BS_1966_04

Ficha

Título
BS_1966_04
Descripción
Boletín Salesiano. Abril 1966
extracted text
AÑO L X ^ ^ N ú m . 4 - O R G A Í^ M

[ W

LOS O TOPERAIW RES S A L E S IA N ^ S ^ Abril 1966

I O S A j

¡COMO M A C E
UNA
\P I0 C E S IS
ispaña
ialaaiana

ECOS
FIESTA
DE

4.
V

BOSCO
ESCUELA DE CATEQUISTAS
SAN PABLO
EN LA DIOCESIS DESMADRAS

En todas las misiones los catequistas, católicos consagrados a la
conservación de las cristiandades en ausencia del misionero y
a impartir las primeras lecciones de la doctrina cristiana, Jnegan
un papel excepcional. En Madrás funciona una escuela, de catequistas cuyos miembros se adiestran en todo lo que puede ser
útil, como el socorrismo. Cosa que están practicando esos sim­
páticos mozos morenos de nuestra fotografía.

BOLETIN SALESIANO
ORGANO D E LA PIA UNION DE
COOPERADORES SALESIANOS
Revista de la Obra de Don Bosco
AÑO LXX X - Num. 4 - Abril, 1966
DIRECTOR:

JAVIER RUBIO IBAÑEZ
DIRECCION, REDACCION Y ADMON.:

Alcalá, 164-Apartado 9154
Teléfono: 255 2000
MADRlD-2
Depósito legal: M. 3.044-1958

Sum ario
DECLARACION SOBRE LIBERTAD RELIGIOSA.

UNA ANECDOTA DE DON B O S C O ........................... 7
COMO NACE UNA DIOCESIS...........................................8
PACTO DE AMISTAD DE SANTO DOMINGO
S A V IO ......................

10

COOPERADORES Y CONCILIO: Consagración
del mundo al P a d r e ........................................................ 12
ECOS DE LA FIESTA DE DON BOSCO EN
ESPAÑA .................................................................................. 14
BAUTISMO ENTRE LOS INDIOS CHAVANTES
por C. A l b is e t í i.................................................................. 20
ESTAMPAS MISIONERAS, por el E.O jer . . . .
CRONICA DE G R A C I A S ..........................■ . . . .

23
25

{Coa censura eclesiástica)

N E C R O L O G IA ........................................................................29

B. O. Salesiana: Madrid-Atocha

BECAS

SA C E R D O T A L E S..............................

TURlN-VALDOCCO.->Tal v e i sea la primera vez que la A gencia de no*
ticias salesiana nos sirve una foto semejante, signo de la apertura de los
tiempos nuevos: el Consejo Superior de la Congregación en plena sesión.
Esta es la modesta sala de juntas donde se estudia la aplicación de los
acuerdos del X IX Capitulo ueneral. A través de sus ventanas se aprecia
el patio del Oratorio cubierto de nieve.

2

3

-

30

LA
DECLARACION
SOBRE
LIBERTAD RELIGIOSA
tema de la libertad religiosa es siempro
apasionante. Siempre está de actualidad. Lo
estuvo en tiempos pasados; los nuestros no
son una excepción. ¿Por qué? Porque es
difícil respetar cumplidamente la libertad de todos
los individuos en materia de religión. Unas veces
se ha perseguido a minorías en nombre de la ma­
yoría; otras, una minoría audiz se ha impuesto a
la mayoría; otras, el poder público ha coaccionado
a sus súbditos contra la religión o a favor de ella
No pensemos sólo en las persecuciones de estados
católicos contra judíos, protestantes o berberiscos,
p>ensemos también en estados protestantes, musul­
manes y ateos que pueden ofrecer casos más abun­
dantes. Desgraciadamente, en la historia de casi to­
dos los pueblos hay períodos sombríos para la li­
bertad religiosa.
En nuestros días la historia se repite? no citare­
mos nombres, porque están en la mente de todos.
A nadie puede CKultárs^, a poco que analice los
ingredientes del problema, que se trata de algo muy
complicado y de mucha envergadura. En él juegan
su papd de distintas maneras EHos, la Iglesia, la
soaedad dvil. el bien común, los poderes públicos
y d hombre y su derecho inalienable a su libertad.
Dios interviene en cuanto que, como Creador del
hombre, puede mandarle absolutamente y, como
Fin último, puede señalarle el camino para Uegar a
H y SCT f d k eternamente en Cristo Redentor. Ese
camino es precisamente la Igl^ía Católica en la que
ha depositado la verdad. De este hedió primordial
deriva en d hombre la obligadón de buscar la ver­
dad y una vez conodda abrazarla.
Mas quiso Dios que d hombre cumpliera tal deber
l

E

voluntariamente, sin coacción de ningún género y
por eso lo hizo libre, para que pudiera escoger su
camino de ida a Dios. Y como quiera que el su­
premo interés del hombre está precisamente en con­
seguir su fin. de ahí que su derecho a su libertad
religiosa está por encima de todos sus demás de­
rechos.
En el ejercicio de la libertad del hombre se in­
terfieren, por ser el hombre social y vivir en so­
ciedad, el poder público, la sociedad civil y el
bien común de esa sociedad; estos elementos interferentes son los que, por desconocimiento o pa­
sión, por exceso o por defecto de poder, han in­
tervenido creando a veces problemas graves a los
individuos y a las sociedades religiosas. Baste la
consideración de que hay. aun hoy. millones de
hombres que no saben lo que es disfrutar la libertad
religiosa.
Surge, pues, incontenible la cuestión? ¿Puede la so­
ciedad civil mediatizar la libertad religiosa de los in­
dividuos? ¿Hasta qué punto el poder público puede
limitar o coartar el derecho de practicar públicamente
la propia religión?
Al hablar de rdigión se entiende cualquiera re­
ligión y no precisamente la católica. De ahí una
nueva complejidad? ¿Qué harán aquellos estados
cuya inmensa mayoría profesa la religión católica, que
es la única verdadera, y que la reconocen como rdigión oficial, con los no católicos? Y ¿qué harán los
estados, cuya inmensa mayoría profesa, por ejemplo,
d mahometismo y la reconoce como religión oficial
con la Religión Católica y las otras rdigiones? ¿Qué
pide el bien común en tales casos? ¿Hasta dónde llega
el derecho de los individuos a la libertad religiosa?

- 3

o d o s estos extremos preocuparon al Concilio
durante la discusión de la Declaración, que
comentamos. El Concilio no podia solucionar
el caso de cada estado, por eso se limitó a
exponer los principios que han de regular la acción
de los estados, de los individuos y sociedades en
los que este problema se presente. Descender a su
aplicación práctica de cada caso, como en España, en
lo que toca a la libertad religiosa de las minorías pro­
testantes, depende de las autoridades civiles a las que
corresponde de derecho velar por el bien común y
promover los derechos inviolables de los individuos.
Los Padres Conciliares, de esto hemos de darnos
cuenta todos, en su Declaración sobre la libertad reli­
giosa tenían que defender el derecho del hombre a la
libertad de religión, cualquiera que ésta fuese, verda­
dera o falsa y cualquiera fuese la nación a que perte­
neciese, católica o pagana, protestante o atea, aun a
sabiendas y con el temor de que, qui2ás en algunas
naciones, la Declaración habría de perjudicar a la
religión católica.
Y tenían que actuar así, porque escoger religión es
cosa de cada hombre, se equivoque o no, y aunque
haya que ayudarle a escoger la verdadera no se le
puede obligar a aceptarla. Dios será el último juez del
hombre en esta materia y nadie debe interferirse para
coaccionarle. Todo esto no quiere decir que la Iglesia
Católica deje de ser la única verdadera y que frente
a las demás tenga todos los derechos de la verdad, pero
en esta materia, antes que los detechos de la verdad
están los del hombre, porque Dios, autor del hombre
V de la verdad, ha querido que fuese libre el hombre
de aceptarla o rechazarla.

T

i-U

JORNADA
DE LA FIDELIDAD
Los salesianos de todo el
mundo han renovado su
fidelidad a Don Bosco con
ocasión del 150 aniversa­
rio. El Consejo Superior lo
hizo en nombre propio y
de toda la Congregación,
en la misma casita natal
del Santo Fundador con
una misa concelebrada.
(Foto superior). Don Ricceri firmó por todos la pro­
mesa de lidelidad en el al­
tar colocado en la misma
habitación donde nació
San Ju an Bosco. (Foto cen ­
tral).

o d o s recuerdan las vicisitudes del esquema
acerca de la libertad religiosa en el Concilio.
Presentado en la tercera etapa, fue rechazado
de plano porque a una mayoría de padres
conciliares no gustó ni su planteamiento ni su re­
dacción.
En la cuarta etapa, cuando se temía que el esquema
no se presentaría más a discusión el anuncio de que
iba a ser tratado de nuevo fue acogido con una atrona­
dora salva de aplausos como muestra inequívoca del
deseo del Concilio de hacer saber a todos los hom­
bres su interés de que este derecho suyo fundamental
e inalienable fuera reconocido, regulado, señalados
sus límites con claridad, como afirmación terminante
de la dignidad del hombre.
Urgía además a los padres conciliares demostrar el
respeto que le merecen todos los hombres, cualquier.!
sea su religión, después de la declaración que hicieron
sobre las religiones no cristianas a fin de que compro
baran que no eran puras palabras.
En esta Declaración verá el que la lea con ojos
abiertos que los padres conciliares fueron guiados por
un sincero respeto a todos y cada uno de los hom­
bres, olvidándose, si así puede hablarse, de los dere­
chos de la Iglesia, más atentos a salvaguardar las re­
laciones de los hombres con Dios, su Creador, que
las prerrogativas adquiridas en países donde la socie­
dad civil y el poder público la reconocen como reli
gión única.

T

Antes de adentrarnos en la exposición y resumen
de los principales puntos de la Declaración adverti­
remos a nuestros lectores que dicha Declaración pre­
tende dilucidar lo pertinente a la libertad religiosa
en relación con la autoridad y sociedad civil. «Piden
los hombres, afirma el Concilio, la delimitación jurí­
dica del poder público, a fin de que no se restrinjan
demasiado los confines de la justa libertad tanto de
la ptersona como de las asociaciones. Esta exigencia se
refiere principalmente a los bienes del espíritu huma­
no. sobre todo a aquellos que atañen al libre ejercicio
de la religión en la sociedad.»
Declaración sobre la libertad religiosa está
dividida en dos partes: la primera trata acerca
de la naturaleza de la libertad religiosa, la
segunda de la libertad religiosa a la luz de la
revelación cristiana.
En la primera parte toca los principales siguientes
puntos: Objeto y fundamento de la libertad religiosa.
- La libertad religiosa y la vinculación del hombre
con Dios. - La libertad de las comunidades religiosas,
de la familia. - A quien toca promover y defender la
libertad religiosa, y finalmente los límites de esa li­
bertad.
En la segunda, después de demostrar que la doctri­
na expuesta en la primera parte tiene sus raíces en la
revelación toca la libertad de la Iglesia y concluye
con los deberes que los cristianos de hoy tenemos de
conocer las doctrinas de la Iglesia y procurar su uni­
dad.
Comienza sentando un hecho del que deriva a lo
largo de toda la Declaración importantes consecuen­
cias. El hecho es este: Dios ha revelado una religión.
Ante esto la posición de los hombres es de obligación
de conocerla y abrazarla. Ante Dios el hombre no
podrá nunca desligarse de ese deber: está atado en
conciencia, pero la sociedad Civil no podrá nunca
coaccionarle ni a abrazar la verdadera religión ni a
separarse de ella. Ha de qued ir bien claro que la
libertad religiosa no supone que todas las religiones
sean igualmente verdaderas y que un católico pueda
impunemente ante Dios abandonar su propia religión.
Los padres conciliares dejan «integra la doctrina
tradicional católica acerca del deber moral de los
hombres y de las sociedades para con la venladera
religión y única Iglesia de Cristo».

L

a

EL tSO ANIVERSARIO
EN VALDOCCO
En la Casa Madre se aprovechó la festi­
vidad de San Francisco de Sales para con­
memorar con una velada el acontecim iento.
Se hallaban presentes el C onsejo Superior
de la Congregación Salesiana y el Generalicio de las Hijas de María Auxiliadora. La

exaltación de Don Sosco corrió a cargo del
honorable Scalfaro, quien cargó el acento
sobre la donación generosa que Don Sosco
hizo a Dios y a las almas de todo su ser,
quedándonos a nosotros de lodo ello su ri­
queza interior, su fe, su amor a Dios y a M a­
ría y su sonrisa que irradia paz en nuestras
vidas.
(Fotos. Un aspecto del teatro con Don Ricceri saludando al orador y la schola canlorum del Oratorio.)

Objeto fundamental de la libertad religiosa
que consiste la libertad religiosa? En que
todos los hombres han de estar inmunes de
coacción, tanto por paite de las personas
particulares como de giupos sociales y de
cualquier potestad humana, y esto de tal manera,
que en materia rdigiosa ni se obligue a nadie a
obrar contra su conciencia ni se le impida actuar
conforme a ella en privado y en público, solo o
asociado con otros, dentro de los límites debidos»
H fundamento de este derecho está en la digni­
dad de ia persona humana y es tal que. aunque
el hombre no cumpla su deber de buscar y adhe­
rirse a la verdad, ni ordene su vida según sus ense­
ñanzas. exigencias, e! ejercicio de tal derecho no
n

E

-

5

puede ser impedido, aunque se ha de guardar siem­
pre el justo orden público como es obvio: «Este de­
recho de la persona humana, puntualizan muy bien
los padres conciliares, ha de ser reconocido en el
ordenamiento jurídico de la sociedad, de forma que
llegue a convertirse en un derecho civil».

Vinculación del hombre con Dios
todo el ejercicio de la libertad religiosa está
implicada la disposición de Dios de que el
hombre busque y descubra la verdad de
acuerdo con su propia naturaleza racional
y ésta exige la formación de juicios, de una concien­
cia, cuyos juicios le guiarán en su conducta respecto
a la ley divina. Y de cuya observancia depende su
salvación. Por esta razón no hay autoridad civil, salvo
siempre el bien público, que tenga derecho a coaccio­
nar la conciencia ni a impedir que se obre según ella
cuanto se trata de relaciones con Dios. Añade el Con­
cillo otra razón: Los actos religiosos de los hombres
con que estos se relacionan con Dios pública o pri­
vadamente están más allá del orden temporal, «por
consiguiente, la autoridad civil cuyo fin propio es
velar por el bien común temporal, debe reconocer la
vida religiosa de los ciudadanos y favorecerla, pero
hay que afirmar que excede sus límites si pretende
dirigir o impedir los actos religiosos».
Lo que se dice del hombre como individuo vale de
las asociaciones religiosas y de la familia, pues al
ser el hombre social por naturaleza tiende a formar
comunidades sociales religiosas.» Forma también parte
de la libertad religiosa el que no se prohiba a las
comunidades religiosas manifestar libremente el valor
peculiar de su doctrina para la ordenación de la
sociedad y para la vitalización do toda actividad hu­
mana. En la naturaleza social del hombre y en la mis­
ma índole de la religión se funda el derecho por el
que los hombres, impulsados por su propio sentimien­
to religioso pueden reunirse libiemente o establecer
asociaciones educativas, culturales, caritativas y so
dales».

E

n

Promoción de la libertad religiosa y sus límites
libertad religiosa ha de ser protegida por
todos, por los individuos v la sociedad, por
la Iglesia y por los podeies públicos; cada
uno según su propia naturaleza.
Pero es el poder público quien pondrá mayor em­
peño en ello porque es función esencial dd mismo
proteger los derechos inviolables de los individuos
entre los que la libertad religiosa ocupa un lugar pri­
vilegiado. «FJ poder público debe, pues, asumir eficaz­
mente la protección de la libertad religiosa de todos
los ciudadanos por medio de leyes justas y otros
medios apropiados y crear condiciones propicias al
desarrollo de la vida r^igiosa, a fin de que los ciuda­
danos puedan realmente ejercer los derechos de la
religión y cumplir sus deberes, y la misma sociedad
goce así de \o» bienes de la justicia y de la paz que
a

L

6 -

provienen de la fidelidad de los hombres a Dios y a
su santa voluntad.
A continuación ponen los padres conciliares un
párrafo que nos interesa subrayar por la repercusión
que lógicamente ha de tener en nuestra patria: «Si, en
atención, a las peculiares circunstancias de los pue­
blos. una comunidad religiosa (en nuestro caso la
católica), es especialmente reconocida en la ordena­
ción jurídica de la sociedad, es necesario que al mis­
mo tiempo se respete y reconozca el derecho a la li­
bertad en materia religiosa de todos los ciudadanos
y comunidades religiosas».
Mas a pesar de lo dicho el derecho a la libertad
religiosa de individuos y comunidades no es ilimi­
tado. Desde el momento que viven en sociedad, todos
los derechos del hombre están sometidos a normas
y la primera es que cada uno ha de tener en cuenta
y respetar los derechos y deberes de los demás y el
bien común. Toca al poder público dictar esas normas
según justicia y puede además pioteger a la sociedad
de los abusos que con el pretexto de libertad religiosa
puedan algunos individuos o sociedades irrogarla. En
virtud de este principio el poder público puede limi­
tar la libertad religiosa y hasta privar de toda mani­
festación exterior de la misma a las comunidades que
hacen de la religión bandera contra el bien común,
contra la seguridad del estado o el gobierno legítimo,
porque como muy bien puntualizan los padres con­
ciliares la libertad religiosa «ha de servir y ordenarse
a que los hombres actúen con mayor responsabilidad
en el cumplimiento de los propios deberes en la vida
social».

LA LIBERTAD RELIGIOSA TIENE SU RAIZ EN LA
REVELACION CRISTIANA
La segunda parte de la breve pero sustanciosa
Declaración está dedicada a probar que los principio*
asentados en la primera tienen sus raices en la con
ducta de Cristo y de los apóstoles en esta materia
lesucristo siempre dió como necesario la voluntari»*
dad del acto de fe, dejó en libertad de creer o no
creer.«El que creyere y se bautizare se salvará, mas
el que no creyere se condenará», dijo a los Apostóle»
el Señor al enviarles a predicar. Estos siguieron la
misma conducta: no obligaron a nadie, pero tampoc('
consintieron que ninguna autoridad les pusiera tr.a
bas en el anuncio de la palabra de Dios, previa a lo­
do acto de fe. Y prefirieron morir a renunciar a esa
liljertad, probando con su muerte que se puede muy
bien contradecir al poder público cuando se opone,
injustamente, la voluntad de Dios: «Hay que obede­
cer a Dios antes que a los hombres».
En tal conducta se basa la Iglesia para reconocer
y promover la libertad religiosa «como conforme a
ía dignidad humana y a la revelación de Dios, y a
pesar de que en «la vida del pueblo de Dios, pero
grino a través de los avatares de la historia humana,
se ha dado a veces un comportamiento menos con­
forme al espíritu evangélico, e incluso contrario a él.
no obstante siempre se mantuvo la doctrina de la Igle­
sia de que nadie sea forzado a abrazar la fe».

LA UBERTAD DE LA IGLESIA

Una anécdota

Reconocido por los padres conciliares el derecho
de todos no podían olvidar que la Iglesia Católica
fue enriquecida por el mismo Jesucristo con una li­
bertad sagrada que otras religiones no pueden poseer
en ninguna manera. Por esto exige para sí unos de­
rechos, que entresacamos de la Declaración;
«Entre las cosas que pertenecen al bien de la Iglesia
más aun, al bien de la misma sociedad temporal, v
que han de conservarse en todo tiempo y defenderse
contra toda injusticia, es ciertamente la más importan­
te que la Iglesia disfrute de tanta libertad de acción
cuanta requiere el cuidado de la salvación de los
hombres.»
«La Iglesia vindica para sí la libertad en la socie­
dad humana delante de cualquier autoridad pública,
porque es una autoridad espiritual, constituida por
Cristo Señor, a la que por mandato le incumbe el de­
ber de ir a todo el mundo y de predicar el Evan­
gelio a toda criatura.»
•Donde rige como norma la libertad religiosa, no
solamente sancionada con leyes, sino también llevada
a la práctica con sinceridad, allí, logra en definitiva
la Iglesia la condición estable, de derecho y de hecho,
para una necesaria independencia en el cumplimiento
de la misión divina, independencia reivindicada con
la mayor insistencia dentro de la sociedad por las
autoridades eclesiásticas».

de Don Booco

CONSEJO A LOS CRISTIANOS
Expuestas sus opiniones acerca de la libertad de
la Iglesia, los padres conciliares sintieron la necesidad
de pedir a los cristianos su acatamiento se hallaren
donde se hallaren. Exhortan «a todos sus hijos para
que ante todo eleven peticiones, súplicas y plegarias,
acciones de gracias por todos los hombres... Porque
esto es bueno y grato ante Dios nuestro Señor Salva
dor. el cual quiere que todos los hombres se salven y
lleguen al conocimiento de la ^eidad».
•Los fieles por su parte deben prestar diligente
atención en la formación de su conciencia a la doctri­
na sagrada y cierta de la Iglesia.»
«Procuren los fieles comportarse con sabiduría ante
los de fuera.»
El discípulo tiene la grave obligación para con Cris­
to maestro, de conocer cada dia más la verdad que de
H ha recibido, de anunciarla fielmente y de defen
derla con valentía, excluidos los medios contrarios
espíritu evangélico. A la vez, empero la Caridad de
Cristo le acucia para que trate con amor, prudencia
y paciencia a los hombres que viven en el error o en
la ignorancia de la fe.
Conclusión
Estas últimas recomendaciones de los padres conci
liares hablan por sí solas. H Boletín Salesiano se con­
gratula con todos los cooperadores salesianos y con
todos sus lectores, porque está cierto de que secun­
darán las directrices del Concilio, y se prepararán
para defender dentro de la libertad religiosa el pre­
cioso tesoro de la fe católica, que es patrimonio nues­
tro, cualesquiera sean las circunstancias en que nos
encontremos.

ADIOS ACEITE
Yo no sé qué van a p>ensar los lectores de
esta anécdota de Don Hosco. Me figuro a más
de uno meneando la cabeza y diciendo para
sus adentros: Este Don Hosco... tenía cada co­
sa...
Pero la historia es la historia y tenemos que
contarla.
Un día iba Don Hosco por la plaza que, en
Turin, está junto a Puerta Palacio, quizás iría
a pedir alguna cosa, cuando vio venir hacía
él un ch iqu illo de 10 años; su nombre Antonio.
Don Hosco lo conocía muy bien, el chico a
Don Hosco lo mismo. El muchacho v en ía de
comprar un litro de aceite en una cercana
tienda de ultramarinos. Cuando Antonio lo vio
exclam ó: V iv a Don Hosco, y éste, con la me­
jo r de sus sonrisas, le correspondió con otro:
V iv a Antonio.
Una vez cerca de Don Hosco éste, por hacer­
le reir y al v erle con la botella en la mano,
le dijo:
— ¿Serías capaz de hacer lo que hago y o?
Y se puso a dar mano contra mano.
Antonio v io la cosa demasiado fácil y me­
tiendo la botella d ebajo del brazo empezó a
imitarle. Sucedió lo que tenia que suceder,
se le resbaló y fue a dar en el suelo. El dora­
do aceite iba extendiendo una mancha rápi­
damente sobre el adoquinado, mientras en la
mente de Antonio ib a cobrando cada vez ma­
yor viveza la im agen d e su madre enfadada y
quién sabe si la correspondiente azotaina.
Las lágrimas brotaron a raudales y entre
sollozos entrecortaba las palabras:
— A hora mi mamá me pegará.
— No, le d ijo Don Hosco, esto lo vamos a
arreglar enseguida.
Y se metieron ambos en la tienda para com­
prar otro litro de aceite. La tendera quedó per­
p leja al ver a un cura con un ch iqu illo lloran­
do a lodo trapo.
— Soy Don Hosco, le dijo, y yo tengo la
culpa.
Y le ex p licó lo que acab aba de pasar.
— ¿C uánto cuesta el litro?
La tendera conm ovida respondió;
— Dos francos, Padre, pero no se inquiete,
está pagado.
— M il gracias, señora. Q ue Dios recompen­
se vuestra gentileza.
Salieron a la calle. Antonio miró a Don Hosco
y llorando y riendo le besó la mano.
No h acia falta d ecir más.
Poco después se separaban ambos con unas
caras hechas de pura alegría.
-

7

COMO NACE
UNA DIOCESIS
Monseñor Cándido Rada, salesiano y Obispo
de Guaranda, en el Ecuador, es bien conocido de
muchas familias españolas por ser él de ascenden­
cia navarra. La Santa Sede hace unos años le
confió la creación de una diócesis nueva, Gua­
randa. Esta es su labor de ocho años.
iXf-h;.►
£:

Lln decreto bien provisto de fir­
mas y sellos lacrados puede erigir
una diócesis sobre un mapa. Pero
la verdadera diócesis queda por
hacer. Los 170.000 ecuatorianos,
que el 20 de diciembre de 1957
fueron separados de la diócesis de
Riohamba para formar la nueva de
Guaranda, ni se dieron cuenta.
Hoy, ocho años después, esos mis­
mos miles de ecuatorianos, que
viven bajo el manto nevado del
Cltimborazo, sienten que sobre
ellos ha pasado como una prima­
vera inesperada: llegó de manos
de Monseñor Rada, el primer obis­
po de Guaranda.
Cuando Monseñor arribó a Gua­
randa se encontró con la catedral
sin pavimento: sin casa donde aco­
gerse: una casa alquilada suplió
al palacio episcopal. Ahora tiene
un edificio de tres plantas, que da
a la plaza principal de la ciudad.
Hn la primera planta funciona la
librería católica y a su lado una
tipografía di<Kesana. que publica
un pt'riódico. En el piso segundo
están instaladas las oficinas y saqiie difunde la verdad del Evan-

jjlflío.
A su llegada habla 12 saa'rdotes
’j- 20 monjas ei\ total. .Actualmente
m
sacerdotes v 110 hermanas.
«4»

un estudiante de teología y 14 se­
minaristas menores. Hoy son 12
estudiantes de teología, nueve de
filosofía y 65 latinistas en un se­
minario nuevo. Las parroquias eran
nueve y ahora son veinte. Las aso­
ciaciones católicas ap>enas existían
y en la actualidad pululan.
En todas las parroquias de la
diócesis, después de cada visita
pastoral, son demolidas las viejas
paredes para alzar nuevos muros;
se restauran las iglesias, se renueva
la casa parroquial, se fundan obras
de Ixínefia'ncia, se organiza la
Caritas.
El obispo puede ahora visitar to­
da su diócesis en un jeep: antes
no podía ni una cosa ni otra, por­
que no tenia jeep y muchas ca­
rreteras, construidas gracias a él. no
existían.

I

EL MOTOR SE
HA PUESTO EN MARCHA

Este cúmulo de obras se desarrolla de acuerdo co n un plan preciso. Iva actividad
ÜI>ispo sigue
dt)S direcciones: la educación de
la juventud y la promoción social
de los adultos.
Como hijo auténtico de Don
ilUBtt
OHwJilit p i t i A

.A

-J:-:■■

ños: ocho escuelas elementales, un
colegio y dos normales de magis­
terio: están construyéndose tres
escuelas de enseñanza media.
Para los adultos ha fundado
veinte Cajas de Ahorro, que han
liberado a los campesinos de las
garras de la usura. Las Cooperati­
vas de viviendas han transforma­
do la fisonomía urbana y resuelto
el problema de los pisos a decenas
de familias. Las mejoras consegui­
das con la electrificación de la re­
gión permiten montar las primeras
tímidas industrias.
red de cami­
nos une todos los centros impor­
tantes de población y garantiza la
circulación de personas, ideas y
cosas. Los coches y camiones ape­
nas llegaban a veinte y hoy pasan
de cuatrocientos.

I

EDUCACION
DE LOS ADULTOS
Creadas

las infraestructuras,

educar a los adultos. Ha montado
catorce pequeños talleres de cos­
tura dotados con doscientas má­
quinas de coser. Y sobre todo ha
dado vida a dos «Centros poliva-

sinos y campesinas. El centro fe­
menino funciona desde algún año
con resultados óptimos. Se han te­
nido hasta la fecha siete cursos
trimestrales: en cada uno han in­
tervenido cincuenta mujeres, entre
los 18 y los 35 años, en régimen
de internado y completamente
gratuito. Monjas y personal asig­
nado por el Estado han iinpartido
puericultura y economía domésti­
ca. Cada parroquia cuenta al me­
nos con una docena de mujeres,
que han participado en los cursos
y han vuelto profundamente trans­
formadas y provistas moralmente
que actúan como levadura de la
masa y resultan las mejores ayu­
dantes del párroco.
El centro para hombres está a
punto de terminarse. Ingenieros
agricolas y médicos nombrados
por el gobierno dirigirán los cur­
sos. Hasta el presente estos funcio­
narios del Estado recorrían los
pueblos sin conseguir apenas re­
sultados apreciables, por lo que se
desanimaban y su labor era casi
ineficaz. Trabajando en el Cen­
tro no perderán ciertamente el
tiempo.

j

medios económicos es uno de sus
méritos.

hambrientos a pescar. Esta es mi
filosofía.»

Vendió las propiedades de la
iglesia de Guaranda, pero consi­
guió poco, porque los campesinos
eran pobres y como tales pagaron.

Las escuelas abiertas, los centros
sociales en plena actividad, los
nuevos campos de cultivo están
demostrando que su filosofía echa
hondas raíces en su diócesis.

Tomó el sombrero y se echó a
viajar. Las organizaciones de ca­
ridad norteamericanas y europeas
le auxiliaron: unos cuantos católi­
cos pudientes hincharon sus bol­
sas de méritos en el cielo vacián­
dolas de dinero en la tierra.
El gobierno ecuatoriano puso a
su disposición maquinaria para la
construcción. La población le ofre­
ció sus brazos.
Para levantar el «Centro poli­
valente» femenino, el primer dia,
se ofrecieron mü obreros y jóve­
nes voluntarios. Aquel día se tra­
bajó a fondo: los demás días se
turnaron.
Había que construir una carre­
tera para enlazar una parroquia
con el resto del mundo. FJ Obis­
po habló al pueblo y todos los
días se formaron turnos de veinte
obreros, que abrieron un camino
de ventiún kilómetros.

La Iglesia de Guaranda poseía
desde hace unos años unas diezmil hectáreas de terreno inculto.
I'an abandonado se hallaba que
una entidad estaba a punto de
quedarse con él. Mons. Rada lo
reclamó enérgicamente y. conse­
guido su intento, lo fraccionó en­
tre 450 familias. Fue un gran ejem­
plo. Tres años después el gobier­
no abolía los latifundios.

Con un poco de inteligencia,
tacto y buena voluntad los medios
fueron llegando.

Todas estas iniciativas vistas de
conjunto maravillan: caminos, vi­
viendas, iglesias, escuelas, cajas de
ahorro, prensa, radio, electricidad,
coches y camiones. Es un conti­
nuo agitarse de hombres y medios?
una aaividad extraordinaria.

Mons. Rada que en otro tiempo
fue profesor de Filosofía tiene aho­
ra la suya propia. Es curiosa y se
funda no tanto en los principios
ontológicos del ser cuanto sobre
un viejo y sabio proverbio chino
que dice:

Mons. Rada, alto, lanzado, se­
ñorial, mira a través de los crista­
les brillantes de sus gafas todo es­
te movimiento y lo encamina ha­
cia los fines reJigiosos y sociales
que el Concilio ha señalado.

«Haces bien si al que tiene
hambre le das un pez.
pero haces mucho mejor si le
enseñas a pescar.»

I

UN VIEJO Y SABIO
PROVERBIO CHINO

«Con regalar un jjescado —sue¥

M nns

R a iia -

El bacilo del comunismo comen­
zaba a contagiar a sus diocesanos.
Parece que por ahora el peligro ha
sido conjurado. «Ya no tengo co­
munistas, dice el Obispo, y por otra
parte ¿dónde encontrar un comu­
nismo mejor que el nuestro, desde
el momento en que todos trabajan
por el bien de todos?

!

UN SECREFO
QUE CONFIESA
CON GUSTO

Para hacer una diócesis se com­
prende que no bastan ios medios:
hacen falta también hombres. ¿De
dónde los ha sacado? Mons. Rada
ha cuadruplicado el número de
sacerdotes. Quince se los ha re­
galado el obispo de Pamplona.
Otros los ha creado él. Para sus
estudiantes de teología no quiere
un seminario, prefiere mandarlos o
Europa. Son muchas las ventajas
que esto tiene, pues se preparan
en países de profundas tradiciones
cristianas, ai volver gozan del pres­
tigio de quien ha vivido en el ex ­
tranjero, sin contar que muchos
obispos se los mantienen gratis.
Son obispos españoles, italianos,
austríacos, franceses que no tienen
sacerdotes que regalar y le ayudan
de esta otra manera.
A quien va a visitarlo Mons. Ra­
da le confía con gusto un secreto.
Se asoma a la ventana y le señala
una colina. En su cima entre el
verde oscuro de los cipreses y
eucaliptos le muestra una mancha
roja. Es un monasterio en cons­
trucción, reservado a las carmeli­
tas de estricta clausura. -Estas

np ^

Una pregunta viene a los labios:
y ¿dónde encuentra Mons. Rada
los medios fínanderos para reali­
zar tantas obras? Porque sin me­
dios no se inventa una diócesis.

resuelve el problema del hambrien­
to. pues la soludón dura el tiem­
po de una digestión. De la misma
manera el hambre del mundo no
se vence distribuyendo gratuita­

ñor - serán como el pararray
que detendrá los castigos del ck*>
sobre los hombres pecadores
serán como imán que atraerá
bendidones del cielo sobre Giw-

Poe9 bien, beber becbo

mente pecesr ^no ensHiendo a los

renda y la diócesis entere*.

los

- 9

PACTO DE AMISTAD
DE

SANTO DOMINGO SAVIO
Riva di Chieri. En esíe pueblecito a 20 kilómetros
de Turín y provincia de Asti acaba de establecerse
desde hace muy poco tiempo una joven y pobre fa­
milia. Carlos Savio cuenta 26 años y es herrero; ella.
Rosa Brígida, lozana en sus 22 años, es modista. Dos
esposos, cristianos de verdad, unidos por un amor
fuerte y animoso ante la
dura realidad de sus vidas.
Por dos veces les ha pro­
bado el Señor y ambas han
aceptado humildemente la
prueba. En Mondonio don­
de vivían antes, la tierra, la
dura tierra les negaba sus
frutos: tuvieron que cambiar
de pueblo y de oficio. Pero
sobre todo su niño, su pri­
mer niño, la flor primera de
su mutuo amor, deshojaba
sus piHalos marchita a las
dos semanas de su naci­
miento.

del sentido que en sus labios tomaban las palabras
sacramentales? Era sábado «in Albis», en la luz del
Cristo Resucitado.
- -Domingo toma esta vestidura cándida que has
de llevar inmaculada hasta el tribunal del Señor. ]esiis. Toma este cirio encendido y conserva la gracia
de tu bautismo, de suerte
que cuando el Señor llegue
para el banquete eterno pue­
das salir a su encuentro con
todos los Santos en el cor­
tejo celeste. El niño fue bau­
tizado asimismo bajo el sig­
no de María: en un sábado
y en una iglesia consagrada
a su Asunción a los cielos

FASCINACION DIVINA

Misterio de los cuatro pri­
meros años. Misterio del Es­
píritu Santo que abre sua­
Dios en su bondad, pre­
vemente esta alma bautiza­
para el camino de sus San­
da en Cristo con la acción
tos con el dolor.
educadora de la madre. Sí.
En Riva la alegría salta en
Brígida Savio. joven madre
seguida. La cuna ya no está
cristiana, son tu fe y tu
vacia. Era sábado, aquel 2
amor los que han vuelto pa­
de abril de 1842, cuando
ra siempre hacia Dios la ca­
nació el segundo hijo a
rita y el alma de tu hijo. No
quien pondrán por nombre
le será dado ya sustraerse a
Domingo, como se llamalxi
la fascinación del rostro di­
el primero. Domingo, esto
vino.
Cuadro de Santo Domingo, del pintor
es «del Señor».
En 1844 la familia Savio
Caíiaro-Rore
se ve obligada otra vez a
El nombre que le impo­
cambiar de pueblo. Unos ki­
nen es un acto de fe por
lómetros más arriba se asienta, sonriente en las dulces
parte de las esposos. Asomado al mundo, a las «nieve
de la mañana, ocho horas después, a las cinco de la
colinas del Monferrato, Murialdo. Esta es la nueva
tarde, lo llevaban a la parro<juia para entrar en la
sede familiar. En Murialdo pasará nueve años de su
corta y rápida vida Domingo Savio.
familia cristiana.
- ,‘ Domingo, qué pides?
Cuenta en esta circunstancia cuatro años; su alma,
- Quiero ser hijo de Dios.
prevenida por la gracia empieza a mostrarse. Tiene
Dios tenia prisa en tomar posesión de esta alma
el gusto de Dios. Ya se sabe bien las oraciones. Reza
que lleva ya su sello. «Domingo, del Señor». El águi­
y dirige tres veces al día el Angelus familiar y el ro­
la divina se lanza sobre ella para hacerla presa de
sario.
su .*\mor.
Siente hambre de Dios. Iglial que hará años más
¿Se dio cuenta Don Menzio. el vicario de Riva.
10 -

tarde Teresita de Lisieux, Domingo se aparta a un
rincón tranquilo de la casa para rezar.
A los cinco años sabrá ir solito a la iglesia. Pronto
oirá misa todos los días con su madre o sin ella y
será su mayor dicha poder ayudarla. Alguna vez el
vicario de Murialdo quedará sorprendido, en las gé­
lidas mañanas invernales, al encontrar a un niño
arrodillado en las escaleras de acceso a la Parroquia,
sin mirar que están cubiertas de nieve.
En su alma, sin conocerlas, tienen pleno sentido
las palabras del salmo «Dios mío, te busco desde la
aurora. Mi alma tiene sed de Ti. Mi corazón te ansia».
Y he aquí la atrevida petición de este niñO: Señor
cura, quiero hacer la primera comunión. Domingo
hace esta petición cuando tiene solamente siete años.
Cinco antes de lo entonces acostumbrado. Bendito
seas, buen pastor de Murialdo, por no haber hecho
esperar a esa ovejuela muerta de sed de Dios.
Con la aprobación de sus colegas, el vicario pudo
decir un día de cuaresma del 1849 al hombrecito:
Domingo, por Pascua harás la primera comunión.
Tras semanas de fervor, acompañadas de oraciones
y lecturas edificantes, afirma Don Bosco, llegó el gran
(lía. La víspera Dominguito se acercó a su madre y
con lágrimas le pidió perdón de sus desobediencias;
las lágrimas de la madre se mezclaron con las del
hijo. Bien pocas cosas tenía que perdonarle.
UN ACTO SOLEMNE
Mañana de cielo aquella del 8 de abril de 1849.
La primera comunión tuvo lugar en Castelnuovo, que
dista unos cinco kilómetros. La ceremonia duró cinco
horas. «Domingo entró el primero y salió el último.

Durante aquellas horas no sabía si estaba en la tierra
o en el cielo». Con estas palabras resume Don Bosco
sobriamente la sublime experiencia del pequeño co­
mulgante. su primer contacto con las realidatles ce­
lestes. En día tan esperado pronunció un acto que
no violó jamás y que resumió en cuatro propósitos,
cuyas fórmulas nos revelan de un golpe el gran se­
creto de su santidad: 1.9 Me confesaré con frecuen­
cia y comulgaré cuantas veces el confesor me lo con­
sienta. 2.9 Quiero santificar los días festivos. 3.9 Mis
amigos serán Jesús y María. 4.9 Antes morir que
p>ecar.
Sorprende la precisión y la profundidad de estos
propósitos en su sencilla formulación. El tercero ex­
presa la fundamental disposición del alma de Domin­
go. la elección definitiva de su corazón. Santo To­
más define la caridad «un amor de amistad que
conduce al alma al servicio permanente de aquel a
quien se ama». En la experiencia del gran día de
Pascua, este niño privilegiado comprendió que el
gesto de su comunión expresa todo el sentido de su
vida, de toda la vida cristiana: unirse a jesús Salva­
dor y conesponder al don que le ha hecho de su
Cuerpo con igual don de sí. Domingo comprendió
también que una presencia materna garantiza tal
unión. Desde entonces servirá con igual afecto a Je­
sús y a María. Jesús dijo: «Si alguien me ama obser­
vará mis mandamientos». El pacto de amistad es de
tal manera serio que se concluye, como concluyen
todos los juramentos solemnes, cara a la muerte:
Antes que pecar, morir.
Audaz afirmación en un chiquillo de siete años.
Lema de caballero en el que se manifiesta de pronto
la inviolable decisión de un leal servicio al Señor
de los Señores y a la Reina del Cielo.

Día 6 de m oyo-Fiesta de Santo Domingo Savio
V ro A S Y LIBROS SOBRE EL SANTO, QUE OFRECE CENTRAL CATEQUISTICA SALESIANA:
40 pías.
SANTO DOMINGO SAVIO (por San Ju a n B o s c o ) .........................................
SERE COMO TU (Eduardo P a v a n e ííi).....................
40 i
SANTO DOMINGO SAVIO (Rodolfo F ie r r o ) ..........................................................................18 i
UN CAMPEON DE 15 AÑOS (Teresio B o sco ).......................................................................... 28 »
EL MUCHACHO SANTO (Francisco de la H o z ) ..............................................................
7 »
PARA VELADAS, CONFERENCIAS SOBRE EL SANTO DE LOS NIÑOS, PARA CATEQUESIS;
NOVEDAD ;
D. 55.— «SANTO DOMINGO SAVIO», I parle HLMINA EN COLOR .
D. 56.— «SANTO DOMINGO SAVIO», II parte FILMINA EN COLOR
DISCO. CORRESPONDIENTE A LAS F I L M I N A S ....................................
Pedidos: CENTRAL CATEQUISTICA SALESIANA - A lcalá, 164 - M A D R I D

115 pías.
115 »
250 »
(2)

-

11

C O O PER AD O RES
V
C O N C ILIO

CONSAGRACION
DEL
MUNDO
AL PADRE

En nuestro número de febrero,
en el artículo «Los seglares en la
Iglesia», llegamos a la conclusión
de que el simple fiel, el seglar o
laico, no pertenece al clero ni tam­
poco es religioso; no está ni segre­
gado ni separado del mundo, sino
inmerso en él, dentro de las reali­
dades terrenas creándolas, orde­
nándolas, usando de ellas para
consagrarlas todas al Padre en
unión con Cristo.
Tener una noción clara de la
propia posición en la Iglesia, en el
mundo cristiano es un buen prin­
cipio; añadiríamos un punto de
partida necesario. Por eso lo he­
mos recordado al comienzo de este
segundo artículo en el que desea­
mos analizar, avanzando un paso
más, su situación ante el mundo
que debe consagrar. Dos son los
aspectos a examinar: visión del
mundo y su consagración, porque
es natural que se pregunte: ¿Cómo
he de ver las cosas de esta tierra
y cómo se consagran?
Siguiendo un proceso compara­
tivo de las dos posiciones antagó­
nicas de los hombres respecto a
las realidades terrenas y Dios re­
saltarán, sin duda, la verdadera
visión del mundo a los ojos de un
cristiano.

cetro Y las coronas en la corona­
ción canónica de la imagen de Ma­
ría Auxiliadora en el Pío XI. Reali­
zó la ceremonia el Cardenal Ttaglia.

Para algunos hombres las cosas
de este mundo son para el hombre
y sólo para el hombre. En la cons­
trucción de las realidades terrenas,
en su ordenación y uso. el hom­
bre nada tiene que ver con Dios.
Vamos a llamar a los que así pien­
san laicistas o ateos, aunque nin­
guno de los dos términos es apro­
piado.
Para ótros, por el contrario, las
cosas de la tierra sólo tienen sen­
tido si están relacionadas con Dios
o vistas a la luz de sus mandatos
y de sus fines. Son los cristianos
conscientes.
Entre ambos extremos una am­
plia masa de indiferentes de los
que unos están más cerca de los
primeros y otros de los segundos.
Unos y otros son como obreros
de la misma cantera y tratan los
mismos materiales: las realidades
humanas. Cabría preguntarse si en­
tre ellas hay alguna privativa de
los laicistas o J e los cristianos.
Mejor será que escalonemos la res­
puesta.
Digamos ante todo que en el
empeñe de producir y usar de las
realidades materiales ambos están
al mismo nivel. A nadie se le ocu­
rriré pensar hoy que un automóvil
fabricado por un católico, por eso
sólo, sea mejor que el producido

AUSBURGO. — Igle­
sia a Don Bosco 7
conjunto de la obra
salesiana.

por un comunista. Las leyes de la
técnica y su aplicación son las
mismas cualesquiera sea el hombre
que las descubra o aplique. Por eso
haría el ridículo el católico, que
quisiera hacer valer su condición
religiosa para valorizar algo ma­
terial.
Pero además de las cosas mate­
riales hay otras en el mundo en
las que interviene el espíritu y por
las que se interesan asimismo to­
dos los hombres, cuales son la
educación de los hijos, las relacio­
nes sociales entre individuos, con­
ciudadanos. la trasmisión de la
cultura, etc...
¿Qué tienen ambos de común
en el instruir e instruirse, en edu­
car, en las actividades artísticas,
literarias, sindicales, administrati­
vas, políticas...? Son actividades
humanas y a ninguna p>ersona
puede prohibírselas: sería una no­
toria injusticia.
Nos damos cuenta, sin embargo,
que este tipo de realidades huma­
nas no obedecen a las mismas le­
yes que las materiales. En una
prensa de plásticos se pone un
molde y siempre saldrá la misma
pieza independientemente del obre­
ro que maneje la máquina. En
una escuela no sucede igual: di­
ferentes maestros impartiendo la

misma instrucción no consiguen
la misma ciencia en los mismos
alumnos y mucho menos la misma
educación. I d é n t i c a afirmación
puede hacerse de cualquier activi­
dad en la que intervenga el espí­
ritu humano.
En las realidades humanas va
implicado además, entre otros mu­
chos conceptos, el de su finalidad
y trascendencia. De ahí que en
este orden de cosas resalte de mo­
do meridiano la diferente posición
del cristiano consciente y apóstol
seglar de la del laicista. El cristiano
tiene un modo propio y peculiar
de ver las cosas. Es como si po­
seyese el poder de penetrar las
cosas en profundidad, como si sus
ojos fueran, valga la comparación,
aparatos de rayos X espirituales.
Así en un hombre ajusticiado hace
dÍM y nueve siglos, que se llama­
ba Jesús, ve al Hijo de Dios, Re­
dentor de toda la humanidad: en
aquel mendigo que duerme bajo un
puente, envuelto en harapos, ve
un hijo de Dios.
Ahora bien, cuando emplea este
poder para mirar dentro de las
realidades terrenas, ve que todas
han sido hechas para que los hom­
bres vivan una vida digna de los
hijos de Dios.
De esta visión se deriva un he­

cho curioso. Su modo de actuar
está siempre marcado como por
una «impaciencia»! tiene la vo­
luntad dispuesta constantomente a
poner cada vez más a servicio de
los hombres, hijos de Dios, todas
las cosas. Al mismo tiempo su ac­
tuación es frenada por uita ten­
dencia a la «prudencia». Sabe que
todas las cosas, buenas en si mis­
mas. pueden ser un peligro, si mal
empleadas; como el cuchillo, como
la energía atómica. Quizás le será
imposible sustraerse a estos dos
sentimientos, impaciencia y pru­
dencia, que son como los dos po­
los de un imán entre los que debe
moverse. Y habré quien se dejará
arrastrar más por uno que por otro.
El cristiano, pues, puede ver to­
das las realidades terrenas en pro­
fundidad porque tiene el «ojo de
la fe» y con él se forma una idea
completa de lo que Dios quiso al
crearie y al crear todas laS'cosas,
visión de fe, y se deja guiar y con­
ducir por ella en todas sus actua­
ciones.
En práctica, no deja escapar oca­
sión ninguna para poner todas las
cosas al ser\úcio del hombre en el
que contempla un hijo del Padre,
un hermano suyo en Jesús.
He aquí porqué y cómo el cris­
tiano consciente consagra al Pa­
dre las cosas de este mundo.

BEJAR.—Actuación de Los Arleauines en la fiesta de Don Bosco. (Véa­
se información en la página 19.J

150

A N IV E R S A R IO V
D E DON SO SCO
E N D A IN S P E C T O R IA

SEVILLA.—El inspector salesiano, Don Ambrosio Díaz, durante
su intervención en el teatro Al­
vares Quintero. A la derecha
el P. José Luis Carroño.

Además de los actos celebra­
dos por cada colegio conmemo­
róse el 150 aniversario del na­
cimiento del Fundador con dos
actos, a los que asistieron Salesianas y Salesianos de la ciudad,
Cooperadores, antiguos alumnos,
padres de familia y amigos. El do­
mingo 30, en el teatro «Alvarez
Quintero» se ofreció una velada
literario-musical.
En la presentación del acto el
Insp>ector Salesiauo de Sevilla com­
paró la trayectoria seguida por la
Congregación salesiana a la de
la Iglesia, proyectándolo en la obra
realizada por los salesianos y salesianas en Sevilla.
El misionero salesiano don Jo­
sé Luis Carreño, con amenidad y
con entrañable amor a la figura
del Santo, ofreció una grandiosa
visión y un testimonio más vi­
tal que verbal de lo que la fi-

CADIZ.—Monseñor Añoveros, que tanto distingue a los
Salesianos pasó la festividad de San Ju an Bosco en el Co­
legio de Cádiz, en el que bendijo el nuevo pabellón des­
tinado a escuelas y talleres, que con ocasión tan fausta
quedaron inaugurados para mejorar la enseñanza profe­
sional de la juventud obrera.

M -

C A ZA U A DE LA SIERRA.—Los
alumnos de la escuela Virgen
del Monte durante la bendición
de la estatua de San Juan Bosco,
que tuvo lugar el día de la fiesta.

OE

SEVILLA
gura de Don Bosco - a través
de su Obra - repiesenta en la
Iglesia y en el mundo a los 150
años de su nacimiento.
Clausuró la velada la brillante
actuación de la «Asociación Co­
ral» de Sevilla con un selecto re­
pertorio de canciones, en el que
se conjugó armónicamente lo re­
ligioso, lo clásico y lo folklórico.
El día 31 -Festividad del San­
to —, en el altar del trascoro de
la Catedral, el señor Cardenal ce­
lebró misa comunitaria para unas
6.000 alumnas y alumnos de to­
dos los Centros do educación salesianos. En la homilía - emocio­
nado ante tanta juventud - resal­
tó la misión providencial de Don
Bosco y auguró fidelidad a las
enseñanzas recibidas, secundando
el ideario maravilloso, trazado por
el Concilio Vaticano II a la ju­
ventud de hoy.
HUELVA. — Monseñor La
Higuera durante la homi­
lía de la misa que celebró
para los aprendices en la
iestividad de San Juan
Bosco.

SEVILLA.—Dos momentos de la
conmemoración del 150 aniver­
sario. (Arriba) El Cardenal Doc­
tor Bueno y Moxureal, a la salida
de la misa celebrada en la cate­
dral. (Abajo) Un a f e c t o del tea­
tro Alvarez Quintero.

- 15

ESPAÑA SALESIANA
BENDICION EN BADALONA DE LA IGLESIA Y TALLERES
Hace diez años se colocaba en Badalona la pri­
mera piedra de unas proyectadas escuelas profesio­
nales para la juventud obrera de una población
que engrosaba día a día con emigrantes en busca
de trabajo. Aquel día comenzaba la segunda época
de la obra salesíana en Badalona. La primera había
sido el funcionamiento de un Oratorio Festivo que
conoció épocas de esplendor y estaba viniendo a
menos, materialmente asfixiado por falta de locales
y campos de juego.

BADALONA.—Autoridades que presi*
dieron los actos.

BADALONA.—Bendición del taller de
ajuste. (Abajo) La nueva Iglesia.

Como otras muchas empresas salesianas, se co­
menzó fiando exclusivamente de la Providencia, que,
después de diez años y a pesar de los mucho®
apuros, se ha podido ver que acudió puntualmentp
a la cita.
Un año después de poner la primera piedra en­
traban en las dos primeras aulas cien niñosr hoy
pasan de mil. Las promesas que se hicieron a lo<5
industriales badaloneses comenzaban a cumplirse.
Aumentaron luego las aulas; se completó el pabe
llón central: se inició la edificación de otra ala en
la que ha cabido un espacioso teatro, un gran
salón social para circulistas y Antiguos Alumnos v
una capilla amplia, cómoda, alegre, moderna, con
capacidad para mil cien personas sentadas.
Los amigos y bienhechores de la casa salesiann
llevaban en sus rostros pintada la alegría el ?0 de
febrero último al ver inaugurar todos esos espacios
con la bendición del obispo del Colofón. El gober­
nador de Barcelona envió como representante per­
sonal al Secretario General del Gobierno Civil: las
autoridades de la ciudad estaban presididas por el
alcalde, don Felipe Antoja, y la Congregación se
hallaba presente por medio del inspector y los di­
rectores de las casas vecinas, que concelebraron con
el obispo, una vez bendecida la iglesia y consagrado
el altar.
Con la capilla se bendijo el taller de ajuste, se­
milla de las escuelas profesionales que de ahora en
adelante, cada año irá creciendo, completándose y
lanzando promociones de aprendices.
Los Salesianos de Badalona miran con gratitud
a todos sus bienhechores de los que la Divina
Providencia se ha servido y que en la bendición
de los nuevos locales estaban representados por la
Exema. Señora Doña Mercedes de Hurruela y su
hijo, don 1. Alberto Arnús, que hicieron de pa­
drinos.

Mi

LA MEDALLA DE ORO DE LA CIUDAD DE BURRIANAi
CONCEDIDA A LA CONGREGACION SALESIANA
LAS BODAS DE PLATA
DEL COLEGIO SALESIANO
El día 30 de enero se celebró en nuestra ciudad
la fiesta externa de San Juan Poseo, organizada por
los Antiguos Alumnos Salesianos y la Congregación
Salesiana con ocasión de los 35 años de la apertura
del Colegio.
Comenzaron los actos con la misa que celebró el
Exemo. señor Obispo de la Diócesis, Dr. Pont y
Gol.

de Oro de Burriana a la Obra Salesiana por sus 2!Í
años de intensa labor educadora desarrollada potí
los PP. Salesianos en nuestra ciudad y de los pue-J
blos de la comarca.
^
En primer lugar habló el Piesidente local de hi
Asociación de Antiguos Alumnos, señor Broch. qutí
hizo la presentación del ex-alcalde y abogado don
losé Esteve Patuel, que en un maravilloso parla­
mento glosó las excelencias de la Obra Salesiana,
siendo largamente aplaudido y felicitado. Seguida-j
mente se dio lectura al acta de la concesión de hi

BURKIANA.—Bendición de la primera piedra de la iglesia de
María Auxiliadora, por el señor Obispo de Segorbe-Castellón.
£1 provincial salesiano echa su primera paletada de cemento.

A continuación, se procedió a la bendición y
colocación de la primera piedra de la nueva iglesia.
Asistieron el Ayuntamiento en Corporación, a
cuyo frente figuraba el Alcalde Monsonís Alfonso
que ostentaba la representación del Exemo. señor
Gobernador de la provincia v autoridades locales.
Inspector Provincial de la Congregación, don José
Carbonell; Rvdo. P. Provincial de los PP. Carmelitas;
señor Cura; varios Diputados provinciales; Alcalde
de Nules; Presidente Regional de la Asociación de
Antiguos Alumnos Salesianos.
Terminado d acto, d Prelado de la Diócesis, au
toridades e invitados se trasladaron al Teatro Payé,
cedido por la Empresa, donde tuvo lugar un d e s ­
eado acto y se procedió a la entrega de la Medalla

BURRIANA.—El Alcalde de la
ciudad in^one al provincial^
Don José Carbonell, la medalla!
de oro concedida a la Congret
gación Salesiana.

Medalla de la Ciudad por el Magnífico Ayunta­
miento a los Salesianos. A continuación el señor
Alcalde efectuó la entrega en la referida distinción,
que ha sido costeada por los Antiguos Alumntw, al
señor Inspector Provincial tras unas emotivas pala­
bras; el referido Salesiano agradeció con unas brev<-s
palabras la distinción de que eru objeto la Congre­
gación. asegurando la continuidad de la absoluta
entrega de los Salesianos.
Como colofón de este solemnísimo acto actuó eí
Orfeón Universitario Valenciano, compuesto de n o !
venta voces mixtas, que interpretó un seleccionadf»
programa, siendo calurosamente aplaudido por sit
magistral interpretación, que será recordada en estn
poUación por mucho tiempo.

ECOS
EN SALAMANCA
Actos diversos

MIERES (Asturias).—
El pasado mes dimos
amplia información
de la fiesta de los
aprendices a s t u r i a ­
nos a su Patrono.
Hoy damos la infor­
mación gráfica que
nos ayudará a for­
marnos una idea de
la imponente con­
centración de apren­
dices a los que el
Sr. Arzobispo les di­
jo la misa.

18 -

En la víspera de la fiesta de San
Juan Hosco, los Cooperadores, jun­
to con un grupo de estudiantes
de Teología salesianos, acudieron
al Sanatorio de Los Montalvos,
para alegrar a los centenares de
enfermos y obsequiarles con re­
galos. Los enfermos recordarán
siempre la caridad y la alegría
que disfrutaron aquella tarde.
H día 31 de enero, además de
las fiestas tradicionales en las cua­
tro casas salesianas de esta ciudad
y de los cultos en la iglesia de
San Benito, antigua sede de casa
salesiana, Salamanca festejó a Don
Hosco como Patrono de los Apren­
dices y del Sindicato del Esp>ectáculo. El pabellón de deportes
«Otero Aenlle» acogió en sus
gradas a más de mil aprendices
salmantinos, para la Santa Misa
que ofició el señor Obispo de la
diócesis, monseñor Mauro Rubio,
quien tuvo palabras de aliento y
de estímulo para los jóvenes obre­
ros en el momento de la homilía.
Los jóvenes se acercaron en gran
número a la sagrada mesa y parti­
ciparon en la Santa Misa con pia­
dosa atención. Dos trofeos para
sendos partidos de baloncesto y
balonmano; cuadros de Don Hos­
co para todas las Escuelas de For­
mación Profesional de la ciudad,
y sesión de cine, en dos salones,
completaron los actos que los
aprendices salmantinos dedicaron
a su Patrono.
El Sindicato del Espectáculo
acudió a la Santa Misa en la
iglesia de María Auxiliadora, don­
de rindió culto a su Patrono.
Bien se puede afirmar que la
ciudad de Salamanca vibra ante
todo lo salesiano: son muchos los
Antiguos Alumnos y Cooperado­
res que dirigen obras eminente­
mente apostólicas, como Cursillos
ele Cristiandad y actividades so­
ciales; hay grupos de Antiguos
Alumnos que cada domingo ayu­
dan en parroquias, aun de pue­
blos algo distantes, para confe­
rencias formativas y catcquesis. Y

DE LAS FIESTAS
A DON BOSCO

EN VILLENA

BENDICION DEL NUEVO PA B EllO N ESCOLAR

San Juan Bosco sigue conquistan­
do simpatías para él y para sus
hijos y obras en esta dudad de
tanto abolengo salesiano.
EN BEJAR
Efemérides Salesianas
El arraigo de la familia salesiana en Béjar tiene tan hondas
raíces que sus acontecimientos son
acontecimientos de toda la ciu­
dad.
En este año se cumplen los 70
de la llegada de los primeros salesianos a Béjar, gracias a la ge­
nerosidad de aquella benemérita
dama bejarana Felisa Esteban. Así
mismo se cumplen los 150 años
del nacimiento de San Juan Bos­
co. Por estas dos efemérides, ha
querido la familia salesiana que
la fiesta de su fundador revistie­
ra un carácter de homenaje y gra­
titud del ambiente salesiano a Don
Bosco. en el día de su fiesta.
El triduo de preparación a la
fiesta del santo, se vio más con­
currido que ningún año anterior
y lo mismo las misas del domin­
go. De este día destacamos el
acto de afirmación celebrado en
el teatro del colegio salesiano.
El Sr. Director de la comunidad
salesiana ofreció el acto a San
Juan Bosco y dio las gracias a
todos los actuantes en él.
A continuación, hermanadamen­
te, actuaron en distintas formas
alumnos de las escuelas munici­
pales, del Colegio Salesiano, del
Instituto «Ramón Olleros», alumnas de las Hijas de María Auxi­
liadora y de las Amantes de Je­
sús, formando todo ello un con­
junto de colorido y armonía es­
tupendo para el Santo de la ale­
gría y de la música, del trabajo
y del deporte. Enmarcada en esta
sinfonía de juventud y alegría,
don Armando Diego, arquitecto
y antiguo alumno salesiano de Sa­
lamanca, puso la nota de la vita­
lidad espiritual, hablándonos de
la necesidad de sentimos apósto­
les. según pide el Concilio Vati­
cano n a los seglares y según pe­
día y pide Don Bosco a sus co­
operadores y antiguos alumnos.

H domingo 30 de enero se bendijo con solemnidad el nue­
vo p>abellón del Colegio Salesiano levantado con la aporta­
ción de todos los bienhechores de la Obra Salesiana. El acto
comenzó con una misa comunitaria de acción de gracias a
Don Bosco, en el 150 aniversario de su nacimiento, por los
favores destacadísimos que ha otorgado a esta casa de Villena. Asistencia numerosa, con invitados, autoridades y ami­
gos del colegio.
Terminada la misa, en los patios del colegio, se procedió
a la bendición de los nuevo.*? pabellones recientemente ter­
minados. En una tribuna se reunieron autoridades, la repre­
sentación del padre inspector y don Salvador Amorós y es­
posa, en representación de todos los bienhechores del colegio.
Al matrimonio Amorós fueron dedicadas especiales palabras
de gratitud por su generosidad y afecto hacia los sale.sianos.
Un niño expresó el agradecimiento de los alumnos. Terminó
el acto con las palabras del director.

VnXENA.—Don Salvador Amorós y Doña María Fernán­
dez, sn esposa, junto al retrato de sus dos hijos, difuntos,
en memoria de los cuales han dedicado dos plantas del
nuevo pabellón recientemente inaugurado.

- 19

•■ ' . ■.;..r.V‘

:,-¿.’rrí;:)£;.-

! ÍM "

--'víV



■ :# S j
¿ m v ’i

BAUTISMOS
ENTRE

.^ 1 1

||^^-- LOS INDIOS CHAVANTES

I-

i
í? .

i

Día grande en la misión de
Sangradouro, del Mato Grosso.
Brasil. Frente a la puerta de la
capilla misionera indios y civili­
zados se agolpan en espera del
acontecimiento tamo tiempo espe­
rado. Las mujeres chavantes lle­
naban la amplia e.scalinata de la
capilla y en vano se esforzaban
por mantener quietos a sus avis­
pados vástagos, que correteaban
entre los presentes, lo s mayorcitos,
internos en los colegios de los
salesianos, llegaron precedidos por
la banda. Todo el pueblo les ro­
deó sin perder su sitio en sus
grupos respectivos: los indios cha­
vantes, los más numerosos, a un
lado; los Bororos a otro y los ci­
vilizados en medio. En lo alto
de la escalinata, quince mucha­
chos y cuatro muchachas se dis­
pusieron en semicírculo: eran los
neófitos, que tras una cuidadosa
preparación iban a recibir el bau­
tismo.

vano los misioneros de abordar
pacificamente, se hallaban ante el
altar con la cabeza inclinada para
ser lavados con las aguas del san­
to bautismo.

SO Y CRISTIANO Y ME GLORIO
DE SERLO
Cerró la ceremonia un canto
popular en el que las voces robus­
tas de los nuevos bautizados da­
ban un sentido especial al ritornello: Soy cristiano y me glorío serlo.
Al canto siguió una exhortación
del veterano misionero y la misa.
Los neocristianos, revestidos con
su blanca vestidura recibida mo­
mentos antes, sobre la que caia su
larga cabellera, se acercaron a re­
cibir por vez primera la sagrada
comunión.

En la puerta de la Iglesia apa­
rece la procesión del pequeño cle­
ro chavante, precediendo al sacer­
dote. La banda lanza las notas de
un aire vibrante y enseguida em­
pieza la ceremonia. El celebrante
invita a los neófitos a entrar en la
iglesia. Lo hacen procesionalmen­
te. seguidos de todo el pueblo que
reza en voz alta el Credo y el Pa­
dre Nuestro. Todos siguen con re­
cogimiento el rito sagrado. Parece
que todos forman un sólo corazón
y una sola alma.

Al salir de la iglesia un viejo
se acercó al celebrante y le pre­
guntó si el que había bautizado
a los chavantes era don Colbachini: «No, se le respondió, pero
es un misionero que trabajó mu­
cho tiempo con él. Don Colbachini hace ya varios años que
voló al cielo. ¡Qué a propósito ve­
nía el recuerdo del santo misione­
ro. que tanto hubiera gozado en
una ceremonia con la que él había
soñado tantas veces desde el 1902!
En cambio sólo había recibido de
los chavantes disgustos tras disgus­
tos hasta el asalto de 1919.

Los neófitos y otros muchos
chavantes siguen en su libro las
partes dialogadas de la ceremonia,
traducidas a su lengua. Todos com­
prenden el significado del diálogo
y los bautizados responden con
plena conciencia.

SI QUEROS UNA VICTIMA

A la pregunta: ¿Queréis recibir
el bautismo?, responden a una:
Üié, wacima we, o sea. «Sí, bueno
para mí.»
Fueron momentos de emoción
para los misioneros que, después
de tantos años de trabajo y sacri­
ficios. por segunda vez ofrecían
al Señor y a la Iglesia un puñado
de nuevos cristianos, escogidos en­
tre los hijos de la sdva.
Un buen grupo de aquellos fe­
roces e inasequibles chavantes, que
tlurante tanto tiempo trataron en

AQUI ESTOY YO
Aquel año, durante la época de
la recolección, todo el poblado
de los Bororos se había trasladado
a las chozas del campo para aten­
der mejor a las faenas agríco­
las. Un día don Colbachini invi­
tó a dos jóvenes bororos a que le
acompañaran para ver cómo se
encontraba una antigua edifica­
ción abandonada y que distaba
unas horas a caballo. Los dos
aceptaron contentos. Don Colba­
chini les proveyó de abundante
comida y les mandó ir delante,
pues él los alcanzaría en seguida
con otros dos misioneros. Así hi­

cieron; pero cual no sería el estu­
por de éstos cuando al llegar a la
residencia, colocada en lo alto de
una colina, hallaron a los dos hororos decapitados y a los lados los
bastones o garrotes que los asaltan­
tes, según su costumbre, hahian
abandonado en el lugar del asesi­
nato antes de esconderse en la
selva.
Don Colbachini con el corazón
angustiado Ies dio la absolución
sub conditione, cubrió los cadáve­
res con hojas de palma y volvió
a la residencia. Ninguno osaba
romper el temeroso silencio. Iban
deshechos de dolor y llenos de
tristes presentimientos. ¿Cómo aco­
gerían los bororos la noticia? ¿Cuál
seria su reacción? Solo la plegaria
trajo un poco de paz a sus espí­
ritus acongojados.
Por desgracia la reacción de los
bororos fue salvaje: gritos e impre­
caciones llegaron hasta el cielo; to­
do era un correr por los arcos y
las flechas para emprender veloz
carrera hacia la colina del crimen.
Mucho tiempo tardaron en volver
con los cadáveres de los dos jó ­
venes sobre los que habían llorado,
cantando y realizado las ceremo­
nias rituales, incluida la de cortarse
con agudas puntas el cuerpo ha­
ciendo correr su ])ropia sangre so­
bre las víctima.s.
Pero no todos habían regresado:
los más ardorosos habían empren­
dido la jxírsecución de los etiemigos. Dieron con ellos más allá del
río Das Mortes, en donde los cha­
vantes se creían seguros; los ataca­
ron por sorpresa y se vengaron
terriblemente. Nunca se pudo sabei el número de las víctimas.
Después de aquel suceso las co­
sas no anduvieron bien en el po­
blado: la voz del misionero no
era escuchada. Miradas torcidas y
palabras con veladas amenazas ha­
cían temer nuevas tragedias: 1.a
sangre de la venganza había alte
rado y encendido los ánimos de
los bororos hasta el punto de in ­
ducir a meditar nuevas venganzas
incluso sobre los mismos misione­
ros acusados de haber sido la cau­
sa de lo sucedido.
Cuando Don Colbachini des­
cubrió la conjuración, convocó a
los jefes y sostuvo con ellos un
-

21

bororos se alejaban cabizbajos sin
proferir palabra. Les siguió con
la mirada descompuesto y tem­
bloroso y luego se retiró a la capi­
lla para orar.
La actitud decidida y fuerte del
misionero y al mismo tiempo no­
ble y magnánima había impresio­
nado a los furibundos. Sin duda
el Señor tocó su corazón y poco
a poco volvió la serenidad.
El heroísmo de Don Colbachini
y de los demás misioneros hizo
posible aquella tarde radiante en
que 19 indios recibían a Cristo
en el bautismo y en la eucaristía.

SANGRADOURO.—El padre Carlos Albisetti, autor
de la presente crónica y veteranísimo misionero
entre los chavantes y bororos, tiene la satisfacción
de bautizar al segundo grupo de chavantes que
regenerados por las aguas del bautismo han entra­
do a formar entre los hijos de Dios y de la Iglesia.

Los jefes chavantes organizaron
una fiesta en su poblado en ho­
menaje de los nuevos cristianos.
Invitaron a los misioneros y misio­
neras. pero impidieron la presen­
cia de los bororos y de los civi­
lizados. Digno de señalarse el mo­
tivo que adujeron para el home­
naje: «Estos hijos nuestros, dije­
ron, se han bautizado, pero con
eso no abandonan la tribu y tam­
poco nosotros queremos que nos
abandonen: son cristianos, pero
siempre serán chavantes».
A la hora prefijada se reunie-.
ron todos en la gran ¡^aza situa­
da delante de las amplias malocas.
Eran entre todos 334 chavantes de
los cuales muchísimos niños. Trein­
ta hombres pintarrajeados al estilo
de la tribu trazaron un semicírculo
y danzaron y cantaron imitados
por el público entusiasmado.
A última hora tuvo lugar una
procesión con la imagen de María
Auxiliadora. A la luz de las antor­
chas los indios aparecían transfor­
mados por la alegría. Su dicha era
tanta que creían soñar.

SANGRADOURO. — Indios chavantes, adornados
de vistosas plumas y bien pintarrajeados con los
colores tradicionales de la tribu, se disponen a
danzar y cantar en honor de los nuevos cristianos,
a los que no por cristianos dejan de creer cha­
vantes.
largo y agitado parlamento. Ter­
minó con estas nobles palabras:
•Quien manda a los misioneros
»oy yo y yo solo soy responsable:
por esto, guardaos de tocar a mis
compañeros. Si queréis una vícti­

ma. aquí estoy, vengaos en mí».
Don Colbachini pronunció estas
palabras con tono vibrante mirán­
doles a los ojos y con los brazos
abiertos. H efecto fue sorprenden­
te- pocos instantes después, los

Don Bosco predijo que propa­
gando la devoción a María Auxi­
liadora se verían milagros. Los
misioneros de los chavantes aguar­
dan ahora otro milagro: la perse­
verancia de los cristianos. María
Auxiliadora los protegerá, pues na­
cieron a la fe en su día sagrado,
el 24 de mavo.

CARLOS A L B ISF m

Misionero Salesiano

estam pas
m isioneras
p o r
E u g e n io O je r
^ M isio n ero S n le s ia n o

un polbre
viejo
a<1ba.ndona.do
Ha lloviznado durante toda la noche y a las 5.30 la
primera campana nos despierta. Las palanganas nos
esperan: y uno siente un placer especial en tirar agua
por el suelo, pues como la casa está levantada, aque
lia desaparece por las rendijas del bambú sin recurrir
a la bayeta.
Después de la santa Misa hay dos bautismos. Las
madres no se acuerdan en qué día nacieron los chi­
quillos. Pero allí está el catequista para fijarlo. En la
capilla no hay baldosas, ni mármoles, ni cemento ni
tierra. La capilla es toda bambú. Nos ofrecen una
taza de té y pan algo mohoso y azúcar. Lo fueron a
comprar ayer a Umkermí, un pueblo mikhir y pagano
a 16 kilómetros. Mientras el padre reparte medicinas
yo tomo unas fotos. La película lleva meses en la
máquina del misionero esperando algún artista: su­
pongo: que no se ha enmohecido.
Un conejo - salvaje, pues aquí no saben criarlos salta debajo de la casa. El cielo sigue encapotado; a
las diez nos traen el arroz y comemos sin ganas pen­
a n d o en la caminata que hay que hacer.
En é puebledto hay 8 familias católicas y 9 paga­
nas. Poco a poco irán viniendo.

Veo un viejo de 70 años. Así creo yo. Pero el padre
Armiñana me demuestra que no pasa de los 55.
“ ¿Y por qué no le haces cristiano?
- T ip re. No lo sé. Ya veremos...
- ¿Y cómo es que tu hijo mayor se llama «Padre»?
- Y o qué sé. Los mayores le pusieron ese nombre.
- Y. ¿cuándo nació tu hijo mayor?
- Un año antes del terremoto.
Un viejo con un montón de hijos y nietos nos vie­
ne a hablar y nos sudta que es un huérfano. Y o me
río. Pero el p>adre me explica que para ellos huérfano
significa destituido.
Ahora nos dirigimos a Arbón.
Hay allí una floreciente comunidad cristiana gra­
cias a Petrus. Su nombre le cuadra perfectamente.
&a d único cristiano en el pueblo, mal visto por
todos. Su mujer rehusó convertirse. Pero él. que debe
terrer sangre aragonesa, siguió en e que erre y edificó
su iglesia. Los domingos iba y tocaba el gong, solemnanente. Una, dos. tres vecos con una espera de
quince minutos, como había visto hacer a los cristia­
nos de Raliang. Mientras esperaba a la tercera, fuma­
ba su pipa. Luego entraba. Su instrucción había sid o d
crucifijo y le repetía: Señor, Tú estás allí y yo aquí..
-

23

muy pobre. Y he hental)» en un Iranco y miraba al
que bauti/ó a sus hijrjs, y una vt*-/ viudo a su segunda
nm)er. Hoy hay 10 familias católicas. Al sal>er qu¡?
he acerca el ))adre se ha vi‘stido. l.os niños, con sus
hermanitos a la espalda han salidr> a nuestro en( ueniro.
lil camino va por eittre jungbi y arrozales. Aqui e!
arroz crece también en las faldas de las colinas. Hs
un arroz esjK'cial c|ue no precisa estar inundado m
agua. I,e bastan las lluvias ocasionales. l.os loros char-=
ian como cotorras en el fondo del valle. Son centena­
res de 1‘llos y me dicen que comen In-llotas. l.os niños
se agolpan en nuestra chabola y miran serios cómC^
rezan los padres.
si usted tiene aqui un ataque de apendicitis ^
se ronqx* una piernaí Son trc‘s dias de camino - uü
de c arri'tc'ra - hasta casa. A varios de los misionefori
los han tenido (|ue cargar a cuestas tras un ataque de
malaria agudo.
Ha salido el sol unos minutos y tiro unos metros de
jK'linila. l uego se nubla, limpieza a llover. Los lo rd
se callan.
Vienen cincos por medicinas. l.os cerditos se paseai^
V gruñen debajo de la casa. l.as gallinas llaman a loa
polluelos.
el tic-tac de las gotas sobre la paja
llena todo de una música de ícuido que abisma por
su monotonía. Se oyen golpeas rítmicos y sordos. Son
las nuijerc's que descarcarillan el arroz batiendo con
tm palo en un recipiente de madera.
Nos traen nuestro plato de arroz hervido y con sal.
lin una tacita de tc‘ hay unos trocitos de carne de gad
llina hcTvida que nos repartimos como hermanos. Esto
e-i lo ciue comimos ayer y antes de ayer, y lo que cod
meremos c*sta tarde v mañana y... que dure.
Los chiquillos van vestidos solo con una camisiteu
Uno c‘Stá enfermo. Habrá que llevarlo a que lo vean las
monjas. Las monjitas han pasado por estos Dueblos,
jH'ro dc'prisa y por pocos días, pues son tres para
atendc'r un internado, un dispensario v una c'scutda ^
no pueden abandonar aquello.
Los porteadores se despiden para volverse a ca
sa. I m caminata ha sido corta v put'den voU ct co^
la luz. l.os caminos son como imr c inta de arcilla de
un palmo de ancho, con cañaverales, hierlws, árboles,
bambúes... a los lados.
,'Hay animales?
- N o : solo hay elefantes.
K1 padre Armiñana me explica epte para ellos d
animal significa el t>eligro de comerse* el arroz; ese pro
viene de los elefantes, los monos y los jalxiKc's. Do
tnodo que no so pteoi ujwn de si hay osos o lee*
pardos, lisos lut cuentan.
Hi luz ha vuelto v tal vez más tarde vert*mos el
Pt*ro nos han traído va la cx'na. Arroz y carne he
vida. Sacamos de nm*strcv‘> H'crc'tos una lH)tella d i
jugo de tomate. Y pt*dimos un vaso do agua
pura disolver un cubito de sopa.
Charlamos de muchas c«»sas. Son las 9,30 cuando
nos dmclimos a dormir. Y a hacer gimnasia pues Ui
puerta qiK* lleva al dormitoric» tiene 1.20 metrivs por
30 cx*ntÍmetros. Los gordos se qiiedarían fuera. Me
topo con una araña grande, casi como mi mano.
un zapatazo la deshago. Debajo de la esterilla de bam­
bú han puesto paja y espero dormir mejor. Antes
14 -

de apagar la luz veo otra araña más pequeña. Decido
aniquilarla también y lo consigo.
Metido en el saco empiezo a pensar en los ratones.
M e han dicho que cuando las hermanas durmieron
en esta casa, los ratones acudieron y se pasearon por
la cabeza y hasta empezaron a niorder el pelo de Sor
Caridad. Pero no se atrevieron conmigo. ¿Tomarme
el pelo a mí? Sin embargo, sí. Es una gotera. Y se ríe
do mí. No hay otro remedio que arrimarse a un
lado y poner media esterilla encima para que no so
me moje el saco.
La cabeza sigue molestándome. El sueño de la
almohada cobra proporciones fantasmales. Los c:hico«
que han de volver con nosotros a la escuela y un
viejecito ciego empiezan a charlar a mi lado, en !a
cocina; y canturrean,- hay que aguantarse.
Me lavo. Vamos a la capilla sobre el barro de la
mañana. Un hombre está «esquilando» a su hijo a
la puerta de la cabaña. Después de la Misa hay tres
bautismos. La hermana del catequista se bautiza y se
casa y recibe la primera Comunión, mientras sus tres
hijos se agarran a ella para protegerla.
Acabada la Misa nos llevamos una grata sorpresa,
en la puerta de la cabaña ha aparecido el viejo sacrificador de quien he oído hablar tanto estos días.
Es un hombre ya deshecho, de facciones arrugadas,
ojos cansados y sin vida y tristes; brazos delgadísi­
mos. De sus orejas caen dos pendientes y se apoya
en un bastón. Es la imagen de la senilidad. Viene a
suplicar al padre un sitio en la misión de Raliang.
- Y o no quiero nada. Me iré caminando hasta
llegar allá; me sentaré allí y me das un poco de arroz
hasta que se me apaguen los ojos.
- Pero, mi casa de Raliang es para los viejos
cristianos.
- Y a me haré cristiano yo también...
-P e ro tu fumas opio...
-P e ro : ¿dónde voy a encontrar el opio en Raliang^
- ¿Y tus hijos?
- ¿Quién sabe dónde fueron a parar mis hijos^
Sólo ahora noto lo sucio que va. Seguro que no
ha lavado su ropa en dos o tres años. Y lleva un
moño blanco con coleta.
El padre Armiñana llama al catequista. Le da 400
pesetas para que dé de comer al viejo cuando lo pida.
Esto basta hasta Navidad. Luego... los bienhechores
de España tendrán la palabra.
Los niños vienen a rodearnos. Les damos dulces,
ya en la cabaña, y se sientan fíente a nosotros en
silencio chupando con mucho ruido. Esto es una señal
de agradecimiento; rústica p>ero sonora y casi visible
Llega una pagana a pedir medicinas. El padre se
rehúsa a cobrarles nada, pero ella vu^ve después de
cinco minutos y nos trae dos huevos. Como en todas
partes las palabras que más se oyen son: dolor de
cabeza, gusanos, malaria, anemia...
Dejamos el pueblecito a las 9,30. Hoy tenemos una
buena caminata y hay que apresurarse. Llueve to­
davía. Los cañizos, la hierba, loi arbustos nos han
esperado para acariciarnos y dejarnos una lágrima
cristalina sobre nuestras camisas.
Atravesamos los arrozales junto al río sagrado de
los Nongpyluts, que ellos no se han atrevido a
cultivar por temor a la diosa.

r

ím W fB e iiB S
d e

M M n w ia

Publicación de gracias
1.
—R ecord am os a los que nos com unican g racias o fa v o r e s de Marta A uxiliadora y d em ás
san tos o siervos d e Dios salesian os, que deben ven ir firm ad os con nom bre, ap ellid os y lu g ar del
firm ante. N o obstan te, si alguno d esea que su n om bre tío figu re a l p u blicar la g racia, puede
advertirlo y se le com p lacerá siem pre.
2.— L as g ra cia s que se reciben, den tro de un m es, p or razon es d e im prenta, no pueden
s e r pu blicadas h asta e l segundo m es despu és de recibid as. P or ejem p lo, las g ra cia s que llegan
a nuestra red acción du ran te e l m es de ab ril tío ap arecerán h asta junio. R og am os a los «itnpacientes» ten gan en cu enta este detalle.

Desapareció el molesto mal
Hacía bastante tiempo que tenía preocupación
por una hija mía afectada por una eczema muy
extendido y peligroso incluso para poder llevar a
cabo sus ocupaciones necesarias. Con gran fervor
y confianza en María Auxiliadora hice una Nove­
na y encargué una Misa para lograr de Ella la
curación.
No quedamos defraudados pues a los 7 días de
la Novena y después de oír la Misa, inesperada­
mente y con gran sorpresa, desapareció el molesto
mal de la piel.
Hemos querido esperar bastante tiempo antes de
publicar la gracia para confirmarnos de la misma.
Pero en vista de la consoladora realidad lo hago
para común aliciente en acudir a la Virgen Auxi­
liadora en todas las necesidades. Envío una limos­
na y deseo se publique en el Boletín.

mejoraba llamamos a un especialista de Alicante
que dió el mismo pronóstico. E l mismo día y a pesar
de estar el niño con oxígeno le dió un colapso y que­
dó privado de los sentidos completamente. Con in­
yecciones y respiración artificial pudieron volverle
en sí. Posteriormente le sucedieron varias contrac­
ciones o ataques, que gracias a María Auxiliadora
a la que confiamos el caso desde el momento de
nacer y a la que continuamente invocamos colocan­
do una estampita suya bajo la cabecera del recién
nacido, lo ha sobrellevado todo y se encuentra muy
mejorado y por supuesto fuera de peligro.
E l médico de Alicante que lo atendió y que pos­
teriormente le ha visitado en dos ocasiones afirma
tratarse de un verdadero milagro, siendo del mismo
parecer el médico local y cuantos le vieron.
Damos continuas gracias a María Auxiliadora
quedando agradecidísimos por tan inmerecida gra­
cia recibida de Madre tan misericordiosa.
Ju a n M anuel H ernández.

Josefa ALONSO
(Celadora de M.§ Auxiliadora).
Cadena de gracias
Pronosticó derrame cerebral
A lm an sa.—E l día 8 de! pasado mes de noviembre
dió mi esposa a luz un precioso niño que aunque con
síntomas de asfixia al nacer, pasados los primeros
momentos de apuro, presentó enseguida síntomas
de normalidad al parecer.
Pero no fue así ya que el día 10 el recién nacido
comenzó con ciertas contracciones, llamando en tal
estado al médico. EJste pronosticó que era derrame
cerebral, siendo grave el caso. En vista de que no

E lch e.— Estoy muy agradecida a la Sma. Virgen
Auxiliadora por las muchas gracias que me ha con­
cedido y de las cuales desearía publicara algunas.
Padeció mi marido un ataque nefrítico muy do­
loroso. En tal peligro acudí a María Auxiliadora
con una novena. Poco después, durante la misma,
pudo mi marido expulsar una piedra, causa de las
graves molestias. A causa de sus enfermedades per­
dió mi marido el empleo, creándose en mi casa una
situación muy angxistiosa; muy apenada recurrí de
nuevo a María Auxiliadora con otra novena; al poco
-

25

tiempo logró colocarse ganando un sueldo decente
por lo que doy gracias a tan excelsa Madre.
Teniendo un sobrinlto mío una infección muy
grande en la orina y diagnosticando los médicos la
necesidad de una operación, pensamos llevarle el día
anterior a un especialista. Como su madre había
muerto pocos meses antes en una operación le pedí
a María Auxiliadora librara al niño de tener que
ser intervenido. Se lo pedí con toda mi alma. Al
día siguiente el especialista nos decía que podía
muy bien corregirse la Infección con un tratamiento,
sin necesidad de operación.
Otra gracia más he de agradecer a María Auxi­
liadora. Estaba casada desde hace dos años y medio
y mi hogar aún no había sido bendecido con la
presencia de ningún hijo. E l pasado 24 de mayo le
pedí a María Auxiliadora me lo concediera y pro­
metí publicar la gracia. E l pasado mes de enero ful
madre de un precioso niño, que se encuentra en per­
fecto estado de salud.

O tro s cora:
J o s é R om ero, de Estepa, envía muy agradecido
a María Auxiliadora una limosna por favores que
le concedió y suplica se publique su agradecimiento
en el Boletín Salesiano.
C. J . A., de Vigo, muy agradecida a María Auxi­
liadora por la curación de su hermana, que se ha­
llaba bastante mal, envía un donativo para su culto.
M aría D olores B erjón , de Villasala, acudió en su
grave enfermedad a María Auxiliadora cesándole
rápidamente sus molestias. Muy agradecida suplica
a la Virgen le siga escuchado y envía una limosna.
Jlforta L uisa A tánez, de Allariz, cumple su prome­
sa de publicar en el Boletín la gracia concedida por
María Auxiliadora a la que invocó para lograr apro­
bar dos asignaturas que le quedaban pendientes.
Habiéndolo conseguido envía una limosna.
JSnrígue D omínguez, de Madrid, cumple su pro­
mesa que hizo a María Auxiliadora por un favor
que le concedió en un momento en que era necesario
que una persona muy allegada no llegase a conocer
un hecho desagradable, lo que hubiera acrecentado
sus múltiples preocupaciones. Ella resolvió el pro­
blema satisfactoriamente por lo que le da gracias
de nuevo y exhorta a todos a ser devotos de María
Auxiliadora.
;iíoría Baiporri, de Palau de Plegamans, da gra­
cias a María Auxiliadora y a Don Bosco por un
favor recibido y envía una limosna.
R osa T arrés, de Puigreig. envía un donativo muy
agradecida a la Santísima Virgen Auxiliadora por
una señalada gracia conseguida gracias a su mani­
fiesta intercesión.
G uillerm ina Aforfín, de Bilbao, habiendo conse­
guido la colocación que deseaba para su hijo, en
cumplimiento de lo prometido a María Auxiliadora,
remite una limosna.
J . iM barqiúila, de Pamplona, da gracias a María
Auxiliadora por haber salido bien de una delicada
operación y envía su donativo.

2é -

Son muchos los motivos que tengo para estar
agradecida a María Auxiliadora y puedo, con fun­
damento, exhortar a todos a que recurran a Ella
en todas sus necesidades.
A sunción M acía de S em pere.

Dan tam bién gracias a M aría A uxiliadora
Y envían una limosna
Una m ad re ag raciad a, de Avilés; Sra. de M ayáns,
de Orense, Hnos. B arb an ch o y V ictorina Antón, de
Hinojosa del Duque; un A .A .8., de Madrid; A. M ar­
tin, de Valladolid; A na M aría L u cas, de Madrid;
E . L óp ez, de Zaragoza; A. A., de B é ja r; J o s e fa Ig le­
sias, de Sanchón de la Ribera; C. R., de Barcelona;
D olores y N iev es G onzález, de Oviedo; M arina P é ­
rez, de Barcelona.

agradecidos
J e s ú s M erino y F au stin a L ozan o, de Burgos, dan
gracias a María Auxiliadora por haber encontrado
colocación para su hijo y entregan una limosna.
A. A lm ansa y familia, de Madrid, muy agradeci­
dos por favores recibidos de María Auxiliadora en­
tregan una limosna.
C. N. R ., de San Vicente deis Horts, encomendó
fervorosamente a María Auxiliadora dos familias,
que se hallaban en peligro de ser echadas a la calle,
sin encontrar piso por ninguna parte; E lla lo solu­
cionó favorablemente librándolas de la angustia
en que se encontraban. Cumple lo prometido para
honra y gloria de María Auxiliadora y envía una
limosna para las vocaciones salesianas misioneras.
E l ínatrimonio G il-Sánchez, de Gijón, por haber
recibido muchos favores y últimamente uno de gran
transcendencia para la familia, quiere dar pública­
mente gracias a María Auxiliadora y envía una li­
mosna para las obras salesianas. Asimismo envía
otro donativo en nombre de su hijo seminarista en
Carabanchel Alto a fin de que la Sma. Virgen le
conceda la gracia de llegar a ser un buen salesiano.
Sra. d e F ern án dez, de Oviedo, agradecida a María
Auxiliadora por haber guiado a los médicos final­
mente para dar el diagnóstico exacto de su esposo,
que venía padeciendo desde hacía muchos años una
enfermedad, cuya causa no acababa de descubrirse,
envía una limosna y recomienda a todos acudan en
sus enfermedades a la Auxiliadora de los cristianos.
B ita Ig lesia s, celadora de María Auxiliadora, de
Salamanca, da gracias a nuestra bendita Madre,
María Auxiliadora y a S. Ju an Bosco; pues acudió
a Ella confiadamente, consiguiendo lo que con tanta
fe le pedía. Manifiesta su agradecimiento a tan bue­
na Madre y envía un donativo en acción de gracias,
pidiéndole siga protegiéndola como hasta ahora.
Doña P ü ar R odrígu ez, de León, da gracias a María
Auxiliadora por haber conseguido una vivienda cuan­
do parecía que sería muy difícil hallarla. Cumplo

la promesa de dar una limosna para el culto de
María Auxiliadora.»
Madrid.— «Hago pública mi gratitud a María Auxi­
liadora y envío una limosna para su culto en la Archicofradía de P.5 de Extremadura, porque siempre
que acudo a la Santísim a Virgen me escucha.»
M. de P ablo
«Agradecemos desde Cisterna a María Auxiliado­
ra, el que haya salido bien de una operación, el ma­
yor de nuestros hijos, y el habernos concedido mu­
chos favores. Mandamos una limosna y deseamos
que se publique esta gracia en el Boletín Salesiano.»
Ju an Barón
Vigo.—Agradecida a María Auxiliadora por los

favores recibidos, le entrego para su culto el primer
sueldo de mi hijo.—M ercedes G ard a .
A rhós de P an adés.— «Estando a un mes y medio
de distancia para entrar al noviciado temi, a causa
de mi salud, no pudiera empezarlo con mis compañe­
ros de curso. Con un compañero acudí a María
Auxiliadora y al Sagrrado Corazón de Jesús. Ya llevo
seis meses de noviciado y agradecido publico la gra­
cia como prometí.—N. D. B.
P a ré is d él V állés.—Maniñesta su agradecimiento a
María Auxiliadora y envía una limosna por haber
sido escuchada en la curación de su pierna, y desea
se publique su agradecimiento a través del Boletín
Salesiano. Al mismo tiempo que pido a María Auxi­
liadora, que nos guíe en grandes decisiones fami­
liares como siempre ha hecho.—M. D.

Gracias de San Juan Bosco
y de Santo Domingo Savio
Me encomendaron a San Juan Bosco
Turin.—Repetidas complicaciones de broncopulmonfa, a mi avanzada edad de 82 años, dejaban poco
que esperar para mi curación. E l médico, en vista
de que todos los remedios eran inútiles, avisó a mis
parientes que mi fibra estaba ya para ceder defini­
tivamente y que no podían hacerse más ilusiones.
Entonces todos mis parientes me encomendaron a
San Juan Bosco, cuya reliquia tenía junto a mi co­
razón. Cada vez que llevaba mi mano a ella le invo­
caba yo también. Mis fam iliares hicieron conmigo
la promesa de que, si curaba, iríamos todos en pe­
regrinación al santuario de María Auxiliadora para
dar gracias a la Virgen y a Don Bosco ante su urna.
Cumplo lo prometido porque Don Bosco me hizo la
gracia apetecida.—CatalíTia Cerutti.

Curado de trombosis
P lasencia. (Ita lia ).—E l pasado octubre, mi sobri­
no el doctor Aldo Bergamaschí sufrió un repentino
ataque de trombosis. Stis condiciones eran tan gra­
ves que yo, que acudí inmediatamente a su cabecera,
tuve que someterme a las prescripciones de los gale­
nos. que habían prohibido toda visita. Fuertemente
impresionado por la situación del paciente y de las
graves consecuencias que derivarían para su familia
en formación, le supliqué a San Juan Bosco que
intercediese ante M aría Auxiliadora para que mi
sobrino curara. Había comenzado la segunda novena
cuando recibí una carta de su mujer, que ignoraba
mis súplicas. Decía: «Buenas noticias. En estos días
Aldo ha hecho progresos maravillosos». Así era en
verdad; movía ya el brazo y la mano y había empe­
zado a caminar y hablar. La mejora fue acentuándo­

se y después de una convalecencia bastante corta
pudo reemprender sus actividades. Agradecidos por
la gracia conseguida, todos los miembros de la fa ­
milia hemos acudido a Turín a dar gracias perso­
nalmente a Don Bosco.—Mario F an ch iotti, sacerdote.

El chico se llama Domingo Savio
N ápoles.—Después de diez años de matrimonio y
de siete maternidades malogradas, a pesar de todos
los cuidados del caso, conocí por medio de una cela­
dora salesiana el escapulario de Santo Domingo Sa­
vio y me exhortó a confiar en el Santito de las Ma­
dres y de las cunas. Me puse en seguida e! escapu­
lario y pedí me inscribieran entre los Cooperadores
Salesianos.
Hoy puedo decir con alegría inenarrable que me
ha nacido una flor de niño al que he puesto bajo la
protección del santo dándole su nombre, Domingo
Savio. Con vivo reconocimiento mi esposo y yo envia­
mos una oferta.—E m m a P ellicio.

Prefiero encomendarme a Domingo Savio
R ovigo.— Una tarde fui atacada por un cólico renal
debido a cálculos. E l médico me insistía para que
fuera a la clínica a fin de practicarme una opera­
ción de urgencia. Prefiero encomendarme a Domingo
Savio, dije, e inmediatamente me puse su escapulario
y le rogué con gran fe. Aún no había pasado una
hora expulsé una gruesa piedra sintiéndome curada.
También mi sobrinita enferma de luxación congénita después de mucho invocar a Santo Domingo
Savio hoy juega, corre y monta en bicicleta.
Por estas dos gracias le estamos muy agradeci­
das a nuestro Santito.—A m elia B acchetto.
-

27

Caso de peritonitis desesperado
Luf/ano.—En nuestro hospital fue asistido un niño
de siete años. Sus condiciones físicas se revelaron
gravísimas a los primeros análisis. E ra un caso de
peritonitis desesperado a causa de una infección en
estado muy avanzado. Después de operarle, los mé­
dicos advirtieron a la familia que no quedaba huma­
namente esperanza. Tres días sólo de vida le daban
al niño. E l director de la casa salesiana enterado del
asunto le puso el escapulario de Santo Domingo Savio e invitó a los alumnos a rezar para conseguir la
curación.
El niño superó aquellos tres fatídicos días, pero no
se notó mejora alguna. Se decidió recurrir a una
segunda operación a pesar de ser el caso desespera­
do. Pero el Santito conmovido por tanto sufrimiento
y oraciones intervino y desde aquel día el niño em­
pezó a m ejorar rápidamente hasta conseguir una
completa curación. Sus padres agradecidos pusieron
el nombre de Domingo al hijo que tuvieron por aque­
llos días.— Sor Luisa. Hija de la Caridad.
P aradin as de San Ju an .— Estando aquejado bas­
tante tiempo de un eczema, me encomendé a San

Juan Bosco, y cual sería mi sorpresa que en poco
tiempo me vi libre de ella.—M áxim o Manjón.
Agradecido a San Juan Bosco por haber salido
de un apuro muy grande merced a su valiosa inter­
cesión, entrega una limosna y ruega se publique
en el Boletín tal favor para ejemplo de cuantos
estén necesitados.—L. M. S., cooperador salesiano.
Sevilla.— Agradecidas a San Ju an Bosco por va­
rios favores recibidos enviamos una limosna pidien­
do al Santo nos siga protegiendo y nos alcance la
gracia que le pedimos actualmente.
E lisa y C oncepción V ázquez
M adrid.— Agradezco a San Juan Bosco un favor
recibido por su intercesión y envío una limosna.
M aria V ictoria Calvo de Er\ciso
D eu sto-B ilbao.— Le envío una limosna por un fa ­
vor que me ha concedido Santo Domingo Savio y le
agradecería lo publique en el Boletín.
S or T eresita del N. J .
M adrid.—Muy agradecida a Santo Domingo Savio
por la protección que me ha dispensado con su es­
capulario, al dar a luz una pareja de mellizos, envío
la limosna que prometí para las Misiones Salesianas.
Sra. de L óp ez

G racias de doña Dorotea

de Chopifea

C O O P E R A D O R A SA L E SIA N A
Ripoll (Gerona).—Le envío una limosna como
prenda de gratitud a Doña Dorotea por haberme
alcanzado una señalada gracia. E s la primera vez
que me dirijo a ella, y me he visto favorecida al
tercer día de suplicarla.— C arm en de Ripoll.
Madrid.—Leyendo las gracias que por mediación
de la sierva de Dios D.^ Dorotea obtenían algunas
personas, me encomendé a ella solicitando un favor,
mejor dicho tres, y con gran sorpresa, por lo difícil,
he obtenido uno de ellos, por lo que cumplo la pro­
mesa de publicarlo y envío una limosna para su
causa de beatificación.—M.S.O.
Da gracias a la Sierva de Dios, O iiadalupe P erre­
ro, de Madrid.

DE NUESTROS MARTIRES
L ed esm a (S a lam an ca).— Hallándome enferma, de­
sahuciada por los médicos de Bilbao, me aseguraron
que no había ningn^na esperanza de salvación porque
tenía cáncer en la sangre.
En sem ejante trance me encomendé llena de con­
fianza al m ártir salesiano D. Félix González Tejedor
y al momento sentí mejoría. Hoy me encuentro per­
fectamente sana. Muy agradecida por el favor reci­
bido, deseo que se publique la gracia al mismo tiem­
po que le envío una limosna para su causa de beati­
ficación.—Palm ira..

HUEVAS DIRECCIONES V CAMBIO DE DIRECCION EN EL BOLEXIN

Rogamos a nuestros lectores tengan presentes las sim ien tes notas para todo lo que
se refiere a altas y bajas y cambio de dirección en el «Boletín Salesiano».
1.1 DIRUANSE TODAS LAS NOTIFICACIONES DE ALTAS, BAJAS Y CAMBIO DE
DIRECCION A : ADMINISTRACION DE «BOLETIN SALESIANO». Alcalá, 164. MADRID-2.
2.1 Las altas o nuevas direcciones han de estar en la Administración antes del 5 de
cada mes. De lo contrario, su envío ordinariamente no tendrá efecto hasta el segundo mes
después de recibidas.
3.1 Los cambios de dirección, además de atenerse a las notas anteriores, deben soli­
citarse mandando preferiblemente el recorte de la bolsa con que les llega desde Madrid
el «Boletín»; caso contrarío, envíen siempre la dirección antigua y la nueva.
AQUELLOS QUE RECIBEN EL BOLETIN DIRECTAMENTE DESDE UN COLEGIO SALESIANO, EN CASO DE ALTAS O BAJAS O CAMBIOS DE DIRECCION, DIRUANSE EXCLU­
SIVAMENTE A DICHO COLEGIO.

28 -

Roguemos por nuestros difuntos
Doña M aría de la C oncepción M urube Escribano,
•f* en Sevilla, el 1 de febrero, tras, una vida lle ­
na de méritos. Era Cooperadora Salesiana y
A rchicofrade de M aría Auxiliadora.
Nacida en Utrera, e h ija de Don Joaq u ín Muru­
b e Y Doña Tomasa Escribano, que ayudaron
poderosamente a la fundación de la casa sale­
siana de Utrera, primera en España, sintió in­
menso cariño por la O bra SalesianaCasada con Don M anuel Fernández Peña, Dios
le concedió una fam ilia numerosa. Varios de
sus hijos —Y ella se com placía en repetirlo—
recibieron la Sagrada Comunión de manos del
IV Sucesor de San Ju an Bosco, D. Pedro Ricaldone tan recordado siempre en la familia. Su
devoción a M aría A uxiliadora y San Ju an Bos­
co fue sentidísima. Durante sus muchos años de
vida no d ejó pasar nunca las dos festividades
sin vivirlas espiritualm ente uniéndose a la gran
Familia Salesiana con sus oraciones y limosnas.
M aría A uxiliadora presidía todos sus actos in­
fundiendo esta devoción a sus hijos y nietos.
Tenía en gran estima a la reliquia de San Juan
Bosco, regalo del Padre Ricaldone. Acom pa­
ñaba anualm ente a M aría Auxiliadora en su
solemne procesión por las calles de Sevilla.
M ensualm ente venía los 24 a la reunión de
•Damas Bienhechorasi fundada por D. Pedro
Ricaldone, y al final de dicha reunión hacía la
visita a la V irg en y recib ía su bendición.
Ayudaba y favorecía todas las obras benéficas
que estaban a su alcance^ fue Presidenta de
A cción C atólica en su Parroquia de Sta- Cruz
por espacio de 22 años, pasando lu ego a Presi­
denta Honoraria. Era sumamente generosa con
los pobres, pero tan delicada, que a nadie de­
cía las obras de caridad que realizaba. Gozaba
en verse rodeada del amor y cariño de sus hijos
Y nietos, fomentando entre ellos, con su bon­
dad, el am biente de fam ilia cristiana, logrando
así que en las fiestas le acompañaran todos jun­
tos recibiendo la sagrada Comunión. Durante
su enfermedad fue instalado en su cuarto un al­
tar presidiendo la im agen de M aría A uxiliadora
donde se celebraba la Santa Misa, por p rivile­
gio que disfrutaba, por ser M aría de los Sagra­
rios Y sus hijos Y nietos, que la rodeaban, la
oían continuam ente repetir: M aría Auxiliadora
de los Cristianos ruega por mí.
No dudamos que el Señor le habrá dado la re­
compensa m erecida a una vida llena de buenas
obras dedicada a su servicio. Así se lo rogamos.
Don Luis Jo m e t Pérez, *p en A lcoy, el 29 de ene­
ro, a los 86 años. Fue ejem plarísim o Cooperador,
lleno de méritos,- entre otros, el de haber dado
a la Iglesia en la C ongregación Salesiana a
uno de sus hijos, el Rvdo. don Luis Jom et.

El número de>jnisas ayudadas por él es in cal­
culable. Se prestaba con gusto para hacerlo en
todas las Iglesias de la ciudad. En la Adora­
ción Nocturna era estimado como figura señera
de la Sección, en la que obtuvo la distinguida
•graduación! de V eterano Constante Ejemplar.
Cuando le sorprendió la muerte el día 29 es­
taba precisam ente preparando su actuación en
la v igilia que com pletaba el áureo número de
50 años de adorador.
Enamorado de la Eucaristía, pasaba, ya en sus
últimos años, largas horas ante el Sagrario, y
el nombre de Don Bosco y María A uxiliadora
estaban al v iv o en su corazón y en sus labiosSiempre tuvo a gloria que junto a su nombre
figurase la denom inación de Cooperador Salesiano. Sin duda que en el cielo está con el
Señor, con quien tanta intim idad tuvo ya aquí
en la tierra, y que nuestro Padre Don Bosco le
acogió gozoso para festejar juntos la gran fe­
cha salesiana. Es nuestro consuelo y nuestra
esperanza.
Doña C oncepción Corbacho, >í< en M álaga, el 30
de enero de 1966, purificada con larga y pe­
nosa enfermedad. Cooperadora Salesiana y de­
vota fervorosísima de María Auxiliadora, ocu­
pó durante vein tin u eve años el cargo de te­
sorera de la Archicofradía.
De espíritu delicado y alma generosa, estuvo'
siempre pronta al servicio de los demás y a
toda colaboración a las Obras Salesianas.
En medio de los fuertes dolores que sufría en
los últimos días, solicitaba con frecuencia la
bendición de María A uxiliadora a los Salesianos que la visitaban y al preguntársele cómo
se encontraba solía responder: «Sufro mucho,
pero todo lo ofrezco al Señor por la conversión
de los pecadores.!
Percatada de su gravedad, ya en estado pre­
agónico, d ejó escapar esta frase, que paten­
tizó una vez más su profundo amor a Don Bos­
co : «Parece que la V irgen me ha escuchado,,
quisiera morir mañana, día de Don Bosco. No
hoy. Así vengo pidiéndolo a la V irg en .! Y,
efectivam ente, a las 10 de la noche de este
día, entregaba su alma a Dios tan serena y
santamente como había vivido.
Doña Elvira Pages, -p en Torroella de Montgri.
Don N icolás Campo Cernido, >p en Béjar, el día
5 de febrero, a los 59 años de edad. AntiguoAlumno Y miembro del C onsejo de Coopera­
dores Salesíanos de ésta.
Fervoroso cristiano. Cooperador activo apostó­
licamente,- entusiasta de todo lo referente a la
Familia Salesiana, en la cual quiso que se for­
maran sus hijos.
-

29

^ e o a s fum d sostenimiento ^

form ación étfocaciones
«El mejor premio que Dios concede a una familia es un hijo sacerdote.» (Don Bosco)
INSPECTORIA DE BARCELONA

INSPECTORIA DE CORDOBA

P. P rovin cial: P a seo S an Ju a n BoscOj 74
B arcelona-17

P. P rov in cial: C alle M aría AuxiUadoraj 1 4
C órdoba

BECAS COMPLETAS
Beca «Hermanas Redondo». Total: 30.000 pesetas.
BECAS EN FORMACION
Beca «José María Morctó». Total: 20.000 pts.
Beca perpetua «D.ft Clcmntina Vallmitjana Cros de Baró».
Total: 20.000 pts.
Beca «Sr. V.» Total: 8.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Montserrat». Total: 35.000 pts.
Beca «Felipe Alcántara». Sarrlá. Total: 2.000 pts.
Beca «Don Florencio Sánchez». Total: 11.600 pts.
Beca «José y María Valles P ié*. Total: 3.000 pts.
Beca perpetua «María Casacuberta de Masó». Total: 5.000.
Beca .Santo Domingo Savio». Total: 16.000 pts.
Beca «Estanislao Muzás». Total: 15.000 pts.
Beca «San José». Total: 6.000 pts.
Beca «Doña Dorotea». Rocafort. Total: 27.000 pts.
Beca «Santa Emilia». Total: 25.000 pts.
Beca «Doña Bibiana Socias». Total; 11.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Sarriá. Total: 5.000 pts.
Beca «Don Jo sé Rccasens». Total: 4.199,60 pts.
Beca «Dolores Casacuberta». Total: 10.000 pts.
Beca María A. Porta de Durán». Total: 8.000 pts.
Beca «Sr. Martín Goicoechea». Colegio Sarriá. Total: 25.000.
Beca «P. Viñas». Archicofradía de Sarriá. Total: 5.000 pts.

INSPECTORIA DE BILBAO
P. P rovin cial: E scu elas S alesian as
D eusto-B ilbao
BECAS EN FORMACION
Beca «Mamá Margarita». L . Cañada. Pamplona. N. c .: 250
pesetas. Total: 12.750 pts.
Beca «María Auxiliadora». Zuazo. N. c .: 500 pts. T .: 6.500 pts.
Beca «Don Bosco». Ciudad Laboral. Pasajes. Total: 5.720.
Beca «Francisco Tierra». Burceña. Total: 8.600 pts.
Beca «Sagrada Familia». San Sebastián. Total: 10.000 pts.
Beca «I. Concepción». Bilbao. J . L . M. Total: 3.500 pts.
Beca «San Juan Bosco». Santander. Total: 5.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Santander. Total: 19.500 pts.
Beca «Modesto Nájera». Pamplona. Total: 1.500 pts.
Beca «Don Ramón Zabalo». Boracaldo. M. Fernándex. To­
tal: 16.000 pts.
Beca perpetua «S. Cosme y Sta. Magdalena». Total: 65.000.
Beca «José Puertas». Deusto. Total: 10.000 pts.
Beca «Señor Justl». Deusto (Colegio). Total: 19.000 pts.
Beca «Virgen del Castillo». E l Royo. Totall: 8.300 pts.
Beca «Señores de Udaetxc». Bilbao. Total: 34.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». D. R. G. R. Total: 30.000 pts.
Beca «Don Pedro Olh’axzo». Baracaldo. Total: 18.000 pts.
Roca «San Andrés». Burgos. Total: 1.337,35 pts.
Boca «Nuestros Mártires». Zuazo. Total: 18.509 pts.
Beca «María Auxiliadora» I I. Total: 20.000 pts.
Beca «Alfonso (»ómes Pineda». Pamplona. Total: 5.000 pta.
Beca <S. Jo sé Obrero». undustriacls-Santander). T .: 10.000.
Beca «María Aux.» (Arch. Santander). Total: 6.000 pts.
Beca «San Paulino». Br.racaldo. Total; 23.000 pts.
Beca «D. E . C^prani». Baracaldo. Total: 6.0()0 pts.
Beca «D. J . Santos». Deusto. Total: 17.000 pts.
Beca «Jesñs Arnaz». Promovida por Doña María Salmerón
Vda. de Aznar. Total: 7.000 pts.

30 -

BECAS EN FORMACION
Beca «Hoyos González*. N. e .: 4.005 pts. Total: 22.293 pts.
Beca «María Auxiliadora» Fam ilia Gómez Briasco de Gra­
nada. Total: 25.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Consolación». Torredonjimeno. N. e .:
3.000 pts. Total: 15.000 pts.
Beca «D. Baldomcro Pagán». Pozoblanco. Total: 13.000 pts.
Beca perpetua «Troya González». Ubeda. Total: 12.000 pts.
Beca perpetua «Troya-Rosés». Ronda. Total: 63.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen». Pozoblanco. Total: 10.000 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Luna». Pozoblanco. Total: 25.000 pts.
Beca «Santa Cruz de Tenerife». Total: 28.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio», por las C^as. de Tenerife
Total: 19.000 pts.
Beca «Familia Torres». Las Palmas. Total: 700 pts.
Beca «Familia E . Chacón de Hernández». Las Palmas. To­
tal: 800 pts.
Beca «Familia Lago». Las Palmas. Total; 1.500 pts.
Beca «Familia Naranjo». Las Palmas. Total: 900 pts.
Beca «Familia Atilio X<ey». Las Palmas. Total; 500 pts.
Beca «Familia Laxa». Las Palmas. Total: 3.600 pts.
Beca «Familia León de Navarro». Las Palmas. Total; 1.600.
Beca «María Auxiliadora». Málaga. Total: 4.300 pts.
Beca «Don Salvador Rosés». Total: 50.000. pts.
Beca «San Jo sé y Ntra. Sra. de Montserrat». Granada. To­
ta l: 15.500 pts.
Beca «Santa Teresa». Granada. Total: 16.150 pts.
Beca «M. Utrera Deherves». Córdoba. Total; 8.000 pts.
Beca «San Isidro». Compañías. L a Orotava. Total: 10.000.
Beca «D. Bem ado Baena». Córdoba. Total: 9.000 pts.
Beca «Juan X X III» . Montilla. Total: 11.675 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Araceli». Pozoblanco. Total: 35.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Pozoblanco. Total: 50.000 pts.
Beca «Moisés Redondo Tirado». Pozoblanco. Promovida por
D. Jo sé Fernández. Total: 4.000 pts
Beca «Santo Domingo Savio». (Cía. de la Juventud Salesiana). Lias Palmas. Total: 13.000 pts.
Beca «D. Sebastián María Pastor». Total: 4.015 pts.
Beca «Familia Muñoz». Córdoba. Total: 15.000 pts.
Beca «Familia Espejo (jlómcz». Montilla. Total: 20.000 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». por las Cías, de la Juventud
Salcsiona. Colegio Ronda. Total: 8.000 pts.
Beca «Santa Moure Ríos». Córdoba. Total: 8.000 pts.
Beca «D. Vicente Reyes». Córdoba. T o tal: 2.200 pts.
Beca «N. Rodríguez». Las Palmas. Total: 2.100 pts.
Beca «Ntra. Sra. del Pino». (Por las Compañía de la Ju ­
ventud Salesiana). Teror. Total: 26.000 pts.
Beca «San Rafael». Córdoba. Total: 16.737 pts.
Beca «Sra. F . Peña». Málaga. Total: 12.000 pts.
Beca «Montilla». Montilla. Total: 26.000 pts.
Beca «San Miguel». Montilla. Total: 10.000 pts.
Beca «Familia Vargas». Ronda. Total: 10.000 pts.
Beca «D. Savio». (Escuelas). Ronda. Total: 2.700 pts.
Beca «Doña María». Las Palmas. Total: 3.700 pts.
Ber.a «Sagrado Corazón». Las Palmas. Total: 13.000 pts.
Beca «San Juan Bosco». Lonera. Total; 10.000 pts.
Beca «Manuel Marreno». Las Palmas. Total: 1.500 pts.
Beca «Santa Cruz de Tenerife» I I. Total: 25.000 pts.
Beca «Santa Cruz de Tenerife». ((Jasa). Total: 6.800 pts.
Beca «Manuel Hernández». Las Palmas. Total 4.000 pts.
Beca «Mártires de Pozoblanco». Total: 8.725 pts.
Beca «San Juan Bautista». Córdoba. Total: 8.000 ptsBeca «María Auxiliadora». Cooperador. Málaga. T .: 8.000.
Beca « J. M. Manfredini». Granada. Total: 50.000 pts.
Beca «Sto. Demingo Savio». Las Palmas. Total: 22.600 pts.
Beca «Matrimonio CLM-SCB». Málaga. T o tal: 45.060 pta.
Beca «Doña Pura Bermúdez». Málaga. Total: 20.000 pía.

INSPECTORIA DE MADRID
P . P ro v in c ia ?; P a s e o d e l G e n e r a l P r im o d e R i v e r a , S5
M a d r id (5 J - T e l é f . 8 8 7 56 91
BECAS COMPLETAS
Beca «Excma. Sra. Marquesa, Vda. de Camarasa». Total:
100.000 pts.
Beca «María Auxiliadora». Doña Ignacia V. y D. Adolfo.
P. Total: 100.000 pesetas.
Beca «Ludezu». Vda. de Zuñiría. Total: 40.000 pesetas.
Beca «Nuestra Señora del Pilar». Total: 40.000 pesetas.
Beca «D. Francisco Puentes». A. A. de Ubeda. Total: 36.000
Beca «Santa Inés». Doña Anelé S l^ ís . Total: 35.000 petas.
Beca «San Juan Bosco». Doña Carmen Llórente de Ullastres. Total: 80.000 pesetas.
Beca «San Juan Bosco». D. Demetrio Uallstres. T .: 30.000
Beca «San Martin». Total: 30.000 pesetas.
Beca «D. E . Sáiz». Sres. R ey M artina, por un favor reci­
bido. Total: 30.000 pesetas.
Beca «Santísima Trinidad». Escuela de Automovilismo. To­
tal: 30.000 pts.
Beca «Sánchez Blanco». N. e.: 10.000 pts. Total: 30.000 pta.
BECAS EN FORMACION
Beca «Sta. Teresa y San Vicente». N. e.: 15.000 pts. Total:
78.000 pts.
Beca «F. de B.» Béjar. N. e.: 5.000 pts. Total: X.OOO pts.
Beca «San Juan Bosco» A. G. Total: 9.300 pts.
Beca «Doña Dorotea». Madrld-Don Bosco. Total: 4.075 ptas.
Beca «Padre Esteban». AA. AA. Paloma. Total: 3.300 ptas.
Beca «Daño Dorotea de Chopltea». Arévalo. Total: 16.000
Beca «Ntra. Sra. Angustias». Arévalo. Total: 25.000 ptas.
Beca «Laura Vicuña». Teologado. Total: 23.100 pesetas.
Beca «María Auxiliadora». Guadalajara. Total: 5.500 ptas.
Beca «D. Félix González». Doña Isabel L . de F ^ d o . T .: 9.000
Beca «Familia Mesonero Rodríguez». Total: 4.000 ptas.
Beca «Josefa A. Roldán y familia». Total: ^.000 pesetas.
Beca «Sto. Denningo Savio». (San B las). Total: 18.306 ptas.
Beca «Casimiro Ramiro». A. A. Atocha. Total: 19.000 ptas.
Beca «Viuda de Pujadas». Total: 8.(X)0 pesetas.
Beca «Ntra. Sra. del Carmen y San Lucas». Total; 6.000
Beca «D. A. Garzón». Atocha, Total: 10.055 pesetas.
Beca «Sagrado Corazón». IV. Total: 21.987 pesetas.
Beca «María Auxiliadora». Salamanca. Total: 6.300 pesetas.
Beca «Doña Carmen Olalla». Total: ^.000 pesetas.
Beca «San Jo sé Obrero». San Femando. Total: 7.500 ptas.
Beca «Escuela de Automovilisto». Total: 5.000 pts.
Beca «Don Buenaventura Roca». B éjar. Total: 5.000 ptas.
Beca «Santiago Apóstoy». Paloma. Total: 11.000 pesetas.
Beca «A. y G.». Total: 5.000 pesettas.
Beca «Fuentes Bajo». Total: 28.000 peseetas.
Beca «N. N.». Total: 12.000 pesetas.
Beca «María Auxiliadora». I I Atocha. Total: 15.750 pesetas.
Beca «Pío X II». Villaamil. Total: 13.417,55 pesetas.
Beca «Vicente Iravedra». Total: 10.000 pesetas.

INSPECTORIA DE SEVILLA
P . P r o v in c ia l : C a lle M a r ía A u x ilia d o r a , 18
S e v illa
BECAS EN FORMACION
Beca «María Auxiliadora». Alcalá de Guadaira. T . : 6.426 pu.
Beca «Ntra Sra. del Sgdo. Cor.». Morón. Total: 11.(100 ptas.
Beca «P. Clemente Guede». Cádiz. Total: 4.760 pesetas.
N. e .: 6.000 pesetas. Total: 21.000 pesetas.
Beca «Virgen de la Victoria». Mérida. Total: 16.000 ptas.
Beca «Ach. Mniia Auxiliadora». P . Real. Total; 11000 ptas.
Beca «Bodas de Oro Colegio Salesiano». Alcalá de Guadaira
Total: 60.000 pesetas.
Beca «Corpucs Chnsti». Srta. Joaquina Quintana. Sevilla.
Total: 7.030 pesetas.
Beca «Santo Dimongo Savio». E clja. T o tal: 18.000 pesetas.
Beca «Colegio Salesiano». E cija. Total: 17.600 pesetas.
Beca «Santiago A j^ to l» . Cádiz. Total; 39.000 j>esetas. N. e .:
11.000 pesetas. Total: 50.000 pesetas.
Beca «D. Juan Torres». Jerez. Total; 20.000 pesetas.
Beca «Sgdo. Corazón*. Coop. Utrera. Total: 63.000 ptas.
Beca «Sgdo. Corazón de J múb ». Herederos de Doña Sal.
vadora García. Total: 10.000 pesetas.
Beca «R. Romero». S. J . de iVallo. Total: 5.193 pesetas.
Beca «Doña Jo sefa Rodríguez». Total: 2.000 pesetas.
Beca «D. Andrés Yun». Algeciras Total: 5.000 peseUa.
Beca «C. S. San Pedro». S ^ l l a . Total: 1.000 pesetas.
Beca «C. I . Cooperadores». Total: 15.000 pesetas.
Beca «Maestro Pagés». Cádiz. Total: 13.2K.30 pesetas.
Beca «I. Concepción». L a Línea. Total: 500 pesetas.
Beca «F. Molpeceres». Carmona. Total: 13.100 pesetas.
Beca «San Juan Bosco». (3.4). R. U. S. Total: S.OOO pesetas.

Beca «F. Alcalá Viva». Morón. Total: 10.000 peSbYos.
Beca «San Andrés». P . del Condado. Total: 6.000 pesetas»
Beca «San Juan Bosco». Cáceres. Total: 16.750 pesetas.
Beca «Virgen de la Espsranza de la Trinidad». 8evitlik
Total: 1.750 pesetas.
Beca «P. Agustín Nofre». Utrera. Tota): 26.810 po.'it'tas.
Beca «D. Jo sé Canal». Sevilla. Total: 31.500 pesetas.

INSPECTORIA DE VALENCIA
P . P r o v in c ia l : C a lle d e S a g u n t o , 818
V a le n c ia
BECAS EN l-'ÜUMAOlON
Beca «Mosen Chusep». T o la): 10.000 pesetas.
Beca «Ramón Guerrero». Albacete. Total: 7.650 poseías.
Beca «Circulo Domingo Savio*. Valencia. Total: 18.700 ptas.
Beca «San José». Total: 30.000 pesetas.
Beca «Virgen do la Luz». Chienca. Total: 9.750 pesetas.
Beca «Ardí. María Auxiliadora». Valencia. Total; 30.600
Beca «Jesús Mendivll». Valencia. Total: 30.000 pesetas.
Beca Perpetua «Santa Teresa». Fundada por Srta. Teresa
Díes C v laccna, por el eterno descanso de sus padrea y
de ella. oTtal; 100.000 pesetas.
Beca «San Agustín». Alcoy. Total: 12.000 pesetas.
Beca «San José». Alicante. Total: lO.tño nesotaa.
Beca «Virgen del Pilar». Alicante. Total: o.OOO pesetas.
Beca «D. Luis Berongucr». Alicante. Total: 19.600 pesetas.
Beca «D. Silverlo Maquelra». Alicante. Total: 25.000 ptas.
Beca Perpetua «Abad Nájcra». Alicante, en las Bodas de
Oro. Total: 80.000 peaetos.
Beca «Colegio Salesiano Burriana». Total: 11.000 pesetas.
Beca «Antiguos Alumnos». Burriana. Total; 7.050 pesetas.
Beca «Don José Calasanz». Total; 14.026 pesetas.
Beca «Colegio San Antonio Abad», Valencia. T o tal; 83.509
Beca «Don Francisco Serráis». Total; 5.000 pesetas.
Beca «Antiguos Alumnos». Valencia. T o tal; 2.060 pesetas.
Beca «Cooperadores de Valencia». Total: 6,500 pesetas.
Beca «Perpetuo Socorro». Valencia. Total; 6.000 pesetas.
Beca «Azul y Rosa». Valencia». Total: 16.000 pesetas.
Beca «Colegio San Juan Bosco». Valencia. Total; 6.000 pts.
Beca «San Bernardo». Villcna. Total: 6.000 pesetas.
Beca «Niño Jesús del Milagro». Total: 25.000 pesetas.
Beca «Virgen de los Desamparados». Total; 60.000 pesetas.
Beca «Doña Juana (jasanova». Total: 12.000 pesetas.
Beca «P. Tarín». Godellcta. Total: 1.000 pesetas.
Beca «Trabajo y Honradez». Valencia. Total; 12.000 pías.
Beca «San Vicente». Valencia. Total: 34.000 pesetas.

INSPECTORIA DE ZAMORA
P , P r o v in c ia l : U n iv e r s id a d L a b o r a l . Z a m o r a
BECAS EN FORMACION
Beca «Virgen de Vlllanueva». Allariz. N. e.; 4.200 utas.
Total: 4.700 pesetas.
Beca «P. Miguel Salgado». Vigo. S. Matías. N. e.: 3.500 pts.
Total: 41.150 pesetas.
Beca «D. Emilio Montero». Orense. N. c .: 1.600 pesetas.
Total; 16.000 pételas.
Beca <D. Pedro Olivozzo». Astudlllo. N. e .: 725 pesetas.
Total: 10.976 poseías.
Beca «D. José M .t Babaté», Vlgo. Hogar. T . : 13.200 ptas.
Beca «María Auxiliadora». Arch. Zamora. N.
10.000 pts.
Total: 19.500 pesetas.
Bees « r. Cirilo Segastogoilla». León. Total: 38.100 pesetas.
Bees «D. Tomás Bussons». Viro. S. Matías. Total: 20.000
Bees «M.9 Auxiliadora». Vlgo. B. Matías. Total; 32.000 pts.
Beca «San Cristóbal». Vico. 8. Matías. Total: 8.000 pta.
Beca «Don Ernesto Armclles». La Conifta (C o l^ o ). Total:
25.100 pesetas.
Beca «D.4 Lucía Bechade». Cambados. Total: 14.250 ptas.
Beca «D. Jo sé Saburldo». Orense. T o ^ : 21.000 pesetas.
Beca «San José». Vlgo. S. Matías. Total: 58J1O0 pesetas.
Beca «P. Fila Arce». (Bodas de P laU ), Mosaveu. T .: 32.000
Beca «Sto. Domingo Savio». Vico. 8 . Matías. Total: 10.600
Beca «(Aperadores CAido». vico. San Matías. T . : 9.000
Beca «San Juan Bosco». Vigo. Hogar. oTtal: 7.000 ptas.
Beca «O ferino Namuncurá». Vigo. Ho|»r. Total: 8X)00 pts.
Beca «María AuxiUadora». Vigo. Hogar. Total: 6JJ00 pts.
Beca «Santo Domingo Savio». Cambados. Total: 14.600 pts.
Beca «Ntra. Sra. de Covadonga». Tudela Veguin. T .: 13.246
Beca «San José». Compañías. Zamora. Tota): 11.000 ptas.
Beca «José Irisarri». Estudiantes. Zamora. Total: 7.260 ptas.
Beca «Circulo Sto. Domingo Savio». Zamora. T .; 14.000 pts.
Beca «S. Lcén Magno». Zamora. Total: 264)00 pesetas.
Beca «María Auxiliadora». C^lanova. Total: 74100 pesetaa
Beca «Sto. Domingo Savio». Avilés. Total: 4.600 pesetas.
Beca «Domingo Savio». León. Total: 13.3&6 pesetas.

- 31

Á

Im agen de M aría A uxiliadora en cartulina martelé, tamaño 33 x 45 ctms., inm ejorable para
h acer un cuadro.

obsequio de la
re v is ta

alam eda
La imagen de María Auxiliadora, que lanío gustó hace años y que conímuameníe
nos piden, la ofrece como Obsequio la revista ALAMEDA a los lectores del Boletín
Salesiano, que se suscriban a ella durante los meses de abril y mayo, o envíen
una suscripción para Cadena de Luz.
Suscripción: Revista ALAMEDA - Alcalá, 164 - Madrid (2).
Precio: 200 pesetas,- enviadas por giro o en mano.
_
Por favor; Ponga muy claras las señas, preferiblemente también al dorso del impre­
co del giro.
__________ _____________________ _____________
CADENA DE L€Z - CADENA DE LUZ - CADENA DE LUZ - CADENA DE LUZ

g

LECTOR del Boletín Salesiano. Siempre es tiempo de hacer una buena obra
O

O
<

Entrando en Cadena de Luz con un donativo puedes llevar un sensible alivio
a la soledad de un enfermo, de un encarcelado.
Cadena de Luz es un apostolado conjunto do buena prensa y caridad apto
para todos nuestros lectores.
CUARTA RELACION DE 1966:
José María Cobos, de Barcelona, 100 pesetas.—Antonio Beren. de Huesca, 10.—Rosa Tarrte, de
Puiereie 100 Un A. A. S.. 100.—Gonzalo Riesco. 75.—Isidro Herrera, de Salas de los In fa n ta .
5 0 .-A n r María Lucas, de Madrid. 2 0 0 .-Ju lia Gordo, de Madrid, l ^ .^ o n s e jo Coo^radores de
AUarlz. 575.—Manuel Gulllamet. de Gerona, 100.—Cecilio Rodríguez, de Ma<irid, 500.—^ in id ad
Diez, de Sevilla. 50.—Enriqueta Giménez, de Madrid. 100.—Amparo Martínez, de Valencia. 60.—Ma­
ría Mercedes Alonso, de Barcelona, 200.
j
at amb -tia
Son 2.310 pesetas. Once nuevos Centros que recibirán una suscripción de al .am e . u a .

EN NOMBRE DE TODOS LOS ENFERMOS BENEHCIADOS POR VUESTRA
GENEROSIDAD, GRACIAS. IMUCHAS GRACIAS!
Vuestros donativos a: CADENA DE LUZ: Alcalá, 164 - Madrid (2).

/.n MU VNSOVO zin mu VNaovo - zíi-i aa vNtaavo - g m sw r m m o

E. G . Stlesiuta: Msdtid-Atocha

H
5?
>

g

r

C3
N
o
>
O

§
>
o

as

Fecha
1966.04