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Título
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BS_1968_10
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Descripción
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Boletín Salesiano. Octubre 1968
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extracted text
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BOLETIN SALESIANO
M E N S A J E DE PA B L O VI
P A R A EL D O M U N D DE 1968
ORGANO DE LA PIA UNION DE
C O O P E R A D O R E S SALESIANOS
Revista de la obra de Don Rosco
Año LXXXII • Núm. 10 • Octubre, 1968
d ir e c t o r :
JAVIER RUBIO IBAÑEZ
DIRECCION, REDACCION Y ADMON :
Alcalá, 164
Teléfono: 255 20 00
MADRID-2
Depósito legal: M. 3.044-1958
{Con censura eclesiástica)
S U M A R IO
LA HORA DE LAS MISIONES . .
2
LA MEJOR COLABORACION . .
6
ASSAM, UN PAIS DONDE ESTOR
BAN LOS MISIONEROS, por Ro
berto Pernía, misionero salesiano. 14
NOTICIARIO SALESIANO . . . .
16
ANECDOTARIO DE DON BOSCO. 22
EN LAS BODAS DE ORO DEL PA
DRE TORRES SILVA, por J.M . Es
pinosa, S. D. B...................................23
GRACIAS DE MARIA AUXILIA
DORA ..................................................24
LA PIA OBRA DEL SAGRADO
CORAZON.........................................28
BECAS SACERDOTALES . . . .
30
NUESTRA PORTADA.—Niña haitiana
en el comedor de la parroquia salesiana, de Puerto Principe, en la que
diariamente reparten tres mU raciones
de arroi para niños pobres. La escasez
de alimentos y la extrema pobreza
hace que muchos niños padezcan un
hambre, que no es posible saciar. Los
salesianos, pidiendo limosna en los
países ricos, consiguen darles cada día
un buen plato de arroz o de alubias,
base de la alimentación en los países
antillanos.
2
—
LA
HORA
DE LAS
MISIONES
Cada año, desde hace liempo, se celebra en
lodo el mundo calólico la iJornada de las Mi
siones»; este año está fijada para el 20 de oc
tubre.
La jornada quiere ser una ocasión para re
avivar el corazón de todos los fieles la con
ciencia de la vocación misionera propia de
toda la Iglesia. Es una vocación constitucio
nal de la Iglesia; ésta ha sido fundada para
ser misionera.
Se llama católica la Iglesia de Cristo,- es de
cir universal. Está llamada a ser de hecho, en
la historia, en las filas de la humanidad, lo
que Y®
derecho, lo que es por deber: el
p
testimonio de Cristo para todos, el medio de sal
vación para todos, la sociedad mística y hiimana
abierta a todos. No para dominar, no para reem
plazar o para sobreponerse a la ciudad terrena;
sino para penetrar en los espíritus con su luz de
verdad, con su iermento de libertad, con su es
tímulo al trabajo diligente en la justicia y en la
iralernidad; para dar al mundo su unidad reli
giosa, en la armonía de sus naturales y respeta
bles diierenciaciones étnicas, culturales, políticas.
Es católica por institución, debe ser católica
en la realidad. Este designio divino que la Igle
sia lleva consigo, más todavía, que ella entraña,
ha recobrado vitalidad en estos últimos tiempos;
la Ig>lesia ha adquirido mayor conciencia de él.
A medida que las vías del mundo han ofrecido
comunicaciones nuevas entre los pueblos, la Igle
sia ha sentido en sí misma la turgencia de la
caridadi por recorrerlas; más aún, muy a menu
do de anticiparse a ellas; se ha sentido misio
nera por su propia naturaleza.
El grito de San Pablo «iAy de mí si no predicara
el Evangelioli (I Cor. 9,16) ha resonado en el
corazón de la Iglesia, y ha suscitado en ella, con
el recuerdo, el impulso de su primigenia voca
ción. Lo demuestra la historia de las misiones
de estos últimos siglos como una epopeya plena
de riesgo, de aventura, de heroísmo, de martirio.
La empresa misionera ha estallado, por así de
cirlo, desafiando dificultades sobrehumanas, sir
viéndose de medios rudimentales, con hombres
enloquecidos de intrepidez y de amor. La fe ha
demostrado lo que debe ser, dinámica, inconte
nible, incluso temeraria. El gozo de difundir el
Evangelio ha recompensado lodo esfuerzo, lodo
sacrificio.
Después vino el Concilio a precisar los princi
pios teológicos de tal fenómeno y a apremiar al
Pueblo de Dios para que recobrara su innata obli
gación expansiva, y a dar criterios, normas, ex
hortaciones para proseguir con mayor vigor y
más acertado sistema la grande obra de la evangelización de los pueblos, a los que no ha sido
anunciado todavía el nombre de Cristo, y en los
que la Iglesia no ha echado todavía raíces pro
fundas y de autónoma vitalidad.
ximas dentro del corazón. Si comprendemos el
valor moral que ellas constituyen para la solida
ridad de la fe y de la caridad, la «Jornada de
las Misionesi debe ser un momento de atención
concentrada y operante para cada uno de nos
otros. Por eso. Nos os dirigimos este mensaje.
Quisiéramos hablaros de las dificultades que
las 'Misiones encuentran hoy, ante el desarrollo
mismo del mundo, y de los nuevos métodos de
que deberán servirse para conservar las posicio
nes alcanzadas y, con el beneplácito de Dios, pa
ra incrementar su desarrollo.
Pero juzgamos un deber nuestro presentar aho
ra a vuestra consideración otro aspecto de la cues
tión misionera, un aspecto ya conocidísimo, pero
siempre actual y renovado: el de los «mediosi.
Las Misiones necesitan todavía, y más que nun
ca, medios: vocaciones y ofertas. Hablamos ahora
de las ofertas. Lo haríamos con instintiva timidez
y casi con desagrado, si la necesidad no nos im
pusiera, y si el Concilio no nos amonestara que
no nos ruboricemos en tender humildemente la
mano y en hacernos casi mendigos por Cristo y
por las almas (Cfr. Ad Gentes, N. 39).
Las necesidades de los territorios de misión son
inmensas, desde cualquier parte que se las con
sidere. Se necesitan escuelas, hospitales, iglesias,
oratorios, leproserías, seminarios, centros de for
mación y de reposo, viajes sin fin. Lo que pesa
mayormente no es sólo la construcción de los
edificios, sino su funcionamiento, que comporta
anualmente gastos de sumas elevadas para la
conservación de las instalaciones, para el sustento
del personal y para el mecanismo asistencia!.
Los países de misión pueden ofrecer bien poco
para ese fin: se trata generalmente de regiones
en vías de desarrollo, a veces pobrísimas. Todo
pesa sobre la administracción de la Diócesis, que
dispone de ingresos mínimos: poquísimos bien
hechores locales y escasos en otras partes.
Se trata a menudo de beneficencia incierta,
casual, dependiente del buen corazón y de las
posibilidades de donantes ocasionales.
Coopeiación preferente:
las Obras Misionales Pontificias
Las Misiones son propias
de cada comunidad de creyentes
IHermanos e hijos I Este cuadro, que representa
un aspecto maravilloso, y bajo ciertos aspectos
milagroso de la vida presente de nuestra santa
Iglesia, merece ser observado y meditado con
lodo nuestro interés. El que se mostrara distraído
o indifererde ante esta epifanía de la santa Igle
sia, debería dudar de la prcpia fidelidad a Cristo
y al propio bautismo. Las Misiones son nuestras,
de cada uno de nosotros, de cada comunidad de
creyentes: lejanas en el espacio, deben estar pró
4 _
Pues bien, hermanos e hijos, escuchadnos. Nos
debemos abogar de modo especial por la causa
de las Obras Misionales Pontificias. No es el in
terés particular por estas instituciones lo que nos
mueve a anteponer en la consideración de vues
tra caridad tales Obras Misionales Pontificias a
otras iniciativas aun meritisimas; es la indispen
sable ordenación de la eficiencia misionera y la
equidad distributiva de las ayudas destinadas a
la evangelización del mundo, lo que nos obliga
a esta preferencia. Por lo demás, el Concilio lo
afirma: se deben promover «especialmente las
Obras Misionales Pontificias> (Ad Gentes, n, 38).
Las Obras Misioixales Pontificias de la Propa
gación de la Pe, de San Pedro Apóstol y
la
Santa Infancia tienen el fin de interesar al Pueblo
de Dios por la fundación de la Iglesia entre los
paganos y los grupos que todavía no creen en
Cristo, mediante la aportación de ayuda espiritual
y material.
Tal sistema de cooperación a la actividad mi
sionera de la Iglesia abraza a todos sus compo
nentes, desde el Papa que ahora os habla hasta
el último de los fieles.
Los obispos, los misioneros, las misioneras y los
sacerdotes locales encuentran la única garantía
segura en la ayuda de las Obras Misionales Pon
tificias, que cada año distribuyen entre las circunscrijxiiones misioneras, más de ochocientas,
los fondos recaudados en todo el mundo.
Es un reparto difícil, minucioso, delicado, exa-
ano
MADRID
BARCELONA
VALENCIA
SAN SEBASTIAN
BILBAO
SEVILLA
OVIEDO
PAMPLONA
SANTIAGO
ORIHUELA-ALICANTE
1967
19.021.857,91 PESETAS
9.000 150,00
»
6.300905.25
5.962 931,00
4.618.200,10
4 586.575,00
3.857.447,55
3.268.187.00
^
3.112.868.25
2 620.758,55
P E C A U P A C IP IM A B S O L U T A
minado por oficios y por órganos colegiales, pe
ro necesario por su valor inteligente y práctico
de contribución al pan cotidiano de los misio
neros. Bajo este punto de vista las Obras prestan
un servicio precioso: asegurando un justo repar
to de las ofertas e impidiendo que haya dió
cesis misioneras con ayuda preferente y otras
desatendidas.
Los obispos misioneros no dispondrían de una
ayuda anual para el mantenimiento de sus dió
cesis y para realizar sus proyectos, sin la Obra
Pontificia de la Propagación de la Fe,- no sería po
sible continuar la formación del clero local si
no existiera la ayuda distribuida por la Obra
Porrtificia de San Pedro Apóstol, y no se podría
socorrer a tantos niños, sobre todo abandonados
y enfermos, sin la Obra Pontificia de la Santa
Infancia.
Todos los obispos, en cuanto miembros del
cuerpo episcopal sucesor del Colegio Apostó
lico, están vivamente interesados en su incre
mento. Y hasta dentro de las Conferencias Epis
copales deben, entre otras cosas, tratar fde la la
sa determinada que cada diócesis, según sus in
gresos, debe entregar lodos los años para la obra
de las misiones». (Ad Gentes, n. 38 párr. 5.)
Además, la ayuda dada a las Obras Misionales
Pontificias introduce al donante en una escuela
de instrucción caritativa inspirada en las gran
des perspectivas propias del catolicismo, que no
se limitan a considerar una necesidad particular
y conocida, respecto de la cual, la satisfacción
del don ofrecido puede ya constituir una parcial
recompensa para el bienhechor (Cfr. Mt. 5, 46-47),
sino que se proyectan a horizontes ilimitados, a
necesidades innumerables y olvidadas, a obreros
del Evangelio que por sí mismos no saben pedir
ni sabrían a quién recurrir; son principalmente
las perspectivas de los inmensos países de Asia,
de Africa, de Oceanía, donde la Misión se en
cuentra todavía con frecuencia en la primavera
y dificilísima fase de la implantación de la
Iglesia.
Las obras Misionales Pontificias
al servicio del Tercer Mundo
y no queremos finalmente dejar en silencio el
hecho de que la generosidad de la jerarquía y
de los fieles, prodigada por este cauce a nues
tras Misiones, entra dentro de la invitación hecha
por nuestra Encíclica «Populorum Progressio», por
que se realiza con conocimiento de causa, con sa
biduría encaminada a la sistemática elevación de
las poblaciones asistidas por las Misiones y con
aquella relativa comunidad que permite a la pe
queña semilla convertirse en árbo«l fuerte y fron
doso; contribuyendo de este modo efectivamen
te a aquel desarrollo de los pueblos, que debe
conducirlos de la incipiente vitalidad civil y
moral a la autosuficiencia propia de naciones li
bres y modernas.
IHermanos e hijosi No os cause hastio nuestro
discurso; sea él más bien eco de nuestros anhelos
por la difusión del Evangelio; eco de nuestro
reconocimiento por cuanto habéis hecho ya en
provecho de las Misiones; eco de nuestro alien
to para que sigáis trabajando y para hacer más;
eco, especialmente, de la solemne palabra de
Cristo; iDad y se os dará, y será derramada en
vuestro seno una medida buena, apretada, col
mada, rebosante...» (Le. 6, 38.)
Nos no lo podremos recompensar; pero Cris
to, sí. Y es lo que nos auguramos,, enviando a
todos los bienhechores, a los sostenedores y a
los protagonistas de las Misiones, nuestra Ben
dición Apostólica.
Vaticano, 2 de junio de 1968, Fiesta de Pente
costés.
PABLO PAPA VI
— 5
LA MEJOR
El día 26 de julio, fresco aún el eco de la fies>
ta de Santiago Apóstol, los viejos muros de la
Iglesia del Seminario de Astudillo, presenciaron
una emotiva ceremonia: la entrega del crucifijo
misionero a cinco jóvenes novicios, que han
partido para tierras hispanoamericanas...
El hecho ha revestido este año especial so
lemnidad por encuadrarse dentro del gran pro
grama de ayuda salesiana a Hispanoamérica,
que se ha trazado nuestro Rector Mayor... Bien
cierto es que hace ya muchos años se viene
repitiendo idéntica ceremonia y hoy día son
unos 110 los salesianos de la Inspectoría de
Santiago el Mayor que se encuentran en Amé
rica: pero estos cinco muchachos que el 26 de
julio recibían el crucifijo de manos del P. Inspec
tor, D. Santiago Ibáñez, se cobijaban — nueva
circunstancia significativa... bajo el centenario
de la consagración de la basílica de María Auxi
liadora, en Turín, de donde partieron las prime
ras expediciones de misioneros salesianos que
enviara Don Bosco. Por eso, al posar bajo el
manto de la Virgen, su figura es un símbolo de
continuidad y ardiente esperanza.
Cuando el sol caía a plomo sobre el pueblo,
ciñendo las casas con una sombra breve y es
pesa, delineando las calles y plazas, comenzó
la Misa en la iglesia de! seminario, una Iglesia
que entre sus gruesas paredes guarda el nostál
gico aliento de seis siglos. Si el sol canicular
apelmazaba fuera incluso las alas de las águi
las. dentro, la fresca penumbra de la Iglesia era
propicia al suave volar de los espíritus. Algo
difícil de explicar estaba sucediendo en un pue
blo de Castilla: como si Astudillo. humilde y or
gulloso como los reyes destronados, tan al mar
gen de la historia como los 30 kms. que le
6
—
DESPEDIDA
DE
CINCO MISIONEROS
EN
ASTUDILLO
separan de la capital y los 12 del ferrocarril,
sintiera que su originalidad no estribaba en el
antiguo castillo de Don Pedro el Cruel — cobijo
hoy de media docena de bodegas— , ni el Real
Convento de Clarisas — sombra, sombra, som
bra— , sino en el rarísimo espectáculo de 35 jó
venes entre los 16 y los 18 años, que tenían en
tregadas sus vidas al servicio de la Cruz de
Cristo: y cinco de ellos, más generosos aún,
renunciaban a su patria para sostener el Evan
gelio más allá de los mares...
Fuera, con triste y mecánica regularidad, los
trillos daban vueltas eternas en las eras, pre
parando el trigo: comprendíamos entonces que
aquellas tierras, fecundas aún tras 2.000 cose
chas ininterrumpidas, eran las mejores. El re
tablo de los doce apóstoles saboreaba en la
Iglesia una fecundidad semejante: pasan hoy
de cien los salesianos y salesianas que han
nacido en Astudiito...
Tras bendecir los crucifijos, cinco muchachos
dieron un paso al frente: tenían sus razones:
en aquel ambiente había fermentado lo mejor
de de sí mismos. Luego les oímos hablar en la
sobremesa; sus afirmaciones, por lo sólidas,
despertaban en los ya un poco avezados, una
especie de tímida ternura... Y no pudimos me
nos de elevar desde el fondo del corazón una
ardienta plegaria, para que aquellas cinco vi
das, que con las palmas abiertas se ofrecían
con tanto empuje y seguridad, fuesen acepta
das por Dios y conducidas poco a poco, a su
maduración ...Estaba hecha la siembra: pero
la cosecha es cosa que requiere su tiempo, su
sol y su lluvia, su frío y su calor... Pero en
Astudillo, Dios es campesino y la semilla briosa:
esa es la esperanza.
— 7
n
E l c r is tia n is m o
UN PAIS
TO R E A N
MISIONEROS
ROBERXO
P E R N IA
m is io n e r > o s n l e s i a n o
El crisíianismo enlró en Assam
por obra de los pastores protes
tantes. Era natural que el gobier
no inglés les favoreciera. La la
bor de estos pastores fue ex
traordinaria. Su espíritu de sa
crificio, gigantesco. Es fácil cri
ticarlos hoy día por el rumbo
que dieron al cristianismo local
haciéndolo parecer tan occiden
tal, pero en aquellas circunstan
cias, era todo lo que podían
hacer.
Para evitar malos entendimien
tos entre las diferentes confesio
nes se decidió dar a cada una
un territorio en exclusiva. La
consecuencia fue que, por ejem
plo, en Aijal hay presbiterianos,
pero no hay ningún baplista,
mientras que en Ko'hima hay
baplislas, pero no hay presbi
terianos. En Doom Dooma hay
luteranos, pero no los encontra
rás en Diphu.
La iglesia Católica no se de
cidió a una expansión apostóli
ca en Assam hasta el principio
del siglo XX. Sabemos que dos
padres capuchinos fueron asesi
nados por los Abhor cuando in
tentaban pasar el Himalaya para
establecerse en Lhasa, Tibel. Los
Padres Salvaíorianos alemanes
establecieron cabezas de puente
en Gauhali, Shillong y Raliang
y hasta tenían un pequeña im
prenta en Laitkynsew cerca de
Cherapunjee, a 40 millas de Shi
llong. Estos fueron los pioneros
de la Iglesia en Assam. La pri
mera guerra mundial puso fin a
sus actividades, ya que todos
fueron internados por el gobier
no inglés.
Los Padres Salesianos llegaron
a Assam para sustituirlos en el
año 1922. Fue un grupito de ocho
hijos de San Juan Bosco, guia
dos oor el que un día sería
arzobispo de Madrás, Mons. Luis
Mathias.
Aún viven en Shillong dos
miembros de aquella primera
expedición: Mons. Bars, del Ampurdán y el hermano Gumer
sindo Cid, de Orense. Lo que
hicieron estos humildes salesia
nos sólo lo sabe Dios. El valle
del Brahmaputra y las monta
ñas de Assam fueron escenario
de una epopeya silenciosa. Don
de sólo había un vicariato apos
tólico hay hoy día tres diócesis
y otro vicariato apostólico y se
preparan las cosas para dos dió
cesis más.
Necesariamente los primeros
misioneros eran extranjeros, pe
ro entre las comunidades cris
tianas se buscaban ya a los que
un día tendrían que ser los após
toles de sus mismas gentes. Ac
tualmente una buena parte del
clero es de origen local, indio,
del país. En el flamante semina
rio de Dibrugarbh hay represen
tadas 17 razas.
Este clero indio y local tam
bién tiene sus héroes y almas
escogidas. El malogrado Padre
Elias era Khasi. Con qué cari
ño sabia recoger las viejas le
yendas paganas para que no se
perdiesen. Su alma de poeta sa
bía vibrar como iuna gola de
agua en la hoja de bambúi.
Cuán fielmente supo traducir el
Nuevo Testamento a su lengua
materna. Jesucristo fue un Khasi,
decía la gente; tan bien sona
ban en la boca de Jesús las ca
dencias melodiosas de esa len
gua de origen desconocido. Fue
precisamente en España donde
se imprimieron por primera ve?
estos evangelios, obra póstuma
de un hijo de la selva.
Todo iba viento en popa has
ta que negros nubarrones empe
zaron a cubrir el horizonte.
in d e p e n d e n c ia
En 1947 Y has enormes sacri
ficios, guiada por personalida
des tan destacadas como Mahatma Gandhi y JawaHarlal Nehru,
la India alcanzaba su indepen
dencia. En el Fuerte Rojo de
Nueva Delhi la bandera verde,
blanca y azafrán ondeaba al
viento entre los vítores de cen
tenares de miles de indios. Jai
Hind, Jai Hind, repetían todos.
Y las alegres notas del flamante
himno nacional llenaban el es
pacio: Jana Gana Mana. Era el
día de la Asunción de Nuestra
Señora al cielo.
Un acontecimiento no gustó a
muchos. Fue la división de Bhárat en dos: la India y Pakistán.
Se creyó en un principio que
la división sería temporal, pero,
no fue así. Con el correr del
— 9
tiempo los dos países se distan
ciaron más Y más.
Poco después de 1947 la India
reconocía la soberanía china so
bre el Tibet, ignorando que ha
ciendo así acercaba a sus fron
teras de una manera muy peli
grosa a un ejército nervioso y
muy bien preparado.
Chu En Lai visitaba frecuente
mente Nueva Delhi y Calcutta.
¡Bhárat Chin Bhai Bhai!, la India
Y China son hermanos, gritaba
la multitud. La capital de la
India, cuyo nombre significa
•puerta nueva», se abría de par
en par y se adornaba de banderitas rojas en honor de los lí
deres chinos. Fueron los años
del «Panch Shila», o los cinco
puntos básicos sobre los que se
deberían de fundar las relacio
nes entre países amigos.
En 1962 la tierra entera tem
blaba ante la noticia de un ines
perado ataque chino a la India,
precisamente por la parte de
Assam. Fue una puñalada por
la espalda. En tres días los ejér
citos de Mao Tse Tung dejaban
atrás Tawang, Bondi-La y Bompu-La, después de cruzar la de
marcación de McMahon, y lle
gaban hasta Foot Hills, cerca de
Tezpur.
Aún no se sabe por qué ra
zones los chinos se retiraron de
trás de la frontera, pero en la
India se empezó a temer que
Mao estaba interesado en NEFA,
en las tribus de las montañas
de Assam.
L o s r e b e ld e s
Las tribus de Assam habían si
do consideradas como parte ín
tegra de la Unión India a raíz
de la independencia del país.
Fue una cosa que nadie puso en
duda. Era claro que tenía que
ser así. Si hubiesen sido maho
metanos tal ves hubiesen pasa
do al Pakistán, pero no lo eran.
Se imponía ahora venir a un
acuerdo entre las gentes del Va
lle Y de las montañas, para evi
tar la fragmentación de Assam
Y para asegurar cierta consisten
cia que permitiese presentar un
frente único al peligro amarillo
por el norte y al pakistaní por
el sur.
10
—
No fue difícil decretar que
desde Sadiya a Dhubri y desde
NEFA hasta las montañas Mizo,
todo este territorio se llamaría
Assam y que era un estado in
dio. Era lo que habían hecho los
ingleses. Ahora había que ver
lo que pensaban los que allí vi
vían.
Los problemas no tardaron en
presentarse.
En 1949 un cabecilla Angami
por nombre Phizo, y que hoy
día reside en el Reino Unido,
empezó a hablar de un estado
independiente que comprende
ría 12 tribus, todas ellas al este
del río Dhansiri, en las monta
ñas al norte de Manipur, cerca
de Birmania. A este conjunto de
12 tribus se le conocía por el
país de los Naga: un total de
doscientas mil almas, entre las
que se destaca una fuerte mino
ría cristiana.
Phizo mismo era un cristiano
protestante.
Cuando el gobierno de Nue
va Delhi mandó soldados para
someter a los rebeldes, nadie en
la India pensó que se iba a so
meter a cristianos. Nehru no
mezclaba política y religión.
Aún así las montañas fueron de
claradas zonas restringidas y ha
cía falta un permiso especial de
las autoridades para visitarlas.
La medida era comprensible, da
da la peculiar situación geográ
fica del lugar y su carácter fron
terizo. El permiso era concedido
con cierta facilidad a los misio
neros, que periódicamente su
bían a visitar a los cristianos.
Kohima, la pequeña capital del
distrito de los Angami y teatro
en la última guerra mundial del
postrer ataque japonés y prime
ra victoria aliada en el este, vol
vió a ser escena de sangrientos
combates entre los rebeldes y
el ejército regular indio.
Hay una curiosa inscripción
en el cementerio militar de Ko
hima. Reza así :• Viajero, de vuel
ta a tu hogar di a los tuyos que
por su mañane nosotros dimos
nuestro hoy». Alrededor de este
epitafio hay centenares de crucecitas, las tumbas de los solda
dos caídos en aquella jornada.
Sobre estas mismas cruces se
volvían a oír los primeros dis
paros de otra guerra que seria
de consecuencias muy grandes
para Assam.
Phizo tuvo que huir a Ingla
terra. Los sufrimientos a que fue
sometida la población local eran
indescriptibles. Los r e b e l d e s
constituyeron el Gobierno Fede
ral de Nagaland, NFG, exigían
tasas e impuestos y obligaban
a la juventud a alistarse en el
•ejército». Las represalias, los
ataques por sorpresa, asaltos y
crímenes se multiplicaban. «Sal
vajes, sí, pero libres», rezaba un
manifiesto naga del año 1950.
El gobierno de Nueva Delhi,
accediendo a las demandas de
la parte más sana de los Naga
Y a pesar de las fuertes críticas
de los Ojom y otras gentes de
la llanura, que querían un Assam
unido, dio la autonomía a los
Naga dentro de la Unión India
Y. formó el nuevo estado de Na
galand.
Assam se empezaba a desmo
ronar.
Con un poco más de doscien-
los mil habitantes Nagaland era
un enano si se compara con Madrás, 34 millones de almas, o
Maharashtra con sus 50 millones
largos. Pero la división tal vez
fue necesaria e inevitable.
Al contrario de lo que se espe
raba, con la formación del esta
do de Nagaland la situación no
cambió. Los combates entre los
rebeldes y
fuerzas guberna
mentales continuaron como an
tes.
N uevas
o o m p U c a c io n e s
Los hechos se precipitaron en
el año 1967, cuando súbitamente
las tribus Lushai, del distrito Mi
zo, que habitan las montañas al
rededor de Aijal y Lungleh y
que son en su mayoría presbite
rianas, se sublevaron, pidiendo
un estado independiente.
El gobierno indio no podía
permitirse el lujo de otra gue
rra, como la de los Naga, e in
tentó someter a los Lushai por
todos los medios posibles. £1
ejército indio entró en acción y
palmo a palmo las montañas Mi
zo fueron quedando bajo con
trol.
Esta rebelión de los Lushai tra
jo consigo otras. En Manipur los
Kuki se levantaron pidiendo
también ellos un estado inde
pendiente. Los rebeldes Naga,
que según el armisticio no po
dían actuar en Nagaland, infes
taron Manipur y descadenaron
un verdadero reino de terror en
tre los Thangkhul, en Hungdung
y en los alrededores de Imphal.
La intervención de las fuerzas
indias no se hizo esperar.
Por la sucia y malparada ca
rretera que desde Golaghat y
bordeando el río Dhansiri va a
Dimapur y sube a Kohima para
morir en Imphal, las columnas
motorizadas indias llevaban re
fuerzos a sus compañeros, que
con dificultades podían mante
ner posiciones.
r r w
A la izquierda, muchacha Migi con sus aderezos de semillas y
cristal. Las muchachas Migi adornan su rostro con una raya,
que, desde la irerüe, divide en dos la nariz, la boca y la bar
billa. Arriba una chica Mompa, que en su atuendo recuerda
a los del Tibet.
Fue entonces cuando empeza
ron a producirse terribles catás
trofes ferroviarias, que espanta
ban a los indios y que hicieron
que la opinión pública perdiese
toda esperanza de un acuerdo
en el conflicto.
El ferrocarril que desde Calcutta va a Dibrugarh, empezó
a ser el objeto de atentados cri
minales.
Una tarde una explosión infer
nal asustó a los muchachos de
la Misión católica de Golaghat.
El tren de viajeros había sido
volado en Furkating a cuatro mi
llas de la misión. Pocos días des
pués otro tren era volado en Selenghat. No pasaron muchos días
sin que otro tren no volase en
Lumding. Siguió Diphu en don
de el tren salló por el aire en
el preciso momento en que los
viajeros bajaban al andén.
La India exigía el castigo in
mediato de los culpables. La na
ción estaba justamente exaspe
rada. Los rebeldes Naga fueron
los primeros en declarar que
ellos no estaban implicados en
el asunto.
Cuando en Dimapur un joven
mahometano fue detenido lle
vando una bomba de reloj, los
pensamientos de muchos se vol
vieron al Pakistán. ¿Es que Ayub
Khan quería pescar en aguas
turbias?
Lo único que pudo hacer el
gobierno fue ordenar limpiar la
selva a ambos lados de la vía
del tren, dando así trabajo a nu
merosos hindúes y cristianos.
Ordenó que una fuerza especial
de policía protegiese el tren y
examinase el equipaje de cada
viajero, cosa que se hace hasta
la fecha. Es precisamente un ca
tólico el jefe de sea fuerza mi
litar de protección de los ferro
carriles.
La cosa no acabó aquí. Un pro
blema más vino a añadirse a
los muchos que Assam represen
taba para Nueva Delhi. Un pro
blema que desde algún tiempo
se temía pudiese surgir y que
efectivamente levantó la cabeza
en una hora muy poco propicia.
Los Khasi, los Synteng, los Ga
ró, los Lalung y muchos Mikir,
después de una reunión de sus
cabecillas en Tura, empezaron a
insistir en un estado autónomo.
— n
separado de Assam, pero denlro
de la Unión India. Algunos exal
tados entre ellos pedían la in
dependencia absoluta.
Jawaharlal Nehru les había
prometido una autonomía del
tipo de la de Escocia, que mal
se avenía con los deseos de los
pueblos de la llanura por un
Assam unido y Inerte. En la In
dia la opinión pública venía a
notar que las organizaciones del
movimiento por la autonomía
de las montañas estaban contro
ladas por cristianos. Swell era
presbiteriano/ Nichols Roy, un
pastor protestante, lundador de
su propia iglesia/ Sangma era
baptista/ Narayan, católico.
Jawaharlal Nehru hacía mu
chos años que había fallecido,
llevándose consigo una buena
parte de la comprensión que se
requiere para saber navegar en
tre política y religión.
Asociaciones de fanáticos hin
dúes como el hindú Mahasabha,
el ario Sama) y, sobre todo, par
tidos políticos extremistas, como
el Jan Sangh, empezaron a ju
gar con los sentimientos religio
sos de las sencillas muchedum
bres de la India.
L o 9 m is io t t o r o s
c u lp a b le s
No se necesitaba mucho talen
to para mover la opinión públi
ca contra los misioneros. En
Behar se les acusaba de usar la
ayuda mundial contra el ham
bre para forzar conversiones. El
arzobispo de Ranchi, Dr. Pius
Kerkotta, S. J., de raza Urang,
protestaba contra tales acusacio
nes. En Assam se acusaba a los
misioneros de ayudar a los re
beldes, de haber sido la causa
de que los nativos pidiesen la
independencia o la autonomía.
Un sacerdote canadiense, el
P. Marcotte, S. V. D., era acusa
do da dar asilo en su iglesia a
rebeldes Lushai, perseguidos por
el ejárcito indio. Poco después
era expulsado del país. En vano
protestó el vicario apostólico de
Haflong, Mons. Breen, S. V. D.,
quien no tardó en ver salir de
su vicariato a siete sacerdotes
extranjeros.
El gobierno indio había deci
12
—
dido limpiar ilas áreas sensiti
vas» de extranjeros. Antes de
partir los misioneros pudieron
ver arder la escuela St. George's,
cerca de Aijal, quemada por los
rebeldes porque los alumnos
habían cantado el Himno nacio
nal Indio, Jana Gana Mana, an
tes de clase, como era costum
bre.
De poco valieron las protes
tas. El futuro de la misión estaba
sellado.
En septiembre los periódicos
indios informaban que el Obis
po de Tezpur, Mons. O. Meren
go, salesiano, con más de 40 años
en la India y que conoce 17 len
guas de Assam, tendría que de
jar el país juntamente con otros
cuatro salesianos y una monja,
salesiana también.
La prensa comunicaba así mis
mo que todos los pastores pro
testantes del distrito de Lakhimpur tendrían que abandonar la
India.
En todos los rincones de Assam
se hablaba de los misioneros. En
el Rajya Sabha y Lok Sabha, las
cámaras alta y baja del Parla
mento Indio, extremistas como
Sri Hem Barooah exigían que el
gobierno examínase las activi
dades antinacionales de los mi
sioneros extranjeros y se proce
diese como había hecho el go
bierno de Birmania: la expulsión
total.
En Gauhati una organización
hindú juraba dedicarse a la re
conversión al hinduísmo de los
nativos, que habían sido enga
ñados por los misioneros. La re
acción, empero, no se hizo espe
rar. La parte más sana del hinduismo veía con desagrado este
extremismo religioso que, ya en
1947 y 1950, llevó a terribles ma
tanzas entre Hindúes y mahome
tanos, en Bengala y Punchab.
Cuando en enero del presente
año Indira Gandhi visitó Jorhat
en el distrito de Sibsagar, en
Assam, y se declaró por la auto
nomía de las montañas y su con
secuente separación de los dis
tritos de la llanura del Brahmaputra, los ojom respondieron con
violencia. La efigie de Indira
Ganhdi fue quemada en público
en Gauhati y Nowgong. El mer
cado de Gauhati fue arrasado y,
por una semana, el toque de
queda fue impuesto en esa ciu
dad a los pies de las montañas
Khasi.
Y para colmar la situación otra
organización, la Ojom Thai Mongoliya Samiti, compuesta por
los ojom de los distritos de Lakhimpur y Sibsagar en la llanu
ra, empezaron también ellos a
exigir un estado independiente.
La propaganda contra los mi
sioneros seguía su marcha. Los
cristianos no tardaron en dejar
oír su voz. Mítines y reuniones
se sucedieron a todo lo largo y
ancho de Assam y Bhárat. Reso
luciones, súplicas y telegramas
sin número se volcaban sobre
Nueva Delhi. Se pruebe la cul
pabilidad de los misioneros y se
proceda a la expulsión de los
culpables, se repelía, seguros de
su inocencia.
Famosos escritores hindúes, co
mo Sri Rajendra Nath Mukerji,
defendían a los misioneros y les
daban esperanzas para el futuro.
Periódicos como el fHimmat» de
Bombay, decididamente hindúes,
salían al paso de las acusacio
nes contra los cristianos y de
fendían las misiones católicas y
cristianas.
El ex-Presidente del gobierno
indio, Sri Radhakhrishna, repe
tía que el cristianismo es tan in
dio como cualquier otra religión
y trazaba su historia desde los
tiempos de Santo Tomás hasta
nuestros días. El ministro del in
terior, Chavan, aseguraba que
todo quedaría como antes, que
la comunidad cristiana no te
nía nada que temer, pero como
responsable, que era, por mu
chos de los cambios de política
del gobierno hacia los misione
ros, y por la vaguedad de sus
declaraciones, nunca se ganó la
confianza de los cristianos. El
jefe del gobierno de Assam, Sri
Chaliya, prometía su amparo y
se declaraba opuesto a todo ex
tremismo religioso contrario a la
tradición india de tolerancia.
Entretanto en Bangalore, no le
jos de Madrás, en el sur de la
India, los obispos católicos, jun
to con el Cardenal de Bombay
y los superiores de las congre
gaciones religiosas, que traba
jan en la India, se apresuraron
a tomar medidas para efectuar
un rápido cambio de personal
tiempo. El Rdo. P. Larsen está
ya muy lejos de su misión.
Tal vez los misioneros extran
jeros tengan que dejar Assam.
El cristianismo, empero, queda
plantado. Un cristianismo vigo
roso, probado en la persecución
callada, enérgico y sencillo, de
muy pocas discusiones teológi
cas, pero muy pastoral y muy
empeñado.
Un cristianismo lanzado a la
aventura de llevar a Cristo a un
estado de 13 millones de habi
tantes en una nación de 512 mi
llones de almas. Un cristianismo
típicamente «bharatiyai, indio,
de allí. Pobre, sí, muy pobre en
recursos, pero quizás por eso
muy genuinamenie cristiano.
En mi pequeña misión del Sibsagar, en el centro de los ojom,
con el Brahmaputra al norte y
las montañas Naga al sur un ro
sario de comunidades cristianas
diminutas quieren ser levadura
en una masa de millón y medio
de hermanos hindúes.
Un sacerdote
en las misiones y buscar la ma
nera de salir al paso a las objecciones que se hacían contra la
labor misionera de la Iglesia.
¿Q ué o c u r re en
¡a i g l e s i a d e A s s a m ?
La India sufre periódicamente
crisis de crecimiento. También
la Iglesia, como se puede fácil
mente constatar. Todo lo que se
puede decir sobre el complejo
problema que hay planteado en
Assam tal vez lo adivinó un pas
tor protestante, el Rdo. P. Larsen,
de Jorhaí, excelente cristiano y
muy buen amigo mío.
Escribía: Tal vez todo lo que
ocurre es providencial. Dios
quiere que pongamos las rien
das de la Iglesia en manos del
clero local: un paso histórico de
gran importancia para la Fe, pe
ro que quizás nosotros, los ex
tranjeros, queremos dejar para
más tarde por no parecemos
escribe esto llevan la misión. Di
go llevan la misión, pero no el
peso de la misión, que tenemos
repartidos entre 60 excelentes
catequistas, uno o dos por aldea,
que son verdadera fuerza de
choque y sillares sobre los que
la Iglesia está establecida. ¿Qué
haría yo sin esos seglares?
El cambio al clero local se
efectuará tan pronto como sea
posible. Ellos ya lo saben y an
tes de que ocurra quieren ase
gurarse de esas exiguas facili
dades que hoy día se dan aún
en Europa. Mi compañero sacer
dote indio, con mucha delica
deza, me preguntaba: ¿Crees tú
que en España te ayudarían pa
ra que yo pueda comprarme una
motocicleta?
Lo que yo quiero es que en
España se sepa lo que ocurre en
Assam y que los méritos del
cristianismo español por medio
del Cuerpo Místico de Cristo,
pasen a ayudar en estos tiem
pos de prueba al incipiente cris
tianismo asamés.
BEA/C^LA
I
k
— 13
ItfO T ie iü L R lO
MARIA
AUXILIADORA
POR LAS
CALLES DE MADRID
EN SEVILLA
L os antiguos alum nos cele
braron el 75 oniversarto d e la
lleg ad a de los S alesian os. Coricedieron n um erosas m edallas
de oro y plata a distin tas p er
sonas, en tre ellas a l p ad re p ro
vincial, Don A m brosio Díaz
(fo to in ferior). E l cual a su
vez en tregó la fíP ajarita de
oro* al au tor de tan tas «pa;ariía.s' de p apel*, Don J o s é Montoto, insigne coop erad or salesiano.
PREMIOS
DEL CONCURSO
MARIANO
El rector mayor, D. Luis Ricceri, repartió en Turín los premios
concedidos a los jovencitos de
ambos sexos, participantes en el
Concurso mariano, convocado
para difundir entre la juventud
la devoción a María Auxiliado
ra en el Centenario de la Basí
lica de Turín.
En la festividad de la Inmacu
lada Concepción tendrá lugar la
fase final, con carácter interna
cional, del mismo a la que con
currirán los vencedores en los
concursos realizados en las dis
tintas naciones.
D ado e l intenso trán sito de
coch es p o r las calles de M adrid
este añ o han d ejad o de salir
las tradicion ales p rocesion es de
A toch a y C uatro Cam inos. E n
C araban chel A lto, con tan ta
ra ig am b re salesian a pudo, no
obstan te, salir sigu ien do un re
corrido engalatuxdo con altarcitos y adorn ad os balcones.
B an deras, estan d artes, la ban
da de corn etas y tam b ores en
tra je de gran g ala daban uisfosidad a l fer v o r de los n um e
rosos dei’ofos de M aria A uxi
liadora, que la acom pañaron
rezan do y cantan do en el día
de su triunfo.
'3 -^ . a - * *
»t»|
14 —
EL
SECRETARIO
DE
INDIRA
GHANDI
Mr. J. R.amachar\dra, secre*
iario de Indira Ghandi y secieiario de las Obras sociales
de su país, se hospedó en la
casa salesiana de Colonia,
Alemania, durante un viaje
de estudios de las Obras sosiales europeas. A los Salesianos de Colonia les dijo:
Después de convivir con vos
otros he comprendido el ver
dadero signiíicado de la vida
de Don Hosco y de lo que
hizo por la juventud y los
pobres. Lo que más me atrae
de Don Hosco es su obra de
defensa de la dignidad hu
mana a través del trabajo. Era
un educador nato y consi
guió entusiasmar por su doc
trina, su pensamiento y su
trabajo. Honor a él y gloria
al Señor, que dio este santo
a la humanidad.
Las casas de Don Hosco en
la India son muchas: son es
pecialmente escuelas profe
sionales y agrícolas, tan ne
cesarias en nuestra nación.
Don Hosco tiene una atrac
ción especial para los países
en vías de desarrollo. Es mi
férvida plegaria cjue su men
saje universal halle compren
sión entre las diferentes cul
turas, razas y religiones. En
nuestro esfuerzo por socorrer
a la humanidad debemos
unimos todos en el servicio
dei Unico Dios.
RANDERAS
DE TODAS
LAS NACIONES
E l 24 d e m ayo, p or a r te de
M aría A uxiliadora, las ca lles de
Turin s e asem eja n un p oco a la
en trad a d el P alacio de las N acio
nes Unidas de N u eva Y o rk en
donde ondean alin ead as las ban
d eras de los m iem bros de la O rga
nización Intern acion al. E s trad i
ción que en la procesión d e María
A uxiliadora desfilen, llev ad as por
salesian os d e sus correspon dien tes
n aciones, las ban d eras n acionales
propias. E s una manera d e estar
p resen tes en Turin loa salesian os
de todo el mundo, que en e s e dia
desearían rendir h om en a je a su
A uxiliadora en la m ism a fu en te
de su devoción.
COOPERADORES
SALESIANOS
En Barcelona un grupo de
cooperadoras al terminar sus
ejercicios espirituales en la
casa Mater Salvatoris del Tibidabo dejan constancia de
su satisfacción por los días
de retiro que enriquecieron
sus almas.
♦ ♦ ♦
E n C araban chel un grupo de
coop erad ores a c a b a d e recibir
su diplom a y el fo tó g r a fo les
h a sorpren dido con la s m anos
en la m asa.
i
— 15
DEFENSA
DEL A M O R
Y DE LA VIDA
i .
16
—
L a fMil>fí<*fic*lón <f«» ia H u m a n a t »
Vitat* soht*o loft m€*dia$t d<$ rogum
¡ a v i ó n d v ia ttiMtaiidad s v ñ a i a a tva
i v o h a ÍMÍsiói*it*a e n e l p o n t i f i e a d a
d e i^ahlo
ta n p r ó d i g o e n a c o ii t e e i m i e n t o s d e resonawteia m u n
d i a l . L a E tte íe iie a d e ia \^ida f f u iiin tia ha d e r u e i t o la t r a n q u i i i d a d
a intiofcaA; ldm ífia.^> a iin «|u e h a g a
s i d o ntai r€»eihida p o r o t r a s . S u
i e e t u r a s e r e n a g r e f i e x i r a p otte
s in emhargOif d e m a n ifle i^ lo ia
d i g n i d a d tiei n ta tr im o tt io e r i s tia n o.
ü
iL Papa ya ha dado su
ansiada respuesía a la
debatida cuestión de los progeslógenos anovulatorios o de la
pildora, como se le conoce co
múnmente. Ha sido una respues
ta solemne por su forma; me
diante una encíclica.
Si es cierto que las normas
morales dadas por el sucesor de
Pedro en una encíclica no son
«ex cáthedra», tienen sin embar
go fuerza obligatoria lo mismo
para obispos que para sacerdo
tes Y fieles. Quien defienda de
ahora en adelante el uso de los
anticonceptivos o los recomien
de ,sóIo con eso ya demuestra
que su opinión es errónea y
equivocada y que en vez de
trabajar por la verdad y la uni
dad de la Iglesia está trabajan
do en contra. Y, además, tampo
co favorece a las almas.
la encíclica ha seguido
en todo el mundo una
serie de críticas y comentarios
apasionados en favor y en con
tra, lo mismo en esferas intelec
tuales que en otras más popula
res Y familiares. Lo lamentable
es que muchos no la han leído
siquiera. Se han contentado con
los grandes titulares de .los pe
riódicos «No a la píldora» y se
han lanzado a repetir lo que la
propaganda había metido ante
riormente en sus seseras y a
acusar al Papa de no tener en
cuenta la angustia de los ma
trimonios con hijos excesivos,
de lo irracional que es en estos
tiempos progresistas no plani
ficar la familia y restringir la
natalidad, de no atender a la
escasez de vivienda y de me
IS
dios económicos en que se de
baten precisamente los pobres y
otros motivos por el estilo.
Los que enfocan el problema
en su aspecto mundial acusan
a la encíclica de ser un obstácu
lo para el control de nacimien
tos, que según ellos es absolu
tamente necesario para evitar la
explosión demográfica que ame
naza al mundo con el hambre.
Otros han afirmado que con
esta decisión absolutista del Pa
pa han quedado cerrados mu
chos caminos al ecumenismo,
pues mientras los pastores pro
testantes dan como licito el uso
de la pildora, los católicos no,
no siendo la mejor manera de
captarse la confianza de los her
manos separados con actitudes
medievales.
A todas estas criticas se puede
r e s p o n d e r cumplidamente, y
quien lea con atención la carta
del Papa no sólo se dará cuenta
de que carecen de fundamento,
sino que verá como piensa en
todas las dificultades y para to
das señala el remedio que tie
nen dentro de nuestra condición
humana, llena de limitaciones,
pero también con una proyec
ción eterna.
Por su parte, todos los obis
pos, numerosos sacerdotes y no
pocos fieles le han escrito al
Papa agradeciéndoile la enciolica, felicitándole por su valor y
diciéndole que había devuelto
la paz a sus almas, pues du
rante estos últimos años pade
cieron una crisis aguda pensan
do (tal es la influencia de la
propaganda) que lo que la Igle
sia había defendido siempre co
mo esencial al matrimonio pu
diera ahora ser cambiado.
UÉ decir de la actitud
de Pablo VI?
Nos ha dado a lodos los ca
tólicos Y a todos los hombres
un ejemplo de entereza. Cuando
tantos cristianos creen atraerse
al mundo condescendiendo con
sus debilidades, para lo que no
dudan paliar su fe y disimular
sus obligaciones, e incluso vul
nerarlas, Pablo VI se ha man
tenido fiel a su deber de pastor
Y de guardián del depósito di
vino Y natural, sin concesiones
que no podía hacer.
P
Como representante máximo
del Magisterio de la Iglesia y
como intérprete de la ley evángélica y natural comprendió que
tanto la una como la otra con
denan toda alteración del pro
ceso generador de los hijos por
medios artificiales y lo dijo asi
de claro, sin paliativos y sin te
mor a las reacciones adversas,
que preveía en la gran prensa
no católica y en muchos espo
sos católicos, a los que una pro
paganda insensata e injusta, ha
bía dado la seguridad de que
el Papa aprobaría el uso de los
anticonceptivos. ¿Cómo no ex
plicarse su decepción?
El Papa, conviene tenerlo pre
sente, aunque tenga el poder de
alar y desatar, no puede cam
biar lo que es de disposición
divina; puede lo que es de dis
posición humana o eclesiástica,
como es el ayuno a observar
antes de la comunión, la litur
gia de la Misa, incluso el celi
bato de los sacerdotes, pero no
puede tocar las leyes inmuta
bles de Dios.
Entre las que se cuenta la ley
de transmisión de la vida. Dios,
artífice y creador de la vida de
terminó que fuera dentro del
matrimonio la procreación de
sí mismo no se puede separar
del servicio de Dios en el Cris
tianismo. Y en esto esté la no
bleza Y la dignidad del hom
bre, en eso está su verdadera
libertad, no en ser esclavos de
un placer. También les recuer
da que el matrimonio es un sa
cramento Y que en él hallarán
la gracia necesaria para ese do
minio de sí mismos y para fo
mentar el amor conyugal lim
pio, libre Y noble.
La encíclica defiende dos co
sas de valor inestimable: para
los esposos, su comunidad de
vida Y amor, y para todos„ la
vida.
El bien más apetecible pa-alos esposos es que su unión ma
trimonial no se reduzca a yn,
vivir juntos, más- o menos có
modamente, Y en una inteligenciacia mutua, basada en la edu
cación Y corrección aparentes,
sino que se convierta en una
comunidad de vida y amor, en
la que el amor conyugal hu
mano, total Y generoso vaya
fundiendo sus vidas al compás
de la convivencia diaria con
sus goces, trabajos, preocupacio
nes, compartidas y recibidas co
AY otros caminos para mo de la mano de Dios y de su
conseguir la paz fami gracia.
Numerosos ejemplos hay ya
liar, para planificar la familia,
de
esposos que creyeron hallar
de acuerdo con una paternidad
responsable, y para satisfacer el en la píldora el remedio a sus
amor conyugal... y el Papa los angustias matrimoniales y el ca
ha señalado y los aprueba y mino del amor conyugal y se
recomienda, porque en su uso han encontrado con que su amor
no hay alteración de las leyes ^ ha quedado destruido, y es que
fijadas por Dios en el proceso el amor que se vuelve egoísta,
creador. Pero a muchos la con como el que usa de la píldora,
tinencia periódica se les antoja renuncia a dar y con eso sella
su propia desaparición. Deja de
insuficiente.
ser amor para convertirse en pa
Pues bien, a todos les recuer sión, en placer, en animalidad
da el Papa que el sacrificio y Y sobre estas bases no hay ma
el dominio de si mismo son in trimonio que resista.
herentes a la observancia de la
ley divina, que la negación de
los hijos, hizo a los padres ad
ministradores del poder de trans
mitirla Y cooperadores suyos en
su designio divino de multipli
car los hombres para que pose
yeran Y dominaran la tierra.
Pero los hizo administradores, no
dueños, cooperadores, no amos,
por tanto no puede el hombre
alterar las estructuras creadas
por Dios para la transmisión de
la vida.
Los hombres que las alteran,
de cualquier manera que sea,
abusan del poder confiado, y
su abuso es falta, es una acción,
mala en sí misma, que no puede
justificarse con ninguna razón y
por ningún motivo.
El Papa no puede hacer que lo
intrínsecamente malo sea bueno
por una decisión suya, ni decla
rar lícito lo que no lo es. Pa
blo VI dio una prueba de va
lentía, lo repetimos, al procla
mar una verdad que sabía de
antemano le iba a hacer im
popular.
EFIENDE también la- vi^
da. La de aquellos que;
fueron concebidos y no verán la.
luz Y la de los que pudieran
ser concebidos, si una mentali
dad estrecha y agresiva no les.
hubiera cerrado el camino con
un producto de farmacia. Sí el
mayor bien es la vida, quien;
pueda darla y no la da por mo
tivos baladíes, no debo extra
ñarse de que la Iglesia no aprue
be su conducta, porque íampocoi
es esa la intención de Dios.
Lo cual no significa que lai
Iglesia condene da paternidad'
responsable», que limita los hi
jos al número que puede nutrir
Y educar cada familia determi
nada, todo lo contrario, la aprue
ba Y la recomienda cuando los
motivos son justos y suficientes,,
porque si el mayor bien es la
vida, también es cierto que lo
es con un mínimo de educación
Y bienestar, y, si traer otra vida
nueva supone en un hogar que
los hijos ya existentes en él no
van a tener eso mínimo, no es:
falta de generosidad ni de amor
hacer que ese nuevo hijo novenga, siempre y cuando no se?
recurra a medios ilícitos.
No podemos alargarnos más^
pero tampoco podemos concluir
sin recomendar a nuestros lec
tores, especialmente a los es
posos, que lean y reflexionen
sobre la encíclica de la Vida Hu
mana, no sólo para que tengan
conciencia clara de sus obliga
ciones, sino principalmente pa
ra que comprendan la dignidad
de ser esposos cristianos y ad
ministradores de Dios en el re
parto del tesoro de la vida.
—
19
TI
N IO S
Campesinos 7 obispos han coincidido con Pablo VI
La Encíclica «Humanae Vitae» ha recibido nume c
Obispos
Mons. Fullon Sheen:
Pablo VI entre otras cosas se
ha atrevido a oponerse al mun
do Y por eso será crucificado,
no sólo por el mismo mundo si
no también por algunos eclesiás
ticos, como lo fue Cristo en el
Calvario. Aunque no fuera sino
por su valor en oponerse a la
petición masiva de que pudiese
predisponer de la vida, encon
trará la adhesión de los que
quieren afirmar lo que es justo
no no sólo cuando el mundo tie
ne razón, sino cuando está equi
vocado.
Un párroco escribe una larga
carta al Papa; entre otras cosas
le dice:
ridad sino la vedadi La ley de
Dios es eterna. No puede cam
biar por los gustos del momento.
Yo, pobre sacerdote sufría de
masiado. El choque contra nues
tras más sagradas convicciones
era demasiado grande; me halla
ba a disgusto entre tantos teólo
gos, listos para destruir nuestras
más irrenunciaUes certezas. En
lugar de certezas nos daban opi
niones. Por una opinión no se
empeña la vida.
Querido Papa, te beso mil ve
ces las manos. Has hecho muy
bien. No puedo manifestarle lo
contento que estoy. Has defen
dido la fe Y has defendido la
moral. Era demasiada la confu
sión creada entre los católicos.
P á rro co s
D ia rio s
IBien por Pablo VI, qué cora
je, qué valentíal INo la popula
E l diario nhico vL c Courrier
¡uiblica:
P ab lo VI no dice ino» ai hon.bre. .«íímo a ia negación d el hon>brc. N ada le Qfnifa ai Aombrc, p e
ro lo pon e en í7«ardia ronfra las
fa ls a s solneion es en las (m ales co
rre e l riestjo de ah o g a rse su d ig
nidad y e l amor conynyai.
Etienne Gilson, de la Acade
mia de Francia, escribe una lar
ga carta al Papa y entre otras
cosas cita el testimonio de una
20
—
En una encuesta del diario in
glés Sunday Telegraph la inmen
sa mayoría de los católicos in
gleses, escoceses y del país de
Gales han manifestado que obe
decerán la norma del Papa. Un
30 por cien se han manifestado
dudosos.
mujer, que no ha estudiado teo
logía, ni filosofía, pero que es
cristiana: cQuieren con esa píl
dora provocar en la mujer una
Familias
y
médicos, incluso protestantes, dicen con Pablo VI «no» a la píldora.
isas pruebas de adhesión en todo el mundo
crisis prematura. ¿Cómo puede
una mujer soportar la idea de
ponerse en semejante condi
ción?! Habrá por consiguiente
muchas mujeres que dieron su
adhesión a la Encíclica antes de
haberse publicado, comenta y
sigue: iNosotros podemos espe
rar de la Iglesia todo, y antes
que nada el perdón de nuestros
pecados pero nunca la aproba
ción del pecado.!
P ro fe s io n a le s
Dos cristian os protestan tes ex
presan a l Santo P ad re su pro/u»ida gratitu d p or la E n cíclica <Hum an ae Vitae> y a l mismo tiem po
conjuran a Su Santidad a que no
ceda ni un m ilím etro en su posi
ción tom ada, la cu al es la v erd a
dera y la ju sta, la que tien e en
cuenta Ja dignidad d e la persona
hum ana. Sin h a c er ca so de la
opittidn pública se d eb e proponer
lo que está m andado en Ja ley del
Evangelio.
Pueblo de D io s
Una mujer de Hispanoamérica:
cEI médico, que es amigo de
la autoridad eclesiástica, me ha
aconsejado la píldora. Créame,
Padre, no me siento con fuerzas
para tomarla, porque me parece
que seria oponerme a la Provi
dencia.!
Un d octor escrib e a l P a p a : «De
seo que sep a que Ja inm ensa m ayoria de Jos fieles, ¡os hum ildes.
Jos que no gritan, los que no tie
nen au toridad, los que, aunque
sintiéndose p ecad ores, am an a Dios
y su s leyes, aunque incóm odas...
están en Vos y esto es lo que es
p eraban de Vos... L a P rovidencia
tío fa lta r á a la hum anidad, si s a
be. tra b a ja r y distribu ir coh ca ri
dad y justicia en la libertad.
*
*
*
eSoy un pobre hombre, invá
lido desde hace muchos años,
con familia numerosa y a quien
el Señor le da iodos los días
cuanto basta para vivir toda la
familia: permítame decirle que
la encíclica ha sido muy pru
dente, muy valiente, útilísima y
verdaderamente el Señor, a tra
vés de Su Santa Persona, ha que
rido manifestar su divino que*
*
*
L a señ ora In g elbory E lste, m a
d re d e dos h ijos y p ro testa n te, da
la s g ra cia s vivam en te a l Santo
P a d re p or su encíclica h ech a con
la m áxim a responsabilidad.
—
21
A N E C D O T A R IO
DE DON BOSCO
Está demostrado que mucha
gervte no puede guardarse las
preocupaciones. Si no se las
cuentan a alguien les parece que
una noria les está por dentro
subiéndoselas a la cabeza para
que las eche de una vez en los
oídos pacientes de una buena
persona.
Prueba de esto son las seccio
nes de consulta de iodo género
que mantienen ciertos diarios,
revistas y hasta emisoras de ra
dio. No faltan quienes confían
a estas secciones intimidades
que no tendrían por qué saltar
en ondas al espacio.
Mas no creamos que sea esto
cosa de estos tiempos» lo que
sucede es que ahora los medios
de comunicación social son mu
chos Y favorecen el conocimien
to de las personas que un dia
rio o una casa comercial paga
con una u otra intención para
recibir confidencias.
¿Quién no ha oído por radio
la consulta de una señorita que
pregunta si le conviene o no
casarse con un joven de tales
Y tales condiciones, pero que le
parece que no le hace mucho
caso?
En oíros tiempos estas cosas só
lo las preguntaban,’ fuera de la
familia, al cura. En cuanto un
sacerdote tenia fáma de bueno
y ' amable le llovían consultas
íntimas de todo género.
Don Bósco fue uno*de ellos.
Hasta el punto que ¿uvo que for
marse un equipo de amigos que
respondieran a la nube de car
tas que cada día le traía el co
rreo. Pero nos quedan dos res
puestas de su puño y letra, que
confirman nuestras aseveracio
nes. Quienes no se fíen pueden
consultar el volumen XVIII de
sus Memorias, en la página 275.
Desde Francia le llegó una
consulta. Me voy a casar pronto
con una señorita, pero no estoy
22
QUIERO
CASAR
tranquilo» quisiera formar un ho
gar cristiano ¿cree usted que
con esa persona lo conseguiré?
He aquí la respuesta, que no
oiréis por radio ni leeréis en
una revista de tipo general, aun
que, todo hay que decirlo, las
hay en ellas muy sensatas y ati
nadas. iPuede usted, le respon
dió Don Bosco, casarse con esa
persona, que hará su felicidad,
si entrambos frecuentan la co
munión. Le recomiendo mis huerfanitos. Ruegue por mí y que
Dios le bendiga y la Santa Vir
gen le sirva siempre de guía».
Otra consulta del mismo esti
lo. Un joven de París oyó decir
a una persona amiga, que cono
ció a Don Bosco cuando éste
anduvo por la capital francesa,
que era un sacerdote de mucha
fe. Decidió exponerle su caso.
Desde hacía varios años pensa
ba casarse con una señorita con
la que había rolo las relaciones
por cuestión de intereses. A pe
sar de ello él desearía reanudar
las otra vez. Le rogaba que exa
minase la cosa ante Dios y su
plicaba le comunicase el resul
tado de su examen. lEnconíraré,
preguntaba, en la deseada unión
los elementos de felicidad terre
na y eterna? El derrumbamiento
de mis esperanzas ¿sería señal
de que el Señor me quiere por
otros caminos?
La respuesta fue: «Escuche el
parecer de su director espiritual.
Si es afirmativo, procure sola
mente que la persona de quien
me escribe se acerque con fre
cuencia a la santa comunión. Por
lo demás quédese trartquilo.
Ruego por usted y le recomien
do mis huerfanitos. Que el Se
ñor recompense abundantemen
te su generosidad».
Es curioso que en los dos ca
sos Don Bosco condicione la fe
licidad de dos esposos a la co
munión» pero sólo curioso, por
que es lo natural. El matrimo
nio es comunión de dos perso
nas y la Eucaristía es no sólo
símbolo de unidad sino factor
de unidad con Cristo y con los
demás cristianos ¿qué tiene de
extraño, pues, que Don Bosco
señale la comunión frecuente
como garantía de que los espo
sos hallarán la felicidad, que
proviene de la compenetración
de los cónyuges, en el sacramen
to que la realiza?
Los que estén en iguales con
diciones vean que Don Bosco
les ha adelantado ia respuesta.
EN LAS
BODAS
DE ORO
SACERDOTALES
DEL
PADRE
TORRES
SILVA
por JUAN MANUEL ESPINOSA
Con el tilmo siempre en «aliegrelto» de la contera de su haslón, don Juan Torres Silva ha
arribado a las soñadas playas de
sus Bodas de Oro Sacerdotales.
La verdad es que el padre Sil
va ha sabido adornarse siem
pre de las más ricas preseas con
las que hacerse querer por to
dos: el paño pobre de su so
tana limpia, el humor invenci
ble de sus palabras, la constan
te largueza de sus manos, con
fiadas en todo tiempo en la ce
lestial Providencia.
Ahora le han llegado los años
del andar renco y pasicorto. Pe
ro, i qué torre no ha sido el pa
dre Silva en su vida llena de
actividad apostólica! Por cierto
que incluso físicamente no le
faltaría talla para servir al Rey
en sus buenos años mozos. IQué
sapellío tan bien pensaoil, le
dijo una vez una gitana...
Todo Jerez de la Frontera co
noce aquella célebre partida de
ajedrez: el escaque negro para
una ftorrei que avanza a base
de cmultasi graciosas, de hojas
impresas que hicieron época, de
apostólicas patrañas inspiradas
por un celo gigante,- es escaque
blanco para un caballo: la «Es
pléndida!, una jaca sin prece
dentes que paseó por lodos los
rubios alberos de España el arte
del afamado rejoneador don Al
varo Domecq, émulo de «Cañeroi. Con la siempre abierta
■mano pedigüeña del primero y
los generosos caudales del se
gundo, se levantó el Oratorio
Festivo Salesiano de Jerez que
sigue siendo, al igual que el
fundado por don Juan en Orihuela, un hormiguero de chicos
en el que no falta el áureo fi
lón vocacional...
Los salesianos tienen contraída
con el padre Torres Silva una
deuda gorda... El sembró la fi
lial devoción a la Auxiliadora
y paseó a nuestra Reina por las
calles jerezanas. El fue un heral
do de pro que allanó el camino
y hasta lo adornó de la mejor
alegría para que Don Bosco hin
case su tienda bajo estos soles
con buena fortuna.
En una «Pajarita de papel», de
don José Montoto, decía el in
comparable periodista que todos
los humanos somos de barro, pe
ro que el barro de don Juan To
rres era un barro especial... To
rre edificada sobre roca viva y
no sobre cimientos arenosos. To
rre imbatida por los vientos, in\pasible al malhumor de las
aguas torrenciales, según quiere
el aviso evangélico.
El día de sus Bodas de Oro
Sacerdotales, los salesianos le
cercaron, los inumerables ami
gos bendijeron a Dios por man
tenerle en vida hasta esta hora,
las vibrantes dianas de la ban
da de cornetas y tambores de
Orihuela se unieion al júbilo co
mún de Jerez de la Frontera.
Pero Don Juan es poco amigo
de pompas y entorchados... Y
aunque pertenece a la Orden
del Catavino de Oro, en la que
ingresan pocos y con muchos
fardos de méritos; aunque su
canonjía en la Colegial fue más
que merecida, ningún viento fu
nesto es capaz de barrer de su
camino ese «buen olor de Cristo»
que circunda su figura de senci
llez, bondad y serenidad interior.
Tres recuerdos afloran de con
tinuo a sus labios: su santa ma
dre, el inmortal cardenal Spínola y don Ricaldone. A María
Auxiliadora la lleva tan hondo
que, cuantos le visitaban recien
temente por un percance sufrido
nadie se apartaba de su cama sin
antes haberla invocado. Monse
ñor Cirarda no fue excepción
precisamente.
Por estas tierras del sur de
España, pocos salesianos desco
nocerán aquel aleluya jubiloso,
paulas llenas de espontaneidad y
alegría, que D. J. Torres compuso
de un plumazo y que indefecti
blemente abría el ritmo fiestero
de muchas fechas inolvidables
de nuestras casas de formación.
Ahora el padre Silva se sienta
a nuestra mesa con menos fre
cuencia. En alguna faltriquera
trae caramelos rellenos o una
botella de licor de lima. En los
labios, un optativo invariable:
¡Bendito sea Dios!
¿No es órgano de los coope
radores el «Boletín Salesiano»?
Pues pocos habrá con más dere
cho que don Juan a figurar en
él por su cariño, por su trabajo
popular, eficaz y largo como su
vida en favor de la obra de Don
Bosco.
— 23
•
■
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fr /•<J .,'si-•
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’■• • ’Ü'¿'l¿.É¿ t-tli’'. i'l.' /.
lía
G U A C IA S
d e
A
B la r ia
Sin medicamento de ningún género
R :u s. 'Se hallaba una nietecita mía ele dos años
en peligro de quedar coja para toda la vida, pues
¡.offiin dictamen facultativo no podían hacer nada,
por no poder escayolarla, hasta los cuatro años,
corriendo mientras tanto el peiigro de deformarse
de todo el lado derecho.
Mientras tanto le prescribieron un tratamiento
que Luvimc.3 que abandonar por falta de medios
económicos. Fue entonces cuando la encomendé
con todo fervor a María Auxiliadoi'a; todos los
días le repetía mi .súplica y el milagro no se
hizo espora!’, pues, sin medicamento de ningún
género la niña puso a los ocho días el pie plano
en tierra y anduvo normalmente; ahora tiene seis
años y gracias n María Auxiliadora es una niña
normal y juguetona como las demás.
Quiei'o agradecerle también que estando un
hijo mío a punto de quedarse sin trabajo empe7. unos una novena y el problema se resolvió con
siguiendo un buen empleo. M aría Pujol. Vda. de
Aitqm’’.
A u x ilia d o r a
mesa alentando a los lectores a que confíen sus
problemas a nuestra Madre Auxiliadora. P edro
G óm ez U rbhia.
Me sentí mal de nuevo
PncrtclU'.no (Ciudad R ea l/.- -D espués de una
primera operación y a los ocho meses de la mis
ma me sen'.í mal de nuevo y no dando los médi
cos con el origen del ma! me encomendé a María
Auxiliadoi’a, y logré, precisamente el día de San
Juan Bcsco ingresar en el Sanatorio de Ciudad
Real. Después de 24 horas de observación m e
enviaron a Madrid, donde fui sometida a una se
gunda intervención. E sta resultó a plena satis
facción a comprobar por los buenos efectos des
pués de loa cinco meses pasados. Vi en todo tan
palpable la protección de María Auxiliadora, que
me comprometí a publicar la gracia y entregar
una limosna para las obras salesianas. Agrade
cida por todo cump’o mi promesa y entrego la.
limosna prometida. FraHciscn C aballero.
Insomnio que no lograba vencer
Lo sobrevino un ataque cerebral
VHiena. Encontrándome fuera de mi domici
lio con mi cjposo y tres de mis hijos le sobrevino
d.' repente a mi marido un ataque cerebral. En
lui angustia recurrí fci’vlentemente a María Auxill.uiora pidiéndole la curación, tanto más que
c itando fuera de casa todo se nos complicaba.
Tres horas después la Virgen nos concedía la
gracia y podlamo.s volvei’ a casa si bien mi espos'j no repuejto del todo. Pero era lo suficiente
para remediar nuestra angustia. Encontrándose
ya bien, cumplo mi promesa de publicarlo en el
Boletín y envío una limosna para su culto. Vlríu(Ic.s Ortbi H ernández.
Ha curado totalmente
Pilíi.N, SeuiWa. Habiéndose presentado a mi pa
dre una delicada enfermedad mental y ante la
eventualidad de tener que internarlo en un sana
torio psiquiátrico, según diagnóstico el especia
lista, recurrí confiada a María Auxiliadora pro
metiéndole publicar la gracia y ayudar a las
obras aalesianas. si mi padre curaba sin necesi
dad de recurrir a su Internamiento. Cual no sería
mi sorpresa cuando a los dos dias notamos en
él una ligera n\ejoria que se fue acentuando hasta
que hoy, gracias a Ella, ha curado totalmente
sin salir de casa. Como prometí cumplo mi pro
24 —
Ahenjiíe.— Habiendo pasado una larga tempo
rada con insomnio que no lograba vencer con los
diversos medicamentos, que les médicos me man
daban. llegando a veces hasta estar cuatro o cin
co días sin dormir absolutamente nada, con lo
que mi estado de salud se me iba haciendo deses
perante. rogué a María Auxiliadora me alcanzara
de su Divino Hijo la gracia de m ejorar de salud
prometiéndole, si lo lograba, enviar una limosna
para las obras salesianas y publicar la gracia en
e! Boletín Salesiano.
Agradecida por haberlo logrado cumplo lo pro
metido y pido a la Santísima Virgen siga prote
giéndome, ya que estoy muy necesitada de ello.
Marta P. Dominotiez.
Se rompió tres vértebras cervicales
Asfi.—Mi hermano Eduardo se rompió al caerse
tres vértebras cervicales. El diagnóstico de los
médicos era doloroso: había que hacerle una ope
ración delicadísima con resultados dudosos. En
aquella situación supliqué a María Auxiliadora
y a Don Bosco que lo curaran sin necesidad de
intervención quirúrgica. Fui escuchada. No se le
hizo operación ninguna y los médicos reconocie
ron que el caso era milagroso al comprobar su
total curación. Ahora ha vuelto a casa y toda su
familia agradece a María Auxiliadora y a San
y d e su Apóstol
San Auatt Mittseo
Juan Bosco la maravillosa intercesión, al mismo
tiempo que les ruegan sigan dispensándole su pro
tección. Jo sefin a Dacnsto.
Se tomó diez aspirinas
Conio.— Mi nieto Sergio de dos años y medio
de edad tenía un poco de ñebre por lo que le di
una aspirina para niños; y dejándolo solo me fui
a !a cocina para atender a mis quehaceres. Al
peco tiíMnpo como no le oía moverse volví a su
cuarto. Apenas me vio el chico me dijo: vAbuelita
me las he comido todas, estaban muj' buenas.-^.
Pueden imaginarse mi susto, porque se trata de
diez pastillas, dosis excesiva para un niño de su
cdid. Invoqué inmediatamente a M aría Auxiliadcra con toda la fe de que soy capaz y llamé
al doctor. E ste por teléfono me dijo que vigilase
atentamente al chico y si lo veía empezar a sudar
copiosamente que se lo llevase inmediatamente
al hospital. Todo el día me estuve sin apartarme
de su lado, espiando si se daban los síntomas se
ñalados por el doctor; pero el chico permaneció
todo el día tan espabilado sin sudar una gota.
Atribuyo esto a María Auxiliadora y desearla
lo publicasen en el Boletín. Carolina Rossi.
Dan también gracias a María Auxiliadora
y a San Juan Bosco y envían una limosna:
Una d ev ota, de Museros; Sra. de Meilan. de Me
dina del Campo; Carmen Salamanca, de Toledo:
S . Porto, Pastora R ifá y Dolores Carcereny, de
Manlleu; Peregrín Hernández, de B éja r; Eulalia
García Estévez, de Salamanca; María Murillo, de
Sevilla; Rosa Cuberes, de Sabadell; Encinas Her
nández, de Salamanca; Joaquina Isasa, de Rentoría; Guadalupe Pcrreiro, de Madrid.
Otros corazones egradecidos
Guntimil (O ren se).—Habiéndome ayudado en
unos exámenes, agradecida a María Auxiliadora,
le envío una limosna. A ntonio F ernández.
A lican te.—Después de presentarme a los exá
menes para ingresar en un Banco de Elche, invo
qué a la Santísima Virgen a fin ds sacar plaza.
Habiéndome concedido la gracia cumplo la prcmaua de publicarla y envío el donativo prome
tido. Al mismo tiempo invoco su protección para
un asunto, que es para mi de vital importancia.
M. A lfonso.
R ‘. rcelona.- -Durante el periodo que estuve es
perando el nacimiento de mi hijo pasé muchos
temores de que naciera con algún deseo, por lo
que encomendaba continuamente a María Auxi
liadora, prometiéndole que lo haría constar en el
Boletín Salesiano. si nacía completamente bien:
mi hijo nació hecho un sol por lo que cumplo mi
prcmesa. M. S. P.
P ozoblan co.—Teniendo una niña de 15 años una
mancha en el ojo y siendo causa de molestias,
tanto que tuvo que dejar sus estudies e internada
en un sanatorio le hice una novena a María Auxi
liadora suplicando se curara; al cabo de un mes
abandonó el sanatorio bien, por lo que cumplo mi
promesa y doy gracias a tan buena Í.Iadrs. U;ia
a rch icefrad e.
V igo.—Le mando una limosna y deseo se pu
blique mi gratitud a María Auxiliadora por mu
chas gracias que me concedió y especialmente
por ésta: Al cabo de operarme de un pecho y
calir todo bien, gracias a la Madre del Cielo, noté
mrlestias en el otro y le pedí su ayuda. Con un
simple tratamiento me he puesto bien por lo que
dey gracias de todo corazón. M ilagros V. R.
Sevilla. Doy gracias a María Auxiliadora por
que una niña de 10 .año.s que resultó atropellada
jK>r un coche, no sufrió daño de coitsideraclón.
Eavío u‘i donativo. Concepción R odríguez.
V ijo . -E-tando aquejado por unos dolores en
el cuello y cadera y sintiendo además mareos,
iccnrri a María Auxiliadora para que curara.
.V. R. T.
B iracaldo. Habiendo invocado a María Auxi
liadora para alcanzar una gracia que necesitaba
y siendo escuchada por tan buena Madre, cumplo
mi promesa de publicar la gracia y envío una
limosna. D. L. L.
ü cra c a ld o .- -Encontrándose mi esposo enfermo
y siendo todos les síntomas acusadores de una
enfermedad incurable, acudí fervorosamente a
María Auxiliadora rogándole alejara de él tan
grave peligro. Gracias Virgencita mía; esperaba
de ti ese milagro. Muj' agradecida cumplo mi
promesa ds enviar un donativo. T. N. 1. A rchic( fra d e.
Moncad/i —Iñando una limosna en acción de
gracias por la ayuda constante de la Virgen AuxiíAdora y por dos favores pedidos y concedidas.
— 25
Es mi deseo que esta devoción a tan maravillosa
Madre sea cada día mayor. J . V. iS.
F aln et.—Habiendo recibido de María Auxilia
dora dos gracias de excepcional importancia en
vío una limosna por tan gran favor. P ila r P ellejá.
B aracaldo.- -Doy gracias a María Auxiliadora
por el feliz alumbramiento de mi hija, ya que los
médicos esperaban que fuera muy difícil. Conslanza.
A rbcjales. -Acostumbrado a encomendar cual
quier tribulación a María Auxiliadora, de las que
siempre me saca, muy agradecido envío un alien
to a todos para que recurran a Ella y una limos
na para las misiones salesianas. R. Quintana.
B ara ca ld o.—Agradecida a Don Bosco por favo
res recibidos por su intercesión y suplicándole
me conceda los que le pido envío una limosna.
Una devota.
S alam an ca.—Habiendo recibido de María Auxi
liadora dos gracias de excepcional importancia,
quiero hacer público mi agradecimiento a tan
dulce Madre publicándolo en el Boletín Salesiano
y envío una limosna par asu culto. J . V enegas
González.
M adrid.—Doy gracias a María Auxiliadora y
a San Juan Bosco por haberme concedido la cu
ración de dos hijos, gracia que prometí publicar
y ofrecer una limosna. J . Enchias.
T ordesillns.— Teniendo un amigo, que estaba
muy mal do la garganta, sin poder hablar, lo
encomendamos a María Auxiliadora con una no
vena antes de que lo llevaran a Madrid a un
especialista. Pues bien antes de comenzar el tra
tamiento empezó a hablar y hoy se encuentra
trabajando normalmente. Muy agradecida. C. G.
d e G.
B arcelo n a.— Con toda la fe y confianza pido a
María Auxiliadora y a San Juan Bosco interce
dan delante de Dios para que me conceda la so
lución amistosa de un asunto fam iliar difícil de
resolver y que me hace sufrir mucho. A este fin
envío una limosna para las Misiones Salesia
nas. A. V.
C uenca.— Hallándome ante un problema de di
fícil solución me encomendé, completamente con
fiada, a nuestra querida Madre. María Auxiliado
ra y a San Juan Bosco de los que soy muy de
vota. La solución ha sido satisfactoria. Agradecida
envío una limosna para las Obras Salesianas, he
mandado decir una misa en acción de graciaó y
recomiendo que e ncualquier necesidad espiritual
y material acudan siempre a la Virgen Auxilia
dora. R o sa Arénalo.
M adrid.— Agradecida de corazón a María Auxi
liadora y a San Juan Bosco por un favor que me
han conseguido entrego una limosna y al mismo
tiempo lea pido me consigan otro que tanto ne
cesito. C arm en Sánchez.
P u erto R ea l.— Llevando dos años con fuertes
dolores de cabeza y mareos y no podiendo incluso
ni salir a la calle, unos familiares me propusie
ron, una jira al pueblecito de «El Bosque» y yo
teniendo deseos de ir con ellos, mi esposo e hijo,
me encomendé a María Auxiliadora, para que to
dos hiciéramos el viaje felizmente y que además,
yo pasara el día sin tanto dolor de cabeza y am
bas cosas me concedió. Agradecida mando una
limosna para el culto de tan buena Madre. R o
sario Cid.
«le
Santo IMominffo Savio
P r o le c lo r
El milagro de Domingo Savio
Padua. Mi sobrlnlta Marina ha vivido seis
meses en una clínica pediátrica desahuciada por
todos los médicos y alimentada con Inyecciones
de suero. Pesaba dos kilos y medio y parecía un
pequeño monstruo. Los doctores aseguraban que
aunque sobreviviese quedarla anormal para toda
su vida. En su diagnóstico se lela: enteritis, into
xicación, nefritis, hernia, intolerancia de grasas,
presunta oclusión intestinal.
Fam iliares y monjas de la clínica rezaban a
Santo Domingo Savio. Una hermana mía me lla
mó. porque a la niña le quedaban pocas horas
de vida. Le administraron la unción de los enfer
mos y en tanto que mi hermana lloraba descon
soladamente, yo cosí el escapulario de Santo Do
mingo Savio en la almohada de la enferma. Lue
26
—
9as 3 ta d rt»s i/ d o 9as C u tta s
go dije a mi hermana: que trabajaba de día y,
de noche, cuidaba a la sobrina: «¿Quieres morirte
tú tam bién? E sta noche la encomendaremos a
Santo Domingo Savio y verás cómo se las arre
gla él». Y conseguí que se fuera a casa. Aquella
tarde le dije a Domingo Savio que estaba obli
gado a curar a Marina, incluso para aumentar
la fe de mi hermana. A la mañana siguientu la
sobrinita estaba curada: comenzó a alimentarse
y a los pocos días abandonaba la clínica. Ahora
tiene dos años, es normalísima, se ®;^cuentra bien
y es la alegría de todos. La ilaman «ei milagro
de Domingo Savio». S or R osita d alla L ibera.
Le prometí mi anillo de desposada
PZosencia.— Mi hijita, María Cristina, fue ata
cada a los seis años de una pulmonía doble, agra-
vada con diversas complicaciones. Ante la grave
dad del mal tuvimos que internarla en una clí
nica. E l doctor anunció a mi esposo que la situa
ción era extremadamente grave. En nuestra an
gustia recurrimos a Santo Eiomingo Savio. Le
prometí mi anillo de esposa y a María Auxilia
dora mi cadena de oro. Hemos sido escuchados
plenamente y mi hija se halla totalmente curada.
Damos muchas gracias a Santo Domingo Savio
por su intercesión y cumplimos nuestra prome
sa. R o sa Buschi.
rido padre tuvo un ataque cardiaco. Los médicos
consultados reconocieron que su estado era gra
vísimo y no nos dieron esperanzas. Al marcharse
los doctores llegó una tía nuestra muy devota de
Santo Domingo Savio y le puso al cuello el esca
pulario del Santo. Luego nos pusimos a rezar
con gran conñanza.
Por la tarde los doctores hallaron que había
experimentado una ligera mejoría. En los días
siguientes ésta prosiguió continuamente hasta que
diez días después declararon que había superado
el ataque, pero no sin la intervención de algún
Santo. Todos nosotros sabíamos a quien teníamos
que agradecérselo. Lucia Oargiuio.
Perdimos nuestros hijos
S alam an ca.— Agradecida a Santo Domingo S a
vio por el feliz nacimiento de mi hijo Carlos pu
blico la gracia y envío una limosna. M aria Pilar.
S alam an ca.—En varias ocasiones perdimos
nuestros hijos al nacer, a pesar de habérseles en
comendado a María Auxiliadora y Santo Domingo
Savio, pero sí me salvaron la vida en algunas
ocasiones en que estuvo en peligro.
No perdimos la fe y al saber que nenia otro
hijo acudimos nuevamente a ellos más intensa
mente, prometiendo hacerlo público si todo resul
taba bien. Hoy lo hago con mucho gusto y todo
nuestro agradecimiento, ya que todo se resolvió
felizmente y tenemos un niño muy hermoso.
F. M ateos.
.M asamagrell.—M ay agradecida a Santo Domin
go Savio envió un donativo. Una
Favores de nuestros siervos de Dios
Aíttseros.— Muy agradecida a las mártires salesianas S or C arm en Aíoreao y Sor A m paro Carp aro C arbonell por favores recibidos envío una
limosna. Una devota.
Podía haber sido mortal
C aserta.—Desde hace años Santo Domingo S a
vio nos demuestra su protección a nuestra fam i
lia, pero esta vez ha sido evidentísimo, al salvar
de la muerte a mi marido en una caída, pues se
precipitó desde seis metros de altura. Els cierto
que salió con varias costillas rotas, pero el caso
podía haber sido mortal. Junto con mi marido
doy gracias al pequeño gran santo por su valiosa
intercesión ante María Auxiliadora. In és Puglisi.
B aracald o.—Prometí a la sierva de Dios Doña
D orotea de C hopitea una limosna si mi hija tenía
un feliz alumbramiento: como todo ha salido muy
bien cumplo mi promesa. Una abu ela ag radecida.
Envío una limosna para la causa de beatiñcación de Doña D orotea de C hopitea por favores re
cibidos. M. A7igeles D.
Cuidad R eal.—Muy agradecida a C eferin o N am uncurá por favores recibidos y pidiéndole otro
nuevo envío una limosna, para su causa de beati
ficación y ruego se publique mi agi'adecimiento
en el Boletín Salesiano. L au ra Santos.
Le puse al cuello el escapulario
Ñ apóles.—E l 18 del pasado diciembre mi que
ROGUEM OS
POR
NUESTROS
Rvdo. D. José Puertas Alberdi >(• en Valencia, el
día 28 de agosto de 1968, a los 82 años de edad
Y 59 de profesión religiosa. Desarrolló una fe
cunda labor salesiana en diversas localidades
Y países, desempeñando cargos de responsabi
lidad Y de importancia, como la dirección de
varias Casas Salesianas, entre otras la de Deusto-Bilbao, de la cual fue el gran propulsor,
fundador y organizador. Fue también Inspector
Provincial en Chile. Durante sus largos años de
vida salesiana se distinguió siempre por su gran
espíritu de trabajo, piedad profunda y gran ad
hesión a todo lo salesiano.
O IF U N T O S
Los últimos años de su vida los pasó al lado
de nuestro Sr. Arzobispo, Mons. Marcelino Olaechea, ejerciendo al mismo tiempo con incan
sable Y ejemplar celo sacerdotal el ministerio
de las confesiones y dando clases de Religión
hasta pocos meses antes de su muerte.
Descanse en paz este buen hijo de Don Bosco,
que nos ha dejado grandes ejemplos que imitar.
Por todos los Salesianos, Salesianas y Coopera
dores difuntos ofrezcamos al Señor sufragios y
oraciones para que les conceda el pronto des
canso eterno.
— 27
A propósito d e la
OBRA PIA DEL SAGRADO CORAZON
San Juan Bosco, antes de su muexte, fundó con la aprobación del Papa leó n XIII la
Pía Obra del Sagrado Corazón para que se celebraran SEIS MISAS DIARIAS Y PER
PETUAS en la Basílica dol mismo nombre, en Roma, a inSención de cuantos se ins
cribieran en ella.
BENEFICIOS ESPIRITUALES
de que gozan los inscritos en la Pía Obra.
1. Parlicipación en los frutos
de las SEIS MISAS DIARIAS Y
PERPETUAS, poniendo la inten
ción que se desea conseguir,
bien en provecho propio, bien
en el de una persona querida o
amiga, viva o difunta.
2. Participación, asimismo, en
los frutos del Santo Rosario que
los alumnos de las Casas Salesianas obtienen con el rezo dia
rio del mismo.
3. Participación, igualmente,
en las oraciones y buenas obras
de los Salesianos y de las Hijas
de María Auxiliadora.
Puede apreciarse que los benc'lcios so:'', tn'.'.clios y muy inlc;cca::ícc.
3. Es imprescindible enviar
junto con la limosna el nombre
de la persona que se va a ins
cribir. Una persona puede inscri
bir a otras, aunque éstas no lo
sepan. Se ha de indicar si se
inscribe a un difunto o a una
persona con vida.
4. Cuando se inscribe a una
persona en vida sigue gozando
de los beneficios espirituales
también después de muerta. Si
se desea participar con mayor
abundancia del tesoro espiritual
puede inscribirse más veces, re
pitiendo la limosna.
5. Como documento acredita
tivo de haber quedado inscrita
alguna persona se le entrega
una artística Cédula de Inscrip
ción.
INSCRIPCION
1. La participación en esos
beneficios espirituales exige la
insc.ipción en la Pía Obra del
Sagrado Corazón.
2. La inscripción se obtiene
mediante la entrega de una li
mosna, equivalente a la limosna
que en la propia parroquia se
da por una sola misa. (En Espa
ña, actualmente, oscila entre las
30 y las 50 pesetas). Sin embargo,
queda fijada la limosna en Veinlicii'.co pesetas.
FINES DE LA OBRA PIA
S c u f/ia d a
de
c a n ^ a in a á
APROBACION ECLESIASTICA
Piwm Opus adprobam ns, eidemqtie largissimam
fideliivn ip em otitinaintir.
Ex
Vir. die Í7 .mmi 1888
L. M. Parocchi Card. Vic.
25 —
"^e¿ú¿
e n
Las limosnas recogidas se em
plean en el culto al Sagrado Co
razón, pero principalmente para
el Sostenimiento de las Vocacio
nes Salesianas. Por tanto, quien
so inscribe, además de disfru
tar del tesoro salesiano, hace la
obra buena, tan necesaria hoy,
de ayudar a que haya muchos,
'r.ierxcs y celosos sacerdotes sa
lesianos.
BEHOICION DEL SANTO PADRE
VATICANO. 30 junio del 1888
fí’ ?5'~uío Podrr se ha dignado conceder la Bend:ción implorada p tra la Pia Obra.
A».7 cÍ P:nfi7di - Cap. Scc. de S. S.
¿QUE PUEDE HACER
CON ESTE TESORO
ESPIRITUAL?
nPROVECHELO
PARA
USTED
M ISM O
lie n e sin duda asuntos que le preocupan; quizás dificultades en su familia; tal
vez desea perfeccionarse en su vida cristiana o asegurarse sufragios para su alma...
Inscribiéndose en la Pía Obra seis sacerdotes intercederán todos los días por usted.
HAGA
PA R T IC IPE S
DE EL A
LOS SU YO S
Usted desea para los suyos lo mejor: unos están estudiando, otros abriéndose
camino en la vida, tal vez haya algún enfermo... Una ayuda positiva es encomen
darlos al Señor; si usted no puede pedir bastante los miles de niños y de salesianos lo harán por usted.
A P LIQ U E LO
A
LO S D IF U N T O S
Nada alivia a los difuntos: ni las flores, ni las esquelas, ni su mismo recuerdo.
Sólo las oraciones y los sufragios llevan a las almas un alivio. Inscribiéndolas
en la Pía Obra recibirán de su parte cada día el mejor recuerdo; el tesoro infi
nito de seis misas.
FE LIC ITE
En el santo del padre, de la madre, etc., felicítales con el delicado recuerdo de
una artística Cédula de Inscripción en la Pía Obra que les abre el tesoro espitual salesiano.
Para inscribir a alguien o inscribirse usted mismo envíe junto con la limosna el siguiente módulo es
crito con letra bien clara.
Nombre de la persona a la que se inscribe:
Vive Q
___________________________
— póngase la señal—
Difunto
~¡
Persona qu e la in s c r ib e ............................................................................................................................................................
Sus señas: calle ......................................................................................................................................................................
P oblación ............................................................................................................................................................
Lim osna qu e o frece
...............................................................................................................................................................
Remítase a: OBRA V O C A C IO N A L - COOPERADORES SALESIANOS
Alcalá, 164 - M adrid (2)
A esta misma dirección se dirigirán para toda clase de informes, petición de módulos, etc., referente
a la Pía Obra del Sagrado Corazón.
— 29
^ecas fuiiMd sostenimiento i|
formacidn áeocaciones
«E l mejor premio que Dios concede a una familia es un hijo sacerdote.» (Don Rosco.)
INSPECTORIA DE BARCELONA
P. Provincial: P.* San Juan Bosco, 74 - Barcelona-17
Beca «San Paulino». Baracaldo. Total: 23.000 pts.
Beca «Eduardo Capranl». Baracaldo. Total: 6.000 pts.
Beca «Jesús Aznar». promovida por Doña María Salmerón.
Vda. de Aznar. Total: 7.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Beca «San José». N. e .: 6.000 pts. Total: 16.000 pts.
Beca «J. M. y M. C.» Total: 10.000 pts.
Beca «Amigos P. Escuraell en sus 70 años*. l.§ e .: 40.000.
Beca «Gratitud» por los amigos de las Vocaciones Saleslanas. l . t c .: 35.000 pts.
Beca «Felipe Alcántara». Total: 5.000 pts.
Beca «Lula Cutlllas». Total: 2.000 pts.
Beca «Nuestra Señora de Montserrat». Total; 80.000 pts.
Beca «Santos Antonio y Sebastián». Total: 15.000 pts.
Beca «Don Juan Antal». Total: 94.000 pts.
Beca «José Maria Valles Plá». Total: 6.000 pts.
Beca «Claudio García». Total: 26.000 pts.
INSPECTORIA DE BILBAO
P. Provincial: Escuelas Salesianas • Deusto-Bübao
BECAS COMPLETAS
Beca «Srtas. Ramona y Josefa de Felipe». T . : 100.000 pts.
BECAS EN FORMACION
IhH'a «Srta. Maria Luisa de Felipe». 1.3 entrega: 50.000 pts.
Beca «Mamá Margarita». L. Cañada. Pamplona. N. e .: 250
pesetas, Total: 20.350 pts.
Beca «Restitución-Gratitud». J . G. Total: 25.000 pts.
lleca «San José». J . G. Total: 26.000 pts.
Recu «Moria Auxiliadora». J . G. Total: 25.000 pts.
Beca «Inmaculada Concepción». J . L. M. Total: 11.500 pts.
Boca «María Auxiliadora». D. R. G. R. Total: 26.000 pts.
Boca «María Auxiliadora». 2.3 Arch. Baracaldo. T . : 31.500.
Beca «D. Ramón Zabalo». Baracaldo. M. Fernández. To
tal: 30.000 pts.
Beca «Doña Carmen Agulrre». Total; 10.000 pts.
Boca «María Angeles Postigo Labrador». Total; 20.000 pts.
Beca «Conchita Diez Noza». Total: 30.000 pts.
Beca perpetua «San Cosme y Sta. Magdalena». T . : 80.000.
Beca «D. Jo sé Díaz de Cerlo Valle y Petra Gastón Ventosa».
Total: 9.000 pts.
Beca «Sra. de Vldarrázaga». Total: 6.000 pts.
Beca «Familia Imbert». Total: 10.000 pts.
Beca «Virgen del Castillo». El Royo. Total: 9.S00 pts.
Beca «F. Canales». Total: 14.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Zuaso. Total; 6.600 pts.
Beca «Don Jo sé Santos». Deusto (Colerto). Total: 17.000 pts.
Beca «Sr. Justi». Deusto (Colegio). Total: 30.000 pts.
Beca «Don Jo sé Puertas» AA. AA. Deusto. Total: 10.600 pts.
Beca «Don Bosco». Ciudad Laboral. Pasajes. Total; 5 . ^ .
Beca «Sagrada Familia». San Sebastián. Total: 10.000 pts.
Beca «Francisco Tierra». Burceña. Total; 8.600 pts.
Beca «San Juan Bosco». Santander. Total: 5.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savlo». Santander. Total: 19.600 pts.
Beca «San Jo sé Obrero». Indstriales. Santander. T .: 10.000.
Beca «Marta Auxiliadora». Archicof. Santander. T .: 6.000.
Beca «Sres. Udaelxc». Bilbao. Total; 84.000 pts.
Beca «San Andrés» Burgos. Total: 1.337'S5 pts.
Beca «Nuestros Mártires». Zuaso. Totiü: 18.609 pts.
Beca «Marta Auxiliadora» II. Total: Ú.OOO pts.
Beca «Anfonso Gómez Pineda». Pamplona. Total: 6.000 pts.
30
INSPECTORIA DE CORDOBA
P. Provincial: Calle María Auxiliadora, 14 - Córdoba
BECAS EN FORMACION
Beca «Familia Lago». Total: 6.400 pts.
Beca «E. (Jhacón de Hernández». Total: 7.900 pts.
Beca «Familia Lara Padín». Total: 6.300 pts.
Beca «Familia Naranjo». Total: 3.900 pts.
Beca «Virgen del Pino». Las Palmas. Total: 2.000 pts.
Beca «Miguel Magone». Las Palmas. Total: 1.500 pts.
Beca «Don Vicente Reyes». Total: 2.700 pts.
Beca «Maria Auxiliadora». Antonio Royán. Total: 28.800 pts.
Beca «María Auxiliadora». Coop. Antequera. Total: 11.500.
Beca «San Juan Bautista». Fte. Piedra. Total: 16.000 pts.
Beca «Santa Catalina» I I. Las Palmas. Total: 2.000 pts.
Beca «Familia Ansorena». Córdoba. T o tal: 26.0Ó0 pts.
Beca «Sagrado Corazón de Jesús». Las Palmas. T .; 37.756.
Beca «D. Antonio Espinosa». Tenerife. Total: 106.800 pts
Beca «Familia Torre». Las Palmas. Total: 4.100 pts.
Beca «Familia Feo. León Navarro». Total: 4.100 pts.
Beca «Sto. D. Savio». Cías. Las Palmas. Total: 34.300 pts.
Beca «Familia del Pino Muñoz». Jaén. Total: 10.000 pts.
Beca «Donüngo Savio». Santa Teresa-Ronda. Total: 4.700 pts.
Beca «Santa Isabel». Granada. Total: 34.000 pts.
Beca «Sto. Domingo Savio». (Jías. Relig. Ronda. Total:
13.000 pts.
Beca «S. Jo sé y Ntra. Sra. de Monserrat». Granada. Total;
18.200 pts.
Beca «Utrera y Deherves». Córdoba. Total: 10.000 pts.
Beca «San José». Pozoblanco. Total: 4.000 pts.
Beca «Sta. Teresa». Granada. Total: 16.160 pts.
Beca «Moisés Redondo Tirado». Pozoblanco. T .: 40.000 pts.
Beca «San Rafael». Córdoba. Total: 17.737 pts.
Boca «San Miguel». MontUla. Total: 21.300 pts.
Beca «Manuel Hernández». Las Palmas. Total: 6.000 pts.
Beca «D. Sebastián M .t Pastor». Córdoba. Total: 4.016 pts.
Beca «Rafael Moure Ríos». 3.1 Córdoba. Total: 8.760 pts.
Beca «Sra. F . Peña». Málaga. Total: 12.000 pts.
Beca «Montilla». MontlUa. Total: 36.000 pts.
Beca «Romero-Martfnez». Málaga, promovida por Doña Do
lores Martínez. Vda. de Romero. 1.3 e .: 30.000 pts.
Beca «Escuelas Externas». Montilla. Total: 9.000 pts.
Beca «Nuestra Señora de la Consolación». Torredonjimeno.
Total: 35.000 pts.
Beca «Baldomero Pagán». Pozoblanco. T o tal: 17.500 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Lvma». Pozoblanco. Total: 40.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Málaga. Total: 18.300 pts.
Beca «M.3 Aux.» Fam ilia Gómez Briasco. Total: ^ .00 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen». Pozoblanco. Total: 36.000 pts.
Beca «Cías. Juventud Saleslana». L a Orotava. T .; 40.000 pts.
Beca «Santa Cruz de Tenerife». Tenerife. Total: 32.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Cías. Tenerife. T .: 21.000 pts.
Beca «Virgen del Pino». Teror. Total: 47.000 pts.
Beca «Familia Attlio Ley». Las Palmas. Total: 1.600 pts.
Beca «Juan X X III» . Montilla. Total: 14.360 pts.
Beca «San Juan Bosco». Lopera (Jaén ). Total: 30.000 pts.
Beca «Familia Elspejo Gómez». MontUla. Total: 13.000 pts.
Beca «Familia Muñoz». Total: 18.000 pts.
Beca perpetua «Troya Goxólvex». Ubeda. Total; 24.000 pts.
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
«Virgen del Pino». I^ ls Palmas. Total: 1.000 pts.
cD. Bernardo López Baena». Córdoba. T . : 12.000 pts.
«Pura Bermúdez». Málaga. Total: 26.000 pts.
«N. Rodríguez». Las P^m as. Total: 2.100 pts.
«Familia Vargas». Ronda. Total: 10.000 pts.
«Doña María». Las Palmas. Total: 3.700 pts.
«Manuel Moreno». Las Palmas. Total: 1.500 pts.
«Mártires de Pozoblanco». Total: 8.726 pts.
«Matrimonio CLM-SCB.» Málaga. T o tal: 46.060 pts.
INSPECTORIA DE MADRID - «DESAM A»
P. Provincial: Paseo General Primo de Rivera, 25
Madrid (5) . Teléf. 227 56 91
Recordamos a todos ios participantes en BE8AMA ios
dos categarios de Becas Completas:
— Beca O R D IN A R IA : 60.000 pesetas.
— Beca M A Y O R : 100.000 pesetas.
Siempre pueden enviar donativos para ir completando
las becas iR E S A M A ».
BECAS EN FORMACION
Beca «Besama» I I I . Juan Nuevo. 500: E. Giménez-Arnau,
2.000. Total: 16.125 pts.
Beca «María Auxiliadora» II. Atocha. N. e .: 500. T .: 39.825.
Beca «D. Félix González». Fam ilia Pardo. N. e .: 1.000. To
tal: 22.500 pts.
Beca «San José». Arch. M.8 Aux. Jizarrales. N. e.: S.OOO.
Total: 16.000 pts.
Beca «San Ricardo». T o tal: 11.000 pts.
Beca «San Francisco de Sales». Estrecho. Total: 17.815 pts.
Beca «Fam. Mesonero Rodríguez». Total: 14.000 pts.
Beca «Arch. de María Axixiliadora». P.e Extremadura. To
tal: 22.000 pts.
Beca «El Salesiano Coadjutor». Cías. Paloma. Total: 10.000.
Beca «Mercedes Cruzado». Total: 24.000 pts.
Beca Mayor «Salesianos Don Bosco». Total: 40.350 pts.
Beca «Casimiro Ramiro». A. A. Atocha. Total: 37.000 pts.
Beca «María Axixiliadora». Total: 21.300 pts.
Beca «Centro Juvenil». P.2 Extremadura. Total: 28.600 pts.
Beca «M. A. L.» Total: 26.000 pts.
Beca Mayor «Nuestros Mártires». Gral. López de Letona.
Total: 85.000 pts.
Beca «San Antonio». A. Angulo. Total: 10.000 pts.
Beca «San Vicente Ferrer». Total: 10.000 pts.
Beca «José Félix». Total: 25.000 pts.
Beca «Antonio Durán». Total: 25.000 pts.
Beca «Doña Dorotea». Madrid-Don Bosco. Total: 23.500 pts.
Beca «Vda. de Pujadas». Total: 14.000 pts.
Beca «Padre Esteban». AA. AA. Paloma. Total: 19.305 pts.
Beca «Don Juan», I I. Total: 15.000 pts.
Beca «Don Manuel Nicolás». Total: 18.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen y S. Lucas». Total: 34.000 pts.
Beca «Sto. Domingo Savio». C.fi M.» Aux.-Atocha. T .; 16 000
Beca «Familia D. Antonio Miranda, salesiano». T .: 16.000.
Beca «Josefa A. Roldán y Familia». Total: 30.600 pts.
Beca «Vda. Casanovas». Total: 6.000 pts.
Beca «M.4 Auxiliadora» por A. R. Revilla. N. e .: 500 pese
tas. Total: 10.500 pts.
Beca «Corpus Christi». J . Quintana. Sevilla. N. e.: 100 pe
setas. Total: 10.9% pts.
Beca «Ntra. Sra. de la Piedad». Almendralejo, iniciada poi
Familia Rafael Martínez Cordón e Isabel Martínez Asuar,
en memoria de doña Crescencia Asuar. Total: 36.106 pts.
Beca «Clemente Quede». Cádiz. Total: 8.775 pts.
Beca «P. Agustín Nofre». Utrera. Total: 27.210 pts.
Beca «V. Esperanza». Sevilla. Total: 1.850 pts.
Beca «S. Pedro Apóstol». Cooperadores. Alcalá. T . : 2.000 pts.
Beca «Mártires S^esianos de Morón». Morón, l.é e .: 1.816.
Beca «Ntra. Sra. Sgdo. Corazón». Morón. Total: 20.000 pts.
Beca «Stella Maris». Huelva. Total: 28.100 pts.
Beca «Virgen Victoria». Mérida. Total; 56.500 pts,
INSPECTORIA DE V ALEN C IA
P. Provincial: Calle de Sagunto, 212 - Valencia
BECAS COMPLETAS
Beca perpetua «María Auxiliadora» por Srta. Knrlquotn
Curt. Alicante. lOO.OOO pts.
Beca perpetua «Dolores Berengucr Cerdá» por el alma de
su hija Remedios Alberl Berengucr. Alicante. 100.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Beca perpetua «Santa Teresa». 2.4 entrega; 30.000 pts.
Beca «San Cayetano». Crevillente. N. e.: 25.000. T . : 63.000.
Beca «Ramón Guerrero» por un empicado de la Casa de
Albacete. N. e .: 5.000 pts. Total: 10.000 pts.
Beca «Cooperadores do Valencia». N. c .: M)0. Total: 13.000.
Beca «Arch. M.4 Aux.» Valencia. N. o.; 4.000. Total: 16.000.
Beca 2.4 «Rvdo. D. Manuel Pérez». Total: 1.000 pts.
Beca «María Peire». en memoria de su esposo. T . : 10.000 pts.
Beca «Círculo Domingo Savio». Total: 1.600 pts.
Beca perpetua «Juan Manuel», por D.8 Carmen Gómez de
Tortosa. Alcoy. Total: 5 0 . pts.
Beca «Rvdo. Don Mariano Aisa». Burriana. Total: 17,500 pts.
Beca «Nuestra Señora del Pilar», Zaragoza. Total; 43.600 pts.
INSPECTORIA DE ZAMORA
P. Provincial: Universidad Laboral ■ Zamora
BECA COMPLETA
Beca «Ntra. Sra. Covadonga». Oviedo-Naranco. T . : 50.000.
BECAS EN FORMACION
Beca cM .í Aux.» Archicofradla. Cádiz. N. e .: 1.000 pts
Total: 10.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Beca «M.4 Auxiliadora». Oviedo-Naranco. Total: 26.611 pts.
Beca «P. Miguel Salgado*. Vígo. San Matías. T .: 57.450 pts.
Beca «Don Felipe García». Cooperadores. Coruña - Hogar.
Total: 6.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Arch. Vigo, Total: 34.000 pts.
Beca «D. Pedro Olivazzo». Astudillo. Total; 12.676 pts.
Beca «D. Ernesto Armellcs». Coruña. Colegio. T .: 38.250.
Beca «D. Jo sé Saburido». Orense. Total: 22.800 pts.
Beca «San José». Vigo. S. Matías. Total; 59.000 pts.
Boca «M.4 Auxll.» Zamora. Rey Fernando. Total: 10.000 pts
Beca «Domingo Savio». León. Total: 16.665 pts.
Beca «Virgen de Villamieva». Atlariz. Total: 21.126 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Covadonga». Tudela Veguln. T . : 19.346
Beca «María Auxiliadora». Allarfz. Total: 25.000 pts.
Beca «José Sabaté». Vigo. Total: 31.000 pts.
Beca «Don Emilio Montero». Orense. Total: 22.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Celanova, Total' 32.000 pts.
CAMBIOS DE DOMICILIO
DUPLICADOS
1.5 Cuando cambie de domicilio avísenos man
dando la dirección antigua recortándola de la
bolsa con que le llega desde Madrid - Alcalá, 164.
Caso de no serle posible envíenos la dirección
antigua completa y la nueva.
2.5 De ordinario el cambio no es efectivo has
ta pasados dos meses del aviso. Es muy conve
niente tener presente este detalle para no hacer
reclamaciones intempestivas.
Si usted recibe dos o más boletines salesianos
por correo y desea anular alguno, cerciórese antes
de que los recibe de la misma procedencia. Si lo
recibe directamente de esta Dirección, cosa que
se conoce por la bolsa típica con que llega, aví
senos siguiendo la pauta de los Cambios de Do
micilio.
INSPECTORIA DE SE V ILLA - «BESASE»
P. Provincial: Calle María Auidlíadora, 17 . Sevilla
Teléfonos 35 04 86 . 35 01 00
—
31
NOVEDAD
ALBUM PRIMERO
SALMOS AL VIENTO
A ca b a n de a p a re ce r
T H K S M H SC O fi
Canta la Coral de Miravalles (Vizcaya), acompañada por
orquesta integrada por miembros de la Banda de Careliano
y de la Sinfónica de Bilbao, bajo la dirección del maestro
Cordero, director de ABAO.
Cara «A>
1) LOAD A DIOS (Benedlcite). 4 voces.
2) QUIERO ENSALZARTE (Salmo 29). Beethoven. Solo.
3) E S R EY YAVÉ (Salmo 92). 4 voces. Oounod.
4) YO AMO A YAVÉ (Salmo 114). Solo y coro. Hawaiana.
Cara cB»
1) OH DIOS MIO (Salmo 21). Solo. Melodía rusa.
2) DIOS E S MI LUZ (Salmo 26). 4 voces. Melodía maori,
3) QUE DIOS NOS COMPADEZCA (Salmo 66). 4 voces.
Balada irlandesa.
4) ALÉGRENSE LOS JU STO S (Salmo 32). 4 voces. W.
Monk.
de la Colección «Salmos al Viento»,
preparado por José Luis Carreño, Salesiano
ALBUM SEGUNDO
Canta el mismo coro acompañado por la misma orquesta.
Cara «A»
1) LOAD A DIOS. GENTES (Salmo 116). 4 voces. Beet
hoven.
Características:
2) DIOS ME APACIENTA (Salmo 22). Solo. Balada ir
landesa.
3) A HERMANOS VED (Salmo 132). 4 voces. Sibelius.
4) PALMAS BATID (Salmo 46). 4 voces. March.
— LARG A DURACION
Cara *B »
— A L T A FIDELIDAD
1) OH SEÑOR. ¿HASTA CUANDO? (Salmo 12). 4 vo
ces. Bach.
2) ¿PO R QUE EN E L MAL? (Salmo 61). Solo. Melodía
— ESTEREOFONICOS
vasca.
3) TEN COMPASION DE MI (Salmo 50). 4 voces. K im ball.
Precio: Libro «SALMOS A L VIENTO»
175 pts.
Cada disco
350 pts.
4) OYE. OH SEÑOR (Salmo 60). Solo Ukraniana.
ALBUM TERCERO
Canta el Coro «Gaudeamus», de Barcelona, acompañado
por profesores de la Orquesta Sinfónica, bajo la dirección
del maestro Oltra. del Conservatorio de Barcelona.
Cara * A »
1) PAN DE LOS ANGELES
Frank.
Pedidos: VOFISA: Alcalá, 164 - Madrid (2)
ESTOS CORALES
IGUAL PUEDEN LLENAR LOS AMBITOS
DE UNA CATEDRAL
QUE ENCENDER DE SOLEMNIDAD
CUALQUIER HOGAR CRISTIANO.
(Pañis angellcus). Solo.
2) NO ME ARGUYAS (Salmo 37). 3 voces. Kurpinski.
3) CUAL CIERVA LOS ARROYOS (Salmo 41). 4 voces.
Bortniansky.
4) PIEDAD. SEÑOR (.Salmo 56). 4 voces. Mendelssohn.
5) MI ALMA EN SILE.N'CIO (Salmo 61). Solo. Bamby.
Cara «S»
1) LOAR AL DIOS YAVE (Salmo 91). 4 voces. Haydn.
2) SALVE C7UERPO VERDADERO (Ave verum). 4 vo
ces. Mosart.
3) ALABA E L ALMA MIA (Magniñcat). Solo y Coro.
R. Frans.
4) OH DIOS SEÑOR (Salmo 87). Solo y Coro. Hatoaiana.
5) SALTAD LOANDO A DIOS (Salmo 80). 4 voces.
Haydn.
Sr. D.
Elscuela Gráfica Saleeiana: Madrid - Atocha
-
Fecha
-
1968.10