de sus form i­
dables carcajadas y me convida a unos colosales he­
lados a la banana para seguir adelante.
Y he vuelto al punto de partida y hojeo los dos
l^ocs atestados de apuntes más bien confusos. Por
^cha tengo a mi lado la tímida y alentadora son­
risa de don W a lter Bini. Deshecho de cansancio le
I^^unto: «¿Está siempre así en form a don De Bo®ls?> Con un golpe de humor inglés me responde:
*Dicen que cuando un inspector acaba, hay descanso
dorante tres meses. Sobre todo nosotros, cuando aca­
be don De Bonis tendremos tres meses de descanso».
Pero en estos dias he podido v er los resultados
de este formidable trabajo. Obras grandiosas que
•erchan como auténticos relojes suizos, no por el

Un grupo de aspirantes de Lachinhas en un día de
excursión.

hecho de las numerosas hornadas de bachillerato,
sino, ante todo, porque los jóvenes han profundizado
seriamente en su vocación cristiana.
Un centro de Pastoral Juvenil inspectorial, que no
es una burocracia más, sino un centro motor de pro­
gramas e iniciativas espolea incesantemente en cada
casa.
Pongo en orden os apuntes y trato de encuadrar
las actividades pri; ipales de las 20 obras de la Ins­
pectoría. Saldrá algo esquemático y frío, como todo
cuadro, pero creo que podrá dar una idea de las
realizaciones de estos salesianos brasileños.

L O N D R IN A
Es una obra casi única en la Congregación. Junto
a una pequeña parroquia tenemos la radio-emisora
Alvorada. Es una estación de radio de gran potencia
que nos ha confiado el Obispo. Transmite en ondas
cortas y normales. Sus programas pueden escucharse
hasta en Europa. De la misma Suecia se han reci­
bido cartas de emigrantes brasileños quienes siguen
regularmente los programas. Hay una red de difu­
sores comerciales comunes y una segunda red (fun­
ciona sólo unas horas diarias) que dedica sus pro­
gramas únicamente a la alfabetización y educación
básica de las poblaciones del interior. Una organiza­
ción de monitores esparcidos por pueblos y aldeas
ayuda a la gente del campo a seguir programas es­
colares, de puericultura y de religión.
Los programas están preparados por técnicos es­
pecialistas pagados por la misma empresa radiofó­
nica. Los tres salesianos encargados de la emisora
son responsables de las secciones educativa y reli­
giosa de las dos redes.

C A M P IÑ A S
Campiñas es la segunda ciudad del Estado de Sao
Paulo en la que hay tres obras salesianas. La prime-

— 25

SAO PAULO: El patio cen­
tral del enorme colegio de
Sao Paulo en una concen­
tración juvenil.

ra es el gran internado «M aría Auxiliadora». Cuando
todos los internados sufren graves dificultades, esta
casa funciona estupendamente. En ella hay chicos
que cursan el bachillerato. L a segunda es una obra
muy simpática: el externado «S a o Joao». Trabajan
sólo dos sacerdotes, el uno está enfermo y el otro ya
muy anciano. A pesar de la precaria situaciór de
estos dos salesianos, toda la ciudad muestra una gran
simpatía por esta escuela elemental a la que acuden
todos los chicos pobres. Es una pequeña ciudad-jardín,
donde los chicos cultivan las flores y corretean entre
grandes pajareras llenas de aves, al son de alegre
música. Hay una limpieza y una elegancia que son
el encanto de los visitantes. La tercera es la escuela
profesional «S a o José», o escuela de magisterio de
los coadjutores salesianos del Brasil. Pero, por des­
gracia, hay gran escasez de vocaciones de coadjuto­
res. Por consiguiente, se ha transformado en un ins­
tituto profesional para muchachos pobres, por esta
misma razón es admirada y recibe ayuda de muchas
personas. Recibe huérfanos y chicos recomendados
por las instituciones civiles que se ocupan de los me­
nores abandonados. Muchos salesianos piden traba­
jar en dicha escuela para estar más al contacto con
la pobreza y animarse en su misión apostólica. Con
la ingente ayuda que se recibe del Gobierno brasile­
ño y de Alemania, se está terminando la construc­
ción de un gran pabellón de electrónica. La instala­
ción y el equipaje estará a cargo de técnicos alema­
nes que llegarán voluntarios al Brasil para dedicar
algunos años de su vida a los muchachos pobres y
abandonados.

LORENA
En Lorena tenemos otro gran internado, el «Sao
Joaquim». Pero la obra más importante y de mayor
interés es la «Facultad de Filosofía y Letras». «N os
da grandes disgustos — me sonríe don W alter— pero
también estamos recogiendo muchos frutos». Antes,
surgía aquí el estudiantado filosófico. Pero, a fin de

26



trabajar en los colegios, los salesianos teníamos ne­
cesidad de muchos títulos oficiales. N os dirigimos
al Ministerio de Educación y se nos hizo la propues­
ta: «¿P or qué no transformáis el estudiantado filo­
sófico de Lorena en Facultad de Filosofía y Letras?i
Don Leoncio da Silva puso toda la carne en el asa­
dor y, en poco tiempo, se obtuvo la aprobación del
gobierno. En el Brasil, la Facultad no tiene un nivel
tan alto como en Europa, pero necesita una enorme
cantidad de maestros y diplomados, por eso fomen­
ta el nacimiento de estas pequeñas universidades.
Las dos dificultades principales consisten primero,
en que absorbe mucho personal especializado y se­
gundo, en la gran inquietud que hay entre los jóve­
nes estudiantes originadas por las expulsiones y re­
formas, momentos de crisis que en todas partes con­
mueven al mundo universitario. Pero, sin duda, los
frutos son superiores. «Trabajam os en esta Facul­
tad desde 1952 — me dice don W alter— . De nuestras
aulas han salido muchísimos profesores, directores de
escuelas, de colegios, técnicos en educación, orienta­
dores profesionales, que realizan lo que nosotros sa­
lesianos no podemos hacer directamente. De este
modo sentimos que nos multiplicamos en los exalumnos que salen de la Facultad. Esto puede constatarse
en el valle del río Parahiba, en la ciudad y en los
contornos de Lorena; casi todos los directores de las
escuelas han sido formados aquí».

L A V R IN H A S
Es el gran aspirantado de la Inspectoría. Hay unos
150 aspirantes en los cursos superiores. Los peque*
ños están en Pindamonhangaba, y son un centenar.
Lavrinhas está alejada de los centros de población
Es una gran dificultad. Para darles una mayor for­
mación social, para estar más cerca de sus familia­
res y para darles oportunidad de ejercer apostolado,
se está construyendo un nuevo aspirantado en Jao*
dirá, a unos 30 kilómetros de Sao Paulo. Un
encantador, al lado de grandes vías de comunicadóo

UNA

lRA u n c u m p l e a ñ o s

y rociado del silencio de grandes bosques de euca­
liptos.
En este momento he preguntado a don W alter:
cUn gran aspirantado no está mal. Pero, ¿y las v o ­
caciones? Disminuyen en todas partes y ¿ustedes
construyen nuevas casas de aspirantes?»
cGracias a Dios — me responde— en estos últimos
años en ve z de disminuir nos han aumentado los chi­
ras y jóvenes que quieren ser salesianos. Nuestros
dos aspirantados están llenos, no podemos admitir
a más. N o sé de donde nos vienen las vocaciones.
La palabra de orden es: «L a s vocaciones deben sa­
lir de nuestras casas». Buscamos en otros sitios, pero
poco. Nuestras casas, con la pastoral juvenil bien
organizada, se están convirtiendo en auténticos vi­
ncos de futuros salesianos. Tenemos 240 aspirantes
y 14 novicios (el noviciado más numeroso del Brasil).
Pero además está naciendo un hecho nuevo que abre
perspectivas insospechadas. De los movimientos ju­
veniles inspectoriales salen muchos jóvenes de dieci­
ocho a veinte años para ser salesianos. Es una gran
ventaja: han terminado su bachillerato y pasan casi
directamente del movimiento juvenil al noviciado y
en seguida comienzan los estudios de filosofía. La
perseverancia de estos jóvenes es superior a la de
los chicos preadolescentes. Por ello me parece que
la metodología del reclutamiento de vocaciones tiene
mucho que cambiar. Trabajaremos más con los jó ­
venes sin descuidar, naturalmente a los pequeños.
Con humildad también estamos nosotros escrutando
los signos de los tiempos para averiguar en ellos
cuál es el camino que prepara el Señor a las fu­
turas generaciones.

SAO P A U LO L A P A , E S TU D IA N TA D O TEOLOGICO
Es la obra en que no sólo la inspectoría, sino todo
d Brasil, tiene sus ojos puestos con esperanza y
temblor. De aquí saldrán las nuevas generaciones que
l'en de tomar el volante de la Congregación y de la
Iglesia. En efecto, aquí no sólo estudian los teólogos
salesianos, sino también los de otras congregacio­
nes y diócesis. Incluso profesores los hay de otras
congregaciones y del clero secular.
Estos muchachos que he visto inclinados con se­
riedad ante sus manuales de Teología o corriendo
^ n fre n a d a m e n te al fútbol, están convencidos del
*lraniático futuro que les espera. Ellos mismos me
dado los datos estadísticos de la Iglesia en el
^íisil de hoy. Para ios 98 millones de brasileños hay
•ctualmente 12.^0 sacerdotes seculares, irregular®®te distribuidos en el territorio. Mientras que en
d Estado de Río Grande do Sul corresponde un sacerpara 6.000 habitantes, en el Maranhao hay uno
pora 29.000 personas. Colaboran con el clero secular

7.454 sacerdotes religiosos pertenecientes a 108 con­
gregaciones. Los Salesianos ocupan el tercer puesto,
con 650 sacerdotes, tras los Franciscanos, que son
913, y los Capuchinos, que suman 695.
H e podido entrevistar a unos 10 teólogos. Por falta
de espacio no refiero sus esperanzas y temores, el
realismo concreto con que estos jóvenes ven el por­
venir de la Iglesia y de la Congregación. Escojo uno
entre varios. Se llama Luiz y hace cuarto de Teolo­
gía. Sus palabras resumen las voces de los otros.
— Luiz, ¿para qué te has hecho salesiano?
— Para vivir el Evangelio como lo vivió Don Bosco.
— ¿Y eso?
— Creo que Don Bosco ha comprendido el Evan­
gelio así: santificarse en Cristo y hacer felices a los
demás, especialmente a los jóvenes. Pero tengo otro
m otivo para hacerme salesiano: no quiero trabajar
solo, sino en una comunidad de hermanos que se
quieren de verdad.
— ¿Por qué deseas ser sacerdote?
— M i ideal de futuro sacerdote es sólo el de servir
a la Iglesia. Creo que la Iglesia, hoy más que en
otros tiempos, necesita hombres completamente con­
sagrados a llevar el mensaje de Cristo a los hombres.
— ^¿Y qué piensas hacer en la vida?
— Quisiera hacer mucho más felices a los demás,
haciendo conocer y amar a Jesucristo y su mensaje.
— ¿Y qué piensas de nuestra Congregación?
— Confío mucho en las jóvenes generaciones de
salesianos. Ellos son los que han de llevar hasta el
fondo la renovación comenzada en estos años. Y
espero que la realicen.
— ¿En qué obras salesianas te gustaría trabajar
como sacerdote?
— M e gusta mucho dar clase. De clérigo he hecho
un apostolado que me ha llenado de satisfacción.
Creo que podré hacer lo mismo de sacerdote. Pero
también me gustaría trabajar en los centros juveni­
les, donde ve o la posibilidad de dar una verdadera
educación cristiana a las masas de jóvenes.
— ^Las vocaciones escasean cada ve z más. ¿Qué
piensas de este fenómeno?
— Creo que si nuestras comunidades educativas
llegaran a viv ir auténticamente la vida religiosa en
la alegría cristiana, las vocaciones florecerían de nue­
vo. En otros sitios tai ve z las situaciones sean más
complejas, pero entre nosotros me parece que el pro­
blema se plantea asi: Quererse de verdad y creer
seriamente en nuestra misión de salvar almas en el
espíritu y con el mótodo de Don Bosco.
TERESIO BOSCO

— 27

f
Gracias
a
María
Auxiliadora
UN TRANCE MUY APURADO
Barcelona.— Doy gracias a María
Auxiliadora. Después de nueve me­
ses de pedirle que me ayudara en
la hora del parto, tenía un gran
miedo, pues un médico me había
comunicado que tenía un tumor y
era muy peligroso el momento de
dar a luz. Gracias a nuestra Madre
María Auxiliadora, tengo una niña
muy hermosa y el parto fue muy
feliz. Lo publico en el “ Boletín Saieslano” y en vio un donativo como
lo había prometido, rogándole su
constante protección. Montserrat
Grau García.
LA VIRGEN NUNCA FALLA
Salamanca.—A mi casa llega to­
dos los meses el “ Boletín Salesiano". Lo primero que busco es casi
siempre la sección dedicada a dar
gracias a María Auxiliadora por
tos favores recibidos, cosa que me
entusiasma y anima. La verdad es
que, desde muy pequeña, he sen­
tido devoción hacia y ella, y han
sido innumerables los favores que
le he pedido y me ha concedido.
Un día leí en algún sitio una frase:
“ La Virgen nunca falla.” Y, desde
entonces, cuando creo que algo es
muy difícil para mí, me lo repito
hasta que empieza a verlo menos
difícil.
Ultimamente tuve un pequeño
problema, pero yo no podía hacer
nada por resolverlo. Me encontra­
ba tan triste que pedía a la Virgen
ayuda para su solución, pues era
muy importante. Prometí escribir a
la revista dando gracias por todos
los favores que me ha venido con­
cediendo. Tampoco me falló esta
vez. Agradecida, cumplo mi pro­
mesa. Toñita.

y a
su Apóstol
San Juan
Bosco
ciones de envergadura, me es algo
muy doloroso pensar que se pon­
gan en práctica otras nuevas. Con
este fin recurro a María Auxiliado­
ra, pidiéndole que, por su media­
ción, tenga a bien concederme des­
aparezca el tumor, gracia que es­
pero y confía no me niegue la Vir­
gen. Al mismo tiempo envío una li­
mosna para las misiones y hago
todos los días la Novena a María
Auxiliadora recomendada por San
Juan Bosco. Agradecida, María Miguélez Vega.
LLEVABA SU ESTAMPA
EN EL COCHE
Algar (Cancabuey).— El 23 de oc­
tubre del pasado año 1970, hi hijo
Francisco Rodríguez Osuna, acom­
pañado de tres compañeros, regre­
saba a las 12 de la noche en su
coche. Por causas desconocidas el
SEAT dia varias vueltas de cam­
pana, saliéndose de la carrera y
quedando materialmente deshecho.
En mi casa hay una gran devoción
a María Auxiliadora, de cuya Ca­
pilla Domiciliaria soy la Celadora.
Y mi hijo llevaba siempre la estam­
pa en el coche. Esta quedó intacta
entre los miles de pedazos de cris­
tales y ni a mi hijo, ni a sus acom­
pañantes. se les apreció heridas o
contusiones. Creemos que la San­
tísima Virgen, María Auxiliadora,
les dispensó su maternal protec­
ción, por lo que envío una limosna
para su culto y mando se publi­
que este favor. María del Rosario
Osuna.
Las Palmas.—Envía una limosna
agradecida a la intercesión de la
Virgen ante una grave enfermedad
de su marido. M. Montenegro.

LA SANTISIMA VIRGEN NO
ME LO NEGARA

DAN GRACIAS
A MARIA AUXILIADORA
Y A SAN JUAN BOSCO
Y ENVIAN UNA LIMOSNA:

Acebes.— Habiéndome aparecido
en el cuello un bulto con aspec­
tos de tumor, los doctores me pu­
sieron en el dilema de aplicar se­
siones de radioterapia o de recurrir
a la operación. Después de haber
sufrido en mi cuerpo varias opera­

Teodosta Plaza de Benito, de La
Encina (Salamanca); Francisca Rabell, de Santa Margarita de Montbuy • Igualada; Remedios Gallardo,
de Ceianova (Orense); Ramona Gon­
zález, de Aiiaríz (Orense); B. C., co­

28

operadora de Allariz; Isabel Beni­
to Plaza, de La Encina (Salaman­
ca); Susana Ramírez Santo, de Las
Palmas de Gran Canaria; María Flo­
res Diez, de Torre del Bierzo; Mer­
cedes Baldosera, de Reus; Lina
Arroyo, de Santander; Maruja Ve­
cino, de Salamanca.
{Viene de la pág. 9.)
bros de la comunidad parroquial.
Delante de la Iglesia irá tambiói
una gran plaza que sirva de desaho­
go al templo. Asimismo se dis­
pondrá de locales para activida­
des extraescolares a nivel juvenil
y de adultos.
— Y ¿cuándo esperan terminar
las obras?
— La estructura del edificio ya
está concluida. La empresa cons­
tructora nos ha dicho que espera
acabar las obras para la Fiesta de
María Inmaculada.
— ¿De este año?
— Claro que de este año. El abo­
nar los millones que suponga la
obra ya es harina de otro costal.
Pero sabemos que en toda Espa­
ña hay mucha gente convencida
de que María Auxiliadora necesita
en Madrid un templo digno, am­
plio y funcional... N o queremos
lujos, pero sí holgura y amplitud...
Y la Virgen lo tendrá.
El señor Director habla con se­
guridad y aplomo. Está convenci­
do de lo que dice. Y de que la
Virgen así lo quiere. El dio antes
un gran impulso a otra obra de
tipo social: una Escuela Profesio­
nal para gente humilde en la ba­
rriada salmantina de Pizarrales...
Hoy se trata de coronar una
iglesia para atender a las necesi­
dades pastorales de una zona y de
un colegio... Y para propagar la
devoción a la Virgen de Don Bos­
co...
Y la Virgen le ayudará.
A . S. R.

Quien desee contribuir a la edh
ficación de María Auxiliadora en­
víe sus donativos a:
P. Director • General Primo *
Rivera, 27 - MADRID (2).

Gracias
de nuestros
siervos
de Dios
Salamanca.— Una de mis hijas
se presentó a hacer unas oposicio­
nes muy difíciles. Se presentaban
muchas y había pocas plazas. Apu­
rada, pero con confianza se lo pe­
dia al mártir salesiano, don Julián
Rodríguez, a quien ya hemos re­
currido en otras necesidades y
siempre nos ha escuchado favora­
blemente, y mi hija sacó la plaza
para donde quisiéramos.
Muy agradecida envío una limos­
na para los gastos de su beatificción y deseo se publique para
^tículo de los lectores. C. Ingelmo.
Salamanca.— Me dio un ataque
de reuma tan fuerte que no podía
moverme. Asustada por mi situa­
ción, me acordé de don Julián Ro­
dríguez pidiéndole se me pasara
cuanto antes, y gracias a Dios y
a su intercesión, que la vi palpa­
ble, en seguida se me pasó, por
lo que doy gracias y envío una
limosna para su causa de beatifi­
cación. S. G. Varillas.
Barcelona-Sarríá. — Una persona
había sido operada, y los médicos
le diagnosticaron a lo máximo, un
aüo o año y medio de vida. Ha­
biendo pasado ya el segundo ani­
versario de dicha operación, en per­
fecto estado de salud, lo que atri-

buyo a la intercesión de doña Do­
do tuvieron que intervenirle quirúr­
rotea, a quien acudí en este caso,
gicamente y en otras ocasiones,
quiero manifestar públicamente mi • siendo siempre escuchado. Mi gragratitud y mando una limosna para ^ tilud al querido don Rúa ha sido
su causa de beatificación. Una ex- i siempre muy grande y lo será mien­
alumna de Santa Doroeta.
tras viva. José Fornasler. Venecía.
Huesca. — Agradecemos cordial­
mente a Santo Domingo Savio su
intercesión en el nacimiento de
nuestro primer hijo y más tarde por
haberlo librado de una convulsión
cerebral que padeció, de la que
temimos un fatal desenlace. Tam­
bién le agradecemos el feliz naci­
miento de nuestra segunda hija.
Unos devotos de Santo Domingo
Savio.
Mi GRATiTUD A DON RUA
La noticia de que don Rúa va a
ser beatificado me ha llenado de
alegría. Lo conocí hace unos se­
senta años, cuando me hallaba en
el colegio de Mogliano Véneto ter­
minando mis estudios de bachille­
rato; y lo recuerdo todavía, delga­
do y pálido, rodeado de chicos que
en muchedumbre lo rodeaban y se
empujaban tratando de abrirse pa­
so hasta él para besarle la mano.
Siempre he encomendado a él mi
hijita, nacida tan pequeña y nece­
sitada de continuos cuidados, cuan­

LOS MEDICOS DUDABAN, PERO...
La alegría de mis hermanos por
el nacimiento de su primogénito se
cambió en honda pena cuando com­
probaron que los dos pies del re­
cién nacido estaban doblados por
el tobillo hacia dentro en ángulo
recto. Habiendo contado el triste
caso a la directora del colegio, en
que daba yo unas clases, me su­
girió que encomendara el pequeño
Patricio a don Felipe RinaIdi y me
facilitó una reliquia que en segui­
da puse ai chiquitín en el cuello.
El niño fue sometido al cuidado de
varios médicos, que dudaban dei
éxito de sus intervenciones. Mien­
tras tanto en casa insistíamos en
nuestras plegarias al padre Felipe
Rinaldi. Hoy el chico camina expe­
ditamente y se muestra muy espa­
bilado y movido, con gran sorpre­
sa de los médicos que dudaban
muchísimo de que pudiera quedar
completamente bien. En nombre de
toda la familia gracias a don Ri­
naldi. Muriel Hurlis, de Calcuta.

FUERON A LA CASA DEL PADRE
Rvdo. don José María Sánchez Romero t el 29 de
junio del presente año, después de larga y dolorosa
enfermedad, pasó a recibir el premio del siervo bueno
1 fiel un gran Salesiano; el Rvdo. don José María Sán­
chez Romero, que había desempeñado durante varios
eños con ejemplaridad celo y dedicación el cargo de
Delegado Inspectorial de Cooperadores y Antiguos
Wumnos en la Inspectoría de Valencia.
Había sido Director en años anteriores de las Casas
■fe Pamplona, Barcelona-Sarriá, Zaragoza y Víllena, dis' 'guiándose siempre por su acendrado amor a todo
•o “salesiano” y dedicando muchas de sus mejores
energías a conservar y promover el teatro en nuestros
entbientes. Después de su último directorado en ViBena, la obediencia le encomendó la Delegación Ins^ o r ia l de los Antiguos Alumnos y Cooperadores Sa^efanos y al mismo tiempo la inspección escolar de
^•estros Centros de Enseñanza Primaria o Elemental

y la campaña “pro vocaciones” que llevó a cabo con
gran celo y no menor sacrificio en los diversos pue­
blos de la vasta geografía de la Inspectoría de Va­
lencia.
Hubo de rendirse fisicamente ante las precarias con­
diciones de su ya quebrantada salud, sobre todo des­
de que el 18 de enero de 1968 un grave ataque de
infarto de miocardio le redujo a una forzosa inactivi­
dad. Acrecentaban sus sufrimientos los continuos cálcu­
los renales, que le producían molestias indecibles;
todo lo cual lo soportaba el buen don José con la
mayor resignación y admirable paciencia. Su largo pur­
gatorio lo ofreció por la Congregación a la cual tanto
amaba y por los Cooperadores y Antiguos Alumnos Salesianos, de los cuales estuvo encargado durante va­
rios años. Descanse en paz el siervo bueno y fiel y
sírvan sus edificantes ejemplos de norma y estímulo
para cuantos de veras aman a la gran Familia Salesiana.

29

FUERON
A
LA C ASA
DEL PADRE
que quedó completo su obra. Allí, sus primeros alum­
nos eran albañiles e hijos de obreros. Y luego las acti­
vidades a semejanza de Don Bosco: banda de música,
escuela de tipografía, clases de canto, devoción a la
Virgen...
Cuando marchó a Jerez, su primer deseo fue la fur>dación dei actual Oratorio "Santo Domingo Savio".
Cuántos sablazos a diestro y siniestro, como buen
maestro del mandoble. Y todo para los niños pobres
q«.e hacían su vida en aquel barrio, ya transformado.
¿Quién no recuerda las sabrosas aventuras publica­
das en la hoja "Oratorio Festivo de Jerez” ?

Don Juan Torres Silva t en Jerez de la Frontera, el
pasado junio, asistido por el Director dei Oratorio Fes­
tivo "Santo Domingo Savio” , ei padre saiesiano don
Antonio Rodríguez Jiménez, quien le administró ios
santos sacramentos.
"Pasó haciendo el bien a manos ilenas y con ios
bolsiilos vados", se podría afirmar del padre Juan
Torres Silva, resumiendo su vida. Haciendo ei bien y
con gracia, a su aire sevillano y al estilo de San Juan
Sosco.
De sus años de saiesiano, don Juan Torres Silva re­
cordaba, ante todo, a María Auxiliadora. Era un ena­
morado de la Virgen, que presidia su despacho de
trabajo, su vida entera. Recuerdo una visita que le
hice a fines de 1970 en la que me dijo: "María Auxi­
liadora me ha guiado duran'.e toda mi vida y espero
que me guíe al cielo. Siempre la he llevado conmigo".
En efecto, allí estaba su presencia en santificando la
pobreza de su humilde habitación.
Después, San Juan Sosco, cuya vida le sirvió de
modelo para consagrarse totalmente a los niños po­
bres. Don Juan Silva fundó en 1918 el Oratorio Fes­
tivo de Orihuela. La ermita de San Miguel, del cas­
tizo barrio de la Peña fue la cuna de su Oratorio.
Después consiguió nuevos campos y salones con los

30 —

Como San Juan Bosco, también tuvo sus aficiones
artísticas, sobre todo, la música. Organista de Sevilla,
fue un compositor inspirado. Todavía se cantan por
los colegios de Andalucía sus composiciones musi­
cales llenas de entusiasmo juvenil. Y como Don Bosco,
un hombre de buen humor. A pesar de los grandes
apuros económicos y los dolores físicos que lo ator­
mentaron al final de sus años nunca perdió la calma,
la serenidad y la alegría. "No paraba de lanzar chiri­
gotas y de tomarse suavemente el pelo a sí mismo'.
Y don Pedro Ricaldone. Lo recordaba al final de
sus días como a algo reciente. "Fue un padre, un pa­
dre para mí. En efecto, cantó su primera misa en la
sevillana casa de la Santísima Trinidad, bajo la apa­
drinadora presencia de don Pedro.
Don Juan tuvo que abandonar la Congregación Salesiana para atender a su mamá. Hijo fiel, no la aban­
donó hasta su última hora.
¿Quién podría contar la estela de amistades quo
deja en este mundo? Su entierro fue una apoteosis
en la ciudad de Jerez. De Orihuela acudió una nutri­
da representación de sacerdotes, profesores, obreros
y exalumnos. Autoridades jerezanas. Jerarquía, salesianos, alumnos, anttiguos alumnos, cooperadores...
todos acudieron a su sepelio. Hoy sus restos descan­
san en la capilla del Oratorio, al lado de los de su
mamá.
“Ya no probaré más del fruto de la vid hasta qu®
esté en la casa de mí Padre” , había dicho el Señor
antes de su pasión. Buen brindis preparará a los amtgos que, como don Juan Torres Silva, llegan desdo
Jerez, donde pasó haciendo el bien a manos llenas.

BECAS PARA
LAS VOCACIONES
SALESIANAS
*‘EI mejor premio que Dios concede a
una familia es un hijo sacerdote.”
(Don Bosco.)
MSPECTORIA BARCELONA - “BESABAR”
P. Provincial: Paseo San Juan Sosco, 74 - Barcetona>17
B E C A S E N F O R M A C IO N
«H erm anos S. R .» T o ta l: 4.000 pts.
«F am ilia B a ra u t-O b io ls». N . e.: 2.500. T . : 51.500 pts.
«N tra . Sra. de M on tserrat». N . e . : 500. T .: 98.500 pts
«D on J ulián M assa n a ». N . e . : 2.000. T o ta l: 3.500 pts.
Perp etua «P a lm lr a Esteve y F am ilia ». 300.000 pts.
«P ila r». N . e.: 5.000 pts. T o ta l: 35.000 pts.
«S a grad o C orazón de J esús». N . e.: 600. T .; 1.600 pts.
Beca «M a ría A u x ilia d o ra ». N . e .: 500 pts. T o ta l: 1.500 pts.
Beca «N tra . Sra. de la M erced ». N . e.: 500. T o ta l: 1.500 pts.
«S an J osé». N . e.: 500 pts. T o ta l: 22.500 pts.
Beca «San Jtian B osco». N . e.: 500 pts. T o ta l: 1.500 pts.
Beca «San F ancisco de S ales». N . e.: 500. T o ta l:
1.500 pts.
«Santo D om in go Savio». N . e.: 500. T o ta l:
1.500 pts.
«Sta. M a r ía M azzarello». N . e .: 500. T o ta l:
1.500 pts.
Beca «S an José C afa sso ». N . e .: 500 pts. T o ta l:
1.500 pts.
Beca «D on A n tonio A ú n e ». N .
e.: 500pts. T o ta l:
1.500 pts.
«D o n F e lip e A lc án ta ra ».
N . e.: 500. T o t a l: 6.500 pts.
«D o n Juan A n ta l». N . e.: 500 pts. T o ta l: 95.500 pts.
Beca «A n tigu o s A lum n os Salesian os». N . e . : 500. T . : 1.500.
Beca «D on Meinuel B a rs ». N .
e . :5(X)pts. T o ta l:
1.500 pts.
«D o n A n d ré s B e ltra m i».
N . e.: 500. T o ta l:
1.500 pts.
Beca «D on José B in e lli». N . e.: 500 pts. T o ta l: 1.500 pts
«D on Juan C ag lie ro ». N .
e . :500pts. T o ta l:
1.600 pts
«D o n José C alasanz». N .
e.: 500pts. T o ta l:
1.500 pts
Beca «D on José L u is C arrefio». N . e.: 500. T o ta l: 1.500 pts.
Beca «D on L u is C id ». N . e.: 500 pts. T o ta l: 1.500 pts.
Beca «D o n S ergio C id ». N . e .: 500 pts. T o ta l: 1.500 pts.
Beca «C ooperadores Salesianos». N . e.: 500. T o ta l: 1.500 pts.
«D o n L u is C u tillas». N . e .: 500 pts. T o ta l: 8.500 pts.
«D on C onrado D a rd é ». N . e.: 500 pts. T o ta l: 1.500 pts.
«D o ñ a D oro tea». N . e .: 500 pts. T o ta l: 1.600 pts.
«S r. F ran cisco F ern án d ez». N . e .: 500. T o ta l: 1.500.
«D on R o d o lfo F ie r ro ». N . e . : 500 pts. T o t a l: 1.500 pts.
«S r. M artín Goicoechea». N . e . : 500. T o ta l: 1.500 pts.
«D on
- -u r d o G u tiérrez». N . e.: 500. T o ta l: 1.500 pts.
«D o n M an uel H e rm id a ». N . e . : 500.T o t a l:
1.500 pts.
Beca «D on F ed erico J ord a n a ». N . e .: 500. T o ta l:
1.500 pts.
Beca «D o n M ig u el M ag o n e ». N . e.: 500 pts. T o ta l: 1.500 pts.
Beca «M am á M a rg a rita ». N . e .: 500 pts. T o ta l: 1.500 pts.
Beca «D o n José M a rtí». N . e .: 500 pts. T o ta l: 1.500 pts.
Beca «F a m ilia M artí C od olar». N . e.: 600. T o ta l:
1.500 pts.
Beca «M ártire s Salesian os». N . e.: 600 pts. T o ta l: 1.600 pts.
Beca «M isiones Salesian os». N . e . : 500 pts. T o ta l: 1.500 pts.
Beca «C eferino N am u n c u rá ». N . e.: 500 pts. T o ta l: 1.600 pts.
Beca «O b ra de S. P a b lo A p ó sto l». N . e .: 600. T . : 1.500 pts.
Beca «D o n E u ge n io O je r ». N . e.: 500 pts. T o ta l: 1.600 pts.
«M on señor O laechea». N . e.: 600 pts. T o ta l: 1.600 pts.
«M on señ o r P in ta d o ». N . e.: 500 pts. T o ta l: 1.500 pts.
Beca «D o n F elip e R in a ld i». N . e.: 600 pts. T o ta l: 1.500 pts.
Beca «D o n M ig u e l R ú a ». N . e.: 500 pts. T o ta l: 1.500 pts.
«D on Ig n a cio R u b io ». N . e .: 600 pts. T o ta l: 1.500 pts.
«T em plo d el T ib id a b o ». N . e .: 500 pts. T o ta l: 1.500.
«P a d r e V iñ a s». N . e.: 500 pts. T o t a l; 1.600 pts.
«Vocaciones Salesian os». N . e.; 600. T o t a l: 1.500 pts.
Beca «D an ie l C onde». P rim e ra entrega: 86.000 pts.
Beca «J uan A lb e rto ». A . A . d e R ocafort. T o ta l: 13.000 pts.
Beca «San Cosm e y Santa M ag d ale n a ». T o ta l: 90.000 pts.
Beca «San P e d ro ». T o ta l; 50.000 pts.
Beca
Beca
Beca

Beca

NSPECTORIA

de

BILBAO

Provincial: Escuelas Saleslanas - Deusto^Bllbao
-

_
B E C A S E N F O R M A C IO N
«M a m á M a rg a rita ». L . C añada. P am p lo n a. N . e .:
Total; 28.000 pts.
« P . B e o b id e - F a m ilia Salesian a de G uipúzcoa».
tal: 231.775 pts.
«D on . José M a ría T a ib ó ». T e rce ra en treg a: 6.000
«D o n R am ón Z a b a lo ». B aracald o. M . Fern ández.
tal: 45.000 pts
*D o 6 s C arm en A g u lr r e ». T o ta l: 31.000 pts

260.
Topts.
TO'

otC a «D o n E la d io P é re z ». T o ta l: 36.000 pts.
B eca «D u n José D íaz de Cerio Valle y P e tra Gastón Vento*
88». T o ta l: 33.000 pts.
Beca «M a r ía A u x ilia d o ra ». Arch . Deusto. T o ta l: 21.000 pts.
Beca «D o n José P u e rta s». A. A . Deusto. T o ta l; 16.000 pts.
B e c a «S e ñ o r J usti». D eusto (C o le g io ). T o ta l; 22.000 pts.
B e c a «M a r ía A u x ilia d o ra ». I I . Arch . Baracaldo. T . : 61.500.
Beca «F a m ilia Im b e rt». T o ta l: 30.000 pts.
B eca «M a r ía A u x ilia d o ra ». D . R . G. R . T o ta l: 30.000 pts.
B eca perpetua I I «Señoritas de F elip e ». P rim e ra e n t.: 60.CXX}.
B eca «D o n José Santos». D eusto (C o le g io ). T o t a l' 23.000 pts.
Beca «S eñorita M a ría L u is a de F elip e». T o ta l: 5Ü.000 pts.
Beca «In m a c u la d a Concepción». J. L . U . T o ta l: 11.600 pts.
Beca « M a r ía A n g ele s P o stig o L a b r a d o r ». T o ta l: 30.000 pts.
Beca «Conchita D iez N o za ». T o ta l- 30.0(X) pts.
Beca « V ir g e n del C astillo». E l Royo. T o ta l: 9.800 pts.
B eca « F . C an ales». T o ta l: 14.000 pts.
Beca «M a r ía A u x ilia d o ra ». Zuazo. T o ta l: 5.600 pts.
Beca «D o n B o sco». (S u d a d Labo.-al. P acajes. T o ta l: 6.730 pts.
B e c a «S a g ra d a F a m ilia ». San Sebastián. T o ta l: 10.000 pts.
B e c a «F ran c isc o T ie rra ». Burceña. T o ta l: 8.600 pts.
B e c a «S a n Juan Bosco». T o ta l: 5.000 pts.
B e c a «S an to D om in go Savio». Santander. T o ta l: 19.500 pts.
B eca «S an José u h r e ,o ». Industriales. Santander. T .: 10.000.
Beca «M a r ía A u x ilia d o ra ». Arch . Santander. T o ta l: 6.000 pts.
Beca «S eñ o res de D daetxe». B ilb a o . T otal: 34.000 pts.
B eca «S a n A n d ré s». B u rgo s. T o ta l: 1.327,36 pts.
Beca «N u e stro s M ártire s». Zuazo. T o ta l: 18.509 pts.
Beca «M a r ía A u x ilia d o ra ». I I . T o ta l; 20.000 pts.
B e c a «A lfo n s o Góm ez P in e d a ». Pam plona. T otal: 6.000 pf.s.
Beca «S an P a u lin o ». B aracaldo. T o ta l: 6.000 pts.
Beca «E d u a rd o C ap ra n l». B aracaldo. T otal: 6.000 pts.
Beca «J esú s A z n a r».. prom ovida por 'Joña M aría Salmerón.
V d a. de A zn a r. T o ta l: 7.000 pts.

INSPECTORIA DE CORDOBA
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 14

Córdoba

BECAS COM PLETAS
B e c a «M . C ourtoy de la T o rre y fam ilia». Total: 100.000 pts.
Beca «A . M aría R u b lo C astillejo y fam ilia». T o ta l; lüO.OOO.
Beca «S an to T om ás A p ó sto l». T . R . L a s P a lm a s ; 100.000 pts.
B E C A S E N F O R M A C IO N
B e c a «J . H . S . » L a s P alm as. N . e.; 4.000. T . : 32.000 pts.
B e c a «F a m ilia L a g o ». N . e . : 600. T o ta l: 12.700 pts.
Beca « E . H ern án d ez C hacón». L a s Palm as. N . e . : 2.000 pe­
setas. T o ta l: 17.900 pts.
B e c a «M a r ta A u x iliad o ra». E d u a rd o Ortiz. Alcaudctc. P r i ­
mera en treg a; 10.000 pts.
Beca «S a n Juan Boaco». A A . A A .; C. B. P., Cádiz. Segunda
en treg a: S. S.. L a s Palm as. 24.000 pts. T o ta l: 49.000 pts.
Beca «S a g r a d o C orazón». L a s Palm as. T o ta l; 72.656 pts.
Beca «V irg e n del P in o ». L a s P alm as. T o ta l: 6.700 pts.
Beca «M a r ía A u x ilia d o ra ». M álaga. T o ta l: 35.3(X) pts.
Beca «S . Juan Bosco». A A . A A . L a s P alm as. T . : 49.000 pts.
B e c a «S a n ta T eresa*. G ran ada. N . e . : 3.000. T o ta l: 19.160
Beca «N t r a . S ra . Ckinsoladón». Torredojlm eno. T .; 40.000.
B e c a «A rc h . M aría A u x ilia d o ra ». Sta. C. T enerife. T . ; 33.000.
Beca M ision era «D o n D ion isio R ic ». T otal: 24.000 pts.
Beca «S . José y N tra . Sra. M on tserrat». G ran ada. T . : 19.200.
B e c a «M ig u e l M ag on e ». L a s Palm as. T o ta l: 6.500 pts.
B e c a «F a m ilia L lin a re s». L a s Palm as. T o ta l; 3.700 pts.
Beca «F a m ilia N a r a n jo ». L a s P alm as. T o ta l: 6.80fi ota
B e c a «M a r ía A u x ilia d o ra ». R onda. J. T ro y a Z . T . : 26.000 pts.
Beca «B a ld o m e ro P a g á n ». Pozoblanco. T o ta l; 26.000 pts.
Beca «F a m ilia T o r re ». L a s P alm as. T o ta l; 4.700 pts.
Beca «C ía s. Juventud Salesian a». L a Orotava. T o ta l; 43.000.
Beca «F ra n c isc o L e ó n N a v a rro ». L a s P alm as. T . ; 3.600 pts.
Beca « D . Sebastián M .S P a sto r». C órdoba. T o ta l: 8.015 pts.
Beca «Sto. D . S av io». Cías. Juventud Salesiana. L a s P a l­
m as. T o t a l: 44.300 pts.
B e c a « P u r a B erm ú d ez». M álaga. T o ta l; 28.500 pts.
B e c a «F a m ilia M uñ oz». T o ta l: 21.000 pts.
B e c a «S a n ta Is a b e l». G ran ada. T o t a l: 40.200 pts.
B e c a tSan Juan B a u tista ». T o t a l; 21.000 pts.
Beca «E scu ela s E x tern a s». M ontilla. T o ta l: 12.000 pts.



31

B eca cF am illa L o r a ». L a s P alm as. N . e .: 400. T . : 7.500 pts.
Beca «N tra . Sra. del C arm en». Pozoblanco. T .; 40.000 pts.
B eca «D . B e rn ard o L óp ez B aen a». C órdoba. T . : 20.000 pts.
B eca cSanta C atalin a». I I. L a s P alm as. T o ta l: 3.000 pts.
Beca «F a m ilia N a v a rro ». T o ta l: 7.100 pts.
Beca «S a n ta A n a ». A lc a lá la R eal. T o t a l: 20.000 pts.
B eca «D o n Vicente R ey es». T o ta l: 2.700 pts.
B eca «M a r ía A u x iliad o ra». Antonio R oyán. T o t a l: 28.800 pts.
Beca «M a r ía A u x ilia d o ra ». Coop. Antequera. T .: 11.500 pts.
Beca «F a m ilia del P in o M uñ oz». Jaén. T o ta l: 10.000 pts.
Beca «R om e ro-M a rtin e z». M ála ga , prom ovida p o r D o ñ a Do<
lores M artínez. V d a. de R om ero. T o ta l: 30.000 pts.
B eca «S an ta C ruz de T e n e rife». T enerife. T o ta l; 32.000 pts.
Beca «S an to D om in go Savio». Cías. T enerife. T .: 21.000 pts.
B eca «F a m ilia A tillo L e y ». L a s P alm as. T o ta l: 1.500 pts.
B eca «J u a n X X I I I » . M ontllla. T o ta l: 14.350 pts.
B eca «F a m ilia E sp ejo G óm ez». M ontllla. T o ta l: 12.000 pts.
B eca p erpetua «T r a y a Gozálvcz». R onda. T o ta l: 24.000 pts.

Sevilla. Beca «C o rp u s C h ristl». Srta. J. Quintana. N a>
100 pts. T o ta l: 14.100 pts.
Sevilla. B eca «D . A n tonio M arco lu n go». D onación de Dofit
Carm en H id a lgo , V d a. de Cortés d e Bienvenida Badajoz
S e v illa-T rin id a d . Beca «M .S A u x il.» Arch . T o ta l; 21.000 pts
S e v illa-T rin id a d B eca «Stm a. T rin id a d ». T o ta l: 15.000 ptí
S e v illa-T rin id a d . B eca « D . T om ás G onzález». T .: 30.000 ptí
Sevüla-B esid encia. Beca «S . Juan B o sc o » EH. T .; 15.000 pte
Sevilla. B e c a « N tra . Sra. de la P ie d a d ». T o ta!; 31.106 pts,
S e v illa-T rin id a d . B eca « D . F ran cisco de la H o z». Sra. Vda
de Caso. N . e.: 10.000 pts. T o ta l: 21.000 pts.
U tre ra . Beca « D . A g u stín N o fre ». N . e .: 790. T .: 30.000 pte
U tre ra . Beca « D . M an uel F ern á n d e z». T o t a l: 30.000 pts.
U tre ra . «B e c a sacerdotal-m arian a P . C am poy». P . e .: l.OOC
U tre ra . Beca «B o d a s de Oro. D . José N o v o a ». N . e.: 3.00G.
T o ta l: 4.000 pts.

INSPECTORIA DE MADRID - **BESAMA”

P. Provincial: Calle de Sagunto, 190 - Valencia

P. Provincial: Paseo del General Primo de Rivera, 27
Madrid (5) - Teléfono 227 56 91
BECAS COM PLETAS
Beca M ay o r «D . L u la C on de» V . D . D em etrio U llastres,
100,000 pts.
Beca «S an Francisco de S ales». Coop. Estrecho. 60.000 pts.
Beca « M « A. C arrasco », 60.000 pts.
B E C A S E N F O R M A C IO N
Beca « E l C oad ju tor Salesian o». P alom a. N . e .: 3.000. T o ­
tal: 40.000 pts.
Beca «D o n J u a n » II , N . e.: 5.000 pts. T o t a l: 30.000 pts.
Beca P erp . «M erced es C ruzado». 3.000. T o t a l: 60.000 pts.
B eca Porp. «B e sa m a ». E le n a S., 1.000 pts. L . L im ia , 100 pe­
setas. T o ta l: 46.650 pts.
Beca «M a r ía A u x ilia d o ra ». G ertrudis L . 100.000 pts.
B eca «S a n F ran cisco de Sa les» II . Coop. Estrecho, 10.000.
Beca «M a r ía A u x ilia d o ra » I I I . Arch . Atocha. T . : 14.625 pts.
Beca «S a n José». Arch . P izarrale s. T o ta l: 35.000 pts.
B eca «C orazón D u ro ». T o ta l: 10.000 pts.
Beca «M . A. L . » T o ta l: 44.000 pts.
B eca P e rp etu a «Salesian os D o n B osco». T o ta l: 204.825 pts.
Beca «A rch . M aría A u x il.» E xtrem ad u ra. T o ta l: 42.000 pts.
B eca «F a m ilia M esonero R z .» T o ta l: 46.000 pts.
B eca «N tra . Sra. d el C arm en y S. L u c a s » II . P . e . : 15.000.
B eca «A rch . M a ría A u x ilia d o ra ». C arabanchel. T . : 36.000.
Beca M ay o r «S a g ra d o C orazón». T o ta l: 21.000 pts.
Beca M a y o r «Sta. T e resa y S. Vicente». T o ta l: 40.000 pts.
B eca «V iu d a de P u ja d a s ». T o ta l: 20.000 pts.
Beca «D o n José A g u ila r». Ciudad R eal. P rim e ra ent.: 20.000.
Boca «J o s e fa A . R o ld án y fam ilia ». T o ta l: 36.100 pts.
Beca «S an An tonio». A . A n g u lo . T o ta l: 30.000 pts.
Beca «S . R ica rd o ». T o ta l: 5.000 pts.
Beca «M a r ía A u x ilia d o ra ». Salam anca. T o ta l: 11.000 pts.
B eca «F . C an ales». T o ta l: 24.000 pts.
B eca «F a m ilia A . M ira n d a ». T o ta l: 20.000 pts.

INSPECTORIA DE VALENCIA

B eca
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Beca
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B E C A S E N F O R M A C IO N
P e rp . «J o sé F e liu ». D .§ A u ro ra B u só. Valencia. 100.000.
«S a n Vicente F e r r e r ». Valencia. T o ta l: 5.000 pts.
«S an ta R o sa ». Cooperdores de A lcoy. T o t a l: 50.000 pte
«C olegio Santo D om in go Savio». Valencia. T .: 30.000
«A rch . M a ría A u x ilia d o ra ». Valencia. T o ta l: 28.000 pte
«C on sortes P a y á » . Alcoy, dos becas perpetuas; 200.000.
«D .S M.S Góm ez G enovés». V alen cia, 2 becas: 100.000,
«S a n C ayetano». Crevlllente. N . e .: 10.000. T . : 99.000
«F ran c isc o G il E steve». T o ta l: 24.000 pts.
«F a m ilia Góm ez B a ld o v í», perpetua, T . : 150.000 pte.
«R o m e ro A m o rós», perpetua. U ltim a entrega: 25.000
«J o sé C arb on ell», perpetua. T o ta l: 82.000 pts.
«D .5 D olores B e re n g u e r», p erp. Alicante. T .; 100.000
«R v d o . F ran cisco S e rra ts». V ^ e n c ia . T o ta l: 8.000 pte
«S a n A g u s tín ». A lcoy . T o t a l: 18.000 pts.
«D o n R ecaredo de los R ío s ». Alicante. T o ta l: 8.000 pte
« M u y R vdo. D o n José C alasanz». T o ta l: 20.915 pts.
«R v d o . D . L u is B e re n g u e r». Alicante. T o ta l: 20.000 pte
«R am ó n G u errero». Albacete. T o ta l; 22.550 pts.
«C írc u lo D om in go S av io». T o ta l: 2.000 pts.
«D o n A n d ré s T a r i N a v a rro ». Elche. T o ta l: 100.000 pte
perpetua « A . B . A .» . Valencia. T o ta l: 150.000 pts.
«S a n B e rn a rd o ». V U lena. T o ta l; 46.000 pts.
« D . Vicente G alv á n ». Alicante. T o ta l: 100.000 pts.
« D . M an uel P é re z». Valencia. T o ta l: 250.000 pts.
«N iñ o J esús». T o t a l: 20.000 pts.
«D o ñ a An to n ia C abo t». Albacete. T o ta l: 20.000 pts.
p erpetua «S a n P a tric io ». Ib l. T o ta l: 50.000 pts.
« M a r ía P e ire » en m em oria de su esposo. T otal: 30.0V
«C ooperad ores de V alen cia». T o ta l: 13.000 pts.
«R v d o . D . M an uel P é re z » I I . T o ta l; 7.500 pts.
«R v d o . D . M arian o A is a ». B u rrla n a . T o t a l: 17.600 pte.
«M ision es Sa lesian a s» de A lcoy . P rim e ra e n t.: 6.000 pte.

INSPECTORIA DE LEOK

INSPECTORIA DE SEVILLA - “BESASE”

P. Provincial: Apartado 425 - León

P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 18 - Sevilla
Teléfonos 35 04 86 y 30 01 00

BECAS COM PLETAS
B eca «D . R a fa e l C astells y D .S Valen tin a C u adra». 100.000.
B e c a «M a r ía A u x ilia d o ra ». O viedo-N aran co. T o t a l: 60.000 ptf
B eca «F a m . R . D . V ictoriano R gu e z.», V alsabroso. 100.000.
B E C A S E N F O R M A C IO N
B eca «S a n Juan B osco». O vied o-N aran co. N . e.: 4.000. Tp tal: 50.000 pts.
^
B eca « D . José S a b u rld o ». A lla riz. N . e .: 2.700. T .: 40.000.
B eca «F a m ilia D am ián F ern án d ez y S ra .». V igo . T .: 5.00J
B eca «M a r ía A u x ilia d o ra ». A lla riz. N . e.: 2.000. T .: SlO w
B e c a «M a r ía A u x ilia d o ra ». Coop. y A rch . Llaranes-Anlés. P . e.: 1.200 pts.
_
B e c a «D o m in go Savio». Col. L la ra n e s -A v llé s . P . e.: l-w á
B eca «D o n F elip e G arc ía ». Coop. Coruña. N . e .: 3.000 pte
B e c a «M a r ía A u ^ lia d o r a » . V ig o . P rim e ra entrega: 50.0^
B eca « P . M ig u el S a lg a d o ». V ig o . S. M atías. T .: 86.750 pte
B eca «U n iv ersid ad L a b o r a l». Zam ora. T o ta l: 37.300 pts*
B e c a «A n g e l V a lv erd e ». V ig o . T o ta l: 75.000 pts.
B e c a «J o sé Sabaté». V ig o . T o ta l: 41.600 pts.
B eca «D o n P e d ro M asaveu». Oviedo T o ta l: 20.000 pts.
B e c a « P . M an u el L in o ». L a C oruña, T o ta l: 16.700 pts.
B e c a «S a n José». V ig o . San M atías. T o ta l; 72.000 pts.
B e c a « D o ñ a P ila r G a g o ». V ig o T o tal 30.000 pts.
B e c a «D o ñ a M a ría del Carm en O liveros». T o ta l: 30.000 ^
B eca «D o n P e d ro O livazzo». A stud illo. T o ta l: 18.700 ^
B e c a «V irg e n de V illanu eva*. A lla riz. T o t a l: 22.725 pts.
B eca «M a r ía A u x ilia d o ra ». Celanova. T o t a l: 82.000 pts.
B e c a «M a r ía A u x ila d o ra ». Arch . V ig o . T o ta l: 34.000 p t ^
B eca «D o n Ernesto A rm elles». Coruña. C olegio. Total:
B eca «M a r ía A u x il.» Zam ora. R e y F e m a n d o . T otal 1 0 .^
B eca «D o m in g o Savio». Leó n . T o ta l: 16.666 pts.
^
B e c a « N tra . Sra. de C ovad on ga». T u d e la V egu ín . T .: I®-**B eca «D o n Eimilio M on tero». Orense. T o ta l: 33.000 pta

Beca «D o n F ran cisco Javier M on tero». D onativo de sus A n ­
tiguos Alum nos. T o t a l: 100.000 pts.
B E C A S E N F O R M A C IO N
Alcalá. Beca «N tra . Sra. del A g u ila ». T o ta l: 35.200 pts.
Alcalá. Beca «S an P e d ro ». Coop. N . e . : 2.000. T .: 6.000 pts.
Alcalá. Beca «A rc h . M aría A u x iliad o ra». T o t a l: 5.000 pts.
Algcciraa. Beca «D o n A n d ré s Y ú n ». T o ta l: 6.000 pts.
A lm endralejo. Beca «N tra . Sra. de la P ie d a d ». In iciad a p or
F am ilia R a fa e l M a llin e s Cordón e Isa be l M artínez A suar,
en mem oria de doñ a Crescencla A su a r. T o t a l: 33.100 pts.
Cádix. Beca «M a r ía A u x il.» Arch. N . e .: 1.000. T .: 41.000.
Cádiz. Beca «D . Clem ente G uede». N . e . : 1.000. T . : 13.176.
Cádiz. Boca «M ae stro P a g é s ». T o ta l: 13.306 pts.
Cádiz. B eca «R vd o . D . José M on tserrat». T o ta l: 13.000 pts.
Cádiz. B eca «S a n tiag o A p ó sto l». T o ta l: 70.000 pts.
Cádiz. Beca «S a n José». N . e .: 3.000 pts. T o ta l: 8.000 pts.
Campano. B eca «B e rte m a ti». T o ta l: 5.000 pts.
Carm ona. Beca «D o n F erm ín M olpeceres». T o ta l: 13.000 pts.
Cáceres. Beca «S a n Juan Bosco». T o ta l: 16.760 pts.
Jerez. Beca «D o n Juan T o rres». T o ta l: 2.600 pts.
Jerez. B eca «Elscuela de M aestría». T o ta l: 20.000 pts.
L a L ín ea. B eca «In m ac u lad a Concepción». T o ta l: 500 pta.
L a Pa lm a. «S a n A n d ré s». T o ta l; 5.000 pts.
M érida. Beca «D o n J av ier M on tero». T o ta l: 12.500 pts.
M orón. Beca «N t r a . Sra. del S a c a d o C orazón». T . ; 26.000.
M orón. Beca «M á rtire s Salesianos de M orón». T .: 3.000 pts.
P u e rto R eal. Beca «M a r ta A u x ilia d o ra ». T o ta l: 18.000 pta.
Rota. B eca «N tra . Sra. del R osa rio ». T o t a l: 14.000 pts.
Sevilla. Beca «M a r ía A u x ilia d o ra ». A . R . N . e .: 600. T o ta l:
31.600 pts.

32 —

PIA OBRA DEL SAfiRADO CORAZON
San Juan Bosco, antes de su muerte, fundó con ia aprobación del
Papa León X III, la Pi'a Obra del Sagrado Corazón para que se cele*
braran SEIS MISAS DIARIAS Y PERPETUAS en la Basílica dei
mismo nombre, en Roma, a intención de cuantos se inscribieran en
ella. Todos los inscritos participan a su vez del fruto aplicable de las
oraciones de los niños de los Colegios Salesianos y de las oraciones
y buenas obras de los Salesianos e Hijas de Mari'a Auxiliadora.

FICHAS
DIAPOSITIVAS

el gran a u 0 a r para la
ENSEÑANZA
GENERAL
BASICA

INSCRIPCION
1. Puede inscribirse uno a si' mismo y a otras personas, vivas o
difuntas, por las que quiere pedir o sufragar.
2. La inscripción, que es nominal, se efectúa tras la aportación
por una sola vez, de una limosna superior a 25 pesetas, o de esa
cantidad (que se puede enviar por giro postal o en sellos de correos
de cualquier valor). La inscripción se acredita con una Cédula.

*

F IC H E R O S
con

OBRA VOCACIONAL DE LOS COOPERADORES SALESIANOS
Alcalá, 164 - M ADRID (2)

P L A S T IC O

1 00 d ia p o s itiv a s y la

g u ía

3. Para inscribirse: Envíe con letra bien clara el nombre o nom­
bres y apellidos de la persona que se inscribe, indicando si es viva o
difunta (no olvide este detalle) a:

DE

d id á c tic a

del

c u rs o

c o r r e s p o n d ie n t e ,

*

ESTAN A

LA V E N TA

lo s f ic h e r o s d e lo s c u rs o s

¿QUE P U E D E H ACER CON
ESTE TESORO ESPIRITUAL?

1.“. 2 .”. 3.°,
(A

5.° y

6 .“

y B ).

APROVECHELO PARA USTED MISMO
Tiene sin duda asuntos que le preocupan; quizás dificultades en
su familia; tal vez desea perfeccionarse en su vida cristiana o asegu­
rarse sufragios para su alma... Inscribiéndose en la Pi'a Obra, seis
sacerdotes intercederán todos los días por usted.

*

EN
el

P R E P A R A C IO N
c o r r e s p o n d ie n t e

a l n u e v o C a te c is m o

HAGA PARTICIPES DE EL A LOS SUYOS

E s c o la r

Usted desea para los suyos lo mejor: unos están estudiando,
otros abriéndose camino en la vida, tal vez haya algún enfermo...
Una ayuda positiva es encomendarlos al Señor; si usted no puede
pedir bastante, los miles de niños y salesianos lo harán por usted.

4,

y io s fic h e r o s d e lo s
c u rs o s 7.° y 8 .”.

APLIQUELO A LOS DIFUNTOS
Nada alivia a los difuntos: ni las flores, ni las esquelas, ni su mis­
mo recuerdo. Sólo las oraciones y los sufragios llevan a las almas un
alivio. Inscribiéndolas en la Pi'a Obra, recibirán de su parte cada di'a,
el mejor recuerdo: el tesoro in fin ito de seis misas, y de las oracio­
nes de millares de niños.
NOTA; La cédula arti'stica en la que se acredita la inscripción en
Obra Pía contiene dos nombres; el de la persona inscrita y el de la
persona que hace el obsequio. Este detalle la hace muy apta para
hacer un delicado presente en una fecha familiar: santo, cumple­
años, fin de carrera... Asi también las cédulas de los difuntos pue­
den ser muy oportunas para dar el pésame o recordar un aniv^'sario.

*

P R E C IO d e c a d a fic h e r o :
8 0 0 p e s e ta s .

*

P E D ID O S a :
C e n tra l
C a te q u ís t ic a S a fe s ia n a

A lc a lá

1 6 4 - M a d r id

T e lé fo n o

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1 2 0 p ta s . c a d a u n o .

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Editados por Central Catequística Salesíana — Alcalá, 164 MADRID (2) — Teléf. 2552000

J

Fecha
1971.09