-
Título
-
BS_1968_12
-
Descripción
-
Boletín Salesiano. Diciembre 1968
-
extracted text
-
AÑO LXXXII - N.° 12 - ORGANO DE LOS COOPERADORES SALESIANOS - DICIEMBRE, 1968
EM ESTE NUMERO:
L A U ID A
A O R IL L A S
DEL «R IO
DE L A
M OERTE»
Crónica Misionera
I
í 'l
El Papa dijo a los campesinos colombianos que en ellos honraba a Cristo; que eran una
señal de la presencia del Señor. Esta madre con su niño, no importa nada su color, es
también una señal que se repite en el tiempo y en la geografía, de aquella divina Madre,
que en las próximas Navidades nos mostrará a su Niño con la misma dulzura y preocupa*
ción que la madrecíta de nuestra fofo.
BOLETIN 8ALE8IAN0
ORGANO
DE LA
PIA
COOPERADORES
Revista
de
la
obra
UNION
NOTICIAS
DE
SALESIANOS
de
Don Bosco
Año LXX XII . N.2 12 - Diciem bre, 1968
CEFERINO
NAMUNCURA
AL CINE
DIRECTOR:
]AVIER RUBIO IBAflEZ
DIRECCION, REDACCION Y ADMINISTRACION’
Alcalá, 164
Teléfono: 255 20 00
MADRID-2
Depósito legal: M. 3.044-1958
(Con censura eclesiástica)
SUMARIO
NOTICIAS SALESIANAS . . . .
2-3
ESA CONCIENCIA, por el cardenal
F e l i c i .......................................................... 4
UN ARROZAL PARA CADA FAMI
LIA, por el misionero Nadal
M a n é ..........................................................8
LA CORTESIA CAUTIVA LOS CO
RAZO NES.................................................. 12
CLUB JUVENIL iPUERTA ABIER
TA !, DE C O L O N IA .......................... 13
LA OBRA SALESIANA EN ESPA
ÑA: ESCUELAS PROFESIONA
LES DE LA R O B L A ...............................16
CAMPAÑA ANUAL: EUCARISTIA.
19
LA VIDA A ORILLAS DEL iRIO DE
LA MUERTE!. Crónica del padre
Duroure, misionero salesiano. . 20
CRONICA DE GRACIAS . . . .
26
BECAS SACERDOTALES . . . .
30
L a vida del hijo del c a
cique C a fu rcu rá , uno de los
últim os señores de la P a m
pa, e stá siendo Uevada a la
p an talla. Convertido el c a
cique a l cristian ism o por
los m ision eros salesian os, su
hijo Ceferino N am u n cu rá
m o stró deseos de s e r s a c e r
dote. E l card en al C ag liero
p atrocin ó sus estudios en
R o m a, donde m u rió a los
quince años, émulo de S an
to D om ingo S avio, en olor
de santid ad. C eferino goza
de g ra n popularidad en A r
gen tin a. L a película s e r á al
m ism o tiem po una evo ca
ción h istó rica y una rep ro
ducción del am biente en que
creció el lirio de la P am p a.
E l p erson aje s e rá e n carn a
do p or L u is A gog lia, a
quien vem os en n u estra fo
to g ra fía .
*
*
*
E n Paraguay, las hijas de
M a r í a Auxiliadora h a n
ab ierto recientemente e n
Puerto Presidente « n a serie
de o b ras sociales en betie/ício de la población recién
fundada de la nueva pobla
ción.
TAPIZ
DE FLORES
E n Genzano, Italia, tie
nen costumbre como en
ciertas ciudades españolas
el día del Corpus, alfom
brar las calles con tapices
de flores. E n recuerdo del
centenario de la Basílica de
Turín se ha reproducido es
te cuadro representando la
visión en que María A uxi
liadora le dice a Don Bosco
que le edifique un santuario
en su honor.
SALESI ANAS
. Ik Ü O U A Y •C O R R F o r,
A
l
! f.RL-S DC)N RO f-t '
uarU*
NUEVO
OBISPO
SALESIANO
E n la ciudad a rg e n tin a de
S a n ta R o sa h a sido co n sag rad o
obispo el p ad re salesiano, h oy
m onseñor M iguel A n g el A lem án.
R e g ir á en calid ad de A dm inis
tra d o r A postólico la diócesis de
V iedm a. V iedm a es u n a ciudad
m u y conocida en los an ales m i
sioneros salesian os del pasado
siglo, cuando la P a ta g o n ia e ra
una tie rr a a con q u istar p a r a la
civilización c ristian a. E n la con
s a g ra c ió n del nuevo obispo p a r
ticip aro n o tro s dos obispos s a
lesianos, m onseñ or M aglian o, iz
quierda y m onseñ or B o rg a tti,
d erecha.
•*t*r nctu«
• J»u ■. *U»rti 14
■BBIM>1U« (|14 14,
DON BOSCO
EN LA
FILATELIA
Reproducimos encima de estas
líneas el facsímil del sello conme
m orativo con la efigie de Don Sos
co, emitido por el Uruguay para
recordar los 75 años salesianos de
aquella república. Ahajo ponemos
el sobre y matasellcs editado pa
ra la correspondencia oficial de
las estaciones radiopostales sito s
en la artántida argentina. La ra
zón de la emisión es que San Juan
R osco es el Patrono principal de
todas las tierras sureñas argen
tinas.
*
*
*
E l re c to r m ay o r, Don L u is R icceri, h a visitado el E x tre m o O rien
te deteniéndose en H on g-K on g, F ilipinas, Jap ó n , Ck>rea y V ietnam
del S u r. E n H o n g -K o n g se reunió
con los c u a tro in sp ecto res de aque
llas n aciones p a ra estu d iar la p la
n ificación y re a ju s te de la C o n g re
g ación S aJesiana en el O riente c u
y a s c a ra c te r ís tic a s son ta n distin
ta s de las occid en tales.
CAPILLA
A MARIA
AUXILIADORA
N a g a lu r es u n a población de
la India adonde, m uchos añ os ha,
fue destinado un m isionero de
p oca salud y e sca sa s ap arien
cias. P e ro el P a d re A ngel C astelli llevab a m uy ad en tro su
ideal m isionero sostenido por
M aría A u xiliad ora y ju n to s co
m en zaron a cateq u izar a los h a
b itan tes de N a g a lu r. E n este año
cen ten ario d e la B a s ílica de T u rín, el P . A ngel le h a ofrendado
a la S an tísim a V irgen e s ta h e r
m osa capilla y 500 cristian os,
fru to de su lab or ap ostólica.
*
*
*
También loa Hijas de María
Auxiliadora han inaugurado en
Katpadi, India, una capilla en su
complejo juvenil tA u xiliu m *, que
educa a unas 8SS universitarias
y 669 alumnos de primera y se
gunda enseñanza. E l centenario
de la Basílica, como pueden
apreciar los lectores, ha hecho
surgir por doquier nuevos cen
tros de devoción a la Virgen de
Don Bosco.
—
3
sucedido. Una v ie je c ila de nueslro me
diodía, que sufría fuertes hem icranias y
para mitigar sus dolores de cabeza toma
ba unas píldoras recetadas por su médico,
cuando se enteró por los periódicos que el Papa
había prohibido la ipíldoras, d ejó inmediatam en
te de tomar las suyas, soportando con gran pa
cien cia el dolor, hasta qu e alguien le ex p licó
que la píldora prohibida no tenía nada que v er
con ellas.
Nos hallamos, como cada cual ve, frente a un
caso de co n cien cia invenciblem ente errónea, a
cuyo dictamen la v ie je c iía se atuvo escrupulosa
mente, a costa de sacrificio. Un error que provo
có un acto de obediencia, que nadie le pedía,
pero impuesto por la razón y i quién sabe de cuán
to mérito delante d e DiosI
El caso, singular en verdad, me llev a a consi
deraciones más generales sobre el valor de la
con cien cia en el obrar humano. Pues hay que
tener ideas claras y precisas sobre él mismo para
no caer en am bigüedades y equívocos, como ha
sucedido en alguna parte a propósito de la apli
cación d e la última en cíclica del Papa.
No todos tienen acerca de la co n cien cia el mis
mo concepto ni todos le conceden el mismo valor
normativo.
Podríamos señalar, por ejem plo, a los que re
ducen la con cien cia a un puro sentimiento, que
evidentem ente v aría de persona a persona y da
origen al sujetivism o moral/ a los que toman la
co n cien cia com o una valoración d e las cosas y
conductas, que se v a formando a través del co n
tacto con nuestros sem ejantes, según las exigen
cias de los diversos procesos y grados de c iv ili
zación/ a los qu e consideran qu e la co n cien cia es
una ilusión del espíritu o una fea enferm edad del
alma. Y así otros.
Tratar exhaustivam ente d e la con cien cia e x i
g iría un libro, por ello, aquí nos limitaremos a
H
a
La última encíclica sigue des
pertando discusiones. A h o r a
hacen hincapié sus contradic
tores en la conciencia de cada
uno, a la que ponen como único
juez de la conducta del hombre
en la regulación de la natalidad
en su propio hogar. El cardenal
Felicí sale al paso de este ata
que con un artículo, publicado
en el Osservatore Romano, so
bre la conciencia, que es una
lección muy aprovechable para
los lectores del Boletín Salesíano, que se honra con reprodu
cir los párrafos más sustan
ciales.
•4 —
AL VENIR EN LA HUMILDAD
DE NUESTRA CARNE
A LOS BRAZOS DE MARIA
unas cuantas consideraciones sobre puntos que
locan más de cerca a la en cíclica iHumanae
Vilae».
LA CONCIENCIA
SAGRARIO DEL HOMBRE
conciencia, en el sentido q u e nos inte
resa, es el último ju icio práctico sobre
la moralidad, esto es, sobre la bondad o
m alicia de nuestro obrar. Lo llamamos
práctico porque nos advierte si la acción que se
va a realizar es buena o mala.
Por consiguiente es un deber de cada uno co
nocer bien 7 de manera segura la le y de Dios
para actuar en conformidad con ella.
El que descuida este deber, aparte de que actúa
contra la dignidad d e la propia persona, que en
cuentra en Dios su perfección, se hace respon
sable del daño o del mal qu e eventualm enle co
mete por culpa de su ignorancia. El C oncilio e x
presa esto con gran claridad : tEn lo íntimo de su
con ciencia el hombre descubre una le y qu e no se
la im pone él mismo, y a la que debe, por el co n
trario, o bed ecer; la cual voz, q u e lo llam a siem
pre a hacer el bien y evitar e l mal, le d ice clara
mente, cuando hace falta, a los oídos del corazón:
haz esto, ev ita aquello. El hom bre tiene realm ente
escrita en su corazón por Dios una ley, en obed e
cer a la cual está la misma dignidad del hombre
y según la cual será juzgado.i
tLa co n cien cia es como un núcleo recóndito,
como un sagrario dentro del hombre, donde tie
ne sus citas a solas con Dios, cu y a voz resuena
en lo más íntimo de aquella. La co n cien cia le da
L
a
CRISTO NOS ABRIO
EL CAMINO DE SALVACION
DESDE ENTONCES LOS CRISTIANOS
CELEBRAN JUBILOSOS
LA MEMORIA DE SU NACIMIENTO
EN LA GRUTA DE BELEN
Y ACORDANDOSE SOLO DEL AMOR
QUE EL NOS TUVO
SE DESEAN MUTUAMENTE
PAZ, AMOR, DICHA SIN FIN
UNIDOS A LA COMUN ALEGRIA.
EL BOLETIN SALESIANO
DESEA A SUS LECTORES
LOS BIENES QUE EL NIÑO JESUS
TRAJO DEL CIELO
A TODOS LOS HOMBRES
DE BUENA VOLUNTAD.
—
5
Q conocer de modo 'maravilloso aquella le y cuyo
cum plim iento consiste en el amor de Dios y del
prójimo.»
«Por la fidelidad a su conciencia, los cristia
nos se unen a los demás hombres en la búsque
da de la verdad y en la acertada solución a
tantos problemas morales que surgen e n la vida
individual y social. De ahí qu e cuanto más se
impone y las com unidades se alejan d el arbitrio
dúos Y las comunidades se alejan d el arbitrio
ciego Y se esfuerzan en ajustarse a las normas
objetivas de la moralidad. Sin em bargo, acontece
a veces, que la co n cien cia yerra por ignorancia
invencible, sin que por eso pierda su dignidad, lo
cual no se puede d ecir cuando el hombre no se
preocupa gran cosa por conocer la verdad y el
bien / la co n cien cia entonces se pone al borde
de la ceguera por la costumbre del pecado. {Gaudium et Spes. 16.)
dadoso exam en en la presencia de Dios a conclu
siones diferentes de las de la en cíclica y, digá
moslo tam bién, contrarias al Concilio, en el que
la en cíclica se apoya.
¿Cóm o puede ser ponderado un exam en y có
mo puede decirse hecho en la presencia de Dios,
si adrede, si voluntariamente, se d eja a un lado
la voz auténtica del M agisterio, que interpreta la
le y d e D ios? ¿Y quién puede autorizar a dar ma
yor crédito a las propias ideas que a la voz de
quien tiene de Cristo el mandato de predicar la
v erdad ? El cardenal Journet observó muy bien
que se atribuye una infalibilidad a la propia con
cien cia individual, tan sujeta a frecuentes erro
res, mientras se tiene dificultad en conceder valor
CONCIENCIA Y
MAGISTERIO DE LA IGLESIA
P
ALABRAS claras y persuasivas. Como se
ve el C oncilio ha tenido tam bién en cuen
ta el caso de una conciencia, qu e está en
error sin poder saber que lo está, en cu
yo caso no se pierde la dignidad. ¿Q u é significa
esto? Significa que en algunos casos, a pesar de
toda su buena voluntad y de sus indagaciones,
el hombre no consigue conocer la norma o b jeti
va de moralidad y entonces actúa de acuerdo con
otra norma, que puede ser hasta contraria a la
norma objetiva. En tales casos el hombre no falta
siguiendo su norma errónea, antes, al contrario,
obra bien.
Esta afirmación no es una concesión al error,
pero confirma la necesidad de buscar cuidadosa
mente la verdad por lodos los medios a la luz de
la R evelación y del M agisterio de la Iglesia. «Los
cristianos en la formación de su con cien cia deben
prestar diligente atención a la doctrina sagrada
y cierta de la Iglesia, pues por voluntad de Cristo
es maestra de la verdad y su misión consiste en
anunciar y enseñar con toda garantía la verdad,
que es Cristo, y al mismo tiempo declarar y con
firmar con su autoridad los principios morales
que fluyen de la misma naturaleza humana.»
(Dignitatis humanae. 14.)
Y ha de tenerse en cuenta, además, que el error
in ven cible es siempre un hecho accidental y, co
mo tal, no puede ser presentado ni sostenido co
mo regla. No se comprenden, por tanto, ciertas
declaraciones, incluso de algún seglar que se las
da de enterado, qu e autorizan un modo de actuar
contrario a las enseñanzas de la en cíclica «Humanae Vitae» a todos aquellos que, considerándose
com petentes en la materia y capaces de formarse
un ju icio personal, llegasen después d e un cu i
6 —
* BROTES SALESIANOS:
“HERMANAS DE CARIDAD
DEL JAPON”
obligatorio a la doctrina verdadera, cierta y
téntica, del V icario de Cristo.
NO HACE FALTA
DEFINICION D06MATICA
E comprende, no obstante, que respecto
a las enseñanzas de la «Humanae V ila e i
es muy posible se sigan dando casos de
conciencias equivocad as: no todos obser
varán o conseguirán observar enseguida las pres-
S
Fundadas en 1927, por monseñor Cimatlí, salesiano, con un grupo de japonesitas formadas en
el espíritu salesiano, crecen bajo la protección
y el amor de María Auxiliadora. Son hoy, 309
hermanas; trabajan en 36 casas, esparcidas en
Japón, Corea y en Solivia y Brasil con l7s emi*
grantes japoneses. Su lema es evangelizar con
obras de caridad.
cripciones. Q uien con oce las lim itaciones, d eb ili
dades y oscuridades d el alma humana no se ma
ravilla d e ello ; por eso el confesor, que es al mis
mo tiempo juez y padre, perdonará en nombre de
Dios y sabré guiar con prudencia, comprensión,
pacien cia y amor h acia la perfección.
Peto la le y de Dios, la le y que libera y que es,
por consiguiente, un b ien por cu ya posesión vale
la pena vender todo cuanto se tiene, la ley de
Dios es la propuesta por el M agisterio de la Ig le
sia y no otra. Esto h ay que saberlo y defenderlo
contra quienquiera.
La con cien cia para que sea norma de conducta
ha de ser cierta : lo repelimos, puesto que sin cer
teza ninguna medida humana puede considerar
se tal, Y en lo que con ciern e a la «Humanae Vitae»,
contra la doctrina expuesta en e lla d e manera cla
ra y evidente, además de auténtica, no puede
aducirse que sea dudosa, por el hecho de que no
haya sido definida e x cátedra, y por tanto, la po
sibilidad de un cam bio.
No es esa la doctrina de la Iglesia, pues una
verdad es segura y cierta y, por tanto, con fuer
za de obligar, aunque no haya sido definida co
mo tal, e x cáthedra (caso de la iHum anae Vitae»),
cuando el Papa, supremo Maestro de la Iglesia,
d ice que una verdad ha sido constantem ente en
señada por el M agisterio y responde a los dictá
menes de la R evelación.
El Beato Ju a n de A v ila tiene en una de sus
cartas unas frases, que parecen escritas para hoy:
iR ecib í las cartas de vuestra merced, le dice a
un predicador; y a las nieblas que en esa ciudad
me d ice haber, le respondo en una p alab ra: que
no tiene nuestro Señor tan olvidado su rebaño,
que permita p revalecer mucho tiempo e l engaño
de la mala hierba por buena. La doctrina que no
v a conforme a la enseñanza de la Iglesia Roma
na, la cual quiso Dios que fuese cabeza y maestra
de todas, cierto perecerá con sus autores, aunque
sean más que tiene la mar gotas d e agua y más
altos que las estrellas del cielo ; no es planta de
la mano de Dios el sentido o palabra que a este
crisol no esté sujeta y a este dechado conforme
y, por esto, al final seré arrancada. Verdad es
qu e algunas veces quiere Dios que esto se saque
a luz con trabajo de sus verdaderos ministros y
con lágrimas de sus verdaderas y simples ovejas,
más no d ebe cansar el trabajo del cual se espe
ra cierto fruto y tal fruto. (Juan de A vila. Epistola
rio-Carta 9. BAC. Tomo 93, página 306.)
Finalm ente no daña a la certeza d e la doctrina
el ser profundizada más y más por parte de teó
logos y expertos. Estos podrán aportar datos
científicos al M agisterio, aquellos, los teólogos,
tendrán qu e m overse sobre la lín ea trazada por
el M agisterio d e la Iglesia, puesto qu e tiene pro
mesa d e una singularísima asistencia del Espíritu
Santo para custodiar e l depósito d e la fe.
Q ue el Señor nos conceda a todos un vivo es
píritu d e fe, una profunda humildad y una o b e
d ien cia más dócil, ya que de esto es de lo que
más n ecesita h o y la Iglesia.
— 7
UN ARROZAL
PARA CADA FAMILIA
Íjos saiesittnos «le T a l l a n r l l a f ntisión «le Katbttrij ostán Ife «
vantio a oabo una cxpooion oia d e gvan e fl«*«ie ta s o c i a l
aiftiffiM* n «>scafa rt»dttoida» V e s l a ooeaoión de poblados p a r a
cristian os en iurgaros a rra n ca d o s a ia seiram Con lo cu a l los
sacan de la ntis€»ria ett la que se hallan^ y crea n focos d e e«*istiandad a l p a r qu e d efien d en su fe en Jesucristo» El p a d r e
X adal 3iané nos n arra cóm o ra d esarrollán d ose la e x p e *
rie n d a .
Gracias a la colonización emprendida en el pueblo Estrella Matutina, las familias cristianas de VatPhleng están saliendo de su extrema pobreza y miran el presente y el futuro con notorio optimismo
En 1947 fui transferido de la residencia mi
sionera d e V aí-Phleng a la incip iente misión
d e Haad-Yai, situada en el extrem o sur de la
I>enínsula siamesa para hacerm e cargo de
los católicos de las 14 provincias del sur. Mi
cam bio obed eció a un hecho que causó sen
sación e n toda Tailandia y del qu e fui pro
tagonista.
La tarde del 27 de enero de aquel año al
vo lver d el entierro d e un cristiano, llevando
conm igo sus dos hijos, huérfanos tam bién de
madre, fui asaltado por los piratas «Tigres»
Y con los dos niños arrastrado a su guarida
en la «Mancha de bambú». Pidieron por mí
a la misión salesiana la suma de tres millo
nes, amenazando con mi muerte si antes del
30 d e mes no había sido entregada la suma.
Tal cantidad, lo sabía yo d e sobra, la m i
sión no podía pagarla en modo alguno, por
lo qu e me resigné a morir. A pesar de lodo
conservaba una calm a m isteriosa: presentía
qu e Don Bosco no nos iba a d ejar de su ma
no, precisam ente e l día antes d e su fiesta.
Los hueríaniíos y y o pedíamos juntos a Don
Bosco que nos salvase.
M ientras tanto las autoridades avisadas por
el obispo se h abían puesto en movimiento.
Los «Tigres», fuertes en su escondrijo, aguar
d aban; pero u na tarde se pusieron a discu
tir si nos liberarían o nos darían muerte. La
discusión tomó cauces violentos y a poco se
oían disparos. Me preparé para morir. A las
dos de la madrugada del día 31 dos «Tigres»
armados penetraron en mi cárcel. Pensé para
mí que h abía llegado mi última hora: iba a
ser fusilado. Por eso fue grande mi sorpre
sa cuando v i que me montaron en una bar
ca con los dos huérfanos y me dijeron que
me largara pronto, qu e estaba libre.
Llegué a la misión salesiana en donde los
salesianos y un buen número de cristianos
rezaba por mi liberación . Nunca hemos ce
lebrado en Tailandia una fiesta d e Don Bos
co tan alegre com o aquella del 1947.
EL BIENESTAR DE LOS POBRES
Después d e este suceso, mis superiores cre
yeron oportuno alejarm e lo más posible del
teatro d e mi rapto y me destinaron, como he
dicho, al extrem o sur de la península siamesa.
En mis frecuentes v iajes por aquellos para
jes observé que había muchos terrenos in
cultos Y sin dueño, por lo que se me ocurrió
una idea, qu e consulté con los jefes d e fami
lia católicos de Vat-Phleng, en 1949. Primero
los llev é a dar un vistazo a los terrenos y
a llí mismo les expu se mi proyecto de adqui
rirlos Y fundar una co lo nia e n la qu e dar
trabajo a lodos los católicos d e nuestras v ie
jas cristiandades así quedaban reunidos, li-
— 9
bres de la influencia budista y con abundan
te trabajo.
La idea les pareció buena. Mons. C anelo,
el obispo salesiano, tam bién la aprobó y la
apoyó. Por su medio se compraron al go
bierno, a m uy buen precio, seis mil h ectá
reas de bosque en el centro de la península
entre la montaña y el mar y a dos pasos de
la carretera general. Un buen sitio.
Las dificultades primeras, qu e no fueron
pequeñas, fueron superadas por los cristianos
con un coraje y com petencia grandes. El
bosque, hasta entonces guarida de fieras, que
causaron más de una víctim a entre los ani
mosos pioneros, fue desboscado, dividido en
lotes y consignados en propiedad a las d i
versas familias católicas/ las cuales recib ie
ron además de la M isión una cantidad de
terminada y los instrumentos y aperos ne
cesarios.
Guiados por salesianos, en pocos meses se
limpió el bosque, se lindaron las tierras, se
sembraron y comenzaron a dar los apeteci
dos frutos. Los colonos del pueblo naciente,
que se llamó lEstrella M atutinal, fundaron
con la ayuda de la M isión una Cooperativa
con capital prestado por los cristianos más
pudientes de Bang-Nok-Kuek. Tomó el nom
bre de «Ayuda al A gricultor! y por lema «El
bienestar de los pobresi.
Gracias a la cooperativa se pudo instalar
una pequeña fábrica con m aquinaria moder
na para elaborar la tapioca y mandarla al
mercado. De esta suerte, aquellos formidables
trabajadores cristianos se convirtieron en pro
pietarios de un terrenos que les asegura el
porvenir a sus familiares.
Q uien recorre la hermosa carretera que des
de la capital lleva al extrem o sur del país, al
llegar al kilómetro 350 de Bangkok, queda
admirado contem plando Estrella M atutina, que
exh ibe el tapete d e sus bien cultivados cam
pos, rodeando unas bonitas construcciones en
torno al im ponente santuario de Nuestra Se
ñora de Fátima, levantado hace tres años, 1965,
para conmemorar las bodas de plata sacer
dotales del obispo salesiano m onseñor Carretto, cu yo sentido social corre parejas con
su ardor misionero. Con la iglesia, los cam
pos y las casitas, unas modernas escuelas, con
capacidad para mil alumnos, com pletan el
oasis cristiano.
UN ARROZAL PARA CADA FAMILIA
En 1960 fijó mi morada en el centro cristiano
de Bandón, recién fundado. V isitando un día
el poblado de Tha Xang, a pocos kilómetros
de la ciudad, encontré unas cuantas fami
lias cristianas que, huyendo de los bandidos,
se habían establecid o en aquel poblado. Da
ban lástim a/ su miseria era extraordinaria.
10
Los cristianos de la colonia “ Esperanza no frus
trada” han construido un canal de dos kilóme
tros de longitud para facilitar las comunicaciones
con Bandón, centro principal de la región.
M e d ije que podíamos repetir el milagro
d e Estrella M atutina. En este caso se trataba
de instalar aquellas fam ilias en un terreno no
muy lejos de la iglesia en donde podían
cultivar los campos y ser asistidos religio
samente. Expuse m i plan a monseñor Carretto, que lo aprobó inmediatam ente, y me en
tregó una suma aceptable con qu e comprar
los terrenos deseados. La primera labor fue
desboscar/ con la madera hacíam os carbón,
qu e nos proporcionó las primeras entradas.
La gran institución alem ana «M isereon nos
ayudó y pudimos comprar nuevos terrenos
para instalar otras siete familias.
Como en Estrella M atutina, siguió la fun
dación de una cooperativa que durante un
año las proveyó d e d inero y aperos más se
millas para huertos y arrozales. Una inunda
ción como jam ás se había conocido destru
yó en pocas horas el inmenso trabajo de
meses. Urgía capital para reparar el daño to
tal sufrido/ bienhechores de la misión en
Italia y las Conferencias de San V icen te de
Paúl de Bangkok ayudaron de manera tan
eficaz, que se superó el momento difícil.
El obispo nos cedió un tractor con el que
cada fam ilia pudo allanar un lerreno d e 2.500
metros cuadrados para arrozal, con el que
alim entarse Y v iv ir mientras se preparaban
plantaciones de cocoteros, platanales y ría*
ranjos.
La llegada d e nuevas fam ilias cristianas
nos puso en nuevo aprieto. En 1965 pude ad
quirir 74 rais (un rai eq u ivale a 1.600 metros
cuadrados); los compré en terreno alto, donde
no llegaran las inundaciones para poder cul
tivar verduras, que proporcionarían ingre
sos rápidos con que atender a las necesidades
más perentorias. En 1966 los colonos cristia
nos, en colaboración con un grupo de bu
distas, construyeron un canal d e dos kilóm e
tros de largo, qu e pone en com unicación un
lag o con el canal que pasa por nuestras tie
rras; de esta suerte, podemos comunicarnos
por medio de una barca motora con la cerca
na ciudad, ya que no existen caminos te
rrestres en la región.
VED COMO SE AMAN
En 1967 bautizamos a la nueva colonia
cristiana con el nombre de Som Yang, que
suena a «Esperanza no frustrada!. Con la ayu
da de almas generosas ha sido posible am
pliarla, gracias a qu e el G obierno nos cede el
terreno por muy poco p recio; nuevas fami
lias cristianas se van instalando y las prim e
ras han salido d e su miseria, trabajan y man
tienen un relativo bienestar.
Pero lo qu e más consuela a nuestro corazón
de misioneros es e l fervor de estos cristianos,
que, dándose cuenta de cómo la Iglesia ha
sido para ellos Madre, se esfuerzan en cum
plir sus deberes religiosos, llev ar una vida la
boriosa, serena, ayudándose mutuamente con
gran generosidad dentro de su lim itación.
Entre nosotros se repite lo de los primeros
cristianos. Los budistas admiran e l testimo
nio d e amor que los cristianos dan y varias fa
milias budistas se han presentado para ser ins
truidas en la religión de Jesucristo.
Nuestra colonia está dando su primeros
pasos todavía después de tres años; todo es
tá comenzado, pero soñamos tener también
nosotros nuestra gran iglesia, nuestras escue
las, nuestra residencia misionera, y, sobre
todo, un gran núcleo de familias cristianas
que con su testimonio d e vida sean la mejor
predicación del ev an g elio de nuestro Señor.
P. NADAL MANE misionero salesiano
Los monos son en ciertas regiones de Thailandia como los gatos en nuestros pueblos; suyos son
los tejados, los árboles de los campos y el interior de las casas donde campean a gusto por
doquier, como muestra esta foto que nos facilita un misionero de aquellas tierras.
—
11
E d u tj[tte m o s a f o « h i j o s
«Con la cortesía se cautivan los corazones»
—solía d ecir Don Bosco. Y añadía: «La cortesía
es la flor de la caridad cristiana».
Y para que sus muchachos se convencieran
Ies contaba d e cuando en cuando algún hecho
o anécdota qu e confirm aba su opinión.
He aquí una:
Iba Don Bosco con unos cuantos señores por
las calles de San Salvador de M onferrato. Entre
ellos el párroco. Se hablaba de lo buena que
era la gente de aquel pueblo y
amigos que
eran, en general, de Don Bosco. Amigos, todos
menos uno. iH ay uno —le dicen— que no le
traga: es el más rico del pueblo, un señor que
desde hace muchos años no pone los pies en
la ig lesia: el caballero Proverai.
Como sucede casi siempre que en hablando
del rey de Roma al punto asoma, el caballero
Provera aparece al doblar de una esquina ca
minando hacia el grupo formado por Don Bos
co y demás señores. Uno de éstos le toca el
codo a Don Bosco y le susurra: (Ese es el ca
ballero Provera, el traga curasi.
El santo esperó a que el caballero los alcan
zara y cuando lo tuvo a tiro lo abordó y, qui
tándose el sombrero, le saludó cortésm ente dán
dole los buenos días. El señor Provera respon
dió al saludo un poco extrañado y un tanto
fastidiado y se paró. Don Bosco aprovechó el
momento para tenderle la mano en ademán
de estrechársela. El caballero se la estrechó.
—Me dicen, d ijo Don Bosco, con una ama
bilid ad encantadora, que es usted el caballero
Provera.
—Exactam ente.
—Entonces lleva usted uno de los apellidos
más honrosos y apreciados de Turín, y a mí
me recuerda un santo sacerdote que descendía
d e los Provera de M irabello.
—Tam bién mi abuelo descendía de los Pro
vera de M irabello —respondió el cab allero ha
lagado.
Fascinado por una cortesía tan exqu isita y
sincera el caballero invitó a Don Bosco a to
mar un refresco en su casa. A ceptó la invita
ción al vuelo, pese a que tenía oíros compro
misos, y entretuvo al caballero con una con
versación crepitante de anécdotas. Estaba para
despedirs<> cuando le d ijo :
—C aballero, yo entiendo ponerme b a jo su
protección. Usted usa conm igo una gentileza
12
—
m aravillosa. Por eso le confiaré una cosa: He
venido a San Salvador para ver si consigo una
casa en donde montar un co leg io ; necesitaría
su apoyo.
—¿Lo d ice de verdad?, intervino entusias
mado el caballero. Estoy contentísim o. Aun
más le hago ahora mismo una oferta. V isite es
ta casa. Y si le sirve, desde este momento es
su ya; se la regalo.
Don Bosco se había conquistado un amigo
con su cortesía. ¿V eis como la cortesía cautiva
los corazones? decía a sus muchachos.
Todo jo v en cito d ebe ser educado en la cor
tesía hacia los demás. El chico, de por sí tan
egoísta, em prende con gusto el aprendizaje de
la vida social.
El sicólogo Peck pone de reliev e tres tenden
cias principales en los adolescentes: una fuerza
crecien te del propio yo, con las características
de una personalidad racional, integrada y em o
cionalm ente madura; una fuerza crecien te de
la propia co n cien cia : que fortifica los prin ci
pios morales, interiorizándolos y haciéndolos
capaces de guiar la conducta; y una capacidad
crecien te de am ar: es precisam ente en esta ca
pacidad en la que hay que apoyarse para in
troducir al jo v en en la sociedad de los adultos.
Esto quiere decir que hay que educarlo al
amor, esto es, al respeto h acia los demás, a la
donación de sí mismo, a la cortesía.
Don Bosco adoptó como sistema para educar
a los ch ico s: (am abilidad, razón y religión !.
Notan los sicólogos que es la madre la que
más influye en el desarrollo d el carácter y per
sonalidad de los hijos. El padre, a su vez, es
insustituible para educar en el adolescente un
carácter sano y para frenar su e x cesiv a emo
tividad.
El jo v en cito aprende instintivam ente de sus
padres la cortesía y, en segundo lugar, d e sus
profesores y educadores. Los hijos hacen lo
qu e v en en sus padres no lo que éstos les
dicen.
«Es cortesía, d ecía Don Bosco, mostrarse agra
decidos por los beneficios que se reciben.»
CLUB JUVENIL
«PUERTA ABIERTA»
DE
COLONIA
A §a pregunta ¿guó puede hacer
se hoy en favor de tos Jóvenes
en peligro?, han respondido los
saleslanom de la dudad alemana
de Colonia oon una oontestaolón
bien concretas fundación de un
club para adolesoentem y Jóve
nes del suburbiom De esta suerte
la parroquia salesiana ha re
suelto un aspecto de! problema
Juvenil.
—
13
iV a y a a eohar un vistazo por
aquella zona: hay muchachos su
cios, abandonados, y son mu
chos... Creo qu e Don Bosco co
menzó por el estilo. Si se en
cuentra usted con las premisas
de la O bra Salesiana, com iencen
a trabajar como saben.i
Asi le h ablab a hace un año
e l vicario general d el arzobis
pado de Colonia al inspector
salesiano don Alfonso M artín. Y
allí se fue con unos cuantos co
laboradores, al barrio Koln-Mülheim, lugar donde la gran me
trópoli del Rin se pierde en una
Hemos visitado e l centro de
Kóln-M ülheim que, además, es
ho y sede de la inspectoría. He
mos hablado con los iniciado
res, los artífices de tan grande
em presa; nos hemos entretenido
con los muchachos, con sus fa
m ilias; hemos visto cóm o se edu
ca en el modernísimo centro ju
venil de sugestivo n o m b r e
«Puerta a b i e r t a : Don Bosco
C lu b i. «Puerta ab iertai es el
nombre que reciben todos los
periferia que no desdice de los
suburbios de las grandes ciud a
des europeas: barracones, ex
cuarteles renegridos y ruinosos,
refugio temporal de fam ilias po
bres o de elem entos desbanda
dos, casas v iejas y malezas.
Aún hoy se tiene la impre
sión de qu e el decantado m ila
gro económ ico se ha olvidado
de este rincón de la Alem ania
opulenta. Chicos los había en
abundancia: desgarrados, c o n
ojos que revelaban saber mu
chas cosas y no todas buenas.
En este lugar, al margen de
la ciudad, los hijos de Don Bos
co han dado vida a una institu
ción, que redunda en bien de
los muchachos y de sus familias
consiguientem ente. Las autorida
des eclesiásticas, el cardenal J o
sé Frings, de modo particular,
confiaban en los salesianos y les
encom endaron el saneam iento
del barrio ayudándoles genero
samente.
centros juven iles en la BundesRepublik.
Inaugurado el p a s a d o año,
cuenta hoy «Puerta ab iertai con
600 inscritos entre los diez y los
veinte años, con una frecuencia
diaria de 300 a 350 jóven es. De
las dos de la tarde a las seis
predominan los estudiantes de
bachillerato y elem entales; de
las siete a las diez de la noche,
los jó v en es de catorce años pa
ra arriba.
El continuo trasiego de fami
lias que se establecen o marchan
del barrio, ex ig e, según declara
don Augusto Rohde, director del
Centro, contar con colaborado
res disponibles para una gran
variedad de trabajos.
A ctualm ente estos colaborado
res, auténticos cooperadores sa
lesianos, son unos cuarenta. Al
principio, apenas se instalaron
los salesianos, en todas las mi
sas parroquiales se h abló de los
problemas de los jó v en es (Don
14 —
COOPERADORES
PARA TODA ACTIVIDAD
Bosco era partidario d e arrancar
de los jó v en es para sanear y ro
bustecer familias) invitando a
quien lo deseara a colaborar en
la asistencia y d irección de gru
pos en el Centro Ju v en il. Un
buen número respondió al lla
mamiento. Los colaboradores se
reúnen una vez a l mes para pro
gramar las activid ad es; sobre to
do dedican alguna hora de la
jornada a los chicos del Centro
«Puerta A biertai. E n t r e estos
ayudantes los hay carpinteios,
decoradores, pensionados, em
pleados, albañiles, estudiantes,
panaderos, módicos, un em plea
do de aduanas, un quím ico y un
profesor de música.
El trabajo verdadero y sustan
cial se llev a a cabo en los gru
pos y con el contacto del sacer
dote. Hay grupos para todos los
gustos y especialidades, sin con
tar las actividades deportivas y
recreativas dentro y fuera del
Centro. Más del 40 por 100 de
los socios del Club son obreros
jó v en es; los demás estudiantes
o aprendices.
COLABORACION
CON LOS PADRES
Algunas m anifestaciones son fi
ja s : p royección de películas, con
ferencias con diapositivas y jo r
nadas de retiro para los que han
terminado e l período e s c o l a r
obligatorio. Este año se ha he
cho hincapié en la formación
cultural-espiritual, especialm ente
para muchachos que provienen
de fam ilia socialm ente deprimi
das,- el medio de atracción ha
consistido en un intenso progra
ma musical a base de las cancio
nes que más les gustan, eje cu
tadas por ello s mismos.
La colaboración con los pa
dres es favorecida co n reuniones,
Y por correspondencia; con v e
ladas d e discusión sobre proble
mas ju ven iles y conferencias p e
dagógicas. Se da gran importan
cia a los encuentros co n los pa
dres: el director dedica la ma-
todo recién inscrito, sea chico
o chica, se ex p lica que el C en
tro ha sido construido con mu
cho amor y cuidado y que es
un lugar de reunión y de for
mación para las horas lib res; que
cuenta con salones adecuados
para el juego, deporte, música,
teatro, cultura y am bientación
social. Por tanto, se invita a
los padres a que lo visiten y se
interesen si los hijos acuden de
verdad, o si con el pretexto de
eme v o y al Club Don Sosco» no
se van a otra parte. Tam bién se
les d ice que se les avisará si
marcha un saneam iento de todo
un barrio que no goza de muy
buena reputación en el resto de
la ciudad.
El Land, la ciudad y la archidiócesis han ofrecido este mo
derno oratorio a los salesianos.
La construcción de los locales,
su amueblamiento, en lo que han
em pleado refinados medios téc
nicos, las instalaciones deporti
vas en los patios, han costado
grandes sumas.
fPuerta Abierta» ofrece a los
jóven es ayuda en su profesión,
en sus a m i s t a d e s , para que
alguna vez sus hijos no cumplen
bien el reglam ento, pues se tra
ta de una asociación con fines
religiosos y sociales. Es inútil d e
cir que el Centro está abierto a
los católicos —unas tres cuartas
partes de los socios— y a los no
católicos.
aprendan a v iv ir en su mundo
sin nunca olvidar la meta final.
Se les inculca que para conse
guirla d eben ordenar y coordi
nar todo: fuerza, talento, volu n
tad, in teligen cia y imúsculos.
Las impresiones de los jó v e
nes reflejan el pensam iento de
cuantos frecuentan este moder
no oratorio de vanguardia, des
tinado a formar escuela, si es
que se quiere captar las nue
vas generaciones.
D icen: «Nos han hablado mu
cho d e religión, pero lo hacían
de un modo fastidioso.» «Estos
religiosos comprenden bien a
los jó v en es d e hoy.» «Oratorios
como éste debían abrirse en to
dos los suburbios de las ciu
dades.»
Un profesor resumía sus ob
servaciones sobre e l Don Bosco Club-Puerta A bierta: «Ojalá
tuviésemos muchos educadores
que supieran entretener a los
jó v en es como vosotros.»
A la sombra de la parroquia salesiana
del barrio Muiheim, de Colonia, se
cobija el club juvenil “ Puerta Abierta” ,
moderna versión de un Oratorio Festi
vo: ai modesto patio de recreo susti
tuyen campos de juego, salones de
lectura, música, proyecciones y dis
tracciones de salón. En estos clubs
juveniles es donde los cooperadores
salesianos deben encontrar la manera
de favorecer la educación cristiana de
la juventud.
yor parte de su tiempo a recibir
a los jóvenes o a sus padres.
Al inscribirse {la incripclón
cuesta un marco al mes), cada
muchacho recib e un carnet: de
color verde, para los que asis
ten por la tarde, y de color ro
sa, para los nocturnos.
Hemos podido asistir, en d iver
sos momentos de la jornada a la
vida de esta gran fam ilia de
tPueria A bierta»: todo se des
arrolla con la mayor serenidad,
alegría y com postura: en el bar,
en las salas d e juego, en el bar,
las de televisión, en los jukebox. Las em pleadas de la lim
pieza no tienen gran trabajo, d e
bido al innato sentido de orden
Y disciplina de los jó ven es ale
manes.
No hay qu e creer, sin em bar
go, que siempre vay a todo como
una seda, porque los muchachos
son muchachos, incluso en A le
mania. En la carta que e l d i
rector manda a los padres de
LA PARROQUIA
HA MEJORADO
Desde que funciona cPuerla
Abierta» ha m ejorado la situa
ción religiosa en la parroquia.
Las primeras com uniones casi se
han duplicado, respecto a los
años anteriores; muchos jóven es,
al inscribirse, declaran que no
están bautizados, y por ellos se
v ien e a saber que tampoco han
recibid o el bautism o otros niños
de sus casas o de sus vecinos,
lo cual da ocasión al párroco pa
ra proceder al bautism o de no
pocos niños. Se halla, pues, en
— 15
I.A O B R A S A IiE S IA N A E N E S P A Ñ A
ESCUELAS
PROFESIONALES
LA ROBLA-LEON
I f tiiii
• 11IIIIII
f f t t ttI
f •
Las Escuelas Profesionales de
La Robla son únicas en su gé>
ñero dentro de las actividades
a que se dedican los salesianos, no sólo en España sino
también fuera.
Se trata de unas escuelas de
dicadas a hijos de mineros y
cuya enseñanza principal es ca
pacitar a los muchachos para
cualquiera de los trabajos que
la minería hullera requiere.
Por eso entre sus “ talleres”
figura una galería de mina (véa
se foto lateral), en la que pue
de aprenderse y practicar la
técnica de abrir pozos, túneles,
galerías, entibarlas, transporte
interior, uso de perforadoras, de
tección de gases, etc., etc.
A través de sus estudios, los
muchachos van consiguiendo los
distintos grados y títulos de su
especialidad, de manera que sa
len obreros cualificados.
Las Escuelas se deben a la
preocupación social y cristiana
de la Compañía minera propie
taria. Ella realizó la construc
ción de los pabellones y talle
res con todas sus dependen
cias, que pueden admirarse en
nuestras diversas fotos. El buen
gusto y la funcionalidad res
plandecen por doquier. Una Obra
que beneficia a las familias, a
los chicos y honra a la Empre
sa.
16
—
La Robla es una bonita y pequeña ciudad de la
provincia de León y a unos 30 kilómetros de la capi*
tal. La explotación de unos yacimientos hulleros da
a la ciudad la fisonomía de laboriosidad que la distin
gue y es su mayor fuente de riqueza, aunque equili
brada con ei cultivo de la tierra. Un ferrocarril la une
directamente a Bilbao a cuyo puerto lleva el carbón
extraido. El río Bernesga, que la baña, y el verde
paisaje, que la rodea con sus suaves montañas, da a
la Robla un tono idílico que contrasta notoriamente
con el rudo trabajo de sus hombres.
— 17
EL ARTE EN LAS ESCUE
LAS DE LA ROBLA
Numerotas pinturas mu
rales, debidas al famoso
Vela Zanetti, decoran y
dan ambiente salesiano a
distintos lugares de las
escuelas, de las que re
producimos la Alegoría del
trabajo en las minas, el
detalle de María Auxilia
dora —Altar mayor--, y
la Institución de la Euca
ristía.
18
—
Campaña Anual: La Eucaristía
El Señor ha instituido la Eucaristía, como llave para entrar en
nosotros, se ha hecho pan para que nosotros podamos ingerirle,
llevarlo dentro, para que el Señor pudiese convivir con nosotros,
ser dos en uno. “Yo en vosotros y el Padre en mí, a fin de que sea*
mos consumados en una unidad.”
EUCARISTIA ES AMOR
La Eucaristía es don; el don es signo de amor.
La Eucaristía es alimento; es alimento para la vida y por eso sig
no de amor.
La Eucaristía es recuerdo; para que el amor no decaiga es pre
ciso recordar.
La Eucaristía es presencia; ¿qué presencia puede ser más que
esta índice de amor?
La Eucaristía es promesa; quien ama siempre tiene una promesa
que hacer.
La Eucaristía es sacrificio; esta figuración del sacrificio divino
nos representa la más grande caridad, la caridad de Cristo que se
ha inmolado por nosotros.
No se puede tener un concepto, ni siquiera simple o elemental,
de la Eucaristía sin comprender que quiere significar amor.
EUCARISTIA PRODUCE AMOR
La Eucaristía es fuente de caridad. Caridad que se vierte sobre
las almas. Caridad que quiere hacer de los fíeles un solo cuerpo.
La Eucaristía engendra la caridad por la inefable presencia di
vina, real, de Cristo sacrificado por nosotros.
EUCARISTIA ES PLENITUD DE GRACIAS
El sentimiento religioso se satisface en la Eucaristía con una
plenitud que no tiene comparación y que se ofrece a los humildes,
a los devotos, a los creyentes, más que a los espíritus que miden
la realidad sólo según el metro de su personal evidencia, con aauel
reconocimiento de la verdad, que es según piedad.
Con la Eucaristía la mente se llena de gracia.
«
MISTERIO DE FE
Para comprender la Eucaristía es preciso un fuerte y confiado
acto de fe. Aquf está el gran compendio de las grandes verdades, la
Encarnación, la Redención, por las que Dios en Cristo se nos ha
comunicado; aquí el grado supremo del crédito que el alma conce
de a la palabra omnipotente de El; aquí el velo sobre la verdad
revelada es más tupido, pero aquí la síntesis de toda la revelación
es más elocuente y luminosa.
(Pensamientos de Pablo VI.)
19
L A V ID A
A ORILLAS DEL «RIO DE
L A M UERTE»
Los usos y costumbres de
los pueblos han contado
desde la antigüedad con
n o t a b l e s narradores. No
compararemos a l
Padre
Duroure, s a l e s i a n o , con
Herodoto, pero también sa
be contar con fidelidad los
usos y costumbres del pue
blo chavante que levanta
sus chozas a orillas del
Río de la Muerte. En sus
crónicas nos ofrece la des
cripción de juegos intere
santísimos, que por cierto
no
han
figurado
en
olimpíadas mejicanas.
20
—
las
Aldea chavante a vista de pájaro en la que puede apreciarse
la forma semicircular que los indios chavantes dan a sus
poblados, construidos en un claro de la selva.
' II
N camino reciente, una
simple pista, en la que la
tierra recién removida no
ha tenido tiempo de en
durecerse. Un camión corre a trein
ta por hora saltando de bache en
bache. Detrás, nubes de polvo ro
jizo, que al posarse, cubre arbus
tos y hierbas. Nosotros, Monseñor
Faresín y yo con el intérprete Euvaldo, hace que hemos dejado Xavantina, pequeña ciudad situada ai
lado del Río de la Muerte, cerca
de una hora. Estamos en e! Mato
Grosso del Brasil. Desde lo alto
de una colina contemplamos en
un recodo dei camino, alineadas en
semicírculo, las redondas cabanas
de un poblado chavante.
Llegamos. La gran plaza dei po
blado está llena; las mujeres y los
niños se apartan. Desde lo alto del
camión Euvaldo arenga al pueblo;
se presenta el jefe; bajamos y nos
rodean los hombres con su cintu
rón de hojas de caña, ostentando
su collar, sus brazaletes y anillos
de algodón entrelazado.
U
Una viy^ienda
chavante
Las chozas de arcos ojivales,
se levantan unos metros del suelo;
el diámetro de la base varía mu-
En la imagen de la otra página, una mamá chavante peina cuida
dosamente a su hija con un cepillo fabricado con púas vegetales;
para dejarla a la moda no pasará muchos apuros, pues todos los
chavantes, cualquiera sea su edad y sexo, peinan Igual: un fle
quillo, que les tapa la frente, y al llegar a las sienes, los cabellos descienden hasta los hombros y más. La estera sobre la que
se sientan es de manufactura chavante: los hombres se encargan
de fabricar las grandes, las mujeres, por el contrario, las de uso
doméstico. Sobre estas líneas, la linda Sureti, un buen partido
para el buen chavante a quien sus padres se la cedan, pues ella
no puede mirar a ios mozos; así prescribe la ley chavante a toda
mujer.
—
21
cho; en su interior, exactamente en
el centro, se alza un palo durísi
mo clavado en tierra que sube has
ta el mismo techo; en él se apo
yan los arcos y el techo de paja
sólidamente atados con llanas.
La única puerta, un agujero en
la pared, es baja y estrecha; tan
baja que hay que plegarse en dos
para poder entrar. Sin duda esta
es una medida de seguridad, por
que el visitante peligroso que se
atreviese a penetrar, ofrecería la
postura más aceptable para reci
bir un mazazo mortal en la cabeza.
Junto al palo central, unas bra
sas de leña seca, sin humo, des
piden un vago fulgor; a ras del
suelo y a distancias Iguales, cin
co o seis ojos de buey o aguje
ros redondos en la pared, corres
pondientes a otras tantas esteras
de paja: cada estera corresponde
a una familia y le sirve de cama;
junto a la estera un banco con di
versos enseres.
En algunas chozas se ve un cu
rioso dispositivo, una especie de
jaula de ochenta centímetros de
alta, que corre a lo largo de la pa
red: es la jaula de los enamorados,
como la bautizó Mons. Faresln.
Cuando un chavante llega a la
edad de casarse, sus padres le bus
can esposa; si los padres de la
muchacha aceptan, los futuros es
posos consiguen el permiso de
verse y hablarse a horas determi
nadas en casa, dentro de aquella
jaula, y bajo el control más severo.
La cocina chavante está reduci
da a la más simple expresión: ni
fogón, ni utensilios, ni platos, ni
cubiertos. Se come de todo o casi:
saltamontes tostados, serpientes,
hormigas gruesas, frutos y legum
bres de la floresta, indigestas ga
lletas de raíces de mandioca, miel
de abejas salvajes... Al hombre le
está reservada la caza y a la mu
jer recoger la cosecha. El maíz se
come triturado, crudo o ligeramen
te tostado. La carne la pasan por
la llama o la asan en agujeros ex
cavados en la arena, que sirven
de hornos. En este caso se lo co
men todo, incluidas las visceras,
que las limpian de un modo (nada
convincente para nosotros): las ha
cen pasar por entre los dedos bien
apretados.
22
—
El Ué-de y el Ri-ba-ba
Hoy es la gran fiesta del Ué-de.
Observamos que un buen grupo de
mozos se aleja y se pone a cubier
to de ojos indiscretos: a poco apa
recen de nuevo pintarrajeados de
rojo, con Urucum; unas líneas ne
gras surcan la espalda y algunas
manchas blancas salpican el resto
del cuerpo. En las piernas un di
bujo negro da la sensación de que
se han puesto unos calzones de
fútbol. Los cabellos, recogidos en
lo alto de la cabeza, caen en for
ma de cola de caballo.
Lo bueno de la fiesta consiste
en una carrera pedestre sobre una
pista, allanada con este fin, de unos
mil quinientos metros. Los corre
dores escogidos entre los más fuer
tes se van colocando en el comien
zo de la pista, sin prisas y char
lando animadamente. Son cerca de
cuarenta.
Se colocan en fila, divididos en
dos equipos, uno a la derecha y
otro a la izquierda. El primer hom
bre de cada grupo se carga sobre
las espaldas un tronco de palme
ra buriti de un metro de altura y
cincuenta kilos de peso más o me
nos. A una señal del jefe, todos
echan a correr, ordenados en fila,
detrás del cargado con el tronco.
Cuando éste se cansa, pasa, sin
pararse, el tronco al segundo y va
a colocarse el último de la fila. Y
así sucesivamente. Es una espe
cial carrera de relevos no admiti
da todavía en las olimpíadas. No
hace falta decir que los miembros
de uno y otro equipo no cesan de
gritar animando al portador del
tronco. ^
No es un juego fácil, pues la
forma redonda del tronco no faci
lita el llevarlo y la rugosidad de la
superficie despelleja el cuello y
los hombros, se clava en la carne;
el peso agobia y la respiración se
entrecorta... Mientras tanto las mu
jeres, los niños y los hombres que
no toman parte en la carrera se
juntan en la plaza y apenas apa
recen los primeros corredores, gri
tan y aplauden incansablemente.
En cuanto los vencedores pasan
la meta, sueltan el tronco y con
tinúan corriendo hasta el cercano
rio donde se chapuzan. Tras un
rápido baño retornan a la plaza pa
ra bailar delante de cada choza el
Ri-ba*ba, que consiste en saltos
separando las piernas y juntándo
las en el aire, acompañados por
una música de instrumentos de ca
ña.
La fiesta termina con el tramon
tar del sol con otra danza en la
que intervienen hombres, mujeres,
mozos y niños.
Con el caer de la noche también
nosotros nos vamos y retornamos
a Xavantina.
El petguoño alero.
Monseñor
Dos días después navegamos rio
abajo, marineros de un extraño
fuera bordo: una chalana que lle
va acoplado un motor de gasoli
na. El P. Pedro, capitán sin tripu
lación, es su piloto. Aunque so
porta una malaria con cuarenta de
fiebre, nos conduce con mano se
gura a través de peligrosas corrien
tes. Por la tarde llegamos a Santa
Teresina: fue la primera misión es
table dedicada a los chavantes;
ahora ha sido abandonada y todos
sus habitantes trasladados a San
Marcos, para alejarlos de la zona
palúdica y acercarlos a nuestros
centros.
En Santa Teresina nos aguarda
un grupo de chavantes, advertidos
con mucho tiempo y antelación por
el ruido del motor que en el silen
cio del “ desierto verde", truena es
candalosamente. En pocos minu
tos descargan la chalana, cargan
sobre sus desnudas espaldas los
sacos de provisiones que traemos
para ellos y a galope suben la es
collera y depositan la carga en el
almacén de la misión.
A la mañana siguiente Mons. Faresín se lleva una buena sorpresa;
nos levantamos temprano para ce
lebrar. El dirá primero la misa y yo
después. La capilla es una sala de
unos ocho metros de larga por
seis de ancha, con paredes y te
cho de paja; las ventanas y puer
ta no son sino grandes agujeros.
Comienza la misa; no permane
cemos mucho tiempo solos; una
treintena de chavantes, desnudos,
invaden la “ capilla’’ y rodean el
altar para ver qué pasa. Algo pa
recido le sucedió en ei Amazonas
a otro obispo salesiano que, como
no se daba cuenta de lo que suce-
— 23
dia, le preguntó al misionero que
le asistía:
—¿Qué pasa?
Y el rrisionero le contestó muy
serio:
—Acaba de llegar el pequeño
clero, Mr nseñor.
Eduoaoión
a /o ohavanie
Leyes curiosas, pero observadas
con toda religiosidad, regulan la
educación de los jóvenes.
son confiados a un indio inteligen
te, experimentado y competente,
que les hace de padre, jefe y maes
tro. Habitan solos en una choza
cercana a la del maestro, en el ex
tremo del semicírculo formado por
el poblado. En ella ninguna mujer,
ni siquiera su misma madre, pue
de entrar; si quieren hablar con
sus hijos, se acercan a la choza y,
sin mirar la puerta, les dicen que
salgan fuera. Pueden estar jun
tos cuanto quieran. Los chicos, sin
embargo, pueden cuando quieran
fe "-''
L
O an xan do
i
Las muchachas permanecen con
sus madres hasta que se casan.
Aprenden con ellas todo cuanto
una buena ama de choza debe sa
ber: cuidar la familia, confeccio
nar esterillas de usos variadísimos:
como sombrillas, como plato para
comer, como alfombra para sentar
se y como velo para cubrirse, cuan
do se cruzan con un hombre; co
mo peto y espaldar cuando atra
viesan la floresta para no herirse.
Aprenden también el manejo del
huso y la rueca.
Los niños, por el contrario, per
manecen junto a sus madres sólo
hasta los nueve años. A esta edad
24 —
e/
R im b a -b a
visitar a sus padres en sus chozas.
La finalidad de este internamiento es doble: en primer lugar, for
mar auténticos chavantes, empapa
dos en las tradiciones de sus tri
bus, diestros en el canto, en los
juegos y en las danzas rituales; y,
después, para eliminar a los debi
luchos con un sistema bárbaro: día
y noche, estén cansados o no, en
fermos o sanos, en cualquier esta
ción del año deben estar dispues
tos a romper el sueño bruscamen
te y participar en danzas intermi
nables o salir de caza solos o con
los hombres de la tribu.
Han de aprender, provistos úni
camente con los utensilios que fa
cilita la naturaleza, a encender el
fuego, a tejer las grandes esteras
que les sirven de lecho y de puer
tas, a fabricar los arcos y las fle
chas, en una palabra, a ejercitarse
en todo lo que les permitirá sobre
vivir en la jungla.
Cómo s e hace
hombreA un chavante
Cuando los chicos llegan a la
pubertad, hacia los 14 años, em
piezan los tres días de la gran fies
ta de la iniciación; el primer día
danzan el Ri-ba-ba, desde el cla
rear del día hasta la caída del sol;
sigue un descanso hasta la media
noche en el que son despertados
por los gritos de los guerreros para
ir al río en el que metidos hasta
media pierna y dispuestos en se
micírculo, levantan los brazos por
encima de la cabeza, juntan las ma
nos, yerguen el busto y de repente
bruscamente golpean todos al uní
sono con los brazos y nalgas el
agua. La sincronización es tan per
fecta, que sólo se oye un golpe
seco como si hubiese caído en el
agua una piedra muy gruesa; y así
se la pasan hasta el alborear. Sigue
un descanso en la choza, pero no
por mucho tiempo.
Al poco aparece por el oriente
un indio pintado de negro y rojo,
portador de una canasta llena de
bastoncitos de madera redondos y
largos como un lapicero. Lo siguen
los hombres del poblado, que se
colocan en tilas delante de la puer
ta de la choza de los muchachos,
ante la cual se extiende una gran
estera nueva. El indio celebrante
se arrodilla sobre ella de cara a
ía puerta. A una señal, dos jovencítos, sin pinturas ni adornos, sa
len de la casa y se acurrucan junto
a él. El indio con un punzón de
cuerno de ciervo bien afilado to
ma fuertemente las orejas del pri
mer chico y le agujerea los lóbulos.
Otro indio introduce en el agujero
un bastoncito. El muchacho se le
vanta entonces y desaparece en el
Interior de la choza.
Esta ceremonia se repite con cada
muchacho. Este sufre la cruenta
operación sin dar señales de do
lor, ni miedo, ni se queja tampoco
después. Pero su madre o su her
mana o su parienta más próxima
se mete en su choza y allí llora,
gime y canta tristemente como bue
na plañidera. Es la ley: la mufer
puede llorar cuanto quiera, el hom
bre, no.
Terminada la función, los chicos
cubren la puerta con una gran es
tera y se echan a descansar. Dos
horas después las madres de los
nuevos ciudadanos les llevan gra
nos de maíz tostados a la llama. Se
paran a cierta distancia de la cho
za y cada una llama a su hijo y,
volviendo el rostro para no verlo,
le entrega la comida. A media ma
ñana, los chicos se internan en la
floresta en busca de lianas delga
das, de algodón crudo y de hojas
de palmera. En cuanto los reco
gen vuelven corriendo a su choza
para fabricarse los emblemas pro
pios del hombre, porque ningún
Chavante se atreve a presentarse
en público sin ellos. Son los cor
dones rituales para el cuello, las
muñecas, los tobillos, la cintura y
otros cordones, entretejidos a modo
de jarreteras, que se colocan de
bajo de la rodilla. Cuando termina
el dfa deben estar terminados.
Con sus adornos de hombre, cada
cual va a su propia casa en donde
el padre o un pariente próximo, que
tenga derecho a pintarrajearlos, pro
cede a dejarlos bien embadurnados
de rojo y negro. Luego se juntan
todos en la plaza y en grupo visitan
una por una todas las chozas, pero
sin entrar iniciando sólo los prime
ros pasos de una danza. Finalmente
vuelven cada uno a su propia cho
za. Ya no son muchachos, sino
hombres, cesa toda la relación con
sus madres y de allí en adelante
no deberán jamás mirar a una mu
jer a la cara.
A i margen de tas
olimpiadas
Entre todos los juegos conocidos
desde la antigüedad hasta nuestros
dias, no creo que haya uno más
original que el del tirón de los
pelos de los chavantes. Divididos
en dos grupos los jugadores se co
locan cara a cara: hombres contra
mujeres, mozos contra mozas, y ni
ños contra niñas. El juego comien
za con un canto y termina con una
danza. Cada uno con las manos
vueltas del revés toma las de su
contrario y por bastante tiempo los
grupos avanzan y retroceden con
un movimiento de vaivén, parecido
al flujo y reflujo de las aguas. E>e
pronto sueltan las manos, pegan
un salto y agarran al contrincante
por los pelos, que tan largos los
llevan los hombres como las mu
jeres. Tiran con todas su fuerzas;
el resultado es un espectáculo de
cuerpos encorvados, de pies clava
dos en tierra, piernas separadas, es
paldas ondulantes y gritos, bruscas
sacudidas o para librarse o para
sujetar mejor. Y esto dura mientras
el rival no cede y se deja caer por
tierra. El vencido sale del grupo
y el vencedor corre a ayudar a otro
de su partido. £1 juego cesa cuando
se acaban los jugadores. No raras
veces sigue la revancha.
Por esta vez no diré nada de
las técnicas, de las artes, de los
exorcismos, de la medicina, de los
ritos de caza, de la agonía y de la
muerte.
¿Quiénes son estos
chavantes?
Una tribu de pieles rojas que hace
trescientos años se separó, no se
sabe por qué, de la tribu madre de
los Xerentes y tras una marcha de
más de dos mil kilómetros se es
tableció a orillas del Araguaya. En
estos parajes hace doscientos años
un capuchino los localizó y dio co
mienzo a su evangelización. Cuando
murió no hubo quien le sucediera.
Después de él, bandidos que se
llamaban cristianos y civilizados, los
mataron a puñados. Los sobrevi
vientes se refugiaron, al otro lado
UNA DE LAS OBRAS
MAS DIGNAS DE
COMIO
Dt A^O'^O
SO N : a s
m is io l je s
e n :"E in f ie l e s .
del rio de la Muerte, en la espesu
ra y cultivando un odio feroz con
tra todos los extranjeros. Es incal
culable el número de blancos que
cayeron bajo sus clavas.
Finalmente, gracias a hombres
como los misioneros salesianos,
Fuchs y Sacilotti y como el doctor
Ginés Barbosa y sus compañeros
de servicio de protección a los in
dios, que prefirieron, aunque iban
armados, morir para no matar, los
chavantes han renunciado a la vio
lencia y han venido libremente a
reconciliarse. La justicia nos obliga
a mencionar los largos y perseve
rantes esfuerzos de la "Fundación
Brasil Central", cuyos trabajos de
aproximación han contribuido lar
gamente a conseguir los resultados
presentes.
Actualmente habitan en nuestras
dos colonias de Sandradouro y San
Marcos de 800 a 1.000 chavantes,
a los que amamos, no sólo porque
son hermanos nuestros sino por sus
cualidades humanas, pues el indio
chavante es trabajador, animoso,
afectuoso y cuando se convierte,
cristiano cien por cien, porque para
un chavante la palabra dada es
sagrada.
Demos un vistazo, para terminar,
a la vida de los salesianos y salesianas consagradas a la civiliza
ción y cristianización de estos in
dios. Los sacerdotes y coadjutores
les enseñan las técnicas de cultivo
y trabajan con ellos y más que ellos
para asegurar la alimentación de
todos. Y esto sin contar el tiempo
dedicado a la instrucción religiosa,
escolar etc...
Las Hijas ele María Auxiliadora,
once en total, a la cabeza de las
mujeres y niñas chavantes, deben
dar de comer diariamente a más
de mil persones de un apetito en
vidiable. Les enseñan a cuidar la
ropa, lavado, cosido y recosido de
las pobres prendas que visten unos
y otras. Cuidan además de un asilo
de niños, dan escuela, catecismo,
atienden a la enfermería, etc... pro
curando que cada mujer o chica
aprenda aquello para que está más
dotada.
Todo esto es posible, gracias a
mil sacrificios que sólo Dios cono
ce comoletamente.
íDcr: Bes:';
JUAN BAUTISTA OUROURE
Misionero salesiano
— 25
G R A C IA S
d e R a e i n A iM x iiin d o f a
Diagnóstico otitis
A iicaw íe.— E l 24 de julio del 64, em pecé con
dolor de oído izquierdo. E l m édico d iagn osticó o ti
tis ; a los diez días, com o no m ejo rab a con el
tra ta m ie n to , volvi al esp ecialista el cual dijo se
me estab a form and o sup uración en el oído y me
m andó v a ria s c o s a s; en tre ellas, corrien tes.
E l día 26 de septiem b re, com o no m ejo rab a
sino que p or el co n trario em p eorab a decidieron
op erar. E l pus h abla p asad o y a la m en in ge; des
pués de m ás de 5 h o ras en el quirófano p arecía
que todo había salid o bien, pero el día 1 de o ctu
bre em p eoré y tem ieron fu e ra un ataq u e de m e
n ingitis, y a que así lo p a re cía p or los sín to m as;
g ra c ia s a la S an tísim a V irgen los an álisis dieron
negativo.
D esde el p rim er día que em pezó a dolerm e el
oído yo no me sep aré de m i m ed alla de M aría
A uxiliad ora. E l día 1 de octu bre, cuando yo creía
m orir, le pedí a una h erm an a m ía que, cuando
pequeña vio a Don B osco, m e en co m en d ara a él.
E lla y a lo había hecho, pero m e puso una e s ta m
p a del bendito S an to debajo de la alm ohad a. D es
pués de s u frir m ucho, el d ía 20 de octu bre pude
salir de Ja R esiden cia. Y o le h abía prom etido a
la S an tísim a V irgen escrib ir a l B o letín , p a ra que
vea todo el mundo que n u e s tra buena M adre no
abandona a nadie, p ero lo d ejab a de un d ía p a ra
o tro , h a s ta que hoy he pensado no d e ja r p a sa r
m ás tiem po sin h acerlo. Y o no sólo sa lv é la vida,
sino que oigo m arav illo sam en te p o r eJ oído ope
rado, cosa que los esp ecialistas que m e in tervi
nieron y a me habían dicho s e ría imposible. Maria
Nieves Zaragoza Zaragoza.
Hizo que lloviera a tiempo
San Vicente deis Horts.— Habiendo tenido el p a
sado año una m ala cosech a de fru ta , de acu erd o
los dos esposos, decidim os poner el asu n to de la
fr u ta del p resente año en m anos de la V irgen
A uxiliad ora, prom etiendo o frecerle un ta n to por
ciento del to ta l de la cosech a. L a V irgen , que es
siem p re M ad re p a ra todos, y m á s de los suyos,
O tro s co ra:
Salamanca.— Habiendo caído grev em en te en fer
m o un am ig o, cu y a vida p eligrab a, lo encom endé
a M aría A uxiliad ora, y desde ese día se inició
una m ejoría que sigu e un ritm o ascendente.
26
—
C ooperadores y Salesianos, hizo que lloviera a
tiem po y que no sólo se sa lv a ra n los árb oles, sino
que d ieran abundante y sabroso fru to . L a v en ta,
a p e sa r de las circu n stan cias del p resen te año,
fue m u y bien. Cum plim os a h o ra ag rad ecid o s y
gu stosos la p ro m esa de e n tre g a r el ta n to por
ciento que le corresponde a la V irgen de D on B o s
co p a ra su Capilla del S em in ario S alesian o de
e sta pablación. Familia B.-C.
Una y mil veces le repetí mi plegaria
Lérida.— No ten go m ás rem edio que p ro clam ar
mi g ra titu d a M aría A uxiliad ora. Mi m ad re, que
cu en ta 84 años de edad, am an eció un día que
casi no podía h ab lar y ta n fría que p a re cía no
te n e r vida. S um ida en honda aflicción le pedí a
la S an tísim a V irgen que no se llev ara to d av ía a
m i m ad re. U n a y mil veces le rep etí m i p leg aria.
M ien tras tan to no daba señales de m ejo ría ni
reaccio n ab a an te los rem edios que le ap licab a el
d octor. U n día y u n a noche estuvo en ta n c rí
tic a situ ación . P o r fin, a l día siguiente, reaccio n ó
y salió de todo peligro. E s to y con ven cid a de que
h a sido u n a g r a c ia e x tra o rd in a ria de la V irgen
p or lo que suplico sea publicada. María Colón
de Cebollero.
Atacada de meningitis
Sevilla.— Tengo que a g ra d e c e r a M aría A u x i
liad ora v ario s fav o res y deseo h acerlo p ública
m ente, m ediante el B oletín Salesian o. E n p rim er
lu g a r hallándom e a las p u ertas de la m u erte, a t a
ca d a de m eningitis, supliqué confiadam ente mi cu
ración a n u estra M aría A u xiliad ora con la plena
segu rid ad que no m e ab and on aría. E lla no sólo
no m e abandonó sino que h a s ta evitó las con se
cu en cias tan tris te s que suele a c a r r e a r e s ta en
ferm ed ad, de ordinario, en las que la padecen.
H oy, sólo g r a c ia s a E lla , m e en cu entro en p er
fe cto estad o de salud y trab ajan d o en una buena
colocación, que conseguí tr a s h acerle u n a nove
na. G racias a M aría A uxiliad ora. Pepita Sánchez
López.
a g ra d e c id o s
Y p a ra conocim iento de los devotos de la S an
tísim a V irgen quiero que se publique en el B o
letín. enviando m i ofrecim ien to. C. P.
AlmediniUa.— Q uerem os p ub licar n u e s tra filial
y d e stt A p ó s é o i
S a t t ttfu a n ¡ f o s e o
g ra titu d a la S an tísim a V irgen M aría A uxiliad o
ra , p or diversos fa v o re s que nos h a concedido el
Señor p or in tercesión de ta n buena M ad re. P r i
m eram en te el n acim ien to de m i n ieta, esperada
con ta n ta s an sias y que h o y llen a n u estra alm a
de ale g ría . D espués los fa v o re s de orden espiri
tu al y corp oral dispensados d u ran te este verano.
E n v iam o s una lim osna p a ra ay u d a de las O bras
S alesian as. Filomena Rodríguez de Córdoba.
Priego de Córdoba.— Quiero m a n ife s ta r mi fi
lial ag rad ecim ien to a la S an tísim a V irgen M aría
A uxiliad ora, p or dos señalados fa v o re s que nos
h a alcanzad o. D u ran te la c ria n z a de m i segundo
hijo, u n a niña que vino a colm arnos de felicidad,
m e sen tí p re sa de una g r a n debilidad que fue
ocasión de una neurosis, con la consiguiente tris
te z a en la fam ilia. Habiéndom e encom endado a
M aría A u xiliad ora, m e vi ráp id am en te libre de
una y o tr a dolencia.
C asi a l m ism o tiem po, mi hijo, Ju lio Jo sé , por
efectos de u n a in yección estuvo gi-avísim o. R ecu
rrim os, confiadam ente, a la p rotecció n de nues
t r a q uerida V irgen y de nuevo fuim os atendidos,
estand o hoy, m i hijo, com p letam en te bien. D am os
g r a c ia s a Dios p or la p rotecció n que nos h a dis
pensado p o r su S an tísim a M ad re M aría A u xilia
d ora y an im am os a que todos pongan su con
fianza en E lla , enviando una lim osna p a ra las
O bras S alesian as. P ila r Campos de Porcada.
Allariz. — E n co n trán d o se m i nieto en ferm o a c u
dí a M aría A u xiliad ora pidiendo la g r a c ia de su
cu ració n y p rom etiendo pub licarla en el B oletín
Salesiano. E n co n trán d o se com p letam en te curado
cum plo lo prom etido y envío una lim osna p a ra
las O bras S alesian as. Socorro Aveledo de Castro.
Sevilla.— D esde h a cía unos seis m eses, se le
p resentó a m i m arido u n a hipertrofia en el ojo
izquierdo, porque ten ía obstruido el lag rim al. E l
ocu lista acon sejó que se o p e ra ra , y en ton ces le
em pecé una novena a M aría A u xiliad ora. Y sin
necesidad de la op eración todo h a d esap arecido,
siguiendo p erfectam en te. L e acom p añ o un dona
tivo su m am en te ag rad ecid a. Remedios Ramos
Gómez.
Vigo.— M i nieto en los exám en es de junio dio
fin a su c a r r e r a . Se en co n trab a sin colocación.
E n el m es de a g o sto em pecé con m u cha devo
ción u n a novena a n u estra M aría A u xiliad ora, la
que recom end ab a n u estro S an to P a d re Ju a n B o sco. E l ú ltim o día de la N ovena, sin m ás, le dije
al nieto que s e p re p a ra ra que le llam arían p ara
p resen tarse a u n a em p resa que ni yo m ism o s a
bía ni el nom bre. AI te rm in a r el d ía m e dijo que
una em p resa le h abía llam ad o p a ra h a c e r una
p ru eba. L a hizo y quedó en tre m u chos asp iran tes
a ella, aprobado. H o y tra b a ja . C reo que Ja V irgen
d e Don B o sco oyó m i súp lica. A consejo a sus
d evotos acu d an a e sta buena M adre. Y aconsejo,
una v ez m ás, la novena que S an Ju a n B osco
aco n sejab a p a ra ob ten er g r a c ia s de la V irgen
A uxiliad ora. E n tre g o una lim osn a p a ra su culto.
E l abuelo: Dalmiro Ameijeiras.
San Vicente deis Horts. — Soy un estud iante. Y
com o siem p re ap urado y con p ocas g a ra n tía s de
éxito. Me recom end aron encom endase el asun to
a M ai'ía A uxiliad ora, de la que m i fam ilia es
g ra n d evota. E s to y con tento del resultado. C u m
plo m i p rom esa de o fre ce r a la V irgen un dona
tivo de m is a h o rro s. G racias, V irgen A uxiliado
ra . J. V. B.
San Vicente deis Horts.— D am os g ra c ia s a M a
ría A u xiliad ora p or m uchos fa v o re s recibidos. E n
viam os u n a lim osna p a ra su culto. F a m iítc PratsAlm irall. Devota de María Auxiliadora.
Hinojosa del Duque.— Con g ra n confianza invo
cam os la p rotecció n de la S an tísim a V irgen M a
ría A u xiliad ora sobre un asun to m u y delicado.
L a g r a c ia no se hizo e sp e ra r y hoy quiero h acer
público m i agrad ecim ien to por ta n señalado f a
vo r. E n vío u n a lim osna p a ra las O bras S alesia
n as. Lázara Murillo.
Hinojosa del Duque.— D eseo se publique en el
B o letín S alesiano y com o público reconocim iento
de g ra titu d a M aría A uxiliad ora, un fa v o r que
Dios nos h a concedido p or su intercesión. D u
ra n te b astan te tiem po hicim os su novena, re c o r
dándonos de lo que S an Ju a n B o sco recom endaba
al in vocarla bajo el títu lo de A uxiliad ora. Hoy,
p or m i medio, h acem os pública n u estra g ratitu d
y en viam os una lim osna. Jesús María Moreno.
Zamora.— P o r dos fav o res especialísim os re ci
bidos de M aría A u xiliad ora envío una limosna,
p a ra su culto, con el deseo de que se h a g a pú
b lica mi g ra titu d h acia ta n buena M adre. Rosa
L. Martin.
La Línea de la Concepción.— T em ía que al te
n er m i segundo hijo tu v ieran que o p erarm e, com o
m e sucedió cuando tu ve el p rim ero y com o me
ad v e rtía el m édico. E n tra n c e ta n ap u rad o me
encom endé a M aría A u xiliad ora y todo salió m uy
bien p or lo que ag rad ezco públicam ente a la V ir
g e n S an tísim a su fa v o r y envío una lim osna. A. R.
Salamanca.— Teniendo g ra v e s p rob lem as m a te
ria le s y m o rales, a l no poder e n co n tra r de m a
n e ra alg u n a la solución, m e encom endé a M aría
A u xiliad o ra y E lla m e concedió dos g r a c ia s de
excepcion al im p o rtan cia p a ra mí y p a ra m í f a
m ilia. P o r todo lo cual, envío en señal de g r a ti
tud un d onativo p a ra las O bras S alesian as y
cu lto de ta n buena M adre. 8. Sánchez.
—
27
Santa Eugenia de R .— D oy g r a c ia s a M aría
A uxiliad ora por un g ra n fa v o r recibido. Una de
Zaragoza .— P o r h ab er aprobado m i h ija la re
válid a elem ental le d a g r a c ia s a M aría A u xilia
d ora y envía una lim osna. Un antiguo alumno de
Valdeverdeja .— E s to y m u y agrad ecid o a M aría
A u xiliad o ra por h aberm e escu ch ad o en unos f a
vo res que le pedí, p or lo que le envío u n a lim os
n a p a ra su culto. L. S.
Huesca.
vota.
Mérida. -Agradecida, a M aría A u xiliad ora por
unos fav o res envió una lim osna p a ra las M isio
nes S alcsian as. C. Bonnail.
y Í// 0 ."-A g r a d e c id a a San J u a n B o sco p or h a
b er conseguido p or su in tercesión la colocación
de un fam iliar, que p or h ab er term in ad o su c a
rr e ra buscab a una oportunidad y habiéndola enconti'ado en m uy buenas condiciones, envío una li
m osna, segú n le p rom etí a l h a c e r su n ovena. Al
m ism o tiem po con tod a confianza a M aría A u x i
liad ora y a su apóstol S an Ju a n B o sco in terce
dan an te el S eñor p a ra con seg u ir la solución de
un asu n to m uy difícil. M. E. de Lorenzo.
Loitretío. - -H ice p rom esa a M aría A u xiliad ora
de en v iar un donativo p a ra los cultos suyo y de
S an Ju a n B o sco si me conseguían un fa v o r que
n ecesitab a. H oy ag rad ecid a recom iendo a todos
que confíen en ta n buenos p ro tecto res. Carmen
Lorenzo,
MrtZrt/7n.— A g rad ecid a a M aría A u xiliad ora por
h aber dado, al fin, con las cau sas de u n a m olesta
enferm edad, p a ra c u r a r la cu al to m ab a sin c e
s a r nuevos rem edios, que no m e aliviaban, envío
una lim osna en p ren da de mi agrad ecim ien to.
Rcna Agxiilar.
Saluma7tca.—-Por un fa v o r i-ecibido envío mi li
m osn a: y doy g ra c ia s a M aría A u xiliad o ra: y
pido s ig a protegiéndonos. R u ego se publique en
el Boletín. M. G. Cooperadora salesiana.
iV^epuri.-—D eseando a lc a n z a r una g r a c ia m uy
im p o rtan te de M aría A u xiliad ora envío una li
m osna. ilfíjría José González.
Vigo.- E n co n trán d o se un fam iliar enferm o y
con la segu rid ad de que e ra cán cer, acudí con
toda confianza a m i M adre M aría A u xiliad ora y
cu al fue n u estra so rp resa, después de recon ocerle
varios m édicos, al d iag n o sticar que no lo e ra ;
a los pocos días d esap areciero n los sín to m as y
todos hem os recob rad o la tranquilidad, incluido
el m ism o enferm o. M uy ag rad ecid a deseo se h ag a
público p a ra que todos sus devotos depositen su
conflanzíi en tan buena M adre. María del Car
men G.
Jandia.— D am os g ra c ia s a M aría A u xiliad ora y
a S an J u a n B o sco p or los fav o res recibidos, es
p ecialm en te en la conducción de un hijo nues
tr o h a sta el sem in ario. Alfredo Méndez y A nto
nia Ramos.
Salamanca.— A g rad ece a M aría A uxiliad ora su
ayu d a p restad a an te un exam en , que se p resen
ta b a m u y difícil y sup erad o felizm ente g r a c ia s
a E lla . Sor Carmen Martínez. H M A.
V igo .— ^Muy ag rad ecid a a M aría A u xiliad ora y
a S an Ju a n B o sco p or un fa v o r concedido a m i
nieto, envío una lim osna destin ada a las M isiones
S alesian as. C. A. L.
Madrid .— ^Por un fa v o r recibido de S an Ju a n
B osco, del que soy m uy devoto, en treg o un dona
tivo p a ra las Misiones S alesian as. Ricardo Font.
Madrid .— Envío una lim osna y deseo s e publi
que mi g ratitu d a M aría A u xiliad ora y a S an
Ju a n B o sco p or m uchos fav o res que me han con
cedido, pues, siem pre en mis ap u ros re c u rro a
ellos. Y p a ra que me ayuden ah o ra en otro f a
vo r m uy im p ortan te p a ra mí, que le estoy pi
diendo y que confío, com o siem p re, que m e a y u
d arán , pues, ellos son los que lo pueden h acer.
Leonor del Riego.
Madrid .— 'Habiendo sido v íctim a de una n otoria
in justicia pedí in sistentem ente a M aría A u xilia
d ora resolv iera m i situación. T an buena M ad re
me escuchó y hoy, con ten ta, le m anifiesto pú
blicam en te mi agrad ecim ien to y en treg o un do
n ativo. C. L.
Sevilla .— D oy g ra c ia s a M aría A u xiliad ora p or
h ab er curado a mi h ija de u n a em bolia cereb ral
y envío una lim osna. Esperanza Ojeda.
Dan gracias a María Auxiliadora
y envían una limosna:
E sp e ra n z a E sta n isla o , de S evilla; P . A . P .; D o
lores B aspin o, de V igo; E lis a y Concepción V á z
quez, de M adrid: F am ilia V aron a, de V igo; P a
q uita Polo, de C á ce re s; E p ifan ía A gu ado Tello,
de V illa de Don F a d riq u e ; Guadalupe F e rre iro ,
de M adrid.
FAVORES DE SANTO DOMINGO SAVIO
Protector de las Madres y de los Cunas
Salamanca. E sp eran d o a n\i p rim er hijo a c u
dimos al m édico, el cual m e dijo que no se sen
tía a l niño, por lo que no me d aba esp eran zas.
P uede suponerse mi g ra n d isgusto y el de mi e s
poso. Mi m ad re, que frecu en ta la iglesia de los
salesian os de mi b arrio , habló de n u estra pena
a un salesian o quien la recom endó re z á ra m o s a
S an to D om ingo S avlo y me piisiera yo el e s c a
pulario del m ism o. A sí lo hice.
28
—
N o m e lo q uité desde aquel día h a sta que n a
ció mi h ija; d u ran te todo el tiem po de la esp era
y de la incertidum bre, Dios m e h a ayudado y
a h o ra m e en cu entro casi p erfectam en te, g r a c ia s
a Dios y a S an to D om ingo Savio.
T odas las noches, com o le p rom etí, m e en co
miendo a él, lo m ism o acon sejo a tod as las m a
d res que lo h agan y p ongan a su s hijos bajo la
p rotecció n de este S an to ta n m ilag ro so . T eresa
Afaría Garcimiño.
Villa de Don Fadrique (Toledo ) . — Habiendo e s
tado esperando el n acim ien to de un hijo el tiem
po reg lam en tario , y habiendo p asad o y a 13 días,
m e puse el escap u lario de S an to D om ingo Savio
pidiéndole que la c ria tu r a n a cie ra ese m ism o día.
Me concedió la g r a c ia naciendo una h erm o sa ni
ña, p or lo que doy las g r a c ia s a S an to D om ingo
S avio. envió u n a lim osna y deseo se publique en
el B o letín . Consuelo Levente.
Villa de Don Fadrique (Toledo ) . — D oy g r a c ia s
a M aría A u xiliad ora y a S an to D om ingo Savio
p or fav o res recib id os p or su m ediación, envío una
lim osna y deseo se publique en el Boletín. Gregoria Lávente.
FAVORES DE DOÑA DOROTEA DE CHOPITEA
Cooperadora Salesiana
Puente de los Fierros .— D oy g ra c ia s a M aria
A uxiliad ora y a D oña D oro tea de Chopitea, p or
fav o res recibidos y envía una lim osna. Crivsftua
de Alonso Santocildes.
D an tam b ién g r a c ia s a D oña D oro tea de Cho
p ite a : E s t e r S . H., de P o n ferrad a y N. N . de
M adrid.
Madrid .— A g rad ecid a a la S ierv a de Dios D oña
D oro tea de Chopitea, p or la a sisten cia p restad a
a una h ija m ía en los exám en es y p or otros f a
vores de ella recibidos, envío u n a lim osna p ara
su b eatificación, con el deseo de que se publique
en el B oletín mi g ra titu d , ilíaría Martínez.
ROGUEM OS
POR
NUESTROS
Exemo. Y Rvdmo. Sr. D. Lorenzo Bereciartúa Balerdi, Obispo de San Sebastián. Con él ha falle
cido recientem ente uno de los miembros más
destacados de la Pía Unión de Cooperadores Salesianos. M agnífico pastor diocesano demostró
siempre una desbordada simpatía hacia la Obra
Salesiana. Recordamos y recordarán todos los
participantes en la Peregrinación Nacional de
los Cooperadores Salesianos, a Lourdes, en ju
nio de 1964, su presencia en lodos los actos
de dicha peregrinación. Tomó parte en los mis
mos como un Cooperador más. Nos presidió
sí, pero su proverbial humildad le hizo pasar
como un peregrino más. Recordamos, asimismo,
la m agnífica conferencia que nos dio a los Co
operadores guipuzcoanos, tras su regreso del
Concilio, como cierre de nuestro acto o reunión
anual. Pero recordamos principalm ente y emo
tivam ente su presencia en el acto del día 5 de
mayo ppdo. en Azcoitia, con motivo del home
n aje a los Salesianos y Salesianas, dados por
Guipúzcoa a la Congregación. V isiblem ente
afectado ya por la enfermedad y fatigosamente
en pie no quiso dejar de asistir a dicho acto,
del que guardó en vida un gratísimo recuerdo.
Fue, se puede decir, su última aparición en
público. Ha quedado grabada en nuestra mente
y corazón la frase que dijo al Sr. Párroco de
Azcoitia, cuando éste se puso a su disposición
al entrar en la Ig lesia: Y o no mando hoy, hoy
mandan estos señores antiguos alumnos salesianos qu e me acom pañan y a cuyas órdenes
vengo. Haga usted lo qu e ellos indiquen ya
que cuentan con mi mayor simpatía y cariño.
C onsciente de su enfermedad y d e su próximo
fin, p lácida y serenam ente, en paz con Dios y
D IF U N T O S
con su conciencia, pensando más en los que de
ja b a en este mundo, en su diócesis, que en sí
mismo, entregó su alma al Señor, el día 23 de
octubre, este prelado que dedicó íntegram ente
su vida al servicio de Dios y de sus criaturas,
en medio d e sinsabores y responsabilidades que
su alto cargo le deparó, los que sobrellevó y
a las que hizo frente con entereza y hombría
cristianas por todos, hoy en día, reconocidas.
D escanse en la paz del Señor quien por y con
la caridad buscó siempre la paz y la concordia
entre sus fieles.
Doña M aría M otlá Atmaller, viuda de Francisco
Febrer
en Perrerías (Menorca), e l 3 de octubre
del presente.
Fue cooperadora insigne de la Obra de San
Ju an Bosco, como lo probó durante la guerra
españolar en su hum ilde morada acogió gen e
rosamente, a pesar d el peligro mortal que ello
suponía, a varios sacerdotes salesianos, rodeán
dolos de todas las atenciones posibles, alim en
tándoles y vistiéndoles y compartiendo con ellos
la zozobra y temores d e los repetidos registros.
Por ello la consideraban como a su salvadora
y la veneraban com o a una madre.
Cargada de méritos y virtudes esperaba la ho
ra del prem io, preparándose, como ella misma
d ecía, para ir a su verdadera casa/ el Señor le
h abía concedido la g racia de v er situados a sus
h ijo s y a uno de ellos, Don Francisco Febrer,
sacerdote salesiano.
Virtuosa y ejem plar madre, murió como ella
misma había pedido repetidas v eces al Señor:
(Continúa en la página 31)
— 29
funzo/á sostenimiento;
formación (ie(¡ocaciones
3eca$
-& ■
\ \
^*EI mejor premio que Dios concede a una familia es un hijo sacerdote.” (Don Bosco.)
INSPECTORIA DE BARCELONA
P. Provincial: Paseo San Juan Bosco, 74 - Barcelona*17
BECAS COMPLETAS
Bcni «Centonarlo Santuario de M.a Aux.» Total: 100.000 pta.
BECAS EN FORMACION
Beca «P ilar». Primera entrega; 10.000 pts.
Beca «San José». Total: 16.000 pts.
Beca «Felipe Alcántara*. Total: 5.100 pts.
Beca «Lula Cutlllas». Total: 2.100 pts.
Beca «Don Juan Antal». Total: 94.100 pts.
Beca «J. M. y M. C.» Total: 10.000 pts.
Beca «Amigos P. Escursell en sus 70 años*. Total: 40.000.
Beca «Gratitud» por los amigos de las Vocaciones Salesianas. Total: 36.000 pts.
Beca «Nuestra Señora de Montserrat*. Total: 80.000 pts.
Beca «Santos Antonio y Sebastián». Total; 15.000 pts.
Beca «José María Valles Plá». Total: 6.000 pts.
Beca «Claudio Garda». Total: 25.000 pts.
in s p e c t o r ía
DE BILBAO
P. Provincial: Escuelas Salesianas - Deusto-Bílbao
BECAS COMPLETAS
Beca «Srtas. Ramona y Josefa de Felipe*. T .; 100.000 pts.
BECAS EN FORM ACION
Beca «Mamá Margarita». L. Cañada. Pamplona. N. e.: 250
pesetas. Total: 20.750 pts.
^
Beca «Srta. María Luisa de Felipe». Total; 50.000 pts.
Beca «Restitución-Gratitud*. J. G. Total: 25.000 pts.
Beca «San José». J. G. Total: 25.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». J. G. Total: 25.000 pts.
Bi'ca «InnuíCJilada Concepción». J. L . M. Total: 1L500 pts.
Boca «Marín Auxiliadora». D. R. G. R. Total: 25.000 pts.
Boca «María Auxiliadora». 2.a Arch. Baracaldo. T .: 21.500.
Beca «D. Ramón Zabalo». Baracaldo. M. Fernández. To
tal: 30.000 pts.
Boca «Doña Carmen Aguirre*. Total: 10.000 pts.
Beca «María Angeles Postigo Labrador». Total: 20.000 pts.
Beca «Conchita Diez Noza». Total: 20.000 pts.
Beca perpetua «San Cosme y Santa Magdalena*. T . : 80.000.
Boca «D. José Díaz de Cerio Valle y Petra Gastón Ventosa*.
Total; 9.000 pU.
Beca «Sra. de Vldarrázaga». Total: 5.000 pts.
Beca «Familia Imbert». Total: 10.000 pts.
Beca «Virgen del Castillo». El Royo. Total: 9.800 pts.
Beca «F . Canales». Total; 14.000 pts.
Beca «Marín Auxiliadora». Zuaio. Total: 5.600 pts.
Beca «D. José Santos*. Deusto (Colegio). Total: 17.000 pts.
Beca «Sr. Justl». Deusto (Colegio). Total: 20.000 pts.
Beca «Don José Puertas*. A. A. Deusto. Total: 10.500 pts.
Beca «Don Bosco». Ciudad Laboral. Pasajes. Total: 5.720.
Beca «Sagrada Familia». San Sebastián. Total: 10.000 pts.
Beca «Francisco Tierra». Burceña. Total: 8.600 pts.
Beca «San Juan Bosco». Total: 5.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savlo». Santander. Total: 19.5(XI pts.
Beca «San José Obrero*. Industriales. Santander. T .: 10.000.
Beca «Marín Avxilladora». Arch. Santander. T .: 6.000 pts.
Bet'ít «Sres. Udaotxe». Bilbao. Total: 34.000 pts.
Beca «San Andrés». Burgos. Total: 1.327’35 pts.
Beca «Nuestros Mártires». Zuaxo. Total: 18.509 pts.
Beca «María Auxiliadora» II. Total: 20.000 pts.
Roca «Alfonso Gómei Pineda». Pamplona. Total: 5.000 pts.
Bwa «San Paulino». Baracaldo. Total; 23.000 pts.
30 —
Beca «Eduardo Caprani». Baracaldo. Total: 6.000 pts.
Beca «Jesús Aznar». promovida por Doña María Salmerón.
Vda. de Aznar. Total: 7.000 pts.
INSPECTORIA DE CORDOBA
P. Provincial; Calle María Auxiliadora, 14 - Córdoba
BECAS EN FORMACION
Beca «Virgen del Pino». Las Palmas. N. e.: 500. T . : 2.500.
Beca «D. Bernardo López Baena». Córdoba. N. e.: 3.000 pe
setas. Total: 15.000 pts.
Beca «Santa Catalina» II. Las Palmas. Total: 3.000 pts.
Beca «Fam ilia Navarro». Total: 7.100 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Luna». Pozoblanco. Total: 75.000 pts.
Beca «Santa Ana». Alcalá la Real. Total: 20.000 pts.
Beca «Fam ilia Lago». Total; 6.400 pts.
Beca «E. Chacón de Hernández». Total: 7.900 pts.
Beca «Fam ilia Lara Padín». Total: 6.300 pts.
Beca «Fam ilia Naranjo». Total: 3.900 pts.
Beca «Miguel Magone». Las Palmas. Total; 1.500 pts.
Beca «Don Vicente Reyes». Total: 2.700 pts.
Beca «María Auxiliadora». Antonio Royan. Total: 28.800 pts.
Beca «María Auxiliadora». Coop. Antequera. T . : 11.500 pts.
Beca «San Juan Bautista». Fte. Piedra. Total: 16.000 pts.
Beca «Sagrado Corazón de Jesús». Las Palmas. T . : 37.756.
Beca «Í>. Antonio Espinosa». Tenerife. Total: 106.800 pts.
Beca «Fam ilia Torre». Las Palmas. Total: 4.100 pts.
Beca «Sto. Domingo Savio». Cías Las Palmas. T.:34.300 pts.
Beca «Fam ilia del Pino Muñoz». Jaén. Total: 10.000 pts.
Beca «Domingo Savio». Santa Teresa-Ronda. Total: 4.700.
Beca «Santa Isabel». Granada. Total: 34.000 pts.
Beca «Sto. Domingo Savio». Cías. Ronda. Total; 13.000 pts.
Beca «S. José y N.& S.9 Montserrat». Granada. T . : 18.200.
Beca «Utrera y Deherves». Córdoba. Total: 10.000 pts.
Beca «San José». Pozoblanco. Total: 4.000 pts.
Beca «Santa Teresa». Granada. Total; 16.150 pts.
Beca «Moisés Redondo Tirado». Pozoblanco. T . ; 40.000 pts.
Beca «San Rafael». Córdoba. Total; 17.737 pts.
Beca «San Miguel». Montilla. Total: 21.300 pts.
Beca «Manuel Hernández». Las Palmas. Total: 6.000 pts.
Beca «D. Sebastián María Pastor». Córdoba. Total.: 4.015.
Beca «Rafael Moure Ríos*. 2.S Córdoba. Total: 8.760 pts.
Beca «Sra. F. Peña». Málaga. Total: 12.000 pts.
Beca «Montilla». Montilla. Total: 25.000 pts.
Beca «Romero-Martínez». Málaga, promovida por Doña Do
lores Martínez, Vda. de Romero. Total: 30.000 pts.
Beca «Escuelas Externas». Montilla. T ota l: 9.000 pts.
Beca «N.S S.9 Consolación». Torredonjimeno. T . ; 25.000 pts.
Beca «Baldomero Pagán». Pozoblanco. Total; 17.500 pts.
Beca «María Auxiliadora». Mólaga. Total; 18.300 pts.
Beca «María Aux.» Familia Gómez Briasco. T . ; 39.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen». Pozoblanco. Total: 36.000 pts.
Beca «Cías. Juventud Salesiana». L a Orotava. T . : 40.000 pts.
Beca «Santa Cruz de Tenerife». Tenerife. Total: 32.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Cías. Tenerife. T .; 21.000 pts.
Beca «Virgen del Pino». Teror. Total; 47.000 pts.
Beca «Fam ilia Atllio Ley». Las Palmas. Total: 1.500 pts.
Beca «Juan X X III* . Montilla. Total; 14.350 pts.
Beca «Fam ilia Espejo (^m ez». Montilla. Total: 12.000 pts.
Beca «Fam ilia Muñoz». Total: 18.000 pts.
Beca perpetua «T roya Gozálvez». Ubeda. T ota l: 24.000 pts.
Beca «Virgen del Pino». Las Pasmas. Total: 1.000 pts.
Beca «Pura Bermúdez». Málaga. Total: 26.000 pts.
Beca «N . Rodríguez*. Las Palmas. Total: 2.100 pts.
Beca «Fam ilia Vargas». Ronda. Total: 10.000 pts.
Beca «Doña María». Las Palmas. Total: 3.700 pts.
Beca «Manuel Moreno». Las Palmas. Total: 1.500 pts.
Beca «Mártires de Pozoblanco». Total: 8.725 pts.
Beca «Matrimonio CLM-SCIB.» Málaga. T ota l: 46.060 pts.
INSPECTORIA DE MADRID - “ DESAMA”
P. Provincial: Paseo del General Primo de Rivera, 25
Madrid (5) • Teléfono 227 56 91
Recordamos a todos los participantes en BESAMA las
dos catefforias de Becas Completas.
— Beca O R D IN A R IA : 50.000 pesetas.
— Beca M A Y O R : 100.000 pesetas.
Siempre pueden enviar donativos para ir completando
las becas <BESAMA:^.
Beca «Corpus Chrisli». J. Quintana. Sevilla. N. e .: 100 pe
setas. Total: 11.150 pts.
Beca «Ntra. Sra. de la Piedad». Almendralejo, iniciada por
Familia Rafael Martínez Cordón e Isabel Martínez Asuar.
en memoria de doña Crescencia Asuar. Total: 26.106 pts.
Beca «Clemente Guede». Cádiz. Total: 8.775 pts.
Beca «P . Agustín Nofre». Utrera. Total: 27.210 pts.
Beca «V . Esperanza». Sevilla. Total: 1.850 pts.
Beca «San Pedro Apóstol». Coop. Alcalá. Total: 2.000 pts.
Beca «Mártires Salesianos de Morón». Morón. Total; 1.S16,
Beca «Ntra. Sra. del Sgdo. Corazón». Morón. T . : 20.000 pts.
Beca «Stella Maris». Huelva. Total: 28.100 pts.
Beca «Virgen Victoria». Mérida. Total: 55.500 pts.
INSPECTORIA DE VALENCIA
P. Provincial: Calle de Sagunto, 212 • Valencia
BECAS COMPLETAS
Beca «Marfa del Carmen Llórente Sunyés». Total: 50.000 pts.
Beca «Demetrio Ullastres Llórente». Total: 50.000 pts.
BECAS E N FORMACION
Beca «José Félix». N. e .: 10.000 pts. Total: 35.000 pts.
Beca «San Vicente Ferrer». N. e.: 20.000. Total: 30.000 pts.
Beca «M. A. L .» 1.000 pts. Total: 27.000 pts.
Beca «Besama» III. L . Limia, 100; Angeles Val. Vda. de
Gutiérrez. 2.500. Total: 18.725 pts.
Beca «Casimiro Ramiro». A. A. Atocha. Total: 40.000 pts.
Beca «E l Salesiano Coadjutor». Cías. Paloma. Total: 20.000.
Beca «Merceeds Cruzado». Total: 27.000 pts.
Beca «Doña Dorotea». Madrid-Don Bosco. Total: 25.500 pts.
Beca «María Auxiliadora» I I. Atocha. Total; 39.826 pts.
Beca «Don Félex González». Familia Pardo. Total: ^.500.
Beca «San José». Arch. M.3 Aux. Pizarrales. T .: 15.000 pts.
Beca «San Ricardo». Total: 11.000 pts.
Beca «.San Francisco de Sales». Estrecho. Total: 17.815 pts.
Beca «Fam ilia Mesonero Rodríguez». Total: 14.000 pts.
Beca «Arch. de María Auxiliadora». P.S Extremadura. T o
tal: 22.000 pts.
Beca Mayor «Salesianos Don Bosco». Total: 40.350 pts.
Beca «María Auxiliadora». Total; ^.300 pts.
Beca «Centro Juvenil». P.fi Extremadura. Total: 28.600 pts.
Beca Mayor «Nuestros Mártires». Gral. López de Letona.
Total: 85.000 pts.
Beca «San Antonio». A. Angulo. Total: 10.000 pts.
Beca «Antonio Duráit». Total: 25.000 pts.
Beca «Viuda de Pujadas». Total: 14.000 pts.
Beca «Padre Esteban». AA. AA. Paloma. Total: 19.305 pts.
Beca «Don Juan» II. Total. 15.000 pts.
Beca «Don Manuel N ic o l^ ». Total: 18.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen y S. Lucas». Total: 34.000 pts.
Beca «Sto. Domingo Savio». C.e M.8 Aux.-Atocha. T . : 16.000.
Beca «Fam ilia D. Antonio Miranda, salesiano». T .: 15.000.
Beca «Josefa A. Roldán y Familia». Total: 30.600 pts.
Beca «Viuda de Casanovas». Total: 5.000 pts.
INSPECTORIA DE SEVILLA - “ BESASE”
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 17 - Sevilla
Teléfonos 35 04 86 - 35 01 00
BECAS EN FORMACION
Beca «María Auxiliadora». Archicofradía. N. e .: 1.000 pe
setas. Total: 12.000 pts.
Beca «María Auxiliadora» por A. R. Sevilla. N. e.: 500 pe
setas. Total; 11.500 pts.
(Viene de la página 29)
sin molestar a nadie. A sí se habrá presentado
hum ilde y gozosa ante nuestro Padre a gozar
de su gloria.
Don M agín Portella Carrera
el 28 de agosto del
corriente año, en el co leg io salesiano d e Deusto, d ejó de existir este ejem plar salesiano a los
BECAS COMPLETAS
Beca perpetua «María Auxiliadora», por Srta. Enriqueta
Curt. Alicante. 100.000 pts.
Beca perpetua «Dolore.'i Berenguer Cerdá*. por el alma de
su hija Remedios Albert Berenguer. Alicante. 100.000 j)ts.
BECAS EN FORMACION
Beca perpetua «Santa Teresa». Total; 30.000 pts.
Beca «San Cayetano». Crevlllcnto. Total; 63.000 pts.
Beca «Ramón Guerrero* por un empleado de la Casa de
Albacete. T ota l: 10.000 pts.
Beca «Cooperadores de Valencia». Total: 13.000 pts.
Beca «Ach. María Auxiliadora». Valencia. T . : 16.000 pts.
Beca «Rvdo. D. Manuel Pérez». 2.6 Total: 1.000 pts.
Beca «María Peire», en memoria de su esposo. T .; 10.000.
Beca «Círculo Domingo Savio». Total; 1.500 pts.
Beca perpetua «Juan Manuel», por doña Carmen Gómez de
Tortosa. Alcoy. Total: 50.000 pts.
Beca «Rvdo. D. Mariano Aisa». Burriana. Total: 17.600 pts.
Beca «Nuestra Señora del Pilar». Zaragoza. T . : 43.500 pta.
INSPECTORIA DE LEON
P. Provincial: Apartado 422 - León
BECAS COMPLETAS
Beca «N.6 S.6 de Covadonga». Oviedo-Naranco. T .: 50.000.
BECAS EN FORMACION
Beca «María Auxiliadora». Oviedo-Naranco. T .: 26.511 pts.
Beca <P. Miguel Salgado». Vigo. San Matías. T . : 57.450 pts.
Beca «Don Felipe García». Cooperadores. La Coruña-Hogar.
Total: 6.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Arch. Vigo. Total; 34.000 pts.
Beca «Don Pedro Olivazzo». Astudillo. Total: 12.676 pts.
Beca «D. Ernesto Armelles». Corufta. Colegio. T . : 38.250.
Beca «D. José Saburido». Orense. Total: 22,800 pts.
Beca «San José». Vigo. S. Matías. Total: 59.000 pts.
Beca «María Aux.» Zamora. Rey Hernando. T . : 10.000 pts.
Beca «Domingo Savio». León. J6.665 pts.
Beca «Virgen de Villanucva». Allarlz. Total; 21.126 iits.
Beca «Ntra. Sra. de Covadonga». Tudcla Veguln. T .; 19.346.
Beca «María Auxiliadora». Allarlz. Total: 25.000 pts.
Beca «José Sabaté». Vigo. Total: 31.000 pts.
Beca «Don Emilio Montero». Orense. Total: 22.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Cclanova. Total: 32.000 pts.
sesenta y seis años de edad. V iv ió en la Congre
g ación cuarenta y cin co años, trabajó com o
coadjutor salesiano en diversas casas de Ar
g en tin a y España. El servicio a los demás en
una labor callad a y eficaz fue la tónica de su
vida.
Por lodos los cooperadores y salesianos difun
tos elevem os al Señor nuestra plegaria.
— n
OBRA PIA DEL SAGRADO CORAZON
San Juan Hosco, antes de su muerte, fundó con la aprobación del Papa
León XIII la Pía Obra del Sagrado Corazón para que se celebraran SEIS MI
SAS DIARIAS Y PERPETUAS en la Basílica del mismo nombre, en Roma, a
intención de cuantos se inscribieran en ella.
BENEFICIOS
ESPIRITUALES
de que gozan los inscritos
en la Pía Obra.
1. Participación en los frutos
de las SEIS M ISAS DIARIAS Y
PERPETUAS, poniendo la inten
ción que se desea conseguir,
bien en provecho propio, bien
en el que una persona querida o
amiga, v iv a o difunta.
2. Participación, asimismo, en
los frutos del Santo Rosario que
los alumnos d e las Casas Salesianas obtienen con el rezo d ia
rio del mismo.
3. Participación, igualmente,
en las oraciones y buenas obras
de los Salesianos y de las Hijas
de María Auxiliadora.
Puede apreciarse que los b e
neficios son muchos y muy in
teresantes.
INSCRIPCION
1. Puede inscribirse uno a sí mismo y a otras
personas, vivas o difuntas, por las que quiere pe
dir o sufragar.
2. Puede inscribirse una o más veces la mis
ma persona para aumentar su participación en
los beneficios espirituales.
3. La inscripción, que es nominal, se efectúa
tras la aportación por una sola vez de una limos
na superior a 25 pesetas o de esa cantidad (que
se puede enviar por giro postal o en sellos de
correos de cualquier valor). La inscripción se
acredita con una Cédula artística.
4. Para inscribirse: Envíe con letra bien ciara
el nombre o nombres y apellidos de la persona
que se inscribe, indicando si es viva o difunta
(no olvide este detalle) a:
OBRA VOCACIONAL DE LOS COOPERADORES
SALESIANOS - Alcalá, 164 - MADRID (2).
FINES DE LA OBRA PIA
Las limosnas recogidas se em
plean en el culto al Sagrado Co
razón, pero principalm ente para
el Sostenimiento de las V ocacio
nes Salesianas. Por tanto, quien
se inscribe, además de disfru
tar del tesoro salesiano, hace la
obra buena, tan necesaria hoy,
de ayudar a que haya muchos,
buenos y celosos sacerdotes sa
lesianos.
INSCRIBIR A UNA PERSONA EN LA OBRA DEL
SAGRADO CORAZON PUEDE SER UN DELICA
DO OBSEQUIO EN EL DIA DE SU SANTO.
¿POR QUE NO FELICITA LAS NAVIDADES
CON UNA CEDULA ARTISTICA DE LA OBRA
PIA DEL SAGRADO CORAZON?
E. G. Salesiana: Madrid-Atocha
-
Fecha
-
1968.12