BS_1937_10

Ficha

Título
BS_1937_10
Descripción
Boletín Salesiano. Octubre 1937
extracted text
OCTUBRE 1937

a e^iano

r e v i s t a

de

l a s

o b r a s

de

d o n

h o s c o

INSCRIBÍOS EN LA PÍA OBRA
DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
DE ROMA
¿ Quién no conoce la Obra del Sgdo Corazón
de Jestis?
Fué fundada por el Primer Sucesor de San
Juan Bosco, y benignamente aprobada por
S. S. León X III el 30 de junio de 1888.
Con sólo la limosna de una peseta, u otra
moneda equivalente, se adquiere derecho a
participar de todas las oraciones y buenas
obras de la Sociedad Salesiana y a la aplicación
de seis misas, que se celebran todos los días,
a perpetuidad, en nuestra Basílica del Sgdo
Corazón de Jesús de Roma, dos en el altar
mayor, dos en el de María Auxiliadora y dos
en el de San José.
Los que se inscriben en la Obra Pía pueden
aplicar el frutó de estas misas a sí mismos, o
a otras personas, vivas o difuntas, y variar la
intención cuantas veces les plazca.
Las limosnas recibidas por este conducto
destíñanse, de modo exclusivo, a promover la
gloria de Dios y los intereses culturales de la

sociedad, acogiendo a niños pobres y abando­
nados, para educarlos cristianamente.
I Quién no contribuirá, pues, con algunos
céntimos, que con tanta facilidad se gastan,
a esta invitación paternal de San Juan Bosco
y de la Iglesia, inspirada en ideales tan nobles
y caritativos ?
¿ Quién no siente la necesidad de asegurarse
la benevolencia divina, en este mimdo y en el
otro, mediante la aplicación de los méritos
infinitos del Santo Sacrificio del altar?
¿ Quién no tiene almas queridas, vivas o di­
funtas, a quienes obsequiar con tan espléndido
regalo espiritual ?
No tardéis en pedir Hojas de susenpetón.
R

ector

M

ayo r

de

los

S

a l e s ia n o s .

Cottolengo 32 - Turín (109) (Italia).
Las limosnas pueden enviarse al mismo Rector
Mayor o directamente a nuestra casa de Roma. Ospizio Sacro Cuore - Via Marsala, 42.

Normas para los corresponsales de Boletín Snlesinno
1. — Recibimos siempre con agradecimiento cuantas informaciones se nos quieran enviar,
que, de algún modo, pueden interesar a las Obras Salesianas. Aunque todas evidentemente no
podrán ser publicadas, servirán para enriquecer el Archivo de nuestra Casa Madre.
2. — Las croniquillas de fiestas o acontecimientos de especial importancia deberán ser breves,
se evitarán en ellas repeticiones y detalles innecesarios, y, de ser posible, se escribirán a máquina
con líneas bien espaciadas.
3. — Salvo rarísimas excepciones, la Revista no publica poesías ni trabajos ajenos a la Obra
Salesiana. No inserta el nombre de los autores ni devuelve originales.
— Siendo, de hecho, nuestro Boletín una Revista ilustrada, rogamt» encarecidamente el
envío de buenas y luminosas fotografías. Hoy, un simple grabado dice a veces más que una cró­
nica, y, cuando acompaña a ésta, la avalora de modo extraordinario. Aviven pues su celo nuestros
corresponsales, quienes deben saber a este respecto que de los diarios ilustrados que nos envían
no es posible reproducir ningún grabado.
5, — A los que tienen la bondad de remitimos gracias o necrologías hemos de asegurarles
que, de llegar a nuestro poder, más tarde o más temprano las verán publicadas. Si a veces aparece
sólo el nombre, es, o porque no recibimos otra cosa, o porque a última hora nos viene a faltar
espacio, o porque la relación carece de especial interés.

R E V IS T A DE
LAS OBRAS DE
DON BOSCO
REDACCION

Y

BOLETIN
SALESIANO

ADMINISTRACION:

VIA

COTTOLENOO.

3a

r U R lN

Arto L l I

• N ú m e ro l o

O C T U B R E 1937
fio«)

-

ITALIA

^ l a de> ^ ción a l S g d o . C o r a z ó n d e Jesús. - L o s S a le s ia n o s e n la C iu d a d V a tic a n a . - H a c ia
la re a lid a d d e u n s u e ñ o . - L a O bra de D on B osco en España y A nu irica : B ilb a o . E n h o n o r d e M a r ía A u x ilia d o r a S e v illa . R ep a rto d e p re m io s y c la u s u r a d e l añ o e s c o la r en la s E s c u e la s S a te s ia n a s d e T r ia n a - B u en o s A ire s . L a
tu e sta d e l P a p a - H a b a n a . B r illa n te s fiesta s p a tr o n a le s en el te m p lo d e M a r ía A u x ilia d o r a - T a lc a . M is ió n fe ­
c u n d a . L o q u e p u e d e n h a c e r lo s n iñ o s - G ra n a d a . P rim e r C o n g re s o d e E x a lu m n o s s a le s la n o s - C a ra c a s . C ó m o
h a s id o h o n r a d a este añ o M a r fa A u x ilia d o r a . - D e nuestras M ision es: K rish n a g a r. F ru to s q u e c o n s u e la n . - Im ­
presiones d e la revolución española. - C ró n ica d e gracias. - N ecrologías.

San Juan Bosco
y la devoción al Sgdo Corazón de Jesús.
Nos han sugerido este tema las recientes
fiestas celebradas en Roma con ocasión de las
Bodas de oro de la Basílica del Sgdo. Corazón.
Para muchos, San Juan Bosco es únicamente
el santo educador del siglo X IX y el infatigable
apóstol de la devoción a María Auxiliadora.
Este modo de colocar la gran figurado nues­
tro Fundador no lo deja ver con su verdadera
y compleja fisonomía espiritual.
Don Bosco cuenta entre sus mayores glorias
la de haber sido un propagandista infatigable
de la piedad eucarística, de haber inculcado,
especialmente entre los jóvenes, la práctica de
la comunión frecuente. Mucho antes que el
Decreto Quam singulari, de Pío X, recomendase
a los pequeños la comunión frecuente, aun en
su tierna edad, para tener, como en él se dice,
n niños santos », las casas de educación fun­
dadas por Don Bosco eran ya luminarias de
la devoción a Jesús Sacramentado, y sobre los
blanquísimos manteles de su Mesa Eucarística
abrían sus corolas flores tan fragantes y deli­
cadas como el Venerable Domingo Savio,
Francisco Besucco, Miguel Magone, a quienes
el santo educador llamaba émulos y competido­
res del angélico Luis Gonzaga.
Ahora bien, de la piedad eucarística a la
devoción al Sagrado Corazón no hay más que
un paso; la una lleva a la otra, y he aquí porque
San Juan Bosco fué, a la vez, propagandista
acérrimo de esta devoción que no empezó a
brillar con todo su alto y consolador prestigio
hasta el segundo tercio del pasado siglo.
En las Memorias biográficas de Don Bosco.,
tomo VI, leemos que una noble dama floren­
tina, después de abandonar el cisma en que

naciera y abrazar la religión católica, escribía
al Santo: « Tengo puesta toda mi confianza en
la misericordia y amor del Sacratísimo Corazón
de Jesús que Vd. me inculcó, aun antes de ha­
cerme católica ».
El 16 de junio de 1875, al celebrarse el se­
gundo centenario de las inefables revelaciones
hechas a Santa Margarita María Alacoque, Don
Bosco dispuso que su Oratorio de Valdocco,
la Casa Madre de las Obras Salesianas, fuese
consagrada al Corazón Divino, e imprimió la
obra E l jardín de los elegidos, o la devoción al
Sgdo. Corazón de Jesús escrita, a instancias
suyas, por uno de sus hijos, Don Bonetti.
Hablando el Siervo de Dios Don Miguel Rúa
de esta devoción de su Padre y Maestro, decía:
o Don Bosco era muy devoto del Sgdo. Corazón;
quiso que fuera ésta la devoción especial de
todas los noviciados y estudiantados donde se
forma el personal salesiano, y ordenó que estas
casas fuesen a El consagradas.
Pero el testimonio más fúlgido de este amor
de Don Bosco, y también la última y grandiosa
afirmación de su actividad y de su filial acata­
miento a los deseos de la Santa Sede, fué esta
espléndida Basílica romana que ahora cumple
sus cincuenta años de vida.
Y es interesante hacer destacar que, mientras
surgían en el Castro Pretorio los muros de esta
Basílica, nuestro Santo recibió ilustraciones
sobrenaturales que le excitaban a propagar,
más y más, este culto al Sgdo. Corazón.
Se trata de sucesivas apariciones del jovencito Luis Colle, muerto hacía algunos meses
en Tolón como un santito, y a quien Don
Bosco profesó en vida singular cariño.
--

2 17

para que erijáis en ella un templo al Sagrado
Corazón, a fin de obtener de la misericordia
divina se mantenga siempre firme e indes­
tructible en nuestra patria la religión que nos
habéis inculcado y qae nosotros heredamos de
nuestros mayores».
Profundamente conmovido respondió nues­
tro Santo: « Esta nueva prueba, para mí com­
pletamente inesperada, de vuestra fe y de
vuestra bondad, me confunde. Os la agra­
dezco, y os digo que en este instante sois los
instrumentos de la Providencia Divina; que,
sin vosotros daros cuenta, venís a dar cumpli­
miento a uno de sus inescrutables designios.
que soy feliz )>.
. .,
,o *
Cuando dejaba Turín para venir a España,
Al cabo de un año de esta aparición, el banto
iba diciendo en mis adentros: Ahora que la
se encontraba en Hyéres, huésped de los Seño­
iglesia de Roma está casi terminada ¿ dónde
res CoUe, padres del difunto Luis. Mientras
y dé qué modo podré yo seguir glorificando
celebraba la santa misa, vió de nuevo al niño.
al Corazón de Jesús ?, y sentía que una voz
— I Qué deseas, Luis ?, preguntóle.
interior me daba alientos y seguridades repi­
El joven no respondió; extendió el brazo y
tiéndome estas palabras: Tibi dabo! ».
señaló a Don Bosco un punto de la América
Calló unos instantes el venerable anciano
del Sur donde hacían falta los Salesianos.
para desahogar su emoción que se deshacía en
— Bien, pero deja que termine la misa.
lágrimas, y luego continuó: a Sí, Señores, os lo
— Mira, dijo el joven, es necesario que los
repito, vosotros sois los instrumentos de la Divi­
niños comulguen frecuentemente, que sean
na Providencia. Con su auxilio hemos de elevar
admitidos pronto a la Primera Comunión. Dios
en la cumbre de este monte un Santuario al
quiere que se nutran del Pan eucarístico.
Divino Corazón que recuerde perennemente
— ¿Pero cómo permitir, si son demasiado
vuestra caridad y vuestro amor a esta religión
pequeños, que se acerquen a la Sagrada M « a ?
católica, de la que habéis dado tantas y tan lu­
_Apenas hayan llegado a los cuatro a cinco
años, póngaseles delante la Santa Hostia y minosas pruebas.
El templo del Tibidabo surgió, grandioso,
hágaseles rezar mirando a Jesús. Esto equi­
espléndido, como aquellos caballeros barcelo­
valdrá a una comunión. Los niños deben estar
neses no hubiesen podido nunca imaginarlo, y,
bien penetrados de tres cosas: Amor de Dios,
aunque dista de hallarse totalmente terminado
Comunión frecuente y amor al Sgdo Corazón
porque la obra es gigantesca y la situación in­
de Jesús, pero esta última incluye las otras dos.
terna de la nación española no lo ha permitido,
En otra aparición anterior, Luis había lla­
irradian ya, desde él, los Hijos de Don Bosco,
mado la atención del Santo sobre un pozo que
hace muchos años, esta devoción dulcísima y
se abría en medio del inmenso mar, diciéndole.
salvadora, como la irradian desde Roma y desde
- ¿ Ves aquel pozo ? El agua del mar entra
otros cincuenta templos sembrados por la
continuamente en él sin que el mar disminuya.
tierra, en los que se adora y proclama el mas
Lo mismo le sucede al Corazón de Jesús. El
amable de los atributos del Redentor Dirino.
manantial de sus gracias no se acaba nunca.
En toda esta magnífica constelación de igle­
Es muy fácil obtenerlas, basta pedirlas ».
sias brotadas de los deseos encendidos del
En abril de 1886, Don Bosco, cuando
Santo Fundador, junto al cetro misericordioso
su laboriosa existencia tocaba ya a su
de María Auxiliadora, reina triunfante este Co­
ocaso, preocupado continuamente de hallar
razón en llamas que tanto ama a los hombres y
recursos para sus obras, alargó sus viajes hasta
es fuente inexhausta de todas las rnisericordias.
España.
La docta revista Civiltá Cattoüca, a raíz de
La bulliciosa metrópoli de Barcelona hízole
la consagración de la Basílica del Castro Pre­
una acogida triunfal y, en una de aquellas jor­
torio, hacía este augurio: « Nosotros estamos
nadas gloriosas, presentóscle el Presidente de
seguros de que el celo de Don Bosco y de sus
las Conferencias de San Vicente de Paúl, dicooperadores hará de este templo un foco po­
ciéndole: ^Para perpetuar el grato recuerdo
deroso de donde irradiarán a todas partes la
de vuestra visita, algunos caballeros de esta
fe y el amor al Corazón de Cristo».
Sociedad os ofrecen, por conducto mío, unos
Él augurio está hoy plenamente confirmado.
terrenos en la cumbre del monte Tibidabo

« El día 30 de abril de 1882 — dice el mismo
Don Bosco — hallábame en Roma. Celebrá­
bamos la fiesta del Patrocinio de San José.
Estando yo en la sacristía vi de pronto a Luis
sacando agua de un pozo.
_ ¿Para quien es esa agua?, le dije.
— Para mí y para mis padres, contestóme.
— ¿ Y para que queréis tanta ?
_ Vd. no comprende. Este pozo es una
imagen del sagrado Corazón: cuantas más
gracias se le sacan, más tiene.
— I Cómo es que te hallas aquí ?
- - He querido hacerte una visita y decirte

218

L o s S a le s ia n o s e n c a rg a d o s d e l a T ip o g r a fía V a tic a n a c o n e l E m m o . C a rd e n a l M a ria n i, e l S r. C o n d e D a l ia T o rre
7 n u estro P ro c u ra d o r G e n e ra l P . T o m a s e tti.

Los Salesianos en la Ciudad Vaticana.
Conforme anunciamos el mes pasado, sobre
los hijos de Don Bosco ha recaído una nueva
y grave responsabilidad, la Dirección técnica
y administrativa de la Tipografía Políglota
Vaticana, y la administración del diario L'O sservatore RoTnano.
Es un grande y señalado honor, pero nues­
tros Superiores habrían ciertamente a él re­
nunciado si se les hubiese dado libertad de
elección, pero era un deseo expreso del Santo
Padre, y ello les hizo cerrar los ojos a todas
las dificultades, aceptando con rendida y filial
solicitud la nueva y ardua misión que se Ies
confiaba.
Haciéndonos eco hoy nuevamente de tan
halagüeña noticia, podemos añadir los siguien­
tes detalles:
El domingo i de agosto, el sacerdote salesiano Don José Fedel, ex Director de nuestra
casa de Verona, llegaba a la Ciudad Vaticana

para hacerse cargo de la nueva Casa, que se
titulará t Casa salesiana de San Francisco de
Sales». Acompañado de los siete hermanos
que constituyen la comunidad, trasladóse en
seguida a Castelgandolfo para recibir la bendi­
ción del Santo Padre. Con ellos iba nuestro
Procurador General, en Roma, Don Fran­
cisco Tomasetti, siendo introducidos por el
Maestro de Cámara y presentados por el
Emmo. Cardenal Mariani.
Asistió también a la audiencia el eminente
Director del Osservatore Romano, Exemo. Sr.
Conde Dalla Torre.
S. S. Pío X I recibióles con su acostumbrada
bondad, dióles a besar su sagrado anillo y de­
partió con ellos paternalmente, interrogándoles,
imo a uno, y diri^éndoles palabras de aliento.
Díjoles que la idea de confiar a los Salesianos
la dirección de la Políglota Vaticana era exclu­
sivamente suya y que, desde mucho tiempo.

219

á

La primera vez que el Papa vió al Santo y
venía acariciándola, habiendo El seguido siem­
pre con admiración las actividades de la Socie­ conoció sus obras, hubo de llenarse de admi­
ración ante los prometedores resultados de su
dad Salcsiana, aún en este campo tan amado del
Santo Fundador, quien, con intuición de vi­ tipografía del Oratorio, y fué entonces cuando
Don Boscoie dijo que él se proponía ir siem­
dente, adivinó y comprendió la enorme y deci­
siva importancia que para el apostolado de la pre a la vanguardia del progreso.
Este propósito, que hoy vemos actuado de
educación cristiana tiene en estos tiempos el
tan maravillosa manera en todas las tipogra­
arte editorial tipográfico.
I^a 'ripografía de la Santa Sede, por sus tradi­ fías y editoriales de sus hijos, habrá de ser
continuado por los Sale§ianos, con el más
ciones y por las obras que le están confiadas,
se inspira, desde las altas cumbres de la prensa exquisito empeño, en todo lo que a la Tipo­
católica, en los mismos ideales que siempre han grafía Políglota Vaticana se refiere.
Implorando de Dios las gracias necesarias
guiado y alentado a los hijos de Don Bosco
en sus continuas ascensiones, dignas de tan para el feliz éxito de sus trabajos, se despidió
el Santo Padre, y les dió benignamente su
sublime meta.
Aquí, como en vuestro Oratorio, la prensa Bendición Apostólica.
Al siguiente día, el Director de la nueva
tiene las más diversas manifestaciones, culmi­
Casa, Don José Fedel, fué recibido, con los
nando en el periodismo diario, que el Santo
Padre recomienda de modo especial a los desve­ demás hermanos, por el Emmo. Cardenal Se­
los de la nueva Dirección, siendo cosa sabida cretario de Estado y presentado a Su Excia. el
Sr. Gobernador, y al personal directivo de los
de todos lo mucho que El lo ama y el ardor
varios
Negociados.
con que desea verle cada día más en conso­
Y acto seguido, el mismo Don José Fedel
nancia con su misión nobilísima.
El Papa, antes de dar su bendición a aquellos tomó posesión, oficialmente, de su cargo,
a quienes El llamaba « sus nuevos cooperado­ haciéndosele entrega de la dirección de la
res M, díjoles que tenía que indicarles su pro­ Tipografía Vaticana y administración del Osgrama y darles su «palabra de orden» pa­ servatore Romano.
El 3 de agosto, finalmente, todo el personal
labra y programa que a ellos hijos de San
Juan Bosco habrían de serles paticularmente prestaba juramento canónico ante el Secre­
gratos, ya que, con gran gozo de su alma, no tario de la Sagrada Congregación de Asuntos
Eclesiásticos Extraordinarios y ante el Asesor
hacía más que recogerlos directamente de la­
del Santo Oficio.
bios del mismo Santo Fundador.

M o n s. P it tin i a s u lle g a d a a l p u e rto d e M o n te v id e o .

220

[.V ia se el a riieu io que sigue).

Hacia la realidad de un sueño.
Im p resion es de viaje d e l A r z o b is p o de S a n io D om ingo,

E l Excmo. y Rvmo. Sr. Arzobispo de Santo
Domingo ha comunicado al Rector Mayor las
siguientes consoladoras impresiones por él reco­
gidas en un reciente y largo viaje por la América
Española.
i( Esto que ahora es un proyecto, será un día
realidad», dijo Luis Colle a Don Bosco en
aquel célebre sueño de 1883, después de
haberle mostrado, en un viaje fantástico, a
través de la América del Sur, las futuras mara­
villas de la cmlización y de la Obra Salesiana.
En el largo y no menos fantástico viaje hecho
por mí, en los meses de marzo y abril, a través
del Brasil, Paraguay, Uruguay, Argentina, Chile,
Perú y Panamá, el eco de estas palabras proféticas me estuvo acompañando constantemente.
Sobre las velocísimas alas de la Panamerican
Airjoays me ha sido posible recorrer, en itiuy
breve espacio de tiempo, veinticinco mil kiló­
metros. Llevaba el encargo de abogar, acerca de
los Gobiernos de estos países, en nombre del
pueblo de Santo Domingo, por la próxima
erección del monumento panamericano a Cris­
tóbal Colón, que se alzará en forma de cruz
yacente, como homenaje al gran descubridor,
y como signo divino de fraternidad entre todos
los pueblos que integran el Nuevo Mundo.
Pero tanto o más que las risueñas perspecti­
vas de este honroso encargo estimulábame a
realizar el viaje el deseo vivísimo de volver a
ver, aunque fuese de prisa y volando, aquellas
nuestras Obras Salesianas que absorbieron
treinticinco años de mi vida, y pluguiese a Dios
pudiese volver a vivirlas otras mil veces.
Después de dos días de avión, a través de las
pequeñas Antillas, de las tres Guayanas y las
bocas del Amazonas, aterricé en Belém del
Brasil, donde me esperaban los brazos frater­
nos de Mons. Lustoza, y en aquella inmensa
República me fué dado visitar 66 Casas Sale­
sianas y de las Hijas de María Auxiliadora,
lleno el corazón de gratitud por las innumera­
bles pruebas de cariño recibidas y con los ojos
atónitos de admiración por el magnífico espec­
táculo de feivor y de vertiginosas actividades
conseguido en estos diez años que hace que
yo falto de aquellas tierras.
La realización del sueño de Don Bosco to­
maba todavía mayor relieve pasando sobre SanPablo y Corumbá (Mato Grosso) donde, des­
pués de admirar el espléndido desarrollo de la

agricultura, en gran parte italiana, dcl Estado
Paulista, perdíase la mirada en las inextricables
florestas vírgenes del Mato Grosso que cubren
regiones casi infinitas, en el corazón mismo de
la América del Sur hacia los Andes occidenta­
les, y del Norte hacia el Amazonas.
Resulta incomprensible a primera vista que
este reino estupendo haya-podido ser conquis­
tado por la civilización, y específicamente por
los hijos de Don Bosco, aún antes de la pri­
mera mitad del siglo venidero que coincidirá
con el fin de la segunda generación sexagenaria
salesiana a que aludió Luis Colle en el sueño
del Fundador.
Pero la aparente utopía deja de serlo cuando
se contempla el increíble desarrollo actual de
las Obras que, en aquellos años de mi moce­
dad salesiana, hallábanse todavía en embrión,
como recuerdo haberlas yo visto entonces.
En aquella época, oíamos a Mons. Lasagna,
con entusiasmo pero no sin una punta de
escepticismo, exponer fantasmagóricos pro­
yectos de grandeza para el futuro salesiano
del Brasil, Paraguay y Uruguay, y hay que
confesar que lo que vemos actualmente supera
con mucho aquellas visiones del encendido
apóstol de Don Bosco.
¿ Y qué decir de las exuberancias de nuestra
Obra en la Argentina donde parece que el
alma de los fundadores, Mons. Caglicro, Mon...
Costamagna y Don Vespignani supo injertar
impulsos maravillosos de vida ? El ritmo impe­
tuoso de esta vida adivínase por doquiera, espe­
cialmente en las Casas de formación, en las que
oleadas de generaciones que se suceden muéstranse suficientes no sólo para reparar el natural
desgaste de las pérdidas producidas, ciño para
preparar además ascensiones insospechadas.
Estos cientos y cientos de aspirantes y de
jóvenes hermanos salesianos, además de re­
cordamos nuestra jocunda juventud sale*
siana, nos han afirmado más y más en la
convicción de que son ellos los predestinado,
a empujar nuestras fronteras hacia los límites
señalados en el sueño profético del Padre.
Hasta en la vertiente opuesta del Pacífico,
donde madre naturaleza, a causa de la falta de
agua, muéstrase asaz raquítica y en violento
contraste con la rica exuberancia de la parte
atlántica, la Obra Salesiana es una excepción
viviendo también allí floreciente.
221

E l E x c m o . S r. A r z o b is p o d e L i m a c o lo c a a M o n s. P ittm i
l a m e d a lla d e S o c io H o n o ra rio d e la A c a d e m ia L ite r a r ia
d e San to T o rib io .

¡Con qué extraordinaria alegría vi en Chile,
Perú y Panamá, y también en Ecuador y Co­
lombia, ese continuo crecer y multiplicarse de
las actividades de nuestros hermanos y de
nuestras hermanas, en campos de acción dilata­
dísimos, que excitan a cada paso su celo más
allá de lo que permiten sus propias fuerzas.
También allí brotan las vocaciones, si no con
el empuje vigoroso que tienen en los Andes
orientales, con el suficiente para anunciar nue­
vas y magníficas expansiones de nuestra Obra.

Y es éste un hecho providencial. Frente al
apostolado ateo-comunista que penetra arro­
llador en todas partes entre las filas del bajo
pueblo, con formas y disfraces hipócritas e in­
sidiosos, favorecidos desgraciadamente por
esas injustas desigualdades sociales que repe­
tidas veces han condenado los últimos Papas,
el apostolado salesiano aparece, dondequiera y
a los ojos de todos, como un antítodo salvador.
Ha sido motivo para mí de legítimo orgullo
y alegría oir, de labios de Jefes de Gobierno
y de otras ilustres personalidades, elogios a
Don Bosco y a sus hijos, y ver a nuestros
ex alumnos marchando compactos a la van­
guardia de la acción y de las obras católicas.
Recuerdo, entre otros testimonios, la afirma­
ción del Sr. Obispo de Rosario de Santa Fe,
Mons. Caggiano, Jefe de la Acción Católica
Argentina, el cual me decía: « Vea, cada vez
que tengo que reunir a los hombres de al­
guna parroquia, los primeros en presentarse y
los mejor dispuestos a la acción son siempre
los ex alumnos salesianos ».
Este puesto de honor nadie nos lo podrá
arrebatar mientras nos mantengamos escrupu­
losamente fieles al espíritu, métodos y pro­
grama de Don Bosco, que es el hombre pro­
videncial de los nuevos tiempos.
No hay que olvidar nunca que el punto
céntrico de su programa eran los Oratorios
Festivos. Debería considerarse como viuda e
incompleta la Casa Salesiana que carece de
su Oratorio, y herida de esterilidad la que
descuida la obra de los ex alumnos.
A Dios gracias, en todas partes, a lo largo
de mi viaje, he podido admirar una espléndida
florescencia de Oratorios y de Asociaciones de
ex alumnos, lo cual nos da la dulce seguridad
de que Don Bosco vive en medio de nosotros.
Más aún, Dios bondadoso me reservaba, al
término de mi viaje, el gozo indecible de
verme rodeado por centenares de niños que
acuden, los días festivos, a nuestras tres re­
cientes fundafiones de esta isla; a las dos de
la capital de Haití, Puerto Príncipe, y a la de
nuestra Ciudad Trujillo, donde, el próximo
mes de setiembre, las Hijas de María Auxilia­
dora inaugurarán, Dios mediante, una cuarta
fuñdación.
Y como digna corona de todas estas obras,
el día 15 de agosto pensamos iniciar la cons­
trucción de un artístico templo dedicado a
nuestro Santo Fundador Don Bosco.
Ciudad Trujilloy 24 de mayo de 1937*

M o n s. P il iin i an te lo s obfectiN'os d e « P r e n s a L 'm e ñ a » .

222

R i c a r d o P i t t i n i , Salesiano.
Arzob. de Santo Domingo y Primado de Indias.

LA OBRA DE D O N S O S C O EN
ESPAÑA V AMÉRICA

Relaciones enviadas al Rector Mayor.

M o n s. P iu l n i a g a s a ja d o p o r e i Exorn o. Sr. M in is tro d e R e la c io n e s E x te rio re s, en e l H otel B o lív a r d e L im a , co u u n
b a n q u e te a l q u e fu ero n in v ita d o s, en tre o tra s p e rs o n a lid a d e s , e l Exorno. Sr. N u n c io d e S. 8. y v a r io s E xem os
P re la d o s y M in is tro s d e la R e p ú b lic a p e ru a n a .

ESPAÑA - Bilbao. — En honor de María
Auxiliadora.

Grandioso resultó el homenaje que tributó
el pueblo de Baracaldo a María Auxiliadora y
a San Juan Bosco, a raiz de su liberación, con
motivo de trasladar sus imágenes, desde la igle­
sia de San Vicente a la de María Auxiliadora.
A la hora anunciada, mientras las campanas
de la iglesia parroquial repicaban alegremente
y el órgano despedía, al son del himno nacional,
a las veneradas imágenes que por un año habían
est^ o allí refugiadas, en el ex-terior del templo
esperaban las autoridades militares v civiles
con la Banda mimicipal, que, al aparecer la
estatua de Alaría Auxiliadora seguida del clero
parroquial, saludó con un vibrante himno.
Eran llevadas las imágenes en andas, a
hombros de antiguos alumnos, todos los cuales
padecieron los horrores de la prisión, y que,
agradecidos a María Auxiliadora y San Juan

Bosco, se disputaban las andas, motivo por e!
cual se turnaron repetidas veces durante el
trayecto.
Formaban la procesión filas de niños y niñas,
cofradías de señoras y caballeros, entre cuyas
filas iban los e -tandartes de la Archicofradía
de María Auxiliadora y Asociación de Antiguos
Alumnos Salesianos. Daban escolta a las vene­
radas imágenes numerosos requetés, falangistas
y grupos de niñas vestidas de blanco.
A continuación seguían el clero y las autori­
dades, con la Banda de música. Cerraban la
marcha escuadras de requetés, falangistas, pelayos. Recorrió la procesión el largo trayecto
que hay h^ ta la iglesia de los Salesianos, al son
de la música, que alternaba con el rezo del
santo rosario y cánticos.
El vecindario, que había adornado sus casas
con variedad de colgaduras con los colores na­
cionales, presenciaba el paso de la procesión
con visible piedad y entusiasmo, que estalla-

223
Mi II

ron en fervorosos vivas al llegar las imágenes
y las autoridades a la plaza y frente a la
iglesia de los Salesianos.
Terminó el acto con un ardiente saludo de
acción de gracias que el superior de los Sale­
sianos, P. Joaquín Urgellés, dirigió a las autori­
dades y fieles que con su asistencia habían
contribuido al popular homenaje que se acababl de tributar a María Auxiliadora.
A continuación se cantó la Salve popular.
De E l Correo Español^ 2 de julio.
Sevilla. — Reparto de premios y clausura
del año escolar en las Escuelas Salesianas de Triana.

El día 16 de julio, fiesta de Nuestra Señora
del Carmen, fué el señalado por la Junta Pro
Escuelas Salesianas de Triana, para la clau­
sura del año escolar y repartición de premios a
los alumnos.
A las nueve de ese día, en la parroquia de
Santa Ana se celebró una misa solemne, en la
que comulgaron casi la totalidad de los niños,
en ofrecimiento a la Santísima Virgen del
Carmen para que nuestro invicto y salvador
ejército obtenga la pronta y total reconquista
de nuestra amada Patria.
Acabada la misa, fueron repartidos trescien­
tos desayunos, consistentes en panecillos, cho­
colate y tortas.
Por la tarde comenzaron las fiestas, presidién­
dolas muclias y destacadas personas.
Después del himno al Generalísimo Franco,
cantado por todos los alumnos, el señor Ríos
Sarmiento pronunció sencillas y elocuentes
palabras enalteciendo la obra que realizan los
Salesianos en estas escuelas, bajo los auspi­
cios cristianos. Hizo resaltar la diferencia de
trato que se da a los niños por los rojos,
que los arrancan de sus madres para enviarlos
al extranjeni, y por la España nacional, que, a
más de conser\’arlos en su hogar, los atiende
económicamente y los educa en el santo
temor de Dios.
.\cto seguido, y por un grupo de niños, se
representaron varios «apropósitos» sobre la
feria y reparto de premios, á más de otros
cantos e himnos, ejecutado todo ello con el
mayor lucimiento.
El reverendo padre don José Monserrat,
director de estas Escuelas, dio las más rendidas
gracias a cuantas personas le habían ayudado
con sus aportaciones, especialmente al exce­
lentísimo señor alcalde, por el donativo que
hubo de enviarle a principios de año y ^ r mitió normalizar la marcha de las clases, que

224

en otro caso quizás hubieran tenido que ser
clausuradas muchas de ellas.
Y__procedióse a repartir cerca de 200 lotes
de prendas, acompañados de los respectivos di­
plomas a los alumnos más destacados de las
Escuelas.
Acto seguido pasaron los asistentes a la
Exposición Escolar instalada en un amplio
salón del Colegio, magníficamente exornado
con la bandera nacional y de nuestras nacio­
nes amigas, Italia, Alemania y Portugal, y co­
menzó la Feria, bien abastecida de puestos de
dulces, caramelos, galletas, helados, refrescos,
librería y juguetes' que eran adquiridos por
los niños mediante la presentación de vales
que acreditaban su aplicación, asistencia a
clase y buena conducta durante el curso.
ARGENTINA - Buenos Aires. — La fiesta
del Papa.

El domingo i i de Julio, organizado por la
Asociación « Ex alumnos de Don Bosco », todas
las ramas de la Obra Salesiana de esta Inspecto­
ría tributaron al Santo Padre un homenaje de
filial devoción.
En el Salón de Actos del Colegio Pío IX,
que en esa oportunidad puso una vez más en
evidencia cuán reducido resulta para nuestras
conmemoraciones, se dió cita una calificada y
numerosa concurrencia de cooperadores, ex
alumnos y amigos que asistieron con sus fa­
milias.
Presidió el Acto el Exemo. Sr. Nuncio de
S. Santidad, Mons. José Fietta, Arzobispo Tit.
de Sárdica, a quien acompañaban S. E. Mons.
Pedro Dionisio Tibiletti, Obispo de San Luís,
el .\uditor de la Nunciatura Mons. Antonio
Tafii, el Rmo. P. Inspector D. José Reyneri, el
Provincial de la Compañía de Jesús R. P. Fe­
lipe Travi, el Superior de la Obra del Cardenal
Ferrari, R. P. Ercole; superiores de Comuni­
dades religiosas, y destacados representantes
del clero secular y regular.
Ocupaban también lugares de distinción la
Presidenta de la Junta Central de Señoras
Cooperadoras Salesianas, Doña Lola Acosta de
Santamarina, con las Presidentas de las tres
Comisiones subsidiarias, señoras Isabel Ca­
sares de Nevares, Laurentina López de Pueyrredón y Raquel Balcarce de Binning; el Presi­
dente del S^retariado Regional de los Ex
alumnos de Don Bosco, Comendador Ponti­
ficio D. José Z. Ferreccio, con todos los miem­
bros del Secretariado; los Camaristas de la
Capital Federal y de La Plata Dres. Barraquero
y Ferrando, con sus esposas; los Presidentes y

B u en o * A ire s . . E l E x c m o . Sr. P resid en te d el S e n a d o I ta lia n o D o n L u i s F e d e tx o n i.
e n s u re c ie n te v ia je a l a A rg e n tin a , v is itó n u e stro C o le g io P ió I X .

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B u en o s A ire s . • S . E . e l S r. F ed erx w u s a lu d a n d o d e s d e e l p a lc o d e h onor.

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B u en o s A ir e s . - L a F ie s ta d e l P a p a .

Directores de todos los Centros de Ex alumnos
de la Capital y alrededores; el Sr. Ernesto
Marsili, autor de las Estampas que iban a
representarse; el Dr. José Ignacio Olmedo,
Presidente de la Junta Diocesana de A. C. A.
el Sr. Francisco Borlenghi, Presidente del
Consejo Arquidiocesano de los Jóvenes de
A. C. A .; el Ing. Alejandro Aldazábal, Presi­
dente Regional de las Conferencias Vicentinas
y otras conocidas personas.
Cantados los Himnos Argentino y Pontificio,
la Escolanía Salesiana de Bernal, dirigida por
el R. P. Francisco Lambruschini, ejecutó la
primera parte del concierto vocal con los si­
guientes números: Himno al Pontificado, de
Antolisci, S. S.; Tu es Petrus, a cuatro voces,
de Réfice, y el Ave María a cuatro voces sólas
de Aiblinger. Huelga ponderar la actuación de
esta Escolanía, ya bien conocida. Basta que
ella figure en un programa para que quede ase­
gurado el éxito de la función en que toma
parte.
Ocupó luego el estrado para pronunciar el
discurso oficial, el Dr. Raúl Ignacio Ferrando,
Vicepresidente de la Excelentísima Camara
Primera de Apelaciones de La Plata.
Su magistral pieza oratoria, donde puso de
relieve las benemerencias del Papado en el
campo social, estudiando la doctrina de las
Encíclicas, y el singular esplendor del Pontifi226

cado de S. S. Pío XI, a través de los hechos
culminantes de su paternal reinado, fué escu­
chada con creciente atención, sólo interrumpida
por los aplausos que subrayaban los pasajes
más salientes de la erudita conferencia, aco­
gida, a su término, con una prolongada ovación.
Tras la segunda parte del concierto de la
Escolanía, se pusieron en escena tres estampas
del drama histórico ■ El Soñador» sobre la
vida de San Juan Hosco, obra de Don Ernesto
Marsili.
Fueron éstas: «Un paseo sin precedentes»,
t El Regreso » y « Entrevista con Pío IX ». Las
dos primeras reflejan el conocido episodio del
paseo realizado por Don Bosco con los presos
de « La Generala » y la última la paternal entre­
vista en que Don Bosco expone a S. S. Pío IX
los proyectos de su obra providencial.
Representadas por destacados intérpretes de
los diversos cuadros dramáticos de los Ex
alumnos, las estampas proporcionaron al audi­
torio momentos de intensa emotividad.
Leyóse en seguida el texto de un telegrama
que remitía la asamblea al Santo Padre, en
contestación del cual recibimos el siguiente
despacho que colmó de júbilo nuestros cora­
zones:
Cittá del Vaticano, 13 julio 1937. Reyneri,
Buenos Aires: Santo Padre, grato, benedice. —
Cardenal P a c e l l i .

El Excmo. Señor Nuncio se dignó cerrar el
acto con su paternal e inspirada palabra. Re­
cordó que realmente fué uno de los actos más
resonantes del actual Pontífice la canonización
de Don Bosco, y destacó a su vez como los
salesianos, en todo el mundo, con su obediencia
al Vicario de Cristo, con su abnegación y con
su acción fecunda, han respondido siempre a
esa predilección del Santo Padre. Mejor con­
clusión no podía caber a la simpática ceremonia.
A la salida se repartió a las autoridades el
número extraordinario de la revista n Ex alum­
nos de Don Bosco » editado como adhesión a
esta fiesta.
Este acto ha sido digna continuación de los
que anualmente celebran los Ex alumnos en
homenaje al Sumo Pontífice, fieles a su glo­
riosa tradición, ya que a ellos Ies cupo el
honor y la suerte de iniciar en la República
Argentina esta serie de homenajes conocidos
con el nombre de « Día del Pontífice ».
CUBA - Habana. — Brillantes fiestas
patronales en el templo de María Au­
lladora.

Con gran pompa y brillantez se celebraron
las fiestas patronales a María Auxiliadora en la
iglesia de su nombre sita en Compostela y
Teniente Rey.
El capellán del templo Rvdo. P. Carlos Me-

^V.*.'

nendez, S. S. puso todo su entusiasmo para
que las fiestas resultasen grandiosas, como así
sucedió.
Como preparación a la fiesta principal, se
celebró un solemne novenario.
Los sermones estuvieron a cargo del Rvdo
P. Carmelo Jiménez, Cura Párroco de la Santa
Iglesia Catedral de Cienfuegos, quien ejecutó
una hermosa labor.
Los del triduo fueron predicados por el
Rvdo P. Claudio de la Fuente, Superior de los
PP. Pasionistas, e! cual desarrolló escogidos
temas.
La taide del 23, a las 4,30, se cantaron so­
lemnes vísperas por los aspirantes salesianos de
Guanabacoa, oficiando el Superior de dicho
Instituto Rvdo P. Rafael Mercader.
Fueron numerosas las nuevas archicofrades a
quienes se impuso la medalla de María Auxi­
liadora.
B e n d i c i ó n d e l a l t a r . — Terminados estos
actos, se procedió a la bendición del nuevo altar
de la Patrona, con el ritual acostumbrado,
por el Excmo. señor Arzobispo de la Habana,
Don Manuel Ruíz.
Sirvieron de padrinos en este acto los que
lo fueron en la colocación de la primera pie­
dra, la señora Nena Rivero de Angulo y el
doctor Rafael Angulo.
El altar es una preciosa obra de arte, ejecu-

i<f

H a b a n a . - L a P re s iíte n cia e n l a s o le m n e fie s ta c e le b ra d a c o n m o t lr o d e l a d ír tr ib u c ió n d e p re m io s.

227

H a b a n a . - A lu m n o s y p ro fe so re s d e n u e stra s E s c u e la s P ro fe s io n a le s ‘'fas

tatla por la casa Iglesias de Ayestarán y Do­
mínguez.
Terminada la bendición, Monseñor Ruíz di­
rigió una hermosa alocución a los fieles.
L a f i e s t a p r i n c i p a l . — Dió principio a las
siete y treinta con la misa de comunión general
en la' que ofició el R. P. Pascual Richetta.
En esta misa hicieron la comunión por vez
primera 21 niñas del colegio María Auxilia­
dora.
Fué armonizada con lindos motetes.
A las nueve de la mañana, la linda iglesia era
incapaz de contener el público.
Pocos momentos después dió principio la
misa solemne, cantada a toda orquesta, ofi­
ciando el Provisor Monseñor M. Arteaga.
El sermón estuvo a cargo del ya citado ora­
dor sagrado Rvdo Carmelo Jiménez.
Fué como un resumen de los sermones del
novenario, siendo escuchado con extraordinaria
atención.

La parte musical estuvo a cargo del conocido
maestro José Valls quien interpretó la gran
misa de Ravanello.
L a P R O C E S IO N . — Finalmente, a las cuatro
de la tarde, después del ejercicio, tuvo lugar
la gran procesión por las calles con las imá­
genes de María Auxiliadora, San Juan Bosco
^ la reliquia del insigne Fundador.
En ella había representaciones de las casas
salesianas de la Víbora, Guanabacoa y Guiñes,
con los cooperadores de S. Juan Bosco, María
Auxiliadora y colegio del mismo nombre.
La banda de música de la Institución inelán
ejecutó una animada audición musical en los
jardines del colegio María Auxiliadora y ame­
nizó la procesión. La veneranda imagen era
llevada en artística carroza ricamente adornada
con flores y grandes gasas d§ seda.
Al recogerse, el R. P. Claudio de la Fuendió las gracias a los concurrentes.
De E l Diario de la Marina.

H a b a n a . - E x p o s ic ió n d e fin d e c u is o o fre c id a a nuestro*

\

‘ fcsütución I n c lá n C a r m e n y F ig u e r o a " a l te r m in a rs e e l añ o e s co la r.

C H ILE - Talca. — En el Patronato « Martana Silva ” y Oratorio Festivo « Santa
Ana
. - Lo q u e p u e d e n h acer
Estaba anunciada para el lo
de enero una misión en Santa Ana. Se
había invitado a los hombres de mil maneras,
y los hombres no acudían. Y es que la her­
mosa labor de conquistarlos y rendirlos tenían
que hacerla los niños, los reyes del hogar; a
ellos nada se les resiste.
Ante sus pupilas se encendió la llama
del apostolado, y la llama prendió gígartte,
inextinguible, porque en el corazón de¡
niño todavía no hay vicio ni agua de in­
diferentismo que puedan apagar ese fuego
sagrado. Sus pechos eran soles que iban a
comunicar calor, luz y vida a todo el barrio. Se
prometió una banda tricolor (azul, blanco y
encamado, que son los colores nacionales) al
M

LOS

is ió n

N IÑ O S

fecun da



; !-ív':Á

nmo que trajera cinco hombres a la Misión,
i Con qué celo y ardor trabajaron! No quedó
ningún hombre sin ser invitado. Algunos lo
fueron más de veinte veces.
Un niñito de los más chicos, taponcito de
botella, trajo una lista de dieciséis hombres.
Otro niñito con gran esfuerzo pudo reunir
cuatro y fué a buscar el quinto muy lejos. El
invitado alegó por excusa la gran distancia;
pero el niñito, sin descorazonarse, repuso: « Yo
soy chico y vengo de allá hasta aquí y Vd. que
es hombie se asusta de ir de aquí hasta allá ».
Y el hombre, mirándole avcngonzado; « Iré sin
falta ». Así muchos otros episodios.
La tarde anterior a la Misión, se puso cerca
del pulpito un crucifijo de tamaño natural,
obsequio de las monjitas del hospital, para que
sanara las heridas morales de todos los habi­
tantes del barrio. .Al lado opuesto se entronizó
a la Virgen del Carmen, Reina y Madre de
Chile, Cada día se le dirigía una súplica ar-

misterio y le dice: « Hijito mío, ayúdame a
hacer el examen». Toma el padre lápiz y pa­
pel y el niñito el Catecismo y comienza éste a
leer los mandamientos: « El primero, amar a
Dios sobre todas las cosas... El segundo...».
Con frecuencia el padre le interrumpe diciéndole: « Sin correr, sin correr; que hay mucho
que escribir »... El examen terminó muy tarde.
El niño se fué a soñar con los angelitos que
seguramente cantaban en torno de aquella
casita « ...y en la tierra paz a los hombres
de buena voluntad».
Otro experimentó tal dicha, al confesarse, que
después se acercó al sacerdote y le dijo, estre­
chándole con efusión las manos: «Padrecito,
tengo un pollo ». El Padre, un tanto alarmado, le
respondió: « Habrá que devolverlo a su dueño ».
« El dueño soy yo, repuso el hombre feliz.
Yo lo he engordado y le convido a Vd. para
que nos lo comamos juntos ». Inútil rehusar,
insistió tanto aquel hombre agradecido, que
no hubo más remedio que aceptar la invita­
ción.

H ab a n a. - L a V ir g e n d e D o n B o sco e n s u ca rro za ,
p re p a ra d a p a ra rec o rre r la s c a lle s d e l a c a p ita l.

diente y filial por el feliz éxito de la Misión,
y al fin como despedida se le cantaba una
popular alabanza.
Abundante fué la cosecha; se admini'.traron más de 8o Bautismos,* muchos a per­
sonas ya entradas en años; 703 Confirma­
ciones; 22 Primeras Comuniones de adultos.
Se legitimaron 63 matrimonios.
Los niños, repito, fueron los principales apóstolcs en estas correrías evangélicas. Cn niñito intervino eficazmente para legitimar dos
matrimonios de su casa, y otro de unos ve­
cinos. Otro preparó a su hermano de 20 años
para la Primera Comunión. Otro rogó, insistió
hasta conseguir que sus vecinos trajeran a
bautizar a un niño de 12 años; él mismo buscó
los Padrinos y asistió a la ceremonia. Al fin
abrazó al recién bautizado y estampó un beso
en aquella frente regenerada por las aguas
bautismales.
Benditos mil veces estos Benjamines de Jesús
que han realizado nuestra gran conquista espi­
ritual.
E s c f n a s e m o c i o x .a n t e s .
- Un padre que
tiene su hijito en estas Escuelas enciende una
vela en su humilde casita, le llama con mucho

230

E l u l t i m o D I A . — Comenzaron las con­
fesiones por la mañana, continuaron por la
tarde y se prolongaron hasta las once de la
noche.
El domingo, en la mañana, se confesaron to­
davía unas 300 personas. La comunión fué
generalísima e interminable. Entre los tres últi­
mos días de la Misión contáronse más de 2.000
comulgantes. Después de la Misa, se impuso
el escapulario de la Virgen del Carmen a unos
330 hombres; se les obsequió con suculento
desayuno en el salón de actos, luego se impre­
sionó una placa fotográfica.
¡Honor y gloria a Dios, dador de todo bien!
¡Honor también a los niñitos de nuestras
Escuelas que fueron los grandes héroes de la
gloriosa jornada!

N I C A R A G U A - Granada. - - Primer
Congreso de ex alumnos salesianos.

El desbordante entusiasmo de este Congreso
ha tenido resonancia en todas las repúblicas
de Centro América.
El delegado por Costa Rica don Eloy Cubero
nos ha remitido las primeras impresiones,
prometiendo más adelante enviar las Actas.
Asistieron a él delegados de Costa Rica,
Panamá, Honduras, Nicaragua y El Salvador,
yendo algunos en un trimotor de la Pan-Aire
y habiendo sido recibidos en el aeropuerto de
Klanagua por el Sr. Secretario de Instruc­
ción Pública, en representación del Gobierno,

4

y por 1,1 Junta de Turismo y de Ex Alumnos,
gozando de las franquicias diplomáticas. La
Junta de Turismo Ies obsequió con un rico
almuerzo, y los acompañó a la ciudad de
Granada, hasta dejarlos instalados en el
hotel Trianón.
A Ip 4 de la tarde, hubo recepción en el
Colegio.
I n a u g u r a c i ó n d e l C o n g r e s o . — Verificóse
en medio del mayor entusiasmo, asistiendo los
antiguos superiores, PP. Misieri, Agustín Wrobel. Lunati, Césari, ect. Presidió las Sesiones
y fue ánima de todo el movimiento el señor
Manuel Castillo Jarquín, que se ganó las sim­
patías de todos por su dinamismo y acierto.
El Rvdo. P. Inspector, don Pedro Tantardini, dirigió la mayor parte de los actos.
En las varias sesiones se tomaran en consi­
deración temas muy importantes en relación
con la vida y normal desarrollo de los Centros
de Ex Alumnos.
M a n i f e s t a c i o n e s y r e c e p c i o n e s . _ Du­
rante el Congreso hubo un día dedicado a la
Sma. Eucaristía, con Vela Nocturna, a la
que asistieron unos mil doscientos hombres,
de los cuales recibieron la santa comunión
unos setecientos.
También tuvieron su día los niños con
unas cinco mil comuniones, y lo mismo las
señoras cooperadoras. El día 19, fiesta de San
Pedro y San Pablo, se organizó una con­
curridísima manifestación.
Las Delegaciones fueron objeto de sinceros
agasajos por parte de las autoridades. La Mu­
nicipalidad de Granada dió en honor suyo
una muy lucida recepción, declarando a los
miembros de las mismas Huéspedes de Honor
de la Ciudad; también organizó otra el Cen­
tro Universitario de Oriente.
Nicaragua debe sentirse orgullosa de lo
bien empleados que han sido los 15 años de
obra salesiana; en todas sus clases sociales
se encuentran buenos ex alumnos, de los
cuales dos son Sub-secretarios en el Gobierno
y todos se distinguen por la franqueza con
que manifiestan sus sentimentos religiosos.
C l a u s u r a d e l C o n g r e s o . — El Congreso
fué clausurado el día 19 de junio en medio
de un entusiasmo enorme. En la Misa, exclu­
sivamente para hombres, cerca de mil doscien­
tos asistieron, y hubo más de setecientas
comuniones. La ciudad de Granada se ha
demostrado una vez más netamente católica
y salesiana.
L

a

J

o r -n .a d a

E

u c a r ís t ic a

de

los

n iñ o s

, —

El domingo 22 de mayo, celebróse la gran

H a b a n a . - P a k c l lo s d e la R e in a M a ría A u x ilia d o r a .

Jornada Eucarística de niños, iniciando de
esta manera el Colegio las fiestas de sus ic
años de fundación.
^
Granada, ansiosa de ver una cosa nueva de
gran significación religiosa, desde las 5 de la
mañana estuvo en pie.
Antes de las 6, los Colegios de Granada en
su totalidad, todos los Oratorios Festivos,
todos los Catecismos, todas las Escuelas, y
gran candidad de niños que no pertenecían a
ningún Colegio, llenaban los corredores y
patios del hogar salesiano artísticamente enga­
lanado.
^
El Padre Inspector, don Pedro Tantardini,
organizó a los niños en los corredores, y a las
6 y cincuenta minutos dió principio la misa
oficia^ por el Presidente de la Jornada Eu­
carística Dr. Francisco Romero y Guerrero,
ex alumno salesiano, pues aunque el señor
Obispo estaba dispuesto a celebrarla no le
fué posible concurrir,
AI llegar a la elevación, todos los niños ento­
naron el Himno Eucarístico, Cantemos al Amor
de los Amores, y j .- o .'espués ocho sacer­
dotes llevaron la comunión por todos los corre­
dores dando a cada niño el Pan de salud.
Cuando el turno le llegaba a un grupo, éste
-

231

H a b a n a . - L a b a n d a d e m ú s ic a d a l a I n s tit u c ió n I n c lá n .

entonaba ei honsana a Cristo Redentor y así
la hora del Banquete Eucarístico fué una con­
tinua adoración y alabanza.
Jesús, el amigo de los niños, con qué recocijo
recibiría estas tres mil comuniones, ofrecidas
por las intenciones del Sumo Pontífice, por
la paz de España, por la salvación de los niños
españoles.
Este magno acontecimiento, hasta ahora
nunca verificado en Granada, es el preludio
de otros dos más. Estaba reservado a los Re­
verendos Padres Salesianos y a su poderosa
legión de Ex alumnos organizar esta magní­
fica cruzada de amor y veneración a Cristo
jesús.
De « El Diario Nicaragüense».
VENEZUELA - Caracas. — Cómo ha sido
honrada este año María Auxiliadora.

Entre los varios actos excogitados, en el
Colegio de San Francisco de Sales, para de­
mostrar más y más nuestro amor a la Reina
del cielo, figuraba, este año, uno altamente
simpático para todo corazón salesiano, un
Certamen Catequístico, que debía preceder a
la gran fiesta y tuvo la fortuna de ser clausurado
por una alta personalidad, en extremo grata,
con cuN’a visita realmente no habían contado
los organizadores.
2\2

Como verdadero regalo de la Virgen, pre­
sentóse en nuestro Colegio, poco antes que
terminase el Certamen, Mons. Juan de Unzalu, Enviado Extraordinario de la Sgda.
Congregación de Propaganda Fide, para pro­
mover, en colegios y parroquias, el buen
funcionamiento de las Obras Misionales Pon­
tificias.
Acompañaba al ilustre visitante el Sr.
Presidente de las 0 0 . PP. M M . de Venezuela,
Dr. Fuentes Figueroa, y despúes de los saludos
de los Rvdos. PP. Inspector y Director y de
los cantos y discursos con que los alumnos
quisieron obsequiarle, dirigió Mons. Unzalu
su cálida palabra a todo el colegio, dejando
avivado de modo magnífico, en el corazón
de los que le escucharon, el fuego del aposto­
lado misional.
Terminada su breve pero preciosa exhorta­
ción, el Sr. Director, en nombre y represen­
tación del colegio, ofreció al Papa costear un
año de formación sacerdotal a un seminarista
del clero indígena.
Los alumnos, por su parte, ofrecieron una
semana de buenas obras por la salud del Vi­
cario de Jesucristo e iniciaron allí mismo, con
simpática espontaneidad, una colecta para su­
fragar otra beca.
En el Certamen se lucho con verdadera
decisión y coraje, habiendo merecido los

campeones triunfantes que Mons. Unzalu les
felicitara calurosamente.
Es la primera prueba de este género, y en ella
ha quedado bien de manifiesto que a los niños
venezolanos les sobran inteligencia, memoria
y entusiasmo para cubrirse de gloria en el otro
Certamen intercolegial, que estamos prepa­
rando.
L a f i e s t a d e M . \ r i a A u x i l i a d o r a . — Hizo
que nuestro grande y artístico Santuario,
consagrado a esta Madre buenísima, se viera
abarrotado de fieles, en todas las misas y
durante todos los cultos a Ella dedicados,
sin que se advirtiera en absoluto que era día
de trabajo.
Las comuniones fueron numerosísimas, y
el día de la fiesta, a las 7, pasaban ya de un
millar los que habían recibido el Pan Eucarístico.
A las 7.30, celebró la misa el Excmo. Sr.
Nuncio de S. S., a la que asistió un público

numerosísimo, poseído de fervor emocio­
nante, y a la verdad que todo allí contribuía
a aumentar el recogimiento de las almas;
el esplendor y belleza del altar de la Patrona,
los cantos armoniosos de los niños, la devota
y solemne actitud del clero.
A las 9.30, tuvo lugar la Misa solemne con
asistencia del mismo Sr. Nuncio y panegírico
del Rvdo. P. Triarte S. J., quien entonó un
verdadero canto de amor a IVIaría y a su fiel
discípulo San Juan Bosco. El orador pintó
con mano maestra un cuadro preocupante de
la sociedad de nuestros días, e invitó a todos
los venezolanos a buscar la salvación en María.
Para terminar esta brevísima reseña, diremos
que la procesión fue absolutamente digna de
esta espléndida corona de festejos, resultando
difícil describir el fervor y entusiasmo con que
las gentes se volcaron en calles y plazas para
ver y admirar el triunfo de la Virgen de Don
Bosco.

-T
C a ra c a s . - M o n s . Juan d e U n z a l a e n n u estro C o le g io d e S a n F r a n c is c o d e S a le s ,
e n m e d io d e lo s v e n c e d o re s d e l c e rta m e n ca te q u ís tic o .

Eocomendemos a la Misericordia I>ÍTma a nuestros mártires: Salestaños Hijas de María
Auxiliadora, Cooperadores y Ex Alumnos, que en España han derramado su sangre, víctimas
de las barbarie roja: a los que heroica y generosamente ha" sucumbido en el campo de ba­
talla en defensa de la Religión y de la Pañia; a los que siguen luchando, y a los que, cautivos
de la hidra revolucionaria, sufren horas de agonía. * 1* ¡Que el buen Jesús, por intercesión
de María Auxiliadora y de San Juan Bosco, conceda a los muertos el premio eterno, y a los
demás, gracias especiales que les hagan soportar la prueba con invicta fortaleza cristiana!

DE

NUESTRAS

INDIA - Krishnagar.
Frutos que consuelan.

Amadísimo Padre:
Al cerrarse las solemnidades pascuales, con
el alma pletórica de dulces consuelos apostó­
licos, en este periodo de gracia, me es grato
comunicarle algunas noticias de la Diócesis de
Krishnagar.
Ud. conoce perfectamente con cuántas y
cuán graves dificultades tropezamos en este
campo de trabajo: clima nocivo, grande po­
breza aumentada por las desastrosas inunda­
ciones del pasado agosto, fanatismo musulmán
que, de varios años a esta parte, no es sólo
pasivo y refractario a la obra de evangelización, mas también invadente y, en ocasiones,
perseguidor...
Esto no obstante, y en medio de circunstan­
cias tan difíciles, con la ayuda de Dios, sus
hijos de esta Diócesis pudieron realizar pro­
gresos consoladores, durante el año pasado.
Cuidado del centro.

Era intención nuestra sistematizar defini­
tivamente, en este año, las varias obras educa­
tivas del centro de la Diócesis. Gracias a Dios
y a la realmente heroica labor de las buenas
Hermanas de la Caridad de ^a Beata Capitanio,
la educación de las niñas y señoras bengalesas
está perfectamente organizada y da frutos
estupendos. A la acción, al ejemplo y a la for­
taleza de las niñas, educadas en algunos de
estos varios institutos, se debe muchas veces
el que en numerosas familias se conserve aún
la fe.
Hubo jóvenes que antes que traicionar su
Fe, sufrieron y sufren toda clase de ultrajes,
y hasta la privación del alimentos, golpes,
encierro.
Ivsta misma obra de educación procuramos
realiz;irla entre los jóvenes valiéndonos de nues­
tro sistema salesiano.
La escuela, años hace iniciada con me­
dios escasísimos, se había desarrollado de tal
manera que se hizo necesaria la urgente am­
plificación de los locales. La divina Providencia
vino en nuestra avaida y pudimos comprar un
vasto terreno con edificio capaz de alojar a
234

MISIONES

los 170 niños, internos y externos, que fre­
cuentan la escuela superior. De entre ellos
esperamos sacar el elemento necesario para for­
mar a nestros catequistas y. Dios mediante, tam­
bién a los futuros apóstoles para este pueblo tan
tenazmente arraigado a sus tradiciones na­
cionales.
Pero, así como en otros lugares de la India,
multiplicar las escuelas superiores, en nuestra
Diócesis de Krishnagar, no es el mejor método
para proveer a las necesidades del pueblo
indiano: un número exagerado de tales escuelas
crearía muchos jóvenes sin oficio ni beneficio,
incapaces de buscarse lo necesario para la vida.
Lo que más urge es tener.escuelas profesionales,
donde, con la conciencia cristiana se forma tam­
bién la mano del obrero, que, saliendo de estas
instituciones, mejora inmediatamente su pro­
pia condición social y concurre a perfeccionar
la de su pueblo.
Hemos puesto, pues, manos a la obra y con la
ayuda de dos inteligentes hermanos coadjutores,
que doce años antes habían ya dado pruebas
de su habilidad en Shillong, levantamos
la Escuela Industrial Don Bosco. Aunque sólo
cuenta con un año de vida, la hermosa obra
se ha desarrollado maravillosamente, y cuando
el Señor Don Antonio Candela la visitó, en
enero, quedó gratamente sorprendido al com­
probar el rápido progreso y el interés y amor
con que estos inquietos niños bengaleses
realizan su trabajo.
Guiados siempre por este santo anhelo de
salvar a la juventud cristiana y pagana, hemos lo­
grado también establacer, con regularidad y
éxito, el Oratorio diario y el Catecismo Cuares­
mal. Este triunfo de juventud alegre y llena de
vida es la nota característica de nuestro centro de
Krishnagar, del que nos servimos para renovar
el espíritu cristiano de nuestra gente. Se
comprueba, en efecto, cómo entre los mil
católicos que viven al cobijo de nuestra Cate­
dral, se Hacen más intensos el espíritu de piedad
y el sentido cristiano. La imponente procesión
Eucarística del pasado enero y la nocturna del
Viernes Santo, por las calles de esta ciudad pa­
gana, infundieron alientos y fortaleza a nues­
tros fieles, suscitando en los paganos senti­
mientos de piadoso respeto y admiración
profunda por nuestra santa Religión.
jQué hermoso era ver a los paganos incli­
nando su frente sobre las manos juntas, en

señal de respeto y, quizás, de amor hacia
Jesús que, majestuoso y derramaiido bendi­
ciones era llevado en triunfo por sus fieles!
En medio de tanta solemnidad, envuelta en
luz esplendente, y entre los cantos cuyos ecos
vibraban del uno al otro extremo de la calle,
fueron oídas estas palabras salidas de boca de
protestantes: «Aquí sí que reinan la devoción
y le fe. jEs ésta, sin duda,, la religión de
Cristo!».
Una antigua residencia
misionera que resurge.

En las tierras de misión, uno de los problemas
más importantes ha sido siempre la formación
de Catequistas. Sin ellos el pobre misionero
conseguirá muy poco.
Son proficuas indudablemente sus visitas a
las Comunidades esparcidas' aquí y allá; pero
si concluida la visita no permanece en los pueblecitos quien pueda seguir las directivas del
misionero, ni progresan los cristianos ni se
convierten los paganos. Si, por el contrario,
se cuenta con un Catequista de corazón apos­
tólico y bien instruido en la fe, todo prospera
y la Capillita, aunque desprovista de Taber­
náculo, se convierte en centro de atracción.
No había pues tiempo que perder para con­
ducir a término una obra tan indispensable
de reunir a jóvenes de 15 a 20 años, bien dis­
puestos, provistos al menos de una mediocre
instrucción, tenerlos bajo ia dirección de
un misionero en una atmósfera de constante
piedad, a los pies de Jesús Sacramentado... he
aquí lo que era necesario hacer y lo que hicimos
con la gracia de Dios.
Buscábamos un lugar donde alojarlos, y lo
hallamos abriendo nuevamente la antigua y
abandonada demora del primer Prefecto Apos­
tólico del Bengala Central, Mons. Marietti.
En este bello pueblecito que en 1855 vió
llegar, sufrir y morir, por el triunfo de Cristo,
al primer Misionero, se establecieron el 31 de
enero los nuevos catequistas. El pequeño grupo
se prepara a la grande obra de evangelización
alternando la oración con el trabajo manual.
No faltarán tampoco dificultades en este cam­
po, especialmente las económicas, pero estamos
decididos a qualquier sacrificio con tal de poder
■ -ontar con un tan válido apoyo.

deber nos empuja a proveer a las nccesiilados
de estas almas, asediadas por la labor de las
sectas protestantes. Es verdad que hasta ahora
nos había sido posible asistirlas desde la resi­
dencia de Jessore, pero era ya tiempo que esta
misión tuviese su misionero fijo.
La tTielta de Don Righetti de su viaje a Ita­
lia, ha facilitado la realización de nuestro
deseo. No en terreno propio, ni siquiera en
casa nuestra, sino en una pequeña casa alqui­
lada abrimos este nuevo centro, el 21 de fe­
brero. La pequeña habitación, reservada para
Jesús, no dió cabida ni siquiera para el pequeño
número de fieles que intervineron. ¿ Cuándo
podrá tener el Señor una demora menos indigna
en esta industrial y frecuentada ciudad bengalesa? No lo sabemos. Pero entre tanto, los
dos misioneros, recorriendo las orillas norte y
sud del gran río, podrán tender les redes y
retirarlas llenas de pesca copiosa.
Porvenir que promete.

Que Dios nos bendice lo comprobamos por
doquiera.
En el antiguo distrito misionero de Bhoborpara se realizó el año pasado la anual proce­
sión del Corpus, que fué un acontecimiento
consolador. Gran movimiento de conversión
se nota en el distrito de ShimuHa entre los
llamados '• intocables».
• Son muchos los pueblos
me escribe el
misionero Don Lazzaro
que piden hacerse
cristianos y urge poner catequistas ambulantes;
hacerlos nuestros sería cosa facilísima ».
No sabemos el nuevo rumbo que tomará
la India con la nueva Constitución que en­
trará en vigor el
de abril de este año. Ten­
dremos dificultades que salvar pero Dios noj
amoldará.
Nos consuela el pensamiento de que ea
este año hemos visto duplicarse el número de
las conversiones.
Alégrese con nosotros, amado padre, y sos­
ténganos con su paterna bendición, mientras
éodos sus hijos, juntamente con nuestros cris­
tianos, rogamos por Vd. y por todos los
bienhechores, a fin de que nos hagan posible
lo que sin su caridad no podríamos jamás re­
alizar.
Krishnagar, 28 marzo 1937.

Khulna, en la desembocadura del Ganges.

Entre tanto, se está acentuando un movi­
miento de conversión a lo largo de la costa y
en la desembocadura del gran río sagrado. El

Devotísimo en C. J.
Mons. V icente S cüderi

-

Admin. Apostólico de Krishnagar.
235

Impresiones de la revolución española
Dos meses entre los rojos.
{Conclusión).

Era nuestro propósito publicar integra esta
narración, viva, chispeante, llena de observa­
ciones finas y aleccionadoras, pero la necesidad
de dejar vía libre a otras publicaciones ya exce­
sivamente atrasadas nos obliga, mtty a pesar
nuestro, a omitir episodios y saltar al último
acto de la tragicomedia rondeña.
A l poner fin a esta amena croniquilla felicitatamos con verdadera efusión a esos buenísimos Aspirantes montillanos de « la Colonia »
y a sus dignos y valientes maestros, que, prote­
gidos de modo palpable por nuestra Madre
Auxiliadora, capeando el recio temporal con arte
admirable y con optimismos de pura marca
salesiana, han logrado salvar sus vidas y ahorrar
a sus hermanos en religión nuevos y más te­
rribles dolores.
Sálvese quien pueda.
El trece llega, a las ocho en punto, otro avión.
Parece que viene a explorar. Entra por la carrera
Espinel, se para frente al Ayuntamiento, hace un
ángulo, vuela sobre el cuartel de milicianos, la casa
del pueblo, cuartel de carabineros... y desaparece.
Hacia el mediodiu, otras noticias terribles. Nueva­
mente han sido copados en el frente de Almargen
los invictos leones rondeños. Se ordena una impo­
nente concentración de escopeteros en la casa del
pueblo. Todos hablan, gesticulan. El nerviosismo
más exultada los inx’ade
El 14, nueva visita del avión con idéntico reco­
rrido. Un dejado caer algunas proclamas dando un
plazo de 48 horas puia la rendición. Se dice que el
enemigo se halla cerca. El pánico es tremendo.
Nuestra alegría no tiene límites. Nos cuesta frcn.ar
los entusiasmos de los niños, pero seguimos repre­
sentando la comedia a las mil maravillas. Esta tarde
han sorprendido un intento de fuga de algunos
miembros del Comité de Defensa.
Han mandado por delante las familias. ElUvs for­
marían un t en para... explorar la cuenca del Gaucín, infestada de fascistas y da’^les su merecido.
N o les ha salido el truco. Les han olido el guiso y los
traen, casi a empujones, desde la estación, unos
300 miliciamtó.
— A la cárcel con ellos.
En la plaza pública se tiene un mitin imponente
de protesta
1.a plaza del Socorro es un mar de cabezas. Re­
sulta lo que era de esperar. Por la noche los absuelven
y Niieb’en a tomar las riendas del poder.
El 15, nue\-a visita del avión explorador. ¡Y poco
bien que h.i aprendido el caminito! T o d o el día se

236 - -

lo llevan los milicianos de acá para allá, nerviosos y
parlanchines. Por delante del Royal pasan con
palas, picos, carrillos de mano.
Hacen un último esfuerzo para equipar una nueva
columna. Buscan gente por todas partes. Hasta a
los niños de 15 años les obligan a marchar. Nuestros
jóvenes están bien escondiditos en sus cuartos. Ni
respiran siquiera. Nuevo intento de fuga de parte
de los Comités y nue^’a detención forzosa. Desde
la radio se amenaza con pena de muerte al que in­
tente huir. La cosa se pone fea de verdad. Toda la
ciudad hierve de impaciencia. El Sr. Melgar, desde
la radio, con voz desaforada, repite por centésima
vez que Ronda debe emular la gesta de los héroes
numantinos.
Toda la noche dan al viento el disco fatal de la
desesperanza

Las bombas libertadoras.
Amanece el día 16. El corazón nos brinca de con­
tento. ¿ Qué pasará hoy?
Hemos rezado las oraciones. Hemos hecho la
limpieza y, al filo de las 8, bajamos al comedor.
Estamos aún en la esclaera, en el corredor del piso
alto, cuando i¿n ruido ya familiar nos detiene.
— El avión. ¡Todos a la carbonera!
N o hemos acabado de decirlo cuando una bomba
hace temblar toda la manzana del hotel. L a montera
de cristal, los cierros de puertas y ventanas, todo
se ha derrumbado cayendo sobre nuestras cabezas.
A mi lado están, en estos instantes, Cúesta y Ajiz.
Aturdidos, horrorizados, agarrándonos medrosa­
mente a las paredes buscamos un refugio en los
cuartos. A empujones hemos abierto el 17. Todo
el techo se ha hundido. ¡ Huyamos! Ya estamos todos
en la carbonera bajo el arco de piedra y cemento
de la escalera principal. I..a bomba ha caído en medio
de los tres hoteles donde se hospedan los niños;
en el ángulo más extremo de la manzana, volando
por conrplcto una casa y matando a un hombre de
la calle contigug.
lyH Virgen ha \'uelto a extender, sobre las ruinas
y el humo, su manto de madre para protegernos. Con
lágrimas de nuestros ojos, con jaculatorias, mudas
pero fervorosas, le damos las gracias. L os trimotores
\"uelven a lanzar su mort.'fera carga. Todos los mo­
radores de los hoteles estamos en el escondite. La
consternación y el pánico se reflejan en todos los
rostros- Se suspira, se reza, se llora.
Ix>s pájaros de hierro siguen volando sobre nues­
tras cabezas. Hacen un ruido infernal. M e asomo
a una ventana para (xmtempiar el cuadro. El aire
de tragedia lo llena todo. Corren desoladas las mu­
jeres con los niños en brazos gritando y llorando
Una cortina de pohT) y de humo cierra el horizonteEl sitio es peligroso por demás. Otra bomba me
derriba del taburete en que estaba encaramado
cayendo sobre mi cabeza los cristales de la ventana.
Otra que buscaba ansiosamente la Casa del Pueblo

ha ca'do sobre una casa <»nt¡gua volándola com­
pletamente. L os milicianos refugiados en la fábrica
solidísima del templo de la Merced huyen a campo
traviesa a guarecerse en el Asilo de los ancianos.
A llí les persigue también la aviación lan2ando sobre
el magnífico pabellón de tres pisos otras cinco bom ­
bas. T o d i el ala izquierda ha volado y es ahora una
inmensa llamarada.
Hasta siete bombas han caído sobre la fábrica de la
luz, enclavada en las gargantas imponentes del Tajo.
Otra ha cortado certeramente los cables de alta
tensión que alimentan las alambradas que, como
cinturón de fuego, rodean toda la ciudad. Los cua­
tro postes de la luz de la calle * Las T ien das» han
doblado su férrea arquitectura sobre los tejados. La
desolación es indescriptible. A los tres cuartos de
hora los trimotores han enmudecido. Salimos de
nuestro escondite y nos asomamos a la calle. El
cuadro de terror que se ofrece a nuestros ojos es
por extremo angustioso. Gemidos, llantos, gritos
de socorro, gente que huye despavorida hacia el
campo, milicianos que corren medrosos y cobardes
en todas direcciones. Frente al Com ité de Defensa
se prepara la huida colectiva. Hay muchos coches
parados. Hasta once camiones de vituallas desfilan
ante nosotros. Mujeres, ancianos, niños, se preci­
pitan a la calle buscando la salida. Más de seis mil
almas abandonan la ciudad.
En tanto el Asilo de ancianos sigue ardiendo. Las
llamaradas alzan su penacho de fuego y de humo
hasta las nubes. ¿ Quién socorrerá a los ancíanitos ?
Todos los niños mayores de la Colonia han volado
voluntariamente al lugar del peligro. A llí están las
monjitas, como ángeles de paz, corriendo en todas
direcciones. L os niños se encaraman a los pisos y
con cubos de agua, con palos, con picos van sofo­
cando el fuego, amontonando escombros y poniendo
en sitio seguro a los ancianos. I^as llamas los envuel­
ven, rechinan las vigas, crujen los techos, se hunden
con estruendo los tabiques... Cinco ancianitos han
hallado su tumba éntrelas ruinas. Hay también
^■ arios heridos.

Ei final de la tragedia.
A las tres de la tarde todo ha terminado.
Cruza sobre la ciudad un cañonazo formidable.
Es la señal del asalto. Todos buscamos el escondite.
Luego un tiroteo lejano de fusilería, el rodar de los
tanques que suben lentamente la empinada carre­
tera, la aparición de los soldados, la entrada triun­
fal de las doscientas boinas rojas, los lazos rojos
que se rasgan y se pisotean, la alegría que se des­
borda como imponente catarata de nuestros pechos •
ti abrazar y besar como locos a los genuinos soldaditos de la Patria, las gargantas que gritan hasta
enronquecer « Viva España » Viva Franco y Queipo,
>■ Varela y Cristo Rev...

A las cinco ha entrado ya la entera columna de
cuatro mil hombres que acaudilla el general Vurclu.
La bandera roja y gualda recibe la primera oxiición
clamorosa, solemne, encendida y entusiasta de nues­
tros corazones. Cuando entra en la plaza es izsida
ante la fachada principal del Ayuntamiento. Allí
está toda la población civil sana de Ronda que han
respetado los rojos. Varela aparece en el balcón.
Se le vitorea con entusiasmo, con frenes . ¡ Q uí
instantes aquellos!
pluma no acierta a descri­
birlos. Ei General saluda al pueblo mártir y su arenga
es un himno vibrante a la Religión y a la Patria,
una dura condenación de la barbarie marxista y
una flor que se deposita, temblorosa de emoción,
sobre la tumba abierta de sus hijos... Luego vivas
y más vh-as y las notas gloriosas de los himnos pa­
trióticos y la banderita sangre y oro que, al flamear
sobre la fachada, pone vítores en los labios y en los
ojos lágrimas y en el cielo azul la rúbrica augusta
y divina de la liberación definitiva-

Epílogo.
Los tres días siguientes vivimos una vida ingenua,
regocijada, pueril. N o se come ni se duerme.
L a mañanita del jueves digo la primera misa en
la diminuta capilla de la^ hermanitas de la Cruz, la
única que han respetado. Los niños la oyen tam­
bién. El silencio solemne y angusto es sólo turbado
por los suspiros y las lágrimas. L a emoción nos
embarga, los niños hacen la Comunión, la primera
comunión después de dos meses.
Queremos comunicamos con Sevilla, con Montilla, con todas partes. Es de todo punto imposible.
El sábado nos visita el Rvdmo. S r Inspector, Don
Sebastián M. Pastor. Vienen con él D. Francisco
de la Hoz, D. José Monserrat, D. José Ruiz Olmo,
D. Francisco Díaz Paredes. El encuentro es dra­
mático, emocionante. Nos cre'an mártires. I^as
lágrimas ponen un nudo en la.s gargantas. En plena
calle vitoreamos a la Virgen que ha sido nuestra
soberana libertadora.
El domingo asistimos a la misa de campaña en
la espaciosa Alameda. Escena indescriptible. Pie­
dad en los Jefes, fervor en la tropa, fe encendida
y llameante en el diezmado pueblo.
El lunes es el día de la partida. Debíamos salir
a las ocho de la mañana, pero la Virgen pone di­
ficultades inexplicables y lo hacemos a las cuatro
de la tarde. L os coches que han salido por la ma­
ñana han sido terriblemente tiroteados por los rojos
en el pueblecito de Peñarrubias. Un milagro más
a favor de sus hijos.
A Domino faetum est istud. El Señor lo ha hecho
todo, podemos repetir con el salmista. Nuestra vida
entre los rojos ha sido un prodigio, un milagro pe­
renne de la Virgen que se empeñó en salvar a sus
hijitos.
i Gracias, gracias. Madre m ía!

Sres Cooperadores,

consultad d t e s o r o e s p i r i t u a l

Propagad la O B R A P ÍA D EL S G D O C O R A Z Ó N . Véase la cubiería de nuestro "Boletín ’.
237

Crónica de Gracias
conseguidos p o r m e d iación de M o r ía
¡iodora, d e S a n J u a n

B o s c o y de

Aaxi~

nuestros

S ie s ta s de D io s .

A R G E N T IN A - La Plata, mayo de 1937- — Al
comenzar las clases, hízose en este Colegio la distriJiución de las medallitas bendecidas, con la efigie
de María Auxiliadora. Pocos días después, el sábado
10 de abril, Josefa María L a Gioiosa, alumna de
6" grado, al salir de la escuela, al medio día, para
dirigirse a su casa, fué violentamente atropellada
por un automóvil. El vehículo, primeramente,
arrojó al suelo a la niña, arrastrándola tres o cuatro
metros, y como la víctima no perdió el conoci­
miento, trató de erguirse, mientras invocaba a Jesús,
María y José.
Pero el coche no pudo frenar y pasó por encima
del cuerpo de la niña, la cual, según testigos ocu­
lares, debió quedar muerta en el acto, puesto que,
como refiere ella misma, sintió sobre sí el peso de
las dos ruedas, cuyas señales quedaron impresas
en el delantal.
Recogida por la Asistencia Pública y avisada
la familia y las Superioras del Colegio, que acudieron
en seguida, los médicos, que la creían perdida, decla­
raron con estupor y maravilla que no había fractura
alguna.
Pasados algunos días, se notó la formación de un
tumor de sangre, que produjo de nuevo la alarma
a los suyos, pero María Auxiliadora, cuya medalla
había librado a su protegida de una muerte segura,
completó la obra y hoy la niña, completamente
restablecida, frecuenta de nuevo la escuela, dando
gracias a su celestial Salvadora cu>"a medallita
promete llevar siempre al cuello.
A R G E N T IN A (Pampa) Sancti Spiritu, maj-o
de 1937. — Una hija mía, casada, venía padeciendo
desde hace tres años una gravísima enfermedad en
los pies que la imuilizaba para todo- Los remedios
que \Tirios especialistas le habían sugerido no sir­
vieron más que para aumentar sus dolores. Desespcnida, un día se vino a mi casa y consultó a un
médico de aquí que le dió un tranuniento enérgico
de inyecciones preparadas con su misma sangre.
l*arecía que iba mejorando, cuando una mañana
antancció talmente grave, que se temía por su \nda.
Con el alma dolorida, llena de fe y de confianza,
tomé una rcliquia-estampita de San Juan Bosco,
la coloqué al lado de la enferma y, arrodillada, su­
pliqué al Santo intervnniera en nuestro auxilio.
En aquel momento, y casi improvisamente, des­
apareció el temido peligro, comenzando' ella a probar
un sensible mejoramiento, que poco a poco cul­
minó en completa salud.
Con el corazón henchido de gratitud, cumplo
hoy la promesa de hacer pública esta gracia y enviar
utra oferta para las Obras Salesiansa.
Juana P. de F urcad.^
Cooperadora Salesiana-

238

C O L O M B IA (Antioquía) San Vicente, mayo de
1937- — Desahuciada por varios médicos, me
encontraba al borde del sepulcro, y , perdida toda
esperanza en lo humano, (ya había recibido el Santo
Viático) se reunieron los miembros de mi familia
para asistir al fatal desenlace. Como no podía pasar
ningún alimento, sólo me daban algunas gotas de
agua con pedacitos de una reliquia de San Juan
Bosco, y gracias a su válida protección, después
de cinco días pasados en angustiosa espera, empecé
a mejorar. Ahora, al cabo de quince meses, me siento
perfectamente bien y quiero hacer pública mi gra­
titud al gran Don Bosco.
H ermilda A gudelo G.
E C U A D O R (Manabí) Rocafuerte, abril de 1937.
— Una querida chiquita nuestra fué por dos veces
atacada gravemente de fiebre maligna; no sirvieron
los varios remedios sugeridos por la ciencia médica,
llegando la enfermita a ser desahuciada por los
doctores que la asistían. En trance tan doloroso no
perdimos, sin embargo, nuestra serenidad; confia­
mos en seguida el caso a María Auxiliadora, redo­
blando nuestras súplicas, y Ella, no desmintiendo
nunca su calidad de Madre misericordiosa, oyó
benignamente nuestros ruegos, salvando de la muerte
a la enfermita, que fué poco a poco reconquistando
completa salud.
Cumplimos la promesa de hacer pública nuestra
más acendrada gratitud a la Reina del Cielo y en­
viamos un óbolo para las Obras de su apóstol San
Juan Bosco.
A lcivar R.
E S T A D O S U N ID O S (California) Los Angeles.
— Graijde es mi agradecimiento a San Juan Bosco,
a cuya intercesión encomendé la conversión de un
hijo, la cual conseguí con inmensa alegría de mi
alma. Correspondo a tanta gracia con una pequeña
oferta para los huerfanitos del queridíimo SantoC amerina H errera.
M E JIC O (Jalisco) Huejúcar. — Una grave Aemorragia atacó a mi hijo, causándole intensos do­
lores. Los médicos nos lo habían desahuciado
y angustiada volví los ojos a la ayuda divina,
poniendo en manos de María Auxiliadora a mi ado­
rado hijo, y pidiéndola nos lo dejara a nuestro
afecto y alegría. La Sñia Virgen, que >-a en otras
ocasiones me había consolado en mis aflicciones,
se dignó atenderme una vez más, pues el enfermito
empezó, casi repentinamente, a mejorar, hasta ser
declarado fuera de peligro, y hallándose hoy com­
pletamente bien de salud. Agradecidísima, cumplo
mi promesa, publicando la gracia y enviando una
oferta para el Santuario de mi excelsa Protectora
y Madre.
Ma G uadalupe G . de G onzalesCooperadora Salesiana.
M E JIC O (Guanajuato) Celaya, mayo de 1937Atacado de graWsima enfermedad, que me puso
al borde del sepulcro, y ya perdida la esperanza
de ali\"io, se acudió a María Auxiliadora y a S. Juan
Bosco, de quien tenía en mi cabecera una pequeña

1
reliquia. AI punto comenzaron a desaparecer los
graves síntomas de la enfermedad, hasta recu­
perar completamente la salud. Cumplo gustoso la
promesa de publicar este señaladísimo favor, a la
vez que hago una oferta para las Obras de San Juan
Bosco.
L orenzo G ómez.

.
N E C R O L O G ÍA S
« -------^
S A L E S I A N O S D IF U N T O S :

Dan también gracias a María Auxiliadora y a
San Juan Bosco por favores recibidos:

Angel VeneroHÍ, sacerdote — de Scaldasole
(Italia) t en Viedma (Argentina), el i8 de febrero
de 1937.

E cuador (Manabí) Chamotete. — Ramón Za­
mora.
E cuador (Manabí) Cbone. — Melani de Ortaiza
— Angela de Ortaiza.
E cuador (Manabí) Manta . — Blanca Alvarado
M ary Vélez — Ana de Ah-arado — Jesús de
Cobeña — Lucía de Vera.
E cuador (Manabí) Portoviqo . — Eudocia Vera R.
— Blanca D . Zambrano — Josefa Vera R.
E cuador (Manabí) Riochico. — Olinda Larre de
Solórzano — Clotilde Pinagote de Moreira — Ino­
cencia M uñoz — Lutgarda Mendoza — L . Carmelina de Cevallos.
E stados U nidos (California) Los Angeles — Ma­
nuela Cano — M . E. P. de Horcasitas.
E st .ados U nidos (California) Redlands. ~ Domitila D. Pasos.
M éjico - Aguascalientes. — Francisca V. Vda de
Arenas — Mercedes López — Margarita P. Vda
de López Ah-a — María de Jesús Jaime — Refugio
Tenorio — Matilde P. de Quijano.
M éjico (Guanajuato) Acámbaro. — Victoria M.
de Porto.
M éjico (Jalisco) Guadalajara. — Jesús Vidrio O.
Vda de Villasenor.
M éjico (Jalisco) Huejúcar. — Luisa de S. De
Santiago. — María Jesús de S. de Guijarro —
Luisa de Santiago — María Pérez — Leonor de
Santiago — María Inés Prieto — Alfredo González
— Magdalena Ramírez — Feliciana Márquez —
Josefina Calderón — Teresa Avila — María Refugio
Raigosa.
M éjico (Michoacán) Zamora. — María Guada­
lupe Izguerra — Lugarda Avila — González de
Oseguera — Isaías Franco — Natalia Franco de M.
— Una devota.
M éjico (Michoacán) Zamora- Colesio. — Rafael
Blancas.
M éjico (Morelos) Cuernavaca. — Sara Mercado.
M éjico (Nuevo León) Monterrey. — Consuelo
Garza de Rangel — Refugio Rodríguez García.
— Josefína Rodríguez — María del Socono Ro­
dríguez — Catalina Gaona — Beatriz de la G . Vda
de la Garza — Ana Gutiérrez — Rosa Garza _
Francisco Reyes — Antonia Guajardo — Damiana
^aldés — Dos ex alumnas del Colegio de María
.AuxiliadoTa.
M éjico (Querétaro) Caáereyta. — M . Belem D.
Resendiz.
M éjico (SinaJoa) Amolé. — CámiU de Cervantes.
M éjico (Sinaloa) Culiacán. — María Ascensión
Echa\-arría, Celadora Salesiana.

Serafín Sambernardo, coadjutor — de Génova,
t en Viedma, el 28 de marzo de 1937.
Carlos Sessa, coadjutor — de Daverio (Italia)
ten Viedma, el 18 de julio de 1937.
Galo Moret, sacerdote — de San Miguel de Pera
(España) t en Buenos Aires, el 7 de abril de 1937.
Rafael Ojanguren, sacerdote — de Bilbao (España)
t por Dios y por la patria en Navas del Marqués
(id.), el 23 de abril de 1937.
Adalberto Mrosek, clérigo — de Drzewca (Po­
lonia), t en Lim a (Perú), el i i de abril de 1937.
Teresa Dolando, clérigo — de Turín f en Piossasco
(id.), el 15 de junio de 1937.
C O O P E R A D O R E S D IF U N T O S :

D . F élix Ponferrada.
Otro ex alumno salesiano que cae en la brecha.
Este en los campos fecundos de la paz y del trabajo
de la ciudad de Montilla.
Había sido alumno del Colegio de Utrera, que es
como decir de la casa solariega de los saicsianos en
España, la solera más vieja y jugosa, la que ha nu­
trido las vanguardias de la Patria con inteligencias
más cultivadas y coiazones más recios y heroicos.
Su vida, llana y sencilla, de callados y gloriosos
heroísmos, trancurrió en un continuo batallar con
el medio ambiente frío y materialista de los pueblos
ricos e industriosos de Andalucía.
Apenas en posesión de su título de farmacéutico,
le\'anta en su pueblo natal cátedra de virtudes so-’
cíales; sobre todo de humildad, de caridad para con
los pobres, de cariño, de bondad de carácter. Como
buen ex alumno conoce a maravilla los caminos de
la Iglesia, de su Parroquia de S. Francisco Solano,
y se nutre casi a diario del Pan celestial. Es coope-

239

1
rador prático y eficiente de las O bias salesianas- Si
alRuna pena tiene es la de vivir lejos del Colegio. Con
todo, ha plantado bien hondo en su corazón las de­
vociones salesianas, y María Auxiliadora le obtuvo
casi milagrosamente la curación de su hijita.
El jueves, día i, muy de madrugada, cuando
apenas se había levantado, un ataque al corazón lo
desplomó en tieri a.
El Señor llamó a su puerta de manera lepcntina
pero no imprevista. El día anterior había con­
fesado y comulgado en su Parroquia.
La noticia produjo en el pueblo general consterna­
ción y el entierro fué una imponente manifestación
de duelo. Pidamos el Señor por su alma.

Alfonsina Solari de Barros.
En octubre del año pasado, 1936. ' ’tdó al Cielo
esta buena y distinguida señora, en Santiago de
Chile. Era desde años cooperadora salesiana y
en muchas circunstancias se demostró verdadera
madre de las Ecuelas Profesionales La Gratitud
Nacional Cuando, en el año 1929, se estaba constru­
yendo el presbiterio de nuestra iglesia, ella quiso
costear las dos columnas que sostienen el gran
cuadro de María Auxiliadora, en las cuales quedaron
grabados los nombres de sus padres. Su muerte
fué repentina, pero no imprevista, y con seguridad
D. Bosco la habrá acompañado en su entrada en
el Cielo. Esta casa venerará siempre su memoria;
diariamente, niños y Salesianos unen sus oraciones
para sufragar el alma de los bienhechores fallecidos.

M áxim o Alvarez Valenzuela.

D on Rafael R uiz Ramos.
Este excelente cooperador salesiano, católico de
abolengo, y de distinguida familia, a la que deben
las Obras de Don Bosco particular gratitud, hallábase
en Ronda con su Señora reponiendo sus quebranta­
das fuerzas, cuando estalló la revolución española.
Dios misericordioso hizo que su forzado encierro
del hotel Royal fuese para ellos menos triste que el
de otras innumerables víctimas de la barbarie roja,
habiéndoles regalado la compañía de un sacerdote
salesiano. v precisamente de! Director de nuestros
jóvenes aspirantes de Montilla, cuyas andanzas,
durante aquellos dos meses de dominio bolchevique,
conocen ya los lectores del Boletín.
Pese a la enomte resistencia moral que tenía
Don Rafael y a U>s continuos consuelos que el buen
Padic !e prodigaba, su frágil y minado organismo
no pudo resistir aquellas tremendas horas aciba­
radas de pri\-aciones y de zozobras; su sistema
nervioso se derrumbó y un día, el 4 de setiembre,
un repentino y profundo colapso le hizo perder el
habla, dejándole entre la vida y la muerte.
Por fortuna y gracias a la ejemplaridad de su
vida V a la presencia providencial del sacerdote,
en aquellos últimos momentos dejaba muy bien
arregladas las cosas de su alnta, y el Señor se lo
lle\-ó al cielo después de tres días de agonía.
Reciba hoy, al cumplirse el aniversario de su triste
separación, este sentido homenaje del recuerdo de
sus amigos los salesianos y, por si aún tuviera que
satisfacer algo a la justicia divina, la gratitud de sus
cristianas oraciones.

240

El lunes de semana santa, entregaba su alma al
Señor este eximio cooperador salesiano, rodeado de
todos los suyos, y con la tranquilidad del justo.
Supo formar una familia cristiana, realmente ejem­
plar, como lo demuestra el hecho de haber florecido
en su hogar siete religiosas, y si la salud delicada no
hubiese sido obstáculo, habría aumentado aún más el
número de estos ángeles. Quería a los Salesianos
como hermanos y llenóse de gozo cuando vió a dos
de sus hijas vistiendo las sencillas tocas de la Hijas de
María Auxiliadora. En los momentos de la agonía y de
la muerte, la resignación cristiana brilló en todos sus
actos. L a esposa, sobreponiéndose al dolor, exclamó:
apenas hubo espirado: N o deberíamos llorar, sino
alegrarnos pensando que Máximo y a entró en ¡a gloria.

Carm ela Arriaran Barros.
[U n alma privilegiada! Tenía riquezas, pero
nunca se sirvió de ellas para recrearse... Toda su
vida fué de mortificación y de oración... L a puerta de
su casa estaba siempre abierta para socorrer miserias
y enjugar lágrimas... N o hay obra de beneficiencia,
no sólo en Santiago, sino en toda la República
Chilena, que no haya gozado de sus bondades.
Jamás pudo conocer nadie los caminos que seguía su
caridad, las obras que recibían su ajiada.
Su último deseo fué abrir un colegio Salesiano
que llerara el nombre de su hermano Manuel, y
en efecto nos ayudó a construir la primera parte
de dicho colegio, que funcionará junto al Instituto
D. Bosco, en Cisterna de Santiago.
Pidamos por ella y para que D. Bosco nos enWe
otra bienhechora que la sustituira.
Han muerto también en la paz del Señor.

F ilipinas (Albay) Legaspi. — Angel de Goicouria.
F ilipinas Manila. — Manuel Rávago, insigne
patriota filipino, miembro de la Academia Española.
MÉJICO Puebla. — Don Joaquín Porras Oropeza,
Pbro.

C o n a p ro b a ció n d e l a a u to rid a d e c le s iá s tic a . - D ire c to r re sp o n sa b le ; D . G U I D O F A V I N I
E sta b le cim ie n to T i p . d e l a S o c ie d a d E d ito ra In te rn a cio n a l - T u r t o . C o rso R e « in a M a r g b .. 176 .

Tesoro Espiritual

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25
29

Relación de las Indulgencias Plenarias
que los Cooperadores Salesianos pue­
den ganar en el transcurso del año.

FEBRERO

I. — Una vez cada día, elevando a Dios, en
medio <Ul trabígo y aunque sea sólo mentalmente,
una piadosa invocación cualquiera, previas las
demás condiciones ordinarias, o sea el estado de
gracia, la confesión y comunión sacramentales
y la visita a alguna iglesia u oratorio público,
rogando por la intención del Soberano Pontífice.
Esta indulgencia del trabcqo santificado pue­
den ganarla los Cooperadores Salesianos, Hijas
de M. Auxiliadora y sus respectivos alumnos
y ex-alumnos. Si, hallándose en estado de gracia,
se sigue repitiendo la misma piadosa invoca­
ción, u otra cualquiera durante el trabajo, se
puede ganar, cada vez, una indulgencia parcial
de 400 días.
2 - Un día de cada mes, el que uno elija.
3 ~ E l dia en que se hace el piadoso Ejercicio
Mensual de la Buena Muerte.
- E l dia que se asiste a ¡a Conferencia
Mensual Salesiana.
5 - E l dia en que uno in so le su nombre en la
Pia Unión de Cooperadores Salesianos.
6 - E l dia en que por primera vez se consagra
uno al Sgdo. Corazón de Jesús.
7 - Cada vez que practique los Santos Ejer­
cicios Espirituales, de ocho dias.
% - A la hora de la muerte, con tal que, con­
fesado y comulgado o por lo menos arrepentido
de sia pecados, invoque, con los labios o con el co­
razón, el nombre sacratísimo de Jesús.
EN CAD A UNA
D E LAS SIGUIENTES FIESTAS:

i) M O V IB L E S:
Sagrada Familia (el primer domingo después
de la Epifanía).
Dolores de la Sma Virgen (El viernes de Pasión).
Domingo de Ramos.
Pascua de Resurrección.
Ascensión del Señor.
Domingo de Pentecostés.
Fiesta de la Sma Trinidad.
Corpus Christi.
Fiesta del Sgdo Corazón de Jesús (primer viernes
después del Corpus).
Fiesta del Sgdo Corazón de María (día siguiente
del anterior).
2) F IJA S :
ENERO

1 - Circuncisión del Señor.
2 - Santísimo Nombre de Jesús.
3 - Epifanía.

- Cátedra de San Pedro en Roma.
- Desposorios de la Sma Virgen.
- Conversión de San Pablo.
- Fiesta de San Francisco de Sales.

2 - Purificación de la Sma Virgen.
22 - Cátedra de San Pedro en Antioquía.
M ARZO

19 - Fiesta del Patriarca San José.
25 - Anunciación de la Sma Virgen.
M AYO

3 - Invención de la Santa Cruz.
8 - Aparición de San Miguel Arcángel.
1 1 - Aniversario de la Coronación de María
Auxiliadora.
24 - Fiesta de María Auxiliadora:
J U N IO

24 - Natividad de San Juan Bautista.
29 - Fiesta de San Pedro y San Pablo.
30 - Conmemoración de San Pablo.
JU L IO

1 - Preciosa Sangre de Ntro Señor Jesu­
cristo.
2 - Visitación de Ntra Señora.
16 - Fiesta de la Virgen del Carmen.
AG O STO

6 - Transfiguración del Señor.
15 ■ Asunción de la Sma Virgen.
16 - Fiesta de San Roque.
SE T IE M B R E

8 - Natividad de la Sma Virgen.
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14
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29


-

Dulcísimo Nombre de María.
Exaltación de la Santa Cruz.
Eos Siete Dolores de la Sma Virgen.
Dedicación de San Miguel Arcángel.
OCTUBRE

7 - La Virgen del Rosario.
II - Maternidad de María.
16 - Pureza de María.
N O V IE M B R E

21 - Presentación de Ntra Señora.
22 - Fiesta de Santa Cecilia.
D IC IE M B R E

8 - Inmaculada Concepción.
25

- Natividad de Jesús.

Para lucrar las antedichas Indulgencias
se requiere, además de las condiciones ordi­
narias, que los Socios de la Pía Unión recen
cada día un Padrenuestro, Avemaria y Gloria
con la invocación Sánete Francisce Salesi, ora
pro nobis, según la intención del Romano Pon­
tífice.

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Proyecto, en ejecución, de ampliación y embellecimienfo
del Santuario - Basílica de M aría Auxiliadora de Turín.

Ningún devoto de “la Virgen
de Don Bosco ” debe dejar
de contribuir, poco o mucho,
a este homenaje mundial.

Fecha
1937.10