BS_1969_11

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Título
BS_1969_11
Descripción
Boletín Salesiano. Noviembre 1969
extracted text
AÑO LXXXIII - N 0 11 - ORGANO DE LOS CO O PERA DO RES SA LESIA N O S - NOVIEMBRE, 1969
La Iglesia e s m isionera y todos s u s
hijos m isioneros. Tam bién los segla*
res, renunciando a las com odidades
de su país, acuden con el alma llena
de riqueza espiritual a rem ediar las ne­
ce sid a d es de los hom bres del “tercer
m undo", para contribuir al desarrollo
de los pueblos.

NOTICIAS SALESIANAS DE TODO EL MUNDO - B

A VUELTAS
CON LA ELECTRICIDAD
En todas las escuelas profesio­
nales del mundo se dedica hoy un
apartado especial a las ramas de
la electricidad y electrónica, en el
aspecto de la enseñanza. La es­
tampa que recogemos es de la
escuela profesional «Santo Domin­
go Savio» de Montevideo, Uru­
guay, una de las dos escuelas de
ese género montadas por los Salesianos en la nación.
Uruguay es una de las primeras
naciones que abrieron sus puertas
a los salesianos. Ya en vida de
Don Bosco se instalaron en Villa
Colón y Las Piedras. En la actua­
lidad Uruguay cuenta con 23 ca­
sas salesianas dedicadas a la en­
señanza media, profesional y agrí­
cola. A l mismo tiempo esas casas
atienden múltiples y variadas mi­
siones de servicio con parroquias,
capellanías, iglesias públicas y ca­
sa de ejercicios. Siete de las 23 ca­
sas se concentran en la capital,
lo que hace de Montevideo imo de
los focos de irradiación salesiana
más notables.

TEMPLO A
SAN JUAN SOSCO
Los que visitan Udine, ciudad
italiana muy próxima a la frontera
yugoeslava, pueden admirar este
pequeño pero grato templo dedi­
cado a San Juan Bosco. La torre
con sus huecos exagonales ascen­
dentes le da su aire agradable al
armonioso conjunto exterior. Con
éste pasan de cincuenta los tem­
plos, no capillas, levantados de
nuestro Santo. Entre ellos desta­
can, por su importancia, la cate­
dral de la Patagonia, en Argenti­
na, en la que se venera una
imagen bendecida por el Papa
Juan X X III, y por su soberbia ar­
quitectura los templos de Viena y
Ausburgo, en Alemania. Pero el
que destaca entre todos por su
grandiosidad, riqueza de materia­
les y funcionalidad es el de Roma,
visitado ya por dos Papas.

DON JOSE CARRENO
Y LOS
PORTORRIQUEÑOS
Don José Carrefto, para nosotros
es siempre noticia. Hace poco más
de seis meses desapareció de Es­
paña, de la noche a la mañana.
Le habían ofrecido un puesto de
trabajo con los portorriqueños, fe­
ligreses de la parroquia salesiana
de Patterson, Estados Unidos, que
estaban faltos de asistencia reli­
giosa por no haber sacerdotes de
habla española. En cuanto supo
que se trataba de gente humilde,
sin recursos y solos no lo pensó
más y allá se fue. Hoy nos llega
esta foto de él, hecha por un afi­
cionado. Su presencia entre los
portorriqueños ha animado la vida
religiosa de muchas familias. Nos
dicen que disfruta enseñando el
catecismo a los niños. Un día,
unas cuantas niñas portorriqueñas
se le presentaron diciéndole que
ellas querían a Jesús y querían
comulgar, pero que nadie les pre­
paraba. Desde entonces se dispu­
tan, como muestra la foto, el ir
a buscarlo para recordarle que es
la hora de que vaya con ellas a
la parroquia, donde le aguarda im
público dócil y ansioso de oír lo
que tan hermosamente les dice del
Señor.

SANTOS DE ALTAR
SALESIANOS

LOS NUEVOS
CURAS

Aunque todos los cristianos sea­
mos o tengamos que ser santos
hay una buena diferencia entre
los cristianos corrientes y los de
altar. Un índice de la espirituali­
dad religiosa de una familia o Con­
gregación son los santos de altar,
que ya han llegado o están en ca­
mino de llegar. En la capilla del
seminario salesiano francés de
Coat an Doch, allá en la Bretaña
francesa, han adornado el fondo
del altar con una pintura mural
en la que están representados los
componentes de la Familia Sale­
siana de la categoría de santos de
altar. Es curioso observar que es­
tán numerados. Quizá sea para in­
vitar a los aspirantes salesianos
a solicitar tumo.

Hoy, que hasta las monjas for­
man conjuntos musicales y graban
discos, no es nada nuevo una cha­
ranga con cinco clérigos y cinco
instrumentos, que se retratan para
la posteridad del seminario. En
este caso se trata de la charanga
de la casa salesiana de Unter Walterdorfs, de Austria, que lleva cin­
cuenta generosos años dedicándo­
se a las vocaciones adultas, du­
rante los cuales ha facultado el
acceso al sacerdocio, en números
redondos, a 200 jóvenes, que sin­
tieron la llamada de Dios ya en­
trados en edad. Estos aspirantes
al sacerdocio no son precisamente
aspirantes salesianos, sino que al
terminar su preparación sacerdotal
escogen: unos se incardinan en las
diócesis, otros marchan a misiones
y otros se incorporan a la Congre­
gación Salesiana, que con esta ca­
sa presta un notable servido a la
Iglesia de Austria.

— 3

A

la hora del Angelus, m ediodía del dom ingo 14 de
septiembre, Pablo V I anunciaba familiarmente, des­
de el balcón de Castelgandolío, a cuantos habían acudido
a rezar con el saludo a María, que por la tarde de aquel
mismo día saldría a visitar el santuario, que en la ciudad
de Neptuno la piedad d e los fieles ha levantado en honor
de Santa M aría Goreíti, la niña d e doce años, que prefirió
morir a perder la inocencia.
Y decía textualmente que iba icón una intención espe­
cial: rendir testimonio a la virtud que el martirio de la
jovencísim a Santa había ilustrado/ una virtu d que h o y casi
tiene m iedo de nombrar: la inocencia, la purezai.
Y prosiguió: cNos parece que existe verdadera necesidad
d e hacerlo: para honra d el pu eblo cristiano, para tutela de
la dign idad humana, para salud de las costumbres públicas,
para la sinceridad del amor, para la honestidad y felicid ad
de la familia, para la fuerza moral de la ju ven lu d.i
Por la tarda d e ese mismo dom ingo, en la hom ilía d e la
misa, insistió en el tema d e la virtu d de la pureza. A l leer
las palabras del Papa nos imaginábamos a San Juan Bosco
oyen do al Sumo Pontífice y dicien do que sí con la cabeza.
Siempre hemos pensado que Don Bosco tu vo el carisma
especial de la pureza porque Dios lo destinó para educador
m odelo de la juventud. Y no puede haber verdadera edu-

A PROPOSITO DE UNA HOMILIA DE PABLO VI

TESTIMONIO
DE
PUREZA
t e

cación sin pureza, porque la educación depende d el dom i­
n io de la voluntad. Una voluntad que no domina los instin­
tos sensuales no está educada, no es dueña sino sierva en
una gama muy extensa de las reacciones humanas.
Los padres y los educadores, principalm ente los que han
tomado a San Juan Sosco como m odelo para educar a sus
hijos o alumnos, tienen que reflexionar sobre las palabras
del Papa sobre la pureza, tanto más cuanto que también entre
ellos está serpeando el error de no dar importancia a la
educación de la pureza, quizá por reacción a que hasta hace
poco se le d io excesiva.

h
%

Pablo V I en su visión del actual problem a d e la pureza
no se limita sólo a los jóvenes, aunque cuando trata de ellos
sus palabras se encienden, abarca otros campos, los d e los
adultos, dando con ello la medida justa y la importancia
que tiene en la actualidad para todos los cristianos.
¿Q ué estima profesa h oy el mundo, se pregunta e l Papa,
a la virtu d de la pureza? Quizá no haya ninguna virtu d tan
pisoteada com o ella. Hasta parece una palabra extraña en el
lenguaje corriente. Pablo V I incluso ha dicho que parece
que se tiene im iedos a pronunciarla. N o se la pronuncia,
porque no se la aprecia, porque no se la practica. La exalta­
ción d e los sentidos, a todo n iv e l y en todas las formas, pa­
rece que p riv a en nuestro mundo asi llam ado cristiano.


5

Sin embargo, la Iglesia siempre la lu v o en gran aprecio,
no como una virtud que sea fin d e sí misma, sino por sus
repercusiones tanto en el plano de la comunión con Dios,
como en el estrictamente humano, fam iliar y social. Pablo V I
ha resumido estas repercusiones al señalar que existe nece­
sidad de pureza para la honra del pu eblo cristiano y demás
aspectos y a citados.
Cada uno de estos aspectos o repercusiones merece que
le dediquem os unas consideraciones, aunque breves.

¿Qué será de nuestros jóvenes, de
nuestros niños, de nuestras chicas, de
nuestra generación?

H O M IL IA DEL P A P A
S O B R E LA P U R E Z A
(E x ir a o io )
Inocencia y pureza son palabras
que forman parte de la conversación
conuin de los seguidores de Cristo,
de los que practican las leyes de la
Iglesia y conocen las costumbres cris­
tianas.
• Pero en el mundo ¿se habla to­
davía de pureza, se conserva aún el
sentido de la honestidad de costum­
bres, el respeto que esta virtud exige
y lleva consigo? ¿No se da por el con­
trario retraimiento, una casi descon­
fianza y tal vez un sarcanno en tor­
no a este nombre y a esta virtud?
¿Puede la pureza ser considerada to­
davía ima virtud de actualidad? ¿Cul­
tiva la sociedad moderna esta virtud?
La respuesta parece que ha de ser
negativa, porque toda la orientación
social pública, el mismo concepto co­
mún de la pureza, la misma honesti­
dad de costumbres son pisoteadas. Es
verdad que el vicio siempre se dio
en el mundo y que la irregularidad
en las costumbres acompaña a la de­
bilidad humana: pero es mucha ver­
dad también que ahora predominan
la intención, ei propósito casi, inclu­
so la astucia, para ofender esta vir­
tud, para facilitar el que se la des­
precie y profane.

6



L honor cristiano es exaltado por la pureza, en tanto que
la impureza lo en vilece. La pureza constituye precisa­
mente un criterio discriminante entre cristianos y no cristia­
nos. Si bien no tiene ni el mismo valor ni la misma fuerza
que la caridad — síntesis del E van gelio y d e la santidad— es
cierto que la pureza es una señal distintiva del cristiano,
porque lo eleva sobre las pasiones, lo libera de los estímulos
de la carne y lo hace más espiritual. A l honor cristiano va
unida la dign id a d cristiana. Esta prerrogativa es peculiar de
los bautizados, d e los cristiformes. La dignidad cristiana su­
pone una serie de señales y cualidades que provien en de
haber sido el hombre creado por Dios e injertado en Jesu­
cristo y de la v id a que el cristiano tiene en El y por El. La
pureza es la salvaguardia de todas ellas.

AS costumbres públicas también se benefician de
la pureza. Ciertamente que no seremos tan ingenuos
como para reducir la m oralidad y las costumbres de un pue­
b lo sólo a la observancia de la pureza. Pero tampoco se pue­
de negar que la moralidad d e un pu eblo y de una sociedad
obtiene su fuerza caracterizante de la integridad de costum­
bres, a cuya integridad contribuye d e forma relevante la
pureza de los ciudadanos. Se puede decir, sin temor de exa­
gerar, que el n iv e l de pureza es el termómetro de las cos­
tumbres de un pu eblo o d e una sociedad. Los vicios que
la afean o que la vio la n son un empujón hacia la degrada­
ción moral y, en consecuencia, hacia la decadencia política.
La historia enseña que la corrupción de las costumbres ha
sido siempre la causa de la decadencia de los pueblos.

A pureza es necesaria para la sinceridad del amor.
Esta afirmación del Papa es un desafío al mundo
paganizante y materialista de hoy. La afirmación, si refle­
xionamos sobre ella, vem os que contiene un fondo de in­
discutible verdad. El amor que no es puro no es sincero. Su
m óvil, su dinámica no están constituidos por el bien, sino
por las pasiones, por e l interés, por e l provecho. El verda­
dero amor se caracteriza por la donación, por la ofrenda.
N o es mercenario: ama, no porque espere una recompensa,

sino porque sabe que amando realiza la perfección. El amor
no puro no es sincero en el sentido que no despliega su dina­
mismo en esta dimensión, ni bajo esta luz. Y cuando el amor
está vicia d o por la insinceridad no es amor auténtico, per­
manente Y sublimante. Es transitorio, degradante, liviano.
Esto v a le para los esposos, pero más aún para los novios.

A pureza ejerce un fuerte influjo en la familia. Cuan­
do falla en uno cualquiera de los cónyuges o en los
dos, es señal de que la unidad, la comunión de afectos y
d e sentimientos se resquebraja, se hiende. Entonces penetra
dentro del núcleo fam iliar la carcoma de la incomprensión,
de los roces, de la ruptura. Cuando v ien e a menos la hones­
tidad también la felicid a d fam iliar declina. Los casos d olo­
rosos, las situaciones precarias y anormales de tantas familias
tuvieron, quizá, su comienzo en la falta de respeto a la
pureza, a la vio la ción de la le y del amor como don irrever­
sible Y total de sí al otro.

El am or sin o e s puro no e s sincero.

IN ALM ENTE la pureza es necesaria para la fuerza
moral de la juventud. M u y bien lo saben esto los
regímenes comunistas. En estos estados se coarta a los jó v e ­
nes en sus libertades fundamentales, pero no se les deja
al albur del sexo o d e la pornografía. £1 sentido de la pureza
ayuda al jo v e n a respetarse a sí mismo y a los demás, a la
formación del carácter, a la disciplina, al control d e las pa­
siones, a dar la precedencia absoluta a la razón en las d ec i­
siones Y actuaciones. Los jóven es puros son también fuertes
de voluntad y de carácter, prontos al sacrificio y entregados
al estudio y a la realización de ideales concretos. Don Hosco
les decía a sus alumnos que si querían progresar en sus estu­
dios que fueran puros. La sociedad podrá gloriarse de una
juventud sana y pura, pero debe temerlo todo d e una ju­
ventud corrom pida y esclava del vicio.

OS factores que determinan la ofensiva sistemática
contra la pureza han sido señalados también por Pa­
b lo V I en la moda, en el erotismo de los espectáculos, de
las revistas gráfícas y en la correspondiente publicidad.
En primer lugar ha llam ado a ju icio a la moda. H o y — hay
que reconocerlo— se ha llegad o a un punto-límite en hecho
de inmodestia en el vestir. Se tiende a reducir el vestido,
sobre todo la moda femenina, a extremos absurdos. ¿En nom­
bre de qué? De la moda se responde. Pero las exigencias
d e la moda no son tan superficiales como corrientemente se
cree. Ocultan objetivos precisos y el primero la exaltación
del sexo, la excitación de los instintos más bajos del hom­
bre. ¿Puede una mujer que se llama cristiana, o que cree

La ofensa de la pureza parece el
tema ordinario de las conversaciones,
de las narraciones y novelas, de los
espectáculos y del asi Ifamado arte,
que parece dedicarse a propósito a
enturbiar esta virtud y presentarla
bajo una luz falsa.
Todos sabemos cuan impresionables son el hombre, los jóvenes, los
ojos, los sentidos, en una palabra, to­
do aquello que los pone en contacto
con el exterior lleva consigo fuerzas,
estímulos, provocaciones, lo que con
palabra clásica se denominan tenta­
ciones, a las que están predispuestos
y que pueden convertirse en costum­
bres.
¿Qué será de nuestros jóvenes, de
nuestros niños, de nuestras chicas, de
nuestra generación? Están obligados
a vivir bajo la presión, la asechanza
continua, la tentación sistemática que
se les presenta con demasiada fre­
cuencia bajo la sugestión de formas
e imágenes con desenvoltura desver­
gonzada, con insinuante habilidad,
para sorprender precisamente la de­
bilidad humana y hacerla abdicar de


7

Cuando viene a menos la honestidad
también declina la felicidad conyugal.

la propia resistencia y de la virtud
rectilínea.
María Goretti ha afirmado que en
la vida hay valores que valen inclu­
so el valor mismo de la vida, como la
fe, la fidelidad a la Iglesia, la fideli­
dad a ciertas virtudes, la fidelidad a
la pureza.

QUE E S LA

PUREZA

La pureza no interesa solo a una
parte del ser humano, sino que inte­
resa a todo el ser, tiene un valor vi­
tal, reviste al espíritu y también al
cuerpo. La pureza representa el equi­
librio, la armonía entre el espíritu y
la carne, entre el alma y el cuerpo,
entre la razón y el instinto, entre la
voluntad y la pasión.
El alma pura, esto es, el cristiano
puro lleva dentro de si esta jerarquía,
en cuyo vértice está la gracia de Dios,
ia cual es, además, su propia vida
que es necesario proteger contra la
insurrección del instinto, triste ras­
tro del pecado original, el cual, por
desgracia, destrozó la sicología hu­
mana y rebeló el cuerpo contra el
espíritu.
Deberíamos haber sido criaturas es­
tupendas, privilegiadas, como lo fue
la Virgen, y, por el contrario, con
demasiada frecuencia resultamos se­
res desequilibrados, que sufrimos im­
pulsos negativos, rebeldes a la ra*
zón y que. a veces, progresan y cre­
cen conforme avanza el hombre en
edad.

8



ser cristiana, seguir en conciencia una moda tan desvergon ­
zada? ¿Favorece la pureza o la profanan? Que se lo pregun­
ten sinceramente y se respondan sinceramente ante Dios.
En segundo lugar ha sido llamado a ju icio por el Papa
el erotismo, más aún, la pornografía en los espectáculos y
en la prensa. Algunas películas, algunas revistas, parece que
no tienen otra finalidad que la de exaltar el sexo. Nos ha­
llamos en un período d e pansensualismo y d e erotismo muy
violentos. N o bastan los secuestros y las prohibiciones, ni
las mismas reacciones de las personas honestas. N o hace
mucho Pamplona fue protagonista de una reacción violen ta
por parte de la juventud sana navarra: cuando un conjunto
musical se presentó vergonzosamente desvestido ante su pú­
blico, siendo abucheados los componentes d el conjunto y
los directivos del club que permitió tal cosa, obligán ­
doles a retirarse. Productores y editores sin escrúpulos con­
tinúan pertinazmente por esos caminos contrarios al buen
sentido y a las leyes morales. Y no se d iga que para España
las palabras d e l Papa resultan exageradas, aunque es muy
cierto que en lo concerniente a pornografía no sean aplica­
bles, pero lo son en cuanto al erotismo que abunda en libros,
cines, teatro y publicidad. Basta comparar lo que hace diez
años permitía la censura en las películas y lo que se v e
h oy en nuestras pantallas.
¿Cóm o reaccionan los cristianos? ¿Cóm o reaccionamos los
cristianos españoles? La respuesta nos la dan las taquillas
d e los cines para adultos: cuanto más atrevida es una p e ­
lícula, más dura en cartel. Otra respuesta nos la dan las
novelas premiadas.

L Papa ha sacado en consecuencia que: «Es doloroso
observar esta aulodegradación del hombre, y ver
cómo para salvaguardar la salud física y la h igien e pública
se toman tantas y tan óptimas medidas, incluso severas, en
tanto que para la salud moral existe una tolerancia excesiva,>
Una constatación triste e inquietante. La analogía entre
salud física y salud moral la sostuvo siempre la Iglesia in­
cluso ante los poderes públicos. Por desgracia sus llama­
mientos caen en el va cío o casi. Y lo lamentable es que los
responsables de esta ineficacia y de esta autodegradación
son los mismos cristianos. H ay para creer que la contradic­
ción entre su fe y su conducta ha lleg a d o a un punto muerto,
a un punto de pasividad, de ineptitud que no puede menos
de alarmar a los educadores y a los padres que conservan
todavía la sensibilidad d e la pureza y desean para sus alum­
nos e hijos una formación cristiana cabal.
N o cabe duda que son bastantes los padres e incluso los
educadores religiosos que deberían reflexionar acerca de sus
ideas sobre la pureza, porque se han alejado bastante de
las ideas de Don Bosco y de las d el Papa, incapacitándose
para transmitir a la juventud el mensaje de pureza que María
Inmaculada encom endó a San Juan Bosco como parle inte­
grante de la educación salesiana.

L 10 de mayo de 1968 moría el último ex alum­
no de Asti, que había tenido D. Bosco. Se llama­
ba Chiuminatti y llegó a la envidiable edad de noven­
ta y tres años. Nunca se había olvidado de Don Bos­
co. ¿La causa? Porque de pequeño encontró en Don
Bosco a un sacerdote bueno y comprensivo. Desde
entonces tuvo para con el santo una confianza ilimi­
tada. Durante los primeros días de su permanencia en
el colegio de Valdocco, sintió en su corazón las pun­
zadas de la nostalgia. Se halló triste. Don Bosco, que
poseía en sumo grado la virtud de la comprensión,
se dio cuenta de su estado de ánimo apenas lo vio.
Se acercó a él en un recreo, le preguntó su nombre,
de qué pueblo era y cómo se llamaban sus padres.
Después de hablar con él algún tiempo, le preguntó:
— ¿Qué te pasa? ¿No parece que tienes los ojos llo­
rosos?
El chico, animado de súbita franqueza, respondió:
— Es que no conozco a nadie.

¿Cómo enseñar a los chicos la virtud de la com­
prensión? La comprensión es una de las principa­
les manifestaciones de respeto y de caridad que debe­
mos al prójimo. Cuando atendemos u una persona
le dedicamos nuestra alma, nuestra propia vida, aun­
que sólo sea en ese instante.
Comprender al prójimo es entrar en comunión con
él para darle el coraje de vivir. Todo el que se siente
comprendido adquiere confianza en sí mismo.

LAS CUATRO REGLAS DE LA COMPRENSION
1. Enseñad a los chicos a escuchar. Para poder
atender a los demás es necesario oír de corazón sus
manifestaciones. Para comprender hay que escuchar.
2. Enseñad a los chicos a vencer su propio egoís­
mo. Es instintivo el dirigir la propia atención a uno

E du qu em os oom o^D on B osco

ENSEÑADLES
A SER
COMPRENSIVOS
— No está mal. ¿Y qué quieres que hagamos? ¿De­
seas algo?
— Una pelota.
Don Bosco había entrado en el alma del mucha­
cho, que comprendió instintivamente la bondad de
la persona que hablaba con él. A l día siguiente, Chiu­
minatti saltaba detrás de la pelota que le había obse­
quiado Don Bosco. Se desvaneció toda su tristeza, se
hizo de innumerables amigos y formó un equipo al
que entrenó magistralmente hasta derrotar al de los
superiores.
«

íN

¿Qué se requiere para poder ayudar a ios que se
encuentran en alguna dificultad? La comprensión. «L a
comprensión — se ha dicho— es la flor de la cari­
dad.»
Decidles a ios chicos que en toda persona hay en­
raizado un deseo subconsciente de suscitar la com­
prensión de los demás. El no conseguirla puede pro­
vocar en muchos un enorme sufrimiento psíquico.
Cada uno, a su modo, emite, de vez en cuando, cier­
tas señales de alarma que son como un grito deses­
perado: «Tengo necesidad de vuestra comprensión».

mismo. El propio «y o », que siempre está sediento
de atenciones, debe renunciar al papel de protago­
nista y quedar al margen. Es propio de las perso­
nas equilibradas el saber sacrificarse en favor de
los demás.
3. Enseñad a los chicos a la paciencia. Para com­
prender a los demás hay que saber esperar. La pa­
ciencia es el amor que espera. El impaciente nunca
atiende a los demás; no es capaz de comprender las
dificultades de los otros.
4. Enseñad a los chicos a interesarse sinceramen­
te por los demás. Es inútil la falsa comprensión. El
comprender a una persona es interesarse por ella y
estar dispuesto a condividír sus penas y sus proble­
mas. Es preciso que los demás se den cuenta de
que son comprendidos.
Es algo maravilloso. Cuando una p>ersona se sien­
te comprendida en medio de sus desgracias o de
sus dificultades, a su vez, se siente impulsa<^ a in­
teresarse por los demás. Es como una reacción en ca­
dena. A m or engendra amor: he aquí el gran milagro
de la comprensión. Sí, la comprensión es creadora,
como el genio.

LA MISA
YA ES
COSA DE TODOS
EL MISTERIOSO
LENGUAJE
DE LOS SIGNOS
AL
DESCUBIERTO

¿OTRA VEZ CAMBIANDO?
C U A T R O C IE N T O S A Ñ O S
S IN C A M B IA R
¿Sab«n ustedes qué edad tenia e l Misal Roma­
no que hemos estado usando hasta ahora? Nada
menos que cuatrocientos años.
El tres de abril de 1969 Pablo V I prom ulgó un
nuevo Misal. Ei anterior lo había promulgado
Pío V en 1570. £1 cambio, pues, era necesario. Es­
tábamos rezando con palabras y ritos del si­
glo X VI.

10



¿ Y todos los cambios de estos últimos años?
Han sido un simple ensayo. Cosas d e este tipo
no se pueden cambiar de la noche a la mañana.
Durante cinco años se han ido probando distin­
tas fórmulas hasta llegar a ésta que entra en
v ig o r el 30 de noviembre.
A lgu n os piensan que hubiera sido mejor hacer
el cambio de una vez. Son demasiadas cosas para
asimilarlas de golpe. Ha sido así, poco a poco, y
sin em bargo nos ha costado entrar, cuánto más
d e la otra forma. Aparte que nada sale tan bien

lacionan con éste, proceden de ella y a ella se
ordenan!.
Y es que la Misa es acción de Cristo y acción
d el pueblo d e Dios, al mismo tiempo. Por una
parte, en la Misa culmina la acción con la que
Dios santifica en Cristo al mundo; y por otra,
también en ella tiene su cima el culto que los
hombres tributan al Padre.
Y por si fuera poco, a través de la Misa, se
nos hace presente el misterio de la Redención,
como en la última Cena celebrada por el Señor
con sus Apóstoles.
Estas ideas, resumidas en el primer articulo de
la nueva «Ordenación General d el M isali, hay
que llevarlas muy dentro a la hora de compren­
der los cambios actuales d e la Misa.

L O S S IG N O S
NO SON
C A P R IC H O S O S
La m isa e s un banquete de familia, una fiesta a la que
participa todo el pueblo de Dios. S e abren lo s labios
y el corazón para cantar, para u n im o s en el amor
de Dios.

como lo que se ha experimentado largo tiempo
Y en las más variadas regiones del mundo.

LO QUE
VERO A D E R A M E M TE
H A Y QUE C A M B IA R
En esta época de ensayo se ha advertido un
p elig ro que puede seguir existiendo ahora. El
atender excesivam ente a los cambios externos sin
penetrar en su auténtico sentido.
La postura del sacerdote, el uso del ambón, el
mayor o menor número de genuflexiones, e l es­
tar de rodillas o de pie, poco puede influir si no
existe una disposición interior distinta, nacida del
mejor conocim iento d e esos ritos.
Un ejem plo; el saludo al darse la paz. El ha­
cerlo sólo exteriormente, sin llegar a su signifi­
cado más hondo, puede incluso hacer reír. Hecho
al mismo tiem po que «se implora la paz y la uni­
dad para la Iglesia y para toda la fam ilia humana,
expresándose mutuamente la caridadi, es una es­
tupenda preparación para la comunión.

Tienen todos ellos su significado. Esto ha sido
siempre y en todos los terrenos, no sólo en la
Misa. Pero parece que una de las intenciones
principales al hacer la renovación litúrgica ha
sido revalorizar los signos. N o podemos olvidar
que el lenguaje sim bólico es como el idioma de
los cristianos. Jesús lo usaba constantemente.
Y así, por ejemplo, se quiere que los miembros
de la asamblea reunida lleve n las ofrendas al
altar y participen del mismo pan consagrado en
la Misa Y partido en trozos por el sacerdote, por­
que esto expresa, por una parte, la aportación
de los fieles al banquete eucarístico y, por otra,
la unión que ha de existir entre los que comen
de un mismo pan.
Lo esencial, naturalmente, es que se recibe a
Jesús com o alimento, pero no por eso ha de des­
preciarse la extraordinaria riqueza del simbolismo.

ASPECTOS
QUE SE A C E N TU A N
Quizá porque anteriormente se han descuidado
ahora se insiste mucho en ciertos elementos. He
aquí algunos.

LA M IS A
M ERECE LA PENA

El silencio recobra toda su importancia en la
liturgia. A lo largo de la celebración h ay mo­
mentos en que todo calla para que los fieles se
hagan conscientes de la presencia de Dios, refle­
xionen, examinen su conciencia o den gracias.
Es lo que ocurre en el acto penitencial, al ter­
minar la homilía, en el oremos y después de la
comunión.

Como que «todas las demás acciones sagradas
y cualesquiera obras de la v id a cristiana se re­

£1 canto es la expresión del gozo que nos pro­
duce e l triunfo de Cristo y la esperanza d e su


11

Esta e s nuestra ofrenda, el pan de nuestros cam pos
que se ha de cam biar en el cuerpo del Señor.

En la paz de lo s tem plos o de lo s b o sq u e s vam os
a tí, Señor; Tú eres el alimento de nuestras almas.

segunda venida. Se destacan sobre todo los can­
tos en que interviene toda la asamblea: el Santo,
la aclamación que sigue a la consagración, la
procesión de entrada y la de las ofrendas, etc.

^ESTO

La postura a adoptar según los momentos de la
Misa también ha variado. N o hay mayor d ig n i­
dad en una postura que en otra. Cada rilo tiene
su posición adecuada, y esto es lo que importa.
Según las nuevas normas dominan las posturas
de pie y sentados. Solamente hay que estar de
rodillas durante la consagración. Es importante
la uniformidad en los gestos y posturas. £1 estar
de rodillas por mayor fervor rompe el carácter
comunitario de la celebración eucaristica.
Ha cambiado igualmente e l sentido del ofer­
torio. El ofrecim iento del sacrificio a Dios no se
hace propiam ente hasta después de la consagra­
ción. Antes lo que se hace es preparar las ofren­
das (pan, vin o u otras cosas), al mismo tiempo
que se bendice a Dios por estos dones recibi­
dos de El.
La gran novedad de la renovación litúrgica con­
siste en que todos los fieles puedan participar,
de una u otra manera, en la celebración, sin e x ­
cluir, en algunos ministerios, a las mujeres. El
celebrar la Misa en castellano y cara al pueblo
ya fue un gran paso. La intervención de los se­
glares en las lecturas, moniciones, etc., ha sido
la culminación. Los fieles tienen el derecho y el
deber de intervenir de una manera activa en la
celebración eucaristica, conforme a los distintos
ministerios.

12



E S YA D E F IN IT IV O ?
La liturgia es algo v iv o . D ebe adaptarse a los
tiempos. Por tanto, ni ésta ni otra renovación pos­
terior puede ser definitiva. Por otra parte, hasta
que no aparezcan todos los libros litúrgicos (algu­
no tardará todavía más de un año), habrá que ac­
tuar icón lo que h ayi. La legislación sí es fija por
ahora.

H A Y QUE
PREPARARSE
He aquí algunos medios para conseguirlo:
— cN u evo Ordinario de la M isa». - Libro de los
fieles. - Secretariado Nacional. Liturgia.
— «N u eva s normas de la M isa». . Ordenación Ge­
neral y comentarios. - J. M. M. Patino. - Edicio­
nes de bolsillo de la BAC.
— «O rdenación General del Misal Romano». • Ex­
tenso comentario. - Pedro Parnés. - Editorial Li­
túrgica Española.
— «La Misa, cena de los cristianos». - Filmina Don
Bosco, según las nuevas normas. - J. L. M ena y
J. M. Flores. - Central Catequística Salesiana.
N o podemos quejarnos de no entender la Misa
si no hacemos lo posible para conocerla cada día
mejor.

■T.

No son mosqueteros, ni lirios, ni aves... Estos japonesitos son una encamación de la alegría en el jardín
infantil de Beppu.

EN EL JARDIN
DEL PEQUEÑO LIRIO
Si alguna v e z viajamos por el
Japón, el nombre de Beppu sona­
rá lanío o más como e l de To­
kio. Tokio es lal v e z la ciudad
más grande de O rienle o qui­
zás de lodo el mundo; pero Bep­
pu es conocidísima por sus ba­
ños termales y por sus ejigoku »
o infiernos, grandes pozos na­
turales de cieno y de agua hirvien íe d e hasta 210 grados de
calor.
Los cjigokua aparecen a nues­
tros ojos con unos colores fan­
tásticos: rojo v iv o como la san­
gre, azul oscuro con cambian­

tes de ópalo o bien enormes
pozos de color lechoso; un pai­
saje d ign o de las iM il y una no­
ches». Beppu es una ciudad con
unos 130.000 habitantes y pare­
ce un enorme tablero de aje­
drez: las casas, pequeñas y ne­
gras, son los peones y los gran­
des hoteles y edificios moder­
nos son los alfiles, las torres, re y
y reina. La ciudad tiende sus
edificios a lo largo de la bahía,
pero se siente atenazada por los
montes que le ciñen las espaldas
como un broche de verdor y
de flores.

La mayor industria de Beppu
es el turismo. Los turistas que
llegan cada año a contemplar
sus bellezas suman, h oy por hoy,
unos siete millones. También se
le llama a Beppu ila Babilonia
d e Extremo Oriente», en la que
el v ic io tiene su carta de ciu­
dadanía. Sin embargo, en Beppu
surgen florecientes obras católi­
cas: una parroquia salesiana lle ­
na de vida, un co legio de bacníllerato de las Salesianas, unos
hospitales y un famoso orfeli­
nato, el iSayuri A iy ie n * o fJardín del Pequeño Lirio», en el

— 13

que las Hijas de M aría A u x ilia ­
dora despliegan s u s mejores
energías.

LOS DESIGNIOS
DE L A PR O VID E N C IA
Las Salesianas llegaron a Beppu en 1938, después d e los Salesianos. Sus comienzos fueron
humildes, a l estilo de Belén. Un
salesiano argentino, el P. Torquist, consiguió para las Hijas de
María A u xiliadora un terreno
encaramado en una de las lade­
ras d e las montañas, desde don­
de se domina toda la bahía de
Beppu Y 1^ alfombra d e la ciu­
dad a sus pies. Las hermanas
pensaron en seguida en la cons­
trucción de un taller de corte
Y confección, pero la Provid en ­
cia tenía otros designios.
Un día llamó a la residencia
d e las hermanas una mujer de
rostro pálido. La tuberculosis mi­
naba todo su ser y llegaba a
las religiosas extranjeras a fin
da dejarles su pequeña que aca­
baba de perder a su padre. A l
poco tiempo, la chica perdía
también a su madre. Las herma­
nas pensaron en una señal de
la Providencia. Y a no pensa­
ron en un co legio d e corle y
confección, sino más bien plani­
ficaron una obra para niños po­
bres Y abandonados. Era la pri­
mera semilla.
£1 caso de esta huerfanita fue
conocido en toda la ciudad. In­
mediatamente les llo viero n huér­
fanos de modo que las hermanas
se vieron obligadas a pensar en
una casa amplia. Pero, confor­
me la casa iba creciendo, a p e­
sar de la falta de medios, au­
mentaba la familia.
Llegaron los tiempos difíciles
de la Segunda Guerra M undial;
pero a los huérfanos nunca les
faltó el alimento necesario. La
guerra trajo consigo un aumen­
to de la fam ilia de los pequ e­
ños. Las construcciones fueron
creciendo hasta formar un labe­
rinto de edificios. En algunos,
el sol no penetraba en todo el
día. El único sol era el de la
alegría de los pequeños y @1
amor solícito d e las buenas re­
ligiosas.

14 —

L A V IS IT A DEL EMPERADOR
«En caso de incendio — pre­
gunté a una hermana— , ¿cómo
se las arreglarían para salvarse
ustedes y los niños ?i iN ada
— respondió— ¡ la configuración
de la casa con sus corredores,
desniveles, pasillos y escaleras
distribuidas de un modo irra­
cional, harían imposible una fu­
ga, además, toda la construcción
es de madera... Pero nosotras
— añadió— siempre estamos dis­
puestas a sacrificarnos por nues­
tros niños.i
Después de la guerra se pen ­
só en una nueva construcción
moderna? pero tardaría más de
vein te años en llevarse a cabo.
En 1949, el iJardín del Peque­
ño Lirio» recibió una ilustre v i ­
sita. El Emperador en persona lle ­
gó a la Casa Salesiana. Enorme
fue su asombro por e l trabajo
de las Hermanas. Pero se con­
m ovió hasta las lágrimas cuan­
do un grupo d e huerfanitos le
dedicó un canto. A l v o lv e r a su
palacio, e n vió a un mensajero al
«Jardín del Pequeño Lirio», para
que le dieran la partitura del
canto ejecutado por los chicos,
pues le había gustado tanto...
En 1966, en la visita que el
Emperador hacía a Oila, los chi­
cos del orfelinato se alinearon
en fila de dos a lo largo de la
calle por donde pasaría e l Em­
perador. Apenas conoció a los
chicos de Beppu, e l Emperador
se descubrió para saludarlos ha­
ciendo una profunda reverencia
hacia sus huérfanos, en un ges­
to de admiración y de agrade­
cim iento que conm ovió a todos
los presentes.

«PERDON, H ERM AN A,
HE PERDIDO L A M E D A LLA »
Una fecha memorable: el 14 de
abril d e 1967. Se realizaba el sue­
ño d e poner la primera piedra
d el n uevo y grandioso orfeli­
nato.
Cuando el presidente de la
compañía constructora v io el lu­
gar de las obras, en la pendien­
te d e la montaña, d ijo a las her­

manas: «Es sumamente p elig ro ­
so trabajar en un sitio como éste.
Les ruego que pongan un cua­
dro de la Virgen? así los obre­
ros estarán más seguros y uo en­
contrarán tantos peligros».
Tanto el presidente como los
obreros de la construcción son
paganos, pero todos se colgaron
sobre el pecho una medalla de
María A uxiliadora. A los tres
días, el obrero que manejaba el
bulldozer se presenta humilde­
mente a la Hermana Directora:
«Perdone, Hermana — le dice—
he perdido la m edalla de la V ir­
gen, la he buscado por todas
partes, pero no he logrado en­
contrarla, ¿podría darme otra?»
Obreros y niños han fraguado
una gran amistad. En los momen­
tos de descanso se entretienen
con ellos. Algu nos han dicho a
las Hermanas: «Nosotros no tra­
bajamos aquí por un sueldo, sino
para hacerles a estos chicos la
casa más hermosa del mundo».
Durante el largo período de
la construcción murieron dos de
los más pequeños. Los obreros
quisieron asistir al entierro, lle ­
varon el ataúd y lo cubrieron
todo de flores. Uno de los tra­
bajadores sufrió un pequeño ac­
cidente Y lodos los niños fue­
ron en seguida a la capilla a re­
zar ante la V irg en para que no
le sucediese nada gra ve a su
amigo...
Ahora, la imponente construc­
ción de seis pisos, surge en la
ladera de la montaña: salas am­
plias Y llenas d e luz. Un verda­
dero sueño para cuantos está­
bamos acostumbrados a v e r la
antigua construcción. «Por fin
— exclamaba una hermana llena
de alegría— nuestros niños tie­
nen una casa firme, alegre, llena
de sol Y nosotras podemos dor­
mir tranquilas.» Actualm ente son
115 niños, desde la lactancia has­
ta la escuela de párvulos. Para
cuidarlos haY 15 hermanas.

VUESTRO DIOS TR A B AJA
C O N VOSOTROS
La nueva obra ha costado más
de vein te millones de pesetas.

Todavía hay grande deuda, pero
la Providencia siempre ayuda.
Tanto d e Tokio como de O ila se
han recibido sumas considera­
bles casi sin dificultades. «Es que
vuestro Dios está con vosotros
y trabaja por vosotros», nos d i­
cen. En una ciudad como Beppu,
el trabajo de evan gelización re­
sulta sumamente difícil^ sin em­
bargo, las obras católicas están
cada día más florecientes y tene­
mos conversiones estupendas.
Sin duda que es la caridad de
Cristo la que m ueve los corazo­
nes. H ay en Beppu varias de
estas obras de caridad, pero la
más conocida de todas es lEl Jar­
dín del Pequeño Lirio». Donde
hay caridad y amor, ahí está
Dios, porque Dios es caridad.

Y qué felicidad, cuando la alegría de lo s p eq u e ñ os se e ch a a volar por
el campo, a tomar el so l y el aire del Japón...

¿P o r qué se reirán e sto s chalillos de B e p p u ? Ah, e s que han hecho su
primera com unión y quieren enviarnos su go zo en unión con la felicidad
del m isionero.

El director salesiano que está
al frente de esta obra escribe:
fEsta obra nos ha costado enor­
mes sacrificios, tanto a los salesianos como a las Hijas de María
A uxiliadora. Las Hermanas ha­
cían d e sastre para la gente de
fuera, tenían vacas, gallinas, co­
nejos... A l principio, la gente era
fría, pero luego... se caldeó has­
ta el entusiasmo. Hoy, no sólo
Beppu, sino toda la provin cia y
lodo el Japón admiran una obra
que es, en su género, una de les
mejores del país».
£1 árbol se conoce por sus fru­
tos. Si contemplamos los frutos
de esta obra podremos compro­
bar que el árbol es estupendo.
Varios de los niños que luego
salieron de este Jardín, siguie­
ron la vocación religiosa. Tres
de ellos son sacerdotes salesianos. £1 lenguaje de Beppu es el
lenguaje del amor, d e la cari­
dad; por eso, tal vez, tantas per­
sonas son conquistadas y atraí­
das a Cristo Y a la Iglesia. La
Iglesia Católica es conocida en
el Japón por sus escuelas, pero,
sobre todo, por sus obras d e ca­
ridad difundidas por toda la na­
ción. Esta es la mejor garantía
para el futuro desarrollo d e la
evangelización, porque al amor
nada se le resiste.

JUAN MANTEGAZZA,
Salesiano


15

POR
EL MUNDO
SALESIANQ
EL PAPA A LOS SALESIANOS
VOLUNTARIOS A AMERICA LATINA
«OS QUEREMOS
COMO A LA PUPILA DE NUESTROS OJOS»
Ciudad del Vaticano.— El pasado 25 de septiembre
acudieron a la Basílica Vaticana muchos peregrinos
procedentes de diversos países. El Osservatore Ro­
mano habla de una gran multitud. El Santo Padre
dirigió su palabra a todos los asistentes a la audien­
cia general y, luego, habló a algunos de los principa­
les grupos que habían acudido a San Pedro.
A llí se encontraban los cincuenta salesianos que
se han ofrecido voluntariosamente para ir a trabajar
a las tierras hispanoamericanas. El Papa, en un cierto
punto de la audiencia, les dirigió la palabra diciéndoles así;
«A vosotros, sacerdotes salesianos, que vais a Amé­
rica Latina, os expresamos toda nuestra gratitud
— que es la gratitud de la Iglesia— , por la obra que
desarrolláis, dando la mayor prueba de amor a Cris­
to y a las almas. Sabed que el Papa os acompaña
de cerca con la oración; como ya dijimos en Nues­
tro primer Mensaje al mundo. Nos «os queremos como
a la pupila de nuestros ojos» (22 junio, 1963) y,
como tales, sois Nuestros predilectos. Estad seguros
de ello, queridísimos: y que Nuestra Bendición os
confirme en vuestros santos propósitos.»

LAS MEMORIAS BIOGRAPICAS DE DON BOSCO,
TRADUCIDAS AL INGLES
Nueva York.— Ciclópea ha sido la empresa de tra­
ducir al inglés las Memorias Biográficas de Don Bosco. Se trata de X IX volúmenes, con un total de más
de siete millones de palabras. En dicha empresa hacía
falta emplear de veinte a veinticinco años. El Ins­
pector de U. S. A., don Luis Penna lanzó la idea
y se puso a trabajar; creó una escuela de traducto­
res, dirigida por Frank Gaynor, de Nueva York. Am­
bos murieron poco después de iniciada la obra. El
actual inspector, don Augusto Bossio, continuó. A c­
tualmente hay otra asociación de traductores, prin­
cipalmente salesianos, presidida por don Diego Borgatello. En 1964 salió el primer volumen. Hoy ya son
seis los volúmenes traducidos al inglés. La edición
ha tenido un éxito en todos los países de habla in­
glesa. que podrán conocer a Don Bosco en sus fuen­
tes. Es de notar que el mayor porcentaje de lecto-

16



r

res, en todo el mundo, es de lengua inglesa. Don Hos­
co, desde ahora, será más conocido.
En la foto vemos al Rector Mayor, al Prefecto
General y al Ecónomo General, admirando compla­
cidos los primeros tomos de la edición americana.
(Foto central de pág. 16.)

POR
EL MUNDO
SALESIANO

ADIOS DEL PADRE DIESTE
Vemos en esta fotografía al P. Dieste, misionero
Salesiano en Shillong, Assam, India, con un grupo de
chicos de su misión. Desde estas páginas saluda a to­
dos sus bienhechores y amigos y les agradece cuan­
to eíios han hecho por la Misión en donde traba/a.
El P. Dieste vuelve a la India en el mes de noviem­
bre.
(Foto inferior de pág. 16.)

A 'í'v íítl
IN A U G U R A C IO N DE U N INSTITU TO SUPERIOR
Bahía Blanca (Argentina).— El pasado 28 de junio
se inauguró la Sede del «Profesorado Juan X X III»,
cuando se cumplía 90 años de la llegada de los salesianos a la Patagonia. El arzobispo de Bahía Blan­
ca bendijo los locales y el alcalde cortó la cinta.
Poco después, todos admiraron la distribución y la
alegría unas salas modernas y funcionales. 740 alum­
nos de ambos sexos frecuentan este profesorado y
ya han salido de él más de 320 profesores, esparcidos
por los colegios y escuelas públicas o privadas del
sur argentino. Los títulos del «Profesorado» son re­
conocidos por el Gobierno quien asimismo paga a
los 60 catedráticos que enseñan en él. Tras la inaugu­
ración, el Inspector conmemoró los 90 años de la
llegada de los salesianos a la Patagonia y el Rector
del Instituto recordó los diez años de funcionamiento
del mismo, el primero de Bahía Blanca. Acto seguido,
el orfeón de Bahía Blanca ofreció un programa de
música clásica y 59 profesores nuevos recibieron su
título.

BODAS DE ORO SACERDOTALES
DE D O N D IG N O OUTEIRIÑO
Alicante.— El 15 de agosto pasado, se celebró en el
Colegio Salesiano de Alicante un cordial homenaje
al veteranísimo salesiano, Don Digno Outeiriño, con
motivo de cumplirse este año su jubileo de oro como
sacerdote.
En la Iglesia del Colegio, concelebraron con él los
directores saliente y entrante — Don Joaquín Recalde
y Don Angel del Barrio— y otros sacerdotes. A l acto
litúrgico — seguido de un impresionante besamanos—
asistió un nutrido grupo de Cooperadores, Antiguos
Alumnos, simpatizantes de la Obra Salesiano y nu­
meroso público.
El banquete conmemorativo tuvo lugar en un dis­
tinguido restaurante de la Capital, participando en
el mismo unos doscientos comensales. A los postres
— tras la consabida sobremesa salesiano— Don Digno
con su incomparable gracejo y elocuencia, pronun­
ció unas sentidas palabras de emocionada gratitud
a todos. Uno de los momentos lo recoge nuestra
adjunta fotografía

POR
EL MUNDO
SALESIANO
U N A PROCESION ORIGINAL
Torre Annunziata (Nápoles).— El
Centro Juvenil Salesiano ha dado
a la procesión de María Auxilia­
dora un enfoque actualísimo. La
Virgen saldría a la calle pidiendo
ayuda en favor de los pueblos en
vías de desarrollo, de los hambrien­
tos y oprimidos por la miseria. La
estatua de la Virgen iba acompa­
ñada de dos interminables filas de
Jóvenes, algunos de los cuales irían
a pasar sus vacaciones trabajan­
do entre las chozas del Mato
Grosso. Jóvenes universitarios pa­
saron entre la multitud pidiendo
ayudas para el Tercer Mundo. La
ciudad siguió la procesión con vivo
interés y con gran admiración.
EJERCICIOS ESPIRITUALES
A LOS CHAVANTES
San Marcos (Brasil).— El obispo
de esta ciudad del Mato Grosso
ha predicado ejercicios espirituales
a 82 chavantes de ambos sexos,
Jóvenes de 16 a 24 años. Estos
ejercicios los hicieron con edifi­
cante piedad. Realizaron un impe­
cable servicio litúrgico y cantaron
con gran fervor. Los chavantes
paganos tuvieron envidia de estos
actos; para consolarlos, fue pre­
ciso organizar una serie de con­
ferencias catequético-religiosas.
CONOCIO A DON BOSCO
Vercelli (Italia).— A la edad de
i)9 años, ha muerto Don César
Zorzoli, uno de los pocos super­
vivientes que conocieron a Don
Bosco. En 1878 entró en el colé­
jalo salesiano de Borgo San Martino y, al año siguiente, hizo su
primera comunión que recibió de
las manos de San Juan Bosco.
Siempre recordaba con gusto a
Bosco y evocaba continuamente
episodios de los siete años que
pasó en el colegio salesiano. En
Vercelli le tocó recibir a los pri­
meros salesianos que llegaron a
la ciudad, carentes de todo. Allí
vio surgir la obra salesiana y co­
operó con empeño en el desarro­
llo de la misma. Fue por muchos
18

l

l

COVaREOACIOAT

SJILESim
HIJ¿ ED0PT2VA
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m

El Ayuntamiento de Utrera ha
nombrado HIJA A D O PTIV A DE
LA CIU D A D a la Congregación
Salesiana. Dicho acuerdo tuvo lu­
gar el pasado 21 de junio del pre­
sente año, 1969.
El Alcalde-Presidente del Exce­
lentísimo Ayuntamiento de Utrera,
Don Alfredo Naranjo presentó una
instancia al Gobierno Civil de la
provincia de Sevilla, que concedió
el título de "H ija Adoptiva de
Utrera" a la Congregación Sale­
siana, "com o prueba de reconoci­
miento y gratitud por la meritísima labor docente" de los sale­
sianos.
La Congregación Salesiana fun­
dó en Utrera su primer colegio en
España, el 16 de febrero de 1881.
años presidente de los Antiguos
Alumnos y de los hombres de
Acción Católica.
UN NUEVO TEMPLO
A M A R IA AU XILIAD O RA
Tucumdn (Argentina).— El pasa­
do 24 de mayo se inauguró el nue­
vo templo dedicado a María Auxi­
liadora. Hubo una misa concele­
brada a la que asistió el arzobispo
de la ciudad, Mons. Víctor Blas
Conrero. Este templo será también
parroquia. En Tucumán hay tres
colegios salesianos en los que se
desarrolla un gran movimiento
apostólico juvenil.
V ISITA DE UN MINISTRO
Funchal, Madeíra (PortugaO-— El
Ministro de Educación Nacional
de Portugal que se encontraba en
la Isla de Madeira quiso conocer
la Escuela Profesional Salesiana.

"Está en el ánimo de todos — dice
la instancia— y así lo reconoce
unánimemente el vecindario, que,
desde la fecha indicada, la Con­
gregación Salesiana viene dedíctíndose a la enseñanza en esta ciu­
dad, acogiendo en sus aulas ge­
neraciones y generaciones de es­
tudiantes, hijos de Utrera y per­
tenecientes a familias humildes y
modestas. Millares de utreranos
han desfilado por esta casa sale­
siana, recibiendo no sólo las luces
de la ciencia y de la cultura, sino
la formación cívica y espiritual."
"Son ya casi noventa años con­
tinuados de esfuerzos, sacrí/ícíos
y entrega total y abnegada de la
Congregación Salesiana a la ciu­
dad, sin otra mira que la de sem­
brar el bien, la ciencia y la virtud
a manos llenas."
"Centenares de religiosos sale­
sianos han dejado en Utrera, y
para hacerla mejor, sudores, es­
fuerzos, salud y vida, fieles a las
normas de San Juan Bosco, con el
solo intento de que el amor entre
los hombres sea el lazo que me­
jor los una."
"P o r otra parte, es muy de te­
ner cuenta que esta Casa Sale­
siana fue la primera abierta en
España, donde la Congregación Sa­
lesiana ha echado tantas y tan
hondas raíces y dado tan buenos
frutos."
Gran admirador de la obra de Don
Bosco, dijo unas palabras después
de visitar los diversos departamen­
tos del colegio: tL a mejor prueba
de la eficacia del método de Don
Bosco es el sentimiento de grati­
tud que alza su voz en todas par­
tes: es la voz de miles de padres
de familia y de tantos profesiona­
les de diversos sectores, ios cua­
les bendicen la formación moral y
técnica recibida en los bancos del
Colegio Salesiano. Los Colegios de
Don Bosco — continuó el Minis­
tro— han contribuido notablemen­
te a la formación profesional y a
la formación del carácter de la ju­
ventud de nuestro tiempo. Los co­
legios salesianos son portadores
de un sano realismo y de una nue­
va pedagogía que se preocupa de
preparar al joven hada el futuro,
no sólo desde el punto de vista
material, sino, sobre todo del es­
piritual.»

A N E C D O T A R iO D E D O N B O S C O

ME DIJO TODOS MIS PECADOS
N A de las gracias que
Dios concedió a Don
Bosco fue la d e leer en las con­
ciencias. Muchas personas acu­
dían a confesarse con el santo
para que les dijera sus pecados
Y recibir d e él una palabra de
seguridad que las tranquilizase
en sus dudas. Bastaba que Don
Bosco dijera iqu eda tranquilo»,
«no tengas m iedo», «v e te en
paz»... para dejar en el ánimo
de todos la serenidad y la ale­
gría. Pocos hombres han sido
tan grandes sembradores d e paz
como San Juan Bosco. A su lado
todos debían estar alegres y con­
tentos/ todos debían sentir la
hermosura de la v id a de gra­
cia Y la alegría del amor de
Dios.
£n e l año 1861 predicó una
tanda de ejercicios espirituales
en el seminario de Bérgamo. A llí
se ganó la simpatía de los jó ­
venes seminaristas. (Todavía es­
taba muy lejano el fenómeno de
la «contestación» en los semi­
narios...) Por entonces se encon­
traba estudiando la Teología el
P. Luis Guanella, quien sería
más tarde el fundador d e los
Siervos de la Caridad. £1 mismo
escribe qu e «los superiores del
seminario de Bérgamo quedaron
admirados de la sabiduría de
Don Bosco, de la claridad y v i ­
vacidad con que hablaba sobre
cualquier tema, sagrado o pro­
fano».
Por aquel tiempo, también era
seminarista e l que lu ego lleg ó
a ser V icario A postólico de V ietnam del Sur (antes de los actua­
les conflictos, se entiende), Mon-

En el patio de Valdocco, bajo tas
habitaciones santificadas con su
presencia, frente a la B a sílica de
M aría Auxiliadora... todavía la ima­
gen de Don B o s c o viendo la rea­
lización de s u s sueños.

señor A n g e l Cattaneo. El futuro
V icario A postólico hizo los ejer­
cicios espirituales y , al terminar­
los con el broche de oro de una
confesión genera!. £1 mismo es­
cribió lu ego en una carta lo que
le sucedió: «...Y o tu ve la enor­
me dicha Y el consuelo — dice—
de ir a hacer mi confesión con
Don Bosco en los ejercicios es­
pirituales que nos predicó en
1861. Lo recuerdo com o si fuera
a yer mismo. M e presenté a él

para hacer mi confesión general
(entonces tenía 16 años) y co­
mencé a leerle los pecados que
lleva b a escritos en una gran ho­
ja d e papel. £1 me atrajo hacia
sí, llen o de dulzura/ me quitó
la hoja de las manos y la tiró
al fuego. Mis pecados comenza­
ron a arder en la llama... A nte
un hecho semejante, y o quedé
mudo Y confuso, sin atreverme
a decir palabra. Pero el santo,
animándome, sonrió: «N o le apu­
res/ y o te diré todos tus peca­
dos». Y en efecto, y o quedé to­
talmente asombrado al compro­
bar que Don Bosco iba diciéndome, uno tras otro, todos mis
pecados tal y como y o mismo
los había escrito. Im posible des­
cribir mi sorpresa y mi emoción.
Sólo sé que rompí a llorar con
un verdadero dolor, experim en­
tando el mayor consuelo de mi
vida.»

£n la biografía d e Don Bosco
se leen muchos casos como éste.
£1 mismo santo lle g ó a decir que
leía el estado de la conciencia
de sus muchachos. Algu nos de
los chicos del Oratorio bromea­
ban con él y, al pasar a su lado,
se tapaban la frente con la ma­
no para no dejarle v e r las letras
d e su conciencia... Dios ilumina­
ba sus ojos para repartir consue­
lo Y alegría a cuantos se acer­
caban a él. Y ¿qu é m ayor gozo
qpje la certeza d e sabemos ama­
dos de D ios? ¿Se puede a p e r a r
alegría mayor que la d e un al­
ma en paz?

— 19

¿Las enfermedades, el dolor y la pobreza de estos hombres de la India! El P. Mantovani era el “compasivo
samaritano". Sus hermanos, los saleslanos de Madrás, han recogido su herencia de amor.

CO N I.OS 1.EFROSOS
Y IiOS P O B R E S
Carta abierta del P. Pernía, misionero salesiano, testigo de la impresio­
nante pobreza contra la que lucha en aquellas regiones de la India.
El P. Schiooz nos habla de los 300 leprosos que atienden y de los
15.000 pobres a quienes ayudan.
¿Qué se hizo de la obra del Padre Maiüovani?
£1 misionero salesiano, que trabajó en Madrás
durante treinta años, fundó un centro de ayuda
social, en el que se atienden a más de 15.000 i>etsonas sin hogar. Es una «pequeña» ciudad de la
Providencia. En la sección de moribundos siempre hay un centenar que se releva constantemen*
te, y son más de 300 les leprosos del lazareto.
La obra sigue adelante. Hace algunos años, los
cooperadores de España enviaron su ayuda para
esta obra del P. Mantovani. Este gran salesiano
murió en mayo del pasado año. Para sustituirle

20

ha llegado otro misionero salesiano español, el
P. Ramón Pernía, que ha sido expulsado del
Assam. donde trabajaba. Junto con el P. Pernía
hay otros dos misioneros salesianos, el P. Schiooz
y el P. John. Entre los tres llevan adelante esta
obra en la que se transparenta la Providencia di*
vina, la miseria y pobreza de aquellas gentes y
el trabajo abnegado de los misioneros.
Oigamos unas declaraciones del P. Pernía, en
una carta que nos envía desde Vyasapardi, don*
de está el Centro de ayuda social, en los aire*
dedores de Madrás.

‘C on frecuencia visito fábricas de la ciudad para re co ge r material de desecho. N osotro s lo aprovecham os
todo, aunque se a para hacer un pobre ataúd..." El P. S c h io o z ordena el trabajo de s u s m uchachos.

C A R T A ABIERTA
DEL PADRE PERNIA
lA q u í estoy, en el sur d e la
India. M e han destinado al pues­
to que tenia el P. M antovani,
que en paz descanse. Estoy con
el Padre Schiooz y con e l Padre
John, en este inmenso Vyasapardi, tan grande como pobre
y miserable. ¿Se acuerdan de
este barrio d e Madrás? ¿Han
oíd o hablar d e lo que se hace
en este lu gar? H oy, sin más — lo
cuento sin ninguna soberbia y
con mucho asco— un leproso
cieg o se me echó encima y me
d io un abrazo. Era todo una lla­
ga, con los dedos recomidos por
la enfermedad, sucio y asque­
roso,- pero pensé que, con tanto
trabajo com o éste que queda por
hacer en este gran país, era me­
jor ven ir aquí, y a que nos echa­
ban del Norte. Y a lle v o una se­

mana por estas tierras. Q ué tin­
glado y qué barabúnda de cosas
y cómo van. IQ ué pobreza! Sólo
hace falla v e r la fila d e los que
esperan la comida para com ­
prender tanta miseria. Damos
tres mil, sí, tres mil comidas al
día. Sólo los que han estado en
Madrás saben lo que son estas
multitudes. Para entrar aquí sólo
hace falta ser pobre, pobre, p o ­
bre. Tal v e z sea éste uno de los
pocos lugares del planeta, en e l
que se requiere ser un misera­
b le para tener aceptación. Tam­
bién he llegad o a comprender
que hace falla una paciencia c o ­
mo la d e Job para poder aten­
derlos. Y asi ha d e ser. A q u í no
h ay nada edificado, todo son
barracas y chozas. M u y limpias
por cierto. Hace un calor in fer­
nal. N o h ay agua. La venden
a 35 céntimos el litro y y a van
a cumolirse los tres años de se­

quía. Bebemos una porquería.
Para e l baño sólo contamos con
dos jarras de agua. Para refres­
carme un poco, todas las noches
v o y al mar. Está aquí cerca.
Esta mañana nos falló la ayu ­
da suiza de leche y 900 bebés
se quedaron a la luna de V a ­
lencia. Todas las mamás vienen
aquí con la misma cantinela:
«dame lech ei. Es para ponerle
los pelos de punta.
ELEGI ESTE SITIO,
PORQUE ES M A S POBRE...
Antes de ven ir aquí, estuve
unos dos meses en Perambur,
más cerca de la ciudad/ pero
e le g í este sitio, porque es más
pobre y, por lo tanto, más genuinamente apostólico.
Cuento con ustedes, pero a
escala industrial y no con pe—

21

queñeces, que este lugar, lo que
requiere es caridad a grar^ es­
cala. A q u í fuera, ahora mismo,
hay una cola de más de Irescienías personas, que esperan
ver al doctor del dispensario
médico. En el iK in der Gardeni
hay más de cincuenta bebés
atendidos por una monjita/ en
las escuelas estén estudiando los
690 niños y niñas/ en el hospi­
tal hay unas 250 personas dan­
do gracias a Dios que tienen
quien las cuide. En el oratorio
hay 400 chavales armando una
polvareda de aúpa. En el taller,
los desvalidos: cojos y mancos,
tuertos e idiotas, están haciendo
algo con que merecerse la co­
mida que se les da. En las co­
cinas hay más de 40 gigantescas
ollas. Tedas están h irvien do a
lodo vapor. Se preparan las co­
midas que, por cierto, no son
las del Ritz. En el lazareto, los
leprosos están haciendo esteras
o cuerdas... o cuerdas... o ras­
cándose las heridas; pero dando
gracias al cielo que hay quien
se procupa de ellos. Por el patio
rueda continuamente un coche
con el que se enseña a los jó ­
venes a conducir. Esto es Vyasapardi.

NO

ME DEJEN

SOLO

ENTRE

ESTOS POBRES, POBRES...
Y a he dicho que somos tres.
Se requiere una propaganda
muy fuerte para echar esto ade­
lante. Si, al menos, tuviera uno
tiem po para escribir...
Se me olvidaba. H ay también
un grupo de 14 jóven es euro­
peos que han ven id o a tresolver problemasi, y nos han com­
plicado la vid a que da vergü en ­
za. Se pasan el día de turistas
y no hacen sino comer gratis.
Esta es la juventud europea. Y
lo llaman trabajo social. Todos
son ateos excepto dos d e ellos
y otro sacerdote que los dirige.
Pero, en realidad, se dedican a
la buena vid a y com iendo a e x ­
pensas del prójim o pobre. M e
dan pena, mucha más pena que
la que me dan estos miserables.
Porque están vacíos. Se creen
que la comida se gana sin tra­
bajar...

22

Bueno, nada más por hoy. He
escrito para desahogarme un po­
co porque estaba cansadísimo.
A qu í, a la puerta, hay tres men­
digos que no dejan de insistir,
mientras tecleo a la máquina.
Escribiendo, me o lv id o de iodo.
Que me ayuden. Que no me
dejen solo entre estos pobres,
pobres. Recen por mi, que yo
rezo por todos.

DECLARACIONES
DEL PADRE SCHLOOZ
Completando este articulo con
unas declaraciones del Padre
Schlooz, compañero del Padre
Pernía. El misionero holandés
que, según nos cuenta, sabe por
experiencia propia lo que es el
hambre antes de ir a la India y
encontrarse con esas masas es­
quelética s y famélicas. tTenía
cinco años — dice— en los tiem­
pos de la primera guerra mun­
dia l; en una ocasión me v i con
tanta hambre que no resistí a la
tentación d e robar un pedazo de
pan... de modo que sé lo que
es pasar ham brei. lA h o ra — con­
tinúa— me encuentro cara a ca­
ra con estas masas hambrientas
y nuestro m ayor problema es el
de darles la comida diaria. Sin
embargo, no los queremos hu­
m illar haciéndoles ver que re­
ciben el alimento como limos­
na. Deseamos que uno se lo ga ­
ne, según sus posibilidades. Los
ancianos pueden echar una ma­
no para la limpieza. Los im pe­
didos físicos o psíquicos tam­
bién hacen lo que pueden. Un
chico paralítico, por ejem plo, se
entretiene en sacar clavos de
cajones viejos. Cuando, al atar­
decer, me presenta 18 ó 20 cla­
vos se siente llen o de satisfac­
ción, pues tiene la ilusión d e no
ser un simple mendigo, sino un
obrero que acepta con dignidad
la recompensa que le doy. Hasta
los libros o la ropa que damos
a los niños, lo hacemos como
recompensa a sus estudios o co­
mo premio a sus victorias de­
portivas. Los jóven es y adultos
aprenden algún oficio. Con mu­
cha frecuencia visito varias fá­
bricas de la ciudad para reco­
ger gran cantidad del material

de desecho. Nosotros lo aprove­
chamos lodo, aunque sea para
hacer sencillos ataúdes...

PERSPECTIVAS
P A R A EL PORVENIR
H o y por hoy, nuestra obra es
necesaria y nos entregamos a
ella con entusiasmo. Y creo que,
mientras haya pobres que aten­
der, nuestro trabajo habrá de
continuar. N o vislum bro el día
en que los pobres dejen de lla­
mar a nuestras puertas, y han
de ser miles y miles los que
vendrán a tendernos una mano
implorante. El Gobierno realiza
también sus obras sociales, pero
lodo es poco para necesidades
de una proporción casi infinita.
Nosotros recibimos a cuantos lle ­
gan y ios ayudamos con tal de
que estén dispuestos a hacer
cualquier trabajo. Pero nos v e ­
mos obligados a rechazar una
inmensa cantidad d e leprosos
que no podemos atender por
falta de sitio. Los curamos du­
rante algunos días, pero en se­
guida debemos despacharlos. No
podemos materialmente. En cam­
bio, a los chicos de los leprosos
los mandamos a la escuela con
los demás. A sí se libran del con­
tagio y, sobre todo, no siendo
conocidos como tales, no pasan
por la hum illación d e ser hijos
de leprosos.
Sin duda, nuestra m ayor espe­
ranza y nuestra máxima ayuda
nos vien en de la Providencia.
Sabemos que la obra fundada
por el P. M antovani es más de
Dios que nuestra. Pero también
tenemos muchos bienhechores,
son muchos los que nos ayu­
dan. El año pasado llevábamos
dos meses sin leche, escribí a
Suiza y unos cuantos amigos nos
enviaron una tonelada de leche
en p olvo, por v ía aérea. Y o mis­
mo, ded ico bastantes horas dia­
rias para escribir a los bienhe­
chores que nos mandan de todo
bien de Dios. Las autoridades
eclesiásticas y c ivile s nos quie­
ren de verdad y ayudan a nues­
tros pobres, todo cuanto pueden.
El Pro-Nuncio es muy amigo
nuestro y nos visita con mucha
frecuencia trayéndonos personal-

mente la caridad d el Santo Pa­
dre. Las autoridades civiles apre­
cian grandemente nuestra obra
Y admiran a la religió n cristia­
na que nos im pele a tantos sa­
crificios por los que sufren. Nos
han prom etido la construcción
d e cien casas para vivien da.
Sin embrago, la falta de dine­
ro es nuestra mayor dificultad.
Nunca tenemos bastante para
quitar el hambre, vestir y curar
a esta muchedumbre. Y pensar
que hay tantas personas a qu ie­
nes les sobran millones y mi­
llones, mientras que nuestros ni­
ños mueren de hambre. IQué
mundo más extraño!

POBRES, PERO AGRADECIDOS
A L A M O R DEL MISIONERO
Estos pobres que atendemos
tienen un corazón llen o de agra­
decim iento por cuanto se les da.
Dos ejem plos: El año pasado,
aún ign oro si fue por casualidad
o por malicia, ardieron más de
5.000 cabañas. Como pudimos,
nos lanzamos a salvar del incen­
dio las cosas de mayor valía.
Con la ayuda que nos mandó el
Rector M a yor pudimos dar de
comer a más de m il familias.
Cuando las autoridades llegaron
a enterarse d el desastre, un jo ­
ven se puso a decirles: — fA h o ­
ra venís, ¿eh? Pero cuando las
llamas devoraban nuestras v i ­
viendas, sólo este Padre ha v e ­
nido a socorrernos...! T u ve cjue
reprender una sinceridad tan
comprometedora.
M i recreo, después de cenar,
consiste en visitar a los mori­
bundos para darles las buenas
noches. Cóm o esperan mi v is i­
ta. A veces, me aguardan hasta
y a mediada la noche. Si alguna
v e z d ejo d e ir a verlos, y a sé
las quejas que me aguardan al
día siguiente. Y eso que no les
d o y nada, sólo lle v o conm igo
una palabra llena de afecto y
d e amistad...!
Todos son muy agradecidos,
católicos Y no católicos. Porque
tampoco tenemos discriminación
religiosa. Por ejem plo, de 300 le ­
prosos hospitalizados, sólo 70

M A D R A S - V Y A S A R P A D I.— A la som bra de las palm eras se ha Improvi­
sa d o esle “salón-b arb eria" de lo s leprosos.

son católicos. Si quisiera, maña­
na mismo podría bautizarlos a
todos, pero prefiero dejarlos l i ­
bres y responsables en su elec­
ción. La mayoría es de hindúes
Y de musulmanes. Pero saben
que el misionero los quiere a
todos sin distinción y a él se
llegan con la misma confianza.

NUESTRA M A Y O R ALEGRIA

por la vuestra. M e siento lleno
de felicidad. Un día lle g ó a v i ­
sitarnos un periodista de Ma­
dras y, al marcharse, me hizo
esta confidencia: — iM e ha su­
cedido algo que nunca debería
suceder a un periodista: me he
conm ovido hasta las lágrimas al
ver cómo lo quiere la gente, có­
mo lo escucha, cómo lo sigue...!
Sí, creedme, soy feliz y todos
los días d o y gracias al Señor.

Sólo la fe es la que nos hace
hermosa la vid a entre nuestros
leprosos. Y o no en vid io e l bien ­
estar y las comodidades que te­
néis aquí en Europa y de nin­
guna manera cambiaría mi vid a

Sobre todo, se me llena el
alma de gozo cuando, en me­
dio de su pobreza, entran en la
iglesia. Oírlos rezar y cantar con
tanta d evoció n y fervo r es algo
que llena el espíritu de una in­
finita alegria.i

23

G U A C IA S
de
Todo lle g ó a tiempo
Sevilla.— Nos encontrábamos a grande distan­
cia del pueblo cuando mi esposo sufrió un grave
ataque de asma. Como era de noche, temíamos
no llegaran a tiempo los necesarios auxilios. Me
encomendé a María Auxiliadora repetidas veces
y todo llegó a tiempo: el médico, el practicante y
los medicamentos. Gracias a Dios y a la Virgen
fue mejorando. A l día siguiente, asistido por un
sacerdote, recibió los santos sacramentos. Se
recuperó y, aunque delicado, se encuentra bastan­
te bien. Doy gracias a María Auxiliadora y lo
publico en el «Boletín Salesiano». Concepción Sa­
ras.
Supera una operación
Gratuxda.— Siendo ya mi padre de edad avan­
zada sufrió un fuerte dolor que dejó perplejo al
médico. Persistiendo la dolencia el doctor creyó
oportuno someterle a una operación. Preocupa­
da ante el peligro que la operación suponía, dada
la edad de mi padre, prometí a María Auxiliado­
ra una limosna para las Casas de Formación y
publicar la gracia en el «Boletín Salesiano» si des­
aparecía la gravedad y con ella la posible ope­
ración. E l favor me ha sido concedido, por lo
que cumplo la promesa de la limosna entregán­
dola en el Seminario Saleslano de Priego, agra­
decida a nuestra Madre María Auxiliadora.
S. Y. M.
Sólo se explica con un milagro
Utrera. - Tuvimos una muchacha en casa de
mis padres mucho tiempo hasta que se casó, a la
que queremos mucho, hoy tiene cuatro hijos y en
espera de otro. Hace cosa de año y medio se
operó de un tumor maligno en el vientre diciendo
el médico que corría el peligro de volvérsele a
reproducir, y efectivamente al año justo se notó
los mismos síntomas dolorosos que en el primer
caso, se hizo análisis y radiografías dándolos po­
sitivos a lo cual el médico dijo que se necesitaba
otra operación para darle únicamente unos meses
do vida y salvar a la criatura.
Me encomendé con toda mi fe a María Auxi­
liadora y le dije: Madre mía sálvala que le hace
falta a sus hijos.
Tan grande fue la sorpresa del médico que,
cuando la operó, vio que era solamente un gan­
glio diciendo que no le cabía cómo había tanta
equivocación, que eso era cosa de un milagro.

24 —

AuxH iadera
Hoy se encuentra completamente restablecida
en espera de su nuevo hijo.
Yo le pido a la Santísima Virgen María Auxi­
liadora que la siga ayudando, cumplo mi pro­
mesa de publicar el milagro y entrego mi do­
nativo. ilí. Molina.
Fue del parecer de toda la iam ilia
P riego de Córdoba.— Habiendo sufrido uno de
mis hijos una grave dolencia en un ojo, nos alar­
mamos con razón ya que persistía y amenazaba
con dejarle una señal para siempre o bien some­
terse a una operación nada fácil. Nuestra devo­
ción a la Santísima Virgen bajo el título de María
Auxiliadora ha comennzado al llegar los PP. Salesianos a esta Ciudad para fundar en ella un
Seminario. Fue del parecer de toda la familia
que invocásemos a María Auxiliadora implorando
la curación del niño. H oy queremos publicar nues­
tro agradecimiento por haber atendido la Santí­
sima Virgen nuestra petición y hallarse comple­
tamente bien nuestro hijo. Animamos a otras
personas a que también acudan a tan excelsa V ir­
gen en todas sus tribulaciones. Fam ilia H. 8.
¡Te damos gracias, oh M aría A u xiliadora!
Cindadela (Menorca).-—Damos gracias a nues­
tra Madre María Auxiliadora por el favor recibido
tras haberla invocado con fe y confianza en el
triduo que precede a su fiesta del 24 de mayo.
Nuestra hermana. Religiosa H ija de María
Auxiliadora, debía someterse a una intervención
quirúrgica a causa de un tumor, teniendo una ve­
locidad altísima, por lo que la operación resulta­
ba arriesgada. Con maravilla de los Doctores y
de la Comunidad, todo fue como llevado de la
mano de Dios y, en pocos días, se recuperó nues­
tra querida enferma, la cual tras un año de la
grave intervención sigue completamente bien, ha­
ciendo vida normal con entusiasmo y alegría. En
agradecimiento mandamos una limosna. Familia
Coll Pelegri.
Veíam os un fracaso rotundo
Palafrugell.— Mi marido y yo habíamos puesto
una cantidad en un negocio, con vistas al por­
venir de nuestro hijo. Y a estábamos bastante
asustados porque veíamos que sería un fracaso
rotundo pues no teníamos a casi ningruna cliente­
la. Bastante desmoralizada, empecé una novena
a la Santísima Virgen y, con gran sorpresa, que

p

y d e »n Apóstol
San Jíuan Boseo
casi se puede decir un milagro, se nos llenó de
gente y todo continuó cada vez mejor. Gracias,
Madre mía. Aunque sé que no son las cosas ma­
teriales las que debemos pedir cuando nos ha­
cen tanta falta las espirituales... la Virgen tam­
bién nos las alcanza, tal vez para aumentar nues­
tra fe. Agradecida, envío una limosna y publico
la gracia. Una persona agradecida.

Agradezco a San Juan Bosco este favor. Cum­
plo mi promesa y lo publico en el Boletín Salesiano para que todos los antiguos alumnos se
animen y acudan a nuestro Padre en sus nece­
sidades. H. Cerqueira P.

Necesitaba hacer dos ventas

Vera (A lm e ría ).— Nuestro hijo de siete años
sufrió un grave accidente al pasarle por encima
de la pierna izquierda la rueda de un carro. Pos­
teriormente se complicaron las heridas de las
fracturas. Acudimos a María Auxiliadora con­
fiados. U n cuadro suyo se encontraba en la habi­
tación de la clínica. Ignorábamos esta milagrosa
advocación. Aquel cuadro lo había colocado allí
un antiguo alumno salesiano, médico titular de la
clínica. María Auxiliadora curó prodigiosamente
a nuestro hijo. Hemos venido expresamente a
Madrid a agradecer y visitar su Santuario. En­
tregamos un limosna. Familia Riáao Rubio.

Envío un donativo para las Obras Salesianas
con motivo de una promesa hecha a San Juan
Bosco si me concedía la gracia de efectuar dos
ventas de unos bienes que tenía necesidad de
realizar. Como quiera que me resultara difícil por
estar fuera de temporada, ofrecí una novena a
San Juan Bosco prometiendo una limosna para
alcanzar el favor. Gracias a San Juan Bosco, la
primera venta la realicé a los tres días de empe­
zar la novena; la segunda venta la efectué a los
tres días de terminarla.

El cuadro lo había colocado
un Antiguo Alumno

Otros corazones agradecidos
Salamanca.— Doy gracias a María Auxiliadora
por una importante gracia concedida a una de
mis hijas. Cumplo mi promesa de publicarlo
en el Boletín Salesiano y de dar un donativo
para su culto. Bene Mateos.
Vigo.— Quiero agradecer a María Auxiliadora
su intercesión en tres gracias difíciles que me
ha obtenido de una sola vez. Por tan señalados
favores envío una limosna a nuestra Madre. Julia
de Signo.
Alcoy.— En cumplimiento de una promesa a
María Auxiliadora, San Juan Bosco y Santo Do­
mingo Savio, envío una oferta de acción de gra­
cias por muchos favores recibidos y en espera
de continuar recibiendo su protección. Teresa
Pascual.
Peñarroya-Puéblonuevo.— Invoqué a M.? Auxi­
liadora y a San Juan Bosco para que mi hija
hiciera bien sus exámenes. Habiendo salido bien
de ellos, hago público mi agradecimiento en el
Boletín Salesiano y envío un donativo. Francisco
R u iz Roldan.
San José del Valle (Cádiz).— Se le presentó a
m i marido una grave enfermedad. Los médicos

dudaban hacerle una operación. Yo lo encomen­
dé a María Auxiliadora y a San Juan Bosco y.
desde aquel día comenzó a mejorar. H oy se en­
cuentra muy bien. Agradecida, deseo publicarlo
en el Boletín Salesiano y envío un donativo. M a­
ría P. de Fernández.
San José del Valle (Cádiz). — Encontrándose
una sobrina mía muy estropeada, con ataques de
nervios, me encomendé a María Auxiliadora y
fui escuchada. H oy hace en su casa vida normal.
En agradecimiento envío una limosna, pidiendo
a la Virgen que se mantenga como ahora. Ufa­
ría P. Benítez.
Madrid.— Quiero publicar en el Boletín Salesia­
no mi agradecimiento a María Auxiliadora por
un favor que me acaba de conceder y del cual de­
pendía mi porvenir. Como antiguo alumno sale­
siano, cumplo mi promesa de enviar una limosna
con la expresa intención de que sea destinada a
las misiones salesianas, en particular de América
del Sur. J. A . V. Guerrero.
Utrera. — Habiendo conseguido un favor muy
grande por intercesión de María Auxiliadora, muy
agradecida, lo publico y envío un donativo. Una
devota de la Virgen.

— 25

I

Zam ora.—Viéndome en un apuro, acudí a Ma­
ría Auxiliadora y todo quedó solucionado en un
momento. Pido a tan buena Madre me siga con­
solando en mis penas. Agradecida, publico la
gracia y envío una limosna. Cristeta.
Zamora.—-Por el feliz resultado de una opera­
ción a la que temía mucho, hago público mi agra­
decimiento a María Auxiliadora y envío un do­
nativo. María de Mena.
Valencia.— Doy gracias a María Auxiliadora por
una gracia espccialisima que me ha concedido.
Una devota.
León.— Envío unos donativos por varios favo­
res recibidos de María Auxiliadora. Encontrán­
dose mi esposo mal de salud, lo llevamos a un
especialista y al médico de cabecera. Viendo que
el tratamiento no daba resultado, resolvieron ha­
cerle una operación. Yo, muy asustada, lo enco­
mendé a María Auxiliadora rezando con fe. Sin
necesidad de operación se restableció con un tra­
tamiento bien sencillo.
A una nieta mía de año y medio le tiró un
hormanito suyo una piedra de carburo que le
cayó dentro de un ojo. Además de la herida que
le causó, le cayeron muchas partículas y hubo
de estar en el quirófano más de una hora para
que se las sacaran. Se le produjeron quemaduras
y estuvo un tiempo mal. La encomendé a María
Auxiliadora y salvó el ojo.
Agradecida por otros favores recibidos de Don
Bosco y de Marín Auxiliadora deseo hacerlos pú­
blicos en ei Boletín Salesiano. Em ilia Diego.
Peñafiel (Valladolid).— ^Por un favor recibido
de María Auxiliadora envío una limosna para
que digan una misa de acción de gracias, y lo
publiquen en el Boletín Salesiano. Benedicta Go«salo.
Pobla de Granadella.— Hace tiempo hice una
promesa a María Auxiliadora de mandarle una
limosna al Boletín Salesiano por ayudarme a
curar una infección de garganta que hacía tiem­
po padecía y de la que me encuentro totalmente
restablecido. En agradecimiento a tan excelsa
Madre, siempre atenta a nuestra llamada, envío
la limosna. A. Farrés.
Rentería.— Doy gracias a María Auxiliadora
por haberme concedido unos favores que le soli­
cité. Hoy acudo de nuevo a ella para curar de
una dolencia y envío una limosna, como pro­
metí. J. C.
üíonfiiía.
Doy gracias a María Auxiliadora
por el feliz éxito de una operación a que fue
sometida una hermana mía. Le ag^radezco tam­
bién el consuelo proporcionado a una amiga cuyo
marido se presentó en casa después de bastante
tiempo sin saber de él. Tíomana Bouzo.
SaJamanca.— Por favores recibidos de María
Auxiliadora, San Juan Bosco y Domingo Savio
al obtener que todos mis hijos salieran bien de
sus exámenes, envío una limosna y deseo se pu­
blique en el Boletín Salesiano. Cartnen Sánchez.
Madrid.— Doy gracias a María Auxiliadora In­
maculada por un gran favor recibido y entrego
un no pequeño donativo — a tal Madre tal co­
rrespondencia filial— para su iglesia de la Ronda
de Atocha. Aresio Goncdles de Vega.

26

Barcelona.— ^Por haber sido admitido en un em­
pleo difícil, pues había muchos que lo pretendían,
hago público mi agradecimiento a María Auxi­
liadora y envío un donativo. Antonia García.
Cañizo (Zam ora).— ^Por un señalado favor con­
cedido por María Auxiliadora envío una oferta,
para su culto con el ruego de que se publique
la gracia. C. G.
Cañizo (Zam ora).— Somos un matrimonio jo­
ven y con ilusión esperábamos la bendición de
nuestro hogar con la llegada de nuestro hijo,
pero éste se adelantó y los médicos no nos da­
ban esperanzas de que pudiera sobrevivir. Pusi­
mos nuestra entera confianza en María Auxilia­
dora de la que somos devotos y recibimos la ca­
pilla todos los meses y gracias a tan buena Ma­
dre podemos ver a nuestro hijo lleno de vida.
Agradecidos enviamos un donativo para su culto
con el ruego de que se haga pública en el Bole­
tín Salesiano. Un matrimonio M. V. y C. G.
Huesca. — Por favores alcanzados de María
Auxiliadora y Doña Dorotea de Chopitea, envío
una limosna para el culto de María Auxiliadora
y para la beatificación de la sierva de Dios. Hago
público mi agradecimiento en el Boletín Sale­
siano. H. Manuel Reyes.
Villalaco (Falencia).— Se me produjeron unas
quemaduras en la cara por haberme saltado agua
caliente. Pedí a María Auxiliadora que no se me
extendieran y de que curase pronto de ellas, gra­
cia que he obtenido. Asimismo aseguro que son
muchísimos los favores que nos concede la V ir­
gen y no son pocas las pequeñas cosas que se
solucionan gracias a ella. Hace dos años imploré
su protección sobre un sobrino mío que sufrió
una caída muy grave de la cual ha sobrevivido
y va mejorando lentamente.
Llena de agradecimiento a María Auxiliadora,
lo publico todo en el Boletín Salesiano y envío
una oferta para su culto. Carme>í Aguado.
iSan Vicente del Palacio.— Por muchos favores
recibidos de María Auxiliadora y de San Juan
Bosco y en especial por uno extraordinario, lle­
nas de agradecimiento, enviamos un donativo y
lo publicamos en el Boletín Salesiano. María Lui­
sa Gómez y Alejandra Varo.
Madrid.— En acción de gracias por favores re­
cibidos de María Auxiliadora y suplicándole ayu­
de al esposo en su profesión, mandamos una
limosna. Fam ilia Vega.
Carabanchel A lto (M adrid). — Doy gracias a
María Auxiliadora y a San Juan Bosco por un
favor recibido, y envío un donativo para las
Obras Salesianas. Soledad de la Fuente.
San Fernando (Cádiz).— Habiendo leído los fa­
vores que hace María Auxiliadora a quien se lo
pide y teniendo un hijo estudiando en Campano,
lo encomendé a la Virgen para que saliera bien
de los exámenes y asi ha sucedido, tanto el año
pasado como éste. Como prometí publicarlo, aho­
ra lo hago llena de agradecimiento y envío un
donativo. E. M.
Vigo.— Doy gracias de todo corazón a María
Auxiliadora por un favor recibido y envío una
oferta. L. C.
Bilbao.— Muy agradecida a María Auxiliadora

por su protección en mis exámenes, entrego una
limosna para su culto y para las vocaciones, ro­
gándole nos siga protegiendo siempre. Esther
Burguera.
Sevilla.— Doy gracias a María Auxiliadora por
la mejoría de mi marido; se encontraba muy
grave y, después de encomendarlo a la Virgen,
quedó muy mejorado. Agradecida, publico la gra­
cia y envío una limosna, para celebrar una misa.
Concepción Santamaría.

Dan gracias a María Auxiliadora
Y a San Juan Sosco y envían una limosna:

Doña María López y C. de la Cruz, de Borlnuga (B adajoz); Doña Urbana Ferro, de Almería;
Doña Pastora Rifá, Doña María Carmen Busca
y Doña Dolores Carceller, de Munlleu (Barcelo­
n a); Antonio Vélez, de Madrid; Reyes Martín, de
Mondragón; J. Iglesias; Doña Catalina Mojón,
de Nogueira de Montederramo (Orense); Guada­
lupe Ferreiro, de Madrid.

Vavof&s de
SfMnta Oominga Savio

A ¥
Protector de las Madres y de las C a n a s

Mamblas (A v ila ).— Como se frustraran todos
mis deseos de llegar a ser madre, le p^edimos
con toda fe a Santo Domingo Savio que nos
escuchara y nos concediera un niño sano y her­
moso; habiéndonos concedido esta gracia que es­
perábamos con toda ilusión, enviamos una limos­
na para la Beca Domingo Savio, como agradeci­
miento al santo. Y para que su protección no
abandone nunca al niño, hemos puesto bajo su
almohada una estampa de Santo Domingo Savio.
M argarita Galicia.
Valencia.— Doy gracias a Santo Domingo Sa­
vio por un favor muy garande que me ha obtenido.
Agradecida, cumplo mi promesa de publicar la
gracia. Una devota.
Antequera (M álaga).— Una hija mía, a los va­
rios años de casada, creo que eran seis aproxi­
madamente, no había tenido ningún hijo. — EJs
más, hubo de sufrir una operación quirúrgica
que bien pudiera haberle impedido su gran de­
seo— si bien no era de absoluta seguridad.
Como quiera que comentara su deseo con un
primo nuestro. Inspector Salesiano, que casual­
mente había llegado a esta ciudad para visitar­
nos, toda vez que era oriundo de ella y se encon­
traba desde hacía largos años en América, recibió
de él el consejo de que se encomendara a Santo
Domingo Savio, en la seguridad de que aten­
dería su ruego, entregándole una medalla del ci­
tado Santo.
Elfectivamente, al i>oco tiempo, se vio favore­
cida con el nacimiento de un hijo: y a los dos
años, con el nacimiento de una hija, los cuales
se ecnuentran en buena salud, contando el niño
seis años y la niña cuatro.

Actualmente, vino a esta ciudad, por sentir las
molestias del parto. A la llegada a la clínica,
desaparecieron los dolores, presentándose muy de
tarde en tarde alguna pequeña molestia. En estas
condiciones se mantuvo durante día y medio. A l
fin. hubo de decirme que la Medalla de Santo
Domingo Savio s ele había perdido y deseaba que
le proporcionara otra, a ver si el Santo continua­
ba su favor. Efectivamente, hube de trasladarme
al Colegio de los Padres Salesianos, de esta ciu­
dad, donde me facilitaron un Escapulario del
Santo, así como una Estatuita del mismo.
A las ocho de aquella noche, volvía de Misa,
en la que habla ofrecido al Santo que, si salía
mí hija con bien y pronto de su cuidado, le ofre­
cería la Misa y Comunión del día siguiente. A
más de haberle ofrecido la de aquel mismo día.
A las ocho y media de la noche, después de
una auscultación, tanto del Doctor como la Pro­
fesora manifestaron que no se produciría el acon­
tecimiento hasta aquella madrugada o al siguien­
te día. Nuevamente rogué al Santo su intercesión
y al poco rato, cerca de las nueve de la noche,
tuvo lugar el nacimiento de un niño, que está
perfectamente, así como la madre.
Y convinieron los profesionales en que no se
explicaban como se habían cambiado todos los
signos que hacía un momento habían apreciado.
Los familiares, lo creemos, ciertamente, como
un milagro y protección del Santo Bendito y no
tenemos el menor inconveniente en divulgarlo en
su honor y Gloria de Dios. Y deseamos que, cuan­
tas personas, en las mismas circunstancias, se
encomienden al Santo Bendito, alcanzan su pro­
tección. Juan Ortega.

27

W avares d e
0ona D orotea de Chapitea,
C o o p e r a d o r a S ^ ie a ia n a
D
Puertollano.— Envío una limosna para la causa
de beatificación de la sierva de Dios Doña Doro­
tea de Chopitea por varios favores recibidos, pi­
diéndole siga intercediendo en mi favor. Carmen
Jiménez.
Cindadela (M enorca).— Envío una limosna para
la causa de beatificación de Doña Dorotea de
Ohopltea en acción de gracias a la sierva de Dios
y a María Auxiliadora. Entre otras cosas, me en­
comendé para que llegara pronto el permiso para

hacerme el pasaporte, pues tenía que salir; dicho
permiso me llegó de Madrid con el tiempo justo.
Agradecida, lo publico en el Boletín Salesiano.
Barcelona.— En un momento de tribulación, des­
pués de leer el Boletín Informativo, me encomen­
dé a Doña Dorotea, y gracias a su intercesión,
he curado, en un tiempo récord, de una fortísima hepatitis. Agradecida deseo se publique mi
caso y envío una limosna ofrecida para la causa
de beatificación de la sierva de Dios. Una atribu­
lada madre de familia.

de n u e s t r o s «iet*t?os de It io s
Madrid.— Encontrándome en una dificultad eco­
nómica bastante imperante, me dispuse a cam­
biar de trabajo para poder hacer frente a mis
necesidades familiares. Días después se me pre­
sentó una ocasión que jamás podía imaginarme.
Encomendándome al siervo de Dios Don Felipe
Rinaldi, después de varias dificultades que pude
vencer con su ayuda, hoy me encuentro en este
nuevo puesto que soluciona, en gran parte, mi
porvenir. Hago público mi agradecimiento en el
Boletín Salesiano. Luis M. de Dios.

Pocasent (Valencia).— Agradecidos a los favo­
res obtenidos por intercesión del M ártir Salesiano
Bvdo. P. Juan M artorell, ruegan la publicación
de su publicación de su gratitud y envían una
limosna: Cristóbal M artorell, Amada M artorell,
Mercedes M artorell, María M artorell, Carmen
M artorell, Bautista Mediiui, A m parito Meditta,
Mercedes Pastor, Bvdo. Cura Párroco, recogido
en el cepillo de la iglesia, para este fin.

BOGUEMOS POR NUESTROS DIFUNTOS
Rvdo. D. Elad io G onzález t en Allariz, el p asa d o 25 de
agosto, d esp u és de haber sobrellevado cristiana­
mente su largo calvarlo de cuatro años en el lecho,
consum ido lentamente por p en o sa enfermedad. E s ­
peram os que el S e ñ o r habrá aceptado benignam ente
su ejemplar resignación y le habrá concedido su
gloria. Era un ferviente coop erador salesiano.
D on J o sé Florll P o n s t ©n Ciudadela, el 12 de septiem ­
bre de 1969, a la edad de 74 a ñ os y tras una vida
santificada por el trabajo continuo y la dedicación
a su familia. Hom bre de gran sencillez y simpatía,
su p o ga n a rse m uchas am istades que acudieron en
m asa a su funeral. Ofreció a la Iglesia tres hijos:
S o r María, franciscana; S o r Margarita, satesiana y
D on Antonio, sa le sia n o y director del colegio de
S a n Baudilio de Liobregat.
D on E u se b io R o s O ch o a de Zab alegui t ©n Abárzuza
(Navarra), a los 84 a ñ os de edad, el p asa d o día 12
de septiembre, festividad dei D ulce Nom bre de M a ­
ría, de quien habia sid o hijo devotisim o durante
su vida. D ía s antes de expirar contaba a s u s hijos
que lo asistian que había visto a la Virge n y que

28



se hallaba allí presente en la habitación. Padre
ejemplar, con su trabajo su p o educar a s u s och o
hijos, dando a todos un m odelo de activa vida cris­
tiana. Tre s de s u s hijos so n Sacerdotes: el m ás
pequeño, Don J o sé L u is Ros, Salesiano, trabaja
en la Inspectoría de las Antillas (Santo Dom ingo).
M á s de sesenta Sa ce rd ote s asistieron al funeral,
concelebrando la M isa s u s tres hijos con otros trece
Presbíteros, representando al C le ro D iocesa n o y a
las diversas C o n g re g a cio n e s y O rd e n e s Religiosas.
C onsciente hasta el último m omento de s u vida,
pudo recibir todos los d ía s la visita mejor, que él
decía por J e sú s Hostia; durante toda su vida parti­
cip ab a diariamente en la M isa primera de la Parro­
quia com o com ienzo de su lab oriosa jom ada. S u
muerte no fue sin o el broche de oro de toda una
vida p asa d a con el Señor.
D oñ a Lu isa Navajo Benito t en Madrid, el 19 de
septiembre. C oope rad ora sa le sia n a del Centro de
San to D om in go Sa vio de Madrid, d estacó por su
gran am or a la Eucaristía.
P o r estos y por todos lo s co op e rado re s difuntos
ofrezcam os al S e ñ o r oracion e s y p ia d o so s sufragios.

CAM PAÑA ANUAL
P R O M O C IO N D E L \SEGLAR A P O S T O L

CRISTIANOS ACTIVOS
Es norma del m ovim ienlo de los cooperadores fijar cada
año la atención sobre una actividad determinada, a fin
de que por una parte se mentalicen y por otra actúen de
acuerdo con las ideas adquiridas. Aunque las orientaciones
sobre la campaña suelen darse especificadas en el Boletín
de Dirigentes y en las reuniones mensuales, que ellos ce*
lebran, también e l Boletín Salesiano suele hacerse eco de
las mismas.
Para este ejercicio 1969-1970 la campaña es: Prom oción del
apóstol seglar. Con ella se pretende: 1.^ Crear conciencia
en todo cooperador de su vocación al apostolado, que le
v ien e d el bautismo, y 2.2 estimularse a conocer los valores
cristianos que Dios le ha dado para que los emplee, sólo o
asociado, o ambas cosas a la vez.

El lema escogido son estas palabras de Pablo V I: El cris»
tianismo, h o y debe ser activo, militante, misionero y todas
estas cosas debe documentarlas con la caridad del bien.
Las cualidades del cristianismo son las d el cristiano. Y
el Papa lo define, como tiene que ser, apóstol; porque esas
son las características del apóstol: ser activo, ser militante,
ser misionero, y todo ello rubricado, para darle autenticidad
cristiana, con el ejercicio de la caridad.
Quien conoce el pensamiento de Don Bosco sobre los co­
operadores v e retratada la figura del cooperador salesiano
en las palabras del Papa. Porque Don Bosco concibió al
cooperador activo: les decía: cLos enem igos de Dios no des­
cansan y por tanto nosotros tampoco debemos descansar
mientras haya almas que salvan . Los quiso militantes: Cuanto
más arrecien, les decía, los ataques de los malos contra la
religión, contra las buenas costumbres, contra la juventud...
más se esforzarán los cooperadores en combatirles, contrarres­
tarles y oponer un dique. Los quiso misioneros: si misionar
es lle v a r el mensaje d e Cristo a quien no lo ha recibido es
enternecedor v e r a Don Bosco interesando a sus cooperado­
res para que enseñen el catecismo a los niños, a las personas
de servicio, a los obreros. Y en otro orden d e cosas los m e­
jores colaboradores de las misiones salesianas siempre fueron
los cooperadores salesianos.
En cuanto a rubricar la actividad apostólica con la cari­
dad recordemos que la diferencia de los cooperadores res­
pecto a las Ordenes Terceras, Don Bosco la pone en que si
aquellas santifican a sus miembros con el ejercicio d e la
piedad, los cooperadores mediante el ejercicio d e la cari­
dad en fa vor del prójim o, especialmente de la juventud
pobre y abandonada.


«
A l leer el título de la campaña: Prom oción del apóstol
seglar, algu ien podría haberse preguntado en qué consiste
la promoción. Le decimos escuetamente que consiste en que
cada seglar tome conciencia d e los dos aspectos fundamen­
tales del apóstol: compromiso y testimonio.
El cristiano es un comprometido. En e l bautismo y en la
(Pasa a la página 31}

Colección
ESPIRITUALIDAD CONCILIAR
El Concilio, los documentos con­
ciliares, encierran en s( un tesoro
de ideas evangélicas y eclesiales
capaces de renovar el mundo, a
la misma Iglesia y a cada cris­
tiano.
No todos tienen tiempo o posi­
bilidad de desentrañar las ense­
ñanzas conciliares, pero todos tie­
nen necesidad de conocerlas sí
quieren ser cristianos de nuestros
días.
La Colección Espiritualidad Con­
cillar está pensada para ayudar
a estos cristianos a conocer y com­
prender los puntos más importan­
tes en el aspecto de la renova­
ción de vida cristiana, que el Con­
cilio pide a cada hijo de la Iglesia.
Para facilitar el conocimiento y
la comprensión de esos puntos se
trata cada uno en un folleto de
corta extensión, de suerte que en
él halla el lector lo que necesita
saber un cristiano que no puede
dedicarse al estudio de los docu­
mentos conciliares.
Los folletos publicados hasta et
presente son:
EL CREDO DEL PUEBLO DE
DIOS, de Pablo VI.
L A HUMANAE VITAE, de Pa­
blo VI.
EL TESTIMONIO DE LA VIDA,
por J. Rubio.
EL DESPERTAR RELIGIOSO DE
VUESTRO HIJO, de José María
Martín Flores.
LOS SEGLARES Y SU APOSTO­
LADO, de J. Rubio.
JUAN XXIII A LOS ESPOSOS
CRISTIANOS.
ASAMBLEA DOMINICAL CRIS­
TIA N A , de Juan Laguardia.
ESTOS FOLLETOS SE PUBLI­
CAN DE 16 A 18 A L AÑO.
La suscripción puede hacer por
12 folletos .............
60 pesetas
24 folletos ............. 120 pesetas
Los números sueltos se facilitan
a 5 pesetas, los folletos sencillos
y 8 pesetas, los dobles.
P ed idos:
Central Caquelística Salesiana
Alcalá, 164 - M A D R ID (2)


29

^ e e a s ¡ui» d $o$tenimiento ^
fomacióiíédocaciones
“El mejor premio que Dios concede a una familia es un hijo sacerdote.” (Don Bosco.)

INSPECTO RIA DE BARCELONA
P. Provincial: P ase o S a n Juan B osco , 74 - Barcelona-17
BECAS E N FORM ACION
Beca «S. Pedro» (por difuntos de familias fundadoras). To­
tal: 60.000 pts.
Beca «Manolita Pérez» (por difuntos de su fam ilia). To­
tal: 30.000 pts.
Beca «Amigos del Padre Escusell» (preces por amigos di­
funtos). Total: 36.000 pts.
Beca «Don Luis Cutlllas». Total: 7.100 pts.
Beca «San Marcos». Primera y única entrega; 100.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Monserrat». Total: 95.000 pts.
Beca «José Maria Valles P ié». Total; 11.000 pts.
Beca «Fam ilia Baraut-Obiols». Total: 32.000 pts.
Beca «Beca Pilar». Total; 15.000 pts.
Beca «Amigos P. Escursell». Total: 41.000 pts.
Beca «Santos Antonio y Sebastián». Total: 20.000 pts.
Beca «J. M. y M. C.» Total: 15.000 pts.
Beca «San José». Total: 16.000 pts.
Beca «Felipe Alcántara». Total; 5.100 pts.
Beca «Don Juan Antal». Total: L’4.100 pts.
Beca «Gratitud» por amigos de las Vocaciones Salesianas.
Total; 35.000 pts.
Beca «Claudio (barcia». Total: 25.000 pts.

INSPECTO RIA DE BILBAO
P. Provincial:

E sc u e la s
BECAS

S a le sia n a s

EN

• D u e slo-B Ilb ao

FORMACION

Beca «Doña Elvira Vda. de Vidaurráznga*. T . : 10.000 pts.
Beca «Mamá Margarita». L. Cañada. Pamplona. N. e.; 260
pesetas. Total; 22.760 pts.
Beca «Don José María Taibó». Total: 30.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». 2.* Arch. Baracaldo. T .; 41.500.
Beca «D. José Dlax de Cerio Valle y Petra Gastón Ventosa».
Total: 20.000 pts.
Beca perpetua 2.S «Srtas. de Felipe». 1.* e.: 60.000 pts.
Beca «D. Ramón Zabalo». Baracaldo. M. Fernández. To­
tal: 36.000 pts.
Beca «Doña Carmen Agulrre*. Total: 16.000 pts.
Beca «Familia Imbert». Total: 20.000 pts.
Beca «Don José Santos». Deusto (Colegio). Tota): 23.000 pts.
Beca «Sr. Justl». Deusto (Colegio). Total: 20.600 pts.
Beca «.María Auxiliadora*. Archicofradfa Deusto. 10.000 pts.
Beca «D. Eladio Pérez». 10.000 pts.
Beca «D. José Puertas». A. A. Deusto. T .: 11.000 pts.
Beca «Srta. María Luisa de Felipe». Total: 60.(K)0 pts.
Beca «Inmaculada Concepción». J. L. M. Total: 11.600 pts.
Beca «Marta Auxiliadora». D. R. G. R . Total: 25.000 pts.
Bwa «Marta Angeles Postigo Labrador». Total: 80.000 pts.
BiK-n «Conchita Diez Noza». Total: 30.0CÍ0 pts.
Beca perpetua «San Cosme y Santa Magdalena». T .; 80.000.
Beca «Virgen del Castillo». El Ro>o. Total: 9.800 pts.
Beca «F . Canales». Total: 14.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Zuaxo. Total: 5.500 pts.
Beca «Don Bosco». Ciudad Laboral. I'asajes. T ota l’ o.720.
Beca «Sagrada Familia». San Sebastián. Total: 10.000 pts.
Beca «Francisco Tierra». Burceña. Total: 8.60U pts.
Beca «San Juan Bosco». Total; 5.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Santander. Total; 19.500 pts.
Beca «San José Obrero». Industriales. Santander. T .: 10.000.

30

Beca «María Auxiliadora». Arch. Santander. T . : 6.000 pts.
Beca «Sres. Udaetxe». Bilbao. Total: 34.000 pts.
Beca «San Andrés». Burgos. Total: 1.327,36 pts.
Beca «Nuestros Mártires». Zuazo. Total: 18.609 pts.
Beca «María Auxiliadora» I I. Total: 20.000 pts.
Beca «Alfonso Gómez Pineda». Pamplona. Total: 5.000 pts.
Beca «San Paulino». Baracaldo. Total: 23.000 pts.
Beca «Eduardo Caprani». Baracaldo. Total: 6.000 pts.
Beca «Jesús Aznar», promovida por Doña María Salmerón,
Vda. de Aznar. Total: 7.000 pts.

INSPECTO RIA DE CO RD O BA
P. Provincial: C alle M a ría Auxiliadora, 14 - C órdo ba

BECAS E N FORM ACION
Beca «María Auxiliadora». Málaga. N. e .: 2.000 pts. Total:
26.300 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Cías, de la Juventud Salesiana. Las Palmas. Total: 44.300 pts.
Beca «Archicofradía de María Auxiliadora». Santa Cruz de
Tenerife. Primera entrega: 15.000 pts.
Beca «Pura Bermúdez». Málaga. Total: 28.500 pts.
Beca «Fam ilia Muñoz». Total; 21.000 pts.
Beca «E . Chacón de Hernández». Las Palmas. T . : 11.400 pts.
Beca «Santa Isabel». Granada. Total: 40.200 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Luna». Pozoblanco. Total: 90.000 pts.
Beca «Fam ilia Lago». Las Palmas. Total: 8.0(X) pts.
Beca «Fam ilia Naranjo». Las Palmas. Total: 5.300 pts.
Beca «M iguel Magone». Las Palmas. Total: S.íiOO pts.
Beca «Francisco León Navarro». Las Palmas. Total; 3.300.
Beca «Fam ilia Llinares». Las Palmas. l.% e.: 1.600 pts.
Beca «San Juan Bautista». Total: ^.000 pts.
Beca «Sagrado Corazón». Las Palmas. Total: 46.156 pts.
Beca «Escuelas Externas». MontUla. Total; 12.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. de la Consolación». Torredonjimeno. To­
tal: 30.000 pts.
Beca Misionera «Don Dionisio Ric». Total: 12.000 pts.
Beca «D. Sebastián M .í Pastor». Córdoba. Total: 6.016 pts.
Beca «Baldemoro Pagán». Pozoblanco. Total: 23.500 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen». Pozoblanco. T .: 40.000 pts.
Beca «Virgen del Pino». Las Palmas. Total: 2.500 pts.
Beca «Don Bernardo López Baena». Córdoba. T . ; 15.000 pts.
Beca «Santa Catalina» il. Las Palmas. Total: 3.000 pts.
Beca «Fam ilia Navarro». Total; 7.100 pts.
Beca «Santa Ana». Alcalá la Real. Total: 20.000 pts.
Beca «Fam ilia Lara Padln». Total: 6.300 pts.
Beca «Don Vicente Reyes». Total: 2.700 pts.
Beca «M aría Auxiliadora». Antonio Royán. T ota l: 28.800 pts.
Beca «M aría Auxiliadora». Coop. Antequera. T . ; 11.500 pts.
Beca «D. Antonio Espinosa». Tenerife. Total: 106.800 pts.
Beca «Fam ilia Torre». Las Palmas. Total: 4.100 pts.
Beca «Fam ilia del Pino Muñoz». Jaén. Total: 10.000 pts.
Beca «Romero-Martlnez». Málaga, promovida por Doña Do­
lores Martínez. Vda. de Romero. Total: 30.000 pts.
Beca «María Aux.» Familia Gómez Briasco. T .: 39.000 pts.
Beca «Cías Juventud Salesiana». L a Orotava. T . : 40.000 pts.
Beca «Santa Cruz de Tenerife». Tenerife. Total: 32.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Cías. Tenerife. T . : 21.000 pts.
Beca «Fam ilia A tilio L e y». Las Palmas. Total: 1.500 pts.
Beca «Juan X X III» . Montilla. Total: 14.350 pts.
Beca «Fam ilia Espejo Gómez». Montilla. Total: 12.000 pts.
Beca perpetua «T roy a Gozálvez». Ubeda. Total: 24.000 pts.
Beca «Virgen del Pino». Las Palmas. Total: 1.000 pts.

INSPECTO RIA DE M ADRID • “B E SA M A ”
P. Provincial: P a se o del General Prim o de Rivera, 25
M ad rid (S) - Teléfono 227 56 91
Recordamos a todos los participantes en BBSAM A las
dos categorías de Becas Completas.

Beca O R D IN A R IA : 50.000 pesetas.

Beca M A Y O R : 100.000 pesetas.
Siempre pueden enviar donativos para ir completando
¡as becas <BBSAMA».
BECAS COMPLETAS
Beca «Besama l i l i » . Total: 50.625 pts.
BECAS E N FORM ACION
Beca «Josefa A. Roldán y familia». N. e.; 4.000 pts. Total:
35.100 pts.
Beca «Arch. María Auxiliadora». P.2 Extremadura. N. e.:
3.000 pts. Total: 30.000 pts.
Beca «Besama IV ». Enrique Giménez. 4.000 pts.; L. Llmia,
100; anónimo. 100. Total: 4.200 pts.
Beca «Fam ilia Mesonero R o d r l^ e z ». N. e .; 1.000 pts. T o­
tal: 16.000 pts.
Beca «Sto. Tomás de Villanueva». Arch. María Auxiliadora.
Ciudad Real. N. e.: 25.000 pts. Total: 50.000 pts.
Beca «Mercedes Cruzado». N. e.: 3.000. Total: 39.000 pts.
Beca «San José». Arch. María Auxiliadora. Pizarrales.
N. e .: 3.000 pts. Total: 18.000 pts.
Beca «Bodas de Diamante. D. Luis Conde». Total: 15.000.
Beca Mayor «Salesianos D. Bosco». Total: 68.250 pts.
Beca «E l Salesiano Coadjutor». Cías Paloma. T . : 28.000 pts.
Beca «San Francisco de Sales». Estrecho. Total: 33.715 pts.
Beca «San Antonio». A. Angulo. Total: 20.000 pts.
Beca «Padre Esteban». AA. AA. Paloma. Total: 30.571 pts.
Beca «M. A. L .» Total: 31.000 pts.
Beca «D. F élix González». Familiar Pardo. T .: 27.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen y S. Lucas». Total: 44.000 pts.
Beca «Doña Dorotea». Madrid Don Bosco. Total: 27.500 pts.
Beca «María Auxiliadora» I I. Atocha. Total: 41.825. pts.
Beca «Archicofradfa M.6 Auxiladora». Carabanchel. 10.000.
Beca «M.a Auxiliadora». Total: 36.300 pts.
Beca «Sta. Teresa y S. Vicente». Total: 18.000 pts.
Beca «Viuda de Pujadas». Total; 16.000 pts.
Beca «Fam ilia D. A. Miranda, salesiano». Total; 17.000 pts.
Beca «M aría Auxiliadora. Salamanca. Total 10.000 pts.
Beca «Centro Juvenil». F.fi Extremadura. Total: 28.600 pts.
Beca «Antonio Durán». Total: 26.000 pts.
Beca «Don Juan» n . Total: 15.000 pts.
Beca «Don Manuel Nicolás». Total: 18.000 pts.
Beca «Sto. Domingo Savio». C.fi M.4 Aux.-Atocha. T . : 16.000
Beca «Viuda de Casanovas». Total: 6.000 pts.

INSPECTO RIA DE SEVILLA •

BESASE”

P. Provincial: C alle M aría Auxiliadora, 17
Teléfonos 35 04 86 - 30 01 00

-

Sevilla

BECAS EN FORMACION
Sevilla. Beca «D. Antonio Marcolungo». Donación de Doña
Carmen Hidalgo, vda. de Cortés de Bienvenida Badajoz.
Alcalá. Beca «San Pedro». Cooperadores. Total: 4.000 pts.
Alcalá. Beca «Ntra. Sra. del Aguila». l.S entrega: 16.200 pts.
Alcalá. Beca «Archic. María Auxiliadora». Total: 5.000 pts.
Algeciras. Beca «Don Andrés Yún». Total: 5.000 pts.
Almendralejo. Beca «Ntra. Sra. de la Piedad». Iniciada por
Familia Rafael Martínez Cordón e Isabel Martínez Asuar.
en memoria de doña Crescencia Asuar. Total: 32.100 pts.
Cádiz. Beca «Rvdo. D. José Montserrat». Total: 6.500 pts.
Cádiz. Beca «M aría Auxiliadora». Arch. Total; 21.000 pts.
Cádiz. Beca «Maestro Pagés». Total: 13.296 pts.

(V ien e de la página 29)

Cádiz. Beca «Don Clemente Guede*. Total: 10.676 pts,
Cádiz. Beca «Santiago Apóstol». Total: 70.000 pts,
Cádiz. Beca «San José». Total: 3.000 pts.
Campano. Beca «Bertemati». Total: 5.000 pts.
Carmona. Beca «Don Fermín Molpeceres». Total; 13.000 pts.
Cáceres. Beca «San Juan Bosco». Total; 16.750 pts.
Jerez. Beca «Escuela de Maestría». Total: 20.000 pts.
Jerez. Beca «Don Juan Torres*. Total: 20.000 pts.
L a Línea. Beca «Inmaculada Concepción». Total; 500 pts.
L a Palma. Beca «San Andrés». Total: 5.000 pts.
Mérida. Beca «Don Javier Montero». Total: 12.500 pts.
Morón. Beca «Ntra. Sra. del Sagrado Corazón». T . : 24.000.
Morón. Beca «Mártires Salesianos de Morón». Total: 2.000.
Puerto Real. Beca «María Auxiliadora». Total: 17.000 pts.
Rota. Beca «Ntra. Sra. dcl Rosario». Total: 14.000 pts.
Sevilla. Beca «María Auxiliadora». A. R. Total; 16.000 pts.
Sevilla. Beca «Corpus Christi». Srta. J. Quintana. T .; 12.050.
Scvilla-Trinidad. Beca «M.6 Auxtl.» Arch. Total: 7.000 pts.
Sevilla-Trinidad. Beca «Stma. Trinidad». 1.4 e .: 15.000 pts.
Sevilla-Triana. Beca «Don Tomás González». Total: 30.000.
Sevilla-Rcsidencia. Beca «San Juan Hosco». (3.4) T.’: 15.000.
Sevilla. Beca «Ntra. Sra. de la Piedad*. Total: 31.106 pts.
Utrera. Beca «Don Agustín Nofre». Total: 29.210 pts.

INSPECTO RIA DE VALENCIA
P. Provincial: C alle de Sagunto, 212
BECAS EN

-

Valencia

FORMACION

Beca «San Bernardo». Villena. Total: 38.000 pts.
Beca «Niño Jesús». Entrega de 5.000 pts.
Beca «Doña Antonia Cabot». Albacete. Total: 20.000 pts.
Beca «San Cayetano». Crevillente. Total: 74.000 pts.
Beca perpetua «San Patricio». Ibi. Total; 50.000 pts.
Beca «María P eire» en memoria de su esposo. Total; 20.000.
Beca «Ramón Guerrero» por un empleado de la Casa de
Albacete. Total: 10.000 pts.
Beca «Cooperadores de Valencia». Total: 13.000 pts.
Beca «Arch. María Auxiliadora». Valencia. T . : 16.000 pts.
Beca «Revdo. D. Manuel Pérez». 2.9 Total: 1.000 pts.
Beca «Circulo Domingo Savio». Total: 1.600 pts.
Beca perpetua «Juan Manuel», por doña Carmen Gómez de
Tortosa. Alcoy. Total: 50.000 pts.
Beca «Rvdo. D. Mariano Aisa». Burriana. Total: 17.500 pts.

INSPECTO RIA DE LEON
P. Provincial: Apartado 425 - León
BECAS E N

FORMACION

Beca <P. Manuel Lino». L a Coruña. N. c .: 6.000 pts. T o ­
tal: 14.900 pts.
Beca «Virgen de Villanueva». Aliariz. N. e.; 600 pts. Total:
22.726 pts.
Beca «Don José Saburido». Orense. N. c .; 2.000 pts. Total:
28.800 pU.
Beca «María Auxiliadora». Aliariz. N. c.; 1.000 pts. Total:
28.000 pts.
Beca «Angel Valverde». Vigo. Total: 60.000 pts.
Beca «San José». Vigo. San Matías. Total: 69.000 pts.
Beca «José Sabaté». Vigo, Total; 36.000 pts.
Beca «Universidad Laboral». Zamora. 1.4 e.: 17.000 pts.
Beca «D. Pedro Masaveu». Oviedo. 1.4 e .: 10.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Oviedo-Naranco. T .: 50.000 pts.
Beca «P . Miguel Salgado». Vigo-San Matías. T .: 75.450 pts.
Beca «María Auxiliadora». Celonova. Total; 82.000 pts.
Beca «Don Felipe García». Coop. Coruña. Total: 12.235 pts.
Beca «María Auxiliadora». Oviedo-Naranco. Total: 38.730.
Beca «Don Pedro Olivazzo». Astudillo. Total: 14.085 pts.
Beca «M aría Auxiliadora». Arch. Vigo. Total: 34.000 pts.
Beca «D. Ernesto Armelles». Coruña. Colegio. T .: 88.250.
Beca «M aría Aux.» Zamora. R ^ Femando. T .: 10.000 pts.
Beca «Domingo Savio». León. Total: 16.665 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Covaúonga». Tudela Veguln. T .: 19.346.
Beca «Don Emilio Montero». Orense. Total: 22.000 pts.

confirm ación se com prom elió a v iv ir según Crislo y ®
plear los talentos que Cristo puso en sus manos para que los
negociara en el Reino de Dios.
Estos serán los dos puntos que iremos desarrollando en
los meses sucesivos, en estas líneas. Dios quiera que ya des­
d e ahora lodos los lectores del Boletín em piecen a preocu­
parse por el bien que pueden hacer o podrían estar haciendo
y no lo hacen. ¿Q ué bien ? Cualquiera.


31

EN FAVOR DE NUESTROS DIFUNTOS
La Iglesia consagra el día 2 de noviembre a la Conmemoración de ios fieles
Difuntos, esto es, a rezar por aquellos que, habiendo fallecido en gracia de Dios, se
hallan todavía en el Purgatorio.
La piedad y la tradición cristiana han alargado la Conmemoración a todo
el mes.
Si usted desea rogar, no sólo en noviembre, sino perpetuamente por los
difuntos de su familia o personas amigas tiene a su disposición la

PIA OBRA DEL SAGRADO CORAZON DE JESUS
fundada por S a n Juan B osco, antes
de su muerte, con la aprobación
del Pap a León XIII, para que se
celebraran S E I S M I S A S D IA R IA S
Y P E R P E T U A S en la B a sílica del
m ism o nom bre de Roma, a inten­
ción de cuantos se inscribieran en
ella.
Au n q u e en ella pueden inscribir­
se o se r inscritas toda clase de
personas, lo m ism o vivas que difun­
tas, nuestra piedad hacia las alm as
del purgatorio n os ha de ilevar a
aco rdarn os principalm ente de ellas.
C u an d o inscribim os a una perso­
na difunta en la O b ra P ía del S a ­
grad o C orazón inmediatamente c o ­
m ienza a disfrutar de los méritos
de las S E I S M I S A S diarias, mien­
tras lo necesita, esto es, hasta que
entra en el Cielo.

IN S C R IP C IO N
1. La inscripción e s nominal, o sea, no puede inscribirse en
bloque a las “A lm a s del Purgatorio” o a los "D ifu n to s de
la fam ilia", sin o a p ersona por persona.
2. La inscripción se efectúa mediante la entrega de una lim os­
na, equivalente a la lim osna que se entrega a un sacerdote
para que d ig a una m isa a nuestra intención. D a do que en
E sp a ñ a varía la lim osna se g ú n las diócesis, la inscripción
queda fijada en un mínimo de 25 pesetas. Esta cantidad se
entrega una so la vez para siempre. Puede enviarla por giro
postal o bien en se llo s de corre os de cinco pesetas o precio
superior a cinco.)
3. Envíe el nom bre de la persona difunta co n letra bien clara.
4. Tam bién pueden aco ge rse a este beneficio espiritual las
p erso n a s vivas en idénticas condiciones, indicando que se
trata de una persona en vida.
P A R A IN S C R IB IR S E :
E scrib ir a; O bra Vocacíonal de lo s C oo pe ra d ores S a le sia n o s
Alcaié, 164 - M A D R ID (2)

E. 6. Salesiana: Madrid-Atocha

Fecha
1969.11