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Título
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BS_1944_06
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Descripción
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Boletín Salesiano. Junio 1944
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extracted text
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Obra Pfa del Sagrado
Corazón de Jesús, de Roma
S eis misas cotidianas perpetuas para los ins
critos VIVOS Y DIFUNTOS, Y OTROS PAVORES ESPI
RITUALES.—^Fué fundada la Obra Pia del Sagrado
Corazón, por el primer sucesor de San Juan Sos
co, y benignamente aprobada por S. S. León xttt
el 30 de junio de 1888.
Con sólo la limosna de una peseta, se adquiere
derecho a participar de todas las oraciones y bue
nas obras de la Sociedad Salesiana, y a la apli
cación de seis misas, que se celebran todos los
días, a perpetuidad, en nuestra Basílica del Sa
grado Corazón de Jesús en Roma, dos en el al
tar mayor, dos en el de M aría Auxiliadora y dos
en el de San José.
Los que se inscriben en la Obra Pia, pueden
aplicar el fruto de estas misas a sí mismos, o a
otras personas, vivas o difimtas, y variar la in
tención cuantas veces les plazca.
Las limosnas recibidas por este conducto des
tíñanse, de modo exclusivo, á promover la gloria
de Dios y los intereses culturales de la sociedad,
acogiendo a niños pobres y abandonados para
educarlos cristiánam ete.
¿Quién no contribuirá, pues^ con algunos cén
timos, que con tanta facilidad se gastan, a esta
invitación paternal de San Juan Bosco y de la
Iglesia, inspirada en ideales tan nobles y caritativ<»?
¿Quién no siente la necesidad de asegurarse la
benevolencia divina, en este mundo y en el otro,
mediante la aplicación de los méritos infinitos
iel Santo Sacrificio del altar?
¿Quién no tiene seres queridos, vivos o difun
tos, a quienes obsequiar con tan espléndido re
galo espiritual?
D IO S B E N D IG A Y RECOM
PENSE A TO D O S NUESTROS
BIENHECHORES.
San Juan Bosco.
T E SO R O ESPIRITUAL
Los Cooperadores que, habiendo confesa
do y comulgado, visiten ima iglesia u ora
torio público (los Religiosos y Religiosas, la
suya privada), y recen alU según la inten
ción del Suhio Pontífice, pueden ganar:
IN D U L G E N C IA P L E N A R IA
1.0 E l día en que dan su nombre a la
P ía Unión de los CJooperadores.
2.0 E l día en que, por vez primera, se con
sagren al Sagrado Corazón de Jesús.
3.0 Todas las veces que, durante ocho días
seguidos, hagan Ejercicios Espirituales.
4.0 En punto de muerte si confensados y
ccanulgados, o al menos oon corazón con90 —
Pidan hojas de inscripción y envíen las
limosnas a la Dirección del B oletín SalesiANO, Apartado 9134, Madrid, que es la
representación del Rvdmo. Sr. Rector M a
yor de la Congregación Salesiana.
trito, invocaren devotamente e l Nombre de
Jesús con la boca, y si no pueden, con el
corazón.
Cada mes:
1.0 U n día del mes a su elección.
2.0 E l día en que hacen el Ejercicio de la
Buena Muerte.
3.0 El día que asisten a la Conferencia
mensual salesiana.
Ju n io: D ía 4. Fiesta de la Santísima T ri
nidad; 8, Solemnidad del Corpus Christi:
16. Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús:
17. Inmaculado Corazón de M aría; 24, San
Juan Bautista: 29. San Pedro; 30, Conme
moración de San Pablo.
J u lio : D ía 1, Preciosisiina Sangre de Nues
tro Señor Jesucristo; 2, Visitación de Nues
tra Señora; 16, Virgen del Carmen.
BOL ETI N
SALESI ANO
J u n i o de 1944
2.* Epoca-Núm. 12
R E V I S T A DE
LAS OBRAS DE
D O N B O SC O
Redacción
y
Administración: - Alcalá,
164. -
Apartado
. 9134. -
MADRID
■MllllUlwUIUWIUUbUlillllUlUIMIiniUllUUinitliniUlUüUlllliltUUUUIUUIIIIIIIIIIHIIUIIUtlIlllUUMllllDIllUUUlUUUIUllUltlUUII^^^
SUMARIO:
San Juan Hosco y la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.— Efemérides secu
lares.— ^Por el mundo salesiano (.España: Córdoba, Baracaldo, Sevilla, Tenerife,
Huesca, Tibidabo y Oribuela. Francia, India, Argelia y Portugal).— De nuestras
Misiones.— L a Sierva de Dios doña Dorotea de Chopitea.— Crónica de gracias.—
Sección catequística.
SAN JUAN BOSCO
Y LA
D E V O C I O N A L S A G R A D O C O R A Z O N DE J E S U S
J URANTE muchos años don Bosco
fue considerado úmcamente co
mo el santo educador del siglo XIX y el
apóstol infatigable de la devoción a M a
ría A uxiliadora, que h a sido llamada
por el pueblo la Virgen de don Bosco.
Y esta opinión no es e x a cta , o por
lo menos, no abarca por entero la com
pleja fisonomía espiritual del 3 a n to ‘
Don Bosco, entre sus mayores glo
rias, puede contéir la de haber sido in
cansable paladín y apóstol de la Comu
nión frecuente entre los jóvenes y aun
entre el pueblo en general.
Mucho antes que el D ecreto Quam
singulari de Pío X , acompañado de
aquellcis proféticas p alab ras: Tendre
mos niños santoSf permitiese la Comum6n frecuente aun a los niños de tier
na edad, las Casas de don Bosco eran
hornos de piedad eucarística, y a su al
rededor habÍ2m ya brotado flores de e x
quisita y juvenil santidad, cuales fue
ron Domingo 3nvio, Miguel M agone,
I
Francisco Besucco, y cien otros más,
emu/os, en expresión de don Bosco mis
mo, de las virtudes de San Luis G onzaga.
£1 paso de la piedad eucarística a la
devoción al 3sigrado Corazón de J e
sús no era difícil. Y don Bosco du
rante toda su vida fue un propagador
de esta devoción que en la segunda mi
tad del siglo pasado, más que en tiem
pos zmteriores, iba a enriquecer la pie
dad del pueblo cristiano.
No faltan a nuestro propósito esplén
didos testimonios.
E n el volumen VI de las «Memorias
Biográficas» se lee que una noble seño
ra nacida en el cisma y convertida a
la Religión C atólica, el 2 8 de octu
bre de 1861 escribía a don Bosco des
de Florencia : Confio grandemente en
la misericordia y en el amor del Sacra
tísimo Corazón de Jesús, que usted su
po inspirarme aun antes de que yo fue
se católica.
— 91
R oma . — In te rio r de la Ba
sílica del Sagrado Corazón
de Jesús.
E l 1 6 de junio de 1 8 7 5 , al cumplir
se el segundo Centenario de la revela
ción del Culto del Sagrado Corazón
de Jesús a Santa Margarita M aría A la coque, don Bosco consagraba al Divi
no Corazón el Oratorio de V ald o cco ,
Casa-madre de los 'Salesianos, y b a
cía imprimir por vez primera E l jardín
de los escogidos, o sea, la devoción al
Sagrado Corazón de Jesús, escrito por
el sacerdote salesiano don Bonetti.
E l siervo de Dios don Miguel R ú a,
hablando de la devoción de don B os
co al Sagrado Corazón, dejó escrito :
D on Bosco fué muy devoto del Sagra
do Corazón, y estableció que la devo
ción principal de las Casas de N ovicia
do y Estudiantado donde se jo m a el
personal salesiano fuese dirigida al Sa
cratísimo Corazón de Jesús, y quiso que
a este D eifico Corazón se consagrasen
dichas Casas.
P ero la prueba más patente del in
menso amor que don Bosco tenía hacia
el Corazón Divino, es el t e r c i o que
erigió en Rom a en el Castro Pretorio.
E s este templo la última y grandio
sa afirmación de su actividad, de su
piedad y de su obediencia hasta a los
deseos de la Santa Sede.
Con esta construcción gigantesca,
que cantará por siglos y siglos el
seráfico ardor del Santo para levantar
al Sa^gf^do Corazón en la Capital del
mundo católico un trono de gloria, se
cierra su carrera mortal.
92 —
Sin temor a equivocarnos podemos
afirmar, y tal vez en esto consiste la
recompensa en la tierra del Sagrado Co
razón a su apóstol, que esta iglesia es
el templo de las divinas realizaciones
de don Bosco.
Y en efecto, fué en este templo,
durante la única misa que en él celebró
en el altar de M aría Auxiliadora el
16 de mayo de 1 8 8 7 , cuando don Bos
co , iluminado del C ielo, encontró cum
plida la misión que le señalara la Di
vina Providencia en el profético sueño
de los nueve años.
A l salir de R om a, dos días después,
podía, como el anciano Simeón, ento
nar el Nunc dimittís.
P ara completar estos apuntes, inte
resa hacer notar que, mientras se iban
levantando los muros de la grandiosa
Basílica de R om a, el Santo tuvo ilus
traciones sobrenaturales que le anima
ron a difundir cada vez más el culto
al Sagrado Corazón.
T rátase de algunas apariciones del
jovencito Luis Colle, fallecido en T o
lón el 3 de abril de 1881 en olor de
santidad, las cuales narraciones nos re
fiere el mismo don Bosco.
E l 3 0 de abril de 1 8 8 2 se hallaba
don Bosco en R om a. E ja la fiesta del
Patrocinio de San José. Estando en la
sacristía de la capilla, que hacía las ve
ces de Darroquia, junto al templo en
construcción vió a Luis que sacaba agua
de un pozo.
— (P a ra qué sacas tanta agua?— le
preguntó don Bosco.
— Para mi y para mis padres.
— ¿P e ro por qué tanta?
— ¿N o lo entiende? ¿ N o Ve que es
el Sagrado Corazón de Jesús? Cuan
tos más tesoros de gracias y de mise
ricordia salen, tanto más le queda.
— ¿ y cómo te encuentras aquí?
— volvió a preguntar el 3anto.
Y respondió L u i s :
— H e venido a visitarle y decirle que
soy feliz.
A l año siguiente don Bosco se hos
pedaba en casa de los Sres. CoUe, pa
dres de L uis, en H yéres. U n día,
mientras celebraba, se le apareció de
nuevo el santo jovencito.
— ¿ Q u e pasa, L u is ?— le preguntó
don Bosco.
Luis le indicó una región de A m éri
ca del Sur adonde era necesario en
viar misioneros.
— A hora— le dijo don Bosco— dé
jame decir la Santa Misa. M e has dis
traído y no sé cómo continuar.
— Es necesario— continuó Luis— que
los niños comulguen con frecuencia. D e
bes admitirlos cuanto antes a la P ri
mera Comunión. Dios quiere que nu
tran sus almas con la Santa Eucaristía.
— ¿P e ro cómo hacer para darles la
B oma. — A lta r
Primera Comunión, cuando aún son
muy pequeños?
— Desde los cuatro y cinco flños
muéstreseles la Sagrada Forma, y mi
rándola, recen a Jesús; será esto su
Comunión espiritual. Dehe inculcarse
muy hondamente en los niños estas tres
cosas: amor de Dios, comunión fre
cuente y amor al Sagrado Corazón de
Jesús. Pero el amor al Sagrado Cora
zón de Jesús encierra los otros dos.
E n una visita anterior, Luis había
enseñado al 3anto un pozo en medio
del mar, diciéndole :
— M ire aquel pozo ; las aguas del
mar entran y salen continuamente, y el
mar no disminuye jamás. A s i son lás
gracias contenidas en el Sagrado Cora
zón de Jesús. Es fá cil el obtenerlas :
hasta rezar.
Nos inclinamos a creer que el 3alvador, con estas revelaciones sobrenatura
les, quería premiar las fatigas soporta
das por su fiel siervo al levantarle el
templo de R om a, y que se haya ser
vido de este jovencito para iluminarle
e instmirle respecto a la devoción a su
Corazón Divino, para animarle en las
no pocas dificultades que debía sopor
tar en la empresa, y hasta para ayudar
le y dirigirle en la obra de las misiones
extranjeras, a las que, desde hacía al-
de María
Auxiliadora en la BasÜica
del
Sagrado
Corazón
de
Jesús.
— 93
gún tiempo, había puesto mano. Este
joven condujo en sueños a don Bosco a
la lejana A m érica, donde le hizo ver el
inmenso campo que la Providencia reser
vaba para sus hijos los ^^l^sianos.
3in duda las apariciones de Luis C olle animaron a don Bosco en la erec
ción del templo de R om a y en la di
fusión del culto al Sagrado Corazón
de Jesús. L o confirma un hecho que
tiene caracteres de sobrenatural.
Eln el 1 8 8 6 , ya en el ocaso de su
larga y fatigosa vida, don Bosco se di
rigió hasta Barcelona, en busca de me
dios para sus múltiples obras. E n la c a
pital de C ataluña fué acogido triunralmente. E l día 5 de mayo, ante el
altar de la V irgen de las M ercedes,
Patrona de Barcelona, recibía San Juan
Bosco la propiedad de la cumbre del
Tibidado para que sobre aquella her
mosa montaña levantara una ermita al
Sacratísimo Corazón de jesú s. Con
ello quedaba perfectamente explicada
la enigmática palabra Tibi-dabOyTihidabo (te daré), que desde su salida de
Italia había estado resonando en sus
oídos. L o s propietarios leyeron el per
gamino en que se le hacía la donación,
y al terminar la lectura, se levantó don
Bosco y e x c la m ó : Católicos barcelo
neses : Vosotros sois en estos momentos
instrumentos de la Dioina Misericordia.
Sobre el Tibidado se alzará no una
ermita, sino un suntuoso Tem plo, que
dará mucha gloria a Dios y celará la
recia y tradicional fe del católico y glo
rioso pueblo español.
H oy, a poco más de medio siglo de
su muerte, se puede afirmar que el
Tem plo del Sagrado Corazón de Je
sús de Rom a ha sido para los hijos
del Santo un centro de irradiación de
amor y devoción al Sacratísimo C ora
zón.
L o s Salesianos, siguiendo los ejem
plos del Fundador, han levantado más
de otros cincuenta templos, dedicados
a esta devoción salvadora. Els una ma
ravillosa constelación de iglesias espar
cidas por toda la tierra para decir que
los hijos de San Juan B osco, inspirán
dose en el ejemplo del P ad re, han lle
vado doquiera, con la devoción a M a
ría A uxiliadora, el amor al Sagrado
Coraizón de Jesús.
E l augurio que la Civiltá Cattolica
(periódico de Turín) hacía a la igle
sia en construcción del Castro Pretorio
el día primero de junio de 1 8 8 7 : E l
celo incansable de don Bosco y de sus
beneméritos Cooperadores, estamos se
guros que hará del Tem plo del Castro
Pretorio un hogar ardiente e inmenso
de amor al Sagrado Corazón de Jesús,
se h a cumplido maravillosamente.
EFEMERIDES SECULARES
Don
V
Bosco
en
1 844...
A R IO S ilustres saceniotes de Turin, oopedirle que acepte en su casa a un buen
nocfendo como conocían el tesoro de
sacerdote.
ciencia y de oirtud que se encerraba en don E l Teólogo quedó maravillado al o ír aque
Bosco, y temiendo que al salir del Colegio
lla propuesta, que no se esperaba, y aun
o Residencia Eclesiástica se marchara de la
que jamás decía "bastad' cuando se trataba
capital, se presentaron a don Ca/asso para
de confesar y de predicar, en esta ocasión
ver de alcanzar del Arzobispo un destino pa
respOTidió rápidamente:
ra el joven sacerdote en alguna parroquia
— Pero... I si yo no necesito coadjutores f
de la ciudad. D on Cafasso, que era del mis
En el R e f u ^ apenas si hay trabajo pa
mo parecer, se llegó a trie^tor al Teólogo
ra mL
Borel, grande amigo suyo y director de la
—Hágame este favor y esté seguro de que
Obra ñ a del Refugio.
no se arrepentirá. E n cuanto a la pensión....
— Teólogo—d ijote don Cafasso— ; vengo a
¡eso corre de m i cuenta!
94 —
__¿ Y qué va a hacer en m i casa este
sacerdote?—ohseruó él Teólogo.
—D éjele en libertad de hacer lo que más
le cuadre— contirm ó don Cafasso, sonriendo
como guien prepara una agradable sorpre
sa__. Tenemos en ^ Residencia a iin joven
sacerdote llamado Juan Bosco, que, como
usted bien sabe, ha puesto en marcha im
numeroso Oratorio Festivo para muchachos.
Este año pasado concliiyó sus estudios de
Moral, y durante el presente se ha dedicado
a dar clases de repetición y a confesar en
iglesia pública. Es ya hora de que se le
dé xm empleo y deje libre su sitio para otros.
Si dejamos que se nos vaya de coadjutor
en alguna parroquia rural, se malograrán
los talentos de que el Señor le ha dotado.
No hará el bien que Dios quiere que haga.
Reflexione, querido Teólogo, y vea si hay
modo de emplearlo en la capital. Es absolu
tamente necesario. Dotado como está de ta l
espíritu de actividad y de celo tan fervo
roso, hará mucho bien a la Juventud. La
Providencia lo destina para ser el Apóstol
de Turín.
El Teólogo Borel, ya de tiem po atrás gran
amigo de don Boseo, aceptó gustosísimo la
propuesta y tom ó él asunto com o cosa suya
personal. Unas semanas hacia que había re
cibido com isión de la marquesa Barolo de
buscarle un D irector espiritual para el Hospitalito. E n consecuencia, corrió al punto a
ofrecerle a don Bosco. La marquesa aceptó
desde luego la elección, pero le advirtió que
debería dejar pasar unos meses antes de
aceptar a su candidato, pues él edificio no
estaba en condiciones todavía. Pero el Teó
logo Borel insistió:
— Este Joven sacerdote — dijole — conviene
que no se nos escape; de lo contrario nos
lo enviarán a otro lado. Don Bosco es un
sacerdote de talla tal, que por nada nos
conviene dejarle marchar.
L a Tnarquesa entonces quedó en asignarle
a don Bosco una pensión anual de 600 li
ras, que com em aría a percibir desde enton
ces mismo.
El Teólogo Borel ofreció para don Bosco
una de sus habitaciones del Refugio.
Entre tanto, don Cafasso, queriendo po
ner a prueba a su dirifl'tdo, ló llam ó y le d ijo :
—Ha terminado xisted sus estudios; es ne
cesario que se lance ya a l trabajo en el
campo de las almas. En estos tiempos, las
necesidades son muchas, y la m i^ , abun
dante. ¿A qué se siente usted más in d i
nado?
— A lo que usted se digne indicarme—re«poTidió don Bosco.
— Hay tres em plex»: de Vicepárroco en
Butigliera de A s ti; de repetidor de Moral
en la Residencia, y de Director del Hospitalito Junto a l Refugio. ¿Qué prefiere?
— L o que usted crea más conveniente.
— ¿No siente predilección por alguno de
estos cargos?
— M e siento atraído hacia la Juventud.
Haga usted de mi lo que quiera. En lo que
usted m e diga reconoceré la volxmtad de
Dios.
— En estos momentos, ¿qué ocupa prefe
rentemente su corazón?
—^En estos momentos me parece hallarme
en medio de multitudes de muchachos que
me piden auxilio.
—Vaya, pues, a pasar ayu nos días de va
caciones—concluyó— ; entre tanto pensaré
en este í^unto; cuando vuelva, le diré su
destino.
(Memorias Biográficas. Tom o II.)
R oma.— M onum ento a P ío I X en la BasÜica
dél Sagrado Corazón de Jesús. O tra prue
ba dél acendrado am or que don Bosco sen
tía hada la Santa Sede. P ío IX , al bendet í r y aprobar la P ía Unión de los Coopera
dores Salesianos, quiso que su nombre en
cabezara la lista de los mismos.
— 95
P O R EL M U N D O
ESRANA
C O R D O B A : Pidiendo por la pos.—Los
Antiguo Alumnos Salesianos de Córdoba, al
celebrar su fiesta anual, a los actos acostum
brados en semejantes ocasiones, han queri
do añadir una solemne Hora Santa para
pedir por la paz mundial.
B A R A C A L D O : La labor de los Antiguos
Alumnos Salesianos.— Con gusto damos ca
bida en las columnas del B oletín a las cró
nicas que exponen la labor de los Antiguos
Ahunnos Salesianos cuando por ellas se vie
ne a demostrar “ que con verdad se ha dicho
ser ellos los primeros Cooperadores Sale
sianos” . Transcribimos literalmente ésta que
nos envían de B aracaldo:
La Asociación de Antiguos Alumnos Sa
lesianos de Baracaldo, llevando a efecto uno
de los artículos principales de su Reglamen
to, gue es la conservación y aumento de
la vida cristiana de sus asociados, organiza
anualmente los Ejercicios Espirituales.
Pero esta labor espiritual rebasa extraor
dinariamente él C írculo de los Antiguos
Alumnos para convertirlos en Ejercicios Es
pirituales esperados por el elemento cató
lico masculino de Baracaldo.
A ello se ha llegado mediante la elección
de selectos y ardientes predicadores, busca
dos con anticipación. Este año la iglesia de
M aría Auxiliadora—demasiado pequeña para
estos actos — congregaba un promedio diario
de cerca de seis centenares de ejercitantes,
y la misa de comunión— sólo la de ocho y
media—rebasó con mucho los cuatro cente
nares de comuniones.
Hemos de congratulam os de que la Casa
Salesiana, por medio de su próspera Aso
ciación de A. A., contribuya en tan alto gra
do a mantener y fom entar el ambiente re
ligioso de Baracaldo.
Esta inquietud espiritual de la Asociación
baracaldesa uo o tener otra solemne mani
festación cor» la creación de un grupo de
adoradores—treinta y dos—de la Adoración
Nocturna local, que se titulará San Juan
Bosco. Su inauguración, que se promete so
lemnísima. coincidirá con las grandes fies
tas anuales del Antiguo Alumno. Después
de este grupo se irá a la form ación de otro,
llamado San Francisco de Sales. Es intere
sante dar a conocer que la Patraña titu la r
de la Adoración Nocturna de Baracaldo es
M ario Auxiliadora.
Una actuación pareja a le de los A n ti
guos Alumnos Salesianos realiza igualmen
te la Arcñico/radfa de M aría Auxiliadora,
que organiza y costea una tanda de Ejer
cicios Espirituales para sus Archicofrades y
para jóvenes y señoras.
96 —
SALESIANO
S E V IL L A .—E l Correo de Andalucía, del
día 14 de mayo de 1944, publicaba im inte
resante artículo, debido a la pluma de Eva
Cervantes, bajo el título de D on Bosco,
R ector de Universidades. En la imposibili
dad de publicarlo íntegramente, reproduci
mos estas frases, que hacemos nuestras:
“ ¡M adres sevillanas, madres españolas!...
¡Alegróos conmigo, con alegría de mujeres
y de madres! Vuestros hijos ya tienen su
universitario hogar. E l Crucifijo y el libro
no se repelen, sino que se buscan; la
y
la Ciencia tienen xm nudo de enlace: ¡e l
alm a de don Bosco, apóstol de este tiempo,
y vivo en cada uno de sus hijos salesianos!...
Orgullo de Sevilla, Residencia Universita
ria Salesiana. Y o te bendigo y bendigo las
manos que te levantaron con la misma fe
que el Padre levantó, ochenta años hace, la
Basílica de la Virgen Auxiliadora, en la bo
lla y dolorida Turín. ¡Q uizá el Padre M o
desto no tuviera en e l bolsillo ni los cua
renta céntivos que tuvo el Santo Funda
dor, pero el milagro h a vuelto a hacerse y
ahí estás, R E S ID E N C IA U N IV E R S IT A R IA
SA LE SIA N A , como un nido que esperase sus
cien pajariUos para que en ella, con estudio
y con fervor, alaben a Cristo, Maestro Eter
no de la eterna C ien cia!...”
S A N T A C R U Z D E T E N E R IF E {Canarias).
Con la decidida ayuda de las Autoridades
locales, Exemo. Sr. capitán general Oarcía
Escámez, Presidente del Cabildo Lisular,
el edificio del antiguo Asilo unas Escuelas
tísimo Ayuntamiento, Presidente de la Caja
de Ahorros y Junta de Señoras del Patro
nato Asilo Victoria, se están levantando en
el edificio del antiguo Asl'o unas Escuelas
Profesionales Salesianas para la formación
cristiana y técnica de los obreros pobrecitos y abandonados de la Isla.
HUESCA.—Copiamos del periódico Nueva
España, del 2-6-44:
“ En el salón de conferencias de las Es
cuelas Salesianas, lleno de jóvenes alumnos
de las Clases Nocturnas, y ávidos como siem
pre de retener los conceptos y citas de ma
yor interés para sus memorias y ejercicios
de exámenes de sus respectivas asignaturas,
se dieron las últimas conferencias-lecciones
del presente cursillo que termina a i mayo.
A don Francisco Francoy se le había en
comendado \ma lección sobre Derechos y
Deberes Sociales, que, enfocándola bajo el
aspecto de “ Fam ilia” , desarrolló admirable
mente, con el aplomo, seguridad y compe
tencia a que nos ttene acostumbrados, expli
cando los mutuos derechos y deberes entre
padres e hijos, entre éstos y hermanos y
demás parien t¿, y las relaciones de la F a
m ilia con la Sociedad y el Estado.”
TEHPLO lAClOllL IXPIiTOBIII
ii Sagrado Corazón de Jesús
en el TIbidabo
noticia de todos llegaron, sin duda,
los atropellos y ultrajes de que fué
víctima este Tem plo del Sdo. Corazón du
rante los tristes años de dominio rojo en
España.
Por lo que hace a la Cripta, convertida
en depósito de municiones, fueron quemadas
las estatuas, %chados a tierra y profanados
los altares, martilleado e l Via-Crucis en re
lieve, fusilados y ahumados los retablos dt ,
mosaico, quemado todo el mobiliario.
El Tem plo propiamente dicho perdió el
enorme andamiaje de sus obras, y las enor
mes piedras todavía no asentadas en sus
puestos fueron echadas abajo, con daño de
paredes y columnas.
La grandiosa estatua del Sdo. Corazón
que debía coronar la obra, y que estaba pro
visionalmente colocada en apropiado pedes
tal sobre la Cripta, fué tronchada de stis
pies, y s e g ú ra m e te fundida.
L a res id e c ia , maltratada y rota por di
versas partes, perdió e l mueblaje y fué devas
tada.
Mucho dinero y caridad por parte de los
devotos del Sdo. Corazón era necesario pa
ra ir reconstruyendo tantas ruinas tí: una
obra d ifícil y costosísima.
Hoy por hoy, la Cripta h a sido en su
mayor parte reconstruida; han ido apare
ciendo y han sido reparados los mosaicos;
nuevos altares de mármol y hermosísimas
imágenes ocupan el puesto de las anterio
res, de manera que puede honrarse al Sa
grado Corazón con los actos de culto co
rrespondiente.
Todavía queda por reparar el Via-Crucis,
y falta el mueblaje de Iglesia y Sacristía.
En lo demás se prceiguen las obras mo
destamente en razón de los fondos y de las
actuales dificultades de carestía y transpor
te de materiales. El punto que lleva el ac
tual esfuerzo es la grandiosa escalera exte
rior de la derecha rodeando la Cripta, y la
llamflHfl. Capilla del Santísimo, en relación
con la misma obra. Todo ello va subiendo
miles y miles de pesetas, que el Sdo. Co
razón h a de atraer para su gloria.
E l Tem plo necesitaría un empuje definitivo
para verlo pronto cubierto, y una nueva
estatua del Sdo. Corazón dominando, como
faro de vida, e l monte, la ciudad y la lla
nura. y axm la superficie del m ar; pero, so
bre todo, el fervor de España por el amabi
lísimo Corazón de Jesús. ¿Por cuánto tiem
po ha de quedar esta aspiración como sue
ño de quienes ansiamos ver esta obra ter
minada y completa para honra y gloria de
nuestro dulcísimo Dueño?
A
TiBiDABo (Barcelona) : A lta r mayor de la
C ripta del Tem plo al Sagrado Corazón de
Jesús.
En los buenos cooperadores del Templo
y en
ftimai» generosas queda la res
ponsabilidad de la respuesta.
Llegue pronto la hora, Señor, que con tu
reinado único y definitivo en España, podam<to ofrecerte un Templo, menos Indigno
de tu grandeza y amor, en la cxunbre del
Tibidabo. a tu Siervo S. Juan Hosco, Indi
cada por T i mismo.
ORIHUELA
Bodas úe Plata del Oiatoiio Festivo
Oratorio Festivo de San Miguel, fun
dado por el Rvdo. Sr. D. Juan Torres
Silva, y que tan sabiamente dirige en la actuaUdad e l Rvdo. Sr. D. Antonio Roda Iñ pez, h a llegado a ver el vigésímoquinto afio
de su vida activa y fecunda, dedicada por
entero a l bien de la niñez y de la juven
tud de Orihuela. Muchas han sido las di
ficultades qitó ha tenido que vencer, pero
con la gracia de Dios y el entusiasmo sa
crificado de los buenos, ha ido adelante, y
hoy puede contemplar a su alrededor abimdante mies granada para Dios, para la Igle— 97
E
l
B aracaldo : Antiguos Alumnos que hicieron los Ejercicios Espirituales.
sia y para la Patria. Orihuela, agradecida,
se luie a sus directores y maestros, y a las
escuadras de sus alumnos y antiguos alum
nos, para elevar todos juntos el himno de
la gratitud al Altísimo, a la Virgen San
tísima Auxiliadora y al Arcángel San M i
guel por los beneficios sin cuento concedi
dos al Oratorio Festivo en sus primeros cin
co lustros de existencia.
Los festejos han tenido lugar dui*ante los
días 10, 11, 12, 13 y 14 de mayo, y han con
sistido principalmente en un Triduo de ac
ción de gracias, en que han predicado los
señores sacerdotes antes citados y el que fué
segundo Director del Oratorio, Rvdo. Padre
Pr. Gonzalo de Benejama, F. M. C.; en una
Misa solemne de Comimión, celebrada por
el M. I. Sr. Dr. D. Luis Almarcha Hernán
dez, Vicario Capitular de la Diócesis, y en
una procesión concuiTidísima y presidida por
todas las Autoridades locales. De la parte
recreativa del programa es digno de espe
cial mención el gran concierto musical en
el Teatro C lrca a cargo de la laureada Ban
da “ Unión Lírica Orcelitana".
Todos los actos han resultado muy bri
llantes. Hacemos votos y pedimos a l Señor
por que siga prosperando siempre más y más,
para bien de la Juventud, este Oratorio Fes
tivo. que corazones sacerdotales. entusiSLsmados con el sistema educativo de don Bosco. erigieron y sostienen con santo entu
siasmo.
FRANCIA
M elles.—Las H ijas de M aría A ’ 'xüiadora
se han hecho caigo de 180 niñ - belgas, a
las cuales dispensan maternales cuidados que
98 —
mitigarán en parte los muchos sufrimientos
de las pequeñas.
M aretz .—Nuestros hermanos, a costa de
grandes sacrificios, siguen atendiendo a 85
jóvenes que se preparan para el sacerdocio
y que habrán de llenar los numerosos sitios
vacíos que en las filas del clero va haciendo
la guerra.
GtBL.— El colegio sigue su vida casi normal.
Cuenta con doscientos alumnc« entre prime
ra enseñanza, bachilleres, aprendices y es
tudiantes de Teología.
C aen .— Asimismo, el Colegio Lemmonier si
gue funcionando casi regularmente con 220
alumnc» entre estudiantes y artesanos.
INDIA
M adras.—Mons. Luis Mathias. Arzobispo
de Madrás, escribe casi en estilo telegráfico
sobre nuestras Misiones de la In d ia : Las
tres Misiones, Assam, Krishnagar y Madras,
Se resienten bastante con la falta de X50
misioneros, entre sacerdotes, estudiantes y
coadjutores, pues ello supone un "superávit”
de trabajo para lo.<i que quedan. N o obstante,
se desarroüa gra .de actividad en todos los
campos del aposcolado. Desde m i regreso de
América, en 1£40, se han construido en esta
Archidiócesis cuatro iglesias, tres escuelas
de prim era enseñanza y dos orfanatos. He
mos tenido que in terru m p ir la construcción
del Sem inario por falta ¿e materiales. Pidan
a Dios que nos envíe pronto la paz.
ARGELIA
A rgel .—^E1 P. Prin nos da estas lacónicas
noticias del Norte de A fr ic a : Han fallecido
tres m isioneros' los P P . M arinoni, Dóbre y
Kapsa. Los estudiantes de Teoiogia siguen
en ei Seminario de Cartago. Hernos funda
do un hospita l P o r ahora todos bien, tanto
los SalesiaTios com o las Hermanas.
PORTUGAL
EsTORn.—Asüo de San A n ton io: Siguien
do las consignas dadas por el Padre Santo
Pío x n , tuvo lugar el dia 29 del p. p. enero.
Festividad de San Francisco de Sales, una
sesión de estudios para conmemorar el día
pro Oriente cristiano. Presidió el acto el
M. Rvdo. Sr. Inspector, y tres profesores salesianos disertaron con gran acierto sobre
los siguientes temas: L a Sagrada Liturgia
según el R ito arm eno] Relaciones entre R o
ma y la Iglesia etiópica-. Las iglesias uni
das de la Iridia.
E storI l .— Estudiantado Salesiano de F ilo
sofía y Teología: E l dia 7 de marzo, fiesta
de Santo Tomás de Aquino, celebróse tm
brillante acto académico. E l eminente profe
sor de Historia de la Filosofía de la Univer
sidad de Lisboa, Dr. D elfín Santos, disertó
ampliamente sobre el tem a: Esencia y exis
tencia según eí pensamiento de Santo To
más de Aquino. A continuación tuvo lugar
la exposición, impugnación y defensa de la
tesis teológica Unión hipostáUca del Verbo.
La viveza de la discusión, toda ella desarro
llada en latín, causó la admiración de los
numerosos asistentes al acto.
C aparica.— Asilo 28 de m ayo: Esta mag
nífica casa para niñas pobres y que perte
nece a la Casa Pia de Lisboa, fué confiada
hace unos meses a las Hijas de M aría Auxi
liadora, que tienen a su cargo casi cuatro
cientas alumnas, a las cuales educan e ins
truyen según los principios de la Pedagogía
Salesiana. Renunciamos a hablar aqui del
progreso moral e intelectual de las niños in
ternas, progreso que ha merecido glandes
elogios de las Autoridades y de los padias
de las alumnas.
Quei'emos tan sólo llamar la atención sobre
la gran correspondencia de aquellas hijas
del pueblo al sistema educativo de don Bosco.
Antes de la llegada de las H ijas de María
Auxiliadora, no pasaban de media docena
las comuniones semanales. A l presente, el
número de comuniones diarias oscila entre
150 y 200. Las niñas han cobrado gi'an ca
riño a sus Maestras, y viéndose tratadas con
afecto maternal, corresponden plenamente
a los desvelos de sus solicitas educadoras, que
las preparan para la vida, inculcándoles el'
cumplimiento exacto de sus deberes.
A fines de febrero hicieron por vez pri
mera sus Ejercicios Espirituales, y causó
admiración el ver la seriedad y la devoción
con que los hacían.
L a bendición de Dios, de don Bosco y de
la Beata Mazzarello descienda copiosa so
bre las Sui>erioras y alumnas del Asilo 28 de
mayo.
Sres. C ooperadores,
consultad
P r o p o g a d lo
il
o bra
T E S O R O
ESPIRITUAL.
P IA Ü E L S G O O . C O R A Z O N .
V é a t e lo c u b ie rta d s n u a t ir o <B ol*tín > .
T en e r ife : L os alum nos de las clases elem entales con sus profesores, rodeando al se
ñor Inspector.
— 99
DE
NUESTRAS
(Relación enviada a don Rúa desde la T ie
rra del Fuego por el lim o. Mons. José Fagnano el lO-in-1893)
Rvdmo. Sr. D. R ú a :
L e hablé en m i últim a carta de m i via
je al N orte de la Tierra del Fuego, y debo
ahora darle breves noticias sobre las difi
cultades y peligros ocurridos a m i regreso.
Sabe ya usted que formaban parte de es
ta expedición dos indios de nuestra M isión
de San Rafael, a los cuales se agregó Benicio en el camino, y más tarde, otro, deseoso
de conocer nuestro coserío o pequeña colo
n ia ; pero al cabo de un día de marcha se
fué sin decir nada, y su ejem plo fué im i
tado por Benicio, muchacho de m uy buena
Índole, que ya había aprendido el Padrenues
tro y él Avemaria, y se había acostumbrado
a com er de nuestra galleta y sopa, pero no
a xísar otro traje que una piel de guanaco.
Es de esperar que, habiendo sido tratado
siempre bien, llegará un dia a reunirse de
nuevo con nx>sotros.
* • *
La vuelta a la Casa de San Rafael, atra
vesando pantanos y bosques espesísimos, fué
sumamente fatigosa. Habíamos concluido ca
si enteramente las provisiones de boca, que->
dándonos tan sólo un poco de café y azú
car, y com o necesitábamos a p u ra r-el paso,
nos vimos en la precisión de tener que aban
donar un caballo en medio del camino, pues
el animal no podía seguimos a causa del
cansancio.
Llegamos, por fin, fren te a la isla Datoson, al lugar convenido para dar la señal
de nuestro regreso, lo cuai hicimos encen
diendo tres hogueras, a fin de que viniera
a tom am os nuestra goleta '‘Auxiliadora".
Hacia dos dios que soplaba un viento frío
que encrespaba las olas e impedia la nave
gación por aquella parte del m ar llena de
escollos. El ruido producido por ¡as aguas y
el viento era atronador. E ra preciso, sin
embargo, hacer de la necesidad virtud, y
nos pusimos a rectver moluscos en la pla
ya para comerlos cocidos. Gracias a Dios,
vimos aparecer una nave y desprenderse de
ella un bote a cuatro remos, guiado por el
MISIONES
coadjutor salesiano Jacinto Villanueva. M ien
tras se iba acercando a la ribera, la m irá
bamos ansiosos de su llegada, cuando, de
repente, la vemos volver atrás en dirección
a la goleta. Y asi era necesario para sal
var a ambas embarcaciones, porque eran ta
les las olas y tan impetuoso el viento, que
si los marineros hubieran insistido en llegar
a tierra, habrían casi de seguro naufragado.
Hacia las tres de la tarde calmóse un po
co el viento, la goleta echó al agua sus an
clas y el capitán se acercó a nosotros en
un b o te ; pero no pudo llegar a la playa; de
form a que tuve que irm e hacia él metiéndo
me en et m ar y quedando completamente
mojado. ¡Q ué dia tan penoso aquél\ Pero
m e en el m ar y quedando completamente
sin haberse podido embarcar, recibieron un
saco de galletas y un pedazo de carne con que
sustentarse mientras llegaba ocasión más fa
vorable para ir a buscarlos. M ucho sufrí con
el mareo, pero no era m enor m i sufrim ien
to al pensar lo que estarían sufriendo mis
compañeros, que quedaban esperando en la
playa.
Pasados dos días y dos noches con un mar
sumamente borrascoso, tuve la dicha de lle
gar sin novedad a San Rafael. Calmado el
mar, la "A uxiliadora" partió de nuevo en
busca de los hermanos compañeros de viaje,
los cuales Uegaron al dia siguiente sanos y
salvos. Grande fué la alegría general; can
tóse un Tedéum para dar gracias a Dios por
el feliz éxito de nuestra expedición.
Este año comenzarán los trabajos evangé
licos en la tribu de los (Dnas. Debemos pre
parar, desde luego, cuanto es necesario pa
ra él establecimiento de la fundación que
ha de hacerse en el centro de la Tierra del
Fuego. Los gastos serán muy crecidos; pe
ro confiamos en que la D ivina Providencia
vendrá en nuestra ayuda p or medio de los
buenos cristianos que, con su candad, ga
narán para ei Cielo tantas almas de po
bres salvajes dignos de la mayor compasión.
Dígnese. Rvdmo. P., bendecimos a todos
mientras nos profesamos de V. R. afectuosos
hijos.
José Fagnano
Vicario Apostólico
LECTTOR: CUAND O VEAS L A S M IESES G R A N A D A S. RECUERDA E L L A M E N TO
DE C R IS T O ; LA M IE S ES M U C H A Y LO S O P E R A R IO S POCOS. R O G A D A L SEÑO R
D E LA S M IE S P A R A Q U E E N V IE M U C H O S O B R E R O S A S U M IE S . P ID E P O R LA S
VO CACIO NES SACERDOTALES. R E L IG IO S A S Y M ISIO N E R A S. Y A Y U D A L A S SE
G U N L A M E D ID A DE T U S FU E R ZAS
100 —
lu
A
S I E ja V A
DE
DIOS
D o ñ a D o r o t e a de C h o p i t e a
COODEHilDOJaA SAL.ES1ANA
m
S
I sensible había sido a su corazón de
hija y hermana el separarse de su pa
dre y de algunos de sus hermanos, cuando
partieron de Barcelona el año anterior, mu
cho más lo fué ahora al veise privada de
la presencia de su cariñosa madre y del
otro grupo de hermanos que con 'ella iban,
pues un fa ta l presentimiento, que más tarde
vió convertido en triste realidad, la hacia
desesperanzar de volver a ver en vida a sus
padres y hermanos que con ellos iban a
América o estaban y a allí. Triste fué la
despedida y el último adiós que se cruzó
entre los que quedaban y los que partían; y
sólo Dorotea pudo hallar un bálsamo salu
dable para suavizar el dolor de la herida,
que destrozaba su corazón, en la compañía
de sus dos hermanas, doña María, que ha
bía casado con don Francisco de Cerveró,
natural de Cervera, y en especial Sor Juana,
en quien siempre había hallado amor y ca
riño de madre y de quien había recibido,
y en breve había de recibir en mayor núme
ro, inequívocas manifestaciones de im afec
to verdaderamente maternal.
Pero lo que contribuyó aún más a calmar
la fueron los oficios de cariñosos padres y
de amantes hermanos con que la d^tinguieron desde aquel instante don M ariano Serra y doña Mariana Muñoz y sus hijos.
Además del hermano menor de don José
María, estaban en compañía de sus padres
dos hijas, llamadas Carmen y Teresa, algo
mayores que Dorotea, pero tan semejantes
entre si en la santidad y pureza de costum
bres, que asi como los padres de José María
ccmsideraban a Dorotea como a ima nueva
hija, asi también Carmen y Teresa la reci
bieron ccuno a una nueva hermana.
Algunos años vivieron juntas estas tres
jóvenes, hasta que Carmen y Teresa ingfresaron en el Instituto de Religiosas del Sa
grado Corazón de Jesús, que en Francia
había fundado hacia poco la santa Madi'e
Magdalena S ofía Barat, la cual aún vivía en
tonces, elevada al honor de los altai'es por
P ío XI', en -el año Santo de 1925, habiéndo
les cabido a ellas dos la gloriosa suerte de
haber introducido el Instituto en España.
Dos tristes sucesos vinieron a tm bar al
gún tanto la felicidad de los dos Jóvenes
esposos. El uno fué la sentida muerte de su
querido padre, poco después de llegada la
fam ilia a Montevideo. Tuvo la dicha don
Pedro Chopitea de abrazar a su esposa y a
la naayor parte de sus h ijos; pero con el
desconsuelo de no poder hacer otro tanto con
su Dorotea y sus dos hermanas que habían
quedado en España .
A esta pérdida sucedió la de doña Dolo
res Muñoz, tía materna de don José María,
de cuya fam ilia formaba parte. Poco tiem
po después el Cielo vertía en el lacerado
corazón de los jóvenes esposos un bálsamo
consolador, ooncedíéndoles su prim era hija,
a la cual se puso en el bautismo el nombre
de Dolores, tal vee en memoria de su di
funta tía.
M as aquí comenzaron para la nueva ma
dre los grandes sacrificios. Su más ardiente
deseo era criar a sus pechos a l primer fruto
de bendición con que la regalaba el Cielo.
Conqjrendia que el confiar a cuidados aje
nos el cumplimiento de un deber tan propio
de la madre, que la TniMna. naturaleza im
pone, era indigno de una madre cristiana,
como ella deseaba s e r ; pero con indecible
dolor de su alm a tuvo que someterse a l dic
tamen de inteligentes facultativoa, según
los cuales, tanto la salud de la madre, como
Sevilla .— Estado actual de
las obras de la Residencia
u r
Universitaria “ S a n
i: I? u
Bosco”.
Juan
;y
i ”
H ir
. II
1
I
„
^
—
101
el desarrollo de la hija, reclamaban de todo
punto que se encargara de la lactancia de
la recién nacida a una any), que reuniese
especiales condiciones. Hallóse ésta cual se
requería, que en aquel tiempo, de más fe y
enteras costumbres que en los actuales, no
era difícil encontrar nodrizas, a quienes con
toda seguridad pudiese confiarse el desem
peño de esta parte tan principal de los de
beres de madre, por cuanto afecta no sólo
a l desarrollo físico, sino también a la edu
cación moral.
En su consecuencia, la niña fué confia
da a una robusta nodriza, que residía en un
pueblecito cercano a Barcelona. ¡Cuánto es
fuerzo no costó a su sensible corazón esta
separación momentánea! Su ternura ma
ternal encontró el medio de hacerla al me
nos más soportable haciendo a su hija una
visita diaria.
Mediaba en tanto el año 1835 y Barcelo
na iba a presenciar un sacrilego crimen se
m ejante al que tuviera lugar un año antes
en Madrid. Comenzó el pronunciamiento el
25 de julio al salir de la plaza de toros.
Una noche bastó para que ardiesen, sin que
dar piedra sobre piedra, los conventos de
Carmelitas Calzados y Descalzos, de Domi
nicos, de Trinitarios, de Agustinos Calzados
C
l i O
l V I O
ü
O
-Jl'5.J
VC I Ü
LS
SAN JOSE D E L VA
LLE.— El pasado mes
de mayo un imprevisto
envenenamiento de la
sangre, acompañado de
fuertes y constantes do
lores, postró a m i buen
padre en cama. Llam ó
se en seguida al médico,
quien, en yistat de la
gravedad del mal, aconsejó que le fuesen
administrados al enferm o los Santos Sa
cramentos. Recibiólos m i padre con ánimo
entero y resignado, y en aquellos angustio
sos momentos, el que esto escribe encomen
dó a l enferm o a San Juan Bosco, prome
tiéndole publicar la gracia en el B oletín ,
caso de que mi padre recobrara la salud.
Desde aquel mismo día notóse im cambio
favorable, y tres días después, al aplicarle
una rellqiüa, e l enferm o entró en franca
mejoría. Hoy está completamente sano. Por
toda la fam ilia agradecida: Angel M .» Afartin, salesiano.
PO N D A.—Sintiendo profunda gratitud ha
cia el Vble. Domingo Savio por una gra
102
—
y de Mínimos. Cuanto no pereció a l furor
de las llamas, fué robado; los religiosos, pa
sados a cuchillo; sus archivos y bibliotecas,
aventados o dispersos. Estos sucesos cau
saron viva inquietud en el ánimo de Doro
tea, haciéndola temer por la suerte de su
hermana Jiiana, que, como hemos dicho,
había entrado en el convento de los An
geles." A l notarlo su amante esposo, don Jo
sé María, hácese acompañar de im amigo
intim o de la familia, toma im coche y se
dirige a l Convento de los Angeles, rodeado
por las turbas, abriéndose camino pistola
en mano. Penetra dentro, entrega a Sor Jua
na el vestido de seglar que llevaba para
que se lo echara encima del hábito, y que,
por la turbación del momento, se pxiso al
revés. Vuelven a salir, suben a l coche y, a
galope tendido, se dirigen a su casa, donde
los aguardaba Dorotea, encom endánd(^ a to
dos los Santos del Cielo y especialmente a
la Beina de ellos, la Sma. Virgen, a quien
tenía, y había de tener siempre, tan gran
devoción.
Prem io de esta devoción a la Virgen María
fué el feliz nacimiento, pocas semanas des
pués, el 16 de agosto, de su segunda hija,
que por este motivo se llamó María, nom
bre al que se añadió el de Ana por volun
tad de la madrina.
(.Continuará,)
cia que me ha obtenido del Señor, deseo ha
cerla pública en las páginas del B oletín S aLESiANo. M ariano Ruis Pornar.
M A T A R O .—Hallándome en un grave apu
ro, al llegar un dia a casa me encontré con
el B oletín S alesiano , que hacia tiempo no
recibía. Creí v er en ello una indicación
del Cielo y dirigí confiada mis súplicas a
la Virgen Auxiliadora, obteniendo en breve
el favor ansiado. Agradecida, mando cele
brar im a misa y entrego ima limosna para
las Obras Salesianas. Gabriela Castillo.
V IG O .—^Hallándose im sobrino m ío en pe
ligro de muerte, a causa de im a peritonitis,
y desahuciado por los médicos, los cuales
opinaban que ni operándole lograrían salvar
su vida, le encomendé a M aría Auxiliadora
y, con asombro de todos, a las pocas horas
e l enfermo comenzó a m ejorar de tal for
ma que al día siguiente estaba completar
mente fuera de peligro. Agradecida, publi
co la gracia según prometí. Magdalena
L. Nieto.
M A L A G A .—“SA prim er viernes de marzo
de 1942, sufrí una caída en las escaleras de
mi casa, ocasionándome la fractura de los
dos antebrazos. Los médicos m e anunciarcm
que, debido a m i edad y estado físico, era
casi imposible quedara bien. Acudí a M m ia
Auxiliadora, y con su intercesión he que
dado cmpletamente curada, pudiendo usar
de mis brazos para todas las labores. Josefa
Córdoba.
M ALA G A .— Tioy gracias a M aría Auxilia
dora por haberme llevado con bien y haber
me librado de todo peligro diirante m i per
manencia en él frente de Rusia, donde en
varias ocasiones v i claramente sobre m í su
mano protectora. Manuel Cañestro.
M ALAGA.—Habiéndome tenido que some
ter a una muy difícil operación quirúrgica,
y encontrándome ya en la mesa de operacio
nes, presa de iñudos dolores, m e encomen
dé a la milagrosa Virgen M aría Auxiliadora,
pidiéndole m e confortara en aquellos mo
mentos decisivcs. M i oración fué escuchada,
y hoy me encuaatro en perfecto estado de
salud y agradecido una vez más a m i celesti^ abogada. José Sánchez AsencUy, A n ti
guo Alum no Salesiano.
ZA R A G O Z A .— ^Un día de invierno en que
las calles estaban mojadas y heladas, al
salir de casa resbalé y m e c a í; no pudiendo levantarme, me socorrieron algunos tran
seúntes, que me llevaron a m i casa, donde
tuve que guardar cama a causa de la grave
dad de la lesión. Viendo que lejos de me
jorar iba empeorando, una tía mía, muy de
vota de San Juan Sosco, sin decirme nada,
echó al caldo una pequeña reliquia del
Santo, reliquia que tomé sin darme cuenta.
A l día siguiente, al hacerme el doctor su
acostumbrada visita, quedóse asombradísimo
al hallarme la pierna completamente cura
da. Han pasado ya varios meses y no he
vuelto a resentirme de la lesión. Agradecido,
pido que se publique la gracia. Julio Nava
rro.
V/G <3.^ufriendo m i hermano tefribles
dolores en e l oído, afirm ando el médico que
era un caso difícil, acudí con toda confian
za a M aría Auxiliadora, qriien le obtuvo la
curación, con gran sorpresa de todos, pues
a las pocas horas desaparecía la gravedadDoy gracias por este y otros favores obtenidos
y envío una limosna para la Obra Salesiana.
Celia Izquierdo.
V/C3K).—S u frí una aparatosa caída, a con
secuencia de la cual me fracturé una cade
ra. M e enyesaron y desde el primer momen
to me encomendé a M aría Auxiliadora, pro
metiéndole tener im a M isa cantada a toda
orquesta si a los sesenta días me quitaban
el yeso, i Cuál no sería m i sorpresa y gozo
cuando d mismo Atn. que se cumplió dicha
fecha se rompió éste, en form a de poderse
sacar fácilm ente! E l asombro del médico
fué enorme a i ver que la pierna estaba cu
rada, cuando é l pensaba tenerme dos meses
más enyesada. Todos nosotros, y el mismo
médico, lo consideramos como milagroso,
puesto que, s ^ ú n él, do conocía otro caso
igual. Agradecidísima a tan buena Madre,
publico la gracia y cumplo m i promesa. Car
m en Rodríguez Sieiro.
Dan también g ro ó o s a M aría Áuxüiadora
y envían UTta limosna para las Obras Salesianas: M atilde Puig y Fam ilia Viñas (G e
rona) ; M aría Jesús M ajtín ez y Blanca Ara-
T r ia k a (Sevilla).—Perspectiva de tas Escue
las Salesíanas de San Pedro. Arriba, la V ir
gen sedente, que triunfa en el altar mayor
de la nueva iglesia, obsequio del Cooperador
y letrado sevillano don Manuel Ríos Sar
miento.
ña Churruca (M ad rid ); Manuel Fernández
Garrido (Vigo).
D an también gracias a San Juan B osco:
Manuel Rubio de Castro; Luz Urzáiz, viuda
de GuiUén, y Enrique Guillén de Urzáiz (Z a
rp o s a ).
In m c m o r ia m
D . Corto* R uiz Bustülo.—^Falleció en Las
Bárcenas (Santander) el 22 de marzo, a los
ochenta y tres años de edad. A toda su fa
milia, pero especialmente a su hijo, el R e
verendo Sr, D. Esteban Ruiz, salesiano, D i
rector del Colegio de San Matías, de Vigo,
la expresión de nuestro más sentido pésame.
Francisco Hernández.—Padre del sacerdote
D. Jerónimo Hernández, siempre
consideró a la (Congregación Salesiana como
— 103
cosa propia, favoreciéndola de m il dlvensas
maneras, especialmente a las Escuelas de
la ciudad de Villena, de d<mde era natural.
A sus hijos y demás parientes la promesa
de nuestro recuerdo agradecido.
Rdo. Sr. D. FrancAsco Escapa.—Murió es
te veterano h ijo de D. Sosco después de
varios años de penosa enfermedad, sopor
tada con santa resignación a la voluntad
de Dios.
D.» Juaim Rodal Troncoso.—-Santamente,
como había vivido, m inió esta Insigne Ck>operadora Saleslana en Vigo, el 26 de mar
zo del presente año, a los ochenta y cuatro
de su edad. De corazón nos unimos al do
lor de sus familiares.
D fi Carmen Llinás Saprera.—Pasó al Se
ñor esta virtuosa dama el día 23 de febre
ro p. p., a los treinta y cuatro años de
edad, después de recibir los Sacramentos y
la Bendición Apostólica.
Srta. Francisca T o rt PericA.—Falleció el
3 de abril, en Gerona, confortada con to
dos los auxilios de la Religión.
D. Carlos Moyana C n «.— Caritativo y
bondadoso Cooperador Salesiano de MontiUa, donde ha fallecido cargado de años y
de virtudes, después de recibir los Santos
Sacramentos y la Bendición de M aría Au
xiliadora, de quien fué devotísimo.
Z).» Am alia Lázaro Tensa.— Falleció es
ta insigne Cooperadora Salesiana en Montilla el pasado 20 de abril. El Señor la ha
bía dotado de bienes de fortuna, que piia
aprovechaba para las obras de misericor
dia, especialmente en favor de las vocacio
nes sacerdotales.
D. Gabriel Pons Pons.— Cooperador Sa
lesiano de Cindadela, donde falleció el día
17 de abril. El Señor le recompense sus cris
tianas virtudes y en especial el haber da
do a Dios dos hijas religiosas, una de ellas
H ija de María Auxiliadora.
SECC IO N CATEQUISTICA
E l padre de fam ilia (.como también la
madre en cierto grado) ejerce en la caso de
bidamente organizada un cierto reai sacer
docio. Así escribe el genial Sardá y Salvany. Y nada más exacto que esto.
Este es el primer título de la dignidad del
padre y de la m adre: su carácter sacerdo
tal. Porque el sacerdote está desUnado preclsíunente para esto, para el don y para
el sacrificio.
Y el padre y la madre no tienen, si se
calibran bien, otra obligación ni otros de
beres que el dar, en el sacrificio de todos
sus apetitos y comodidades, almas a Dios.
I Darle almas a Dios para su gloria en el
tiempo y en la eternidad! ¡M isión magní
fica, misión excelsa, misión divinal
Sacerdocio real comparable, salvadas las
distancias, con el sacerdocio católico hecho
para la transformación de la sustancia del
pan y del vino en el Cuerpo y Sangre y A l
ma y Divinidad de Jesucristo, H ijo de Dios.
Los padres ponen la materia, y el Señor se
digna infundir en aquel cuerpecillo im al
ma que se habrá de transformar, regenera
da con las aguas santas del bautismo, en
un h ijo suyo, hermano y coheredero de su
Prim ogénito Jesucristo.
Pero es muy de tener en cuenta lo que
dice el eximio escritor antes citado, di
rigiéndose al p ad re:
En los cuerpos, que es lo que tuós direc
tamente te pertenece, te perm ite Dios en
cierto modo grabar tu sello, tal podemos
104 —
coTisiderar la fisonomía de los padres, que,
p or regla general, suelen traer estampada al
mundo los hijos. Pero en las almas, no. Las
almas traen sólo la fisonomía de Dios, por
que aunque Dios se sirve de t i para darles
la existencia, quiere, no obstante, que se se
pa que en esto más que en otra cosa algu
na tu paternidad es sólo un reflejo de la
divina, y de consiguiente, tu autoridad sólo
una representación y delegación de la suya.
Y estos seres, al nacer, traen ya sobre sí
el terrible dilema de una eternidad feliz o
desgraciada. En consecuencia, muy antes de
que Dios se los ponga en sus manos, de
ben los padres prepararse debidamente al
gran ministerio que, relativamente, a esas
almas les confia la D ivina Providencia.
Cuando se pronuncia la palabra vocación,
elección de estado..., creen algunos que sólo
se hace re fe r «ic ia a l estado religioso o
sacerdotal. Lejos de pensar así, debe todo
cristiano tener bien entendido que Dios
Nuestro Señor le llama (vocación), y le des
tina a un género de vida en el cual, si co
rresponde a su gracia y emplea los medios
que le sugerirá paso a paso, s ^ ú n las ne
cesidades, hallará el cainino expedito y fá
c il para conseguir su último fin, la salva
ción del alma.
Ahora bien; el estado de matrimonio su
pone en quienes lo abrazan una vocación,
y en Dios las correspondientes gracias para
no tan sólo a l recibir e l Sacramento, sino
ya antes en su preparación remota, poder
cumplir las graves obligaciones que de este
estado se derivan.
Por consigmaite, él futuro padre y la fu
tura madre que esperan e l día en que ^
brán de ejercer este sacerdocio doméstico,
deben prepararse a é l con la misma y pro
porcional intaisidad con que en el Semina
rio se adiestran los futuros sacerdotes.
Es indispensable que el nuevo ser, al ve
nir al mundo, halle dispuesto el medio, el
ambiente; y este ambiente no pued^ ser
otro que la santidad de los padres.
Sin temor a equivocarnos podríamos de
cir, cuando hoy día vemos a tantos niños
y jóvenes incoloros, sin n ii^ú n sentido es
piritualista, sin capacidad para nada serio...,
que han tenido una madre cuyas únicas
preocupaciones se han cifrado en la más lla
mativa revista de modas, o en no perderse
ningún baile de sociedad.
Y cuando nos enfrentamos c o n niños
egoístas en grado sumo (im poco lo son to
dos), va nuestro pensamiento a esos padres
que se ciegan en el interés y en la ganan
cia sin otros ideales que los del v il dinero.
¿Cómo queremos rma generación de ca
racteres cuando tantos progenitores sólo vi
ven y sueñan en el placer, en la comodidad,
en la sensualidad?
¿Qué preparación llevas al matrimonio,
madre que te llamas cristiana? ¿No sabes,
pues, que él hombre al nacer, lejos de ser
ima tabla rasa, ^ la cual no hay mancha
alguna, es ya de por si, a causa de lo caído
de la naturaleza humana, un campo en que
con suma facilidad crecen las malas hier
bas de todos los defectos, de todas las pa
siones?
¿ Y creéis vosotros, padres, que vais a cons ^ u ir algo m ejor que vosotros mismos con
esa escasa dosis de formación que lleváis al
matrimonio?
Los griegos querían que las madres tuvie
ran ante los ojos tapices y cuadros en que
estuviesen representad<» los héroes. ¿Su
perstición? Como se quiera. N o creemos in
falible, ni mucho menos, la ley de la heren
cia. Pero no cabe duda que ha de estar muy
elevado el manantial si se quiere que el
surtidor se eleve a respetable altura.
¿ Y qué elevación puede tener el manan
tial de la espiritualidad materna si su ni
vel no rebasa la altura de las revistas de
kiosko, de los cuadros de artistas de la pan
talla, de los pisapapeles y rinconeras de Cu
pidos, de los ridículos e inverosíiniles som
breros, de las estilizaciones antihigiénicas del
talle, de los maquillajes y colorines faciales,
de las carteleras disparatadas de los cines,
de las terrazas frívolas y expositivas de los
bares y cafés, del deporte a lo hombruno...,
y, lo que es peor, de esas relacicmes y aven
turas que bordean constantemente e l abismo
del pecado?
S i un Ran Francisco de Sales, si un Penelón, si un don Bosco, si un P. Manjóo....
íin
T r u n a iSeviUa).— M agnifica fachada de la
iglesia recientemente inaugurada en las Es
cuelas Salesianas.
a i cabo de lustros de c<mstantes y ordenados
estudios, investigaciones y prácticas de edu
cación, tienen que afirmar que nada encuen
tran tan d ifícil cc«no el form ar y educar a
la Juventud, ¿qué podrá esperarse de esa
maestra del hogar, de esa madre cuyas no
ciones sobre P e d ^ o g ía se resumen en de
cir qtie sus hijos han de ser obedientes, que
no hay que ponerlos en manos de doncellas
ineptas (y por tales tie n w a las muchachas
poco agraciadas), y que hay que llevarlos a
colegios donde los tengan sujetos (y cuanto
m&R tiempo, mejor, pues así quedan más
libres para sus visíteos y diversiones)?
¡Pobres c o la o s cuando el porcentaje de
los alumnos con madres de este estilo es
algo crecido! N o bastarán ni diez directores
en cada uno para atender a las querellas de
esas madres, que parecen querer exigir de
los profestHCS la contintiación de su sistema
pedagógico (¿...?) hecho a base de mimos,
halagos, satisfacción de capriclios y oculta
ción de defectos.
Madres, no sabéis en qué caicepto os ha
céis tener cuando, con una arrogancia a veces ridicula, os lib á is a pedir cuentas a
— 105
los educadores de vuestros hijos por las ca
lificaciones desfavorables que les han anota
do. N o diremos que ni aim los más celosos
y háblliM maestros sean infalibles. Pueden
equivocárae todos. Pero ellos saben que mu
chas veces frente a la vocación con que
han abrazado la profesión de educadores, y
frente a la comp>etencia. amor y espíritu
de sacrificio con que la desempeñan, se le
vanta como el obstáculo más terrible la li
gereza de algunas madres, su sensiblería
desprovista de sentido común, su afán de
bienestar, su vanidad comodona.
Jóvenes, que os vais llegando al santria^
rio del hogar, bien está que adquiráis vues
tros conocimientos de costura y de borda
d o ; bien que os proveáis de un buen libro
de arte culinaria: pero necesitáis de todo
punto aprender, si no lo sabéis, o repasar
lo, si lo habéis olvidado, aquel pequeño y
grande libro que se llama Catecismo, y so
bre él hacer de continuo vuestro examen
de COTiciencia. El os dirá al imísono de vues
tro corazón lo que deberéis enseñar y exi
gir a los hijos que el Cielo os envíe.
Oo-oOOo-oOOO” oOOo-oOOO” OOOo-oOOo-oO
®
O
¿
I
®
o
O o-oO O o-oO O o •oOOo-oOOo -oOOo-oOOo-oO
Una
carta alentadora
Sr, Director de la Central Catequística Salesiana.
Muy apreciado en el Señor:
N o puedo menos que dirigirme a usted pa
ra felicitarle cordialmente por el buen re
sultado que estamos obteniendo, tanto del
proyector Cencasal como de las Filminas
San Juan Bosco, en la enspfifl.-n9:a, del Ca
tecismo. Según nos recomendaba usted, evi
tamos dar a las proyecciones el nombre de
cine, y las nombramos llamándoles, confe
rencias catequisticas. Estas se tienen todos
los domingos para los niños de la Catcque
sis durante el tiempo de la clase de Cate
cismo, turnándose las secciones. Los sába
dos damos una conferencia para los jóve
nes de A. C. Ténganos a l corriente de sus
novedades.
Siempre de usted afmo. s. s. y hermano.
V. R.
E l apostolado de u n n iñ o pobre
Nos cuenta im catequista de
Oratorio
F estivo: Uno de los niños más pobrecitos
que acuden a este O ratorio Festivo, para
poder adquirir la h ojita V e n ... y sígueme
para si y para un am iguito suyo (a guien,
según él dice con mucha gracia, "le hará
bien”), se priva de los veinte céntimos del
tranvía y vuelve o, su casa a pie.
C ertámenes y C ongresillos
Hemos leído el G uión de temas sobre tx>
cación para el CongresUlo que está organi
zando la Inspectoría Céltica Salesiana. Por
su amplitud y orden creemos que producirá
copiosos frutos. Se los auguramos abundan
tísimos, como asimismo e l organizado por
la Inspectoría Bética. A su debido tiempo
daremos noticias de su desarrollo respectivo.
El día 12 de mayo se celebró en Sevilla
un solemnísimo CcrfaTNcn CatequxsÜco de
toda la Inspectoría Bética. D e él se hará,
D. m., detallada relación en el próximo nú
mero.
M ataro (BarcefoNa). — Afaj;ut/ico y artístico
aitar ttiayor de la iglesia del Colegio Salesiano. cuya costosa reparación ha corrido
p or entero a cargo de los generosos alum
nos de aquel centro.
106
—
N uevo O ratorio F estivo
Se está levantando junto a l Colegio Salesiano de San Antonio de Padua, de M a
tará. Esperamos que, con la ayuda de Dios,
puedan en breve inaugurarse los locales en
construcción, y que consisten esencialmente en
un amplio sal(¿i de teatro y varias aulas
para la enseñanza del Catecismo.
IF
El hombre-leyenda: San Juan Bosco
Por don José M aría Taboada Lago. Prólogo del Exorno, e Hmo. Sr. Obispo de Pamplona,
don Marcelino Olaechea. Sociedad Editora Ibérica (Alcalá. 164. Madrid!.
Juicios que sobre él libro del señor Taboada han emitido eminentes personalidades
El A rzobispo
de
leerlo todo pausadamente) ha sido ex
celente, y que deseo que se lea y que
se propague mucho para que haga mu
cho bien.
V alladolid :
Muy bien. Lo he leído, y digo que es
tá bien bien, form a del superlativo en
hebreo, en la cual lengua, al repetir el
positivo, salta un superlativo.
L a orientación, excelente. Buena fa l
ta hace presentar a estos gigantes de
la Iglesia Católica como los grandes
maestros de las vitalísimas doctrinas
salvadoras, y esto “verbo et opere” , con
la palabra clara y sencilla, y . decidida,
y resuelta, y con las obras de actividad
incansable e impregna^is de amor y de
luz.
Concretamente, es un acierto el cla
mar contra el mal uso de las riquezas,
causa de tantos males espirituales y ma
teriales, en el orden sobrenatural y en el
orden natural, en la esfera moral y re
ligiosa y en la esfera política y econó
mica.
El A rzobispo de G ranada :
Muy senti<tomente felicito a l autor por
su Estudio, tan bien hecho literariamen
te y, sobre todo, por el enamoramiento
con que lo ha escrito, de la ingente fi
gura e ingente obra de San Juan Bosco.
El A rzobispo -O bispo de M allorca :
Hago m ío e l justo elogio de don M ar
celino y felicito al autor FK>r haberlo
merecido.
El A rzobispo de S a n tiag o ;
Y o no tengo que añadir nada a lo dicho
por el señor Obispo de Pamplona. ¿(5uién
m ejor lo hubiera podido decir?
E l A rzobispo de Z aragoza :
Después de leer el prólogo del señor
Obispo de Pamplona, en el que con tan
ta verdad y tam galanamente se enjui
cia a l Hombre-leyenda, nada tengo que
a-ñadfr sino hacer míá-g aquellas manifestaciemes y asegurar que la impresión
que he sacado de la ojeada que por de
pronto he dado al Estudio (prometo
El
L o zo ya ;
Todo cuanto se refiere a don Bosco
y a su Obra me interesa y me emocio
na extraordinariamente. ¡ Es tan grato
advertir, la santidad, tan próxima a nos
otros, en el tiempo y en el espacio, tan
humana, tan extraordinariamente ama
ble! E xcuso decir con qué gusto he aco
gido el Estudio, que es ima síntesis ame
nísima y extraordiniuriamente ütil.
margues de
B enito P uentes (Inspector General de A r
chivos) :
Es preciosa la obra El hombre-leyenda;
en ella se presenta de modo en extre
mo sugestivo la figura de San Juan Bos
co, a quien admiro y venero.
A lfonso G arcía V aldecasas (Catedrático de
la Universidad C en tra l):
Siento gran amor por San Juan Bos
co, y por eso m i gratitud ante un traba
jo tan interesante y tan animado por los
hondos sentimientos que han hecho tan
eficaz y ejemplar la Obra Saleslana.
C arlos F ranco S algado-A raujo (General
Intendencia de la A rm ad a):
Leí tan bonito trabajo. Hago mío
tegramente el juicio del señor Obispo
Pamplona sobre la admirable obra
de
ín
de
El
hOTTíbre-leyenda.
F lorentino F ernandez S antamaría (Director
del Colegio de Nuestra Señora del Pilar,
de Madrid. M arianistas):
E l hombre-leyenda es una verdadera
joya literaria y de mucha enjimdla. Creo
que se ha hecho un gran bien al dar a
luz esas páginas, tan sabrosas y tan lle
nas de vida, que se dejan leer de un
tirón.
H e leído todo lo más importante so
bre el Santo, pero nada me ha intere
sado tentó como este Estudio.
GITOUGO:
"V e k ... y S ígueme es el Suplemento in fa n til del B oletín S alesiano . Ayuda a
su sostenimiento y difusión enviando tu donativo en concepto de suscripción
de honor.
— 107
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loide o sobre opal negro o blanco:
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2.— "Domingo Savio” .
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3.— "B eata Mazzarello” .
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5.—“ Madre M argarita".
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I . - A lcalá, i&4.-UAoaiD
-
Fecha
-
1944.12