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Título
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BS_1935_03
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Descripción
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Boletín Salesiano. Marzo 1935
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extracted text
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I NS CRwl Bf OS
EN LA
PIA OBRA
DEL S G D O . C O R A Z Ó N DE J E S Ú S DE R O M A
¿Quién no conoce la Obra Pía del Sgdo CorflitJn de Jesús?
Fué fundada por el Primer Sucesor de San
Juan Bosco, y benignamente aprobada por S. S.
León X III, el 30 de junio de 1888.
Con sólo la limosna de una peseta, o de otra mo
neda equivalente, se adquiere derecho a partici
par de todas las oraciones y buenas obras de la
Pía Sociedad Salesiana y a la aplicación de seis
misas que se celebran todos los días, a perpetui
dad, en nuestra Basílica del Sgdo Corazón de
Jesús de Roma, dos en el altar mayor, dos en el
de María Auxiliadora y dos en el de San José.
Los que se inscriben en la Obra Pía pueden
aplicar el fruto de estas misas a sí mismos, o
a otras personas, vivas o difuntas, y variar la
intención cuántas veces les plazca.
Las limosnas recibidas por este conducto
destíñanse, de modo exclusivo, a promover la
gloria de Dios y los intereses culturales de la
sociedad, acogiendo niños pobres y abandonados
P e d id que os envíen e l
B O L E T ÍN
S A L E S IA N O
P ro p a g a d lo , Aconsejadlo»
Suscribios a
JUVENTUD
MISIONERA
Es una Rcvisla interesantísima y pul
cramente ilustrada, que no debería
faltar en ninguna familia cristiana.
SUSCRIPCIÓN ANUAL:
8 liras — 5 pías — o su equi
valencia en otras monedas en cualquier
C asa Salesiana. o Redacción - C o ü o iengo. 32, Turin (Italia).
para educarlos cristianamente.
¿ Quién no contribuirá pues, con algunos cén
timos, que con tanta facilidad se gastan, a esta
invitación paternal de San Juan Bosco y de la
Iglesia, inspirada en ideales tan nobles y
caritativos?
¿Quién no siente la necesidad de asegúrame
la benevolencia divina, en este mundo y en el
otro, mediante la aplicación de los méritos
infinitos del Santo Sacrificio del altar?
¿Quién no tiene almas queridas, vivas o di
funtas, a quienes obsequiar con tan esplén
dido regalo espiritual?
No tardéis en pedir Hojas de suscripción.
R ector Mayor
de i ,os
Sadesianos
Cottolengo 32 - Turin (109) (Italia),
Las limosnas pueden enviarse al mismo Rector
Mayor o directamente a nuestra casa de Roma.
- Ospizio Sacro Cuore - Via Marsala 42.
SUMARIO
M ás luz sobre las Obras y la personalidad de
San Juan Bosco — Don Bosco «Tesoro de la
humanidad» — Villancico de S. J. Bosco —
— Sobre las huellas de S. J. Bosco — Rema
chando el clavo - Luto en Madrás (Muerte de
Mons. Mederlet) — La 2 Exposición Interna
cional de Arte Colonial de Nápoles y las M i
siones Salesianas — Ante la a Vida de Domingo
Savio B — La Obra de Don Bosco en España y
América — Montilla (España) San Isidro (Ar
gentina) Viedma. El Primer Congreso Eucarístico de la Patagonia Septentrional — San
tiago de Chile. — Exposición Profesional —
Quito (Ecuador) En honor de Mons. Com ín —
Villa Colón (Uraguay) Asamblea Eucarística —
Valencia (Venezuela) Nueva Escuela Agronó
mica Salesiana — L a indulgencia del a Trabgjo
Santificado » — La glorificación de San Juan
Bosco en el mundo — Fiestas de la canonización
en Cali (Colombia) y Guayaquil (Ecuador) —
De nuestras Misiones — Beppu (Japón) E l más
fuerte tifón que se haya aquí conoado — Crónica de las gracias - Necrohgias,
AÑO L
-
N. 5
BOLETÍN
SALESIANO
1935
REVISTA DE LA S O B R A S DE DON B O S C O
M ARZO.
t
I
MAS LUZ SOBRE LAS OBRAS Y LA
PERSONALIDAD DE S. JUAN BOSCO
SECCIÓN
DE
Don Bosco “ tesoro de la humanidad” .
...«Don Bosco fué un taum aturgo de la
acción, en cu ya alma florecieron todas las
virtudes.
...« E l hombre humilde, nacido en la m i
seria, necesitado de desempeñar m ás de
veinte oficios de los m ás modestos para aten
der a su subsistencia, conquistó al mundo
con la sonrisa, detrás de la cual estaba su
genio, y pudo repartir millones.
...«Su afán no fué el de ejercer la caridad
que pasa, sino el dotar a sus favorecidos de
conocimientos y habilidades suficientes para
poder enfrentarse con las luchas tremendas
de la vida.
• Vió en el dinero el elemento indispensable
para sus construcciones y lo buscó, lo ad
quirió, como palanca de singular poder, con
la c u ¿ levantó todo lo que se propuso. N o
fué el solitario, no fué el contem plativo. F u é
el removedor, el organizador, el arquitecto,
el hombre del sentido humano más sutil,
que se inclinó sobre los desvalidos, sobre los
niños, para levantarlos hasta su espíritu,
para hacerlos dignos de la sociedad y de la
vida.
* Y fué un precursor. Su método de ense
ñar fué una anticipación de lo que denomi
namos h o y la escuela activa: trabajos ma
nuales, contacto con la realidad, etc. etc.
...•C om o comprendió el ^ ^ or del dinero,
comprendió el valor de la alegría. N o quiso
que la enseñanza fuera solamente útil. í^a
COLABORACIÓN
concibió agradable. M ejor aún: tuvo la iutuición, luego el convencimiento de que sin
lo segundo no sería lo primero. A sí ideó los
oratorios festivos. Asociadas la alegría y la
oración, recíprocamente influenciadas, com
prendió que se desarrollarían los espíritus eu
fóricos, pero no superficiales, listos para la
tierra, pero con la m irada en lo alto.
* Hombres como Don Bosco, tesoros de
la humanidad, luz de reflector que desde la
cum bre desciende sobre el valle, almas en
flor que eternam ente esparcen su arom a y
su semilla, mirados deben ser con respeto y
con amor desde el seno de lodoji las creencias.
A su sombra benéfica se acogen los ]x^rseguidos por el ardor de la lucha y en su vida
hallan m otivos abundantes de conformidad,
de satisfacción, de esperanza, cuantos hayan
sentido, clavados en la carne, los dardos de
la m aldad de los hombres ».
D el notable publicista colombiano
D on L uis E duardo Nieto Caballero .
Villancico de San Juan Bosco.
D etrás de su hato,
por claras cam piñas,
u n niño vaqu ero
sonriendo cam ina.
Ropas l e estam eña,
basta la pelliza,
el zurrón al hombro,
cayad o de encina.
Sobre su frente
cual la nieve lim pia,
de pureza prócer
de nardo y «pervinca »,
su pelo en tum ultos
de cobre se riza.
¡Q ué mansos y dulces
sus ojos de endrina;
sus ojos, en donde
y a el cielo se mira!
¡Corona de ángeles
qué bien le vendría!
Sobre las aulagas
húmedas y finas
reposa el vaquero,
mas su alm a vigila.
Sus ojos horadan
las nubes altísim as;
ven cosas celestes
que él sólo veía.
Su rostro se aclara,
se abre su sonrisa,
llénase su alma
de am or y alegría.
¡Señora la Virgen,
qué cosas verían
sus ojos de som bra
que así sonreían!
¡Señora la Virgen,
tú me lo dirías
si no lo supiese
m i am ante codicia!
¡Bien sé, mi señora,
que a t i te veía!
E l niño vaquero
to m a a su alquería,
cruzadas las manos
sobre su pelliza.
T ras de los hayedos
la tard e agoniza;
las cam panas tañen
en las lejanías.
Y el niño pastor
reza de rodillas:
« ¡E l Angel de Dios
anunció a M aría...! ».
¡Corona de rosas
qué bien le vendría!
M iradlo al vaquero
entre granujillas,
a llá en su aldeorrio
de viejas masías.
66
¡Salta el saltim banqui,
que te saltaría!
Del vaquero en tom o
los niños se ahílan,
y él pregona a voces
estas m aravillas:
«¿ Quién quiere la luna
o una nubecilla,
o la más preciosa
de las estrellitas?
¿Quién quiere unas flores
que la Virgen c u id a ? ».
«¡Nube, luna, estrella,
rosa, m argarita,
yo se la daré
al que me la p id a !».
Del vaquero en tom o ,
¡ay, qué algarabía!
Uno pide estrellas,
otro florecillas,
otro un pan de luna,
otro una vasija
con mieles de abejas
que en ángeles liban,
otro una zam arra
con nubes tejida,
y otro agu a del cielo
por ser la m ás rica.
¡ Y el buen saltim banqui,
ebrio de alegría,
salta que te salta,
que te saltaría!
¡Señora la Virgen,
qué cosas vería
que a sí se alegraba
y así se reía!
¡Bien sé, m i Señora,
que a t i te vería!
H o y entre querabes
florece su risa.
H o y cabe tu s vestes
ora su ancianía.
¡Corona de santos
sus sienes y a nimba!
¡Bien sé, m i Señora,
de qué está tejida!
¡S i no lo supiera,
y a me lo dirían
el niño y el ángel
que en ella m tilan!
Publicada por el diario E l Pueblo,
de Bs. As., el i6 de agosto de 1934.
Don Bosco lo quiere
Quiere su altar y quiere la ampliación de su Santuario Basílica de
M aría Auxiliadora.
L a primera vez que Don Bosco expresó su deseo de construir esta
iglesia dijo que la quería grande, hermosa, magnífica: y añadió: « Yo no
tengo una peseta^ ni sé dótide ni cómo hallaré el dinero necesario^ pero
esto TIO importa. S i Dios la quiere^ la iglesia se hará ».
Y era tan grande esta confianza suya en la D ivina Providencia ^ que
empezó a dictar las primeras disposiciones relativas a la nueva costosísima
construcción^ cuando aún no existia el proyecto de la misma ni era dueño
del terreno elegido para levantarla. Comprado éste y determinados y con’cluidos los planos, dió orden a su Ecónomo de empezar inmediatamente.
Este, aterrado, le dijo que en aquel momento no había en casa ni el dinero
suficiente para franquear las cartas que debían ir a l correo.
Em pieza las excavaciones, replicó Don Bosco. ¿ Es por ventura la pri
mera v ez que emprendemos una obra, teniendo de antemano lo necesario ?
¡H a y que dejar hacer algo a la D ivina Providencia!
Este mismo mes empezarán los trabajos de la tan necesaria y sus
pirada ampliación de la Basílica.
A ejemplo de Don Bosco, no esperamos, no podemos pues esperár
que antes de emprender estas obras se hayan reunido los fondos que
hacen falta, o sea las ofertas que de los numerosos devotos de María
Auxiliadora y de San Juan Bosco hemos solicitado.
También nosotros queremos, como él, que el Santuario sea hermoso
y magnífico, y sobre todo grande. También nostros carecemos, como él,
de los medios indispensables para llevar a cabo la santa y útilísima em
presa. También nosotros, a imitación de Don Bosco, estamos no obs
tante seguros de que estos medios los proporcionarán las muchas al
mas generosas que quieran tener el honor y el mérito de ser inscritas
entre los Ministros de la Divina Providencia.
j Beneméritos cooperadores, enviad vuestras ofertas I
67
REMACHANDO EL CLAVO
APOSTILLAS A LA CARTA ANUAL DE NUESTRO RECTOR MAYOR (continuación).
¿lin qué podemos servirle?, preguntan, al
Cuarto Sucesor de Don Bosco, muclias almas
de.seosas de cooperación, y el Rvm o P. Ricaldone les dice, en su hermosa Carta de Enero;
" lidcese necesario aumentar, hasta donde sea
posible, el número de esos jóvenes que, sintién
dose llamados por Dios, ofrécense generosamente
a continuar el apostolado de San Juan Bosco...
Yo sé que vosotros, beneméritos Cooperadores,
que con tanta caridad y solicitud seguís de cerca
t'l desarrollo de nuestras obras, comprendéis fá
cilmente que este número grande de misioneros
{los de la expedición extraordinaria de Octubre),
a pesar de ser tan consolador, no alcanzará a
cubrir las apremiantes necesidades de las obras
que tenemos en marcha y de las nuevas que hay
que implantar».
¿No es verdad que, a través de estas palabras,
se descubren añílelos casi infinitos de extender,
sin tregua ni descanso, las obras propias de
nuestra Sociedad? Sí, pero nosotros creemos
descubrir al mismo tiempo un lamento, no
porque salesianos y cooperadores no hayamos
desplegado el mayor celo y denuedo, sino mas
bien porque el esfuerzo obtenido queda aiín
por debajo de la generosidad de estos añílelos.
Nuestro amado Rector Mayor, declara, lisa
y llanamente, que los salesianos somos aiín de
masiado pocos para jx>der recoger, antes de
que se pierda, toda la mies en sazón que lo.s
diversos campos de apostolado nos brindan.
La educación pojmlar, la tutela y buena di
rección de tantas y tantas almas juveniles como
vagíui a merced de corrientes irresistibles de
perversión, ha venido a constituir, hoy más
(pie nunca, el gran deber de los católi<x>s, deber
de ima amplitud y trascendencia abrumadoras,
y cualquier esfuerzo, cualquier ajioyo, cualquier
aportación encaminados a facilitar el austero
cumplimiento de este deber han de ser bien
recibidos, han de tener, para la futura humani
dad que se (uTa ante nuestros ojos, im valor
grande y decisivo, y para el haber de nuestra
\ ida constituirán ima partida (xaifortadora que
Dios, cuando haya de juzgamos, (xitizará muy
alto.
Si sacrificáis desvelos y fortunas para la se
lección biológica de animales y semillas que
aseguren y aumenten la base económica de
\uestros hij(xs, ¿no habréis de sacrificar, al
menos otro tanto, para asegurar y amnentar
en ellos el tesoro de la espiritualidad cristiana,
base de la convivencia y del progreso sociales,
y única llave de oro que ha de hacerles dueños
de sus destinos eternos?
Don Bosco, con la doble mirada de su talento
y de la inspiración que recibía de lo alto, midió
todo lo elevado y tedo lo profundo de esta ne
cesidad moderna de captarse el alma del pueblo
para enriquecerla de esencias sobrenaturales,
y sintiéndose incapaz de llevar a cabo, él solo
con sus Hijos, ima empresa tan gigantesca, bus
cóse ccKDperadores y los asoció a ella de un modo
tan íntimo que, en el manuscrito de las Cons
tituciones de la Sociedad Salesiana, hallóse
un capítulo, suprimido luego por consejo de
Roma, en d que se contenían normas y pro
gramas de acíúón para los miembros externos
de esta Sociedad.
L a hermosa audacia de nuestro Santo no
llegó a cristalizar, pero quedó su espíritu, que
dó su idea inspiradora, y gracias a ella sa
bemos hoy que Don Bosco consideraba a suscooperadores como parte integrante de la Fa
milia Salesiana, como obreros preciosos e in
sustituibles de su inmensa cantera de almas.
Ahora bien, uno de los primeros obsequios
que él les pedía a esos obreros singulares de
redención, a esos miembros externos de su
Sociedad que el mundo con(x:e con el nombre
de cooperadores salesianos, era precisamente
la busca y cultivo de vocaciones sacerdotales y
religiosas.
Es verdad que el Santo vivió en mía época
castigada de enorme escasez de sacerdotes,
pues mientras por ima parte la revolución en
traba a saco en claustros y seminarios, formá
banse, por otra, a todo vapor, las modernas
ciudades industriales que, hirviendo de juven
tudes atraídas de los campos, no tenían guías
y pastores suficientes que pudieran encaminar
las hacia el bien y defenderlas de la irreligión
e inmoralidad reinantes.
¿Pero es que las cosas han mejorado mucho
desde entonces?
Oeem os sinceramente que no.
E l reclutamiento de mano de obra religiosa
y sacerdotal es hoy como ayer una angustiosa
necesidad, es la preocupación primordial de Su
periores y de Obispos: he aquí porque unos
y otros se dirigen sin cesar a cuantos amigos y
simpatizantes encuentran a su paso, con este
ruego candente en los labios: « Ayudadnos, por
favor, a encontrar y formar a esos obreros del
Evangelio que tanta falta nos hacen *.
Casi todas las Congregaciones y Ordenes reHgic^as tienen su reclutador de vocaciones: ^
nuestra Sociedad este cargo no existe y sólo
en casos raros y ocasionales hase visto al salesiano yendo por burgos y parroquias, buscando
06
.i
a esas flores tiernas que piden a voces ser tras
plantadas al santuario.
Nuestro reclutador es la prensa; por esto vigori
zamos por todos los medios las alas de nuestras
propagandas; por esto llamamos tan a menudo
y con tanta porfía al corazón de nuestros coo
peradores, excitándoles a que dirijan a nuestras
casas de formación a cuantos niños y jovencitos de buenas costumbres vean con señales y
deseos manifiestos de vida religiosa.
Serán pues muy beneméritas de nuestra So
ciedad y especiahuente amados y favorecidos
de María Auxiliadora y de Saix Juan Bosco:
1)
Los que nieguen, todos los días, ¡xir
incremento y conservación de las vocaciones
salesianas.
2) Los que envíen a nuestros noviciados a
alguno de esos niños, a quienes la Dhdna Pro^^dencia parece haber marcado la frente con
un sello divino de piedad y distinción moral.
3) Los que, en el momento oportuno, incli
nen, con ima palabra caritativa diclia al oido,
la volimtad vacilante de algún «dole.scent^quo.
como Pedro, esperaba tal vez aquella paltil i;i
para dejar sus redes y .seguir al Muestro. Las
que despierten algima de eso.s vocnciono.s tar
días, diciéndole con lu más amorosa solicitud;
* En los salesianos haría \*d, mucho bien, sus
aptitudes proíe.sitmalea ixxlríau convertirse en
instrumento fociuido de ajiastolado *.
4) Los que, en los Circulas juveniles y cu
los hogares del trabajador, projiaguen foUet<is
religiosos y de acción católica, de cuya.s pá
ginas sale aveces la inspiración alada que decide
de una vocación, ii orienta luia vid.i hacia Dios.
el 5) Los que, en fin, sosteiigíui de su peculio
ima vocación hasta llevarla a las sublimidades
del sacerdocio: los que. favorecidos ]x>r Dios con
bienes de fortmia, dediquen una parte de ellas
a instituir bolsas de estudio o becas misioueras
en alguna de nuestras casas de formación, o
se coustituj'ün en fimdadores de estas mismas
casas, o d ea lgiin modo contribuyan económi
camente a su sostenimiento.
Teptto (Méjico). — Gropo recuerdo a raiz de las fiestas a S- Juan Bosco.
S res Cooperadores,
consultad d t e s o r o e s p i r i t u a l
Propagad la O B R A P ÍA D E L S G D O C O R A Z Ó N . Véase la cubierta de nuestro 'Boletín'.
----- - 69 - ^
La fiHima fo(ografia de Mona. Mederlei junio al Rector Mayor, duraníe las fiesias de la Canonización.
Luío en Madras
(India).
Imprimiéndose estaba el Boletín del mes an
terior, cuando anunció el telégrafo, a la Casa
Madre, la muerte repentina de S. E. Rvm a
Mons. Eugenio Mederlet, tan benemérito de
la Iglesia y de la Sociedad Salesiana como
conocido de nuestros lectores.
E l triste acontecimiento, segiui noticias más
detalladas que se han venido recibiendo, llenó
de consternación la célebre capital india, habiéndase demostrado no menos impresionados los
hindi'ies. mahometanos y protestantes que los
mismos católicos, que en el vasto arzobispado
llegan a sumar varios cientos de miles, y es
que la simpatía q\ie irradiaba de Mons. Me
derlet luibía ganado todas los corazones.
E l ilustre tinado procedía de Erstroff (Lorena y diócesis de Metz) donde había nacido,
el 15 de noviembre de 1867. Contaba pues 67
añas de etlad y amique últimamente su salud
venía resintiéndose de frecuentes indisposi
ciones que a veces le obligaban a guardar cama,
nada hacía suponer que su ñu estuviese tan
pró.vimo.
Durante los siete meses que acababa de pasar
en Euro|>a, desde fines de Marzo hasta el 10
de Octubre p. p. en que zar|5Ó de Marsella en el
Baint Purre, era una delicia ver como se movía
70
y como trabajaba. Asistió a todas las solemnida
des de la Canonización, predicó en infinidad
de pueblos, pontificó docenas de veces, viajó
por Italia, Francia. España, Alemania y Bél
gica en busca de recursos para sus misioneros,
y le vieron d uide quiera haciendo primores de
apostolado y derroclies de santa alegría, por
que su carácter era abierto y expansivo como
buen Hijo de Don Bosco.
Su muerte ha debido ser casi instantánea.
Hallábase en North Arcot, haciendo la visita
pastoral. Tras días sucesivos de intenso trabajo,
piles el Sr. Arzobispo era de los que dicen con
San Pablo non fado animam tneam pretiosiorem qnam me, llególe su tum o a Pallikonda.
el 12 de Diciembre p. p.
Allí predicó, como en todas partes, adminis
trando el Sacramento de la Confirmación a
500 cristianas, y al llegar la noclie, en vez de
tomarse el descanso que tenía tan bien ganado,
retiróse después de la cena a una modesta
capilla, a oir confesiones. Recibió a varias
personas en el tribunal del perdón y de la mi
sericordia, y al ir a absolver a ima de las reli
giosas misioneras, un síncope cardíaco lo ful
minó haciéndole inclinar dulcemente la cabeza,
como en señal de asentimiento a la voluntad
del Dueño Di\Tno que en aquel instante le
exigía el sacrificio de la \-ida. Asistiéronle en
tan angustioso trance el P. Cinato, Inspector
de aquella Provincia, otro sacerdote salesian</
y dos Hijas de Alaria Auxiliadora.
E l diario de Madrás <Catholic Leader », que
el día siguiente apareció con una gran orla de
luto, hacia notar como 3 £ons. Mederlet, el do-
mingo anterior a su fallecimiento, en el acto
inaugural del nuevo salón de las Escuelas de
San Andrés de Vehery, mostrábase radiante
V como vendiendo salud. E l pueblo de Jalapet
ío esperaba para pontificar en las fiestas del
Año Santo, y el sábado siguiente tenía que
haber presidido la Asamblea General que anual
mente celebra la Asociación Católica de Tanjore.
La muerte, que no sabe ni entiende de com
promisos, tronchó esos y otros proyectos de
más enjundia, y el cuerpo de Monseñor, reves
tido con los hábitos pontificales pasó efecti
vamente por esos pueblos que lo csi>eraban,
j)ero insensible e inerte, para ser expuesto en
su catedral metropolitana de Santa María, a
donde acudió una multitud inmensa, formando
largas filas, para tributarle el iiltimo obsequio
de su piedad y de sus lágrimas.
E l bondadoso Prelado que Madrás acaba de
perder llevaba misionando en la India 27 años;
fue allí por casualidad, o mejor dicho, porque la
Pro-videncia lo necesitaba en aquel puesto de
combate y no en el que los Superiores le habían
designado en la China.
Para el ex-celeste imperio embarcaba, en
efecto, en 1907, con el que había de ser luego
Mons. Versiglia y algimos misioneros más,
pero al'tocar el puerto de Madrás que se hallaba
en la ruta de su viaje, se sintió enfermo y tu
vieron que dejarlo en tierra.
Su estancia allí coincidió con la muerte del
P. Aigneron, Director del Orfanato de Tanjore,
conñado poco tiempo hacía a los Salesianos
IKtr el Sr. Obispo de Mylapore, y desde Turín
llególe orden al P. Mederlet de cubrir la va
cante.
Tanjore, capital de distrito, constituía, en*
tonces como ahora, uno de los centros religiosos
y literarios más frecuentados de la India meri
dional. Sus famosas p^odas, especialmente la
de Peril Kovil son extraordinariamente admi
radas por la pureza de estilo y por sus maravi
llosas esculturas e inscripciones tamules: sus
manufacturas de seda y joyería y sus clásicos
cobres repujados la hacen centro de gran movi
miento y punto muy estratégico de propaganda,
>■ esto y la circimstanda de haber sido Tanjore
el primer reducto construido en la India por los
protestantes, ofrecieron al nuevo Director del
^Manato andio campo de evangelización, donde
e.xj>layar sus magníficas cualidades de misio
nero de Don Bosco.
Hostigado por m a insaciable sed de almas,
coito e inteligente, ágil de recursos, fuerte como
los robles de su tierra natal, y dotado hasta de
j)restancia física que hacían más venerable
.sus imponentes barbas bíblicas, insinuóse ga
llardamente en los medios sociales de Tanjore
e hizo numerosas conquistas para nuestra reli
gión, siendo nombrado párroco de aquella ciu
dad en 1915.
Las conversiones realizadas, la popularidad
alcanzada, los puestos de misión establei'itUvs
en la vasta periferia de su pturoquia, la Escuela
[High Sdiool) que en 1922 logró ver inaugurada
por el propio Lord \\Mllingdou en |X‘rsona, y las
magníficas Escuelas Profesionales de Artes y
Oficios abiertas en 1928, demue.sfnm, de un
modo luminoso, su fccimda e inteligente labor,
qxie aquel mismo año le valió ser condecorado
por el Gobierno con la medalla * Raisari-IIind »
y elevado por la Iglesia a la dignidad arzobispal
de Madrás, sede de luia nueva dióccsi.s de 34.000
km^ de superficie, integrada por la nueva Misión
de North Arcot con sus 14.000 km. y la de Vel¡ore que cuenta con otros 20.000. Las solem
nidades con que fué celebrada el día de Cristo
R ey su consagración episcopal se recuerdan allí
todavía. Actuó de obispo consagrante Mons.
Elie Juan Morel, arzobispo de Pomlichery. y
de obispos asistentes, los de Mylapore e Hyderabad.
Hallábase Mons. Mederlet muy orgulloso de
sus católicos diocesanos, que decía descendien
tes, en línea recta, del gran Apóstol de las In
dias San Francisco Javner {Madura y Pondichery, situadas ambas en la Presidencia de
Madrás, fueron dos centros clásicos y por demá.s
célebres de irradiación evangéUca).
L a prensa local, en sentidos artículos necro
lógicos, ha sabido reflejar de un modo admira
ble el cariño verdaderamente filial con que sus
diocesanos le corresjx)ndíun, y ha puesto de
relieve, en términos de gran elogio, el entu.sia.smo
del llorado Sr. Arzobispo por el mejo^aJnie;^to
moral y económico y por la educación de la.s
clases humildes, su i-elo jK>r las vocaciones sacer
dotales indígenas, y el prestigio de que gozaba,
así en las masas }x>pulares como en las altas
esferas gubernativas, no sólo de la gran urbe
sino también de las diócesis sufragáneas de
Hyderabad, Nagpur y Vizagapatam.
Entre las obras más notables de sus seis
años de episcopado deben citarse el Seminario
de Madrás, la Escuela Apostólica de Vellore,
el Noriciado de los Salesianos de Tirupathur,
el de las Hijas de María Auxiliadora de Colur,
y dos casas para las mismas en Pallikonda y
Arakonam.
Mons. Mederlet ha muerto con el deseo de
ver pronto hecho realidad im grandioso templo
consagrado a Santa Teresita del Niño Jesús;
ha muerto, exclama el «Catliolic L ead er»
cuando -máy necesarios eran en Madrás sus
consejos y sus iniciativas.
¡Que el Señor lo tenga en su gloria y envíe
a su Iglesia muchos Prelados como éll
/•
La segunda Exposi
ción Iníernacional de
Arle Colonial de Ná«
poles y las Misiones
Salesianas.
E l día primero de octubre p. p.,
S. M. el rey de Italia inauguraba este
interesantísimo certamen de todas las
maravillas exóticas imaginables, gran
diosamente instalado en uno de los
castillos más célebres y antiguos del
mundo, prez y orgullo de la riente
Metrópoli Partenopea.
lin dicho Certamen, o más con
cretamente II líxposición Internacio
nal de Arte Colonial, han intervenido,
además de la nación donde se celebra, Francia,
España, Portugal, Bélgica, Holanda, etc.
Como ocurre siempre en todas las exliibicioues de esta índole, la Sección que más atrae
a los visitantes es la dedicada a las Misiones
Católicas, la cual ocupa íntegramente el tercer
piso del susodicho castillo, con su adjunta
capilla de Santa Bárbara, llamada también de
los Aragoneses.
Invitada la Sociedad Salesiaua por el Comité
que actúa bajo las órdenes y en representación
de Propaganda Pide, cuya presidencia ocupü
el sacerdote de Don Bosco R vdo P. Plácente,
con sumo gusto han accedido nuestros Supe
riores, habiéndoles sido asignado, para exponer,
todo el local de la citada capilla, que mide
30 X 11 metros y está cuajado de evocadores
recuerdos históricos.
Por Jio describir al detalle todo lo que allí
puede admirarse, ya que la enumeración resuUaria excesivamente prolija, daremos una
idea do lo más valioso y característico.
Ocupan el centro de la nave de la capilla, a
todo lo lai^o, las instalaciones de las Hijas
de María Auxiliadora, llamando la atención,
ajxmas se entra, xm bien ejecutado grupo
I>l:istico de scalofriante realismo, que repre
senta a ima henuano saksíana medicando las
llaga.s de \m pobre leproso.
Lo demás de la nave, con el atrio y la sa
cristía. lo ocupan los Salcsianos. Por doquiera,
documentos misioneros ricos de singular interés,
cartas ge<^^ráficas de las 14 Misiones mavores
confiadas por Propaganda Pide a nuestra So
ciedad, raros ejemplares epigráficos, trofeos
antiguos, etnografía, fotografías, cuadros, di
bujos, grabados, y aquí y allá, distribuidas con
insuperable efectismo, estatuas, al natural, po
licromadas, representativas de tipos de las
principales misiones salesianas, y ataviadas con
sus peculiares y auténticas indiunentarias.
Muclios de los objetos expuestos tienen, para
nuestra Sociedad y para la historia de las mi.siones en general, un alto valor documental
y representativo, como p. ej. la modesta camita
de campaña que usara en sus excursiones apos
tólicas el gran patriarca de nuestras misiones
Don Juan Cí^liero, después cardenal de la San
Iglesia; un encaje ejecutado en la India que
reproduce la figura del Duce; una gran alfom]>ra con emblemas pontificios, obra de nuestras
Escuelas Profesionales de Madrás; un precioso
y raro manuscrito chino sobre cortezas de árbol:
el busto del gran cacique patagón Namuncurá,
con las estriberas de plata y demás arreos de
montar que él usaba.
Diclio cacique, terrible y cruel antes que
arribaran los salesíanos a las soledades austra
les del continente americano, se convirtió,
humanizó y civilizó por obra de los misioneros,
llegando a ser nombrado mayor del ejército
a^entino. Su hijo primogénito murió en Roma,
siendo aspirante salesiano y estudiante de la
Universidad Gr^oriana.
E l centro de la pared posterior del presbi
terio lo ocup>an varios cuadros smnam.ente
curiosos de artistas chinos, destacándose en
medio de ellos, dos grandes ampliaciones fotc^ áficas de nuestro malogrado obispo Moas.
Versiglia y de su Secretario el P. Caravario,
ambos sacrificados, en 1930, por la barbarie
comunista, viéndose en tom o de ellas unos
lienzos empapados con sangre de los mártires
y las cuerdas con que fueron arrastrados al
suplicio.
En la antigua sacristía admírase un vasto
diorama de costumbres africanas, represen
tando el juicio de dos acusados en el Congo
B ^ a . De las paredes del atrio penden 12 re
tratos de misioneros y misioneras muertos
heroicamente, y un enorme mapa luminoso
(5x3 m.) dedicado a ilustrar el Cincuentenario
de las Misiones y Obras Salesianas de HispanoAmérica (1875-1925). 500 micro-laiiiparillas de
diversos colores se encienden automáticamente,
con movimiento alterno y continuo, señalando
los centros de misión y las residencias e Insti
tutos que allí posee nuestra Sociedad.
S. M. el rey Víctor Manuel, acompañado por
el Emmo Cardenal Ascalesi, los Príncipes de
Piamonte, el Sr. Duque de Spoleto y altos
personajes palatinos, entretúvose, ilumute \m
buen cuarto de hora, ante la Exposicii’m Snlesiana, y tuvo para nuestros misiouonxs frases
muy halagüeñas de admiración y encomio.
Y ahora que nuestros lectores tienen una
idea de este nuevo alarde del apostolado salesiano, en tierras de infieles, recuerden «lue su
objeto es avivar e inllamar en los espíritus la
necesidad, aún por muclios no conipremlida,
de ayudar esas meritísimas obras de redención,
con oraciones y con todo gónero de recursos
morales y materiales.
En esa mejor comprensión y renovada gene
rosidad de las almas buenas, deseosas de promover
la gloria de Dios, confia siempre nuestro Recio»
Mayor Don Pedro Ricaldone, para ¡levar ade
lante la improba y pesada carga de sus compro
misos y responsabilidades.
i
í
BO LETIN SA L E SIA N O
publicará con gusto
todas
las
gracias
y datos necrológicos que se le
envíen directamente y no hayan tenido ya publicidad en otras Revistas.
"
73
Ante la “Vida de Domingo Savio”.
I^eyendo « Año Cristíano », últim a obra del
benedictino Pérez de Urbel nos han llamado la
atención estas palabras; «Aquellas Vidas de
santos, de forro de pergamino y hojas de un
dorado viejo como el de la miel de tomillo,
han sido arrinconadas en las casas... Hoy, el
gusto del público ha evolucionado. La sinceri
dad objectiva parece ser aliora el ideal caracte
rístico: queremos el reflejo directo del alma,
su expresión en la vida, su más íntima realiza
ción ».
« A l evocar la imagen de esos hombres admi
rables poseídos de Cristo, queremos verlos con
sus rasgos físicos y morales; detenemos en las
huellas, menos sensibles pero acaso más elo
cuentes, de su paso; recoger el polvillo de la
leyenda íntima, no tan fastuosa como la le
yenda dorada, la de los sucesos maravillosos
jiero tal vez más sugestiva, más emocionante.
Preferimas, en una palabra, evocar la santidad
o b ra
He aqai el retrato más generalizado
del Veoerobla D O M INGO SA V IO .
muy a c e r ta d a del p i n t o r K i r c h m a y r .
74
que vive a nuestro lado, la que rozamos en
nuestro camino ».
I^a proxiniidad del 9 de marzo, que viene,
una vez más, a recordamos la muerte de nuestro
angelical Domingo Savio, de este pequeño gran
Siervo de Dios, como con bella frase antinó
mica hubo de definirlo Pío X I, nos ha invitado
a repasar su vida, y ante esta vida y a la luz
de las citadas apreciaciones del docto bene
dictino, hemos \Tielto a comprobar que la
pluma del autor de ella, San Juan Bosco, no
era ya la que antaño suministraban a los
escritores las alas de los ánsares, sino la
estilógrafica legítima de cuño moderno.
Declaremos, ante todo, que esta preciosa bio
grafía de Domingo Savio, no es aiui la vida
de un santo en el sentido estricto de esta pa
labra. Afirmar esto serla aventurarse en califi
caciones que sólo a la Iglesia Católica compete
hacer; pero sí podemos afirmar, sin ningún
género de reservas, que es la vida de un jovencito reputado umversalmente como santo y en
concepto de tal admirado y hasta invocado
por la devoción particular, y de cuyas excepcio
nales virtudes la Sgda Congregación de Ritos
ha creído necesario ocuparse, declarándolas
heroicas al proclamarlo oficialmente Venerable.
D a gusto leer este opúscolo de poco más de
cien páginas, que diríamos impolutas sí los
caracteres de imprenta no se proyectaran en
ellas como en las nieves alpinas proyectan sus
cuerpos las águilas ebrias de luz, como en los
discos mágicos de la gramola se proyecta ese
SI reo ondulado que nos repite sin cesar histo
rias de hazañas y canciones divinas.
Tienes en el Oratorio inuclios niños buenos
— decía una vez a su hijo Mamá Margarita —
(Fascio, Rila, Gavio, Massaglia, habían sido ya
propuestas por Don Bosco a la pública admira
ción) pero te aseguro que en bondad de corazón
y belleza de alma no hay ninguno que supere
a Savio.
Así es la verdad, y es este el poUillo de la
leyenda íntima, que diría Pérez de Urbel.
En este joven estudiante que tan velozmente
vemas caminar hacia los altares hay, sin duda
alguna, cosas extraordinarias, rasgos de la le
yenda dorada, hechos que ofrecen los caracteres
del éxtasis y de la revelación, pero la trama de
su vida no es ésta sino más bien lo amsuetudiñarlo, lo normal, lo espontáneo, lo humano,
envuelto y servido, esto sí, con esa bondad de
corazón y belleza de alma que a la madre de
nuestro Santo le embelesaban los ojos.
De los santos sólo los santos pueden hablar
convenientemente, dice en otro lugar el autor
citado.
Tengámoslo m uy en cuenta al tratar de
valorizar la «Vida de Domingo S a v io ». Si
este Venerable Siervo de Dios, en opinión de
muchos, es un excepcional modelo de santidad
juvenil, sépase que es xm Santo el que lo ha
descubierto y nos lo ha dicho, y un Santo que
espiritualmente lo crió en sus rodillas, como \ma
madre, y le infimdió su propia santidad; un
Santo que además de haber sido todo esto,
quiso ser también su biógrafo.
Ahora bien, este biógrafo, en su género, es
de lo más translúcido que imaginarse pueda.
Todos le conocemos como se conoce el agua
clara a través de la nitidez del cristal. Este
biógrafo, sin desdeñar lo antiguo ,ni mucho
menos, tiene en todas sus manifestaciones el
sentido de la modernidad; este biógrafo cuando
habla, jamás aparece hinchado ni hiperbólico;
cuando escribe hace siempre gala ^ su estilo
de la más c it a n te naturalidad.
La fotografía que nos ha dejado de Domingo
Savio no puede estar pues amanada con trucos
ni retoques de ninguna clase, que él por otra
parte no hubiese sabido hacer, es la sinceridad
objetiva, es el reflejo directo de un alma.
• Temía — dice el mismo Santo, al prologar
esta pequeña vida — temía lo que podría decir
la crítica tratándose de consignar hechos que
han tenido tantos testigos rivientes, pero he
superado este temor pensando que lo único
que refiero de este joven, cuyo tenor de ^'ida
fué notoriamente maravilloso, es lo que he pre
senciado yo mismo y lo que de palabra y por
escrito han \nsto y depuesto sus compañeros.
Esta biografía se ciñe rigurosamente a la
verdad histórica, sin tener en cuenta para nada
las personas *.
Y a la luz de esta verdad histórica, que tan
objetivamente ha sabido consignar en su lihrito el Santo educador, la figura de Domingo
Savio aparece con una fisonomía dulce y fami
liar, hacia la cual los jóvenes especialmente,
para quienes hubo Don Bosco de escribirla,
se sienten en s^;uida atraídos de im modo
irresistible, sin que el brillo c^ ador de lo sobre
natural cause en ellos la menor perpl^ ^ ad.
Para niños y jóvenes es Domingo Sa\*io la
flor gentil, fácil de adquirir y manosear, con la
que, sin grandes y desmesurados esfuerzos, se
embellecen ellos y se perfuman; es el héroe
salido de sus filas, que, sin votos religiosos
ni vuelos sacerdotales, aunque le quemaba
el deseo de U ^ ar un día a hacerlos, y sólo
ccm mantenerse puro en los bancos de la
pscoela y enamorado de la piedad y del deber.
ll^ a a tocar el vértice de la perfección cris
tiana.
Insinuádles a esos jóvenes, en la cátedra,
en el cine, en la novela, donde queráis, que
los santos han pasado de moda, que la santidad
ha negado a hacerse inaccesible piu“a el hombre
moderno... Verán los ejemplos y la gloria de
Domingo Sa\*io, .se reirán de lástima y cxclmnarán con San Agtistín ¿qué patrañas son esas
que nos decís? ¿si él ha jiodido, jxjr qué no
he de poder también yo? si isie, cur non ego?
Bastará que corrija la flojetlad y ligereza de mi
carácter, que dé mayor finneza a mis propó
sitos. y brillítré en medio del mimdo, como Do
mingo, pese a los jieligros y a las miserias, y
griten cuánto quieran los demonios y las pa
siones.
Sabemos, dirán esos jóvenes estimulados por
su angelical modelo, que para ser santos nadie
nos exije que hagamos milagros, ba.*itando que
cumplamos modestamente con nuestro deber,
que estrechemos, d edía en día, nuestra amistad
con Dios, que adoptemos con energía el grito
de combate del eximio compañero: Morir antes
que pecar.
H oy más que nunca, dado el consolador desarroUo que va tomando la acción católica, les
es necesario el estímulo del ejemplo a las masas
laicales: hoy más que nunca es conveniente
que surjan los llamados santos laicos, que se
les vea florecer en todas las j^rofesiones liberales
y en todos los estratos de la ^'ida social moderna.
Tenemos ya en vías de canonización a mé
dicos y abogados, a obreros ferroviarios, a
profesores 3’ estudiantes de T’ niversidad, que,
en la brega diaria de .sus tareas respectivas, han
alcanzado alturas envidiables de ix*rfección mo
ral, deíde las que derraman luz, aliento 3’ di
rección y demuestran, una vez má.s, que a la
santid:-d hemos .sido llamados todos los hom
bres, .sin distinción alguna.
Faltaba en esta brillante pléyade de héríjes,
la figura del santo escolar moderno, y aquí
está Domingo Savio, camino de los altares,
con sus quince años en flor y su.s estudios de
bachillerato aún no terminados.
Hagamos con nuestras oraciones que prcmto
pueda la Iglesia decretarle la gloria terrena de
los bienaventurados, vulgaricemos los rasgos
de su amable fisonomía, pcmgamos en manos
de todos los niños su breve y deliciosa V’^ida,
escrita por San Juan Bosco, a fin de que ten
gan siempre a la vista un modelo digno y fácil
de imitar, se enamoren de su armenia espiri
tual, aspiren el candor de su alma, tiendan
desde los albores de la infancia a una \dda digna
y elev’ada, a las nobles empresas de la virtud,
a las grandes omquistas de la santidad.
75
LA OBRA DE DON BOSCO EN
ESPAÑA Y AMERICA Relaciones enviadas al Rector Mayor,
E S P A Ñ A •* (Córdoba) Montilla.
Aunque sea brevíslmaniente, reseñaremos algimos acontecimientos de interés que de esta
Casa nos comunicmi:
Certamen Catequístico. — E l 8 de Julio, ante
numerosísima concurrencia de Cooperadores y
amigos, se celebró en el salón de actos del Co
legio im reñidísimo Certamen de Catecismo
entre los alumnos de las Escuelas Externas,
siendo varios los alumnos premiados.
Homenaje de gratitud. — E l 14 del mismo mes
día de S. Francisco Solano, Patrono de Montilla
y titular del Colegio, con motivo de celebrar
su onomástico el Excmo. Sr. Conde de la Cor
tina, se le tributó un sencillo pero cariñoso
homenaje, al que asistió toda la numerosa fa
milia del iliistre Procer y Bienhechor insigne
de nuestras Obras en Montilla.
Tuvo la fiesta carácter de sencillez e inti
midad y para no herir sentimientos delicadí
simos de los Excmos. Srs. Condes no asistieron
al acto más que los 400 niños del Colegio y,
por los numerosos Cooperadores, el Muy Rdo
Sr. Arcipreste de la ciudad. D. Luis Fernández
Casado. E l homenaje consistió en la colocación
de una artística lápida de mármol y hablaron
explicando el *acto el Rdo Sr. Director, los
niños externos e intemos y el Sr. Arcipreste.
E l Exm o Sr. Conde, visiblemente conmovido,
pronunció al final breves palabras, querellán
dose con sus queridos Salesianos de lo inespe
rado del homenaje y de la grandiosidad del
mismo. L a lápida es obra del ilustre esaütor
sevillano, D. Antonio del Castillo y mide l’8ó
por Too.
La familia <i«l Lxcmo Sr. Conde de la Cortina, tan linajuda como crUSanamente sencilla, tan benemérita de
la Obra Seleataoa como de la Patria EspaSoIa. cu>-ai in¿i paran esencias resplandecen en ella.
Una Escxtela más. — E l 26 de Agosto tuvo
lugar en el Colegio un acto muy parecido al
anterior.
La Sra. D a. Rosario Salas, Vda. de Riobóo.
bienhechora meritísima del C o l^ o , compren
diendo lo que rma escuela más puede signi
ficar en orden a la cultura y educación de la
niñez, regaló a los niños un salón magnífico de
veinte m. por nueve, siendo bendecido e inau
gurado el 25 de Agosto. Con este motivo se
celebró en el mismo xma fiesta familiar en la
que los niños no cesaron de vitorear a la que
con tanto cariño les proporcionaba una escuela
más donde aprender a ser buenos y honrados.
Como recuerdo del acto se colocó en el salón
una lápida con esta inscripción:
«Da. Rosario Salas, a la piadosa memoria
El salón coaleado por la Sra Vda de Riobóo.
c o l^ o se sirvió el desayimo a los
comulgantes que rodeaban a Mon
señor Esandi, al Sr. Intendente
Municipal, D. Mario Lambertini y
al Rdo. P. Director.
Hizo uso de la palabra el Rdo.
P. Director agradeciendo la ilustre
risita y el Ihno. y Rmo. don
Nicolás Esandi puso fin al acto
con bellas y oportunas considera
ciones, felicitando a profesores y
alumnos y encareciendo la nece
sidad de estar siempre unidos en
el amor y en.señanza.s de la Santa
Iglesia Católica.
■ I,'
í
de su difunto esposo, D. Enrique Riobóo y
Susbielas — 25 de Agosto de 1934 ».
Que el Señor colme de sus gracias a nuestros
generosos bienhechores.
ARGENTINA - San Isidro.
El domingo 20 de Noviembre se realizaron
en el Colegio Salesiano de Santa Isabel diversos
homenajes a esta su Santa Patrona. Quisimos
también con estos homenajes recordar a la in
signe bienhechora de la Obra de Don Sosco y
generosa donante del terreno donde se levanta
el Colegio Sra. Isabel Armstrong de Elortondo.
Las misas de 8,30 y 10 hs. fueron oficiadas
«n s u f r i ó del alma de la generosa donante.
E l Hmo. y Rvmo. Monseñor Nicolás E^sandi,
obispo electo de Viedma, celebró la Misa de
Comunión General de las 8,30 hs. asistido por
el Pequeño Clero del C o l^ o , estando la parte
musical a cargo de la Schola Cantorum ■ Santa
Cecilia >.que ejecutó hermosos, motetes de su
selecto, y variado repertorio.
Terminada la Misa, .en -el salón comedor del
ARGENTINA (Paíagonio) - Vied
ma.
B roche de oro de nues
tras Misiones Sá/esinnas. - E l prim er Con
greso Eucarísfico de la Paíagonia Sep/enIrionai.
Una ]x)derosa oleada de eiitu,siii.Mno y de
fervor eucarístico hizo que toílos los pobladores
de la Patagonia Septentrional, acudíe.sen ;i
la capital del Rio Negro para celebrar el gran
dioso homenaje a Jesús vSacramentado que,
en adhesión al Congreso Eucarístico Interna
cional de Buenos Aires, tuvo lugar en la nueva
sede del obispado Patagónico, los días 26 al
30 de .Agosto pp.
La esmerada preparación, la intensa y pro
ficua labor de las diversas comisiones de ca
balleros y damas, el apoyo decidido y precioso
de las altas jerarquías eclesiásticas, civiles y
militares, hizo de este Congreso un tributo
muv representativo de veneración de los po
bladores de toda la zona Patagónica.
E l día de los niiios: Purera y\Anior. — La
apertura solemne de esas dna> jomadas se
realizó el Domingo 26 de .ágosto; ' día de los
//
í
tí
A
Moniille. — Como bendice Dios esie Aspiranlado
niños*. También en esta ocasión Jesiis quiso
comenzar deleitándose entre sus amigos i)redilectos; en las das ciudades tendidas a orillas
del río, Patagones y Viedma, halló Jesxis mo
rada gustosa en los pechitas de más de dos
mil niños que jubiloscxs lo recibieron esa niailana, en la grandiasa misa campal celebrada
por el Inspector de las Misiones Salesianas
Rvdo P. Manachino.
151 aspecto era emocionante.
Tos niños apretaban en sus mimas ima rasa
encam ada y las niñas una blanca; era la «Of rend a».
Cien Angeles, representimdo las coros angé
licas. fueron los que de manos de las niñas
tomaron esas flores, símbolos de lunor y de
pureza, para depositarlas al pie del altar. 151
cura I'árroco de Vicdaia Pbro. Antonio Pernóndez, dijo a estas almas infantiles lo que
Jesús les habría dicho con inefable ternura si
no quisiese estar mudo en la Eucaristía.
E l viento Sur que había despertado muy
de mañana, y el día destemplado no lograron
ahogar la hermosura de esa i>alpitante mani
festación de loa amigos de Jesxis por excelencia.
El Smo. llevado procesionalmente a la Ca
tedral. quedó expuesto durante todo el día a
la adoración de los ñeles.
Asamblea Femenina. — Tas delegaciones
femeixinas de las diversos pueblos del territorio
y de la ciudad de \ 4 edma, coronaron los es
fuerzos de varias semanas de preparación con
la Asamblea Femenina, realizada en el salón
de actos de las Hennanas de María Auxiliadora.
Se auguró en ella fuera el Congreso * Ver
dadera primavera que hiciera correr nueva
vida exxcarlstica por las venas de todos los
hogares patagónicos».
Grandiosa Procesión de Antorchas. — Antes
que se cerrara la primera jomada, se desató
ix>r las calles de la ciudad una procesión de
antorchas, que alximbrando símbolas eucarísticos, querían significar la adhesión plena y
popular al Congreso. No dudamas en afirmar
que allí estaba toda la población; filas densí
simas e incontables de hombres enriquecían
este cuadro espectacular e inolvidable.
Frente a la Catedral, el Superior de las Mi
siones bendijo las banderas Argentina y Pon
tificia, comenzando luego a desenvolverse la
poética procesión noctxxma, alternando los
cantos a Cristo R ey con los discursos del in
tendente Mxmicipal Sr. Enrique Inda, del Dr.
t u e s t o De Rege y del Secretario general del
Congreso Don José María Pérez. T a visión
fantástica de ese reguero ondulante de luces
1
excitó tan hondamente el alma de los especta
dores, que coronaron la procesión con ovaciones
interminables a Jesús R ey Eucarístíco.
Dia 27 Jornada del Sacrificio. — E l Lunes 27
fué el día del ♦ Sacrificio s.Todos los altares
de la Catedral fueron esa mañana tronos del
Rey del Sacrificio. Los fieles acudieron nume
rosos a hacer guardia de honor a Jesús Eucarístico que durante todas las horas del día per
maneció de manifiesto.
A las 21, el salón del Círculo de Obreros veía
desbordar su local, inundado por la gran mu
chedumbre de asistentes a la Asamblea Mixta.
Al hinmo del Congreso Eucarístico Internacio
nal coreado por la concurrencia, siguió la
briosa alocución del Asesor Pbro. Fernández.
Los números de música y canto y las resolu
ciones que se siguieron fueron coronados por
la palabra cálida y afectuosa del Superior de
las Misiones.
Dia 28. Jornada del Sacerdocio. — Las po
blaciones rionegrinas y de los demás territorios
d d Sur rivieron intensamente ese día. Un
novel sacerdote, el Pbro. Enrique Monteverde,
hijo de la Patagonia, ofrecía sus primicias y
con él todos los congresistas pidieron el incre
mento de las vocaciones.
Día 29. Llega S. Sria lima. Mons. Juan Chí
menlo. — Los días del Congreso volaban y el
entusiasmo de los fieles crecía. Por todos las
senderos se volcaban peregrinos en la ciudad,
deseosos de contribuir al triunfo de la Euca
ristía. Sabían que ese día 29 era el dia dedicado
al Pontífice y que en ese día un obispo, el
Hmo. Juan Chimento, acompañado por diversas
autoridades. U fa r ía a la ciudad de Viedma
para la clausura solemne del Congreso.
Después del mediodía, en los andenes do la
estación de Patagones honuiguenba un gentío
inmenso.
L a Comisión organizadora había acudidi>
en pleno. A l detenerse el tren en la estación
J uan Cagliero, el presidente honorario dol Con
greso Dr. De Rege y el Presidente efectivo Sr.
Massini, presididos por el Insjxíctor Salesiano,
dieron la bienvenida en nombre de ambas jwblaciones. Era el jireludio de lo que sucedería
en Patagones y Viedma. Un cortejo nunca
visto en las ciudades ribereñas se organizó en
breve: la Banda del Colegio Salesiano « La
P ied ad » de Baliía Blanca, im batallón de ci
clistas, ciento cincuenta exploradores del Co
legio Salesiano de Fortín Mercedes, ])recediondo
a los ochenta clérigos del Seminario Salesiano
y a las autoridades, hacían guardia de honor
al Sr. Obispo.
A l tocar é[ muelle de Viedma la lanclia en
que, con las autoridades, había atravesado
el caudaloso Río Negro el ilustre huésped, v í
tores atronadores llenaron los aires y la Banda
Salesiana de Viedma ejecutó una marclia
triimfal. Eran las 17 cuando hacía su ingreso
el Sr. Obispo en la Catedral de Viedma, pri
mera sede del inolvidable Cardenal Cagliero
y nuevo centro del obispado Patagónico. La
ArgeoÜDs - San Isidro. — Asociacido de Padres de Familia dd Colegio Sonta Isabel rodeando al
F.xnao Mons. Esaodt. obispo electo de Viedma y a D. Mario Lambertim, Intendente de S . Isidro.
"
-
79
D om ingo S avio univers
Pasan de 30 los monuBC!
le han erigii
Barcelona y Campello (Espalia). — Mondonio (ifaÜa).
Shrigley (Inglaferra). — Arequipa (Perú).
salmente co no cido y honrado
qoe Im
C o le a o s Saieslanos
ido. lif aquí algunos:
Beroal. V'iedma, Vignaud (Argeoíína).
Sarríé (España). — Turin (Cosa Madre).
muchedumbre que llenaba las amplias naves
del templo asistió con devoto recogimiento a
la solemne conmemoración de las glorias del
Pontificado Romano, presidida por el limo.
Mons. Cliimento y saboreó la jugosa alocución
que sobre el tema tejió magistralmente el
Inspector Salesiano, P. Manachino.
La Asamblea General. — I^os día anteriores
habían evidenciado la insuficiencia de los locales
elegidas para la asamblea femenina, y la reunión
mixta, y por esto en el ambiente amplio del
teatro Argentino es donde se celebró la Asamblea
General. I^os acordes del Himno Nacional se
latemaron con los del líucarístico v fueron
lesianos de Fortín Mercedes y las armonías
variadas de una Misa Perosiana a cargo de la
Schola Cantorum de Viedma, el público quedó
como suspendido por más de dos horas en om
ambiente de paraíso.
La Procesión. Clausura. — Pero las almas
de ambas poblaciones nunca latieron tan al
iinísono como en la solemne procesión Eucarística de la tarde. Arrastradas por el fervor
corrieron las muchedinnbres a cortejar a Jesús
que en manos del Sr. Obispo se dignaba pa
searse por las principales calles de Viedma
y bendecir repetidamente a los concurrentes.
Las columnas de Asociaciones piadosas, Insti-
l: } t,
Ái
i: -
ím .
i:
ll
\
■ '?VÍ
A ?
//
n
f,
Victimo.
Mons. Chímenlo visito nuestro Escuela Agrícola.
corcadtxs de pie jx>r toda la muchedumbre. Lo
mejor de la asamblea lo constituyó la disertación
deusa y dmaunontada de ilustre Dr. Petiro
R. 'I'iesi expresamente venido de la Capital
Faleral.
Din 30 Solemne Pontifical. Grandiosa Pro' .?n de clausura.
Llegó i>or fin el día 30,
el de la stúenuic clausura.
Para las lUez estaba ¡uiunciado el soleimie
pontifical, y pimtualmente, precedido j w un
clero nimca visto en la Capital Rionegrina,
hacía su ingreso en el majestuoso templo el
Kxmo. Sr. Obispo.
Entre la elocuente gravethid de la sagrada
liturgia, las melotlías gregorianas acertada
mente interpretadas por los seminaristas sa-
tutos, Exi)loradores, las Bandas de Viedma
y Bahía Blanca, las densas filas de clero, el
Seminario de Fortín Mercedes y im centenar
de ministros revestidos con los paramentos
sagrados, precedían a los vistosos pajes que
llevaban los símbolas de Cristo R ey. y al palio
sostenido alternadamente por las más altas
autoridades de los Territorios del Sur.
Largos y densos cordones de peregrinos
acompañaban el lento andar del SSrao. que
después de dos horas de desfile volvía a la
Catedral. Y en pos de E l un torrente de fieles
se agolpó en la vastísima iglesia para escuchar
la palabra emocionada del ilustre Pastor que
se congratulaba con esas tranquilas poblaciones
ribereñas que habían sabido responder tan am-
pliamente a la iniciativa de los Padres Salesianos, para honrar a Jesús tan esplendorosamente
como acababan de hacerlo.
E l Sr. Obispo puso con sixs palabras el broche
de oro al Congreso y Jesús con sn bendición
selló el pacto de amistad continuada que au
guraba a esas poblaciones.
«Sed devotos de Jesús Sacramentado y do
María Auxiliadora y veréis lo que son los mi
lagros » habla diclio Don Bosco a los primero.s
Misioneros. Y milagros en cantidad vieron
estos Salesianos y a ellos se suma ahora éste
del éxito insospechado del Primer Congreso
Kucarístico de las 'Perritorios del vSvir. con que
Exemo. Sr. Presidente, Sr. don Martínez Prieto,
distinguidas personalidades, y numeroso pú
blico.
Después de los discursos de bienvenida y de
una lucida Revista gimnástica, dichas autori
dades y todo el público recorrieron los cinco
pabellones de Mecánica, Electricidad, Arte del
Libro, Mueblería, Sastrería y Corte y sala del
Presidente, en donde se exponía un precioso
álbum con las fotografías de las distintas acti
vidades desplegadas en el Colegio y la Copa del
Presidente para el taller que más se luciera en
la Exposición. Fueron innumerables los elogios
recibidos. E l Exemo. Sr. Arzobispo decía: «Se
Viedma. — La procesión saliendo de la catedral.
cierra sus páginas la Historia brillante de las
Misiones Sulesianas de la Patagonia Septen
trional, para abrir las suyas, ótra, que comienza
con la reciente creación del primer Obispado
patagónico con sede en ^‘iedraa, que no tar
dará en atraer sobre la nueva diócesis aún
mayores y más consoladores milagros.
C H IL E - Santiago. — Infercsonfe Exposición
Profesionoi en nuestras Escuelas “ La gra^
iitud nacional” .
Se inauguró el día 27 de Octubre, en presencia
del Excino. Sr. Arzobispo, el Secretario del
-^4
ha de ver con detención; los más insignificantes
detalles son muy significativos. « ¿Qué necesidad
hay de importación cuando estos niños obran
tales milagros? » A l despedirse su E xcia Rvma
dió la Bendición episcopal y confirió indulgen
cias. E l Secretario del Exemo. Sr. Presidente
hacía así mismo grandes elegios y decía:« Quiero
tener un recuerdo de esta Exposición y deseo
que el taller que gane la Copa se presente a su
Excia. el Presidente de la República para re
cibir sus felicitaciones *. Competentes comisiones
han dado su opinión sobre los distintos pabello
nes. Durante los doce días que la Exposición
ha permanecido abierta, han acudido a visi
tarla más de doce mil personas.
1
i
- Quito. —
señor Comín.
ecuador
En honor de M on
(Copiamos del diario local «E l D ebate»);
Ayer (12 Noviembre) con ocasión del feliz
arribo a esta capital, con procedencia de la
Ciudad Eterna a donde partió con el objeto de
asistir a las solemnes y grandiosas festividades
de la canonización de San Juan Bosco, fué aga
sajado Monseñor Domingo Comín, en el Insti
tuto Salesiano del Girón, por su digno Superior
R. P. Afro Caprelli y por ios profesores y aspi
rantes de dicha institución misional.
U R U G U A Y - VÜla Colón.
Entre las mil Asambleas Eucaristicas SalcQíatias preparatorias del magtxo Congreso do
Buenos Aires, cuyos ecos mngestuosos, n sois
meses de distancia de su celebración, tienen
aún saturado el ambiente de armonías triun
fales, merece ser conocida, por sus especiales
características, la que hubo de celebrarse, drv
rante los días 27 a 30 de Setiembre p.p., cu
nuestro Colegio Pío IX de Villa Colón, donde
tantas buenas cosas se hacen sin que la modestia
de sus organizadores las deje transparentarse.
E sta vez, nuestro Boletín ha tenido la suerte
3
t í »
Él:
Chile - Valparaíso - Viña. — 700 niñas del Oralorío de las Hijas de M. A. después de haber sido
obsequiadas con espléndido “Lunch.'
A las tres de la tarde, con una gran concu
rrí‘ncia de sacerdotes y caballeros y con la asisten
cia de conocidas y distinguidas familias, se obse
quió al ilustre 5- benemérito Prelado con im
simpático y lucido acto musical y literario, cuyos
números oportunos, sugestivos, originales y de
sencillez encantadora, fueron im testimonio
m;i:> de ñlial afecto, gratitud, respeto y adhesión
al insigne apóstol evangelizador y civilizador
del Sur Oriente ecuatoriano, a quien la nación
debe imperecedera gratitud por la consagración
de la maym: parte de su fecunda existencia al
progreso, al mejoramiento, colonización y cris
tiana cultura de las apartadas y ubérrimas regicoies de Méndez. Gualaquiza e Indaoza.
de recoger al vuelo imo de los Programas de
la Asamblea, y la fobia declarada que los be
neméritos profesores del Pío I X tienen a la
publicidad tendrá que resignarse esta vez a
sufrir un pequeño descalabro.
Con expresivos alientos y esperanzas de
éxito bendijeron y patrocinaron el Pequeño
Congreso todos los Sres Obispos de la Repú
blica Oriental, empezando por el Exemo Sr.
Nuncio de S. S. Mons. Cortesi.
« Magnífico, realmente, m i buen P. Porto —
exdam aba el celoso Metropolitano Mons. Aragone — S i U ^ a a realizarse tan precioso y bien
combinado proyecto, la obra resultará de gran
gloria para Jesús Sacramentado ».
—
85 —
¡Y vaya si resultó!
Por las noticias que tenemos, liul>o de triun
far en toda la línea la simpática iniciativa de los
Ivxalmnnos del famoso Centro educativo, que
mensualmente se reúnen en la Adoración
Nocturna del Cerrito de la Victoria, coadyu
vados eficacísimamente por las dos Compañías
de San I^uLs, que en los Institutos Salesianos,
son los resortes más preciosos de la piedad
juvenil.
Se nombraron, sin pérdida de tiempo, las
comisiones; se organizó el trabajo hasta en sus
mínimas detalles; se esbozó el Reglamento de
la Asamblea, y aquellos pibes bullidores, o
llamémosles escolares, a fuerza de moverse y
propagar entusiasmos, hubieran ido a meter el
fuego eucarístico hasta en las estepas heladas,
si tales estepas hubiera en la hermosa Repú
blica, que no las hay ni física ni moralmente.
Dedicósele al congreso una semana entera,
bajo la alta dirección del Rvdo. P. Vaula,
Inspector de la Provincia Uruguayo-Para
guaya, y P. Garzctti, director del Colegio,
habiendo sido dedicadas sus Sesiones; la i® a
los Sres Eclesiásticos; la 2» a las Instituciones
Femeninas: la 3“ a los Colegiales; la 4» a la
F. J. C. U., Círculos de Estudios confederados
y Ex-alxmnios Salesianos.
Con mucho gusto transcribiríamos aquí las
conclusiones prácticas que resultaron de cada
Sesión, porque en ellas, mejor que en todos los
encomios y descripciones que pudieran hacerse,
está toda la importancia, todo el jugo de los
actos realizados, pero son tantas y algimas tan
extensas, que no disponemos del espacio ne
cesario.
Proveer al mayor esplendor de las pesias liiúrgicas - Dar a la solemnidad del Corpus ca
rácter de fiesta reparadora - Fomentar las visitas
a los sagrarios - Kstablecer rondas volantes de
apóstoles que propaguen la vida eucaristica Inculcar la Comunión frecuente y diaria Fundar Circuios de piedad eucaristica - In
tensificar la formación espiritual y catequística
de la juventud - ]'ida interior - Ejercicios Espi
rituales - Santificación de ¡os días festivos... He
aquí anunciadas, nada más, algunas de las po
nencias del Pequeño Congreso.
Para romper la rclati\-a aridez de las discu
siones, abvmdarou las buenos discursos y las
recitaciones de carácter literario-religioso, y muy
especialmente la imlsica litúrgica, que ofreció
ejecuciones .selectas e imj>ecables y se prodigó
sin ta.sa.
En la segxuida Sesión, dedicada, como hemos
dicho, a la.s Instituciones Femeninas, fueron
muy celebradas y aplaudidas, por su eficacia
y oportxmidad. las Ponencias de su Presidenta
Sra. Dua Alaría García Lagos de Hughes, la
de la Sra Enriqueta Leaniz de Belinzon Delegadi de todas las Instituciones Femeninas de
Villa Colón, la de la Srta María Antonia Pareja
y las de Dña Sara Algaré Delegada de los Cole
gios de María Anxilii d >ra y Srta Enriqueta
Laguardia Delegada de las Ex-alumnas Salesianas.
Esta Sesión Femenina fue clausurada por la
eximia poetisa uruguaya Juana de Ibarbouru.
L a xíltiraa de las Sesiones de claxxsura reristió
ima solemnidad pocas veces alcanzada en las
manifestaciones religiosas de que hay memoria
en Villa Colón, habiendo sido presidida por el
Exemo y Rvm o Sr. Arzobispo de Montevideo
Mons. Juan Francisco Aragone, qxiien, además,
celebró la misa pontifical y coronó los actos
con xm elocuente discurso, vibrante todo él
de paternal complacencia y caldeado en el más
pxxro amor eucarístico.
L a Procesión de Corpus, grandiosa de verdad,
que llevaba como trofeos a miles de corazones
tonificados y enfervorizados, durante ocho días
seguidos, en xma atmósfera de paraíso, puso la
rúbrica definitiva al hermoso gesto de Villa
Colón, merecedor de los más calurosos encomios.
VEN EZU ELA - Valencia. — Una nueva Es
cuela Agronómica Salesiana.
Trátase de xma Fundación importantísima. Fué
mía solemne promesa, en días gloriosos de des
bordante entusiasmo, formulada por todo xin
pueblo, ante la sonriente imagen de Don Bosco,
y hoy es y a xma gota de amor manada del
corazón del Santo.
«l^a nueva Escuela Agronómica Salesiana *
vendrá a ser para todo d país xm factor muy
apreciable de cultura industrial, xma ruta,
nxxeva axin, para las actividades de la juventud
venezolana, y. en día quizás no lejano, manan
tial inexhausto de bienestar material.
El Director Técnico de la Escuela, agrónomo
de profxmdos estudios verificados en los prin
cipales centros agronómicos de Alemania, y
organizador de la líscuela Agronómica de
Ibagué, la mejor de la vecina República de
Colombia, ha dividido el vasto campo en par
celas para los principales cultivos del país,
a.sí; cafeto, cacao, caña de azxicar. fruticultxira,
viticultxxra. horticxxltura, potreros para la
cria, con departaxnentos para la avicxütura.
aj)icultura. etc.
El niño, al recorrer estixs secciones dxirante
el ciclo de estudios ^ronóm icos (5 años) adqxxirirá todos los conocimientos concernientes al
ramo; y de tal manera que lo hagan compe
tente para administrar xxna hacienda de cualqxiier especie.
Con los conocimientos teóricos y práticos
agrarios se hermana competente cultura cien
tífica impartida en las aulas de los grados de
la Fnseñanza Primaria Elemental y Superior,
perfeccionada con cxirsos de Química Agraria,
w
BotAtlira y Zootécnica, A ^ n iensura, Contablidad y nociones de idiomas modernos.
i isla nueva obra, una vez conquistada la
cumbre de su ¡)erfeccíón, ha de ser amplia
carretera para que las juventudes, dejando a
un lado la ya tan trillada calle real del Bachille
rato y la Universidad, enderecen sus pasos
hacia metas de éxitos indiscutibles.
No Ixay cultivo que no prenda y fructifi(iue
en Venezuela, pues la naturaleza ha sido prtVdiga con ella.
Y la Escuela Agronómica que se está im
plantando en Valencia se esforzará en conseguir
que llegue a ser una gran verdad la célebre
frase aquélla del distinguido venezolano Cecilio
Acosta:
«Aquí es oro todo lo que se pisa y pan
todo lo que se toca con las manos >.
--SJlaál
Uruguay. — Salesianos reunidos para practicar los Sanios Ejercicios Espírifuales.
La Indulgencia llamada d el írabajo saníifícado.
Hasta ahora hábiamos creído que el texto del
Breve en que. esta importante Indulgencia fué
concedida era obvio, y con él a la vista, habíase
venido anunciando, todos los meses, en el Tesoro
Espiritual del Boletín.
De ahora en adelante, y en virtud de interpre
tación oficial recibida de la Sga Congregación,
es conveniente sepan nuestros lectores que dicha
Indulgencia queda, como todas las demás, sujeta
a las condiciones ordinarias establecidas por la
Iglesia.
Por consiguiente:
Salesianos e Hijas de María Auxiliadora, con
alumnos exalumnos y cooperadores de atnbos
sexos, lucrarán la stésodicha indulgencia, aplica
ble a las almas del purgatorio:
а) Parcial de 400 días, cada ves que unan al
trabajo una devota invocación cualquiera, aun
sólo mentalmente, supuesto el estado de gracia
y la intención, cuando menos general, de lucrarla.
б) Plenaria, una vez cada día, haciendo la
expresada invocación y previa la confesión y
comunión sacramentales y la visita a una iglesia
u oratorio público, rogando según la intención
del Soberano Pontífice.
Téngase presente;
1. A los que ya habituahnente se confiesan, al
menos cada quince días, no se les exige la confesión
todas las veces que quieran ganar esta indulgencia
plenaria, con tal que llenen las demás condiciones
establecidas.
2. Los que, en estado de gracia y con piadosa y
recta intención, comulgan todos los dias o al
menos cinco veces cada semana, pueden ganarla
igualmente aM«^u« omitan la confesión semanal,
quincenal o mensual, pero sin omitir las demás
condiciones.
3. La visita, para que sea válida, debe hacerse
con intención, cuando menos implícita, de honrar
a Dios, directamente o en sus Santos, orando
vocal o mentaltnente, según la devoción de cada
uno. Para la intención del S. Pontífice puede
bastar «n Padrenuestro Avemaria y Gloria.
4. Los que viven en comunidad religiosa o en
internados, centros de educación, etc. cumplen
con el requisito de la visita, haciéndola en la pro
pia capilla privada.
T
LA
GLORIFICACION
DE S. JUAN BOSCO EN EL MUNDO
RESONANCIAS DE LA CANONIZACIÓN
C O L O M B IA - C ali.
No es desconocido el nombre de esta ciudad
colombiana para los lectores del Boletín. Apenas
hay mes en que no anuncie im buen número
de gracias concedidas por Don Bosco' y Ma
ría Auxiliadora. Ello indica muy claramente
que la simiente salesiana germinaba y crecía
en el pueblo caleño. Efectivamente. Aunque
ni los Salesianos ni las Hijas de María A uxi
liadora habían podido establecerse en esta
ciudad, aquella simiente esparcida y regada
desde la casa madre de la Congregación, por
medio de la lectura del Boletín y de la corres
pondencia epistolar entre los Superiores y
muchos cooperadores," ha florecido en todas
las clases sociales, ofreciendo un hermosísimo
campo a la acción salesiana. A cultivar ese
campo vinieron las Hijas de María Auxiliadora
el año de 1933, y los Salesianos el 4 de febrero
de 1934. Procuraremos resumir los sucesos de
las labores salesianas en este su primer año.
Antecedentes. — E l año de 1898 el Sr. José
María Cañadas depositó en la Conferencia de
San Vicente de Paúl im modesto legado con
la voluntad expresa de que sirviera de base
a una escuela de artes a cargo de una comu
nidad religiosa. Dicho l<^ado, acrecido por la
honrada administración de la Congregación,
fué traspasado por ésta, oído el consejo del
Excmo Señor Obispo de la Diócesis, a la
Sociedad Salesiana, el 13 de mayo de 1933 quedando ésta obligada a iniciar labores el
año siguiente. Traídos por ese compromiso lle
garon a Cali, el 4 de febrero de 1934, el R . P.
José María Bertola, inspector y el R . P. Emilio
Rico, encargado de la fundación.
E l lugar predestinado. — Dedicábanse los
dos salesianos a estudiar la manera de desa
rrollar el plan que habían acordado para esta
blecer la escuda, cuando se les presenta el
señor Francisco Antonio Fernández y les dice;
'' Tengo un solar disponible, dentro del área
de la población; si les sirve pueden disponer
de él. Completo quedaría el lote, si consiguieran
además este otro cercado de alambre, que queda
contiguo; es del Sr. Jesús Lotirido, dirij;mse
confiadamente a él. Nueva incertidumbre, i>ero
pronto disipada, cuando el caballero propie
tario nos dijo: « Para la obra de Uds. entrego
el solar casi r^ alado ». L a historia de los tioiin>os
de Don Bosco se repite.
E l triduo de la canonización — Dados estos
antecedentes y la historia salesiana de Cali,
no podíamos nosotros dejar de celebrar las
fiesta de la canonización de nuestro Santo, sólo
superadas en nuestra patria, por las de la
capital de la República.
Tres grandiosos pontificales rodearon de glo
ria la imagen de Don Bosco.
E l primero correspondió al Excm o Señor
Dr. Heladio Perlaza, el segundo al Excm o
Señor Dr. Juan Manuel González, arzobispo
coadjutor de la Arquidiócesis primada de Bo
gotá con derecho a sucesión, y el tercero al
Excm o Señor Dr. Luis Adriano Díaz obispo
dignísimo de la diócesis de Cali. La solemnidad
de este último día, por la concurrencia abru
madora, por la imponente majestad de la asis
tencia de tres prelados y por el orador sagrado
el Excm o Señor Ju.'m Manuel González, re
vistió un esplendor nunca visto en la ciudad
y que difícilmente será su]>erado,
La velada. — Cali, a fuer de admiradora y
glorificadora del espíritu de D. Bo.sco, quiso
exaltar aquella originalidad de ese espíritu (jue
se manifiesta en su obra educadora por medio
del teatro, y organizó una espléndida velada
que se efectuó en el Teatro Municipal, el mejor
de la ciudad, cedido galantemente por la Junta
Administradora. Fueron números salientes del
programa el discurso sobre Don Bosco Educador
del Dr. Mario Carvajal, Rector del antiguo
c o l^ o de Santa Librada, prosista dulcísimo
y orador de lírica imción, y las aplaudidísimas
recitaciones del laureado poeta Don BJeardo
Nieto. E l acto resultó ima apoteosi.s.
La bendición de la primera piedra en la escuela
de artes. — E l triduo se celebró durante los
22-23 y 24 de mayo. L a gran procesión
tuvo lugar el domingo 27, desde la catedral
hasta el lugar adquirido para la fundación sa-
-—
89 —
lesiana. Inmensa fué la multitud que llenaba
las calles. Delante de las estatiias de María
Auxiliadora y de San Juan Bosco era condu
cida también la primera piedra que se iba a
bendecir. Llegaudq el desfile al lugar fijado,
inicióse la ceremonia de la bendición, hablando
el R. P. Rico, salesiano, y luego el Sr. José
Ignacio Vem aza, ex-ministro de Educación
Nacional y ex-gobemador del Departamento
quien pronunció una de las mejores oraciones
con que la elocuencia colombiana ha cantado
las virtudes y la obra del Fundador de los
Salesianos.
E l Exm o Señor Obispo de la Dióce.sis Dr.
Luis Adriano Díaz, hubo también de dirigir a
la inmensa multitud palabras de celo arden
tísimo, de admiración y de amor a Don Bosco
y a su obra, y terminó prometiendo solemne
mente crear en aquel barrio ima nueva pa-
Colegio Salesiano* Cristóbal Colón y el anexo
Templo de María Auxiliadora. Mil grandes cartelones ilustrados a varios colores fuer<Mi pe
gados por todos las calles y plazas de la cix'dad,
para anunciar la Gran Fiesta; otros de vario
tamaño quedaron expuestos en los autobuses
de servicio público y en los tranvías urbanos;
estaciones de radio anunciaban la fiesta, varios
periódicos publicaban diariamente el desarrollo
del programa; folletos volantes sin número
se repartieron al público: tan sólo en un do
mingo fueron repartidos en las puertas de la.s
iglesias doce mil programas de la fiesta, con
estampa y vida resumida de Don Bosco.
E l día i6, aniversario del nacimiento de Don
Bosco, y los tres días que le siguieron, queda
rán memorables por la enorme afluencia de
fieles. E l ancliuroso Templo de María A uxilia
dora, de mil doscientos metros cuadrados de
Guayaquil. — Misa campal.
rroquia y entregarla a los Salesianos, tan pronto
como éstos tuvieran un local disponible para
desemj)cñarla. Indescri])tible fué el entusiasmo
con q\ie fueron recibidas las promesas del
Señor Obisjx). Así se clausuraron los festejos
de la canonización.
E C U A D O R - G uayaquil.
ICn Guayaquil, la Perla del Pacífico, tuvo
grim resonancia la canonización de Don Bosw . Y a el día de Pjxscua, los más acreditado^
dijirios publicaron pilginas enteras con ilustra
ciones en honor del nuevo santo.
En agosto, los diez días de Festejos, con que
la cixidud quiso celebrar el gran ac\mtecÍniiento,
alcanziu'on proporciones colosales. I,os cuatro
colegios, dos de los Salesianos y dos de las Hijas
de María Auxiliadora, imidos en im solo cora
zón y en im solo ideal, diéronse a preparar el
prc^am a con febril actividad. Como centro
de todas las inoniiestaciones fué escogido el
i)o
superficie, quedó lleno de bote en bote, teniendo
en cuenta que alumnos de varios c o la o s ocu
paban las amplias galerías sixperiores de la
iglesia.
Todos los días de la novena, por la tardo,
desde el lo al i8, se turnaron, para cantar las
glorias del nuevo santo, varios sacerdotes sa
lesianos, algxmos venidos de la capital. Por
la noche centenares y centenares de focos eléc
tricos, en el interior y exterior del templo, for
maban la cd miración de las nxunero.sas rome
rías que acudían hasta muy avanzada la noche
a jx>strarse a los pies d d nuevo Santo.
Varias veces, durante la semana, se repitió
gratis para todo el público que quiso asistir,
en los espaciosos patios del Colegio, la película
cinematográfica « Gloria de Don Bosco *.
E l domingo 12 efectuóse la Reimión de los
Exalumnos que acudieron en gran número, con
tándose entre ellos p^sonajes muy distinguidos
por su cargo y posición social.
E l jueves 16, aniversario del nacimiento de
Duu Hosco, se reuiiierou en ei y tío del Colegio
Cristóbal Colón algo más de tres mil quinientos
niños, de los varios Colegios Católicos de la
ciudad, para tributar su homenaje al Gran
Pedagogo de las tiempos modernos. Tomaron
la palabra varios profesores. Celebró la Misa
Campal el lim o, y Revmo. Sr. Vicario de la
Diócesis Don Adolfo Astudillo. E l Sr. Jefe de
Zona enrió la Banda Militar que ejecutó her
mosísimas piezas para amenizar la fiesta.
Además de las Estampas-Recuerdo, a cada
uno de los 3500 niños se le dió una bolsita de
caramelos y chocolatines, obsequio de las v a
rias fábricas de la ciud. d y de piadosas seño
ras divotas de Don Bosco.
En los días siguientes, con intervención de
iimnerosos colegios, hízose la función del triduo
en el que de un m cd j magistral cantaron las
glorias de nuestro Santo Fimdador el muy Rvdo
Padre Alarcón, Superior de los Dominicos y el
muy Revdo Dr. De Las Heras secretario de la
Curia. E n el canto de la Misa alternaron los
C o la o s de las Hermanas de María Auxilia
dora, y el Colegio Santístevan 5' S. José de los
Hermanos Cristianos, Inmaculada y Hermanas
de la Caridad.
El sábado por la noche, reunióse en el teatrito del Colegio la Colonia italiana para tri
butar espléndido y cariñoso homenaje al Gran
Santo compatricicio suyo. Ante una concurr
encia escogidísima pronimció im celebrado
discurso el excelentísimo Sr. Cónsul de Italia,
Dr. Anselmo Ansehni, quien retrató a Don Bo
sco con pinceladas magistrales. Fué también
muy aplaudido el Dr. Meloni.
Los festejos se cerraron brillantemente el
duningo ig. Las varias Misas celebradas con
profusión de luces, la presencia del Re\uno.
Padre Inspector, Don Pablo Montaldo, venido
expresamente desde la Capital, el grupo de pri
meras comuniones, las numerosas de los alumnos.
GU AYA Q U IL
(E cuad or)
la Misa Solemne oficiada por la primera autodad de la Diócesis, el limo, y Re%Tno. Sr.
Vicario, el hermoso Panegírico pronunciado jxir
un gran devoto del Nuevo Santo, el Muy Rev.
P. Próspero Malzieu, Superior de los Padres de
L a Compañía en esta ciudad, el programa nuisical selectísimo que nos hizo oír la E.scuela
Coral Guayaquil, compuesto y dirigido jKjr el
prestigioso maestro Angelo Kegri; todo el oficio
transmitido jxjr la v lícuador RiuUo * gracias u
la amabilidad dol Sr. Hugo Herh, nuestro exa
lumno, projiieterio y fundador de dicha esta
ción; los n\uuerosos y distinguidas cxaluiimos
que ^'inie^on expresamente a felicitar y a obse
quiar al Revmo. Padre Insi>eotor y a los Sulesituios por el gran acontecimiento, la piadasa y
concurrida Procesión de la tarde, en la (pie se
estrenó la preciosa estatua de Smi Jiuui Bosco
traída de Europa i>or la nueva Inspectora
Revda. Madre María Valle; y más que todo la
únnp>Ti.<tfi afluencia de fieles que tuvieron inva
dido el templo hasta las i i de la noche... fueron
realidades y no sueños, hechos dignas de esta po
pulosa ciudad que tanto ama al Gran l'cdagogo,
al Santo, al Tamnaturgo de los tiempos moder
nos tras del cual siéntense arrastradas las muchedmnbres, como cuando vivía.
Como recuerdo de estas fiestas solemnísimas,
nuestro templo ha : d jiiirido mejoras conside
rables, debidas a la generosid:.d d í los fieles.
Se ha empezado el nuevo altar mayor; su
baldaquín, alto 17 m., luce ya su magestuosa
mole; se ha estren: d ^ un pulpito de mármol,
se han instalado varias pinturas y cuadros ejecu
tados pKjr buenos pinceles.
Pero lo que más nos consuela es el fnito que
estas fiestas han dejado, la afluencia de fieles
que vienen continuamente a arrodillarse ante
el altar de San Juan Bosco y la.s declaraciones
continuas de favores y gracias extraordinarias
recibidos ixjr intercesión d«tl nuevo santo.
El Templo de
M . Auxíliadoro
9 1 ----
DE N U E S T R A S M I S I O N E S
Gráfico del recorrido
hecho por ei lifóa.
%
l
^ O
I
Japón-Beppu.
U n re c o rd que cueste cero... E l más
tuerte tifón que se haye a q u í conocido.
¿DE DONDE V IN O ? — Los jap<ineses esi>eraii siempre con gran temblor y miedo el * nihyaku toka * es decir el día 210 o 220 del
año, porque casi siempre coincide con terribles
huracanes o tómientas. Los meses de agosto,
setiembre y octubre son aquí habitualuieute
los meses de los tifones; en los últúnos 15 años
el Jaix'in ha sufrido 247 y de estos, 55 fueron cu
el mes de agosto, 56 en el mes de setiembre
y 52 en el de octubre...
La t fábrica » de los huracanes y tifones que
visitím el Ja|)óu, hállase en la zona tórrida
situada al N. O. del archipiélago Filipino.
KI último de que hablamos se inició en este
lugar el día 20 de octubre, llegó al S del J apón
lleviuido mía velocidad de 10 metros por segmido; el 22 a las 2 de la madrugada pasaba por
esta ciudad de Beppu, haciendo mi ruido infernal; arrancó dos arboles de mi jardín y por
dos veces hizo crujir la casa desde sus cimientos.
A las 6 de la mañana llegaba al N de la isla
Shikoku llevando y a ima velocidad de 30 mts
por segmido... y en Osaka esta velocidad llegó
a ser la máxima hasta hoy conocida, o sea
60 mts, o lo que es lo mismo 216 kilómetros
por hora. H asta ahora el tifón más \eloz
' I-
era el que se había desencadenado en Manila,
en diciembre de 1882, que sin embargo no
alcanzó más que 54 m. por segundo... E l Japón
posee pues ahora este « record » de tan tristes
recuerdos...
Presentóse acompañado de una lluvia to
rrencial que inundó campos y casas y en Osaka
formó olas gigantes, que arrojaron infinidad de
barcas dentro de la ciudad.
LOS D A Ñ O S. I Agote: Las ruinas.— DCvStruyó
completamente, casas y puentes; arrancó líneas
férreas, volcó trenes, retorció cajirichosamente
los pastes de hierro de la electricidad... el puerto
quedó como si lo hubieran bombardeado, tmnbando dos gruesas naves... Los campos que
daron arrasados y completamente destruidas las
cosechas de arroz y uvas... Los * stoks * de seda
del puerto, en un 40 por % , fueron también des
truidos. Como que fueron azotadas 35 pro\Tncias,
los daños llegan a la cifra fantástica de tres mil
millones de ptas. He aquí la triste estadística;
muertos 1635; heridos 8658; desaparecidos 319...
Casas y fábricas destruida.s 11.135; perjudi
cadas 14.798. casas immdadas 162.242.
Pero el castigo más duro lo llevaron las
escuelas. Cuando se desencadenó el terrible
viento se encontraban éstas abarrotadas de
niños, siendo totalmente destruidas 27 y casi
destruidas unas So. En ellas encontraron la
muerte 54 alumnos.
E l enorme número de escuelas destruidas
(las primeras listas ponían J35) causó en todo el
mundo dolorosísima impresión. Se censuraba a
las autoridades por haberlas hecho construir
poco sólidas... Se abrió en seguida ima infor
mación piíblica j ella comprobó en efecto que
muchas estabau mal edificadas, no por culpa
del Estado ’ que ha desembolsado todo el di
nero que hacía falta para hacerlas bien, sino
por la poca honradez de los contratistas o de
los d elgados del Gobierno... En muchas se \nó
que no había los apoyos suficietes para soste
ner los pesados techos de madera, en otras
ap>enas si se hallaron cimientos, etc. En fin,
decía im periódico de los de más circulación,
que las almas de los pobres niños muertos pi
den una justa reparación.
De los 320.000 mucliachos que se encontra
ban en las escuelas cuando se inició el tifón,
iio.ooo fueron perjudicados, más o menos, y
unos 70.000 perdieron todos sus libros. Para
poder continuar sus estudios, tienen que com
prárselos de nuevo, pero todos los niños del Ja
pón iniciaron en seguida una campaña en
viándoles sus libros viejos. Sólo los de Tokio
han reunido y a 200.000 libros de texto.
rías la explosión de un tanque d« gas, y un
incendio que destruj'ó 85 casas.
¿Por qué, nos decimos a veces los misionero.'',
castigará Dios tan duramente y tan rejxítidas
veces a este país?
No es fácil contestarlo, dados los imj>enetrables velos con que la Providencia Divina sttele
ocultar su táctica, pero no estaría nmy lejos
de la verdad decir q\ic estos castigos le vienen
al Japón para que. de mía vez, abra los ojas a
la luz del Evangelio.
En naciones todavía sumidas en la ignorancia
y en la barbarie se explica con facilidad el culto
inveterado de los ídolos, pero aquí donde el
progreso y la ilustración han tomado un auge
que y a quisieron jiara sí muchas naciones de
Europa, no se concibe esta persistencia en la
aberración pagana.
Además, la precipitada y tal vez excesiva
madurez de los progresos materiales ha produ
cido, como en los frutos pasados, el gusano de
la soberbia, y Dios, cuyas entrañas de miseri
cordia sienten el dolor de estas almas e.xtra\úadas, por las que E l ha derramado también
su sangre, las llama con el flagelo de la desgracia,
ya que tanto se resisten a las amorosas invita
ciones de sus misioneros.
Roguemos por estas pobres almas, a fin de
alionarles estos terribles castigas, y obtener
pronto su conversión.
PEDRO R s c u r s e l l P b ro
Misionero Salesiano.
Turistas argentinos en la Misión de Beppu.
2® Ajote: Las enfermedades. — Ningún
mal viene solo... y así ha sucedido a las pobres
ciudades que han sufrido las consecuencias de
tan terrible desastre. La descomposición de
los escombros e inmundicias dió lugar a grandes
formaciones de metano, gas perjudicial a la sa
lud que intoxicó a muchos centenares de per
sonas, tanto es así que de mil enfermos que in
gresaron en el hospital después del tifón, unos
600 lo eran por envenenamiento producido por
este gas. A los pocos días hizo su aparición otra
grave enfermedad, el tifus, con su terrible com
pañera la disentería que a los 5 días de decla
rarse había ocarionado 300 víctimas. Hidercm
aún más triste aquel cuadro de 1á«;tiTnas y mise-
V
>
.99/3,
El Miristro «le España en Pekín y su espoM
tímíab la Misión de fieppu.
93
C rónica de ¡as G racias
conseguidos, por mediación de María Auxiliadora, de San Juan B osco y de nuesíros
Siervos de D ios
liSPAÑ A Alicante 22 de diciembre de 1934. —
A consecuencia de una caída me fracturé el brazo
derecho y según me dijeron los médicos debía
quedarme completamente inútil de tal brazo.
Acudí entonces con verdadero fervor a mi querida
Virgen Auxiliadora y comencé una novena en su
honor y en el de San Juan fiosco, prometiendo pu
blicar el favor, si lo alcanzaba, en el Boletín Salesiano, y hacer algo por la obra salesiana de Alicante.
Gracias sean dadas al Señor, a María Auxiliadora y
a Don Bosco que be visto satisfechos mis deseos.
V icen ta M a r ti .
ESPAÑA Cuenca. Diciembre de 1934. — Ben
dita sea nuestra Santísima Madre María Auxiliadora
por los grandes beneficios espirituales y materiales
(¡ue me ha otrogado, y sobre todo por el último pre
cioso favor de la curación de mi pobre vista, que
conseguí sin intervención facultativa, y sólo por
loa ruegos a tan buena Madre y a su glorioso hijo
San J unn Bosco. Envío una limosna para las Obras
y Misiones Salesianas, y deseo sea hecha pública
mi gratitud a tan celestiales Protectores y para que
las almas, en sus apuros, confien en el poder divino,
como remedio y alivio de sus male.s.
Dña A gu stin a VnuER.
ESPAÑA (La Coruña) Noya. 6 Enero de 1935. —
En una grave hemorragia nasal sufrida por una
hija mia, resultando inútiles los varios tratamientos
del caso, me ocurrió invocar, con la enfermita,
a San Juan Bosco, y casi instantáneamente, con
nuestra grande sorpresa, quedó libre del mal.
Mi esposa estaba también muy molesta con mi
flemón, y con sólo ofrecerle una estampita del Santo
e invocar su intercesión, de repente se resolvió el
tumor y desaparecieron lo.>! dolores.
|Mil gracias, querido Son Juan Boscol
A ntonio S k ija s P ocu
Maestro nacionaL
ESP.4 Ñ.\
Noviembre de 1034. — Me
encontraba cu época de exámenes; circunstancias
cspeciaic.s, mezcladas con algo de culpa, me hicieron
llegar a esta época sin la preparación debida; por
otra parte, los i xámenes eran para mi de tal manera
definitivos, que la suspensión en una sola de las asi
gnaturas hubiere sido causa de graves contra
tiempos. En este trance, me recordé de San Juau
Basa) que tantas veces se vió apurado, seguro de
quo querría ayudarme. En efecto, no salieron fa
llidas mis esjKranzas y no sólo aprobé todas las
'iguaturas, sino que en algunas obtuve nota. Agra
decido cumplo la promesa de publicar la gracia en
el Bc’ctÍH Sa^rsiano.
R a fa ke U r e ñ a A rro yo
Anii¿u.‘ Alútnno SaUsiano.
ESPAÑ.\ M f’iila. 5 Enero de 1935. — Encon
trándose enferma de gravedad, mi esposa, con fie
bres cuyo origen el médico desconocía, pedí a San
Juan Bosco iluminara a los facultativos para poder
^
- 9 4
—
atacar el mal, y tuve la satisfacción de ser oído, pues
la enferma se encuentra hoy restablecida.
Doy gracias a tan gran Santo y remito una li
mosna para su nuevo Altar en la Basílica de María
Sma. Auxiliadora.
A ntonio B e l tr a .
ESPAÑ A Salamanca. Octubre de 1934. — En
fermo de mucha gravedad mi esposo y desahuciado
por varios médicos, puse mi confianza en María
Auxiliadora, encomendándole a Ella y pidiendo
su bendicón que im Padre Salesiano dió al enfermo,
aplicándole además la reliquia de San J nao Bosco.
La mejoría no tardó en presentarse a pesar de tener
mi esposo una edad muy avanzada, encontrándose
;il presente con asombro de médicos y familia, bien,
por lo que doy gracias a María Santísima deseando
sea publicado el favor.
Una cooperadora.
COLOMBIA (Valle) Riofrio. Diciembre de 1934.
— Doy gracias todos los días de mi vida a María
Auxiliadora y a San Juan Bosco por haberme li
brado de un grave dolor de estómago, que venía
atormentándome durante varios meses, sin que me
aprovecharan los muchos remedios tomados, hasta
que me encomendé con fervor al auxilio de mi madre
celestial y de San Juan Bosco. Hoy sigo completa
mente bien, y hago púbUca mi gratitud, enviando
a la vez ima pequeña limosna para las Obras Sale?
sianas.
Marco Juno G onz .aeez .
E L SALVAD O R San Salvador. 10 Noviembre de
1934. — Encontrándome afectada de una enfer
medad, que aunque de momento no era grave,
podía hacerse hasta mortal, recurrí a Don Bosco
ofreciéndole rezar una novena, y me sentí curada
antes de rezársela. Que él me dé mucha vida para
bendecirle y proteja a todos los que acudan a su
intercesión.
A ntonio O r e i .i .a n a .
E L SALVADOR 5 o)ha Ana. Noviembre 28 de
1934. — Encontrándome gravemente enfermo, re
currí a María Auxiliadora por intercesión de San
Juan Bosco, en demanda de salud. No obstante la
gravedad del caso, empecé a sentir una franca me
joría, a partir del tercer día de comenzada la novena
del Santo. I.uego, en vísperas de exámenes, le pedí
me quitara ciertas dificultades, cosa que también
me concedió; por lo que ahora en agradecimiento
y en espora de obtener lo que hoy le pido nueva
mente, doy públicamente gracias a San J uan Bosco
y a su inmaculada Maestra María Auxiliadora.
M. F. S.
MEJICO (Ags.) Aguascalientes. 1934. — Por nueve
años padecí de im dolor que me hacía temer una
grave enfermedad. Consultados varios médicos y
no sintiendo mejoría, encomendé fervorosamente
mi curación a San Juan Bosco. No obstante ha
berme abstenido de tomar medicinas, al poco
tiempo me vi librada dcl dolor y hoy me encuentro
completamente bien.
E lv ir a V illalo bo s R e
vil l a .
MEJICO (Ags.) Aguascalientes. Diciembre de
1934. — Estando mi hijo político gravemente ata
cado de fiebre tifoidea, acndí con gran fe y con
fianza a la poderosa intercesión de San Juan Bosco,
prometiendo hacer pública mi gratitud si me con-
cedía ver curado al enfermo. Hoy cumplo gxistosa
mi promesa, pues, gracias al Santo, mi hijo político
se halla gozando de buena salud.
M a r ía O. Vda. de M uro .
MEJICO (Chiapas) San Cristóbal Las Casas,
octubre de 1934. — Mi esposo D. Isaac Panlagua
Robles se vió postrado en cama, victima de una
penosísima enfermedad; el doctor que lo atendía,
Sr. Jorge S. de Tejada, indicó que su estado era
grávisimo y temía im desenlace fatal AfligidLsima
por el diagnóstico, pedí a San Juan Bosco la cura
ción del enfermo con tanta confianza, que aún
oyendo la opinión del facultativo nunca desconfié
de alcanzar la curación que tanto deseaba. La en
fermedad fué cediendo poco a poco con grande
sorpresa del médico y de otros doctores que fueron
llamados on los días más críticos. Hoy mi esposo
está en la convalecencia, agradecido al insigne
Santo de quien ha recibido tan singular beneficio.
Por deseo suyo y para cumplir una promesa hecha
a nuestro Santo Protector hago pública esta gracia
en el Boletín Salesiano.
M a r ía Mo l in a r i
de
P a n ia g ü a
N E C R O L O G ÍA S
S A L B S IA N O S D IFU N T O S:
Herminio Bario, sacerdote — de Canelli (Italia)
t en Génova, el i6 de Noviembre de 1934.
Agustín LiaAo, sacerdote — de San Román (Es
paña) t en Vigo, el 33 de Setiembre de 1934.
Juan Tamosiunas, cUrigo — de Baisogala (Lituania) t en Kowno, el 10 de Octubre de 1934.
Juan Penna, sacerdote — de Cnstclnuovo Calcca
(Italia) t en Alejandría, el 16 de Octubre de 1934Serafín Proverbio, coadjutor — de Turíu t en
Lombriasco (Italia) e! I de Noviembre de 1934COOPERADORBS D IFU N T O S:
Presidenta de la Asociación de M. A.
MEJICO (Sinaloa) Guasave. Diciembre de 1934— Agradecida a la Santísima Virgen Auxiliadora
por haberse dignado aliviar de una enfermedad a
mi hijo José Efraín, al acudir a Ella con toda con
fianza, cumplo hoy con la promesa que hice de pubh'car mis agradecimientos en el Boletín Saiesiano,
a la vez que ofrezco una limosna para las Obras
de San Juan Bosco.
M e l e s ia S.
de
Q u iñ on es .
URUGUAY Montevideo, octubre de 1934. —
Habiendo quedado cesante en su empleo un her
mano mío, y siendo muy difícil poder emplearse
por la falta de trabajo, debido a la crisis que pa
decemos, pedí a San Juan Bosco que, por interce
sión de María Auxiliadora, le consiguiera poder
emplearse nuevamente y Jo más pronto posible.
Al tercer día de la novena la gracia era concedida,
con inusitada admiración y alegría de nuestra fa
milia. Hoy, agradecidísima, cumplo la promesa
de publicar el favor por medio del Boletín Salesiano.
Una Hija de María Auxiliadora.
Dan también gracias a M aría Auxiliadora y
a San Juan B osco, por favores recibidos:
E spaña Cuenca, María Jesús Gruero.
E spaña (Cuenca) Horcajada de la Torre, .^nicxto
Langarra — Rosa Bonay.
E spaña (Cuenca) Huele. Julia Sáiz Martínez —
Emilia Carrasco.
E spaña (Cuenca) Valdecañas. Damiana Ortiz.
E spaña (La Coruña) El Ferrol. Rosa Bouyón.
E spaña (Zamora) Ateca. Delfina Oroz.
A r g e n tin a Bttenos A ires. Dr. Ignacio Fraga Cuaz.
C olom bia (Santander) Gambito, Isaías Ruiz.
Colombia (Santander) Girón. Alberto González
Serrano — José Asunción Pico — Trinidad Gonzá
lez de Parra — Herm<^enes Vera de Delgado.
Estados U nidos (California) Los Angeles. Ra
mona O. de Lugo — Cástulo Contreras — Santa
Fremitini — Rosario Bejarano — Felipe Rivera.
Méjico Aguascalienies. Carmen Muro de Romo —
Apolcñúa Ramírez — Amparo RangeL
Don Viceníe D e Guzmén y De Guzmén.
El día 24 del pasado mes de Noviembre, sábado,
a las tres de su madrugada, entregaba su preciosa
alma a Dios, a los 73 años de edad, el insigne Coo
perador Salesiano D. Vicente de Guzmán y de
Guzmán, al que podríamos llamar el hombre caridad.
Su cuerpo no está ya entre nosotros, pero su me
moria perdmará eternamente en el seno de todas
las Ordenes 7 Congregaciones Religiosas que, agra
decidas 8 su cooperación, le lloran con hondísima
pena y sufragan por su alma con verdadero fervor.
Toda obra evangélica tenía parte en él porque
¿1 era de toda.s. Pobre para sí, disponía con verda
dera largueza de su rico patrimonio en favor de
las triígmi»»»- ]Qué hermosa corona le formarán los
miles de ai mas redimidas con su caridad!
En el cúmulo de vitudes que en él resplandecían
se destacaban la humildad más profunda, la más
severa pobreza evangélica, una caridad sin límites
95
y lina sentida y conreiicida piedad. Condecorado
por S. S. IvCÓn X III con la cruz Pro Ecelesia et
Pontífice, nunca se le oyó hacer alusión a semejante
distinción, cono tampoco a la nobleza de su sangre.
JamAs se buscó a sí mismo; siempre la gloria de
Dios. Su hmnihliul le engrandecía. Vestía hasta po
bremente para poder socorrer con mayor largueza
al desnudo del Evangelio, a los pobres de Cristo.
A todas horas se le encontraba en el templo, y
<iin preferencia a los pies de la Santísima Virgen
n postrado ante Jesús Sacramentado. La Eucaristía
y la Virgen eran sus devociones predilectas.
Cumplió digna y fielmente su destino. Descanse
en paz.
Cooperadores y amigos todos de la Obra Salesiana,
ayudadnos, por caridad y gratitud, a aumentarle
el gozo que creemos han debido ya proporcionarle
en la vida eterna tantas buenas obras.
A sus parientes nuestro más sentido pésame.
Descanse en paz.
Remedios Acosta.
Murió en Buenos Aires el 22 de Octubre, después
de una larga y penosa enfermedad. Por sus antece
dentes de familia y por sus virtudes personales, la
cxtiilti) era una figura prestigiosa, a la cual rodeaban
el respeto y el cariño de sus numerosas amistades.
La señorita de Acosta actuó como secretaria de
la I.iga de Damas Católica.s desde su fundación,
pertenecía a la Tercera Orden de San Francisco,
(I las Cooperadoras Salesia»as,y colaboró eficazmente
en todas las iniciativas de piedad y beneficencia.
Salesianos y Cooperadores la tendrán muy pre
sente eu su.s sufragios.
M agdalena Alais.
A la edad de 88 años ha dejado de existir en
Buenos Aires doña Magdalena Alais, dama de ex
cepcionales cualidades morales.
Se singularizó por la bondad de sus sentimientos,
pertenenció a ¡as Obras Salesianas, de cuya primera
comisión formó parle, a la Sociedad de San Vicente
de Paúl, ni Patronato de la Infancia, a la Pía Unión
de San Antonio y a otras entidade.s, en todas las
cuales deja perdurable memoria de su acción teso
nera y eficaz en pro de los menesterosos.
M aría Jáuregui de Pradera.
Con rl fallecimiento de la señora ?ktaría Jáuregui
de Pradero, ocurrido también en Buenos Aires, desa
parece una figura de alto prestigio que por todo
i^mcepto mereció el respeto y consideración de
cuantos la trataron.
I.a señora de Pradere, que desaparece a la avan
zada edad de 8g años, era una dama respetable,
cuya obra de bien será recordada con sincero ca
riño. De refinada cultura, .sentimientos nobles y
maneras atrayentes, fué siempre generosa con todos
los que se llegaron a ella en busca de alivio. Fun
dadora del Oifnn.ato Francés, de la sociedad Euskal
b'chea. de la que actualmente era presidenta, del
.\silo Monseñor .\neiros, del asilo e iglesia de Jesús
de la Buena i'^per.anza, donante de asilos en Lla-
£om apoobacióm
vallol y eficaz cooperadora de la Obra d: Don Bosco
y de otras instituciones, su nombre queda vincu
lado con relieve singfular dentro de la beneficencia
argentina.
Por estas consideraciones y por la simpatía que
supo despertar su personalidad modesta y de grandes
valores morales, su muerte fué hondamente sen
tida.
Pedimos una oración por su alma.
D on M anuel Fernández.
El I" de Diciembre moña en Vigo, (Espafia) con
la paz de los justos, a los So años de edad.
ICn 1S94 entregó % Dios y a Don Bosco con grande
alegría y generosidad a su hijo Narciso, hoy sacer
dote salcsiano, y desde entonces y durante toda
su vida propagó las obras de celo propias de nuestra
Sociedad, siendo favorecedor incansable de la Obra
dcl Sgdo. Corazón de Jesús, en Roma, y del fomento
de vocaciones salesianas.
Sacrificándose y trabajando sin cesar por el bien
de nuestra Sociedad, su único deseo era pasar los
últimos años de su vida con los Hijos de Don Bosco
y asistido por ellos entregar su alma a su Dios y
Señor. Vió realizados sus anhelos, y las casas de
Orense y Vigo conservarán por largo tiempo sus
gratos recuerdos.
De complexión fuerte y robusta, siempre alegre
y risueño, parecía que aún le restaban muchos años
de vida. Una hemorragia cerebral, en menos de
48 horas, ponía término a su existencia, murieudo
confortado con todos los auxilios de la ciencia y
de la religión.
iQué Dios lo tenga en su glorial
fío n m uerto tam bién en le p e z d e l S e ñ o r:
E spaña Barcelona. — José Massana — Ramón
Ballesteros — Juan Ortiz — Josefa Iglesias — Sofía
Clot — Bernardo Ferrer — Mercedes Mateu —
María L. Goitizolo — José Parera — Juan Comas —
Francisco A. Mas — Enrique Adam — José Gras
— Antonio Pi — Dolores Buigas — Consuelo Ro
mero — Guadalupe Barreto — María Pallerés —
Josefa Faro — Joaquín Vehils — Josefa Grau
Vda de Chicoy — Maña D . Mir — Juana Tintoré
Vda de Molner — Teresa Angulo Vda de Camín
— Sra Vda de Balcells — Ignacio de Ugarte —
Rosa Torrent de Montells — María Viladomiu
Vda de Sorra — Anita Cunill — Francisco J. Cors
— Jaime Satorras Maciá — Juan Jover Alcober —
Juan Durán — Eulalia Magda Fiver — Ramón
Sampops — Antonia de Fom — María Roca Vda
de Girbau — Encamación Pujol y ColL
España (Cuenca) Valdecañas. — Felipe Antón.
España (Pontevedra) Cambados. — Manuel Rey
Alvarez — Dolores Santoniro.
E spaña Santiago de Compostela. — Presentación
Sijas Poch.
Colombia (Santander) Girón. — Sergia Orejarena de Díaz — Andrea Silva.
Méjico (Nayarit) 5 a»i Pedro Laguniltas. — Igna
cio Aguirre — SilWano Cortés.
ir matorMrd ecltaiétí'c».
— D irecto r-r< »p o » » b l e :
c*iabtccin<i«nto T ]p . de la Socied ad ñ ditora laternacienal - T s r ia .
D . G L I Ü O F A V IN i
C orro Regima hlorgheritm 17$.
TESORO
ESPIRITUAL
Relación de las Indulgencias Plenarías
que lo s Cooperadores Salesianos p u e
den ganar, en e l transcurso d e l año.
I. — Una vez cada día, elevando a Dios, en
medio del trabajo y aunque sea sólo mentalmente,
una piadosa invocación cualquiera, previas las
demás condiciones ordinarias, o sea el estado de
qracia, la confesión y comunión sacramentales
y la xtisiia a alguna iglesia u oratorio público,
rogando por la intención del Soberano Pontífice.
Esta indulgencia del trabajo santificado pue
den ganarla, los cooperadores, Salesianos, Hijas
de M. Auxiliadora y sus respectivos alumnos y
exalumnos. Si, hallándose en estado de gracia, se
sigue repitiendo la misma piadosa invocación
u otra cualquiera durante el trabajo, se puede
ganar, cada vez, ima indulgencia parcial de
400 dias.
2 - Un día de cada mes, el que uno elija.
3 - El día en que se hace el piadoso Ejercido Mensual
de ¡a Buena Muerte.
^ - El día en que se asiste a la Conferencia Mensual
Salesiana.
5 - El día en que uno inscribe su nombre en la Pía
Unión de Cooperadores Salesianos.
6 • El día en que por primera vez se consagra uno al
Sgdo Corazón de Jesús.
7 - Cada vez que practique los Santos Ejercicios Es
pirituales, de ocho días.
S • A la hora de la muerte, con tal que, confesado y
comulgado o por lo menos arrepentido de sus pecar
dos, invoque, con los labios o con el corazón, el
nombre sacratísimo de Jesús.
EN C A D A U N A
DE L A S SIG U IEN TES F IE S T A S :
I ) M o v ib le s :
Sagrada Familia (el primer domingo después de la
Epifanía).
Dolores de la Sma Virgen (El viernes de Pasión).
Domingo de Ramos.
Pascua de Resurrecdón.
Ascensión del Señor.
Domingo de PeniecosUs.
Fiesta de la Sma Trinidad.
Corpus Christi
Fiesta del Sgdo Corazón de Jesús (primer viernes
después del Corpus).
Fiesta del Sgdo Corazón de María (dia siguiente del
anterior).
2 ) F ija s :
ENERO
X - Circuncisión del Señor.
2 - Santísimo Nombre de Jesús.
6 - Epifanía.
18 - Cátedra de San Pedro en Roma,
23 - Desposorios de la Sma Virgen.
25 - Conversión de San Pablo.
29 • Fiesta de San Francisco de Sales.
FEBRERO
2 • PurificadÓH de la Sma Virgen
22 - Cátedra de San Pedro en Antioquia.
MARZO
19 - Fiesta del Patriarca San José.
25 • Anundadón de la Sma Virgen.
MAYO
3 - InvendÓH de la Santa Cruz.
8 - Aparidón de San Miguel Arcángel.
17 - Aniversario de la Coronadón de María
A uxiliaáora.
24 - Fiesta de María Auxiliadora.
JUNIO
24 - Natividad de San Juan Bautista.
29 - Fiesta de San Pedro y San Pablo.
30 - Conmemoradón de San Pablo.
JULIO
1 - Predosa Sangre de Ntro Señor Jesucristo,
2 - Visitadón de Ntra Señora.
16 - Fiesta de la Virgen del Carmen,
AGOSTO
6 - Transfiguradón del Señor,
15 - Asundón de la Sma Virgen,
16 - Fiesta de San Roque.
SETIEMBRE
8
12
14
15
29
•
•
Natividad de la Sma Virgen.
Dulcísimo Nombre de María.
ExaUadón de la Santa Cruz.
Los Siete Dolores de la Sma Virgen.
Dedicadón de San Miguel Arcángel.
OCTUBRE
1 - La Virgen del Rosario.
t i - Maternidad de María.
16 - Pureza de María.
NOVIEMBRE
21 - Presenladón de Ntra Señora.
22 - Fiesta de Santa Cecilia.
DICIEMBRE
8 Inmaculada Concepdón.
25 • Natividad de Jesús.
Para lucrar las antedichas Indulgencias se re
quiere, además de las condiciones ordinarias, que
k s Socios de la Fia Unión recen cada día un Padre
nuestro, Avemaria y Gloria, con la invocación
Sonde Francisce Salesi, ora pro nobis, según la in
tención del Romano Pontífice.
VIDA D E S A N P A N C R A C IO - escrita por
S an J uan B osco . Traducción de un Sacer
dote Salesiano.
Nombrar al autor de esta obrita equivale a
ponderar la encantadora sencillez del estilo
y el fervor de santidad con que está escrita.
L a obra del tradxictor es fidelísima y gala
namente ejecutada. Siguen a la Vida del gloriaso mártir el relato de algimos milagros atri
buidos a su intercesión y mía breve Novena
que creemas será muy bien recibida por sus
luunerosos devotas.
Véndese esta obrita al precio de una peseta,
en la Casa Salesiana de Barcelona {España)
Rocafort, 42, y en la Editorial José Benet. Rambla
de Cataluña - 5 - de la misma ciudad.
A L P I E D E LA C R U Z o LOS DOLORES D E
M A R IA por el P. F . F a b e r , traducción de
D. G. Tejado (7° edición - Hijos de Gregorio
del Amo. Paz, 6, Madrid).
E sta preciosa obra describe los Dolores de
María de im modo completo y brillante. Entre
los autores ascéticos modernos, el P. Faber es
tmo de los más distinguidos; es umversalmente
conocido y entre sus numerosas obras acaso
sen ésta ima de las más importantes. Sus ele
vadas consideraciones excitan jioderosamente
el amor y devoción hacia la Sma Virgen.
Un t. en 8®de 62S pdgs. 6 ptas rústica y 8 tela.
BO LETÍN
REDACCIÓN Y
DIOS E S T A A Q U I. Colección de pláticas o
fervorines para Primeras Comimiones, de
niños, por el P. F r . G ab r iel d e J esús . 2® edic.
Unción, fervor y fluidez y elegancia de esti
lo; he aquí las prendas más salientes de este
librito, que recomendamos encarecidamente
a los Sres Sacerdotes.
Un tomo en 8°, 2,50 rústica, y 4 tela; en la
misma editorial Gregorio del Amo.
T R A TA D O D E L A ORACION Y M E D I T A
CIO N por S. P edro d e Ax can tara , seguido
de un pequeño devocionario de Fr. Andrés
de Ocerln-Jauregui O. F. M.; {4® edición.
H. de Gregorio del Amo).
E l autor de este libro es imo de los más
grandes santos españoles, un milagro de san
tidad austera y penitente, cuyo cuerpo, según
decía su hija espiritual Sta Teresa de Jesús,
parecía hecho de raíces de árboles. Calcúlese
cual no sería su alma.
Por la páginas de su Oración y meditación
vaga, perfumándolas fuertemente, el espíritu
pingue y enjundioso de S. Pedro de Alcántara,
y los centros religiosos deben apresurarse a
adquirir esta obra, ima de las grandes joyas de
la Escuela místico-franciscana española. Ena
morado de esta Escuela el P. Ocerín, ha agre
gado un hermosísimo devocionario que le sirve
como de complemento. No es \m formulario
de piedad meloso y superficial, como inudios
que corren de mano en mano, sino lleno de
esj)iritualidad robusta, y muy a propósito para
difmidir en las almas el buon olor de Cristo.
Un t. en 12®, y en tela - 3 ptas.
L a misma Casa Editorial nos envía para que
las anunciemos y recomendemos a nuestros
lectores:
Novenas-, a Jesús Nazareno, a San Blas, a San
Ramón Nonato, a San Vicente Ferrer, a las
Anima.'! del Purgatorio - al preciodeo.-^o'pts.
una.
SA L E SIA N O
ADMINISTRACIÓN: VlA CO TTO LEN GO . 32 - TURÍN (I09) - ITALIA
-
Fecha
-
1935.03