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Título
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BS_1956_09
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Descripción
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Boletín Salesiano. Septiembre 1956
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extracted text
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Sociedad Editora Ibérica (s. E. i.)
A lc a lá , 164 - M a d r i d
Cenienaw de la tHue^te de
Santo Domingo Savio
Recordamos a nuestros lectores y sobre
todo a los Salesianos que nos encontramos
dentro del año centenario de la muerte de
Santo Domingo Savio (9 de marzo de 1857).
Es esta una circunstancia que brinda una
ocasión magnífica para intensificar en
nuestras juventudes, padres y educadores
el estudio y conocimiento de este santo
jovencito. En esta editorial disponemos de
material a propósito para este noble fin.
Al matUe de Dea Boáca
Hermosa vida de la madre de Don
co, por María Bargoni. traducción del Pa
dre Francisco Villanueva, S. D. B.
Formato 18 x 12, 250 páginas, cubiertas
bicolor y diez grabados interiores en papel
cauchó.
. ,
oft
Precio en rústica. 18 ptas.; en tela, 30
pesetas; en piel, 70 ptas.
Toda madre cristiana interesada en la
«educación de sus hijos encontrará en la
vida de esta santa madre un camino y unos
métodos de éxito seguro. De aquí en ade
lante este llbrllo podrá ser un hermoso re
galo para el Día de la Madre, y en este
año centenario de la muerte (25 noviem
bre 1886) do Mamá Margarita, todos los
amantes de Don Bosco deben proponerse
conocer a la madre de tan gran santo.
El escapulario de Santo Domingo Savio se
envía contra reembolso de 25 ptas.
E l Rvdmo. Superior General de la Congregación Salesiona Don Renato Ziggiotti. Con el santo deseo de
y de conocer personalmente su sacrificallevar una palabra de aliento a sus hijos
perdonar fatigas de ninguna cia
do apostolado, durante un largo medio a ño y
bas
Antillas,
Méjico, Centro América y j a
se, ha visitado las Obras Salesianos en
República Argentina, La página central recoge un reportaje gráfico de su rápido
paso p or Madrid (A eropuerto de Barajas) el día 11 de agosto, de regreso a la Casa
Madre de Turín.
T lu e ó U a
2
—
f^ a h ia d a
SAIESIM O
R E V I S T A
t E D A C C I O N
DE
Y
Año LXX
s
^
•
umorio:
L A S
O B R A S
A D M I N I S T R A C I O N :
DE
D O N
A l C A l A ,
1 6 4
B O S C O
M A D R I D
SEPTIEMBRE 1956
S. E. 1.......................................2
Por un mundo m ejor...............3
Con Don Bosco y ion los tiempos 4-5
Noticiario mundial sal=siano . . . . 6*10
República Dominicana................ Jl-12
Esoafta Salesiara........................ 13-18
El Rvdmo. Superior General de
los Salesianosen Madrid........ 16-17
Número 9*
El culto de Santo Domingo Savio. 1^
Ecos de las fiestas de María Auxi
liadora .................................. 20-22
De nuestras Misiones..................23-27
Mamá Margarita....................... 27
Cróruca ae gracias..................... 28-29
Necrología............................... 30-31
POR UN MUNDO MEJOR
Nadie ignora que la Iglesia militante
en la tierra y, sobre todo, la sociedad
civil no han alcanzado aún el grado de
perfección que corresponde a los de
seos de Jesucristo, Esposo Místico de
la Iglesia y Redentor del género hu
mano. No son pocos los hijos de la
Iglesia que afean con nu?nerosas man
chas y arrugas el rostro materno, que
en sí mismos reflejan; no todos los
cristianos brillan por la santidad de
costumbres, a que por vocación divina
están llamados; no todos los pecadores
que en mala hora abandonaron la casa
paterna, han vuelto para de nuevo
vestirse en ella el vestido precioso y
ponerse en el dedo el anillo, símbolo de
fidelidad para con el Esposo de sus al
mas; no todos los infieles se han incor
porado aún al Cuerpo Místico de Cris
to. Hay más. Porque si bien nos llena
de amargo dolor el ver languidecer la
fe en los buenos, y contemplar cómo,
por el falaz atractivo de los bienes te
rrenales, decrece en sus almas y poco
a poco se apaga el fuego de la caridad
divina, mucho más nos atormentan las
maquinaciones de los impíos, que,,
ahora más que nunca, parecen incita
dos por el enemigo infernal en su odioimplacable y abierto contra Dios, con
tra la Iglesia y, sobre todo, contra
aquél que representa en la tierra lar
persona del Divino Redentor y su ca
ridad para con los hombres, según laconocidísima frase del Doctor de Milán:
iLiPedro) es interrogado acerca de loque se duda, pero no duda el Señor;
pregunta, no para saber, sino para en
señar al que, en su ascensión al cielo,,
nos dejaba como vicario de su Señor...,
A la vista de tantos males que, hoy
como nunca, trastornan profundamen
te a los individuos, las familias, las natciones y el orbe entero, ¿dónde hallan
remos un remedio eficaz? ¿Podremos
encontrar alguna devoción que aventar(C c n tin Ú M e n la p i g . 3 2 .)
— 5
Con Don Bosco y con los tiempos
D e un opúsculo del P a d re Auf f r ag
IV
L A E X P L O S IO N
Todos los años, al retorno del verano.
D on Hosco, a pesar de sus graves y serias
ocupaciones, iba a encerrarse o recoger
se durante algunas semanas en el santua
rio de San Ignacio, en Lanzo. T enía un
modo peculiar de pasar las vacaciones:
cam biar de ocupaciones. Se trasladaba al
Santuario no para aliviar sus nervios, si
no para llevar a cabo una nueva form a de
apostolado, la de los Ejercicios Espiritua
les. Acostum braba a invitarlo con vivas
instancias don José Cafasso, hoy San Jo
sé Cafasso, su confesor.
Este Santuario tenía una historia m uy
curiosa. Se levantaba cortado a pico,
a 900 metros de altura, en la confluen
cia de dos valles o cuencas, posición en
cantadora que, unida a la perenne benig
nidad del clima, transform aba este m ira
dor en el lugar más propicio para el rec(>
gimiento y la oración. Construido en el si
glo X V I I por los piadosos y sencillos ha
bitantes de aquellos contornos, había sido
confiado a los P P . Jesuítas, éstos hasta
1779— fecha de la supresión de la Com pa
ñía de Jesús— lo habían convertido en fa
moso lugar de peregrinación.
Partido que hubieron los PP. Jesuítas,
el Santuario v la aneja propiedad, pasa
ron a la Curia Arzobispal. Pero con el
correr de los tiempos, por falta de ca
pellanes y por incuria, tanto la iglesia
cí*mo la finca, se arruinaron.
Sólo hacia el año 1810, inmediatament-.' después de la Revolución, dos santos
sacerdotes, el teólogo C u ala y don «lose
Cafasso le dieron nueva vida, con el fin
'preciso de reunir en julio y agosto— los
meses del infierno turinés— (en aquel
tiempo el clima de T u rin se definía asi:
•seis meses de invierno y seis meses
d<» infiern o») las almas de los sacerdotes
V de los seglares, que deseaban meditar
sobre las verdades eternas, delante de
Dios, v en medio de aquella naturaleza
tan deliciosa y pintoresca. E llos restau
raron el Santuario, m ultiplicaron las ha
bitaciones para los ejercitantes, decora
ron artísticamente el monasterio y sustituveron ol antiguo f'amino de m uías por
4 —
71
J)c- o c
■ f^RO M O C iC -N ! PlC; X'
En el LXXX cumpleaños de S. S. el Papa, la
Familia Sale^iana en su Seminario Teológico
de Carabanchel Alto (Madrid), uniéndose al
homenaje que le tributa el Orbe Católico, le
ofrenda el sacerdocio de los nuevos ministros
del Señor, que con el título de «P R O M O C IO N
P IO XII". se ofrecen al Papa. «S A C E R D O S
M.AGNUS». unidos siempre a él. como las
notas de una estrofa musical, para trabajar
incansables, siguiendo sus consignas v e j e ^
Píos P O R U N M U N D O MEJOR EN CRISTO
C O N EL AU X ILIO DE MARIA.
una am plia carretera de unos ocho kiló
metros.
Todos los anos se daban, en este oasis
de paz y verdor, ejercicios, dos tandas
para sacerdotes y dos para seglares. Or
dinariam ente se encargaba don José Ca
fasso de la predicación, pero tal vez para
descargarse un poco de este trabajo ago
tador. recurría a la colaboración de Don
Bosco. su alum no y penitente, que se
prestaba de buen grado, y disponía sus
horas de confesonario de tal modo que
era uno de los más concurridos.
E n la vida del gran Santo de los jó
venes, el santuario de San Ignacio figu
ra ciertamente como un deber de prim e
ra categoría, no sólo porque D on Sosco
encontraba en aquella soledad la calma
y el recogimiento, que suelen preceder
a las grandes decisiones y preparan los
grandes proyectos, sino tam bién porque
acercándose allá tantas alm as por razón
dei sagrado ministerio, adquirió una co
losal experiencia, que más tarde le dará
el modo de proporcionar consejos sabios
y prudentes; y, ante todo y sobre todo,
porque conoció durante aquellas sema
nas una «élite» de sacerdotes y de laicos,
que le habrían de ser más 'tarde de gran
ayuda, como veremos.
E l hecho es que aquellos señores de
Turín, que representaban todas las cla
ses sociales— aristocracia, burguesía y ar
tesanado— iban arriba a aislarse du ran
te una semana, atendiendo exclusivam en
te a las necesidades de su propia alma,
manifestaba bien a las claras la calidad
d e su fe. E ra en efecto profunda y ar
diente. Nosotros mismos hemos conoci
do algunos palacios de la nobleza de T u
rín, especialmente el del M arqués de Fassati, heredado más tarde por su yerno,
el Barón Ricci; entraban ganas de pre
guntarse si era hotel o convento, pues
era fácil engañarse. L a servidum bre asis
tía sin falta diariam ente a la M isa de la
vecina p a rro q u ia ; y por la tarde se reza
ba el Rosario en torno al señor de la
casa.
N o faltaba tampoco una lectura espiri
tual a propósito, que las señoras escucha
ban en torno de la dueña de la casa. L a
atmósfera que se respiraba estaba satu
rada del más puro espíritu del Evangelio.
Don Bosco al contacto de estos ejercitan
tes excepcionales, todos socios de las Con
ferencias de San Vicente de P aú l— funda
das por él y por Silvio Péllico, en 1850— .
descubrió una riqueza de vida cristiana
verdaderam ente r a r a : y también, con ma
ravilla suya, una actividad apostólica muv
mezquina. Todo se reducía al ám bito de
la casa.
D on Bosco pensaba; « H e aquí perso
nas inteligentes y buenas que disponen
de cinco riquezas envidiables— tiempo li
bre, dinero, prestigio social, una cultu
ra religiosa no común y .con aptitudes v a
riadas— ^y no se aprovechan casi p ara na
da : mientras no lejos de aquí, acaso en
los arrabales, se sufre toda clase de mi
serias. ¿Qué razón pueden tener?
N o lo saben. N o es cuestión de mala
voluntad; ignoran realmente la existen
cia de tales miserias, por la sencilla ra
zón de que cuando salen de casa lo ha
cen, o para mantener relaciones de so
ciedad, o para tratar asuntos de familia.
Mas para apreciar las hermosas riquezas
de que disponen no tienen otra documen
tación que la buhardilla m iserable visi
tada por los m iem bros de las Conferen
cias, poco, demasiado poco en verdad».
Entonces, a la «evangélica», los reunió,
y con su acostum brada táctica, compues
ta de dulzura y habilidad, les preguntó:
«Q uid statis otiosi?» ¿Qué hacéis aquí, en
la ociosidad y con los brazos cruzados,
mientras en mi casa hay tanto que hacer,
y tantos puestos descubiertos, o cubiertos
a la buena de Dios, por falta de perso
nal? V en id pues a haceros am ar de mis
muchachos dándoles lo que os sobra, lo
superfino.
Y fueron. Señores de la alta sociedad
y hum ildes o b re ro s: el 'M arqués de Fassati, los herm anos de Maistre, el Conde
Cays de Giletta, el Conde Callori, el Conde
de Cam burzano, el M arqués Scaram pi...,
y también el droguero Melanotte, el car
pintero Coriasco, el joyero Rilner, el co
merciante Scannagatti y el salchichero
F trrero ..., gente toda que tenía mucho
tiempo libre. E s increíble la obra que
éstos prestaron a los muchachos de Don
Bosco, como catequistas, maestros en las
clases nocturnas, maestros de canto, co
mo profesores de gram ática y de len
gu as; y sabían además buscarles tra
bajo en la ciudad, visitábanles en sus lu
gares de trabajo, o en los hospitales si
estaban enfermos, les asistían en los re
creos y en los juegos, haciendo de jefes
y otras m uchas cosas.
E llos daban mucho al Santo, es ver
dad, pero recibían también mucho. H ay
para preguntarse quién recibía m ayor
beneficio si los maestros o los alumnos.
E n esta fusión de condiciones sociales
— nobleza, artesanado y pueblo— , la ley
de las compensaciones funcionaba a las
mil maravillas.
D e arriba descendía el dinero, la fine
za de trato, la decisión ; abajo el am or
al trabajo y la habilidad del brazo...
P ero de aquí nacían la gratitud, la adíniración, el respeto, la docilidad, el v i
vo deseo de mostrarse dignos de tales
bienhechores.
— 5
El
v ia je
del
R e v e r e n d ís im o
Terminábamos la crónica del viaje del
Huverendísimo Rector Mayor, de nuestro
número de agosto, en el momento en que
un DC-4, de las fuerzas aéreas argentinas,
despegaba del aeródromo de Buenos Aires
con rumbo a la inmensa Patagonia y la
austral Tierra de Fuego. En e) magnifico
bimotor militar han encontrado cómodo
puesto algunos salesianos que acompañan
al Rvdmo. Superior General y dos opera
dores de cine que, por orden del Ministerio
de Educación han de filmar las diversas
escenas de su viaje por tierras argentinas.
E N L A S T I E R R A S Q U E D O N S O S C O V IO
T A N T A S V E C E S EN SU S SU EÑ O S
El poderoso avión que ha hecho una bre
ve parada en Bahía Blanca y otra en Co
modoro Rivadavia, navega ahora en medio
de un revuelto mar de nubes sobre el
campo de apostolado de los primeros sa
lesianos. E l mal tiempo obliga a cambiar
do ruta y la visita del amado y esperado
Superior será a Punta Arenas, tierra chi
lena y no a Usuhaya, tierra Argentina.
E l aparato continúa sus acrobacias y ca
briolas sin (lue ésta.s logren alterar la cal
ma y la tranquilidad del ilustre viajero
que ha volado a través de todos los conti
nentes más do cien mil kilómetros. E l avión
vuela ya sobre el estrecho de Magallanes;
los ojos del Sucesor de Don Bosco se ilu
minan de una claridad evocadora y de sus
labios brota, como saludo a la tierra chi
lena. un sonoro Regina coeli.
La noticia de que el Rector Mayor llega
tres días antes del establecido, sorprende
a los salesianos de Punta Arenas. Con la
rapidez del relámpago se extiende también
ésta por la ciudad. A todos contraría, pues
los preparativos para el recibimiento están
a medio realizar. Cuando a las 13,30 el
«Douglas» toma tierra, ya esperan en el
aeropuerto Mons, Wladimiro Borle, ob’spo
de la diócesis con su Vicariato y-todos los
salesianos de los dos florecientes colegios
0 —
R e c to r
M ayor
y de las tres parroquias con algunos Co
operadores.
L a A d uan a chilena prescinde del con
trol que establecen las leyes y . rinde
honores al ilustre e inesperado Visitante.
L a Comitiva se dirige al Colegio San Juan
Bosco; una visita a M aría A uxiliadora
en su Santuario mientras el M u y Reve
rendo Sr. Inspector, P. Bértola recuerda
a los presentes las glorias del pasado.
L a llegada anticipada y de improviso
trae a la m emoria aquella otra mueno
más modesta y callada de Mons. Fagnano, el héroe dé estas tierras, el «Capitán»
V el constructor de Punta Arenas. iDos
capitanes! : E l segundo contemplando
ahora, con devota admiración, las obras
del primero.
E l Señor Obispo pone a disposición
del Rector M ayor su autom óvil para que
pueda visitar los lugares consagrados
por los heroísmos de los prim eros sale
sianos enviados por Don Bosco, mas éste
cede su puesto a sus acompañantes con
esta súplica; «Y o sólo deseo que me déis
toda la comodidad necesaria para poder
hablar largameJüe con todos y cada uno
de mis queridos hermanos...» A las
«B u en as N och es» están presentes tam
bién los salesianos del Colegio de San
José; V en la dulce intimidad, el buen
P ad re les dice: uDon Bosco tuvo sobre
estos tierras los sueños más hermosos.
E l pwso aquí, en Punta Arenas, su casa.
Amad esta tierra que Don Bosco vio tan
tas veces en sus sueños. Si nuestro Pa
dre tiene alguna predilección, la tiene
para estos colegios, para los colegios de
sus sueños. Seguidlo nelmente como vues
tro perfectisimo modelo', amadlo como a
vuestro bondadosísimo Padre...»
Affua a torrentes
A l día siguiente, D. Ziggiotti tiene oca
sión de presenciar una de esas tormentas
patagónicas que con frecuencia azotan la
ciudad: agua, viento, fango y frío. N o
obstante, el buen Superior no se asusta
y se presenta en el colegio de las H ijas
de M aría Auxiliadora. Estas están entre
gadas de lleno a la educación de las ni
ñas y gozan de la general estimación y
benevolencia de la ciudad. Durante la
mañana visita también a las Autorida
des, las cuales, a su vez, le rodean en el
banquete que han dispuesto en su honor.
L a lluvia continúa golpeando los techos
de zinc, persistente y sonora como el
tic. tac de un reloj...
M ientras el agua torrencial inunda las
calles hasta la altura de la rodilla, pocos
días antes bab^a llegado a un metro, el
colegio se va inundando tam bién de jo
venes decididos. Exploradores, ciclistas,
la banda, juntamente con las autorida
des civiles y m ilitares asisten al discurso
de S. E. Mons. Boric y al Te Deum. L u e
go, bajo los pórticos, tiene lu gar u na
muestra en m iniatura del desfile que fi-
Tam bién el 19 de abril se pres::;nta ce
rrado y lluvioso, pero los muchachos
chilenos, que tienen en su sangre el in
dómito espíritu de sus mares, atraviesan
las calles convertidas en riachuelos y
corren al santuario de M aría A u xiliad o
ra para recibir la Santa Comunión de
manos del Sucesor de D. Bosco.
A las 10, D. Ziggioiü está en el colegK! San José, saluda a los 700 jóvenes
y entabla con ellos un interesante y sim
pático diálogo. L es obseauia con ún día
de vacación y cuando el entusiasmo se
calma les dice graciosam ente: «H e pa
sado por el Japón, China, India, i4us-
tialia, Europa, M éjico... Siempre he he
cho este regalo a los muchachos y he
constatado que en todas partes lo han
recibido como hoy lo habéis recibido vos
otros. iQue os divirtáis'.))
P or fin, al atardecer, el cielo se des
peja y el sol invade la ciudad. Punta
Arenas, la ciudad más austral de Chile,
R IO G R A N D E (Patagonia).
El Rvdmo. Superior Gene
ral inaugura un monumento
con el busto en mármol de
Mons. Fagoano, el Apóstol
de la Tierra de Fuego.
gu raba en el program a. E l Superior son
ríe y aplaude. E l río continúa corriendo
cada vez más impetuoso por las calles
gue rodean el C o le g io ; un poco más aba
jo sus aguas han arrastrado tres casas
como si estuviesen hechas de cartón...
P or la tarde circula una noticia alar
mante : los siete suboficiales del Avión
han sido detenidos y conducidos al Go
bierno M ilitar. L a noticia, sin más co
mentarios, de que un avión m ilitar ar
gentino había tomado tierra en suelo chi
leno ha provocado la orden telegráfica
desde Santiago. D. Ziggiotti. H u é s p ^ de
honor argentino, acude al Cónsul quien,
inmediatamente, se preocupa del caso y
aclaradas las circunstancias obtiene la
libertad de los suboficiales. Poco des
pués. cuatro de ellos entran en el refec
torio para saludar y agradecer al Padre
su inten^ención. E l A m able Superior los
hace sentar a su mesa y cena con ellos
como un cap’tán con süs soldados des
pués de la batalla.
aparece a los ojos del ilustre Visitante
envuelta en su encantadora belleza. So
bre el estrecho de Magallanes, en lonta
nanza, se perfila la 1 ierra de Fuego. A
las 19,30 el Cónsul de Italia agasaja al
Rector M ayo r en el Círculo Italiano. En
la cena, todas las autoridades hacen co
rona al Rvdm o. D. Ziggiotti y al Señor
Obispo, en el palacio episcopal. Monseñor
Boric. que en anos no m uy lejanos re
gentó los dos colegios de la ciudad, se
encuentra en relaciones de cordial amis
tad con todos. E n Punta A ren as los dos
poderes cam inan en m utua inteligencia
a la som bra de la cruz.
Maldita por un Docto y bendecida por
un Santo
E l 20 de abril D. Ziggiotti parte para
Porvenir. Porvenir es un pueblo de unas
2.000 almas, perdido en la austral T ierra
de Fuego, pero en territorio chileno, al
otro lado del estrecho. Los pilotos y el
— 7
avión están prontos. Monseñor Boric
acompaña al incansable Viajero. Cuando,
hace 7 años, el Prefecto (Jeneral D. Berruti (d. s. m.) atravesó el estrecho, em
pleó 11 horas, pues sus aguas son rebel
des e indómitas como los antiguos alacalufos. A h ora D. Ziggiotti toma tierra
en Pon)eniT después cíe 15 minutos de
vuelo. U n a gónclola lo lleva al Instituto
en el ciue se han congregado la juven
tud y el Gobernador a la cabeza de todo
el pueblo. Después del recibimiento, vi
sita la incipiente Escuela Agropecuaria,
en la cual puede constatar ya los prime
ros óptimos resultados. M aravilla ver cre
cer patatas, verdtiras y hasta trigo en
una tierra tan próxim á a las zonas po
lares.
Do vuelta a Punta Arenas reúne en con
ferencia a los salesianos y recibe el ho
menaje do los Antiguos Alumnos.
La mañana del 21 de abril la ciudad aus
tral, que no pudo recibirlo a su llegada, se
encuentra reunida en la bahía para des
pedirlo. Los alumnos de los dos colegios
invaden la pista, entran en los angares,
.suben al avión, se sientan en las butacas
y hasta algunos caminan sobre las alas .sin
(luo los en'pleados les llamen la atención,
pues ('hile e's una nación muy amante de
los niños. D. Ziggiotti y Mons. Boric se
encuentran en su elemento. jQué Superior
y qué obispo más democráticos!, comenta
un oficia] argentino.
El avión se ha elevado de nuevo en dii'ccción a Ushuaya. E l amado Padre con
templa absorto aquella Tierra de Fuego
que un sabio maldijo y un santo l)endijo
en sus proféticos sueños. Ayudado por los
expertos que le acompañan contempla
aquella planicie rocosa tantas veces recorritla por los primeros misioneros de Don
Busco ya a caballo, ya sobre las tablas de
una frágil barquilla: las cadenas de mon
tañas: lejos, el lago IXin Bosco y la isla
Dawson: más allá todavía, la blanca Cor
dillera con la punta Sarmiento, escalada
dos meses antes por una expedición diri
gida por uno de sus hijos, el P. Do Agostini; abajo, las azules aguas del lago FagEl Presidente de la República de Chile y su
señora visitan las Obras Saleslanas de Punta
Arenas.
nano. En la Patagonia son muchas las
cosas y los nombres con sabor salesiano.
Pero Ushuaya está a la vista. E l avión v'uela describiendo círculos concéntricos para
que el Sucesor de Don Bosco vea con sus
propios ojos y a su placer todo lo que el
Santo contempló en sus profétlcas visio
nes.
kK s
Ella la que lo hace todo»
En Ushxuiya el Comandante de la base
argentina y el párroco salesiano, con todo
el pueblo en fiesta, lo reciben jubilosos. E l
Comandante anuncia que en honor del ilus
tre Huésped ha sido decretado el sábado
inglés. Por la tarde, el Rector Mayor reú
ne a sus salesianos y les habla:
{{Mañana, en la Basílica de Turín, se reu
nirán todos los salesianos y alumnos para
principiar el mes de María Auxiliadora.
Pasando por tantas naciones, ciudades y
casas, en todas partes he encontrado obras
que son un himno poderoso y dulce en
henor de nuestra Auxiliadora. Ella es
la que lo ha hecho todo. A Ella nues
tra gratitud más profunda, a Ella, que
ridos hijos, la promesa de convertir en
realidad cuanto Don Bosco reclama de cada
uno de nosotros con su profética invita
ción: «Propagad la devoción a María Au
xiliadora y veréis qué cosa, son los mila
gros». Por la noche es huésped de la B a
se Marítima en la que recibe los honores
debidos a los altos oficiales.
El domingo 22 de abril, el pueblo de
Ushuaya se da cita en la parroquia en
torno al Rector Mayor, mientras en la
Base Naval los hombres de mar, después
de oir la santa misa, rodean al celebrante
salesiano para oírle hablar del ilustre V i
sitante. de ese sacerdote tan simpático y
tan competente aún en cosas de la vida
militar.
Y vedlo ahora en pleno campo, bajo el
sol, rodeado del pueblo fueguino, que co
loca en sus manos un recuerdo de Ushuav a : es un trozo de tronco que encierra
en un estuche que remata con un oso
marino en miniatura tres pepitas de oro.
Todo ello es un trabajo de talla realizado
por una de las pocas indias Onas que aun
viven en la Tierra de Fuego. Y luego el
Padre con los salesianos. cooperadores,
comandantes y oficiales de la Base aero
naval. sentados en rústicos troncos que
sirven también de mesa, saborea por pri
mera vez el perfumado asado de la tierra.
Un campo de empresas legendarias
A las 17. el avión ya vuela en dirección
de Rio Grande. Las montañas le cierran
el paso y es necesario tomar altura; pero
apenas el «Douglas» ha despegado es azo
tado por un viento impetuoso que parece
encadenarlo, y al mismo tiempo sacudir
lo como si quisiera deshacerlo Una ven
8
—
tanilla cede a la presión del aire y se
abre. D. Ziggiotti observa a sus compa
ñeros de viaje y sonríe. A las 18,15 apa
rece Río Grande’ rodeada de lagunas y
atravesada por el río Chico. La Ciudad
es pequeña; tendrá unos 2.000 habitantes,
pero recuerda a todo corazón salesiano
las legendarias empresas apostólicas de los
primeros salesianos, entre los cuales sobre
sale la figura de Mons. Fagnano. E l fundó
la próxima Escuela Agrícola de la Cande
laria y llevó la luz del Evangelio y la ca
ridad de Cristo a las salvajes tribus Onas.
A l presente esta raza casi ha desaparecido,
pero quedará imperecedero el mérito de
haberla sacado del paganismo infundiéndo
le un ferv'or cristiano digno de los prime
ros tiempos de la Iglesia.
La llegada del Rector Mayor es para Río
Grande un acontecimiento de primer or
den. Prese-nte toda la ciudad, el Comisa
rio municipal le entrega las simbólicas lla
ves, lo declara Huésped de Honor y pro
clama festivo el día siguiente. Después del
solemne Te Deum en la pobre parroquia
y de la visita a las Hijas de María A u xi
liadora, parte para la Escuela Agropecua
ria distante pocos kilómetros, p ^ u e ñ o oa
sis en medio de aquellas interminables es
tepas. Las ovejas son casi la única fuente
de la riqueza de la región. Estas viven
siempre al aire libre, no obstante' el clima
rígido y los vientos impetuosos que soplan
durante gran parte del año. La antigua ca
pilla de Mons. Fagnano se encuentra trans
formada en museo y su pobre casita de
madera se conserva como una preciosa re
liquia. En su breve permanencia, el Rector
Mayor tiene la satisfacción de inaugurar
un busto marmóreo del ilustre apóstol sa
lesiano y de recibir el manto y la banda
de Gran Cacique de manos de dos autén
ticos indios Onas. Un corpulento pingüino
participa de la histórica escena que recoge
la cámara fotográfica. {Continuará.)
GOA
L o s Salesianos están en Goa, porgue lo
quiso la Virgen. Cuando los Salesianos,
durante la pasada guerra, fueron expul
sados por los ingleses de la India Bri
tánica, Goa les abrió los brazos. Goa, que
ha sido siempre la Rom a del Oriente, el
centro de irradiación cristiana, en el Asia.
G O A . —Talleres.
Goa evangelizó Ceylán y mandó Misio
neros a todo el Oriente. E ra natural que
M aría A u xiliad ora quisiera enviarle los
H ijos de Don Bosco para unirse a e;ie
trabajo de evangelización, ahora más que
nunca, cuando los goeses em igran a mi
llares y llevarán los gérm enes cristianos
adonde quiera vayan. P o r eso hay que
prepararles sólidamente. P or necesidad
im periosa la m ayor parte van a parar a
países de intensa propaganda comunista.
E n relación con esto está la voluntad de
nuestro amadísimo Rector Mayor, que al
pasar por ahí en su visita, bendijo las
Escuelas Profesionales donde han de
prepararse técnica y religiosamente tan
tos obreros. Adem ás de estas Escuelas
los Salesianos dirigen unos cuantos Ora
torios Festivos, escuelas nocturnas y un
orfanato.
L o s Salesianos también publican un
Sem anario en lengua konkani, llamado
Aitarachem Vachop, que lleva ya repar
tidos más de un millón de ejemplares.
Adem ás, diariamente transmiten la Hora
Católica por radio, que se escucha ávi
damente. Todos los sábados hay en ¡)rogram a el Rosario y la Novena perpetua
de M aría Auxiliadora, y cada mes el
Ejercicio de la Buena Muerte,
Y no debe pasar en silencio que hace
tres años Su Santidad le concedió a Goa
la Rosa de Oro de Evangelio propágalo
egregio meritae.
Recordamos a nuestros lectores que el
Director de la casa salesiana de Goa es
el P ad re José L u is C^^reño, español.
G O A .—Talleres.
— 9
X
G O \ . —Los Chicos durante el recreo. Entre ellos el Señor Director. P. Carreño.
IT A L IA
C H IL E
{{En esta cabecita caerá bien una mitray>
El Presidente de la República de Chile y
SK señora visitan las Obras Salesianas de
Punta Arenas.— El 11 de mayo fueron reci
L a Asociación Italiana «M aestros Ca
tólicos», de Potenza, celebra todos los
años la fiesta de «el Santo de la Niñez
y Adolescencia» (San Juan Hosco). Este
añc quiso expresamente honrar con su
pn'scncia las reuniones el Excmo. Sr. A r
zobispo Dr. Augusto Bertazzo, Decano de
los Obispos ex alumnos y salesianos, to
mando varias veces la palabra para ilus
trar la grande misión por Dios confiada
a los Maestros.
E l último día, en el brillante acto de
clausura el Padre DelTArco electiizó al
auditorio transportándolo a «la mansión
de la gracia y del a m o r » : describió el
Oratorio en tiempo de Don Bosco, y en
tre otras cosas narró este episodio:
Entre los niños internos del Oratorio
se contaba el actual amadísimo Arzobis
po, y fué uno de los que ofrecieron a
Dios su vida por la del amado Padre. U n
día paseaba el Santo rodeado de un g ru
po do chicos; la conversación era. como
siempre, m uy animada. De pronto le po
ne las manos sobre la cabecita a A u g u s
to. dicióndole: ¡Qué bien caerá un mi
tra en esta cal>ecita! «¿ V erdad, Monse
ñor que fué asi?— Efectivamente, así fué.
Yo hubiera querido hacerme saUsiano
(de dentro), pero la Divina Providencia
dispuso de otro modo.— Es que Don Bos
co sabía que a S. E. el Señor lo destina
ba al ministerio pastoral para d a r a tan
tas almas un gran corazón de Padre».
10 —
bidos en el Colegio Don Bosco, por el Obis
po Diocesano, por el señor Inspector y por
lo.s señores directores y directoras de las Ca
sas Salesianas de Punta Arenas. Más de 3.000
alumnos y alumnas de los centros salesia
nos de la ciudad rindieron homenaje a los
ilustres visitantes que expresaron su com
placencia por el bien que se hace a los
hijos del pueblo. Seguidamente fueron
acompañados por las distintas dependen
cias del Museo Regional Maggiorino Borgatello, donde se exhibía abundante mate
rial para la historia natural, etnográfica,
religiosa y civil de la región civilizada por
los primeros misioneros salesianos. El Pre
sidente tuvo también ocasión de compro
bar los primeros éxitos experimentales de
la Escuela Agrícola pecuaria en formación,
mientras la primera dama chilena admira
ba los trabajos realizados por las Alumnas
do la Escuela Técnica de las Hijas de Ma
ría Auxiliadora. Frases de especial elogio
tuvieron para los Exploradores de Don
Basco y su banda de Música.
P O S N A N IA
E n la Archidiócesis se ha celebrado
una significativa cerem onia; reuniéron
se todos los párrocos del Decanato de
Ostrzeszav, para proclam ar a San Juan
Bcsco «g u ía y maestro de su apostola
do». L a iglesia estaba llena de fieles. H a
bían invitado al P ad re Provincial de los
Salesianos para que h ablara del espíritu
de Don Bosco. A sí lo hizo. Y les habló de
la m odernidad de Don Bosco en los mé
todos de apostolado moderno, resaltando
especialmente el am or a la juventud, su
educación, la devoción a la Santísima E u
caristía y a la Santísima V irg e n A u x ilia
dora y el amor al Papa. Con esto las pa
rroquias se transforman, y crecen en fer
vor.
R e p ú b lica
Después de una misa cantada, los pá
rrocos, presididos por el Excmo. Sr. Obis
po Jedwaski, pronunciaron ante el Santí
simo Sacramento expuesto, la fórm ula de
la consagración del Decanato a San Juan
Bosco, im plorando la protección del Santo
anie el trono de Dios y de M aría A u x ilia
dora, Regina Polonioie.
D o m in ic a n a
Ocho años de intenso y tesonero esfuerzo culminan en la
solemnísima consagración de un nuevo Templo al Deífico Corazón
De verdaderamente extraordinario pue
de calificarse el acto celebrado el día 8,
fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, en
la ciudad de Moca (Rep. Dominicana).
La parroquia del Sagrado Corazón de
Jesús, regentada por los PP. Salesianos,
inauguraba solemnemente un nuevo Tem
plo.
Realizó la ceremonia el Excmo. y Rvdmo.
Señor Arzobispo-Coadjutor de Santo Do
mingo y Administrador Apostólico de San
tiago, Dr. Octavio A. Beras.
Bellísimo por demás el ritual que la San
ta Iglesia emplea para la consagración y
dedicación de un nuevo templo. Lástima que
los modernos paladares no acierten a sa
borear, por falta de cultura religiosa, sím
bolos tan elocuentes y fórmulas tan signi
ficativas. Los fieles, sin embargo, aguan
taron a pie firme en la anchurosa escali
nata de la Plaza el desenlace de la prolija
ceremonia e irrumpieron en el Templo
cuando el locutor les transmitió, por los al
tavoces, la licencia del Prelado oficiante.
Terminada la consagración del Templo
y sus siete altares marmóreos empezó la
misa pontifical. Cantó una bella partitura
de Scarzanella, salesiano, la coral del Tem
plo integrada por 300 voces y después del
Evangelio ocupó la cátedra sagrada el Re
verendísimo Provincial de los Salesianos
de las Antillas. P. Florencio Sánchez, para
dar rienda suelta a la común alegría y bos
quejar la historia de la devoción al Cora
zón divino y la proyección social de su
Mensaje de amor a la Humanidad.
Padrinos de Honor de la Bendición del
Santuario fueron el Sr. Presidente de la
República, Excmo. Sr. General H ^ t o r B.
Trujillo Molina y el ilustre benefactor y
Padre de la Patria nueva Generalísimo Doc
tor Rafael Leónidas Trujillo Molina. El
Jefe de Estado Mayor de la Aviación Mili
tar Dominicana, Teniente General Dr. Ra
fael Leónidas Trujillo, hijo, fué represen
tado en el acto por el General de Brigada
Luis E. Tejada.
Asistieron también los Sres. Dr. Salva
dor Paradas, Jefe de la Sección do (,'ulto
de la Secretaría de Relaciones Exteriores en
representación del Canciller Dr. I’orfirio
Herrera Báez. ingeniero Humberto Ruiz
Castillo, asesor de la Presidencia y las Autoridades locales; Cirilo Bencosme, Inspector del Partido; Agrónomo R. Donato Ben
cosme. Gobernador Provincial; Fausto Guzmán Cabrera, diputado al Congreso y otros
funcionarios y autoridades. Las represenM O C A (República Dominicana.)—El Templo
del Sagrado Corazón.
tacionos (Jel Clero secular y r<-yular ocu
paron asientos en el Presbiterio.
Un gentío inmenso llenaba lolalmente
el amplio Templo y se agolpaba a las puer
ta i desde las teirazas b ajis adyacentes al
mismo.
A lo largo del Novenario (N.-ifilarán por
el Santuario las Capillas todas, estratégi
camente situadas en la extensísima feligresía; y todas escogerán su día y oirán la
divina palabra y se consagrarán colectiva
mente al Corazón divino y sobre todo lo
(Mitronizarán en sus corazones, después de
go de la grandiosidad y belleza del nuevo
Templo añadimos los siguientes elocuen
tísimos datos.
Las dimensiones del Templo son; 50 me
tros de largo por 20 de aneno y 15 de. ai lo .
La torre mide de altura unos 60 metros.
Las vidrieras artísticas son 43. E l órgano tiene 43 registros reales y 4 000 tubos.
Varias estatuas y mosaicos; un reloj eléc
trico; las campanas también eléctricas y
10 hermosas lámparas.
Sólo resta para la total ornameíUación
proyectada el soberbio mosaico de la V ir-
,í i
te--#
M O C A (República Dominicana).—Interior del Templo del Sagrado Corazón.
purificarlos con las aguas puríxSimas de la
Penitencia. Una verdadera Musió.i en to
da la extensión de lo pa.abra.
Romperán la marcha las Autorid idos to
das de la ciudad peregrinando al Santua
rio acompañadas por las Clases patrona
les. profesionales y empleados, profesora
do y colegios de la Municipalidad.
Terminarán los festejos con la ptTegrinación formada por fieles do toda la Roptiblica el día 17 y consagrándose todos
al Deífico Corazón, después de la gran
diosa procesión que presidirá el Exento. Se
ñor Obispo Auxiliar de Santiago ie los Ca
balleros. Mons. Hugo E. Polanco.
Para que nuestros lectores se hagan car-
12
—
gen de Guadalupe, Emperatriz de Amé
rica, que orlará el lienzo de pared que
corre entre el coro y la puerta por den
tro de la parroquia y la colosal vidriera
artística que hará las veces de puerta
principal o del Perdón y representa a .Je
sús rodeado de niños, copia fidelísima del
famoso cuadro de Carlos Vogel.
Mil plácemes merecen los PP. Salesianos y singularmente el tesonero y lucha
dor P. Antonio Flores que acometió, a lo
Don Bosco. la atrevida empresa de trocar
la humildísima iglesita de madera que ha
cía de parroquia por el actual Templo sun
tuoso y rico, cual corresponde al Deífico
Corazón.
satesiana
L a U niversidad L aboral de Z amora ante
EL Caudillo .— E l día 6 de junio próximo
pasado, su Excelencia el Jefe del Estado y
Generalísimo de los Ejércitos, recibió en au
diencia en su Palacio de E l Pardo a la
Comisión del Patronato de la Universidad
Laboral de Zamora, presidida por el Exce
lentísimo Señor don Carlos Pinílla Turiño,
Presidente del Instituto Nacional de Previsión y Fundador insigne de dicha Univer
sidad.
Formaba parte de esta Comisión el Re
verendo Director de la Comunidad Salesiana. Padre Filadelfo Arce Diez, acompaña
do de cinco alumnos. Antes de pasar al
despacho de S. E. fueron recibidos por la
Excelentísima Señora doña Carmen Polo
de Franco, a cuyas nietas el Señor Gober
nador Civil de Zamora. Excmo. don .Juan
Murillo de Valdivia, entregó seis típicos
trajes de otras tantas regiones zamoranas.
La egregia dama agradeció el obsequio pro
metiendo a los alumnos de este Centro una
pronta visita a las magníficas instalaciones
de la Uni\’v?rsidad.
A la una de la tarde eran introducidos
El Excmo. Jefe del
Estado re c ib e en
El Pardo a la Co
misión del Patro
nato de la Univer
sidad Laboral de
Zamora.
en el despacho de Su Excelencia. Verifi
cadas las presentaciones y saludos «de ri
gor, el Presidente del Patronato, Don Car
los Pinilla, dirigió a Su Excelencia unas
sentidas palabras de salutación, exponien
do la labor de formación patriótica, pro
fesional y cultural llevada a cabo con esta
juventud de la Nueva España, en colabora
ción con los Hijos de San Juan Bosco.
Su Excelencia correspondió al saludo del
Presidente del Patronato, agradeciendo sus
pa4aoras y manifestando su deseo de visi
tar la Univ’ersidad Laboral en su plena
actividad cuando en ella se encuentre el
millar de muchachos que allá se preparan
par ser lo que España espera de ellos. Puso de relieve ol fin que estas grandes obras
deben perseguir en la labor de formación
do las masas juveniles obreras; pues, si
es verdad que España precisa de diestros
técnicos para poner su industria a la altu
ra de los titm ^js, no lo os menos que
piecisa de una juventud formatlu en jtrincipios sólidamente cristianos para mantelurso al nivel de sus nobles y altos des
tinos.
El Excmo. Jefe del Estado estrecha la mano a uno de los jóvenes de la nueva
España que se forman en la Universidad de Zamora.
De LA VA^^GUARDIA ESPAÑOLA de
Barcelona, del 26 de junio de 1956.
E l Sr. Gobernador Civil de Barcelona
visita detenidamente las E S C U E L A S PRO*
F E S IO N A L E S S A L E S IA N A S D E S A R R IA .
Barcelona.
Ayer, a las 7 de la tarde, el Gobernador
Civil de la provincia, Excmo. Sr. D. Fe
lipe Acetío Colunga, visitó las Escuelas
Profesionales Salesianas de Sarriá y la
Exposición Escolar Profesional en la que
se exhiben trabajos de los alumnos de las
mismas.
El Sr. Acedo, al que acompañaba su Se
cretario político y Teniente de Alcalde
Don José Solano Latorre. fué recibido en
el vestíbulo del Colegio por el Provincial
Salesiano de la Tarraconense. Muy Reve
rendo P. Tomás B arau t: el Superior de
dichas Escuelas Reverendo P. José María
Enseñat. los Superiores de todos los Cen
tros Salesianos de Barcelona. Claustro de
Piofesorcs del Centro Docente y la Junta
de A. A. Salesianos.
Nuestra Primera Autoridad Civil se dirigió primeramente al gran patio interior
del Colegio adornado en su honor con los
escudos de todas las provincias españolas
y en el que se habían reunido más de 600
alumnos que le recibieron entonando un
himno a los acordes de la orquesta de las
Escuelas.
El alumno de cuarto curso de mecánica.
Marcelo Montserrat, pronunció unas pala-
14 —
bras en las que, en nombre de todos
presó al Sr. Acedo su respetuosa y cc
bienvenida.
E1 Sr. Acedo Colunga le contestó e
sando su profunda estimación y ap
hacia las Escuelas Salesianas e hizo
tar que desde p ^ u e ñ o es ferviente di
de María Auxiliadora, excelsa Patrón
las mismas. Recomendó a los niños
aprovechen las enseñanzas que se les
ya que los hijos de San Juan Bosc
enseñan a ganarse la vida y a ser bi
españoles.
Seguidamente el Gobernador Civil \
acompañado de los indicados religios<
Exposición Escolar Profesional, adm
do los trabajos que allí se exhiben,
cialmciUe los mecánicos, entre los qi
guran meritorias piezas de precisión
Luego recorrió los talleres de las E
las Profesionales, que se hallan en ;
funcionamiento, deteniéndose en las
clones de Artes Gráficas. Mecánica.
Histeria y Decoración, entre otras.
En el salón de actos le fueron mi
dos los artísticos cambios de luces coi
ha sido adornado, y pasó después ;
habitaciones que ocupara, durante su (
cia en Barcelona. San Juan Bosco,
vertidas hoy en artística Capilla, ;
la que el Señor Acedo veneró la
quia tex carne» y diversa otras reli
del Santo.
Por último, el Sr. Acedo fué obseq
con un vino de honor, en el curso del
expresó su complacencia por la visita y su
interés por los nuevos proyectos que se
abrigan, especialmente los que hacen refe
rencia a la construcción de otros edificios
para ampliar las Escuelas.
V ic o . Colegio de San Matías.— Copiamos
de «E l Pueblo Gallego» del domingo, 8 de
julio de 1956, el siguiente artículo firmado
por Antonio R. de las Heras.
ANTE UNA EXPOSICIÓN DE TRABAJOS ESCOLARES
A'gunas consideraciones sobre ¡a pedago
gía social salesiana
dos, ex
cordial
5 expreaprecio
zo consi devoto
roña de
üos que
les dan,
oseo les
buenos
il visitó,
iosos. la
idmiran'n. espe
que fi
lón.
5 Escuen pleno
las sec:a. Eba-
mostracon que
!s a las
5u estan
co. con
I. y en
la relireliquias
sequiado
del cual
Defecto frecuente entre nosotros, los es
pañoles. es asombrarnos ante lo ajeno sin
conocimiento previo de cuanto en casa a
nuestra vista tenemos, añorando a veces lo
que ignoramos poseer o tratando de im
plantar como nuevo y bueno algo que ya
tenemos mejor y estamos obligados a im
pulsar.
Desde hace casi sesenta años la ciudad
de Vigo está recibiendo el beneficioso in
flujo de unos métodos educativos que por
su transcendencia social tratan de imitarse
en el mundo entero por distintas institu
ciones culturales. Me refiero a la metodolo
gía salesiana, basada en el llamado con
acierto «Sistema Preventivo y Persuasivo»,
sistema nacido con la Iglesia misma, que
Don Bosco supo hacer realidad dándole un
alcance social aun hoy insospechado, que
sus beneméritos hijos, los Padres Salesianos, practican con distintas facetas, pero
siempre dentro del citado «sistema», en las
instituciones a su cargo en Vigo, el Cole
gio Salesiano de la Ronda y la Escuela Ho
gar de San Roque, no conocidas a fondo en
su esencia, desarrollo y transcendencia por
incontables vigueses.
Por encima de cualquier prejuicio ideolírico brilla la realidad de la obra pedagó
gica salesiana que es obra social y ésta es
siempre pedagógica. Podremos especular mi
rando a lo extranjero sobre nuestros ac
tuales planes docentes, sobrecargados de
materias, tendiendo con la crítica a perfec
cionar o, mejor diría, a «humanizar» esos
estudios; pero nada tenemos que envidiar
de fuera en cuanto a métodos pedagógicos
se refiere, pues merced al legado de Don
Bosco— que fué un hombre universalista
que por su sistema formativo mereció de
un pedagogo protestante el título de «Humanizador de la Pedagogía»— distintas lo
calidades de nuestra Patria, entre ellas
Vigo, cuentan con centros de enseñanzas
diversas regidos por Salesianos en los que
da frutos constantes la pedagogía social sa
lesiana.
Quiero corroborar lo antedicho con fra
sea de uno de nuestros sociólogos más emi
t í Exemo. Sr. Gobernador de Barcelona visita
las Escudas Salesianas de Sarrlá.
nenies, don Severino Aznar, que extracta
das dicen:
«Entre todas las Ordenes Religiosas hay
una que tiene matiz especial que no tienen,
las otras. L s la Institución Salesiana, una
Congregación social que manifiesta su ca
rácter al elevar por el trabajo a los hijos
del pueblo, que funde dentro de sus casas
las clases que en la sociedad luchan y pro
cura mantener esa fusión fuera de sus co
legios, entre sus antiguos alumnos, buscan
do la armonía y la paz.
•Porque satisface esas necesidades, hoy
más sentidas que nunca, cada día despier
ta más simpatías, cada vez es más popu
lar y aumenta de continuo su campo de
acción. Hay Ordenes que acabaron la mi-
— 15
El Rvdmo. Si
de los
A.
en
El M u y Rvdo. Sr. Inspector, D ire cto re s y Sa>
le sia n o s de M a d rid ro dea ndo al A m a d o Padre,
a su paso por el a erop uerto de B a ra ja s, el
11 de ago sto ppdo.
La
M a d re
inspectora,
se ñ o ra s
D ire c to ra s
y
S a le s ia n a s que acu d ie ro n a s a lu d a r al Rvdm o.
S u p e rio r M a yo r.
E l R vd m o . Don
regreso de su vií
m in o de Italia,
puerto de B araji
Salesianas,
guos A lu m n o s y
en representacifl
de
erior General
llesianos
E l S u p e rio r M a y o r con el Sr. In sp e cto r en
m edio de u n g ru p o de d irectivo s de los A n t i
g u o s A lu m n o s. A la derech a del S u p e rio r el
Pre sid en te M u n d ia l D o n A r tu ro Poes.o y a su
izquierda D o n José M a r ía T a b o a d a , P re sid e n
te N a c io n a l y P rim e r V icepre siden te M u n
dial, que h a n to m a d o parte en el C o n gre so
In te r-A m e ric a n o de A n t ig u o s A lu m n o s de B u e
no s Aires, p re sid id o po r el R vd m o . D o n Ziggíotti, y que le a c o m p a ñ a n en su vía'je de
regreso.
L a p a ra d a es co rta y a u n q u e con sentim iento,
se im p one la despedida.
nato Z íggío tti, de
por A m é ric a y ca
ludado en el aeroa d rid por Salesíaperadores,
A n ti-
rnnos de la capital
le todos s u s hk ts
e I laña.
slóii que su fundador les dió y tienen que
esfumar su actividad en la obra de otras
Ordenes, haciendo, no lo que vinieron a
hacer, sino lo que otras hacían ya. La So
ciedad Salesiana. no. Nunca tuvo más mies
preparada, nunca fué más dolorosamente
viva la necesidad que satisface, y cada vez
será por eso más necesaria.
«Entre las Congregaciones religiosas hay
algunas que participan de ese carácter social: también trabajan por la elevación de
la clase obrera, devolviéndola una veces
redimida y útil a la sociedad, dándole otras
el hábito del trabajo, la técnica de ofteio
y un hondo sentir de honi-adez para que
no caiga y para elevar la condición o el
bienestar de su vida. Pero entre las Orde
nes y Congregaciones religiosas ninguna
tiene el carácter preeminentemente social
de la Sociedad Salesiana. Surgirán segura
mente otras Ordenes Sociales y algunas de
las ya constituidas adaptarán su vida a
esas fundaciones de elevación popular y de
pacificación social; pero tiene la de Don
Bosco la superioridad de haber sido crea<ia para eso principalmente.»
Una comprobación, entre las muchas que
a diario se nos ofrecen, del carácter emi
nentemente social de la pedagogía salesia
na. la tenemos en el examen de la Exposi
ción de Trabajos Escolares que los Padres
Salesianos del Colegio de San Matías, sito
en la Ronda de Don Bosco, han inaugura
do y que' estará abierta durante el mes en
curso para que pueda ser visitada sin pre
muras por todas las personas de buena vo
luntad como lo son la mayoría de los vigueses. Esta exposición de tareas escolares
es reflejo fiel de la labor anual que el
próximo curso académico tendrá mayor am
plitud por iniciarse en octubre en dicho
Colegio Salesiano los estudios de Bachille
rato Elemental,
A l echar una ojeada a las fichas con los
datos personales que acompañan a los tra
bajos de los alumnos, tendrá el visitante
que reconocer a Don Bosco como el «E du
cador de la Democracia», que sin alharacas
ni falsas promesas supo plasmar en el ni
ño y en el adolescente una formación in
tegral que le emancipa de toda tara y le
convierte en un ciudadano de bien. Las pin
turas murales, los dibujos artístico, geo
métrico e industrial; los mapas de Geogra
fía e Historia: las páginas de cálculo mer
cantil, los cuadernos de maiemáticas, etcé
tera, irradian con claridad el concepto que
el salesiano tiene del niño como «hombre
en formación». Por esto la pedagogía sale
siana, aparte del supremo carácter social,
tiene la virtud de tender a «form ar» an
tes que a «informar». Y ello saturado de
alegría sana y, por tanto, santa, que si pa
ra San Agustín el principio, el fin, el des
arrollo de la Teología es «el Am or», así
para Don Bosco y los Salesianos lo es la
Pedagogía. Con estas características no es
de extrañar que esta Congregación Salesia
na, de tan trascendental labor social en el
presente se vislumbre también como la
Congregación del porvenir.
Quedan, pues, señaladas algunas de las
impresiones producidas por la visita a esa
magnífica exposición de trabajos de los es
colares del Colegio Salesiano de la Ronda
que pueden ser compartidas por los mu
chos vigueses que se preocupan por el
auge espiritual y cultural de la ciudad y
sienten gratitud ante la infatigable labor
social que durante doce lustros realizan los
Padres Salesianos, fieles depositarios de
las doctrinas legadas por el fundador de
la Congregación Salesiana, San Juan Bosco, Padre de la Juv'entud, Apóstol del
Obrero.
a '
V IG O .-L fi Exposición Escolar.
18
EL CULTO DE S A N T O DOMINGO SAVIO
N o hoy dudo de que la Adolescencia necesito un M odelo, que sea también un
protector celestial. Tam poco la hay de que Dios se lo ha dado. Y se lo ha dado
en un jovencito simpático, atrayente, con todas las características de los mucha
chos de hoy. Y éste, com o ya lo decían San P ío X y Benedicto X V , es Santo D o
m ingo Savio, alegre y alumno del más alegre de los santos: Don Bosco.
P oco a poco la idea va penetrando en el mundo. P ero es necesario que penetre
más rápida y más eficazmente. Y en esto debemos empeñarnos todos los cristia
nos. Creeríamos faltar a un deber si no lo hiciéramos. Cuando Dios manifiesta
claramente su voluntad, es un deber secundarla.
E l Episcopado Austríaco en pleno ya lo ha declarado Patrono y M od d o de la
Juventud Austríaca. Hemos visto en nuestro número de abril lo que se hizo en
l'iena, para toda la nación.
En Italia el progreso es incesante. L o ha hecho T R E N T O , la ciudad de tantos
recuerdos y tantos triunfos para España. La semana del 6 al 13 de mayo se la de
d icó su Catedral, tras ella siguieron las parroquias. E l Excm o. Sr. Arzobispo, D r. Car
los De Ferrari, dió p o r m otivo para este nombramiento, que D om ingo Savio es
^*un M od d o de santidad atrayente".
La “ Semana de D om ingo S a vio" se celebró en grande. Grandes oradores des
filaron p o r el pulpito y p or las tribunas de los salones. Eclesiásticos y seglares,
varones y mujeres estudiaron la figura del “ pequeño-grande Santo", presentándolo
bajo diversos aspectos.
Entre los oradores fig u ró el gran escritor H igin io Giordani, que es en Italia
algo así com o lo que es Pemán en España. Habló especialmente a los jóvenes; y
les presentó a D om ingo Savio com o “ faro y guía para un mañana m e jo r". Re
saltó, sobre todo, el valor cristiano y la vida sacramentaria de Dom ingo.
E l Seminario P o n tificio de Reggio Calabria le dedicó un T riduo solemne pre
dicado por los RR. P P . De Tommaso y Guido Reghellin. S. J., y haciendo inter
venir a la Schola Cantorum, de la que Savio es Patrono, com o cantor que fué.
Varias parroquias de Roma han hecho lo mismo.
Y en casi toda Sicilia, otro tanto. Más aún, uno de los pueblos o ciudades que
están surgiendo en las sierras de la Provincia de Palerm o ha sido bautizada con
el nombre de “ D om in go Savio".
En Masserano, pueblo de la Archidiócesis de Vercelas, el párroco, para en
fervorizar a sus feligreses al cum plim iento pascual, asoció a D om ingo en sus tra
bajos, y el éxito ha sido completo. Hasta los hombres más reacios han sentido la
atracción del pequeño-grande apóstol de hx Eucaristía.
—
19
Ecos
de
l a s f ie s t a s d e
M a ría
A u x ilia d o ra
So/emnÍ5Vna C oronación de María Auxiliadora
A L IC A N T E . L A F E D E U N P U E B L O
Rúbrica de la fe de un pueblo fué la
jornada del día 24 de mayo en Alicante'.
Jornada de hondo sentir mariano. Nuestros
lectores w rá n , seguidamente, la reseña de
los actos. Pero su lectura o la contempla
ción de unas fotos no les dará idea ni aun
remota de lo que fué. Porque hay algo que
resulta frío en los vocablos o en la imagen
de las cámaras: el entusiasmo y el amor.
/•;/ traslado de la Viroen.—A las siete y
media en punto de la tarde, una gran mul
titud acompañó a la imagen de María Au
xiliadora. desde su templo al final de la
.Avenida del General Marvá, donde se ha
bía de celebrar el acto de la Coronación.
ALIC.ANTÉ.— Coronación de María .Auxilia
dora Los Exemos. Srs. Gobernador Civil y
Vicepresidente de la Diputación presidiendo
los actos.
20
—
Entre un jardín de flores de una blan
cura nítida, destacaba la imagen bendití
sima.
y así, en medio del entusiasmo popular
do todo un pueblo, fué ascendiendo la gran
escalinata de acceso al Instituto de Ense
ñanza Media donde se había levantado un
magnífico retablo adornado con banderas
nacionales y de Alicante. Toda la amplí
sima Avenida del General Marvá estaba
convertida en una inmensa masa humana.
Todos los balcones del trayecto aparecían
con colgaduras y luces.
Llegada del Señor Obispo de la Dióce
sis-— ^A las ocho, llegó al lugar de la Coronación el Exemo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. Pa
blo Barrachina Esteban, Obispo de Orihuela, siendo acogida su presencia con cariñosos
aplausos de la multitud, mientras las ban
das de música interpretaban la marcha de
Infantes.
Su Excelencia Rvdma. fué cumplimenta
do por las autoridades que habían de pre
sidir los actos, figurando en primer lugar
el Exemo. Sr. Gobernador Civil D. Eva
risto Martín Freire.
El Sr. Obispo, precedido del clero infan
til de las Escuelas Salesianas y de los Re
verendos Padres, acompañado por los pa
drinos de la Coronación, subió a la tribuna,
in'partiendo constantemente su bendición
entre los aplausos, cánticos y entusiasmo
enfervorizado de la enorme multitud.
La Coronación.— El acto de la Corona
ción da comienzo con unas elocuentísimas
palabras del Rvdo. P. Lozano, O. F. M.,
Guardián del Convento de PP. Francisca
nos de esta ciudad, y que este año ha pre
dicado todo el Novenario de la Stma. V ir
gen
Mientras
E. R. se re\'estía de los ornanientos pontificales, se cantaba por to
dos los presentes el «Rendidos a tus plan
tas».
Seguidamente S. E. procedió a la bendi
ción de las coronas de la Virgen y del
Niño y de la hermosa aureola, que eran
sostenidas por los padrinos: D. Francisco
Alberola Such y D.* Enriqueta Curtly Amérigo. beneméritos e insignes Cooperadores
Salesianos.
A continuación, e'n medio de un silencio
impresionante, procedió a colocarlas, es
tallando la multitud en aplausos y vítores
a la Stma. Virgen; se disparan cohetes, y
se elevan miles de globos, mientras varias
bandas de música interpretan el himno
nacional.
E l momento fue de inenarrable emoción.
Millares y millares de personas aclamaban
sin cesar a María Auxiliadora hasta que
enmudecían las gargantas para dar rien
da suelta a las lágrimas.
Palabras del Sr. Obispo.— E l Sr. Obispo
pronunció unas bellísimas y emotivas pala
bras que fueron retransmitidas por los po
tentes altavoces colocados al efecto. Dice lo
impresionado que se encuentra ante el ma
ravilloso espectáculo que ofrece Alicante a
los pies de la que es Madre y Auxiliadora
de los Cristianos. «Esta impresión no se me
borrará nunca sea corto o largo el ponti
ficado que Dios me conceda.»
Pero la Corona que la Madre de Dios
verdaderamente aprecia, es el amor de sus
hijos y la virtud de ellos. «Sed su mejor
corona vosotros, los cristianos, con vues
tro ejemplo de vida»— , terminó, impartien
do su bendición episcopal.
La imagen es llev.ada de nuevo a su
templo en medio del delirante entusiasmo
de las gentes que aplauden y vitorean sin
cesar.
Una vez llegados al mismo, el director
de las Escuelas Salesianas lee el acto de
consagración a María Auxiliadora y pro
nuncia unas emocionadas palabras de gra
titud al pueblo de Alicante. Se canta por
todos los fieles una solemne Salvte y, final
mente. se celebró el tradicional besama
nos.
La procesión.— E l domingo día 27 se ce
lebró ésta. Fué el broche de oro que en
garzó la corona que Alicante ha ofrecido a
su Reina y Madre. María Auxiliadora. Y
Ella, en su triunfal recorrido por las ca
lles y plazas de esta hermosa ciudad, ha
desprendido de su corona una estrella que
ilumina con fulgores y destellos divinos a
esta tierra y a sus hijos que con tanto
amor la aclaman Auxiliadora del cristiano
pueblo de Alicante.
H uesca.— E l fervor con que la salesianísima población osccnse ha dedicado este
año el mes de mayo a su excelsa Reina
María Auxiliadora ha continuado siendo,
como desde hace tantos años, verdadera
mente admirable.
E l Santuario de los Padres Salesianos
se \ió. desde el comienzo del mes de M a
ría Auxiliadora, concurrido a todas las ho
ras del día, pero muy particularmente ha
cia el atardecer, culminando la afluencia
durante las dos funciones de las Flores
que diariamente tenían lugar.
A l llegar la Novena el entusiasmo mariano se vió crecer todavía m ás: la asis
tencia por las mañanas a la Santa Misa,
el número de confesiones y comuniones,
el continuo entrar y salir de personas de
votas que acudían a venerar a la Madre
amorosísima, eran cosas que contagiaban
el alma del más v it o fervor.
A L IC A N T E .— Coronación de María Auxilia
dora. El Excmo. y Rvdmo. Prelado de la D ió
cesis ante una inmensa multitud de devotos
de la Virgen coloca la aureola a la venerada
in agen.
—
21
La predicación de la Novena estuvo a
•cargo del Hvdo. Padre Basilio Bustillo, cu
yo lenguaje diáfano y emotivo tuvo la vir
tud de lograr a un tiempo mismo agradar
5 los oídos y sacudir los corazones, reavi
vando en ellos esa devoción sincera que
todos los verdaderos hijos de María ate
soramos dentro de los más íntimos replie
gues de nuestra alma, poro entibiado har
tas veces por las cenizas del abandono a
una piedad lánguida y rutinaria.
Indescriptiblemente bella es la costum
bre aquí existente, de acudir todas las ma
dres en el día de la fiesta, al Santuario de
María Auxiliadora, trayéndole a todos sus
hljitos para recibir su Bendición; a con
tinuación de la cual desfilan ante el altar
mayor para besar la cinta rosada que des
de la imagen desciende al presbiterio. Cada
pcqueñín o pequeñina besa la estampa de
la dulce Madre, le entrega su manojillo
de flores y de allí pasa a los patios del Co
legio, donde se sortea entre todos los ben
jamines de María Auxiliadora gran canti
dad de juguetes y regalos.
Todo esto es el 24 de mayo indefecti
blemente; la procesión, en cambio, se tras
lada, según conviene, al domingo último
del mes y es, por cierto, otro gran espec
táculo de fe. digno de ser estimado como
une de los primeros que puedan tener lu
gar en nuestra Patria y aun en el ámbito
universal de la Congregación: tal es el
número de hombres que toman parte en
él, Antiguos Alumnos Salesianos la mayor
parte, pero también otro número inconta
ble de simpatizantes de la Obra Salesiana
y devotos de la Virgen en general.
Huesca se ha acreditado así, también en
este año como de verdadera capital espa
ñola, no sólo civilmente hablando, sino en
el rango espiritual de fe católica y de acen
drada solera mariana.
¡Que no en vano se gloría Aragón de
ser la tierra bendita que la Virgen Santí
sima honró con su corporal presencia an
tes de sernos trasladada al Cielo!
ría Auxiliadora, participando, además de
los quinientos aprendices de esta Institu
ción Sindical, todo el personal de la misma
y numeroso público.
Durante la novena predicó muy elocuen
temente el novel sacerdote redentorista Pa
dre Estanislao López de Guereñu. A la fun
ción principal asistieron también las Auto
ridades locales. Por la tarde se organizó
una gran Velada mariana en el salón de
actos, que terminó con el certamen público
de Catecismo organizado entre los alumnos
de primero. Tras dura y brillante prueba,
quedó campeón Manuel Sánchez Ortega >•
subeampedn Antonio Castro Maset.
En la madrugada del día 27 de mayo, des
pués del alegre despertar de «Los Campanílleros», salió el Rosario de la Aurora por
el vecino pinar de «Las Canteras». Y por la
tarde, la nueva imagen de María Auxiliado
ra recorrió procesionalmente las calles de
Id villa, siendo aclamada constantemente
por una inmensa multitud. La preciosa ima
gen de Santo Domingo Savío salió tam
bién a hombros de los alumnos de cuarto
curso.
E l acto terminó con una gran parada en
el patio interior de la Escuela y el canto
de la Salve popular y el himno de la V ir
gen de Don Bosco.
PuEKTo R eal .— Gran solemnidad y fervor
•en honor de nuestra Madre v Patrona Ma
PUER TO R EAL.—El paso de María Auxilia
dora por el típico paseo de las Canteras.
POR ÜH MUNDO M£iOR
Cristo — que la devoción al Sagrado
Corazón promueve y fomenta cada día
más— para estimular a los cristianos
a practicar en su vida la ley evangéli
ca, sin la cual no es posible que haya
entre los hombres paz verdadera, como
claramente enseñan aquellas palabras
del Espíritu Santo: nObra de la justicia
será la paz».
f Viene <fe fa r á j. 3 .)
je al culto augustísimo del Corazón de
Jesús, que responda mejor a la índole
propia de la fe católica, que satisfaga
con más eficacia las necesidades actua
les de la Iglesia y del género hu7nano?
¿Qué ho7nenaje religioso más noble,
más suave y más saludable que este
culto que se dirige todo a la caridad
mis?na de Dios? Por último, ¿qué pue
de haber inás eficaz que la caridad de
22 __
Puerto Real, junio 1956.
Pío X II, en su Encíclica ^Aurietis aguas»,
sobre la verdadera devoción al Sagrado
Corazón.
¡
B R A S IL . A L T O R IO N E G R O
Regresando de Mercés, adonde había
mos ido a acompañar a nuestra Directo
ra, navegábam os tranquilas en un bar
quito, que en pocas horas debía devol
vernos a nuestra Casa-Misión de U aupés;
cuando he aquí que al acercarnos a la
difícil rápida cascada de Camanaos, im
provisadamente se para el motor y el buqueciio comienza a girar vertiginosam en
te sobre sí mismo a merced de las ondas
arremolinadas.
Sin remos, sin medios de salvamento,
¿cómo sacar la embarcación fuera del pe
ligro? E l indio motorista intentó arran
car una tablilla del barco, que le sirviera
de re m o ; pero le fué imposible. N o s hizo
comprender que el salvamento era impo
sible. Invocar socorro e ra inútil; ¿quién
nos iba a oír en aquellas soledades? N o
había más que prepararse a la muerte
inevitable, porque el remolino estaba allí,
a pocos pasos, pronto a engullirnos.
Apretadas la i:na a la otra en angus
tiosa espera, invocamos con todo el fer
vor a nuestra M adre Auxiliadora.
De pronto, un golpe violentísim o: el
barquito se levantó en alto, y cuando,
recayendo, pensábam os nos íbamos al
fondo, nos hallamos, sin saber cómo, fue
ra de la terrible cascada. Entonces el
indio, tirándose a nado, hizo esfuerzos
inauditos para arrim ar el barquito a la
orilla.
Con esfuerzos inauditos, acompañados
de oraciones y de lágrim as, logramos
abordar y am arrarlo a un árbol.
N o s parecía un sueño hallarnos en
tierra. Pero nos encontrábamos en un
lugar desierto, solitario, exhausto, sin
víveres, sin reparo alguno para pasar la
noche.
Sentadas en la orilla sobre una piedra,
seguimos encomendándonos con todo el
fervor a M aría Auxiliadora, cuando, en
el silencio de la noche, nos pareció oír
un rum or lejano: ¿Será un barco?
E l indio se incorporó, avanzó sobre un
pedrusco. — ¡S í!, gritó emocionado— ; es
un barco, mírenlo. Y avanzando, se puso
a gritar, a silbar, hasta que hizo notar su
presencia y la nuestra. E ra una lancha
motor. Esta dobló hacia nosotros; nos in
vitaron a montar y nos llevaron hasta
una localidad en donde habitaba una an
tigua alum na nuestra, la cual, aunque
pobre, se consideró feliz en alojarnos y
INDIA. - Manlpur — El misionero lleva a aque
llas pobres tribus la luz del Evangelio... y a
los niños, además, cátamelos. El reparto.
refrigerarnos, y darnos hamacas para pasai' la noche.
La mañana siguiente el indio, ayuda
do por vecinos de buena voluntad, pudo
descubrir avería del motor y repararlo.
A sí pudimos proseguir el viaje y llegar
por la tarde a nuestra casa.
¿Cómo expresar nuestra gratitud a
M aría Auxiliadora?
S or J osefa L eite y Sor A na L in s ,
tre tanto sacudimiento y violencia, el
motor permaneció intacto.
Y a a salvo, todos gritam os:
¡«M ila
g r o !» y renovam os el propósito de con
sagrar la vida a propagar el culto y la
devoción y el am or a M aría A uxiliado
ra, que tan prodigiosamente nos había
salvado.
Sor E mma G idotto , H. M. A.,
Directora de Taracuá, Brasil.
HH. María Au-xiliadora
IN D IA
De vuelta de los Ejercicios Espiritua
les, viajábam os bajo las órdenes del vete
rano salesiano P ad re Giacone, unas trein
ta personas entre H erm anas y Misioneros
do diversos centros, sin contar los hom
bres de abordo y varios indios.
Todo iba bien, cuando al llegar a un
peligroso recodo del Río Negro, en las
proximidades de la Isla das Flores, la lan
cha, arrollada por una impetuosísima co
rriente, fué arrojada precisamente en
medio de la cascada o rápida. Im posible
describir el pánico general. L a em bar
cación daba vueltas como un molinete,
alrededor de un peñasco, con el peligro
inmediato de quedar de un momento a
otro destrozada contra él. — « ¡M a r ía A u
xiliadora, sa lva d n o s!»— fué nuestro grito
unánime.
Tam bién el comandante de la lancha,
después de haber intentado inútilmente
todas las maniobras posibles, nos manifes
tó que era casi imposible escapar del nau
fragio. La corriente se hacía más y más
impetuosa. E l P ad re Giacone, conmovido,
nos dió a todos la absolución, recomen
dándonos calma, oración y fe. Cada uno
sentía encima la muerte. Ú n sacudón tre
mendo pareció lanzarnos a la impetuosí
sima corriente y abism arnos en ella.
E n cambio, sin que nadie se explicara
cómo, la lancha fué arrojada fuera de la
cascada y tncam inada sobre un brazo
tranquilo del río. Y. cosa adm irable, ('n-
NUEVA MISION EN EL MANIPUR
E l 5 de marzo quedará m em orable en
los anales de la M isión Salesiana de Dibrugar, en el Alto Bram aputra. E sa ma
ñana, en la catedral del Sagrado Corazón,
S. E. M ons M arengo dirigía breves y
encendidas palabras de despedida a quien
esto escribe y al P. Pedro Bianchi, que
nos preparábam os para partir al lejano
M anipur. A ñ os hacía que el M an ipur es
peraba a los Misioneros. M uchas emba
jadas nos habían llegado im plorando la
presencia de un sacerdote católico. A h o
ra, finalmente, la Providencia había re
movido todos los obstáculos* y el Obispo
tenía el consuelo inmenso de m andar dos
Misioneros a la Capital.
U n hermoso yeep nos esperaba a las
puertas de la catedral. E l Obispo abrazó
a los dos viajeros, y... la m archa hacia
Im phal se inició entre los Jay Jay (vi
vas) de los alumnos de la ^Don Bosco
Schooh. E n dos días debíam os cubrir
200 kilómetros, la mitad de los cuales
por entre montañas difíciles y m alseguras.
E l 5 de marzo por la tarde llegamos
a nuestra estación misionera Golagat, al
pie de las montañas N aga. L o s herm a
nos y los niños nos recibieron con fies
tas. A la mañana siguiente, antes de la
salida del sol, ya estábamos en marcha.
IN D IA .- Manipur.—Saborean
do los ricos caramelos.
N os quedaba la subida más la rg a y di[ícii.
A las tres de la tarde estábamos en los
confines del Mao. A q u í termina el Assam
y empieza el país de la « J o y a » ; el Manipur. Rezamos el Tedeum y pusimos la
m^eva misión bajo la protección de la
Inmaculada, A u xilio de los Cristianos y
de Santo Dom ingo Savio. N c s detavim os
lo necesario para refrigerarnos un poco
y nos comimos con apetito el arroz que
nos vertieron con las manos en un gran
de plato de aluminio.
N o s quedaban todavía casi cien kiló
metros, pero el camino empezó a bajar.
N uestro yeep volaba con el fresco de la
noche. Sus potentes faros ilum inaban la
senda. Uno que otro ciervo se paraba en
candilado a mirarnos, mientras los bú
falos permanecían impasibles. A las nue
ve en punto entrábam os en Im phal, des
pués de 48 horas de haber dejado Dibrugarh.
L a apertura oficial de la nueva misión
se había fijado para el 9 de marzo, fiesta
de Santo Dom ingo Savio. E n esos dos
días arreglam os todo lo preciso en la ca
sita que nos sirve de m ansión y de es
tación misionera. E s nuestra «Casa Pin ardi», con una sola cámara y un solo
chirivitil. Esperam os pasar en mayo a
una grande casa del centro de la ciudad,
que se llam ará «N irm a la b a s», o sea, «C a
sa de la Inm aculada», porque la V irgen
de Lourdes fué quien, de un modo im
pensado, nos la consiguió el 11 de febre
ro próxim o pasado.
Imphal es una ciudad completamente
pagana, dedicada al culto de Khrisma.
Para nosotros será una base para avan
zar sobre los montes circunstantes, ha
bitados por tribus aborígenes bien dis
puestas al Cristianismo.
E l P. Bianchi logró transform ar el
cuchitril en una simpática capillita. L a
in'agen de Santo Dom ingo Savio desta
caba sobre el improvisado a lta r; parecía
también él hallarse m uy contento de estar
por prim era vez en el M anipur. Recé la
M isa en su honor con verdadera conmo
ción. Estaban presentes nueve jovencitos
pertenecientes a tres tribus diferentes,
y los cantos y oraciones se alternaron en
diversas lenguas. E l M an ipur es, en ver
dad, un mosaico de pueblos y una Babel
en lenguas. Se necesitaría siquiera un
misionero por cada grupo étnico. Pero
entonces serían precisos unos veinte; y
nosotros somos apenas dos. L a mies, em
pero, es mucha y parece madura.
A •' ’
.
f ' íX
W ' A .
f
IN D IA .—Manipur.—El M isio n e ro Salcslano
P. Luis Ravalico vestido a la Tanghkul de visi
ta a aquellas tribus.
Ese mismo día llegó Thang-kho-pao,
joven católico, que ha hecho estudios su
periores en nuestra Escuela de Shillong,
con una delegación proveniente de la zo
na de Chura Chandpur, al sudoeste del
M anipur, que nosotros todavía no hemos
visitado. A llá viven sobre los montes
varias tribus como los Paithé, Shiungté
y Zeu. L a delegación había hecho dos
días de camino y venía en nom bre de
estas tres tribus para invitarnos a visi
tarlos en sus montes.
Debem os aprovechar estos meses que
nos quedan antes de la estación de las
lluvias para visitar todas nuestras 48 co
m unidades de Nagas. Thanghul y Chin,
y luego las restantes zonas que nos es
peran.
L a V irg e n Inm aculada, A u xilio de los
Cristianos y Santo Dom ingo Savio nos
acompañen.
L u is R avalico
Phro., Misionero Salesiano.
— 25
M A C A S (E C U A D O R )
(Conclusión. Viene del núm. de agosto.)
Fornentando el progreso.— Gracias a la
participación de la M.sión, la carretera a
General Proaño ha recibido un impulso de
cisivo. pues ya puede hacerse el camino en
jeep y en bicicleta.
En el ramo de la ganadería, ha sido preo
cupación constante de la Misión mejorar la
calidad y aumentar el número de la misma.
Para ello se importaron aves y reproduc
tores finos, que están.ya llenando su co
metido.
Se hizo también considerable esfuerzo por
el fomento de la elaboración de tejas y la
drillos para desterrar la paja de las cubier
tas de las casas y evitar los gastos consi
derables que supone la importación de alu
minio.
La huerta de la escuela normal ha des
pertado la emulación de los habitantes de
Macas en el cultivo de hortalizas con éxito
bien manifiesto.
Las escuelas.— «E l Jardín de infantes».
Carlos Simonetti. la escuela de Enseñanza
Primaria «Dolores Sucre» y el Taller «"Pu
rísima de Macas» para las niñas; la Escue
la Anexa «Cristóbal Colón» para los niños
de E. Primaria, la Normal Rural «Don Bos-
IN D iA .—Monumento sepulcral en un villorrio Khasi.
C04 para los futuros maestros de la Provin
cia y una Escuela misional en el Anejo
«San Isidro» completan el número de seis
cstablecimicTitos educacionales que la Mi
sión atiendo en Macas. Veintiuno son los
profesores de los mismos.
(Homo parte integrante de las actividades
de estos establecimientos funcionan asocia
ciones varias; «Aspirantes a Hijas de Ma
ría». «Cruz Roja Juvenil». Compañías de la
Inmaculada y de San Luis, cuadros dramá
ticos. alineaciones deportivas, orquestinas
que ensavan los primeros balbuceos, bandas
do guerra, etc. Rótulos, estandartes, gallardetes. escudos y uniformes se aunaron para
dar prestancia y lucimiento a nuestro des
file de homenaje al Excmo, Sr. Presidente
de la República en su visita relámpago, en
la intención de darie grata impresión de
nuestro Oriente. Dios quiera hayamos lo
grado complacerlo. Como nota más digna
de mención, queremos subra.var también en
26
esta reseña que la Normal dió el pasado
año su primera promoción de maestros a
la Provincia; en número de seis trabajan
va en las escuelas misionales. Este año se
isreparan a su próxima graduación en Julio
otros nueve. El total del alumnado de las
escuelas misionales de Macas asciende a la
cifra de 350.
. _ ,
Construcciones.— Todas estas actividades
V otras que se proyectan reclaman espacio
v'tal y medios para atenderlas. Dios es bue
no y. aunque aprieta permitiendo que esca
seen. no deja de faltar lo indispensable:
va en un sitio, ya en otro, va tocando el
corazón de las personas pudientes que ofre
cen sus haberes v su apoyo oara gloria de
Dios y progreso de esta región de la Patria
ecuatoriana.
E l edificio de la Normal, de cemento.
fU‘'nta con cuatro aulas de clases y cuatro
dependencias para anexos escolares. N o han
terminado de retocarlas y ya la Escuela de
Primaria las ha invadido con sus grados,
a falta de local, y en espera de tiempos me
jores.
Otra construcción de 30 por 11 m., de dos
pisos de cemento y con destino al interna
do está luchando con mil dificultades para
llegar a ofrecer en el próximo ano dormi
torio y local de estudio a los alumnos in
ternos de la Normal, cuj'^o número debió
reducirse este año por falta de local ade
cuado y de medios.
Finalmente está también esperando la
cubierta, puertas y el mueblaje correspon
diente a otra construcción de ladrillo con
destino a hospital. Se han dado casos re
petidos que reclaman urgente intervención
quirúrgica. Los más pudientes se valieron
del avión para llegar a Pastaza, donde el
hospital protestante les abrió las puertas;
pero subrepticiamente se pretendió en más
de una ocasión, hasta en punto de muerte,
comprar la fe de los pacientes con las aten
ciones prestadas o que prometían pr^tar.
Urge, pues, la erección del hospital, que sea
digno complemento y continuación del dis
pensario médico, que atendido por las Hijas
de María Auxiliadora, tan buenos servicios
ha prestado y presta a la población desde
años atrás.
Concluyendo.— Es cierto que Macas me
jora notablemente y a ojos vistas; peí o no
lo es menos que paralelo al ritmo de este
ptogreso y al aumento de población, que
se fragmenta en nuevos caseríos, se advier
te un aumento gradual de necesidade-? im
periosas que atender y de vacíos que lle
nar. La desproporción entre las necesidades
y la solución de las misrqas ocasiona el es
tancamiento del progreso.
Constituye una responsabilidad y una in
quietud acuciante que pesa sobre los mi
sioneros la falta de medios para caminar al
compás que las circunstancias reclaman.
Confiamos en que Dios Nuestro Señor,
valiéndose de personas generosas y pudien
tes, que son los instrumentos de su bon
dadosa y paternal Providencia, nos depare
■n lo porvenir, como hasta el presento ha
hecho, medios y personal; operarios e ins
trumentos para la cosecha de la mies que
se presenta ubérrima y prometedora para
los intereses de la Iglesia y de la Patria.
De Europa, y especialmente de España,
esperamos, sobre todo. Misioneros.
P edro M ikolaitis , S. D. B..
Misionero.
^nsíam á ^Hylar¿arita
L A M A D R E D E D O N BOSCO
Aquellos niños que poco a poco se iban reuniendo alrededor de Don
Bosco y de s u madre, aunque amaban sinceramente a m am á M a rg a rita .
como ellos la llamaban, ponían muchas veces a prueba su paciencia. Le
echaban por tierra la ropa blanca que tenía tendida al sol; pisoteaban
sin miramiento alguno las hortalizas que con tanto sacrijicio como ilu
sión cuidaba en los ratos libres; destrozaban los vestiditos hasta el punto
de dejarlos juera de combate y sin posibilidad de arreglo; perdían los
pañuelos y hasta las medias y los zapatos; convertían la batería de coci
na en batería para sus guerras infantiles...
Un día tuvo la buena mujer unos instantes de desacierto, y hablando
con su hijo, se expresó así:
— M ir a , J u an : tus chicos cada d ía se m u estra n m ás revoltosos y des
trozon es... Y o y a ten go m is añ os y m e fa ltan las fu e rz a s p a ra a g u a n ta r
tanto a je tre o . A s í, pu es, m e v o y a v o lv e r a la p az d e m i casita d e los B e c chi, p a ra a c a b a r a llí m is d ía s tra n q u ilo s y sosegados.
Don Bosco clavó sus ojos en el rostro augusto y venerable de aquella
santa anciana... Después se lim itó a señalar al Santo Cristo que pendía de
la pared. Los ojos de Margarita se llenaron de lágrimas. Emprendió de
nuevo su trabajo, y desde aquel día jamás una palabra de queja volvió
a salir de sus labios.
— 27
/
' ✓
D E SA N JO SE
S an José {Costa Uica).— Agradecida por
favores especialísimos recibidos de mi san
to protector San José deseo hacerlo pa
tente en el Boletín Salesiano y envío tres
dólares para ayuda de las obras salesiañas.— Lucila V. de Monte Alegre.
DE
M A R IA
A U X IL IA D O R A
A ckbks DHL PÁR.\MO (León).— Encontrán
dome. dsode hacía varios meses, con gran
des molestias que me impedían descansar
por la noche, acudí llena de confianza a
María Auxiliadora y a San Juan Bosco.
Prometí, si cesaban los dolores, publicar la
gracia en el B ouetín y enviar una limosna
para las obras salesianas. Hoy. aquellas
molestias que me tenían preocupada han
cesado por completo y cumplo, agradecida
mi promesa.— Teresa González.
V aldecolmena de A hajo (Cuenca).— Muy
agradecida a María Auxiliadora, que por in
tercesión de San Juan Bosco, y por segun
da vez he sido curada de una dolencia,
aplicándome su reliquia con mucha fe; en
vío 15 pesetas de limosna para las Obras
Salesianas.— Angelita Seiz.
GnANAD.v.— La señorita Aurelia Montilla
encomienda a María Auxiliadora las oposi
ciones de su prometido el cual saca en ellas
el nüm. 3.
Agradecida envía una limosna y manda
decir una ^iisa en su altar.
(Granada).— Estando
uita prima hermana mía enferma, me acor
dé de María Auxiliadora, empecé una no
vena y en el primer día se puso buena. Lo
publico en el B oletín y envío una límosn.\ de 15 pesetas para las obras salesianas.
(íi'.A J A R
F a r a g l it
Juan liiiiz Correa, A. S.
28 —
CÓRDOBA.— Habiendo solicitado varias gra
cias de María Auxiliadora y siendo favore
cida con creceá en mis peticiones, envío
una limosna en prueba de agradecimiento
a tan buena Madre rogando se publique
en el B oletín Salesiano .— R. C. Vda. de R.
G erona .— Gravísimo era el estado de mi
hermano José. E l médico que le visitaba
dio el caso como desesperado y recomendó
una intervención quirúrgica de dudoso re
sultado. Acudí a María Auxiliadora y a San
Juan Bosco, comenzando una novena. Era
precisamente el 2-1 de abril cuando le lle
varon a la sala de operaciones. Durante la
difícil intervención, tanto en el rostro de
los cirujanos como en el de las Hermanas
que les ayudaban, se reflejaba el más ne
gro pesimismo. «Rece, rece mucho porque
su hermano se nos va.» Así me habló el
médico operante. Nuestros celestiales pro
tectores atendieron nuestras súplicas. Po
co después me decía el mismo médico:
«H a sido un verdadero milagro.» Y una
de las Hermanas añadió: «Puede consi
derar a su hermano como un muerto resu
citado.» José sigue ahora en perfecta sa
lud y damos público testimonio de grati
tud a María Auxiliadora y a San Juan Bos
co por tan señalado favor.— Conchita Igle
sias.
— Doy gracias a María Auxiliadora y en
trego una limosna para que se celebren
dos Misas en su honor, por haber curado
de parálisis a mi hijo Angel Albertí, y de
una peligrosa acumulación sanguínea en
la región frontal, a mi sobrina Rosa.— Dolo
res Comas.
— Me hallaba en un Colegio Salesiano
cuando de refpente sufrí un ataque de apendicitis. Pocas horas después estaba en la
sala de operaciones. E l médico aseguró que
breves eran los instantes de vida que me
quedaban. No obstante, la operación dió
buen resultado; si bien comprendo perfec
tamente que fué debido a la protección de
María Auxiliadora, fervorosamente invoca
da por mi padre. Ella ha sido también la
que- me ha traído a este Seminario Salesiano y por todo le doy las gracias pública
mente en el Mensajerito.— Un Aspirante
Saiesiano.
Z amora.— Encontrándome enferma de pul
monía doble, tuve la visita de una íntima
amiga mía que inmediatamente comenzó
una novena a María Auxiliadora a la que
yo acompañé, al mismo tiempo que me en
tregaba una estampa de la Virgen. A l tér
mino de la novena los médicos, en medio
de una gran sorpresa, certificaron mi com
pleta salud. Doy gracias por el favor con
seguido y envío una limosna .—María Te
DEL
S IE R V O
D E D IO S
R IN A L D i
DON
F E L IP E
H orcajo de Santi .ago (Cuenca).— Agrade
cido al siervo de Dios don Felipe Rinaldi
por una gracia obtenida por su intercesión,
envío una limosna para su beatificación.—
Francisco Arquero.
DE N U ESTRO S
M A R T IR E S
Por favores recibidos del Siervo de Dios
D. José Calasanz, X. X., envía 25 pesetas
para contribuir a los gastos de su Causa
de Beatificación.
resa de la Iglesia Fernández.
Z amora.— Agradezco a la Virgen Auxilia
dora el favor que me ha concedido y en
vío una limosna.
Una grave enfermedad de próstata me
retenía en la cama y los médicos temían
el éxito de la delicada operación.
Una amistad de mi hija, me trajo la
medalla de la Virgen Auxiliadora y co
mencé una novena. A los pocos días la me
joría se fué acentuando y la Virgen es
cuchó mis plegarias otorgándome la com
pleta curación. A pesar de mis setenta y
nueve años hago vida normal sin la me
nor molestia. Gracias Madre mía. Joaquín
Rodríguez Domínguez.
Z amora .— Todos en casa, esposo e hijos,
estaban apesadumbrados por el tumor can
ceroso que minaba mi salud. A pesar de
las prescripciones médicas la mejoría era
muy poca.
Como celadora de una de las Capillas de
la visita domiciliaria, recibo mensualmen
te la visita de la Virgen. A ella me enco
mendé.
La novena en preparación a su fiesta
del 24 de mayo la hice con mayor fervor
encomendando mi salud a la bondad de
la Virgen.
H ov me encuentro perfectamente cura
da por lo que le doy gracias y envío vein
ticinco pesetas para su culto.—Tránsito Iz
Sal .4m.anga.— Doña Teresa Brufau agrade
cida al siervo de Dios D. Julián Rodríguez
por constantes beneficios recibidos por su
intercesión, envía una limosna.
También envía una limosna otra devo
ta agradecida al mismo siervo de Dios por
favores recibidos.
B arcelona .— Por varias gracias obtenidas
mediante la intercesión del mártir Salesiano D. Jaime Ortiz, envía una limosna
y suplica se publique en el B oletín , S. M. O.
. Salamanca .— Muy agradecido al Siervo de
Dios D. Julián Rodríguez por un favor re
cibido; deseo sea publicado en el B oletín
al mismo tiempo que envío lo pesetas para
los gastos de su beatificación.— Un devoto.
Salamanca .— En acción de gracias al M ár
tir Saiesiano D. Julián Rodríguez por un
favor recibido, envío una limosna al mis
mo tiempo que deseo se publique, para alien
to v edificación de sus numerosos devotos.
Ma'ria de la Paz Santos de la Iglesia.
Salamanca .— En acción de gracias por un
favor recibido del Siervo de Dios Don Ju
lián Rodríguez, envío una pequeña limos
na en testimonio de gratitud .—Isabel Pe-
drazo.
quierdo García.
V ico .— Doy gracias a María Auxiliadora
por haberme protegido en una operación
de la que he salido bien. En prueba de
agradecimiento publico la gracia en el B o
letín S.ALESI.ANO y me inscribo entre los
Cooperadores Salesianos deseando contri
buir y participar del bien que realiza la
Congregación Salesiana e invitando al mis
mo tiempo a todos a que en sus necesidades
acudan a tan buena Madre y a San Juan
Bosco.—Mercedes Fernández.
Reguemos por nuestras Inspectorías
2- 8: Brasiliana:
Río de
Janeiro.
9-15: Centro Americana.
16-22: Chilena.
2-3-29; Colombiana.
30- 6: Ecuatoriana.
Octubre 7-13: Mejicana.
Septbre.
— 29
A L E J A N D R IN A
M A R IA
DA
C O STA
Em ula de Sania M aría Goretti y de
Teresa N ew m ann, la incluimos en esta
sección porque todav.'a no podríamos po
nerla en otra.
E ra ferviente cooperadora salesiana y
durante treinta y ocho años ofreció sus
plegarias y sus grandes sufrimientos por
la Iglesia y especialmente por la santifi
cación de los novicios salesianos.
H a b 'a nacido en Balazar, pueblecito
del norte portugués. T enía trece años
cuando un malvado quiso arrebatarle el
tesoro más preciado para una joven cris
tiana. Para salvar su virtud no vaciló en
arrojarse a la calle, de una altura de
cinco metros. Se rompió la espina dorsal.
Y desde ese día estuvo casi inmovilizada,
siendo inútiles todos los remedios e in
tervenciones de la ciencia. E s que Jesús
la había escogido para el apostolado del
dolor. Su vida fué un m artirio continua
do. Pero Dios la recompensó con carismas extraordinarios, haciendo de ella
una grande mística, participante de la
Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. Co
me Santa Gertrudis y T eresa New m an n ,
todos los viernes participaba de la P a
sión. Y durante todos estos años, desde
el 17 de marzo de 1902, ni comía ni be
bía, alimentándose sólo con la Sagrada
Comunión. Esto lo comprobó centenares
de veces la Autoridad eclesiástica y los
médicos, algunos rabiosamente sectarios.
N o teniendo más que una modestísima
instrucción primaria, hablaba de los mis
terios de la F e con la competencia de
un Doctor, y a su hermana le dictó, por
mandato del confesor, páginas de mística
que un día tal vez figurarán al lado de
las de Santa Teresa. Tenía también el
don de profecía, el de leer en las concien
cias y el de consejo. Muchos le deben
mucho.
De 1945 a 1950 tuvo por director es
piritual a un salesiano, y éste le enseñó
a ser cooperadora salesiana. Frente a su
lecho de dolor y de éxtasis, hizo colocar
30
su diplom a de Cooperadora, «p a ra tener
siempre presente las intenciones y nece
sidades de la Congregación». Habiendo
ofrecido su vida especialmente por este
fin y por el reclutamiento sacerdotal en
los seminarios y las órdenes religiosas,
por la conversión de los pecadores y por
la paz del mundo, rogaba en particular
por el noviciado salesiano portugués. Y
Dios la escuchó, pues las vocaciones au
mentaron sensiblemente. Y los novicios
sentían a veces su presencia mediante un
perfum e especial, distando el Noviciado
150 kilómetros. Tam bién con el célebre
P ad re Pío sucede este fenómeno. Gusta
ba de repartir entre los que la visitaban,
las estampas de nuestros Santos y Sier
vos de Dios, se gloriaba de su carácter
de «Cooperadora Salesiana», uniendo sus
dolores a los trabajos apostólicos de los
Salesianos y de las H ijas de M aría A u
xiliadora en bien de la juventud particu
larmente. « N o olvidaré a los Salesianos
ni en la tierra ni en el cielo», decía. Uno
de sus sobrinos se hizo novicio y sale
siano.
Pocas horas antes de expirar, dijo a los
su y o s: « N o lloréis mi m u erte ; parto pa
ra el cielo. A llá os espero». Hizo que
cantaran el Magnificar, y m urió dicien
do: «D io s mío, os amo».
A pesar de ser tan pequeño el pueblo
de Balazar, algo más de 20.000 personas
tomaron parte en el entierro. Como ha
bía suplicado, se la enterró «m iran do»
hacia la parroquia, simpático deseo con
que quería expresar su adhesión a la San
ta Iglesia.
N uestros Cooperadores tienen un mo
delo más, de pureza, oración y sacrificio.
D O Ñ A A S C E N S IO N
SAEZ
E l 24 de mayo, mientras en la Iglesia de
María Auxiliadora de Madrid se estaba ce
lebrando la misa reglamentaria por todos
los archicofrades, entregaba su alma a Dios
la Archicofrade y Cooperadora Salesiana
Doña Ascensión Sáez, Viuda de Pérez
Luengo.
Pedimos para esta gran devota de María
Auxiliadora una oración a los Archicofra
des y Cooperadores y a sus hijos también
archicofrades y cooperadores, presentamos
nuestro más sentido pésame.
*
CON LICENCIA ECLESIASTICA
*
OOÑA
C O N SU ELO
M ATEU
DE
VERNET
E l sábado 30 ds junio último, en el Hos
pital de Santa Cruz y San Pablo de Bar
celona pasó a recibir el premio de su vida
santa D .“ Consuelo Mateu de Vernet, a la
edad de GO años.
Mujer de singular y de recia virtud, de
un corazón noble y magnánimo, se esmeró
en la educación de sus hijos, encaminán
dolos desde sus más tiernos años por las
vías del bien. Uno de ellos es salesiano y
constituía su más grande satisfacción y
alegría haberlo entregado al Señor.
Pasó su vida haciendo el bien, sembran
do la buena doctrina y llevando resignadamente la cruz de sus penas y sufrimien
tos.
Su exquisita sensibilidad le movía a so
correr las estrecheces de las familias nece
sitadas; y con sus consejos siempre tan
prudentes fué la guía y educadora de mu
chas jóvenes que forman hoy excelentes
hogares cristianos.
S^us altos ideales le hacían suspirar por
la patria eterna, y así, la Santísima V ir
gen, a la que en su vida había amado y
venerado entrañablemente, en un día su
yo, el sábado, la recibió en los eternos
jardines de la gloria.
La noticia de su fallecimiento ha cau
sado en cuantos la conocían honda y sincera aflicción, pues de todos era amada y
admirada.
Con nuestro pésame, que presentamos a
todos los suyos, vaya una oración para tan
santa madre.
JO SEFA
BASCO N ES
G O M EZ
Víctima de una afección cancerosa, so
portada con verdadera resignación cristia
na. falleció en Madrid el día de la Virgen
del Carmen, D.* Josefa Bascones Gómez.
madre del Salesiano, Rvdo. D. Laurentino
Martínez.
Dervotísima de la Santísima Virgen pro
curó inculcar esta devoción en el corazón
de sus muchos hijos. Ella le concedió la
gracia singularísima de morir en un día
tan señalado y en circunstancias verdade
ramente emocionantes.
Estaba ya bajo los síntomas del próximo
desenlace, cuando pasando por la puerta
misma de la casa la solemne procesión de
la Virgen del Carmen, mostró deseos de
vería a través de la puerta. En un mo
mento de buen humor había dicho pocos
días antes que cuando estuviera muriendo
la gustaría oír una pieza de música por la
radio. Y he aquí que inesi^rada e impen
sadamente, la banda de música, con la es
tatua de la Virgen se paran justamente
allí, interpretando una pieza sentimental
de muy buen gusto que ella seguía y go
zaba con una vela en la mano, profunda
mente conmovida, y con expresiones y sus
piros como éste: «Vii^encita, llévame con
tigo»... «llévame hoy»...
Pocos momentos después, confortada con
todos los auxilios Espirituales y la bendi
ción de María Auxiliadora, entró en una
dulce agonía, expirando serenamente en
la paz de los justos.
«LA V ID A DE S A N J U A N BOSCO»
De tal manera se ha manifestado en las Obras de D on Hosco la protección
de la Virgen Santísima que en repetidas ocasiones el santo proclam ó a las cua
tro vientos que él nada había hecho, que todo era obra de M aría Auxiliadora.
y en la mente del pueblo viven tan unidas la idea de la Obra de D. Hosco y de
M aría Auxiliadora, que también en sus labios van unidos estos dos nombres y
a M aría Auxiliadora la proclama la ^^Virgen de D. Hosco".
Hablar de D . Hosco, conocer su obra, es hablar y conocer las Glorias de
la Virgen.
Ayúdanos a publicar la Gran Vida de San Juan Hosco', con ello demostrarás
tu am or a la Stma. Virgen y te merecerás su protección.
Las limosnas al Rvdo. Señor D irector de la “ Casa San Juan Hosco". Alcala, 164. Madrid.
Talleres Gráficos de E diciones C astilla , S. A.— Alcalá. 126. M adrid ..
— 31
BUEM OS A IH E S .-(A rrib a). Después que
el Emino. Cardenal Copello hubo coronado
las vencradíslmas imágenes de María Auxi
liadora y del Niño Jesús, el sucesor de San
Juan Busco coloca en la mano de la Virgen
el cetro de oro. —(Abajo). El Emmo. Carde
nal Copello Imparte la bendición papal a
la Inmensa multitud presente al acto de la
coronación en el Parque de la CapUal.
-
Fecha
-
1956.09