BS_1956_09

Ficha

Título
BS_1956_09
Descripción
Boletín Salesiano. Septiembre 1956
extracted text
Sociedad Editora Ibérica (s. E. i.)
A lc a lá , 164 - M a d r i d

Cenienaw de la tHue^te de

Santo Domingo Savio
Recordamos a nuestros lectores y sobre
todo a los Salesianos que nos encontramos
dentro del año centenario de la muerte de
Santo Domingo Savio (9 de marzo de 1857).
Es esta una circunstancia que brinda una
ocasión magnífica para intensificar en
nuestras juventudes, padres y educadores
el estudio y conocimiento de este santo
jovencito. En esta editorial disponemos de
material a propósito para este noble fin.

Al matUe de Dea Boáca
Hermosa vida de la madre de Don
co, por María Bargoni. traducción del Pa­
dre Francisco Villanueva, S. D. B.
Formato 18 x 12, 250 páginas, cubiertas
bicolor y diez grabados interiores en papel
cauchó.
. ,
oft
Precio en rústica. 18 ptas.; en tela, 30
pesetas; en piel, 70 ptas.
Toda madre cristiana interesada en la
«educación de sus hijos encontrará en la
vida de esta santa madre un camino y unos
métodos de éxito seguro. De aquí en ade­
lante este llbrllo podrá ser un hermoso re­
galo para el Día de la Madre, y en este
año centenario de la muerte (25 noviem­
bre 1886) do Mamá Margarita, todos los
amantes de Don Bosco deben proponerse
conocer a la madre de tan gran santo.

El escapulario de Santo Domingo Savio se
envía contra reembolso de 25 ptas.

E l Rvdmo. Superior General de la Congregación Salesiona Don Renato Ziggiotti. Con el santo deseo de
y de conocer personalmente su sacrificallevar una palabra de aliento a sus hijos
perdonar fatigas de ninguna cia­
do apostolado, durante un largo medio a ño y
bas
Antillas,
Méjico, Centro América y j a
se, ha visitado las Obras Salesianos en
República Argentina, La página central recoge un reportaje gráfico de su rápido
paso p or Madrid (A eropuerto de Barajas) el día 11 de agosto, de regreso a la Casa
Madre de Turín.

T lu e ó U a

2



f^ a h ia d a

SAIESIM O
R E V I S T A
t E D A C C I O N

DE
Y

Año LXX

s

^


umorio:

L A S

O B R A S

A D M I N I S T R A C I O N :

DE

D O N

A l C A l A ,

1 6 4

B O S C O
M A D R I D

SEPTIEMBRE 1956

S. E. 1.......................................2
Por un mundo m ejor...............3
Con Don Bosco y ion los tiempos 4-5
Noticiario mundial sal=siano . . . . 6*10
República Dominicana................ Jl-12
Esoafta Salesiara........................ 13-18
El Rvdmo. Superior General de
los Salesianosen Madrid........ 16-17

Número 9*
El culto de Santo Domingo Savio. 1^
Ecos de las fiestas de María Auxi­
liadora .................................. 20-22
De nuestras Misiones..................23-27
Mamá Margarita....................... 27
Cróruca ae gracias..................... 28-29
Necrología............................... 30-31

POR UN MUNDO MEJOR
Nadie ignora que la Iglesia militante
en la tierra y, sobre todo, la sociedad
civil no han alcanzado aún el grado de
perfección que corresponde a los de­
seos de Jesucristo, Esposo Místico de
la Iglesia y Redentor del género hu­
mano. No son pocos los hijos de la
Iglesia que afean con nu?nerosas man­
chas y arrugas el rostro materno, que
en sí mismos reflejan; no todos los
cristianos brillan por la santidad de
costumbres, a que por vocación divina
están llamados; no todos los pecadores
que en mala hora abandonaron la casa
paterna, han vuelto para de nuevo
vestirse en ella el vestido precioso y
ponerse en el dedo el anillo, símbolo de
fidelidad para con el Esposo de sus al­
mas; no todos los infieles se han incor­
porado aún al Cuerpo Místico de Cris­
to. Hay más. Porque si bien nos llena
de amargo dolor el ver languidecer la
fe en los buenos, y contemplar cómo,
por el falaz atractivo de los bienes te­

rrenales, decrece en sus almas y poco
a poco se apaga el fuego de la caridad
divina, mucho más nos atormentan las
maquinaciones de los impíos, que,,
ahora más que nunca, parecen incita­
dos por el enemigo infernal en su odioimplacable y abierto contra Dios, con­
tra la Iglesia y, sobre todo, contra
aquél que representa en la tierra lar
persona del Divino Redentor y su ca­
ridad para con los hombres, según laconocidísima frase del Doctor de Milán:
iLiPedro) es interrogado acerca de loque se duda, pero no duda el Señor;
pregunta, no para saber, sino para en­
señar al que, en su ascensión al cielo,,
nos dejaba como vicario de su Señor...,
A la vista de tantos males que, hoy
como nunca, trastornan profundamen­
te a los individuos, las familias, las natciones y el orbe entero, ¿dónde hallan
remos un remedio eficaz? ¿Podremos
encontrar alguna devoción que aventar(C c n tin Ú M e n la p i g . 3 2 .)

— 5

Con Don Bosco y con los tiempos
D e un opúsculo del P a d re Auf f r ag
IV
L A E X P L O S IO N
Todos los años, al retorno del verano.
D on Hosco, a pesar de sus graves y serias
ocupaciones, iba a encerrarse o recoger­
se durante algunas semanas en el santua­
rio de San Ignacio, en Lanzo. T enía un
modo peculiar de pasar las vacaciones:
cam biar de ocupaciones. Se trasladaba al
Santuario no para aliviar sus nervios, si­
no para llevar a cabo una nueva form a de
apostolado, la de los Ejercicios Espiritua­
les. Acostum braba a invitarlo con vivas
instancias don José Cafasso, hoy San Jo­
sé Cafasso, su confesor.
Este Santuario tenía una historia m uy
curiosa. Se levantaba cortado a pico,
a 900 metros de altura, en la confluen­
cia de dos valles o cuencas, posición en­
cantadora que, unida a la perenne benig­
nidad del clima, transform aba este m ira­
dor en el lugar más propicio para el rec(>
gimiento y la oración. Construido en el si­
glo X V I I por los piadosos y sencillos ha­
bitantes de aquellos contornos, había sido
confiado a los P P . Jesuítas, éstos hasta
1779— fecha de la supresión de la Com pa­
ñía de Jesús— lo habían convertido en fa­
moso lugar de peregrinación.
Partido que hubieron los PP. Jesuítas,
el Santuario v la aneja propiedad, pasa­
ron a la Curia Arzobispal. Pero con el
correr de los tiempos, por falta de ca­
pellanes y por incuria, tanto la iglesia
cí*mo la finca, se arruinaron.
Sólo hacia el año 1810, inmediatament-.' después de la Revolución, dos santos
sacerdotes, el teólogo C u ala y don «lose
Cafasso le dieron nueva vida, con el fin
'preciso de reunir en julio y agosto— los
meses del infierno turinés— (en aquel
tiempo el clima de T u rin se definía asi:
•seis meses de invierno y seis meses
d<» infiern o») las almas de los sacerdotes
V de los seglares, que deseaban meditar
sobre las verdades eternas, delante de
Dios, v en medio de aquella naturaleza
tan deliciosa y pintoresca. E llos restau­
raron el Santuario, m ultiplicaron las ha­
bitaciones para los ejercitantes, decora­
ron artísticamente el monasterio y sustituveron ol antiguo f'amino de m uías por
4 —

71

J)c- o c
■ f^RO M O C iC -N ! PlC; X'
En el LXXX cumpleaños de S. S. el Papa, la
Familia Sale^iana en su Seminario Teológico
de Carabanchel Alto (Madrid), uniéndose al
homenaje que le tributa el Orbe Católico, le
ofrenda el sacerdocio de los nuevos ministros
del Señor, que con el título de «P R O M O C IO N
P IO XII". se ofrecen al Papa. «S A C E R D O S
M.AGNUS». unidos siempre a él. como las
notas de una estrofa musical, para trabajar
incansables, siguiendo sus consignas v e j e ^
Píos P O R U N M U N D O MEJOR EN CRISTO
C O N EL AU X ILIO DE MARIA.
una am plia carretera de unos ocho kiló­
metros.
Todos los anos se daban, en este oasis
de paz y verdor, ejercicios, dos tandas
para sacerdotes y dos para seglares. Or­
dinariam ente se encargaba don José Ca­
fasso de la predicación, pero tal vez para
descargarse un poco de este trabajo ago­
tador. recurría a la colaboración de Don
Bosco. su alum no y penitente, que se

prestaba de buen grado, y disponía sus
horas de confesonario de tal modo que
era uno de los más concurridos.
E n la vida del gran Santo de los jó­
venes, el santuario de San Ignacio figu­
ra ciertamente como un deber de prim e­
ra categoría, no sólo porque D on Sosco
encontraba en aquella soledad la calma
y el recogimiento, que suelen preceder
a las grandes decisiones y preparan los
grandes proyectos, sino tam bién porque
acercándose allá tantas alm as por razón
dei sagrado ministerio, adquirió una co­
losal experiencia, que más tarde le dará
el modo de proporcionar consejos sabios
y prudentes; y, ante todo y sobre todo,
porque conoció durante aquellas sema­
nas una «élite» de sacerdotes y de laicos,
que le habrían de ser más 'tarde de gran
ayuda, como veremos.
E l hecho es que aquellos señores de
Turín, que representaban todas las cla­
ses sociales— aristocracia, burguesía y ar­
tesanado— iban arriba a aislarse du ran ­
te una semana, atendiendo exclusivam en­
te a las necesidades de su propia alma,
manifestaba bien a las claras la calidad
d e su fe. E ra en efecto profunda y ar­
diente. Nosotros mismos hemos conoci­
do algunos palacios de la nobleza de T u ­
rín, especialmente el del M arqués de Fassati, heredado más tarde por su yerno,
el Barón Ricci; entraban ganas de pre­
guntarse si era hotel o convento, pues
era fácil engañarse. L a servidum bre asis­
tía sin falta diariam ente a la M isa de la
vecina p a rro q u ia ; y por la tarde se reza­
ba el Rosario en torno al señor de la
casa.
N o faltaba tampoco una lectura espiri­
tual a propósito, que las señoras escucha­
ban en torno de la dueña de la casa. L a
atmósfera que se respiraba estaba satu­
rada del más puro espíritu del Evangelio.
Don Bosco al contacto de estos ejercitan­
tes excepcionales, todos socios de las Con­
ferencias de San Vicente de P aú l— funda­
das por él y por Silvio Péllico, en 1850— .
descubrió una riqueza de vida cristiana
verdaderam ente r a r a : y también, con ma­
ravilla suya, una actividad apostólica muv
mezquina. Todo se reducía al ám bito de
la casa.
D on Bosco pensaba; « H e aquí perso­
nas inteligentes y buenas que disponen
de cinco riquezas envidiables— tiempo li­
bre, dinero, prestigio social, una cultu­
ra religiosa no común y .con aptitudes v a ­
riadas— ^y no se aprovechan casi p ara na­
da : mientras no lejos de aquí, acaso en

los arrabales, se sufre toda clase de mi­
serias. ¿Qué razón pueden tener?
N o lo saben. N o es cuestión de mala
voluntad; ignoran realmente la existen­
cia de tales miserias, por la sencilla ra­
zón de que cuando salen de casa lo ha­
cen, o para mantener relaciones de so­
ciedad, o para tratar asuntos de familia.
Mas para apreciar las hermosas riquezas
de que disponen no tienen otra documen­
tación que la buhardilla m iserable visi­
tada por los m iem bros de las Conferen­
cias, poco, demasiado poco en verdad».
Entonces, a la «evangélica», los reunió,
y con su acostum brada táctica, compues­
ta de dulzura y habilidad, les preguntó:
«Q uid statis otiosi?» ¿Qué hacéis aquí, en
la ociosidad y con los brazos cruzados,
mientras en mi casa hay tanto que hacer,
y tantos puestos descubiertos, o cubiertos
a la buena de Dios, por falta de perso­
nal? V en id pues a haceros am ar de mis
muchachos dándoles lo que os sobra, lo
superfino.
Y fueron. Señores de la alta sociedad
y hum ildes o b re ro s: el 'M arqués de Fassati, los herm anos de Maistre, el Conde
Cays de Giletta, el Conde Callori, el Conde
de Cam burzano, el M arqués Scaram pi...,
y también el droguero Melanotte, el car­
pintero Coriasco, el joyero Rilner, el co­
merciante Scannagatti y el salchichero
F trrero ..., gente toda que tenía mucho
tiempo libre. E s increíble la obra que
éstos prestaron a los muchachos de Don
Bosco, como catequistas, maestros en las
clases nocturnas, maestros de canto, co­
mo profesores de gram ática y de len­
gu as; y sabían además buscarles tra­
bajo en la ciudad, visitábanles en sus lu­
gares de trabajo, o en los hospitales si
estaban enfermos, les asistían en los re­
creos y en los juegos, haciendo de jefes
y otras m uchas cosas.
E llos daban mucho al Santo, es ver­
dad, pero recibían también mucho. H ay
para preguntarse quién recibía m ayor
beneficio si los maestros o los alumnos.
E n esta fusión de condiciones sociales
— nobleza, artesanado y pueblo— , la ley
de las compensaciones funcionaba a las
mil maravillas.
D e arriba descendía el dinero, la fine­
za de trato, la decisión ; abajo el am or
al trabajo y la habilidad del brazo...
P ero de aquí nacían la gratitud, la adíniración, el respeto, la docilidad, el v i­
vo deseo de mostrarse dignos de tales
bienhechores.
— 5

El

v ia je

del

R e v e r e n d ís im o

Terminábamos la crónica del viaje del
Huverendísimo Rector Mayor, de nuestro
número de agosto, en el momento en que
un DC-4, de las fuerzas aéreas argentinas,
despegaba del aeródromo de Buenos Aires
con rumbo a la inmensa Patagonia y la
austral Tierra de Fuego. En e) magnifico
bimotor militar han encontrado cómodo
puesto algunos salesianos que acompañan
al Rvdmo. Superior General y dos opera­
dores de cine que, por orden del Ministerio
de Educación han de filmar las diversas
escenas de su viaje por tierras argentinas.
E N L A S T I E R R A S Q U E D O N S O S C O V IO
T A N T A S V E C E S EN SU S SU EÑ O S
El poderoso avión que ha hecho una bre­
ve parada en Bahía Blanca y otra en Co­
modoro Rivadavia, navega ahora en medio
de un revuelto mar de nubes sobre el
campo de apostolado de los primeros sa­
lesianos. E l mal tiempo obliga a cambiar
do ruta y la visita del amado y esperado
Superior será a Punta Arenas, tierra chi­
lena y no a Usuhaya, tierra Argentina.
E l aparato continúa sus acrobacias y ca­
briolas sin (lue ésta.s logren alterar la cal­
ma y la tranquilidad del ilustre viajero
que ha volado a través de todos los conti­
nentes más do cien mil kilómetros. E l avión
vuela ya sobre el estrecho de Magallanes;
los ojos del Sucesor de Don Bosco se ilu­
minan de una claridad evocadora y de sus
labios brota, como saludo a la tierra chi­
lena. un sonoro Regina coeli.
La noticia de que el Rector Mayor llega
tres días antes del establecido, sorprende
a los salesianos de Punta Arenas. Con la
rapidez del relámpago se extiende también
ésta por la ciudad. A todos contraría, pues
los preparativos para el recibimiento están
a medio realizar. Cuando a las 13,30 el
«Douglas» toma tierra, ya esperan en el
aeropuerto Mons, Wladimiro Borle, ob’spo
de la diócesis con su Vicariato y-todos los
salesianos de los dos florecientes colegios
0 —

R e c to r

M ayor

y de las tres parroquias con algunos Co­
operadores.
L a A d uan a chilena prescinde del con­
trol que establecen las leyes y . rinde
honores al ilustre e inesperado Visitante.
L a Comitiva se dirige al Colegio San Juan
Bosco; una visita a M aría A uxiliadora
en su Santuario mientras el M u y Reve­
rendo Sr. Inspector, P. Bértola recuerda
a los presentes las glorias del pasado.
L a llegada anticipada y de improviso
trae a la m emoria aquella otra mueno
más modesta y callada de Mons. Fagnano, el héroe dé estas tierras, el «Capitán»
V el constructor de Punta Arenas. iDos
capitanes! : E l segundo contemplando
ahora, con devota admiración, las obras
del primero.
E l Señor Obispo pone a disposición
del Rector M ayor su autom óvil para que
pueda visitar los lugares consagrados
por los heroísmos de los prim eros sale­
sianos enviados por Don Bosco, mas éste
cede su puesto a sus acompañantes con
esta súplica; «Y o sólo deseo que me déis

toda la comodidad necesaria para poder
hablar largameJüe con todos y cada uno
de mis queridos hermanos...» A las
«B u en as N och es» están presentes tam­
bién los salesianos del Colegio de San
José; V en la dulce intimidad, el buen
P ad re les dice: uDon Bosco tuvo sobre

estos tierras los sueños más hermosos.
E l pwso aquí, en Punta Arenas, su casa.
Amad esta tierra que Don Bosco vio tan­
tas veces en sus sueños. Si nuestro Pa­
dre tiene alguna predilección, la tiene
para estos colegios, para los colegios de
sus sueños. Seguidlo nelmente como vues­
tro perfectisimo modelo', amadlo como a
vuestro bondadosísimo Padre...»
Affua a torrentes
A l día siguiente, D. Ziggiotti tiene oca­
sión de presenciar una de esas tormentas
patagónicas que con frecuencia azotan la

ciudad: agua, viento, fango y frío. N o
obstante, el buen Superior no se asusta
y se presenta en el colegio de las H ijas
de M aría Auxiliadora. Estas están entre­
gadas de lleno a la educación de las ni­
ñas y gozan de la general estimación y
benevolencia de la ciudad. Durante la
mañana visita también a las Autorida­
des, las cuales, a su vez, le rodean en el
banquete que han dispuesto en su honor.
L a lluvia continúa golpeando los techos
de zinc, persistente y sonora como el
tic. tac de un reloj...
M ientras el agua torrencial inunda las
calles hasta la altura de la rodilla, pocos
días antes bab^a llegado a un metro, el
colegio se va inundando tam bién de jo­
venes decididos. Exploradores, ciclistas,
la banda, juntamente con las autorida­
des civiles y m ilitares asisten al discurso
de S. E. Mons. Boric y al Te Deum. L u e ­
go, bajo los pórticos, tiene lu gar u na
muestra en m iniatura del desfile que fi-

Tam bién el 19 de abril se pres::;nta ce­
rrado y lluvioso, pero los muchachos
chilenos, que tienen en su sangre el in­
dómito espíritu de sus mares, atraviesan
las calles convertidas en riachuelos y
corren al santuario de M aría A u xiliad o­
ra para recibir la Santa Comunión de
manos del Sucesor de D. Bosco.
A las 10, D. Ziggioiü está en el colegK! San José, saluda a los 700 jóvenes
y entabla con ellos un interesante y sim­
pático diálogo. L es obseauia con ún día
de vacación y cuando el entusiasmo se
calma les dice graciosam ente: «H e pa­
sado por el Japón, China, India, i4us-

tialia, Europa, M éjico... Siempre he he­
cho este regalo a los muchachos y he
constatado que en todas partes lo han
recibido como hoy lo habéis recibido vos­
otros. iQue os divirtáis'.))
P or fin, al atardecer, el cielo se des­
peja y el sol invade la ciudad. Punta
Arenas, la ciudad más austral de Chile,

R IO G R A N D E (Patagonia).
El Rvdmo. Superior Gene­
ral inaugura un monumento
con el busto en mármol de
Mons. Fagoano, el Apóstol
de la Tierra de Fuego.

gu raba en el program a. E l Superior son­
ríe y aplaude. E l río continúa corriendo
cada vez más impetuoso por las calles
gue rodean el C o le g io ; un poco más aba­
jo sus aguas han arrastrado tres casas
como si estuviesen hechas de cartón...
P or la tarde circula una noticia alar­
mante : los siete suboficiales del Avión
han sido detenidos y conducidos al Go­
bierno M ilitar. L a noticia, sin más co­
mentarios, de que un avión m ilitar ar­
gentino había tomado tierra en suelo chi­
leno ha provocado la orden telegráfica
desde Santiago. D. Ziggiotti. H u é s p ^ de
honor argentino, acude al Cónsul quien,
inmediatamente, se preocupa del caso y
aclaradas las circunstancias obtiene la
libertad de los suboficiales. Poco des­
pués. cuatro de ellos entran en el refec­
torio para saludar y agradecer al Padre
su inten^ención. E l A m able Superior los
hace sentar a su mesa y cena con ellos
como un cap’tán con süs soldados des­
pués de la batalla.

aparece a los ojos del ilustre Visitante
envuelta en su encantadora belleza. So­
bre el estrecho de Magallanes, en lonta­
nanza, se perfila la 1 ierra de Fuego. A
las 19,30 el Cónsul de Italia agasaja al
Rector M ayo r en el Círculo Italiano. En
la cena, todas las autoridades hacen co­
rona al Rvdm o. D. Ziggiotti y al Señor
Obispo, en el palacio episcopal. Monseñor
Boric. que en anos no m uy lejanos re­
gentó los dos colegios de la ciudad, se
encuentra en relaciones de cordial amis­
tad con todos. E n Punta A ren as los dos
poderes cam inan en m utua inteligencia
a la som bra de la cruz.

Maldita por un Docto y bendecida por
un Santo
E l 20 de abril D. Ziggiotti parte para

Porvenir. Porvenir es un pueblo de unas
2.000 almas, perdido en la austral T ierra
de Fuego, pero en territorio chileno, al
otro lado del estrecho. Los pilotos y el
— 7

avión están prontos. Monseñor Boric
acompaña al incansable Viajero. Cuando,
hace 7 años, el Prefecto (Jeneral D. Berruti (d. s. m.) atravesó el estrecho, em­
pleó 11 horas, pues sus aguas son rebel­
des e indómitas como los antiguos alacalufos. A h ora D. Ziggiotti toma tierra
en Pon)eniT después cíe 15 minutos de
vuelo. U n a gónclola lo lleva al Instituto
en el ciue se han congregado la juven­
tud y el Gobernador a la cabeza de todo
el pueblo. Después del recibimiento, vi­
sita la incipiente Escuela Agropecuaria,
en la cual puede constatar ya los prime­
ros óptimos resultados. M aravilla ver cre­
cer patatas, verdtiras y hasta trigo en
una tierra tan próxim á a las zonas po­
lares.
Do vuelta a Punta Arenas reúne en con­
ferencia a los salesianos y recibe el ho­
menaje do los Antiguos Alumnos.
La mañana del 21 de abril la ciudad aus­
tral, que no pudo recibirlo a su llegada, se
encuentra reunida en la bahía para des­
pedirlo. Los alumnos de los dos colegios
invaden la pista, entran en los angares,
.suben al avión, se sientan en las butacas
y hasta algunos caminan sobre las alas .sin
(luo los en'pleados les llamen la atención,
pues ('hile e's una nación muy amante de
los niños. D. Ziggiotti y Mons. Boric se
encuentran en su elemento. jQué Superior
y qué obispo más democráticos!, comenta
un oficia] argentino.
El avión se ha elevado de nuevo en dii'ccción a Ushuaya. E l amado Padre con­
templa absorto aquella Tierra de Fuego
que un sabio maldijo y un santo l)endijo
en sus proféticos sueños. Ayudado por los
expertos que le acompañan contempla
aquella planicie rocosa tantas veces recorritla por los primeros misioneros de Don
Busco ya a caballo, ya sobre las tablas de
una frágil barquilla: las cadenas de mon­
tañas: lejos, el lago IXin Bosco y la isla
Dawson: más allá todavía, la blanca Cor­
dillera con la punta Sarmiento, escalada
dos meses antes por una expedición diri­
gida por uno de sus hijos, el P. Do Agostini; abajo, las azules aguas del lago FagEl Presidente de la República de Chile y su
señora visitan las Obras Saleslanas de Punta
Arenas.

nano. En la Patagonia son muchas las
cosas y los nombres con sabor salesiano.
Pero Ushuaya está a la vista. E l avión v'uela describiendo círculos concéntricos para
que el Sucesor de Don Bosco vea con sus
propios ojos y a su placer todo lo que el
Santo contempló en sus profétlcas visio­
nes.
kK s

Ella la que lo hace todo»

En Ushxuiya el Comandante de la base
argentina y el párroco salesiano, con todo
el pueblo en fiesta, lo reciben jubilosos. E l
Comandante anuncia que en honor del ilus­
tre Huésped ha sido decretado el sábado
inglés. Por la tarde, el Rector Mayor reú­
ne a sus salesianos y les habla:
{{Mañana, en la Basílica de Turín, se reu­
nirán todos los salesianos y alumnos para
principiar el mes de María Auxiliadora.
Pasando por tantas naciones, ciudades y
casas, en todas partes he encontrado obras
que son un himno poderoso y dulce en
henor de nuestra Auxiliadora. Ella es
la que lo ha hecho todo. A Ella nues­
tra gratitud más profunda, a Ella, que­
ridos hijos, la promesa de convertir en
realidad cuanto Don Bosco reclama de cada
uno de nosotros con su profética invita­
ción: «Propagad la devoción a María Au­
xiliadora y veréis qué cosa, son los mila­
gros». Por la noche es huésped de la B a­
se Marítima en la que recibe los honores
debidos a los altos oficiales.
El domingo 22 de abril, el pueblo de
Ushuaya se da cita en la parroquia en
torno al Rector Mayor, mientras en la
Base Naval los hombres de mar, después
de oir la santa misa, rodean al celebrante
salesiano para oírle hablar del ilustre V i­
sitante. de ese sacerdote tan simpático y
tan competente aún en cosas de la vida
militar.
Y vedlo ahora en pleno campo, bajo el
sol, rodeado del pueblo fueguino, que co­
loca en sus manos un recuerdo de Ushuav a : es un trozo de tronco que encierra
en un estuche que remata con un oso
marino en miniatura tres pepitas de oro.
Todo ello es un trabajo de talla realizado
por una de las pocas indias Onas que aun
viven en la Tierra de Fuego. Y luego el
Padre con los salesianos. cooperadores,
comandantes y oficiales de la Base aero­
naval. sentados en rústicos troncos que
sirven también de mesa, saborea por pri­
mera vez el perfumado asado de la tierra.

Un campo de empresas legendarias
A las 17. el avión ya vuela en dirección
de Rio Grande. Las montañas le cierran
el paso y es necesario tomar altura; pero
apenas el «Douglas» ha despegado es azo­
tado por un viento impetuoso que parece
encadenarlo, y al mismo tiempo sacudir­
lo como si quisiera deshacerlo Una ven­

8



tanilla cede a la presión del aire y se
abre. D. Ziggiotti observa a sus compa­
ñeros de viaje y sonríe. A las 18,15 apa­
rece Río Grande’ rodeada de lagunas y
atravesada por el río Chico. La Ciudad
es pequeña; tendrá unos 2.000 habitantes,
pero recuerda a todo corazón salesiano
las legendarias empresas apostólicas de los
primeros salesianos, entre los cuales sobre­
sale la figura de Mons. Fagnano. E l fundó
la próxima Escuela Agrícola de la Cande­
laria y llevó la luz del Evangelio y la ca­
ridad de Cristo a las salvajes tribus Onas.
A l presente esta raza casi ha desaparecido,
pero quedará imperecedero el mérito de
haberla sacado del paganismo infundiéndo­
le un ferv'or cristiano digno de los prime­
ros tiempos de la Iglesia.
La llegada del Rector Mayor es para Río
Grande un acontecimiento de primer or­
den. Prese-nte toda la ciudad, el Comisa­
rio municipal le entrega las simbólicas lla­
ves, lo declara Huésped de Honor y pro­
clama festivo el día siguiente. Después del
solemne Te Deum en la pobre parroquia
y de la visita a las Hijas de María A u xi­
liadora, parte para la Escuela Agropecua­
ria distante pocos kilómetros, p ^ u e ñ o oa­
sis en medio de aquellas interminables es­
tepas. Las ovejas son casi la única fuente
de la riqueza de la región. Estas viven
siempre al aire libre, no obstante' el clima
rígido y los vientos impetuosos que soplan
durante gran parte del año. La antigua ca­
pilla de Mons. Fagnano se encuentra trans­
formada en museo y su pobre casita de
madera se conserva como una preciosa re­
liquia. En su breve permanencia, el Rector
Mayor tiene la satisfacción de inaugurar
un busto marmóreo del ilustre apóstol sa­
lesiano y de recibir el manto y la banda
de Gran Cacique de manos de dos autén­
ticos indios Onas. Un corpulento pingüino
participa de la histórica escena que recoge
la cámara fotográfica. {Continuará.)
GOA
L o s Salesianos están en Goa, porgue lo
quiso la Virgen. Cuando los Salesianos,
durante la pasada guerra, fueron expul­
sados por los ingleses de la India Bri­
tánica, Goa les abrió los brazos. Goa, que
ha sido siempre la Rom a del Oriente, el
centro de irradiación cristiana, en el Asia.

G O A . —Talleres.
Goa evangelizó Ceylán y mandó Misio­
neros a todo el Oriente. E ra natural que
M aría A u xiliad ora quisiera enviarle los
H ijos de Don Bosco para unirse a e;ie
trabajo de evangelización, ahora más que
nunca, cuando los goeses em igran a mi­
llares y llevarán los gérm enes cristianos
adonde quiera vayan. P o r eso hay que
prepararles sólidamente. P or necesidad
im periosa la m ayor parte van a parar a
países de intensa propaganda comunista.
E n relación con esto está la voluntad de
nuestro amadísimo Rector Mayor, que al
pasar por ahí en su visita, bendijo las
Escuelas Profesionales donde han de
prepararse técnica y religiosamente tan­
tos obreros. Adem ás de estas Escuelas
los Salesianos dirigen unos cuantos Ora­
torios Festivos, escuelas nocturnas y un
orfanato.
L o s Salesianos también publican un
Sem anario en lengua konkani, llamado
Aitarachem Vachop, que lleva ya repar­
tidos más de un millón de ejemplares.
Adem ás, diariamente transmiten la Hora
Católica por radio, que se escucha ávi­
damente. Todos los sábados hay en ¡)rogram a el Rosario y la Novena perpetua
de M aría Auxiliadora, y cada mes el
Ejercicio de la Buena Muerte,
Y no debe pasar en silencio que hace
tres años Su Santidad le concedió a Goa
la Rosa de Oro de Evangelio propágalo

egregio meritae.
Recordamos a nuestros lectores que el
Director de la casa salesiana de Goa es
el P ad re José L u is C^^reño, español.

G O A .—Talleres.
— 9

X

G O \ . —Los Chicos durante el recreo. Entre ellos el Señor Director. P. Carreño.
IT A L IA

C H IL E

{{En esta cabecita caerá bien una mitray>

El Presidente de la República de Chile y
SK señora visitan las Obras Salesianas de
Punta Arenas.— El 11 de mayo fueron reci­

L a Asociación Italiana «M aestros Ca­
tólicos», de Potenza, celebra todos los
años la fiesta de «el Santo de la Niñez
y Adolescencia» (San Juan Hosco). Este
añc quiso expresamente honrar con su
pn'scncia las reuniones el Excmo. Sr. A r ­
zobispo Dr. Augusto Bertazzo, Decano de
los Obispos ex alumnos y salesianos, to­
mando varias veces la palabra para ilus­
trar la grande misión por Dios confiada
a los Maestros.
E l último día, en el brillante acto de
clausura el Padre DelTArco electiizó al
auditorio transportándolo a «la mansión
de la gracia y del a m o r » : describió el
Oratorio en tiempo de Don Bosco, y en­
tre otras cosas narró este episodio:
Entre los niños internos del Oratorio
se contaba el actual amadísimo Arzobis­
po, y fué uno de los que ofrecieron a
Dios su vida por la del amado Padre. U n
día paseaba el Santo rodeado de un g ru ­
po do chicos; la conversación era. como
siempre, m uy animada. De pronto le po­
ne las manos sobre la cabecita a A u g u s­
to. dicióndole: ¡Qué bien caerá un mi­
tra en esta cal>ecita! «¿ V erdad, Monse­
ñor que fué asi?— Efectivamente, así fué.
Yo hubiera querido hacerme saUsiano
(de dentro), pero la Divina Providencia
dispuso de otro modo.— Es que Don Bos­
co sabía que a S. E. el Señor lo destina­
ba al ministerio pastoral para d a r a tan­
tas almas un gran corazón de Padre».
10 —

bidos en el Colegio Don Bosco, por el Obis­
po Diocesano, por el señor Inspector y por
lo.s señores directores y directoras de las Ca­
sas Salesianas de Punta Arenas. Más de 3.000
alumnos y alumnas de los centros salesia­
nos de la ciudad rindieron homenaje a los
ilustres visitantes que expresaron su com­
placencia por el bien que se hace a los
hijos del pueblo. Seguidamente fueron
acompañados por las distintas dependen­
cias del Museo Regional Maggiorino Borgatello, donde se exhibía abundante mate­
rial para la historia natural, etnográfica,
religiosa y civil de la región civilizada por
los primeros misioneros salesianos. El Pre­
sidente tuvo también ocasión de compro­
bar los primeros éxitos experimentales de
la Escuela Agrícola pecuaria en formación,
mientras la primera dama chilena admira­
ba los trabajos realizados por las Alumnas
do la Escuela Técnica de las Hijas de Ma­
ría Auxiliadora. Frases de especial elogio
tuvieron para los Exploradores de Don
Basco y su banda de Música.
P O S N A N IA
E n la Archidiócesis se ha celebrado
una significativa cerem onia; reuniéron­
se todos los párrocos del Decanato de
Ostrzeszav, para proclam ar a San Juan
Bcsco «g u ía y maestro de su apostola­
do». L a iglesia estaba llena de fieles. H a­
bían invitado al P ad re Provincial de los
Salesianos para que h ablara del espíritu
de Don Bosco. A sí lo hizo. Y les habló de

la m odernidad de Don Bosco en los mé­
todos de apostolado moderno, resaltando
especialmente el am or a la juventud, su
educación, la devoción a la Santísima E u ­
caristía y a la Santísima V irg e n A u x ilia ­
dora y el amor al Papa. Con esto las pa­
rroquias se transforman, y crecen en fer­
vor.

R e p ú b lica

Después de una misa cantada, los pá­
rrocos, presididos por el Excmo. Sr. Obis­
po Jedwaski, pronunciaron ante el Santí­
simo Sacramento expuesto, la fórm ula de
la consagración del Decanato a San Juan
Bosco, im plorando la protección del Santo
anie el trono de Dios y de M aría A u x ilia ­
dora, Regina Polonioie.

D o m in ic a n a

Ocho años de intenso y tesonero esfuerzo culminan en la
solemnísima consagración de un nuevo Templo al Deífico Corazón
De verdaderamente extraordinario pue­
de calificarse el acto celebrado el día 8,
fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, en
la ciudad de Moca (Rep. Dominicana).
La parroquia del Sagrado Corazón de
Jesús, regentada por los PP. Salesianos,
inauguraba solemnemente un nuevo Tem­
plo.
Realizó la ceremonia el Excmo. y Rvdmo.
Señor Arzobispo-Coadjutor de Santo Do­
mingo y Administrador Apostólico de San­
tiago, Dr. Octavio A. Beras.
Bellísimo por demás el ritual que la San­
ta Iglesia emplea para la consagración y
dedicación de un nuevo templo. Lástima que
los modernos paladares no acierten a sa­
borear, por falta de cultura religiosa, sím­
bolos tan elocuentes y fórmulas tan signi­
ficativas. Los fieles, sin embargo, aguan­
taron a pie firme en la anchurosa escali­
nata de la Plaza el desenlace de la prolija
ceremonia e irrumpieron en el Templo
cuando el locutor les transmitió, por los al­
tavoces, la licencia del Prelado oficiante.
Terminada la consagración del Templo
y sus siete altares marmóreos empezó la
misa pontifical. Cantó una bella partitura
de Scarzanella, salesiano, la coral del Tem­
plo integrada por 300 voces y después del
Evangelio ocupó la cátedra sagrada el Re­
verendísimo Provincial de los Salesianos
de las Antillas. P. Florencio Sánchez, para
dar rienda suelta a la común alegría y bos­
quejar la historia de la devoción al Cora­
zón divino y la proyección social de su
Mensaje de amor a la Humanidad.
Padrinos de Honor de la Bendición del
Santuario fueron el Sr. Presidente de la
República, Excmo. Sr. General H ^ t o r B.
Trujillo Molina y el ilustre benefactor y
Padre de la Patria nueva Generalísimo Doc­
tor Rafael Leónidas Trujillo Molina. El
Jefe de Estado Mayor de la Aviación Mili­
tar Dominicana, Teniente General Dr. Ra­
fael Leónidas Trujillo, hijo, fué represen­
tado en el acto por el General de Brigada
Luis E. Tejada.

Asistieron también los Sres. Dr. Salva­
dor Paradas, Jefe de la Sección do (,'ulto
de la Secretaría de Relaciones Exteriores en
representación del Canciller Dr. I’orfirio
Herrera Báez. ingeniero Humberto Ruiz
Castillo, asesor de la Presidencia y las Autoridades locales; Cirilo Bencosme, Inspector del Partido; Agrónomo R. Donato Ben­
cosme. Gobernador Provincial; Fausto Guzmán Cabrera, diputado al Congreso y otros
funcionarios y autoridades. Las represenM O C A (República Dominicana.)—El Templo
del Sagrado Corazón.

tacionos (Jel Clero secular y r<-yular ocu­
paron asientos en el Presbiterio.
Un gentío inmenso llenaba lolalmente
el amplio Templo y se agolpaba a las puer­
ta i desde las teirazas b ajis adyacentes al
mismo.
A lo largo del Novenario (N.-ifilarán por
el Santuario las Capillas todas, estratégi­
camente situadas en la extensísima feligresía; y todas escogerán su día y oirán la
divina palabra y se consagrarán colectiva­
mente al Corazón divino y sobre todo lo
(Mitronizarán en sus corazones, después de

go de la grandiosidad y belleza del nuevo
Templo añadimos los siguientes elocuen­
tísimos datos.
Las dimensiones del Templo son; 50 me­
tros de largo por 20 de aneno y 15 de. ai lo .
La torre mide de altura unos 60 metros.
Las vidrieras artísticas son 43. E l órgano tiene 43 registros reales y 4 000 tubos.
Varias estatuas y mosaicos; un reloj eléc­
trico; las campanas también eléctricas y
10 hermosas lámparas.
Sólo resta para la total ornameíUación
proyectada el soberbio mosaico de la V ir-

,í i

te--#

M O C A (República Dominicana).—Interior del Templo del Sagrado Corazón.

purificarlos con las aguas puríxSimas de la
Penitencia. Una verdadera Musió.i en to­
da la extensión de lo pa.abra.
Romperán la marcha las Autorid idos to­
das de la ciudad peregrinando al Santua­
rio acompañadas por las Clases patrona­
les. profesionales y empleados, profesora­
do y colegios de la Municipalidad.
Terminarán los festejos con la ptTegrinación formada por fieles do toda la Roptiblica el día 17 y consagrándose todos
al Deífico Corazón, después de la gran­
diosa procesión que presidirá el Exento. Se­
ñor Obispo Auxiliar de Santiago ie los Ca­
balleros. Mons. Hugo E. Polanco.
Para que nuestros lectores se hagan car-

12



gen de Guadalupe, Emperatriz de Amé­
rica, que orlará el lienzo de pared que
corre entre el coro y la puerta por den­
tro de la parroquia y la colosal vidriera
artística que hará las veces de puerta
principal o del Perdón y representa a .Je­
sús rodeado de niños, copia fidelísima del
famoso cuadro de Carlos Vogel.
Mil plácemes merecen los PP. Salesianos y singularmente el tesonero y lucha­
dor P. Antonio Flores que acometió, a lo
Don Bosco. la atrevida empresa de trocar
la humildísima iglesita de madera que ha­
cía de parroquia por el actual Templo sun­
tuoso y rico, cual corresponde al Deífico
Corazón.

satesiana
L a U niversidad L aboral de Z amora ante
EL Caudillo .— E l día 6 de junio próximo
pasado, su Excelencia el Jefe del Estado y
Generalísimo de los Ejércitos, recibió en au­
diencia en su Palacio de E l Pardo a la
Comisión del Patronato de la Universidad
Laboral de Zamora, presidida por el Exce­
lentísimo Señor don Carlos Pinílla Turiño,
Presidente del Instituto Nacional de Previsión y Fundador insigne de dicha Univer­
sidad.
Formaba parte de esta Comisión el Re­
verendo Director de la Comunidad Salesiana. Padre Filadelfo Arce Diez, acompaña­
do de cinco alumnos. Antes de pasar al
despacho de S. E. fueron recibidos por la
Excelentísima Señora doña Carmen Polo
de Franco, a cuyas nietas el Señor Gober­
nador Civil de Zamora. Excmo. don .Juan
Murillo de Valdivia, entregó seis típicos
trajes de otras tantas regiones zamoranas.
La egregia dama agradeció el obsequio pro­
metiendo a los alumnos de este Centro una
pronta visita a las magníficas instalaciones
de la Uni\’v?rsidad.
A la una de la tarde eran introducidos

El Excmo. Jefe del
Estado re c ib e en
El Pardo a la Co­
misión del Patro­
nato de la Univer­
sidad Laboral de
Zamora.

en el despacho de Su Excelencia. Verifi­
cadas las presentaciones y saludos «de ri­
gor, el Presidente del Patronato, Don Car­
los Pinilla, dirigió a Su Excelencia unas
sentidas palabras de salutación, exponien­
do la labor de formación patriótica, pro­
fesional y cultural llevada a cabo con esta
juventud de la Nueva España, en colabora­
ción con los Hijos de San Juan Bosco.
Su Excelencia correspondió al saludo del
Presidente del Patronato, agradeciendo sus
pa4aoras y manifestando su deseo de visi­
tar la Univ’ersidad Laboral en su plena
actividad cuando en ella se encuentre el
millar de muchachos que allá se preparan
par ser lo que España espera de ellos. Puso de relieve ol fin que estas grandes obras
deben perseguir en la labor de formación
do las masas juveniles obreras; pues, si
es verdad que España precisa de diestros
técnicos para poner su industria a la altu­
ra de los titm ^js, no lo os menos que
piecisa de una juventud formatlu en jtrincipios sólidamente cristianos para mantelurso al nivel de sus nobles y altos des­
tinos.

El Excmo. Jefe del Estado estrecha la mano a uno de los jóvenes de la nueva
España que se forman en la Universidad de Zamora.

De LA VA^^GUARDIA ESPAÑOLA de
Barcelona, del 26 de junio de 1956.
E l Sr. Gobernador Civil de Barcelona
visita detenidamente las E S C U E L A S PRO*
F E S IO N A L E S S A L E S IA N A S D E S A R R IA .
Barcelona.
Ayer, a las 7 de la tarde, el Gobernador
Civil de la provincia, Excmo. Sr. D. Fe­
lipe Acetío Colunga, visitó las Escuelas
Profesionales Salesianas de Sarriá y la
Exposición Escolar Profesional en la que
se exhiben trabajos de los alumnos de las
mismas.
El Sr. Acedo, al que acompañaba su Se­
cretario político y Teniente de Alcalde
Don José Solano Latorre. fué recibido en
el vestíbulo del Colegio por el Provincial
Salesiano de la Tarraconense. Muy Reve­
rendo P. Tomás B arau t: el Superior de
dichas Escuelas Reverendo P. José María
Enseñat. los Superiores de todos los Cen­
tros Salesianos de Barcelona. Claustro de
Piofesorcs del Centro Docente y la Junta
de A. A. Salesianos.
Nuestra Primera Autoridad Civil se dirigió primeramente al gran patio interior
del Colegio adornado en su honor con los
escudos de todas las provincias españolas
y en el que se habían reunido más de 600
alumnos que le recibieron entonando un
himno a los acordes de la orquesta de las
Escuelas.
El alumno de cuarto curso de mecánica.
Marcelo Montserrat, pronunció unas pala-

14 —

bras en las que, en nombre de todos
presó al Sr. Acedo su respetuosa y cc
bienvenida.
E1 Sr. Acedo Colunga le contestó e
sando su profunda estimación y ap
hacia las Escuelas Salesianas e hizo
tar que desde p ^ u e ñ o es ferviente di
de María Auxiliadora, excelsa Patrón
las mismas. Recomendó a los niños
aprovechen las enseñanzas que se les
ya que los hijos de San Juan Bosc
enseñan a ganarse la vida y a ser bi
españoles.
Seguidamente el Gobernador Civil \
acompañado de los indicados religios<
Exposición Escolar Profesional, adm
do los trabajos que allí se exhiben,
cialmciUe los mecánicos, entre los qi
guran meritorias piezas de precisión
Luego recorrió los talleres de las E
las Profesionales, que se hallan en ;
funcionamiento, deteniéndose en las
clones de Artes Gráficas. Mecánica.
Histeria y Decoración, entre otras.
En el salón de actos le fueron mi
dos los artísticos cambios de luces coi
ha sido adornado, y pasó después ;
habitaciones que ocupara, durante su (
cia en Barcelona. San Juan Bosco,
vertidas hoy en artística Capilla, ;
la que el Señor Acedo veneró la
quia tex carne» y diversa otras reli
del Santo.
Por último, el Sr. Acedo fué obseq
con un vino de honor, en el curso del

expresó su complacencia por la visita y su
interés por los nuevos proyectos que se
abrigan, especialmente los que hacen refe­
rencia a la construcción de otros edificios
para ampliar las Escuelas.
V ic o . Colegio de San Matías.— Copiamos
de «E l Pueblo Gallego» del domingo, 8 de
julio de 1956, el siguiente artículo firmado
por Antonio R. de las Heras.

ANTE UNA EXPOSICIÓN DE TRABAJOS ESCOLARES

A'gunas consideraciones sobre ¡a pedago­
gía social salesiana

dos, ex­
cordial
5 expreaprecio
zo consi devoto
roña de
üos que
les dan,
oseo les
buenos
il visitó,
iosos. la
idmiran'n. espe­
que fi­
lón.
5 Escuen pleno
las sec:a. Eba-

mostracon que
!s a las
5u estan­
co. con
I. y en
la relireliquias

sequiado
del cual

Defecto frecuente entre nosotros, los es­
pañoles. es asombrarnos ante lo ajeno sin
conocimiento previo de cuanto en casa a
nuestra vista tenemos, añorando a veces lo
que ignoramos poseer o tratando de im­
plantar como nuevo y bueno algo que ya
tenemos mejor y estamos obligados a im­
pulsar.
Desde hace casi sesenta años la ciudad
de Vigo está recibiendo el beneficioso in­
flujo de unos métodos educativos que por
su transcendencia social tratan de imitarse
en el mundo entero por distintas institu­
ciones culturales. Me refiero a la metodolo­
gía salesiana, basada en el llamado con
acierto «Sistema Preventivo y Persuasivo»,
sistema nacido con la Iglesia misma, que
Don Bosco supo hacer realidad dándole un
alcance social aun hoy insospechado, que
sus beneméritos hijos, los Padres Salesianos, practican con distintas facetas, pero
siempre dentro del citado «sistema», en las
instituciones a su cargo en Vigo, el Cole­
gio Salesiano de la Ronda y la Escuela Ho­
gar de San Roque, no conocidas a fondo en
su esencia, desarrollo y transcendencia por
incontables vigueses.
Por encima de cualquier prejuicio ideolírico brilla la realidad de la obra pedagó­
gica salesiana que es obra social y ésta es
siempre pedagógica. Podremos especular mi­
rando a lo extranjero sobre nuestros ac­
tuales planes docentes, sobrecargados de
materias, tendiendo con la crítica a perfec­
cionar o, mejor diría, a «humanizar» esos
estudios; pero nada tenemos que envidiar
de fuera en cuanto a métodos pedagógicos
se refiere, pues merced al legado de Don
Bosco— que fué un hombre universalista
que por su sistema formativo mereció de
un pedagogo protestante el título de «Humanizador de la Pedagogía»— distintas lo­
calidades de nuestra Patria, entre ellas
Vigo, cuentan con centros de enseñanzas
diversas regidos por Salesianos en los que
da frutos constantes la pedagogía social sa­
lesiana.
Quiero corroborar lo antedicho con fra­
sea de uno de nuestros sociólogos más emi­

t í Exemo. Sr. Gobernador de Barcelona visita
las Escudas Salesianas de Sarrlá.
nenies, don Severino Aznar, que extracta­
das dicen:
«Entre todas las Ordenes Religiosas hay
una que tiene matiz especial que no tienen,
las otras. L s la Institución Salesiana, una
Congregación social que manifiesta su ca­
rácter al elevar por el trabajo a los hijos
del pueblo, que funde dentro de sus casas
las clases que en la sociedad luchan y pro­
cura mantener esa fusión fuera de sus co
legios, entre sus antiguos alumnos, buscan­
do la armonía y la paz.
•Porque satisface esas necesidades, hoy
más sentidas que nunca, cada día despier­
ta más simpatías, cada vez es más popu­
lar y aumenta de continuo su campo de
acción. Hay Ordenes que acabaron la mi-

— 15

El Rvdmo. Si
de los
A.

en

El M u y Rvdo. Sr. Inspector, D ire cto re s y Sa>
le sia n o s de M a d rid ro dea ndo al A m a d o Padre,
a su paso por el a erop uerto de B a ra ja s, el
11 de ago sto ppdo.

La

M a d re

inspectora,

se ñ o ra s

D ire c to ra s

y

S a le s ia n a s que acu d ie ro n a s a lu d a r al Rvdm o.
S u p e rio r M a yo r.

E l R vd m o . Don
regreso de su vií
m in o de Italia,
puerto de B araji
Salesianas,
guos A lu m n o s y
en representacifl
de

erior General
llesianos

E l S u p e rio r M a y o r con el Sr. In sp e cto r en
m edio de u n g ru p o de d irectivo s de los A n t i­
g u o s A lu m n o s. A la derech a del S u p e rio r el
Pre sid en te M u n d ia l D o n A r tu ro Poes.o y a su
izquierda D o n José M a r ía T a b o a d a , P re sid e n ­
te N a c io n a l y P rim e r V icepre siden te M u n ­
dial, que h a n to m a d o parte en el C o n gre so
In te r-A m e ric a n o de A n t ig u o s A lu m n o s de B u e ­
no s Aires, p re sid id o po r el R vd m o . D o n Ziggíotti, y que le a c o m p a ñ a n en su vía'je de
regreso.

L a p a ra d a es co rta y a u n q u e con sentim iento,
se im p one la despedida.

nato Z íggío tti, de
por A m é ric a y ca
ludado en el aeroa d rid por Salesíaperadores,

A n ti-

rnnos de la capital
le todos s u s hk ts

e I laña.

slóii que su fundador les dió y tienen que
esfumar su actividad en la obra de otras
Ordenes, haciendo, no lo que vinieron a
hacer, sino lo que otras hacían ya. La So­
ciedad Salesiana. no. Nunca tuvo más mies
preparada, nunca fué más dolorosamente
viva la necesidad que satisface, y cada vez
será por eso más necesaria.
«Entre las Congregaciones religiosas hay
algunas que participan de ese carácter social: también trabajan por la elevación de
la clase obrera, devolviéndola una veces
redimida y útil a la sociedad, dándole otras
el hábito del trabajo, la técnica de ofteio
y un hondo sentir de honi-adez para que
no caiga y para elevar la condición o el
bienestar de su vida. Pero entre las Orde­
nes y Congregaciones religiosas ninguna
tiene el carácter preeminentemente social
de la Sociedad Salesiana. Surgirán segura­
mente otras Ordenes Sociales y algunas de
las ya constituidas adaptarán su vida a
esas fundaciones de elevación popular y de
pacificación social; pero tiene la de Don
Bosco la superioridad de haber sido crea<ia para eso principalmente.»
Una comprobación, entre las muchas que
a diario se nos ofrecen, del carácter emi­
nentemente social de la pedagogía salesia­
na. la tenemos en el examen de la Exposi­
ción de Trabajos Escolares que los Padres
Salesianos del Colegio de San Matías, sito
en la Ronda de Don Bosco, han inaugura­
do y que' estará abierta durante el mes en
curso para que pueda ser visitada sin pre­
muras por todas las personas de buena vo­
luntad como lo son la mayoría de los vigueses. Esta exposición de tareas escolares
es reflejo fiel de la labor anual que el
próximo curso académico tendrá mayor am­
plitud por iniciarse en octubre en dicho
Colegio Salesiano los estudios de Bachille­
rato Elemental,

A l echar una ojeada a las fichas con los
datos personales que acompañan a los tra­
bajos de los alumnos, tendrá el visitante
que reconocer a Don Bosco como el «E du ­
cador de la Democracia», que sin alharacas
ni falsas promesas supo plasmar en el ni­
ño y en el adolescente una formación in­
tegral que le emancipa de toda tara y le
convierte en un ciudadano de bien. Las pin­
turas murales, los dibujos artístico, geo­
métrico e industrial; los mapas de Geogra­
fía e Historia: las páginas de cálculo mer­
cantil, los cuadernos de maiemáticas, etcé­
tera, irradian con claridad el concepto que
el salesiano tiene del niño como «hombre
en formación». Por esto la pedagogía sale­
siana, aparte del supremo carácter social,
tiene la virtud de tender a «form ar» an­
tes que a «informar». Y ello saturado de
alegría sana y, por tanto, santa, que si pa­
ra San Agustín el principio, el fin, el des­
arrollo de la Teología es «el Am or», así
para Don Bosco y los Salesianos lo es la
Pedagogía. Con estas características no es
de extrañar que esta Congregación Salesia­
na, de tan trascendental labor social en el
presente se vislumbre también como la
Congregación del porvenir.
Quedan, pues, señaladas algunas de las
impresiones producidas por la visita a esa
magnífica exposición de trabajos de los es­
colares del Colegio Salesiano de la Ronda
que pueden ser compartidas por los mu­
chos vigueses que se preocupan por el
auge espiritual y cultural de la ciudad y
sienten gratitud ante la infatigable labor
social que durante doce lustros realizan los
Padres Salesianos, fieles depositarios de
las doctrinas legadas por el fundador de
la Congregación Salesiana, San Juan Bosco, Padre de la Juv'entud, Apóstol del
Obrero.

a '

V IG O .-L fi Exposición Escolar.

18

EL CULTO DE S A N T O DOMINGO SAVIO
N o hoy dudo de que la Adolescencia necesito un M odelo, que sea también un
protector celestial. Tam poco la hay de que Dios se lo ha dado. Y se lo ha dado
en un jovencito simpático, atrayente, con todas las características de los mucha­
chos de hoy. Y éste, com o ya lo decían San P ío X y Benedicto X V , es Santo D o ­
m ingo Savio, alegre y alumno del más alegre de los santos: Don Bosco.
P oco a poco la idea va penetrando en el mundo. P ero es necesario que penetre
más rápida y más eficazmente. Y en esto debemos empeñarnos todos los cristia­
nos. Creeríamos faltar a un deber si no lo hiciéramos. Cuando Dios manifiesta
claramente su voluntad, es un deber secundarla.
E l Episcopado Austríaco en pleno ya lo ha declarado Patrono y M od d o de la
Juventud Austríaca. Hemos visto en nuestro número de abril lo que se hizo en
l'iena, para toda la nación.
En Italia el progreso es incesante. L o ha hecho T R E N T O , la ciudad de tantos
recuerdos y tantos triunfos para España. La semana del 6 al 13 de mayo se la de­
d icó su Catedral, tras ella siguieron las parroquias. E l Excm o. Sr. Arzobispo, D r. Car­
los De Ferrari, dió p o r m otivo para este nombramiento, que D om ingo Savio es
^*un M od d o de santidad atrayente".
La “ Semana de D om ingo S a vio" se celebró en grande. Grandes oradores des­
filaron p o r el pulpito y p or las tribunas de los salones. Eclesiásticos y seglares,
varones y mujeres estudiaron la figura del “ pequeño-grande Santo", presentándolo
bajo diversos aspectos.
Entre los oradores fig u ró el gran escritor H igin io Giordani, que es en Italia
algo así com o lo que es Pemán en España. Habló especialmente a los jóvenes; y
les presentó a D om ingo Savio com o “ faro y guía para un mañana m e jo r". Re­
saltó, sobre todo, el valor cristiano y la vida sacramentaria de Dom ingo.

E l Seminario P o n tificio de Reggio Calabria le dedicó un T riduo solemne pre­
dicado por los RR. P P . De Tommaso y Guido Reghellin. S. J., y haciendo inter­
venir a la Schola Cantorum, de la que Savio es Patrono, com o cantor que fué.

Varias parroquias de Roma han hecho lo mismo.
Y en casi toda Sicilia, otro tanto. Más aún, uno de los pueblos o ciudades que
están surgiendo en las sierras de la Provincia de Palerm o ha sido bautizada con
el nombre de “ D om in go Savio".

En Masserano, pueblo de la Archidiócesis de Vercelas, el párroco, para en­
fervorizar a sus feligreses al cum plim iento pascual, asoció a D om ingo en sus tra­
bajos, y el éxito ha sido completo. Hasta los hombres más reacios han sentido la
atracción del pequeño-grande apóstol de hx Eucaristía.



19

Ecos

de

l a s f ie s t a s d e

M a ría

A u x ilia d o ra

So/emnÍ5Vna C oronación de María Auxiliadora

A L IC A N T E . L A F E D E U N P U E B L O
Rúbrica de la fe de un pueblo fué la
jornada del día 24 de mayo en Alicante'.
Jornada de hondo sentir mariano. Nuestros
lectores w rá n , seguidamente, la reseña de
los actos. Pero su lectura o la contempla­
ción de unas fotos no les dará idea ni aun
remota de lo que fué. Porque hay algo que
resulta frío en los vocablos o en la imagen
de las cámaras: el entusiasmo y el amor.
/•;/ traslado de la Viroen.—A las siete y
media en punto de la tarde, una gran mul­
titud acompañó a la imagen de María Au­
xiliadora. desde su templo al final de la
.Avenida del General Marvá, donde se ha­
bía de celebrar el acto de la Coronación.

ALIC.ANTÉ.— Coronación de María .Auxilia­
dora Los Exemos. Srs. Gobernador Civil y
Vicepresidente de la Diputación presidiendo
los actos.

20



Entre un jardín de flores de una blan­
cura nítida, destacaba la imagen bendití­
sima.
y así, en medio del entusiasmo popular
do todo un pueblo, fué ascendiendo la gran
escalinata de acceso al Instituto de Ense­
ñanza Media donde se había levantado un
magnífico retablo adornado con banderas
nacionales y de Alicante. Toda la amplí­
sima Avenida del General Marvá estaba
convertida en una inmensa masa humana.
Todos los balcones del trayecto aparecían
con colgaduras y luces.

Llegada del Señor Obispo de la Dióce­
sis-— ^A las ocho, llegó al lugar de la Coronación el Exemo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. Pa­
blo Barrachina Esteban, Obispo de Orihuela, siendo acogida su presencia con cariñosos
aplausos de la multitud, mientras las ban­
das de música interpretaban la marcha de
Infantes.
Su Excelencia Rvdma. fué cumplimenta­
do por las autoridades que habían de pre­
sidir los actos, figurando en primer lugar
el Exemo. Sr. Gobernador Civil D. Eva­
risto Martín Freire.
El Sr. Obispo, precedido del clero infan­
til de las Escuelas Salesianas y de los Re­
verendos Padres, acompañado por los pa­
drinos de la Coronación, subió a la tribuna,
in'partiendo constantemente su bendición
entre los aplausos, cánticos y entusiasmo
enfervorizado de la enorme multitud.

La Coronación.— El acto de la Corona­
ción da comienzo con unas elocuentísimas
palabras del Rvdo. P. Lozano, O. F. M.,
Guardián del Convento de PP. Francisca­
nos de esta ciudad, y que este año ha pre­
dicado todo el Novenario de la Stma. V ir­
gen
Mientras
E. R. se re\'estía de los ornanientos pontificales, se cantaba por to­
dos los presentes el «Rendidos a tus plan­
tas».
Seguidamente S. E. procedió a la bendi­
ción de las coronas de la Virgen y del
Niño y de la hermosa aureola, que eran
sostenidas por los padrinos: D. Francisco
Alberola Such y D.* Enriqueta Curtly Amérigo. beneméritos e insignes Cooperadores
Salesianos.
A continuación, e'n medio de un silencio
impresionante, procedió a colocarlas, es­
tallando la multitud en aplausos y vítores
a la Stma. Virgen; se disparan cohetes, y
se elevan miles de globos, mientras varias
bandas de música interpretan el himno
nacional.

E l momento fue de inenarrable emoción.
Millares y millares de personas aclamaban
sin cesar a María Auxiliadora hasta que
enmudecían las gargantas para dar rien­
da suelta a las lágrimas.

Palabras del Sr. Obispo.— E l Sr. Obispo
pronunció unas bellísimas y emotivas pala­
bras que fueron retransmitidas por los po­
tentes altavoces colocados al efecto. Dice lo
impresionado que se encuentra ante el ma­
ravilloso espectáculo que ofrece Alicante a
los pies de la que es Madre y Auxiliadora
de los Cristianos. «Esta impresión no se me
borrará nunca sea corto o largo el ponti­
ficado que Dios me conceda.»
Pero la Corona que la Madre de Dios
verdaderamente aprecia, es el amor de sus
hijos y la virtud de ellos. «Sed su mejor
corona vosotros, los cristianos, con vues­
tro ejemplo de vida»— , terminó, impartien­
do su bendición episcopal.
La imagen es llev.ada de nuevo a su
templo en medio del delirante entusiasmo
de las gentes que aplauden y vitorean sin
cesar.
Una vez llegados al mismo, el director
de las Escuelas Salesianas lee el acto de
consagración a María Auxiliadora y pro­
nuncia unas emocionadas palabras de gra­
titud al pueblo de Alicante. Se canta por
todos los fieles una solemne Salvte y, final­
mente. se celebró el tradicional besama­
nos.
La procesión.— E l domingo día 27 se ce­
lebró ésta. Fué el broche de oro que en­
garzó la corona que Alicante ha ofrecido a
su Reina y Madre. María Auxiliadora. Y
Ella, en su triunfal recorrido por las ca­
lles y plazas de esta hermosa ciudad, ha
desprendido de su corona una estrella que
ilumina con fulgores y destellos divinos a
esta tierra y a sus hijos que con tanto
amor la aclaman Auxiliadora del cristiano
pueblo de Alicante.
H uesca.— E l fervor con que la salesianísima población osccnse ha dedicado este
año el mes de mayo a su excelsa Reina
María Auxiliadora ha continuado siendo,
como desde hace tantos años, verdadera­
mente admirable.
E l Santuario de los Padres Salesianos
se \ió. desde el comienzo del mes de M a­
ría Auxiliadora, concurrido a todas las ho­
ras del día, pero muy particularmente ha­
cia el atardecer, culminando la afluencia
durante las dos funciones de las Flores
que diariamente tenían lugar.
A l llegar la Novena el entusiasmo mariano se vió crecer todavía m ás: la asis­
tencia por las mañanas a la Santa Misa,
el número de confesiones y comuniones,
el continuo entrar y salir de personas de­
votas que acudían a venerar a la Madre
amorosísima, eran cosas que contagiaban
el alma del más v it o fervor.

A L IC A N T E .— Coronación de María Auxilia­
dora. El Excmo. y Rvdmo. Prelado de la D ió­
cesis ante una inmensa multitud de devotos
de la Virgen coloca la aureola a la venerada
in agen.


21

La predicación de la Novena estuvo a
•cargo del Hvdo. Padre Basilio Bustillo, cu­
yo lenguaje diáfano y emotivo tuvo la vir­
tud de lograr a un tiempo mismo agradar
5 los oídos y sacudir los corazones, reavi­
vando en ellos esa devoción sincera que
todos los verdaderos hijos de María ate­
soramos dentro de los más íntimos replie­
gues de nuestra alma, poro entibiado har­
tas veces por las cenizas del abandono a
una piedad lánguida y rutinaria.
Indescriptiblemente bella es la costum­
bre aquí existente, de acudir todas las ma­
dres en el día de la fiesta, al Santuario de
María Auxiliadora, trayéndole a todos sus
hljitos para recibir su Bendición; a con­
tinuación de la cual desfilan ante el altar
mayor para besar la cinta rosada que des­
de la imagen desciende al presbiterio. Cada
pcqueñín o pequeñina besa la estampa de
la dulce Madre, le entrega su manojillo
de flores y de allí pasa a los patios del Co­
legio, donde se sortea entre todos los ben­
jamines de María Auxiliadora gran canti­
dad de juguetes y regalos.
Todo esto es el 24 de mayo indefecti­
blemente; la procesión, en cambio, se tras­
lada, según conviene, al domingo último
del mes y es, por cierto, otro gran espec­
táculo de fe. digno de ser estimado como
une de los primeros que puedan tener lu­
gar en nuestra Patria y aun en el ámbito
universal de la Congregación: tal es el
número de hombres que toman parte en
él, Antiguos Alumnos Salesianos la mayor
parte, pero también otro número inconta­
ble de simpatizantes de la Obra Salesiana
y devotos de la Virgen en general.
Huesca se ha acreditado así, también en
este año como de verdadera capital espa­
ñola, no sólo civilmente hablando, sino en
el rango espiritual de fe católica y de acen­
drada solera mariana.
¡Que no en vano se gloría Aragón de
ser la tierra bendita que la Virgen Santí­
sima honró con su corporal presencia an­
tes de sernos trasladada al Cielo!

ría Auxiliadora, participando, además de
los quinientos aprendices de esta Institu­
ción Sindical, todo el personal de la misma
y numeroso público.
Durante la novena predicó muy elocuen­
temente el novel sacerdote redentorista Pa­
dre Estanislao López de Guereñu. A la fun­
ción principal asistieron también las Auto­
ridades locales. Por la tarde se organizó
una gran Velada mariana en el salón de
actos, que terminó con el certamen público
de Catecismo organizado entre los alumnos
de primero. Tras dura y brillante prueba,
quedó campeón Manuel Sánchez Ortega >•
subeampedn Antonio Castro Maset.
En la madrugada del día 27 de mayo, des­
pués del alegre despertar de «Los Campanílleros», salió el Rosario de la Aurora por
el vecino pinar de «Las Canteras». Y por la
tarde, la nueva imagen de María Auxiliado­
ra recorrió procesionalmente las calles de
Id villa, siendo aclamada constantemente
por una inmensa multitud. La preciosa ima­
gen de Santo Domingo Savío salió tam­
bién a hombros de los alumnos de cuarto
curso.
E l acto terminó con una gran parada en
el patio interior de la Escuela y el canto
de la Salve popular y el himno de la V ir­
gen de Don Bosco.

PuEKTo R eal .— Gran solemnidad y fervor
•en honor de nuestra Madre v Patrona Ma­

PUER TO R EAL.—El paso de María Auxilia­
dora por el típico paseo de las Canteras.

POR ÜH MUNDO M£iOR

Cristo — que la devoción al Sagrado
Corazón promueve y fomenta cada día
más— para estimular a los cristianos
a practicar en su vida la ley evangéli­
ca, sin la cual no es posible que haya
entre los hombres paz verdadera, como
claramente enseñan aquellas palabras
del Espíritu Santo: nObra de la justicia
será la paz».

f Viene <fe fa r á j. 3 .)

je al culto augustísimo del Corazón de
Jesús, que responda mejor a la índole
propia de la fe católica, que satisfaga
con más eficacia las necesidades actua­
les de la Iglesia y del género hu7nano?
¿Qué ho7nenaje religioso más noble,
más suave y más saludable que este
culto que se dirige todo a la caridad
mis?na de Dios? Por último, ¿qué pue­
de haber inás eficaz que la caridad de
22 __

Puerto Real, junio 1956.

Pío X II, en su Encíclica ^Aurietis aguas»,
sobre la verdadera devoción al Sagrado
Corazón.

¡

B R A S IL . A L T O R IO N E G R O
Regresando de Mercés, adonde había­
mos ido a acompañar a nuestra Directo­
ra, navegábam os tranquilas en un bar­
quito, que en pocas horas debía devol­
vernos a nuestra Casa-Misión de U aupés;
cuando he aquí que al acercarnos a la
difícil rápida cascada de Camanaos, im­
provisadamente se para el motor y el buqueciio comienza a girar vertiginosam en­
te sobre sí mismo a merced de las ondas
arremolinadas.
Sin remos, sin medios de salvamento,
¿cómo sacar la embarcación fuera del pe­
ligro? E l indio motorista intentó arran­
car una tablilla del barco, que le sirviera
de re m o ; pero le fué imposible. N o s hizo
comprender que el salvamento era impo­
sible. Invocar socorro e ra inútil; ¿quién
nos iba a oír en aquellas soledades? N o
había más que prepararse a la muerte
inevitable, porque el remolino estaba allí,
a pocos pasos, pronto a engullirnos.
Apretadas la i:na a la otra en angus­
tiosa espera, invocamos con todo el fer­
vor a nuestra M adre Auxiliadora.
De pronto, un golpe violentísim o: el
barquito se levantó en alto, y cuando,
recayendo, pensábam os nos íbamos al
fondo, nos hallamos, sin saber cómo, fue­
ra de la terrible cascada. Entonces el
indio, tirándose a nado, hizo esfuerzos
inauditos para arrim ar el barquito a la
orilla.
Con esfuerzos inauditos, acompañados
de oraciones y de lágrim as, logramos
abordar y am arrarlo a un árbol.
N o s parecía un sueño hallarnos en
tierra. Pero nos encontrábamos en un
lugar desierto, solitario, exhausto, sin

víveres, sin reparo alguno para pasar la
noche.
Sentadas en la orilla sobre una piedra,
seguimos encomendándonos con todo el
fervor a M aría Auxiliadora, cuando, en
el silencio de la noche, nos pareció oír
un rum or lejano: ¿Será un barco?
E l indio se incorporó, avanzó sobre un
pedrusco. — ¡S í!, gritó emocionado— ; es
un barco, mírenlo. Y avanzando, se puso
a gritar, a silbar, hasta que hizo notar su
presencia y la nuestra. E ra una lancha
motor. Esta dobló hacia nosotros; nos in­
vitaron a montar y nos llevaron hasta
una localidad en donde habitaba una an­
tigua alum na nuestra, la cual, aunque
pobre, se consideró feliz en alojarnos y
INDIA. - Manlpur — El misionero lleva a aque­
llas pobres tribus la luz del Evangelio... y a
los niños, además, cátamelos. El reparto.

refrigerarnos, y darnos hamacas para pasai' la noche.
La mañana siguiente el indio, ayuda­
do por vecinos de buena voluntad, pudo
descubrir avería del motor y repararlo.
A sí pudimos proseguir el viaje y llegar
por la tarde a nuestra casa.
¿Cómo expresar nuestra gratitud a
M aría Auxiliadora?

S or J osefa L eite y Sor A na L in s ,

tre tanto sacudimiento y violencia, el
motor permaneció intacto.
Y a a salvo, todos gritam os:
¡«M ila ­
g r o !» y renovam os el propósito de con­
sagrar la vida a propagar el culto y la
devoción y el am or a M aría A uxiliado­
ra, que tan prodigiosamente nos había
salvado.

Sor E mma G idotto , H. M. A.,

Directora de Taracuá, Brasil.

HH. María Au-xiliadora
IN D IA
De vuelta de los Ejercicios Espiritua­
les, viajábam os bajo las órdenes del vete­
rano salesiano P ad re Giacone, unas trein­
ta personas entre H erm anas y Misioneros
do diversos centros, sin contar los hom­
bres de abordo y varios indios.
Todo iba bien, cuando al llegar a un
peligroso recodo del Río Negro, en las
proximidades de la Isla das Flores, la lan­
cha, arrollada por una impetuosísima co­
rriente, fué arrojada precisamente en
medio de la cascada o rápida. Im posible
describir el pánico general. L a em bar­
cación daba vueltas como un molinete,
alrededor de un peñasco, con el peligro
inmediato de quedar de un momento a
otro destrozada contra él. — « ¡M a r ía A u ­
xiliadora, sa lva d n o s!»— fué nuestro grito
unánime.
Tam bién el comandante de la lancha,
después de haber intentado inútilmente
todas las maniobras posibles, nos manifes­
tó que era casi imposible escapar del nau­
fragio. La corriente se hacía más y más
impetuosa. E l P ad re Giacone, conmovido,
nos dió a todos la absolución, recomen­
dándonos calma, oración y fe. Cada uno
sentía encima la muerte. Ú n sacudón tre­
mendo pareció lanzarnos a la impetuosí­
sima corriente y abism arnos en ella.
E n cambio, sin que nadie se explicara
cómo, la lancha fué arrojada fuera de la
cascada y tncam inada sobre un brazo
tranquilo del río. Y. cosa adm irable, ('n-

NUEVA MISION EN EL MANIPUR
E l 5 de marzo quedará m em orable en
los anales de la M isión Salesiana de Dibrugar, en el Alto Bram aputra. E sa ma­
ñana, en la catedral del Sagrado Corazón,
S. E. M ons M arengo dirigía breves y
encendidas palabras de despedida a quien
esto escribe y al P. Pedro Bianchi, que
nos preparábam os para partir al lejano
M anipur. A ñ os hacía que el M an ipur es­
peraba a los Misioneros. M uchas emba­
jadas nos habían llegado im plorando la
presencia de un sacerdote católico. A h o ­
ra, finalmente, la Providencia había re­
movido todos los obstáculos* y el Obispo
tenía el consuelo inmenso de m andar dos
Misioneros a la Capital.
U n hermoso yeep nos esperaba a las
puertas de la catedral. E l Obispo abrazó
a los dos viajeros, y... la m archa hacia
Im phal se inició entre los Jay Jay (vi­
vas) de los alumnos de la ^Don Bosco
Schooh. E n dos días debíam os cubrir
200 kilómetros, la mitad de los cuales
por entre montañas difíciles y m alseguras.
E l 5 de marzo por la tarde llegamos
a nuestra estación misionera Golagat, al
pie de las montañas N aga. L o s herm a­
nos y los niños nos recibieron con fies­
tas. A la mañana siguiente, antes de la
salida del sol, ya estábamos en marcha.

IN D IA .- Manipur.—Saborean­
do los ricos caramelos.

N os quedaba la subida más la rg a y di[ícii.
A las tres de la tarde estábamos en los
confines del Mao. A q u í termina el Assam
y empieza el país de la « J o y a » ; el Manipur. Rezamos el Tedeum y pusimos la
m^eva misión bajo la protección de la
Inmaculada, A u xilio de los Cristianos y
de Santo Dom ingo Savio. N c s detavim os
lo necesario para refrigerarnos un poco
y nos comimos con apetito el arroz que
nos vertieron con las manos en un gran ­
de plato de aluminio.
N o s quedaban todavía casi cien kiló­
metros, pero el camino empezó a bajar.
N uestro yeep volaba con el fresco de la
noche. Sus potentes faros ilum inaban la
senda. Uno que otro ciervo se paraba en­
candilado a mirarnos, mientras los bú­
falos permanecían impasibles. A las nue­
ve en punto entrábam os en Im phal, des­
pués de 48 horas de haber dejado Dibrugarh.
L a apertura oficial de la nueva misión
se había fijado para el 9 de marzo, fiesta
de Santo Dom ingo Savio. E n esos dos
días arreglam os todo lo preciso en la ca­
sita que nos sirve de m ansión y de es­
tación misionera. E s nuestra «Casa Pin ardi», con una sola cámara y un solo
chirivitil. Esperam os pasar en mayo a
una grande casa del centro de la ciudad,
que se llam ará «N irm a la b a s», o sea, «C a ­
sa de la Inm aculada», porque la V irgen
de Lourdes fué quien, de un modo im­
pensado, nos la consiguió el 11 de febre­
ro próxim o pasado.

Imphal es una ciudad completamente
pagana, dedicada al culto de Khrisma.
Para nosotros será una base para avan­
zar sobre los montes circunstantes, ha­
bitados por tribus aborígenes bien dis­
puestas al Cristianismo.
E l P. Bianchi logró transform ar el
cuchitril en una simpática capillita. L a
in'agen de Santo Dom ingo Savio desta­
caba sobre el improvisado a lta r; parecía
también él hallarse m uy contento de estar
por prim era vez en el M anipur. Recé la
M isa en su honor con verdadera conmo­
ción. Estaban presentes nueve jovencitos
pertenecientes a tres tribus diferentes,
y los cantos y oraciones se alternaron en
diversas lenguas. E l M an ipur es, en ver­
dad, un mosaico de pueblos y una Babel
en lenguas. Se necesitaría siquiera un
misionero por cada grupo étnico. Pero
entonces serían precisos unos veinte; y
nosotros somos apenas dos. L a mies, em ­
pero, es mucha y parece madura.

A •' ’

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f ' íX

W ' A .

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IN D IA .—Manipur.—El M isio n e ro Salcslano
P. Luis Ravalico vestido a la Tanghkul de visi­
ta a aquellas tribus.
Ese mismo día llegó Thang-kho-pao,
joven católico, que ha hecho estudios su­
periores en nuestra Escuela de Shillong,
con una delegación proveniente de la zo­
na de Chura Chandpur, al sudoeste del
M anipur, que nosotros todavía no hemos
visitado. A llá viven sobre los montes
varias tribus como los Paithé, Shiungté
y Zeu. L a delegación había hecho dos
días de camino y venía en nom bre de
estas tres tribus para invitarnos a visi­
tarlos en sus montes.
Debem os aprovechar estos meses que
nos quedan antes de la estación de las
lluvias para visitar todas nuestras 48 co­
m unidades de Nagas. Thanghul y Chin,
y luego las restantes zonas que nos es­
peran.
L a V irg e n Inm aculada, A u xilio de los
Cristianos y Santo Dom ingo Savio nos
acompañen.
L u is R avalico
Phro., Misionero Salesiano.
— 25

M A C A S (E C U A D O R )

(Conclusión. Viene del núm. de agosto.)
Fornentando el progreso.— Gracias a la
participación de la M.sión, la carretera a
General Proaño ha recibido un impulso de­
cisivo. pues ya puede hacerse el camino en
jeep y en bicicleta.
En el ramo de la ganadería, ha sido preo­
cupación constante de la Misión mejorar la
calidad y aumentar el número de la misma.
Para ello se importaron aves y reproduc­
tores finos, que están.ya llenando su co­
metido.

Se hizo también considerable esfuerzo por
el fomento de la elaboración de tejas y la­
drillos para desterrar la paja de las cubier­
tas de las casas y evitar los gastos consi­
derables que supone la importación de alu­
minio.
La huerta de la escuela normal ha des­
pertado la emulación de los habitantes de
Macas en el cultivo de hortalizas con éxito
bien manifiesto.
Las escuelas.— «E l Jardín de infantes».
Carlos Simonetti. la escuela de Enseñanza
Primaria «Dolores Sucre» y el Taller «"Pu­
rísima de Macas» para las niñas; la Escue­
la Anexa «Cristóbal Colón» para los niños
de E. Primaria, la Normal Rural «Don Bos-

IN D iA .—Monumento sepulcral en un villorrio Khasi.

C04 para los futuros maestros de la Provin­
cia y una Escuela misional en el Anejo
«San Isidro» completan el número de seis
cstablecimicTitos educacionales que la Mi­
sión atiendo en Macas. Veintiuno son los
profesores de los mismos.
(Homo parte integrante de las actividades
de estos establecimientos funcionan asocia­
ciones varias; «Aspirantes a Hijas de Ma­
ría». «Cruz Roja Juvenil». Compañías de la
Inmaculada y de San Luis, cuadros dramá­
ticos. alineaciones deportivas, orquestinas
que ensavan los primeros balbuceos, bandas
do guerra, etc. Rótulos, estandartes, gallardetes. escudos y uniformes se aunaron para
dar prestancia y lucimiento a nuestro des­
file de homenaje al Excmo, Sr. Presidente
de la República en su visita relámpago, en
la intención de darie grata impresión de
nuestro Oriente. Dios quiera hayamos lo­
grado complacerlo. Como nota más digna
de mención, queremos subra.var también en

26

esta reseña que la Normal dió el pasado
año su primera promoción de maestros a
la Provincia; en número de seis trabajan
va en las escuelas misionales. Este año se
isreparan a su próxima graduación en Julio
otros nueve. El total del alumnado de las
escuelas misionales de Macas asciende a la
cifra de 350.
. _ ,
Construcciones.— Todas estas actividades
V otras que se proyectan reclaman espacio
v'tal y medios para atenderlas. Dios es bue­
no y. aunque aprieta permitiendo que esca­
seen. no deja de faltar lo indispensable:
va en un sitio, ya en otro, va tocando el
corazón de las personas pudientes que ofre­
cen sus haberes v su apoyo oara gloria de
Dios y progreso de esta región de la Patria
ecuatoriana.
E l edificio de la Normal, de cemento.
fU‘'nta con cuatro aulas de clases y cuatro
dependencias para anexos escolares. N o han
terminado de retocarlas y ya la Escuela de

Primaria las ha invadido con sus grados,
a falta de local, y en espera de tiempos me­
jores.
Otra construcción de 30 por 11 m., de dos
pisos de cemento y con destino al interna­
do está luchando con mil dificultades para
llegar a ofrecer en el próximo ano dormi­
torio y local de estudio a los alumnos in­
ternos de la Normal, cuj'^o número debió
reducirse este año por falta de local ade­
cuado y de medios.
Finalmente está también esperando la
cubierta, puertas y el mueblaje correspon­
diente a otra construcción de ladrillo con
destino a hospital. Se han dado casos re­
petidos que reclaman urgente intervención
quirúrgica. Los más pudientes se valieron
del avión para llegar a Pastaza, donde el
hospital protestante les abrió las puertas;
pero subrepticiamente se pretendió en más
de una ocasión, hasta en punto de muerte,
comprar la fe de los pacientes con las aten­
ciones prestadas o que prometían pr^tar.
Urge, pues, la erección del hospital, que sea
digno complemento y continuación del dis­
pensario médico, que atendido por las Hijas
de María Auxiliadora, tan buenos servicios
ha prestado y presta a la población desde
años atrás.

Concluyendo.— Es cierto que Macas me­
jora notablemente y a ojos vistas; peí o no
lo es menos que paralelo al ritmo de este
ptogreso y al aumento de población, que
se fragmenta en nuevos caseríos, se advier­
te un aumento gradual de necesidade-? im­
periosas que atender y de vacíos que lle­
nar. La desproporción entre las necesidades
y la solución de las misrqas ocasiona el es­
tancamiento del progreso.
Constituye una responsabilidad y una in­
quietud acuciante que pesa sobre los mi­
sioneros la falta de medios para caminar al
compás que las circunstancias reclaman.
Confiamos en que Dios Nuestro Señor,
valiéndose de personas generosas y pudien­
tes, que son los instrumentos de su bon­
dadosa y paternal Providencia, nos depare
■n lo porvenir, como hasta el presento ha
hecho, medios y personal; operarios e ins­
trumentos para la cosecha de la mies que
se presenta ubérrima y prometedora para
los intereses de la Iglesia y de la Patria.
De Europa, y especialmente de España,
esperamos, sobre todo. Misioneros.
P edro M ikolaitis , S. D. B..

Misionero.

^nsíam á ^Hylar¿arita
L A M A D R E D E D O N BOSCO

Aquellos niños que poco a poco se iban reuniendo alrededor de Don
Bosco y de s u madre, aunque amaban sinceramente a m am á M a rg a rita .
como ellos la llamaban, ponían muchas veces a prueba su paciencia. Le
echaban por tierra la ropa blanca que tenía tendida al sol; pisoteaban
sin miramiento alguno las hortalizas que con tanto sacrijicio como ilu­
sión cuidaba en los ratos libres; destrozaban los vestiditos hasta el punto
de dejarlos juera de combate y sin posibilidad de arreglo; perdían los
pañuelos y hasta las medias y los zapatos; convertían la batería de coci­
na en batería para sus guerras infantiles...
Un día tuvo la buena mujer unos instantes de desacierto, y hablando
con su hijo, se expresó así:
— M ir a , J u an : tus chicos cada d ía se m u estra n m ás revoltosos y des­
trozon es... Y o y a ten go m is añ os y m e fa ltan las fu e rz a s p a ra a g u a n ta r
tanto a je tre o . A s í, pu es, m e v o y a v o lv e r a la p az d e m i casita d e los B e c chi, p a ra a c a b a r a llí m is d ía s tra n q u ilo s y sosegados.

Don Bosco clavó sus ojos en el rostro augusto y venerable de aquella
santa anciana... Después se lim itó a señalar al Santo Cristo que pendía de
la pared. Los ojos de Margarita se llenaron de lágrimas. Emprendió de
nuevo su trabajo, y desde aquel día jamás una palabra de queja volvió
a salir de sus labios.

— 27

/

' ✓

D E SA N JO SE
S an José {Costa Uica).— Agradecida por
favores especialísimos recibidos de mi san­
to protector San José deseo hacerlo pa­
tente en el Boletín Salesiano y envío tres
dólares para ayuda de las obras salesiañas.— Lucila V. de Monte Alegre.

DE

M A R IA

A U X IL IA D O R A

A ckbks DHL PÁR.\MO (León).— Encontrán­
dome. dsode hacía varios meses, con gran­
des molestias que me impedían descansar
por la noche, acudí llena de confianza a
María Auxiliadora y a San Juan Bosco.
Prometí, si cesaban los dolores, publicar la
gracia en el B ouetín y enviar una limosna
para las obras salesianas. Hoy. aquellas
molestias que me tenían preocupada han
cesado por completo y cumplo, agradecida
mi promesa.— Teresa González.
V aldecolmena de A hajo (Cuenca).— Muy
agradecida a María Auxiliadora, que por in­
tercesión de San Juan Bosco, y por segun­
da vez he sido curada de una dolencia,
aplicándome su reliquia con mucha fe; en­
vío 15 pesetas de limosna para las Obras
Salesianas.— Angelita Seiz.
GnANAD.v.— La señorita Aurelia Montilla
encomienda a María Auxiliadora las oposi­
ciones de su prometido el cual saca en ellas
el nüm. 3.
Agradecida envía una limosna y manda
decir una ^iisa en su altar.
(Granada).— Estando
uita prima hermana mía enferma, me acor­
dé de María Auxiliadora, empecé una no­
vena y en el primer día se puso buena. Lo
publico en el B oletín y envío una límosn.\ de 15 pesetas para las obras salesianas.
(íi'.A J A R

F a r a g l it

Juan liiiiz Correa, A. S.
28 —

CÓRDOBA.— Habiendo solicitado varias gra­
cias de María Auxiliadora y siendo favore­
cida con creceá en mis peticiones, envío
una limosna en prueba de agradecimiento
a tan buena Madre rogando se publique
en el B oletín Salesiano .— R. C. Vda. de R.

G erona .— Gravísimo era el estado de mi
hermano José. E l médico que le visitaba
dio el caso como desesperado y recomendó
una intervención quirúrgica de dudoso re­
sultado. Acudí a María Auxiliadora y a San
Juan Bosco, comenzando una novena. Era
precisamente el 2-1 de abril cuando le lle­
varon a la sala de operaciones. Durante la
difícil intervención, tanto en el rostro de
los cirujanos como en el de las Hermanas
que les ayudaban, se reflejaba el más ne­
gro pesimismo. «Rece, rece mucho porque
su hermano se nos va.» Así me habló el
médico operante. Nuestros celestiales pro­
tectores atendieron nuestras súplicas. Po­
co después me decía el mismo médico:
«H a sido un verdadero milagro.» Y una
de las Hermanas añadió: «Puede consi­
derar a su hermano como un muerto resu­
citado.» José sigue ahora en perfecta sa­
lud y damos público testimonio de grati­
tud a María Auxiliadora y a San Juan Bos­
co por tan señalado favor.— Conchita Igle­

sias.
— Doy gracias a María Auxiliadora y en­
trego una limosna para que se celebren
dos Misas en su honor, por haber curado
de parálisis a mi hijo Angel Albertí, y de
una peligrosa acumulación sanguínea en
la región frontal, a mi sobrina Rosa.— Dolo­

res Comas.
— Me hallaba en un Colegio Salesiano
cuando de refpente sufrí un ataque de apendicitis. Pocas horas después estaba en la
sala de operaciones. E l médico aseguró que
breves eran los instantes de vida que me
quedaban. No obstante, la operación dió
buen resultado; si bien comprendo perfec­
tamente que fué debido a la protección de

María Auxiliadora, fervorosamente invoca­
da por mi padre. Ella ha sido también la
que- me ha traído a este Seminario Salesiano y por todo le doy las gracias pública­
mente en el Mensajerito.— Un Aspirante

Saiesiano.
Z amora.— Encontrándome enferma de pul­
monía doble, tuve la visita de una íntima
amiga mía que inmediatamente comenzó
una novena a María Auxiliadora a la que
yo acompañé, al mismo tiempo que me en­
tregaba una estampa de la Virgen. A l tér­
mino de la novena los médicos, en medio
de una gran sorpresa, certificaron mi com­
pleta salud. Doy gracias por el favor con­
seguido y envío una limosna .—María Te­

DEL

S IE R V O

D E D IO S
R IN A L D i

DON

F E L IP E

H orcajo de Santi .ago (Cuenca).— Agrade­
cido al siervo de Dios don Felipe Rinaldi
por una gracia obtenida por su intercesión,
envío una limosna para su beatificación.—

Francisco Arquero.

DE N U ESTRO S

M A R T IR E S

Por favores recibidos del Siervo de Dios

D. José Calasanz, X. X., envía 25 pesetas
para contribuir a los gastos de su Causa
de Beatificación.

resa de la Iglesia Fernández.
Z amora.— Agradezco a la Virgen Auxilia­
dora el favor que me ha concedido y en­
vío una limosna.
Una grave enfermedad de próstata me
retenía en la cama y los médicos temían
el éxito de la delicada operación.
Una amistad de mi hija, me trajo la
medalla de la Virgen Auxiliadora y co­
mencé una novena. A los pocos días la me­
joría se fué acentuando y la Virgen es­
cuchó mis plegarias otorgándome la com­
pleta curación. A pesar de mis setenta y
nueve años hago vida normal sin la me­
nor molestia. Gracias Madre mía. Joaquín

Rodríguez Domínguez.
Z amora .— Todos en casa, esposo e hijos,
estaban apesadumbrados por el tumor can­
ceroso que minaba mi salud. A pesar de
las prescripciones médicas la mejoría era
muy poca.
Como celadora de una de las Capillas de
la visita domiciliaria, recibo mensualmen­
te la visita de la Virgen. A ella me enco­
mendé.
La novena en preparación a su fiesta
del 24 de mayo la hice con mayor fervor
encomendando mi salud a la bondad de
la Virgen.
H ov me encuentro perfectamente cura­
da por lo que le doy gracias y envío vein­
ticinco pesetas para su culto.—Tránsito Iz­

Sal .4m.anga.— Doña Teresa Brufau agrade­
cida al siervo de Dios D. Julián Rodríguez
por constantes beneficios recibidos por su
intercesión, envía una limosna.
También envía una limosna otra devo­
ta agradecida al mismo siervo de Dios por
favores recibidos.
B arcelona .— Por varias gracias obtenidas
mediante la intercesión del mártir Salesiano D. Jaime Ortiz, envía una limosna
y suplica se publique en el B oletín , S. M. O.
. Salamanca .— Muy agradecido al Siervo de
Dios D. Julián Rodríguez por un favor re­
cibido; deseo sea publicado en el B oletín
al mismo tiempo que envío lo pesetas para
los gastos de su beatificación.— Un devoto.
Salamanca .— En acción de gracias al M ár­
tir Saiesiano D. Julián Rodríguez por un
favor recibido, envío una limosna al mis­
mo tiempo que deseo se publique, para alien­
to v edificación de sus numerosos devotos.

Ma'ria de la Paz Santos de la Iglesia.
Salamanca .— En acción de gracias por un
favor recibido del Siervo de Dios Don Ju­
lián Rodríguez, envío una pequeña limos­
na en testimonio de gratitud .—Isabel Pe-

drazo.

quierdo García.
V ico .— Doy gracias a María Auxiliadora
por haberme protegido en una operación
de la que he salido bien. En prueba de
agradecimiento publico la gracia en el B o­
letín S.ALESI.ANO y me inscribo entre los
Cooperadores Salesianos deseando contri­
buir y participar del bien que realiza la
Congregación Salesiana e invitando al mis­
mo tiempo a todos a que en sus necesidades
acudan a tan buena Madre y a San Juan
Bosco.—Mercedes Fernández.

Reguemos por nuestras Inspectorías
2- 8: Brasiliana:
Río de
Janeiro.
9-15: Centro Americana.
16-22: Chilena.
2-3-29; Colombiana.
30- 6: Ecuatoriana.
Octubre 7-13: Mejicana.

Septbre.

— 29

A L E J A N D R IN A

M A R IA

DA

C O STA

Em ula de Sania M aría Goretti y de
Teresa N ew m ann, la incluimos en esta
sección porque todav.'a no podríamos po­
nerla en otra.
E ra ferviente cooperadora salesiana y
durante treinta y ocho años ofreció sus
plegarias y sus grandes sufrimientos por
la Iglesia y especialmente por la santifi­

cación de los novicios salesianos.
H a b 'a nacido en Balazar, pueblecito
del norte portugués. T enía trece años
cuando un malvado quiso arrebatarle el
tesoro más preciado para una joven cris­
tiana. Para salvar su virtud no vaciló en
arrojarse a la calle, de una altura de
cinco metros. Se rompió la espina dorsal.
Y desde ese día estuvo casi inmovilizada,
siendo inútiles todos los remedios e in­
tervenciones de la ciencia. E s que Jesús
la había escogido para el apostolado del
dolor. Su vida fué un m artirio continua­
do. Pero Dios la recompensó con carismas extraordinarios, haciendo de ella
una grande mística, participante de la
Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. Co­
me Santa Gertrudis y T eresa New m an n ,
todos los viernes participaba de la P a­
sión. Y durante todos estos años, desde
el 17 de marzo de 1902, ni comía ni be­
bía, alimentándose sólo con la Sagrada
Comunión. Esto lo comprobó centenares
de veces la Autoridad eclesiástica y los
médicos, algunos rabiosamente sectarios.
N o teniendo más que una modestísima
instrucción primaria, hablaba de los mis­
terios de la F e con la competencia de
un Doctor, y a su hermana le dictó, por
mandato del confesor, páginas de mística
que un día tal vez figurarán al lado de
las de Santa Teresa. Tenía también el
don de profecía, el de leer en las concien­
cias y el de consejo. Muchos le deben
mucho.
De 1945 a 1950 tuvo por director es­
piritual a un salesiano, y éste le enseñó
a ser cooperadora salesiana. Frente a su
lecho de dolor y de éxtasis, hizo colocar
30

su diplom a de Cooperadora, «p a ra tener
siempre presente las intenciones y nece­
sidades de la Congregación». Habiendo
ofrecido su vida especialmente por este
fin y por el reclutamiento sacerdotal en
los seminarios y las órdenes religiosas,
por la conversión de los pecadores y por
la paz del mundo, rogaba en particular
por el noviciado salesiano portugués. Y
Dios la escuchó, pues las vocaciones au­
mentaron sensiblemente. Y los novicios
sentían a veces su presencia mediante un
perfum e especial, distando el Noviciado
150 kilómetros. Tam bién con el célebre
P ad re Pío sucede este fenómeno. Gusta­
ba de repartir entre los que la visitaban,
las estampas de nuestros Santos y Sier­
vos de Dios, se gloriaba de su carácter
de «Cooperadora Salesiana», uniendo sus
dolores a los trabajos apostólicos de los
Salesianos y de las H ijas de M aría A u ­
xiliadora en bien de la juventud particu­
larmente. « N o olvidaré a los Salesianos
ni en la tierra ni en el cielo», decía. Uno
de sus sobrinos se hizo novicio y sale­
siano.
Pocas horas antes de expirar, dijo a los
su y o s: « N o lloréis mi m u erte ; parto pa­
ra el cielo. A llá os espero». Hizo que
cantaran el Magnificar, y m urió dicien­
do: «D io s mío, os amo».
A pesar de ser tan pequeño el pueblo
de Balazar, algo más de 20.000 personas
tomaron parte en el entierro. Como ha­
bía suplicado, se la enterró «m iran do»
hacia la parroquia, simpático deseo con
que quería expresar su adhesión a la San­
ta Iglesia.
N uestros Cooperadores tienen un mo­
delo más, de pureza, oración y sacrificio.

D O Ñ A A S C E N S IO N

SAEZ

E l 24 de mayo, mientras en la Iglesia de
María Auxiliadora de Madrid se estaba ce­
lebrando la misa reglamentaria por todos
los archicofrades, entregaba su alma a Dios
la Archicofrade y Cooperadora Salesiana
Doña Ascensión Sáez, Viuda de Pérez
Luengo.
Pedimos para esta gran devota de María
Auxiliadora una oración a los Archicofra­
des y Cooperadores y a sus hijos también
archicofrades y cooperadores, presentamos
nuestro más sentido pésame.

*

CON LICENCIA ECLESIASTICA

*

OOÑA

C O N SU ELO

M ATEU

DE

VERNET

E l sábado 30 ds junio último, en el Hos­
pital de Santa Cruz y San Pablo de Bar­
celona pasó a recibir el premio de su vida
santa D .“ Consuelo Mateu de Vernet, a la
edad de GO años.
Mujer de singular y de recia virtud, de
un corazón noble y magnánimo, se esmeró
en la educación de sus hijos, encaminán­
dolos desde sus más tiernos años por las
vías del bien. Uno de ellos es salesiano y
constituía su más grande satisfacción y
alegría haberlo entregado al Señor.
Pasó su vida haciendo el bien, sembran­
do la buena doctrina y llevando resignadamente la cruz de sus penas y sufrimien­
tos.
Su exquisita sensibilidad le movía a so­
correr las estrecheces de las familias nece­
sitadas; y con sus consejos siempre tan
prudentes fué la guía y educadora de mu­
chas jóvenes que forman hoy excelentes
hogares cristianos.
S^us altos ideales le hacían suspirar por
la patria eterna, y así, la Santísima V ir ­
gen, a la que en su vida había amado y
venerado entrañablemente, en un día su­
yo, el sábado, la recibió en los eternos
jardines de la gloria.
La noticia de su fallecimiento ha cau­
sado en cuantos la conocían honda y sincera aflicción, pues de todos era amada y
admirada.
Con nuestro pésame, que presentamos a
todos los suyos, vaya una oración para tan
santa madre.

JO SEFA

BASCO N ES

G O M EZ

Víctima de una afección cancerosa, so­
portada con verdadera resignación cristia­
na. falleció en Madrid el día de la Virgen
del Carmen, D.* Josefa Bascones Gómez.
madre del Salesiano, Rvdo. D. Laurentino
Martínez.
Dervotísima de la Santísima Virgen pro­
curó inculcar esta devoción en el corazón
de sus muchos hijos. Ella le concedió la
gracia singularísima de morir en un día
tan señalado y en circunstancias verdade­
ramente emocionantes.
Estaba ya bajo los síntomas del próximo
desenlace, cuando pasando por la puerta
misma de la casa la solemne procesión de
la Virgen del Carmen, mostró deseos de
vería a través de la puerta. En un mo­
mento de buen humor había dicho pocos
días antes que cuando estuviera muriendo
la gustaría oír una pieza de música por la
radio. Y he aquí que inesi^rada e impen­
sadamente, la banda de música, con la es­
tatua de la Virgen se paran justamente
allí, interpretando una pieza sentimental
de muy buen gusto que ella seguía y go­
zaba con una vela en la mano, profunda­
mente conmovida, y con expresiones y sus­
piros como éste: «Vii^encita, llévame con­
tigo»... «llévame hoy»...
Pocos momentos después, confortada con
todos los auxilios Espirituales y la bendi­
ción de María Auxiliadora, entró en una
dulce agonía, expirando serenamente en
la paz de los justos.

«LA V ID A DE S A N J U A N BOSCO»
De tal manera se ha manifestado en las Obras de D on Hosco la protección
de la Virgen Santísima que en repetidas ocasiones el santo proclam ó a las cua­
tro vientos que él nada había hecho, que todo era obra de M aría Auxiliadora.
y en la mente del pueblo viven tan unidas la idea de la Obra de D. Hosco y de
M aría Auxiliadora, que también en sus labios van unidos estos dos nombres y
a M aría Auxiliadora la proclama la ^^Virgen de D. Hosco".
Hablar de D . Hosco, conocer su obra, es hablar y conocer las Glorias de
la Virgen.
Ayúdanos a publicar la Gran Vida de San Juan Hosco', con ello demostrarás
tu am or a la Stma. Virgen y te merecerás su protección.
Las limosnas al Rvdo. Señor D irector de la “ Casa San Juan Hosco". Alcala, 164. Madrid.

Talleres Gráficos de E diciones C astilla , S. A.— Alcalá. 126. M adrid ..

— 31

BUEM OS A IH E S .-(A rrib a). Después que
el Emino. Cardenal Copello hubo coronado
las vencradíslmas imágenes de María Auxi­
liadora y del Niño Jesús, el sucesor de San
Juan Busco coloca en la mano de la Virgen
el cetro de oro. —(Abajo). El Emmo. Carde­
nal Copello Imparte la bendición papal a
la Inmensa multitud presente al acto de la
coronación en el Parque de la CapUal.

Fecha
1956.09