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Título
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BS_1956_07
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Descripción
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Boletín Salesiano. Julio 1956
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extracted text
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Sociedad Editora Ibérica
Alcalá, 164 - Madrid
Biblioteca Educativa
Colección de doce tomos
Por R odolfo F ierro T orres, S. D. B.
Constituye la biblioteca más económica
ly manejable. Esto por lo que se refiere a
'SUEnvalor
material.
cuanto
a su valor intrínseco, formativo he aquí los juicios que «Revista ae
Espiritualidad» y «El Mensajero del Sagra
do Corazón de Jesús», entre o ^ ^ ^ c h a s,
han escrito de la BIBLIOTECA EDUCA
TIVA:
, por su tor.^
Dice la primera; «Pequeños
mato, pero grandes, muy grandes, por su
contenido; no se repiten, sino se superan...
Suben en atractivo, en amenidad, en fineza
de doctrina. Y sorprende y asombra la ma
ravillosa variedad, la sencillez, la ameni
dad, la cantidad de anécdotas, datos_ histó
ricos. episodios, curiosidades y e n ^ a n ^ s
que llega a reunir en su BIBLIOIELA
EDUCATIVA el autor...»
Escribe «El Mensajero del Sagrado Co
razón de Jesús»: Libro de un sabio y experto educador y pedagogo. El sabe muy
bien que es preciso enseñar a los chicos
las cosas que les interesan, de una manera
interesante y para que les interesen. Y he
aquí el libro: se trata de muchas co^s,
tales «como las virtudes, la patria, la caba
llerosidad, la liturgia, etc. Una verdadera
miscelánea redactada con acierto, con ac
tualidad, con experiencia, con unción. Si
todos los libros que se sucedc^n en esta
colección de la BIBLIOTECA EDUCATIVA
tienen el mismo valor que el presente, es
taremos de plácemes todos los educadores.»
TOMOS
I. Sigue tu estrella.
II. ¿Tú qué quieres ser?
niño a hombre.
III. De
IV. Sois de Cristo.
V. Manos a la obra.
VI. Aprovecha tu vida.
Vil. Cara al por^’enlr.
niña en el colegio.
VIH. La
jovencita en el colegio.
IX. La
ante la vida.
X. La joven
umbrales de la vida (!.• parte).
XI. AA los
XII. ios umbraies de la vida (2.* parte).
Precio: Los diez primeros tomos, cada uno,
8 pesetas.
El XI y XII, que forman una sola obra.
30 pesetas.
(S. E, 1.)
La madre de Don Bosco
Está a la venta la preciosa vida de La
Madre de Don Bosco. por María Bargom,
traducción del P. Francisco Villanueva,
S. Formato,
D. B. 18x12. 250 páginas, cubiertas
,. ,
bicolor y diez grabados interiores en pa
pe’Precio,
. couché.en rústica, 18 pesetas; en ^tela,
,
30 pesetas; en piel, 70 pesetas.
La limosnera de Dios.—Breve biogr^a
de la sierva de Dios doña Dorotea Chop^^
de Serra escrita por el P. Rómulo Pinol,
S. EsD. un
B. tomíto de 100 paginas,
_
..
pero sufi
ciente para formarse una idea clara de la
alta perfección a que Ilefgó esta sierva de
Dios, que será ciertamente el modelo aca
bado de toda cooperadora salesiana.
Precio, 6 pesetas.
¡Magnífica ocasión!
para aumentar su biblioteca con unos cin
cuenta volúmenes de lectura sana y amena
y pasar entretenido las vacaciones.
DISPONEMOS de varios millares de tomilos dis
tribuidos entre unos cincufenta títulos o volúmenes
de contenido diferente, con 100 páginas o más de
lectura cada tomo.
Precio:
Lote de 10 tomos (sin descuen
to) ................................ 20 pesetas.
Nuestra portada
Proyecto del Santuario de Mana Auxiliadora en
Madrid. Es un voto de acción de gracias a nu«tra Excelsa Patrono al cumplirse los 75 años de
la fundación Sa'.esiana en España, hedía por el
mismo San Juan Bosco con la aceptaaón ^ la
Casa de Utrera. Reviste, por tanto, un carácter
nacional, por ser Madrid la capital de la nación
y radicar en ella todos los elementos eclesiás
ticos y civiles con quienes la Obra Salesiana tie
ne relación.
SAIESIANO
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R E V I S T A
S E D A C C I O N
Año
DE
L AS
O B R A S
A D M I N I S T R A C I O N
LXX
O
.
DE
DO N
AL CAL A, 1 6 4
B O S C O
MADRI D
JU LIO 1956
Núm «ro 7
S. E. 1..................................................2
Vacaciones ......................................3
O lim p ia d a i n l e r n a c i o n a l
Noticiario mundial salesiano . . . . 10-22
Crónica de gracias.........................23
De nuestras Misiones.......................24-27
Inspectoría de Ntra. Señora de la
M erced..........................................28-29
Necrología.......................................... 30-31
Bibliografía....................................... 31
u m a España
n Salesiana................................5-7
o ; ........
Exclusivamente misioneras.......... 8
Mamá Margarita..............................9
VACACIONES
Se acerca el mes de julio, y con él
las vacaciones, las largas vacac¿o7ies de
verano.
Las vacaciones están hechas para
gozar de un merecido descanso. Esto
presupone que se ha trabajado.
La moda impone que siquiera por
un par de semanas se vaya a playas,
campos o montañas, cosa muy buena,
por cierto, porque tanto el mar como
el monte ofrecen grandes motivos de
variedad; pero también cosa en extre
mo peligrosa para los valores del alma,
por esa gran frivolidad que se ha hecho
distintivo en nuestra época edordsta.
Ya comprobó Don Sosco hace un siglo
que las vacaciones, hechas para repa
rar las fuerzas y restaurar los desgas
tes del cuerpo y del espíritu, se con
vertían frecuentemente en avendimia
del diablos.
Y por eso les daba a sus alumnos
saludables advertencias para aprove
char las vacaciones. Y, a los que que
rían, él se las proporcionaba muy bue
nas.
Ante todo, les recordaba a todos que
en todas partes está Dios, y que nos
ve y que nos tomará cuenta de todo.
—
3
Luego, que vacación no significa
ocio, vagancia, sino simplemente sus
pensión de unas ocupaciones y su sus
titución por otras; en este caso cambio
del estudio o del aprendizaje por los
paseos, las excursiones, el dibujo, la
música, el conveniente descanso bajo
la amorosa mirada de Dios, que nos
concede también esa gracia. De todos
modos, es necesario saberse tomar las
vacaciones para que logren los fines
apetecidos.
Esto impone también a los padres
de familia y a cuantos se ocupan con
4—
niños la sacrosanta obligación de vigi
larlos, asistirlos, darles buen ejemplo,
alejar de ellos toda influencia malsana.
Montes y playas, inmensidades e in
finitudes se prestan admirablemente a
proporcionarnos reposo, distensión, re
creo, elevación. ¡Que no las desvirtúe
el descuido y mucho menos la compli
cidad con el mal!
¡Que vuelvan de ellas los niños más
sanos, más fuertes, más contentos, con
la santa alegría en el alma, el valor en
el corazón y sin la menor mancha ni
pérdida en el tesoro de su inocencia!
sáleskna
n u e s tro j m á rtire j
M adrid {Carahanchel Altó).—El día 14
de mayo tuvo lugar en Madrid un acon
tecimiento glorioso para toda la Congre
gación y, muy especialmente, para la Es
paña Salesiana. Los restos de once salesianos y un aspirante, que murieron en
nuestra pasada guerra por Dios y por la
Patria, fueron trasladados al Panteón
que la familia Salesiana posee en el Ce
menterio de Carahanchel Alto. Vamos a
reseñar
actos. lo más sobresaliente de estos
Después de largos trabajos de investi
gación, se logró averiguar el lugar en que
estos hermianos habían sido inhumados
en tiempo rojo. Sus restos estaban re
partidos entre el Cementerio de Vallecas
y el de la Almudena. Por encontrarse en
cajas individuales y no en fosas comu
nes, fué fácil la exhumación de los mis
mos, la que se llevó a cabo en días ante
riores al traslado, en presencia del No
tario y del Fiscal de la Curia del Obispa
do de Madrid-Alcalá, quienes levantaron
acta certificando tratarse de los cadáve
res del Rvdo. Don Enrique Sainz Apa
ricio, Rvdo. Don Salvador Fernández Pé
rez, Rvdo. Don José Villanova Tormo,
Don Esteban Cobo Sanz, Don Teódulo
González Fernández, Don José María Celaya Radiola, Don Virgilio Edreira Mos
quera, Don Francisco Edreira Mosquera,
Don Pedro Artolaza Meüique, Don Mar ^ l Barrojo Míguez y el aspirante Don
Federico Cobo Sanz.
El día 14 por la mañana, en la Capilla
del Seminario Teológico Salesiano de Carabanchel tuvo^ lugar un solemne fune
ral. La Escolanía del Seminario interpre
tó la Misa de Réquiem, a tres voces, del
maestro Perosi. A las seis de la tarde, los
restos de los héroes de la fe, fueron re
cibidos en la Plaza de Carahanchel. En
eüa se habían agrupado numerosos salestanos. Antiguos Alumnos, los alumnos
de todos los Colegios de Madrid y Archicofradía de María Auxiliadora. No faltó
la representación de las Hijas de María
Auxiliadora y sus alumnos. Inmediata
mente se organizó la comitiva, la cual
^netró en los patios del Estudiantado
Teológico. La presidencia la formaba el
Excelentísimo Sr. Arzobispo de Valencia
Doctor Marcelino Olaechea, el Excmo. Se
ñor Alcalde de Baracaldo, Don José María
Llaneza, los Provincinales Salesianos de
las provincias de Madrid y Zamora, Muy
Reverendos Don Alejandro Vicente y Don
Emilio Corrales, el Presidente Nacional
de la Federación Nacional de los Anti
guos Alumnos, Don José María Taboada
el Consiliario de la misma Rvdo. Padre
Don Rodolfo Fierro, los Directores de las
Casas de Madrid y Guadalajara, etc. En
lugar de preferencia se hallaban los fa
miliares de los caídos.
Delante de los micrófonos instalados
en el Seminario Salesiano, un estudiante
de Teologm recitó la elegía a los Márti
res españoles de Paul Claudel. A conti
nuación el Excmo. Sr. Arzobispo dirigió
calurosas palabras a todos los presentes,
recordando las figuras gigantes de nues
tros fiMártires», y animando a sus oyen^
tes a vivir momentos de alegría intensa
más que de luto y tristeza. Acto seguido,
el coro del Seminario cantó el nlÁbera
me'B a tres voces del M. Perosi.
—
5
PuERTOLLANO—Una
Ya LEON tiene su Casa Salesiana,
que es una verdadera prom esa.
La marcha hacia el Cementerio resul
tó impresionante. Los féretros eran lle
vados con amor y orgullo, por sacerdo
tes, teólogos, coadjutores, antiguos alum
nos y alumnos precedidos de artísticas
coronas obsequio de las diversas casas
salesianas de las Inspectorías de San Juan
Bosco y Santiago Apóstol. Las banderas
y estandartes de los diversos Colegios
contribuían a dar mayor solemnidad al
acto. Llegados al Cementerio, después del
rezo de un responso, ftieron depositadas
las artísticas cajas en el Panteón, el cual
quedó materialmente cubierto de flores.
Quiera Dios glorificar pronto en la tie
rra a los héroes que no dudaron en ver
ter por El su sangre.
itl:
obra meritísimcu—
Un grupito de Antiguos Alumnos Salesianos que trabajan en el centro minero, re
cordando la educación recibida en su Co
legio de Carabanchel, quisieron dotar a
la población de unas Escuelas Salesianas
para los hijos de los mineros y en gene
ral de la población; muy pronto conta
giaron de su entusiasmo a otros persona
jes. obtuvieron el apoyo del Ayuntamien
to, y sin tantas discusiones levantaron
unos planos, los consultaron y empeza
ron a realizarlos. Cuando tenían una bue
na parte construida llamaron a los Salesianos y los Salesianos fueron.
Inmediatamente los niños acudieron a
centenares y desde el primer día ya pa
recían viejos conocedores de «la manera
salesiana». Y, como decía Don Bosco, tras
los niños vinieron los mayores; los loca
les se han hecho estrechos, los salesianos,
escasos, y se impone la necesidad de con
tinuar la obra. Pero ante todo se ha que
rido darle habitación y trono a la Reina
y Madre Auxiliadora. El 6 de mayo se ben
dijo la Primera Piedra de un gran templo
(n su honor, que se espera consagrar y
abrir al público el 24 de mayo venidero.
Fué un día hermosísimo (hasta atmos
féricamente) y completo. !^eron invita
dos expresamente el Sr ObisDO, el P. Ins
pector, el Presidente y Consiliario Nacio
nales de los Antiguos Alumnos. Celebró
la Misa de Comunión el P. Inspector,
cantándola todos los Alumnos, dando así
un laudabilísimo ejemplo de consciente
participación litúrgica. El fervorín fué
bn ve y devotísimo; la comunión, así de
Alumnos como de Antiguos Alumnos y
pueblo, numerosa y edificante.
; i í . ’ i.i''-
CAM BADOS.—
Casa de los aspi
rantes.
6
—
Después del ágape fraterno, el Señor
Obispo procedió a la bendición de la pri
mera piedra. Educador como es, explicó
detenidamente la ceremonia al numero
so público y aprovechó la ocasión para
manifestar su opinión sobre la Pedago
gía Salesiana. «Hace años—dijo—vengo
siguiendo detenidamente el movimiento
pedagógico del mundo, y me parece co
nocer sus principales doctrinas y méto
dos, y con sinceridad os puedo decir que
no he encontrado nada superior al siste
ma educativo de Don Bosco».
El 6 de mayo ha sido un gran día para
Puertollano y su comarca.
CÁDIZ.—Se ha celebrado en esta capital
un sentido homenaje a la memoria de
Doña Ana de Viya. En el vestíbulo prin
cipal de las Escuelas Salesianas por ella
fundadas, se descubrió una lápida en ho
nor de la egregia dama que a principios
de siglo levantara a sus expensas el gran
edificio con que hoy cuenta la Obra Sar
lesiana en la bella capital andaluza.
A las once y media del día 13 celebró
Misa de Comunión el Rvdo. Don José
Díaz, Salesiano, que fué apadrinado en
su Primera Misa por la generosa donanPUERTOLLANOr —El Sr. O bispo bendice la
prim era piedra del Santuario
de M aría Auxiliadora,
Después de la Misa Mayor de la Pa
rroquia tuvo lugar en el teatro munici
pal el acto simpático de conferir el Dis
tintivo de Antiguos Alumnos Honorarios
a D. Camilo Rabaut, ingeniero jefe de la
Empresa Calvo Sotelo, y a D. Laureano
Velasco, notario de la ciudad, que han
comprendido como pocos el alcance de
la Obra Salesiana.
Asistieron el Sr. Alcalde, varios miem
bros del Ayuntamiento, representantes
de las fuerzas vivas de la ciudad, y presi
día el Sr. Obispo de la diócesis (Ciudad
Real), Dr. D. Juan Hervás. Fué un acto
simpático en extremo. La Escolanía del
Colegio, bajo la batuta de su propio Di
rector, ejecutó cantos preciosos y la zar
zuela «C^perucita Azul» del maestro Al
cántara, S. D. B. Es notable que en tan
poco tiempo esos niños hayan logrado tal
afinación y empaste. El Presidente Na
cional de los Antiguos Alumnos, D. José
María Taboada Lago, pronunció un gran
discurso sobre el espíritu salesiano en la
educación y sociología de hoy.
CADIZ.—El R. P. D irector con los padrinos y
el Presidente de los A. A. 4
EXCLUSIVAMENTE
LAS MISIONERAS DE CRISTO JESUS
Nació esta Congregación en Navarra,
frente al Castillo de Javier, en el año
1944. Fué la respuesta generosa al llama
miento de un misionero del Japón, Reve
rendo Padre Moisés Domenzain S. J., que
ante la magnífica labor que la A^ C. rea
lizaba en España y especialmente en la
diócesis de Pamplona, explayó su deseo:
«Si esto que hacéis aquí, lo hicierais
allá...!»
aPor mí, encantada», respondió María
Camino Sanz Orno, entonces Presidenta
Diocesana de la J. F. de A. C.
La idea parecía imposible. Y al esbo
zarla tímidamente ante el entonces Obis
po de Pamplona Dr. Don Marcelino Olaechea, adquirió la primera esperanza de
realización. «¿Por qué no? Sería de mu
cha gloria de Dios...!», exclamó el Pre
lado. Y puso manos a la obra. El no sue
le discutir mucho.
Con la aprobación y el apoyo de la
Jerarquía el 14 de marzo de 1944 se reu
nieron las tres primeras en Javier. Bajo
la mirada de Santo Cristo, que según la
tradición, sudaba sangre cuando San
Francisco sufría en la India, el Sr. Obis
po les habló: «Si esto es cosa de Dios,
El hablará; si no, os volveréis a vues
tras casas sonriendo y quedará apunta
da en el libro de la Vida la generosidad
de vuestro ofrecimiento».
A los pocos días, con el primer paso
canónico, quedaban constituidas en «Pía
Unión».
Dos años más tarde un Decreto del Doc
tor Olaechea hacía a la incipiente obra
Congregación Religiosa de Derecho Dio
cesano.
La pequeña semilla creció. Pronto acu
dieron de otras provincias españolas bue
nas vocaciones, de tal forma, que hicieron
posible, a los cuatro años de fundación.
te. Seguidamente, los alumnos cantaron
a la entrada del edificio el Himno a San
Juan Bosco y a continuación la esposa
del Teniente Alcalde Don Emilio Beltramis. descorrió la bandera que cubría la
lápida mientras la Banda de música in
terpretaba el Himno Nacional.
En el acto pronunció unas palabras el
Reverendo Sr. Director del Colegio, Don
José Báez y el Presidente de los Anti
guos Alumnos.
MISIONERAS
la salida de la primera expedición misio
nera a la India. Al frente de ella iba M.
María Camino Sanz Orrio a Assam, a tra
bajar con los PP. Salesianos, en la Dió
cesis de Shillong, bajo la paternal direc
ción de Mons. Ferrando S. D. B. Lo pri
mero que hicieron fué atender una Le
prosería que el Gobierno confiaba a los
desvelos y caridad de las Hnas. A esta
primera siguieron otras a diversos pues
tos de la India y también al Japón.
Dios seguía bendiciéndola. La mano pa
ternal de S. S. Pío XII, felizmente rei
nante, puso el sello definitivo con su De
creto de Alabanza, constituyéndola en
Congregación de Derecho Pontificio, en
junio de 1954.
EXCLUSIVAMENTE MISIONERAS
La actividad apostólica de esta Con
gregación se despliega únicamente en
países infieles. Para el mundo infiel y
sólo para él. Para ello, en países de fieles
nunca tendrá más casas que las estricta
mente necesarias para Noviciado y For
mación de las Misioneras.
Su principal nota característica: la
Obediencia y la sumisión a la Jerarquía.
También las distingue un amplio sen
tido de adaptación. Con hábito o sin él,
a juicio de los Ordinarios, y como sea
más eficaz para el apostolado en los dis
tintos ambientes.
Sin ninguna limitación en sus activi
dades. Desde la Escuela de Párvulos has
ta las Cátedras en Universidades, en el
campo cultural. Hospitales, Orfanatos.
Leproserías, Dispensarios, etc. en el de
la Beneficencia, Formación Social, etc.
Preparación intelectual y técnica, con
arreglo a las necesidades de los tiempos.
En la actualidad cuenta con 100 reli
giosas profesas y 40 novicias.
En Javier está la Casa Madre y Novi
ciado. Además tiene casas de estudios en
Pamplona, Madrid y Valencia. También
en Sittard (Holanda).
En misiones; cuatro puestos misione
ros en la India, comprendiendo: Lepro
sería, Dispensarios, Escuelas, un asilo, un
orfanato, visitas a poblados y residencia
para chicas estudiantes. En Japón: ca
tcquesis y aprendizaje de la lengua pre
parándose para el ajKDstolado en el campK> de la Enseñanza.
Además tiene la Congregación acepta
das misiones en Congo Belga, Flores
(Indonesia) y América.
^lyíamá ‘^lylargarita^
AL SONAR LA HORA DE DIOS
El sueño de «Becchi» comenzaba a convertirse en realidad consoladora;
las manadas de cabritos, perros, gatos y lobos carniceros iban a convertirse en
rebaños de mansos corderitos. Ahora reanudaría, pero en proporciones incom»
parablemente mayores, aquel apostolado que de niño había comenzado entro sus
compañeritos a la sombra de los añosos árboles de la aldea nativa. En las ciu
dades populosas tienen asentados sus reales vicios de todo género. Vicios que se
ceban en toda clase de gentes, pero que causan, al parecer, mayores estragos
entre la juventud y entre las clases menos dotadas de la sociedad. Don Bosco
se lanzó a la búsqueda y a la salvación de esas víctimas del infierno por casas,
hospitales, calles y prisiones. Pensó y creyó que muchos se salvarían atraídos
con la dulzura y la mansedumbre y la caridad, y nació en él la idea de recoger
a los jóvenes expuestos a peligros de toda suerte.
Y puso en seguida manos a la obra. El primer Oratorio Festivo tuvo comien
zo el día 8 de diciembre del ano 1841 en la sacristía de la iglesia de San Fran
cisco de Asís, en Turín. Y la piedra angular de esta obra maravillosa, que ha
visto ya los cien anos de vida pujante, fué el muchachito Bartolomé Garelli,
pobre, huérfano y abandonado.
El potente auxilio del apóstol en los comienzos ásperos y heroicos de su Obra,
fué María, su celestial Madre y Maestra. Pero después, la madre de la tierra,
Margarita, iba a unir su vida a la vida del hijo para llegar a ser la mamá de
todos los numerosos hijos 'espirituales que el Señor iba a darle a don Bosco.
SACRIFICIO COMPLETO
Aquella casita se hallaba desprovista de todo. Hubo que comenzar por adecentar un tanto la capilla. A falta de dinero fué preciso que Margarita se des
prendiera de su humilde ajuar... Tijera en mano, y con un tantico de emoción
difícilmente contenida, fué distribuyendo sus telas entre manteles de altar, ami
tos, purificadores, etc...
—¡Y quién lo había de imaginar—se iba diciendo—cuando preparaba estas ro
pas para mi boda! ¡Bendito sea el Señor que tan buen final les ha concedido!
Sus joyas se vendieron para comprar blondas, encajes y galones para los
ornamentos sacerdotales. Y Margarita quedó pobre, completamente pobre, como
la quería Dios y como deseaba ella misma. Pero su corazón se fué enriqueciendo
de día en día con nuevos y más acendrados actos de virtud. Y mientras tanto,
anhela que el humilde cobertizo se agrande más y más para poder acoger a
la multitud de jovencitos abandonados que en bandadas van llegando clamorosos
a sus puertas.
EL PRIMER HUERFANO
Junto a la casita había un pajar. Aquel modestísimo salón fué el primer
dormitorio de las Casas de don Bosco. Una noche se vió lleno de muchachos
que el Santo recogiera por la calle. Sin embargo, el Señor no quiso que fueran
ellos la piedra angular de los internados salesianos, sino que, en sus altísimos
designios, permitió que contristaran el corazón del apóstol, desapareciendo por
la noche y llevándose las mantas y sábanas que Margarita y don Bosco con tanto
cariño como ilusión les habían preparado.
Una noche fría y lluviosa en que soplaba el viento huracanado, oyóse llamar
a deshora a la puerta de la humilde morada del Santo. Abrió Margarita y hallóse
con un pobre muchacho calado de pies a cabeza, hambriento y medio muerto
de frío y de cansancio. La caritativa mujer, después de darle de cenar y de
calentar los ateridos miembros del pobre huérfano, le preparó una cama (un
jergón con una manta quitada de la cama de Don Bosco), le hizo rezar las
oraciones, díjole una palabrita de aliento, y le hizo acostar. Madre e hijo pre
sintieron que aquel pobre huerfanito era, en verdad, la primera gran piedra
de una nueva e inmensa obra que el Señor les confiaba. Y a trav^ de un
siglo se viene perpetuando en todas las (¿asas Salesianas del mundo una hermo
sísima y por demás pedagógica costumbre, cual es la que el Director de la
Casa diga unas breves y sencillas palabras a los alumnos antes de que éstos
se retiren a descansar.
A aquella primera cama se añadió muy en breve otra, y otra, y otra...
Y quedó establecida la práctica de las Buenas Noches.
—9
El viaje del Reverendísimo Rector Mayor
EN MEJICO
La peregrinación del Padre Ziggiotti
por Méjico reviste los caracteres de un
viaje triunfal. Institivamente se piensa en
los de Don Bosco por Francia y Barce
lona. Es una prueba palpable de la reli
giosidad del pueblo mejicano y del ham
bre y sed de espiritualidad que siente.
Para él y para los mismos Salesianos
y Cooperadores que viven en la gran
nación es una confirmación y hasta una
revelación del inmenso amor que Mé
jico tiene a Don Bosco y a todo lo que
con Don Bosco se relaciona. Al aparecer
el avión comienza la gente a gritar:
«¡Don Bosco! ¡Don Bosco!»
La capital le preparó un recibimiento
que hizo exclamar a las autoridades y
a los empleados del aeropuerto: «Jamás
hemos presenciado cosa igual.»
Don Ziggiotti llegó el 10 de marzo por
la tarde. Más de 10.000 personas mayores
y 5.000 muchachos lo esperaban para dar
le la bienvenida, apellidándole «Don Bos
co VI». Allí estaban aguardándole el ex
celentísimo señor Nuncio Apostólico,
Monseñor Piani, S. D. B.; el señor Arzo
bispo, doctor Miranda; el Padre Inspec
tor, Antonio Ragazzini; el Presidente de
los Antiguos Alumnos. Apenas aparece
en la escalerilla, un viva ensordecedor
atruena los espacios, y los 5.000 mucha
chos y muchos de los asistentes en
tonan himnos salesianos. El Padre, con
movido, saluda. Al salir, un espectáculo
M EJICO .—El cortejo se encam ina a la capital. 4.
imponente se ofrece a su mirada, y tie
ne que subir a una plataforma, desde la
cual dice: «Me siento feliz de llegar a
la tierra sobre la cual la Virgen Santí
sima de Guadalupe ha posado su virgí
nea planta, y bendigo al Señor, que me
concede la gracia de ver la grandeza es
piritual de esta noble nación. Saludo efu
sivamente al pueblo mejicano.»
Bandas de guerra tocan marchas mar
ciales. Entre la abigarrada multitud hay
militares de toda graduación, sin excluir
generales, gente rica y gente pobre; y
todos vitorean y ofrecen flores, y much<«
se apretujan para tocarlo. A duras penas
se le sustrae para hacerle subir al auto
móvil. Un niño.le pone en el pecho una
medalla de oro con la imagen de la Vir
gen guadalupana. Los ingenieros Ernes
to de Lafuente y Enrique Cárdenas se
hacen inté^retes del júbilo de todo el
pueblo mejicano. El Padre Ragazzini le
dice: «El Gobierno de Méjico ha com-
A TRAVES DE MEXICO
Morelu , 13.—«Solamente on Holanda, de
todas las partes del mundo que he visitado,
he visto al«o semejante a la fe de México».
Así—en la intimidad—hablaba el Reveren
dísimo Rector Mayor D. Renato Zíggiotti
a los Salesianos de Morelia.
Mientras así hablaba pasaban por su men
te las multitudes devotas que en el San
tuario de la Virgen de Guadalupe que ha
bía visto y la recepción que le había hecho
el pueblo de Morelia: «una verdadera en
trada triunfal como nunca Morelia la había
visto», escribe un cronista.
Y en realidad, millares de manos habían
arrojado confetti, serpentinas y flores a su
paso, el aire se había llenado con atrona
dores vivas, burras y aplausos; las bandas
de guerra habían tocado sus dianas. Ma
nuel Torres Serranía, exalumno salesiano,
le había dirigido cálida bienvenida, que ha
bía agradecido en seguida; había depositado
luego una ofrenda floral ante el Monumen
to de Morelia, con esta leyenda: «Al ge-
E1 niño que da la bienve
nida se conm ueve hasta
las lágrim as.
prendido el problema de la educación y
nos da todas las libertades.» Entre tanto,
el Padre ha mirado con detención la cin
ta de la medalla, y, aludiendo a sus colo
res, exclama: c ¡Qué hermoso es unir a
Dios con la patria!»
Una imponente teoría de coches le
acompañó hasta la Nueva Residencia,
donde recibió el saludo oficial. El niño
que se la daba lloró de emoción.
Día 12.—Muy temprano salió para cele
brar la Santa Misa en el Santuario de Gua
dalupe y cumplir así un deseo vehemente
y una prxmiesa de rendir ese homenaje a
«la Reina de Méjico y Emperatriz de las
Américas».
Honrada la Madre del Cielo, quiso hon
rar a la Patria Mejicana. De regreso, se
t^ lad ó a la «Columna de la Independen
cia» y al «Monumento de los Jóvenes Hé
roes». orando ante ellos y ofreciendo sen
das coronas de flores, g^to que acabó de
ganarle las simpatías díe los Mejicanos.
neralísimo D. José María Morelos, el Pres
bítero Capitán Renato Ziggiottl, ofrenda»;
en ia Catedral, el Cabildo en pleno lo
había recibido, el Coro de los Niños de Mo
relia, de fama internacional, le había can
tado el Te Deum; el oficial Mayor, Lie. J.
Jí'sús Ortega Calderón había departido ami
gablemente con él; había sido bellísima la
recepción de las alumnas salesianas del
Anáhuac. calurosa la de la Archicofradía
de María Auxiliadora, sencilla la del Co
legio Antonio de Mendoza y todo esto había
sido presentado y hecho con tanto entu
siasmo. con tal devoción y a la vez con
tanta alegría, que se sentía el aliento po
deroso de una fe sin par.
Muy de mañana había salido. En el lí
mite del Estado de México y de MIchoacán,
encontró bajo el arco que señala el iwincipio del estado, la primera manifestación
de cariño moreliano: un grupo de exalum
nos que le daba en plena serranía la bien
venida; luego hubo de detenerse en zitA
ccARO. donde 3.000 almas, encabezadas por
su párroco, lo esp>eraban. Un mariachi
—
11
(grupo de músicos de cuerda y uno o más
cornetines que visten de charro), le tocó
«Qué lindo es Michoacán».
Allí, el exalumno Miguel Avilés, Presidente de la Junta Parroquial de la A. C., le
dló la bienvenida y le pidió un colegio Salesiano— ¡cuántas veces habría de repetirse
la misma súplica durante su recorrido por
la República!—. El teatro Avenida, lleno
hasta los topes, lo esperaba. En él el Rector Mayor agradece y bendice.
Sigue el viaje. A lo largo de la carretera,
la gente ocupa aceras y calle para desearle
a su paso, en todos los pueblos, una cordial bienvenida; todos quieren verlo, to
carlo, besarle la mano, tuxpan vuelve a ba
ñarlo de flores y confetti; llegó a Morelia
acompañado por un centenar de coches,
desde los Candiles.
Al día siguiente, Morelia oye en la San
ta Iglesia Catedral su Misa, y comulga en
gran parte de sus manos. En seguida salió
para Zamora.—En Candiles, 80 automóvi
les, con banderitas de saludo, se unen al
cortejo.
Día 14.—Las sirenas avisan la llegada del
huésped ilustre. Las calles estaban engala
nadas de acera a acera con festones mul
ticolores. La gente ocupaba las banquetas
mantenida a duras penas en su lugar por
la escolta de unos 50 charros que acom
pañaban su entrada.
Trece kilómetros antes de Zamora había
desviado hacia el. lago de Camécuaro—un
remanso de agua azul cristalina, bordeado
do sabinos seculares que bucean con sus
raíces en las aguas del laguito. Allí abordaron el Rector Mayor y sus acompañantes
diversas barquitas, remó él mismo y se de
leitó escuchando las canciones mexicanas
desgranadas por un mariachi que lo acom
pañaba en su jira lacustre. Aquello fué un
plácido ensueño. Tras un ligero refrigerio
se prosiguió la marcha.
El Sr. Obispo de Zamora, Dr. José Gabriel
Anaya, que lo esperaban con todo el Cabil
do. le hizo en la Catedral un emocionante
discurso de bienvenida. Se canta el Te
Deum. que acompaña el coro del Semina
rio. el famoso coro de Los niños de More
lia, célebres en toda América, y de la Ca
tedral so encamina la gente al Colegio, don
de dará la bendición el Exemo. Sr. Obispo
y cortará el Rector Ma^’or el listón que
custodia, simbólicamente, la entrada.
En el breve, sencillo y hermoso festival
que le ofrendó por la noche la ciudad, se le
ofreció un sombrero de charro y un sara
pe de Paracho. El amadísimo Padre subió
al escenario y se colocó en la cabeza el
sombrero y en sus hombros el sarape en
medio del delirio del pu€rt>lo que lo vitoreó
efusivamente. Al final dijo que con esas
prendas encima «se sentía muy mexicano».
Hubo recepción en el Palacio del Gobier
no. Bendijo por la mañana del día siguien
te, después de una misa dedicada a los ñi
12
—
ños, la primera piedra del Colegio de las
Hijas de María Axiliadora. Asistieron la
Reverenda Madre Inspectora y numerosos
Cooperadores y amigos de la Obra Salesiana. Allí también recibió ei Rector Ma
yor el precioso don de una estola que tenía
bordado en un extremo a la Virgen de
Guadalupe y en el otro a la Auxiliadora.
Día 15.—Entre tres y cuatro de la tarde salió para coloma— relicario de los már
tires de Cristo Rey—acompañado por una
selecta comitiva. San José de Gracia lo
recibió con banderas, arcos triunfales, su
asociación de charros y los niños de las
Escuelas. Estrechó en apretado abrazo al
Párroco y al P. Federico González, gran
amigo de Don Bosco y antiguo capellán de
«cristeros»; después de dar su bendición
al pueblo prosóguió su marcha; también
hubo de darla a los habitantes de los pue
blos de Tihuamo, Tecalitlán Soyotlán, Tamazula, Mazamitla, que se apostaron en el
camino con banderas, bandas de música y
La m ascota de la banda del colegio «Fran
co M ejicano» saluda al R ector M ayor.'
cohetes para conocer al Quinto Sucesor de
San Juan Bosco. Cerca ya de la ciudad, salió
el Exemo. Sr. Obispo de ella, Mons. Igna
cio de Alba y las principales familias, que
lo saludaron y se unieron al cortejo.
En el suntuoso santuario, recubierto de
mármoles, que ha levantado el celo ardo
roso del P. Ochoa, dió la bienvenida al ilus
tre visitante el mismo Sr. Obisi>o; un uni
versitario. catequista del Oratorio, le leyó
una sentida poesía de ocasión. Poco des
pués de las nueve de la noche, la gente
abandonaba el local del Santuario de Ma-
ría Auxiliadora, llevándose la bendición del
Quinto Sucesor de San Juan Bosco.
Al día siguiente Misa en la Santa Igle
sia Catedral, con la asistencia de todo el
Venerable Cabildo y del Excmo. Sr. Obis
po; luego, una breve oración sobre la tum
ba de quienes en años de sangrienta lucha
cayeron al grito de «Viva Cristo Rey»; una
rápida visita al Sr. Presidente Municipal
a la Universidad de Colima, donde en nom
bre del Gobernador lo recibió el Sr. Di
rector de Educación Pública del Estado
los Superiores de la Universidad y los jó
venes universitarios. Visitó también y re
cibió el filial homenaje de las niñas de las
Hijas de María Auxiliadora y el de los Se
minaristas que lo esperaban con su Exce
lentísimo Prelado en el Seminario. Los Ora
torios Festivos también rindieron su ho
menaje al Rector Maj'or, que consistió
principalmente, en asediarlo con una cons
tante súplica de «quédate con nosotros
mándanos a tus Salesianos» y tanto dije
ron y tanto hicieron, que al fin el Rector
Mayor hubo de ceder al ataque concentra
do que desde un principio le habían esta
do dirigiendo y prometió que «la primera
fundación que se haría seria la de Colima».
El sábado 17 dijo la misa muy temprano
para las Hijas de María Auxiliadora. Co
mió luego en Morelia, en el Colegio Anáhuac de las Salesianas, donde la mesa es
tuvo presidida por el Excmo. Sr. Arzobispo
Luis Altamirano, y estando presente lo
más granado de la sociedad Moreliana.
Los cántorcitos de Morelia, reputados co
mo uno de los mejores coros infantiles del
mundo, deleitaron a los comensales, a tal
punto, que frecuentemente los tenían en
suspenso escuchando las bellísimas inter
pretaciones que hicieron. «Bellísimo, mai
sentito»: Hermosísimo, nunca había oído
cosa semejante, expresó después en Méxi
co el Rvdmo. Rector Mayor, y tuvo un
pensamiento para el P. Ricceri, Consejero
General: «¡Cómo hubiera gozado el Padre
Ricceri!»
Día 18. Monterrey.— Salió temprano de
la capital, en avión, hacia Monterrey. N. L.
Aterrizó a las 9,15 de la mañana. El aero
puerto estaba lleno de alumnas, simpatiza
dores, cooperadores, exalumnas salesianas y
amigos de la Obra Salesiana, sin contar,
desde luego, una buena cantidad de Hijas
de María Auxiliadora. Allí lo esperaba la
señora del Presidente Municipal, D.* Alicia
Martínez de Lozano, que le entregó un per
gamino, nombrándole huésped de honor de
la ciudad.
Hizo una rápida visita al Excmo. Sr. Ar
zobispo de la ciudad, Sr. Dr. D. Alfonso
Espino, y luego se trasladó al patio del
Colero Excélsior de las Hijas de María
Auxiliadora, recibiendo un cálido home
naje de adhesión filial. Estaban presentes
las más distintas personalidades del Clero
y representantes de las autoridades es
colares y gubernativas. Tras el impecable
desarrollo del programa, el P. Ziggiotti ex
presó su complacencia por el conmovedor
agasajo.
Bendijo la construcción del nuevo «Co
legio Excélsior» en la colonia Nueva Es
paña y participó luego en el banquete que,
en el mismo edificio, recién bendecido, se le
ofreció en medio de distinguidos acompa
ñantes. No faltó la petición de que también
a esa ciudad llegaran los Salesianos para
desarrollar entre los niños la labor que las
Hijas de María Auxiliadora han venido
haciendo con tanto provecho desde hace 50
años.
Un breve festival, una rápida visita al
Colegio «Cantú Treviño», también dirigido
por las Hijas de María Auxiliadora, y el
Padre tomó el coche que había de llevarlo
a Saltillo.
S.4LTILL0: También esta ciudad norteña
le preparó una entusiasta recepción. Desde
Ramos Arizpe, unos 35 Km. antes de Sal
tillo, lo estaban esperando unos 80 coches
que se sumaron a los innumerables que
había en el Tecnológico a la entrada de
Saltillo.
A las 8,30 de la noche empezó el acto en
que se presentó un programa de lo más va
riado. sobresaliendo los danzantes indios del
Ojo de Agua, que le presentaron una com
binación de sus danzas de antes de la Con
quista; el saludo del Sr. Director, D. Fran
cisco Sánchez y el regalo de un sarape con.
el retrato tejido dcl Padre, muy bien lo
grado. Este sarape fué presentado j)or dos
charritos que formaban parte de los 50
alumnos que a caballo y vestidos de cha
rros habían recibido al Padre.
Profundamente emocionado, el Rector
Mayor expresó su entusiasmo diciendo que
le gustaría llevar a los chicos del mariachi
a Turín para que hicieran lo que habían
hecho otros de Zaragoza que también ha
bían cantado y tocado estupendamente;
prc«netió rezar por todos al día siguiente en
la Santa Misa.
Los cinco o seis millares de gente que
habían asistido al acto se despidieron sa
tisfechos de haber podido conocer al Quin
to Sucesor de San Juan Bosco.
Día 19, fiesta de San José.—^E! Rector
Mayor regresó temprano a Monterrey, don
de dijo la Santa Misa en la Purísima a las
alumnas de las Hijas de María Auxiliadora.
Hubo selectas piezas de música en el órga
no y numerosísimas comuniones.
La bendición de María Auxiliadora y el
himno a Don Bosco puso punto final a su
estancia en la capital neoleonesa.
R eynosa.— El señor Cura Párroco, en re
presentación del Sr. Obispo de la Diócesis,
dióle la bienvenida a unos 21 kms. de la
ciudad. La recepción fué sencilla, sin que
faltara en el banquete, dado en homenaje
13
El Revmo. R ector M ayor besa
el cuadro de la Virgen
G uadalupana.
del Rector Mayor, la acostumbrada peti
ción de que también llegaran los Salesianos a dicha población. Después de dictar
una conferencia a las Hermanas partió pa
ra Raymondville del otro lado de la fron
tera.
Día 20: R aymondville, San A ntonio, T e
xas, EE. uu.—Llegó entrada la noche al
pueblecito de Ra3mondville, donde la se
ñora Alcaldesa le dió la bienvenida. Dijo
la Misa al día siguiente a las Alumnas de
las Hijas de María Auxiliadora. Y poco des
pués, en el Cadillac del Sr. Luchesse, co
operador salesiano, atravesando campos de
petróleo, emprendió la marcha para
S an A ntonio.—En esta populosa ciudad
lo recibieron en la histórica Misión de San
José, donde una niña, en nombre de to
das las Alumnas de las Hijas de María Au
xiliadora, le ofreció un precioso ramillete
de rosas encarnadas y se le dijeron dos
bieves poesías.
En la Cancillería recibió muy amable
mente el Sr. Arzobispo de San Antonio,
Excmo. Sr. Dr. D. Roberto E. Lucey, a
los ilustres visitantes, dándoles la bienve
nida en nombre de la archidiócesis.
En el Gunter Hotel s<? ofreció una comi
da al connotado huésped, a los bienhecholes y amigos de la Obra. Acompañaron al
Rector Mayor el Obispo Auxiliar de San
Antonio, Excmo. Sr. Esteban A. Levan, va
rios canónigos, los concejales de la ciudad.
El Sr. Luchesse le presentó al Venerable
Rector Mayor un documento en el que se
le declaraba Asistente Honorable del Abo
gado General de Estado de Texas.
En Commerce St. y 36. se encuentran
enclavados los 30.000 metros cuadrados que
serán la sede del nuevo Colegio de las Hi
jas de María Auxiliadora; allí bendijo el
Rector Mayor la primera piedra, encomendó
la obra a los Coojwradorcs de la ciudad y
auguró bienes espirituales y materiales de
la misma.
A las cuatro de la tarde, en el Auditorio
14 —
de la Escuela de San Fernando, el Reve
rendísimo Rector Mayor entregó medallas
y diplomas a los Cooperadores Salesianos.
Amenizó el acto el Coro dirigido por el
Padre Hilario Casado y el acordeón del
jcven Granato, que interpretó sentidas me
lodías italianas.
Las Hermanas de las cuatro casas circimvecinas con que cuenta esa zona, tuvie
ron oportunidad de escuchar de sus labios
una jugosa conferencia, que hará más in
olvidable esta visita.
Día 21: L aredo.—Llegó en avión a Laledo a las 9 de la noche. La bando de mú
sica de la Martin High School llenaba los
aires con sus alegres sones; los vítores y
los aplausos saludaron al recién llegado:
un grupito de simpáticos vaqueritos lo asal
tó para entregarle por manos de su capi
tán un hermoso ramo de flores. Las prin
cipales autoridades de Laredo se encon
traban en el aeropuerto. Entre otras, el Ilustrísimo Sr. Canónigo John F. Basso, decano
del clero, con muchísimos miembros del
clero regular y secular; el Sr. Alcalde, se
ñor Joe C. Martín, Jr., con algunos miem
bros de su Concejo, el Superintendente de
Borchera y otras más. La comitiva se di
rigió triunfalmente por la amplia avenida
de S. Bernardo a la Casa de los Oblatos
de María Inmaculada, de S. Agustín, donde
el clero de la ciudad le hizo una breve
recepción.
Las 400 alumnas de las Hijas de María
Auxiliadora, acompañadas de sus padres, los
bienhechores de la ciudad y demás amigos
de la Obra Salesiana asistieron a la misa
que celebró el Rvdmo. Rector Mayor. Des
pués recibió los homenajes de las distin
tas obras que con laudable fruto las acti
vas Hijas de María Auxiliadora sostienen.
A las 14,15 partió para Monterrey. Las
niñas de las Hermanas estaban allí para
desearle un feliz viaje hasta la capital me
xicana.
Días 22 y 23: Mexicaltzingo.—Al regresar
del norte hace su visita al Colegio de Mexi-
caltzingo. Sus 700 alumnos, de riguroso uni
forme, lo esperaban a la entrada de la calle
de Avena. Lo llevaron marchando a su Co
legio y con un sencillo acto le dieron la
bienvenida. Ai día siguiente le vaciaron el
copón, recibiendo de sus manos el pan de
los ángeles. Después de la Misa salió a las
Pirámides de Teotihuacán (Tierra de los
dioses). Está a unos 42 Kms. al N. E. de
la Capital. Son propiamente pirámides trun
cadas, con adornos de paralelepípedos en
cajados dentro del cuerpo. Pertenecen a la
cultura teotihuacana, que se considera co
mo la más alta expresión de la civilización
tolteca. La pirámide mayor, llamada del
Sol, mide actualmente 224 metros de base
por unos 55 metros de altura. Es un ver
dadero conjunto urbano el que se nota en
Teotihuacán, destacándose también la cin
dadela de Quetzalcóatl, o del juego de pelota,
donde, asegura la tradición, jugaban los in
dios una especie de fútbol. Allí se encuen
tran cabezas de serpiente emplumadas que
se empotran en los frisos de los cuerpos de
las pirámides, y alternan con mascarones
del dios de las lluvias: Tláloc. Aquí pasó
una mañana de iliterés extraordinario el
Reverendísimo Rector Mayor.
Día 24, en S anta J uua .—^Las hijas de Ma
ría Auxiliadora tenían preparado su home
naje particular para esta hermosa fecha con
memorativa de María Auxiliadora. Llena
ron la Cripta con sus niñas venidas de
todos sus colegios de la capital (tienen cua
tro). En el patio del Colegio Civilización
se procedió luego al desarrollo del progra
ma lleno de colorido típico que tuvo como
base danzas folklóricas y canciones me
xicanas; el jarabe tapatío y el de las jica
ras de Michoacán entre ellos; además so
bresalió la hermosa recitación de la «Ple
garia de la indita», de la Srta. exalumna
Teresa Trujillo, un diálogo de bienvenida
en italiano y una tabla de gimnasia.
Entre tanto las directivas de los Cen
tros de exalumnos, bajo la dirección in
mediata de su Asesor Nacional, el P. Luis
González, se habían reunido en (Congreso.
El Reverendísimo Rector Mayor se dignó
presidir la inauguración de estas mesas re
dondas.
Día 25.—El P. Ziggiotti pasó el día con
los exalumnos; les dijo la Misa en la Crip
ta, oyó el resumen de sus actividades en
la Asamblea plenaria, comió con ellos y.
al fin, les regaló con su palabra exi>€rímentada y paternal. Los 600 exalumnos
asistentes pasaron un día muy feliz.
Día 26: Querétaro.—A las seis de la
mañana partió el Rvdmo. Rector Mayor
hacia la ciudad sacerdotal de Querétaro,
por la vía de Toluca, y cuatro horas más
tarde se detenía en la Hacienda de GaUndo.
Esta finca es propiedad del excelentísimo
Señor Marqués de la Santa Cruz, D. Fran
cisco Rule, que hace tiempo está deseando
donar cien hectáreas de terreno y el edlficio de la Hacienda a los Salesianos para
que sea un día una escuela de Agricultura
La casa es un verdadero museo do anti
güedades valiosísimas, coleccionadas a tra
vés de largos esfuerzos por D. Francisco
Al lado del edificio colonial con sus leones
de piedra y sus jarrones y tiboi'es japone
ses, sus salones coloniales con maderas re
cubiertas de oro, sus altares churrigueres
eos y platerescos, está una sección de la
casa donde prepara una casa de Ejercicios
Espirituales.
Recibieron al Reverendísimo Padre una
multitud de indígenas que. al son de la mo
nótona música de teponaxtle y la chirimía,
ejecutaron sus danzas haciendo ondear al
viento sus lujosos plumajes, y brillar al sol
las lentejuelas de su típica indumentaria.
Visitó el lugar el P. Ziggiotti y tomó un
rápido desayuno a la orilla del arroyuelo
que cruza la hacienda.
A las 11,30 se despidió del Sr. Rule y se
puso en marcha para Querétaro.
A la orilla del camino estaba el Excelen
tísimo Sr. Obispo Diocesano D. Marciano
Tinajero y Estrada, decano del Episcopa
do Mexicano. No obstante sus 84 años, ha
bía querido salir a recibir hasta la carre
tera al amadísimo Superior. Días antes di
rigió una exhortación a toda su diócesis
donde declaraba día de fiesta el de la lle
gada del Sucesor de Don Bosco y pedía que
todos a porfía lo recibieran, y mandaba
que al entrar en la ciudad todas las campanas de los templos se echaran a vuelo
durante media hora por lo menos. Por esta
razón estaba en el camino el Exemo. R.
Obispo rodeado de todo el Venerable Ca
bildo y de todos los sacerdotes del clero
secular y regular y del Seminario. Un atro
nador aplauso. Inmenso e interminable, sa
ludó al Rvmo. Padre que descendió del co
che que lo había conducido a Querétaro,
para abordar el del Señor Obispo que iba
abierto y estaba adornado de rosas blancas
y rojas y cubierto el coche con banderas
de seda amarilla y blanca. El largo camino
estaba materialmente inundado de gente
con banderas pontificias. Los colegios de
honor, en el trayecto de 20 calles, portando
sus uniformes escolares. Rompían el desfile
los motociclistas de Tránsito, un grupo de
charros, y bandas de música y de guerra.
Las cien torres de la ciudad lanzaron sus
lenguas de bronce a festivo repique mien
tras el amadísimo Padre, emocionado hasta
el extremo, era materialmente cubierto de
rosas, confetti y serpentinas. En diversos
lugares había arcos triunfales con leyen
das alusivas a la llegada del Rector Mayor.
Así fué llevado hasta el palacio del señor
Gobernador, que lo recibió con grandes
muestras de cariño. Acompañaban al man
datario el Presidente Municipal y las au
toridades militares. Después de esta visita
de cortesía continuó su paso triunfal, acla-
15
niado por más de 20.000 gargantas. La meta
fué el terreno donde se bendeciría la pri
mera piedra del futuro Colegio Salesiano.
El Excmo. Sr. Obispo, revestido de Capa
Pluvial y con mitra, bendijo la primera
piedra. Después el Rvmo. P. Ziggiotti bajó
a colocarla en el lugar adecuado en medio
de un delirio popular de vivas y aclama
ciones interminables. La obra se considera
un regalo de la ciudad a su Obispo por sus
bodas de diamante sacerdotales y un re
galo del Obispo a la ciudad por su tricen
tenario.
Después del elegante banquete que le
ofreció lo mejor de la sociedad queretana,
partió a las 4,30 de la tarde hacia Irapuato.
Día 26: I rapuato.— Diez mil personas lo
recibieron encabezadas por el M. I. Señor
Canónigo, D. Patricio Arroyo. Lo de Querétaro: cohetes, arcos, banderas, colegios for
mados. se repitió en Irapuato.
El Rector Mayor llevaba reliquias de San
Juan Bosco y de Santo Domingo Savio co
mo regalo a una nueva Capilla que se había
bendecido la víspera en honor de San Juan
Bosco y levantado en el terreno donde se
está construyendo un Colegio para entre
garlo a los Salesianos... cuando puedan ir.
Por la noche se le ofreció una cena, donCoi
Recepción en
G uadalajara.
Saludo con el Sr. Arzobispo de León.
de se reunió el clero regular y secular y
lo mejor de la sociedad irapuatense. Du
rante la cena bailó la Escuela Oficial «18
de marzo» el baile de los «VIEJITOS» y
dos chiquitines le bailaron el jarabe tapatío. Los Niños Cantores de Irapuato le ofre
cieron varias canciones mexicanas. El señor
Presidente Municipal le entregó un perga
mino declarándolo huésped de honor. Por
último, un niño, alumno de los Hermanos
de las Escuelas Cristianas, le condecoró con
una medalla de Cristo Rey y la Virgen de
Guadalupe, colgando de un listón con los
colores del Papa, recordándole que también
el estado de Guanajuato es tierra de Már
tires.
Día 27: Cubilete, Guanajuato.—A los 6,30
de la mañana partió el Rvmo. Superior
hacia la Montaña de Cristo Rey, el Cubilete,
centro geográfico de la República, donde se
yergue la majestuosa estatua de bronce de
25 metros, de Cristo Rey. Es una obra ar
tística muy hermosa; está abriendo los
brazos para abrazar a toda la nación. A sus
píes están dos ángeles, uno lleva la corona
de la realeza y el otro la de espinas. La
base de la estatua es un templo de aire
libre que tiene 33 altares (los años del Se
ñor) y que da cabida a miles de fieles. Abajo
El recibimiento en Monterrey.
de este templo está otro más pequeño de
Repicaron las campaans al llegar el Pa
dicado a Santa María de Guadalupe. En dre a la ciudad. Inmediatamente fuá con
éste celebró el Rvmo. P. Ziggiotti. Una ducido a la Parroquia, donde habló al pú
gran caravana de automóviles y de autobu blico y le dió su bendición. El señor Cura,
ses lo acompañaron a este lugar. El coro que había introducido al Rector Mayor en
de niños del Colegio de San Juan Bosco, el pueblo, recordó que desde hace 20 anos
que sostiene un exalumno y jefe de Coope funciona un Oratorio Festivo en la ciudad
radores. amenizó el Santo Sacrificio. Ter y pidió que algún día pudiese la capital
minado el sacrificio llegó inesperadamente del estado contar también con los Hijos de
el Sr. Obispo de Ltón, y sin esperar a que San Juan Bosco.
el Padre se despojara de los ornamentos
sacerdotales se lanzó a sus brazos, dándole
Día 2S: L eón.— La recepción de León su
un abrazo largo, efusivo y emotivo, hasta peró todas las recepciones. Y es natural:
llorar. Al final del abrazo, el Sr. Obispo León es la ciudad de Don Bosco. Todos
dijo al público: «Vengo a pedir a Don Bos- los martes desde las cuatro de la mañana
w un gran milagro; un nuevo milagro que hasta las 22 horas, filas interminables de
le pido a los pies de esta estatua de Cristo fieles van desde la ciudad hasta una capilla
Rey, el centro del amor de nuestra nación: levantada al Santo a un kilómetro de dis
el milagro es que vengan pronto los Sa- tancia para rezar e invocar su protección.
lesianos a la ciudad de León. No puede Se calculan en 25.000 personas las que van
Don Bosco negar este milagro que le pido
martes. La fe del pueblo en Don Bos
en nombre del Rey de los reyes en su San cada
co
ha
que obre milagros tan porten
tuario Máximo». Mucha gente conmovida tosos yhecho
grandiosos
que se queda uno emo
sollozaba, el mismo P. Rector se sentía cionado al oírlos: ciegos
que han recobrado
vencido...
la vista; paralíticos que caminan libres ya
de toda molestia, etc. La función vesper
G uanajuato.— Es. probablemente, la ciudad tina de las 17 horas es un espectáculo con
mexicana que más conser\’a su sabor co movedor.
Hace apenas tres años que empezó
lonial. Asentada sobre montes escuetos, an esta devoción
y año con año está arrai
tiguo mineral de fama, tiene aún sus ca gando más hondamente
en el pueblo, sos
llejones estrechos y torcidos, sus fuentes tenido por su celoso Párroco
el Sr. Cura
españolas y sus faroles del siglo xvii.
Don Tomás Becerra y por los milagros y
18
—
gracias que concede el Santo. ¡Y no hay
salesianos en León!
El Rvmo. Padre Ziggiotti llegó a la ciu
dad e hizo luego una visita de cortesía a
las autoridades del lugar, que lo recibieron
con ejemplar caballerosidad. Durante el
banquete que se le ofreció, el Sr. Obispo.
Dr. Martín del Campo, lo declaró HuésI)e<l de Honor, dándole un pergamino con
una medalla. La Cámara de Curtidores de
esta ciudad que se dedica en forma especial
al arte del cuero— le regaló su efigie en piel
desflorada: una obra de arte hecha por el
Sr. Zacarías Malacara. El insigne bienhe
chor y Cooperador D. Adrián López le ob
sequió con un pergamino que ponía en sus
manos una hectárea de terreno o lo que fue
ra necesario para erigir un Colegio Salesiano. Al final, el venerable Superior, conmo
vido, agradeció a los circunstantes el home
naje, que era una muestra de su cariño a
Don Bosco. Indicó que sabía que la ciudad
había dado 86 aspirantes en los últimos cin
co añc», y que algunos de los primeros ya
habían llegado al noviciado, como que tam
bién sabía que había varios sacerdotes sa
lesianos de León. Prometió, al fin, que
mandaría a sus hijos cuanto antes a la ciu
dad para abrir un Colegio. Esto, naturalmente, levantó aún más el entusiasmo.
Por la tarde, a las 17 horas, un mar in
menso de pueblo esperaba al Sucesor de
¿ion Bosco en la avenida Chapultepec a la
vera del Parque. Se calcula que estuvieron
presentes cien mil personas de todas las
clases sociales, pero especialmente gente
humilde del pueblo que veneraba en el Su
perior al representante genuino de Don
Bosquito, como lo llaman con ternura.
¡Cuántos lloraban al paso del padre!
¡Cuántos i>edían milagros y a gritos le con
taban sus i>enas en medio del ensordece
dor aplauso que hendía los aires, mezcla
do con vias a Don Bosco, a su Sucesor!
El Excmo. Sr. Obispo presentó ai Padre
Ziggiotti como Don Bosco mismo, y animció al pueblo la buena nueva de que el
Rector Mayor le había ofrecido que muy
pronto mandaría sacerdotes salesianos a
León. Este anuncio fué recibido con es
truendosos aplausos y vivas. A continua
ción, el P. Ziggiotti agradeció aquel home
naje de cariño y la devoción a San Juan
Bosco. Comparó la gran manifestación con
la que presenció en Turín cuando fueron
tasladados a la Basílica de María Auxilia
dora los restos mortales de San Juan Bosco y dijo que confesaba que después de
recorrer varias partes del mundo, ^centra
ba la manifestación de ahí como UNICA...
Qiando ya las sombras de la noche se ve
nían encima del inmenso gentío, el Supe
rior General Salesiano recitó la fórmula de
la Bendición de María Auxiliadora, bendi
ción que impartió a los presentes en unión
dei Excmo. Señor Obispo. Las diestras de
nuestro Prelado y del Padre Superior tra
zaron la señal de la cruz, mientras la enor
me concurrencia se santiguaba devotamen
te. Nuevas y clamorosas ovaciones dospidieron al P. Ziggiotti.
Hubo gente que besaba el suelo que ha
bía pisado Don Ziggiotti. Preguntados, respendían: «I’orque donde pisa el Padrecito
está pisando Don Hosco». ¡Oh fe admira
ble dt'l pueblo!
EN LA BASILICA DE SAN JUAN DE
LOS LAGOS
Día 29:
Así como toda la nación honra a la Santísima Virgen de Guadalupe, Reina de Mé
xico y Emperatriz de América, también el
centro de la República, en forma especial,
el Estado de Jalisco venera en forma ex
traordinaria a la Virgen de San Juan de
los Lagos, escultura antiquísima que en
tiempos pasados, con sólo tocarla, resucitó
a un muerto. Su santuario es grandioso y
recibe numerosas peregrinaciones de todo
Méjico.
A veces vienen los peregrinos descalzos
o a píe desde ciudades lejanísimas. El her
moso templo está lleno de gente día y no
che.
En forma privada llegó el Rvmo. P. Zig
giotti, para celebrar la Santa Misa. Fué
recibido por el Cabildo y el Ilustrísimo se
ñor Abad y por el Padre Sacristán Mayor.
Las campanas de la Basílica se lanzaron
a vuelo a su llegada. Después de la Misa
y del desayuno que le ofreció al exalumno
y cooperador D. Enrique Enciso, visitó y
veneró la sagrada imagen. Fué llevado has
ta San Juan en el automóvil del Jefe de
Cooperadores de León, Sr. Gustavo Gon
zález.
A las 8,30 de la mañana partió rumbo a
Guadalajara, acompañado de varios auto
móviles, cooperadores, exalumnos y salesianos.
Es de suponerse el cansancio tras jor
nadas de tanta intensidad. El Padre Ins
pector estaba resuelto a llevarlo directa
mente a Guadalajara-Chaparita, donde está
el Estudiantado Filosófico. Por eso partie
ron tan temprano. Pero en S an P edro ya
estaban esp>erando en la carretera los As
pirantes con bastante público y una banda;
el Padre no permitió que se siguiera ade
lante, .sino que desvió para ir al Colegio
de María Auxiliadora, acompañado de to
dos ellos. En el Colólo pudo descansar du
rante una hora; y a las 12 hace su entra
da en la Catedral, recibido por el Sr. Ar
zobispo y su Cabildo para cantar el Te
Deura. El Prelado habla elocuentemente,
recordando episodios de Mons. CagUero y
haciendo el más cumplido elogio de la la
bor salesiana.
Y ahora sí, era razón dejarlo descansar
un poco. Los filósofos se lo llevaron a su
casa, y despu^ de un saludo afectu(»o y
el canto del «Don Bosco ritoma», con letra
— 19
acomodada a las circunstancias, le permi
tieron retirarse a sus aposentos.
Los días 29, 30 y 31, últimos de la Se
mana Santa, era justo que los pasara con
los suyos en el mayor recogimiento posi
ble. Pudo descansar—relativamente—y ha
blar confidencialmente con los Hermanos.
En la mañana del 1 de abril. Pascua de
Resurrección, un grupo de jóvenes de la Ac
ción Católica de San Pedro de Tlaquepaque viene a llevarlo. Se forma un cortejo
numeroso. Celebra la santa Misa en un vas
to patio, distribuye la Santa Comunión,
después de un fervorín. Se desayuna con
ellos. Vuelve a casa. Se halla fatigado. Un
momento de alarma trata de enturbiar la
dicha de todos: el Padre tiene fiebre alta.
Se ve obligado a meterse en cama, con es
calofríos.
Afortunadamente era sólo la crisis del
cansancio. Amanece bien, y puede recibir
a los Hermanos, a los aspirantes y a va
rios Cooperadores que quieren hablarle.
Días 3 y 4 de abril.—El martes de Pas
cua el avión lo lleva a puebla, donde los
Aspirantes salesianos del «Instituto Ponce». los alumnos del Colegio de la Trini
dad y las dos Comunidades de las Hijas de
María Auxiliadora, le dan la bienvenida.
En la ciudad bendice la primera piedra del
«Instituto Progreso» de las Hijas de María
Auxiliadora. Nota graciosa: un grupito de
emigrados del pueblecito de Chipilo, cerca
no al suyo natal, van a verlo. Y él se en
tretiene con ellos ha’blando en dialecto vé
neto.
Día 5. H uipulco es un pueblecito poco
distante. Surgen allí un Colegio salesiano
y una «Ciudad de los Muchachos». Va a
verlos, y en la última pone la primera pie
dra de la capilla.
Por la tai-de levanta el vuelo hacia S an
L uis de P otosí, ciudad, según se dice, no
fácil de conmoverse. Apenas pone pie en
tierra, le vienen al encuentro algunos mi
llares de personas que improvisan un reci
bimiento en la plazoleta misma del aero
puerto. Y a medida que' avanzan, el cortejo
va engrosando. AI llegar al centro de la
ciudad ya es una multitud como la de
León. Alguien la calcula en 120.000 perso
nas. Y por más de un kilómetro lo siguen,
vitoreando. En cierto punto, se agrian in
dios con sus típicos trajes y personas de
diversas categorías, portando farolillos y
banderas. La marcha es lenta; el cortejo
aumenta. Es una verdadera marea. Entran
los que pueden a la iglesia. Don Ziggiotti
saluda y bendice, exhortándolos a conser
var el precioso don de la Fe.
Los dos grandes bienhechores y Coope
radores que allí tiene la Congregación son
el Párroco y el munífico señor Carlos Gó
mez, que está construyendo para nosotros
unas Escuelas Profesionales de grandes
proporciones. El Padre bendice lócala y
maquinaria. En el banquete que se le ofre
ce en uno de los grandes salones, se habla
de la importancia de las Escuelas Profe
sionales y de la urgencia de dar una sólida
educación a las clases populares.
Hace una rápida visita a los dos grandes
diarios El Sol y El Heraldo, que han ilus
trado tan amplia y hermosamente la visita.
Día 7 : Vuelve en aeroplano a Méjico, Ciu
dad. Hay un luto en la Familia Salesiana:
ha muerto uno de los pioneros de la Obra
en el país. Don Pío Baldissertto. Se une al
duelo: ofrece sufragios.
Pasa a H uipulco para corresponder a la
invitación de insignes Cooperadores. De
vuelta a Méjico recibe las visitas de los
más grandes e ilustres Cooperadores, del
Sr. Nuncio, Sr. Arzobispo, Sr. Embajador
do Italia. Bendice luego la primera piedra
de un Oratorio Festivo en un centro in
dustrial de la periferia, preludio de unas
grandes Escuelas Profesionales que los exi-
Con el Sr. O bispo y autoridades de Q uerétaro.
20
—
mios Cooperadores señores Serrano se pro
ponen levantar para la Juventud Obrera.
La última jornada de su intensa activi
dad mejicana quiere pasarla con sus ama
dos hijos los Novicios de coalco. Cuan,
do llega, ya encuentra una gran multitud
esperándole.
Es el 9 de abril. Por la tarde le llaman
telefónicamente a la capital. El excelen
tísimo señor Presidente de la República,
doctor Cortínez, desea entrevistarse con
él en privado.
La entrevista es cordialísima; el primer
Magistrado le habla con entusiasmo de
la labor salesiana en la República, y quie
re darle al Superior General ese testimo
nio de admiración y gratitud, y prome
terle su más decidido apoyo.
El día 10 se abre una Asamblea de to
dos los Directores de las Casas Salesianas
de la República. La preside y bendice los
nuevos locales y maquinaria de las Es
cuelas Profesionales de Santa Julia.
El día 11 por la tarde, y por medio de
la radio y la televisión, se despide del
pueblo mejicano. Es un himno de reco
nocimiento el suyo.
Y ya en los preparativos de la partida
se presenta una noble dama a ofrecerle
una preciosa casa de campo con varias
hectáreas de terreno laborable para una
Escuela Agrícola en el Estado de Aguas
Calientes.
Todas las despedidas llevan consigo al
go de tristeza. Y ésta lo lleva, mezclado,
sí, de grandes consuelos. Muy temprano,
los viajeros celebran la Santa Misa. En
los rostros hay lágrimas. En los labios
palabras entrecortadas que expresan gra
titud y amor reavivado. En los corazones
emociones hondas. El Sol dice que «el
Reverendísimo Padre Ziggiotti es la per
sona con el mayor don de gentes que
hemos tratado hasta ahora».
Cuando llegan al aeropuerto ya encuen
tran allí al Sr. Nuncio y al Embajador de
Italia, deseosos de darle el último saludo.
A las 9,30 un potente cuatrimotor df
la «PAA» lo recoge para conducirlo por
los cielos americanos a la República Ar
gentina. El buen Padre siente la necesi
dad de recogerse íntimamente para cal
mar la conmoción que lo domina y para
saborear toda la dulzura de los suavísi
mos recuerdos que han dejado en su co
razón la fe del pueblo mejicano y su ex
traordinario amor a Don Rosco.
Con los niños del O ratorio Festivo.
ITALIA
En Casale de Monferrato han comen
zado, solemnísimas, las jornadas prepa
ratorias del Centenario de la Muerte de
Mamá Margarita, con charlas y conferen
cias para las madres de familia, para los
educadores, los obreros y los estudian
tes. Ha roto el fuego una hija de María
Auxiliadora, Profesora y licenciada en
Letras, Sor Vera Occhiena, que puede
gloriarse de tener con Mamá Margarita
no sólo un parentesco espiritual en Don
Rosco, sino también los de la sangre. Las
conferencias y diálogos alternan con eje
cuciones musicales, ya que a Mamá Mar
garita le gustaba mucho la música, y fué
ella quien le dió a su gloriosa hija las
primeras lecciones de canto.
En las fiestas ha tomado parte princi
pal el ilustre Prelado de la diócesis, Mon
señor Agrísani, Antiguo Alumno Salesiano.
INDIA
Una nueva Escuela Profesional ha si
do confiada en Madrás a los Salesianos.
—
21
Alt^rga 700 niños, en su mayoría angloindios. La Escuela estaba en otras manos;
y parece que el demasiado rigor que en
ella se usaba la había reducido casi a la
nada. El Sistema de Don Bosco hecho
de dulzura y caridad, que sabe templar
la energía e imponer suavemente la dis
ciplina, ha ganado los corazones, y la
Escuela está rebosante de alumnos.
PORTUGAL
Hace 50 años se establecieron los Salesianos en la capital. A esta obra dio ori
gen una visita del Venerable Don Rúa.
El entusiasta Cooperador regaló un vas
to campo solar en Lisboa y el célebre
arquitecto Mario Cerradini hizo los pla
nos de una Casa que debía albergar y al
bergó 500 alumnos internos y 500 exter
nos, más Oratorio Festivo. Floreció mu
cho. porque, siendo obra para los hijos
del pueblo más necesitados, encontró las
simpatías de todos, y la nobleza y la mis
ma Casa Real la favoreció.
Los disturbios políticos que transtor
naron a la nación en 1910 alcanzaron
también a esta Obra, que tuvo que ce
rrarse, y cerrada permaneció hasta 1920.
Hoy siente la necesidad de coronar la
obra, y ésta es la principal preocupación
del P. Inspector y de sus hermanos. De
séase potencializar especialmente las es
cuelas de electricidad y mecánica, y ha
cer. una grande iglesia.
En los años que lleva de fundada ha
educado 5.352 alumnos internos y 7.091
externos.
Iy(W Salesianos prestan también sus
servicios en varias parroquias de la ciu
dad y sus alrededores.
VENEZUELA
El Nuncio de Su Santidad, Mons. Ra
fael Forni. es Antiguo Alumno salesiano,
habiendo h-echo sus estudios primarios
y secundarios en el Colegio «Don Bos
ROGUEM OS POR NUESTRAS
INSPECTORIAS
Julio
1- 7:
8-14:
15-21:
22-28:
Julio 29-ag. 4:
5-11:
99
Húngara.
Las Orientales.
Antillana.
Argentina, Buenos
Aires.
Argentina, Rosario.
Argentina, Bahía
■ Blanca.
co» de Marrogia (Suiza). Al llegar a Ca
racas una de sus primeras visitas fué
para el Colegio de San Francisco de Sa
les, que es la Casa Ins'pectorial. Con frui
ción recordó Su Excelencia esos años
inolvidables. Salesianos y alumnos lo- es
cuchaban embelesados.
Monseñor Forni cursó estudios supe
riores en la Pontificia Academia Ecle
siástica de Roma y luego desarrolló su
actividad diplomática al servicio de la
Santa Sede en Praga, Berlín, Otawa. En
1953 fué consagrado Arzobispo por el
Eminentísimo Cardenal Tiserant y nom
brado Internuncio en el Irán. De ahí
fué trasladado a Venezuela. Un fértil cam
po se presenta a su actividad apostólica.
Los T e q u e s : Liceo San José. Se han
inaugurado los nuevos locales del Liceo
San José con la bendición dada por el
Excelentísimo Sr. Arzobispo de Caracas,
Doctor Arias, con la asistencia de las más
conspicuas autoridades de la República.
Es un grande acontecimiento para la
Inspectoría Salesiana, y para la misma
nación venezolana. El Liceo gozaba des
de antaño fama de grande institución
docente y formativa. El año 1935 la Pro
videncia lo puso en manos salesianas,
continuado y acrecentando su labor: de
su seno han salido muchos de los perso
najes que hoy gobiernan o de diversas
maneras trabajan por el engrandecimien
to de la próspera nación.
Pero sus locales eran evidentemente
inadecuados a su renombre y a su come
tido. Los grandiosos locales inaugurados,
aunque no son todavía todo el Colegio
proyectado, ya solucionan gran parte de
ías necesidades; están además dotados
de todos los elementos de la más exigen
te Pedagogía. Por de pronto albergará
300 liceístas internos y otros tantos ex
ternos y mediopensionistas. Aunque fun
cionando ya, su inauguración definitiva
se reserva al Rvmo. Rector Mayor en su
próxima visita, pues entonces estará todo
edificado y dotado.
*#;4c*^***3^**< ***4c*************4:
/Jirecciones de /os Sres. /nspecíores proFíncia/es;
Madrid: General Primo de Rivera. 25
Barcelona: Paseo San Juan Bosco. 74
Sevilla: María Auxiliadora, 18
Córdoba: María Auxiliadora, 14
Zamora: Escuelas Salesianas
DE MARIA AUXILIADORA
V aldecolmenas de A bajo .—Habiendo
recibido una gracia de María Auxiliado
ra, cumplo la promesa de publicarla en
el B oletín S alesiano y envío un limos
na de cincuenta pesetas para la propaga
ción de su culto.—Mañano Viñuelas.
V ico .—Habiendo solicitado una ^acia
de la Santísima Virgen María Auxiliado
ra y habiéndomela ésta concedido, agra
decida envío una limosna de cien pese
tas para el Oratorio Festivo, rogando lo
publiquen en el B oletín S alesiano .—Una
devota.
Da gracias a María Auxiliadora y en
vía un donativo para su retablo.—M. N.
En acción de gracias a María Auxilia
dora por un señalado favor recibido, en
vío una limosna para las Vocaciones Salesianas.—N. N.
S alamanca.—Doy las más rendidas gra
cias a María Auxiliadora por varios favo
res.—S. C. M.-H. M. A.
C.AMPELLO.—^Agradecida con toda mi al
ma a mi buena Madre María Auxiliado
ra por haberme concedido una gracia pe
dida, cumplo muy gustosa la promesa de
publicarlo en el B oletín y enviar una li
mosna.—N. N.
S an J osé del V alle .—'Encontrándose
mi hijo José María de cinco años de edad
en peligro de muerte por perforación del
apéndice y desahuciado del especialista,
me encomendé a María Auxiliadora, y
ella me ha obtenido la gracia de su cu
ración.
Lo que hago público para gloria de la
Santísima Virgen, y envío una limosna
para su culto.—Ana Garda de RodrígiLez.
S antander .—Encontrándome g r a v e mente enferma en una pierna, recurrí a
María Auxiliadora, prometiéndole que si
me aliviaba en mis dolores haría una
El nuevo cuadro de Santo Domingo Savío en
su altar de Turm . pintado por Crida
novena en su honor y enviaría una li
mosna para sus cultos. Obtenida la gra
cia deseada cumplo agradecida mi pro
mesa.—Jacoba R.
DE SAN JUAN BOSCO
L a O rotava.—Don Ramón Bermúdez,
A. A. de la Coruña y actualmente con
residencia en La Orotava, da gracias a
San Juan Bosco por un favor recibido
por su intercesión y envía una limosna
para su Obra.
(% S iiu e en la p a f. 3 0 .)
23
‘ T
DON BOSCO EN COREA
Don Bosco tiene ya también su Casa
en Corea. Nuestra Escuela de Kwaangiu es ya una realidad. Uu hermoso edi
ficio de cemento armado, de tres pisos
y una cuarta planta en el centro y en los
extremos forma la admiración de cuan
tos lo visitan, tanto coreanos, como ex
tranjeros, católicos y protestantes. «Es
la mejor Escuela de Corea» en la opi
nión común. Este año comenzará sola
mente el primer Curso de enseñanza Me
dia. Con motivo de la festividad de San
Juan Bosco se reunieron por primera
vez los maestros y, desde esa fecha, co
menzó la propaganda en las escuelas ele
mentales. Acompañado de uno de los pro
fesores visité casi todas las escuelas de
la provincia de Cholla Namdo, cuya ca
pital es nuestra ciudad de Kwangju. Por
todas partes encontré las mayores mues
tras de adhesión y una plena confianza
en nuestra Fundación. Hace un mes vi
H
m
í^
m
nieron a visitarnos todos los Directores
de centros de enseñanza primaria de
esta ciudad; quedaron tan entusiasma
dos que ellos mismos se encargaron de
hacernos la propaganda entre los alum
nos que terminaban sus primeros estu
dios y ante los padres de los mismos.
Y así sucedió que, para los exámenes de
ingreso, contábamos ya con más de se
tecientos candidatos. Ocupados todos los
locales tuvieron que hacer sus pruebas
escritas sentados en el suelo.
Según la media obtenida hemos dedu
cido que los niños coreanos son muy in
teligentes. iLástima no haberlos podido
recibir a todos! Sólo nos pudimos que
dar con cuatro grupos de sesenta. Una
de las preguntas hechas en el exám?n
fué ésta: ¿Por qué razón prefieres fre
cuentar esta Escuela? Algunos respon
dieron que porque eran católicos y, casi
todos, que porque querían llegar a serlo.
Y así, se mostraron dignos hijos de esté
heroico pueblo, que constituye hoy una
Setecientos m uchachos a las puertas de las Escuelas Profesionales Saleslanas esperan su tur^
no para el exam en de ingreso.
de las más firmes esperanzas del catoli
cismo en nuestros días. Cuando en la
tarde del 19 se publicaron los nombres
de los 240 alumnos admitidos, se produ
jo un verdadero asedio de madres e hijos
llorosos, porque a toda costa querían
ser admitidos también. Y este asedio con
tinúa actualmente.
«Si no me admiten en esta escuela,
—decía un niño llorando— no voy a nin
guna».
Ahora nos estamos preparando para
comenzar las clases. Próximamente, ce
lebraremos la primera reunión de padres
y maestros y formaremos la P. T. A., Parents-Teachers Association, de tradición
en todas las Escuelas de Japón y Corea.
Entre los alumnos, contaremos con una
decena de «pequeños seminaristas» que
nos manda Mons. Henry, Prefecto Apos
tólico de Cholla Namdo, los cuales, mien
tras hacen sus estudios de Bachillerato,
aprenderán un poco de latín y pasan al
Seminario Mayor de Seúl.
El éxito de estos exámenes, y la cali
dad de los alumnos que a ellos se han
presentado, son una verdadera gracia de
Don Bosco. La alegría de saber que nues
tro Padre está en medio de nosotros, que
trabaja con nosotros, nos sirve de estí
mulo para desarrollar nuestro apostola
do con entusiasmo y salesianamente.
Otro triunfo de Don Bosco lo constitu
yó la inauguración oficial de la Escuela el
día de San José. Habiendo sido los días
de exámenes fechas de lluvias torrencia
les, dada la presencia de tantas personas
en la Casa, hubimos de trabajar hasta
hora muy avanzada para limpiar y ador
nar las Escuelas; nos sirvió de estímu
lo la presencia de nuestro Sr. Inspector,
Don Juan Dalkmann, que trabaja en pri
mera fila.
El lunes, 19 de marzo, muy de mañana,
enarbolamos, en la parte más alta del
edificio, la bandera nacional, la del Papa
y la Norteamericana, con muchísimas
otras de distintos países, para sentimos
así unidos a los hermanos de todo el
mundo. Un gran cuadro del Padre Emi
lio Kapaun, dominaba la entrada princi
pal. Este edificio, en efecto, ha sido cons
truido en memoria de este sacerdote ame
ricano, capellán militar, asesinado por
los comunistas en la reciente guerra.
Esta es una de las razones por las que
el Ejército Americano, los Capellanes Mi
litares y muchas otras personas de los
Estados Unidos han contribuido a su
erección.
Hacia las 9,30, comenzaron a llegar los
invitados y el personal de la Parroquia.
Eran las Í0, cuando fué recibido Monse
ñor Tomás Quinlan, Vicario Apostólico
de Chunohon y Representante del Papa
en Corea y Mons. Harold Henry, acom
pañados de otros muchos sacerdotes y
cristianos, que asistieron a la Santa Mi
sa. cantada por el Rvdo. Sr. Inspector,
durante la cual, el R. P. Pak del clero
secular, pronunció unas palabras de oca
sión. Durante la comida, el Sr. Inspector
dió las gracias a los presentes, especial
mente a Mons. Quinlan y a Mons. Hen
ry. El primero de los cuales tomó la pa
labra para manifestar a los presentes su
satisfacción pwr encontrarse presidiendo
aquel acto y para decirnos que la juven
tud coreana tiene verdadera necesidad de
los Hijos de Don Bosco. También Monse
ñor Henry pronunció unas palabras de
saludo. En las primeras horas de la tar
de se concentró, a las puertas del Cole
gio, una compacta muchedumbre com
puesta por los alumnos que esperaban el
resultado de los exámenes, los padres de
éstos, la banda del ejército coreano, nu
merosos amigos de la Casa, representan
tes de las diversas entidades de la ciu
dad y de la base americana próxima. A
la llegada de S. E., el Prefecto de la Pro
vincia y de los generales Beens y Thom
pson, la banda interpretó los himnos na
cionales coreanos y americanos. Inmedia
tamente después, S. E.. el Prefecto, cortó
la cinta y S. E., Mons. Quinlan, asistido
por el Sr. Inspector, comenzó la bendi
ción de los locales. Al llegar al cuarto
piso, en el salón que servirá de dormi
torio para los alumnos internos, se lle
vó a cabo la ceremonia de la apertura
de la Escuela. Habló, en primer lugar, el
Obispo oficiante, en inglés y coreano,
dando las gracias a la generosidad ameri
cana y resaltando la heroicidad del Pa
dre Kapaun: después dijo que los alum
nos que frecuenten estas Escuelas serían
instruidos, no solamente en las ciencias,
sino también en la verdadera libertad y
en las verdades eternas.
Después hizo uso de la palabra Su Ex
celencia el Prefecto, que, a pesar de su
calidad de acatólico, alabó la actuación de
los misioneros y recordó la gloriosa his
toria de la Iglesia en Corea. Después que
hubieron hablado los generales Beens y
Thompson, dimos las gracias en coreano
a los presentes, reconociéndonos como
deudores a todos. Después e! Padre Yu,
del Seminario de Seúl, esbozó la figura
— 25
de San Juan Bosco. Después se repartió
un folleto de propaganda sobre Don Bos
co y la Congregación.
Servido un té, nuestros ilustres hués
pedes se despidieron, no sin antes mani
festar nuevamente sus sentimientos de
admiración. Lo que más nos animó fué
la satisfacción manifestada por Monse
ñor Quinlan, que así lo hizo saber en re
petidas ocasiones al Sr. Inspector, como
también el gozo visible de Mons. Henry.
La Escuela está ya organizada. Tene
mos ante nosotros una juventud que se
pone confiadamente en nuestras manos.
El Sistema Preventivo va a realizar
una nueva prueba en este campo confia
do a los Hijos de Don Bosco. Grande es
nuestra alegría al haber sido elegidos
C asa Salesiana de Kuangayn (Corea).
para llevar a Jesús a esta juventud co
reana. También pensamos en la respon
sabilidad que carga sobre nosotros al dar
estos primeros pasos que han de ser de
cisivos.
Por eso confiamos en las oraciones especialisimas de todos nuestros Herma
nos, Cooperadores y jovencitos de nues
tra Familia, para píxier conseguir lo que
Don Bosco realizaría en medio de esta
querida juventud.
Arquimedes Martelli. M. S.
UN CENTRO DE INVESTIGACIONES EN
LA MISION DEL MATTO-GROSSO
La Misión Salesiana de Matto-Grosso
(Brasil), después de haber cumplido su
deber para con la religión y la sociedad,
con resultados satisfactorios, aprove
chando el rico capital de conocimientos
y experiencias adquiridas, intenta ofrecer
a la ciencia el tesoro lingüístico-etnográ26
—
fico de la tribu de los Bororos que, ba
jo este aspecto, aparecerá como una de
las más ricas y completas de la América
meridional.
Algunos de los elementos más anti
guos de la Misión, que no podían trabajar
en van^ardia, se dedicaron a estudios
especializados, con el fin de atender a
las justas exigencias de la ciencia. Así
tuvo sus principios el «Centro de Inves
tigación» con sede en el Colegio Don
Bosco, de Campo Grande. A los ancianos
se unieron elementos jóvenes llenos d¿ en
tusiasmo que, uniendo la experiencia de
aquellos con las propias energías, han
dado vida a un sinnúmero de iniciati
vas.
La mejora en las vías de comunicación
terrestres, a las cuales se añadieron 1<^
transportes aéreos, favorecen los viajes
a los centros de la Misión para realizar
consultas y estudios y para ilustrar las
investigaciones con abundante documen
tación fotográfica y cinematográfica.
Al mismo tiempo, se pudo recoger
abundante y rico material etnológico,
que dió origen a un Museo de la tribu
de los Bororos, ya conocido y apreciado
por la abundancia del material, y mucho
más por la disposición, clasificación y
elegante presentación.
Desde la Misión se llevó al Centro un
elegido grupo de tipos de Bororos, para
un más fiel y cuidadoso estudio del ma
terial, y para realizar distintas grabacio
nes en cinta magnetofónica. Esto será
de gran utilidad para el estudio de la
lengua Bororo, de la que se está prepa
rando un amplio estudio bajo bases cien
tíficas.
Confiamos en que el Señor bendecirá
esta nueva actividad misionera que in
tenta demostrar una vez más que la re
ligión y la ciencia pueden avanzar de
consuno.
César Alvisetti,
Misionero Salssiano.
BRASIL
Nuevo Santuario en honor de María Awxiliadora.—En la floreciente ciudad del
Río do Sul, en el Estado de Santa Cata
lina, se levanta hoy un nuevo y maravi
lloso santuario en honor de María Auxi
liadora.
Hace cuarenta años, esta ciudad era
el centro de los salvajes botocudos. La
primera iglesita de madera recubierta de
hojas se transformó en una iglesia es-
paciosa en 1918, cuando los salesianos
comenzaron sus misiones.
En 1926, dado el número siempre cre
ciente de fieles, hubo de erigirse la Pa
rroquia. Pero pronto este templo resul
tó pequeño. Entonces surgió la idea de
levantar un Santuario en honor de Ma
ría Auxiliadora de proporciones gigan
tescas. Y así, en julio de 1950, se comen
zó la construcción del mismo con el con
curso del pueblo, tan generoso y entu
siasta, que el 8 de diciembre de 1954.
las obras quedaron terminadas.
El amplio edificio es capaz de alber
gar a unas 5.000 personas. Es de estilo
greco-romano, tiene 65 metros de largo
TX)r 32 de ancho. Sus dos torres se ele
van a unos 64 metros sobre sus bases.
Las hermosas vidrieras están dedicadas
en gran parte a María Auxiliadora y a
SanTres
Juangrandes
Bosco. campanas, inauguradas
con su correspondiente reloj, en noviem
bre del 1955, dan a la ciudad sus notas
alegres.
Los Salesianos, además de ,la ^Panx^
quia, atienden a otras 24 iglesias de di
ferentes pueblos circunvecinos, al Ora
torio Festivo que cuenta con 450 jovencitos y el Colegio con 580 alumnos. Los
trabajos de ampliación del Colegio cons
tituyen un esfuerzo sobrehumano para
los Hijos de Don Bc-sco, que no ahorran
trabajo ni fatiga, cuando se trata de la
salvación de las almas.
ESTAMPAS DE LA SELVA
Frutos consoladores.—¿Se palpan los
frutos de la Redención entre los jívaros?
Es una pregunta que tal vez muchos
de los lectores se harán, puesto que mu..'
poco, y raras veces, s? oye hablar de las
Misiones de los jívaros.
He aquí un botón para la muestra.
La Misión de Sevilla Don Bosco se re
cuesta frente a Macas, al pie de la cor
dillera del Cutucú, mecida por las man
sas aguas del Juquipra y las turbulentas
del Upano. Entre las más de 60 familias
jívaras cristianas, existe una a cuya ca
beza se encuentra MASHUMBRA, jíva
ro cristiano que, por diez años, fué
maestro de la Misión. Pero un día Mashumbra se me acerca con su mujer y su
hija diciéndome que los tres están tísi
cos. Yo intenté persuadirlo de que no
era nada, pero él permaneció impert^
rrito en su idea. No hubo más remedio
que mandarlo a Ambato. en donde la
L. E. A. (Liga Elcuatoriana Antituber
culosas) tiene instalado un hospital).
Allí fué reconocido él, su mujer y su
hija por un especialista, el cual les dijo
que no tenían nada y que los pulmones
estaban sanos y buenos.
Mashumbra, ante tal afirmación, deci
dió mandar a su mujer y a su hija al
Oriente, y él se quedó en el hospital
para que lo vieran nuevamente y lo so
metiesen a un tratamiento médico.
Pasó una semana, quince días y, cuan
do se acercaba al mes de su estancia en
el hospital, he aquí, que un día, me lo
veo aparecer p>or las puertas de la Mi
sión.
El M isionero graba en m agnetofón los fone
mas de la lengua bororo.
— ¡Hola, Mashumbra! ¿Ya sanaste?
LeYpregunté
. . .,
con unayo.cara llena de indignación
y firmeza me dijo;
—Padre, yo no vuelvo más a ese hos
pital.
—¿Por qué? Le pregunté.
—^Yo prefiero morir aquí, en la selva,
donde por lo menos oigo hablar de Jesu
cristo, y no allá, en Ambato, en donde
se burlan y ríen de uno cuando le oyen
hablar del Sacerdote o de Jesucristo.
Así premia Dios los amargos sudores
de los Misioneros.
Querido lector, ayúdanos a extender
el Reino de Dios en medio de estas al
mas, con tu oración, con tu sacrificio y
con tu limosna y está seguro que Dios,
Nuestro Señor, sabrá recompensártelo
largamente.
Pedro Maskolaitis,
Misionero Salesiano.
— 27
I NS PECTORI A
s
S
DE
(k (aTI/Uked
C O M F E R E N C I A DE C O O P E R A D O R E S
Casa de S arria .—La segunda Confe
rencia reglamentaria de Cooperadores
Salesianos se dio con notable concurso
en la Basílica de María Auxiliadora, pre
cisamente el día 24 de mayo.
Fué conferenciante el muy Rvdo. Pa
dre Felipe Alcántara, salesiano, que con
la precisión y claridad, siempre tan ca
racterísticas suyas, dio una magistral
lección formativa e informativa sobre la
Pía Unión de los Cooperadores, sus fi
nes y apostolado que San Juan Bosco ha
señalado a esta Orden Tercera Salesiana,
para la perfección de sus miembros y la
fecundidad de su abnegado apostolado
cristiano y social.
Se hizo la colecta reglamentaria.
M ataró.—Se dió la segunda Conferen
cia reglamentaria a los Cooperadores el
día 27 de mayo próximo pasado. Asistie
ron los Cooperadores, miembros destaca
dos de la Archicofradía de María Auxi
liadora y algunos padres de los alumnos
a quienes se invitó particularmente. Asis
tieron también los alumnos mayores del
último curso.
Habló el Delegado Inspectorial de los
Cooperadores sobre la naturaleza, fines y
objetivos de la Pía Unión de Cooperado
res. según el ideal de San Juan Bosco.
Hizo notar el conferenciante la impor
tancia y necesidad de la unión de todas
las fuerzas del bien para defensa de los
principios católicos en la sociedad actual
y de la responsabilidad que, por lo mis
mo. contraen los remisos, que no se en
cuadran decididamente para luchar en
defensa de la fe y de los sanos principios
cristianos proclamados por la Iglesia.
E scuelas S aleslanas de S an J osé (Bar
celona).—^El día 28 de mayo tuveron los
Cooperadores Salesianos en esta benemé
rita Casa su segunda Conferencia anual.
Previamente convocados. Cooperado
res. Antibuos Alumnos, Archicofrades de
María Auxliadora y Apostolado de la Ora
28 —
ción, acudieron en tanto número que se
llenó la amplia iglesia.
Empezó el acto con el rezo del Santo
Rosario. Se leyó a continuación la carta
testamento de San Juan Bosco a los Co
operadores y algunos párrafos de la Carta
Magna de los Coperadores, y la alocución
de P ío XII en Castelgandolfo en 1952.
Seguidamente el Conferenciante, Dele
gado Inspectorial de los Cooperadores,
comenzó su disertación poniendo de re
lieve la trascendencia, según la mente
de San Juan Bosco, su fundador, de la
Pía Unión de los Cooperadores Salesia
nos, en orden a la santificación indi
vidual y familiar y al vastísimo campo
de apostolado que el Santo les señala en
la educación cristiana de la juventud po
bre, las misiones, la obra de los subur
bios, la renovación de costumbres, pre
servación de la juventud abandonada, en
señanza de la religión, etc.
Se detuvo sobre el gran problema de
las vocaciones eclesiásticas y religiosas
para la supervivencia de la fe y las bue
nas costumbres y sanas tradiciones ca
tólicas de nuestro pueblo, destacando la
eficacísima labor de los Cooperadores en
este campo de apostolado reglamentario.
Glosó también la misión que incumbe
a los Coperadores, lo mismo que a toda
la Familia Salesiana, de propagar por
doquiera el culto y devoción a María Au
xiliadora y a San Juan Bosco, su fiel
siervo.
Se hizo también la colecta reglamen
taria.
Hubo inscripción de algunos nuevos
miembros de la Pía Unión.
Dió también el Delegado Inspectorial,
Conferencias en Pamplona y Zaragoza
sobre la Pía Unión de (Ilooperadores en
tre elemento piadoso y con sentido in
formativo sobre los ideales de la Ph
Unión de Cooperadores, fines persegui
dos y medios empleados.
VOCACIONES SALESIANAS
Coincidiendo con la Fiesta de Pente
costés se ha celebrado en todas las Ca
sas de la Inspectoría de Ntra. Sra. de la
Merced el día de las Vocaciones Salesianas. Tenemos referencias de la mayoría
de los Colegios. Han sido unas jornadas
consoladoras por la piedad y sacrificio
que nuestros alumnos han puesto en es
ta obra tan querida de San Juan Hosco,
tan necesaria y urgente en los tiempos
en que vivimos, de decadencia del espí
ritu religioso de las masas, que necesi
tan ser evangelizadas y reconquistadas
para Cristo.
Merece destaquemos por su esponta
neidad la velada vocacional de los chi
cos de Monzón, tanto la del día del Coad
jutor como la del día 20.
Por demás emotivo fué el acto de la
ofrenda del tesoro espiritual por las vo
caciones, ofrendado a Jesús Sacramen
tado, a las cinco de la tarde, bajo la dul
ce mirada de la Virgen Auxiliadora y San
Juan Bosco.
Brillantes resultaron también las jor
nadas vocacionales, tanto en la parte de
estudiantes como de artesanos, en la Ca
sa de Sarriá. vivero de santas vocaciones.
NO SE ESCRIBIR...
Un novel sacerdote, ordenado en leja
nas tierras de misión, recibió dicho día
al atardecer esta carta, fechada tres años
antes:
«Hijo mío: no sé escribir... pero dicto
a tu hermana Dolores lo que yo siento
en estos momentos y no sé transcribir.
»Ante todo, permite que tu madre be
se, aunque sea la última, tu mano consa
grada. Hice con mucha ilusión esta cin
ta para envolver tus manos ungidas. Sa
bía que sólo desde el seno de Dios te
podría contemplar sacerdote; sólo des
de allí verte subir al altar, consagrar, al
zar al Señor...
»Sabía que no tendría la dicha de re
cibir al buen Jesús de tus manos, hijo
mío. Lo sabía porque Dios tenía que
aceptar mi ofrenda, grande ofrenda sí...
BSabía que no te vería subir al púlpito,
ni podría oír tu voz. Lo sabía porque
ofrecí a la Virgen cuando saliste de casa
mi vida por tu apostolado. No sólo mi
vida sino el gozo de este día de ventura
para ti... que lo habría sido inmensamen
te para tu madrecita... para que tu ilu
sión de misionar se realizara plenamente.
»Ahora que estoy para despedirme de
este mundo, gozo ya de ,1a seguridad de
que vas a ser como Javier, porque esta
lenta agonía me dice que Dios aceptó
benigno mi vida por mi hijo saceixiote.
Sí, Juanuco de mis entrañas... No me llo
res. Muero dichosa pfor tus misiones y
por ti.
«Sé un buen sacerdote santo y celoso.
Sé un misionero intrépido. Cuida tu sa
lud, pero no tanto que sufran detrimen
to las almas. Yo doy la vida por ti. Cris
to Jesús la dió por nosotros... Aunque tú
la des por los infieles...
»Adiós, hijuco, adiós...
»Mi último recuerdo para ti... y mi úl
timo beso... Tu madre, que lo es,
E ncarnactón.»
SI MIS CATORCE HIJOS...
«Tú me pides permiso para ir a mi
siones. Yo soy tu padre y padre de ca
torce hijos, cinco de ellos ya en institu
tos religiosos, y digo que si otros tuvie
ran vocación los dejaría marchar inme
diatamente.
»A mí, querida hija, tu decisión me da
una inmesa alegría, como la que experi
menté cuando tu hermano Esteban, mi
primogénito, partió para las misiones.
Estoy, por ello, archicontento de ti,
»Vete contenta. Si no nos hubiéramos
de ver más durante este corto tiempo
de vida terrena, espero, con la ayuda de
Dios, encontrarme también yo a la de
recha en el día del Juicio, y así nos po
dremos ver para ser felices por toda la
eternidad.
A ntonio bozza.»
»Tu padre.
BECAS
BECA SAN JOSE, sostenida por Doña
María Luisa L^pez de Castro de Alcal
de en favor de un teólogo.
BECA NIÑO JESUS, id. id.
BECA MARTA AUXILIADORA, id. id.
BECA MARQUEZ DE PRADO, soste
nida por dichos señores.
Dirección del Muy Rvdo. Padre Provin
cial: Paseo de San Juan Bosco, 74.—BAR*
CELONA.
29
pero éste volvía a aparecer. Pío no se
desalentaba. Seguía trabajando, seguía ha
ciendo su vida normal y cuando le preguntaban por su salud, cont^taba sonrien
te: «bien, en las manos de Dios.»
^ecr^olcK j
El día de la Ascensión fué, como de cos
tumbre, a la iglesia salesiana a oír Misa
y comulgar. Al día siguiente hizo lo mismo.
Y cuando volvió a su casa, y mientras le
preparaban el desayuno, Pío inclinó dul
cemente la cabeza, en un acto supremo
de aceptación de la divina Voluntad v se
marchó. María Auxiliadora había venido a
llevárselo. Inmediatamente acudieron sacer
dotes y colegas. Su digna esposa le llora,
pero con serenidad ejemplar.
La hijita mayor, de los tres que Pío le
deja, hizo su primera comunión el do
mingo siguiente, como venía preparándose.
El entierro fué concurridísimo. En muchos rostros se veían lágrimas. Pío era un.
antiguo alumno modelo. Nadie podrá olvi
dar su actuación como Presidente de la
Asociación de Atocha y miembro del Se
cretariado regional: su dinamismo, su cor
Víctima de Implacable dolencia, que des dialidad, su espíritu de fe.
de hace años le aquejaba, el 11 de mayo
murió el incomparable Antiguo Alumno
Saleslano Don Pío Fernández, a la edad
En torre de Peñafiel (Valladolid), des
de 38 años.
pués
de dos años de larga enfermedad, pa
Conocía muy bien su enfermedad: un
soportada, ha merecido una
cáncer en la garganta, que de cuando en cientemente
muerte
plácida
Señor, D* Evarísta
cuando le asestaba golpes no blandos. Por Valdezate, a los en71 elaños
edad. Damos
cuatro veces se sometió a un tratamiento nuestro sentido pésame a de
sus
hijos. Rvdo.
de radium. Su juventud y su fuerza de vo Andrés Sanz, S. D. B. y Sor Mauricia
Sanz,
luntad parecieron haber superado el mal; Hija de María Auxiliadora.
(V iene de la pá¿. 23.)
DE SANTO DOMINGO SAVIO
M adrid.— Habiendo sufrido un fuerte
ataque de reumatismo que casi me impo
sibilitaba el ejercicio'■ de mis miembros,
acudí con toda confianza al jovencito
Santo Domingo Savio, en demanda de cu
ración. obteniendo casi de inmediato una
completa curación. Agradecido publico
la gracia en el B oletín S alesiano d..’l que
soy asiduo lector, para estímulo de cuan
tos se sientan necesitados del valimien
to de tan (celestial protector.—Manuel
Cid Rodicio.
DEL SIERVO DE DIOS DON FELIPE
RINALDI
M adrid.— Sintiéndome víctima de una
grave afección cardíaca de forma que
los médicos desesperaban de mi salvación,
acudí al Siervo de Dios Don Felipe Rinaldi y debido a su intercesión y con gran
admiración de los médicos que me asis
tieron, hoy me encuentro completamen
te restablecido de mi dolencia, por lo que
doy infinitas gracias a mi celestial pro
tector.—Manuel Cid Rodicio.
NORMAS del Sr. Cardenal Primado sobre la Modestia Cristiana
formas
proTocafiTamente._
1.
* Lo» Tm lldn» ito dobcn «cr lan coAldo» q uo aeflalcn la»
del cuerpo
2.
*
...ni Inn corlo» q u e no cubran la m ayor p a rte d e la» piern as; no c« tolerab le q u e lle n e n adío
a la n tdllla.—S.* Ka contra la m odestia el eacotci, y los hay ta n atreTldoa q u e p u dieran e er {rraTem ente pecaminoso»...- -f.* K» co n tra la m odestia el llev ar la m an^a co rta de m an era q u e no ro b ra
el b ra to . ad m onos h asta el codo. Muy dignas d e .al.ib.'tnza son las q u e llevan siem pre manjca.» que
rebasan el c»>do y au n cubren todo el braao 5.* K« contra la m odestia el no llev ar m edias.—
«.* ...tam bidn el llev ar ios vestidos tran sp are n te s, o con calados en aq u ellas p a rte s q u e deben cubrirse-.
30 —
Doña Dolores Pastoriza Diez—A la avan
zada edad de 85 años, en V^o, entregó
cristianamente, como había vivido, su al
ma al Señor, la respetable dama yiguesa.
Cooperadora de las Obras Salesianas y
amante de María Auxiliadora, doña Dolores
Pastoriza Diez. La extinta dama, de acen
dradas creencias religiosas y en las que
concurrían las más preclaras virtudes, deja
de su paso por la vida una huella imborra
ble de su infinita bondad y de su cautiva
dora simpatía. Que Dios la tenga en su glo
ria. A los lectores del Boetín una oración
por el eterno descanso de su alma. A sus
hijos nuestro sentido pésame y la promesa
de nuestras oraciones.
Doña María Gil Gelabert.—En Cindadela,
el 16 de abril, a la edad de 76 años, confortada con los Santos Sacramentos y la
Bendición Apostólica, murió en la paz del
Señor doña María Mir Gelabert.
Mujer de temple serio y cristiano, como
otra Mamá Margarita, supo educar a sus
hijos, concediéndole el Señor la gracia de
que uno de ellos llegara al sacerdocio, el
muy Iltre D. Nicolás Gomias, canónigo de
la S. I. C. B-, Antiguo Alumno Sal^iano.
Nuestro pésame a tan buena y cristiana
familia.
Don José Mesonero.—En Aldearrodrigo
(Salamanca) y en avanzada edad, entrega
ba su alma al Señor el día 9 del pasado
mayo, Don José Mesonero.
De su amor a Dios y a la Congregación
Salesiana es buen testimonio la entrega
generosa que a ellos hizo de sus hijos Epifanio y Pedro. El Señor aceptó el ofreci
miento pero pidió a los padres también el
sacrificio de verlos morir en plena juventud y antes de llegar al sacerdocio. El más
joven, D. Pedro, forma, además, parte de
la gloriosa lista de los salesianos muertos
por Dios y por la Patria sacrificados por
el odio marxista. Aunque estos golpes que
brantaron grandemente su salud, y la po
bre esposa perdió la razón, su espíritu se
mantuvo fuerte y resignado ante los desig
nios de Dios, quien por el camino del su
frimiento y del dolor llevó su alma a al
turas de perfección insospechadas. Desde
hacía muchos años, la recepción frecuente
de los Santc» Sacramentos de la Confe
sión y Comunión; la meditación y la lec
tura espiritual y un gran espíritu de apos
tolado fueron el alma de gu santa vida en
focada únicamente a este fin. Santificarse
y cooperar en la medida de sus fuerzas, a
la santificación de los demás. Con el fer
vor de los santos recibió el santo viático y
los demás auxilios espirituales y siempre
que le fué posible durante la enfermedad,
la santa Comunión. Como la vida así fué
su muerte: santa, envidiable. A su esposa,
hija V familiares, nuestro más sentido pé
same' y para él suplicamos a los lectores
del Boletín una fervorosa oración.
VACIOCEROS, por Carlos L uria P alau.
Es un primoroso volumen de cerca de 2(X)
páginas, editado por las Escuelas Profesonales Salesianas de Sarriá, Barcelona, en
el que su autor trata argumentos tan su
gestivos y de tanto interés en la hora pre
sente, inicial de la Era Atómica, como la
Atracción, Repulsión y Gravitación, Elec
tricidad y Magnetismo, Radioactividad,
Energía Atómica y Nuclear. Su mismo au
tor, al hacernos la presentación de libro, se
expresa en los siguientes términos: «Vaciocero explica la ley fundamental de la
atracción de los cuerpos y masas universaltó y se constituj'e en la Unidad Física
Inmaterial, de la que derivan todas las de
más». La sencillez y claridad con que son
expuestos temas de tanta transcendencia
hacen que tanto el simple aficionado como
e) experto en materias nucleares lea con
sobrado interés y sin cansancio las páginas
de esta obra llamada a ocupar un lugar de
distinción en todo centro docente, junto a
los más completos tratados de Física Nu
clear.
MENTE Y CORAZON. Reflexiones para los
jóvenes. Por Mons . J osé Z affonato, Obispo
de Vittorio Veneto. Versión de la 5.* ed. ita
liana por Mons. Cipriano Montserrat, Presbl
tero. Doctor en Filosofía y en Sagrada Teo
logía. 5.* ed.—Un vo!. de 9,50x13,50 cm., de
326 págs. En rústica, ptas. 13; encuadernado,
pesetas 19.—Luis Gili, Editor, Córcega, 415,
Barcelona.—Mons. Zaffonato siente particular
predilección por ios jóvenes, para quienes ha
publicado una serie de reflexiones, encami
nadas a su formación espiritual. En Mente
y Corazón les habla, en cien meditaciones,
breves y jugosas, de Dios y el hombre, la
gracia y el pecado, la justicia y la miseri
cordia.—^Estas reflexiones dan una idea clara,
precisa y de concepción moderna de dichos
temas, que ayudan eficazmente a los jóve
nes *a santificarse. Esta obra será asimismo
Utilísima a las per.sonas mayores y para cuan
tos practiquen Ejercicios espirituales, ya que
el lector aprenderá a reflexionar y a vivir las
verdades de la fe, elevando su espíritu a
Dios.
Esta 5.* edición de Mente y Corazón tó una
prueba elocuente de lo mucho que se ha dlfund-do la obra en los países de habla espa
ñola y del b:en que está haciendo.
^
y
* CON UCENCU ECLESIASTICA *
T a n g es Gráficos de E diciones Castilla, S. A .— Alcalá, 126. Madrid.
- 31
M om ento en que el Excmo, Sr. Arzobispo de Valencia, Dr. D. M arcelino O laechea,
antiguo Inspector Salesiano de las provincias céltica y tarraconense, hacía en el
Sem inarlo Teológico de Carabanchel la conm ovedora y aleccionadora conm em o
ración de nuestros m ártires
Cortejo triunfal en la traslación de los restos dé los m ártires al cem enterio de
Carabanchel. donde está el panteón ds nuestra fam ilia religiosa 4.
Hr.
1).
S^ñas d«/ rvm ffonfe
(...................... .......................)
i
-
Fecha
-
1956.07