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Título
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BS_1937_12
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Descripción
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Boletín Salesiano. Diciembre 1937
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extracted text
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DICIEMBRE 1937
a eíiano
R E V I S T A
DE
L A S
O B R A S
DE
D O N
B O S C O
INSCRIBÍOS EN LA PIA OBRA
DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
DE ROMA
i
Quién no conoce la Obra del Sgdo Corazónsociedad, acogiendo a niños pobres y abando
de Jesús?
nados, para educarlos cristianamente.
¿ Quién no contribuirá, pues, con algunos
céntimos, que con tanta facilidad se gastan,
Fue fundada por el Primer Sucesor de San
a esta invitación paternal de San Juan Bosco
Juan Bosco, y benignamente aprobada por
y de la Iglesia, inspirada en ideales tan nobles
S. S. León X III el 30 de junio de 1888.
y caritativos ?
Con sólo la limosna de una peseta, u otra
¿ Quién no siente la necesidad de asegurarse
moneda equivalente, se adquiere derecho a
la benevolencia divina, en este mundo y en el
participar de todas las oraciones y buenas
otro, mediante la aplicación de los méritos
obras de la Sociedad Salesiana y a la aplicación
infinitos del Santo Sacrificio del altar?
de seis misas, que se celebran todos los días,
I
Quién no tiene almas queridas, vivas o di
a perpetuidad, en nuestra Basílica del Sgdo
funtas, a quienes obsequiar con tan espléndido
Corazón de Jesús de Roma, dos en e! altar
regalo espiritual ?
mayor, dos en el de M aría Auxiliadora y dos
en el de San José.
N o tardéis en pedir Hojas de suscripción.
Los que se inscriben en la Obra Pía pueden
aplicar el fruto de estas misas a sí mismos, o
R ector M ayor de los S alesianos.
a otras personas, vivas o difuntas, y variar la
Cottolengo 32 - Turín (109) (Italia).
intención cuantas veces les plazca.
Las limosnas recibidas por este conducto
Las limosnas pueden enviarse a l mismo Rector
destíñanse, de modo exclusivo, a promover la
Mayor o directamente a nuestra casa de Roma. gloria de Dios y los intereses culturales de la Ospizio Sacro Cuore - Via Marsala, 42.
Norm as para los corresponsales de
Boletín Salesiano
1. — Recibimos siempre con agradecimiento cuantas informaciones se nos quieran enviar,
que, de algún modo, pueden interesar a las Obras Salesianas. Aunque todas evidentemente no
podrán ser publicadas, servirán para enriquecer el Archivo de nuestra Casa Madre.
2. — Las croniquillas de fiestas o acontecimientos de especial importancia deberán ser breves,
se evitarán en ellas repeticiones y detalles innecesarios, y, de ser posible, se escribirán a máquina
con líneas bien espaciadas.
3. — Salvo rarísimas excepciones, la Revista no publica poesías ni trabajos ajenos a la Obra
Salesiana. No inserta el nombre de los autores ni devuelve originales.
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enrío de buenas y luminosas fotografías. Hoy, un simple grabado dice a veces más que una cró
nica, y, cuando acompaña a ésta, la avalora de modo extraordinario. Aviven pues su celo nuestros
corresponsales, quienes deben saber a este respecto que de los diarios ilustrados que nos envían
no es posible reproducir ningún grabado.
5. — A los que tienen la bondad de remitimos gracias o necrologías hemos de asegurarles
que, de llegar a nuestro poder, más tarde o más temprano las verán publicadas. Si a veces aparece
sólo el nombre, es, o porque no recibimos otra cosa, o porque a última hora nos viene a faltar
espacio, o porque la relación carece de especial interés.
R E V I S T A DE
LAS OBRAS DE
DON
BOSCO
REDACCION
Y
BOLETIN
SALESIANO
ADM INISTRACION:
VIA
COTTOLENGO,
3a
-
TUHIN
A A o L I I - N ú m e ro l a
DICIEMBRE
(100)
-
1937
ITALIA
S U M A R IO : E l S ie r v o d e D io s A u iiu s to C z a r to r y s k i e v o c a d o e n u n a re c ie n te b o d a d e P rin c ip e s. • L a s O b ra s S a le s ía n a s en E s p a ñ a . B a la n c e tr á g ic o . - L a O b ra d e D on Basco en EspaUa ,v A m /n 'ca : C ó m o se e x tie n d e la o b ra
s a le s ia n a e n C a n a r ia s - S a n ta T e c la . E c o s d e u n C o n g reso y F ie s ta d e M a r ia A . - A su n c ió n . C o n g re s o N a c io n a l
E u c a r is tic o - M a n g a . C o n m e m o r a c ió n d e l n a c im ie n to d e l S iervo d e D io s M ig u e l R ú a • V a le n c ia , E l P resid en te d e l
E stad o e n n u estro O ra to rio F e s tiv o . C r u z a d a m is io n e r a en e l C o le g io D o n B o sco . • N u e s tr a V ir g e n d e o ro . - E l
E x e m o . S r. D o n S a lv a d o r R ó to lo n u e v o o b is p o s a le s ia n o . - C ró n ica d e ¡¡ra d a s. - ¡\ecrologias. - In d ice general.
El Siervo de Dios A u g u sto C z a r to r y s k i
evocado, en una reciente boda de príncipes
ñas cosas, acaso inéditas, y hacer algunas con
Toda la prensa europea comentaba la inu
sideraciones sobre su extraño llamamiento a la
sitada solemnidad con que, el 8 del pasado
Sociedad Salesiana y su enérgico tesón en se
agosto, celebróse, en Ouchy (Lausana-Suiza),
cundar la voz divina, no obstante las dificulta
el enlace matrimonial del-joven Príncipe A u
des que se le oponían y el ambiente que
gusto Czartoryski, hijo de Witoldo Czartoiy'ski
rodeaba su juventud, propicio, hasta cierto
y sobrino carnal de otro Príncipe homónimo
punto, a la piedad pero frenéticamente en
cuyo dulce retrato llevamos los Salesianos
cendido de pasión política y guerrera.
prendido en el corazón como una de las más
preciadas Joyas de familia.
El P. Jesuíta D ’Armailhacq, gran amigo de
L o que era y representaba entonces
los esposos, en un discurso lleno de oportu
e! palacio Lam bert de París.
nidad, recordó al Príncipe que, en 1887, hace
La Casa Czartoiy'ski es una de las más an
ahora cincuenta años precisos, su tío A u
tiguas de la aristocragusto había hecho en
cía polaca, de aquella
favor suyo renuncia del
"
aristocracia forjada en
mayorazgo para vestir
el yunque de las gue
la humilde sotana de
E i A n iv e r s a r io 1 9 5 7 d e la N a t i v i
rras, que, consciente de
Don Bosco, desposarse
d a d d e / S e ñ o r v ie n e n u e v a m e n te a
su fuerza y orgullosa de
con la pobreza y la cas
sus blasones, nombraba
a
n
u
n
c
ia
r
¡a
p
a
z
a
!
m
u
n
d
o
.
tidad, y cambiar la hipo
y deponía reyes dispo
tética corona que algún
¡ B u e n a /a lt a n o s /ta c e a /o s p o b re s
niendo a su antojo del
día podía ofrecerle su
m o rfa /e s , c a d a d ía m á s a to r m e n
trono de su patria.
patria por la corona se
ta d o s p o r id e o /o g ía s fu n e s ta s y d e Aunque el árbol ge
gura de los Santos.
nealógico de esta familia
m o /e d o ra s , c o n tr a r ia s a /a s d u /c e s
Fué una evocación
abunda en figuras prótan feliz como inexcusa
y c o n s tr u c tiv a s q u e no s t r a jo J e s ú s !
ceres, ninguna supera a
ble, a cuva fuerza suges
N o s o tr o s d e s e a m o s c o rd ia /m e n te a
la de Adán Czartoryski,
tiva nosotros tampoco
el
abuelo paterno del
te
d
o
s
n
u
e
s
tro
s
/e
c
to
re
s
re
c
ib
a
n
,
hemos piodido resistir,
Siervo de Dios. M aris
c o m o d o n d e / c ie /o , e n e s to s d ía s
tomando pie de este acal de Polonia a la edad
contecimiento de socie
y en e / n u e v o A ñ o q u e e m p ie z a ,
casi inverisímil de i8
dad para recrear una vez
¡a p / e n if u d y fe / ic id a d d e
años, luchó como un
más nuestro espíritu en
león para salvar la in
a q u e t/a p a z a u té n tic a q u e
la contemplación de este
dependencia de su pa
noble hijo de San Juan
a n u n c ia r o n ¡os á n g e tria, y cuando, en 1830,
Bosco, decir de él algu/e s e n B e /é n .
— . 2ÓÍ
ayudábale, y no poco, su hijo Ladislao, y,
para que el fuego sagrado que ardía en aquel
palacio no se extinguiera nunca y pudiera
trasmitirse de generación en generación, ca
sóse éste ya entrado en años, y de aquel ma
trimonio, el 2 de agosto de 1858, nacía al
Siervo de Dios Augusto Czartoryski,- en quien
como primógenito recayeron todos los dere
chos y obligaciones deí mayorazgo. Witoldo,
padre del Príncipe que ahora ha contraído
matrimonio en Ouchy, era hermanastro del
Siervo de Dios e hijo de Margarita de Orleans, segunda mujer de Ladislao.
Quien era Kalinow ski.
E l S iervo d e D io s A u g u sto C z a rto ry s k i.
en un último y desesperado esfuerzo, vio
que ésta quedaba irremediablemente some
tida y esclavizada a los tres grandes imperios
que poco a poco venían asfixiándola, con
inmenso dolor de su corazón licenció a sus
bravos voluntarios y, para sustraerse a la
pena capital que los usurpadores habían lan
zado contra él, huyó a París con su hijo L a
dislao y en el palacio Lambert, ni pobre ni
suntuoso, estableció el hogar de su destierro.
Contaba a la sazón 60 años.
Pero aquel palacio era además el hogar de
todos los polacos que vivían extrañados de
su país. Desde allí, como desde su cuartel ge
neral, desenvolvía el animoso Príncipe las
más varias actividades patrióticas. Aconse
jaba, socorría, consolaba a miles de refugiados
que añoraban su tierra y su libertad. Gran
señor de las letras y de las artes, creaba para
ellos escuelas y bibliotecas especiales; organi
zaba y fortalecía los partidos, manejaba há
bilmente los hilos de la diplomacia y afilaba
sin descanso su espada, con vistas a otra tenta
tiva de restauración nacional que, según to
das las probabilidades, pondría en sus sienes,
ya de antemano consagradas por el llamado
partido blanco, aquella idolatrada corona que
el último rey Estanislao Augiisto habíase lle
vado tristemente a su cautiverio de Grodno.
En todas estas empresas de fe n o r patriótico,
266
Como se ve, el clima de aquella casa no
era el más favorable para fomentar la santidad,
a no ser una santidad vestida de yelmo y espue
la, como la de Juana de Arco. Padre y abuelo
iban a porfía en hacer del Príncipe heredero
una figura varonil, guerrera, heroicamente promisora para la patria oprimida, y pusieron, espe
cialmente, sumo cuidado en la elección de
sus preceptores, que, además de sabios y pia
dosos, deberían sentir en sus venas todo el
hervor de la fiebre nacionalista.
Pasada la primera infancia bajo el cuidado
inmediato de su santa madre, de la que luego
hablaremos, y la égida bondadosa del sacerdote
oratoriano P. Grill, abríase para el pequeño
Augusto la puerta misteriosa de la pubertad, y
urgía hallarle el hombre adecuado que supiese
guiar sus pasos en aquella hora solemne y
decisiva de su existencia.
Entre los refugiados de París, corría, a la
sazón, de boca en boca, un nombre de actua
lidad, Kalinowski.
Era éste un noble, natural de Vilna, que,
desde niño, llevaba grabado, al agua fuerte, en
sus pupilas, el martirio de Polonia. Recluido en
el hogar, habían herido su sensibilidad infantil
los suspiros y lágrimas de sus padres mal ave
nidos con la dominación rusa; si iba a la escuela,
veía a través de los cristales las filas continuas
y larcas de patriotas encadenados que eran lle
vados a la deportación por no querer abjurar
su fe y pisotear su bandera; si se refugiaba
en las iglesias, hallábalas convertidas en pri
siones; si levantaba sus ojos al cerro de las
Tres Cruces, aterrábanle las bocas amenazan
tes de los cañones moscovitas allí emplazados.
¿ Q ué haría aquel robusto joven de diecinueve
años para ayudar a su patria martirizada? Una
cosa absurda, ponerse aJ servicio del opresory...
esperar su hora. Entra en la Escuela militar de
Petrogrado, obtiene los galones de teniente.
luego los de capitán de Estado Mayor, infíltrase
en la corte y se entera de sus secretos, y cuando
estalla la insurrección del 62, en cuya gestación
tanto habían trabajado los Czartoryski desde
París, arráncase con ira las estrellas rusas y
corre a Varsovia a ponerse al frente de los
sublevados.
Durante diez meses, hace morder el polvo a
los soldados del Czar, pero, víctima de una
traición, es aprisionado en su casa y sometido
a un Consejo de guerra que lo condena a
muerte.
El 29 de junio de 1864, el capitán Kalinowski,
conmutada la pena por diez años de trabajos
forzados, pasa con la frente altiva por las calles
de la ciudad, camino de Siberia, cargado de
cadenas, rodeado de bayonetas, con traje de
galeote y barba y cabellos cortados. L a escolta
lo conduce a Usol, isla fluvial desierta donde el
termómetro marca 50 grados bajo cero, y cum
plida virilmente su condena, vuelve a Varsovia
con el oro de su patriotismo acrisolado por
el sacrificio, llevándose las bendiciones de sus
compañeros de infortunio, y antes aún que
sus miembros se recobren de la larga congela-
E 1 P . D ’A n n a ü h a c q le y e n d o s u d is cu rso
a lo s a u g u sto s co n tra y e n te s.
L a boda del Principe Augusto Czartoryski y M v i a Dolores de Borbón, celebrada en Oucby.
267
ción de los fríos siberianos, sorpréndele la
embajada del Príncipe Ladislao que le propone
el cargo de preceptor para su hijo Augusto.
L a M alm aison, palacio de los abuelos
maternos - L a parte de España en
la form ación del Siervo de Dios.
En la noble familia Czartoryski se ha mez
clado varias veces la sangre de Polonia con la
de España, naciones ambas de rancia tradición
católica y caballeresca, forjadoras de héroes
y de santos: españoles eran, en efecto, la madre
y los abuelos maternos del Siervo de Dios y
españolísima es María Dolores de Borbón
Orleans, esposa hoy de su sobrino Augusto e
hija del Infante Don Carlos de Borbón.
Viuda María Cristina de Ñápeles del rey de
España Fernando V II, cuando aún era menor
de edad su hija Isabel II, fué nombrada Reina
Regente, y a poco, contrajo matrimonio morgan ático con Agustín Fernando M uñoz que,
de simple guardia de Corps, vióse elevado a
teniente general del reino y a los títulos de la
más alta nobleza. A los cinco días de la muerte
del rey, su hermano Carlos, pretendiente al
trono de España, sublevaba las provincias del
norte y estallaba la primera guerra carlista
L t p ciiiie ra in fa n c ia d e l S ie n 'o d e D io s.
268
de los siete años. L a nave del Estado iba dando
bandazos, de un modo pavoroso, y, obligada
al fin María Cristina, por las intrigas de la
corte y las continuas agitaciones militares y
callejeras, tuvo que resignar la Regencia en
manos del general Espartero, y refugiarse en
París con su esposo Don Femando Muñoz,
Duque de Riánsares.
Allí, cerca de Versailles, fijó su residencia en
el palacio L a Malmaison que tan célebre había
hecho Napoleón Bonaparte y que ella había
comprado, y, aunque volvió por segunda vez a
España a ejercer la Regencia, el movimiento
revolucionario de 1854 la hacía establecerse
definitivamente en Francia donde murió, en
1878, cinco años después de su esposo, en su
otro palacio de verano de Mondésir.
Nuestro Siervo de Dios, que entonces con
taba veinte años, estuvo junto a su lecho de
muerte con todos los miembros de la augusta
familia y recibió su última bendición.
El, que era en extremo sensible al calor de los
lazos familiares, tanto que visitaba casi todos los
días al Duque de Tarancón, (tío Fernando),
siempre que éste iba de temporada a París,
hubo sin duda de frecuentar aquellas resi
dencias reales, Malmaison y Mondésir, como
frecuentó Fontainebleau, donde vivían la em
peratriz Eugenia y el Príncipe Luis Napoleón,
con el que contrajo una sincera amistad, y el
tan popular palacio de Castilla, morada, desde'
1868, de su tía Isabel II, otra reina destronada;
que siempre fué París la playa donde la re
saca de las revoluciones arroja las astillas de
los tronos derrumbados.,
Ahora bien, qué se hacía y se pensaba en
aquellas regias moradas donde ardían, en an
sias de rehabilitación, pedazos de la soberanía
española ? Aunque los abuelos de Augusto,
tanto la ex regente como Riánsares, pasaron
los últimos años de su vida en un retraimiento
ejemplar, dedicados por completo a obras de
piedad y beneficencia, y más todavía la buena
y magnánima Isabel II, es natural que fue
ran aquellos palacios, durante varios lustros,
centros de fermentaciones patrióticas, frecuen
tados a todas horas por enlaces políticos y ge
nerales mal avenidos con la gobernación de
España; y aquel ambiente, tan parecido al que
se respiraba en el palacio Laónbert, templo,
por otra parte, en el que recibían culto las
más excelsas virtudes cristianas, no podía en
modo alguno favorecer los planes de la Dirina
Providencia respecto del Príncipe heredero.
Pero los caminos de esta Providencia Divina
son admirables, y ella dispuso, entre otras co
sas, que el famoso Preceptor Kalinowski,
!
especialmente llamado para infiltrar en el
Siervo de Dios impulsos belicosos de revancha
patriótica, fuese para, él ejemplar insupera
ble de sólida y profunda piedad y el que más
contribuyó, con su conducta, a despertar en
su corazón el deseo de la vocación religiosa,
consagrándose él mismo a Dios en un con
vento de Carmelitas Descalzos, y esta Provi
dencia Divina dióle por madre a Doña Am
paro M uñoz y Borbón, hija de María Cristina
y del Duque de Riánsares, la cual, para frenar los
hers'ores belicosos de aquel hijo queridísimo,
nacido para más altos destinos, infundió en
su alma los primeros gérmenes de la santidad,
y en su sangre la propensión a enfermedades
del pecho agravada dé modo irremediable, a
la edad de cuatro meses, por una gra%nsima
pulmonía, y capaz ella sola de matar en flor
todas las veleidades guerreras.
Y como quiera que Dios envía c ^ i siempre
las enfermedades como instrumentos exquisi
tos de santificación, aquella tara familiar con
tribuyó en gran manera a neutralizar el en
cendido ambiente que reinaba en aquellas
casas principescas , y a formar y cuajar la
preciosa perla de la vocación religiosa y sacer
dotal.
Ei Santo Cristo de Candás ante
el cual orá el Siervo de Dios.
Su viaje a España - Su vocación.
L a erm ita q oe guarda el célebre tesoro del Santo Cristo.
Esta perla estaba ya desprendiéndosele del
corazón, cuando hizo su viaje a España. No le
faltaban al Sierv’o de Dios motivos ní alicientes
para visitar aquella nación. Tenía vínculos de
sangre con muchos y muy encumbrados tí
tulos de la nobleza española, siendo parientes
suyos, entre otros, el Duque de Tarancón, el
Vizconde de la Alborada, el M arqués de Camposagrado, el M arqués de Atarfc, el Marqués
de Quirós, el Conde de Guenduláin, el M ar
qués de Santa Cristina, el Marqués de Somió,
y siendo él mismo Duque de Vista Alegre con
Grandeza de España, título que su humildad
supo siempre ocultar.
En el verano de 1877, el rey Alfonso X II,
su primo, tenía anunciada una visita a Gijón,
epicentro, hasta hace poco, de la más destruc
tora barbarie humana, y la bella ciudad can
tábrica preparaba al joven monarca, triunfa
dor de la segunda guerra carlista, fiestas apoteósicas.
Aprovechando aquella ocasión, tía Cristina,
Marquesa de Cam pos^rado, que deseaba,
desde haría tiempo, tener algunos días en su
casa al Siervo de Dios, consiguió hacerle
aceptar. Pero como la finca que ella tenía en
269
Asturias distaba mucho de Gijón, alojóle en
otra de un hermano suyo, Mont« Alegre, que
radicaba en Somió, a sólo dos kilómetros delgran puerto cantábrico.
El Príncipe Czartoryski no gustaba ya de
aquellas fiestas bulliciosas, a las que en realidad
no había sido nunca aficionado; ni le atraían
tampoco las cacerías y demás depoites y pasa
tiempos propios de la vida de los nobles,
así que lo único que sabemos de aquella estan
cia es una peregi inación piadosa hecha por
él al pintoresco puertecito de Candás, donde
se venera un Santo Cristo célebre, de antigua
y venerable tradición; y es más que seguro
que ante aquella sagrada imagen, tan querida
de los pescadores asturianos, encomendaría él
fervorosamente el negocio de su vocación, ü-
que para la salud del cuerpo, para el per
feccionamiento del espíritu, en el que se veían
grandes y rápidos progresos. Su vocación, ya
completamente madura, estaba sólo pendiente
de la. dirección que debería tomar, así como
un diamante acabado de tallar que esperase
sólo la joya en que debe ser engarzado.
Afligido por esta incertidumbre, un día de
abril de 1883, llevó Dios al palacio Lambert
a un hombre enviado suyo, San Juan Bosco.
Este celebró allí una misa que hubo de ayudar
el Principe Augusto y fué para él la voz reso
lutiva de todas sus dudas. L a presencia en su
casa de aquel Santo, de cuyo rostro veía salir
como una fuerza magnética, hizo en su alma
una impresión hondísima, y más cuando, al
irle a besar la mano, le dijo éste, clavando sus
dulces ojos en los ojos azules del
joven: « Hace ya mucho tiempo que
. deseaba conocer a su Alteza, Señor
P rín cip e.
Restaurador de Polonia.
E 1 p a la c io d o L a M a lm a lso n .
re s id e n c ia d e io s a b u e lo s d e l S ie rv o d e D io s.
nico que desde algún tiempo embargaba va su
alma, colocada en medio de tantas y ian varias
solicitaciones.
Lo propio ocurrió en Madrid, donde,
como siglos antes Luis Gonzaga, cansándose
enormemente de la vida de la corte, buscaba
solaz en la visita de las iglesias, y se pasaba
largos ratos en oración, antes y después de
recibir los Santos Sacramentos.
Una m isa de San Juan Bosco.
No fué sólo España el país visitado por él.
La necesidad de cambiar de aires, impuesta
por su frágil constitución, le obligaba a viajar
continuamente saltando de Francia a Ingla
terra, y de Inglaterra a Italia, Polonia, Egipto,
Argelia, dondequiera que los médicos veían en
el clima un tónico capaz de sostener aquellos
bronquios ya heridos de muerte; pero de to
dos sus viajes serv íase el Siervo de Dios, más
270
N o podemos, en un breve artículo,
seguir al Siervo de Dios por el largo
calvario que tuvo que recorrer antes
de pronunciar sus votos religiosos
en la Sociedad Salesiana. Nuestro
Santo Fundador probó aquella noble
y recia voluntad de un modo ex
traño, diríamos terrible, que en él era
completamente desacostumbrado. Vein
te veces fué el Príncipe a verle, a
Turín, y veinte veces tuvo que regresar
a su casa con el sabor amargo de
una negativa, o con la flecha a medio clavar
de una promesa dilatoria, hasta que al santo
y heroico forcejeo puso fin la personal inter
vención del Papa León X III, quien indicó
a Don Bosco la conveniencia de admitir entre
sus hijos a aquella alma grande y delicada.
.•\ún siguió el dolor de la lucha, durante
muchos años, a causa de su padre que, pese
a su piedad acrisolada, no sabía resignarse a
renunciar a su primogénito y con él a los
ideales patrióticos tan ardorosamente acaricia
dos, pero la suerte estaba echada y en la de
terminación tomada por Augusto nada había
ya que hacer.
El 24 de noviembre de 1887, el mismo Don
Bosco impuso el hábito clerical, en la Basílica
de Maria .Au-xiliadora, al joven Principe, con
asistencia del viejo y achacoso Ladislao aún
no resignado del todo a secundar una vo
cación que él juzgaba equivocada. Fué la
última vestición que hizo San Juan Bosco,
y con Augusto Czartor)’ski recibieron la hu
milde sotana salesiana otros tres jóvenes de
familia aristocrática, Grobelski, im ingés, y
el francés Nouguier de M aliyai ex comandante
de corbeta y. eminente profesor, más tarde, de
ciencias físicas.
Dios no quiso que la restauración política
de Polonia fuese obra de la espada de los
Ono vadis, iban a aspirar el delicioso perfume
de su humildad salesiana, había ya cincuenta
jóvenes polacos educándose, sostenidos de su
peculio familiar, de cuyo grupo formaba parte
Augusto Hlond, hoy Cardenal de la Santa Igle
sia y Arzobispo Primado de Polonia.'Aquellos
primeros salesianos polacos, apretados en
tomo de su joven Príncipe, han sido <>pioneros »
L o s a b u e lo s m a te rn o s d e l S ie r v o d e D io s A u g u s to C z a r to r y s k l. — S. M . D o fta M a ría C r is tin a R e in a R egen te
d e E sp aA a y e l E x e m o . 5 r. D u q u e d e R lá n s a re s .
Czartoiyski; ésta se produjo cuando el reloj
de su Providencia marcó la hora propicia,
pero ha querido, en cambio, que sea un
Czartoiyski promotor, y no el menos eficaz,
de su restauración espiritual; en primer lugar,
mediante el brillo de sus p ro p ia virtudes,
que, cuando aparezcan glorificadas en los al
tares, como todos esperamos, atraerán bienes
sin cuento sobre su patria; y en segundo
lugar, con el establecimiento en aquélla de
las Obras Salesianas, que, gracias al patri
monio del Sien'o de Dios, lograron echar en
ella sus primeras raíces, habiéndose luego
desarrollado en modo tan prodigioso que hoy
cuenta Polonia con 2 Inspectorías y 38 casas
salesianas.
Cuando el Sien-o de Dios hacía sus estudios
sacerdotales en Valsalice, cabe los restos milagro.sos de San Juan Bosco, en aquel manso
retiro donde nobles compatriotas suyos, y
entre ellos Sienkiewitz, famoso autor del
magníficos de la reconstrucción espiritual de
su patria. Sin cañones y sin espadas, dándole
sin cesar huestes de ju\entudes santa y sa
biamente educadas, hicieron y hacen por ella
tanto, y acaso más, que sus políticos y sus
guerreros.
L os zafiros de España.
L a Sociedad Salesiana, accediendo a reite
radas súplicas de la Casa Czartoryski, cedió
los preciosos restos mortales del Siervo de
Dios, que, desde 1893, duermen su sueño de
gloria en el panteón familiar del castillo de
Sieniawa (G^itzia), junto al corazón de su
madre. Doña Amparo M uñoz y Borbón, y demás
antenados suyos. A la edad de siete años,
su alma de ái^el habíase abrazado, por vez
primera, con Jesús Sacramentado en aquel
vetusto castillo, deseoso su padre que en
momento tan solemne de su vida respirase
271
con fuerza aquel ambiente saturado de los re
cuerdos matemos, y allí querrá Dios que le
alegre muy pronto la voz de la Madre Iglesia,
concediéndole los honores de la Beatificación
que es el abrazo eterno con la Esencia Divina,
declarado y confirmado a los hombres de un
modo infalible.
No sabemos si los preciosos restos del « San
Luis del Siglo X IX », como le ha llamado Lardone, quedarán para siempre en la patria de
San Casimiro, o si volverán algún día a nuestra
Basílica de María Auxiliadora, para hacer co
rona a los de su Padre y Maestro San Juan
Bosco. Es cierto que la Basílica los desea y los
espera, debiendo contentase, entre tanto, con
la fina caricia de unas piedras preciosas que
a todas horas le están hablando de él.
La imagen de María Auxiliadora del gran
cuadro que hizo pintar Don Bosco sostiene
en su diestra, desde el 9 de junio de 1918,
un rico cetro de oro. Cinco gruesos zafiros
orientales, engarzados en este cetro, y rodeados
de brillantes, parpadean, día y noche, heridos
por las luces que siempre acompañan a la Vir
gen milagrosa, como parpadeaban los inocentes
ojos azules del Príncipe, cuando en sus éxta
sis de piedad contemplaba esta dulcísima
imagen.
Zafiros y brillantes salieron un día de los
joyeros aristocráticos de una linajuda dama
española, prima de Augusto, tomando el
camino de Turín, y aquí están las lumi
nosas joyas impetrando tal vez misericordia
por la noble nación que las ofreciera en me
moria del amado Príncipe, de la nación siem
pre bien amada de la Virgen M aría, siempre
tan mimada por ella y siempre ¡ayl tan du
ramente probada; aquí están estas joyas como
una sonrisa del Siervo de Dios que hubiese
cuajado milagrosamente en un haz de clari
dades celestes, esperando embelesadas la hora
jubilosa de su glorificación.
E l san to hi}o d e D o n B o sco , a b a tid o p o r l a enTerm edad, e n la s p o s trim e ría s d e s u v id a .
Encomendemos a la Misericordia Divina a nuestros mártires: Salesíanos, Hijas de María
Auxiliadora, Cooperadores y Ex Alumnos, que en España han derramado su sangre, víctimas
de las barbarie roja: a los que heroica y generosamente han sucumbido en el campo de ba
talla en defensa de la Religión y de la Patria; a los que siguen luchando, y a los que. cautivos
de la hidra revolucionaria, sufren horas de agonía.
¡Que el buen Jesús, por intercesión
de María Auxiliadora y de San Juan Bosco, conceda a los muertos el premio eterno, y a los
demás, gracias especiales que Ies hagan soportar la prueba con invicta fortaleza cristiana!
2 72
V e n e z u e la • V a le n c ia . —
L a s E s c u e la g r a tu it a “ D o m in g o S a v io " s o ste n id a p o r e l C o le g io
y b a s e a s u v e z d e u n flo recie n te O ra to rio F e stiv o .
D o n B o sco
Z .4 5 OBRAS SALESfANAS
EN ESPAÑA
Balance trágico de fin de año.
Lector, dentro de breves días, arrancarás
solícito la última hoja de tu calendario, y el
año terrible de 1937 habrá dejado de existir,
muriendo, como su antecesor, anegado en
sangre, fango y lágritnas. Esta frase, que en
España tuvo su hora de celebridad, es gráfica
como ninguna para pintar la tragedia en que se
debate, hace ya diecisiete meses, esta grande
y desventurada nación, víctima propiciatoria de
ideologías monstruosas, revolcadero interna
cional de todas las bestialidades imaginables y
de las más inmimdas concupiscencias sectarias.
Tanto hemos llorado, en estos diecisiete
meses, los salesianos, que el velo de las lágrimas
nos ha impedido hasta ahora una visión exacta
de todas las desgracias familiares allí sufridas.
Aun quitándole a estas palabras lo que pu
dieran tener de hipérbole, se comprende que
no hayamos intentado ni una sola vez consig
nar, en nuestro Boletín, datos y estadísti
cas que acaso ha echado de menos la natural
ansiedad de nuestros buenos amigos y coope
radores. Es tan caótica la confusión que siem
pre ha reinado en la zona roja española y tan
difícil comunicarse con nuestros pobres her
manos allí recluidos, que no hubo modo, sobre
todo en los primeros meses, de obtener in
formaciones exactas, o cuando menos fide
dignas.
Ahora, que ya contamos, con un discreto
caudal de noticias, al parecer comprobadas,
podremos hacer un balance — ¡balance trá
gico! — del estado en que se hallan acttialmente nuestras Obras en España, o sea de la
suerte que allí han corrido cosas y personas.
-
2 73
Situación del personal salesiano.
Sabido es de todos que esta tremenda guerra
ha sido el terremoto que estalla fulmíneo y
catastrófico. Las hordas de la destrucción,
como jaurías amaestradas, lanzáronse desde el
primer momento violentísimas y feroces a la
caza del hombre, y en toda la inmensa exten
sión de campos y ciudades no se oyó más
que un gritó: ¡Sálvese quien pueda! En breve
espacio de horas, la marejada revolucionaria
rompió los débiles diques que se le oponían
y lo anegó y sumergió todo, sin que allí quede,
desde entonces, un solo metro cuadrado se
guro para nada ni para nadie.
Fueron las víctimas más codiciadas de la
bestia las cosas y personas que llevaban algún
signo religioso: centenares de templos y cole
gios católicos, soberbios y magníficos, quedaron
arrasados; el dignísimo clero secular, con sus
grandes obispos a la cabeza, regó abundantísimamente con su sangre el suelo patrio; las Or
denes Religiosas cuentan sus mártires por mi
llares, y de ellos llegan ya hoy a sesenta y siete
los nuestros, los Salesianos, en las 54 Casas
que allí tenemos: 31 sacerdotes - 12 clérigos o
estudiantes - 24 hermanos coadjutores.
Figuran, entre los sacerdotes asesinados, un
Inspector o Provincial, el buenísimo y por mil
conceptos venerable P. Calasanz, y 8 Directores
(los de Madrid Atocha, Madrid Carabanchcl,
Madrid Mohernando, Sarriá, Málaga, Morón,
Ronda Colegio, Ronda Escuelas gratuitas). De
estos 67 mártires salesianos, 17 corresponden
a la Inspectoría Tarraconense con sede en
Rarcelona, 31 a la Céltica con sede en M a
drid y 19 a la Bética con sede en Sevilla.
Conocemos los nombres de todos y los lleva
mos profunda y cariñosamente grabados en
lo más hondo del corazón, pero no estimamos
pnulentc publicarlos, porque, a pesar do las
bien fuiuladas razones que nos inducen a
creerlos muertos, hasta que no esté defini
tivamente liquidada la guerra en España nos
queda siempre la esperanza de poder abraz.ir, sano y salvo, a alguno de los que en la
lista figuran, como ha sucedido ya con otros que
se decían penlidos. No nos consta de ninguno
que haya sido sometido a especiales marti
rios ; su forma de muerte habrá sido la corriente,
el fatídico paseito , el fusilamiento salvaje,
sin la menor forma de juicio, sin el más ele
mental respeto a la dignidad humana. Saca
dos de la cárcel por facinerosos o harpías
con traje de milicianos, o cazados en la calle,
o sorprendidos en el refugio privado, han me
recido exactamente la misma suerte de aquellos
274
mártires clásicos de la primitiva Iglesia que, ai
ser descubiertos, abandonaban mansamente su
silencio de las catacumbas para entregaree al
furor sanguinario de los verdugos. Sus cuer
pos ¡ay!, como ocurrió también con muchos
de aquellos mártires, no tendremos ni siquiera
el consuelo de poderlos ver, besar y venerar.
Amontonados en la fosa común, fundidos acaso
los huesos de unos con los de otros por el fuego
impío de la gasolina, formarán esa massa cán
dida de que nos hablan los antiguos M arti
rologios, y será siempre, siempre, para la
Sociedad Salesiana su mejor trofeo de vic
toria, su mejor y más espléndida corona.
D e los hermanos que hasta ahora han conse
guido librarse de la muerte, muchos, tanto ex
tranjeros como españoles, pudieron evadirse
atravesando la frontera y no sin correr, algunos,
las más extrañas y peligrosas aventuras. U n jo
ven clérigo, en Morón (Andalucía), cayó fu
silado sobre al cuerpo moribundo de su
pobre Director — algún día referiremos con
todo detalle este macabro episodio verdadera
mente providencial — pero resultando leves
sus heridas y habiendo sido abandonado sobre
un montón de cadáveres por aquellos foragidos, salvóse de noche, y hoy sigue, más ani
moso que nunca, en su antiguo campo de tra
bajo. Los demás, unos 280, viven todavía en
aquel infierno, en medio de privaciones sin
cuento, escondidos unos, colocados varios en
esta o aquella industria, enviados algunos se
guramente a los frentes de batalla para cavar
trincheras, o disparar el arma homicida — inú
til pretensión — contra los hermanos del otro
bando nacional. ¡Q ué angustiosas tragedias!...
Tenemos entendido que no pasan actual
mente de una docena los que continúan detenido.s en cárceles o campos de concentra
ción. Todos estos pobrecitos hermanos nues
tros secuestrados por la garra - bolchevique
pertenecen a las Inspectorías Céltica y Tarra
conense, (Madrid, Valencia, Cataluña) y entre
ellos se halla un Inspector, Don Felipe Alcán
tara, que sabemos fué trasladado últimamente
a Valencia, en todas partes tan conocido y apre
ciado por sus relevantes \-irtudes como por su
vena alegre y fecundá de compositor musical.
La Provincia Andaluza es la única que puede
decirse ya casi libre por completo de la peste
asiática, quedando reducidos a seis los sale
sianos que aún gimen en cautiverio, y son los
que integraban el personal de la Casa de Pozoblanco, llevados parte a Jaén y parte a Murcia.
todos han procurado los Superiores Mayo
res, con solicitudes inimaginables, hacer llegar
consuelos y socorros, pero ha sido hasta ahora
4
)•
>
T«*
humanamente imposible establecer contacto con
la mayor parte de ellos, no obstante haberse
apelado a medios heroicos y a las más sutiles
astucias. Es ésta, entre tantos y tan acerbos
dolores, la espina que más cruelmente tortura
el corazón paterno de nuestro Rector Mayor,
verse en el trance terrible de no poder ni
siquiera comunicarse con los hijos que sufren.
Estado de la Casas*
D e nuestros Colegios poco hemos de decir.
Con ser tantos y tan penosamente logrados los
intereses materiales que representan, no es
nada el daño ocasionado en comparación de
tantas vidas rotas, de este terrible tributo de
sangre joven y generosa que la revolución ha
impuesto a la Sociedad Salesiana. Pasarán
años y años y no se cerrará ni dejará de
sangrar esta bárbara y cruelísima ampu
tación.
Y a hemos dicho que tenemos en España 54
Casas, entre Colegios, Oratorios y Escuelas
gratuitas y Profesionales, dedicadas todas a la
educación del pueblo. Pues bien, más de la
mitad han sido completamente desvalijadas,
especialmente sus oratorios e iglesias, y tres
(Barcelona, Morón, Alcalá de Guadaira) en
tregadas después a las llamas que sólo dejaron
muros ennegrecidos.
Cuando estalló la guerra, fueron nada menos
que 35 las que quedaron a merced de las turbas,
y menos mal aún que varias de Andalucía — el
magnífico Colegio de Utrera entre ellas
por
haberse impuesto en seguida los heroicos cruza
dos de España, no sufrieron el menor desper
fecto.
El desvalijamiento, en algunas, ha sido total y
absoluto: libros, enseres, imágenes, altares y sa
grados ornamentos, arrojados al fuego; muebles,
máquinas, material escolar y científico, ropas,
Wveres, valores, robados o destrozados. Estas
pobres casas tendrán que rehacer desde los
cimientos su lai^a y trabajosa vida, regada
de sudores y sacrificios, aportados la mayor
parte por tantos y tan buenos cooperadores
nuestros.
Aun queda el alivio, no obstante, de poder
anunciar que casi todos los inmuebles salesianos en poder actualmente de los Rojos si
guen en pie, sin haber sufrido, hasta este mo
mento, daños irreparables, haciéndoseles servir
de checas, cuarteles, almacenes, asilos, hospita
les, fábricas militares. D e nuestra gran casa de
Sarriá sabemos que, hasta hace poco, seguían
funcionando sus talleres con personal laico;
y del Tibidabo, que toda la obra arquitectónica
del espléndido templo estaba intacta, habién
dose limitado la destrucción a muebles, al
tares e imágenes, sin exceptuar la colosal esta
tua de bronce del Sagrado Corazón, que espe
raba sólo el momento jubiloso de coronar el
cimborrio.
Pero todo lo que tiene de sombrío y doloroso
la situación salesiana de la España roja tiene
de halagüeño y alentador la de la otra parte na
cional. Allí todo el ambiente vibra de optimismo
y fervor patriótico caldeados al rojo vivo; rei
nan el orden y el amor mutuo; las miserias
de la guerra se sobrellevan con invicta forta
leza cristiana; el pueblo, el buen pueblo espa
ñol, disipados los vapores del vinazo revolu
cionario que le habían hecho injerir, ha vuelto
a encontrarse a si mismo; la Iglesia ocupa de
nuevo el puesto de honor que le corresponde
y'nuestros salesianos hallan toda la asistencia
que podían desear para el logro de sus fines
específicos de apostolado. A llí todos nuestros
Colegios, excepción hecha de tres o cuatro
que el Alto Mando necesita para hospitales,
funcionan en plena normalidad y con la matrí
cula colmada hasta el exceso.
En cuanto a las Hijas de María Auxiliadora,
nuestros informes son que Ies ha ido mucho
mejor que a nosotros. Unicamente tienen que
lamentar dos víctimas, y dos casas incendiadas,
amén de varias otras saqueadas. A estas
horas, son ya muy pocas las hermanas que
quedan en la España roja.
Su comportamiento y el áe las que allí han es
tado, hasta hace poco, es el de verdaderas he
roínas, despreciando peligros gravísimos con tal
de poder visitar y socorrer a los salesianos en
carcelados y a los que vivían escondidos en
refugios que ellas ingeniosamente procuraban
localizar. ¡Cóm o habrá gozado San Juan Bosco
desde el cielo contemplando esas efusiones de
exquisita fraternidad religiosa!
No os despidáis de estos renglones, amables
lectores, sin elevar una plegaria por todos
nuestros hermanos que sufren, y por nuestros
pobres Superiores que tan cruelmente sienten
repercutir en su alma sus terribles sufri
mientos.
¿Y nuestros mártires?
¿Rogaremos por ellos? ¿nos encomendaremos
a ellos ? Lo uno y lo otro, mientras el magis
terio infalible de la Iglesia no decida sobre el
valor real de su martirio. V isi suní ócuüs inápientium mori, ilU autem suni in pace.
t
^ IS
J
LA OBRA DE D O N B O SC O
Son muy bellos y consoladores los crecientes entusiasmos salesianos en la
dulce isla florida, espejo de religiosidad e hidalguía, centinela avansado e
insobornable de Espaita en las soledades atlánticas. Estos últimos meses del
año nos darían jnateria sobrada para llenar un Boletín, si quisiéramos reseñar
cumplidamente todas las actuaciones de los salesianos y adictos a la obra salesiana de la capital y otras ciudades importantes de Gran Canaria, en torno
de M aría Auxiliadora, de S . yuan Sosco, del Ven. Dotnhigo Savio, del •Sierro
de Dios Don Miguel Rúa, 3' del mtevo y bondadoso Obispo Mons. Pilddin
que tan hondamente siente los ideales de nuestro Fundador. Este sabio y
eminente Prelado dignóse presidir personalmente la mayor parte de las solemni
dades Salesianos: el Certamen Catequístico de nuestras Escuelas de Las Palmas.
ESPAÑ A
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^Kiliadora ilevada
calles de San Mateo.
M' Sr. Obispo Moos.
Si Escuelas,
hada infantil uni*
jiíé"
Corte de Honor
r
• Los vence*
■ BCateqtdstioo.
las fiestas de M aría Auxiliadora de la misma capital, de Gdldar, Telde, etc. En
estas varias funciones, en las que el fervor del último año sobrepuja siempre al
de años anteriores, promtnaaron notables discursos el culto y celoso Párroco
de Teror Don Antonio -Socorro, el Sr. Director de las Esaielas, D. Justo
M iranda, D. José Pardillo. Las Autoridades mostráronse en todas partes obse
quiosísimas; las Señoras y Señoritas cooperadoras dieron una vez más pruebas
de insuperable cariño a nuestras Obras, de actividad y de buen gusto; el pueblo,
en fin, el buen pueblo canario, libre de las trabas que le impedían exteriorizar
su piedad españollsima, puso en todos los actos un marco magn.fico, hecho
de entusiasta adhesión salesiana.
¡M il enhorabuenas!
E L SALVADOR - Santa Tecla. — Ecos de
un Congreso y Fiesta de María Auxi
liadora.
Santa Tecla, la ciudad que rodeada de coli
nas encantadas duerme muellemente recostada
sobre las faldas del volcán Quezaltepec, ha pre
senciado entusiasmada uno de los más hermo
sos triunfos de M aría Auxiliadora.
Como preparación, el Rvmo. P. Inspector,
Don Pedro Tantardini, dispuso se celebrara
un Congresito Mariano que fuera brillante
mente coronado con la fiesta del 24.
La primera sesión del Congreso, dedicada a
la niñez y a la juventud, dignóse presidirla
el Excmo. Señor Arzobispo de San Salvador,
Mons. Alfonso Belloso y Sánchez, quien clau
suró el acto con su palabra paterna, cálida de
unción.
En esta primera asamblea, como en todas las
demás, se formularon importantísimas resolu
ciones encaminadas a despertar en el corazón
de la juventud una filial devoción a María
Auxiliadora.
Todos los programas literarios y musicales
fueron ejecutados con insuperable acierto.
La segunda sesión, a cargo de las Casas de
formación, presidióla el M uy Rvdo. Don Sal
vador F. Revelo, Cura Párroco de la localidad
y gran admirador de las obras de Don Bosco.
Por la tarde, después de la Bendición con su
Divina Majestad, comenzó la Adoración Eucarística que duró ha.sta las 2 de la noche. D u
rante todo este tiempo, la capilla de M . A uxi
liadora se vió materialmente llena de fieles, y
sobre todo de hombres, quienes, sin el menor
respeto humano, rezaban de hinojos ante Jesús.
A este acto siguió la Jomada Eucarística en
la Iglesia Parroquial. E l P. Tantardini, alma
profundamente eucarística, sonreía satisfecho.
Las comuniones llegaron a 3.000.
Terminada la Misa, aquel enjambre de ni
ños, con la alegría dibujada en el rostro, se
dirigió al Colegio « Santa C ecilia » donde se
les había preparado un apetitoso desayuno.
L a tercera sesión del Congreso, dedicada
a nuestros Cooperadores y E x alumnos, fué
presidida por el lim o. Señor Obispo de San
M iguel, Mons. Antonio Dueñas y Argumedo,
sincero devoto de San Juan Bosco.
L a solemne fiesta de M aría Auxiliadora de
bía sellar los brillantes actos reseñados. Para
dicha festividad se había reservado un esplén
dido programa litúrgico-musical.
A las 10, tuvo lugar él grandioso Pontifical,
que ofició el ya citado Sr. Obispo de San M i
guel. E l panegírico estuvo a cargo del eximio
orador sagrado, Rvdo. P. M anuel Sicker, S. S.
Y con la solemnísima procesión, María A uxi
liadora recibió de su querida ciudad el postrer
homenaje, recorriendo las calles de nuestra
simpática población, en medio de compacta y
abigarrada muchedumbre, que la aclamaba
con delirio.
Terminada la procesión, se impartió la Ben
dición con su Divina Majestad a la numerosa
multitud, que devota y satisfecha, llenaba un
extenso patio del Colegio.
AsimcMo (Paracuajr). - El mllar de Jesús Hostia campea majestuoso frente al inmeoso
r bruñido espejo del rto Paraguay.
2 78
PARAGUAY - Asunción. — Congreso Eucarístico nacional.
E l cuarto centenario de la fundación de la
ciudad de Asunción, capital del Paraguay,
fue celebrado, en la segunda mitad de
Agosto, con un Congreso Eucarístico Nacional,
que ha revestido todos los caracteres de un
acontecimiento extraordinario. Lo presidió su
Eminencia Reverendísima el Cardenal San
tiago Luis Copello, Arzobispo Primado de
Buenos Aires, en carácter de Delegado Pon
tificio, acompañado de varios excelentísimos
Señores Arzobispos y Obispos. L a adhesión
del Gobierno Provisional y del cristiano pueblo
paraguayo no podía ser más cordial y nacional.
Los trabajos de más de un año, consistentes
en Jomadas parroquiales, interparroquiales, re
gionales, etc. etc., tuvieron una coronación
estupenda, que sorprendió a propios y ex
traños.
El Congreso ha dado este balance en extremo
brillante y consolador: 20.000 comuniones de
niños y niñas; 27.000 de señoritas y señoras;
y 30.000 de hombres y jóvenes. L a procesión
del día de clausura vióse concurrida por más
de cien mil almas. U n enorme triunfo. L a in
tervención entusia‘‘.ta de nuestros Hermanos y
de las Hijas de María Auxiliadora ha sido
de lo más eficaz y brillante, y podríamos decir
decisiva, en el éxito de ese gran triunfo de Jesús
Sacramentado. Nuestros ex-alumnos, en co
lumna compacta, y en número no inferior
a 2.000, tomaron parte en la Gran Comunión
de hombres, y nuestros 50 « Pequeños Car
denales » del clero y los cuatrocientos niños
uniformados de los Colegios Monseñor Lasagna y San José, con la excelente banda de
Música de este último establecimiento, dieron
a las calles una animación toda especial, po
niendo en ellas la nota bella y simpática de
una santa y robusta fuerza juvenil.
U RU G U A Y - Manga. -— Conmemoración
del nacimiento del Siervo de Dios Don
Miguel Rúa.
Por iniciativa de nuestro amadísimo Sr.
Inspector D . Luis Vaula, ha sido solemnemente
conmemorado, en esta Casa, el Centenario del
nacimiento del Siervo de Dios D . M iguel Rúa,
y como preparación a ella, celebráronse unas
hermosas Asambleas sobre « Formación Salesiana ■ . D e todos estos actos hacemos una breve
reseña.
E l d u 5 DE Junio , hubo una fiestecita, a ma
nera de introducción a las Asambleas, en la que
el Rvdo.- P. Director, con verdadera exquisitez
oratoria, hízonos im magnífico elogio del
Siervo de Dios.
E l 6 DE Junio . — Primer día de la Asamblea.
Después de la misa de comunidad, otra misa
solemne y cantada que ofició el Rvdo. P. Luis
Parola, Superior de los Jesuítas. La oración
sagrada estuvo a cargo del P. Francisco Fer
nández, el cual desarrolló con gran competen
cia el importantísimo argumento de «la gracia
y la correspondencia a la vocación». Por la
tarde, a las 17, comenzaron las primeras
sesiones, que se dignó presidir el Excmo.
Sr. Arzobispo de Montevideo. Estudiáronse
estos interesantes temas, a cargo de los alum
nos Aspirantes; «Observancia y ambiente de
observancia». «L a ob;'.er\'ancia y la perseve
rancia en la vocación ». « L a observancia y la
virtud angélica, característica del Aspirante
salesiano». Formuladas y expuestas las con
clusiones, el bondadoso Prelado dirigió su pa
ternal palabra a los noveles oradores, felicitán
doles y animándoles. Perseverad en vuestra
divina vocación — díjoles al terminar. Sed
sinceramente otros Don Bosco, como lo fue
Don Rúa, de quien sólo sabría yo decir lo que
se ha dicho de San Pablo: Si, por una suposición
imposible, se perdieran los Santos Evangelios,
los encontraríamos en las Cartas del Apó.stol.
Y o os digo así mismo: « Si algún día llegaran
a perderse las Constituciones de Don Bosco,
las encontraríamos en Don Rúa. He aquí lo
que yo espero se pueda constatar también en
alabanza de cada uno de vosotros ».
7 DE J unio . — Segundo día de la Asamblea.
L a Misa cantada oficióla el Rvdo. P. Eusebio
Ríus, Párroco de la iglesia de Ntra. Sra. del
Carmen, y el P. Fagalde desarrolló en el púlpito, de modo magnífico, el tema: «Piedad
y santidad salesianas >.
La disertación de la tarde, que estaba a cargo
de los Novicios, versó sobre «Los enemigos
de la obser\'ancia », honrándonos con su asis
tencia una del^ación de los PP. Capuchinos.
Al final, el Rvdo. P. Inspector, al dirigir sd
autorizada palabra a los asambleístas, hizo
resaltar la unión que siempre ha existido
entre la Orden de los Capuchinos y la Sociedad
Salesíana. Por la noche, se inauguró la Capilla
del Noviciado y su nuevo altar románico.
B DE J ltíiO- — Tercero y último
la
Asamblea. Por la mañana, ofició la M isa so
lemne el Rvdo. P. Florencio Germain, Supe
rior de los PP. Sacramentinos, y predicó el
-
2 79
P. Baqué, el cual hizo un elocuente sermón
sobre « L a vida eucarística y la obseivancia n.
Por la tarde, los Estudiantes de Filosofía di
sertaron largo y tendido sobre los «Medios
para asegurar la observancia » y específicamente,
sobre la Vida de piedad intensa, el Amor a
la vocación y a la Congregación, y la Confianza
filial con los Superiores. Estos argumentos
fueron tan bien tratados por los jóvenes
estudiantes, que merecieron una particular
mención del amado P. Inspector. Por la noche,
inauguróse el parque Mons. Luis Lasagna.
P a r a g u a y . • E l E m m o . C a rd e n a l C o p c llo c o n el
E x c m o . S r. P resid en te d e l a R e p ú b lic a , D r . P a iva .
E l g r a n DIA. — Y llegó finalmente el suspi
rado 9 de junio. Por la mañana, el R^’mo. P.
Inspector celebró la M isa de comunidad, y
el P. Sixto Pagani, Director de la Escuela
Agrícola, la solemne cantada en la que la
Schola Cantorum interpretó la Pontificalis II
de Perosi. Por la tarde, se clausuraron solenmemente las Asambleas con un Acto Académico
en honor del Siervo de Dios Don M iguel Rúa.
Representada con gran acierto la obra dramá
tica « El primer s o l» con escenas de la vida de
Don Bosco, el P. José M . Vidal pronunció
una preciosa conferencia haciendo resaltar la
personalidad del Siervo de Dios. A este acto
final asistieron numerosos cooperadores.
¡Quiera el buen Dios bendecir nuestra obra
y hacerla fecunda!
paraguay. • L a imponeote pcpccsión eucartstica.
280
VENEZUELA - Valencia. — El Sr. Pre
sidente del Estado en nuestro Oratorio
Festivo.
El domingo, 2 de mayo, un grupo de Señoras
católicas organizó un festival infantil a bene
ficio de las clases pobres de la ciudad. Circu
ladas las oportunas invitaciones entre los ni
ños de las varias parroquias, cayeron más de
mil, como bullicioso enjambre, sobre el Orato
rio Festivo, cuyo Director habíase ofrecido
de mil amores a acoger a tan queridos hués
pedes.
Después de los actos religiosos de la mañana,
brindósele, por la tarde, a la chiquillería, un
Cruzada misionera en el Colegio Don
Bosco.
El ilustre propagandista de las Misiones,
Mons. Unzalu, enviado extraordinario de la
Sgda. Congregación de Propaganda Fidc,
llegó a Valencia el 31 del mismo mes de ma
yo, aceptando hospitalidad en nuestro Cole
gio, cuyos profesores y alumnos hiciéronle
objeto de una cariñosa bienvenida. Entre los
muchos actos con que fué obsequiado, el
mejor y más grato sin duda para el ilustre
propagandista fué una bien organizada velada
de carácter misional. U n drama con escenas
que recogen de un modo vibrante la vida del
U r u g u a y . - L o s a s a m b le ís ta s d e la C a s a d e fo rm a c ió n y e stu d io s d e l M an ga,
acto literario en el que hubo bellas recitaciones
y abundante música, siendo todos obsequiados,
al terminar, con cuatro piñatas y una confortable
merienda.
La presencia, entre ellos, del Sr. Presidente
del Estado y de su distinguida Señora, que
figuraban entre los principales promotores de
la fiesta, contribuyó a aumentar el entusiasmo
de la turba juvenil, que exteriorizaba su grati
tud y alegría con incesantes vítores y aplausos.
L a virtuosa Señora del Presidente, antes de
abandonar el local, distribuyó premios entre
los diversos Grados de la Escuela Domingo
Savio.
L a banda de música del Estado contribuyó no
poco a amenizar la alegre jom ada, con las pie
zas de su repertorio que más gratas podían ser
a los oidos infantiles.
misionero en tierras de infieles; unas lindas
poesías; un discurso del Director del Colegio y
aplaudido publicista Padre Fierro que, con suma
y amena facilidad, hizo vibrar las cuerdas más
sensibles de los oyentes; unos números de
canto y danza, preferentemente españoles, muy
bien ejecutados por nuestro coro de niños,
y como fin de fiesta, la exhortación férvida de
Mons. Unzalu que, cansado y todo, supo re
vestir sus palabras de una ternura avasalladora.
¡Cuánto ama a Don Bosco! Su palabra cosechó
inmediatamente el fruto de tres becas misione
ras ofrecidas por el Colegio.
Esta honda piedad y fervor misionero de
Mons. Unzalu y su entrañable afecto a las
Obras Salesianas dejarán aquí huella perdu
rable. i Que el Señor siga bendiciendo sus prop^andas!
S r e s C ooperadores,
consuiiad ei
tesoro
e s p ir it u a l
Propagad la O B R A PÍA DEL S G D O C O R A Z Ó N . Véase la cubierta de nuestro "Boletín
---- 281
Los
n u e v o s b a c h ille r e s
en
el
ja rd ín d e l C o le g io e n to m o d e
s u D ire c to r, e l P . F ie rro , y fo r
m á n d o le a S a n Ju an B o sco u n
n im b o d e g lo r ia .
G ru p o d e
“ p o sa n d o ”
in tern os p re m ia d o s
a l p ie d e l m o n u
m e n to d e B o lív a r , h é ro e y s a l
v a d o r d e l a p a tr ia
!
•f
Nuestra V irgen de oro.
L a estatua monumental de M aría Auxilia
dora que corona su Basílica ha sido nueva
mente dorada con materiales riquísimos.
Es este uno de los mil detalles — y no el
menos interesante — de las ingentes obras
que en tomo del gran Santuario se están rea
lizando, cuya inauguración es sólo cuestión
de meses.
Cuando los obreros comenzaron a armar el
andamio en lo alto de la cúpula, todos creimos
que se trataba de elevarla, conforme al traza
do que figura en el proyecto, pero, bien pronto
nos enteramos de que hubo que desistir, porque,
reconocidos los cuatro machones que la sostie
nen, se ha visto que no tienen todas las reser
vas de fuerza necesarias para llevar tanta carga.
D e modo providencial, las obras de amplia
ción han venido a delatar fallas en los cimien
tos de la fábrica primitiva, que a la larga ha
brían sido causa de daños irreparables. H ay.
que tener en cuenta que el área que ocupa
el templo formaba parte, antiguamente, del
álveo arenoso del río Dora, desviado más al
norte cuando el urbanismo empezó ’a reba
sar el cinturón de huertas de la capital del
Piamonte. Este providencial descubrimiento
ha obligado a practicar, en grande escala,
inyecciones de Portland que, si dejan perfecta
mente asegurada la solidez, gravan de un
modo terrible el presupuesto de gastos.
Esta grande estatua de María Auxiliadora
que vuelve a fulgir ahora con renovados
brillos, fue mandada colocar por San Juan
Bosco en 1867, mide cerca de cuatro metros
y es de cobre batido.
N o será ésta la única sorpresa que nos ha
de ofrecer la vieja y venerable cúpula. Exteriormente, básela ya despojado de todo su
revoco para decorarla con elementos arqui
tectónicos en consonancia con los de la nueva
fábrica, y en su interior, están tocando a su
fin los trabajos de limpieza de los bellísimos
frescos de Rollini, que la pericia de excelen
tes pintores nos devolverá triunfantes de di
bujo y color.
Saludemos, entre tanto, a nuestra renacida
Virgen de oro. Desde hoy, el sol no asomará
ni una sola vez en el horizonte sin poner en
el manto de la Reina sus besos inflamados
de cegadores destellos, y no se ocultará tras
de los Alpes sin hacerla oir la sublime Salve
vespertina de sus miriadas de lenguas de fuego.
El Excmo. Sr. Don Salvador Rótolo, Nuevo Obispo Salesiano.
J
L a fa tu ta noticia lanzada por los diarios tuvo bien
pronto confirmación oficial, y el día 31 del pasado octubre,
Mons. Rótolo era solemnemente consagrado en el San
tuario de M aría Auxiliadora de Roma, de que era
él el primer párroco.
Salesiano ejemplar y eminente, descolló desde su
primera juventud, imponiéndose por sus grandes cua
lidades que le han llevado a desempeñar cargos de
exquisita confianza, como la Dirección de la Casa
del Sgdo. Corazón de Jesús de Roma y de la Casa
Madre. Pero donde más han brillado íuf grandes
virtudes de apóstol y sus excepcionales dotes de ani
mador es en la dificilisima tarea de estos sus últimos
años, empeñada en dos obras colosales, la cons
trucción del Instituto Pió X I y su adjunta Basí
lica de M aría Auxiliadora que, como dijo L ’Osservatore, a raíz de la consagración de este templo,
es el más bello poema, el más noble homenaje que los
Hijos de Don Bosco hayan podido ofrecer a S u Reina
y Protectora en la eterna ciudad de los PapasEn este periodo álgido de sus grandes imciativas es
csuzndo el nuevo Obispo Salesiano dióse a conocer en
todos los medios sociales de Roma como inteligencia de
estirpe superior, como sacerdote capaz de desempeñar
holgadamente las más altas dignidades, y es cuando d
Santo Padre, en repetidas e intimas comunicaciones,
ha podido apreciar todo lo que vale d nuevo Obispo
AsuáUar de VeUetri.
Que Dios bendiga su episcopado y ¡ A d m ultos annos
283
. .
Crónica de Gracias
con seg uid as p o r m e d ia c ió n d e M a r ía
A u x i
lia d o ra , d e S a n J u a n B o s c o y d e n u e stro s
S ie rv o s d e D io s .
A R G E N T IN A - Ceres, agosto de i937- — Encon
trándose de vacaciones una hermana mía, Hija
de María Auxiliadora, al despedirse de nosotros,
repartió varias estampitas dé D on Bosco y reservóse
una con reliquia, diciendo: Esta será para Tomás;
algo le traerá. Tom ás era mi esposo.
Sin pretender que aquéllo fuése una profecía,
es lo cierto que, al cabo de mes y medio, tuve
que hacerme operar en el vecino pueblo de Morteros,
y mientras íbamos de viaje en el automóvil, veo la
estampita de Don Bosco asomando del bolsillo de
mi esposo, instintivamente la tomo en mis manos,
y mientras la contemplo, oigo la voz del chofer que
grita: ¡arrójate, que nos incendiamos!. El coche
iba a gtan velocidad y, sin soltar la estampita, me
arrojé al sucio con un pequeño de seis meses que
dormía en mis brazos, el cual quedó completamente
ileso, mientras yo permanecía sin sentido unos
veinte minutos, sin otro percance mayor, siendo lo
singular que en este periodo de inconsciencia me
pareció ver al Santo y hasta conversé con él, así como
al Corazón de Jesús, en medio de una blanquísima
nube que rodeaba el coche.
N o sé si fué una alucinación, pero lo indudable
es que milagrosamente salimos ilesos, y que además
quedé perfectamente de mi operación; por todo lo
cual doy infínitas gracias a mis dulces Protcctoies-
C lementina M. de JmvAS.
A R G E N T IN A - Mendosa, 27 de julio de 1937. —
Habiendo recaído, a raíz de una gravísima enfer
medad, y estando ya desahuciada por el médico,
un día llegó una piadosa Señora indicando a mis
familiares se empezara una novena a nuestra excelsa
M adre María Auxiliadora y al Beatísimo S. Juan
lk>sco. Empezar la novena y tomar la Reliquia y
mejorarme yo, fué la misma cosa, y esto después de
dos meses de terrible enfermedad. Doy gracias Dios,
n nuestra Sma. Madre y a Don Bosco y envío una
pequeña limosnaE lena B. de Rozzi.
C U B A - Cuanabacoa, julio de 1937. — Encon
trándose mi abuela bastante grave y habiendo ésta
abandonado por bastante tiempo sus prácticas de
piedad, y temiendo fuese a morir en esto estado a
causa de haber casi perdido el conocimiento y el
habla, pedí a Don Bosco pudiese yo prepararla
convenientemente, y ya, que su enfermedad de la
IxKa y el entorpecimiento de la lengua le impedían
confesarse, hiciera un acto de contrición con plena
lucidez, y pudiese recibir la Santa Ejctrcmaunción.
Obtenida la gracia, doy público testimonio de
ella y de otras obtenidas de María Auxiliadora y
del Venerable Domingo Sa\ToH. H ernández S. S-
284
E L S A L V A D O R - S a n Salvador, 27 agosto de
t 937- — D oy gracias a María Auxiliadora por ha
berme concedido su poderoso auxilio, por medio
de San Juan Bosco, librándome de perder mis
bienes. A l terminar la segunda novena que hice al
Santo, vi resuelto favorablemente el pleito que tanto
me preocupaba. De lo cual hago pública manifes
tación para gloria de Dios y de mis celestiales
bienhechores, a la vez que ofrezco una pequeña
limosna para el Altar de San Juan Bosco.
‘
M a t í a s S a n t a m a r ía
Cooperador Salesiano
E S T A D O S U N ID O S (Texas) - San Antonio,
julio de 1937. — Hallándose mi hija en peligro de
perder la vísta, a consecuencia de una grave enfer
medad, empecé con todo fervor una novena a San
Juan Bosco; no estaba terminada coando la enfermita se vió completamente libre del peligro, y del
todo sanada. H oy sigue bien, y en agradecimiento
envío una limosna para las Obras del Santo.
Ju a n a V . d e G u e r r e r o -
E S T A D O S U N ID O S (Texas) - San Antonio,
•julio de 1937 — D o y gracias a San Juan Bosco por
haberme librado de una segunda operación que los
médicos declaraban absolutamente necesaria. Acudí
con toda confianza a él, y ¡ oh, prodigio de la gracia!
recobré‘ pronto mi salud, sin operación alguna, y
al presente sigo enteramente curada, con gran alegría.
Hoy cumplo la promesa hecha de manifestar pú
blicamente mi gratitud al Santo querido, y enviar
un donativo para su Altar de TurínM a r ía E c h e v a r r ía .
M E JIC O (Jalisco) - Guadalajara, 30 de julio de
1937- — Nuestra amantísima Auxiliadora, a quien
invocamos con todo fervor por la conser\'ación de
nuestro hijito y de nuestro nietecito Guillermo, que
sólo tiene un año y meses de edad, y el cual,
atacado de grave dolencia, estaba en inminente
peligro de muerte, nos ha atendido una vez más,
devolviéndonos sanos y salvos a nuestros queridos
enfermos. En vista de tanto favor, cumplimos hoy,
muy reconocidas, la promesa de mandarlo publicar
en el Boietin Saledano, y enviar una pequeña oferta
para los gastos de ampliación de la Basílica de María
Auxiliadora, en Turín.
S. R. V. y J. V. Vda. de V.
PER U - Cusco, agosto de 1937. — Habiendo sido
puestos en la prisión mis dos hermanos, padres de
numerosa familia, a consecuencia de una calumnia, y
condenados además a pagar una multa, yo y toda mi
familia nos hallábamos sumidos en una pena muy
grande. En medio de todo esto recurrimos con con
fianza a la intercesión de nuestro Padre S. J. Bosco,
pidiéndole la libertad de mis hermanos, la exonera
ción de la multa y el cambio de residencia del caiumtado a otra ciudad.
Fuimos escuchados en forma que yo no sé expli
carme sin un milagro. Eí 10 de mayo, me encontraba
yo enferma en cama; eran más o menos las seis de
1
la tarde y el dorm itorio estaba completamente
oscuro- Estaba por tom ar el sueño, cuando un rayo
de luz m e hizo abrir los ojos instantáneam ente;
vi entonces, a dos pasos de m i cama, un sacerdote;
al principio creí que fuese u n salesiano muerto
hace tiempo, y con la impresión me quedé m uda; él
estaba muy sonriente, tenía una auréola que irradiaba
una luz celestial, y entonces pensé que podía ser
Don Bosco. M e dirigió la palabra diciéndome: * Oye,
tus hermanos están libres ». Yo no sabía qué de
cirle y exclamé: ¿ pero ya han salido ? y en seguida vi
que había desaparecido así como la luz que ilumi
naba la habitación. A poco vino la enfermera y le
supliqué llamase a la Rvda H na D irectora; así que
con quien hubiese podido tener un lanientable in
cidente, m e encomendé a María Auxiliadora, y ella
m e libró de todo mal. Reconocido y agradecido por
tan manifiesto favor, cumplo la promesa do dar
a la publicidad la poderosa intercesión de Muría
Auxiliadora.
H umbkrto H. S oi-auo.
U RU G U A Y - Villa Colón, junio de 1937. —
Quiso el Señor probarnos con grandes tribula
ciones y, en medio de estas penas corporales y sufri
mientos espirituales, acudí con fe a la que es M adre
amorosa y Auxilio de los cristianos, y a su gran
siervo San Juan Bosco.
Hoy, al verme tan favorecida, y colmados todos mis
S. A.
R.
Humberto
el Príncipe
de
Saboya
dignóse visitar, el día 18
de octubre, nuestra Es
cuela Agrícola de Lombriasco, recorriendo con
mucho detenimiento to
das sus modernísimas
instalaciones
y siendo
fervorosamente
agasa
jado por nuestros her
manos y alumnos.
llegó le conté lo que me había pasado y le rogué
llamara por teléfono a la cárcel preguntando por
mis hermanos, a lo que contestaron que habían sido
puestos en libertad a las seis de la tarde, hora en
que Don Bosco me dijo: T u s hermanos están li
bres. Aquel mismo día el calumniador entregaba su
alma a Dios.
Con estos prodigios, para mi indudables, D. Bosco
devohnó la paz y la alegría a mi pobre familia. Profun
damente agradecidos hacemos públicas sus bondades
para mayor gloria de Dios y de San Juan Bosco.
R. N., H ija de M aría Auxiliadora.
deseos, doy infinitas gracias a tan incomparables
Protectores y envío una limosna para el Santuario
de M aría Auxiliadora de Villa Colón, y para las
obras Salesianas de esta localidad.
A ntonieta M. de V ico.
U RU G U A Y - Montevideo, agosto de 1937- —
Agradecida a M aría Auxiliadora y a San Juan
Bosco, por haber obtenido la conversión de un
miem bro de m i familia, en la hora de la m uerte,
cumplo la promesa de publicar esta gracia en el
Boletín Salesiano, para m ayor gloria de Dios y de
mis gloriosos Protectores.
Una Cooperadora Salesiano.
CoLOMBLA (Nariño) Guaitarilla. — Mercedes
M tm ten ^ ro — Victoriano Ríaseos.
U RU G U A Y - Salto, 8 de Julio de 1937- — M o
lestado, en cierta ocasión, p o r determ inada persona
Dan también gracias a María Auxiliadora y a
San Juan Bosco por favores recibidos:
A r g e n t in a
Buenos Aires. — C. S. L.
C olombia {Bolívar) Cartagena. — M aría L. Caviedes.
C olombia (N ariño) Pasto. — Eladio A rturo Ch.
Estados U nidos (California) Los Angeles. —
Juan Carrera — Francisca Pierson — Florencio y
lAÚsa B am ett — Consuelo López — N achita Monge
— N . N.
Estados U nidos (California) Pomona. — María
Zúñiga-
285
Estados U nidos (Florida) Tampa. —
Matilde
Nales — Julio Ríos.
M éjico (Jalisco)
Etzatlán.
—
Esther Blanco
Ibarra.
M éjico (Jalisco) Guadalajara. — Jesús Vidrio
Ortiz Vda. de Villaseñor — Celedonia A. de Sánchez
— María Trinidad de G. Rubio.
M éjico (Sonora) Huatabampo. —
Alcántar G.
V enezuela Barqvisimeto. —
Francisca R.
U R U G U A Y - Montevideo, 9 de Agosto 1937. —
Habiendo enfermado de gravedad mi hermana
María Elena, acudí llena de fe y confianza al Veble
Siervo de Dios Domingo Savio a cuya protección
me encomendé con fervor.
Habiéndose constatado una acentuada mejoría,
cumplo lo prometido, enviando una limosna y
deseo hacer público este señalado favor, que consi
dero milagroso.
L utgarda C ossio.
Arfstides Martínez
Ojeda.
D an tam bién gracias por favores recibidos.
V enezuela. — Trina de Pérez B.
Por intercesión de nuestros Siervos de
Dios.
A R G E N T IN A - Córdoba, mayo de 1937. —
El día 28 de Enero de 1937, ante la proximidad de
la fiesta de S. Juan Bosco, nos preparábamos para
arreRlar el Santuario con sus mejores galas, cuando
caí en cama con una úlcera varicosa que me cubría
el tobillo izquierdo produciéndome dolores atroces.
Entonces invoqué a Don Bosco, pidiéndole que en
el día de su fiesta obrara un prodigio calmándome
ios dolores, pero éstos siguieron con toda intensidad
y los remedios que me aplicaba me hacían sufrir
horriblemente, pues al sacar la gasa y venda se
desprendían con ellas pedazos de carne, quedando
reducida a un estado conmovedor.
En esos instantes, recordé a nuestro abogadito
Domingo Savio y habléle de esta manera •« D o
mingo Savio, tú necesitas milagros para tu beati
ficación, obra en mí, quitándome estos dolores que
ya son insoportables; y d ic ie n d o ésto apliquéme
su reliquia sobre la venda, suspendiendo en seguida
todos los remedios. Esc día lo pasé más o menos lo
mismo, pero al segundo* día empecé a sentir una
mejoría tal que apenas notaba, que tenía una úlcera
de tan gran tamaño, y siguió luego tan rápida que a
los ocho días cicatrizó la herida, y pude andar sin di
ficultad como pueden comprobarlo las personas que
me han visto, sorprendidas todas por una curación
tan rcjKntina, tratándose de un mal que ordinaria
mente exije un largo periodo de tratamiento. Hago
pv)blica mi gratitud y me propongo contribuir por dos
años al sostenimiento de las vocaciones salcsianas-
T rinid.ad F loch de Bkrtaina M inetti.
E L S A L V .\D O R • Santa Tecla, agosto 21 de
*937- '— Habiendo caído gravemente enferma con
cólicos muy fuertes, acompañados de desmayos que
me dejaban moribunda, la última vez que me, ata
caron prometí a la Sierva de Dios María Mazzarello
que. si en un tiempo determinado no me repetían
publicaría la gracia en el Boletín Salesiano, ha
biendo sido escuchada. Agradecida, cumplo mi pron\esa, con la certeza de que mi celestial protectora
s^ u irá intercediendo por mí hasta conseguir todas
las gracias que espero me alcance del Señor.
A ntonieta
286
Ruiz.
María Ramírez (Los Angeles, California) al Ven.
Domingo Savio.
María Félix (Estancia Tepetongo, M éjico) a la
Ven. María Mazzarello y al S. de Dios M iguel Rúa.
Lam a de Nieto (Concordia, Argentina) a la S.de
Dios Dorotea de Chopitea.
N E C R O L O G ÍA S
—S A L E S J A N O S D IF U N T O S :
José Bara, sacerdote — de Brzezinka (Polonia)
+ en Ostrzezow (id.), el 4 de abril de 1937.
Domingo Perotti, coadjutor — de Spinetta (Italia)
en Alta Gracia (Argentina), el 17 de junio de 1937.
Francisco laño, sacerdote — de G énova t
Santiago de Chile el 24 de junio de 1937.
en
Pedro Torrero, coadjutor — de Com egliano d’Alba
(Italia) t en Buenos Aires, el 9 de julio de 1937.
Juan Kubel, clérigo — de Kobylin (Polonia) t en
Jaciazek (id.), el 1 de julio de 1937.
Andrés Tagliqferri, coadjutor — de Borgonovo
(Italia) t en Pa\*ía, el 14 de julio de 1937.
Luis Musso, sacerdote — de Ro\’asenda (Italia)
t en Piossasco (id.), el 21 de julio de 1937Francisco Lucchetta, subdiácono — de Brusino
(Italia) t en Ponte di Legno (id.), el 21 de agosto
de 1937.
Eugenio Pasquali, sacerdote — de Sirmione (Italia)
t en Alejandría de Egipto, el 7 de setiembre de 1937.
Edmundo Teissedre, sacerdote — de Ser\’erette
Lozére (Francia) t en A in Draham (Túnez)j el 18
de setiembre de 1937.
Germán Kock, sacerdote — de Leschede (Ale
mania) t en Wiesbaden (id.), el 14 de julio de 1937.
Gofredo Paul, sacerdote — de Unterostendorf
(Alemania) t en T urín , el 30 de junio de 1937.
Antonio Castoldi, sacerdote — de San Jorge
(Argentina) f en Córdoba (id.), el 23 de junio de
1937-
C O O P E R A D O R E S D IF U N T O S :
INDICE
Di T o m ás U rquijoi
Insigne bienhechor de la Obra' Salesiana en Bil
bao (España), entregó su alma al Creador en la ciu
dad de San Sebastián, a la edad de 71 años.
Vascongado de nacimiento, fué hombre de arrai
gadas creencias a las que conformó su conducta
hasta el último momento de su vida, manteniéndose
digno caballero cristiano aún entre el cúmulo de sus
negocios financieros y altas relaciones sociales.
Habiendo llegado a conocer la Institución Sale
siana y queriendo emplear en bien de la juventud
obrera parte del capital que Dios le concedió en
abundancia, encargóse de costear la: fundación de
unas Escuelas Profesionales en la capital de Vizcaya.
Con tal fin, púsose en relación con el Rdo. D. Mar
celino Olaechea, hoy obispo de Pamplona y entonces
Inspector de la provincia Céltica; y de común
acuerdo, escogióse la barriada de Deusto para la
nue\*a fundación. En el año 1926, se adquirieron los
terrenos que miden una superficie de 35.000 m , e
inmediatamente, en 1928, se puso mano en la cons
trucción del edificio que hoy se levanta giandioso
con el nombre de “ Fundación Urquljo ” .
Se aproximaba la fecha de la inauguración de la
nueva casa cuando estalló la guerra en España y
quedaron en suspenso las obras por incautación del
edificio.
Mientras tanto, el Sr. Urquijo se había refugiado
con su señora en Francia, hasta que, reconquistada
ya casi toda Vizcaya, regresaron ambos esposos y
esperaron en San Sebastián la entrada del Ejército
Nacional en Bilbao. A llí le visitó la muerte, que ya
había presentido, y a la que se había preparado
cuidadosamente recibiendo dos días antes las santos
sacramentos.
Reciba la señora Viuda, Doña Piedad de Urquijo,
nuesto más sentido pésame por el fallecimiento de
tan ejemplar esposo, por cuya alma pedimos encare
cidamente a nuestros lectores una fervorosa oración
D oña Ana M aría Reynoso de Pedrosa.
Falleció en Méjico, Capital, el día 2 de octubre
del 19.37, habiendo recibido todos los auxilios espiri
tuales y la Bendición Papal.
Fué Cooperadora y admiradora de la Obra Sale
siana, devota de María Auxiliadoia y de San Juan
Bosco. Modelo de madres de familia, formó un
hogár verdadei amente cristianoEn el poco tiempo que ejerció el cargo de Celadora
Salesiana, se prodigó admirablemente en las obras
de propaganda.
Suplicamos a nuestros cooperadores encomienden
a Dios su sima
Han muerto también en la paz del Señor:
C olombia - Girón. — Doña Lorenza Cáceres
Vda. de CorfésF ilipinas - Calbayog. — Exemo- Sr- Obispo
D r. Sofronio Hacbang.
M éjico - Tampico. — Damiana \’da. de López-
G E N E R A L
del año 1937.
A R T IC U L O S D E F O N D O Y C O L A B O R A C IO N .
I A (i.
E l deber de !■ lim o s n a ..................................7, 25, 73, 121, 14J1
I-.as H ijas de M aría Auxiliadora en E sp afta............................ 31
Frutos de la enseñanza profesional s a le s ia n a .......................40
Condenación del com unism o a t e o ...................................g7
M aría .Auxiliadora sigue triu n fa n d o ....................................... 102
Dos conmemoraciones eloriosas: María M azzarello y
M . R ó a ..........................................................................................127
Ejem plos de fe iv o r y cristiana fortaleza en España . .
I7S
E l P. Beauvoir, la Exposición de París y los antropófagos
de la T ie rra del F u c e o .........................................................18R
Nuc\'os s a c e r d o t e s ....................................................................153
S. J. Bosco y la devoción al Sgdo. C orazón de Jesús , . . 217
Episodios d e fervor m isio n ero ........................................................241
£I Siervo d e D io A ugusto Czartoryski evocado en una re
ciente boda de Príncipes ................................................... ' . 265
L a s O bras Salesianas en España. Balance trágico de fin
de año
......................................................................................... 273
R E SEÍQ A S
d e
A C O N T E C IM IE N T O S Y D O C U M E N T O S
D E IN T E R E S
lA G .
El IV Sucesor d e D o n Bosco a !os Cooperadores Salesianos
....................................................................................
I
L a fiesta d e San Jtian B o s c o ...................................................
jo
Impresiones de la revolución española . 20, 43, 67, t f s , 163, 236
Rasgo del Em m o. Cardenal C o p e llo ...............................................38
Generosidad de unos niños a rge n tin o s.........................................56
S. J. Bosco Patrono d e la juventud austríaca .
. . .
76
L a Encíclica » Di\-ini Redem ptoris • .........................................98
Nom bram iento de D . R. Ziggiotti y D . S. Puddu para el
C apítulo Superior S a l c s i a n o ...................................
104
L a escuela y la devoción a la Sm a. V ir g e n ............................ 131
E l C ongreso EucaríatiCo Internacional de M anila . . . 132
I-as grandes fiestas de M aría Auxiliadora en la C asa M adre 148
E l C entenario del nacimiento de D . R da en la C a ta M adre lÓQ
Importante m em orial elevado a la alta Cám ara chilena .
183
L a C ausa de Beatificación
la V en . M . M azzarello . . . 195
Jubileo de O ro de la llasílica del Sgdo. Corazón de .e i ü i
de Rom a
.................................................................................... igó
Laa obras de ampliación de la Basílica de María Auxilia
dora
.................................................................... . . . .
201
E l crucifijo en laa Escuelas de Buenos A i r e s ...................... 20a
Los .Salesianos en la C iudad V a tic a n a .......................................219
Hacia la realidad de un sueño (Impresiones de viaje del
A rzobispo de Santo D o m in g o ) ............................................ 221
E l hermoso gesto de M irabello . . . .
. . . .
24.1
C arta Colectiva de! Epiacopado E s p a ñ o l................................. 245
El E xo n o. S r. D . Salvador Rótolo, nuevo O bispo Salcsiano 283
Nuestra V irgen de o r o ...................................................................281
R E L A C IO N E S D E E S P A N A Y A M E R IC A
PAG.
EspaS a
Bi&ao
La Coruña
Lax Palmai
Morón de la Frontera
Pamplona
Ronda
Salamanca
Sevilla
A»c t \ j i s \
Buenos Aires
Ccer.->doro Rivadama
En honor de M aría Auxiliadora 223
- L o s E x alumnos celebran su
fiesta d e la Asociación - En
hortor de D om ingo Savio 17.> 5^
- F ie tu del catecismo - E l día
de D on Bosco - E l nuevo Ohispo de Canarias en lai
Escuelas Salesianas - S. J.
Bosco en G áld ar - C óm o te
extiende la O bra Saleaíana
en C anaríaa. 32, 105. J77 > 27Ó
- Aniversarios
........................... 250
- F iesta sim pática . . . .
203
- F iesta de M aría Auxiliadora 204
- E n honor d e S . J. Bosco . .
77
- E n honor d e S . J. Bosco - En
nuestras Escuelas de T rían a 77,224
PAC.
- L a fiesta del Papa . . . .
- Prim era m edra de unas Es
cuelas de A rtes y Oficios .
224
134
287
D E N U E S T R A S M IS I O N E S
- En el Instituto C . J. Villada Asam blea sobre el sacerdocio
.
Cooperación
salesiana
ejem plar
. . . .
106, 251
Fosarlo
- Exposición profesional . . log
- 'l'raslado de los restos del P.
Han Isidro
Castilla<Manojo de fiestas 77 -179
San Nicolás de los Arroyos - Sexagésim oA n iversariodelas
M isiones
Salesianas
en
A m érica
.............................
*7
Tueiinidn
- Condecoración Pontificia
254
Córdoba
B ra sil .
San Pablo
• Siguiendo las huellas de nuestros m ártires
PP . Fuchs y Sacilotti . . . . i i , 39, 63, 88
C h in a
- N u evo edificio escolar en M acao . . . .
E cuador
- E l alma Jíbara celosa de su libertad .
I ndia
1
.
-
•
JAPON
- Bodaa de Oro de la O bra Sa............................
Icaíana
32
- L a fieata de D o n Bosco .
- T riunfos de S. Juan Bosco
181
ISO
COLOMDIA.
Cali
Pasto
B r a s il
SlAM.
.
113
.
139
T riu n fo Eucaristico en T e z p u r . . . .
E l prim er sacerdote a s a m é s .......................
Frutos que consuelan en K rishnagar . .
U n a misión entre los G a r o s .......................
T58
211
234
259
- E l misionero y la Asociaciones deportivas
como instrumento de apostolado ,. . .
161
' - L a Exposición agrícola de Bang N ok Khuek
169
G A C E T IL L A S SA L E S IA N A S
FAG.
C osta R ica ,
Cartago
C uba .
Habana
C hile ,
Magallanes
Talca
EDL'ADOR,
E l Limón
E l S alvador .
Santa Tecla
- U n ensayo de Congreso de
Acción Católica . . . .
80
• Fiestas Patronales de M aría
Auxiliadora
......................
227
• Quincuagésim o aniversario de
la O bra Salesiana . •
- E n el Patronato * Marrana
S ilv a * y Oratorio Festivo
>Santa A na >
. . . .
229
- Fiesta inusitada a S . J. Bosco
255
- Ecos de un Congreso • Fiesta
de M aría A uxiliadora . .
278
MEJICO.
Capital
Acdmbaro
Aguascalientes
Ciudad Gracia
Colima
-
Cuernavaca
-
Morelia
Puebla
Zamora
N icaragua ,
Granado
P araguay .
/ItunciVn
•
-
Fiesta de S. Juan Bosco .
Fiesta de M aría Auxiliadora
F iesta de S. Juan Bosco . .
Fiesta de San Juan Bosco .
Fiesta de acción de gracias a
M aría Auxiliadora
. .
Inauguración de la A rchicofradia de M . A uxil. . . •
F e n ores salesianos
. . .
Fiesta de S. Juan Bosco . .
Fiesta de S. Juan Bosco . .
254
137
209
137
137
82
309
82
137
310
- Cruzada misionera en cl C a
pulín - D istribución de premios - Prim er Congreso de
alumnos salesianos 185, 207, 330
- Ecos del Congreso Euc. Nkc.
270
U n nuevo O bispo ex alumno salcsiano .
.......................
E l iV iva D o n Boscol de M u s s o lin i.......................................
E l Padre Soukoup y la flora p e r u a n a ........................................
Solem ne homenaje a un cooperador salesian o .......................
154
154
154
I 5S
C R O N IC A D E L A S G R A C I A S C O N S E G U I D A S P O R
M E D IA C I O N D E M A R I A A U X I L I A D O R A , D E S A N
J U A N H O SC O V D E N U E S T R O S S IE R V O S D E D IO S
TAC.
Aguascalientes, 7 1 , 02. 191 - A gustoni, iig - A m a ic h á , 119 A m olé, 119 - A raró , 92.
Bahía Blanca, 261 - Berna!, 189 - Berruecos, 47 - Bluefíelds, 48
- Bogotá, 261 - Bolsón, 142 - Buenos A ires, 47, 92, 119.
Calceta, 215 - C alderón, 215 - C ali, 7 1 , 198 - C arum bé, 72
• C elaya, 238 • C cres, 284 - C erríto, 142 - Colonia Elia, 93 Contratación, 261 ,262 - Córdoba, 284 - Culiacán, 215 • C uzco.
285 - Cham otete, 215.
Echagüe, 191 - E l Carm en, 189.
G inebra, 189 - G irón , 24, 92 - Guadalajara, 167, 285 - Gualeguayachú, 142 - Guanabocoa, 284 - Guatem ala, 143 - Guayaquil,
190 • G u errico, 215.
H acienda de Corrales. 191 - Haedo, 215 - H uejiicar, 238.
Labateca, 215 - L a C um bre, 190 - L a Plata, 142, 238 - Las
Palmas, 47 - Lim a. 73. t i l - Linares. 262 - L o s A ngeles, 142,
262.
hlagallanes, 190 • M anila, 92 - M anta, 362 • M aracaibo, 24 •
M ar de Plata, 47 - M aravatio, 92 - M ataró, 119 - M éjico, 24,
48, 7 1 , 143, 166 - M endoza, 284 - M onterrey, 215, 262 - M ontetádeo. 285, 286.
.
Palm ira. 24 - Piura, 92
Querétaro, 92.
Riobam ba, 262 • Rocafuerte, 298, 263.
Salcedo, 18 9 -S a lto , 316 285 • San Carlos de Bariloche, 142 San Antonio, 3S4 - Sancti Splritus, 238 - San Salvador, 284 - San
N icolás de los Arroyos. 93 - Santa C ru z, 142 - Santa T e d a , 286
- San Vicente, 238 - Sevilla, 261 - Sinaloa, 166 - Socorro, 7 1.
T am p ico, 143 - T ctillán , 143 - T o ro C h o ix, 119 - Tum aco,
262 - 'Purln, 47.
Valcheta, 166 - Valencia. 72 - V iedm a. 189 - V illa Colón. zSft Yum bo. too.
P fru ,
L im i
Puno
VurtV
En honor d el Representante
Pontificio - Visita ilustre Clausura del Afto Escolar 8a, S3
N otic. de la G ranja Escuela 151,257
N otic. de la G ranja Escuela 151,357
S a n t ii DOMÍN'GO.
Ciudad 7VNrt7/o
UfC'U'w.
Manga
M o n tn id n
ViUm CoiiSm
F iesta de S . J. Hosco - El dia
de M aría Auxiliadora . 85, 30$
Conmem oración del naci*
m iento del S . de D . D . M.'
R d a ........................................37Q
Sexa^ósimo Arurersarto de
O bra Salesiana
. . . .
57
L a cruzada > D e los m il • .
T51
V E S ta U S L A .
Canteas
]‘ai*nexM
288
H onrando a S . Juan Hosco y
a M aría Au.xUiadora . i t i , 233
Visita d el Sr. Presidente del
Estado Cruzada misionera 28T
B IO G R A F IA S
DE
S A L E S IA N O S Y
D IF U N T O S
C O O P E R .A D O R E S
PAC.
España. — D oña Rosalía Fernández de Aranda, 24 - Doña
A nita Fondevila C a lu m e t, 93 - D o n José M . de A lvear, 94 D o n Angel Sistem es, 95 - D on .Antonio G óm ez Salas, 96 D o n F élix Ponferrada. 239 - D on Rafael R u iz Ram os, 240 Srta. Desamparados S u ir e z Ruisuárez, 264 - D on Tom ás
U rquijo, 287.
Argentina. — D r. Ernesto Petruitti, 168.
Colombia. — E l Padre E nrique PiraÜ, 29 - D on Bernabé
M o n cam , 48 - D o n Em ilio C haves, 48 - Srta. M aría de la C ruz,
Ram írez, 120 - Vicente Barrera M iranda, 263 - D r. Teófilo
A lbán Pbro, 263.
Chile. ~ Alfonsina Solari de Barros, M áxim o A lvarez Valenzuela, Carm ela A rriarán Barros, 240.
Emador. — D o n M anuel C ordero Dá%-ila, 144 - Sra. Horten
sia Rom ero V da. de U llau ri, 263.
Italia, — D o n Bartolom é Fascie, 53.
Méjico, — D oña C arm en Lazcaoo, i2 o - Srta. Rosa CazriBo.
364 - DoAa Ana M arta Revnoso de Pedroza. 287.
Con apcobaclóa de la autoridad eclesiástica. - Establecimiento T ip. de la S.E.I. - Turin.
Director responstóle: D. G U ID O F A V IN I. V ia Cottolengo, 32 - T U R IN 109 - fitalia)
i
1
l
'
Tesoro Espiritual
Relación de las Indulgencias Flenarias
que los Cooperadores Salesianos pue
den ganar en el transcurso del año.
Una vez cada día, elevando a Dios, en
medio del trabajo y aunque sea sólo mentalmente,
una piadosa invocación cualquiera, previas las
demás condiciones ordinarias, o sea el estado de
gracia, la confesión y comunión sacramentales
y la visita a alguna iglesia u oratorio público,
rogando por la intención del Soberano Pontífice.
Esta indulgencia del trabajo santificado pue
den ganarla los Cooperadores Salesianos, Hijas
de M . Auxiliadora y sus respectivos alumnos
y ex-alumnos. Si, hallándose en estado de gracia,
se sigue repitiendo la misma piadosa invoca
ción, u otra cualquiera durante el trabajo, se
puede ganar, cada vez, una indulgencia parcial
de 400 días.
2 - Un día de cada mes, el que uno elija.
~ E l día en que se hace el piadoso Ejercicio
Mensual de la Buena Muerte.
4 - jE/ día que se asiste a la Conferencia
Mensual Salesiana.
$ ~ E l día en que uno inscribe su nombre en la
Pía Unión de Cooperadores Salesianos.
6 - E l día en que por primera vez se consagra
uno a l Sgdo. Corazón de Jesús.
7 - Cada vez que practique los Santos Ejer
cicios Espirituales, de ocho días.
% - A la hora de la muerte, con tal que, con
fesado y comulgado o por lo menos arrepentido
de sus pecados, invoque, con los labios o con e l co
razón, el nombre sacratísimo de Jesús.
I. —
EN C A D A UNA
DE LAS SIGUIENTES FIESTAS;
1) M O V IB L E S :
4
18
23
25
29
-
Cátedra de San Pedro en Roma.
Desposorios de la Sma Virgen.
Conversión de San Pablo.
Fiesta de San Francisco de Sales.
FEBRERO
2 - Purificación de la Sma Virgen.
22 - Cátedra de San Pedro en Antioquía.
MARZO
19 - Fiesta del Patriarca San José.
25 - Anunciación de ¡a Sma Virgen.
MAYO
3 - Invención de la Santa Cruz.
8 - Aparición de San M iguel Arcángel.
11 - Aniversario de la Coronación de María
Auxiliadora.
24 - Fiesta de M aría Auxiliadora.
JUNIO
24 - Natividad de San Juan Bautista.
29 - Fiesta de San Pedro y San Pablo.
30 - Conmemoración de San Pablo.
JULIO
1 - Preciosa Sangre de Ntro Señor Jesu
cristo.
2 - Visitación de Ntra Señora.
16 - Fiesta de la Virgen del Carmen.
ACOSTO
6 - Transfiguración del Señor.
15 - Asunción de la Sma Virgen.
16 - Fiesta de San Roque.
SETIEMBRE
8
12
14
15
29
-
Natividad de la Sma Virgen.
Dulcísimo Nombre de María.
Exaltación de la Santa Cruz.
Los Siete Dolores de la Sma Virgen.
Dedicación de San M iguel Arcángel.
OCTUBRE
Sagrada Familia (e! primer domingo después
de la Epifanía).
Dolores de la Sma Virgen (El viernes de Pasión).
Domingo de Ramos.
Pascua de Resurrección.
Ascensión del Señor.
Domingo de Pentecostés.
Fiesta de la Sma Trinidad.
Corpus Christi.
Fiesta del Sgdo Corazón de Jesús (primer viernes
después del Corpus').
Fiesta del Sgdo Corazón de M aría (día siguiente
del anterior).
2) F IJ A S :
EN ERO
1 - Circuncisión del Señor.
2 - Santísimo Nombre de Jesús.
3 - Epifanía.
7 - La Virgen del Rosario.
I I - Maternidad de María.
16 - Pureza de María.
NOVIEMBRE
21 - Presentación de Ntra Señora.
22 - Fiesta de Santa Cecilia.
DICIEMBRE
8 - Inmaculada Concepción.
25 - Natividad de Jesús.
Para lucrar las antedichas Indulgencias
se requiere, además de las condiciones ordi
narias, que los Socios de la Pía Unión recen
cada día im Padrenuestro, Avemaria y Gloria
con la invocación Sánete Francisce Soleá, ora
pro nobis, según la intención del Romano Pon
tífice.
Proycclo, en ejecución, de ampliación y embellecimienio
del Santuario - Basílica de M aría Auxiliadora de Turín.
Ningún devoto de “ la Virgen
de Don Bosco ” debe dejar
de contribuir, poco o mucho,
a este
homenaje
mundial.
-
Fecha
-
1937.12