BS_1957_12

Ficha

Título
BS_1957_12
Descripción
Boletín Salesiano. Diciembre 1957
extracted text
E l Jefe del Estado Español, G eneralísim o Fran co , entrega al Reverendísim o Superior Cene*
ra l de los Salesianos, Padre Renato Z iggiotti, la G ra n C ru z de la Orden de Isabel la Católica.
L a preciosa condecoración «sig n ifica la g ra titu d nacio nal por la labor que los H ijo s de San
Ju a n Bosco han realizado en sus prim eros setenta y cinco años en bien de n u e stra P a tria .

FELICES MAVIDADES Y A Ñ O MUEVO
B O L E T ÍN S A L E S IA N O saluda a sus 50.000 lectores y a todos los simpatizantes
de las Obras de San Juan Bosco. Se une a ellos para dar gracias al Señor por su paternal
protección durante el año que termina y con ellos y para ellos implora de la Virgen In­
maculada de Lourdes, en el Año Nuevo 1958, centenario de sus apariciones, sus mater
nales bendiciones y gradas.
¡Felices Navidades! ¡Feliz Año Nuevo!
— o—

A P O S T O L A D O D E L B U E N L I B R O Y DE L A B U E N A P R E N S A
L ib ro s p a r a o b se q u io s

La M adre de D o n Bosco, por M . Bargoni. Encuadernado en rústica, 18 pesetas. En
tela, 30 pesetas. En piel, 70 pesetas.
Vida de San Juan Bosco. Lemoyne-Fierro, S. D . B .— Encuadernada en tela. 190 ptas.
Escenas Catequísticas. Coerezza, S. D . B .— Interesantísimas para pequeños y ... ma­
yores. A l abrir el libro en cualquiera desus páginas aparece montada la escena con un
fondo llamativo y con los personajes y objetos que forman parte de ella, separados del
fondo. Van publicados siete tomos: 1.— Dios y
el hombre.
2 .— El Redentor. 3.— Lapa
labra de Jesús. 4.— La Madre de Jesús. 5.— La Eucaristía. 6.— La Confesión, I Parte.
7.— La Confesión, II Parte.
Cada tomo, 115 pe.setas.
Filminas San Juan Bosco. — En tecnicolor.
La Inmaculada.—Tres partes.
Cada parte, 100 pesetas.
Navidad. — 1(X) pesetas.

DE PROXIMA APARICION
I^Iodelo de Confesores, San José Cafasso, ¡>or M ons. Angel Grazioli. Traducción al es­
pañol por el P. Francisco Villanucva, S. D. B. (E n prensa).
N o dudamos que, ofreciendo este libro, prestamos un gran servicio y ayuda a los sacer­
dotes en la difícil misión de dirmir
p las almas mediante el sacramento de la Confesión.
La profunda ciencia teológica de San José Cafasso, el conocimiento de las almas
adquirido en el confesonario, en el que escuchó durante muchos años a toda clase de per­
sonas, sus conferencias y pláticas a los noveles sacerdotes; todo esto, reflejado en el
presente libro, lo hará sin duda interesante, atrayente y muv práctico.

Pedidos a : Central Catequística Salesiana.

Alcalá, 164.— M A D R ID .

SAUBSUNO
R E V I S T A

DE
Y

R E D A C C I O N

^

Año LXXI

s

umario:

LAS

O B R A S

DE

A D M I N I S T R A C I O N .

DICIEMBRE 1957

L o u r d e s .........................................
D o n B osco y e l I n m a c u l a d o
C o r a z ó n d e M a r ía ................
B ib u o g r a e ía ................................
L a T e r e s it a S a l e s ia n a ..........
E s p a ñ a S a l e s ia n a ......................

DON

A L C A L A ,

3- 4

B O S C O

164

M A D R 1•

Número 12

-O

N o t ic ia r io M u n d i a l S a l e s ia n o .
De

nuestras

M is io n e s

..........

21-25
26-29

4
4- 5 C r ó n ic a d e G r a c ia s ......... ...
5- 8 C a m p a ñ a v o c a c io n a l ................

29-30

9-21

31

N e c r o l o g í a ............................

31

L O U R D E S
B¿ S de diciem bre se abre en F ran cia
y en el m undo entero una especie de
A ñ o Santo para conm em ora r y festejar
ese grande acon tecim ien to que fu é la
aparición de la Santísim a V irg e n a
Santa B em a rd ita en Lourdes, p o r 18
veces desde el 11 de feb re ro hasta el
16 de ju lio de 1858, para co n firm a r con
su autoridad la declaración de su I n ­
maculada Concepción hecha p o r la
Santidad de P ío IX .
A este acon tecim ien to, que interesa ai
m undo entero. Su Santidad P ío X I I le
ha dedicado una E n cíclica . N u es tro R e ­
verendísim o R e c to r M ayor, a im ita ción
de D on Bosco, que le dedicó varios es­
critos y serm ones y m uchas ^Buenas
Noches-», nos recom ienda a toda la fa­
m ilia salesiana {salesianos, sálesianas,
alum nos, alum nos, antiguos alum nos,
cooperadores, am igos) darle la m a yor

im porta ncia y hacerlo s e rv ir para cre­
ce r en fe rv o r y en celo apostólico.
N uestros alum nos, y en general los
niños y jóvenes, harán m u y bien en
releer y com en ta r el ca pítulo octavo de
la V id a d e Santo D o m in g o S a vio, es­
crita p o r S. Juan Bosco, para animarse
a im ita r al santito su m odelo, en el
a m or y d evoción a la Inm aculada C on­
cepción de M aría Santísima, M adre de
D ios y M adre nuestra.
Lourdes es, ante todo, «.m isterio de
ju v e n tu d ».
A com enzar desde este mes, dedique­
m os prácticas especiales para conm e­
m o ra r el a con te cim ie n to ; hagamos fre ­
cuentem ente nuestras m editaciones so­
bre ese argumento", hagámonos siem ­
p re más dignos de escuchar en el fondo
de nuestras almas las confidencias de
la Inm aculada, y, llenos de generosi-

3

dad, esforcém onos p o r im ita r las v ir tu ­
des de la V irgen y m erecer asi m e jor
su protección en la vida y en el trance
de la m u erte, com o la ex-perimentaron
Bernardita y D om in g o Savio.

Y, pues, E lla m ism a lo ha pedido re ­
petidas veces, tanto en Lourdes com o
en Fátim a , recem os con gran devoción
el Rosario, cifra y com pendio de todas
las prácticas marianas.

OBSEQUIO de la Revista tJOVENESu a los Cooperadores Salesianos
En el Reglamento de los Cooperadores Salesianos. figura como tercero en-tre
los medios de cooperación, el siguiente: «Oponer la buena prensa a la mala, me­
diante la difusión de libros, folletos, opúsculos e impresos de toda clase, entre
las familias y lugares donde se crea prudente hacerlo».
La revista «.lOVENES». salesiana bajo todos los aspectos, modern-a por su
agilidad y amenidad e interesante para todos, con 100.000 ejemplares mensuales
desde primeros de año. se brinda y ofrece a todos los Cooperadores Salesianos,
como seguro y eficaz medio para cumplir parte de su misión.
Para que puedan juzgar por sí mismos de las excelentes cualidades de la
Revista «JO VENES» enviará, gratis, un número a todos los Cooperadores y sim­
patizantes de las Obras Salesianas que lo soliciten a Revista «JOVENES». — Sec­
ción Rublicidad.— Hocajort, 42.— BARCELONA.

DON BOSCO Y E L INM ACULADO
CORAZON DE M A R IA
Nos escribe una Insigne Cooperadora;
«Satisfágame una curiosidad, si puede:
«Ahora que tanto se habla de la devo­
ción al Corazón Inmaculado de María me
he preguntado; Don Bosco, que tanto amó
a la Santísiva Virgen y tanto predicó sus
glorias, ¿conoció esta devoción?»
i Que si la conoció! En la vida que el
Santo escribió de su alumno Santo Domin­
go Savio puede usted leer en el capítu­
lo X I I I : «Su devoción a la Santísima V ir­
gen era grandísima... Tenia especial devo­
ción al Corazón Inmaculado de María. To­
das las veces que entraba en la iglesia iba
ante su altar para pedirle la gracia de
guardar el corazón libre de lodo afecto im­
puro. María—decíale— , quiero ser siempre
vuestro hijo. Haced que muera antes que
cometer un pecado...» Y es que en la igle­
sia había un cuadro del Inmaculado Co­
razón de María.
Hay más: Don Bosco escndíd un tomito
de las Lecturas Católicas, más de 100 pá­
ginas. para explicar al pueblo en qué con­

siste la devoción del sábado en honor del
Inmaculado Corazón de María, y dió nor-

ma.s: y recomendaciones que revelan su
profundo conocimiento y apego a tan bellí­
sima práctica.
Que la devoción al Corazón de María fue­
se carísima a Don Bosco lo prueba tam­
bién el hecho de que en la basílica de Ma­
ría Auxiliadora hizo poner un altar dedi­
cado al Sagrado Corazón de María. Antes
de la reforma de la basílica, era el prime­
ro de la izquierda, entrando.

E. G. I b a r r o n d o : Gramática latina, 342 pá­
ginas. Muchos grabados, magnífico papel, Im­
presión nitída en iipus eleganies y fie varios
cuerpos, recuadrus en abundancia. Estos son
los caracteres externos de este libro, editado
por las Escuelas Tipográficas Salesianas de
Míldrid. En cuanto a su contenido, compen­
diado está en el título completo: Guimám'o
latina orientada a ayudar en la traducción. No
es, pues, una Gramática más, ni mucho m e
nos una Gramática cualquiera. tEsiamos con
vencidos — dice el autor— de que el latín tie
ne que ser estudiado racionalmente..., y que
es nece.sario un armazón gramatical.» Y esto
es el librilo: un armazón, pero revestido y em
bellecido y hecho un instrumento eficacísime
para aprender el latín casi jugando. El autor
lleva muchos años enseñando. Y es además
un fino psicólogo y un observador muy curio­
so y muy consciente. Su libro tiene mucha
originalidad, pero es una originalidad llena
de lógica y buen sentido. Lamentamos que el
espacio no nos consienta un análisis dete
nido.
EatTORiAL G r a íía m é r t c a , Bogotá (Colombia):
.Ifcdiíncioncs reltyiosas, originales del P. Albi­
no Carmagola. arregladas en castellano por e ’
Padre Emilio Rico. Tomo III. Versan sobre los
Evangelios dominicales y añaden algunas fies­
tas. como las de Santo Domingo Savio, S. José
Obrero. Realeza de María, S. S. Pío X. Además,
hay meditaciones para los días del Retiro men­
sual, entre-sacadas del conocido Phro del Pa­
dre Ricaldone L’eserctzio della buona marte.

LA TERESITA SALESIANA
el programa de su vida, a lo que tím ida
m ente contestó: « i í e había propuesto pa

sar inobservada».
N o lo había logrado del todo. Como la
violeta, el perfum e de su virtu d había
atraído sobre ella la discreta admiración
de sus Hermanas y alumnas.
Pero sí, su distin tivo fué la humildad,
humildad voluntaria y heroicamente prac­
ticada. Aunque la finura y distinción d t
su trato delataba su origen aristocrático,
nadie se percataba de lo que había sido
y podido ser en el mundo. L a fam ilia
del rico y apreciado Comendador José
Valsé pertenecía a la gran sociedad milanesa y él desempeñó cargos importantes
en su patria y fuera de ella. E l re y de
España, Am adeo, le confirió el tuulo d."
Caballero de la R eal Orden de Carlos I V
Sor Teresa creció en un ambiente de
comodidades, pero no de mundanidad, ya
que sus padres se distinguían por su es­
píritu prácticam ente cristiano.
De natural ardiente, impetuoso, en ér­
gico, parecía hecha para dom inar; y en
efecto tenía grandes dotes de gobierno
Tam bién las tenía de inteligencia, cora­
zón y sensibilidad. Y recibió una esm era­
dísima educación en fam ilia y en colegios.
Tenia una marcada inclinación al A rte :
poesía, música, pintura, y mucha facilidad
H izo 50 años, el 3 de septiembre, que
para las lenguas, favorecida por los fre­
pasaba de la tierra al cielo, en Turín, la
cuentes viajes que con sus padres hacía.
Sierva de Dios Sor Teresa Valsé Pantelli*
N o le faltaba, pues, nada para afirm ar­
ni.
Había nacido en Milán el 10 de oc­ se y brillar en el ambiente en que se ha­
tubre de 1878.
llaba. P o r fortuna, Dios había tomado muy
pronto posesión de su alm a: el tierno
Programa de su vida:
pero varonil cariño de su padre, hombre
de grande fe, y la prudente severidad de
Humildad
la madre, Doña Josefa, «m u jer de nobi­
Focos d.'as antes de su muerte, quien
lísimos sentim ientos», y hasta el amoroso
podía hacerlo le preguntó cuál había sido
cuidado de la abuela, la form aron desde
Dice muy bien un crítico colombiano que es­
tas Meditaciones son como <la quintaesencia de
un trabajo depurado y fervoroso y hondamente
penetradas de espíritu saiesiano». La presen­
tación tipográfica es nítida y esmerada. Los
Cooperadores Salesianos —y no sólo ellos—
difícilmente encontrarán mejor libro para ha­
cer su meditacicn y recorrer con seguridad el
camino de la virtud.
Luis Cakbro xeibo : Cimas de Málaga y alga
nos otras héticas. Prólogo del Exemo. Sr. aca­
démico de la Lengua y de la Historia, don
.irmando Cotarelo Valladar. Imprenta Mur'llo,
Madrid. 270 páginas, 20 pesetas. Es «publica­
ción acordada por ia Real Academia de San

Telmo, y editada por el personal de Obras Fú
blicas de Málaga, como homenaje al autor». V
esto ya es una recomendación. El vate canta
en magníficos versos de distintos metros y
ritmos, según el tema, las «Cimas te^urícas»,
las «Cimas históricass, las «Cimas facticias»,
o sea, los monumentos como la torre de Há
laga, la Giralda...; jas «Cimas ciemiñeas», las
«Cimas humanas» (los personales) y las «Pro­
vincias béticas». Hay inspiración, hay enidición, hay ciencia. El autor es un verdadero
FK>eta y además un erudito y un entendido erlas otras artes, como la música, la pintura, la
arquitectura, las artes plásticas. Enseña y de­
leita. «L a voz encantadora de su musa».

la infancia en el santo tem or de Dios, el
amor de las cosas celestiales, la práctica
de la oración. Pero esto mismo la hacía
más amable a las personas serias en la
sociedad que frecuentaba. V iv ía fe liz en
una mansión señorial, en donde nada le
faltaba y donde podía dar pábulo a su
caridad.
Mas el Señor la quería toda para El.
Doce años tenía cuando v ió m orir a su
amante y amado padre. Y en trevió la ca­
ducidad de todo lo terreno. Y creció su
aspiración a lo eterno. — ^Ya no podré
ser fe liz — escribía a su hermano— ... «E n
ciertos momentos siento una inquietud
incom prensible: me parece que no po­
dré v iv ir ; entonces levanto los ojos al
C ielo...»
Y esa mirada a lo alto permanecerá
constante en ella.
Aún no había hecho la prim era Comu­
nión, según era costum bre todavía en­
tonces en muchos lugares. Pocos meses
después la hace, con la preparación que
p u ^ e suponerse, en el Colegio de Poggio
Im perial, de Florencia. Inundada de di­
cha y de fervor, se entrega enteramente
a su .lesús, haciendo voto de virginidad,
«perpetu o e irrevocable».
«Obedientísim a a la madre, llena de
bondad para con Italo, su hermano ma­
y o r y su hermanita m enor Josefina, pre­
murosa en sus deberes, abierta a todas
las exigencias fam iliares, pero vigilan te
en guardar su corazón para Dios». A sí
nos la describe Maccono, su biógrafo, en
este período de su vida.
En Roma, adonde se traslada la fam i­
lia, no rehúsa acompañar a la m adre al
teatro para v e r la O p era : pero sabe guar­
dar su corazón en la intim idad con su
Jesús.
En la principesca villa o quinta R u fi­
na. donde viven. sabt> levantarse muy
tem prano para correr a Misa y comulgar
en la parroquia, haga el tiem po que haga,
y vo lv e r antes que los demás se hayan
levantado.
Se entretiene amablemente con las per­
sonas de servicio, las ayuda, les enseña el
Catecismo, reza con ellas todas las tardes
el Rosario.
Se interesa por los pobres, los visita,
los socorre. los conforta con los pensa­
mientos y sentimientos de que rebosa su
alma.
« f f r aquí el sitio donde Dios me quieren
Entró con su hermana menor en el Ins­
tituto. de las Damas del Sagrado Corazón
6 —

para perfeccionar su formación literaria y
científica. Se ganó de tal manera la estima
y confianza de las Superioras, que le con­
fiaron la asistencia de las más pequeñas.
Ella entre tanto estudiaba su vocación,
estudiando la vida de sus buenas Superio­
ras. Las admiraba; mas algo indefinible
decíale que no era ese el sitio donde Dios
la quería. Un día una amiga la llevó al
Sacro Cuore a que se confesara con el que
la dirigía a ella: el padre Bedeschi, salesiano. L o tomó por director. Este examinó
diligentemente las inclinaciones de su
nueva penitenta. Y un día, sin mayores ex­
plicaciones. le aconseja hacer una visita
a las Hijas de María Auxiliadora. La di­
rectora le enseña la casa, le explica los
métodos educativos del Instituto, le hace
ver algunas clases.
«E n ese momento— escribía a una ami­
ga— sentí tal emoción interna, un consuelo
tan dulce, que me d ije : «H e aquí el sitio
donde el Señor me quiere. Esta es mi vo­
cación.»
'Pero por prudencia nada dijo en su ca­
sa, esperando el momento, de acuerdo con
su director.
Tenía 20 años. Era rica, culta y agracia­
da. Era natural que muchas miradas se
posaran en ella y que tuviera algún pre­
tendiente. Ella le cortó toda esperanza diciéndole claramente que hacía tiempo ha­
bía elegido por esposo a Jesús.
Entre tanto murió la madre. Aunque
tenía un hermano mayor, la casa quedó
pesando sobre ella. Cumplidos los deberes
familiares, puesta de acuerdo con su her­
mano, provistos los asuntos de su herma­
nita, y dirigida por Mons. Radini Tedeschi. se dirigió a Monseñor Marenco, salesiano, entonces Procurador de la Con­
gregación. para el examen vocacional.
El 2 de febrero de 1901, entra como pos­
tulante, y el 29 de septiembre, día de San
Miguel Arcángel, onomástico de don Rúa.
viste el hábito religioso. E inmediatamente
busca esconderse y eclipsarse en el nivelamiento de la vida común.

Comienza el apostolado.
Antes de terminar el 2.® año de N ovi­
ciado, se la inicia en el apostolado prácti­
co de los Oratorios Festivos. Había allí,
en Roma, uno bastante difícil, por tratarse
de un suburbio más que popular, donde
las chiquillas eran inquietas y parecían
indomables. H oy aquello es una balsa de
aceite, debido en gran parte a Sor Teresa
Valsé. Las muchachas parecían ir a porfía
para poner a prueba la paciencia y habi­
lidad de la buena novicia. Ella no se des­
alienta ni parece extrañarse de nada. V i­
gila. prevé, sonríe, enseña, amonesta, es­
pera, no les da el gusto de vería enfa­
dada. Es catequista y maestra de música.
Se anuncia una visita del Superior Ge­
neral. Don Rúa. cuyo nombre ya está au-

reolado con la fama de santidad. H ay que
prepararle un homenaje... digno de Roma.
La maestra de música y de teatro ha en­
tusiasmado a las artistas. Con gran tra­
bajo ha preparado una velada. Hay un
canto muy hermoso. En los ensayos ha
salido maravillosamente.
Llega el Superior. Un cortejo de perso­
nalidades le hace corona. Empieza el can­
to tan cuidadosamente preparado. E l dia­
blo de la risa acomete a las ejecutantes,
y entre los cuchicheos para restablecer la
seriedad, se desentonan todas y se descon­
ciertan de tal manera, que el mismo feste­
jado les dice con dulzura propia de los
Santos, que lo dejen. Las muchachas so
desbandan, avergonzadas. Las Hermanas...
bueno, imagíneselo el lector... La maestra
ha permanecido sentada al piano, roja y
encendida, pero serena y hasta sonriente.
Don Rúa mira y admira, y dice a quien
está a su lado: «Esta novicia debe tener
un gran fondo de virtud; ha sabido tener
pleno dominio de sí misma en circunstan­
cias tan trágicas.»
No había pasado mucho tiempo, y el Car­
denal Vicario en persona a quien mucho
le interesaba la «conquista» de aquel su­
burbio romano, patrocinado por él, anun­
ció su visita. Preparósele una función de
teatro, ya que aquellas vivarachas chicuelas eran artistas de suyo. La novicia estaba
contentísima: sus oratorianas' iban a de­
mostrar su gratitud al Eminentísimo, y
asegurarse más su benevolencia.
El himno de ocasión y el primer acto de
la comedia habían salido a maravilla. Iba
a come^izar el segundo, cuando... suenan
en la calle las ilotas metálicas- de una
banda m ilitar: pasaban los bersaglieri
(cazadores), que marchan siempre a ca­
rrera. A todas las chicas (y eran centena­
res) se les meten en los nervios las alga­
rabías- de la banda y del trote de los sol­
dados, y dejando al Eminentísimo y demás
invitados en sus sillones, se precinitan a
la puerta y a las ventanas a ver pasar a
los bersaglieri.
— ¿Qué hacen esas muchachas'?—gritó
alarmado el señor Cardenal.
A l pie del escenario, sentada a su piano,
encendida como grana, pero en calma y se­
rena, estaba la novicia mirando fijamente
a las chicas de la puerta.
Cuando Jos soldados desaparecieron, las
chicas cayeron en cuenta de la gran des­
atención cometida, y pensaron también
en el mal papel que habían hecho hacer
a las Hermanas y en especial a su maestra
de música y escena. Y la ftmción llegó a
buen término.
Preguntaron luego a Sor Teresa si no
había sentido cólera contra las chiquillas
y contestó; «Oñ... sí... Pero inmediatamen­

te pensé en lo que hubiera hecho Don
Bosco en ese caso, y me sentí calmada...
Son pobres criaturas... tenemos que com­
padecerlas y ayudarlas.'»

y en menos tiempo del que se hubiera
creído, aquellas «pobres criatui'as» empe­
zaron a educarse v a amar mucho a su
maestra.
Lo cual no significa que a veces no hu­
biera desmanes. Un día tuvo que amonest¿\r a una muchacha por ciertas faltas no­
torias, y a pesar de la dulzura con que lo
hacía, la mocita se irritó y la escupió en
pleno rostro, dándose inmediatamente a la
fuga. También esta vez Sor Teresa «pensó
en lo que hubiera hecho Don Bosco». Son­
rió, sacó su pañuelo, limpió y... encargó a
otras jovencitas de persuadir a la otra a
que volviera tranquila al Oratorio. Aque­
lla fierecita se trocó en oveja. En los pro­
cesos informativos, ella mis'ma relató el
caso.
A l lado del Oratorio se constituyó un
Patronato u Obra Asistencial para ayudar
a las obreras y obreritas del barrio. Tam­
bién aquí Sor Teresa fué el alma de la
obra. En todo sentido.

T e re stta y su herm anito Italo ,
en el patio de su casa.

Toda de Jesús
L le g a entre tanto la Profesión. ¡Con
qué fer\'or se prepara y em ite sus votos
religiosos! Y entra de lleno en la vida
apostólica de su Instituto. Se la deja en
Roma, en su Oratorio, en su Patronato.
E lla se prodiga de m il m aneras: asiste,
enseña, busca recursos, visita las enfer­
mas, extiende su obra benéfica a las fa
millas, muchas de las cuales estaban en ­
venenadas por la propaganda socialista

lio de 1907, víspera del Decreto, se le apa
rece sonriente, deteniéndose como en es­
pera, al pie de la cama. L a enferm a lo
v e y exclam a: «D on Bosco, no soy y o ...;
es Sor Lenci, en la otra celd a ...» Don
sangTe y la vida por Nuestro Señor; he Bosco le sonríe, y se encamina a la otra
aquí 1n cn>ta más bella y deseable'» — dice. celda, en donde Sor Lenci, enferm a in­
curable hace diez años, al ve rlo queda
T anhela ser Misionera en las lejanas tie­
instantáneamente curada.
rras de los Bororos y los Jívaros.
A Sor Teresa le ha quedado la sonrisa
tPved o todavía amar y sufrir...»
del Padre y una indefinible alegría.
E l 3 de septiem bre vu elve a verla D or
Pero Dios se contentaba con estos deseos.
Bosco. N o vien e solo.
Y le a.«5igna la m isión del sufrim iento sanEse día, m uy temprano, le habían lle­
Üficado.
vado el Santo V iático y dado los Santo?
Su salud em pieza a resentirse. Las SuO leos; ella se había despedido de susperioras le prodigan cuidados.
Superiores y de toda la Com unidad; a su
Se restablece un poco. Enviada al PiaDirector, el inolvidable Don Rocca, es
monte. edifica a sus Hermanas en los co­
pecialista en asistir moribundos le había
legios en donde trabaja, dejando ejemplos
pregu ntado:
de Pedagogía práctica, que pasarán a la
— Padre, ¿veré a la Virgen?
historia del Instituto como modelos.
— Ciertamente.
V u elve a su Roma querida.

¿Cuándo?
De pronto, la salud declina rápidamen­
— Hoy.
te. Ixvs médicos aconsejan los aires del
L a moribunda se durm ió un rato. La
Píam ente. A l despedirse de su casa ro­
enferm era, Sor Genta, y otras hermanas
mana, donde tanto ha trabajado y tantos
que velaban su sueño, advierten que ei
consuelos y triunfos ha tenido, ya sabe
que no podrá seguir trabajando en la cla­ rostro de Sor Teresa se transforma, res­
plandece.
se, ni en los Oratorios y ni siquiera en
Con voz clara y firm e exclama, s iL
los coros. Mas no se abate. «E s la volunbeando: ¡Pa-ra-di-so! ¡Pa-ra-di-so! ¡ P j
luntad de Dios.» Parte serena. Sólo se le
ra-di-so.
escapan estas palabras: « ¡ Y a no sirvo
Y vu elve a quedar como dormida. Dtpara nodal... Pero no: \todavía puedo
pronto, como despertando de un éxtasis
amar y sufrir... por Jesucristol»
con voz clara y fu erte: « — jEcco, eccol.
H a cambiado sim plem ente form a de
¡todo está acabado!... ¡M e lla m a n !...»
apostolado. Continúa vivien d o en amoro­
L a enferm era pregunta impresionada
sa ofrenda el da m ihi animas, cétera tolle.
Todos quisieran salvar tan preciosa
— ¿Qué hay?
Y ella, sonriente: — «Q ue todo esw
existencia, y se la encomiendan a Don
Bosco, que en esos días va a ser declara­ acabado. Que Jesús m e llam a... ¡Jesús,
do Venerable,
María! María Auxiliadora, Don Bosco..
¡Oh, qué b elleza!, ¡qu é b e lleza !..., ¡qué
La visita de Do7i Bosco
belleza!... ¡ V o y ! »
Estaba para cum plir los 29 años.
Y efectivam ente, )a noche del
de ju ­

o protestante contra el C lero y las Orde­
nes Religiosas. E l trabajo es agotador.
Cuando llega la noche, cae rendida, con­
tenta de haber hecho algo por Jesús y
por las almas que E l redimió. «D a r la

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Biblioteca Hogar.
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Don Bosco en España

S __

E l Calendario de pared del S, E . l.
en su texto y sus ilu stracio n es os n a rra to­
das las A pariciones de Lourdes.

Roguemos por nuestras Inspectorías
Dicbr. 1 -7 :
»
8-14:
»
15-21:
» 22-28:
»
29- 4:
Ener. 5-11:

Japonesa
India Norte.
India Sur.
Tailandia.
Australiana
Central.

aleskna
ECOS DE LAS FIESTAS JUBILARES
Con la celebración de la V I I I Asamblea
Nacional de los Antiguos Alum nos Salesianos en Barcelona, recibieron su bro­
che de oro los grandes actos que para la
conmemoración de los 75 años de vida
salesiana en España se habían organiza­
do. Cada uno de esos actos fue un triun­
fo y cada uno de ellos deja estelas de luz
y marca rumbos a la actividad salesiana.
El prim ero, la Concentración de Juven­
tudes en Sevilla, nos dijo lo que puede
el entusiasmo de los muchachos y lo que
de ellos se puede esperar, especialmente
por m edio de esas ingentes fuerzas que
áon las «Com pañías». E l segundo: Con­
greso de Cooperadores reveló cuánto se
quiere a Don Bosco en España y cuánto

se espera de sus H ijos, y sobre todo, lo
que la Iglesia y la Patria tienen derecho
a esperar de una sabia organización de los
Cooperadores Salesianos. Anora, la V IH
Asamblea de los Antiguos Alumnos ha
puesto en evidencia, si acaso no lo estu­
viera, la m adurez a que ha llegado la F e ­
deración Española, proclamada, con ju sti­
cia, por el R ector Mayor, «la primera
entre todas las Federaciones de Amtiguos
Alum nos Salesianos del m undo» (y son
57), y lo que de ella cabe esperar.
E l ponderadamente elaborado progra­
ma de estas terceras y últimas jornadas
comenzó a desarrollarse el

23 de octubre

Colegio Don Bosco.— B A R C E LO N A (H o rta ).— F e stiva l gim nástico.

con el recibim iento del Rvdm o. Rector
Mayor, P. Renato Ziggiotti, en el aero­
puerto de Barcelona, el Prat. Ven ía acom­
pañado del Hevdmo. Capitular D. Modes­
to Bellido y de su secretario, D. Juan
Purlanetto, que viene siendo su ángel
guardián durante todo el largo y a ve­
ces peligroso peregrinar por todos los ai­
res, mares, carreteras y senderos del
mundo. Fueron recibidos por el M. R. P.
Inspector í). Tom ás Baraut y su plana
mayor, y nutridas representaciones de los
Antiguos Alum nos y Cooperadores.
Del aeropuerto se trasladó, según su
deseo, inm ediatamente al Tibidabo, don­
de, claro es, los niños aspirantes y sus
superiores, le dispensaron un recibim ien­
to filialm ente triunfal. Deseaba descan­
sar unas horas y meditar. ¿ Y dónde po­
dría m ejor disfrutarlas que en esa cum­
bre Ijendita, perfumada por brisas susu­
rrantes de pinares y santificada por el
culto perenne al Sagrado Corazón? Pe­
ro tenía anunciada para las 16 horas
la audiencia con el Caudillo y Jefe del
listado español Generalísim o Franco. Y
a esa hora estuvo en Pedralves. L a en­
trevista filé cordial en extrem o y duran­
te ella, que duró más de media hora, el
Caudillo le impuso la Gran Cruz de Isa­
bel la Católica, que es la m ayor de las
condecoraciones que España puede con­
ceder a un extranjero. Acompañaban al
Padre el Revm o. D. Modesto Bellido, el
Padre Baraut y el secretario particular
Don Furlanetto. Franco se mostró muy
complacido de la obra que realizan los
Salesianos en España, particularm ente
con la educación y elevación de los obre­
ros en las Escuelas Profesionales y en
los Oratorios Festivos. Dijo que se com­
placía en reconocerlo con esa condecora­
ción al Superior General, con tanto más
m otivo cuanto la petición había partido
de los Antiguos Alumnos, lo que denota­
ba el buen recuerdo que de sus educado­
res guardaban.
V volvió a la cumbre bendita para pasar
la noche en el recogimiento. Después de
haber rozado con sus hijos las oraciones
vespertinos y dádo’.es’ las «Buenas Noches», coti'templó desde la terraza la fabril
y febril ciudad, resplandeciente de luces
policromadas, y. evocando la visita de Don
Bosco. sus profecías y las realizaciones que
ya se van viendo, nó pudo menos de ento­
nar uiv canto a la Divina Providencia v de­
jar correr un rato la fantasía por los'cam ­
pos de las realidades ya existentes y de las
posibilidades que al celo salesiano' ofrecen
Barcelona y España. A llí cerca^ en las es­

10



tribaciones del monte, está, la Fundación
Mundet, recién inaugurada por el^mismo
Caudillo, benjamina de todas las que^se han
brindado a la educación salesiana; un po­
co má.s allá, el Colegio de Horta, donde se
forjan los bachilleres que llevarán a las
universidades y academias el espíritu sale­
siano; un trecho después, el Teologado
donde se preparan co.n )a oración y ’.os vas­
tos estudios los sacerdotes que mañana di­
rigirán el movimiento salesiano en todos
los campos que el Dueño de la mies asig­
ne; habitan en la antigua «torre Martí Co­
dolar», aureolada de recuerdos patrios y
santificada, entre otros dones celestiales,
por la presencia de San Juan Bosco; algo
más allá, y en !a misma dirección, el N o­
viciado de las Hijas de María Auxiliadora
la parroquia de San Juan Bosco, la funda­
ción de Badalona; y de frente, la bienama­
da Casa de Sarriá, visitada por Don Bosco.
primero en milagrosa bilocación, luego mo­
rando en ella: durante un largo mes; y lo
casa madre de las Hijas de María Auxilia­
dora. fundada milagrosamente por Don
Bosco y adquirida con los dineros de quo
se desprendió Doña Dorotea, la sierva de
Dios, al hacerse voluntariamente pobre co­
mo una saksiana más; y ya en la ciudad,
casi al pie de Montjuich, la casa de San
José, fundada también por la sierva de
Dios, siendo ejecutor Do.;- Felipe Rinaldi,
palenque del celo apostólico del celebérri­
mo Don Aime, y la escuela-colegio de las
Saicsianas de Sepúlveda, y San Andrés..., y
el puerto y el aeropuerto, de donde, .según
profecía del Padre, saldrán tantos Sa’.esianos y tantas Salesianas en todas las direc­
ciones del globo para educar juventudes y
salvar almas, y dar gloria a Dios y culto a
María Auxiliadora... Verdadera inspiración
la de ir a pasar la primera noche en las al­
turas dol Tibidabo...
D in 24
Mientras el Revmo. R ector M ayor ce­
lebra la Misa de Comunidad en la crip­
ta del T ib id a b o; en la iglesia basilical de
Santa María del M ar tiene lugar una de
las ceremonias más bellas de estas fies­
tas jubilares: la Misa solemne de Comu­
nión de las Juventudes Salesianas, o m e­
jor, de las Juventudes a secas, pues allí
ha)' nutridas representaciones de los Co­
legios de los Padres Jesuítas, de los Es­
colapios, de los Herm anos de las Escue­
las Cristianas, de los Maristas, y de va ­
rios otros religiosos y religiosas, siendo
celebrante el Exemo. Sr. Dr. D. Narciso
Junany. Obispo A u xilia r de Barcelona, y
asistiendo en puestos de honor Superio­
res religiosos y el Presidente y Consilia­
rio Nacionales de los Antiguos Alum nos
don José María Taboada L a go y P. R o ­
dolfo F ierro Torres.

B A R C E L O N A .— M isa y Comunión de Juventudes en la iglesia-b asílica de
S a n ta M aría del M ar.
Fu é una cerem onia inolvidable, de emo­
ción sublime. Misa esencialm ente litú rgi­
ca. Servida intachablem ente por el «P e ­
queño C lero» de las Escuelas Profesiona­
les de Sarriá; seguida punto por punto
en unión del celebrante, por toda aque­
lla inmensa masa de niños y jóvenes que
repletaban el amplísim o tem plo, a quie­
nes guiaba con m icrófono desde el pulpi­
to el P. Basilio Bustillo, auténtico locu­
tor apostólico; plegarias y cantos en que
alternaban el coro de todos los mijchachos y los solos ejecutados por la Escolanía de los Teólogos de M artí Codolar.
Inspirado por el momento, el Sr. Obispo
pronunció un fervorín maravilloso. Trece
sacerdotes ayudaron al Sr. Obispo a dis­
tribuir la Santa Comunión.
Grandiosamente em otivo fu é el final;
un coro hablado renov’aba las promesas
del Bautismo y hacía el juram ento de
fidelidad a la Iglesia y a su augusto Je­
fe el Papa y la Jerarquía, allí represen­
tada por el Prelado. T erm in ó la función
con el himno triunfal de Santo Dom ingo
Savio, Patrono de los N iños Cantores del
mundo y M odelo de la juventud, cuyo re­
trato se destacaba en un gran cuadro so­
bre el retablo central
A l salir del tem plo se les obsequió a
todos con un buen desayuno.
A las 17 horas tuvo lugar en Sarriá
— Escuelas Profesionales — la recepción
oficial del Revdm o. R ector Mayor, en el
patio central de departes.

Las autoridades asistentes, entre las cua­
les se encontraban el limo. Director de la
Escuela de Trabajo de Barcelona, Sr. Tre­
mesa en representación del Exmo. Sr. D.rector General de Enseñan-za Laboral, re­
cibieron al visitante a los acordes de un
himno de ocasión acompañado por la Ban­
da Municipal, dirigiéndose inmediatamonte
al patio, donde se situaron en- amplia tri­
buna. frente a la cual aparecía el grande
patio totalmente lleno de alumnos, do an­
tiguos alumnos, alumnas del Colegio do
Santa Dorotea, cooperadores salesianos, fa­
miliares de los alumnos, amigos de la
obra... Dio comienzo el acto con una mar­
cha triunfal, can-lando toda la masa de mu­
chachos. acompañada por la banda. El Muy
Reverendo Padre Inspector, don Tomás
Baraut, leyó el discurso de bienvenida en
nombre dé la comunidad, y de los Coopera­
dores; un alumno aprendiz de mecánico
lo hizo en nombre de todos los alumnos y
antiguos alumnos. Dio las gracias el Reve­
rendísimo P. Ziggiotti, declarándose feliz
de encontrarse de n-uevo en «esta tierra
bendita de España, patria de santos y hé­
roes». Respondieron los chicos con grandes
aplausos y can-tando los himnos «Clarines
vibrantes» y « A la Bandera».
U n nuevo pabellón se inauguraba, am­
pliación de las Escuelas Profesionales, en
cuyos salones se había colocado una ExposiCTÓN de trabajos de las mismas, tan­
to en su parte laboral como en la de Cul­
tura General y artística. E l Exemo. se­
ñor Arzobispo^bispK) cedió al R everen ­
dísim o R ector M ayor el honor de bende—

n

cirio. E ste pabellón, de factura moderna,
mide 42 m etros de largo por 14 de an­
cho. T ie n e 4 pisos. Arm azón de cemento
armado, rasgado por amplios ventanales
que dan luz en abundancia a aulas y ta­
lleres. L a prim era planta está destinada
a las artes del Libro. La segunda a Elec­
tromecánica y gabinete psicotécnico. L a
tercera a clases, y la cuarta a dorm itorio.
(L a s otras Escuelas-talleres están en
otros locales construidos o reconstruidos
a raíz de la Cruzada). L a Exposición es
una «auténtica m aravilla». L a entrada es­
tá artísticam ente decorada con un am­
plio sentido de modernidad, presidiendo
un grupo escultórico de Don Bosco con
dos niños, copia exacta del que se inau­
gurará en M ontserrat el 28 de octubre.
Éste pabellón form a parte de un conjun­
to arm ónico de Escuelas Profesionales,
parte ya construido, parte a em prender
en B eb id a .
E l Director de la Escuela Profesional
barcelonesa. Sr. Trem osa, cortó la cinta,
las autoridades entraron, tras ellas la
multitud, y quedó así inaugurada la E x ­
posición. De «auténtica m aravilla» la ha
calificado la Prensa, esa Prensa de Bar­
celona. t.an seria, y por consiguiente, tan
ajena a elogios ditirámbicos. Im presiona­
ba a todos los visitantes la presentación,
dinamismo y calidad de los trabajos pre­
sentados por todas las secciones de la
Casa de Sarriá, y asombro por las esta­
dísticas dem ostrativas del adm irable des­
arrollo de la Obra Salesiana en todo el
mundo. Estando tan cerca el «D om und»,
los organizadores habían tenido la feliz
ocurrencia de dedicar un rinconcito a
las Misiortes Salesianas, y puesto en ella
objetos traídos de varias Misiones de di­
versos contientes; con las pinturas y m i­
niaturas chinas, indias o japonesas, al­
ternaban arcos y flechas, tejidos, utensi­
lios de los Bororos y Chavantes del Bra­
sil. Jfham.s y Guahibos del Ecuador, sin
que faltara muestras de la famosa «Shanza», por la cual los Jibaros reducen al
tamaño de una naranja ordinaria la ca­
beza de sus prisioneros, y que es trofeo
de victoria.

¿Ma 25
Para los alumnos de Sarriá. estudian­
tes y artesanos, celebró la Misa de Co­
munión el Revdm o. P. Z iggiotti a las 8
de la mañana.
A las 10 la celebró para los Asam bleís­
tas de la V I I I Asam blea de Antiguos
12 —

Alum nos el Excmo. y Revdm o. Dr. dí/n
Francisco Miranda Vicente, Obispo A u ­
xilia r de Toledo, y A n tigu o Alum no Salesiano y director de los Antiguos A lu m ­
nos sacerdotes, quien después del Evan
gelio d irigió una sentida plática homilítica a los Asambleístas, que pasaban
de 200. Con el Secretariado Nacional ocu­
paron sitio en el presbiterio los cinco
Reverendos Sres. Inspectores Salesianos
de España, varios Sres. Directores de ca
sas salesianas y Consiliarios regionales
Fraternalm ente desayunaron en los co
medores de las Escuelas, recordando mu­
chos de ellos los días de aprendizaje li
terario y profesional, hoy em beliecidot
con los arreboles de la distancia.
A las 11 abrió la Asam blea sus traba­
jos en el magnífico teatro de la Casa dt
Sarriá. Presidía el R evdm o. R ector Ma­
y or en persona, ostentando en su pecho
la Gran Cruz de Isabel la Católica, impuéstale por el Caudillo y obsequiada
por el M inisterio de Relaciones E xterio­
res. L e y ó el Mensaje-Bendición de Su
Santidad el Papa.
Con él estaban en el estrado el señor
Obispo A u x ilia r de Toledo, el R everen ­
dísim o D. Modesto Bellido, m iem bro del
Capítulo Superior, Encargado de las M i­
siones Salesianas Extranjeras, el Presi­
dente Taboada Lago, el Consiliario Pa ­
dre F ierro Torres, los Secretariados N a ­
cional y Regionales y las representacio­
nes de los Antiguos Alum nos de Italia
y Francia, Dr. Constante V íd ili, médico
prim ario de la F I A T , y Mr. Jean Bessez.
y el Consiliario Nacional P. Pablo Mongour, director del «B oletín Salesiano»
francés. E l Secretariado portugués excu­
só su ausencia por enferm edad de su
Presidente.
Cantado el himno del Congreso el Mu\
Reverendo Padre Baraut dio su patern&i
y fraternal saludo a la Asamblea, destacan
do que la Casa que había hospedado a
nuestro santo Fundador Don Bosco, sentía
inmensa complacencia al albergar para sus
trabajos a tantos hijos de Don Bosco veni
dos de todas las regiones y provincias
España. Siguióle el Presi<fente Regional
don Emilio de Diego, con un saiudo férvido
lleno de cordialidad. La Asaml)‘ea vibraba
de entusiasmo, deseosa de trabajar. Leyóse
un importantísimo mensaje del Presidente
mundial don Arturo Poesio.
Constituida la mesa y nombrado «Regu
lador de la Asamblea» el Profesor de De
recho Administrativo don Pedro Maiza, em
pezaron inmediatamente los trabajos. Ei

Secieiario Nacional, abogado don- Francis­
co Francoy, leyó el Acta de la anterior
•Aijamüiea, que se discutió y aprobó.
J_<os Presidentes de las cinco Regiones en
que está distribuida la España salesiana die­
ron sus respectivos informes, contestando
también a las preguntas que se les quisie­
ron formular. Siguió el saludo de Italia y
HYancia. Y tras unas breves y jugosas pa­
labras del Consiliario Nacional sobre ei
movimiento religioso y social de la Fede­
ración, el Kvdmo. Rector Mayor levantó la
sesión.
E l Colegio salesiano «Don Bosco», de Horta, con exquisito rasgo de cordialidad ofre­
ció una comida a todos los asambleístas
en sus magníficos locales. La comitiva dn
autobuses y automóviles que la organiza­
ción había dispuesto para el servicio de
la Asamblea se dirigió hacia el Colegio, ha­
ciendo un- alto en la ^Fundación Mundetí>,
pocos días antes inaugurada por el Caudi­
llo— de la cual daremos detallada noticia
en otro número— . A llí esperaban- el diputa­
do don Rosendo Peítx y el arquitecto de la
obra, señor Valdrich, los cua.es los acom­
pañaron a visitarla, dándoles" las debidas
explicaciones. Un alumno de la Fundación
dirigió al Rvdmo. Rector Mayor y a los A n ­
tiguos Alumnos un bello saludo. La visita
complació en extremo a todos los visitan­
tes, haciéndolo así constar en nombre de
todos el Kvdmo. P. Zíggíotti. Como térmi­
no de la visita, el señor Peítx ofreció unaperitivo.

La cordialidad en el Colegio fué... sralesiana. Los alumnos saludaron con efusión y
se retiraron a sus refectorios, mientras los
200 asambleístas y sus acompañantes en­
traron en el amplio pórtico habilitado para
comedor de ocasión. Verdadero banquete,
servido de impecable modo y amenizado cor»
oportunos interludios musicales. A la hora
de los brindis se oyeron las voces de los
delegados del exterior, celebrando la hidal­
guía española, y las de los regionales, agra­
deciendo la fraternidad del Colegio, a .o
cual contestó el señor director, que no ha­
cía otra cosa que seguir la tradición salesiana y, hasta cierto punto, el simple sentí
do de fraternidad cristiana. Se leyeron va
rías adhesiones llegadas telegráficamente, y
los asambleístas retornaron a Sarriá para
seguir sus tareas.
Se entró, pues, en- el tem a: tReálizaciones religioso-sociales.n La primera ponen
cia trató de la formación espiritual de los
Antiguos Alumnos, de las Casas de Ejerci­
cios Espirituales cerrados, de la idea cen­
tral del Tíbidabo como solidaridad cristia­
na del espíritu de sacrificio. Esta ponencia
estaba a cargo del Secretariado Regional
Tarraconense y la desarrolló el doctor Sambo’.a, de la asociación gerundense. Tras se­
rena discusión se vino a la conclusión de
«intensificar la instrucción religiosa en los
círculos de estudio ya existentes y crearlos
en todos los centros». El Rvdmo. P. Belli­
do manifestó que, con casi absoluta segu­
ridad. durante este curso académico conta­
remos con cuatro Casas de Ejercicios para

L A T O R T U R A D E V A L E N C IA
E n las altas horas de la noche del 14 de octubre, la ciudad de Valencia
filé sorprendida por la mayor inundación que ha padecido en su historia.
Lluvias torrenciales durante varias horas, el desbordamiento de los ríos,
que rompieron los diques, arrastraron puentes, rebasaron los malecones,
arrojaron sobre la ciudad millones de metros cúbicos de agua y de fango.
Las aguas penetraron hasta las calles más céntricas, inundaron los sótanos
y las plantas bajas, corrían por las calles convertidas en torrentes, reven­
taron las alcantarillas, inutilizaron las centrales de luz y los teléfonos.
Las pérdidas materiales se cuentan por miles de millones. Las de vidas
humanas parecen también bastante numerosas.
E l Sr. Arzobispo, nuestro don M arcelino (Olaechea), que se hallaba en­
fermo, haciendo un heroico esfuerzo, se levantó y ordenó abrir su palacio
para recibir el mayor número posible de refugiados, y con el mismo fin
mandó abrir las del Seminario Todas las autoridades y toda España han
rivalizado en generosidad y desprendimiento. Y con España, el mundo; se
ha dado una prueba de solidaridad humana y cristiana, interesándose por
la ciudad y su comarca. E n todos los colegios de la Federación de Religiosos
se han abierto suscripciones para ayudar. Y en todos, se han hecho y si­
guen haciéndose oraciones y sacrificios con idéntico fin.
A la divina Bondad tenemos que agradecer el que a nuestros Colegios
y los de las Hijas de María Auxiliadora no ha alcanzado la inundación, aunr
que hayan sufrido algunos desperfectos.

— 13

Saleslanos, Aniiguos Alumnos y Cooperailores, en Barcelona, Madrid, Sevilla y Va­
lencia.
La segunda, a cargo del Secretariado Na­
cional: <íliesidcncías y Colegios Mayores
Universitarios», tuvo su intérprete, autori­
zadísimo, en la persona de don Francisco
Cervera y .Jiménez Alfaro, Registrador de
la Propiedad. Su exposición, clara, realista
> apasionante a la voz, confirmó a la Asaml)ioa en la persuaslóií de que estas residen­
cias «.son una verdadera e inaplazable ne­
cesidad». La experiencia de Sevilla, en don(le hace diez años funciona el hoy Colegio
Mayor San Juan Bosco, no hace sino afian'zarnos en la idea de que no podemos aban­
donar en su primera entrada al mundo universiUirio, tan lleno de peligros y asechan­
zas, a los numerosos alumnos que cada año
salen de nuestros Bachilleratos y también
(le las Escuelas Profesionales y de las Uni­
versidades' Laborales.
La discusión o. mejor, el cambio de im ­
presiones que la ponencia suscitó, puso en
claro que la mayor dificultad para acome­
ter la empresa inmediatamente es el ele­
vado coste de estas residencias, donde los
estudiantes han do gozar de un mínimo de
comodidades, dada su categoría de univer­
sitarios. han de tener a su alcance biblio­
tecas y medios de investigación, etc. Pero
se hizo notar que «la idea es tan grande,
tan bella, y su realización tan necesaria,
que vale la pena arriesgar, poniendo la con­
fianza en María Auxilia(íora, que, siendo
sede de la Sabiduría y Madre (le los estudio­
sos. no dejará de interponer su interven­
ción».
Afín a éste era el tema: «Hogar del A n­
tiguo Alumno», a cargo del Secretariado
sevillano. Fué su ponente don Juan Moya.
Acerca del asunto hay ya una realización
que puede servir de modelo: el «Círculo
Don Bosco», de Barcelona, llácense votos
porque se dilate y so extienda a todas las
ciudades.
Realización importante, f r u t o de la
V il Asamblea, el «Instituto Capitalizador
español» (INCRSAl. tuvo su «expositor» en
don Javier Pérez Fontán, abogado, director
del mismo. Explicó su nacimiento, su des­
arrollo. sus finalidades, que no son otras
(iue uraa realización moderna de los deseos
expr(\sados por San Juan Bosco en 1874 a
Castiní y compañeros, cuando los animó a
ayudarse mutuan^ente con la institución de
una caja de ahorros sobre el mo(íeIo que
él había fundado para los obreros alumnos
casi desde el principio del Oratorio. «Incesa» ayuda a sus socios con préstamos en
condiciones favorabilísimas, va para fundar
hogar, ya para montar sus talleres y ofici­
nas. .va en mültiplesr necesidades y ocasio­
nes. «ineesa» ha facilitado y facilita canti­
dades. también en condiciones excepciona­
les de favor al
«l'ütronato Don Felipe Rinaldi». nacido

14 —

en Valencia y hoy extendido por toda Es­
paña, para la construcción de viviendas
protegidas, en favor, especialmente, de los
Antiguos Alumnos. Expuso su funciona­
miento y alcance el Presidente de su Comi­
té Ejecutivo, don Rafael Ferrando.
Fíjrrando venía de Valencia, la mártir;
venía para cumplir el deber que le habían
confiado el Secretariado Nacional y la Jun­
ta organizadora de la Asamblea. Una vez
terminada su exposición y manifestado que
el Patronato había ya construido más de
2.000 viviendas en Valencia, Alcoy, Burriana, Barcelona, Gerona, Huesca, Baracaldo.
Béjar, Sevilla, Pamplona, Zaragoza, Vigo...
y se prepara a contruir mil en Madrid, a
ruegos de la Asamblea dió algunos datos
sobre el desastre sufrido por Valencia en
las reciente^inundaciones. Y allí mismo, a
propuesta de los antiguos alumnos de Mataró, se empezó una suscripción en favor
de los compañeros damnificados'. Como nota
simpática de solidaridad diremos que, con
la mayor reserva, el doctor Víd'ili puso er.
manos del Presidente Nacional mil pesetas
como aportación personal, encargándole ci
secreto— que a nosotros nos parece convenier/te revelar— .
E l Rvdmo. Rector Mayor no pudo asis­
tir a esta sesión porque hubo de asistir t
la recepción que le hacía el Ayuntamiento
para conferirle la Medalla de Oro de la

ciudad.

Antes de levantarse la sesión, el Exemo.
señor Obispo Auxiliar de Toledo hizo su
declaración de que asistía a esta Asamblea
r.o como Obispo precisamente, sino como
«Antiguo Alumno Salesiano» y como «E n ­
cargado de la sección «Antiguos Alumnos
Sacerdotes». Hizo un patético recuerdo de
sus años pasados en la Casa salesiana de
San Benito, en Salamanca: de lo que ha­
bían sembrado cm su corazón sus educado­
res, de la devoción a María Auxiliadora, d';
lo mucho que pueden hacer en sus parro
quias y feligresías los sacerdotes antiguos
alumnos salesianos, porque el espíritu de
Don Bosco comunica la simpatía, esa nota
tan importante para la comunicación de las
almas y el ejercicio del celo sacerdotal y
apostólico. Pasan de mil los Antiguos Alum­
nos sacerdotes.

Día 26.— En Sarriá celebró la Santa Misa
de Comunión el Exemo. Sr. Obispo de Vich.
doctor don Ramón Masnou. El Reverendí­
simo Rector Mayor la celebró en el CoI¿gio de Horta. asistiendo también los' seño­
res teólogos del vecino Estudiantado.
En Sarria la Asamblea prosiguió sus tareas bajo la presidencia del Rvdmo. don
Modesto Bellido v del Presidente Nacional.
Hablóse sobre La Revista. Xacional «Don
Bosco en España». Contenía dos partes: lo
que ha sido; lo que será. Desarrolló la primera parte don .Javier Pérez Fontán. su
redactor je fe desde su fun(íación. Hizo ur,a
detallada historia de ella: nos dijo de las

En el Tíbidabo.— Bendición de la s e statu as, p a ra la fa ch a d a del Tem plo Exp iato rio
N acio nal: San Mateo, San Ju a n , San Pedro, San Pablo. Son de piedra. Miden 5 me*
m etros de a ltu ra .
dificultades halladas y superadas, de su or­
ganización, su financiamiento, etc. Llega a
todos los’ centros de Antiguos Alumnos;
tira 15 ejemplares, mensuales, cubre gastos,
o casi. Ha llenado una gran misión, cual es
la de mantener vivo el interés por los gran­
des problemas de la Federación, conservar
la unidad de espíritu, reavivar continua­
mente la llama de! salesianismo... Pero, a
todas luces, hoy ya no llena los anhelos de
los Antiguos Alumnos españoles, que, sien­
do la Federación lo que es, necesita un* ór­
gano digno de su prestigio: necesita una
gran revista o algo que se acerque a una
gran revista.
«L o que debe ser» fué el tema tratado
bella y cumplidamente por don Gonzalo Rey
Alar, ex director de E l Faro de Vigo, direc­
tor de La Hoja del Lunes y presidente de
la Asociación de la Prensa gallega.
Se tomaron las resoluciones para la rea­
lización inmediata del programa.
A las trece horas los vehículos lomaban
el camino de Mataró. en cuyo Colegio se
ofrecía el almuerzo a los asambleístas. V er­
dadero paseo marítimo, los 40 kilómetros
fueron una sucesión de vistas hermosas. El
C o l ^ o estaba adornado como en sus gran­
des días. Equipos- de estudiantes iban reci­
biendo y acompañando a los visitantes aga­
sajados. La primera visita era para Jesús
Sacramentado, en esa magnífica iglesia que
enaltece al hermoso colegio; luego, los sa­
lones. los amplios patios, los campos de
fútbol, de tennis, de patinaje, y fué una
lastima que no hubiera tiemr>o para una

vuelta por la colina y sus pinares. Como
en Horta, el banquete fué servido con to­
das las de la ley. En los brindis se recordó
la gran figura de su fundador, el Padie
José Calasanz, discípulo predilecto de Don
Rinaldi, y que, siendo alumno en Sarrlá
cuando la visita de Doii Hosco, tuvo la dicha de ayudarle a misa, servirle el desayu­
no, recibir sobre su cabecita la caricia del
Santo, y luego de una vida do apostolado
en España y América, morir mártir por
Dios y por España. Se evocaron también
otras figuras eminentes de dentro y de fue­
ra ; se escuchó el mensaje de los Antiguos
Alumnos argentinos, traído por el Padre
Raúl Entraigas, grande salesiano, grande
escritor, grande guionista de cine educativo
y misional.
De regreso a Sarria, los asambleístas,
bajo la presidencia del R ector Mayor,
exam inaron el últim o tem a: aLo's Regla­

mentos nacional, regionales y locales,
puestos al díai>. E ra su ponente el ju­
risconsulto D. Críspulo M árquez Espada.
E l Revdm o. R ector M ayor puso los dis­
tintivos de oro a las personas a quienes
se les había discernido ese honor, dos de
los cuales eran «a la dulce m em oria».
don Angel García de Vinuesa, presi.isnte durante 33 años de la Federación, y
el Padre Viñas, fundador de ella. E l pri­
m ero se le impuso a la viuda, Excma. se­
ñora doña Carmen T o ll Massía de Gar­
cía Vinuesa, que se trasladó exprssamen—

l.ú

te a Barcelona, a ruegos del Secretaria­
do Nacional, y que, como ^t í justo y na­
tural, fu é objeto de calurosísimas ova­
ciones.
Se mandaron telegram as a Su Santi­
dad, al Cardenal Prim ado, al Jefe del
Estado, al Arzobispo y a' alcalde de Va­
lencia, y con la palabra cálida y paterna
de) Revdm o. Don ZiggiOtti, la Asamblea
clausuró sus tareas de estudio.

Día 27
E n S. José.— A las 8,45 celebra el R e­
verendísim o R ector M ayor la Misa de
Comunión de los Asambleístas en la igle­
sia de las Escuelas Populares de San Jo­
sé, en la calle de Rocafort, casa fundaaa
directam ente por doña Dorotea y el Pa ­
dre Rinaldi, casa e iglesia dos veces már­
tires, dos veces destruidas por los sin Dios,
y dos veces reconstruidas por el amor.
A los Asambleístas se unieron miles de
fieles de esa popular barriada. Fu é un
acto imponente y tan em otivo, que Don
Z iggiotti a duras penas contenía las lá­
grimas, y le inspiró unas palabras que
llamaríamos de alto lirismo, si la expre­
sión no fuera un poco pedantesca.

Actuaron el coro de los Aspirantes del
Seminario de Gerona y el doble cuarteto
musical «Ita x o », de la Asociación A n ti­
guos Alum nos de Pamplona, que acaba­
ba de recoger lauros en Londres.
A l salir al patio le en volvió la onda
de muchachos que asisten a las clases
diurnas y nocturnas, las familias, los
obreros, y apenas le dejaban dar un pa­
so. A s í le acompañaron, entre vítores y
agradecimientos, hasta el refectorio pa­
ra que tomara el desayuno, en compa­
ñía de los Asambleístas.
E n M onjuich .— En el gran salón del
Palacio Nacional de Monjuich tuvo lu­
gar la sesión de clausura de la V I H Asam ­
blea Nacional de los Antiguos Alumnos
Salesianos, y de la conmemoración del
75 aniversario de la venida de los Sale­
sianos a España. L a banda de la Policía
A rm ada acogía a los que iban llegando.
E l salón presentaba el aspecto de las
grandes solemnidades. Tom aron asiento
en la presidencia el Revm o. R ector Ma­
yor. luciendo la Gran Cruz de Isabel y
la Medalla de la Ciudad, Excmo. Sr. A r ­
zobispo-Obispo de Barcelona, Dr. Modre-

En la C rip ta del T;bidabo.—E l C o nsiliario y el Presidente de la Federación de A n ti­
guos Alum nos Salesianos de Esp a ñ a hacen, en m anos del Revdmo. R ector M ayor, la
ofrenda de «Sacrifietos» al Sagrado Corazón.
16 —

SI Revdmo. Rector Mayor
impone la so tana a los No*
vicios.

go, Excm o. Sr. Obispo de Vich, Dr. Masnou, Excmo. Ser. Obispo A u xilia r de Bar­
celona, Dr. Jubany, Excm o. Sr. Obispo
A u xilia r de T oledo y encargado de la
sección Sacerdotes A ntigu os Alum nos Salesianos, Dr. Miranda Vicente, Revdm o.
Padre Modesto Bellido, Presidente y Con­
siliarios Nacionales de los Antiguos
Alumnos, D. José María Tabeada La go
y Padre R odolfo F ierro Torres, los cin­
co Provinciales Salesianos de España y
el del Ecuador, Padres Tom ás Baraut,
E m ilio Corrales, A lejan dro Vicente, Clau­
dio Sánchez, José Doblado y José Pinta­
do, Revdm o. Abad M itrado de Monse-

rrat, F r. Edmundo Carreta, presidente
de la Audiencia Territorial, D. El pidió
González, D. Pedro Pezuela por el Capi­
tán General, secretario general del Go­
bierno civil, Sr. Ginjénez, por el goberna­
dor, teniente alcalde D. Agu stín de Semir, por el alcalde, Sr. Blanch, por la
Jefatura Provincia! del M ovim iento y re­
presentaciones de las Ordenes religiosas
y otras entidades, Dr. V id ili y Padre Mongour. Debía presidir y pronunciar el dis­
curso de clausura el Excmo. Sr. Minis­
tro de Justicia, Sr. Itu rm endi; pero un
telefonem a nos anunció la víspera que la
«asiática le retenía en el lecho». E l vas-

L E M O Y N E -F IE R R O : V ID A D E SAN J U A N ROSCO
M il ochenta y seis páginas, 80 grabados fuera de texto, algunos bicolo­
res, edición esmeradísima, 190 ptas.
«...S e trata de un grueso volumen editado con esmero, y que no se cae
de las manos del lector una vez empezada su lectura. E l P. F ierro se ha
querido fundar en la biografía de Lemoyne, obra verdaderamente clásica,
la que ha adaptado y completado con nuevos datos. De ese modo nos ha.
dado una vida completa, maravillosamente escrita, llena de vitalidad y de
alma. Y el Santo aparece de cuerpo entero, con toda su extraordinaria
personalidad, y, sobre todo, con su gran simpatía. Sentimos a Don Rosco
cerca de nosotros, semejante a nosotros, pero a la vez entregado totalmente
a Dios, por el que realizó obras tan maravillosas...
■»...Todos los aspectos de la vida, de la obra y de la santidad de Don Ros­
co aparecen en este libro en toda luz, en todo su esplendor. Sus grandes
ejemplos nos alientan, como si el santo estuviera en medio de nosotros,
infundiendo entusiasmo, vida y amor, como no dejó nunca de infundir du­
rante su vida.
»N o dudamos en recomendar vivamente tan hermosa vida de este gran
Santo moderno, ejemplo de todo género de apostolado y padre de una de
las congregaciones religiosas más beneméritas de la Iglesia en la actualidad.9 (V id a Religiosa, septiembre-octubre 1957.)

tísimo salón estaba lleno de bote en bo­
te, y bastante gente se quedó de pie.
A b rió la sesión el canto coral de los
Alumnos y Antiguos Alumnos, y en se­
guida actuó el doble cuarteto «Ita x o ».
Se leyeron los decretos de concesión de
la Gran Cruz y Medalla de la ciudad. E l
Secretario Francoy leyó las Conclusio­
nes de la Asamblea, que fueron aclama­
das. Y tomó la palabra el Presidente N a­
cional de los Antiguos Alumnos, D. José
.Vlaría Tuboada, para dar, con su recono­
cida elocuencia, cuenta de las actuacio­
nes de la Federación en los órdenes re­
ligioso, social, cultural, artístico y de los
propósitos que se acarician para el in­
mediato porvenir. Su verbo vibrante y
apasionado cantó la simpatía de Don
Hosco, sus intuiciones geniales, sus rea­
lizaciones asombrosas, hizo un llamamien­
to a sus compañeros Antiguos Alum nos
y a los alumnos. Cooperadores y amigos
para que siguieran trabajando ardorosa­
mente con Don Bosco y su espíritu por
el triunfo de la Iglesia y el reinado social
de Jesucristo. Su oración fué varias ve­
ces interrum pida por nutridos aplausos,
que al final fueron ovación clamorosa. L e
siguieron, elocuentísimos y breves, el
doctor V íd ili y el P. Mongour.
In tervin o el .«Ita xo», mientras se hacía
entrega al Revdm o. Rector M ayor del
«L ib ro de Oro», que recoge los testim o­
nios a la Sociedad Salesiana, del Jefe del
Estado, Nuncio do Su Santidad y todo
el Episcopado español, comenzando por
el Em inentísim o Cardenal Primado.
E l Revdm o. R ector M ayor se levantó
para agradecer al Jefe del Estado, al
Episcopado, a las a\itoridades civiles, mi­
litares. escolares, a los Cooperadores,
bienhechores y admiradores el apoyo y
simpatía que le dispensan a la Congre­
gación facilitándole el cum plim iento de
su misión educadora, y repitiendo una
vez más que «pueden tener la seguridad
de que tendrán en los Salesianos y Salesianas decididos colaboradores».
Cerró el acto el Exemo. Sr. Arzobispo
con un verdadero canto a la acción reli­
gioso-social educadora de la Fam ilia Sa­
lesiana. una de cuyas fehacientes prue­
bas es la simpatía y la adm irable labor
salesiana que realizan los Antiguos A lu m ­
nos. terminando su adm irable discurso
con la lectura de un nuevo Mensaje de
Su Santidad P ío X I I .
En el «H otel Avenida Palace» los An-ti.
suos Alumnos ofrecieron un banquete al
Rvdmo. Rector Mayor y a las autoridade.^:.
18

sentándose a su lado más de 300 de ellos.
En la sobremesa intervinieron- Boby Deglané, Leopoldo Pérez P’ontán, el doble cuar­
teto Itaxo y la rondalla-escolanía salesiar.-a
de la Escuela-Colegio salesiano de Monzón-,
bajo la dirección del maestro Asún.
Esta jornada, ya tan densa, debía termi­
narse con uno de los actos más’ emocio­
nantes que pudieron imaginar quienes com­
pusieron el programa de festejos. Desde
media tarde empezó a congregarse gente en
la Montana Santa, el Tibidabo, para asistir
a los actos anunciados.
Comenzaron éstos a los 17,30, con la ben­
dición de cuatro do las estatuas de piedra
que han de coronar la fachada principal del
templo, representando a los Evangelistas
San Mateo y San Juan, a San Pedro y »
San Pablo, siendo padrinos el Rvdmo. Rec­
tor Mayor y don Modesto Bellido, los se­
ñores Taboada y Vídili, el señor Delegado
de _ Hacienda y don Juan Roger y señora,
clona Carmen Vidal López. Actuó la escolanía del templo, compuesta- por los aspirail-tes a salesianos, 21 de los cuales lleva­
ban las banderas del Vaticano, España y
los países Iberoamericanos, cuyos escudos
se ostentan en los muros del templo. Acto
seguido vino la O FREND A DE LOS SA­
CRIFICIO S A L S.áGRADO CORAZON. Hlzola el Consiliario Nacional, Padre Fierro,
fundador de la Revista del Tibidabo. y dice
así;

'

Jesús, hc7ios aquí, presentes ante tu al­
tar, fieles a la inintación que. en tu amor,
fios has hecho, porque te amamos.
Eres el faro ele nuestra patria. Los cami­
nos de Verdad y de Vida convcrge7i aqir.
Por eso, de todos los 7Í7ico7ies de España
Uega7i los homl)7es que de Ti apre7idi€7'0r7
lo que i'olc el a77ior y el sacrificio.

Do7i Rosco supo los S67ide7'Os que traen
(i este sag)‘ado mo7itc y 07icntó nuestros
pasos hacia la cu7nb)'c. É7t ella esta77ios, S-?7lor, pa/'n V7it7egarlc, simbolieadas en estas
77io77cdas. 7iuest7'as r-tmiincias, 7iuestras pru77}('sas. nuesha pm.'itwd.
Qu€7-e7nos iniirlas a las de cuantos 770s
ha7i precedido y a las de los que nos segui/(Í7i. 7/ que todas ellas, fu7ididas en nno
hoguc7-a de amor, fo7'77ien los macizos mu7'os de este tc77\plo, símbolo de la fe de ivi
pueblo que te aclama.
ACEPTALAS. S/LVOR.
Tú, que rechazaste la soberbia del rico
fa/iseo y aceptaste la ofrc7}da de la viuda.
ACEPTA ESTA OFREXDA DE TUS H I­
JOS, SEXOR.
Tú, que dirigiste, paso a paso, a tus Apósto'es C77 su tarea.
D IR IG E XUESTROS PASOS. SEXOR.
Tú, que sacíasfe o las gentes hambrientas.
SACIA XUESTRA HAM BRE Y SED DE
JUSTICIA, SEXOR.
Tú. que salvaste a tus Apóstoles del hurara'n v de las olas encrespadas,
SALVAXOS, SEXOR.

'

)

Tú, que ayudaste a todos los meneste­
rosos,
AYUDANOS, SEÑOR.
Tú, que infundes la fe en los corazones,
FORTALECE N UESTRA FE, SEÑOR.
Tú, que diste la fortaleza a los mártires,
HAZNOS F IE L E S A TI, SEÑOR.
¡Cristo vence!
¡Cristo impera!
¡Cristo reina y reinará!
El Padre Ziggiotti recibió la ofrenda y la
depositó ante el sagrario, y seguidamente
impone la sotana a los n-uevos novicios clé­
rigos, y la medalla, a los coadjutores, y los
Crucifijos del Misionero, a los 25 misioneros
allí presentes, representantes de los 75 que
en este año jubilar España envía a Asia y
a las Repúblicas americanas, entre los cua­
les se encuentra el P. Pintado, nombrado
Inspector o Provincial del Ecuador. Cada
una de estas funciones ha sido de una emo­
ción profunda. A llí están las madres y los
padres de varios de los novicios y de los
misioneros, compañeros de curso, amigos
de familia... Las palabras del P. Ziggiotti,
llenas de unción y cariño paternal, con­
mueven a la concurrencia que llena el tem­
plo, especialmente a los padfes y madres de
familia, a quienes agradeció, en nombre del
Señor, la entrega de sus hijos a la Iglesia
para extender el reino de Cristo.

Día 28
En Monserrat.— Inspirados anduvieron
los organizadores de la V I I I Asamblea
do Antiguos Alum nos y de los festejos
para clausurar dignam ente el Jubileo
Salesiano, al elegir para la clausura la
Santa Montaña de Monserrat y su glorio­
so santuario, rindiendo homenaje a la
Moreneta.
A las 8 de la mañana empezaron a ro­
dar los vehículos que conducían a los pe­
regrinos. Seis m il personas, entre religio­
sos, alumnos, antiguos alumnos y coope­
radores formaban el cortejo. L a de Mon­
serrat fu é una gran Jornada de afirma­
ción saleslana.
A las 10 estaban reunidos en las pla­
zas fronteras del M onasterio y Basílica
de la Moreneta. L a reverenda Comunidad
salió a recibir a los peregrinos, al frente
de los cuales iba el Em inentísim o Car­
denal Arzobispo de Tarragona, Dr. A r r i­
ba y Castro, que se había delicadamente
ofrecido a celebrar el Pontifical y pro­
nunciar la Hom ilía. Con él, el Sr. A rz ­
obispo-Obispo de Barcelona, el Sr. Obis­
po de Vich, e l Sr. Obispo A u xilia r de
Toledo, el Sr. Obispo lituano, Mons. J. J.
ürbss, el Sr. Abad M itrado de Poblet...
Adelantóse a recibirlos el Revdm o. Abad
Mitrado del Monasterio, P. Escarré. T o ­

M O N S E R R A T .— E l monumento de San
Ju a n Bosco, en la g a le ría de Fundadores,
obra del Antiguo Alum no Salesiano, Don
Ju a n Puigdollers.
dos notaron las afinidades que ocurren
entre San Benito y San Juan Bosco, en­
tre la Fam ilia Benedictina y la Fam ilia
Salesiana. P o r algo el célebre artista Reffo pintó para unas Escuelas Profesiona­
les de formación, salesianas, instaladas
en una antigua Abadía benedictina rem o­
zada. un gran cuadro que ya es famoso;
A través de los tiem pos los dos Santos
se dan la mano para laborar en la rege­
neración del mundo.
Aunque los Benedictinos de Monserrat
no hicieran otra cosa que cu ltivar y en­
señar prácticam ente la Litu rgia, ya po­
dían darse por satisfechos, ya estarían
cum pliendo una excepcional misión reli­
giosa. social y cultural. Aquella Misa so­
lemne, tan dignam ente oficiada, tan an­
gélicam ente cantada, tan sabiamente ex­
plicada, aquella actitud tan sencillamen­
te digna de la Divinidad, infunde en las
almas una sensación de serenidad y ele­
vación, que predisponen a la devoción y
unión con Dios, esparcen efluvios de
bondad y suscitan deseos de caridad, de
fraternidad universal, en el Corazón de
Cristo, bajo el manto de la Santísima V ir ­
gen. En estos sentimientos, aplicándolos
a la circunstancia y haciendo referencias


19

En M ontjuich.— C la u su ra de la V I I I Asam blea de los Antiguos Alum nos Salesianos.
H abla el Revdmo. P. Z.ggiotti.
a Don Bosco y «su inspirada obra», debió
de inspirarse la magistral hom ilía de Su
Eminencia.
Term inada la Misa, todos nos traslada­
mos procesionalmente a la plaza del Mo­
nasterio, en la última hornacina de cuyo
claustro estaba ya colocada la estatua de
San Juan Bosco. con la de otros grandes
Fundadores de Ordenes Religiosas. Es un
bello grupo de Don Bosco y dos niños
representantes de las dos grandes seccio­
nes. artesanos y estudiantes, de que sue­
len estar integradas las grandes Casas
salesianas. Mármol blanco, obra del ya
consagrado artista Juan
Puigdollers,
alumno de la Escuela de A rtes salesiana
de Sarriá.
Con elocuente discurso hizo entrega
de él nuestro R ector M ayor a la F am i­
lia benedictina de Montserrat, y en no
menos elociientes y cordiales palabras
recibió la estatua el Revdm o. Sr. Abad
montserratino. Un niño, alumno de las
Escuelas de Sarriá. declam ó una sentida
poesía en que el P. Bustillo había unido
las dos ideas ya expresadas por un pensa­
dor y aludidas por los Padres Ziggiotti

20



y Escarré, de que San Benito había sido
el Don Bosco de la antigüedad, como Don
Bosco era el San Benito de nuestros tiem ­
pos. Am bos han sintetizado la vida hu­
mana en el binomio deificador: O R A ­
C IO N Y T R A B A J O .
En atención a su calidad de antiguo
alumno salesiano, el Sr. Cardenal y el
señor Arzobispo-Obispo declinaron en el
doctor Miranda Vicente el honor de bende­
cirla. Los Monjes nos sentaron a su mesa.
Como nota de color, el «E sbart Don
Bosco» y la cobla «L a Principal de Badalona», antiguos y antiguas alumnas
realizaron una exhibición de danzas ma­
llorquína y valenciana, que a todos nos
parecieron armonizadas con el paisaje
ameno de Montserrat.
En seguida todos volvim os al templo
para oír cantar y cantar la Salve a la
Dulce Reina de Montserrat.
Con el alma llena de emociones, en el
corazón la más honda gratitud y en la
voluntad la más firme decisión de seguir
orando y trabajando por el reinado social
de Cristo, dejamos la acogedora mansión
montserratina.

El v ia je del Reverendísimo Rector M ayor
E N L A S E L V A A M A Z O N IC A

Eivtre los ríos más caudalosos del
mundo.
A nuestros apuntes de crónica que­
remos hacer preceder algunos datos geo­
gráficos, etnográficos e históricos sobre
el ambiente en que se desarrolló la pe­
regrinación del Rvdm o. don Z ig gio tti a
través de la M isión de R ío Negro.
L a Prelatura del R ío N egro cuenta con
una superficie de 250.000 kilóm etros cua­
drados,
extendiéndose desde la con­
fluencia del R ío Branco, a 400 kilóm e­
tros de Manaus, hasta los confines de
Colombia y Venezuela. Nuestras residen­
cias se encuentran diseminadas en un
trayecto de 1.600 kilóm etros a lo largo
del R ío N egro y sus ahuentes el Uapés, T iq u ié e Icana. E l R ío N egro es, a
su vez, afluente por la orilla izquierda
del Amazonas. Sus aguas— por m edio del
canal Cassiquiari— unen al Amazonas
con el Orinoco en Venezuela. Etnográfi­
camente es uno de los ríos más intere­
santes de la A m érica Latina, pues en­
cierra un verdadero mosaico de tribus,
desde el indio civilizado hasta el salva­
je del río Cauburí.

Día 29
A las 9 celebra el Revdm o. P. Ziggiot­
ti la Santa Misa en el Colegio de Santa
Dorotea. Hace todavía algunas visitas y
después del alm uerzo toma el avión en
dirección a Turín, para seguir de ahí a
Roma a visitar al Padre Santo y presidir
el P rim er Congreso de D irigentes A n ti­
guos Alum nos Salesianc^.

E l R ío N egro— así llamado por el co
lor de sus aguas— tiene una cuenca más
extensa qué toda Italia y un volum en de
agua superior al de todos los ríos de
esta última nación en conjunto. E l Uapés alcanza una longitud de 3.000 kiló
metros. E n cuanto a la anchura ofrece
una media que va de un kilóm etro has
ta los 40 ó 50 que alcanza en la zona d(Manaus y Barcelos. Está sembrado de is­
lotes en varios puntos y de zonas roco
sas que hacen d ifícil su navegación
Cuando alcanza su m áxim o caudal, sut
m árgenes no solamente bañan los límites
de la floresta, sino que se adentran en la
misma, kilóm etros y kilóm etros inundan­
do amplias extensiones. A diestra y si­
niestra se levantan árboles gigantescos,
palmeras, arbustos y caprichosas lianas,
que form an una masa verde intrincada e
im penetrable. Vegetación exuberante, pai­
sajes siem pre iguales y siem pre nuevos,
que parecen jardines encantados donde
encuentran morada aves de pintados co­
lores de todas las especies, serpientes,
animales salvajes y un mundo extraño
de insectos y marijwsas.
L a población de esta amplia zona ama
zónica es limitadísima. Los tres Muni­
cipios de Moura, Barcelos y Uapés no
alcanzan un total de 75.000 habitantes.
N o se cuentan, sin embargo, los núcleos
de indígenas que habitan las zonas in­
exploradas o poco conocidas, sobre to
do de los subafluentes de la izquierda
L c « salvajes hacen con frecuencia co­
rrerías, sembrando el espanto y la des
trucción. L a parte más conocida del Río
N eg ro es la correspondiente a sus afluen­
tes Uaepés, T iq u ié e Icana, con Jas gran


21

Horizontes. — L a s Salesianas y la s Dam as
C ató licas Cooperadoras
saludan
a I Revdmo.
Rector M ayor.

(les tribus de los Tucanos, Macú, Tarta­
ños y otras numerosas subtribus. Se ha­
bla en estos parajes el tucano y otros
dialectos.
Los indios se rigen por leyes tradicio­
nales totém icas; la «paren tela» está prác­
ticam ente constiuída por el padre, que es
el dueño absoluto de la fam ilia. Está en
vig o r la monogamia y la m ujer vu elv e a
su tribu cuando muere el marido. E l ma­
trim onio no se celebra nunca en la mis­
ma tribu, sino que se contrae con indi­
viduos de tribus diversas. Está bien mar­
cado el sentido de la co lectivid a d : en
la habitación (maloca), en las fiestas, en
los trabajos, etc. Los niños defectuosos y
el segundo de los m ellizos son elim ina­
dos con la m ayor indiferencia por la ma­
dre. L a vida fam iliar se desenvuelve en
la más completa libertad y los indios pe­
queños hacen siem pre síi voluntad sin
que los padres les contraríen.
Conservador y guardador de las leyes
tradicionales os un ser misterioso llama­
do
sacerdote y mago de la tribu,
méíiico. hechicero y árbitro de la misma.
K1 atribuye las diversas enfermedades a
soplos malóficos o a venenos colocados en
las casas, en los caminos, bajo las piedras.
Los pagés declararon que en Taracuá la
malaria era debida al veneno encerrado
en las piedras con las que se había cons­
truido la casa de la ilisión . Que la tu­
berculosis en Juarete llegó a causar tan­
tas victim as porque se había fabricado la
iglesia sobro un cigarro infectado cuya
exhalación contagiaba a los niños y a los
fieles que entraban en el templo.
Estos pagés constituyen un serio obs­
táculo para la labor de evangelización y
e l Misionero ha de armarse de una buena
dosis de paciencia y de prudencia para
?2 —

cambiar la mentalidad de los indios res­
pecto a estos adivinos o curanderos.
Los tucanos son gente de carácter alegre^ jovial y m uy amantes de las fies­
tas. Conocen adm irablem ente los ríos y
las florestas y son extraordinarios nave­
gantes y m uy expertos aun en los tramos
más difíciles y peligrosos y m uy hábiles
en la caza y en la pesca.

Penetración a-postólica
Pioneros de la Misión Salesiana del Río
Negro fueron Mons. Giordano y don Bálzola con algunos coadjutores, que en el año
1S)1G conien-zaron los primeros trabajos en
San Gabriel. Tres años después Mons. Gior­
dano moría víctima de su infatigable celo en
.lavary.
Se establecieron contactos directos con
elementos civilizados, indios y mestizos; se
estudiaron las diversas dificultades del am­
biente y la posibilidad de un trabajo pro­
ductivo. So siguió el programa saleslano,
fundando centros misioneros en lugares es­
tratégicos para atraer a los niños con todos
los medios sugeridos* por la caridad cristiana
y por nuestras tradiciones educativas. Los
primeros misioneros en sus visitas a los
grandes afluentes del alto Río Negro — Uaupés. Tiquié y Papurí— se dieron cuenta de
los tristes efectos producidos en los indios
por las incursiones de los así llamados ci­
vilizados. Prácticas* vergonzosas, vicios,
crueldades hasta el derramamiento de san­
gre. diezmaron a los pobres salvajes redu­
ciéndolos a un estado que infundía com­
pasión...
Se estableció una residencia en Taracuá.
posición que permite remontar los ríos T i­
quié y L’aupés. E l 21 de junio de 1923 se
levantó un*a pequeña barraca de 5 por 10 me­
tros. con un sacerdote y un- coadjutor, des­
conocedores de la lengua tucana. faltos de
todo y rodeados de la mayor frialdad e in
diferencia. Un tal Miguel, verdadero envía-

do dfi la Providencia, hacía de intérprete
en- los primeros contactos con los indios,
estaba al frente' de los grupos de trabajado­
res e hizo de profesor de tucano en favor
de los dos misioneros. Las mensuales visi­
tas de don Bálzola les servía a entrambos
de gran consuelo. Por la noche tenían* que
ser testigos de las diabólicas orgías de los
tucanos, que duraban hasta la salida del
sol..., oír sus risas infernales, sus gritos
presenciar sus danzas al son misterioso de
.Jurupary, A las primeras horas de la ma
ñar-a pasaban por delante de la Misión te
rriblemente tatuados, con las caras des'com
puestas por el alcohol, con aire amenaza
dor, como si quisiesen decir: aquí estamos
en nuestra casa, esta es nuestra tierra.
Pero poco a poco comenzaron las prime­
ras conquistas; los indios pasaron de la
desconfianza a la simple curiosidad y se­
guidamente a la confianza; en la casa del
misionero encontraban la huerca palabra, el
pequeño regalo, el trabajo honrado, la ins­
trucción religiosa, la protección contra la
tiranía de los blancos. El cuidado prestado
a los niños fué el gran secreto que abrió
las puertas de nuestra obra, y el misionero
que poco antes había sido considerado como
un enemigo, empezó a ser tratado como
amigo.
En 1926 se fundó la Residencia de Barcelos; en el 29 la de Juarete. y seguidiamente las de Parí Cachoeira, Tapuruquara y
Asunción de Icana. En el lugar que antes
ocupaban las cabañas surgieron hermosas
construcciones de madera, ladrillo y piedra,
con amplios dormitorios, escuelas, salas de
estudio, bibliotecas infantiles. laboratorio-s.
Junto a cada misión se fundó un hospital
(que en- los países de lengua portuguesa re­
cibe el nombre de «Santa Casa»).
Con los Hijos de Don Bosco trabajan las
Hijas de María Auxiliadora, que se encargaron de las niñas internas, del Hospital,
del ropero y de la cocina: un- pequeño mun­

do misionero bien organizado, debido al ce
lo y a los sacrificios de nuestros hermanos
y de nuestras hermanas, al providente celo
de S. E. Mons. Massa, Superior Eclesiástico
de la Prelacia, con su Coadjutor Mon-s. Domitrovich y a la generosidad del Gobierno
Federal, que con sus aportaciones asegura
el presente y el norvenir de la Misión. La
iglesia es como el corazón de cada residen­
cia y alguna es verdaderamente do trazos
elegantes.

Horas y horas de navegación
Y ahora henos en compañía del Reveren­
dísimo Don Ziggiotti durante su rápida vi
sita, realizada desde el 27 de junio al 14 de
julio. El Gobernador de Manáus, antiguo
alumno nuestro de Humaytá, puso genero­
samente al servicio del Rector Mayor su ve­
loz lancha motora, con la cual pudo visitar
los dos centros de Barcelos y Tapurucuara
recorriendo unos 800 kilómetros y emplean­
do en- conjunto unas (W horas de viaje.
Llega a Barcelos en la tarde del 28
junio siendo saludado por S. E. Mor.-s. Domitrovich y por las comunidades de Salesianos e Hijas de María Auxiliadora, alum­
nos y alumnas de entrambos internado.s,
que alcanzan la cifra de 800. Estupenda la
nrimera impresión después de la soledad dr
la selva: el Rector Mayor se encuentra an­
te una serie de graciosas construcciones
que se reflejan en el Río Negro. Parece una
pequeña ciudad nacida como por encanto,
alrededor de una iglesia elegante, en la que
descansan los restos de don Bálzola.
El recibimiento tributado al Rector Ma­
yor aunque no revistió la solemnidad de
las otras ciudades sudamericanas, fué muy
cordial. Después continúa viaje a lo largo
del Río Negro hacia Tapurucuar. También
ésta es un centro misionero riente en vivo
contraste con las casucas de los indios dise­
minadas a lo largo de las márgenes del río.

Cuyabá. — Niños c h a ­
vantes ejecutan una
danza en honor del
Revdmo. P. Ziggiotti.

23

ROM A.— Congreso de Delegados de los Cooperadores Salesianos.

Delegados de Cooperadores.— D el 16 al
20 de septiem bre tuvo lugar la segunda re­
unión de los Delegados de Cooperadores
Salesianos bajo la dirección del reveren­
dísimo D. Luis Ríceri, Consejero gene­
ral de la Congregación. Los Delegados de
España, Italia, Francia, Bélgica, Austria,
Holanda, Inglaterra, Irlanda, Alem ania,
Suiza y Malta dieron cuenta de los pro­
gresos realizados en la reorganización y
modernización de nuestra Tercera F am i­
lia Religiosa durante el quinquenio des­
de el Congreso general de Cooperadores
en Rom a y la Carta Magna del Sumo Pon­
tífice, y estudiaron los nuevos problemas
y métodos de trabajo para lleva r a la
perfección las ideas y propósitos de Don
Bosco al instituirla. Los Delegados reci­
bieron la bendición de Su Santidad en
una audiencia inolvidable. Se entrevista­
ron también con el Excmo. P. Larraona, C. M. F., Secretario de la Sagrada
Congregación de Religiosos. (A . N . S.)
V erona. Miisica y canto.— Como filial
correspondencia a la Encíclica de Su San­
tidad sobre la música sagrada, reuniéron­
se los Salesianos de las tres provincias
vénetas para estudiar la manera de con­
servar y perfeccionar, si cabe, el prima­
do que aun tienen los Salesianos e Hijas
de María Auxiliadora en el canto y la mú­
sica sagrada y recreativa, como herencia
de Don Bosco y como parte de nuestro
Sistema Educativo. Se hicieron votos por­
que «en todos nuestros colegios y escue­
24 ^

las se realicen frecuentes ejecuciones en
masa con carácter artístico y como recur­
so litúrgico. Es cetro que no debemos
perder. Depende de nosotros. L a Provi
dencia misma interviene, pues se le ha
dado al mundo como Patrono de los ni
ños cantores a Dom ingo Savio. Podemos
convertir nuestros colegios en anticipa
do paraíso, creando el gusto y nostalgias
benéficas en esa edad peligrosa de la ju
ventud y preparar elementos entusiastas
y hábiles para las Parroquias». (A . N . S.)

T urín . Otro Obispo Salesiano.— N os co
munican que el Padre Santo ha nombra
do Obispo residencial de Sololá (Guate
mala) al Rvdo. P. Jesús Santizo, hasta
hoy Párroco de Quezaltenango. El P. San
tizo nació el 12 de enero de 1920 y entró
en el Colegio Salesiano de Santa Tecla
(Salvador) en 1929. Se ordenó el 26 dt
abril de 1946 y desde 1935 era director
y Párroco del L ice o Salesiano de Quezaltenango. Actualm ente hay 43 Obispos y
nueve Arzobispos Salesianos. (A . N. S.)
L a misma fuente nos inform a sobre
la elevación de Mons. Resende Costa.
Obispo de Ilheus (B rasil) a la dignidad de
Arzobispo titu lar de Marirópolis y coad­
ju tor con derecho a sucesión de Mons. Dos
Santos Cabral, Arzobispo de Belo Hori
zonte.
CONGO B E L G A

E lisabehville .— L a Misión ha comen
zado a dar candidatos a la Congregación
El 12 de agosto llegaron a Bélgica los dof
primeros Novicios congoleses. Crecieron

eu la Misión y en sus colegios han hecho
todos sus estudios prim arios y secunda­
rios. Llám anse Eugenio Kapenbwe y M ar­
celo Milambo. ¡D ios les dé perseveran­
cia y tengan muchos im itadores!

ttU M B w fl?
Medellín .— E l 27 de septiem bre la gran­
de plaza de la Independencia ha sido ofi­
cialm ente bautizada con el nombre de
<Plaza de M aría A u xiliadora». E l A lca l­
de de la ciudad leyó solemnemente el
Decreto, que había sido aprobado por el
M inisterio de la Gobernación después que
el Gobernador del Departam ento erig ie­
ra un monumento a Don Bosco a petición
y por votación plebiscitaria como ho­
menaje de gratitud al gran educador.
Tam bién se ha coronado solem nem en­
te el 29 del mismo mes una imagen de
ia V irgen de Don Bosco.

El P. Eduardo P a v a n e tti, D irector del
Noviciado Salesiano.

E l P . L u is V a ria ra , fundador
de la Congregación de los S a ­
grados Corazones.

A gua de Dios.— Especiales actos de re­
membranza se han hecho en el Lazare­
to y especialmente en las escuelas y co­
legios y en el «H o g a r de N aza ret», en
honor del nunca olvidado Padre Luis Va­
riara, fundador de la Congregación de los
Sagrados Corazones, que es ya de dere­
cho pontificio y cuenta varias casas en
Colombia y fuera de Colombia. E l Padre
Luis fu é uno de los compañeros del Pa ­
dre M igu el Unía, prim er Salesiano que
se consagró al servicio de los leprosos de
Ja entonces «Ciudad del dolor».

M anga.— Apostolado por Radio. E l P a ­
dre Eduardo Pavanetti, director del N o­
viciado y Estudiantado Filosófico Sale­
siano, es un benem érito de la educación
popular. N o obstante el enorme trabajo
de su cargo, encuentra tiem po para ejer­
cer apKDstolado, prensa y la radio. Todos
los miércoles, en la «H o ra de la Fam ilia»,
trasm ite, en form a llana y atrayente, una
charla explicando la Doctrina Social de
los Papas. Y todos los años trasm ite un
program a conocido con el nom bre de «S e­
mana de la M adre», en el cual explica
un curso especial para las madres. El
Padre trabaja también con la pluma y ha
publicado varias obras importantes que,
como e l últim o, 700 páginas, titulado «E l
laicism o superado», ya en su cuarta edi
ción, son m uy solicitados.
— th

T o kio : S. E . el Nuncio v isita las Escuelas
Salesianas.
H IS T O R IA D E U N B R E V IA R IO
Hace unos cuantos años viv ía un jovencito llamado José María Blanco en la
portería de una casa del paseo del Pra­
do. cerca del Banco de España, en Ma­
drid. Se había m atriculado en el colegio
Salesiano de la Ronda de Atocha. Pasa­
ba por frente del Banco para ir al cole­
gio y contemplando la mole del edificio,
pensaba: «V aya, qué palacio...»
Term inada su instrucción primaria. Jo­
sé María sintió como si Dios le llamara
a la vida religiosa y se marchó a un aspirantado Salesiano. L a vocación cuajó
y el chaval pasó al N oviciad o: trocó su
chaqueta por una sotana, y llegado el
tiempo normal hizo sus votos trienales.
Un día los Superiores preguntaron si al­
guno quería marchar Misionero al Ja­
pón. donde había mucha faena y pocos
Misioneros. Y José María se enroló en
26 —

la expedición. A llí term inaría su form a­
ción religiosa y sacerdotal, pues como
la lengua— o las lenguas— es o son di­
fíciles, convenía ir jóvenes.
Recibiólo Mons. V icente Cimatti, Su­
perior de la Misión, e inm ediatamente cornenzó para Jqsemari el trabajo; estu­
diaba inglés y japon és; aprendía a v iv ir
a la japonesa. E l Superior le envió a la
isla de Kyu-Shú, donde permaneció bas­
tante tiem po ayudando a los Misioneros
de M iyasaki y en el orfelinato de la
Misión de Nakat-su. Había mucho que­
hacer. A prendió a nadar, a pescar, a cul­
tiva r los campos, a conducir camiones...
Fu é cocinero, enferm ero, catequista (eso
siem pre y sobre todo)... Fu é inmensamen­
te feliz. ¿ Y no sufría? Claro, ¿dónde no
se sufre? Pero en el su frir por Dios y por
un ideal hay goces infinitos. ¿ Y luchas?
Pues cómo estaba en la tierra ten*a y
tiene que luchar, porque el día que acá
se acaba la lucha se acaba la vida... Y le
llegó a Josemari el tiem po de ir a los
estudiantados de Filosofía y Teología. En
éstos había estudiantes Salesianos de va­
rias naciones y lenguas.
Acercándose el tiem po de las Ordenes
Mayores, los estudiantes aprendieron a
manejar un libro litúrgico del «Oficio Di\-ino»: el Breviario. Como sabe el lector,
los Breviarios suelen ser m uy bonitos:
escritos en latín, nítidam ente, encuader­
nados en piel marroquí, cortes dorados,
resultan, naturalmente, un poco caros. Y
lo natural es que cada uno tenga su Bre­
viario personal.
Josemari tiene un compañero japonés,
convertido, llamado Micael Suzuki, que
en la guerra había quedado huérfano v
arruinada su familia. L a M adre Congre­
gación le daría, naturalmente, su Brevia­
rio. Pero..., ¿sería nuevo? A Josemari le
vien e una idea: él tenía el suyo, que le
habían mandado de España; ¿no sería
bueno que Suzuki también tuviera uno
flamante, español? Y ... asociación de
ideas... se acordó de aquel gran palacio
de la calle de Alcalá, esquina de L a Ci-

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beles. Y escribió una carta al director del
Banco exponiéndole el caso.
Y ... a vu elta de Correo, por avión, Su­
zuki recibe su hermoso Breviario con
«P ro p io » y todo, una carta de «la su­
perioridad» (del Banco) «con los deseos
de muchos éxitos en la Misión para la
que Dios le ha destinado». A pesar de
sus treinta años cumplidos, de su abolen­
go m ilitar, de su costumbre a las emo­
ciones fuertes, Suzuki humedeció con lá­
grim as la tapa de su Breviario, mientras
a Josemari le fulguraban los ojos, hu­
medecidos también, pensando en su ama­
da Pa tria y en «la superioridad del Ban­
co de España».
P o r su parte, M icael Suzuki escribió
su carta de agradecim iento; «... Uste­
des con su regalo y sus oraciones son
verdaderos Misioneros del Japón. Es una
Misión m uy dura; por cada 400 paganos
habrá un, cristiano. Todo el ambiente
es pagano y es m uy d ifícil ser bueno y
v iv ir coherente con la fe ; mas no im­
posible, porque tenemos de nuestra par­
te la Gracia de Dios... Muchos de los
Sacerdotes japoneses no han tenido la
suerte de experim entar lo que es pasar
la infancia y la juventud en el conoci­
m iento y en el amor de Jesús; y o tam ­
bién soy uno de ello s...» Y le cuenta su
conversión, su felicidad, la de una her­
mana suya que recibió el Bautismo y se
ha hecho Misionera...
M EM ORIAS DE UN VIEJO
M ISIONERO (1)
II

Sanguinarias venganzas
En 1906 nuestros Misioneros, tras un largo mes de aventuras, plantaron sus tiendas en la Colonia del Sagrado Corazón (M al­
lo Grosso, Brasil).
Absolutamente aislados de todo y todos,
córenles de todo, no se desalentaron. S :
arremangaron y se entregaron* al trabajo.
Con palos y palmas fabricaron sus dos pri­
meras cabañas: una para las .Hijas de Ma­
ría Auxiliadora, otra para ellos. Estaban a
4ÍW kilómetros de Cuyabá.
En el mes de marzo comenzaron a caer
violentos aguaceros, sin* parar. Esas dos po­
bres habitaciones poco pudieron repararlos
de las aguas y los vientos.
E l P. Bálzola era el más deciddo en el tra­
bajo. Se levantaba muy temprano, y a la
ténue lucecita de un candil rezaba su Bre­
viario. con el fervor de un* santo. A las
primeras luces del alba entraba a la capilla
(D

V er núm. de octubre.

M igazapú.— E l S r. Obispo con los profesores
Salesianos del Colegio.
para las prácticas de piedad con los H er­
manos.
Sepultados en la selva, parecían que esta­
ban aislados. Pero, muy al contrario, hacú
días que los salvajes espiaban de día y de
noche todos sus movimientos.

Una noche. H ijo de los pájaros se deslizó
como un reptil a lo largo de las paredes de
bahareque, y aguardó. El P. Bálzola, como
siempre, se levantó mucho antes de ama­
necer, y púsose a rezar su Breviario. El sal­
vaje acomodó su flecha, pasó su punta li­
geramente por una ranura entre los dos pa­
los, tomó bien la mira. Era golpe seguro.
No podía marrar. La; flecha debía atravesar
el corazón del Misionero. Y hubiera para­
lizado para siempre una vida maravillosa.
H ijo de los pájaros va a disparar. En este
momento el Padre se santigua con gran devoción: \Deus, i7i adiutorium meum. intende!, se arrodilla e inclina profundamente la
cabeza. El indio siente un escalofrío por
todo el cuerpo, una fuerza estraña lo para­
liza. Retiró la flecha, pálido de terror, mor­
diéndose de rabia las manos, se dió a ’ a
fuga.
Otras noches intentó dar el golpe. El re­
sultado siempre fué el mismo.
Humillado, mas no resignado, si con*tra
el Padre no podía nada porque era «tabú»,
le quedaban otras víctimas sobre las cua­
les descargar su odio a los blancos. Resol­
vió matar al hermano coadjutor Domingo
Minguzzi. Sabía que todas las mañanas iba
a la selva en busca de leña. Escogió su si­
tio de acecho y lo aguardó. Impaciencia y
alegría satánica lo convulsionaba. Pero pa­
saban las horas y Minguzzi no asomaba.
«¿ P o r qué no viene Minguzzi con su hacha
a cuestas?» Nueva rabia; nueva huida, noievos intentos.
¿Qué había pasado? Aquella mañana el
P Bálzola había ordenado a Minguzzi repa-

— 27

rar el techo de palmas para que no entrasa
el agua.
Cansado de aguardar, H ijo de pájaros fué
a la choza de los Misioneros. Minguzzi es­
taba ocupado en su trabajo. Comprendió
que no era sitio ni hora oportuna para
atravesarle de un flechazo el corazón, y
dejó el asesinato para el día siguiente.
Alejándose estaba cuando oyó un leve
silbo, Intercalado con el canto del Jaó —pá­
jaro semejante a la perdiz— . Era la señal
convencional con que el cacique Ukeiwaguno daba a todos los bororos que estaban
de exploración la orden de ganar el cam­
pamento. Entró cabizbajo y rabioso. Nun
ca había quedado chasqueado.

instintivamente recordó pasadas «glorias». Era el año 181)4. Una caravana de
blancos atravesaba la altiplanicie que del
río Cuyabá se extiende en imperceptible
descenso hasta las playas del río Araguaya.
El convoy de carros tirados por bueyes
llevaba muchas mercancías.
Entre los salvajes y los «civilizados» ha­
bía tensión de guerra. El bororo que vol­
vía a su taba (aldea) con los trofeos de sus
víctimas (una mano, una cabellera, un ob­
jeto cualquiera) era recibido con el cere­
monial festivo de quien llegaba portando
entre sus manos la matizada piel del ja­
guar.
La caravana se preparaba a vadear uno
de los tantos afluentes del Sangroudoro.
Pasaron hombres a pie y a caballo; pasa­
ron los carros y los bueyes. Cerraba la
marcha un par de hombres a caballo: uno
joven, otro, anciano: hijo y padre. H ijo
de los pájaros, que estaba al acecho, reco­
noció en el anciano al asesino de su her­
mano. Y lo invadió un irrefrenable deseo
de venganza.

.•\quí, mi viejo amigo Luis Carlos me
cuenta detalladamente la aventura. Suced’ó
que al vadear la corriente, las dos cabalgaauras so detuvieron varios minutos para
abrevarse. Bebían ávidamente. El caballero
¡oven acariciaba mimosamente la crin de su
caballo. De pronto, saltó a tierra para lle­
nar de agua su guampo (cuerno que sirve
do vaso en estos viajes) y se lo ofreció a
su padre. En este momento, el salvaje dispaixi su flecha que fué a clavarse en la
garganta del jovencito. provocando un cho­
rro de sangre. El padre saltó a tierra para
auxiliar a su hijo, y disparó al aire para
llamar la atención de su gente. Acudieron
pronto, mas no pudieron hacer otra cos.i
que asistir impotentes a la muerte del jo ­
vencito. El salvaje había desaparecido. Só­
lo se oyeron algún rato después, en la sel­
va. los tres silbidos con que daba aviso a
sus compañeros para que se alejaran rápi3S —

E l P. B álznia y su amigo el viejo Cacique
«H ijo de los pájaros»
damente. Los salvajes, para despistar más
calzaron una especie de san-dalias rectan
guiares hechas de yerbas entrelazadas, de
modo que es casi imposible reconocer las
huellas y menos la dirección que toman
Por la noche, ya que sus ritos no les per
miten dormir sin fuego, aunque estaban a
muchos kilómetros del lugar aquel, cuida­
ron de que la llama fuera imperceptible y
de que no se levantara ni la más tenue
columna de humo. Hijo de los pájaros pasó
la noche acurrucado junto al fuego, sabo­
reando su venganza y meditando una nue­
va más terrible aún. mientras atizaba los
rescoldos.
Muy temprano, sin decir nada a nadie,
partió hacia la ciudad de Registro de Araguaya y recorrió 200 kilómetros. Llegó al
tramonto del tercer día. Aguardó paciente­
mente a que todos los vecinos estuvieran
retirados. Sabía con toda precisión dónde
estaba la casa del hombre a quien le había
muerto al hijo. Estaba cercada de un es
peso seto vivo de box y de espinos, a la
orilla del río. con una huerta de maíz v
frutales. Un reticulado de alambre de pun­
tas la defendía. Desgarrándose la piel, e;
indio logró pasarlo, se escondió entre el
maizal, y esperó toda la noche.
A l alba, rechina levemente la puerta; ur:
niño, soñoliento aún. sale con una jarra

(No se publican relaciones anónimas.)

Córdoba,— Hallándose gravemente enfer­
ma una hija mía de pocos años, acudí a
María Auxiliadora pidiéndole la curación.
No se hizo esperar la buena Madre. A los
pocos días la n-iña estaba completamente
bien. Damos gracias y enviamos una limostía para las obras salesianas.— María Aux.

Jiménez.
León. — Agradecida a María Auxiliadora

por favores familiares, envío 25 pesetas
para su culto.— María de Gallego García.

ue

para llevar agua del río. Fulminantemenia
el bororo lo dejé tendido en tierra con un
flechazo en pleno corazón-. No exhaló ni
un gemido. E l salvaje ganó rápidamente la
opuesta orilla, a nado.
El macabro descubrimiento del asesinato
puso en alarma a toda la población. El ho­
rror llegó al colmo cuando llegó a casa el
padre y contempló el cadáver dé su hijo
menor.
Partió inmediatamente una expedición
punitiva de veinte hombres armados hasta
los dientes. Remontaron el río Araguaya
hasta su coníluencia con el Cargas, explo­
rando el terreno cuidadosamente. Después
de dos meses de inútiles búsquedas no ha­
bían dado con alma viva, hasta que un día.
en una revuelta del río, vieron dos indios
pescando. Los siguieron cautelosamente
hasta cerca de la aldea. Se escondieron. A
noche cerrada la rodearon y esperaron- el
amanecer. Cuando los bororos empezaron ¿
levantarse los blancos abrieron fuego, cer­
tero, contra ellos y los ultimaron sin com­
pasión. Fué una matanza completa.
Con estos antecedentes puede fácilmen­
te comprenderse cuánta necesidad había de
misioneros que llevasen allá la paz y el
amor. Pero también se comprende a cuán
graves riesgos estaban expuestos estos he­
raldos de la Paz y del Amor.
A N TO .V IO

C O LB AC C H IN I,

Misionero íialesiano
(Continuará)

Madrid.— Hacía tiempo que padecía teri-i
bles trastornos interiores y había- momen-toá
en que me sentía morir. Acudí a los médi­
cos y, después de probar todos los medios
que están al alcance de la medicina, detei
minaron que no había otro recurso que la
operación-, pero aun dudando de que tuvie­
ra resultado favorable. Me resolví por la
operación, pidiendo antes las oraciones de
los niños de la Ronda de Atocha, con ja
promesa de una limosna para su nueva
iglesia. H oy cumplo mi promesa, superada
la operación- y pudiendo cumplir satisfacto­
riamente las labores de mi casa.— Beatriz
Pinel Adanis.
Marzás (Orense). — Hallándonos económi­

camente necesitados, acudimos a nuestra
Madre María Auxiliadora, prometien-do en
viar una limosna para las obras salesiana&.
La intervención de tan amorosa Madre no
se hizo esperar, pues nc sólo obtuvimos la
gracia pedida, sino que nos vinieron otraa
con ella. Por eso, muy agradecidos, cumpli­
mos nuestra promesa.— Emilio Guede.
Han José del Valle.— Esperábamos un nie­
tecito y teníamos ciertas preocupaciones
por su feliz llegada. Encomendado fervorosamente el asunto a nuestra buena Ma­
dre María Auxiliadora, el nietecito vino con
toda felicidad. Agradecidos, cumplimos lo
que habíamos ofrecido. — Gertrudis Gómez

Lobato y familia.
Valdecolmenas de Abajo (Cuenca). — Te­
niendo a mi hijo, de siete años, gravemente
enfermo, lo encomerxiamos a María Auxi­
liadora. poniendo por intercesor a Santo
Domingo Savio, de quien el niño es devo­
tísimo y cuya reliquia besaba, A los pocos
días, el nino estaba compIetamerAe sano...
Envío 10 pesetas de limosna.— Pedro Fuen

tes.

Dan también gracias a María Auxiliadora
y envían limosnas:

Algeciras.— ^E>on Juan (IlarJos Luna; KXJ
pesetas: doña Ana Gómez: -50 pesetas; se­
ñorita Ana María Vallejor 25 pesetas; Ma­
ría Torres, viuda de Arduán: 10 pesetas.
Arbós (Tarragona).— .losé Mítjans.
Esgos (Orense).—C. P. B.

29

Granada.—Josefa Alben Dorador.
Gijón.—Consuelo Candosai: 25 pesetas.
La Corana.— D. V.: 25 pesetas; Herminia
Roca.

San José del Valle.—Rosario Gómez de
González.
Sueca.—Un devoto; Carmen Llopis.
Santia(/o.— A. C. Rivadas.
Zamora.—Carmen Migria.
D e S an J uan B osco

La Coruñíi.—Después de pasar varios años
batallando para solucionar un caso difícil,
flnalmento se lo encomendamos a Don Bos­
co. y a los‘ pocos meses estaba solucionado.
Poco después le pedí al Santo otro favor
importante y me lo solucionó a los pocos
días. Agradecidos, enviamos una limosna
y suplicamos la publicación.— Pilar Fernán­

dez Pérez.
Bastiaguciro.—^Muchos favores he recibido
de María Auxiliadora y Don Bosco; últi­
mamente uno muy grande en un decisivo
asunto que se presentaba muy mal. Agra­
decido envío 25 pesetas.— Andrés Sanz.
Bollengo (Italia).—Estaba en Arbós, pa­
sando mis vacaciones, cuando me avisa mi
padre, de Barcelona, que tiene que someterse a una grave operación. Allá me tras­
ladé. Ya en el quirófano, el cirujano me
dijo sin rodeos': «Nos encontramos ante
un apendicitis perforada que ha provocado
una peritonitis aguda... Haremos todo ’ o
posible; pero la cosa está muy seria... Aun
saliendo de la peritonitis, quedarán conse­
cuencias graves.»
A l ver la gravedad de la cosa, empe..é
con los míos una' novena a María Auxilia­
dora poniendo por intercesor a Don Bosco.
y colocando una reliquia en el pecho del
paciente. Los Salesianos y los Novicios se
unieron a nos'otros. También prometí una
limosna.
A l terminar la Novena, mi padre estaba
en plena y felicísima convalecencia, sin
complicación alguna. La cantidad qiu' teníamos dispuesUi (4.1XX) pesetas) para la
fiesta de mi primera Misa, la he entregado al M. R, Sr. Inspector pi\ra lo que crea
más oportuno.— José Galofré, S. I). B . es­
tudiante de Teología, ll." año.
D b S anto Domingo S avio

Madrid.— Hallándose gravemente enferma
una religiosa, y ya sin esperanza humana,
acudimos fervorosamente a Santo Domingo
Savio y la enferma se recobró, sin que la
ciencia pueda explicar cómo. Han pasado
cinco años, durante los cuales la ex enfer­
ma ha seguido puntualmente su vida de
comunidad y su normal ti'abajo. Enviamos
una pequeña limosna, suplicando su publi­
cación.—Lo Dirccíoro.
D e Don F elipe R inaldi

Madrid.—Operado para la extracción da
un cálculo en el uréter, sobrevino el shock
30 —

traumático, con tal acabamiento de la vida
que me fué administrada la Extremauncióny los médicos dieron por terminada su mi­
sión. Yo me puse en brazos del Sagrado
Corazón y, sereno y tranquilo como si fuese
a hacer un pequeño viaje, esperaba el trán­
sito. Mis familiares y amigos empezaron a
hacer oraciones especiales por mi curación,
invocando especialmente la intercesión del
P. Rinaldi, y lograron la gracia de que la
crisis fuera vencida; a la'S cuarenta y ocho
horas estaba en franco restablecimiento.
Como favor en que la mediación del P. Rina’.di parece absolutamente clara, suplico !a
publicación en el B O LE T IN SALESIANO,
y envío una limosna para contribuir a tan­
to bien como hace la Congregación a que
el amado Padre pertenece.— D. L. P., ant. al.

de Utrera, Registrador de la Propiedad.
Alcoy.— Llevando mucho tiempo enfermo
y resultando inútiles todos los remedios y
recetas, invoqué a Don Felipe Rina’.di ha­
ciendo un par de novenas. A l principio de
la segunda sentí mejoría, y ésta fué com­
pleta al terminarla. Agradecidísima, doy las
gracias y envío en lismona cien pesetas.—

Victoria Llácer.
De yiuestros Mártires
Barcelona.— Teniendo graves dificultades,
acudí a la intercesión del mártir sa’.esiano
don Julián Rodríguez, y veo que se van re.solviendo rápidamente.— E. G. R.
Llena de gratitud al Padre Mohedano, a
quien atribuye la curación rapidísima con­
tra el diagnóstico pericial, de un tumor
ocular de su niñita de tres meses, envía
100 pesetas para la Causa de Beatificación,

Dofxa Carolina Carbonell.
Morón.— Agradecida al P. Antonio F. Cemacho por un gran favor. 200 pesetas para
su Causa.— Rosarío del Valle,
Gerona.— Hice una novena al mártir Pa­
dre José Calasatiz para alcanzar una gra­
cia y. habiéndola obtenido, envío 15 pese­
tas para su Causa de Beatificación.— Car­

men Varés.
El Manzano (Salamanca).— Padecía terri­

bles dolores de garganta. Los' médicos diag­
nosticaron que se trataba de un horribie
cáncer. Providencialmente, mi hermana
Bernarda tenía una hojita sobre el martirio
del coadjutor salesiano Don Elíseo García.
hijo de este pueblo. No fué en vano la ora­
ción. Pronto me v i completamente curado.
Rendidas gracias. Estímulo para> muchos.—

Juan José Calvo Luengo.
Santiago. — Encontrándome muy enfermo
y con
mendé
rez. y
con- ía
nativo

una complicación grave, me enco­
al mártir salesiano Don Carmelo Pé­
mi confianza quedó recompensada
curación. Agradecido, envío un do­
para' su Causa.— R. N.
San Vicente deis Horts.— Deseo manifes­
tar mi gratitud al m ártir Don Agustín Gar­
cía Calvo por A-arios favores alcanzados por
su intercesión.— J. M., salesiano.

i

CAMPAÑA VOCACIONAL
L a m ayor gracia que Dios puede conce­
der a una fam ilia es darle un hijo con
vocación sacerdotal o a la vida religiosa.
(Don Bosco.)
Y el m ejor signo de predilección a un
jovencito o jovencita es llam arle a ese
estado sublime.
Un grupo santo de apóstoles llenos de
Dios, amantes de la Verdad y del Bien,
enamorados de Cristo y de su Iglesia,
impulsarán al mundo por los senderos
de la Verdad y del Bien y contribuirán
eficazmente a la form ación de un Mun­
do Mejor.
Antes de finalizar el año 1957, centena­
rio de Ja muerte de Santo Domingo Savio,
ofrece tu donativo para la BECA CENI'EN A R IO DOMINGO SA V IO ; será tu mejor
aguinaldo para las VOCACIONES SALESIANAS.

NOVEDAD SONORA
San Juan Bosco consideraba la música
como el alma de la alegría santa de las
casas salesianas. Son, por eso. muchos los
seminaristas salesianos que se dedicm a
tales estudios. La dijicuLtad en nuestras
casas de forTuación es la ESCASEZ DE
PIANOS.
Conocedores de ello, don Luis de la Cua­
dra Escrivá y su distinguida esposa doña
Matilde ligarte han hecho donación ic .su
piano al Estudiantado Filosófico de (Inadalajara.
Mientras se lo agradecemos a ellos de
corazón, esperamos que no se pierda la
oportunidad de este ejemplo.
(Envíen los donativos a los Rvdos. Pro­
vinciales en sus respectivas sedes.)

D.»

F R A N C IS C A

H ERRERA,
LO B A TA N

V IU D A

DE

Confortada con- los Santos Sacramaitos,
murió santamente en Jerez de la Frontera
el 19 de octubre, Tuvo once hijos, todos A n ­
tiguos Alumnos salesianos. y de ellos una
hija de María Auxiliadora. La Santísima V ir­
gen premió la devoción que le tenía, llevándosela un sábado y 19 dcl mes.
D. M A R T IN B L E C U A P E L A Y O
Víctima de grave dolencia y después de
una sera operación, sobrellevadas con ad­
mirable paciencia, murió en Huesca este
benemérito
Cooperador
Salesiano,
tan
amante de María Auxiliadora, de Don Bos­
co y de Domingo Savio, confortado con to­
dos los auxilios de nuestra santa Religión.
Todas las mañanas oía su Misa y todas las
tardes hacía su visita al Señor y a María
Auxiliadora y Domingo Savio. Prueba de su
amor a la Congregación fué haberle entre­
gado un> hijo, hoy estudiante de Teología.
D.^ RO SA S E R R A T D E B A R C E i.0
Falleció santamente m Gerona el 28 de
septiembre. Tesorera de la Archicofradía
de María Auxiliadora, trabajó incesante­
mente por su santificación y la de sus hijos
y nietos. Fué siempre muy caritativa; gus­
taba de fomentar las vocaciones y las obras
de celo. ¡Cómo gozaba contemplando el ma­
ravilloso desarrollo de las vocaciones sale­
sianas y viendo el desarrollo de su querida
Archicofradía y cómo el templo se embe­
llecía de día en día!
D. A N D R E S G A R C IA M O N TERO
Entregó su alma a Dios el 6 de octubre
en Salamanca. Su amor a la Congregación
le llevó a dar uno de sus hijos. Devotísimo
de María Auxiliadora. Ella le recompensó
deparándole una muerte envidiable.
D.'^ T E R E S A P R A T
Falleció el 15 de octubre en Pineda (Ge­
rona). Es madre del Rvdo. Sr. Director de
la Casa Salesiana de Zaragoza, D. Sebastián
Arnáu. Quiso la amortajaran con el mismo
traje que llevó en la primera Misa de su
hijo. €para presentaree al tribunal de Dios
vestida de fiesta tan fiesta».

D. J O R G E A RM IÑ A N A A BA D
Ferviente Cooperador Sadesiano, expiró
en Alco\' a sus 70 años. Era padre del re­
cién nombrado Director Salesiano de Ripoi!,
y de otro que (D. m.) cantará Misa en la In­
dia el 8 de diciembre. Tenía además una hija.
Hermana de los pobres.

P o r ellos y por todos nuestros amados
difuntos im ploram os las oraciones de to­
dos los Cooperadores Salesianos y de los
lectores de el B O L E T IN S A L E S IA N O .

CON LICENCIA ECLESIASTICA



Talleres Gráficos de EDICIOXES C A S T IL L A . S, A . - Alcalá, 128 - M AD RID

— 31

B A R C E L O N A .— Recepción del Reverendísim o Superior G en e ral P . Renato Zigglotti en la s E s ­
cuelas de S a rriá . Bendición del nuevo pabellón que aparece en la fo to g ra fía . Inauguración de
la Exposición p reparada en sus dos p rim e ras p lantas.

^

N

M

A-

A

s*á .V

Autoridades y Presidencia en la inaug uració n del nuevo edificio, y exposición a rrib a aludida.

Congreso Nacional de Cooperadores Salesianos

Madridy 3, 4 y 5 de mayo de Í957
Asistirán como Delegados del Rector Mayor»
los miembros del Capítulo Superior de la
Congregación Salesiana Rvdmos. Sres. don
Albino Fedrigotti, Prefecto General y don
Luis Ricceri, Director General de los Coope­
radores Salesianos.

PROGRAMA GENERAL
lÜA oiemes
Mañana, a las I0’30.—Solemne Pontifical en U
iglesia de San Francisco el Grande, para dar
gracias a Dios por los innumerables benefi­
cios concedidos a la Familia Salesiana en es­
tos 75 años.
Oficiante : Excmo. y Rvdmo. Sr. Dr. don
Leopoldo Eijo y Caray, Patriarca Obispo de
Madrid-Alcalá.
Orador sagrado : Excmo. y Rvdmo. Sr. Dr.
don Francisco Miranda Vicente, Obispo Auxi­
liar de Toledo.
Tarde, a las 5.—En el Salón de Actos del Instituto
Nacional de P resión, Alcalá, 56.
1.*—Apertura del Congreso por el Excmo. y Reve­
rendísimo Sr. Dr. don Hildebrando Antoniutti, Nuncio de Su Santidad.
2. "—Saludo de los Cooperadores de Madrid a los
de toda España, por el limo. Sr. D. Marce­
lino Cabanas, Letrado del Ministerio de Jus­
ticia y Secretario de la Comisión General
de Codificación.
3. *—«El Cooperador Salesiano según la mente
de San Juan Bosco», por el Excmo. y Re­
verendísimo Sr. Dr. D. Marcelino Olaechea,
Arzobispo de Valencia.
4. *—«Cooperación al apostolado universal de la
Iglesia», por el Excmo. Sr D. José María
Tabeada Lago, Presidente Nacional de los
Antiguos Alumnos Salesianos y Vicepresi­
dente Internacional.
5. *—Ruegos y preguntas.
Regulador : Rvdo. Sr. D. Julián Ocaña.
Secretarios : Rvdo. Sr. D. Eduardo Diez.
Rvdo. Sr. D. Antonio Espinosa.
Rvdo. Sr. D. Ignacio Diez.

%

TUa 4, sóAada
Mañana, a las 10’30. En el Instituto Nacional
de Previsión, Alcalá, 56.
!.•—Palabras de introducción, por el excelentí­
simo Sr. don Antonio Barroso SánchezGuerra, Ministro del Ejército.

2. *—«El Sistema Educati\»o de San Juan Bosco» ;
por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. Juan
Hervás Benet, Obispo Prior de Ciudad Real.
3. *—«Organización de la Ka Unión» ; por el Muy
Rvdo. Sr. D. Rodolfo Fierro, Salesiano, Di­
rector de la revista Aten;\s y Consiliario Na­
cional de los Antiguos Alumnos Salesianos.
4. *—Ruegos y preguntas :
Regulador : Rvdo. Sr. D. Domingo Pérez.
Tarde, a las 5. En el Instituto Nacional de Pre­
visión, Alcalá, 56.
1.*—Palabras de introducción por el Excelentí­
simo Sr. D. Joaquín Planell Riera, Ministro
de Industria.
2. ®—«Los Salesianos y el mundo obrero» ; por
el Excmo, y Rvdmo, Sr. Dr. don Pedro
Cantero, Obispo de Huelva.
3. ®—«Don Bosco y los niños» ; por la lima, señora
doña Josefina Alvarez, Inspectora Central
de Enseñanza Primaria.
4 . ®— «Cooperación a las obras sociales salesianas» ;
por el limo. Sr. D. Joaquín Ruiz y Ruiz,
Ex-Dircctor General de S^gpiros.
5 •—Ruegos y preguntas.
Regulador : Rvdo. Sr. D. José Czmpoy.

,

TUa 5 dóHiingA

A las 11 de la mañana :
Clausura del Congreso en el Teatro b'spaftol,
Príncipe, 25, bajo la presidencia del Excelen­
tísimo Sr. D. Jesús Rubio García-Mina, Mi­
nistro de Educación Nacional.
1. ®—Presentación del acto por el limo. Sr. don
Manuel Amorós Gonzálvez, Ngtario de Ma­
drid y miembro del Consejo Nacional de An­
tiguos Alumnos Salesianos.
2. ®—Radiantes destellos. Fantasía rítmica eje­
cutada por las alumnas de las Hijas de Ma­
ría Auxiliadora.
3. ®—Discurso del Excmo. Sr. D. José Ibáñez Mar­
tín, Presidente del Consejo de Estado, sobre
el tema : «Don Bosco y la Enseñanza Pro­
fesional».
4 . ®—«El Colibrí», canto de la zarzuela Caperucita
Azul, de Felipe Alcántara (Salesiano), eje­
cutado por alumnos de las Escuelas Salesianas
de Ronda de Atocha.
Amenizará el acto la Banda del Colegio de
San Fernando de la Exema. Diputación Pro­
vincial de Madrid, regido por los Padres
Salesianos.

JUNTA OFICIAL DE HONOR
Con ocasión del 75 Aniversario de la Congregación Salesiano en España

Excmo. Sr. D. FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE, Jefe del Estado Esparto!.
Emmo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. Enrique Plá y Deniel, Cardenal Primado.
Emmo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. Benjamín Arribas y Castro, Cardenal de Tarragona.
Emmo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. Fernando Quiroga Palacios, Cardenal de Santiago de Compostela.
Exemo. Sr. D. Fernando María Castielln, Ministro de Asuntos Exteriores.
Exemo. Sr. D. Esteban Bilbao Eguía, Presidente de las Cortes.
Exemo. Sr. D. Antonio Iturmendi Hártales, Ministro de Justicia.
Exemo. Sr. D. Antonio Barroso Sánchez-Guerra, Ministro del Ejército.
Exemo. Sr. D. Jesús Rubio García-Mina, Ministro de Educación Nacional.
Exemo. Sr. D. Fermín Sanz Orrio, Minis'iro de Trabajo.
Exemo. Sr. D. Joaquín Planell Riera, Ministro de Industria.
Exemo. Sr, D. José Solís Ruiz, Ministro Secretario General del Movimiento.
Exemo. Sr. D. Gabriel Arias Salgado y de Cubas, Ministro de Información y Turismo.
Exemo. Sr. D. José Ibáñez Martín, Presidente del Consejo de Estado.
Exemo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. Hildebrando Antoniutti, Nuncio de Su Santidad.
Exemo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. Leopoldo Eijo y Garay, Patriarca Obispo de Madrid-Alcalá.
Exemo. y Rvdmo. Sr. Dr. D, Marcelino Olaechea Loizaga, Arzobispo de Valencia.
Exemo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. Gregorio Modrego Casaus. Arzobispo-Obispo de Barcelona.
Exemo. y FOdmo. Sr. Dr. D. Rafael Gárcía y García de Castro, Arzobisp^nde Granada.
Exemo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. José Bueno y Monreal, Arzobispo-Administrador Apostólico de Se­
villa.
Rvdmo. Sr. Dr. D. Renato Ziggiotti, Rector Mayor de la Congregación Salesiana.
Exemo. Sr D. Ricardo Oreja Elósegui, Subsecretario de Justicia.
Exemo. Sr D. Eduardo Alvarez de Rementería, Gobernador Civil de Madrid.
Exemo. Sr. D. José Finat y Escrivá de Ramoni, Conde de Mayalde, Alcalde de Madrid.
Exemo. Sr. D. Mariano Ossorio Arévalo, Marqués de la Valdavia, Presidente de la Excelen­
tísima Diputación Provincia! de Madrid.
Exemo. Sr. D. Felipe Acedo Colunga, Gobernador Civil de Barcelona.
Exemo. Sr. D. Alfonso Ortí Meléndez-Valdés, Gobernador Civil de Sevilla.
Exemo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. Francisco Miranda Vicente, Obispo Auxiliar de Toledo, Dele­
gado Nacional de los Antiguos Alumnos Salesianos Sacerdotes.
Exemo, Sr. D. Guillermo de Reyna Medina, Director General de Enseñanza Laboral.
Exemo. Sr. D. José María de Porcioles, Alcalde de Barcelona.
Exemo. Sr. D. Jerónimo Domínguez y Pérez de Vargas, Alcalde de Sevilla.
Exemo. Sr. D. Joaquín Buxó Abaigar, Presidente de la Exema. Diputación Privíncial de
Barcelona.
Exemo. Sf. D. Ramón Carranza, Marqués de So/tohermoso, Presidente de la Exema. Diputación
Provincial de Sevilla.
fimo. Sr. D. José María Taboada Lago, Presidente Nácional 'de U Federación de Antiguos
Alumnos Salesianos y Vicepresidente Internacional.

Fecha
1957.12