BS_1937_05

Ficha

Título
BS_1937_05
Descripción
Boletín Salesiano. Mayo 1937
extracted text
M A Y O 1937

Re

v i s t a

de

l a s

o b r a s

de

d o n

h o s c o

INSCRIBIOS EN LA PÍA OBRA
DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
DE ROMA
¿ Quién no conoce la Obra del Sgdo Corazón
de Jesús?
Fué fundada por el Primer Sucesor de San
Juan Bosco, y benignamente aprobada por
S. S. León X III el 30 de junio de 18S8.
Con sólo la limosna de una peseta, u otra
moneda equivalente, se adquiere derecho a
participar de todas las oraciones y buenas
obras de la Sociedad Salesiana y a la aplicación
de seis misas, que se celebran todos los días,
a perpetuidad, en nuestra Basílica del Sgdo
Corazón de Jesús de Roma, dos en el altar
mayor, dos en el de María Auxiliadora y dos
en el de San José.
Los que se inscriben en la Obra Pía pueden
aplicar el fruto de estas misas a sí mismos, o
a otras personas, vivas o difuntas, y variar la
intención cuantas veces les plazca.
Las limosnas recibidas por este conducto
destíñanse, de modo exclusivo, a promover la
gloria de Dios y los intereses culturales de la

sociedad, acogiendo a niños pobres y abando­
nados, para educarlos cristianamente.
¿ Quién no contribuirá, pues, con algunos
céntimos, que con tanta facilidad se gastan,
a esta invitación paternal de San Juan Bosco
y de la Iglesia, inspirada en ideales tan nobles
y caritativos ?
¿ Quién no siente la necesidad de asegurarse
la benevolencia divina, en este mundo y en el
otro, mediante la aplicación de los méritos
infinitos del Santo Sacrificio del altar?
¿ Quién no tiene almas queridas, vivas o di­
funtas, a quienes obsequiar con tan espléndido
regalo espiritual?
N o tardéis en pedir Hojas de suscripción.
R ector M ayor

de lí»

S alesianos.

Cottolengo 32 - Turín (109) (Italia).
Las limosnas pueden enviarse ai mismo Rector
Mayor o directamente a nuestra casa de Ro?na. Ospizio Sacro Cuore - Via Maréala, 42.

Normas para los corresponsales de

B oletín Salesiano

I. — Recibimos siempre con agradecimiento cuantas informaciones se nos quieran enviar,
que, de algún modo, pueden interesar a las Obras Sal es urnas. Aunque todas evidentemente no
podrán ser publicadas, servirán para enriquecer el Archivo de nuestra Casa Madre.
2” — Las croniquillas de fiestas o acontecimientos de especial importancia deberán ser breves,
se evitarán en ellas r^>eticÍones y detalles inne<%$arios, y, de ser posible, se escribirán a máquina
con líneas bien espaciadas.
3.
Sal\*o rarísimas excepciones, la Revista no publica poesías ni trabajos ajenos a la Obra
Salesiana. No inserta el nombre de los autores ni devuelve originales.

4

*
Siendo, de hecho, nuestro Boietin una Revista ilustrada, rogamos encarecidamente c!
envío de buenas y luminosas fotografías. Hoy, un simple grabado dice a veces más que una cró­
nica, y, cuando acompaña a ésta, la avalora de modo extraordinario. Aviven pues su celo nuestros
corresponsales, quienes deben saber a este respecto que de los diarios ilustrados que nos envían
no es posible reproducir ningún grabado.

5

* — A los que tienen la bondad de remitimos gracias o necrolc^ías hemos de as^uraries
que, de llegar a nuestro poder, más tarde o más temprano las verán publicadas. Si a veces aparece
stilo el nombre, es, o porque no recibimos otra cosa, o porque a última hora nos viene a faltar
espacio, o porque la relación carece de especial interés.

R E V I S T A DE
LAS O B R A S D E
DON B O S C O
REDACCION

y

BOLETIN
SALESIANO
ADMINISTRACION:

VIA

COTTOLENGO}

12

-

AAo L I l • N úm ero 5

MAYO

TURJN

(109)

-

1937
ITALIA

S U M A R I O : H a b la e l P a p a . N u e v a y v ib r a n te c o n d e n a c ió n d e l c o m u n is m o a te o . - M a ría
tr iu n fa n d o . - F a u s ta n o tic ia . - L a obra d e D on B o seo en Espafía y A m é rtta : E sp afta. L a s P a 'm a s . F.l d ia d e D o n
B osco e n la s E s c u e la s S a le s ia n a s - A r g e n tin a . C ó rd o b a . A s a m b le a s s o b re e l S a c e r d o c io y
d ó ta le s - R o s a r io . U n a g r a n E x p o s ic ió n P r o fe s io n a l S a le s ia n a - V e n e z u e la . C a rn e as.
D e nuestras M isio n es: C h in a . M a c a o . N u e v o e d íB c io e s c o la r . • Im presiones d e j a revolu ción española. D o s m e s e
e n tre lo s r o jo s . - C ró n ica d e gracias. - N ecro lo gía s.

HABLA

EL

PAPA

La Pascua de las tres Encíclicas.

Nueva y vibraníe condenación del comunismo ateo.
Es tanto lo que tonifican y consuelan las
últimas y solemnes palabras que el Papa ha
pronunciado, desde lo alto de la Cátedra de
San Pedro, que parecen justificar el comenta­
rio que de ellas hace un articulista del Osservatore Romano, el cual se pregunta si la ine­
fable efusión de gozo espiritual que dichas
palabras han extendido por todo el mundo
no podría ser acaso una de las razones provi­
denciales de las terribles pruebas de la hora
presente.
A las palabras augustas del Papa viene a
añadirles todavía un tono más íntimo y con­
movedor el hecho de que hayan germinado y
madurado en un cerebro y corazón octoge­
narios, y, durante días y meses, sometidos al
potro de tremendos dolores físicos que eran,
no obstante, pálida materialización de otros
más terribles y acerbos dolores morales.
Es indudable que, sin la vivisección dolorosa
de tantos ideales; de la justicia, de la caridad,
de los altares, de las cátedras, de los aposto­
lados, de las almas, de la Iglesia; sin las lá­
grimas amarguísimas de los que, hermanos en
la fe, ven inmoladas, hoy como ayer; a tantas
nobles e inocentes víctimas, la exultación de
los espíritus no habría sido tan viva e impe­
tuosa, al venir de lo alto estas palabras del
Padre, ni habría suscitado tantos y tan sólidos
y fecundos optimismos en todas partes.
Estos gozos y optimismos son tan justifica­

dos como los que derrama el sol al mostrar,
fúlgida e intacta, tras de cada noche, su impe­
rial corona de fuego; y como los de la prima­
vera cuando vuelve, indefectiblemente, cada
año, a derretir los hielos y arrinconar las nieblas,
a sacudir la savia muerta de los árboles y
devolver sus flores a los jardines, y llenar de
cantos los nidos vacíos; y como los gozos y
optimismos que exj>crimenta el espíritu ante la
verdad y la justicia, al reconocerlas indestruc­
tibles y eternas; y como los del grano de trigo
que, pisoteado en el surco entre la corrupción
de la muerte, prepara cosechas ubérrimas; y
como los gozos y optimismos de la red irrom­
pible del místico Pescador que, a través de
las olas en tumulto, se alarga y adentra hasta
tocar los abismos y extraer de ellos la pesca
milagrosa prometida por Aquel que anda sobre
los mares, y hace caer los vientos, y aplaca las
tempestades.
Sean pues bienvenidas las palabras de este
Magisterio infalible siempre fiel al mandato
divino, y siempre rigilante y sereno; que tanto
más se crece cuanto más se le desprecia; que
hace sin falta su aparición cuando más en
el mundo se le cree muerto u olvidado; que,
como ningún otro magisterio, es providencial­
mente oportuno, insobornable, inconmovible.
Oportuno, porque en el sucederse de los pue­
blos y de los siglos tiene siempre para cada
aspiración, para cada necesidad, para cada

^

97

extravío de la última hora una palabra certera,
una mirada vigilante y escrutadora como si
toda su fuerza visiva la tuviese concentrada
nada más que en ellos.
Los energúmenos del Comunismo se revuel­
ven airados contra las Encíclicas papales con­
denatorias de su impiedad, de su ateísmo y
de sus crueldades. Tienen la falsa sensación
de que Roma sólo se fija en ellos, y tildan sus
documentos de parcialidades nunca vistas en
la historia. ¡Ganas de cerrar los ojos a la luz!
hasta hojear los Anales de la Iglesia para ver
que siempre ha desenmascarado con la misma
energía los errores y extravíos de todos los
tiempos.
L o que ahora dicen de Pío X I los hetero­
doxos de nuestros días es lo que dijeron de
otros Pontífices sus abuelos más o menos le­
janos: el protestantismo, el liberalismo, el so­
cialismo con toda la gama más o menos pinto­
resca de nuestras democracias agnósticas.
El magisterio de la Iglesia es además inso­
bornable e inconmovible. Ayuno de todo poder
terreno, en medio de naciones colosales eri­
zadas de armamentos formidables, e incapaz
de imponer su autoridad por la fuerza, en
unos tiempos en que sólo con la fuerza se
mide e impone la autoridad, y teniendo que
habérselas además con naciones hipersensibles y con internacionalismos brutales y to­
talitarios que no dejan al pensamiento y a las
conciencias ni un solo metro de aire respirable,
yérguese, no obstante, frente a este mundo
paranoico que quisiera destruir la vieja civi­
lización cristiana sólo por el placer de alzar
sobre sus ruinas construcciones hiperbólicas
puramente imaginarias, y a todos llama a
la realidad y al buen sentido, con resonancias
tan solemnes y universales y gallardías tan
sobrehumanas que ponen en tomo suyo una
aureola de fuerza moral ante la cual palidece
la tuerza de las escuadras y de los cañones.
i'Ah'luyal El ciclo non podía deparar a la
Pascua de este año un augurio de paz más
pingüe ni más agradecido que estos tres docu­
mentos pontificios sobre el Comunismo y sobre
los conflictos religiosos de M éjico y Alemania.
Nosotros sólo reproduciremos el primero, re­
sumiéndolo, porque entendemos que, domada
y vencida por completo la bestia cerril y salvaje
del Comunismo, que tiene atemorizada la
tierra, no le será difícil a Europa y aún al
mundo recobrar el equilibrio perdido.
Quiera Dios que todos nuestros lectores,
hijos fieles y devotos de la Santa Iglesia, pon­
gan esta Encíclica sobre su corazón y que
todos, en lo que de ellos dependa, sea en la
98

esfera de sus deberes individuales como en la
de los familiares y sociales, se esfuercen en
practicar fielmente las preciosas enseñanzas del
Padre común, oponiéndose por todos los me­
dios a la propaganda comunista, y mejor aún
neutralizándola, quitándole toda razón y pre­
texto mediante la práctica integral y ferviente
de la caridad y justicia cristianas.

La Encíclica
“ Divini

R e d e m p t o r i s ”.

E l comunismo es una terrible amenaza para todos
los pueblos.
Es ruina y disolución para la fam ilia y la So­
ciedad.
E s intrínsecamente perverso y no se puede admitir^
en ningún terreno, que colabore con el comu­
nismo quien quiera salvar la civilización
cristiana.
Después de recordar S. S. Pío X I cómo sus
predecesores y El mismo han llamado con
insistencia la atención del mundo sobre la
amenaza del Comunismo, afirma la necesidad,
de publicar un nuevo documento solemne,
según la costumbre de la Sede apostólica, de­
positaría de . la verdad. Por lo demás, tal do­
cumento responde al deseo de todo el universo
católico.
'• Tenemos la firme confianza — dice — de
que el eco de Nuestra voz será escuchado en
todas partes donde se encuentren espíritus li­
bres de prejuicios y animados de un sincero
deseo del bien de la Humanidad, tanto más
cuanto que Nuestra palabra hállase, en los
momentos presentes, delibéradamente confir­
mada por el espectáculo de los frutos amargos
producidos por las ideas subversivas.
» Los efectos que Nos habíamos previsto y
anunciado se multiplican terriblemente, pal­
pándose en los países dominados por el co­
munismo y amenazando a todos los demás
países del mundo ».
Doctrina fundamental del com im ísm o.
L a doctrina del comunismo tiene por fun­
damento el materialismo dialéctico e histó­
rico preconizado }X)r M arx. Los teóricos del
bolchevismo pretenden poseer la única inter­
pretación auténtica.
Esta doctrina enseña que no existe más que
una sola realidad: la materia con sus fuerzas
ciegas. L a planta, el animal, el hombre son
el resultado de su evolución.

De la misma manera la sociedad humana no
es otra cosa que una apariencia o ima forma de
la materia, que se desemmelve según sus leyes.
Por una necesidad ineluctable, la sociedad
tiende, a través de un perpetuo conflicto de
fuerzas, hacia la síntesis final: una sociedad
sin clases.
En semejante doctrina es evidente que no
hay lugar para la idea de Dios. No existe di­
ferencia entre el espíritu y la materia, ni entre
el alma y el cuerpo. N o admite la super\úvencia del alma después de la muerte, y por
consiguiente ninguna esperanza de otra vida.
En virtud de la misma, queda destruida
la libertad del hombre. N o se reconoce nin­
gún derecho a su personalidad, puesto que
no es más, por decirlo así, que una simple
rueda en el engranaje social de la colectivi­
dad, a la cual pertenecen exclusivamente todos
los derechos, o más bien, un poder arbitrario
y sin límite sobre las personas y las cosas.
Toda jerarquía, toda autoridad, es anulada.
Quedan destruidas la dignidad e indisolubili­
dad del matrimortio y profanada la familia.
La mujer es arrancada del bogar doméstico
y de los cuidados de los hijos.
La religión es calificada de opio del pueblo
y combatida por todos los medios. Toda idea
de Dios es negada y vilipendiada.

Síntesis doctrinal.
El comunismo es por consiguiente «un sis­
tema plagado de errores y sofismas, tan
opuesto a la razón como a la revelación divina;
doctrina subversiva del orden social, pues
destruye sus fundamentos mismos; sistema que
niega el verdadero origen, la naturaleza y fin del
Estado, así como los derechos de la persona
humana, su dignidad y su libertad ».
C óm o se explica su difusión.
Que un sistema tan patentemente erróneo
haya podido tener una tan lamentable difusión,
sólo se explica por el falso ideal de justicia y
de igualdad que el comunismo ha presentado
con aspecto seductor a los ojos de las masas,
. prometiéndoles la supresión de tantos inne­
gables abusos y una mejor condición de los
obreros necesitados. Seducidos éstos por tales
promesas, han seguido ciegamente a los apósto­
les de la nueva doctrina, sin percatarse de
los graves errores del comunismo.
« Bajo el pretexto de no pretender más que
una mejora de la suerte de las clases trabaja­
doras, de suprimir los abusos reales provoca­
dos por la economía liberal y obtener una
repartición más equitativa de las riquezas,
(objetivo sin duda perfectamente legítimo), y

I

L i m a ( P e r ú ) . - S a le tla n o * d e l in e t it v t o T e o ló g ic o d e M a g d a le n a d e l M a r
q u e r e c ib ie r o n l a o r d e n a c ió n s a c e r d o ta l d e m a n o a d e l E x e m o . M o n a . C e n to .

99

aprovechándose dé la crisis mundial, el comu­
nismo ha logrado hacer prevalecer su influen­
cia, aun en los círculos sociales donde por prin­
cipio se rechazan el materialismo y el terrorismo».
Por otra parte, el abandono en que la eco­
nomía liberal había sumido a las masas obre­
ras, y la propaganda, tan intensa como astuta,
organizada con una profusión^ verdaderamente
diabólica; el silencio inexplicable de un gran
sector de la prensa ante la difusión del co­
munismo, han favorecido sin género de duda
esta difusión.
L os tristes efectos del mal.
Los tristes efectos del mal se palpan ya en
muchas naciones, como en M éjico y España,
y especialmente en Rusia, escogida, por de­
cirlo así, como campo de experiencia de las
nuevas doctrinas.
Al verdadero pueblo ruso, oprimido y afli­
gido, el Papa dirige la expresión de su pater­
nal simpatía.
«N o deseamos en modo alguno condenar
en masa a los pueblos de la Unión Soviética,
hacia los cuales sentimos un afecto personal.
Sabemos que muchos gimen bajo el yugo que
les ha sido impuesto a la fuerza por hombres
con frecuencia extraños a los verdaderos inte­
reses del país, y reconocemos que muchos
otros están engañados por esperanzas falaces.
» L o que Nos acusamos es el sistema, sus
autores y fautores, que han considerado a
Rusia como un terreno el más propicio para
realizar la experiencia de una teoría elaborada
después de muchos años, y que desde allá
continúan la propaganda en el mundo entero >.
Doctrina de la Iglesia.
A los errores del comunismo, el Papa opone
la doctrina de la Iglesia católica. Esta reco­
noce en Dios un Creador, un Juez, un Padre
lleno de amor. Proclama la igualdad y fra­
ternidad de todos los hombres. Defiende la
libertad del hombre y los derechos inherentes
a su personalidad.
Destinado por Dios a un fin sobrenatural,
que es la felicidad eterna, el hombre debe
encontrar en la ^ociedad doméstica y civil,
una y otra instuuídas por Dios, el respeto
a sus derechos personales y una ayuda para
alcanzar con mayor facilidad su fin nobilísimo.
Sobre la base de estos principios, la Iglesia
reconoce y defiende la jerarquía y autoridad
legítimas en la sociedad. Esta puede y debe
ejercer su influencia para el bien de todos, aun
en el terreno económico y social, formulando
a este propósito, s ^ ú n las necesidades, reglas
lOO

de dirección y coordinación, y empleando
también los medios legales de coerción y
represión en la actividad de los individuos o
de las agrupaciones que pudiera redimdar
en detrimento del bien común.
Esta doctrina se mantiene igualmente a dis­
tancia del error extremo como de la exage­
ración de los partidos o de los sistemas que
tienen conexión con ellos.
Guarda siempre el equilibrio de la justicia
y de la verdad. Reclama la justa medida en
teoría y asegura la realización progresiva de
la práctica, esforzándose por conciliar los
derechos y los deberes de todos, la autoridad
y la libertad, la dignidad del individuo con la
del Estado, la personalidad humana del subor­
dinado con el origen divino del poder, la justa
sumisión, el amor ordenado de sí mismo, de
su familia, de su propia patria con el amor
de las otras familias y de los otros pueblos,
sentimientos fundados en el amor de Dios
Padre, primer principio y último fin de todos
los hombres.
Ella no separa la preocupación moderada de
los bienes temporales de la solicitud de los
eternos. Si subordina los primeros a los otros,
según la palabra de su divino Fundador: « Bus­
cad primero el reino de Dios y su justicia, y
todo lo demás se os dará por añadidura»;
está bien lejos de desinteresarse de las cosas
humanas y de poner trabas al progreso y a
los provechos materiales.
Por el contrario, los ayuda y favorece del
modo más razonable y eficaz. Así, aunque la
Iglesia no haya jamás, en el terreno econó­
mico y social, presentado sistemas técnicos de­
terminados, lo que por otra parte no le per­
tenece, sin embargo ha indicado con entera
claridad, y desde todos los puntos de vista, las
normas directivas, que, adaptándose en con­
creto a aplicaciones diversas, según las distintas
condiciones de tiempo, pueblos y lugares,
muestran el camino verdadero para asegurar
el feliz progreso de la sociedad.
La Iglesia ha obrado siempre de conformi­
dad con esta doctrina, afrontando las más
graves dificultades y soportando con firmeza,
en defensa de la verdad, las más dolorosas
persecuciones.
Rem edios — L os cristianos de nombre.
E l Santo Padre índica a continuación los
remedios de los nuevos y terribles males que
acaba de señalar, y al resumir estos remedios,
in\nta a todos sus hijos a la reno\'ación de la
vida cristiana:
€ Aun en los países católicos, gran número

[ W
de personas no son, por decirlo así, más que
cristianos de nombre, a pesar de la observan­
cia, más o menos fiel, de las prácticas más
esenciales de la religión que se jactan de pro­
fesar; cristianos que no se preocupan de per^
feccionar sus conocimientos religiosos, de
adquirir convicciones más íntimas y profundas;
que se aplican aún menos a vivir de tal suerte
que la apariencia exterior corresponda a la
belleza interior de una conciencia recta y
pura, acatando y cumpliendo todos sus debe­
res bajo la mirada de Dios ».
Caridad y justicia.
En particular, el Papa recomienda a los fieles
el desapego de los bienes terrenos, que no cons­
tituyen el verdadero bien del hombre; la ca­
ridad cristiana que nos induce a compade­
cemos de los males de los demás y acudir
en socorro de los que sufren; especialmente,
en fin, la justicia, la cual debe hacer compren­
der, ante todo, al que da el trabajo y al que
posee la riqyeza, el derecho imprescindible
del obrero; derecho de recibir un salario con­
veniente para él y su familia, derecho de ver
salvaguardadas, hasta en el trabajo, su alta
dignidad de hombre y la dignidad de Dios.
BEl obrero no debe recibir a título de li­
mosna lo que se le debe en justicia. N o está
permitido sustraerse a las graves obligaciones
impuestas por la justicia, suministrando al­
gunas dosis a título de misericordia. Los
obreros tienen el derecho de mostrarse parti­
cularmente sensibles, por conciencia de su
propia dignidad ».
Al estudio debe unirse la acción para des­
enmascarar y combatir las acechanzas del
comunismo.
Colaboración con el com unism o.
« El comunismo es intrínsecamente perverso,
no pudiéndose admitir en ningún terreno la
colaboración con él, de parte de ningima per­
sona que pretenda salvar la civilización cris­
tiana. Si algunos, inducidos en error, cooj>eran
a la victoria del comunismo en su país, esos
caerán, los primeros, \nctimas de su extravío
y cuanto más se distinguen, por la antigüedad
y la grandeza de su civilización cristiana, las
naciones donde logra p)enetrar el Comunismo,
tanto más se ensaña el odio de los sin Dios y
su furia devastadora ».
Lucha contra el com unism o.
f En esta lucha contra el comunismo, — de­
clara el Santo Padre, — el primer lugar corres­

ponde a los prelados, quienes, unidos, deberán
pelear con la palabra y con la acción.
» L a Acción Católica, debe ocupar un lugar
distinguido en este plan de lucha, secun­
dada por todas aquellas ayudas religiosas que
el Santo Padre ha designado frecuentemente
como organizaciones auxiliares ».
El Papa no olvida los órganos de clase, que
deben inspirarse en los principios corporativos
bien conocidos y sabiamente interpretados.
A los que creen en Dios.
I
Después de haber dirigido un llamamiento
particular a los católicos, obreros o no obreros,
para que, dejando a un lado vanas y mezquinas
querellas, se unan en esta gran batalla, el
Santo Padre dirige también un llamamiento
a todos aquellos que creen en Dios, para que
resistan el asalto desencadenado por los «sin
Dios ».
A i Estado.
Dirígese también al Estado para que preste
su ayuda a la acción de la Iglesia, con la adop­
ción de medidas oportunas y el ejemplo de
una prudente y sagaz administración.
« I^ s Estados deberán poner por obra todos
los medios para impedir que una propaganda
atea, que trastorna todos los fundamentos del
orden, cause estragos en sus territorios, pues
no puede haber autoridad en la tierra, si es
desconocida la autoridad de la Majestad di­
vina, y el juramento no tendrá ningún valor
si no es prestado en nombre del Dios v iv o ».
A los descarnados.
El Papa dirige, finalmente, un llamamiento
a sus hijos descarriados:
« N o podemos terminar esta Encíclica sin
dirigir una palabra a aquéllos de nuestros
hijos que se hallan atacados o están ya muy
cerca del mal comunista. Nos les exhortamos
vivamente a escuchar la voz del Padre que les
ama, y Nos suplicamos al Señor abra sus ojos
y los ilumine, a fin de que abandonen la pen­
diente resbaladiza que los precipitará a todos
en una inmensa catástrofe: que reconozcan
también ellos que el único Salvador es Nuestro
Señor Jesucristo, pues no hay debajo del cielo
otro hombre con el que los hombres puedan
alcanzar la salud ».
L a Encíclica termina invitando a todos los
hombres a dirigir su pensamiento a San José,
poderoso protector de la Iglesia, ejemplo vivo
de esta justicia cristiana que debe reinar en
la vida social.


lO I

MARIA AUXILIADORA
SIGUE TRIUNFANDO
« Vedrete anche qtialche cosa di piü - Aún
veréis cosas mayores ». Palabras de Don Bosco.
lia vuelto el mes de la Madre con sus auroras
de oro y sus enramadas floridas, el mes de la
Reina, de la Patrona; y ha vuelto cuando su
Basílica de Turín se halla en pleno fervor de
reformas, en las que se advierte la impaciencia
de llegar al fin. Su área está creciendo tanto,
tanto, que resultará duplicada: arcos esbeltos,
tribunas amplísimas, cúpulas luminosas, pie­
dras, estucos, mármoles, mosaicos, todo va
recibiendo ya de las manos del arte el último
toque y la colocación adecuada, y todo les
parece todavía poco a los amantes hijos de la
Virgen de Don Bosco para lo que Ella se merece
y representa en el mundo.
Aquellos buenos Salesianos de la primera
hora que durante la vida d^l Santo Fundador
presenciaban continuos milagros y veían acu­
dir al nuevo santuario, atraídos por la Auxilia­
dora, príncipes y potentados y peregrinos de
todo el mundo, restregábanse los ojos como
quien está viendo visiones.
U n día supieron que la fama de la Viigen
de Don Bosco había llegado hasta la estepa
nisa, y que un poderoso guerrero, jefe de una
tribu de Cosacos, había escrito al Santo, desde
las orillas del Don, diciendo: « Si tu Virgen
me concede la grada que yo deseo te prometo
solemnemente que todos los hombres de mi
tribu la adoptarán por Patrona».
Encandilados aquellos Salesianos por todas
estas cosas, viendo como la dulce devoción
paterna, que en Valdocco había surgido pe­
queña como la nube del Carmelo, iba exten­
diéndose veloz por mares y continentes, no
podían contenerse, y felicitaban a Don Bosco
con la más jubilosa emoción filial. Y el Santo
sonreía y les decía: aaún veréis cosas mayores ».
L as vieron, en efecto, y más que ellos las esta­
mos viendo nosotros, y más aún que nosotros
las verán los que vengan mañana.
He aquí porque creemos poder afirmar que
las actuales obras de ampliación; que el altar
de San Juan Bosco, cuyos jaspes, de riquísima
policromía, tersos como gemas preciosas, vie­

102

nen ya del taller, uno tras otro, listos para su
montaje inmediato; y que, en fin, la total
transformación decorativa y exornación mar­
mórea que se piensa iniciar D . m. en la Ba­
sílica, apenas quede inaugurado lo que ahora
hay entre manos, son lisa y llanamente ma­
gníficas realizaciones proféticas de San Juan
Bosco.
Estas cosas grandes que estamos viendo y
otras de orden mucho más elevado, como ese
modo rapidísimo que tiene de triunfar en
todo el mundo la devoción de M aría Auxi­
liadora, que ha echado ya raíces en lo más
hondo de las capas populares al lado de las
más linajudas devociones maríanas, nos llenan
también a nosotros de santo júbilo como llena­
ban a aquellos primeros afortunados Salesianos.
Nos llenan de santo júbilo, y remachan
firmemente nuestra confianza de que la guerra
feroz que el infierno tiene declarada, hoy como
ayer, a la Iglesia de Cristo terminará, también
hoy como ayer, con la victoria de nuestra bella
Emperatriz, que es fuerte como una torre e
irresistible como un ejército en orden de ba­
talla, y que, a los mil trofeos de guerra que
lleva ya en sus inmaculados pendones, desde
las testas monstruosas de Sisara y Holofernes
hasta las naves del turco destrozadas en L e­
pante, unirá los de la vencida barbarie comu­
nista.
Fomentar el amor y devoción de María
Auxiliadora en el mundo es estrechar con Ella
nuestra alianza, es poner su fuerza de nuestra
parte, su fuerza que es la misma omnipo­
tencia, de la que Dios la hizo administra­
dora y dispensadora. Ayudadnos, pues, sin
momento de tregua, amigos y cooperadores,
a despertar su amor inefable en los cora­
zones que duermen, y en ios que nunca co­
nocieron este amor, y en los que sufren la
crisis del miedo ante las audacias canallescas
de turbas zaparrastrosas que van por el mundo
aullando blasfemias.
D e que siga triunfando nuestra Virgen A u­
xiliadora en su pequeño cielo de Turín de­
penden otros muchos y grandes triunfos en
favor de las almas y de los pueblos.

Cóm o q uedará

nuevo AUar m a rm ó re o e n el nuevo p resb iterio d e la Basíln

Fausta noticia.
Nuestro veneradisimo Rector Mayor, Don Pe­
dro Ricaldone, ha tenido a bien proveer las
vacantes de Consejero Escolástico y Secretario
del Capitulo Superior Salesiano, nombrando,
respectivamente, para cubrirlas, a los Sres D on
Renato Z iggio tti, Inspector, últimamente, de
Sicilia, y D o n Salvador P ud d u, Director de
Istambul {Turquía).
Por ser notorias y eminentes las prendas per­
sonales que adornan a ambos para el desempeño
de cargos tan delicados, han sido recibidos estos

nombramientos con júbilo extraordinario, po­
niendo de manifiesto, una vez más, el exquisito
acierto del Sucesor de Don Bosco en la elección
de las personas que inmediatamente han de
ayudarle en e l Gobierno de la Sociedad Salesiana.
Felicitamos con. verdadera efusión filia l a los
nuevos Superiores, y pedimos a l cielo les conceda
largos años de vida, en el elevado puesto en
que la obediencia les ha colocado, para que en
él puedan desplegar todas stu grandes dotes de
talento y corazón en beneficio de nuestra So­
ciedad, que nada desea sino la mayor gloria de
Dios y la salvación de las almas.

D o n E d u a rd o V ic lo r H a e d o , d is tin jtu id o e x a lu m n o s a le s ia n o q u e h a s id o n o m b ra d o
M in is t r o d e I n s tr u c c ió n P ú b lic a d e l U r u g u a y .

Sres Cooperadores,

consultad d t e s o r o e s p i r i t u a l .
Propagad la OBRA PÍA DEL 5G D O CORAZÓN. Véase la cubierta de nuestro ‘Boletín .
104

LA OBRA DE D O N B O SC O EN
ESPAÑA Y AMÉRICA
Relociones enviudas al Rector M ayor.

A r g e a t in a . C ó r d o b a . - L o s n u e v o s s a c e rd o te s , e x a lu m n o s d e l I n s titu to V ill a d a , q u e s e co n sa B ra ro n e n n o v ie m b r e .

ESPAÑA (Gran Canaria) - Las Palmas. —
El día de Don Bosco en las Escuelas
Salesianas. {D al diario local q.A cción*.
Los niños de don Bosco no saben estar
tristes. N i tienen motivo para ello. L u z y ale­
gría se respira por todas partes.
El domingo 31 de enero el Colegio tenía
una gran claridad de fíesta. Era el día de San
Juan Bosco, del Padre. Los alumnos salesianos,
tan penetrados del espíritu del Fundador, se
sumaron a la alegría de sus maestros, los di­
gnísimos sacerdotes salesianos que en esta
ciudad hacen labor tan meritoria como la
educación de la juventud.
Por la mañana, una función solemnísima con
un grandioso panegírico del canónigo de La
Laguna Dr. García Ortega. Buena mañana
de fiesta. Una comunión fervorosa de los alum­
nos. Y alegría suelta y luminosa por los am­
plios pasillos, jardines y patios del Colegio.

Nada más sincero que este júbilo de los ni­
ños, pajarera escolar que, bajo la protección
de los discípulos del que fué Padre de la
juventud, llenaba los ámbitos del magnífico
edificio.
Por la tarde fué la fiesta de los cooperadores.
L a capilla — ¡ qué porte de parroquia tiene este
oratorio salesiano! — estaba llena de luz, de
niños y de cooperadores. Hay un gran nú­
mero de sacerdotes y religiosos. Se expone a
Su Divina Majestad, y un sacerdote salesiano
sube al púlpito y da lectura a una relación
del movimiento salesiano durante el año. Es
la carta anual del Rector Mayor a los Coope­
radores. Luego se da la bendición con el San­
tísimo y termina el acto religioso dando a
besar la reliquia del Santo.
El público pasa al Salón-Teatro. Una ve­
lada cariñosa, infantil y familiar. Los niños
de Don Bosco tienen por el teatro una simpa­
tía extraordinaria.

105
i m

En el escenario había dos grandes cuadros:
uno de San Juan Bosco y otro del Genera­
lísimo Franco del que es autor el religioso salesiano- don Antonio Bernal. Los alumnos
hacen un buen trabajo en escena. El público
corresponde aplaudiendo fervientemente.
Pero hemos de destacar, por su magnifi­
cencia, por su grandiosidad, por su elevación,
la conferencia del Dr. García Ortega. Nuestro
distinguido paisano cada vez que habla arre­
bata y cada vez es.orginal. Apesar de la in­
tensa campaña que desde que estalló el mo­
vimiento salvador está llevando a cabo, su
verbo es recio y nuevo. García Ortega es in­
cansable. L a conferencia del domingo en las
Escuelas Salesianas fue una maravilla de forma,
fondo y dicción.
Dios y España arden en sus labios de apóstol.
Y en esta hora intensa de la historia patria no
se puede hablar sino de esos dos grandiosos
conceptos. Por eso, el Dr. García Ortega nos
pone, frente por frente, al joven blanco y al
joven rojo. Los estudia detenidamente. ¿ Por
qué hay jóvenes r o jo s P o r q u e no ha habido
en su enseñanza educación religiosa. U n mag­
nífico estudio del niño, que es un tratado de
pedagogía, hace el conferenciante. Y llega a la
educación preventiva de Don Bosco. El m é­
todo de enseñanza salesiana está ya reconocido
y acreditado como el mejor sistema de ense­
ñanza de la juventud. Es el método de educa­
ción universal. Se cultiva en él el amor a Dios
y a la Patria. En él se forja el ciudadano per­
fecto.
El doctor García Ortega fué frenéticamente
aplaudido en varias partes de su conferencia
y al tenninar, los aplausos, formando un arco,
le acompañaron hasta su asiento.
Una fiesta de gran bondad fué la del do­
mingo en las Escuelas Salesianas.
A R G E N T IN A - C ó rd o ba. — E n nuestro
Instituto teo ló gico “ C lem en te J. V ¡ilada
Bajo la gloria de San Juan Bosco, que en­
ciende las almas con el fulgor de su espíritu,
en los días 22, 23, 24, 25 y 26 de octubre, los
Estudiantes de Teología y Filosofía realiza­
ron las Asambleas sobre el Sacerdocio, como
tributo de amor a S. S. Pío X I, y en prenda
de profunda comprensión de su magna Encí­
clica A d Cathólici Súcerdotii, que emanara
del corazón del Padre Santo como un lamento,
como una preocupación y como una orden
al corazón de todos los sacerdotes.
Los estudios sobre el citado documento

106

fueron esclarecidos por los fuertes ejemplos
del Rmo. P. M iguel Rúa, primer Sucesor de
Don Bosco, recordando el 25 aniversario de
su muerte.
El R. P. Director del Instituto, M iguel
Raspanti, secundado por los demás profeso­
res, estableció con anterioridad una muy nu­
trida y autorizadísima Comisión Honoraria
que se dignó presidir el Emmo. Sr. Card.
Dr. Santiago Luis Copello, Arz. de Buenos
Aires.
Tres Comisiones dé estudios desarrollaron
los temas siguientes: i° Dignidad sacerdotal.
2° Formación sacerdotal. 3® Apostolado sa­
cerdotal. L a Comisión de Música preparó un
selecto repertorio de música sagrada y profana
que puso su nota jubilosa en los actos celebra­
dos. L a Comisión de pintura engalanó los
salones y el corredor con hermosos cuadros
y carteles. L a Comisión de propaganda tra­
bajó con incansable e inteligente actividad.
L a Comisión de adornos puso un toque de
luz y alegría en las ventanas con la coloca­
ción de artísticos transparentes. Y finalmente,
una Comisión de dactilógrafos expidió y con­
testó cartas y comunicados.
D ía 22 D E O C T U B R E . — Dedicado a Jesús,
Sumo y Eterno Sacerdote. A las 7,30 bendi­
ción del nuevo Altar Romano de la Capilla.
Misa de comunidad celebrada en el nuevo
altar por su Excia. Rma. Dr. Fermín E. Lafitte, Arzobispo de Córdoba. Motetes: Oremus
pro Antistite (Gregoriano) y Verbum caro de
Lasso. A las 8,30: Homenaje de los Superiores
y Estudiantes al Sr. Arzobispo. A las 10:
M isa solemne oficiada por el R. P. Gamaliel
Vallejo, Rector de los Rdos. PP. Mercedarios.
Canto • Ravanello: «Misa San José de Calasanz«
AI Ofertorioy Remondi: Adoramos. Final: Franz:
Jestt Re.x admirabilis.
-A las 16, Primera Asamblea Pública, presi­
dida por el Rmo. P. Inspector, Don G u i­
llermo Cabrini. .A las 19, Bendición So­
lemne con S. D. M . Canto - Dentella: n Himno
a Cristo R e y ». Pagella: Tantum ergo pro
Sollemnitatibus.
Programa de la Primera Asamblea Pública:
« Dignidad sacerdotal n.
I . Himno al Sacerdocio, del M tro. Picchi.
2. Discurso de apertura a caigo del R. P.
Director. 3. Lectura de adhesiones. 4. ¡Paso
a Cristo! declamación. 5. i El Saceniote es
otro C h risto », discurso. 6. In Ordinatione
Presbyteri (Responsorio Gregoriano). 7. « Pode­
res sacerdotales»: discurso. 8. « L a Azucena
de M aría». declamación. 9. t Mediador entre

Dios y los hombres»: discurso. lo . C a n to Caudana: Risveglio primaverile. i i . Lectura
de Considerandos y propuestas. 12. Palabras
del R. P. Esteban Pagliere.
A las 19,45 dióse por terminada la Primera
Asamblea Pública.
Después de la cena se congregaron todos
frente al Instituto, donde se asistió a la inau­
guración de una gran Custo<ña de 5 metros
de altura, en el mirador, la cual semejaba un
nuevo astro aparecido en el cielo azul.
D ía 23 D E O C T U B R E . Dedicado a San Juan
Sosco, modelo y foijador de sacerdotes.
A las 7,30 Misa de comunidad celebrada
por el R. P. Esteban Pagliere, primer sacer­
dote salesiano argentin<>
A las 16: Segunda Asamblea Pública. F i­
guraban en el estrado de autoridades: el Rmo.
P. Inspector Guillermo A. Cabrini, el R. P.
Pagliere, el R. P. Maestro de Novicios,Domi­
nico, el Dr. J. C . Cera, los Rdos. Estudiantes
Dominicos y otros representantes de Colegios
Salesianos. Formalizada la discusión de las
ponencias, por deseo del Rmo. P. Inspector,
clausuró la sesión el R. P. Esteban Pagliere,
quien, ya coronado por la nieve de los años,
derramó el caudal de su experiencia sobre el

auditorio. L a segimda asamblea pública dió.;^c
por terminada a las 19,40. A las 19,50, Ren­
dición Solemne con S. D. M . A las 20,30 ilu­
minación de parques y jardines.
Programa de la Scgutida Asamblea Pública:
«Formación Sacerdotal».
1. Himno a! Sacerdocio, de Picchi. 2. l>ectura de la crónica. 3. «Virtudes sacerdotales»:
discurso. 4. Alleluja Justus germinanvit (Gre­
goriano). 5. «Vida litúrgica»; discurso. 6.
6. « Don S o sco » declamación. 7. « Forma­
ción científica »: discurso. 8. Canto - Thermignon: Ave M aría. 9. Lectura de Consideran­
dos y Propuestas. 10. Palabras de clausura.
D ía 24 D E OCTUBRE. Dedicado a María
Sma. Regina Apostolorum.
A las 7, M isa de comunidad celebrada por el
Rmo. P. Inspector. A las 9*30 M isa solemne
oficiada por el R. P. Teodoro Brinkmann,
Superior del Colegio San Alfonso de los RR.
PP. Redentoristas. Canto: la misa gregoriana
Cum jubilo. A l Ofertorio: Difussa esí, de Boltazzo, y al final: Laúdate quia benignus, de
Grassi.
A las 16: Tercera Asamblea Pública, presi­
dida por el Rmo. P. Inspector. « Apostolado
Sacerdotal».

r

• l

A r c e a t in a . C ó r d o b a . • E l I n s tih ito T e o ló g ic o S a le s ia n o q u e U n ta s j ta n n o b le s a c tiv id a d e s e s tá d e s p le g a n d o .

10 7
■i

I. Himno al Sacerdocio, Pischi. 2. Lectura de
la crónica. 3. «Entre las almas en general» dis­
curso. 4. « Salve Solem ne», Antífona gregoriana.
5.« Entre los niños »: declamación. 7. o Entre
las vocaciones» discurso. 8. Canto - Gounod:
« El nombre de M aría». 9. Lectura de consi­
derandos y propuestas. 10. Clausura de las
Asambleas. El Rmo. P. inspector, fuego de
Pentecostés que incendia las almas de opti­
mismo y las perfuma de paternidad, abrió sus
labios para deshojar la rosa de su sentir salesiano. Después de haber recordado los ejem­
plos de Don Bosco y de Don Rúa, columnas
de luz de la Congregación Salesiana, repitió
el concepto del Card. Cagliéro: « Si mil veces
naciera, mil veces me. haría salesiano ».
D ía 25 DE octubre : Fiesta de Cristo Rey.
Homenaje a S. S. Pío X I, en adhesión a su
Encíclica A d Catholici Sacerdotii.
Para sellar los actos reseñados, se llevó a
cabo la festividad de Cristo Rey con un es­
plendido Programa litúrgico-musical. D u ­
rante la misa de comunidad, oficiada por el
Rmo. P. Inspector, la Schola Cantorum ejecutó
los motetes: Dómine, non sum dignus y Miserere
mei, de Victoria.
A las 9, el R. P. M iguel Raspanti, Director
del Instituto, cantó la Misa Solemne en la que
se desarrolló el siguiente repertorio musical:
M issa juainda de Vittadini. Jesu Rex admirabilis de Franz, y Tu es Petrus de Ravanello.
Después de la misa se inició la Solemne Pro­
cesión con el SSmo. Sacramento por los co­
rredores del Instituto.
A las 15, Vísperas Solemnes de Cristo Rey.

«Himno a Cristo Rey» de Dentella, Magnificat (en fa bordón) de Ravanello y Laúdate
de Perosi.
L a función dramático-musical dedicada al
Papa resultó, como todos los demás actos,
brillantísima y nutrida de bellos discursos y
selecta música. El drama « Rostros de niños»
fué premiado con muchos aplausos.
El ciclo de fiestas terminó a las 21 con una
manifestación con antorchas, desde el Monte
Garizim a la gruta de Lourdes, donde el Dr.
Vera Vallejo, con gran elocuencia, recordó a
los concurrentes la necesidad de una formación
sacerdotal íntegra y completa.
— En el mismo Instituto - Memorable
Ordenación Sacerdotal.
El domingo 29 de noviembre, Su Excelen­
cia. Revma. Mons. Fermín Lafitte, Arzo­
bispo de Córdoba, confirió la sagrada orden
del Presbiterado a 23 clérigos del Instituto
Teológico Villada. Durante la misma Misa
confirió también a trece de ellos
el Subdiaconado, y a diez y* nueve
el Exorcistado y Acolitado; total:
55 ordenados que, sumados a los
diez y nueve que la noche an­
terior habían recibido la sagrada
Tonsura en la capilla del Insti­
tuto, forman la suma imponente
y en extremo consoladora de
74 ordenados.
D e los 23 Sacerdotes, catorce
pertenecen a la Inspectoría de'

M in e r v a to
n u e stro s

LA e :
DE B
M u e s tr a d e o rfe b re ría jr c in c e la d o .

loS

i

s. Francisco Solano (Centro, Norte y Oeste
argentino), ocho a la del Uruguay y Paraguay
y uno a la de S. Francisco de Sales.
Esta Ordenación ha sido un verdadero acon­
tecimiento religioso, la más numerosa que
registran las crónicas de esta Provincia Ecle­
siástica. Si bien muchos de los ordenados
habrían deseado ser consagrados por sus res­
pectivos Pastores, el Inspector Salesiano de
Córdoba ha querido con gran delicadeza reser­
var este consuelo a nuestro Exmo. Sr. Arzo­
bispo, en atención a las Bodas de Plata Sa­
cerdotales que ha celebrado este año, con gran
regocijo de la Iglesia argentina.
La ceremonia se efectuó en la vasta cripta
de María Auxiliadora, en presencia de innu­
m erable fíe le , muchos de ellos parientes de
los fe lic e Ordenandos, y con tan imponente
solemnidad que el Obispo Consagrante la­
mentó que ima función tan magnífíca no se
hubiese llevado a cabo en la suntuosa Iglesia
Catedral.
El día siguiente, festividad de San Andrés
Apótol, los 23 Sacerdote cele­
braron su primera Misa contem­
poráneamente; doce en la cripta
de María Auxiliadora y once en
el templo saleiano de S. Antonio
1
en la misma ciudad. A n t e de dar
comienzo a la memorable función,
los noveles sacerdote reunidos en
el prebiterio entonaron el himno
del Espíritu Santo. Terminada la
Misa, volvieron a reunirse para
entonar el Te Deum.

En la iglesia de San Antonio, donde cele­
braron los Sacerdote uruguayos, asistió tam­
bién el Sr. Cónsul de esa República, Sr. Malvárez, quien, después, recibió y saludó a sus
connacionales, mientras la banda del Regi­
miento 13® ejecutaba el Himno Uruguayo.
Estos nuevos Sacerdotes, a los que se deben
sumar los de Buenos Aires, consagrados por
Mons. Esandi aquel mismo día, son el fruto
más precioso qqe a la Iglesia y a la Patria
ofrepen estas Inspectorías del Plata en su
Año Jubilar, o Bodas de Diamante, celebradas,
como es sabido, solemnemente con partici­
pación de distinguidos miembros del Capítulo
Superior Salesiano.
ARG EN TIN A - Rosario. — Una gran
Exposición Profesional Salesíana.
Tomamos da una crónica local:
El Colegio de San José, con motivo de cele­
brar el 60® aniversario del establecimiento de
la Obra Salesiana en el país, ha oiganizado y
realizado, entre otros actos dignos del mayor
encomio, una interesantísima Exposición de
trabajos, ejecutados, durante el año escolar,
por sus alumnos artesanos.
Estas espléndidas Escuelas Profesionales,
honra de la Sociedad Salesiana y de la Repú­
blica Argentina, empezaron humildemente en
1895 con sólo diez artesanitos, y cuentan hoy
238, distribuidos en los siguientes talleres: me­
cánica, 84 alumnos; carpintería, 39; tipografía,
20; imprenta, 14; encuademación, 20; sas­
trería, 18; zapatería, 3; orfebrería, 8; talla y

''tM raida p o r
* M ecánica.

XVICIÓN

1

L4ARIO
E l I n te n d e n te j

S e c r e ta r io m o n ic ip a le e T is it a n l a E x p o e ic ió n .

10 9

plástica, 12. Es ciertamente la primera escuela
de artes y oficios de Rosario y una de las más
importantes del país.
En ella el alumno atiende a su oficio y
desarrolla completamente el programa de es­
tudios del grado en curso. En el aprendizaje
de su oficio llega a dominar la parte prác­
tica, a la que dedica las mejores horas del día,
alternando con el estudio de la teoría que
le permite conocer los último.s progresos in­
dustriales. Es base de su estudio teórico el
dibujo profesional, al que dedica una hora
diaria. Esto, unido a un programa metódico
de ejercicios físicos y de música instrumental,
hace que el joven obrero que sale del colegio
San José (o de cualquier otro similar salesiano)
lleve una preparación amplia y completa que,
unida a hábitos de ahorro y de vida honesta y
frugal, le permitirá labrarse un discreto por­
venir y un relativo bienestar económico.
Es así como el programa salesiano, comba­
tiendo la miseria, ermobleciendo al obrero,
ayudándole a levantar su taller y su pequeña
propiedad, opone práctica y eficazmente un
dique al avance del comunismo que encuentra
su terreno apropiado allí donde reinan la mi­
seria, la irreligión y el vicio.
Anualmente salen del colegio un hermoso
núcleo de jóvenes que, habiendo terminado su
aprendizaje, obtienen el título d e’ «oficial»,
siendo consoladora la prontitud con que todos
encuentran colocación y el éxito que alcanzan
en su carrera. Este año han salido de esos talle­

res 19 oficiales: 13 del taller de mecánica; 2 de
la imprenta y uno de la carpintería, encuader­
nación, orfebrería y zapatería.
El Gobierno de Santa Fe, en atención a la
importancia y practicidad de esta escuela, con
decreto del 22 de noviembre de 1923, reconoció
oficialmente los diplomas que el colegio otorga
a los alumnos que terminan satisfactoriamente
su aprendizaje.
L a importancia de esta exposición, solem­
nemente abierta con la asistencia del R. P. Gui­
llermo Cabrini, inspector salesiano, del cónsul
general de Italia, cooperadores salesianos, au­
toridades, sociedades e instituciones religio­
sas y culturales, se destaca por la calidad y
belleza de los trabajos expuestos.
Entre ellos, figuran los siguientes: Escultura:
Escudo episcopal de Monseñor Caggiano. Peana y
carroza triunfal de San Juan Bosco. Estatua del
mismo en oración. Cinco modelos distintos de este
Santo. Bajorelieves del General San Martín y del
General Belgrano y diversos pequeños bustos de los
mismos. Busto de Domingo Savio. Busto de la
Dolorosa y del Ecce Homo. Bajorelieves de la Virgen
y de Jesús, Enarco plateado. Crucifijos %’arios.
Carpintería y ebanistería: Finísimo juego para
gabinete particular, de estilo modernista, suntuoso
por su amplísimo formato y notable por la riquísima
calidad de su manufactura. Juego de dormitorio, de
estilo modernista, en nogal sobre cedro interior.
Juego de «gabinete de trabijo» estilo Renacimiento
español, profusamente esculturado; bronces cince­
lados y tapicería de suela artísticamente tallada.
Hermoso Bargueño, del mismo estilo, modelo de

■ «O..

R o s a rio . • V is ta ge n e ra ] d e ta E x p o s ic ió n .

no

i

R o s a r io . - A lu m n o s a r te s a n o s d e l ú lt im o C u r s o q u e te r m in a r o n s u a p r e n d iz a je .

gran mérito artístico y suntuoso aspecto, que conser^’a todas las características propias de la época
que evoca. U n cofre ejecutado en la misma forma,
de excelente atte, etc.
Orfebrería: Custodia, estilo Renacimiento, repu­
jada a mano con imágenes simbólicas, fundidas a
cera perdida. Su altura es de- un metro, dorada
con oro fino y bruñida a mano con piedra de ágata;
tiene motivos salpicados de brillante pedrería. Re­
licario estilo gótico, repujado a mano con figuras y
alegorías de fundición a cera perdida y electrolítica­
mente dorado con oro fino.
Juegos de candelabros de estilo Románico; a u z ,
sacras, lámparas de sagrario, vinajeras y turíbulo,
del mismo estilo; cálices románicos, con adornos
litúrgicos artísticamente cincelados; jarrones romá­
nicos, a lo clásico, plateados, imitación plata
'•ieja; tabernáculo de bronce fundido, cincelado
y patinado; relicario, reproducción en miniatura
del monumento a Santa Teresita en Lisieux, de
bronce fundido; artísticos medallones sobre plan­
chas de mármol, e tc .; juegos de té, a lo futunsta,
a lo Luis X V y a lo moderno; floreros y -violeteros
surtidos, juegos de champagne y licores; ju ^ o s de
hmch en \-ariedad notable y atrayente; objetos de
escritorio, copas, alegorías y trofeos de diversas ca­
racterísticas, tamaño y estilo; copa alegórica de
foot-ball, etc.
Meahácaz D os tom os paralelos, mecárucos, de
construcción sólida, con bancada de fundición hueca
reforzadas por fuertes nervaduras y originales dis­
positivos que contribuyen notablemente a la ma­
yor facilidad y perfección del trabajo.
«
Perforadoras verticales, también con especiales
ca-acteristicas.

Perforadora y espig^adora horizontal.
Máquina para fabricar aguas gaseosas, con apa­
rato pera llenar sifones y tapacoronas metálico; nivel
de agua; bomba de alimentación; pulverizador; sa­
turador a paletas. Peladoras de papas, construidas de
chapa reforzada con reductor de velocidad a sinfín,
de 1-22, con rueda helicoidal de hierro fundido,
motor de corriente alternada de 1-2 HP. El tiabajo
de esta máquina es de 12 a 15 kilos por minuto con
desperdicio del 2% .
Siena sinfín para trinchar carne y hueso con motor
acoplado, muy cómoda y de sólida constnrcción.
Máquinas de imprenta tipo « Minerva », sacapruebas, máquina emulsora, molinillos paia café;
máquina para tapar botellas; llaves de paso, llaves
de incendio, etc.
Zapatería: Zapatos prttsianos, con cabritilla charo­
lada esteriín combinada con osearía alemana, plan­
tillados y punteados a mano; zapatos en gunmetal
n ^ r o repujados, semillados y punteados a n-.ano,
osearía del'país, tipo inglés; zapatos color claro, tipo
inglés; zapatos color anaranjado, tipo prusrano,
confeccionados a mano; botines elásticos confeccio­
nados con osearía del país'.polainas en gunmetal, tipo
alpinista'; zapatos para mujeres, en cuero de color,
im itadón víbora, tela raso castaño; gamuza combi­
nada con lagarto acerado; zapatos de tela blanca com­
binada con diarol, etc. etc.

VENEZUELA - Caracas. —
San Juan Bosco.

Honrando a

San Juan Bosco ha tenido un buen día en
Caracas. La Comunidad Salesiana, con sus
numerosos alumnos y ex alumnos, fervientes


III

V e n e z u e la . C a r a c a s . - L o s v e n c e d o re s
e n u n C e rta m e n C a te q u ís tic o .

cooperadores y devotos del Santo, convirtieron
la iglesia de María Auxiliadora en una sucursal
del cielo.
Los niños ( n o internos, 130 externos y
200 oratorianos), formaron a su amable Pa­
trono, durante la novena ,una espléndida corte
de fervor e inocencia.
El día de la tiesta, por la mañana, hubo 33

primeras Comuniones y un grandioso Pontifi­
cal que ofició el Exemo. Sr. Obispo de Coro,
Dr. Don Lucas Guillermo Castillo. En ambas
funciones litúrgicas la Schola Cantorum del
Colegio actuó con el más depurado gusto ar­
tístico. L a oración sagrada estuvo a cargo del
Rvdo. P. Malaxecheverría S. J., quien hizo
verdaderos derroches de doctrina y elocuencia,
tejiendo una preciosa semblanza del Santo
Apóstol de los obreros.
Por la tarde, celebróse la primera y gran
procesión del Santo, que dignóse presidir el
ya citado Sr. Obispo de Coro.
¡Hermoso y consolador espectáculo el de
aquellas interminables filas de juventudes que,
valiente y entusiásticamente y a la luz del sol
venezolano, iban perfumando las calles con las
esencias preciosas de su fe! Centenares de
alumnos y ex alumnos; los Colegios en pleno
de Hijas de M aría Auxiliadora y de San José
de Tarbes; Caballeros y Archicofrades de la
Virgen de Don Bosco, asociaciones, pueblo,
autoridades... un clamoroso triunfo! Y todo
en medio de un fervor religioso desbordante
y un orden imposible de superar.
A l terminarse la procesión, cuyo largo tra­
yecto vióse continuamente amenizado por la
banda de música de los escolares, en el salón
de actos del Colegio y ante un altar de ocasión
primorosamente exornado, arengó a la muche­
dumbre de fieles, con un vibrante discurso,
el P. Antonio María Ziri, y el Exemo. Sr. Obis­
po impartió la Bendición con S. D. M.
Caldeados al rojo vivo todos aquellos buenos
devotos de San Juan Bosco, iniciaron el defile
hacia sus casas con grandes y atronadores
vivas que fueron digno remate de la hermosa
e inolvidable fiesta.


B3

3!

4 >

*

L a re d o (T ex as). P r im e r a s C o m u n io ­
n e s e n u n a E s c u e la
P ú b lic a ,

fru to d e l

a p o s to la d o de

las

H ija s d e M a r ía A u ­
x ilia d o r a .

112

1

1 DE

NUESTRAS

MISIONES

CHINA - Macao.
N uevo edificio escolar.
Aún no hacía un año que el Excmo. Mons.
Nunes, asistido por siete Vicarios Apostólicos,.
había bendecido la primera piedra de este nuevo
edificio, solemnemente inaugurado el 17 del
pasado julio.
La fiesta se hizo coincidir con la clausura del
año escolar y correspondiente distribución de
premios.
Mons. Nunes, a pesar de haber venido muy
fatigado de una larga visita pastoral, no quiso
dejar de presidir el acto, manifestando de este
modo su aprecio por esta obra. El Gobernador,
a causa de estar enfermo, se hizo representar
por el Coronel Ferreira da Silva Júnior, D i­
rector de Obras Públicas, a quien rodeaban
un buen número de autoridades civiles y mili­
tares y un nutrido grupo de distinguidas per­
sonalidades de la Colonia, entre las cuales fi­
guraban el Sr. Presidente del Leal Senado,
Teniente Albano D ’Oliveira; Capitán Alejan­
dro Mayer, Comisario de Policía; Dr. José
Ferreira de Castro, Rector del Liceo; Rvdo.
P. Anacleto Díaz, Superior de los Jesuítas;
Dr. Lobato; Ingeniero Juan Nolasco, el Semi­
nario en pleno, y una numerosa representación
de las escuelas de ambos sexos de la ciudad.
.'M comenzarse el acto de la inauguración,
el Sr. Director del Orfanato dijo breves pala­
bras, haciendo resaltar las dificultades con que
tropezaron las obras, a causa de la crisis que
atraWesa la Colonia, ocasionada por la pésima
repercusión que han tenido en los negocios lo
desfavorable de los cambios y las preocupacio­
nes de orden internacional. Esto hizo que dis­
minuyeran las apartaciones, poniendo a los
misioneros a dos dedos de terter que susp>ender
los trabajos, p>ero, gracias a la generosidad de
los residentes p>ortugueses y de algunos amigos
que nunca dicen basta, tratándose de hacer el
bien, no menos que al decidido apoyo de los
chinos acaudalados, el edificio pudo continuar
sin intemipición, y, aunque dista mucho de
estar todo terminado, se ha podido llegar a
inaugurarlo.
& te nuevo edificio pierraitira sistem atiza r
definitivam ente e l Colegio, que, en lo su ­
cesivo, te n d rá ya locales p ropios y separados
para los estudiantes externos e internos. E stos
últim os, adem ás del grado elem ental, te n d rá n
d grado m edio, llenando u n a necesidad q u e se

£] n u e v o p a b e lló n .

hacía vivamente sentir. Para los ex alumnos se
ha hecho también un local que les permitirá
reunirse de cuando en cuando, y no perder el
contacto con sus educadores, cosa convenientísima si se quiere que conserven las esencias
de la educación cristiana.
Falta todavía el salón-teatro, pero se confía
en pioder empezarlo apienas se reanuden las
clases, gracias a la generosidad del ingeniero
D on Juan Nolasco que ofrece gratuitamente
sus servicios.
Precisa ahora señalar un hecho, y es que, no
obstante el dispendio de las obras y las dificul­
tades económicas, no sólo no ha disminuido
la beneficencia en el Orfanato, sino que se han
aumentado en treinta las plazas gratuitas exis­
tentes, que ahora pasan ya de ciento; debiendo
notarse además que los otros ochenta niños
acogidos contribuyen sólo con p>ension« que,
per término medio, no alcanzan a la mitad de
la piensión normal. Este Instituto tiene la satis­
facción de haber podido gastar en beneficencia,
-

“ 3

L a s H ija s d e M a r ía A u x ilia d o r a e n T e x a s .
P r im e r a s C o m u n io n e s .

U

4

durante el curso de 1935 a 1936, no menos de
80.000 liras.
Después de dar gracias, públicamente, a las
dignísimas autoridades eclesiásticas y ci\-iles,
y especialmente al Director e Ingenieros de
Obras Públicas, dijo el Sr. Director del Orfa­
nato que a los principales bienhechores de
las nuevas escuelas se les dedicaría un aula,
en testimonio de gratitud perenne. Tuvo fra­
ses de especial reconocimiento para el ilustre
Inspector de Servicios Económicos, Dr. Pedro
Lobo, añadiendo que, en atención a él, habíase
dedicado el salón de estudios del Instituto a la
venerada memoria de su difunta consorte, Doña
Branca Lobo.
Terminado este breve discurso del Sr. Di­
rector, se interpretó con mucho acierto un se­
lecto programa musical, y se hicieron por los
alumnos nuevos e ingeniosos ejercicios gim­
násticos que cautivaron el interés del público.
Cortadas que fueron las tradicionales cintas
por el Coronel Ferreira, el pueblo se derramó
por los nuevos locales, donde una magnífica
Exposición Escolástico-Profesional demostraba,
una vez más, prácticamente, la importancia y
utilidad de la Escuela y la bondad del método
y enseñanzas salesianas, cada dja más aprecia­
das en China.
MacaOf setiembre de 1936.
J u a n G u a r o n a , Pbro.
Misionero Salesiano.

M a c a o . - L a s o le m n e in a u < u r a c ió n d e la s E s c u e la s .

J

L a r e d o (T e x a s ). • N iñ o s y n iñ a s d e la C a te q u e s is d e la s H ija s d e M a r ia A u x ilia d o r a
q u e h a n c e le b r a d o la fie s ta d e S . Ju a n B o s co .

Impresiones de la revolución española
Dos meses entre los rojos.
(Continuadón).

£1 odio

a Cristo.

Desde nuestro observatorio del Hotel Royal, se­
guimos, paso a paso, todos los movimientos de la
complicada máquina marxista.
Los primeros momentos son de una angustia te­
rrible. Siguiendo las huellas de nuestros mártires,
han caído también .gloriosamente los sacerdotes de
las cuatro Parroquias de Ronda.
¡Q u é orfandad más horrible la de este pueblol
De los cuatro maestros de la Colonia, dos somos
sacerdotes, uno estudiante de sagrada Teología y
otro de filosofía. T odos esperamos resignados nues­
tro tumo. ¿ Quedarán también huérfanos nuestros
niik>s ? N o lo permitirá el Señor.
programa de M oscú ha colocado en primera
línea el odio a Cristo y a su Iglesia, y lo que nuestros
ojos contemplan en estos primeros días pone espan^ y escalofríos en el ánimo más sereno. L os con­
ventos e iglesias, los bellos y artísticos templos ron<leños, han sido todos destinados a usos profanos.
L a iglesia del convento de la M erced, amplia y
magnífica, es ahora Casa de] Pueblo. L a tengo frente
* mi cuarto. Por la ancha escalinata de piedra be
visto rodar imágenes y tallas valiosísimas. L a de k »
^-^cscalzos es cuartel de carabineros; la nuestra de
Sta. Teresa, Hospital de sangre; la de Sta. IVlaría,
dormjtOTÍo de dirigentes marxistas. L a vi a k » dos

£1

días de nuestra liberación. Daba pena. El soberbio
coro, con sus tallas primorosas y artísticas, destruido
a golpes de hacha; el altar mayor desnudo completa­
mente; el retablo, de puro estilo barroco, que estaba
a la izquierda del altar mayor, tiene empotrada en
el camarín de la Virgen una cama lujosísima, estilo
Luis X I V ; sobre ios altares laterales, colchonetas;
en la crujía y en las dos naves, hasta un millar de
camas.
A los puntos de mi pluma acuden las terribles y
gráficas frases con que la Sagrada Escritura pinta
la desolación y ruina de la ciudad de Jcrusalén y
de su Tem plo.
Pero no hablemos más de Iglesias, porque los
ojos se llenan de lágrimas. Dejemos que los bárba­
ros consuman, día tras día, su obra de exterminio.
Veamos otros números asaz peregrinos del pro­
grama rojo.

Los Leones de Ronda.
Vivimos un comunismo integra!.
Casi automáticamente, se han instalado los famo­
sos Comités, que funcionan con una precisión y re­
gularidad matemáticas. El de Defensa, el de Guerra,
el de Abastos, el de Enlace, el de Transportes, el
Exterior, el de Obreros de la tierra, el de Sanidad...
N o son ni mucho menos modelo de organización.
A l principio, cuando todos respiran a pleno pulmón
las más puras esencias de la democracia marxista,
cuando todos quieren ser Jefes, los Directivos se
renuevan cada tres días; luego se imponen los más

-

II5

osados. El servicio, desde los primeros momentos,
es casi permanente, las colas eternas, el desorden
infinito, los gritos constantes, las amenazas de fusi­
lamiento, continuas y bárbaras.
lx>s documentos, certificados, vales y autorizacio­
nes se hacen a mano, a tinta o lápiz. Eso de las
máquinas huele a burgués y sólo se usa al fínal,
cuando a la dirección de los Comités han su­
bido los más técnicos. L a caligrafía, y sobre todo la
ortogiafia, es curiosa en verdad. Conser\'o como
recuerdo muestras de todos los estilos.
Empiezan a circular los flamantes y polícromos
vales, nueva moneda del marxismo.
Se publica desde la primera hora el órgano de
prensa. Es un diario titulado U . H . P. N o podía
faltar. Es el que halaga los instintos brutales de las
turbas; el que enciende, con artículos rabiosos y
furibundos, las llamaradas del odio contra los repre­
sentantes de Cristo; el que orienta sobre la marcha
de las operaciones dentro y fuera de la ciudad; el
que disciplina a las masas y las lanza derechamente
a la conquista de la nueva España, de la nueva Ronda,
porque “ Ronda — dice en su número del 12 de Agos­
to — de sede frailuna, ha llegado a ser centro de
actividad revolucionaria: Ronda ya no es, como se
la denominaba, la Ciudad del Vaticano, la beatifícada
por In prole inmunda de sotanas y caciques crimi­
nales...” . Tam bién tengo una buena colección de
estos papeluchos.
'
Se instala una Emisora de radio que se encarga
de aderezar, para los poco delicados paladares matxistas, con las noticias del día, el plato que quieran
servirle los Comités.
Se incautan de fondas, posadas, comercios, bar­
berías, y se establece el servicio gratuito en todas
partes. Si uno necesita, por ejemplo, arreglarse la
barba, irá al establecimiento y , con le\Tmtar el puño
y decir “ Salud y Comunismo” , está servido.
En sitios céntricos se montan lavaderos públicos,
talleres de ci>stura, cocinas, etc. etc... donde se hace
todo gratis. | Una delicia I
Se organizan las milicias en escuadras; se le dan
nombres pomposos, aunque todos son “ Leones” ,
“ loa l>e<mes de Ronda” , como los bautizó donosa­
mente en una de sus inimitables charlas el glorioso
Ctcneral Queipo de Llano. Hacen instrucción ma­
ñana y tarde; se numeran las casas que puedan
ofrecer garantías o seguridades de defensa, montán­
dose en ellas una guardia provista de fusiles y bom­
bas de mano; se construyen banicadas, parapetos y
atrincheramientos en calles y plazas; se fortifica
arteramente la salida de las carreteras; se le\'antan
torreones y murallas; se ntonta una instalación eléc­
trica con alambradas de alta tensión en toda la pe­
riferia de la ciudad, y se hacen pruebas, a las que
asiste el pueblo, con perros, que quedan carbonizados
a dos metros de distancia; se prepara la voladura
de los puentes; se entierran a lo largo de la carretera
y en una extensión de casi dos kilómetros, minas y
contraminas, para que ntícIc también la entera co­
lumna fascista que intente apoderarse de la ciudad.
Hasta se constru>’e un campo de av-iación...
L a re%t>lución está pues en marcha.
Después de trazarte a grandes rasgos las actas

ii6 —

de nuestros mártires y de bosquejar, en breves pince­
ladas,' el programa de defensa del marxismo rondeño,
vente ahora conmigo, lector, al hotel Royal donde
me hospedo, y desde allí te contaré la emocionante
y sabrosa historia de la ya famosa Colonia Escolar
obrera de Montilla, durante los 52 largos y eter­
nos días que vivió bajo el terror rojo,

A todo confort.
Estamos en el hotel Royal.
Los niños no acaban de salir de su asombro.
Cuando, al abandonar el Colegio esta mañana, cus­
todiados por milicianos de fiera estampa, atravesa­
ban las calles principales de la ciudad, entre gritos
y amenazas del populacho, sus cabecitas de niños
soñaban con torturas, con cárceles, con martirios
horrendos.
i Q ué bueno es el Señor con los que de verdad lo
aman!
Ahora se encuentran en este hotel confortable,
lujoso, señoril. Grandes y mullidas butacas, espejos,
cuadros, sofás, muebles estilo renacimiento, biblio­
teca, escalera regia, corredor del piso alto conver­
tido en jardín, cuajado de macetas y palmeras... El
techo, una artística montera de cristal por donde
entra a torrentes la luz que tamiza y amortigua un
amplio toldo gris... Y en los cuartos, el mismo con­
fort: espejos, tocador, mesita, armario de luna bise­
lada, teléfono.
Y sin embargo, cuando a las tres de la tarde los
visito, están tristes, mudos, pensativos. Ha muerto
en sus almas la alegría retozona y traviesa de otros
días. Una pena m uy honda les oprime. N o lo pueden
disimular. Mientras me hablan, al chocar sus ojos
con las miradas extrañas del personal de servicio,
al leer en mi rostro las fuertes emociones sufridas
esta mañana, una misma pregunta brota de los labios
de todos.
— ¿ Q ué le han hecho a los salesíanos ? ¿ Los han
matado ? ¿ Les han maltratado a Vds ? ¿ Han tomado
>a a Madrid ? ¿ Nos \amos mañana a Montilla ?
I Pobrecitos ¡ Si supieran que no sé que contes­
tarles, que una angustia mortal me anuda la gar­
ganta!...
Después de saludar a los del hotel Ro>’al y de
tranquilizarlos un tanto, se quedan con ellos D . Juan
y D. Aniano, y me encamino al hotel Polo.
El mismo lujo, el mismo confort del soberbio edi­
ficio, la misma pena y congoja de los niños.
Hablo con la Señora y me expone sus dificultades
para albergar a los 30 de la Colonia. T ien e el Hotel
lleno de milicianos, de carabineros, de huéspedes.
— Con quince o veinte podría arreglarme, con
más será imposible, me dice la buem'sima Señora.
Comprendo sus razones.
M e encomiendo al Señor y salgo a la calle.
L a plaza del Socorro es un hormiguero humano.
A lzo la vista y contemplo la Iglesia. L a tea incen­
diaría ha dejado sólo en pie las paredes laterales.
T odo ha sido devorado por las llamas. En los muros
se adiv-inan aún los n ^ ro s zarpazos...
M e paro frente al hotel Pu>-a. Una Señora sale a
mi encu«itro.
A quí donde Vd. me ve — le digo con marcada

1

1
a todos los vientos de la revolución, aunque milicia­
resen.'a — soy un Padre salesiano, venido de Montilla
nos y pistoleros lo llenan todo con sus gritos y exi­
con una Colonia Escolar de 6o chicos, que quiere
gencias, la buena señora los recibe con cariño de
suplicarle un gran favor. Nos han echado esta ma­
madre.
ñana del Colegio. Necesitamos hospedar en su hotel
Allá, desde Almería, sus hijos Mariquita y Pilín
por lo menos una docena. Sólo precisamos camas.
le enviarán, en estos momentos, por las ondas miste­
La comida correrá por cuenta de los Comités...
riosas y milagreras del amor, un beso encendido y
No ha podido ser. El hotel está abarrotado.
fervoroso, pero estos niños que hoy se le entran por
Salgo a la carrera Espinel y me dirijo al hotel
las puertas, estos niños que tienen tal vez claNTida
Progreso. Y a sé que allí se hospedan algunos de los
en sus almas la estampa bendita de unos padres que
salesianos expulsados esta tarde del Colegio. H e dado
viven lejos, muy lejos, en pueblos tal vez sometidos
unos veinte pasos, y contemplo un grupo de milicia­
a la férrea tiranía marxista, estos niños... son ahora
nos que me mira fijamente y me señala con la mano.
sus hijos.
— ¡ Otro cura! i A quél lo conozco y o !
Y como tales los mima y cuida desde los primeros
Encuentro inoportuno. Disimuladamente he sa­
momentos. ¡ Q ué comida la de aquel d ía! l'odavía
cado el reloj, hago un gesto extraño de contrariedad
la recuerdan los angelitos. ¡ Q ué delicadezas las pro­
y me vuelvo sereno y tranquilo sobre mis pasos,
digadas al enfermito Marcial Calvo! N o tendrá ca­
confundiéndome con las turbas. Habré hecho bien
mas, pero el cariño que ya les profesa se las
el papel porque afortunadamente no me han seguido.
hará buscar. L os niños, traviesos siempre, des­
Ya estoy frente al hotel Castillo.
trozarán y harán a todas horas, privados de sus ha­
El dueño, después de escucharme y exponerme
sus dificultades, en un gesto delicado de comprensión , bitúales patios de recreo, un ruido infernal, pero
ella sabrá hacerse cargo y disimulará sus travesuras;
y de bondad, accede a mis ruegos. Cuando me des­
tendrán y tendremos que lavamos cada uno en los
pido de él, paréceme el cielo más limpio, la atmóscuartos la ropita interior, y coserla luego a nuestro
feia más serena. Los niños tienen ya otro hotel donde
modo, pero ella saldrá a nuestro encuentro y nos
albergarse. Es algo más modesto que los anteriores,
ayudará en todo y nos prestará hilo y aguja, y hasta
pero no importa. En él habrá también cariños y
nos remendará ella misma cuanto sea preciso; con
delicadezas y ternuras, y eso basta. ¡ Sea el Señor
el tiempo escaseará la comida, faltará la leche y el
bendito! V o y a darles la buena nueva.
café y el azúcar, todo; tendremos que tomar por
Por teléfono comunico al Com ité de Defensa el
desayuno té, pan con miel o con aceite, no tendrán
cambio y las razones que lo determinan. U n propio
la merienda acostumbrada en el Colegio porque los
me trae también la autorización escrita, sellada y
seis reales que a cada uno nos pasa Papá Comité,
firmatla, que me han pedido para su tranquilidad
como le llamamos, no dan para más, pero ella se
los dueños de los hoteles.
industriará y pondrá a nuestra disposición las reD. D avid se queda en el Polo con i8 niños, y
ser\-as todas de la casa; vendrán los aviones militares
D . Serafín va con los restantes al Castillo.
lanzándonos bombas que ponen en el alma espantos
y miedos insospechados, pero ella sacará sus galleNuestras Mamás.
titas, o u\*as, o melón, o dulces, y nos dirá;
— i Ea, para pasar el susto I
Era el día 24. L a Virgen, que sabe de bondades
Delicadezas y ternuras de madre.
y ternuras, al entrar en los hoteles nos ha deparado
Y como la Sra. Julja, la Sra. Dolores, del Polo;
personas que, comprendiendo y abarcando en toda
y la Sra. Concha, del Castillo.
su crudeza y amplitud la dura realidad de nuestta
Para ellas, pues, nuestra gratitud emocionada y
situación, hacen con nosotros las veces de madres,
sentida, y junto con la nuestra, la de nuestras farrulias
de verdaderas mamás, en toda la extensión cariñosa
todas que, al leer estas líneas, han de repetir sin
y delicada de la palabra.
duda con nosotros, mientras se les llenan de lágrimas
En el Royal, es la Sra. Julia. Llegan los 30 niños
los ojos: “ íQue el Señor se lo pague!” .
en la mañanita fam osa; aunque no los espera, aun­
XCoTtíinuard).
que el hotel es ya una casa abierta de par en par

Eacomendemos a la M is e ric o rd ia D iv in a a nuesfros m á rtire s: Salesianos, H ija s
de M a ría A u x ilia d o ra , C ooperadores y E x Alum nos, que en España han d e rra ­
mado su sangre, víctim as de las b a rb a rie ro ja ; a los que heroica y generosamente
han sucum bido en e l cam po de b a ta lla en defensa de la R eligión y de la P a tria ,
a los que siguen luchando, y a los que, cautivos de ¡a h id ra revolucionaría, sufren
horas de agonía.
i
Q ue e l buen Jesús, p o r intercesión de M a ría A u x ilia d o ra y de San Ju a n
Rosco, conceda a los m uertos e l p re m io eterno, y a ¡os demás, gracias especiales
que ¡es hagan s o p o rta r ¡a prueba con in victa fortaleza cristia n a,
117

D etalle d e la nave d erech a del crucero.
{P n y tfto de dtaimnÓH del Stfituario de M aría A uxiliaiortí),

t

i

D an tam bién gracias a M aría A uxiliadora y a
San Juan Bosco p o r favores recibidos:
A rgentina Buenos Aires. —

Francisca T . de

Rcbaglioti.

^

N E C R O L O G ÍA S ^

A rgentina {B b. A s .) Haedo. — Isabel C . de Borgo.
A rgentina (B s . A s .) Lobos. — Juana O . de M ermet y Rosalia Mermet — María Muniz de Novoa —
Josefa M . de Cabezas — María Elena Bolla — María
Luisa K. de Mola — Carmen Michi — María C . de
Michi — Moría Luisa Arburúa — Margarita Rosselli — Josefa Rosselli — Paula C . de Rossellí.
A rgentina Córdoba .—
de Brouwer de Komig.

María Elena B. de K .

Estados U nidos (California) Los Angeles. —
Magdalena D ’Agraz — Manuela Cano.
M éjico Cfl/)íifl/. — Isabel H. de Montano — Paz
L. de Cervantes — Catalina A . Vda. de Guyard
— Margarita Bracho Vda. de Castellón — Marga­
rita Medina de Iñigo — José Romero — Tomasa
P. Vda. de Sainz — Sra. Maciel.

M éjico, Aguascalientes. -r— Cecilia R. de Herrera
— Consuelo Sánchez — .Juana Hernández — Luís
G . López —- Aurelia V . de Gómez — Refugio T eM éjico, Colima. — Antonia Orozco.
MÉJICO (Michoacán)

— Joseñna Mar­
tínez — José Govea — María Sandoval — Paula
Flores.

MÉJICO (Michoacán) Moreliot — Jesús G . Vda.
de Morelia.
M éjico (Michoacán) Ziidruato. — Margarita C.
de Moreno — María de Jesús López Couto. — M a­
ría Rosa Vilches — María del Socorro Herrera —
Angelina Fernández.
MÉJICO r. G., Guerrfro. — Angela Bustillo —
Arturo Arandn — Agustina Carb — María Antonia
Maldonado — • Vicenta Holguín.
MÉJICO, Qtierétaro. — M aría de Jesús Flores.

MÉJICO, San Luis de Potosi. — Trinidad T . de
Ztirrilla.

MÉJICO (San Luis de Potosí) Matehuala. — M ar­
celina y Guadalupe Hernández.
M éjico (Sinaloa) Amolé. — María de Jesús Ahu­
mada — Guadalupe Ahumada — Carmen Cer\'antes — Oscar CerN'antcs — Ezequiel Espinosa —
Margarita Rodríguez.
M éjico, Tacubaya. — María del Refugio Ace\-edo.
M éjico (Veracruz) Coatepec. — María Zamora.
M éjico (Zacatecas) Fresnillo. — María Refugio
Cue^as de Sigüenza.

M éjico (Zacatecas) Sombrerete. — Tomasa M.
Vda. de V.

M éjico (Michoacán) Zamora. — María Luisa
Aguilera — María Soledad O. de Quiroz — Jose­
fina Amezcua — Una devota — Una de\’ota.

12 0

S A L E S I A N O S D IF U N T O S :
Victoria Nicoletti, coadjutor — de Rimini (Italia)
t en Génova, el 6 de enero de 1937.
Pedro Víale, coadjutor — de Calliano Monferrato
(Italia) t en Nov-ara (id.), el 12 de enero de 1937.
Ernesto Contado, clérigo — de Bosco di Rubano
(Italia) t en T urín , el i i de noviembre de 1936.
Francisco Ferraris, coadjutor — de T urín (Italia)
t e n Piossasco (id.), el 17 de enero de 1937.
CO O PERAD O RES D IF U N T O S

L a Señorita María de la Cruz R am írez
Entregó su bella alma a Dios en El Santuario
(Colombia), el día 30 de enero, cerrando una vida
toda entretejida de bondad, de trabajo y de oración.
Siguió en todo el programa de San J. Bosco: * Hacer
el bien para que al fin de la vida se recoja el fruto de
las buenas obras».
Estableció, en este país, la devoción a la Virgen
de Don Bosco, once años antes de la llegada de la
Comunidad de Hijas de María Auxiliadora. Quiso
dotar a la Iglesia parroquial con una estatua de la
Celestial Reina, y, durante 25 años, hizo iluminar la
imagen con una lámpara; en el mismo espacio de
tiempo hizo que se celebrase una Misa, casi siempre
cantada, en los días 24 de cada mes, y todos los
años, los gastos de la fiesta, que no son pequeños,
estuvieron a cargo de esta gran Cooperadora.
F ué incansable en difundir el Boletín Salesiano
y en recoger ofertas para María Auxiliadora. Fué
también Presidenta de la Asociación de devotas
de la misma.
D e aspiraciones m uy modestas, vivió francisca­
namente para sí, pero muy generosa y benéfica
para los pobres, que ahora lloran la pérdida de su
querida Bienhechora. Su \*ida angelical, consumida
en el amor a María Santísima Auxiliadora, habtá
recibido seguramente el premio eterno de la infinita
generosidad de Dios.
L a Comunidad Salesiana lamenta su desaparición
y ofrece sus sufragios para tan querida finada,
pidiéndolos con el mismo fin a sus amigos y coope­
radores.
Recomendamos también a ¡as oraciones de miestros lectores a

D ña Carm en Lazcano vda. de Salazar
que murió santamente el 19 de octubre de 1936 en
la ciudad de Guadalajara (Méjico).
Era muy derata de María Auxiliadora y acD^'a
y fer\*iente Cooperadora Salesiana. A su desconsolado
hijo, el benemérito Cooperador Don Alberto Salazar.
enviamos nuestro más sentido pésame, lo mismo
que a los demás familiares.

C o n ap ro b o cW o d e la a u to rid a d e d e a iá s H c a • r>i. ». . i. »
[>, G U I D O F A V T K I.
E s ta b l« c im Í « Q to T ip .d e la S o c ie d a d E d it a r a { o t a r o a c io a a i- T u r t o . C a ra o R e c io a M a r c h .. 17^ •

i

Tesoro Espiritual
Relación de las Indulgencias Plenarias
q u e los C ooperadores S alesianos p u e ­
d en ganar en e l tran scu rso d el año.
1. — Una vez cada día, elevando a Dios, en
medio del trabcqo y aunque sea sólo mentalmente,
una piadosa invocación cualquiera, previas las
demás condiciones ordinarias, o sea el estado de
gracia, la confesión y comunión sacramentales
y la visita a alguna iglesia u oratorio público,
rogando por la intención del Soberano Pontífice.
Esta indulgencia del trabajo santificado pue­
den ganarla los Cooperadores Salesianos, Hijas
de M. Auxiliadora y sus respectivos alumnos
y ex-alumnos. Si, hallándose en estado de gracia,
se sigue repitiendo la misma piadosa invoca­
ción, u otra cualquiera durante el trabajo, se
puede ganar, cada vez, una indulgencia parcial
de 400 días.
2 - Un día de cada mes, el que uno elija.
2 - E l día en que se hace e l piadoso Ejercicio
Mensual de la Buena Muerte.
^ - E l día que se asiste a la Conferencia
Mensual Salesiana.
$ - E l día en que uno inscribe su nombre en la
Pía Unión de Cooperadores Salesianos.
(> - E l día en que por primera vez se consagra
uno al Sgdo. Corazón de Jesús.
7 - Cada vez que practique los Santos Ejer­
cicios Espirituales, de ocho días.
% - A la hora de la muerte, con tal que, con­
fesado y comulgado o por lo menos arrepentido
de sus pecados, invoque, con los labios o con el co­
razón, el nombre sacratísimo de Jesús.
EN CADA UNA
D E LAS SIG U IEN TES FIESTAS:
1) M O V IB L E S :

2) F IJ A S :
ENEKO

1 - Circuncisión del Señor.
2 - Santísimo Nombre de Jesús.

Ep^ania.

- Cátedra de Sati Pedro en Roma.
- Desposorios de la Sma Virgen.
- Conversión de San Pablo.
- Fiesta de San Francisco de Sales.
FEBRERO

2 - Purificación de la Sma Virgen.
22 - Cátedra de San Pedro en Antioquia.
M ARZO

19 - Fiesta del Patriarca San José.
25 - Anunciación de la Sma Virgen.
M AYO

3 - Invención de la Santa Cruz.
8 - Aparición de San M iguel Arcángel.
11 - Aniversario de la Coronación de María
Auxiliadora.
24 - Fiesta de M aría Auxiliadora.
JU N IO

24 - Natividad de San Juan Bautista.
29 - Fiesta de San Pedro y San Pablo.
30 - Conmemoración de San Pablo.
J U L IO

1 - Preciosa Sangre de Ntro Señor Jesu­
cristo.
2 - Visitación de Ntra Señora.
16 - Fiesta de la Virgen del Carmen.
AG O STO

6 - Transfiguración del Señor.
15 - Asunción de ¡a Sma Virgen.
16 - Fiesta de San Roque.
SE T IE M B R E

8
12
14
15
29

-

Natividad de la Sma Virgen. '
Dulcísimo Nombre de María.
Exaltación de la Santa Cruz.
Los Siete Dolores de la Sma Virgen.
Dedicación de San M iguel Arcángel.
OCTUBRE

Sagrada Familia (el primer domingo después
de la Epifanía).
Dolores de la Sma Virgen (El viernes de Pasión).
Domingo de Ramos.
Pascua de Resurrección.
Ascensión del Señor.
Domingo de Pentecostés.
Fiesta de la Sma Trinidad.
Corpus Ckristi.
Fiesta del Sgdo Corazón de Jesús (primer \iemes
después del Corpus).
Fiesta del Sgdo Corazón de M aría (día siguiente
del anterior).

3 -

18
23
25
29

q - La Virgen del Rosario.
I I - Materrádad de María.
16 - Pureza de María.
N O V IE M B R E

21 - Presentación de Ntra Señora.
22 - Fiesta de Santa Cecilia.
D IC IE M B R E

8 - Inmaculada Concepción.
25 - Natividad de Jesús.
Para lucrar las antedichas Indulgencias
se requiere, además de las condiciones ordi­
narias, que los Socios de la Pía Unión recen
cada día un Padrenuestro, Avemaria y Gloria
con la invocación Sánete Francisce Salesi, ora
pro nobis, según la intención del Romano Pon­
tífice.

1

Proyecío, en ejecución» de ampliación y embellecimiento
del Santuario - Basílica de M aría Auxiliadora de Turín.

Ningún devoto de “ la Virgen
de Don Bosco

debe dejar

de contribuir, poco o mucho,
a este

homenaje

mundia

t

i

Fecha
1937.05