BS_1935_04

Ficha

Título
BS_1935_04
Descripción
Boletín Salesiano. Abril 1935
extracted text
INSCRtIBlOS
EN LA

PIA OBRA
DEL S G D O . C O R A Z Ó N DE JE S Ú S DE R O M A
¿Quién no conoce la Obra Pia del Sgdo Co­
razón de Jesús?
Fué fundada por el Primer Sucesor d¿ San
Juan Bosco, y benignamente aprobada por S. S.
I^eón X III, el 30 de junio de 1888.
Con sólo la limosna de «mo peseta, o de otra mo­
neda equivalente, se adquiere derecho a partici­
par de todas las oraciones y buenas obras de la
Pía Sociedad Salesiana y a la aplicación de seis
misas que se celebran todos los días, a perpetui­
dad, en nuestra Basílica del Sgdo Corazón de
Jesús de Roma, dos en el altar mayor, dos en el
de María Auxiliadora y dos en el de San José.
Los que se inscriben en la Obra Pía pueden
aplicar el fruto de estas misas a sí mismos, o
a otras personas, vivas o difuntas, y variar la
intención cuántas veces les plazca.
Las limosnas recibidas por este conducto
destíñanse, de modo exclusivo, a promover la
gloria de Dios y los intereses culturales de la
sociedad, acogiendo niños pobres y abandonados

P e d id que os envíen e l
B O L E T ÍN

SALESIANO

Propagadlo, Aconsejadlo*
Suscribios a

JU V EN TU D
M ISIO N E R A
Es una Revisla inleresantís.ma y pul­
cramente ilustrada, que no debería
faltar en ninguna familia cristiana.
S U S C R IP C IÓ N ANUAL:

6 liras — 5 pías — o su equi­
valencia en otras monedas en cualquier
Casa Salesiana. o Redacción - CoHolengo, 32, Turín (Italia).

para educarlos cristianamente.
¿ Quién no contribuirá pues, con algunos cén­
timos, que con tanta facilidad se gastan, a esta
invitación paternal de San Juan Bosco y de la
Iglesia, inspirada en ideales tan nobles y
caritativos ?
¿Quién no siente la necesidad de asegurarse
la benevolencia divina, en este mundo y en el
otro, mediante la aplicación de los méritos
infinitos del Santo Sacrificio del altar?
¿Quién no tiene almas queridas, vivas o di­
funtas, a quienes obsequiar con tan esplén­
dido regalo espiritual?
No tardéis en pedir Hojas de suscripción.

R ector Mayor de eos S alesianos
Cottolengo 32 - Turín (109) (Italia).
Las limosnas pueden enviarse al mismo Rector
Mayor o directamente a nuestra casa de Roma.
- Ospizio Sacro Cuore - Via Marsala 42.

SUMARIO
Mds luz sobre las obras y la personalidad de San
Juan Bosco. — Don Bosco y la redención del pro­
letariado. - E l Año triunfaL S. J. Bosco en el
cinematógrafo. - Nuestros viveros de Acción Ca­
tólica. - Lourdes y el Jubileo de la Redención. En el Primer Oratorio de Don Bosco. Solemne inau­
guración de nuevos locales. — La Obra de Don
Bosco en España y América. — AstudiUo. E l Exemo
Sr. Gobernador de la provincia visita a nuestros
futuros misioneros. - Buenos Aires. Un artístico
mosaico de S. J. Bosco. - San José de Misiones.
En la Escuela Agrícola Salesiana. - Cartago.
Exámenes finales. El Exemo Sr. Presidente de
Costa Rica preside la fiesta. - Quito. E l primer
templo dedicado a Cristo Rey. — La glorificación
de San Juan Bosco en el mundo. — Fiestas de la
canonización en Leja (Ecuador), Arequipa (Perú),
Barcelona (Venezuela). — De nuestras Misiones. —
San Juan Boscu en Siam. - Brasil (Porto Velho),
Humaytá. — Crónica de gracias. — Necrologías

BOLETÍN
SALESIANO
AÑO L

1 9 3 5

.

N. 4

REVISTA DE L A S O B R A S DE D O N B O S C O

A B R IL

M A S L U Z S O B R E L A S O B R A S Y LA
P E R SO N A L ID A D DE S. JU A N B O S C O
SE C C IÓ N

DE

Don Bosco
y la Redención del proleíariado.
San Juan Bosco despierta en m í singular
admiración y sim patía. E l fue un precursor
de la A cción Católica en sentido genérico.
Uno de los más formidables propagandistas
y organizadores que el mundo ha conocido.
Pero fué, adem ás, precursor de la Acción
Católica en el sentido moderno y estricto de
la palabra. A sí se decía en el Decreto de
Tuto. A sí lo he oído yo de labios del Pon­
tífice reinante, no hace aún dos meses, cuando
me entregaba en Rom a una bella efigie de
v'^an Juan Bosco. '■ He aquí, me dijo el Papa,
un verdadero precursor de la Acción C ató­
lica \ San Juan Bosco se anticipó a su época.
V no hablo ahora de la organización del
apostolado seglar en tom o a una Congregación
religiosa, fenómeno m uy frecuente en la
historia eclesiástica. Aludo al carácter que
él quiso dar a sus famosos cooperadores salesianos. B ijé ra se .a l leer algunos artículos de
1<s Reglam entos que redactó entre 1S75 y
i>So, que pensó en una orden tercera, pero
más que salesiana, en una orden tercera de
• Iglesia, com o algunos han llam ado a la
Acción Católica. E l quiso, en efecto, que los
cooperadores • fueran una prolongación de
los párrocos y de los Obispos, para la defensa
de la gloria de Dios y en beneficio de la so­
ciedad. ¡En beneficio de la sociedad! He ahí

CO LAB O R A CIÓ N

otra nota característica del apostolado de
San Juan Bosco, que no era solam ente indi\ndual, sino tam bién directam ente social,
por decirlo así, en el cual participaba y a de
una de las características del espíritu de
León X I I I y de la Acción Católica moderna.
San Juan Bosco preparó el camino para
facilitar la reforma del proletariado. Si yo
dijera que el Santo fundador había empleado
alguna vez estos términos en el sentido en
que lo emplean las Encíclicas, diría una ine­
xactitu d. No era ¡Tosible que San Juan Bosco
concibiera un plan tan vasto, hondo y audaz
que sujMine una reforma social, ])olítica y
económica, y (jue sólo podía ser jjroclainado
desde la Cátedra de Pedro.
í'U é jx i.i, tam poco era la época oportuna
para anunciar la gran reforma. Cuamh) se
publicó la Rcrum Xovarum liacía ya cuatro
añc-^ que Don Bosco había muerto, i ’ero msí
como es cierto que el más genuino «spíritu
de Acción Católica es el que nos enseña la
\*ida de Don Bo.-x:o, así es indudable, <jue
el instm niento <jue la Quadragésiino —
obreros apóstoles de l«>s obreros
reclama
para acom eter básicam ente la redención del
proletariado, lo proporcionan, como ninguna
otra institución, los hijos de Don Bosco,
E n un doble sentido se emplea la frase
<;redención del proletariado » de los grandes
Pontífices sociales. E n León X I I I la reden­
ción del proletariado es una organización
social en la que todo obrero adulto encuentra

97

- -

un trabajo que le proporcicne un salario m í­
nimo fam iliar, por el cual pueda conseguir
un pequeño ahorro que le haga propietario
y que le perm íta mirar tranquilo los días
de la vejez y legar algún pequeño patrimonio
a Ips seres queridos que algún día deje en
la tierra. Bien entendido que el salario fa ­
miliar ni se ha de im plantar de sopetón ni
todo ha de correr a cargo del patrono, ni
resolverá el mal si carece el obrero de há­
bitos de trabajo y de espíritu de ahorro.
Pío X I tra ta en la « Quadragésim o Anno »
de elevar al obrero de la condición de s ú b d it)
a la condición de ciudadano de la fábrica.
Kn una parte, aconseja la intervención en
el gobicnio o en la dirección y administración
del trabajo, y en otra p a ite, proclam a una
justa distribución de los beneficios, lo cual
supone tam bién cierta intervención del
obrero en la parte económica.
Bosquejado este asunto largo y difícil,
yo diría que los propagandistas reformadores
deben impregnarse del espíritu Salesiano en
lo que tiene de espontáneo y natural, de
jovial y alegre, y por eso mismo, de expan­
sivo y conquistador. E s una forma de ca­
ridad la de Don Bosco sim pática y avasa­
lladora, irresistible. A l juzgador ex tem o de
las cosas pudiera parecerle en algvmos mo­
mentos superficial y ligera. Mas si os aso­
máis al alm a de nuestro Santo, advert'ré's
que el fondo es insondable. Dijérase que Don

Bosco vivía constantem ente en un orden
sobrenatural en el mundo de las almas v
en presencia de Dios. A ctu ó en todos los
medios sociales, desde el más alto hasta el
más humilde. Don Bosco se m ueve siempre
con cierta superioridad sobre las personas
que le rodean. E s una superioridad natural
y legítim a. Don Bosco es siempre dueño de
la situación, lo mismo en la cám ara de los
Reyes o en los despachos de los presidentes
del Consejo, que rodeado de sus niños en
el patio de un oratorio. L a explicación es
sencilla; Don Bosco es siempre el sacerdote,
y como tal, cuando contem pla a un prójimo,
aparta todo lo que ve de circunstancial, de
temporal, de humano, para considerar que
tiene delante un alma que salvar.
A los hijo^ de Don Bosco debemos la for­
mación de millares de obreros. Cuando todas
nuestras Instituciones de propaganda estén
bien conectadas, este hermoso tesoro que
nos ofrece la escuela salesiana debe ingresar
en la Acción Católica, primero; en los Sin­
dicatos cristianos, después. D e las mismas
escuelas salesianas debemos tom ar,, lo digo
por experiencia, los obreros mejores, para
que sean propagandistas, organizadores y
directores cerca de sus hermanos

A ngel H errera O ria
Presidente de la Junta Central
de Acción Católica Española.

Por el altar de 5. Juan Bosco
y ampliación del Santuario
de María Auxiliadora
¿Aún no (e has decidido?
¿Aún no has pensado en hacerle a San Juan
Bosco la ofrenda que corresponde a la admi­
ración y cariño que por él sientes?
¿Aún no has echado cuentas sobre !o que.
sin grave sacrificio, consentirían tus medios d e
fortuna?
Piensa que es ésta la única vez en que Den
Bosco invoca para s i la caridad de sus amigos.
Mientras no se reúnan los recursos necesa­
rios para la gran obra que se piensa realizar,
nuestra mano seguirá extendida.
98

EL

AÑO

TRIUNFAL

SA N JU AN B O S C O
E N EL C I N E M A T Ó G R A F O
Parece ayer y hace alaora uii año; un ano de
liinmos y hosannas incesajites que sólo en una
mínima parte han podido hallar eco en iiuestro
Boletín de lengua española.
Desde el i de Abril del año pasado, desde
aquellas formidables solemnidades que avln
persisten dibujadas en la retina, con toda la
magestad de sus líneas y el tono encendido de
sus colores, la gloria de San Juan Bosco no ha
cesado ni un momento de relampaguear en el
mundo, llevada de vn pueblo a otro en andas
de la admiración popular. H oy en Italia, en
España, en Francia, en Alemania, en Ingla­
terra. en el Báltico, en los Balcanes y hasta
en Turquía. Mañana en América, en Africa,
en Australia, en toda la inmensa A.sia; cuando
no simxútáneamen te en Madrid y en Lisboa,

en I.ondres y en París, en Berlín en Praga y
en Bvidai'íesü y en las veinte raciones de la
América cs])añola.
Ei cxaltavU húmilcs. lio aquí la enseñanza que
se desprende de estos magníficos y consoladores
triunfos.
Pertransit benefadeudo. He aquí el resultado
práctico, lo que valen y significan i)ura los
pueblos estas excursiones triunfales de nuestro
Santo. Los testimonios son unánimes. Donde­
quiera que se han hecho las fiestas de la Cnnonización, liase \ústo pasar en seguida una ola
enfervorizadora de toda la vida cristiana, un
de.spertar alentador de la piedad, un movi­
miento encarístico asombroso.
E l Santo que en \*ida derramó la bondad a
manos llenas, siguiendo los ejemplos del Ma-

Eo la C a sa -M ad re . — R lm aado la E scaela-laller de S asirería.

99

En la C a sa-M ad re. — Filmando la E scuela-laller de C arpinfería.

estro Divino, ahora que está en el cielo y en
las altares, demuestra que no sólo no se ha
cansado de hacer el bien, sino que aproveclia
su situación privilegiada cerca de Dias para
abrumar de favores a sus dev’otos, para obtener­
les gracias sin cuento a sus amigos.
Así lo prometió en su lecho de 'muerte, y así
lo está haciendo.
¡Dichosos las que de veras piunlen llamarse
amigas y devotos su^-as v con este título en
los labios se acercan a él!

E!

Film Oon B osco

St'gáu \ma encuesta promovida recientemente
parwe ser que Turín es la cima del «Film ?
Italiano, ]>uesno se conoce ningiuia ]>elícula de
prtxluccióu nacional anterior a * Alta traición *,
que fué pnxlucida en 1913 por la Casa turinesá
rnsquali.
Todo este prestigio cinematográfico ha sido
ahora puesto al servicio do Smi Juan Bosco
con el fin de reproducir su vida en la pantalla
y proiMigar más y más la gloria del Hijo oredüecto.
mía buena noticia que tenemos hov la
satisfacción de coimmicar a nuestros lectores.
E l « H lm » Don Bosco que es hablado y tie—

100

ne además partes musicales, se proyectará, por
primera vez, este mes, al cumplirse el año de
la Canonización. Además de la edición italiana,
existe el propósito de hacer otras dos, española
y francesa, adicionándoles las visitas que el
Santo hizo a Barcelona y a París.
Como para mía obra de esta envergadura
ha hecho falta mucho dinero, seguramente
millones, pues no se trata de una vmgaridad
cualquiera sino de una producción concienzuda
y hecha sin reparar en gastos, la Sociedad Salesiana no podía en modo alguno aceptar ia
respon.sabilidad de finalizarla, y ni siquiera pue­
de decirse que sea suya la iniciativa. Su inter­
vención se ha limitado a facilitar el escenario o
libreto, original dei P. irguccioni y vigilar de
cerca la interpretación, para evitar en lo po­
sible que pudiese ser falseada la figura del
.Santo.
La Compañía Cinematográfica Italiana «Lux »
es la que ha corrido con todo.
El Director artístico de la película lia sido
el S . Alessaiidrini. muy conocido entre los
profesionales; el operador, Don Arturo Gallera;
el ingeniero del sonido, ilr . Leopold Bronucr y
los eiicargadi» del « atrezzo r escénico, T. Dea­
bate y M. Quaglino.
Xumerosos obreros especializados, que no
bajarán de treinta, han manipulado a las ór­

denes de estos señores, los muchos y delicados
ai'aratos necesarios para la producción, esj>ecialmente las enormes baterías de reflectores.
Toda la traína de la obra descansa sobre
heclios auténticos de la ^^da del Sonto. Xo
pretende desde luego historiar minuciosamente
el desarrollo de las Obras Salesianas, desde el
momento de su aparición, porque serían ne­
cesarias para esto muchas películas en serie,
sino que se limita a los momentos más caracte­
rísticos de la vida del Fimdador, a partir de
la edad de nueve años, cuando siendo pastorcito en l/os Becchis, tuvo aquel sueño famaso
en que Dios quiso revelarle no sólo su futura
misión sino también la táctica esjiecial que
debía emplear.
A Don Bosco niño lo ha personificado el
estudiante turinés Femando Mayer y a Don
Bosco adulto el artista cinematográfico Sr.
Rosmino, el cual ha estudiado y desempeñado
su parte con mucho cariño y seriedad, y tam­
bién — es nuestra opinión — con indudable
acierto, si se tienen cuenta las enormes difi­
cultades que habría que vencer para lograr de
la figura de nuestro Santo una reencarnación
impecable.
RI «film resulta enormemente evocador y
en él aparecen los auténticos paisajes de Los
Becclñs, de Castelnuovo, de Cliieri, de Turín.
de la Casa Madre, animados otra vez ix)r

Cy

n

fy

—■■r ■ .
Ecaadof (Q oifo)

aquellos hombres de hace un siglo que tantixs
y tantos biográfos de Don Bosco han vulgari­
zado; heclios otra vez vida y movimiento ]h>r
aquellas figuras del <>Risorgimento italiaiu) *
que tanto han apasionado a los críticos.
Nosotros hemos \-isto el modo admirable
con que se conqwnían algunas escenas.
F n el curioso documcnlo » Las maud:imient<xs
de im buen director •' <lel (¡nc fue « pionicr ■>
de la cinematografía italiana, Sr. l ’as<iuali. se
lee esto que algunos creían una innovación
acertada de las novísimas ticm]x>s: «Tus per­
sonajes deben a])aieccr, en la pantalla, del
mayor tamaño ]>osible. Abusa del primer plano
hasta la exageración. Iiríercsa más la zarpa
de un gato a treinta cenlímelnvs de distancia,
que el rostro de Sarab Beniard visto a diez
metros jwr el objetivo ■.
X o sabemas si el Director artístico dcl Film
Don Bosco tiene noticia de estos mandamientos,
pero el que acabauiiis de citar ha debido ser
sin duda algiuia la preocupación principal de
sus actuaciones. Si no nos hace ver a cada paso
la zarpa del gato, son muchas y muchas cosas
interesantes las que ha sabido objetivar, a
treinta centímetros de distancia del e.spectador,
con mi aire de verdad y de jxiesía y una fuerza
descriptiva que seducen de un modo enorme.
Deseamos al Film Don Bosco muchos y reso­
nantes éxitcs.

i \

a

,,-r



El Jiróa. A s e a n t e s S a'csia oo s.

lO l

NUESTROS VIVEROS
DE ACCIÓN CATÓLICA
ICs actiuilmente la Acción Católica la primc-ra y más acuciante preocupación del Vicario
<Ie Jesucristo. De ella habla, siempre que se
le ofrece ocasión; sobre ella escribe en docuinoutos lumiiiasos que pasarán a la posteridad,
y es natural que los que nos preciamos de amar
al Papa y querer secundar hasta sus más pe<picnos deseos, sintmnos en lo vivo de nuestras
entrañas esta misma preocupación suya.
l<a Acción Católica no es, como algunos creen,
una invención de ahora, ya que resultaría di­
fícil separarla del afán de aixjstolado qire siem­
pre ha distinguido a la Iglesia, la cual, desde
los más remotos ticmjxxs, sirvióse de los sim])les fieles como colaboradores suyos en la di­
fusión del U\-migelio. IvO que hay es que Pío X I,
con su poderosa inteligencia, y su caridad di­
námica y arrolladora, ha sabido rejuvenecerla,
dándole fis<momía, técnica y organización apro­
piadas a las necesidades de los modernos tiem­
pos.
I,a Acción Católica es un colosal despliegue
de fuerzas encaminadas a «afinnar, diftmdir
>• defender los principios cristianos, en todos
los grados de la vida individual, familiar y
so cial».
Tiene como fin primario la santidad de sus
miembros, el provedio espiritual del prójimo,
la implantación efccti\-a del Evangelio en
todas las almas, en los nuls diversos climas
sociales y con la mayor extensión e intensidad
]X).sibles.
Su característica i.“S la reincor|>oraci(jn de los
elementos laicales a las obras y fruiciones pro­
pias del ministerio sacrcsmito de los obispas
y sacerdotes, fuera de la |>olítica y cu un plano
siqHjrior a ella, Iiaciéndoles así partícijres del
•s'rtcrrdoao rea/. Eu Acción Católica es, jror así
decirlo, uu injerto hedió en el tronco mismo
de la jerarquía eclesiástica.
Uu luoviuuaito de vsta naturaleza tiene net-esarimnente que cautivar el corazón deJ que,
IK»r imuuiato y en re[)rescutación e Jesucristo,
rige sobre la tierra el destino de las almas!
siendo impresionante la energía con que eii
efei'to Irio X I defiende la Acción Católica;
7 .’. a eUa es tocar al Paf^a: más aún, es locar
n la ñifla de sus ojos.
Un movimiento de esta naturaleza tiene
además tino ser luiíversal a^no la Iglesia que
lo inipuls;! y vivifica, y ;ifectar d e \ m modo
más o menos directo, tocias las acti\-idades de
su inmcuso y c-asto organismo.
Por esto. desj)ucs de his nonuas e ilustraI(U

cione.s que sobre A cdón Católica ha divulgado
el Padre Común de los fieles, sería inexcusable
que hubiera, entre estos, quienes siguieran en­
castillados en su vida de aislamiento, como si
la fe y la piedad fuesen medicina sólo para uso
interno; y sería aún más inexcusable que hu­
biese obras y asodaciones, esjjecialmente de
carácter juvenil, cuyos elementos directivos
no se creyesen obligadas a actuar en vista y
a través de esta gran cruzada regeneradora que
promueve el Papa.
Por esto el Cuarto Sucesor de Don Bosco,
a quien S. S. Pío X I hubo de apellidar « Pre­
cursor de la Acción Católica », no contento con
recomendarla una y otra vez a salesianos y
cooperadores, y verla ya establecida y floredente en nuestros Externados y Oratorios,
creyendo aún insatisfecha su devoción filial,
hacia el Supremo Gerarca de la Iglesia, no
obstante las fervorosas legiones de exalumnos
de ambos sexos que sin cesar vienen nutriendo
las filas de la providencial Institución, liase
dirigido últimamente a los Directores de nues­
tros Colegios e Internados, donde la iniciadón
I>ráctica de los jóvenes en la Acdón Católica
jiropiamente dicha, tropezaba con dificultades,
anunciándoles que éstas han sido fdizmenté
su¡)eradas, y ordenándoles la inmediata orga­
nización de la misma, según nonnas que los
mismos Superiores Mayores, tras de largas y
escnipuíosas deliberadones. han logrado esta­
blecer.
En la audienda particular concedida por el
Santo Padre a nuestro amado Rector Mayor,
a raíz de las fie.stas de la Canonizadón, com­
prometióse éste a imprimir d ritmo más ace­
lerado posible a la formación, jiara la Acdón
Católica, de las juventudes que frecuentan
nuestros cejitras educativos, y desde ahora en
adelante, no sólo las panoquias confiadas a
1m salesianos y los dásicos Oratorios Festivos,
si que también los internados y colegios, los
Institutos de enseñanza de cualquier género,
quedarán convertidos en campos de * entre­
namiento » de la genial inidativa del Papa.
Esto, después de todo, no es sino invocar
ima vez más la continuidad de la tradidón
familiar salesiana, y mejOT diríamos hacer su
apología, puesto que nuestro Santo Fundador,
como recuerda muy bien Don Pedro Ricaldone,’
desde los comienzos mismos de su Oratorio dé
Valdocco. ocupóse ya coa exquisito cuidado
de selecdOTar a los mejores alumnos, para ha­
cerlos apó.stoles que le ayudaran a promover

Argentina C nerra del Fuego) U shuaia. — Los niños m ás asiduos al Catecism o dominical.

el bien entre los compañeros, a evitar escán­
dalos, a nutrir la vida de piedad, a poner en
juego todo im arsenal ingeniosísimo de santas
industrias con que atraer a los díscolos y re­
calcitrantes, y encadenarlos suavemente a la
práctica normal y a veces heroica de las \Trtudes cristianas.
Este delicado trabajo de elegir y agrupar en
una nueva Asociación que responda ])lenamente
a los deseos del Santo Padre, a los mejores
entre los mejores, se hará en las Compañías
religiosas de nuestros colegios (Inmaculada,
San Ivuis, San José, la llamada del Pequeño
aero), cuidando, como corresponde a los modos
y procedimientos salesianos, que no haya
.sombra de imposición y se respete en absoluto
la libertad de los educandos, y empleando un
criterio más bien restrictivo, para que las élites
que se vayan formando sean fuertes y recomen­
dables, si no pudiera ser por el número, al
menos por la calidad.
. A estas Compañías de las casas sales!anas
que ha inspirado la caridad más pura, y cuyo
origen es netamente eucarístico, el Papa las
llama auxiliares preciosas: San Juan Bosco
dice de ellas que son llave de la piedad, sostén
de las buenas costumbres, germen de vocaciones
eclesiásticas y religiosas; el actual Rector Mayor
las califica de creación pedagógica de primer
orden, que transforma de un modo insensible

al educando en educador, y le provee de ins­
trumentos de apostolado aún más eficaces y
sencillos de manejar que los que tienen los
maestros.
A estas Compañías |X)dremos también lla­
marlas en lo sucesivo, Viveros de la Acción Ca­
tólica, de cuyos viveros se enlre.sacarán, ya
injertados, plantones sanos y robastísimos
prontos a la fructificación.
Todas las Secciones (jue integran dichas Com­
pañías, la de fomento de la piedad, la de realce
de las fiestas religiosas, ílo la buena prensa,
de las misiones, de los congresos y torneos de
cultura religiosa, hállaiLSe listas jiara fonnar los
nuevos cuadros y tienen sus anuas prontas
para la rictoria: pronto se apercibirán de ello
los directores diocesanos y nacionale.s <le Ja
Acción Católica.
E n 4 de Norierabre p. p. el Presidente fieneral de la Juventud masculina de la Acción
Católica Italiana, Sr. Gervolino, en un filial
discurso de salutación al Papa, hacíale solemne­
mente esta petidón: <Y ahora, Santo Padre,
antes que Vuestra Paterna Bondad se íHgne
en tr^ ar el ambicionado premio a las Asociadones que han resultado vencedoras en el Cer­
tamen de cultura religiosa, quisiéramos pediros
una grada que a estos Hijos vuestros les ayu­
daría poderosamente a elevar.se más y más
h a d a IHos, de día en día. Quisiéramos, Bea10 3

tísimo Padre, que nombrase Patrono de nues­ los destinos supremos y definitivos de ultra
tras Asociaciones a San Juan Bosco».
tmnba.
«Son tíxlas las Juventudes de Acción Ca­
Sólo la Acción Católica está en condiciones
tólica, unidas en un solo corazón, las que piden
de remediar esta desviación fatal y catastrófica
a su dulce Cristo en la tierra este favor tan
de los pueblos, y llevarlos con pie seguro a esa
señalado; son estas Juventudes, deseosas de
nueva y laboriosa organización del mundo que
tener en el glorioso Santo un nuevo y eficaz
nunca acaba de ver la luz, enseñándoles a mirar
intercesor cerca dcl trono de Dios, un modelo
al cielo sin desatender las intereses de la tierra,
fulgidísimo al cual volver los ojos ».
porque aimque estos intereses, luchas y preo­
Tienen razón estos jóvenes.
cupaciones económicas caen fuera de su esfera
¿A quién liabrlan de volver sus ojos los ele]-)ropia, como su empeño esencial es. al fin y a
• nienlos regeneradores de la sociedad moderna,
la ]5ostre, formar las conciencias }• restablecer
si al fin ha de salvarse ésta del dogal terrible
el ünj)erio del deber cristiano, resultará que el
que la sofoca? ¿A quién, sino a las modelos
bienestar material irá creciendo en las clases
de santidad que como Don Bosco más se han
humildes, a medida que luia mayor comprensión
acercado al pueblo, haciéndolo bueno a través
por parte de los patronos vaya facilitando las
de una intensa acción católica, educándolo en soluciones de la justicia y caridad evangélicas,
originales colegios, mixtos de ]>obres obreras
no de otro modo que al crecer la luz en la llama
aprendices y de estudiantes ¡nocedentes de las
crece j)aralelaniente el calor.
clases burguesas, ]>ara que, desde niños, aprenSi el «imperium m undi» que para un futuro
<i;m unos y otras a arrodillarse juntos ante la
jjróximo anuncia Oswald Spengler viniese a
mesa común eucarística, a fraternizar y mezclar
realizarse y fuese el reinado universal de la lev
sus sudores, a comprenderse y amarse y estre­ evangélica, este equilibrio inestable en que hov
charse las manos?
se debaten los continentes habría desaparecido.
Nadie ignora que las Obras de Don Bosco
Pío X I, como todos ios Papas, condena los
tienen este carácter, que tienen un marcado
procedimientos de \ñolencia y quiere que las*
sabor social, y que la cuestión social, si hemos
asociaciones sindicales sean, no instrumentos
de seguir empleando esta frase y a tan manida,
de lucha, sino de convivencia y ae concordia,
sig\ie siendo una llaga abierta y sangrante
pero deja abiertas las puertas a la discusión
fácil a las más terribles infecciones.
y a las legítimas rei^^ndicaciones, y defiende
Nadie ignora que así como ayer luchaban los
que, si a los dadores de trabajo les es lícito au­
pueblas jior un ideal religioso o por la libeitad
mentar honestamente su riqueza, a los que
nacional, hoy luchan ardorosa, fanáticamente,
prodigan todo el vigor de sus músculos o de
I)or luia más justa y equitativa distribución
su inteligencia en servicio de la sociedad, nadie
de las satisfacciones materiales de la vida, pero
puede impedirles tampoco que participen de
una gran mayoría luchan ¡ay! por las satis­ los beneficios coimuies, dentro de la obser\ ancia
facciones del animal cebado, sm tener en
de las leyes divinas.
cuenta la supremacía es])iritual dcl hombre y
Secundar pues estas doctrinas y deseos de

ArjienluM (Tierra del Fuejjo' Uahuaia. — M aría Im n-aculala. en los úlUmos y desolados confines del mundo. rren le ai famoso Presidio argentino la banda de música de los penados hace los honores a la Virgen.

la Iglesia, mediante la Acción Católica, es sin
ningún género de . duda, el favor más grande
que hoy puede hacerse al mundo, a los pueblos,
a la pacificación social.
Preparar entre las juventudes mídeos se*
ledos que, s^ ú n la antigua figura insupera­
blemente expresiva, sean como una levadura
que comunique vida y sabor a la masa, consti­

tuye el deber inexcusable de cuantos a la edu­
cación se dedican
Por entenderlo así los colegios salesimias quo.
en seguir íntegramente las de.seas d d Papa
quieren ser siempre los priivieras, han aoogiilo
con grande alegría las indicaciones dol Cuarto
Sucesor de Bou Basco y di.sj>ónensc innu'dialamente a hacer que se conviertan cu obra.s.

•*'UUi
prorcflión de la
Immaculada sa­
liendo de la igle­
sia p a rro q u ia l.

Argentina
(Tierra del Fue­
go) U shuaia. —
L a tra d ic io n a l

L O U R D E S Y EL J U B IL E O

DE LA

R E D E N C IÓ N

Una invitación del Papa a la piedad del mundo entero
Durante los días 25 al 28 de este mes de
Abril, será ofrecido en Lourdes im solemnísimo
Triduo de mi.sas, que serán celebradas, de día
y de noche sin interrupción, por obispos y sa­
cerdotes de todas las naciones y de todos los
ritos, a fin de ciausiurar de este modo el Jubileo
de la Redención en el célebre Santuario de
María que solemniza el 75° aniversario de la
Aparición.
L a iniciativa fué del difunto cardenal Boume,
Arzobispo de Westminster, y no sólo ha sido
benignamente acogida y bendecida por el Papa,
sino que éste, en unas I^etras Apostólicas que
el 10 de Enero enrió al Sr. Obispo de Tarbes
y Lourdes, Mons. Oerbier, inrita a todos los
fieles del mundo entero a que, durante los dias
‘■ 'd Triduo, olvidando por
T~mcnto el ruido
de los tieeocios, se unan, en un solo pensamiento
y en un solo corazón, en una sola fe y en una
sola plegaria, para obtener del Redentor Divino
t.-hdón para los pecadores, paz para los que vi‘ r-n en zozobra, pan para los hambrientos, solaz

para los atribulados y puerto de salud para
cuantos vagan sm tino por los campos del error.
IvOS males que padecemos, añade ei Paj)a,
son de una gravedad ton extrema que apenas
.se ve resquicio i>or donde nos ptuda venir
algún alivio, como no .sea }H>r jjarte de Dios.
Padre de las misericordias y dador de U>doslos
consuelos, siendo lo que más aflije su corazón
ver como Linios y tantos pueblos cristianos
vuelven, prácticamente, a caer en el paga­
nismo.
A las intendones de ese Triduo nos unimos
rendidamente todos ios salesíanos, y al trasladar
noticia de él a nuestros cooperadores, Itó invi­
tamos a que secunden a.sí mismo los deseos del
Romano Pontífice, rogando por los expresados
fines y para obtener del cielo la paz internadona]; poniendo por íntercesora a la Virgen
Inmaculada, que en la bendita gruta de Ma.s."ibidle, gusta de prodigar sus misericordias y
parece hallarse más propida a escuchar 1^
oradones de los hombres.
10 5

n el Primer
Oraíorio de
Don Bosco

Solemne inauguración de nuevos locales.
r,a Casa Madre, llamada también « Oratorio »,
t'S un caudaloso río de actividades que ali­
mentan 200 salesianos — fundidos en íntkna
compenetración, aunque canónicamente se­
parados en dos comimidades diversas. E l cauce
de este río aparece ramificado en cinco bra­
zos: Gobieniíj General de la Sociedad con sus
numerasas secretarías — parroquia de María
Auxiliadora con el per.sonal adicto — in­
ternado para estudiantes — internado para
artesanos — Oratorio Festivo para externos.
Este liitimo brazo del gran río, al que po­
dríamos llamar Oratorio pequeño dentro d d
grande «Oratorio», es el que ostenta celosa­
mente el titulo de Prinwr Oratorio de Don
Bosco, por reiiresentar. en la Casa Madre, la
])rimeru actuación del Santo l*'undndor; pri­
mera, tanto en el orden cronológico como en
el de su ]K'rsonal afecto.
Hecha esta conveniente aclaración, a él nos
vamos a referir cu esta Crihiica.
Era grande: era acogedor como la sonrisa
del Patlie queridísimo que en 1841 lo consti­
tuyera piedra mtgular de su Obra prodigiosa.
Presentábase lleno de prestigio, con el bien conscrw'do perfume del agua lustrid que, en sus
orígenes y en sus brazos, recibiera la rnstitución Sak'siiUia; con el orgullo noble y santo del
({ue puedo ir repitiendi» al mundo: yo soy el
germen de una gran creación divina, soy la
simiente dorada de la cual ha brotado un
mundo de maravillas.
Pero el caso es que este Primer Oratorio de
Don Poseo ha visto como todo ciuidía y evo­
10 6

lucionaba en tom o suyo, mientras dificultades
insup>erables le hadan a él quedarse como an­
quilosado en su pobreza y humildad origina­
rias. Vió como iba credendo, de año en año,
la algarabía alegre y fecmida de los talleres,
donde el pequeño obrero de Don Bosco hace
su doble aprendizaje del arte y de la santidad,
y como enjambraba de continuo la gran col­
mena de los estudiantes, surgiendo de ella
nuevas colmenas, al íunor de daustros inmensos
y en tomo de patios llenos de sol y de pájaros,
en tanto que él tenía que hacer milagros de
equilibrio para poder ver instalados stis floredentes drculos juveniles, al amor de viejas
paredes que conocieron la tettoia P in a rd iy se
tutearon con aquellas sórdidas tabernas del
extrarradio que, como la de la Signara Belleza,
atraían a la mafia turinesa de hace xm siglo.
Don Bosco que tantas dificultades nos ha
allanado, especiahneute desde el momento de
su glorificadóu, debía allanar también ésta,
y sólo a él puede atribuirse el hermoso esti­
rón que acaba de dar el que fué campo de
sus primeras expericudas, y a que subir Don
Bosco a I0.S altares y poblarse de im bosque de
ai.damios la línea oeste del enonne cuadrado
que fonna el Oratorio, fué una misma cosa.
Un año preciso han durado pues las obras,
hedías a base de cemento armado y realizadas
con criterios de extrema sendllez, pero sin
que en ellas se haya regateado la más mínima
de las comodidades o exigendas liigiénicas y
pedagógicas, y el domingo 10 de Febrero fué
el día señalado para su ínauguradón.
Como el primero a quien debemos expresar
siemnre nuestro agradecimiento es a Dios,

bueno y providente y dador de todo bien, no
podía pasárseles por alto a los organizadores
la necesidad de hacer preceder la fiesta con
un Triduo de oraciones y predicaciones, que
resultó muy concurrido.
E l domingo, celebradas en la iglesita de San
Francisco de Sales, al servicio del Oratorio,
dos misas de comimión general, por nuestro
venerado Rector Mayor y por el P. Persiani,
Inspector de la Provnncia subalpina, y dicha
otra a las 9,30 por el Rvmo Prefecto General
Don Pedro Berruti en obsequio de la Jiuita
de damas que fomentan la vida del Oratorio
y de los Sres Padrinos y Madrinas de la fiesta,
tuvo lugar el acto de la Bendición de los nue­
vos locales.
E l aspecto y magnitud de estos, mejor que
describiéndolos, el lector podrá apreciarlos en
los grabados que insertamos.
L a pieza principal la constituye el teatro,
que hasta ahora había ñmcionado provisional­
mente en xm saloncito a todas luces inadecuado,
y constituía la más sentida de las necesidades,
dada la peculiar organización de nuestros
Oratorios.
Integran luego la gran nave amplias y lu­
minosas salas para juegas y conferencias, im
modesto buffet, aulas para la instrucción reli­
giosa de los oratorianos, cuartos de donnir
para el personal salesiano y espléndidas y
modernísimas instalaciones de calefacción, re­
frigeración e higiene.
Verificada la bendición del edificio por el
Rvm o Rector Mayor, adelantóse éste al pro­
scenio, entre las delirantes aclamaciones del
público y dirigió breves y ojx>rtimas palabras
a jóvenes e invitados, que bullían en los palcos
y colmaban el amplio patio de butacas del bien
proyectado teatrito, que tantos plácemes le
ha valido a nuestro hennano arquitecto Don
Julio Valotti.
í Hemos realizado una ceremonia muy sen­
cilla — dijo el Rector Mayor — pero de un
muy alto significado, como nos lo insinúa la
misma Iglesia en el Oremus que acabamos de
rezar, en el cual se pide que en los nuevos
locales bendecidos reinen siempre la salud, la
santidad, la caridad fraterna, la victoria espi­
ritual, y que de ellos viva siempre alejado el
enemigo de nuestras almas ».
Después de glosar cada uno de estos con­
ceptos, expresó su augurio de que así como el
vaso o recipiente en que por vez primera se
vierte un generoso licor conserva largo tiempo
el perfume del mismo, así estos nuevos locales
con tanto fervor de obras de piedad y de aposto­
lado inaugurados, puedan conser\-ar siempre la
dulce impresión de este día memorable, para
bien de las juventudes que aliora y en el
por\'enir vendrán a disfrutarlos, llenándolos
con su a la r ía .

L a fiesta de la tarde tuvo también su jxnrlrt
religiosa, consistente en una doble Bendición
Eucarística solemne, para las miembros de las
Asociaciones y para los oratorianos; y su parlo
profana, en la que el nuevo teatro demostnV
sus excelentes condiciones.
Pero ¡qué chico nos pareció ese dia, cuando
vimas cómo se ñas llenaba en un santiamén
y cómo sus hermosas ijuertas cerradas a cal
y canto tenían que aguantar el emjxnjc del
torrente Immano, como si fueran válvulas dr
una presa o de un portillo lluvial!
Músicas variada.s, a cargo de la batida externa:
himnos corales; diálogo de ocasión; un boceto
liistórico del inagotable P. Uguccioni, titulado
«E l reposo de un S a n to », iuter|3rctado por la
Compañía « Auxilium » y bordado con los pri
mores de arte que ella pone siempre en sus actua­
ciones; y im precioso discursito del Presidente

VAL

viía

El nuevo teatro

de la expresada Compañía, vSr.’Angelini. consti­
tuyeron el Programa, hermosamenle sigilado,
al final, con una nueva alocución del Rector
Mayor, que jamás sabe negar a ios niños el
dón codiciado de su elocuencia ])aterna.
Por la belleza de sentimientos que matizan
el discurso del Sr. Angelini y el fervor filial
con que fué pronunciado, vam<« a terminar
con él esta breve reseña. Dijo así:
< L a gran jom ada que tan ansiosamente
habían deseado los jirimeros oratorianos de
Don Bosco. había terminado. L a noche silen­
ciosa. recogiendo en su seno toda una rica con­
densación de recuerdos inolvidables, ponía fin
a la solemnidad de la colocación de la primera
piedra angular de la iglesita de San Francisco
de Sales.
Todos los invitados y niños externos habíanse
despedido y a del Santo, y en el minúsculo pati<í
de recreo, un grupo de intemos, estuj)efactos
ante el edificio que acababa de iniciarse y que
para ellos representaba el esfuerzo máximo
que Don Bosco era capaz de realizar, expresaban
al buen Padre de mil maneras su alegria y
10 7

I ' It

•'ti

r

f

J

.S-ii

El público empieza a llenar el teairo, ávido de asistir a su inauguración.

iidiniración ingenuas por su bella y arriesgada
iniciativa.
Dejó él que se expansionaran a su sabor y
jiaseando la mirarla en tomo suyo, como si qui­
siera horadar con ella las tinieblas del por\'enir,
con tono resuelto y seguro díjoles estas pala­
bras: «Esto que aliora véis, no es nada. Sur­
girán aquí nuevos edificios y otros más allá y
en todos estos alrededores, y accionando con
las manos les iba desoribiei«do lo que habría de
ser s\i Oratorio, andando el tiemj>o, como si
de hecho lo viese ya tenniuado.
¡Esto que ahora véis, no es nada!... Palabras
entonces exorbitantes para aqxiellas rudimen­
tarias inteligencias. jK'rc que hoy se nos mues­
tran llenas de lu?. y de suKstancia viva, nim­
badas |>or el ]>restigio de la virtud profética.
Aquel ¡esto no es nada! havse trocado en \uia
venhulera ciudad salesiana, lurviente de tra­
bajo y de alegría. Aquel ¡t'Sto no es nada! hállase
convertido en una espléndida floración de enificias brotados cu lom o de la humilde iglesita.
Eo que a los primeros discípulos habíales
jüirecido punto de llegada, era por el contrario
el piuito de partida de muchas arduas y gloriirsas empresas hoy realizadas, y que no pue­
den en modo alguno llamarse conclusas y de­
finitivas. ya que los horizontes hacia los cuales
camina constante y segura la Obra Salesiana,
son cada día más vastos.
I.OS añílelos del I*adre transmitiéronse a los



loS ----

hijos, y todas las empresas en las cuales él
había puesto mano han encontrado en ellos
fuertes y tenaces animadores, que no sólo han
cuidado de conservarlas, sino que además las
han ampliado y multiplicado, según los estilos
y necesidade.s de los tiempos.
Nadie que conozca esta Institución prorndencial puede dudar de que el tesoro salesiano
es y ha sido administrado por manos sabias
y seguras, y de que le produce al Di^^no Dueño
el máximo üiterés posible.
Entre las obras acariciadas ¡xir el Santo,
ninguna ha habido más amada por él y por
sus sucesores que el Oratorio Festivo, y este
su jjrimcr Oratorio, el diminuto núcleo vital
del cual salió a expandirse por todo el mmido
la llama salesiana, no podía encontrar valedores
más solícitos que los herederos del espíritu del
Fundador, pues que de éstos ha siempre re­
cibido facilidades de todo género para poder
mantener con honor este su glorioso primado
que tantos otros Oratorias santamente le en\idian.
Me refiero claro está, a nuestros Superiores
auiadísimos, a cuya bondad sin igual debe este
Oratorio de Valdocco la alegría de ver reali­
zada una de sus más bellas aspiraciones, pre­
cisamente en los días jubilosos en que el I^ndador de la Obra Salesiana era coronado por
Pío X I con la aureola de los santos, puesto
que la resolución de emprender estas obras que

aliora inauguramos surgió un año hace, como
uno de los homenajes que debían tributarse a
la gloria del nuevo Santo.
Y he aquí como en tom o del campo de los
sueños V de las fatigas de Don Sosco han ve­
nido a devarse estas grandes y hermosas cons­
trucciones, que atraen a los hijos del pueblo
con su fisonomía simpática de líneas francas,
sencillas y modernas, ofreciéndoles todas las
facilidades apetecibles para su educación y
esparcimiento.
Bendecidos esta mañana estos locales i>or el
Sucesor de nuestro Santo. Don l ’edro Ricaldoiie
c-1 i^rimer Oratorio Festivo los ha recibido
de su mano oficialmente, para que sean pa­
lestra del bien y de la santidad.
Aquí, en estos nuevos locales, vendremos
nosotros a buscar fuerzas para robustecer
nuestra fe; consuelos para dar pábulo a nuestra
piedad; luces para no extrariam os por los ca­
minos difíciles de la vida; adhesión indestnictible a las Obras Salesianas, que nos identifique
con eUas y nos haga considerar como una gracia
extraordinaria del cielo el ser liijos del primer
Oratorio fiuidado por San Juan Bosco, y nos
estimulé a ostentar cada día más dignamente
este prii-ilegiü.
Superiores amadísimos;
En ios primeros años del Oratorio, cuando
los auténticos birirhini d i Don Bosco, después

de rezadas las oraciones de la tarde, tenían
que despedirse del Padre para regresar a sus
casas, sucedía con frecuencia que no acertiuulo
a separarse de él y a fin de gozar el mayor
tiempo posible del santo y amoroso contacto
paterno, reuníanse los más robustas y levan­
tándolo en sus brazos, se lo llevaban en alto
cantando y como en triunfo, rei'orriendo do esto
modo un buen trecho de calle, hasta llegar a la
plazuela del Jiottdó.
.....
Pues bien, las sucesores de aquellos
émulos de su nobleza de corazón, querieiulo
tiunbién ellas manifestar lo qtic sienten, ante
la bondad magnánima de sus amadísimos Su­
periores, quieren repetir espiritualmente aquel
gesto bello v esiwntáneo y se ]-)ropoiicn llevar
en trimifo á Don Basco y a sus hijas, todos
los instantes de su vida, siempre y dondequiera,
llev a rlo s en triunfo con su lema es])lendoroso
de trabajo, oración y rectíti:d de conciencia,
entre los torbellinos de la indiferencia y de
los placeres.
Llevarlas en triunfo, con su bandera de ])ureza y íle espiritualidad, entre las ferias impñdicas del materialismo que nos asfixia.
Llevarlos en triiuifo, con su misma bondad
dibujada en los ojos y su amor paterno lla­
meante en el corazón, entre las marejadas
del odio y las encrucijadas hirientes del
egoísmo.

L a Ju n ta de S efiw as q«e fwnenfan U vida del O ra lo n o F csüto.

10 9

LA OBRA DE DON BOSCO EN
ESPAÑA Y AMERICA Relaciones enviadas al Rector Mayor.
nSI^AÑA (Palencia) Asiudillo. — E l Excmo
Sr. Gobernador do lo Provincia visite a
nuestros futuros misioneros.
Con motivo del homenaje que el pueblo de
Astudillo tributó al ejército y a las fuerzn.s de
órdeii público el día 3 de diciembre, el Excmo
Sr. (Gobernador de la jirovincia, acompañado
de un imponente séquito de autoridades, dignóse
visitar el Colegio Salesiano local o Casa de
formación misionera y sus magníficas Escuelas
populares.
Aliunnos y profesores hiciéronle una acogida

estudiantino en im colegio como aquél, en el
andaluz del Puerto de Santa María, educado por
los soldados de Cristo. Manifestó su catolicismo
confiíuido en que con la perduración de la fe
seguirá la grandeza de España.
Después de visitar las múltiples dependencias
del Colegio, y antes de despedirse, el P. Este­
ban R-uiz, director del mivSmo, manifestóle su
agradecimiento, y hablando también del por­
venir de España dijo que ha de salvarse por
los derroteros de la fe y que era m uy alen­
tador ver a las autoridades exteriorizar sus
creencias con tanta valentía.
f

- I I

Astudillo. — Una de las escuelas populares.

fei^-oroslsiina. improvisando en su obsequio
una velada en la que el amor j>atrio desbordaba
de un modo tan vibrante que arrancó Stores
y lágrimas en abimdancia.
El simixUico agasajo terminó cantando l<»s
alumnos internos una jota aragonesa a sólo
y coro general, que fué una maravilla de interjiretación.
Emociouadísimo el señor gobernador, dirigió­
les la palabra diciéndolcs que sentía reverdecer
su vida pasada, que recordaba sus anos de

lio

ARG EN TIN A - Buenos Aires. — Un artístico
mosaico de San Juan ¿ a s c o en !a Iglesia
Parroquial de Sen Carlos.
E l grandioso templo d.e San Carlos de nuestro
Colegio Pío I X se ha enriquecido con una
nueva obra de piedad y de arte. E l altar de
la cabecera de la nave izquierda luce un mo­
saico con la imagen de Don Bosco, ejecutado
en Venecia por el Profesor Cassioli, gracias al
celo y a la generosidad del Apostolado de la
Oración de la Parroquia (Sección Señoras) que

preside la Srta. Paulina Boero, y dirige el
i?. P. Guillenno A . Cabrini, Director del Colegio.
De rodillas sobre el peldaño de un comulga­
torio aparece el nuevo santo rodeado de án­
geles, en actitud de oración, bajo la dulce y
cariñosa mirada de María Auxiliadora.
La bondad de los cristales empleados en
la composición, el brillo purísimo de los co­
lores, la expresión, la nobleza del dibujo, hacen
de esta obra una verdadera joya que avalorará
el templo.
El acto de la bendición, realizada d 24 de
Noviembre por el E xau o . Sr. Obispo Titular
de Temnos Mons. Miguel de Andrea, atrajo
a una numerosa concurrencia que llenó ix>r
completo las amplias naves. Actuó de madrina
la Sra. Ayarragaray de Maturana y el Excmo.
Sr. Obispo pronunció elocuentes y sentidas pa­
labras.
Sobre el mosaico y circimdando la cabeza de
Don Bosco colocóse una valiosa y artística
diadema, donada por la niña Ofelia María
Piccaluga Braceras y bendecida el 5 de diciem­
bre por el Excm o. Sr. Obispo electo de Viedma
Mons. Nicolás Esandi, actuando de madrina
la donante.
E l nuevo altar del Santo es cada día más
visitado por los numerosos devotos que desde
antiguo tenía nuestro taumaturgo en Buenos
Aires y que ahora se ven crecer en ima forma
consoladora.
ARGENTINA. - San J o sé de M isiones. —
E n la E scuela A g ríc o la Salesiana.
E l día 18 de noviembre fue de júbilo para
la población misionense de San Jasé, pues fue­
ron inauguradas solemnemente una plaza, una
calle y im monximento al Santo Fundador de
la Congregación Salesiana, xma de cuyas casas
se levanta en las ¡jroximidades de este jmeblo:
Colegio Agrícola Pascual Gentiiini i.
Un público enorme acudió a la simpática
fiesta, congregándose en el pueblo gentes de
todo el contorno, entre eilas, inuclias impor­
tantes personalidades de la ciudad de Posadas,
de Apóstoles, San Carlos, etc., como el Sr.
Juez Letrado Dr. Don Femando Dupuy, el
Sr. Intendente de Apóstoles, Don Alberto M.
Oria» el de San Jc¿é, muchos directores y
maestros de escuelas de la región, ttc. I.0S pi­
lotos aviadores Sr. Quaranta y Dr. Edmundo
Barreyro, evolucionaron sobre la población,
atrayendo las miradas del numeroso concurso.
Bendijo el mouxnnento el Rector de la iglesia.
P. José María Ciolfi, quien pronimdó una bella
alocución de circunstancias. Hicieron también
uso de la palabra el Sr. Director de la Escuela
No. 65. D . Valentín Domínguez Ortíz, en
nombre del pueblo d - San José: la Sra. Ma­
estra Qotilde Amores de Torres, en represen­
tación de las Damas Católicas; el Director de

k

la Escuela No. 184, D. Ricardo Ghiglioue
Tovar, de la Acción Católica, y el alumno
Emiliano Monzmii, de la ICscuela Salesiana
Pascual Gentiiini.
Celebróse ima bien organizada « kemies.se ^
a beneficio de las obras de ampliación del
templo j>arroí}uial, y, al fin.'üizar lu-s fie.stas, se
sirvió un espléndido «luucli * en lo.s .salones de
la Municijialidad, al que fueron invitados los
asistentes más conspicuos.
La Banda Municipal de Posados, cedida gen­
tilmente jx>r el Sr. Intendente, Dr. Armando
López Torres, amenizó texios estos actos eje­
cutando el Himno Nacional, y haciendo gala
de un vasto y selecto repertorio.
C O S T A RICA. - C oríogo. — E xá m en es 0n ales y clausura d e C u rso en n u esfra s
E scu ela s P ro fesio n a les. - E¡ E xcm o S r. P r e ­
sid e n te d e la R ep ú b lica y e l S r . M in istro d e
Instrucción P ú b lica a sisten a am bos actos.
Tomamos de xa prensa local:
En las Escuelas Profesionales de Artes y
Oficios, que coo tanto acierto dirigen en Cartago los R R . PP. Salesianos, se efectuaron el
domingo 2 de diciembre los exámenes finales.
III

Algunos cuadros dá

“Film Don Bosco

r,os aluninas fueron examinadas, en ios di­
ferentes talleres, por jjersouas entendidas «n
las materias
líl Ivxcmo vSr. Presidente de, la República,
Tvicendado don Ricardo Jíniénez Oreamimo,
quien siempre ha disjx?nsado sus favores a
la obra de San Juan Bosco, se dignó acceíler a la invitación que le habían hecho los
Padres, llegando a las Ecuelas a las lo de la
mañana en compañía de los señores: Ing. don
Santas I,eón Herrera, Ministro de Gobernación;
Tdeendado don Carlas Brenes, Ministro de H a­
cienda; Licendado don Teodoro Picado, Mi­
nistro de Educación Piildica; General Ricardo
Monge, Jefe de la Casa Militar del Presidente
de la República: Coronel Héctor Sáenz Mata,
Jefe de la Guardia de Honor.
Recibieron al primer magistrado de la nación
el R. Padre Lvmati, Director de los Salesianos, el
]K*rsonal de la casa, el Gobernador de la Pro­
vincia de Cortago, don Rafael Lauro Calvo y
el I.icenciado don Arturo Volio, Presidente de
la Junta del Hospicio. E n im estrado del co­
rredor interior ocuparon sus puestos y la Banda
Smesiana obsequió al Presidente de la Repú­
blica con las notas del Himno Nacional; se­
guidamente el Padre Director pronunció imas
hermosas frases de salutación.
Luego el señor Presidente y la comitiva ofi­

S«n J o s é de ^\is¡ones (Argentina).

II4

-------

cial visitaron todos los talleres, mostrándose
admirados y complacidos de la ob'*a realizada en
el presente año, que es la mayor alcanzada desde
la ftmdación de las Escuelas Profesionales.
20 niños recibirán’ el próximo domingo sus
titulas en: Carpintería y Ebanistería, Herrería
y Mecánica: Sastrería, Tipografía.
Admirables, en todo sentido, son los trabajos
jnesentados; la obra del Gran Don Bosco. sigue
diciendo el Diario de Costa Rica, es ima bella
realidad en nuestra patria; es necesario visitar
esa exposición i)ara darse cuenta de lo que
significa la esforzada labor de los Salesianos.
Sería largo enumerar lo que cada niño ha eje­
cutado en los talleres, en todos se nota el cui­
dado solícito que el maestro ha desplegado en
su formación para dar a la patria im hombre
útil y competente para las luchas de la vida.
A las 12, el Señor Presidente se alejó de
aquella casa y en su semblante se revelaba la
satisfacción que le había producido esa visita
en que palpó, una vez más, la fecundidad del
trabajo que realizan los abnegados padres Sa­
lesianos.

E¡ Gcfo d e claa sura .
E l domingo sigmente se efectuó el acto de
clausura.
A las 2,30 de la tarde vohúó a ser recibido

La inauguración dei monumento atrajo un enorm e gentío.

7*

S a n J o s é de M isiones (Argenfina). — D on B osco entre bosques de naranjos y de “yerba m ate" y besado
p : r el sol de los trópicos, contem pla el entusiasm o con que se celebra en aquellas regiones la procesión
de M a ría Inmaculada.

en el Colegio, el Excmo. Sr. Presidente, a quién
acompañaban el señor Ministro de Educación
Pública, el General don Ricardo Monge, jefe
de la casa' militar y el coronel don Héctor
Sáenz Mata, jefe de la Guardia de Honor.
E l supremo magistrado fue saludado con
una salva de aplausos.
E l acto de clausura dió comienzo en el
salón de actos, con el Himno Nacional eje­
cutado por la Banda Salesiana y luego tomó
la palabra el escritor don Eladio Prado, quien
sintetizó en elocuente discumo, la admirable
labor de los hijos de San Juan Bo.sco, siendo
intemimpido varias veces con aplausos.
Seguidamente los almimos, acompañados al
piano p)or el maestro don Julio Fonseca y per
la orquesta de don Alcides Prado, aventajado
ex-alumno salesiano, cantaron magistralmentc
el coro e introducción de Cavalleria Rusticana.
E l Padre Hoigo Lunati agradeció una vez
más al señor Presidente de la República y al
Sr. Ministro de Educación Pública, la atención
que les habían dispensado y anunció la distribu­
ción de premios, diciendo que de los 20 niños que
terminaban sus estudios profesionales, 12 perte­
necían a los becados por el gobierno nacional.
Inmediatamente fueron entregados los pre­
mios, consistentes en preciosas medallas, libros,
herramientas de trabajo y otros objetos, que

fueron obsequiados por casas de comercio y
por el Regente de la I,egación y Consulado de
Italia, don José Gamba.si. Asimismo fueron
repartidos i .608 colones en efectivo, de los
que correspondieron 100 a cada uno de los
íduninos diplomados que tuvieron 10 cu con­
ducta en los me.ses de octubre, noviembre y
diciembre, 50 a los demás y 200 fueron repar­
tidos entre los niños que tomaron parte en el
Concurso Catequístico.
Dos horas duró la repartición de i)remios
.siendo comentado favoral)Iemente el simpático
ge.sto del señor Presidente de la República,
quien puesto de pie entregó los dijdomas, a
tiempo que, para cada niño, tenía ima frase
amable de felicitación y una palabra de aliento
para el futuro.
Para terminar, el aliumio diplomado Daniel
Blan<x>, leyó su despedida al colegio, saturada
de gratitud, de bellas promesas para el porvenir
y de filial amor para aquellos que lo habían
educado.
Antes de salir del colegio, el público visitó
la exposición de trabajos y todos se dieron
cuenta, con admiración, de la labor realizada
por los a b u ra d o s salesianos. « H ay aili mucho
de que puede y debe enorgullecerse Costa Rica »
termina diciendo el diario local del cual ex­
tractamos esta croniquilia.
- II5

£1 Excmo S r. Don Ricardo Jim énez O ream uno
Presidente d i la República de Costa Rica.

E C U A D O R . •• QuHo. — E l primer templo a
Cristo Rey.
La República Ecuatoriana va a tener su templo
dedicado a Cristo R ey. E l Instituto Don Bosco
de la capital se lo ofrece ya casi concluido para
que el buen Jesús tome en él cuanto antes
posesión, como dueño y soberano amorosísimo,
del alma del pueblo que, antes que ninguna
otra nación del mmido, consagróse colectiva­
mente a su Corazón Divino.
El domingo 28 de Octubre, que es precisa­
mente el que la liturgia ha dedicado a solemni­
zar el misterio de la realeza de Cristo, tuvo
higar la bendición de la bóveda y arcos supe­
riores, que ya terminados, pennilirán que in­
mediatamente se pueda inaugurar el culto.
De.sde las tres de la tarde y nc obstante el
pésimo temporal, empezaron a concurrir al
Instituto Salesiano de I.a Tola centenares de
])er.sonas para asistir al acto.
líntre los padrinos, hubo varios legisladores
católicos y damas de la buena sociedad.
Comenzó la ceremonia religiosa con el Himno
Nacional, ejecutado por la Banda del Oratorio
Festivo. En seguida el R . P. Pablo JIontaldo,
Inspector de los Salesianos, procedió a la ben­
dición.
El R . P. Izurieta, promotor de la obra del
Templo, pronunció im interesante discurso, y
los niñas del Oratorio Festivo entonaron her­
mosos cánticos apropiados a la ceremonia.

S rea D iputados y autoridades que apadrinaron el prim er templo dedicado a Cristo Rey.

H6

i

Se oyeron muchos vivas a Cristo R ey y a
Jos Padres Saleaianos y se procedió a la Ben­
dición con el Santísimo. Antes del Tantum Ergo,
d R. P. Izurieta hizo rezar los actos de repa­
ración y desagrario, que el público devoto
siguió con verdadera jnedad
Amenizó la ceremonia, con alegres aires, la
Banda de Albañiles, a más de la Banda del
Oratorio Festivo.
Toda la concurrencia, que no bajaría de
unas mil quinientas personas, salió altamente
satisfecha.

«i"

Del diario de Quito « E l Comercio » tomamos
los siguientes detalles de la obra:
Débese la feliz iniciativa del templo, esplén­
dida filigrana de arte, a rm sacerdote unáui’1

La herm osa nave del templo, es una filigrana
de cemento armado.

D e lal'e del frente de la nave superior.

niemente adtnirado por la fecundidad y exce­
lencia de .su apostolado entre los niños: ei R e­
verendo Padre Carlos M. Izurieta. — P'se meritísimo discípulo de Don Basco, no contento
con atraer a los niños a su Oratorio Festivo
]K*r medio de los innumerables arbitrios en que
es maestra la Congregación Salesiana, heredera
del genio múltiple y ubicuo de su fundador,
quiso que su Oratorio turiese templo jjrojíio
y que este templo se distinguiese por dos
clases de originalidad: la de su arte y la de su
consagración al Rej’ de los niños, a ese pere­
grino de amor que anduvo por las aldeas de
Palestina, llevándose tras sí los ojos puros 3las corazcHies inocentes.
Otro Salesiano benemérito, el Rvdo. Padre
José Chiezí, trazó los planos de la iglesia que,
aún incompleta, llama la atención de Quito y
obliga a levantar las miradas hacia una de las
*x>linas que la dominan, colina que será en
adelante la de Cristo R ey. Destinada a la pie-

gariade los niños, debía ser tal que despertase
sus ensueñas y entusiasmas, que sedujese su
imaginación. — Su singular arquitectura, sus
dos cuerjx» (imlispensablcs ])ara dar cabida a la
población infantil qnc inunda el Oratorio), su
liennosa y soberbia exornación, sus tallados y
encajes de cemento armado, al cual le lia dado
el genio de los arti.stas maleabilidad admirable,
todo, todo, hablará allí al alma de la niñez,
todo tiene gracia y encanto verdaderamente
salesianos.
E l Exemo. señor doctor Manuel María Pólit
I^aso, esclarecido Arz.obísjx> de Quito, con aque­
lla reserva caracterí.stica de todos sus actos, mifragó durarte largo tiemjx) los ga.stos de la
construcción del templo, empleando en ella
{prueba fidedigna de su munificencia), más de
veinte rail sucres. — Muerto el señor Pólit,
personaje ilustre tan esclarecido como olvidado,
la obra ha avanzado lentamente, gracias al ex­
traordinario entusiasmo, al afán creador del
Rvdo. Padre Izurieta, cuyo amor a los niños
suele hacer milagros...
Y el templo ahora está casi acabado. Cinco
a seis mil sucres serán apenas necesarios para
concluirlo.
Basta que la iglesia esté consagrada a Cristo
Rey, para que Quito despliegue la esplendidez
de su caridad. Estamos seguros.

II7

t

LA G L O R IFIC A C IO N
*

de S. Juan
Bosco en el
mundo
R E S O N A N C IA S
D E LA C A N O N IZ A C IÓ N

- ." - r



Arequipa. — La iglesia de M arta Auxiliadora, fac-simil de la de Turin.

EC U A D O R - Loja.
Tíunbk^n en esta ciudad de Loja hemos ce­
lebrado, aimquc humildemente, la canonización
de Don Bosco.
K 1 26 de Abril, a las 7 a. m. estaban los CooI>cradores Salesianos ante el hermoso cuadro
del Santo, que se destacaba amable y sonriente
en metUo de una corona de luces. Dos ángeles
sostenían el cuadro, y de éste y de las manos
de los ángeles descendían <.Uez cintas rosadas,
cuyius extrcmi<ladcs cr.an tenidas por irnos
niños jicquoñitos, hijos de obreros, que &ctuaron como pailrinos en la bendición del cuadro.
Tcnninada ésta eiujiezó la Misa solenme del
Rvmo. Canónigo Sr. Dr. Dn. Benjamín R.
Ayora. celosísimo Cooperador Salesiano; el
coro fué desempeñado por los alumnos del
Seminario, guiando el canto el Sr. Dn. Salvador
Bustamantc, ex-alumno Salesiano. Terminado
el Evangelio, el mismo Sr. Canónigo celebrante
quiso tener la dicha de hacer el panegírico del
nuevo Santo, que agrrdó muchísimo al audi­
torio. Después de la Misa, distribuyéronse ob—

II8

sequíos a los pequeñas padrinos y folletas y
estampas al público asistente.
(De ima carta de la Decuriona Salesiana
Mercedes Riofrio Eguiguren).
PER Ú . “ Arequipa.
Arequipa, la blanca ciudad Mistiana, que
por sus glorios.as tradiciones, su espíritu emi­
nentemente cristiano y la organización de su.s
instituciones católicas, v a a la vanguardia en­
tre las ciudades del Peni, ha vibrado en estos
días, de honda emoción, presa de frenético en­
tusiasmo por xSan Juan Bosco.
Espectáculos como los que acabamos de pre­
senciar, rarísimas veces o jamás se han \nsto
en esta ciudad: una riada humana de niños
y de ancianas, de hombres y mujeres pertene­
cientes a todas las clases sociales, ha rimado
en estos días la poética estrofa de la aclamación,
de la gratitud y del cariño al Santo Taumaturgo
de nuestros tiempos.
Multitud de folletos y volantes, cartas drcul.ares, artículos de periódicos, conferencias.

voción y entusiasmo por nuestro Padre.
asambleas y actuaciones literarias, desde muy
de notarse que, a pesar de la distancio y de
atrás, iban preparando el ambiente y saturando
la hora matinal, un tanto destemplado, t«ul;us
la atmósfera de nubes que. en los clásicos días
dei triduo y de la fiesta, se disolvieron en co­ las instituciones acudieron con sus insignias
a la hora de la comunión general.
piosa y fertilizante lluvia de gracias espirituales
La grandiosa iluminación. — Durante eiiux)
y conversiones a Dios.
noches, desde lo alto de la cilpula de la iglesia
Una misión de lo días en nuestro hermoso
de María Auxiliadora, una gran cruz de más de
templo, sirvió de preparación próxi:na.
tres metros de íütura, conmemoralivu del
Solemne Triduo. — U n homenaje tanto más
valioso cuanto más espontáneo de las tres Or­ X IX centenario de la redención, irradiaba
viví.simos fulgores en tom o suyo, atrayendo
denes religiosas existentes en la ciudad, sirvió
cual antena magnética, no sólo la mirada, sino
de preludio a la gran fiesta. La venerable cotambién los corazones de los habitantes de la
mimidad franciscana con su tercera orden
quiso ser la primera en abrir los fuegos; el pri­ gran ciudad y de sus alíndanos. Así mismo un
letrero luminoso con la inscripción cu colores
mer día del triduo resultó im día franciscano
nacionales . V iva San Juan Bosco #, fulguraba
en honor de San Juan Bosco. Orgullosos por
haber tenido al Santo en el número de sus ter­ en la facliada del templo, en cuyo atrio reu­
níase numeroso pueblo para escuchar los con­
ciarios, las instituciones franciscanas acudieron
ciertos de brillantes y nutridas bandas.
presurosas a la iglesia de María Auxüiadora,
Llegada del Exemo. Sr. Nuncio de S. S. en
donde honraron a Don Bosco con una misa
Solivia. — L a presencia del limo, y Exemo.
solemne, una comunión general y un brillante
panegírico. E l segundo día del triduo corrió Mons. Luis Centoz, Nuncio Apostólico ante el
a ca ^ o de los Padres Dominicos y de sus orga­ gobierno boii\*iano, dió mayor realce y con­
firió un timbre de inusitada solemnidad a
nizaciones dominicanas, que, al igual que los
nuestras fiestas; pero hay que añadir que Mons.
hijos de San Francisco, tributaron a nuestro
Sm to un cálido homenaje de amor y admira­ no ^•ülO solo, sino bien acompañado, nada
ción. E l tercer día quedó reservado a los hijos menos que por los 200 alumnos indígenas de
nuestra Granja-Taller-Escolar de Pmio con su
de San Pedro Nolasco y de las instituciones
mercedarias, que, capitaneados por su Pro­ brillante banda de 80 músicos. Una multitud
vincial, rivalizaron con los anteriores en de­ incalculable hormigueaba en los andenes y

A requipa — Espléiolúlo paooram a en d que írionfaB. ea íoiiiuo abrazo, la nafuraleza. el arte y la fe.

II9

-

A requipa. — La muchedumbre reunida en el pafio del C olegio para la velada.

fivenidas adyacentes a la estación del ferro­
carril: y. mientras las autoridades acompaña­
ban al Sr. Nuncio al Colegio Salesiauo, los 200
alumnos de la Granja, precedidos por su gran
banda, hacían su entrada triunfal en la ciudad,
atravesando sus calles, plazas y avenidas en
correcta fonnación; era de ver el frenesí y en­
tusiasmo que desiiertabau a su paso: los hal­
conea. puertas }• \cntanas, se abrían i^recipítadanieute de par en par; ima marejada de
pueblo hinchaba las calles; las avenidas resul­
taban estrechas para contener ese oleaje hu­
mano que aumentaba jxir momentos, ávido de
contemplar ese milagro de la regeneración del
indio, esos 200 bizarros y apuestas mozos que,
al comi>ás del militar redoble de sus tambores^
marchaban airasos llevmido en alto, bien en
alto, el biixdor nacional y el emblema salesiauo.
Domingo i6 rfc Diciembrs. — He aquí jxít
tiu llegado el día sus]hrado. Desde las primeras
horas de la madniiiatla. diversos .sacerdotes se
turnaban |)ara distribuir el Pan de los ángeles
a las numerusísimos fieles y admiradores de
San Jiuui Basco. A las 7V2 el Re\nno. Dr.
Don Santiago Martínez. Arcediano y Pro\*isor
fieueral de la diócesis, celebró la misa para los
alunmos y socias de la Arclncofradía de Jlaria
Auxiliadora. A las lo: en la Catedral, misa de
gran Pontifical por el Exemo. y Rvdmo. Nuncio
Apostólico, con asistencia del lim o, y Rvdmo.

-------------

Fray Mariano Holguín, Obispo de la diócesis
y del Cabildo en pleno. Las autoridades locales
y mi incalculable gentío llenaban de bote en
bote las amplias naves de la Catedral. En el
coro oficiaron las Escoianías combinadas del
Colegio Salesiano y de la Granja de Puno. El
ilustre orador sagrado. Fr. Manuel I. Hernández
O. P. tejió con incomparable maestría, las
glorias del nuevo Santo. Entre el último evan­
gelio y el Te Deum. el Orfeón «Arequipa»
integrado por un selecto grupo de Sras. y Srtas.
de la localidad, interjjretó un «A ve 'María »
a 5 voces, compuesta por el maestro Gustavo
de Jara y dirigida por su autor.
Banquete al Sr. A'uncio. — Fué .servido a
medio día en el Colegio Salesiano con asis­
tencia de las autoridades eclesiásticas, civiles,
militares y judiciarias; la insuperable banda dé
Puno agasajó a los inmtados.
7.a Procesión. — A las tres y media p. m.
las inmensas naves de la catedral donde había
sido llevada la imagen de S. J . Bosco estaban
nuevamente llensus; se trataba de volverla en
triimfo a su templo. Con admirable orden des­
filaron por las amplias calles centrales, repre­
sentaciones de los diversas colegios e institu­
ciones locales, autoridades, comunidades reli­
giosas de ambos .sexos, asociaciones católicas de
hombres y mujeres, pequeño clero integrada
por Seminaristas, Franciscanos, Dominicos,.

Jíercedarios, Jesuítas, Cannelüas, La7.aristas,
y Huos. Cristianos que, con los antigua^ alumnos
V cooperadores salesianos, a los acordes de
cuatro grandes bandas, precedían al Exmo.
Sr. Xuncio, quien conducía la reliquia del Santo.
Tres cosas sobre todo llamaban la atención
general: el orden, organización y concurrencia
de la procesión, el carro alegórico de Don Bosco
niño y la grandiosa banda de los niños indí­
genas de Puno. Una ve?, en el Colegio la enorme
concurrencia, se dispuso simétricamente ante
la imagen sonriente de San Juan Bosco, mien­
tras su Excelencia Rvdma., el Sr. Nuncio
Ajxístólico, impartía desde los balcones la
ber.dición con la reliquia del Santo; acto vsegiiido las bandas rompieron en los acordes ar­
moniosos del himno a Don Bo.sco coreado jmr
la enorme multidud: eraii las 3,30. Ua concu­
rrencia se disolvió para regresar más tarde a
las 6,30, hora en que tendría lugar la
Fuvción dramático-musical, ofrecida por los
alumnos de la Granja de Pimo á la sociedad
y pueblo de Arequipa. Aún antes de la hora
indicada el gran patio del internado se hallaba
ya literalmente repleto de un público selecto
y de numerasísimo pueblo. Los pequeños ar­
tistas cosecharon calurosísinros aplausos. Piezas
escogidas, el drama en .y actos, titulado <'I..0S
dos H uerfanitos», canto.'í, graciosos bailes tí­
picos y solos de * quena » llenaron el programa.
La concurrencia al retirarse tributó a los hijos
de la Puna los más sinceros elogios, vítores
y aplausos, intercalándolos con rdvas a Don
Bosco. a la Patria, a los salesianos.
La gran velada lirico -musical del dia 17 de
I^íiicuilic. — Por segunda vez el gran patio
de honor se vió repleto de un gentío incalailable que haciendo corona al líxcm o. Sr. Nuncio,
al Prefecto del Departamento y a lo más gra­
nado de la culta sociedad arequijx-ña. ])ouían
broche de oro a los solemnes festejas a San
Juan Bosco. La prc.scntación, el desfile y los
diversos muneros de canto y banda de los aImnnos indígenas de nuestra flranja de Puno
constituyeron toda una revelación de cuánto
v3 capaz de dar la deprimida raza auctóctona
V de cuánto .se puede obtener con ei .sistema
educacional del gran jjcdagogo dcl siglo X IX .
lü brillante discurso del Dr. Miguel de I,a
P
Presidente de la Corte Sujwrior, la sent'da alocución del cultísimo Dr. Talavcra,
\-ibrante disert-ición dcl Dr. \'íctor Bena. nte y el cálido homenaje del Cónsul de Italia,
>r. \ngel CavaUero, disemsos todos que fueron
trasmitidos por radio, constituyeron un éxito
>■ un trimifo. Los coros polifónicos, la orquesta
del seminario diocesano y el boceto musical
Don Bosco Pastorcillo», fueron subrayados
=• .; ^'i\-ísimos aplatisos por la impecable raa••stría con que fueron ejecutados.
E l triunfo de San Juan Bosco en la católica

Arequipa ha consftuído no sólo un triunfo,
más aiín, ima apoteosis, im verdadero plebiscito
de corazones. E l venerando Pastor de la dió­
cesis y el Director y dirigentes de la noción
católica, no han pcd'do menos de c<mgralularse AÚvamente por este e.stupcmlo triiutfo
religiaso-social que habla muy alto dcl espíritu
católico del bizaro y varonil pueblo areiiuipeño,
susceptible de las mayorc.s entusiasmas y capa?
de las mayores empre.sas.
VENEZUELA - Barcelona.
De «Dia gloriase » debemas calificar el pa­
sado 31 de Mayo, en que .se clausuraban en
esta ciudad lc« homenajes en honor del po]tularisimo y humilde San Juan Bosco, se daba
ténnino al mes de mayo con la coronación de
la Santísima Virgen, y ,se celebraba la gran
solemnidad de Cor¡>iis Christi.
De.sde las 4, 30 a. m. los alegres repi<iues
de campanas anunciaron a los fieles (pie .se
daba comienzo a los solemnes festivales.
Nuestro Templo Matriz se vió concumdísimo durante la celebración de todas las misas,
rezadas y cantada, habiendo sido el número
de comuniones distribuidas á los fieles tan
numeroso como muy pocas ^■ eces se ha visto
aquí.
E l Ejecutivo del Estado asistió en pleno
a estos actos, realzándolos con su presencia.
L a hora de la Apoteosis fué la de la proce­
sión. Inmensa multitud acompañaba al Santo.
Todos querían tener el honor de llevarlo
en sus hombros.
Don Bosco iba precedido de su Guardia de
Honor, <x>mpuesta de sei.s elegantes })ajecitos
que desde por la mañana bacian guardia unte
la ideal imagen, mientras otro gnipo <lc niñas
ataviadas de ángeles se la hadan u Muría .Auxi­
liadora. regando flores á su i)Uso hasta llegar u
la iglesia del Cannen. donde tuvo lugar la delicios.' «eremonia de su Coronación.
La elr>cuente jialubra del Pbro, 1-idel Gonzá­
lez, la-- p(ít-sías recitadas i>or inoeenles jx-íjUC'
ñuelas_ las armonías (jue
d<-granaban
tliilcc.- V melodi'jsas, todo contribuyó a hacer
de este acto algo inolvidable.
Imego el regreso de Don Bosco a niustro
Templo Matriz, erguido sobre la úunensa
multitud que no s<- cansaba de contemplar su
bella efigie; su entrada triunfal al .son del ak-gre
repicar de las camj.'anas, de los nutridos fueg«A.
de artifido y de las annonias ejecutadas por
la Banda deí Estado, que cedida galantctmmte
por nuestro Gobierno Regional, anunciaba
desde hacía tres días a los fieles los solemnt-.s
actos que se celebraban.
La torre de nuestro Templo lucía los colores
de las Banderas Papal, Venezuela e Italia.
Que S. J. Bosco líendigaa Barcek.rtia, la cris­
tiana }■ culta, y con ella a todos sus liabitantes.
I2I

DE NUESTRAS MISIONES

a » *

San Juan Bosco en Siam

propia y verdadera misión, en la que tomó
parte todo el pueblo. Se trabajó varias semanas
en prepararla, coadyuvando los hombres y
¿Estará Don Hosco contento de nosotros?
mujeres de la Acción Católica, y l^?.ándonos
le ])reguntaba yo a nuestro venerado Pre­
ellos y nosotros a campo travieso en busca de
fecto Apostólico, Moas. Pasotti.
ovejas descarriadas, muchas de las cuales, con
— Ciertamente, y mucho — respondióme.
inmenso gozo de nuestras almas, volvieron al
La fiesta de nuestro Santo Fundador fué
redil, después de 30 y hasta de 60 años que
lo habían abandniado.
A mariera de preludio de las fiestas, el i de
Octubre hicimas procesionalmcnte las visitas
jubilares, con todos los alimmos y maestras de
las escudas, y sodos de la Acdón Católica.
E l 7 se emj)ezó la Misión. Todos los días,
a las 9, los PP. Bosso y Camini tenían una
instrucción en forma dialogada, cautivando
enormemente la atención del público; por la
tarde otra instrucción, y a las 20, conferencia
para hombres, precedida de provecciones lu­
minosas sobre la vida de vSan Juan Bosco.
Dos veces al día. repetíase la visita jubilar.
T u sacerdote llevaba la cruz y autoridades y
notables del pueblo, con los maestros v mienibros de las organizaciones católicas, Ílevaba:i
los cirios, con ejemplar comijostura y admirable
e.spíritu de fe.
K 1 Credo, cantado ix>r más de Soo fieles, en
el peculiar ritmo siamés, era modulado de un
modo tan sugestivo, que sus Wbraciones nos
hacían saltar el corazón de gozo.
El jueves, cerca de 150 barcas, abarrotadas
de cristianos, se alineaban en dos filas de honor
detrás de la qiie. mucho más grande y conver­
tida en trono de flores, llevaba a Jesx'is Crucifi­
cado. con los brazos ertendidos como si turiera
prisa por conquistar estos territorios aún su­
midos en la idolatría, e incorporarlos a su donúnación pacífica.
L bs autoridades saliendo de la misión.
Cantando y rezando, la pintoresca comitiva

f

1



122



r

flmñal dirigióse a la iglesia de Vatphleng, dis­
tante unas dos horas.
No hay casa de cristianos que a su paso no
tenga preparado en la puerta su pequeño altar,
mientras los paganos, seducidos por la belleza
del acto, abren irnos ojos tamaños y se admiran
de ver la fe y seriedad de aquellos fieles.
"
E l viemes, ayuno general riguroso.
E l sábado, abstención de fumar; ni una sola
bocanada de humo empañará el aire que res­
piran los cristianos, por amor a Jesucristo, y
para poder enviar al Papa mi jiequeño óbolo,
con el producto del tabaco sacrificado. Sólo
los que conocen lo inveterado de esta costmubre,
en todo el Oriente, podrán apreciar la magnitud
del sacrificio.
E l 14 de Octubre, y como corona esplendente
del Jubileo, la magna Fiesta de San Juan Bosco.
Todas las residencias de la Misión estu^úeron
dignamente representadas, sin excluir la capital,
que envió ima comisión muy nutrida.
E l P. Cartón. Superior del Seminario de las
^Misiones Extrangeras de París, celebró la misa
de comunión, y del banquete eucarístico parti­
ciparon, contados, 1092 fieles. ¡Triunfo nunca
visto de la gracia! A las 9 pontificó nuestro
Mons. Pasotti, y niños y clérigos salesianos eje­
cutaron la Pontificalis I I de Perosi. E l altar, una
gloria de ñores y de luces. Eran muchas las se­
manas que en la Misión se trabajaba febril­
mente, para dar a la fiesta todo ¿ esplendor
posible.

Antes de comenzarse la misa, el dignísimo
Prefecto Apostólico ofreció a San Juan Bosco
las primeras guirnaldas cortadas en nuestro
jardín de almas. Ocho jovencitos siameses vis­
tieron el hábito clerical, y al verlos tim recogiilos
y devotos y con los rostros radiantes de lUcgríu,
extremecíase, hasta derríuiiar lágrimas, ttyla
aquella m ultitud de fieles que, en ai>retados
haces, llenaban la igle.sia y aihi formaban fuera
mía columna inijioiicnte.
Terminada la fiuidón, todos estos miles de
criaturas se preci¡)itaron sobre Monseñor, an­
siosos de besarle el anillo, felicitarle y jiresentarle sus dones. Era aquella la hora de la inti­
midad familiar, fruto de mía inefable compene­
tración de corazones y prenda de futuras con­
quistas.
A la modesta comida a.sistieroii el Sr. Go­
bernador y las Autoridades locales, demastrando, de la manera más expresiva, su admi­
ración y aprecio hacia los jxibres misioneros
de Don Bosco.
Por la tarde tuvo lugar la Procesión. L a reli­
quia de nuestro Santo pasó derramado gracias,
sobre un alto y elegante escabel florido, que las
admirables H ijas de María Auxiliadora quisie­
ron preparar con sus propias manos y ofrendar
al Padre.
Por la noche gran concierto de banda y
espectaculares fuegos de artificio, hechos y dispa­
rados por nuestros clérigos estudiantes.
Después ¡¡un severo auto de fe!!... Así, como

«T

B S r. P r e f o to Apostólico M oos. P asotti unpo-e U librea de S . J . B osco - los prim eros aovicio. siameses.

-

12 3

----

suena. Las jóvenes de la Acción Católica habían
jjreparado su « pabellón tipográfico » donde re­
galaban o vendían libros buenos, a cambio
de libros malos, que reunidos luego en montón,
íil pie de la estatua de San Juan Bosco, y
tras oportunas palabras del misionero, ardie­
ron, crei)itando como diablos, con gran rego­
cijo de los circunstantes.
A las 9,30 partía la última barca llevándose
a los últimos invitados, y volvía a reinar el
.silencio en la Misión, pero la voz de la gracia
dejábase sentir más que nunca, líl día siguiente,
un joven de 23 años llamaba al despacho de
Moii.señor, conversaba con él un rato, y salía
admitido como aspirante coadjutor salesiano.
jivl jirinier coadjutor siamés! Conocemos a mu­
chos que con gusto le seguirían, si no hallaran
ojX)SÍción irreductible en sus familias.
¡Quién sabe lo que Dios nos tiene reserv’ado
en su bondad y misericordia!
Bendíganos, amado Don Ricaldone. Si el
cariño que tenemos a esta tierra siamesa no
falsea nuestro optimismo, y a verá cuántos nue­
vos y magníficos triunfos ha de traemos la
fecha del 14 de Octubre.

días de \naje a pie por esta selvas gigante.s,
arro.strando toda suerte de peligros, durraienrio
a la intemperie... y ¡5’-o no pude ir!... Amado
padre, qué tristeza. ¡Cuántas almas sin pastor,
sin gm'a que le.s aconseje y les enseñe a rezar
y a pedir perdón a Dios por sus pecados!
Venga, pues, otro sacerdote más y vo iré
selva adentro, hasta donde sea preciso, em­
pleando cinco o seis meses si es necesario y
consolaré a tantas almas abandonadas y ex­
puestas tal vez, por este abandono, a perder
el cielo.
Dios guarde a Ud. Su mínimo hijo que mucho
le estima y pide su bendición.

JOSE María P ena ,
Misionero Salesiano.

Su afifmo hijo

J uan CasetTA Pbro, Misionero Salesiano.
BRASIL. - Porío Velho. - Humayíá.
{Final de una carta recibida por el Redor
Alayor).
Ahora algimas noticias de aquí que le serán
indudablemente gratas.
Días pasados hice una excursión a lo largo
del Río Madeira, para recorrer los límites de
nuestra Parríxiuia. Las frutas, gracias a Dios
y a Son Juan Basco fueron abundantes. Hice
2.}8 bauti.snuxs, 28 casamientas, muchas confimmcioiies, confesé a muchas i>ersouas y en­
señé catecismo muchas veces al día, segim se
iba reuniendo pueblo en mi alrededor, ameni­
zado con cánticos religiasas, etc.
Bauticé a muchas j>ersonas de bastante edad,
mozos y mozas.
¡Ah! si fuéramas das jiadres en este lugar,
cuánto mejor atendidas rcligiasanieutc no esta­
rían las familias de esta extensa parroquia!
H ay lugares sumaíuente }>oblados por los
que vienen a extraer la goma elástica'donde
de.stle hace ocho o más unos no ven ai .sacerdote.
listas |x)bres almas viven eo la más crasa
ignorancia, ifuchas mueren paganos. Son lu­
gares del centro muy aj>artados, y ni ellos
puetlen venir en busca mía, ni a mí me es
jxvsible llegar hasta donde están ellas.Días j>asados corrió la noticia de que yo iría por allá
y se reimió mucha gente i>ara casarse, hacerse
bautizar, etc. imponiéndose algunos hasta ocho

124

Otra nueva
Prefedura Apostólica
El Santo Padre se ha dignado erigir
en Prefectura Apostólica

la Misión

Salesiana de Miyasaki (Japón), nom­
brando titular al Rvdo P. Don Vicente
Cimatti, Visitador de la misma.

'TJ»"

Crónica de las Gracias
conseguidas, p o r m ediación d e Alar/a A u x i­
liadora, d e S a n Ju a n B o sc o y d e n u estro s
S ie r v o s d e D io s
E SPAÑ A Madrid. — Hallándome enferma de
una lesióu crónica en la laringe y habiendo el espe­
cialista de garganta desconfiado casi de poder cu­
rarme, acudí con mis súplicas a la ^^i^gen Auxilia­
dora y a San Juan Bosco, pidiéndoles la salud, si
así convenía al bien de mi alma. Empecé uiia no­
vena y noté en seguida algmia mejora. Animada
por el éxito y sintiendo claramente que mis Santos
Protectores me escuchaban, continué rezando con
renovada fe, sin consultar ya a ningún médico ni
tomar medicina alguna.
A l cabo de un año me encuentro completamente
curada, habiéndolo asi confirmado el médico, des­
pués de reconocer con todo cuidado mi garganta.
Tiernamente agradecidos, tanto yo como mi fa­
milia a tan señalado favor, damos gracias públi­
camente a la \'irgen Auxiliadora y a Don Bosco.
R osa C a .s a xo va .

ESPAÑA (Sevilla) Ecija. — En un difícil y de­
licado asunto judicial, de cuya solución dependían
mi bienestar y porvenir, recurrí llena de fe a San
Juan Bosco prometiéndole, si se resolvía el asimto
en mi favor, hacer en honor suyo alguna obra de
caridad en la medida de mis fuerzas, y publicar la
gracia en el Boletín Salesiano.
Habiéndome sido favorable el fallo del Tribunal
Supremo, cumplo gustosa mi doble promesa ^
par que invito a todos los atribulados a recurrir
a la intercesión de tan gran Santo, en la se^ridad
de que serán debidamente atendidas sus súplicas.
DOLORES R ieg o .

ESPAÑ A (Sevilla) Utrera, enero de 1955. — Doy
gracias a la Sma. irgen ilaria Auxiliadora y a
San Juan Bosco por su visible protección, habién­
dome concedido confesase y recibiese al Señor ima
persona de mi familia, la cual hacia vari(K años
que no cumplía con sus obligaciones de cristiano.
Una

ARGENTINA, bahía Blanca, enero 8 de 1935.
_Hallándose mi hija gravemente enferma do roxtmatísmo cardíaco crónico y habiendo consultado
al médico, éste dijo que era necesario iulornarhi
en el hospital.
Consternada por el cariz que tomabi\ lii ouíormedad, acudimos a Dios con toda ío y confianza,
poniendo por intercesor a San Juan Rosco para
la curación de la enferma.
Con tal propósito, empezamos cu seguida una
novena de oracioue.s al Santo, prometiendo a la
vez publicar la eventual gracia en el ¡iolctin Sahsiano. ¡Oh. gran poder de Don Bo.sco! Habían
transcurrido apenas unos días déla novena, cuando
mi hija se sintió casi instantáneamente curada del
todo, desapareciendo la enfermedad y siguiendo
hasta la fecha perfectamente bien. El mi.sino doctor
quedó grandemente sorpremlido y consideraba el
caso como un hecho maravilloso.
¡Gracias, querido San Juan Bosco, gracias! F.nvio
una pequeña limosna para el Altar que van cons­
truyéndote eu aquella mi.sma Basílica de Maria
Sma. Auxiliadora fundada por tí en Turín.
TRiKinAD V d a. nE PEREZ.

ARGEN TIN A, Bahía Blanca. 2 de enero de 1935.
— Habiendo invocado a María Auxiliadora por
mediación de San Juan Bosco, para obtener una
gracia importautísinia que mucho anhelábamos
conseguir, porque con ello devolvería la tranqui­
lidad a nuestro hogar, hoy, agradecida de todo co­
razón por haberla conseguido en toda su amplitud,
cumplo la promesa hecha de hacer celebrar una
Misa en honor de la Sma. Virgen y publicar la
gracia.
Una cofrade de María Auxiliadora.
ARGENTINA Buenos Aires. — Pocos días antes
de la Canonización de Don Bosco, es decir a fines
de Marzo del año pasado, la hijita única de don
Juan M. Callegari, cayó gravemente enferma de
meningitis. líl diagnóstico méilico colmó de aflicción
a los pa.lrcs de la enfermila. Amiga como soy de
la familia, fui a visitarla y llevamlo conmigo una
reliquia del ciitom es Beato Don Bosco, la colocamos
debajo de la almohada de la eiifermu, promcticml..
al Beato que si la sanaba, Me publicaría la gracia
en el Boletín Salesiano. Al día siguiente la eníermita
amanecía sin tciiipcrutura y más anima«la. I-sta
mejoría fué progresando, hallándose ¡ironl» per­
fectamente curada. Da gracia concediíla acrecentóen todos la devoción a San Juan Bos‘ --y a Mana
Sma Auxiliadora, a los cuales tendremos siempre
profundo agradecimiento.
A dela Green

de

C a sa l .

ARGEN TIN A Buenos Aires. — Acudí a San
Juan Bosco, pidiendo una gracia espiritual muy
grande. Empecé la novena, y en el mismo día y
hora en que la terminaba, recibía a Nuestro Señor
Sacramentado un hermano mío, cuya salud n ^
hacía temer lo que, cumpliéndose la voluntad de
Dios, aconteció el 22 de julio de 1934I s a b e l C a sa r e s

de

Neva res.

ARGEN TIN A Buenos Aires. 26 de diciembre de
i^ j4 ,_Hago públi(» mi agradecimiento a S. Juan



125

— ^

Bosco por la salud recuperada por un hermano mío.
No quedando esperanzas humanas, pusimos toda
nuestra confianza en el Santo, cuya reliquia colo­
camos bajo la almohada del enfermo.
Don Bo.sco escuchó nuestras oraciones y ahora
{,'oza de buena salud, agradeciendo coumigo al glo­
rioso Patrono.
M.

R iv k r a

M artin*.

.\RG 1ÍNTINA (Salta) Corralitos. Diciembre S
^934- — Phicontrándome en una situación muy
difícil, acudí con gran fe y confianza a María Auxi­
liadora, pidiendo viniera en mi auxilio. Solícita a
mis ruegos, la Virgen me alcanzó, con un milagro,
lo que pedía. Gracias, mucliLsimas gracias, muy
buena y bondadosísima ifadre.
M a r ía L u isa ñu T o rr es .

.‘VRG12NTINA (líiitre Ríos) Gualci’ uaychi. 19
diciembre de 1934. — Debía en mayo de este año
satisfacer una deuda considerable de dinero. Me
hallaba en dicho mes y carecía de lo necesario, por
lo cual estaba un poco agitada y crecía más mi
turbación con el i)ensamÍento de cuan difícil me
seria hallar, cu tiempo de tanta esca.sez pecuniaria,
uua persona que me proveyera de la suma necesaria.
Viendo tan próxima la fecha del vencimiento,
me acordé de las muchas veces que María Auxiliailora había sacado a Don Bosco de trances parecidos,
por lo que, poniendo en Ivlla toda mi confianza,
comencé una novena en su honor, prometiendo
publicar la gracia si escuchaba mis ruegos. Y...
¡oh bondad de María! Al cuarto día de la novena
una persona, guiada únicamente por esta Madre
celestial, se presentó en mi propia casa, que se halla
en pleno campo, y con maravilla mía y de mis
hijos me ofreció justamente la cantidad nece.saria.
-'V^adecida por la finura con que María Sma.
Auxiliadora nos trató, cumplo hoy mi promesa de
luaiiifestar públicamente mi gratitud y exaltar su
maternal protección.
M a r ía

Marciih .s in i

he

C iie s ix i .

i^OLIVIA (Oruro) ChiiiliH'oHo. Diciembre de 1934.
— Hallándome, jxjf razón de mi ministerio, en un
apartado anexo de esta Parroquia, donde no se
iDU.siguen médicos ni medicinas. lU confesar en­
fermos caí gravemente enfermo con cólicos y fiebre,
lin tan duro trance me acordé de S. Juan Bosco, de
cuyas obras soy admirador desde los años que pasé
en el Seminario de Sucre; y él me escuchó, consi­
guiéndome de Dios la .salud. Agradecido, envío uua
pequetla limosna para his Misiones Salesiauas.
Pbn\

A d r i .vn

T a I'IA

(Párroco).

COLtlMlUA (Santander) Girón, diciembre de
Kucoutráudasc mi querida madre grave­
mente enferma, y no acertando los médicos cou
ningún remedio, empecé la uovena de María Auxi­
liadora. pidiéndole con gran confianza le devolviera
la ^ lud . Entre tanto la hicimos ver de otro médico,
•quien, inspirado sin duda por nuestra celestial Pro­
tectora. acertó en seguida con la onfemicdad, y
«.-on alegría nuestra vimt^ al poco tiempo a la eufcrina fuera de peligro. Con la esperanza cierta de
que mi madre completará pronto su alivio por in-

19.34- -



1 26

tercesión de la Santísima Virgen, doy las gracias
y envío una pequeña limosna para su culto.
¡Bendita sea María Auxiliadora!
E l v ir a P ix il l a R e y e s .

COLOMBIA (Valle) Cali, diciembre i i de 1934.
— En el mes de setiembre del presente año me en­
contré en un apuro que yo con mis solas fuerzas
no podía resolver, por falta de recursos, aun cuando
había puesto todos los medios que estaban a mi
alcance. Busqué a personas de influencia que me
ayudaran y todo fué infitil. Pero como en mi casa
tenemos tanta fe en la Santísima Virgen María
Auxiliadora, ofrecí rezarle tres novenas en la Ca­
tedral, donde se venera su santa imagen. No se
hizo esperar lo que podría considerarse verdadero
milagro, porque el día 19 del mismo mes recibí
una carta, donde se me decía que todo estaba re­
suelto favorablemente. Hoy cumplo gustosa la
promesa que hice de hacer pública mi gratitud a
nuestra celestial Madre por esta y por otras muchas
gracias que siempre nos ha otorgado todas las veces
que acudimos a su protección, y doy a la vez una
limosna para su culto.
P. B. de V el a z q u ez .

ESTADOS UNIDOS (Texas) CastrovÜU. — Dos años hace que mi hija había estado sufriendo una
fuerte apendicitis y no pudiendo soportar tan agu­
dos dolores, me vi obligado a acudir a los médicos,
quienes viendo la gravedad de mi hija, dijeron que
era indispensable una operación, tan indispensable,
que si no se hacía, la enferma en breve tiempo
dejaría de existir.
En esta tribulación acudí a los R.R. PP. Sale.sianos radicados en e.sta población, quienes me
aconsejarou invocara el auxilio de San Juan Bosco.
Lo hice así implorando con gran fe la protección
de este tan gran santo.
Llegando el día señalado para la operación, antes
de pro.sentamos a los doctores, visitamos la capilla
de los PP. Salesianos para encomendamos nueva­
mente a D. Bosco, y recibimos del R. P. Director
la bendición de María Auxiliadora.
En seguida nos fuimos a la Oínica, donde los
médicos, después de examinar a la enferma, llenos
do admiración, vieron que no era ya necesario
operar pues la enfermedad iba desapareciendo.
Ocho días después, estando la enferma dormida,
parecióle que el Santo se le presentaba soiuriente.
Ella le gritó ¡D. Bosco, D. Bosco' pero D. Bosco
desapareció enseguida. Al despertar, se levantó
completamente sana y libre de todo dolor. Desde
esa fecha .se encuentra completamente bien.
Con toda mi querida familia doy gracias a tan
buen Padre.
Que todo sea para la mayor gloria de Dios y
de San Juan Bosco.
F rancisco P edrosa

Cooperador SaUstano.
FILIPIN.-\S Manila, noviembre de 1933._Con
todas las veras de mi alma hago público testimonio
de mi eterna gratitud a San Juan Bosco por haber
escuchado mis súplicas en muchas ocasiones.
Do lo r e s

de

D elfin o .

MEJICO (Jalisco) Guadalajara, diciembre 23 d"
igj4 . — Habiendo invocado la protección de Sa.i
Juan Sosco para poder pagar una crecida deuda
que no pudo pagar mi esposo, antes de morir, tuve
el grandísimo consuelo de ser escuchada; y con
asombro mío, a pesar de las dificultades que se me
presentaban, poco a poco he podido completar el
pago de esa deuda, que me tenía sumamente preo­
cupada.
Muy agradecida realizo hoy el voto hecho de
publicar este señaladísimo beneficio, para honra
dé tan gran Santo.
J u l ia C. vda. p e T a p ia .
MEJICO (Chiapas) San Cristóbal. 12 de enero
(íe 1935. — Damos gracias de todo corazón
a la Santísima Virgen Auxiliadora y al glorioso
San Juan Bosco por habernos alcanzado de Dios
Nuestro Señor el insigne beneficio de haber devuelto
milagrosamente la salud a nuestra querida hija
María Asunción, quien sufrió horriblemente a causa
de una enfermedad que se le manifestó en la pierna;
habiendo sido sometida a dos operaciones sin obte­
ner ningún alivio. Desahuciada por una junta de
médicos, acudimos a Dios Nuestro Señor y el 24
de septiembre ensayamos una nueva curación, co­
menzando la novena de la Santísima Virgen y de
San Juan Bosco, y al terminar las Novenas estaba
sumamente mejorada; el 8 de Noviembre pasado
se levantó y andó con muletas nada más quince días
V hov está completamente bieu. Por lo que con
lágrimas de reconocimiento hacemos público este
favor recibido; y recomendamos que todo el que
tenga alguna necesidad invoque de corazón a María,
que ella como Madre amorosísima no lo desoirá.
JOSE

M ig u e l

E spin o sa .

I sabel

B erm udez

DE E sp in o sa .

MEJICO (Zac.);Jerez. 12 enero de 1935. — El día
ig de noviembre del año próximo pasado a las 8,45
de la noche oímos pasos en la azotea de la casa;
unas personas que estaban de vi.sita, se asomaron
por la escalera que da al coro de la Capilla de María
.\uxiliadora y pudieron ob.sciv'ar que era gente
armada. Inmediatamente salieron a avisar a irnos
soldados que estaban en la bocacalle, y estos apre­
hendieron a los intrusos. A poco rato presentáronse
de nuevo seis hombres a buscar, según dijere*, gente
sospechosa y practicaron un cacheo en toda forma:
piezas de la casa, camarín, templo, coro, bóvedas,
etc. Gracias a Dios, a María Auxiliadora y a San
Juan Bosco no hallaron nada que mereciera castigo.
Y o me puse muy nerviosa, y con pennis»* de mi
mamá me fui por algunos días a un pueblo <«-rcano
en busca de tranquilidad y para reponerme del
susto.
María Auxiliadora, eu su bondad, no sólo me
libró del destierro o de la cárcel, sino que a los
pocos días castigó de un modo ejemplar a quienes
habían profanado su templo.
¡Gracias, Madre mía!
Prof.

M a . CONCEPCION O r o zc o

Celadora Salesiana.
URU GU AY Montevideo, Octubre 27 de 1934.
— Habiendo sufrido mi abuelita un grave accidente,
que puso en serio peligro su vida, pedí a San Juan
Bosco que la curase. Como esa gracia la he visto

plenamente concedida, hago pública mi gratitud
por tan señalado milagro.
Adjunto una limosna para su altar.
L . RAY»n..\.
URUGUAY M o u i r v i d e o . — Enarntrándome en­
fermo de gravedad, los nuklicos decidieron «'¡icrarnie.
Acudí entonces a S. J. Bo.sco pidiéiuUde me devol­
viera a casa sana y .s.alvn.
El médico que me operó dijo a mi espo.so: no .se
luga ilusiones; el caso es gravo; operamos por .si
hubiera algún resquicio de esperanza, pero la vida
está casi perdida. No obstante yo quise ir a la
operación con una reliquia de S. Juan lUvseo y
éste dirigió tan bieu la mano de lo.s doctores, que
a los 15 días volvía a ca.sasana y .salva. Recobrada
nuevamente ;ui salud hago público mi reconoci­
miento y doy mía limosna para las misiones salesianas.
( 'n a co o p e r a d o r a s a le s ia n a .
URUGUAY (Montevideo) T a c u a r n n M . 2 dt
enero de 1935. ■— Doy gracias a Muría Sma. Au­
xiliadora y a San Juan Bosco, pues habiéndolos
invocado durante una grave enfermedad de mi sobrinita, nos alcanzaron de Nuestro Señor .su s.ilud.
Envío en acción de gracias luia limosna para el
altar del Santo.
D\rENEZUEL.A. M a r a c a i b o , 14 diciembre de 1934.
— Gravemente enferma mi mamá, acudí con toda
confianza a la poderosa intercesión de San Ju.an
Bosco, para que me la aliviara, y eu poco tiempise notó mejoría y sanó perfectamente. Como testi­
monio de mi eterna gratitud envío mía limosna
para los huerfanitos del Santo, amparados en sus
Casas Salesianas.
Josefina de M.ARTuca.

Dan también gracias o María Auxiliadora y
a Son Juan Bosco, por favores recibidos:
E spa &a (Barcelona) M a l a r '/ . V. 1*.
E spaña (Lérida) S o l s o n a . Carmen Solsona C. C.
A r g e n tin a ¡ í i i c h -. A i v r s . Delfma Colombini e

hijos.
. . .
CoI.<)MHI.^ (Santamler) (¡ir < in . Ana Luisa Kniz (»■
Evaristo Erada K.
Domingt)
- Trán­
sito Sauiniguel ile Navas
Ana ‘le Dios M. ‘le
Mantilla — Julio Mendoza.
C olom bia (Valle) líl Castillo. Lisandro Harreira
Cupertino Daraviña — Rosenda («arcía — l'idelina Sánchez.
E stados Unidos (Caliíoniia) L o s A n g e l e s . Ba­
silio Espinosa.
E stados Unidos (Califoniia) P o m o n a . Juan
\ ieyra y esposa — María Carmen Rodríguez.
MEJICO (Micboacáu) Zitácuaro. María de Jesú.s
L. de Barrera — María Esther Merlos — Paulinc.
Caña Hernández — Lucila Martínez — María de
Jesús Baeza — Francisco Caña.
MEJICO (Yucatán) M é r i d a . María Valencia
— Arturo Gamboa Garibaldí.
Uruguay Montevideo. Celia Rubio — María Pereyra. _ Paulina Maio de Santocierí — S. L. de
Muape — Una uruguaya.
U r u g u a y (Montevideo) T a c u a r e m b ó . Bárbara Cde Cassini.
Uruguay Trinidad. Esther J. Arregui.

127 —

NECROLOGÍAS
'

'

S A L E S IA N O S

— —
D IF U N T O S :

Tomás Masera, sacerdote — de Trofarello (Italia)
t cii Roma, el 19 de Noviembre de 1934.
Pedro Piccablotio, sacerdote — de Casalborgone
(Italia) t en Turíii, el 22 de Noviembre de 1934.
Juan liaron, sacerdote — de Ramón di Ix)'ria
(Italia) t en New York, el 16 de Octubre de 1934.
Azustin Sala, sacerdote — de Vclate Milauese
(Italia) t eii Montódine (idem).
José Zamora, clérigo — de Hiblián (Ecuador) t
<•11 Guayaquil (idem), el 25 de Mayo de 1934.
(¡ayol, clérigo — de Rosario (Argentina)
t en Córdoba (idem), el 14 de Agosto de 1934.
Enrique Eeineke, clérigo — de Rietberg (Alemania)
t II Marienhausen (idem), el 21 de Noviembre de
I934Rodolfo Diml, coadjutor — de Mahhrisch, Rotwnsser (Checoeslovaquia) f en Bingeu, el 25 de
Noviembre de 1934.
José Bergamini, coadjutor — de Pasturo (Italia)
t Piossasco (idem) el 10 de Noviembre de 1934.
mente consigo al Hijo bueno y fiel, pero como
no es posible penetrar los misterios de la justi­
cia divina, rogamos a nuestros amigas quieran
hacerle la caridad de encomendarlo a Dios.
C O O P E R A D O R E S D IF U N T O S :

Dña. Francisca Enrile G onzález de la M ola.
Santamente, como había vivido, murió en Cór­
doba (lispaña) el día 4 de Enero, la que fué durante
muchos años Presidenta de las Damas Cooperadoras

Fervorosísima devota de María Au.viliadora, fuó
su vida un continuo aliento de amor por esta buena
Madre. A Ella se encomendaba en todas sus aflic­
ciones y necesidades, y la Virgen la atendió siempre
con las finezas de su cariño maternal.
Hasta el postrer momento consen’ó el conoci­
miento pleno y su última recomendación fué en­
cargar a sus hijos con gran interés que no abando­
naran nunca la Obra Salesiana. E l deseo de que
ésta prosperase cada día más, fué su obse.sión
constante; y este cariño a los salesianos se refleja
en su testamento, en sus disposiciones y en una
hcrmo.sa carta de despedida que dejó a sus hijos,
conmovedor documento que atestigua la fe grande
de su alma.
Su muerte edificante fué un vuelo de la tierra
al cielo, para unirse con júbilo sempiterno a los
bienaventurados.
Nosotros, los salesianos, proclamaremos siempre
que la Sra. Da. Francisca Enrile fué nuestra in­
signe bienhechora, pero esto es poco, fué nuestra
madre; que no la olvidaremos, por cierto, en nues­
tras oraciones y que ensenaremos a los centenares
de niños que frecuentan nuestras escuelas a recordar
a quien tan grandemente los amó.
Y a ofrecimos al Todopoderoso repetidos sufra­
gios y convidamos a todos a unirse a nuestras preces
a fin de que el Altísimo tenga cerca de sí a nuestra
querida presidenta y conceda también alivio al'
inmenso dolor de su atribulada familia.
Quieran también nuestros cooperadores enco­
mendar su alma a Dios.

Don G aetano A lien o.
El 26 de Noviembre p. p. moría en Valencia (Ve­
nezuela) este decidido cooperador de las Obras
Salesianas.
Modelo de padres de familia, formó un hogar
que el cielo bandijo largamente, escogiendo a cua­
tro de sus nueve hijos para hacerlos predilectos
del Divino Corazón en el estado religioso y sacer­
dotal.
La .santa muerte de este di.stinguido bienhechor
fué digno eco de .su vida, consagrada por entero a
sus deberes <le fervoroso católico, de iutegérrimo
espo,so* y padre de familia.
En la breve dolencia que lo llevó a la tumba dió
ejemplo elocuente de resignación v entereza cristianu.s.
Rotleado de sacerdotes v dc.spué.s de recibir en
pleno uso de .sus facultades los consuelos de la rcligii'm. entregó .serenamente su espíritu al Señor
a l.i I .lad de oj año.s. Suplicamos a nuestros amados
v"c>jH'radores una oración por el descanso etcnio
de su alma.

H an m u erlo lam bicn en ¡a p a z d e í S eñ o r:

de I on Im' s. o.
; ; de odad. empleada iutegrameiUi en pulir l.is buenas cualidades que con pró­
diga mano había el Criador deptwitado en ella.
I.as almas buenas, l.is almas gandes, aun sin
hablar preihcan. y prvilican tanto nuis provecluxsameiUe cuanto es el ejemplo vivo su predicación.

I2S

A r g e n tin a Duen-js Aire^. — Emma Mianovicli.
C olom bia (Santander) íU-. 'n. — Petra Carreño

— Nectalia Gracia de Serpa.
C olom bia (Valle) E l Castillo. — Sebastián Martmez — Ramón Troches — Gabriela Potes.
Méjico (Michoacán) Morelia. — Dr. Salvador
Torres Orozco.
\’^EXEzrELA Caracas. — Gilberta
de Castro.

TESORO

ESPIRITUAL

R ela ció n d e la s In d u lg en cia s P len a ria s
que Jos C o o p era d o res S a lesia n o s p u e ­
den g anar, en e l tra n scu rso d e l ano,
_ Una vez cada dia, elevando a Dios, en
medio del trabajo y aunque sea sólo mentalmente,
una piadosa invocación cualquiera, previas las
demás condiciones ordinarias, o sea el estado de
gracia, la confesión y comunión sacramentales
y la visita a alguna iglesia u oratorio público,
rogando por la intención del Soberano Pontífice.
Esta indulgencia del trabajo santificado pue­
den ganarla, los cooperadores, Salesianos, Hijas
de M. Auxiliadora y sus respectivos alumnos y
PT-a1iimnf« Si, hallándose en estado de gracia, se
sigue repitiendo la misma piadosa invocación
u otra cualquiera durante el trabajo, se puede
ganar, cada vez, una indulgencia parcial de
400 días.
2 - Un dia de cada mes, -el que uno elija.
3 - El día en que se hace el piadoso Ejercicio Mensual
de la Buena Muerte.
^ - El dia en que se asiste a la Conferencia Mensual
Satesiana.
5 ‘ El dia en que uno inscribe su nombre en la Pia
Unión de Cooperadores Salesianos.
6 - El dia en que por primera vez se consagra uno al
Sgdo Corazón de Jesús.
f - Cada vez que practique los Santos Ejercicios Es­
pirituales, de ocho dios.
% - A la hora de la muerte, con tal que, confesado y
comulgado o por lo menos arrepentido de sus peca­
dos, invoque, con los labios o con el corazón, ei
nombre sacratísimo de Jesús.

EN C A D A UN A
D E L A S SIG U IEN TES F IE S T A S :

18 - Cátedra de San Pedro en Roma.

23 - Desposorios de la Sma Virgen.
25 - Conversión de San Pablo,
29

FEBR ER O
a - Purificación de la Sma Virgen
22 - Cátedra de San Pedro en Antioquia.
MARZO
19 • Fiesta del Patriarca San José.
35 - Anunciación de la Sma Virgen.
MAYO
5 • Invención de la Santa Cruz.
8 - Aparición de San Miguel Arcángel.
17 • Aniversario de la Coronación de María
A uriliadora.
24 - Fiesta de María Auxiliadora,
JUNIO
24 - Natividad de San Juan Bautista,
39 • Fiesta de San Pedro y 5 «n Pablo.
30 - ConmemoroiÁón de San Pablo.
JULIO
1 - Preciosa Sangre de Ntro Señor Jesucristo.
2 - Visitación de Ntra Señora.
16 - Fiesta de la Virgen del Carmen.
AGOSTO
6 - Transfiguración del Señor.
15 - Asunción de la Sma Virgen.
16 • Fiesta de San Roque.
SETIEM BRE
8 •
13 14 15 39 •

1) M ovibles:
Sagrada Familia (el primer domingo después de U
Epifanía).
D<dores de la Sma Virgen (El viemes de Pasión).
Domingo de Ramos.
Pascua de Resurrección.
Ascensión del Señor.
Domingo de Penlecostés.
Fiesta de la Sma Trinidad.
Corpus Christí
Fiesta del Sgdo Corazón de Jesús (primer TÍemes
después del Qnpus).
Fiesta del Sgdo Corazón de María (dia siguiente del
anterior).

2) Fijas:
ENERO
t - Circuncisión del Señor.
a - Sarüisimo Nombre de Jesús.
6 • Epifanía.

- Fiesta de San Francisco de Sales.

Natividad de la Sma Virgen.
Dulcísimo Nombre de María.
Exaltación de la Santa Cruz.
Los Siete Dolores de la Sma Virgen.
Dedifoción de San Miguel Arcángel.
OCTUBRE

7 - La Virgen del Rosario.
II - Maternidad de María,
16 - Pureza de María.
NOVIEM BRE
- Presentación de Ntra Señora.
22 - Fiesta de Sania Cecilia.
31

D ia E M B R E
8 Inmaculada Concepción.
25 > Natividad de Jesús.
Para lacrar las antedichas Indulgendas se reqaiere, además de las condiciones ordinarias, que
k» Socios de la Fia Unión recen cada día un Padre­
nuestro, Avemaria y Gloria, con la invocación
Sánete Frandsce Salesi, ora pro nobis, segán la in­
tención d d Romano Pontífice.

Añ'

V ID A D E S A N P A N C R A C IO - escrita por
San Juan B osco. Traducción de un Sacer­
dote Salesiano.
Nombrar al autor de esta obrita equivale a
ponderar la encantadora sencillez del estilo
y el fervor de santidad con que está escrita.
La obra del traductor es fidelísima y gala­
namente ejecutada. Siguen a la Vida del glo­
rioso mártir el relato de algimos milagros atri­
buidos a su intercesión y ima breve Novena
que creemos será muy bien recibida por sus
numerosos devotos.
Véndese esta obrita al precio de una peseta,
en ¡a Casa Salesiana de Barcelona {España)
Rocafori, 42, y en la Editorial José Benet. Rambla
di Cataluña • s • de la misma ciudad.
A L P I E D E LA CRU Z o LOS DOLORES D E
.MARIA por el P. F. F a b e r , traducción de
D. G. Tejado (7° edición - Hijos de Grogorio
del Amo. Paz, 6, Madrid).
Esta preciosa obra describe los Dolores de
María de un modo completo y briUante. Entre
las autores ascéticos modernos, el P. Faber es
uno de los más distinguidas; es universalmente
conocido y entre sus miiuerosas obras acaso
sea ésta una de las más importantes. Sus ele­
vadas consideraciones excitan poderosamente
el amor y devoción hacia la Sma Virgen.
Un t. en 8®de 628 pdgs. 6 ptas rústica y 8 tela.

DIOS E ST A A Q U I. Colección de pláticas o
fer\'orines para Primeras Comuniones, de
niños, por el P. F r . Gabriei. de J esus . 2® edic.
Unción, fervor y fluidez y el^ancia de esti­
lo; he aquí las prendas más salientes de este
librito. que recomendamos encarecidamente
a los Sres Sacerdotes.
Un tomo en 8®, 2,50 rústica, y 4 tela; en la
misma editorial Gregorio del Amo.
T R A T A D O D E LA ORACION Y M E D I T A ­
CION por S. P edro de A i ,cantara . seguido
de un pequeño devocionario de Fr. Andrés
de Ocerín-Jauregui 0 . F . M.; (4® edición.
H . de Gregorio del Amo).
E l autor de este libro es uno de los más
grandes santos españoles, un milagro de san­
tidad austera y penitente, cuyo cuerpo, según
deda su hija espiritual Sta Teresa de Jesús,
parecía hecho de raíces de árboles. Calcúlese
cual no sería su alma.
Por la páginas de su Oración y meditación
v ^ a , perfumándolas fuertemente, el espíritu
pingue y enjundioso de S. Pedro de Alcántara,
y los centros religiosos deben apresurarse a
adquirir esta obra, una de las grandes jt^as de
la Escuela místico-franciscana española. Ena­
morado de esta Escuela el P. Ocerín, ha agre­
gado un bermejísimo devocionario que le sirve
como de complemento. N o es un formulario
de piedad meloso y superficial, como muchos
que corren de mano en mano, sino lleno de
espiritualidad robusta, y muy a propósito para
difundir en las almas el buon olor de Cristo.
Un t. en 12®, y en tela - 3 ptas.
La misma Casa Editorial nos envía para que
las animciemas y recomendemas a nuestros
lectores:
Novenas-, a Jesús Nazareno, a San Blas, a San
Ramón Nonato, a San Vicente Ferrer, a las
Animas del Purgatorio - al precio de 0,30 pts.
una.

BOLETÍN SALESIANO
R E D A C C IO N

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A D M IN IS T R A C IÓ N : V ÍA C O T T O L E N G O . 52 - T U R ÍN (109) - IT A U A

I

Fecha
1935.04