BS_1972_05

Ficha

Título
BS_1972_05
Descripción
Boletín Salesiano. Mayo 1972
extracted text
LA VIRGEN ME TENDIA LOS BRAZOS

DON BOSCO
UNA PAGINA PARA LOS NIÑOS

Mis queridos amigos
Juanito y Mari:
Hace tanto tiempo que no sé
nada de vosotros. Tal vez es culpa
mía. Por eso quiero romper este
espeso silencio a ver si vosotros
también rompéis a hablar y a con­
tarme cosas.
Y. naturalmente, como es el mes
de la Virgen, no os iba a dejar
sin la carta que siempre esperáis
con ansia. He preguntado pbr vo­
sotros y me han dicho: «Mari es
nHjy buena y está cada día más
bonita, pero lo que es Juanito está
hecho un borrico...».
Me gustaría veros para compro­
bar la verdad de estas afirma­
ciones. Yo no las he creído del
todo y hasta prefiero oír que los
chicos son unos «burros» por
fuera, porque siempre sé que por
dentro tienen un corazón de oro.
¿verdad que sí, Juarvito? Así me
gusta, que sonrías, ¡hombre!
Bueno, oíd:
Casi siempre que Don Bosco
salía por Turín volvía al Oratorio
acompañado por tres o cuatro cha­
vales que. en definitiva, tenían que
quedarse allí porque eran huérfa­
nos y no sabían adonde ir.
Un día de febrero de 1.860 re­
gresaba Don Bosco a casa cuando
se encontró en una plaza con un
corrillo de mozalbetes de unos 18
años. Reían escandalosamente y
comenzaron a burlarse del santo
apenas lo vieron. Don Bosco se les
acercó y comenzó a charlar con
ellos, a oreguntarles de sus cosas,
de dónde eran y en qué traba­
jaban .. La primera pregunta era
fácil de responder, pero la segun­
da
Ninguno trabajaba y. lo peor,
nadie quería darles trabajo.
• Pero estos muchachos están
en peligro», dijo Don Bosco para sí.
— Hala, venid conmigo, los invi­
tó el santo.— En mi casa os daré
pan y trabajo.
-¿Es que quiere llevarnos a su
Oratorio? —le dijo uno.
—¿Y por qué no’ Vamos.

— ¡Vamos! —^se decidieron todos.
A Don Bosco le faltó tiempo pa­
ra comunicar a maestros y alum­
nos que con esos jóvenes «arrrigos
míos» deberían tener mucha pa­
ciencia: pero que todo marcharía...
No hubiera hecho falta la presen­
tación que el santo hizo de sus
«amigos». Sólo sabían proferir pala­
brotas y hasta blasfemias.
El escándalo mayúspulo lo arma­
ron una noche en el dormitorio
común. Reían a carcajada limpia,
gritaban, silbaban.... a pesar de la
presencia de un salesiano joven
que asistía a los chicos. Sólo la
paciencia recomendada por el santo
obró el milagro de serenar el am­
biente y calmar los nervios.
Algunos de estos jóvenes, ape­
nas se vieron con ropa nueva y
zapatos recién estrenados, huyeron
del Oratorio. Los demás comenza­
ron a aprender un oficio en los ta­
lleres. Don Bosco los siguió con
tanto cariño que, en poco tiempo,
los encaminó por la senda del bien.
Para ello encargó a un clérigo
salesiano que los siguiera de cerca.
¡Las que le hicieron pasar al pobre
hombre! Pero todos los días su
bondad iba detrás de ellos. Eran
los amigbs de Don Bosco. El sa­
lesiano. llegado el mes de mayo,
intensificó su oración por los -ami­
gos» de! santo. Y es que. sobre
todo, se le ponían los nervios de
punta al verlos reír en la capilla.
-Madre mía — rezaba el salesia­
no— tócales el corazón en este
mes de mayo».

Hasta que, una tarde, se acerca
uno de estos jóvenes al salesiano
para confesarle:
— Esto no puede seguir así.
— ¿Qué sucede?
— Que estamos decididos a cam­
biar de vida. Pero díganos, ¿qué
tenemos que hacer?
El joven empezó a hablar y a
desahogarse:
— «Esta tarda, cuando los chicos
cantaban a la Virgen, me pareció
ver...
Sí, la Virgen me tendía los bra­
zos dulcemente...».
El joven hablaba profundamente
emocionado y las lágrimas le ro­
daban por las mejillas.
— Mira — le dijo el salesiano— .
hablad con Don Bosco y haced con
él una confesión general.
...Aquel mes de mayo, el Ora­
torio vio el esfuerzo de esos mu­
chachos valientes, empeñados en
ser mejores. ¿Por qué? ¿Por la
bondad de Don Bosco? ¿Por la pa­
ciencia del salesiano? ¿Por la pre­
dilección de la Virgen? ¿Por su
buen corazón, a pesar de que pa­
recían unos borricos?
...Vosotros me diréis.
Ya ves, Juanito. que a todo hay
quien gane y que no hay que desa­
nimarse nunca. Lo importante es
esforzarse en ser cada día un poco
más b.'jeno.
Yo también rezo a la Virgen y
a Don Bosco por vosotros.
Recibid un abrazo de vuestro
buen amigo.
Padre RAFAEL

Revista de la Obra de Don Sosco
AAo LXXXVI - N.o 5 - Mayo 1972
Director:
RAFAEL ALFARO
Dirección, Redacción y Admón.:
Alcalá, 164
Teiétono 255 20 00
MADRID - 28
Depósito Legal: M. 3.044-1958
(Con censura eclesiástica)
Imprime: Escuela Gráfica Saleslana
Madrid'Atocha

EN ESTE NUMERO
Pág.
Solidaridad con la Je­
rarquía ........................
Un camino que desafía
a los tiempos ...
De profesión, sus labo­
res ........................
Dos cruces gozosas

4
8

Las Saiesianas en Esta­
dos Unidos .........

10

Folk Raíces ...............

12

Sevilla por María Auxl
liadora .......................

16

Por el mundo ..............

20

Cooperadores y Tercer
Mundo .......................

22

Misioneros: gente espe
cial .............................
Abuela Julia ................

24
27

Gracias a María Auxilia
dora ............................

28

Fueron a la casa de
P a d re .....................
Becas .......................

30
31

NUESTRA PORTADA
En el mes de mayo honra­
mos a Nuestra Señora la
Virgen María, mujer, madre
y esposa; ideal de la mujer
cristiana, también en nues­
tra época.
Foto.
— íoté Luis Mena

SOI.IDAR1DAD
CON L.A
JERARQUIA
7% T O podemos desentendemos de los anhelos y sufrimientos de
2 \
la Iglesia en nuestro país. Es, además, una peno que, dado
su carácter de revista mensual, no pueda salir en su momento
más oportuno una palabra de orientación sobre algunos asuntos en
que cierta prensa ofrece una in/ormacíón falsificada para engendrar
la confusión en el pueblo cristiano.
Nos referimos a los ataques que, en los meses pasados, han reci­
bido los obispos de nuestra patria y, de un modo especial, su pre­
sidente.
Don Bosco nos enseñó a estar siempre con la Iglesia y a defen­
derla con valentía y con amor. Por eso, antes de entrar en las pá­
ginas del Boletín de este mes, afirmamos nuestra solidaridad con la
Jerarquía.
Y para los que tai vez no hayan tenido más in/ormacíón que la
que han recibido a través de la televisión, publicamos en su texto
íntegro los acuerdos que la XVI Asamblea Plenarta del Episcopado
Español ha tomado sobre la Asamblea Conjunta de Obispos y Sacer­
dotes del año pasado, a pn de comunicar el genuino pensamiento de
la Iglesia, después de tantas interferencias y confusiones.
ACUERDOS DEL EPISCOPADO ESPAÑOL
SOBRE LA ASAMBLEA CONJUNTA
«La Conferencia Episcopal española reafirma su decisión, acorda­
da en la reunión del pasado diciembre, de llevar a la práctica, en el
plano nacional, las conclusiones de la Asamblea Conjunta ObisposSacerdotes, a la que calificó entonces como «hecho positivo y diná­
mico de la vida de la Iglesia en España».
Con tal fin ha acordado la distribución de dichas conclusiones
entre las diversas comisiones epíscopaies, para que puedan llevarlas
a efecto en el campo de sus respectivas competencias. Tal labor
deberá realizarse con el afán de perfeccionamiento que desde un prin­
cipio se impuso la Conferencia Episcopal. Para ello se tendrán en
cuenta ¡as normas vigentes, las enseñanzas conciliares, los documen­
tos pontificios y el reciente Sínodo.
A este propósito, el Episcopado español acusa respetuosamente
recibo del estudio preparado por la Secretaría de la Sagrada Congre­
gación del Clero, cuyo valor está precisado en ¡a carta del cardenal
secretario de Estado al presidente de ¡a Conferencia Episcopal Es­
pañola, en el sentido de que dicho trabajo no fue sometido a la apro­
bación del Santo Padre, ni era conocido de antemano por la Secre­
taria de Estado, ni tiene valor normativo. Por lo cual, según mani­
festación expresa del cardenal Wrigth, prefecto de la Sagrada
Congregación para el Clero, el carácter de dicho estudio es el de
€servicio y contribución» al trabajo del Episcopado Español sobre
la Asamblea Conjunta.
La Conferencia Episcopal Española lamenta seriamente los fallos
de procedimiento registrados en relación con todo este asunto, y muy
en particular las condenables infiltraciones informativas, los enfoques
tendenciosos y los dolorosos equívocos que han turbado la opinión.
Por último, todos los obispos reafirman su confianza en el clero
y en el laicado español, y espera de sacerdotes y fieles que se la
otorguen también a sus pastores. El Episcopado quiere hacer patente
ante la comunidad católica española la seguridad y el gozo que le
ha produádo en estas circunstancias la ratificada confkinza de Su
Santidad Pablo VI. En firmísima comunión con él, los obispos espa­
ñoles están decididos a proseguir sin titubeos la renovación conciliar
de la Iglesia en nuestro país.»
Madrid, 11 de marzo de 1972.


1

UN CANINO QUE DESAFIA A LOS 1E
“No podemos menos de alegrarnos, sadas generaciones. Son víctimas del
decía el Papa en su discurso a los ateísmo, del comunismo y de una so­
Capitulares, al ver reafirmada por vos­ ciedad tecnócrata que los explota o los
otros la solicitud hacia los jóvenes, somete al bombardeo de sus produc­
especialmente los más pobres y aban­ tos tentadores. Todo ello los inserta
en un ambiente de erotismo, de re­
donados.
¡Qué bien se ha dicho! Son inquie­ lativismo y ateísmo, en los que resul­
tos, son no se sabe cómo, o rebeldes ta cosa muy difícil adquirir o conser­
o indiferentes. ¡Quién sabe qué psico­ var la fe.
logía se ha desarrollado en ellos. Cual­
quiera que sea, debe incrementarse CLIMA DE MALESTAR
nuestro amor a los jóvenes! ¡No lo
frenemos, no lo disminuyamos! He­
En un clima en el que se sienten
mos de ser tan sabios y sagaces que incómodos, no es raro que los jóve­
encontremos la llave para penetrar en nes exoloten en violentas protestas, en
la psicología retorcida y confusa de la actitudes irreprimibles de ira. Las mis­
nueva juventud. Y tener amistad y mas familias se sienten, a veces, in­
paciencia para rehacerla en el orden, capaces de comprender y ayudar a sus
en el orden de la gracia y de la sabi­ hijos. Aún más, los jóvenes tienen la
duría, incluso humana, de los jóvenes sensación de estar abandonados, sin
de una generación, digna de grabar en apoyo y sin guía que los oriente a
la historia un buen recuerdo y unos descubrir el verdadero sentido de la
excelentes resultados”.
vida y los valores que les proporcio­
¡Qué sabias y amorosas estas pala­ nen la alegría de vivir y de sentirse
bras del Santo Padre dichas a los Sa- lo que son, jóvenes.
lesianos con motivo del Capítulo Ge­
Como respuesta, se refugian en su
neral! Nos ofrecen un comentario pa­ indiferencia, en sus desórdenes, en sus
ra este mes de mayo.
exóticas manifestaciones de grupo, y
A renglón seguido, el Papa tam­ hasta en la misma droga, dando la
bién nos decía; “San Juan Bosco fue impresión de ser un rebaño sin pas­
profeta, vio con antelación las nece­ tor. ..
Sin embargo, ahí están con el enor­
sidades y os puso sobre un camino
me caudal de energías latentes, con
que desafía a los tiempos”.
su asombroso ideal de justicia y fra­
ternidad, con su incalculable genero­
EXPLOSION JUVENIL
sidad virgen, en espera de que alguien
sepa aprovechar y encauzar esas po­
No es una paradoja, sino una reali­ tencias.
dad; el mundo es cada día más ¡oven.
Se calada que el año 1960 había unos
520 millones de jóvenes entre los SU OTRO MUNDO
quince y veinticuatro años. Para el
“ La juventud norteamericana de
año 2000 se prevé una cifra de 1.120
millones de jóvenes entre dichas eda­ dieciocho a veintiocho o treinta años,
des. El aumento es impresionante, so­ por ejemplo, dice Ramón Sender, se
bre todo, en los países en vías de des­ siente más separada de los adultos
arrollo y de régimen agrario. De aquí, (cuarenta en adelante) que los árabes
la emigración masiva a las ciudades en de los judíos, los chinos de los rusos
busca de un trabajo porque el campo o los franceses de los alemanes. Hay
se está mecanizando y necesita menos más discrepancias hoy entre un hijo
brazos. Y con las conscaiencias de y un padre americano que entre ese
quedar desenraizados en los inmensos mismo padre y un n^ro o un mon­
arrabales de la mastodóntica ciudad y gol de su misma edad.
marginados de la sociedad bien aco­
Consecuencia de todo ello es la tan
traída y llevada disconformidad juve­
Política y socialmente, los jóvenes nil frente a todo orden establecido,
han adquirido conciencia de grupo so­ manifestada en la sistemática protesta
cial y se han dado cuenta de la fuer­ por las formas, usos sociales, normas,
za que representan —el poder jo­ principios y valores. Viven en otro
ven—, deseando intervenir en las de­
cisiones colectivas de la sociedad en
que viven. ¡Cuántos países son remi­
sos a esta necesidad!
¡Quién sabe
qué
Desde el punto de vista religioso,
psicología
su situación es impresionante; crecen
se ha desarrollado
su indiferencia y rebeldía y se apar­
en ellos!
tan de los valores y de la fe de pa

2



mundo para los mayores tan incom­
prensible como incomprensible es el
suyo para los mayores. Su resistencia
adopta ora formas violentas (gambe­
rrismo, subversión político social...)
ora pasivas (automarginación indife­
rente).
Junto a la juventud rebelde tene­
mos la juventud conformista. Es la
juventud adaptada a la sociedad de
consumo, perfectamente integrada en
ella, cuidadosamente modelada por
ella. Es esa juventud a la que se le
ha extirpado concienzudamente todo ■
impulso ideológico y aun toda moti- *
vación espiritual: la que tiene por ta­
rea e ideal vitales la ambición econó­
mica, el llegar a ser un héroe del con­
sumo, uno que pueda gastar cada vez
más, y más que los demás.
También se da la juventud cristia­
na, comprometida con los ideales hu­
manos y evangélicos y, por consiguien­
te, inconforme con la realidad mmovilista y aburguesada de ciertas for­
mas de la sociedad. Esta juventud es
el punto de apoyo para la renovación
social y la esperanza del mundo mejor.

EMPOS
DESTINATARIOS
DE NUESTRA MISION

En estas situaciones del mundo ju­
venil, surge la espontaneidad de nues­
tra pregunta: ¿y qué será de esta ju­
ventud? ¿cómo será el mundo de
mañana? Porque el mañana no está
en las manos de los que actualmente
poseen el poder sino en las manos de
los que, a lo mejor hoy, se les prohí­
be pensar y hasta tener opiniones pro­
pias.
Si tenemos el espíritu de Don Bosco, no podemos desentendemos de los
jóvenes, por importunos o incómodos
que nos parezcan. Nuestro ha de ser
el drama de la juventud actual, si­
guiendo las huellas del Fundador:
‘Por los jóvenes daría hasta la últi­
ma gota de mi sangre”.
Para ello es necesario que los jó­
venes encuentren a los mayores, ale­
gres, sinceros y optimistas; que con
sus hechos demuestren la fe y el amor
que los hará dignos de ser creídos.
En conformidad con esta actitud,
las nuevas constituciones renovadoras

'■

señalan el camino que desafía a los
tiempos, según las palabras de Pa­
blo VI. He aquí irnos artículos de las
mismas que han de comprometer tan­
to a Salesianos como a Cooperadores:
Art. 9.—Los adolescentes y los jó­
venes. Importancia de la misión ju­
venil.
Los adolescentes y los jóvenes son
los primeros y principales destinata­
rios de nuestra misión. Con Don Bosco, reafirmamos la extrema importan­
cia de la dedicación a ellos: las etapas
de la adolescencia y de la juventud
tienen un valor decisivo en la vida
del hombre. Cada nueva generación
hace reavivar las esperanzas de la so­
ciedad y de la Iglesia. Dentro de un
mundo en evolución, el problema ju­
venil asume proporciones nuevas y de
especial urgencia.
Art. 10.—Los jóvenes pobres y
abandonados.
Don Bosco se sintió enviado con
preferencia a la “juventud pobre,
abandonada, en peligro”. Con verda­

-«A

dera prioridad nos dedicamos a los
jóvenes pobres:
— ante todo, a los jóvenes que, a
causa de la pobreza económica, so­
cial y cultural, a veces extrema,
no encuentran posibilidad normal
para triunfar en la vida;
— a los jóvenes pobres en el plano
afectivo, moral o espiritual, y por
eso, expuestos a la indiferencia, al
ateísmo y a la delincuencia.
La caridad de Cristo y la fidelidad
a Don Bosco nos impulsan a salvar
a estos jóvenes, que tienen más ne­
cesidad de ser amados y evangeliza­
dos: en consecuencia, trabajando pre­
ferentemente en los sitios donde la
pobreza es más acuciante.
Art. 11.—Los aprendices y los jó­
venes obreros.
Los jóvenes de la clase popular que
entran en la vida del trabajo, aun
cuando no vivan en condiciones mí­
seras, encuentran, con frecuencia, difi­
cultades para integrarse en la socie­
dad y en la Iglesia. Imitando la so­
licitud de Don Bosco por los apren­
dices, les orientamos para que se si­
túen dignamente en la vida social, cul­
tural y religiosa de su ambiente.
Art. 25.—Nuestro método pastoral.
Para realizar su servicio educativo
y pastoral, Don Bosco ideó un mé­
todo adecuado: el “Sistema Preventi­
vo", que recibimos como preciada he­
rencia.
“Este sistema descansa por entero
en la razón, la religión y el amor”: es
decir, más que apelar a las prohibi­
ciones, recurre a las fuentes vivas de
la razón, del amor y del anhelo de
Dios que todo hombre lleva en el
fondo de sí mismo.
Imitando la paciencia de Dios, aco­
gemos a los jóvenes tal como se en­
cuentran en cuanto al desarrollo de
su libertad y de su fe. Fraternalmen­
te presentes para que el mal no do­
mine la fragilidad, les ayudamos, me­
diante el diálogo, a liberarse de toda
esclavitud. Multiplicamos nuestros es­
fuerzos para iluminarlos y estimular­
los. respetando el delicado proceso
de la fe.
Nuestra acción educativa tiende a
que, progresivamente, sean responsa­
bles de su educación.”
« ♦ ♦
He aquí la llave de que hablaba el
Papa para penetrar en la psicología
retorcida y confusa de la nueva ju­
ventud.
Madrid, mayo de 1972


3

n iF E S IIN sus
«UNA MUJER,
DE NOMBRE MARIA»
A todos nos gusta hablar de la
Virgen. Y, cómo no, si es nuestra
Madre y la mujer por excelencia,
la bendita entre todas.
Ya, en años anteriores, he ha­
blado de ella desde estas mismas
páginas. También este mes de Ma­
yo voy a hacerlo, si bien de una
manera indirecta, al referirme a
la mujer según la nueva imagen

^

La m u je r en ia s a c ie d a d actual

^

M a r ía , la m u je r p e rfe cta

que su promoción social ha crea­
do.
Ultimamente se está estudiando
mucho a la mujer y empiezan a
ponerse, en duda ciertas caracte­
rísticas que se le habían venido
atribuyendo hasta ahora. Cabría
preguntarnos: ¿No habremos impe­
dido a la mujer desarrollarse ple­
namente como persona humana
por el solo hecho de ser fieles a
un modelo femenino que, al fin y
al cabo, creó su antagonista, el
hombre?

La mujer
ha de realizarse
como persona,
descubriendo,
potenciando
y desarrollando
sus
valores.

El problema es de gran actuali­
dad, y de sumo interés para los
padres. Vuestro hijo y vuestra hija
deben distinguir, desde pequeños,
lo que es esencialmente masculino
o femenino y lo que no pasa de
ser fruto de un montaje social que
se ha ido transmitiendo de fami­
lia en familia.

¿SE DA EL SEXO
TOTALMENTE PURO?
Cuando Dios creó a los seres
humanos, los hizo macho y hem­
bra. No cabe duda. Pero, ¿hasta
dónde llegaron las diferencias en­
tre uno y otro sexo? Desde luego,
no tan lejos como hemos querido
llevarlas nosotros.
Conforme nos vamos alejando
de los caracteres propiamente ge­
nitales, menos claras aparecen las
diferencias entre el hombre y la
mujer. En la misma distribución
de las hormonas hay mezcla de
elementos masculinos y femeninos.
Sabemos igualmente que los ca­
racteres secundarios (timbre de
voz, vellosidades, morfología cor­
poral...), también pueden faltar.
Sin salir, pues, del terreno de lo
anatómico, se puede añrmar que
no existe el sexo químicamente
puro.
¿Qué decir, entonces, del com­
portamiento humano de uno y otro
sexo, campo siempre más resbala­
dizo? ¿Se puede hablar de psico­
logías distintas en el hombre y en
la mujer? Está comprobado que
existen características peculiares;
ahora bien, generalizar, resulta
muy arriesgado. Decir cel hombre
es insensible», «la mujer es toda
ternura», es no profundizar en los
seres humanos concretos. En el
terreno de los comportamientos no
se puede hablar de cualidades o
defectos exclusivos de este o aquel



sexo: ni lo carnal es exclusivo del
hombre, ni el deseo de agradar es
sólo propio de la mujer. Aparte
de que este exclusivismo puede en­
gendrar complejos en aquellas per­
sonas, especialmente niños, que se
encuentran desprovistas de deter­
minadas cualidades atribuidas al
propio sexo. El caso, por ejemplo,
de la niña agresiva, con dotes de
mando o con preferencias por las
matemáticas; o del niño muy sen­
sible, intuitivo y generoso.
En cambio, no hay inconvenien­
te en hablar del predominio de
ciertos rasgos psicológicos en el
hombre o en la mujer. Pero sólo
del predominio.

VIMMOS
CONDICIONADOS
POR LA SOCIEDAD
De hecho vemos que existen cla­
ras diferencias entre el comporta­
miento humano del hombre y el
de la mujer. En el trabajo, en el
amor, en la religiosidad... Pero,
cabe preguntarse: ¿Esta diversidad
se debe a la propia naturaleza
masculina o femenina, o es inven­
ción de la sociedad a través de los
siglos?
Todavía quedan algunos autores
que se atreven a asegurar que to­
das las diferencias psicológicas
existentes entre los sexos tienen
su origen en la propia naturaleza.
Esta teoría no resiste la más lige­
ra crítica.
En el extremo opuesto, varios
autores modernos intentan defen­
der que todas las diferencias de
comportamiento se deben a condicwnamientos sociales. Es una opinión igualmente radical.
Erente a una y otra postura,
creo que podemos admitir, con la
mayoría de los psicólogos, que si
no todas, al menos una buena par­

Texto: JOSE M.^ MARTIN FLORES
Fotos: JOSE LUIS MENA
te de las diferenciaciones que se
han venido haciendo entre el hom­
bre y la mujer, no proceden de la
naturaleza masculina o femenina,
sino que son fruto de un estilo de
vida ideado por el hombre a lo lar­
go de la historia y que ha ido cua­
jando en unas formas sociales, pos­
teriormente intocables.
La base de esta afirmación se
encuentra en que el ser humano
al nacer es como barro tierno, fá­
cilmente moldeable por la influen­

cia del mundo que le rodea. El
niño tiene que recibirlo todo, todo
lo va aprendiendo... También los
comportamientos relativos al pro­
pio sexo. Y así, la niña se va ase­
mejando al modelo femenino que
la sociedad insistentemente le pre­
senta, y el niño al molde prefa­
bricado para el varón.
Pero, naturalmente, no todas las
características diferenciales le han
venido al ser humano del exterior;
algunas tienen su origen en el pro—

5

pió sexo. Sí admitimos la influen­
cia que la historia, las distintas
culturas y otros condicionamien­
tos han tenido en la psicología del
individuo, también habrá que ad­
mitir el influjo de unos cuerpos,
el masculino y el femenino, tan
diferenciados genítalmente. Y to­
davía más si atendemos a sus fun­
ciones reproductoras: la ovulación,
el embarazo, e! alumbramiento y
ei período de lactancia, por ejem­
plo, tienen que influir poderosa­
mente en la psicología de la mujer.
El fundamento de estas diferen­
cias, provenientes de la naturale­

LA MUJER,
ESE SER DISCRIMINADO
Mirando a la historia descubri­
mos que la sociedad ha estado
montada, al menos en las culturas
que más nos atañen, sobre el do­
minio del hombre y el sometimien­
to de la mujer. El sexo masculino,
quizá sin percibirlo, ha explotado
al sexo femenino, la mujer ha exis­
tido en función del hombre. Y así
se han ido creando los estereoti­
pos masculino y femenino, tan in­
justos para la mujer.
Es curioso observar al respecto

zación de la sociedad. Es evidente,
los «clichés» habituales del hom­
bre y de la mujer no descansan en
elementos tomados de la propia
naturaleza, sino en prejuicios en­
raizados y transmitidos de padres
a hijos.
Es cierto que esta situación dis­
criminatoria va desapareciendo con
el despertar de la conciencia de
la mujer, pero todavía quedan res­
tos muy vigorosos del dominio del
hombre: la niña ayudando a la ma­
má en las labores domésticas; la
chica enamorada, esperando ner­
viosa que ese chico que tanto le
gusta se declare; la esposa, en su
hogar, quietecita, cuidando de los
niños, haciendo la comida, limpian­
do las habitaciones. La respuesta
a tantos cuestionarios: ¿Profesión?
Sus labores.
¿Y qué es, si no. lo que se tiene
en cuenta para elegir a «La mujer
ideal»? Todavía, entre nosotros,
cuando una mujer no se ajusta al
estereotipo tradicional, por su ma­
nera de vestir, por su iniciativa en
el campo del amor o del trabajo,
o por sus récords deportivos, se
dice que es «poco femenina». Co­
mo si lo auténticamente femenino
dependiera de esquemas preconce­
bidos y no de algo más profundo.
Margaret Mead, con otros antro­
pólogos, ha convivido con culturas
primitivas del Pacífico en las que
¡os moldes habituales aparecen a
la inversa: el hombre atiende a la
casa y la mujer va al río a pescar.

LAS COSAS
E N SU PUNTO

Manos hacendosas y ojos vigilantes en el tr^ a jo .

za misma, está en que la persona
humana es una unidad psicosomática, cuyos elementos, el físico y
el psicológico, no se pueden diso­
ciar: si en el cuerpo existen unos
órganos y unas funciones diferen­
ciadas, esta realidad tiene que re­
percutir en toda la persona y en
su comportamiento.

6



que. según un profundo estudio,
entre los rasgos principales del es­
tereotipo femenino hay catorce de­
fectos y una sola cualidad, y entre
los del estereotipo masculino, die­
cisiete cualidades y sólo siete de­
fectos. Datos que no tienen otra
explicación que la decisiva influen­
cia del sexo cfuerte» en la organi­

Tanto el Vaticano II (GS. 29, 53,
60...), como documentos pontifi­
cios posteriores han rechazado la
discriminacin de la mujer: «Es ob­
jeto de investigaciones en mu­
chos países, un estatuto sobre la
mujer, que haga cesar una discri­
minación efectiva y establezca re­
laciones de igualdad de derechos
y de respeto a su dignidad» (OA,
13).
Se ha venido olvidando que la
mujer es ante todo i^rsona huma­
na. Su primera obligación, pues,
es realizarse como persona, descu­
briendo, potenciando y desarro­
llando sus valores y los derechos

humanos inherentes a su natura­
leza.
Ciertamente se ha llegado a exa­
geraciones ridiculas al estudiar las
diferencias psicológicas entre el
hombre y la mujer. Pero esto no
puede llevamos a rechazar la exis­
tencia de unas peculiaridades na­
cidas del propio sexo; sería negar
una de las estructuras fundamen­
tales del ser humano. Hay que bus­
car para la mujer una mayor igual­
dad, pero no «esa igualdad que ne­
garía las distinciones establecidas
por el mismo Creador y que esta­
ría en contradicción con la fun­
ción específica, tan capital, de la
mujer» (OA, 13).
El camino no es, desde luego,
una lucha a ver quién conquista
la primacía. No «ganará» la mujer
al hombre haciendo todo lo que él
hace, porque conseguido esto, se
sentirá frustrada. Le «ganará» rea­
lizándose en plenitud como mujer.
Y ya está aquí la segunda conclu­
sión: junto a la realización como
persona, ha de ir la realización,
simultánea, según el propio sexo.
Sólo queda por decir que hom­
bre y mujer, de esta forma reali­
zados, podrán convivir, respetán­
dose mutuamente en sus derechos
humanos, intocables, y en los ma­
tices diferenciales de sus sexos.
Podrán convivir, no a pesar de sus
diferencias, sino precisamente por
ellas, que les ayudarán a comple­
mentarse.

su pueblo en todo, menos en el pe­
cado.
Eva y María, dos mujeres en la
historia. Una, nefasta para el gé­
nero humano. Otra, «felicitada por
todas las generaciones». ¿Por qué?
Porque María descubrió la do­
ble vertiente, divina y humana, de
nuestra naturaleza, y al mismo
tiempo que se realizaba como per­
sona y como mujer, respondía fiel­
mente a los planes que Dios le ha­
bía señalado al escogerla para Ma­
dre del Verbo hecho hombre. La
Virgen comprendió que la primera
vocación humana es ser hijos de
Dios. Eva lo olvidó.

En la triple realización de Ma­
ría está el motivo por el que la lla­
mamos con todo merecimiento la
mujer perfecta, «la mujer ideal»
y, también, la «bendita entre to­
das las mujeres».
Si queréis que vuestra hija sea
una mujer ideal —no a nivel de
concurso, sino en peso específi­
co—, ya sabéis el camino: ense­
ñadle a que se realice como per­
sona humana, como mujer y, so­
bre todo, como hija de Dios.
José María Martin Flores

EVA Y MARIA,
DOS MUJERES DISTINTAS
Eva, recién salida de las manos
del Creador, era una naturaleza
femenina virgen, incontaminada de
todos estos influjos sociales a que
se ha visto sometida después la
roujer. Solo llevaba consigo las di­
ferencias profundas que Dios ha­
bía puesto en cada sexo.
María, en cambio, tuvo que so­
meterse al estereotipo femenino de
la cidtura hebrea, que se distinguía
precisamente por una sobrecarga
de costumbres y prejuicios dife^nciales. Lo cual no tiene que ex­
trañamos. ya que su mismo Hijo,
siendo Dios, adoptó la naturaleza
humana, haciéndose semejante a

El campo
de la
ciencia
abre
sus puertas
a la
mujer,
ofreciéndole
sus
infinitas
posibilidades.


i

7

DOS
E. GANCEDO

Imposición de la Cruz de
Alfonso X el Sabio a don José
Quintero Iglesias y a don Ja­
vier Rodríguez López, del Co­

legio Salesiano de La Coruña.
«ALTÍORA PETO». Estas dos palabras latinas (que
significan: Trato de alcanzar cumbres más altas, se
sobrentiende: cada día) se leen en el reverso de la
cruz-insignia que honra a los caballeros de la «Orden
Civil de Alfonso X el Sabio», fundada en España,
hace setenta años, para premiar servicios insignes
en el campo de la cultura. En ella acaban de ingresar,
por disposición del Gobierno, el salesiano coadjutor
don José Quintero Iglesias y el salesiano cooperador
don Javier Rodríguez López, los dos del Colegio
Salesiano de La Coruña.
Quienes hemos estado en ese Colegio en cuales­
quiera años de tas cuatro últimas décadas, somos
testigos de la labor tesonera y ejemplar de estos
dos salesianos. que han gastado su mejor juventud
en la dura labor de la enseñanza «bien dada», que
es la verdaderamente dura. Recordamos aquellos di­
fíciles años cuarenta, cuando se estrenaba el ambi­
cioso y patriótico Plan 1938. La enseñanza del ba­
chillerato era vista entonces con ojos preuniversita­
rios y renacentistas. (¿Por qué no traducir en segun­
8

do curso a Nepote?, nos preguntábamos: lo pedire­
mos a Hachette. de París. ¿Editará Victoriano Suárez
el Raimundo de Miguel? ¿Qué editorial tendrá las
tablas de Vázquez Queipo? ¿Dónde podremos encon­
trar aquellos atlas de Salinas? Será necesario pedir
a Almadén mercurio para el laboratorio.)
En aquellas generaciones de niños revivía una pa­
tria deshecha: todo trabajo parecía poco para asen­
tar bien sus cimientos. El plan cíclico, sin más exá­
menes oficiales que el último, cargaba sobre los hom­
bros de profesores y alumnos tal responsabilidad
acumulada que quitaba el apetito y el sueño según
se iba acercando la terrible prueba del Examen de
Madurez.
Pues bien, nadie se puede considerar postergado
si decimos que, en la difícil labor docente desple­
gada entonces en el Colegio Salesiano de La Coruña,
iban en cabeza don Javier en las elementales y don
José Quintero en el bachillerato. Ocurrió así por la
fuerza misma de los hechos. Por eso hoy, con la
perspectiva de los treinta y dos años transcurridos,
todos vemos que están muy bien otorgadas estas dos



m

i

Don José Luis
Meilán Gil,
Secretario
General
Técnico
de la
Presidencia
del Gobierno
y Consejero
Nacional
de Educación
(en el centro)
después
de haber
impuesto
la Cruz
de la
“Orden Civil
de Alfonso X
el Sabio”
a don José
Quintero
Iglesias
(a su derecha)
y a don Javier
Rodríguez
López
(a su izquierda)
en el Colegio
Salesiano
de La Coruña.

condecoraciones, por honrar personalmente a los más
representativos: en ellos, los demás nos considera­
mos encarecidamente premiados también, protegidos
por ellos y enaltecidos a su lado.
Por esa razón, el excelentísimo señor don José
Luis Meilán Gil, representante, en el acto, del señor
Ministro de Educación y Ciencia, dijo muy acertada­
mente, al imponer estas condecoraciones, que tal
honor era grato, justo y ejemplar. Grato, en su doble
sentido de agradable y de rendido agradecimiento a
una abnegada labor. Justo, porque, si no a todos los
Que lo merecen, bien está que la equidad, virtud que
debe sobresalir en quienes administran la cosa pú­
blica, resplandezca ostensible al menos con aquellos
en grado eminente han desarrollado una labor
benemérita continuada. Ejemplar, p>orque el mérito
de estos dos salesianos es visible a todos, y es cimero
Ppr las características que lo han acompañado: ple­
nitud de la entrega, sencillez en el modo, eficacia en
su resultado y larga duración en el tiempo.
El día 6 de febrero pasado fue la imposición ofien el Colegio de La Coruña. Precedió una con­

celebración, presidida por el P. Inspector, don Santia­
go Ibáflez. Después acudimos al salón de actos, que
se llenó de padres de alumnos y aun de abuelos, que
en su niñez pasaron por las clases de don Javier, y
en su mocedad por las de don José. El Presidente
de los AA. AA., don Miguel Méndez, leyó la orden
ministerial pertinente. Acabada su lectura, el exce­
lentísimo señor don José Luis Meilán Gil. Secretario
general técnico de la Presidencia del Gobierno. Con­
sejero Nacional de Educación y antiguo alumno de
dicho Colegio, en representación del señor Ministro,
después de haber explicado el significado del acto
comentando sus caracteres como hemos dicho, pro­
cedió a imponer la Cruz a los dos nuevos Caballeros
de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio. Una prolon­
gada ovación manifestó la adhesión de todos a tan
merecido honor. Recogiendo esta adhesión, el señor
Director, P. Félix Domínguez, felicitó a los homena­
jeados en nombre de la Comunidad y de los centena­
res de antiguos alumnos unidos ai acto, cuya promo­
ción estaba sirviendo de sólido fundamento al mismo.
Finalmente, tanto don José como don Javier agra­
decieron, con emocionadas palabras, el homenaje, y
extendieron, a cuantos profesores han venido pa­
sando por el Colegio desde 1916, la benemerencia
que en ellos estaba representada.
A mediodía, en el Hotel Atlántico, se celebró un
almuerzo-homenaje, con asistencia de unos 300 anti­
guos alumnos con sus señoras. A los postres se le­
yeron unos telegramas de adhesión, escogidos entre
los muchísimos recibidos: recordamos los del Rector
Mayor, de don Marcelino Olaechea (primer Director
del Colegio) y del hermano, en América, de don
Javier. Luego el P. Inspector, con la elocuencia y
bríos en él habituales, recordó a todos las nuevas
normas para los ex alumnos emanadas del C. G. E.,
recientemente acabado. A continuación, el ex presi­
dente de la Asociación de AA. AA., señor López Monteiro, de la misma escuela oratoria que el P. Ins­
pector, exaltó al labor salesiana realizada en La Co­
ruña, que viene a dar respaldo a este homenaje.
Siguió, en el uso de la palabra, don José Luis Barreiros, de la primera promoción del bachillerato en
el Colegio, el cual, con la sobriedad propia de la
elocuencia de hoy —saltamos al estilo de otra gene­
ración—, destacó el interés que estos homenajes des­
piertan en los pequeños, en sus hijos y en los hijos
de los allí reunidos, para concluir que también ellos
estaban presente al acto. Después, don Pantaleón
Bada recitó una poesía suya de ocasión. Acabada
ésta, los socios del «Círculo Domingo Savio» pre­
sentaron unos obsequios a don Javier, su fundador.
A don José ofrecieron otros varios sus viejos alum­
nos. Esto obligó a los homenajeados a cerrar el acto
con expresivas palabras que, después de recordar
tiempos idos (aquellas voces de las clases de fran­
cés, aquellos arrechuchos que precedían a la revá­
lida incluso a dos años vista, aquellas obras de tea­
tro ingenuas y moralizantes, etc.), venían a ofrecer,
a los nuevos planteles de muchachos, hijos de aque­
llos veteranos, la misma entrega, igual ardor, ídéntícos propósitos (altiora peto), siembra que, sin duda,
dará una cosecha tan espléndida como la actual;
pero que ellos, probablemente, no recogerán ya.


i

9

USaifSUHM
Integradas
en ei sistema
escolar
parroquial
de ios
Estados Unidos,
las Hl]as
de María Auxiliadora
traba)an
en el gran país
desde
hace sesenta años.
El secreto
de sus éxitos
radica
en el método
educativo
de Don Bosco.

teria de enseñanza en los colegios
oficiales, fue el momento oportuno
para que los católicos se unieran
para fortalecer la enseñanza reli­
giosa en los colegios y escuelas
parroquiales.
¿Y con qué subvención? Pues
con la de los católicos. Parroquias
y diócesis se comprometieron a
cargar con el peso y la responsa­
bilidad de la educación católica,
en sus escuelas.
— A nivel parroquial, mediante cuo­
tas o pensiones y demás ini­
ciativas. Los párrocos, en rea­
lidad, son los directores de sus
escuelas y colegios parroquia­
les.
— A nivel diocesano, hay un “Cen­
tro" responsable de la direc­

También las Hijas de María Auxiiladora han echado sus raíces en
el vasto y complejo mundo de Es­
tados Unidos. La obra cuenta allí
con 14 escuelas maternas, 22 ele­
mentales. 21 colegios de bachille­
rato inferior, uno de superior y un
“Júnior College".
Actualmente están intensificando
su trabajo en las tierras sureñas
donde es más acuciante el proble­
ma racial; aunque, en realidad, las
llaman costantemente en todos los
estados. El nombre de Don Bosco
y su sistema educativo es su ma­
yor propaganda.
LA ESCUELA PARROQUIAL
EN NORTEAMERICA
En los albores del siglo XVI co­
menzó a sentirse la necesidad de
la educación católica de la juven­
tud. El obispo John Carroll dirigió
en 1792 una angustiosa llamada
a los titulados de la Universidad
de los Jesuítas de Georgetown, los
futuros profesores de las escuelas
y colegios parroquiales. La llama­
da tuvo una buena acogida.
Posteriormente se asociaron a
esta actividad sacerdotes y religio­
sos llegados de Europa como asis­
tentes de los emigrados. En se­
guida tuvo lugar un florecimiento
de dichas escuelas, a pesar de las
no pocas dificultades que surgie­
ron.
Suprimida la Religión como ma­

10



ción didáctica, del calendario
escolar y de la administración
para el pago de profesores.
A nivel nacional, funciona la
NCEA (National Catholic Educational Association) que no
sólo influye en Estados Unidos,
sino que también toma parte
activa en los movimientos inter­
nacionales de educación.

COLABORACION DE LAS
SALESIANAS
En 1908 llegaron a Paterson las
cuatro primeras hermanas. La pe­
queña semilla ha crecido. Hoy son
275 las hermanas que trabajan en

FORT CHESTER, N. Y.: Alumnos de primaria de la escuela parroquial
“Corpus Chrísti”.

(Km
30 casas. La base de su aposto­
lado todavía sigue siendo la acti­
vidad escolar. Pero las nuevas orien­
taciones de la pastoral de con­
junto han abierto su imaginación
y su espíritu salesiano hacia otros
horizontes antes cerrados:
• Catequesis en los colegios ofi­
ciales, en los que han podido
establecer contacto con jóvenes
y adultos, muchos alejados de
la Iglesia.
• Reuniones dominicales, con el
fin de preparar a recibir los sa­
cramentos a los niños que pue­
den asistir a una escuela ca­
tólica.
• Catequesis cuaresmal.
• Catequesis nocturna para los
que no pueden ir de día.

Año centenario de la fundación
de las Hijas de María Auxiliadora
Catequesis nocturna para adul­
tos.
Otras actividades paraescoiares
y deportivas para jóvenes ca­
tólicos y no católicos.
Clases de reparación o estudio
para los que quedan en el co­
legio después del horario lec­
tivo.
Clases de verano o colonias
veraniegas, en las que se com­
bina la catequesis con el de­
porte.
Oratorios festivos y centros ju­
veniles.
Organización de Ejercicios Es­
pirituales para chicas.
Dedicación especial a los emi­
grantes de Hispanoamérica.

SU ACTIVIDAD MAS RECIENTE
Sobre todo, a los emigrantes de
Cuba y Puerto Rico. El obispo de
Paterson les dirigió una llamada
especial para que cuidaran de la
fe y las costumbres de estos ca­
tólicos que llegan a Estados Uni­
dos como ovejas sin pastor. Gene­
rosamente acudieron a su llamada.
Actualmente trabajan con celo por
estos emigrados. Se dedican con
empeño a la catequesis de jóve­
nes y adultos y se preocupan de
elevar el nivel social de la mujer
emigrada en sus distintos aspec­
tos, civil y familiar.
Con la ayuda de exalumnos y
exalumnas, han logrado fundar nu­
merosos clubs y colonias veranie­
gas en los que cultivan el rico fol­
klore cubano y portorriqueño. Un
signo de la cariñosa acogida que
han tributado a estos refugiados
isleños es el de que todos los
colegios de Hijas de María Auxilia­
dora les han abierto sus puertas
de par en par.

Salesianas de Cuba a Estados Uni­
dos para trabajar por los refu­
giados.
el complemento de toda obra edu­
cativa.
De este modo, los padres son
los primeros receptores del bien
que realizan las hermanas. Los me­
dios ya se saben; conferencias,
mesas redondas, entrevistas, en­
cuestas, etc.
Cuando tiene lugar la prepara­
ción de los chicos a la Primera
Comunión o a la Confirmación, los
papás reciben a su vez un curso
de profundización de la fe.

Hoy, después de sesenta y cua­
tro años de trabajo en Estados Uni­
dos, las Hijas de María Auxiliadora
cuentan con un ejército de exalum­
nos y exalumnas, que llevan por
cuenta propia y a todas partes la
devoción a Maria Auxiliadora.
"Ella lo ha hecho todo” sigue
siendo el estribillo de estas muje­
res maravillosas, plenamente etv
tregadas al servicio de los demás.
Pero el estribillo es también un
canto de esperanza que les infun­
de ánimo y fuerza para continuar
la obra que aún le queda por ha­
cer a la Virgen.

FOLK nmCES
Vivir u cantar en Valencia
Guardo húmeda y reciente la
impresión recibida en la visita que
hice el pasado otoño a los jóvenes
del grupo Ralees de Valencia. Aho.
ra cumplo con la promesa de es­
cribir sobre ellos en este número
del BOLETIN SALESIANO. Y es
que vale la pena dar a conocer es­
te grupo como también vale la pe­
na ir expresamente a Valencia para
conocer otra cosa muy distinta de
las Fallas, del Miguelete o del
equipo de Di Stéfano.
El grupo Folk Raíces es una rea­
lidad viva y juvenil brotada del
espíritu salesiano. Una obra con
simpatía y originalidad, como el
Centro Juvenil que florece a po­
cos metros de este grupo o las
excursiones cicloturfsticas, obras
de las que hablaré en otra oca­
sión.
Al entrar en el local de estos
muchachos me doy cuenta al mo­

mento de su espíritu. «No nos in­
teresa —me dicen— un local a to­
do confort en el que no falte nin­
gún detalle. A la comodidad, pre­
ferimos una creación nuestra, por
pobre que sea. Pero aquí, en esta
sala pequeña, nos sentimos a gus­
to, estamos a nuestras anchas. Le
damos mucha más importancia a
la libertad de poder expresarnos
en nuestro lenguaje».
Pues bien, allí me encontraba en
una simple sala vieja y hasta des­
conchada, con sus paredes cuaja­
das de «posters», dibujos y «slo­
gans juveniles»; un piano, un or­
ganillo eléctrico y muchas sillas,
sillas antiguas, casi cansadas, co­
mo ofreciendo una amistad vieja
a todo el que llega.
Como está al lado de la calle,
nos invade el rugidor estrépito de
los coches, de las motocicletas, de
los autobuses. Pero, conforme se
anima la conversación, el ruido va
perdiendo su importancia hasta
convertirse en algo así como un
telón de fondo sobre el que se pro­
yecta la amistad de nuestra charla.

.H AN MONTESINOS
El primero en recibirme es Juan
Montesinos, alma y fundador del
grupo. Els sacerdote, salesiano y
murciano. Su semblante traduce su
alma de artista, su inquietud, su
entrega. Habla de sus jóvenes co­
mo un muchacho más y no da impK)rtancia a nada de lo que realiza,
sino a lo que hacen ellos. Apenas
cuenta con dos años de misa y ya
ha logrado —casi antes de empe­
zar— esa cosa tan difícil como es
la «encarnación en el mundo juve­
nil». Ha sabido hacerse joven con
los jóvenes para ganarlos.
Como buen salesiano, respira ju­
ventud por sus cuatro ángulos de

hombre. Pero, a la vez, los jóve­
nes han intuido su espiritualidad
alegre y han acudido a él atraídos
por ese «no sé qué» que se nota
en las personas que se entregan a
ellos sin reserva.
Es músico de primera y lo mis­
mo te toca que te canta; al piano,
a la guitarra, a palo seco. Los ner­
vios y la voz se le ponen de punta
y lo hacen estallar de ritmo hasta
contagiar a los jóvenes que lo si­
guen sin remedio, como electriza­
dos. Debe ser algo de magia na­
tural o no sé si Juan habrá i»netrado en los secretos del «I Ching».

i

Un grupo juvenil
que ha unido sus voces
para cantar las cosas del pueblo
y para vivir en profundidad su cristianismo,
a la sombra
de una obra salesiana de Valencia.

Me presenta a Angel Bello, otro
saíesiano burgalés con mucha nos­
talgia de los años que estuvo en
Sevilla, según dice. tAngel es mi
punto de apoyo», me confiesa; «en­
tre los dos hemos luchado lo inde­
cible para que el grupo Raíces sea
esta realidad». Y los dos empíPTan
u hablarme con idéntico entusias­
mo.
Conforme se anima la plática,
llegando chicos y diicas. Va­
lencianos simpatiquísimos, traen la
^pontaneidad a flor de piel, o qui2 ^ la sal del Mediterráneo o la
claridad de la tierra. El caso es

que parece que nos hubiéramos co­
nocido de toda la vida. Todos ha­
blan y quieren explicar lo que son,
lo que hacen, lo que desean.

FOLK RAICES NACIO...
Y entre todos van entretejiendo
la historia que empezó en la Navi­
dad de 1969, como el nacimiento
de algo luminoso. «Mi aspiración
—dice Juan— era fundar una co­
ral. Apenas me costó reunir al
principio un grupo mixto de 35

jóvenes. Fue cosa sencilla. Como
todos llevaban la música dentro, en
seguida pudimos cantar en la misa
de Navidad de ese mismo año.
«Nunca se ha oído cosa semejan­
te» —nos dijeron—. La semilla es­
taba echada.
Al mes, pudimos ofrecer el pri­
mer recital. Al olor de la música,
pronto acudieron jóvenes con sus
inquietudes universitarias o con
sus manos olorosas a trabajo re­
cién estrenado. Nos reuníamos por
las tardes en este mismo local y
lo aderezamos a nuestro gusto.
Actualmente, Folk Raíces cons­
ta de 140 jóvenes, trabajadores y
estudiantes, con edades entre los
diecisiete y veinte años. Chicos y
chicas, casi todos ellos del barrio,
integrados en este grupo cristianomusical.
Como ves, no se puede decir
que sean voces seleccionadas, aun­
que todos sientan la música. Algo
parecido a «Viva la gente», pero
distinto. Creo que hay pocos gru­
pos que se puedan identificar al
nuestro. Se trata, sin duda, del
grupo más numeroso de España y,
al mismo tiempo, el que intenta
empeños más audaces; trabaja en
la búsqueda e investigación de la
vieja música popular valenciana
para darla a conocer por la ancha
geografía española. Así, con toda
ilusión, se han lanzado a cantar
por los escenarios y los pueblos
de la región un tipo nuevo de mú­
sica comprometida y alegre.
La música es un poderoso esti­
mulante que nos une, pero no es
el único fin. Los muchachos que­
rían dar más de sí. Y en seguida
buscaron un lema: «Darse a los de­
más». Y un nombre. Nos costó lo
suyo bautizar al grupo. Dar con
la gracia de un nombre que impri­
ma carácter y que diga nuestro
ideal no era cosa fácil. Se pensó
en distintos nombres de pila:
«Transcendencia», «Setenta y me­
dio»... Hasta que no sabemos quién
dio con la palabra RAICES.
—^¿Por qué? —pregunté con cu­
riosidad—. ¿Por qué este nombre?
Del corrillo salió la voz de Mara.
Una voz limpia y con cabellos lar­
gos que comenzó a explicar el sen­
tido de Raíces: «Nos llamamos
«Raíces» porque queremos traba­
jar en profundidad, echando raíces
en cada persona y trabajando sin
exhibicionismo, bajo tierra».
—«Eso, corearon algunos. Que­
remos ser la propia imagen de la
sencillez, de la esperanza, de la
verdad pura, en la música y en la
propia acción».
Iban llegando más muchachos.
Era el atardecer y algunos salían


13

1
de su trabajo. El corro iba tam­
bién ensanchándose y creciendo.
Pero no llegaron todos los que
eran. Hubiera sido imposible en­
sanchar más el corro en un espa­
cio tan reducido.

sas de nuestra parroquia salesiana
de San Antonio».—«Nos disgusta
que la gente venga a la iglesia só­
lo para oírnos».—«Queremos que
nuestras canciones sean un mensa­
je, dentro del contexto de la litur­
gia»...

CONTADME MAS COSAS
No era necesario sacarles las pa­
labras. Hablaban con efusión, co­
mo se habla del niño recién bauti­
zado. «Y comenzaron a llover los
recitales y conciertos. El primero,
en Sueca. Luego en distintos cen­
tros de la capital, en los pueblos
vecinos...»
—A ver, les indiqué, qué instru­
mentos tenéis para acompañaros.
Y comenzaron a sonar nombres:
órgano, guitarras, contrabajo eléc­
trico; bongos, timbales, pandere­
tas, cítara, maracas, caña, flauta;
arpa de boca, samba, violines, acor­
deones, trompeta, castañuela... y el
banjo, tan valenciano.
—«Pero lo que interesa son las
voces, la armonía, la unión de todo
el conjunto».
—«Las canciones son de tipo
«folk». Tenemos un buen reperto­
rio. Canciones testimonio, negro’s
spiritual, canciones religiosas».
—«También tenemos un buen
número de canciones propias. Hay
buenos compositores en el grupo».
—«Pero, tratándose de un con­
junto «folk», no nos podía faltar
la danza. Tenemos danzas del «Far
West», de las diversas regiones es­
pañolas y de otras nacionalida­
des».
—«Un día actuamos en Radio
Valencia y, desde entonces, cuenta
con nosotros. También nos solici­
taron «Los Formidables».
En esto, uno de los chicos me
enseña dos volúmenes, «Se trata
—me cuenta— de la historia bio­
gráfica de Raíces, Y va pasando
hojas y comentando: —«Aquí se
habla de nuestros conciertos en Villena, en Alicante, en Elche».—«Es­
te es el trofeo que nos dieron en
Bétera».—«Es que fuimos solos,
añade uno».—«Otro día. Invitados
por el Presidente de la Diputación
de Castellón, dimos un recital de
12 a 2 de la madrugada...».—«Y
luego, hasta han venido los con­
tratos».—«Nuestros mayores mo­
mentos. tercia otro, han sido el
concierto que dimos en Santiago
de Compostela, en representación
de Valencia y el que ofrecimos en
la Plaza Mayor de Salamanca.
Aún están recientes. Los periódi­
cos se volcaron en alabanzas por
el grupo «Folk Raíces» de Valen­
cia».
—«También cantamos en las mi­

14



desintegrado, como está pasando
con todos los conjuntos musica­
les».
—«Es significativa — a p u n t a
otro— nuestra actividad espiritual.
Tenemos nuestros retiros y convi­
vencias mensuales. Vea aquí, por
ejemplo, el plan de uno de nues­
tros retiros en el Puig».

LA MUSICA
ES UN CAMINO
O algo para hacerlo más grato.
La juventud nunca ha sido tan mu­
sical como la de nuestra época. Lo
más importante es que se da cuen­
ta de ello y sabe por qué lo hace,
como dice en una de sus coplas:
«Sabe lo que quiere,
sabe adonde va...»
Nada más poderoso en la Histo­
ria que la fuerza juvenil. Sabe que
es suyo el futuro, por ley de vida.
Hace unos meses, así respondía
Camilo José Cela en una entrevis­
ta que se le hizo en la «Revista de
Occidente»: —«Desde que el mun­
do es mundo, la batalla final de
cada época histórica, no las esca­
ramuzas parciales de cada período
más o menos homogéneo, la ga­
nan, siempre, por razón de la filo­
sofía de la historia —ya que, si no,
la humanidad no hubiera creci­
do—, dos fuerzas creadas para ga­
nar y no para perder: la juventud
y la izquierda».
De aquí la importancia que to­
das las ideologías le dan a la ju­
ventud. Todas quieren conquistar­
la, unos para manipularla y otros
para poner en sus manos la ver­
dadera luz.
Pero no era éste el hilo de la
cuestión. Creo que estábamos ha­
blando dcl grupo Raíces de Valen­
cia. La música era un camino para
estos jóvenes que, ante todo y so­
bre todo, pretenden formar grupos
pequeños de comunidades cristia­
nas.
—«Actualmente —siguen hablan­
do ellos— somos 140, distribuidos
en quince pequeña comunidades».
—«Y es lo más bello que hemos
conseguido y lo que vivimos con
mayor profundida».—«No estamos
alegres porque cantamos, sino que
cantamos porque estamos alegres».
—Eso es una frase lapidaria, in­
tervengo.
—«La música brota como una
necesidad, como el agua. Canta­
mos porque vivimos o intentamos
vivir «de raíz» nuestro cristianis­
mo».
—«Me parece que, si sólo fuera
por el canto, ya nos hubiéramos

Y me enseñan una hoja ciclostilada. Todo está perfectamente or­
denado: la oración, el diálogo, la
Eucaristía particij>ada en el mo­
mento cumbre, la convivencia del
ágape, la elección de la directiva:
tres chicos y tres chicas. Termi­
nando al final con una oración
conmovedora:
«Señor, Tú estás aquí en mi co­
razón. No sólo estás, sino que to­
das estas cosas se mantienen exis­
tiendo porque tú quieras... Señor,
que tenga peso y medida en todo,
menos en el amor...».
Y del retiro, salen todos en el

,
,

autobús hacia Valencia «para co­
menzar de nuevo la batalla con
una renovada ilusión».
Ahora se comprende que la mú­
sica sólo sea como un accidente
más de este camino hondo que ni
ellos saben del todo adonde los
llevará. Muy lejos, desde luego.

pre es más importante lo que nos
queda por hacer, por buscar, por
lograr.
«El día en que nos creamos que
lo hemos hecho todo ya no nos
quedará qué hacer y... al traste
con los sueños y con la esperan­
za». «Esto es algo así como el

Cinco jóvenes del grupo Raíces en la sala de sus reuniones.

ca— aglutina a los jóvenes del ba­
rrio y de la parroquia. El párroco
salesiano nos ayuda y cuenta con
nosotros».
«Además —interviene Juan— no
es un grupo cerrado. Está abierto
para toda la juventud que quiera
comprometerse. De hecho, se re­
nueva como el agua. Todos son li­
bres para entrar o salir...».

Pregunto por estructuras y me
responden casi a coro: «No nos in­
teresan; nos importa la vida, no
las estructuras».
—Pero, supongo que habréis te­
nido dificultades —intervengo de
nuevo.
—¡Gracias a Dios!, —me res­
ponden.
En la conversación, me voy que­
dando con el nombre de algunos:
Quique, Isabel, Alfredo, Maricarmen, Jorge, Lusi... Es una delicia
hablar con ellos; pero como sería
cosa interminable, han preferido
cantar.

ESPER A M O S
V E R A TODOS CA N TA R
Juan Montesinos ha tomado la
guitarra y se ha subido a una tarimilla. Los muchachos han hecho
coro y corro. El órgano ha ini­
ciado una melodía. Una voz bien
timbrada y varonil ha empezado
con decisión. El coro, electrizado,
ha respondido siguiendo al ritmo
y a la melodía. De pronto es un
coro polifónico que estalla como
una catarata de armonía. De re­
pente, una dulce suavidad va cre­
ciendo y llevándonos al asombro,
arrastrándonos en su ola musical
y convidándonos al mensaje:
«Esperamos ver a todos cantar»
«Esperamos ver a todos cantar...»
Luego, cantos en inglés, en ca­
talán. Canciones para recordar, pa­
ra danzar, para anunciar los men­
sajes que, así, llegan con más ve­
hemencia al corazón hasta herir,
sí, la raíz de la ternura.
«

EL QU E BU SCA H A L L A
*¿Qué es lo que buscamos? A ve­
ces resulta más fácil vivir que pen­
sar. Nuestra vida es sencilla; vi­
vimos, cantamos, forjamos una
gran amistad. Buscamos... pues...
y^vir el cristianismo cada vez me­
jor. Biiscamos la verdadera amis­
tad. Buscamos el modo de encon­
trar al Señor y a la gente del pue­
blo a través de lo popular.
En nuestras manos está el de­
cir «hemos andado este camino»,
«hemos llegado hasta aquí», «henios hecho esto y esto»; pero siem-

cuento de nunca acabar; creo

yo...».
«Ahora trabajamos en la litur­
gia. Preparamos nuestras monicio­
nes de la misa dominical y adap­
tamos nuestros cantos al contexto
de las lecturas y del mensaje evan­
gélico».
«También intentamos integrar a
los padres de familia para hacer­
los participes de nuestras viven­
cias. Hacemos para ellos dos o tres
veladas al año. Ahora ya creen en
nosotros y no nos miran con la
suspicacia de los primeros días...».
«Nuestro grupo —dice una chi­



«

Cuento lo que presencié una tar­
de del pasado otoño en una sala
contigua a la Parroquia Salesiana
de San Antonio de Valencia. Me
habían dicho que era una cosa que
valía la pena. Llegué, ví y me con­
vencí.
Si alguno de los lectores quiere
comprobarlo, que vaya a la Escue­
la Salesiana de la Calle de Sagunto, 219, y pregunte por Juan Mon­
tesinos y sus muchachos del gru­
po RAICES.
RAFAEL ALFARO

15

CRISTIAN DOVAL

MARIA
AUXILIADORA
EN
SEVILLA

m
m
m
” que itunoa m e vi
m ás p u silán im e
y eobarde
en m i vida
que a l l í me h a iié ’^m
m
.

los demonios de Teresa
No le fueron muy bien las cosas
a la Madre Teresa en esa Sevilla
de los capítulos XXIV y XXV de
su curioso «Libro de las Funda­
ciones».
Calores sofocantes como jamás
los probara en la su Castilla; un
sol coladizo, inmisericorde, que ha­
cia de aquellos carros ambulantes
verdaderos purgatorios; una calen­
tura despiadada que convirtió a la
santa, tan avispada de nacimien­
to, en mujer amodorrada y deseo­
sa de cambiar el catre de la pési­
ma posada por solado de ladrillo,
que es como decir el santo suelo.
Le acompañaban monjas de tan
cristiana fortaleza que la Funda­
dora podía llevárselas a tierras de
turcos tan campantes. En su inge­
nuidad echaban agüita fresca al
rostro de la Madre, cuando por
aquí lo único que alivia el termó­
metro es un solemne chapuzón en
el río.
Pero a lo que íbamos: ...«No sé
si el mismo clima de la tierra, que
he oído siempre decir los demo­
nios tienen mds mano allí para
tentar —que se la debe dar
Dios—...»
Dejemos a frailes tan enterados
como el padre Efrén de la Madre
de Dios, que se ha llevado pacien­
tes lustros husmeando cómos y
porqués de Teresa de Jesús, la
16



tarea de explicarnos qué demonios
son esos que en Sevilla tienen
«más mano para tentar». Pero si
fuera porque la tentación anda pa­
reja con las flores, la luz de los
cielos, los ángeles del ambiente, los
grados del buen vino o el reinado
del agraciado palmito, sepan esos
demonios, los muy infernales, que
talmente ha rociado Sevilla su re­
cinto interior —y hasta su larga
historia— de marianos perfumes,
que van a ir dándose de nances
con la Virgen por todas las cuatro
esquinas.
Y mire usted por dónde, en esta
ciudad de nuestros pecados apare­
ce estos meses atrás un tal «Dia­
blo Cojuelo», fírmante embozado
en seudónimo infernal también,
que protesta y ridiculiza en el
«Correo de Andalucía» la deter­
minación de poner en las calles de
toda una barriada las advocacio­
nes de las Letanías. Que si Sevilla
«antigua y trasnochada», que si
«caridad barata», que si cosas que
no se comprenden «después del
Concilio Vaticano II»... ÚEs que
ha habido un Concilio con la aten­
ción exquisita del capítulo VIII de
la «Lumen Gentium» para con la
Madre de Dios?).
Claro, que nada de latines en
las calles. Pero díganme: ¿es más
bonita la calle «Avellanas» que la
«Estrella del Mar»? ¿Son más bo­
nitas las calles «Aguiar» o «Torrijero» que las «Fuente Sellada» o
«Torre de Marfil»?... 200 calles hay
en Sevilla dedicadas a María San­

(Sania Terasa^

tísima. Busquen algo semejante.
Menos mal que revistas siempre
atentas a esta clase de patinazos,
como MIRIAM, no tartamudean en
argumentos y razones que se ven
respaldados por el sentido común,
el amor a la Señora y hasta la pro­
pia Historia.

dolores y gozos
de una coronación
María Auxiliadora, claro, tiene
su calle en Sevilla. Y por si fuera
poco su clínica. Una y otra sufren
el trauma del tráfico, un tráfico
apocalíptico.
El azulejo de la Señora, ante el
que he visto a más de una perso­
na como anclada y extática rezan­
do, está a la puerta del colegio de
la Santísima Trinidad, el padre
Francisco Gamarro, Director en­
tonces en la Casa y salesiano en
eterna chifladura por la Virgen,
recuerda como acontecimiento que
jamás ha de írsele del alma, aque­
llas jornadas de la Coronación Ca­
nónica.
—Fue un trece de mayo de 1954,
Año Santo Mariano. Nos costó trabafillo porque hubo dificultades
provenientes de diversos frentes...
Se sabe que el principal fue el
Cardenal Segura, que indeciso y

titubeante, puso más de una vez
en peligro de naufragio la idea de
la ceremonia. El padre Gamarro
contaba con la ayudantía de don
José Aparicio, de imborrable me­
moria para tantos Antiguos Alum­
nos salesianos veteranos, que nun­
ca se daba por vencido y aunque
con lágrimas en los ojos, acudía
a la Virgen de los Reyes, en la
Catedral, para que Ella allanase
dificultades que el Prelado de Se­
villa presentaba.
—La coronación se vio precedi­
da por un Triduo solemnísimo en
la Catedral, predicado por el se­
ñor Cardenal. La ceremonia tuvo
lugar, finalmente, en el hermoso
marco de la Plaza de Caívo Sotelo.

y los cantos, cortejaron a la Vir­
gen que en aquella tarde de luz
inolvidable recibía el gran home­
naje de la Sevilla salesiana.
—Se constituyó en padrino de
la ceremonia el ilustrísimo Cuerpo
de Aduanas. Recuerdo al pasar por
el Ayuntamiento... Estaba engala­
nado como en solemnidades excep­
cionales. Lloraba el entonces Al­
calde. Marqués de Contadero: una
hija se le había quemado viva re­
cientemente. La preciosa joya que
su padre le había traído de París,
pasó, después de la desgracia, a
la corona de la Auxiliadora. Un
hermosísimo mazo de claveles
blancos fue depositado por el Al­
calde a los píes de la Señora como
ofrenda de las autoridades de Se-

María Auxiliadora sedente
en Triana
[
En la hojita mensual que edita
la Inspectoría de Sevilla, «Eco de
María Auxiliadora», que se acerca
a los treinta mil ejemplares tra­
tando de mantener viva la devo­
ción a la Virgen, hemos encontra­
do estas declaraciones de la seño­
rita Inocencia Pedrero, Presidenta
y alma de la Archicofradía trianera.
— Tendemos a /ementar ía vida
y la formación religiosa de las Aso­
ciadas. En este sentido están te­
niendo gran éxito el retiro men-

María
Auxiliadora
sedente
en el paso
« que recorre
las sevillanas
calles del barrio
de Triana.

Quienes vivimos aquella jornada
no la olvidamos fácilmente, sumer­
gidos en la riada de gente, unas
cuarenta mil personas, que se
agolpó en la ceremonia y durante
la procesión de María Auxiliadora
y Don Bosco desde la Catedral a
la Plaza. De lejanos puntos de la
geografía española acudieron a la
cita, en la cual los Antiguos Alum­
nos pusieron entusiasmo incompa­
rable. Las bandas de música juve­
niles, la esplendorosa carroza de
las Hijas de María Auxiliadora de
la calle San Vicente, las palomas,
los aviones que sobrevolaban Se­
villa inundándola de propaganda
mañana, los cohetes, los aplausos

18

villa. Dicen persones oncianas que
en la ciudad no habían conocido
/ornada de entusiasmo mariano
comparada con aquella.
El sí de Roma había llegado con
una prisa poco corriente. Don Fran­
cisco no F ^ r á olvidar aquellas an­
gustias y aquellas alegrías. Una
viejecita imposibilitada de acom­
pañar a la Virgen a causa de sus
achaques vio caer desde el cielo
una de las miles de octavillas que
las avionetas sembraban por el aire
y que vino a descansar en sus ro­
dillas. «La Virgen te saluda». Hu­
bo de contentarse con lo que ella
consideró una delicadeza de la Se­
ñora.

sual, la Misa de las 24, la de cada
viernes y la pequeña biblioteca de
libros formativos puestos a dispo­
sición de todas.
La Asociación tiene también pro­
yección exterior apostólica.
—Es cierto. Ultimamente hemos
reunido un grupo de casi cuarenta
niñas en las que tratamos de com­
pletar la formación religiosa, incul­
cándoles al mismo tiempo la devo­
ción a María Auxiliadora y hacién­
dolas propagandistas de la misma.
Esta labor la completamos con cla­
ses de taquigrafía y de corte y
confección, impartidos por varias
Archicofrades.
La inquietud social está presen­
te en la Archicofradía.



i

—Tenemos inquietudes sociales
centradas principalmente en las
archicofrades enfermas o necesi­
tadas, a las que intentamos llevar
nuestro afecto y la pequeña ayu­
da material que podemos. Las vi­
sitamos y nos reunimos en sus ca­
sas para celebrar la Eucaristía. En
vista de que algunas señoras esta­
ban interesadas en aprender Cor­
te, se están dando clases al mismo
tiempo que hacemos ropitas para
niños necesitados.
Cuando se quiere de verdad se
saca el tiempo de donde menos se
piensa...
—En ¡a gran dificultad, la de
encontrar tiempo. Se ha preparado
con gusto exquisito la Sala de Jun-

se puso en manos de un artista
vecino al colegio: don Enrique
Orce. Inmediatamente concibió una
gitana hermosa y sentada con su
Hijo en brazos. La madera fue do­
nada por don Manuel Casona,
bienhechor excelente del colegio.
La bendición, que me tocó a mí,
fue presidida por los Condes de
Bustillo, rodeados de señores vin­
culados por el afecto al Colegio
y a la nueva imagen.
Es raro, apostilla este cronista,
que algún fervoroso predicador de
la Novena de María Auxiliadora
en Triana, no haga alusión a la
postura de la Virgen, con los más
curiosos, delicados e ingeniosos ar­
gumentos...

mulando sus muchos miedos, con­
cierto flamante de la Banda Mu­
nicipal...
El mes de Mayo, como un juve­
nil homenaje mariano, trae a la
gran explanada en la Laboral las
galas del baile y el colorido y el
sabor del arte de estas tierras, jus­
tas literarias, alegría de los gru­
pos de Educación y Descanso y el
Magno Festiva! de la Canción que
congrega a miles de jóvenes de la
ciudad y la provincia.
Y en la sevillana calle de San
Vicente, donde las Hijas de María
Auxiliadora han rematado un ale­
gre y bien nutrido grupo escolar
femenino, la Virgen Salesiana en­
contró siempre espléndida acogida.

Más
de 40.000
personas
acompañaron
a María
Auxiliadora
en la Plaza
de Calvo Soteio
y calles
adyacentes
en la tarde
de su
Coronación
Canónica.

tus ^ la Archicofradia, verdadera
fábrica de iniciativas desde la que
queremos irradiar todo nuestro
uuior a ía Virgen y a los demás...
La Archicofradia se aprieta jun­
to a la singular imagen de María
Auxiliadora sedente, cuya historia
^ narra el propio don Francisco
Gamarro, que fue también Direc­
tor del colegio salesiano trianero,
hoy modélio) en Sevilla por su
actividad y amplitud de aposto­
lado.
~Don Manuel Ruiz Sarmiento
tenia una deuda con la Virgen y
para saldarla quiso regalar a la
^lesia, entonces sin terminar en
su decorado, una imagen d ^ n a El
proyecto de este ilustre abogado

entre pistas y macetas
Desde que los Salesianos hicie­
ron parada definitiva en la Univer­
sidad Laboral sevillana, la festi­
vidad de María Auxiliadora ha de­
jado en los alumnos im imborra­
ble recuerdo.
Noche en blanco, tómbola en
activo, monumentos a la Virgen
preparados por los propios mucha­
chos en reñida competencia de ar­
te y buen gusto, paseo de la Vir­
gen por las soleadas pistas, dies­
tros elegidos por el cpueblo» lu­
ciendo sus saberes taurinos y disi-

La primera casa, crónicas can­
tan, fue mísera y de pésimas con­
diciones higiénicas. En mayo de
aquel año, 1894, las Hermanas ce­
lebran su primera fiesta presidida
por la Infanta María Luisa de Orleans y Borbón. La dama ilustre
repetía: «vosotras hacéis mila­
gros»...
A partir de entonces esta casa,
la tercera de las Salesianas en
España, ha incremetado en todo
sentido su actividad y su influen­
cia sin olvidar jamás el apostola­
do mariano entre las alumnas, ar­
chicofrades, padres y amigos...
C. D.


19

POR
EL MUNDO
SALE8IANO

CENTRO JUVENIL EN
BLANCO Y NEGRO
TAMPA (U. S.A.). — El Centro
juvenil salesiano de Columbas es
un modelo de organización. Lo
frecuentan unos 1.500 /óvenes sin

discriminación por el color de su
piel. Tampoco hay discriminación
religiosa: el 32 por 100 de los chi­
cos son católicos; 24 por 100, baptisías; 22,8 por 100, sin religión;
10,7 por 100, pentecostales; 6,2 por
100. metodistas; 0,96 por 100. lute­
ranos; 0.91 por 100, episcopalianos. y 2,3 por 100. de otras sec­
tas.
La sede es el antiguo edificio
de ¡os Caballeros de Colón, cons-

20

truido en 1925 y adquirido y reno­
vado actualmente por los Salesianos. Total, cinco pisos con todas
las características de un Centro
juvenil: con su capilla, piscina cu­
bierta, gimnasio, un bowling, va­
rios salones de juego, salas de es­
tudio, talleres para radioaficiona­
dos, bar, comedores para semipensionistas..., etc.
Han tomado un gran impulso
las actividades del Boy’s Club salesiano. Se trata de club autóno­
mo, asociado a los Boy’s Clubs de
América, para chicos de siete a
dieciocho años. Desarroíía un es­
tupendo programa festivo, depor­
tivo, de educación cívica y forma­
ción personal.
No recibe ninguna subvención
oficial, y es independiente en lo
que respecta a la política. Religio­
samente, tampoco es confesional.
Su punto de mira es la formación
integral del joven o, como diría
Don Bosco: «.la salvación de la
juventud pobre y abandonada».

FESTIVAL DE
f
CINE INFANTIL
Y CUARTAS
CONVERSACIONES
SOBRE
CINE Y EDUCACION

Lo lleva Gerard Warner, un co­
adjutor salesíano de treinta y nue­
ve años, veterano de la guerra de
Corea, quien se hizo salesiano tras
su brillante licenciatura en Econó­
micas por la Universidad de Morehead, de Minnesota, y de Peda­
gogía en la de Boston. Después de
tres años de prácticas en Los An­
geles, Boston y Nueva York, ha
sido nombrado dirigente del Boy’s
Club del Columbas. (ANS.)

GRANADA. — En el Cineclub
Don Bosco, de los Salesianos de
Granada, y con motivo de la fies­
ta de San Juan Bosco, hoy patro­
no del cine español, han tenido lu­
gar en la capital granadina dos ce­
lebraciones de gran interés: el Pri­
mer Festival del Cine Infantil y las
Cuartas Conversaciones sobre Cine
y Educación.
La Comisión Provincial de In­
formación, Turismo y Educación
Popular y el Cineclub Don Bos­
co han celebrado el Primer Festi­
val de Cine Infantil durante los
días 28, 29, 30, 31 de enero y 1
de febrero.
Dirigidos los coloquios de cine­
fórum por cinco salesianos diplo­
mados en Cinematografía, se pro­
yectaron las siguientes películas:
«Los 100 Caballeros», de Vittorio
Cottafavi; «El último Safari», de
Henry Hathaway; «La vuelta al
mundo bajo el mar», de Andrew
Marton; «Salvaje y libre», de Ri­
chard C. Sarafian, y «Tarzán en el
Amazonas», de Robert Day.
En sus respectivos horarios de
mañana y tarde, han asistido un
total de 12.000 niños granadinos,
pobres en su buena mayoría. Se
ha lanzado la campaña para re­
solver el problema de que los ni­
ños cuenten con un cine apropia-

POR

POR

EL MUNDO

EL MUNDO

SAIESIANO

CUARENTA AÑOS
DE SALESIANO

SALESIANO

do para ellos. Las autoridades y,
en especial el Gobernador, han
quedado muy complacidos.
—oOo—
En el mismo Cineclub Don Bosco, durante los días 29, 30 y 31 de
enero, se celebraron las «Cuartas
Conversaciones sobre Cine y Edu­
cación». El tema de este año ha
sido «Familia, Escuela y Sociedad
en la Educación de la Juventud».
Diariamente asistieron unas 750
personas, todas ellas dedicadas a
la educación. Se proyectaron las
películas: «Rebelión en las aulas»,
de James Clavell; «Besos roba­
dos», de Frangois Truffaut; y «Sal­
vaje y libre», de Richard C. Sarafian.
Los fórum cobraron gran inte­
rés por los temas abordados.

Algunas conclusiones de esta
celebración fueron:

México.—El sfllesiano coadjutor don Augusto Squizzato nos envía esta foto
desde la ciudad de México y ante la catedral y el maravilloso 2^ócaÍo mexicano.
Y lo hace con su “representacioncita” de alumnos y oratorianos de dicho país
que lo ha acompañado a dar gracias a Dios por haber cumplido sus cuarenta
años de vida salesiana, de los que lleva en México veinticinco.
Pues nada, felicidades y a por las bodas de oro.

— Insistir ante las autoridades
competentes a fin de que se cum­
pla fielmente todo lo establecido
por la ley acerca de la defensa de
la moralidad en los espectáculos
cinematográficos.
— Ofrecimiento del Centro Salesiano de Formación Cinemato­
gráfica. Encarecimiento a todos los
Centros de educación a que acón,
dicionen salas de proyección, a
fin de atender a las necesidades
del cine infantil y juvenil medianfe los cineclubs correspondientes.
— Proponer al señor Arzobispo
la creación de una Liga de Mora­
lidad en la capital de Granada, a
fin de que se defienda suficientemente la moralidad en los espec­
táculos.

Madrid.—Don Francisco Aparicio es
un escultor, antiguo alumno del co­
legio de San Fernando, de Madrid.
Obtuvo su titulo oficial en la ma­
drileña Escuela de Bellas Artes. En­
tre sus temas religiosos traía con sin­
gular cariño todo lo salesiano, po­
niendo en ello su alma de gran ar­
tista.
Aquí le vemos en su taller de escul­
tura. Está esculpiendo la hermosa
estatua de Marta Auxiliadora, una
talla en madera policromada que
preside la nueva iglesia salesiana de
Guadalajara. La imagen es hierática
y sobria, de lineas bastante estiliza­
das, pero sin perder el tono humano
y expresivo. Su rostro infunde sere­
nidad y su presencia da aliento y op­
timismo.

EXALUMNO ESCULTOR

21

UNA PESETILLA

COOPERACION
SALESIANA
Y
TERCER MUNDO

para que s eas bueno ^
La Campaña va dando sus frutos. Ved uno de ellos.
Un día nos llegó del Banco una carta. El sobre todo arrugado
y cosido con grapas como si fuera una jaula para que no se es­
capara una pieza de metal que danzaba en su interior. El hecho
insólito de que un Banco nos mandara a Cooperación Salesiana y
Tercer Mundo una carta dirigida a él y en aquellas condiciones
despertó nuestra curiosidad. Abierto el sobre rodó sobre nuestra
mesa una peseta.

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22



Con ella venía media hoja de carta y un recorte del BOLE­
TIN SALESIANO de enero con el retrato de José, aquel niño de
Corumbá que se escapó varias veces de casa y de la Ciudad
Don Bosco, después de haber escupido a su profesora. En la
hoja de carta, decía: «Manden esta peseta a José y díganle que
sea bueno». La firma era de un abueüto norteño, que en su cora­
zón ya había adoptado a aquel nieto lejano y díscolo, sintiendo
que le hubiera salido así.
Estuve un rato reflexionando sobre el caso y al final le di gra­
cias a Dios por aquel acto de amor y de bondad, que nuestra cam­
paña había suscitado en el corazón de aquel buen abuelito, con­
vencido todavía de que una pesetilla tiene los poderes mágicos de
antaño. Como en el Evangelio, es el amor puesto en la entrega lo
que vale.
Por cierto que el Padre Ernesto Saksida, el creador de la «Ciu­
dad Don Bosco», de Corumbá, os agradece los dos mil dólares
que de vuestra parte le hemos enviado. Nos cuenta sus planes:
«Como quiera que a estos chicos no basta darles de comer y si
se les quiere redimir de verdad, para que sean hombres honra­
dos el día de mañana, hay que enseñarles un oficio y buscarles
un trabajo, estamos montando unos talleres de cerámica, madera
y confección. Pero el que más nos interesa montar es el de la
piel, porque hay mucho ganado y la industria del cuero absorbe
muchos trabajadores».
El pero está, como siempre, que la instalación completa del
mismo cuesta un millón y medio de pesetas. Exactamente diez
veces más de lo que le hemos enviado. ¡Qué formidable sería si
pudiéramos llegar a montar a esos pobrecitos chicos de Corumbá
él taller entero! Y no es imposible: si los lectores del BOLETIN
SALESIANO enviaran 100 pesetas nada más antes de julio, para
Navidad podrían estar montándolo definitivamente. Todos tene­
mos la palabra. Dios quiera que también la generosidad.
El mismo Padre Saksida solicita, por una temporada, un se­
cretario o una secretaria con máquina de escribir propia y situa­
ción económica autosufíciente que quiera ir a la «Ciudad Don Bos­
co», de Corumbá, para ponerle al día y organizaría la cuestión de
las madrinas de los chicos, que no puede atender por falta mate­
rial de tiempo.
Ponemos este mes la Campaña bajo la protección de María
Auxiliadora; de Ella y para todos los que participan en Coopera­
ción Salesiana y Tercer Mundo solicita una bendición especial
vuestro afmo.,
JAVIER RUBIO,
Delegado Nacional de Cooperadores

EK)NATIVOS RECIBIDOS
DURANTE EL MES DE MARZO

“Me llamo Beatriz Bruce y tengo cuatro años". Esta es una ne>
grita de una barriada de Puerto Principe, Haití. Es una de las
cuatro mil bocas que todos los días come, gracias a los coope­
radores salesianos del padre Lorenzo Bohnen. Este buen salesiano, otro Don Bosco en Haití, nos ofrece una posibilidad de
hacer una obra de caridad completa: dar de comer un año en­
tero a un niño por tres mil pesetas. El cooperador, cooperadora
o familia que lo desee podrá tener la fotografía del niño y la
posibilidad de escribirle y mandarle, si lo desea, ropa, dulces,
cuadernos... Piensen las familias con hijos pequeños o jovencítos que hermanarlos con un niño pobre es una ocasión extra­
ordinaria para inyectar a los hijos ei amor a los pobres, para
enseñarles a hacerse partícipes de su bienestar y educarlos en
tos grandes principios cristianos de ver en todos los pobreortos, hermanitos con quienes compartir los bienes que el Señor
generosamente les ha concedido a ellos.

ENVIAD VUESTROS DONATIVOS A:

A gustina Alvarez. M iguel G utiérrez, Rosario
Ram onet, Manoli de la Fílente, V iuda de Orbe,
R osa M aría F ernández, M aría Espicll, Carmen
Mónaco, T rin i de U rquiola, señora de Altólag u irre, H eliodoro A lem any, Concepción Harba,
Rosa M artínez, M ercedes López, Rem edios M ar­
qués, Paulino O rejón. S usana Elizaldc, Carmen
Porcada, Jo sefa García, A ngustias T ejedor, Ge­
rardo F a n ju l, C lem entína de Vega, Guadalupe
F erreiro, J u a n Sobreroa. A rturo Quesada, Ma­
ría A rias. Isabel Cifuentes, M ariano Zazo, Ma­
tilde L andarave, Aresio González, J u a n B autis­
ta H ernanl. E lisa Suárez, Manuel Rodriguez,
Je n a ro García, Longinos Soria, J u a n Pérez, M ar­
celino Sanrom án, Adela L abrador, E ncarna Padriní. una sevillana. C ristina Lavalle, Jo sé G ar­
cía. Jo sé Arcllano, C. López, C. Z arranz. Salud
G utiérrez, M. C. D ans, V ictoria C arbajo, José
N ogucira, Cándido Santos, H. Peña, J u lia Rulz,
Angeles T arruell, T adeo M artín, Tom ás Pérez,
Miguel H errero, M aría Je sú s Vicente, N avarro
Salvador, P u ra Pelayo, P a q u ita Colás, 8. Va­
cas, C. P rado. V irtudes Casares, Filiborto Gu­
tiérrez, M aría T eresa Casuso. T eresa Jim énez,
A na Curado, Jo sé M aría de Laca, Sor E m ilia,
J u a n Ligero. Galindo. C atalina B arba. Antonio
Ram os, F rancisca García, J u a n Díaz. E ugenio
O labarrieta. P aq u ito M artínez. Nuez A guilar, J.
A. M artínez. Av. Salazar, E n riq u e Castaños, Cán­
dido H ernández, A ugurio Fernández, Alipio P é­
rez, A lvaro O rgany. J . Pérez. H ipólito P astor,
Am paro Vallbona, Jo sefa Ju liá, L uis Noguera,
Inocencia García, B enigna T orres. F am ilia Badia, E loísa Z arandona. Dolores Botf, Santiago
B aselga, P ila r A paricio. Jo sé A. Benedito. F ra n ­
cisco T óbam ela, Miguel Lluch, A ndrea de la
Rosa. J . Salafranca. F élix Tovar, L uis Vilavedrón, L au re n tin a R ioja, Ju a n a Fernández, Ma­
ría Dolores Ramón, A ndrés Bosch, M agdalena
Salord. Jo sé H ernández, V alentina P erca, Víc­
to r Canduela, A lvaro Alvarez. viuda de Chávez,
Cooperadoras de T orre Cárdela, M anuel Santaolaria, Francisco Arcas. Ram ón Lorenzo. José
G arcía Alba, Jo s é Pérez. Cooperadores de Za­
m ora, A lejandro Pascua. Sofía y Josefa, Leo­
n o r Miguel. L uisa Moltó. T eresa Ocampo, Ar­
tu ro H idalgo. C urso 1.& de C. Agrícolas de H.
del D uque. E ugenia de Olivar. Carmen Vélez,
Jo sé M aría López. Celsa Viladoms, P a u llta Mira,
u n a C ooperadora de Baños de Molgás, A. H er­
nández, Jo sé L. F'undador, Carlos Espa, R egi­
n a Alvarez. Joaquina R odríguez, P e p ita M artí­
nez, N arciso Villoría, V ictoria Marcó. Gabina
Gómez. Micaela Pérez. Filom eno López. I. P e ­
ñaranda. Pedro Sam per. M aría Ochando. A, A. de
A lgcclras. Cooperadores de Orense, M arcial Gon­
zález. Antonio Bellido. M aría G arcía, F r. G ar­
cía. Jo s é A nsorena. César Vallarlno, Antonio
Gárquez. Consuelo de la T orre, P ablo Zorita, F e r­
nando Aguado, E ncarnación Molina, J u a n T orre,
V icente Blasco. Antonio Bcngocchca, Je sú s Soto.
Jo sé Oliva. Jo sé M aría T ardós, E lena Orense,
L au ra Jim énez. Piedad Mesonero, Cooperadores
de Monzón. V iuda de Varela, Angel Camo, E s­
ter A paricio, M aruja Conde, S ebastián Salord.
Angel Mcndlve, Ram ón Carm ona, J . A. y P . 8.
Carm en de Oraa. Sáenz de O jer, Jaim e Casado,
Jo sefa López, Carm en H idalgo, J u a n N avarro,
B ernardina González, M atilde P ra ts , Em ilio J a vierre. M aría V alentina. P a q u ita Santos, María
A. H errero, P . M. O labarrieta. S ara Gómez, M.
M oraleda. L eonor Gómez. Ju s tin o López. R osa­
rio Sarm iento. R am iro Arm esto, Jo sefa F e rn á n ­
dez. Jo s é Toptás. Jo sefa A yestarán, E stefanía
D orronsoro, L u is Fernández, E m ilia B otet, José
Estévez. F ederico Sánchez, C ristina López, E r ­
nesto M aiques, señora Dalm ases, L au ra Lazcano. Jo s é L u is López. Ram ón López. E lena Guzm án. M aría L u isa A rístegui. Inocenta Lozano,
viuda XJnzu e hijo, A raceli G arcía. Carm en Sán­
chez. Jo sé M aría A jubita. Jo s é B elard, Am paro
R odríguez. José R ascado, Miguel G utiérrez, F a ­
m ilia A g u sti-P arared a, F am ilia G arcía Canals.
M ercedes Canals, E udaldo P u íg , B. P alau.
D. C asals, Casa S aft, Amigos de F u e rz a NuevaRipoII, P e tra Olmo. M aría Jo sé M artín, Arca­
d ia Nevado. G regorio A rzuaga.

Cooperación Saiesíana y Tercer Mundo-Alcalá, l64-Madríd-28


23

1.— El misionero en su misión.

2.— Contemplando el trabajo.

YAUPl
ENTRE LOS JIBAROS DEL ECUADOl

misioneros: gente espea
4.— No nos la pegáis con ese pes­
cado.

5.— Para la oración.

6.— Alrededor

24



del

trapldx'

3.—Preparando la madera p a r a
construcción.

la

Et P. Angel Botta
nos describe
las peripecias
que le esperan
al misionero
cada día.
No son
figuraciones,
sino
hechos reales.
Peligros
de tierra,
mar
y aíre
para llevar
la fe
y la cultura
a sus hermanos.

Los misioneros del Vicariato
de Méndez son gente especial.
Debe ser la vida que llevan. O
el material con el cual los ha he­
cho Dios. Me di cuenta nueva­
mente de ello el mes pasado, al
visitarlos tras una ausencia pro­
longada, debida al Capítulo Ge­
neral.
Si el reloj se me llena de
agua y se para, a mí no se me
ocurre hacer un agujero en la
luna “para que el agua salga”. Al
padre Domingo Bottasso, sí. H i­
zo el agujero, dio unos golpecitos amables, y el reloj echó a
andar.
Acompañé al padre Domingo
en una vuelta en torno a su mi­
sión de Cuchanza, semidestruida
por el temblor en julio pasado.
Ibamos por el sendero, yo ade­
lante. De pronto oigo que lanza
una exclamación y da un brinco.
Me viro: una equis {serpiente
Bothrops, muy venenosa) de ta­
maño respetable, que el Padre
acababa de sacudirse de la pier­
na evolucionaba en el aire, mien­
tras el machete del señor Panteghini, otro misionero, la alcan­
zaba en la cab^a. Se detuvieron
un instante para que les sacara
una foto. Y siguieron andando.
Como el reloj.
En Yaupi la reconstrucción de
la misión, tras el incendio de ha­
ce dos años, está muy lejos de
completarse, aún en lo funda­

mental. Se ven techos que res­
guardan de la lluvia; mucho tra­
bajo de misioneros y muchachos;
hachas y sierras y martillos que
no descansan, mezclando su rit­
mo a las voces de profesores y
alumnos desde las clases al aire
libre. Claro, hay que preocupar­
se también para seguir comien­
do: y eso significa cultivar los
campos, arreglar los caminos,
poner en movimiento el trapi­
che...
Lo que me ha llamado más
fuertemente la atención ha sido
Santiago. Hay un solo misione­
ro, el padre Luis Casiraghí. Tie­
ne sesenta y cinco años de edad,
120 chicos internos, un territo­
rio de tres mil kilómetros cua­
drados que cubrir en la floresta,
una piladora nueva (regalo de
los Superiores Mayores), un tra­
piche que gime de ancianidad, y
unos edificios que se vienen aba­
jo. Para entrar en contacto con
la “civilización” tiene que cami­
nar tres días, que lo llevan a Li­
món, cerca de Cuenca; o puede
gastar cuatrocientos dólares en
un vuelo de avioneta. Como es­
ta suma representa su presupues­
to de algunos meses, los vuelos
son raros.
Llegué a Santiago el 22 de
enero. En avioneta, por supues­
to. Conmigo llegó material lar­
gamente esperado: remedios “ur­
gentes” pedidos en octubre; las


25

2.— La boca se hace agua esperando la
miel de caña.

J

manejan
el
hacha

‘'r
.

'

^

c®"
-i

maestría

planchas, metieron en la avione­
ta ollas. De aluminio, por su­
puesto. Pero de rendimiento es­
caso en los techos.
El padre Luis se desahogó su
poco. En forma elocuente, hay
que admitirlo. Luego siguió ade­
lante. Con una vida que no co­
noce mayores comodidades. Des­
de septiembre ha comido pan dos
veces: en la fiesta de la Inmacu­
lada y en Navidad. Los demás
días, incluyendo los de mi per­
manencia, han sido y continúan
siendo cubiertos por la “papa
china”. Enriquecida rara vez por
un descomunal pez del río. El
día de Navidad estaba moliendo
caña de azúcar a las cuatro de
la madrugada, para tener algo
con que endulzarles el desayuno
a los muchachos. Los cuales duer­
men en el suelo y se “desphtzan”
estratégicamente cuando comien­
za a llover. A mí me tocó cama,
pero los cambios de posición no
fueron suficientes para huir de
las goteras: terminé echando un
encerado sobre las cobijas.
Comoquiera que sea, hay pro­
gresos. Ya tienen cuatro vacas y,
poco antes de mi llegada, había
hecho su aparición el último in­
tento, un becerrito al cual algu­
nos chicos rodeaban felices.

Los vi en las clases, en el tra­
bajo, en la capilla. Con el padre
Luis moviéndose, desde su hora
reglamentaria de cuatro de la
madrugada a las nueve de la no­
che, como un curita recién orde­
nado. Al final me despedí de él,
emprendiendo el viaje hacia Yaupi: una hora en balsa, seis a pie
en la selva, una y media a ca­
ballo... Me despedí lleno de pe­
na y de admiración. Pena al de­
jarlo solo, sin poderle enviar a
otro misionero. Pena al no te­
ner dinero para media docena
de vuelos de avioneta con hari­
na de pan, planchas de aluminio
para el techo, mil cosas más. Ad­
miración por la resistencia, la
constancia, la fe que brillan
en él.
Había llovido mucho el día
anterior. Uno de los vados del
río Pitiú resultó más hondo de
lo debido: el agua me tragó por
completo. Fue sólo un instante.
La máquina fotográfica y los do­
cumentos sufrieron su poco. Yo,
refrescado, traté de seguir ade­
lante tranquilo. Como lo habrían
hecho los misioneros. Que son
gente especial, en todo el sentido
de la palabra. Debe ser la vida
que llevan. O el material con el
cual los ha hecho Dios.

J

LA A B U E LA
JU LIA N A

p o r JOSE OHAVEZ
m isionero en Corea

sDios manifiesta a los hombres
en forma viva su presencia y
su rostro, en la vida de aquellos,
hombres como nosotros, que con
mayor perfección se tranforman
en la imagen de Cristo.»
Const. Sobre la Iglesia, número 50.

y medio coloridas de una voz llena
de fe.
Ese día íbamos a Sangsa a la tra­
dicional visita que se hace antes
de Navidad para examinar a los
cristianos acerca de su doctrina.
Todos fueron llegando. Entre ellos
venía la viejecita Kim Juliana,
paso a paso, penosamente doblada
por el peso de su gordinflón nieto.
—Abuela, ¿cómo está? ¡Ya hace
tiempo que no nos veíamos!
—Gusto en verlo por aquí, Padre.
—¿Qué dice el invierno...?
— ¡Muy frío. Muchos viejos ya no
veremos toda la nieve!

Arirang, A rirang, Arirang
Sube a la cum bre de A rirang
Con el niüo a cuestaa a la espalda
¡Qué arduo llegar hasta la cum bre...!

Arirang, es la montaña lírica
que se ha hecho canción y baile
de la Historia de Corea. No hay
coreano que no sepa tatarear
su melodía, que por dulce es pega­
diza, ni coreana que no sepa mover
los brazos a su ritmo cautivante.
El otro día que íbamos a la mon­
taña de Sangsa, una de nuestras
guarniciones Misioneras,
la oía de una chiquilla que la deja­
ba ir al aire azul de la mañana
con unas notas tan limpias y tan
ágiles que, en otros países tan be­
llos como éstos, podría haberse
quedado como el sonido de la
música.
Un detalle curioso me ha hecho
asociar a Arirang, la canción de la
montaña, con Sangsa, la montaña
de mi posta misionera.
Sangsa, no es más que un caserío
en la montaña y su humilde capilla
es de ésas que, a primera vista,
caben en la mirada. Allí fue el pri­
mer altar donde se dijo Misa
por estos rumbos, hace ya más
de cuarenta años. Sus Patriarcas
cristianos han desaparecido
—en su lugar quedan cruces—
y oJn ellos se ha ido el encanto
de rezar en inflexiones rumorosas

A rirang, A rirang, A rirang
Sube a la cum bre de A rirang
cuando el niño crezca y pese mucho
¡qué alegría pasar Za cum bre de Ari[rang!

La abuela Juliana, en la montaña
de Sangsa, fue para mí la traduc­
ción Cristiana de Arirang;
vm corazón de amor vivo que
se olvida de sí mismo en el ejerci­
cio heroico de la vida diaria de fe.
Cuadro de los 24 mártires coreanos,
beatificados por Pablo VI en 1968.

—No me diga. Usted entre más
años menos vieja.
— ¡No me suba a un avión con bo­
leto de 1 Won/
(Es un dicho popular).
—Pues, ¿cuántos años tiene?
— Ya hace treinta años que me
estoy comiendo la vida de otro
(después de los sesenta).

- f -•

■f

— ¡Noventa años! ¡Más que el
bambú! Y, ¿cuándo recibió el Bau­
tismo?
— ¡Tenia cuarenta y dos años en­
tonces!
—Abuela, usted ha ganado ya mu­
chos méritos para el cielo.
—Son muchos años de tierra para
un pecador. Ya no duraré mucho.
Estoy muy achacosa. Pero ¿sabe
una cosa. Padre?
—¿Qué?
—Me duele la cintura cuando tra­
bajo, cuando camino, cuando hago
cualquier cosa, pero... ¡qué raro!...
cuando cargo a esta criatura y su­
bo a la Iglesia, ¡no me duele nada!

-•y*»'



27

y a

Gracias
a
María
Auxiliadora

su Apóstol
San Juan
Bosco
I

ATROPELLADAS POR UN COCHE
Orense.— Al atardecer de un sá­
bado. tres compañeras de Colegio
regresaban a sus hogares; al cru­
zar un paso, un vehículo atrope­
lló a las tres amigas.
Incertidumbre, dias de angustia,
grandes contusiones, tres médicos
y un diagnóstico tremendamente
desconsolador. Avisen a un sacer­
dote. Un padre salesiano le da la
bendición de María Auxiliadora; si­
gue el schok traumático, el riñón
no funciona. Al cabo de dos días,
de la misa encargada por las en­
fermeras, nuestra hija recobra el
conocimiento y nosotros la gozosa
esperanza en una pronta recupera­
ción. Hoy, después de horas de
angustia e incertidumbre, es gran­
de nuestra alegría y profunda
nuestra gratitud a María Auxilia­
dora. Reconocemos su interven­
ción; enviamos una limosna y de­
seamos se publique la Gracia en
el BOLETIN. Familia Muñoz-Pemán.
NOS LIBRA
DE UN GRAVE PELIGRO
Valencia.— Doy gracias a María
Auxiliadora por habernos librado
de una muerte segura. Tuvimos un
escape de gas en la cocina. En
tan trágico momento acudí a Ma­
ría Auxiliadora pidiéndole con gran
fervor nos líbrase de una desgra­
cia tan grande. Atribuyo a la Vir­
gen el habernos librado de pere­
cer abrasados. Las quemaduras no
fueron graves, quedando curadas
en poco tiempo.
También doy gracias por el res­
tablecimiento de mi madre a quien
los médicos no daban esperanzas
de vida. La protección de la Vir­
gen la hemos sentido pues hoy se
encuentra completamente restable­
cida.
Cumplo mi promesa de publi­
carlo en el BOLETIN SALESIANO
y envió una limosna. A. M.

nida. Estaba mi padre enfermo y
empeoraba cada día sin que los
médicos dieran con su enferme­
dad. Hice la novena a María Auxi­
liadora pidiéndole su ayuda. Des­
pués de dos meses yendo de un
médico a otro sin notar mejoría,
fuimos a un médico que acertó con
el mal, empezando luego a mejorar
rápidamente. Hoy se encuentra to­
talmente restablecido y sin ningu­
na molestia. Agradezco el favor
recibido y pido a la Santísima Vir­
gen nos siga ayudando. Una de­
vota.
OTROS CORAZONES
AGRADECIDOS
Alicante.— En agradecimiento a
María Auxiliadora y pidiéndole su
protección, ofrezco unas misas y
envío un donativo para las misio­
nes, como había prometido, por ha­
ber curado de un extraño mal, des­
pués de haber estado tres años en­
ferma. Me encomendé a María Auxi­
liadora y al Sagrado Corazón y hoy
me encuentro restablecida. Carmen
Sáez Garrido.
Santa Cruz de Tenerife.— E| pa­
sado día diez de junio, a las seis
de la tarde, sufrió mi esposa un in­
farto de miocardio. Esperábamos un
fatal desenlace y estuvo más de un
mes con suma gravedad. La en­
comendamos a María Auxiliadora
y hoy se encuentra recuperada. Ha­
go público mi agradecimiento y en­
viamos una limosna. José Ramírez
Matrero.
Madrid.— Encontrándome en un
apuro muy grande de tipo espiri­
tual y material acudí a María Auxi­
liadora. poniendo a San Juan Bosco como intercesor. Espero ser es­
cuchada. Envío una limosna para
las Obras Salesianas. María Reque­
na de Molina.

MI PADRE EMPEZO A MEJORAR

Salamanca. — Hago público mí
agradecimiento a María Auxiliadora
por haber podido resolver con su
ayuda varios problemas. MAN.

Toledo.— Doy gracias a María
Auxiliadora por una gracia obte-

Bilbao.— Agradecida a María Au­
xiliadora por un favor recibido re-

28



ferente a la salud de mi nieto, en­
vío una limosna para su culto y las
vocaciones. Adela Herreros.
León.— Muchas gracias a María
Auxiliadora por sus favores y en es­
pecial por la curación de un niete­
cito, a quien desahuciado por los
médicos encomendé a su protec­
ción maternal. Pocos días pasaron
para que el niño recobrara la salud
y volviera para casa sano y salvo.
Dando gracias a María Auxilia­
dora por tan gran alegría, envío una
íimosna y deseo se publique en el
BOLETIN SALESIANO para gloria
de tan Buena Madre. Josefa Alija.

I

Valencia.— Se encontraba un fa-¡
filiar mía con pocas esperanzas de
continuar en su trabajo. Lo enco­
mendé a la Virgen y todo se ha
arreglado. Agradecida, envío una
limosna, conforme había prometi­
do. S. P.
Guipúzcoa.— Agradezco a María
Auxiliadora varios favores recibi­
dos. Tengo entre manos un proble­
ma difícil que me acongoja. Me
consuela la lectura de las gracias
del BOLETIN SALESIANO. Yo ha­
go la novena y siempre me pongo
en manos dé la Santísima Virgen.
Cumplo mi promesa de enviar un
donativo de acción de gracias. D. D.

i

Medina del Campo.— Pienso que j
he sido escuchado varías veces por j
nuestra Madre María Auxiliadora. ¡
Ultimamente pedí su intercesión an-;
te un problema difícil. Puse todo j
en sus manos y le prometí hacer |
público mi agradecimiento en el ¡
BOLETIN SALESIANO si se solu- ;
cionaba. Hoy cumplo mi promesa.
José Blanco.

DAN GRACIAS
Y ENVIAN UNA LIMOSNA

Ii

Una archicofrade. de Madrid, por ;
varios favores y en especial por el ¡
feliz resultado de unos exámenes: i
J. M. C. P.. de Bilbao; Yoanila Arocena, de Casa Allaflor (Guipúzcoa):

J. L., de Puertollano, por los mu­
chos favores recibidos; Señores de
Vidales, de Madrid; Carmen Lara-B.
Maza, de Córdoba, por una gracia
muy especial, para las Misiones
Salesianas; J. Alija, de León; Una
m adreagradecida, de Valencia, por
el éxito de un examen difícil de su
hijo; Concepción Romo, de La Coruña, por haber salvado a su nieto
de un ataque; S. Faura, de Barce­
lona; Dolores, de N. N., por el éxito
de su empresa; Leonor Gómez, de
Madrid; Una Cooperadora, de Pozoblanco, por favores de María
Auxiliadora, San Juan Bosco, San­
to Domingo Savio y Doña Dorotea;
Los padres de un aspirante salesiano; María García, de Cádiz, por
un favor especial; J. R., de N. N.;

Milagros García Guindal, de Cádiz,
por un gran favor; Ramón Carmona,
de Madrid, por gracias recibidas;
Josefa Insense, de Barcelona, por
una gracia; Ortega de Martínez, de
Barcelona; Conchita Losada, de Celanove; Carmen Cantarino, de Valladolid, por la solución de un caso
difícil: P- Ramos, de N. .N; J.F.G.R.,
de Sevilla, por gracias recibidas;
J. M., de Basauri; C. Lago, de Mugardos; Sr. Jiménez, de Madrid;
Luis Gómez Mur, de Barcelona, por
una operación que ha resultado per­
fecta; Una suscritora, de Llaranes
Avités, por el feliz alumbramiento
de una hija suya y otros favores;
Ramona García, de VIgo, por un
favor recibido: M. E., de La Coru­
ña, por un favor especial envía li­

mosna para las Misiones; X, de Ma­
drid, a San Juan Bosco por haber
salido con vida en un accidente de
automóvil después de dar seis vuel­
tas de campana; M. C., de Albace­
te, por muchos favores del Sagra­
do Corazón y de María Auxiliadora;
Carmen Batista Santana, de Cruz
de Pineda-Arucas; Edonias García,
de La Robla (León); María Cruz Ló­
pez. de Madrid, por una operación
felizmente superada; M. M. y F., de
Madrid; D. G., de Madrid, por una
ayuda recibida; J. Rodríguez, de
Madrid; C. Prieto, de Salamanca,
por la curación de un hermano gra­
vemente enfermo; Pilar Cerviño, de
Vigo; Manuela García y García-Ba­
rros, de Madrid, cumpliendo una
promesa por un favor recibido.

Gracias
de nuestros
siervos
de Dios
LOS MEDICOS
DIJERON QUE NO VIVIRIA
La Coruña.— AI nacer mi hijo, los
médicos diagnosticaron que no ví! viría. Llena de fe, acudí a María
I Auxiliadora y a Santo Domingo Sa¡ vio. El niño se puso bien y recobró
• la salud. Conforme prometí, envío
I una limosna de agradecimiento. Ma; ría Josefa Presedo.

empleo para uno de mis nietos. Pi­
do asimismo la curación de mi hija
y otros favores. T. Zorita.

a funcionar perfectamente, y ya no
ha dejado de hacerlo desde hace
dos meses. Muy agradecida a Doña
Dorotea por tantos favores, le rue­
go publique mi gratitud para es­
tímulo de sus fieles devotos. Luisa
Sánchez.

:

Telde (Las Palmas).— Pedí a la
I Virgen y a Santo Domingo Savio
! Que mi primer hijo fuese una niña
y que naciera bien y sana. Cumplo
mi promesa de enviar una limosna
y de publicar el favor recibido pues
nos nació una niña preciosa conforme a nuestro deseo. M. C. J.
,

Bayona (Pontevedra).— Envío una
limosna por un favor que creemos
haber alcanzado de Santo Domingo Savio. María del Carmen Losa­
da Barrio.
Pozoblanco.— Doy gracias a Do­
na Dorotea y envío una limosna por
haber conseguido trabajo para m¡.
nija. Hipólita.

León.— Envío una limosna de
, agradecimiento a Doña Dorotea de
I Chopitea por haber conseguido un

Jerez de la Frontera.— Doy gra­
cias al Venerable Don Miguel Rúa,
por un favor recibido. Antonio Gán­
dara, S. D. B.
Madrid.— Tenían que operar a un
hijo mío y yo proponía el caso a
un gran amigo y especialista en la
enfermedad que padecía. Por fin
mi hijo se decidió por él. Llena de
zozobra ante la responsabilidad
asumida, rogué a Doña Dorotea
que interviniera en favor de mi hijo,
y tanto durante la operación, como
durante los ocho días que la siguie­
ron, no dejé de encomendarme a
ella con toda confianza. Y fui aten­
dida, pues la operación resultó un
éxito, ya que mi hijo, siempre deli­
cado y enfermucho, se encuentra
mejor ahora y no ha vuelto a sentir
la menor molestia.
Tenía un aparato electrodomésti­
co que dejó de funcionar y me era
muy necesario. Yo. a la vista de
los nuevos gastos que íbamos a
tener, acudí a Doña Dorotea con
mí fe de siempre, y una de las
veces que lo enchufamos, como de
costumbre, sin esperanza, empezó

i
I

j
!
!
;
:

Barcelona.— Le incluyo un mo­
desto donativo para la Causa de
doña Dorotea, con el ruego de
que publique en el Boletín la gra­
cia que de ella he obtenido, con eí
feliz alumbramiento de mi tercer
hijo, por el cual sentía mucho miedo. Me encomendé con toda fe
a la Sierva de Dios, y sin saber
cómo, desaparecieron todos mis temores, dando a luz con toda felicidad. M. Teresa Blasco.

Aldearrodrígo (Salamanca).— Do' ña Piedad Mesonero envía un do­
nativo para la Causa de beatifi­
cación del Mártir don Pedro Me' sonero. N. N.
Barcelona.— En cumplimiento de
! unas promesas, envío un donativo
j para la beatificación del reverendo
padre Julián Rodríguez Sánchez, el
cual, siempre atiende mis ruegos
cuando me encomiendo a su in­
tersección. Maruja Fornells de Gói mez.


29

T
FUERON A LA CASA DEL PADRE
Don Luis Aguado García f en Orense el pasado
6 de marzo, en el periodo postoperatorio, después
de una delicada Intervención quirúrgica. Fue siervo
bueno y fiel, Cooperador Salesiano en activo y anti­
guo alumno en acto permanente de servicio. Había
sido socio fundador y puntual en la Asociación de
Orense. Auténtico salesiano externo, herencia sagra­
da que deja a los nueve hijos con que el Señor ben­
dijo su hogar.
El colegio salesiano fue su segunda casa y la igled a de María Auxiliadora el centro de su piedad. Sus
amigos preferidos eran los de la infancia, tratados
con mimo, y descubiertos con espontaneidad en un
clima de saleslana franqueza y serena alegría.
En sus conversaciones, junto
familia, florecía la anécdota, el
nombres salesianos; la historia
hacía viva. Todos guardarán de
de fraterno amor y una gratitud
ridad. Al mismo tiempo que es
oraciones agradecidas.

al tema personal de
recuerdo agradecido,
del colegio que él
él un recuerdo lleno
viva por su ejemplaacreedor de nuestras

Doña Ana Petra Cerezo Rodríguez t en Pozoblanco (Córdoba) el pasado día 13 de marzo, a los se­
tenta y seis años de edad y confortada con los auxi­
lios de nuestra Santa Religión.
Amante de la obra saleslana y caritativa en extre­
mo, no regateaba sacrificio alguno en bien de los
demás. Durante la guerra civil albergó en su casa a
un salesiano, motivo por el cual estuvo a punto de
ser fusilado su esposo. Entregó a su primogénito a
la Congregación Saleslana como coadjutor — don Igna­
cio Fernández— , actualmente en el Colegio de Gra­
nada. Asimismo, todos sus hijos son antiguos alum­
nos salesianos.
Don César Puga Pousa t en Rairiz de Veiga, a los
setenta y nueve años de edad. Su muerte ha sido
llorada por todos los vecinos del municipio de Rairiz,
ya que don César, jubilado municipal, ocupó desde
hace muchos años distintos puestos en dicho ayun­
tamiento. Sus dotes de servir a los demás, le gana­
ron muchos amigos. La inmensa multitud que te acom­
pañó en las honras fúnebres ha sido prueba patente
de ello. Don César es padre de dos hijas salesianas,
una de ellas misionera.
Don Femando Gámez Carbonell t en Ubeda el 28
de diciembrede 1971. Era un excelente cooperador
Salesiano muy relacionado con la obra de Don Sos­
co de Ubeda. herencia que ha legado a toda su fa­
milia.

30



Don Domingo Sáenz Cordón f en Logroño el pa­
sado 3 de marzo, a la edad de setenta y cinco años.
Doña Mercedes Navarro t en Montilla el 14 de ene­
ro pasado, a los setenta y tres años de edad.
Doña María Moro Villoría t en Salamanca el 29 de
enero de 1972, después de recibir los Santos Sacra­
mentos y la bendición papal. Excelente Cooperadora
Saleslana, era hermana del sacerdote salesiano, don
Isidoro Moro.
Julio Ramón Mazas t el 17 de noviembre de 1971,
a los cincuenta y siete años.
Mauricio Fernández t el 2 de febrero de 1972, a
los setenta y dos años. Antiguos alumnos y Coope­
radores Salesianos. Dos vidas ejemplares en la vida
y en la muerte. Y casi paralelas en el quehacer y en
el relieve.
Dos hombres en el sentido hondo y pleno del
concepto, con una acusada y recia personalidad. Con
alguna diferencia en la edad, casi iguales en la for­
mación humana y social, fieles a las convicciones
y, por encima de todo, muy salesianos en el hogar,
en la calle y en los cargos de responsabilidad. Dos
tipos parejos en la fortaleza física y en la robustez
de espíritu. Dos ejemplares clásicos de honradez pro­
fesional, de labor constructora, de caballerosidad.
Todo ello sostenido y aún aupado por una sencillez
y modestia, vestidas de humildad.
Los conocí más de treinta años y me honré con
su amistad. Sentí su muerte como la de un padre o
de un hermano mayor. Que ambas cosas fueron para
mí, los dos, y para otros muchos. Tuve la suerte de
acompañarles en el "gran paso”. Me emocioné y edifi­
qué con su fortaleza, su fe sentida y su serenidad.
Su enfermedad breve pero dura, de ambos, fue un
constante ejercicio de virtud y paciencia, siempre
renovadas y ungidas de esperanza. Descansen en
paz los dos amigos, los dos expresidentes de la Aso­
ciación, los dos ejemplares de hombría de bien. Rica
cosecha, la de la Muerte, entre nosotros, que, en
pocos años, nos ha arrebatado a figuras señeras de
la Asociación de Antiguos Alumnos de nuestro queri­
do Baracaldo. Ahí quedan sus nombres, para ejemplo
y estímulo de los que aún quedamos.
Se llamaron en vida y se llaman en nuestro recuer­
do: Emiliano Muñoz, Arturo Castillejo, Deogracias
Martín, Julio Ramón Marzas y Mauricio Fernández.
A sus familiares, nuestra condolencia y, para ellos,
a nuestros amigos lectores, el ruego de una oración.

i

B E C A S PARA
LAS V O CA CIO N ES
SALESIANAS

“El mejor premio que Dios concede a
una familia es un hijo sacerdote.”
(Don Bosco)
INSPECTORIA BARCELONA - “BESABAR”
P. Provincial: Paseo San Juan Bosco, 74 - Barcelona-17
»

\

BECAS E N FORMACION
Beca fFam ilia B araut-O biols». N. e.: 2.000. T otal: 53.500 pts,
Beca «San Cosme y S an ta M agdalena». N. e .: 2.500 p ts. Total: 92.500 pts.
Beca «San José (H nas. Catasús)». N. e .: 5.000. T . : 20.000.
Beca «J. M. y M. C.». N. e.: 5.000 p ts. T otal: 25.000 pts.
Beca A g r a d o Corazón de Jesús*. N. e .: 1.000. T . : 2.500.
Beca «María Auxiliadora». N. e.: 1.000. T o ta l: 2.500 pts.
Beca «Ntra. Sra. de M ontserrat». N. e .: 1.000. T .; 99.500.
Beca «Ntra. S ra. de la Merced». N. e.: 1.000. T o ta l: 2.500.
Beca «San José*. N. e .: 1.000 p ts. T otal: 23.600 pts.
Beca «San J u a n Bosco». N. e.: 1.000 p ts. T o ta l: 2.500 pts.
Beca «San Francisco de Sales». N. e.: 1.000. T otal: 2.500.
Beca «Santo Dom ingo Savio». N. e .: 1.000. T o ta l: 2.500 pts.
Beca «Santa M aría Mazzarello». N. e .: 1.000. T o ta l: 2.500.
Beca «San José Cafasso». N. e.: 1.000 p ts. T o ta l: 2.500 pts.
Beca «Don Antonio Aime». N. e .: 1.000. T o ta l: 2.500 pts.
Beca «Don Felipe A lcántara». N. e .: 1.000. T o ta l: 7.500 pts.
Beca «Don J u a n Antal». N. e .: 1.000 p ts. T o ta l: 96.500 pts.
Beca «Antiguos Alum nos Salesianos*. N. e .: 1.000. T .: 2.500.
Beca «Don Manuel Bars». N. e .: 1.000 p ts. T o ta l: 2.500 pts.
Beca «Don A ndrés B eltram i». N. e.: 1.000 p ts. T o ta l: 2.000.
Beca «Don Jo sé Binelli». N. e.: 1.00 p ts. T o ta l: 2.500 pts.
Beca «Don Ju a n
Cagliero». N. e .: 1.000 p ts. T : 2.500 pts.
Beca «Don Jo sé Calasanz». N. e.: 1.000 p ts. T : 2.500 pts.
Beca «Don Jo sé L uis Carreño*. N. e .: 1.00 p ts. T : 2.500.
Beca «Don L uis
Cid». N. e .: 1.000 pts. T o ta l: 2.500 pts.
Beca «Don Sergio Cid N. e.: 1.000 p ts. T o ta l: 2.500 pts.
Beca «Cooperadores Salesianos». N. e .: 1.000 pts. T : 2.500.
Beca «Don L uis Cutillas*. N. e.: 1.000 p ts T : 10.000 pts.
Beca «Don Conrado Cardé». N. e.: 1.000 p ts. T : 2.500 pts.
Beca «Doña Dorotea». N. e.; 1.000 pts. T otal: 2.500 pts.
Beca «Sr. Francisco Fernández». N. e.: 1.000 p ts. T : 2.500.
Beca «Don Rodolfo Fiero». N. e.: 1.000 p ts. T : 2.500 pts.
Beca «Sr. M artín Goicoechea». N. e .: 1.000 p ts. T : 2.W0.
Beca «Don E duardo G utiérrez». N. e .: 1.000 p ts. T : 2.500.
Beca ^ o n Manuel H erm lda». N. e.: 1.000 p ts. T . 2.600.
Beca Don Federico Jordana». N. e.: 1.00 p ts. T : 2.500 pts.
Beca «Don Miguel Magone». N. e .: 1.000 p ts. T : 2.500 pts.
Beca «Mamá M argarita». N. e .: 1.000 p ts. T otal: 2.500 pts.
Beca «Don José M artí». N. e.: 1.000 p ts. T otal: 2.600 pts.
Beca «Familia M artí Codolar». N. e.: 1.000 pts. T : 2.500.
Beca «Don Ignacio Rubio». N. e.: 1.000 p ts. T .: 2.500 pts.
Beca «Templo del Tlbidabo». N. e .: 1.000 pts. T : 2.500 pts.
Beca « ^ d r e Viñas». N. e .: 1.000 pts. T o ta l: 2.500 pts.
Beca «Vocaciones Salesíanas». N. e.: 1.000 p ts. T : 2.600.
Beca ^ l a r » . N. e .: 6.000 p ts. T o ta l: 40.000 pts.
Beca « e n n a n o s S. R.» N. e.: 2.000 p ts. T o ta l: 6.000 pts.
Beca P ^ p c tu a «P alm ira E stove y Fam ilia», SOO.OtM pts.
Beca «Daniel Conde». P rim e ra e n tre g a: S5.000 pts.
Beca u u a n Alberto». A. A. de R ocafort. T o ta l: 13.000 pts.
Beca «San Pedro». T otal: 60.000 pts.

INSPECTORIA DE BILBAO
^ vin cial: Escuelas Salesianas • Deusto>Bilbao
BECAS E N FORMACION
L . C añada. Pam plona. N. e.: 250.
29.750 pts.
«Familia Im bert». T o ta l: 50.000 pts.
i?
Zabalo». Baracaldo. M. F ernández To50.000 pts.
S S *5?? Eladio Pérez». T o ta l: 35.000 p ts.
rS
Jo sé P uertas». A. A. D eusto. T o ta l: 16.000 pts.
5?
D eusto (Colegio). T o ta l: 22.500 pts.
Fdex. Fandino». prom ovida p o r J . Gestoso.
t e
Jo sé M aría Taibó». m . T o ta l: 27.000 pts.
*£oo Jo sé D íaz de Cerio V alle y P e tra (bastón Vento»
- » • T otal: 36.000 pts.
Auxiliadora». H . A crh. B aracaldo. T .: 62.000.
Eeobide - F am ilia S alesiana de Guipúzcoa». N. e .:
llOOO. T otal: 251.775 pts.

Beca «Doña Carm en Aguirre». T otal: 21.000 pta
Beca «M arta Auxiliadora». Arch. D eusto. T otal: 21.000 pts.
Beca «María A uxiliadora». D. R. G. R. T otal: 30.000 pta.
Beca p erp etu a I I «Señoritas de Felipe». P rim era ent.: 60.000.
Beca «Don Jo sé Santos». D eusto (Colegio). T o ta l: 33.000 pts.
Beca «Señorita M arta de Felipe». T o ta l: 50.000 pts.
B eca «Inm aculada Concepción». J . L . M. T otal: 11.500 pts.
Beca «M aría Auigeles P ostigo L abrador». T otal: 30.000 pts.
Beca «Conchita Diez Noza». T otal: 30.000 pts.
Beca «Virgen del Castillo». E l Royo. T otal: 9.800 pts.
Beca «F. Canales». T otal: 14.000 pts.
Beca «M aris A uxiliadora». Zuazo. T otal: 5.500 pta.
Beca «Don Bosco». Ciudad L aboral. P a s a ^ . T otal: 5.720 pts.
Beca «Sagrada Fam ilia». San S ebastián. T otal: 10.000 pts.
Beca «Francisco T ierra». B urceña. T otal: 8.600 pts.
Beca «San J u a n Bosco». T otal: 5.000 pts.
Beca «Santo Dom ingo Savio». S antander. T o ta l: 19.500 pts.
Beca «San Jo s é Obrero». In d u striales. S antander. T . : 10.000
Beca «M aría A uxiliadora». A rch. S antander. T otal: 6.000 pts.
Beca «Señores de Udaetxe». Bilbao. T otal: 34.0()0 pts.
Beca «San Andrés». B urgos. T otal: 1.327,35 pts.
Beca N uestros M ártires». Zuazo. T otal: 18.509 pts.
Beca «M aría A uxiliadora». I I . T otal: 20.000 pts.
Beca «Alfonso (5ómez Pineda». Pam plona. T otal: 6.(XK) pts.
Beca «San Paulino». Baracaldo. T otal: 6.000 pts.
Beca «E duardo Caprani». B aracaldo. T otal: 6.000 pts.
Beca « Jesús Aznar». prom ovida por Doña M aría Salm erón,
Vda. de A znar. T otal: 7.000 pts.

INSPECTORIA DE CORDOBA
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 14 - C<Írdoba
BECAS COMPLETAS
Beca «Fam ilia M arrero-M uñoz». D. Manuel M arrero y seño­
ra. L as Palm as. N. c.; 50.000 p ts. T otal: 160.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Beca «Sdo. Corazón*. L as Palma.i. N. e .: 8.000. T . ; 87.466.
Beca «Fam ilia L ara*. L as P alm as. N. c.: 600. T .: 8.40Ü pts.
Beca «J. H. S.» L as Palm as. N. t . : 16.000. T . : 48.000 pts.
Beca «F. H ernández Chacón». L as Palm os. N. o.; 1.600,
T otal: 19.400 pts.
Beca «Virgen del Pino». La.. Palm as. N, e.: 1.000. T . ; 7.700.
Beca «Arch. M aría Auxilia')'—
Sta. C. T enerife. N. e.:
12.000. T otal: 45.000 pts.
Beca M ialonera «Don Dionisio Rlc». N. e.: 6.000. T otal:
30.000 pts.
Beca «Don A ntonio Do Muifto». F am ilia Pino-A lcalde. Montilla. T o ta l: 35.000 pts.
Beca «N tra. Sra. Consolación». T orredonjim eno. N. e .: 5.000
pesetas. T o ta l: 45.000 pts.
Beca «San Ju a n Bosco». por los AA. AA. N. e.: F . Ortega.
L in ares: 2.000 p ts. T otal: 51.000 pts.
Beca «M aría A uxiliadora». Sáálaga. N. e .: 3.000. T . : 38.300.
Beca «D. B ernardo López Baena». Córdoba. N. e.: 6.000.
T otal: 25.000 pts.
Beca «Rom ero-M artfnez». M álaga, por D .t Dolores M artínez
Vda. de Rom ero. N . e.: 5.000 p ts. T o ta l: 35.000 pts.
Beca «M aría A uxiliadora», dejada por D. E duardo O rtiz
M ata, q .c.p .d .: A lcaudete (Ja én ), P rim era e n t.: 10.000 pts
B eca «Santo Chira de Ars*. Córdoba. N. e .: 7.000. T .: 17.000.
B eca «Fam ilia Lago». T otal: 12.700 pts.
Beca «Santa Teresa». G ranada. N. e .: 3.000. T otal: 19.150.
B eca «S. Jo s é y N tra. Sra. M ontserrat». G ranada. T .: Í9.<w>
B eca «Miguel Magone». L as P alm as. T otal: 6.5(X) pts.
B eca «Fam ilia L inares». L as Palm as. T otal: 3.700 pts.
Beca «Fam ilia N aranjo». L a s Palm as. T otal: 6.800 pts.
Beca «hCaria A uxiliadora». Ronda. J . T roya Z. T .: ^.000.
Beca «Baldom ero Pagán». Pozoblanco. T otal: 25.000 pts.
B eca «Fam ilia T orre». L as P alm as. T otal: 4.700 pts.
B eca «Cías. Ju v e n tu d Salesiana». L s Orotava. T otal: 43.0CX).
B eca «Francisco León Navarro». L as P alm as. T .: 3.600 pts.
Beca cD. Sebastián M .t Pastor». Córdoba. T o ta l: 8.015 pts.
Beca «Sto. Dom ingo Savio». (has. Ju v e n tu d Salesiana. L a s
P alm as. T o ta l; 44.300 pts.
Beca « P u ra Bermúdez». M álaga. T otal: 28.500 pts.
Beca «Fam ilia Muñoz». T otal; 21.000 pts.


31

r
Beca
beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Boca
Boca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca

«Santa laabet». Gran<>'ta Total i 40.200 pts.
«Son J u a n Bautista». Total; 21.ÜOO Pts.
«Escuelas E xternas». Montllla. T otal: 12.000 pts.
«N tra. Sra. del Carmen». Pozoblanco. T . : 40.000 pía
«Kamllta Navarro». T otal: 7.100 pts.
„ „„„
«Santa Catalina». II. L as Palm as. T otal: 3.000 pts.
«Santa Ana». Alcalá la Real. T otal: 20.000 pts.
«Don Vicente Reyes». T otal: 2.700 pts.
«Marta A uxiliadora». Antonio R oyén. T otal; 28.800 pts.
«M arta Auxiliadora». Coop. A ntcquera. T . : 11.500 pts.
«Pam llla del P ino Muñoz». Jaén. T otal: 10.000 pts.
«Santa Cruz de Tenerife». T enerife. T otal: 32.000 pts.
«Santo Domingo Savio*. Cías. T enerife. T . : 21.000 pts.
«Fam ilia A tlllo Ley*. L as P alm as. T otal: 1.500 pts.
«Juan X X III». M ontllla. T otal: 14.360 pts.
«Fam ilia E spejo Gómez». M ontllla. T otal: 12.000 pts.
perpetua «T raya Gozálvez». Ronda. T otal: 24.000 pts.

Sevilla. Beca «D. Antonio M arcolungo» de D oña Carm en Hi­
dalgo. Vda. de C ortés de Bienvenida Badajoz. T . : 17.000.
Sevilla. B eca «P. Tom ás Gutiérrez». P rim era e.: 7.000 pts.
S evilla-T rinidad. B eca «M aría Auxil.» Arch. T . : 30.000 pts.
S evilla-T rinidad. Beca «Stm a. T rinidad». T o ta l: 15.000 pü>.
S evilla-T rinidad. Beca «D. T om ás González». T . : 30.000 pU.
Sevilla-Residencia. Beca «S. J u a n Bosco» III. T . : 15.000 pte.
Sevilla. Beca «N tra. Sra. de la Piedad». T otal: 31.106 ptt.
Sevilla-T rinidad. B eca «D. F rancisco de la Hoz. Sra. Vda.
de Caso. N. e.: 10.000 p ts. T otal: 21.000 pts.
U trera. B eca «D. A gustín Nofre». T otal: 30.000 pts.
U trera. Beca «D. M anuel Fernández». T otal: 30.000 pts.
U trera. «Beca sacerdotal-m ariana P . Campoy». T otal: l.OOC.
U trera. Beca «Bodas de Oro. D. Jo sé Novoa». T .: 29.000.

INSPECTORIA DE VALENCIA
P. Provincial: Calle de Sagunto, 190 • Valencia

INSPECTORIA DE MADRID - “BESAMA”
P. Provincial: Paseo del General Primo de Rivera, 27
Madrid (S) - Teléfono 227 56 91
BECA COMPLETA
Boca Porpetun «M.fl A uxiliadora*. Doña L ía y Don Modes­
to, T otal; 250.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Beca perpetua «Besama». E . Gim énez-A rnau. N. e.: 8.000.
T otal: 78.000 pts.
Beca «M. A. L.» N. e.: 1.000 pts. T otal: 51.000 pts.
Beca «Fam ilia F ran cia G.» Salam anca: N. e. 1.000. T . : 13.000.
Beca «Fam ilia Mesonero Rodríguez». T otal: 60.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carm en y S. Lucas*. T . : 30.000 pts.
Beca «San José*. Arch. P izarrales. T otal: 47.000 pts.
Beca porp. «Salcalanos Don Bosco» III. T otal: 63.999 pts.
Beca M. «Sgdo. Corazón». 2.000 pts. T otal: 25.000 pts.
Beca «S. Francisco de Sales» II. Coop. E strecho. T otal:
17,005 pts.
Beca perp etu a «Mercedes Cruzado*. T o ta l: 66.000 pts.
Beca «Sta. T eresa y S. Vicente». T otal: 50.000 pts.
Beca «Josefa R oldán y familia». T otal: 40.000 pts.
Beca «S. Antonio». A. Angulo. T otal; 40.000 pts.
Beca «Arch. M aría A uxiliadora». C arabanchel. T :. 46.000.
Beca «Viuda de P ujadas». T otal: 22.000 pts.
Beca «Corazón Duro». T otal: 60.000 pts.
Beca «El C oadjutor Salcslano». Palom a. T otal: 47.000 pts.
Beca «S. Ricardo». T o ta l: 10.000 pts.
Beca Mayor «Reina de los Angeles». T o ta l: 70.000 pts.
Beca «María A uxiliadora». Arch. Atocha. T otal: 23.725 pts.
Beca «Don Juan». II. T otal: 30.000 pts.
Beca «Don José Agullar». Ciudad R eal. T otal: 20.000 pts.
Beca «M arta Auxiliadora». Salam anca. T otal: 11.000 pts.
Beca «F. Canales*. T otal: 24.000 pts.
Beca «Fam ilia A. M iranda». T otal: 20.000 pts.

INSPECTORIA DE SEVILLA - “BESASE”
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 18
relófonos 35 04 86 y 30 01 00

Sevilla

BECAS EN FORMACION
Beca «Sagrada Fam ilia». T ercera e .: 25.000. T . : 75.000 pta.
Beca «San B ernardino». Villena. N. e.: 8.000. T . : 62.000 pta.
Beca «Santa Teresa». Crevillente. N. e .: 7.000. T . : 38.000.
Beca «San Cayetano». Crevillente. N. e .: 1.000. T . : 100.0(X
Beca «Cooperadores de Valencia». T otal: 13.000 pts.
Beca P e rp . «M arta A m paro Trenor». Valencia. 100.000 pL
Beca perp. «José Feliu». D.* A urora Busó. Valencia. lOO.OOt.
Beca «San V icente F errer». Valencia. T o ta l: 5.000 pts.
Beca «Santa Rosa». Coop. de Alcoy. T otal: 50.000 p ts. __
Beca «Colegio S anto Dom ingo Savio». Valencia. T .; 30.00f
Beca «Arch. M arta A uxiliadora». Valencia. T otal: 28.000 pU
Beca «Consortes Payá». Alcoy, dos becas p e rp etu as; 200.00v
Beca «D.« M.« Gómez Genovés». Valencia, 2 becas: 100.00'..
Beca «Francisco Gil Esteve». T otal: 24.000 pts.
Beca «Fam ilia Gómez Baldoví», perpetua. T .: 150.000.
Beca «Romero Amorós», perpetua. "Ultima en tre g a: 25.000.
Beca «José Carbonell», perpetua. T otal; 82.000 pts.
Beca «D.« D olores B erenguer», perp. A licante. T .: lOO.OOC
Beca «Rvdo. F rancisco Serrats». Valencia. T otal: 8.000 ptí
Beca «San A gustín». Alcoy. T otal: 18.000 pts.
Beca «Don R ecaredo de los Ríos». Alicante. T o ta l: 8.000 pta.
Beca «Muy Rvdo. Don Jo sé Calasanz». T o ta l: 20.915 ptí
Beca «Rvdo. D. L u is Berenguer». A licante. T o ta l: 20.000 pti.
Beca «Ramón Guerrero». Albacete. T otal: 22.550 pts.
Beca «Círculo Dom ingo Savio». T otal; 2.000 pts.
Beca «Don A ndrés T ari Navarro». E lche. T o ta l: 100.000 pV.
Beca p e rp etu a «A. B. A.». Valencia. T o ta l; 150.000 pts.
Beca «D. V icente Galván». Alicante. T otal: 100.000 pts.
Beca «D. M anuel Pérez». Valencia. T otal: 250.000 pts.
Beca «Niño Jesús*. T otal: 20.000 pts.
Beca «Doña A ntonia Cabot». Albacete. T otal: 20.000 pts.
Beca perp etu a tó a n Patricio». Ibi. T otal: 50.000 pts.
Beca «M arta Peire» en m em oria de su esposo. T otal: 20.0C
Beca «Rvdo. D. Manuel Pérez». II. T otal: 7.500 pts.
Beca «Rvdo. D. M ariano Aisa». B urriana. T otal: 17.600 pU
Beca «Misiones Salesianas* de Alcoy. P rim . e n t.: 6.000 pV

INSPECTORIA DE LEON
P. Provincial: Apartado 425 - León

deca «Don F rancisco Ja v ier Montero». D onativo de sus Anuguus Alxunnos. T otal: 100.000 pts.

BECAS COMPLETAS
Beca «D. R afael C astells y D.« V alentina Cuadra». lOO.W
Beca «Fam . R. D. V ictoriano Rguez.». V alsabroso. 100.00.

BECAS EN FORMACION
Alcalá. Beca «Ntra. Sra. dol Aguila». T otal; 26.200 pts
Alcalá. Beca «San Pedro». Coop. N. c .: 1.000. T .; 8.000 pts.
Alcalá. Beca «Arch. M aría A uxiliadora». T o ta l; 5.0UU piii.
Algccirus. Beca «Don A ndrés Yún*. T otal: 5.000 pts.
Almciidralojo. Beca «Ntra. S ra. de la Piedad». Iniciada por
Fam . R afael M artines Cordón e Isabel M artines A suar en
mem oria de doilu Creacencta Asxinr. N. e .: 4.600. T . : 36.600.
Cádiz. Beca «Marta A uxiliadora». T otal: 49.000 pts.
Cádiz. Beca «D. Clem ente Guede». N. e .: 2.600. T . : 14.675.
Cádiz. Beca «M aestro Pagéa». N. e.: 2.000. T .; 18.295 pts.
C^dlz. Beca «Rvdo. D. José M ontserrat». T otal: 13.000 pts.
Cádiz. Beca «Santiago Apóstol». T otal: 70.000 pts.
Cádiz. Bei'a «San José*. N. e .: 1.000 pts. T otal: 8.000 pts.
Campano. Beca «Berteniatl*. T o ta l: 6.000 pts.
Carniona. Beca «Don F erm ín Molpeceres». T otal: 13.000 pts.
Cáceres. Boca «San J u a n Bosco». T otal: 16.760 pts.
Jerez. Beca «D cm\ J u a n T orres». T otal: 2.600 pts.
Jerez. Beca «Escuela de M aestría». T o ta l: 20.000 pts.
L a L ínea. Beca «Inm aculada ConcejKión». T otal: 600 pts.
L a Palm a. «San Andrés». N. e .: 6.000. T o ta l: 10.000 pts.
L a Palm a. Beca «Virgen del Valle»; 1.* e .: 9.500 pts.
Mórlda. Bee'a «Don Ja v ier Montero». T otal: 12.500 pts.
Morón. Beca «N tra. Sra. del S agrado Corazón». T .: 26.000.
Morón. Beca «M ártires Salesianos de Morón». T .: 3.600.
P u e rto Real. Beca «M aría A uxiliadora». T o ta l: 18.000 pta.
R ota. Beca «N tra. Sra. del Rosarlo». T o ta l: 14.000 pts.
Sevilla. Beca «M aría A uxiliadora». A, R. T otal: 30.000 pts.
deviUa. Beca «Corpus Christi». S rta . J . Q uintana. N. e ..
100 pts. T otal: 15.200 pts.

BECAS EN FORMACION
Beca «D. Jo sé Saburldo». A llariz. N. e.; 4.500. T .: 44.601)
Beca «Marta A uxiliadora». A llariz. N. e .: 2.000. 34.000 pts.
Beca «M aría A uxiliadora». Coop. y Arch. L laranes-A v
lés. N. e.: 600 pts. T otal; 1.800 pts.
Beca «Domingo Savio». Col. L larancs-A vilés. N. e .: 1-wA
pesetas. T otal: 3.000 p ts.
^
Beca «Angel Valverde». Vigo. N. e .: 25.000. T .: lOO.OCW ^
Beca «P. Manuel Lino». L a Coruña. N. e .: 1.000. T . : 17.7(K
Beca «Univ. L aboral» Zam ora. N. c .: 2.700. T . : 50.000 ptsBeca «Fam ilia D am ián F ernández y Sra.» Vigo. N. e.:
10.000 pts. T otal: 16.000 p ts.
.
Beca «Don Felipe García*. Coop. Coruña. T o ta l: 23.135 pts.
Beca «M arta Auxiliadora». Vigo. T otal: 50.000 p t s . __
Beca «P. Miguel Salgado». Vigo. S. M atías. T . ; 86.760 pGBcca «José Sabaté». Vigo. T o ta l: 41.600 pts.
Beca «Don P ed ro Masaveu». Oviedo. T otal: 20.000 pts.
Beca «San José». Vigo. San M atías. T otal: 72.000 pts.
Beca «Doña P ila r Gago». Vigo. T otal: 30.000 Pts.
Beca «Doña M aría del Carm en Oliveros». T otal: 3 0 ^ Pj*
Beca «Don P ed ro Olivazzo». A studillo. T otal; 18.700 pt*Beca «Virgen de Villanueva». Allariz. T otal: 22.725 pts.
Beca «Marta A uxiliadora». Celanova. T otal: 82.000 ptsBeca «M arta A uxiliadora». Arch. Vigo. T otal: 3 4 .0 0 0 pts. _
Beca «Don E rn esto Armelles». Coruña. Colegio. N.
11.750 pts. T o ta l: 50.000 p ts.
^
Beca «María Auxil.» Zam ora. R ey F em an d o . T otal: lO.lWBeca «Domingo Savio». León. T otal: 16.665 pts.
«,ic
Beca «N tra. S ra. de Covadonga». T udela V eguln. T .; 19.3«Beca «Don Em llo Montero*. Orense. T otal: 22.000 pts.

32



PIA OBRA DEL SA6RAD0 CORAZON
San Juan Bosco, antes de su muerte, fundó con la aprobación del
Papa León X III, la Pi'a Obra del Sagrado Corazón para que se cele­
braran SEIS MISAS D IA R IA S Y PERPETUAS en la Basílica del
mismo nombre, en Roma, a intención de cuantos se inscribieran en
ála. Todos los inscritos participan a su vez del fruto aplicable de las
oraciones de los niños de los Colegios Salesianos y de las oraciones
y buenas obras de los Salesianos e Hijas de Mana Auxiliadora.

MARIANO RECIO
«De la mano de Santa Maria>
Ed. Sociedad de Educación Atenas
Madrid. 1.971

INSCRIPCION
M a n o jo

de

p e n s a m ie n t o s

m a r ia n o s

1. Puede inscribirse uno a si' mismo y a otras personas, vivas o
difuntas, por las que quiere pedir o sufragar.

p a ra

2. La inscripción, que es nominal, se efectúa tras la aportación
por una sola vez, de una limosna superior a 25 pesetas, o de esa
cantidad (que se puede enviar por giro postal o en sellos de correos
de cualquier valor). La inscripción se acredita con una Cédula.

EMILIO L. MAZARIEGOS

3. Para inscribirse: Envíe con letra bien clara el nombre o nom­
bres y apellidos de la persona que se inscribe, indicando si es viva o
difunta (no olvide este detalle) a:

O r a c io n e s

r e f le x io n a r

en

e s te

m es.

«Plegarias nuevas a Santa MarlaEd. Sígueme; Salamanca, 1.966
e l

p a ra

a d u lto ...

m o s

A

e le v a r

e l

n iñ o ,

to d a s

e l

jo v e n

h o ra s

corazón

n u e s tro

o

podea

la

V ir g e n .

OBRA VOCACIO NAL DE LOS COOPERADORES SALESIANOS
Alcalá, 164 - M A D R ID (2)

¿QUE PUEDE HACER CON
ESTE TESORO ESPIRITUAL?

CARLOS MAGAZ SANGRO
«La Virgen sigue callada»
Ed. El Mensajero; Bilbao, 1.965
Los

d e

APROVECHELO PARA USTED MISMO
Tiene sin duda asuntos que le preocupan; quizás dificultades en
su familia; tal vez desea perfeccionarse en
vida cristiana o asegu­
rarse sufragios para su alma... Inscribiéndose en la Pía Obra, seis
sacerdotes intercederán todos los días por usted.
HAGA PARTICIPES DE EL A LOS SUYOS
Usted desea para los suyos lo mejor: unos están estudiando,
otros abriéndose camino en la vida, tal vez haya algún enfermo...
Una ayuda positiva es encomendarlos al Señor; si usted no puede
pedir bastante, los miles de niños y salesianos lo harán por usted.

que

c ió n

buscan

m a r ia n a ,
e s ta s

te m a s

h a lla r á n

p á g in a s ,

s o b r e n a tu r a lis m o

de
en

h o n d u ra
y

m e d it a ­
cada

una

r e a lis t a ,

p o e s ía

JAIME FALGAS
«Marlam de Judá»
Ed. Sígueme; Colección Hinneni
Salamanca. 1.971
U n

lib r o

m e jo r

a

que
la

te

a y u d a ré

M a d re

de

a

co n o ce r

Jesús.

CENTRO NACIONAL
SALESIANO
DE PASTORAL JUVENIL

APLIQUELO A LOS DIFUNTOS
«En ruta con María»
Madrid. 1.971

Nada alivia a los difuntos: ni las flores, ni las esquelas, ni su mis­
mo recuerdo. Sólo las oraciones y los sufragios llevan a las almas un
alivio. Inscribiéndolas en la Pía'Obra, recibirán de su parte cada día,
el mejor recuerdo: el tesoro infinito de seis misas, y de las oracio­
nes de millares de niños.

E n c u e n tro s

NOTA: La cédula artística en la que se acredita la inscripción en
Obra P«a contiene dos nombres: el de la persona inscrita y el de la
persona que hace el obsequio. Este detalle la hace muy apta para
f'acer un delicado presente en una fecha familiar: santo, cumple­
años, fin de carrera... Asi también las cédulas de los difuntos pue­
den ser muy oportunas para dar el pés»ne o recordar un aniversario.

PEDIDOS:

y

m a r ia n o s

a d o le s c e n te s ,

p a ra

le c tu r a s

Jóvenes
y

o tr o s

s u b s id io s .

Central Catequística Salesiana
Alcalá, 164



MADRID (28)

1
S a n ia fH a rta
d e c a d a d ía
En el reloj madruga tanto afán:
que hay que barrer pasillos donde yace
el desecho de ayer, polvo y papeles,
ceniceros de charlas hasta el colmo...
Que hay que buscar la dracma de una casa
limpia y bien ordenada: cada cosa
en su sitio: los muebles, el espejo
sin mancha, los tresillos sin el barro
de los zapatos de los niños (¿cómo,
por qué se ensucian tanto? No es posible...)
Y hablan
sus manos puras de limpieza. Zurcen
el pantalón, levantan blanca espuma,
refulge el estropajo como un sol
en la vajilla y canta
el agua entre los vasos con su ritmo
de cristal rutilante dé trabajo
mientras florece el día en las acacias...
Sus ojos hoy se acercan
a nuestro mundo cotidiano
para hablarnos así
de sus cosas que son como las nuestras:
de su casa, su piso, su ventana
por donde ve pasar
las nubes o los años
— que por pasar transcurren sin sentirse...—
Y luego, las noticias del periódico
traen un sabor a mundo tan difícil...
¡Pero Dios está cerca
y llega como un Niño hasta sus brazos!
RAFAEL ALFARO

Fecha
1972.05