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Título
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BS_1938_09
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Descripción
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Boletín Salesiano. Septiembre 1938
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extracted text
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SETIEMBRE
1938
aeiiano
R E V I S T A
DE
L A S
O B R A S
DE
D O N
B O S C O
INSCRIBIOS EN LA PÍA OBRA
DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
DE ROMA
¿ Quién no conoce la Obra del Sgdo Corazón
de Jesús?
Fué fundada por el Primer Sucesor de San
Juan Bosco, y benignamente aprobada por
S. S. León X III el 30 de junio de 1888.
Con sólo la limosna de una peseta, u otra
moneda equivalente, se adquiere derecho a
participar de todas las oraciones y buenas
obras de la Sociedad Salesiana y a la aplicación
de seis misas, que se celebran todos los días,
a perpetuidad, en nuestra Basílica del Sgdo
Corazón de Jesús de Roma, dos en el altar
mayor, dos en el de María Auxiliadora y dos
en el de San José.
Los que se inscriben en la Obra Pía pueden
aplicar el fruto de estas misas a sí mismos, o
a otras personas, vivas o difuntas, y variar la
intención cuantas veces les plazca.
Las limosnas recibidas por este conducto
destíñanse, de modo exclusivo, a promover la
gloria de Dios y los intereses culturales de la
sociedad, acogiendo a niños pobres y abando
nados, para educarlos cristianamente.
¿ Quién no contribuirá, pues, con algunos
céntimos, que con tanta facilidad se gastan,
a esta invitación paternal de San Juan Bosco
y de la Iglesia, inspirada en ideales tan nobles
y caritativos ?
¿ Quién no siente la necesidad de asegurarse
la benevolencia divina, en este mundo y en el
otro, mediante la aplicación de los méritos
infinitos del Santo Sacrificio del altar?I
Quién no tiene almas queridas, vivas o di
funtas, a quienes obsequiar con tan espléndido
regalo espiritual?
N o tardéis en pedir Hojas de suscripción.
R ector M ayor de lc« S alesianos.
Cottolengo 32 - Turín (109) (Italia).
Las limosnas pueden enviarse a l mwno Rector
M ayor o directamente a nuestra casa de Roma. Ospizio Sacro Cuore - V ia Marsala, 42.
Normas para los corresponsales de Boletín Salesíano
1. — Recibimos siempre con agradecimiento cuantas informaciones se nos quieran enviar,
que, de algún modo, pueden interesar a las Obras Salesianas. Aunque todas evidentemente no
podrán ser publicadas, servirán para enriquecer el Archivo de nuestra Casa Madre.
2. — Las croniquillas de fiestas o acontecimientos de especial importancia deberán ser breves,
se evitarán en ellas repeticiones y .detalles innecesarios, y, de ser posible, se escribirán a máquina
con líneas bien espaciadas.
3. — Salvo rarísimas excepciones, la Revista no publica poesías ni trabajos ajenos a la Obra
Salesiana. N o inserta el nombre de los autores ni devuelve originales.
4. — Siendo, de hecho, nuestro Boletín una Revista ilustrada, rogamos encarecidamente el
envío de buenas y luminosas fotografías. Hoy, un simple grabado dice a veces más que una cró
nica, y, cuando acompaña a ésta, la avalora de modo extraordinario. Aviven pues su celo nuestros
corresponsales, quienes deben saber a este respecto que de los diarios ilustrados que nos envían
no es posible reproducir ningún grabado.
5. — A los que tienen la bondad de remitimos gracias o necrologías hemos de asegurarles
que, de llegar a nuestro poder, más tarde o más temprano las verán publicadas. Sí a veces aparece
sólo el nombre, es, o porque no recibimos otra cosa, o porque a última hora nos viene a faltar
espacio, o porque la relación carece de especial interés.
•
R E V I S T A DE
LAS OBRAS DE
DON
BOSCO
REDACCION
Y
3 O i ET 1M
AlESIAMO
ADM INISTRACION:
VIA
COTTOLENGO.
32
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TURIN
A ñ o L U I • N ú m e ro q
S E T I E M B R E 1938
(109)
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ITALIA
S U M A R I O : E n v ís p e r a s d e o tr a ap o te o s is . - G r a n d io s a A s a m b le a d e 500 s a c e rd o te s q u e e je r c e n c a r g o d e D i
recto res d io c e s a n o s o d e D e c u r io n e s - d e c o o p e r a d o re s . - H o m e n a je d e la s D a m a s p ro te cto ra s d e la s M is io n e s . E ! X V C a p it u lo G e n e r a l. • E l P a p a y E s p a ñ a • Im p o rta n te s d e c la r a c io n e s d e M o n s . A n to n iu tti. - L a O bra de
D on B a sco en E spañ a y A m é rica : B a r a c a ld o . F e s tiv id a d d e M a r ía A u x ilia d o r a - B o g o tá . S o le m n e c o n s a g r a c ió n d e l
S a n tu a rio N a c io n a l d e N tr a . S ra . d e l C a r m e n - L o s A n g e le s . F ie s ta d e M a r ia A u x ilia d o r a - E n tre R ío s . ¿ L a p r i
m e ra c a p illa d e d ic a d a a S . J u a n B o s co ? - M é jic o . C r ó n ic a s d e la s fie sta s d e M a r ia A u x ilia d o r a - C a r a c a s . V is it a
d e l S r. M in is t r o d e I t a lia a l C o le g io S a le s ia n o . - D e nuestras M ision es: J a p ó n . S e m illa s , ñ o res y fru to s d e c a r id a d . C ró n ica d e gracias. - N ecrologías.
En vísperas de otra apoteosis.
La Bealificación de Madre
Mazzarello fijada para el
2 0 de Noviembre'
Estamos de enhorabuena. Dentro de un par
de meses, ¡a Familia Salesiana echará de nuevo
a vuelo todas sus campanas para festejar una
nueva Beaticación, la de Madre Maria M az
zarello, Cofundadora y Primera Superiora Ge
neral de las Hijas de M aria Auxiliadora.
Con inmenso gozo de nuestra alma anuticiamos
Cite próximo acontecimiento, cuyo é.xito no de
pende ya de ninguna Congregación romana. A l
cabo de 27 años, la Causa de la Sierva de Dios
se ha visto felizm ente coronada con la lectura
del Decreto llamado del Tuto, en el que se de
clara que sin el menor inconveniente se puede
proceder a la Beatificación.
E l dia 31 del pasado ju lio, leyóse en Roma
este Decreto, ordenando el Santo Padre su pro
mulgación y la expedición de la correspondiente
Letra Apostólica, sellada con e l Anillo del Pesca
dor que autoriza la solemnidad de la beatifica
ción en la Basílica Vaticana.
¡Te Deum laudaraus!
D e tr á s d e e s ta s e n c illa lá p i d a lo s re sto s d e l a V e n e ra b le
M a z z a r e llo e s p o a a e l d i a p r ó x im o d e s u glorificac& ón .
201
im
G ru p o d e S res. A s a m b le ís ta s q u e tu v ie ro n l a d ic h a d e c o n o ce r a D o n B o sco .
Reflejos de las fiesías de Turín
L a potente vitalidad de nuestros coo
peradores. - Grandiosa Asam blea de
500 sacerdotes que ejercen el cargo
de Directores Diocesanos o de D ecu
riones.
Deciamos, en el número anterior, al reseñar
las fiestas celebradas en la Basílica, que la tarea
del cronista no estaba terminada, y que en
torno de estas fiestas había cosas que por su
destacado relieve son dignas de la mayor aten
ción.
Una de ellas es la Asamblea, celebrada el
día 14 de junio, en la que intervinieron 500
sacerdotes seculares, encanecidos muchos en
los ministerios parroquiales, y ostentando
unos el título de Directores Diocesanos y otros
el de Decuriones de las Asociaciones de
cooperadores esparcidas en toda Italia.
Kstos celosos ministros del Señor habíanse
dado cita en la Casa Madre para infundir
nuevos fervores a sus ansias de apostolado y
i^rientar y perfeccionar, siempre con renovados
propiVsiti^s de mayor acierto, las altísimas y
delicadas actuaciones de los cooperadores de
202
Don Bosco, que tienen la misión de curar
muchas enfermedades sociales y salvar a pue
blos y naciones enteras.
Congregados en la Basílica todos estos
amigos predilectos de la obra salesiana, en
torno del altar monumental de San Juan
Bosco, quisieron, antes de comenzar sus tareas,
oir una misa que celebró Mons. Ferrando,
Obispo misionero diocesano de Shillong (In
dia), y apenas terminada, constituyóse la
Asamblea en el teatro del Oratorio Festivo. Con
esta asamblea, además de los fines indicados,
proponíanse celebrar y conmemorar el quin
cuagésimo aniversario de la muerte del Santo
Fundador y demostrar a los Superiores Salesianos su jubilosa complacencia por la inau
guración de las obras del templo.
La Asamblea era presidida por el Emmo.
Cardenal de Turín, y en tomo suyo sentá
banse el Rector M ayor; los Exemos. Sres.
Obispos Coppo, Ferrando y Rótolo; los Su
periores del Capítulo, el Presidente Gral de
los cooperadores Exemo. Sr. Conde Rebaudengo, y el nuevo Presidente Internacional
de los Ex alumnos Sr. Poesio.
i
t
T u r in . - P r e s id e n c ia d e la g r a n A s a m b le a d e D ire c to re s D io c e s a n o s y D e c u r io n e s .
En la tribuna veíanse las Madres del Con
sejo Generalicio de las Hijas de María Auxilia
dora y una nutrida y selecta representación
de cooperadores y cooperadoras. Entre los
sacerdotes asambleístas habían tomado asiento
los Inspectores y Delegados del Capítulo G e
neral Salesiano.
Rezadas las preces de costumbre y leída el
Acta de la Asamblea que el año anterior ha
bíase celebrado en el mismo local, el Rvdo.
O tro g ru p o d e s a c e rd o te s d io c e s a n o s . D ire c to re s y D e c u r io n e s d e C o o p e ra d o re s , re u n id o s e n M ü á a
e n to m o d e l E m m o . C a r d e n a l S c h u ste r.
203
I
i
liadora; Mons. Buscaglia, Rector del célebre
P. Fasulo dirigió a la Presidencia y a los Asam
santuario de Oropa, dijo que a los peregrinos
bleístas unas breves frases de salutación, ce
conviene hacerles entrar procesionalmente can
diendo en seguida la palabra al Rector M a
tando algún himno propio, y promoviendo,
yor Don Pedro Kicaldone, que, al levantarse,
en su obsequio, funciones especiales.
fué acogido con una imponente salva de aY adelántese luego Mons. David Sanguiplausos. Después de dar la bienvenida paterna
netti, de Génova, para desarrollar el segundo
a tantos y tan egregios amigos, congratulóse
tema: Amplitud y caracteres del apostolado de
con ellos de todo el bien realizado al cumplirse
Don Bosco. Terminados los aplausos con que
los cincuenta años de la muerte de D. Bosco;
la Asamblea premió su hermoso trabajo, si
en medio de la general expectación, dijo que
guieron nuevas e interesantes discusiones.
aún no habían terminado las grandiosas fiestas
Mons. Sassi, de Alejandría, dijo que no debe
y ya pensaban los Salesianos en preparar
ría haber parroquia que no tuviera su Oratorio
otras, las dcl Primer Centenario de nuestra
Festivo, y rogó al Rector Mayor haga redactar
Obra que se celebrará dentro de tres años, en
por algún salesiano un opusculito con normas
1941. Como recuerdo de este grande aconteci
prácticas para la fundación y funcionamiento
miento — añadió — dejaremos totalmente ter
de dichos Oratorios, a fin de que los Sres.
minada la restauración y decoración marmórea
Párrocos tengan algo con que guiarse. Respon
de nuestra hermosa Basílica; se levantará en
dióle Don Pedro Ricaldone que precisamente
BecchI, en el mismo lugar que ocupa la casa
está él ocupándose de este asunto y que para
natal de Don Bosco, otra gran Basílica y edi
la indicada fecha de 1941 tendremos, no un
ficaciones para peregrinos con un asilo capaz
opúsculo, sino una serie de opúsculos de los
de albergar a 200 niños huérfanos que canten
cuales está ya impreso el primero, galanamente
allí perennemente el himno de la gratitud al
escrito por nuestro Don Uguccioni, tan
Padre <le los huérfanos», y se dará en se
conocido en Italia por la amenidad de sus
guida comienzo a una intensa campaña para
narraciones.
dejar dotados nuestros Oratorios Festivos de
Finalmente, el Rvdo. P. Balduzzi, miembro
una organización racional encaminada a valo
del Directorio Central de la Acción Católica
rizar e intensificar más y más en todos ellos
Italiana, hizo un breve y fogoso discurso ha
la enseñanza dcl catecismo.
blando del testamento de Don Bosco a los coo
Este programa, como era natural, fué reci
bido por los asambleístas con vivísimo entu peradores salesianos; era el tercero y último
tema propuesto a la Asamblea. El orador, cuya
siasmo, y comenzaron las deliberaciones de la
palabra movida y brillante sabe comunicar al
Asamblea. Mons. Manzíni, Vicario General de
auditorio los nobles entusiasmos que agitan su
la Diócesis de Verona, que goza de una
alma, hizo una arenga preciosa que fué muy
grande y merecida fama de pensador profundo
aplaudida; en nombre de todos los asociados
y poeta genial, desarrolló el primer tema del
de ambos sexos, tributó a la Obra de Don
prt>grama prefijado: Lo sobrenatural en la vida
Bosco un cálido homenaje de' reconocimiento
en las obras de Don Bosco. D e un modo real
por la eficacia <;on que contribuye a la solu
mente deslumbrador, y en medio de continuos
ción de los gravísimos problemas religioso-so
aplausos, fué modelando, a los ojos de todos,
ciales de nuestra época, y afirmó que las
un retrato maravilloso de la santidad del hu
nutridas falanges de cooperadores, hoy podero
milde sacerdote de Valdocco, sÍr\’iéndoIe de
samente organizados en todo el mundo y que
guión las palabras que, en diversas ocasiones,
sólo en Italia pasan de 200,000, no dejarán
ha pronunciado en elogios suyo el Papa
nunca de asistir a los Hijos de Don Bosco.
Pío X I.
Hablaron, a continuación, para nuevas pro
A este magnifico discurso, en el que el orador
puestas, el canónigo Sr. Bessone, párroco de
fué sembrando a voleo bellísimas y luminosas
la catedral de Cúneo; el párroco de Ntra. Sra.
ideas, con una forma artística exquisita, siguió
de las Gracias de Turín, Sr. Angresani, y
una amplia discusión y quedaron aprobadas
otros Sres. Sacerdotes.
varias propuestas. El párroco de Sparone, Sr.
No habiendo más temas de que tratar, el
Müglia abogó por que se celebre con verda
Emmo. Cardenal Fossati clausuró la Asamblea,
dera solemnidad, en todas las parroquias, la
con breves palabras, felicitándose de haber
fiesta anual de San Juan Bosco, presentándolo
podido presidir una reunión tan imponente de
como patrono de la jtiventud y modelo del
sacerdotes llenos de celo y deseosos de ganar
clero. El profesor Sr. Bianco, de Asti, defendió
almas a Dios, y excitando a todos a una coope-»
la conveniencia de organizar peregrinaciones
ración salesiana cada día más eficaz y a que
ilioccsanas anuales al Santuario de M aríaAuxi-
204
tomen como guía de su apostolado el espíritu
maravilloso de San Juan Sosco.
Terminado el acto, los Sres asambleístas
desalojaron el teatro, y en los mismos locales
del Oratorio Festivo les fué serx’ida una comida
y, a la hora de los postres, hicieron iiso de
la palabra el Rector M ayor y el nuevo Presi
dente Internacional de los E x Alumnos, Don
Arturo Poesio. ,
£1
hom enaje de las D am as protectoras
de las Misiones.
[Oh, si en todas las Inspectorías Salesianas
se celebrara un acto semejante a éste que
anualmente tiene lugar en la Casa Madre! el
alivio que recibirían de él nuestros misioneros
sería extraordinario. Consiste este homenaje en
formar una especie de exposición, o bazar, con
todos los objetos, de muy diversa índole, que
las Señoras han reunido, y a menudo confec
cionado con sus propias manos, durante el año,
objetos que ofrecen al Superior Salesiano para
que los distribuya entre las Misiones más
necesitadas. Es seguramente este homenaje
uno de los actos más gratos que pueden ofre
cerse a Dios porque se dirije al fomento y
alivio de una obra que El mira con la máxima
predilección y que su Vicario en la tierra in
culca sin descanso, yendo además avalorada
de grandes y meritorios sacrificios.
La exposición que han hecho este año las
Damas Protectoras turinesas ha revestido un
carácter extraordinario, a tono con el de las
fiestas que estábamos celebrando, culminando
con el regalo hecho al Rector Mayor del
valiosísimo sagrario destinado al altar monu
mental de San Juan Bosco, rica joya de orfe
brería de la que ya hicimos mención en el
Boletín del mes anterior.
En este género de bazares predominan,
como es natural, las prendas y objetos desti
nados al culto católico, habiendo nosotros con
tado io6 casullas; i z altares portátiles; 3 al
tares capillas; 6 bolsas para la administración
de los Santos Sacramentos; varios paramentos
sacerdotales completos, dos blancos, uno mo
rado y otro verde; 2 capas pluviales; 2 cálices;
4 copones; muchos manteles, albas, amitos,
purificadores, etc.; figuraban también me
nesteres de enfermería y productos medicinales,
8 cajas o pequeños botiquines para socorros
de urgencia y 4 armarios para farmacopea
moderna repletos de drogas y específicos.
Todo este rico y copioso material misionero
que ha importado. muchos miles de liras, fué
presentado y ofrecido, en nombre del Comité
por la benemérita Secretaria Sita. Condesa
María Camerana. Hallábanse presentes el Rec
tor M ayor; el Prefecto General Rdo. Sr. Don
Pedro Berruti; el Sr. Obispo de Shillong
Mons. Ferrando; Mons. Cimatti, Prefecto
Apostólico de M iyazaki; miembros del Ca
pítulo General, y una selecta y numerosa
representación de Señoras con su presidenta
la Exma. Sra. Marquesa Compans de Brichenteau, a cuyo lado se sentaba la distinguida
Señora del Prefecto de Turín, Doña Inés de
Baratono.
Para agradecer a las Sras Damas Protectoras
tanta generosidad y fineza y exponer las grandes
dificultades con que tropiezan las Misiones,
habló el Sr. Obispo de Shillong, haciendo
notar con satisfacción que lo que él había
visto en el Bazar no eran objetos de baratillo
sino todos géneros nuevos, fuertes, valiosísimos
que prestarán a los misioneros grandes ser
vicios y darán a Dios mucha gloria. El Rvmo.
Sr. Don. Pedro Ricaldone, a su vez, agradeció
profundamente el donativo del sagrario para
el altar de S. Juan Bosco prometiendo a
las oferentes abundantes y selectas bendicio
nes de nuestro Santo.
El XV Capítulo General.
Coincidiendo con las solemnísimas fiestas de
la Basílica, celebróse, como es sabido, el X V
Capítulo General Salesiano previamente con
vocado. El día 15 de junio, los Superiores
dejaron la Casa Madre y, con los Sres. Ins
pectores y Delegados de las 48 Inspectorías
Salesianas de todo el mimdo, trasladáronse a
nuestro Instituto Misionero «Conti Rebaudengo» para dar comienzo a los Santos Ejer
cicios Espirituales que debían preceder í la
apertura del Capítulo. Las Sesiones de éste
duraron desde el 24 del mismo mes hasta el
7 de julio, siendo su primera diligencia pro
veer a la elección o reelección, según los casos,
de algunos de los miembros del Gobierno
General de nuestra Sociedad, y consagrando
luego todo su tiempo al problema capitalísimo
de la formación del pereonal salesiano.
Con inmensa satisfacción de la Familia Salesiana, el Gobierno General, llamado por nos
otros Capítulo Superior, salió de las elecciones
205
IH I
s u p e r io r e s , In sp ecto res y D e le g a d o s q u e a s is tie ro n a l X V C a p it u lo G e n e r a l S a le s ia n o .
sin variación alguna, siguiendo constituido de
la siguiente manera:
Rector Mayor, Rvdo. Sr. Don Pedro Ricaldone.
Prefecto, Rvdo. Sr. Don Pedro Berruti.
Director Espiritual, Rvdo. Sr. Don Pedro
Tirone.
Ecónomo, Rvdo. Sr. Don Fidel Giraudi.
Consejero Escolástico, Rvdo. Sr. Don Renato
Ziggiotti.
Consejero Profesional, Rvdo. Sr. Don Antonio Candela.
Consejero, Rvdo. Sr. Don Jorge Serié.
Secretario, Rvdo. Sr. Don Salvador Puddu.
“fe
laWi!
L a tiesta d e l R e c to r M a y o r . - P a lc o p r e s id e n c ia l
EL PAPA Y ESPAÑA
« Decimos que podéis ¡levar la iinpresión de miestro sentir 3- de nuestro afecto a! Generalí
simo Franco, miestro catolicisimo hijo, el Jefe actúa' de España... Le diréis que el Padre
viejo, el Padre de todos, el Vicario de Cristo ruega por todos, por el Generalísimo Franco,
y pide por toda España para que, si es posible, sean enjugadas todas las lágrimas y cesen
todas sus desventuras y dolores... Llevad al Generalísimo Franco los sentimientos de miestra
Paternidad espiritual y dadle la seguridad de que, si tuvieseis necesidad de ello, siempre
tendréis nuestro apoyo para que podáis trabajar con el mayor fruto por vuestra 3' MMcí/ra
querida España •. - (Palabras de S. S- Pío X I al contestar el discurso del pritncr
Embajador de la España nacional).
Imporíaníes declaraciones de Monseñor Antoniutíi
al diario L Avvenire d Italia,
A mediados del pasado julio, llegaba a la
ciudad eterna Mons. Hildebrando Antoniutti,
después de haber visto felizmente coronada,
en la España Católica, su misión de Encar
gado de Negocios de la Santa Sede, con el
restablecimiento de la Nimciatura Apostólica,
hoy dignamente ejercida en dicha nación por
el Excmo. Sr. Don Cayetano Cicognani.
Interpelado por el redactor del Awemre
d'Italia, Enrique Pucci, hizo Mons. Antoniutti
interesantes declaraciones encaminadas a po
ner de manifiesto todo el amor compasivo y
magnánimo del Santo Padre hacia España
que tan duramente se redime de rutinas pa
sadas, y toda la fe, heroísmo y caballerosidad
del genuino pueblo español y de su Generalí
simo que, con la a>nida divina, dirige a dicho
pueblo hacia nuevos y gloriosos destinos.
Dijo Mons. Antoniutti: L a misión que me
llevó a España, por encargo honrosísimo de
Pío X I, era esencialmente una misión de amor;
en nombre del Padre bueno, fui a prodigar
sus consuelos al noble pueblo español y mitigar,
hasta el límite de lo posible, los tremendos do
lores de la guerra... El éxodo de los niños
vascos fué acaso lo que más dolorosamente
impresionió el corazón de Pío X l, y a resca
tarlos para siis hogares dirigió en seguida
toda su solicitud paterna, sin reparar en gastos
ni sacrificios de ningún género. Por cierto que
de este hecho, por mil conceptos triste y lamen
table, se habló mucho en la prensa izquier
dista, volviéndolo contra los nacionales, citando
existen pruebas incontrovertibles de que no
fueron sentimientos de humanidad lo que ins
piró aquellas desastrosas emigraciones, sino
una maniobra política inconfesable. Todo había
sido diligentemente preparado para que el he
cho produjera en la opinión europea una fuerte
sacudida sentimental.
A fin de burlar todo posible control, aquellos
pobres niños fueron embarcados al extranjero
con nombres y números convencionales y sin
documentación personal de ninguna clase,
de suerte que cuando la caridad del Papa trató
de poner remedio a tan tremenda tragedia, resti
tuyéndolos a sus hogares, hubo que vencer di
ficultades casi insuperables para poderlos iden
tificar, habiendo necesidad de instruir para
cada niño un largo y costoso expediente. Los
archivos que dejé en Salamanca contienen a
este respecto una abultada e interesante do
cumentación.
¿ ...? Los fuertes y cuantiosos gastos que oca
sionó la repatriación de aquellos niños fueron
costeados total y exclusivamente por el Papa
a quien ayudaban personas caritativas con
limosnas enviadas para este fin. Asciende a
un millón de pesetas lo que S. S. Pío XI
lleva invertido en esta y otras parecidas
obras benéficas. El concurso que prestaron
los diplomáticos y cónsules de España y los
Nuncios y autoridades de otras naciones fué
sólo de carácter moral, habiendo gravitado
sobre el Papa todo el sacrificio económico.
A veces, ni siquiera este concurso moral
tuvimos de las autoridades de las nacio
nes en que hacíamos nuestra labor de in
vestigación, las cuales, por incomprensiones y
desconfianzas, negábanse a cooperar a una obra
tan delicadamente humanitaria, recibiendo los
primeros requerimientos del Representante de
la Santa Sede con frialdad y repulsa.
N o obstapte, y a través de este penoso cal207
T
vario, hemos obtenido que la mitad de aquellos
niños, o sea 6.000, hayan \oielto a sus hogares
o estén a punto de volver; entre los que han
repasado la frontera, 2.200 procedían de In
glaterra, 600 de Bélgica y 1.200 de Francia
y Suiza.
Quedan todavía muchos, en estos y otros
países, cuyas familias, socialistas o comunistas,
han rehusado abiertamente la intervención del
Papa, pertenenciendo algunas de estas criaturas
a esa que en Francia llaman «La Compañía
de Guernica » cuya ocupación es ir cantando
y tocando por las calles de París a fin de exci
tar la compasión de franceses y forasteros
en favor del pueblo vasco. Los niños que,
por azares de la guerra o por otros moti
vos, han quedado huérfanos y sin calor de
nadie, han sido objeto preferente de la ternura
paterna de Pío X I que amorosamente los tiene
acogidos y atendidos, en fraterna colaboración
con a Auxilio Social», obra magnífica del G e
neralísimo que a todos los rincones de la
España liberada lleva su caricia confo’rtadora
y benéfica.
V ictimas socorridas por el P apa . — Otra
de las grandes preocupaciones de Pío X I ha
sido la asistencia material y espiritual de los
prisoneros de guerra, la búsqueda de los
dispersos, el canje de heridos y rehenes, el
perdón de los condenados a la última pena.
Entre estos últimos, pasan de 150 los que,
gracias a la mediación pontificia, han obte
nido el indulto generosamente otorgado por
el Generalísimo Franco, siendo conmovedor
el detalle de que estos indultos hayan sido
firmados casi todos en las fiestas de Navidad
y Viernes Santo, días clásicos de la piedad
cristiana cuando ésta palpita con mayor ter
nura en torno de la cuna y de la cruz del Re
dentor Divino. Y o me complazco en declarar
que para esta obra de caritativa conmiseración
he encontrado siempre el más generoso e in
condicional apoyo, tanto en el Jefe supremo
de la España nacional como en su gobierno,
habiéndose mostrado por ello el Papa suma
mente expresivo en sus elogios al Generalí
simo cuya caballerosidad magnánima es supe
rior a todo encomio.
L a hora del crucifijo . — [Cuánto se ha
hablado y escrito de los horrores, sacrilegios
y tremendas profanaciones perpetrados por
los rojos, y sin embargo, el mundo aún no
tiene una perfecta idea de lo que allí ha
ocurrido; hay que verlo y palparlo, y yo
traigo los ojos nublados de pena y espanto,
pero en cambio conservaré imprissas en mi
alma de modo indeleble, mientras vi%^, los
inefables consuelos de las reparaciones y pe
nitencias de la España nacional, de las tier
nas e imponentes manifestaciones de la pie
dad española. Jamás olvidaré lo que vi en
Gijóii liberada.
Apenas supe que en ella habían entrado los
soldados de Franco, fui a visitarla. Allí, todas
las iglesias estaban destruidas, a excepción de
la de ios PP. Jesuítas, cuya robusta fábrica
de piedra resistió, hasta el último trance, a
la piqueta demoledora. Anuncié a los diezma
dos vecinos que se haría una modestísima fiesta
para reconciliar y consagrar de nuevo aquella
iglesia, y exhorté a todos a que asistieran,
pero fueron poquísimos los que acudieron.
El buen pueblo gijonés no había tenido aún
tiempo de reaccionar; había vivido, moral y
hasta materialmente, oprimido, aplastado, du
rante meses y meses, y tal vez ni siquiera se
daba cuenta de que al fin estaba libre.
Pero cuando, cuatro meses más tarde, o sea el
20 del pasado febrero, vohn a la ciudad, * todo
había cambiado radicalmente. L a población en
masa, enardecida de fe y presa de un entu
siasmo indescriptible, recibió al Representante
del Papa de una manera apoteósica enterada
de que éste le llevaba por mi conducto
« el Cristo de la Paz » para enarbolarlo triun
falmente en todos los lugares donde Jesús
crucificado había sido bárbaramente vilipen
diado y escarnecido. Tres horas duró la so
lemnísima procesión, que fué visitando, ima
a una, las ruinas de todas la iglesias destrui
das, y deteniéndose en ellas para consagrar
de nuevo a Cristo aquellos lugares que an
tes le pertenecieran. En todas aquellas ve
nerables ruinas, yo predicaba y prometía al
Señor, en nombre del pueblo, que los muros
abatidos volverían a surgir de nuevo, que se
levantarían otra vez los altares, y de rodillas
sobre los arcos deshechos y las columnas mu
tiladas, toda la muchedumbre en masa iba afir
mando con fervoroso frenesí, en medio de ora
ciones y lágrimas que parecían querer alejar
para siempre de aquellos lugares el eco mal
dito de las blasfemias y pecados que los ha
bían contaminado.
En todas las localidades que han estado
en poder de los rojos, el crucifijo ha sido el
blanco preferido de sus befas sacrilegas y
de sus odios bestiales. Sentí especialmente
una inmensa impresión de desconsuelo ante
el Cristo de Ochandiano, por tratarse de una
población que, como todas las vascas, tuvo
hasta ahora, y conservará en lo sucesivo, el
más alto abolengo católico. El ^nejo Cru-
2c 8
i
cifijo de Ochandiano apareció ante los ojos
aterrados del pueblo fiel con los brazos ampu
tados y yo dispuse que no se tocara, que que
dara en el mismo sitio donde antes había sido
^•enerado como recuerdo doloroso de un pa
sado terrible, pero quise al mismo tiempo que
junto a él otro Cristo con los brazos abiertos
invite noche y día a las almas arrepentidas e
inflamadas de amor a deseos de reparación.
E l pueblo comprendió la delicadeza de este
gesto y acude continuamente a postrarse ante
las dos imágenes, después de dejar escritas al
pie del Cristo profanado encendidas protestas
de amor y desagravio.
El día de Viernes Santo, en que, como es
sabido, los soldados de Franco llegaron al
Mediterráneo oriental, llevé a Vinaroz otra
cruz, y la clavé frente al mar de la civili
zación cristiana tan bárbaramente hollada y
blasfemada por el comunismo ateo, y ante
aquella cruz, todos, generales y soldados, caye
ron de rodillas, y los aterrados vecinos de
aquellos pueblos ribereños salían de sus cue
vas y escondrijos para llenar de encendidas
lágrimas de agradecimiento las manos del
Representante del Papa.
E spaña, tierra de fe. — Y de este modo,
arrullada por la caricia paterna de Pío X I, la
nueva España va renaciendo de las ruinas, pe
netrada toda ella de un hondo sentido cató
lico, pictórica de vigor e de ideal, rejuvene
ciéndose en cada palmo de tierra que su he
roísmo sin par arrebata al enemigo. Hay mu
chos que, dejándose impresionar por ideologías
influidas por e! prejuicio y la pasión, se obsti
nan en mirar con temores y sospechas a la
España que renace, como si en torno de ella
flotaran dudas sobre su futura actitud respecto
de la religión católica.
Preciso es, para alimentar tales suspicacias,
no conocer, o no querer tener en cuenta, lo
que puede comprobar
por sí mismo todo el
que quiera visitar la Es
paña de Franco. No, es
ta España que hoy ve
mos resurgir del crisol
de tantos y tan terri
bles dolores, es la Espa
ña de que hablaba, po
cos días hace, su Re
presentante oficial cerca
del Papa, ai poner en
manos de éste las cartas
que le acreditan c o m o _______________
Embajador; es la Espaei saivadc». • una d e
ña de Santa Teresa, de San Ignacio, de San
Francisco Javier; es la España que se ha nutrido
de fe católica durante siglos y siglos, que ha
dado a la Iglesia tesoros de virtudes, de santi
dad y apostolado; que hoy ha visto de nuevo
esmaltadas con radiante luz de martirio sus glo
riosas tradiciones; es la España que, después
de un breve y trágico eclipse, clava sus
ojos en aquellas tradiciones, para anclar en
ellas, para siempre y de un modo irrevocable,
toda su vida nacional, con una tenacidad y un
heroísmo que no tienen nada que envidiar a
los de los siglos más refulgentes de su mara
villoso pasado.
En la Exposición Internacional que se inau
guró en París el pasado otoño, alzábase, entre
otros, el Pabellón Pontificio. En aquel pabellón,
el único que todavía se conserva abierto, hay
en torno de la rotonda central los altares de
todas las naciones católicas, y para mí el mejor
es el de la nación española. Sostienen el
•arquitrabe de este altar dos columnas hen
didas y destrozadas, pero no rotas, y en él
hay un cuadro que representa a Cristo crucifijado con las manos sangrantes separadas
de la cruz y tendidas hacia una teoría de
santos españoles que, surgiendo de una tierra
sembrada de troncos derribados, de ruinas y
espinas lacerantes, y surcada por arroyos de
sangre, se levantan para abrazarse con su Dios
martirizado. ¡Feliz idea! Es la imagen de la
genuína España que vemos de pie y luchando
ensangrentada en defensa de su Dios y sus
hogares. En la contracción que en sus miem
bros producen los sufrimientos heroicos ce
adivina, como presagio infalible, el nuevo y
luminoso porvenir que le está reser\’ado, per
qué nosotros, cristianos, sabemos que tanto
en la paz como en la guerra, tanto en las
alegrías como en los martirios, las agonías de
la cruz son, como lo fueron para el Maestro
Divino, fuente y aurora de resurrección.
la s s e c c io n e s d e re c re o d e n u e s tro O r z to r lo F e s tiv o .
209
LA OBRA DE DON BO SCO EN
ESPAÑA Y AMÉRICA Relaciones enviadas al Recfor Mayor.
C o lo m b ia - B a r r a n q u ilta . - P rim e ra s C o m u n io n e s e n n u estro O r a to rio F e s tiv o y E s c u e la s p a rro q u ia le s .
ESPAÑA - Baracaldo.
María Auxiliadora.
—
Festividad de
Después de la solemnísima novena con que Barnculdo ha manifestado su amor a la Virgen María
Auxiliadora, celebróse el día 24 la fíesta con inusitado
fervor.
Miles de persunifs se acercaron a la Sagrada Mesa,
desde las primeras horas. Tanto la Misa de comu
nión general de los niños, de los cuales un buen nú
mero lo hicieron por primera vez, come la misa can
tada, en la que el P. Alcorta, predicador de la no
vena, cantó las glorias de la Auxiliadora, fueron
actos que revistieron inolvidable solemnidad.
Por la tarde, a las seis y media, se celebró la tra
dicional procesión con las imágenes de María Au.xiliadora y San Juan Busco. Fué una verdadera ma
nifestación de religiosidad y amor popular hacia la
.Auxiliadora. Bien puede decirse que todo Baracaldo
formó en ella, ya que allí estaban todas sus outoridades, clero, comunidades, asociaciones, con sus
banderas. Milicias y pueblo.
Fué nota destacada la que dieron el .Ayuntamiento,
que asistía en coriHtraciim, uctmipnñado de la Banda
de música, y las Milicias de Segimda I.ínca, que con
marcada disciplina daban aire de majestuosa serie
dad ul conjunto.
Tenninó la piocesión en el espacii^o patio del
Colegio Salesiano, que estaba fantíisticamente ador
nado desde la mañana. Reunida y como alineada, allí
la muchedumbre recibió con cantos la imagen de
la .Auxiliadora, llc\'ada en andas. Inmediatamente,
lomó la palabra el lAidre Alcorta, que desde un lugar
'u vm in en tc y con emocionante entusiasmo, enal
teció y ponderó la grandeza del acto realizado, y
tuvo palabras de elogio para todas las autoridades
y de estímulo para los elementos allí presentes. A
continuación, el párroco, que actuó de preste, leyó
la consagración a María Auxiliadora, y se cantó la
salve popular.
COLOMBIA - Bogotá. — Un gran acon
tecimiento - Solemne consagración del
Santuario Nacional de Ntra. Sra. del
Carmen.
El acto que \‘amos a reseñar es del más alto relieve
histórico-religioso para la nación colombiana, ha
biendo sido saludado por los católicos de aquel país
con vivísimas y jubilosas manifestaciones de entu
siasmo. Desde hoy, Bogotá tiene su gran monu
mento, su gran templo digno de la brillante alcurnia
piadosa y mariana que la distingue- Millones de
almas lo deseaban; y la generosidad con que han
evidenciado sus deseos, a menudo acompañada de
circunstancias conmovedoras, consintió a los Hijos
de Don Bosco ir aupando sus muros, año tras año,
con decidido y titánico empeño que al fin ve cul
minada su obra en este magnífico triunfo definitivo.
En los anales de la Inspectoría Salesiana de C o
lombia, la fecha del 8 de mayo de 1938 quedará
regi.strada como una de las etapas más gloriosas de
sus actividades, como un hito claro y luminoso que
señala la coronación de doce años de dura e ímproba
labor, como la feliz realización de un sueño larga
mente acariciado por miles y millones de de\T>tos.
La Santísima Virgen del Carmen tiene ahora, en
210
1
i
el corazón mismo de Colombia, un palacio y un
trono que no cede en riqueza a ninguno de los pa
lacios civiles que allí jalonan las sucesivas conquistas
del progreso moderno, ni se siente humillado en
medio de los muchos y venerables monumentos que
la piedad de otras épocas levantara en Bogotá.
U k p o c o d e h isto r ia . — Cuando, en 1890, lle
garon los Hijos de D on Bosco a la capital de C o
lombia, ocuparon el antiguo convento que antes
había pertenecido a las religiosas carmelitas y abrie
ron de nuevo al culto la v'etusta capilla del mismo,
regalada, en 1654, a las monjas por el piadoso ca
ballero español Don Pedro Estrada. Era aquella di
minuta capilla altamente venerada por toda la devo
ción carmelitana, por cuanto en ella habíase encen
dido el primer faro del amor a la Santísima Virgen
del Carmen que luego iluminó a toda Colombia,
y prendió en todas las almas, haciéndose popular,
por mérito especial de las predicaciones de un fer
viente apóstol suyo, Mons. Fiancisco Javier Zaldúa.
Este benemérito sacerdote y algunos amigos suyos,
viendo que los devotos de la Virgen del Carmen
ctecían de modo consolador y propagaban por do
quiera sus entusiasmos, concibieron la idea de levan
tar un gran templo a la Virgen, en la misma capital
de la República, que respondiera el general anhelo del
pueblo colombiano, y diéronse sin descanso a buscar
sitio adecuado. Pero he aquí que, en 1922, hallán
dose, próxima a la madurez aquella bella iniciativa y
cuando apenas había centro religioso de Bogotá en
que no se hablara de la proyectada obra, el que en
tonces era Director del Colegio Salesiano de León
X III, Rvdo. P. José Bertola, tuvo que entrevistarse
con el Sr. .Arzobispo Mons. Herrera Restrepo, y
recogió de sus labios las siguientes palabras; <
■ yo
creo que el templo del Carmen se debe edificar en el
Carmen, en el lugar tradicional de esta devoción,
o sea, en la manzana que ocupan los Salesianos «.
Ante estas manifestaciones, que el P. Bertola inter
pretó como invitación fervorosa y explícita de la
Primera Autoridad eclesiástica de Colombia, los
Salesianos comenzaron a preocuparse de la obra,
a tantear el camino, a estudiar todas las posibilidades
de éxito. Siguiendo la ruta luminosa de sus tradi
ciones de familia, ellos hubiesen preferido levantar
en Bogotá un gran monumento a su Patrona María
Auxiliadora, peio fieles a su propósito de secundar
también las devociones locales y mostrarse siempre
obsequiosos con la Autoridad eclesiástica, acepta
ron el compromiso de levantar junto a su Colegio
el Santuario Nacional de la Virgen del Carmen, y
en los planos de reforma del referido Colegio con
siguieron reservar un solar a propósito para su fu
turo emplazamiento.
B e n d ic ió n de la pr i .m era piedila. — 'U na vez
aprobado el proyecto, el 22 de agosto de 1926,
Mons. Ismael Perdomo, entonces Obispo co
adjutor del Primado, bendijo solemnemente la pri
mera piedra de la cripta del nuevo templo, y el
1“ de noviembre del siguiente año, en presencia de
todos los Obispos de Colombia reunidos para la con
ferencia episcopal, el Exmo. Sr. Presidente de la
República, Dr. Miguel Abadía M éndez, acompa
ñado de todos los Ministros y representantes de las
Cámaras, puso la primera piedra del altar mayor
que bendijo su Excelencia el Nuncio Apostólico
Mons. Pablo Giobbe.
Desde este momento, los trabajos de edificación
T J jJ o r
V is t a p a o o r á m ic a d e B o g o tá e n l a q u e s e d e s ta c a l a m o le d e l n u e v o te m p lo .
2II
EL SANTUARIO NACIONAL
DE NTRA. SRA. DEL CARMEN
DE BOGOTA
Aspectos y detalles del interior
y exterior del espléndido
templo.
3BAÍ01
C o lo m b ia . • E l C o IcK io S a lc s la n o " L e ó n X I I I ” a d y a c e n te a l n u e v o S a n tu a rio .
del templo procedieron con ritmo más o menos ace
lerado, pero sin que hubiera lu menor intermitencia,
hiistn que, gracias n la Hondad Divina, sonó la hora
jubilosa de su consagración. Si San Juan Bosco
pudo decir que cada ladrillo del Santuario de María
Auxiliadora de T arín representa un milagro del
poder de María, nosotros, sus hijos, podemos afir
mar con toda certeza que en Colombia se han
repetid») los mismos prodigios, y que cada ladrillo,
tle este magnífico templo es un testigo elocuente
de nlgón favor de la Virgen del Carmen y de la
fe y devoción de los devotos de esta nación católica
y nobilísima, tanto de los pudientes como de los
que escasean de bienes de fortuna, puesto que
todos, de consuno y en la medida de sus fuerzas,
han contribuido a que el monumento de María
pudiera surgir y besar el cielo con sus gráciles y
elegantes pináculos.
' L os qvii HAN KKAUZAIW LA KRKCCION 1>KL
TlíMi’i.o. — Entre los grandes bienhechores de esta
obra, justo es que coloquemos en primer lugar al
(lobierno supremo de Colombia, el cual, por medio
de una ley, reconoció el nue\“o templo como Santuario
nacional, subvencionándolo además por espacio de
un año. con dos mil pesos mensuales, y si luego
no pudo seguir prestando la misma ayuda econó
mica, justo es reconocer que jamás dejó de mirarlo
con el interés que merecía una obra que tan bien
interpretaba los sentim¡enti»s del pueblo colom
biano.
Siguen luego, en orden de benemerencia, las Ins
2 14
tituciones armadas del ejército y de la policía que,
habiendo reconocido, desde hace muchos años, a la
Virgen del Carmen como su Patrona, con sacrificios
y entusiasmos dignos del mayor elogio prestaron
su eficaz ayuda para levantar este trono que todos
queríamos rico y hermoso de la Madre celestial.
¿ Y cómo no pensar sin conmoverse en el santo
entusiasmo con que nos han hecho llegar su óbolo
los niños de las escuelas y colegios y demás asocia
ciones de toda clase esparcidas en la República, y
en el de ese ejército incontable de oferentes desco
nocidos que con tesón, a veces heroico, se ocupa
ron de recaudar limosnas ?
Dignas de especial elogio y giatitud son las damas
de la alta sociedad bogotana que, fieles a sus gloriosas
tradiciones de acendrada piedad y generosidad
magnánima, se ajetrearon de mil maneras preprarando
bazares, dirigiendo ventas dominicales, etc- etc.
Dígase lo mismo de tantos y tantos eclesiásticos ce
losos, de caballeros y aristócratas, de modestos
empleados, de simples obreros, de humildes sir
vientas que no vacilaron en desprenderse, algunos
hasta de lo necesario, para obsequiar a su celestial
Patrona.
A todas estas almas generosas los Salesianos hacen
llegar lu expresión de su gratitud profunda y eterna.
Verdad es que la obra aún no está completamente
terminada, pues además del arreglo de la cripta,
faltan no pocos detalles indispensables en el interior
del templo, como el púlpito, el órgano, las campan.as, etc. pero basta ver lo que se ha hecho para
asombrarse pensando cómo se ha podido reunir el
dinero necesario para dar cima a una empresa tan
costosa que supone varios millones de pesos. Es
un verdadero milagro de la Pro\'idencia Di^•ina, la
cual ni siquiera en los momentos de apuro y an
gustia dejó de enviamos el dinero necesario para
pagar los jornales de los obreros y los materiales
de la edificación. Es una prueba conmo^'edo^a de
la intervención continua y materna de la Sma. Vir
gen del Carmen que quería que el gran templo se
terminara para gloria suya y de la nación colombiana.
L os FACTORES HUMANOS, — N o Sería justo que
dejáramos de mencionar aquí los nombres de los
que trabajaron directamente en la concepción y des
arrollo de los proyectos y en la dirección de las
obras, poniendo al servicio de ellas, sin regateos de
ningún género, el tesoro de sus energías y de sus
cualidades artísticas, empezando por el arquitecto
salesiano Don Juan Buscaglionc, artífice de la ele
gancia que, con amor apasionado, proyectó todos
los detalles, fervorosamente secundado por sus
ayudantes, también salesianos, Don Constantino de
Castro y D on Roberto Cárdenas, maestro de dibujo
el primero y de pintura y modelado el otro.
Son también merecedores de todo encomio el inteUgente Director de las Obras Don Adolfo Pulido
y sus honrados obreros, que con cariño y gran es
píritu de fe han trabajado durante años hasta lle
var a cabo la esbelta construcción.
Alma de esta obra fueron los varios Directores
Salesianos encargados de organizar la cooperación
y reunir los fondos necesarios, iniciando esta dura
y fatigosa tarea el Rvdo. Padre José M . Bertola a
quien sucedieron, después de ser nombrado él
Inspector de Colombia, los Padres Maximiliano
Burger y Enrique Heredia, que es en realidad el
instrumento de que se sirvió la Virgen Santísima
para levantarse el templo. Incansable, industrioso
M o n s . G « n z á le z , o b is p o c o a d ju to r d e B o g o tá , d e sp u é s d e
la C o n s a g r a c ió n a c o m p a ñ a d o d a l S r. In s p e c to r
R d o . P . B e r to la .
como la abeja, sacrificado hasta el heroísmo, no
ahorró este buen Hijo de D on Bosco palabra, ni
escrito, ni actividad hasta no ver coronados com
pletamente sus esfuerzos.
B o g o tá . - A u to r id a d e s y a m ig o s q u e a s is tie r o n a l a m a g n a fiesta .
2 Is
B o g o U . - U n a d e la s p e c h in a s d e l a c ú p u la d e l n u e v o te m p lo .
r
B osquejo d e l t e m p l o . — Contemplando el pa
norama de Bogotá se destaca inmediatamente la
silueta del nuevo templo, por su m ole y por el con
traste de su color y líneas constructivas. Es una masa
cándida, majestuosa, resplandeciente, franjeada con
los colores carmelitanos y dominada por la esbelta
torre de 57 metros y la elegante cúpula octogonal
de 40. Rodean toda la parte superior del ediñcio
36 templetes dando la impresión de algo elegante
mente fantástico que conquista nuestra admiración.
El templo tiene forma de cruz griega, consta de tres
naves, mide 55 metros de largo por, 26 de ancho y
está dotado de amplia cripta con osario.
En su arquitectura domina el gótico florentino,
enriquecido por esa típica decoración en mosaico
que tanto se admira en la fachada de Santa María
del Fiore. Las esbeltas columnitas salomónicas, las
cornisas, los tableros, todo ha sido realzado y avalo
rado con dibujos delicadísimos ejecutados en mo
saico que, a la luz potente del sol o a los rayos
plateados de la luna, brillan de un modo tan bello
que hacen dudar de si será una obra labrada por
manos angélicas.
El interior corresponde digna y esplendorosamente
al exterior. L a esbeltez de las columnas y de los ar
cos, la sabia combinación de los colores, los plácidos
reflejos del arte musivo, la traza señoril de los ven
tanales claros y luminosos, la riqueza de los altares,
todo produce en los ojos que lo contemplan impre
sión de alegría y euforia espiritual, todo eleva el
alma a Dios y al rostro materno de la Reina del Car
melo. Personas entendidas en achaques de arqui
tectura sacra han dicho, después de visitar el San
tuario, que podría dignamente fígurar en cualquiera
de los primeros centros religiosos del mundo.
L a INAUGURACION. — Obra tan hermosa merecía
una ocasión muy solemne para su inauguración, y
ésta vino.
La ciudad de Bogotá celebraba este año el cuarto
centenario de su fundación y los salesianos, deseosos
de ofrecer a la ciudad, en tan fausta circunstancia,
algo que signifique su cooperación, no sólo en el
adelanto religioso y moral, sino también en el
prestigio urbano de la capital ds la República,
lograron que la inauguración del templo fuese uno de
los primeros números de los festejos del Centenario.
Aquellos días de gloria produjeron en toda la
ciudad una impresión inenarrable. Para mayor co
modidad de los fieles, se distribuyeron los festejos
en dos jornadas. La del 7 de mayo fué dedicada
a la imponente ceremonia litúrgica de la consa
gración del templo y su altar mayor.
Contábamos ya más de quince días de lluvias
continuas y no obs'antc aquella mañana amaneció
resplandeciente de sol, símbolo de la alegría de
los corazones. El Exmo. Señor Don Juan Manuel
González, coadjutor del Primado, y en sustición del
mismo que se hallaba enfermo, rodeándole nume
roso clero del seminario de Bc^otá y de los estu
diantes de teología de Mosquera, con la unción y
piedad que lo distinguen llevó a cabo las bellas y sig
nificativas ceremonias de la consagración, convir
tiendo el templo en casa de Dios.
El día siguiente, 8 de mayo, fué la gran jomada
de la inauguración. Nuestros alumnos fueron los
primeros en recibir el pan de los ángeles bajo aque
llas naves que les recordaban el cielo. A las 9 ce
lebróse la misa pontifical j ya horas antes hubo que
abrir las puertas al público que llenaba las calles
adyacentes, y el poner los pies en el sagrado recinto
sintióse como atraído y subyugado por su be
lleza. Ocuparon puesto preferente 500 padrinos,
los más beneméritos de la construcción. Entre las
autoridades civiles, \ñmos al representante dcl G o
bernador de Cundinamarca y al Señor Alcalde de la
ciudad, D r. Gustavo Santos en medio de innumera
bles amigos y cooperadores. A la hora fijada, S. E.
Rvma. Mons. Pedro M . Rodríguez, obispo de Ibagué, invitado c.xpresamente para la solemnidad, salió
al altar acompañado de los ministros y numeroso
clero y representantes de todas las comunidades
religiosas. A l evangelio, subió al púlpito el Rvmo.
Protonotario Apostólico, Mons. José Vicente Castro
Silva, Rector del colegio mayor del Rosario, quien,
con el arte y estilo exquisitos que lo distinguen, trató
admirablemente del templo cristiano y del alto s'gnificado de aquella consagraciónNuestros cantores, reforzados por los teólogos
y filósofos de Mosquera, estuvieron a la altura de la
gran solemnidad, ejecutando música digna de ella.
AI concluir la grandiosa ceremonia, el pueblo
no se decidía a abandonar el templo, que todo el
día viósc lleno, haciéndos& todos lenguas de su
grandiosidad y belleza artística.
Por la noche, el R. P. M áxim o de San José, digno
superior de los Padres Carmelitas, deleitó al audi
torio con una espléndida oración, escuchada con
entusiasmo por la concurrencia que ocupaba por
completo las amplías naves. £1 docto religioso siguió
luego prodigando los tesoros de su predicación du
rante'toda el octava que revistió caracteres gran
diosos. Además de las misas de comunión, que todos
los días era nutridísima, a las nueve había misa so
lemne con sermón, que oficiaban por turno los pá
rrocos de la capital llcv'ando éstos en peregrinación
a sus feligreses. Diariamente, ante el trono esplen
doroso de la Virgen del Carmen, renovábanse los
espectáculos de fervor con una solemnidad pocas
veces igualada.
Que la Virgen Aladre del Carmelo bendiga a
Colombia y aumente el amor de sus hijos tan solí
citos de su culto y que en esta ocasión han dado
tan altas y elocuentes pruebas de su piedad y sacri
ficio y dedicación fervorosa-
ESTADOS UNIDOS (California) - Los An
geles. — Fiesta de María Auxiliadora.
El día 24 de Alayo, fiesta de María Santísima
Auxiliadora, varias cooperadoras Salesianas, por
iniciativa de la cooperadora Sra- Da. Agustina G ..
G on zilez, celebraron la fiesta de su Patrona en la
Iglesia de Nuestra Señora de los Angeles de esta
ciudad, que tienen a su cargo los Reverendos Pa
dres Claretianos del Imnaculado Corazón de María.
Por la mañana, hubo misa solemne, con sermón
217
a careo de los susodichos padres y estando expuesta
MU Divina Majestad durante todo el día. Por la'
tarde, rosario cantado, con ofrecimiento de flores
que hicieron los niños y niñas. El templo estuvo
lodo el día muy concurrido habiendo sido adornado
a expensas de lus Señoras cooperadoras Salesi'anas
que tanto interés pusieron en que todo resultara
di^node nuestra excelsa Madre. La fiesta dejó tiernos
recuerdos en todos lus asistentes, pues es bien
conocida la devoción y amor que en esta tierra de
California se profesa a la Santísima VirKcn María
Auxiliadora y a su Apósttil San Juan Bosco.
ARGENTINA - Entre Ríos. - - ¿La pri
mera capilla dedicada a San Juan Bosco?
Acabamos de recibir !a humilde fotografía que apa
rece en esta pápina, acompañada de algunos datos y de
un amable requirimiento para su publicación. N o ya
por el interés real que acaso pudiera tener, cuando
alguien quiera ocuparse de historiar la devoción de
San Juan Bosco en el mundo, como para que sirva
de satisfacción y aliento a lus personas que tanto
cariño y desprendimiento ponen en el progreso de
nuestras obras, gustosos la publicamos.
La fotografía viene de la Provincia argentina de
Entre Ríos, cuna de ilustres y beneméritos salesianos, entre los que descuella el actual arzobispo
de Salta, Mons. Tavella, y nuestro comunicante
nos asegura que este sagrado recinto, elevado
en pleno campo, fué bendecido y dedicado al culto
de San Juan Bosco apenas éste fué declarado Beato,
y precisamente, el domingo que seguió a la pro
mulgación del Decreto. ¿No podría esta humilde
capilla que sólo'm ide 1 2 x 6 metros, con su hu
mildísimo altar, que no icprodueimos aqui por
que la fotografía viene muy estropeada, ser decla
rada con el tiempo la primera que se dedicó a la
gloria de nuestro Santo Fundador ?
En tal caso, y aunque no se le reconociera este
mérito, nuestra buena cooperadora Doña Aurora
Santiago de Aispuru, y los ex alumnos y vecinos
entrerrianos que aportaron el terreno y los materiales
necesarios para construirla, consiguiendo con su
actividad ver elc\T»do este sagrado cobijo donde los
niños de la región aprenden a amar a Dios y a seguir
lus huellas del Gran Padre y amigo de los niños,
son dignos del ntnyor elogio y han merecido bien
de San Juan Bosco.
2 18
-
N o lejos del lugar en que se halla emplazada la
capilla predicó una de sus primeras misiones, a
una colonia véneta de-América, el Cardenal Cagliero.
Es una prueba más de que las semillas que sem
braba el ilustre hijo de Don Bosco no se agosta
ban fácilmente en el surco ni desaparecían comidas
por los pájaros-
MEJICO — Crónicas de las fiestas de
María Auxiliadora.
E N L A C A P I T A L — Con verdadero fervor
hemos \’isto en este mes de M ayo a un pueblo
Heno de piedad postrarse ante María Auxiliadora ce
lebrando con todo el esplendor posible a la Virgen
de Don Bosco. no solamente en las ciudades donde
existen obras salesianas sino de toda la República:
Chihuahua, Sonora, Zacatecas etc..., de dondequiera
hemos recibido crónicas y programas de las fiestas
dedicadas a nuestia Virgen.' María Auxiliadora va
irradiando por sí misma su devoción por toda la
República. L e enviamos las crónicas de las fiestas
de la Capital.
Tanto en el templo de Sta Inés, como en la Capilla
del Oratorio Festivo de Sta Julia, se celebró el mes
de preparación con mucho fervor. La organización
estuvo a cargo de las Archicofradías de María A u
xiliadora.
La novena fué una continua peregrinación en
ambas iglesias pues cada uno de los día había sido
dedicado a un centro de nuestra obra. En Sta. Inés
ocupó la Sagrada Cátedra el padre Eduardo de la Pezn
S. J. Las misas fueron realmente de Comunión ge
neral- Vimos desfilar ante María a la Asociación
Pontificia de la Adoración Reparadora, a las Archi
cofradías de María Auxiliadora, del Santísimo Sa
cramento, de la Guardia de Honor del Sdo
Corazón, de la Virgen de Guadalupe, del Sio
Niño de Praga, todas de nuestro templo de Sta Inés:
pero las que llamaron más la atención fueron la
de nuestros niños de la Doctrina y la de los Oratorianos de San José, de las niñas oratorianas, y del
Centro Social Don Bosco de jóvenes oratorianos
D ia 22 DE M.ayo . — El domingo 22, era el día
de los niños pues los oratorianos celebraban su fiesta
a la Virgen en unión de los jóvenes del Centro SocialM uy de mañana, adornaron la Capilla y el oratorio
Festi\T> para recibir al Exemo. Sr. Arzobispo de
• Méiico, Dr. D. Luis Martínez que con tanta bondad
M é lic o . - E l C e n tr o S o c ia l “ D o n B o s c o ” p re s id id o p o r e l E x c m o y R v m o S r . A rz o b is p o .
M é jic o . • L o s o ra to r ia n o s e n m e d io d e s u m u y a m a d o S r . A rz o b is p o .
2 19
nos cedió el año pasado la Capilla y sus anexos
para instalar el Oratorio Festivo: era la primera vez
que venia a visitar a los piUuelos de Don Bosco.
Celebró la Misa de Comunión general quedando
conmovido de la piedad y del gran número de C o
muniones. Las fotos tomadas en el momento de su
recepción indican el gran cariño que tiene a las obras
de Don Bosco. Terminada la misa, un grupo de más
de 300 rodearon al Exemo. Señor escuchando de
sus labios palabras de admiración y entusiasmo por
la obra de los Oratorios festivos. For la tarde, después
de las fiestas tradicionales de los oratorios organi
zadas por el Centro Social Don Bosco y la Com
pañía del Santísimo Sacramento y Pequeño Clero,
para festejar a la Smu Virgen, la Compañía dramá
tica del O. F. dedicó una fiesta músico-teatral al
Exemo Sr. Arzobispo de M éjico, en unión del
Exemo. Sr. Arzobispo de Morelia y del Exemo.
Sr. Obispo Dr. Maximino Ruiz, Vicario general del
Arzobispado. Se llevó a escena el hermoso drama
misionero «A orillas del Río A zul »• Huelga decir que
los Exemos. Señores quedaron completamente com
placidos y 8c unieron de corazón a nuestios niños.
L a piedad, el número de Comuniones, su amor a la
Virgen y su entusiasmo dieron tema al Exemo. Sr.
Arzobispo para cerrar con el broche de oro de su cá
lida palabra las fiestas de los niños. «Así — dijo —
como Don Bosco no necesitó más que un metro cua
drado de tierra para levantar teatros, capillas, patios,
así también vemos este Oratorio festivo surgir lleno
de vida, en este lugar que es pequeño en compara
ción de vuestros colegios. N o digáis que no tenéis
ya colegios, ni patios, ní grandes teatros, porque,
ciimo Don Bosco, probáis con hechos que no los
necesitáis. Mientras tengáis aquí un metro de tierra
levantaréis oratorios porque éstos son obras de
Dios pictóricas del espíritu de D on Bosco. Nunca
me hubiera imaginado ver esta multitud de niños
que no se han resentido de los edificios perdidos. Yo
soy el que debo agradecer a Don Bosco el que no
luw haya desamparado ».
E n l a I glesia de S ta I nés-----E! 24 fu é día de
gloria, de amor, de grandeza. N o obstante que el
templo es amplio, viosc insuficiente para contener la
multitud de devotos que porfiab:m por entrar y pos
trarse ante la Virgen. Toda la mañana fué una conti
nua peregrinación. Las misas se celebraron cada
media hora. A las 7, el Exemo Sr. Vicario general
Dr. Maximino Ruiz celebró la Misa de Comunión
general. A las 10. hubo la función solemne
oficiando el M . I. Sr. D. Ramón García Plaza. Cuta
Párroco del Sagrario Metropolitano. Ocupó la Sagra
da cátedra el M. R- P. D. Eduardo de la Peza S. J.
La función \xspcrtina fué una apoteosis y un
plebiscito de amor. El M . R. P. D. José María
Altan^irano S. j. conmovió a todos con su sermón
lleno de amor a María Auxiliadora.
parte musical
estuvo a cargo del Coro de niños del templo.
E n i.A C apilla de la M kkced del primer O r.aTORio FiíSTn*o. — Con todo entusiasmo se celebró la
misma fiesta. El M. I. Sr. Cura de la Parroquia de
Tucuba dijo la Misa de Comunión general. A las
10, ofició cl M . I. Sr. Carlos Martínez Guerra. El ser
220
món estuvo a cargo del R. P. León G . Carmena.
Por la tarde fué imposible contener la multitud que
in%*adió el teatro, la Capilla, y hasta los patios. lu
chando por entrar. El R- P. D . Enrique Glennie y
Belaunzarán cantó las glorias de María.
Se siguen recibiendo crónicas y programas de las
fiestas dedicadas a la Virgen de Don Bosco. C on todo
este pueblo fervoroso le pedimos que nunca desam
pare a M éjico y que siga triunfando por todas
partes y obrando tanto bien en las almasE N G U A D A L A J A R A — U n selecto grupo de de
bienhechoras de los Aspirantes Salesianos mejica
nos, en el Sagrario Metropolitano, rindieron pleito
hom enaje.de amor a la Virgen de Don Bosco, en
acción de gracias por los favores recibidos y pi
diendo su constante protección para llevar a feliz
término la Obra emprendida, a fin de que nuestra
querida Patria tenga cientos de Sacerdotes Salesianos.
Term inó tan hermoso día con una copiosa lluvia
de flores y suplicantes jaculatorias y al canto de un
Himno deprecatorio.
T odo el día estuvo espuesta la Reliquia de San
Juan BoscoE N J E R E Z — Con el favor divino celebróse en
este lugar un Triduo en honor de María Anxiliadora, en el templo de su advocación, en los días 22,
23 y 24 del pasado mes de Mayo.
El templo lucía un sencillo adorno blanco y la San
tísima Virgen estaba colocada en una nube ilumi
nada con luz eléctrica teniendo a su derecha la imágen de San Francisco de Sales y a su izquierda
la de San Juan BoscoE 1 triduo se celebró con misas y ejercicios cantados,
y ofrecimiento de flores.
El sermón estuvo á cargo del Pbro. D. Alberto
Ruiz, Cooperador Salesiano, quien predicó sobre
la necesidad y excelencia del auxilio de MaríaComo recuerdo se repartieron entre los fieles her
mosas estampas de María Anxiliadora-
VENEZUELA - Caracas. — La visita del
Señor Ministro de Italia, Duque Felipe
Caffarelli, al Colegio salesiano.
Hace poco tiempo, tuvimos el honor de recibir
la visita del Exemo Señor Ministro Plenipotenciario
de Italia en Venezuela. En el hermoso patio principal
lo esperaban todos los alumnos, los Superiores y la
banda del Colegio. Cuando se presentó acompañado
del Revmo. P. Inspector y del R. P. Director fué
recibido al canto de « Giovinezza » ejecutado con en
tusiasmo y maestría por todos los alumnos. El Re\Tno.
P. Inspector, en frases hermosas, le dió el saludo de
bienvenida, que contestó cl Sr. Ministro con una
caIuros;i y sentida improvisación manifestando su
amor a las Obras de S. Juan Bosco, admiradas por
él en tan diversos puntos de la tierra.
Antes de retirarse, acompañado por los Superiores
visitó las clases, dormitorios, talleres etc. manifes
tando su complacencia por el adelanto del Insti
tuto.
DE
NUESTRAS
JAPON
Semillas, flores y frutos de caridad.
Rvmo. Sr. Don Pedro Ricaldone:
El programa de caridad que nos hemos propuesto
desarrollar salesianamente hemos logrado ya efectuar
lo en diversas formas, siempre teniendo como base
el recuerdo de D . Bosco a sus misioneros: <’ Cuidad
de los enfermos, especialmente de los niños, de los
pobres y de los viejos, y os granjearéis las bendi
ciones de Dios y la benevolencia de los hombres ».
La palabra de D. Bosco da v-erdaderamente’ en el
blanco. Es cosa por demás conocida de nuestros ami
gos y beneméritos Cooperadores todo lo que acerca
de esto se ha ya efectuado en esta misión: el
Hospicio de Miyazaki, el Instituto de Nakatsu, los
Oratorios cotidianos y festivos fundados donde
quiera que había un hilo de actividad salesiana, los
Asilos de Infancia, las Conferencias de S. Vicente,
las benéficas obras de las Hijas de María Auxilia
dora, he aquí las manifestaciones más sobresalientes.
En Tokio, las obras sociales surgidas en nuestro Ora
torio de Mikawajima, (especialmente el Asilo y el
Dispensario « Don Piacenza *, y la Escuela Profesio
nal D. Bosco), son campos de fecunda caridad, que
prometen darnos una copiosa mies de bien. Creo que
el será agradable tener noticias del desarrollo que van
tomando estas nuevas formas de caridad, particular
mente en favor de los enfermos. Las visitas a do
micilio hechas por los miembros de la Conferencia
de San Vicente de Paúl van aumentando y refor
zándose cada vez más. D e reciente ¡restitución,
(además de las que funcionan en Miyazaki y Miyaconoyo), es la de Beppu, de la cual forman también
parte nuestros Catecúmenos, que encuentran en estas
visitas uno de los estímulos más fuertes para abra
zar nuestra fe. — ¡ Ah, cómo vuela nuestro pensa
miento a San Martín, que, siendo aún catecúmeno,
da la mitad de su manto a Jesús! ¿Cómo narrar
los ejemplos de verdadero heroísmo, conocidos sólo
por Dios, que se verifican en pobres tugurios, en
habitacioncillas faltas de todo, y a veces, bajo la
bóveda del Cielo? Además, el alma japonesa, inclin.ida por naturaleza a la finura y galantería, sabe
obtener óptimos resultados por medio de esas for
mas exteriores que hacen la caridad más simpá
tica y convincente. ¡ O h, si le fuera lícito al obje
tivo fotográfico fijar las escenas de exquisita cari
dad que promueven los socios de San Vicente!
Pero no, es más glorioso el hombre que sirve a
Jesús en la persona de sus pobres manteniéndose
en el silencio y sin ser conocido...
La obra de la buena prensa, particularmente, si es
guiada por la caridad, constituye otro medio eficacísi
mo de propaganda. D e esta manera se explica el éxito
de la revísta mensual * Vivir en la caridad *, que se
edita en nuestro Hospicio de hliyazaki, y que hasta
los mismos paganos sp disputan. En Beppu, nuestros
MISIONES
hermanos han iniciado una sociedad para el estu
dio de los libros cristianos, con intención de pro
pagar, especialmente entre los protestantes y pa
ganos, este espíritu de caridad cristiana. Y a se ha
publicado el primer tomo, que presenta traducida la
« Didaké », y se hallan en preparación otras obritas.
Actas de los Mártires, Unión cristiana, etc..., que
si deben ser juzgadas por el éxito de la piimcrn,
están destinadas a hacer un bien inmenso, particu
larmente entre los enfermos, para quienes el libro
es el compañero fiel en las horas de inevitable abu
rrimiento.
Si la buena palabra llega, en esos momentos, al
corazón del paciente, se puede decir con seguridad
que es un alma que se salva. ¡ Cuántos ejemplos
podríamos citar! Urge, urge, pues, la buena prensa,
atrayente y persuasñ'a, para estas queridas almas,
ya tan probadas por sus dolores... ¿ Y los medios?
Por el momento contamos sólo con nuestra fe.
Pero, lo que más me interesaba comunicarle es
que en Beppu se ha instituido el Secretariado del
Apostolado de los enfermos, el primero de la Obra
Internacional en tieira de Misión. Por ahora, fun
ciona en todo el K yúsdú, con el deseo de que pronto
se extienda por el resto del Japón. Todos nos ale
gramos, y pienso que también Ud. se alegrará,
amado Padre, y cuantos aman a Jesús en sus her
manos enfermos. S i en todo el mundo se puede
comprender la psicología del enfermo que reza, y
sabe rezar, diría que donde se la gusta más es en
Beppu. Esto lo experimentan diariamente nuestros
hermanos y las almas buenas que ejercitan este
apostolado. Pobres seres, cuyas vidas están casi
destruidas, que parece como sí Hubieran nacido
inútilmente, pueden ser guiados y llegar a ser após
toles valerosos, conscientes de sus dolores, abrazados
cada día con Jesús a la cruz. ¡ Cóm o dirán mejor
que nosotros: «Heme aquí. Señor; hágase T u vo
luntad! »... Esta es la misión que Ies ha sido im
puesta por Dios: « Ganar las almas ejercitando el
apostolado del dolor *. Esto he podido experimen
tarlo cuando iba a administrar la Santa Confirma
ción a los pobres tuberculosos del Sanatorio Católico
y a varias familias de enfermos en Beppu. Nuestios
queridos enfermitos se apresuran a inscribirse en
esta Asociación que les da un medio tan hermoso de
salud para sí y para los demás. Reciben por correo
la carta mensual, sencilla y cordial, que los une en
un solo corazón con Jesús que sufre- Saben que el
Santo Padre confía mucho en las oraciones de los
enfermos, y que bendice a esta obra, que se puede
muy bien llamar « Pasión Católica *, y que, bajo el
impulso profundo e invencible de sus oraciones y
sacrificios, ayuda poderosamente a cuantos trabajan
por la salvación de las almas.
Bendíganos, amado Padre, y pida, para nosotros
y nuestros queridos enfermos, abundantes oraciones
a cuantos aman a Jesús.
Suyo en el Señor
V icen te C im a t t i , Salesiano.
221
Japón (B ep p u ).
G ru p o d« r e c ié n c o n firm a d o s . • M is a e n e ! h o s p ita l
S a le s ia n o s d e l Jap ó n re u n id o s e n T o k io .
' K i k a r i n o so n o
i'
Crónica de Gracias
conseguidas por mediación de María Auxi
liadora, d e San Juan Bosco y de nuestros
Siervos de Dios.
ESP.\SA - Sevilla, mayo de 1938. — Encontrándose
gravemente enferma una persona muy -querida para mí,
me encomendé a María Auxiliadora, le ofrecí una Misa
y publicar la gracia en su honor, si sanaba.
Hoy aquella persona se encuentra muy mejorada, aun
que no bien del todo a causa de su mucha edad.
Alcanzada la gracia por tan querida Madre, cumplo
mi promesa.
M . D olores M iguer .
.ARGENTINA - Bahía Blanca, abril de 1938. — El
24 de marzo, fui a la misa mensual en honor de María
Auxiliadora, para pedirle una gracia cspccialfsima para
una hermana mía. Esa mañana me sentía muy afligida y
me parecía imposible conseguir lo que iba a pedir, —
El sacerdote que oficiaba, al final del sermoncito, leyó
una carta de una cooperadora que agradecía una gracia
alcanzada. La lectura de esa carta fué para mi alma como
un bálsamo: me sentí reconfortada y en ese instante
ofrecí que si a mí me alcanzaba lo que pedía, también
escribiría una carta que quizás sería un consuelo para
otras almas. Recibí le contestación de María Sma. y el
Primer Viernes de Abril no sólo me dio lo que pedía
si no mucho más. Cosas que me parecían ümposibles no
lo fueron para mi buena Madre. Y el Señor una vez más
me hizo ver cuánto le agrada que lleguemos a El por la
mediación de María Auxiliadora, al concederme la gracia
en el día dedicado a su Sdo. Corazón. Gracias a tan ge
neroso dador y a la Virgen Sma.
aunque guardo aún cama, estoy, sin embargo, fuera -de
peligro.
Prometiendo, en la primera salida que haga, mandar
decir una Misa, comulgar con mi familia y dar una
limosna, doy públicamente gracias por tan señalado
favor.
R ogelio R uiz F ern.w d e z D e A larcon .
CUB.A - Santiago, mayo de 1938. — Vióse mi madre
súbitamente atacada de gravísima enfermedad; en trn
angustiosa situación invoqué a San Juan Bosco, supli
cándole intercediera con Dios Nuestro Señor, por me
diación de María Auxiliadora, para que recobrara la
salud, y quedaran sus miembros en perfecto estado.
Prometí, si tal cosa lograba, publicar el milagro en el
Boletín Salesiano. .A los pocos momentos, la mejoría era
grande y algunos días después se encontraba completa
mente restablecida.
Gustosa cumplo lo ofrecido.
E. C.
ECU.ADOR - Ríohamha, abril de 193S. — Cansada
de sufrir, por espacio de nueve años, de una grave enfe-medad de hemorragias que según dictamen de los
médicos requería absolutamente una operación, resolví
someterme a ella a pesar de sentirme sin valor. Pero mi
confianza en nuestro amadísimo Padre San Juan Bosco
no disminuía. Después de varias novenas, soñé encon
trarme en una Iglesia, y que Don Bosco venía hacia mí,
revestido con • un roquete muy blanco y con un
libro bajo el brazo. Le dije con toda confianza, [Don
Bosco, Sáneme!; Don Bosco me bendijo y me hizo besar
su mano, diciéndome: ya estás sana. ¡Oh, bondad de
nuestro amadísimo Padre I Hace dos años v cinco meses
que me encuentro sana y buena, sin necesidad de ope
ración. Agradecida publico esta gracia, deseando propagrr
así la devoción y confianza hacia nuestro amadísimo
Padre S. J. Bosco.
Sor C armen O rellana
Hija de María Auxiliadora.
MEJICO - Monterrey, N. L., junio 28 de 1938. —
Acometido mi padre de grave enfermedad que le per
turbó la razón por diez meses, y atribulados j>or tamaña
ARG ENTINA (La Pampa) - Doblas, noviembre de
desgracia por haber dictaminado los médicos ser esta
*937 - — Mi hijito, desde hacía cuatro meses, sufría unos
enfermedad de difícil curación, llenos de confianza, acu
ataques muy fuertes. Al ver que empeoraba diariamente, ^ dimos a nuestra buena Madre María Auxiliadora y a
acudí con gran fervor a Don Bosco, quien muy pronto
San Juan Bosco, haciéndoles una Novena, y al fin lo
me obtuvo su completa curación. Sumamente agradecida,
gramos que Dios, en su infinita misericordia, nos conce
cumplo hoy la promesa de hacer pública esta gracia.
diera la salud de mi padre.
Hoy, llenos de regocijo y agradecimiento, damos l<s
Juan M aitia .
gracias públicamente a nuestros intercesores y mande
mos una pequeña limosna.
CUB.\ - Habana, 8 de mayo de 1938. — El día 6 de
Josefina B. de G i -hrra L andois.
abril, en ocasión de ir a mi casa a almorzar, al tomar un
ómnibus de la ruta 20, éste hubo de acelerar la marcha
MEJICO
Monterrey,
A*.
junio 28 de 1938. —
encontrándome ya sobre el vehículo, y, haciéndome per
Atribulados mí esposa y yo por la enfermedad de nuestro
der el equilibrio, fuí golpeado con la parte posterior
pequeño hijo, por haber comenzado a tener síntomas
del mismo en la cadera, que se fracturó. Sabiendo yo
serios, hicimos una novena a nuestra buena Madre María
que a tres metros dcl lugar donde había tomado la
Auxiliadora y a San Juan Bosco, y esperamos llenos de
guagua había un poste al borde de la acera, pedía al Sanconfianza ser oídos, como siempre. Y al terminar la no
t'simo Sacramento, a María .Auxiliadora y a Don Bosco
vena, se alivió nuestro niño, con gran satisfacción nucsiia.
me ayudaran y socorrieran, para que pudiera sostenerme
Hacemos público nuestro agradecimiento a nuestros
dentro del vehículo hasta después de pasado el poste, en
intercesores y enviamos una limosna.
cuyo instante faltándome las fuerzas, caí en medio del
F ernando G uerra L andois y Sra.
ravimento y cuando fui a levantarme, me fué imposible,
pues la fractura de la cadera me lo impedía.
MEJICO - Puebla julio de 1938. — Doy infinitas
.A la t déla tarde ingresé en la Clínica • La Inmaculada >,
gracias a María Auxiliadora, porque, habiendo estado
donde fuí reconocido por los médicos de dicho centro,
enferma
durante doce años, sin esperanza de alivio, recibí
siendo pronosticado el caso gravísimo, pues además de
hace un año la bendición de mi celestial Madre Auxilia
la fractura de la cadera tenía roto el cuello de la vejiga con
dora, y desde aquel momento noté muy sensible mejoría.
hemorragia interna. Cuando fuí a la mesa de operaciones,
Como hoy, después de un año, sigo casi bien del todo,
no contaban conmigo, manifestándose ya principio de pe
cumplo la promesa de enviar una limosna y pido a la
ritonitis. No obstante, yo siempre seguía llamando a Don
caridad de loe Hijos de San Juan Bosco nieguen por mi.
Bosco, María Auxiliadora y al Santísimo, para que no me
completo alivio.
abandonaran. En la mesa de operaciones le ofrecí a E)on
M . D olores M oreno CBosco comulgar si me sacaba bien {nitsua había comulgado).
Sufrí la operación con anestesia local, dándome cuenta
de todo, pero con la confianza y seguridad de que habría
PARAG UAY - E l Retiro, mayo de 1938. — En el mea
de salir bien, asombrándose los médicos de ver que
de Mayo del año 7934, mi hermano mayor que es bacte
iba mejorando constantemente. Las 72 horas pasaron de
riólogo, se lastimó un dedo de la mano derecha mientra';
bien en mejor. Hoy, a los 33 días de la operación.
trabajaba en su laboratorio, y poco despuéi sufría una
M aría Esthbr
de
F ernandez L ong .
223
terrible infecctórt que en pocas horas lo puso en las puertas
de la muerte.
Llena de aflicción, cuando los médicos nos dijeron
(|uc ya le había hecho todo lo que se podía, le hice una
promesa a Don Boico y también a Santa Teresita. Al
día siijuiente estaba ÍKual y los cirujanos opinaban que
liublíi <|uc amputarle el brazo derecho. Reanudamos
nuestras súplicas, y desde el día siguiente empezó u me
jorar, en forma tal que tres semanas después salía de la
clínica habiendo sufrido solamente la amputación del
(ledo enfermo.
A pesar de mi demora en publicar esta «racia, como
lo había prometido, Don Bosco nos ha hecho dos nuevas
Ktacias: Hace más o menos dos meses, estaba en mi casa
utia sohrinita de tres años y se lastimó una pierna in
fectándosele. Lu herida «c puso fea y resolvimos llevarla
al medico. Ln madre de la niña la encomendó a Don
Hosco, y le puso una reliquia sobre las ventjas y al otro
día lu infección había desaparecido y sólo quedaban las
marcas de las heridas.
L,a otra gracia es la siguiente: hace una semana llegó
a esta casa un Misionero Redentorista muy amigo
nuestro; venío enfermo con dolor de garganta, lo vi.<
el médico que dijo tenía un flemón y que le duraría
varios días, listo era el martes y como el domingo,
sin falta, el Padre tenía necesidad de predicar en un
'ugar distante, le prometimos al Gran Santo uno Comu
nión y publicar la gracia si se mejoraba pronto. Esa
noche estaba con fiebre y la garganta tan cerrada que
cusí no podía hablar. Le pusimos la reliquia de Don Bo.;co
y enseguida se le reventó el fiemón, contra la opinión
del médico que dijo que esas cosas duran siempre una
setnuna por lo menos.
Al otro día el Pudre se levantó sin fiebre, con la voz
clara, y pudo irse a los dos días o cumplir su misión de
predicar el domingo 15 de este mes. Doy gracias públi
camente a San Juan Bosco por los favores recibidos, le
pido perdón por lu demora en publicor la primera gracia
y aconsejo a todos que se encomienden a su protección.
Una indigna devota de San }uan Bosco
M. L. DE G.
Dan también gracias a María Auxiliadora y
a San Juan Bosco por favores recibidos:
A rgentina - liahia Blanca. — Regina M. Ferrari.
A rgentina - Buenos Aires. — Celia A. Barabini, ex
ulumna.
A rgentina (Córdoba) - Camilo Aldao. — Inocencia
G. Vd«. de Villascca.
A rgentina - La Plata. — Eulogio Prieto.
A rgentina (Pampa Central) - Telén. — Sra. Vda. de
Garmendia.
A rgentina - Realice. — Mayorina B. de Ballaun,
A rgentina (Santa Fe) - Sarmiento. — María B. de
Piróla - Amalia F. de Lucca - .\ngcla C. de Gazano.
Estados U nidos (California) - Z.<w Angeles. — Guada
lupe Castillo - Josefa Ruis - Agueda Mancilla - U. Orozco
- Irene Gaitán de Ugalde.
Estados U nidos (California) - /V>mow<i. — Luisa
Muñoz.
Islas F ilipinas - Zumóeoiiga cVfv. — Rvda. Superiora
de • Pilar Institution •.
M éjico - Capital.
Florinda 11. de ChátTX - Carmen
C. de Goniitcz Cordero.
M ejiíX) (Guanajuato) - León. — Anastasia I. Hernández.
M kju'O (Jalisco) Zacoalco. — N. N.
M éjico (Sonora) .Vot-'/oo. — Concepción Z. de
Campoy.
M éjico (Zacatecas)
— María Murcia Díax Vda.
de Oroaco.
224
ECROLOGIAS
Mons. Roberto N. Corrales.
El 9 de junio p. pdo. voló al Cielo en La Paz (Solivia) car
gado de años y de méritos, después de haber soportado
con ejemplar resignación una dolorosísima enfermedad.
Con la desaparición de Mons. Corrales, el Clero Pa
ceño ha perdido uno de sus miembros más ilustres y ve
nerados; la Institución Salesiana, uno de sus más anti
guos, decididos y consecuentes amigos.
Párroco, Canónigo, Vicario General de la Diócesis,
brilló siempre por su modestia, ecuanimidad y acendrado
amor a la Iglesia.
Sincero a(Ímirador y fervoroso devoto de San Juan
Bosco, acompañó siempre a los Salesianos de La Paz con
su paternal benevolencia, sus iluminados consejos y su
eficaz cooperacón.
Por esto, ello.s depositan hoy sobre la tumba dcl ve
nerado sacerdote la siempreviva de su gratitud, mien
tras ruegan a Dios quiera premiar con creces en el Cielo
los beneficios que él les dispensó a manos llenas a su
paso por la tierra.
R. I. V.
Doña Isabel De Ropero.
En Caracas y en el mes del Sagrado Corazón pasó a
mejor vida esta insigne Cooperadora Salesiana, mejor
diríamos, esta Hermana Salesiana que durante muchos
años compartió con nosotros penas y alegrías, combates
y triunfos. No tenía grandes bienes de fortuna, pero
tenía algo que vale más: un gran corazón. Y éste lo puso
completamente al servicio de Dios ayudando a la Obra
Salesiana en sus múltiples obras de caridad y acción
católico-social. El P. Vespignani hizo de ella un elogio
notabilísimo.
Casada con un hombre modelo, el Señor no le concedió
hijos, para que pudiera adoptar a los muchos que la ca
ridad le confiaría en cxilegios y escuelas. Por \‘arios años
fué ella maestra y directora de una sección de pequeñuelos
y al mismo tiempo atendía, con solicitud y cariño, a la
ropería y cocina en nuestra casa de Caracas. Hallaba
tiempo para todo y tenía una habilidad especial para
educar a los niños y tratar a la gente. Siempre sonriente,
siempre unida a Dios, encontraba solución para todo.
Al morir su esposo, hizo prix’adamente votos religiosos
y se portó como una verdadera religiosa. No podiendo
entrar en el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora,
intensificó su acción como celadora de la .\rchicofradía;
ganó muchas sodas y mantuvo su coro con fervor siem
pre creciente. Su devoción a San Juan Bosco fué ia
de una hija amantísima. ¡Con qué ardor hablaba de él.
propagaba su vida, practicaba su método educatriT»!
¡Cuántos triunfos obtuvo así en su carrera de educadora
y propagandista!
Enfermera consciente y abnegada, cuidó a nuestros
niños y hermanos, especialmente en las clínicas, con ad
miración y edificación de los médicos, Hermanas y en
fermeras: tenía el instinto de lo didno. Sus últimos
años los pasó en el Patronato de S. José, colaborando
con las Hermanas de S. José de Tarbes en su admirable
obra de educación y asistencia social.
Sembró mucho bien y recogió muchas simpatías. Des
canse en paz, y obtenga desde el cielo que Dios envíe a
la tierra muchas almas como ella.
C o n a p r o b a c ió n d e la a u to rid a d e c le s iá s t ic a . - E s ta b le c im ie n to T ip . d e la S .E .I . - T u r i n
D ir e c to r re s p o n s a b le : D . G U I D O F A V I N I • V i a C o tto le n g o , 3 a • T U R I N 109 • ( I ta lia )
i
Tesoro Espiritual
18
23
25
29
Relación de las Indulgencias Plenarias
que los Cooperadores Salesianos pue^
den ganar en el transcurso del año.
FEBRERO
I. — Una vez cada día, elevando a Dios, en
medio del trabajo y aunque sea sólo mentalmente,
una piadosa inoocadón cualquiera, previas las
demás condiciones ordinarias, o sea e l estado de
gracia, la confesión y comunión sacramentales
y la visita a alguna iglesia u oratorio público,
rogando por la intención del Soberano Pontífice.
Esta indulgencia del trabajo santificado pue
den ganarla los Cooperadores Salesianos, Hijas
de M . Auxiliadora y sus respectivos alumnos
y ex-alumnos. Si, hallándose en estado de gracia,
se sigue repitiendo la misma piadosa invoca
ción, u otra cualquiera durante el trabajo, se
puede ganar, cada vez, una indulgencia parcial
de 400 días.
2 - Un día de cada mes, e l que uno elija.
1
- E l día en que se hace el piadoso Ejercicio
Mensual de la Buena Muerte.
4. - E l día que se asiste a la Conferetuda
Mensual Salesiana.
$ - E l día en que uno inscribe su nombre en la
Pía Unión de Cooperadores Salesianos.
t - E l día en que por primera vez se consagra
uno al Sgdo. Corazón de Jesús.
7 - Cada vez que practique los Santos Ejer~
cicios Espirituales, de ocho días.
B - A la hora de la muerte, con tal que, con
fesado y comulgado o por lo menos arrepentido
de sus pecados, invoque, con los labios o con e l co
razón, el nombre sacratísimo de Jesús.
EN CADA UNA
DE LAS SIGUIENTES FIESTAS:
- Cátedra de San Pedro en Roma.
- Desposorios de la Sma Vngen.
- Conversión de San Pablo.
- Fiesta de San Francisco de Sales.
2 - Purificación de la Sma Virgen.
22 - Cátedra de San Pedro en Antioquía.
RíARZO
19 - Fiesta del Patriarca San José.
25 - Anunciación de la Sma Virgen.
MAYO
3 - Invención de la Santa Cruz.
8 - Aparición de San M iguel Arcángel.
I I - Aniversario de la Coronación de María
Auxiliadora.
24 - Fiesta de M aría Auxiliadora.
JUNIO
24 - Natividad de San Juan Bautista.
29 - Fiesta de San Pedro y San Pablo.
30 - Conmemoración de San Pablo.
JULIO
1 - Preciosa San^ e de Ntro Señor Jesu
cristo.
2 - Visitación de N tra Señora.
16 - Fiesta de la Virgen del Carmen.
AGOSTO
6 - Transfiguración del Señor.
15 - Asunción de la Sma Virgen.
16 - Fiesta de San Roque.
8
SE T IE M B R E
Natividad de la Sma Virgen.
12 - Dulcísimo Nombre de M aría.
14 - Exaltación de la Santa Cruz.
15 - Los Siete Dolores de la Sma Virgen.
29 - Dedicación de San M iguel Arcángel.
-
1) M O V IB L E S :
Sagrada Fam ilia (el primer domingo después
de la Epifanía).
Dolores de la Sma Virgen (El viernes de Pasión).
Domingo de Ramos.
Pascua de Resurrección.
Ascensión del Señor.
Domingo de Pentecostés,
Fiesta de la Sma Trinidad.
Corpus Christi.
Fiesta del Sgdo Corazón de Jesús (primer viernes
después del Corpus),
Fiesta del Sgdo Corazón de M aría (día siguiente
del anterior). *
2) F IJ A S :
EN ERO
1 - Circuncisión del Señor.
2 - Santísimo Nombre de Jesús.
3 - Epifanía.
OCTUBRE
- La Virgen del Rosario.
I I - Maternidad de M aría.
16 - Pureza de M aría.
N O V IE M B R E
21 - Presentación de N tra Señora.
22 - Fiesta de Santa Cecilia.
D IC IE M B R E
8 - Inmaculada Concepción.
25 - Natividad de Jesús.
Para lucrar las antedichas Indulgencias
se requiere, además de las condiciones ordi
narias, que los Socios de la Pía Unión recen
cada día un Padrenuestro, Avemaria y Gloria
con la invocación Sánete Francisce Salesi, ora
pro nobis, según la intención del Romano Pon
tífice.
E l SANTUARIO-BASILICA DE
MARIA AUXILIADORA DETURIN,
AMPLIADO Y EMBELLECIDO
N/ngún devoto de "/o Virgen de Don Bosco** debe dejar
de contribuir, poco o mucho, a este homenaje mundial.
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Fecha
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1938.09