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Título
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BS_1953_12
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Descripción
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Boletín Salesiano. Diciembre 1953
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extracted text
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D I C I E M B R E 1953
Núm«ro 12
SÁLESIÁNO
Esce n a
Don
inmortal: 8 de diciem bre 1 8 4 1 ...
9 o sc o va a d ar co m ie n zo a su g ra n d e obra
BOLETIN
R E V I S T A
DE
L A S
A ñ o LXVi
lANO
O B R A S
D icie m b re 1953
DE
DON
B O S C O
N ú m e ro 12
O
i i im ip A
Después de no haber interrumpido nunca en humildad y ayuno nuestras
privadas oraciones y las púbiicas de iá Iglesia a Dios Padre por intercesión de
su divino Hijo, a fín de que dirigiese nuestra mente con la virtud del Espíritu
Santo paráclito, e inspirándonos así El mismo, declaramos, pronunciamos y
definimos a honra de la santa e indivisa Trinidad, para decoro y ornamento
de la bienaventurada Virgen María, para exaltación de la fe católica y aumen
t o de Ta religión cristiana, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo y de
^us bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo, y con la nuestra, que la doctrina
p or la cual se Juzga que la Santísima Virgen María, en ei primer instante de
su concepción se preservó libre de toda culpa original, y por singular gracia y
privilegio de Dios omnipotente, atendidos ios méritos de nuestro Señor Jesu
cristo, Salvador der género humano, ha sido revelada por Dios, y, por tanto,
debe creerse firme y constantemente por todos los fieles.
PIO IX
Roma, 8 de diciem bre de 1854.
o ^
Tji
Que la Virgen Inmaculada auxilie a Tos hijos de un siglo tarado con tantas
huellas de mal. Que auxilie a los extraviados, que auxilie a los orientadores y
maestros. Y que la cristiandad entera, bajo la poderosa intercesión de la ex
celsa Madre de Dios, ileve a sus pies el homenaje de una vida purificada.
PIO XII
Ciudad del Vaticano, 25 de abril de 1953.
NUESTRA PORTADA: La Inmaculada va unida estrechamente a la Obra de Don
Bosco, que ef 8 de diciembre de 1841 puso la primera piedra: aquella lección de
Catecismo en la sacristía de una iglesia
En nombre deí flecíor Mayor y tfe los demás Superiores y socios Saíesianos'
feíirilamos las Pascuas de Navidad a nuesíros Cooperadores y Cooperadoras
— '
mieniras imploramos sobre ellos las bendiciones del cielo
'
— 217
I
HABLA EL PA PA
4€
I
FULGEN5
Resumen de la Encíclica de Su
Santidad Pío XII anunciando el
Centenario
La refulgente corona de gloria con Que el
Señor ciñó la frente purísima de la Virgen Ma
dre de Dios resplandece con mayor brillo al re
cordar el día en que Pío IX definió solemne
mente, como revelado por Dios y, por lo tqnto,
para ser creído con fe constante y firme, que
Alaria fué preservada inmune de toda mancha
de pecado original. La Iglesia entera re<ñbió con
alborozo aquella definición dogmática. La San
tísima Virgen quiso como confirmar en Lour
des el dictamen del Vicario de Cristo. Así lo en
tendieron los fieles, que en muchedumbrts in
numerables acudieron allá en peregrinación, y
los mismos Romanos Pontífices, que enrique
cieron con gracias espirituales aquel santuario.
Pío IX no hizo sino recoger con diligencia y
sancionar con su autoridad la voz de los Santos
Padres y de toda la Iglesia, que siempre se había
dejado oír desde los tiempos antiguos hasta
nuestros días. Ya en las Sagradas Escrituras
aparece el fundamento de esta doctrina cuan
do Dios, después de la caída de Adán, dice:
«Pondré enemistades entre ti y la mujer, entre
su descendencia y la tuya.» «Bendita entre to
das las mujeres», dice el Avemaria. Los Santos
Padres enseñaron con claridad suficiente esta
doctrina. María es más pura que los ángeles.
Por estar destinada para Madre de Dios ha
bía de contar con la plenitud de la gracia divlna.
.
, ,
,
No se puede sospechar que María viviera, ni
por un brevísimo instante, sujeta al pecado. La
excepción de él en Alaría no aminora la re
dención de Cristo. Injustamente critican los
protestantes nuestra devoción a la V’irgen. La
doctrina de la Concepción Inmaculada estaba
en el alma de los fieles. Al cumplirse los cien
años, el Pontífice reinante resume la cuestión
con las mismas palabras de la bula «Ineffabilis»: «Nada más dulce ni más grato que hon
rar, venerar... a la Madre de Dios, concebida
sin pecado original.»
Alayor lux puso Pío X I I en la diadema de la
Virgen con la definición de su Asunción en
cuerpo y alma a los cielos. Por la estrecha re
lación entre los dos dogmas se ha manifestado
cor. máximo esplendor el plan divino de lim
pieza total de Alaría. .A la perfecta inocencia
de su alma corresponde la ^orificación de su
cuerpo original.
Es forzoso que la celebración del centenario
haga la vida de los cristianos más conforme a
la imagen de María. Como toda madre. Ella
quiere ver reproducidos en sus hijos los rasgos
propios. A tal efecto nos ha de impulsar la pie
dad sincera. Como a los que sen-ían en las bo
das de Caná, María nos repite: «Haced lo que
El os diga.» La raíz de todos los males presen
213 —
CORONA"
tes está en que los pueblos han abandonado al
que es «el camino, la verdad y la Vida». Hay
que volver a la vía recta, acercarse a la Vida.
A ello nos exhorta María.
De estas exhortaciones están necesitados los
hombres, porque son muchos y de muy diver
sas maneras los que se esfuerzan en arrancar
de las almas la fe cristiana. Rechazada la vo
luntad de Dios, casi nada valen las leyes de la
autoridd pública. Y nacen entre los ciudada
nos los odios, las envidias, las rivalidades... Se
socavan los cimientos del Estado... El remedio
hay que buscarlo en una fuerza superior a la
humana.
Los prelados, el clero y el pueblo han de ce
lebrar el Año Mariano «en todo el mundo des
de este mes de diciembre hasta el mismo mes
del año venidero». En todas las diócesis tén
ganse sermones y conferencias para excitar más
cada día el amor a la Madre de Dios. Reúnan
se las multitudes de fieles a los pies de una
imagen de la Virgen en los más señalados san
tuarios; háganse públicas y edificantes mani
festaciones de fe.
Machas son las cosas que en las actuales cit*
cunstancias es necesario que encomienden to
dos a la tutela de la Virgen. En primer lugar,
cada uno ajaste día por día más y más sus
costumbres a los preceptos cristianos. Pidan to
dos con insistenciq que la juventud generosa y
gallarda crezca pura e Integral. Que la edad
viril y madura se distinga particularmente por
su cristiana bondad y fortaleza. Pidan, final
mente, que los ancianos gocen los frutos de
una vida honesta, de tal manera que cuando
lleguen al término de su carrera mortal nqda
tenean que temer.
Pídase también a la Virgen pan para los
hambrientos, justicia para los oprimidos, patria
para los desterrados, cobijo para los sin hogar,
libertad para los injustamente encarcelados, re
greso de los prisioneros... De modo especial, que
la Iglesia católica goce en todas partes de la
libertad necesaria. Conocidas son las tribuía'
clones, las mentiras y calumnias que sufre en
algunos lagares; el encarcelamiento injusto de
sus pastores, la prohibición de escuelas católi
cas... Supliquese a la Señora que todo esto
acabe.
Llezue, en urimer lugar, esta palabra a la
Iglesia del Silencio. Que la Virgen fortalezca
a aonellos fieles para que puedan derir con San
Bernardo: «Estamos en pie. combatiremos bas
ta la muerte...; no con escudos y espadas, sino
con lágrimas y oraciones...» Que llegue también
a Tos separados por el viejo cisma... A las sú
plicas. añádanse obras de penitencia. Esfuér
cense todos por conseguir sólida y sincera paz
para las almas y los pueblos.
lAVE MARIA FURISIMA!
S in p e c a d o c o n c e b id a
H A B L A N LOS SA N TO S
En la Escuela Salesiana
Doctrina concepcionísta de San Francisco de Sales)
MADRE INMACULADA DEL DIOS OMNIPOTENTE
Previno Dios ante todas las cosas para su
Madre Santísima, un favor digno por cierto
del amor de un H ijo todo sabio, todo pode
roso, todo bueno que, siendo tal, había de
elegir una Madre a su gusto; y así quiso que
a Ella la redención le fuese aplicada por vía
de remedio preservativo y que el pecado,
que se deriva de generación en generación,
no la tocase; vino a ser rescatada de modo
tan excelente que, si bien hasta su concep
ción Sagrada llegó el torrente de la malicia
original, empujando sus infelices hondas con
tanto ímpetu como llevó a la de ios otros
hijos de Adán, una vez allí se detuvo y no
pasó adelante, como el Jordán en tiempo de
Josué y por el mismo respeto; pues así como
este río refrenó su corriente en atención al
Arca del Testamento que pasaba, el pecado
original retiró sus aguas, reverenciando y
temiendo a la que había de sor el verdadero
tabernáculo del testamento y pacto eterno.
De tal suerte desvió Dios de su Madre
gloriosa toda cautividad, disponiendo que
gozase de la dicha de los dos estados de la
naturaleza humana; pues tuvo la inocencia
que el primer Adán nos perdió y disfrutó
excelentemente de la redención que nos ad
quirió el segundo Adán; como a huerto de
elección, que había de llevar el fruto de la
vida, le fuó dado florecer en toda clase de
perfecciones, preparándole para su Mewire
el H ijo del amor eterno una ropa de oro re
camada de variedad hermosa para que rei
nase a su diestra; esto es, para que. fuese
la primera de los predestinados en gozar las
delicias de la presencia divina; esta Madre
sagrada, como reservada toda para su Hijo,
quedó por E l redimida no sólo de la condena*
ción, sino a\m de todo peligro de ella; la ase
guró con la gracia y su perfección, de modo
que sus pasos fueron de aurora hermosa que
desde que apunta en el Oriente va reco
rriendo en resplandores constantes hasta el
mediodía; redención admirable, la obra ma
yor del Redentor y la primera de todas sus
redenciones; por la que el Hijo, previniendo
a su Madre en bendiciones de dulzura,, con
verdadero amor filial, la preservó, no sola
mente del pecado como a los ángeles, poro
también do todo riesgo y do cuanto piodla
distraerla y retardarla en los ejercicios d^
amor divino. Por esto El mismo doclaró que
entro las criaturas racionales y ologidas, esta
Madre ora solamonto su paloma, on todo
hermosa y perfecta, su prodilocta, a quien
amaba sobre toda comparación. Favor in
comparable que la eterna Providencia hizo a
la Reina de las reinas, Madre del hermosísimo
amor y la única perfecta.
{Tralado del amor de Dios, libro II, cap. 6).
T as primeras autoridades de Barcelona en el Templo Nacional Expiatorio al Sspado Corasé»
de Jesús, en el Tibídabo
— 219
I HABLAN LOS OBISPOS |
U N A Ñ O CO NCEPCIO NISTA
D e una circular del ‘doctor Olaechea, insigne hijo de Don Bosco, sa
camos los párrafos siguientes:
i
Se aproxima el año 1954, en el que vamos a recordar con filial efusión la definición dogmá
tica de la Concepción Inmaculada.
Ha pasado una centuria desde aquel feliz día en que el inmortal Pío I X declaraba «e x cáthedra» que María, por especialísimo privilegio, fué inmune de pecado original.
Ciertamente que esta definición no hacia otra cosa que sancionar con caracteres de infa
libilidad lo que la Cristiandad entera venía profesando y cantando, unas veces por sus literatos
y artistas y otras, en las páginas áureas de los maestros de la Iglesia y siempre, por la creencia
universal del pueblo cristiano, que jamás consintió que faltara este diamante en la corona de
gloria que el Señor otorgó a su Madre Santísima.
Este dogma ha fructificado venturosamente en la declaración dogmática de la Asunción
de María a los Cielos, por el Papa Pío X II, felizmente reinante.
Han pasado cien años, largos en luchas y trabajos, sin que la Iglesia haya jamás apartado
los ojos de María Inmaculada, confiando plenamente en su poderosa intervención, comprobada
e I difíciles coyunturas.
Va a ser el próximo año el Año de la Inmaculada. Nos quisiéramos que durante él toda la
vida girara alrededor de María, que todas nuestras actividades llevasen el sello inconfundible
de María, que no haya lugar, por pequeño y apartado que esté, que no honre y cante a María.
Todos vamos a tener ocasión para trabajar afanosamente, tejiendo la guirnalda de las me
jores flores, para honrar a aquella que, bendita entre todas tas mujeres, mereció en su Concep
ción la dignidad más alta que jamás pudo soñar humana criatura.
Las terceras órdenes, asociaciones y cofradías han de superarse con santa y fecunda emu
lación para lograr la mayor glorificación de María.
La Acción Católica dirigirá sus actividades a honrar a María Inmaculada, y sus socios de
ben encenderse en lámparas vivientes para contagiar a todos los hermanos en el amor hacia
la Madre. Hemos de glorificar a la Virgen Inmaculada, llevándola a todas partes y cantándola
como nadie puede cantarla.
De esta Cruzada Mariana no pueden estar ausentes — y sabemos ciertamente que no lo
estarán el invicto Ejército, las autoridades ejemplares y las Corporaciones de todo orden de
nuestra Ciudad y Diócesis.
Dispongámonos todos a honrar a María Inmaculada en el próximo año, ordenando desde
ahora los proyectos y planes de trabajo.
MARCELINO, arzobispo de Valencia.
La rondalla Se laa
Escuelas Saicsianas
de Zaragoza actúa
en Barcelona ante
el rererend { s i m a
Rector Mayor de la
Congregación
220
—
U L A D A
Por José !María Qabriel y Qaíán
II
Dime coplas, musa mía.
jM e las niegas por vxilgares?
¿Me reprendes la osadía
de que en coplas populares
quiera cantar a María?
Y o he cantado cosas puras:
radiosas noches serenas,
empapadas de dvdzura,
de castos silencios llenas
y henchidas de hondas ternuras.
¿Mxirmuras avergonzada
porque en la ruda tonada
de esta mortal criatura
no cabe la gran figura
de María Inmaculada?
Hele rimado cantares
al candor de las palomas
de mis blancos palomares
y a la miel de los aromas
de mis ricos tomillares.
¡Bien lo sé yo, musa mía!
£1 gran himno de María
no lo rima ni lo canta
miel de humana poesía
ni voz de humana garganta.
He cantado la blancura
de la azucena sencilla,
la purísima tersura
de la nieve de la altura,
que es la nieve sin macilla.
N i tú, porque eres tan ruda
que vives con la desnuda
Naturaleza en amores,
amante extática y muda
de encinas, piedras y flores,
H e cantado la pureza
de las fuentes naturales,
la gentil delicadeza
que en los blancos recentales
expresó Naturaleza;
ni esotra sutil y grave
musa de rica realeza
que dicen que tanto sabe,
daréis jamás con la clave
del himno de la pureza.
la sonrisa matutina
de loe días abrileños,
la disuelta purpurina
con que tiñen la colina
los crepúsculos risueños;
Ese gran himno bendito
ya está en los cielos escrito
por Dios con cifras de estrellas.
¿ Qué no saben decir ellas,
letras de xm libro infinito?
los arrullos guturales
y los ósctdos caídos
en las caras celestiales
de los niñitos dormidos
en los brazos maternales...
Pero escucha, musa mía:
la música reverente
del poema de María
es la total armonía
del Universo viviente,
Cosas puras he cantado,
cosas puras he sentido,
y con ellas embriagado,
como un niño me he dormido,
como un ángel he soñsido...
y todo lo que es cantar,
y todo lo que es bullir,
entero se le ha de dar,
porque cantar es amar,
porque agitarse es sentir.
Mas ni en mis noches divinas
con entrellas diamantinas,
ni en mis caseras palomas,
ni en la miel de los aromas
de ynis natales colinas,
Y yo, corazón de arcilla,
que adoro tanta grandeza,
le debo mi tonadilla...
Negársela por sencilla
fuera negar mi pobreza.
ni en las puras azucenas,
ni en las fuentes de la umbría,
ni en las auroras serenas,
ni en las dulces tardes llenas
de profimda melodía,
—
221
ni en los besos ideales,
ni en las mieles musicales
de las madree cuando cantan,
ni en las risas celestiales
de los niños que amamantan,
del vivir de los pastores,
del vibrar de sus sentires,
del pudor de sus amores,
del vigor de sus decires
y el callar do sus dolores...
encontró la musa mía
pobre símbolo, siquiera,
que con miel de poesía
interpretarme pudiera
la pureza de María...
¿No me has dicho, musa mía,
que te placen cosas bellas?
¡Pues viértete en armonía,
que es centro de todas ellas
la belleza de María!
III
í Q uó nombré darte hechicero?
Nada me dice el grosero
decir del humano idioma,
ni cuando dice paloma
ni cuando dice lucero.
¿Cómo bosquejar tu alteza
con pobre imagen oscura
<5^ue ofrezca.Naturaleza,
81 no hizo Dios criatura
gemela tuya en pureza?
Fuente de aguas celestiales,
crisol de amores humanos
que tus ojos virginales
depuran de los livianos
sedimentos mundanales;
sol del más dichoso día,
vaso de Dios, puro y fiel;
¡por T i pagó Dios, María!
¡Cuán pura el Señor te haría
para hacerte digna do El!
Manantial de los consuelos,
plenitud de los anhelos,
luz que toda luz encierra,
embeleso do los cielos,
alegría do la tierra...
¿Qué más decirse podría
en tu alabanza y loor,
después de decir que un día
fuiste sin mancha, ¡oh María!,
la Madre del Redentor?
Corazón que ante tu planta
no adore grandeza tanta.
¡muerto o podrido ha de estar!
Garganta que no te canta.
¡muda debiera quedar!
IV
Musa mía eampesina,
ue vivee enamorada
o la fuente, de la encina,
do la luz de la alborada,
de la paz de la colina:
3
222 —
¿No me dices, cuando cantas
el candor y la humildad,
que te placen cosas santas?
Pues María es, entre tantas,
la más grande santidad.
¿No tienes para la alteza
de cosas puras tonada?
¡Pues la esencia, la riqueza,
el sol de toda pureza
es María Inmaculada!
¡Rima y canta, musa adusta!
¡Canta el misterio indondable
cuya grandeza te asusta!...
¡La divina Madre augusta
con los pobres es amable!
Y o la he visto sonriente
escuchando el balbuciente
decir de rudos cantares
que ante míseros altares
le rimaba ruda gente...
Gente de sano vivir
que, al sentirla Inmaculada,
le cantaba su sentir.
¡El del alma enamorada
es el más bello decir!
¡Madre mía! ¡Madre mía!
¡Que beba mi poesía
pureza de tu pureza!
¡Que aprenda a tomar belleza
de tu belleza, María!
Que suba tu amor ardiente
del corazón del creyente
a la mente del poeta
y oirás el himno ferviente
que el gran misterio interpreta.
¡Que el mundo pura te adore!
¡Que te cante y que te implore!
¡Que Tú le mires amante
cuando rece, cuando llore,
cuando bregue, cuando cante!
Y que una voz concertada
diga ante tanta grandeza
la Humanidad prosternada:
¡Gloria a Dios en la pureza
de María Inmaculada!
NOTICIARIO SALESIANO
BARCELONA (Tibidabo).—En el Día de la
Raza, 12 de octubre, se celebró sobre la cum
bre del monte bendito un acto cristianísimo de
hermandad hispanoamericana. Todas las auto
ridades de la ciudad se dieron cita para ofrecer
al templo los escudos de España y Portugal,
junto con los de cinco repúblicas hermanas: Ar
gentina, Puerto Rico, Perú, Uruguay y Vene
zuela. El arzobispo doctor Modrego bendijo los
valiosos emblemas, tras de lo cual el goberna
dor de Barcelona hizo la ofrenda del español,
y el decano del Cuerpo Consular, el de los de
más países. Estas tres autoridades pronimciaron palabras interesantísimas plenas de emo
ción, que no podemos publicar integramente por
escasez de e^acio, pero que verán la Itiz en
nuestras páginas a lo largo de los meses suce
sivos.
CACERES.—Nueva fundacíóo.—Con la pre
sencia de nuestro reverendísimo rector mayor,
que recibió en esta capital extremeña uno de
los homenajes más apoteóticos de su viaje, que
daron inauguradas el 21 de octubre las tareas
apostólicas de los Salesianos. El Colegio de San
Francisco, anejo a caigas de la Diputación Pro
vincial, es desde entonces un centro salesiano
más, el segundo en la noble región extremeña,
donde jóvenes y ñiños se formarán en cristia
no, aprenderán a amar a María Auxiliadora y
serán el día de mañana honra de la pedagogía
de Don BosM>. Todo eso es dado esperar desde
ahora, bajo la dirección inicial de im ^>óstol
como el padre Luis Peña.
Nada menos que una página de su amplio
formato dedicó durante dos días a este acon
tecimiento el diario «Extremadura», de la ca
pital cacereña.
BADAJOZ (Puebla de la Calzada). Nueva
fundación.— Bajo los tesoneros e inteligentes
trabajos del padre Javier Montero se ha hecho
realidad este centro agrícola nacido para inau
gurar en el noble solar extremeño la acción
social de EK>n Bosco. Y ha brotado bajo 1<»
mejores auspicios; bendecido con la presencia
del reverendísimo don Renato Ziggiotti, cuyo
ademán de paternal complacencia p u e d e el
lector admirar en la foto que publicamos. En
ella aparece junto al generoso fundador, don
Diego Gragera Amigo, y en franco discreteo con
el tesonero e Inteligente propulsor de la obra,
director actual del Colegie^ don Francisco Ja
vier Montero. El señor obispo de la diócesis
bendijo personalmente la obra en la tarde de
aquel dia.
POZOBLANCO (Córdoba).—En esta ciudad
tan salesiana, que tiene entregados no pocos
hijos e bijas al apostolado la Congregación de
Don Bosco, se celebró recientemente una ve
l a ^ con el fin de recaudar fondos para la
fábrica de un gran teatro que sirva de pode
roso aliciente al Oratorio Festivo. Después de
representer los niños la deliciosa opereta del
p » ir e A lc a ta r a «Trino de Plata», Marcos Re
dondo, el famoso barítono nacional, antiguo
alumno salesiano, recreó al numeroso público
con sugestivos números de su arte. El éxito
de la función fué completo.
PUERTOLLANO (Ciudad Real). Nueva Ima
gen de María AuzUiadora,—«Aroma salesiano»
titula «Lanza», de Ciudad Real, al ambiente
en que se desenvolvió el impresionante acto de
(Continúa en la página 2 i0 )
223
f
NUEKO M/EMBfUi
DEL
CAPITULO
^HUPElilQP
,
En uso de un derecho
que le asignan las Cons
t i t u c i o n e s salosianas,
nuestro Rvmo. Rector
Mayor acaba de nom
brar miembro del Capí
tulo Superior, para su
ceder a Monseñor Juan
Rosende, recién elegido
obispo de Ilheus en el
Brasil, a don Luis Ricoieri, que hasta el pre
sente era Superior de la
Inspectoría LombardoEmiliana, con veintiuna
casas.
Entro los asuntos que
lleva directamente este
nuevo Consejero Gene
ral, está el de la direc
ción suprema del B o l e
t í n Sa l e s ia n o en cuan
tas lenguas se publica
y de la Pía Unión de
Cooperadores.
Reciba el Rvmo. Pa
dre Riccieri el testimo
nio de nuestra sumisión
y la ofrenda de nuestras
oraciones para el feliz
cometido de esta gran
responsabilidad.
CACELA CANTA
t í u i m
í m
.
oiombro, según la feliz
iniciativa del último Ca
pitulo General, • corres
ponde la Cruzada de
oraciones por la familia
salesiana a las siguien
tes Inspectorías:
Del 6 al 13, India del
Norte.
Del 13 al 20. India del
Sur.
Del 20 al 27, Siam.
Del 27 al 31, Enfer
mos y Casa de forma
ción.
De esta manera las 51
Inspectorías Salesianas
del mundo entero han
vivido todo el año en
comunión de plegarias,
>idiendo los unos por
os otros, hermanos* en
San Juan Bosco.
f
224 -
HABLAN LOS JOVENES
unT flI r
V1Á>
lELO
No; aquí no vamos a traer un artículo escrito con pluma.
Hay muchas maneras de hablar y de escribir. Por de pronto ,
los Santos hablan siempre con el lenguaje de su vida.
Domingo Savio escribió con la suya quince capítulos (sus
quince años), que son todos y cada uno d.e ellos un maravi
lloso himno a la Pureza de María Santísima Inmaculada.
Leed la biografía que de su pequeño grande alumno nos
ha dejado como tesoro de la más excelsa Pedagogía San Juan
Bosco.
Leedla.
Veréis en ella cosas tan bonitas y tan concepcionistas como
éstas:
Domingo es una flor del Cielo, don de la Providencia a los
matrimonios entera y totalmente cristianos, donde se vive en
su preparación, en su constitución y en su desarrollo aquella
pureza cristiana que se funda en la Fe, se alimenta en la
Eucaristía y se continúa en el Cíelo.
Extrañaremos que en hogar asi ambientado una santa
madre de la tierra inculque en el hijo, pequeñuelo aún, la
más tierna devoción a la Madre celestial, a la Madre del
Amor Hermoso, a la Madre de la Pureza?
He aquí la base de la santidad de los hijos: la devoción
desde chiquitines a la que es Purísima e Inmaculada.
Después vendrán los altos ideales, los hermosos ideales de
la juventud. No puede ser noble una juventud que no es pura.
Como la blanca nieve, el alma de los jóvenes puros cubre la
tierra de las miserias con el manto de su generosidad, y así
tenemos los héroes auténticos que sólo el Cristianismo ha
proporcionado y sigue proporcionando al mundo.
JDonungo Savio, el joven puro, el joven de ideales, se lanza
a la'conquistade otras almas. El árbol del apostolado no
puede tener las raíces en el lodazal del vicio. Cuando veáis
a un joven de la Acción Católica, de las Congregaciones Ma
rianas, de la Federación de Antiguos Alumnos Salesianos, etc.,
y comprobéis que su celo apostólico es auténtico, habréis
hecho la comprobación de su vida santa: santa en sus relacio
nes externas, santa en sus secretos más íntimos.
Nuestra Señora, que a renglón seguido de la definición
dogmática de su Concepción Inmaculada, dió a la Iglesia el
milagro de Lourdes, regaló también, don precioso dedicado
de modo especial a la Pedagogía católica, la maravilla de un
adolescente que lleva al Cielo la estola purísima de su ino
cencia bautismal.
Y que sea un regalo de la Santísima Virgen en esta su
advocación predilecta nos lo confirma la íntima relación que
Dios ha querido que Domingo Savio tuviera con el Papa del
Dogma de la Inmaculada, Pío I X el Grande, a quien el beato
vió, en éxtasis profético, avanzar con la antorcha de la Fe
disipando las tinieblas del error antimariano en la protestante
Inglaterra.
«Los puros de corazón verán a Dios»... y a su Madre San-
DOmiNQO 8AVIO
furxl« la OofT^Miñí* d « ia Irtmaculada
UNA FLOR
l.a madre de la Morra en
seña a am ar a la M adre del
cielo
Fundador de la (''
un niño i
'D om ingo se ad e la n tó ...
una tún ica lilanquisim a...
DEL CIELO
JCI 1‘iipa íI p ia Inmaculada
disipa las tinieblas del error
Como blanca nieve, el alma
de ios jóvenes
CuApañia de la Inmaciiiada.
» de catorce años
hermoso estaba!... Vestía
Parecía un án^cl* (Don Ki»sco)
DOMINQO SAVIO
H«vs a sus oompañeros del Oratorio ante el altar de María
f
tísima e Inmaculada también. ¿Cuándo?... ¿En el Cielo?... Y
aun antes. Las légañas del pecado no les enturbian los ojos
del alma... Domingo Savio veía a Dios y a María durante su
vida y tuvo el consuelo inefable de verlos salirle al encuentro
en la hora de su muerte: «Papá, iqué cosas tan henTiosas veo l»
Inmaculada María, cien figuras la predicen en el Antiguo
Testamento (el vellocino de Gedeón, para no citar más que
una). Mil figuras la reflejan en la Historia de la Iglesia; en
Turín, un enorme edificio de cuatro plantas queda completa
mente arrasado por las poderosas bombas británicas (es el
mundo hundido por el pecado); junto a las ruinas, un monu
mento queda intacto; es el monumento de Domingo Savio,
el Fundador de la Compañía de la Inmaculada, de la Inmacu
lada que es «lirio entre espinas»..., «palma frondosa en el
desierto»...
Y Domingo se fué al Cielo, y en llegando allá volvió a poco
con un mensaje celestial: se apareció a San Juan Bosco ves
tido de blanco (pureza), empuñando ramos de azucenas (pu
reza), seguido de largas filas de jóvenes santos, santos por
puros, por fieles imitadores de la Santísima Virgen Auxilia
dora e Inmaculada.
Año CENTENARIO de la proclamación del dogma de la
INMACULADA. Durante él Intensificaremos las enseñanzas
catequistico-marianas, hablaremos con más frecuencia de
la Virgen, nos esforzaremos por imitar a MARIA PURISI
MA viviendo y pregonando la vida de la gracia. A estos
fin ei, he aquí el AGUINALDO para 1954:
CULTIVEMOS CON LA MAYOR DILIGENCIA LA VIRTUD
DE LA PUREZA.
Turín, 7 de octubre de 1953.
Renato Zlggiotti, Pbro.
Rt'Ctor Mayor
Ecos dela visita del Rvmo. Redor Mayor
SncesiTamente nos van llegando noticias amplias j recortes de prensa, Junto con elocuentes
fotos, como testimonios ampliatlros del entusiasmo que por toda España fué despertando la
figura paternal y amabilísima del Padre Ziggiotti. Mucho se lo agradecemos a nuestros corres
ponsales, de una manera especial al de la Inspectoría Tarraconense, cuyo reportaje gráfico
estuvo ausente del número anterior por retraso en el envío.']De alguna'manera procuramos
suplir en éste, porque todas nuestras atenciones merece el muy reverendo señor Inspector don
Tomás Baraut, que personalmente se interesó por el asanto,
Qne el amadísimo Padre General se llevó a España en su corazón, ya lo suponíamos nos
otros. Lo que no nos atrevíamos a esperar era el cúmulo de impresiones sobremanera excep
cionales qne ha volcado en correspondencia, no oficial, sino amistosa y privada, dirigida,
no a españoles, sino a personas de sn mayor intimidad espiritnal residentes en el extranjero.
£1 respeto a la correspondencia particular nos impide decir más cosas, pero estamos sn^pirando por el momento en que qnien puede dé su licencia para publicar fragmentos de cartas
donde qneda patente y vivísimo el españolismo qne Don Ziggiotti atesora en su corazón.
De nuevo, amadí^m o Padre, en nombre de España, de los saleslanos españoles y del mundo
salesiano español: ¡;¡GRACT « ^!J!
-
229
DE NUESTRAS MISIONES
R E LAC IO N DE DON V IC T O R IA N O C ALLEJA,
S. D. B., R E S ID E N T E E N CUENCA (ECUADOR)
Estamos en la Misión de Méndez.
H a sonado la campana. Los ánimos de nuestros
jibaritos están un tanto alterados, dado que dentro
de pocos instantes ha de tener lugar el certamen
catequístico.
Todos se han puesto en lila. Todos no, pues un
lugar vacio nos da a entender que falta alguien.
Unos momentos de espera, y al no aparecer, des
pués de buscarlo y llamarle, seguimos adelante.
— í Q u ó ha pasado?— preguntaréis.
— Sencillamente, nuestro Mariano Ungucha, que
éste es el nombre del ausente, ha abandonado la
Misión a escondidas, para dirigirse a la jibaria;
cosa tan común, que a veces no nos queda más que
exclamar: «iPobrecitos, qué poco llegan a apreciar
y comprender cuánto en la Misión se les enseña!»
— ¿Cuáles fueron los motivos?
— IDespués de algunos años de vivir en nuestro
internado, a causa de su poco interés y aplicación,
no había podido obtener una pronunciación clara;
lo mismo le daba decir «Poutismo» que «Bautismo»*
Sus compañeros no podían oírle tales disparates sin
( V i e n e d é l a pág ina 223)
bendecir para los niños una Imagen de la Vir
gen de Don Bosco en el recién inaugurado co
legio, regalada por el prócer y humanitario
matrimonio señores de Porras Arias. La cere
monia litúrgica fué oficiada por el digno y
salesianísimo señor cura párroco don J o ^ M.
Gómez, que predicó elocuente plática de cir
cunstancias. En algún número sucesivo de
nuestra Revista regalaremos a los lectores con
el texto íntegro del referido reportaje, por
que lo merece mucho.
LA NAVARRE. Bodas de oro sacerdotalesv—
Otro benemérito hijo de Don Bosco ha llega
do al jubiloso día de sus cincuenta años de
misa. Esta vez es el padre Hipólito Faure, ve
terano batallador de muchos años en el Pa
tronato de San José, de Marsella.
LYON. Nuevo presidente nacional de anti
guos alumnos.—Nuestro fraternal colega «Bulletin Salesien» publica la grata noticia de ha
ber sido elegido para tan alto cargo dentro
de la familia salesiana, sucediendo al inolvi
dable Mr. Vidal, don Luis Guiseguerre, des
tacadísimo elemento de nuestra acción pos
escolar francesa.
CAMPO GRANDE (Brasil).—Monseñor Aqui
no Correa, uno de los obispas salesianos más
antiguos, celebró un doble jubileo; sus cin
cuenta años de toma de sotana y sus veinti
cinco de miembro de la Academia Brasileña.
El insigne hijo de Don Bosco quiso pasar ese
día entre los novicios salesianos, que le agasa
jaron filialmente.
2X -
reírse, quedando él bastante ofendido y avergonzado.
Para no verse vencido en el certamen había
tomado las de Villadiego.
* * «
Transcurrieron tres meses y Ungucha no se dejó
ver. Hasta que cierto día, ante nuestros ojos se
ofreció este espectáculo que movía a compasión: un
jovencito pálido, demacrado, sucio, roto y, para
colmo, enfermo, volviendo al hogar de la Misión.
Era Ungucha. ¡Qué transformación! Sus ojos,
dirigidos al infinito, apenas si conocían a los que
le visitaban.
L a Misión, dejando a un lado sus ingratitudes,
lo acogió prodigándole los auxilios más solícitos.
En el delirio de la fiebre, su fantasía sólo contem
plaba serpientes, venados, palomas, etc..., que se
le acercaban y rodeaban.
Apenas se le habló de confesión, exclamó:
— iSí, sil
Y luego de recibir este saludable sacramento,
no paró hasta conseguir que le llevaran — a las diez
de la noche— la sagrada comunión.
Con la presencia de un médico se esperaba sal
varlo. A pesar de todo y de los solícitos cuidados
de las Hijas de María Auxiliadora, que le asistieron
M AND ALAY (Birmania).—La obra salesia
na en esta localidad llamada «Lafrni Memo
rial School» ha celebrado el centenario de las
Escuelas Profesionales con una m u n ífica ex
posición, inaugurada por el comisario del de
partamento, que es la autoridad máxima de
todo el país.
SANTIAGO DE CHILE. Duelo familiar.—
Una terrible tempestad de nieve atacó el pa
sado verano a 21 colegiales del centro «Gra
titud Nacional», en excursión por los Andes,
acompañados por dos salesianos. Ningimo es
capó a la muerte. Esta catástrofe fué consi
derada como luto nacional, y 300.000 personas
asistieron a los funerales, presididos por las
primeras autoridades de la República.
VIEDMA (Argentina). Un momunento.—En
honor del coadjutor salesiano don Artemides
Zatti, esta ciudad, cuna de nuestras misiones,
erigió im monumento en una calle dedicada a
t-^n heroico hijo de Don Bosco, que pasó cin
cuenta años cuidando enfermos en el hospital
y murió en olor de santidad.
CIUDAD TRU JILLO (Santo Domingo). O n ienario de las EE. PP.—Para conmemorar este
centenario se organizó xma lucida exposición,
que puso de relieve los adelantos técnicos de
los alumnos salesianos.
MEJICO. Toma de hábito.—Esta capital de
la Répública presenció el pasado 5 de agosto
xma ceremonia extraordinaria. Cuarenta jóve
nes recibieron el hábito de hijas de María Au
xiliadora, por manos de su excelencia el De
legado Apostólico monseñor Piani, prestigioso
nbro de la Ck)ngregación Salesiana.
1
E C U A D O R : Monseñor Do»
mingo Comin, el muy reve»
rendo señor Inspector don
Felipe Palomino y el Coad*
jutor don Mateo Ambrosio,
omzando en auténtica misión
las selvas jibaras
día y noche. Ungucha dejó este mundo para volar
a otro mejor.
Su muerte, mas que la de un salvaje ignorante,
fué la de un cristiano fervoroso, pues no hacia más
que repetir jaculatorias y recomendar a la monja:
— Madrecita, diga al señor Asistente que haga
rezar a los chicos para que pueda ir al cielo.
Y así rezando, desgranando jaculatorias y con la
certeza del que ya posee una cosa, entregó su alma
al Creador.
¿Se pierde toda la semilla arrojada?
No. En el poco tiempo que permaneció con
nosotros, a pesar de su ingratitud y poco interés,
cuando todos le creían ignorante, Ungucha supo
echar mano de la tabla de salvación que los misio
neros con' tanto amor y sacrificio le habían ense
ñado y arrebató el cielo.
Es ésta la segunda muerte edificante que en el
espacio de un año viene a recompensar los sudores
que a veces parecen estériles.
Ahora me refiero a la de una niña que, hallán
dose en el tercer grado elemental y estando ya
enferma, sus parientes se empeñaban en llevarla a
la .jibaría. Por causas inesperadas, la muerte la
sorprendía en la Misión, donde se le apareció el
demonio; mas, firme en lo poco que sabía, se man
tuvo fiel hasta el último momento, en que, asistida
por el misionero, edificó a todos con su muerte.
Y a en los últimos instantes hizo señas a la Her
mana para que se le acercara, y cuando la tuvo
cerca, extendiendo el brazo cogió el crucifijo que
pendía de su pecho y estampó en él su último beso.
Vosotros, amados lectores, que os alegráis con
los misioneros por sus conquistas, pensad también
que hasta llegar a la cima de este Tabor hay que
sufrir y trabajar mucho escalando terreno )>or
agrestes montañas.
Ayudadnos con vuestra oración, con vue.stra
simpatía, con vuestro sacrificio y, lo que es más**
con vuestra ofrenda personal. ¡Venid con nosotros»
¡Oh Santísima e Inmaculada Virgen Auxiliadora, nosotros nos consagramos enteramente a vos!
( A s i c o m ie n z a la C o n s a g r a c ió n q u e c a d a d ia h a ce
la F a m ilia S a le s ia n a a su C e le stia l R e in a y M a d re .)
El reverendísimo Rector Ma
yor, acompañado del ilostre
fundador de las Escnelas Sa»
iesianas de la Inmaculada
de Pnebla de la Calzada, don
Diego Gragera Amigo; padre
Inspector de los Salesianos,
recibe el homenaje de la po
blación
SILUETAS DE COOPERADORES SALESÍANOS
D O N JOSE SILVESTME P A E A C IO
Carecemos de fotografía suya, y de veras lo
sentimos.' Era un caballero alto, muy bien pro
porcionado, ágil y esbelto, como quien estaba
acostumbrado u subir y bajar escaleras, a trepar
por los anduniios y, sobre tod'i, a un metódico
deporte.
V iv ió casi siempre en las Vascongadas y en
Caluluña.
había fabricado una linda atorre»,
que bautizó con el .nombre de aRcgina María
Auxiliadora», cuya estatua destacaba en aquella
serie de preciosos edificios que es la avenida
que va de la Bonnnova a Sarria. Hazaña de los
rojos filé derribar esa estatua.
Otra casa, la veraniega, habíala fabricado eeraa
de B ilbao, en Portugalete. Una y otra delataban
su fino gusto y la form ación clásica de su arqui
tectura. Porque don Silvestre era nn arquitecto
magnífico y un ingeniero atrevido. Entre sus obras
se cuenta e l puente colgante, lanzado sobre la ria
de Bilbao, ya cerca del mar.
Amaba e l arte en todas sus manifestaciones. Y
amaba con pasión su aofícío», como é l llamaba
a BU carrera.
Pero, sobre todo, era un cristiano, un cristiano
práctico, abierto especialmente a lo social. Quizá
por esto se hizo Cooperador Saicsiano apenas co
noció a los Salcsianos.
Trabajaba mucho. Ganaba dinero. Y lo emplea
ba muy inteligentemente. En Sarriá mantenía diez
becas, .siete entre los nprendieea de artesanía y tres
en la sección de estudiantes. En el C olegio de San
ta Dorotea costeaba la pensión n dos niñas. Así
«honraba a los Santos Apóstoles». Recordando la
recomendación del Señor: N o sepa tu mano izquiertia lo que hace la derecho, jamás perm itió
que los niños beneficiados p or é l supieran su nom
bre. Recomendaba, sí, que les enseñaran la grati
tud Y a que rogaran por sus bienhechores.
Im itador de Don Bosco, ruyn vida leía con in
terés, apreciaba e l valor del dinero. Hubiera teni
do rem ordimiento de hacer gastos inútiles. ¡Cuán
tas veres nos d ijo : «L o s que odmínístromos los
biem s de Dios ( y eso son las riquezas) no tene
mos derecho a derrocharlas.»
l'e ro no lo vuardahs ni lo acariciaba. En sus
casas tenía todas las rorio«!¡d-'des de una persona
de su rango: bahía cuadros de valor, bronces, ce
rámica e instrumentos de música. Aficionado a la
buena música, no se privaba de la ópera, aunque
nunca quiso abonarse « un p a lc o ; en los veranos
vininlv» mss siempre ron objetivos determinados,
para estudiar algo nuevo, y así, sus países favo
ritos eran Italia, Suiza, Alem ania, Inglaterra y los
Estados Unidos.
En su torre de Sarriá-Bonanova tenía oratorio
privado, con facultad de misa diana. Los do
mingos y fiestas iba. además, a la parroquia, y a
veces a nuestra iglesia. Y siempre echaba eu la
bandeja de la limosna un duro, por ratón dcl
buen ejem plo.
232 -
Quien le decía misa en casa era un salesiano.
Naturalmente, con e l trato continuo se llega a cierta intimidad. A sí don Silvestre conocía muchas de
nuestras cosas y se interesaba p or ellas. Cuando
se inauguró la cripta del T ibídabo, é l subió con
la peregrinación, y terminada la misa semiponliíicul, puso en manos del encargado del templo
dos m il pesetas, diciendo: «P a ra contribuir a
que se realice este ensueño de Don Bosco y de
sus hijos. Y a sabe: que no conste m i nombre,
aunque conste la limosna, p or razón del buen
ejem p lo.»
Y quiso que su h ija form ara con sus amigas
Tin enjambre de las «A b eja s M ísticas». A qu el ve
rano, al marcharse a su casa de Portng^alete, le
d ijo al capellán: aSi en su propaganda pro T ibidabo va a B ilbao, m e tiene a sos órdenes.» £1
Padre tomó la cosa a la letra: era bastante jo
ven y se movía con agilidad. Don Silvestre se es
forzaba p or acomodarse a su paso. Después de
haber subido unos cuantos pisos, le d ice: «P ad re,
este Cirineo se cansa mucho. Si le parece ande
mos un poco más despacio.»
A veces la sobremesa del desayuno se prolon
gaba un ra tito : se hablaba de las escuelas, del
Tibídabo, de los proyectos que había, se leía algo
de lo que iba a publicarse en la im prenta de las
Escuelas Profesionales.
Así, se vieron varios artículos de un lib ro que
« e l capellán» había preparado para explicar con
algo de barniz científico e l sistema educativo de
Don Bosco. Don Silvestre se interesaba cada día
más (1 ).
- -P e ro este sistema de educación sería la sal
vación del mundo, si e l mundo lo conociera y los
ministros de Instrucción Pública (a sí se llamaban
entonces) lo impusieran desde arriba.
— Don Silvestre, este, lib ro no se publica.
— ;_Cómo? ¿ P o r qué?
--Porque... nos desequilibraría e l presupuesto
de las Escuelas. Sería un extra. Y ahora... no se
puede.
— Vea. P ad re; yendo a casa mande hacer e l pre
supuesto de su libro, que por ser extra ha de
financiarse extra.
A l día siguiente e l Padre Prefecto tenía un che
que para cubrir ese presupuesto extra y alguna
cosita más... «p ara propaganda».
— ¡P e ro que nadie sepa nada!
— Pierda cuidado; los ángeles ya lo tienen ano
tado. Y si e l lib ro hace algún bien, a usted se
lo deberá— le replicó e l Padre, sin poder refrenar
unas rebeldes lágrimasSu h ijo , don Tomás, siguió las huellas 'del pa
dre. Y mereció derramar sn sangre p or Dios y
p or España.
( 1 ) Se refiere al lib ro * E i Sistema Educativo
de Don fíos co t. d el P . F ie rro , autor de este ar
ticu lo. (N o ta de la R-/
C R O N ICA
____________
DE
GRACIAS
A trib u id a s a M a r ía A u x ilia d o ra , S a n Juan Bosco
y d e m á s san to s y siervos d e D ios sale sia n o s
REFUGIUM PECCATORUM. CONSOLATRIX
APFLICTOR'UM, A U X IL IU M CHRISTIANORUM
María Auxiliadora me ha concedido una gra
cia extraordinaria: la de mi conversión, des
pués de una vida desarreglada. A raíz de este
hecho renació en mí la vocación religiosa que
tenia desde pequeño, y decidí hacerme salesiano, pero mi padre se opuso radicalmente. En
vano y por todos los medios intenté persua
dirle. Acudí entonces a la Virgen, hice novenas
y ruegos fervientes. Se acercaba la fecha en que
debería entrar en el Noviciado; faltaban dos
días, y lo intenté por última vez. Hablé a mi
padre. Pué una tarde de lucha intensa. María
Auxiliadora qxiiso poner a prueba mi confianza
con nuevas dificultades surgidas el mismo día;
pero todo fué para hacer más patente su pro
tección : aquella noche mi padre firmaba el
permiso en circunstancias con mucho de extra
ordinario.
Después he obtenido numerosos favores más
pequeños. El secreto lo he encontrado en ia
milagrosa jaculatoria; «Maria, Auxilium Christianorum, ora pro nobis.» Esta gracia que pu
blico la obtuve con una novena de 9.000 jacu
latorias asi.
Deseo que sea para la mayor gloria de Dios
y de su Madre Santísima Auxiliadora.—José
María Emhir, S. D. B.
de Gerona; doña Rosalía Maraver y su hija,
la señora del doctor Ramírez, en memoria 4e
su difunta madre, que recibió gracias extra
ordinarias de la Santísima Virgen en vida /
murió después de haber recibido la bendición
de María Auxiliadora; doña Concepción Niño,
de Madrid.
A SAN JUAN BOSCO
RONDA.—El mismo día del Santo Fundador
enfermó gravemente un nietecito mío. Le en
comendé al Padre' de los niños, que milagro
samente le cxuró. Le doy gracias.—R. Delaado.
A L BEATO DOMINGO SAVIO
Don Rafael Colomer, de San Vicente deis
Horts, hace pública su gratitud a este bien
aventurado adolescente por haber conseguido,
tras de invocar su intercesión, la curación de
su madre, enferma de estómago, y por otro
favor concedido a su hermano.
Autorizado con las iniciales M. G., recibi
mos de Madrid una extensa relación de dos
gracias atribuidas a Domingo Savlo: el éxito
en unos exámenes y la curación de ima seño
ra de setenta y cuatro años. No la publica
mos integra por la razón apuntada en núme
ros anteriores: que todas las referencias de
ben venir firmadas.
A L VENERABLE DON M IGUEL RUA
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. — Cton
plena confianza en la Santísima Virgen, le
pedí solucionara un asunto de gran interés para
el porvenir de mis hijos, que se tenia por per
dido. Transcurrido algún tiempo, he recibido
la grracia. Por ésta y otras cumplo mi prome
sa de publicar la bondad de María Auxiliado
ra.—M. Gómez de Juan.
MADRID.—Por un favor conseguido de Ma
ria Auxiliadora en bien de mi hijo, envío una
limosna con destino a las Misiones salesianas.
Ernestina Alsina.
MADRID. — Doy infinitas gracias a Marta
Auxiliadora por el amor maternal con que ha
solucionado un asimto familiar que se oponía
tenazmente a mi felicidad sobre esta tierra,
siguiendo mi vocación sacerdotal. Gracias a
EÍla, y resuelta la cosa a mi entera satisfac
ción, he comenzado los estudios de Teología tn
nuestro Semiimrio—Enrique Mazzola. S. D. B.
EL BOSQUE (Cádiz).—Me hallaba en situa
ción de extremada gravedad y todos temían
por mi vida si determinada región de mi or
ganismo no volvía pronto a su normal funcio
namiento. En estas circunstancias, me enco
mendé al siervo de Dios don Miguel Rúa. cuya
reliquia vino casualmente a mi poder, y jon
mis familiares comencé una novena, al mismo
tiempo que le hacia una seria promesa. La
protección del venerable no se hizo esperar;
ante el asombro de médicos y de cuantos me
rodeaban, recobré la salud, saliendo de esta
manera de aquel inminente peligro. Repetidas
veces he seguido encomendándome a don Mi
guel Rúa y he sentido palpablemente los efeotos de su intercesión. A la vista de tan extri^
ordinarias gracias como de él he recibido, son
diversas las personas que en el pueblo se en
comiendan al Venerable Padre.—Isabel Lóvez.
Dan también gracias y envían limosnas; Doña
María Márquez, de Faraján; señorita Juanita
Aguilar, de Benaoján; doña Concha Barragán,
de Algeciras; doña Carmen Pola, de Anteque
ra; doña Carmen Carrasco y señorita J»enita
Carrasco, de L a Línea; doña Elisa Sánchez,
doña Encamación Pineda, doña Antonia Páez,
doña Catalina Niebla y señorita Maria Teresa
Sánchez, de Ronda; señora viuda de Varés e
hijos, señoritas Leonor Vacruz, Emilia Pranch,
Jviana Navarro, señora viuda de Massot, doña
Pilar Baró, don Manuel Vallmajor, doña Do
lores Busquéis, señoritas Aurora Cásals, María
Rovira, Constancia Torrent. Dolores Carreras,
SEVILLA.—Doy gracias al mártir don José
Calasanz por haber obtenido del Señor la sa
lud para un hermano mío, antiguo alumno
salesiano, gravísímamente eiifermo a causa de
un d e s g a ^ mental muy fuerte, asegurando el
médico que, de no haber complicaciones, tar
daría unos meses en recuperar la salud.
Profundamente angtistiada, ofrecí rezar una
novena y publicar la gracia, quedando sorprendidísima al tener noticias, el último día
de la novena, de que está ^a mi hermano en
casa, fuera de peligro y completamente bien,
cosa que publico ahora llena de gratitud.—Sor
María Ramírez H. de M . A.
A NUESTROS MARTIRES
— 233
SEVILLA.—Estaba muy molesta con unos fo
rúnculos que me salieron en el oido, y la Her
mana Directora quiso que pusiera el asunto
en manos de don José Calasanz. Hicimos una
novena, y en seguida empezó la mejoria de
seada. Enviamos el donativo que prometimos
y publicamos la eracia para gloria del mártir
salesiano.—Sor María Luisa Reina. H. de M. A
vidas que nunca se podían acabar porque siem
pre son necesarias. Era ima gloria de la Con
gregación. Su celo de almas le había hecho
esclavo de los jóvenes estudiantes, que en él
tuvieron siempre al consejero hábil, al direc
tor experto, al escritor fecundo...
SALAMANCA. — Habiendo padecido un ecze
ma húmedo durante cincuenta días, y consul
tado el caso con un médico, me recetó dos
clases de pomadas, y como continuaba lo mis
mo que al principio, decidí encomendarme a
mi queridísimo tío don Julián Rodríguez, y a
los pocos días desapareció el eczema. Hago
público mi agradecimiento y envío ima limos
na para los gastos de su Beatificación.—Juani
ta Rodríguez.
REVERENDO DON NARCISO
FERNANDEZ
ALCOY.—Una hermana política mía tuvo
una afección en un pulmón, de alguna impor
tancia. Y , naturalmente, estábamos con bastan
te cuidado. He encomendado su curación al
siervo de Dios don Julián Rodríguez Sánchez,
rezando durante muchos días la oración, y
hoy, gracias a Dios, está ya completamente
bien.
Al cabo de algún tiempo se puso enfermo
su marido y, cuando después de muchos cui
dados y reposo, el médico de ésta le envió a
Valencia para que le reconociera un especia
lista, lo encomendé al mencionado mártir e*
mismo día de su partida; gracias a Dios, el
médico dijo que ya estaba bien.
Cíumplo mi promesa de publicarlo para co
mún edificación y estímulo, al nar que envío
una limosna para su causa de Beatificación.—
Silvestre Valor,
ISUESTliOS niFUNTOS
REVERENDO DON ANGEL DE DIOS
ALVAREZ
Plácidamente se ha extinguido en Salamat.ca la vida de este ejemplarlsimo y trabajador
hijo de Don Bosco, a los ochenta y seis años
de edad y sesenta y siete de fecimdo sacer
docio. Había sido párroco, y muy celoso, en
la diócesis de Orense. Llamado luego por el
Señor a la vida salesiana, profesó en 1906.
Bilbao, Santander. La Coruña. Astudlllo, Pam
plona, Madrid. Vigo y Salamanca fueron par
celas salesianas donde sudó y cosechó, vene
rado por todos. Larga biografía merece tener
don Angel, como tantos saleslanos de jjrima
hora que sembraron entre lágrimas lo que aho
ra nosotros recogemos con alegría.
REVERENDO DON ANTO NIO COJAZZI
De Turín nos llega la triste nueva; el sabio,
el apóstol, el infatigable Don Cojazzi, (ha
muerto!... Nos parecía la saya una de esas
234 —
Otra existencia gastada entre las almas ju
veniles, larga en años y rica en frutos. Dios
qmso adelantar a don Narciso el purgatorio
en este mundo, y con fundamento esperamos
que su alma goce ya del premio eterno. Ha
fallecido en la casa de Puencarral un atar
decer del pasado noviembre.
Doña Matilde Cortés ha fallecido en Madrid
después de recibir la bendición de María Aiixiliadora. Era una excelente cooperadora sale.siana.
En Cassá de la Selva entregó su alma a Dios
doña Carmen Vallés, celadora de la Archicofradía, que díó un hijo a la Congregación Sale
siana.
En Gerona, doña María de Serra, don Pau
lino Torras, don Narciso Vila y doña María
Rovlra.
En Santa Coloma de Parnés, la señora de
don José Corominas.
En Barcelona, doña Josefa Llopis de Catasús,
a los ochenta y siete años. Pué entusiasta coo
peradora durante treinta años, especialmente
de las Misiones de la India.
En Vigo, don Manuel Piñeiro, generoso coo
perador.
En Huesca, las archicofrades y cooperadoras
María Pueyo Viu, Rosalía Larroche y Concep
ción Seral.
En Madrid, doña Matilde Rodríguez, buenisima cooperadora.
En Tenerife, don Antonio Carrasco García,
ilustre profesor y gran admirador de la Peda
gogía Salesiana.
En el Puerto de la Cruz, don Leopoldo Co
logan y Zulueta, modelo de caballeros cristia
nos y jefe de muy nxunerosa familia.
En Cindadela, doña Concepción Piedrabuena.
santa ancianita. que durante largos años fué
para los Saleslanos la mamá Margarita en los
menesteres materiales de la casa.
1
m Ifm m ii
“ Obras de San Francisco de Sales” (volumen I, Que contiene
la “ Introducción a la vida devota” , “ Sermones escogidos”
(inéditos, casi todos en castellano) y “ Conversaciones espl*rituales” , preparadas por encargo de Ta Biblioteca de Auto
res Cristianos por el P. F. de la Hoz, S. D. B. En tela, 75
pesetas; en piel, 100 pesetas
Es el primero de los dos volúmenes que la
prestigiosa B. A. C. dedica a nuestro Santo
Patrono, habiendo tenido la gentileza de en
cargar a la Sociedad Salesiana su presenta
ción. En im millar de páginas se ofrece la doc
trina del gran Doctor de la Devoción, como
le llamó Pío I X en el decreto de su elevación
a este magisterio oficial de la Iglesia.
No debe faltar en bibliotecas de entidades
o personas donde el espíritu de San Francisco
se ha hecho más y más operativo por el apos
tolado de Don Bosco.
El volumen II, conteniendo el «Tratado del
amor de Dios», «E l directorio espiritual» y
«Cartas selectas», se pondrá a la venta duran
te el próximo mes de febrero.
RODOLFO FIERRO: “ Ei sistema educativo de Don Bosco en
las pedagogías generales y especiares” . Tercera edición, re
cién publicada, que va camino de agotarse. Más de 600 pá
ginas con la medula del pensamiento educacionista del gran
Apóstol de ía Juventud
Precio: 50 pesetas en rústica y 75 en teía
Calurosas recensiones de la prensa y alenta
doras cartas particulares al autor han enco
miado esta obra, que es fruto de larga expe
riencia y reconocidas dotes personales del au
tor.
F. DE LA HOZ: “ Meditaciones salesianas” , tercera edición
En 350 páginas se ofrecen 80 temas prácticos para cuantos en la escuela de San Juan
Bosco santifican cada mañana con el primer
deber del religioso; la oración mental.
Precio: 20 pesetas en rústica y 32 en tela.
ELADIO EGAÑA: Vida de San Juan Bosco” . Séptima edición.
344 páginas
La biografía tradicional del excelso Fimdador, escrita por uno de sus hijos españoles
má.«s preclaros; la que encanta a los pequeños
y maravilla a los mayores.
Precio; 20 pesetas en rústica.
oó a.
SOCIEDAD
EDITORA
IBERICA
Apartado 9.134 - M A D R I D
— 235
D E C I A MO S
I El amor al prOjimo <s uno
d t los m a^orts t) mas ise<linU s don«s q u ( U divina
bondad putdt «onctdtr d toa
hombrea
A Fuim. de Suca)
AÑO X X I V
AYER. . .
O s rieom frndo ta niñtz yla
ju vtsfu d ; cullivsd con gran
de esmero su educación crisliana; g proporcionadle li
bros que la ensenen a huir del
vicia g S praelicar U virtud.
< P « IX)
PUBLICACION MENSUAL
l^edobtsd vuestras fuerzas
i fin de apartar i ta niñez g
Rivenlud de la corrupción e
tncrcdulidad. g preparar ase
una nueva generación.
(LaOn XIII)
DIC.
1903
L A IN M A C U L A D A . E S P A Ñ O L A Y S A L E S IA N A
Publicábamos las siguientes palabras^ que con
tinúan siendo de palpitante actualidad:
Amados y amables lectores: SI en todas las ocasiones procuramos llamar a vuestra memoria
y llevar a vuestro corazón el recuerdo y la devoción a María, ya con el relato de sus maravi
llas, ya con el canto de sus glorias, quisiéramos esta vez esforzar la voz, dedicar todas las pá
ginas de nuestro humilde BOLETIN, hablaros con elevado entusiasmo y tocar las fibras más
sensibles de vuestro corazón para despertar y animar en todos los vuestros la devoción más
tierna, para inflamarlos en el amor más ardiente hacia la Concepción Purísima, Auxilio de
los Cristianos y refugio seguro en nuestras penas. Los favores y beneficios pasados séannos
prenda de bendiciones futuras, porque Ella, que por su puro e inmenso amor hacia nosotros
nos ha asistido siempre, no nos negará en lo porvenir su maternal auxilio, siendo asi que en
María tanto más crecen la solicitud y el amor hacia nosotros, cuanto más aumentan nuestras
miserias y pesares.
Como Cooperadores Salesianos tenemos un lazo más que nos une a la Inmaculada, porque
Ella fué la inspiradora y el sostén perpetuo de nuestra obra. Sin su maternal auxilio nuestra
Congregación hubiera sido un hermoso sueño y Don Bosco, un sublime soñador. María fué
quien dió vida a aquellos sueños del alma generosa y grande de Don Bosco, o más bien fué Ella
la que se los inspiró y los fecundó con su amor. En un día consagrado a su Concepción Purísi
ma principió nuestro Padre su primer Oratorio, base de nuestra Congregación: el nombre de
la Purísima va unido a las fechas más solemnes y decisivas de su gloriosa historia.
Pero nosotros. Cooperadores españoles e hispanoamericanos, tenemos más motivos que
nadie para amar, venerar e imitar a la Purísima. Somos hijos por dicha nuestra de una nación
entusiasta de la Inmaculada y que en Ella cifra sus más puras glorias. Las páginas más bri
llantes de nuestra historia llevan al frente el nombre de la Purísima, y el mundo todo, si en otras
mil cosas harto injusto con nosotros, nos hace en esto justicia y nos reconoce por hijos predilec
tos de la Inmaculada. Cuando se habla de Ella, el nombre de España debe escribirse y tiene
que alabarse, porque son dos nombres que la historia escribe siempre juntos. Pero nosotros,
que sabemos venerar aún las creencias y prendas de nuestros padres, procuremos que ningún
pueblo en adelante nos aventaje, como ninguno nos ha aventajado en amor a la Inmaculada.
Españoles e hispanoamericanos, nuestra gloría más pxira es la de ser esclavos de la Purísima;
hagamos que los venideros puedan seguir tributándonos este titulo que tanto nos honra y en
salza. Nobleza obliga.
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mm
Recientem ente, en ta E x p o sic ió n N a c io n a l d e las E sc u e la s P rofesionales Satesianas,
p ú d o se adm irar esta p reciosa talla d e ia Purísim a, d e l m ás aquilatado estilo sevillano
P O N T I F f i X
M A X I M V S
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Fecha
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1953.12