BS_1935_12

Ficha

Título
BS_1935_12
Descripción
Boletín Salesiano. Diciembre 1935
extracted text
D ICIEM BR E

R E V I S T A

DE

LAS

O B R A S

DE

DON

1933

HOSCO

INSCRIBÍOS EN LA PÍA OBRA
DEL S E R A D O CORAZÓN DE JESÚS
DE ROMA
¿ Quién no conoce la Obra del Sgdo Corazón

sociedad, acogiendo niños pobres y abando­
nados, para educarlos cristianamente.

de Jesús?
Fué fundada por el Primer Sucesor de San
Juan Bosco, y benignamente aprobada por
S. S. León X III el 30 de junio de 1888.

I Quién no contribuirá, pues, con algunos
céntimos, que con tanta facilidad se gastan,
a esta invitación paternal de San Juan Bosco
y de la Iglesia, inspirada en ideales tan nobles

Con sólo la limosna de una peseta, o de otra
moneóla equivalente, se adquiere derecho a

y caritativos ?
¿ Quién no siente la necesidad de asegurarse

participar de todas las oraciones y buenas
obras de la Sociedad Salesiana y a la aplicación

la benevolencia divina, en este mundo y en el

. de seis misas, que se celebran todos los días,

otro, mediante la aplicación de los méritos

a perpetuidad, en nuestra Basílica del Sgdo

infinitos del Santo Sacrificio del altar ?
¿ Quién no tiene almas queridas, vivas o di­

Cora/ón de Jesús de Roma, dos en el altar

funtas, a quienes obsequiar con tan espléndido

mayor, dos en el de María Auxiliadora y dos

regalo espiritual ?

en el de San José.

No tardéis en pedir Hojas de suscripción.

Los que se inscriben en la Obra Pía pueden

R ector M ayor de los S alesianos

aplicar el fruto de estas misas a sí mismos, o
a otras personas, vivas o difuntas, y variar la

'

Cottolengo 32 - Turín (109) (Italia).

intención cuántas veces les plazca.
Las limosnas pueden envtarse al mismo Rector

Las limosnas recibidas por este conducto
destíñanse, de modo exclusivo, a promover la

Mayor o directamente a nuestra casa de Roma. -

gloria de Dios y los intereses culturales de la

Ospizio Sacro Cuorc - Vía Marsala, 42.

P ed id que os envíen e /

B O LE T ÍN

SA L E SIA N O

Propagadlo, Aconsejadlo.
Suscribios ^

JU V EN TU D
M IS IO N E R A
Es una Kevisla interesantísima y pul­
cramente ilustrada, que no debería
tallar en ninguna lamilia cristiana.
SUSCRIPCIO N ANUAL
8 liras — 5 pías —
valencia en otras monedas.

o su equi­

R ED A C C IO N :

Cottolengo, 32 - Turin (Italia).

SUMARIO
I.<a simpatía que inspira Don Bosco. — I..a entrada
de S. Juan Bosco en el Cielo. —
gratitud de S. Juan
Bt«co. — Cómo escribió Huqo Wast su Vida de Don
Bosco. — La Obra de Don Bosco en España y América:
España-Pamplona. Excursión del Oratorio FestÍTO Salesiano a EsleUa. — Aigentina íPatagonia). Fortín Mer­
cedes. Conmemoración de Ceferino Namuncurá. —
Argentina-S. Carlos de Bariloche. Festividad de S. Juan
Bosco. — Argentina-Santa Cruz. I,as fiestas en honor
de S. Juan Bosco. — Colombia-Pasto. — ColombiaTúquerres. Fiesta de S. Juan Bosco. -*^ Cuba-Guanahacoa. Fiesta de María Auxiliadora y de S. Juan
Bosco. — Cuba-Habana. La Institución inelán modelo
de escuelas industriales. La exposición de los Salesianos
ha resultado un gran éxito. — Méjico-Guadalajara. La
fiesta de S. Juan Bosco. — Panamá-Capital. El Hospicio
de Huérfanos. — Paraguay-Ipacarai. Todo por la patria.
Nuestra Escueta Agrícola convertida en hospital de
sangre. — Perü-Huancayo. María Auxiliadora y S.Juan
Bosco celebrados en una de las poblaciorws más altas
del mundo. — Vcncxuela-Caracas. El Día del Papa en
el Colegio- de S. Fraircisco de Sales. — Crónica de las
Gracias. — Nemlt^ias. — Indice General del Año I 935'

REVISTA

DE

L A S O B R A S DE
DON BOSCO
REDACCION

Y

BOLETIN
SALESIANO

ADMINISTRACION:

EiL RECTOR

VIA

COTTOLBNGU.

3a

-

Año L

-

N úm ero

T2

D ICIEM BR E 1935

TÜRIN (loj)

-

ITALIA

M AYO R, personalmente, y en

nombre de todos los Salesianos, aprovechando,
una vez más. el gratísimo advenimiento de

las

F i e s t a s N a v i d e ñ a s , felicita a nuestros buenos
cooperadores, alumnos, exalumnos y lectores del
Bol e t í n.
Por todos ruega y hace rogar muy de corazón a
María Auxiliadora y a San Juan Bosco, a fin de
que, sobre ellos y sobre sus familias, sigan de­
rramando gracias abundantes, y les obtengan de
Dios, hecho niño en Belén, gozosa y dilatada vida,
rica de frutos de santidad.

353

La simpatía que
inspira Don Bosco.
C u an to m ás contem plo y estudio la fi­
gura de D o n B osco, m ás bella y grande la
encuentro. N o sólo m e parece el « Santo
rep resen tativo » de su época, esta época
m oderna tan com pleja y tan rara, qu e pa­
rece un caos en vías de form ación resolu­
tiva ; sino el m odelo a que debe ajustarse,
com o prototipo señalado por la misma
m ano del C reador. Y a m e llam ó la aten­
ción el hecho de que el Sum o Pontífice,
en el decurso de este últim o quinquenio,
lo haya propuesto com o ejem plar a toda
clase de personas. S i lo iban a visitar los
sacerdotes d espu és de sus E jercicios espi­
rituales, les hablaba de D o n Bosco cual
m odelo de sacerdotes; si les hablaba a los
m aestros, era D o n Bosco el m odelo que
les ponía; si iban los sabios d espu és de
un C ongreso en que los m édicos m ás afa­
m ados del m undo habían estudiado los
m agnos problem as de la raza hum ana,
hallaba m anera de hablarles de la terapéu­
tica de D o n B o sco ; y a los aviadores les
decía de las ascensiones del Santo, y a los
psicólogos del conocim iento que del alma
y de la psique humana tenía D o n Bosco y
de los recursos que sabía encontrar para
cuidarla, elevarla, perfeccionarla y salvarla.
Y es que, efectivam ente, D o n Bosco, por
adm irable generosidad de la divina M an o,
tenía y tiene para todo eso. E s el H om bre,
es el Santo de nuestra época, donde hay
tantos hom bres grandes y tantos grandes
Santos.
E n m edio de tanta variedad y de una
evolución perenne, él, acom odándose a
todo y dom inándolo totio, da la nota de
la unidad, que no es inm ovilidad, sino
espíritu, energía, inform ación y vida. Com o
■ el sol, que todo lo penetra, todo lo anim a
y todo lo in fon n a, tom ando las diversas
form as de los objetos y de las fuerzas,
así él, en los variados cam biantes y m oda­
lidades de la vid a hum ana. Para cada pro­
blem a hum ano, para cada situación, se
halla en él un ejem plo, una sentencia, una
resolución. L o s Santos, al reflejar la luz
y el am or d e D io s, nos lo presentan, im i­
table y p erfeccion ad o r; por algo se ha
d ich o qu e el santo es una especie de re­

354

producción de la p erfección d ivin a. Y en
santos com o D o n B osco, esta reproducción
es lo m ás com pleta qu e en creaturas h u ­
m anas cabe. H e creído siem pre qu e a esto
se debe en gran parte la sim patía inm ensa
que a su querida figura sigue en todo el
m undo.
H asta en sus m ilagros se nota este « sen­
tido especial de aco m o d ació n ». E n las
Pam pas se ha aparecido m ultitud de veces
para salvar de la ruina a los neófitos o
recién convertidos, y aparecía a caballo,
com o un pam pero, y al m ism o tiem p o con
la dignidad de u n ángel. Y en ese m ilagro
« estu p e n d o » que p u blicaban el año pa­
sado las revistas, sucedido en los Estados
U n id o s, para salvar de los gánsters la ame­
nazada vid a de uno de sus d evotos... ¡de­
voto p er acciden s!... E s todo una película,
yankee por añadidura.
¡Q u é sim patía despierta D o n Bosco apenas'
se m ira su im agen! A q u í, en el zaguán de
las E scuelas populares gratuitas, tenem os
una estatua. A todas horas está lleno de
gente, de toda clase. H ace apenas un par
d e semanas, m u y de m añana, hallam os un
cochero, haciendo los m ás tiernos extrem os
ante la estatua. «¡O h santo querido, am igo
de los pobres y de los trabajadores I varios
días llevaba ya sin trabajo; no tenía ni
para alim entar el caballo — los autos se
lo llevan todo — m e encom endé a él y
ayer gan é com o en una semana entera ; el
pan de m is hijitos y ... los rem edios de mi
pobre m u je r c ita l».
D e fuera vin o a C aracas una señora y
traía un niño de d iez años. E n el visiteo y
en el tum u lto de fiestas populares, el niño
se extravió. P or la noche, la desolada m adre,
no hallando razón de su hijo por parte al­
gun a, se encom ienda a D o n Bosco. A ntes
de una hora el niño aparece en el hotel,
de la m ano de un caballero. A l d ía siguiente
vienen al santuario a dar gracias. A penas
el niño v e la estatua — y jam á s había visto
la figura de D on Bosco, — exclam a: « E^te
es el señor qu e m e encontró a y e r; pero
no estaba vestido a s í! *.
P odría seguir contando.
A un caballero em presario de u n teatro,
le p regu n té ayer: ¿ Q u é im presión le hace
a V . el retrato de D o n B o sco ? — E l de
u n papá: quisiera com érm elo a besos I ».

R odolfo F ierro T orres, S .S .

MÁS LUZ SOBRE LAS OBRAS Y LA PERSONALIDAD DE S. JUAN BOSCO
SECCIÓN

DE

COLABORACIÓN

La enírada de San Juan Bosco en el Cielo.
E l v ia je .

¡La primavera ha sido quien te subió a los cielos,
abriendo, con su nave, milagrosas estelas...
Proa en el bajel blanco fueron nuestros anhelos,
y el amor se hizo brisa para mecer las velas!...
. jL a primavera ha sido quien te llevó a l gran puerto!
E l agita se hizo lumbre cuando posaste en ella,
como si por la seda del hondo mar abierto
en procesión llevase la carne de una estrella...
E l mundo se apretaba sobre lo¡s malecones
para verte, a la ruta de la gloria, partir...
¡Los malecones eran carne de corazones,
y Tú, el mar y la tarde los sentisteis latir!...
¡Y a va la nave blanca mecida en la resaca!...
« Santidad», a l costado, vocean los letreros,
y sobre el terciopelo azul de la casaca
alas de luz y pluma llevan los marineros...
¡Y a se pierde la nave sobre el azul latino!...
¡Adiós, Padre Juan Bosco, viajero de virtud!...
¡Para decirte ■ adiós ■ el alma se hace lino
y es pañizuelo blanco deshijado en la luz!...
L a c iu d a d . ¡Q ué gran Ciudad espera, toda bruñida en ero,
la entrada de tu blanco y ardiente bergantín...
La Ciudad tiene un nombre dulcísimo, sonoro:
es la Ciudad de Dios que soñara Agustín!...
Tú que corriste. Padre, los viejos arrabales
de los pueblos de tierra, persiguiendo el dolor,
tendrás ahora cien arcol en cien Vías triunfales
y en cada arco un Arcángel te ofrecerá una flor.
Tú que amaste ¡a choza y el cobertizo lacio,
donde el viento y el agua tuvieron facistol,
tendrás ahora la pompa sagrada de un palacio
con cúpula tallada de cristales de sol.
Tú que pisaste arenas, pisarás sobre armiños;
la espiga que sembraste será ya nardo allí.
Porque besar supiste la frente de los niños,
habrá tropas de arcángeles que te besen a Ti.
¡Q ué rauda va la nave por la extensión abierta!
Una estela de luna la quilla deja en pos.
Hace la nctve un alto. Relumbra la áurea puerta...
’uan Bosco está en el seno da la Ciudad de Dios!
E l v ia je ro .
equipeqe es el mismo que llevó por la vida;
para entrar en la Gloria no quiso treqe vano...
Sus recios zapatones; su sotana raída;
el manteo cubierto del poho saiesiano.
Las ropas que cosiera la Madre Margarita,
a la lu z azulenca del antiguo velón,
son las mismas que lucen en la edeste cita,
¡las mismas que resguardan e l mismo cerrazón!
E l mismo corazón donde la Istna pone,
como en un pozo claro, un claro redondel.

í:

355

E l corazón que un día robó M iguel Magone
come roba el pilluelo la orza llena de miel.
Y la risa, la misma. Y los ojos, los mismos.
Y en las manos cruzadas, aquella misma nieve.
¡O h manos sembradoras de puros idealismos
sobre la paramera del siglo diez y nueve!
A si emprendió el gran Viaje. A si a la ciudad llega.
D e lejos ya le ha visto cuerearse el Gran Rey,
y por darle vestido para su Corte, riega
una lluvia de estrellas que se prenden en E l.
E l jú b ilo . ¡Jiibilo en la Ciudad, Padre, con tu llegada!
Las tropas del Señor revisten la carrera; .
• '
el sol, en las almenas, pone una llamarada
y cada torre de oro sustenta una bandera.
Por recibirte salen los Santos Paladines:
los Mártires, las Vírgenes, los graves Confesores.
Tú. Padre, fuiste M ártir también, y en tus jardines
hubo lirio de Vírgenes y sauce de Doctores.
AHI Teresa, toda santa de fundaciones;
allí el ramo fragante de la pureza: Luis;
. y. por hablarte. Padre, de tus mismas regiones,
una rosa te ofrece San Francisco de Asís.
Ante todos, la Madre. M ística se decora
con una perla viva de extraño fulgurar.
I m Madre que te espera, María Auxiliadora,
y ¡qué ríe y qué llora mirándote llegar!
S e acerca la Señora hasta el viajero. Brillan
las trompetas de plata. Se oye un beso de paz.
Las Vírgenes, los Mártires, los Papas se arrodillan
y la Madre y el Hijo entran en la Ciudad.
C o n v iv ia l. Para la Mesa han dado fina mantelería
esas nubes que yerran, locas, en los ocasos;
las estrellas se han hecho tersa cristalería
para labrar con ellas candelabros y vasos...
Jesucristo preside el gran festín de amores;
a su diestra, M aría; a su siniestra, Juan.
En torno a la gran M esa, los grandes amadores,
y la sangre del Vino y la albura del Pan...
Juan Basco, junto a Cristo, tiene ios ojos fijos
llenos de un agua limpia de amorosos destellos...
¡En medio de la Gloria se acuerda de sus h^os
y tiene como pena de no comer con ellos!
Pero Cristo sonríe. Yo no sé qué promete
al Padre, que se enciende de gozo su vgez.
Jesús toma su pan. Y com enza el banquete
con la divina fórmula de Tom ad y Comed...
Padre: estás en la Gloria. Esta es la causa cierta
de este sueño que sueña mi'amante corazón...
¡Las migas de tu gloria van cayendo en mi puerta,
y Lázaro sonríe y se angustia Epulón...

José A ntonio O chaita.
Esta hermosa poesía fué premiada en el Concurso Literario que en honor
del Santo se celebró en Santander (España).

356

C u e n c a (E c u a d o r) . - L o s a s p ir a n te s c o a d ju to re s d e n u e s tr a C asa d e m is io n e s ro d e a n d o a S. E. M ons. C o m in
y a l R v d o S r. I n s p e c to r P. M o n ta ld o .

P e rs o n a l y a lu m n o s d e l C o le g io d e F o r tin M e rc e d e s ro d e a n d o a l E x c m o S r. D o n L e a n d ro R . A ste la rra
i " o b is p o d e
B la n o L

L A G R A T IT U D D E S A N J U A N B O S C O
L a gratitud es un elixir celestial que conforta
a tos hombres buenos y les estimula a ser
benéficos.
Cuando un alma se mueve para aliviar un
dolor físico o moral, obedeciendo únicamente
a imperativos de una fe viva y eficiente, el que
la persona objeto de sus beneficios se muestre
0 no agradecida no sólo no la turba, pero ni
siquiera enfría su fervor ni altera el ritmo de
su acción. L o hace todo por Dios, y sólo de
El espera la recompensa.
Este creemos que es el caso de nuestros
amados cooperadores, pero sí bien es cierto que
ellos no necesitan de la gratitud salesiana, para
realizar de un modo magnánimo todos sus
planes de caridad, los hijos de Don Bosco, en
cambio, necesitan .decirles su agradecimiento
y esegurarles que éste figura en lugar preemi­
nente entre los cuantiosos tesoros heredados
del Fundador.
Toda la vida de nuestro Santo está empe­
drada de hechos tiernísimos que demuestran
hasta qué punto era él sensible a los beneficios
recibidos, en favor suyo, o de sus niños y de
sus obras.
Vamos a citar algunos, entre mil, porque si
hay cooperadores, repetimos, que, por vivir en
un ambiente de fe acrisolada, no tienen nece­
sidad de que esas cosas se les recuerden, es
indudable que a todos habrán de confortar
y hacer bien, pues no hay corazón humano
al que la bondad y gratitud no ensanchen y
tonifiquen.
Entre los que aliviaron un poco las estre­
checes de la azarosa infancia del Santo, figuran
los dueños de la alquería de I Moglia, situada
entonces no muy lejos del reducido pago de
1 Becchis, cuyos dueños le recibieron como
gañán en ciernes, brindándole alojamiento, ora
en la cuadra, ora en el pajar, y asegurándole
en la mesa una buena telera de pan moreno.
Gracias a ellos pudo seguir acariciando sus
esperanzas de un porvenir mejor y prepararse a
realizarlas.
Jorge Moglia. que era el propietario de
aquella alquería, decía, después de acaecida la
muerte del Santo: t Don Bosco mctótróse siem­
pre muy agradecido a mi familia por lo poco
que por él habíamos hecho. Infinidad de veces
hizo que yo me quedara a comer con él en el
Oratorio, y esto que a veces había en su mesa
personas muy respetables.
En una ocasión, me presentó a esas personas
y a sus sacerdotes diciendo: Este Señor es mi

antiguo amo. Cuando íbamos a T u rín quería
parásemos siempre en su Oratorio como en
nuestra casa.
Y aún hizo más en beneficio de aquella humil­
de familia de labradores. Cuando Juan Moglia,
hijastro de Jorge, alcanzó la edad escolar, invitóle
a ingresar en el Oratorio como estudiante, y
no sólo lo tuvo tres años de interno sin admi­
tirle pensión alguna, sino que le distinguió
de modo especialísimo, sentándole a comer en
su propia mesa durante todo aquel tiempo.
En 1834 cursaba el joven Bosco humanidades
en Chieri y, en aquella época, fué tal la p>enuria
de sus medios de vida, que llegó a padecer
hambre. N o teniendo donde alojarse,
cierto
Sr. Cavalli concedióle como favor especial que
pasase la noche en una cuadra de su propiedad,
a condición de que le aseara un borriquillo en
ella instalado y le limpiara de yerbas una viña,
que por fortuna estaba cerca. D e allí pasó a
depender de un primo suyo, Juan Pianta, que
lo admitió en su casa como mozo de café, dán­
dole cama y una menestra, a todas luces insu­
ficiente para cubrir sus necesidades y para su
normal crecimiento. L a pobre de mamá M ar­
garita, haciendo esfuerzos heroicos, le enviaba
con cierta frecuencia algunas cosillas, pero
sólo Dios sabe, a pesar de ello, las fatigas que
él pasaba, y tal vez no hubiese logrado salir de
aquel atasco, sin un amigo que le deparó la
Providencia, un tal Blanchard, que, compade­
cido de Bosco, le socorrió con afecto de her­
mano.
Pues bien, ese Sr. Blanchard decía en 1889
a los superiores de Turín: « Don Bosco jamás se
olvidó de mí y nunca se avergonzó de confesar
que yo le había quitado el hambre, y que de
mí había recibido aquellas insignificantes aten­
ciones. En 1876, o sea a los 42 años de nuestra
primera amistad, iba yo un día por una de las
calles de Chieri llevando algunas provisiones y, al
pasar frente a la casa Bcrtinetti, Don Bosco,
que se hallaba en la puerta con varios sacerdotes
deseosos de cumplimentarle, me reconoció en
el acto, y, separándose de ellos, corrió a salu­
darm e:— jOh, mi querido Blanchard! ¿Cóm o
estás ? — Bien, bien. Señor « Cavaliere >.
— Nada de cavaliere; tutéame, yo no soy
más que el pobre Don Bosco. ¿ N o recuerdas,
amigo mío, cuando yo estudiaba, las veces que
me quitaste d hambre? ¡A h ! tú fuiste, en
manos de la Providencia, uno de los primeros
bienhechores de Don Bosco... Y volviéndose
a aquellos señores respetables, exclamó: He

tr

aquí, uno de mis primeros bienhechores, y se
puso a referirles lo poco que yo había hecho
por él, añadiendo, siempre vuelto a mí: Sabe
que no olvido nunca el bien que me hiciste,
y siempre que vayas a Turín, deseo comas con­
migo en el Oratorio.
En 1886, el mismo Blanchard, habiendo oído
decir que Don Bosco estaba enfermo, decidió
ir a visitarle y estar un rato con él. Superadas
las no pequeñas dificultades que le opusieron
en la portería, pudo llegar a la antecámara del
Santo, pero el celoso sacerdote encargado de
introducir a los forasteros, temiendo causar mo­
lestias al querido enfermo, se resistía a anun­
ciar la visita y trataba de endosársela a Don
Rúa. Mas he aquí que Don Bosco, que por la
voz había conocido al amigo de antaño, salióle
al encuentro, le colmó de atenciones, y, no
pudiendo bajar él mismo a acompañarle por
el estado de sus piernas, lo hizo llevar al co­
medor y dispuso que le hicieran ocupar su
propio lugar, en el centro de la mesa, presi­
diendo a los superiores del Oratorio.
No en vano observa Lem oyne que era sensibi­
lísimo a los beneficios recibidos, aunque fuesen
insignificantes y viniesen de personas las más
humildes, y que con facilidad se conmovía hasta
derramar lágrimas. U n niño que le indicase una
calle, un criado que le sirviese un vaso de agua,
podían estar seguros de que no les faltaría
una palabra de gratitud. A menudo, al despe­
dirse de una visita o al terminar una confe­
rencia un poco larga, se le oía exclamar:
«Gracias, por la paciencia con que me habéis
soportado».
Oraba sin cesar por sus bienhechores y
hacía orar a sus niños, pedía comuniones por
ellos y celebraba y hacía celebrar misas, espe­
cialmente al enterarse de la enfermedad o
muerte de alguno de ellos. Hallándose una
mañana en la sacristía de nuestro Colegio de
Alassio, revestido y a punto de celebrar,
díjole a. Director, Don Francisco Cerruti, que
fué uno de sus primeros y más queridos hijos:
« Mira, esta misa voy a aplicarla por Don VaIlega; ;lo recuerdas? el buen sacerdote que
hace años nos hizo aquella caridad.
Como quiera que los cuidados del Oratorio
y de las otras casas le obligasen a salir y viajar
continuamente, y no siendo ya aquellos tiempos
los de San Francisco de Asís, solía utilizar el
tren, cuando lo había. U n buen amigo suyo, el
Sr. Bona, que era Director de Ferrocarriles, le
cons^uió pase gratuito de libre circulación a
él y a su secretario, y obtúvole además para
todos los alumnos del Oratorio una bonifica­
ción del 75% .

Esta insigne benevolencia el Santo la pagó
con ima insigne caridad, admitiendo gratuita­
mente a todos los huérfanos de ferroviarios
que el Sr. Bona, de cuando en cuando, solía
recomendarle. Este Señor, que quería mucho
a Don Bosco, fué, pocos meses antes de morir,
a visitarle, y con él se entretuvo largo rato en
íntima conversación. ¡Quién sabe si aquella
conversación no sería para él el pase espiritual
que en su viaje a la eternidad hubo de sei^drle
para franquear las puertas del cielo! La grati­
tud del Santo no hubiese podido mostrarse de
un modo más espléndido.
El santo Obispo de Rávena, Mons. M organti, que siendo sacerdote había intimado
mucho con Don Bosco y era además exalumno
del Oratorio, dijo en una ocasión « que jamás
había risto en ninguna persona la virtud del
agradecimiento tan viva y profundamente arrai­
gada como en é l ».
Impulsado por esos sentimientos de viva
gratitud y con ánimo exquisitamente previsor,
en 1884, nuestro Santo Fundador y Padre
había dejado escritas algunas cartas para deter­
minados bienhechores de sus obras, con en­
cargo d e^ u e, al morir él, les fuesen enviadas,
y no satisfecho con esto redactó otra carta
tiernísima, impregnada toda ella de la más pro­
funda gratitud, dirigida a todos sus coopera­
dores, que no era sino el legado de amor que,
brotado de su gran cotazón, iba a dejarles.
D e esa carta son estas expresiones: Antes de
dejaros para siempre, tengo que pagaros una deuda
contraida con vosotros, y satisfacer una de las
grandes necesidades de mi corazón. Es una deuda
de gratitud por todo lo que habéis hecho, ayudóu‘
dome a educar cristianamente y encaminar por
el sendero de la virtud y del trabajo a tantos
pobres niños a fin de que sean el consuelo de sus
fam ilias...
Enumera en seguida todas las buenas obras
realizadas, mediante la caridad de sus coopera­
dores, y añade: Convencido de que toda esa her­
mosura de bien y mucho más todavía se debe,
después de Dios, a los eficaces auxilios de vuestra
caridad, no puedo menen de expresaros, antes de
que termine mi carrera mortal, todo lo vivo y
sincero de mi agradedmienio; ¡gracias, gracias,
desde lo más profundo del corazón!
Después de lo dicho, la deducción es muy
fácil. Si esos sentimientos finos y poderosos
de gratitud obligaban al Don Bosco pobre y
falto de medios que conocimos aquí en la
tíeira, a recompensar, sea como sea, a sus
Iñenhechores, ¿ qué es lo que no hará ahora que
ocupa en el cielo un lugar privilegiado cerca de
Dios y dispone de recursos casi infinitos ?..
"

359

Cómo escribió Hugo W ast
su Vida de Don Bosco

De unas efemérides del in­
signe novelista argentino.

De tiempo en tiempo recibía una carta del
Padre Vespignani, datos, anécdotas, y sobre
todo ánimo para proseguir. Y un día una amable
invitación, en nombre del rector mayor de los
Salesianos, Don Rinaldi, tercer sucesor de Don
Bosco en el gobierno de la Congregación.
«Véngase a Turín. Tendrá un aposento en
Via Cottolengo 32 y un sitio en la mesa del
rector mayor y nuestros archivos a su dispo­
sición. Pero no venga en invierno, porque el Piamonte es frío y liúmedo: venga en primavera n.
La primavera no siempre comienza con el
almanaque. Hay regiones que tienen la mala
costumbre de comenzar después; otras, la
buena de comenzar antes.
Un apasionado turinés me dice que en el
Piamonte la primavera comienza infaliblemente
en marzo. Su expresión es convincente y enfá­
tica: — El 4 de marzo se abren todas las
ventanas de Turín que dan al mediodía y no
se cierran más. lam hyems transUt. Y a el in­
vierno ha pasado y han concluido las lluvias...
Esta frase del « Cantar de los cantares » me
llena de imágenes y veo las dulces montañas
piamontesas, los collados de Turín, Chicri,
Casteinuovo d’Asti. Y aquel caserío de los
Becchi, con sus trigos maduros y sus viñas en

E l P. V eH >iim ani (q . s. g. h .) p o r q u ie n H u g o W’a st
s e n tía g ra n c a rifio y v e n e ra c ió n .

360 ---

cierne, que perfumaron la niñez del pastorcillo,
saltimbanqui y misionero, que fué Don Bosco.
Por prudencia aguardo 24 horas para que
no se malogre el anuncio del entusiasta turinés,
y me pongo en viaje el 5 de marzo.
Cuenca del Ródano, campos inundados y
semidesiertos. Saboya francesa, cuna de la
dinastía italiana. Nieves de Chambery... ¿ Dónde
está la primavera ?
Cae la noche sobre el severo paisaje, j Fron­
tera de Italia! Suben al tren los famosos cara­
bineros de Mussolini, altos, arrogantes, vesti­
dos con una pulcritud que sólo se ve en las
aduanas inglesas. Detrás, los aduaneros.
Había salido a las 8 de París y llegaba a Turín
exactamente a la medianoche, conforme a los
relojes italianos, que marchan una hora ade­
lante de los franceses.
Una alba azulada y glacial se filtraba por la
entreabertura de mi ventana. Zumba ya la vida
comercial de la antigua corte de los reyes de
Cerdeña.
U n tranvía me deja en el Corso Regina
Margherita, a pocos pasos de la famosa Vía
Cottolengo, donde está la basílica de María
Auxiliadora, que Don Bosco levantó con...
cuarenta céntimos.
Allí, a la derecha y cerca de la entrada, bajo
millares y millares de exvotos, pregoneros de
un milagro o de una gracia, están el altar y la
tumba del nuevo santo.
Reconozco en el celebrante de la misa al
Padre Vespignani y me arrodillo, presa de una
desconocida emoción, y comulgo de su mano.
La imaginación, pájaro indócil, vuela sobre
los collados de Valdocco, recorre ios helados
caminos de Chieri, cruza las callejas de Castelnuovo d'Asti y va a posarse en la más humilde
casucha de los Becchi.
Allí vive un pastorcillo que no ha hecho todaWa la primera comunión, pero ha aprendido de
los saltimbanquis, en las ferias, el arte de bailar
en la cuerda tendida y de hacer trampas con el
cubilete y las barajas, y usa de ello para atraerse
a los rapazuelos y enseñarles el catecismo.
Una hora más tarde, el Padre Vespignani
en |>ersona, después de presentarme al rector
mayor, Don Rinaldi, me conducía a la habita­
ción que me habían destinado.
Deliciosa mi habitación: un gran despacho,
con piso de baldosas rojas y cortinas blancas
de muselina, y al lado un pequeño dormitorio.

1"

£1 c é le b r e e s c rito r a rg e n tin o H u g o W ast.

i

Amplias ventanas a dos rumbos. Por el uno
alcanzo a mirar la nieve de las montañas. Por
el otro, me dicen que entra aquel célebre sol
de Turín.
Pero yo nunca lo vi.
M e despertaban los primeros carros que
llegaban al mercado, Plaza de Manuel Filiberto,
bazuqueándose sobre el estrepitoso pavimento
de mi calle, mientras el carrero cantaba a grito
pelado una canción y a menudo un trozo de
ópera.
Y bajaba cuando la campana de la misa de
seis sonaba en la torre de María Auxiliadora.
La misa de seis, en cualquier iglesia del
mundo, tiene una dulzura indescriptible.
El alma es ligera, el cuerpo es sano, el cerebro
ha rehecho sus energías. En esa media hora, al
pie de un altar donde, a la religiosa luz de un
par de cirios, un actor que tiene las manos con­
sagradas representa un drama sublime, el co­
razón recibe sus mejores inspiraciones.
L a imaginación del escritor hierve de energía
creadora. ¡Cuántas páginas brotarán lu ^ o de
una pluma fácil! Duraderos o no, estos impul­
sos son siempre saludables..
.A eso de las ocho me encontraba en el co­
medor con el Padre Vespignani, que iba a
hacerme compañía, mientras me desayunaba
con un tazón de café y los nunca bien ponde­
rados ' grissini de Turín.

Después me entregaba a mis cuartillas, hasta
que los innunierables campanarios de la ciudad
anunciaban las doce.
A la mesa del rector mayor sólo asisten los
miembros del Capítulo, que gobierna la Con­
gregación. Excepcionalmente algi'm misionero
salesiano, que \ ienc de lugares remotos.
A la derecha del rector se sienta Don Rlcaldone, prefecto genera! (hoy rector mayor). A su
izquierda, el Padre Vespignani. Otros seis u
ocho personajes de la orden, y nada más.
El rector bendice la mesa, y Don Fascie, uno
de los más ilustres del Capítulo, lee en latín diez
versículos de la Sagrada Escritura, lo que basta,
una vez por día, para terminar la Biblia, desde
el Génesis al Apocalipsis, en tres años y medio.
Otro lector recuerda las efemérides de la
orden, y los muertos, cuyo aniversario se cumple
al siguiente día.
En seguida el clásico « Deo gratias», y se
inician las cónversaciones.
Por sistema, jamás se tratan allí asuntos de
gobierno; se prefiere escuchar relaciones de los
viajeros. El Padre Vespignani suele comenzar así:
— L á, da noi... (Allá, entre nosotros...). Va a
hablar de Buenos .Aires.
Siéntese argentino hasta la médula de los
huesos.
El rector mayor nos habla de Don Bosco.
¡Q ué misterioso interés tiene la palabra de
quien ha convivido largos años con uno de esos
héroes a quienes el mundo venera en los altares!
La vida de Don Bosco ha sido narrada en
libros innumerables. Sobre mi escritorio tengo
los diez gruesos tomos de Don I>cmoync, que
fué su secretario y escribió, casi día por día,
lo que él llama '■ Memorias del O ratorio».
Otro salesiano, Don Ceria, prosigue la tarca,
y ha publicado ya tres tomos.
Tengo también el ' Proceso ordinario y
apostólico para la beatificación de Don Bosco ^>,
donde hay centenares de documentos y testi­
monios que vale la pena conocer.
U n día Don Ceria golpea, con los nudillos,
en mi puerta, y aparece con un legajo de papeles
amarillos.
— .Aquí tiene algo que muy pocos han visto,
aun entre los salesíanos. Es el original de las
« Memorias de Don Bosco ».
Y aquella reliquia maravillosa, páginas que
de su propia mano escribió el Fundador, por
mandato especial de Pío IX , queda sobre mi
mesa, días y días.
Y me doy el placer de mostrarla a quienes,
aun siendo de la Congregación, no han podido
verla jamás.
.Así transcurrían mis días en Vía Cottolengo 32.....

^

361

LA OBRA DE DON BOSCO EN
ESPAÑA Y AMERICA
Relaciones enviadas al R ed or Mayor.

E S P A Ñ A - P am p lo n a ; —

E x c u r sió n del

O ra to rio F e stiv o Sa lesia n o a E ste lla .
{De Kl Diario de Navarra, de 6 de junio).
Pamplonés, si conoces y amas la obra que
los hijos de San Juan Bosco realizan en Pam­
plona te alegrarás, sin duda, al leer estas líneas;
y si no la conoces léelas y te alegrarás lo mismo,
porque el bien es la alegría de los corazones
buenos.
]KI Oratorio Salesiano! Tras esas paredes a
medio levantar verías todos los domingos, de
ocho a ocho, un espectáculo animado y alegre
a la vista y conmovedor al corazón. Son qui­
nientos niños que oyen su misa quietecitos,
rezando, y muchísimos comulgando y que luego
se divierten santamente en los variados juegos
instalados en los patios, para asistir después a
su clase de Catecismo, a la Bendición con S.
I). M . en la capilla, terminando el día con una
sesión de cine moral o de teatro educativo.
Y vienen con gusto, con ilusión, a divertirse
y a formarse. ¡Los hubieras visto el día 26,
en número superior al ordinario de quinientos,
en perfecta formación, llenando el vasto patio
interior, esperando con su ramillete de flores
y su velita encendida, el paso de María Auxi­
liadora, de su Virgen, de la Virgen de los
niños! Y al pi\sarsu Reina, levantaban el rami­
llete y la velita en medio de un silencio pasmoso,
trocado de repente en enorme clamor annónico
al entonar aquel medio millar de gargantas
frescas e inlantiles el Christus vincit, Christus
regnat, Christus ímperat... Y si tu atención no
hubiere estado tan puesta en ellos hubieras
podido notar como, a medida que la gente
desembocaba en el patio, de todos los pechos
s;ilía, espontánw) y lacónico, un ¡ah!, de admi­
ración y de sorpresa, a la vez que por muchas
mejillas, y no todas femeninas precisamente,
vieras correr gruesas lágrimas de consuelo.
\ el domingo, día dos, ha sido preciso pre­
miarles, premiar su asidua asistencia, premiar
su buen comportamiento. T al vez los has visto
pasar: primer grupo... segundo grupo... tercer
grupo... Cada grupo su bandera, sus superiores
salesianos y antiguos alumnos, sus treinta seccioi\es. Cada sección su encargado de mayor
edad, que lleva en el brazo el color de su grupo
y el número de su sección, y sus jefes, tan

diminutos como sus compañeros, con su ban­
derín, símbolo de su autoridad.
¿ Quieres mejor labor social ? Organización,
orden, hábito de obediencia al jefe, que es de
su misma edad, y a los mayores.
Las nueve de la mañana: sendos pañuelos y
bolsitas en las manos; alegre algarabía en la
estación, últimas recomendaciones... y los 10
autobuses se ponen en marcha... ¡ Si supieras
la satisfacción que se siente al contemplar
tantos rostros infantiles riendo y gozando en
la alegría de la inocencia! Y fuera mayor tu
satisfacción si hubieras contribuido de alguna
manera a proporcionarles tanta alegría a esos
niños.
Llegada a Estella: La bajada en la plaza de
los Fueros y en orden admirable se dirigen a
oír misa al Santuario de Nuestra Señora del
Puy. He ahí el sello característico
las fa­
mosas excursiones de San Juan Bosco y de sus
hijos los Salesianos: paseos divertidos, amení­
simos, pero su término, su meta, un Santuario
de Santa María, es decir la práctica del: Servir
al Señor con alegría.
Comienza la misa solemne, resuenan en las
modernistas bóvedas las hermosas melodías del
Maestro Ribera, el órgano desgrana raudales
de armonía, se inclinan las banderas reverentes
ante Jesús Hostia y se despiden los niños de
aquella Virgen, morena pero hermosa, rezando
una fervorosísima Salve por sus mamás que
estarán todo el día pensando en ellos.
Terminada la función religiosa, se saca un
grupo fotográfico delante del Santuario, y
luego a dar buena cuenta de lo que las mamás,
con tanto cariño. Ies han puesto en la bolsita.
L a tarde se ve algo entorpecida por la lluvia,
sin embargo ellos ríen y gozan sus dos buenas
horas en el salón de cine cedido generosamente
por el digno Director del Oratorio de Estella
D. Corpus Garín, el cual, en una entreparte,
habla a los niños y les obsequia con sendos
chupones.
\ después de presenciar parte del partido
de foot-ball entre los internos v el Izarra de
Estella, vencedor por 3-1, vuelven esos niños
a sus hogares a rendir los frutos de consuelo
que solo puede proporcionar el alma infantil
pura y al^ re.
\ allí en la portería del Colegio, esos pobres
Salesianos, al devolverlos sanos y salvos a sus

i

t

i

362

i

familias, sonríen satisfechos, porque ven que si
ellos han entr^ado sus fuerzas y su corazón
a los niños, estos les recompensan entregándo­
les sus corazoncitos, para que los pongan a los
pies de M aría Auxiliadora.
A R G E N T IN A (P atagon ia) - F o r tín M e r ­
c e d e s . — C o n m e m o ra c ió n d e C e fe rin o
N a m u n cu rá .

1

I
i*
-i

cual lo distinguió con la medalla de oro od
principes; después de esta entrevista, retiróse
Ceferino al Colegio de Villa Sora, cerca de
Frascati, para proseguir sus estudios eclesiás­
ticos; pero su endeble constitución, acostuYnbrada al aire de las pampas, no le permitió
llevar a efecto sus santos deseos, y habiendo
enfermado de gravedad, fué llevado a la Casa
de salud de los Fatebenefratelli, de Roma,
donde expiró resignado, a la edad de dieciocho
años, ofreciéndose como víctima a Dios por
ia redención de sus indios, los « Voroganos n.
Sus restos, exhumados y debidamente reco­
nocidos, fueron trasladados, después de veinte
años, a Fortín, en la humilde Capillita del
antiguo Fuerte patagón.
¿ Cómo no admirar ios designios de la D i­
vina Providencia ? Y a llegan al lugar de su re­
poso, admirados y devotos, numerosos pere­
grinos.
El II de Mayo, trigésimo aniversario de su
santa y envidiable muerte, todos los estudiantes
de esta Casa de Formación se reunieron en
tomo de sus restos, y, después de escuchar la
cálida voz del Rdo Padre Director, que exhortó
a propagar su devoción, primero, en nuestros

El 11 de M ayo se celebró en Fortín el trigé­
simo aniversario de la muerte de Ceferino, hijo
del temido cacique Manuel Namuncurá, que
tuvo en continuo sobresalto al gobierno de
Buence Aires, con sus terribles « m alones»,
azotando y destmyendo los pueblos, llevándose
cautivos a sus habitantes; pero que al fin se
rindió al Gobierno Argentino, a instigación del
Rdo. Padre 'Domingo Milanesio, compañero
incansable de Mons. Cagliero, concediéndole
el Gobierno el título de Coronel de sus tribus,
y dándoles tierras.
Ceferino es el pimpollo de lirio, niveo y
perfumado, que entreabre sus pétalos en los
jardines Salesianos de la Patagonia, tierra de
los sueños de nuestro Santo Padre Don Bosco.
No fué su vida larga, pero en tan
poco tiempo llegó a un tan alto grado
de virtud, que le da títulos para ser
llamado el Domingo Savio de la Pa­
tagonia; más que imitador de Savio
fué el joven Ceferino su digno émulo.
Ceferino, el dulce hijo del terrible
cacique, vió la luz en Chimpay (Río
Negro), el 20 de Agosto del año de
la muerte de Don B t^ o , 1888; fué
bautizado por el Rdo Padre M ila­
nesio el 24 de Octubre del mismo año.
Deslizóse su vida en varios Cole­
gios Salesianos, siendo el primero el
Colegio Pío IX de Buenos Aires, en
el cual ingresó por mediación del
entonces Presidente Luis Saénz-Peña.
D e allí pasa al Colegio de Viedma
(Rio N ^ ro ) por razones de ^ u d .
En Junio de 1904, Mons. C ^ liero,
investido con la dignidad de Arzo­
bispo de Sd>aste, lo llevó consigo a
Italia.
Permaneció tres meses en el Ora­
torio, donde muy a menudo tuvo oca­
sión de tratar con Don Rúa, el cual,
encontraba especial predilección en
conversar con Ceferino, siempre que
sus ocupaciones se lo permitían.
En Septiembre, Mons. Cagliero L
presentó al Sumo Pontífice, Pío X , el
E I A p ó s to l

d e l e P a ta f o o la M o a s . C a ñ ile ro y C e fe rin o N a m u n c u r i.

' '

363

1

E x p e d ic ió n s a le s ia n a q u e e l 8 d e a g o sto s a lió d e T u r in p a r a la n u e v a fu n d a c ió n d e S a n to D o m in g o ,
d e la q u e m á s a d e la n te n o s o c u p a re m o s .

-*m

E c u a d o r - R io b a m b a . • R e u n ió n d e e x a lu m n o s.

R e c o n s tru y e n d o la h is tó ric a c a p i l l i u d e F o r tín M e rc e d e s d o n d e re p o s a n lo s re s to s d e C e fe rin o N a m u n c u ró .

corazones y luego en los demás, se rezó un
pater, ave y gloria, para su más pronta glorifi­
cación. Un clérigo leyó una poesía, evocando
recuerdo? del pasado, y a continuación se cantó
un himno a Domingo Savio.
A l retirarse, todos depositaron a los pies de
Ceferino un propósito de santidad y elevaron
al cielo una súplica, a fin de que muy pronto
sea glorificado el Domingo Savio de la Patagonia.

bajo. T an hermoso grupo ha sido generosa­
mente donado por la Sra. Dña. Catalina de
Ferrando, de Buenos Aires, siendo ésta la
madrina principal de la fiesta, dignamente re­
presentada por las Sras de Cubillos, Alanis,
Marzán, y Saavedra, de esta localidad. Con la
procesión y una breve alocución de circuns­
tancias, diéronse por terminados los cultos en
honor de San Juan Bosco.
A R G E N T IN A (Patagonia) - Santa C ru z.

A R G E N T IN A - San C a rlo s d e B a rilo ch e;
— F e stiv id a d d e San Ju an B osco.

.1

Tam bién en San Carlos de Bariloche, a
orillas del gran lago Nahuelapi, que conjunta­
mente con los demás lagos, sus hermanos
menores, ha dado a este poético país el nombre
de la Suiza Argentina, se celebró con toda
solemnidad la fiesta de San Juan Bosco, pre\*¡o
triduo predicado.
El 5 de mayo, por la mañana, hubo misa de
Comunión general, y a las 10,30 misa solemne
con panegírico del Santo, y acto seguido pro­
cesión con la nueva imagen de San JuanBosco,
hermoso grupo escultórico, que representa al
Santo, entre Domingo Savio y un indio pata­
gónico, estrechando y besando el signo de
nuestra redención, la santa Cruz. En él aparecen
representados los emblemas del arte y del tra-

— L a s fiestas en h o n o r de San Juan
B osco.
Eí 14 de octubre de 1934 será de imborrables
recuerdos para los Salesianos de Santa Cruz, y
no sólo para ellos sino para la propia historia
de esta capital, que, por acuerdo de la digna
Comisión de Fomento, ha querido perpetuar
su grandioso homenaje a San Juan Bosco, rotu­
lando con su nombre una de sus mejores
calles.
L a comunión general del día de la fiesta fué
imponentísima, y esto que la gran reunión
social realizada en la víspera se, había prolon­
gado hasta las primeras horas de la madrugada.
A esta comunión había precedido un triduo de
sermones predicado con extraordinario fer\'or
por el Sr. Cura Párroco, Rvdo P. Federico
Torre.
365

La misa solemne, concurridísima e imponente
de verdad. Nuestro artístico templo parroquial,
ataviado con sus mejores galas y profusamente
iluminado por la suave luz de sus hermosos
vitraux y de sus innumerables cirios, hallábase
literalmente lleno. La multitud de banderas de
las diversas asociaciones y nacionalidades, en­
trelazadas con banderas de la patria argentina,
ponían sobre el conjuntí) una preciosa nota de
color. Ocupaban los sitiales de preferencia,
cerca del presbiterio, las damas y caballeros que
debían actuar de padrinos en la bendición de
la estatua y altar del nuevo Santo.
Ofició la misa el Rvdo P. J. Fernando Kenny,
rodeado de una brillante corona de monaguillos,
(jue lucían ufanos sus nuevas y lindas sotanitas
blancas y rojas. Los tenores Sres Don Máximo
Aguirre y Aldo Fasolato, y el flotable barítono
Sr. Rohacs ejecutaron al órgano, con exquisita
maestría, la Misa Tertia del Mtro. Haller.
Bendición de la estatua y del altar. — Term i­
nada la misa solemne, y previo un bello motete
a la Virgen, ejecutado por las exalumnas de
las Hijas de María Auxiliadora, y el Himno del
Congreso Eucarístico, que cantaron todos los
niños y niñas presentes, el P. Torre procedió
a la bendición de la artística imagen de San
Juan Bosco, donada por un antiguo y cariñoso
amigo de las obras del Santo, que desea per­
manecer en el incógnito, e igualmente del
nuevo altar, sencillo pero de impecable estilo.

Apadrinaron el acto las Sras Natividad V . de
Arregui, Luisa G . de Aguirre, Elvira W . de
Doherty, María Riff de Arroyo, Lucía D. de
Ferié, Violeta K . de Eterovic, Paulina K . Sapunar, Isidora A . de Watson, Severa L . Vda
de Alvarado, Tomasina F. Vda de Ivancic,
acompañados de los caballeros Sres Juan M.
Arregui, Máximo Aguirre, Juan Doherty,
Jorge Riff y Mateo Ferié.
Apoteósica manifestación popular. — De tal
merece calificarse la procesión, que, en seguida,
se organizó; verdadera consagración popular
del sentimiento cristiano del vecindario de
Santa Cruz, y grandioso tributo espontáneo de
admiración al Padre de la juventud.
Abría la marcha la Cruz astil, seguida del
Colegio de las Hermanas, Hijas de María
Auxiliadora, luego todas las asociaciones reli­
giosas y civiles, entre un bosque de banderas
(italiana, española, inglesa, yugoslava, chilena,
clubs deportivos, etc...) a las cuales seguía una
larga fila de señoritas y señoras; después, sa­
lieron los alumnos del Colegio Salesiano, del
Oratorio Festivo y, detrás de ellos, el clero y
luego las andas, las que desde el altar hasta la
calle fueron conducidas por cuatro distinguidas
damas.
la imagen precedía el Sacerdote lle\'ando la preciosa Reliquia del Santo, y le seguía
un nutrido grupo de caracterizadas damas y de
los caballeros que debían turnarse, cuatro por
cada cuadra, pues eran muchos los que tuvie-

c o

.

’ .if y •''■■■■

-

R e c o n s tru c c ió n Ucl « n iíK u o F o r tin M e r c e J c í. • I.a d im in u ta c a p illa q u e a p a re c e e n p r im e r té r m in o g u a rd a lo s
r e ito s d e C e te r in o N a m u a c u rá .

366

ron a grande honor llevar sobre sus hombros
al amable S. Juan Bosco... U na vez puesta en
mo\'imieoto la manifestación, se pudo admirar
un magnifico conjunto que abarcaba unas dos
cuadras de largo; cosa inusitada para Santa
Cruz.
Inauguración de la calle San Juan Bosco, —
Llegada la Procesión a la calle Buenos Aires,
detuvo su marcha para concentrarse todos sus
elementos en un grupo compacto, y procedióse
a descubrir las placas, cuya leyenda: Calle San
Juan Bosco da testimonio del espíritu de hidal­
guía y gentileza de los Señores Ediles locales,
quienes, con simpático gesto de justida, aplau­
dido por tirios y troyanos, quisieron tributar
im especial homenaje al más grande pedagogo
del siglo X IX , exteriorizando de este modo la
gratitud que la Patagonia, hoy civilizada y
encaminada con paso agigantado hada un
próximo y colosal progreso, debe a los discí­
pulos de Don Bosco.
Pronundaron sendos y muy conceptuosos
discursos el estimado Dr. Jaime Brascó Pont
en nombre de los amigos de la Obra Salesiana
y el bondadoso Don Juan M . Arregui, presi­
dente del Municipio, hadendo entrega, en
nombre de la misma, de la dtada calle Buenos
Aires, para que en adelante fuera calle San
Juan Bosco. Ambos discursos fueron nutrida­
mente ovacionados. En seguida el R. P. Torre
agradeció efusix'amente el tan grato obsequio.
Previo el canto de un hermoso himno a Don
Bosco, coreado por los niños del Colegio Salesiano, siguió la Procesión, de vuelta al templo,
donde fue impartida con toda solemnidad la
Bendídón con S. D . M .
Term inó la gran fundón dejando en todos
los ánimos la más grata y profunda impresión.
Indudablemente esta población nunca había vis­
to una fiesta semejante, ni por el gran número
de concurrentes ni por la unanimidad de entu­
siasmo; por lo cual podrá llamarse, por muchos
años aún: t el día dásíco de Santa C r u z ».
Conduídas las atadas Fundones Religiosas,
pasaron a la galería d d C o l^ o Salesiano las
Autoridades locales,
Comisiones de Damas
y de Caballeros Pro-Festejos Don Bosco, las
Ex-Alumnas de María Auxiliadora, los Presi­
dentes de cada Asoctadón y de los Clubs de­
portivos, para asistir a la Inauguración del
« Centro Don Bosco • de Ex-Alumnos SalesianoSf sintiendo o i d alma d P. Torre, como
k> dijo públicamente en d templo, no p o d ^
invitar a todos, por la estrechez d d locaL
Presentó d nuevo Centro d mismo Padre
Torre, Director d d Colegio Salesiano, cediendo
la palabra al Vice-Presidente Sr. Modesto

Pemas, el cual, en conceptuosas palabras, trazó
el programa que se proponían los conrponcnlcs
d d t Centro Don Bosco de Ex-Alumnos Salesianos Santacniceños >. Acto continuo, d Se­
cretario Sr. Cirilo Oroz dió lectura a los Esta­
tutos de la Asociación. Puso termino a los
discursos el acreditado medico de la localidad
D r. Eduardo Canosa, ex-alumno del Colegio
Píp IX de Buenos Aires, quien, con fácil pa­
labra, habló de la misión que incumbía a las
actividades juveniles, sociales y religiosas de
los ex-alumnos. Todos los oradores fueron
calurosamente ovadonados.
Coronó los solemnes festejos en honor de
San Juan Bosco, un interesantísimo Acto dramático-literario-musical que los alumnos del
C o l^ o Salesiano dedicaron a las autoridades
locales y a las Comisiones de Damas y Caba­
lleros Pro festejos Don Bosco, y que se realizó el
día siguiente (15) a las 21 horas, en el Salón de
Actos del C o l^ o M aría Auxiliadora... Antes
de la hora fijada, ya estaba el salón rebosante de
selecto público, ansioso de presenciar las proe­
zas de los pequeños artistas, que interpretaron
admirablemente el emocionante dramita eii
dos actos La casa de la fortuna, original del
mismo San Juan Bosco. N o menos aplaudido
fué el Cuadro ' Don Bosco Pastorcillo » por
su atrayente sencillez.
El Director del Colegio, con encendida pa­
labra, dió las gracias a todos los presentes y les
animó a tener siempre una gran devoción a
María Auxiliadora y a San Juan Boset;, de
cuyas glorías Santa Cruz se ha mostrado entu­
siasta y celosa, como pocas ciudades.
C O L O M B IA - P asto.
Sin duda alguna, entre las ciudades tm que
no hay casa salesiana y se profesa más amor y
devoción a nuestro Padre San Juan Bosco, está
en primera línea la ciudad de Pasto. El año
pasado, los festqos con motivo de la canoniza­
ción fueron una verdadera apoteosis, y en este
año no han rido menos solemnes los cultos
con motivo de su fiesta. Por expresa voluntad
d d Exemo. Sr. Obispo Dr. Diego María
Góm ez T ., los actos religiosos se celebraron
en la iglesia Catedral, donde fué trasladada la
imagen d d Santo con gran pampa el 20 de
abril, haciendo la dsita a \'arias Iglesias con el
fin de ganar la indulgencia d d Año Santo. La
novena principió d 3 de mayo y el 9 d d mismo
mes las 40 horas, durante las cuales predicaron
con c d o y fervor kis oradora se ra d o s FbT<>&.
Ignacio de J. Onofre M ., Jesús VÍUarreal O.
y Gonzalo Naspudl Mora. En la Misa de


367

lia

p r e c io s a C a p illa d e la s R e liq u ia s , s o b r e ca d a

uno

dé lo s S a n to s F u n d a d o r e s y d e lo s S a n to s D o c t o r e s .

1

de

lo s

a lt a r e s la t e r a le s d e

Comunión gran número de fieles se acercó
a la Sagrada Mesa y en la de la fiesta cantó
las glorias de nuestro Santo el R. P. Manuel
Mejía» Superior de la Compañía de Jesús. La
Divina Majestad fue constantemente visitada
durante los cuatro días en que estuvo expuesta
siendo llevada en procesión por la naves de la
Catedral el último día.
COLOM BIA - Túquerrcs. —

Fiesta de

San Juan Bosco.
{De nuestro Decurtón Don Jp r^ López A lvarvx).

La benemérita Comunidad de Religiosas
Sak*8Íanas, que se ha ganado el aprecio y las
sim¡>atías de todas las clases sociales de T ú ­
querrcs, por los grandes beneficios que está
dispensando a la niñez, cooperando así de una
manera efectiva al engrandecinüento de la
Patria, celebró con extraordinario esplendor la
fiesta de nuestro Santo Fundador, el 2 de junio
p. p., precedida de una fervorosa novena, en la

370

Capilla del Colegio de M aría Auxiliadora que
dirigen en dicha ciudad. Como era grande el
concurso de devotos del Santo, se resolvió ce­
lebrar la fiesta en la hermosa y el^ ante iglesia
de San Francisco, de los PP. Capuchinos. El
Prelado Diocesano de esta Capital, Exemo y
Rvmo. Sr. D . Diego María Góm ez T ., gran
devoto y admirador de Don Bosco, se dignó
concurrir a la fiesta acompañado de su digno
Secretario, el conocido historiador, literato y
orador sagrado, Pbro. D r. Justino C . Mejía,
y no hay duda que el Rvrao. Prelado filé el alma
del solemne acto que estamos reseñando.
En medio del artístico y grandioso altar de
la iglesia de San Francisco, rodeado de luces,
se destacaba la dulce y simpática ím a^ n de
nuestro Fundador. £1 adorno del altar y de la
iglesia nada dejó que desear; un gusto refinado
lo avaloraba todo.
E l 1° de junio, por la tarde, se cantaron vís­
peras solemnes, ocupando la cátedra d d Espí­
ritu Santo Monseñor Góm ez T ., quien con
santa undón y entusiasmo hizo el panegíritx)
del Santo, presentando sus obras eminente­
mente sociales, propias para nuestros
tiempos y dedicadas exclusivamente a
mejorar la condición de los niños des­
validos y de las clases desheredadas
de la fortuna; demostró que nuestro
Fundador era un verdadero bene­
factor de la humanidad y que su
método preventivo para la educación
era de tal natur^cza que se impon­
dría univcrsalmcntc. Ensalzó con
mucha justicia los múltiples sacrificios
que se imponían las Hermanas Salcsianas para educar a las niñas a fin de
entregar a la sociedad hijas modelos,
esposas abnegadas y madres cristia­
nas, base de toda sociedad dvilizada.
A l día riguicnte, 2 de junio, gran
número de niñas del C o l ^ o de María
Auxiliadora y niños de la escuela, que
con gran abnegación e indiscutible
competencia regentan los Hermanos
Maristas, se acocaron pcM- vez pri­
mera a redbtr d Pan de ios A ngdes.
L a M isa filé edebrada por d señor
\lcario Foráneo, Pbro. D r. Julio A lvarez, y d Prelado, después de haber
dirigido a los niños un hermoso y
tierno fertrorin, les distribuyó la Sa­
grada Comunión, habiéndose acer­
cado al Banquete Eucarístico cerca de
dos mil personas.
A las 8 a. m. d Excino Sr. Obispo
celebró de Pontifical, habiendo can-

tado la M isa los coros del Colegio de María Au­
xiliadora y de la Escuela Marista, dejando grata
impresión por lo bien que se desempeñaron.
Después del Evangelio, pronunció el panegírico
del Santo el joven sacerdote Fray Gabriel de

E l E x c m o . S r. O b is p o d e P a s to (C o lo m b ia ) D o n D ic c o
M . G ó m e z T ., q u e h a p r e s id id o la s s o le m n id a d e s d e d i­
c a d a s a S a n )u a n B oeco e n e s ta c iu d a d y e n T iiq u e rre s.

Ibarra, quien, hablando con mucha elocuencia
del Santo como educador, dijo, entre otras
cosas, que era crueldad y un insulto a la civi­
lización la « escuela laica >, que sólo formaba
hombres que más tarde serían el azote y la
vergüenza de la humanidad. A las dos p. m.
se cantó un solemne T e Deum por el Prelado,
quien a continuación confirmó a numerosos
niños.
Por la noche, en el teatro del Colegio de
María Auxiliadora, se dió una velada suma­
mente simpática, que dejó gratos recuerdos
en la numerosa Concurrencia.
L a banda de música, c ^ d a galantemente
por d H. Consejo Municipal acompañó tcxlos
los actos predichos.
Las Mjles. Comunidades de PP. Capuchinos
y de Hermanos diaristas, el Señor Vicario
Foráneo, muchos Sacerdotes y toda la sociedad
de Túquerres contribuyeron am entusiasmo
a solemnizar estos hermosos cultos.

CUBA - Guanabacoa. — Fiesta de María
Auxiliadora y de San Juan Bosco.
Fecha memorable para esta villa de Guana­
bacoa fue la doble fiesta de María Auxiliado­
ra y de Don Bosco. Muchas eran las reformas
que los buenos y caritativos Cooperadores
querían hacer en nuestra capilla para festejar
al nuevo Santo. La brevedad del tiempo de
que se disponía para terminar los trabajos,
hizo retardar la fecha hasta el día 24, como
más a propósito.
N o es fácil describir el júbilo que inundaba
los corazones de los amantes de Don Bosco,
cuando se imieron en aquel día para darle
gloria. Lucía nuestra capilla un nuevo piso de
mosaico, lámpara eléctrica muy elegante, se
hicieron ocho nuevos bancos para dar mayor
comodidad a los devotos; el coro fué reformado,
fKmiéndosele barandal y una escalera de
caracol, püdiendo desde este día hacer uso de
él nuestros niños y cantores.
Las funciones sagradas se hicieron con todo
esplendor; numeroso clero, motetes, primeras
comuniones, y lo mejor, la Comunión General
de todos los que asistieron a la Misa de Co­
munidad.
A las 9.30 Misa solemne; la Schola Cantorum
ejecutó la Misa polifónica de « Albert Lipp »
y el sermón estuvo a cargo del R. P. Alberto
Boix, Escolapio de fama oratoria.
La procesión que en ninguno de los tres
años pasados se había podido verificar, a
causa de la lluvia, este año se celebró, llevando
por las calles, triunfalmente, no sólo la imagen
de María Santísima Auxiliadora, sino también
la de su hijo muy amado Don Bosco.
L a banda obsequió <x)n un concierto a los
Cooperadores y asistentes a las fiestas.
N o faltó la velada músi(x>-Íiteraría, que fué
muy conenarrida y en la que sobresalió la
representación del drama c U n guía perverso *
seguido del sainete «D e inventor a loco,
falta poco > que suscitó la continua hilaridad
del público. Am bos fueron muy aplaudidos.
Que María Auxiliadora y Don Bosco ben­
digan a nuestros bienhechores, pagándoles
largamente sus sacrificios y bondades.
CU B A - Habana. — L a Institución inelán
modelo de escuelas industriales. - La
exposicirá de los Salesianos ha resul­
tado un gran éxito.
{Tomamos del diaro '*E l Mundo"y de 28 de
jum o).
En lo más pintoresco de la Víbora, calles
Carmen y Figueroa, se alza un edificio de

37 *

1

L a c a p H lita d e G u a n ab a c o a.

sencilla construcción y gran amplitud, que
alberga a n o muchachos de 12 años en ade­
lante, muchos, hombrones ya, que constituyen
la esperanza de nuestra patria.
AI contemplarlos, sentí una verdadera emo­
ción. ¡Q ué lástima, pensé, que no fuesen el
triple los que se aprovechan de tantas ventajas
y que la República no cuente con más Colegios
Salesianos! Ellos, con su pedagogía estilo San
Juan Bosco, que fué.su fundador, representan
lo más moderno y perfecto en didáctica.
M uy pocos ignorarán lo que este santo’ de
nuestros días practicó y trató de inculcar en
los hijos de su Orden, en los gobiernos, y en
el ánimo de todo el que quería oírlo, que el
Hsistema preventivo» es el mejor para la
humanidad, habiendo consagrado a este ideal su
vida entera. Reunía a sus biricchini, que son los
pihuelos de la calle, para instruirlos y hacerlos
verdaderos artesanos útiles a su patria. Hay
que leer el libro del gran Hugo Wast « Don
Juan Bosco y el Reinado de Carlos Alberto »,
para comprender una obra tan admirable.
En Italia, su patria, el gobierno ha adoptado
su didáctica como nacional, y mucho de lo
aquí llamamos >- Pedagogía Moderna », no es
más que •• Pedagogía don Bosco » que es como
se conoce en Europa y se anuncia en los
colegios que la han aceptado.A l fundar la Orden, dejó su espíritu de amor
como, sello que debe tener el salesiano, con

G u a n a b a c o a . - L a p ro c e s ió n d e M a ria A u x ilia d o ra .

IF
una democracia y cierta camaradería entre
profesores y alumnos que sorprende y que les
da un magnífico resultado.
Im itados nosotros gentilmente por el P. D i­
rector, recorrimos la exposición de fin de
curso.

M a je s tu o sa
e n tr a d a d e la

Nunca pensamos que, a pesar de su fama,
se pudiese hacer por niños tal conjunto de
obras perfectas. El taller de carpintería pre­
sentó dos juegos de cuarto, como pocas mue­
blerías pueden hacerlo, uno estilo inglés y
otro arte moderno. U n juego de (xrmedor
Renacimiento Español, completamente la­
brado a la mano, que es una maravillaEn el departamento de mecánica, tienen, en
tamaños reducidos. — y muchos son verda­
deras invenciones de ellos, — dos taladros, un
tomo, una sierra de carpintería y una máquina

para picar yuca. Además, pequeños ajustes y
trabajos de torno y de fresa. Todo funciona
perfectamente.
La herrería tiene dos escaleras de caracol
en hierro forjado, un columpio, rejas y jardi­
neras, etc.

“ I n a tltu c ió o
In e U n

En la imprenta se ven trabajos de caja y
de prensa, en colores, tricromías y programas
artístin)3. Desde la sencilla tarjeta de visita,
hasta el más lindo programa o invitación.
Allí, en su taller de encuademación, se surten
para las necesidades de la escuela, de libretas
rayadas, blocks, etc., y encuadernan libros
en m ^ ia tela holandesa, pasta española,
pasta entera, álbumes de todas clases. Hasta
encuademaciones de libros litúrgicos, que es
lo más difícil que hay, con cantos dorados y
cincelados, que en Cuba no hay quien lo haga;

373

w
repujados en cuero, sloyd, y toda clase de
trabajos en cartón y pieles.
La sastrería es muy útil, pues a cada mu­
chacho la Institución le da su ropa, que allí
se hace. Y lo más simpático es la banda de
música formada por 40 alumnos y dirigida
por el sargento Emilio Guedes, de la Marina.
Cada taller tiene su profesor, de verdadera
especialización; allí buscan el hombre para
el puesto, y casi todos son extranjeros que
traen nuevas orientaciones.
En La Habana tenemos a estos beneméritos
religiosos, gracias a los hermanos Manuel y
Cayetano inelán. que, al morir, siendo solteros,
legaron su capital a los huérfanos desheredados
de la suerte, y como ellos habían luchado tanto
para llegar, de vendedores de periódicos, a
conquistar una fortuna, querían allanar el
camino y preparar el porvenir de los cubanos
pobres.
En todas partes los gobiernos llaman y
apoyan a estos religiosos benefactores del pueblo;
en Cuba tienen sólo cuatro centros, en Santia­
go, Camagüey, Guanabacoa y L a Habana. M uy
provechosos serían también en las otras pro­
vincias, y a este fin estimulamos el celo y el
patriotismo de las personas pudientes.

honor de nuestro D . Bosco, con solemnes y
fervorosos actos religiosos. En la Sta. Iglesia
Catedral tuvo lugar un solemnísimo triduo
los días 24, 25 y 26 de abril, con ejercicios
de penitencia, a los que se veía acudir a los
fieles con piedad y reverente admiración.
£1 26 de abril, a las diez de la mañana,
en la misma Iglesia Catedral hubo una muy
solemne función para clausurar el triduo con
todo el esplendor posible. A ella se dignó
asistir el Illmo. Sr. Arzobispo de Vizya,
Coadjutor de Guadalajara, D . José Garibi y
Rivera, quien, se puede decir, es el que organizó
tan solemnes cultos, ocupando por segunda
vez la cátedra sagrada, con gran fervor e
insuperable acierto. M uy oportuno en todo
su discurso, afirmó que era voluntad del
Episcopado Mexicano exaltar, en los difíciles
momentos actuales, la figura de San Juan
Bosco, cómo bandera de salvación de nuestra
bendita Patria. Pictórica de gente de todos
las clases sociales se vió la Cetedral en ese día,
demostrando de un modo inequívoco que el
fervor de la sociedad de Guadalajara por
nuestro Santo ha aumentado de una manera
en extremo consoladora para los que tenemos
la dicha de llamarnos hijos suyos.

MÉJICO - Guadalajara.

L a fiesta de

PANAM Á - Capital. — El Hospicio de

Es en extremo consolador para el corazón
salesiano ver cómo ha cundido, en los nobles
y generosos pechos mejicanos, la devoción a
nuestro Santo Padre Fundador, el gloriosí­
simo Sn. Juan Bosco.
D e una manera especial nos hemos dado
cuenta de su popularidad admirable en estos
últimos días en que la Iglesia acaba de cele­
brar su festividad.
N o hay templo en la arquidiócesis de Guada­
lajara, a la que de una manera especial me
refiero, donde no se encuentre un hermoso
cuadro de nuestro santo Padre, viéndosele
{X)r lo general rodeado de lamparitas que
la piedad de ios fíeles enciende, como testi­
monio de gratitud por los favores alcanzados,
gracias a su valiosa intercesión.
No fueron necesarias muchas exhortaciones
para que esta bella Patria Mexicana, tan
probada en nuestros días con las angustiosas
penas que sufre la Iglesia, celebrara la festi­
vidad de Sn. Juan Bosco, con diferentes actos.
En el Estado de Jalisco, que, repito, es al
que de una manera especial me refiero, en
todos los templos abiertos al culto, con fer\or
y piedad inusitada se celebró una novena en

(Leemos en el "Panamá Am érica" de 2 7 de
mayo).

San Juan Bosco.

374

Huérfanos.

L a acción social de la comunidad salesiana
se destaca en Panamá con caracteres de po­
sitiva realidad y de innegable beneficio para
esta tierra. El Hospicio de Huérfanos, centro
principal de esa actividad, despierta cada día
mayor ambiente de admiración y simpatía en
la masa popular, que es la mayormente bene­
ficiada. £1 público ha llegado a un plano de
exacta comprensión de la labor instructiva
y educacionista que realizan el meritorio y
benefactor Reverendo don Domingo Soldatti
y el notable grupo de profesores que le acom­
pañan.
.-\ño tras año, la cosecha que brinda a la
república el Hospicio de Huérfanos es abun­
dante y fructífera. Jóvenes pobres, cuyos
padres no disponen de medios para satisfacer
las necesidades más inmediatas, dejan las
aulas llevando consigo un repertorio de normas
de conducta sanas y honestas y la suficiente
preparación para asegurar su sustento en ta­
lleres de mecánica, de zapatería, de imprenta y
encuademación, de ebanistería, de fabricación
de calzado y ropas etc., etc. El Hospicio

I
devuelve así a la Nación un grupo de
jóvenes habilitados para formar la
legión de los productores, y además
contribuye a aliviar las tribulaciones
de muchos hogartó.
Es i n n o b l e que la cooperación
no ha faltado, y que a este concurso
se debe en gran parte el éxito de la
labor salesiana. Cada vez que el padre
Soldatti ha tocado a los corazones pa­
nameños, ha encontrado la necesaria
correspondencia.
Sin embargo, siendo la república de
Panamá y sus moradores quienes re­
ciben el beneficio directo de la obra
educacionista e instruccionista del
Hospicio de Huérfanos, la ayuda y
cooperación del público debe ser
ilimitada. N i los cooperadores salesianos ni los m oradora de Panamá
deben cansarse nunca de ofrecer su
oportuna ayuda.
L a matrícula del Hospicio ha lle­
gado este año a ochocientos alumnos.
Se ha excedido la capacidad normal
de los pabellones construidos, y tanto
en esta capital como.en diversas po­
blaciones del interior han quedado
como mil niños sin poder ser recibi­
dos. Se trata de niños pobres, deseosos
de recibir la preparación necesaria
para mañana ser útiles a la patria.
Se trata de niños cuyos padres están
carentes dedos medios indispensables para ali­
mentarles convenientemente, y mucho menos
comprarles libros, cuadernos y otros útiles
necesarios para su aprendizaje.
El Panamá-América, que ha tenido por
norma escudriñar los problemas de mayor
entidad que sui^en en la vida panameña,
cumple con el deber de llevar al conocimeinto
público esta situación, que afecta, no tanto al
Hospicio de Huérfanos, sino a los niños
pobres de Panamá y del interior. Este diario
registraría con beneplácito el hallazgo de una
fórmula sabia y humanitaria que borrara del
plano de las realidades el problema que ha
inspirado estas líneas.
PARAGUAY - Ipacarai. — Todo por la
patria. Nuestra Escuela Agrícola con­
vertida en hospital de sangre.
Hace ya tres años que nuestra Escuela
Agrícola es » Hospital Don Bosco *. El incansa­
ble P. Abel P eed ha querido celebrar este año
en el la fiesu de M aría Auxiliadora y bendedr

E l C o le g io S a le e ia o o d e H u a n ca y o .

una hermosa estatua de la Virgen, regalada
por la Sra. Doña Concepción de Caballero,
madre del Doctor Silva, que fué p«)r muehrj
tiempo Director de este Hospital.
El 24. hubo misa especial para los enfermos y
convalecientes, con Comunión general. El 26, día
de la bendición de la estatua, hubo misas y
muchas Comuniones de los devotos de María
Auxiliadora, después procesión con la imagen,
que presidió nuestro Párroco interino. Padre
González, el cual hizo un bello sermón de
ocasión sobre nuestra Virgen y San Juan
Bosco. Durante la Misa y la procesión, todo el
persona], con la tropa, hicieron guardia de
honor alrededor de la estatua, con sin igual
respeto, lo que edificó mucho a la gente que
acudió a la fiesta, viniendo algunos desde muy
lejos, para festejar a la Santa Patrona del
Chaco Par^uayo, proclamada solemnemente
por el Sr. Obispo Salesiano Mñor. Sosa
Gaona, y por el Sr. Presidente de la República.
Ekxrtor Eusebio Ayala, al principio de esta
guerra, que, por la misericordia de D k»,
ha terminado.

375

I-)c8puc8 de la función religiosa, hubo
varios juegos, para divertimiento de chicos
y gramles, con premios, reparto de muchos
objetos y ropas a los niños pobres, huérfanos
de la guerra, todo esto regalado por bienhe­
chores Salesianos. Los Padrinos de la fiesta
y de la estatua, fueron los Sres. Guis Bado,
Doctor y Director militar de este Hospital,
con su Sra. esposa, el Sr. Peruv Becker y
Señora, el Sr. Jorge Ritcher y Señora, que son
las personas más destacadas del pueblo.
La Comisión de adorno de la Iglesia y estatua
trabajó con mucho gusto y cariño, estando
integrada por Cooperadoras Salesianas.
PERU* - H u a n c a y o . — M a r ía A u x ilia d o ra
y San Ju an B o sco ce le b ra d o s en u n a de
la s p o b la cio n e s m á s altas d el m u n d o .
'Pal es la ciudad de Huancayo, situada en
el valle de Jauja, al Sur de la meseta verde de

clones en el amor y temor de Dios y se harán
buenos ciudadanos.
El 30 de Diciembre del año pasado se
inauguró la planta baja y el 28 de abril todo el
espacioso pabellón.
A pesar de la angustiosa escasez de Clero,
regular y secular, fué muy solemne nuestra
fiesta en honor de San Juan Bosco, que cele­
bramos el 30 de diciembre; pues pontificó
Monseñor I razóla. Obispo Misionero y Pre­
fecto Apostólico del Ucayali, habiendo nuestro
querido Padre Inspector don José Reyneri
celebrado la misa de comunión general para
la Archicofradía de María Auxiliadora y demás
instituciones religiosas, para los alumnos de
nuestro Instituto y para las Hijas de María
Auxiliadora, en nuestra única Iglesia Parro­
quial.
Después de los actos religiosos, se llevó en
procesión la reliquia de nuestro Santo, junta­
mente con su imagen, desde la Iglesia al

E l E x e m o S r. M in is tr o d e a v ia c ió n d e l P e n i, P r e fe c to d e J u n ln y P r e s id e n te d e la C o rte
c o n u n t r u p o d e d is tin g u id a s p e rs o n a lid a d e s q u e a s is tie r o n a la tie sta d e H u a n ca y o .

la región andina central. E! río Mantaro riega
su campiña, para después confundir sus aguas
con el majestuoso lícayali.
Es una ciudad motlema. y los departamentos
vecinos la consideran como centro de toda la
actividad ci>mercial. por sus grandes ferias, y
como sede de progreso.
Aquí tiene Ud., Veneradísimo Padre, una
de tantas casitas, llamada Instituto Salesiano
"Santa Rosa«; desde luego es un vigía del
progreso espiritual, es un castillo y un fortín
de la Santa Causti. colocado recientemente.
El M . R. Padre José Reyneri.’ huestro que­
rido Ex-Inspector, vió por encima de los
penachos alttis y nevados andinos, y a través
del cristal del tiempo, loque será esta ciudad en
el jHirvenir. y sujierando no poc;is dificultades
logró situar en esta región una casa de Don
Bosco, donde se formarán las futuras genera376

nuevo Colegio, y con toda solemnidad se
bendijo la planta baja, en presencia de todas las
autoridades, cooperadores, amigos, y muchí­
simo pueblo. El Padre Inspector dió una
conferencia cinematográfica a la que asistió
toda la buena sociedad de Huancayo, ilustrán­
dola con los pasajes más interesantes de la vida
de nuestro fundador. En el Instituto se celebró
una función en la que dejó -oír su prestigiosa
palabra, en honor de S. J. Bosco, uno de los
grandes intelectuales del Perú y Presidente de
la Corte de Junín, el doctor Mariano Ibérico
Rodríguez.
El 28 de abril se inauguró todo el pabellón.
L o bendijo el Reverendo Padre Llorens, misio­
nero descalzo franciscano, .\padrinaron el
acto el señor Presidente de la República
General Oscar R. Benavides, representado
por el señor Prefecto del Departamento Don

Jorge Buckimgham, el señor Nuncio Apostó­
lico Monseñor Cayetano Ciconagni, el señor
Arzobispo M . Pedro Pascual Farfán, el señor
Obispo de Iluánuco M . Francisco Rubén
Berroa, el señor don Luis Pardo, gran coope­
rador de la Obra Salesiana, el Subgerente de
la T h e Peruvian Corporation Ltd. señor
N . II. Brown, la señora Adelaida Torres viuda
de Calixto, la señora Rosa Hostas de Flores
Araoz, el Presidente de la Corte doctor Mariano
Ibérico Rodríguez, el señor don Lidio M onggilardi, el señor doctor Pedro J. Sanz y muchos
otros caballeros y señoras que aprecian la
obra salesiana. Se leyeron conceptuosos dis­
cursos con motivo de la bendición.
K 1 2Ó se celebró la Fiesta de nuestra que­
rida Madre María Auxiliadora con el mayor
entusiasmo y fervor.
Aquí se quiere y ama mucho, quizá más que
en otras ciudades, a nuestro gran Santo, Don
Bosco, tal vez porque él demuestra amar mu­
cho a Iluancayo. Los milagros que hace con­
tinuamente son patentes y portentosos, como
los que hacía en vida.
Por no alargar demasiado esta relación, no
consignamos algunos que son verdaderamente
notables.
V E N E Z U E L A - C a ra c a s . — E l D ía del
P ap a en el C o le g io d e San F ra n c is c o de
S ales.
Con inusitado esplendor celebró este Ins­
tituto salesiano la tradicional fíesta del Papa.
Una aurora esplendorosa anunció un día lleno
de luz y de alegría. El colegio, engalanado de
fiesta, sonreía con los frescos tintes de sus
flores a un enjambre de niños que inquietos
y parleros acudían a oír la santa Misa y a
recibir la Comunión, según las intenciones de
Su Santidad. El religioso fer\’or que se sentía
en el Santuario era clara muestni de la piedad y
dcl gusto con que oraban por su Padre dcl
alma, los alumnos y los fieles.
A las 9 llegó el Exemo. señor Nuncio
Ajx>stólico, quien, con la gentileza que le dis­
tingue, quiso dar a los PP. Salesianos una
nuc\'a muestra de su benevolencia, presidiendo
la hermosa solemnidad.
El gracioso Pequeño O ero, compuesto por
los niños del Colegio, salió a recibirle a las
puertas dcl templo y, a los acordes festi\-os
del órgano y en medio de un intenso palpitar
de corazones, rumor de plegarias y del all>orozado repiqueteo de las campanas. Su Exce­
lencia penetró en el Santuario, inundado de luz.

Inmediatamente empezó la Santa Misa.
El coro de los niños, con la exquisita interpre­
tación de los cantos litúrgicos, a la vez que
levantar los afectos hada Dios, supo también
poner la nota-de arte en la solemnidad, y el
panegírico de circunstancia hizo resaltar una
vez más el milagro de los siglos: o Jesucristo
vivificando, santificando y gobernando a su
Iglesia, presente en la Hostia sagrada y en el
Pontífice Romano ».
Por celebrarse también, y de propósito, la
Octava del Corpus Dóminí, al concluir la
Misa solemne, rodeado de cirios y entre una
lluvia de flores, Jesús Sacramentado, en de­
vota procesión, presidida por el Exemo señor
Nuncio, que llevaba la custodia, recorrió
triunfalmente los claustros y patios del colegio,
deteniéndose sucesivamente en tres bellísi­
mos altares que ataviaron el arte y el cariño,
mientras los acordes de la banda de las Escue­
las de Artes y los cantos de los niños y las
plegarias de la muchedumbre, entre nubes de
incienso perfumado, se elevaban hasta el cielo.
‘ Por la tarde, a las cuatro y media, clausuró
la hermosa festividad una Velada solemne
que, en homenaje al Papa, había sido prepa­
rada por los Hijos de San Juan Bosco.
L a honraba con la presidencia Su Excia.
Mons. Cento, acompañado por el Rvmo. P.
Don Serafín Santolini, Inspector de los Salesianos, alma de los preparativos y caldeador del
entusiasmo en que se desenvolvió toda la fiesta,
por varios sacerdotes y numeroso público.
Abrió el acto el R. P. Fierro, con un bien
elaborado discurso de exquisita forma y sólida
doctrina, en el cual, después de hacer resaltar
el significado de homenaje, hizo un cumplido
elogio del Papa y de su eximio Represen­
tante en Venezuela.
L.1 ejecución de todos los números fué
intachable, particularmente la conmovedora
zarzuela a Refugium ■ que, en más de una
escena, nos hizo asomar las lágrimas y arrancó
merecidos aplausos de la numerosa concurrencia.
U n joven del- colegio, con oportunas pala­
bras, hizo e n t r ^ al L ^ d o de S. S. del
t Obolo de San Pedro •, ofrecido por los alum­
nos con tanto cariño como generosidad.
Coronó brillantemente el acto la reconocida
elocuencia del Excelentísimo señor Cento,
quien, en un discurso» muy honroso para los
Sup»eríores del colegio y lleno de matices que
jamás le niegan el arte del bien decir y su
corazón de apóstol, reafirmó en los asistentes
el sólido prestigio del Papudo.

SR E S C O O P E R A D O R E S , consultad el T koro E spiritual.
“ Propagad la O bra P ía del S acdo C orazón. - Véase la cubierta de nuestro Boletín’
378



Crónica de las G racias
consegaidas por mediación de María A u xi­
liadora, de San Juan B osco y de nuestros
Siervos de D ios
ESPAÑA Barcelona, 29 - ? - I935* — Encontrán­
dome gravemente enfermo de una peritonitis intes­
tinal y afección pulmonar, me encomendé al entonces
Beato Bosco y a su. Virgen Auxiliadota pidiéndoles
me libraran de dicha enfermedad, si era para bien
de mi almj.
Perfectamente curado, hago público mi agrade­
cimiento.
A ntonio S empere,
exalumno salesiano.
ESPAÑA. Valencia, 10 mayo 1935. — Atacado
mi pequeño hijo Ramón, de cuatro meses, de cólera
infantil, y perdidas todas las esperanzas de la ciencia
humana, fervorosamente le encomendé a Dios me­
diante la Virgen Auxiliadora y nuestro padre San
Juan Bosco, para obtener milagrosamente su cu­
ración, a la vez que puse junto a su cuerpecito una
estampa de San Juan Bosco con una reliquia del
santo, prometiendo además,si conseguía curar, publi­
car la gracia y mandar decir una misa en el altar
de San Juan Bosco y recibir mi esposa y yo en acción
de gracias la sagrada Comunión, en este mes de Mayo
que es el mes de la Virgen.
Hoy que el pequeño se encuentra sano y salvo,
cumplo mi promesa y doy las gracias públicamente
a ^^nlía Auxiliadora, nuestra buena Madre, y a
San Juan Bosco.


Mis amigos me llaman el hombre de la suerte,
pero yo reconozco en este hecho un favor eminen­
temente especial de San Juan Bosco, tanto más que,
dada la crisis actual, parecía imposible colocarme
de cualquiera manera.
Suplico por tanto al Sr. Director del Boletín Salesian - que si lo cree conveniente, dé publicidad a
estas gracias, para que todos los que se hallen en
circunstancias parecidas sepan a quien acudir.
Gracias, mil gracias, ]oh San Juan Boscol
S. H. S.
ARGENTIN.A Mercedes, i julio de 1935. —
Gracias ¡oh San Juan Bosco y María Auxiliadora I
por haberme concedido un empleo que desde tanto
tiempo yo esperaba, y mucha falta me hacía. Hoy,
sinceramente agradecida, cumplo con mi promesa

N u e s tra m a g n iñ e a ig ie s ia -S a n tu a rio d e B ogotá d e d ic a d a a
la V irg e n d e l C a rm e n .

R a m o s A n d r eü E s c r ib í.

Cooperador Salesiano y antiguo alumno interno
de las Escuelas Salesianas de Valencia.
ESPAÑ.A Valencia. — Muy agradecida a San
Juan Bosco por haberme concedido la gracia de
que una hija mía de veinte años de edad, a quien
apliqué una reliquia del Santo, saliera bien de una
operación de adherencias en el hígado, siendo en
opinión de los médicos muy dudoso el éxito, lo
publico en el Boletín Salesiano y envío una limosna.
L uisa A rmelles de BarbfrA.
P R O TEC TO R A D O Español de M ARRUECOS
Tetuán, febrero 23 de i 93S- — M's circunstancias
eran críticas en extremo Hallábame solo, sin colo­
cación y con poco dinero; cuando acudí a San Juan
Bosco. pidiéndole me ayudase en trance tan apurado
y haciendo promesa de externar públicamente mi
gratitud por' medio del Boletín Salesiano, si me
otofgaba su asistencia. Esta no se dejó esperar, pues
a los pocos días hallé una buena colocación.
Pero deié de cumplir mi promesa, y al raes de
colocado, tuve el pesar de tener que abandonar mi
puesto pOT causas impreNÍstas.
De nuevo acudí al Taumaturgo Santo, reiterán­
dole mi anterior promesa y pidiéndole además me
ayudara a vivir como buen cristiano. Por s^unda
vez me ha sido generosamente benigno, pues no
tardé en encontrar una colocación todavía mejor
que la anterior.

r

____ ■ - »
--- .

de hacer publicar la gracia en el Boletín Salesiano
y envío una limosna para vuestras obras, en la Patagonia Septentrional.
Invito encarecidamente a todas las personas que
se encuentren en difíciles circunstatKÍas a que
nunca dejen de encomendarse a tan poderosos
abogados.
M atilde C . Juin .
ARG EN TIN .A (Río Negro) Villa Regina, julio
de 1935. — Deseo agradecer públicamente una grada
pedida y conseguida de la Virgen Auxiliadora por
intercesión de San Jmn Bosco.
Una hijita mía se metió atrevidamente entre las
puntas de hierro de una rastra y cayó sobre ella
con violencia, clavándosele una de las puntas a
bastante profundidad. El médico no quiso pro­
nunciarse, por lo difícil del caso. Acudí pronta^

379

mente al auxilio de mi celestial Madre, y a la ma­
ñana siguiente, desaparecido el peligro previsto y
temido, pudimos asegurarnos de que la curación
seria riipida.
Hecha una modesta limosna a la Obra Salesiana
loca), cumplo la promesa de publicar en el Boletín
esta gracia.
M aría D ella S chiava.
C O LO M BIA Cartagena, 20 mayo de 1935- —
Hallándome muy apurada por haber los médicos
desahuciado a mi hijo con probable pérdida de la
vista, acudí a mi celestial Madre María Auxilia­
dora, pidiéndole, por intercesión de San Juan Bosco,
que alejara tan grave peligro. Fui atendida, y hoy
cumplo la promesa de externar públicamente mi
gratitud y dar una limosna para una Misa en el
altar de María Auxiliadora en su Basílica de Turín.
N. N.
CO LO M BIA (Nariño) Pasto, 21 de junio de
1935. —
extraordinario podemos caliñcar el
insigne favor obrado por San Juan Bosco. Ocurrió
que el día 12 del mes en curso, una persona jjenetró
en forma clandestina en nuestra casa, y sustrajo un
cgjón que contenía dinamita, de un valor regular,
formando tal materia artículo de nuestro comercio.
Como es natura!, nos apenó la pérdida, y en tal
situación, un amigo nuestro, el Sr. D. Reinaldo
Villota, persona honorable y entusiasta propagan­
dista de la devoción a San Juan Bosco, nos exhortó
a que acudiéramos al patrocinio del Santo, enco­
mendándole la recuperación de la citada materia.
Acogimos el consejo en el acto, y, ¡oh prodigio 1,
no habían transcurrido 15 minutos, cuando una
persona amiga vino a informarnos de que la di­
namita estaba en su almacén donde habian ido
a venderla. Recuperado el cajón, nos apresuramos
a hacer efectiva nuestra promesa al Santo, ni cual
guardaremos eterna gratitud.
G onzalo G ómez .A.
M ercedes G. de G ómez.
CO LO M BIA (Santander) Girón, mayo 27 de
1935. — Doy gracias infinitas a María Auxilia­
dora y a San Juan Rosco por la prodigiosa curación,
obtenida rápidamente, de una fiebre j>emiciosa,
que llegó a pri\*anne completamente de los sentidos
y de la sensibilidad.
Un verdadero amigo. Cooperador Salesiano,
viéndome en tan gras’e estado, recurrió a la protección
de María Auxiliadora, ponintdo por intercesor a
S. luán Bosco, para que me curara pronto y no
quedara impetlimento alguno, prometiendo publicar
la gracia, si me era concedida. Muy agradecido a
mi benefactor, cumplo con este deber, \-a que hoy
me encuentro sano y sal\*o de la penosa no\-edad^ue
padecí, y gustoso envío una pequeña limosrxa para
el culto de María .Auxiliadora.
Roque PeS uei.a .
COLOMBI.A (Santander) Girón, mayo 30 de
t 93S« — Doy gracias a la Sma. Virgen Auxiliadora
per haberme curado de los terribles efectos de una
gripe, en la cual perdí el habla. Medíante la súplica
que mi querida hija elcNtS a la excelsa Madre de
los Cristianos, y la imxKación mental que yo hice.

380

todo desapareció, quedando completamente resta­
blecido a los 25 días.
No encuentro palabras con que alabar a la Virgen
de Don Bosco, para cuyas obras envío una pequeña
limosna.
P edro C ortes D uro.
Cooperador Salesiano.
CO LO M BIA (Santander) Guaca, abril de 1935. —
Habiéndoseme perdido una prenda de gran valor,
me encomendé de todo corazón a María Auxiliadora
y a San Juan Bosco, pidiéndoles con mucha fe me
hicieran la gracia de descubrir la persona que la
tuviera. Con tal fin hice la novena y, al terminarla,
tuve la grata sorpresa de saber quién tenía el objeto
p>erdido, el cual recuperé en el acto.
Por este y otros muchos favores que he recibido
por intercesión de mis grandes Protectores, hago
pública mi gratitud par medio del « Boletín Sa­
lesiano » y doy una limosna para las Misiones de
Don Bosco.
Un devoto.
CO LO M BIA (Santander) Guacn, abril de 1935.—
En el ano 1931, desencadenóse una persecución
contra los católicos, y sucedió que, a altas horas
de la noche del 7 abril del mismo año, un tumulto
de foragidos, sedientos de sangre, asediaron nuestra
casa habitación, la apedrearon y gritaron mueras
contra sus moradores, pretendiendo entrar por la
fuerza. En vista del grave peligro que corría nuestra
vida, con toda y fe y confianza imploramos a NIaría
Auxiliadora y al entonces Beato Juan Bosco, para
que velaran por nuestra salvación. Pasados unos
momentos, los amotinados se retiraron, quedando
nosotros sanos y salvos.
Por tan singularísimo beneficio, de todo corazón
damos infinitas gracias a la Virgen Auxiliadora y
a su gran apóstol Don Bosco, ofreciendo a la vez
una pequeña limosna para el Santuario de Turín.
Una familia.
COLOMBI.A (Santander) Lahateca, junio de
1935. — I Oh María Auxiliadora 1 Vengo a postrarme
a tus pies, para expresarte mi gratitud, por haberme
sah'ado a un hijo mío de muerte segura, a causa de
una terrible caída. En mi aflicción recurrí luego a
tu protección y conseguí ser atendida y consolada,
pues que mi hijo se halla gozando de perfecta sa­
lud y atendiendo a sus trabajos. Cumplo la promesa
de manifestarte públicamente nuestro recono­
cimiento y enviar una pequeña limosna para tu culto.
S yra B. de M artines.
CO LO M BIA (Valle) Cerrito, junio de 1935. —
A consecuencia de un grave ántrax se vió mi esposo
a las puertas de la muerte. Los doctores, que le
operaron \arias veces sin posiri^ resultado, no
aseguraban yz por su \ñda.
En tan dolorosa situación, una amiga mía me
invitó a confiar el caso al patrocinio de San Juan
Bosco, con el rezo de su novena. Pronto el Santo
oyóme benigno, pues que mi esposo se encuentra
hoy restablecido y atendiendo a sus trabajos.
.A mi querido Protector conseivaré eterna gra­
titud, mientras ofrezco un pequeña limosna ptara
sus prodigiosas Obras de caridad.
M aría Jesús Ospina de C ruz.

f

T

T

J

U R U G U A Y Montevideo. — Cumplo mi promesa,
muy agradecida, por dos gracias muy grandes,
alcanzadas por la intercesión de San Juan Bosco.
A na M aría de L uga.
U R U G U A Y Piedras de Afilar. — Damos gracias
de todo corazón a la Virgen Santísima y a San Juan
Bosco por haber obtenido ampliamente la gracia
que les pedimos.
A rturo C uore y señora.
Dan también gracias a María Auxiliadora y a
San Juan Bosco por favores recibidos:
España (Alicante) Pinoso. — Mercedes Albert.
A rgentina - Bahía Blanca. — Margarita Garau.
A rgentina - Buenos Aires. — B. M . de B. T .
A rgentina fPampa central) Villa Alba. — Amelia
Gaviot.
C olombia (Barranquilla) Atlántico. — Berta
Sánchez.
C olombia (Santander) Bucaramanga. — Simona
C. de Lipes — Pabla Mercedes Cadena — Mariana
Prada G. — Mercedes R. Vda de Murillo — Carlos
Motta Silva — Teresa Rodríguez de Moreno.
C olombia (Santander) Gtrón. — Rosendo Cancino — Ana R. Vda de González — Nicolás Rey.
C olombia ^Santander) Labateca. — María del R.
de Parra — .-Mcira J. de Mendoza — Miguel Arias
— Francisco Soto — Ramón P. I^eal — Delfina C.
de Mora — Carmen Jiménez — Juanita Mora de C.
— Juan J. Ramón — Ana J. Durán — Juan F.
Villamizar — Ernesto Bautista J. — Raquel J. de
Bautista — Edelmira Bautista de F. — Gumersinda
Pabón — Erminia C. de Delgado — Dolores J.
de Zúñiga — Rosa Jiménez — Martín Villamizar
— Manuel Range! y Sra. — Martina V. de Jaimes
— Patricio Delgado — Cándida R. de Mora —
Lino Rangel — Jesús, Luis y Trinidad Parra —
Valeriana de Capacho e hija — Luis Martínez —
Miguel Jaimes y Sra. — Félix García — Clemente
Peñaloza — Meiitón Gracia — Mateo Luna — José
Antonio Mora — Manuel F. I ^ l — Verónica
Durán — Sacramento Arredondo — lx>pe Leal —
Víctor A. Parra — Julia C. de Contreras — Hilario
Vera — Domingo Jaimes — Felipa M.
C olombia (Santander) Pamplona. — Ana Teresa
Faría de Rojas.
C olombia (Santander) San Andrés. — Saturnina
G. Vda de Hernández.
C olombia Tumaco. — Daría E. de Manzi.
C olombia (Valle) Cerrito. — Abigaíl de Lince
— Trinidad Lora.
C olombia (Valle) Ginebra. — Esther de González
— Lucindo Lince — Leticia Vda de Esa>bar —
Camilo' TeiKírio — Rosalva Santibáñez — Cecilia
de Jaiamillo — Bárbara de Mejía —■ Beitdda de
Tenorio — Abigaíl Vda de Tenorio — Miguel Pa­
redes — Jeremías Reyes — Guillermo García R.
— José M. Cruz — Jaime Tascón — Amoldo Gon­
zález — Manuela de Teix)rio — Lucrecia Tenorio
— Raquel Tascón T . — María Luisa de Reyes —
Carmen Arzayúz — Herminia Echeverri — Mer­
cedes Zapata — Margarita de García — Carmen de
Otero — Sibilina de Murillo — Nieves Escobar —

Lucía de Lince — 21oi!a de García — .\t}UÍIino .Ar­
zayúz — María T . de Echeverri — María J. de
Cruz — Ignacia de Saavedra — Bárbara Gtrnzálcz
— Elcías González — Silvia de Reyes.
C olombia (VaMe) Morales. — Manuel J. Avila—
Herminia V. de Clavijo — Vicente Ararat — Ro­
sario Lucumí — Rebeca Gómez de C. — Hipólito
Gamboa — Amalia Gamboa — Custodio M. G.
Villegas.
M éjico (Michoacán) Morelia. — María Guada­
lupe A. del C. de Tena
U ruguay (Florida) Mem/oaa. — Pedro Furquere hijo.
U ruguay - Montevideo. — Josefina de Zu eca.—
Eduardo Raffo.
V enezuela - Caracas. — Pablo Perdomo y Sra
— G. de Chaumer — M B. de M. H. de O. — María
Lourdes E. de Domínguez — Luis Díaz.

P o r iatercesx ó n d e n u estro s S iervo s de
D io s :
Origen desconocido. — Sor Asunción Soto y
Vargas, H. de M. A.
M éjico (Nuevo León) Monterrey, abril de 1935.
— Habiendo prometido a Madre Mazzarelio la
publicación del favor, si me concedía quedar bien
después de una operación, y habiéndolo alcanzado,
hoy, ilena de alegría y mayor gratitud, cumplo mi
prqmesa, enviando a la vez una limosna para los
gastos de la próxima beatificación de mi querida
Protectora.
Ma. A ntonia M artínez.
M éjico (Nuevo León) Monterrey, marzo de 1935.
— Las Alumnas’ del Curso Comercial del Colegio
* Regiomontano > se encomendaron con gran fe a
la Sierva de Dios Sor María Mazzarelio para ob­
tener éxito en su examen profesional, y habiéndolo
obtenido muy completo, agradecidas, publican la
gracia y envían una oferta para los gastos de la bea­
tificación de su Protectora.
M éjico (Nuevo I./eón) Monterrey, marzo de i 933— Temeroaas de no salir bien en su examen profe­
sional de Contabilidad, las Alumnas del Colegio
< Regiomontano * se encomendaron con fe al Siervo
de Dios Domingo Savio, habiendo salido todas con
clasificaciones excelentes. Agradecidas, publican la
gracia y hacen una oferta.
A rgentina (Córdoba). Camilo Aldao — Inocencia
G . Vda de Villa sera.
A rgentina La Plata. Petronila Mac-Britton ex­
presa tu agradecimiento si Ven. Domingo Savio.
España (Guipúzcoa) San Sebastián, julio z6 de
i g j j . — ,E>ña. Inés Tiavesedo da gracias ti Siervo
de Dios Augusto Czartorytki, Sacerdote Salesiano,
por un singularísimo favor conseguido medíante su
intercesión, y le corresponde con una oferta para
los gastos de su beatificación.
A rgentina Rio Negro, julio 25 de 1935. — Tenis
mi esposo que resolver un asunto muy Importante
pues de él dependía nKwnentáneamente nuestra si­
tuación económica. Habían transcurrido ya cinco
meses sin que tuviéramos noticias de buenas espe­
ranzas ; por d contrario, las que se presentaban
erni adversas, a pesar de haber movido muchas ínfiueocáaa.

^

381

Kn tai situación para nosoti'os nada tranquiliza­
dora, pensé poner el asunto en manos de mi Madre
Sma. Auxiliadora, por intermedio de la Sierva de
Dios Dña. Dorotea de Chopitea, de la que soy feiviente devota, y con grande aleqría nuestra y llenos
de intensa {gratitud a la que ¿n vida fué munífica
bienhechora de S. j. Bosco, a los pocos días conse­
guimos ver realizadas favorablemente nuestras ansias.
Hacemos pública esta gracia para mayor gloria
de Dios, de María Auxiliadora y de Dña. Dorotea.
V. D. A lcu billa .

N E C R O L O G IA S
S A L E S IA N O S D IF U N T O S
Enrique Bernardo Parker, sacerdote — de Londres
ten Fnrnborough (Inglaterra)el 22 defebrerode 1935.
Anselmo Rau, clérigo — de Carhué (Agentina)
t en Bernal (idem), el 22 de mayo de 1935.
Horacio Italiano, sacerdote — de Catania (Italia)
t en Mesina, el 6 de junio de 1935.
Francisco D i Vico, clérigo — de Mirabello Sannítico (Italia) t en Portici (idem), el 30 de Jimio de
J935C O O P E R A D O R E S D IF U N T O S

Salesiana en El Salvadoi. Ella, juntamente con su
esposo, continuó favoreciendo largamente a los salesianos, con frecuentes y valiosos donativos y con
su influencia personal.
Muere esta ejemplar cooperadora a la avanzada
edad de 86 años. Larga vida, que dedicó al cultivo
de una distinguida fami'ia, cristiana en modo ejem­
plar. Con la palabra y el ejemplo formó en sus hijos,
almas noblemente' piadosas y caritativas, y les in­
fundió un grande amor hacia Don Bosco y su Obra.
Su muerte fué como su vida. Rodeada de sus
hijos, nietos y biznietos: asistida hasta el último
momento por los saiesianos, que la veneraban como
a una madre; abundantemente confortada con los
auxilios espirituales, que recibió con devoción ad­
mirable; con la sonrisa del justo, cerró sus ojos al
mundo para abrirlos a la claridad eterna...
Deja una generación de Cooperadores Salesianos,
pues todos sus hijos heredaron de ella una acendrada
devoción a a Obra Salesiana. A todos ellos. Da.
Teresa L. de Alvarez, actual digna Presidenta de
las Cooperadoras Sale«ianas de Santa Ana; Dña.
Lola V. de Bustamante, Da. Lucila L . de Córdova,
Da. Tula v. de Barahona, D. José y D. Ricardo Lemus
y a sus distinguidas familias, presentamos nuestra
afectuosa condolencia y les ofrecemos nuestras ora­
ciones.

D ñ a J o sefa P u ig P atsi.
Falleció en Cassá de la Selva (Gerona-España) el
día 5 de julio a la avanzada edad de 70 años y con­
fortada con todos los auxilios espirituales.
Mujer de ejemplares virtudes, modelo de madres
cristianas, supo infundir en e! alma de sus hijos la
ferviente caridad que ella sentía y que se expansio­
naba en sus numerosas obras de celo. Favoreció
particularmente la Obra Salesiana, por la que sentía
especial predilección, que legó a su hijo D. Miguel
como testamento espiritual.
Su muerte fué tan envidiable como santa había
sido su larga vida, entregándose confiada en las
manos del Señor.
Mientras hacemos llegar a sus afligidos familiares
nuestro más cumplido pésame, encomendamos a
las oraciones de los amigos el alma de tan benemé­
rita cooperadora.
Que María Auxiliadora y S. Juan Bosco le paguen
con creces todo lo que en su caridad hizo por la
Obra Salesiana.
H a n m u e r to ta m b ié n e n la p a z d e l S eñ o r:

D ñ a V ir g in ia M ed in a V . D e L e m u s .
Falledda el 22 de Abrí', en Santa Ana - El Sal%'ador.
I<a familia salesiana sah-adoreña e.stá de duelo
por la desaparición de una de sus más antiguas y
beneméritas cooperadoras.
La extinta era \*iuda del ilustre hombre de estado
Dr, Comelio Lemus, fet^ñente católico, a cu'-as
gestiones se debió el establecimiento de la Obra

382

C olombia (Santander) fíucoramanga. — Griselda
Virques.
COLO.M BIA (Santander) Girón. — Julia G. Vda
de Re\-es — Rosendo Cancino.
C olombia (Valle) Caldono. — hiaría Ramos
Bomba — Juan Antonio Cifuentes — Elíseo Tróchez
— Ei-aristo Ussa — Juana María Astudillo — María
Georgina Chivez — Isidro Otero — Angela Cruz
— Casim'ra Velasco — Benjamín Sarriá — Carmen
Hurtado.
C olombia (Valle) Lahateca. — Francísaj Antonio
Novo*.
C olombia (Valle) Morales, — Santiago Tafurt.
— Leticia Villegas de Acósta.
M éjico - Aguascaheníes. Candelaria E. de Limón.

Indice General del Año 1935
l’AO.

A R T IC U L O S D E F O N D O Y C O LA B O R A C IO N .
PAG.

Im presiones del episcopado m ejicano sobre S. J. Rosco 33
Rem achando el cU to (Apostillas a la carta anual del R ector
M ayor)
38-68
1^ nueva Provincia Romana de Lictoria y una profecía de
S. J. Bosco
................................................................................ 39
D on Bosco * tesoro de la H um anidad • . .
. . .
6$
Villancico de San Ju an Bosco (poesía) ............................ 6s
Bon Bosco lo quiere (Ampliación de la Basilica de M . A.).
67
A nte la « Vida d e D om ingo Savio • .................................. 7 4
D on Bosco y la redención del p r o l e t a r i a d o ...................... 9 7
San Ju an Bosco en e! c in e m a tó g r a f o .................................. 9 9
N uestros viveros de A c aó n C a t ó l i c a .......................................lo a
Pedagogía d e D on B o s c o ........................................................i *9
E l a rte pictórico al servicio de la devoción d e M . A. . . 131
Los grandes heroísmos de la c a r i d a d .................................. 134
Im presiones del episcopado ecuatoriano sobre S. J. Bosco 161
E l viernes, dia clásico del am or y m isericordia del Corazón
de Jesús
...................................................
••• . . •
El misionero, instrum ento insuperable d e penetración
cultural (El O riente ecuatoriano)
...................................... í 93
H a d a la conquista del • C ine • .............................................
L a Editorial S. E. I. de T u rin (35 Aniversario)
206
Invocación (A nte el cuadro de San Juan Bosco) . . . 218
............................
• 226
D on Bosco apologista Católico
Suaves recuerdos d e un centenario fP o X ) ........................... 228
C onm em orando la m uerte de V íctor H ugo {¿ Q u é hay sobre
la visita que hizo a D on B o s c o ? ) ..................................231
La nueva Sierva de D ios S o r M agdalena M orano . . . 263
la gloría de D n B o s c o ............................
.
290
E! D ía de las Misione* . . .
.................................. 292
El Papa de las M i s i o n e s ............................................................. 292
1 .a Congregación de Propaganda Fide { qué hace y significa
en la Iglesia
.................................. •
. . . .
294
E l do lo r cristiano al servicio de las M isiones . . . .
290
Los paraísos del m i s i o n e r o .......................
. . . .
298
El e s p lr i'u .d e D on B o s c o ........................................................32t
R cconlando a nuestros difuntos
............................................ 3*3
L a luna 2 2 .............................................
3*7
El eicm plo de B o l o n i a ............................................................ ......
La sim patía que inspira D on Rosco . .
. . . .
354
La entrada en el d é lo d e San Juan Bosco (pocsial . . . 3^^
I..a gratitud de San Juan B o s c o ............................................. 3 5 ^
C óm o escribió H ugo W ast su Vida d e D on Bo*co . . . 360

R ESE Ñ A S D E D O C U .M E N TO S Y .\C O N T K C IM lE N T O S
D E IN TERE.S.
PAC.

C arta anual d d R ector M ayor a loa cooperadores salesianos
.............................................................................. .....
*
D espués del Congreso Eucaristico Internacional de B* As
s
¡Dogliani ha. m u e r t o ! ..................................................... V- '
®
M uerte del C ard. G asparri, Protector de la Sociedad Salesiana
. . . . _ .............................
.......................13
D on Bosco en d Báltico . .
. . . .
E l C ard. P acd li nuevo Protector de la S o aed ad Saleatana
30
L o s funerales que al P. U baldí ha hecho la U niversidad
CatiUica de M i l á n ..................................
. . . .
42
L uto en M a d r á s .............................................
L a 2* Exposición Internacional de Arte Colonial de Ñ i ­
póles ▼ Las Slisiones Salesianas
72
L a Indulgencia llamada d d trabajo santiñesdo . . . .
88
L ourdes y d Jubileo de la R edención . .
.
. . to s
E n d jwtmer O ratorio de D on B o s c o .......................................toó
S. M . la Reina d e Italia visita la Cesa M ^ r a . . . .
163
L a m uerte d d sacerdote D on E steban T rio n e . . . .
171
C id o d e ñestaa e n d T íb id ab o (Barcelona) U n a estatua
............................................
175
U tta rotariva para nuestras R e v i s t a s .............................
183
U na g n t a v ia iu d e G il R oU es a T u rrn recorxlada p o r k
* Stam pa *
E xposicián m undial de prensa c a t ó l i c a .................................230
CtBnpleaños d d Papa y otw m ástico d d R ector M ayor . 258
C d d ín n d o d centenario de u n voto (füestas de b C o n aolatal
267
El P. I . Revncri es nom brado C om endador d e la O rd en d d
Sol .
.....................................................................................
O iia n ó n del crisdanistno en d m o n ^ ...................................... 3 »*
L a nueva Basilica de %laita A uxiliadora de R o tm .
i.ti
La —
d e S. J . Bo*co destinada a la Rsailirs V aticana 151
Francia e Iiv la te rra leo d rán su tem plo d e d icad o aS . J. BoaCD . . . . . .
. . . . . . . . . . .
*52

L a Esiucla N ormal Salcsiana de Siam obtiene un i® pre­
m io .....................................................................................................i j a
N ueva Causa de BestificsciÓTi........................................................ a.V*
Cincuenta aóos de couperadnr s a le s ia n o ..................................2.16
U n gesto gnllardo de los ex-atuniiios argentinos . . . 236
La avisción al senneio de laa misiones
.................................. 302
C hang Kai Shok y d cristianism o en China . . . .
30a
La estatua de San Juan Bosco destinada a la Basílica Viit i c a n a ...............................................................................................326
I..8 Vida dcl Cardenal C a g U e ro .................................................. 3 3 i
C o n d c c o ra c io iie s .............................................................................. 332

R E L .\C 1 0 N E S D E ESPA Ñ A Y A M ER IC A
PAC.

E spaña .
- E l Sr. G obernador visita el Colég « o ...................................................
• Fiestas de M aría A uxiliadora . .
• - Ejercicios espirituales a los oraBarcelona
l u m n o s .......................................
- Fiesta de M aría A uxiliadora .
Eríja
F
iesta
de Nlarfa Auxiliadora . .
Granada
- E n honor de San Juan Bosco .
Huesca
Hino-osa del Dwjue - Fiesta d e M aría A uxiliadora .
- Fiesta de San Juan Bosco . .
Jerez
- E l Cardenal H lond visita el ColéLas Palmas
g i o ...................................................
- Fiesta de San Francisco de Sales
• F esta de M aría Auxílidora . .
»
• Fiestas de San Juan Bosco . .
M d lata
- Fiesta de San •Francisco de Sales
• F ie s u d e M a rb Auxiliadora . .
• Fiestas <le la Canonización . .
Sinhemando
• Certam en C atequisilco
. . .
• Fiesta de M aría Auxiliadora . .
- Fiesta de M aría Auxiliadora . .
Morún
• Exámenea en las E teu c ia t SaPamplona
I c a i a n a a ......................................
,
• F iesta d e M aris A uxiliadora
• O ratorianos d e cxcuraión . . .
9
- Ficttaa de la Canonización
Sanlamier
- Fiesta de San Francisco de Sales
Sevilla
»
- Jum ada de Acción Católica y C ertam en C atequístico . . . .
- Homenaje al Ven. D omingo Savio
Valencia
,
• Fiesta de loa Antiguos A lum nci
- Fiesta de M aría A uxiliadora . .
V ilez Málaga
F ie s u de M aría Auxiliadora . .
Villena
A studilh

I 10
274
238
274

338
239
275

303
18
139

276
141
242
278
50
76
279
279
>43

279
362
21
181
338
211
243
280
2K0

ABüFSnNA.

Un artiatico mosaico de S . Juan
B o s c o .............................................»«o
Exaltando el amor patrio . . . 30^'
Fiestas de b Canonización . .
50
CórJpba
Conmemoración de Ceferino NaFortín \leretdet
muncurá
......................................3^3
Nueva F u n d a c ió n ...........................339
Paraná
Celebrando
b
paz
entre Paraguay
Rosario
y B o l i v í a ..................................... 3*0
Fiestas de b Canonizacito . .
23
Salla
Recepción dd primer Arzobispo
Mons. Tavcll#
...........................2 14
San Carlos de Bariloehe - Fiestas de b Canonización . . 3^5
Homenaje de gratitud . . . .
77
Strn Isidro
Fiestas P a t r o n a le s .......................... 244
San Jooi de *99
Misiones - En b Escueb AgricoU Ssdesíana i i i
Fiestas de b Canonización . . 3ÓS
Sania Cruz
Congreso F^tcarbiico Pampeano >47
Sonta Rota
Labor
S a le d a n a ................................. >49
Stroeder
Fiesta de María Auxiliadora . . 280
Inauguractóa de una calle d é ­
Trelete
cada a S . J . Bosco . . . .
45
Recibimiemo dd primer obispo
Vsedma
Mons. E s a n d i.................................281
E l Primer Congreso Eucarbtíco
de b Palagonb Sept. . . .
77
Buenos A tret



383

B u u v ia .
I.a Paz

A

s ia

.

Fítftiat de Ifl Canonización

¡nJia-AssOm
Jopón-Beppu

Expoeición en el Coi. I.eón X III
Fieataa dv San Juan Rosco . .
rioatas de la Canonización
Fieata de San Juan Roteo . .
F ie ttu de la Canonización

Siam

C O L O M n iA .

fíogniil
fíiicaritmanso
Cal
Paito
T i) iitrrei

C osía R ica.
Carlago

-M iyasaki

H onrando a M aris Auxiliadora v a
S. J. Rosco
............................
i.a Institución In clín

Habana
i un.t-.
Natales
Siiniiato

Fiestas en honor de S. J. Rosco
El Presidente del Ecuador en el
O ratorio n . liosco . . . .
Exposición Profesional
Fiestas de la Canonización . .
Fies'as de la Canonización

I alJivia
lírU A D O R .

Ciieih'a

Visita del Sr. Presidente de la
H c p ú L 'l ic a ..................................
Fiestas de la Canonización . .
Fiestas de la Canonización . .
En honor de M ons. Comín . .
E | prim er tem plo n C risto Rey .
Fiestas de la Canonización

Fl Pan
Loia
Quito

riLlPlNAS.

Manila

- Fiestas de la Canonización

342

MKjiro.
Guadalaiara

- H onrando n San lúan Rosco

rt?4

- El hospicio de huérltnoe

374

PA N A M A.

Paiianiií capital
P araüu .ay .

tpa'aray

- Fiesta de M aría Auxiliadora .

,

375

P kru .

Are\iuipa

Fiestas de la Canonización
Fiesta do M aría .Auxiliadora .
1.08 exalumnos de Don Rosco
Festejando a M ar a Auxiliadora y
8 S I. Rosco
.
. .

Callao
lliiiincayo
l'R V I iU A Y .

Mercnlrs
MnnteviJeo

Fiestas de San Juan Rosto
Visita del Presidente de la RepúMica a nuestra Escuela ARrlcola
lackson • ..................................
Cómo se niele In fe en el corazón
de loe puchkts . .
Asamblea Eucarística
l'lcstatt de la Canonización

Pavian lA
l'illa Colón

344

S5
*5*

Vi,v»/vn.s.
fíarerlona

Fiestas de la Canonización , .
El Dta del P a p a ............................
l'n a nucN'a Escuela AjirícoU Sa»
Icsiana

('«rna'iii

i WnnrM

121

378
86

DE N C E S T R A S M IS IO N E S .
A fru ' a.

Coato BHgm

- C'onverstón d e unos turistas nv'e
sea
. . .

2$

A m w ic .v.
KcuaJor-Matiti

Bmt¡l~M:ito GrvHo


384

‘ Pono 1‘tiko

- Resultado de diez aftoa de tnba<os
D os nues-os mArtires sales'anot
- 1.a {trímera catcquesis am bulante
- H um aytó . . . .
. .

PAG.
133
gz
iz z
122

C R O N IC A D E LA S G R A C IA S C O N S E G U ID A S POR
M F.D IA C IO N D E M A R IA A U X IL IA D O R A , D E SAN
lU A N ROSCO Y D E N U E S ’V OS SIER V O S D E D IO S.

Viaíia del Preaidence de la Re­
pública . .
.......................

C uba.
Guanabaco'i

- F.estas en honor de S. J. Rosco
- El m ás fuerte tifón que se haya co­
............................
,
nocido
- N ueva Prefectura Apostólica . .
- La canonización de S. J. Rosco

219
57

1S6
«24

AbUi de la Obispalía, 34S - Ajiuascalientes, 631 04, 319, 349 A;pjstoni, 349 - Alcoy, 62 - Alicante. 31, 94 - Astudillo, 286
- Azul, 62.
Bahía Blanca. 125, 188, 254 - Barcelona, 222. 318, 379 •
Pernal, 286 - Rílbao, ig o - Rueños Aires, 62, 125, «57, 349 Cádiz, 253 - Cali. 126. 189, 223, 2S6 - Callao, 2 8 7 -C am ilo
Aldao, 381 - Caracas, 32, 319 - Carmen, i 8 q - Coimona, 255 CaitaRena 380 - Cassá de la Selva, 62 - Castrovüle, 126 - C errito, 380 - Ceuta, 348 - C iudadela, 350 - Colonia Sarm iento, 31
- Comalapa, 32 - C órdoba, 190 - Corralitos, 126 - Cuacitlán.
190 - Cuenca. 94.
Challacallo, 126.
Deán Funes, 157.
E e ja , 125 - Ei Valle, 31S.
Fortín Mercedes, 31 - F uerte V entura, 287.
General Arenales, 63 - G irón, 126, 254, 351 380 - G irón Palo
G ordo, 222 - Guaca, 380 - Guadalaiara, 127. 157. 319, 331 G u a le^ a y c h i, 126 - Guasave, 95.
Huejiicar, 31, 349 - H uesca. 188.
Iniesta, 286 - Ixtland del R/o, 11.
J ^ e z , 127, 222 - Juliaca, 32
Lahateca. 137 380 - L asuna, 189 - La N iña, 188 - La Plata,
181 -L a s Palmas, 62. 286 • Los Cóndores, 62 - L o sT eques, 190.
M adrid. 63. 125. 318 . M ainque, 222 - M.-Uaga, 94, 318 M anila, 126. 254 - M aracaibo, 127 - M ar de Plata, 349 - M éjico
capital. 63, 137, 2 5 4 . 287, 349, 350, 351 - M elilla, 94 - M eló,319
- M endoza, 222 - M ercedes,379 - M enjelo,2S3 - M o m ax ,is7 ,
• M ontevideo. 63, g j. 127, 350, 381 - M o rd ía, 286 - M osqueia, 13?. 31S- M onterrey, 350. 381.
Nogales, Ó3 . Noya. 94.
Palmito de Naranio, 254 - Pasto. 380 - Piedras de Afilar, 381
• Portu,;alctc, 6a - Puerto M adryn, 62.
Rio frío, 94 - Rio N egro. 381 - Rubí. 318.
^ ¡ a m a n e a . 94. 318 - San Carlos de Rariloche, 287 - San
Cristóbal, 127 • San Cristóbal l..as Casas, 95 - San A ndrés, 63
- San José de la Dormida', 318 - San F em ando de A pure, 187
- San Pedro Lagunillas, 31 - San Salvador 94 - SantaA na. 94.
189 - Santa M argarita de M ontbuy, 234.
TacHarembA. t27 -T am p ico , 223 - TecalitlAn. 3 1 -T e g u c igalpa 189 - T eiuán. 379 - T ucum án, 234.
íffreza 123.
Valcneia. 188. 3 4 8 ,349,379 - Valparaíso, 1 8 9 -Viedma. 222 •
Vigo. 131. Villa Regina, 379 - Vincea, «57.
Zirittícuaro. 286.

N EC R O I.O G I.A S D E SA L E SIA N O S Y C O O PER A D O RE S
D IF U N T O S
Esparta. — D on Vicente D e G uzm án y D e G urm án, 93 Don M anuel Fernández, 9Ó - Doña Francisca Enrile González
de la M ola, laS - D on .\n to n '0 .Sánchez de M ovcllán, 160 Exemo Sr. D on Santiago Félix Valderrama, 19a - D on NicoUa
Rodríguez Pérez, 19a - D oña Eusebia L uengo G onzález, 288
- D on PoHcarpo Pascual de Bofarull, 331 - Doña Josefa Pu¡g
Patsí. 382 - D on Antonio Colóm Ferrer, 332.
.-figenrriM. — Doña Remedios Acosra, 96 - D oña M agdslm a
Alais. g6 - D oña M aría Jáuregui de Praderc, 96 - E! -Sacerdote
D on Bartolomé M olinarí, 191 - D r. A rturo M . Ras, 224 • El
Sacerdote D on Bernardo Vacchina, 235 - D«m E nrique Taiana.
256 - D on José B. Seapino, 288 - D on T d esfo ro Ubios. 320.
Chile. — Exorno Sr. D on ñ fíg u d León P rado 159 - Señorita
Adela G a rd a Lópes, 2S8.
£1 Súlcodor. — Doña Virginia M edina Vda d e Lem us, 382.
Iiestia. — El Sacerdote D on Pedro Liguegtia, 64Af^áro. — D on M odesto M orales, 332.
Perá. — E)on Alfredo 1.. de Romaña y V ., 32 - El Sacerdote
D on M aurícm A rato. 159.
Vmexuela. — D on G te ta n o Alterio. j 28.

Cea a^ & acM a 0e M aatoetoao eckttéoHcm. — P lrrrliir rrapn^ahlii O . U L ID O FAM M
CatabIccWealo Tip. de la Sociedad EdMora Utero arioaal - Tmíb . C orso Aeoáa Maraáer/fa. ITO

T E S O R O ESPIRITUAL
Relación de las Indulgencias Plenarias
qae los Cooperadores Solesianos piieden ganar, en e l íranscurso d e l año.
i . — Una vez cada día, elevando a Dios, en
medio del trabajo y aunque sea sólo mentalmente,
una piadosa invocación cualquiera, previas las
demás condiciones ordinarias, o sea el estado de
gracia, la confesión y comunión sacramentales
y la visita a alguna iglesia u oratorio público,
rogando por la intención del Soberano Pontífice.
Esta indulgencia del trabajo santificado puejien ganarla los Cooperadores Salesianos, Hijas
de M . Auxiliadora y sus respectivos alumnos
y exalumnos. Si, hallándose en estado de gracia,
se sigue repitiendo la misma piadosa invoca­
ción, u otra cualquiera durante el trabajo, se
puede ganar, cada vez, una indulgencia parcial
de 400 días.
2 - Un día de cada mes, el que uno elija.
3 - £/ día en que se hace el piadoso Ejercicio
Mensual de la Buena Muerte.
4 • E l dia en que se asiste a la Conferenaa
Mensual Salesiana.
5 • El dia en que uno inscribe su nombre en la
Pía Unión de Cooperadores Salesianos.
6 - El dia en que por primera vez se consagra
uno a! Sgdo. Corazón de Jesús.
- Cada vez que practique los Santos Ejercicios
Espirituales, de ocho días.
8 - .4 la hora de la muerte con tal que, confe­
sado y comulgado o por lo menos arrepentido de
sus pecados, invoque, con los labios o con el corazón
el nombre sacratísimo de Jesús.
EN C A D A UN A
DE L A á SIG U IE N TES FIESTAS:

1) M O V IB L E S :
Sagrada Familia (el primer domingo después
de la Epifanía).
Dolores de la Sma Virgen (El viernes de Pasión).
Domingo de Ramos.
Pascua de Resurrección.
Ascensión del Señor.
Domingo de Pentecostés.
Fiesta de la Sma Trinidad.
Corpus Christi.
Fiesta del Sgdo Corazón de Jesús (primer viernes
después del Corpus).
Fiesta de! Sgo Corazón de María (día siguiente
del anterior).

i

2) F IJ A S :
ENERO

I- Circuncisión del Señor.
2 - Santísimo Nombre de Jesús.
6 - Epifanía.

18 - Cátedra de San Pedro en Roma.
23 - Desposorios de la Sma Virgen.
25 ' Conversión de San Pablo.
29 • Fiesta de San Francisco de Sales.
FEBRERO

2 • Purificación de la Sma Virgen.
22 - Cátedra de San Pedro en Antioquía.
MARZO

ig - Fiesta de! Patriarca San José.
25 - Anunciación de la Sma Virgen.
M AYO

3 - Invención de ¡a Santa Cruz.
8 ■ Aparición de San Miguel Arcángel.
11 - Aniversario de la Coronación de María
Auxiliadora.
24 - Fiesta de Mario Auxiliadora.
JU N IO

24 • Natividad de San Juan Bautista.
29 - Fiesta de San Pedro y San Pablo.
30 • Conmemoración de San Pablo.
lü L IO

1 • Preciosa Sangre de Ntro Señor Jesu­
cristo.
2 - Visitación de Ntra Señora.
16 - Fiesta de la Virgen del Carmen.
AGOSTO

Transfiguración del Señor.
Asunción de ¡a Sma Virgen.
16 - Fiesta de San Roque.

6

-

>5



8
12
14
15
29






SETIEM BRF

Natn idad de la Sma Virgen.
Dulcísimo Nombre de María.
Exaltación de la Santa Cruz.
Los Siete Dolores de la Sma Virgen.
Dedicación de San Miguel Arcángel.
OCTUBRE

1 - La Virgen del Rosario.

11 • Maternidad de María.
16 - Pureza de María.
NO V IEM BRE

21 - presentación de Ntra Señora.
22 - Fusta de Santa Cecilia.
D ICIEM BRE

8 - Inmaculada Concepción.
25 - Natividad de Jesús.
Para lucrar las antedichas Indulgencias
se requiere, además de las condiciones ordi­
narias, que los Socios de la Pía Unión recen
cada día un Padrenuestro, Avemaria y Gloria
con la invocación Sánete Francisca Salesi, ora
pro nobis, según la intención del Romano Pon­
tífice.

bida extensión a cada canon. Riqueza

de

doctrina, enlace de unas materias con otras,
acopio de ideas y conceptos, claridad de ex­
posición, enorme Copia de cuestiones debati­
das, son la? características que avaloran esta
obra, que no debe faltar en ninguna biblioteca
de derecho.

Hoy tenemos el gusto de anunciar U N A

A P E N D IC E S IN TERESA N TES.

— A l final se in­

O B R A D E V A L O R IN E S T IM A B L E para

sertan y comentan documentos muy difíciles

los Sres Obispos, Curias eclesiásticas, reli­

de hallar reunidos, tales como: Elección del

giosos, párrocos, abogados... Un comentario

Sumo Pontífice, Provisión de parroquias. Pri­

completo en castellano del C O D IG O D E D E ­

vilegios de los protonotarios apostólicos y pre­

RECHO

Doctores

lados domésticos, Reelección de superiores

Adriano Canee, Prof. del Seminario M ayor de

generales o abadesas, Petición de dispensas

CANONICO

(por

los

Rodez, y M iguel de Arquer, Examinador S i­
nodal de la diócesis de Barcelona.
Esta magnífica obra es todo un. éxito de la

sobre ayuno

eclesiástico, Averiguación

del

estado libre de los futuros contrayentes, etc.
etc.

Editorial Litúrgica Española (Cortes 581, Bar­

Para la Iglesia española se han añadido las

celona). Tien e un total de 1920 págs, y consta

siguientes leyes: Extinción de la jurisdicción

de dos abultados tomos en 4° (2 3 x 14 ) -

castrense. Cese del Tribunal de la Rota, L ey

Rústica, ptas 67. Tela y planchas en oro,

de cementerios, Matrimonio y divorcio civil,

ptas 75. Con un 10% de aumento puede ad­

L ey de confesiones y congregaciones religiosas.

quirirse mediante cuotas mensuales de 10 ptas.

Y para que el lector pueda encontrar en el

Gastos de envío, ptas 1,50.
Ordenado y metódico en todas sus partes,
es éste el comentario más completo y más útil

acto lo que le interesa, al final del 2 tomo hay
un índice alfabético de 200 págs, que com­
prende unas 10.000 referencias..

que se ha publicado hasta ahora.
Sus autores, de sobra conocidos, no han

Es la última palabra en obras de este género,

descuidado ningún aspecto interesante, dando

y contiene las últimas decisiones de la santa

siempre la intcrjirctación más justa y la de­

Sede y la novísima legislación civil española.

Fecha
1935.12