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Título
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BS_1935_05
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Descripción
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Boletín Salesiano. Mayo 1935
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extracted text
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INSCRflBÍOS
EN LA
PIA OBRA
DEL S G D O . C O R A Z Ó N DE JE S Ú S DE R O M A
¿Quién no conocí- la Obra Pia del Sgdo Coraxón de Jesús?
Fué fundada por el Primer Sucesor de San
Juan Bosco. y beuigi\íunente aprobada por S. S.
I ^ n X III, el 30 de junio de r888.
Con sólo la limosna de una peseta, o de otra mo
neda e<iuivaleute, se adquiere derecho a partici
par de todas las oraciones y buenas obras de la
Pía Sociedad Salcsiana y a la aplicación de seis
misas (jue se celebran todos los días, a perpetui
dad, en nuestra Basílica del Sgdo Corazón de
Jesiis de Roma, dos en el altar mayor, dos en el
de María Auxiliadora y dos en el de San José.
Ivos que se inscriljen en la Obra Pía pueden
aplicar el fruto de estas misas a sí mismos, o
a otras personas, vivas o difuntas, y variar la
intención cuántas veces les plazca.
Ivas limosnas recibidas ixjr este conducto
destíñanse, de modo exclusivo, a promover la
gloria de Dios y los intereses culturales de la
sf'ciedad, acogiendo niñas pobres y abandonados
P edid que os envíen
B O L E T ÍN
e/
SALESIANO
Propagadlo^ Aconsejadlo.
Suscribios a
JUVENTUD
MISIONERA
F.s una Revista interesantísima y pul
cramente ilustrada, que no debería
ialtar en ninguna familia cristiana.
SUSCRIPCION ANUAL:
8 tiras — 3 pías — o su equi*
valencia en otras monedas en cualquier
Casa Salesiana. o Redacción - C oitotengo, 32, Turin (liaiia).
para educarlos cristianamente.
i Quién no contribuirá pues, con algunos cén
timos, que con tanta facilidad se gastan, a esta
invitación paternal de San Juan Bosco y de la
Iglesia, inspirada en ideales tan nobles v
caritativos ?
¿Quién no siente la necesidad de asegurarse
la benevolencia di\’ina, en este mundo y en el
otro, mediante la aplicación de los méritos
infinitos del Santo Sacrificio del altar?
¿ Quién no tiene almas queridas, vivas o di
funtas, a quienes obseqmar con tan esplén
dido regalo espiritual?
No tardéis en pedir Hojas de suscripción.
R e cto r M a y o r d e w s S aú esian os
Cottoleugo 32 - Turín (109) (Italia).
Los limosnas pueden enviarse al mismo Rector
Mayor o directamente a nuestra casa de Roma.
~ Ospizio Sacro Cuore - Via Marsala 42.
SUMARIO
y¡ds luz sobre la obra y ta personalidad de San
Juan Bosco. — Pedagogía de Don Bosco. — El
arte pictórico al servicio de ¡a devoción de María
Au.viliadora. — Los grandes heroísmos de la Caridad.
— La Obra de Don Bosco en España y America. —
Las Palmas. Píesta de S. Francisco de Sales. Málaga. Fiestas de S. Juan Bosco. - Pamplona.
Rxámones en las Escuelas Profesionales Salesianas.
• Santa Rosa. Congreso Eucaristico Pampeano. Stroeder. Acción Salesiana. - Bogotá. Exposición
en el Colegio León X III. - Mercedes. Fiestas a
S. Juan Bosco. — Gacetillas Salesianas. — La Basí
lica de Maria .Auxiliadora que se construye en
Roma. - La Estatua de S. Juan Bosco destinada
a la Basílica Vaticana. - Francia e Inglatera tendrán
pronto su templo dedicado a S. Juan Bosco. - La
La Escuela Normal Salesiana de Siam ha ganado
el primer premio en la fiesta de la Constitución.
— De nuestras Misiones. — Toda la India Sale
siana arde en fiestas en honor de S. Juan Bosco.
— Crónica de las Gracias. — Xecrologtas.
m
BOLETÍN
SALESIANO
AÑO L -
19 3 5
N. 3
REVISTA DE LAS OBRAS DE DON BOSCO
M AYO
MAS LUZ SOBRE LAS OBRAS Y LA
PERSONALIDAD DE S. JUAN B O SCO
SE C C IÓ N
DE
C O LABO RA CIÓ N
Pedagogía de Don Bosco.
L a enseñanza de D on Bosco tiene un
espíritu que la informa y le da vida (es el
espíritu de D io s); tiene un fin (mejorar los
alumnos); pero tiene también su matiera,
su método, del cual Don Bosco ha trazado
las líneas generales tan sólo: no se entretuvo
en minuciosidades; no es método analítico
el que escribió D on Bosco, sino método
sintético, elevado a la última expresión de
libertad individual.
S é que D on Bosco es el fundador de más
amplias miras — amoldadas a los tiempos
modernos — y es también el pedagogo que
deja al maestro mayores iniciativas, pero
racionales.
A sus religiosos les marca los caminos,
y los deja andar con aquella alegría atra
yente (casi diría campechana), y aquel tra
bajo, hecho como entretenimiento, y aquella
seriedad de niños grandes: trilogía nueva,
porque es propia de Don Bosco, y que
nadie envidia y nadie imita.
Ese fundador modernísimo no les nom
bra en detalle a sus hijos todas las obras
a que deben dedicarse. Les dice: practiquen
toda obra de caridad espiritual y corporal
en bien de los niños...
; N o os parece admirable, vastísimo y
sintético ese programa de trabajo ?
Quizá sea la esencia de una síntesis.
M e diréis: Bien; D on Bosco indica el
trabajo; mas, si no dice cómo debe hacerse,
no es práctico.
Respondo: Don Bosco es tan práctico,
que parece tener manos en la inteligencia.
Y porque es el Sacerdote que mejor ha
auscultado el corazón del niño, por eso
mismo lo conoce más; y no lo ata, sino
con los mandamientos de Dios, pero unidos
con pétalos de rosas: les deja amplia li
bertad, pero dentro de esos horizontes no
los “ picanea” , sino que los guía, los precede,
alegrando con cantos y entretenimientos
el camino; si alguno cae, lo levanta, lo
lleva sobre sus hombros... como el Buen
Pastor".
Para hacer el trabajo, Don Bosco ha
enseñado el cómo con la práctica; y ha
escrito el cómo en líneas generales — según
su sistema — , pero en lineas precisas: leed
sus reglamentos, dignos de estudio por lo
delicados y por lo sugeridores; ha escrito
el cómo en las grandes columnas hipóstilas
de su edificio didáctico. En alguna de ellas
pone a veces una línea, una menudencia,
un detalle que parece no estar en conso
nancia con los grandes cuadros anteriores.
Y nos preguntamos:
— ; Y esto, por qué lo habrá puesto?
Su santidad práctica y su genio nos dan
la respuesta: otros no vieron, él vió.
----- 129
—
Don Bosco didáctico es igual a ese D on
Bosco fundador, porque él es siempre igual
a si mismo.
D ice a sus maestros: “ Preparaos bien
para la clase. N o dejéis solos a los alumnos.
N o los dejéis desocupados. Vuestra prefe
rencia sea para los más atrasados. Corregid
los deberes de clase. Haced que todos apren
dan, aun los de más tardo ingenio.
En cuanto al cómo más intimo, Don Bosco
deseaba que se diese el alimento con sal:
amenizad la clase.
Era una faz del modo de D on Bosco.
L o practicó desde niño, cuando enseñaba
religión condimentándola con narraciones
de Historia Sagrada, con cuentos, juegos,
pruebas, y hasta con prestidigitación.
Era el modo de aquel Don Bosco que se
ponía a la par del niño distribuyendo la
comida — hecha por él mismo — en los
paseos, diciéndoles algún chiste, una pala
brita amable que daba más apetito. Asegu
ran que el mejor plato es la alegría.
— ¿ Y eso de hacer la comida, no es un
rebajarse ?
— Es una invalorable y doble previsión.
Poneos en su caso y lo palparéis. jO h ,
la vista de Don Bosco!
Él sacó maestros de entre sus alumnos;
les enseñó ese modo, con la palabra, pero
más con la práctica; ese modo suyo que
hace amar la asignatura.
L os mejores maestros son los que hacen
amar la asignatura.
Precisamente, los grandes pedagogos
modernos tratan de poner en práctica ese
método: desde el gran sacerdote español
don Andrés Manjón, y don M anuel Siurot,
hasta la discutida Montesori y el ateo Decroly.
Ese método fecundo hizo decir a peda
gogos de Turín: “ Si queréis ver cómo se
practica la Pedagogía, id al Oratorio de
Don Bosco” .
Don Bosco no escribió ningún tratado
de Metodología, de esa metodología empa
lagosa, irreal, esquelética, que algunos usan
ahora; de esa que pone hasta ¡as preguntas
y respuestas de maestros y alunónos.
Don Bosco escribió líneas generales y
enseñó con la práctica, que la tradición
salesiana ha conservado.
130
L a S ie r v a d e D io s M A R I A M A Z Z A R E L L O - E l 26 d e
F e b r e r o tu v o lu g a r e a R o m a l a C o n g r e g a c i6 a A n tip r e p a r a t o r la s o b r e la h e r o ic id a d d e s u s v ir tu d e s .
E l r e s u lt a d o le h a s id o fa v o r a b le . S ig a m o s r o g a n d o
p a r a a p r e s u r a r s u tr iu n fo .
N o fu é un improvisador, un impresio
nista: para damos esas líneas generales, es
tudió desde joven, barajó métodos, sufrió,
comparó y practicó.
Sus maestros se forman desde niños, según
esa tradición y esos escritos; por eso no pre
cisan ni los andadores del nene, ni el sostén
de la madre que enseña a andar a su hijito.
El pedagogo impreciso — por exceso o
por falta — no se pone a la par de maestros
y alumnos: o les hace cambiar de puesto
(como en el juego de las esquinitas), tra
tándolos a todos como a nenes; o confunde
el horizonte intelectual de unos y de otros...
Está en el periodo platónico de catarsis.
¡ Y D on Bosco jugará a las esquinitas, sin
ser niño; se pondrá ai nivel de los niños
para dirigirlos con más facilidad, para lle
varlos a Dios!
Estos no son ditirambos; éstas son afir
maciones, fundadas en hechos.
D on Bosco es un verdadero guía: los
verdaderos guías, los guías prácticos, no
enseñan cómo se levanta un pie d e s p u ¿ de
otro, cuando se les pregunta por un cam ino;
los ^ ía s prácticos dan las señas, o dicen:
seguidme.
R.\ m o n M o n t e r o y B r o w n Pbro.
Montevideo.
El arte pictórico al servicio de la devoción
de María Auxiliadora
¡Lorenzone! jRollini! — ¿Qué salesiano no
les conoce ? Son los pintores de nuestro Santo
Fundador; buen amigo suyo el primero y dis
cípulo muy amado el segundo.
Lorenzone plasmó en el lienzo, para hacer
la carne de la devoción popular, la visión su
blime que de María Auxiliadora tenía Don
Bosco metida en el alma. Roliini historió en la
cúpula de la Basílica los títulos y triunfos de
esta devoción, con el mismo pincel cariñoso y
lleno de jugo con que había antes fijado para
la posteridad la vera jactes paterna del Maestro.
Ninguno de los dos tiene méritos ni categoría
para pasar a la historia con la auréola de los
grandes pintores, no por falta de dotes perso
nales, sino porque les tocó vivir en una región
de Italia cuya producción artística ha sido
siempre mediocre, y en una época en que —
nos referimos concretamente a la labor de Rollini — sólo la España de Coya emulaba con
éxito indiscutible a los incomparables fresquis
tas italianos que Tiépolo dejara sin sucesión.
Pero tuvieron la suerte estos dos artistas de
haber unido sus nombres a ideas y cosas que
entonces nacían para la inmortalidad, y he
aquí el por qué, mientras en el afecto y en la
memoria de los pueblos vivan la devoción de
María Auxiliadora y la idea salesiana, vivirá el
recuerdo de estos pintores modestos, que con
tanta voluntad prestaron a una y otra el calor
de su inspiración.
Modestos los hemos llamado, lo cual no
quiere decir que la obra por ellos realizada en
la ya famosa Basílica turinesa carezca de todo
mérito intrínseco, ni mucho menos.
Por lo que a Rolliní se refiere, nosotros hemos
oído a críticos de autoridad elogiar sus hermosos
frescos de la cúpula, y lamentarse de que
vengan obscureciéndose de un modo alar
mante, a causa, según parece, de la deficiente
construcción del tabique, que ha dejado filtrar
humedad.
Esto ahora lo corregirá radicalmente la
nueva, elegante y valiente sobrecúpula que fi
gura en el proyecto de ampliación de la Basílica.
Son decoraciones que deleitan los ojos y ha
blan al alma con fácil y elocuente simbolismo.
En las cuatro j>echinas del anillo de la cúpula
han sido representados por el pintor los cuatro
Doctores de la Iglesia, San Agustín, San Am
brosio, San Atanasio y San Juan Crisóstomo.
El tambor circular es todo él un fulgente
diorama. Preside, ocupando el vértice, María
Auxiliadora, magcstuosamentc sentada en su
trono de reina, entre legiones de ángeles y
bienaventurados, teniendo a su lado a San
José, San Francisco de Sales y otros Santos
Protectores de las obras salesianas.
Al pie del trono, un ángel anuncia al mundo
las bondades de María, mientras con la visión
del apostolado salesiano se inicia la gran esce
nografía que gira sobre la balaustrada de la
cornisa. En un grupo, el Santo Fundador y su
primer misionero Mons. Cagliero con algunos
indios patagones convertidos que imploran con
los brazos abiertos el favor de María. En otro,
sacerdotes que enseñan y adoctrinan a la niñez
desvalida. Después, las Hijas de María Auxi
liadora en actitudes idénticas.
Siguen unas escenas de la clásica redención
-. 13J
ir
de ciuitivos. La cristiandad no sólo estaba bajo
el íncubo de la amenaza turca, sino que sufría
el ultraje de ver como centenares de miles de
creyentes, en las mazmorras africanas, vivían
sometidos a la esclavitud más degradante, pero
la Virgen preparaba el desquite triunfal, defini
tivo, de Lepanto. En un tapiz gigantesco, que
sostienen grandes angeles alados, aparece so
berbiamente representado aquel triunfo memo
rable de las naves cristianas. A un lado del
tapiz, caudillos de las naciones coaligadas hacen
ondear al viento la bandera victoriosa de la
Liga; Príncipes de la Casa de Saboya, Roma,
Venecia, y España con su generalísimo Don
Juan lie Austria. Al otro lado, la Liberación de
Viena ha sido personificada en la arrogante
figura de Sobícski. domando un caballo árabe
que, al sentir en sus ijares la terrible morde
dura de la espuela cristiana, tasca rabiosamente
el freno.
Finalmente, la ancianidad mártir de Pío VII,
revestido de pontifical, recordando la derrota
del imperio napoleónico en lucha contra el Viairio de Jesucristo, y pn>clamando solemne
mente la fiesta del 24 de Mayo, en obsequio de
gratitud a María Auxiliadora.
Hay en las bóvedas y paredes de la Basílica
cuadros y frescos de otros pintores que, como
Retío, merecerían también un comentario en
comiástico, pero hoy nuestro objeto es contraernos a los que directamente atañen a la devoción
de nuestra Reina v Patrona.
I
Al segundo pintor mencionado, Lorenzone,
débese el famoso cuadro de María Auxiliadora
que es gloria y ornamento de la Basílica.
Ahora, con ocasión de las obras de amplia
ción que venimos anunciando y han sido ya
iniciadas, hemos podido ver y examinar este
cuadro de cerca y a nuestro sabor.
La enorme y preciosa tela no había abando
nado nunca su marco de mármol, desde que,
hace ya 67 años, la dejara en él engarzada San
Juan Bosco, como se engarza un diamante de
subido valor.
Místicamente curioseada, no es posible en
contrar en esta tela un solo centímetro cuadrado
que no esté húmedo de lágrimas y esponjado
de bendiciones.
Visto el cuadro como obra de arte, es de lo
más noble y acabado que podía dar de sí la
época en que fué hecho. Adolece, esto sí, del
manierismo, que en Italia como en otras partes
inficionaba el ambiente, pero su factura es ma
gnífica y revela imaginación y técnica nada
comunes. Inspira, sobre todo, deseos de rezar,
de caer de rodillas ante la bella figura materna
que se ofrece sobre la nube, propicia a los que
la imploran.
El mismo San Juan Bosco es el que nos lo
va a describir y el que pondrá de relieve, preci
samente, el prestigio de esta pátina piadosa que
el autor ha sabido darle.
“ El monumento más glorioso de esta iglesia
í
i.
r
4
— dice — es el retablo, o sea la grandiosa pin
tura que preside el altar mayor.
Es obra de Lorenzone, cuya competencia,
máxime en trabajos de asunto religioso, no hay
necesidad de ponderar, porque es de todos bien
conocida. Amigos y enemigos del gran artista
reconocen unánimemente que en lo que se re
fiere a sentimiento, o sea al don especial que
tienen ciertos pintores de saber expresar en sus
cuadros ese fervor religioso que se comunica
a las almas y despierta en los que los contem
plan los más vivos y variados afectos, no
admite rival entre sus contemporáneos.
El cuadro tiene más de siete metros de alto
por cuatro de ancho, y su asunto viene a ser
una aparición de María Auxiliadora en la
forma que vamos a describir:
En un piélago de luz y de magestad vese a
la Virgen de pie, sobre un trono de nubes, con
una ráfaga circular de estrellas en tomo de su
cabeza. Una cohorte angélica rinde pleito home
naje a su Reina.
Su mano derecha lleva cetro, símbolo del
poder, y en la izquierda se apoya el Niño,
cuyos brazos extendidos parecen brindar gra
das y misericordias a todos los que acuden a su
augusta Madre.
En la parte superior del cuadro vense repre
sentados el Padre Eterno y el Espíritu Santo
y de ellos parten rayos luminosos que bajan a
envolver a la Virgen, como queriendo signi
ficar que la drtud del Altísimo es la que la
viste y adoma. Abajo, los santos apóstoles y
evangelistas, de tamaño mayor que el natural,
tienen la mirada fija en María, y en medio de
su dulce éxtasis, parecen exclamar:
apostolorum, ora pro nobis. En el fondo, final
mente, vese la ciudad de Turín puesta bajo la
protección de su Reina, dichosa de recibir las
finezas de su bondad materna
La Virgen que el artista ofrece a nuestros
ojos — parece decirnos Don Hosco — es la
misma que yo veía en mis éxtasis, y la que
en estos tiempos quiere hacer llover sus gra
cias sobre los que la amen e invoquen con el
regalado título de Auxiliadora de los Cristianos.
Y esta certidumbre que nos da el Santo es
para nosotros tanto más preciosa, cuanto que
esta devoción cuenta ya con una experiencia
corroborativa de más de dos tercios de siglo
y con afirmaciones solemnes que, a fuerza de
multiplicarse, han adquirido el prestigio de
la universalidad.
Que este lengtiaje del arte nos llegue hoy
a lo más hondo del alma y despierte en ella
una devoción tierna y filial, y que S- Juan
Bosco nos obtenga a cada uno, en este her
moso Mes de María Auxiliadora, aquella
gracia espiritual que tanto bien haría a nuestro
espíritu, y que hiá tiempo venimos pidiendo,
o que por ventura aún no hemos pedido nunca,
porque andamos ciegos y a tientas en el negocio
de la salvación.
13 3
LOS GRANDES HEROÍSMOS
DE LA CARIDAD
De las páginas de una pulcra revista hispano
americana son los relatos que más abajo vamos
a referir y que hoy nos inducen a proyectar
algunos haces de luz sobre un olvidado sector
de las actividades salesianas, donde la práctica
del amor al prójimo alcanza cumbres acaso
las más sublimes.
Los héroes son tanto más héroes cuanto
menos visible y aparatoso es su heroísmo, mas
no sería justo que, para complacer a quienes
llevan la virginidad de sobrehumanos re
nunciamientos, hasta sustraerlos a todas las
miradas para que sólo los ángeles se enteren
de lo que hacen, dejáramos nosotros de
señalarlos, de vez en cuando, a la admiración
y al ejemplo.
Nos referimos a nuestras' leproserías, a las
que deseamos dedicar hoy un recuerdo cariñoso.
Sea o nó la lepra originaria de Egipto, como
muchos creen, es lo cierto que no existe pueblo
ninguno sobre la tierra que pueda alabarse
de desconocer el terrible flagelo.
N u e s tr o P . U N I A . " A p ó s to l d e lo s le p r o s o s
T r a tó
a la le p r a c o m o a l m a s in tim o d e lo s a m i* o s , y
a u n q u e é s ta h u b o d e r e s p e ta r le , c a y ó e n 1895 e x te
n u a d o p o r e l tr a b a jo d e lo s L a z a r e to s .
^34
Podrán la alimentación y el clima, la pro
miscuidad o la higiene hacer que tal o cual
nación, que éste o aquél continente Ies sean
más o menos favorables, pero no hay privilegio
de inmunidad para nadie, ni siquiera para
quienes visten las hopalandas de las civiliza
ciones más refinadas.
En consecuencia, tampoco hay desdoro para
ninguna colectividad humana en padecer este
morbo, contra el cual se han estrellado los
gobernantes más solícitos y los más destacados
luchadores de la ciencia médica. Aislamiento,
aceites, vacunas, cauterios, yodo, han resultado
ineficaces hasta ahora para la cura radical que
se pretende ,habiéndose llegado todo lo más
a prevenir, a aliviar, y parece también que a
“ 3mgular” las manifestaciones menos graves,
y no es poco.
El aislamiento fué la primera y, durante
muchos siglos, la única providencia adoptada
para evitar una mayor propagación del mal.
Son bien conocidos aquellos terribles preceptos
mosaicos que decretaban el secuestro ad vitam
de los leprosos declarados, y las no menos
terribles ceremonias con que los infelices
“ gafos” de la edad media eran segregados del
consorcio humano, en virtud de la sentencia
capital que sobre ellos caía inexorable: Sis
mortuus mundo. Tiempos durísimos, en verdad,
los unos y los otros, pero notablemente suavi
zados los segundos por el influjo del Evangelio,
cuyo calor benéfico fué ablandando, poco a
poco, la insensible costra de hierro que envol
vía todas las almas.
La ley mosaica p. ej. mantuvo tan a la letra
el aislamiento, que obligaba a los enfermos
a denunciar su presencia, por medio de gritos,
para que ningún ser humano pudiese ni por
casualidad acercarse a ellos.
La ley evangélica, en cambio. Ies proveía
de una campanilla para que, saliendo al borde
de los caminos, pudiesen cuando menos
implorar la caridad pública.
Y esta caridad, cuyas entrañas son mieles
y dulzuras para los desgraciados de todo género,
hubo de ver en seguida que el aislamiento, ni
suavizado en aquella forma, dejaba de ser
inhumano, y surgieron en todas- partes los
lazaretos o leproserías, surgieron con tal in-
L
tensidad de cariño, que a fines del siglo X,
no quedaba ciudad importante en Europa que
no tuviese un establecimiento de esta índole,
habiendo podido contar el historiador Maturino hasta 19.000 en toda la cristiandad.
La política cristiana que, por naturaleza, se
siente inclinada al remedio del dolor y de la
pobreza, hizo objeto de sus preferencias a esos
hospitales y colonias de leprosos, dotándolos
con abundantes legados y concediéndoles
privilegios reales de tierras francas y dona
ciones de trigo y otros víveres.
Y esta caridad, de manos maternas, no sólo
levantó los 19.000 lazaretos, sino que los cuidó
y administró, y hasta hoy úicamente ella ha
logrado hacer tolerable y hasta relativamente
dulce, en estas mansiones del dolor, la vida
terrible de unos seres que tienen que asistir,
un día y otro, a la lenta disolución cadavérica
de sus propios cuerpos. .
No hay más que recordar la célebre suble
vación de los leprosos de Honolulú, en 1909,
para que se vean los extremos de incuria y de.
crueldad a que puede llegar una leprosería
laica, de la que está ausente el delicado amor
de Cristo.
La hermosa capital coralífera hawaiana hallá
base en estado de sitio. Las puertas de todas
las casas aparecían cerradas, y piquetes de
soldados a caballo patrullaban de continuo por
sus calles silenciosas. Tropas en armas de
fendían la entrada de la ciudad. ¿Qué enemigo
era el que amenazaba a Honolulú? — Un
ejército de' leprosos, allí confinados, que se
habían sublevado y marchaban tumultuaria
mente sobre ella.
Marchaban desde el extenso arrabal popular,
donde convenientemente aislados, tenían que.
vivir por fuerza, a merced de su destino.
Las autoridades les proveían sólo de lo
preciso para ne morirse de hambre. Todos
los días iban allá los carros encargados del
avituallamiento, acercábanse a los confines
del barrio y, sin entrar, echaban la carga en
el lugar indicado. Si algún saco resbalaba y
cayendo tocaba a tierra, era quemado sin re
medio.
Los carreteros sentían por los leprosos un
terror loco, y no sólo evitaban el menor con
tacto, aún indirecto, sino que procuraban
hasta no cruzar su mirada con la de ellos.
Aquellos desventurados, al ír a recoger su
alimento cotidiano, notaban que iba disnu-
nuvendo de un modo alarmante, y es que allí
nadie tenía el menor “ control’ . El abastecedor
puesto por el gobierno robaba cuanto quería,
y robaban los comerciantes y carreteros, de
suerte que la pobre ración asignada a los
enfermos llegaba hasta ellos reducida en pro
porciones inhumanas.
— ¡Nonos hagáis morir de hambre! gritaban
los infelices. Ya que nos habéis privado de la
libertad y dq los bienes, dadnos siquiera de
comer.
Los carreteros les oían gritar desde lejos,
y veían como blandían furiosos sus bastones
o sus brazos mutilados. Al referir en la ciudad
aquellas protestas, no eran pocos los que
exclamaban llenos de indignación: ¿ Hase visto
qué egoístas son estos leprosos ? Bien merecida
tienen su desgracia.
. Y sucedió lo que tenía que suceder.
Helos ahora en marcha contra la ciudad,
arrastrando los pies hinchados, enarcando
penosamente el cuello para hacer más trágica
la terrible/úoeí íeom'wa de sus rostros cadavé-
S o r D O M I N G A B A R B E R O . C o m o * u s h e r o ic a s h e r m a o a s e n r e lig ió n . U » H ija s d e M . A . R o ta y R a b a s s a ,
c o n t r a jo la le p r a s ir v ie n d o e n lo s la z a r e to s . A l s e o t i n e a t a c a d a , d e s p u é s d e 20 a ñ o s d e e j e r c e r c o m o
e n f e r m e r a , d e s p id ió s e d e la C o m u n id a d . íu é a U
ig le s ia a c a n ta r u n “ T e D e u m ” . y s e r e c lu y ó e n
l a S e c c ió n d e h u e r f a n iia s le p r o s a s , p a r a m o r ir d e s
h e c h a p o r e l m a l, e n i 9 2 7 *
------- 1 3 5 ---------
ricos, sobre los que va cayendo como un
sudario el polvo de la carretera.
Llegados ante las bayonetas que defienden
la ciudad, detiénense y lanzan un clamor la
cerante que parece un rugido: ¡Queremos
pan! ¡Nos estamos muriendo de hambre!
La exasperación, contenida meses y años,
va exaltando a los desgraciados y los gritos
suben de tono, gritos de bestias hambrientas,
clamores desesperados de náufragos.
Inmóviles, como si el dolor les hubiese
petrificado, oyen la voz del comandante de la
fuerza que les intima la orden de volver al
lazareto.
Tiene aquella turba frenética un momento
de vacilación, pero en seguida se rehace e
inicia el ataque.
El jefe, con ánimo de amedrentarlos, manda
disparar al aire, pero al ruido de las descargas
siéntense los leprosos arrebatados por el
torbellino de la venganza y arremeten como
lobos. Repítese la orden de fuego y la horda
vese diezmada, sin dejar por esto de avanzar.
Una nueva descarga, a quema ropa, los deja
reducidos a la mitad, mas no puede impedir
que los que sobreviven entablen un cuerpo
a cuerpo con los soldados, a quienes sujetan
con sus características manos de garra y
muerden rabiosamente, refregando sobre las
heridas, con sádica delectación, el terrible
pús contagioso que mana de sus bubones.
¡Cuán diverso es el panorama que pudimos
contemplar, años hace, en la leprosería na
cional de una de las repúblicas de Sudamérica, y el que seguramente se observará en
la misma Monolulu, ahora que hay allí reli
giosos al cuidado de los enfermos!
El camino que lleva al establecimiento es una
moderna carretera asfaltada que termina en
elegante verja de hierro, como las que suelen
tener a su entrada las villas aristocráticas.
Franqueada la cancela, nos metemos en un
jardín litnpio y cuidadísimo, que es una borra
chera de flores. Flores que se abren en abanico
marcando la geometría de los caminos, flores
que caen de los árboles en ondulaciones blandas
y graciosas; flores que el jardinero ha domesti
cado en los macizos, haciéndolas realizar mil
extraños caprichos caleidoscópicos, o que
rebeldes a toda disciplina, lanzan al cielo sus
corolas como agujas góticas. Después del
13 6
M is io n e r o s a le s ia n o c u r a n d o a u n le p r o s o
e n e l C o n g o B e lg a .
jardín, la huerta, con sus verdeantes cultivos
y sus árboles cargados de fruta, a la que el sol
había dado ya ese matiz de oro viejo de los
famosos cueros cordobeses.
Una religiosa de blancas tocas nos sale al
paso y amablemente nos presenta a la superiora.
Antes de visitar a nuestros enfermos, dice ésta,
habrá de permitirme algunos ruegos: no les
saque Vd. fotografías; no pregunte a ninguno
cómo se llama; no pronuncie delante de ellos
la palabra lepra; aquí nosotras les llamamos
hansenianos, etc.
Tales prevenciones, encaminadas a esca
motearle al enfermo, en lo posible, la evidencia
de su terrible situación real, nos revelaban
muchas y muchas cosas que en seguida vimos
confirmadas: caridad, previsión, delicadeza
materna, higiene, confort, santa alegría, toda
la que cabe tener en el que podría llamarse
reino de la muerte lenta....
No es el caso de hacer una crónica detallada
de esta visita, y menos aún de poner a prueba
el estómago de nuestros lectores, exhibiendo
ante sus ojos toda la gama apestosa de los
largos y terribles martirios que en los pobres
cuerpos deshechos ejerce la lepra, y hacen
más incomprensiblemente heroica la genero
sidad de los que por amor de Dios viven
siempre en contacto con tan horrendas mi
serias.
Baste decir que allí los enfermos, no sólo no
carecen de nada, no sólo se hallan a cien leguas
de toda idea de rebelión, a p>esar de su estado
psicológico de susceptibilidad extrema, sino
que riven confortados por xm delicioso calor
^
de hogar, y hasta hay muchos que se sienten
felices, por la convicción que les da la fe de
que son hostias gratas a Dios, y ejercen en la
tierra un altísimo apostolado, el apostolado
del dolor cristiano.
Sabíamos que en las leproserías de otros
tiempos hubo religiosos tan encariñados coñ
los enfermos, que obtuvieron de la Iglesia,
como favor especial, el poder vestir su propio
traje de excomulgados civiles, y quien haya
visitado, como nosotros, alguna de las lepro
serías modernas, dirigidas también por reli
giosos, habrá comprobado con gozo que gestos
como éste, de una tan eximia y perfumada ca
ridad, no sólo no se han terminado, sino que
rebrotan con un empuje que a los que no
sienten en cristiano les pone espanto en el
alma.
Y aquí referiremos, para terminar, lo que,
firmado por Don Jesús Monzón, excelente
cooperador salesiano, hemos leído en las pá
ginas de la aludida Revista.
L a h o r r ip ila n t e “ la c i e s le o n in a “ d e lo s e n fe r m o s .
^'Agonizaba, ahora anos, un joven amigó
mío; su familia me comisionó para que llevara
al moribundo un confesor, y llevé a un sacer
dote salesiano.
El enfermo, en el último grado de postración,
era un deshecho humano; la lepra había hecho
en él todos los estragos, por lo que no podía
moverse, y su voz ya no se oía. l Cómo hacer
para oírle la confesión a aquel moribundo, sin
mortificarlo ?
El salesiano no vaciló. Se tiende sobre el
lecho del enfermo, y reclina su cabeza sobre
la misma almohada en donde reposa el rostro
desfigurado de aquella víctima de la lepra. De
este modo el Padre Pedro, ese modesto sacer
dote de corazón de niño que aún habita entre
nosotros, suministró los últimos consuelos es
pirituales a mi joven amigo.
Otro día, se presenta en mi habitación un
pobre niño, también leproso, y me dice llo
rando: “ Señor Monzón, vengo a que me haga
el favor de escribirme una carta pidiendo que
nos vmelvan a mandar al Padre Mengel, porque
nos hace mucha falta a los niños” . Y aquellas
lágrimas tenían una enorme sinceridad y amar
gura, porque ese salesiano, mientras estuvo en
la leprosería, fué un padre amantísimo de los
niños infortunados. No hablaba el castellano
a causa de ser extrangero por lo cual no le
entendíamos sus pláticas los mayores, pero en
cambio los chiquillos, a quienes hablaba el
íenguaje del corazón, sabían interpretarle hasta
las intenciones más recónditas, y era ])orque el
Padre Mengel, además de buscar por todos
los medios hacerles lo menos amarga la exis
tencia a esos pobres niños, los acariciaba con
inmensa ternura, y nada le importaba que sus
manos se untaran de secreciones purulentas;
limpiábase en su pañuelo, y seguía acaricián
dolos.
Ali amigo, el Rvdo P. Enrique Knopp
(q. e. p. d.), joven salesiano alemán, lleno de
salud y de vida que hacía poco había llegado
al leprocomio, iba una vez a oir una confesión
y me invitó a que le acompañara. Llegamos a
una choza infeliz, donde en un lecho sucio y
miserable hallábase un leproso horripilante.
M e quedo yo en la puerta y el Padre entra y se
sienta en el lecho del enfermo, el cual se incor
pora y echa los brazos sobre el cuello del con
fesor y, pegada su mejilla a la suya, le abre su
•mrazón.
Fuertemente impresionado ante tanta abne
gación, le digo al Padre, al salir: “ Padre, por
137
Dios, repórtese; tenga un poco de cuidado” .
Y él me responde: “ Esto no es nada; deme
Vd un cigarrillo” .
Actos como éste el P. Enrique los hacía con
bastante frecuencia. Sirvió aquí -varios años a
los leprosos, y luego tuvo que volver a su
patria, herido- de muerte, pues la lepra y la
tisis se habían hecho dueñas de su fuerte
organismo.
Y allá en Alemania, no ha muchos meses,
ciego, mutilado y sin voz, entregó a Dios
su alma este otro mártir de -la caridad.
He querido relatar estos sucesos, aun cuando
hiera con ello la modestia salesiana, porque es
de justicia que los hombres los conozcan, y
cuantos odian a los sacerdotes vean de qué
heroísmos son capaces estos ungidos del Señor.
Los he relatado además para demostrar que el
anhelo de San Juan Bosco “ Dadme almas y
quitad lo demás” arde en el corazón de los
salesianos, con toda la bella intensidad que
les legó el Fundador” .
¿U n a c a la v e r a d c s c n ie r r a tla ? N o ; u n a le s ta v iv ie n t e , e n la q u e s e c e b a to d a v ía la t e r r ib le d o le n c ia .
Sres Cooperadores,
consultad el
t e s o r o espiritual .
Propagad la O B R A P ÍA D EL S G D O C O R A Z Ó N . Véase la cubierta de nuestro 'Boletín .
I3 S
J
LA OBRA DE DON
BOSCO EN ESPAÑA
F
i 1 >r i5 D // ^ A Relaciones enviadas
AMtl\lL.A
ol Recíor Mayor.
ESPAÑA. - Las Palmas. — Dice “ El De
fensor de Canarias
Para honrar al ínclito Patrono de la Congre
gación Salesiana, San Francisco de Sales, en
la solemnidad de su día, trasladada del 29 del
pasado mes, se han celebrado brillantes actos
conmemorativos en el Colegio de los expre
sados Hijos de San Juan Sosco.
Durante los días 31 de Enero último, i y 2 de
Febrero, hubo triduo preparatorio con exposi
ción de su Divina Majestad y pláticas intere
santes, que estuvieron a cargo de los Rvdmos.
Padres don Jesús Lorenzo, don Clemente
Guede y del Director don Antonio Espinosa.
La fiesta del Santo. — El domingo, día
tres, señalado para festejar al Patrono San
Francisco de Sales, se celebró, a las 7 y media
de la mañana, misa de comunión general por
el venerable Cura Párroco, don Matías Artiles,
en la que recibieron la sagrada comunión, ade
más de los numerosos alumnos del Colegio,
devotos y protectores.
A las 10 y media empezó la solemne función
en la que el reverendo Padre don Julián Pou,
cantó las glorias del Santo. La escolanía de
las Escuelas Salesianas intervino bajo la
dirección de los Padres, interpretando muy
bien una misa original polifónica.
Por la urde, a las 3 y media, se efectuó en
la iglesia del Colegio la reglamentaria reunión
de Cooperadores Saleianos. Después de la
13 9
i-
lectura de la carta del Rvdmo. Rector Mayor
don I’edro Rícaldone, ante su divina Majestad
públicamente expuesto, el Muy ilustre Maes
trescuela de la Catedral don José Azofra,
imj)artió la Bendición con el Santísimo, y dió
a besar la reliquia del Fundador San Juan
Bosco, a los amantes de la Institución salesiana,
que llenaban el sagrado recinto.
A continuación del acto religioso, en el Sa
lón Teatro María Auxiliadora, varios alumnos
juventud desvalida, mediante la enseñanza del
Catecismo, factor primordial para la regene
ración social de la sociedad.
El disertante fué muy aplaudido durante su
discurso.
El Rvdo. Director don Antonio Espinosa
da las gracias a todos los que han expresado
sus simpatías por los Salesianos en los actos
realizados, y presenta al antiguo cooperador
don Ottón Calvo, el que acto seguido iba a
LAS
PA LM A S
N u e s tr o s s im p á tic o s
re p r e s e n ta n te s
d e la
** F u r ia C a n a r ia
ofrecieron en trabajos literarios, perfectamente
declamados, acto de homenaje a los coopera
dores salesianos que con extraordinaria asis
tencia se hallaban presentes.
Después el mencionado Muy ilustre señor
Maestrescuela expone, con sumo interés y
sincero afecto por la causa de don Bosco, la
trascendencia del significado del Reglamento
de los Cooperadores Salesianos, con relación
al apostolado social de la Acción Católica tan
recomendada en los tiempos presentes por
S. S. el Papa, y de la que fue principal paladín
don Bosco en su meritísima labor acerca de la
14 0
pronunciar unas poesías humorísticas, lo que
efectivamente hizo, después, con marcado sabor
de tipismo regional canario, produciendo
espontánea hilaridad en el auditorio que le
aplaudió calurosamente.
Se pone fin con una interesante comedia
desempeñada con mucho acierto por alumnos
de las Escuelas.
La banda de música del Colegio amenizó
los actos con selectas piezas.
Es consolador al aumento de los Coopera
dores Salesianos en Las Palmas.
¡Que el Señor les bendiga 1
I .a s P a lm a s . — A lu m n o s v e n c e d o r e s e n e l C e r t a m e n
Que la s E s c u e le s c e le b r a r o n e n h o n o r d e S. J. B o s c o .
ESPAÑA. - Málaga. — Fiestas de Juan
Bosco.
Del .Boletín Eclesiástico del Obispado es lo
que sigue:
Después de las grandiosas fiestas de la ca
nonización del Apóstol de la juventud del
Siglo X IX , que con tanta solemnidad se cele
braron en Roma y Turín y en las que tomó
parte tan activa nuesto amadísimo Prelado,
presidiendo la Peregrinación española que salió
de Barcelona, formando parte del cortejo
Pontificio, en ese día que en la historia de la
Iglesia ocupará lugar preferentísimo, y en la
Misa y grandiosa procesión de Turín; nuestra
ciudad de Málaga, donde tantos admiradores
tiene esta benéfica Institución, no podía menos
de rendir un tributo al inmortal Don Bosco.
Comenzó el solemne triduo el día 29 con
una misa de comunión general para niñas y
jóvenes que se educan en los colegios católicos
y religiosos de esta ciudad; función solemne
para Cooperadores y Archicofrades de María
Auxiliadora con sermón por el Rvdo. P. Manuel
Martínez, S. J-, y por la tarde ejercido del
triduo, predicando todos los días el M. I. Se
ñor Dr. D. Mariano Ruíz Calero, Canónigo
de la S. I. C. de Córdoba.
El día 30 fué la Misa de comunión general
para niños y jóvenes y la función principal para
todos los alumnos que se educan en las Escuelas
Salesianas, predicando el Sr. Dr. D. José
Moyano Sánchez.
El día I del corriente fué una mañana verda
deramente eucarística por el gran número de
comuniones que se impartieron. A las 8 fué
la misa de comunión general para los Coope
radores, Archicofrades de María Auxiliadora
y Antiguos alumnos y simultáneamente se
celebró, en el amplio patio del Colegio, misa
de campaña para niños y niñas, resultando
insuficiente para contener a tanto cfiiweitu,
quienes se acercaban, como bandos de palomas,
a los numerosos confesonarios improvisados,
para purificar sus almas y recibir luego al
Amigo de los niños, Jesús-Hostia.
A las 10 fué la función principal oficiada por
el M. Ilustre Sr. Vicario General, en repre
sentación de nuestro Pastor, ausente muy a
pesar suyo, con la asistencia de representa
ciones del Clero diocesano y Comunidades Re
ligiosas, ocupando la sagrada cátedra el citado
Sr. Ruíz Calero.
Por la tarde, último día del triduo, después
del solemne Te Deum, tuvo lugar la procesión
con la Imagen y Reliquia del Santo, - siendo
portador de la misma el Rvmo. Sr. D. Se
bastián M. Pastor, Inspector de los Salesianos
de Andalucía, — acto que cerró con broche
de oro estas fiestas en honor del Padre de la
juventud desvalida y fundador de la Congre
gación Salesiana, Instituto de Hijas de María
Auxiliadora y de los Cooperadores Salesia
nos.
La parte musical estuvo a cargo de la Escolanía de nuestro Seminario, poniendo una vez
más de relieve que puede competir con cual-
M á la e a . E l n u e v o a lt a r m a y o r c o n la e a U tu a
d e S . J. B o a co .
------- I 4 I
142
f
-f
P a m p lo n a . —
M a e s tr o s s a le s ia n o s y p r o fe s io n a le s d e f u e r a q u e c o n s titu y e r o n
lo s d iv e r s o s tr ib u n a le s e x a m in a d o r e s .
quiera y puede dar lecciones del canto que
debe interpretarse -en los templos, tanto gre
goriano como polifónico.
De la magnificencia y ornato del templo no
nos queremos ocupar, baste decir que el altar
mayor lucía nuevo y magnífico retablo, con
feccionado en las Escuelas Salesianas de
Barcelona-Sarriá y que el altar del nuevo
Santo ha sido restaurado.
Para que todos pudieran asistir a estas
solemnidades con la mayor comodidad po.sible,
se instaló un potente altavoz en el patio, desde
donde el público, que no cabía en la Iglesia,
seguía con devota religiosidad las funciones.
No queremos terminar esta Crónica sin antes
hacer constar en ella las palabras que, con lá
grimas en los ojos, dirigió el Padre Inspector
de los Salesianos, evocando un recuerdo para
nuestro' amadísimo Sr.- Obispo, que segura
mente en espíritu habrá seguido el curso de
estas fiestas y que en su corazón de Padre sen
tiría honda nostalgia al no poderlas presidir,
como lo hizo en otras ciudades que no eran
de su diócesis; hizo un llamamiento a los
niños para que pidieran a San Juan BoscO
que el regreso del Pastor a su amada diócesis
se efectuara cuánto antes.
ESPAÑA. - Pamplona. — Exámenes en
las Escuelas Profesionales Salesianas.
Tomamos de “ El Diario de Navarra” de 19
de Febrero:
El aspecto de las Escuelas Salesianas de esta
ciudad, el sábado próximo pasado, era el de
un verdadero Instituto del Trabajo.
Con gran serenidad los 64 alumnos del Ramo
del Hierro (Mecánicos y Cerrajeros), los 14 del
Ramo de la Madera (Carpinteros y Ebanistas),
y los 10 del Arte del Vestido, esperaban los
exámenes de prueba que los revalida en su
aprendizaje; y tranquilos contemplaban cómo
distinguidos Ingenieros y Maestros industria
les, juntamente con los profesores y superiores
del Colegio, se constituían en Tribunal para
sancionar la aplicación y aptitud de cada uno.
Presenciamos algunos exámenes de cada
Tribunal. Eran públicos. ¡Lástima que haya
tan pocos que se interesen por la cultura en
general, y en particular del obrero, y digo lás
tima porque los pocos que los presenciamos
pudimos ver y comprobar lo que los benemé
ritos Hijos de Don Bosco hacen por la instruc
ción profesional en esta ciudad.
Es algo desconocido jx>r el inmenso público
14 3
A quí tienes, lector, N U E ST R A B A S IL IC A D E M A R IA A U X IL IA D O R A , tal co m o quedará D . m . dentroí
nueva cúpula que ilu m inará el presbiterio prolongado, con sus nuevas y a m plias cap illas laterales*
no por dos torres, sino por cuatro; y en las dos nuevas puertas laterales de la fachada. - A rriba el plan^
necesaria? E speram os que no. Esta debe ser “ o^
t)d“e dos o tres años, una v e z term inadas las obras de a m pliación que ya han em pezado. Fíjate en U
i ^k«adas al m ism o; en la elegante sobrecúpula que se rem ontará ly m . m ás sobre la actual, flanqueada
b reform a y el tem plo tal com o se encuentra actualm ente. ¿L e faltará a la V irgen la cooperación
á y de todos*’ , porque a todos interesa por igu a l.
S a n ta R o s a . — R ia d a s d e p e r s o n a s a c u d e n a l a p r o c e s ió n .
de Pamplona y por lo tanto no pueden ni saben
apreciarlo; pero los técnicos e industriales de
bieran estar al tanto de cómo sé les prepara
personal apto y bueno, y debieran acabar con
la creencia rutinaria'de unos talleres más, para
competir con otros, y desterrar de una vez el
concepto falso y equivocado de lo que son, y
de lo que se hace en dichas Escuelas.
Como pamplonés y como cooperador salesiano, me siento orgulloso de que en mi ciudad
haya Escuelas Profesionales como las de los
PP. Salesianos, con alumnos buenos y aventa
jados como los he visto, que en los momentos
de prueba como son los exámenes saben de
mostrar con serenidad y aplomo una cultura
profesional, teórica y práctica que realza no
sólo su aplicación, sino todo un sistema de la
enseñanza moderna y práctica que se da en
las Escuelas de los religiosos hijos del gran Don
Bosco.
No es posible dar una idea ni aproximada de
lo que pudo verse. Se necesitaría una Memoria
que merecería ser repartida y leída por todos.
En el Tribunal del quinto, cuarto y tercer
curso de Mecánica, compuesto, además de los
Profesores y Superior de la casa, por los inge
nieros don Félix Salinas, don Enrique Unamuzaga y el maestro industrial don Javier Larumbe, pudimos apreciar la desenvoltura con
que explicaban en la pizarra la parte teórica
del pixígrama, y la presentación de sus corres
pondientes piezas de examen.
Allí v-imos del quinto curso, piezas resumen
de aprendizaje, comprendiendo con el trabajo
de lima,, el ajuste de roscas cuadradas de cipco
hilos; y de fresadora, el taladro de engranajes
rectos, helicoidales y de vis sin fin. También
presentaban cigüeñales en miniatura con sus
correspondientes bielas ajustadas; tomillos pa
trones de tornos, espirales planas, etc.
En el cuarto curso, ajuste de roscas de todas
clases, juegos de conos morse perfectamente
ajustados, ajustes cilindricos, manivelas, etc.,
y los de tercer curso, engranajes de toda clase,
escuadras graduadas, mármoles ajustados a
rasquete, gramiles y tomillos paralelos y mon
taje de máquinas, etc., etc.
En el segundo Tribunal, compuesto de pro
fesores, el Consejero Profesional y el ingeniero
señor Redón del Irati, pudimos apreciar ejer
cicios de lima correctamente ejecutados, cerra
duras, e infinidad de ajustes de varias formas,
entre ellos una cremallera de cuatro dientes y
de un ajuste perfecto en cualquier posición:
llamando la atención un exágono compuesto
de seis triángulos equiláteros; trabajos todos
de mérito, que manifiestan no sólo la pericia
del alumno, sino del sistema inmejorable que
desde ^sus comienzos se sigue, imponiendo a
los alumnos una enseñanza racional y com
prensiva.
La colección de Dibujo Profesional que cada
alumno ha presentado dice ya de por sí el
-esmero y cuidado con que se procede en la
enseñanza.
Otro tanto puede dwúrse de los alumnos del
r
14 6
u
¡ G r a n tr iu n fo p a r a J esú s S a c r a m e n ta d o !
r
Ramo de la Madera. Componían el Tribunal
el maestro industrial Don Julio Turrillas, el
maestro de la casa señor Larrea y un supe
rior del Colegio. No es posible detallar los
preciosos trabajos de Ebanistería y Carpintería
con sus correspondientes dibujos profesionales.
Y en el Ramo del Vestido se puede decir lo
mismo, pues se sigue el mismo sistema aplicado
a los diferentes Artes y Oficios. El Tribunal,
compuesto del maestro industrial señor Roldán,
del maestro de la casa y del Gerente del Colegio,
después del examen nos presentaron los tra
bajos ejecutados y pudimos apreciar prendas
al natural y en miniatura que dicen mucho y
muy alto del arte y buen gusto que en dicha
sección se exhibe.
En todos los ramos hemos visto una impor
tancia extraordinaria al dibujo.
Y los PP. Salesianos, siempre atentos y bon
dadosos, cumpliendo con la mayor naturalidad
y sin apariencias una labor preciosa, altamente
humanitaria en favor de la juventud y que
honra al mismo tiempo a la localidad que tiene
la dicha de tenerlos.
yor unidad de espíritu y con más participación
colectiva del pueblo, que en los días de Congreso
Eucaristico Pampeano, desde el aó al 30 de
Agosto p. p. D e doce a quince mil almas reu
nidas para la Procesión final y la clausura del
Congreso, implorando todos la bendición de
Dios Nuestro Señor ante la Hostia Santa, es
algo que no se había visto hasta el presente en
el Territorio.
Los políticos que miran al pueblo, que tra
tan de buscar y encontrar al pueblo, los que
hablan de democracia y de respetos a la demo
cracia y al pueblo, los que invocan los senti
mientos del pueblo como suprema ley, allí en
la Plaza Mitre, frente a la Iglesia y en una
colosal manifestación de fe religiosa han po
dido ver a ese pueblo, palpar sus sentimientos,
auscultar sus entusiasmos y constatar en La
Pampa que la religión es el gran vínculo que
une a la masa humana pampeana; han podido
ver que el pueblo de La Pampa es profunda
mente religioso y constituye una democracia
definidamente cristiana.
Es inútil que intentemos hacer crónica de
los actos, pues quedaríamos cortos en describir
la solemnidad, el brillo, la grandiosidad y el
ARGENTINA. - Santa Rosa. — Congreso
Eucaristico Pampeano. Apoteosis Eucarística.
No hay de seguro, en la historia de La Pampa,
un día en que la masa humana de la Capital,
en unión con nutridas delegaciones del- T em torio, haya vibrado más intensamente, con ma
S a n u R osa. —
L a I g le s ia P a r r o q u ia L
-------1 4 7
fervor popular con que se han desarrollado.
Sólo diremos que desde el primer día del No
venario de la Patrona, organizado a modo de
semana Eucarística preparatoria de los actos
de! Congreso, el fervor colectivo y la partici
pación de la población fueron creciendo en
forma tal que parecía un torrente humano que
se incorporase fervorosamente, día por día, nú
mero por número, al movimiento religioso ini
ciado. La palabra férvida, brillante, elocuente
dcl Rdo. Pbro. Dr. Carlos Pesce que tuvo a
su cargo la predicación del Novenario, entonó
el ambiente en un Templo en el que era el
caso de decir que no cabría un alfiler más.
La recepción del Sr. Obispo Mons. Dionisio
Tibiletti constituyó otra nota de entusiasmo en
el fervor y participación populares.
La procesión de antorchas, organizada por
los hombres y jóvenes católicos, encabezados
por los exalumnos de Don Bosco, llevando en
triunfo como un símbolo una monumental
custodia iluminada con centenares de bombitas
eléctricas, sirvió como de introducción al ver
dadero programa del Congreso, que se ini
ciaba con la misa de Comunión general de
hombres y jóvenes, en la noche del sábado al
domingo. La Iglesia fue pequeña para conte
nerlos. La misa, que tuvo lugar a la media
noche, fué celebrada por Mons. Tibiletti.
El día de los niños fué inclemente, mas a
pesar del viento, del frío y de la llovizna, los
S tr o e d e r . —
D ir e c t iv a d e la s H ija s d e M a r ía .
colegios religiosos y las escuelas fiscales cum
plieron su programa de misa y comunión.
Las Asambleas Eucarísticas fueron sucediéndose día tras día y el público llenó todos los
salones; el salón de actos del Colegio de María
Auxiliadora y el teatro Español, llevado a ellos
por un vivísimo interés de seguir los numerosos
discursos que con sabiduría y calor se pronun
ciaban. Destacamos el papel brillante que han
desempeñado y la siembra fecunda de ideas
que han realizado las delegadas de la A. C. de
Buenos Aires, Sra. Ada B. de Caspersen y
Srta. Marta Escurra.
El pontifical hubo que renunciar a celebrarlo
en la iglesia y se efectuó al aire libre, para sa
tisfacción de los millares de personas que de
seaban asistir al que resultaba ser el primer
i'"
tí;:
LÍ4
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S tro ed er. —
14'^
o
H e a q u i u n a b u e n a p o l iiic a fo r e s ta L O b r a s , n o d is c u r s o s .
?
-iC;
S tr o e d c r . —
F u tu r o s c a m p e o n e s .
S tr o e d c r . —
E x a lu m n o s
pontifical efectuado en el Territorio de La
Pampa, en su medio siglo de vida.
Pero la nota culminante fué sin duda la co
losal Procesión y Triunfo de N. Señor Jesu
cristo Sacramentado, paseado por las calles de
la Capital de La Pampa, en medio de cerca de
quince mil personas que lo aclamaban como
Rey y Señor de los corazones.
Cristo vive — Cristo Reina — Cristo impera.
ARGENTINA. - Stroeder.
r
De una carta dirigida al Rector Mayor con
fecha 8 Febrero, extractamos lo siguiente:
Varias fotografías que le envío, amadísimo
Padre, podrán suministrarle una pálida idea de
la labor desplegada por sus hijos los Salesianos
en esta remota región y en el breve espacio de
ocho años.
Los adelantos materiales han sido notables,
gracias a la cooperación de nuestros generosos
bienhechores y dcl Padre Domingo Anselmo,
pero lo que colma nuestro corazón de Júbilo,
a la par que nos estimula a seguir trabajando
para la mayor gloria de Dios, son los frutos
cosechados en el campo espiritual.
Esta población campesina, buena y noble,
pero que falta en absoluto de asistencia espi
ritual, vivía alejada de Dios, hoy ama la piedad
y está completamente transformada. Es un
consuelo. Padre mío, ver la frecuencia de Sa
cramentos. Compenetrados de la imfwrtancia
trascendental que para ellos tiene la religión,
la abrazan, la practican y dan sus nombres
en las congregaciones parroquiales, decididos
a defender sus convicciones y la causa de
Cristo.
Jóvenes, niños, mujeres, señoritas y niñas,
se hallan organizados en batallones de acción
católica y salesiana, con el corazón al^re y
L a E x p o s ic ió n d e B o g o tá . • S e c c ió n d e ta lla d o .
Tí
Ili7
; i
I :
S e c c ió n d e c a r p in te r ía y e b a n is te r ía .
./■
S e c c ió n d e m e c á n ic a .
14 9
tjue pueden presentare ál lado de süs simi
lares dél extranjero.
No "podemos pasar en silencio la exhibición
de productos agrícolas de la escuela experi
mental de San Jorge, que muestran la gran
variedad de frutos seleccionados que aquí
podríamos producir.
URUGUAY. - Mercedes. — Fiestas a Sáñ
Juan Bosco.
i
M erced es. —
P r im e r a s C o m u n io n e s .
lleno de gratitud’ hacia los hijos de San Juan
Bosco.
Aquí, mejor que en ningún otro sitio, se
puede exclamar: A Domino factum est istud.
COLOMBIA. » Bogotá. — Magnifica expo
sición en el Colegio León X lll.
{Tomamos del diario local “ E l País" de 25
Noviembre):
El jueves, 22, se inauguró en uno de los
tramos del bello edificio del colegio Salesiano
de León X III, la exposición de las obras rea
lizadas durante el año escolar por los alumnos
de los diferentes colegios que esa meritoria co
munidad regenta con tan singular éxito en
varias regiones del país.
La exposición es una verdadera demostración
del aprovechamiento de los alumnos y una
prueba eminente de la capacidad educativa de
los padres salesianos.
Se halla dividida en varios departamentos,
como los de dibujo, artes gráficas, mecánica,
ebanistería, encuadernación, sastrería, tallado y
la sección de agricultura, con productos proce
dentes de la escuela agronómica experimental
que los Salesianos regentan en las cercanías de
la ciudad de Ibagué, llamada San Jorge.
Entre las exhibiciones que más profunda
mente han llamado la atención del público figu
ran los trabajos ejecutados en las secciones de
mecánica del colegio de León X III, en las que
se han confeccionado motores, trapiches, tor
nos, faroles y veijas de un exquisito gusto y
de una precisa aceptación científica.
Llaman igualmente la atención las secciones
de encuademación y ebanistería lo mismo que
la de trabajo de repujado en cueros del país,
15 0
A esta querida ciudad uruguaya le ha cábido el muy grande honor de levantar el pri
mer altar del Santo en su patria.
Llenos de júbilo sus salesianos y amigos,
festejaron también, y con la mayor solemnidad
posible, la Canonización del amable Fundador.
Todos los actos fueron magníficos, teniendo
las mismas características de los que viene re
señando el Boletín Salesiano, cerrándose con
una solemne Primera Comunión efectuada el
8 de diciembre.
¡Qué espléndida mañana! ¡Cuánta alegría y
movimiento 1 la entrada triunfal de 145' niños,
el color de sus vestidos, inmaculado como sus
almitas, los cantos al Dios Eucaristía, la magni
ficencia de las ceremonias, la emoción conver
tida en lágrimas... Toda la Capilla era un
triunfo de luces y de flores que a los asistentes
que la llenaban hacían pensar en el cielo. Al
salir de la iglesia los pequeños, ofrecióseles el
desayuno en los patios del Colegio San Miguel,
entre las felicitaciones, risas, lágrimas y besos
de madres e hijos unidos en estrechos abrazos.
Por la tarde hubo la distribución de diplo
mas, y con cánticos sagrados y la Bendición
Solemne con el Santísimo Sacramento, clausu
ráronse días y actuaciones que serán para esta
ciudad inolvidables.
M erced es. —
P r i m e r a s C o m u n io n e s .
GACETILLAS SALESIANAS
L a b asílica de M aría A uxiliadora
que se está construyendo en R om a.
Nuestros lectores tienen ya noticia de este templo
expresamente querido por S. S. Pío X I y por el
cual tanto han suspirado nuestros Superiores.
Pues bien, el templo está tocando a su término.
Ninguna noticia más .grata que ésta podía traemos
el mes de nuestra amadísima Auxiliadora.
La fotografía que publicamos demuestra el
estado avanzadísimo de la construcción" y para que
se aprecie la magnitud de la nueva Basílica Romana
y el esfuerzo enorme que en tan breve espacio de
tiempo han realizado nuestros incomparables coope
radores, vamos a barajar algunas cifras.
Los ladrillos empleados hasta la fecha alcanzan
a tres millones y medio; la piedra de travcrfino
labiada, a doscientos cincuenta metros cúbicos.
¿ Y la plata ? — 3.497,410 liras es lo que va inver
tido, calculándose un medio millón, o poco más, lo
que se necesita para terminar. He aquí, pues, como
el milagro de la primera Basílica que edificó Don
Bosco, con sólo cuarenta céntimos de capital, se va
repitiendo en el mundo, y seguirá repitiéndose
mientras subsista la fe que lo produjo. Como que la
fe es. capaz de trasladar montañas; y si nosotros
aún no lo hemos visto, vemos en cambio como de la
pobreza que a sus hijos legó San Juan Bosco hace
surgir, todos los días, obras y fábricas maravillosas,
que es tanto como hacerlas surgir de la nada.
L a estatua de S. J. Bosco
destinada a la B asílica V aticana.
L a B a s ílic a d e M a r ía A u x ilia d o r a d e R o m a .
El área cubierta por las magníficas edificaciones
alcanza hasta 2.200 metros cuadrados, y para pre
pararla hubo necesidad de excavar 18.000 metros
cúbicos de tierra.
Las obras de cimentación que el mismo Sumo
Pontífice generosísimamente quiso costear, dando
para ello un millón de liras, han absorbido 860
metros cúbicos de piedra machacada, 4-000 de con
glomerado de cemento y 330.000 kilos de hierro
para armaduras.
Conocemos ya el nombre del afortunado escultor
que tiene el encargo de modelarla. Es el fumoso
artista turinés, académico de Italia, Pedro Canónica,
establecido en Roma, donde goza de una alta repu
tación artística.
Hace cuatro meses fué a “ intcrviuarlo" un periodisu, y de aquella entrevista recogemos estos pocos
y únicos datos que hasta ahora se pueden adelantar.
Encargado el eminente escultor de hacer el boceto
y examinado éste por nuestros Superiores, por varios
cardenales y por el mismo Soberano Pontífice que
es uno de ios admiradores del Sr. Canónica, obtuvo
la aprobación oficial y se puso en seguida a trabajar.
A estas horas, probablemente, está ya modelada
la estatua definitiva, y lista para ser trasladada al
bloque gigantesco de Cariara que la ha de repro
ducir.
“ Se trata de un Santo — díjole Canónica al pe
riodista— al que yo conozco ,perfectamente y venero
en el-alma, porque fué un graTn amigo de los pobres
y de los trabajadores, y pondré todo mi cariño en
entregar a los Salesianos y al Papa una obra que sea
al mismo tiempo religiosa y artística, digna de figu
rar en el templo más grande de la cristundad” .
I5 I
Esta« afírmaciones del ilustre Académico, el uni
versal aplauso con que fué recibido el monumento
a Benedicto X V de que es autor, y la fama que goza
en toda Italia de ser uno de los pocos maestros de
la escultura contemporánea que sepan trabajar el
mármol estatuario con elegante perfección y gracia
exquisita, aseguran un éxito definitivo.
F ran cia e In g laterra tendrán pronto
8U tem plo dedicado a San Juan Bosco.
Es precisamente en París donde, como por en
salmo, se ha visto surgir en pocos meses.
Colocóse la primera piedra en diciembre de 1933
y hoy se halla enteramente cubierto y con su cripta
terminada.
Para lucir sus airosas torres de línea moderna, no
ha ido el templo a buscar el centro de la Ville Itimiére,
donde rueda la opulencia, sino el mas humilde de
los barrios populares que fueron siempre los prefe
ridos de nuestro Santo, y allí, en el arrabal de Charonne, donde la miseria es atroz y donde se vive sin
mirar al cielo, el palacio de San Juan Bosco abrirá
a los pobres sus puertas para derramar en sus almas
luz y consuelos, acaso este mismo año, si los que
pueden ayudar a terminarlo acogen la invitación que
acaba de hacerles al Emmo. Cardenal Verdier, a
quien S. S. Pío X I ha llamado el constructor detemplos.
En cuanto al de Inglaterra, será Shrigley la ciudad
que tendrá el honor de ofrendarlo.
Las ñestas de la Canonización revistieron en Lon
dres una magestad inusitada, que tuvo eco en todo
el reino. Los cultos de nuestra iglesia del Sgdo
Corazón, los solemnes pontificales celebrados por
varios obispos y arzobispos, las asambleas impo
nentes del “ Victoria Palace” y de la “ Westminster
Cathedral Hall” , los discursos del célebre orador
Downey, Arzobispo de Liverpool, y sobre todo la
destacada y cariñosísima actuación del malogrado
Cardenal Bourne (q. s. g. h.), el cual había conocido
a Don Bosco y recibido en 1887 a los primeros
salesianos enviados a Inglaterra, todas esas fiestas
y circunstancias magníficas caldearon extraordina
riamente el ambiente, y junto a nuestra casa misio
nera de Shrigley cuajó la idea del nuevo templo, que
a no dudarlo harán crecer rápidamente, con sus ora
ciones, aquellos jóvenes y ardientes cruzados de la fe.
L a Escuela N o rm al Salesiana de Siam
ha ganado el p rim er p rem io en la Fiesta
llam ada “ de la C onstitución
P r o y e c to d e l te m p lo d e S. J. B o s c o q u e s e c o n s tr u y e
e n P a rts.
Dejadas las viejas normas del absolutismo orienta!,
Siam tiene ahora su Constitución nueva y flamante.
El 16 de setiembre último, en todas las capitales
de provincia, se recibió una copia de la Carta Consti
tucional, escrita en hojas de palmera, como los an
tiguos códices siameses, y el Gobierno estableció
premios muy valiosos para los que en el solemne
desfile fluvial de barcas que debía celebnirse en el
rio Meklong, representaran con más' propiedad el
significado propio de la nueva era política que se
inauguraba.
V'ueron invitadas a la fiesta todas las escuelas
públicas y privadas ,y más de cien barcas tomaron
parte en el concurso, dando lugar a una manifesta
ción brillantísima que recorrió 28 kilómetros, entre
las incesantes aclamaciones de las muchedumbres
que se alineaban a lo largo de las orillas empavesadas.
Al hacerse la adjudicación de premios, el Jurado
concedió el Primero, o sea la gran copa del Gobierno,
a nuestra Escuela Normal “ Danonanukro” de Bang
Nok Khuek por estimar que la barca preparada por
dicha Elscuela era, no sólo la más artística, sino la
que mejor interpretaba el sentido de la fiesta nacional.
Las Autoridades de la ciudad, con el Sr. Gober
nador a la cabeza, fueron a la misión a cumplimentar
a alumnos y Salesianos por el triunfo obtenido, que
a los ojos de aquellas gentes nabrá hecho subir
extraordinariamente el prestigio de los misioneros.
!
15^
i
DE N U E S T R A S M I S I O N E S
Toda la India Salesiana arde en fiestas en honor
de San Juan Bosco
Las fiesías en Dibrugarh.
r
Jamás se había revelado como en esta ocasión
la labor gigantesca realizada allí por nuestros
misioneros.
El 21 de Enero comenzaron a llegar los
primeros catequistas para hacer los Ejerci
cios Espirituales como preparación a la gran
fiesta.
Estos Ejercicios transcurren en el maj'or
recogimiento, bien que se note en alguno la
impaciencia, viendo los preparativos que se
hacen; pero, no por eso se quebranta el
silencio, ni sufre el horario modificación al
guna. Pueden estar satisfechos los PP. Zanon y Piazecki del interés con que han sido
escuchados sus sermones.
El 25 de Enero llegaba nuestro Sr. Obispo
Mons. Mathias: un grupo numeroso se ha suma
do a los catequistas y, todos con antorchas, ban
deras y músicas van al encuentro del amado
Pastor. La Banda de música de Gauhati y los
chicos de esta misma Misión, acabados apenas
de llegar y cansadísimos, después de un viaje
de 24 horas de tren, reciben al Sr. Obispo.
El encuentro es emocionante: todos se arro
dillan para recibir la Bendición: guirnaldas de
flores, lavado de manos, vivas, y, entre músicas
y cantos se encaminan a nuestra Misión dis
tante dos kilómetros.
Entrado Su Excelencia en la capilla, se da la
Bendición con el Santísimo, retirándose todos
después a cenar.
Entre tanto, han llegado, de Shillong el
P, Inspector)’ de Tezpurel P. Ravalico. Acompáñanles en el mismo tren infinidad de perso
nas; entre ellas, un grupo de 70 o más anglicanoSy que se preparan para ingresar en la
Iglesia Católica. Previsores, traen consigo co
mo otros grupos, todo lo que necesitan: este
ras en que dormir, grandes vasijas para pre
pararse la comida y... hasta escobas — todo
es necesario — sin omitir los grandes cuchillos
y hachas para partir la leña, y los jóvenes sus
tambores.
El terreno de la misión resulta insuficiente:
en las barracas no cabe uno más: y muchos
tienen que dormir debajo de los árboles, al
rededor de la lumbre.
Como si fueran pocos, el grupo de Borpatra llega en la mañana del 26, precedidos de
sus tambores y enarbolando banderas y gallar
detes. Más tarde vemos entrar a 300 del Doom
Dooma y yo pierdo la cuenta de los que si
guen viniendo. Por la tarde de este mismo
día, tiene lugar la Academia en honor de nue
stro Santo y después de la cena, Cinema al
aire Ubre, libre entrada. Hindúes, Mahome
tanos, protestantes, invaden el amplio patio y
con respeto y estupor siguen, sin perder un
detalle, las escenas de la pantalla. La Vida,
Pasión y Muerte de Jesús desfila ante sus ojos;
pasan de 2000 los que asisten y algunos es
acaso la primera vez que lo ven. A las 12,
cansados, se retiran todos a sus toldos y los
extraños desfilan, comentando.
Domiugo 27. ¡Gran Día!.
Antes de las 5 comienzan las misas y los gru
pos se suceden para recibir la Comunión. Ano
che se confesaba donde se podía: en la ca
pilla, en el pórtico, en el patio. A las 8 y
cuarto, precedido del clero, se encamina el
Sr. Obispo al Altar para la Misa Pontifical.
E! Coro de Gauhati entona el Kyrie, silencio,
devoción... Al Evangelio el P. Ravalico con
gran elocuencia ha glorificado una vez más al
Apóstol de la juventud. Momento conmovedor
la Comunión; dos sacerdotes ayudan a su
Excia a repartir el Pan de los ángeles. ¿Cuán
tas personas han comulgado ? Más de mil qui
nientas partículas, me dice el sacristán que
había en el sagrario. Terminado el Pontifical,
administración de Bautismos y Matrimonios.
Hay que terminar de comer cuanto antes.
Los jefes de grupos dan órdenes para que todo
proceda con regularidad. Son las 3 de la tarde;
tarde tibia, el sol no molesta; no hay necesidad
de silbatos, campanillas o trompetas; una sim
ple señal con una banderita basta para ordenar
153
i
la procesión y los grupos obedecen con precición matemática. 120 tambores abren la mar
cha. Sigue la Cruz con ciriales; padres de fa
milia con el estandarte de S. J. Sosco, Cate
quistas y Acción Católica; madres cristianas;
estandarte de la Virgen; niñas y jóvenes Hijas
de María; ángel de la Guarda; juventud cató
lica con sus bandas y medallas y el estandarte
del Papa; el clero y el Obispo, bajo palio, lle
vando la Reliquia del Santo.
Un grupo reza, otro canta: la banda se sitúa
en diferentes sitios al paso de la Procesión, to
cando marchas' y acompañando los himnos. Se
reza en Hindú, en Oraón, en Mundari, en
Inglés, en Latín.
Al pasar la procesión junto al Club de los
Ingleses, estos suspenden reverentes el partido^
de “ Tennis” . Muchas jairas (procesiones) hevisto de Hindúes y Musulmanes, exclama alguno •
de los presentes, pero como ésta, ninguna. En.
la Escuela de Medicina los alumnos nos ven-,
desfilar asombrados; todos ellos son Hindúes,,
Musulmanes o protestantes de distintas sectas;,
suman unos 300 y sólo uno es católico. Al día
siguiente este joven me refería los comentarios,
que hacían aquellos jóvenes. Sois los únicos,
decían, Dibrugarh jamás vió una manifesta
ción religiosa tan nutrida, devota y ordenada.
Cuando empieza a obscurecer, se encienden
las antorchas, grandes faroles llevados por ro
bustos jóvenes se sitúan en medio de las filas,
de trecho en trecho, y así regresa la procesión a
su iglesia.
Cerca del altar, y en semicírculo, las. Asocia
ciones; detrás el pueblo, y, entre los Católicos,
los que no lo son, atraídos por un imán de
simpatía irresistible. Allí se mezclan todos; hoy
no hay castas, no hay intocables.
La Bendición con S. D. M. es el sello de esta
memorable jomada religiosa. Nos retiramos a
cenar, pero muchos no cenan, cantan y bailan
hasta caer rendidos; más de un chico amanece
dormido sirviéndole de almohada el propio
tambor.
El día 28, como despedida, otra vez misas y
comuniones en masa; después el Sr. Obispo
administra unas- 200 confirmaciones, y se or
ganiza el regreso de los expedicionarios.
Gracias sean dadas a Dios. Las Fiestas han
superado lo que se esperaba.
F r a n cisco M a r m o l , Pbro.
Misionero Salesiano,
f
Las {¡estas en Shillong.
Noviembre de 1934.
L a c r u a m on \ im « n ta I e n c o n m e m o r a c ió n d e l a ñ o S a n to .
La ciudad de Shillong, no obstante ser pa
gana y protestante, hacía mucho tiempo que
esperaba' esta semana católica y salesiana.
Gigantescos cartelones se veían en las paredes
y en las esquinas, anunciando en varias lenguas
el acontecimiento. Un diario pagano publicaba
una edición especial, ricamente ilustrada,
sobre Don Bosco y su obra, en la India. En
todas partes se hablaba de la inminente llegada
de dos Arzobispos, de unos diez Obispos, de
centenares de sacerdotes, y de una multitud
inmensa de cristianos.
154
J,
S h ilio n g . —
L o s S r e s O b is p o s a l p ie d e l m o n u m e n lo r e c ié n d e s c u b ie r to a S. J. B o s co ,
La colina de la misón se presenta enjoyada
de pies a cabeza. Arcos triunfales a cada
paso y profusión de banderas multicolores que
palpitan a la caricia del viento. Al pie de la
colina elévase la iglesia elegante y majestuosa.
Los altoparlantes empiezan a lanzar las pri
meras arengas, a caldear los ' ánimos, a pre
venir las primeras órdenes.
E l % de Noviembre.
Empiezan a llegar los primieros grupos, al
son de músicas y tambores, con sus banderas
y estandartes desplegados, dando vivas en su
idioma a Jesús, el buen Jesús que ha ido a
buscarles a sus lejanas tierras, y a Don Bosco,
el nuevo Santo que envía a sus hijos a ense
ñarles la verdad y a darles la vida... Se pueden
contar unas quince tribus, extendida del
monte al llano. Es conmovedora la llegada de
los Garos: han debido caminar ocho días a
través de bosques y florestas. Caen rendidos
al llegar a la Iglesia, y no tienen fuerza ni para
articular una palabra; pero en sus ojos brilla
la gloria de haber llegado a la meta y de haber
llegado a tiempo.
Después del medio dfa, llega, entre grandes
aclamaciones, el Conde del Giardino, cónsul
de Italia en Calcuta, expresamente comisio
nado por su gobierno para llevar el homenaje
de su patria, en la India, al humilde pastorcilio de Becchis.
Por la noche llegan los dos nuevos Obispos
Alons. Mathias y Mons. Ferrando, acompañados
de nuestro Arzobispo de Madrás, del Arzo
bispo de Calcuta, y de seis Obispos más. El
recibimiento es de una belleza y grandiosidad
incomparables; salvas de pirotecnia, alegres
pasacalles ejecutados por tres bandas de música,
gritos de gloria de todo un pueblo, en medio de
una fantasmagoría de luces y de colores, que
fascina y entusiasma. Sobre el fondo azul del
délo, brilla un nombre, que es el que despierta
todos estos entusiasmos: “ San Juan Bosco” .
En el silendo religioso, que sigue a esta
15 5
prolongada e inmensa explosión de afecto,
se oye la voz del Sr. Arzobispo: ‘‘Adoramos
te, Christe, et benedicimus tibi” . La bandera
blanca cae, y a la vista de todos aparece el
grandioso Calvario de bronce, que Assam
quiere erigir, en memoria del decimonono
Centenario de la Redención. Todo el mundo
se postra en profunda adoración, mientras
Jesús, desde lo alto de la Cruz, extiende las
manos en un abrazo inmenso.
gozo en poder decir que con esta función
habéis honrado a la Iglesia; como italiano, que
habéis honrado a Italia; como representante
de mi gobierno, que tenéis su más amplia
aprobación y su más profunda admiración” .
Mientras las autoridades van a inaugurar
la gran exposición, preparada por la Escuela
Industrial Salesiana, los jóvenes improvisan
una entusiasta manifestación, al pie del mo
numento.
9 de Noviembre. Un monumento a San Juan
Bosco.
lo de noviembre. La solemne procesión.
Este día es la jornada salesiana por excelencia.
Son las nueve. La plaza, que el municipio
pagano dedica a Don Bosco, se transforma en
un magnífico salón, adornado de grandes arcos
triunfales, tan gratos al alma india. En medio,
un paño blanco, ligeramente extremecido por
el viento, hace adivinar el busto de un sacerdote.
Un chico trata de descubrir el misterio;
después bate palmas, y exclama ante un corro
de amigos:
no lo decía yo ? es Don Bosco.
Entre tanto llegan y toman sitio en el palco
de honor todas las autoridades civiles y mili
tares de la ciudad. Al lado de nuestro Obispo
vemos a un ministro anglicano, un profesor
musulmán, varios personajes hindúes, y un
monje budista, envuelto en su amplio manto.
La plaza presenta el espectáculo de una
gran revista militar. Nuestros cristianos se han
volcado en masa. Y se canta en varias lenguas
el mismo canto, que conmueve el corazón.
“ ¡Don Bosco, Don Boscol” . Un sonido de
clarín anuncia la llegada del Gobernador del
Assam; todos se ponen en pie, aclamándole.
Mons. Mathias pronuncia entonces su mag
nífico discurso, en el cual pontí de relieve la
gran figura del humilde sacerdote piamontés,
que supo conquistarse el corazón de todo el
pueblo. A su invitación, el Gobernador des
cubre el monumento; el blanco velo se pliega
sobre sí mismo, y aparece a la vista de todos
la querida imagen paterna; las banderas se
postran reverentes, de miles de pechos salen
vivas que llegan al cielo, mientras las tres
bandas de música tocan al mismo tiempo.
Es un espectáculo que conmue\ e y conquista.
El gobernador expresa toda su complacencia,
por descubrir el primer monumento público
del Assam, y dice que Don Bosco no representa
sólo una idea, sino un sublime ideal, que todos
deben seguir. El simpático Conde Guisti, con
frase escultórica, exclama: “ Como católico,
1 5 6 ------
Por la tarde, la colina de la misión queda
silenciosa y desierta. Sólo las campanas se
hacen oír, con ardor siempre renovado. Todos
se hallan en el gran campo deportivo que la
ciudad ha puesto gentilmente a disposición
de... Don Bosco. Se celebran luego una serie
de brillantes ejercicios gimnásticos, por las
asociasiones juveniles, en honor del gran
amigo de la juventud.
Desde su carro triunfal, y como flotando'
sobre grandes macizos de flores (Shillong es
la ciudad de las flores), Don Bosco obser\'a y
sonríe a todas aquellas brillantes juventudes
que forman un magnífico cuadro coreográfico.
Los cristianos de la misión bailan una de sus
simpáticas danzas, haciendo sonar sus tambores,
reminiscencia de sus bailes salvajes de antaño
en el corazón de la floresta.
Es una armada imponente de diez mil perso
nas, la que desfila ante su capitán, en una
apoteosis de gloria insuperable. La intermi
nable masa de fieles... y de infieles, empieza
a pasar; las pequeñas “ Agnesinas” con sus
característicos vestidos, arrojan flores a manos
llenas. Los exploradores hacen la guardia de
honor. Los diez Obispos, desfilan graves y
majestuosos....
¿Es posible imaginar un triunfo más so
berbio y entusiasta que éste, tributado al hu
milde pastorcillo de Becchis, en este obscuro
rinrón de la India ? Las campanas aún siguen
repicando alocadas, como si hubiesen hecho
voto de ofrendarse hoy a Don Bosco hasta
hacerse pedazos, pero la procesión ha ter
minado, y en la plaza donde el nuevo Santo
se alza sobre su pedestal, la voz del misionero,
en diferentes lenguas, consagra al Padre Bueno
a toda la juventud de Assam.
i Coronamiento sublime, digno de la gran
jomada!
L uis R.\v .\l ic o
Misionero Salesiano.
Crónica de las Gracias
conseguidas, p or mediación de M aría Auxi
liadora, de San Juan Bosco y de nuestros
Siervos de D ios
r
E SP A Ñ A Vigo, I® de marzo de iQ3S- — Hace
poco más de un año -desperté una mañana con unos
agudísimos dolores en el vientre. Llamado el médico
urgentemente manifestó al primer momento que
se trataba de un caso grave y que deseaba tener
una consulta con algún otro doctor, después de
celebrada la cual lo más pronto posible, ambos
facultativos opinaron a una, que se trataba de un
tumor interno y que era necesaria una intervención
quirúrgica. Unos días después, un poco más aliviada,
me trasladé a Santiago de Compostela para consul
tarme nuevamente con uno de los principales espe
cialistas y cirujanos de Galicia, el cual compartió
la opinión de los anteriores. Ante tan desoladoras
noticias, nuestro primer pensamiento fué implorar
la protección de María Auxiliadora quien jamás
desoye a los que con fe y confianza la invocan, para
que me librase de tener que pasar por momentos
tan angustiosos y de evidente peligro, y con este
fin mandamos celebrar una novena a tan buena
Madre en la Capilla pública que a Ella dedicada
tienen en ésta los RR. PP. Salesianos, prometiéndole
que si me alcanzaba esta gracia, el importe de la
operación se lo entregaríamos a éstos para las obras
de Don Bosco. Terminada la novena y antes de
ponerme en manos de los cirujanos, la SS. Virgen
nos inspiró consultar aún a otro especialista de re
conocida fama, y cual sería nuestra alegría cuando
éste manifestó que la dolencia se reducía ya a una
inflamación que cedería con un ligero tratamiento
y que la delicada operación no solamente no era
necesaria sino que de haberla llevado a efecto hubiera
resultado de fatales consecuencias. Llenas de feli
cidad y con el corazón rebosando de agradecimiento
por tan singular favor, dimos gracias a María Auxi
lio de los cristianos con una Misa cantada y cum
pliendo lo prometido.
Desde entonces mejoré notablemente cada día,
hasta el extremo de tener la inmensa dicha de poder
ir personalmente a darle las gracias a esta benditísima
Madre, en su BasOica de Turín, el día 7 de abril
de 1934, formando parte de la Peregrinación que fué
a Italia, para celebrar la Canonización de su glorioso
hijo San Juan Bosco.
Josefina M artínez A racil .
A R G E N T IN A Buenos Aires, enero 22 de 1935.
— Habiéndoseme infectado la raíz de un diente que
me producía sufrimientos horribles y alarmada por
sugerirme el dentista que era indispensable no sólo
la extracción del mismo sino también de otros que
estaban en igual estado, me sometí, no sin repug
nancia. a la opeiación, poniéndome antes en mai>os
de S. Juan Bosco, a quien supliqué con todas las
veras de mi alma me asistiera en tan doloroso trance.
Con inmensa alegría conseguí un resultado comple
tamente satisfactorio, y hoy publico mi agradeci
miento al Santo Taumaturgo, invitando a los demás
necesitados a acudir a su poderosa intercesión.
N. C. DK BONAI'NO.
A R G E N T IN A (Córdoba) Dcdn Funes, enero 31
de 1935.— Gracias, oh San Juan Bosco, por haberme
ayudado a resolver favorablemente unas dificultades
familiares que me obligaron a emprender un fatigoso
viaje a mi tierra de España. Como lo prometí, te
ofrezco un donativo para el altar monumental que
\-an construyendo en tu honor en la Basílica de
María Auxiliadora en Turín.
M aría C. ue P ereyra.
C O LO M B IA Mosqtiera, 22 de enero de 1935. —
M i padre fué atacado de una fuerte pulmonía en
circunstancias muy desfavorables para él, como el
mal tiempo, el clima muy frío, la edad muy avan
zada; se le complicó con ncuremfa, por lo cual era
un caso casi desesperado.
Hice una novena a S. Juan Bosco y le prometí
publicar la gracia. Con admiración de cuantos co
nocieron el inminente peligro, el enfermo entró en
convalecencia y al presente se halla en estado de
completa salud. Hago público por tanto mi agrade
cimiento muy cordial al gran Tauir*.aturgo, pues
estoy seguro de que la curación de mi querido padre
fué efecto más de la intercesión de S. Juan Bosco
que del poder de la ciencia.
G abriel M aría A costa S. S.
C O L O M B IA (Santander) Labateca. — El día 29
del año 1934 me atacó gravemente un reumatismo
ciático con complicaciones de otras enfermedades
que-me pusieron al borde de la muerte, siéndome
administrados los Santos Sacramentos. En momen
tos de tranquilidad, me encomendé a nuestra ce
lestial Madre María Auxiliadora por intercesión de
San Juan Bosco; empecé el rezo de su novena, y
con íntima alegría y admiración de mis conocidos,
al tercer día se notó un principio de mejoría, que fué
gradualmente completándose, tanto que después
de transcurridos seis meses sigo perfectamente bien.
De todo corazón doy gracias a María Auxiliadora
y a San Juan Bosco, dando una limosna y deseando
sea hecha pública tan singularísima gracia para glo
ria de mis celestiales Protectores.
F rancisco A. R incón.
ECU A D O R ( I ^ Ríos) Vinces. — Doy miles de
gracias, con toda mi alma, a la Santísima Virgen
María Auxiliadora por haber sanado, por interce
sión de Ella, de un enfermedad crónica que me
hacía padecer horriblemente, sin que resultaran
eficaces los continuos diversos remedios humanos.
Asimismo le quedo eternamente reconocida por otro
señalado favor que me otorgó. Ofrezco una limosna
para el Santuario de Turín, y pido a mi celestial
Protectora y Madre otros dos favores más, que
mucho necesito.
Jesús Vda. de L eón
Cooperadora Salesiana.
1 5 7 -------
MEJICO capital, enero 27 de 1935. — Ánte todo
debo hacer pública mi negligencia, por no haber
cumplido oportunamente en dar aviso de la espe
cial gracia obtenida por la poderosa intercesión de
María Auxiliadora y de su devotísimo siervo, re
cientemente canonizado, San Juan Bosco. Prometí,
si recibía la gracia, publicarla y dar una limosna
a la benemérita Institución Salesiana. Esta última
la deposité en manos de una Hija de María Auxi
liadora de esta ciudad; mas la publicación, vuelvo
a repetir, la olvidé negligentemente, por lo cual
pido perdón a tan buena y amorosa Madre.
Hace más de un año hallábase un hijo mío su
mamente preocupado con sus exámenes, por haber
pasado una temporada enfermo y muy débil de
cerebro.
En tan apurado trance recurrí con fervor, en
unión de toda la familia, a María Auxiliadora y al
entonces Beato Juan Bosco, siendo felizmente escu
chados.
Invito encarecidamente a todos los lectores del
* Boletín Salesiano» que, en las difíciles circunstan
cias de su vida, nunca dejen de encomendarse a tan
poderosos Abogados.
F. A lvarez,
Cooperador Salesiano.
MÉJICO (Jalisco) Guadalcgara, mayo 27 de 1934.
— Habiendo mi hijo acompañado a un amigo suyo
en un largo viaje en avión, pedí a nuestra Reina
celestial los devolviera sanos y salvos. El avión
perdió ruta, y vióse obligado a volar sobre el mar
y sobre un pantano, con grande y positivo peligro,
pues si hubiesen caído — decía luego mi hijo —
no habrían salido nunca.
El hecho de haberlos yo encomendado a María
Sma, y circunstancias especiales que coincidieron
con la fecha en que, al regresar de su viaje, el avión
aterrizó felizmente, me autorizan a creer que la
Reina del cielo no fué extraña a este feliz resultado,
dándole por ello infinitas gracias.
Jesi’s V idrio O rtiz, Vda de V illaskRor .
Accediendo a un justo y legitimo deseo expresado
por esta piadosa Cooperadora, y también para hacer
honor a la veracidad de nuestras inforniadones, hemos
querido reproducir esta gracia, enmendando la publi
cada en nuestro Boletín de Dicembre p. p.
A llí se decía, en efecto, que el at'ión habla caído
en el mar, por haber sido mal interpretadas unas
palabras borrosas del encargado de extractar, para la
Redacción, esta clase de noticias.
M ÉJICO (Zacatecas) Afowtav, San José de la
Mota, 1“ febrero de 1935. “ En los tiempos azarosos
por que atra\-esamos, dos hombres armados penetra
ron en la casa que nos ser%'ía de residencia en una
lejana ranchería, pretendiendo caballos y monturas;
como se les negaron las últimas, tomaron úna actitud
poco tranquilizadora.
I5 S
Temiendo consecuencias graves para nuestras
personas, invocamos con fe a María Auxiliadora y
a San Juan Bosco, y al momento se retiraron sin*
molestamos más.
Una familia agradecida.
D an tam bién g ra cia s a M aría A u x ilia
dora y a San Juan Bosco por favores
recibidos:
E spaña (Almería) Vera. Angela Ferrer — Blanca
y Mercedes Flor — Angeles Párraga — Natalia
García — • Isabel Cervantes Herruesa — Angela
Herrero Caparrós — Josefa Ruíz — Antonio Ferrer
Pbro — Una devota — J. S. — D. S.
España Huesca. N. R.
España Madrid. Un alumno salesiano.
España Málaga. R. D.
E spaña (Sevilla) Ecija. Una devota.
A rgentina Buenos Aires. Aurora — M^ L'. S.
A rgentina (Pampa Central) Villa Alba. Amelia
Gaviot.
A rgentina (Puerto La Plata) Berisso. Aurelia
Olaizola de Noya.
C olombia (Cauca) Cartago. Edilma R. de Bueno
— María Luisa de Franco — Sara Bueno A. — Inés
Murguritio.
C olombia (Santander) Contratación. Pascual Mejía
— Teresa A. de Serrano — Ana Dolores Solano —
Faustina Gómez — Juan de Dios Gómez Plata.
C olombia (Santander) Labateca. Isabel Barroso
de Mora — Gerardo Moia — Laureano Jaimes y
Sra.
C olombia (Santander) Toledo. Elisa Guerrero.
C hile Santiago. Abraham Pablete.
E cuador (Los Ríos) Vinces. Telmo O. Villamar V.
Estados U nidos (Arizona) Tueson. Toribia de
Aguirre — Lupe Moreno.
Estados U nidos (California) Los Angeles. Merce
des Campanelli.
Estados U nidos (California) Pittsburg. Luis
Agredano y Sra.
M éjico Agtiascalientes. María de los Dolores
Aguilar — Samuel H. Villalobos — Ernesto Martí
nez de Alba — María de la Luz C. de los Reyes —
María del Carmen López — Virginia L. Vda de
Sagredo — Carlos M. López — Blandina R. Vda
de Ma>-agoitia — Angela Valadéz — María Refugio
Alvarez.
M éjico (Jalisco) Hu^úcar. José Angel Flores —
Celso Márquez — Paula Na\-a — María de Jesús
de Santiago.
M éjico (Sinaloa) Amolé. María de Jesús Ahumada.
U ruguay Las Piedras. Aida Anselmo de Falos.
V enezuela Barquisimeto. Arístides Martínez Ojeda.
Por intercesión de la Sierva de D ios
D orotea de Chopitea.
España (Almería) Vera. Josefina Ruíz.
NECROLOGÍAS
S A L B S IA N O S D IF U N T O S:
Don Mauricio Arato Pbro.
A la avanzada edad de 69 años ha muerto en
Lima este benemérito sacerdote, hermano nuestro,
victima de cruel enfermedad.
Vió la primera luz en Bottigliera d'Asti, villa
próxima al lugar natal de Don Bosco, a quien sus
padres habían tenido, varias veces el honor de re
cibir en su casa como huésped.
En 1882-, fué admitido al noviciado por el Santo,
quien, habiendo descubierto en el joven Arato cualida
des nada comunes de inteligencia y probidad religiosa,
viéndolo además diligentísimo en la observancia
de las constituciones, por las cuales, y aun por el
más mínimo de sus preceptos, se habría dejado hacer
pedazos, lo hizo sin vacilar depositario de su con
fianza, enviándolo a España, donde la Sociedad
Salesiana acababa de sentar sus reales.
Las Casas de Utrera, Sevilla y Málaga; esta úl
tima, sobre todo, que le tuvo de Director, nos po
drían contar verdaderas maravillas de su actuación
ejemplar y excepcional espíritu de sacrificio, que
fué siempre la característica de nuestro querido di
funto, junto con su celo iluminado y su caridad
exquisita.
Era tal el afecto que el P. Arato habíale cobrado
a la patria de Santo Teresa, que sólo una virtud tan
heroica como la suya pudo aceptar sin el menor
reparo la obediencia de marchar a América.
19 años de intenso apostolado en Colombia, como
Director en Bogotá y Maestro de novicios en Mos
quera, y todo el resto de sus años, que no han sido
cortos, en el Perú y singularmente en Arequipa,
bastan y sobran para comprender y justificar la
exuberante floración de afectos y amistades brotados
en tomo suyo y que en forma tan solemne y con
movedora hubieron de manifestarse durante k» días
de luto.
Su muerte ha conmovido, en efecto, a todo el
vecindario de Arequipa, de clásica nobleza y reli
giosidad. Todas las clases sociales le veneraban.
El clero veía en él a un modelo de sacerdotes; las
personas pudientes, a un enviado de Dios qvie suave
y humildemente iba a recordarles sus deberes para
con los pobres; éstos, a su vez, amaban al buen
padre Arato como a su mejor defensor y amigo.
A pesar de su prestigio y de los muchos cargos
de confianza que habla desempeñado en nuestra
Sociedad, no se desdeñaba de ocuparse en los oficios
más humildes de la casa; en barrer los locales, lim
piar la vajilla, ayudar en la cocina.
Su caridad para con los enfermos no tenía límites
y mientras a ellos les prodigaba mil delicadas aten
ciones, propias de una madre, sin que le importara
sobrellevar los mayores gastos con tal de verles re
cobrar la salud, consigo mismo era duro y severo
como un anacoreta ,y cuando el cáncer cruel le iba
invadiendo los tejidos del estómago hasta llegar
a obstruirle el esófago, haciéndole retorcerse de
dolor durante meses y meses, no se permitió el
menor alivño en su tren de vida ordinario, y resistióse
terminantemente a que en su favor se hiciera la
más mínima excepción, ni en la mesa, ni en sus
ocupaciones. El día mismo — dice su Director el
P. Bríato — en que, más muerto que vivo, tenía
que ser llevado a Lima, a toda prisa, a bordo de
un avión, estúvose hasta las tres de la madrugada
ocupado en escribir direcciones para el Boletín Salesiano, que en el P. Arato tuvo siempre un pro
pagandista acérrimo.
San Juan Bosco, a quien él quería con delirio,
y del cual no acertaba nunca a hablar sin que en
el brillo especial con que se animaban sus ojos se
le transparentase el alma, habráse llevado cierta
mente consigo al Hijo bueno y fiel, pero como no
es posible penetrar los misterios de la justicia di
vina, rogamos a nuestros amigos quieran hacerle la
caridad de encomendarlo a Dios.
H an m u e r to ta m b ié n e n la p a z d e l Señor:
José D. Moitetto, sacerdote — de Volpiano (Italia)
t en Turín el 27 de Diciembre de 1934Jfuan Tubaro, coadjutor — de Codroipc
t en Verona (ídem) el 24 de Noviembre de 1934CO O PE R AD O R E S D IF U N T O S:
Exemo e limo Sr. D. Miguel León Prado
O b is p o d e L in a r e s (C h ile).
El 4 de Marzo p. p. cumplióse un año que
voló a las eternas mansiones el alma santa de este
insigne bienhechor del Instituto de las Hijas de
María Auxiliadora, gran admirador de la obra Salesiaita e incansable “ pioner” de la regeneración
social del pueblo, a cuyo fin fundó Escuelas, Asilos
y C o la o s , gastando su pingüe patrimonio en obras
de caridad popular. No hubo herida que su magná
nimo corazón no restañara, ni lágrimas que no
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enjugara y por eso despertaba doquiera simpatía y
respeto, cautivándose de tal manera el afecto de los
humildes y de los desheredados de la fortuna que
lo consideraban su providencia visible y le llamaban
cariñosamente “ Don Miguelito” , aun después de
su vestidura episcopal. Y no sólo los humildes en
contraban en el benemérito prelado al padre bon
dadoso, sino que desde el magnate de alta figuración
social, hasta el incrédulo difamadoi de la Iglesia
buscaban en él al prudente consejero, al amigo
desinteresado y al confidente fiel, a quien abrían
con igual espontaneidad el secreto de su conciencia
y la bolsa de sus tesoros, para ayudar al menesteroso
por él socorrido, pues a imitación del Apóstol de
las gentes supo hacerse todo para todos a fin de
atraerlos a todos a Nuestro Señor Jesucristo. En un
viaje que hizo a Italia, en el año 1893, consiguió que
el Revmo.' D. Miguel Ri'm, Rector Mayor de la Pía
Sociedad Salesiana, le confiara el primer grupo de
Religiosas Satesianas para lu parroquia de S. Miguel,
a quienes entregó el Colegio y Oratorio festivo
anexo; y ese primer mWleo fecundado por el %'alioso
riego de su oración y con la ayuda de la gracia divina,
es hoy un gigantesco árbol, que extiende sus ramas
del uno al otro confín de esta noble República que
tanto amó y a cuyo engrandecimiento moral y social
contribuyó tan eficazmente este ínclito hijo, honra
y prez de la Iglesia y de la Patria, que guarda con
veneración su memoria.
Rogamos a ios lectores del Boletín Salesiano
quieran elevar una plegaria al Todopoderoso, im
plorando se digne suscitar muchas almas del esfor
zado temple y apostólica abnegación que caracteri
zaban al exintio Pastor de Linares, cuya diócesis
llora aún desolada su irreparable pérdida.
Don Antonio Sánchez de Movellán
Becerra.
En Santander (España) falleció el 12 de enero,
sábado, a la edad de 85 años, este insigne Cooperador
iCO
Salesiano y respetable caballero, confortado con los
Santos Sacramentos y la Bendición de Su Santidad.
Hijo de Da. Estrella Becerra que con el Exemo.
Sr. Obispo de Santander Doctor Don Vicente San
tiago Sánchez de Castro, puede decirse que fue
fundadora de la obra salesiana en esa Ciudad, heredó
de su madre, juntamente con la distinción y el espí
ritu cristiano, un especial amor a la obra d ^ Don
Bosco.
Durante 30 años, en La Coruña, algunos en Bar
celona y muchos en Santander, fué amigo sincero y
cooperador entusiasta de las obras que realizaban
en esas poblaciones los Salesianos en favor de la
niñez y de la juventud. Por eso y espontáneamente
asistió a su entierro una nutrida representación de
antiguos alumnos salesianos, y la familia salesiana
celebró en sufragio de su alma un solemne funeral
en la Capilla del colegio de Viñas.
Era Don Antonio Sánchez de Movellán persona
de relevantes cualidades y de prestigio, que le habían
granjeado en Santander y en gran parte de la pro
vincia, así como en Madrid, Barcelona y Coruña,
numerosas relaciones y generales simpatías.
Hombre culto y afable, supo siempre conquistar
el afecto de cuantos le trataban. Católico práctico
y cooperador auténtico, su vida estuvo dedicada a la
práctica del bien.
Descanse en paz el ilustre caballero español y
montañés.
H a n m u e r to ta m b ié n e n la p a z d e l Señor:
C olombia (Caldas) Santa Rosa. — Jesús López.
C olombia (L os Ríos) Vinces. — Andrés Aré%-alo.
C olombia (Santander) Contratación. — José Sisa
— José Sánchez — Domiciano Parada — Emilia
García — Honorio Galvis — Pedro Antonio Ariza.
CoLOXJBiA (Santander) Labateca. — Saturnino
Luna — Carmen Torres — Isidra Torres.
E cuador (\Ianabí) Porariejo. — Victoria Mendoza
y Vera.
M éjico (Jalisco) Guadali^ara. — Juan Solazar.
Con mprobecióm óK Ja mmiorid^d ec/eaJás/tca. — D ireclor-rcapoBM ble: D. G L IU O FAVINI
E«tab1c«imicBlo Tip. 4c la S o d «4 a d E ditara laleraacio aal - T arta, C o n o ü e t i M MM rjíhertt* t i t
TESORO
18
23
25
29
ESPIRITUAL
Relüción de Ies Indulgencies P/eneríes
qae los Cooperadores Salesianos pue
den ganar, en e l íranscnrso d el año.
FEBRERO
MARZO
19 • Fiesta del Patriarca San José.
25 - Anunciación de ¡a Sma Virgen.
MAYO
3 • Invención de la Santa Cruz.
8 • Aparición de San Miguel Arcángel.
17 • Aniversario de la Coronación de Marta
Auxiliadora.
24 • Fiesta de Maria Auxiliadora.
den ganarla, los cooperadores, Salesianos, Hijas
de M. Auxiliadora y sus respectivos aliunnas y
exalumnos. Si, haDándose en estado de gracia, se
sigue repitiendo la misma piadosa invocación
u otra cualquiera durante el trabajo, se puede
ganar, cada vez, una indiligencia parcial de
400 días.
JUNIO
24 - Natividad de San Juan Bautista.
29 - Fiesta de San Pedro y San Pablo.
50 - Conmemoración de San Pablo.
z ~ Un dia de cada mes, el que uno elija.
5 - E l día en que se hace el piadoso Ejercicio Mensual
de la Buena Muerte.
^ • E l día en que se asiste a la Conferencia Mensual
Salesiana.
$ - E l dia en que uno inscribe su nombre en la Pía
Unión de Cooperadores Salesianos.
6 - E l dia en que por primera vez se consagra uno al
Sgdo Corazón de Jesús.
7 - Cada vez que practique los Santos Ejercicios Espirituales, de ocho días.
i • A la hora de la muerte, con tal que, confesado y
comulgado o por lo menos arrepentido de sus peca
dos, invoque, con los labios o con el corazón, el
nombre sacratísimo de Jesús.
JULIO
^ - Preciosa Sangre de Ntro Señor Jesucristo.
2 • Visitación de Ntra Señora.
16 - Fiesta de la Virgen del Carmen.
AGOSTO
6 • Transfiguración del Señor.
15 ' Asunción de la Sma Virgen.
ló • Fiesta de San Roque.
SETIEM BRE
8
12
14
15
»9
EN C A D A UN A
D E L A S SIG U IEN TES F IE S T A S :
J) Movibles:
Cátedra de San Pedro en Roma.
Desposorios de ¡a Stna Virgen.
Conversión de San Pablo.
Fiesta de San Francisco de Sales.
2 • Purificación de la Sma Virgen
22 • Cátedra de San Pedro en Antioquía.
i. — Una vez cada día, elevando a Dios, en
medio del trabajo y aunque sea sólo mentalmente,
una piadosa invocación cualquiera, previas las
de*nás condiciones ordinarias, o sea el estado de
gracia, la confesión y comunión sacramentales
y la Mstto a alguna iglesia u oratorio público,
rogando por la intención del Soberano Pontífice.
Esta indulgencia del trabajo santificado pue
Sagrada Familia (el primer domingo después de U
Epifanía).
Dolores de la Sma Virgen (El viernes de Pasión).
Domingo de Ramos.
Pascua de Resurrección.
Ascensión del Señor.
Domingo de Pentecostés.
Fiesta de la Sma Trinidad.
Corpus Ckristi
Fiesta del Sgdo Corazón de Jesús (primer viernes
después del Corpus).
Fiesta del Sgdo Corazón de María (dia siguiente del
•
.
•
•
-
Natividad de la Sma Virgen.
Dulcísimo Nombre de María.
Exaltación de la Santa Cruz.
Los Siete Dolores de la Sma Virgrn.
Dedicación de San Miguel Arcdngtt.
OCTUBRE
7 • La Virgen del Rosario,
i ( - Maternidad de María.
16 - Pureza de María.
NOVIEMBRE
21 - Presentación de Ntra Señora.
22 - Fiesta de Santa Cecilia.
DICIEMBRE
8 Inmaculada Concepción.
25 • Natividad de Jesús.
antexioT).
2) Fijas:
ENERO
- Circuncisión del Señor.
3 - Santísimo Nombre de Jesús,
ú - Epifanía,
I
Para Inerar las antedichas Indulgencias se re
quiere,
de las condiciones ordinarias, qtw
loa Socios de la Pía Unión recen cada dia un Padre
nuestro, Avem aria y Gloria, con la ín vo cad óa
Sánete Francizu Salesi, ora pro nobiz, según la iotendón del Romano Pontífice.
f
Editorial Católica Casals {Caspe. io8 - Barcelona).
J U N T O A L S A G R A R IO - Por el P. Vogels.
Un t. (13 X 19) de 336 págs. rústica 2,75, tela 3,75.
Contiene este libro 31 meditaciones eucarísticas,
una para cada día del mes; ejercicios para la Hora
Santa y Cuarenta Horas, y otras prácticas piadosas.
El calor de santidad que de ellas se desprende ha
hecho ya la delicia de muchísimas almas.
Obras últimamente recibidas:
Editorial Gili (Córcega, 415 - Barcelona).
L A L IT U R G IA Y L A V ID A C R IS T IA N A ■ Por
el Dr. C avagna. Versión del italiano. Un vol.
(12 X 19) de 154 págs. rústica, 2,50 ptas. Tela 4.50.
Este libro interesa especialmente a las personas
que quieran formarse una conciencia profundamente
cnuSlica.
L A S R A Z O N E S DEL M O V IM IE N T O LITU R G IC O . Por el P. I. Van Houtryve, O. S. B. Versión del italiano. Un folleto (12X19) de 32
págs. Rústica 0,40 ptas.
El sabio benedictino ha hecho una obríta muy
oportuna de divulgación, presentando la Liturgia
como escuela de oración, y alentando ese renacer
litúrgico que se observa en todas partes.
Editorial Luis Vives S. A . (Sicilia 40 - Barcelona).
P R O D IG IO S D E S A N T ID A D - Es una serie de
Folletos de 12 págs. primorosamente ilustrados
y con magnlfíca cubierta a dos tintas, en los que
van desñlando los Santos más eminentes y popu
lares de la Iglesia. Nosotros hemos leído algunos y
podemos decir, con “ El Mens^ero” , que estas
obritas constituyen una novedad muy práctica, que
están muy lindamente presentadas y que son un
excelente medio de desterrar lecturas nuilsanas y
un muy bonito premio para catcquesis” .
Actualmente la colección consta'de 32 biografías
que se venden a 0,25 ejemplar, con importantes
rebajas para los propagandistas.
BOLETÍN
A L O S P IE S D E L A S M A V IR G E N - Es del
mismo autor, y cuesta 2 y 3 ptas, según sea en
rústica, o en tela.
P A R A D IO S - Por el P. Félix Anizán. Un t.
( 16X11) de S12 págs. rústica 5 ptas, tela 6,30.
He aquí el libro de los que sufren y quieren
unirse estrechamente con su Divino Modelo.
Su lectura es fuente de paz y de consuelos y
estímulo poderoso de santidad.
Editorial Hijos de Gregorio del Amo (Pan, 6 Madrid).
L A C U E S T IO N S O C IA L E N L A S E N C IC L I
C A S “ R E R Ü M N O V A R U M ” Y Q U AD RAG E SIM O A N N O ” - Por el P. Carmelita M ar
celo DEL N iño Jesús - Un t. en 8° mayor, de
264 págs. Rústica 4, tela 6.
Obra ésta de flagrante actualidad, es recomenda
ble por el tacto exquisito de su autor.
Los principios salvadores de la sociología cristiann
hállanse en ella admirablemente expuestos.
N U E V A S O R IE N T A C IO N E S D E L A J U V E N
TU D FEM EN IN A - Por Mons. O lgiati . Ver
sión de la 7® edición italiana. Un t. en 8®, de
295 págs. Rústica 4,50; tela 6,50.
Esta obra en pocos años ha conocido en Italia
una tirada de 77.000 ejemplares. ¿ Qué mejor
“ reclame” podríamos hacerle? Olgiati es un publi
cista católico conocidísimo, moderno, formidable,
y la traducción que el P. J. J. Santander nos pre
senta será un amigo precioso de cuantos a la
acción católica femenina dedican sus actividades en
España e Hispanoamérica.
SALESIANO
Kl-DACCIÓN Y \DMINI5TKACI0N: VlA COTTOLE.NGO. 52 - TURÍN (109) - ITALIA
-
Fecha
-
1935.05