BS_1944_03

Ficha

Título
BS_1944_03
Descripción
Boletín Salesiano. Marzo 1944
extracted text
Obra Pía del Sagrado
Corazón de Jesús, de Roma

1. A los Bienhechores de 1& Iglesia del
Sagrado Corasón de Jesús en Roma hab a<
seles ya iirometido que, terminada d.cha
Iglesia, tendrian parte en la celebración de
una Misa todos los viernes del año y en la
recitación cotidiana del S. Rosario jr otros
ejercicios de-piedad. A fin de extender es­
tas gracias espirituales y hacer participes
a otras personas, se ha estableció en d i­
cha Iglesia la Piadosa Obra d t¡ Sagrado
C o r o fó » de Jesús para la celebración per-

NUEVA R E V IS T A

Don Bosco en E spaña .— O rg a­
no de la Federación Nacional de A ñ ­
il ffuos A lumnos Salesianos.— Saluda­
mos con alegría la reaparición de esta
revista, que fue en otros tiempos, y se­
guirá siendo en adelante, el lazo de
unión entre los Antiguos Alumnos Salesianos, el portavoz por medio del
cual sus Directivas locales, regionales

petua de seis Misas diarias, según
rún la intención de quien da una peseta, p or sólo
una vez, para el A s ilo del Sagrado Co­
razón.
2. D e estas Misas, dos se celebran en
el altar del Sagrado Corazón de Jesús,
dos en el de M aría Auxiliadora y dos en
el de San José.
3. Los inscritos, vivos y difuntos, a
más de la aplicación de las Misas, ^oarticiparán perpetuamente: l.S de la recitación
del S. Rosario y bendición con el Santí­
simo Sacramento que cada día tienen lu­
gar en aquella Iglesia; 2,°, de las funcio­
nes que diariamente te celebran en la Ca­
pilla de los niños del A silo ; 3.°, ó
la
Misa que cada dia oyen los alumnos; 4.°,
de todas las demás funciones, novenas,
fiestas y solemnidades que se celebran en
dicha Iglesia y Capilla; 5.^, de todas las
oraciones y buenas obras de los Salesíanos y alumnos de sus Casas, Colegios,
Asilos, Oratorios festivos. Misiones, etc.
4. A la celebración de las Misa^ y a
las demás gracias enumeradas se partici­
pa desde el dia de la inscripción.
5. Con la limosna de una peseta por
HHa sola vez el- donante tiene derecho de
form ar intención para las seis Misas y
demás obras p'as, tanto para su propio
provecho como para las personas de tti
interós, vivas o difuntas, y de cambiar tal
intención según le plazca.
6. ^ Cada uno con igual limosna puede
inscribir a los párvulos, a los ausentes y
a cualquiera persona, aun aín que ella lo
sepa, como también a los difuntos.
7. Deseando participar o hacer partici­
par más abundantemente del fruto de la
Piadosa Obra, cada uno puede repetir di­
cha limosna de una peseta y multiplicar
cuanto guste las inscripciones para si o
para otros, vivos o difuntos.
6. Las limosnas se emplean primera­
mente en la fábrica del A silo, y luego
en el mantenimiento de los alumnos que
allí se albergan.
9. Los nombres de los inscritos son
estampados en libros y conservados para
perpetua memoria en la Iglesia del Sa­
grado Corazón de Jesús.
10. Las limosnas se enviarán directa­
mente o por mediación de las Casas Salesianas, a la Dirección del “ Boletín Salesiono", Alcalá, 164, Madrid que tiene en
España la representación del Reverendí­
simo señor Rector Mayor.

* 2

V nacional encauzarán e incrementarán
los entusiasmos de esas legiones de
cristianos recios y fervientes aue se han
formado en las Casas de D . Bosco.
Felicitamos a su Dirección por la so­
bria elegancia y variedad amena con
que, dentro de la seriedad propia del
carácter de tales revistas, ha sabido
presentar el primer número. Tiene su
Redacción v AdminisL*ación en Fernanflor, 8 , Madrid.

S Ü V I R T O San José.—Efemérides seciilares.—De nuestras casas (Madrid. Gerona. Huesca.

Santander. Sevilla y Vigol.—De nuestras Mislonea—Padrea dad hijos santos
a Dioa—Crónica de graciaa—Necrolosia^

Boletí n
SALESI ANO
Manso de 194 4
2.* Epoca-Núm. 9

R E V IST A DE
LAS OBRAS DE
DON BOSCO

Redacción y

Administración:

Sji¡¡iiil!i¡iiHÍiÍiiiiÍ!Íiiii^

S A N

Alcalá,

164. - Apartado

9134. - MADRID

J O S E

yugados por el ascendiente de su mis­
E ja costumbre en lo antiguo dedi­
ma sencillez?
car los meses del año a los hombres
más ilustres e insignes bienhechores
S an J o s é , g l o r i a d e la
de la Humanidad. A sí, los romanos
AUTORIDAD CRISTIANA
consagrabaii el mes de marzo a M ar­
San losé fué ele­
te, a quien atribuían
gido y enviado por
el éxito de sus vic­
Dios para ejercer en
torias; a julio C é­
el mundo la mayor
sar, el famoso con­
autoridad que hubo
quistador, el mes de
jamás
la autoridad
julio, Y al Em pera­
sobre su Unigénito
dor A ugusto, el mes
H ijo e n c a r n a d o .
de agosto.
M
ás que el de los
A la caída de)
reyes y emperadores
I m p e r i o Romano,
fué sublime el poder
entronizada la cruz
de losé, que tuvo
redentora sobre las
por súbdito al mismo
ruinas del paganis­
Dios. Mandaba Jo ­
mo, la 3an la igle­
sé, y Dios obedecía;
sia, que dirige todas
Y las menores pala­
las cosas al honor
bras de este humilde
del Dios verdadero,
carpintero eran de­
consagró los meses
cretos de inmediata
del año a la memo­
ejecución para je­
ria de los grandes
sús. f Quién pudo
sucesos de nuestra
nunca gloriarse d e
Religión, junio es
haber mandado por
el mes del S agra­
tan soberana mane­
do Corazón de je ­
ra o de haber teni­
sús ; mayo, el de la
t j c
do
súbdito
igual?
Mas José debía
Santísima V irgen , y m arzo, el de San
mandar,
y
por
eso
es
su autoridad glo­
lo s é ; es decir, el mes dedicado a con­
riosa
modelo
de
lo
que
deben ser to­
siderar los privilegios insignes y las
dos los que ejercen poder en el pue­
virtudes excelsas de este Santo.
.
( Cuál es la importancia de este mo­ blo cristiano.
N o mandaba según los antojos
de
desto artesano ante quien oooian
m
.
doblan la
cabeza los pueblos católicos como subsu humor, m según los dictámenes de
-

65

su sola razón, aunque tan recta y tan or­
denada, sino en conformidad siempre
con las disposiciones del Eterno Padre,
que le eligió para tal cargo.
Mandaba muy acertadamente, por­
que era el primero en obedecer a quien
tenía todos los derechos sobre él.
A sí debe ser el gobernante cristia­
no : el primer súbdito de Dios y el
primer esclavo de sus santos M anda­
mientos, y el primer promovedor de
su divina gloria.

S an

ío se

,

g l o r ia

de

LA VIRGINIDAD CRISTIANA

L a saña de la impiedad y la male­
dicencia de los libros sectarios se han
cebado muy especialmente en las cla­
ses que han adoptado para sí como c a ­
mino de mayor perfección el de la
santa virginidad. Y no obstante. Dios
Nuestro S eñ or, para realzar a los ojos
de los hombres ese estado nobilísimo,
del cual no tenía más que una vaga y
oscura idea el mismo antiguo p u ^ lo de
elección, ouiso presentarlo al mundo
en la familia de su Unigénito H ijo lesús, en la persona de su padre legal
v putativo el glorioso San fosé. Bajo
la honrosa divisa del matrimono escon­
dió Dios en losé v en María el tesoro
de la virginidad de que habían de ser
ambos en el mundo cristiano gloriosos
cicmnlos v caudillos de una hueste nu­
merosísima v brillante de jóvenes y
doncellas consagrados a Dios, que se­
ría después el cortejo de esos vírge­
nes esposos. V la casa de losé y de
M aría, además de ser el tipo común
del hooar doméstico cristiano, había
de serlo a la nar. de ese otro hogar
o colmena espiritual de las almas, que
se llama convento o monasterio. A sí.
r>or tan maravillosa manera, quiso el
Cielo unir lo que más discorde pudie­
ra aparecer en la tierra, haciendo que.
tanto vírgenes como desposados, pu­
dieran mirarse sin confusión en este
claro espejo. eiKontrando todos en él
un trasunto de sus más estrechos debe­
res.
56 —

S

an

i o s e

,

g l o r ia

D EL TRABAJO CRISTIANO

San losé es el blasón y la gloria
del trabajo cristiano. Por el pecado
original fué condenado el hombre a
trabajar para comer, vestir y satisfacer
sus demás necesidades. L a naturaleza
daba antes al rey de la creación cuan­
to había m enester; hoy no se lo da sino
a costa de congojas, sudores y sacrifi­
cios. M as Cristo Dios, que rehabilitó
al hombre caído, rehabilitó también
el trabajo del hombre, haciendo que
fuese su gloria y su bienestar y su ale­
gría eso mismo que le impuso como
dura expiación y castigo. Y al tomar
carne humana el H ijo de Dios, la to­
mó, i oh m aravíDa!, de la Esposa de
un pobre trabajador. Y al nacer y al
crecer y desarrollarse en ella, quiso
que el glorioso escenario de todas sus
grandezas fuese- el taller humilde de
un trabajador. Y al presentarse al
mundo para predicar su ley. consintió
que no le reconociese ni llamase el
pueblo de entonces más que como os­
curo hijo de im oscurísimo trabajador,
filius fabri. Y con el trabajo de sus
manos comió su pan, y en el trabajo
de artesano empleó treinta años de los
treinta y tres de su visible existencia,
sobre la tierra glorificando con esto la
condición del pueblo trabajador, las
fatigas del trabajo, los enseres y he­
rramientas del oficio m ecán ico... |T o ­
do eso que el mundo orgulloso no sa­
bía antes sino despreciar y aborrecer í
Desde entonces el sudor que baña
la frente del obrero es tan glorioso
como la diadema de los re y es; la he­
rramienta que empuñan sus manos res­
plandece con más lustre que la espada
de los conquistadores; el honrado
cantar con que acompaña y endul­
za sus fatigas sube al cielo tan gra­
to como la salmodia del monje que día
V noche rinde místicas alabanzas. Le
es música armoniosa el rumor de las
máquinas del ob rero ; suave incienso
el humo de sus chimeneas, himno y
plegaria el eco de la granja y del laDer. R azas enteras de santos han g a ­
nado en esos humildes, pero gloriosos

combates, sus palmas y sus coron as; el
Juez «divino, desde entonces, ha hecho
sentar en magnífico trono de luz a
cientos y miles de bienhadados hijos
del jornal. Y al lado de M aría V irgen
comparte uno de ios más encumbrados
losé, el pobre carpintero de N azaret,
el príncipe de esa aristocracia popular,
el tipo del oscuro trabajador, enalte­
cido V glorificado. Mírense en él los

obreros honrados y laboriosos, que ahí
están los blasones de su nobleza. Con­
templen V aprendan a trabajar en la
máquina o en la herramienta, peio ele­
vando el corazón a D io s ; a trabajar
para ganar el pan del cuerpo y para
ganarse el pan del alma ; a trabajar
como corresmnde al que es, aunoue
fwbre hoy, heredero mañana de glo­
riosos y eternos destinos.

Con la alegría que es de suponer, comumeamos a nuestros Coopera­
dores que se han recibido noticias de nuestros Superiores Mayores. Todos,
gracias a Dios, están bien. E l Rvm o. R ector M ayor, D . Pedro Ricaldone, nos envía sus saludos paternales. Sigamos pidiendo al Señor por nues­
tros Superiores y por todos los hermanos que sufren las terribles conse­
cuencias de esta guerra inaudita.
T-rrr»»ttt-'r«Tr*'íTTTr^TT-M i i i i i •...................

E F E MERI DES S E C U L A R E S
D on B osco en
Evangelizar a los presos es una obra de
no fácil éxito y que halla en la práctica
no pocas dificultades, a la vez que esos desventurados son los que m ás necesitan de la
labor del sacerdote.
Según afirm aba el teólogo Borel, y más
tarde Mons. Cojgliero, D. Basco se preocu­
paba m ucho d e los pobres jóvenes reclui­
dos. Cuando el tiem po se lo perm itía, se
posaba dios enteros en las cárceles. Mu­
chas veces predicóles los Ejercicios Espiri­
tuales. Los sábados ib a a visitarlos con los
bolsillos llenos d e tabaco y pan, con el fin
principal d e atraerse a los m ás jóvenes.
Placérselos am igos e invitarlos a asistir ai
Ory.torio F estizo una vez salieran d e aquél
lugar de castigo.
No siem pre era bien recibido, sino que a
teces tenia que oir m uchos insultos. Don
Bosco sonreía a todos con aquella paz y se­
renidad que le eran peculiares, y con exqui­
sita prudencia y discreción ib a insinuándo­
le en aquellos corazones precozm ente co■rerjipidos.
Muchos d e aquellos desgraciados no h a­
bían oido quizá nunca una palabra d e a fec ­
ta. R echazados de la sociedad, castigados
por la Justicia, traicionados por sus cómpU■«. envilecidos an te el mundo entero, d e­
generados an te sus propios ojos, sin hon or
^pc.‘j o p ara rehabilitarse, enfurecidos a l ver­
se privados de la libertad, vw ian d él odio
y p ara el odio.

1844

.••

D. frw f ? acowpafi* a D. C a fa u o a laa cArcelea y m
coaan cTt pcofMadaBca te alcontenplar a tantoa iÓTCBea

37 -

Sólo el am or sincero de hechos y no de
palabras puede abrírse cam ino hacia la con­
quista de esas pobres almas. Cuando cono­
cen y com prenden que ningún interés hu­
m ano m ueve al sacerdote a acercárseles, a
hablarles, a sacrijicarse por ellos, com pren­
den tam bién que es la Religión el único
cam ino para encontrarse de nuevo a sí mis­
mos dignificados, la única senda viable para
hallar la paz y la dicha perdidas entre las
zarzas de su m ala vida pasada.
Cuando D. Bosco se los h ab ía hech o am i­
gos. cuando se había ganado su confianza,
les pedia que hicieran por él lo que no h a ­
brían negado a la persona m ás querida. De
este m odo lograba que le prom etieran co­
rregirse del m al hablar, de la blasfem ia y
de las riñas. Después, poco a poco, conse­
guía que hicieran él mismo esfuerzo por
am or de Dios e iba adquiriendo un ascen­
diente tal sobre ellos que, cuando apare­
cía en la puerta de las celdas comunes, le
acogían todos con grandes muestras de ale­
gría y cordialidad.
Dios prem iaba su heroico sacrificio, por­
que heroico era el que tenia que im poner­
se en este cam po de su apostolado sacerdo­
tal, puesto que adem ás de las dificultades
provenientes del lugar, de los carceleros, de
las autoridades no siem pre benévolas y mu­
chas veces opuestas, D. Bosco sentía una
natural repugnancia al acercarse y descu­
brir esas llagas morales, mil veces m ás he­
diondas que las físicas, y que causaban eh
su alm a tan pura, tan am an te de la bella
virtud, profunda turbación y tristeza, has­
ta el punto de producirle en más de una
ocasión, especialm ente en los prim eros tiem­
pos, trastornos en la salud, llegando incluso
a desm ayarse y perder él conocimiento.
Pero todo lo venció su ardiente caridad, sos­
tenida por la gracia de Dios.
Plácenos traer aquí dos hechos o aytécdotas que sucedieron, ahora d eb e d e hacer
precisam ente los cien años, hacia marzo
de 1844.
Había /tablado D. Bosco a los fóvenes re­
clusos del am or d e Dios, con tanto celo y
unción, que aquellos pobrecillos mezclaron
sus lágrim as con las del Santo sacerdote
aceptando el castigo de la justicia hum a­
na con espíritu de cristiana resignación;
/tabsa pasado runchas horas en los calabozos
comunes, húmedos, sucios y m alolientes, con­
fesando a gran número de jóvenes y aun
adultos... Cuando se disponía a salir, le in­
vitaron a que entrara en la enferm ería, pues
un joven preso, en ferm o de gravedad, que­
ría confesarse. Entró D. Bosco y se sentó jun­
to a l lecho d el enferm o. Mientras escucha­
ba su confesión vió un cuchillo, tal vez ol­
vidado por un im prudente carcelero. L o to­
m ó disim uladam ente y se lo m etió en el bol­
sillo.
El preso, term inada su Confesión, comenzó
a revolverse inquieto mirando a todas par­
tes como buscando aloo.
68 - -

—¿Que busca?—le pregunto el Santo—.
¿Tal vez esto?
— ¡ Oh, s i!... ¡ démelo, démelo!
— ¡No. no! ¡Eso de ninguna manera!
— i Lo quiero! ¡ Lo ex ijo ! ¡ Démelo!
—¿Qué querías hacer con él?
—¿.Qué quería hacer? Como hombre de
honor que soy y puesto que quiere saberlo,
se lo diré. Hace cinco meses que yazgo en
esta cárcel sin que se me condene ni se me
ponga en libertad. Yo quería matarle a us­
ted para que así me condenaran justa y
rápidamente.
(.Hablaría en brom a aquel in felizl Sin evu
bargo, D. Bosco sabia muy bien que su sa­
crificio sobrehum ano se h allaba expuesto a
recibir la ingratitud de los hom bres. Y asi y
todo seguía im pávido e im pertérrito su labor
de buen pastor buscando a la ov eja desca­
rriada en tre espinas y peñascales al borde
del abismo.
Sucedióle en otra ocasión, que al salir de
un departam ento d e presos, com o quiera quf
n adie tenia la delicadeza de acompañarle,
se equivocó y en lugar d e tom ar la puerta
de salida al exterior d e la cárcel, se metió
en las habitaciones ocupadas por la familia
del verdugo. Este, su m ujer y su hija, no
acostum brados a recibir visitas y menos
a ser tratados con deferencia, se pusieron
en pie y preguntaron al Santo qué deseaba.
D. Bosco, al darse cuenta de su equivoca­
ción, quiso aprovecharla para h acer un poco
de bien a aquella pobre fam ilia, se fingió
muy cansado y pidió una taza de café...
Mientras la h ija se disponía a servirle, el
padre se atrevió a balbucir con timidez y
con a som b ro:
—Pero... señor cura, ¿sabe qué casa ee
esta?
—Sin duda: la casa de un hombre hon­
rado.
—¿Cómo ha tenido la dignación de venir
a la casa... a la casa del verdugo?
—« 4 que sois un buen cristiano. (Y era
verdad pues cad a vez que tenia que ejecu­
tar a un infeliz condenado, enm aba cinco
liras a la cercana iglesia p ara una misa).
Esto me basta—continuó D. Bosco—para que
seamos buenos amigos.
Aquel pobre hom bre que en .su vida se ha­
bía visto tratar con tanta delicadeza, no sa­
bia lo que le pasaba y se deshacía en aten­
ciones y frases d e agradecim iento.
D. B osco guiso que le acom pañaran a l to­
m ar el ca fé, lo alabó d e riquísimo y se des­
pidió llevándose el afecto y la gratitud de
aquella fam ilia que en aqu el dia había sa­
bido cuán grande h a h ech o Dios el corazón
del sacerdote católico.
(De las M. B. de S. Juan Bosco. tomo n.'

LA TIRANIA DEL SACERDOTE
ES SU MISMA DEBILIDAD
(San Ambrosio»

de :

nueistras

M adrid : Escuelas P rofesionales Salesianas.—La, Prensa en general, y muy en par­
ticular la de Madrid, como últimamente la
revista “Ecclesia”, se ha ocupado repeti­
damente del gran avance que está dando
la Obi-a Salesiana de la Ronda de Atocha
(hoy General Primo de Rivera), Obra en
que tantos sudores han vertido generacio­
nes de salesianos abnegados, que ahora des­
de el Cielo o desde otros campos de apos­
tolado pueden contemplar cómo fructifica
aquella semilla que entre dolores un día
sembraron ellos. Mucho es el bien que se
ha hecho en estas escuelas, y este bien se
verá multiplicado cuando se terminen los
nuevos locales y quede completo el m ^ n ífi«> plano cuyo dibujo reproducimos « i es­
tas páginas. El importe total de las obras
se calcula en seis millones de pesetas. La
parte que actualmente se está construyen­
do (D), y que se espera inai^urar en bre­
ve, tendrá una capacidad para unos tres­
cientos alumnos internos; en su planta ba­
ja se instalará el arte de la madera, y en
los pisos, talleres de zapatería y sastrería,
comedores, clases y dormitorios. Seguirá lue­
go la construcción de la parte que da a
la ronda, con capacidad para otros 500 alum­
nos. En ella'se montarán los talleres-escue­
la de Artes Gráficas, la residencia de la
Dirección y comunidad, y dormitorios de
alumnos. Se espera que la matricula total
de alumnos, que al presente es de 500, se
podrá triplicar. Cerrando el cuadrilátero, y
al otro lado de la iglesia, se construirán los
pabellones que habrán de albergar obras y

casas

secciones postescolares, como son: Asocia­
ción de Antiguos Alumnos Salesianos. solte­
ros y padres de familia; circulo y centm de
estudios, bar, salón de Juego, etc. Y como
benjamines de toda esta Inmensa familia,
seguirán alegrando los patios y llenando las
graderías del grandioso teatro los niños del
Oratorio Festivo, que al presente sobrepasan
cada domingo el millar. Los Cooperadores
que un día ayudaron a los Salesianos a le­
vantar la iglesia de María Auxiliadora, las
clases extern a, el teatro y las escuelas de
mecánica, siguen y seguirán apoyando a los
de hoy a llevar a término feliz una obra que,
con el favor de Dios, tanto bien ha hecho,
hace y h a rá

A v i l a .—Centro Obrero de San Juan Rosco,
d e la J . de A. C.—Este Centro celebró la
fiesta de su Titular con gran solemnidad.
Concurridísima y fervorosa fué la misa de
comunión con panegírico del Santo. Por la
tarde, se hizo una excursión al Santuario
de la Vii^en de Sonsoles. Por la revista
mensual “El Pueblo Obrero”, órgano de dicho
Centro, sabemos con cuánto anhelo se pide
y espera ima fimdación salesiana en Avila.
Uno de los Jóvenes asociados ha ingresado
en el Seminario Salesiano de Astudillo.
¡Quiera el Señor conservarle su hermosa
vocación y suscitar muchos imitadores en­
tre sus compañeros para que p ieda reali­
zarse en breve el deseo de los buenos abulensesl

MXPBID,—lacacbt Preltsupaal* taltriea—i Proyccio 4c Uc obrM es cosctrecdós.

» ¿9

• Gerona hace diez instrols •
Revdmo. Sr. D. R ú a :
Tengo la grata satisfacción de participaia V. R. que con toda la solemnidad posible
se celebraron las fiestas de la bendición e
inauguración de esta naciente Casa Salesiana. Tuvimos la dicha de tener entre nos­
otros durante aquellos dias al Sr. Inspector
de las casas Salesianas de España, D. Fe­
lipe M.* Rinaldi; al Rdo. P. Manuel B. Hermida, Director de los talleres Salesianos de
Sarrié, y al Rdo. P. Antonio Balzario, pre­
fecto de los mismos talleres.
Los señores albaceas del Excmo. Sr. Mar­
qués de la Cuadra, que con tanta generosi­
dad cedieron este terreno a los Salesianos
para que se fundara una granja agrícola,
vinieron exprofeso de Barcelona para asis­
tir a la inauguración de esta nueva casa,
lo que fué para nosotros motivo de suma
alegría y su presencia contribuyó muchísi­
mo a dar más importancia a tan solemne
acto.
Gracias a Dios todo salió bien, si se ex­
ceptúa la función de teatro, que por la po­
ca capacidad del lugar y la extraordinaria
concurrencia no se efectuó.
He aquí lo que respecto de estas fiestas
publicó la Prensa de Gerona:
"Como prom etim os a nuestros lectores, va­
mos hoy a reseñarles la solem ne función que
tuvo lugar el dom ingo pasado en la G ran­
ja Salesiana con m otivo d e la inauguración
del nuevo edificio, sito en fo m argen iz­
quierda d e la carretera que conduce de ésta
a Sarriá.
"El dia anterior se hizo la bendición del
nuevo local por el lim o. Sr. Deán de esta
S. I. C. en sustitución del Sr. Obispo. Ame­
nizó el acto la brillante B an da de los mis­
mos Padres, venida ai efecto d e Sarriá de
Barcelona, costeados los gastos por personas
caritativas deseosas de que la función re­
sultara 7nás espléndida.
Los actos d el dom ingo consistieron en
oficio solem ne cantado por io$ profesores de
la B anda sobredicha, los cuales tnferprefaron Miafirisfrolmcnte una grandiosa Misa de
los más célebres com positores de misa
religiosa. Inm ediatam ente después del Evan­
gelio, el P. Maresma, profesor del Co­
legio de PP. Jesu ítas de esta capital, hizo
un brillante paralelo entre el Fundador del
Instituto, D. Bosco, y él titular de la nueva
iglesia, S. Isidro, pintando con vivo colorido
las persecuciones y contrariedades que para
la realización d e sus obras tuvo que tener
D. Bosco, quien encontró una viva oposición
en sus coetáneos p ara el logro d e sus san­
tas y laudables pretensiones. Aíosíró cóm o la
bendición de Dios h ab ía caído sobre la ar­
dua em presa llevada a feliz térm ino por el
ilustre Bosco, y así los h ijos d e este bené­
fic o Instituto se /laWan derramado p or to­
40 —

dos los ám bitos del mundo llevando un cau­
dal inagotable p or doquier y albergando a
todos los desam parados de la fortuna. El al­
tar improvisado en una de las espaciosas sa­
las d el nuevo edificio, ofrecía un m agnifico
aspecto por la severidad del adorno y la es­
plendidez de la iluminación.
Por la tarde no pudo celebrarse la fun­
ción de teatro que estaba anunciada.
P ara llenar este número del programa,
se situó la ban da en m edio del patio y tocó
escogidas piezas de su selecto repertorio.
Los fuegos artificiales de la n oche resul­
taron un tanto deslucidos a causa de la hu­
m edad del tiempo.
El lunes por la m añana se celebraron so­
lem nes funerales en sufragio del alm a del
Marqués de la Cuadra, que cedió con lar­
gueza laudable los terrenos donde está ins­
talado e l edificio.”
Ahora le doy, Sr. D. Rúa, algimas noticias
de esta casa. El estado de nuestra salud es
bastante satisfactorio, los niños internos al
presente son nueve y pronto serán diez.
Muchos más tendríam<» si los recursos nos
hubieran permitido acceder a las peticiones
de admisión de niños pobres. Al presente
nos encontramos en graves estrecheces, lo
que nos impide admitir a estos pobres niños.
Las clases gratuitas y el Oratorio, gra­
cias a Dios, son frecuentados por bastantes
niños, si se tiene en cuenta la distancia que
nos separa de la población.
Sin más por ahora, se encomienda a la?
oraciones de V. R. este su afmo. hijo en J e ­
sucristo
Santiago G hione. Pbro.
S. Isidro (Gerona).
18 mayo 1893.

C E B O N A : P a tío iatcriM

• B e T 0 i n e n l 9 4 4



Con grande e inusitada solemnidad se han
celebrado los actos conmemorativos del Cin­
cuentenario de la fundación de la Casa Salesiana de Gerona los días 28, 30 y 31 de
enero y 6 de febrero del corriente año. En­
tre las muchas personalidades, cooperadoi'es, antiguos alumnos, admiradores y sim­
patizantes que se dignaron asistir a todos
o a parte de los brillantes actos, citaremos
al Excmo. e Dmo. Sr. Obispo de la dióce­
sis, Dr. C artañá; al Excmo. Sr. Gober­
nador Civil y Jefe Provincial del Movi­
miento, D. José Fernández Hernando; al Co­
ronel del Regimiento de Alcántara núme­
ro 33, en representación del Excmo. señor
Gobernador Militar de la Plaza; al Tenien­
te Coronel, Jefe de la Comandancia de la
Guardia Civil, Sr. Escribano; al Sr. Alcal­
de del Ayiuitamiento de San Eianiel, D. Ma­
teo Bordas, con los Sres. Concejales; al
M. Rdo. Sr. D. Juan Alberto, Provincial
de la Inspectoría Salesiana Tarraconense,
y al Reverendo Sr. D. Pedro Iglesias, an­
tiguo Director del Colegio y una de las
primeras vocaciones que en él se suscita­
ron. El Rdo. Sr. D. Fidel Martín S. S., pre­
dicó el solemne triduo.
El día 29 se consagró el altar de María
Auxiliadora en la hermosa iglesia gótica, ya
completamente restaurada.
Por la noche del mismo día, el Rdo. se­
ñor Director del Colegio, D. Tomás Baraut.
disertó a través de la radio sobre la Obra
Salesiana.

fc l i C « n S a k d t u .

Los actos de los días 30, 31 y tí los re­
seña ampliamente el diario “Los Sitios de
Gerona”, del que entresacamos cuanto si­
gue:
D ía 30.— Por la matíana, a las diez y me­
día, tuvo lugar en el Santuario de María
AiixHiadora un oficio solemne, durante el
cual, la Escolania del Colegio interpretó la
m isa de Perosi, a tres wces, "Hoc est Corpus meu7n". A las on ce y m edia tuvo lugar
en el Teatro Municipal el anunciado con­
cierto del Orfeón de San Vicente deis Horts
(Barcelona), dirigido por el Maestro do?i
Antonio Pérez Moya... Al fin al de la pri­
m era parte, el culto ahogado gerundense y
coopeardor salesiano D. Santiago Masó, pro.
nuncíó un elocuente discurso evocando la
vida d e S. Ju a n Bosco y su paso y estancia
por la ciudad de G erona. El acto terminó
con el h im n o a S. Ju a n Bosco, original del
M aestro P érez Moya.
Por la tarde, en e l Colegio Salesiano, se
celebró él acto de dar nom bre al paseo que
el Ayuntamiento de San Daniel h a dedica­
do a S. Ju a n Bosco, y el de la inaugura­
ción de una lápida con él nom bre de los
Superiores y Alumnos d el Colegio firíoríosom ente caídos p or Dios y por España. En
este acto pronunciaron elocuentes discursos
el Excmo. Sr. G obernador Civil, el señor
Alcalde de San Daniel y el Rdo. Sr. Direc­
tor d el Colegio.
L a banda d e música del Hospicio Provin­
cial de Nuestra Señora de la Misericordia
am enizó los diversos actos con las m ejores
piezas de su repertorio.
A las seis y m edia, en el salón de actos
del Colegio, se efectu ó una brillante vela­
d a h om en aje a S. Ju an Bosco, encabezada
con unas entusiastas palabras de D. Manuel
Vilá, P residente Honorario de los Antiguos
Alumnos Salesianos de Gerona.
Día 31.—a las once y m edia, el M. Reve­
rendo Sr. Inspector procedió a la inaugu­
ración solem ne de los locales p ara Antiguos
Alumnos y Circuto "Domingo Savio". Hicie­
ron uso de la palabra el Sr. Inspector y el
S ecretario d e la Asociación L ocal de Anti­
guos Alumnos, D. Francisco Ramió.
Día 6 DE FEBRERO.—En este día clausurá­
ronse solem nem ente los festejos conm em o­
rativos del Cincuentenario de la Obra Salesiana en G erona con la Conferencia Anual
Reglam entaria a los Cooperadores Salesia­
nos, que dió é l Sr. Director del Colegio en
la m onum ental y antiquísima Colegiata de
San Félix.
Huesca: Escuelas Salesianos de S. B er­
nardo.—Solemnisímas ha.r> resultado las fies­
tas de S. Francisco de Sales y de S . Juan
Bosco. y de ellas se ha ocupado con exten­
sión la Prensa local. Celebró la misa de co­
munión del día 31 el Rdo. P. D. José Mundó, Superior de la Residencia de la Com­
pañía de Jesús, y la solemne, el M. Htre. se— 4

GERONA:

L\.

M om ento

de

la

dedicación solem ne dcl herm o­
so P a seo

D.

B osco

por

el

A Tonlam iento de S. Daniel.

•a
ñor D ; Benito Torrellas, Secretario de Cá­
mara. En el Teatro Principal dió la Con­
ferencia anual reglamentaria a los Coopera­
dores Salesianos el joven y culto abogado
D. Marcos Mascaré Montero, antiguo alum­
no de la Casa de Cindadela. Hicieron tam­
bién uso de la palabra ante la selecta y nu­
merosísima concurrencia D. José Durán,
Presidente Nacional honorario de los Anti­
guos Alumnos, y el insigne cooperador salesiano D. Sebastián Martí Codolar, los cua­
les se cuentan entre los afortunados que
han tenido la dicha de convivir con Don
Bosco, en Barcelona, el primero, y en Bar­
celona y en Turín, el segundo.
Con ocasión de estas fiestas se han echa­
do las bases de unas Clases nocturnas de
orientación y form ación profesional, com er­
cio y artes y oficios, que, dirigidas por los
Salesianos, y bajo la alta protección de la
rundaclón, de la Excma. Diputación, del
Excmo. Ayuntamiento, de los Sindicatos del
Trabajo y Artesanía y de los Cooperadores
y Antiguos Alumnos Salesianos, se propo­
nen la formación profesional, en sus as­
pectos teórico y práctico, de la juventud
obrera de la ciudad. La apertura oficial de
los cursos superiores será en septiembre
próximo, pero ya desde ahora se dará co­
mienzo a un cursillo, de siete a nueve de
la noche, para los jóvenes que quieran apro­
bar los preparatorios.
S a n t a n d e r : Colegio Salesiano d e María
Auxiliadora.—"El Diario Montañés”, siem­
pre tan bien dispuesto a favor de la Obra
Salesiana, hace una detenida relación de
las solemnes fiestas celebradas en la ca­
pital de la Montaña en honor de S. Juan
Bosco. De ella entresacamos breves noti­
cias. Celebraron las misas de comunión y
solemne, respectivamente, el antiguo alum­
no sale^ano de B éjar y Provincial de la
Compañía de Jesús. M. Rdo. P. Ramón Cal­
vo y el Rdo. P. Cesáreo, Superior de los
Agustinos. Los sermones oorrieron s caigo

«

-

del entusiasta D. Eladio López S. S„ que
predicó el Triduo de preparación, y del ce­
loso antiguo alumno Rdo. Sr. D. Joaquín
Pelayo. Entre los muchos antiguos alum­
nos que asistieron o tomaron parte en los
distintos .actos vióse al Rdo. Sr. D. Ramón
Rivas, párroco de S. Mamés de Arás. La
velada literario-musical, a cargo, en su ma­
yor parte, de los niños del Colegio, fué
muy del agrado del numeroso público infan­
til y de sus familiares, estrenándose la ron­
dalla “Auxilium”, y poniéndose en escena la
zai'zuela de Alcántara ‘‘El mocito de café”.
S e v i l l a .— Con el título Nuevos afan es sa­
lesianos en el barrio sevillano de Triana,
publica el periódico “Ya", de Madrid, en
su número del 3 de febrero, un suelto de­
bido a la pítima de su redactor-correspon­
sal en Sevilla, Ramón R esa:
L a f i e s t a h om en aje que los salesia­
nos y antiguos y m odernos alumnos de
Sevilla han dedicado a S. Ju a n Bosco ha
culm inado con la inauguración d e im por­
tantes obras que añadir a las m uchas que
tienen puestas en práctica en esta im por­
tan te ciudad los hijos de aquel apóstol de la
juventud, que h a escalado en breve tiem ­
p o el trono de los altares. Muy de destacar
es que en las antiguas escuelas de la Tri­
nidad. que se fundaron h a c e cincuenta años,
y que han d ado un fruto copiosísimo, se
inaugurara una máquina d e im prenta m ás pa­
ra proporcionar lecciones prácticas a los
alumnos tipógrafos de las Escuelas P rofe­
sionales Salesianos.
Pero aun es m ás de destacar la inaugu­
ración oficial de las escuelas que en el ba­
rrio populoso d e Triana han levantado los
salesianos, con gran aprovecham iento d e la
población escolar del fam oso barrio. Más de
setecientos niños, hijos de obreros, reciben
instrucción religiosa en las escuelas d el ba­
rrio que h ace algún tiem po fueron funda­
das por alm as caritativas. Aüi se h a levan­
tado un edificio con clases dotadas d e to­

dos los elem entos m odernos y de amplitud
higiénica para'instru ir a tanto niño hum il­
de. Hay un am plio patio adonde dan todas
las clases, ilum inado por este sol de Sevi­
lla, que cuando salen los alumnos al recreo
es un m anantial de sana alegría. Y una
iglesia de estilo sevillano, con pinturas re­
cientes de la vida de S. Ju an Bosco, igle­
sia que está a punto de term inarse, dotada
de un am biente d e piedad y de candidez in­
fantil a propósito para esta clase de cole­
gios. Ju sto es consignar que esta obra, que
vendrá a regenerar un barrio de solera re­
ligiosa tan antiguo com o el de Triaría, h a
sido posible por la donación de benem éri­
tos cooperadores, entre los cuales h a de no­
tarse un antiguo y fam oso fabrican te de la
cerám ica trianera, que h a dejado todo el
producto de su industria para que los salesianos den educación cristiana a los niños
del barrio. Y la iglesia se está term inando
m erced a la generosidad de un m atrim o­
nio prócer, entusiasta de la Obra de San
Ju an B osco en favor de la niñez desvalida.
Vic o : Colegio Salesiano de S. M atías.—
“El Pueblo Gallego”, diario que tampoco es­
catima su apoyo a la Obra Salesiana, es­
cribía asi el 18 de enero pasado:
“Anteayer, domingo, a las cinco d e la
tarde, tuvo lugar en el Colegio de la calle
d e la Ronda, de los Salesianos, la sim pá­
tica fiesta-m ercado anual, dedicada a los
numerosos niños del Oratorio Festivo, esta
gran obra de cultura y prevención popular
que desarrolla la benem érita instituciém al
margen de las intensas labores escolares y
religiosas de su ministerio.

A este Oratorio Festivo—centro catequistico de una enorm e trascendencia reform a­
dora, puesto que con ello los PP. Salesia­
nos alejan a ¡os niños del arroyo y los pre­
paran para ser útiles a si mismos y a la
sociedad—concurren más d e quinientos ni­
ñ os; los que durante el año van acumu­
lando m éritos d e asistencia y provecho, cu­
yo control se verifica por las libretas de
asistencia que cad a uno lleva y registra.
Los puntos de asistencia y provecho que
cada uno, por su propia constancia, gaiia,
le son canjeados por vales de un valor co­
rrespondiente a la puniuatíóñ jranftda. Con
estos vales adquieren los niños en el dia
d e la fiesta-m ercado aquellos objetos que li­
brem ente deseen, dentro del valor corres­
pondiente al número de puntos o vales es­
colares. Los objetos son siem pre d e utili­
dad o de rec reo : ropas de vestir, calzado,
juguetes, etc., que son obtenidos m ediante
la colaboración d e las personas protectoras
d e tan n oble com o cristiana obra a la que
perten ecen las m ás distinguidas de nuestra
ciudad.
Esta fiesta-m ercado del pasado domingo
h a sido un acto bellísimo y lleno de emo­
ción. Centenares d e niños se han reunido en
el Colegio para adquirir los objetos según
el valor que cad a cual, por medio de su
propia ínbor, haMa ganado. Asi. por ejem ­
plo, se han repartido trajes completos, pa­
res d e zapatos, otras prendas de ve.stir y
juguetes desde los de m avor precio a los
más sencillos. Para todos h a habido algún
obsequio, con el cual h a sido prem iada su
asistencia a la catequesis del Oratorio Fes­
tivo, que, por oirá parte, les h a instruido
y aleja d o d e los peligros durante el año."

1

UADUO: Bscaclaa P roioisM k» S ak U n w . E»t»4o aciaal ác tM obnu-

48

JDE INUJES'TRÍÍlS MISIOIVJES
Bien pueden com prender nuestros estim a­
dos lectores cuán difícil es que nos lleguen no­
ticias recientes de nuestras misiones. Espe­
ramos tenerlas de algunas, a las cuales se
h a n otificado la nueva sede del "Boletín Salesiano" español. Mientras tanto, condescen­
diendo gustosísimos con e l deseo repetida­
mente m anifestado por n o pocos Cooperar
dores, incluiremos en estos números algunas
de las páginas m ás interesantes de la histo­
ria de las Misiones Salesianas. T ócale esta
vez el turno a la siguiente relación de
Mons. Fagnano, escrita él 17 de marzo de 1893.

conocido que hubim os la im pósibüidad de h a­
llar paso, nos dirigimos al Oriente. En él
prim er d ía de cami7io. Octavio, encargado
de llevar la carne sobre su caballo, la per­
dió, y cuando por la tarde se dió cuenta
mostróse muy triste por ello.
Por la n och e hicim os alto en una llanura
donde cinco años atrás h ab la encontrado
dos fam ilias de indios. El sueño fu é tranqui­
lo, pues los indios, en esta ép oca dei año.
se hallan ocupadas en la caza d el guanaco
en el centro de la isla.

"Ayer llegué a la isla Dawson, en ?a
T ierra del Fuego, después de h a b er pasado
más d e un m es de fatigas y peligros. El ob­
jeto principal de m i viaje fu é buscar un lu­
gar a propósito para la fundación de la nue­
va misión. El Rdo. P. Beauvois predicó los
Ejercicios Espirituales a nuestros herm anos
y a las Hijas de M aría Auxiliadora de la Mi­
sión de San R afael. H echos los preparati­
vos necesarios partí en nuestro pequeño bar­
co acom pañado del citado P. Beauvoir, por
los coadjutores Ferrando e Ibáñez, p or el
joven Cesáreo Villalobos y por dos indios,
uno ya bautizado, Luis, y el otro todavía
catecúm eno. Octavio. Luis h ab la bien él es­
pañol y el yagan, y regularm ente el ona.
Octavio, que es ona, entiende, pero no habla
el español, y vino com o práctico.

En la. m añana d el 17 continuamos el via­
je h acia sudoeste, teniendo a nuestra derecha
m ontañas y bosques en un terreno muy on­
dulado e in festado de ratones y d e talpas,
a las cuales llam an tucu-tucu los campesinos
de Argentina y curu-curu los de Chile. Son
de color gris, grandes com o ratas y p erte­
necen a la fam ilia del conejo. Los indios las
cazan fácilm en te y en gran abw idancia, las
asan sin quitarles la piel y, aunque coiTxtituyen una plaga p ara los cam pos, son un
apetitoso bocado p ara los naturales] no asi
para nosotros, que n© llegaTnos a ven cer la
repTignancia que nos prod7ice7i.
Caminam os h asta las tres y m edia, pudiendo observar a d erech a e izquierda de
7iuestra senda deTisas hum aredas indicado­
ras de la presencia de ios salvajes. P ero co­
mo gutera que nuestro fin principal era lle­
gar pronto a R io Grande, no podia77ios por
entonces ocuparnos en atraer a los fueguinos.
Por la tarde Tíos detuvi7nos en un bosquecilio junto a una lagu7ia. Plantam os nues­
tra tie7ida y cTtcendida la hoguera pe7isáha7710S en p rep a ra rla co7nida: u7ipoco de arroz,
otro poco d e pasta y una cebolla. Esto era
todo lo que tenia7nos p ara ech ar al puchero.
Durante el dia hablam os visto algún que
otro guanaco, mas nuestro cazador, Ibáñez.
?io pudo cazar ninguno. P arecía que nues­
tra com ida, adem ás d e escasa, iba a ser de
vigilia. Pero... nuestros dos indios se h alla­
ban reunidos en consejo.
—Yo quiero carne—decíaie Luis a Octa­
vio. Y éste, si7itie7ido h ab erla perdido, le
señ alaba la laguna donde se veian algunos
patos salvajes. Sin m ás ni más, am bos co­
rren h acia la. laguna. Adivinamos su iníención, y EmiUo, Ibáñ ez y Cesáreo Villalobos,
acom pañados de tres perros que UevábOTnos.
los siguen y a poco vuelven con once patos
que, plumones todatn'a, no podían w lar.
]Cuán bueno es Dios que de m an era tan
singular acudía en ayuda d e sus serm doresl
G rande fu é la alegría general y particular­
m ente la de Octavio y Luis. L a com ida, o
mejor dicho, la cena, fu é muy alabada, y
iTiego de rezar las oraciones nos acostam os,
teniendo buen cuidado de señalar los tum os
de guardia.
(Continuará^

D esembarco

en la

T ierra

del

F ^ ego

El 15 de febrero, a las tres de la tarde, desembarca7nos con todo nuestro equipaje:
tienda, víveres y nuevos caballos, y acam pa­
mos en la fa ld a de la m ontaña cuya cu7nbre
se llam a Nosepic. Es el principio de una ca ­
dena de moritañas que se ex tio id e a lo largo dcl canal del Almirantazgo y se une a la
dei canal de Beagle, donde se alzan los m on­
tes Darwing y Sarmiento.
Nuestras provisiones consistían en dos sa­
cos de galletas, dos kilogramos de pasta, azú­
car, café, un poco de arroz, carne y pescado.
Asimismo llevábam os una pequeña tienda
p ara pasar la noche y gu arecem os de la
lluvia. Para los indios llevábam os tres gran­
des sacos llenos de objetos diversos, m antas
de lana, gran cantidad de m edallas d e Ma­
rio Auxiliadora y algunos rosarios.
A

caballo.

P rim er

día de marcha

El día 16 nos levantam os a las cinco, y
h ech a la m editación m ientras el p. Beauvoir
decía Misa, se rezaron las oracioties d e la
waÑnMa y el Santo R osario m ientras yo ce­
lebraba, Al poco rato, ensillados los caballos,
nos pusimos en 7narcha. Nuestro objeto era
encontrar un paso para llegar a R io G rande
que desem boca a l norte d el Cabo Peña', pero
n o fu é posible a causa de lo tupido d e la
selca virgen y de los extensos panfatios. Re44 -

C ena

providencial

Padres, dad hijos santos a Dios
Podrá alguien extrañar la nueva ima­
gen de Domingo Savio, pero nadie extraña­
rá que hablemos de él en este mes, puesto
que murió el 9 de marzo del año 1857.
Al pedir a un vetei-ano y entusiasta coope­
rador salesiano. profundo conocedor de la
vida de Domingo Savio, ideas sobre el Ve­
nerable, nos señala él como oportunísimo y
muy indicado para hacer un artículo su­
mamente provechoso para los padres de famiüa, las siguientes líneas extractadas iel
•Séñeri español” :
•‘Figúrasem e, am ados hervíanos míos, que
habré abusado de vuestra benevolencia con
mi largo razonam iento. Perdonadm e y con­
cluyo. Sólo deseo que asentéis en vuestro
pech o esta persuasión, a saber: que de vos­
otros depende com pletam ente la sa lv aron
de vuestros hijos m ás que la del b ajel o
navecilla com batida de las bravas tem pes­
tades, del piloto que la gobierna. Y asi no
tem o asegurar, y m e afirm o en ello, que
vuestros hijos serán tales cuales vosotros
queréis. Si viciosos, viciosos; si santos, san­
tos Y no es tem eridad o encarecim iento
lo que os digo. Sofia, m adre del esclareci­
do San Clem ente de Ancira, deseó que w
hijo fu ese m ártir de Jesucristo, y con este
intento y de aficionarle a tan honrosa
meta, le con taba desde pequeño las v id ^
de los m ártires m ás ilustres, hasta que fi­
nalm ente lo consiguió. Moabilia, m adre del
gran San Edmundo CantuaHense, deseó que
su h ijo guardase p erfecta virginidad, y asi.
desde pequeñito, le en am oraba de tan ce­
lestial virtud, anim ándole sin cesar a qu^
m altratara su tierno cuerpecito, y por este
cam ino fácü m en te lo alcanzó del Cielo. De­
seó vivam ente la m adre de San B ernardo
Aleta que todos sus hijos varones se con­
sagraran a l servicio d e Dios en la S a g r a s
Religión, y con esta m ira criábalos desde
la infancia, no con m anjares delicados y
propios de nobles caballeros cuales eran,
sino groseros y de religiosos o ermitaños
cuales pedia al Señor que fueran, y suce­
dióle el intento. Con el mismo espíritu de­
seó la reina W alfrida ver santa a su pequeñuela Edita, y Edita fu é santa. Deseólo
el padre de Hugo M onje, y Hugo fu é san­
to. Deseólo la m adre del obispo Suiberto.
y Svíberto fu é santo. D eseólo la m adre del
■~b:-d Eicardo, y Eicardo fu é santo. Deseólo
Ja m adre d e Lutgarda virgen, y Lutgarda
fué santa. En conclusión, por la poca lec­
tura que tengo de las historias sagradas y
r-:das d e varon es señalados, puedo afirm ar
con toda verdad que casi todos los padres
que de veras desearon ver a sus hijos no
-6Jo buenos, sino santos, y a este fin en­
derezaron su crianza y educación, casi to­
dos lograron sus deseos.” <’“Séñerí español".
discurso 25i.

E L V 8 L E . D O M IN G O S A V IO
M agn ifico retrato debido a l pincel del artista M. C affaro
que io rcc o n ttm y ó según los datos de
procesos
canónicos y de la portada a pinma de la prim era edición
ne de la r id a de sn an gelical ainmno escribiera
I. Bosco. Tiene, pnes, todas la> garantías de anlenticidad.

los

Í

NI más ni menos nos Insinúa el aludido
cooperador podría decirse de los padres dtDomingo Savio. Bien es verdad que el santito de ch aqu eta y pantalón es el fruto más
gpTnnn/io, es el cxponentc más alto de la
educación salesiana; pero tengamos en
cuenta que D. Bosco recibió aquel pañ o en
muy buen estado y así pudo, con mano
maestra, h acer un buen traje p ara el S e­
ñor. Doce años tenía Domingo cuando su
padre lo presentó a D. Bosco, y el Santo
educador no tuvo sino ponerse a edificar y a
plantar en aquel terreno. ; Cuántos edu­
cadores comprueban con grandísima pena
que cuando las familias les entregan a sus
hijos de esa edad o aún más tierna, su
trabajo se t« id rá que reducir a extirpar de­
fectos ya muy pronunciados y a quitar es­
combros de faltas a veces graves!
Y no se diga que la dureza de la vida
moderna impide que los padres se puedan
dedicar a la educación de sus hijos. Hu­
milde herrero de aldea era el padre de ^
— 45

mingo, y ou pobreza les obligó a trasladar­
se repetidamente de una poolación a otra
en busca de trabajo. Pero aquella santa fa­
milia, a Imitación de la de Mazaret, en el
trabajo y en el descanso, en casa o en ca­
mino, en la patria o fuera de ella, busca­
ba cumplir la voluntad de Dios, y la vo-

iuntad de Dios quiere, prlnclpalísimamente,
de los padres, la educación cristiana de sus
hijos, encaminándoles desde el primer ins­
tante de su existencia, y aún antes, con la
oración, el sacrificio, la palabra y ejemplo
hacia la pei'fección exigida por Dios a todo
homore.

Crónica de Gracias

yor gloria de Dios y de los Santos' inter­
cesores, y en cumplimiento de mi prome­
sa, hago públicas estas gracias.
Ram ón Piles Navarro.
Valencia, enero 1944.

Habiéndome alcanzado María Auxilladom dos gracias que fervorosamente le pedí,
muy gustoso y agradecido, cumplo mi pro­
mesa de publicar las gracias y entrego la
limosna ofrecida.
U?i antiffuo alumno.
Cludadela, enero 1944.
Encontrándose una de mis hijas grave­
mente enferma de gripe, la encomendé a
Mai'ia Auxiliadora, prometiendo publicar la
gracia en el B oletín S alesiano y dar una
limosna. X>a protección de tan buena Ma­
dre no se hizo esperar. Cumplo mi promesa
y envío diez pesetas, suplicando a la excel­
sa Reina de los Cielos que no me abando­
ne nunca.
R osario Orias.
Fuentes de Andalucía, 14 enero 1944.
En varios trances apurados de la vida re­
currí a mi buena Madre María Auxiliado­
ra por mediación de San Juan Bosco, y en
todos fui socorrida. En agradecimiento de
tantos favores, hago pública mi gratitud y
envío una limosna para que se celebre una
misa en su honor.
Lúa Andrés.
Vlgo, enero 1944.
Hollándome gravemente enfermo de pul­
monía y pleuresía, que me tuvieron postra­
do en cama durante dos meses, y a pesar
de las varias consultas médicas sin ningún
resultado favorable, confirmándose cada vez
más que no se encontraba remedio humano
pam salvarme, invocamos devotamente mí
familia y yo la irtercesión de la Santísima
Virgen María Auxilldora y San Juan Bos­
co mediante una novena que celebraron mis
seres queridos, la promesa de celebrar una
misa en acción de gracias y la de publicar
esta gracia en el Boletín S alesiano . Muy
pronto noté habíamos sido atendidos en
nuestra súplica y a los pocos días empecé
a notar la mejoría de un modo acelerado y
pude abandonar el lecho. En estos momen­
tos me encuentro completamente restable­
cido y libre de toda lesión, como bien han
podido comprobar los doctores. Nuevamen­
te. a últimos del afto 1943, me vi sorprendi­
do por una afección pulmonar, e Inmediatatamente mi familia y yo solicitamos los au­
xilios divinos, viéndonos de nuevo aten­
didos. por haber recobrado la salud y en­
contrarme perfectamente bien. Para la ma4ó *

Gustoso hago público mi agradecimiento
a María Auxiliadora y entrego »na. limos­
na para sus obras.
N. R.
Alcoy, enero de 1944.
Estando mi compañero de Colegio Anto­
nio Verdugo Chaves enfermo de mucha gra­
vedad, hice una novena con otros compa­
ñeros míos a María Auxiliadora, poniendo
por mediador a San Juan Bosco, que tan­
to quería a los niños y tanto confiaba -n
sus oraciones. La Virgen nos escuchó en se­
guida, pues a la mitad de la novena la
enfermedad hizo crisis, y nuestro compañerito está ya completamente bueno. En
nombre de mis compañeros y en el mío pro­
pio, doy las gracias máa fervientes a Ma­
ría Auxiliadora y a mi intercesor San Juan
Bosco.
Lucas Quirós.
Cádiz, enero de 1944.
Doy gracias a San Juan Bosco por un
favor que me ha concedido y envío una li­
mosna para las obras del Patronato de la
Juventud Obrera.
P. A.
Alcoy, 8, enero de 1944.
Hallábase mi madre enferma a causa de
un maligno ántrax, y, consultado el caso
con el médico, afirmó éste la necesidad de
una operación que sería muy peligrosa, de­
bido a la debilidad cardíaca y al enorme
exceso de glucosa de la enferma. En seme­
jante apuro. Invoqué la intercesión del Ve­
nerable Domingo Savio, empezando una
novena y prometiendo publicar la gracia en
el B oletín sí la operación tenía feliz éxi­
to. No había aún terminado la novena y mi
madre se hallaba fuera de peligro, con gran
admiración de los médicos que la asistían.
Agradecida por este y otr(K muchos favo­
res, cumplo mi promesa.
A. B.
Enero de 1944.
Por una gracia obtenida de María Auxi­
liadora. envío una limosna para su Basílica
de Turln.
Euaenia L epes
Casablanca (Africa), septiembre de 1943

áabiendo obtenido un favor, bago pübUco mi agradecimiento a la Sierva de Dios
doña Dorotea de Chopitea y entrego ima
limosna.
Una devota.
Barcelona, 23 enero de 1944.
Sumamente agradecido a San Juan Bosco por las buenas noticias tenidas a mi
padre ausente, me es grato hacer público
mi gratitud, al mismo tiempo que conñadamente espero siga dispensándole especial
protección como hasta el presente y un
día no lejano pueda verlo» reintegrado al
seno de la familia.
J o s é M aría Gómez, s. «■
Carabanchel Alto, 9 febrero de 1944

NECROLOGIA
Don Ju a n Larum be Ollacarizqueta.—Coad­
jutor salesiano, natural de Atondo (Nava­
rra) y fallecido en nuestro Colegio de San
Antonio de Padua, de Mataró, el 31 de di­
ciembre último. Quiera el Señor apresurar
la hora de premiar ima vida de austeridad
y trabajo consagrada a su santo servicio.
Don D em etrio Fraile.—Falleció este gran
cooperador salesiano en Zaragoza, el mes
de enero próximo pasado. A sus hijos, tan
amantes y devotos de San Juan Bosco, nues­
tro más sentido pésame.
Rvdo. Sr. D. Manuel Haro.—E l 18 de fe­
brero falleció en Arcos de la Frontera este
santo y celoso sacerdote salesiano. Mientras
encomendamos su alma al Señor, pidamos

para que tenga muchos y buenos sucesores
en el campo del apostolado sacerdotal.
Doña Nieves Brú, Viuda de N onell—
Falleció santamente en Mataró el día 1
de febrero. Profundamente cristiana, mos­
tró siempre gran afecto a la Obra Salesiana, afecto que llegó al heroísmo en los días
trágíCM de nuestra pasada guerra. Al ser
lanzados a la calle en los primeros mo­
mentos los salesianos del Colegio de Mataró, recibió en su casa y trató con caiiño
de madre a un salesiano bastante enfermo.
Cuando el Director del Colegio manifestó
deseos de sacarlo ante el riesgo gravísimo
que tanto ella como sus dos hijos en edad
militar corrían, se opuso resueltamente,
dispuesta a afrentar los mayores peligros y
depositando toda su conñanza en María
Auxiliadora. Ella, ciertamente, salvó más
tarde a sus hijos én momentos críticos. Aco­
gió igualmente con idéntica bondad y pro­
digó todos los cuidados durante ü*es años
a un jovencito aspirante, hoy salesiano, que
se vió imposibilitado de unirse a su familia.
Se desvivió, asimismo, por atender con ro­
pas y víveres a los ssüesianos que yacían
en las cárceles de Mataró y Barcelona. En
el cielo habrá recibido ya, sin duda, el pre­
mio de tan delicada caridad. A sus dos hi­
jos y demás familia, nuestro más sentido
pésame. A nuestros lectores, la súplica de
una oración por tan distinguida bienhecho­
ra de los salesianos.
Rdo. Sr. D. Ja im e Munfancr.—Sacerdote
salesiano, recientemente fallecido en nues­
tra Casa de Pamplona. Durante muchos
años trabajó con gran celo en las casas
salesíanas de Méjico. D. e. p.

A N T F Q U E R i: H e n n o «o grnpo
d* Aspiraotrs Salesiaoos de la
Inspectoría B d t ic a q n e fia n
com enzado este enrso sus e.sfndios de la ifn N os escriben re la ­
tando nn dia d e p i n t o r e s c a
e z e n n ió n . D ios prem ie a las
per onas «n**
caridad
contríbnyen n o s ó lo a l creci­
miento espirítnal, sino también
a l robnstecim iento f í s i c o de
estos fatnros apóstoles.

-

47

Central Catequística Salesiana
Acaba de hacer su presentación la Central Catequística Salesiana por me­
dio de un catálogo avance.
C entral C ateoüistica S alesiana se propone proporcionar abundante bi­
bliografía y material catequísticos, distribuidos según estos seis amplios con­
ceptos : Organización general; subsidios didácticos para los catequistas y para
los alumnos; organización particular: amenidades catequísticas, y fiesta de
la Doctrina Cristiana.
Encuadrado en este plan de conjunto, ha visto ya la luz y está a dispo­
sición de los Sres. Párrocos, Directores de centros. Catequistas, Maestre® y
padres de familia, el siguiente material:

E JE R C IC IO S D E R E L IG IO N
Ochenta ejercicios en hojas sueltas de taim ño cuartilla, papel extra, agru­
pados en carpetas o cubiertas con dibujo alegórico, y constitiy^endo ocho
grados progresivos. .Cada E jercicio lleva uno o más grabados sencillos,' cla­
ros y artísticos, que dan la idea base para el desarrollo de la lección, y que
el alumno completará o pasará a colores. Estas colecciones se han editado
para niños y también para niñas.

F IL M IN A S '3 A N J U A N B O S C O
Películas de vistas fijas para la enseñanza del Catecismo. Cada jilm ina
abarca un punto doctrinal o im tema completo, va enrollada dentro de su
cajita de cartón y acompañada de su coiTespondiente guión o folleto expli­
cativo. Van ya publicadas seis series, con un total de setenta y cinco lilm inas

APARATO

PRO YECTO R

Nuevo y m a^ífico modelo, de manufactura nacional. Va provisto de un
transformador de 7’5 v. 5 amp. Su luz concentrada se envía, a través de un
condensador, completamente fría, lo que permite detener la proyección largo
tiempo sin experimentar la cinta calor apreciable. Las características del
PROYECTOR Ce?icíisnZ pueden resumirse a sí: B ajo voltaje, filamento recio,
luz fría, máxima dmación, insignificante consumo de fluido, lámpara de fá­
cil adquisición, próctico, elegante, limpio, sencillo y seguro.
(Pora »irts deíaZZes, pídase catdZopo^
Todas las obras de la
CENTRAL CATEQUISTICA SALESIANA

sE I
S0CIEDI8

im m

ISEflICI

ALCALA, 164 -MADRID

serán editadas y distribuidas por la nueva

IBOJLETIIN
R e d a c c ió n

y A dm inisíracción:

A partado

9134. - M a d r i d

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TirOtfkAPÍA DK LA

S.

K . I.-A L C A IA . 16 4 .- I f j m i D

Fecha
1944.09