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Título
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BS_1965_11
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Descripción
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Boletín Salesiano. Noviembre 1965
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extracted text
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,ii
boletín
s a le s ia n o
año LXXIX nvbre., 1965 núm.11
A N E G D O T A R I O DE DON B O S GO
PAGO
YO
B osco, como es sabido, había funda
do su Oratorio de Valdocco en las afue
ras, entonces, de Turín.
El barrio no gozaba de buena fama ni de
buenos hechos. Aparte de las casas equívocas,
bandas de muchachos abandonados a sí mis
mos y con ganas siempre de armar camorra
vagabundeaban a la salida del trabajo.
Una tarde Don Bosco volvía de Puerta Nue
va camino de su casa. Ya se hallaba en des
campado, cuando vio venir en su misma direc
ción, a su encuentro, una pandilla de unos
veinte jóvenes que gritaban y alborotaban a
pleno pulmón.
- Ahí viene un cura, gritó uno de ellos.
Este aviso despertó una algarabía amenaza
dora: todos se pusieron a imitar a los cuer
vos. Don Bosco no podía retroceder. La ban
da avanzaba hacia él... Siguió adelante im
perturbable.
Cuando estuvo cerca, el valiente batallón
se abrió en dos hileras, dejando un estrecho
paso entre ambas por el cual no tenía otro
remedio nuestro santo que pasar. Su corazón
le latía con violencia. Eran capaces de empu
jarle, escupirle, robarle...
Sin embargo se contentaron con mirarle
significativamente mientras p>asaba por medio
de ellos. Sólo cuando dejó atrás al último se
repitió de nuevo el graznar de los cuervos.
- No lo debíamos haber dejado pasar, gri
tó uno.
—Es capaz de meternos en la cárcel, añadió
otro.
D
MEJICO.—Clase de Cate
cismo al aire libre. Los
muchachos de las Compa
ñías toman con seriedad
su clase de catecismo y
desde pequeños, tiernos
apóstoles, se dedican a
llevar a Cristo a otras
almas.
2
—
on
Uno tras otro iban despachándose a gusto
cuando se oyó a uno que dijo:
- No nos ha hecho daño ninguno. ¿Por
qué le tratamos así?
-T ie n e s razón, terció otro. Hay que reparar
la ofensa.
-E s o mismo digo yo y con un buen trago
en la primera taberna. Y o pago.
- No señor, pago yo. Y además echaremos
una partida de cartas.
Y de nuevo se armó una algarabía por quién
pagaba.
Don Bosco había oído y se dio cuenta que
era su momento.
Se giró de pronto y dijo, adelantándose ha
cia ellos:
- Quien paga soy yo. amigos.
Estupor seguido de aplausos generales.
Don Bosco los condujo a un café. El dueño
no creía en sus ojos. ¡Un cura, rodeado de mo
citos de pinta nada recomendable!
La reunión fue rumorosa, como cumplía a
tal batallón. Se bebió, se jugó a las cartas, se
charló y rió a gusto. En un momento dado
Don Bosco se levanta diciendo que era su ho
ra y debía retirarse a casa.
- Le acompañamos, gritaron todos.
- Sois muy amables. Acepto, replicó Don
Bosco y allá fue la tropa tras él.
Próximos ya al Oratorio el Santo les pidió
un favor:
- Os estoy agradecido por el buen rato que
me habéis hecho pasar; os invito el próximo
domingo a mi casa. Venid a Valdocco, os di
vertiréis mucho.
- ¿En casa de Don Bosco? - Saltó uno - .
- Exactamente. - ¿Le conocéis acaso? - con
testó Don Bosco.
- S í , yo he oído hablar de él a unos ami
gos.
- Es un cura que le gusta estar con gente
como nosotros, añadió otro. ¿Usted le cono
ce?
- Ya lo creo. Don Bosco soy yo.
Se produjo un silencio embarazoso... segui
do de una lluvia de excusas.
-N osotros no sabíamos. Ya perdonará us
ted. Si hubiésemos sabido que usted era Don
Bosco, a buenas horas le insultamos...
Y así todos.
- No es nada. Aquí no ha pasado nada.
¿De acuerdo? Os espero a todos el domingo
en Valdocco.
Al domingo siguiente más de la mitad acu
dieron al Oratorio. No tardaron en confesarse...
L'na nueva vida comenzaba para ellos.
BOLETIN
SALESIANO
O R G A N O D E L A P I A U N IO N D E
C O O P E R A D O R E S S A L E S I A N OS
Revista de la Obra de Don Bosco
AÑO LXXIX
Núm. 11
Noviembre, 1965
S U M A R I O
DE INTERES ESPECIAL
Págs.
P ago y o .................................................
Ha m u erto M onseñor M atías
Pureza y juven tud ...........................
S eten ta años en la Selva, por P.
Pischedda, inspector salesiano del
Ecuador ..............................................
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20
SECCIONES PUAS
N oticiario Salesiano M undial ...
E spaña Salesiana .........................
C oop era d ores en acción ...........
C rónicas d e gracias ...................
R ogu em os p o r nuestros d ifu n tos
F orm em os nuestra bib lioteca ...
B ecas s a c e r d o t a le s ........................
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DIRECTOR:
JA V IE R R U B IO IB A N E Z
O
DIRECCION, REDACCION Y
ADMON.:
Alcalá, 164 - Apartado 9134
Teléfono 255 20 00
M A DRID-2
Depósito legal: M . 3.044-1958
(C o n censura eclesiástica)
NUESTRA PORTADA.—Bautizo en
la misión salesiana de Santo Domin
go Savio, Congo. Es una misión im
portante de la que dependen otras
22 estaciones misioneras; cuenta
además con un hospital, un asilo
Y escuelas de primera y segunda
enseñanza. Estos bautizos son los
mejores frutos, por cuya consecu
ción se desviven los misioneros.
— 3
HA M U E R T O
M ONS.
M ATHIÁS
Una
gloria
de la
Congregación
Una figura eeñera
de la Iglesia en la
Mons. Mathiás y el cardenal Gra*
cías, iolograiiados juntos por úlli*
ma vez durante la visita del Papa
a Bombay. El cardenal pronunció
el elogio fúnebre del arzobispo de
Madrás exaltando la figura de este
salesiano, una de las primeras del
episcopado indio.
India
«La muerte del arzobispo Mathiás
señala el fin de una época en la
historia de la Iglesia en la India».
(Card. Gracias).
I V ADIE tiene un amor mayor del que da
^ la vida por sus hermanos”. Estas pala
bras del Salvador son el mejor elogio de Mons.
I.uis Mathiás, sorprendido por la muerte en
una clínica de Lombardía, cuando se encami
naba a Suiza para asegurar a las obras sociales
de su archidióc'esis india de Madrás le gene
rosa ayuda de sus amigos.
Con la muerte de Mons. Mathiás la archidiócesis de Madrás pierde su pastor, la Familia
Salesiana uno de sus mejores hijos, la Iglesia
un gran Obispo y la India un bienhechor cuyo
recuerdo será bendecido durante largo tiempo.
SIEMPRE APOSTOL
Hn París, donde nació, el 20 de julio de 1887,
de padres alsacianos, vivió hasta los ocho años;
luego emigró a Túnez con la familia.
4 —
Frecuentó la escuela salesiana: su exube
rancia y generosidad hallaron amplio campo
en ella y empezaron a madurar sus anhelos de
ser misionero. Como no podía realizar sus sue
ños en Túnez, por las leyes persecutorias vi
gentes en Francia, pasó a Sicilia, en la que hizo
el noviciado, su profesión religiosa y rompió
sus primeras lanzas apostólicas hasta el 1913 en
que subió a Turín para terminar sus estudios
sacerdotales.
Vuelto a Sicilia desarrolló un apostolado lle
no de entusiasmo y éxitos hasta 1918. año en
que Francia le llamó al servicio militar. Para
D o’ - Luis Mathiás. soldado y luego capellán
militar, su nueva vida no significó más que
un cambio de uniforme y régimen, porque de
bajo del uniforme, que llevó con dignidad, si
guió latiendo un corazón de apóstol. Entre otras
actividades fundó un centro militar con cua
dro escénico, coro musical, cine, biblioteca
ambulante, que despertó interés hasta en las
altas esferas y consiguió ayuda de hombres co
mo Clemenceau y Herriot. Dos veces fue he
rido y otras tantas condecorado. Desde julio
de 1918 a enero del 1919 permaneció prisio
nero de los alemanes.
Apenas liberado voló a Sicilia, en donde
poco después era nombrado director del Cole
gio "San José" de Pedara. Amadísimo de sus
hermanos y alumnos pensaba olvidar su ideal
misionero creyendo aue su misión era la de
educar las ardientes falanges juveniles de la
Isla del Sol, cuando le llegó una carta de Turín en la que le anunciaban que los Salesianos habían aceptado la Prefectura Apostólica
del Assam en la India y le pedían si se sentía
dispuesto a ir misionero a ella. Don Luis Mathiás, ocultó su generosa obediencia bajo una
fiase cómica: "Y o estoy siempre dispuesto a
hacer el indio".
LA INDIA SU TIERRA PROMETIDA
Zarpó para el Assam el 20 de diciembre del
1921. Desde aquel día la India se trocó para él
en la "Tierra prometida" de los salesianos. a
la que amó como su patria de elección y a la
que sirvió con generosidad y entrega sin lí
mites. Para sí y sus misioneros eligió un lema
que expresa bien su espíritu emprendedor y
el ánimo que lo alentaba: "O sa y espera". Puso
manos al trabajo con los pocos sacerdotes de
que disponía y tras un solo año de experien
cia, a los 35 de edad, fue nombrado Prefecto
Apostólico del Assam, Manipur y Bután, las
vastas regiones de la India Norte-oriental en
los límites del Tibet, China y Birmania.
Su primera preocupación, que acredita su
visión del porvenir, fue levantar la casa de
formación y traer los primeros novicios de
Europa (1923). Tras el Noviciado construvó el
estudiantado filosófico y luego el teológico.
Gracias a esta iniciativa la misión del Assam
y la obra salesiana en la India se desarrolló
maravillosamente.
Durante muchos años Mons. Mathiás fue di
rector de la casa de formación. Le supo dar tal
impronta de salesianidad, despertó tal entusias
mo, fervor y alegría, que, aún hoy, los pocos
supervivientes de aquellos tiempos lo recuer
dan como algo inenarrable.
Fundó la escuela profesional de San Anto
nio en Shillong. Un día, como él dirigi^»fa la
obra y al propio tiempo hiciese de albañil, re
cibió la noticia de que el Gobernador del As
sam había llegado para visitar la casa. Monseñor
bajó un poco confundido y mohino. Pero el
Gobernador, un inglés protestante, le hizo el
cumplimiento: Como los monjes de otros tiem
pos usted ora et labora".
Consignemos aquí Mons. Mathiás se introdu
jo en la sociedad inglesa con toda naturalidad,
desde el principio, pese a que la colonia in
glesa de Shillong era muy racista. Consiguió
en su seno gran prestigio y muchas amistades.
El Gobernador lo invitaba con frecuencia a
su mesa y le apoyó generosamente no pocas
\eces.
Gracias a él el pequeño orfanato de San
Antonio creció y se desarrolló hasta tenor que
desdoblarse y dar origen a dos obras grandio
sas, muy apreciadas en Shillong: las escuelas
profesionales Don Bosco y la Uigh School.
que poco a poco se convirtió en el Colegio
Universitario San Antonio.
SIEMPRE FIEL A DON BOSCO
Ih i episodio revela su espíritu de fidelidad
a Don Bosco.
"No olvidábamos, escribe en sus memorias,
la solemne promesa hecha ante la urna de
Don Bo.sco, en Valsálice, de observar fielmente
las Reglas y Constituciones".
Pues bien, apenas llegamos a la India se nos
presentó un caso, que debería repetirse otras
muchas veces, en todo contrario a las enseñan
zas de nuestro Fundador. El asunto de fumar.
En Bombay, en Calcuta y más todavía en
Shillong, los misioneros nos insistían en que en
países tropicales como la India era imprescin
dible el fumar. Oponíamos nosotros nuestras
razones diciendo que Don Bosco nos había
prohibido fumar por motivo muy poderoso:
1) que los salesianos, por tener .que hallarse
siempre entre jóvenes, debían darles buenos
ejemplos y por lo tanto no era conveniente
que fumaran. 2) que somos una Congregación
que vive de la caridad y, si nuestros bienhe
chores sospechaban que alguna parte de sus
limosnas se iban en humo, tendrían mucha
razón si dejaban de ayudarnos. 3) que no te
niendo los salesianos mortificaciones especiales
en la Regla el abstencr.se de fumar era una
mortificación aceptada voluntariamente.
Fastas razones no convencían a los \icjos
misioneros de la Itidia".
Cuenta luego que él, convaleciente de la ma
laria, consiguió con ayuda del médico rc.sistir
a la fraternal insistencia de los misioneros, que
veían en el fumar una medicina indispensable.
Añade que el salesiano P. Tormo había ido a
sustituir 8 un misionero, quien le instó repe
tidas veces a fumar, si no quería contraer la
malaria. El P. Tormo se resistió, pero al cabo
de un mes estaba enfermo, como se lo habían
pronosticado. Apenas pudo salir de casa los fe
ligreses querían convencerlo de que el único
remedio contra la malaria era el fumar. El P.
Tormo escribió a Monseñor y éste acudió a
discutir juntos la cuestión. El médico, buen
católico, a la pregunta del Monseñor si era
exacto que el fumar alejaba los mosquitos, res
pondió: "La malaria ataca lo mismo a los que
fuman que a los que no fuman. I-os mosqui— 5
tos si no pueden picar en la cara, por el humo,
lo hacen en las manos, en los pies, en cual
quier parte descubierta del cuerpo. Por lo de
más sus parroquianos, dijo dirigiéndose al P.
Tormo, fuman todos como chimeneas y, sin
embargo, están llenos de malaria. Si fuese en
verdad útil el fumar yo le haría fumar a mi mu
jer, pero es inútil y desde luego necesario,
no."
«Gloria a Don Hosco, concluye Mons. Mathiás.
Han pasado 40 años. Los once salesianos
que llegaron el 1922 son hov más de 800 re
partidos por toda la India y continúan sin ne
cesidad de fumar.
PRIMER OBISPO DE ASSAM
Mons. Mathiás no se limitó al Assam, en
cuanto pudo salió del mismo y comenzó a ex
tender la obra salesiana por toda la India.
La primera fundación fue la de Calcuta
(1925). La extraordinaria benevolencia, que el
arzobispo jesuita Mons. Fernando Perier nu
tría por los hiios de Don Hosco, facilitó su en
trada en Calcuta donde tomaron a su cargo
el cuidado de la catedral y de la "Catholic
Orphan Press», la antigua imprenta de los PP.
Jesuitas. Así se realizaba completamente la pa
labra profética de Don Hosco en un sueñO:
"Allí, Calcuta".
En 1928 aceptaban la diócesis de Krisnagar
en Bengala, a cuvo frente se puso el espa
ñol Mons. Bars.
En dicho año los pocos salesianos que tra
bajaban desde 1906 en Mylapore y Tanjore
se retiraban, envueltos en una vasta reorgani
zación de las diócesis de la India, en la que
intervino Mons. Mathiás, que consiguió se asig
nara a los Salesianos la diócesis de Madrás,
con Mons. Mederlet al frente como arzobispo.
El «Patroado» portugués de la India en com
pensación por las dos casas cedidas en Myla
pore y Tanjore cedió a los salesianos el cé
lebre Santuario de la Virgen del Buen Viaje,
en Bandel, cerca de Calcuta.
En el mismo año Monseñor abría una High
School en Bombay que, luego, trasladada de
sede se convirtió en la grandiosa escuela Don
Hosco visitada por el Papa, en su reciente viaje.
A1 mismo tiempo Mons. Mathiás, que desem
peñaba los cargos de Prefecto Apostólico del
Assam e Inspector de la India, comenzaba las
fundaciones de Liluah, junto a Calcuta, de
Saharampur y Rourki no lejos de Delhi.
El año 1934 fue consagrado obispo de Assam,
Iglesia dedicada al Corazón Inma
culado de María por Mons. Mathiás
en acción de gracias por haber li
brado a Madrás del bombardeo tan
temido de los japoneses al princi
pio de la última guerra mundial.
6
—
junto con Mons. Ferrando, obispo de Krisnagar. El día anterior a su consagración inauguró
un monumento a Don Hosco en Shillong.
Poco tiempo después moría de rep>ente el
arzobispo de Madras y él fue trasladado de
sede.
LIDER DE LA IGLESIA EN LA INDIA
En Madrás, Monseñor maduro en años y ex
periencia, conocedor profundo de la India y
de sus necesidades espirituales y sociales, se
convirtió en seguida en una figura conocida
y respetada, en líder de la Iglesia y del Epis
copado.
Siempre que la Iglesia sufrió los ataques de
los enemigos en la enseñanza o en su liber
tad Mons. Mathiás se alzó para defenderla.
Cuando en 1935 Gandhi escribió que los mi
sioneros debían limitarse a trabajar en obras
sociales sin tratar de lograr conversiones, Mon
señor le refutó inmediatamente en los perió
dicos. Lo mismo hizo otras muchas veces con
ministros del gobierno. Como tampoco se calló,
cuando el gobierno comenzó a propagar ideas
falsas sobre la natalidad, amenazando a los mé
dicos católicos con la destitución en caso de
no cooperar activamente. Lo mismo cuando
estuvieron en peligro las escuelas católicas de
Madrás. Ante su animosa y razonada defensa
los adversarios de siempre tuvieron que plegar
alas.
En una nación cuyo enemigo mayor y más
próximo es la miseria de una gran parte de
la población, Mons. Mathiás fue un campeón
de acción social. No es posible hacer una
lista completa de sus obras sociales. Nos li
mitamos a enumerar algunas: 1) Casas para
220 familias sin hogar. 2) Casa de Misericor
dia. hospital con 320 camas para los misera
bles que morían de hambre por las calles.
3) Cinco cocinas en diversas partes de Madrás,
donde miles de hambrientos reciben su plato
diario de arroz. 4) Un hospital para incura
bles. 5) Varias clínicas y ambulatorios con
médicos, monjas, enfermeras que visitan a los
enfermos en sus chozas. 6) Centros de distri
bución de alimentos procedentes de Estados U ni
dos. 7) Obra de los Catequistas indígenas, que
soñaba ver reconocida como Obra Pontificia
de San Pablo Apóstol para el clero indígena.
Para realizar todas estas cosas trabajó, viajó,
mendigó y se consumió.
Sostuvo y ayudó cuanto pudo a los salesianos en la fundación de escuelas, orfanatos,
y especialmente la escuela de Basin Bridge,
famosa en todo el estado de Madrás. Dio a
los católicos el «Centro Católico* verdadero
cuartel general donde tienen asiento todas las
actividades de la diócesis.
En 1937, cincuentenario de la Jerarquía Ca
tólica erí la India, organizó el primer Congre
so Eucarístico Nacional, que fue un éxito de
organización y alabado por las autoridades gu
bernativas, que sirvió de inspiración y aliento
al Cardenal de Bombay al organizar el primer
Congreso Mariano y luegc el Eucarístico In
ternacional. Apenas llegó a Madrás pensó en
fundar el seminario y en efecto lo hizo en
1936, confiándolo a los salesianos. Dio vida
a un gran número de parroquias y construyó
muchas iglesias, grandes, hermosas y dignas
de la ciudad de Madrás. En los treinta años
de su pontificado las iglesias se doblaion en
número. Entre todas descuella la consagrada al
Corazón Inmaculado de María, en cumplimien
to de la promesa, que hizo, si la Virgen libraba
Madrás del bombardeo de los japoneses duran
te la última guerra. Abrió una gran Casa de
Ejercicios que entregó a los Padres Jesuítas.
Fundó escuelas, orfanatos y obras de caridad
que entregó a diversas congregaciones.
EL LENGUAJE DEL AMOR
Católicos y protestantes, paganos e hindúes
lo apreciaron grandemente. En 1960 cuando
celebró sus 25 años de obispo, el obispo an
glicano de la ciudad le hizo en un discurso
público un elogio maravilloso. Lo mismo el
Ministro del Estado de Madrás y otras perso
nalidades musulmanas e hindúes. M. Ruthnaswami, eminente católico de Madrás, ha escrito
al saber su muerte: Madrás católica llora un
arzobispo cual no vio jamás, y cual sólo la
gracia de Dios le pue<le hacer esperar para el
futuro».
El cardenal Gracias que varias veces afirmó
habérselo propuesto como modelo, cuando era
joven sacerdote, el 9 de agosto, durante el discureo fúnebre que pronunció dijo: «Con la
muerte de nuestro querido arzobispo no sólo
el clero, los religio.sos y el pueblo de Madrás
está de luto sino toda la India católica. Porque
esta grande alma sacerdotal constante y gene
rosamente pensó, sintió y actuó en interés de
su propia diócesis y de sus amados hijos de
Madrás y en interés de la Iglesia y de nuestra
Patria. Con su personalidad y sus empresas
dejó una huella inconfundible.»
En la base de la grandeza de Monseñor Ma
thiás hay un gran espíritu de fe: el pensa
miento sobrenatural le era fácil, habitual y
operante. Otra característica suya: la sencillez
en el trato y un comportarse alegre, que le
facilitaron el contacto con toda clase de per— 7
sonas. A la sencillez unía la bondad.- los salesianos hallaron en él un padre. Su inteligencia
y destreza en resolver asuntos cautivaban. Era
muy humano: los doctores que le asistieron
en su última enfermedad lo compararon a
Juan XXIll.
Amó a Don Bosco y a la Congregación
como un hijO: «Soy salesiano de la cabeza a
los pies» dijo una vez. Y en otra ocasión: La
Congregación es nti madre: le debo cuanto ten
go y soy». Y no eran palabras vanas. A los
superiores les testimonió siempre el respeto y
el afecto de un hijo.
Murió, como hemos dicho, en un viaje que
emprendió para discutir con unos amigos sui
zos la manera de ayudar a sus pobres. En la
clínica donde se internó no hablaba más que
de sus planes. Cuando Don Pianazzi le insi
nuó que debía tomarse un poco de descanso
porque ya no era un joven de 40 años, con
testó: «Es verdad, a veces me olvido».
Al comienzo de su misión en Assam, cuando
alguno encarecía la dificultad de tener que
hablar tantas lenguas, Don Mathiás respondió
resueltamente: Hablaremos el lenguaje deí amor.
Realmente la vida de Monseñor Mathiás fue
una conversación ininterrumpida, que el gran
arzobispo sostuvo con toda clase de catego
rías de personas y sobre todo con los pobres
usando el lenguaje del corazón. Por eso sus
funerales en Madrás revistieron caracteres triun
fales y muchísimos lloraron detrás de su féretro.
«Nadie tiene un amor mayor del que da la
vida por sus hermanos».
TURIN.—En la basílica de María Auxiliadora se ce
lebraron las exequias de cuerpo presente de Monse
ñor Mathiás. Luego el cuerpo iue trasladado por
vía aérea a Madrás en cuya catedral reposan ya
sus restos mortales.
8
—
PUREZA Y JUVENTUD
L GÍ?A,\
El problem a de la pureza es d ecisivo para los jó
venes. Dichosos aquellos jó ven es que en los mo
mentos de elección entre la vileza y el heroísmo
tienen a su lado el anhelante afecto y la ayuda
inteligente de sus padres.
I se pudiese describir la vida del hombre en términos
geográficos, colocaríam os a la adolescencia en el Ecua
dor, porque tiene la exu berancia de los trópicos y sus
alteraciones. La adolescencia se desarrolla en el clim a «cálido
y húmedos de la afectividad/ su estación justa es la in ci
piente primavera. Continuas tormentas descomponen el p ai
saje,- cuerpo y alma entran en crisis,- explotan el sentim iento
de lo bello, la tendencia a reformarlo todo, la rebelión a la
autoridad y a las lim itaciones, que les imponen desde fuera/
se desencadena la necesidad de someter todo a la crítica
de la razón.
La adolescencia es un panorama de luces y sombras, de
generosidad y egoísmo, de presunción y timidez. Y lo que
más importa, la adolescencia llev a en sí, en cada generación,
las promesas del futuro.
'
S
Problema decisivo para los jóvenes
¿Por qué lanías veces a la prom eíedora floración de la
prim avera no corresponden luego los frutos m aduros? ¿Por
qu é tantos jó ven es se desbandan peligrosam ente, em palide
ciendo el resplandor de su conciencia, encam inando su vida
hacia la m ediocridad grisácea, o bien hundiéndose sin espe
ranza en el mal, en las dudas de la fe y hasta en la negación
de su fe?
El problem a de la pureza es en primer lugar un problema
teológico. Después del pecado de Adán se produjo un des
eq u ilibrio entre alma y cuerpo, una prepotente inclinación
instin tiv a: la concupiscencia. Esta desde el interior empuja
en tres d irecciones: posesión de las realidades materiales,
la satisfacción de los sentidos y el orgullo. El apóstol Juan,
que h abla de estos tres males, coloca en primer lugar la
«concupiscencia de la carne*.
En la vida ordinaria el peligro para los jó v en es se ve
agravado por varias y diversas causas.
Los jó ven es aún no están maduros en el uso de sus facu l
tades/ no saben templar bastante su voluntad, su autocontrol
es cosa lenta y fatigosa. Les es d ifícil frenar y m antener las
energías vitales, que les brotan de dentro, en el cau ce de
los railes.
Por otra parte los jó ven es v iv en irunersos en un am biente
donde pululan los incentivos del mal. Un investigador ale
mán calcu la que los estímulos al mal han crecido, desde prin
cipios de siglo, en una proporción de uno a cincuenta.
— 9
TE<
La estructura de la íam ilia ha cam biado tam bién: la au
toridad de los padres se ha debilitado y se ha atenuado su
control sobre los hijos.
A veces iniciaciones indebidas de compañeros y ciertos
métodos falsos de educación sexual, inficionados de paganis
mo o de inconscien cia o m alicia, producen daños irreparables.
Estas y otras muchas causas com plejas hacen que los jó
venes penetren en la edad d ifícil un par de años antes que
el pasado siglo. El problem a de la pureza, por tanto, se les
echa encim a con demasiada frecuencia antes de hora y en
formas dramáticas y desesperadas.
Y sin em bargo el problema de la pureza es d ecisivo para
los jóvenes.
En busca de un guía discreto
«í>
Toth Thiamer, conocido tratadista de problem as juveniles
considera la educación de la pureza el soporte de la educa
ción. La actividad pedagógica da Don Bosco se desenvolvió
plenam ente en esta misma línea. D ejó escrito: sLa virtud que
más se ha de cultivar y la que más que ninguna otra se ha
de tener ante los ojos es la virtud a n gélica; la virtud más
querida ante los ojos del Hijo de Dios es la virtud de la pu
reza».
A la pureza naciente del niño, el jo v en ha de añadir el
uso consciente y virtuoso de sus potencias físicas y afectivas.
La castidad ju v en il es la mejor dem ostración de una perso
nalidad equilibrada, libre, y abierta a los más nobles ideales.
Los padres sensibles miran con tem blorosa aprensión la
madurez afectiva de sus hijos, siguen sus diversas fases in
terviniendo con delicadeza cristiana. Saben qu e sus hijos
llevan en sí un precioso tesoro y que su porvenir, su sere
nidad y su bondad están intimamente conexionados con la
limpidez de su conciencia. Por eso tratan de com prenderles
y ayudarles.
La primera condición para que los padres puedan ser
útiles a sus hijos es establecer con ellos amplias relaciones
de confianza mutua. Los hijos necesitan un clim a perm anen
te de coloquio confiado. En una encuesta llevad a a cabo
por una profesora entre alumnas de quince años se dieron
respuestas i Dquívocas sobre este punto.
•Dadnos confianza y amor, escribió una alumna. Q ue no
se contenten nuestros padres con recordarnos cada trimes
tre los sacrificios que hacen por nosotras. Lo que n ecesita
mos es su afecto.»
Las secciones de los semanarios irosa» están llenas de
desahogos de jó v e n c ', que no han encontrado en sus hogares
la respuesta a los problemas del corazón y van a pedir con
sejo al primero que sale al paso.
El clim a de confianza abre el cam ino a las confidencias.
Los jó ven es acostumbran a dar muestras de un aplomo y una
autonomía, que están muy lejos de poseer. En realidad lo que
buscan es un guía discreto, que no asuma aires de profesor
y use en su lugar los modos am ables de la amistad. Este guía
lo han de hallar en sus padres.
10
—
Escuela de sacrificio
Los padres cristianos se preocupan de que sea sano no
sólo el am biente espiritual sino tam bién el m aterial de la fa
milia. Por desgracia, a veces, es d ifícil, hoy, conseguir esto.
■Hay que reconocer, ha escrito un obispo, que hoy el mundo
entra en las casas, incluso en las m ejor vigilad as y mejor
formadas. Los diarios, las revistas, la radio con sus canciones
idiotas, el chiste de doble sentido, la novela no siempre edi
ficante,- la televisión, que atrae hasta a los más pequeños e
im pone sus programas y exhibiciones no siempre serenas y
honestas... Todo se conjura para invadir las casas como una
verdadera banda de ladrones de la m oralidadi.
Y quien lo paga son las delicadísim as conciencias de los
niños.
El Papa Juan, cuando era sólo sacerdote, escribió en su dia
rio: iV ig ilaré de modo particular para que en mi casa se
m antenga siempre en el am biente un perfume de pureza,
en el que los jó ven es queden presos, a fin de que se for
men en ellos esas im presiones, que luego se fijan tan pro
fundamente y sobrev iven en las lejanas batallas de la vida.
Este aire saludable es el que deben respirar los hijos en
el hogar.
Sin em bargo un am biente sereno y la confianza en los
padres no bastan cuando lleg a el momento de la prueba,ésta lleg a siempre para todos los jóvenes, pronto o tarde,
y los padres no han de olvidarlo. El jo v en saldrá victorio
so si ha sido entrenado en la renuncia y en el sacrificio.
Los muchachos a los que siempre se les d ijo sí, que siem
pre fueron contentados, d ifícilm ente hallan en sí mismos la
fuerza para vencer. Y desgraciadam ente las fam ilias tienden
a h acer cada día la v id a más fácil a sus hijos. Les perdonan
todo sacrificio, les lim pian de obstáculos todos los caminos,
les esconden todo aspecto triste de la vida. Queremos mu
cho a nuestros hijos para perm itir que sufran, d icen con
frecuencia los padres. Es una equivocación. Chicos educados
en tales am bientes ced efán a las primeras dificultades. No
están preparados para las pruebas. Querer bien a los hijos,
quiere decir querer el b ien de los hijos y por tanto querer
los fuertes y victoriosos en los momentos decisivos.
Un escritor, Francisco Burger, narra que fue educado
así por su madre: tM e decía —tú eres un hombre, Francisco.
Has de saber vencer. Tenía sólo tres o cuatro años cuando
me proponía: ¿Q u ieres tomar el café con leche sin azúcar?
¿E l pan sin m antequilla? Es adviento, es cuaresm a; probe
mos, veamos si eres capaz. Todo lo que ahorremos se lo dare
mos a un pobre o a un enfermo...!
Otras veces me d ecía: iTom a este dinero y vete a la fe
ria. Pero no compres nada. D ale tus dinerillos a Jo aq u ín o
a Pepe. Un chico valiente como tú debe saber d ecir no a
sus caprichos y luego poner cara alegre y silbar."
Mi madre me daba ejem plo en todas estas cosas.
•Cuando tuve más años me d ecía: Ir de paseo con las ch i
cas es fácil. Eso lo sabe hacer hasta el más ridículo petim e
tre. Pero tú has de perm anecer puro. Sé educado con cu al
quier m uchacha, como si fuese tu hermana, pero sin zala
merías. La ternura guárdala para tu esposa». Estoy muy agra
decido a mi madre por los consejos qu e me dio, termina
Francisco Burger y se lo agradeceré toda mi vida.»
\
.V
/s
— 11
La escuela del sacrificio impartida con espíritu cristiano
no conduce a la tristeza sino a la alegría.
Cristianos a medias no basta
t í 'ó
12
TE(
—
Los jóvenes son llevados, con frecuencia, a considerar
la le y moral como un atentado contra su libertad. Confunden
la libertad con la abolición de todo lím ite y de toda re
gla, con la independencia absoluta. Piensan que solo son
libres si pueden hacer lo que se les antoja. Nada, pues, de
hablarles de prohibición cuando se trata de libros, cines, es
pectáculos, compañías.
En general los jó v en es adoptan actitudes mentales, cuan
do quieren justificar sus derrotas morales sufridas o a punto
de sufrirlas. En estos momentos más que nunca necesitan
los hijos de los padres, del diálogo esclarecedor y sereno.
El jo v en ha de admitir que la le y no es supresión de la
libertad personal sino su garantía. El farm acéutico que po
ne la palabra «veneno» en un frasco señala un lím ite a la
elecció n de las medicinas, pero disuadiendo del em pleo o
elecció n hom icida defiende realm ente la libertad. El in g e
niero, que pone barandilla a un puente, señala el lím ite del
posible paso a coches y peatones, pero con eso no suprime
la libertad, la tutela. Dígase lo mismo de las señales de las
carreteras. Si se suprimieran ¿q u é de catástrofes no se se
guirían? Hay que exp licar a los hijos que ciertos límites,
ciertas prohibiciones, el mostrales los peligros sólo tienen
por fin defender su verdadera libertad.
¿Es fácil convencer de esto a los jó v en es? M uchas v e
ces no. Pero el fallo de los padres en este punto significa
que han fracasado como educadores. «La verdad os hará
libres» ha dicho Jesús. Y los padres tienen la obligación
de dar a los hijos esta verdad y esta libertad.
E xíjase a los muchachos v iv ir más acá de lo prohibido
y de lo ilícito, en la escuela del sacrificio. Todo lo acepta
rán si se les inclina a ello desde la infancia y si se les
ha orientado hacia Dios. Un cristianism o a medias no los
salvará del mal.
Dios es caridad d ice el Evangelio. Y Dios ha amado de tal
manera a los hombres que por ellos ha sacrificado a su Hi
jo. Injertados en Cristo los hombres participan de su vida
divina. Estos frutos son enumerados por San P ablo: caridad,
alegría, paz, paciencia, benignidad, bondad, longanimidad,
mansedumbre, fidelidad, modestia, continencia, castidad.»
M odestia, continencia y castidad son consideradas por
San Pablo como características de quien v iv e la caridad de
Cristo. La caridad es la virtud central, la raíz y el principio
de las demás virtudes, que al decir de San Ambrosio son
«miembros de la caridad». Por lo tanto, para arraigar y hacer
crecer fructuosamente en un alma la castidad cristiana, es
necesario infundir en grandes dosis el amor a Jesucristo. El
penetrará hasta las fibras más intimas del alma agitada y
calm ará de ardores desordenados y apagará la sed de los
sentidos.
San Agustín escribió: Sólo es casto quien arroja al amor
con el Amor.»
Cuando un jo ven comprende que la castidad es cuestión
de amor ha comprendido todo. Si en la juventu d hay poca
castidad es porque no se ama profundamente a Cristo.
,L
V:
'
W¡
■'■V
•
V T»; • , .. 6 .>
HABANA, (Cuba).—La fiesta de María Auxiliadora resultó
una impresionante manifestación de fe y amor a la Virgen.
El momento más solemne fue el de la concelebración. Por
primera vez en Cuba se celebraba con veinticuatro sacer*
dotes, reunidos en torno de Mons. Alfredo Laguna obispo
auxiliar de la Habana.
C A E N . — Francia.
Después de tantas
dificultades la Con
gregación Salesiana
comienza a tener en
Francia un desarro
llo digno de la gran
nación. Nuestra foto
recoge un aspecto
del grandioso taller
de mecánica de las
Escuelas Profesiona
les Salesianas, las
primeras de Francia
por su modernidad
y número de alum
nos
— 13
-N'
COLLE DON BOSCO.—El 16 de ¿goslo se solemnizó con
una misa reíransm ilida por Eurovisión el 150 aniversario
de Don Bosco. Tuvo lugar en la cripía del nuevo íemplo.
La celebró el rector mayor, Don Luis Ricceri, quien pro
nunció asimismo la hom ilía de ocasión. Un pú blico de unas
tres mil personas presenció la cerem onia y participó en el
Santo Sacrificio. A sistieron los miembros del nuevo C apí
tulo General y el Consejo G eneralicio de las Hijas de M a
ría A uxiliadora. El coro del Instituto Internacional de las
HH. de M aría A uxiliadora ejecu tó los cantos. La función
resultó de una gran sobriedad. En nuestras fotos un as
pecto del público en el momento de la Sagrada comunión
y al rector m ayor en el Ofertorio.
‘■'ft
14 —
EL PAPAY LOS MUCHACHOS
DEL BURGO DON BOSCO
AUSTRALIA.—El aspirante
salesiano
Francisco Stephenss,
vencedor de un con
curso escolar con su
drama de un acto,
«El hilo rojo.» Tiene
15 años Y espera co
menzar su noviciado
dentro de dos años.
ROMA. - Los muchachos del «Burgo Don Rosco»
del Prenestino fueron recibidos por el Papa en audiencia
especial. Eran cerca de mil, entre ellos y sus familiares.
Ocuparon casi toda el ala izquierda de la nave central
de la Basílica Vaticana, sentados en las amplías y có
modas butacas de los padres conciliares. Cuando Pa
blo VI apareció al fondo de la nave se oyó un formida
ble aplauso de una vivacidad desacostumbrada, eran
los Muchachos de Don Rosco que ponían de manifies
to todo su inmenso afecto a su Papa, al Papa del Bur
go, al otrora Mons. Montini, huésped habitual y muní
fico del Burgo Don Bosco.
El Papa no sabía apartar su vista de los chicos. Des
pués de saludar a los padres presentes se dirigió a los
jóvenes diciéndoles:
- Y ahora atentos, muchachos del Burgo Don Bos
co. ¿Nos escucháis?
Un sí inenarrable, coreado por aplausos sin fin, fue
la respuesta cálida al amor que vibraba en las palabras
del Papa.
- No podemos no unimos, siguió el Santo Padre, a
estos aplausos porque no van dirigidos solo a nuestra
persona sino a la Institución misma. Este sería el mo
mento de hacer un poco de historia.
El Burgo Don Bosco nació inmediatamente después
de la guerra, cuando Roma estaba invadida por los
limpiabotas, los basur^os y multitud de jovencitos va
gabundos. Y hubo quien comenzó a recogerlos. Los
primeros en extender los brazos fueron los siempre
queridos y beneméritos salesianos de Vía Marsala; lue
go se trasladaron a Vía Várese y finalmente al Prenes
tino. Y había un bravísimo salesiano que ahora debe
estar allá arriba en el Piamonte, al que sucedió Don
Biavati, aquí presente al que saludamos.
En el Prenestino hay grupos magníficos de mu
chachos de la periferia recogidos y educados tan bien.
Los hemos oído cantar muchas veces, les hemos visita
do. Y, queridos hijos, ¿quién sabe si no volveré a ha
ceros otra visita? (Aplausos.) De todos modos gracias
por vuestra visita. Gracias por la fidelidad que guar
dáis hacía una obra tan magnifica. Gradas a los educa
dores que os asisten, a los bienhechores. Gracias a los
que han organizado y montado los talleres, las escuelas.
Y un saludo a todos los exalumnos, a sus padres y un
recuerdo de los que ya están en el Cielo.
La satisfaedón que embargaba a los chicos después
de las palabras del Papa brillaba en sus ojos puros y
ardientes en los que se reflejaba un amor sin límites
al Papa, que tanta parte tuvo en la creadón del Burgo
Don Bosco en d que se hallan recibiendo educación
y el pan de cada día.
— 15
TARRASA.—Grupo de ca
tequistas de la Parroquia
salesiana de María Auxi
liadora, que ayudados efi
cazmente por los padres y
madres de familia, llevan
adelante todas las activi
dades del Oratorio Festi
vo parroquial con gran
provecho para la niñez y
juventud de la feligresía.
Actividades de orden apostólico en la Parroquia de Maria Auxiliadora
T arrasa.— Con ocasión y como preparación la más eficaz de la fiesta de la Asunción de Ntra. Se
ñora, la Parroquia de María. Auxiliadora organizó un triduo de reuniones catequísticas a las
que asistieron los elementos activos de la catcquesis parroquial, tanto jóvenes y muchachos como
padres (y madres) de familia.
Daban comienzo tales reuniones a las 8,30 de la noche con la Santa Misa, cuya homilía cen
traba y ambientaba el tema a tratar luego en la asamblea que se tenía a continuación. Esta des
arrollaba unos puntos propuestos por uno de los miembros de la organización dentro de un diá
logo cordial, movido e interesante.
Los principales puntos tratados se pueden resumir en los siguientes enunciados: importan
cia concreta, local, de la catcquesis — examen de cómo se ha redizado durante el año anterior
este importantísimo apostolado— , organización o mejoras en la misma para el nuevo año — me
dios de atracción y perseverancia— , cualidades y virtudes principales del catequista como após
tol seglar, etc.
Las resoluciones tomadas han sido muy concretas y se espera sean muy eficaces.
Precisamente y para reforzar las buenas ideas sugeridas en las reuniones, el día 15, festividad
de Nuestra Señora, después de la misa de las once, fueron premiados niños y niñas con una tóm
bola-feria de la que todos quedaron satisfechísimos, recibiendo premios en una proporción exacta
a sus méritos, en medio de un orden comparable sólo con la algarabía jubilosa que durante hora
y media llenó los amplios pórticos del Oratorio Festivo Salesiano-parroquial.
E l resto de la fiesta constituyó un auténtico acontecimiento religioso para la suburbial ba
rriada. Se había enviado propaganda completa a todos los cabeza de familia de la parroquia, uno
por uno personalmente. La feligresía ha respondido a la llamada con entusiasmo y así se vieron
las misas sumamente concurridas {habida cuenta de ser día festivo seguido de otro que también
lo es en la ciudad a los efectos laborales). Después del divertidísimo festival realizado en el patio
central y en el que tomaron parte todas las agrupaciones parroquiales, niños y niñas, jóvenes y
muchachas, padres y madres, etc. se celebró la Santa Misa a la que asistieron muchísimos fieles
participando en el santo sacrificio con su actitud devota y sus plegarias y cantos comunitarios.
El comentario más repetido al acabar el sagrado acto era este: menos mal que se ha podido cons
truir una iglesia tan grande... falta hacía.
En el ofertorio se hizo una emotiva oración litánica, ofreciendo al Señor las intenciones de los
presentes manifestadas en sendos papeÜtos recogidos y en los que, además del nombre de la
familia, se citaba el de la propia población de origen, hallándose constituida la Parroquia en
un porcentaje muy elevado por familias inmigradas.
Siguiendo el programa, después de la Misa hubo un poco de cine al aire libre y baile de sar
danas, pasando luego en número de más de doscientas cincuenta personas agrupadas en familias
a los jardines DOSA a la merienda-cena anunciada y que se realizó en medio de la más sana
alegría, prolongándose la velada hasta las doce de la noche en que las familias fueron retirándose
haciendo votos para que continúe y aumente esta unión que, como comentaba alguien con hu
mor, “ también aquí hará la fuerza”, la fuerza que lleve a esta nueva Parroquia hacia un futuro
de espiritual grandeza cristiana
16
—
Síanumenta
a
M
a n a
Auxiliadora
en
A Idea dári la
de la
Ribera
D esd e e l 24 d e a g o s t o , p. p ., en e l p u eb lecito s a lm a n tin o d e A ld e a d á v ila d e la R ib e ra ,
r e m a ta n d o la cu m b r e d o n d e e s tá re c o s ta d a la
v illa y s o b r e una co lu m n a d e 13 m e tr o s , cam
pea c o m o fa r o d e p r o te c c ió n u n a acaboda im a
g e n d e M aría A u x ilia d o ra en g ra n ito , d e 3
m e tr o s d e a ltu ra .
L a ben d ició n d e l a r t ís t ic o m on u m en to resu l
tó una v e r d a d e r a a p o te o s is en to d a la co m a rc a .
P r e c e d ió un trid u o d e p r e p a r a c ió n con V ig i
lia B íb lic a p r e d ic a d a p o r un s a íe s ia n o , un
d om in ico y un c a p ellá n c a s t r e n s e h ijo s d el
p u eb lo . S o b r e mairera emoftwa resu ltó la m isa
c o n c e le b r a d a ccn t r e c e s a c e r d o t e s n a cid o s en
A ld ea d á v ila , r e p r e s e n ta n te s d e l c le r o se cu la r,
d o m in ic o s, fr a n c is c a n o s , tr in ita rio s y s a le s ia nos, u n id os fr a te r tia lm e n t e p a ra h o n ra r a la
V irg en A u x ilia d o r a ; con ¡a fe lig r e s ía h acían
c o r o n a en o ra ció n e c le s ia J o tr o s s e s e n ta y
tr e s s a c e r d o t e s v en id o s d e to d a E s p a ñ a , d a n
do un e s p e c tá c u lo nu n ca v is to en la V illa d e
U7iión y d ev o ció n s a c e r d o ta l. D esp u és d e la
m isa , en n u trid a p r o c e s ió n a la q u e a sistía n
u n as d o s m il p e r s o n a s , p o rta n d o la im a g en d e
S an B a r to lo m é , p a tr o n o d e l p u eb lo , s e d irig ió
a l lu g a r d e l m o n u m en to p a r a p r o c e d e r a su
b e iid ic ió n ; e l s e ñ o r A lc a ld e p u so b a jo la p r o
te c c ió n d e M a ría A u x ilia d o ra a lo d o s lo s dul
cid o s en e s t a V illa e h izo la c o n sa g r a c ió n
o ficia l. S e d io le c tu r a a « h te le g r a m a d e l P a p a
q u e c o p ia m o s : «.Rvdo. don E d u a r d o F e r n á n
d ez B en ito -P á d -ro co -A ld ea d á v ila d e la R ib e
ra -A u g u sto P o n tífic e p a te r n a lm e n te c o m p la
cid o fe liz in icia tiv a fr a t e r n a reu n ión s a c e r
d o te s d e A ld ea d á v ila d e la R ib e r a , con m o
tiv o idiau gu ración m on u m en to M aría A u x ilia
d o ra , m ie«íro5 p o r in tercesió n d e la V irgen
«Madre d e la Ig le s ia * p id e A ltísim o q u e e s a
n o b le V illa s e p a m a n te n e r fiel su g lo r io s a
tra d ició n le v itic a , o to r g a v u es tra r e v eren c ia ,
c le r o y p a r tic ip a n te s c e r e m o n ia im p lo r a d a b en
d ició n a p o s t ó lic a , q u e s e a p ren d a co n tin u a
d o s fa v o r e s d el c ie lo s o b r e C om u n id ad P a
rro q u ia l. C a rd en a l C icognatti.»
D e e s t e m o d o , M aría A u x ilia d o ra , qu e h a
b ía r e g a la d o con la v o c a c ió n sa lesia n a a m á s
d e tr e in ta h ijo s d e l p u eb lo , h a q u er id o r e m a r
y p r e s id ir d e s d e lo m á s a lt o e l h o g a r d e to
d o s su s m o r a d o r e s ; q u e E lla , con so licitu d
m a te r n a l, p ro s ig a su s c ita n d o v o c a c io n e s s a c e r
d o ta le s y r e lig io s a s y b en d ig a con p a rticu la r
te rn u ra a su d in á m ic o p á r r o c o d o n E d u a rd o
F er n á n d e z , a lm a y e je c u t o r d e l p r o y e c t o ; a l
m a g n ífico a r t is t a don D am ián V illar, q u e tu vo
la g e n tile z a d e d o n a r la im a g en y con su
d ig n a e s p o s a a p a d r in ó e l a c t o ; a l g ru p o d e
s a le s ia n o s q u e, m o v id o s d e a m o r filia l, tu v ie
ro n la fe li z in ic ia tiv a y r e b o s a n te s d e a le g r ía
en e l co ra z ó n h an v is to tr iu n fa r en su q u e
rid o p u eb lo , e n lo m á s a lt o d e l ‘^ P alom ar*,
a M a ría A u x ilia d o ra .
— 17
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5
u
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u
«
u
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e
a
a
B
Ul
a
o
o
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VALENCIA.— Grupo de jó v en es Coopera
dores, pertenecientes a diversas poblacio
nes, que han in iciad o su apostolado de
Cooperadores con unos ejercicios espiri
tuales. Los Cooperadores jó v en es 7 los
Centros ju v en iles empiezan a ser una
realidad.
LOS
COOPERADORES
ENTRAN
EN
VALENCIA.
En Ejercióos Espirituales.
Del 7 al 11 de julio, en Alacuás, en las
Operarlas Doctrinaras.
Ha sido punto de partida.
Y, gracias a Dios, la experiencia ha sido
ampliamente aleccionadora y realm ente op
timista. Los Rvdos. D. Joaq u ín R ecalde y
D. A ngel Berenguer los presidieron.
Eran jó ven es los ejercitantes entre los 16
y 20 años. Selectos. Provenían de distintas
Casas Salesianas. V alencia, A licante, Ibi, et
cétera, nos han dado la pauta clara y v i
gorosa.
La tónica de los E jercicios ha sido (en
raizada sobre una espiritualidad intima y
personal) la de una formación apostólica,
salesiana, actual... y a la línea del V ati
cano II.
18
JOVENES
ACCION
Con esta levadura seleccionada se prepa
ra el arranque y desarrollo, en todas sus
facetas hum ano-cristianas, de los JU V EN I
LES, en nuestro apostolado seglar salesiano
de la Inspectoría valenciana. Con vida pro
pia, formando, desde luego, un todo pu
jan te en el amplio círculo de los Coope
radores.
Todos han de impulsarlos. Tam bién los
mayores de la Pía Unión han de desvivirse
por dar la mano, en plan de ayuda eficaz,
a los JUVENILES.
Ahí tienen un apostolado de in calcu lable
eficacia. El mejor diría... Entonces tendrá
hijos la Pía Unión qu e la hagan perenne en
sus obras, la extiendan y absorban ellos,
desde la juventud, su genuino espíritu sa
lesiano. La Iglesia nos pide a nosotros obrar
con éste en la Pía Unión y éste es ante Ella
nuestro compromiso.
LA CASA SINGER regala una
máquina de coser al Ropero de los
Cooperadores
de Carabancliel
En el pasado mes de junio, hubo fiesta
grande en el ropero de C arabanchel Alto.
La eficacia y productividad de su labor
se vería notablem ente acrecentada al con
tar con una flam ante máquina de coser re
galo de la Casa SINGER.
El Sr. Pérez Sande en representación de
d ich a tirma, se desplazó a Carabanchel para
h acer entrega de la máquina.
Las cooperadoras y los aspirantes agrade
cieron al representante de SINGER su g ene
rosidad y desearon a la prestigiosa Firma
industrial, mil prosperidades.
La magnifíca máquina de
coser que la prestigiosa
firma SÍNGER ha regalado
al ropero de Carabanchel
Alto.
Don Francisco Pérez Sande sonríe satis
fecho después de haber entregado al
delegado local de cooperadores el pre
cioso regalo. Estamos seguros que San
Juan Sosco también sonríe desde el cie
lo y que premiará con largueza su
generosidad.
19
70 A Ñ O S
EN LA SELVA
CON LOS CORTADORES
DE CABEZAS
O S turistas que pasan por Quito, se lle
van del Ecuador los «recuerdos» más
emocionantes quizás que en el mundo
existen! cabezas momificadas, las famosas tzantzas de los jíbaros. Estos macabros bibelots, sin
embargo, para tranquilidad de los usuarios son
falsos, casi siempre. Fabricados clandestinamen
te, son producidos en serie, ritmo que desde
luego no pueden mantener los auténticos fa
bricantes de las mismas, los jíbaros, cazadores
de cabezas. Y tampoco entre ellos se encuen
tran fácilmente. En otros tiempos sí las produ
cían en abundancia con materiales de primera
calidad. las cabezas de sus enemigos. La pro
ducción entro en crisis, luego, por culpa de los
misioneros. Hace setenta años desafiaron la
floresta, decididos a convencer a los jíbaros
que es preferible convertir a los enemigos en
hermanos de Cristo y nuestros.
Antes de que esta idea, tan obvia para nos
otros. se abriese camino en lo intrincado de
la selva ecuatoriana pasó tiempo; pero lo más
ya está hecho. Entre los eucaliptos y los alietos andinos quedan pocos jíbaros a quienes
convenct'r.
L
LA VENGANZA COSA SAGRADA
En otros tiempos las cosas sucedían así. H
valiente padre jíbaro llamaba todos los días
a cuenta a sus hijos varones y les enumeral>a los nombres de los enemigos mortales
20
—
de la familia, les describía minuciosamente sus
culpas y los incitaba a la venganza. Sobre la
cabeza de los hijos vengadores descenderían
copiosas las bendiciones y, por el contrario,
los pusilánimes serían víctimas de horribles des
gracias.
¿Pero, en resumen, qué habían hecho esos
acérrimos enemigos de la familia? A veces
nada. Los jíbaros, pobrecitos, no sabían ni pa
labra de los virus, de las hemicranias, de la
tensión sanguínea. Si se ponían enfermos, la
culpa era ciertamente de un enemigo que le
había echado un sortilegio. Había, pues, que
vengarse. L,a venganza era una obligación de
estricta justicia, un acto moral, algo religioso
y sagrado. Quien no se vengaba era débil.
El valiente padre jíbaro arrastraba a veces hasta
su choza al enemigo capturado y, para infun
dir coraje a los suyos, dejaba en sus manos
inexpertas la tarea de eliminarlo.
El muerto era luego a su vez vengado con
toda regularidad por sus parientes. L^s ven
ganzas eran una reacción en cadena, por todas
partes reinaban las sospechas, la desconfianza,
la lucha continua. El jíbaro vivía en perpetua
asechanza.
Y como si no tuviese bastante con defen
derse de los vivos debía guardarse también
de los muertos. Un enemigo muerto podía to
davía hacer daño desde el más allá, o al me
nos así lo creían. Pero había una manera de
inutilizarlos: la tzantza. Para hacer la tzantza
NIÑOS JIBAROS.—De los jíbaros de
hace 70 años a los de hoy media un
abismo. El secreto está en que los
Salesianos se dedicaron a los niños:
los cultivaron, civilizaron y sin que
darse a mitad cam ino los fueron
subiendo hasta formar con ellos ho
gares cristianos. De los 30.000 ji
baros, más de 10.000 son cristianos.
Los otros no se atreven a adoptar
la moral cristiana.
por el P. PISCHEDDA,
Inspector Salesiano del Ecuador
el jíbaro separaba limpiamente la cabeza del
tionco, la abría con un corte desde la nuca
y la vaciaba del todo, cráneo incluido. Luego
hervía la piel para evitar todo riesgo de pu
trefacción. La recosía y rellenaba de piedrecillas incandescentes. Las piedrecillas tenían la
virtud de secarla y al mismo tiempo encogerla,
hasta reducirla al tamaño de una naranja. Las
facciones del enemigo permanecían intactas en
aquella cabecita momificada. H jíbaro ahora
poseía para siempre la cabeza de su enemigo
y el enemigo, sin cabeza, no podría hacerle
daño alguno. Entonces estallaba de alegría y
se entregaba a la danza que duraba horas y
horas.
Los hijos de aquellos jíbaros, hoy, están to
dos bautizados y no creen en la tzantza. Mu
chos han estudiado en las escuelas de la mi
sión. Algunos son catenuistas y enseñan a los
pequeños que hay que perdonar a los enemi
gos y amarlos. Es el resultado de setenta años
de misión.
LA M AM Á LLORÓ Y D IJO : NO
El territorio de los jíbaros está incluido en
el Vicariato apostólico de Méndez y Gualaquiza, confiado a los salesianos en 1893. En
1895 comenzaban a trabajar en él dos sale
sianos.
El primer Vicario Apostólico fue Mons. Costamagna. Cuando, muy joven todavía, le dijo
a su madre que Don Bosco le había incluido
en las listas para ir a América: la mamá se
echó a llorar y le dijo que no estaba confor
me. Quería demasiado a su Santiaguín para
dejarle partir. H respondió: Mamá, si en Amé
rica hubiera, aunque fuera una sola alma, que
me espera para salvarse y tú no me dejases
ir, ¿de quién seria la responsabilidad ante Dios?
La buena madre agachó la cabeza y su San
tiaguín zarpó para América. No se volvieron
a ver hasta el cielo.
El segundo Vicario Apostólico fue Monseñor
Domingo Comín. El año en que los dos prime
ros salesianos se internaron en territorio jíbaro
él se hallaba como soldado en Eritrea. El co
mandante Toselli resistía atrincherado y pedía
refuerzos. H soldado Comín lo sabía porque
era el radiotelegrafista y se preguntal)a: ¿Pero,
cuándo acudiremos en auxilio del comandan
te? Finalmente llegó la orden de ir en socorro
de Toselli. También el soldado Comín debía
partir, pero en el último instante una contra
orden lo detuvo. Entregó su armamento y ba
gaje al soldado sustituto, le estrechó la mano y
le auguró: A la boca del lobo. H lobo fue te
rrible: ninguno de aquellos soldados tornó, to
dos cayeron en Amba Alagi. Aquella contra
orden providencial salvó al futuro apóstol de
los jibaros.
H tercer Vicario Apostólico, el actual, es
Mons. Pintado. A sus cincuenta años se halla
ba aún en España, hierático maestro de novi—
21
dos, predicando y practicando las finuras de
la ascética cristiana y salesiana. Las misiones
habían sido un sueño arrinconado en un cajoncito, que no se abría desde hacía muchísimo
tiempo. Preparaba a sus novicios para las mi
siones y eso le bastaba. Doblado el recodo de
los cincuenta años, recibió la obediencia, parlió para Ecuador y comenzó una nueva vida.
Como si tuviese veinte años aprendió a cabal
gar, a dormir por tierra, a compartir la comida
con los indios.
Costamagna, Comín, Pintado: estos tres Vi
carios Apostólicos han visto el milagro de los
jíbaros conquistados por la ley del perdón
cristiano.
ASI SON LOS JIBAROS
De estatura media, musculosos y membru
dos. Fieros y rebeldes. El rostro alargado, la
nariz más bien roma, los pómulos pronuncia
dos y los ojos grandes y negros. En otro tiem
po dejaban crecer largo el cabello, se pintaban
el cuerpo, agujereaban los lóbulos de las ore
jas y las mujeres el labio inferior.
Conocen todos los secretos de la selva: los
frutos y las raíces comestibles, las hierbas cu
rativas, las hojas de lianas, las espinas y las
cortezas útiles para mil cosas, los insectos sa
brosos y nutritivos...
I,a caza es más que una ocupación, es casi
un rito. Se mimetizan con la selva, permane
cen inmóviles y silenciosos horas enteras,
aguardando la presa. Disponen de pocos fusi
les, los más de la época de Napoleón con
carga por la boca a base de pólvora, estopa y
balines. Una carabina moderna es un lujo de
príncipe. Muchos cazan con la cerbatana. Para
no errar el golpe y ahorrar flechas aguardan a
que la presa llegue cerquísima. Saben todo
acerca de sus animales, lo que comen, las
horas en que acuden a beber y a dormir Imi
tan a la perfección sus sonidos y gritos para
cazarlos. Son capaces de acosar durante una
entera semana un animal grande; jabalí, tapir,
gacelas, baten sus pistas, los reconocen por sus
huellas y hasta por los pelos que pierden en
las matas. Si consiguen abatir uno lanzan gri
tos salvajes que resuenan en la selva. Los ma
tan con ferocidad, como haría una fiera, lo
escarnecen, imitando sus gritos, sus pasos, su
caminar... en me<lio de grandes risotadas.
También son hábiles pescadores. Ahora usan
la dinamita, pero no desdeñan el uso del barbarisco, la raíz que adormece a los peces ha
ciéndoles flotar en la superficie. Toda la tribu
participa en la pesca con barberisco; hombres,
mujeres y niños. Envenenan una buena exten
sión dd río y en la salida constmyen una red
de cañas entretejidas a la que van a p>arar
todos los peces embriagados por el verano. Allí
22
—
son recogidos a canastos; aquel es un día de
fiesta. la fiesta del pez.
Los jíbaros viven en aldeas de cinco a diez
cabañas separadas entre sí por una hora de
camino. No construyen senderos. El terreno es
tan abruptado y accidentado que hace inútil
la invención de la rueda.
Un misionero de la primera hora, Don Gusmano, retrató así al jíharo: Es de carácter p>érfido, enemigo de todo yugo que limite su lü>ertad desenfrenada. Si se da cuenta que se atenta
contra su independencia responde arrogante
mente que el jíbaro es libre y que nadie tiene
el derecho a someterlo. Desprecia la vida si ve
comprometida la libertad.»
LOS NIÑOS ABREN LA BRECHA
FJ jíbaro primitivo tenía una apariencia de
religión, basada en el principio del bien y del
mal. Reducía el culto a actos elementales de
propiciación hacia el espíritu malo, el Iguanchi
para tornarlo inofensivo. Se hallaba completa
mente sujeto al poder del brujo. Vivía a mer
ced de sus instintos, ocupado únicamente en
satisfacer sus exigencias naturales. No tenía
idea de vida social, no conocía leyes positivas,
no sabía que vivía en el Ecuador, o en Amé
rica. Conocía la selva y eso le bastaba.
En el ambiente tórrido en el que el sol sale
regularmente a las seis de la mañana, desde
el primer al último día del año, y en el que
no menos regularmente se pone a las seis en
punto de la tarde: situado a mitad de camine
entre la llanura y la cordillera andina punteada
de volcanes; precisamente allí entre los pinta
rrajeados jíbaros de largas cabelleras, los dos
salesianos hace setenta años se dijeron: Co
mencemos.
Los primeros treinta años fueron durísimos.
Escasez de medios, falta de personal. Autori
dades que estorbaban más que ayudaban y
los jíbaros huían. A los misioneros les jjarecía que estaban arando el desierto.
Los niños abrieron la brecha. Mientras se
trató de ganarse a los adultos fue perder tiem
po. Los adultos pertenecían a la época paleolí
tica y era empresa desesperada hacerles pasar
de un salto a la era atómica. Por el contrario
los niños no pertenecen a ninguna época, es
tén fuera del tiempo, frescos y listos para inser
tarse en cualquier civilización. Los acogieron
en la misión, los acostumbraron a vivir social
mente, a amar la escuela y el trabajo.
En un principio las madres se resistían a
confiarnos sus hijos y había que recompen
sarlas de alguna manera. Ahora por el contra
rio insisten para que se los recibamos todos y
hasta ayudan con lo que pueden a sostener
los gastos.
Las nuevas generaciones saben hablar esp>añol, conocen su patria y saben que en Roma
está el Papa y rezan al Padre, que está en los
cielos.
UN JIBARO SE ENFADA
CON LAS AUTORIDADES
L^n 40 por cien de la población ecuatoriana
son indios que viven en régimen de economía
feudal, ligados al latifundio y sin esperanzas
inmediatas de salir. Entre las minorías de la
nación están las tribus salvajes.
Entre ellas, los jíbaros, que han comenzado
vigorosamente su ascensión. Antes eran niños
grandes incapaces de razonar y llenos de ca
prichos. Ahora aprenden a presentarse en pú
blico y a hacer oír su voz. Sus hijos, en los
bancos de la escuela, buscan el mínimo común
múltiplo como todos los chicos de este mundo.
Los más aplicados llegan a obtener su diploma
y un día u otro obtendrán la laurea.
El milagro de la organización civil tiene lu
gar en Sucúa. Sucúa tiene seis misioneros,
una parroquia, asilo para jibariíos, escuelas
elementales y aerícolas, el oratorio. El milagro
S(* extiende todo en derredor de Sucúa, donde
el misionero P. Sutka ha organizado doce cen
tros. Cada centro tiene su capillita. su escuela
primaria, una pequeña cooperativa un ambu
latorio con una enfermera jibara. Al frente tie
nen su alcalde, con su secretario y los encar
gados de mantener el orden y la observ’ancia
de la ley. Cada mes estas autoridades se reúnen
en Sucúa; hacen un día de retiro espiritual y
después discuten los problemas. Don Sutka a
sus ojos es omnisciente y omnipotente y aca
tan sus decisiones.
El pueblo jíbaro está subdividido en federa
ciones. El año pasado los 50 representantes
de las federaciones se reunieron con los supe
riores de las misiones para celebrar tres días
de oración y estudio.
Recientemente un jíbaro ha tenido el ánimo
de participar en un congreso reunido en Quito
en el que intervino varias veces. Con una
franqueza, que es normal en la selva, pero no
en los medios civilizados, se lamentó ante altas
autoridades quiteñas de que el gobierno pres
tase tan poca atención a los hombres de su
raza y dijo bien claro que sin los misioneros,
él y sus hermanos llevarían todavía la vida in
frahumana de sus abuelos.
DIOS LABORA A CINCEL
Reducidas a cifras la obra de los misioneros
es: 13 centros misioneros, 1.700 alumnos in
ternos y 4.150 externos; 2 escuelas agrícolas,
una de artes y oficios,, y 12 de costura lleva
das por las monjas. 4 hospitales y 20 ambula
torios con 65.000 asistencias anuales. Los mi
sioneros son unos 50¡ válidamente apoyados
por 50 Hijas de María Auxiliadora y de los
Sagrados Corazones.
Los convertidos son unos 10.000, o sea, una
tercera parte aproximadamente de la población
total jílwra. Los otros se bautizarían, pt'ro no
se atreven a adaptar la moral cristiana. Los
domingos y los primeros viernes las iglesias se
llenan de jíbaros, que vienen de muy lejos
para oir la Misa. Los que se quedan en el
poblado se reúnen con el catequista en la ca
pilla y tienen una función paralitúrgica,• leen
ía epístola y el Evangelio, que el catequista
explica; luego cantan y rezan y se van en paz
con Dios.
Muchos jíbaros viven constantemente en
gracia y todos los años entre los alumnos me
jores se determinan algunos a ser catequistas.
Un día uno de los jibaritos, tenía 15 años,
se puso enfermo. Ardía en fiebre y lloraba.
- ¿Qué has hecho, le preguntó el misionero,
- He cogido frío esta noche, respondió.
- ¿Cómo?
- Me desperté y me fui a la capilla a hacer
una visita a Jesús.
- ¿Cuánto tiempo estuviste?
- Una media hora. Cuando sentí frío me
marché.
- Pues de ahora en adelante, si te despiertas
durante la noche te prohíbo levantarte. Des
de tu cama puedes rezar también.
El jibarito se acurrucó en su camita y apun
tando al misionero sus ojos negros y brillan
tes por la fiebre:
- Me disgusta dijo, porque pierdo la escue
la, pero estoy contento de sufrir un poco por
Jesús.
Dios trabaja a cincel en la floresta. Algunos
jóvenes jíbaros quieren consagrarse al Señor.
La Congregación tuvo ya un coarljutor jíbaro:
era una bella promesa que pereció en un acci
dente aéreo.
Los misioneros sa!)en que hay que darse
prisa. La civilización blanca está penetrando en
¡a selva. Pronto o tarde las carreteras, las plan
taciones, las ciudades, las minas, invadirán sin
piedad los territorios jibaros. Los misioneros los
han de preparar para el choque con la civili
zación. De lo contrario serán envueltos, como
otros pueblos indígenas, en el caos del mundo
moderno. Y de ellos solo quedarían los emocio
nantes souvenirs para turistas, las macabras ca
bezas momificadas.
Es tiempo ahora de coronar estos setenta
años de trabajo y de sacrificio para ofrecer
a la Iglesia y a Cristo un pueblo joven y sano
con sus músculos y su fe verdaderamente vi
gorosos.
— 23
CfijCUS
DE U n n
Perdimos toda esperanza de salvarnos
C am pano (C ád iz).— Disfrutábamos un día de pla
ya, alegres y contentas, cuando sin saber cómo una
corriente extraña nos arrastraba, hasta el punto de
que ya perdíamos toda esperanza de salvarnos. En
tan apurado trance invocamos a María Auxiliadora,
seguras de que nos salvaría.
Y así fue en efecto porque en aquel momento
ceso la extraña corriente y nos vimos de nuevo a
salvo. Por ello damos gracias a nuestra celestial Ma
dre con toda nuestra alma y publicamos e.sta gracia
animando a cuantos estén en peligro a recurrir a
María, seguro que Ella os ayudará como en esta
ocasión a nosotras.— T res antiguas alumnos.
Se halla periectamente
San J o s é d e l V alle.— Encontrándose mi madre
gravemente enferma de hígado, desde hacía mucho
tiempo, diagnosticó el doctor cálculos en la vesí
cula, que le producían grandes dolores. Estando así
se le complicó su gravedad con hemorragias, que
parecían proceder de una úlcera de estómago, por
lo que hubo necesidad de operación. Llenos de fe
encomendamos el feliz éxito a la celestial Madre
Auxiliadora haciéndola varias novenas y pidiéndola
con todo afecto nos ayudase en este trance. La ope
ración duró dos horas y media y después de extir
parle la vesícula vieron que no existía úlcera esto
macal, gracias a Dios. Diez meses después de la ope
ración nuestra madre se halla perfectamente hacien
do todas las labores propias de la casa. Invito a
todos a confiar en María Auxiliadora y cumplo mi
promesa de publicar la gracia.— Sor ] . N abarro.
Quemadura de cigarrillo
Cádiz.— Habiendo sufrido mi hermano una fuer
te nefritis aguda, difusa y con pocas esperanzas de
los médicos acudimos llenas de fe a María Auxilia
dora para que nos concediera la gracia de su sa
lud. A los pocos días comenzó a notarse mejoría en
el muchacho y, hoy, después de cuatro años de
convalescencia está íibre y sano de dicha enferme
dad. Unos meses atrás mi hermana pequeña fue
víctima de una quemadura de cigarrillo en el ojo
24 —
EDEIIIEDOEE
derecho. Invocamos a María Auxiliadora y des
apareció el mal que parecía no tener remedio. Por
estos favores hago pública mi gratitud en el “Bole
tín Salesiano”, y entrego una limosna para su cul
to.— R osario P érez Gil.
Gracias a nuestra Madre
M asroig (T arragon a).— Un hijo mío se rompió
el brazo en un sitio muy malo. Los médicos pro
nosticaron que no movería más los dedos ni el faja
zo. Enseguida recurrí al Santísimo Sacramento pi
diéndole por mediación de María Auxiliadora que
el niño quedara bien. Vino un padre salesiano a
darle la bendición de María Auxiliadora. Gracias
a nuestra Madre el niño mueve los dedos y el
brazo. E l practicante que lo atendió vino expresa
mente a decirme que la curación del niño era
un milagro. Muy agradecida envío una limosna y
ruego se publique la gracia en el “Boletín”.
M arta M aleu.
No hizo nada por él
V alencia.— E l 22 de diciembre el joven Salva
dor Espert sufrió un atropello gravísimo quedando
en estado de coma. Reconocido por los doctores
le hallaron una costilla rota y empotrada en los
pulmones. Conmoción cerebral y una pierna rota.
Su estado era desesperado. Desconfiando completa
mente de su salvación, lo prepararon conveniente
mente con inyecciones, para que fuera a morir a
su casa.
Un sobrino suyo, alumno del colegio salesiano,
lo encomendó inmediatamente que se enteró a la
protección de María Auxiliadora, empezando la co
nocida novena recomendada por San Juan Bosco.
E l médico del pueblo, conocido el dictamen de los
doctores de la ciudad, no hizo nada por él. A las
ocho de la mañana siguiente le telefonearon diciéndole que el joven seguía con vida. Contesta que,
si al día siguiente sigue con vida, sería cuestión
de actuar; que mientras tanto es mejor que las
cosas sigan como están. Efectivamente, treinta y
seis horas después es trasladado de nuevo a Va
lencia, donde se le aplican todos los remedios del
caso. Hoy está completamente restablecido. E l doc
tor Lizandra asegura que él no lo ha hecho todo.
Jo aq u ín Cardenal.
Otros corazones agradecidos
]
i
<
R osa A lonso, de Santander, agradece a María
Auxiliadora la curación de su padre.
M arta B lanco, de Vigo, da gracias a María Auxi
liadora por haberle quitado unos dolores muy fuer
tes, que venía sufriendo por una fractura, resto
de una luxación de un hombro. Envía una limosna.
Jo s e fa R om ero, de Madrid, envía una limosna
muy agradecida a María Auxiliadora por haber
curado a su hija.
Carm en R om ero, de Madrid, agradece a María
Auxiliadora su protección en el caso de un nieto,
víctima de un grave accidente, del que se espera
ban gravísimas consecuencias, que no han tenido
lugar; envía su limosna.
6 . M arqués, de Cubó, envía agradecido una li
mosna a María Auxiliadora por haber protegido a
su esposa en una grave enfermedad.
M anuel S abé, de Barcelona, envía una limosna
muy agradecido a María Auxiliadora por la conti
nua protección que dispensa a su casa.
C arlos Lardiés, de Valencia, sintiendo agudos do
lores en la columna vertebral que le impedían mo
verse, acudió a María Auxiliadora. A los pocos
días le desaparecían, por lo que, agradecido, manda
un donativ’o.
Una H ija de María Auxiliadora, de Puerto Real,
agradece a su celestial Madre dos favores especialísimos por Ella concedidos.
C on cha Bonnail, de Mérida, agradece profunda
mente a María Auxiliadora la solución de un caso,
que desde hacía mucho tiempo parecía imposible
de resolver. Pero hecha su novena se resolvió.
Agradece también el éxito de sus hijos en la re
válida.
M aría C arm en A nón tenía su esposo en Alema
nia, siéndole imposible ir a reunirse con él por
falta de vivienda. María Auxiliadora escuchó su
petición y hoy se halla ya en su nuevo hogar.
Manda su limosna.
M arta P astor, de Campello, da gracias a María
Auxiliadora por el éxito de una operación reali
zada en un nietecito suyo que había nacido con
los pies defectuosos y envía un donativo.
C on cepción G arcía, de Madrid, estando enferma
del corazón le dio un dolor tan grande que ap>enas podía moverse; así estuvo durante varios días.
En una situación recibió la visita domiciliaria de
María Auxiliadora y notó enseguida un alivio, que
se fue acentuando mientras la Virgen permaneció
en su casa. Al salir se hallaba bien del todo, por
lo que, agradecida, envía una limosna.
A. Fern án dez C antero, de Córdoba, encomendó
a María Auxiliadora los exámenes de universidad
de una hija suya, siendo oído.
Un matrimonio de Herrera de Pisuerga, residen
te en Alemania, da gracias a María Auxiliadora
por haber librado a un hijo de unos ataques que
padecía y envía una limosna.
G ertru dis T erricahras. de Badalona, agradece de
corazón a María Auxiliadora su protección durante
una operación de la que salió muy bien a sus se
tenta años de edad.
M aría Lu isa G . d e V igil, de Madrid, con todo su
agradecimiento a María Auxiliadora por una gracia
de salud que considera un milagro, después de
haberla invocado, aterrada al ver lo que se le ve
nía encima, le envía un donativo.
Ju an a G onzález, de Las Palmas de Gran Canaria,
está muy agradecida a María Auxiliadora por la
protección dispensada a una sobrina suya durante
una operación difícil.
F. A. Sauz, de Madrid, estando muy preocupado
por asuntos relativos a su trabajo, pues temía
perderlo, lo encomendó a María Auxiliadora, que
escuchó sus súplicas, consolidando y mejorando su
colocación, por lo que, muy agradecido, cumple su
promesa de publicar la gracia y enviar una li
mosna.
C. D. C on de, de Granada, agradece vivamente a
María Auxiliadora su patrocinio. A Ella le había
encomendado el feliz resultado de unos dificilísi
mos exámenes de lenguas, siendo escuchada su
petición, por lo que desea publicar la gracia para
que todos se animen a invocar a María en los apu
ros.
C iríaco M alesanz, de Madrid, agradece a María
Auxiliadora el haber salido bien de dos operacio
nes de estómago y garganta, como asimismo sus
dos hijas de sendas operaciones de apendicitis, por
lo que envía su donativo para su culto.
M aría d e l R osario, de Madrid, desea se publi
que su agradecimiento a María Auxiliadora por la
protección dispensada a su hermano, que, aque
jado de grave enfermedad, hallándose .a las puer
tas de la muerte, tuvo que ser intervenido, resul
tando todo bien. E n reconocimiento envían una
limosna.
A ngel G utiérrez, de Falencia, da gracias a María
Auxiliadora por la protección que le ha dispensado
en unas oposiciones.
Un salesiano de Barcelona, pasando por una
fuerte prueba contra su vocación, se acogió fervo
rosamente a María Auxiliadora prometiéndole pu
blicar la gracia si le hacía salir victorioso. Conce
dida, cumple su promesa.
Carm en Ja én , de Rota, fiel a su costumbre de
recurrir a María Auxiliadora, empezó una novena
en favor de un familiar enfermo, siendo escuchada,
por lo que, agradecida, ofrece una limosna.
Una celadora, de Zamora, muy agradecida por
la asistencia de María Auxiliadora, a la que in
vocó para salir bien de una operación, le envía
una limosna.
Una devota de Jerez da gracias a María Auxilia
dora por la vida de un familiar suyo al que los
médicos desahuciaron dándole sólo ocho meses de
vida. Implorada la protección de la Virgen de Don
Bosco, ésta ha hecho el milagro de que el familiar
curara y lleve una vida normal con pequeñas mo
lestias, desde hace tres años. Envía su donativo.
M onserrat Pont, de Barcelona, da gracias a Ma
ría Auxiliadora por tres favores muy importantes
que María Auxiliadora le ha concedido y envía
una limosna para las Misiones.
M aría M artínez Me'fta da gracias a María Auxi
liadora por los éxitos de sus hijos en diversos
exámenes sufridos y envía una limosna.
M arta D olores O ., de Gran Canaria, agradece a
— 25
María Auxiliadora su favor en unos exámenes de
gran trascendencia para la interesada.
Ju an Parram ón, de La Farga Lacambra, manda
muy agradecido una limosna a María Auxiliadora,
pues habiéndola invocado al tener que ser inter
venido, la operación resultó bien.
F. M ateos, de Salamanca, manifiesta su agrade
cimiento y desea se publique por haber sonseguido
grandes favores de María Auxiliadora y de Santo
Domingo Savio, pues si bien no consiguió todos
los hijos que deseaba, salvó la vida, que varias
veces estuvo en peligro.
A m paro G a rd a d e B orredá, de Onteniente, rue
ga publiquen su gratitud a María Auxiliadora y
San Juan Bosco por muchos favores concedidos,
especialmente el haberle concedido un hijo sano
y hermoso. Envía una limosna.
M. F., cooperadora salesiana, de Andorra, da
públicamente gracias a María Auxiliadora por su
constante protección.
Ju lieta R om eu, de Barcelona, envía una limos
na en acción de gracias a María Auxiliadora por
haber librado de una operación a su esposo.
Una d ev ota, de Oviedo, da gracias por haber
obtenido de María Auxiliadora una cosa difícil.
Dan gracias a María Auxiliadora
Y envían una limosna
L. F., de Madrid; C ed lia A rm engol, de Manlleu;
G reg orio R evilla y esposa, de Villangómez; E u fe
m ia H ernández, de Salamanca; Ild e fo n s o Martin
G a rd a , de Salamanca; E ugenia A lvarez, de Vigo;
D olores R íos d e M otire, de Córdoba; H ieves, de
Villamarín; E loy d e Casaeux, de Madrid; una an
tigua alum na y A d ela Arias, de Madrid; J . C., de
Barcelona; C elso Barat-., de O rense; T eresa G on
zález, de Su. Fuentes (Vizcaya); J o s e fa Jultá, de
Mataró; M aria Lu isa M aqueda, de Barcelona; señ o
ra Paca, de ViUafranca de Navarra; Laura Correa,
M argarita Ib á ñ ez y A. H ., de La Almunia; V da. de
V alcárcel, de Guadalajara; E n riqu eta Pérez, de
Guadalajara; C. d el R ey ; M ercedes G óm ez, de
Las Palmas de Gran Canaria; Jo s e fa A lm enara y
fam ilia A lfaro, de Puerto Real; M. P. A ., de Ma
drid; M aria Salud Fuentes, de Ronda; Rojd Ve«ceslá, de Madrid; A. M., de Vilarejo de Orbigo;
una cooperadora, de Portugalete; V icen te G allardo,
de Campano; E m ilia Carrillo, de Chiloeches; don
M arín, de Barcelona; A ntonia Jo v er, de Alicante;
Is a b e l R om o, de Salamanca; Francisco M. Aío«/ejano, de Madrid; un a. a .; A ntonia C en ten o, de
Conscantina; P urificación G arzón, d e Fuente Can
tos; N arciso Lu ceñ o, de Bornos; Isa b e l Carrasco,
de Sevilla; N. N., de Jerez de la Frontera; Ai. C.
D., d e Barcelona; T. H ., de Valencia; T. S. I., de
Palma de Mallorca; Ju an a R ueda, de Estepona;
L. G . H ., de Alcalá de Guadaira; Carm en M on
tero y M aría M on tero, d e O v ied o, y C arlos Cano,
de Montesclaros.
Gracias de San Juan Bosco
L,
y de Santo Domingo Savio
i_i
Barcelona.— Habiéndose frustrado dos veces el
nacimiento de un hijo, me encomendé fervorosa
mente a Santo Domingo Savio. La gran confianza
que puse en él no quedó defraudada, ya que, al
cabo de unos meses, el Señor, por la újtercesión
de su siervo, nos concedió una preciosa niña, que
es nuestra máxima ilusión.
M e había encomendado también a María Auxi
liadora suplicándole que éste nuevo hijo que al
fin estaba esperando lleg»ira a nacer y que fuera
todo en condiciones normales.
Agradecidísima a María Auxiliadora y a Santo
Domingo Savio por la gracia recibida, cumplo mi
pnimesa, rogando la publiquen, y envío una li
mosna.— M-C. A lbert.
P uerto R eal.— Hallándose mi hijita, de 28 meses,
muy grave con colitis, le puse el escapulario de
Santo Domingo Savio y empecé el triduo el mismo
día, pues la gravedad de la niña lo requería así.
Viendo que la niña se agravaba fui a buscar al mé
dico, y cuál no sería mi dolor cuando me dijo
26
que él nada podía mandarme, pues todo lo que
había para esa enfermedad ya se le había aplicado.
Cuando llegué a casa, me dijo mi padre que pa
recía que estaba mejor, y así fue; esa noche me
joró tanto que por la mañana cuando llegó el
médico, se asombró de tan pronta mejoría y en
pocos días la niña estuvo bien del todo. Ya han
pasado 2 años y la niña está linda y no ha tenido
ninguna enfermedad, por lo cual le doy las gra
cias a Santo Domingo Savio y lo publico en el
"B o letín ” y le envío una limosna en agradecimiento
como prometí.— Carm en Casas.
C arabanchel A lto.— Doy gracias a Santo Domin
go Savio porque, debiendo ser operado un sobri
no mío, pedí que todo saliera bien, pero el Santito ha hecho las cosas tan bien que no ha sido
necesaria la operación. Cumplo mi promesa de en
viar una limosna.— A ngel G a rd a .
T am araceite (L a s P alm as).— Desconfiando ya de
ver un segundo hijo en mi casa, empecé a llevar el
escapulario de Domingo Savio y a invocarlo, acon-
sejado por un pariente salesiano. Al cabo de un
año, una niña alegraba nuestro hogar. Que sirva
esta gracia de consuelo de quienes se hallen en
las mismas circunstancias y para honra del patrono
de las cunas.— P in o H ern án dez d e D om ínguez.
T ossa d e Mar.— Agradecida a un favor insigne
y en acción de gradas a Santo Domingo Savio
por un favor que no tenía posibilidades humanas
de conseguir. Cumplo mi promesa.— D. D.
V alencia.— ^Muy agradecido a Santo Domingo
Savio por un importante favor obtenido por su
mediación, entrego un donativo para su mayor
gloria y ruego se publique en el “Boletín”.— Un
dev oto.
C órdoba.— Sumamente agradecida a Santo Do
mingo Savio por el feliz nacimiento de mi hijo
Francisco de Sales, entrego una limosna y ruego
se publique este favor como se lo prometí.— D o
lores R edon do.
G uadram iro.— En agradecimiento a Santo Domin
go Savio por el feliz nacimiento de mi primer hijo,
envío una limosna.— Agustina Casado.
Soy una devota de Santo Domingo Savio, por
lo que le invoqué para tener un alumbramiento
feliz. Muy agradecida por su protección, le envío
una limosna.— A^. N.
V aldecolm en as d e A b ajo.— Hallándose mi hija
muy enferma, acudí a Santo Domingo Savio para
que me la curara. Agradecida, envío una limosna.
M aría d el S. Sáez M oreno.
R ota.— Muy agradecida a San Juan Bosco por
los favores que me ha conseguido, envío una li
mosna.— Marta d e l R osario R odicio.
P uerto R eal.— María Blanco, agradecida a Santo
Domingo Savio, envía un donativo.
Favores de nuestros Siervos de Dios
Fuerte golpe
M adrid.— Hallándome en Las Palmas de Gran
Canaria me caí, recibiendo un fuerte golpe en
la espalda. Temiendo hubiese rotura que me im
pidiese volver a Madrid, le supliqué fervorosamente
a don Rúa que no me dejara en tal situación lejos
de casa. Vista la radiografía se apreció la rotura
de una apófisis de una vértebra lumbar. A pesar
de ello el médico me permitió volver a casa como
se lo había pedido a don Rúa. Una vez en Madrid
le volví a pedir mi pronto restablecimiento, pues
me urgían unos trabajos que nadie podía hacer
por mi. A los cinco días noté sensiblemente que
el dolor de la espalda remitía. A la semana el
dolor había desaparecido por completo, acusando
sólo ligeras molestias. E n doce días estuve de nue
vo llevando mi vida ordinaria. Muy agradecido a
Don Rúa por su protección doy públicamente
gracias como prometí.— Ja v ie r R ubio.
En deuda con Don Rúa
M adrid.— Me hallaba leyendo unas gracias de
Don Rúa en el “Boletín” cuando recibí la noticia
de que unos amigos habían sufrido un accidente
de automóvil y que a una joven deberían ampu
tarle la pierna. Le supliqué fervorosamente a Don
Rúa que no permitiera tal desgracia. Se lo pedí
muchos días y mucho tiempo. Finalmente, después
de muchas intervenciones, no ha habido necesidad
de ello. E n deuda con Don Rúa cumplo ahora
mi promesa de publicar la gracia.— A. González.
G uadalajara.— Muy agradecida a Doña Dorotea
por un favor recibido por su intercesión, envío una
limosna para su beatificación y animo a cuantos
deseen obtener alguna gracia a acudir a tan va
liosa protectora.— N. N.
Siempre agradecida por el cúmulo de favores
que estoy recibiendo de Doña Dorotea, entrego
una limosna para su beatificación.— Marta Luisa,
viuda d e Caso.
H uesca.— ^Envío una limosna para la beatifica
ción de Doña Dorotea en gratitud p o r' la solución
de un asunto en que la puse por intercesora.— V. E.
Salam anca.— Muy agradecido a Doña Dorotea y
para que continúe dispensándonos su protección,
envío una limosna para su beatificación.
A. G . Castaño.
Dan gracias a Doña Dorotea
San Sebastián.— Acudí con gran confianza a Doña
Dorotea para que ayudase a mi hijo en sus exá
menes. Escuchada, mando una limosna.— D orotea E.
Dan gracias a D oña D orotea: Familia Alfaro y
Carmen Pérez, de Puerto Real; T . B. A., de Bar
celona.
Una antigua alumna de las Hijas de María, A. de
La Garrovilla, da gracias a Don Rinaldi por su
protección en unos exámenes.
C a m b io d e domiGÍHo
Rogamos a nuestros lectores que cuando cambien de domicilio se sirvan avisar
directamente a esta Administración, enviando, si les es posible, la misma dirección
que desde aquí les llega.
Los que reciben el B oletín desde alguna Casa Salesiana, avisen a dicha Casa lo
antes posible para evitar devoluciones y pérdida de ejemplares.
Tam bién agradeceríamos que aquellos que lo reciben duplicado se sirvan avisar
a esta Administración (A lcalá, 164 - Madrid*2), enviándonos la misma dirección que
nosotros enviamos, recortándola de la de la bolsa en que llega el Boletín.
— 27
N ECRO LO G IA
COOPERADORES DIFUNTOS
en
Códoba, el 25 de julio. Siempre vigilante,
según la recomendación evangélica, aque
lla misma tarde, el 25 de julio, le vieron
en varias Iglesias oyendo la Santa Misa
Y haciendo la visita diaria al Dios escon
dido en sagrario.
Repentinamente entregó su alma a Dios
el virtuoso caballero cristiano y coopera
dor, Excmo. Sr. Marqués del Boil.
El elogio fúnebre de su Párroco, las nu
merosas personas de toda condición que
asistieron al funeral y los comentarios de
toda la ciudad, dan testimonio de la bon
dad de su alma. Bondad que experimen
taron a lo largo de los años las obras salesianas de la localidad.
D. José María Arróspide y Olivares
Dña. Josefa Espinosa Vda. de Iglesias >{• en
Córdoba, el pasado 23 de julio. Visitado
su hogar por la desgracia, al perder al
esposo, muy jóvenes aún sus hijos, cual
otra «mujer fuertei supo gobernar su casa
y negocio y aureolarlos de un cristianis
mo práctico, en el que destacaron mien
tras tuvo salud un gran amor a la Obra
Salesiana y una tierna devoción a María
Auxiliadora.
Dña. Josefa Roig Tres -í* en Torrella, a los
83 años de edad, el 12 de agosto. Madre
del sacerdote salesiano D. Juan Roig tuvo
la mayor alegría de su vida el día que
vio subir a su hijo al altar. Su amor a
Don Bosco y a María Auxiliadora le lle
vaban a gustar grandemente de oír hablar
de la Congregación y sus éxitos.
Reguemos también por la cooperadora
Doña Emilia Calero y por todos nuestros
cooperadores y cooperadoras difuntos, a
fin de que el Señor les conceda el eter
no descanso.
Dña. María de la Asunción Juárez *!■ en Cór
doba, a la edad de ochenta y cinco años,
madre del conocido y querido D. Dionisio
Ortiz Juárez, Presidente Regional de los
Antiguos Alumnos de la Inspectoría de
Córdoba. Señora virtuosa, madre modelo
de cristianas y estrechamente vinculada
a la obra salesiana.
María Auxiliadora presidió su hogar des
de su origen y con extraordinario celo
procuró que lodos sus hijos y numerosos
nietos se educasen en salesiano.
Su muerte ejemplar—envidiada por los dos
sacerdotes que le acompañaban en sus
últimos momentos— ha servido a sus hi
jos más de consuelo que de dolor y tris
teza.
SALESIANOS DIFUNTOS:
Sac. Juan Cerrutti •{< en Sydney, Australia,
a los 90 años.
Sac. César Cecolfo
los 88 años.
Sac. Modesto Jiménez
80 años.
en Lanuvio, Italia, a
en Sevilla, a los
F o rm e m o s n u e s tra B ib lio te c a
J. Vimori
NUESTROS HIJOS Y SUS DERECHOS
Versión cHsiellana de José Olives,
11.6 X 18,2 cm. 196 págs. Rica. 80 ptas.
Editorial Herdcr, Barcelona, 1965.
Evidentemente, para ptxler corregir un defecto
hay que comprenderlo. Vimort aborda en esta
obra el dificil tema de la comprensión y correc
ción de los defectos de los hijos. No se pueden
dar leyes generales para resolver las dificultades
con que tropiezan los padres en lo referente a la
educación de los hijos.
El libro que comentamos esti escrito en forma
de artículos amenos y a la vez profundos; unos
28
—
pocos minutos bastan para consultar el índice y
escoger el artículo que más directamente trate del
problema que quiere resolver.
E l autor muestra que el único camino es amar
a los hijos con un amor profundo y austero.
Finalmente, en la última parte pueden hallar los
padres interesantes directrices para lograr una auto
ridad sobre sus hijos, autoridad que debe fundarse
siempre en la comprensión y en la convicción de
que el niño es un ser de innumerables F>osibiI¡dades. Lo único que hace falta es creer en él.
Ya conocíamos del mismo autor, y editados por
la propia Editorial Herder, N uestros h ijos y la
vida d e fam ilia y E l ad olescen te y sus problem as,
este último en colaboración con el profesor S. Babin. E l excelente juicio que nos merecieron estos
dos títulos queda corroborado con creces en N ues
tros h ijo s y sus defectos.
formacíÓNdeifocacíones
cEl mejor premio que Dios concede a una familia es un hijo sacerdote» (Don Bosco)
/ n sp eotoria de B a fc e io n a
P. P r o v in c ia l: P a s e o S an Ju a n B o s c o , 7-J
B a rcelo n a -1 7
BECAS EN FORMACION
Beca «María Auxiliadora».—T otal: 30.000 pts.
Beca «Sr. V.» (Segunda entrega).—T . : 8.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. Montserrat». N. e. 10.000. T . : 35.000.
Beca «Don Rafael Cerdá». Mataré. N. e. 12.450 pe
setas. Total: 30.380 pts.
Beca «Antonio Más». Coadj. Salesiano. T . : 30.000 pts.
Beca «P. Felipe Alcántara». Sarriá. Total; 2.000 pts.
Beca «Don Florencio Sánchez».—Total: 11.600 pts.
Beca «José María Moretó».—Total: 16.000 pts.
Beca «José y María Valles Plá».—Total: 3.000 pts.
Beca «Bodas de Plata del Padre Rómulo».—Total:
30.000 pts.
Beca perpetua «María Casacuberta de Masó».—Total:
5.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio».—Total: 16.000 pts.
Beca «Rdo. Ernesto Miglietti».—Total: 34.800 pts.
Beca «Estanislao Muzás».—T otal: 15.000 pts.
Beca perpetua «D.S Clementina Vallmitjana Cros de
Baró».—Total: 10.000 pts.
Beca «San José*.—Total: 5.000 pts.
Beca «Doña Dorotea*. Rocafort.—Total: 27.000 pts.
Beca «Sta. Emilia».—Total: 25.000 pts.
Beca «D.3 Bibiana Socías».—T . : 11.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Sarriá.—T . : 5.000 pts.
Beca «Don Jo sé Recasens».—T . : 4.199,60 pts.
Beca «M. R. Don Florencio Sánchez».—T . : 8.600 pts.
Beca «Dolores Casacuberta».—T . : 10.000 pts.
Beca «María A. Porta de Durán».—T . : 8.000 pts.
Beca «Sr. Martín Goicoechea*. Colegio Sarriá.—To
tal: 25.000 pts.
Beca «F. Viñas». Archic. Sarriá.—Total: 5.000 pts.
tn s p e o to ría de B ilb a o
P . P r o v in c ia l: E s c u e la s S a le sia n a s
D e u sto -B ilb a o
BECAS EN FORMACION
Beca «Mamá Margarita». L. Cañada. Pamplona. N. e.:
500 pts. Total: 9.000 pts.
Beca «D. Bosco*. Ciudad Laboral. Pasajes. T . : 5.720.
Beca «Francisco Tierra». Burceña. Total: 8.500 pts.
Beca «Sagrada Familia». San Sebastián.—T . : 10.000.
Beca «I. Concepción». Bilbao. J . L . M.—T . : 2.500 pts.
Beca «San Juan Bosco». Santander.—T . : 5.000 pts.
Beca «Domigo Savio». Santander.—T o tal: 19.500 pts.
Beca «Modesto Nájera». Pamplona.—Total: 1.500 pts.
Beca «Don Ramón Zabalo». Baracaldo. M. Fernán
dez.—Total; 15.000 pts.
Beca perpetua «San Cosme y Santa Magdalena».—
Total: 65.000 pts.
Beca «José Puertas». Deusto.—Total: 10.000 pts.
Beca «Señor Justi». Deusto (Colegio).—T . : 19.000 pts.
Beca «Virgen del Castillo». E l Royo.—T .; 7.300 pts.
Beca «Señores de TJdaetxe». Bilbao.—T . : 34.000 pts.
Beca «Maria Auxiliadora». D. R. G. R.—T .; 15.000 pts.
Beca «D. Pedro Olivazzo». Baracaldo.—T . : 18.000 pts.
Veca «San Andrés». Burgos.— Total: 1.327,35 pts.
Beca «Nuestros mártires». Zuazo.—T . ; 18.509 pts.
Beca «Enrique Sáiz». Burgos.—Total: 17.779 pts.
Beca «María Auxiliadora» I I.—Total: 20.000 pts.
Beca «Alfonso Gómez Pineda». Pamplona.—Total:
5.000 pts.
Beca «San Jo sé Obrero». (Industriales-Sanlander.)
Total: 10.000 pts.
Beca «María Aux.» (Arch. Santander).—T . : 6.000 pts.
Beca «San Paulino». Baracaldo.—T .: 23.000 pts.
Beca «D. E . Caprani». Baracaldo.—T o tal: 6.000 pts.
Beca «D. J . Santos». Deusto.—Total; 17.000 pts.
Beca «Maria Auxiliadora». Zuazo.—T o tal: 5.000 pts.
Beca «Jesús Aznar». Promovida por Doña María Sal
merón Vda. de Aznar.—Total: 7.000 pts.
in s p e o to r ía d e C ó rd o b a
P. P r o v in c ia l: C a lle M a ria A u x ilia d o ra , Vt
C ó rd o b a
BECAS COMPLETAS
Beca «Antonia Cantero Carretero», fundada por su
sobrino D. Antonio Fernández Cantero, en memo
ria de ella.—Total: 90.000 pts.
Beca perpetua «Virgen de Araceli». D. Eleuterio
Gon^lez (Lucena).—Total; 150.000 pts.
Beca «D. Antonio Espinosa». Tenerife.—Total: 30.000
pesetas.
BECAS EN FORMACION
Beca «Ntra. Sra. del Carmen». Pozoblanco. 1.8 e.;
10.000 pesetas.
Beca «Hoyos González».—N. e. 4.050. T . : 12.168 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Luna». Pozoblanco.—T ,: 25.000.
Beca «Santa Cruz de Tenerife».—Total: 28.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». por los Cías, de Te
nerife.—Total: 19.000 pts.
Beca «Familia Torres». Las Palmas. Total: 700 pts.
Beca «Familia E . Chacón de Hernández». Las Pal
mas. Total: 800 ptas.
Beca «Familia Lago». Las Palmas. Total: 1.500 pts.
Beca «Familia Naranjo». Las Palmas. Total: 900 pts.
Beca «Familia Atílio Ley». Las Palmas. T .: 500 pts.
Beca «Familia Lara». Las Palmas. Total: 3.600 pts.
‘Beca «Familia León de Navarro». Las Pal. T .; 1.600.
Beca Perpetua «Troya-Rosés«. Ronda. Total: 60.000.
Beca «María Auxiliadora». Málaga. Total: 4.300 pts.
Beca «Don Salvador Rosés». Total: 50.000 pts.
Beca «San Jo sé y Ntra. Sra. de Montserrat». Gra
nada. Total: 15.5C0 pts.
Beca «Sta. Teresa». Granada. Total: 15.150 pts.
Beca «M. Utrera Deherves». Córdoba. Total; 8.000.
Beca «María Auxiliadora». Fam ilia Gómez Bríasco
de Granada. Total. 24.000 pts.
Beca «S. Isidro». Cías. La Orotava. Total; lO.OtW pts.
Beca «D. Bernardo Baena». Córdoba. T .: 9.000 pts.
Beca «Juan X X III» . Montilla. N. e. 650. T .; 11.675.
— 29
Beca «Ntra. Sra. de Araceli». Pozoblanco. N. e .:
5.000 pts. Total: 35.000 pts.
Beca «María Auxiliadora>. Pozoblanco. Total: 50.000.
Beca «D. Baldomero Pagán», de Pozoblanco.—To
tal: 12.000 pts.
Beca «Moisé.«í Redondo Tirado». Pozoblanco. Promo
vida por D. José Fernández.—Total: 4.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio» (Cía. de la Juv. Sal.)
Las Palmas.—Total: 13.000 pts.
Beca «D. Sebastián M.S Pastor». Total: 4.015 pts.
Beca «Familia Muñoz». Córdoba.—Total: 15.000 pts.
Beca «Familia Espejo Gómez». Montilla.—Total:
208.000 pts.
Beca «María Auxiliadora» por D. A. Royán Pérez.—
Total: 18.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Consolación». Torredonjimeno.
Total: 12.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio» 2.a por las Cías, de la
Juventud Salesiana.—Colegio Ronda. 8.000 pts.
Beca «Sonta Catalina». Las Palmas. T . : 26.620 pts.
Beca «Rafael Moure Ríos». Córdoba.—Total: 8.000 pts
Beca «D. Vicente Reyes». Córdoba.—T .: 2.200 pts.
Beca «N. Rodríguez». Las Palmas. T . : 2.100 pts.
Beca «Ntra. Sra. dcl Pino». (Por las Compañías
de la Juventud Salesiana.) Teror.—Total: 25.000 pts.
Beca «San Rafael». Córdoba.—Total: 16.737 pts.
Beca «Sra. F . Peña». Málaga.—Total: 12.000 pts.
Beca «Montilla». Montilla.—Total: 25.000 pts.
Beca «San Miguel». Montilla.—Total: 21.3(ñ pts.
Beca «Familia Vargas». Ronda.—Total: 10.000 pts.
Beca «Doña María». Las Palmas,—T . : 3.700 pts.
Beca «D. Savio». (Escuelas). Ronda.—T . : 2.700 pts.
Beca «Sgdo. Corazón». Las Palmas.—T .: 13.000 pts.
Beca «San Juan Bosco». Lopera.—Total: 10.000 pts.
Beca «Manuel Marrero». Las Palmas. T . : 1.500 pts.
Beca «Santa Cruz de Tenerife». I I.—T .; 25.000 pts.
Beca «Santa Cruz de Tenerife». (Casa).—T .: 6.800
Beca «Manuel Hernández». Las Palmas. T .: 6.000 pts.
Beca «San José». C. Cabrera. Pozoblanco.—T .: 4.000
Beca «Mártires de Pozoblanco».—Total: 8.725 pts.
Beca «S. Juan Bautista». Córdoba.—T . : 8.000 pts.
Beca «María Aux.» Cooperador. Málaga.—8.000 pts.
Beca «J. M. Manfredini». Granada.—T . : 50.000 pts.
Beca «S. D. Savio». Las Palmas .—T . : 22.500 pts.
Beca «Matrimonio CLM-SCB». Málaga. T . : 45.060 pts.
Beca «Doña Pura Bermúdez». Málaga.—Total: 20.000
pesetas.
Beca «Santo Domingo Savio» (San B las).—N. e.: 3.000
pts. Total: 18.306 pts.
Beca «D. E. Sáiz». Sres. Rey Martínez, por un favor
recibido.—N. e .: 5.000 pts. Total: 25.000 pts.
Beca «D. Casimiro Ramiro». A. A. Atocha.—N. e.:
2.000 pts. N. e.: 2.000 pts. Total: 19.000 pts.
Beca «Viuda de Pujadas».—Total: 8.000 pts.
Beca «P. de B.» B éjar.—Total: 15.000 pts.
Beca «Sánchez Blanco».—Total 20.000 pts.
Beca «Sta. Teresa y S. Vicente».—Total: 63.000 pts.
Becas «Ntra. Sra. del Carmen y San Lucas».—To
tal: 6.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Pilar».—Total: 40.000 pts.
Beca «D. A. Garzón». Atocha.—Total: 10.055 pts.
Beca «Sagrado Corazón». IV.—Total: 21.987 pts.
Beca «María Aux.» Salamanca.—Total: 6.300 pts.
Beca «Doña Carmen Olalla».— Total: 20.000 pts.
Beca «S. Jo sé Obrero*. S. Fernando.—Total: 7.600 pts.
Beca «Escuela Automovilismo».—T o tal: 20.000 pts.
Beca «Santísima Trinidad». Escuela de Automovilis
mo.—Total: 15.000 pts.
Beca «D. Buenaventura Roca». B éjar.—T . : 5.000 pts.
Beca «Santiago Apóstol». Paloma.—Total: 11.000 pts.
Beca «A. y G.».—Total: 5.000 pts.
Beca «Fuentes Bajo».—Total: 28.0ÍX) pts.
Beca «N. N.*—Total: 12.000 pts.
Beca «D. Francisco Fuentes». A. A. de Ubeda.—To
tal: 36.000 pts.
Beca «Ludezu».—Total: 40.000 pts.
Beca «María Aux.» I I Atocha.—T o tal: 15.750 pts.
Beca «Pío X II». Villaamil.—T o tal: 13.417.55 pts.
Beca «Vicente Iravedra».—T o tal: 10.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Doña Ignacia V. y Don
Adolfo P .—Total: 60.000 pts.
in s p e c t o r ía de S e v iiia
P . P r o v in c ia l: C á lle M a ría A u x ilia d o ra , 18
S ev illa
BECAS COMPLETAS
Beca «D. Fernando García». Sevilla.—T o tal: 90.000
pesetas.
Beca perpetua «MM. M.S del Purísimo Corazón y
M.S del Dulce Nombre, por los Sres. D. Ignacio
Valdenebro y D.§ Asunción Alvear.—T .: 100.000 pts.
BECAS EN FORMACION
in sp e o É o ría de M a d r id
P. P r o v in c ia l: P a s e o G ral. P r im o d e R iv e r a , 85
M adrid (5) - T e lé f. 887 56 91
BECAS COMPLETAS
Beca «Exema. Sra. Marquesa. Vda. de Camarasa».
Total: 100.000 pts.
Beca «San Martín». Total: 30.000 pts.
BECAS EN FORMACION
Beca «Santa Inés». 1.» e.: 35.000. Total: 35.000 pts.
Beca «Padre Esteban*. AA. AA. Paloma, l . i e .: 3.300.
Beca «D .l Dorotea de Chopitea». Arévalo. T .: 15.000 p.
Beca «Ntra. Sra. Angustias». Arévalo. Total: 25.000.
Beca «Laura Vicuña*. Teologado. Total: 23.100 pts.
Beca «Centro Juvenil». Paseo Extrcmadura-Madrld.
Total: 5.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Guadalajara. Total: 5.500.
Beca «D. Félix González». Doña Isabel L . de Pardo.
Total: 9.000 pts.
Beca «Doña Dorotea». Madrid-Don Bosco.—Total:
3.825 pts.
Beca «San Juan Bosco». A. G. Entrega anónima: 100
pts. Total: 2.560 pts.
Beca «Familia Mesonero Rodríguez». N. e .: 1.000
pts. Total: 4.000 pts.
Beca «Josefa A. Roldán y familia».—N. e .: 2.000
pts. Total: 25.000.
30
Beca «Ntra. Sra. del Sgdo. Cor.» Morón. T .: 11.000.
Beca «P. Clemente Guede». Cádiz. Total: 4.750 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Rosario». Rota. Total: 16.000.
Beca «Virgen de la Victoria». Mérida. Total: 15.000.
Beca «Arch. María Aux.» P. Real. Total: 11.000 pts.
Beca «Bodas de Oro Colegio Salesíano». Alcalá de
Guadaira. Total: 60.000 pts.
Beca «Corpus Christi». Srta. Joaquina Quintana. Se
villa. Total: 7.030 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». E cija. T .; 18.000 pts.
Beca «Colegio Salesiano». E cija. Total: 17.500 pts.
Beca «Santiago Apóstol». Cádiz.—Total: 39.000 pts.
Beca «D. Juan Torres». Jerez.—Total: 20.000 pts.
Beca «Sgdo. Corazón». Coop. Utrera.—T . : 63.000 pts.
Beca «Sgdo. Corazón de Jesús». Herederos de Doña
Salvadora García.—Total: 10.000 pts.
Beca «R. Romero». S. J . del Valle.—Total: 5.913 pts.
Beca «Doña Josefa Rodríguez».—Total: 2.000 pts.
Beca «D. Andrés Yun». Algeciras.—T . : 5.000 pts.
Beca «C. S. San Pedro». Sevilla.—T . : 1.000 pts.
Beca «C. I. Cooperadores».—^Total: 15.000 pts.
Beca «Maestro Pagés». Cádiz.—Total: 13.^6.30 pts.
Beca «I. Concepción». L a Línea.—T . : 500 pts.
Beca «F. Molpeceres». Carmona.—T . : 13.100 pts.
Beca «San Juan Bosco» (3.*). R. U. S.—T . : 5.000 pts.
Beca «F. Alcalá Viva». Morón.—Total: 10.000 pts.
Beca «San Andrés». P . del Condado.—T .: 5.000 pts.
Beca «San Juan Bosco». Cáccres.—T .: 16.750 pts.
Beca «Virgen de la Esperanza de la Trinidad». Se
villa.—Total: 1.750 pts.
Beca «P. Agustín Nofre». Utrera.—Total: 26.810 pts.
Beca «D. Pedro Ricaldone». Sevilla.—T . : 4.500 pts.
Beca «P . Jo sé Canal». Sevilla.—Total: 31.500 pts.
In s p e c to ría de V a le n c ia
P . P r o v in c ia l: C a lle d e S a g u n to , 212
V a len cia
BECAS EN FORMACION
Beca «Virgen de la Luz». Cuenca. Total: 9.750 pts.
Beca «Círculo Domingo Savio». Valencia. T . : 13.700.
Beca «Arch. M.S Aux.» Valencia. Total: 30.500 pts.
Beca «Jesús Mendivil». Valencia. Total: 20.000 pts.
Beca Perpetua: «Santa Teresa». Fundada por Srla.
Teresa Diez Cartagena, por el eterno descanso de
sus padres y de ella.—Total: 100.000 pts.
Beca «San Agustín». Alcoy.—Total: 12.000 pts.
Beca «Mosen Chusep». Alcoy.—Total: 20.000 pts.
Beca «San Jorge». Alcoy.—Total: 20.000 pts.
Beca «San José». Alicante.—Total 10.000 pts.
Beca «Virgen del Pilar» Alicante.—Total: 6.000 pts.
Beca «D. Luis Berenguer». Alicante.—Total: 19.500
pesetas.
Beca «D. Silverio Maquiera». Alicante.—Total: 25.000
pesetas.
Beca Perpetua «Abad Nájera». Alicante, en las Bo
das de Oro.—Total: 80.000 pts.
Beca «Ramón Guerrero». Alicante.—^Total: 6.000 pts.
Beca «Colegio Salesiano Burriana».—T o tal: 11.000 pts.
Beca 5.8 «Colegio Salesiano de Burriana».—Total:
30.000 pts.
Beca «Antiguos Alumnos». Burriana.—T o tal: 7.050
pesetas.
Beca «Don Jo sé Calasanz».—Total: 14.025 pts.
Beca «Colegio San Antonio Abad». Valencia.—Total:
83.509 pts.
Beca «Antiguos Alumnos». Valencia.—Total: 2.050
pesetas.
Beca «Don Francisco Serrats». Total: 6.000 pts.
Beca «Cooperadores de Valencia».—Total: 5.500 pts.
Beca «Perpetuo Socorro». Valencia.—Total: 5.000 pts.
Beca «Azul y Rosa». Valencia.—Total: 16.000 pts.
Beca «Colegio San Juan Bosco». Valencia.—Total:
6.000 pts.
Beca «San Bernardo». Villena.—Total: 6.000 pts.
Beca «Niño Jesú s del Milagro».—Total: 26.000 pts
Beca «Virgen de los Desamparados».—Total: 60.000
pesetas.
Beca «A. Martínez y P. Tarín».—Total: 5.000 pts.
Beca «Dña. Juana Casanova».—Total: 12.000 pts.
Beca «P. Tarín». Godelleta.—Total: 1.000 pts.
Beca «Trabajo y Honradez». Valencia.—Total: 12.000
pesetas.
Beca «Sagrada Familia». Valencia.—Total: 12.000 pts.
Beca «San Vicente». Valencia.—Total: 34.000 pts.
In s p e c to ría de Z a m o r a
P. P r o v in c ia l: U n iv ersid a d L a b o r a l. Z a m o ra
Beca «Virgen de Villanueva». Aliarla. 1.8 E . : 500 pts.
Beca «P. Cirilo Sagastagoitia». León. N. o. 600 pts.
Total: 36.100 pts.
Beca «P. Miguel Salgado». Vigo. S. Matías. N. e.
2.000 pts. T o tal: 37.650 pts.
Beca «D. Tomás Bussons». Vigo. S. Matías. N. c
5.000 pts. Total: 20.000 pts.
Beca «M.8 Aux.» Vigo. S. Mat. N. e. 2.000. T .: 32.000.
Beca «S. Cristóbal». Vigo. S. Mat. N. e. 3,000 T . 8.000.
Beca «D. Ernesto Armelles» L a Coruña (Colegio).
Total: 25.100 pts.
Beca «D.8 Lucia Bechade». Cambados. T . : 14.250 pts.
Beca «D. Emilio Montero». Orense.—Total: 14.600
pesetas.
Beca «S. José». Vigo. S. Matías.—Total: 58.C*Ü0 pts.
Beca <S. Benito» Allariz.—Total: 28.325 pts.
Beca «D. Jo sé Saburido». Orense.—Total: 21.000 pts.
Beca «P. Fila Arce». (Bodas de Plata). Masaveu.
Total: 32.000 pts.
Beca «Sto. Domingo Savio». Vigo. S. Matías —To
tal: 10.500 pts.
Beca «Cooperadores Cánido». Vigo San Matías.—
Total: 9.000 pts.
Beca «S. Ju an Bosco». Vigo. Hogar.—T . : 7.000 pts.
Beca «Ceferino Namuncurá». Vigo. Hogar.—Total:
8.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Vigo. Hogar. T . : 5.000.
Beca «D. Pedro Olivazzo». Astudillo. T . : ' 10.074 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Cambados.— Totai;
14.500 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Covadonga». Tudela. Veguín.—
Total: 13.246 pts.
Beca «San José». Compañías. Zamora. T . : 11.000 pts.
Beca «José Irisarri». Estudiantes. Zamora.—Total:
7.250 pts.
Beca «María Auxiliadora». Arch. Zamora. T . : 9.5(X).
Beca «Círculo Sto. D. Savio». Zamora.—T . ; 14.000 pts.
Beca «S. León Magno». Zamora.—Total: 26.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Celanova. T . : 7.000 pts.
Beca «Sto. Domingo Savio». Avilés.—T . : 4.600 pts.
Beca «Domingo Savio» León.—Total: 13.356 pts.
D e p ró x im a a p a ric ió n
^^URDIMBRE E N EL T E L A IT '
Por el P. José Luis Caireño Echeandia, S. D. B.,
un libro que en Ireinla Capítulos condensa treinta años de vida
en el Oriente, y con cuya publicación el veterano misionero
salesiano espera dar un empuje a las obras de su Seminario Sale
siano en Filipinas para remediar en algo aquella trágica escasez
de sacerdotes.
— 31
< DE iU Z
-
CADENA DE LUZ
-
CADENA DE LUZ
-
CADENA
Un ra s g o que oonm ueve
Recibimos del Seminario Salesiano de La Puebla de la Calzada la si
guiente comunicación;
N
Aí«y a p reciad o Sr.: S om os lo s alum nos d e prim er curso d e es te sem inario, q u e desea
m os m anifestar nuestro am or al prójim o en viando 100 pesetas, a fin d e pagar durante un
sem estre la revista A LA M ED A a un hospital. D esearíam os q u e usted m ism o elig iese d i
c h o hospital y nos com u nicase su dirección. N osotros no con ocem os ninguno y confiam os
en q u e u sted lo hará.
N os gustaría saber q u e los en ferm os q u e leyesen nuestra revista nos recordasen en
su s oraciones, para q u e llegu em os a alcanzar nuestra m eta sacerdotal y salesiana.
Con a fe cto se despiden ,
u
Los alumnos de primer curso.
N
Nos satisface comprobar cómo la hermosa campaña de misericordia CA
DENA de LUZ va prendiendo en las almas generosas.
Son ya
de 50 Sanatorios, Hospitales, Asilos y Cárceles que reciben
un alivio en su soledad forzada, gracias a Cadena de Luz.
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¿QUIERES HACER UNA OBRA DE MISERICORDIA?
Entra en Cadena de Luz. Forma tu eslabón enviándonos un donativo.
CENTENARES DE ENFERMOS TE DAN LAS GRACIAS.
Envía tu donativo a Cadena de Luz - Alcalá, 164 - MADRID (2).
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3a VNaavD - zm aa vNaavD - zm aa
DON ENRIQUE SAIZ
por
JO S E
LU IS B A S T A R R IC A ,
S. D. B.
—un carácter
—una conversión
—un martirio
Un libro de tamaño 16 X 22 cms., 248 págirias de texto y 12 de fotograbados
en coucbé. encuadernación en cartulina fuerte. P R E C IO : 100 pesetas.
Pedidos: CENTRAL CA TEQ U ISTA SALESIANA.— Alcalá, 164. Madrid (2)
E . G. Salesiana: Hadrid-Atocha
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Fecha
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1965.11