BS_1966_09

Ficha

Título
BS_1966_09
Descripción
Boletín Salesiano. Septiembre 1966
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AÑO LXXX ■Núm. 9 - ORGANO DE LOS COOPERADORES SALESIANOS - Sep. 1966
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El CADDIUO VISITA
linCIALMENTE EL TEMPLO
Nacional expiatobio
DEL SAGRADO CORAZON
DEL TIBIDAE0

Los salesianos, que desde principios de siglo vienen levantando el Tem­
plo al Sagrado Corazón, ansiaban llegar al establecimiento de la Adora­
ción perpetua en el mismo para que se cumpliera su fínalidad de expiar
los pecados de la nación española. La ilusión se convirtió en realidad,
gracias a ios tenaces esfuerzos del P. Enseñat, el 16 de junio. Pocas sema­
nas después llegaba a Barcelona el Caudillo, quien sabedor del trascen­
dente acontecimiento religioso quiso ofrecer y entregar personalmente
la custodia que ha de servir de trono perpetuo. En tal ocasión recibió
el título de Adorador Perpetuo.

BOLETIN SALESIANO

Sumario

O RGANO D E L A P IA U N IO N D E
C O O P E R A D O R E S S A L E S IA N O S

EL DIALOGO.................................................................... 3
FRANCO EN EL TIBIDABO SALESIANO . . 5
ANECDOTARIO DE DON BOSCO: Cazado
al v u e l o ......................................................................... 9
LAS VOCACIONES DE A D U LTO S........................10
NOTICIARIO SALESIANO MUNDIAL . . . .
12
ESPAÑA SA LESIA N A ................................................16
COOPERADORES EN A C C IO N ............................ 18
LLAMAMIENTO DE LOS JOVENES AL APOS­
TOLADO ........................................................................19
PREJUICIOS Y COSTUMBRES, por Sor Eugeitia
Cazzuli, misionera s a le s ia n a ............................ 21
CITA CON EL TIGRE, por F. Z., misionero sales ia n o ...............................................................................24
CRONICA DE G R A C IA S...........................................26
BECAS SACERDOTALES...........................................30

Revista de la Obra de Don Bosco
AÑO LXX X - Núm. 9 - Sept. 1966
oiaacTOR:

JAVIER RUBIO IBAÑEZ
DIUCCION, REDACCION Y ADMON.:

Alcalá, 164-Apartado 9134
Teléfono: 255 20 00
MADRID-2
Depóaito legal: M. 3.044-1958
(Con censura eclesiástica)
&. G. Saleslana; M adrid-Atocha

LOURDES.—La Familia Salesiana del Píamente peregrinó a Loiurdes para postrarse
ante nuestra Señora y presentarle sus enfermos. Presidió la peregrwación el Rector
Mayor, Don Luis Ricceri. Los peregrinos llevaron la ofrenda tradicional del cirio en
cuya superficie iba grabada la imagen de María Auxiliadora. Aquí vemos a los
peregrinos encaminándose a la gruta.

2



DIALOGO
• Nueva a o tiiu d de #
a Iglesiam
• Cam paña anua! de lo s cooperadoresm
• Acercarse a/ m undo ~v¡vir en e l m undo, p e ro no
de! mundo~ p rim e r a co n d ición en e l diáiogom

es una palabra que se ha
puesto de moda.
ia l o g o

D

Hoy ya no se quiere discutir, se pre­
fiere dialogar.
El diálogo es más suave que la discusión;
ésta puede hasta engendrar enemigos, casi siem­
pre endurece las posiciones adversarias, or­
dinariamente crea vencedores y vencidos. En
el diálogo no hay vencidos, hay interlocutores
que con respeto han expuesto sus razones y
han escuchado las ajenas. El diálogo crea uit
clima de comprensión, de tendencia a la ver­
dad.
Corresponde a la Iglesia el mérito de haber
actualizado el diálogo.
Responde a una actitud profunda de la mis­
ma ante el mundo actual y ante sus mismos
miembros.
Nadie ignora que la Iglesia ha'^ta hace muy
poco miraba a los hermanos -••i.Mrados, a los
judíos y musulmanes, a las religiones paganas,
a los ateos..., en plan polémico. Consciente de
ser poseedora de la verdad la defendía contra
todos y atacaba los errores ajenos.
La actitud estaba resultando anacrónica y
perjudicial para sus mismos intereses. Ella es­
tá llamada no sólo a custodiar el mensaje de
Dios sino a difundirlo, a propagarlo, a hacér­
selo comprender y, sobre todo, amar a los
hombres, a lodos los hombres, cualquiera que
sea su civilización, su cultura, sus creencias y
hasta su actitud indiferente u hostil hacia la
misma Iglesia.
¿Pero, cómo iba a conseguir exponer su
mensaje si no hablaba, si no oía las razones
entre la I^esia y el mundo, entre la I^esia y las
demás religiones; necesitaba ofrecer sus teso­
ros: el mensaje de Dios, el Evangelio con sus
normas para que los hombres los conocieran y
llegaran a amarlos, pero al mismo tiempo se

requería que escucharan sus razones, porque
la adhesión a la fe es libre y voluntaria.
La Iglesia se da cuenta de ello y valiente­
mente inicia un viraje: se dispone a escuchar
al mundo, en actitud sincera muestra su deseo
de relaciones con todos, carga el acento sobre
los lazos de unión y deja de lado lo que divi­
de. El Concilio proclama que esta es y quiere
ser la actitud de la Iglesia en todas sus rela­
ciones con los hombres.
Es el diálogo. Ha comenzado el diálogo.
La norma de la Iglesia (y esto es una señal
de su peso en el mundo) se convierte en ge­
neral para las relaciones entre hombres y es
común oir hablar de diálogo entre supt'riores
e inferiores, entre jerarquía y seglares, entre pa­
tronos y obreros, entre esposos, entre padres e
hijos, entre naciones.
S diálogo se ha convertido de pronto en el
mejor instrumento para llegar a la verdad y a
la comprensión.
LOS COOPERADORES SALESIANOS Y
EL DIALOGO
Si el diálogo se ha convertido, por decisión
de la Iglesia, en su instrumento para acercarse
a la humanidad, a las otras religiones y poder,
partiendo de lo que tienen en común, ofrecer­
les el mensaje de Cristo; si este mismo diálo­
go preside las relaciones entre el Papa y los
Obispos, entre la jerarquía y los seglares,
para
mejor cumplimiento de las normas a
que obliga la aceptación del mensaje cristiano
y la buena marcha de la Iglesia, quiere decir
que el fiel cristiano individualmente debe ha­
cer suyo el diálogo en igualdad de circuns­
tancias.
Y éstas son que el fiel, como cristiano, co­
mo bautizado, tiene el deber de ser apóstol


3

y su apostolado está hoy claramente designado:
la animación cristiana del mundo.
lil seglar cristiano actual se halla en idén­
tica situación que la Iglesia, aunque en escala
muchísimo más reducida: ha de predicar con
su vida, sus palabras y su profesión el mensa­
je de Cristo al hombre ¡ construir la sociedad
humana con estructuras cristianas en lo que de
él dependa.
Por tanto, también, ha de adoptar el diá­
logo, ha de aprender a dialogar y cuanto mayor
sea su interés por llevar el mensaje de Cristo a
su familia y ambiente, más ha de aprender a
acercarse a los demás, mejor ha de dominar el
diálogo.
Rstas V otras razones han movido a la Direc­
ción General de los Cooperadores Salesianos
a proponerles como Campaña anual para
el ejercicio, que comienza este mes de septiem­
bre. el Diálogo bajo esta formulación:
Sigamos el espíritu y el método del diálogo
propugnado por el Concilio para conseguir la
animación cristiana del mundo. Los Coopera­
dores desarrollarán el diálogo en las activida­
des propias de su apostolado de modo par­
ticular promoviendo iniciativas de acercamiento
espiritual.
Como en anteriores campañas tomaremos
el actual tema y procuraremos a lo largo del
año ir mostrando sus líneas generales, sus as­
pectos profundos o más salientes, casos con­
cretos... de suerte que al fin del año todos los
Cooperadores puedan manejar el diálogo con
destreza. Se enriquecerán ellos, ganarán sus
actividades apostólicas y quiera el Señor se
den abundantes fmtos en los campos indivi­
duales de apostolado.
PRIMERA ACTITUD EN EL DIALOGO.
VIVIR EN EL MUNDO
PERO NO DEL MUNDO
El cristiano que conoce el Evangelio y
trata de que su vida sea conforme con el mo­
delo que propone Cristo en él, se da cuenta
de que a medida que es más cristiano se dife­
rencia cada vez más del ambiente en que vive.
Cuanto más participa del misterio pascual to­
ma mayor conciencia de que su justificación
crece, de que está más muerto al mundo, ese
mundo anatematizado por el Señor y fomrado
por «hombres adversos a la luz de la fe y al
don de la gracia».
•Será muy oportuno, proclama Pablo VI.
que el cristiano de hoy tenga presente esta su
original y admirable forma de vida, que le sos­
tenga en el gozo de su dignidad y le inmunic'e de la humana miseria circundante o de la
seducción del esplendor humano que le ro­
dean*.
Porque esa es otra realidad: que a pesar de
su consciente dignidad de cristiano seguirá so­
licitado por la seducción del esplendor del mun­
do, causante de tanta miseria moral y espiritual

4 —

entre los hombres. Y si no se precave puede
él mismo debilitarse en su justificación.
Con los primeros cristianos era patente es­
ta diferencia suya con los paganos por lo que
San Pablo les recordaba. «No os juntéis bajo
un mismo yugo con los infieles. Porque ¿qué
participación hay entre la justicia y la iniqui­
dad? ¿Qué comunión entre la luz y las tinie­
blas? Hoy día vale la misma recomendación,
pues el materialismo de la vida ejerce una in­
fluencia verdaderamente decisiva en grandes
masas de hombres. Por lo que sigue valiendo
en plenitud lo que nuestro Señor pidió para
sus apóstoles: «No pido que los saques del
mundo, sino que los preserves del mal. Ellos
no son del mundo».
Esta es la posición justa del cristiano - após­
tol en el mundo de hoy: ha de recordar su
privilegiada condición, como insinúa San Pa­
blo en la cita aducida, pero también su deber
de vivir en el mundo, pero no del mundo como
pide el Señor.
Su conducta ha de ser similar a la del mé­
dico cuando trata enfermos aquejados de en­
fermedad contagiosa: que toma todas las me­
didas para preservar su salud, pero se acerca
ai enfermo para curarlo.
Esta es la primera condición del diálogo pa­
ra que sea fructuoso, que el apóstol sea cons­
ciente de lo que significa y vale ser cristiano
auténtico frente al mundo, así sentirá el deseo
de atraer a todos hacia su privilegiada posición
con Dios; y al mismo tiempo precaverse del
mundo, sin dejar por eso de aproximarse a él,
porque el apóstol hoy ha de ir adonde están
los hombres, no huir de ellos. No hay diálogo
sin aproximación humana.
El cristiano moderno no puede limitarse a
defender su bien, debe hacerse él mismo men­
saje. Como la Iglesia tiene obligación de evan­
gelizar al mundo, el cristiano la tiene de evan­
gelizar su pequeño mundo, mediante el diá­
logo.
Y diálogo quiere decir acercamiento al mun­
do contemporáneo, inserir el mensaje cristia­
no en la corriente del pensamiento, de la pa­
labra. de la cultura, de las costumbres y ten­
dencias de la humanidad, tal como ella es hoy.
Pablo VI marca la actitud de este acercamien­
to de la Iglesia al mundo y es modelo para
cada uno en su propio nivel y circunstancias:
-Nuestro propósito es preservar..., en el esfuer­
zo por acercarnos al mundo, en el que la Pro­
videncia nos ha destinado a vivir, con todo
respeto, con toda solicitud, con todo amor, pa­
ra comprenderlo, para ofrecerle los dones de
verdad y de gracia de los que Cristo nos ha
hecho depositarios: para comunicarle nuestra
maravillosa suerte de redención y de gracia».
Estas palabras del Papa son todo un progra­
ma para preparar nuestro pequeño diálogo con
nuestra familia, con nuestros amigos y con nues­
tro ambiente a fin de hacerles partícipes de
«nuestra admirable forma de vida» de cristianos.

EL CAUDILLO DE ESPAÑA
TIBIDABO SALESIANO

EN
EL

En nombre personal
y de España ofrendó
una custodia al Tem­
plo para la adora­
ción perpetua.

"Doy gracias a la Or­
den Salesiana por la
gran obra que está
llevando a cabo y la
ayuda tan grande que
presta a la redención
del pueblo español."

— 5

I, seis de julio figurará en
las crónicas del TibidaA ho salesiano con relieve
excepcional. R1 Templo
del Sagrado Corazón, (jue en el
Congreso Kiuarlstico internacional
de Madrid recibió los títulos de
nacional y expiatorio, cotisagró
ambos en ese (lia al ofrendar el
jefe del Hstado en nombre perso­
nal y de Rspaña la Cu.stodia en
d

honor de San Juan Bosco en su
80 aniversario de la venida a Bar­
celona y en el 150 de su naci­
miento. Tanto más cuanto que in­
mediatamente después de hacer la
ofrenda dijo? «Doy gracias a la
Orden Salesiana por la gran obra
que está llevando a cabo y la ayu­
da tan grande que presta a la re­
dención del pueblo español.»
Estas palabras son el reconoci-

La acogida que se le hizo al
Caudillo en el Templo fue apoteósica. MiUares de personas, cam­
panas al vuelo, gritos y vivas entu­
siastas; el colorido de la muche­
dumbre que llenaba explanadas,
escalinatas y salientes del templo;
banderas españolas que centellea-

á

BARCELONA.—Aspecto que ofrecían la explanada y la escalinata de
acceso al templo del Sagrado Corazón en el Tibidabo, a la llegada del
Caudillo para el acto de ofrendar una custodia para la adoración per*
petua recientemente inaugurada en dicho santuario. A partir del 16
de junio el Tibidabo comparte con Lugo y León el honor de la Adora*
ción perpetua.
la qm' innennomonto estará expm*sto ksús Sacramentado, recibiendo
la ador »ción pc'rpc'tua en expiaciiin
de l(ís |)Ccados de los españoles.
l a presencia oficial del lefe del
listado Español. Generalísimo Fran­
co. en el Templo Expiatorio Na­
cional ha llenado de satisfacción
a los .salesianos de toda España v
consideran su visita como el c o ­
lofón a las íic*stas cc'let>tadas en

6



miento de la labor en pro de la
juventud que los salesianos realizan
en todas las tierras de F.spaña. Fran­
co conoce a los Salesianos. cono­
ce su obra: más de una vez ha
tenido palabras laudatorias en par­
ticular. pero esta vez ha sido en
un acto oficial, ante varios minis­
tros del Gobierno y todas las au­
toridades de Cataluña.

ban rojos y oros: autoridades con
su acompañamiento; los sones mar­
ciales del himno nacional; el sol
radiante.... todo contribuyó a que
la llegada v la estancia de Franco
en el templo salesianao fuese un
triunfo.
La ceremonia fue sencilla. Des­
pués de orar en la cripta subiti al
Templo donde el arzobispo de Bar­
celona Monseñor Modrego le re-

dbió y acompaño hasta el altar
mayor donde Franco y su señora
ocuparon sitiales de honor.

S.^LUDO DEL RECTOR DEL
TEMPLO. P. JOSE ENSEÑAT
Inmediatamente el rector del tem­
plo les dirigió este saludo:
«Excelencias:
Nuestra cordial, efusiva, sincera
bienvenida...
La Congregación Salesiana...
El Templo Nacional Expiatorio...,
la basílica del Sagrado Corazón de
Jesús..., con todas sus secciones de
adoradores, amigos y bienhecho­
res..., dan la más entusiasta, vi­
brante y emocionada bienvenida
al Jefe del Estado, al Generalísimo
de los Ejércitos, Caudillo de esta
paz que podremos justificadamen­
te llamar la «nueva era de la paz
hispánica».
Venís. ,«;cñor. como Gran Caba­
llero Cristiano, fiel hijo de la Igle­
sia y conductor de la Patria en la
que el Corazón de Jesús prometió
reinar con más veneración.
Venís a poner digno broche de
oro a nuestras Fiestas Jubilares... A
ochenta años de estancia en nues­
tra ciudad del gran taumaturgo del
pasado siglo. San luán Busco, pro­
feta de este Templo Nacional...
Venís como el elegido del Sagra­
do Corazón, a esta montaña que el
mismo Señor se dignó señalar para
sede del -Ara e.vpiratoria de Es­
paña*.
^ venís en estos momentos en
que el Tibidabo está iniciando «la
adoración peri>etua». convirtiéncio^ así. de her^o, en el altar de la
expiación de los pecados de Espa­
ña y la súplica constante por to­
dos sus hijos.
Si estos sillares de piedra pudie­
ran hablar.... nos contarían cada
uno su delicada historia de amor,
inmolación y generosidad que los
colocó en orden de porfiada as«nsión para sostener la imagen
del Rey de Reyes.
Es la España eterna, la de sus
obreros y campesinos, de sus téc­
nicos y menestrales, la de las da­
mas ihistres v de las sencillas don­

cellas. la que ha ido costeando es­
te monumento de piedra al Cora­
zón de Jesús. Ochenta años de no­
ble porfía entre los caballeros del
ideal expiatorio que aquí se des­
vivían. y los generosos corazones
que desde todos los rincones de la
geografía patria y desde las lejanas
hijas de la Madre España enviaban
su óbolo. Y si alguien tiene una
emotiva primacía ésta se la llevan
los niños...
F.ste Templo Nación! que hoy
honráis. Excxdencias, tiene su eje­
cutoria de fecundidad. Su lema:
-La expiación por el sacrificio», ha
enjugado ya muchas lágrimas; y
espera demostrar al mundo que la
verdadera devoción, hoy como
siempre, es una irradiante estela de
obras sociales en favor de los me­
nesterosos... Y como Salesianos con
predilección para los niños más
necesitados.
Por e.sío cantan estos niños de
la Escolanía, uno por cada provin­
cia de España: por eso los niños
participan fervientes y entusiastas
en la adoración reparadora de los
pecados de nuestra Nación.
l,abios puros, manos inocentes,
entremezclados con las potentes
v robustas de los mayores, van
desgranando el perfume de su ino­
cencia y fervor ante el Cristo Hos­
tia. reparantlo, expiando, desagra­
viando, impetrando..., paz y bien­
andanza sobre los pueblos y las
almas Cuando la Providencia nos
depare una Residencia para huérfa­
nos a la sombra de este templo, el
Tibidabo verá cumplida la gran
misión s<KÍal que San Juan Bosco
le depararé en su profética visión.
Si para el Sagrado Corazón. Vaiiadolid es la gran promesa y el Ce­
rro de los Angeles, una gran ofren­
da... este Templo Nacional Expia­
torio es el altar de la Patria his­
pana donde se funden las miseri­
cordias de Dios y las vírtimas re­
paradoras de los mayores, donde
las gracias y promesas del Corazón
de Cristo se hacen realidad al cc»mpás de la rítmica salmodia de tina
angelical plegaria que va atrayen*.' »
las bendiciones del cielo sobre
nuestras tierras y nuestros m ars,
nuestros pueblos y nuestras ci idades. sobre vue-tro caudillaje y so­
bre \uestras egregias personas y
ejemplarísima familia...

Señor, señora, vais a ofrendar
la Custodia para la Adoración perí>etua del Templo, donde Cristo va
a recibir el homenaje de amor y
reparación de España entera, como
ofrenda personal y en nombre y
representación de toda la Nación,
como reparación oficial de la Pa­
tria regenerada por el ultraje de la
imag-.'n profanada en días de tris­
te recordación.
Permitid (jue como un recuerdo
de tan .solemne acto, y para unir
a vuestras augustas pt'rsonas para
siempre a este Templo Nacional
Expiratorio y a su Adoración Per­
petua. os ofrezcamos:
A vos señor: el título de Primer
Caballero Adorador Honorario.
Y a vos. señora: el de Primera
Dama Adoradora Honoraria del
Tibidabo.
Aceptad estos títulos como ex­
presión de sincero afecto y senti­
da gratitud, y como símbolo del
recuerdo perenne que tendremos
en la oración del Tibidabo para la
más completa dicha de vuestras
personas, cuya vida pedimos al
Señor os conserx'e por muchos
años, para dedicada, como hasta
el presente habéis hecho, al ser­
vicio de Dios y de la Patria.
Sed bienvenidos.
Gracias Excelencias. •
Seguidamente, el propio redor
del templo ofreció al Generalísimo
y a su esposa los títulos de prime­
ros adoradores honorarios del I’ihidabo.

P.-UABRAS DEL CAUDILLO
A continuación Franco se ade­
lantó) hasta el altar mayor y ofren­
dó la artística custodia con dt*stino a la adoración perpetua del
Tibirlabo, inaugurada en la noche
del día 18 de junio último.
El C>audiIlo pronunció las si­
guientes palabras:
«Hago esta ofrenda perpetua a
Cristo Sacramentado, que reúne to­
dos los corazones y une los es­
fuerzos de nuestra Santa Madre la
Iglesia por la fe de todos.
Doy gracias a la Orden Sale­
siana por la gran obra que está

lA CUSTODIA OFRECIDA Al TEMPLO
Da HBIDABO POR a caudillo

L a custod ia que ofreció S. E . el Je fe del E sta d o al Tem plo
E x p ia to rio del S ag rad o C orazón de Je s ú s del Tibidabo. E s una
exq uisita ob ra de a rte fo rm ad a por tre s elem entos com p letam en te
d iferenciados aú n m anteniendo la n ecesaria arm on ía de conjunto.
U n b asam en to flanqueado p or dos án geles, fundidos en p lata
y cincelados, rep resen tand o el a m o r y la i’ep aración que la hu­
m anidad debe a Je s ú s p or su e n tre g a to ta l p a ra n u estra r e ­
dención.
E l cuerpo cen tral, de com posición ai'q uitectón lca, consti'uldo
en p la ta y baño de oro, con unos te m a s en esm alte rep resen ­
tan do la p rom esa de redención a A d án y E v a después del pe­
cado. y su fiel cum plim iento. L o s tem as son:
fcAdán y E v a expulsados del p araíso» (p ro m esa de la R eden­
c ió n ); «N acim iento de Jesú s» (cum plim ien to do la p ro m e sa );
«B od as do C an á» y «M ultiplicación de los panes y los peces»
(sim bolos eu carfsU co s); «In stitu ción de la E u c a ris tía » (D ios
en tre los h o m b res); «C rucifixión» (C u lm in ación de la p ro m e sa );
«R esu rrecció n do Je sú s» y «A scensión» (con firm ació n de la
p ro m e s a ).
L a g ra n custod ia, con stru id a en p lata d orad a al oro fino,
que partien do de una b ase octog on al, p asa a una pl iiita c ru ci­
fo rm e. en ca d a una de las fa c e ta s sirv e de fondo a i.n a im agen
tallad a en m arfl). L os san to s rep resen tad os son ; S an Ju an B osco
S an to Dom ingo Savio, S an F r a n c is c o de S ales y P ío X.
A p a rtir de este elem ento, con tinú a la sección c n ic ífe ra re ­
m a ta d a por un cap itel escu ltu rad o con án geles c a n to re s y m ú si­
cos que sirven de peana a l viril. F o rm an d o a u reo la ai m ism o,
unos paneles en oro y esm alte rep resen tan d o án geles p ortad ores
de las especies e u ca ristic a s altern an d o con los brazt^s de .ina
cru z. E n la p a rte p o sterio r de ios esm altes van cincelados los
cu atis) ev an g elistas rep resen tad os p or s ís resp ectivo s símbolos.
E l viril, que es una pequeña custod ia, e s tá construido fo r­
m ado por una coro n a esm altad a en oro fino y con piedras
p reciosas.

8 —

llevando a cabo y la ayuda tan
grande que presta en la ledenclón
del pueblo español.»
Inmediatamente el arzobispo de
Barcelona contestó al Caudillo con
este breve parlamento;
«Con mucho gusto como prela­
do de esta Archidióc^sis de Barce­
lona recibo el precioso ostensorio
que, con fe y amor, ofrecéis a es­
te Templo Nacional Expiatorio del
Tibidabo, que está bajo >a custodia
de los Padres Salesianos, fieles hi­
jos de San ’.uan Bosco, a quien se
debe la in! liación del culto al Sa­
grado Corazón de íesús en esta
bella montaña.
Lo ofrecéis para la obra recien­
temente imciada de la Adoración
Perpetua Eucarística.
Yo pido al Señor, y lo pediré
mientras viva, que desde ese su
trono de amor bendiga ampliamen­
te a Baicelona, a España y al mun­
do entero; y deseo que los fieles
que ante El oren, consigan para
Vos, señor, las mejores bendicio­
nes.
Sirva también, para que en nues­
tra Patria, tan amante de la Euca­
ristía y en el mundo, no se eníríe
jamás el amor a este divinísimo
Sacramento, sino que crezca el
fervor dando sentido pleno a la
hermosa Encíclica «Mysterium fi*
dei», recientemente publicada por
S. S. el Papa Pablo VI.»

i FUNCION EUCARISTICA Y
DESPEDIDA
Terminado el acto de la Ofren­
da y de la Recepción de la Cus­
todia se expuso el Santísimo Sa­
cramento. se leyó un acto de re­
paración y cantado el «Tanium
Ergo» el señor Arzobispo impar­
tió le bendición.
Ant.vs de abandonar el sagrado
recinU' Franco firmó en el libro
de honor.
La misma sencillez del acto pres­
tó intimidad al mismo y más que
un acto protocolario resultó un
acto sentido, religioso, donde por
encima de todo aparato se impu­
so la piedad y el amor. En definitiva
fue un triunfo amoroso del Sa­
grado Corazón de Iesús.

T
ANECDOTftKgQ

DE

PON

BOSCO

CAZADO Al VUELO
Estam os e n 1860. E l O rato rio ,
que D on B o sco h a fu n d a d o en
las afu eras d e T u rín y
va
llenando d ía a d ía c o n m u c h a ­
chos Eibandonados a sí m ism os,
tiene y a q u in c e añ o s b ie n c u m ­
plidos.

Sigue siendo el alma y uno
de los brazos, porque sus cola­
boradores son todavía muy jó v e ­
nes y les cuesta saber tratar a
los quinientos muchachos aco­
gidos al amparo de Don Bosco.
De ahí que mientras está en el
Oratorio le sea im posible con­
testar una carta ni hacer abso­
lutamente nada como no sea oír,
escuchar, solucionar las mil cosillas de que se compone la
dirección de una o.Ora.
Por eso cuando advierte que
la correspondencia crece sobre
su mesa alarm antem ente o que
los de la im prenta reclam an im­
periosamente originales o las
pruebas corregidas, toma una me­
dida radical. Hace un paquete y
se marcha al café.
Si, señores, al café. No se alar­
men. Junto a la Ig lesia de la
Consolata, bastante cerca del
Oratorio hay un café, cu yo due­
ño es amigo y pone a su dis­
posición una salita a cubierto
de curiosos. A llí Don Bosco des­
pacha tranquilam ente su corres­
pondencia. Y como es natural
su amigo le manda un café para
que se entone un poquito.
Aquella tarde otoñal, húmeda
Y ^ is , con su b u en paquete de
cartas b ajo el brazo, entró Don

Bosco en el establecim iento pre­
guntando si su refugio estaba
disponible. Lo estaba y el lo­
cal tan desierto que ni los ca­
mareros se hallaban.
Pasaron varias horas. En esto
el dueño se acordó de Don Bos­
co y llamó a Ju a n Pablo Cotelia. Este personaje era un mucha­
cho que servía como camarero.
A sus trece años ya tenía su his­
toria. Harto de las continuas re­
prensiones y castigos, que sus
padres le imponían, se escapó
de casa. Sus padres no lo recla­
maron y él g anab a la vida como
podía.
—Mira, Ju an Pablo, aquí al
lado hay un cura. Pregúntale
si quiere una taza de café.
—¿Y o llevar a un cura una
taza de ca fé ? Y lo d ecía d ejan­
do erürever que era la prim e­
ra vez que oía hablar de un
sacerdote con naturalidad.
El dueño le cortó seco:
—Entra y pregunta si quiere
algo.
Ju an Pablo hizo una entrada
como para no olvidarla.
—¿Q u iere algo el cu ra? —^pre­
guntó descaradam ente.
Don Bosco entendía mucho de
estas cosas. Era un cazador ncito
de almas y se le ponía a tiro
una buena pieza.
Lo miró fijam ente a los ojos
y luego le respondió con dul­
zura:
—Sí, quiero una taza de café,
pero con una condición.
—¿C u ál?

— Que m e la traigas tú mismo.
La mirada d e Don Bosco había
hecho un efecto fulminante.
Ju a n Pablo estaba subyugado.
Corrió y trajo el café y no acer­
taba a separarse de Don Bosco.
Este, con su am abilidad y habi­
lidad características para ganar­
se los corazones d e los jóven es,
le fue preguntando sobre su
edad, su pueblo, sus conocim ien­
tos... A l fin el muchacho acabó
declarando que se había escapa­
do de casa.
—¿T e quieres venir conmigo
—le ofreció Don Bosco.
—¿ A dónde?
— Al Oratorio. A mi casa. Este
sitio no es para ti.
— Si voy ¿q u é haré a llí?
—Si le gusta podrás estudiar.
—Y usted ¿m e tratará b ien ?
—Figúrate. A llí podrás jugar,
divertirte, estar alegre...
—Pues hecho. ¿C uándo v o y :
m añana?
—Esta misma tarde.
Y así fue. A qu ella misma tar­
d e nublada y húm eda Don Bos­
co entraba en el Oratorio con un
nuevo amigo, al qu e educaría y
haría hombre, m anteniéndolo a
sus expensas. Esas expensas que
le costaban a Don Bosco ir con­
tinuam ente de puerta en puerta
pidiendo pcira sus muchachos.
Pero digamos en honor de Juan
Pablo que dio m agnífico resul­
tado y toda su vida agradeció
a Don Bosco el favor que le hizo
arrancándolo de un am biente
qu e le hubiera pervertido.

— 9

L A S V O C A C IO N E S
O E A O VETO S
N sál)acio por la tarde, allá por el 1875,
se hallaba Don Bosco confesando en la
sacristía de la iglesia de María Auxiliadora.
Un pensamiento, insistente como un agui­
jón le distraía. Pensaba: los sacerdotes no alcanzan,
las vocaciones son escasas, las necesidades de la Igle­
sia urgentes. ¿Cómo solucionar el problema? Allí
adelante tenía un buen puñado de jovencitos buenos
e inoexíntes, pero ¿cuántos de ellos emprenderían el
camino del sacerdocio y cuántos de ellos, sobre
todo, perseverarían?

U

Siguió confesando, pero soñaba a ojos abiertos.
I,e pareció encontrarse en su habitación, sentado a
la escribanía y con el registro de los muchachos en­
tre las manos. Una voz le dijo: «¿Quieres saber la
manera de aumentar pronto el número de buenos
sacerdotes? Examina el registro y en él hallarás lo que
conviene hacer». Don Bosco lo hojeó, leyó los nom­
bres, reflexionó, pero no sacó nada en claro. En vis­
ta de ello pensó para sus adentros: ¿Sueño o estoy
despierto? Y sin embargo la voz que he oido era de
veulad. «Traté de levantarme, cuenta él mismo, para
ver quién era Aquella que me había hablado, y me
levanté realmente. Los jóvenes que me rodeaUn pa­
ra confesarse, al ver que me ponía de pie. de pronto
y como asustados, creyeron que me hul)iese piu'sto
enfermo de repente: me sostuvieron y yo les calmé
asegurándoles que no era nada¡ luego seguí contesaiulo.»
El senetario de Don Bosco comenta: -Hago notar
que Don Bosco al principio no dijo si la voz oída
había sido de hombre o de mujer, pero a! final pre­
cisó: Traté de levantarme para ver quién era Aquella
que me había hablado*. Esté claro que aludía a la
Virgen.

ASI NACIO LA OBRA DE LOS HUOS DE MARIA
Terminado qvte hubo de confesar corrió de verdad
D on Bosco a su habitación y examinó atentamente
los registros antiguos del Oratorio. Se dio cuenta
que de las jovencitos que emprendían los estudios pa­
ra sacerdotes, apenas un quince por cien (ni siquiera
dos sobre diez) llegaban a ponerse sotana? por el

10



contrario, de aquellos que habían empezado siendo
ya adultos, ocho sobre diez la hablan vestido y en
un tiempo más breve.
Convencido de que Dios quería la Obra y que
Aquella que había hablado era la misma Virgen Au­
xiliadora, puso inmediatamente manos a la obra y
la colocó bajo la protección de su inspiradora celes­
tial. Así nació la Obra de María Auxiliadora para
las vocaciones adultas.
Bastantes Obispos la aprobaron con expresiones ha­
lagadoras, declarándola «digna de todo encomio»,
«que respondía a una sentida necesidad», «de gran
utilidad para la Iglesia» y «tal, que de ella se podía
esperar muchísimo fruto». El mismo Papa rubricaba
las halagüeñas alabanzas. Pío IX, con un breve, fe­
chado el 9 de mayo de 1876, la bendecía «con gran
gusto y de todo corazón» y concedió a cuantos se
inscribieran entre sus bienhechores, aunque sólo fue­
ra en plan económico, indulgencia plenaria in artícu­
lo mortis y todas las indulgencias plenarias y parciales
de ios terciarios franciscanos.

DOS DIRECTORES SANTOS
Don Bosco eligió como director de aquella empre­
sa a un santo sacerdote, al actual Beato Luis Guanella, futuro fundador de los «Siervos de la (Caridad»,
a quien la Providencia había conducido a Valdocco
a vivir tres años con Don Bosco. Bajo la dirección de
Don Guanella aquellos mozos generosos progresaron
tanto que en abril del 1876 Don Guanella escribía
a Pió IX:
«E.s(os Hijos de María son, en cuanto a bondad, jó­
venes ejemplarísimos y, en cuanto a aplicación, ad­
mirables. De muchos se puede asegurar que en doce
meses harán los tinco años de latín y de los demás
con dos saldrán adelante. Están entusiasmados con
nuestro queridísimo Don Bosco, admiran al gran Pon­
tífice de la Inmaculada y están impacientes por servir
a las almas. Bendígalos a todos. Santísimo Padre,
para que. como esperamos, se multipliquen en lo
porvenir y todos sean eficaces obreros en la viña del
Señor.*

SHIUONG (India). — Por
doquier el Señor va ben­
diciendo a la Congrega­
ción Salesiana con voca­
ciones sacerdotales. Raci­
mos de noveles sacerdo­
tes suben lodos los años
las gradas del altar. En la
imagen sacerdotes indios
en tomo a Monseñor Fe­
rrando.

Pío IX leyó la carta que le presentó el mismo Don
Bosco y escribió sobre ella una amplia bendición.
Otro director de la Obra de María Auxiliadora fue
Don Felipe Rinaldi, que se había formado precisa­
mente en ella. Siendo ya rector mayor de la congre­
gación declaró: «Guardo personalmente de la Obra
de María Auxiliadora recuerdos imborrables por ha­
berme confiado el mismo Don Bosco su dirección,
primero en Mathi y luego en San Juan Evangelista,
durante seis años, cinco de los cuales fueron los
últimos de su vida. El buen Padre quería que fuese
cada semana a darle cuenta, a informarle; se intere­
saba de la orientación, de la parte material y de la
parte escolar; y con gran complacencia me repetía
todo cuanto le había contado al Papa León XIII acer­
ca de ella. Puedo aseguraros con toda verdad que la
Obra de María Auxiliadora para adultos fue una de
las más apreciadas por Don Bosco, como continuó
siéndolo por sus dos inmediatos sucesores y lo es hoy
por mí, que esto escribo.»
De esta «escuela de fuego», como amaba llamarla
Don Bosco. salieron sacerdotes de talla. Además de
Don Rinaldi. ya citado, varios miembros del Consejo
Superior salesiano, y numerosos misioneros algunos
como Don Unia, el apóstol de los leprosos, Don Milanesio y Monseñor Fagnano, apóstoles en la Patagonia; el P. Bálzola, que misionó entre los Bororos
drf Brasil. El historiador P. Grisar obserA’ó: «Los Hijos
de María son para las Misiones salesianas preciosos
obreros, porque de ordinario les proporcionan jó ­
venes robustos endurecidos por la fatiga, que para
seguir su vocación tuvieron que sostener, en gran
pane, graves sacrificios».
Es lo que Don Bosco habia anunciado: «Los Hi­
jos de María serán para la acción, en tanto que los
P^ueños que suben en nuestras casas serán para la
Ciencia».
SE ESTA CUMPLIENDO UNA PROFEQA
H Santo fue más allá y profetizo que muchos imií^ a n su ejemplo; «Muchos Obispos - dijo un día
Don Julio Barberis - cuando vean los buenos resul­
tados que nos dan estos adultos seguirán nuestro ejem­
plo y abrirán casas con el mismo fin».

A los directores salesianos les dijo en una reunión:
«La Obra de María Auxiliadora crece prósperamente,
y si toma, como lo espero, proporciones colosale.s,
hará mucho bien a la Iglesia.»
El mismo Pío IX cuando escuchaba que la Obra
para las vocaciones adultas fundada por Don Bosco,
prosperaba, comentaba: «Si los frailes quieren frailes,
no tendrán otro remedio que recurrir a este camino;
y lo mismo los obispos, si desean tener sacerdotes.»
La profecía de los santos comenzó a cumplirse
enseguida. H Boletín Salesiano de agosto de 1892,
cuatro años después de la muerte de Don Bosco, es­
cribía: «l,as esperanzas de Don Bosco no han queda­
do defraudadas; ya pasan de 500 los clérigos sali­
dos de esta escuela para vocaciones adultas. Algunos,
ordenados de sacerdotes hace unos años, son ya pá­
rrocos c^osos, otros incansables apóstoles en las Mi­
siones.» Las casas de Hijos de María se fueron mul­
tiplicando y bajo el redorado de Don Rúa llegaron
a once en Italia.
Hoy es una realidad gozosa de muchas naciones
el cultivo de las vocaciones adultas. El actual Papa,
cuando era arzobispo de Milán, declaró al cardenal
de Vicna, que había realizarlo óptimas experientiaB
con sacerdotes procedetúes de la escuela para voca­
ciones adultas establecida junto al seminario.
Tales escuelas han surgido un poco por todas partes:
En España, en Alemania, en Austria, Francia, Italia,
Bélgica, Holanda, Estados L’nidos, etc... Muchos Obis­
pos han retornado a su dií>ces¡s después del Concilio
con la idea de abrir en sus sedes escuelas para as­
pirantes adultos al sacerdocio o por lo menos una
escuela de orientación vocacional para jóvenes de
quince a veinte anos.
La Congregación Salesiana piensa dar de nuevo
vida a tales escuelas, principalmente en aquellas na­
ciones en las que escasean las vocaciones. De esta
suerte volverá a tener vida una de las ilusiones más
acariciadas de Don Bosco que decía.- «Acordémonos
de que cuando damos urra buena vocación le rega­
lamos a la iglesia un tesoro; que esta vocación o
sacerdote se quede con nosotros o se vaya a una
diócesis o a misiorres o entre en una congregación
religiosa no importa: siempre será un tesoro que re­
galamos a la Iglesia de Jesucristo.»


n

X K IU N D IA I.
N O T IC IA R IO
S A IiE S IA N O
entró en la Casa de Don Bosco
comenzó a trabajar en la panade­
ría, que proveía del pan cotidiano
a 800 muchachos y a todo el per­
sonal salesiano. Duró en su traba­
jo sesenta años.
Muchos pueden afirmar haber
comido el pan de Don Bosco, pe­
ro Gavarino se ponía muy conten­
to cuando oía que Don Bosco ha­
bía comido el pan suyo. Un día
se hallaba Gavarino en un grupo
de muchachos cuando llegó Don
Bosco acompañado de Don Rúa.
El Santo le dio una ojeada sobre
el grupo y le dijo a Don Miguel
Rúa: Entre estos muchachos hay
alguno que llegará a viejo. Gavari­
no desde el primer momento to­
mó estas palabras como dirigidas a
él y no se equivocó.

LOURDES.—El Rector Mayor, Don Luís Ricceri,
recogido en piadosa meditación durante el Vía
Cructs que hicieron los peregrinos piamonteses, a
cuyo frente vino.

DOH BOSCO COMIO SO PAM
Tl'UlN. A los 97 años ha muerto
eu Pinerolo el Coadjutor salesiano
Carlos Cíavarino. Con él desapare­
ce el más anciano, de los pocos
salesianos que quedan que cono­
cieron a Don Bosco. Nació en 1868
V a los 17 años entró en el Ora­
torio de Voldocco. Su oficio era
campesino, pero un primo suyo,
coadjutor salesiano, le ofreció un
empleo do ayudante del panadero
del Oratorio y aceptó. Su primer
encuentro con Don Bosco le sul>-

ARESE (lialiaj.—En esta cercana
ciudad a Milán existía un co­
rreccional para menores delin­
cuentes. Ofrecido a los Salesianos Y aceptado por la viva insis­
tencia del Cardenal Montini, hoy
Pablo VI, son tales los triunfos
de la pedagogía salesiana apli­
cada con cnterios y técnica mo­
derna, que se ha convertido en
un centro visitadisimo por toda
clase de educadores. En la foto
el Rector Mayor durante su es­
tancia en el mismo.

12



yugó y recordaba siempre la im­
presión que le produjo. Fruto de
ella y del ambiente de familia que
reinaba en el Oratorio, fue su pe­
tición (lo hacerse salesiano. Cuando

ITALIA
Se instala una capilla en la casa
donde nació Sto. Domingo Savio
S. JUAN DE RIVA. En la Casita
natal del Santo de las cunas y de
las madres ha quedado instalada
por obra y mérito del párroco de
la población, una capilla en la
planta baja de la misma. Fue ben­
decida e inaugurada el pasado 9

MIXES.—La misión salesiana enlre los Mixes fue
elevada como conocen nuestros lectores a Prela­
tura; con tal ocasión acudió a visitarla el Delegado

de marzo, aniversario del naci­
miento del Santito. Una vez al
mes celebra la Misa en ella. Se ha
conseguido de la Santa Sede el
privilegio de que todos los sacer­
dotes que pasen por San Juan de
Riva y deseen c^ebrar en dicha
capilla, puedan decir la Misa de
Santo Domingo Savio.
La iniciativa ha sido muy bien
acogida por la población y por
los devotos del Santo, ya que son
<^da día más los peregrinos que
llegan hasta la casa con deseo de
visitarla y rezar en ella.

Instituto Europeo
«Santa María Mazzarello»
CISINHIO BALSAMO. Se ha
inaugurado un instituto a nivel
europeo denominado «Sta. María
Mazzarello». Está dirigido por las
Salesianas de Don Bosco v tiende

de la Santa Sede en Méjico, Monseñor Raimondí,
que fue recibido con lodos los honores y requisi­
tos del ceremonial de estos pueblos entre los que
no puede ialtar la banda.

a la educación de la juventud fe­
menina según el ideal pedagógico
del Santo Fundador. La primera
piedra se colocó el 3 de junio de

TEHERAN (Persia).-~-El Colegio
Salesiano Don Bosco en el que
se educan unos mil jóvenes per­
sas ha vuelto a abrir en menos
de dos años otro pabellón, que
fue inaugurado recientemente
con asistencia de representantes
diplomáticos de varias naciones
europeas.

1961 y la bendijo el entonc'es
Cardenal Montini, La nueva casa,
que acogió inicialmente la direc­
ción de la revista juvenil femeni­
na Primavera, abrió inmediatamen­
te un centro social para instruc­
ción de las hijas de las trabajado­
ras. Hoy, además, abarca una es­
cuela maternal, elemental y media;
cursos para secretarias de empre­
sas; cursos diurnos y nocturnos de
lenguas europ>eas, contabilidad, ta­
quigrafía, estenografía, etc,, para
800 alumnas en total. Muy pron­
to abrirá sus puertas dentro del
mismo Instituto de Arte, con orien­
tación específica hacia la prensa; de
^ saldrán secretarias de redacción,
confeccionadoras de revistas y pe­
riódicos, ilustradoras, y confeccio­
nadoras de carteles publicitarios.
Entre ios próximos proyectos cuen­
ta asimismo el funcionamiento de
un Centro psicotécnico de orien-

13

CHILE
Los salesianos cultivan los cam­
pos más australes del mundo
PORVENIR. El ministro (diileno de agricultura Hugo Trivelü
visitó recientemente la nueva es­
cuela agrícola salesiana de Porve­
nir, Las Mercedes, en la tierra del
Fuego. Es una obra realmente ex­
traordinaria fruto de la obra te­
naz dé los salesianos y del apoyo
de no pocos bienhechores. Donde
antes se extendían llanuras exten­
sas, que sólo consentían la cria
de ganado ovino, hoy 120 alumnos
de la Escuela aprenden a cultivar

SAN PABLO (Brasil).—Aspecto que ofrecía el patio
del colegio salesiano durante la celebración del
150 Aniversario del nacimiento de San Juan Bosco.
tación profesional y una escuela
(le traductoras corresponsales e
intérpretes.
I,a solemne inauguración de una
obra tan importante fue honrada
con la presencia del Cardenal de
Milán, y el Subsecretario de la Presidetteia del Consejo y otras rele­
vantes autoridades. Este último fe­

licitó calurosamente a las Hijas
de María Auxiliadora por el mon­
taje de una obra de tal enverga­
dura y del carácter europeo que
se le da, lo cual dijo, es una prueba
más de la modernidad de la obra
salesiana que sabe responder in­
mediatamente a las necesidades
de los tiempos.

LA KAFUBU.—Con la ayuda del misionero el ni­
vel de la población sube. Esta vez los signos visi­
bles son las paredes de las chozas que en lugar
de barro son de bloques de cemento; por eso esas
mujeres muestran su satisfacción: la limpieza es
más fácil.

MANTA (Ecuador).—Una de las
diversiones del Oratorio es ca­
balgar ese enorme galápago.
la tierra con resultados increíbles,
dado el clima extremadamente frío
que reina en estas latitudes y que
durante siglos prohibió toda clase
de cultivos.
La última cotiquista, consolado­
ra y significativa, fue la cosecha de
trigo en los campos más australes
del mundo: con trigo de la misma
se prepararon las hostias que em­
plearon el Papa y los concele­
brantes en la misma clausura del
Concilio.
El ministro Trivelli luego de ter­
minar su visita dijo a los salesia­
nos: Me siento conmovido.
tedes aquí han hecho milagros. -A
pesar del inhóspito clima y de las
condiciones de abandono, que su-

14 —

fren estas tierras, han sabido ha­
cer productivas las riquezas vírge­
nes de este suelo dedicándose con
constancia al cultivo do la tierna
y a la educación de jóvenes. Con
gran gusto contaré al Presidente
de la nación lo que han realizado
ustedes y los proyectos que abrigan
gan para transformar estas tietras
en fuentes de vida y de riqueza
para Chile, gracias al elemento hu­
mano que van formando.
Efectivamente el Presidente de
la República, enterado, envió al
director de la escuela el siguiente
telegrama: «Informado por el mi­
nistro I'rivelli de reciente visita a
la escuela, de la óptima impresión
recibida por el trabajo social, edu­
cativo y conquistas agrícolas, me
congratulo cordialmente con usted
y sus colaboradores, porque es de
ejemplo y estímulo para toda la na­
ción. Conozco felices resultados
con el trigo y cualidades del pan,
que me fue enviado y que he
encontrado excelente. Renuevo las
gracias v envío cordiales votos
de prosperidad y mejores augurios
para la obra. Eduardo Frei Montalva. Presidente de la República.»
En esta vista de los resultados
de la escuela de Porvenir se está
transformando también el Colegio
de Puerto Natales, sobre el estre­
cho de -Magallanes, en una e.scuela agrícola que se abrirá el próximo
año.

POLONIA
Los salesianos celebran el mile­
nario de la íe
C R A C O V I A . Adhiriéndose
a la invitación de los Obispos de
que cada familia religiosa celebrase
en la intimidad un día de acción
de gracias por el primer milenario
del bautismo, los salesianos pola­
cos .se reunieron el 24 de mayo en
la casa de Oswiecim, por ser un
oía tan grato al corazón salesiano
como también porque María Au­
xiliadora es también Patrona esDecial de Polonia. Se congregaron
los dos inspectores de Cracovia
V de I.odz, con la mayor parte de
los directores, los cincuenta estu­
diantes de filosofía y teología y
muchos hermanos: estaba presen­
te también una representación de
las Hijas de María Auxiliadora.
Dentro del programa tuvo lugar

PORVENIR (Chile).—En la foto superior la moder­
na escuela de agricultiua salesiana. En la inferior
una trilladora de la escuela en funciones. Obsér­
vese qué abrigados van los jóvenes trilladores, a
pesar de que allí también es verano. Una estampa
que no concebimos en nuestras tierras en donde
la trilla lleva aparejados sudor, calor 7 polvo. El
haber conseguido la aclimatación del trigo en la­
titudes en las que el termómetro no sube de los
cinco grados se considera un triunfo para la téc­
nica agraria salesiana en Chile.
una meditación adaptada a las cir­
cunstancias, el canto del Miserere,
la renovación de los votos religio­
sos, la consagración a la Virgen y
el canto del Magníficat. Por la
tarde hubo una evocación histórica
de los principales acontecimientos
salesianos en Polonia, hasta hoy.
En el recuerdo tuvieron parte prin­
cipal los mártires de los campos
de concentración. A pesar de las
grandes dificultades con que tro­
pieza la Congregación Salesiana
en Polonia, como sucede con la
Iglesia y las demás familias reli­
giosas. su desarrollo es extraordi­
nario: baste señalar el dato de que
en la actualidad hay dos inspecto­
rías con un millar de salesianos.

distribuidos eti 45 casas y 55 re­
sidencias provisionales, casi todas
parroquias. Las Hijas de María Au­
xiliadora son 300 y rigen 23 casas.
Por la tarde una misa vesperti­
na. seguida de procesión eucarística. cerró la jornada. Para el acto
de la tarde se unieron cooperado­
res. antiguos alumnos y fieles. La
«jornada de acción de gracias»
fue aprovechada asimismo para ce­
lebrar el 150 aniversario del na­
cimiento de Don Rosco, que aco­
gió personalmente entre los sale­
sianos a un príncijje polaco, Don
Augusto Czartoryski, que llegó a
sacerdote y hoy se cuenta entre los
siervos de Dios, salesianos que
aguardan la beatificación.


15

ESPAÑA
_______SALESIANA
La

Iglesia de M a r ía A u x llia d e ra
de C á d ix en r u in a s

Eslado a que quedó reducida la iglesia de María Auxiliadora
al ser sacudida por las vibraciones de un reactor.

CADIZ. Una de las primeras igle­
sias dedicadas a María Auxiliadora
en España y en el mundo era la
del Colegio Salesiano de esta ca­
pital. Hoy ofrece el lamentable es­
tado que muestran las fotografías.
Las vibraciones de un reactor, se­
gún informó la prensa en su día,
provocaron el desplome del techo,
precisamente sobre el altar mayor,
destrozando la imagen de María
Auxiliadora, la del Sagrado Cora­
zón y decapitando otras. Los ar­
quitectos han dictaminado la ne­
cesidad de derribar el techo se­
riamente dañado: habrá que re­
novar también todas las imágenes
y el suelo. Dado que la casa de
Cádiz es hoy principalmente casa
de formación de Coadjutores y es­
cuelas populares, sus dificultades
económicas le hacen muy cuesta
arriba reparar tan serios desperfec­
tos. Los devotos de María Auxilia­
dora de Cádiz han iniciado una
suscripción para devolver otra \’ez
la iglesia a su esplendor de antes
V poder honrar a la Virgen de
Don Bosco; por medio del Boletín
Salesiano agradecerán a los devo­
tos de María Auxiliadora de Es­
paña cuantos donativos envíen con
este fin a PP. Salesianos. Ana de
Viya, 25 - Cádiz.
Es ésta una ocasión magnífica
para probar que el amor a María
Auxiliadora es más fuerte que la
adversidad.

16

MCDALI.A DE ORO EN H O LA N D A R A R A UN ALU M N O
DE L A B EBCU ELAR S A LE S IA N A B DE R A M P LO N A

En esta época de Concursos Internacionales de todas clases han afirmado en Europa su
prestigio y veterania los de Formación Profesional. Este año se ha celebrado su decimouinta edición con la participación de jóvenes alumnos de Escuelas Profesionales.
l marco de la competición fue el Julianahal de Utrecht-Holanda y participaron re­
presentantes de once naciones. Una idea de la importancia de la competición la da el
que la sede del Concurso Internacional fue visitada por el Príncipe Claus y por los
Embajadores de las naciones representadas durante las pruebas. Entre los vencedores
del XV Concurso figura J. J. Urra, alumno de las Escuelas Profesionales Salesianas de
Navarra. Su habilidad y destreza en el oficio le llevaron a conquistar para España el
máximo galardón, una medalla de oro, en ebanistería. En la foto el embajador espa­
ñol en Holanda charla con el joven J. J. Urra; acompaña al embajador el director del
Secretariado Nacional de Formación Profesional de la Iglesia en nuestra patria, P. Julián
Ocaña, salesiano.

f

CIUDADELA.—Nuevo local social
construido en el Colegio Salesiano
de Cindadela (Menorca), para es­
parcimiento y reunión de Coope­
radores, Antiguos Alumnos y Archicofradia, en donde conjuntamen­
te y de acuerdo con las normas del
Rector Mayor, en sus cartas a los
Cooperadores del BOLETIN SALESIANO, se verificarán reuniones y
actos de formación apostólica.


17

COOPERADORES

C o o p o ra d o re s
en a c c ió n

IGUAL A CRISTIANOS-APOSTOLES
Cooperar con Dios y con la Iglesia
(o mejor en la Iglesia) a !a salvación
de las almas es propiamente lo que se
llama apostolado. Cooperador por tan­
to es sinónimo de apóstol.
El Concilio Vaticano II ha abierto
a los seglares un horizonte nuevo y
casi ofuscador al declarar: «La voca­
ción cristiana es por su naturaleza
también vocación al apostolado».
El verdadero cristiano, que es y se
siente hijo de Dios, no necesita una
segunda llamada o vocación para en­
tregarse al apostolado: Dios lo llamó e
hizo apóstol desde su bautismo^ lo conlirmó como tal en la Confirmación y
lo equipó con todo lo necesario con
la Eucaristía. El verdadero cristiano
es y debe sentirse un cooperador de
Dios en el plano de la salvación.
El admirable Decreto acerca del
Apostolado de los seglares se cierra
con un toque que debería sacudir a
todos los cristianos: El Sagrado Conci­
lio ruega encarecidamente en el Se­
ñor a todos los seglares que respondan
con gozo, con generosidad y con co­
razón dispuesto a la voz de Cristo... a
íin de que se le ofrezcan como coope­
radores aptos siempre para las nuevas
necesidades de los tiempos en las di­
versas formas y modos del único apos­
tolado de la Iglesia.
Con frecuencia el mismo Decreto
emplea la palabra cooperadores en
el sentido paulino de cristianos-após­
toles, o sea, de verdaderos cristianos
que «ejercitan el apostolado evange­
lizando y santificando los hombres y
animales y perfeccionando el orden
temporal con el espíritu del Evan­
gelio!.
La profecía de Don Bosco: «Vendrá
un día en que el nombre de coope­
rador querrá decir buen cristiano! ha
llegado. Y ha surgido precisamente
con al Decreto sobre el apostolado se­
glar. De ahora en adelante resultará
clarísimo para todos el genuino sen­
tido dado por Don Bosco a sus «salesianos externos!, llamándolos «coope­
radores!, o sea: cristianos verdaderos,
que quieren cooperar con Dios en la
salvación de las almas, especialmente
de los jóvenes.
18

CAMBADOS.—Un grupo de Cooperadores del Centro
de Celanova visitó la casa de formación salesiana con
el fin de compenetrarse cada vez más con la idea de
fomentar las vocaciones y estrechar los lazos de la
Tercera Familia con los futuros salesianos. Como recuer­
do dejaron un lote de ropa de iglesia confeccionado a
lo largo del año por las cooperadoras del ropero de
Celanova.

Ha fallecido D. MANUEL PEREZ SANCHEZ, Ex-Delegado Inspectorial de Cooperadores Salesinos en Se­
villa: el 30 de junio
S e v illa : E l 30 de junio falleció este ejem p larisim o y c e ­
loso sacerd o te salesian o. N os m erece p a ra cu an to s tr a b a ­
jam o s y fo rm am os en las filas de los C ooperadores Saleslanos una m ención especlalísim a p or su e n tre g a total,
aunque callad a y silenciosa, y p or el a m o r que siem pre
puso en la organ izació n y funcionam iento de los C oop era­
dores en la In sp e cto ría de Sevilla. N os co n stan g rav es
s acrificio s que se im ponía p a ra que la T e rc e ra F am ilia
S alesian a a r r a ig a r a en los C e n tro s; con ocem os la Intima
p ena que sen tía a l no v e r ap reciad a y secu nd ad a la g ra n
idea de Don B o sco. L e to c a ro n añ os difíciles, p ero él no
se d esalentó y añ o t r a s año. fu e dando de sí lo m ejo r que
ten ia sin im p o rtarle el suelo duro y árid o que le tocó
se m b ra r. H ace un año. ag o tad o , fue sustituido y destinado
a la C a s a de Cádiz, donde in m ed iatam ente se hizo c a rg o
del C en tro L o ca l, volviendo al tra b a jo con los C ooperadores,
llevado de su a m o r a ellos.
N o querem os re s a lta r ni su piedad sentida, ni su vida
leligio sa, ejem p larm en te vivida, ni su e n tre g a incondicio­
n al a l tra b a jo .... sólo querem os d e s ta c a r su a m o r a los
C o í^ erad o res y pedirles a todos que su frag u en su alm a
con a m o r, con cariñ o incluso. E s uno de n u estro s m ejores
y a l m ism o tiem po, que le pidam os todos a Don B osco
que nos m ande m uchos delegados ta n convencidos y en­
tre g a d o s al florecim ien to de n u e s tra P ía Unión.

LLAMAMIENTO DE LOS JOVENES
AL APOSTOLADO
E s a vosotros, jó v en es de uno y otro sex o d el m undo e7itero, a quienes e l Concilio quiere
dirigir su últim o m en sa je. P orqu e sois v osotros los que v ais a recib ir la an torch a d e v u estros m a­
y ores y a vivir en e l m undo en el m om en to d e la s m á s g ig a n tesca s tran sform acion es de su historia.
Sois vosotros lo s que, recog ien d o lo m ejo r del ejeynplo y de las en señ an zas de vuestros p ad res y
de v u estros m aestros, váis a fo r m a r la so cied a d d e m añ a n a ; os salv aréis o p erec eréis con ella.

inmensa plaza de San Pedro, llena de la
muchedumbre que había asistido a la misa
papal vivía el histórico momento de la clau­
sura del Concilio Vaticano II, oyó estas pa­
labras de boca del cardenal Agagianian. Millones de
telespectadores comprendieron en aquellos instantes
que, entre las categorías de pereonas más importantes
e influyentes en la vida del mundo moderno, el Con­
cilio incluía a los jóvenes de todos los pueblos y na­
ciones y les dirigía un mensaje particular, como aca­
baba de hacerlo a los gobernantes, a las mujeres, a
los hombres del pensamiento y de la ciencia.

L

a

juvenilmente el mensaje se abría con la alusión
olímpica de la antorcha. Cuanto las generaciones pre­
cedentes construyeron de grande y válido, y también
cuantos males produjeron, pasan en herencia a es­
tos jóvenes, que en estos momentos delicados y tur­
bulentos se asoman a la vida. Se encuentran, es cier­
to. con un mundo en transformación más complejo
que les ha precedido en la historia.
Un número grande de nuevos problemas y de
excepcionales exigencias hace a los jóvenes más di­
fícil la empresa de asumir adecuada, consciente y se­
renamente las responsabilidades que les aguardan en
su vida. Se les entrecruzan, unas veces, dificultades
familiares y laborales; otras, de estudio y de inserción
en las profesiones. La cultura presenta nuevas pro­
blemáticas, la diversión es presentada por la propa­
ganda muchas veces como un valor primario; muchos
factores juzgados otrora como secundarios adquieren
ahora un p>apel relevante. Unos jóvenes andan per­
didos en esta complejidad de situaciones, otros sien­

ten excesivamente el preso del trabajo o la fascinación
de unas diversiones tan atrayentemente presentadas.
No obstante, en la juventud se dan casi siempre
espléndidas energías, aun cuando no siempre vayan
acompañadas de la paciencia suficiente para aguar­
dar é momento oportuno, de la madurez necesaria
y de los mejores modos para canalizar estos recursos
juveniles. Sus impaciencias, sus imprudencias e into­
lerancia son subrayadas frecuentemente con pesimis­
mo. Hay quien no tiene confianza ninguna en la
juventud de hoy, quien dramatiza y espK'ra de ella
los preores resultados, quien no la juzga capaz de fe.
de entusiasmo, de seriedad y de trabajo.

T

AMBIEN Don Bosco troprezó en tiempos
difícHes, de renovación y ajuste, que mu­
chos no pronían la más mínima confian­
za. Don Bosco. no obstante se esforzó en
comprenderlos, y captó la genuinidad de sus senti­
mientos, su bondad fundamental y confió en ellos.
No suprervaloró sus aberraciones, que en ninguna
época faltan, ni los casos incorregibles, ni los ine­
vitables fracasos. H Concilio Vaticano II se ha comprortado ahora exactamente ieual y pror tanto es fácil
imaeinar con qué satisfacción y con qué entusiasta
adhesión del que sigue a Don Bosco y cree en sus
métodos.
1.a Iglesia ha demostrado tener en los jóvenes una
confianza inmensa. Les ha dicho cosas empreñativas
en extremo. Con la imagen de la antorcha olímpi—

19

ca no les ha invitado a aceptar como sea el pasado y
todo cuanto ha producido; les ha invitado a ana­
lizarlo con equidad y sentido de la responsabilidad
para que acepten sus ideales y realizaciones más vá­
lidas «recogiendo lo mejor del ejemplo y de las ense­
ñanzas de vuestros padres y maestros».
I.a Iglesia sabe que los jóvenes mejores no se de­
jan vencer por el frenes! de renovar todo como sea,
y de rechazar en bloque, con ligereza, las experien­
cias del pasado, sin haber antes aprc*ciado sus aspec­
tos positivos.
Aún más. aprovechando estas experiencias, la nue­
va generación, según el mensaje conciliar, deberá
preocuparse de que la sociedad fundada sobre ellas
«respete la dignidad, la libertad, el derecho de las
personas». Para llevar esto a cabo, los jóvenes no
deben -ceder a la filosofía del egoísmo y del placer»,
deben defender y difundir la fe, -tesoro siempre nue­
vo y siempre antiguo», viviendo la cual se les invita
a conseguir -fuerza y alegría».
Se delinea así un ideal de joven, rico de alegre y
sereno optimismo, con sentido de responsabilidad y
de confianza. Un joven que crece, conoce la vida,
aprecia sus valores auténticos, sabe comprender a
los demás, influir en las experiencias de la sociedad,
fascitia y arrastra con su entusiasmo, con su hones­
tidad, no falto del conocimiento realista del prójimo
y de sus problemas, sabe inspirarse en las verdades
evangélicas y mirar a Dios para amar a sus hermanos:
he aquí lo que la Iglesia y el Concilio desean.
Por desgracia se habla demasiado de las juventudes
inciertas o fracasadas y poco de los jóvenes, que
son muchos, asomados a la vida con este espíritu y
con este estilo.

l, Concilio se ha dirigido también a ellos
en el capítulo 12 del -Decreto sobre el apos­
tolado de los seglares». Considerando el
influjo que los jóvenes ejercitan en la socie­
dad. las nuevas exigencias y condiciones sociales y
económicas en evolución, la Iglesia pide a los mejo­
res de ellos una -correspondiente actividad apostóli­
ca». Y comprueba cómo estos jóvenes más dotados,
con el madurar de la conciencia de su propia pr'rsonalidad, empujados por el ardor de la vida y de su
exuberancia, asumen responsabilidades y desean ocu­
par su sitio en la vida social y cultural.

E

Ps una actitud, son deseos que el Concilio aprecia,
al decir que pueden esjx'rarse «butos abundantísimos»,
si este celo -se impregna de espíritu de Cristo y se
anima con una olxxliencia y amor hacia los pasto­
res de la Iglesia».
Con estas últimas palabras se delinea también la
misión que Don Hosco dejó a sus hijos: conquistar
a los jóvenes con la bondad, el inteligente acerca­
miento educativo y apostólico, con la amistad sincera
hacia aquel amor delicado, infatigable y santo, del
que fue maestro y del que ahora habla el Concilio,
para conseguir obediencia no forzada, sino conven­

20



cida. para inculcarles fe profunda y celo en el bien al
servicio de sus hermanos.
Muchas juventudes espléndidas siguen ya a sus
educadores salesianos tras estas directrices. También
todo cooperador puede sentir la alegría de formar
parte de una gran familia religiosa educadora, en ple­
na armonía con los deseos y las indicaciones concilia­
res.
Lleven todos los miembros de la tercera familia de
Don Hosco a sus propios hogares el mismo espíritu,
con sus propios hijos, y sigan con simpatía el celo
salesiano, y sentirá todavía más animado la misión
educativa que le distingue, después de haber medi­
tado las espléndidas expresiones conciliares y de ha­
berlas sentido tan cerca de las felices intuiciones de
Don Hosco.
A fin de que florezcan en las casas de los coope­
radores salesianos juventudes con los ideales seña­
lados por la Iglesia y el Concilio y hallen el clima más
adecuado para su desarrollo, se puede releer y medi­
tar el documento acerca de la educación de la ju­
ventud. En él nos encontramos de nuevo con que
la educación impartida por los salesianos está en per­
fecta sintonía con el Concilio.
La obra educadora - recomienda el documento
conciliar, como recomendaba D. Hosco - debe ten­
der al desarrollo de las facultades del joven, de to­
das las dimensiones de su persona para lograr una
completa formación no sólo moral y religiosa, sino
también física, intelectual, cultural y social.
Los padres, la escuela, las asociaciones juveniles
han de contribuir, cada una en su esfera, en cordial
colaboración, integrando y armonizando con cuida­
do su respectiva acción.
De esta suerte, el entendimiento profundo creará
en torno al joven una serie de ambientes auténtica­
mente cristianos y alegres, capaces de encauzar su
dinamismo de modo simpático y útil, de ayudarlo a
crearse una justa jerarquía de valores, un espíritu de
entrega al deber, un vasto y equilibrado horizonte
de intereses, un empeño sincero de contribuir al bien
propio de todos.
Para que los cristianos de hoy y de mañana sean
asi. se reunió la Iglesia y renovó, en el Espíritu Santo,
ideales y programas. A fin de que estos ideales fuesen
ofrecidos a las juventudes en un clima juvenil y se­
reno. pero al mismo tiempo, responsable y compro­
metedor. Don Hosco cumplió su misión y dio a la
Iglesia sus familias salesíanas. incluida la de los Coo­
peradores.

sintonía de nuestra misión con los con­
sejos y programas conciliares, la alegría de
sentir una vez más autenticado nuestro es­
píritu por la Iglesia en circunstancias so­
lemnes y en documentos inspirados, revitalizan nues­
tra entrega y nos invitan a trabajar con Don Hosco y
con los tiempos para hacer de nuestros jó^"enes. au­
ténticos cristianos a la luz del Concilio.

L

a

Estampas Misioneras de la India

PREJUICIOS V COSTUMBRES
p o r S O R E U G E N IA C A Z Z U L I

-

M is io n e r a S a le s ia n a

Peluquería para señoras en una aldea india. Como se v e no falta detalle.

UANDO me encontraba
como enfermera en el dis­
pensario médico de Polur
(Assan, India) sucedian
casos curiosos. Un dia vino a vi­
sitarme un hombre rayano en los
treinta años. B doctor lo encontró
muy anémico y le prescribió divereas medicinas con el fin de que
recuperara un poco de sangre.

C

-¿ P o r qué, le dije al médico,
no le ha recetado que se alimente
de cosas más sustanciosas, como
carne y huevos?
- Hermana, me resp>ondió el
doctor, este hombre pertenece a
la casta de los bramanes. No le
haremos nunca probar la carne y
mucho menos tomar huevos de
gallina.

No contesté. Fui derecha a aquel
hombre y con mucha pero frater­
na sencillez le dijes
- B doctor me acaba de decir
que tiene usted muy poca sangre
y que no podrá vivir muchos días
si no se nutre convenientemente.
¿Por qué no come carne? Dios
ha creado los pájaros y los anima­
les y los p>eces para que nos ali—

21

mentemos los hombres con elIos:
y por tanto no es ningún pecado
comérselos.
- Sí, lo sé - me respondió - pe­
ro tengo mis dificultades para ha­
cerlo. Los de mi casta...
- Reflexione, le interrumpí, es
usted todavía un hombre joven.
Sería una verdadera lástima que se
muriese y una vez muerto de qué
le sirve la casta...?
Me c.scuchó en silencio con la
cal)eza gacha. Después, mirando en
torno para asegurarse que nadie lo
oía, me dijo en voz bajita:
- ¿Qué me aconseja usted?
- Que coma carne, huevos y
fruta y luego cjue tenga confian­
za en Dios cjue puede ayudarle a
recobrar la salud.
- Bien, haré lo que usted me
indica, respondió. Pero que nadie
se entere, por favor; y menos mi
mujer, porque si lo llega a saber
me abandonará.
- Esté tranquilo, le repliqué.
1,0 dejé ir. Yo no sé donde se
marchó. El caso es que al cabo
de unos meses volvió trayéndome
un canastillo de frutas. De medio
europeo que parecía cuando vino
la primera vez se había convertido
en un indio completo. Estaba tan
moreno que casi no lo reconocía­
mos.
- ¿Cómo se encuentra?, le pre­
gunté.
Muy bien, hermana. Me siento
con fuerzas y tengo apetito. Me
ofreció la cesta de frutas y añadió:
-M añ an a traeré aquí a mi mu­
jer. 1.a pobrecita está muy enferma,
llaga por ella cuanto pueda, pt'ro
de mí no le díga ni una palabra.
- Descuide.
Al día siguiente llegó con su mu­
jer y su suegra. Padecía de un tu­
mor en el brazo y había que ope­
rarla. También ella padecía fuerte
anemia.
Apenas fue opt'rada. su madre
me preguntó:
- ¿Qué le part'ce nii hija?
opi'ración, cxintesté. ha sa­
lido muy bien, pero su hija no tie­
ne mucha sangre, por lo que la
curación st'rá muy lenta.
- ¿Y si le diese huevos y extrac­
tos de carne?, repuso.
- Haría usted muy bien. Se re­
pondría mucho más aprisa.
-P u e s bien, hermana. So los
daré, pero por favor que no se
('ntere su marido el cual es muv

22

observante y está apegadísimo a
sus tradiciones de casta y si lle­
gara a saberlo la abandonaría, si
no la mataba.
-V a y a usted tranquila, le di­
je, que el marido no sabrá nunca
nada.
De esta suerte ambos jóvenes
esposos bramanes cada uno por
su lado comían carne y huevos sin
que el uno supiera lo del otro.
Entre eso y lo que comían juntos,
la soljrealimentación, los .salvó.

N día fui al mercado a
comprar unos metros de
tela. Todas las tiendas es­
taban abiertas, pero los
tenderos tumbados a la entrada
descansaban tranquilamente, le­
vantados y apoyados los pies en
las jambas de las puertas.
- ¿Tiene usted tela de esta clase?,
y le enseñaba la muestra.
-S í.
- ¿Cuánto cuesta?
- Tanto.
- Pues deme cuatro metros.
-V e n g a usted mañana. Hoy no
se vende. ¡Es la fiesta de las vacas!
Vaya fiesta. Fui a otras tiendas
y en todas la misma postura de
los vendedores y la misma res­
puesta.
Finalmente uno viendo mi con­
trariedad y riéndose a todo trapo
me dijo:
- Vaya usted al fondo de la
calle. Allí hay una tienda de un
musulmán. Ese se la venderá.
Fui y me vendió cuanto quise.
Llegué, por culpa de esta aventura,
tarde a casa y corrí al dispensario.
En él me encontré con un perio­
dista. amigo, que me dijo:
-¿ Q u é pasa, liermana? Usted
siempre tan puntual, hoy llega tar­
de. ¿Cómo es eso?
- Si llego tarde, le solté, es por
culpa de esas ideas tan extrañas
que u.sledes se gastan.
- ¿ D e qué ideas habla usted?
—Mire, he ido al mercado y
ninguno me ha querido vender ni
un metro de tela, porque hoy es
la fiesta de las vacas.
- Es cierto, defendió el perio­
dista. hoy es una gran fiesta por­
que las vacas son nuestras madres;
ellas nos dan su leche.
- También las cabras, nos la
dan. repliqué un poco picada.

U

En aquel momento pasaba por
allí un criado y le dije, señalando
al periodista:
-T o m a un palo y echa de aquí
este buey.
El periodista, ofendido, me miró:
- ¿ D e modo, hermana, que yo
sería un buey?
- Si dice que su madre es una
vaca, ¿qué pretende ser usted?
El periodista reflexionó un mo­
mento y soltando una carcajada me
respondió:
-T ie n e razón, hermana. Lo voy
a contar en el periódico.

por una
mujer que llevaba una ca­
ja con medicinas fui un
día a visitar un pueblo
grande, todo él pagano.
Bajé del autobús y me puse a
caminar por una calle. A cuantos
hallaba les decía que había traído
medicinas para los enfermos: que
me los enviaran.
Los hombres me siguieron inme­
diatamente; por el contrario las
mujeres en cuanto me veían co­
rrían a esconderse en casa. Le pre­
gunté a los hombres por qué huían
ellas y me dieron por respuestas:
—Pregúnteselo a ellas.
Entonces me decidí y entré en va­
rias chozas. Con un poco de au­
toridad les hice salir. Pero apenas
ponían pie en la calle se tapaban
el rostro con los brazos.
- Pero, ¿por qué estáis tan asii.>5tadas?, les preguntaba.
Finalmente una un poco más
atrevida que las demás me dijo no
sin habérselo pensado varias veces:
- Porque no llegamos a descu­
brir si eres hombre o mujer.
Estalló una risa general.
Entre seria y mortificada por un
lado y conteniéndome la risa por
otro le pregunté a una:
- Dime, ¿cuál es tu marido?
Me lo señaló. Entonces, enca­
rándome de nuevo con ella, le
dije:
- Mira a ver si en mi cara hay
señales de bigote y de barba como
en tu marido. No seas tonta. Yo
he venido aquí para ayudar a
vuestros enfermos y traigo con­
migo medicinas.
Bastó aquello para que se les
quitara el miedo. Enseguida me
trajeron varios enfermos a bastan-

A

com pañ ada

íes de los cuales pude curar. Tam­
bién administré ocho bautismos.
Después de aquella vez he vuel­
to diversas ocasiones al mismo pue­
blo y siempre, en cuanto se corre
la noticia, me veo rodeada de mu­
jeres y hombres que vienen a que
les cure.

N sábado después de co­
mer salí a pasear con mi
directora. Al llegar a cier­
to sitio vimos mucha gente en el patio de una casa. Nos
paramos a ver qué pasaba. Dos

hombres estaban poniendo en fi­
la a la gente y un tercero, armado
de un grueso bastón arreaba pa­
los a los que salían de la fila. En
el patio había grandes cestos llenos
de arroz cocido y grandes ollas de
«curry» el condimento picantísi­
mo con que aderezan el arroz.
En aquel momento llegó un hom­
bre dispuesto a entrar también en
el patio. Le preguntamos si sabía
lo que pasaba.
- Que hay boda, respondió. Es
gente rica y da de comer a todo
el que venga.
Continuamos paseando y a la

vuelta, al pasar por el mismo si­
tio vimos que salían del patio hom­
bres y mujeres con grandes paque­
tes de arroz. Dentro había otros
muchos aguardando su parte. El
del palo seguía repartiendo a man­
salva y los de la cola aguantaban
impávidos con tal de recibir su
porción. Cuando uno era servido
liacía su profunda inclinación y
se largaba.
Era una esceita de pt'lícula. Lás­
tima que no sepa contarla.
Sor Eugenia Cazzuli
Hija de María Auxiliadora

E N L A M IS IO N D E LO S G U A IC A S
H ace ya seis añ os q u e los M isio­
neros Sa lesian os v iv en e n t r e los
Indios Y A N O H A M A S (G u a ica s)
en las ap a rta d a s re g io n e s del Ocamo, del M avaca y del P ad am o
—hijos todos del so b erb io O rino­
co— , e n los lim ites c o n el B ra sil.
Para q u ien es no h a y a n oido
hablar n u n c a d e los Y a n o h a m a s,
advertim os q u e estos indios co n s­
tituyen la trib u m á s prim itiv a d e
V enezuela y , a ca so , d e toda- A m é ­
rica. L le g a n a un os 15.000, y viv en
disem inados e n p e q u e ñ a s a gru p a ciottes d e po blación, e n aquellas
enm arañadas selv a s v ír g e n e s del
venezolano T errito rio A m a zon as.
Los Y a n o h a m a s son p a cíficos y
bo}idadosos; so cia les y en sum o
grado in teligen tes.
A lgu ien dijo q u e estos indios
incen a ú n e n la e d a d d e la p ie ­
dra. E n e fe c to , hasta h a ce m u y
poco desco n o cía n e n absoluto los
instrum ento s m á s ru d im en ta rio s,
como h a ch a s, m a c h e te s, an zuelos,
etc. D esco no cía n ta m b ién la i« dum etifaria; cu a n d o a fin a les del
1959 n e g a ro n los p rim e ro s sa lesia ­
nos a a q u ella s re g io n e s , los indios
les salieron ai e n c u e n tro <vestidos
d e a ire y d e s o l* , co m o p in to res­
ca m en te lo d e s c rib e e l saXesiano
P. Coco. A p e n a s fa b ric a b a n ru d i­
m entarios c h ich o rro s. Y , p o r c a ­
re c er d e todo, c a re c e n p o r c o m ­
pleto d e las m á s elem e n ta les no­
ciones d e cu ltu ra .
G racias a la positiva la b o r d e

los S a lesian os e H ija s d e M aría
A u xilia d o ra , los Indios Y a n o h a ­
m a s v a n p a u la tin a m en te a d qu i­
riend o esa s c o s tu m b re s y eso s há­
bitos d e hu m a n id a d y d e civiliza­
ció n q u e h a b rá n d e co n v ertirlo s
e n ú tiles y ho nrados ciudadanos
d e la P a tria .
Y a co m ien z a n a cu ltiv a r su s
c o n u c o s ; y a co m ien z a n a m o s tra r
in t e r é s y cariñ o p o r las labores
a gríco la s. L o s M ision eros, g ra cia s
a la reco n o cid a colab oración d e
los b ien h e ch o re s, h a n prov isto a
los indios d e in stru m en to s y m a ­
q uina ria s p a ra é l cultivo. A d m ira ­
m o s g ra n d e s a rro za les, pla ntacio­
n e s d e n a ra n jo s, lim on eros...
E m p r e s a d e g ig a n te s f u e tra n s ­
p o rta r a S a n ta M a ría d e los G uai­
ca s él p r im e r t r a c t o r ; y d esd e ento n ces, s e estudió la posibilidad d e
h a c e r vías d e p en e tra c ió n p o r

aq u ella s in trin ca d a s selvas. P ero la
s o rp re s a m a y o r ha sido sin duda
e sta últim a r e c ie n t e : H á b ilm en te
cond ucido p o r e l H erm a n o S á n ­
c h e z , salesian o C oa djutor, él tra c ­
to r co m enzó a d e s m o n ta r una
e n o r m e ex te n s ió n sem b ra d a d e m a ­
lezas, hasta co n v ertirla e n una
b u en a pista d e a terriz a je d e 1.800
m i.; el día 6 d e fe b r e r o d e 1966
(P a r a los a n a les d e la M is ió n !!!),
€un enorm e y g ig an tesco p a ja ­
rra co » con las sigla s R A N 8 A Y V C A R Y , pilotado p o r e l e x p e rto C a ­
pitá n T B X P A L M E R , ha cia su
p r im e r a terriz a je e n S a n ta M aría
d e los G uaicas. L a av ion eta fu e
ro dead a in m ed ia ta m en te p o r los
Indios Y a n o h a m a s q u e curiosos
o b serv a b a n alas, cola, y pico d e
lo q u e ellos co n v in iero n e n llam ar
€EL g r a n p a ja r o b l a n c o
D E LA SELV A ».
In d u d a b lem en te ha sido e sta una
la b o r m e rito ris im a : d esd e ahora
p o d rá n los m isio nero s e sta b lecer
u n co ntacto m á s e fec tiv o , efica z
y m á s rápido co n la civilización,
co n esa civilización q u e ellos q u ie­
r e n llev a r e im p la n ta r e n aquellas
a p a rta d a s re g io n e s d e V en ezu ela
d o n d e v iv en los In dio s G ua icas, o
m e jo r, los indios Y a n o h a m a s, q ue
si<;ní/tca € V isita n tes d e v iv ien ­
das».
U na p a lab ra d e loa a estos a b ­
n eg a d o s M ision eros S a lesian os, y
u n a p reta d o a b ra zo a l v a lien te C a­
p itá n P á lm e r d e la R a nea.


23

OITA
OOH

EL TIGRE
un sábado por la tarde. Me habían asig­
nado la misión de Naharkatiya para decir
misa, confe.sar y atender a los cristianos
durante el domingo siguiente,
lom é la bicicleta y con Stanis, el fiel catequista.
|H‘daleamos unas horas. Ñas faltaba muy poco para
llegar al poblado; se divisaban a menos de un kiló­
metro las primeras chozas, cuando vimos venir hacia
nosotros un distinguido señor con .salakok en la ca­
beza y un fusil en l>andolera. l o reconocí.- era Hosain, el encargado de un gran jardín de té. que da
trabajo a varios cristianos. \'olvia de cazar. Nos saIvtdamos amigablemcmte y la conversación recayó
sobre la caza. Por estas latitudes el tigre es un perso­
naje de cuidado y hablar de caza es casi siempre
hablar del tigre.
Yo tenía curialidad de salxr una hazaña suya: Nos
tenía preocupados a los misioneros, que atendemos
por turno la misión de Naharkatiya. un tigre que ron­
d a!» por aquellos contornos. Y fue él quien nos li­
bró de ella. Por tanto le pregunté cómo habla conse­
guido darle muerte.
Para poder contármelo con mayor contotlidad nos

E

24

ra

invitó a mi catequista y a mí a tomar el té en su cer­
cana casa. Fuimos. Tres o cuatro magníficas pieles
de tigre se podían admirar en el saloncito donde
nos sirvió un té caliente y cargado como no se bebe
más que por aquí.
Entre sorbo y sorbo me contó esta historia de caza
mayor que. como me alivió y recreó a mí aquella
tarde del sábado, espero lo haga con los lectores del
Boletín. Al fin y al cabo son cosas que entran dentro
de la vida de un misionero de la India.
•Desde hacía unas semanas nos dimos cuenta de
que un tigre merodeaba por estos parajes. Llegaba a
pasearse tranquilamente por entre la.s matas del té.
I.impió de perros al jardín y al poblado y de cuando
en cuando se llevaba un buey, pero jamás atacó a
las personas.
Cierto día un puerco espín se acercó demasiado
al tigre, que estaba devorando una víctima. Esto es
algo que el tigre no perdona y le lanzó un zarpazo.
Pero al puerco espín no se le saluda tan desconsidera­
damente; el caso es que unas cincuenta espinas
cambiaron de dueño alojándose en la pata del tigre.
Cayó enfermo.
Hambriento y consumido por la fiebre, que le cau­
saba la infección de las espinas, se hallaba días des­
pués tendido en un cesped fresco y verde. Una mujer
tuvo la mala ocurrencia de ir a segar hierba precisa­
mente allí. Sólo quedó de ella una mata de pelo y
algunos trapos sanguinolentos.
Pocos días después le tocó a un leñador. La gente
asustada se negó a venir a trabajar al jardín. Casi
cada día me contaban algún accidente provocado
por el furioso animal.
Decidí darle caza. Empuñé mi rifle de repetición
y me lancé al bosque. Me di la vuelta por dos o
tres poblados cercanos y nadie sabía indicios del
tigre. Volvía ya a casa por el sendero, cuando tropecé
con un pequeño de siete u ocho años, que tiraba de
un buey que se negaba a seguirlo.
- ¿Dóntle vas?, le pregunté.
- Al pueblo, me respondió.
- Pero cómo vas solo. ¿No tienes miedo que te
salga el tigre?
- Ya lo creo, precisamente vuelvo a casa con es­
te buey porque el otro me lo ha matado el tigre.
- ¿Cuándo?
- Esta mañana.
FinalmeiUe tenía una buena pista. Ayudé al chico
a llevar hasta su casa el buey salvado y le rogué me
condujera de nuevo hasta el lugar donde el tigre le
había asaltado. Caminaba alerta por el sendero som­
breado por gruesos árboles y cerrados por espesos
matorrales. En menos de diez minutos llegamos a
un senderito que se f>erdía en lo más espeso del bos­
que. En el suelo mojado quedaban huellas bien visi­
bles de la lucha que tigre y buey habían sostenido.
Lle\é el chico a su casa y volví sobre mis pasos
inmediatamente. Siguiendo las huellas clarísimas lle­
gué hasta el fondo del valle en donde encontré casi
intacto el buey. El tigre había rasgado y comido ape­
nas las ancas.
Miré en torno. H pequeño claro libre de boscaje
tenía al lado mismo un árbol alto y grueso parecía
puesto allí a propósito para poder apostarse. Serian

eso de las cuatro de la tarde cuando me instalé so­
bre el árbol. El buey que era de color blanco estaba
tendido debajo de mí a sólo cinco metros de dis­
tancia.
En aquella hora el silencio de la floresta era inte­
rrumpido solamente por el grito de algún pájaro y
por el silbido del viento entre las hojas. Una hora
después oí el gamitar de un ciervo que daba la alar­
ma. Era señal de que había descubierto al tigre.
Los minutos pasaban. El sol había desaparecido.
Poco a poco los objetos se desdibujaron para perder­
se por completo en una oscuridad absoluta. H buey
seguía siendo una mancha blancuzca ante mí cuan­
do de repente oí el característico quebrarse de un ra­
mo seco. Luego unos pasos rápidos se acercaron
para pararse exactamente debajo del árbol donde me
hallaba encaramado. Siguieron unos minutos de ab­
soluto silencio, luego el tigre se acostó sobre las hojas
secas.
Cuando se movió de nuevo la ascuridad era total.
Por mucho que trataba de aguzar la vista no distin­
guía nada, ni el buey ni el tigre que comía ávida­
mente. Durante la claridad tuve la sospecha de que
el tigre no haría acto de presencia antes de caer el
día y por eso me había acostumbrado a apuntar
sobre el buey a ojos ciegas. Alcé el fusil; lo apoyé
sobre las rodillas y traté de colocarme en la posición
justa. Apunté a treinta o cuarenta centímetros hacia
la derecha del buey, que era donde oía venir el ruido
de las mandíbulas. Disparé.
En dos saltos el tigre se refugió en la espesura. No­
té que daba unos cuantos pasos sobre las hojas se­
cas y cesó todo ruido. El silencio era sospechoso;
podía significar dos cosas: o que el tigre había caído
muerto o todo lo contrario que no había sido al­
canzado.
Esperé inmóvil cuatro o cinco minutos más, luego
bajé el fusil. L'n maullido oscuro y sordo acompañó
mi movimiento. La cosa estaba clara; el tigre no ha­
bía recibido herida ninguna y además me había lo­
calizado.
Hallarse junto a un tigre de día causa siempre cier­
ta alteración en el aparato circulatorio; pero saber a
las diez de la noche, que estás sitiado por un tigre
que ha escapado de milagro a un disparo es como
para que la circulación de la sangre sufra un alboroto
de consideración. Lo único que me tranquilizaba
era la jjersuasión de que. si no me caía del árbol, no
corría peligro alguno y. el tigre permanecía allí hasta
la llegada de la claridad, la partida estaba de mi parte.
Por lo tanto me dispuse a fumar. Fumé un ciga­
rrillo y otro y otro. Y d tigre siempre debajo lanzan
do sordos sonidos guturales a cada movimiento mío.
A eso de las once comenzó a llover. A i>oc.j la
lluvia se convirtió en catarata que duró varias horas
y me caló hasta los huesos. H tigre había desapa­
recido en cuanto cayeron la.s primeras gotas. Pero
yo amanecí en lo alto aear'otado p>or
frío.
Me deslicé fatigosamente por el tronco; hice unos
cuantos ejercicios para desentumecerme y me acerqué
a los restos del buey. Había errado d tiro por sólo
cinco centímetros.
Me fui hacia el pueblo. Salieron a recibirme todos
y todos se llevaron urta gran desilusión cuando supie­

ron que no había matado a la fiera. Habían oído
el tiro y creyeron que la bestia había caído. No era
así. Dos jóvenes vinieron a contarme que lo habían
visto cerca del río.
- Todavía está allí, me dijeron. Si usted se aposta
a la salida del valle nosotros haremos ruido por el
lado opuesto y no tendrá más remedio que ponerse a
tiro.
La idea me pareceió buena. Comí algo para repo­
ner fuerzas. Me cambié de ropa y salí corriendo con
los dos mozos y bastantes hombres. Dimos una gran
vuelta hasta colocarnos en el sitio preciso a la salida
del valle. El río en aquel punto era un barranco deba­
jo de nosotros y sobre nuestras cabezas se alzaba
la pared de una roca cortada a pico. El estrecho
paso que quedaba entre la roca y el río estaba a tro­
zos cubierto de matas y a torzos despejado.
Oíamos a lo lejos las voces de los ojeadores. Para­
petados tras unas rocas escudriñábamos el paso. Uno
de los mozos que vinieron conmigo y que tenía su
mano apoyada en mi espalda me apretó de repKínte
hasta hacerme daño. Sus ojos estaban fijos en un
punto donde había visto algo. Su mano seguía presio­
nándome y sin variar su mirada del punto me dice
señalando con el dedo:
- Allí detrás de esa mata ¿no ve nada?
Miré atentamente y el corazón se me subió a la
garganta. A unos cincuenta pasos de nosotros, semiescondida entre altas hierbas acababa de aparecer
la enorme cabeza del tigre. ¿Nos había visto? No se
me ocurrió pensarlo. Me eché el fusil a la cara len­
tamente y disparé. El tigre rodó por la pendiente liasta el río.
Me levanté y asomándome lo divisé medio hundido
en el agua enrojecida con su sangre.
- Bsté muerto, está muerto, gritaron los dos mozos.
Antes de un cuarto de hora todos los habitantes
de la aldea estaban dentro del río. Entre todos lo sa­
caron del agua, lo ataron a un palo y en triunfo se
lo llevaron al pueblo. Lo tendieron sobre paja para
que todos pudieran contemplarlo a sus anchas, mien­
tras yo me tomaba una taza de caldo que me prepa­
raron enseguida casi como recompensa.
Poco después, rodeado de la multitud de curiosos,
le arranqué la piel, que por derecho me pertencía.
Fue entonces cuando hallé las espinas del puerco
espín clavadas en su pata.
Hacia el mediodía todo estaba acabado. Las gen­
tes admiraban la hermosa piel satisfechas, pero la ma­
yor satisfacción era la mía. porque al día síguien
ios hombres volverían a trabajar al jardín.»
La narración había durado lo suyo: mientras tanto
los cristianos, sabiendo que yo estaba en la plan­
tación de té, habían acudido a darme la bienvenida.
O ía sus voces alegres e impacientes. H señor Hosain
me dijo:
- L e esperan, pero cuando tenga un ratito de tiem­
po véngase por aquí que tengo otras historias que
contarle.
Le respondí que sí y tengo intención de cumplir
la promesa. Q u i ^ con ello tenga resuelto el proble­
ma de las crónicas misioneras que me piden para
publicar en el Boletín.
F. Z.. misionero salesiano

— 25

G

r w

ile

a e i a s

3M€bwÍ€b A^MMdciliiEdora

Publicación de gracias
/.— R eco rd a m o s a los q u e nos co m u n ica n g ra cia s y fa v o res d e M aría A u xilia d o ra y d em ás
santos o sierv o s d e Dios salesianos, q u e d eb en v e n ir firm a dos cotí n o m b re, apellidos y lu g a r del
firm a nte. N o o b stan te, si a lgu n o d esea q u e su no tn bre no fig u r e al p u b lica r la g ra cia , p u ed e
a d v ertirlo y s e le co m p la cerá s iem p re.
S.— L a s g ra cia s q u e s e re c ib e n d en tro d e un m es, po r ra zon es d e im p ren ta , no pu ed en
s e r publicadas hasta el seg u n d o m es d e sp u és d e recib ida s. R o g a m o s a los <íimpacientes» ten g a n
en cu en ta este detalle.

Nuestro autobús se precipita
Quito.— A con secuen cia de los disturbios polí­
tico s en el pais, en la noche del 26 del pasado
m es de m arzo nos d irigíam os en un autobús h a cia
la ciudad de M an ta pai*a d ejar a n u estros alum nos
internos en sus casas.
E ra n las once y m edia de la noche cuando nos
en co n tráb am os a 36 kilóm etros de la población de
S an to Dom ingo de los Colorados. De im proviso
un g ra n cam ión se p recipitó en dirección opues­
ta , obligándonos a ech arn os h a cia el costad o de
la c a rre te r a , donde la tie rr a e ra poco firm e y se
h allab a alg o deleznable a ca u sa de las recien tes
lluvias.
N u estro autobús salió de la c a rre te r a , y , a pe­
s a r de las m an iob ras del ch o fer por g a n a r te rr e ­
no firm e, no pudo e v itarse que a cin cu en ta m e­
tro s, cuando el cocho estab a y a frenad o, cedie­
ra p or su propio peso y se p re cip ita ra sobre
uno de los costados, com enzando a ro d ar h acia
abajo.
E l m om ento fue espantoso e Indescriptible, pues
no sabíam os a dónde Íbam os a p a ra r. E n la os­
curidad de In noche y en el espan to que se ap o­
deró de todos no cabla o tro pensam ien to que el
de la m uerto trá g ic a de 4 8 viajeros.
P e ro al m ism o tiem po y com o un ray o de n s plraclón se le ocu rrió, al que esto escrib e, in vocar
la p rotección de la S an tísim a V irgen , g ritan d o por
tre s v e ce s: «.M aría A uxiliad ora, sálvan os».
L a V irgen de Don B osco escuchó el an gu stio­
so y filial clam o r. A veintidós m etro s de profun­
didad el autobús se detuvo reco stad o sobre uno
de sus lados. L a s p u ertas habían quedado re m o r­
didas a ca u sa de los golpes. E n la confusión
a sa lta m o s las ven tan as cuyos vidrios se hablan
roto.
Cuál no seria el asom b ro de todos a l com p ro­
b a r que no solam en te no h abía m u ertos, pero ni
siqu iera heridos de graved ad , com o e ra de supo­
nerlo.
L a Sant5.**ima V irgen A u xiliad ora nos había li­

26



brado de una terrib le tra g e d ia , que h ab ría enluta­
do a ta n to s h ogares, sumiéndolos en dolor incon­
solable.
H oy nos h allam os todos nuevam ente co n sa g ra ­
dos a n u estras ta r e a s cotid ian as, con el recuerdo
siem pre fresco de aquellos m om entos de an gu s­
tia y a l m ism o tiem po con la s atisfacció n de h a­
ber co n statad o una vez m ás que ten em os una M a­
dre que vela p or n osotros. G racias, M adre nues­
t r a A uxiliad ora.
J . M . P. M isionero salesian o español

Caso diiicil Y delicado
B a rcelo n a .— H a c e un año y pico que un joven
an tigu o alum no de un servidor, de 17 añ os de
edad, aquejado de una g ra v e en ferm edad ocu lar
tu vo que s e r intervenido en una clín ica de esta
ciudad.
Consultado incluso el D r. A rru g a , diagnosticó
que e ra un caso difícil y delicado.
A ntes de se r operado, el d o cto r que lo asistía
no daba ninguna esp eran za de éxito.
A nte ta l situ ación y a n te el dolor intenso de
su buena m ad re, decidí im p artirle la bendición
de M aría A u xiliad ora recom end ad a por Don B os­
co, y p rom etí la publicación de la g r a c ia si se
log rab a salv arle la vista.
H oy com p letam en te restab lecid o, puede contin aai felizm ente sus estudios p or lo que debo
cum plir m i p rom esa agrad ecien d o p úblicam ente
a la V irgen A u xiliad ora ta n señalado fav o r.
Debo riV fñ ar tam b ién que en o tr a s ocasiones
apur.Hda.s sn que he im p artid o la bendición de
M aría A u xiliad ora h a prc^u cido siem p re los efec­
to s ap etecid os.— C7»i sacerd o fe salesiano.

Desapareció todo peligro
M a d rid .— E sta n d o en ferm a de card itis, m i sobrin ita Isab elita R iv as, que segú n inform e de los
tre s m édicos que la asistiero n , no ten ía posible

salvación, acudí a M aría A u xiliad ora en m is o r a ­
ciones e im poniéndola la m ed alla de a rc h ico fra de. A las v ein ticu atro h o ras se n otó una g ra n m e ­
joría y desap areció todo peligro.
Doy m u chas g r a c ia s a la V irg en y u n a lim os­
na p ara su cu lto.— D em e tria Rosales.

ción. A grad ecid o s enviam os un donativo p a r a su
cu lto .— F r a n c is c a C otán.

Se evita una operación

N iev es V elasco M artin, de S a n ta n d e r; A . A .,
de L eó n ; F . G im en o. de V alen cia; P ilar H erre ra
d e A s a m a y M aría L uisa d e la L a s tra , de A lcalá
de G u ad aira: M aria S o ler F o n s , M aru ja C aballero
S o ler y C on cepción O lw cr d e S o ler, de C a rca g e n te :
A v elin a A rro y o A b a sca l, de L la ra n e s; M atilde
F e rn á n d e z T o rre s , de A lm a g ro ; F lo re n c io H e r n á n ­
d e z M a rtin , de M adrid; M aria d el R em ed io A rim a n y , de B a rc e lo n a ; F r a n c is c o B en ito H en a re s ,
de F u e n lla n a ; N . G u a rd e, de A ldeadávila.

Olivares (S ev illa ) . — E n co n trán d o se m i n ieta
María Dolores b a sta n te d elicad a sin sa b e r a cien­
cia cie rta la ca u sa de su dolencia, los m édicos
aconsejaron u n a delicada op eración en el pecho.
Nos encom endam os a M aría A u xiliad ora, hicim os
su novena, y con sólo un tra ta m ie n to adecuado se
evitaron las m o lestias e inseguridad de la op era-

Dan gracias a María Auxiliadora
Y envían una limosna

Otros corazones agradecidos
F ra n cisco V e g a D o m ín g u ez .— D a g r a c ia s a M a­
ría A uxiliad ora y envía u n a lim osna p or h aber
salido bien de una en ferm edad g ra v e , que le
tenía m uy preocupado. S a n J o s é d el V alle.
San J o s é del V a lle.— ^Por un fa v o r de g r a n in­
terés alcanzad o p or m ediación de M aría A u xilia­
dora envío u n a lim osna y le pido m e sig a p ro te ­
giendo así com o a m i fam ilia. Is a b e l Jim é n e z .
Valencia.— A c a u s a de un accid en te de au tom ó­
vil un hijo m ío sufrió h erid as tem iendo com p lica­
ciones m ay ores y la pérdida de un ojo. E n c o ­
mendado el ca so a n u e s tra M ad re A uxiliad ora
todo se h a resu elto en poco tiem po. A grad ecido
envío una pequeña lim osna. C arlos L a rd iés.
M adrid.— E n acció n de g r a c ia s p or un fa v o r es­
pecial concedido p o r M aría A uxiliad ora, envío una
limosna. E le u te ria L ópez.
B a rcelon a.— A g rad ecid a a M aría A uxiliad ora
porque m is hijos p asaron de curso, en trego el
donativo prom etido y ru ego lo publiquen.
M aria del R em ed io A rim a n y .
Z aragoza.— ^Doy g r a c ia s a M aría A uxiliad ora
y a S an J u a n B osco p o r h aberm e concedido
una colocación p a ra m i h ija. P ila r P é re z .
M adrid.— O frecí a la S an tísim a V irgen una no­
vena p a ra que m e concediese un fa v o r p a ra un
fam iliar; y p or haberlo conseguido, en treg o a g r a ­
decida u n a lim osna p a ra el culto de la V irgen.
C. L . C.
Y u n q u era d e H e n a re s .— ^Viéndome en tra n c e
apurado p or tr a ta r s e de una operación, invoqué
a M aría A u xiliad o ra u n a v ez m ás, ofreciéndole
una lim osna. M uy a g ra d e c id a lo cum plo y deseo
se publique en el B oletín . V icforio S á n ch ez.
M adrid.— P o r h ab erm e resu elto en circu n sta n ­
cias dificilísim as un p rob lem a de vivienda doy
gracias a M a ría A u xiliad o ra. P ep ita C aballero.
Alcalá d e H e n a re s .— M uy ag ra d e cid a a M aría
A uxiliadora p o r h ab er ap rob ad o m i h ija las
oposiciones a l m ag isterio le envío un donativo.
E n e d in a d el V alle.

V a len cia .— A grad ecid o s a M aría A u xiliad ora
p or los b eneficios recibidos en treg an u n a lim osna
p a ra su culto los esposos S . y C.
M adrid.—-Por las m u chas g ra c ia s obtenidas de
M aría A u xiliad ora le envío un donativo.
Í7na devo ta m u y a gra d ecid a .
M adrid.— D an g r a c ia s a M aría A u xiliad ora y
a S an Ju a n B osco p or la. solución de un asun to
de m ucho in terés y envían u n a lim osna con el
ru ego de su publicación. E . y M . C ánovas.
M adrid.— U n A . A . y su esposa dan g r a c ia s a
M aría A u xiliad ora y envían una lim osna p or h a ­
b er alcan zad o de M aría A u xiliad ora la curación
de u n a niña.
S a la m a n ca .— P o r h ab er salido bien de unos e x á ­
m enes un ta n to difíciles y atribuyendo su éxito
en g r a n p a rte a M aría A uxiliad ora, deseo se
publique la g r a c ia p a ra estím ulo de sus m uchos
devotos y envío una lim osna. M .° C a rm en Santos.
M adrid.— Habiendo estad o enferm o y encom en­
dándom e a M aría A u xiliad ora con una novena
obtuve de ella lo que le pedí, p or lo que le envío
una lim osna p a ra su culto. P. A .
E lc h e .— H abiéndom e dicho los m édicos que de­
b ía op erarm e, m u y a p u ra d a m e encom endé a M a­
ría A u xiliad ora rogán dole que m e lib rara de la
op eración . Consegniida la g r a c ia envío una lim os­
n a. A . M o d a s M artínez.
O re n s e .— L e d a las g r a c ia s a M aría A uxiliado­
r a y envía u n a lim osna p o r v ario s fav o res re ci­
bidos p or su in tercesión y anim ando a todos a
co n fia r en ta n buena M adre.
C o n cep ció n R o d rígu ez.
Igu a la d a .— P o r u n a g r a c ia conseg^uida y p or
la p etición de o tr a en vía u n a lim osna. P . C.
E c ija .— H abiendo aprobado sus exám en es mis
c u a tro hijos doy g ra c ia s a M aría A u xiliad ora una
vez m á s y envío una lim osna. S o co rro M adero.

27

NUESTROS MARTIRES

Gracias de San Juan Rosco
Y de Santo Domingo Savio
Barcéloyia.— T en ía una cosa difícil de resolver,
p ero el día de S an Ju a n B osco puse el asunto
en m a rch a y h a s ta ah o ra se h a resu elto. Cumplo
la p rom esa, envío un d onativo y m ando decir
u n a M isa.— T. M arivxón.
D an tam b ién g ra c ia s a S an Ju a n B o s c o ; R . C.,
de Molins de R e y ; M aría A s u n ció n P iju á n , de
T a rr a g o n a ; G ua dalu pe F e r r e ir o , de M adrid.
B a rcelo n a .— E n cum plim iento de una promesa
h ech a a S an to D om ingo Savio, exp resam o s públi­
cam en te en este B oletín n u estro agradecim iento
y m andarro-? u n a lim osna p a ra su culto. Siendo
un m atrim on io que después de tre s añ os de casa­
dos no ten íam os d escendencia pedim os a l Santo
su in tercesión y hoy tenem os la dicha de esperar
n u estro p rim er hijo. E x h o rta m o s a cu an tos se
hallen en ta l situ ación p a ra que acu d an a l Santo
con la con fian za de que o irá sus ru egos.
iW oínmonio A lv arez.
S a n J o s é del V a lle.— D a g r a c ia s a S an to Do­
m ingo S avio p or el feliz n acim ien to de su hijo
J u a n A ntonio, su p ad re agradecid o.
A n to nio C a b rera .
P o r un fa v o r pedido a S an to D om ingo S avio y
alcanzad o, le envío una lim osna.— A . O yarzábal.

Favor de Santo María Mazzarello
B a rcelo n a .— Doy g r a c ia s a S a n ta M aría Maz­
zarello p or h ab er librado a n u estras alu m n as de
diversos p eligros, com o lo hablam os pedido. E n ­
vío u n a lim osna en agrad ecim ien to.
S o r A . Jim é n e z .

MORON (Sevilla).—El año 1936 caYeron víctimas
del odio contra la Iglesia los salesianos don José
Blanco y don José Limón. Recientemente fueron
localiiados sus sagrados restos. Rescatados con
toda piedad han sido colocados en el atrio de
la iglesia salesíana, en presencia del P. Provin­
cial Y directores salesianos, esperando que sus
causas de beatificación progresen oara darles defi­
nitiva Y adecuada sepulh
tura.

28



Favores de nuestros siervos de Dios
DE DOÑA DOROTEA DE CHOPITEA
Cooperadora Salesíana
A m e r (G ero n a ) . — T en go u n a h ija que a los
dos añ os de edad su fría unos ataq u es que los
m édicos no a c e rta b a n a d ia g n o stica r con segu-

ridad. E n v is ta de que no h allab a rem edio en los
medios hum anos, acu d í con to d a confianza a la
Sierva de Dios m ed ian te u n a fe rv o ro sa novena,
prometiendo p u b licar la g r a c ia y en v iar u n a li­
mosna p a ra su C au sa. A p en as habían p asad o dos
días de la novena, cuando o tro m édico a quien
acudí, a c e rtó las ca u s a s del m a le s ta r de m i hija,
con lo que se pudo c u r a r y hoy, que la n iña tien e
ya seis años, se en cu en tra p e rfe cta m e n te sin que
haya reincidido en sus a n te rio re s ataq u es. M uy
agradecida cum plo m i p rom esa.— R o sa P ons.

com endé a un fam iliar m ío, estud iante, que lleva­
b a m u y m a la s n o tas, a fin de que ap rob ase el cu r­
so y con g r a n so rp resa y con ten to n u estro ap rob ó
todo el ciu'so, g r a c ia que atrib u yo a la S ierva
de Dios p or lo que, m u y ag rad ecid a, ru eg o publi­
que la g r a c ia y a ce p te u n a lim osna que le envío
p a r a la C au sa de B eatificació n .— P . N .

A lgecira s (C á d iz ).— H alláb ase g rav em en te en­
ferm a una h erm an a m ía, h a s ta el punto que los
médicos y a no d aban ninguna esp eran za. E n to n ­
ces acudí llena de fe a D oña D o ro tea, de quien
soy m uy d evota, com enzando u n a novena p a ra
obtener la cu ració n de m i h erm an a, y pasados
unos días com enzó a m e jo ra r h a s ta el punto de
que hoy, g ra c ia s a la S ierv a de Dios, se en cu en tra
com pletam ente restab lecid a. L len a de g ra titu d , le
envío una pequeña lim osna y le ru ego publique
la g ra c ia en el B oletín .— E . V .

T uvieron que in terven ir de u rg en cia a m i h e r­
m ano, sin p rep aració n , p or lo difícil del caso , y a
que se tra ta b a de una p eriton itis agu d ísim a, l ^ s
m édicos lo dieron p or caso perdido, b uenam ente
hablando, y a que después de la op eración el a p a ­
ra to d igestivo no m a rch a b a . E stu v o c u a tro d ías
con tre s de tensión. E n estos m om entos de an ­
g u stia, m e encom endé a Don F elip e R inaldi, a l
cual h ago p aten te «m i agradecim iento:» pues h a c e
dos añ os de este suceso, y lleva vida norm al, h a
con traíd o m atrim on io y tien e un pequeñín de nue­
v e m eses. A l m ism o tiem po m e encom iendo de
nuevo a l S iervo de Dios,, pues actu alm en te los
m édicos d iag n o stican o tr a op eración , la cual se ­
ría doblem ente terrib le p o r los sufrim ien tos m o ra ­
les. In te rp re to la o ració n del pequeño bebé a
M aría A u xiliad ora p o r in tercesión de Don R in al­
di... «Que pa p á c u r e co m p le ta m en te s in operación'».
S . C. F e rn á n d e z , H . M. A.

Oviedo.— E n v a ria s ocasion es ap u rad as m e en­
comendé a D oña D o ro tea y siem p re fu i aten did a.
En cie rta ocasión m e encom endé a ella y a l P a p a
Ju an X X m y fu i e scu ch ad a; p ero a h o ra m e en­
comendé a ella sola en u n a necesidad g ra v e em ­
pezando u n a novena con g ra n confianza, y an tes
que term in ara, y a e sta b a el ca so solucionado, por
lo que m i confianza h a au m en tad o y m e en co­
miendo a ella en tod as m is necesidades. Q uiera
el Señor que la veam os p ron to en los a lta re s.
E s p e r a n z a H ern á n d e z
"VciXencia.— E n co n trán d o m e en un ap u ro p or no
haber estudiado b a sta n te y hallándose m i p ap á
enfermo con un dolor m u y fu erte, p rom etí a la
Sierva de D ios que si yo ap ro b ab a y d esap arecía
el dolor a m i p ap á, p u b licaría las g ra c ia s y en­
viaría una lim osna p a r a su B eatificació n . H ice
una novena a la S ierv a de Dios y no sólo aprobé,
sino que tam b ién m i p ap á recu p eró la salud, p or
lo que, g u sto sa cum plo m i p rom esa.— M . C. 8 .
V alencia.— E s to y m u y ag ra d e cid a a D oña D o­
rotea, de quien soy m u y d ev o ta; este año le en­

DE DON FELIPE RINALDI
Salvado de la muerte

GRACIA DE LAURA VICUÑA
C a ra b a n ch el B a jo , M adrid.— Habiendo caíd o
g rav em en te en ferm o uno de m is fam iliares y te ­
miendo p or él, acudí con fiad a a la sierv a de
Dios, L a u r a V icuña, que atendió fav orab lem en te
m is súp licas consiguiendo la g r a c ia deseada.
P o c o tiem po m á s ta rd e j' p or an álogo s m otivos
m e v i ob ligad a a re c u rrir de nuevo a la S ierv a
de Dios, suplicándola m e a lc a n z a ra lo que con
ta n ta fe le pedia. Su intescesión no se hizo es­
p e ra r y m e aten dió p or segu nd a vez.
M uy ag ra d e cid a p or estos fav o res, envío u n a
lim osna p a ra la ca u sa de su b eatificación y deseo
que se publique la g r a c ia en el Boletín Salesiano.
Ju a n a B a rra ca .

Fo rn to m o s n u o s tra b ib U o ie o a
EUCARISTIA Y CATEQUESIS
La formación eucariatica del niño.

Versión castellana de Juan Godo.
14.4 X 22.2 cm. 168 pégs. Rtca. 90 ptas.
Sobrecubierta de Wiil Faber.
Editorial Herder. Barcelona. 1966.
El selecto y ya nutrido elenco catequético de Editorial
Herder se enriquece con la aportación del título EticariaHa y Catequeais que la Unión Alemana de Catequistas
n<» ofrece como fruto de un esfuerzo realizado durante
®as de veinte años.
¿Qué es la misa? ¿Qué es la eucaristía? ¿Qué rela­
ción hay entre la Cena, ti sacrificio de la cruz y la misa?
¿Cómo se puede hacer comprender al niño estas ideas
ae manera clara y sencilla, pero sin apartarse de la
verdad?

Tales problemas exigen ser resueltos. El catequista
debe ser capaz de proporcionar a los niños esta sagrada
materia, gracias a una clara visión de las cuestiones y
con métodos seguros. Pero cada catequista, por si solo,
apenas podrá dar cumplimiento a esta gran tarea. Este
libro quiere ayudarle a ello. Contiene esencialmente con­
ferencias dadas en una asamblea de catequistas (los
nombres de K. Tilmann, F . Schreibmayr son garantía
de competencia pedagórica) y abordan los problema»
inmediatos. En segundo ugar, a la luz de la moderna
psicología se examina el proceso interno de la partici­
pación en la celebración del sacrificio cucarfstico para
adentrarse teológicamente en la ofrenda de si mismo
a Dios.
L a obra no pretende ser exhaustiva, sino sólo explicar
lo fundamental y orientar al lector, *’ >.2iga decir que
constituye una valiosa avuia pura loe '.sdres, catc-julstas y educadores en gci »rai. cu>a pjis-ón es intrcdu.,ir
a los niños en los «msi'rios fundameiaa,’'^ de nuestra
religión.


29

3eca$fiaiuiá$o$tenmmio^

\

IV '

formación((«(locaciones

)

'/ é

«El mejox premio que Dios concede a una lamilia es un hijo sacerdote.» (Don Bosco)
INSPECTORIA DE BARCELONA

/*. P ro v in cia l: P aseo S a n Ju a n B osco, 7J^
B arcelon a-17
BECAS EN FORMACION
UccQ «Dona Bibiana Sodas». N. e .: 6.000 pesetas. Total:
17.000 pesetas.
Ueca «"Nlrn. Sra. de Montserrat». N. e. 1.000 pesetas. To­
tal: 46.000 pesetas.
Beca «Don Felipe Alcántora». Sarrlá. N. e.: 1.000 pesetas.
Total: 3.000 pesetas.
Beca «María Auxiliadora». Tarrasa. 16.000 pesetas.
Beca «José María Moretó». Total: 24 pts.
Beca «Don Florencio áinchez». Total: 13.000 pts.
n«-i;a «Santos Antonio y Sebastián», l.ft e.: 5.000 pts.
Beca perpetua «D.l Clementina Vallmitjana Cros de Baró».
Total: 20.000 pts.
Beca «Sr. V.» Total: 8.000 pts.
Ueca «José y María Valles Plá*. Total: 3.000 pts.
Beca perpetua «María Casncuberta de Masó». Total: 5.000.
Beca «Santo Domingo Savto». Total: 16.000 pts.
Beca «Estanislao Muzás». Total: 16.000 pts.
Beca «San José». Total: 6.000 pts.
Beca «Dona Dorotea». Rocafort. Total: 37.000 pts.
Beca «Santa Emilia». Total: 26.000 pts.
Beca «Marta Auxiliadora». Sarriá. Total; 6.000 pts.
Beca «Don José Recasens». Total; 4.1^.60 pts.
Prca «Dolores Casacuberta». Total: 10.000 pts.
Poca María A. Porta de Durán». Total: 8.0(30 pts.
Beca «Sr. Martin Goicocchea». Colegio Sarriá. Total; 25.000.
Beca «P. Viñas». Arcblcofradia de Sarriá. Total: 5.000 pts.

INSPECTORIA DE BILBAO
P . ProtJincioI.- K srueiíw Sa lesian as
D eustO 'Bilbao
BECA COMPI.ETA
Beca «Don Elias Otero». Total: 30.000 pesetas.
BECAS EN FORMACION
Beca «Mamá Margarita». L. Cañada. Pamplona. N. e.; 250
pesetas. Total: 14.000 pesetas.
Beca «Santisimn Trinidad». N. e.; 5.000 pts. Total: 20.000.
Beca «Carmina Gutiérrez*. N. e. 5.000 pts. Total: 33.000 pts.
Beca «Agustina Alonso». N. e .: 5.000 pts. Total: 20.0IM pts.
Beca «Piedad Ramos». N. e.: 5.000 pts. Total; 30.000 pts.
Roca «Natividad Postigo*. N. e .: 6.000 pts. Total: 33.000 pts.
Beca «Rosario Gutiérrez». N. e .: 5.000 pts. Total: 36.000 pts.
Beca «Paquito Gutiérrez». N. e .: S.OOO pts. Total: 20.0(30 pts.
Beca «Fernando y Rufina». N. e .: 5.000 pts. Total: 30.0(30 pts.
Beca «I. Concepción». Bilbao. J . L. M. N. e .: S.OOO pesetas.
Total: 5.5(30 pesetas.
Beca perpetua «San Martin». Total: 31.(300 pts.
Beca perpetua «S. Cosme y Sta. Magdalena». T .; 70.000 pts.
Beca «Modesto Nájera». Pamplona. Total 3.5(30 pts.
Beca «Marta Auxiliadora». Zuazo. Total: 6.500 bts.
Beca «Don Bosco». Ciudad Laboral. Pasajes. Total: 6.730.
Beca «Francisco Tierra». Burcena. Total: 8.600 pts.
Boca «Sagrada Familia». San Sebastián. Total: 10.000 pts.
Beca «San Juan Bosco». Santander. Total: 6.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Santander. Total: 19.6(30 pts.
Beca «Modesto Nájera». Pamplona. Total: 1.5(30 pts.
Beca «Don Ramón Zabalo». Baracaldo. M. Fernández. To­
tal: 15.000 pts.
Beca «José Puertas». Deusto. Total: 10.000 pts.
Bees «Señor Justi». Deusto (Colegio). Total: 19.000 pts.
Beca «Virgen del Castillo». El Royo. Total: 8.300 pts.
Beca «Señores de Udaetxc». Bilbao. Total; $4.000 pts.
Beca «Marta Auxiliadora». D. R. G. R. Total: ñ.0(30 pta.
Beca «Don Pedro Olivaxso». Baracaldo. Total: 18.000 pta.
Boca «San Andrés». Burgos. Total: 1.337.35 pts.
Beca «Nuestros Mártires». Zuaxo. Total: 18.609 pts.
Beca «Marta Auxiliadora» II. Total: 30.000 pts.
Beca «Alfonso Oóniei Pineda». Pamplona. Total; 6.000 pts.
Beca «S. José Obrero». (Induatriales-Santander). T .: 10.000.

30



Beca «María Aux.» (Arch. Santander). Total: 6.000 pts.
Beca «San Paulino». Baracaldo. Total: 23.0(30 pts.
Beca «D. E . Caprani». Baracaldo. Total; 6.0(30 pts.
Beca «D. J . Santos». Deusto. Total: 17.000 pts.
Beca «Jesús Aznar». Promovida por Doña María Salmerón
Vda. de Aznar. Total: 7.0()0 pts.

INSPECTORIA DE CORDOBA
P . P ro v in cia l: CaUe M a rio A u x ilia d o ra , H
C órdoba
BECAS COMPLETAS
Beca «Manuel Doreste y Señora». Las Palmas, de G. C.
Total: 100.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Beca «M.8 Auxiliadora». Cooperadores Antequera. 1.000 pts.
Beca «Don Salvador Rosés». N. e .: 5.000 pts. Total: 85.000.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen». Pozoblanco. N. e.; 6.000 pe­
setas. Total: 16.000 pesetas.
Beca «Troya-Rosés». Ronda. N. e. 3.000 pts. T .; 90.(300 pts.
Beca «M. Aux.» F . Gómez Bríasco. Granada. N. e .: 2.000
pesetas. Total: 29.000 pesetas.
Beca «Sto. Dgo. Savio». Cías. Religiosas. Ronda. N. e .: 5.000
pesetas. Total; 13.000 pesetas.
Beca «Hoyos González». N. e.7.005 pts. Total: 55.023 pts.
Beca «Familia Ansorena». N. e .: 2.000 pts. Total: 9.000 pts.
Beca «San José y Ntra. Sra. de Montserrat». Granada.
N. e .; 2.700 pts. Total: 18.200 pesetas.
Beca «Utrera Deherves». Córdoba. Total: 10.000 pts.
Beca «Juan X X III». Total: 13.300 pts.
Boca «Ntra. Sra. de Araceli». Pozoblanco. Total; 75.000 pts.
Beca «Cías. Juventud Salesiana». L a Orotava. Total: 20.0(30.
Beca «D. Baldomcro Pagán». Pozoblanco. Total: 14.000 pts.
Beca «Escuelas Externas». Montilla. 1.6 e.: 3.0(30 pts.
Beca «Nicolás Rodríguez». Las Palmas. T .: 2.100 pts.
Beca «San José». Pozoblanco. T .: 4.000 pts.
Beca «Santa Teresa». Granada. Total; 16.160 pts.
Beca «Moisés Redondo Tirado». Pozoblanco. Promovida por
D. José Fernández. Total; 40.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». (Cía. de la Juventud Sale­
siana). Las Palmas. Total; 12.600 pts.
Beca «Familia Espejo». Montilla. T .: 8.250 pts.
Beca «San Rafael». Córdoba. Total: 17.737 pts.
Beca «San Miguel». Montilla. Total: 21.300 pts.
Beca «Manuel Hernández». Las Palmas. Total: 6.000 pts.
Beca «J. M. Manfredini». Granada. Total: 67.CÍOO pts.
Beca «P. Santa Catalina». 2.6 Las Palmas. Total: 1.000 pts.
Beca «San Juan Bautista». Córdoba. Total; 13.000 pts.
Beca «M. Aux.» P . (^mez Briasco. Granada. T .: 27.0(M pts.
Beca «M. Aux.», Antonio Royán. T .; 31.600 pta.
Beca «Ntra. Sra. de Consolación». Torredonjimeno. Total;
15.000 pts.
Beca perpetua «Troya González». Ubeda. Total: 12.000 pta.
Beca «Ntra. Sra. de Luna». Pozoblanco. Total; 25.000 pta.
Beca «Santa O uz de Tenerife». Total: 38.0()0 pta.
Beca «S. Domingo Savio». Cías. Tenerife. T .: 19.000 pts.
Beca «Familia Torres». Las Palmas. Total: 700 pts.
Beca «F. E . Chacón Hernández». Las Palmas. T .: 800 pts.
Beca «Familia Lago». Las Palmas. Total: 1.600 pts.
Beca «Familia Naranjo». Las Palmas. Total: 900 pts.
Beca «Familia Atillo I^ey». Las Palmas. Total: 600 pta.
Beca «Familia Lara». Las Palmas. Total: 8.600 pts.
Beca «Familia León de Navarro». Las Palmas. Total: 1.600.
Beca «María Auxiliadora». Málaga. Total: 4.300 pts.
Beca «D. Bemado Baena». Córdoba. Total: 9.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Pozoblanco. Total: 60.000 pts.
Beca «D. Sebastián María Pastor». Total: 4.015 pts.
Beca «Familia Muñoz». Córdoba. Total: 16.000 pts.
Beca «Rafael Mourc Ríos». Córdoba. N. e. 500 p. T .: 8.750.
Beca «D. Vicente Reyes». Córdoba. Total: 3.300 pts.
Beca «N. Rodríguez». Las Palmas. Total: 2.100 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Pino». (Por las Compañías de la Ju ­
ventud Salesiana). Teror. Total: 35.000 pts.
Beca «Sra. F . Peña». Málaga. Total: 12.000 pts.

Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca

cMoatilla». Montilla. Total: 25.000 pts.
cFÜnilla Vargas». Honda. Total: 10.000 pts.
cD. Savio>. (Escuelas). Honda. Total: 2.700 pts.
cDoña María». Las Palmas. Total: S.700 pts.
«Sagrado Corazón». Las Palmas. Total: 13.000 pts.
«San Juan Bosco». Lopera. Total: 10.000 pts.
«Manuel Marreno». Las Palmas. Total: l.EW pts.
«Santa Cruz de Tenerife». (Clasa). Total: 6.800 pts.
«Mártires de Pozoblanco*. Total: 8.725 pts.
«María Auxiliadora». Cooperador. Málaga. T .: 8.000.
«Sto. Domingo Savio». Las Palmas. Total: 22.500 pts.
«Matrimonio CXM-SCB». Málaga. Total: 45.060 pts.
«Dona Pura Bermúdez». Málaga. Total: 20.000 pts.

INSPECTORIA DE MADRID
P . P ro v in cia l: P aseo del G en era i P rim o d e R iv era , 25
Madrid (5 ) - T elé f. 2 2 7 56 91
BECAS EN FORMACION
Boca «Ntra. Sra. de los Desamparados». Entrega: 30.000 pts.
Boca «Doña Dorotea de Chopitea». Arévalo. N. e .: 15.000 pe­
setas. Total: 30.000 pesetas.
Beca «San Eduardo y Santa Margarita». Sres. Hey Martínez.
N. e.: 7.500 pts. Total: 22.500 pesetas.
Beca «Padre Esteban». A.A. Paloma. N. e .: 500 pts. T .: 9.800.
Beca «San Francisco de Sales». Cooperadores. N. e .: l.OCio
pesetas. Total: 4.010 pesetas.
Beca «Pío XII». Villaamil. N. e.; 7.337.30 pts. T .: 20.754.85.
Beca «El Coadjutor Saiesiano». Cias. Paloma. N. e .: 5.000
pesetas. Total: 15.000 pesetas.
Beca «San Estanislao». Familia López Alvares. Salamanca.
l.§ entrega: 15.000 pesetas.
Beca «María Auxiliadora». Guadalajara. N. e .: 2.000 pts.
Total; 7.500 pesetas.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen y San Lucas». Total: 14.000.
Beca «Casimiro Ramiro». A. A. Atocha. Total; 22.000 pts.
Beca «Doña Dorotea». Madrid-Don Bosco. Total: 13.550 pts.
Beca cM. A. L.» l.% entrega: 5.000 pts.
Beca «Nuestros Mártires». Exemo. D. Emilio López de Le­
tona. Total: 40.000 pts.
Beca «D. Félix González». D. Isabel L. de Pardo. T .; 11.000.
Beca «Centro Juvenil». P.9 Extremadura. Total: 5.000 pis.
Beca «Familia Mesonero Rodríguez». Total: 5.000 pts.
Beca «Josefa A. Roldán y familia». Total: 27.000 pts.
Beca «Viuda de Pujadas». Total: 10.000 pts.
Beca «Sta. Teresa y San Vicente». Total: 78.000 pts.
Beca «F. de B.» Béjar. Total: 20.000 pts.
Beca «San Juan Bosco» A. G. Total: 9.300 pts.
Beca «N.S S.S Angustias». Arévalo. N. e. 1.000. T .: 26.(KM) p.
Beca «Laura Vicuña». Teologado. Total: 23.100 peseta.».
Beca «Sto. Domingo Savio». (San Blas). Total: 18.3UG ptns.
Beca cD. A. Garzón». Atocha. Total: 10.055 pesetas.
Beca «Sagrado Corazón». IV. Total: 21.987 pesetas.
Brea «María Auxiliadora». Salamanca. Total: 6.3tX) pesetas
Beca «Doña Carmen Olalla». Total: 20.000 pesetas.
Beca «San José Obrero*. San Femando. Total: 7.500 ptas.
Beca «Escuela de Automovilismo». Total: 5.000 pesetas.
Beca «Don Buenaventura Roca». Béjar. Total; 5.000 ptas.
Beca «Santiago Apóstol». Paloma. Total: 11.000 pesetas.
Beca «A. y G.» Total: 5.000 pesetas.
Beca «Fuentes Bajo». Total: ^.000 pesetas.
Beca <N. N.». Total: 12.000 pesetas.
Boca «María Auxiliadora». II Atocha. Total: 16.760 pesetas.
Beca «Vicente Iraavedra». Total: 10.000 pesetas.

INSPECTORIA DE SEVILLA

P. Probunctal.- C alle M aría A u xilia d o ra , 18
Sevilla
BECAS EN FORMACION
Beca «Don Florencio Sánchez*. Sevilla. Trinidad. Total;
10.000 pesetas.
Beca «Stella Maris». Huelva. Total: 11.000 pts.
Beca «Don Pablo Montaldo». Sevilla. Trinidad. Total: 10.000.
Beca «Don Luis Hernández Ledesma». Senlla. Trinidad.
Total: 10.000 pesetas.
Beca «María Auxiliadora». Alcalá de Guadaira. T .: 10.850.
Beca «Virgen de la Victoria». Mérida. Total: 28.000 pts.
Beca «Rdo. Tomte González». Sevilla. Triana. Total: 25.000.
Beca «Ntra. Sra. del Sgdo. Cor.». Morón. Total: 14.0(X) pts.
Beca «Bodas de Oro». AI. Guadaira. T .: 60.000 pts.
Beca «Corpus Christi». Srta. Joaquina Quintana. Sevilla.
Total: 7.930 pts.
Beca «Cor. de Jesús». H. Dfia. Salvadora Garcfa. T .: 10.000.
Beca «V. Esperanza. Sevilla. Total: 1.750 pesetas.
Beca «Santiago Apóstol». C ^ iz . Total: 50.000 pesetas.
Boca <P. Clemente Guede». (Mdiz. Total: 4.750 pesetas.
N. e.: 6.000 pesetas. Total: 21.000 pesetas.
Beca «Ach. María Auxiliadora». P . Rm l. Total: 11000 ptas.
Beca «Santo Domingo Savio». E d ja. Total: 18.(X)0 pesetas.
Beca «Colegio Saiesiano». E d ja . Total: 17.500 pesetas.
Beca <D. Juan Torres». Jwez. Total: 20.000 pesetas.
Beca «Sgdo. Corazón». Coop. Utrera. Total: 63.000 ptas.

Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca
ñeca
Beca
Beca
Beca
Beca
Beca

«R. Romero». S. J . del Valle. Total: 5.193 pesetaa«Doña Josefa Rodríguez». Total: 2.0X) pesetas.
«D. Andrés Yun». Aigeciras. Total: 5.000 pesetas.
«C. S. San Pedro». Sevilla. Total: 1.000 pesetas.
«C. I. Cooperadores». Total; IS.CKX) pesetas.
«Maestro Pagés». Cádiz. Total: 13.295.30 pesetas.
«I. Concepción». L a Linea. Total: 500 pesetas.
«F. Moipeceres». Carmena. Total: 13.100 pesetas,
«San Juan Bosco». (3.S). R. U. S. Total: 5.()00 pesetas.
«F. Alcalá Viva». Morón. Total: 10.000 pesetas.
«San Andrés». P . del Condado. Total: 5.000 peseta»»
«San Juan Bosco». Cáceres. Total: 16.750 pesetas.
«P. Agustín Nofre». Utrera. Total: 26.810 pesetas.
«D. José Canal». Sevilla. Total: 31.500 pesetas.

INSPECTORIA DE VALENCIA
P . P ro v in cia l: C alle d e S a g u n to , 212
V a lencia
BECAS COMPLETAS
Beca «Virgen dol Carmen». En memoria do doña Adelaida
Higón. Valencia. N. e.: 75.000 pts. Total: 100.000 i)ts.
Beca «Misiones». Valencia. Colegio Domingo Savio. 30.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Beca «Círculo Domingo Savio». Valencia. N. e .: 1.000 pe­
setas. Total: 26.000 pesetas.
Beca «Francisco Serrats». Valencia. N. e .: 3.000 pts. T .: 8.000.
Beca «Cooperadores de Valencia». N. e .: 1.000 pts. T .: 7.500.
Beca «Azul y Rosa». Valencia. Total: 20.000 pts.
Beca «Archicofrade M. A. 2.S» Primera entrega: 4.000 pts.
Beca «Ramón Guerrero». Albacete. Total: 12.550 pts.
Beca «Círculo Domingo Savio». Valencia. Total: 23.700 pts.
Beca «Virgen de la Luz». Cuenca. Total: 13.725 pts.
Beca «San Agustín». Alcoy. Total: 18.000 pts.
Beca «Colegio Saiesiano». Valencia. Total: 83.600 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Pilar». Zaragoza. Total: 24.120. pts.
Beca «Rvdo. D. Mariano Aisa». Burriana. Total: 7.050 pts.
Beca «Antonia <^bot». Albacete. Total: 6.000 pts.
Beca «Perpetuo Socorro». Valencia. Total; 6.000 pts.
Beca «San Bernardo». Villena. Total: 14.000 pesetas.
Beca «Jesús Mendivil». Valencia. Total; 20.000 pesetas.
Beca «San José». Alicante. Total: 10.000 pesetas.
Beca «V’ irgen del Pilar». Alicante. Total: 5.000 peseteis.
Beca «D. Luis Berenguer». Alicante. Total; 19.500 pesetas.
Beca «D. Silverío Maguiera». Alicante. Total; 25.000 pts.
Beca Perpetua «Abad Nájera». Alicante, en las Bodas de
Oro. Total: 80.000 pesetas.
Beca «Colegio Saiesiano Burriana». Total: 11.000 pesetas.
Beca «Don José Calasanz». Total; 14.025 pesetas.
Beca «Antiguos Alumnos». Valencta. Total: 2.050 pesetas
Beca «Colegio San Juan Bosco». Valencia. Total: 6.000 pts.
Beca «Niño Jesús del Milagro». Total: 25.000 pesetas.
Beca «Virgen de los Desamparados». Total: 60.000 pesetas.
Beca «P. Tarín». Godelleta. Totah 1.000 pesetas.
Beca «Trabajo y Honradez». Valencia. Total: 12.000 ptas.
Beca «San Vicente». Valencia. Total: 34.000 pesetas.

INSPECTORIA DE ZAMORA
P . ProvinciaX: U niversida d L abora l. Zosnnra
BECAS EN FORMACIti;Beca «Don Pedro Olivazzo». Astudlllo. N. c .: 700 pts. To­
tal: 11.676 pts.
Beca «Don Ernesto Armclles» La Coniña. (Colegio). N. c .;
8.470 pts. Total: 33.570 pts.
Beca «P. Miguel Salgado». Vigo. S. Matías. N. e.: 3.400 pto.«.
Total; 47.860 ptas.
Beca «María Auxiliadora». Celanova. Total: 12.000 pts.
Beca «Virgen de Villanueva». Total: 4.700 pts.
Beca «D. Emilio Montero». Orense. Total: 16.000 pesetas.
Beca «D. José M.» Sabaté». Vigo. Hogai T .: 13.2d0 pi.is
Beca «María Auxiliadora». Are. Zamora. Total: 19.500 pts.
Beca «P. Cirilo Segastagoitia». León. Total: 36.100 pesetas.
Beca «D. Tomás Bussons». Vigo. S. Matías. Total; 20.(X)0
Beca «M.% Auxiliadora». Vigo. S. Matías. Total: 32.000 pts.
Beca «San Cristóbal». Vigo. S. Matías. Total: 8.000 pi-.
Beca «i>.% Lucia Bechade». Cambados. Total: 14.2.‘>i> ./ios.
Beca *D. José Saburido». Orense. Total; 21.000 pese’ is.
Beca «San José». Vigo. S. Matías. ToUl: 58.000 pesetas.
Beca «P. Pila Arce». (Bodas de Plata). Masaveu. T .; 32.000
Beca «Sto. Domingo Savio». Vigo. S. Matías. Total: 10.500
Beca «Cooperadores Cánido». Vigo. San Matías. T .: 9.000
Beca «San Juan Bosco». Vigo. Hogar. Total: 7.000 pesetas.
Beca «Ceferino Namuncurá». Vigo. Hogar. Total; 8.000 pts.
Beca «María Auxiliadora*. Vigo. Hogar. Total: S.OOO pts.
Beca «Santo I^míngo Savio». Cambados. Total: 14.500 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Covadonga». Tudela Veguln. T .: 13.246
Beca «San José». Compañías. Zamora. Total: 11.000 ptas.
Beca «José Irisarri». Elstudiantes. Zamora. Total: 7.250 ptas.
Beca «Circulo Sto. Domingo Savio*. Zamora. T .: 14.000 pts.
Beca <S. León Magno». Zamora. Total: 26.000 pesetas.
Beca «Sto. Domingo Savio». Arilés. Total: 4.600 pesetas.
Beca «Domingo Savio». León. Total: 13.366 pesetas.


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