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Título
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BS_1935_10
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Descripción
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Boletín Salesiano. Octubre 1935
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extracted text
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OCTUBRE 1953
E V I S T A
DE
LAS
O B R A S
DE
DON
HOSCO
i
ÍNSCRIBÍOS EN LA PÍA OBRA
DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
DE ROMA
¿ Quién no conoce la Obra del Sgdo Corazón
de Jesús?
Fué fundada por el Primer Sucesor de San
Juan Bosco, y benignamente aprobada por
S. S. León X III el 30 de junio de 1888.
Con sólo la limosna de una peseta, o de otra
moneda equivalente, se adquiere derecho
a participar de todas las oraciones y buenas
obras de la Sociedad Salesiana y a la aplicación
de seis misas que se celebran todos los días,
a perpetuidad, en nuestra Basílica del Sgdo
Corazón de Jesús de Roma, dos en el altar
mayor, dos en el de María Auxiliadora y dos
en el de San José.
sociedad, acogiendo niños pobres y abando
nados, para educarlos cristianamente.
¿ Quién no contribuirá, pues, con algunos
céntimos, que con tanta facilidad se gastan,
a esta invitación paternal de San Juan Bosco
y de la Iglesia, inspirada en ideales tan nobles
y caritativos ?
I Quién no siente la necesidad de asegurarse
la benevolencia divina, en este mundo y en el
otro, mediante la aplicación de los méritos in
finitos del Santo Sacrificio del altar ?
I Quién no tiene almas queridas, vivas o di
funtas, a quienes obsequiar con tan espléndido
r^alo espiritual ?
Los que se inscriben en la Obra Pía pueden
aplicar el fruto de estas misas a sí mismos, o
a otras personas, vivas o difuntas, y variar la
intención cuántas veces les plazca.
No tardéis en pedir Hojas de suscripción.
Las limosnas recibidas por este conducto
destíñanse, de modo exclusivo, a promover la
gloria de Dios y los intereses culturales de la
Las limosnas pueden enviarse al mismo Rector
Mayor o directamente a nuestra casa de Roma. Ospizio Sacro Cuore - Via Marsala 42.
P edid que os envíen ei
B O LE TIN
SA L E SIA N O
Propagadlo, Aconse/adh.
Suscribios a
JUVENTUD
MISIONERA
Es una Revista interesantísima y pul
cramente ilustrada, que no debería
faltar en ninguna familia cristiana.
SUSCRIPCION ANUAL:
6 liras — 5 pías —
valencia en otras monedas.
o su equi
REDACCIÓN:
CoHolengo. 32 •< Turin (Italia).
R ector M ayor
de los
S alesianos
Cottoleng0 32 - Turínfioq) (Italia).
SUMARIO
Más luz sobre ¡as obras y la personalidad de
S. Juan Bosco. — A la gloria de S. Juan
Bosco. — El 20 de octubre Día de las M i
siones. — El Papa de las Mísionnes. — La
Sgda Congregación de “ Propaganda Fide”
¿Qué hace y significa en la Iglesia? — El
dolor cristiano al servicio de las Misiones. —
Los paraísos del misionero. — Difusión del
cristianismo en el mundo. — Gacetillas mi
sioneras: La aviación al servicio de las mi
siones. - Chang Kai Shek y el cristianismo
en China. — La Obra de D. Bosco en España
y América: La fiesta de S. J. Bosco en Jerez
de la Frontera. - Buenos Aires y Santa Fe.
Exaltando el amor patrio. - Cuenca. El triunfo
de S. Juan Bosco. — De nuestras Misiones:
Asia. Una nueva Prefectura Apostólica en el
Japón. — Gracias. — Necrol<^as.
R E V IS T A DE
LAS OBRAS DE
DON BO SCO
REDACCION
B O L E T IN
S A L E S IA N O
Y ADMINISTRACION:
VIA
COTTOLENGO,
3a
-
TURIN
Afto L - N úm ero xo
O C T U B R E 1935
(«09) -
ITALIA
Por las obras, L de la Basílica y el altar de
San Juan Bosco
Aíientras el altar se está tallando
y puliendo, con los materiales más
preciosos, en los talleres del mar
molista, la obra de demoliciones
está tocando a su fin.
Ahora empieza la otra obra, larga
y penosa, de reconstruir lo que,
con el favor de Dios y la gene
rosidad de las almas buenas, de
seamos ver terminado en enero
de ig jS , cincuentenario de la su
bida al cielo de San Juan Bosco.
289
MAS LUZ SOBRE LAS OBRAS Y LA
PERSONALIDAD DE S. JUAN BOSCO
SP.CCIÓN
DE
A l a gloria de Don Bosco.
Kn presencia de la obra de Don Bosco,
tan trascendental, tan inmensa, tan mara
villosa y fecunda, surge espontánea del
corazón a los labios esta ingenua exclama
ción: ¡El amor lo puede todo! Hombros de
gigante eran menester para sobrellevar ta
maña carga; pero el amor le infunde la
necesaria fuerza, y a su espalda la carga
viene a ser dulcísima. Nuevo Cristóbal,
nuevo Francisco de Sales, nuevo Vicente
de Paul, siente amable y blando el peso
de Cristo que trae para las almas, y el peso
de las almas que conduce hacia Cristo.
Reijueríase en verdad un coloso o un
desequilibrado, para concebir y tratar como
cosas ordinarias proyectos tan superiores,
esperanzas tan sin mesura, cálculos tan
sobrehumanos, irrealizables ciertamente en
una época de desorganización profunda,
brutalmente egoista, de un materialismo
feroz e incontenible, renegada en absoluto
de D ios y de su Cristo.
Y Don Bosco fué perseguido y calumnia
do por sonador y por loco... Pero en los
consejos de la Providencia era el hombre
sabio, prudente e inspirado, predestinado
a ejecutar un designio del cielo en la so
berbia empresa de llevar la juventud hasta
Dios, redimiéndola del yugo infamante de
los vicios.
Nos llenan de santo orgullo, nos expan
den el pecho, las hazañas de esas figuras
preclaras, que influidas del divino 1‘Jspiritu,
se olviilan de sí mismas para dedicarse ín
tegras al scr\'icio y bienhechuría de la hu
manidad. El propio Dios se escoge esos
seres, se los apodera, los privik-gia y apa
reja como vasos de elección, que El colma
con sus dones más sublimes. Esos seres,
caldeados al rojo por los rayos \dvos del
amor, se convierten en cráteres inflamados,
de donde brota el fuego espiritual a en
cender individuos y iociedades en el entusíasiui) por el Kcino de Cristo. Son como
genios de la caridad y de la acción, que sa
ben, que adivinan los secretos, las cuitas,
las necesidades de bus almas y no descansan
en la labor de dirigirlas, de consolarlas y
s;dvarlas. T a l así Don Bosco, este Varón
290 ^
CO LABO RA CIÓ N
de Dios, Taum aturgo insigne. Apóstol de
la niñez y Padre de la juventud, cuya em
presa edificante y celosa, fundada sobre
la ofación y el trabajo, sobre el amor, el
sacrificio y la alegría, sembrada cual semillita de mostaza, se dilata hoy por todo
el mundo, árbol frondoso a cuya sombra
cobíjanse millares de vidas, que le ben
dicen y le aclaman con honor y gratitud.
Y o admiro la misión enorme de Don
Bosco por todos los aspectos de su fecundo
apostolado, fiel discípulo de A qu él de Quien
se dijo que no se hafiía visto antes ninguno
cuya sabiduría consistiese en el amor; le
admiro en su sonrisa y fisonomía caracte
rística, trasunto de rectitud y de bondad;
le admiro en el sereno equilibrio de su paz;
le admiro en sus milagros espléndidos,
que dejan en el espíritu una emoción cuasi
divina; le admiro en la actividad porten
tosa, hija de aquella fe irreductible que se
diría de granito.
Pero más que le admiro, le amo en su
perfecta caridad, privilegio de los santos,
cuando para formar el alma de la infancia,
el más importante de todos los ministe
rios, recuerdo sus palabras, las cuales son
como fundamento de su sistema: « Consi
derad a los niños como depósitos pre
ciosos y sagrados, que el Señor os con
fía para que se los devolváis mejorados »,
cuando le veo atrayendo con ternura ma
ternal a aquellos desgraciados mozos y
chicos, * adolescentes en quienes la natu
raleza parecía insultarse a sí misma, en el
deshonor de lo que ella ha producido de
más grande*, como dice Lacordaire, y
muchos de quienes, introducidos ya por
las aventuras del crimen, habrán de ser
indudablemente pobladores de las cárceles.
¿ * Quién podrá medir, — preguntaba
Kionseñor Castro Arzobispo de Caracas —
la gloria que D on Bosco ha dado a Dios,
los crímenes que ha impedido, los consue
los que ha derramado en las almas con tan
inmensa obra de caridad ? *
Caracas, febrero de 1934.
Comendador J. M . N ü ñ e z P o n t e ,
Director del « Colegio Sucre *,
Académ ico de la Historia y de la Lengua.
El 20 de Octubre, Día de las M isiones.
Fervoroso llamamiento de Monseñor Salotti, Secretario de Propaganda Fide.
«Desde el punto de \dsta cristiano» el
día Misional es una divina necesidad clara
mente afirmada por el Maestro en la hora so
lemne'de su despedida de la tierra. El « Eúntes,
docete « no es un consejo, sino un categórico
mandato que ha encontrado noble comentario
en el pensamiento de un recio escritor ecle
siástico: « Qüien deja caer a tierra una palabra
del Evangelio, es tan culpable como aquel que
deja caer un fragmento de hostia consagrada ».
Los Misioneros de todas las lenguas, de
todas las. partes de la tierra, de todas las épocas,
han recogido devotamente el testamento del
Maestro y lo han, con gran esfuerzo, llevado a
la práctica, trazando con sus sudores, con sus
lágrimas y con su sangre, los ásperos caminos
de las conquistas evangélicas. Sus nombres,
escritos con caracteres indelebles en la historia
del cristianismo y en el libro eterno de Dios,
brillan con una luz que, cuanto más se aparta
de la fuente, tanto más resplandece en belleza
e intensidad. Y hoy, en este periodo histórico
en que se ha dicho que la Iglesia va perdiendo
su vitalidad, y que no fulgura con los heroísmos
de las primeras generaciones, existe, al contrario,
una primavera lozana y heroica de atletas que
en los campos de Misiones renuevan las gestas
de los antiguos confesores de la fe.
Su sereno sacrificio nos recuerda las opor
tunas palabras de Federico Ozanam: « No de
bemos consentir que los fieles permanezcan
con sus manos ociosas, mientras nuestros M i
sioneros se dejan desollar por las fieras y mar
tirizar por las fatigas y por el fanatismo en las
tierras de infieles».
«Desde el punto de vista humano » este
Día Misional es una solemne afirmación de
verdadera y leal solidaridad. Toda tentativa
de perturbar la sólida creencia de nuestro
origen común, por parte de algunos doctos o
especuladores, que por motivos demasiado
interesados y egoístas han querido justificar
la esclavidud, el trabajo forzoso y la explota
ción de los pueblos de inferior civilización,
ha encontrado en la Iglesia la oposición más
tenaz. Las Misiones Católicas constituyen
la más digna y elocuente respuesta a estos
contradictores de la fraternidad universal.
En el Día Misional se ratifican prácticamente
estos principios de humana bondad; porque
se difunde luz en las tinieblas, se lleva con
suelo al que sufre, se abre el corazón a las más
ardientes esperanzas, se enciende de nuevo la
llama de un amor universal y puro, destinado
a eternizarse en Dios, Padre de toda la huma
nidad.
« Desde el punto de vista civ il», este grato
Día es un incomparable beneficio.
Es evidente que la más noble forma de civi
lización consiste en llevar a los pueblos los be
neficios del Evangelio, que se resumen en actos
de verdad, de beneficencia y de gracia, que
brotan de la redención operada por Cristo.
De esta forma elevada son desinteresados
artífices nuestros Misioneros, y centros de
expansión las Misiones Católicas, cuya historia
secular se identifica con la historia de la Civi
lización. Civilización que difundieron los mag
nánimos Apóstoles, no con la violencia capaz
de anular en breves horas las conquistas lle
vadas a cabo en tantos siglos de trabajo y de
estudio, sino con las armas pacíficas de la per
suasión y del amor; y la difundieron, no ma
tando sino muriendo, no vengándose sino per
donando, dominados constantemente por el
deseo de suscitar en los pueblos el sentido de
la dignidad y del deber y de estrecharlos en
un pacto de fraternidad cristiana y civil.
Si los motivos expuestos son de una lumi
nosa evidencia, no menos claros y definitivos
son los fines que se propone el Día Misional.
>Oraciones, Vocaciones, Ofrendas: * he aquí
el precioso objeto de las constantes solicitudes
de Benedicto XV, de feliz memoria, y del
amor vigilante y operoso del reinante Pontífice
Pío XI. Sacerdotes y fieles saben cómo ase
gurar al Apostolado Misional esta triple ri
queza que es inseparable e insustituible, no
sólo porque en su conjunto no hay posibilidad
<Íe separación, sino sobre todo porque consti
tuye un manantial maravillosamente fecundo,
de donde brotan las conquistas evangélicas
más bellas.
Ninguno rehúse cooperar en la buena y
honrosa tarea. Los operarios del bien estén
presentes en cada parroquia y hasta en la más
pequeña capilla que se alce en los lugares más
remotos. Los miembros de la Acción Ca
tólica, particularmente de las Asociaciones ju
veniles de imo y otro sexo, pongan dócilmente
al serrido de esta grande causa el fervor ca
racterístico de su edad. Todos los fieles para
todos los infieles ■ : este es el altísimo fin del
Día Misional.
291
El Papa
de las Misiones
l.a acción misionera de U Iglesia Católica
comienza con Jesucristo y los Apóstoles, y se
identifica con el ejercicio mismo del apostolado.
Ningún misionero podrá jamás medir sus
fuerzas y su celo con el celo y las fuerzas de
San Pablo.
Hasta los autores profanos reconocen que
en los primeros siglos de nuestra era, singular
mente en el segundo, la mo^^lidad prodigiosa
que demuestra el cristianismo es resultado
de la preocupación misionera, que se ha apode
rado de todos los espíritus.
Desde entonces, esa actividad habrá podido
emplearse con más o menos éxito, pero nunca
se ha enfriado, y la conquista espiritual del
292
mundo progresa continuamente, en extensión
y en intensidad.
Durante los tiempos lejanos de Ta edad media,
el brillante y arrollador movimiento de las
Cruzadas lo absorbió todo, y atrajo de tal ma
nera la atención de los historiadores, que no
vieron o silenciaron multitud de tentativas mi
sioneras, que no por ser humildes’ — si §s que
en realidad lo eran — dejarían de tener ahora
.para nosotros un interés enorme. El hecho de
que una serie de Papas, empezando por Gre
gorio X III y Sixto V, trataran d¿ codificar el
róle de aquellas misiones medievales, demuestra
que en este campo de la acción de la Iglesia
• han debido quedar muchos y muy valiosos
trabajos en la sombra, muchos y muy preclaros
misioneros olvidados.
AI alborear la Edad Moderna, las actividades
misioneras empiezan a ser rigurosamente re
gistradas y consignadas. Luis Pastor, en su
famosa Historia, nos las pone de relieve con
trazos bien luminosos, desde los Papas del
Renacimiento hasta los de la Revolución
Francesa.
Después, a todas aquellas apretadas falanges
de misioneros clásicos, a lo Francisco Javier,
suceden los modernos, a lo Levigerie, a lo
Massaia, a lo Cagliero, y los contemporáneos,
con los que se produce una maravillosa flores
cencia, impulsada sobre todo por la que pu
diera llamarse « Carta constitucional del misio
nero», la Encíclica t Rerum Ecciesiae», que ha
valido a Pío XI el título de « Papa de las mi
siones ».
Y no se contentó sólo con escribir.
La Exposición Misionera por él organizada
en los jardines del Vaticano, que atrajo la
admiración de medio mundo y fué luego
trasladada a los salones del palacio Lateranense, con el carácter más preciso y permanente
de museo etnológico, marcó una etapa de
acción importantísima.
Vino luego la « Agencia Fides », encargada
de llev’ar a todas las rotativas del universo los
anhelos y conquistas del Evangelio. Esta
Agencia se halla hoy espléndidamente orga
nizada. «a la americana », y ha venido a ^ r
una de las primeras y más robustas palancas
propulsoras de la acción misionera en el
mundo.
El difícil problema del clero indígena, cuyo
enorme valor de apostolado subraya la citada
Encíclica, ha recibido, simultánamente, de
Pío XI, soluciones magníficas e inesperadas.
Él vela con extremo cariño por los Colegios
donde viven y se forman las juventudes ecle
siásticas, reclutadas en los diversos países de
misión, y quiere p. ej. que el Seminario Etíope,
ya existente, sea dotado de nuevo edificio en
el corazón mismo de la Ciudad Vaticana.
En 1926, consagra a 6 obispos chinos; el
año siguiente al primer obispo japonés; tres
años después a un prelado de rito etiópico;
en 1933 aparece el primer obispo anamita, y
con esa creación de jerarquías y de prestigios,
la obra del clero indígena se siente poderosa
mente alentada e impulsada, tanto, que en
1931 quedaban bajo su administración inme
diata I Arquidiócesis, 9 Vicariatos Apostólicos,
5 Prefecturas, y tenían funcionando en Asia
2.265 Seminarios, 420 en Africa, 125 en Amé
rica y 24 en Oceanía, con un nivel de estudios
en nada inferior al de los seminarios de Europa.
Hoy, los prelados indígenas se han duplicado,
y todas estas cifras han crecido de un modo
sensible.
El glorioso Papa de las misiones no descansa
ni deja descansar a nadie; siéntese devorado
por la caridad de Cristo (Cháritas Christi urget
nos); quiere la conquista del mundo, quiere
que todos los recursos de la inteligencia, lo
mismo que los del corazón, sean puestos al ser
vicio del Evangelio. De aquí que le interesen
sobremanera los trabajos científicos y literarios
que sobre civilizaciones primitivas indígenas
escriben los misioneros, especialmente los que
se ocupan de etnología. De aquí que trate y
conozca personalmente a los escritores más
destacados, que, de un modo brillante, saben
alternar las tareas específicas de su ministerio
con una labor seria y científica de investiga
ción.
Instituidas por él, funcionan ya en Roma
cátedras especiales de Misionología, y por ex
preso deseo suyo, no pocos misioneros se han
doctorado en medicina, en ingeniería, o han
hecho prácticas de piloto en la aviación civil.
He aquí por qué Pío X I es hoy popularísimo
en todas las nuevas cristiandades del orbe, no
menos que en las del mundo civilizado. En
todas partes se le quiere y se le bendice y se
pide por él.
M o ttf-K o n c. - N uestros c h is iio s d e la s E scuelas Profesionales.
293
La Sagrada Congregación de “Propaganda
Pide.” ¿Qué hace y significa en la Iglesia?
La curiosidad que siempre ha despertado
el mundo misionero viene acentuándose de
día en día, y hoy ha llegado a ser extraordi
naria, siendo alimentada por una intensa pro
paganda. Libros de viajes y gran profusión de
revistas artísticamente ilustradas, llenas de
datos curiosos y sencillas e interesantes narra
ciones de los evangelizadores, la excitan conti
nuamente. ¿Quién no conoce nuestra «Juven
tud Misionera ? n
Este despertar de la atención pública co
rresponde al nuevo y formidable impulso mi
sionero dado por S. S. Pío XI, y secundado,
de un modo admirable, por .la Sgda Congre
gación de Propaganda Pide.
No debe confundirse esta Congregación con
la Obra de la Propagación de la Fe, que es
una asociación internacional nacida en Francia,
hace poco más de un siglo, con el fin de allegar
recursos y oraciones en favor de los misioneros
católicos.
La Sgda Congregación de Propaganda Fide
es una de las once Congregaciones Romanas
que, según la disciplina vigente, constituyen
la Curia Pontificia. Vienen a ser estas Congre
gaciones, respecto de la Iglesia, lo que son los
Ministerios respecto del Estado.
Fué instituida canónicamente el 22 de junio
de 1622, con el encargo de defender y restaurar
la fe en los países invadidos del cisma o la
herejía, y propagarla en tierras de infieles, y
llegaron a ser tantas y tan importantes las
atribuciones que se le otorgaron, que al car
denal encargado de dirigirla se le llamaba el
Papa rojo.
Aquella acumulación de atribuciones, y las
exigencias que han ido demandando los tiempos,
han introducido en ella modificaciones impor
tantes, y la han obligado a especificar siempre
más su jurisdicción. Desde 1917, ésta se limita
a las misiones de rito latino, habiendo ido a
depender las restantes dé la Congregación
para las Iglesias Orientales.
Propaganda Fide conserva su jurisdicción
sobre un país, mientras éste siga considerán
dose en estado de misión, y la pierde en cuanto
se establece en él la jerarquía eclesiástica,
aunque puede prolongarla por algún tiempo
a modo de tutela.
Véase como procede en la formación y de
sarrollo de los territorios eclesiásticos a ella
294
El cardC D al F u m a s o n l- B lo n d i,
P re fe c to d e
P ro p a g a n d a F id e
confiados. Empieza por señalar los límites de
la región que se trata de evangelizar, procu
rando acomodarse, de ser posible, a las demar
caciones civiles. Constituida ¡a misión *sut
iuris», la entrega a un eclesiástico, religioso o
secular, llamado superior de misión, provisto
de jurisdicción ordinaria y con todas las fa
cultades necesarias y convenientes. Cuando su
desarrollo ha progresado lo suficiente, erige la
misión en Prefectura Apostólica, que se enco
mienda generalmente a un sacerdote no obispo,
y luego en Vicariato Apostólico, que suele
traer aparejada la dignidad episcopal. Si el con
tinuo progresar del Vicariato lo aconseja, se
eleva a la cat^oría de Diócesis, y finalmente
de Arquidiócesis.
De este modo, gradual y progresivamente,
llegan las regiones evangelizadas por los mi
sioneros a conquistar la jerarquía regular
eclesiástica.
Sin embargo, bien porque haya razones
que lo aconsejan, bien porque el progreso de
una misión ha llegado a hacerse extraordinario.
no es raro que se prescinda de alguno de estos
trámites, como ha ocurrido en la nuestra tan
floreciente de Assam (India), que, de simple
Prefectura Apostólica, ha pasado reciente
mente a ser Diócesis de Shillong.
El número de misiones « sui juris » es ahora
de 35; el de Prefecturas Apostólicas, 102; el
de Vicariatos apostólicos, 266.
A Propaganda Pide están sometidos directa
mente todos los Colegios no Religiosos cuyo
objeto es la formación de clero para las mi
siones; su número es considerable.
Una de sus obras más gloriosas, en fin, es
la Tipografía Políglota, hoy incorporada a la
Vaticana, que llegó a imprimir trabajos en
250 lenguas distintas.
Componen la Sgada Congregación varios
Eminentísimos Cardenales, cuyo número de
pende de la voluntad del Soberano Pontífice,
siendo actualmente 24, y llamándose el que
está al frente, Prefecto General. Tiene su
Cuerpo de Consultores, integrado por arzo
bispos, monseñores y caracterizados miembros
de órdenes y congregaciones religiosas, y
cuenta con numerosos escribientes y protocolistas, a las órdenes del Secretario, y archiveros,
encargados de custodiar inapreciables tesoros
da importancia histórica.
}9Q>óa. - E l te m p lo d e lo s
33
El actual Prefecto General de la Sgda Con
gregación es el Emmo Sr. Fumasoni-Biondi,
y el Secretario, Mons. Salotti, tan conocido
por sus fecundas actividades y su celo organi
zador.
Según la a Guía de las Misiones » publicada
por la misma Congregación, son cerca de
200.000 los operarios evangélicos que trabajan
a sus órdenes; un ejército enorme, pero ¡qué
son, ni qué significan al lado de los centenares
de millones de almas que esperan de sus labios
la palabra de vida!...
De esos 200.000, entre misioneros y cate
quistas, unos 38.000 son sacerdotes, religiosos
y monjas, procedentes de Europa y América,
y el resto personal indígena. Pasan de 5.000
los sacerdotes y de 16.000 las monjas indígenas,
siendo China el país que ha dado mayor con
tingente.
Propaganda Pide ha llegado a tener hoy
una importancia sin precedentes. Es el cerebro
organizador y la mano impulsora de todo ese
vasto movimiento misionero que estamos ad
mirando en la Iglesia.
Es como aquella columna resplandeciente
de oro que se alzaba en la Roma imperial, en
la que iban a converger todos los caminos del
mundo.
“ K e t i" e n K y o t o . E« u n v e r d a d e r o a lm a c é n d e d io s e s,
p n e * c o n tie n e 3 3 .3 3 3 et a tu a s . n i u n a m á s n i u n a m e n o s ,
d e s u b id o v a lo r a r q u e ó le * ic o
295
í %
^éL.
•f
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áfí i é:
I n d ia . • A lu m n o s d e n u e s tra s E s c u e la s d e B o m b a y ju g a n d o a la s b o lita s .
El dolor cristiano al servicio de las Misiones.
S. S. Pío XI, en uno de esos vuelos magní
ficos de caridad que tanto acreditan la divisa
melquidiana de su pontificado, Pides intrépida^
acaba de disponer que, en lo sucesivo, todos
los años, el domingo de Pentecostés, aniver
sario glorioso de la fundación de la Iglesia,
los enfermos del mundo católico ofrezcan a
Dios sus sufrimientos y enfermedades, a fin
de que, en virtud del dogma de la Comunión
Me los santos, vayan a incorporarse a las ora
ciones y sacrificios de los misioneros, y apre
suren el triunfo completo del Reino de Cristo
en la tierra.
Una vez más, el sufrimiento es invitado a
transformarse en acción luminosa y fecunda.
Nunca se conocerá bastante el poder miste
rioso que ejerce el dolor en las almas, todo lo
que en ellas es capaz de destruir y edificar,
de enmendar y reconstruir, de aniquilar y
crear, invirtiendo el significado de muchos
valores, matando el orgullo, desarraigando los
gérmenes de \nleza y egoísmo que viven en
nosotros.
El conocimiento de sí mismo, el hombre
no lo adquiere en la plenitud de la dicha y del
bienestar físico, sino en las horas negras, y
mejor diríamos luminosas, de postración an-
296
gustiosa, de humillación orgánica, de dolor
corporal o moral.
Este bello gesto que ha tenido nuestro gran
Pontífice, de movilizar, un día determinado
del año, a todos los enfermos que sufren, como
se moviliza una división de soldados, para
formar con ellos un nuevo frente espiritual
que transforme la miseria en poderío, la de
bilidad en fuerza, la renuncia en conquista,
la humillación en gloria, es una de esas meta
morfosis admirables, heroicas, que sólo la fe
es capaz de producir en el mundo.
En lo sucesivo, todos los que sufren, así
sean los más olvidados y humildes, podrán,
si quieren, alistarse en esta nueva milicia espi
ritual, y ponerse de pie con fecunda vitalidad,
sólo con ofrecer a Jesús sus sufrimientos por
la redención de las almas que aún gimen en
las sombras de la muerte. En lo sucesivo, de
todos los hospitales y sanatorios, de todos los
palacios y buhardillas donde haya algún en
fermo, se elevará una rapsodia dulcísima de
merecimientos, que, subiendo con empuje irre
sistible al trono de Cristo, cuya imagen divina
reflejan los mismos enfennos, le arrebatarán
miles de gracias, e inundarán de consuelos y
bendiciones los áridos campos del misionero.
P Á G 1NA
M E J IC A N A
El Colegio
“ Cristribal
Colón”
P re s id e n c ia y p ú
b l ic o e n la s o
le m n e d is t r ib u
c ió n d e p re m io s .
G r u p o g e n e ra l.
A lu m n o s m ó s
d isIln K u id o s.
Banda d e m ú
s ic a .
L
paraísos del
Misionero
(De una crónica de viajei
por países exóticos).
Mayo está dando las boquea
das. En Calcuta, el termómetro
marca 46° a la sombra, el higrómetro 91, el anemómetro O. Es
un reverbero que abrasa la
piel, una calma que asfixia,
y sin embargo todavía es
posible la vida, sin necesi
dad de bebidas heladas y de
ventiladores eléctricos.
Estamos en la estación de las lluvias.
El verde de la «jungla» es ahora tan
intenso y brillante como mustio y ama
rillo era en invierno. El valle que pisa
mos pertenece a la región baja y panta
nosa del Assam que en las cartas geográ
ficas se designa con el nombre de Garó.
Tiene unos 15 km. de ancho, y está ce
rrado al sur por algunas colinas de suave
declive y al norte por un paredón montafioso.
La rebotica del diablo. — Uno de ios
innumerables brazos en que se dividen y
subdividen el Kanhsa y el Bramaputra,
antes de desaguar en el Ganges, atraviesa
este escondido valle. No se ve ni un camino,
ni un puente, ni una choza, lo cual no quiere
decir que falte el hombre. En este pequeño
infierno indiano donde no se atreven a venir
ni los cazadores más esforzados, existen dos
aldeas indígenas, y sabemos que han sido
visitadas por misioneros católicos, en un bello
gesto de heroísmo auténtico, porque este te
rrible valle es una especie de rebotica del diablo,
donde pululan y fermentan las más terribles
epidemias, y han establecido su morada las
más variadas y feroces bestias salvajes.
Hállase cubierto todo él de pastos y mohe
dales, de yerbas altas que en algunos sitios
llegan hasta la cintura; vense algunas palmeras
y manchas de bosque espesísimo, con gran
variedad de árboles de exagerada edad y cor
pulencia. Grupos de rocas volcánicas surgen
aquí y allá, bruscamente y a pico, en medio
de la llanura, como islotes en un mar de aguas
verdosas, y una densa faja de vegetación ar
bórea y subarbórea marca el partidor del cen
tro, por donde discurren las aguas del río.
En estos islotes de rocas, viven, como en
su casa, panteras y rinocerontes, y en las
anchas grietas y profundas erosiones de su
base guarécense los osos. El tigre prefiere do
minar en la «jungla» baja, especialmente en
la más inmediata a los bosques. Abundan por
doquiera búfalos y antílopes, asnos y puercos
salvajes, hienas y chacales. En las aguas del
río pululan tortugas y cocodrilos, y para que
en este zoológico monumental de la naturaleza
no falte nada, vense con profusión aves y ser
pientes e insectos de todas clases.
Ninguno de estos animales
conoce esa malicia innatural
que caracteriza a los que habi
tan lugares frecuentados por
los cazadores, pero lejos por
esto de sentirse felices, tienen
que vivir en continua inquie
tud y zozobra, siempre y a todas
horas.
El viejo rinoceronte, p. ej., podrá,
en los momentos de más calor, bajar
de las altas rocas v tenderse a la
sombra de algún árbol, pero sólo
estará tranquilo el tiempo en que los
pájaros parásitos que han caído sobre
su lomo, en busca de otros parásitos
allí alojados, se entretengan pico
teando. En cuanto estos pájaros se
dan a la fuga, el disforme animal se
sacude todo azorado, clava las ro
dillas en tierra, se afirma en sus
remos, y empinadas las orqas y agu
zado el olfato, procura conocer la cíase de
peligro que le amenaza. Sólo cuando sienta
que de nuevo los pájaros le picotean las
costillas, volverá a tenderse tranquilo.
Búfalos y gacelas, pacen, a la salida y puesta
del sol, pero ¡ay de ellos si se descuidan! Se
parado del rebaño hay siempre un animal que
no pace, que hace de centinela; es de ordinario
uno de los machos más viejos, que sabe distin
guir perfectamente el ruido que produce el
viento al mover la yerba, del que produce la
serpiente pitón o el gazapeo traidor del felino.
La ley de la ajunglay*. — Y es que este sitio,
en efecto, es el que tigres y panteras suelen
visitar todos los días, apenas amanece o se pone
el sol. Mientras éstos devorarán la presa, hienas
y chacales, a respetable distancia, acecharán su
retirada para acabar de mondar los huesos, y
sobre unos y otros atalayarán los buitres, desde
las nubes, describiendo en el cielo círculos
ner\'iosos que delatan su impaciencia por caer
sobre la mesa del festín, y alcanzar las últimas
piltrafas.
En el río, donde necesariamente acuden a
beber todos los animales, hace su agosto el
cocodrilo, pero es el caso que mientras se
entrega plácidamente a la caza, haciéndose
el muerto a flor de agua, para coger con un
golpe de mandíbula al primer incauto que se
acerque a la corriente, ciertas aves y roedores,
que estaban vigilándole, acuden presurosos a
descubrir los huevos que él guarda enterrados
en la arena, y sacan la tripa de mal año.
No hay en el valle un solo animal que pueda
íu*:'.
■ /a. \ \ ^
299
vivir sin temor y entregarse libremente al
placer de comer y beber, ni siquiera el tigre,
que, cuando sale de su guarida a perseguir la
presa, deja a menudo sus cachorros en las
fauces de las serpientes que habían esperado
su ausencia.
Mas pese a todas estas diñcultades, la hierba
hay que salir a pastarla y la víctima hay que
lanzarse a buscarla, si no se quiere morir de
hambre, como hay que ir en busca del río, si
se quieren calmar las torturas de la sed. Por
esto, en este valle maldito, la vida es una per
petua alarma, por esto el peligro es la ley ine
xorable de la (Ijungla», a la cual nadie puede
sustraerse.
Cuando los animales, rabiosos de sed, tie
nen que bajar a las aguadas, hacen antes minu
ciosas maniobras de exploración; vacilan, se
detienen, y con frecuencia se arrepienten y
vuelven atrás. B;ista el aullido lejano del tigre
o el grito característico de la pantera, seco
como la tos de un tísico, para provocar un
galope desenfrenado de los rebaños en masa,
que, en toda aquella noche, no pegarán los
ojm, sobresaltados por el miedo y martirizados
por la sed.
Pero ai amanecer del día siguiente, la ne
cesidad de beber se hará aún más imperiosa,
y búfalos, gacelas y jabalíes tendrán que ol
vidar que hay tigres y panteras en el valle, y
será aquél el momento ansiosamente esperado
por el cocodrilo. Este lo mismo caza sumei^ido
en el agua que acechando en la arena. Sus
viejas escamas durísimas, expuestas a los fuegos
del sol, primero se enjugan, después cambian
su color verde marrón por un gris blancuzco
que le hace confundirse con los accidentes del
suelo pantanoso, y disimular su presencia.
Al sentir el galope lejano de un rebaño
300
de antílopes, de los que él es muy goloso,
contiene el aliento. Cuando están a unos cien
metros, el macho que va de guía se detiene,
luego sigue más despacio extremando la pru
dencia. Todo es calma y silencio, la oscuridad
se va haciendo absoluta y parece que no existe
temor alguno. No obstante, el viejo antílope,
antes de dar al rebaño la señal de beber,
escruta fijamente con su mirada el espejo de
las aguas, hasta convencerse de que allí no
se mueve nada, de que no está la temida som
bra verdinegra de otras veces. ¡Desgraciado!
ni las cautelas atesoradas en tantos años, ni
la finura maravillosa de su instinto le han dicho
que el enemigo acecha en otro sitio, muy
cerca, y sólo se da cuenta de que está a
cuatro metros de él cuando éste, volviéndose
con celeridad increíble, le asesta un cole
tazo y le quiebra las piernas tra; seras.
1
Ya todo es cuestión de segun’ dos. Un mugido lastimero, un es‘ fuerzo desesperado para incor
porarse al rebaño, que con la cola
; empinada ha tomado las de villadiego, y un nuevo mugido de
i terror, al ver que el monstruo,
seguro de tener paralizada a su
víctima, la embiste fiero, con las
enormes mandíbulas desencajadas.
Cogiéndolo entre pecho y espalda,
pone fin a la agonía del hermoso
animal, y reculando hacia el río,
se sumerge, y cómodamente pre
para su banquete en uno de los
bancos de arena.
Esta misma estrategia original se repetirá
el día siguiente, haciendo caer a un búfalo o
un jabalí, y otro día a una inocente gacela de
capa blanca y amarilla; escarmentados los re
baños, se abstendrán acaso una semana de
bajar a los lugares malditos, p>ero la necesidad
de beber hará que se renueve una y mil veces
esta vida de encrucijada, esta trágica carni
cería.
Para el hombre, existen, además de estos
|>eligros, otros que son mil veces mayores, los
venenos de las fiebres que se infiltran hasta
calar los huesos, las garras mortíferas v trai
doras de las enfermedades infectivas.
Nada asusta, sin embargo, al intrépido
misionero. En habiendo almas que salvar,
lo desafía todo, \five y se aclimata en todos
los climas y lugares, así sean tan insidiosos
y terribles como este valle del Indostán que,
a respetable distancia, acabamos nosotros de
visitar.
i
i
Difusión
del Cristianismo
en el mundo.
Jap ó n . - E l c a b a llo d e l m is io n e r o m o d e rn o .
Ultimamente, en ocasión del Año Santo de
la Redención, vió la luz pública en Roma la
siguiente estadística, que fija de un modo
exacto la difusión del cristianismo y del cato
licismo en el mundo:
Asia - católicos: 17.038.874; cristianos no ca
tólicos; 9.450.545: no cristianos: 970.354.614
(el 97% de la población total).
Oceania - católicos: 1.987.308; cristianos no
católicos: 5.998.200; no cristianos; 1.035.665.
Europa - católicos: 201.855.900 (el 43% de la
población to u l); cristianos no católicos (pro
testantes, anglicanos, ortodoxos rusos, etc.)
234.529.575; no cristianos: 31.340.916.
Con respecto a la población total del pla
neta, los católicos representan el 19% ; los confucionistas el 16,4; los musulmanes el 13; los
indúes el 12,i; los budistas el 10,8; los pro
testantes el 8,9; los ortodoxos el 7,1; los animistas el 6,6; los judíos el 0,9: los sintoístas
el 0,9; sin religión 4,1 y desconocidos 0,2.
Norte América - católicos: 52.513-320 (ol 33%
de la población total); cristianos no católicos:
85.540.818; no cristianos: 21.000.130.
América del Sur - católicos: 73.050.585 (el
97% de la población total); ’ cristianos no
católicos: 541.984; no cristianos: 1.552.602.
Africa - católicos: 5.387-678; cristianos no ca
tólicos: 9.103.725; no cristianos: 125.574.030
(el 89% de la población total).
I n d ia . - L a s c a r a b e la s d e C o ló n se
to d a v ía p o r a q u i, n o s e s c r ib e e l
P . T o m q u U t d esd e B o m bay.
301
G A C E T IL L A S
M ISIO N ER AS
La aviación al servicio de las Misiones.
Kn estos días, cuando angustian el espíritu las
continuas revistas de armadas del aire, diabó
licamente pertrechadas para sembrar la muerte,
recibimos la grata noticia de que en Alemania
se está construyendo una flota misionera com
puesta de cinco aparatos.
El 29 de Mayo último, en el aeródromo de
Munich, el Cardenal Faulhaber bendecía los
dos primeros aparatos ya concluidos, junto
con diez automóviles también para las misiones.
Miles de personas asistieron el acto, y entre
los invitados de honor se encontraba el famoso
« a s » de la aviación transoceánica, capitán
Koehl, que es el que ha organizado este ser
vicio, junto con el P. Schulte, aviador de la
gran guerra, a quien, por su entusiasmo avia
torio, llamaban « el Padre volador ».
Asistieron al acto numerosos dignatarios
eclesiásticos, oficiales del ejército y de la avia
ción y representantes de la ciudad de Munich.
En su discurso, dijo el Cardenal, desde el
altar levantado en el mismo campo, que la
Iglesia abre sus brazos a los progresos de la
técnica y quiere hacerlos servir para el reinado
de Dios en la tierra. En lo sucesivo, dijo, los
misioneros tendrán también aeroplanos para
su cometido.
Después de la ceremonia, los dos aviones
" San Pedro » y « San Pablo » dirigieron sus
alas hacia Roma, pilotados por los citados capi
tán Koelh y P. Schulte, a fin de que los
viera y bendijera el Papa. Recibida esta ben
dición, debían partir para el Africa y la China.
La SiK'iedad alemana encargada de cons
truir esos cinco aviones, evSpléndidos mono
planos Klemm con motores Siemens, quiere
establecer el enlace aéreo entre las misiones,
y para ello precisa no sólo reclutar y entrenar
el personal necesario, sino establecer campos
de aterrizaje, hangares, etc. Se desea que
la obra esté totalmente organizada y funcio
nando dentro de un año.
No se puede pensar sin emoción en esa
nueva milicia de aviadores, en los heroísmos
que tendrán que desplegar sobre tierras duras,
con climas mortífenxs, faltos a menudo de lo
más indispensable, obligados a acudir a cual
quier llamada, donde quiera que una calamidad
haga su aparición, en las inundaciones de
la China o en las epidemias tropicales.... Así
será la vida de los pilotos misioneros.
302
Cierto que así es y así ha sido siempre la 1
vida misional. Si les hiciéramos estas refle
xiones a los religiosos que en tierras de in
fieles lucharán desde ahora por Cristo, también
en los aires, nos pedirían que bendigamos al
Señor que les da alas para acudir más pronta
mente.
Chang-Kai-Shek y el Cristianismo
en China.
El generalísimo y célebre hombre de estado
Chang-Kai-Shek, que, de hecho, es el verda
dero jefe del Gobierno de Nankín, llegó en
marzo último.al Szechwan, a fin de asumir la
dirección de la campaña anticomunista y
proceder personalmente a la reorganización
de la provincia. Poco después de su llegada
a esta ciudad, el 18 de marzo, invitaba a los
misioneros católicos y protestantes de la ca
pital a una recepción en su residencia privada.
El vicario apostólico de Chungking, Mons.
Jantzen, de las MM. EE. de París, cuatro
franciscanas misioneras de María y diez misio
neros, acudieron, a la reunión. El gene
ralísimo habló a los misioneros formu
lando votos para que China, inspirándose
en el ejemplo de las naciones europeas, pueda
llevar a cabo cuanto antes su labor de fran
queza, actividad, decoro, economía, e higiene
que constituye el programa de la Nueva Vida,
y recabó la ayuda de los misioneros, a fin de
que con su palabra y su actuación secunden
al Gobierno en la restauración del país, amen.izado tan gravemente por el comunismo y
el abuso del opio.
■' Para efectuar mi labor, dijo, necesito el
concurso de las Misiones y de los misioneros;
en efecto, únicamente la doctrina cristiana
puede servir eficazmente a la realización de
mi plan, ya que solamente ella contiene y
comunica la fuerza moral que ha de enderezar
los espíritus como conviene, infundiendo
nuevo vigor a mis infelices conciudadanos ».
Un pastor protestante respondió en inglés
al general. Luego habló en chino Mons. Jatzen.
para saludarle, en nombre de la Misión ca
tólica, asegurando a la nación china la abne
gación de sus misioneros y prometiéndole
todo su apoyo moral.
lyas palabras de Chang-Kai-Shek son de
gran significado.
El generalísimo chino ha comprendido los
peligros que el comunismo pudiera acarrear
a su patria, los males que amenazan a las
generaciones sin religión ni moral, y se aferra
al cristianismo somo base la más firme sobre
la cual ha de descansar la nueva China.
A
LA OBRA DE DON BOSCO
EN ESPAÑA Y AMÉRICA
A r g e n tin a . > C ó m o h a n r e c ib id o n u e s tro s ex stiu m n o s a i p r im e r O b is p o d e B a b ia B la n c a , M on a. A s ic la tr a .
ESPAÑA - Jerez de la Frontera. — La
fíesta de San Juan Bosco.
I
Con la mayor solemnidad y entusiasmo, den
tro de la sencillez y pobreza en que se desen
vuelve la vida de este centro religioso de edu
cación, sito en la calle Cabezas, las Hijas de
María Auxiliadora y las niñas y jóvenes allí
acogidas han celebrado, por vez primera, la
fiesta del nuevo Santo, su excelso Fundador y
Padre.
En los días 26, 27 y 28 de Abril, tuvo lugar
un solemne triduo. Las religiosas salesianas
rodearon con profusión de flores y luces el
cuadro del Santo, que ocupaba el <»ntro del
altar, desde donde cautivaba los corazones
de sus devotos con el imán de su dulce mirada.
Los piadosos ejercicios fueron dirigidos p>or
el capellán de dicho colegio, D. Bartolomé
Carro, y los sermones del triduo estuvieron
a cargo del antiguo alumno salesíano y bene
ficiado de esta Iglesia C o t r a l, D. Juan Torres
Silva, quien consideró a San Juan Bosco como
modelo de piedad, de estudio, de acción.
£1 lunes, 29, fíesta trasladada del Santo, a
las siete y media, tuvo lugar la comunión ge
neral precedida de fervorosa plática prepara
toria.
.\ las diez fué la función solemne, que cons
tituyó para esta Comunidad un rato de paraíso.
Ofició la misa el citado Padre Torres Silva,
asistido de los presbíteros D. Bartolomé Carro
y don Manuel Robles.
La capilla musical del colegio, que ya durante
el triduo había derrochado arte y gusto en la
interpretación de su escogido repertorio, en
este día puede deciree que echó el resto para
honrar al santo fundador.
.-\l terminar la santa misa, se dió a besar la
reliquia de San Juan Bosco.
Durante el día, las alumnas tuvieron paseo,
comida extraordinaria, cine, rifa, y sobre todo,
un caudal inmenso de una santa alegría que es
el ambiente propio de todas las obras de este
Santo, que tan admirado y querido se ha hecho
en todo el mundo.
Sirva esta breve croniquilla para dar a co
nocer, aunque muy a la ligera, la labor dura y
-
303
ITA
Algunas de J
formación p;
ros Sai
Rebaudei^
Peni
Cum iaiu
llena de dificultades ccunómicas, que en bien
de las pobres niñas desarrollan, calladamente,
en nuestra ciudad, las Hijas de María Auxilia
dora en el colegio de la calle Caberas.
A R G E N T IN A - Buenos A ires y Rosario
de Santa F e — E xaltando el am or p a
trio y la unión fraterna que C risto
vino a traer a los pueblos. D os actos
de altísim a significación.
líN EL C olegio P ío IX. M ensajes entre
J UVENTUDES S aLESIANAS BRASILEÑO-ARGENTI
NAS. — Es sabido que en Mayo de este año, el
lí.xcmo Sr. Presidente del Brasil, Dr. GetuUo
Vargas, hizo una visita oficial a la nación argen
tina correspondiendo a la que el año pasado
había hecho a este país hermano el Exemo Sr.
Presidente del mismo, General Agustín
P. Justo.
lín aquella ocasión, los salesianos y alumnos
de Nietheroy rindieron a éste, o sea al Presi
dente Argentino, un férvido homenaje de
cariño, en forma brillantísima, y últimamente,
en ocasión de la visita del Presidente Vargas
a la República del Plata, el mismo Colegio
de Nietheroy tomó la iniciativa de enviar un
Mensaje de todos los alumnos salesianos bra
sileños a todos los alumnos salesianos argen
tinos, poniéndolo en manos del Dr. Carlos
de Macedo Soares, Ministro de Relaciones
Exteriores de su país, para que se dignara
hacerse portador de él.
La entrega de dicho Mensaje tuvo lugar el
día 28 de Mayo en el Colegio Pío IX de la
capital argentina, dando lugar a una fiesta
solemnísima, saturada de espiritualidad in
tensa, cuya reseña extractamos de la prensa
bonaerense.
Poco antes de la hora señalada, para la visita
dcl ministro, fueron amgrcgándt>se en los
amplios patios del viejo colegio de Almagro,
casa madre de la Obra de Don Bosco en el
país, los alumnos de los colegios de la Capital;
San Francisco de Sales, San Antonio, León XIII,
San Juan Evangelista, Don Bosco y Santa
Catalina, además de los alumnos estudiantes
y artesanos del citado colegio Pío IX. Sobre
la calle Victoria se colocaron en dos alas los
exploradores de Don Bosco, batallones núme
nes I, 2, 3 y 5 con sus bandas. Frente a la en
trada de la iglesia hallábase la banda del c o l^ o
León X III.
Aproximadamente a las 15,30 llegó el ilustre
huésped acompañado de su señora esposa, de
su aginado naN-al y secretarios, siendo reci
306
bidos por el inspector de los^colegios salesianos,
Pbro. José Reyneri, los Pbros. Esteban J. Pagliere, José C. Silva, Antonio D. Zitta, el pre
sidente del Secretariado Regional de los ex
alumnos de Don Bosco, señor José Z. Ferreccio,
el Pbro. Manuel J. Sanguinetti, cura de San
Francisco Javier, sacerdotes y ex alumnos sa
lesianos.
Inmediatamente la banda entonó el himno
brasileño y a continuación hicieron oír mar
ciales marchas las charangas de los explora
dores. Desde el atrio del templo, el ministro
de Relaciones Exteriores del Brasil, asistió a
esta calurosa acogida.
Acto seguido hizo su ingreso en la iglesia
dirigiéndose al altar mayor, donde durante
breves minutos permaneció orando. Visitó
luego el hermoso camarín de María Auxilia
dora y el altar de San Juan Bosco y siempre
acompañado de su séquito y acompañantes, se
dirigió por el patio principal, totalmente cu
bierto por los jóvenes alumnos que le tribu
taron una calurosa ovación, hacia el palco,
donde se hallaba la comisión central de coo
peradoras salesianas y distinguidas bienhe
choras de la Obra de Don Bosco.
La banda del Colegio Pío IX entonó el
himno nacional brasileño, que fué coreado con
gran justeza por los alumnos, así como el himno
nacional argentino ejecutado a continuación.
D iscurso del P bro . J osé C lemente S ilva
EN nombre DE LA OBRA DE D oN BOSCO. —
Venís Señor, vos, misionero de fraternidad
cristiana, portador del mensaje de los niños
de Don Bosco en el Brasil, a los niños de
Don Bosco en la Argentina. ¡Gracias, por la
honrosa distinción que dispensáis a nuestros
niños y a nuestra obra.
La Obra de Don Bosco en vuestra patria
tiene méritos dignamente adquiridos, en las
lides del saber y la \irtud. Sus colegios, sus
liceos, sus escuelas, profesionales o agrícolas,
educan a millares de niños sobre la base in
conmovible de Dios, de patria y de hogar.
Sus misiones admirables, aun a costa de la
‘ sangre y de la vida de sus hijos, incorporan y
congregan para la civilización y el progreso
a los hijos y habitantes de las selvas; sus reli
giosos preclaros, en la culminación del sacer
docio, ocupan con honor sus puestos en la su
prema jerarquía del episcopado.
La Obra de Don Bosco en nuestra patria
tiene también en su parábola ascensional una
trayectoria de luz y de bien. Sus colegios,
escuelas y talleres educan, años tras años, a más
de 41.000 niños y jóvenes; sus religiosos se
destacan con méritos propios en las aulas uni
versitarias, o en las sedes episcopales; sus
misiones de la Pampa y Patagonia, evangeliza
ron más de un millón de kilómetros cuadrados,
formaron los primeros núcleos de población,
abrieron los primeros surcos en las entrañas
de esas generosas tierras, y junto a la cruz hi
cieron ondular a todos los vientos la enseña
azul y blanca.
La característica de la Obra de Don Bosco,
difundida en todas las naciones rie la tierra, es
la de conservar el espíritu, los métodos y
sistemas educativos de su fundador, y saber
al mismo tiempo compenetrarse e identifi
carse con el espíritu e idiosincrasia de cada
uno de los pueblos; por eso, en el Brasil, como
en la Argentina, es profundamente nacional.
Señor, cuando el año pasado nuestro Pre
sidente visitaba vuestra ciudad capital, en una
solemne ceremonia religiosa y ante los dos
Magistrados, uno de vuestros prelados emi
nentes terminaba su oración sagrada diciendo
que el símbolo de unión de nuestros dos pue
blos podría objetivarse con las dos manos en
trelazadas de nuestro escudo, apretando la
estrella de vuestro emblema; y a este concepto
de unión de las dos patrias, yo agrego, Señor,
el concepto común de nuestra fe: el Cristo del
Corcovado y el Cristo de los Andes; nuestra
Señora Aparecida y Nuestra Señora de Lujan.
Allá en vuestra incomparable bahía, donde
se refleja vuestra ciudad capital, sobre los jar
dines floridos de Tijuca y Copacabana, se yer
gue majestuoso el Corcovado, y sobre el monte
y con sus brazos en cruz inmensamente
abiertos, la imagen del Cristo Redentor. En las
noches serenas, la luz que lo ilumina lo destaca
en las alturas, lo señala al navegante, y lo perfila
como dulce visión de paz. Allá en los Andes
majestuosos, a millares de metros de altura,
azotado por el viento blanco, rozado por las
alas de los cóndores andinos o nimbado de sol
y de luz, en la ruta de nuestros ejércitos liber
tadores, se yergue también esa misma visión
de paz, estrechando en el abrazo de su amor
a los dos pueblos recostados al pie de esas
montañas.
Allá en vuestras llanuras inmensas, acá en
nuestras pampas infinitas, cobijando vuestros
bosques tropicales, bendiciendo nuestras mieses
y ganados, escuchando las plegarias de sus
fieles, de sus hijos, allá Nuestra Señora Apa
recida, acá Nuestra Señora de Luján; allá
como acá la misma Madre de Dios. Y aquí
como allá los mismos sentimientos, el mismo
sistema educativo, los mismos afectos y amores,
infundidos ¡>or ese sano, puro, vivificador in
ternacionalismo de la obra de Don Bosco y
de sus hijos.
Señor, nuestras falanges de alumnos aceptan
L «s Exploradores de Don Bosco de San Isidro (A rren lin a) salodan a l Rector M ayor
7 a todos los am icas de la Obra Selreians,
307
S tro e d e r (A r g e n tin a ). - E l p e q u e ñ o c le r o d e l C o le g io C a r d e n a l C a g lie r o .
íntimamente agradecidos y conservarán pro
fundamente grabado en la memoria y corazón
el digno mensaje de confraternidad, de que
sois portador, de parte de los niños salesianos
de vuestra patria; quedáis por este hecho vos
también, lo mismo que ellos, estrechamente
unidos a la obra de Don Bosco en la Argentina.
Vuestro nombre quedará eternamente grabado
con letras de oro en los anales y en el alma de
nuestra institución. Y si no es atrevimiento de
nuestra parte, os rogamos queráis dispensarnos
el honor de ser a la vez portador de nuestro
cordial mensaje a los niños salesianos del Brasil.
Os lo piden 41.000 niños, aquí representados
por los presentes. Decid a vuestros niños, a
los hermanos de vuestra patria querida, a su
ilustre Presidente, Dr. GetuUo Vargas, que ha
sabido en tan poco tiempo penetrar tan hon
damente en el alma y en el afecto argentinos,
que las palabras que encarnan nuestro saludo,
son apenas pálido reflejo del verdadero, del
profundo amor de estos niñtis, y de esta Re
pública hermana. Y unidos en la misma fe,
en los mismos amores, en los mismos senti
mientos, nada, ni nadie podrá separamos, ni
en la vida, ni en la muerte, porque las fron
teras de las patrias terrenas sólo sirven par,i
unimos más y más ante la patria común de
Dios, nuestro común Padre y Señor.
H abi.a
el
S r . M inistro
del
B r.asil . — A!
tcmiinar el P. SiU'a su bello y aplaudido dis-
308 ^
curso, levantóse el Dr. Macedo y, dirigiéndose
a los alumnos, les dijo en un portugués muy
claro e inteligible:
n Séame permitido, antes de leer el mensaje
que los niños brasileños dirigen a sus hermanos
los argentinos, una confesión:
BCuando recibí el encargo de este mensaje
no pensaba en la grandiosidad de este home
naje de los hijos de Don Bosco de la Argentina.
Para mí, que siempre tuve gran respeto y ve
neración por la Obra Salesiana, es muy grato
poder ser portador de este mensaje, aunque
siempre pensé que sólo era digno de ser
traído por el perfume de las flores, el fulgor
de las estrellas o en alas de los pájaros de la
naturaleza, capaces sólo ellos de interpretar
dignamente el alma juvenil de la nación. Mi
presencia en esta casa cánsame íntima satis
facción, ya que siento personalmente una ad
miración profunda por la Obra de Don Bosco,
a la cual considero como la n Obra más pro
fundamente humana». Por eso acepté con
alegría el mensaje que voy a hacer leer».
M ens.aje a los alu .m nos salesianos de la
A rgentina . —
A ¡os alumnos de los colegios
salesianos de ¡a noble República Argentina, ¡os
alumnos salesianos del Brasil. Por honroso in
termedio del señor José Carlos de Macedo
Soares, dignísimo canciller del Brasil, quere
mos enriar a todos y a cada uno de vosotros
nuestro abra^ fraternal y la aflrmación de
nuestra cordial amistad. Los alumnos salesianos
de las demás naciones de América os admiran
porque fue la Argentina la primera nación del
nuevo continente a la cual nuestro padre, Don
Bosco, envió sus hijos, y él se complacía en
llamar a la Argentina su segunda grande patria.
Fué en vuestra gran nación donde se inició
en tierras de América la obra salesiana, esa
epopeya que nuestros maestros realizaron y
van realizando en esta tierra de Colón.
Cuando el Brasil recibió la honrosa visita del
primer magistrado de vuestra nación, los alum
nos del Colegio Santa Rosa de Nictheroy, el
primero fundado por los salesianos en el Brasil,
tuvimos el honor de saludarlo en nombre de los
miles de alumnos de los cincuenta y tantos cole
gios que nuestros maestros dirigen de uno a
otro extremo de nuestra patria. Hoy, por inter
medio del ilustre ministro de Relaciones Exte
riores del Brasil, somos los mismos alumnos del
decano de los colegios salesianos del Brasil, que
en nombre de toda la juventud brasileña, edu
cada bajo la gloriosa bandera de Don Bosco,
E x c m o . S r . D r . ]o * é C . d e M aced w Soaree,
M in i« (ro d c l B ra a ll.
El soberbio bataJlOn de exploradore* de Don Booco rindiend o honorea a l M inistro brasilefto.
309
os enviamos este mensaje de cordial y afectuosa
salutación. Nuestras dos patrias son hermanas.
'I'ienen las mismas aspiraciones y los mismos
ideales. Hace años que colaboramos en íntima
unión fraternal para que ellas realicen armo
niosamente los gloriosos destinos que Dios les
trazó. Mas somos todos alumnos salesianos.
Los argentinos y brasileños somos igualmente
lujos del grande Don Bosco; somos educados
en el mismo ambiente moral e intelectual y se
nos aplican los mismos métodos pedagógicos
del educador máximo del siglo XIX. Sentimos
que este hecho auspicioso establece un vínculo
de amistad aún más fuerte por nuestra her
mana. Es por esto que hoy, con toda la exube
rancia de nuestras almas juveniles, os enviamos
este saludo.
E l mbnsaje argentino . — El joven alumno
Abel Vanina leyó después el mensaje de con
fraternidad que, por intermedio del ilustre
huésped, envían los alumnos de los colegios
salesianos argentinos.
Nos abstenemos de reproducir dicho Men
saje, que digna y efusivamente corresponde al
tono elevadísimo del anterior.
Entregado a S. Excia. el Sr. Ministro, re
sonaron en seguida las notas marciales de las
bandas de los exploradores de Don Bosco,
cuyos batallones desfilaron ante el palco
donde él se hallaba.
Entre vivas y aclamaciones, partió en auto
móvil el ¡lustre canciller brasileño, dejando
recuerdos indelebles de su visita.
En Rosario de Santa Fe — El Colegio
Salesiano celebra la paz entre Para
guay y Bolivia.
El pasado 13 de junio, a (as 3 de la tarde,
llegaba al local del Colegio el señor cónsul del
Paraguay doctor don José Oxilia, acompañado
de diversos miembros de la colectividad para
guaya y el presidente de Residentes Paraguayos;
el vicecónsul de Bolivia, doctor D. Guido Buti,
el señor Arturo Palenque y distinguidas per
sonas.
La comitiva fué recibida por el director del
Colegio, Pbro. José D. Franzolato, por el pre
sidente de los ex alumnos, don Angel Gon
zález Theyler, señor Bartolomé Morra y per
sonal docente del establecimiento.
El batallón de exploradores, escalonado a lo
largo de los corredores, rindió honores y los
alumnos formados en los amplios patios del
Colegio, recibían entre vivas y aplausos a los
310
distinguidos huéspedes, mientras la banda del
Colegio ejecutaba una marcha militar.
Se dio comienzo al acto con la ejecución del
Himno Nacional, coreado por todos los alumnos,
ejecutándose a continuación los himnos bo
liviano y paraguayo, que fueron muy aplau
didos. Acto seguido los alumnos recitaron los
himnos de ambas naciones, mientras las ban
deras de Bolivia y Paraguay se entrelazaban
como símbolo de unión y paz, acto que fué
largamente ovacionado, por la honda emoción
que produjo en los presentes.
Un profesor de la escuela pronunció un elo
cuente y sentido discurso, significando la im
portancia del acto y la trascendencia que había
de tener en las generaciones venideras, cimen
tando una paz efectiva y duradera y dando así
un ejemplo al viejo mundo, que fué antaño
el progenitor de nuestras glorias y grandezas.
Dos alumnos paraguayos presentaron sus
saludos al representante de su nación nativa,
haciéndolo uno de ellos en lengua guaraní.
Todo el Colegio, en correcta formación de
escuadras gimnásticas, desfiló marcialmente,
rindiendo honores ante el palco oficial, y ter
minó el acto usando de la palabra el señor cón
sul del Paraguay doctor Oxilia, quien, agra
deció, visiblemente emocionado, el significa
tivo homenaje que ofreció la obra de Don
Bosco. Asimismo lo hizo el señpr vicecónsul
de Bolivia doctor Guido Buti.
Al retirarse, dejaron consignados, en el libro
de honor del establecimiento, los siguientes
pensamientos: « Del cónsul del Paraguay,
doctor D. José Oxilia: « En esta hora jubilosa
de la paz, Paraguay y Bolivia se abrazan bajo
los auspicios de la gran República Argentina.
Me siento hondamente conmovido por el acto
sencillo y significativo, con que esta noble
institución ha querido asociarse al júbilo de
América. Augúrole prosperidad y agradezco
sinceramente al padre director por su genti
leza «.
Del señor vdcecónsul de Bolivia, doctor Guido
Buti: « Con los más fervientes augurios p>or la
prosperidad de los salesianos y por la paz de
todos los hombres de buena voluntad ».
ECUADOR - Cuenca — El triunfo de
San Juan Bosco.
Cuenca, la Atenas del Ecuador, cuna de
eximios poetas y eminentes hombres de Estado,
la ciudad eucarística y mariana por excelencia
ha sido la última en celebrar la Canonización
de San Juan Bosco: cronológicamente, después
de Quito, Guayaquil y Riobamba, pero la
primera, nos atrevemos a decir, en el amor y
devoción al gran Apóstol de la Juventud
Obrera.
Desde meses atrás, los Comités nombrados
al efecto venían preparando y oi^^anizando los
festejos, que se efectuaron en el hermoso San
tuario de María Auxiliadora, desde el 26 de
Abril hasta el 5 de Mayo. Aun antes que se
iniciara la Novena, el 25 de Abril, la Asociación
Azuaya de empleados, a la que pertenecen
hombres de todos los partidos sociales, llevó
a cabo una solenme velada literario-musical
que fu.é un himno de glorificación y triunfo
fícencia y esplendor el día del Huérfano, dcl
Campesino, del Obrero, de las Hijas de María
Auxiliadora con sus Instituciones, de las Ju
ventudes, de los Niños y Niñas. Oficiaron la
Misa Solemne durante la Novena los PP.
Oblatos, Redentoristas, Jesuítas, Dominicos,
el Rvdmo. P. Inspector Pablo Montaldo, y
varios canónigos de la catedral. Todas las Co
munidades Religiosas femeninas, con sus
respectivas obras e instituciones, se alternaron
para dar realce con su presencia. Cantaron las
glorias del Nuevo Santo preclaros oradores
del Clero secular y regular, que en noble porfía
C u e n c a (E c u a d o r ). - E l g r a n d io s o e d ific io q u e u n g e n e ro so c o o p e r a d o r e a i l c o o M ru y e n d e
p a ra E s c u e la d e a r le s y o fic io s , e n la C a sa c e n tra l d e la s m is io n e s .
a Don Bosco y a ta obra de las Misiones Salesianas en el Oriente Ecuatoriano. La concurrencia
fué selecta y numérela. La Asociación conde(x>ró c»n medalla de oro a los abn^ados M i
sioneros Rvdo. P. Albino del Curto, y Rvdo.
P. Carlos Crespi. Puso broche de oro a este
homenaje a Don Bosco la autorizada palabra
d d Dr. Remigio Crespo Toral, eximio poeta
cuencaao. Rector de b Universidad, cuyo
discurso filé una elevada exaltación de nuestro
querido Santo.
La Novena fué organizada de tal manera
que a cada día dehíi concurrir una categoría
especial de personas. Se sucedieron con magnt-
hicieron derroches de elocuencia y afecto a la
Obra Salesiana.
El Domingo 28 de Abril nuestro amadísimo
Obispo, Mons. Domingo Comín, Vicario
Apostólico de Méndez y Gualaquiza, consagró
(x>n toda la pompa del Sgdo. Rito, el nuevo
altar de mármol del Santuario, que se destaca
esbelto y elegante en medio de la nave.
Inicióse el primer día del Triduo con una
misa campal celebrada por Su Exda. Rvdma.
Mons. Comín a la que asistió un irunenso
enjambre de niños y jóvenes de las Escudas
de la Ciudad. Llegado el momento de la co
munión, acercáronse a recibir el Pan de k»
311
SA N
J U A N
B O S C O
EN
C U E N C A
Angeles, con porte edificantísimo, lo jóvenes
Jíbaros que vinieron de la Misión para completar
el homenaje a San Juan Bosco.’ Fué un mo
mento emocionante: la altivez de los indómitos
Jíbaros se trocaba en edificante piedad y amor
a Jesús Eucarístico, Rey de los corazones. Acto •
seguido, Su Excia. Revma. bendijo él nuevo
monumento marmóreo de Domingo Savio, •
levantado en el patio de_ la Casa Salesiana,
entre una salva de nutridos aplausos y acordes
de la banda de música.
Ef 4 de Mayo, víspera de la fiesta, pontificó
el Excmo. Mons. Comín ante una extraordi
naria, afluencia de fieles. Por la noche, después
de la Bendición con S. D. M ., se exhibió en
la plaza situada frente al Santuario, la película
de la Beatificación de Don Bosco y 's e hizo
derroche de juegos pirotécnicos. En la fachada
del templo, profusamente iluminada, y en la
del nuevo edificio anexo, campeaban hermosos
transparentes de San Juan Bosco y la Obra
Salesiana. El día de la Fiesta pontificó Su
Excia. Mons. Daniel Hermida, Obispo Dio
cesano, y tejió las glorias del Santo canonizado
el Rdo. P. Ramón Gavilanes, dignísimo Pro
vincial de la Orden Mercedaria. Su elocuencia
arrebatadora, su palabra fácil y galana, electri
zaron durante una hora y cuarto al escogido
auditorio que llenaba el Santuario de bote en
bote. La « Schola Cantorum « del Estudiantado
Filosófico Salesiano interpretó con impecable
maestría la Misa de Lotti a 3 voces y selectos
motetes polifónicos. La magnífica pieza ora
toria de este día y los cantos, transmitidos por
Radio y Altoparlantes, permitieron participar
de las Funciones a la multitud, que no cabía
en el templo.
Por la tarde, el magnífico desfile que re
corrió la principales calles de la ciudad coronó
brillantemente los espléndidos festejos. Fué
verdaderamente una apoteosis grandiosa. Par
ticiparon no menos de 20.000 personas. Las
principales bandas de la ciudad ejecutaban e l ,
himno a Don Bosco. Rompían el desfile mi
llares de niños y niñas, veníaií luego las flore
cientes Asociaciones obreras católicas, la Ju
ventud Católica, el Clero, las Autoridades,
grupos de Señoras, Caballeros y una masa com
pacta de pueblo. Artísticos carros alegóricos
sobre las Misiones y glorificación de San Juan
Bosco daban al desfile un aspecto pintoresco.
Cuando éste llegó al punto de partida, un im
proviso aguacero obligó a una parle de la mu
chedumbre a refugiarse en el interior del
templo, dond?, después de un solemnísimo
«T e D eum » y la Bendición Eucarística im
partida por Su Excia. Mons. Comín, el Rvdo.
P. Eusebio De Añgeü, Director de la Casa
Salesiana, subió al púlpito y henchido de emo
ción agradeció a las Autoridades, al Clero, y
al pueblo su devota y entusiasta asistencia a
todas las fiestas.
La Velada Literario-Musical tuvo lugar el
9 de Junio.'
Bendecido por su Excia. Revdma. Mons.
Daniel 'Hermida el nuevo salón de actos, se
declamaron hermosas poesías y se pronuncia
ron jugosos discursos, que alternados con
cantos ejecutados por' la « Schola Cantorum »
del Estudiantado Filosófico y piezas de Or
questa, cosecharon' grandes aplausos. La labor
de los oradores’Dr. Remigio Crespo Toral y
Miguel Cordero Dávila mereció extraordina
rios elogios. Cautivaron también mucho la
atención los artísticos y lujosos cuadros alegó
ricos preparados por el Comité de Señor-as,
que simbolizaban la «Obra misional en el
Oriente Ecuatoriano», la «Fe Triunfante», y
la «Glorificación de San Juan Bosco». Clau
suró la Velada el Excmo. Mons. Comín, quien
dió las gracias efusivamente a todas las Auto
ridades y Clases Sociales que habían acudido
a realizar el homenaje rendido a nuestro
Santo Fundador.
Cordialísima y digna de mención especial
fué la participación de la Autoridad Civil, que,
en la persona del distinguido Sr. Gobernador
de Cuenca, Don Enrique Arízaga, asistió a
todos los actos en honor del Apóstol de la
Juventud y del Obrero.
Los Salesianos de Cuenca conservarán así
mismo gratitud imperecedera al Excmo. Sr.
Dr. Dn. Daniel Hermida, Obispo diocesano,
qújen, con el afecto que le caracteriza a la Obra
de Don Bosco, dignóse publicar una entusiasta
Alocución Pastoral, invitando a los fieles a par
ticipar en las fiestas y ordenando un solemne
t T e D eum » en todas las Parroquias de su
Diócesis el día 5 de Mayo.
Don Bosco, Santo Eucarístico y devotísimo
de María, no podía tener triunfó más bello y
rotundo en la Ciudad Eucarística y Mariana.
Sres Cooperadores,
consultad d t e s o r o e s p i r i t u a l .
Propagad la O B R A P ÍA D EL S G D O C O R A Z Ó N . Véase la cubierta de nuestro 'Boletín'.
"
3 13
DE N U E S T R A S M I S I O N E S
&
.
/
rikl
U p ó n - M ly a z a k i. - L a o r q u e s tin a d e l S e m in a r io .
A S IA
Tomamos de ia acreditada e interesante revista
« Misiones Católicas»:
Una nueva Prefectura apostólica
en el Japón.
A principios del corriente año, 1935, Roma
ha elevado al rango de Prefectura apostólica, la
Misión independiente de Miyasaki, confiada
a los Salcsianos.
El Superior de la Misión, el Rdo. P. Cimatti,
ha sido nombrado Prefecto apostólico.
Un poco de Geografía. — La nueva Prefectura
se halla situada al Sur de la isla Kiu-Siu.
La diócesis de Nagasaki, en la que trabaja
el clero indígena, la de Fukuoka, administrada
por los Padres de las Misiones Extranjeras de
París, la Prefectura apostólica de Kogoshima,
confiada a los Franciscanos canadienses y, en
fin, la recién nacida Prefectura de Miyasaki:
he ahí el mapa religioso de la isla Kiu-Siu, la
más meridional de las grandes islas japonesas.
El campK) de trabajo de los Salcsianos tiene
una superficie de 16.072 kilómetros cuadrados
y una población de 1.706.235 habitantes.
Mi>-asaki, dudad de 70.000 almas, es la cabe
cera de este territorio religioso, y al mismo
tiempo capital de la provincia civil del mismo
nombre.
Diez años de trabajo salestano. — Los hijos
de San Juan Bosco desembarcaron en el Japón
en 1926; se hallan, pues, ahora en el dédmo
año de su labor. Roma los instituía herederos
de las magníficas semillas sembradas por los
misioneros de la calle del Bac. Se trataba de
seguir abriendo el surco empezado, con el
mismo celo y la misma habilidad. )La tarea
no era un grano de anís!
Durante un año, fué predso comprimir toda
impácienda de acción y aprender los rudimentos
del idioma nipón, la lengua más elegante y
pulida del mundo, pero expresión también de
un pensamiento, que camina tan lejano de
nuestro espíritu latino! Sin embaído, la viña
esperaba sus obreros. Cerca de 500 cristianos
redamaban sus cuidados; y casi dos millones
de almas paganas son más que sufidentes para
colmar sus sueños de apKSstoles y agotar sus
eneigías.
Fieles al espíritu de su instituto, a los con
sejos de apostolado misionero, que Ies dejó su
fundador, los Salcsianos tendrán en el Japón
tres preocupaciones prindpales: la Jtiv^ntud,
la Prensa, las Obras de Caridad.
314
1
Obras de Juventud. — En todos los puestos
donde reside habitualmente el misionero se
abre un « Patronato » (i) para los niños. Los
coadjutores y los escolásticos que cumplen su
«trienato» (período de tres años durante el
cual, se ejercitan en el apostolado) colaboran
en la marcha de esos patronatos, incluso en
ausencia pasajera del sacerdote.
A primera vista, el patronato no se distingue
aquí por sus brillantes resultados. Los niños
lo frecuentan sin duda alguna; en ciertos días
acuden en número superior a todos los pronós
ticos. Pero no hay que esperar por ahora del
patronato, que convierta los pequeños paganos
a la Religión Católica. Los Salesianos han eri
gida en principio esta regla de prudencia; no
bautizar a los niños de sus patronatos.
En la mayoría de los casos, el bautismo de
los adolescentes presenta muy graves incon
venientes, cuando los padres y familiares son
paganos. Por eso, incluso se privan de cate
quizar a los niños en el patronato.
Unicamente las conversaciones sobre la
moral natural y aun los relatos de la Biblia no
despiertan la desconñanza de los padres o de
los profesores de las escuelas públicas; y los
niños escuchan estos relatos muy gustosos.
( i ) O r a to r io F e s tiv o
El juego, el teatro, las tómbolas, constituyen
las grandes atracciones. Sólo dentro de esos
límites de acción está uno seguro de hallar la
simpatía de los niños y de sus padres.
Pero muchos objetarán; Mas en esas condi
ciones el patronato no es más que una simple
hipoteca sobre el porvenir. Esperáis que esos
niños que asisten diariamente al patronato,
se aficionarán a la Misión y al llegar a mayores
se apresurarán a instruirse en la Religión, a
pedir el bautismo y a fundar hogares cristianos.
De ese modo, del lento trabajo de roturación,
efectuado por el patronato, nacerá al cabo de
algunos años una o varias células de vida cris
tiana, y poco a poco, una infancia cristiana
encontrará en la Misión el clima religioso in
dispensable para su desenvolvimiento. Pero
esta probabilidad, ¿ vale acaso el gasto de per
sonal, tiempo y dinero, que exige el buen fun
cionamiento de los patronatos ? He ahí el pro
blema. El porvenir responderá.
Actualmente los Salesianos y las Hijas de
María Auxiliadora alcanzan con bastante re
gularidad, en sus diez patronatos, la cifra de
mü setecientos niños. Señalemos de paso el
más importante de estos diez patronatos, insta
lado en un barrio obrero de Tokio. Unos
doscientos cincuenta alumnos — término medio
O
ii;
‘■ V
III
i
6 ffSé
• S u tu r o Sem inario in d ife o o de M ij’aaakL Acradabte visita de dos )efw m ilitaros-
3 15
— acuden diariamente a dicha institución,
pero en ciertos días la cifra se eleva hasta
1.500 niños.
dador por esa clase de apostolado, pensaron
en añadir sus esfuerzos a los que ya habían
intentado en ese Sentido. Llevados, pues, de'
ese designio, ya hemos visto romo inaugura
ron en su primera escuela profesional japonesa
La segunda obra que los Salesianos inten
un taller de tipografía e imprenta. De sus
taron llevar a la práctica en beneficio de la
prensas han salido ya más de cincuenta obras
y todos los meses publican una revista: « Las
juventud fué la de la Escuela Profesional. Para
Lecturas Católicas »y un periódico «Don Bosco ».
ello abrieron en Oita, en 1929, un taller de ti
Fácil es componer e imprimir libros; folletos,
pografía e imprenta, talleres que acaban de
tratados, pero es preciso además difundirbs
transportar a Tokio para ser instalados en
una casa recién construida, más cómoda y más
y repartirlos. Con ese fin han instalado una
espaciosa. Un obrador de sastrería se instalará
librería en pleno centro de Miyasaki.
allí sin tardanza. El taller de tipografía, que
Obras de caridad. — Don Bosco recomendó
empezó con tres alumnos, tiene hoy diez; y en
muy especialmente a sus primeros misioneros
el próximo curso contará con una veintena.
las dos edades extremas de la vida humana:
Con el concurso de las Hijas de María Au
la infancia y la vejez.
xiliadora y de otros elementos laicos, los S a -'
En Miyasaki siempre atestigua una obra tí
lesianos fundaron también dos Orfelinatos;
pica que los misioneros Salesianos del Japón
uno en Oita y otro en Miyasaki. Cerca de cien
han sabido responder al deseo de su fundador.
niños se hallan allí confiados a los cuidados
Esta obra data de 1932 y tiene toda una
de estas Religiosas. En Beppu y en Miyasaki,
historia; al principio, una Conferencia de San
las Hermanas tienen dos pequeños internados
Vicente de Paúl; al final, un asilo de ancianos
para niñas.
y un orfelinato.
El coronamiento de estas obras en favor de
La parroquia de Miyasaki tenía una Confe
la juventud, es evidentemente el de las » Vo
rencia de San Vicente de Paúl muy fervorosa
caciones Indígenas •ñ. El año 1930 se inauguraba y muy activa. Las visitas a los enfermos, a los
en Nakatsú un Pequeño Seminario con diez
ancianos y a las familias pobres ponían de ma
alumnos. Trasladado al cabo de un año a Miya
nifiesto miserias insospechadas. Ahora bien,
saki, cuenta hoy con cuarenta seminaristas;
el Japón casi no conocía — aparte de las obras
para el próximo curso se han inscrito otros
católicas — los institutos de caridad o de bene
veinte. Apenas inaugurados los nuevos edifi
ficencia. La caridad, secundada por la fe, jamás
cios, ya resultan insuficientes. Pero el intré
permanece impotente ante el dolor humano,
pido Superior, Padre Caro, piensa ya en agran
y en el Japón hizo maravillas. Se compró un
darlos. Cinco alumnos ingresan este año en el
gran terreno a las puertas de la ciudad y se
Gran Seminario indígena de Tokio; ¡los cinco
construyeron en él dos pabellones: uno para
primeros eslabones de una larga cadena, si
recibir a los ancianos inválidos o demasiado
Dios quiere 1
desgraciados, y el segundo para dar asilo a los
Patronatos, escuela profesional, orfelinato.
huerfanitos.
Pequeño Seminario: he ahí la serie de obras
¿ Pero quién educaría esos niños y quién
creadas por los Salesianos pensando en el por
cuidaría a esos ancianos ? Algunas jóvenes
venir.
cristianas se ofrecieron-bondadosas-para prestar
ese ser\'icio.
La Prensa. — • Vale más fundar un diario
que edificar una iglesia" — aconsejaba L e
Y estas jóvenes sueñan ahora con llegar a
ón X III.
ser pronto las primeras novicias de una hu
milde Congregación religiosa indígena.
El consejo vale lo mismo para el Japón que
para Euixípa. En los países paganos, el arma
Actualmente una veintena de ancianos se
más poderosa de propaganda religiosa es aún
preparan en ese asilo, sin prisas ni premuras,
la prensa. En el Jaj>ón, pueblo de lectores,
para volver a la casa del Padre i>.
Hasta ahora, todos los que han fallecido en
donde los diarios, revistas y libros abundan,
esta casa fueron bautizados antes de morir.
donde el arte tipográfico no teme las compara
ciones extranjeras, la prensa católica debe
Cuarenta niños recibieron en el orfelinato,
ocupar el lugar y el rango que le corresponde además de los cuidados maternales, los bene
y hacer honor a la causa que pretende servir,
ficios de una educación cristiana. La munici
al Mensaje, que está llamada a difundir!
palidad de Miyasaki se interesa también por
Por eso, los Salesianos, un poco especialistas esta obra, recomendándole los niños y remi
tiéndole a veces algunos subsidios.
en esa rama, herederos de la pasión de su fun
3 16
Ultimamente, los Salesianos filmaron la vida
cotidiana de esta obra. Un « cine » de la'ciudad
consintió en proyectar la película, que impre
sionó fuertemente al público, en su mayoría
pagano.
La organización de la Prefectura. — La casamadre de los Salesianos en Turín provee el
personal necesario,'compuesto exclusivamente
de voluntarios. Estos misioneros voluntarios
provienen de las diversas naciones de Europa
donde se han establecido los Salesianos. Seis
son ya las naciones así representadas: Francia,
Italia, Alemania, España, Yugoeslavia, Lituania.
La Misión tiene, pues, un carácter internacional.
Además de los sacerdotes y coadjutores, la
Misión cuenta también con escolásticos. Al
gunos de ellos, antes de empezar a estudiar
su teología en el mismo lugar, estudian el
idioma japonés y prestan algunos servicios en
los patronatos. Los otros se dedican al estudio
de la filosofía en el escolasticado salesiano-de
Miyasaki. De ese modo, una vez ordenados
sacerdotes, se hallarán familiarizados con el
idioma y las costumbres del país, y capacitados
■ para entrar inmediatam’ente en plena actividad.
Las Hijas de María Auxiliadora tienen un
noviciado indígena en Beppu.
Conclusión. — Tal es, en síntesis, el balance
de diez años'de trabajo salesiano en el Japón.
Roma ha pensado que tales esfuerzos mere
cían una recompensa y ha elevado al rango de
Prefectura apostólica la Misión independiente
de ‘Miyasaki.
Esta delicada atención ha conmovido viva
mente el corazón de los misioneros y de los
cristianos de la joven Prefectura. Según las
palabras del nuevo Prefecto apostólico, esta
recompensa• es «una invitación a una labor
tres veces más intensa para la gloria de Dios
y la salvación de las almas japonesas ».
Esta promesa toma cuerpo en varios pro
yectos: construcción de varias iglesias, esta
blecimiento de un noviciado indígena, y de
un escolasticado en el mismo Tokio, fundación
de escuelas profesionales..
Pero todos estos proyectos quedarán redu
cidos a « sueños de Petrita d si la caridad cató
lica no acude en auxilio de estos misioneros.
Estos misioneros que tienen ante sí i .705.011
almas a quienes convertir. Y esto no es un
sueño sino una apremiante realidad. ¿ Queréis,
amigos lectores, colaborar con ellos y hacer
obra redentora ? La cosa es muy fácil: ofreced
comuniones, plegarias, y también... puesto
que siempre es preciso... recursos materiales,
tan necesarios para recoger abundante cosecha
de almas en la Prefectura apostólica de Miyasaki.
ra p te . M lyM akl. - Loa Sam ioariataa t e M ija ta k l ItaoM b u ao apetito.
Crónica de ¡as Gracias
conseguidas p o r m ediación
liad o ra,
de San Ju a n
de
M a r ía A u x i
R o s c o y d e nuestros
S ie rv o s de D io s
ESPAÑA fíarcehna. — Doy gracias a m¡ amantísima Madre María Auxiliadora y a S. Juan Boscu
por haberme alcanzado la salud de mis sobrinitos,
y al mismo tiempo mando una limosna para las mi
siones salesianas y para lus obras de ampliación del
templo de Muría Auxiliadora.
C. C. de B.
ESPAÑA Barcelona, Rubí ■ junio de 1935. —
Experimentando cierto remordimiento por mi des
cuido en publicar un milagroso favor obtenido de
S. Juan Boaco, hace ya un año, deseo hacerlo público,
en agindccimiento a tan valioso Protector, y para
que otros se animen a recurrir a su intercesión.
Al comienzo de julio del año pasado cayó gra
vemente enferma una amiga mía. Llamado el mé
dico de cabecera, manifestó, desde el primer mo
mento, que se trataba de una gravísima afección
intestinal (del vulgarmente llamado cólico miserere),
hasta el presente incurable, salvo rarísimos casos.
Llevada al Hospital para ser sometida a una in
tervención quirúrgica, después de ser reconocida
por varios eminentes médicos, se desistió de ello
por temor a un fatal desenlace, durante la operación.
Permaneció aún 5 días en el Hospital, suminis
trándole los médicos cuantos recursos la ciencia
ponía a su alcance, mas todo fué inútil, llegando en
ocasiones a arrojar por la boca las inmundicias.
Pusiéronle una inyección para darle fuerzas y fué
conducida a su casa; donde a pesar de los esfuerzos
de loa médico.s, iba empeorando de tal forma que
ya sólo se esperaba que de un día a otro dejase de
existir.
En estas circunstancias, dada mi amistad con la
atribulada familia y con la enferma, a la que visitaba
todos los días, les propuse una novena a S. Juan
Hosco, del cual había puesto a la enferma una estampa
-reliquia al ingresar en el Ih>spital. Habiéndole in
vocado con gnin fe, al tercer día se notó en la enferma
una visible mejoría; al sexto ya funcionaba el vientre;
y al término de la novena se hallaba notablemente
mejorada, aunque débilísima de fuerzas.
Seguimos invocando a nuestro celeste protector,
y en breNx tiempo pudimos nw a la enferma completjimcnte restablecida, y propagando con todo en
tusiasmo la devoción a S. Juan-Rosco por su mila
grosa intercesión en favor suyo.
Agradecidas a tan señalada gracia enviamos una
limosna para el altar del Santo, deseando se publique
l.s gracia en el Roietin Sríesiano.
TERBS.A C a NELLAS.
ESPAÑA, \fadnd, 20 marzo 1935. — Doy las
más rendidas gracias a M. Auxiliadora y a San Juan
Rosco par haberse dignado oír mis ruegos y con
cederme, de manera no corriente, los recursos para
salir de un apuro económico gra\*e.
M . DB B u rg o s M azo
3 1S
. E SP A Ñ A Málaga. — Estando con un fuerte
ataque de erisipela, sin querer ceder la enfermedad
a los sueros que me pusieron y sabiendo yo que al
Médico no le quedaba otro recurso que operarme
el flemón, a lo que le tenía verdadero horror, en
tan apurado trance acudí a San Juan Bosco, por
intercesión de María Auxiliadora, a fin de que si
me bajaba la inflamación sin necesidad de esa ope
ración, publicaría la gracia; con tanto fervor se lo
pedí, que fui escuchada, y hoy, completamente cu
rada, cumplo la promesa y entrego una limosna
para sus niños en agradecimiento a tan señalado
favor.
Una devota.
ESPAÑA Salamanca, abril de 1935. — Habiendo
sido víctima de terrible congestión cerebral un her
mano mío y ante la imposibilidad de asistencia
médica, por encontrarse en un pueblo falto de vías
de comunicación, acudí, como otras veces, lleno de
confianza a implorar su curación por intercesión de
San Juan Bosco, y a los pocos días se obró el milagro,
sanando completamente.
Cumplo, lleno de filial devoción, la promesa de
publicar el señaladísimo favor por medio del Bole
tín Salesiano, dando infinitas gracias al glorioso
fundador de la Sociedad Salcsiana, donde recibí
mi educación desde la tierna infancia.
B. G .
A R G E N T IN A (San Luis) El Valle - Las Chacras.
— En septiembre de 1934, se me declaró una fuerte
enfermedad a la vista, que se agravó en el mes de
diciembre del mismo año con un tumor debajo
del ojo. Sin saber que hacer recurrí con gtan fe a
San Juan Bosco, prometiéndole una Novem y pu
blicar la gracia en el Boletín Salesiano A fines del
mismo mes estaba notablemente mejorado y hoy
me encuentro completamente sano. — Agradecido
cumplo mi promesa.
Feupe
R osales.
A R G E N T IN A San José de la Dormida, febrero
20 de 1935. — Habiéndose disgustado entre sí dos
de mis hermanos, y temiendo ocurriera alguna des
gracia, invoqué a María Auxiliadora y a San Juan
Bosco, pidiéndole les indujera a hacer las paces y
viviera la armonía y tranquilidad a la familia. En
seguida obtuve lo que pedia. Muchas gradas a María
Auxiliadora. •
M
a r ía
L.
A
r ia s
G
im é n e z .
CO LO M BIA Mospsera, junio i i de 1935. —
Hacía seis años que mi hijo Jorge Enrique venía
sufriendo de una enfermedad de estómago, la cual
no había podido ser combatida por treinta facultatí\xw que le recetaron, ni siquiera conseguir un diag
nóstico preciso de la enfermedad. El estado de mi
hijo se hacía mas delicado, de día en día, hasta que
en el mes de mayo sufrió un ataque violento que lo
redujo a la cama, sin que las drogas que en un prindpío k> aliviaban vinieran a calmarle los fijertes do
lores que sufría. En esta situadón, agTa\-ada con el
estado de debilidad en que se encontraba, se resolvió
fuera Ile>'ado a una clínica para que le practicaian
una opeitdón de investigadón, ya que no se sabía
qué enfermedad tenía. Llena de angustia ante tan
espantosa espectativa, acudí a María Santísima
Auxiliadora, por intercesión de San Juan Bosco,
pidiéndole iluminara a los cinco médicos que lo
iban a examinar, para que conocieran la enfermedad,
y en caso de ser necesaria una operación, tuviera
feliz éxito. La Santísima Virgen, solícita siempre
con todos aquellos que la imploran con fe, acudió
a mi súplica, y he aquí que después de varios exá
menes, los médicos diagnosticaron una úlcera en
el estómago, la que había que operar, pues estaba
casi perforada. Verificada la operación, tuvo completo
éxito, sin presentarse ninguna complicación.Hoy,
después de un año de practicada, mi hijo goza de
completa salud y desempeña sus ocupaciones satis
factoriamente.
Llena de gratitud hacia la Santísima Virgen Au
xiliadora y San Juan Bosco, por la gracia concedida,
cumplo con el ofrecimiento de hacerla pública.
V E N E Z U E L .A . Caracas, z i marzo de lO.I.'»' —
Hallándome sin empleo, atravesando por con
siguiente una situación financiera crítica, invoqué
con entera confianza a San Juan Bosco. Corres
pondidas mis plegarias, hoy hago público mi agra
decimiento y cumplo la promesa hecha de enviar
una limosna a las Escuelas de Artes y Oficios que
funcionan en el querido Colegio del que me en
orgullezco de ser Exalumno.
¡Gracias, loh buen Padre!, por este y por otros
favores que me habéis obtenido.
T . B.
Dan también gradas a Dios por favores redbidos:
M é jic o . Capital. — María Esperanto Noreña —
Josefa A . Vda de Lozada — Mariano Pedrosa —
• Eleuteria M ier Real — Tomasa Flores Cano —
María I. de Bonfil — Ana María U . de Gonzdles
— L u z Avalos de Sánchez.— Rosario S. de Avalos
— Carmen G uillén — Florencio Enríquez — José
D olores V . v d e A l v a r ez .
M oreno Vázques — Dolores I. de Hernández —
MEJICO (Jalisco) Cuadalajara, junio 7 de 193SDelfina Reyes — Manuel Gonzáles Rull — l. E.
— Doy infinitas gracias a mi Sma. Madre María
V da de Castillo.
Auxiliadora y a San Juan Bosco por haberme con
seguido, mediante su intercesión, la vista, que ya
<-asj la había perdido y sin esperanza, según los mé
dicos, de reconquistarla.
A tan singularísimo favor correspondo con una
pequeña oferta para los gastos de ampliación de la
Basílica de María Auxiliadora en Turín.
Jesús V id rio O r tiz vda. de V ill a se S o r .
MEJICO (AGS.) Aguascalientes, mayo 23 de
*9 3 5 - — Sufría dolorosamente de un mal agudo del
estómago, sin que los remedios del caso pudieran
ni siquiera aliviarme un poco. Pero el remedio seguro
lo hallé en mi querido Santo, Don Bosco, a quien
invoqué con toda mi fe, acudiendo él paterna y so
lícitamente en mi favor. Hoy, con el corazón henchido
de la más viva gratitud a mi Santo Protector, y con
la firme seguridad de que completará la gracia em
pezada, envío una pequeña oferta para su altar y
para los niños más pobres, al cuidado de sus aicsianos.
A p o l o n ia R am ír e z .
Por intercesión del Ven. Domingo Savio
M éjico (Jalisco) Cuadalajara, abril de 1935. —
Prestando mis servicios como maestra en cierto
lugar, donde a consecuencia de las malas condiciones
sanitarias, padecí por espacio de cinco meses de un
fuerte paludismo, y habiéndose agotado en dicho
lugar ios recursos de la ciencia médica, resolví
mudarme a otro más favorable; pero siéndome
imposible realizar mi deseo, acudí a la inte cesión
del Siervo de Dios Domingo Savio, quien casi
instantáneamente atendió mi petición, habiéndose
arreglado mi cambio sin ninguna dificultad, y al
presente disfruto de perfecta salud. Por lo cual
dov gracias a mi celestial Protector y envío una li
mosna para los gastos de su beatificación, que de
seamos se realice lo más piontu.
M a. D o lor es R etn o ro .
M é jic o (Jalisco) Cuadalajara, abril de 1935- —
Hallándonos en muy difícil situación y mayormente
U R U G U A Y (Cerro I^rgo) Meló, Junio 5 de
angustiados por los compromisos de mi esposo, me
- — Habiendo enfermado mi hijo,, consulté a]
encomendé al Venerable discípulo de San Juan
Facultativo, el cual me manifestó que casi aseguraba
que el mal era difteria; con ei temor producido, por ■' Bosco, Domingo Savio, implorando su intercesión
junto con el Sto. Niño de Praga y de María Sma.
el conocimiento de las múltiples complicaciones que
Auxiliadora, para que nos socorrieran, y poder así
trae esta enfermedad, velé el sueño del enfermo;
salir siquiera de los más apremiantes apuros. Gracias
el cual a la madrugada empezó a imparientarse. por
8 su valiosa mediación, nos auxilió más de lo que
lo que, al volver a observarle la garganta, pude com
le pedía, pudiendo saldar gran jjarte de los compro
probar que las llagas se reunían en una sola y toma
misos.
ban el aspecto propio de la terrible enfermedad.
Debo además externar mi vivísima gratitud al
Entonces, llena de confianza, invoqué a mi Celestial
angélico Domingo Savio por haberme conseguido
Madre, la Santísima Virgen María Auxiliadora, pi
la salud, seriamente comprometida, de mi esposo
diéndole que con su santo poder hiciera desaparecer
y de mis hijos.
las llagas, devolviendo al enfermo, a la mayor brePor tan grandes e insignes favores, asi como
v'edad, su salud tan estimada, por lo cual ofrecí a
otros que me ha obtenido este admirable modelo
mi celeste Protectora publicar la grada tan pronto
de escolares de San Juan Bosco. hago público mi
como consiguiera lo deseado. Conseguado lo cual y
agradecimiento, enviando una oferta para su cer
estando mi hijito perfectamente curado, llena de
cana beatificación.
gratitud y arrwr, cumplo lo prometido.
F. C. OE G.
M a r ía L. P e l a e z d e S a n t a C ruz .
1935
319
N ECROLO G IAS
S A L E SJA N O S D IF U N T O S
Costuntino Ste/anoiii, (¡oadjutor — de Inveruno
(Italia) t en Milán, el i8 de Abril de 1935.
yuan Bielli, sacerdote — de Rocchetta (Italia) f
en Varnzze (idem). el 22 de abril de 1935.
Camilo IJrizio, sacerdote — de Bra (Italia) f en
Turín, el 26 de abril de 1935.
Santiaf’o Papone, sacerdote
de Cumiana (Italia)
t en Novara (idem), el 2 de mayo de 1935.
Juan Costas, coadjutor — de Bouzas (España) f
en Vígo (ídem), el 22 de Marzo de 1935.
>lMfoHio Tarable, coaditetor, — de Pocapaglia (Italia)
t en Magallanes (Chile), el 31 de marzo de 1935.
Luis de Liiigi, clérifto — de Mprsasco (Italia) t en
Poppi .(idem), el 2 de mayo de 1935.
Antonio Alessi, coadjutor — de Nove (Italia) f en
Milán, el 2 de mayo de 1935.
C O O P E R A D O R E S D IF U N T O S
Don Julio Víllota Benavídes Pbro.
En Pasto (Colombia) el 1 1 de abril del corriente
rindió In jornada de la vida, en plena juventud, el
Pbro Julio Villota Benavides, entusiasta Cooperador
Salesiano. Por sus virtudes, piedad y ejemplar con
ducta habla merecido que sus Superiores le dieran
en el Seminario Conciliar un puesto delicado, rara
« 1 confiado a sacerdotes jó\enes. Estaba haciendo
los pasos necesarios para ingresar en la Congrega
ción Salesiana, sintiendo vibrar en su pecho un
gran cariño y admiración por nuestro Santo Funda
dor. En las solentncs fiestas que se celebraron en
Pasto el atV> anterior, con motÍNT) de la carKinizacíón
320
de nuestro Padre, el Pbro Benavides, con santa un
ción, pronunció el primer panegírico, procurando
encender en todas las clases sociales un gran .entu
siasmo y devoción hacia S. J. Bosco y su benéfica'
obra. Dios N. S. vió que el fruto estaba maduro y
por eso lo transportó a los jardines eternos a darle
la recompensa prometida a los siervos buenos y
fieles que trabajan por su gloria.
Nuestro activo y celoso Decurión de Pasto-Colombia, señor Jorge López Alvarez, ha tenido la
desgracia de perder a su señora madre, quien san
tamente se durmió en el Señor el 15 de abril pasado,
confortada con todos los auxilios de nuestra religión.
De corazón acompañamos a él y a los suyos en tan
irreparable pérdida, con la promesa de sufragar
abundantemente su alma.
Don Telesforo Ubios.
El inesperado fallecimento del Sr. Ubios, no
sólo causó hondo pesar en los círculos políticos y
sociales, donde actuara en forma tan brillante y go
zara de tanta estima, sino' que también conmovió
a la familia Salesiana, que en todo momento lo con
tara como el amigo sincero y cooperador entusiasta
de su obra.
Ejerciendo el cargo de Contador General de la
P.ovincia de Buenos Aires, allá en la Plata, cuántas
veces ayudó al buen Director de aquélla, que en
tonces era el Rmo. P. Jorge 'Serié, desempeñando
desintéresadamente en aquel Colegio las cátedras
que eran de su competencia.
Y yz en Córdoba, donde ejercía delicados cargos
públicos a los que sus ciudadanos lo elevaran, para
prem'ar su dedicación en mejorar la cosa pública,
en bi m del pueblo trabajador, nunca dejó, en medio
de ta ita's preocupaciones, de dedicar unos minutos
a visitar el Colegio Salesiano, para alentar y aplaudir
a aquellos que trabajaban por una causa que él amaba
entrañablemente.
El Sr. Ubios era, podemos decirlo, un verdadero
modelo de la cooperación salesiana, pues no solamette con su óbolo manifestaba el afecto que lo unía
a la obra de Don Bosco; sino que fué animador sincer >, acabado caballero, perfecto cristiano, exterio 'izando doquiera su espíritu de fe y de piedad.
pronta desaparición conmovió profundamente
a los círculos católicos y políticos de la ciudad y cam
paña, pues en el cargo de senador provincial que
desempeñaba, era de una iniciativ'a y actiWdad in
cansables.
Pocas semanas antes de su muerte, invitado a diri
gir la palabra en los solemnes actos conmemorativos
de S. Juan Boso>, aceptó gustoso, vertiendo en su
verbo sereno y entusiasta todo el inmenso afecto
que sentía hacia el más grande apóstol de la niñez
del siglo XIX.
Los satesianos, alumnos y ex-alumnos de esta
casa de Córdoba no sólo exteriorizaron sus senti
mientos de gratitud al gran cooperador, acompa
ñando sus restos a la última morada; sino que en
un solemne funeral, aunaron sus plegarias por el
eterno descanso de su alma.
Ow
d t J» «■ tef Ofcrf e c k a m t t c » . — DbecHir-resfMMssblc: D. GU ID O PAVINI
E*t«fa4cciaM«lp Tip. ée U. .SccfcéaJ EéHor* laleraaciOMl • Tsrte. Corao fitgim a M » rgi e r / lm, t n
I'
TESORO ESPIRITUAL
Relación de las Indulgencias Plenarias
que io s C o o p e ra d o re s S a le sian o s p u e
den ganar, en e í transcurso d e l año.
I . — Una vez cada día, elevando a Dios, en
medio del trabajo y aunque sea sólo mentalmente,
una piadosa invocación cualquiera, previas ¡as
demás condicioties ordinarias, o sea el estado de
gracia, la confesión y comunión sacramentales
y la visita a alguna iglesia u oratorio público,
rogando por la intención del Soberano Pontífice.
Esta indulgencia del trabajo santificado pue
den ganarla los Cooperadores Salesianos, Hijas
de M. Auxiliadora y sus respectivos alumnos
y exalumnos. Si, hallándose en estado de gracia,
se sigue repitiendo la misma piadosa invoca
ción, u otra cualquiera durante el trabajo, se
puede ganar, cada vez, una indulgencia parcial
de 400 días.
2 - Un día de cada mes, el que uno elija.
3 - £/ día en que se hace el piadoso Ejercicio
Mensual de la Buena Muerte.
4 - £■ / día en que se asiste a la Conferencia
Mensual Salesiana.
$ - El día en que uno inscribe su nombre en la
Pía Unión de Cooperadores Salesianos.
6 - El día en que por primera vez se consagra
uno al Sgdo. Corazón de Jesús.
- Cada vez que practique los Santos Ejercicios
Espirituales, de ocho días.
Z ‘ A la hora de la muerte con tal que, confe
sado y comulgado o por lo menos arrepentido de
sus pecados, invoque, con los labios o con el corazón
el nombre sacratísimo de Jesús.
EN C A D A UN A
DE L A S SIGU IEN TES FIESTAS:
1) M O V IB LES:
Serrada Familia (el primer domingo después
de la Epifanía).
Dolores de la Sma Virgen (El viernes de Pasión).
Domingo de Ramos.
Pascua de Resurrección.
Ascensión del Señor.
Domingo de Pentecostés.
Fiesta de la Sma Trinidad.
Corpus Christi.
Fiesta del Sdo Coroadn
(primer viernes
después del Corpus).
Fiesta del Sgdo Corazón de Maria{áiz siguiente
del anterior).
2)
F IJA S:
EN ERO
1 - Circuncisión del Señor.
2 - Santísimo Nombre de Jesús.
6 - Epifanía.
18
23
25
29
- Cátedra de San Pedro en Roma.
- Desposorios de la Sma Virgen.
- Conversión de San Pablo.
- Fiesta de San Francisco de Sales.
FEBRERO
2 • Purificación de la Sma Virgen.
22 - Cátedra de San Pedro en Antioquia.
M A R ZO
19 - Fiesta del Patriarca San José.
25 - Anunciación de la Sma Virgen.
M AYO
3 - Invención de la Santa Cruz.
8 - Aparición de San Miguel Arcángel.
II - Aniversario de la Coronación de María
Auxiliadora.
24 - Fiesta de María Auxiliadora.
JU N IO
24 - Natividad de San Juan Bautista.
29 - Fiesta de San Pedro y San Pablo.
30 - Conmemoración de San Pablo.
JU L IO
1 - Preciosa Sangre de Ntro Señor Jesu
cristo.
2 - Visitación de Ntra Señora.
16 - Fiesta de la Virgen del Carmen.
A G O ST O
6 - Transfiguración del Señor.
15 - Asunción de la Sma Virgen.
16 - Fiesta de San Roque.
SE TIE M B R E
8
12
14
15
29
-
Natividad de la Sma Virgen.
Dulcísimo Nombre de María.
Exaltación de la Santa Cruz.
Los Siete Dolores de la Sma Virgen.
Dedicación de San Miguel Arcángel.
OCTUBRE
j - La Virgen del Rosario.
- Maternidad de María.
16 - Pureza de María.
II
N O V IE M B R E
21 - Presentación de Ntra Señora.
22 - Fiesta de Santa Cecilia.
D IC IE M B R E
8 - Inmaculada Concepción.
25 - Natividad de Jesús.
Para lucrar las entedichas Indulgencias
se requiere, además de las condiciones ordi
narias, que los Socios de la Pía Unión recen
cada día un Padrenuestro, Avemaria y Gloria
con la invocación Sánete Francisce Salesi, ora
pro nobis, según la intención del Romano Pon
tífice.
bida extensión a cada canon. Riqueza de
doctrina, enlace de unas materias con otras,
acopio de ideas y conceptos, claridad de ex
posición, enorme copia de cuestiones debati
das, son las características que avaloran esta
obra, que no debe faltar en ninguna biblioteca
de derecho.
Hoy tenemos eí gusto de anunciar UN A
OBRA DE VA LO R IN E STIM A B LE para
los Sres Obispos, Curias eclesiásticas, reli
giosos, párrocos, abogados... Un comentario
com¡)leto en castellano del COD IG O D E DE
RECH O
C A N O NI C O
(por
los
Doctores
Adriano Canee, Prof. del Seminario Mayor de
Rodez, y Miguel de Arquer, Examinador Si
nodal de la diócesis de Barcelona.
lista magnífica obra es todo un éxito de la
I'iditorial Litúrgica Española (Cortes 581, Bar
celona). Tiene un total de 1920 págas, y consta
de dos abultados tomos en 4° (23x14) Rústica, ptas 67. Tela y planchas 'en oro,
ptas 75. Con un 10% de aumento puede ad
quirirse mediante cuotas mensuales de 10 ptas.
Gastos de envío, ptas 1,50.
Ordenado y metódico en todas sus partes,
es éste el comentario más completo y más útil
A péndices
interesantes.
^ Al final se in
sertan y comentan documentos muy difíciles
de hallar reunidos, tales como: Elección del
Sumo Pontífice, Provisión de parroquias, Pri
vilegios de los protonotarios apostólicos y pre
lados domésticos, Reelección de superiores
generales o abadesas, Petición de dispensas
sobre ayuno eclesiástico, Averiguación del
estado libre de los futuros contrayentes, etc.
etc.
Para la Iglesia española se han añadido las
siguientes leyes: Extinción de la jurisdicción
castrense. Cese del Tribunal de la Rota, Ley
de cementerios. Matrimonio y divorcio civil,
Ley de confesiones y congregaciones religiosas.
Y para que el lector pueda encontrar en el
acto lo que Ip interesa, al final del 2 tomo hay
un índice alfabético de 200 págs, que com
prende unas 18.000 referencias.
que se ha publicado hasta ahora.
Sus autores, de sobras conocidos, no han
Es la última palabra en obras de este género,
descuidado ningún aspecto interesante, dando
y contiene Im últimas decisiones de la santa
siempre la interpretación más justa y la de
Sede y la novísima legislación civil española.
-
Fecha
-
1935.10