BS_1951_04

Ficha

Título
BS_1951_04
Descripción
Boletín Salesiano. Abril 1951
extracted text
SUMARIO

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I

N

SAiESIANO

REVISTA DE lAS OBRAS DE DON 60SC0

Ii

Año IXIV

'Abril 1951

Núm. 4

Don Rosco, educador.-—El reTcrendísimo se­
ñor don Roberto Fanara (q. s. §r, h.).—
Efemérides seculares: Don Rosco en 1851.
Por el mundo salesiano: De las fiestas en
honor de Domingo Savio.— Otras noticias
(España, Ecuador).— Rreres reportajes: Vi­
lla María Mazznrello.— La Cooperación SaIcsiana en Inglaterra.— De nuestras Misio­
nes: Thailandia, Congo Belga, Japón, Pa­
kistán, India y Ecuador.— Relatos misio­
neros.— Crónica de gracias.— «In memoriam».— Tibidabo y Año Santo.

DON BOSCO, EDUCADOR
■^0

hay pedagogía que no considere en
alguno de sus capítulos el ambiente,
el cual constituye sin duda un gran medio,
cuando es bueno, de conservación y pre­
servación.
El ambiente es la atmósfera de las al­
mas. El jardinero crea muchas veces un
ambiente “ artificial" para las plantas. Te­
nemos los invernaderos, las estufas, las heleras, etc., según los casos.
En su Oratorio de Valdocco Don Rosco
había creado un ambiente para la aclima­
tación de todas las flores.
Se han escrito libros, se ha hablado mu­
cho. Todo cuanto se diga es poco para des­
cribir a fondo y con exactitud el espíritu
del Oratorio de Don Rosco.
El ambiente que las tiernas floréenlas ne­
cesitan debe ser, en primer lugar, diáfano:
ambiente de sol y de luz; ambiente de
auras, brisas y céfiros delicados: ambien­
te con murmullo de fuentecillas y surtido­
res que pinten iris en atardeceres plácidos.
Huelga repetir que nos referimos al am­
biente moral, al clima de las almas.
Don Rosco ha escrito: “ Dese amplia li­
bertad de correr, saltar y cantar... La gim­
nasia, la música, la declamación, el teatro,
las excursiones, son medios eficacísimos
de pedagogía.”
De sus labios había aprendido Domingo
esta doctrina, que él mismo explica a su
compañerito Gavio, según leemos en el ca­
pítulo XVlll de la biografía escrita por Don
Rosco; “ Debo decirte que nosotros hacemos
consistir la santidad en estar muy alegres.
Empieza a recordar desde hoy esta máxi­
ma; Servite Domino in laetitia, oue quiere
decir: Servid alegremente al Señor".
Y en el capítulo X ll del mismo libro
afirma el autor, esto es, Don Rosco: -Do­
mingo era el alma de los recreos. Su sem­
blante alegre y su índole vivaz le hadan
querer de sus compañeros.”
El ambiente del Oratorio de Don Rosco
''O hallaba embalsamado de amor. Todo se
hacía allí con naturalidad, con la santa li­
bertad de los hijos de Dios. Se reglan los
colaboradores de Don Rosco por esta regla
«JO

de oro que el Santo Educador les inculcara
de continuo: “ Haceos amar si queréis queos
respeten."
Los niños de Don Rosco, Jos compañeros
de Domingo Savio, tenían, unos con otros,
las bueñas . y las malas cualidades de
los ñiños de todos los tiempos. Lo afir­
ma el Santo en el capítulo XVl -de la
b i^ r a fía del Reato: “ Hay siempre en los
colegios ñiños descontentadizos que no en­
cuentran cosa buena: ya se quejan de las
funciones religiosas o de la disciplina, ya
del descanso; en todo hallan algo que ob­
servar."
Asi dijo, y años más tarde escribiría:
“ Cuarenta años hace que trabajo con niños
y jamás les he impuesto castigo alguno.”
Se había hecho amar y le respetaban.
También escribió: “ Para los niños es
premio o castigo lo que se hace pasar por
tal.” Y como confirmación de este princi­
pio pedagógico leemos en la biografía tan­
tas veces citada que “ se le presentaron va­
rios jóvenes suplicándole les permitiera pa­
sar las vacaciones veraniegas con él en lu-’
gar de ir con sus 'fam ilias". ¿Se quiere más?
Hemos dicho que en el Oratorio de Don
Rosco se respiraba un ambiente de Santa
libertad. Y añadimos: y de respeto mutuo.
Las flores deben cuidarse con delicade­
za. Si se manosean, se ajan. Los niños no
deben sentirse jamás adulados por sus edu­
cadores (padres y maestros). Es más peli­
grosa una alabanza excesiva o inoportuna
que un reproche inmerecido.
¿Una medida?... La frase de Don Rosco:
“ Muy bien, asi me gusta: pero más le gus­
tará al Señor."
En el capitulo XX de la vida de Domingo
Savio, el Santo nos refiere hechos que tie­
nen todas las áparíencias de sobrenatura­
les. Reproducimos tan sólo dos frases.
Cuando le halló en éxtasis: "Si alguno te
pregunta de dónde vienes, dile que de
cumplir una orden m ía." Y la otra; "Esto
le dijo para evitar importunas preguntas
que sin duda hubieran podido hacerle sus
compañeros."

EL REVMO. SR DON ROBERTO FANARA
(q . s, g . h.)
El 5 de febrero, a los cincuenta y siete años
de edad, y en la plenitud de sus fuerzas iutc>
lectuules y físicas, dejaba este mundo, cuando
mayores esperanzas se fundaban en él. Hacía
escasamente medio año que la confianza de
los Superiores lo había llamado a formar parte
en el Consejo Generalicio déla Congregación,
en el cargado Prefecto general de los Estudios
en la Congregación, sustituyendo al reveren­
dísimo don Kenato Ziggiotti, por haber éste
reemplazado en el suyo al Prefecto y Vicario
general, Revmo. don Pedro Berruti.
Era el P. ÍPanara, fuerte y robusto, tanto
de alma como de cuerpo, y la Congregación
se prometía mucho de sus grandes cualida­
des. Una violenta pulmonía nos lo arrebató
en pocos días.
Había nacido en Boma el 27 de enero
de 1894, y muy niño comenzó a frecuentar
el Oratorio festivo del Sacro Cuore, pasando
de ahí, como interno, al Colegio a que per­
tenece dicho Oratorio.
Al terminar sus estudios «gimnasiales»j le
consogró a Dios su juventud, pura y prome­
tedora, pidiendo la entrada en el Noviciado
Salesiano. Uízolo en Cenzano, bajo la direc­
ción de esa alma grande que fué luego el
fundador de las Misiones Salesianas de la
China y mártir de Cristo, Monseñor Luis
Versiglia. A Valsúlico, junto a la tumba de
San Juan Hosco, fué a cursar su período filo­
sófico, graduándose, al tcrmliiarlo, do maes­
tro nacional. La Obediencia lo destinó ai fa­
moso Colegio de Castclamara di stubia c<nno
profesor, y mientras desempeñaba con habi­
lidad y consagración este cargo, halló modo
de seguir como estudiante libre la carrera
universitaria de Filosofía y Letras, adqui­
riendo brillantemente su Licenciatura y poco
después el Doct«irado.
Durante la guerra de 1915-18, sirvió C(íii
el grado de alférez a su Patria, conserván­
dose siempre digno hijo de Don Hosco en ese
ambiente difícil. Uno de sus colegas, escribe:
«Nosotros todos comprobábamos, sentíamos
su pureza angelical, y como la cosa más na­
tural, aceptábamos su superioridad.» Era cosa
bella ver a ese oficial correr, en sus horas

libres, a los Colegios y jugar con los cole­
giales, niño entre los niños, asistirlos, edu­
carlos».
El 6 de noviembre de 1922 cantó en su
amado Colegio de Cnstelamare su primera
misa. Y cubrió luego los diversos cargos de
los Colegios, haciéndose querer y apreciar
de todos por su competencia y la bondad de
su corazón.
En 1935, el Héctor Mayor lo confió el
cargo do Inspector o Provincial do la Inspec­
toría subalpina, cuya residencia está a la
sombra de la cúpula del Santuario do María
Auxiliadora y al lado de la tumba gloriosa
del-amado Padre. En este cargo brillaron con
más amplitud sus grandes cualidades de re­
ligioso y de superior. Terminado su sexenio,
se le confió la dirección de su amado Colegio
del Sacro Cuore, que le había abierto sus
puertas cuando niño. Y' de la dirección do la
casa pasó a la de la Inspectoría Bomaua.
¡Qué hermosa labor realizó aquí, especial­
mente durante ios tremendos años de la
guerra y de la inmediata pos guerra! Fué el
brazo derecho de los Padres Herruti y Can­
dela, destacados allá por el Héctor Mayor.
Miles y miles de chiquillos, que vagaban por
las calles sin padres, sin rumbo, sin pan,
dados a la holgazanería y al vagabuiidco, ha­
llaron en las casas salesianas abrigo, pan.
amor, educación; para ellos so fiinilaron
casas especíales, veniadoras «ciudades de los
mucbachos», regidas con el sistema salesiano:
obras sociales de priinerísimo rango <(tie reulizun una labor seria y hondamente cristiana
y patriótica.
Los desplazamientos a que dió origen la
desaparición del P. Herruti llevaron a don
Hoberto ai Capítulo Superior, en domie le ha
sorprendido la inucrfc.
Su tránsito ha sido el eco de lo que fué su
vida. Soldado fiel, ha muerto en acto de ser­
vicio. Sufrió los dolores con el valor y la se­
renidad del justo. Al advertir el peligro, pidió
ios Santos Sacramentos y la Hendidón Papal.
Sus funerales han sido una gran nianilestación de duelo, de admiración, de simpatía
V de cariño.

D O S BOSCO, BDÜCADOfí
Domingo Savio lleva a Don Bosco a casa
de un pobre moribundo, que muere confor­
tado con la absolución sacramental. “ Más
tarde — dice Don Bosco— quise preguntar
a Domingo cómo nabía sábulo que en aque­
lla casa había un enfermo: pero él me miró
con semblante afligido y echóse a llorar.
Desde entonces jamás volví a sacarle con­
versación."

COOPERADOR SALESIANO:
V 'ií'’ ,; :
mny rc^eremlug sefiore»
!n p ‘ t I' - i* -‘i-tcnimiento de las C»-.1 - ’ r ri-Ffiuifión.

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1.1 1 ncrct*;idóu Salesiuna en e!

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EfEMCRIDES SECULARES

D O N B O S C O EN 1851

TAMBIEN CON VINO SE HACE PEDAGOGIA
ocerearae la^Vascxia de aquel año 1 8 5 1 ,
que caía el día 20 de abril, los tres Ora­
torios se hallaban en plena efervescen­
cia con sus triduos, ejercicios y confesio­
nes; y los Padres Capuchinos del Monte, y
los de Portanuova, y los Padres Oblatos en
Valdocco, 80 prestaban como siempre, con
gran gusto, si bien con no poco sacrificio,
a oír las confesiones de los muchachos.
El Clero secular a su vez trabajaba incan­
sablemente en la ciudad y en la provincia
para santificar las almas de los fieles, inculcantio en ellas, os preciso recordarlo, junto
con el amor y el temor de Dios, el respeto
al Soberano y a las leyes del Estado. A lo
cual habría que añadir los incontables bene­
ficios que para los pueblos supone la labor
sacor<lotal entre todas las clases sociales.
Poro los sectarios que no quieren, es más,
que odian el verdadero bien del pueblo, an­
siaban rabiosamente quitar tocia influencia

A

l

religiosa, especialmente sobre las gentes sen­
cillas y trabajadoras.
En el Parlamento, que por aquellos tiem­
pos parecía más que nada un conciliábulo
de protestantes, hacia finales de marzo, entre
villanías e insultos contra el clero, se había
propuesto una reforma de las Ordenes mo­
násticas, insistiendo a fin de que s© prohi­
biesen los votos perpetuos antes de los
veintiún años y obligando a los novicios y
novicias a vivir fuera del claustro por lo
menos los seis meses precedentes a la emisión
de la profesión religiosa; que quien aceptase
tales profesiones religiosas contra las leyes
del Estado y el mismo profesante se viesen
privados de todos los derechos civiles.
N o se llegó, sin embargo, a la votación.
Con todo, pocos días después, mientras ma­
duraba el proyecto para la supresión de los
Beneficios y de las Ordenes religiosas, secargó con gravámenes, que si bien dejaban
exentos los templos, oneraban las casas pa­
rroquiales y las de los beneficiados. El 15 de
abril el Rey firmaba la nueva ley que abolía
en Cerdeña los diezmos; el 23 de mayo san­
cionaba la llamada de «la mano muerta*.
Entro tanto, Don Bosco había hecho trazar
los planos de la futura iglesia de San Fran­
cisco tle Sales, demoler la pared que sepa­
raba los dos patios del Oratorio, comenzar
las excavaciones para la nueva obra, do
manera que a principios del verano pudieran
ochar.se los cimientos. iNfas como quiera que
los albañiles de vez en cuando soltaban al­
guna bla.sfemia, Don Bosco los llamó aparte,
los rogó que evitaran tan mala costumbre,
y a fin do animarles a hacer un esfuerzo
sobro sí mismos, les prometió que cada sá­
bado Ies daría un par ile vasos de vino para
cada uno si se corregían de su defecto. Ellos
así lo prometieron y mantuvieron la pala­
bra, por lo cual todos los sábados, mientras
duraron las obras, pudo verse a VMamá*
Margarita llevándoles a los albañiles una
buena botella de vino, que se vaciaba en ho­
nor de Dios gracias a Don Bosco y para
refrigerio de la garganta de aquellos pobres
hombres.
(D e ias tM cm orias Biográficas*, capitu­
lo X X I I , i'olumen /K ).

>HANGHA1 , China;. •Uno
los mnebos a i
Usren d» niños qno» necesitados de todo» nn
Henen aás laparn qae la caridad de Im nisloiiero'5

I

POR EL MUNDO SALESIANO f
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ÜE LAS FIESTAS EN HONOR DE DOMINGO SAVIO
El humilde hijo del pobre herrero de Riva ha
visto cumplirse en si aquella promesa de Jesu­
cristo: “ Los que se humillan serán ensalzados.
En lodo el mundo, a lo largo de estos doce me­
ses que han seguido a la fausta fecha de
beatificación, en los países civilizados y católi­
cos, y lo mismo en aquellos donde todavía rei­
nan las tin i^ las de la ignorancia o de la infi­
delidad, viene resonando un grandioso himno en
honra y alabanza del angelical alumno de San
Juan Bosco, Domingo Savio.
Oigamos algunas de las más
brillantes notas de este himno:
Australia.— La fiesta de la
Beatificación de Dominga Sa­
vio se celebró el día 5 de no­
viembre en Sunbury-Victoria.
En ella tomaron parte el emi­
nentísimo y reverendísimo se­
ñor cardenal Gilrcy y el exce­
lentísimo y reverendísimo se­
ñor obispo monseñor Vesters.
A pesar de la hueiga general
ferroviaria, la Comisión orga­
nizadora p u d o
realizar el
transporte dtí personal con
109 autocares. Además, muchí­
simas personas acudieron de
t o d a s partes valiéndose do
autos particulares y de los
mas variados y pintorescos
medios de locomocidin. No ba­
jaron de veinte mil los asis­
tentes, todos los aiales pudie­
ron seguir con comodidad la
sagrada ceremonia mediante
los potentes altavoces, siguién­
dola por radio los ausentes.”
También se ha celebrado con
gran esplendor la fiesta dei
í¡
:
nuevo Beato en las catedrales
'
de Hobart, Tasmania y Adcr
«-i
laida.
la
=
Cuba. — El día 9 de marzo
• •
comenzó un solemnísimo tri• y■
dúo en la catedral de Camagüey. El dia de la fiesta dió
_
comienzo con una Comunión
'■
general en todos los colegios
de la ciudad. .La solemne Misa
pontifical se vió concurridísima. En esta ocasión
se expuso al público y a la devoción ^ los f i^
les un belísim o cuadro del B ^ o Domingo Savio
pintado por una Hija de María A u xili^ora.
Inglaterra.—ion d res, la capital de Inglaterra,
que Domingo Savio había visto proféticamente,
no podía menos de rendir un ferviente homena­
je al nuevo Deato. En nuestra iglesia de Battersea se celebró un solemne triduo, honrado con
la presencia de varios excelentísimos señores
obispos. Sacerdotes pertenecientes a d iv e r «s
Ordenes rtíigiosas tejieron las alabanzas oei
nuevo Beato, mientras a la puerta del templo se
repartía abundantemente un elegante folleto con

: .. 4 « i 4 » . > * * I

1

su biografía resumida. Debía presidir el acto
final de la fiesta el eminentísimo y reverendísi­
mo señor cardenal arz<M)ispo, mas no pudo ha­
cerlo impedido por la enfermedad que le aflige.
Perú. — En Arequipa revistieron excepcional
importancia los festejos celebrados en honor del
Beato Domingo Savio. La radio realizó un ver­
dadero alarde de publicidad en sus formas más
modernas y llamativas, debido ello, ciertamento, a la acción de los antiguos alumnos saiesianos. Presidió los distintos actos el exceienUsimo y reverendísimo monseñor Enrique Dubuc»
^
quien o fld ó asimismo de Pon­
tifical. La insigne literata do­
ña Hortensia Fálaga, presiden­
ta que fué de las Damas Pro­
tectoras, dió una magnífica
c o n ferencia,
presentando a
Domingo Savio cual genuino
precursor de la Acción Católi­
ca, formado en las puras fuen­
tes del más moderno de los
Santos, San Juan Bosco.
iPolonia.— La carta del ins­
pector saJesiano de la Inspec­
toría del Norte destila tristeza
de todas sus lineas, tristeza
disimulada, y aun diríamos
contrarrestada con las relati­
vamente buenas noticias que
puede dar sobre las fiestdS dd
Beato Domingo Savio celebra­
das en la mayor parte de las
Casas Salesianas de la martiri­
zarla nación polaca.
"Aquí no se puede imprimir
nada — afirma— , por lo cual
es cosa ardua y difícil hacer
popular la figura de nuestro
Beato."
Sin embargo, d mismo Do­
mingo Savio se encarga de
darse a conocer, para mayor
gjoria de Dios y consuelo de
tantas almas afligidas por la
persecución, pues viene hacien­
do milagros, uno de los cua­
les, la curación repentina de
una muchacha rematadamente
tísica, piensa el arriba jcltado
•. ir ñ o r inspector presentarlo
para la Causa de Canonización.
Los festejos han podido celebrarse con n^yor
esplendor en Ostrzeszów y en Kielce. En C z « lodiwa se vieron honrados por la presencia dCi
excelentísimo y revererxlisimo señor obispo mon­
señor Czajka, como asimismo el arzcíiispo pri­
mado de Polonia, monseñor Viszynsky, realzó
los actos de Varsovía.
“ No hemos podido hacer veladas como en otros
tiempos — termina diciendo el señor inspector ,
pero sí hemos organizado concieríos de musa^
Ugrada en honor del Beato, que se ha ganado
el corazón de cuantos han tomado parte en las
^ * ^ ^ d o s Unidos.—^.a solemne Beatificación de

— 53

Uomifu,'o Savio llevó a la caiedral de San Patri­
cio, de NueVa York, una multitud de más de sie­
te mil Jóvenes que representaban a las escuelas
católicas de la gran ciudad. Asistieron también
al solemne acto allí celebrado doscientos semi­
naristas y gran número de sacerdotes. Pontificó
Monseñor Flaneiiy, administrador de la Catedral
y Obispo Auxiliar, con asistencia ponilficial del
excelentisimo señor Cardenal Speilman.
Habló sobre el nuevo beato el secretario archkliocesano. Monseñor Juan Middleton, que to­
mó por lema de su plática las palabras del sal­
mo 26; “ Viriliter age et coníorietur cor tuum et
susiine Dominum." l'nirc oirás liellisimas cosas,
el orador sagrado dijo: "El Beato Domingo Sa­
vio pertenece a tos jovenes de lodo el mundo. La
santidad de su vida hace de él un ejemplo de vi­
rilidad cristiana en estos tan calamitosos tiem­
pos, que están poniendo a prueba el valor y la
constancia de los hombres más intrépidos. Para
el murbncliü de hoy la batalla contra si mismo co­
mienza antes que la adolescencia. Su lucha por
la pureza requiere heroísmo, porque los hala­
gos insidiosos se han desencadenado contra su
virtud medíante las mil y una insinuaciones de
la edad presente, ebria de placeres... Educa­
dores seglares y apóstoles sociales hablan en
términos vagos de vailores religiosos, morales y
espirituales. Lo que ellos buscan a tientas pue­
den hallarlo con brillantísimos colores en la vida
del Beato Domingo Savio, santo en casa, santo
en la escuela, santo en el patio de recreo, como
santo era en la oración y en el templo.”
Por primera vez, en esta ocasión, resonó en
una iglesia de los Estados Unidos el himno ofi­
cial del nuevo Beato, escuchado con general
simpatía y profunda atención.
O T R A S

El clia 8 de diciembre p. p. señaló el máxirno triunfo de María Auxiliadora en Cuenca
(ecuador). La estatua de María Auxiliadora fué
solemnemente coronada por el excelentísimo y
reverendísimo monseñor Domingo Comin, dele­
gado del Papa, según Decreto pontificio.
El mes de noviembre constituyó un mes en­
tero de fervorosa y activa preparación. La fies­
ta fué procedida por una solemne novena, en la
que lomaron parte, con una gran muchedumore
de pueblo, los 1.400 allumnos de la escuela gra­
tuita dci Colegio Salcsiauto.
La ceremonia de la coronación de la Santísi­
ma Virgen so realizó en el Estadio Municipal,
donde se habían reunido más de sesenta mil per­
sonas. Se hallaban presentes todas las autorida­
des de la ciudad, civiles, militares v religiosas.
La ceremonia fué difundida por potentes altavo­
ces. La corona que el delegado pontificio co­
locó sobre la frente de la Virgen de Don Bosco
había sido costeada por suscripción popular. Un
coro de más de seis mil caniores ejecutó una
partitura
Oltrasi.
Esta fiesta de la Virgen Santísima fué oca­
sión de no pocas gracias y favores extraordina­
rios alcanzados por fieles que a ella se enco­
mendaron.
Al clausurarse el acto se formuló un voto con
carácter nacional, esto es, que la Virgen de
Don Bosco sea declarada Pairona de la nación,
pues la fiesta de Maria Auxiliadora, dia 24 de
mayo, coincide con la proclamación de la inde­
pendencia del Ecuador.

N O T I C I A S

E S P A Ñ A

Santa Cruz de Tenerife.—Con ocasión de la
fiesta de San Juan Bosco, cuya Misa solemne
ofició el reverendo Superior de los Padres Es­
colapios, y en la que pronunció el panegírico
el reverendo Superior de los Padres Jesuítas, se
descubrió con toda solemnidad un arlislico azu­
lejo como homenaje al benemérito Cabildo In­
sular de Tenerife en la persona de su dignísi­
mo presidente, que fué recibido por todo el Co­
legio y acompañado por todos los señores con­
sejeros.
Asimismo es de destacar la asistencia a los
actos <lel Sindicato del Espectáculo, que con­
tribuyó con su valiosa cooperación a dar realce
a los festejos.
R e » (Tarragona). — La Pía Unión de los
Cooperadores Salesianos celebró el dia 4 de fe­
brero una solemne Hora Santa como homenaje
a San Juan Hosco. Predicó el reverendo mon­
señor José Ferrer FlorH, quien puso de mani­
fiesto las virtudes del Santo a través de los tres
aspectos, que el orador definió “ los tres cal­
varlos de Don Bosco” , esto es: la lucha hasta
aJc-anzar el sacerdocio, los obstáculos que so
oponían a su genial Obra y, fínalnientc, las di­
ficultades pata conseguir la aprobación de la
Congrognción Salosiana. El acto despertó vivo
Interés a favor de la Obra de Don Bosco, que
todavía no cuenta con ningún centro en la in­
dustrial ciudad tarraconense.
54 —

1
CUENCA (ECUADOR) CORONA SOLEMNEMENTE
A MARIA AUXILIADORA

BREVES REPORTAJES
V ILLA M A R IA 3IAZZAUELLO
Con esto nombre va surgiemlo una nueva
población alrede<Ior de la gramlo Kscuela
Agrícola Normal iMavía Mazzarcllo», que di­
rigen las Hijas de Infarta Auxiliadora eii las
cercanías de Morón, provincia do Buenos
Aires.
La idea de consagrar esta zona a la Madre
Fundadora le vino a la Unión do Madres de
Familia de la Escuela, cuj’a Presidenta había
roí.'ibido una insigne gracia i e ella. Hecha
la solicitud ante la Municipalidad, fuó apro­
bada unánimemente y sancionada con un
decreto. Por cierto que en la tramitación
hay esta curiosa serie de fechas: 14 de junio:
se inician las gestiones; 14 de julio: deliberan
los concejales; 14 de agosto: presentación del
decreto a la Hermana Directora del Colegio.
La solemne inauguración tuvo lugar el 5
de noviembre, como uno de los números de
las grandiosas festividades de las Bodas de
Oro de la Obra Salesiana en la Kepúbiiea.
El mismo día se le dedicó a Don Bosco una
avenida.
En la ceremonia intervinieron el señor In ­
tendente de la región, el presidente del Con-

spjo, todas las autoiidades eclesiásticas y ci­
viles, el JI. R. señor Inspector Salesiano, el
Director y los novicios salesianos, la Reve­
rendísima Madre Inspectora, la Comunidad
y las alumnas de la Escuela Agrícola, la
Directora, la Maestra y las Novicias Salesianas. Bendijo e instaló las respectivas placas
de bronce nuestro querido reverendísimo
don Modesto Bellido, representante del Rec­
tor Mayor en las festividades del Cincuente­
nario y Visitador Extraordinario de las Casas
Salesianas. La banda de la Gendarmería Na­
cional acompañaba la ceremonia con sus ar­
moniosas notas.
La concurrencia pasó luego al gran patio
de la Escuela, adornado con banderas, ga­
llardetes y festones, y Don Modesto celebró
misa de campaña, acariciado por el ondear
de la bandera nacional colocada detrás de
Santo Cristo del altar.
Se pronunciaron patrióticas palabras; se
entonaron himnos a la educación cristiana y
aalesiana; se brindó por la Religión y la Pa­
tria y, para que no se desmintiera lo típica­
mente salesiano, se inauguró un Oratorio
Festivo y un Catecismo en la población ve­
cina, Luzuriaga, carente de iglesia y toda­
vía pobre de cultxira.
Las Hermanas se pusieron inmediata­

mente al trabajo, y han hallado correspon­
dencia admirable. Con ellas colaboran entu­
siastas Antiguas Alumnas, y la --Vaociación
de Madres de Familia les presta toda clase
de asistencia, incluso el de poner a su dis­
posición autobuses para los necesarios des­
plazamientos.
N o se podía honrar mejor a la Madre
Afazzarello, apóstol del Catecismo y de la
elevación de los humildes.
L A COOPEKACION SALESIANA EN
IN G LATE IIK A
Una hermosa forma social ha tomado en
Inglaterra un grupo de Cooperadores Sale­
sianos.
En la Escuela Profesional Salesiana de
Blaisdon se forman para la agricultura o
aprenden un oficio casi un centenar de mu­
chachos huérfanos. Como es natural, al ter­
minar su aprendizaje se les plantea el pro­
blema de la colocación.
Pues bien, estos buenos Cooperadores se
han encargado de ello. Así conservan el con­
tacto con el Colegio y no corren el peligro
de abandono, de desocupación o de seduc­
ción. Les buscan trabajo y alojamiento, y.

1;.

55

lo que más vale, cada uno de los muchachos
08 seguido y atendido cariñosamente por vino

del grupo, que sale garante de él, lo sigue
fie cerca con afecto paterno, lo aconseja, lo
guía especialmente en la práctica de su 'fe
y en los eojitactos del ambiente en que vive,
lo lleva con frecuencia a su propia casa y
a las do otros católicos, ayudándole a haoorsü conocidos y amigos.
Como estos inuchaclios son huérfanos, la
misióii do osos C^ooperadores es preciosísima:
los guían en esos primeros años de indepen­
dencia, tan difíciles, y los encarrilan bien
para toda la vida.
Los miembros del grupo se mantienen en
constante relación con la Escuela y cuidan
de que se mantengan también los chicos.
Los resultados son excelentes.
A la cabeza del grupo está un industrial,
IVfr. Harol Cirkoti, . quien, siguiendo la doc­

trina de las Encíclicas, lleva su empresa
como ima gran familia, según los ideales
— dice él— que ha aprendido en la escuela
de Don Bosco. Conoce personalmente a to­
dos sus empleados y obreros y condivide con
ellos el fruto de su industria, extiende a las
familias los seguros y atenciones sociales ,en
caso de enfermedad o de especial necesidad.
Distribuye a cada obrero un bono válido
para la construcción de una casa, de modo
que dentro de un tiempo prudencial cada
uno podrá tener su casa construida según
sus gustos. También tiene en proyecto un
hogar para jóvenes menesterosos, huérfanos
o no.
H e aquí cómo Don Bosco prosigue inspi­
rando a las almas deseosas de hacer el bien,
brindándoles ocasión de dar práctica solu­
ción a uno de los problemas más urgentes
de la sociología contemporánea.

^ t l I >1 M 1 11 1 < I M 11 11 44 M » f <4 M I >1 I I 11 > > 11 ( I M 1 1 i I 11 I I I I >1 I 11 I M I I I > I I 11 > I I M > 111 1 I i t I t I Irl M M I 11 M 4 - M 4 l1 'l4 4 4 T t M ^ ' O n t ^ l T r ( » » .

IDE
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IM M I ■

NUESTRAS
1 . 1 0 4 , 4 144

M M 't I > 11 I V O t M I i I I I I I

T H AILAIíD IA

La Virgen Santísima d e Fátima entre el
pueblo thai
Bangkok.— «D e nunca visto» hañ calificado
los periódicos siameses de esta ciudad el día
2 de diciembre del año 1950. Jamás se había
visto tan lleno de gente e l aeropuerto de Donmuong, sobre e l que aterrizó en un magnifico
bimoíor la estatua de Nuestra Señora de Fá­
tima. Por autorización especial d el Gobierno
pudieron entrar en el mismo cam po 01 auto­
móviles con distinguidas p e rs o rc W a d e s y
m ás de 2.000 fieles. Asimismo, e l Gobierno or­
ganizó im servicio especial de orden público,
y eñ algunos calles m ás céntricas de la capi­
tal suspendió el trófico durante cuatro horas.
Este Interes del Gobierno per un aconteci­
miento católico, constituye un hecho nuevo e
inusitado en la vid a do la nación thai.
U n a inmensa muchedumbre form ada por
alxunnoe d e las escuelas, asociaciones, cristian oi y paganos so reunió en el porque LumbinL desde donde partió el gro a desfile, pora
terminor en la catedroL Cinco kilómetros de
recorrido, dos horas de desfile, miles d e per­
sonas de ocho en fondo... ¿Cuántas personas
desfilaron?... Se calculan en m ás de cien mil.
Do- ellos, sólo diez mil cristianos.
M á s tarde, la im agen d e Nuestra Señora do
Fátima visitó otras iglesias y los diversos Vi­
cariatos Apostólicos, e l de Rojoburi entre
ellos, regido por los Solesionos,

MISIONES
i'Mri4

1-004 >«*oi4a«<,ii tait<( 11

En éste, y en la ciudad de Bang Nok Euek,
e l paso d e l a Santísima Virgen tuvo resonend a excepcionoL Los periódicos d e l a ciudad
han declarado que esta manifestación católi­
ca vieúe a constituir una verdadera maniiestación por l a paz, precisamente en Thcdlandia,
junto a cuyas fronteras resuena y o el cañón
de l a guerra, y en eso h a c « i estribar l a par­
ticipación, tan enorme de la población p a g a ­
na en el suceso, población p a g a n a que no H*
>r::tó su actuación a l a de simple espectadora.
Sin eurborgo, po ra nosotros l a cau sa hoy que
ti^scarla en l a grandeza moral del Ccrtolicismc
y eú la importancia que él concede a una
Virgen, cual l a M adre d e Dios y de los hom­
bres, hecho que no tiene parangón ni seme­
janza en la religión de Budo.
Con esia ocasión se repartió difusamente un
libro sobre las apariciones de Fátima, escrito
en lengua thai por el P. Jucm üllúina, solesiano.
C O N G O BELGA

La enseñanza elem ental y media en el
Vicariato apostó^co de Sakania (Katangaf
ELISABETHVILLE.— ^E1 Vicariato Apostólico
de Sakania, confiado a los Salesianos, tiene
su Seminario Menor ^ Ecdcyelo. Se trota de
un edificio d e nueva planta, con locales es­
paciosos e higiénicos. Sin embargo, tedavía
no puede decirse que abunden las vacaciones
fii que la población se incline hacia l a vida
sacerdotal y religioso.

l'ttALLA.J(l>lA • tírantlCh '
fcellimienU aóvruaduh, « tlesliRait a lo larjfo tle los lívnu«Hni^v oanaUs sfamOBefi weoltaBdo la estatua de K n M tra^ü ora de FáUma, entre U ndmtrnHén de Iní paasn*-- r 1» emoeilonB.J., devoeldn de los '■•»trtHeo«
Los escuelas elementales van c a d a día
en aumento, todas Ix^o l a vigilancia y depen­
dencia d e los Misioneros y controlados por
un Inspector Escolástico también misionero.
Funcionan en Eipushya y Sakonia sendas
Escuelas Norm ales y otra de Cultura Pedagó­
gica. Por ahora los profesores son todos eu­
ropeos. Se espera, sin embargo, llegar, con el
tiempot, a disponer d e buenos y bien prepara­
dos profesores indígenas.
Todas la s nuevos lesidw icias misioneras
cuentan con su correspondiente internado para
muchachos. En cambio, sólo una lo tiene pora
niñfTft.

Los escuelas rurales suman \in total de
135, con 3.760 alumnos. Los escuelas primarias
centrales son 12 y tienen en conjunto 765
cdumnos.
En L a Eafubu funciona una Escuela Profe­
sional que viene a completar l a labor ingen­
te do los Solesionos cti favor de la culhira
de estos pueblos africanos.
JAPON
Cincuenta y ocho borutismos en el ínsüfufo
Salesiono de O s o t a
En abril de 1950, apenas concluido e l p r im «
pabellón, la Solesion SdiooL de Oscdca, abría

sus puertas a 115 alumnos de enseñan­
za medio. Por deseo d e los mismos se for­
mó cd punto un hermoso grupo de catecúme­
nos que dió sus p rim ó o s frutos por Nowidad,
con 37 bautismos. A l mismo tiempo recibían
las a g u a s solvodoros otros 12 personas en
lo aneja parroquia salesiana y nuevo ni­
ños del Oratorio Festivo. Estos 58 bautismos
del primer año de trabajo alientan grande­
mente a los misioneros a seguir su labor
de apostolado. L a ciudad y dióqesis d e O sa ­
k a ocupa el cuarto lugar en cuanto a numero
de cristianos, pues viene con 10.111 fieles des­
pués de N agasald, Toldo y Fukuoko.
PAK ISTAN

Diez años de labor de la Escuela San José
KHÜLNA.— L a St. Joseph High School ha
cumplido sus diez años d e vida. En enero de
de 1940 comenzó su funcionamiento e n hu­
mildes hcdaitacíones y con im exiguo número
de 40 alumnos. Estos se han convertido en
l i o e a 1943; 250, en 1945 (los años difíciles de
l a guerra), en 360. en 1947, <d dividirse l a In­
dia y nacer e l nuevo Estado del Pakiatón; y,
finalmente, e l año 1950, contaba y a coú 470
alumnos.
L a escuela h a atravesado momentos difici-

— 57

lÍBÍmos, pero ol fin h a triunfado. Sus alumnos
en la Motriculation Candidotes de l a Uni­
versidad do Calcuta se hon llevado loe más
elevados porcenta}es en las calificaciones
anuales, llegando incluso a alcanzar im año
e l 100 p>or 100 de aprobados. En 1950 se
distinguieron sobre itodos las Escuelas en loa
competiciones deportivas, ganando copas y
gallardetes en diversos torneos.

En el Reglamento de la escuela se exige un
program a de formación religiosa y m oioL De
esta manera, el Misionero tiene ocasión de
hablar de nuestra fe a los oltunncs, pora
quienes, como es natur<d, e l ingreso en la es­
cuela católica es completamente libre, puesto
que ningún privilegio tiene ésta, salvo la m e
]or calidad de su enseñanza y e l peculiar
espíritu d e sacrificio de sus profesores, sobre
las demóte escuelas fim dados 0i que podrían
fimdar otros organismos.

IN D IA

Teatro fujrenH en el Assam
Como en Europa y en los demás países católicosi, los Solesionos fomentan también en I 09
de Misiones el teatro juvenil como medio de
formación, tonto d e los los olumüos que ac­
túan como del público en general que asiste
a las representaciones.
En Shillong (capital de la diócesis solesiana) lo s obras se declaman en lengua khasi y
gustan sobremanera al pueblo. Locales que
en Europa admitirían cuanto m ás 200 espec­
tadores, en el A ssam han de dar cabida a 600
o más. Los hCsioneros, y a sobrecargados de
trabajo con exceso, atienden, sin embargo,
gustosos a la traducción de obras y o su pre­
paración, pues palpan el fruto que producen.

ECUADOR

Sevilla Don Sosco, puehiecíto íntegramente
jíbaro
En el BOLETIN S A LE SIA N O se h a hcd^lado
muchísimas veces, a lo largo de cincuenta
años, de la dificilísima Misión de los jibaros,
en el Vicariato Apostólico de Méndez y Gualaqui^o. Hoy. adem ás del fruto humano ejem­
plar que fué el coadjutor solesiono Huambutzora, fallecido eñ trágico accidente, se pueden
presentar otros muchos frutos que podríamos
llam ar de tipo socioL Tal es. entre otros, el
pueblecito que lleva por nombre Sevilla Don
Sosco.
S e levanta a orillas del lio Upano, frente a
Macos, y está constituido por setenta familias
jibaras cristianas, todas ellas m uy numerosas.
Junto a c a d a centro de Misión del Vicarialo se
han ido creando poblados parecidos.
Sevilla Don Bosco se distingue por la nota
de ser todos sus habitantes indígenos y a edu­
cados en la Misión. Los p o d r ^ de fam ilia son
aquellos niños indiecitos que hace lustros
fueron recogidos en internados, creados expiofeso p a ra ellos y dirigidos por los Solesianos o por los Hijos de M a ría Auxiliadora.
H a de ser im gran consuelo i>aro nuestros
Cooperadores (muchos y a gozan en el Cielo
del premio merecido con su generosidad} al
pensar que aquellos sacrificios que entonces
hicieron a favor de nuestra terrible ^ s i ó n de
los jíbaros h a venido, al fin, después d e ton­
tos años, a dor tan hermosos frutos d e vida
cristiana y civilizado.
En la actualidad son más de 500 los
muchachos jibaros recogidos en nuestras es­
cuelas misioneros del Vicariato. N o faltón en­
tre ellos los q u e cursan incliiso la segxmda
cnseñcoizo, con gran aprovechamiento.

VICARIATO
APOSTO L I G O
DEL MENDEZ \
6 ü ALAQÜIZA
^Senador).— El «s«elentísimi) moo'
9«ñor ComíD; obis*
po 6dl«8iaDO de los
libaroB, e o D o»
?rapo de boenuo
cristianos del pue­
blo fSevüla Dofi
R oseo»

>>»tjwmnMlf«HTPffT»lfTfMKi1

RELATOS M ISIONEROS

LOS COMUNISTAS LE ANIMAN

A CONFESARSE

Nuestro Colegio de Shaogiiai-Yengtzepoo fue
requisado por ios comunistas durante todo el
verano para alojar en él 600 obreros, manteni­
dos gratis por la Asociación del Trabajo.
Durante más de un mes, con un calor supe­
rior a los cuarenta grados, cerrados duranteocho
horas diarias en el enorme salón de actos, cu­
bierto sólo por una chapa de cinc, dieron un
magnifico ejemplo de paciencia y de sacrificio.
Y no nodia ser menos tratándose de aprender una
asign.rura tan importante cual era la explicada:
cultura comunista.
El sacrificio de los oyentes y de ios oradores
produjo, sin duda, sus buenos frutos, y debió
de penetrar tanto en aquellos corazones toda
aquella zarabanda de ideas progresistas de odio
hacia Dios, hacia la Iglesia y hacia el Papa, que
uno de los tres únicos obreros católicos que asis­
tían al cursillo y que hacia veinte años que no
practicaba su Religión, salió determinado a confesarsé y emprender de nuevo la vida cristiana
¡levada en otro tiempo. Y lo ha cumplido.
UN MUCHACHO INTELIGENTE Y BUENO
Uno de los muchachos internos del Colegio Saksiano de Coa, huérfano de padre y madre, re­
cibió, como premio a su buen comportamierito,
una camisa y dos pares de pantalones: unos bue­
nos y otros ordinarios.
El Superior, ad virti^d o que todos los días, al
salir dei desayuno, se cambiaba de pantalones,
poniéndose los ordinarios, le preguntó la causa.
— .jAh! — contestó sonriendo— . Por la maña­
na, al bajar del donnitixic, vamos a la capilla
y alii recibo a Jesús... ¿No debo, acaso, ponerme
mi mejor ropa?
— Siendo asi — concluyó admirado el Direc­
tor— , sigue tan buena práctica, y el Señor hará
que no te falte’ tami>oco la ropa necesaria para
el resto dei día.

iifo.utttovuKaiwirM

UN NIÑO ESTUDIA LATIN EN LA CAPITAL
DE LA CHINA COMUNISTA
Leonardo Yao' Cheng-Lin, alumno del Salesian
Jnstiiute, de Pekín, encontró entre los libros de
la biblioteca un volumen del Salesiano D. Pilla
sobre Jesús adolescente. En la cubierta del lijjro
campea el rostro del Divino Nazareno. Leonardo
no sabe a ciencia cierta quién pueda ser, y asi
me pregunta:
— Es Jesús a lu edad— le respondo.
Estas palabras le llenan de alegría.
Al advertirlo, le hago una de esas preguntas
que sólo pueden hacerse a quien se conoce a
fondo, y asi le digo:
— ¿Te gusta?
Y el muchacho me responde con naturalidad:
— El me gusta a mi y yo le gusto a El, pues
si no le gustase, estaría yo perdido.
Pero... vosotros, lectores, no conocéis a Leo­
nardo. Hace un año que se halla en Pekín. En
su rostro no se descubren los tan caracicristicos
rasgx» chinos. En efecto, procede de una pro­
vincia muy distante de Pekín, distante en es­
pacio y en Itmgua y costumbres.
Leonardo, cuando vino, hablaba poco, p»ero su
conducta era irreprensible. Por entonces, cuando
él llegó, una veintena de compañeros suyos co­
menzó a estudiar el latín. En él ni siquiera se
F>en$ó; nadie le conocía.
Leonardo se lamentó sumisamente con alguno;
— No me han elegido para estudiar laftín...
¿Quién sabe por qué?
Pasaron seis meses. Un día le pregunté:
— ^¿Qué sueños acaricias para el porvenir?
— S¡ le digo la verdad... ¡Yo quiero ser sacCTdote! Pero como usted no me permite estudiar
latín...
;— Cuando llegaste no te conocía; ahora que sé
bien quién eres, trataré de ayudarte. Pídeselo al
señor Director. Si él está conforme, yo informa­
ré a favor tuyo.
Leonardo no tiene padres. “ Comprando y ven­
diendo” se las arregló por tres largos años Jo

— 59

mejor que pudo. Las pasó de las más i>egras,
como suele decirse; pero jamás se desálenlo. Por
las nochoi, antes de dormirse, pensaba en Dios...
Luego, ignoro c6mo, llegó hasta Pekín, donde
encontró a un hermano suyo mayor que él; Ifo
recomendó su señor Obispo, fué recibido gratis,
como los demás muchachos de nuestro Orfanato,
verdadera y auténtica Casa de la Virgen Santí­
sima.
'Ahora ya se defiende bastante bien en el la­
tín. Los ocho meses do ventaja de sus compa­
ñeros los ha ido recuperando a fuerza de tesón,

constancia y sacrificio. Por las tardes sigue fr®cuentando el taller de zapatería para aprender al
mismo tiempo el oficio.
En nuestra pobre Casa, hasta los estudiantes
tienen que trabajar para ayudar a ganarse ®1 pan
de cada dia. ¡Nadie podrá decir que no nos
sabemos acomodar a los tiempos de la nueva
China!
Leonardo'ya habla más, e incluso ha logrado
dominar la lengua de Pekín; es muy simpático
y ocurrente. En el certamen de Catecismo salió
de los primeros.

C R O N IC A D E G R A C IA S
AS TU D ILLO (Palcnciu).— Desdo joven he sentido
viva devoción ni nnpolieal Domingo Savio. A ól me
oucomondó en muchas ocuaioucs y trancos dificilce y
«ieinpro he obtenido las gracias que le he pedido, pu( iendo afirmar que nunca acudí a él en vano. Y aun
cuumln ealubu bastante h-jnmt todavía la fecha de su
Ueatificaciún, lo pedia mu concediera la gracia de poder
asistir a ollio También-esta gracia nio la concedió de
na mudo quoi a mi parecer, tiene algo do extraordinario.
Poro ñutes debo referir otro favor que me alcanzó, favor
que está relacionado con mi asistencia a la Beatifi­
cación.
Desdo algunos años venía padeciendo una tensión
arterial que más de una vez me puso en peligro do
muerto repentiuu. Sucede con esta enfermedad que el
paciento no so da cuenta que la padece sino cuando
sobreviene el ataque repentino, que siempre suele ser
imirta],
lüu esta condición me encontraba yo, cuando un buen
dlu dol año 1941 se le ocurrió al médico del Colegio mcdirmo la tensión. El aparato, marcó el máximo, es
decir, 2i grados. «Está usted, me dijo el facultativo,
i'om» pura echarse en cama y que lo administren los
últimos Sacramentos.* Y me recetó un medicamento
enérgico que me produjo una notable mojoria sin qui­
tarme la enfermedad. Todos los meses, ul medirme la
tensión, cl aparato la señalaba alta. Volvía a tomar la
medicina, disminuía la gravedad dol mal pura volver
a aquejarme nuevamente apenas dejaba do lomarla.
Con estas alternativas llegué hasta el uño 1950,
Año Santo que dobla contemplar el triunfo do Domingo
Savio. Se acercaba rápidanionte la focha gloriosa del
5 de marzo y iio ntisbaha por ningún sitio la manera
de pudor realizar mi viaje a liorna. Faltaban sólo quince
días para esa fecha, cuando cl señor Director del Colegio
recibió una curta del M. Rilo. Sr. Inspector, en Ift cual
onlonaba mi viaje a Roma, precisamente para asistir
a la neatificaeión do Domingo Savio. A l recibir tan
fausta nueva, col do rodillas con lágrimas en los ojos,
lleno de gratitud al angelical adolescente.
No fueron pocas las dificultades que tuve que vencer
todavía pura realizar el viaje. Incluso mis compañeros
llegaron a dc-eiperar de que les pudiera acompañar.
Yo no pordi mmcu la confianza en Domingo Savio. Me
ayudó y pudo felicmoiUc llegar a Romo la mañana
del mismo dia 5 de marzo, pocas horas ñutes de que
comcUE.ua la grandiosa veromonía do su Beatificación,
que pude contemplar desdo un sitio muy cómodo y cer­
cano.
Entre las varias gracias que le pedí al mtevo Boato
cu aquellos inomculos t.«u solemnes fué. una, la cur.ación do mi enfermedad. Me las concedió todas; desde
aquel dia no he vuelto a injerir ningún medicamento,
y cu.imio últimamente el médie.* me ha tomado la ten­
sión la ha encontrado absolutamente normal.
Deseo que se publiquen estas lincas en el B oletín
SvLKst.vNO. para animar a todos a que recurran al «pe.

6o

queño gigante de santidad», cuyo valimiento es muy
grande ante, el Señor.— J. Valentín Grasso, S .d .B .
SALAM ANCA.— Hallándonos en vísperas del Exa­
men de Estado, y considerándonos incapaces de superarlo
con solas nuestras fuerzas, acudimos con toda confianza
a nu'estra Madre la Virgen Santísima Auxiliadora ha­
ciéndole una novena. Hoy publicamos la gracia y entre­
gamos una limosna, pues nos ayudó visiblemente.— Un
grupo de A A . A A . Saleeianos.
V IL L A L B A (Lugo).— Mil gracias sean dadas a María
Auxiliadora por haberme obtenido la gracia de salir
bien de una difícil operación que tuve que sufrir, para
la cual hube de trasladarme a Madrid. Sirva esto de
consuelo y alientos para los afligidos de cualquier tribu­
lación, pues no dudo de que recurriendo a la Virgen
Santísima Auxiliadora, ella les concederá cuanto pidan
si ha de ser para mayor gloria de Dios y bien de sus
almas.— Modesta López.
M ADRID.— Por varios favores recibidos de la San­
tísima Virgen Auxiliadora, y pidiendo otro que espero
confiadamente alcanzar de tan buena Madre y de su
siervo San Juan Bosco, cumplo la promesa que les hice
de ofrecerles una vela en acción de gracias, enviar una
limosna para su culto y publicar la gracia en el B oletín
para mayor gloria suya y aliento de cuantos a ellos
acuden.— T. V.
T.\LAR R UBIAS (Badajoz).— Muy agradecida por
varios favores recibidos do María Auxiliadora por in­
tercesión do San Juan Bosco, envío una limosna y
deseo se publique la gracia en el B o letín .— Emilia
Tera, farmacéutica.
'
M ADUID.— n.ibicndo obtenido un feliz éxito eu
unos exámenes que encomendó a María Auxiliadora,
envío una limosna para su culto.— Plácida Coriseo.
VA LE N C IA .— Doy gracias a María Auxiliadora por
dos asuntos que tenia pendientes. Prometí una limosna
para cuando se me resolvieran. Gracias a la Suntisim.i
Virgen, hoy puedo cumplir llena de gr.atiliid mi promesa.
Pura Estruch.
VALDECOLMENAS DE ABAJO (Cuenca).-—Ha­
biendo pedido un favor a María Auxiliadora y habién­
dolo alcanzado, deseo se publique en cl B oletín para
animar a todos a que acudan a María Auxiliadora en
sus tribulaciones, al mismo tiempo que envío una limosna
para su culto.— .Ifaríiino Piñuelas.
Teniendo un hermano gravísimo del pulmón, hasta
el punto que ya hubo que administrarlo el Santo Viá­
tico, imploré la protección de la Virgen Santísima Au­
xiliadora y de San Juan Bosco. Obtenida la gracia,
deseo se publique en cl B oletín y envío una limosna.—
.4nlonio López.
PU E R TO R E A L (Cádiz).— El dia 27 de enero recibí
una carta de mi hermana en la que me comunicaba
que nuestra madre estaba gravemente enferma y me
encomendaba rezar por su salud. A l día siguiente em­
pezaba el Triduo a San Juan Bosco, Triduo que procuré
ráaccr con todo fervor, prometiendo al Santo publica

iK -racia en el B o le tín . Esta no se hizo esperar. El
último día recibí una carta de mi madre, que si bien
me escribía todavía desde la cama, se encontraba mu­
cho mejor. Se continuó una novena en honor de Mana
.Auxiliadora, y al terminarla recibí nueva carta de nii
madre en que me decía que se encontraba comple amente bien, mejor que nunca, pues le habían desapa­
recido incluso unos dolores que le aquejaban desde hacía
tres meses v que tenían a todos preocupados. San Juan
Bosco V María .Auxiliadora habían escuchado ñus ora­
ciones y yo. agradecido, les doy las gracias y cumplo
mi promesa ofreciéndoles con mi pobre cora/.un la de­
voción más sincera.— .Iníonio Luia Cortes.
PA R A D A DE V IL L A DE B A R R IO {Orense).— loniendo una hija mía que abandonar el Colegio en que
se educaba, debido a un extraño mal de garganta, en­
comendamos el asunto a María Auxiliadora y al ange­
lical Beato Domingo Savio, empezándole todos una
novena con gran confianza. La gracia no se hizo es­
perar. El mal. que en otros suele ser permanente, aquí
empezó a desaparecer poco a poco, con gran admira­
ción nuestra. Mi hija pudo regresar al Colegio y conti­
nuar su Aspirantado para ser un día Hija de Mana
Auxiliadora. Sumamente agradecida por este y por
otros muchos favores recibidos de la bondadosa mano
de nuestra Madre María Auxiliadora, hago publico mi
agradecimiento y animo a todos a que acudan a lUla
con confianza en todas sus necesidades.— I ícente tíaceiredo.
, ,
,
A ZC O ITIA (Guipúzcoa).— Encontrándome muy mal
del oído derecho, y no hallando una solución satisfac­
toria en los médicos, acudí llena de confianza a .Mana
Auxiliadora, haciéndole, junto con mis padres y liermanos, una fervorosa novena; al mismo tiempo le pro­
metía, si sanaba, publicar la gracia y dar una limosna
para las Obras Salesianas. Hoy, completamente cu­
rada, cumplo gustosísima lo prometido.— Doleré* Pu t/oHena.
n
Doy infinitas gracias a la Beata Mana Mazzareilo
por un favor que me ha concedido. Agradecido cumplo
la promesa que hice de publicarlo y envío una limosna,
mientras espero otro favor más importante que le csto%
pidiendo.— /f. A ., Antiguo Alumno Salesiano.
M AD R ID .— Encontrándose enfermas mi madre y im
hermana, recurrí a María Auxiliadora pidiéndole la
salud de ambas. La Santísima Virgen escucho mis
súplicas. Hago público mi agradecimiento y envío una
limosna para su culto.— Ftclorína Tocha.
ZARAíiOZ.A.— Encontrándome yo muy apurada por
im examen que tenia que hacer, y del cual dependían
v.arias cosas, me encomendé a San Juan Bosco por
medio de María Auxiliadora. El día del examen comul­
gué v me encomendé a él todavía con mayor fervor.
Salí tan bien como deseaba. Agradecida, ruego se pu­
blique la gracia en el B oletín para estimulo de todos.
M . C. B.
VIGO (Pontevedra).— Hallándome en una crítica si­
tuación, me ciuomcndé a San Juan Boaco y a María
Auxiliadora v conseguí lo que pedía. Envío una hmosna para las obras del Colegio Salcsiano.— J. V . J— Hallándose un nieto mío gravemente enfermo y
hiendo someterse a una difícil operación, pedí a Mana
.Auxiliadora por su salud c.spírilual; conseguí la gracia,
pues antes de la operación el enfermo recibió los Santos
Sarramentos v la operación salió satisfactoriamente.
Llena de gratitud, entrego una limosna.— Lna d ^ ta .
— Una familia, agradecida a San Juan Bosco por haber
nnse»uido. micnWas se rezaba su novena, la solución
•ií un difícil asunto familiar, entrega una limosna y
hace p ú b li" su agradecimiento.— C. A . G.
ALIC.ANTE.— Sintiendo una sed rabiosa, me hice
analizar la sangre el día 17 de enero, y se pudo .‘ omprobar una sran proporción de gluc‘'--5. Aquel mismo
debía empezor
tomar insulina, mcdicament'' que
r _ionr- • era muv penoso: f - ' • que esper ui- i.vr—
para el día 19. Este dió peor diagvía. J-lntoneci entomendé a mi padr- y

VlVAttlATU APa>TüLlOÜ ÜK aAK^ANlA
(C oifo BMff*).—Tren avispadoB muehMbo.
4et distrito misionero de Mokembo muestren
ron en sonrisa, los blan«|mísÍmnH dlenUíi

protector. Don Bosco. y le pedí la gracia < e que ¡.ora
su fiesta me encontrara mejor, sm necesidad do
medicamento que el de someterme a régimen. El día
31 de enero, festividad de Son J d »"
el anabsis.
que anlerionneiitc habla acusado un o3,15, dió sólo 3,7.)
Seguí encomendándome a mi - elcstial protector suplí
candóle que me concediera una mejora en la vista
El día 16 de febrero me hallo con la vista casi comple
lamente recobrada, y hecho un nuevo análisis, éste
dió resultado negativo en absoluto. Llena de gratitud
a San Juan Bosco, publico la gracia, debiendo advertir
que no le habla pedido propiamente la curación de la
enfermedad.— Teresa Alonso.
M ADRID.— Enconlrándoroe en un grave apuro en
los negocios, recurrí a María Auxiliadora, poniendo por
intercesor al Siervo de Dios Ceferino Narnuncura. A los
tres días de comenzarles una novena advertí una noUble mejoría en mi salud, toda vez que yo me encon­
traba enferma debido a los muchos suffimrentos; pero
preocupada por el asunto antedicho, me olvidaba dc
mi misma. La gracia principal que pedía se hizo esperar
un poco, pero seguí rezando con fervor, hasta qu« »
poco de terminar una tercera novena todo se a^cglo
saüsfactoriamente. Por u n gran favor doy infiniUs
gracias a mis celestiales prolecUres y . ruego ** pu­
blique en el B o letín .— Ai. García, Archicofrade.
AREOS D E L PANADES (TarragODa).— Enwntraba- mi mamá muv enferma del estómago. Había a ^ didó ------ « n
eon ninguno eficaz. Pro—



metió entonces a Mnria Auxiliadora una limosna si
mejoraba. Unos dias después do la Beatificación de
Domingo Savio lo llevaron una estampa del nuevo
Boato. So encomendó a María Auxiliadora, poniendo
por intercesor al angelical discípulo de Don Bosco, y
desdo aquel dia comenzó a mejorar, hallándose al pre­
sento del todo curada y repuesta. En cumplimiento de
la promesa y por tan señalado fovor, envía una limosna
para la Obro Salcsiana.— Un novicio de Don Boaco.
B EH M ILLÜ DE SAYAGO (Salamanca).— Hacia una
temporada que n o‘me encontraba bien. Fui a consultar
con un especialista do Salamanca, el cual al punto me
habló do operación, y por cierto do operación sin de­
masiada esperanza do éxito feliz. ¡Es de imaginar mi
aflicción y la do mí familia! Encomendé el asunto a
Domingo Savio y comencé una novena a Mariu Auxi­
liadora. Al tliu siguiente do concluirla ful nuevamente
a Salamanca, me hicieron nuevo análisis y con gran
sorpresa do todos, oí mal habla desaparecido en su as­
pecto más grave, do tal manera, que cuando poco
después fui a Madrid el diagnóstico do los médicos
ha sido totalmente distinto al anterior. Es un gran
favor que debo agradecer a Marín Auxiliadora y a Do­
mingo Savio, y por esto ruego que se publique en el
Moi.kt 1n .— Milagros 0/íi>arrs.
MACAU (Chinn)i— So me habla formado un enorme
«liviosu en la pierna derecha. La hinchazón iba creciendo
de un modo nlariiianlo, y aunque el divieso se había
abierto, no era posible extirparlo, pues la raíz era muy
profunda. Los dolores que me ocasionaba eran agudísi­
mos, ilo manera que el más suave roce me hacia sufrir
muchísimo. No quedaba otra solución que someterse a
una operación quirúrgica. Una tarde tuve que reti­
rarme a descansar antes que la Comunidad, bajo la
influencia de la fiebre. Antes de acostarme me coloqué
una reliquio del Sici^'o de Dios Don Felipe Rinaldi
entro lu venda y la herida, diciendo esta sencilla or.ición: «Don Rinaldi, os encomiendo mi pierna*. Innulíialameivtc me quedé dormido hasta el amanecer del
día siguicnle. Cuando me desperté, no sabía en qué
pierna había tenido el mal; todo había desaparecido:
dolores, hinchazón... ¡Hasta la abertura se había curado! Podía caminar e incluso correr normalmente.
Por éste y otros favores qiiicro hacer público mi rccouocimionlo al Siervo de Dios Don Felipe Rinaldi.— Un
misionero salrsiano español.
A L IC A N T E .— Acudí a María Auxiliadora, el mismo
día do la fiesta de San Juan Hosco, pidiéndole una
gracia muy importontc. Dos días después, el asunto
qiio mo preocupaba era no sólo difícil, sino, al parecer,
ya imposible. Con más entusiasmo y fervor seguí pi­
diendo la ayuda de la Virgen Santísima, y al fin todo
80 resolvió favorablemente. Agradecida, cumplo cuanto
promoti y envío una limosna para las Escuelas Salcsinnas.— Dolores Ffnuitiiiez.
U TR E R A (Sevilla).— Encontrándose un sobrino mío
do tres meses de edad muy grave, el médico declaró
tratarse de pulmonía, ordenando que se le aplicase pe­
nicilina y se le luciese transfusión do sangre. El médico,
sin embargo, temía que de un momento a otro le diese
un ataque de meningitis y el niño dejara de existir.
En osle trance, mi hermano, que habla aprendido a
ornar a .Marta Auxiliadora en la escuela de Don Rosco,
acudió a tan buena Madre con una fervorosa y confiada
oración. A la hora el niño comenió a reír, quitóselc hi
fiebre y quedó curado. El podre del niño envía agra­
decido una limosno, mientras yo ruego se publique lo
sracia paro animar o todos a invocar a la Virgen San­
tísimo Auxiliadora en todas sus necesidades. José
Marta Htrndndex^ S. d. B.
Dan también gracias: Pilar de Lapi (Madrid), por
un favor recibido de María Auxiliadora, y envía una
limosna para las Misiones Salesianas: Dos decofas (Valdecolincnas de Abajo), id., id.; .\faria Dará Perpiñd
(SedavI). (d., id.
T U R IN .— Mi padre, de casi ochenta años, sufría
horriblemente de asma cardiaca y de otros achaques

02

que lo exasperaban. De nada valían los remedios. Y
eran muchos. Un dia me liega el B oletín Salesiano y
leí una importante gracia alcanzada de Don Rúa, y
yo, aunque todos juzgaran desesperada la situación de
mi padre, me dirigí confiada al Siervo de Dios. Fué
verdaderamente padre para mi. Durante tres años
mi padre estuvo sin novedad. Entonces amagaron de
nuevo los terribles ataques y de nuevo me dirigí yo a
Don Rúa, logrando los mismos felices resultados.
Pero la edad es la edad, y le llegó a mi padre la úl­
tima enfermedad. So presentaba otra vez el asma. Y yo
lo rogué u Don Rúa que librara a mi padre de esas an­
gustias para que pudiera morir tranquilo. ¡Nuevo
beneficio del Siervo do Dios! Mi padre acaba de pasar
tranquilo do esta vida a la eterna. Conmovida y llena
de gratitud, cumplo mi promesa.— Ester Maccin.
BRESCIA (Italia).— Desde hacía años sufría un ma­
lestar al corazón, que en ciertos, momentos o'e impre­
sionaba íuerlementc. Hace dos años envié una limosna
a una Casa salcsiana, y con el recibo venía una estampa
del Siervo de Dios Don Miguel Rúa, de quien no había
oído hablar. AI tomarla en la mano sentí que mi mal
desaparecía, y no lo he vuelto a sentir. Le quedaré
por siempre reconocido, y rogaré todos los días por su
pronta Beatificación.— Uiovanni Fusi.
R ECIPE (Brasil).— Tres señaladísimos favores debo
atribuir a la intercesión del Siervo de Dios Don Felipe
Rinaldi:
1.
® Uno de nuestros alumnos de cuarto grado re­
cibió una pedrada en un ojo. Sobrevinieron varias com­
plicaciones, de modo que el pobre niño sufría atroces
dolores, con evidente peligro de perder la vista. Pro­
moví entre los alumnos una novena y el pobre mucha­
cho recobró totalmente la salud y so halla entre sus
compañeros prosiguiendo alegremente sus estudios.
2.
® Otro alumno, del tercer grado, se vió al borde
do la tumba a causa de una hemorragia incontenible,
j)rovocada por la extracción de una muela. También
osla vez el Siervo do Dios, invocado, hizo sentir su
precioso intercesión.
3.
® Un dia del año pasado vino apresuradamcnlo
al Colegio nuestro Antiguo Alumno doctor Alejo Arango, también él director do un Colegio, rogándome me
trasladara inincdiatamcnlo al hospital de urgencia, por­
que uno de sus alumnos, externo, volviendo a su casa
en bicicleta, habla sido arrollado por un automóvil.
Encontré al pobre muchacho en las últimas. El médico
bahía «Icclarado desesperado el caso, porque se trataba
de la fractura de la baso del cráneo. Al volver a casa
leí en el diario el nombre del chico: se llamalia Aleine
Uhailá López, y había sido alumno nuestro dos años
untes. Inmediatamente lo escribí al padre, y en el Co­
legio empezamos con los alumnos una novena al Siervo
de Dios. Hoy, Alcino está sano y fuerte y continúa
sus estudios con toda tranquilidad.— Vlaia de Athode
lirlchione, Pbro., Direrlor.
T U R IN '.^ M i bija Mariángcla, de diez años, se vió
obligada a guardar cama durante seis meses. Una fortisima anemia le propujo el debilitamiento y la rotura
de muchos vasos capilares, amenazando In septicemia.
Sobre esto vino la pulmonía, la nefritis, la lesión renal.
El profesor Roberto Solaza (que no dejó nada por
hacer), nos avisó: «Todo lo que la ciencia puede hacer,
todo se ha hecho. Ahora no queda sino la omnipotencia
de Dios*. Y' en ella pusimos toda nuestra esperanza,
poniendo de por medio la intercesión de Don Rinaldi.
El Señor escuchó nuestros ruegos: la niña se restable­
ció completamente.— Angel Fínolfí.

.•vdopic a u n M isio n e ro sa le sia n o
P ida su n o m b re v s e ñ a s al
S£CftETAR)ADO DE LAS MISIONES SALESIANAS

A lc a lá . 164 - M a d r i d

IN

M E M O R IA M

Rdo. Don Baldomero Pagán Borlado.— Falleció este
sacerdote salesiano en nuestra Casa de Pozoblanco
(Córdoba), donde era confesor de la Comunidad y de
los niños. De él hace el siguiente elogio la hojita local
«La Virgen de Don Bosco en Pozoblanco», de la que
también tomamos la noticia de su fallecimiento: «Pró­
digo siempre en bondades, pasó su vida haciendo el
bien, como el Divino Maestro, y desarrolló durante su
larga existencia al servicio del apostolado salesiano y
sacerdotal grandes actividades que lo dictaba su co­
razón y que produjeron copiosos frutos». Su entierro
y sus funerales constituyeron, una manifestación im­
ponente de amor y de gratitud. D. e. p.
Doña Josefa Roldán.— El día 18 del p. p. febrero
expiraba en el beso del Señor esta en verdad gran Coope­
radora Salesiana y devotísima de la Virgen Santísima
Auxiliadora, de cuyas glorias y devoción venia siendo
propagandista celosa e intrépida, de un modo muy
particular en su pueblo natal. Horcajo de Santiago
(Cuenca). La estatua, el altar y la fiesta que en este
pueblo tiene la Virgen de Don Bosco se deben en gran
parte al celo de la finada, pues con su trabajo y sus

limosnas había contribuido a mover los corazones, po
lo demás tan bien dispuestos, de sus paisanos. La Virgen
Santísima ha recompensado las fatigas de su sierva
asistiéndola amorosamente en su corta, si bien duiomsa,
enfermedad, concediéndole aquella alegre resignación
de las alm.as santas y, sobre todo, una muerte que os
como un anticipo del abrazo maternal con que cu el
Cielo la habrá recibido. Sin embargo, desconocedores
de los,secretos juicios de Dios, la recomendamos a
nuestros lectores, mientras damos el más sentido pé­
same a su hermano, el rnadjutor salesiano Don Agapito Roldan.
Don Isidoro Ayerra Arraiza.— En Navarra, y a la
edad de ochenta y un años, moría en la paz dtd Se­
ñor, el día 30 de enero próximo pasudo, víspera do la
fiesta de San Juan Bosco, como si este Santo quisisra
asi premiar la mucha y honda devoción que el finado le
tuviera en vida. Hombre católico, como buen navarro,
ofreció un hijo a la Congregación Salesiana, el sacerdo­
te don Gregorio Ayerra, y una hija de las Hijas do la
Caridad. Hombre sencillo, trabajador, dedicado por en­
tero a la educación de sus nueve hijos, mereció del Se­
ñor el poder contemplar en torno suyo una numerosa
descendencia, pasando su venturosa ancianidad entre el
regocijo y la alegría de sus nietecitos. D. c. p.

TIBIDABO Y \m S/I^TO
AÑO SANTO.—Cuál ha de ser el es­
píritu del Año Santo lo ha señalado
Pío XII en sus mensajes. Se trata de
promover en el mundo entero un infla­
mado movimieno de piedad, del cual
nazca la renovación cristiana de las cos­
tumbres que ponga término a la crisis
que oprime a ios espíritus de nuestro
tiempo. Esa renovación no se logrará si
no es a« base de arrepentimiento y «ex­
piación». El Año santo de Roma superó
las previsiones más optimistas, porque
millares de fieles peregrinaron a la Ciu­
dad Eterna «a impetrar la remisión de
sus pecados mediante la «expiación» y
limipieza de sus almas». El Padre de la
Cristiandad quiere que esa «primavera
de vida espiritual» se repita en el mun­
do entero. Habrá misiones generales,
ejercicios espirituales para mejor conse­
guir que tibios e indiferentes se con­
muevan y «laven y «expíen» sus iiec’*dos»,ix)rque «aunque el Señor está pron­

to a perdonar, no dispensa al pecador
del sincero arrepentimiento y de la jus­
ta «expiación». Se trata de promover
una expiación colectiva realizada en
unión con el primer expiador de las cul­
pas humanas, Jesucristo, y con ella ha­
cer que, destruida la culpa, nazca de
nuevo la alegría, alejando de esta ge­
neración la catástrofe de una nueva
guerra. Propósito ambicioso y arduo. Lo
sabe el Pontífice, y por lo mismo invita
a una cruzada penitencial de oración y
sacrificio: «Para los hijos de la Iglesia
es un deber sagrado implorar con sus
plegarias y con sus «sacrificios» que el
Señor del mundo, Jesucristo, Dios ben­
dito por todos los siglos, mande a ios
vientos y al mar y otorgue al atormen­
tado género humano la «tranquillítas
magna» de la verdadera paz.»
TIBIDABO. — El Tibidabo no es un
templo más por acabar, ni ima mole de
piedra artísticamente organizada. El Ti63

bldabo es el Templo Nacional Expiato­
rio de España, porque así lo decretó €i
Congreso Bucarístico Internacional ce­
lebrado en Madrid, el año 1911. Las ora­
ciones y cultos que en él se realizan
suben al Cielo en misión oficial para
aplacar a Dios por los pecados que se
cometen en España. El Tibidabo es el
pararrayos espiritual de la Patria y to­
dos los españoles deben volver a él su
rostro con ojos de gratitud.
El Tibidabo es la encamación de un
ideal todavía más sublime: la expiación
por el sacrificio. Cada unai de sus pie­
dras representa la vida y la súplica de
un alma buena que la costeó con sus
privaciones. Desde el primer manifiesto,
año 1912, el Tibidabo no ha pedido li­
mosnas; ha pedido sacrificios. Las li­
mosnas deben continuar marchando por
el cauce de las instituciones tradicio­
nales y por los nuevos cauces que la Je­
rarquía de cada diócesis con preferencia
señale.
El ideal del Tibidabo tiende a remo­
ver tanta tierra como hoy se interpone
entre Dios y los cristianos, a fin de ha­
cer posible «la añorada armonía de los
valores celestiales y terrenos, divinos y
humanos, obUgactón y deber de nuestra
gene^aclón^, «Porque el sacrificio que el
Tibidabo pide no es puramente espiri­
tual; el sacriftcio del Tibidabo repercu­
te económicamente.» Aquí está toda su
eficacia porque pone el dedo en la llaga
■ O L B T IN

S A L E S IA N O
í

1 ^4

MADREO

Sogamof •
«m pUados d » Ce­
t r o s •• «irran d*ToW »r a laa tvftai d «l r*m iUnt* tos «(« a p U r M cuto destinatario
no toa hallado. Mnohas graoiai.

y ataca al mal en su verdadera fuente,
cual es el materialismo invadiente en
sus manifestaciones más seductoras.
LA OFRENDA DEL SACRIFICIO.—El
ideal que el Tibidabo encarna es más
actual que nunca y se impone por su
misma naturaleza. Nada extraño que los
primeros en comprenderlo y en aceptar­
lo hayan sido aquellas instituciones que
con generosidad heroica se han consa­
grado a hacer triunfar el Año Santo
inflamando el mundo con una cruzada
de oración y penitencia.
L a campaña «Tibidabo y Año Santo»,
bendecida por la Jerarquía Eclesiástica,
pone en España al servicio de esta mis­
ma cruzada el atractivo del sacrificio
por un ideal concreto. Ambicionaría que
todo español, penetrado del sentido del
Año Santo, hiciera un sacrificio por «1
Templo Nacional Expiatorio y que el
Tibidabo pudiera ser expresión del afán
penitencial de España en el Año Jubi­
lar. Sin embargo, ni quiere ni debe ser
exclusivista. Ya el señor Obispo de la
diócesis de Barcelona, doctor Modrego,
fijó con claridad cuál debe ser el espí­
ritu de cuantos física o espiritualmen­
te peregrinan al Tibidabo para hacer la
ofrenda de su sacrificio y atravesar su
Puerta Santa; «Subirán a expiar y des­
cenderán convertidos en apóstoles so­
ciales, porque ei Tibidabo les habrá en­
señado que es tiempo de «menos diver­
siones y m ás pan para los pobres».
(De la revista «Tibidabo», febrero 1951)

Fecha
1951.04