BS_1971_01

Ficha

Título
BS_1971_01
Descripción
Boletín Salesiano. Enero 1971
extracted text
Don

D O S C O

Uno página poro tos niños

A LA UNA ANDABA LA MUIA
Queridos amigos Juanito y Mari:
•Año nuevo, vida nueva». Os deseo un año 1971
lleno de felicidad, de paz, de éxitos, de alegría y de
gracia... jCuántos proyectos para el año que em­
pieza, eh! Y hoy día, la gente piensa en pasarlo bien
y divertirse mucho, todo lo que pueda. Pero ya sa­
béis que la vida no es un continuo estar de vacacio­
nes. Hay que trabajar, hay que estudiar y hay que
■realizarse», es decir, hay que hacerse hombres que
sirvan.
Pero también la diversión es una necesidad. Hoy
tenéis deportes preciosos para estirar los músculos.
Con el fútbol crecerán vuestras piernas, la natación
hará flexibles vuestros brazos, el baloncesto os dará
una línea elegantísima... y hasta el boxeo puede con­
tribuir al desarrollo de vuestros bíceps...
Antes, los chicos tenían que conformarse con otros
juegos más sencillos, pero llenos de poesía e inven­
tiva. ¿Recordáis el de
«A la una
el reloj,
andaba' la muía,
a las tres
a las dos
la manecilla del almirez...?
Yo lo recuerdo con gusto y. con mucha frecuencia,
regreso a los años en que también era niño como
vosotros.
A Juanito Sosco también le gustaba jugar. Tenía
cuatro años y todos los días se iba con sus compa­

ñeros para jugar a la «galla». ¿Qué juego era este?
Pues muy fácil: mediante una tabla, un chico lanza­
ba una bola de madera y otro tenía que darle con
un palo. El mismo Juanito ya manejaba su navajilia y
se entretenía en hacer bolas y raquetas de madera.
Y disfrutaba al lado de sus amigos. Si ellos reñían,
él era el pacificador; si discutían, él sabía ceder,
cosa que no es tan fácil, ¿verdad Mari?
Pero el pobre Juanito siempre salía malparado en
sus juegos, con buenas descalabraduras y chichones.
Un día se le escapó a uno la bola y le dio en las
narices. Un río de sangre. Juanito fue corriendo a su
mamá entre sollozos y lágrimas:
—¿Cómo es posible? —le dijo mamá Margarita— .
Todos los días te pasa algo. ¿Por qué vas con esos
chicos? ¿No ves que son malos?
—Pues por eso mismo voy con ellos. Cuando
estoy a su lado, son buenos y no dicen palabrotas.
—Sí, pero en cambio, siempre vuelves con la
cabeza rota.
—He tenido mala suerte, mamá.
— Mala suerte, mala suerte... ¡No irás más con
ellos!
— Mamá...
—¿Has oído?
—Si es para darte gusto, no iré más: aunque,
cuando me encuentro con ellos, hacen lo que yo digo
y no se pelean.
—Ya veo. Así. no habrá más remedio que seguir
curándote las heridas que quieran hacerte. ¿No te
das cuenta de lo malos que son?
Juanito escuchaba inmóvil, esperando la última pa­
labra de su madre. Al fin. mamá Margarita, apretando
los dientes, asentía con la cabeza temiendo impedir
una buena obra.
— Hala, le decía al terminar de curarlo, vete de
nuevo a jugar.
Y Juanito Sosco salía otra vez a unir su alegría
con la de sus amigos. Y menudos estacazos le pega­
ba a la bola...
Por los prados de «i BecchI» aún parece oirse el
eco saltarín de la alegría de los juegos de Juanito y
de sus amigos...







Y ya veis cómo a Juanito Sosco le gustaba divertir­
se para hacer el bien a sus compañeros. Sabía ceder
y les llevaba la paz y la dicha sin miedo a los desca­
labros... ¿Qué os parece?
Que este año lo paséis bien, tengáis muchas di­
versiones y os portéis bien con vuestros amigos y
compañeros, aunque vuestros papás tengan que daros
algún que otro tirón de orejas...
Un abrazo de vuestro amigo.
PADRE RAFAEL


Revista de la obra de Don Bosco
AAo LXXXV • N.o 1 • Enero. 1971
Director:
RAFAEL ALFARO
Dirección, Redacción y Admón:
Alcalá, 164
Teléfono 255 20 00
MADRID (2}
Depósito Legal: M. 3.044-1958
{Con censura eclesiástica)
Impnme: Escuela Gráfica Salesiana
Madrid-Atocha

EN ESTE NUMERO
Pág.
Carta del Rector Ma­
yor ..........................
La misión del sacer­
dote..........................
Jóvenes que respon­
den a la llamada ...
Primer Consejo Nacio­
nal de Cooperadores
Todo hombre es mi
hermano ................
Los salesianos de Gui­
púzcoa......................
Cincuenta mil kilóm.etros...........................
Setenta y cinco años,
los salesianos en
Venezuela ..............
Panorama salesiano in­
ternacional ..............
Obediencia y televisión
Ceilán, dos razas, tres
historia, cuatro reli­
giones ....................
¿Queréis a y u d a r al
Tercer Mundo? ...
Gracias a María Auxi­
liadora......................
Becas...........................

CARTA
DEL
RECTOR MAYOR

1
3
7
9
10
12
15
16
20
22
23
26
28
31

NUESTRA
PORTADA:
Foto: José Luis Mena

Monumento de San Juan Bos­
co en Caracas. Los salesia­
nos y el pueblo de Venezuela
han q u e r i d o agradecer al
Santo el bien realizado du­
rante ios setenta y cinco años
de su obra en el país.

Beneméritos Cooperadores y Co­
operadoras:
Recibid mi tradicional felicita­
ción para el nuevo ano. Os agra­
dezco ios actividades realizadas en
el recién pasado año y abrigo la
esperanza de contar con vuestra
colaboración en las tareas que nos
aguardan de nuevo.
Vuestra solidaridad nos conforta
en nuestro arduo traba;o y nos da
la seguridad de que, por vuestro
medio, se multiplica el bien que
la Congregación realiza especial­
mente en favor de la juventud. Lo
experimenté el pasado septiembre,
al ver reunidos en Turín a varios
miles de exalumnos provenientes
de 60 naciones de todo el mundo.
Representaban a una Asociación
diversa de los Cooperadores, pero
íntimamente ligada a la Familia
Salesiana. Su presencia me habla­
ba de la enorme acción espiritual
que podemos desarrollar en la Igle­
sia y en la sociedad.
Venía espontáneo el pensamien­
to de que sólo con vuestra multi­
forme ayuda nos es posible efec­
tuar nuestra labor educativa para
dar a la Iglesia nuevas generacio­
nes de seglares católicos para el
fermento cristiano del mimdo.
Cada uno de nosotros, con sus
recursos y en su ambiente, puede
llevar a cabo una hermosa tarea,
aunque le parezca de proporciones
modestas. Pero, cuando se mira en

conjunto, se aprecia el valor del
más humilde esfuerzo. Esta cons­
tatación nos da ánimos en nuestro
trabajo y nos hace sentir al mismo
tiempo toda la responsabilidad: él
es parte viva y operante de la mi­
sión que la Providencia ha confia­
do a la Familia Salesiana.

A través de las muchas relacio­
nes que me llegan de todas partes,
veo que hay un gran impulso en
la renovación de los Cooperadores,
ya sea en la actuación de las en­
señanzas conciliares, ya sea en la
aportación de nuevas experiencias
salesianas para el próximo Capítu­
lo General.
Para vuestra edificación y estí­
mulo, quiero señalar uno de los as­
pectos renovadores que más me
han llamado la atención. Es algo
que constata la organización y vi­
talidad de vuestros centros actua­
les debida a los jóvenes coopera­
dores. Fue un error el pensar que
la Asociación fuera exclusiva pa­
ra personas maduras: los jóvenes
escaseaban en sus filas y eran ex­
cluidos casi por completo. Sin em­
bargo, nuevas iniciativas han de­
mostrado cómo la Juventud ha com­
prendido perfectamente el ideal
apostólico de los Cooperadores, lo
ha sabido realizar con entusiasmo
y, partiendo de una intensa forma—

J

— «Creer en los jóvenes,
darles actividades, propo*
nerles nobles nietas de
acción.»

ción espiritual, fecundas y cons­
tructivas.
El "Boletín Salesiano" ha habla­
do de ellas con frecuencia y todos
hemos mirado con simpatía, admi­
ración y esperanza dichas relacio­
nes.
El hecho, confirmado en otros
sectores y experiencias de la vida
católica, tiene un valor que tras­
ciende los limites de nuestra Aso­
ciación. Demuestra que los jóve­
nes, a pesar de la despreocupación
y confusión de nuestro tiempo,
pueden desempeñar un papel muy
importante en la vida. Después de
su formación, se les pueden con­
fiar muchas actividades de servi­
cio a los demás. Como lo desea el
Concilio, hemos de lanzar a los jó­

venes a ser, sobre todo, los após­
toles de los jóvenes. Don Bosco si­
guió esta praxis educativa y hoy
nos la propondría de nuevo. No
se trata pues de refrenar o repri­
mir energías. Más bien hemos de
acumularlas en una empresa que
ejerza atracción y suscite el inte­
rés de los jóvenes que, conviene
recordarlo, sienten e l . gusto y la
alegría de darse con generosidad.
La cooperación salesiana puede
ofrecer un maravilloso campo pa­
ra lanzar a los jóvenes a la acción.
Por eso os dirijo ahora. Coope­
radores y Cooperadoras, la invita­
ción tontas veces hecha, de que
seáis los promotores de cualquier
iniciativa buena en favor de los
jóvenes. Don Bosco nos repite su
actitud y su consejo: "Creer en los
jóvenes, darles actividades, propo­
nerles nobles metas de acción". Es
un deber de fidelidad al ejemplo
de nuestro Fundador y a cuanto
la Iglesia espera de nosotros. Es
nuestra vocación específica, nues­
tra auténtica cualificación y nues­
tra responsabilidad ante la socie­
dad.

De acuerdo con nuestra misión
peculiar ofrezco e l tradicional
"aguinaldo" que confío a toda la
Familia Salesiana para 1971. Tam­
bién es para los países que hayan
alcanzado un alto nivel de viad. El
SubdesarroUo a que se refiere es

— «El Capítulo General es
el acontecimiento más re­
levante del año 19 7 1
para nuestra Congrega­
ción.»

de tal proporción y gravedad en
tantos pueblos, que todos hemos
de sentir la responsabilidad de con­
tribuir a la solución.

Hace unos meses dirigí a los salesianos una carta, recogida por la
prensa, en la que desarrollaba am­
pliamente las ideas expuestas es­
quemáticamente. Me la han suge­
rido los contactos que tuve el pa­
sado año con los países del así lla­
mado Tercer Mundo, y tratando,
con los salesianos que allí traba­
jan, los aspectos a veces verdade­
ramente dramáticos del problema.
No quiero ocultaros que veo la ne­
cesidad y la urgencia de que en

«Frente a los gravísimos problemas del subdesarrollo, todos los que,
de cualquier modo nos sintamos miembros de la Familia Salesiana com­
prometámonos a vivir y a ejecutar con valentía el carisma propio de
Don Bosco para la promoción espiritual, cultural y material de los que
él llamaba «jóvenes pobres y abandonados». En particular
1. Salesianos, Hijas de María Auxiliadora, Cooperadores y Antiguos
Alumnos, cada cual según su condición, adquieran una conciencia eficaz
de esta vocación esencial al espíritu salesiano;

Aguinaldo

2. Según las situaciones y exigencias de cada pate y siempre con
sentido cristiano, promuévanse actividades concretas para la eievación
social y moral de los jóvenes;

para

8. Edúquense sobre todo los jóvenes de nuestras obras a un sentido
vivo y abierto de sociabilidad y emprendan iniciativas concretas de ser­
vicio a los demás.»

1971

2



í

toda nuestra Familia se cree y se
/omente una sensibt'Iidad operativa
frente a tan dramático problema
de tan enormes proporciones. Por
todas partes se encuentra esta cla­
se de jóvenes que Don Bosco lla­
maba "pobres y abandonados", y
por todas partes hay que promo­
ver toda ciase de iniciativas para
la elevación de esta juventud.
Al dirigirme a los Salesianos,
educadores por vocación, he insis­
tido sobre todo en el deber de edu­
car a los jóvenes "pobres y aban­
donados” a la sociabilidad: hacer­
les ver la miseria en que viven,
abrirlos al servicio de los pobres,
infundirles el sentido de la comu­
nidad y de los deberes que tienen
por el hecho de ser miembros de
la misma.
También vosotros. Cooperadores
y Cooperadoras, sois y debéis sen­
tiros educadores en e ambiente de
la familia, de la profesión y de
la sociedad. Al entrar en la Fa­
milia de Don Bosco os habéis com­
prometido a la misión de abrir el
alma de los jóvenes a los horizon­
tes humanos y cristianos de ser­
vir a sus contemporáneos más ne­
cesitados. Ya el "Boletín Salesiano" subraya ¡os acontecimientos
verdaderos heroicos de jóvenes que
han aprendido a servir en la escue­
la de Don Bosco.
Nuestro Padre nos guíe por este
camino que él ya recorrió. Me es
grato recordar una misión tan emi­
nentemente salesiana. El próximo
año el Capítulo General Especial
de la Congregación Salesiana que
ha de definir y precisar, fiel a la
Iglesia y al Fundador, todos ¡os
problemas inherentes a nuestra
condición de consagrados y a nues­
tra misión de hijos de Don Bosco.
Al exhortaros a poner en prác­
tica el programa de estudio y de
actividad propuesto, os pido la
ayuda de vuestra oración para el
feliz éxito del próximo Capitulo
General Especial. Lo necesitamos
tanto. Es el acontecimiento más
relevante del año 1971 para nues­
tra Congregación. Nos preparamos
a él con ía oración y con un vasto
trabajo de colaboracióru Os pedi­
mos vuestro interés. Queremos des­
cubrir el espíritu de Don Bosco en
toda su auténtica rigueza, estudiar
las aplicaciones prácticas de acuer­

do con nuestra época y renovar el
primitivo fervor para las nuevas
empresas que nos confía la Iglesia.
Estad cerca de nosotros como lo
estuvieron los primeros Coopera­
res cuando Don Bosco dio vida a
la Congregación. También os agra­

deceré esta solidaridad, mientras
imploro sobre todos vosotros y so­
bre todas vuestras intenciones, la
bendición de María Auxiliadora.
E>ON LUIS RICCERL
Rector Mayor


3

f "

LA M ISIO N DL

su sentido enr
¿HAY VOCACIONES?

Continúa
siendo
igualmente
válida.
El trabajo
cumbre
de la humanidad
es la obra
de Dios.
Y el sacerdote
es insustituible
en ella.
Pero para
descubrirla
se
necesita vivir
el cristianismo
en profundidad.
La familia
es el
marco propicio.

Los últimos años han sido de
una extraordinaria fuerza trans­
formadora en todos los sectores
de la vida. No tenemos tiempo pa­
ra asimilar tantas sorpresas como
nos depara la técnica moderna.
En este estado de nervios e in­
seguridad, la palabra sacerdote ha
sentido vértigos, se ha visto como
desbordada por la marcha de los
acontecimientos. En años de se­
rena calma, decir «sacerdote» era
decir «ministro de Cristo», «hom­
bre consagrado»; desde el plano
de los seglares se le veía como
algo intocable en su trono de pri­
vilegios. Pero, de repente, se le ba­
ja del pedestal y se le despoja de
todo su ropaje artificioso para de­
cirle, con crudeza, algo que ya
San Pablo dejó escrito: «Que no
olvide que ha sido tomado de en­
tre los hombres y puesto en fa­
vor de los hombres; que está en­
vuelto en flaqueza, y a causa de
la misma flaqueza debe ofrecer
por los pecados propios igual que
por los del pueblo» (Hebr., 5, 1-3).
No todos los sacerdotes han sa­
bido encajar con la fe necesaria
el golpe de este signo de los tiem­
pos. El desánimo, la desorienta­
ción..., han hecho su aparición. Y
como consecuencia, los jóvenes,
llamados a tomar el relevo, no se
deciden porque, en un mundo se­
cularizado como el que les ha to­
cado vivir, no ven la misión del
sacerdote como un ideal o, al me­
nos, no la ven clara.
Frente a esta situación se advier­
te un deseo manifiesto de arreglar
las cosas: se buscan los motivos,
se hacen grandes encuestas, se
convocan reuniones mixtas de obis­
pos y sacerdotes, el Sínodo Epis­
copal se ocupa del problema... Pero
la solución no es fácil. Es dema­

siado íntima la relación que tiene
con todos los fenómenos de la
época.
TODOS LLAMADOS
La primera vocación, común a
todos, es aquélla por la que he­
mos sido llamados a existir, a ser
hombres, a colaborar en la cons­
trucción de un mundo más per­
fecto, conforme a los planes del
Creador.
Es la vocación humana, para
cuya realización hemos recibido la
vida, la inteligencia, la libertad...
No seguimos esta vocación cuando
nos rebelamos contra la existen­
cia y lo que ésta lleva empare­
jado.
Existe otra vocación común,
aquélla por la que Dios llama a
todos los hombres a la salvación.
Lo que es decir que Dios nos in­
vita a formar parte de su fami­
lia, haciéndonos hijos suyos con
la promesa, además, de recibimos
en su casa del cielo para siem­
pre.
No todos los hombres secundan
esta nueva llamada de Dios. La
respuesta afirmativa la dan quie­
nes reciben el sacramento del Bau­
tismo. En ese momento. Dios nos
da la fe como un regalo inapre­
ciable. Pero, como al bautizamos
no éramos conscientes de nuestros
actos, la verdadera respuesta a la
llamada de Dios, al don de la fe,
tenemos que darla posteriormente,
a lo largo de toda nuestra vida,
vivida conforme a lo que Jesu­
cristo nos ha enseñado.
UN HOMBRE,
UNA MISION
Dentro de uno y otro tipK) de
vocación. Dios ha señalado a cada

L SACERDOTE

muestra época
Dios llama a algunos para que sean testigos de la muerte y resurrección
de Jesucristo y la proclamen en todas partes.

■,í

- ' »■'V.' ■■

hombre una misión a desarrollar
en su vida. Para uno serón las
ciencias, para otro las artes...
Ordinariamente, Dios no comu­
nica de una manera directa esta
misión, sino que el hombre habrá
de descubrirla interpretando los
elementos que encuentra en su per­
sona y en el mundo que lo rodea.
No obstante se han dado en la
Historia algunos casos en que Dios
la ha manifestado de palabra. En
la Biblia estos casos son muy fre­
cuentes: Abraham, Moisés, los Pro­
fetas, María... Y también en la vi­
da de los santos: Un sueño tenido
a los nueve años señaló a San Juan
Bosco su misión con los niños po­
bres y abandonados. Pero es la
excepción.
Entre las misiones que recibe el
hombre para su paso por el mun­
do, hay una de características es­
peciales: la del sacerdocio.
Dios, de entre los que ya han en­
trado a formar parte de su famUia
por el Bautismo, llama a algunos
para que sean testigos de la muer­
te y resurrección de Jesucristo y
la proclamen a todas partes.
Esta es la misión de los Após­
toles y la de los sacerdotes: dar
testimonio de que el Hijo de Dios
ha muerto y resucitado, con todas
las consecuencias que se derivan
de este testimonio.
Un elemento importante en la
vocación del sacerdote es la elec­
ción: «No me habéis elegido vos­
otros, sino que yo os he elegido»
(Jn. 15, 16). El Evangelio, al narrar
la llamada hecha a los Apóstoles
(Simón y Andrés, Santiago y Juan,
Mateo...), expone claramente la ini­
ciativa de Jesús.
Sin embargo, en ésta, como en
las demás misiones, tampoco apa­
rece de una manera directa y pa­
tente el deseo de Jesucristo: es el
hombre el que ha de descubrirlo.
VIVIR EL CRISTIANISMO
EN PROFUNDIDAD
Después de esta brevísima expo­
sición para encuadrar la vocación
sacerdotal en su sitio, hay que vol­
ver al problema planteado: el nú­
mero de vocaciones ha descendido
sensiblemente.


5

Las causas son de muy variada
índole: crisis de fe, pérdida del
sentido de lo sobrenatural, des­
arrollo económico, ambiente, ero­
tismo... Un dato revelador puede
ser éste, tomado de las conclusio­
nes de una reunión tenida por los
Superiores Generales de Congre­
gaciones Religiosas: «La crisis es
más fuerte en los países en los
cuales —hasta un pasado recien­
te— las estructuras eclesiásticas
eran fuertes y más o menos estáticas».
¿Se puede decir, entonces, que
falla el enfoque de la vida cristia­
na? Probablemente. En un ambien­
te donde se vive el cristianismo
en profundidad brotan las vocacio­
nes sin buscarlas. Y es que lo ver­
daderamente importante en nues­
tra vida es ser cristianos de ver­
dad. Consagrarse a Dios en la vida
religiosa o en el sacerdocio es dar
un segundo paso, de mayor gene­
rosidad, en la ya generosa respues­
ta formulada en el Bautismo.
Pero ¿qué es vivir el cristianis­
mo en profundidad? Ni mds ni me­
nos que aceptar a Cristo totalmen­
te, con el mandamiento del amor,
con la cruz. Y todo esto vivirlo,
vivirlo con sinceridad y alegría.
No creamos que es un obstáculo
para los jóvenes la renuncia y la
cruz; al contrario, es un estímulo
más en su generosidad juvenil. Lo
que ellos necesitan es un ideal de
amor, y el seguimiento de Jesu­
cristo lo es. Convertirse en mensa­
jeros llamados a anunciar un men­
saje de amor al mundo, es algo
que les llena.
¿PUEDEN HACER ALGO
LOS PADRES EN CASA?
Todos estamos comprometidos
en la realización del Reino de Dios
desde el momento en que acepta­
mos a Cristo en el Bautismo. El
problema de las vocaciones nos
atañe, pues, a todos, es asunto de
familia.
¿También a los padres? También.
Y lo que. por supuesto, no pueden
hacer es oponerse, sin más, al de­
seo de sus hijos de seguir a Cristo
como colaboradores de su obra
evangelizadora. Sería la manifesta­
ción clara de un egoísmo oculto,

Los padres han de crear en su hogar un clima de auténtico cristianismo
del que nazca espontánea la vocación sacerdotal.

que les hace olvidar la gloria de
Dios, el bien de los hombres y,
quién sabe si hasta la felicidad de
sus hijos.
Desde el punto de vísta positivo,
la obligación de los padres se re­
duce a crear en su hogar un am­
biente de auténtico cristianismo.
Algo así como si el padre y la ma­
dre y todos en casa se hubieran
decidido a seguir al Señor con

amor y alegría, en los momentos
difíciles y en los momentos de fe­
licidad. O sea, un ambiente sobre­
naturalizado por la oración espon­
tánea y comunitaria y por la cons­
tante presencia de Dios en ¡as co­
sas; y en los hijos ese deseo de se­
guir a Jesús para llevarlo a los de­
más.
José María MARTIN FLORES

encontrar a un hombre que vive
su fe deja una huella imborrable.
Después he visto a estudiantes y
obreros que vivían su fe de una
manera insospechada. Por ellos he
llegado a la convicción de la nece­
sidad de dar a conocer a Cristo,
Por eso he abrazado la vida sacer­
dotal.»

Desde geografías tan diversas
como Francia, Brasil y España, nos
han llegado respuestas o motiva­
ciones de jóvenes que han abraza­
do generosamente su vocación
sacerdotal y religiosa. Ofrecemos
algunas que son un testimonio vi­
vo de la mejor juventud actual, ge­
nerosa y comprometida.

Bajo (Brasil).—«Quiero colaborar
con Cristo y con Don Bosco en la
obra de promoción y salvación de
los hombres. La congregación salesiana es la que más responde a
mis aspiraciones y me parece más
simpática.»
José G. (España).—«He escogido
este estado porque en mi vida he
encontrado una serie de circuns­
tancias favorables y Cristo me pa­
rece que se lo merece todo. Si no
es Cristo la ilusión en un estado
de vida como éste, desaparece para
mí todo el interés por esto.
¿Compromiso? Tengo una consa­
gración temporal al Señor que, pa­
ra mí, es ya definitiva mientras
no sienta que el Señor me indica
otra cosa. Yo no hablaría de com­
promiso. Yo intento dar una res­
puesta de amor a alguien que me
ama. Y hablando de amor no se
habla de compromiso. Mi deseo de
amor es definitivo, para siempre.
Por lo mismo, mi consagración es
definitiva, mi compromiso es de­
finitivo...
Siento alegría y mucha. Yo pien­
so que Dios se merece todo. Y en
la medida que me doy a El me

Emilio (España).—«El sentido de
mi elección aún no lo veo claro.
Sólo sé que Dios se ha fijado en
mí y me ha llamado. ¿Por qué me
escoge a mí, al otro y no al de
más allá? Desde luego, sabemos
que Dios no escoge por nuestros
méritos personales...
La elección de este estado la
realicé porque me pareció que Dios
me pedía algo más; mejor dicho,
mucho más de lo que yo le daba
todos los días. Y la entrega total
sólo se da aquí.
Creo que he abrazado la vida salesiana por la influencia del cole­
gio en qué viví. Mi decisión al ter­
minar «Preu» fue completamente
personal. Tengo que añadir que la
dirección espiritual a lo largo del
«Preu» me ayudó muchísimo a de­
cidirme. En cambio, en mi casa se
recibió a disgusto ya que, por mis
buenas notas, esperaban verme un
día convertido en ingeniero.»
Hervé (Francia).—«Si tratara de
hacer un análisis lógico de mi vo­
cación diría que es una proposi­
ción imposible de comprender sin
un verbo. Ahora bien, su verbo es
Jesucristo. Es El quien explica
nuestras elecciones, nuestras vidas.
Creo que así es para todo cris­
tiano.
Ha sido mi padre el primero que
me habló de Jesucristo. En unos
momentos difíciles en que se veía
obligado a cerrar la fábrica, supo
prender en mis ojos su dimensión
humana y espiritual. £1 hecho de

■ 9

jovenes que
responden a la llamada


7

C /d

Qd

I
CA

Q2
HERVE
V IC E N T E

siento más feliz. La juventud desea
cosas grandes. Yo soy joven y tam­
bién busco cosas grandes. Y lo más
grande para mf es Dios.
Jean-Philippe (Francia).—«La vo­
cación sacerdotal exige para mí el
compromiso de dos cosas igual­
mente importantes: el celibato y
la consagración al mundo obrero.
Estas dos cosas sólo son posibles
hoy si se relacionan con el Reino
de los cíelos.
Las circunstancias de mi voca­
ción han tenido varias etapas. A
los diez y once años influyó el
cura de mi pueblo que era muy
abierto. Luego, el capellán militar,
que no me encargó ninguna tarea
religiosa, sino que me mezcló con
los demás compañeros. Allí encon­
tré a un jocista. El me descubrió
sus ideales y, a su lado, descubrí
lo que el Señor había depositado
en mí. Decisivos han sido mis en­
cuentros con los no cristianos, so­
bre todo con los marxistas. Todo
ha hecho nacer en mí una volun­
tad decidida de consagrar todo mi
ser al servicio del Reino de Dios.
No se puede decir un día que sí
y otro día que no. He descubierto
el amor del Señor hacia mí y ha­
8

cia mis hermanos. A este amor hay
que dar una respuesta definitiva.»

mino o tendría que analizar si voy
bien o desviado.»

Lorenzo (Brasil). — «Quiero ser
salesiano porque veo la mayor fe­
licidad humana en el hermoso ges­
to de «dar la mano a los demás»,
«ser uno de ellos». La caridad es
la revolución que Cristo trajo a la
tierra. Para mí, el mejor camino
que se me ofrece es el de ser sa­
lesiano, pero siempre con la mi­
rada puesta en el prójimo.»

Roger (Francia).—«Mi vida ha
transcurrido en el clima cristiano
de mi familia. El origen de mi vo­
cación ha sido la toma de concien­
cia de un problema de grupo en
la escuela agrícola donde estudia­
ba. £1 deseo de «hacer algo» pe­
netró profundamente gracias a mis
profesores y a mi familia. Luego,
el encuentro con un capellán de la
JEC y el ingreso en un seminaro
donde he podido manifestar mis
deseos de hallar más profundamen­
te a Jesucristo...
El compromiso de una entrega
definitiva lo veo como una doble
fidelidad a la llamada de Cristo y
al deseo personal de entregarse.»

Antonio (España).—«Mi vocación
es una respuesta a las exigencias
de mi bautismo. He escogido entre
tantas posibilidades para realizar
plenamente la vocación a que todo
hombre está llamado: la santidad.
Creo que las circunstancias tie­
nen un papel accidental, que hay
que vencer si verdaderamente exis­
te la inquietud y hay un mínimo
de personalidad.
Para mí, un compromiso defini­
tivo quiere decir ser joven, o sea,
estar en actitud de buscar la per­
fección de cada uno sin creerse
definitivamente instalado.
Siento gran alegría. De no sen­
tirla, no hubiera escogido este ca­

Pedro (Brasil).—«Quiero hacer­
me salesiano porque los salesianos
me parecen sencillamente estupen­
dos. Su modo de tratar a los jó­
venes y de compartir su vida fa­
miliarmente con ellos me han im­
presionado mucho. Creo que el
ejemplo de Don Bosco es algo vivo
y de gran actualidad para los jó­
venes de nuestro tiempo.»

PRIMER CONSEJO NACIONAL
El 22 de noviembre quedó cons­
tituido el primer Consejo Nacional
de los Cooperadores Salesianos.
Sus componentes son coopera­
dores pertenecientes a las diversas
inspectorías españolas. Representan
a la de Valencia don Román Ro­
mán y señora; a la de Córdoba,
don Agustín Bermúdez; a la de
Madrid, don Eugenio Sánchez y se­
ñora;
la de Bilbao, don Cipriano
Sáiz; a la de León, don Daniel Diez
y señora. Forman la Comisión per­
manente: don Francisco Piqueras y
señora; don Arturo Quesada y do­
ña Antoñita de Cabo. Representan
a la Congregación Salesiana en el
mismo, el delegado nacional, don
Javier Rubio, el delegado inspectorial de Madrid, don Blas Calejero y sor Auxilio Mieza, delegada
ínspectorial de Madrid. En el día
de la formación faltaban por desig­
nar los representantes de las ins­
pectorías de Barcelona y Sevilla.
La toma de posesión tuvo lugar
en la casa salesiana de Don Bosco, Alcalá, 164, Madrid, que es la
sede del mismo. Tuvieron lugar los
siguientes actos: misa concelebra­
da por el muy reverendo señor don
Isidro Segarra, presidente de la
Conferencia Ibérica, y don Emilio
Alonso, provincial de Madrid. A
continuación, el presidente de la
Conferencia Ibérica le dio posesión
de sus cargos, y don Javier Rubio
les h ^ ló de la misión del Conseje
Nacional. Se eligió secretario en
la persona de don Eugenio Sán­
chez. Terminaron los actos con
una comida realizada en unión con
la comunidad salesiana de la Casa

de Don Bosco, que agasajaron a
los cooperadores con toda cordia­
lidad.
La formación del Consejo Nacio­
nal marca una fecha, y al mismo
tiempo un paso decidido en la or­
ganización de los cooperadores en

artífices de su movimiento. La for­
mación de este Consejo obedece
a esta necesidad, y su fin principal
es promover la Asociación de los
Cooperadores a nivel nacional y
crear las bases de la nueva cola­
boración de los mismos con la
Congregación Salesiana y el Ins­
tituto de las Hijas de María Auxi­
liadora, junto con los cuales com­
ponen la Familia Salesiana, por de­
cisión de) mismo Don Bosco.
En el primer cambio de impre­
siones celebrado por el Consejo
Nacional se puso de manifiesto el
deseo de dar vida e impulso a los
cooperadores bajo la égida del
Rector. Mayor, pero con mayor res­
ponsabilidad e intervención en la
organización y actividades propias.
El Boletín Saleslano, órgano de
los cooperadores, anuncia con go­
zo esta noticia y le brinda al Con­
sejo Nacional sus páginas para, a
través de ellas, informar a los co­
operadores de sus planes, consig­
nas y campañas.

Madrid: Comnoncntea del primer Consejo Nacional de Cooperadores. De ie<juierda a derecha, don Arturo Quesada, sor Auxilio Mieza, doña Antoñita de Cabo,
doña Juanita Garda, don Daniel Mateo, doña Piedad Calderón, don AffusUn
Bermúdez, don Blas Calejero. Delante del grupo, don Francisco Piqueras. De­
trás, don Javier Rubio, don Brnilio Alonso, don Eugenio Bánchet, don Isidro
Segarra, don Cipriano Sáiz y don Román Román.
España. Puestos a conseguir una
Asociación de auténticos apóstoles
seglares como los concibió Don
Bosco: unidos, activos y entrega­
dos a la causa del bien, se requie­
re que sean ellos ios principales

Como referencia curiosa diremos
que en el Consejo hay dos aboga­
dos, un militar, dos maestros, dos
sacerdotes, una hija de María Au­
xiliadora, dos industriales y el res­
to, amas de casa.


9

Aunque haya quien no se considere hermano de los negros,
todos somos, sin embargo, hijos del mismo Padre, Iguales
a sus ojos, amados por igual, cualquiera que sea el color
de nuestra piel. Así lo comprende esta joven misionera se­
glar. Son estas personas las que fabrican la paz, no las que
sirven a sus ambiciones con la guerra.

TODO
HOMBRE
HERMANO
10



momentos en que los
hombres redescubrimos de
repente que somos herma­
nos y sentimos que lo somos. Un
terremoto asóla poblaciones ente­
ras en Perú, un tifón se abate so­
bre el Pakistán, señalando con la
muerte a cientos de miles de per­
sonas y todos nos angustiamos con
su calamidad y nos apresuramos
a aliviar sus necesidades como
hermanos.

H

ay

Pero fuera de estos toques alar­
mantes a nuestra conciencia de
fraternidad, la historia de los
hombres es un continuo olvido de
esa verdad que nos haría a todos
más felices, si llegara a ser rea­
lidad vivida, la de que todos so­
mos hermanos.
Desde hace tres años, por ini­
ciativa del Papa actual, se celebra
el <Dia mundial de la paz». La
fecha señalada para el mismo es
el primero de año, como para in­
vitar a todos a comenzarlo con
el pensamiento y el propósito de
la paz, de ser pacíñcos, de contri­
buir a borrar las diferencias que
sean causa de rivalidad entre nos­
otros y a restañar las heridas que
las guerras, los odios, las vengan­
zas y demás calamidades hayan
depositado en los corazones hu­
manos.
El presente año, 1971, el mis­
mo Papa vuelve a pedir la cele­
bración del día mundial de la paz
y añade que no termine en un dia
el esfuerzo por tomar conciencia
de la necesidad de la paz, sino que
se prolongue a lo largo del mismo
bajo el lema: «Todo hombre es
mi hermano».
Quiere el Papa, y con mucha ra­
zón, despertar la conciencia colec­
tiva acerca de la responsabilidad
que a todo hombre incumbe en la
construcción de una humanidad
pacífica, y sensibilizar y movilizar
a todos para que actúen indivi­
dual y colectivamente en pro de
la paz.
El lema «Todo hombre es mi
hermano» debe ayudar a reflexio­
nar sobre la unidad de la familia
humana, a fin de «favorecer una
solidaridad más sincera y más
profunda entre los hombres, des­
terrando de su comportamiento
toda clase de discriminación, ba­
sada en distinciones de raza, de
color, de cultura, de etnia, de sexo,
de clase social o de religión».
Aun el menos atento a los acon­
tecimientos mundiales se da cuen­
ta de que si algo urge en este
mundo es la pacificación de los
espíritus, de las voluntades, y de
los ánimos, que mantienen vivas
las guerras, y crear la conciencia
de que. pues somos hermanos, he­
mos de vivir como tales, como
buenos hermanos.
«El alejamiento de la guerra
mundial y la terminación de las
guerras locales, que hoy siguen
sembrando de muerte y odios no
pocos lugares de la tierra, no se
podrá conseguir si cada hombre
en particular no hace crecer en
él al hermano de sus semejantes,
un hermano que sujete la parte
de lobo que en si también lleva.

«La guerra de las armas es so­
lamente el punto final de otras
guerras calladas, sustentadas por
cada hombre. i>or cada grupo, por
cada clase, raza o nación. Cada
vez que uno de nosotros rompe
un lazo de fraternidad por medio
de sus obras, palabras o juicios,
ha dado un paso, infinitesimal si
se quiere, pero real, por el cami­
no de la guerra. Y cada vez que
nos despreocupemos de recons­
truir, al nivel que sea, una her­
mandad rota a nuestro alrededor,
o por debajo de nosotros o por
encima, hemos abierto una puerta
más para que el virus del odio
y de la guerra, que tiene atrapa­
dos a tantos hombres, clases, ra­
zas y naciones, continúe su trá ­
gico camino.»
Al oír estas palabras del Papa,
alguno, quizá, se encoja de hom­
bros y piense que no va con él,
que no tiene arte ni parte algu­
na ni en la paz ni en la guerra,
porque un hombre solo, hoy, no
cuenta ni puede nada. Mejor seria
dirigir estas reflexiones a los go­
bernantes, a los partidos políticos,
a los hombres públicos.
Puede, incluso, argüir que, al
pensar así, es realista y no quijo­
te. Aunque sea realista, no pien­
sa en cristiano y, además, está
equivocado, pues no siempre ser
realista es sinónimo de verdade­
ro. Esta manera de pensar es
equivocada, porque no cree en el
hombre y desde el principio se re­
signa a que entre los hombres no
haya hermandad; y es equivoca­
da, también, porque desconoce y
no cree en la fuerza de los ha­
cedores de la paz, de los pacíficos
a los que Jesús felicitó, y porque
olvida que si en el mundo no hay
más odios y más guerras se debe
precisamente a los «hombres que
tozudamente creen y luchan por
la fraternidad».
Y tampoco es cristiana. ¿Quién
no sabe que Jesucristo es el prin­
cipe de paz y que Dios es la fuen­
te de paz para el hombre? En su
raíz, la paz es una promesa del
Dios de la salvación humana, y
su fuente no podrá secarse jamás
para los hombres.
«La llamada del Papa puede en­
contrar a los hombres que crean
en la paz y animarles en su tarea,
puede hacerles sentir que existe
una gran familia de paz y multi­
plicar los esfuerzos de cada uno
al hacerles reconocer hombres de
paz donde nunca lo sospechaban.
En esta cita de paz que hoy hace
Pablo VT podemos descubrir que
somos millones los que en ella
creemos y que nuestra fuerza es

Todos los días, la televisión
o los periódicos nos dan imá>
genes de guerra. Cada día
son más los puntos calientes
de la tierra. El Papa nos pide
a todos que trabajemos por
la paz a fondo; comenzando
por nosotros mismos; elimí*
nando todo lo que en nos­
otros pueda ser semilla de
odio o violencia, o simple
rivalidad antifraterna.

mayor de lo que piensan los rea­
listas.»
Loa cooperadores espafloles han
sido invitados, junto con las de­
más asociaciones de apostolado se­
glar, por los obispos de nuestra
nación a secundar la campaña de
la paz. Cuentan también con nos­
otros para extender el deseo del
Papa entre nuestras familias y en
nuestro ambiente social y laboral.
Como habréis podido deducir de
la lectura de las línpjts anteriores,
se nos sugieren dos cosas: la pri­
mera, que seamos nosotros mis­
mos pacíficos, y, la segunda, que
en lo que dependa de nosotros la­
boremos por evitar esas causas
sociales, raíces de la guerra, co­
mo son la discriminación de todo
tipo, los odios de clases...
JA V IE R R U B IO

n

LOS
SALESIANOS
DE

1
n

m

u

m



f
1

............

I

i m

i i m
<— -•
1

'

GUIPUZCOA
HONRAN
A SUS

i / i i u
J.

BIENHECHORES

l - 't w
1 («a

.................

••■ üé’

Urnieta.— Panteón de ia capilla del Seminario Salesiano donde
reposan los restos de la familia Zaragüeta.

Los restos mortales de don Pe­
dro Zaragüeta, de su esposa, doña
Concepción Egula y de su herma­
na. doña Carmen, fueron traslada­
dos en solemne ceremonia a la
iglesia del Seminario Profesional
Saicstano de Urnieta. Presidieron
¡a ceremonia el Obispo de la dió­
cesis, monseñor Jacinto Argaya; el
filósofo y catedrático, don Juan
Zaragüeta: el muy reverendo don
Modesto Bellido, dírecíor espiritual
general de la Congregación Salesiana: el padre Inspector y Conse­
jo Provincial de ¡a Inspectoría de
de Bilbao. Pronunció la homilía el
Reverendo don José Ignacio Eguía.
Desde San Sebastián nos envía
esta crónica el padre Juan Beobide. que conoció a la familia Zara­
güeta y convivió /raíernalmente en
su casa durante los años de la fun­
dación salesiano.
12



TRES ROSAS
Sobre la tumba que alberga los
despojos corpóreos de los Coope­
radores señores Zaragüeta, desde
la tarde del 14 novembrino pasa­
do, en la bella iglesia salesiana de
Urnieta, campean humildes y her­
manadas en triangular abrazo tres
rosas en mosaico de mármol blan­
co. Detrás, un pebetero airoso del
mismo material, en zigzagueante
llamarada, encuadrada entre dos
esbeltas alas, destaca sobre un
fondo dorado rojizo, en simbólico
ademán de ascensión hacia un ar­
tístico cuadro de la Piedad en re­
lieve. Representan a tres nombres
cuyos cuerpos acaban de ser in­
humados definitivamente en el lu­
gar sagrado: don Pedro Zaragüe­
ta Aristizábal; su esposa, dona
Concepción Eguía Monzonis, y su
hermana, doña Carmen Zaragüeta.

En menos de quince meses, en
orden inverso, habían sido desga­
jados de la vida terrena, en sep­
tiembre de 1965, julio de 1964 y
junio de 1963, y en cumplimiento
de un deber de gratitud y de ima
promesa, los que tantos años ha­
bían convivido en la tierra han
sido trasladados desde el cemen­
terio de San Sebastián a este pan­
teón, a la espera del último de
los días, según reza la sentencia
que figura debajo de sus nom­
bres y cuya traducción es: "Aquí
esperamos nuestra resurrección."
EL TRASLADO
Dos partes ha tenido este acto:
uno, íntimo, familiar, el de la re­
cepción de la caja funeraria; el
otro, solemne.
Al mediodía, toda la comuni­
dad de Urnieta, profesores, aspi-

rantes y alumnos externos en nú­ ben.» A continuación, se organizó
mero de 330, se halla reimida en el cortejo procesional a través de
el amplio zaguán de entrada. Re­ la amplia y dilatada galería, en­
vestido de ornamentos morados, tre salmodias apropiadas, hasta la
preside el muy reverendo don Mo­ capilla, en cuyo centro fue depo­
desto Bellido, director espiritual sitado el ataúd, finalizándose el pia­
de la Congregación, venido expro­ doso rito con un responso, cantado
feso desde Turín en representa­ fervorosamente por todos.
ción del rector mayor. Le acom­
paña el Consejo Inspectorial de ACTO PUBUCO
San Francisco Javier en pleno y
La acción solemne litúrgica tuvo
los ex-inspectores don Alejandro
Vicente y don Emilio Hernández, lugar a las cinco de la tarde. A
procedentes, respectivamente, de pesar de los aguaceros tormento­
Madrid y Salamanca. Llega el cor­ sos que tras larga sequía fueron
tejo desde San Sebastián. Vienen sucediéndose, la amplia iglesia se
el ilustrísimo señor don Juan Za- llenó de personas amigas de los fi­
ragüeta Bengoechea, venerando y nados, muchas de ellas ostentan­
casi nonagenario catedrático de do la representación de las enti­
Filosofía de la Universidad Cen­ dades financieras, industriales y
tral. primo del finado don Pedro; benéficas en que don Pedro había
la familia Eguía y allegados. To­ figurado. Las comunidades salesiada la asamblea entona un fervo­ nas de la Ciudad Laboral Don Bosroso cántico litúrgico. El padre co y de Aldaconesa estaban pre­
Bellido refiere, con emocionada pa­ sentes. Presidió la celebración eulabra, las benemerencias de los carística el señor obispo de la dió­
difuntos hacia la Congregación y cesis, don Jacinto Argaya, que
en particular hacia este seminario hubo de hacer im apurado viaje
profesional en los inicios de su para llegar a tiempo. Le acompa­
construcción y funcionami e n t o. ñaron dieciséis concelebrantes, en­
«Pero si no pudieron ver termi­ tre ellos los señores párrocos de
nada su fábrica, desde ahora, re­ Umieta y San Vicente Mártir, de
cuperados sus restos mortales, los San Sebastián. La homilía corrió
consideraremos más nuestros, pues­ a cargo del Reverendo don José
to que desde el panteón de la Ignacio Eguía Careaga, sobrino de
iglesia participarán de las alegrías, la finada doña Concepción.
penas y rezos de los moradores
de este seminario, que al fervor LA HOMILIA
cristiano y salesiano y a la gran
Empezó expresando cuán difícil
generosidad de ellos deben la edu­
cación y formación que aquí reci­ le resultaba hacer una semblanza
Don Modesto Bellido reza un responso ante los restos
de los cooperadores, a su llegada desde el cementerio.

completa de sus tíos ante perso­
nas que los habían conocido tanto.
Pero su cometido se simplificaba
recordando la personalidad de quie­
nes, apartados de toda exhibición
en sus actividades benem éritas.
hubieran rehusado un homenaje
de exaltación moral como el que
ahora tendíamos a trib u ta rle s ;
Carmen, la sombra dócil de su
hermano: Concha, la verdadera­
mente humilde en su vida llena de
caridad, y Pedro, alérgico siempre
a los honores y despojado de todo
apego en el ocaso de su vida plurifacética. Tuvo él la gracia de
concebir una cordial y afectiva
promoción del obrero, cuyos pro­
blemas había sintonizado c o m o
empresario, y buscó quienes mejor
habían de ayudarle, y ayudarse
de ellos en este empeño: los salesianos. Don Juan ZaragUeta po­
dría habernos ilustrado sobre las
peripecias de este motivo espiri­
tual que, bajo su batuta, concertó
un total acuerdo con los hijos de
Don Bosco. «Estos son los que ha­
rán el trabajo. A mí no tienen que
agradecerme nada», confesó el di­
funto poco antes de su muerte. El
predicador ponderó la sabiduría
de esta conclusión en boca de un
seglar bienhechor que hizo suyo el
sentir del apóstol: «Ni el que plan­
ta es algo ni el que riega, sino
Dios que da el crecimiento..., por­
que nosotros somos cooperadores
suyos» (cfr. I Cor., 3, 7-9). A Dios
es, en efecto, a quien hay que
agradecer el florecimiento de obras

El señor obispo de San Sebastián, doctor Argaya, ben­
dice ei panteón y reza las últimas preces.

gy



13

como estas y nosotros debemos
rendir tributo a la Providencia. El
propio padre Beobide, tan acerta­
do en sus proyectos, reconocería
haber sido sólo una causa segunda
en esta fecunda gestión. Es el Se­
ñor quien unió los instrumentos;
las personas, los organismos, las
fincas, las financiaciones, los reli­
giosos, las religiosas, ahora los no­
vicios, los aspirantes, los bachille­
res, oficiales y maestros. Habría
que haber particularizado varios
nombres, pero quedamos en que
el espíritu de los protagonistas,
cuyos restos nos presiden, era la
reserva más discreta, casi el in­
cógnito. Debemos respetarlo... Pa­
ra terminar, citó las palabras con
que el Santo Padre Paulo VI glo­
só la última conmemoración de
los Fieles Difuntos: «Recordar a
los muertos es una formadible lec­
ción. Primero, como deber de me­ Don Pedro Zaragüeta, acompañado por los padres Arríela y Becbide, en
moria, de reconocimiento a quie­ la visita que hizo al Seminario Salesiano de Umieta en su primer año de
funcionamiento.
nes nos han dejado alguna heren­
cia (vida, medios, cultura, etc.)»
Olvidar no es humano, no es sa­ mico responso, que impresionó vi­
Hijas de María Auxiliadora en San
bio... Pero no sólo es un recuerdo, vamente a todos los presentes.
Sebastián; cooperó económicamen­
es también un contacto. En Cristo
Así terminó esta inolvidable jor­
podemos, de algún modo, estar nada, tan llena de emociones y te en la adquisición del balneario
de Zuazo de Cuartango (Alava),
con nuestros muertos que en El plegarias. Un deber de gratitud
son vivos. En Cristo continúa la quedaba cumplido. Nuestros ami­ para el aspirantado salesiano; fue
circulación del amor.» Como reza gos y bienhechores en vida son pieza principal en la gestación de
la Ciudad Laboral Don Bosco, en
la lápida aquí preparada: «Kristo- para siempre huéspedes nuestros.
el término de Rentería, así como
kin betikoz izango gera. Aintza,
de la nueva barriada Polígono Don
aleluia» («Estaremos con Cristo
Bosco, en terrenos de Inchaurronpara siempre: gloria aleluia»). No APOYO
do.
sólo ellos, sino que todos espera­ DE LA OBRA SALESIANA
Pero donde los Zaragüeta pusie­
mos reunimos así, para siempre.
ron
todo su cariño e ilusión fue
Amén.
Don Pedro tuvo el primer con­
en el nuevo seminario profesional
tacto con los salesianos a través
de su primo sacerdote, don Juan para la formación religiosa y téc­
DEBER DE GRATITUD
Zaragüeta, el conocido filósofo y nica de los coadjutores salesianos,
catedrático de la Universidad Cen­ futuros maestros de taller, en UrReanudada la acción eucarísti- tral, en los años de la posguerra. nieta.
En septiembre de 1964 se co­
ca, la asamblea siguió, paso a pa­ Desde entonces, fue madurando la
menzaron las actividades de la
so, en coro unánime, sonoro y ar­ idea de fundar en San Sebastián
monioso, el ofertorio, la consa­ una obra salesiana para la forma­ nueva obra y, al cabo de cinco
gración y la comunión numerosí­ ción técnica y cristiana de la ju­ años, ha quedado un hermoso cen­
sima. El señor obispo, sin poder ventud obrera. Para ello, adquirió tro de formación, al que acuden
contener su emoción, al final de dos lotes de terreno en las afue­ jóvenes de Umieta, Andoain, Herla misa dirigió unas bondadosas ras de la ciudad, que suman cerca nani y otros centros. En él hay
cursos de bachillerato, de oficia­
palabras de pastor y maestro, su­ de tres hectáreas.
mándose a los merecidos elogios
En 1951, su casa se convirtió en lía y maestría industrial.
Durante cuatro años ha sido es­
a tan beneméritos y fieles hijos de la primera residencia salesiana,
la Iglesia como en vida habían sido dando acomodo fraterno al padre ta casa noviciado de la Inspecto­
los finados Zaragüeta, estimulán­ Juan M. de Beobide, pionero de la ría Salesiana de Bilbao, con un to­
donos a todos a su imitación. Se­ obra de Don Bosco en Guipúzcoa, tal de 174 novicios.
Desde ahora, los restos morta­
guidamente. se procedió a! trasla­ designado por los superiores para
do procesional de la caja al fondo la planificación salesiana de la pro­ les de la familia Zaragüeta repo­
sarán en la hermosa capilla de
de la capilla hasta la tumba mar­ vincia.
mórea, mientras el coro de as­
El matrimonio Zaragüeta hizo este seminario salesiano.
pirantes cantaba un sonoro y rít- realidad el establecimiento de las
Juan M. de Beobibe
H —-

CINCUENTA MIL KILOMETROS
E ve que lo da el nom­
bre. Porque hubo ya
otro Pablo que también
viajaba. La iniciativa fue ya
entonces del Elspíritu que se
cernía sobre aquella curiosa
iglesia de vanguardia que se
reunía en el recoveco más
hondo del Mediterráneo, la be­
lla y activa Antioquia: «Sepa­
radme ya a Bernabé y a SaxUo
para la obra a la que los he
llanuido.* (Act., 13, 2.) La
obra era evangelizar, y el ins­
trumento necesario, caminar
sin descanso: «Bsfe me es insírumenfo de elección para que

S

lleve mi ru3mbre ante los gen­
tiles, los reyes y los hijos de
Israel.'» (Act., 9, 15.) Y esta
fue su vida. Viento huracana­
do del Espíritu lo catapulta
del m ar al desierto, de Asia
a Europa, del tierno amor de
sus fieles al vergajo insacia­
ble de los enemigos: <Trábajos, cárceles, azotes, peligros
de muerte... Tres veces nau­
fragué y una noche pasé ndufrago en el mar. Viajes fre­
cuentes, peligros de ríos, p i ­
gros de salteadores... Tres ve­
ces fui azotado con varas.*
(Cfr. n Cor., 11. 24-29.) La
curva alabeada de sus trayec­

torias misioneras cada vez en­
sancha más y más la espiral
anhelante que t e r m i n a por
abrazar Roma y Elspaña y el
Finisterre, porque más adlá na­
da había.
Se ve que lo da el nombre.
También las aventuras de este
segundo Pablo pasan por una
Puerta de Damasco, llegan a
Bombay en un auténtico ca­
taclismo de entusiasmo, pasean
la Quinta Avenida y la supre­
ma sede de la O. N. U.; enter­
necen en Fátim a y en el abra­
zo profético de Atenágoras en
Estambul o en las lágrimas si­
lenciosas de la multitud en
Bogotá. La frialdad medrosa
de Ginebra da paso al gozo de
Uganda. Y, ahora, casi parece
una, despedida, rozará con su
mano extendida en bendición
bienhechora los cinco continen­
tes del ancho mundo. ¿Qué an­
sia, qué adivinadora visión de
lo que ha de ser la aportación
de la Iglesia al mundo que es­
tá naciendo? Porque, una co­
sa está fuera de dudas, y es
la preñante g^vedad del pro­
pósito que se ha impuesto.
No viaja al azar. Ha refle­
xionado. Ha explicado. El tie­
ne conciencia de ir «como Pas­
tor y como misionero, como
pescador de hombres, c o m o
buscador de pueblos y de las
gentes de nuestro globo y de
nuestro tiempo*. El tiene viva
y dolorosa conciencia de la
desproporción de su propia
persona y la tarea titánica que
se impone, mejor, que le es
impuesta por la íntima exi­
gencia del Espíritu. Pero esto
no lo paraliza, no lo arredra.
Oye brotar bajo sus pies el
tdesignio cristiano de saZuactón» y se lanza al inmenso
escenario de «La Historia nues­
tra Historia, en el cual estamos
buscando los signos de los
tiempos>.
€Pequeño como una hormi­
ga, débil, mínimo..., intenta ha­
cerse sitio en medio de la ma­
rea de las gentes, se obstina,
quiere ser escuchado.* ¡Qué
maravilla. Señor! Esto es to­
davía el Evangelio. La larga
permanencia en el brillo rena­
centista o barroco de su esce­
nario habitual no lo ha cega-

SALESIANOS DE “ SAN JOSE
DE ROCAPORT* (B arM ton i)

PEREG RIM AClOM
A ROM A
Por I* mta da loa Santuaríoa Ma­
rianos más importantaa da Italia.
Santuarios qua as visitarán
Nuastra Saflora da la MIsartcordía (Savonna). Nuastra Saflora da
la Guardia (Qénova). Nuastra Sono­
ra da Montanagro (Pisa). Santuaríoa
Marianos do Florancla. En Roma:
Santa María La Mayor, at da Mario
Auxiliadora y S. Juan Sosco. Nues­
tra Señora da los Angolas (Asia).
Nuastra Señora da Lorato (al Lour­
des da Italia). Santuarios Marianos
da Vanada. San Antonio de Padua
(Padua). La Virgen de las Fuentes
(Travigllo). Nuestra Sonora do las
Gracias (Milán). Nuestra Sonora da
Oropa (el Montserrat da los Italia­
nos), en Blella, y María Auxiliadora
y la Consolaia da Turin.
Se visitarán, además,
las ciudados de:
Gónove, Pisa, Florancla, Roma
(tour mañana y tarda). Asís, Vana­
d a , Milán y Turin. Visita al Papa
el día 8 de septiembre en Costalgandolfo.
PRECIO;
Da 2.* clase: 11.000 páselas.
De 1.* clase: 12.000 pésalas.
(Incluido autocar pullman, hote­
les, entradas a museos y gulas.)

do. Ve más claro que nunca,
paga con su propia persona,
sabe lo conveniente que es pa­
ra un pequeño g^rano de trigo
dejarse pudrir en el suelo ávi­
do, desmenuzante y fecundo de
la vieja tierra, del «globo», pi­
soteado por «los pueblos». Qui­
zá aquí o allá nos agobian los
miopes, los pequeños burócra­
tas crueles que venden astillltas de la Cruz y muelen su
particular molienda encadenan­
do una ráfaga de Espíritu; pe­
ro, mira, ese casi octogenario,
€pequ^ío como una hormiga*,
nos restituye con un solo ges­
to las exactas proporciones del
panorama nuestro, de ese em­
briagador proyecto en que qui­
simos enrolamos: <Miré y ha­
bía una muchedumbre inmen­
sa, que nadie podía contar, de
toda nación, razas, pueblos y
lenguas, de pie delante del tro­
no y del Cordero, vestidos con
vestiduras blancas y con pal­
mas en las manos.* (Ap., 7. 9.)
ALEJANDRO SALLO



15

75

ción desde Puerto Cabello a Va­
lencia, durante todo el trayecto».
Don Bergeretti era un hombre
de acero, forjado por las manos de
Don Bosco, quien en seguida con­
quistó la amistad de todos. A los
pocos días de su llegada echó a
andar el Oratorio. Le faltó tiempo
para publicar en los diarios la pron­
ta apertura del nuevo colegio, pi­
diendo ayuda y «muchachos». Des­
de entonces se sintió auténtico ve­
nezolano.

anos

Los salesíanos en Venezuela
pasado por nuestra re­
dacción el P. Miguel Gon­
zález, salesiano español que
cuenta muchos años de trabajo en
Venezuela, y nos ha dicho con in­
sistencia: «publicad un artículo so­
bre la obra saleslana en Venezue­
la, donde se desarrolla vertiginosa­
mente, al ritmo del país. El mismo
nos ha proporcionado la diaposi­
tiva de la portada, las fotos, todo
el material.
Venezuela es un pueblo que cre­
ce, un campo que abre un futuro
espléndido a la obra salesiana. Ha­
ce 75 años llegaban siete salesianos a rchar la semilla de Don Bosco en aquella tierra. Hoy, son 350
los obreros que preparan a la Con­
gregación para si afío 2000, que
ya -'Stá a las puertas...

H

a

Vive en Caracas un sacerdote
bajito, con un baúl de años y de
recuerdos, que puede decirnos con
pelos y señales cuanto se refiere a
los primeros salesianos que llega­
ron a Venezuela: «Yo estaba allí,
yo los vi llegar». Tiene noventa y
tres años, es monseñor y se llama
Antonio Pacheco.
16



«Tenía diecisiete años —recuer­
da— y estudiaba en el seminario
de Valecia». Aquel día, 20 de no­
viembre de 1894, acudió un gran
gentío a recibir a los primeros sa­
lesianos; pero, sobre todo, fueron
los seminaristas, porque el vice­
rrector del seminario, monseñor
Arocha, había sido el encargado
de llevar hasta Valencia a los pri­
meros hijos de Don Bosco. Para
asegurarse de su venida, monseñor
Arocha, gran entusiasta de Don
Bosco, había ido a Turín a pre­
parar la expedición.
Tres salesianos para Valencia y
cuatro para Caracas, el principio
de una obra que echaba sus raíces
para crecer por todo el suelo ve­
nezolano hasta las más lejanas tie­
rras del alto Orinoco.
POR CUMPLIR EL EVANGEUO
Monseñor Pacheco, a sus no­
venta y tres años, recuerda perfec­
tamente a don Bergeretti a quien
fue a recibir a la estación de Puer­
to Cabello. «En la estación —di­
ce— tocaba la banda municipal y
había una gran animación. La ban­
da continuó tocando sin interrup­

Por aquel tiempo —recuerda
monseñor Pacheco— vino la epide­
mia de la viruela. Sólo en Valen­
cia segó unos diez mil habitantes.
Don Bergeretti cerró el colegio y
se lanzó con sus salesianos a aten­
der a los enfermos. Uno de ellos
sufrió el contagio y dio su vida
por amor a los demás. El gobier­
no condecoró después a don Ber­
geretti.
Cupliendo el Evangelio, don Ber­
geretti ofreció la hospitalidad de
su casa salesiana a un fugitivo,
enemigo personal del entonces pre­
sidente de la República. De nada
le sirvieron sus méritos y su con­
decoración, pues, entre la conster­
nación de sus amigos, lo expulsó
de Venezuela. Don Bergeretti tra­
bajó y murió en Estados Unidos.
Pero también su destierro ha ter­
minado: los exalumnos venezolanos
han trasladado sus restos de Oakland a Valencia.
LA BELEN DE CARACAS
Los otros cuatro salesianos, el
padre Riva, dos clérigos y un coad­
jutor, fueron recibidos en Caracas
con una gran fiesta; pero en vez
de las Escuelas Profesionales, para
las que habían llegado, les dieron
unas clases con programas elabo­
rados de antemano. Una desilusión.
Se encontraron con las manos ata­
das. El padre Riva declaró que

eran condiciones inaceptables a
las que no se sometieron.
Pronto les brindó la Providencia
un lugar para ellos. Un bienhechor
les ofreció una casita en el «Rin­
cón del Valle», a las afueras de
Caracas, muy necesitado de escue­
las. En seguida se improvisó una
capilla y se abrieron unas clases
para los hijos del pueblo. Al año
siguiente funcionaba el colegio de
Caracas. La casa se vio Invadida
de jóvenes. No sabiendo cómo ni
dónde meter a tantos chicos, se
construyó el colegio de Sarriá, pe­
ro manteniendo siempre la anti­
gua y primitiva escuela para los
pobres, que todavía abre sus puer­
tas después de 75 años. Así comen­
zó en Caracas la obra salesiana,
como el grano de mostaza, como
la cabaña de Belén.
UNA CARTA DE DON BOSCO
En 1886, el arzobispo de Cara­
cas solicitaba a Don Bosco una ex­
pedición de misioneros salesianos
para Venezuela. El santo se la pro­
metió apenas le fuera posible.
En 1887, el padre Ricardo Arteaga, escribió a Don Bosco pidién­
dole autorización para fundar en
Venezuela un centro de Coopera­
dores Salesianos. El santo le con­
testó al «lejano hermano in Corde
Christi» esta preciosa carta:
«Su carta del 8 de marzo me
proporcionó un gran consuelo y
alegría, porque constató que aun
lejos de nosotros hay almas estu­
pendas que se interesan por nues­
tra incipiente y humilde congrega­
ción.
La idea que me propone es exce­
lente desde cualquier punto de vis­
ta, y la tendremos en cuenta todo
lo que podamos. Dentro de poco
le enviaré el diploma de Director
de estos Cooperadores, y otro di­
ploma de Decurión que usted nom­
brará de acuerdo con el Arzobispo.
Quisiéramos saber el nombre de
dichos Cooperadores con sus res­
pectivas señas, para enviarles men­
sualmente el Boletín Salesianoi.
Entonces ya se imprimía el Boletín
en lengua española que emprendió
el vuelo hacia Caracas.
Dos años más tarde, la Coope­
radora de Valencia, doña María
Pérez de Santander, llamaba al
despacho de don Rúa insistiendo

Caracas.— El Presidente de Venezuela, Rafael Caldera, firma el pergamino
para la primera piedra de una obra salesiana popular.

én la promesa de Don Bosco. A los
dos años, un salesiano de Colom­
bia pasó por Caracas y se encon­
tró con la sorpresa de dos mil Co­
operadores perfectamente organi­
zados antes de la llegada de los
salesianos. Finalmente, en 1893, lle­
gaba la primera expedición sale­
siana de que se ha hablado.
Siete fueron los primeros sale­
sianos. Hoy pasan los 350. Muchos
provienen de España e Italia; pero
son muchos los sacerdotes y her­
manos de Venezuela. En todo el
país funcionan veinte casas en las
que se desarrollan las más diver­

sas actividades pastorales. La Ins­
pectoría Venezolana cuenta ade­
más con 12 centros de misión en
las avanzadillas de la selva, Vene­
zuela, el país del futuro, abre una
perspectiva inmensa para el cam­
po salesiano de los años venideros.
LAS OBRAS MAS RECIENTES
Todavía rinden su eficacia mu­
chas de las obras tradicionales de
los primeros salesianos de Vene­
zuela: las Escuelas Profesionales de
Caracas y Valencia, la Escuela


17

Agraria de Naguanagua, liceos, es­
cuelas populares, parroquias...
Al lado de estas obras venera­
bles surgen las más modernas, con­
forme a las nuevas exigencias de
nuestra época. Típico es el Centro
Agrícola de Carrasquero, por el
que pasan 300 muchachos cada año
para aprender en sólo 12 meses los
secretos de la tierra que han de
cultivar. Aprovechan el año para

La Inspectoría cuenta con her­
mosas casas de formación para as­
pirantes, novicios y filósofos. Los
teólogos hacen sus estudios en Eu­
ropa.
Especialistas en Pastoral Juve­
nil llevan en Caracas un Centro,
un Club y un Servicio de Orienta­
ción juvenil. Dichas obras surgen
en zonas estratégicas de la gran
ciudad para facilitar la eficacia de

73 por 100 vive en la ciudad. Es
gente arrancada del campo, vive
hacinada y en situaciones de ver­
dadera miseria.
Añade el artículo: es una juven­
tud abandonada. Se habla de unos
400.000 muchachos abandonados,
hijos ilegítimos en im promedio
del 53 por 100.
Es —continúa el artículo— una
juventud ociosa. Falta a muchos
un empleo durante el tiempo libre
^y muchos ni siquiera tienen un
puesto de trabajo. Juventud des­
arraigada, abandonada, ociosa, des­
orientada.
Estas cifras presentan una serie
de problemas tan complicados que
sólo pueden resolverse con la co­
operación de todos los adultos. Es
inmensa la tarea que se les ofrece
a los 350 salesianos. Su ejemplo
abrirá una orientación en el país.
Desde muchas partes se les mira
como a maestros.
EN VEZ DE UNA FIESTA,
UNA ESCUELA
PARA LOS POBRES

El obispo auxiliar de Caracas bendice las obras sociales anexas al tem­
plo de San Juan Bosco. En la foto aparece Mons. Boza, obispo de La
Habana y el padre Miguel González, que ha llevado la construcción del
formidable templo.

desempolvar las letras y el cate­
cismo.
Se sabe la riqueza petrolífera ve­
nezolana. Pues bien, los salesianos
han abierto un colegio para los hi­
jos de los trabajadores petroleros.
Desde 1968 se están orientando
las fuerzas salesianas hacia los
círculos juveniles. Asimismo es
grande la preocupación por los co­
operadores y antiguos alumnos
(treinta de ellos han sido elegidos
como diputados parlamentarios).
Son una gran ayuda para las acti­
vidades y obras salesianas.
La cLibrerfa Editorial Salesiana»
lanza libros de pastoral juvenil y
edita el Boletín Salesiano nacional,
que cuenta con veinte años de ac­
tividad.
18



su trabajo social y evangelizador.
Los tres últimos inspectores han
sido venezolanos; uno de ellos, don
Rosalío Castillo ha sido elegido
miembro del Consejo Superior de
la Congregación Salesiana. Toda­
vía vive el primer salesiano de Ve­
nezuela. Se llama don Francisco
Alvarez y tiene noventa y cinco
años.
VENEZUELA Y JUVENTUD
En un reciente artículo del Bo­
letín Salesiano titxilado cVenezuela y juventud» leemos algunos da­
tos impresionantes. El 80,88 por
100 de la población tiene menos
de treinta años y el 54,3 por 100
no llega a los veinte. De éstos, el

Aquella mañana, el Inspector
abrió una carta que venía del Li­
ceo Salesiano de Los Jeques. No
escribía ningún salesiano. Eran los
jóvenes del último curso. Una car­
ta abarrotada de expresiones que
gustan tanto a los chicos de hoy,

San Antonio de los Altos, la casa dos
ha tenido lugar el “Segundo Noviciado*
curso de actualización salesiana.

Ahora es una tradición en el derno consagrado en honor del san
como «a la luz de las conclusio­
nes del Vaticano II» y «conscien­ colegio de Los Teques. Porque la to de los jóvenes, se inauguraba
tes de los problemas de Latinoamé­ escuela trajo tras sí una multitud también el monumento en su ho­
rica» y palabras del estilo de «des­ de obras: un dispensario médico, nor. Asistía el Presidente de Ve­
empleo», hambre, subdesairollo un centro psicotécnico... Uno de nezuela, don Rafael Caldera. Tal
cultural y económico...» A un cier­ los cursos ha formado una asocia­ vez era una presencia de agrade­
to punto llegaron al por consiguien­ ción que lleva por nombre «Mo­ cimiento a los salcslanos, pero quite: «Mirando el panorama de mi­
seria que rodea a nuestro Liceo,
hemos decidido no hacer la fiesta
de la Promoción al final del curso.
«Una fiesta opulenta —declara
el padre Inspector, don José Henríquez—. Entre premios, banque­
tes, música, diversiones y aparato
se arrojaba por la borda la hiper­
bólica cifra de unos 60.000 bolíva­
res (más de un millón de pesetas)».
«Estamos convencidos —decían los
chicos en la carta— de que no es
justo, ni como cristianos latino­
americanos y venezolanos, de que
un grupo de jóvenes gasten para
una fiesta y en seis horas esta ci­
fra de dinero.»
El superior estaba de acuerdo.
Entonces, ¿qué uso le darían a este
dinero? Fhies su idea era; «cons­
truir una escuela para los niños
pobres en el suburbio paupérrimo
de La Macarena.»
Y manos a la obra. La idea bro­
tó en un retiro espiritual. En se­
guida se pusieron a sensibilizar a
todos los chicos del colegio; re­
uniones, asambleas. Se hizo una
votación democrática del proyecto.
Resultado; todos dijeron «no a la
fiesta» y «sí a la escuela para los Caracas.— Obras sociales de Altamira: También puede uno ilevarse los
dedos a la boca en esta escuela de repostería...
pobres».

vimiento Social Revolucionario».
Pero se trata de una auténtica re­
volución cristiana...
Estas actividades logran una ma­
durez en la formación de los jó­
venes que se preparan cristiana y
socialmente al futuro. Sin duda
que el colegio de Los Teques es
uno de los mejores centros edu­
cativos de Venezuela.
COMPROMETIDOS
CON LOS POBRES
Era el atardecer del 20 de no­
viembre de 1969. Se cumplían los
setenta y cinco años justos de la
llegada de los primeros salesianos
a Venezuela. En la plaza «Don Boso)», ante el grandioso templo mo-

zós esperando algo de ellos. Des­
pués de la inauguración, en el es­
peso silencio de la multitud, el pa­
dre José Herrlquez dio unas «bue­
nas tardes» que eran un programa
y un compromiso. «Los salesianos
—dijo subrayando una promesa—
se comprometen a trabajar con to­
das sus fuerzas, para que los pró­
ximos 25 años tengan el sello de
un compromiso más vivo, más au­
daz, más visible, hacia todos los
jóvenes, especialmente los más ne­
cesitados».
Y para que estas palabras no
fueran un signo vacío, tres días
después, en un barrio de las afue­
ras de Caracas ponía la primera jwedra para la construcción de un
Centro Juvenil y de una Escuela
Técnica para los hijos del pueblo.


19

P A N O R A M A
S A L E S I A N O
IN TE R N A C IO N A L
95 EXPEDICION
MISIONERA SALESIANA

Turín.—Los superiores mayores han
despedido a los misioneros salcsianos
de la 95 experición. Total, 54 misio­
neros: 26 sacerdotes, 22 clérigos y
seis coadjutores. Pertenecen a diver­
sas nacionales de Europa. Seis de ellos
son españoles. El 30 de septiembre
recibieron la bendición del Papa. Pa­
blo VI los exhortó a la fidelidad a
Don Hosco y a seguir los ejemplos
de los primeros misioneros y evangelizadores.
La ceremonia de despedida se hizo
en Turín. El Rector Mayor concele­
bró con 26 sacerdotes misioneros y
otros superiores mayores e inspectores.
La ceremonia de despedida se hi­
zo en Turín. El Rector Mayor conce­

lebró con 26 sacerdotes misioneros y
otros superiores mayores e inspectores.
En la homilía los invitó a un total
'‘renacer” en los países a donde se

dirigían. Después les entregó el cruci­
fijo y todos los superiores mayores
les dieron el tradicional abrazo de
despedida.

CELEBRAN EL DOCTORADO
DE SANTA TERESA

CORONACION
DE MARIA AUXILIADORA
EN POLONIA

Sanlúcar la Mayor.— La familia saIcsiana de Sanlúcar la Mayor, se ha su­
mado ardorosamente a las festividades
que las Madres Carmelitas Descalzas
han organizado en honor del Docto­
rado de la Santa Madre Teresa.
Con celebraciones, predicación, ve­
neración de la reliquia preciosa que
se guarda en aquel antiguo conven­
to lleno de sabor y abolengo. Autori­
dades y Pueblo volcaron su entusias­
mo en tan hermosas jornadas y, como
recuerdo perenne, una calle llevará des­
de ahora el nombre de la Santa anda­
riega, cuyo espíritu tan cerca está de!
de San Juan Hosco.

Czerwinsk {Polonia).—En la parro­
quia salesiana de Czerwinsk se con­
serva un cuadro histórico de la Vir­
gen. En el pasado mes de septiembre,
el Cardenal Wyszinski, coronó la sa­
grada imagen. Estaban presentes el salesiano Mons. Baraniak, arzobispo de
Poznan, 23 obispos, centenares de
sacerdotes y unos 25.000 fieles. En
Czerwinsk está el Estudiantado Filo­
sófico Salesiano. Hubo un gran entu­
siasmo religioso en la preparación a
la solemnidad.
Hay en Polonia dos inspectorías sa¡esianas con más de 927 salesianos en
la católica nación.
S A L F ^ - Á N A DON BOBOO

LEON.—El día 5 de octubre fue iTUXugurada
favñlUsrmente la nueva libreria Don Boeco,
que la Inspectoría de Santiago el Mapor ha
montado en la capital leonesa.
La bendición corrió a cargo de don Isidro
8cgan-a, del Consejo Superior de la Conítrepación, asistido por el reverendo padre pro­
vincial de loe ealeeianoe, don Santiago Ibáñes; señores directores de los colegios de Fe­
rroviarios 1/ Centro Don J?oeeo; directora y
Hermanas de las Hijas de Ifaria Auxiliadora,
y del equipo inspectorial, con varios her­
manos de los colegios.
Actuó como madrina doña María Sánchez
Miñambres, ineitme bienhechora salesiana, a
quien una joven cooperadora le hizo entrega
de un ramo de flores.
El padre Segarra manifestó la importancia
de esta iauguración, como centro difusor de
la buena prenea, siguiendo el ejemplo de
San Juan Bosco, cuten puso los maravillosos
recursos de eu inteligencia, pluma, imprentas
y librerías al servicio de Dios y para ex­
tender el bien entre la sociedad.

20

n

P A N O R A M A
S ALESIANO
IN TER N A C IO N A L
SALESIANO CONDECORADO
EN SEVILLA

Sevilla.—Al señor Rector de la Uni­
versidad Laboral de Sevilla, el padre
sales!ano don Manuel Lorenzo, le ha
concedido el Jefe del Estado la En­
comienda de la Orden Imperial del
Yugo y las Flechas. Le impuso la con­
decoración el limo. Sr. Subsecretario
de Trabajo, don José Utrera Molina.
£I Rector agradeció la distinción que,
en su persona, se hacía a la Congre­
gación Salesiana.

^
^

UN INSTITUTO
DE ORIENTACION VOCAL
EN MEXICO

Chapalita [Guadalajara). — Con el
nombre de '^Instituto de Orientación
Vocaáonal”, el aspirantado de Chapalita abarca las tres ramas de PreparaI loria, Normal y Escuela Técnica, a
! fin de que los 42 aspirantes elijan
sus estudios en conformidad con sus
posibilidades e inclinaciones. Por la
mañana todos tienen clases en distin­
tos locales y rumbos de la ciudad. Sa­
len después del desayuno y vuelven
, para la comida. Por la tarde tienen

las clases y actividades de formación
humano - cristiana: Catcquesis, Biblia,
Liturgia, Cultura Humana. El sábado
es día de trabajo en casa y paseo. Los
domingos primero y tercero salen to­
do el día con sus familiares; el segun­
do hay excursión, y el cuarto, apos­
tolado. Es una experiencia cuyo obje­
tivo es llevar a los jóvenes a adquirir
una completa entrega a Dios. Después
de" conocer sus propios límites y ca­
pacidades, y de acuerdo con las nece­
sidades del ambiente social, cada uno
podrá elegir con mayor libertad y en­
trega la vocación salesiana.

H acia
la b e a tific a c ió n
de
D on M iguel Rúa
Roma.—^Hemos leído en el “Obsservatore Romano” del
viernes 20 de noviembre de 1970 la siguiente nota: ӣsta
mañana, 19 de noviembre, en la presencia del Santo Padre,
se han promtilgado cinco decretos relativos a varías causas
de beatíñeadón de siervos de Dios. El primero, sobre dos
milagros atribuidos a la intercesión del Venerable Mígtid
Rúa, Rector Mayor de la Sociedad Salesiana de San Juan
Bosco: naddo en Turín, en 1837, muerto en 1910.
Esperamos dar noticias más concretas en próximos nú­
meros.

21

Sin embargo, los médicos de mu­
chos colegios deploran las actitu­
des malévolas de los “ chicos de
televisión” . Cuando los padres los
instalan de pequeños ante la pan­
talla para que “ maten el tiempo” y
los dejen tranquilos, ios chicos ad­
quieren en seguida una manía tí­
pica: no pueden despegarse del te­
levisor, exactamente como hacen
sus padres, tal vez por pasividad o
aburrimiento.

OBEDIENCIA
Y
TELEVISION
EDUQUEMOS
COMO DON HOSCO


La consigna número uno es
esta: los pequeñines no tienen que
ver nada ante el televisor, y los
niños hasta la edad escolar no de­
berían encontrarse solos ante él.
• Los padres que prohíben ta­
xativamente el televisor y luego se
pasan horas enteras a sus anchas
fijos ante la pantalla, no educan
bien a sus hijos y se exponen a
comprometer la paz de la familia.

abril de 1883 Don Bosco
se encuentra en Saint Thomas de Villeneuve, de Pa­
rís. La multitud se apiña para ver
al santo. De pronto, dos chicos se
infiltran entre el gentío que rodea
a Don Bosco y, a codazo limpio,
logran llegar a su lado. Eran dos
muchachos simpáticos. Conseguido
su objetivo, se pusieron a mirar al
santo bulléndoles la alegría en los
ojos. Cada uno cogió una mano de
Don Bosco, que les dirigió su me­
jor sonrisa y unas palabras de
amistad.
De la mano de los chicos, Don
Bosco siguió hablando a los ma­
yores que acudían a él. Hasta el
final no llegaron los papás a re­
coger a sus hijos. Don Bosco los
había tenido todo el tiempo a su
lado. Tenía el hábito de hacerse
amar instintivamente.

E

n

“ Primero hay que hacerse amar
—solía decir Don Bosco— , así se­
rá luego más fácil conseguir la obe­
diencia."

22

Para hacerse amar, Don Bosco
tenía un don especial: el don de la
fosforescencia: irradiaba amabilidad
y atraía a los jóvenes con su bon­
dad. Podía pedirles cualquier cosa
con la seguridad de ser obedecido
al punto.

• Los padres de hoy confiesan
que sus hijos no les obedecen, so­
bre todo, cuando se trata de apar­
tarlos de la televisión. Es un pro­
blema angustioso. Pero hay que
preguntarse: ¿se han preocupado
antes de hacerse querer para con­
seguir así una obediencia más fá­
cil, sobre todo al tener que hacer
un sacrificio ante la pequeña pan­
talla?
• Hasta la fecha, los médicos
no han constatado ninguna lesión
orgánica debida al abuso de la te­
levisión; pero sí muchas perturba­
ciones nerviosas: ojos desorbita­
dos, sueño agitado y ansioso, etc.

No hace mucho, se hizo una en­
cuesta a 20.000 jóvenes. Una de
las preguntas era ésta: ¿qué pen­
sáis de la actitud de vuestros pa­
dres con respecto a la televisión?
He aquí dos respuestas: “ Desde
que tenemos el televisor, hemos
perdido la vida familiar. Nuestros
padres no encuentran un minuto
para nosotros.” “ Todo lo debemos
hacer corriendo para no perder na­
da del programa. Tenemos que co­
mer precipitadamente y sin derecho
a dirigir a nuestros padres la más
mínima pregunta.”
¿No sería mucho más agradable
el discutir en familia el valor de los
programas, criticar el estilo de los
artistas, reír juntos y comentar las
ocurrencias de algún telefilm?
• Naturalmente que correspon­
de a los padres organizar la diver­
sión o cortarla cuando convenga.
Los chicos que aman a sus padres
comprenderán cualquier negativa y
estarán dispuestos a renunciar es­
pontáneamente cuando se Ies ex­
plican los motivos de la prohibi­
ción.
Pero todo depende del grado de
amor que los padres hayan sabido
conquistar de sus hijos. Sólo con
el amor lograrán una perfecta obe­
diencia. Porque — son las palabras
de Don Bosco— “ Primero hay que
hacerse amar y así será más fácil
conseguir la obediencia.”

2 razas
3 historias
4 religiones

Ceilán.— Doce millones de habitan*
tes y unos 800.000 católicos. Al
país, budista en su mayoría, ha ido
recientemente el Papa a bendecir
la vitalidad cristiana de los últimos
años.

ULTIVAD vuestras propias
legumbres» (G r o w your
own vegetables). Con este
«slogan» se abre la guía telefóni­
ca de Ceilán, que es, en realidad,
la guía de la capital, Colombo. En
la página 62 se nos aconseja de
nuevo: «Ceboilas rojas. Setenta y
cinco días la cosecha. El cultivo
de la cebolla roja es rentable» (Red
onions. 75 days’crop. Red onion
cultivation pays). Una ternera pa­
ce ante un elegante chalet de Co­
lombo, 7 —el barrio más aristo­
crático de la capital—. Ciudad y
campo se compenetran: la carre­
tera que va del aeropuerto a la ca­
pital —unos cuarenta kilómetros—
parece una calle a través de un
poblado interminable, que se dila­
ta y se transforma en una inmen­
sa ciudad a la orilla del mar, que
sigue el paso de las carreteras que
se irradian hacia el interior de la
isla.
En Colombo no hay un verda­
dero centro comercial y cultural:
no encontramos ni siquiera los lu­
josos edificios que cuestan tan ca­
ros a los países subdesairollados.

C

«Es una ciudad bocadiíío —me di­
ce don Enrique Rémery, director
del «Don Bosco Seminary» de Negombo—. El barrio rico de Colom­
bo 7 es una loncha de jamón entre
el pan obrero del norte y el pan
de la clase media del sur.»
ENCRUCUADA DE RAZAS
La isla de Ceilán cuelga como
una lágrima que gotea de la bar­
billa de la India a una distancia
de l i o kilómetros. Los habitantes
isleños no la llaman Ceilán, sino
l.anka, antiguo nombre sánscrito
impuesto por los conquistadores de
la India del norte hace más de
veinticinco siglos. Ceilán es relati­
vamente pequeña: 450 por 150 ki­
lómetros, con una pobladón equi­
valente a la de Londres. La costa
tiene tm clima sofocante por su
proximidad al ecuador; pero en
breves horas de coche podemos
disfrutar de un clima eternamente
primaveral entre montañas que se
empinan hasta ios 2.400 metros.
Ceilán es una encrucijada de ra­

zas, más de setenta. Los Afganos
tienen el monopolio de los présta­
mos de dinero, los Arabes el co­
mercio de joyas y los gitanos Kuravar se dedican al encantamiento
de serpientes. En el corazón de la
jungla todavía viven los Vedas, el
pueblo más primitivo del mundo.
COLOMBO, LA CIUDAD DEL TE
Los primeros europeos estable­
cidos en Colombo fueron los por­
tugueses. Los holandeses borraron
sus huellas. El estilo de las casas
de Colombo no recuerdan nada al
de Goa o Macao. Sin embargo,
cuántos Pereira, Silva o Femandes
se encuentran todavía. Portugue­
ses fueron también los misioneros
que llevaron la fe católica a la
isla. Luego arribaron las naves ho­
landesas y con ellas la Reforma
protestante. Los holandeses cons­
truyeron buenos edificios religiosos
y civiles de los que quedan formi­
dables ruinas. Sobre las ruinas del
palacio del gooemador holandés,
los ingleses hicieron la St. Peter’s
Churcíi


23

de acuerdo con el paisaje urbano
y su arquitectura es menos visto­
sa y sorprendente. Las pagodas
quedan sepultadas entre los árbo­
les y edificios.
La linfa vital de Ceilán es el té.
Se le llama Mahabadde (gran in­
dustria), y se exporta más de un
tercio de la producción mundial.
Sólo la India le aventaja. El té de
Ceilán es negro. El mejor es el que
se cultiva en las regiones altas,
entre los 1.500 y 1.800 metros.
Para obtener un kilo de té se ne­
cesitan unos 6.600 retoños. Es cu­
rioso ver a las mujeres con una
enorme canasta a la espalda. Cada
diez días recogen las nuevas hojitas con la infinita paciencia de la
mujer asiática.

Benditos los pies de los evangellzadores. ;Y las ruedas también!

Colombo es una ciudad en fun­
ción del tó. El colonialismo britá­
nico ha dejado su impronta hasta
en los autobuses rojos de dos pi­
sos. La lengua inglesa está des­
apareciendo en las nuevas genera­
ciones. La inmigración de los años
cincuenta precipitó la crisis nacio­
nalista, marcada con el sello del
viejo fondo budista de Ccilán.
:;i.
N:GRO Di CEILAN
Buda en Colombo no es omni­
presente como en Bangkok o en
Pnom-Penh. El cristianismo se nota
y hay algunas iglesias encantado­
ras. Las mezquitas (el alcalde de
la ciudad es musulmán) están más

24

CAERIA TANTAS VECES
EN LA TENTACION...
«La vida en Ceilán es muy du­
ra» —me ha comunicado Don Rémery en largas y tendidas conver­
saciones, cuando la noche se ha
echado encima de los cocoteros que
ciñen la casa salesiana—. «Mira, el
aeropuerto está aquí mismo, a dos
pasos de distancia. Si no fuera
por el Señor del sagrario, caería
tantas veces en la tentación de
coger el primer avión para regre­
sar a Francia...»
Me cuenta que las discusiones
político-religiosas están a la orden
del día. El mismo gobierno las fo­
menta. Por otra parte, la juven­
tud hierve. Un caso: más de dos­
cientos jóvenes se han presentado
a Colombo tras una marcha de 150
kilómetros a pie. Por la fuerza pe­
netraron en el Ministerio de Tra­
bajo para pedir cualquier empleo.
Elstas demostraciones pretenden
llamar la atención del gobierno, a
fin de que se resuelva el problema
de los brazos caídos. El desem­
pleo es el máximo problema que
amenaza al país en proporciones
cada día más alarmantes. A pesar
de sus títulos, los profesionales se
encuentran sin trabajo. Tanto la
Universidad de la capital como la
de Kandey del centro de la isla es­
tán en plena efervescencia.
VERTIGO DF. ALAS NEGRAS
■ GRAZNIDOS
A excepción de los hotelitos cen­
trales, Colombo es una ciudad vie­
ja. Por el barrio Pettah hr
continuo hormigueo de comercian­
tes, vendedores de fruta y verdu­
ra y vagabundos. Los pescadores
descuartizan el atún sobre la mis­
ma acera y los campesinos llevan
sus carretas de bueyes. Los vagos
juegan a los naipes o dados en el

suelo. Es muy grande la criminali­
dad y son muchos los asesinos
huidos de las plantaciones de té
que viven disfrazados en la gran
ciudad.
Esto es Colombo, una amalgama
de razas con tres historias colo­
niales y cuatro religiones. Una po­
blación que alcanza el millón de
habitantes si juntamos las barria­
das periféricas. En ellas se encuen­
tra Negombo, donde están los salesianos. Una ciudad de difícil de­
finición; imposible presentarla en
pocas imágenes. Desde luego, es
de una impresión inolvidable el es­
pectáculo de bandadas de grajos
que rozan a los pasajeros de una
manera alarmante en un vértigo
infernal de alas negras y ásperos
graznidos.
LA MEJOR NOTICIA
En Negombo, un barrio de la ca­
pital, el padre Rémery dirige xm
aspirantado y imas escuelas pro­
fesionales de mecánica y carpinte­
ría para chicos externos. Hay que
ver a estos aspirantes en la igle­
sia: adquieren un aspecto y una
devoción impresionantes.
Anochece. Se oye la respiración
de la jungla. La noche cala su os­
curidad hasta los huesos. Charla­
mos a la luz, bajo el dulce soplo
del ventilador. Pregunto a Don Ré­
mery:
—¿Qué es lo que ha venido a
traer a estos jóvenes singaleses?
Me mira y sonríe. Es un hom­
bre imponente, capaz de contarme
Los cocoteros abren la elegancia
de su abanico en el paisaje tropi­
cal de la isla.

sus duras experiencias en la gue­
rra mundial. Me responden
—El amor al prójimo.
Parece una respuesta sencilla,
teórica, a la que los misioneros
apenas le dan importancia. Todo
está en el modo de llenar y dar el
sentido a la expresión.
—La novedad —me explica—
está en la naturaleza del amor cris­
tiano, verdadera participación del
amor con que nos aman el Pa­
dre y Jesucristo en el Espíritu
Santo. Esta es la buena nueva o
Evangelio que debe anunciar el mi­
sionero como lo hacía San Pablo
a los paganos. Es el amor recípro­
co del Padre y del Hijo en el don
del Espíritu Santo lo que Cristo
comunica a los hombres mediante
su muerte y resurrección. Es «el
Cristo en nosotros», es el misterio
escondido en los siglos lo que San
Pablo anunciaba. Es la mejor no­
ticia que hemos venido a traer a
estas tierras.
DEL DICHO AL HECHO
Y EL GRAN TRECHO.—Entonces —me dirijo a él—
¿cómo define la evangelización a
los paganos?
Don Rémery me mira con unos
ojos claros y responde con preci­
sión:
—No sólo anunciar a Cristo o
predicarlo, sino implantar la eco­
nomía evangélica, conseguir que
los hombres se amen unos a otros
como Cristo nos ama. Procurar que
adquieran una conciencia de que
este amor se lo ha dado gratuita­
mente Alguien, Alguien que los ha
amado hasta querer comunicarles
su propio amor muriendo y resuci­
tando por ellos y haciéndose su
alimento en la Eucaristía. El amor
del prójimo así entendido —sigue
Don Rémery, y con un tono algo
polémico— va en contra de una
idea muy en boga de amar al pró­
jimo sin hacer caso de Dios o, más
bien, negándolo. He aquí la tarea
específica del misionero salesiano
entre los jóvenes paganos: predicar
la explosiva y revolucionaria noti­
cia evangélica del amor y conse­
guir que se practique de verdad.
El dicho y el hecho, con su gran
trecho...
De la oscuridad de la jungla si­
gue alzándose un ininterrumpido
griterío de animales nocturnos.
—En uno de los más bellos libros
de nuestros días —dice Don Ré­
mery—, El Prinápito, de SaintExupéry, he leído: <;Los grandes!
Se les dice: he visto una casa be­
llísima, con tejas rojas, con gera­
nios en sus ventanas y palomas en
su tejado, y no son capaces de ima­

Recolección del té, la savia vital de Cellán.

ginársela. Hay que decirles: he vis­
to una casa que vale un millón de
francos. Es entonces cuando excla­
man: ¡ah, qué hermosa!» El amor
cristiano, revelación del amor tri­
nitario, tiene un valor infinito. Sí,

es el amor el que da al misionero
un rostro de hermano que habla y
se comunica. De un hermano y
más aún que un hermano.
Carlos DE AMBROGIO

El misionero improvisa en seguida su aula de catequesis.

A sus ojos se asoma
un alma blanca, blanca...
Es como una paloma
mensajera, que arranca
oro de compasión:
¡ábrele,
ábrele el corazón...!

COOPEDADORES
SAIESIANOS

QUEREIS
AYUDAR
AL
TERCER
M UNDO
26



PUERTO PRÍNCIPE; Una miniescuela. El Padre Bohnen ha fundado unas
cien miniescuelas, o sea, unos locales cerrados por tablas, como muestra
la foto, para que la ventilación no faite. Están distribuidas estratégica­
mente por ios suburbios y campos cercanos a la ciudad.

LOS «RA TO N C ITO S» BEL PABRE BOHNEE
El padre Bohnen nos ha escrito.
Pero sólo con medias palabras y
mezclando el francés con el espa­
ñol. No debe tener mucho tiempo
y nos lo explicamos. Está emocianado al saber que los cooperado­
res españoles han patrocinado su
comedor este año. Para él, que
tanto debe moverse para obtener
los medios necesarios, nuestra ge­
nerosidad va a suponer un alivio
y para los negritos, para los «ra­
toncitos» del padre Bohnen, como
los llama un cooperador al enviar su
limosna, va a suponer que este año
van a tener unos cuantos días un
postre especial: dulce de harina de
maíz, cosa que sólo acontece, cuan­
do el padre Bohnen en su recorri­
do habitual tiene suerte. Sin duda,
que el día de Navidad corrió el
postre especial a cargo de vos­
otros, queridos lectores del Bole­
tín, pues ya te hemos podido en­
viar los mil primeros dólares.
Junto con sus frases nos envía
unas cuantas fotografías que ire­
mos reproduciendo. Gracias a ellas
podemos reconstruir su labor, que
es bastante más de lo que había­
mos dicho en anteriores boletines.
Porque las bocas que ha de ali­
mentar son 4.000 y no tres mil.
Esas bocas salen 1.000 de la casa

central salesiana; 700 del barrio |
de Brookiyn y los 3.300 restantes ‘
de las que él llama miniescuelas.
¿Qué son las miniescuelas? Son
locales toscamente hechos con ma­
deras y latas, a veces sólo con |
ramaje y en el mejor de los ca­
sos con adobes. Las miniescuelas {
están repartidas por los suburbios ¡
y en los campos cercanos a la ciu­
dad. Tiene instaladas cerca de cien, j
El lector me preguntó cómo era
posible dar de comer a 3.000 de I
una vez. No hubiera sabido contes­
tarle de tener la suerte de recibir
una carta desde Santo Domingo.,
Se trata del padre Antonio Figura,
salesiano. Dice así:
«A eso de las nueve de la ma­
ñana comienzan a desfilar las dis­
tintas escuelas privadas. Son unas
100. Niños y niñas, silenciosos, con
ojitos como cerezas, hecha la boca
agua, esperan la orden de entrar
en el comedor. Está hecho de ado­
bes y su techo cubierto con plan­
chas de cinc. La única ventilación
depende de dos grandes puertas y
unas ventanas de ladrillos caladosEs im lugar bastante ameno e in­
teresante, porque el padre Bohnen
que tiene mu<Áo gxisto ha adorna­
do las paredes con los trabajos ma­
nuales de sus aprendices. Pegado

PUERTO PRINCIPE: Desde las nueve de la mañana hasta bien entrado
el mediodía van pasando de cien en cien por ei comedor ios tres mii
chiquillos. Para sacar la foto han puesto el mejor hule y los platos menos
descascarillados...

al edificio se halla el almacén y
una enramada en la que está insta­
lada la cocina. En el comedor dos
hileras de rústicas mesas con lar­
gos bancos para sentarse de cien
en cien. Apenas se sientan, ocho o
más niños y niñas traen servido el
único plato. Los comensales, cu­
chara en mano, sólo esperan tener­
lo delante para atacar a fondo. Pri­
mero se lo comen con los ojos, lue­
go viene lo bueno: con la boca.
Da gusto observarlos y bendecir
su apetito. Un observador atento

D O N A T IV O S P A N A
E L P. B O H N E M
Quien desee proveer a la
comida de un niño (300 pese­
tas al mes. 3.000 al año), o
simplemen-e contribuir puede
mandar sus donativos, co­
mo el año pasado a;
Cooperadores Salesianos-Alcalá. 164-Madrid (2).
Indicando siempre detrás del
giro la palabra: Padre Bohen
o Haití.
2.® A Cta. Cte. Coopera­
dores Salesianos - Sucursal
del Banco Hispano America­
no - Plaza de Roma - Ma­
drid (2).

notará que muchos de ellos sa­
can su marmita y apartan la mi­
tad para los suyos, que quizás pa­
san más hambre.
Terminado el tumo entran otros
cien y así toda la mañana hasta el
mediodía. Al mismo tiempo que
se sirven a los de las miniescue­
las se mandan al barrio de Brooklyn grandes ollas con ración para
setecientos. Allí trabaja el padre
Volel, salesiano haitiano, a quien
todos conocen como el apóstol de
la barriada más pobre y mísera que
se pueda imaginar. Viven allí pes­
cadores, obreros, chiriperos, que,
si encuentran de comer, comen y
si no, no comen. Esto se dice fácil,
pero habría que preguntarles a ellos
cómo se sienten. Da pena ver a
muchos de ellos arrastrando pe­
sadas carretas con viejas ruedas
de goma, rotos, sucios, y sudando
la última gota. El trabajo del pa­
dre Volel en unión con el padre
Bohnen es una bendición para es­
tas barriadas.»
Como habréis podido advertir la
labor del padre Bohnen es digna de
asociarse a ella, de ayudarle y de
participar cooperando generosa­
mente, enviándole esas pesetas que
a nosotros quizás nos sobren o no
nos hagan tanta falta, pero que
supone para un negrito, para un
hijito de Dios, el pan nuestro de
cada día.
JAVIER RUBIO

DONATIVOS
PARA EL PADRE BOHNEN
recibidos hasta el 30 de noviembre
Ptas.
M. de la Fuente, Salamanca
Moisés Marcilla, Osorno . .
M.* C. Fernández, Allariz .
M. Juan, H. de Pisuerga.
C. Lázaro, Madrid . . . .
José Sitjás, Palafrugell . .
C. Coop. D. Bosco, Madrid.
Pilar Sánchez, Salamanca .
Narciso Bardalet . . . .
M.‘ Carmen González . .
Oscar Santos, Santiago . .
Julián Bravo, GarrovÜIas .
Una devota M.* Aux., Vigo .
Ricardo Olarán, S. Sebastián
J. Cuadrado, Madrid . . .
Virtudes Casares, Madrid .
Purif. Domínguez, Alicante
Manuel Solá, Igualada . .
María Carmen, Castellón .
L. A., Barcelona . . . .
Rosa Fernández, León . .
Fea. Ladrón de Guevara,
M a d rid .............................
Eugenio Sánchez, Madrid .
Coop. Salesianos, Cee . .
Dr. Barbosa, Mataró . . .
N. N., de Madrid . . . .
N. N., Sta. Cruz Tenerife .
Rosa Aguliar, de Málaga .

310
100
100
1.200
100
50
1.485
3.000
300
100
100
2.000
1.500
6.000
500
600
100
200
100
3.000
300
650
1.000
500
3.000
100
1300
100
— 27

G ra c ia s
de
M aría
A u xiliad o ra
GRACIAS POR TRES FAVORES
Baracaldo.— Ei pasado 22 de di­
ciembre, nuestro hijo que sólo con­
taba dos años y medio tomó unas
diez pastillas de una receta de cal­
mante de nervios. Al cabo de dos
horas se le hizo un lavado de es­
tómago, pero como había ya trans­
currido mucho tiempo, los médicos
no nos daban confianza de salvar­
le. En aquel momento de angustia.
Invoqué con toda confianza a Ma­
ría Auxiliadora. A las 24 horas,
nuestro hijo se encontraba en casa
completamente bien.
Meses más tarde, mi marido se
cayó y se partió la clavícula. Vol­
ví a suplicar a María Auxiliadora y
sin mayores complicaciones, esta­
ba curado a los treinta días.
El pasado mes de julio, padeció
mi madre fuertes dolores debidos
a una flebitis. Los médicos le di­
jeron que tenía para mucho tiem­
po. Una novena prometiendo pu­
blicar la gracia en el Boletín Salesiano. Con no poca extrañeza de
todos, al mes tenía su pierna cu­
rada.
Hago público mí agradecimiento
y deposito una limosna en la ca­
pilla salesíana. Araceli Docío.

Madrid.— Llevaba enferma en ca­
ma, casi un año, pero haciendo un
esfuerzo me levanté, bajé a la ca­
pilla y llegado mi turno, pronunció
la fórmula de mi consagración per­
petua: también aquel día comí con
la Comunidad; pero acto seguido,
rendida, volví a acostarme, para no
levantar más durante siete largos
años.
Una brucelosis descubierta de­
masiado tarde, fue el principio de
todo lo sufrido a lo largo de esos
años: Operación de apéndice; per­
foración de estómago: peritonitis;
accesos al hígado; encefalitis; du­
rante cuatro años el cuerpo llaga­
do de pies a cabeza, con curas doloroslsimas; los cinco últimos con
todo el cuerpo rígido, quedándome
únicamente el movimiento de los
brazos y un poco el de la cabeza;
y en fin, otros muchos sufrimientos,
de todo género, compañeros inse­
parables de los enumerados. He es­

28



y de
su A p ó sto l
S an J u a n
Sosco
tado entre la vida y la muerte mu­
chas veces.
Las salesianas que conocían mi
situación, y otras almas compasi­
vas pedían mi curación al Señor,
pues en lo humano no había ya nin­
guna esperanza.
Así las cosas, llegó el 24 de ma­
yo de 1969, festividad de María Au­
xiliadora, y estando en cama, como
siempre, y esto sería hacia las cin­
co de la tarde, me pareció sentir
como una voz interior que me de­
cía: Sí, te puedes levantar... Sí, te
puedes levantar... Dada la solem­
nidad del día, tan celebrada en la
Comunidad, creí se trataba de una
pesadilla que intentaba quitarme
distrayendo mi mente en otras co­
sas. Pero la voz insistía: Sí, te pue­
des levantar... Sí, te puedes levan­
tar... Y tanto insistió, que como
respuesta, después de un rato de
lucha, me incorporé, me senté en
la cama, eché las piernas fuera, y
asombrada de mí misma, me en­
contré de pie junto a ella. Hubo es­
cenas emocionantes en la numerosa
Comunidad...
Ya ese dia estuve levantada tres
horas: he continuado levantándome
todos los dias y este verano pasa­
do, del 70, he podido pasar una
temporada, en Vigo, con mis an­
cianos padres, que no esperaban
verme más; y con toda la familia,
celebrar el cinco de agosto una mi­
sa de acción de gracias.
Yo digo a mis hermanas salesia­
nas y a mis amistades, que María
Auxiliadora me ha sacado de la ca­
ma. sí, pero yo querría encontrar­
me con fuerzas para trabajar en
alguna de las actividades de mi
querido Instituto. Ayúdenme también
todos, a dar gracias al Señor a
través de la Virgen Santísima a cu­
ya intercesión atribuyo el gran fa­
vor recibido. Sor María Alvarez. Hi­
ja de María Auxiliadora.
PREMIO A LA FE DE MI MADRE
Viniegra de Arriba (Logroño).— La
Virgen me ha curado. Así se puede
explicar la desaparición de mi en­
fermedad. Durante unos meses, me
han venido dando unos ataquescontinuos y prolongados, que me
dejaban sin sentido y me hacían

perder el conocimiento. En casa se
conocen las gracias de María Au­
xiliadora por el Boletín Salesiano,
que se recibe todos ios meses.
Aquejados mis familiares por mis
continuos sufrimientos, mi madre
tuvo la feliz idea de colocarme una
estampa de María Auxiliadora de­
bajo de la almohada. Desde aquel
momento, cesaron los dolores y los
ataques no se han repetido.
No quiero decir que haya sido
un milagro, pero ¡porqué no pen­
sar que la Virgen oyó nuestras sú­
plicas y quiso premiar la fe con
que mi madre, confiaba en tan po­
deroso auxilio!
Agradecida a María Auxiliadora y
deseando se publique esta gracia
en el “ Boletín Salesiano” , le en­
vío un donativo. Luisa Alvarez An­
tón.
NO PODIA ANDAR
Santovenla (Zamora).— Doy gra­
cias a María Auxiliadora por el fa­
vor que me ha concedido al su­
frir una caída, que me produjo el
clavarme una punta, lo que me te­
nía con enormes dolores que no
me dejaban andar ni estar de pie.
La Virgen me escuchó en mis pe­
nas y dolores y me curé de ma­
nera tan rápida que lo atribuyo a
su protección. Envío un donativo
para su culto con el deseo de que
se haga patente mi agradecimien­
to. B. Alíeste.
OTROS
CORAZONES AGRADECIDOS
Rtn«do d» Zalima (Palancia).— Oe nue­
vo, en el transcurso de un ano, he vuelto
a ser escuchada por María Auxiliadora.
Andando ocupada en las faenas de la
casa, di un traspiés con tan mala suerte
que cal, rompiéndome la rótula. Inmedia­
tamente recurrí a la Virgen, diciéndole:
'M aría Auxiliadora, sé que me tienen que
me tienen que operar, pero te pido poder
caminar por mi propio pie después de
la operación.’ Hoy. restablecida totalmen­
te. a pesar de mis setenta y seis anos,
doy gracias a tan bondadosa Madre y
hago pública mi gratitud. Como lo había
prometido, envío una limosna de agrade­
cimiento. Petra Iglesias.
Barcelona.—^Teniendo a dos nietos en
peligro, uno por un accidente y otro por
una enfermedad maligna, y habiendo ex­
perimentado una gran mejoría al invocar
a María Auxiliadora, doy gracias a la Vir­
gen por su protección y envío un dona
tivo. A. Bonéa.

G ra c ia s
d e n u e s tro s
s ie rv o s
d e Dios
La Coruña.— Muy agradecida por
diversos favores recibidos de doña
Dorotea, hago público mi agrade­
cimiento y envío un donativo para
su causa de beatificació. O. Rico.
Salamanca.— Por favores recibi­
dos de María Auxiliadora y de doña
Dorotea, envío una limosna y de­
seo se publique en el Boletín. L. M.
Valencia.— Imploré la protección
de Doña Dorotea de Chopitea para
que mi hijo aprobara el curso en
la carrera que está estudiando. Ha­
biendo aprobado, cumplo la pro­
mesa de hacer una novena y envío
una limosna lleno de gratitud, para
al causa de beatificación. T. V. B.
Valencia.— Muy agradecida a San
Juan Bosco y a la sierva de Dios
Doña Dorotea de Chopitea por un
favor recibido, envío una limosna y
deseo se publique en el Boletín.
Una madre agradecida.
Barcelona.— Emocionada y agra­
decida por haber alcanzado por in­
tercesión de Doña Dorotea de Cho­
pitea la salud de una nietecita y el
feliz resultado, en otra, de una in­
tervención quirúrgica, envío una li­
mosna para la causa de beatifica­
ción de Doña Dorotea y deseo pu­
blique mi gratitud en el Boletín.
M. C.
Barcelona.—A causa de un dis­
gusto de familia, pasé unos meses
fatales; no lograba concentrarme en
los estudios, y así iba suspendien­
do casi todas las asignaturas. En
estas circunstancias, empecé una
novena a Doña Dorotea, pidiéndole
me ayudara a superar este bache,
volviendo a estudiar más que an­
tes para recuperar lo perdido y así
aprobar el curso. Todo lo conseguí,
gracias a la intercesión de la sier­
va de Dios. En vísperas de los exá­
menes noté que iba recuperando el
optimismo; me sentía menos sola,
menos aislada, y empecé a estudiar
con verdadero ahínco. Total, que
aprobé eí curso. Llena de alegría,
cumplo mi promesa de enviar una
limosna — producto de muchas pri­
vaciones— y manifestar pública­
mente mí gratitud a Doña Dorotea.
M. O. A.
— En acción de gracias
por unos beneficios obtenidos y es­
perando otros, mando una limosna
para la Beatificación de Doña D o

rotea. Por el mismo motivo, envío
otra, deseando publique nuestra
gratitud en el Boletín. S. V. R. y
M. D. R.
Salamanca.— Estando mi hija con
muchos dolores de cabeza, que no
había manera de aliviar, acudimos
a la sierva de Dios Doña Dorotea,
y del modo más sencillo e inespe­
rado, quedó libre de ellos .Otro fa­
vor he de agradecerle, y es el ha­
ber logrado, tras tres años y me­
dio, sin conseguirlo nunca, el sub­
sidio a la vejez. Muy agradecida,
cumplo mi promesa de publicar las
gracias y envío la limosna prome­
tida. C. Hidalgo.
Orense. — Dudando del aprobado
del curso selectivo de un hijo, lo
encomendé a Doña Dorotea, pro­
metiendo una limosna para la cau­
sa de su Beatificación; habiendo
sido aprobado, cumplo mi promesa.
Luis Salgado López.
Jerez de la Frontera.—Cumplien­
do un deber de gratitud publico va­
rios favores recibidos por interce­
sión de Don Felipe Rinaldi.
— Una señorita ex alumna me
comunicó su gran preocupación por
un negocio importante y de difícil
solución. Le prometí encomendarlo
al siervo de Dios; en la primera
ocasión que vino a visitarme, le
pregunté, y con gran alegría me
dijo: Solucionado de modo inme­
jorable.
— Dos familiares de una Herma­
na también tenían dos negocios de
interés y no fáciles de solucionar.
Les prometí encomendarlo al Padre
y no tardaron en escribirme diciéndome que se solucionaron satis­
factoriamente.
— Dos asuntos difíciles y de gran
interés para la casa preocupaban
a la hermana directora y a la co­
munidad; se encomendó a nuestro
padre Rinaldi y fueron vencidas las
muchas dificultades y el asunto se
solucionó felizmente.
Cumplo mi promesa con el de­
seo de que otras personas encuen­
tren remedio en sus necesidades
y envío una modesta limosna. Sor
Emilia Arias de la Reina, H. M. A.
Madrid. — En^amos un donativo
destinado al P. Bohnen para los
queridos niños de Haití en agra­
decimiento por dos favores conse­

guidos por intercesión de San Juan
Bosco y Santo Domingo Savio. El
primero por haber aprobado nues­
tro hijo su tercer año de Bachiller.
El otro, porque una hermana nues­
tra ha tenido feliz y rápidamente
una hermosa niña cuando parecía
no seguir adelante en el segundo
mes. Se puso entonces el escapu­
lario de Santo Domingo Savio y se
palpó su ayuda en todo momento.
Aprovechamos para dar gracias a
María Auxiliadora por su continua
protección. Familia Ladrón de Gue­
vara.
Alicante.—Acercándose el día en
que iba a ser madre por primera
vez, me puse bajo la protección de
Santo Domingo Savio, haciendo lo
mismo por mi hermana, que se en­
contraba en idénticas condiciones.
Hoy tenemos dos bonitas niñas, que
ponemos bajo su protección. Agra­
decida, envío una limosna. M. T. B.,
antigua alumna saleslana.
Jerez de la Frontera.— Envío un
donativo de agradecimiento por un
favor que creo haber obtenido de
Santo Domingo Savio. Isabel Margarito Romero.
Telde.— Doy gracias a Santo Do­
mingo Savio por haber encontrado
trabajo para mi hijo, que llevaba
muchos días parado. Envío una li­
mosna. Juana Rlvero.
Talayera de la Reina.— Envío un
donativo para Santo Domingo Sa­
vio por favor recibido de él, por el
parlo satisfactorio de una hija polí­
tica. Muy agradecido a su protec­
ción. Un antiguo alumno saleslano
de Talayera.
Valencia.— Hace unos días, un sobrinito mío de dos años se tragó
un alfiler, informándonos el médi­
co que si no se resolvía por vía
natural, habría que intervenir ur­
gentemente.
Gracias a Dios y a la intercesión
de Santo Domingo Savio. a quien
se lo encomendé, se ha soluciona­
do satisfactoriamente. Envío una li­
mosna para la obra de Vyasarpadi.
María Rosa Marías Angfés.
N.— A pesar de ías dificultades
que se presentaron al nacer el cuar­
to de mis hijos, todo resultó bien
gracias a la protección de Santo
Domingo Savio. Envío un donativo
para su culto. Antonia Boudry.


29

FUERON A

L A C A S A DEL RADRE

DON JOSE NUÑEZ OROZCO
p e rfil d e un c o o p e r a d o r s a le s ia n o
“ Cuando escribáis a vuestros pa­
dres decidles que Don Bosco los
saluda y que todos aquéllos que
tienen Salesianos o Hijas de Ma­
ría Auxiliadora, todos se salvarán
hasta la tercera y cuarta genera­
ción." (Memorias Biográficas, X,
651.)
Estas palabras proféticas de San
Juan Bosco son un índice de su
aprecio a los padres de los Safeslanos.
Y Don José estaba Intimamente
relacionado con la familia de Don
Bosco, al que le entregó dos hijos
sacerdotes: Don Ernesto Núñez, ac­
tual director del colegio de Huelva
y don Narciso Núñez, director del
Estudiantado Filosófico de Priego
de Córdoba. Buena baza para la
predilección del santo en la hora
de su muerte, acaecida en Morón
de la Frontera, el 20 de octubre de
1970, a los 82 años de edad. Una
vida llena de días y de méritos.
Nació don José en un pueblo de
Sevilla — Montellano— , en el mis­
mo año de la muerte de San Juan
Bosco. 1888. Creció en una familia
profundamente cristiana, de la que
dos hermanas —Ana y Beatriz—
ingresaron en el convento de Cla­
risas de Morón; su hermano Anto­
nio tiene un hijo párroco de Cortegana (Huelva), y su hermana
María, otra hija religiosa Concepcionista, Sor Rosa.
Buen andaluz, don José contaba
con humor una de sus estratage­
mas juveniles: para librarse del ser­
vicio militar marchó a Buenos Aires,
donde estuvo tres años con otros
compañeros cuya amistad ha con­
servado fiel hasta la muerte.
Creó su hogar y su trabajo — una
tienda de ultramarinos— en Morón

de ta Frontera, contrayendo matri­
monio con doña Agueda Salguero.
Ambos poseían el diploma de Co­
operadores Salesianas. Su casa y
su negocio estaban muy cerca y
siempre a disposición del Colegio
Salesiano. Desde que la Congre­
gación puso sus tiendas en la her­
mosa ciudad andaluza, en 1929, tu­
vo la familia de don José un con­
tacto inmediato e íntimo con los
hijos de Don Bosco. La casa salesiana era continuación de los ho­
gares del pueblo. Tiempos inolvi­
dables aquellos en que don Gre­
gorio Ferro era considerado como
el buen padre de todos.
A la sombra del colegio crecie­
ron los dos pequeños de la familia
Núñez Salguero, donde también flo­
reció su vocación salesiana. Ernes­
to, el mayor, empezaba su aspirantado en 1935. Grande fue la ale­
gría de ambos esposos al ofrecer
al Señor al primero de sus hijos.
Nuevamente ei Señor llamó a las
puertas de su generosidad. Narci­
so, con 29 años, después de un
brillante Bachillerato en el Colegio
de Utrera y una licenciatura en
Ciencias Químicas en ia Universi­
dad de Sevilla, cuando los papás
esperaban de él un halagüeño por­
venir en el mundo, se entregó a
Don Bosco y a la juventud.
Hubo generosidad y alegría evan­
gélicas en este ofrecimiento. “Yo
quisiera ser como papá, que está
tan contento” —escribía doña Ague­
da en 1953— . En ese año, el en­
tonces Rector Mayor, don Renato
ZIggiottI, imponía la sotana saleslana a Narciso en el Santuario de
Consolación de Utrera. A pesar
del dolor de la separación, decía
don José: "Por eso me gusta más.

porque se hace religioso, cuya vo­
cación me agrada o convence más
que la de párroco, con la que po­
dría disfrutar de su compañía; y
porque así lo doy generosamente
sin esperar ayuda de él."
“ Mi padre — escribe uno de sus
hijos— ha hecho siempre el bien.
Desprendido del dinero, siempre da­
ba fiado a la gente humilde, a pe­
sar de la poca correspondencia de
algunos. Veía volver las espaldas
a personas desagradecidas que
marchaban sin pagar. En cambio,
no podía tener deudas con nadie.
Era proverbíaí su puntualidad exac­
ta en las letras y pagos.”
En los últimos años — 17 de en­
fermedad sin salir de casa— de­
cía: “ Rezo siempre por todos".
Su muerte fue la de los justos.
El día anterior lo había confesado
don Luis Hernández, antiguo direc­
tor del colegio. El día 20 de octu­
bre, después de recibir el óleo de
los enfermos, entregó su espíritu
al Señor. Eran las diez de la ma­
ñana.
Asistieron al entierro 30 sacer­
dotes salesianos y varios de la dió­
cesis. Concelebraron en la misa de
“ córpore Insepulto” diez sacerdotes
salesianos presididos por el Inspec­
tor de Sevilla, don Antonio Hidalgo,
y el de Córdoba, don Antonio Altarejos. El Director de Morón tuvo la
homilía-memoria. Acudieron salesia­
nos de catorce colegios y los vica­
rios inspectoríales de Sevilla y Cór­
doba. Se unieron al cortejo fúnebre
familiares, amigos, antiguos alum­
nos y la gente del pueblo que sen­
tía gran aprecio por él.
María Auxiliadora y San Juan
Bosco habrán recompensado su ge­
nerosidad y sus buenas obras.

Don Femando Calle Landaburu f en Madrid, el 6 de junio de 1970, a los 65 años de edad. Era antiouo
alumno salesiano de Atocha y Cooperador Salesiano.
Carmen Ainsua Fernández f en Barcelona, el 20 de noviembre de 1970. Era natural de Eclja
^evltla). Madre ejemplar de acendrado espíritu salesiano, devotísima de María Auxiliadora y de San Juan
Bosco. Sus seis hijos fueron todos antiguos alumnos. Tres de ellos, son sanitarios al servicio de los enfermos.
LOS otros tres se han consagrado totalmente a la Iglesia, dos hijas de María Auxiliadora y un sacerdote
diocesano.
Doña Victoria Sánchez Aldana t en Málaga, el 2 de noviembre de 1970, a los 64 años de edad.
Don José Brun Mayo f en Sevilla, el 23 de abril de 1970, a la edad de 60 años.

30



BECAS PARA EL
SOSTENIMIENTO DE
LAS VOCACIONES
SALESIANAS
“El mejor premio que Dios
concede a una familia es un
hijo sacerdote." (Don Bosco.)
INSPECTORIA DE BARCELONA
P. Provincial: Paseo San Juan Bosco, 74 • Barcelona>17
Beca «Maria Auxiliadora>. Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. de la Merced». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «Vocaciones Salesianas». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «Misiones Salesianas». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «Templo del Tibidabo». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «Cooperadores Salesianos». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «Antiguos Alumnos Salesianos». Prim era ent.: 1.000 pts.
Beca «Obra de S. Pablo Apóstol». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «Don Miguel Rúa». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «San José Cafaso». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «Mamá Margarita». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «D. Andrés Beltrami». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «Ceferino Mammcurá». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «D. Juan Cagliero». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «Miguel Magone». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «D. Sergio Cid». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «D. José Calasanz». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «D. Rodolfo Fierro». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «D. José Lxiis Carreño». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «D. Manuel Bars». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «D. Eduardo Gutiérrez». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «D. Conrado Dardé». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «D. Ignacio Rubio». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «D. Eugenio Ojer». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «Sr. Francisco Fernández». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «Pilar». Total: 30.000 pts.
Beca «Monseñor Olaecbea». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «Monseñor Pintado». Prim era entrega: 1.000 pesetas.
Beca «Familia Marti Codolar». Prim era entrega: 1.000 pts.
Beca «Daniel Conde». Prim era entrega: 85.000 pesetas.
Beca «Ntra. Sra. de Montserrat». T .: 98.000 pts.
Beca «Don Luis Cutillas». Total: 8.000 pts.
Beca «San José». Total: 22.000 pesetas.
Beca «Felipe Alcántara». Total: 6.000 pesetas.
Beca «Don Juan Antal». Total: 95.000 pesetas.
Beca «Juan Alberto». A. A. de Rocafort. Total: 13.000 ptas.
Beca «Son Cosme y Santa Magdalena». Total: 90.000 ptas.
Beca «San Pedro». Total: 60.000 pesetas.
Beca «Sagrado Corazón de Jesús». 1.& e .: 1.000 pesetas.
Beca «San Juan Bosco». l.S e .: 1.000 pesetas.
Beca «San Francisco de Sales», l . t c .: 1.000 pesetas.
Beca «Santo Domingo Savio». l . t e.: 1.000 pesetas.
Beca «Santa Maria Mazzarello». 1.1 e .: 1.000 pesetas.
Beca «Don Felipe Rinaldi». l.é e.: 1.000 pesetas.
Beca «Doña Dorotea», l.é e.: 1.000 pesetas.
Beca «Mártires Salesianos». l.% e.: 1.000 pesetas.
Beca «Don José Binelli». l . i e.: 1.000 pesetas.
Beca «Don Martin Goicoechea». 1.1 e.: 1.000 pesetas.
Beca «Don Antonio Aime». l.é e .: 1.000 pesetas.
Beca «Don Manuel Hcrmida». l.C e.: 1.000 pesetas.
Beca «Don Julián Massana». l . t e.: 1.000 pesetas.
Beca «Padre Viñas». l.S e .: 1.000 pesetas.
Beca «Don Luis Cid». 1.1 e.: 1.000 pesetas.
Beca «Don José Martí», l.ft e.: 1.000 pesetas.
Beca «Don Federico Jordana». l . i e.: 1.000 pesetas.

INSPECTORIA DE BILBAO
P. Provincial: Escuelas Salesianas • Deusto^Bllbao
BECAS EN FORMACION
Beca «Mamá Margarita». La Cañada. Pamplona. N. e.: 250.
Total: 26.250 pts.
Beca «D. José María Taibó*. N. e. 6.000 T : 30.000 pts.
Beca «Maria Auxil.» Arch. Deusto. N. e .: 1.000. T .: 21.000.
Beca «D. José Puertas». A. A. Deusto. N. e .: 1.000. T.:15.000.
Beca «Sr. Justi». Deusto (Colegio). N. e.: 1.000. T .: ^ 0 0 0 .
Becas «P. Beobide». Fam ilia Salesiana, Guipúzcoa. Total:
131.775 pts.
Beca «Maria Auxiliadora». 2.1 Arch. Baracaldo. T .: 51.500.
Beca «Familia Imber». N. e.: 10.000: Total: 30.000 ptas.
Beca «D. Ramón Zabalo». Baracaldo. M. Fernández. To­
tal: 10.000 pts.

Beca «Doña Carmen Aguirre». Total: 20.000 pts.
iwH <U- Eladio Herei». Tmal; 15.UO0 [>ta.
Beca «Maria Auxiliadora». D. R. 6 . R. Total: 80.000 ptas.
Beca «D. José Díaz de Cerio Valle y P etra Gastón Ventusa».
Total: 20.000 pts.
Beca perpetua 2.S eSrtas. de Felipe». l.« e.: 60.000 pts.
Beca «Don José Santos». Deusto (Colegio). Total: 23.000 pts.
Beca «Srta. María Luisa de Felipe». Total: 60.000 pts.
Beca «Inmaculada Concepción». J. L. M. Total: 11.500 pts.
Beca «Maria Angeles Postigo Labrador». Total: 30.000 pts.
Beca «Conchita Diez Noza». Total: 30.000 pts.
Beca «Virgen del Castillo». El Royo. Total: 9.800 pts.
Beca «F. Canales*. Total: 14. 000 pts.
Besa «María Auxiliadora». Zuazo. T o tal: 6.500 ptas.
Beca «Don Bosco». Ciudad Laboral. Pasajes. Total: 6720.
Beca «Sagrada Familia». San Sebastián. Total: 10.000 pts.
Beca «Francisco Tierra». Burceña. Total: 8.600 pts.
Beca «San Ju an Bosco». Total: 5.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Santander. Total: 19.500 pts.
Beca «San José Obrero». Industriales. Santander. T .: 10.000.
Beca «María Auxiliadora». Arch. Santander. T .: 6.000 pts.
Beca «Sres. Udaetxe». Bilbao. Total: 34.000 pts.
Beca «San Andrés». Burgos. Total: 1.327,35 pts.
Beca «Nuestros Mártires». Zuazo. Total: 18.509 pts.
Beca «María Aiixiliadora». II. Total: 20.000 pts.
Beca «Alfonso (Jómez Pineda». Pamplona. Total: 6.000 pts.
Beca «San Paulino». Baracaldo. Total: 6.000 pts.
Beca «Eduardo C^prani». Baracaldo. Total: 6.000 pts.
Beca «Jesús Aznar». promovila por Doña María Salmerón.
Vda. de Aznar. Total: 7.000 pts.

INSPECTORIA DE CORDOBA
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 14 - Córdoba
BECAS EN FORMACION
Beca «J. H. S.». Las Palmas. N. e .: 7.000. T .: 21.000 pts.
Beca «Familia Lago». Las Palmas. N. e.: 200. Total: 11.200.
Beca «Miguel Magone». Las Palmas. N. e .: 500. T .: 6.500.
Beca «E. Chacón de Hernández». Las Palmas. N. c.: 2.500.
Total: 16.400 pts.
Beca «Sgdo. Corazón». Las Palmas. N. e .: 7.000. T .: 65.156.
Beca «Familia LHnares». Las Palmas. N. e.: 700. T .: 3.700.
Beca «Santo Cura de Ars». Córdoba, l . t entrega lU.UOü pts.
Beca «Virgen del Pino». Las Palmas. T.; 6.700 pesetas.
Beca «Familia Naranjo». Las Palmas. T .: 6.800 pesetas.
Beca «Maris Auxiliadora». Málaga. Total: 32.8000 pesetas.
Beca «Archicofradla de Maria Auxiliadora». Santa Cruz de
Tenerife. Total: 27.000 pesetas.
Beca «Maria Auxiliadora». Ronda. J . Troya Z. Primera en­
trega: 25.000 pts.
Beca «Baldomero Pagán*. Pozoblanco. Total: 26.000 pts.
Beca «Familia Torre». Las Palmas. Total: 4.700 pts.
Beca «Cias. Juventud Salesiana». La Orotava. Total: 43.000.
Beca «Francisco León Navarro». Las Palmas. T .: 3.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. de la Consolación». Torredojimeno. To­
tal: 36.000 pts.
Beca Misionera <D. Dionisio R io . T .: 18.000.
Beca «D. Sebastián M .t Pastor». Córboba. Total: 8.015 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Cías, de la Juventud Salestana. Las Palmas. Total: 44.300 pts.
Beca «iHira Bermúdez». Málaga. Total: 28.500 pts.
Beca «Familia Muñoz». Total: 21.000 pts.
Beca «Santa Isabel». Iranada. Total: 40.200 pts.
Beca «San Juan Bulista». Total; 21.000 pts.
Beca «Escuelas Externas». Montllla. Total: 12.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen». Pozoblanco. T.; 40.000 pts.
Beca «Don Bernardo López Baena». Córdoba. T .: 15.000 pts.
Beca «Santa Catalina» II. Las Palpas. Total: 3.000 pts.
Beca «Familia Navarro». Total: 7.100 pts.
Beca «Santa Ana». Alcalá la Real. Totel: 20.000 pts.
Beca «Don Vicente Reyes*. Total: 2.700 pts.
Beca «Maria Auxiliadora». Antonio Royán. Total: 28.800 pts.
Beca «Maria Auxiliadora». Coop. Antequera. T .: 11.6(K) pts.
Beca «Familia del Pino Muñoz». Jaén. Total: 10.000 pts.
Beca «Romero-Martínez». Málaga, promovida por Doña Do­
lores Martínez. Vda. de Romero. Total: 30.000 pts.


31

Beca cSanta Cruz de Tenerife». Tenerife. Total: 32.000 pts.
Beca cSanto Domingo Savio». Cías, Tenerife. T .: 21.000 pts
Beca «S. Juan Bosco». AA. AA.; 1.& e.: C. B.F., Cádiz.
Becu «Familia Alilio Ley». Las Palmas. Total: i.600 pía.
Beca «Juan XXIII». Montllla. Total: 14.360 pts.
Boca «Familia Espejo Gómez». Montllla. Total: 12.000 pts.
Rpca perpetua «Traya Gozálvez». Ronda. Total: 24.000 pts.
Beca perpetua «Manuel Courtoy de la Torre y familia».
100.000 pts.
Brea perpetua «Angel María Rubio Castillejo y familia».
100.000 pts.

INSPECTORIA DE MADRID - “DESAMA"
P. Provincial: Pateo del General Primo de Rivera, 27
Madrid (5) • Teléfono 227 56 91

Recordamos a todos los participantes en BE8AUA ¡as
dos categorías de Becas Completas.
— Beca ORDINARIA: BO.OOO pesetas.
— Beca MAYOR; 100.000 pesetas.
Siempre pueden enviar donativos pora ir completando
las becas tBKSAMA».
BECAS EN FORMACION
Beca «Besama». N. e .: 1.000 pts. Total: 24.600 pts.
Beca Mayor «Sgdo. Corazón». N. e .: 2.000. Total: 17.000 pts.
Beca «Félix González». Familia Pardo. N. e.: 1.000. T .: 36.000.
Beca «S. Feo. de Sales». Coop.-Estrecho. Total: 50.435 pts.
tal : 35.000 pts.
Beca «M. A, Carrasco». Prim era entrega: 45.000 pts.
Beca «A. Ignotas». Total; 25.000 pts.
Beca «Marta Auxiliadora» III. Arch. Atocha. T .: 8.025 pts.
Boca «Josefa A, Roldán y familia». Total: 86.100 pts.
Beca Mayor IV «Saleslanos D. Bosco*. Total: 42.775 pts.
Beca «San Antonio». A. Angulo. Total: 30.000 pts.
Beca «El Salcsiano Coadjutor». Cías. Paloma. T.: 32.000 pts.
Boca «M. A. L.» Total: 40.000 pesetas.
Beca «S. Ricardo». Total: 6.000 pesetas.
Beca «M.8 Auxilladora»-Salnmanca, Total: 11.000 pesetas.
Beca «F. Canales». Total; 24.000 pesetas.
Beca «Familia A. Miranda». Total: 20.000 pesetas.
Beca «Familia Mesonero R.». Total: 27.000 pesetas.
Boca «Domingo Savio». Colegio Atocha. 17.000 pesetas.
Beca «San José». Arch. Pizarrales. Total: 25.000 pesetas.
Boca «Santa Rosa». Total: 36.000 pts.
Boca «Arch. M.t Auxil.» P.S Extremadura. Total; 37.000 pts.
Beca «Ibnrnkl». Total; 1.000 pts.
Beca «Don Juan». Total: 20.000 ptas.
Beca «Arrhlcofradía María Auxiliadora». Carnbanchel, Total : 20.500 t'tfl,
Beca Mayor «Santa Teresa y San Vicente». Total: 28 000.
Beca «Viuda de Pujadas». Total; 18.000 pts.

INSPECTORIA DE SEVILLA - “BESASE"
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 18 • Sevilla
Teléfono 35 04 86 . 30 01 00
BECAS COMPLETAS
Boca «D. Francisco Javier Montero». Donativo de sus Anti­
guos Alumno.s. Total: 100.000 pts.
Becu «P. Ambrosio Díaz. Inspector de Sevilla», donación
de los Colegios de la Inspectoría. Total: 100.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Alcalá. Beca «Ntra. Sra. del Aguila». Total 26.200 pts.
Alcalá. Beca «San Pedro». Cooperadores. Total: 4.000 pts.
Alcalá. Beca «Archic. Mari Auxiliadora». Total: 5.000 pts.
Algrclrns. Beca «Don Andrés Yiln». Total: 5.000 pts.
Almendralejo. Beca «Ntra. Sra. de la Piedad» Iniciada por
Familia Rafael Martines Cordón e Isabel Martínez Asuar.
en memoria de dofta Crocencla Asuar Total: 32.100 pts.
Cádla. Beca «María Auxiliadora». Arch. N. e .: 1.000. To­
tal: 34.000 pts.
Cádiz. Boca «Don Clemente Guede». Total: 11.176 pts.
Cádiz. Beca «Maestro Pagés». Total: 13.296 pts.
Cádiz. Beca «Rvdo. D. José Monserrat*. Total; 12.000 pts.
Cádiz. Beca «Santiago Apóstol». Total: 70.000 pts.
Cádiz. Beca «San José». Total. 4.000 r*t».
Campano. Beca «Bertcmatt», Total- 5.000 pts.
Carmona. Beca «Don Fermín Molpccercs». Total: 1S.000 pts.
CAceres. Beca «San .luán Bosco*. Total: 16 780 oti»
Jerez. Beca «Don Ju an Torres». Total: 2.600 pts.
Jerez. Beca «Escuela de Maestría». Total: 30.000 pts.

32

La Línea. Beca «Inmaculada Concepción». Total: 500 pts.
La Palma. «San Andrés». Total: 5.000 pts.
Mérida. Beca «Don Javier Montero». Total: 12.500 pts.
Morón. Beca «Ntra. Sra. del Sagrado Corazón». T.: 28.000.
Morón. Beca «Mártires Salesianos de Morón». T .: 2.000 pts.
Puerto Real. Beca «María Auxiliadora». Total: 13.000 pts.
Rota. Beca «Ntra. Sra. del Rosario». Total: 14.000 pts.
Sevilla. Beca «María Auxiliadora.» A. R. N. e .: 500. Total:
22.500 pts.
Sevilla. Beca «Corpus Christi». Srta. J . Quintana. N. e.:
100 pts. Total: 13.450 pts.
Sevilla. Beca «D. Antonio Marcolungo». Donación de Doña
Carmen Hidalgo, vda. de Cortés de Bienvenida Badajoz.
Sevilla-Trinídad. Beca «M.S Auxil.» Arch. N. e .: 10.000;
Total; 21.000 pesetas.
Sevilla-Trinidad. Beca «Stma. Trinidad*. Total: 15.000 p ta
Sevilla-Trinidad. Beca «Don Tomás González». T.: 30.000 pts.
Sevllla-Residencia. Beca «San Juan Bosco» III. T .: 15.00C.
Sevilla. Beca «Ntra. Sra. de la Piedad». Total; 31.106 pts.
Utrera. Beca «Don Agustín Nofre». Total: 29.210 pts.

INSPECTORIA DE VALENCIA
P. Provincial: Calle de Sagunto, 212 - Valencia
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca

BECAS EN FORMACION
«Arch. María Auxiliadora». Valencia. Total; 24.000 pts.
«Familia Gómez BaldovI» perpetua. V.: 150.UU0 pts.
«Romero Amorós» perpetua. Ultima entrega V: 25.000.
«Pranclsmo Gil Esteve». Prim era entrega V.: 12.000.
«José Carbonell» perpetua. Prim era entrega V.: 82.000
«Dña. Dolores Berenguer» perpetua. Alicante; 10.000.
«Rvdo. Francisco Serrats». Valencia: 8.000 pesetas.
«San Agustín». Alcoy: 18.000 pesetas.
«D. Recadero de los ríos». Alicante. Total; 8.000 pts.
«Muy Rvdo. D. José Calazanz». Total: 20.915 pts.
«Rvdo. D. Luis Berenguer». Alicante. T o tal: 20.000.
«Ramón Guerrero». Albacete. Total: 22.560 pts.
«Circulo Domingo Savio». Total: 2.000 pts.
«Don Antonio Martín». Prim era entrega: 60.000 pts.
«D. Andrés Tari Navarro». Elche. Total 100.000. pta.
«San Cayetano». Crevillente. Total: 89.000 pts.
perpetua «A. B. A.» Valencia. Total: 150.000 pta.
«San Bernardo». Villena. Total: 46.000 pts.
«D. Vicente Galván». Alicante. Total: 100.000 pts.
«D. Manuel Pérez». Valencia. Total: 250.000 pt.s.
«Niño Jesús». N. e.: 10.000 pts. Total: 15.000 pts.
«Doña Antonia Cabot». Albacete. Total: 20.000 pts.
perpetua «San Patricio». Ibi. Total: 50.000 pts.
«María Peire» en memoria de su esposo. Total: 20.000
«Cooperadores de Valencia». Total: 13.000 pts.
«Rvdo. D. Manuel Pérez» II. N. e .: 6.500. Total: 7.500.
«Rvdo. D. Mariano Alsa». B urrlana. Total; 17.500 p *
«Misiones Salesianas» de Alcoy. Prim era ent.; 6.000 pts.

INSPECTORIA DE LEON
P. Provincial: Apartado 425



León

BECAS COMPLETAS
Beca «Don Rafael Castells y Doña Valentina Cuadra». Tó>
tal: 100.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Oviedo-Naranco. T o tal: 50.000 pta.
BECAS EN FORMACION
Beca «P. Miguel Salgado». Vigo. S. Matías. N. e.: 3.000 pts.
Total: 85.760 pts.
Beca <D. José Saburido». Allariz. N. e .; 3.500 pts. T .: 36.300.
Beca «Angel Valvcrde». Vlgo. N. e .: 25.000 pts. T .: 75.000.
Beca «José Sabaté*. Vigo. N. e .; 5.500 pts. Total: 41.500 pts.
Boca .San Juan Bosco». Oviedo-Naranco. Total: 26.000 pts.
Beca «liniversidad Laboral». Zamora. Total: 27.000 pts.
Beca «Don Pedro Masaveu». Oviedo. Total: 20.000 pts.
Beca «P. Manuel Lino». La Coruña. Total; 16.700 pts.
Bi'ca «Don Felipe García». Coop. Coruña. Total: 17.135 pta
Beca «María Auxiliadora». Allariz. Total; 28.000 pts.
Beca «San José». Vigo. San Matías. Total: 72.000 pts.
B*xra «Doña P ilar Gago». Vigo. Total: 30.000 pts.
Beca «Doña María del Carmen Oliveros». Total: 30.000 pt«
Beca «Don Pedro Olivazzo». Astudlllo. Total: 18.700 pta.
Beca «Virgen de Villanueva». Allariz. Total; 22.725 pta
Beca «Marta Auxiliadora». Celanova. Total: 82.000 pta.
Beca «María Auxiliadora». Arch. Vigo. Total; 34.000 pta.
Beca «Don Ernesto Armelles*. Coruña. Colegio. T .t 38.a6C
Beca «María Auxil.» Zamora. Rey Fem ando. T.: 10.000 pte
Beca «Domineo Savio». León. Total: 16.€fó pts.
Beca «Ntra. Sra. de Covadonga». Tudela Veguln. T .; 19.S4(
Beca «Don Emilio Montero». Orense. Total: 23.000 pta.



J

PIA OBRA DEL SAGRADO CORAZON
San Juan Bosco, antes de su muerte, fundó con la aprobación
del Papa León Xill la Pía Obra dei Sagrado Corazón para que se
celebraran SEIS MISAS DIARIAS Y PERPETUAS en la Basílica del
mismo nombre, en Roma, a intención de cuantos se inscribieran
en ella. Todos los inscritos participan a su
del fruto aplicable
de las oraciones de los niños de los Colegios Salesianos y de las
oraciones y buenas obras de los Salesianos e Hijas de María Auxliiadora.
INSCRIPCION
1. Puede inscribirse uno a sí mismo y a otras personas, vivas
o difuntas, por las que quiere pedir o sufragar.
2. La inscripción, que es nominal, se efectúa tras la aportación
por una sola vez de una limosna superior a 25 pesetas, o de esa
cantidad (que se puede enviar por giro postal o en sellos de co*
rreos de cualquier valor). La inscripción se acredita con una Cédula.
3. Para inscribirse: Envíe con letra bien clara el nombre o nom*
bres y apellidos de la persona que se inscribe,- indicando si es viva
o difunta (no olvíde este detalle] a:
OBRA VOCACIONAL DE LOS COOPERADORES SALESIANOS
Alcalá. 164 • MADRID (2)

¿QUE PUEDE HACER CON
ESTE TESORO ESPIRITUAL?

Acompaña al joven
—«centro y corazón
del mundo»— en su
d e s c u b rim ie n to del
cristianismo.

APROVECHELO PARA USTED MISMO

Títulos publicados

Tiene sin duda asuntos que le preocupan] quizás dificultades
en su familia; tal vez desea perfeccionarse en su vida cristiana o
asegurarse sufragios para su alma... Inscribiéndose en la Pía Obra
seis sacerdotes intercederán todos los días por usted.

• CRISTO EL HOMBRE NUEVO
• EL HOMBRE NUEVO

HAGA PARTICIPES DE EL A LOS SUYOS
Usted desea para los suyos lo mejor; unos están estudiando,
otros abriéndose camino en la vida, tal vez haya algún enfermo...
Una ayuda positiva es encomendarlos al Señor; si usted no puede
pedir bastante, los miles de niños y salesianos lo harón por
usted.
APLIQUELO A LOS DIFUNTOS
Nada alivia a los difuntos: ni las flores,
mismo recuerdo. Sólo las oraciones y los
almas un alivio, inscribiéndoias en la Pía
parte cada día el mejor recuerdo: el tesoro
y de las oraciones de millares de niños.

ni las esquelas, ni su
sufragios llevan a las
Obra recibirán de su
infinito de seis misas,

• Su autor llega hasta
el 'Umbral del alma ju­
venil y delicadamente
no la traspasa. Espera
que el «yo» personalíslmo del joven salga
a la puerta para enta­
blar el diálogo...»
Cada ejemplar 120 pesetas.

NOTA: La cédula a rtís tic a en la que se acre d ita la in s c rifx ió n
en O bra Pía con tien e dos nom bres: e l de la persona In s c rita y
el de la persona que hace e l obsequio. Este d e ta lle la hace muy
apta para hacer un delicado pre sen te en una fecha fa m ilia r:
santo, cum pleaños, fin de ca rre ra ... A s í tam bién la s cédulas de
los d ifu n to s pueden se r m uy oportunas para d a r e l pésam e o
recordar un aniversario.

PEDIOOS:
Central Catequística Salesiaoa.
Alcalá. 164 — MADRID

(2).

bitLDsiDífurq

Y TIERRA NUEVA L

«Ef contenido es dinámico. Parte del
hombre como problema y como tensión
hacia el infinito y presenta a Dios en
diálogo de acción, interviniendo en la
historia humana con su pian de salva­
ción y el reino que viene a instaurar...».

Los problemas del hombre relaciona­
dos con la Historia de la Salvación.

4
volúmenes:

4

DIOS PRINCIPIO DE RENOVACION

4

CRISTO: RENOVACION EN EL M U N D O

4

EL HOMBRE EN CRISTO

4

UN NUEVO M O D O DE A M A R EN LA IGLESIA

Cada volumen: 120 pesetas.

Editados por la Central Catequística Salesiana
Alcalá. 164



M A D R I D — 2.

Fecha
1971.01