BS_1936_12

Ficha

Título
BS_1936_12
Descripción
Boletín Salesiano. Diciembre 1936
extracted text
D ICIEM BR E 1936

Re

v i s t a

de

l a s

o b r a s

de

d o n

b o s c o

INSCRIBÍOS EN LA PÍA OBRA
DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
DE ROMA
¿ Quién no conoce la Obra d el Sgdo Coraxán
de Jesús?
F u é fundada por el Primer Sucesor de San
Juan Bosco, y benignamente aprobada por
S. S. León X III el 30 de junio de 1888.
Con sólo la limosna de una peseta^ u otra
moneda equivalente, se adquiere derecho a
participar de todas las oraciones y buenas
obras de la Sociedad Salesiana y a la aplicación
de seis misas, que se celebran todos los días,
a perpetuidad, en nuestra Basílica del Sgdo
Corazón de Jesús de Roma, dos en el altar
mayor, dos en el de María Auxiliadora y dos
en el de San José.
Los que se incriben en la Obra Pía pueden
aplicar el fruto de estas misas a sí mismos, o
a otras personas, vivas o difuntas, y variar la
intención cuantas veces les plazca.
Las limosnas recibidas por eSte conducto
destíñanse, de modo exclusivo, a promover la
gloría de Dios y los intereses culturales de la

sociedad, acogiendo a niños pobres y abando­
nados, para aducarlos cristianamente.
¿Q uién no contribuirá, pues, con algimos
céntimos, que con tanta facilidad se gastan,
a esta invitación paternal de San Juan Bosco
y de la Iglesia, inspirada en ideales tan nobles
y caritativos ?
¿ Quién no siente la necesidad de asegurarse
la benevolencia divina, en este mundo y en el
otro, mediante la aplicación de ios méritos
infinitos del Santo Sacrificio del altar?
¿ Quién no tiene almas queridas, vivas o di­
funtas, a quienes obsequiar con tan espléndido
regalo espiritual?
N o tardéis en pedir H ojas de suscripción.

Rector M ayor db los S alesianos.
Cottolengo 32 - Turín (109) (Italia).
Las limosnas pueden enviarse a l mismo Rector
M ayor o directamente a nuestra casa de Roma. Ospizio Sacro Cuore - V ía Marsala, 42.

Normas para los corresponsales de Boletín Solesiano
1 . — Recibimos mempre con agradecimiento cuantas informaciones se nos quieran enviar,
que, de algún modo, pueden interesar a las Obras Salesianas. Aunque todas evidentemente no
podrán ser publicadas, servirán para enriquecer el Archivo de nuestra Casa Madre.
a , — Las croniquillas de fiestas o acontecimientos de especial in^ortanda deberán ser breves,
se evitarán en ellas repeticiones y detalles innecesarios, y, de ser posible, se escnbirán a máquina
con líneas bien espaciadas.
3. — Salvo rarísimas excepciones, la Revista no publica poesías ni trabajos ajenos a la Obra
Salesiana. N o inserta el nombre de los autores ni (tevuelve originales.

4. — Siendo, de hecho, nuestro Boletín una Revista ilustrada, rogamos encarecidamente el
envío de buenas y luminosas fotograflas. H oy, un simple grabado dice a veces más que una crónica,
y, cuando acc«npafia a ésta, la avalora de modo extraordinario. Aviven pues su cd o nuestros co­
rresponsales, quienes deben saber a este respecto que de los diarios ilustrados que nos envían
no es posible reproducir ningún grabado.
3, — A los que tienen la bondad de remitimos gracias o necrologías hemos de as^;urarles
que, de llegar a nuestro poder, m fa tarde o más temprano las verán publicadas. Si a veces aparece
sók) el nombre, es, o porque no recibimos otra cosa, o porque a última hora nos viene a faltar
espacio, o porque la relación carece de especial interés.

REVISTA DE
LA S OBRAS DE
DON BOSCO
HEDACC/ON

V

BOLETIN
SALESIANO

A D M t N / S T R A C /O N :

VIA

COTTOLENGO

3a

-

TURJN

A fio L I - N ú m e ro

xi

D IC IE M B R E 1936
( io

q

)

-

ITALIA

S U M A R IO : L o s q u e h o n r a n l a C a s a M a d re . - L a fo rm a c ió n d e c o a d ju to r e s m is io n e r o s . - D e ta lle d o la s o b ra s a
q u e s e d e d ic a n lo s S a le s ia n o s y la s H ija s d e M a r ia A u x ilia d o r a . - E l d e m o n io d e l c o m u n is m o . - L a o b r a d e
D o n R o sco e n E s p a ñ a y A m é r ic a : P a ta g o n e s . L a s fiesta s ju b ila r e s d e l A p o s to la d o d e la O r a c ió n - T u n ja . I n a u ­
g u ra c ió n d e l s a ló n “ D o n R o scó ” ■ V a le n c ia . L a la b o r e s c o la r d e l C o le g io “ D o n H osco . - D e n u e s tra s M is io n e s :
L a fie sta d e S a n Ju a n R o sco e n N a p e g u e (C h a c o P a r a g u a y o ). - L o s in to c a b le s . - C r ó n ic a d e gracia.s. - N e c ro lo g ía s .

Que las alegres
Fiestas Navideñas
sean augurio de paz
y de fe lic id a d e s
para toda la familia
humana, enferma de
tantos males e in^
quietudes.
L a Sociedad de San Fran­
cisco de Sales, en la persona
de su •venerado Rector Mayor,
invoca sobre sus bienhechores,
alumnos y ex alumnos las
más abundantes bendiciones
del cielo; les felicita por el
bien realizado en el año que
termina, y les exhorta a in­
tensificarlo y multiplicarlo,
hasta e l lim ite de lo posible
durante e l nuevo año que
el Señor nos concede.
A la hora d e la m aeríe - decía
S a n Juan S o sc o - se recoge
fruto d e las buenas obras.

281

LOS QUE HONRAN LA CASA MADRE
V isita s de pereg rin acio n es
y p erso n alid ad es.
Quisiéramos llevar la crónica, mes por mes,
de estos continuos mensajes de afecto, por nos­
otros tan agradecido, que el mundo envía a
la Casa de Don Bosco, desde todos los rumbos
del horizonte, pero esto no siempre es posible.
Hoy se nos ofrece ocasión de reseñar las
visitas recibidas durante el pasado mes de se­
tiembre.
Iniciáronse el día 2, con una imponente pe­
regrinación de 500 muchachas pertenecientes
a las Fleurs de Lys, Asociaciones femeninas
de la Acción Católica, procedentes de la parte
occidental de Francia. Presidía esta peregrina­
ción el Excmo. Mons. Pasquet, obispo de
Séeg, el cual celebró en el altar de María
Auxiliadora.
Aquel mismo día llegaron 130 peregrinos
malteses, y 42 de la diócesis de Bérgamo.
El día 6, vino la Sckola cantorum de la iglesia
de San M artín de Milán.
El día 13, visitaron las habitaciones de Don
Bosco e hicieron estación en la Basílica 120
obreros de la Sociedad milanesa L . E. S. A.
El día 14, un centenar de Amis de S t. Francois de Sales, de Strasburgo, guiados por el
Rvdo. P. Florentín, capuchino.
El día 19, un numeroso grupo de Universi­
tarios Católicos de Cremona practicaron, en
la capilla Pinardi, un día de retiro espiritual.
El día 22, una peregrinación de la parroquia
de Cerreto de Asti.
El día 23, un nutrido grupo de periodistas
católicos franceses.
El día 27, un grupo de 60 peregrinos de
HielLi.
El día 28, una peregrinación organizada por
el Oratorio de San Luis de Lodi, y otra de sa­
cerdotes y clérigos de Sacconago, que cele­
braron y cantaron una misa solemne en el rito
ambrwiano.
Entre los visitadores ilustres que han desti­
lado, en estos treinta días, figuran: Mons. Cattáneo. Arzobispo titular de Palmira; Mons.
Rossi, Obispo de Asti; Mons. Niccolini, Obis­
po de Asís; Mons. Soracco, Obispo de Fossano, acompañado por algunos sacerdotes de
la diócesis de Chiás’ari; Mons. O ’ Reilly,
Obispo de SA\’anton (Estados Unidos); Mons.
Besson, Obispo de Losanna, Ginebra y Friburgo, con unos A^cinte peregrinos suizos;

282

Mons. Carinci, Secretario de la Sagrada Con­
gregación de Ritos, y, tinalmente, el Emmo.
Cardinal Boetto, de la' Compañía de Jesús.
Recibido este insigne Príncipe de la Iglesia
con una de esas clamorosas manifestaciones
de veneración y afecto que son tradicionales
en la Casa Madre, el Rvmo. Rector Mayor
acompañóle a visitar todos los locales, y, al
despedirse, niños y superiores, postrados en
el patio, recibieron su bendición.
E l “ A d ió s”

a los m ision eros.

Esta conmovedora y solemnísima función
tuvo lugar, como de costumbre, el primer do­
mingo de octubre.
En el amplio presbiterio de la Basílica sólo
había, esta vez, una tercera parte de la gran
expedición de refuerzo que los Sucesores de
Don Bosco envían, todos los años, a los diver­
sos campos de misión.
Por motivos de oportunidad y de convenien­
cia, han tenido la mayor parte que anticipar el
viaje, saliendo algunos, el 3 de setiembre, para
la India, China y Siam ; otros el 6 para Australia;
otros el 9 para Estados Unidos, y el 10 para
Cuba, y el 16 par^Ecuador, Chile, Perú y Pa­
lestina, y el 24 para Río Negro, M ato Grosso,
Colombia y Patagonia.
El total de misioneros salesianos enviados
este año es de 202, y de 100 el de Hijas de
María Auxiliadora.
No obstante de faltar la mayor parte, el
adiós a los misioneros nos ha resultado tan
imponente como siempre. El Rector Mayor
dijo la misa de comunidad, y el P. Tornquist,
Director de la casa de Bombay, cantó la solemne.
Por la tarde, con uno de esos llenos indescripti­
bles que tanto hacen desear la pronta termina­
ción de las obras de la Basílica, después de
las majestuosas Vísperas, tuvo lugar la bendi­
ción y entrega de los crucifijos a los misioneros,
quienes recibieron luego el paterno abrazo del
Rector M ayor y Superiores del Capítulo. El
sermón, este año, estuvo a cargo del P. Righetto, de la misión de Krisnhagar, y el Excmo.
Mons. Coppo coronó la tiesta con una exhor­
tación fervorosísima.
Esta clásica solemnidad de nuestra Basílica
termina siempre con abundantes lágrimas de
gozo espiritual, y esta es la expresión más
elocuente que podríamos emplear para dar una
idea de su A*alor emotivo.

^

E S T A D O A C T U A L D E L A S O B R A S D E L A B A S I L I C A . - C u a n d o e ste B o le tín lle g u e a m a n o s d e n u e s tro s a b o ­
n a d o s, to d a l a n u e v a £ ib ric a , d . m . e s ta r á te c h a d a . S ig a n lo s b u e n o s co o p e r a d o re s a y u d a n d o c o n o r a c io n e s y
m e d io s e c o n ó m ic o s , y d e n tro d e un a ñ o , o p o c o m á s , la v e r e m o s te r m in a d a .

L a ú lt im a e x p e d ic ió n d e m is io n e r o s .

UN DIFICIL PRO BLEM A
LA FORMACIÓN DE COADJUTORES MISIONEROS
(C obcIumIób) .

Este año, serán ya unos 34 coadjutores de las
tres categorías los cjue, completada su forma­
ción, saldrán, en octubre, a llevar su precioso
concurso a las diversas Misiones Salesianas.
Sería prematuro, pues, hablar de resultados
definitivos; mas, a fin de que nuestros lectores
se hagan una idea de las que. Dios m., habrán
de ser, en un mañana próximo, realidades
consoladoras, ponemos aquí unos datos esta­
dísticos del personal aspirante que actualmente
existe en estas tres casas de formación:

c
S
S

a. o

c"S

S-a
e.
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R scüela R eraudengo

173

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42

E scuela A g r íco la

97

16

34

E scuela de catequistas

48

24

4

} 34
'

Estas cifras, llenas de promesas, son más
que suficientes para compensamos de todos
los sacrificios realizados para poner en marcha
estos providenciales Centros de formación
misionera.
El porcentaje de pérdidas, especialmente
en los últimos años del aprendizaje y a partir
de la aceptación al noviciado, es muy exiguo,
gracias: 1. a que el aspirante, cuando in­
gresa en cualquiera de estas casas, sabe ya
a lo que viene y trae bien especificado, por
escrito, su decidido propósito de hacerse
misionero; 2. a la pmdente pero severa y casi
diríamos inexorable selección, que empieza a
partir del primer año.
Dirá alguno: ¿ Pero encuentran Vdes voca­

ciones para llenar esos Institutos ? ¿ D e qué
modo las reclutan ?
Hasta ahora, gracias sean dadas a Dios,
no nos han faltado, y como quiera que este
movimiento data ya de algunos años, los me­
canismos reclutadores, por así decirlo, fun­
cionan ahora casi automáticamente. Nuestro
Boletín Salesiano recuerda, sin cesar, a los
cooperadores de nuestras obras la existencia
de estos hermosos planteles de misioneros y
sus necesidades, y en ellos va siendo ya tra­
dición que cada aspirante, al dejar el novi­
ciado, busque otro o varios aspirantes que le
sustituyan, entre sus mejores amigos del
pueblo natal.
Tenemos pues motivos para contemplar
con satisfacción la marcha de estas obras,
henchidas de las más bellas y positivas espe­
ranzas.
Fórmase en ellas una sana y ardorosa ju ­
ventud, foijada en los moldes maravillosos
que nos ha dejado San Juan Bosco, hechos de
piedad, de trabajo y de confiado espíritu
f^amiliar.
Lentamente, pacientemente, vienen com­
pletando estos jóvenes su preparación para las
luchas que les esperan, para las sublimes con­
quistas del Evangelio, y tenemos mil y un mo­
tivos para esperar grandes cosas de sus fu­
turas actuaciones.
N o terminaremos esta breve enumeración
de obras y de métodos, sin rogar al lector
benévolo, que ha tenido la paciencia de se­
guirla hasta el fin, quiera unir sus oraciones a
las nuestras, a fin de que la Providencia Divina
siga derramando sus bendiciones sobre estos
viveros de coadjutores misioneros salesianos,
de cuyo celo tantas almas esperan su salvación.

Sres Cooperadores,

consultad ei

tesoro

e s p ir it u a l .

Propagad la O B R A PlA DEL S G D O C O R A Z Ó N . Véase la cubierta de nuestro 'Boletín .

284

D E T A L L E D E L A S D IV E R S A S O B R A S A Q U E SE D E D IC A L A S O C IE D A D
S A L E S IA N A

Itslís Earopa

A sp ira n ta d o s
. . . .
A sp ira n tad n s m isio n ero s .
A so c ia c io n e s A c c ió n C a tó lic a
C a p e lla n ía s
.........................
A siste n cia cá rc e le s
. .
C a sa s d e sa lu d . . . .
C a sa s d e E je r c ic io s . . .
C a te c is m o s escu e la s p ú b lic a s
Ig le s ia s p ú b lic a s . . . .
C a sa s fo r m . c o a d ju to re s .
C o m p a ñ ía s relig io sa s
In te rn a d o s
y
m e d io p e n s.
C e n tr o s p o s t esco la res . .
A siste n c ia e m ig ra d o s
. .
E x te r n a d o s
.........................
C e n tr o s e x a lu m n o s . . .
A siste n c ia a jó v e n e s . . .
L a z a r e t o s ...............................
M is io n e s co n c is to ría le s .
» d e f r o p . t'id e
> su b s id ia ria s
N o v ic ia d o s
.........................
A s is te n c ia a o b re ro s .
O ra to rio s F e s tiv o s . . .
O ra to rio s c o tid ia n o s
. .
O r f a n a t o s ................................

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IM a Eir^a

H o s p ita le s
.........................
In te rn a d o s n iñ o s p o b re s
O b se r v a to rio s m e tc o r. . .
A s o c . P a d re s d e fa m ilia .
.........................
P a rro q u ia s
A so c ia c io n e s p a rro q .
E s c u e la s p a rro q
. . . .
P en sio n a d o s
.........................
S a n t u a r i o s ...............................
E s c u e la s A g r íc o la s
. .
E s c u e la s
c o m e rc ia le s
. .
E s c u e la s
e le m e n ta le s
B a c h ille ra to
.........................
E s tu d io s p re u n iv e r sit. .
E s c u e la s N o r m a le s . .
E s c u e la s P ro fe s io n a le s .
E s c u e la s n o c tu rn a s . . .
In s titu to s té c n ic o s
S e m in a rio s
.........................
A s is te n c ia s o ld a d o s .
E s tu d ia n t.
filo só fíco s
. .
E s tu d ia n !, te o ló g ic o s
. .
P en sio n e s
u n iv e rsita ria s
V ic a ria to s F o re n s e s
. .
In s p e c to ría s 0 P ro v in c ia s
V isita to ría s
. . . .

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D E L A S H IJ A S D E M A R I A A U X I L I A D O R A

l Uá Esipa

A s p i r a n t a d o s ..........................
N o v ic ia d o s
.........................
C e n tr o s A c c i ó o C a t.
. .
O r a t. F e s tiv o s y d ia rio s . .
J a rd in e s d e Ín&DCÍa .
h s c u e ta s C o m . y t^arroq.
O rfa n a to a
..........................
C o le g io s e in te rn a d o s . .
E sc u e ta s e le m e n ta le s
E s c u e la s m ed ia s
. . .
L a b o r e s fe m e n in a s
. .
E s c u e la s P ro fe s to o a le s . .
C e n tr o s p o st esco la res

20
XI
201
294
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Itiiii t m m

C u ra o s c u ltu r a y re lig ió n
C a te c is m o s p a rro q .
. .
In te rn a d o s p a ra o b :e r a s
P e n s io o e s te ñ m a s
. . .
R o p e r ía s y c o c in a s s a le s . .
C o lo n ia s V e r a n i n a s
H o ^ it a le a
. . .
L a z a r e t o s ................................
M is io n e s e n tre salva je s . .
M is io n e s e n tr e in f. y c i r .
C a sa s aa h id p a ra H . M . A .
In s p e c to ría s 0 P ro v in e .
V ís tta io rfa s

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285

Ecos del D iscurso del
Papa a los refugiados
españoles. •• El bello
gesto de T u r í n , ciu"
dad fraterna y efusiva.

El demonio del

España es la actualidad palpitante. Las más
altas preocupaciones de las colectividades ca­
tólicas y de la diplomacia mundial han venido
a polarizarse en el vasto escenario ibérico, des­
coyuntado por el choque terrible de opuestas
y condensadas ideologías, donde los genios del
bien y del mal, en lucha épica y desesperada, se
disputan la posesión definitiva de un pueblo
que ha llevado siempre en su frente el sello de
la predilección divina.
La nación tantas veces heroica, progenitora
magnífica de santos y de conquistadores, ma­
dre fecunda de veinte naciones cristianas, vive
horas de angustia indecible. Su cuerpo, marti­
rizado por la dinamita y las hogueras sacrilegas
y por todos los sadismos bestiales del odio so­
viético, hállase expuesto, como en un san­
griento quirófano, a la curiosidad y estudio
universales. Y si bien es cierto que todos
la compadecen, no todos por ventura la com­
prenden.
M uy bien acaba de decirlo el Papa: España

es desconocida, negada, blasfemada, rechazada,
ofendida de mil maneras horrendas.
Que esto es una triste verdad, lo saben,
no digamos ya los aficionados a libros, sino
hasta los simples lectores de diarios y folletines.
En un magnífico estudio, cincelado a golpes
de irrebatible lógica y documentado hasta la
saciedad, el insigne Juderías definió de este
modo el desconocimiento de España: a Anda
por el mundo, vestida con ropajes que se pare­
cen al de la verdad, una leyenda absurda y
trágica que procede de reminiscencias de lo
pasado y de desdenes de lo presente, en virtud
de la cual, querámoslo o no, los españoles te­
nemos que ser, individual y colectivamente,
crueles e intolerantes, amigos de espectácu­
los bárbaros y enemigos de toda manifestación
de cultura y de progreso... En vano somos, no
ya modestos, sino humildes; en vano tributa­
mos a lo ajeno alabanzas que por lo exageradas
merecen alguna gratitud; en vano ponemos lo
nuestro — aunque sea bueno — al nivel más

E n rst8 foiOETAfia. s e v e . d e u n m o d o c la r ís im o , la fa m o s a
c u y a d e m o lic ió n in ic ió s o le m n e m e n te
e l D u c e . e l a9 d e l p a s a d o o c tu b r e . C o n e s ta r e fo r m a . R o m a im p e r ia l y p a p a l a ñ a d ir á u n n u e v o e le m e n to
d e b e llc s a a lo s m u c h o s q u e h a a d q u ir id o e n e s to s ú lt im o s a d o s, y la m o n u m e n ta l P la z a d e S a n P e d ro
ten d rá u n a c ceso d i|m o d e s u g ra n d io s id a d .

286

^

iCom unismo
bajo posible; en vano también progresamos,
procurando armonizar nuestra vida colectiva
con la de las otras naciones: la leyenda persiste
con todas sus desagradables consecuencias, y
sigue ejerciendo su lastimoso influjo. Somos
y tenemos que ser un país fantástico; nuestro
encanto consiste precisamente en esto, y las
cosas de España se miran y comentan con un
criterio distinto del que se emplea para juzgar
las cosas de otros países: son cosas de España ».
Y con este remoquete poco benévolo de
<i cosas de España» se sigue hoy comentando
por muchos la trágica actualidad de esta grande
y benemérita nación.
Pues esto ni es justo ni es caritativo.
Las cosas de España, si se ha de eliminar
de esta frase toda la acidez irónica que contiene
y reconocer una verdad que se impone por su
evidencia, son, no las que se producen en las
provincias donde impera la sucia bestia so­
viética, sino las de esos caballeros del ideal que
la gran prensa llama «rebeldes»; j santa rebeldía!
Nadie que tenga sano juicio dirá que son
españoles los que disparan su arma homicida
gritando: ¡M uera España! ¡V iva Rusia!
No es* de marca española la impiedad cerril
que escupe a Dios y a la Virgen sus odios y sus
blasfemias.
N o es de marca española la crueldad salvaje
que mata por el placer de matar, sin respeto
para los niños ni para las mujeres; que ator­
menta y se ensaña con las víctimas; que
sacrifica hasta a las hermanitas de los asilos y
deja, junto a ellas, tendidos a golpes de hacha,
a los ancianos inválidos que matemalmente
cuidaban; que ultraja, en fin, hasta la paz de
las tumbas, desenterrando los cadáveres, como
las hienas.
N o son de marca española el pillaje desen­
frenado y abyecto, el vandalismo religioso y
artístico, el impudor libre y desvergonzado.
Todo eso vino de fuera. Todas las pócimas
del infierno le han sido inyectadas al buen pue­
blo español, año tras año y día tras día, al socaire
de un liberalismo estúpidamente entendido, y
con la complicidad criminal de los que tenían
la obligación de preservarlo y dirigirlo.

“ D ofM ieqtiiera q u e a p a r e z c a Ja b o z y e l m a r t illo o la
e s tr e lla d e c in c o p u n t a s d e lo e S o v ie ts , si[(n ific a o d io ,
s a n g r e y fn e g o ” .
C a rd . I n n it z e r .

287

Ninguno de esos excesos que afrentan a la
humanidad puede ser imputable a un pueblo
que, por temperamento y en estado de salud
normal, es religioso y caritativo, es espejo de
bondad e hidalguía, es, sobre todo y por ve­
redicto unánime de los demás pueblos, idea­
lista y caballero.
Nosotros estamos bien seguros de que nin­
gún temperamento, sea de la raza que sea,
sometido a los prolongados y perniciosos in­
flujos que, especialmente en los últimos años,
han venido obrando sobre una parte del pueblo
español, reaccionaría de modo distinto de como
está reaccionando él.
Que se le inyecte al hombre más pacífico
de la tierra el virus de la rabia, y rabiará sin
remedio.
Debe saberse que la Federación Anárquica
Ibérica, nacida en Barcelona, la temible F. A. I.,
hace ya más de 6o años que viene nutriéndose,
a caño suelto y sin trabas de ningún género,
de sustancia ruso-asiática. Su código, mejor
dicho, su devocionario místico, es el «Cate­
cismo de Bakunín», funesto predecesor de
Lenín, y, de entre sus preceptos, entresacamos
uno que arroja mucha luz sobre lo que está
ocurriendo en España, y es el inspirador ge­
nuino de la actual táctica siniestra de aquellas
hordas, posibilitada esa táctica — caso mons­
truoso y único en la historia — por un G o­
bierno que se apellida legal, y, no sólo ha
armado a las hordas anárquicas, sino que las
ha prometido impunidad absoluta.
El precepto reza así: « El revolucionario no
conoce más que una ciencia, la destrucción.
N o debe retroceder delante de la destrucción
de ninguna institución, de ningún bien, de
ningún hombre perteneciente a la sociedad.
Convencidos de que no se puede esperar la
emancipación y felicidad del pueblo sin una
revolución popular y destrucción universal,
la IJga de la P os y de la Libertad debe, por
todos ios medios posibles, aumentar la desgracia
y los sufrimientos del pueblo, para acabar
con su paciencia y acelerar la emancipación
de las muchedumbres. Nosotros debemos acos­
tumbramos a la vida de los malhechores y de
los asesinos, porque éstos son los verdaderos y
únicos revolucionarios ».
Lector, ¿ qué te parece ?... Aquí tienes expli­
cado, sin necesidad de psicologías baratas, lo
que está sucediendo en EIspaña.
Un solo precepto, brutalmente mongólico,
como éste que acabas de leer, incrustado a
gi)lpes de martillo en un millón de cerebros
calientes, ingenuos y nerviosos, basta y sobra,
en cualquier pueblo, para producir las dev’asta288

^

ciones más apocalípticas. Unicamente se ne­
cesita que haya en las esferas responsables
hombres miopes o malvados, como alguno
de los que ha sufrido la desventurada España,
para hacer posible la incrustación.
El cardenal arzobispo de Viena, Dr. Innitzer,
lo declara de un modo bien terminante: « Don­
dequiera que aparezca la estrella de cinco
puntos de los Soviets, significa sangre, odio
y fuego H.
No es necesario, por consiguiente, rascar en
el fondo del alma española para ver si aparecen
indicios de crueldad nativa, ni sacar a relucir,
por enésima vez, el tópico de las corridas de
toros, para señalarlas como responsables de
una posible crueldad racial.
Nosotros no romperíamos ni una lanza en
defensa del deporte nacional español, no obstan­
te de poder señalar deportes mucho menos de­
fendibles en naciones que blasonan de ser la
flor del progreso, pero tenemos que decir que
Andalucía, la tierra clásica de los toreros, es
a ^ vez tierra clásica de la cordialidad efusiva
y de la elegancia de conductas, y que esos to­
reros, pretendidos maestros de crueldad, tie­
nen allí fama de ser los hombres más generosos
del mundo, y que, en la nueva epopeya que ha
iniciado la genuína España, han sido ellos,
toreros y caballistas, los que antes que nadie
han vestido la divisa de la « falange o y del
« requeté » para expulsar de su patria la crueldad
extranjera.
Si nosotros fuéramos alguien, aconsejaríamos
a los periodistas católicos, y hasta a algunos pre­
dicadores, que, en vez de esforzarse, con la
mejor intención, en sacar al público desprecio
— muy y muy merecido — los inacabables
e.xcesos de turbas enloquecidas, prefiriesen to­
nificar a las muchedumbres con las gestas mara­
villosas que escribe la E)spaña católica, hon­
rada y decente, puesta en pie toda ella para
recobrar su personalidad histórica, y librarse, de
una vez para siempre, de poderes extraños
e inconfesables, a fuerza de sacrificios inaudi­
tos que llenarán libros que parecerán novelas,
y serán la admiración del mundo.
Pónganse en evidencia el supremo esfuerzo,
la religiosidad espléndida y emotiva, los renun­
ciamientos de todo género, los martirios y
la sangre, prodigados por ios hijos dignos de
la madre patria; esto es lo saludable y ejem­
plar para el corazón cristiano y para espí­
ritus elegantes y bien nacidos.
Así lo ha hecho el Papa, en su mmea bien
ponderado Discurso a los refugiados espa­
ñoles.
Sin dejar de lamentar y estigmatizar, tal vez

con una dureza por nadie superada, las bru­
talidades de que viene siendo víctima la parte
de España secuestrada por el demonio del co­
munismo, exalta, con verdadero énfasis de amor
paterno, la viviente y heroica adhesión del buen
pueblo español a la fe de sus mayores; recuerda
su glorioso martirologio, ahora gallardamente
continuado y aumentado; alaba sus piísimas e
imponentes reparaciones y el profundo y vasto
despertar de su piedad y de su vida cristiana;
estrecha, una y otra vez, sobre su corazón, a
su fidelísimo pueblo, a toda su querida y nobi­
lísima España, sin excluir a los hijos ideológica­
mente enfermos y extraviados, a quienes de­
clara que seguirá amando con un amor parti­
cular de compasión y de misericordia.
¡Gracias, Padre Santo! Vuestra España se­
guirá siendo vuestra porque no puede ni quiere
ser de nadie más, pese a todas las conjura­
ciones y a todas las violencias. L os hijos extra­
viados algún día se arrepentirán y volverán
a vuestro corazón, y la patria española, recupe­
rada, en un reflorecimiento de su fe y de su
cultura cristiana, verá prescritos todos los opro­
bios, y nuevos y luminosos horizontes se abri­
rán a los ojos de una raza que, con alientos de
inmortalidad, hase visto a punto de perecer
a manos de asesinos y de traidores.

Estas consideraciones, lector querido, nos
han hecho olvidar un poco de que somos
meros cronistas y de que hoy habíamos tomado
la estilográfica, sólo y exclusivamente para
hacer la reseña de un acto que era necesario
poner de relieve. Perdón, ¡amamos tanto a
España!...
T u vo lugar esto acto en la catedral metropoli­
tana de Turín, el 19 de setiembre a las 6 de
la tarde, siendo presidido por el Em. Cardenal
Arzobispo, y promovido por la Junta dioce­
sana de Acción Católica.
Tratábase de hacer una hora de oración por
España, y demostrar a esta nación que «la
Ciudad del Sacramento » la ama con entra­
ñable afecto y se asocia estrechamente a su
luto y a sus dolores.
Este acto ha sido uno de los mil celebrados,
en toda Italia y en las demás naciones católicas,
que pocas veces como en esta ocasión habían
manifestado, de tm modo tan elocuente, su so­
lidaridad afectiva y efectiva.
El buen pueblo turinés respondió en masa
a la invitación, y hemos de confesar que es la
primera vez que nosotros vimos la catedral
insuficiente para contenerle.
Alineados en el presbiterio, había unos ban­

cos con paños rojos en los que se colocaron los
sacerdotes, y con ellos vimos a los refugia­
dos españoles Dr. Roquer, catedrático de filo­
sofía y Presidente del Colegio de Doctores y
Licenciados de Barcelona, al M . I. Sr. Canó­
nigo de la misma ciudad y eminente soció­
logo y publicista, Dr. Cardó; a los venerables
Sres Curas de la parroquia barcelonesa de los
Angeles, Sr. Delgé; y de Maspujols, Sr. Vidal,
y otros cuyos nombres no tuvimos ocasión de
averiguar.

W

/ i

i

E L E X C M O . M O N S . P lC , O B IS P O D E V A L E N C E ,
e n tu s ia s ta d e ia O b r a d e D . B o s co , b a h e ch o m a r a v illa s
d e c a r id a d c o n lo s p o b r e s s a c e rd o te s h u id o s d e E sp añ a .
A m á s d e v e in te le s p ro c u ró a lb e r i^ e ; le s v is tió co m ­
p le ta m e n te d e n u e v o , d á n d o le s s o ta n a , z a p a to s , so m ­
b re r o y ro p a in te r io r ; le s f a c ili t ó b r e v ia r io y d in e ro
p a r a la s p r im e r a s a te n cio n e s , y e x tr e m ó co n e llo s su
d e lic a d e z a p a te r n a , re fle ja n d o d e u n m o d o m ai^nifico la
n o b le z a y s e n tim ie n to s d e l v e rd a d e ro p u e b lo fra n c é s .

Ocupando sus respectivos sitiales, asistían,
en pleno, los miembros del Excmo. Cabildo
eclesiástico, y en otros asientos de honor, au­
toridades, caballeros de Ordenes Pontificias y
representantes de órdenes y congregaciones
religiosas, entre los cuales nuestro Rvmo.Rector
M ayor con varios Consejeros de su Capítulo.
En las naves laterales, a uno y otro lado de!
presbiterio, tenían sitio reservado un grupo

^

289

numeroso de monjas y de católicos españoles,
a quienes Turín ha brindado cordial acogida.
Apenas se hubo acomodado en su trono el
Kmmo. Sr. Cardenal y, ante el Santísimo
expuesto, ocupó la cátedra sagrada el citado
profesor de Barcelona, Sr. Roquer, y pronun­
ció, en correcto italiano, una oportunísima
alocución que no podemos menos de transcri­
bir, íntegra, por su belleza intrínseca, por la
elocuencia con que fue dicha, y porque avala
y confirma, de un modo magnífico, las breves
y modestas consideraciones con que resulta
encabezada esta crónica.

Discurso del Sr. Roquer.
Eminencia Reverendísima:
Excelentísimos Señores:
Señores:
Nunca como en estos instantes he sentido la
necesidad de poseer el señorío absoluto de mis
sentimientos, para poder enjuiciar serenamente
la más espantosa de las convulsiones que pueblo
alguno haya sufrido jamás en el rodar de los
siglos. Pero resulta sobremanera difícil, por no
decir imposible, dejar anestesiada la propia sensi­
bilidad frente a una tragedia que tiene preocu­
pado a l mundo entero, y de la que se es a la vez
testigo y victima.
M e refiero, como sabéis, a España, y hablo
en nombre de los españoles aquí presentes.
E l Señor ha permitido que, in vento urente
et in aurúgine, (Amós, IV , 9) haya venido
esta sangrienta persecución, que, como huracán
de fuego, tiende a destruir los más altos y sacro­
santos valores: religión, patria, fam ilia, orden
social, y a suprimir a todos los ciudadanos que,
de un modo más destacado, los representan. Per­
secución tremenda, por su extensión, ya que ape­
nas qtieda un pueblo o ciudad donde no haya
prendido con llamas de loaira; desencadenada
contra toda previsión y con rapidez fulmínea;
velociorcs fuerunt persecutores nostri áquilis
X X III, 34) perversa y abominable en
tan alto grado, por la crueldad y perfidia con
que se abate sobre sus victimas, que supera con
mucho los horrores de todas las demás revolucio­
nes que recuerda la historia.
Nuestra tragedia produce extremecimientos en
todos los pueblos y en las entrañas de todos los
hombres.
S i se e.\ceptúan ios cómplices idealíceos que
han seducido a nuestros desgraciados connacio­
nales, lanzándoles a la hecatombe, y los fautores
de esas mismtis teorías subsversivas tan certera­
mente desenmascaradas por la voz augusta del
290

Santo Padre, son universales los sentimientos 1
de conmiseración por la atribulada España, asi
como lo son las demostraciones de respeto y los
gestos de cristiana caridad hacia los pobres
expatriados.
De todos los labios salen augurios de paz; an­
sias de que triunfen, cuanto antes, los ideales re­
ligiosos y patrióticos vilmente ultrajados por los
nuevos bárbaros, cuyas hordas obedecen a directi­
vas impuestas desde fuera por hombres malvados,
que no nacieron ni podían nacer en el solar ben­
dito de la España noble y caballeresca,
Pero es el caso, Eminentísimo Señor, que, con
esta universal, fraterna y agradecida conmise­
ración, vemos mezclados a menudo juicios y apre­
ciaciones, sobre la actual situación de mi patria,
que no siempre se ajustan a la verdad, y ello me
obliga a desvanecerlos, con el más exquisito
respeto, haciendo un breve examen objetivo de
las causas a las que, mayormente, y a juicio
mío, es imputable la catástrofe que tan severa­
mente nos aflige.
La leyenda negra, tejida desde hace siglos en
tomo de nuestra patria, especialmente desde que
la Providencia la hizo martillo de la herejía
protestante, conserva a no dudarlo una parte
de su virulencia, y aún forman legión los que
rutinariamente alimentan reticencias y prejuicios
depresivos para nuestro honor nacional, tanto más
dolorosos cuanto menos se ajustan a ¡a verdad
histórica. Parece que los males que padecemos los
atribuyen algunos a una pretendida inferioridad
de nuestras condiciones religioso-morales, y desde
luego chico-políticas, sino como causas determi­
nantes — dicen ellos — al menos como eflorescen­
cias morbosas de una tara racial, que predispon­
dría automáticamente a este género de cata­
clismos.
Concedemos que la patria española estaba
hondamente dilacerada por divisiones políticas,
llevadas a un extremo tan desconcertante de
desmoralización, que últimamente llegaron a aglu­
tinarse católicos con marxistas y comunistas para
el logro seguro de sus ambiciones. Es cierto que
una e.xcesiva, y mejor desenfrenada, libertad de
prensa y de propaganda ha favorecido de un
modo aterrador la difusión y exaltación de las
ideas subversivas, desatando sobre toda la epi­
dermis dolorida de la patria un inmenso avispero
de rufianescas pasiones. También es cierto que,
ante e l empuje irresistible de este torbellino de
males, una parte notable de los elementos cató­
licos mantuviéronse encastillados en su incorregi­
ble apatía, desdeñando el empleo de medios le­
gales que acaso hubieran podido evitarles esta
brutal sumersión. Reconocemos con dolor que
muchos connacionales rmestros han hecho caso

omiso de las sabias normas emanadas de la auto­
ridad pontificia^ aceptafido, esto sí, las verdades
de nuestra santa religión, pero desentendiéndose
de lo que imperiosamente demandaba la justicia,
en sus relaciones con los servidores y los obreros.
y a todo esto añadimos todavía la en extremo
viciosa organización de la burocracia dirigente
española, resultado de instituciones y cofradías
sectarias, y que^ no obstante, sostenían los mismos
partidos de orden, obsesionados a todas horas por
el ridiculo temor de ser tachados de cavernícolas
y retrógados. Todo esto queda, pues, admitido,
obligándonos a reconocer qtie el grito profético
propter scelus pópuli mei percussi eum {Is.,
L U I , 8) puede muy bien dirigirse a España.
Pero admitido todo esto, ¿quién de vosotros
ignora que hoy todas las naciones que se rigen
por principios democráticos luchan desespera­
damente con estas mismas dificultades; que to­
das sienten correr por las venas de sus organismos
sociales esos mismos tóxicos corrosivos, que obli­
gan a la fuerza coercitiva del Estado a vivir
continuamente arma a l brazo en una violentí­
sima tensión grávida de peligros ?
¿ No vemos, por ventura, como hasta las nacio­
nes que se creían hasta ahora inmunizadas contra
ese virus revolucionario sienten ya síntomas de
envenenamiento, y se revuelven angustiadas, pfesas de alarmas y dolores ?
¿E s que la alianza monstruosa, inadmisible,
de la verdad con la injusticia, del error con cierto
grado de equidad social, es achaque exclusivo
sólo de nuestra amada patria ?
No, evidentemente. España, el país de los
grandes Santos y de las gestas heroicas, que, por
designio providencial de Dios, fu é elegida en otros
iiedipos para iluminar con su qemplo a todo el
mundo, ahora, nuevamente, en defensa de la
verdad y de la civilización católica, ha vuelto a
ser designada para que, haciendo trinchera de su
cuerpo martirizado, se estrellen contra é l las ve­
sánicas arremetidas de los nuevos bárbaros; ha
vuelto a ser levantada como faro luminoso so­
bre los horizontes de los pueblos, que asombrados
contemplan su magnifica rebeldía, para que les
señale ¡a ruta que deben seguir si quieren li­
brarse del naufragio.
N o soy yo, es el Padre universal de los fieles.
Pío X I, quien acaba de proclamarlo, afirmando
que la causa precipua de la persecución española
es e l odio form al contra Dios y contra su Iglesia.
En España se encarcela, se martiriza, se mata,
pro nómine Jesu. A lü , en aquella tierra bendita,
han ido a confabularse los bajos fondos de todas
las Tuiciones, las fuerzas todas del infierno, para
asegurar e l triunfo de las ideas y principios anti­
cristianos. A v w vibrante y soletnne, que ningún

pueblo de la tierra debe desoír, si no quiere que
en su propia cabeza las mismas causas engendren
idénticos efectos.
Se ha dicho que elementos insensatos, acuciados
por el afán de salvar a la religión y a la patria,
vienen a ser los responsables de esta inmensa
tragedia, en la que pudo hundirse para siempre la
cultura tradicional de España. Estiman, los que
así enjuician, que, siguiendo una política de pru­
dencia dentro de las normas legales, se hubiera
podido conjurar el peligro y evitar tan acerbos
males.
Los acontecimientos que han venido sucediéndose, desde que se inició la insurrección militar,
son de suyo bastante elocuentes para convencer
a cualquiera de que el gesto de esos patriotas ha
sido, no sólo obligado, sino exquisitamente opor­
tuno. Que se hubiese retrasado de pocos días el
alzamiento, y habría sido imposible debelar a
las huestes de la antipatria, que ya estaban pre­
paradas para asaltar los Tnandos del Estado,
realizar su programa de barrer de él hasta la
idea de cristianismo, y arrancar de cuajo la ci­
vilización occidental. Las ideologías subversivas,
franqueadas sin obstáculos las puertas de los cuar­
teles, habíanse ya largamente infiltrado en las
organizaciones castrenses. A cada protesta de los
católicos contra la aparición incesante de dispo­
siciones sectarias, emanadas de sociedades secretas,
respondíase por los ministros responsables con
nuevas burlas y vejaciones, con un recrudecimiento
implacable de los procedinuentos persecutorios.
M as, aun que diéramos de barato la inoportu­
nidad de la insurrección militar, no dejaría por
ello de ser altamente criminal la persecución cmpreruiida contra la Iglesia de Cristo y contra sus
ministros y sus fieles; no dejaría de ser inexpli­
cable e inicua la destrucción sistemática de tem­
plos y obras de arte, el aniquilamiento insensato
de las industrias y de tantos y tan eximios va­
lores df la cultura.
Nosotros, los que en esta hospitalaria ciudad
hemos hallado cariñoso refugio, podríamos refe­
rir, a este respecto, escenas vividas que arranca­
rían apóstrofes de indignación, no digo a las almas
bien nacidas; sino hasta a las más duras e insensi­
bles, dado que aquí las hubiese.
Nadie crea, a pesar de todo, que estos vientos
de tragedia han de acabar con España, y que
ya no queda para ella esperanza alguna. A la
pregunta inquisitiva del Apóstol ¿ quís separabit a chántate Christi... an persecutio... etc ?
{Rom., ^ III, 35) hase ya contestado, de norte
a sur de la península ibérica, con un no rotundo
y heroico, cordialy solemne; e l no de todos los que
sufren, con la invicta tradicional fortaleza de
nuestros mártires, las increíbles sevicias de la

291

'

más precisOy gracias a ellos, no se
han visto privados de pan y de
abrigo, en los tristísimos días de su
forzado destierro.
Séanie permitido, en estos mo­
mentos solemnes, rendir especial tribulo de gratitud a V. E . Rvma., en
nombre de todos los hermanos míos
en el sacerdocio refugiados en Turín,
por el paterno afecto que nos habéis
dispensado, por los auxilios de todo
género recibidos de vuestra pródiga
E l A lc á z a r d e T o le d o
e s h o y e l s ím b o lo d e
lo s m á s b e llo s h e r o ís ­
m os. H e aquí su m o­
le g r a n ític a , o b s e r v a d a
d e s d e e l p u e n te d e A l ­
cá n ta ra .

L o s h e ro ic o s ca d e te s ,
é m u lo s d e lo s a n tig u o s
te r c io s e s p a ñ o le s , lo
m is m o d e s g ra n a b a n la s
c u e n ta s d e l R o s a r i o
q u e e s c r ib ía n s u ep o ­
p e y a c o n la s p u n ta s d e
s u s fu s ile s .

m¡^.
barbarte roja; el no de los que a la violencia
irresponsable y ciega oponen la fuerza asesorada
por la razón, de aquellos gloriosos hermanos nues­
tros que, apiñados en bloque cívico-religioso, de­
rraman generosamente su sangre para impedir
que sea derramada la nuestra, se ofrecen en
holocausto a la muerte para sahar nuestras vidas.
A vigorizar más y más ese resurgimiento del
espíritu nacional acude la Providencia Divina,
concediendo a España los especiales au.xilios
que suele reservar para los que gimen oprimi­
dos bajo el peso de ¡as grandes tribulaciones.
Debemos atribuir en efecto a la amorosa Provi­
dencia la palabra consoladora y paterna del So­
berano Pontífice, palabra de eterna verdad, que,
mientras deplora la guerra fratricida y consuela y
anima a los que defienden los ideales de religión y
patria, recomienda a todtM, en nombre de Cristo,
la unión de los corazones y ¡a práctica constante
de ¡a caridad, aun con los mismos perseguidores,
conforme a lo que prescribe el Apóstol: benedícilc persequéntibus vos
X II, 14).
Ha .ndo también para nosotros providencial
el acogimiento benévolo hallado en los Pregados y
Superiores de Congregaciones Religiosas, quienes,
no sólo han prescrito oranones propiciatorias, sino
aue además han tendido sus brazos a los fu gith os
españoles, que, errantes y despojados hasta de lo
292

mano y de la de vuestro ve­
nerable clero. Permítaseme
expresar también nuestro
profundo reconocimiento al
Rvmo. Rector Mayor de los
Salesianos y egregio sucesor
de San Juan Sosco, Don
Pedro Ricaldone, el cual,
teniendo ungido su corazón
con la magnanimidad del
grande Santo, e impulsado
por su vehemente amor a
España, donde vivió muchos
años para él inolvidables, ha
ofrecido todas las Casas de su Congregación para
que en ellas hallen techo y asistencia cuantos sacer­
dotes españoles quieran aceptar su ofrecimiento.
Otro gracias, que sale de lo más hotuio de
nuestras almas, merecen las Autoridades C i­
viles de esta dulce Italia, ejemplo perenne de
generosa hospitalidad; de esta noble Italia que,
aun empeñada como se halla en empresas múl­
tiples y por demás difíciles y gloricKos, se ha
desvelado no obstante por salvarnos y atender­
nos a nosotros, españoles, con el mismo celo
amoroso con que defiende los intereses y las
vidas de sus propios hijos en tierras extrañas,
todo este pueblo italiano, a l que de oídas

habíamos ya admirado y con e l cual ahora esta­
blecemos estrecho contacto de corazones, pueblo
bueno y adto, generoso y caballeresco, nuestra
más sincera y vehemente gratitud, que es la
gratitud del vérdadero y auténtico pueblo es­
pañol.
Quiera Dios abreviamos, a la patria amada
y a nosotros, estos amargos dios de prueba, y
que los miles de mártires sacrificados, pro nómine Jesu, nos alcancen del cielo la paz anhe­
lada, una p a z que sea heraldo de tranquilidad
para todos los pueblos de la tierra, bajo la égida
amorosa de la Iglesia y dentro
de un orden social estable
y fecundo.

y pensábamos en los llantos inconsolables
de aquel Rey pecador, privilegiado por Dios,
y pensábamos —r jcomo no! — en otra
majestad coronada y mucho más metida en el
corazón, que ha sido, como Darid, pecadora y
favorecida del cielo, España... y, a cada final
de estrofa, del regio tcpno eucarístico bajaba
un dardo inflamado que, a manera de mensaje
inefable, acariciaba y tonificaba el espíritu:

et exultabunt ossa humiliata...
et'spiritum sanctum tuum ne áuferas a me...
et impii ad te convertentur...
■ et os meum annuntiabit laudem tuam...

El efecto que en los fíeles
turineses produjo esta ora­
ción fue admirable. Al dejar
la tribuna el Dr. Roquer,
muchas manos llevaban fur­
tivamente el pañuelo a los
ojos, mientras el órgano pre­
ludiaba majestuoso el canto
del Miserere.

Amén, Dios y Redentor nuestro. Que sean
glorificados, cuánto antes, los huesos todavía
sangrantes de tantos miles de mártires. Que
tu Espíritu santificador no abandone nunca
a la Madre España. Que todos los que allí
te desconocen y ultrajan se conviertan a T í.
Que la nación amada, por la cual elevamos
a T í nuestra oración, cante eternamente tus
alabanzas.

E l A lc á z a r e n ru in a s .
E s te g r a n m u tila d o d e
g u e r r a c o n ta rá a la s
v e n id e r a s g e n e ra c io n e s
u n a d e la s h a z a ñ a s m á s
e s tu p e n d a s q u e h a y a
v is to l a h is to r ia , y u n a
d e la s b r u t a lid a d e s
m á s m o n s tru o s a s q u e
h a y a p a d e c id o }am ás
n in g ú n p u e b lo c i v i l i ­
za d o .

Es una maravilla oír al pueblo
piamontés cantándose de coro
todo el O ficio D iv in o y los
himnos principales de la Iglesia,
pero el que no le haya oído cantar
las estrofas del Miserere no sabe
lo que es emoción religiosa.
Nosotros las escuchábamos con
la frente espiritualmente pegada
en tierra, mientras los últimos
rayos de la tarde, penetrando por
los altos ventanales de la fachada,
besaban melancólicamente la blan­
cura inmaculada de la custodia.

293

LA OBRA DE D O N BOSCO EN
ESPAÑA Y AMÉRICA
Relaciones enviadas al. Rector Mayor.

A R G E N T IN A . - P atagones. — L a s fiestas
ju b ila re s d el A p o sto la d o d e la O ración .
Un éxito superior a cuanto podía desearse
tuvieron los festejos conmemorativos del Cin­
cuentenario de la fundación del Apostolado de
la Oración en Patagones, debida a nuestro inol­
vidable Cardenal Cagliero.
G R A N JO R N A D A E U C A R IS T IC A . —
domingo 5 de Julio presenciamos un verda­
dero triunfo espiritual.
í.,a misa de Comunión para el Apostolado y
para las Asociaciones parroquiales la celebró el
R. P. M iguel D e Salvo, quien habló explicando
el significado que debía darse a esa Comunión.
El número de comulgantes fué impresionante.
Hubo una nutrida representación de Viedma.
A las 8,30 la iglesia se hallaba repleta de
niños y niñas de Patagones y Viedma. Ofició el
R. P. Antonio F. Fernández, quien pronunció
una sentida alocución. Los pequeños, todos
vestidos de blanco, y en número de cuatro­
cientos, se acercaron a la Sgda Mesa.
A las 10 se puso de manifiesto el Santísimo
para las Cuarentas Horas.
A las 15, tuvo lugar la Procesión del Cor­
pus. Iniciaba el desfile religioso el Batallón 32°
de Exploradores de Don Bosco y una delega­
ción del Batallón 34° de Viedma. Seguían las
Asociaciones parroquiales con sus distintivos,
entre las que se destacaba el Apostolado, y los
colegios de María Auxiliadora y San José. Un
numeroso grupo de angelitos alados esparcían
flores al paso del Santísimo. El espectáculo
era magnífico por la grandiosidad y devoción,
alternándose los rezos con los cánticos.
A l regresar al Tem plo, pronunció una vi­
brante y entusiasta alocución el R. P. Antonio
F . Fernández. Luego se impartió la Bendición
solemne.
B E N D IC IO N D E L A P L A C A D E B R O N ­
C E . — Terminada la ceremonia religiosa, se
procedió a la bendición e inauguración de una
placa recordatoria en el atrio de la iglesia, cere­
monia que fué lle\'ada a efecto con el ritual de
práctica por el R. Cura párroco.
A S A M B L E A V' A C T O A C A D É M IC O . —
Con la participación del .Apostolado de la Ora­
ción, Asociaciones parroquiales, delegaciones
de Victima, y distinguidos caballeros, se llevó

294

a cabo la Asamblea y Acto Académico en el
Colegio M aría Auxiliadora.
El acto constituyó un festival digno de los
mayores elogios.
Las piezas de piano fueron de una ejecución
irreprochable. El Himno por el coro de alumnas del Colegio M aría Auxiliadora y el Cuadro
vivo provocó muchos aplausos. « Flores Rojas »,
poesía inspiradísima, e Himno del Cincuente­
nario, del R. P. Entraigas, fueron estruendosa­
mente aplaudidas. Las escenas bíblicas a Jesús
y la Samaritana » y « Flores al paso de Jesús
fueron puestas en escena con tanta naturalidad
y gracia, que provocaron una intensa emoción
en el público.
E l elocuente discurso del R. P. M iguel D e
Salvo fué una brillante apología de la acción e
influencia del Apostolado en la parroquia, te­
niendo palabras de merecido elogio para la Sta.
María Lucía Crespo, Presidenta de la Institu­
ción desde hace cuarenta años.
Emocionante fué la entrega de medallas con­
memorativas a las Socias fundadoras sobrevi­
vientes, cuyo número alcanza a diecinueve,
entre ellas la Presidenta.
L a Sita. .Alicia C . de Decker reseñó la activi­
dades del Apostolado durante los cincuenta
años de su existencia.
L a Sita. Irma Imperiale leyó la primera
Acta original. L a Presidenta Sita. María Lucía
Crespo expresó al terminar su agradecimiento.
C O L O M B IA - T u n ja . — In au g tira ció n del
salón “ D o n B o sco *’ en e l C o le g io Salestano.
Con inusitaba brillantez y júbilo extraordi­
nario celebró el benemérito Instituto Salesiano Maldonado, la doble solemnidad de la
fiesta de San Luis Gonzaga, angélico patrono
de la juventud y de la inauguración del salón
Don Bosco.
Desde la víspera, las campanas se echaron a
vuelo y en los amplios patios del colegio se
sintieron los aires marciales de la banda de
música, se \-ieron las hermosas luminarias de
ios juegos pirotécnicos y se oyó el grito ju b i­
loso de los niños del colegio.
.Al despertar del día clásico, a las seis y media
de la mañana, en el colonial templo de Las
Nieves, se celebró la misa de comunión ofi-

#

t»^r

V e n e z u e la . V a le n c ia . • L a E s c u e la p o p u la r **D om in go S a v i o " a n e x a a l C o le g io D o n B o sco .

ciada por el Reverendo Padre Bertola, digní­
simo Inspector de los salesianos en Colombia,
y en ella recibieron por primera vez el Pan de
los Angeles un simpático grupo de niños de
ambos sexos.
A las ocho, en la misma iglesia parroquial,
se celebró una misa solemne, a grande orquesta,
en honor de san Luis Gonzaga, oficiada por
Monseñor León Triana, dignísimo sacerdote de
Bogotá, invitado de honor a la festividad.
A las nueve, tuvo lugar la solemne inaugu­
ración del hermoso « Salón Don Bosco », bendiciéndolo el Reverendo Padre Bertola. Asistie­
ron un selecto número de sacerdotes presididos
por el señor Vicario de la diócesis, algunos reli­
giosos del ínclito Patriarca de Guzmán y otros
del seráfico de Asís, un crecido grupo de Coo­
peradores Salesianos, una nutrida representa­
ción de ^aTTias y caballeros, y el Instituto en
o>rporación galanamente unifoimado.
Después de los majestuosos acordes del
Himno Nacional y del Himno de Don Bosco
gecutados por la Banda departamental, ocupó
la tribuna el Reverendo P. Rico, primer di­
rector y fundador de este instituto, quien, con
suave dicción y galanura de frase, h i ^ la his­
toria completa del Instituto Maldonado, desde
su fundación, mereciendo fervorosos y prolon­
gados aplausos.

A las dos de la tarde, en el grandioso patio
del colegio, ante un números© público que col­
maba tota’mente las extensas galerías, se ve­
rificó una interesante partida de Balón-cesto
entre los equipos Salesianos y Normal, en el
cual ambos contendientes lucharon con lujo
de destreza y técnica, dejando al público pro­
fundamente satisfecho y cosechando mere­
cidos triunfos.
A las seis, en la Iglesia de Las Nieves, se tuvo
la solemne función religiosa, en la cual cantó
las glorias de san Luis Gonzaga Monseñor
Triana, con piadosa unción y fervor religioso.
Por fin, a las 9 de la noche, para cerrar con
broche de oro las festividades del día, en el
salón del teatro se estrenó una moderna má­
quina de cine autoparlante, y se desarrolló
ante un numeroso público la película «El
Hombre M ecánico » tan interesante como
sugestiva.
V E N E Z U E L A . - V a len cia . — E l C o le g io
** D o n B o sco ** d a cu en ta d e la la b o r de
este año escolar.
M ucho es lo que un Colegio trabaja en un
año: labor callada, como la de siembra en un
campo; pero como ella, fecunda y prometedora.
£1 nuestro ha trabajado mucho. Y a en el
primer trimestre se presentaron las solemnes
295

fiestas del Jubileo de la Coronación de la V ir­
gen del Socorro, Patrona de Valencia, y el
Colegio se encargó de organizar el Concurso
literario y la magna velada en el Teatro Nacio­
nal. Tam bién organizó la Comunión General
de niños y la M isa campal, que se verificó en
su magnífico patio de deportes, comulgando
alrededor de dos mil niños. A celebrar esta
Misa vinq expresamente de Caracas el Exmo.
Sr. Arzobispo Primado.

L a marcha del curso fué activísimamente
normal, a pesar de las anormalidades que tra­
jeron las convulsiones políticas y sociales que
han agitado y agitan el país. Se estudió mucho
y con fruto. Hubo giras y fiestas de toda clase.
Se hicieron excursiones de finalidad escolar,
a campos, haciendas, fábricas. E n la clase de
química los alumnos fabricaron jabones y ana­
lizaron diversos cuerpos y substancias de cará­
cter eminentemente práctico. Los literatos y
artistas dieron espléndidas veladas. En el jardín
del Colegio los estudiantes de Botánica reali­
zaron importantes estudios. Los de Zoología
coleccionaron y clasificaron no pocos animalillos y los de Mineralogía no pocas piedras y
rocas.
• • •
Los jóvenes de la Acción Católica también
hicieron bastante. Ante todo atendieron a su

formación cultural y espiritual, que es el prin­
cipal deber de la juventud contemporánea, v
luego trataron de hacer obra de apostolado.
Algunos prestaron su cooperación en el Ora­
torio Festivo y Escuela popular <i Domingo
Savio»; organizaron cursillos de Instrucción y
Educación cívica, dando en el teatro del Colegio
conferencias de carácter apologético y desa­
rrollando temas sociales, como la « agremia­
ción », el « ahorro », el « alcoholismo » etc. For­
maron también su Círculo « Acción y Cultura »,
que dió muestras de vida intensa en diversos
campos de actividad.
Para hacer más amena la vida de Colegio,
ayudaron al Padre Director en la fundación y
desarrollo del salón de ju ^ o s , con billar, aje­
drez, etc. y promovieron campeonatos de base­
ball y foot-ball.
Entre las visitas honrosas que recibió el Co1 ^ 0 , han de contarse las del Excmo. Sr. Pre­
sidente de la República, de algunos Ministros
y de varios Prelados.
Los exámenes finales fueron un triunfo,
tanto en la instrucción primaria como en la
secundaria.
Quiera Dios que en el nuevo Curso podamos
seguir con este mismo ritmo labrando el bienes­
tar de la juventud venezolana, que no se altere
la tranquilidad social y que el huracán de la
demagogia no agoste flores que prometen
muchísimo.

D « uuw üA fc M iiio fie s d e S ia m . - t A i e q u ip o H U p u tica ae .

297

DE N U E S T R A S M I S I O N E S

CHACO
PARAGUAYO

P A R A G U A Y (M isió n del C haco) N apegu e.
L A F IE S T A DE S. J U A N S O S C O . — Mientras
en todo el mundo subían al cielo cánticos y hosannas
a nuestro Fundador y Padre, y su imagen bonda­
dosa recorría, aclamada por millares de almas, las
calles de grandiosas ciudades, y allá en Turín, sobre
todo, era este día solemnizado, sin duda con extra­
ordinaria pompa, aquí, en esta lejana Misión de
Napegue, recibía San Juan Bosco el humilde tri­
buto de amor de sus hijos los salesianos, de las Hijas
d j María Auxiliadora, y de los Indios arrancados a
la selva, y transformados en fervientes cristianos.
Una prueba de cariño fueron las numerosas co­
muniones de estos últimos, demostrando así su
gratitud al buen Padre, por la obra desarrollada por
los Misioneros y Misioneras.
En la Misa solemne, en que la capilla lució sus
mejores galas, cantaron los niños y niñas de la Mi­
sión, con mucho éxito, la Misa de Angclis.
L A D O M A DE T O R IT O S JO V E N ES. — Eran
recios ejemplares, y la fíesta desencadenó la hila­
ridad de la población indígena; el reparto de ro~
pas, que la caridad de nuestros bienhechores nos
pn>porcionara, formó luego la felicidad de estos
pobres indios.
Por la tarde, la sencilla y piadosa Procesión reco­
rrió el patio de la Casa-Misión, esparciendo por los
aires los ecos del «Don Bosco te aclaman*, ecos
que irían a entreiaxarse en el espacio con las mi­
ríadas de cantos idénticos que en aquel mismo
instante brotarían por todo el orbe.
Una premiación, consistente en cosas útiles; un
sorteo de Nmriados objetos, luego un brioso, aunque
silencioso (como acostumbran ellos) partido de
foot-ball, y el tradicional «toro candil » al oscurecer,
fueron los últimos atrayentes números que hicieron

298

P rim e ra s
C o m u n io n e s .

pasar amenísimos momentos a nuestros indios,
quienes guardarán indelebles recuerdos de este día.
La Revda. Madre Inspectora de las Hijas de María
Auxiliadora, que por especial deferencia quiso par­
ticipar de la Fiesta de nuestro Fundador y Padre,
dió realce con su presencia a los principales actos,
manifestando conmovida su inmensa satisfacción.

P R E V IS IO N IN D IG EN A. — Sebastián Pittini es un indio fornido y laborioso que con su ape­
llido demuestra guardar imperecedero recuerdo del
que fué su padre y bienhechor, Mons. Ricardo Pittini, hoy arzobispo de Santo Domingo. Este indio
tiene a su cargo proveer de agua a las Hermanas.
Cuando todos sus compañeros hanse retirado a
sus toldos, terminadas sus faenas, lo hallamos preo­
cupadísimo en duplicar su tarea del día.
Interrogado del porqué de tanto empeño, nos
responde con fruición: * quiero asistir sin preocupa­
ciones a las Fiesta de San Juan Bosco >, y no quiero
que les falte agua a las Hermanas, que también
están de fiesta ».
CO N M EM O R AN D O U N CEN TE N A R IO . —
Nuestras Casas de Formación están celebrando con
fer\’or el centenario de la vestición clerical de nuestro
Fundador y Padre. El recuerdo de ese aconteci­
miento promovió también el entusiasmo de nuestros
indios, que todos, pequeños y grandes, querían
vestir la sotana y fotmar parte del Pequeño Clero
en la Procesión de nuestro Santo. Y era de ver la
solemnidad con que estos indios se revestían, y
esto que algunos frisaban ya en los 25 y 30 años!
Y pensábamos nosotros: ¿ soñaría nuestro Padre,
aquel día de su vestición clerical, que los hijos de
la selva, un siglo después, para honrarle a él, irían
a porfía en vestir aquella misma sotana n ^ ra ?

G R A T IT U D D EL IN D IO . — Ricardo Godoy,
un indiecito de trece años, salvó, por favor espe­
cial de S. Juan Sosco, de una enfermedad gravísima.
No sabiendo cómo manifestar al buen Padre su
efusivo agradecimiento, insta a su madre a que le
prepare un cinturón de fibras vegetales. Una vez ter­
minado, lo lleva gozoso al hermano Misionero, la
víspera de la Fiesta de nuestro Santo, y con los
ojos relucientes de satisfacción, pone en manos de
dicho hermano el regalo, pobre, es cierto, pero va­
lioso por la honda sinceridad de quien lo ofrecía,
diciéndole: * Tómalo: esto es para tí, porque tú me
has puesto la reliquia de Don Bosco, que me ha
sanado >.
F LO R E S Y E SP IN A S . — De ambas está al­
fombrada la vida misionera. Dos sencillísimos he­
chos nos lo demuestran.
Habían corrido voces, entre nuestros indios, de
que trasladaríamos la misión a otro lugar más apro­
piado. Creyendo que se les abandonaría, un buen
indio viejo se acerca al misionero y lloroso le dice:
' Más nos hubiera valido no haberte conocido. ¿ Qué
será de nosotros cuando tú y las Hermanas nos dejéis ?
Volveremos a ser peores que antes; nuestros toldos
serán una desolación ».
Véase ahora el reverso de la medalla. En cierta
ocasión, la Hermana misionera se llega a un toldo.
Invita a la «patrona • (una india, por otra parte,
laboriosa y buena) a que lo asee un poco, cosa a la
que ellos ya se han ido acostumbrando.
La * patrona * no le responde. Insiste la Hermana

ofreciéndose a ayudarla en la limpieza de su hogar.
Y la india, con desparpajo único, le contesta: > Si
quieres que esté limpio, ponte tú a barrer ». Lo hace
la hermana, mientras la «patrona », sentada sobre
un trozo de madera, y cruzada de brazos, la contem­
pla impasible; al alejarse la Hermana, por todo
agradecimiento, le vuelve el rostro.
Son cosas de nada, pero demuestran lo difícil que
es tratar a estas pobres gentes, y las contrariedades
que encuentra a cada paso,el misionero.
Que nuestro Santo Padre acepte todos los sacri­
ficios y los ofrezca a Jesús adorable, por la conver­
sión de estos queridos indios.

INDIA - Krishnagar.
L o s in to cab les. ¿Q ué sucederá?
Shimulia es una de las innumerables aldeas del
distrito de Gesore en el Delta Gangético. Aquí
nuestra obra se desenvuelve entre los Mukos, gentes
de la Depressed Class, conocidas con el nombre
de Intocables y más comimmente Parias.
Durante siglos, esta miserable raza, densísima de
población, viene siendo considerada como un vil
rebaño de esclavos condenados a una degradación
sin ejemplo. No pueden entrar en ningún templo;
ningún bramán puede acercarse a ellos; son la
escoria, las barreduras de esta sociedad indostánica.

C h a c o P ir a s u a y o . • N ifto s d e la m is ió a u n ifo rm a d o » d e e x p lo r a d o r e s .

299

y el más elemental deber de las clases ortodoxas
es marcarlos con su desprecio.
Viven en un estado de abyección moral y material
degradante. No podré nunca olvidar el espectáculo
de repulsión e indigencia que ofrecen sus poblados,
en los que reinan soberanas la inmundicia, el hambre,
las epidemias. Me decía el P. Marocchino que, al
entrar un día en uno de esos poblados, advirtió
que de ciertas cabañas salía un hedor nauseabundo.
La causa era que los Mukos habían ancontrado una
vaca muerta, repartiéndose sus carnes para comerlas

I n d ia . • F a b ric á n d o s e la b a r c a a o r ill a s d e l B r a m a p u tr a .

y como de esto hacia más de ocho días, estaban
on plena putrefacción. Costóle al Padre no poco
trabajo convencerles de que debían tirar aquellas
piltrafas hirvientes de gusanos.
Antes de la venida del cristianismo nadie habla
pensado en aliviar la suerte de estas pobres gentes,
porque las castas son cosa divina y es imposible —
dicen — conseguir que un perro negro se haga blanco.
Sólo el misionero católico, con sus ejemplos y
predicaciones, ha desbrozado el camino que les
permitirá, algún día, emanciparse de tan ominosa
esclavitud. Acontecimientos políticos que hoy
sacuden a la India, de punta a punta, haciéndola
vislumbrar una autora de libertad, vienen a hacer
aün más probable c.sta emancipación tenida por
imposible.
El gran patriota Gundi hase convertido en adalid
de la redención de los Intocables, y el Hinduísmo,
al tin, se está dando cuenta de la enorme fuerza
latente que hay en esos 65 millones de esclavos.
Pero, i cómo rehabilitarlos ? ¿ mejorando su condición
sin rrmtper el círculo de acero que les tiene aherro­
jados en la degradación social ? i aboliendo sin más
ni más la casta de los Parias y haciendo que entren
en el goce de todos los derechos civiles ?
Gandi no ha ahorrado fatigxis. Poseído de un celo
ardiente de apostolado, ha tecorrido todos los ca­
minos de la India, se ha impuesto largos y penosos
ayunos, ha conminado severamente a los Hindúes
ortodoxos a que abran a los pobres Intocables las
puertas de sus templos; pero el hecho es que éstas
siguen cerradas para ellos a cal y canto.
1.a reacción es terrible, y la hora del triunfo tal

300

vez no está muy lejos. El Doctor Ambedkar, paria
de nacimiento, que, a fuerza de estudio y de cons­
tancia, ha logrado crearse una situación predomi­
nante, álzase hoy como temible defensor de su raza.
Este año, en un Congreso General de Parias ce­
lebrado en Bombay, después de enumerar los
esfuerzos inútilmente realizados para obtener a
sus hermanos de raza el reconocimiento de los más
elementales derechos humanos, se desató en in­
vectivas contra la dureza de corazón de los Hindúes
y aseguró que la obstinada terquedad de éstos les
había empujado a una decisión extrema. Nosotros,
los Intocables — dijo — estamos dispuestos a aban­
donar en masa el Hinduísmo y buscar otra fe reli­
giosa que nos asegure la libertad, igualdad , frater­
nidad a que como hombres tenemos derecho. Yo
tuve la desgracia de nacer con el estigma de paria,
aunque sin culpa mía; ahora os digo que no moriré
hindú; esto depende ya de mi voluntad.
Diez mi! parias aplaudieron frenéticamente estas
palabras, y puesta a votación la orden del día de
abandonar el hinduísmo, fué aprobada. Un escalo­
frío de nerviosidad y de sorpresa ha cruzado por toda
la India. ¿ Qué sucederá ahora ? ¿ Qué religión
abrazarán los Intocables ? ¿ La mahomatana, la bu­
dista, la cristiana?... Aún es prematuro hacer pro­
nósticos.
Yo he estado entre los Mukos, les he hablado de
la religión de amor que nos trajo Jesucristo; a la
vista de sus innumerables miserias he pensado que
Jesús curó no sólo las Hagas del alma sino también
las del cuerpo. He tendido una mirada sobre la
inmensa llanura gangética y me he dado cuenta
de que estas tierras ubérrimas, racionalmente labra­
das, podrían suministrar a estas gentes recursos en
abundancia, y he formado el ñrme propósito de
fundar aquí una Escuela Agrícola que permita a un
buen número de Intocables asegurarse un honrado
porvenir. Lo demás lo hará la gracia. Estamos en
vísperas de acontecimientos importantes y urge que
multipliquemos nuestras oraciones y sacrificios para
que cuanto antes la India sea toda de Jesucristo.
Esteban F errando.
OMspo de Shillong.

I n d ia . • C o n tra s te s . A u to m ó v ile s y b a r b e r ía s e n m e d io
de) arro y o .

Crónica de Gracias
conseguidas p o r m ediación d e M arta A u x i­
liadora, d e S a n Juan R osco y d e nuestros
S iervo s de D ios
ESPAÑA, San Sebastián. — Habiéndosele extra­
viado a mi hermano una cartera conteniendo unos
billetes destinados a la procesión de Jesús en el
Huerto, acudí a San Juan Bosco para que nos la
hiciera encontrar, y al momento fui oída, apareciendo
la cartera intacta, en medio de la calle, y con una
estampita de este amable Santo.
Agradecida, publico la gracia y envío una pequeña
limosna para sus Misioneros.
Una devota.
A R G E N T IN A , Buenos Aires. — Muy agradeci­
dos, mi nieto y yo, a San Juan Bosco y a María
Auxiliadora, por una gracia de ellos recibida, hace­
mos público este gran favor.
D. F. H. Y B. DEL M. DE H.
C O LO M BIA (Santander) Piedecuesta, agosto de
1Q36. — Doy gracias a la Divina Providencia por un
señalado favor alcanzado por intercesión de María
Auxiliadora y de San Juan Bosco, consistente en la
curación rápida y definitiva de mi hermano Evange­
lista Mantilla, quien se hallaba sufriendo una peno­
sísima enfermedad, que había resistido a toda clase
de remedios y tratamientos médicos. Envío una
pequeña limosna para las Obras del Santo.
H erminia M antilla de T orres.
C H ILE , Santiago, Mayo de 1936. — Doy gracias
a San Juan Bosco por haberme alcanzado la conver­
sión de un miembro de mi familia, el cual, por espacio
de más de zo años, llevó una \*ida sin reb'gión, entre­
gado sólo a las diversiones, y gastó en el juego su
fortuna.
San Juan Bosco, escuchando mis súplicas, lo pre­
paró con un año de sufrimiento, pasado el cual y
después de 26 de olvido absoluto de Dios, se confesó
y siguió practicando sus deberes de buen cristiano.
Al llegar la hora de su muerte, recibió todos los
auxilios de la Santa Iglesia y la Bendición Papal.
Envío una pequeña oferta prometida para su
altar. ¡Oh, Don Bosco! sigue protegiendo a los míos
y alcánzame las otras gracias que con tanto fervor
te pido.
Una Hija de María Auxiliadora.
E L SALVA D O R , Ayagualo, julio de 1936. —
Encontrábame gravemente enfermo con fiebre muy
elevada, y \iendo que las medicinas que me daban
no producían ningún resultado, supliqué a Dios con
toda confianza que, por intercesión de María Auxilia­
dora y San Juan Bosco, me concediera la salud, si
así era su santa voluntad, y luego, con filial con­
fianza tomé una estampita-relíquia del Santo, supli­
cándole al mismo tiempo que si quería que siguiera
trabajando por la gloria de Dios en su Congregación.

me alcanzase de nuevo la salud, y prometiéndole que
me haría en adelante más cuidadoso. ¡Oh prodigioI
inmediatamente sentí que la fiebre bajaba, tanto que
a las 3 horas me vi completamente libre de ella, no
habiéndome vuelto más, a pesar de haber transcu­
rrido bastante tiempK). A 1 dar hoy públicamente gra­
cias a mi santo Fundador y Padre, invito a todos los
que esto lean a acudir con toda confianza a él, pues
está siempre dispuesto a ayudarnos.
C ristóbal C olon , Coadjutor Salesiano.
E ST A D O S U N ID O S (California) Annheim. —
Habiendo acudido en grave necesidad a María Auxi­
liadora y a su grande apRÍstol San Juan Bosco, y con­
seguido su protección, doy público testimonio.de mi
agradecimiento, pidiendo de nuevo a mis celestiales
Protectores me concedan, si conviene a la voluntad
de Dios, el mismo favor en las otras necesidades
mías y de mis amados hijos que Ies tengo encomen­
dadas.
A ngela C. de L ehr.
IT A L IA , Turin, setiembre de 1936. — Me encon­
traba en Valencia (España) cuando estalló la san­
grienta revolución contra la Iglesia y la Patria.
El día 14 de agosto fui detenido por elementos de
la Federación Anárquica, quienes, al ver que no lle­
vaba el salvoconducto del Comité Revolucionario
para poder transitar, me dijeron: «Si fuese más
tarde, — eran las 15 y 30, — le poníamos en
esa pared y le fusilábamos *. Me acompañaron
a casa del seminarista donde me hospedaba y.
después de hacer un registro infructuoso, detu­
vieron a su madre y prima y a otro Salesiano.
Nos llevaron al Comité; y después de momentos
angustiosos, en que algunos pedían que nos fusi­
lasen, nos hicieron subir a un automóvil. Era
anuncio de muerte segura, y nuestros labios se
movían para rezar fervientes jaculatorias.
Me acordé que me había consagrado a María
Auxiliadora totalmente, y con este pensamiento y
la promesa de publicar la gracia sí salíamos de este
difícil trance, me confié tranquilamente a la pro­
tección de esta buena Madre.
No habían pasado dos minutos y, esperando que
lo menos que nos podía ocurrir fuese ingresarnos en
la cárcel, detúvose el auto y nos pusieron en libertad
condicionada, obligándonos a presentamos de nuevo
al Comité, a las once del día siguiente.
La gracia era patente; yo no había pedido más a
la Sma. Virgen, pero su Corazón generoso quiso
demostrar su protección a los que en Ella confían,
y así, en esa misma noche pude hacerme con el pasa­
porte, cosa imposible humanamente hablando; y a
las II del día siguiente, hora de cita en el Comité,
me encontraba a bordo de un buque italiano, libre
del infierno comunista.
S antiago G alan , Salesiano.
MEJICO, Sinaloa, julio de 1936. — Doy gracias
a la Sma. Virgen Auxiliadora y a San Juan Bosco
por haberme librado de un grave tumor que me
obligó a guardar cama por varios días, sólo con
aplicar la medalla del Santo sobre la parte dolorida.
-Ma . A mparo V izcarra.

301

MEJICO (Sonora) Ray-ón, julio de 1936. — Acu­
sado unte el Gobernador del Estado de haber infrintíido las leyes y hacer labor contra el mismo
Gobernador, fui llamado a la Capital para responder
de estos cargos injustos y falsos. El caso estaba en
manos de la Autoridad y se temía mucho por el
resultado de este asunto. En tal aprieto acudí a mi
querida Madre María Auxiliadora; a San Juan Bosco
y al Bienaventurado Domingo Savio, prometiendo
que si salía con felicidad de esta diíicultad mandaría
publicar la gracia en el Boletín Salesiano, y haría
una oferta para la Basílica de María Auxiliadora y
Canonización de Domingo Savio, a quien profeso
gran devoción. Conseguido lo que deseaba y con
ello mi tranquilidad, rindo tributo de agradecimien­
to a mis celestiales abogados y cumplo la promesa
hecha.
F rancisco de P. F ernandez
Cooperador Salesiano.
URU GU AY, Montevideo. — En momentos de
horribles aflicciones, pedí á la Sma. Virgen María
Auxiliadora y a S. Juan Bosco la gracia de que libra­
ran a mis dos hijos, militares, de los peligros de la
guerra, y que volviera la paz al país sin derramamiento
de sangre.
Concedida la gracia, cumplo agradecida ia pro­
mesa de publicarla en el Boletín Salesiano y envío
una limosna para el Santuario de tan querida madre.
Muría Auxiliadora.
C elia B. de L ópez.
U R U G U A Y, Paysandú, 6 de mayo de 1936. —
Después de haber sufrido una grave operación. Dios
dispuso que fuera madre, y, temiendo por mi vida,
me encomendé con inmensa fe a mi San Juan Bosco,
al que no dejé ni un solo día de pedir por mi salud
y la del nuevo ser que el cielo me había concedido.
Mis deseos fueron colmados. Un robusto hijito alegra
hoy mi hogar, y yo me encuentro perfectamente
de salud. Agradecida, publico este doble favor y dis­
pongo se celebren siete misas en honor de mi Santo
Protector.
M. M. de C.

N E C R O L O G ÍA S
.T

a

S A L E S IA N O S D IFU N T O S.
José Grassi, sacerdote — de N izia Monferrato
(Italia) t en Lombriasco (id.), el a de setiembre de
1936.
Jorge Campos Maia, clérigo — de Pimuhr (Brasil)
t en San Pablo (id.), el 33 de agosto de 1936.
Bernardo Landonit sacerdote — de Castellanza
(Italia) t en Lima, el 34 de junio de 1936.
C O O PERAD O RES D IFU N T O S.

D o n J u a n N ic o lá s P e r a lta P b r o .
En la ciudad de Mendoza (Argentina) entregó su
alma al Creador, el 35 de junio, confortado con los
auxilios espirituales y la Bendición Papal este sin­
cero Cooperador Salesiano.

302

El Dr. Peralta fué un digno sacerdote. Bastaba verle
celebrar la S. Misa, con piedad ejemplar y sin preci­
pitación, como quien está penetrado de la majestad
y divinidad de la acción que desempeñaba, para apre­
ciar su espíritu de fe. Lo mismo en la administración
de los Santos Sacramentos. Inteligencia poderosa y
cultivada en el estudio de los autores más acreditados,
era hombre de consejo y de elocuencia convincente
en la predicación de la palabra divina. Mientras
tuvo salud, nunca se negó para dar conferencias a las
Hijas de María o a los Ex alumnos, o en ocasión de
solemnidades, tanto en los Colegios Salesianos como
en los de las Hijas de María Auxiliadora.

Fué alumno muy aventajado del Colegio Pío Latino
Americano, desempeñó con celo el cargo de Párroco
de Concepción y más tarde fué Secretario del Obis­
pado. El apostolado de la buena prensa tuvo en el
Dr. Peralta un periodista de fibra dispuesto siempre a
defender los derechos de la Iglesia. También fué
elegido Diputado por la Legislatura de San Juan.
A su sepelio asistieron el Exemo Obispo diocesano
con el alto clero y el Exemo Gobernador de la
Provincia con sus ministros.
El Dr. Manuel Lugones, Profesor en el Colegio
Nacional, en nombre de la Junta de Estudios Histó­
ricos, de cuy'a Asociación fué figura destacada el
extinto, pronunció un caluroso elogio de las virtudes
cristianas y cívicas del piadoso Sacerdote.
Una plegaría para su alma.

Han muerto también en la paz del Señor:

C olombia (Santander) Girón. —
tonio Prada.

Marcos An­

Estados U nidos (California) Afanteca. — Bár­
bara de Santos.
M éjico (Zacatecas) Ciudad de Ntra. Sra. de los
Zacatecas. — Elena Cano Vda. de Escobedo.

Indice general del año 1936
A R T IC U L O S D E F O N D O Y C O L A B O R A C IO N
PAG.
U na vestición clerical digna de re c o rd a ció n .......................
5
San Juan Bosco es el creador d el Sistem a Preventivo . . 33
Las Bodas de O ro de nuestras Lecturas D ram áticas . . 39
T res nuevas Púrpuras Cardenalicias en Hispanoamórica
41
C om o quería D . Bosco el teatro en sus casas 6 6 ,11$, I4 4 , iS g , 210
San Juan Bosco en E s p a ñ a ...................................................Qo
Bajo el m anto de M aría A u x ilia d o r a ..................................113
• Mem orias de mi m adre » E l don profótico de S. J. Bosco 117
Las buenas obras (Apólogo de S . J. B o s c o ) .......................167
E l pequeño lim piabotas de San Juan B o s c o ...................... 171
San Juan Bosco, los Salesianos y la Prensa . 187, 212, 240
L a form ación de coadjutores misioneros . .214, 242, 265. 284
L a s Bodas de O ro d e nuestra R e v i s t a ............................ 233
E l Sexagésim o A niversario de las M is k n e s Saicsianas . 235
286
E l dem onio del c o m u n is m o .............................................

resen as d e

d o cu m en to s y

Pamplona
Ronda
Han Jíoié lifi l aJle
Santander
Sevilla
»

E l sacerdote Pedro Ricaldone a los Cooperadores Sale­
sianos
...............................................................................
S. J..3 0 SCO en las R epúblicas d e Sto D om ingo y H aití .
Co.-isagración episcopal de M ons. M arcelino Olaechca .
S. J. Bosco es declarado Patrono de los niños mejicanos .
Sacrificio obligado
........................................................
L a Exposición m undial d e Prensa C a tó lic a .......................
D ia de oraciones por la p a t r i a .............................................
Por la casa d e M aría Auxiliadora y el honor de S. J. Bosco
Consagración episcopal d e M ons. Ricardo Pittini . . .
S. J. Bosco incorporado a la liturgia de la Iglesia universal
Incoación del Procesa A postólico del S . de D . M iguel Rúa
L i estatua de S . J. Bosco en la Basílica Vaticana .
G racia extraordinaria d e San Juan Bosco .
U na triste noticia (S h iü o n g ) ........................................
L a s obras de la Basílica d e M aría A uxiliadora . 137, 16 1,
E l desastre d e S h illo n g ........................................
L a S . de D ios M . M azzaretlo es declarada «Venerable
D ecreto d e la S . C . de R . sobre el Oficio y M isa de S . j
Bosco
........................................................
D ecreto d e S . C . de R . sobre la heroicidad d e las virtudes d
las SiervB de D ios M . M a zx a re tlo ............................
L a Exposición m undial de Prensa Católica .
Consagración d e un nuevo tem plo d e M aría A . en Roma
El onom ástico d el Rector M ayor D . Pedro Ricaldone
I a s obraa salesianas en M é j i c o ........................................
H oras d e dolor (Acomecim ientoa de España) . . .
D iscurso del Santo Padre a loa católicoa españoles .
Sexagésim o A niv. de las M isiones Salesianas en Buenos
A ires
..............................................................................
DesarTollo d e tas Obras Salesianas en la Rep. Argentina
L o s que honran la Casa M a d r e .......................................
D etalle d e las diversas obras a que se dedican la Sociedad
Salcsiana y las H ijas de M aría Auxiliadora . . . .

Buenos A ires

Córdoba
F ortín M ercedes
9

14
36
65
68
6q
71
72
89
89
95
lo o
129
2$7

M ar de Pla ta
M endoza
Paraná
Patagones
Rateson
R io G allegos.
Rosario

130

Sa lta

161

San Isidro
»

162
16$
168
185
186
209
2S9

San José de M isiones
Stroeder

270
274

Viedma


Trelete

282
285

Baracalde
Bar^Htnm-Sarríá

I

Bilbao
Cabra
Córdoba
Genma
L a t Palmas
det Van
Málaga

Orense»

>22
170
246

- Bodas de O ro del Colegio
d e Santa Catalina . . .
50
- E l Em m o. Cardenal C op ello entre los H ijos de
D . B o s c o ....................... 194
- .Asamblea de form ación sacerdotal
.......................
19
- Celebración d el Centenario
de la vestición clerical de
S . Juan Bosco . . . .
79
- E l • D escanso D o n Bosco » 150
- E l m inistro de .Agricultura
en la Escuela Agrícola
« D on B o s c o » . . . . 170
- El • D ía del niño • . . 102
- L a s fiestas jubilares del
Apostolado de la Oración 294
• Recibim iento del Obispo
diocesano M ons. Esandí .
21
- Prim era visita pastoral del
prim er O bispo dioces. .
- Fiesta de M . A . y consagración d e un nuevo altar >95
• V einticinco años de labor
salcsiana
......................
103
- En el Colegio Santa Isabel
77
- Festividad de San Juan
Bosco
............................
iv8
• Distribución de prem íot . 122
- Recepción del prim er O hispo dioc. M ons. A stel a r r a ..................................
78
- Festividad de San Juan
Bosco
............................ 2 í 8
- Recepción del prim erO bia21
p o dioc. Mons. Esandí
- CoTtmcmoración del X X X I I
C ongreso Eucarístico Intem acional
. . . . .
124

- Conmem oración de los ex
alum nos muertos en la
guerra del Chaco . . .

79

COLOMBIA.
PAC.

EspaSa

A icoy
A studillo

tq

Boliv ia .
La Pas

R E L -\ C IO N E S D E E S P A N A Y .A M E R IC A

44
122

A rgentin a .

a c o n t e c im ie n t o s

D E IN T E R E S

• Recibim iento de Mons.
M arcelino Olaechca . .
- Pequeña escolta de honor
para el Sm o, Sacram cnlo
• Bodas de Plata de la fundación de la casa .
- N uevo monumento a San
Juan Bosco
. . . .
- Inauguración de las Escuclas Sal. de Triana . .
- Fiesta de San Tusn Bosco
- E l « D ía d el Aspirante •
d e las Juventudes Cató' H c a s ..................................

F ervor d e obraa
. .
120
Visita d el .Sr. O bispo dioce­
sano .......................................102
F iesta d e M . A uxiliadora 218
Recátúmiento de Mona.
M arcelino Olaechca . .
44
Ejercicios Espüitualea . . 150
Ecos de un Ciacuentenario 191
E n el Oratorio Festivo d e
Elejabarri
. . . .
120
Fiestas a San Juan Bosco
75
D o s cenocafios . . . .
46
D escubiim iento d e una lá ­
pida conmemorativa
. 192
E n favo r d el tem plo del
T i b i d a b o ............................121
O bra tu t e a r agraria fem e­
nina .........................................75
Sotenm e distribud ón de
prem ios
.............................. 7 $
Loa ex ahmuMS festejan
a San Juan Bosco
194

Bogotá
C a li
GuattanOa
Mosqmra
Pasto
Pupiales
San Andrés
T'iúuá
Tttstja

Túguerret

- £ 1 Centenario de la vestíción cierícal de S. J. Bosco
hiesta de M a. Auxiliadora
F iesta d e .S. Juan Bosco .
V isits d el Prelado dioces.
E n honor de S . Juan Bosco
bonor d e S . Juan Bosco
F iesta d e M . Auxiliadora
F iesta sim pática
. ■ .
F iesta d e M - Auxiliadora
Inauguracsón del Salón
< D on Bosco *
.
- Sentido elogio a U t Hijas
d e M aría A uxiliadora ■

.


I7I
5*
52
126
I7I
198
2 ig
I5 «
219
294
153

C o sta R ica .
A lajuela

- L a s Hijas d e M aría A . a
su excelsa Patrona y a
S . J. Bosco
. . . .

23

- Bendición d e un altar dedícado a S . J. Bosco .

23

CimA.
Habasta

-

.Í O 3

CH II.R.

Conc*po%ón

C e n tc n u io de la vettíción
clerical de S . }. Boaco .
L a s fiestas de la Canoni­
zación de S . Juan Rosco
Ecos de la ñesta de la Purfs í m a ......................
Grandioso triunfo . .
Bendición de un tem plo de­
dicado a S . Juan Hosco .

Iquique
MagaUarnt
Voiparoito
E l S alvador .
Santa Tecla
H

198

M éjico .
Ajiuascalienlis

Moitíerm
San Crittóbal L a i Catoi
San Peilro Lasunillai

Toñita
Zamora

P araguay .
Putri» Olimpo

Artqm pa

Puno

I G loria a M arta A uxilia­
dora y a S . J. Hosco I .
El Prim er C o n d e so Eucartaiico Nacional
Ram illete de fiestas .
Impresiones sobre la
Granja-taller
. . . .
N ueva distinción a la
Granja-taller

«74

81

198

127
223

26
249

U ruguay .

Manqn
V enezuela.
Caraeat

Valencia

U n Congreso en el Colegio
J. Jackson
. . .

199

El D ía d el Papa en el
Colegio d e S. Francisco
de Sales
............................ 53
A l margen de un C ente­
nario
. . .
153
L a labor escolar en el C o ­
legio • D on Hosco •
295

D E N U E S T R A S M IS IO N E ^

BO LtVIA

liRASIt.

C o n g o B elga
C h ina

E cuador

I ndia

JAPON

304

- Descanso bien aproN-echado

203

155

G A C E T IL L A S

80

PüRU.

Lim a

298

247

Fiestas salesianas sin Salesianos
.......................
247
Fiesta de M . Auaitiadora
24
Fiesta de M . Auxiliadora 222
Fiesta en honor de San
Juan H o s c o ...................... 2 ;
Fiesta en honor d e M aría
Auxiliadora
. . . .
248
Cultos en honor d e M aría
26
A uxiliadora
. . . .
A l Santo Patrono d e los
nihos mejicanos
. . iq8
Fiestas a S . J. Hosco y a M arta
Auxiliadora
248
E l G ral. Estittarríbia visita
el santuario de M arta A u ­
xiliadora

S lA M

V enezuela

a it í.

- Nueva fundación

• L a fiesta de San Juan Bosco
en N apegue
. . . .
- N uestros misioneros ante el
incendio de Han Pong .
- L a M isión del A lto Orinoco

127

Fiesta d s San Francisco
de S a l e s ............................ 153

Port au Prince

PAG.

P araguay

179

Resultado d e veinte años
d e apostolado
. . . 250
Ruinas y victim as de una
' trom ba d e agua . . . «32
F iesta de M arta A uxilia­
dora en L in C h ow y ben­
dición d e una primera
............................ 224
piedra
L a tiesta d e San J. Boaco en
Sevilla D o n Boaco . . »32
Visita d el Vicario A postó­
lico a Lim ón e Indanxa
Inaui^ración de una iglesia
dedicada al Sgdo Coraxón
54
El azote del opio . . .
54
Loa intocables . . . .
299
Progresos de la O bra salesiana en T o k io
. .
107
Entre loa hijos del pueblo 177
L a nueva Escuela Profe­
sional D on Bosco
. . 22Ó
U n a o je ^ a a la Misión
desde jun io d e 1935 e
lunio d e 1936 . . . .
275

PAG.

L a Cauaa de Beatifícación de S o r M arta M a zza re llo . .
El prim er salesiano a v ia d o r .............................................
Petición importante elevada a la Sede Apostólica . .
San Juan Boaco en las trin ch era s.......................................
Entrada en M adrás del nuevo A rzobispo Salesiano Mona
M athias
.........................................................................
Hom enaje al P. Bergeretti en Valencia (Venezuela) .

s8
58
59
59
59
60

C R O N IC A D E L A S G R A C IA S C O N S E G U ID A S POR
M E D IA C IO N D E M A R IA A U X IL IA D O R A . D E S A N
J U A N B O S C O Y D E N U E S T R O S S I E R V O S D E D IO S
Aguascalientes, 85? 18 1, 253 - A lcoy, 3c - Alicante, 109 Alm odóvar del Pinar, 204 - A lpachiri, 253 - A llé n , 253 - A naheim , 301 - Ayagualo, 301.
Barcelona, 83, 109, 157, 204, 228 - Barro, 61 - Berna], 61.
84, Buenos A ires, 6 1, 84, 109, i8 o, 229, 279, 301.
C á d iz, 134 - C a li, 134, 229, 232 - CamagOey, 229 - Caño
de L o ro , 157 - Carm en d e Patagones, 204 - C euta, 83 - Ciudad
G arcía, i i o - Colón, 255 - C om odoro Rivadavia, 180 - C om posteia, 255 - Concepción, 31 - Córdoba, 30.
Chim borazo, 134.
E rija, IS7 - EchagOe, 181 - E l Retiro, 62 - Entre Rfos, 134
Estación W at, 279.
Figueras, 204.
G irón , 84, t í o - Guadalajara, 8 5 ,1 5 7 , 158, 182, 20 7,255
- G uadalupe de los R eyes, 85 - G uanabacoa, 229 • G uate­
m ala, 3 1, 181 - G uayaquil, 31.
H uesca, 109.
Ipiates, 84 • Ivrea, 134.
Jerécuaro, 85.
Labateca, 279 - L a C on iñ a, 279 - Laredo. t í o - L o s A n ­
geles. 3 1 ,1 3 4 .
M agallanes, 180 • M álaga, 61 - M anila, 85 - M aracaibo, 182 231 - M a u tlá n , 85 - M éjico , 31, 6a, 85, t í o , 135, 207, 255 M eló, 158 - M onterrey. 207, 230,232,279 - M o n tevid eo ,31,6 3.
l i o , 231. 279 > 302 - M ontilla, 30, 83 • M orelia, 85, i i o M otilla del Palonear, 109 • M otoso, 85.
N ic a n g u a .3 3 1 - Nogales, 87, 183 - N u evaH espérid es, i i i .
Paso d e los Libres, 205 * Paysandú, 87, 2 3 1, 302 - Piedecuesta, 85. 301 - Pom ona, 205 - Pozoblanco, 228, 232.
Quenln Qiienín, 229.
Rayón, 303 - Rio de Palmas. 83 - R io N egro, 183 - Rivera.
135 * Roma, 207 - Salto, i t o - San A ntonio, 230, 253 - San
C arlos d e Bariloche, 207 - San José d el Valle, 61 - San Juan, 30
- San L u is de Potosf, 231 - San N icolás de los Arroyos, 253 San Pedro Lagunillat, 255 • San Pedro de las P r e s u , 83 San Salvador, 62 - San Sebastian, 301 - S a n t i ^ , 301 - San
V icente, 229 - Santa C ru z, 154 - Santa M arta Zintaicuaro, 135 •
Santa T ecla , 3 1, 180 - Sinaloa, 85, 279, 301 • Stroeder, 205.
Tam p a, iS t - T o led o , 180 - T o n ila, 182 • T u rín , 301.
Valencia, 204, 207 - V alverde d el Cam ino, 83 - Vera, 134, 180
- V'ictoria 253 - V iedm a, 154 - Vignaud, 205 - V igo , 204, 228
- V illa Iris, 84 - V illa M arta, 205 - V in cet, 253.
Zacatecas, 231 - Zam boanga, 279 • Zam ora, 255 - Ziritzfcuaro, 18a • Zitácuaro, 135.
B IO G R A F IA S

DE

S A L E S IA N O S Y CO O PE R A D O R E S
D IF U N T O S
EspaHa. — D o n Juan Fabra Corchado, 68 - D o n Felicísim o
C on de Pbro, 160.
A rgenlina, — D oña .\ngela Calligari d e Cavaliocti, 64 - S n
C arolina V’d a de Zantchelli, 184 - Mona. 'Pablo Cabrera, 256 D on Antonio A rd iles. 256 - D o n Juan N icolás Peralta Pbro, 302.
Colom bia. — Teresita Leroy, i i a - D on M igu el M ercado
A yala, 112 • D o n Reinaldo ViBota, 136 - D o n Ramón Prada,
160 - El Padre L ó p ez, 208.
Cuba. — M ons. Santiago G arrote A m igó, 184.
E l Salvador, — E l D octor Antonio C astro, i i i .
Estadoí Umidot. — D oña Ignaria G óm ez d e \'illegas, 160.
Francia. — D o n C alógeto Cusm ano, 40.
A fljieo . — D o n L u is D ávaloa, 63 - D oña Felicitas G óm ez, 88
- Exem o y Rvm o Sr. D on Francisco O rozco Jim énez, 159 Exem o y R vm o S r. D o n Pascual D ía z, 183.
Perú, — D r. D o n Belisario Soto, 32 - Señorita Irene C h iv e a ,
X3 ñ.
Vm exueia. — D oña Antonia O ita d e Fuentes, 88.

Con aprobación d« la autoridad eclesiástica - DirectorTCspoosable: D . G U ID O FAVTNl
Establecim ientoTip.de la Sociedad Editm^ Intemacioaa] - T u rin .C w so Regina Margb., 176

I

TESORO ESPIRITUAL
Relación de las Indulgencias Plenarias
que los Cooperadores Salesiaaos piie«
den ganar, en el transcurso del año.

— Una ven cada d io, elevando a D ios, en
medio d el trabego y aunque sea sólo mentalmente,
una piadosa invocación cualquiera, previas las
demás condiciones ordinarias, o sea e l estado de
gracia, la confesión y comunión sacramentales
y la visita a alguna iglesia u oratorio público,
redando por la intención d el Soberano Pontífice.
Esta indulgencia d el trab<go santificado pue­
den ganarla los Cooperadores Salesianos, Hijas
de M . Auxiliadora y sus respectivos alumnos
y CTalumnos. Si, hallándose en estado de grada,
se sigue repitiendo la misma piadosa invocadón, u otra cualquiera durante el trabajo, se
puede ganar, cada vez, una indulgenda pardal
de 400 días.
2 ~ Un día de cada mes, e l que uno elija .
^ - E l día en que se hace e l piadoso Ejercicio
M ensual de la Buena M uerte.
^ - E l día que se asiste a la Conferencia
M ensual Salesiana.
$ - E l día en que uno inscribe su nombre en la
P ía Unión de Cooperadores Salesianos.
6 - E l día en que por prim era vez se consagra
uno a l Sgdo. Corazón de Jesús.
Cada vez que practique los Santos Ejerdeios
Espirituales, de ocho dios.
% - A la hora de la muerte, con ta l que, confe­
sado y comulgado o por lo menos arrepentido de
suspecados, invoqise, con los labios o con e l coeazón,
e l nombre sacratísimo de Jesús.
I.

EN C A D A UN A
DE LAS S I G U I E N l ^ FIESTASi

1) M O V IB L E S :
Sagrada FatrnUa (el primer domingo después
de la Epifanía).
Dolores de la Sma Virgen (El viernes de Pasión).
Domingo de Ramos.
Pascua de Resurrección.
Ascensión d el Señor.
Domingo de Pentecostés.
Fiesta de la Sm a Trinidad.
Corpus CkristL
Fiesta d el Sgdo Corazón de Jesús (primer viernes
después del Corpus).
Fiesta d el Sgo Corazón de M aría (día siguiente
del anterior).
2) F IJ A S :

ENBIO
1 - Circuncisión d el Señor.
2 - Santísim o Nombre de Jesús.
3 - EpifanlíL

18
23
25
29


-

Cátedra de San Pedro en Roma.
Desposorios de la Sma Virgen.
Conversión de San Pablo.
Fiesta de San Francisco de Sales.
F EB RER O

2 • Purificación de la Sma Virgen.
22 - Cátedra de San Pedro en Aníioquía.
M ARZO

19 - Fiesta d el Patriarca San José.
25 - Anunciación de la Sma Virgen
M AYO

3 - Invención de la Santa Cruz.
8 - Aparición de San M iguel Arcángel.
11 - Aniversario de la Coronación de M aría
A uxiliadora.
24 - Fiesta de M aría Auxiliadora.
J U N IO

24 - N atividad de San Juan Bautista.
29 - Fiesta de San Pedro y San Pablo.
30 - Conmemoración de San Pablo.
JU L IO

1 - Preciosa Sangre de N tro Señor Jesu­
cristo,
2 - Visitación de N ira Señora.
16 - Fiesta de la Virgen d el Carmen.
AG O STO

6 - Transfigwación del Señor.
15 - Asunción de ¡a Sma Virgen.
16 - Fiesta de San Roque.
SE TIE M B R E

8 - N atividad de la Sma Virgen.
12
14
15
29

-

Dulcísim o Nombre de M aría.
Exaltación de la Santa Cruz.
Los Siete Dolores de la Sma Virgen.
Dedicación de San M iguel Arcángel.
OCTUBRE

g - La Virgen d el Rosario.
I I - M aternidad de M aría.
16 - Pureza de^ M aría.
N O V IE M B R E

21 - Presentación de N tra Señora.
22 - Fiesta de Santa C ecilia.
D IC IE M B R E

8 - Inmaculada Concepción.
25 - N atividad de Jesús.
Para lucrar las antedichas Indulgencias
se requiere, además de las condidones ordi­
narias, que los Sodos de la Pía ü n ión recen
cada día un Padrenuestro, Avemaria y Gloria
con la invocación Sánete Frandsce Salesi, ora
pro nobis, según la intendón del Rmnano Pon­
tífice.

D e la E D IT O R IA L L U IS G IL I - Córcega, 405,
Barcelona.
L A B IB L IA P A R A L O S N IÑ O S . — Por el P. César
Gallina M . S. C . Traducción del italiano. — U n vol. de
336 págs. y 34 ilustraciones; Rústica, 4 pías.

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sólo recorge el oñeial de la Academia, sino que incluye
americanismos, vocablos técnicos, equivalencias de las
voces principales en francés, inglés, alemán c italiano.

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Ofrece un total de más de cinco mil páginas, de apre­
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centímetros y están bellamente encuadernados. Esta
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traciones en negro, 150 láminas a todo color.
Precio tqo pesetas. En España puede adquirirse a pagar
en plazos mensuales.
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Es el Texto Sagrado narrado con estilo fácil y sugestivo,
a propósito para interesar y poner en juego las facultades
intelectuales del niño y hacer que queden en él fuerte­
mente grabadas las verdades de la Revelación, y corro­
borada su voluntad con la luz que de ellas dimana.
El sencillo método narrativo, las ilustraciones, ei
cuestionario con que se completa cada capítulo, y hasta
la bella cubierta en colores hacen de este libro un texto
indicadísimo para la lectura escolar.
E L L IB R O D E L A F A M IL IA C R I S T IA N A . —
Breve explanación popular del libro sagrado de Tobías.
Por el Dr. Andrés Herranz, con un prólogo del Emmo.
y Rvdmo. Sr. Cardenal-Arzobispo de Toledo. U n vol.
de 208 págs. Rústica 3,50 ptas. T ela 5,50.
En las páginas de este libro ofrécense las bellas y
sublimes doctrinas con que el mismo Dios dignase aleccio­
nar a las familias que desean ver florecer la paz en sus
hogares y quieren que los hijos constituyan su gozo y
su corona.
Nos quejamos a diario de la juventud de nuestros días
y serla harto más justo quejamos del absoluto desorientamienlo y dejación de muchísimos padres, hoy tan
alejados de las nobles fíguras patriarcales que, de mano
maestra, aparecen dibujadas en este libro. Propagarlo
y hacer que se lea en los hogares sería una hermosa obra
de celo
y E S U C R IS T O R E Y . — Serie de 31 lecturas o consi­
deraciones sobre la Realeza de Ntro Señor Jesucristo.
Por Mons. Chiesa. Versión de la 3* edición italiana. Un
vol. de 322 págs. Rústica 5 ptas.
Las treinta y una consideraciones o capítulos de este
libro contienen un estudio orgánico de la Realeza de
Cristo, proclamada en la áurea Encíclica Quas primas
de Pío X I, a cuyas directK'as se ajusta estrictamente el
hermoso libro de Mons. Chiesa
S I G A M O S L A S A N T A M IS A . — Por el Dr. Pío
Parsch. Versión de la 2* edición alemana. U n vol. de
158 págs. con ilustraciones litúrgicas. Rústica I ptas;
tela 2.
Precioso estudio encaminado a facilitar, con succsiv’as
explicaciones, lo que la Santa Misa es y significa; su plan,
origen, etc.
El libro es un acierto y hasta un alarde de economía.

Fecha
1936.12