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Título
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BS_1966_10
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Descripción
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Boletín Salesiano. Octubre 1966
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extracted text
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AÑO L X X X - Núm. 10 - ORGANO DE LOS COOPERADORES SA LE SIA N O S - Oct. 1966
EN E S T E
HUMBROx
UNA ENTREVISTA CON
EL P. MONTOVANI
NUEVA PRELATURA SALESIANA ENTRE
LOS MIXES - MEJICO
El Nancio del Papa en Mé|ico visita la nueva misión
salesiana. Una 'anciana de ciento tres años le ofreció sos
ahorros, unos centavos —el óbolo de la viuda— para el
Papa.
BOLETIN SALESIANO
Sumario
ORGANO DE L A P IA U N IO N DE
COOPERADORES S A LE SIA N O S
DOMUND DE LA P A Z ..................................... 3
Revista de la Obra de Don Sosco
A N O LXXX ■ Núm. 10 Octubre 1966
EL DOMUND TIENE CUARENTA AÑOS . .
RUBIO IBAÑEZ
DIRECCION, REDACCION Y ADMON.:
8
ESPAÑA S A L E S IA N A ........................................12
LLAMAMIENTO A LA RENOVACION . . .
DIRECTOR:
JAVIER
MENSAJE DEL PA PA PABLO V I PARA EL
D O M U N D ......................................................... 4
13
COOPERADORES EN A C C I O N ........................15
ENTREVISTA CON EL PADRE M A N T O V A N I . 16
Alcali, 164-Apartado 9134
C A M PA Ñ A A N U A L: Amistad con los hijos . . 20
Teléfono; 235 20 00
LOS SALESIANOS EN COREA, por L. Fachinelli, misionero salesian o............................... 22
MADRID-2
Depósito legal; M. 3.044-1958
(Con censura eclesiástica)
B. o. SalM lana: Hadiid-Atocha
BREVE NOTICIARIO S A L E S IA N O ................... 25
CRONICA DE G R A C IA S ....................................27
BECAS SACERDOTALES....................................31
SANTIAGO (Ecuador).<~£n la misión salesiana se celebran los días de fiesta a gusto de los
jibaritos; una de las diversiones favoritas son las regatas de canoas hechas con troncos de
árboles vaciados y empujadas por largas pértigas apoyadas en el lecho del rio.
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4 de octubre del pasado año ingresaba en la Historia universal una
imagen nueva del misionero cristiano. Puede decirse que liasta en
tonces el lenguaje, la propaganda, la expresión habitual, presentaba
al misionero como heraldo de la fe. pregonero del Evangelio, con
quistador de las almas. Pero hace un año Pablo VI, en la Asamblea General
de las Naciones Unidas aparecía a la faz del mundo bajo un aspecto nuevo:
misionero de la paz. Era en verdad la personificación eminente de una novedad
antigua en la historia de la Revelación, porque ya el Antiguo Testamento ha
bía hecho el hermoso elogio de los misioneros con estas bellas palabras:
•Bienaventurados los pies..., de los que anuncian la paz».
E
l
El misionero es todo esto: propaga la fe, conquista las almas, realiza el
amor, anuncia la paz. Pero cada época tiene signos preferentes, problemas
e inquietudes específicas: y nuestro tiempo está señalado muy singularmen
te por la angustia de la guerra y el anhelo de la paz. Históricamente la última
paz de las armas llegó al mundo el año 1954 con la rendición de los venci
dos, que dio término a la Guerra Mundial. Pero el calendario de la post-guerra
desmiente a la Historia, ya que los últimos veinte años constituyen la pequeña
historia de ininterrumpidas guerras. Desde Corea hasta el Vietnam los nombres
de Indochina y Argel, de Israel, los países árabes, de la India y del Pakistán,
las revueltas sangrientas del Congo, de Santo Domingo y de Cuba y de otros
muchos países constantemente sacudidos por la violencia, el odio y la sangre,
constituyen el doloroso testimonio de que en la humanidad todavía no se
ha alzado de verdad la blanca bandera de la paz.
Por eso en la Asamblea de la ONU resonaron con dramático acento las
palabras de Pablo VL -Nunca unos contra otros; jamás, jamás, en lo suce
sivo... No más guerra; no más guerra. Es la paz, la paz la que debe guiar el
destiño de los pueblos y de toda la humanidad.»
En aquella excepcional ocasión el Papa, huyendo de una euforia paci
fista. basada tan sólo en la fórmula del desarme y de los compromisos mera
mente políticos o económicos, reafirmó las condiciones decisivas para la
verdadera paz en la familia humana: «La paz, bien lo sabéis, no se construye
tan solo mediante la política y el equilibrio de fuerzas e intereses, sino con
el espíritu, las ideas, las obras de la paz». Esta misma afirmación quedó toda
vía más precisada con singular valentía en las últimas palabras del memorable
discurso: «El edificio de la civilización moderna debe construirse sobre prin
cipios espirituales, los únicos capaces, no sólo de sostenerlo, sino también de
iluminarlo y darle vida. Y estos indispensables principios de sabiduría supe
rior no pueden estribar..., más que en la fe en Dios.»
DOMUN D
DE
LA PAZ
La Iglesia misionera realiza la propagación de esta fe en el Dios verdadero
y en su enviado jesucristo. Así contribuye excepcional y radicalmente a la paz
proporcionando su único cimiento a los individuos y a los pueblos. Por eso
el misionero, si alguien sobre la tierra, puede enaltecerse notablemente con
el título más glorioso que puede hoy presentarse ante los hombres: el hom
bre de la paz. Este año el DOMUND r«merda a todo el pueblo de Dios es
ta gloria y esta responsabilidad de la misión: construir la paz. El cristiano sabe
que Cristo es el rey de la paz. San Pablo llamó a Jesús «nuestra paz» porque
realizó la reconciliación de todos los hombres con Dios y con sus herma
nos «por la sangre de la cruz».
La ayuda a la Iglesia misionera, que el DOMUND nuevamente y con
mayor apremio reclama, alcanza una hondura, una actualidad y una dimen
sión de universal alcance. Cada plegaria, cada sacrificio, cada limosna para
la noble y urgente empresa misiorrera es una respuesta concreta y eficaz al
anhelo de Pablo VI proclamado en la ONU: es una obra de paz.
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3
JAM AS L A G U E R R A
JAM AS LOS UNOS C O N TR A LOS OTROS
M E N SA JE
■JrtíSr
DE PABLO VI PARA
EL DOMUND
Su Santidad el Papa pronunció por Radio Vati
cano esto mensaje, la víspera del DOMUND 65;
por esto motivo, la mayoría de las publicacio
nes no pudieron difundirlo. L o incluimos en el
presento Boletín Salesiano, porque el mensaje
de Pablo V I conserva toda su actualidad y cons
tituye el más autorizado llamamiento en favor
del «DOM UND de la P A Z ».
e m o s deseado de lodo corazón dirigiros
personalmente el mensaje para la iJorna*
da Misionera Mundiali (DOMUND), bien
para aportar una vez más nuestro fervien
te concurso a la ilustración del carácter misionero,
esencial a la Santa Iglesia de Cristo, y presentado
estos dias con suma eficacia por el Concilio Ecu
ménico, bien para responder a una doble voz que
Nos parece debemos escuchar atentamente: una
que viene del cielo, y 1^
de la tierra.
Resuena del cielo —y cada dia somos más cons
cientes de ello— la voz grave y amonesladora de
Dios: iClama sin cesar; eleva tu voz como una
trompeta»; no para reprender, como le fue man
dado al Profeta Isaías, sino para dilatar, para pro
clamar, para hacer cada dia más evidente la ale
H
4 -
gre, gozosa nueva, que el Salvador Jesús ha traído
a la tierra, confiándola a su Iglesia, y en particular
a Nos, elevado por El a la Cátedra de la verdad:
i Dios se ha dado a conocer 1 Dios se ha mostrado
Padre de lodos los hombres, aunque muchísimos
de ellos no le conocen todavía. Los ama, los espe
ra, los quiere unidos a Sí en su eterna felicidad.
Nos quisiéramos proclamar a voz en grito este
mensaje de amor y de paz, esta garantía de sal
vación, deseando a la Nuestra se una también la
voz de lodos Nuestros hijos que han tenido el
privilegio de conocer al Padre que está en los
Cielos.
Pero Nos parece que debemos escuchar otra
voz, y Nos turba. Nos conmueve, al considerar
Nuestra insuficiencia, y Nos impele a desear que
toda la Iglesia de Dios se una a Nos con ánimo
consciente para dar una respuesta plena, adecua
da, eficaz: proviene de la tierra, ansiosa e implo
rante; proviene de los pueblos que ansian el triun
fo de la caridad fraterna, el respeto de la justicia,
fa paz, en el reconocimiento del Padre común que
es Dios. iMuéstranos al Padrei.
Nos hemos oído esta voz robusta, potente, supli
cante, aunque no expresada con palabras, durante
Nuestros viajes apostólicos y misioneros a Pales
tina, a la India y a la Organización de las Nacio
nes Unidas. Y al oirla hemos recordado que sólo
Jesucristo es el fPríncipe de la Pazi. Y escuchán
dola Nos hemos acordado de la súplica que algu
nos gentiles dirigieron al Apóstol Felipe: cQueremos ver a Jesús>.
Es necesario, pues, dar pronto una respuesta a
la súplica que sube hacia Dios desde toda la
tierra, mostrando en Jesús al Salvador, porque
El sólo es la luz verdadera que ilumina a todo
hombre, i Y quien ve a El ve al Padre!
EL MOMENTO MAS PROMETEDOR
PA R A EL AV AN C E MISIONERO
Creemos que no puede haber momento más feliz
y promeledor para un gran avance misionero de
la Iglesia: la expectación de los pueblos es más
ansiosa que nunca,- las tribulaciones de los tiem
pos y los peligros de la paz hacen entrever que
está próximo el tiempo de Dios.
-
5
r
Una respuesta concreta, activa, operante a la
expectación de los pueblos es la del apostolado
misionero propiamente dicho. Nuestro pensamien
to, Nuestra admiración. Nuestro reconocimiento,
se dirigen a vosotros, queridos misioneros, sacer
dotes, religiosos y seglares, apóstoles del Reino
de Dios, que, respondiendo a una sublime voca
ción, dejando familia, casa, patria, os habéis hecho
anunciadores de la paternidad de Dios, de la di
vinidad de Cristo, del misterio de la salvación
en el Espíritu Santo que se realiza en la Iglesia.
Nos deseamos proponer a todo el mundo vuestro
ejemplo, que es el enaltecimiento de vuestra no
bilísima misión, inspirada por el amor, amasada
con sacrificios, alimentada de fe hasta la inmola
ción, para que todos los cristianos se unan a vos
otros en las súplicas y en la colaboración.
Con todo, la luz de la Fe y de la Verdad reve
lada no resplandecería sobre la faz de la tierra
ni los pueblos podrían conocer y aceptar la pater
nidad de Dios si a la obra directa e inmediata
de los heraldos del Evangelio, dolorosamente re
ducida, limitada e insuficiente, desproporcionada
respecto de las necesidades del Reino de Dios, no
se sumara, solidaria en la comprensión y com
pacta en la acción, toda la cristiandad, que es el
Cuerpo v iv o e indivisible de Cristo. ¿Qué podrían
hacer, en efecto, los obreros de la viña —los brazos
avanzados del Reino de Dios— si tras ellos el
Cuerpo de la Iglesia permaneciera inerte e indi
ferente?
LLAMAMIENTO A TODO EL PUEBLO CRISTIANO
Nuestro llamamiento se dirige, por tanto, a todo
el pueblo cristiano, y se hace angustioso, más apre
miante, más persuasivo, a fin de que todos los
hijos de Dios, que se encuentran ya en la casa
del Padre, se acuerden de los hermanos que toda
vía quedan fuera, y se unan a Nos en las súplicas
y en las obras de la caridad solidaria y fraterna.
Sobre todo en las súplicas, porque Jesús mismo
nos lo impone: «Rogad al Señor de la mies que
envíe obreros a su campo», y «sin M í nada po
déis hacer». El anuncio del Evangelio es obra de
Gracia, y la Gracia se obtiene con la súplica hu
milde.
Después, con las obras de caridad. Es evidente
que ante las dimensiones enormes del problema
misionero, tan vasto como la humanidad, y cada
vez más complicado, debido tanto al creciente
número de los no cristianos, y a los obstáculos de
nacionalismos, de indiferentismo y relativismo mo
ral, como a la escasez de los obreros y de los
medios de apostolado, se agrava y hace más urgen
te el deber de una presencia inmediata, simultánea
y eficaz de la Iglesia en todo el mundo.
Pero es también evidente que la presencia sal
vadora de la Iglesia, para que p u ^ a ser eficaz
y rápida, está condicionada por la unidad de la
cooperación de todos los fieles, en torno al único
Pastor que Dios ha puesto como Jefe de su Iglesia,
6
-
a fin de que en una visión simultánea de todas
las necesidades de la Iglesia Misionera, El pueda
hacer llegar oportunamente la ayuda necesaria
a todas las partes del mundo.
Es sabido que habitualmente la Iglesia comu
nica la luz de la verdad mediante el fuego del
amor, y las obras de caridad son los cauces más
fáciles de la manifestación de Dios, que es amor.
Por eso la Iglesia Católica, donde quiera que se
ha extendido, se ha presentado con las obras de
la caridad corporal y espiritual: escuelas, asilos,
hospitales, y todavía hoy enciende el amor a Dios
honrando la imágen de El, visible en cada cria
tura, con las obras de misericordia.
UNIDOS AL P A P A EN EL APO YO DE LAS OBRAS
MISIONALES PONTIFICIAS
Si, pues, hoy, la Iglesia, con la cooperación de
todos los fieles de la cristiandad, unidos al Papa
en el apoyo a las Obras Misionales Pontificias,
pudiera multiplicar ampliamente las obras de ca
ridad de las Misiones, ello redundaría también
en incomparable incremento de la propagación de
Fe en el mundo.
Por eso, al elogiar y bendecir toda clase de
iniciativas en favor de la cooperación misionera,
no podemos menos de expresar un especial re
conocimiento a aquellos Hijos Nuestros que, ha
biendo comprendido la importancia de la unión
solidaria de todas las ayudas reunidas en las ma
nos del Padre común, sostienen particularmente
Nuestras Obras Misionales, por Nos mismos re
presentadas y recomendadas en el Mensaje para
la «Jornada Misionera Mundial» de 1963.
Con sus ofertas ellos dan a la Sede Apostólica
la posibilidad de desempeñar el ministerio per
manente de «praeses caritatis» (de quien preside
la caridad), que San Ignacio de Antioquía, ya en
el primer siglo cristiano, indicaba como distintivo
de la sede de Pedro, fundamento y cabeza de
todas las Iglesias.
Por este motivo recomendamos una vez más las
Obras Misionales Pontificias como la que mejor
realizan la unidad de la cooperación de los fieles
con el Sumo Pontífice. Ellas son obras de la Iglesia,
y Nuestros venerables Hermanos en el Episcopado,
corresponsables con Nos en la salvación de las
almas, las considerarán como Obras propias y las
organizarán eficazmente en sus Diócesis por medio
de la Pontificia Unión Misional del Clero, que es
el alma de aquéllas.
Con el ánimo pleno de reconocimiento para
cuantos escuchen Nuestro llamamiento Nos es
grato efundir particularmente la Bendición Apos
tólica sobre Vosotros, venerables Hermanos, y so
bre la grey a Vosotros confiada, sobre los ama
dísimos miembros del clero nativo, sobre cada uno
de los Misioneros, sobre sus Institutos y bienhe
chores, pero ante todo sobre los que amen y sos
tengan con sincero y generoso corazón y según
sus posibilidades Nuestras queridas Obras Misio
nales Pontificias.
f
)
LAS
CUENTAS
DEL
. DOMUND
• La propagación de la íe
recaudó el año pasado en
todo el mundo 1.629.141.900
pesetas.
• Se distribuyeron pesetas
544.465.500 en subsidios
extraordinarios a 887 mi
siones o instituciones mi
sioneras.
• Los subsidios ordinarios
sumaron un total de pese
tas 989.212.140.
R E C A U D A C IO N
ABSO LUTA
1 9 5 6 ------------
1 S S 5 ------------------------
—
2 8 . 0 0 S . 5 I 3 ; 4 7 F ia s .
8 7 .2 3 5 .3 8 5 ,0 8
"
EN LOS 10 ULTIMOS AÑOS
X O D O S R E C IB E N
Globalmente la distribu
ción del fondo universal del
fondo universal del DOMXJND se realizó el año
pasado en dos grandes par
tidas; subsidios ordinarios,
por valor de 16.486.869 dó
lares (989.212.140 pesetas),
a 808 misiones e institu
ciones misioneras estable
cidas en todas las zonas del
mundo cristiano; subsidios
extraordinarios, que en can
tidad de 9.074.425 dólares,
(544.465.500 pesetas) fue
ron repartidos en 887 pues
tos e institutos misioneros.
en 1965
U S DÍEZ PRIMERAS DIOCESIS
MADRID
BARCELONA
SAN SEBASTIAN
VALENCIA
BILBAO
SEVILLA
OVJEDO
PAMPLONA
SANTIAGO
ORIHUELA
-
14.569.719,62Ptas.
7.004.11 9,00
4.742.578,70
4.356.720,30
4.034.892,15
3.373.425,00
2.965.904,22
2.823.966,00
2.300.039,00
1.944.975,60
KCáüDtCKW ABSO10TA
DAN TODOS LOS PUEBLOS
DE LA TIERRA
Desde todos los rincones de la
catolicidad las aportaciones del
D O M U N D afluyen a Roma. Es un
espectáculo maravilloso recorrer
con los ojos de la fe el balance
económico de las Obras Misionales
Pontificias porque de un modo
tangible se advierte detrás de las
listas, las cifras, las sumas y re
ferencias técnicas, cómo la ttniversalidad de los pueblos en Cristo
se hace realidad tangible» La li
mosna es algo así como un sa
cramento, o sea, un signo visi
ble y eficaz de la cooperación in
tegral de la comunidad cristiana
y de su participación ufua y cons
ciente en la ^.solicitud por todas
las Iglesias*. Si los E.stados Uni
dos aportaron con S.562.1/i6 dóla
res, no hay que olvidar las mo
destas pero conmovedoras colec
tas de los países pobres, tanto en
recursos económicos, como en co
munidades cristianas. Asi por
ejemplo, en la lista mundial del
D O M U N D hay 101 dólares de los
católicos de E g ip to; hay S9.353 dó
lares de las comunidades cató
licas dependientes de la Delega
ción Apostólica de Nairobi en el
A frica Central; vemos que Ceilún
dio 12.948 dólares y la India
103.432 dólares. De Haití, donde
el catolicismo se desenvuelve con
tantas dificultades, llegaron a las
manos misioneras de Pablo V I
4 9 9 dólares y de las islas de Oceania, dispersas y perdidas en el E x
trem o Oriente, llegaron 2.898 dó
lares.
-
7
E N A B R IL OE 1926
EL DOHDND TIENE
CUARENTA AÑOS
Ha crea d o una fórm ula nueva en ia
Iglesias las jo rn a d a s
España la p rim era
caióUcaSm^En
colecta fueron
4-mOGñ ptasm y la última 87m233m985
año 1926 el Papa Pío XI pidió
al Consejo Superior General de
la Obra Pontificia de la Propa
gación de la Fe que solicitara
oficialmente del mismo Romano Pontífice
la institución de una jornada en todo el
mundo católico en favor de dicha Obra.
El Consejo Superior General formuló la
súplica principalmente en estas dos pe
ticiones: aQue se fije un domingo, seña
ladamente el penúltimo de octubre, como
jornada de oración y propaganda misio
nal en todo el mundo católico... Que en
dicho domingo la predicación sea de ca
rácter misional, con especial referencia
a la Obra de la Propagación de la Fe,
excitando a los fieles a inscribirse en
dicha Obrai.
El Papa, por un rescripto de la Sagrada
Congregación de Ritos, firmado el 14 de
E
l
abril de 1926, concedió todo lo solicitado
por el Consejo Superior General. Había
nacido el DOMUND. Ahora la gran jor
nada misionera ha cumplido ya 40 años
y desde esta perspectiva histórica puede
analizarse con los datos de la experien
cia en la mano la fecundidad de la ori
ginal y personal idea del gran Papa
Pío XI.
La idea de Pío XI era revolucionaria
porque por primera vez en la Historia
de la Iglesia se promovía desde el alto
vértice del Vicario de Cristo una acción
de ámbito mundial, cuyo objeto primor
dial era la propaganda. Pío XI se carac
terizó muy singularmente por una capa
cidad extraordinaria de intuición o de
adivinación de los tiempos y circunstan
cias, que se avecinaban para la vida de
la humanidad y de la Iglesia. El adivinó
Los niños con su entusiasmo fueron siempre unos
propagandistas excepcionales del Domund. Pues
to de recaudación preparado por las Salesianas de
Barcelona-Sepúlveda.
8
-
y en cierto sentido se adelantó
a los primeros especialistas del
apostolado de la opinión públi
ca. Prueba de ello fue el gran
Congreso Mundial de Periodis
tas Católicos promovido por el
Papa en el marco del Año Santo
de 1925, la creación de Radio
Vaticano, la fundación de la
Agencia PIDES en 1928, primera
agencia de esta índole, que na
cía en la Iglesia Católica, la pri
mera encíclica sobre el cine y
tantas otras actividades semejan
tes, que abrían el capítulo del
apostolado de la Iglesia, orga
nizado mundialmente a través
de lo que hoy se llama imedios
de comunicación sociali.
En este campo y en esta pre
visión apostólica del Papa hay
que incluir como fórmula noví
sima la Jornada Mundial de las
Misiones, que más larde recibió
el nombre oficial de Domingo
Mundial de la Propagación de
la Fe, que en España se ha po
pularizado con la expresión re
ducida de DOMUND. Fiel a esta
característica que el Romano
Pontífice le dió en el rescripto
fundacional, el DOMUND ha si
do la primera institución de la
Iglesia que salió del marco es
trecho de la pura predicación
en las Iglesias o de la presencia
exclusiva en cuadros y publi
caciones domésticas y de redu
cido alcance, para saltar progre
sivamente a las grandes plata
formas de lanzamiento de ideas
que hoy se hallan agrupadas
bajo la denominación de «me
dios de comunicación social».
El DOMUND, en primer lugar,
salló a la gran Prensa, cosa in
sólita en aquellos tiempos, ya
que el periodismo llamado ca
tólico vivía en general bajo el
signo, la presión y la limitación
de lo polémico, casi absoluta
mente a espaldas de los proble
mas religiosos y humanos de di
mensión universalista y especí
ficamente misionera.
Antes de la guerra de 1936,
se iniciaron en España las prime
ras campañas de Prensa en favor
del DOMUND, que consiguieron
sacar a la noticia misionera del
bochornoso y obscuro rincón de
las «secciones religiosas para si
tuar el problema en los titulares
de primera plana, en los recua
10
-
dros editoriales, en los grandes
reportajes y entrevistas, enrique
cidos con ilustración gráfica. De
esta gran innovación, que el DO
MUND promovía dificultosa, pe
ro eficazmente, nació en España
la primera revista católica de
carácter gráfico y con estilo mo
derno: CATOLICISMO, órgano
oficial de las Obras Misionales
Pontificias.
Posteriormente, el DOMUND
inició los concursos de Prensa
para campañas de esta índole,
los concursos y campañas simi
lares de Radio, la sección cine
matográfica de Cine Misional, y
por último, la sección u Oficina
de Televisión en el seno de la
Obra Pontificia de la Propaga
ción de la Fe. Asi, aquella «pro
paganda» en favor de la Iglesia
misionera, que comenzó al prin
cipio tan sólo por medio de ho
jas, de folletos, de artículos y
reportajes en la Prensa dio ori
gen a una gigantesca máquina
de «publicidad religiosa», que ha
realizado desde el cartel a todo
color para lanzar en la calle el
grito de la inquietud misionera
hasta los programas de televi
sión en «video-tape» para llevar
la conciencia de Iglesia y el sen
tido cristiano de la solidaridad
universal a millones de espec
tadores en las pequeñas pan
tallas.
UN R E S U L T A D O SOR
PRENDENTE: la promoción
creciente de la generosi
dad.
Pero la genial intuición de Pío
XI ha manifestado a lo largo de
los años otra linea de aleccio
nadora fecundidad. El DOMUND
no solamente introducía un es
tilo nuevo y un ámbito inédito
en el campo de la promoción de
la cooperación misional, superan
do y perfeccionandc los sectores
reducidos y los marcos estrechos
«de sacristía», sino que al mismo
tiempo proporcionaba a los gran
des movimientos apostólicos del
tiempo moderno una nueva e
inédita fórmula de penetración
masiva, que ya no había más que
copiar, adaptar y perfeccionar
progresivamente según las exi
gencias y posibilidades de los
tiempos nuevos. H oy son gloria
del DOMUND todas las grandes
jornadas de la Iglesia, que han
nacido posteriormente y se han
inspirado en la idea inicial del
Día de las Misiones, y han adop
tado las líneas fundamentales de
su técnica ideológica y de sus
procedimientos de difusión.
Gracias al DOMUND, hoy el ca
lendario cristiano está jalonado
de trecho en trecho, ininterrum
pidamente por grandes DIAS de
oración, de propaganda, de pro
moción organizativa y de peti
ción de ayudas personales mate
riales al servicio de los princi
pales problemas de la Iglesia ac
tual. Así han surgido, entre otros,
los Días del Seminario, de Cáritas, de Acción Católica, de las
Vocaciones Hispanoamericanas,
de la Emigración, amén de nue
vas jornadas de carácter misio
nal. Todas estas jornadas están
configurando con «una nueva
psicología de la Iglesia», reco
giendo la afortunada expresión
de Pablo VI, la conciencia, la
vida Y la acción del pueblo de
Dios. Las plataformas de los
grandes DIAS han sacado los te
mas fundamentales del cristianis
mo actual, así como sus orga
nismos concretos, al aire de la
calle, el ámbito amplísimo y ca
si olvidado de la masa y han
contribuido sin duda alguna a
una auténtica educación verda
deramente católica, aunque to
davía incipiente del pueblo o istiano.
FORMULA NUEVA EN LA
IGLESIA: LAS GRANDES
JORNADAS CATOLICAS.
Suenan en nuestros días, an
te esta proliferación de jorna
das católicas, ciertas voces que
en nombre de extrañas y aún no
comprobadas protestas de los fie
les, quieren reducir y suprimir
una buena parte de estos «Días
de la Iglesia». Es como si, colo
cados al margen de toda visión
sobrenatural de la fe y de la ca
ridad, estos espíritus alicortos
quisieran limilar la fecundidad
del DOMUND arrebatándole al
gunos de sus hijos e imponién
dole por la fuerza un auténtico
control de natalidad.
Esas voces, todavía más sor
prendentes Y paradójicas des
pués del Concilio Ecuménico
Vaticano II, afirman, que el pue
blo cristiano al parecer está can
sado de tanta colecta, se en
cuentra molesto ante tantas cam
pañas, a las que siguen peti
ciones de ayudas materiales,
etc., etc. El espíritu mismo del
DOMUND Y la realidad aplas
tante de los hechos se alza con
tra estas insinuaciones y disuel
ve sus objeciones con una sim
ple Y abrumadora realidad.
Hace 40 años, al pueblo cris
tiano no le llegaba más que una
voz procedente de los magnos
problemas de la Iglesia: era la
voz del DOMUND que resona
ba el penúltimo domingo de oc
tubre. Ahora la Iglesia llega has
ta las conciencias de las comu
nidades cristianas anualmente
con su voz múltiple y apremian
te, ilustra a los fieles sobre la
caridad, sobre las vocaciones sa
cerdotales Y religiosas, sobre la
Acción Católica, los problemas
de la emigración, la grave y
gente misión de Hispanoaméri
ca, la lucha contra el hambre,
los específicos problemas misio
neros de Africa, la universal di
mensión de la infancia católica,
la colaboración para la formación
de un clero nativo en las Igle
sias jóvenes del mundo no cris
tiano, etc., etc.
¿Qué ha ocurrido? Todas es
tas jomadas, al introducirse y
desarrollar sus máquinas organi
zativas en la vida católica del
país, a primera vista, o mejor
dicho, a la luz natural, deberían
haber constituido algo así como
una enojosa competencia mutua,
que hubiera restado fuerza a las
jornadas precedentemente insti
tuidas y hubieran mermado las
colectas de cada una de ellas.
Pero no ha ocurrido nada de
estO; ha sucedido todo lo con
trario. Todas las grandes jorna
das católicas señalan de modo
sorprendente un desarrollo pro
pagandístico Y organizativo y
—lo que es más aleccionador pa
ra los espíritus raquíticos o su
perficiales— todas las grandes
colectas señalan año tras año un
notable aumento.
En realidad ha sucedido lo que
tenía que ocurrir en una óptica
Y en un planteamiento auténti
camente cristiano del problema.
En primer lugar, el pueblo de
Dios ha dado un mentís a quie
nes no tenían fe en su generosi
dad,- las comunidades cristianas
en modo alguno han cerrado su
corazón ni sus bolsillos a las me
sas petitorias, a las huchas, a los
sobres de las grandes colectas.
Podemos asegurar que se ha in
ventado en este terreno un pro
blema totalmente falso y es pre
ciso alzar vigorosamente la voz
contra tan perniciosa especie.
Las cifras aquí se imponen por
su propio peso. El año 1940 el
DOMUND viv ía en España en
solitario, sin que existiera jor
nada alguna similar en todo el
país. Su colecta nacional fue de
517.895 pesetas. El año pasado el
DOMUND ha tenido a su vera
durante todo el año unas 12 gran
des jornadas con sus respecti
vas colectas: recaudó 87.235.985
pesetas con un aumento de más
de 14 millones de pesetas sobre
el DOMUND de 1964. A l mismo
tiempo, todas las demás colectas
han señalado aumento y en al
gunas ocasiones verdaderamen
te notable.
Estas cifras no son triunfalis
tas, sino lodo lo contrario. Elias
indican que el pueblo de Dios
no ha llegado ya al tope de su
generosidad para con los gran
des problemas de la Iglesia, sino
que ha empezado tímidamente
a interesarse en ellos. Porque los
87 millones del DOMUND 65
nos revelan que para esta jor
nada cada bautizado católico de
España aportó por término me
dio una colaboración económica
de 2,70 pesetas.
LA IDEA
ES MAS IMPORTANTE
QUE LA HUCHA
Solamente espíritus de vista
muy corta o muy cansada pue
den definir la naturaleza del
DOMUND exclusivamente por
su aspecto material o económico
muy importante, pero secunda
rio. Lo que el DOMUND da al
pueblo cristiano es mucho más
que lo que el pueblo cristiano
da al DOMUND. ¿Quién puede
valorar desde el punto de vista
de difusión de ideas, de catc
quesis popular, de enriqueci
miento de los espíritus y de las
conciencias, de promoción vocacional, de comprobación de ex
periencias técnicas y apostóli
cas de difusión, etc., etc., la apor- t
tación colosal que primero el
DOMUND Y después todas sus
jornadas hermanas dan a la co
munidad cristiana?
Imaginemos que por un impo
sible o por dar oídos a c ie '‘ .is
sugerencias de última hora sm
hondura ni sobrenaturalismo al- ■;
guno, fueran suprimidos los
grandes días de la Iglesia, líos "
atrevemos a afirmar que en el
orden apostólico se produciría
una autérüica catástrofe. A j -j -e
de la Iglesia en nuestro país le
faltaría algo sustancial y nues
tras comunidades, desde el pla
no parroquial hasta el ámbito
diocesano, así como las activi
dades supradiocesanas, podrían
sufrir hasta un cierto colapso del
espíritu, una sensación de esfixia moral, porque le faltariri el
oxígeno del espíritu católico, el
aire puro de la auténtica solida
ridad universal.
Las grandes ideas, que ahora
por los cauces de la predicación,
de la homilética, de los cursillos
y conferencias con sentido de
Iglesia van llegando a grup'S
más o menos amplios de fieles,
en general han sido lanzadas an
tes por las campañas de las jor
nadas mundiales o nacionales.
En esto el DOMUND ha sido
también un pionero, porque des
de el año 1953 preparó y lanzó
sus campañas de una forma es
pecializada Y ni sus temas, sus
guiones, sus folletos, sus carte
les han tocado para nada el pro
blema misionero con procedi
mientos infantiles o con recur
sos meramente sentimentales.
-
11
BARCELONA. — El pregón
de las Fiestas cienlocin*
cuenienarias del nacimien
to de Don Bosco tuvo co
mo orador al Ministro del
Plan de Desarrollo, Don
Laureano López Rodó j por
marco el Salón de Ciento
de las Casas Consistoriales.
En nuestras fotos (inferior)
el ministro y (superior) el
alcalde de Barcelona. La
presidencia estaba formada
lor el arzobispo de Barcoona, el gobernador civil,
el presidente de la Dipu
tación y el inspector salesiano (foto superior).
f
DON LAUREANO LOPEZ RODO,
MINISTRO DEL PLAN DE DESA
RROLLO HARLA DE DON BOSCO
EN LA CIUDAD CONDAL
K1 día 11 de junio, tuvo lujiar el gran Pregón de
las fiestas salesianas pronunciado por el Excmo.
Sr. I). Laureano López Rodó, Ministro Comisario
general del Plan de Desarrollo. Para ello, el
Ayuntamiento de Barcelona habia brindado a los
PP. Salesianos el lugar más cualificado y repre
sentativo de la vida ciudadana, como es el
Salón de Ciento, de las Casas Consistoriales, al
que acudieron todas las autoridades civiles y
eclesiásticas.
P.1 Sr. Ministro puso de relieve en su magnífico
discurso - transido por doquier de un íntimo
sentido salesiano y barcelonés - la dimensión
humana, pedagógica y social de San luán Bos
co, así como el profundo significado que tiene
para una ciudad, tan laboriosa e industrial como
es Barcelona, el hecho de tener en la montaña
más destacada ui^ Templo dedicado a la más su
blime espiritualidad. Se trata, en verdad, de un
estupendo regalo que hizo a Barcelona aquel
corazón tan grande de San Juan Bosco.
12
-
E L C R ISTIA N O L L A M A D O A D E FE N D E R S ü F E
DE O B R A Y DE P A L A B R A
L L A M A M IE N T O
A
LA
R E N O V A C IO N
DOS RESPUESTAS SECUM PABLO VI
•
Cansado» d e s e r eató iieo s
•
C o n t e n t o s d e s er eató iieo s
sigan un poco
de cerca la actitud del
actual Pontífice su rela
ción con los fenómenos
que provoca entre los cristianos
la renovación que el Concilio
ha marcado a la Iglesia y ®
fieles no habrá dejado de obser
var su honda preocupación ante
las reacciones, no siempre lógi
cas, de los que en nombre del
Concilio propugnan innovacio
nes anlitradicionales, muchas de
ellas peligrosas y hasta renun
ciantes o conquistas sagradas
del cristianismo.
u ie n e s
Q
El Concilio, es verdad, ha re
movido posturas y actitudes que
se habían quedado desfasadas/
ha modificado ciertos criterios
respecto al mundo,- ha pedido
a los cristianos intervención ac
tiva y concreta en la misión
apostólica de la Iglesia; quiere
mayor actividad y mayor parti
cipación consciente de todos,
llegando a declarar que los pas
tores han de oir la opinión de
los fieles en el gobierno de la
grey cristiana.
Ello ha dado campo a espíritus
inquietos a moverse; pero mien
tras unos, atentos a las indica
ciones de la Iglesia, se esfuerzan
en comprender y actuar la pe
dida renovación según la mente
del Concilio,- otros se han lanza
do a opiniones y actividades
chocantes con el sentir del mis
mo, más o menos abiertamente
equivocados y lo que es peor
dañinas o peligrosas para aque están cansados de ser católicos»
y el de los que han descubierto
llos fieles, que no cuentan toda
lio que significa ser católico y
vía con la preparación suficiente
la alegría de serlo».
para advertir su falsedad o con
la voluntad necesaria para opo
nerse.
CANSADOS
Pablo V I en una de sus recien
DE SER CATOLICOS
tes alocuciones, durante una au
diencia general aludió a la re
El mismo Papa enumera las ca
novación que supone para todo
fiel cristiano su llamada o voca racterísticas de estos cristianos
ción al apostolado, que el Con cansados; las excusas, que a la
hora de la llamada al trabajo
cilio ha puesto de manifiesto, y
las reacciones que se han se presentan o ponen en práctica.
Ellas solas califican su actitud.
guido.
Es la primera la discusión, la
El cristiano sabe ahora que no
crítica sistemática y destructiva
es elemento pasivo en la Igle
sia, antes al contrario, es un ele de la disciplina eclesiástica.
Es una postura muy cómoda
mento llamado a defender de
palabra y de obra su fe; a difun criticar y no hacer: es una ma
nera de justificar la inacción
dirla. Ser testigo de Cristo ante
el mundo es la misión maravi propia. No son pocos, por des
llosa que la Iglesia ha fijado al
gracia, los que recurren a este
subterfugio para evitarse los es
cristiano de estos días.
Esta vocación le exige eviden fuerzos y los trabajos que una
actividad comporta. Y ser católi
temente una toma de posición,co, hoy, con lo que supone de
ha de acomodar a ella su pensar
preparación para el apostolado,
y su conducta. Ser testigo de
Cristo puede ser algo entusias de entrega al mismo, de renun
ciamiento a tantas cosas agrada
mante, pero no tiene nada de
fácil; de ahí las diversas reac bles para ser testigos de Cristo
pide mucho esfuerzo y mucha
ciones.
Nuestro Pablo V I con su pre valentía. N o cabe duda que es
más cómodo criticar al Papa, a
cisión acostumbrada ha señalado
la Iglesia, a los curas, a la A c
dos y las ha enfrentado, a fin
de que los cristianos vean cla ción Católica, a las ibeatas», a
ramente las consecuencias y sus las deficiencias humanas que
secuelas. tA este respecto obser hay en toda obra divina realiza
da por hombres. Pero con críti
vareis dos fenómenos diversos
cas sólo, ni siquiera con las que
y divergentes: el de los hijos de
la Iglesia, que podríamos decir llaman constructivas, se hace na-
13
da posilivo. Por consiguienle, si
de verdad se ama la reitovación
propia Y
Iglesia, se ha
de poner la parte de pensamien
to Y acción que toque a cada
uno, acatando con disciplina las
normas que del Papa o de los
Obispos vienon.
Esta advertencia del Papa sir
ve de piedra de toque para co
nocer —Y aYudar— a estos ca
tólicos cansados de serlo.
CAM INO MAS FACIL
Segunda característica señala
da por el Papa a estos católicos
cansados, para que reconozcan
su falsa postura, es que buscan
un camino más fácil.
Las opiniones y ^as costumbres
del mundo se apartan cada vez
más de las normas de Cristo. El
hombre moderno se siente pau
latinamente más distanciado de
Dios. Es el peligro señalado por
el Concilio Y reflejado en los
escritos de muchos filósofos y
pensadores contemporáneos de
uno Y otro bando. La Ciencia y
sus conquistas, con sus aplica
ciones prácticas a los usos coti
dianos de la vida, han produci
do un clima de euforia humana/
su poder le ha endiosado y se
ha creído dueño de sus destinos.
De ahí sus opiniones tan inde
pendientes Y s veces tan contra
puestas a la doctrina de Cristo
Y a la misma persona de Cristo,
CUY® misión es volver todas las
cosas del mundo al Padre/ de
ahí también sus costumbres cada
vez más libres, a las que apenas
pone diques una moral natural
Y un resto de antiguo pudor.
Es una tentación fácil para
aquel que está cansado de lu
char defender, ahora, en este pe
ríodo de revisión y ajuste de la
vida práctica de la Iglesia, la
necesidad de seguir un camino
más contemporadizador; de con
descender con una serie de opi
niones Y
costumbres, al pa
recer carente de importancia en
la actualidad, porque el mundo
piensa y se comporta de esa
manera.
Prácticamente estos «católicos
cansados! vienen a querer que
las opiniones de Cristo y l^s del
mundo tuvieran el menos valor/
llevados de la idea de que haY
H
que respetar las opiniones aje
nas Y la libertad de pensamien
to —cosa necesaria—- deducen
erróneamente el mismo valor de
todas las opiniones, confundien
do el respeto con la veracidad.
Poco favor hace a Cristo el
católico que considera dignas
del mismo aprecio sus doctrinas
Y las contrarias. Si así fuera ¿qué
importaría ser católico o no ser
lo? ¿Cómo se sostendrían las pa
labras del mismo Señor cuando
dijo que es imposible servir a
dos señores?
UN CRISTIANISMO
QUE NO COMPROMETA
Esta es la última característica
que Pablo V I achaca a los cató
licos cansados, la de propugnar
un «cristianismo ni compromete
dor, ni dogmático, ni «clericalt/
esto es un cristianismo a la me
dida de la flojedad de cada hom
bre, en el cpie no se comprome
tan nada, nada haYa que creer
inconmoviblemente/ se trataría
de un cristianismo que salve las
apariencias, que dé una tranqui
lidad de conciencia sin esfuer
zos por ajustar una conducta a
la voluntad de Dios.
Con un cristianismo así libera
do de dogmas, de reglas infle
xibles de moral — esas que pro
híben el divorcio, por ejemplo—
el diálogo con el mundo sería
más fácil, la aproximación al
mismo no ofrecería dificultades,
las relaciones con los hermanos
separados se facilitaría de em
puje.
Pero eso sería ofrecer un pro
ducto averiado, una fe sin mor
diente, una moral que no resuel
ve nada/ una sal insípida. ¿Qué
atracción sobre las almas puede
ejercer un Cristo tan desfigura
do? ¿Para qué serviría un cris
tianismo de este género?
Ante tal cúmulo de incon
gruencias se pregunta el Papa:
¿Pero puede lógicamente deri
varse del Concilio semejante
cansancio de ser católicos?
DE SER CATOLICO
LA ALEGRIA
Nada más lejos de la inten
ción del Concilio. Se ha mani
festado en él la Iglesia desple
gando sus doctrinas eternas con
ropaje nuevo/ ha puesto ante
sus fieles una misión maravillo
sa: la conquista de este mundo
moderno, con toda su grandeza
Y sus logros, para Cristo/ la sal
vación de cada hombre, de cada
hermano/ ha asignado a cada fiel
una actividad empeñativa, com
prometedora, una colaboración
concreta.
Y muchos cristianos han des
cubierto con asombro y alegría
lo que significa ser hijo de Dios
en estos tiempos, ser católico/ la
trascendencia redentora de to
dos sus actos / se da cuenta de
que todas sus acciones, si im
pregnadas de Cristo, pueden y
deben cambiar las estructuras de
la sociedad, renovarla desde
dentro, darle hondo sentido cris
tiano... Y a la vista de tales pers
pectivas se han encendido nue
vos deseos, nuevas esperanzas.
«El Concilio ha suscitado una
generación de espíritus vigilan
tes, que han escuchado la voz
implorante de la Iglesia para un
maYor esfuerzo de apostolado/
que se han apartado del grega
rismo, de la pasividad, de aque
lla aquiescencia que hace espiriíualmente esclava a tanta gen
te de nuestro mundo de hoY Y
que se ha impuesto algún sacrifício —^para algunos, un gran
sacrificio— para estar disponi
bles para el buen obrar de la
Iglesia» (Pablo VI.)
Confirman estas palabras el
florecimiento de todas las aso
ciaciones de apostolado seglar,
el número cada año en aumento
de apóstoles seglares, que en
tran a cooperar cada uno con su
vida de testimonio/ los muchos
que en sus puestos de trabajo
«se han decidido por una reno
vación profunda espiritual y una
actividad más generosa y eclesial, han elegido la santidad.»
Nos ilusiona el pensamiento
de que entre estos últimos figu
ran todos los cooperadores salesianos, Y todos ellos reflejan en
sus vidas esa alegría íntima por
participar en la cosa más divina
entre las divinas: salvar almas/
por estar comprometidos con
compromisos de amor a todos los
vivientes y P °r la gloria del
Reino de Dios.
COOPERADORES SA LE SIA N O S E N ACCION
DOÑA DOROTEA DE CHOPITEA, MODELO DE APOSTOLADO SEGLAR
Como lal nos la presenta el
prólogo de la lINFORM ACION
ACERCA DE LAS VIRTUDES
HEROICAS DE LA SIERVA DE
DIOS D O Ñ A DOROTEA DE
CHOPITEA», recientemente pu
blicada, Y que constituye un pa
so más hacia la anhelada beati
ficación de esta insigne Coope
radora Salesiana.
Dice asi:
La Constitución dogmática tDE
ECCLESIA» promulgada por Su
Santidad el 21 de noviembre de
1964, en la solemne clausura de
la tercera Sesión del Concilio
Ecuménico Vaticano II, contiene
el capítulo V, que trata de la
fUniversal vocación a la santi
dad en la Iglesia», cuya exhor
tación final dice:
fQuedan, pues, invitados y
aún obligados todos los fíeles
cristianos a buscar la santidad
y la perfección de su propio es
tado. Vigilen, pues, todos, para
ordenar rectamente sus afectos,
no sea que, en el uso de las co
sas de este mundo, y en el ape
go a las riquezas, encuentren un
obstáculo que les aparte, con
tra el espíritu de pobreza evan
gélico, de la búsqueda de la ca^
ridad perfecta, según el aviso
del Apóstol: iLos que usan de
este mundo no se detengan en
eso, porque los atractivos de este
mundo, pasan.» (I Cor. VII, 31).
Parece que más que una auto
rizada invitación moderna a la
santidad de los laicos estamos
leyendo la descripción de cuan
to hizo en el siglo pasado la
Sierva de Dios Doña Dorotea de
Chopiíea, Madre de Familia y
Cooperadora Salesiana.
Aunque nació y v iv ió en la
opulencia, no sólo quedó libre
de los lazos de la riqueza, sino
que realizó en grado verdadera
mente heroico el mandato evan
gélico: cVende todo lo que tie
nes dalo a los pobres y tendrás
un tesoro en el Cielo.» (Marc. X,
nen cumplida realización tam
bién las específicas insinuacio
nes para los fíeles llamados al
matrimonio.
«Conviene que los cónyuges
Y padres cristianos, siguiendo su
propio camino, se ayuden el uno
al otro en la gracia, con la fide
lidad de su amor a lo largo de
toda su vida y eduquen en la
doctrina cristiana y en las vir
tudes evangélicas a la prole que
el Señor les haya dado. De esta
manera ofrecen al mundo el
ejemplo de un incansable y ge
neroso amor, construyen la fra
ternidad de la caridad y se pre
sentan como testigos y coopera
dores de la fecundidad de la
Iglesia, como símbolo, y al mis
mo tiempo participación de aquel
amor con que Cristo amó a su
Iglesia y se entregó a sí mismo
por Ella.» (Cap. V, n.5 41).
A quien considere atentamen
te la vida de la Sierva de Dios,
como esposa, dama de la alta
sociedad, bienhechora de los po
bres Y de los necesitados, no
parecerá exagerado el aplicarle
el retrato de la mujer fuerte que
se lee en la Sagrada Escritura.
LOURDES.—Grupo de antiguos alumnos y cooperadores salesianos peregrinos de jQicanie ante la basílica de la
Santísima Virgen.
21).
En la vida de la Sierva de
Dios, pasada durante cincuenta
años en el estado conyugal, tie
-
15
16
-
U N A E N T R E V IS T A CON DON ORFEO M A N T O V A N I
AMIGO PARA LOS
OUE MUEREN DE HAMBRE
Hace meses publicamos una crónica misio
nera titulada "Cincuenta pesetas por un mo
ribundo". La crónica suscitó general simpatía
hacia el P. Mantovani g su obra. Hog damos
nuevas noticias de él.
hombre en zapatillas, cómo
damente hundido en una muelle
poltrona verde de la habitación
número cinco del piso tercero del
Hospital de Turín en donde ha recibido
orden de descansar, es el mismo que en
Madrás, algunos meses hace, v io que una
madre le depositaba cinco niños esque
léticos Y desnudos a sus pies.
—Si no te haces cargo de ellos, dijo
la madre, de aquellos seres transparentes,
los mataré.
—Eres una tigresa, le había respondido,
indignado.
—No, replicó la madre. Y es cosa cierta
que si me los llevo morirían de hambre.
Quiero matarlos. Prefiero ir a la cárcel;
E
0
ste
pero no soy capaz de verlos morir uno
a uno ante mis ojos.
A Don Oríeo Mantovani le llaman en
Madrás el «padre de los miserables» y
sabe, como pocos, qué cosa es el hambre,
pues ha visto cosas indecibles. Mientras
en Europa se recogían millones para ali
viar el hambre de la India él distribuía
parte de esos millones en puñados de
arroz durante horas y horas, desde la
mañana hasta la noche, a la riada hu
mana de andrajosos que habían encontra
do fuerzas para ponerse en cola.
Ahora que le siguen llegando a Ma
drás nuevos recursos él se halla hundi
do, por obediencia, en un sillón en don
de aguarda pacientemente nuestras pre-
En Madrás, el P. Mantovani, salesiwo, se ha entregado
en cnerpo y alma a las obras de misericordia. UnM cin
cuenta cooperadores le ayudan en el reparto de víveres,
atención a los enfermos y limpieza.
-
17
gunías; pero no habrá enírevisla que consiga des
cifrar el misterio de este hombre, que trabaja tan
extraordinariamente, a pesar de hallarse aque
jado de diabetes, de ameba y
kala-azar.
Le pregunto:
¿Qué espera todavía de la vida?
N o me queda mucha, porque loa achaques ya han
hecho su aparición. Pero si el Señor m e la prolonga
le pido: Señor, auméntame las almas. Dame muchos
hambrientos a quienes atender. Dame mucha fuerza
para aynar a los pobres como los amaba Doyi JBosco
y el Cotoleyiffo. Dame fuerzas para consagrar el res
to de m i vida sólo a los pobres.
¿Se da usted cuenta de que su presencia en
Madrás es necesaria?
Necesaria, no; ninguno es necesario. Hago algo,
lo hago por loa más abandonados; por aquellos de
los que mxdie se preocupa. Pero estoy convencido de
que cualquier misionero haría lo mismo.
¿Se cree usted algo?
Si, si es algo llenar el estómago de tantos ha^nbrientos cada día. Pero, a decir verdad, no soy nadie
n i por nacimiento ni por nada. M i única grandeza
es ser hijo de Don Bosco, que me ha sacado de la
nada y me ha hecho capaz de hacer algo por los
pobres. Esta es la mayor gloria que tengo.
Desde que los periódicos hablan de usted y Pu
blican su fotografía; desde que la televisión ita
liana le ha dado a conocer a millones de perso
nas; Y lo mismo ha hecho la TV suiza ¿no siente
alguna tentación de vanagloria?
N o tengo motivos para ensoberbecerme. Si he he
cho cae poco del que tanto se habla, veo que queda
wíw inmensidad todavía por hacer en aquella pobre
India, especialmente donde yo estoy. Harían falta
miles de personas para realizarlo todo. Vanagloriar
me seria un absurdo. Veo que no puedo con todo y
esto más es un inoíiuo de humillación que de va
nagloria.
Don Orfeo se da cuenta que no es fácil com
probar lo que ha dicho. Entran dos enfermeras
para poner todo en orden. «Pero si está todo en
su sitio, dicen después de dar una ojeada y se
van como desilusionadasi. N o saben que quien
es pobre fácilmente tiene en orden lo poco que
posee.
Este hombre que da todo lo que llega a sus ma
nos y se siente humillado porque no puede hacer
más, nos dice que él también conoció el hambre.
■€Yo soy pobre, dice, soy uno que prácticamente
vivió siempre dfprurfiendo de otros y que muchas
veces después de cenar tenia hambre.»
Yo era el mayor de trece hermanos. Una tarde
estábamos todos reunidos en torno a la mesa para
cenar. La madre comenzó a repartir la polenta, el
único alimento de tantas familias pobres en aque
llos dificiles tiempos.
Repartió a los trece hijos; cuando tocó la vez
al padre no quedaba nada. El plato de la madre
también quedó vacío. «Animo, pequeños, dijo la
madre. Haced la señal de la cruz y a comer». Los
niños rezaron y se sentaron. El reclamó: «Mamá,
has repartido entre todos, pero tú y padre os ha
18
-
béis quedado sin polenta». «Es que esta noche no
tenemos hambre, replicó la madre». «Pues, enton
ces, tampoco tengo y o hambre» dijo y se escapó
corriendo a llorar en la era.
La madre lo siguió y poco después llegó el pa
dre. Entre lágrimas el futuro misionero habló cla
ro: «Vosotros sabéis que desde los seis años tengo
idea de ser sacerdote. Ahora lo he decidido. Y
os seguro que si llego a serlo, como lo espero, de
dicaré toda mi vida a los pobres, y más que nadie
a los que tienen hambre como yo.»
Le pregunto:
¿Si tuviese mil millones, cómo los gastaría?
Los emplearía en hacer caridad, en retirar de la
calle a todos los pobres que lloran y sufren y no
hacen quizás ni una comida completa en toda la
semana y si la tienen es porque se la damos nos
otros. Cien m il millones, que tuviera, todos irían a
parar en abrir institiiciones para remediar cualquier
clase de miseria, que abunda en la tierra.
Si el gobierno le diese a elegir entre una gran
condecoración o levantarle un monumento en su
pueblo ¿qué escogería?
Qué pregunta. Pediría que me dieran en contante
todo cuanto piensan gastar. Con cien pesetas al mes
yo daría a un pobre para vivir. M i gloria no es re
cibir una condecoración ni tener un monumento, sino
poder decirme a m i mismo: He prolongado la vida
de un hombre veinticuatro horas más.
¿Cree usted que los pueblos ricos son respon
sables de la pobreza de los pueblos hambientos?
Sólo hasta cierto punto: donde hay de sobra y no
se piensa en los pobres hay culpa. Si todo el mun
do se pusiese de acuerdo creo que se acabaría con
los pueblos hambrientros.
El P. Maníovani habla convencido. Una enfer
mera le trae un te caliente y él le da las gracias,
pero su mente está en otra parte, se le ve. Quizás
piensa en la reunión del ayuntamiento de Madrás
a la que consiguió el permiso de asistir para po
ner a todos de acuerdo. Había oído ciertas voces.
Se había formado una comisión para resolver el
problema de los dos o tres mil leprosos de la
ciudad. La comisión proponía una solución drás
tica. Un distinguido señor avanzó la siguiente
propuesta: «H ay que limpiar la ciudad de lepro
sos; hay que rastrillarla toda entera, tomar a los
leprosos y llevarlos a los pantanos y dejarlos
morir». A l oir esto el alcalde se había dirigido al
P. Mantovani y le había preguntado: «Padre, ¿y
usted qué dice?» «N o estoy conforme, dijo po
niéndose en pie y dirigiéndose al distinguido
caballero; quisiera saber, señor, si su padre o
su madre se contasen entre esos pobres desgra
ciados, ¿propondría usted lo mismo?» A l fin de la
sesión la propuesta fue retirada y el P. Mantovani
se comprometió a proveer y cuidar a los mil le
prosos. Se dio cuenta tarde de su imprudencia,no tenia ni un céntimo. Afortunadamente poco
después le llegaron las limosnas de Europa.
Le pregunto una vez más:
¿Ha habido en sn vida de misionero momento
de desalíenlo?
Tres escenas que se repiten a diario en Vesarpadi,
centro misión del P. Mantovani: Enterrar a los
muertos, repartir ropa y víveres, cuando los hay,
y recoger niños abandonados. En las dos prime
ras fotos aparece el P. Mantovani.
ilíucAos y mucTias veces, responde. He llegado al
punto de preguntarme: P ero ¿cómo puedo continuar
adelante de esta manera?
Los casos de que nos ocupamos son los más mise
rables y muchas veces hacen estallar el corazón. E n
tonces me preguntó: Si este pobrecito fuese m i pa
dre, si fuese m i madre ¿qué haría y o f ¿N o haría
todavía más de lo que hago? ¿ N o me entregaría
completamente f Y luego me doy cuenta que, incluso
en estos casos, no habría tenido la fuerza de hacer
algo más.
Oíros veces me ayudaba este pensamiento, quizás
era una inspiración de la Auxiliadora. M e decía:
Mira, arrodillarse delante del Sagrario y extasiarse
es cosa fá cil; hacer una meditación ante el cruci
fijo es sencillísimo; hacer una meditación arrodillado
delante de un Jesús sucio, repugnante y abandona
do en medio de la calle es difícil, pero es la medita
ción que vale. Con este pensamiento recobraba fuer
zas para continuar.
Desalientos vienen, y muchos. Las dificultades con
que tropezamos son enortyies, pero en cualquiera de
ellas pienso: es Jesús.
Es la devoción a Jesús paciente en la persona del
pobre lo que nos da tanta fuerza.
¿Sufre un misionero?
A l despedirse de su patria debe tener un gran
espíritu de fe y decir: En lo que me queda de vida
estoy dispuesto a aceptar cualquier sacrificio. Sólo
así se const^i¿en grandes cosas.
Pero el misionero ¿es también feliz?
Si, el misionero tiene consuelos que ningún otro
puede tener. Se ve rodeado de tantos que han reci
bido el bautismo de sus manos y que responden mu
cho m ejor que otros cristianos de naciones llamadas
católicas. E n algunos lugares cumplen el precepto
dominical él 90 por cien.
E l mayor consuelo, que recibo, se repite varias
veces al mes, cuando me veo rodeado de un grupo
de catecúmenos que se preparan a recibir él bautis
mo. E l día de Pentecostés tuve el dolor de enterrar
o nueve de m is enfermos, pero en compensación el
Señor me concedió bautizar a cien adultos, adminis
trar veinticinco matrimonios y casi cien primeras
comu7iiones...
Sus ojos brillan con una alegría que sólo los
niños poseen. Se adivina que está pensando en
Vesarpadi, el suburbio de Madrás donde se le
vanta su centro misionero. El Arzobispo quiso
confiarle otro centro en otra zona, pero después de
haberle visitado le dijo:
—Excelencia, me parece que aquella zona no le
va bien.
—¿Por qué?
—Porque son pobres, pero no lo bastante. Co
nozco otro sitio...
(continúa en la pág. 25)
C A M P A Ñ A A N U A L : DIALOGO
Este año como saben los Cooperadores, nuestra campaña es
el Diálogo. El tema es inagotable. Teniendo en cuenta que muchos
lectores nos han pedido que reanudemos los temas educativos,
compaginaremos ambos tratando del diálogo con los hijos, que
siempre es de actualidad y necesario más o menos en todas las
familias. En vez de temas generales escogeremos puntos concre
tos y nos apoyaremos en San Juan Rosco en quien todos recono
cen un maestro del diálogo.
Hoy tocaremos un tema básico para hacer posible el diálogo:
AMISTAD CON LOS DUOS
N A encuesta llevada a
cabo por el profesor salesiano Juan Pedro Grasso con mil muchachos
de 18 a 19 años ha dado estos
resultados. Sobre diez mucha
chos, más que menos, cinco lo
gran entenderse con sus padres;
los otros cinco por el contrario
no estén de acuerdo. De éstos,
dos viven en continua discordia
Y echan en cara a sus padres
que no les comprenden y
su mentalidad está atrasada; los
otros tres renuncian filosófica
mente a la lucha y se atrinche
ran detrás de un comportamiento
legal, que con frecuencia enga
ña a sus padres. En una palabra
que de cada dos muchachos uno
no establece con la familia una
relación de estima, de aprecio
mutuo, de amistad verdadera y
profunda. No hay diálogo.
Ü
a
PULGAR Y a INDICE
DE DON BOSCO
Pasaba el Santo muy cerca de
la iglesia de San Lorenzo, en
Turin. Recostados sobre la pa
20
-
red Y calentándose al sol tibio
de la primavera varios mucha
chos. Sus oficios; limpiabotas y
deshollinadores. Su edad: sobre
los trece años.
Un limpiabotas lo ve y ex
clama:
— Don Bosco, venga usted aquí
que le limpio las zapatos.
—Muchas gracias, le responde
Don Bosco, con cariño, pero no
tengo tiempo.
—■Pero si no le v o y a cobrar
nada. Es que quiero tener el gus
to de limpiárselos.
Un compañero, un deshollina
dor que contemplaba la escena
en silencio, tercia:
—Deja a la gente que siga su
camino.
—Pero a ti ¿quién te da vela
en este entierro? Y o conozco a
este cura; es Don Bosco. ¿Te en
teras?
—También lo conozco yo.
— Pero yo soy amigo suyo.
—^También lo soy yo.
—Pero yo lo quiero más.
—Eso si que no.
—¿Quieres que te rompa los
morros ?
—Atrévete.
Y se atrevieron. A Don Bosco
le costó lo suyo separarlos.
—Mirad aquí, les dijo. ¿Veis
mi mano? ¿Veis este dedo y este
otro? (Y les mostró el índice y
el pulgar). ¿ A cuál de los dos
creéis que yo aprecio más?
—A los dos lo mismo, respon
dieron cándidamente a la vez.
—Pues eso mismo me pasa con
vosotros, remachó Don Bosco:
sois como dos dedos de mis ma
nos.
Don Bosco poseía plenamente
el secreto de la amistad, ese no
se que, ese algo natural del al
ma que no admite costricciones,
que se entrega libremente y que
es iiidispensable en la educa
ción. La amistad ponía a los chi
cos en sus manos como si fueran
de cera. Don Bosco sacaba su
pañuelo, lo desplegaba ante las
narices de los muchachos, lo
apretujaba, lo estiraba en todo
sentido y les decía: <Os quiero
como este pañueloi, y los moci
tos aceptaban el pacto. De esta
manera, chicos de la calle, me
dio barrabases, toscos y zafíos se
transformaron en ciudadanos res
petables, profesionales, diputa-
dos, obispos, cardenales, santos.
¿Qué es, pues esta amistad
portentosa?
UNA CHISPA
ENTRE DOS POLOS
Amigos, para los niños son los
compañeros de juego: con ellos
se divierten, con ellos se pelean
Y se vuelven a hacer las paces
para recomenzar mañana lo mis
mo. A veces los padres se com
portan con sus hijos como amiguitos: esto es hermoso, pero la
amistad es algo más.
Otros padres creen que basta
querer a los hijos y hacen por
ellos sacrificios heroicos. Tam
bién esto es hermoso, pero no
es eso la amistad.
Para que en la familia brote
la flor de la amistad los hijos
han de corresponder al afecto
que se les profesa. Mientras la
corriente del afecto baje solo de
los padres a los hijos y rio re
vierta de estos a los padres, no
hay amistad. Esta es una chispa
que salta entre dos polos: el
amor de los padres por un lado
Y el amor filial por otro.
Lo mismo pasa con Dios. Dios
ama a los hombres, pero la amis
tad entre los hombres y Dios
sólo se produce cuando aquéllos
corresponden con amor. La acti
tud de los padres hacia los hijos
se modela sobre la actitud de
Dios: de la misma manera que
Dios da su amor y espera la li
bre respuesta de las criaturas,
asi los padres dan hacia los hijos
el primer paso ofreciéndoles su
afecto generoso y sacrificado.
NECESITAN UNA FLOR
En Turín, desde los patios del
Oratorio se divisa la colina de
Superga coronada por una her
mosa basílica. Para los mucha
chos de Don Bosco era una iistracción subir a Superga, cuan
do podían, para pasen una tarde
de campo. Un día Don Bosco les
hablaba del amor a la Eucaris
tía y a la Virgen e indicándoles
la colina les dijo: fVeis, yo esta
ría dispuesto a subir hasta allá
arriba lamiendo el suelo con mi
lengua para conseguiros a todos
ambos amores. M i lengua se ha
ría pedazos, pero estaría seguro
de que todos vosotros seríais
santos».
Esta frase da escalofríos y po
ne de manifiesto cuanto amase
Don Bosco a sus muchachos. El
les proporcionaba alimento y li
bros para que estudiaran, se pre
ocupaba por el porvenir de cada
uno; pero mucho más le preocu
paba su bienestar espiritual.
Por desgracia esto no acaece
en muchas familias. Los hijos a
los 15 años sienten muchas veces
latir dentro de si ideales gene
rosos, de entrega, capacidad in
sospechada de darse a una cau
sa/ pero, con frecuencia, a su la
do no encuentran más que unos
padres encerrados en preocupa
ciones pequeñas, que no miran
más allá de la salud y del bien
estar mateial. Mas no se renun
cia impunemente a la dimensión
sobrenatural. Para los hijos una
de dos: o también ellos, a la vis
ta de la actitud de sus padres,
renuncian a los valores espiri
tuales y se condenan a la atrofia
del alma, o bien se aislan de sus
padres para poder v iv ir un mun
do con horizontes más amplios.
En el primer caso aun es posible
una amistad basada en la con
veniencia/ en el segundo caso
los jóvenes mejores sienten com
pasión por la pobreza espiritual
de sus padres.
A los padres se les exige una
capacidad de amar libre como el
viento, que alcance a todos los
grados de la persona humana.
No de solo pan v iv e el hombre
V lo mismo sucede con los hijos.
Tienen necesidad de una flor,
de un crucifijo en la cabecera
de la cama, de ver a su padre
arrodillado ante el confesionario.
Sólo se ama completamente en
Cristo: todo otro amor es defec
tuoso incluso entre padres e hi
jos.
Los hijos además han de sa
berse amados por los padies.
Dios fue el primero en emplear
la pedagogía del ihacer saber
que se ama». La cbuena nueva»
que trajo Jesús fue ésta precisa
mente: que Dios ama a los hom
bres. Jesús contó la historia del
Buen Pastor que busca la oveja
perdida, la del padre que aguar
da al hijo pródigo: eran maneras
de revelar a los hombres que
Dios los ama. Esta pedagogía del
Padre que está en los cielos vale
lo mismo para los padres que
están en la tierra.
LA AMISTAD VERDADERA
COMPROMETE A FONDO
—¿Quiéres ser mi amigo?, pre
guntaba a veces Don Bosco.
— Claro que sí, respondía el
chico.
— Entonces debes ser a -t- b —
— m. ¿Sabes lo que significa
a
b — m?
— No.
—Te lo explicaré, seguía Don
Bosco. Quiere decir que has de
ser a, esto es, alegre/ b, o sea,
bueno; — m, menos malo. ¿Com
prendido?
Los muchachos comprendían
que la amistad con Don Bosco
tenía un precio. N o se limitaba
a un evanescente quererse bien
sino que se concretaba en un
compromiso serio y constructi
vo : había que ser alegres, bue
nos y menos malos. Don Bosco
sometía a sus amigos al cumpli
miento de un reglamento exi
gente, a una vida disciplinada.
Y sus amigos se sometían gus
tosos porque sabían que Don
Bosco los amaba.
Hay padres que renuncian a
mandar a sus hijos y se tornan
esclavos de sus caprichos. Su
amistad es estéril. El verdadero
sentimiento, el verdadero amor
es vigoroso y constructivo. La
amistad auténtica compromete a
fondo a los hijos y les impone
un rico programa de vida que
halla en el cumplimiento del
deber su pan cotidiano y en la
alegría del deber cumplido su
recompensa.
¿No creéis que en este am
biente de amistad, bien entendi
da, el diálogo es una fuente de
compenetración entre padres e
hijos y un cauce a través del
cual puede pasar abundantemen
te toda la experiencia enriquecedora del padre y a su vez pa
sar de los hijos a los padres su
entusiasmo contagioso, la limpie
za con que miran el mundo,
unas ansias jamás satisfechas de
ideal?
-
21
LOS C RISTIAN O S DE COREA
MODELOS DE APOSTOLES SEGLARES
LOS SALESIANOS EN COREA
vV:
Mons. Harold Henry, obispo de Kwang|u, gran protector de los salesianos en Corea, ro>
deado de un grupo de catequistas, formados en la parroquia salesiana; son las primicias.
que hay en Asia
un gracioso lebrato que
solo se deja ver de per
fil; que está siempre le
vantado sobre sus patas poste
riores Y tiene sus orejas y su
hocico hacia la China. Con un
poco de fantasía todos podremos
hallar este lebrato en los mapas:
a la altura de sus patitas delan
teras pasa el paralelo 38? y se
llama Corea.
ic e n
D
22
-
Dentro de este gracioso lebra
tón asiático los hijos de Don
Bosco trabajan desde hace al
gunos años en pro del incre
mento de la Iglesia; y su trabajo
es bendecido por el Señor. Hay
mucho que hacer y mucho que
reparar, tanto más que el frente
de una guerra cruel pasó y re
pasó el país tres o cuatro veces
de arriba abajo, como una escoba
que se mete hasta los rincones.
tCorea es una rosa en pleno
florecimiento» canta su nuevo
himno nacional; lo cual es cier
to en muchas cosas, pero sobre
todo en lo referente a la fe de
Cristo. Una rosa roja, teñida con
la sangre de cientos de mártires
caídos en testimonio de su fe.
Las vicisitudes de Corea son
sin embargo mucho más anti
guas : comenzaron exactamente
el 3 de noviembre del año 2333
anies de Cristo.
¿Qué aconteció ese día? Qui
zás no sucedió nada, pero la le
yenda asegura que en dicho día
Dan Goon, estrechamente empa
rentado con los dioses del olimpo
asiático, al pasar por allí decidió
crear Corea. Sus descendientes
han perdido mucho de su anti
gua dignidad celeste y se con
tentan con pertenecer a la raza
mongola; alguna mezcla igno
rada con sangre caucásica es
suficiente para diferenciarlos de
los chinos y de los japoneses y
emparentarlos, aunque lejana
mente, con los occidentales.
Su verdadera historia comienza
en los albores de la era cristia
na y ofrece una civilización y
cultura dignas de respeto. Los
coreanos tuvieron universidades
contemporáneas a las primeras
de Europa; uno de sus reyes
hacia el 1400 inventó un alfabeto
con diez vocales y catorce con
sonantes? cincuenta años antes
que Gutenberg los coreanos im
primían con caracteres móviles.
Corea, rodeada como está de
vecinos potentes y demasiado
golosos, fue invadida y subyu
gada repetidas veces, pero siem
pre logró sacudir el yugo ex
traño Y recobrar su libertad. Sin
embargo, amargada por tan one
rosas experiencias internaciona
les, poco a poco fue encerrán
dose en sí misma hasta recibir
el nombre de «reino ermitaño!.
No quería extranjeros. Un mi
sionero europeo decidido a todo
penetró en el país, pero tuvo
que ocultar su rostro años enteros
tras el velo blanco de los en
lutados, como es de rigor en
Corea cuando muere algún pa
riente.
Caso único en la historia de
la evangelización, el cristianismo
fue introducido en Corea no por
los misioneros sino por los libros,Y cosa más curiosa todavía, tu
vo una falsa jerarquía antes de
tener un sacerdote.
En el año 1777 algunos corea
nos importaron de Pekín algu
nos libros escritos en chino por
misioneros jesuítas, entre los
cuales el tratado Los verdaderos
principios acerca de Dios, de
Mateo Ricci. Estos libros circu
laron en los ambientes cultivados
dejaron atónitos a los intelec
tuales coreanos. Uno de ellos
llamado N i Seung fue pocos
años después a Pekín acompa
ñando al embajador; buscó a los
misioneros, se instruyó y se hizo
bautizar con el nombre de Pedro.
Vuelto a Corea bautizó a dos
amigos suyos y éstos prodigaron
a su vez el agua bautismal. Los
más fervorosos vendieron sus co
sas Y distribuyeron lo recaudado
a los pobres. De todo ello nació
una comunidad cristiana hasta
demasiado entusiasta, pues se
dio a sí misma una jerarquía de
obispos Y sacerdotes, que en
buena fe decían misa y adminis
traban los sacramentos sin haber
sido consagrados. Cuando les
llegó de Pekín la noticia de que
su jerarquía era falsa les supo
muy mal y solicitaron un sacer
dote verdadero. El Obispo de
Pekín se lo envió: era de nacio
nalidad china y muy fervoroso.
A su llegada halló cuatro mil
cristianos,- cuando sufrió marti
rio con trescientos cristianos, en
1801, la comunidad pasaba de
diez mil.
La grey se quedó sin pastor
hasta 1836, año en que llegó el
P. Maubant de las Misiones ex
tranjeras de París ocultando su
rostro tras el velo blanco de luto.
V iv ió tres años oculto, escondi
do en las casas de los neófitos y
cumpliendo de noche con su
ministerio. Luego entraron dos
sacerdotes más? pero, descubier
tos los tres, fueron condenados a
muerte en 1839.
Nuevas persecuciones diezma
ron la animosa comunidad du
rante los años 1846 y 1866. A l
firmar Corea tratados comercia
les con las potencias occidenta
les, dejó de ser el «reino ermita
ño! Y los misioneros pudieron
penetrar libremente? mas sola
mente se concedió libertad reli
giosa en el 1910.
Y
DON ROSCO V IO COREA
Mons. Cimatti, recientemente fa
llecido, el apóstol salesiano del
Japón, profesó siempre grandes
simpatías hacía Corea. La v i
sitó y dio en muchas ciudades
conciertos de piano. Simpatía
explicable: Monseñor y Corea
tenían de común su pasión por
la música.
Pero tenía otra razón para ex
plicar sus simpatías. La descu
brió en Tokio en 1940.
Un día, estando comiendo con
los estudiantes de filosofía salesianos, el lector leía las me
morias Biográficas de Don Bosco?
de pronto los clérigos japoneses,
como a una señal convenida, se
pusieron a gritar y gesticular
confusamente.
Se estaba leyendo el sueño que
Don Bosco tuvo acerca de las
misiones en 1885. «Me pareció,
contaba Don Bosco, que había
sido levantado a una altura ex
traordinaria, más arriba de las
nubes, rodeado de un inmenso
espacio!. Como un astronauta
en órbita Don Bosco dio una
vuelta al mundo y v io todos los
países a que los Salesíanos irían
a trabajar. El biógrafo Don Lemoyne comentó así el sueño:
«Don Bosco no recordaba con
exactitud el nombre de todas las
ciudades vistas? por ejemplo a
la ciudad de Macao la llamó Meacoi. Fue precisamente esta fra
se la que provocó la reacción
de los clérigos japoneses. Don
Lemoyne estaba dispensado de
saberlo, pero los clérigos japo
neses sabían muy bien que Meaco es el nombre con que ellos
designan la residencia del em
perador? que Macao no tenía
nada que ver con Meaco y que
Don Bosco tenía buena memoria
Y había visto su tierra, el Japón.
Y frente al Japón, como se indi
caba claramente en el sueño,
Don Bosco había visto una tierra
en la que los salesíanos traba
jarían mucho con el tiempo: Co
rea.
TRES MILLONES DE MUERTOS
Los misioneros salesíanos lle
garon a Corea hace once años,
en 1955, y se encontraron con una
nación doliente, dedicada a res
tañar las heridas producidas por
la última guerra.
Corea fue ocupada por los ja
poneses después de su victoria
sobre Rusia en 1904 y figuró
como colonia nipona hasta el día
- 23
del estallido de la primera bom
ba atómica sobre Hiroshima. Sin
consultar a los coreanos, los
Aliados partieron la nación en
dos estados, que pronto se hi
cieron enemigos. £1 norte es in
dustrial Y
sur agrícola: uni
dos forman un país completo, ca
paz de bastarse a sí mismo/ se
parados, son dos estados que ne
cesitan desesperadamente el uno
del otro.
Mientras el paralelo 382 fue
un cordón flúido y elástico, un
millón de nortecoreanos se pa
saron al sur huyendo del comu
nismo: un millón de bocas que
llenar. Poco después los corea
nos se vieron envueltos en una
guerra ideológica por gente que
vivía a miles de kilómetros de
ellos. La guerra fratricida duró
tres años. Durante todo ese tiem
po la población civil, sometida
a los rápidos desplazamientos
del frente, se arrastraba penosa
mente de una parte a otra dejai\do huellas de sangre. Millares
de coreanos encuadrados en co
lumnas interminables, encorva
dos bajo el peso de los fardos y
de los hijos, ametrallados por la
aviación y despojados por ban
das de desertores franquearon
cadenas montañosas, atravesaron
ríos helados y se hundieron en
los arrozales cubiertos de nieve.
La táctica de los dos ejércitos
enemigos era la misma e inexo
rable: la de la tierra quemada.
El enemigo, en sus avances no
debía hallar nada de que sacar
provecho. iLos éxodos coreanos
—admitió el general americano
Ridway— han sido quizás la ma
yor tragedia que Asia ha visto
en el curso de su larga historia».
Tres millones de paisanos per
dieron en ellos la vida.
DOS OBRAS GEMELAS
Dos años después de tales su
cesos e invitados por el obispo
de Kwangju Mons. Harold Henry
llegaron sin ruido los primeros
salesianos a Corea con la ben
dición de Mons. Cimatti y la
esperanza de realizar el sueño
de Don Bosco.
Mons. Henry es algo formida
24
-
ble. Cada dos o tres años cuenta
sus parroquias y sus escuelas y
comprueba que se han duplica
do. Ha abierto dos hospitales,
dos leproserías, un gran semina
rio Y un convento para religio
sas contemplativas. Le ayudan
cinco congregaciones masculinas
y seis femeninas. Cuando los salesianos llegaron a Kwangju en
contraron en las afueras de la
ciudad un terreno de tres hectá
reas Y un puñadito de dólares,
dones del obispo. Inmediatamen
te se pusieron a estudiar el co
reano Y a preparar los planos
del (C olegio Salesiano». Era el
1955. A l año siguiente inaugura
ron el primer pabellón para 800
alumnos de bachillerato. En 1957
añadieron otro pabellón para as
pirantes con un internado para
chicos pobres. En el 1958 abrie
ron un taller para mecánicos y
carpinteros. En 1959 inauguraron
el bachillerato superior para 700
externos. Y en 1961 hallaron un
hueco para el noviciado y luego
para el Oratorio y un Centro pa
ra asistencia a enfermos y po
bres.
Mons. Henry no aguardó a que
la semilla echada en las afueras
de Kwangju se convirtiese en
planta, sino que desde el 1957
buscó Y halló un terreno para
las Hijas de María Auxiliadora.
El lAuxilium » la obra gemela
del Colegio Salesiano está en
pleno florecimiento con 1.200
alumnas.
Desde Kwangju los salesianos
emprendieron vuelo hacia la ca
pital Seúl.
tres millones y medio de habi
tantes de Seúl.
Especializados en los difíciles
trabajos apostólicos de la peri
feria los salesianos han ocupa
do cinco colinas en torno a la
capital.
En primer lugar se han hecho
cargo de la parroquia de Torimdong, Y no sin cierto derecho,
pues desde sus comienzos había
sido dedicada a D. Bosco. Cuen
ta con una hermosa corona de
obras parroquiales, confiadas en
parte a las salesianas. Durante la
guerra su recinto fue consagra
do por la sangre del párroco,
martirizado por los comunistas.
Sobre otra solina se levanta
el noviciado salesiano en el que
se cifran y están puestas las es
peranzas de Corea salesiana.
A poca distancia la parroquia
de Hurodong. En otro tiempo
era una capilla sufragánea de la
Torim-dong; pero luego creció
Y
se extendió excesivamente
convirtiéndose en autónoma.
Un kilómetro más allá y so
bre otra colina las salesianas es
tán construyendo un colegio de
bachillerato y su aspirantado.
Otro poco más allá, las reli
giosas de (Charitasi, fundadas
por el P. Cavoli, salesiano, con
jóvenes del país han comprado
un terreno y ayudadas por los
cristianos de la zona levantan
otro colegio. Es la quinta obra.
La sexta obra, en proyecto, en
lo alto de otra colina, es un or
felinato.
UN PUEBLO PENSADOR
COLINA TRAS COLINA
En otro tiempo Seúl albergaba
su corto millón de habitantes en
una cuenca de hadas, punteada
en torno por verdes colinas.
Ahora el caserío se extiende co
mo mancha de aceitej se ha en
caramado por las colinas y se
desborda por la llanura hacia el
mar. La llanura, que antes cu
brían los arrozales y las barracas
adornadas con las ristras de ro
jos pimientos colgadas del techo,
ha cedido su sitio a edificios y
más edificios pera alojar a los
En Corea las religiones se su
perponen como las capas en la
cebolla. Sobre el núcleo hete
rogéneo de las antiguas creen
cias que se remontan al mítico
Dan Goon, emparentado con los
dioses, comenzó a sedimentarse
un estrato de budismo a partir
del siglo VI. Las pagodas brota
ron como hongos y los bonzos
adquirieron una autoridad que
se impuso a la de los mismos so
beranos.
En el siglo X IV se superpuso
el confucianismo que arraigó
principalmerüe entre los iiüelectuales y clases dirigentes.
De estas mezclas religiosas re*
sultó un revoltijo curioso de cul
to a los antepasados, de animis
mo, budismo Y confucianismo,
de veneración a los espíritus
buenos y de terror hacia los ma
los espíritus. Esta religión, hoy,
no satisface. Los coreanos son
un pueblo pensador. Los solda
dos americanos, que durante la
última guerra revolvían entre
las ruinas de las casas, hallaban
tantos libros que no lo expli
caban.
Una prueba de la capacidad
especulativa de los coreanos está
en su bandera, mezcla de poe
sía, de ingenuidad, de reflexión,
de filosofía y de sentido del mis
terio. En el centro un círculo re
presenta el absoluto o la uni
dad del ser. Las dos partes, en
que dicho círculo se divide, sim
bolizan el eterno dualismo en
tre el bien y el mal, el día y la
noche, la vida y la muerte, el
ser Y el no ser. Unas barras co
locadas en los cuatro ángulos
figuran los miembros de las fa
milias o la nación; pero pueden
significar también los cuatro
puntos cardinales o los cuatro
mares que, según la leyenda,
circundaban la tierra. Estas son
las interpretaciones más corrien
tes; pero todo coreano está auto
rizado para fantasear y filosofar
por su cuenta inventando sim
bolismos nuevos y explicacio
nes nuevas.
LECCION PRACTICA
DE APOSTOLADO
Este pueblo pensador y apa
sionado del estudio no puede
contentarse con tal mezcla de
creencias ancestrales. Tiene el
sentido del misterio y el miste
rio cristiano lo fascina irresisti
blemente. Aquí está la razón de
por qué se deja conquistar.
Los catecúmenos coreanos i ata
can» el estudio del cristianismo
con la misma pasión de los pri
meros neófitos, de Pedro Nin
Seung y sus compañeros. Una
organización perfecta de cate
quistas los gula hasta la fe.
Cada parroquia tiene su cate
quista oficial, brazo derecho del
párroco, aprobado por el obispo
Y con estudios hechos en la es
cuela episcopal. Es el jefe de to
dos los demás catequistas, tra
baja sólo para la parroquia y
v iv e con su familia a la sombra
del campanario. De él dependen
treinta o cuarenta catequistas
sencillos a los que se les confía
diversas zonas de la parroquia
Y la instrucción de los niños. Es
tos catequistas son, con frecuen
cia, padres y madres de familia.
Han logrado sus conocimientos
de catecismo en cursos noctur
nos o semanas de estudio y go
zan del aprecio de la población.
Terminado su trabajo diario, v i
sitan por las tardes las familias
de su zona e instruyen a los
catecúmenos. Distribuyen a las
familias pobres artículos de pri
mera calidad. (En Corea los po
bres son muchísimos; en el cam
po gran número de familias v i
ven en chozas de barro, alegra
das apenas por gladiolos que
despliegan a lo largo de las pa
redes sus flores azules y blan
cas).
Hay parroquias que cuentan
con dos mil o tres mil catecú
menos. Si bien las vocaciones
no faltan, los fieles crecen en
medida desproporcionada; si se
abriesen las puertas a cuantos
llaman, en muy pocos años la
asistencia religiosa sería insufi
ciente. Por esta razón el cate
quista oficial, que es quien de
cide la admisión para el exa
men de bautismo, tiene orden
de ser severisimo. Les exige mi
sa Y rosario diario, participar ac
tivamente en las asociaciones
parroquiales y hasta cuatro exá
menes con sus correspondientes
posibilidades de ser suspendi
dos. Por término medio sólo se
admiten al bautismo trescientos
catecúmenos por parroquia y
año. De esta manera llegan a
cristianos a prueba de persecu
ción.
Ahora que el Concilio ha reva
lorizado el apostolado de los se
glares, Corea se halla en con
diciones de dar, a quien lo de
see, un ejemplo estupendo de
apostolado seglar en acción. Los
seglares católicos son muy apre
ciados por los no cristianos; no
pocas veces, cuando se presen
tan a elecciones, son elegidos
incluso en distritos donde los
paganos son mayoría. Gracias a
su intenso trabajo los católicos
han pasado de 166.000, que eran
en 1953, a los 638.000 que eran
en 1964, última estadística.
Como dice el himno nacional,
compuesto por un compositor
católico, Corea es tuna rosa en
pleno florecimiento». Y si como
dicen es también un gracioso le
brato erguido sobre sus patas
traseras y con sus orejas al vien
to bastará un poco de fantasía
para que se nos aparezca, den
tro de no mucho, con sus manos
juntas en oración.
(Viene de la pág. 19.)
Para concluir: ¿Si la luna estuviese habitada,
iría como misionero a ella?
—¿Y cuándo vas?
—^Esta misma tarde, apenas apriete el sol un poco
menos.
Su té se ha enfriado, pero ni se ha dado cuenta.
No tiene reloj.
Dos preguntas más:
¿Qué le diría usted a un joven que se va a mi
siones?
E n seguida, responde divertido. Basta que hallen
el modo de mandarme allá arriba.
Arm ate de espíritu de sacrificio; ármate del amor
más graiide hacia los pobres. Esto hará de ti un
gran misionero.
La entrevista ha terminado. Esta vida, que se
consume en favor de quien tiene hambre, es un
misterio. Quizás el Padre Mantovani se explicó
mejor el día en que un médico americano, después
de visitar su obra de Madrás y habiéndolo visto
en plena faena le dijo: —^No haría yo eso ni por
mil dólares diarios.
—N i yo tampoco, le respondió tranquilamente
el padre.
-
25
BREVE NOTICIARIO SAEESIANO
C A S TE LG A N D O LFO . E l P a
dre Mantovani, misionero sulesiano en Madras ha entrerjado a Su
Santidad un C rucifijo de marfil,
tallado por los leprosos que él
cuida en el centro de Vesarpadi.
E l crucifijo mide medio metro y
es una prueba de afecto de los
en/er?no.s hacia el Santo Padre.
ROMA. El «Centro Oratorios
saleslanos de Rom a» ha organi
zado por quinta vez un campeona
to nacional de fútbol, balonvolea
y baloncesto entro los equipos de
los oratorios salosianos de Italia.
Partlclpaion 54 equipos. Se dis
putaron en Roma los días 26 al
29 de Junio. Las copas para los
vencodores fueron donadas por
el Ministerio de Deportes italiano,
por el Rector Mayor de los aaleslanos, por el gobernador y alcalde
de Roma y diversas entidades.
La entrega de los trofeos tuvo
lugar en el colegio de Ponte Mammolo por Don Cayetano Scrivo,
Consejero de la Juventud salcsiana
y el senador Alejandro Gerini.
A R G E N T IN A .- A fin de que
los alumnos de la escuela salesiana aprícola de R io Grande, Tie
rra del Fueyo, pudieran pasar sus
raracioar.s- sin perder dias ente
ros OI viajes, las autoridades aryentinns fletaron jt:i cunfrimoío?'.
PU ERTO N A T A L E S (Chile).—
Los salesianos han reformado el
viejo colegio de la localidad con
virtiéndolo en unas escuelas pro
fesionales perfectamente adapta
das a las necesidades modernas.
Es capaz para 600 alumnos, que
podrán adquirir los títulos de
maestros industriales en las ramas
de carpintería, mecánica y cloctrotécnia o bien la de capataces
aarrícolas.
NUEVOS INSPECTORES
SALESIANOS EN ESPAÑA
El rector mayor de los
salesianos Don Luis Ricceri
ha nombrado para susti
tuir a los inspectores de
Madrid, Córdoba y Zamo
ra, que terminaban su pe
ríodo de gobierno, a Don
Emilio Alonso, Don Anto
nio Altarejos y Don San
tiago Ibáñez respectiva
mente.
Q UITO .— A pocos kilómetros
de la capital se está levantando
una casa de form ación para aspi
rantes salesianos. En el Ecuador
los salesianos han em pezólo a
organizar el reclutamiento de vo
caciones para poder atender las
■muchas necesidades de la Iglesia
y de la Congregación en el país.
E L CAIRO (E gip to).— Dos son
las casas salesianas en Egipto:
una en Alejandría y otra en El
Cairo. Ambas se han convertido
en lugar de convergencia de cris
tianos y musulmanes, egipcios,
armenios, griegos, italianos. Pres
tan una atención especial a los
alumnos cristianos coptos, de los
que varios se están preparando
para el sacerdocio.
Los títulos que se conceden en
ambas escuelas profesionales son
reconocidos por el gobierno egipcio
y muy estimados, ya que son pocos
los centros de enseñanza que lan
cen personal obrero especializado
en Egipto.
N IC A R A G U A .— Con toda so
lemnidad se celebró él sesgM.incentenario del Nacim iento de Don
Bosco. E l presidente de la Repú
blica, recientemente fallecido, René Stick asistió a la grandiosa
concentración de alumnos salcsianos. P o r los micrófonos de la ra
dio de Nicaragua dicho presiden
te pronunció «n discurso de ad
miración y deimción hacia Don
Bosco y agradeció a los salcsianos e Hijas de María Anriliadorasu obra educadora ey\ la nación
nicaragüense.
HUELVA.—ORATORIO FESTIVO SALESIANO cNUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES».—Aprovechando
las vacaciones de verano los Salesianos de Huelva han instalado dos florecientes Oratorios Festivos en
las dos más pobres y populosas barriadas de la ciudad de Huelva. El primero, preferentemente para
jóvenes de 15 a 19 años en «Las Colonias», feligresía de la parroquia Ntra. Sra. de los Dolores; el se
gundo, que abarca las barriadas de Huerta Mena, Brasil Grande y el Punto, en los campos de deportes
de Estuenos Politécnicos, generosamente cedidos por los Padres Jesuítas, para muchachos de 9 a 16 años.
Para los menos inquietos y amantes de la lectura funciona en el Colegio el salón de Lecturas y jue
gos de mesa.
26 -
Grr€BeÍ€BS
d e il€cit*«ci A u x ilÍ€ E d 4 triE
Todo salió muy bien
Vidayanes (Zam ora).— Después de largo tiempo
de enfermedad y de tratamientos médicos sin
resultado favorable, me vi postrada en un esta
do tal que no podía valerme por mí misma.
Llena da congoja tuve que dejar en casa una
niña de pocos meses y ser hospitalizada. Mis fa
miliares y conocidos pensaban unánimemente
que no volvería más.
En tal situación acudí con toda mi confianza
a María Auxiliadora para que me permitiera
volver cuanto antes a mi hogar. No tardé en ver
palpablemente que había sido escuchada por tan
bondadosa Madre, pues comencé a sentirme pro
gresivamente mejor. Ultimamente fui operada
y todo salió bien.
Mis compañeras de hospital, como yo, vo.'an
que había sido una gracia especial de María Au
xiliadora. Por todo me veo obligada a enviar
una limosna en acción de gracias y animo a
todos a confiar plenamente en toda necesidad en
su gran poder.— Teófila Rodríguez.
Nunca olvidaremos
Churriana (M á la ga).— Madre, gracias por tu
protección. Nos salvaste del tremendo accidente
que tuvimos el 9 del pasado mes de enero. Nun
ca olvidaremos aquellas vueltas de campana que
dió la camioneta en que viajábamos, despidiendo
a unas por el precipicio, aplastando a otra con
su enorme peso y martirizando a las que queda
ban dentro.
La muerte para algunas tenia que haber sido
segura; pero Tú nos atendiste, nos auxiliaste al
invocarte con toda el alma: «M aría Auxiliadora,
sálvanos». Gracias, Madre, gracias por este gran
favor y por habernos librado también de las con
secuencias de tal catástrofe.
Tus hijas de Churriana.
Otros corazones agradecidos
Madrid.—^Por concederme María Auxiliadora
la gracia de aprobar a la primera vez el examen
de conducción envío una limosna.
M.^ Mercedes Repila.
Barcelona.— Un matrimonio de mi familia tuvo
una fuerte desavenencia. Encomendado el caso a
María Auxiliadora fui inmediatamente atendido;
se suavizaron las cosas y todo volvió a la nor
malidad mucho antes de lo que cabía esperar.
En agradecimiento envío un pequeño donativo
y ruego se publique para que otros afligidos se
decidan a acudir a la Fuente de todas las gracias.
J. S.
Fontanales.— Doy gracias a mi buena Madre
Auxiliadora de los Cristianos por varios favores
recibidos entre ellos el de haber devuelto la sa
lud a mi hijita de 18 meses, que a causa de una
caída sufría intensamente. Habiendo recurrido a
María Auxiliadora, su auxilio no se hizo esperar
por lo que agradecido deposito una limosna y
ruego se publique mi gratitud en el Boletín.
Celia Hernández.
Arliós.— B. D. H., da gracias a María Auxi
liadora por haber conseguido de Ella un favor
que esperaba con ansia.
Madrid.— Doy gracias a la Santísima Virgen
por la salud de mi hermana enferma, conseguida
después de haberla invocado.— Vda. de Villalba.
Valencia.— Les envío una limosna en agrade
cimiento a San Juan Bosco que. por mediación
de María Auxiliadora, hizo salir bien a mi her
mana de una seria complicación postoperato
ria.— Rafael Escobar.
Deusto (B ilbao).— Encontrándome en una gran
necesidad, me encomendé a María Auxiliadora,
prometiéndole un donativo y publicarlo en el
Boletín. Como Ella me ha concedido la gracia
pedida, le envío una limosna.
Sor Teresita del N . J.
Villa de Teror (Las Palm as).— Repetidas ve
ces hemos sentido el valioso auxilio y protección
de la Santísima Virgen Auxiliadora. Grandemen
te reconocidos por uno de ellos envío una li
mosna para las Obras Salesianas y mando publi
carlo en el Boletín Salesiano, como lo prometí.
Gracias, Madre mía Auxiliadora.
Afarpanfa Quintana.
Madrid.— Una hija de María Auxiliadora da
gracias a la Santísima Virgen por su visible pro
tección en vencer grandes dificultades y llegar a
profesar en el Instituto que lleva su nombre.
Sor Concepción Sánchez.
Barcelona.— Encontrándose un familiar mío en
manos de unos médicos, que aconsejaban una ope
ración difícil ya que le imposibilitaría el juego del
pie, ofrecí una limosna a María Auxiliadora y
publicarlo en el Boletín si se solucionaba la en
fermedad sin intervención. A los pocos días fue
visitado de nuevo por otros médicos que desecba-
27
ron la idea de la operación. Ha pasado un año
y siguiendo todo bien y normai cumplo lo pro
metido y envío una limosna con mi agradeci
miento a Marín Auxiliadora por tan señalado
favor.— C. Sannier.
Doy gracias a María Auxiliadora por haberme
aprobado todo el curso y haberme concedido
otras cosas más que le encomendé. L e prometí
ir un mes a Misa y otras cosas más.— Mary.
Herrera de Piauertja.— Agradecida por un fa
vor recibido de la Virgen Auxiliadora envío una
limosna para las obras salesianas deseando se
publique en el Boletín.
Un archicojrade de Moría Auxiliadora
Oreme. -Carmen Salgado Paz da gracias a
María Auxiliadora por el éxito conseguido en unas
oposiciones, envía una limosna y desea se publi
que en el Boletín.
Cubo de Don Sancho.— Agradecida a María
Auxiliadora por favores recibidos envía una li
mosna y ruego la publicación de la gracia.
Sebastiana Aparicio.
Ai'hos.— Después de pedirle una gracia tres
años me la ha concedido en el tiempo oportuno
y en las condiciones pedidas. Muy agradecido a
María Auxiliadora.— José Domenech.
Oviedo.— Doy gracias a María Auxiliadora por
haber salido mi hijo bien de una delicada ope
ración y envío una limosna.— Ana M aría Gómez.
Igualada.— Doy gracias a María Auxiliadora
por haber curado a mi padre de una grave do
lencia que padecía y muy agradecida envío la
limosna prometida.— A. M. Riba.
Ibars de Urgel.— ^Por favores recibidos de María
Auxiliadora envío un donativo deseando se pu
blique en el Boletín.— M. B. C.
Huesca.— Siempre María Auxiliadora me ha fa
vorecido con innumerables gracias, entre ellas
recientemente la solución de un asunto bastante
difícil en favor de mi hermana y que un primo
mío aprobara el curso preuniversitario. Doy por
ello gracias y envío una limosna ofrecida.— L. P.
Salamanca.— Por varios favores de nuestra Ma
dre María Auxiliadora, pero de modo especial por
uno señaladísimo, agradecida y con más devo
ción envío una limosna para las obras salesia
nas.— A. García. Archicofrade.
Dan gracias a María Auxiliadora
Y envían una limosna
Rosa Aznar, Vda. de Castro; Felicitas Bartolo
mé, de Salamanca; E. F . R., de Madrid; Amalia
López, de Miranda; R. C. viuda de M., de Barce
lona; Gertrudis Cardona, de Algeciras; C. M. G.,
de Almansa; M. J. A., de Fraga.
Gracias de San Juan Besen
'■7»í
y de Santo Domingo Savio
M i madre se encomendó a Don Bosco
Campello.— Mi padre, desde hacia tiempo, ve
nía sintiendo molestias en la garganta, que pau
latinamente iban agravándose. Una afonía per
tinaz le impedía comunicarse normaimente con
nosotros. Mi madre rogaba al enfermo con in
sistencia que se visitara en un hospital en don
de podían diagnosticarle mejor su enfermedad,
pero mi padre se negaba rotundamente.
En vista de que la situación del enfermo se tor
naba crítica, mi madre se encomendó a Don Bos
co y éste en el día de su fiesta nos concedió la
gracia de que nuestro padre accediera a acudir
al hospital a reconocerse. Le encontraron un
enorme ganglio, que de haber tardado dos días
más en ser descubierto hubiera acabado con la
vida de mi padre. Operado con urgencia se le
extirpó el ganglio y se recuperó con rapidez.
Ahora va recobrando sensiblemente el habla.
P or todo doy gracias a San Juan Bosco y ex
horto a sus devotos a recurrir a él con toda
confianza.— Mateo L.
Don Bosco, espabílate... Dale a conocer
Esta g}'acia no es reciente — sucedió en J94*—
pero la pnbíieamos, porque la dan a conocer ahora
28
-
y porque es un fesíimomo histórico de prim er
orden acerca de los orígenes de la Obra Salesiana en la ciudad italiana de F orli, durante la se
gunda guerra mundial.
Me siento en la obligación
de publicar una
gracia que la guerra no me consintió publicar a
su debido tiempo.
En 1942 la señora Galotti se hallaba enferma
en el hospital, aquejada de septicemia, declarada
incurable y en estado de coma, por los doctores
del Centro. El médico de turno había sido avi
sado que estuviera alerta, la noche del 24 al 25
de noviembre, para que apenas falleciera, certifi
cara su defunción y ordenara su inmediata con
ducción al obitorio, a fin de que no se impre
sionasen las otras enfermas de la sala, en trance
de maternidad.
Mientras tanto en la Iglesia de San Blas, los
Salesianos, recién llegados a la ciudad, celebra
ban un triduo a San Juan Bosco para conseguir
la curación de la enferma.
La tarde del 24 de noviembre, el canónigo Ga
lotti, tío de la enferma, vino a comunicarme el
dictamen de los médicos y a rogarme que fuera
a confesarla y adminístrale los santos sacramen
tos. Acudí en seguida. L a enferma daba señales
de que entendía lo que se le decía. Recibió con
edificación, y siguiendo todas las oraciones con
sorprendente precisión, la Unción de los enfermos.
Estaba reslgfnada a la voluntad de Dios. Aceptó
la reliquia de San Juan Bosco, que le ofrecí y le
exhorté a que recurriera a él con fe.
A l día siguiente en la parroquia de San Blas
se celebraba la fiesta de Santa Catalina, fiesta po
pular de las esposas y madres de la ciudad. En la
Misa, el que escribe sintió la inspiración de pedir
a San Juan Bosco y lo hizo con una oración filial,
sí, pero a su modo: «Don Bosco, espabílate y date
a conocer, le dijo... Mira que aquí nadie nos co
noce... nos faíta todo... Aquí tienes un montón
de esposas y madres contentas..., mientras una se
muere en el hospital... Haz que se cure... Haz ver
a todos que eres un poderoso intercesor ante
María Auxiliadora...»
Aquella misma mañana vino el canónigo Galotti contentísimo a informarme que su sobrina
estaba curada y los médicos maravillados; me
contó que el mismo director del hospital, un doc
tor no creyente, había exclamado: « ¿ A qué san
to se ha encomendado para conseguir una gracia
tan extraordinaria?»
Corrí a ver a la enferma. Me la encontré
sentada en la cama dando el pecho a su hijita.
Apenas me vio, me dijo sin dejarme hablar;
«Usted rezó a Don Bosco así:» «Espabílate, haz
que se cure; y yo he visto a Don Bosco que ha
hecho señal de que «sí». ¿V e? Estoy perfecta
mente curada. Qué contenta estoy. Los médicos
me han permitido alimentar a mi hijita.»
24 años después he vuelto a ver a la madre y
la hija en plena salud. Cada día 24-25 del mes
van a la iglesia de los salesianos para oir la
misa en acción de gracias al Santo de la Auxi
liadora.
Desde aquel día llovieron las gracias sobre sus
devotos y los salesianos de Forlí olvidaron la mi
seria. Más aún, pudieron llevar a término una
maravillosa obra con Oratorio, Colegio, Parro
quia y obras asistenciales.
Pedro Garbín, salesiano.
Cáceres.— ^Muy agradecido a un favor, que en
aquel momento me era muy estimable, y que San
Juan Bosco me concedió con la diligencia, que fue
su característica, le mando una limosna.
Femando Vega.
Santiago de Compostela.— Agradecida a la in
tercesión de San Juan Bosco por un favor con
seguido le envío una limosna para las misiones
salesianas.— Marta Camps de Paz.
V illa Teror (G ran Canaria).— ^Habiéndonos vis
to alegrados con el nacimiento de un hijo, que ha
colmado nuestras esperanzas, queremos agrade
cerle al Señor por mediación del angelical Santo
Domingo Savio, tan señalada gracia y lo publi
camos en el Boletín para gloria del Santito, a la
vez que enviamos una limosna para su culto.
C. E. de R.
Rentería.— ^Doy gracias públicamente a Santo
Domingo Savio por haber sacado bien de una
operación a mi hijo. Como esperábamos, su a 3mda no ha faltado. Le envío una limosna.
Juliana Asteasunimarra.
Madrid.— Doy g^racias a Santo Domingo Savio
por el feliz alumbramiento de mi hija y envío
un donativo.— Rosa hópez de García.
Favores de nuestros siervos de Dios
DE DON FELIPE RINALDI
Madrid.— Quiero hacer patente mi sincero agra
decimiento a Don Felipe Rinaldi por la gracia especialísima que me ha sido otorgada.
A los pocos días de comenzar el Noviciado fui
víctima de una meningitis tuberculosa. Encomen
damos la gracia a Don Felipe Rinaldi, y después
de unos meses estaba completamente curada.
Hoy, cinco años más tarde y ya profesa en el
Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, ma
nifiesto mi inmensa gratitud a Dios, por medio
de nuestro gran siervo de Dios. Don Felipe Rinal
di, esperando que en breve sea elevado al honor
de los altares.— Sor Af.? dél P ila r Gangoso.
Jerez de la Frontera.— Por un favor recibido de
Don Felipe Rinaldi le envío una limosna para su
fragar los gastos de su beatificación.
La Directora del Colegio de H. M. A.
Orense.— Agradecido a Don Victoriano Fer
nández por un favor recibido envío un donati
vo para su causa de Beatificación.
Pedro Freitas.
U n milagro qne llevará a Lanía Vicuña
a los aliares
Santiago de Chile.— Una enfermedad pulmonar
me obligó a abandonar el trabajo. Fui sometida
a dos operaciones: en la primera me extirparon
el lóbulo inferior del pulmón izquierdo; en la seg^unda intentaron extirparme el lóbulo medio del
pulmón derecho, pero tuvieron que volver a
cerrar la herida, porque todo el pulmón ya
estaba infectado. Quedé reducida a tales con
diciones que se me administró la Unción de ios
enfermos. Durante tres días permanecí entre la
vida y la muerte; luego me repuse algo, pero ya
no pude abandonar el lecho y junto a él el in
separable balón de oxígeno. Nos hallábamos en
otoño y el médico sentenció que con los primeros
fríos yo partiría para la eternidad. Confieso que
en mi corazón me alegraba y llamaba al frío ben
dito que vendría a librarme de tantos sufrimien
tos. Por aquellos días me puse otra vez muy mal.
L a madre inspectora vino a verme y me mandó
pedir a Laura Vicuña que me «hiciese crecer los
pulmones». Y o no hubiera pedido nunca la sa
lud: me parecía que era como renunciar a la
santidad. Obedecí empezando una novena a Lau
ra Vicuña. Tres días después me sentí con fuer
zas; al cuarto, pude levantarme dos horas. A l
final de la novena me tragué la reliquia de Lau
ra y me sentí curada. Desde ese momento hago
vida de comunidad.
La radiografía ha demostrado que los pulmo
nes han crecido y se han rehecho. E l doctor Góndor que me cura desde hace nueve años ha de
clarado: «Su curación no puede explicarse cien
tíficamente: es lo que ustedes llaman un milagro.»
Y el médico que me operó, tras haberme exami
nado, ha dicho: «A qu í no se trata ni de curas de
oxigeno ni de sugestión: este es un milagro que
llevará a Laura Vicuña a los Altares.»
Sor Ofelia Lobos. H. M. A.
-
29
públicamente a Doña Dorotea la protección y la
form a tan estupenda de ayudarme siempre que
he recurrido a ella, pero particularmente en es
te curso, cuarto de farmacia, que puse bajo el
patrocinio de San José y poniendo ante él como
especial protectora a Doña Dorotea. Ella ha he
cho posible que por primera vez en mis seis
años de vida universitaria haya aprobado cinco
asignaturas en junio, para mí un verdadero ré
cord. Cumplo así la promesa de hacer público
este gran favor, a la vez le sigo pidiendo salga
adelante en una asignatura muy difícil.— M. A. B.
Málaga.— En dos ocasiones ha venido la Sier
va de Dios, Doña Dorotea en mi auxilio. En los
últimos días de julio, un ataque cardíaco me po
nía en peligro de muerte. Después de recibir los
auxilios espirituales acudimos, mi esposa y yo, a
la Sierva de Dios, y su intervención no tardó en
notarse. De momento el peligro pasó y hago
vida casi normal, pese a mi avanzada edad. Da
mos gracias a Dios por el favor recibido y en
viamos una limosna para su causa de beatifi
cación.— Enrique Ximénez y señora.
Puerto Real.— ^Por favores recibidos de Doña
Dorotea ruego publique la gracia y envío una
limosna para su causa de beatificación.
Fam ilia de Alvaro
Vigo.— Agradecida a Doña Dorotea por un fa
vor recibido le envío una limosna para su causa
de beatificación.— C. F.
Sevilla.— Agradecida a un gran favor otorga
do por mediación de Doña Dorotea, cuyo nombre
y relato leí con fervor en una revista salesiana,
envío una limosna para contribuir a su causa
de beatificación.— Luisa Morón.
Dan también gracias a Doña Dorotea: Familia
Peiró y N. N . de Madrid.
GRACIAS
DE D O Ñ A DOROTEA DE CHOPITEA
Cooperadora Salesiana
Valencia.— Por mediación del Boletín Salesiano,
leí loa favores que hace Dofta Dorotea y encon
trándome necesitado de los mismos le pedí, prime
ramente, que atendiera por mediación de una
tercera persona el pago de unas letras, pues
aunque en mi persona no estaba hecho el com
promiso económico, moralmente me vería muy
afectado ai llegaba a fracasar la no intervención
de otra persona y ésta no atendiera en sus ven
cimientos oi pago de todas las letras. Gracias a
la intercesión de la Sierva de Dios ha salido
perfectamente.
Nuevamente quise abusar de sus gracias y le
rogué con todo corazón que ayudara a mi hijo en
el examen de Preuniversitario, ya que estos son
muy duros y costosos de sacar y empecé una no
vena implorando su ayuda para su aprobación.
Como el resultado también ha sido positivo, de
nuevo doy las gracias a la buenísima Doña Do
rotea.
Y como final teniendo que intervenirnos den
tro de poco tiempo tanto yo como mi hija, ro
garle nos tenga presentes en sus oraciones y nos
restablezca lo más rápidamente en dichas ope
raciones, como yo no la olvido por ser fiel devoto
de Doña Dorotea.
Muy agradecido ruego publique las gracias
concedidas n\ientras envío una limosna para la
Causa de Beatificación de la Sierva de Dios.
T. V.
Zara(}Oza.— Sólo unas líneas para agradecer
R0GUEM 08
POR
NUESTROS
Dña. Marcelina Rodríguez Puente, falleció en San
ta Maria del Condado (León), el 21 de julio a
los 77 años de edad. Entregó santamente su
alma a Dios esta ejemplar madre de familia, des
pués de haber cumplido con generosidad y
pliamente su misión de madre de 11 hijos que
el Señor le concedió. La mayor alegría que Dios
le proporcionó fue el haber llamado a uno de
sus hijos, Rvdo. D. Martín Sánchez, para ser
sacerdote salesiano. El trabajo constante y tenaz,
el sacrificio callado y continuo y su caridad para
con todos, unidos a una devoción práctica y sin
cera a María Auxiliadora y a San José habrán
sido su mejor acompañamiento al presentarse
ante el Señor. Descanse en paz.
Dña. Candelaria Vergés descansó en el Señor a la
edad de 90 años, en Vigo, el 2 de junio. Fue una
cristiana ejemplar y Cooperadora desde los pri
meros tiempos de la Obra Salesiana en Vigo.
Devotísima de Maria Auxiliadora. Su dulce y
rápida agonía la presidió un gran cuadro de
San Juan Bosco.
Dña. Amalia Galindo Zúñiga, Cooperadora Sale
siana 4* en Béjar el día 1 de agosto. Cristiana y
santa había sido su vida y cristiana y santa
30 -
D IF U N T O S
fue su muerte, que aceptó como manifestación
de la voluntad de Dios.
Había educado y formado cristianamente una
numerosa familia, inculcando en todos un gran
amor a la Virgen Auxiliadora, de la que era
muy dovota y a cuya Archicofradía pertenecía.
No dudamos que la Virgen Santísima habrá re
compensado abundantemente sus trabajos.
Don Gonzalo Iglesias Vázquez 4* en Orense, el 10
de agosto. Era alcalde de Celanova y Consejero
del Centro local de Cooperadores de la misma
ciudad. Entregó su alma a Dios santamente des
pués de larga y penosa enfermedad. Desde el
primer momento de la llegada de los salesianos
a Celanova entregó su tiempo y su entusiasmo
al desarrollo de la labor salesiana, figurando
entre sus mejores amigos y cooperadores. Como
buen cooperador salesiano cultivó principalmen
te la virtud de la caridad; de todas sus virtudes
cristianas son testimonio el sentimiento gene
ral que despertó su muerte.
Por estos cooperadores difuntos y por lodos los
miembros de la Familia Salesiana, que Dios lla
mó a la eternidad apliquemos oraciones y su
fragios para que cuanto antes entren a gozar de
Dios en el Cielo.
BECAS
SACERDOTALES
INSPECTORIA DE BARCELONA
P. P ro v in c ia l: Paseo San Juan Basco, 7+
Barcelona-17
BECAS E N FORM ACION
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Beca «Ntra. Sra. de Montserrat». Total: 46.000 pts.
Beca *Don Felipe Alcántara». Sarriá. Total: 3.000 pts.
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Beca «José María Moretó». Total: 24.000 pts.
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BtHUí «Santos Antonio y Sebastián». 1.4 e.; 5.000 pts.
Beca perpetua «D.4 Clementina Vallmitjana Cros de Baró».
Total; 20.000 pts.
Beca «Sr. V .» Total: 8.000 pts.
Beca «José y María Valles P ié ». Total: 3.000 pts.
Beca perpetua «María Casacuberta de Masó». Total: 5.000.
Beca «Santo Domingo Savio». Total: 16.000 pts.
Beca «Estanislao Muzás». Total; 15.000 pts.
Beca «San José». Total: 5.000 pts.
Beca «Doña Dorotea». Rocafort. Total: 27.000 pts.
Beca «Santa Emilia». Total: 25.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Sarrié. Total: 5.000 pts.
Beca «Don José Recasens». Total: 4.199.60 pts.
Beca «Dolores Casacuberta». T ota l: 10.000 pts.
Beca María A. Porta de Durán». Total: 8.000 pts.
Beca «Sr. Martín Goicoechea». Colegio Sarriá. Total: 25.000.
Beca «P . Viñas*. Archicofradla de Sarriá. Total: 5.000 pts.
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Beca «Agustina Alonso». Total: 20.000 pts.
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Beca «Natividad Postigo». Total: 23.000 pts.
Beca «Rosario Gutiérrez». Total: 25.000 pts.
Beca «Faquito Gutiérrez». Total: 20.000 pts.
Beca «Femando y Rufina». Total; 20.000 pts.
Beca «I. Concepción». Bilbao. J. L . M. Total: 5.500 pts.
Beca perpetua «San Martín». Total: 31.000 pts.
Beca perpetua «S. Cosme y Sta. Magdalena». T . : 70.000 pts.
Beca «Modesto Nájera». Pamplona. Total 2.500 pts.
Boca «María Auxiliadora». Zuazo. Total: 5.600 pts.
Beca «Don Bosco». Ciudad Laboral. Pasajes. Total; 5.720.
Beca «Francisco Tierra». Burceña. Total: 8.500 pts.
Beca «Sagrada Familia». San Sebastián. Total; 10.000 pts.
Beca «San Juan Bosco». Santander. Total; 5.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Santander. T ota l: 19.500 pts.
Beca «Modesto Nájera». Pamplona. Total: 1.500 pts.
Beca «Don Ramón Zabalo». Baracaldo. M. Fernández. T o
tal: 16.000 pts.
Beca «José Puertas». Deusto. Total; 10.000 pts.
Beca «Señor Justi». Deusto (Colegio). Total; 19.000 pts.
Beca «Virgen del Castillo». El Royo. Total: 8.300 pts.
Beca «Señores de Udaetxe». Bilbao. T ota l: 34.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». D. R. G. R . Total: 20.000 pts.
Beca «Don Pedro Olivazzo». Baracaldo. Total: 18.000 pta.
Boca «San Andrés». Burgos. Total; 1.337.35 pts.
lleca «Nuestros Mártires». Zuazo. T ota l: 18.509 pts.
Beca «María Auxiliadora» I I. Total: 20.000 pts.
Beca «Alfonso Gómez Pineda». Pamplona. Total: 5.000 pts.
Beca «S. José Obrero». (Industríales-Santander). T . : 10.000.
Beca «María Aux.» (Arch. Santander). Total: 6.000 pta.
Boca «San Paulino». Baracaldo. Total: 23.000 pts.
Beca «D. E. Caprani». Baracaldo. Total: 6.000 pts.
Beca «D. J. Santos». Deusto. Total; 17.000 pts.
Beca «Jesús Aznar». Promovida por Doña María Salmerón
Vda. de Aznar. Total; 7.000 pts.
INSPECTORIA DE CORDOBA
P. P ro v in cia l: Calle M a ría A uxiliad ora, H
Córdoba
BECAS COMPLETAS
Beca «Casa Sta. Cruz de Tenerife». Total; 30.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Araceli». Pozoblanco. T ota l; 100.000 pts.
Beca «Manuel Doreste y Señora». Las Palmas, de G. C.
Total: 100.000 pts.
BECAS E N FORMACION
Beca «Troya-Rosés». Ronda. N . e.; 3.000 pts. T .; 93.000 pts.
Beca «Pura Bermúdez». Málaga. N. e.: 2.500 pts. T .: 22.500.
Beca «Antonio Espinosa». Sta. Cruz. N. e.; 2.000 pesetas.
Total: 32.000 pts.
Beca «Sta. Isabel». Granada. N. e .: 5.200 pts. T . : 34.000 pts.
Beca «San Juan Bosco». Lopera. N. e.: 5.000 pts. T . : 15.000.
Beca «Fam ilia E. Chacón de Hernández». N. e .: 2.000 pese
tas. Total; 2.800 pts.
Beca «Fam ilia Naranjo». N. e .: 1.100 pts. Total: 2.000 pts.
Beca «Fam ilia León de Navarro». N. e .: 700 pts. T . : 2.300.
Beca «Fam ilia Lara Padín». N. c .: 700 pts. T . ; 4.300 pts.
Beca «Fam ilia Torre». N. e.: 1.300 pts. Total; 2.000 pts.
Beca «Fam ilia Lago». N. e.: 1.800 pts. Total: 3.300 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». (Cln. de la Juventud Snlosiana). Las Palmas. N. e .: 3.000 pts. Total: 15.600 pts.
Beca «Fam ilia Ansorena». N. e.: 2.000 pts. Total: 11.000 pts.
Beca «Don Salvador Rosés». Total: 85.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen*. Pozoblanco. Total: 16.000 pts.
Beca «M. Aux.» F. Gómez Briasco. Granadad. Total: 29.000.
Beca «Sto. Dgo. Savio». Cías. Religiosas. Ronda. T . ; 13.000.
Beca «Hoyos González». Total: 55.023 pts.
Beca «San José y Ntra. Sra. de Mont.serrat». Granada.
Total: 18.200 pts.
Beca «M.8 Auxiliadora». Cooperadores Antequera. 1.000 pts.
Beca «Utrera Deher\'es». Córdoba. Total: lÜ.ütXJ pts.
Beca «Juan X X III» . Total; 13.300 pts.
Beca «Cías. Juventud Salesianu*. La Urotnva. Total: 20.000.
Beca «D. Baldomcro Pagán». Pozoblanco. Total: 14.000 pts.
Beca «Escuelas Externas». Monlilla. l.fi e .: 3.000 p's.
Beca «Nicolás Rodríguez». Las Palmas. T . : 2.1U0 p's
Beca «San José». Pozoblanco. T . ; 4.000 pts.
Beca «Santa Teresa». Granada. Total: 16.150 pts.
Beca «Moisés Redondo Tirado*. Pozoblanco. Pronn'vuln por
D. José Fernández. Total: 40.000 pts.
Beca «Fam ilia Espejo». Montilla. T .: 8.250 pts.
Beca tóan Rafael». Córdoba. Total; 17.737 pts.
Beca «San Miguel*. Montilla. Total: 2 1 .^ pts.
Beca «Manuel Hernández». Las Palmas. Total: 6.000 t>ts.
Beca «J. M. Manfredini». Granada. Total; 67.000 pts.
Beca «P . Santa Catalina». 2.4 Las Palmas. Total: 1.000 pts.
Beca «San Juan Bautista». Córdoba. Total: 13.000 i>ts.
Beca «M. Aux.» P. Gómez Briasco. Granada. T . : 27.000 pts.
Beca «M. Aux.». Antonio Royán. T . : 21.600 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Consolación». Torredonjimeno. Total:
15.000 pts.
Beca jierpetua «T roya González». Ubeda. Total; 12.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Luna». Pozoblanco. Total: 25.o«»o pts.
Beca «S. Domingo Savio*. Cías. Tenerife. T . : 19.000 pts.
Beca «Familia Atilio L ey». Las Palmas. Total: 500 pts.
Beca «María Auxiliadora». Málaga. Total: 4.300 pts.
Beca «D. Bemado Bacna». Córdoba. Total 9.000 n's
Beca «María Auxiliadora». Pozoblanco. Total: 50.000 pts.
Beca «D. Sebastián María Pastor». Total: 4.016 pts.
Beca «Familia Muñoz» Córdoba. Total: 15.000 pt».
Beca «Rafael Moure Ríos». Córdoba. N. e. 500 p. T .: 8.750.
Pecü «D. Vicente Reye.s» roidoba. Total. 2.200 pts.
Beca «N. Rodríguez». La.« Palmas. Total: 2.100 pt.**.
Beca «Ntra. Sra. del Pino* ‘ Por las Comixiñías dt- la Ju
ventud Salesiana). Teror. Total: 25.000 pts.
Beca «Sra. F. Peña». Málaga. Total 12.000 pta.
Beca «.Montilla*. Montilla. Total • 28.000 pta.
Beca «Fam ilia Varga.s>. Ronda. T otal' lonoo pts.
Beca *D. Savio*. (Escuelas). Ronda Total 2.700 p*«.
Beca «Doña María». Laa Palmas. Total: 3.700 pts.
Bera «Sagrado (Corazón». I-ns Palmas. Tntal; 13.0(K' |i»s.
Beca «Manuel Marreno». Las Palmas. Total; 1.500 pts.
Beca «Santa Cruz de Tenerife». (Casat Total: 6.W)0 pts.
Beca «Mártires de Pozoblanco». T o ta l: 8.725 pts.
Beca «María Auxiliadora*. Cooperador. Málaga. T • 8.000.
Beca «Sto. Domingo Savio». Las Palmas T otal' 22
pts.
Beca «Matrimonio CLM-SCB*. Málaga. Total; 45.060 pts.
INSPECTORIA DE MADRID
P . P ro v in c ia l: Paseo del General P rim o de Rivera. üS
I fa d n d (5 ) - Teléf. S27 5 6 ‘J I
BECAS COMPLETAS
Beca «Ntra. Sra. de los Desamparados». Entrega; 30.000 pts.
Beca «Doña Dorotea de Chopitea». Arévalo. Total: 30.000 pts.
Beca «L a Milagrosa». Gascue-Moreno. Entrega: 40.000 pts.
BECAS E N FORMACION
Beca perpetua «Doña Mercedes Cruzado». 1.4 entrega: 2.000.
Beca «M . A. L . » N. e.: 2.000 pts. Total: 7.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. Angustias». Arávelo. N. e.; 1.000 pts. To
tal: 26.000 pts.
Beca «San Eduardo y Santa Margarita». Sres. Rey Martínez.
Total: 22.500 pts.
Beca «Padre Esteban». A. A. Paloma. T ota l: 9.800 pts.
Beca «San Francisco de Sales». Cooperadores. Total; 4.010.
Beca «P ío X II ». Villaamil. Total: 20.754.85 pts.
Beca «E l Coadjutor Salesiano». Cias. Paloma. Total: 15.000.
Beca «María Auxiliadora». Guadalajara. Total: 7.500 pts.
-
3J
Beca «San Estanislao». Familia López Alvarez. Salamanca,
l.ft entrega: 16.000 pesetas.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen y San Lucas». Total; 14.000.
Beca «Casimiro Hamlro». A. A. Atocha. Total: 22.000 pts.
Boca «Doña Dorotea». Madrld-Don Bosco. Total: 13.660 pts.
Beca «M. A. L .» l.fi entrega: 5.000 pts.
Beca «Nuestros Mártires». Exemo. D. Emilio López de L e
tona. Total: 40.000 pts.
Beca «D. F élix González». D. Isabel L. de Pardo. T .: 11.000.
Beca «Centro Juvenil». P.Q Extremadura. Total: 5.000 pts.
Beca «Fam ilia Mesonero Rodríguez». Total: 6.000 pts.
Beca «Josefa A. Roldán y familia». Total: 27.000 pts.
Beca «Viuda do Pujadas». Total: lO.iÉO pts.
Beca «Sta. Teresa y San Vicente». Total; 76.000 pts.
Beca «F . de B.» Béjar. Total: 30.000 pts.
Beca «San Juan Bosco» A. G. Total: 9.300 pts.
Beca «Laura Vicuña». Teologado. Total: 33.100 pesetas.
Beca «Sto. Domingo Savlo». (San Blas). Total: 18.306 ptas.
Beca «D. A. Garzón». Atocha. Total; 10.056 pesetas.
Beca «Sagrado Corazón». IV. Total: 21.987 pesetas.
Beco «María Auxiliadora». Salamanca. Total: 6.300 pesetas.
Beca «Doña Carmen Olalla». Total; 20.000 pesetas.
Beca «Son José Obrero». San Fernando. Total: 7.600 ptas.
Beca «Escuela de Automovilismo». Total: 6.000 pesetas.
Beca «Don Buenaventura Roca». Béjar. Total: 6.000 ptas.
Beca «Santiago Apóstol». Paloma. Total: 11.000 pesetas.
Beca «A. y G.» Total; 6.000 pesetas.
Beca «Fuentes Bajo». Total: 28.000 pesetas.
Beca «N. N.». Total: 13.0()0 pesetas.
Beca «Marfa Auxiliadora». I I Atocha. Total: 16.760 pesetas.
Beca «Vicente Iraavedra». Total: 10.000 pesetas.
INSPECTORIA DE SEVILLA
P. Provincial: Calle María Aaailiadora, 18
Sevilla
BECAS EN FORMACION
Boca «Stclla Maris». Huelva. N. e.: 5.000 pts. Total; 16.000.
Beca «Corpus Christi». Joaquina Quintana. Sevilla. N. e .:
300 pts. Total: 8.230 pts.
Beca «María Auxiliadora». Alcalá de Guadaira. N. e.: 4.000
pesetas. Total: 14.860 pts.
Beca «Arch. María Auxiliadora». Puerto Real. N. e.; 3.000
pesetas. Total; 14.000 pts.
Beca «Don Florencio Sánchez». Sevilla. Trinidad. Total:
10.000 pesetas.
Beca «Don Pablo Montaldo». Sevilla. Trinidad. Total: 10.000.
Beca «Don Luis Hernández Ledesma». Sevilla. Trinidad.
Total: 10.000 pesetas.
Boca «Virgen de la Victoria». Mérida. Total: 26.000 pts.
Beca «Rdo. Tomás González». Sevilla. Triana. Total: 26.000.
Beca «Ntra. Sra. del Sgdo. Cor.». Morón. Total: 14.000 pts.
Boca «Bodas do Oro». Al. Guadaira. T . : 60.000 pts.
Beca «Cor. do Jesús». H. Dña. Salvadora García. T . : 10.(XM).
Beca «V. Esperanza. Sevilla. Total: 1.760 pesetas.
Beca «Santiago Apóstol». Cádiz. Total: 60.000 pesetas.
Beca «P . Clemente Guede». Cádiz. Total: 4.760 pesetas.
N. e .: 6.000 pesetas. Total: 21.000 pesetas.
Beca «Santo Domingo Savio». Eclja. Total; 18.000 pesetas.
Beca «Colegio Saleslano». Ecija. Total: 17.600 pesetas.
Beca «D. Juan Torree». Jerez. Total: 30.060 pesetas.
Boca «Sgdo. Corazón». Coop. Utrera. Total: 63.000 ptas.
Beca «R . Romero». 8. J. del Valle. Total: 6.193 pesetas.
Beca «Doña Josefa Rodríguez». Total: 2.000 pesetas.
Beca <D. Andrés Yun». Algeciras. Total: 6.000 pesetas.
Beca «C. S. San Pedro». Sevilla. Total; 1.000 pesetas.
Beca «C. I. Cooperadores». T ota l; 16.CKX) pesetas.
Beca «Maestro Pagés». Cádiz. Total: 13.296.30 pesetas.
Beca «I. Concepción». L a Línea. Total: 600 pesetas.
Beca <F. Molpeceres». Carmona. Total; 13.100 pesetas.
Beca «San Juan Bosco». (S.l). R. U. S. Total: 5.000 pesetas.
Beca <F. Alcalá Viva». Morón. Total: 10.000 peébtas.
Beca «San Andrés». P. del Condado. Total; 5.000 peseta».
Beca «San Juan Bosco». CMceres. Total; 16.760 pesetas.
E.
Beca «P . Agustín N ofre». Utrera. Total: 26.810 pesetas.
Beca «D. José Canal». Sevilla. Total: 31.600 pesetas.
INSPECTORIA DE VALENCIA
P. Provincia l: Calle de Sagunto, 212
Valencia
BECAS EN FORM ACION
Beca «Círculo Domingo Savio». Valencia. Total: 28.000 pts.
Beca «Francisco Serrats». Valencia. Total: 8.000 pts.
Beca «Cooperadores de Valencia». Total: 7.500 pts.
Beca «Azul y Rosa». Valencia. Total: 20.000 pts.
Beca «Archicofrade M. A. 2.3» Prim era entrega: 4.000 pts.
Beca «Ramón Guerrero». Albacete. Total: 12.550 pts.
Beca «Círculo Domingo Savlo». Valencia. Total: 23.700 pts.
Beca «Virgen de la Luz». Cuenca. Total: 13.725 pts.
Beca «San Agustín». Alcoy. Total: 18.000 pts.
Beca «Colegio Saleslano». Valencia. Total; 83.600 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Pilar». Zaragoza. Total: 24.120. pts.
Beca «Rvdo. D. Mariano Aisa». Burriana. Total: 7.060 pts.
Beca «Antonia Cabot». Albacete. Total: 6.000 pts.
Beca «Perpetuo Socorro». Valencia. Total: 6.000 pts.
Beca «San Bernardo». Vlllena. Total: 14.000 pesetas.
Beca «Jesús Mendívil». Valencia. Total: 20.000 pesetas.
Beca «San José». Alicante. Total: 10.000 pesetas.
Beca «Virgen del Pilar». Alicante. Total: 6.000 pesetas.
Beca «D. Luis Berenguer». Alicante. Total; 19.500 pesetas.
Beca «D. Silverio Maquiera». Alicante. Total: 25.000 pts.
Beca Perpetua «Abad Nájera». Alicante, en las Bodas de
Oro. Total: 80.000 pesetas.
Beca «Colegio Saleslano Burriana». Total: 11.000 pesetas.
Beca «Don José Calasanz». Total: 14.025 pesetas.
Beca «Antiguos Alumnos». Valencia. Total: 2.050 pesetas.
Beca «Colegio San Juan Bosco». Valencia. Total: 6.000 pts.
Beca «Niño Jesús del Milagro». Total: 26.0(X> pesetas.
Beca «Virgen de los Desamparados». Total; 60.000 pesetas.
Beca «P . Tarín». Godelleta. Total: 1.000 pesetas.
Beca «Trabajo y H on ra do». Valencia. Total: 12.000 pto».
Beca «San Vicente». Valencia. Total: Ü.OOQ pesetas.
INSPECTORIA DE ZAM ORA
P. Provincia l: Üniveraidad Laboral. Zamora
BECAS E N FORMACION
Beca «Don Pedro Olivazzo». Astudiilo. Total: 11.676 pts.
Beca «Don Ernesto Armelles». L a Coruña. (Colegio). Total:
33.570 pts.
Beca «P . Miguel Salgado». Vigo. S. Matías. Total: 47.850 pts.
Beca «M aría Auxiliadora». Celanova. Total; 12.000 pts.
Beca «Virgen de Vlllanueva». Total: 4.700 pts.
Beca «D. Emilio Montero». Orense. Total; 16.000 pesetas.
Beca «D . José M.6 Sabaté». Vigo. Hogar. T . : 13.200 ptas.
Beca «María Auxiliadora». Are. Zamora. Total; 19.600 pts.
Beca «P . Cirilo Segastagoitia». León. Total: 36.100 pesetas.
Beca «D. Tomás Bussons». Vigo. S. Matías. Total: 20.000
Beca «M .l Auxiliadora». Vigo. S. Matías. Total: 32.000 pts.
Beca «San O istóbal». Vigo. S. Matías. Total: 8.000 pts.
Beca «D.ft Lucía Bechade». Cambados. Total: 14.260 ptas.
Beca «D. José Saburido». Orense. Total: 21.000 pesetas.
Beca «San José». Vigo. S. Matías. Total: 68.000 pesetas.
Beca «P . Fila Arce». (Bodas de Plata). Masaveu. T .: 32.000
Beca «Sto. Domingo Savio». Vigo. S. Matías. Total; 10.600
Beca «Cooperadores Cánido». Vigo. San Matías. T . : 9.000
Beca «San Juan Bosco». Vigo. Hogar. Total; 7.000 pesetas.
Beca «Cefcrino Namuncuró». Vigo. Hogar. Total: 8.0(X) pts.
Beca «María Auxiliadora». Vigo. Hogar. Total: 6.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Cambados. Total: 14.500 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Covadonga». Tudela Veguín. T . : 13.246
Beca «San José». Compañías. Zamora. Total: 11.000 ptas.
Beca «José Irlsarri». Elstudlantes. Zamora. Total: 7.260 ptas.
Beca «Círculo Sto. Domingo Savio». Zamora. T .; 14.000 pts.
Beca «S. León Magno». 21amora. Total: 26.000 pesetas.
Beca «Sto. Domingo Savio». Avllés. Total: 4.600 pesetas.
Beca «Domingo Savio». León. Total: 13.366 pesetas.
G. Salesiana; Madrid-Atocha
(
-
Fecha
-
1966.10